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SEP UCEM

UNIVERSIDAD DEL CENTRO DE MEXICO

PLANTEL CELAYA

“TALLER DE OBTENCIÓN DE GRADO EN CIENCIAS DE LA


EDUCACIÓN.”

ACTIVIDAD: A.A.1.

MATRÍCULA: Y000014981.

DESARROLLO DE AMBIENTES DE APRENDIZAJE EN


EDUCACIÓN.

PRESENTADO POR:
L.E.P: REYNA ESPINOZA RUBIO.

ASESOR:
MÁSTER JUAN FERNANDO JUÁREZ DÍAZ.

19 DE ENERO DEL 2021.


Archivo de Word con trascripción del contenido
“PRESENTACIÒN ELECTRÒNICA”

LINK DE LA PRESENTACIÓN REALIZADA:


https://www.powtoon.com/c/eE6SEhwL4wx/1/m

1.- La cuestión de los espacios.


La construcción de organigramas institucionales y la distribución de tareas en el
espacio y en el tiempo son requisitos para una mínima organización del trabajo.
No hay institución que pueda eludir el caos, si estas dos tareas básicas no se
cumplen. A pesar de su apariencia formal, su elaboración requiere langas
sesiones de negociación y ajuste entre las pretensiones y posibilidades
individuales y las necesidades institucionales. Todos conocemos cuánto cuesta
organizar los horarios y asignar aulas de modo que el conjunto de los actores
se sienta satisfecho.
El espacio escolar de Froebel no sólo afectó a los fundamentos teóricos de la
pedagogía infantil, sino que aportó también un tipo bien definido de arquitectura
para la educación, que influyó progresivamente en la arquitectura europea y
americana: en España en concreto, fue introducida y difundida por los
educadores Krausistas y liberales. Este modelo arquitectónico fue, no obstante
configurado desde los principios filosóficos-pedagógicos. Sobre la educación
del hombre completo y armónico y su conexión con el naturalismo principios
que conformaron un espacio escolar con predominio de los espacios abiertos
donde el aire, la luz, el agua, las plantas y la educación física formaban parte
esencial de este patrón pedagógico.
El centro, como espacio cultural envolvente del aula proyecta sobre ella, con
gran fuerza su visión socio racional, sus valores y prioridades, por lo que es
muy arriesgado analizar el clima del aula sin descubrir los procesos de
incidencia y las repercusiones que se viven en las aulas pon la presión
envolvente del centro y de la comunidad educativa en su conjunto. Sin
embargo, necesitamos profundizar en el conocimiento del aula en cuanto
espacio social y físico (ecosistema socio-comunicativo) investido pon el
profesor y alumnos. El modelo de aula que deseamos considerar es el
ecológico abierto, en el que sus componentes superan las limitaciones de la
privacidad y el aislamiento, así el aula es una referencia innovadora, desde la
que hemos de encontrar: valores, actitudes, comportamientos y procesos
instructivos, que definen un estilo diferenciado y superador de acciones
reduccionistas para la planificación humana.
Conceptualizar los ambientes educativos desde la interdisciplinariedad,
enriquece y hace más complejas las interpretaciones que sobre el tema puedan
construirse, abre posibilidades cautivantes de estudio, aporta nuevas unidades
de análisis para el tratamiento de problemas escolares y sobre todo, ofrece un
marco conceptual con el cual comprender mejor el fenómeno educativo, y de
ahí poder intervenirlos con mayor pertinencia.

2.- La adaptación del espacio a la actividad diferenciada.


La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su sección temática, una compilación de artículos en el
que el eje vertebrador es el espacio como elemento facilitador del aprendizaje
y de atención a la diversidad a través de diferentes propuestas que tratan
de analizar la trasformación de los espacios educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
Los artículos que forman parte de este número han pretendido, por
tanto, reflejar cómo colectivos, todos ellos diversos, requieren de un
análisis más profundo de lo que, verdaderamente, significa el espacio
como elemento facilitador del aprendizaje.
Por un lado, porque no es actual identificar el espacio como medio en el
que se produce el proceso de aprendizaje lo que resulta innovador es
cómo mejorar el uso del espacio más allá de considerarlo sólo “el
contexto”. Por otro, las propuestas recibidas y seleccionadas podrían
reflejar, en esencia, la aplicación del principio de universalización cuyo
objetivo ha sido, trasformar, a través de la experiencia y la evidencia científica,
los espacios como inclusivos, así como la necesidad de concretar métodos
y resultados en diversas etapas educativas.
El fin último, ha sido tratar de reflejar cómo la atención a la diversidad requiere
considerar el espacio físico como eje vertebrador de: intervenciones
psicoeducativas, planificaciones académicas y los elementos imprescindibles a
considerar en la trasformación de los espacios para realizar una verdadera
respuesta a las características individuales.
Los artículos que forman parte de este número han pretendido , por
tanto, reflejar cómo
colectivos, todos ellos diversos, requieren de un análisis más
profundo de lo que,
verdaderamente, significa el espacio como elemento f acilitador del
aprendizaje. Por un lado,
porque no es actual identificar el espacio como medio en el que se
produce el proceso de
aprendizaje lo que resulta innovador es cómo mejorar el uso del
espacio más allá de
!
Revista de Estilos de Aprendizaje / Journal of Learning Styles Vol. 13 Núm.
25, Editorial
ISSN: 1988-8996 / ISSN: 2332-8533
www.revistaestilosdeaprendizaje.com
!
2!
considerarlo sólo “el contexto”. Por otro, las propuestas recibidas y
seleccionadas podrían
reflejar, en esencia, la aplicación del principio de universalización
cuyo objetivo ha sido,
trasformar, a través de la experiencia y la evidencia científica, los espacios
como inclusivos, así
como la necesidad de concretar métodos y resultados en diversas
etapas educativas. El fin
último, ha sido tratar de reflejar cómo la atención a la diversidad requiere
considerar el espacio
físico como eje vertebrador de: intervenciones psicoeducativas,
planificaciones académicas y
los elementos imprescindibles a considerar en la trasformación de los
espacios para realizar una
verdadera respuesta a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características individuales.
La Revista Estilos de Aprendizaje presenta en este número (Vol.13
Núm.25, 2020), en su
sección temática, una compilación de artículos en el que el eje vertebrador
es el espacio como
elemento facilitador del aprendizaje y de atención a la diversidad a
través de diferentes
propuestas que tratan de analizar la trasformación de los espacios
educativos para dar respuesta
adaptativa a las características indiv
El espacio escolar ha de adaptarse a las distintas etapas evolutivas de los
alumnos, a las agrupaciones que por este motivo se realicen, a los objetivos
específicos que en cada una de ellas pretendan conseguir los alumnos y a la
interrelación entre éstos. Reclamamos por ello un espacio global y específico
que favorezca la consecución de, entre otros, estos objetivos.
— Una escuela para todos y cada uno, que admita y acepte la diversidad de
madurez y no discrimine ni segregue pon razón de sexo, capacidad o clase.
— Una escuela comunicativa, dentro de sí y con el entorno escolar, y que por
tanto preveerá los accesos y servicios especiales para alumnos y adultos con
necesidades físicas especiales.
— Una escuela donde se combine el trabajo individual con el trabajo en grupo;
donde se fomentará más la cooperación que la individualidad y competitividad.
— Una escuela que educará el cuerpo tanto en su conocimiento como en la
dinámica y desarrollo. Una escuela donde se valorarán los aprendizajes
técnicos instrumentales al mismo tiempo que se dará salida inteligible a todo
tipo de manifestaciones en el campo de la expresión: lingüística, dramática,
musical.
— Una escuela donde se combinarán las disponibilidades intelectuales y las
disponibilidades de forma que planteen un sólo dominio de la captación de la
realidad.
— Una escuela finalmente que se adapte al momento, en espacio y tiempo, y
que pon tanto utilice los medios técnicos actuales para ayudan a los alumnos a
pesar de cara al futuro y los conecte con la sociedad que le rodea. Para cubrir
estas aspiraciones necesarias, el espacio habrá de favorecer al menos los
siguientes aspectos:
Crecimiento y salud física. Las instalaciones han de estar construidas a la
medida y alcance de quienes las han de utilizar. Habrá que pensar que la
limpieza, tanto personal como de los espacios, pueda hacerse como una
actividad del ámbito educativo:
• El mobiliario debe ser sólido, racional, que evite posibles accidentes y esté en
función de la fisiología de cada edad y crecimiento.
• La iluminación, tanto natural como la artificial habrá de ser correcta y
suficiente para facilitar el trabajo.
• Sería necesario contar con espacios abiertos suficientemente grandes que
faciliten el recreo. El encuentro y el contacto con la naturaleza. En el diseño de
estos espacios se tendrá en cuenta la relación armónica con el medio
ambiente.
• Los espacios de trabajo deben ser lo suficientemente grandes para que no se
produzcan molestias por aglomeración.
• Los espacios de trabajo deben ser lo suficientemente grandes para que no se
produzcan molestias en las aglomeraciones.
• La educación física-deportiva, habrá de concebirse, no como actividad
optativa y por lo tanto marginal sino, como el elemento que integra la formación
de todos los elementos.
• Es necesario proveer aparatos sanitarios, lavabos y duchas suficientes para
conseguir el grado de higiene personal adecuado.
• Es importante conseguir un equilibrio en el nivel de ruido de los diferentes
espacios para que facilite el clima de trabajo pretendido.

3.- La adaptación de los espacios a las necesidades especiales.

La educación inclusiva se basa en los mismos fundamentos de la educación


regular, asentada en que todos los niños y niñas de una determinada
comunidad aprendan juntos, independientemente de sus condiciones
personales, sociales o culturales (Booth, 2000).

Durante más de dos décadas, la educación ha implementado reformas


educativas destinadas principalmente a mejorar la calidad, equidad y eficiencia
de los sistemas educativos, para mejorar los aprendizajes elementales de los
estudiantes, incluidos aquellos que presentan necesidades educativas
especiales. Esta realidad ocasiona que las escuelas lleven sus mayores
esfuerzos en relación a las demandas del MINEDUC, que resguarda las
mejoras en los resultados de aprendizaje, situación que afecta las dinámicas y
prácticas educativas en relación a la valoración de los alumnos, a partir del
logro de un determinado contenido de aprendizaje (Pacheco y Mancilla, 2013).

Si las intenciones educativas del centro van orientadas a la adecuación de las


características del espacio a las necesidades del alumnado, respetando. De
este modo, la normalización como principio de acción, no cabe duda que debe
existir un primer nivel de coordinación y mutua correspondencia entre los dos
últimos niveles, es decir, entre el Proyecto Curricular de Centro y las
Programaciones de Aula, y, en definitiva un trabajo en equipo de todo el
profesorado del centro.
La coordinación entre el centro educativo y la Administración constituye un
segundo nivel de coordinación. En la organización y distribución del espacio
escolar en los centros de integración emergen problemas y necesidades en
cuanto al tamaño y capacidad del centro, los recursos materiales o
equipamiento del centro, los obstáculos que impiden la salida o el acceso a la
escuela que son competencias de la administración central o de las
comunidades autónomas.
Tanto las adaptaciones en los elementos de acceso como las que se realizan
en los elementos básicos pueden darse en los distintos niveles de adaptación
curricular contemplados (centro, aula e individual), si bien con un peso distinto.
En los dos primeros niveles de adaptación, el espacio escolar, como espacio
de prácticas educativas y sociales, ha de ser estudiado y modificado para
posibilitar la puesta en práctica del proyecto curricular. Observamos, pues, que
el proceso de adaptación curricular ha de realizarse en el mismo sentido que
hemos indicado en los niveles de coordinación
Pollowyl y sus colaboradores (1989) señalan que la organización del espacio y
del tiempo constituye una de las variables del aula regular que un curriculum
comprensivo debe considerar cuando se procura la integración educativa de
alumnos discapacitados.
Las condiciones físicas de acceso al centro, la movilidad dentro de la escuela,
así como la distribución de los espacios existentes en la escuela deben permitir
una mayor funcionalidad y rentabilidad de los mismos. De esta forma, la
escuela en su conjunto garantiza la adecuada progresión y continuidad que
favorece el desarrollo de los alumnos y alumnas con necesidades educativas
con la toma de decisiones con carácter general e implicando a todo el centro.
El qué, el cómo y el para qué enseñar determina un proyecto abierto y flexible.
La reflexión y el análisis que suscitan estos interrogantes han de provocar
procesos de reflexión acerca del funcionamiento de la escuela cuando en los
centros y en las aulas hay niños y niñas con necesidades educativas. Esta
consideración, de acuerdo con López Nhelero (1991: 170), implica
necesariamente que la organización escolar se ha de re conceptualizar y el
espacio escolar no es sólo el recinto escolar (actividades de aprendizaje dentro
y fuera del aula) y el tiempo escolar viene marcado pon la situación de
aprendizaje en cada momento, ya sea de descubrimiento o de indagación, y no
por la administración ni por las disciplinas.

4.- La visión subjetiva y descentrada del espacio.


La subjetividad es definida por González Rey como “la organización de los
procesos de sentido y significado que aparecen y se configuran de diferentes
formas en el sujeto y en la personalidad, así como en los diferentes espacios
sociales en los que el sujeto actúa” (González Rey, 1999, p. 108).
La respuesta a la diversidad en educación supone un proceso de
transformación institucional, proceso de transformación que se refleja en la
organización general de nuestro sistema educativo, así como en la
organización concreta de cada institución escolar. El estudio de los factores
espacio y tiempo está necesitado con urgencia de nuevos planteamientos para
la atención a la diversidad.
La subjetividad está presente, en tanto es un espacio de construcción de
significados y sentidos, ya que los sujetos que aprenden no son recipientes
pasivos de información, sino que ellos construyen sus propios conocimientos y
habilidades a partir de los que ya poseen.
Frente a los desafíos que entraña la formación de un profesional no solo
competente, sino también comprometido, la oportunidad es desplegar un
centrado en el protagonismo de la subjetividad, desde una perspectiva
histórico-cultural, que abre nuevas opciones para el desarrollo de los saberes y
sus representaciones sociales y, sobre todo, permite una integración entre lo
individual y lo social, con el empoderamiento del estudiante, capaz de gestionar
su aprendizaje, protagonizar su formación y desarrollar su ser profesional en
toda su plenitud humana. Una condición formativa para ello descansa en la
concepción, como espacio de conflictos y problemas de naturaleza formativa,
que apuntan hacia la relación entre factores y condiciones internos y externos,
con énfasis en la objetividad de las condiciones y la subjetividad de los agentes
implicados.
El ambiente educativo no se limita a las condiciones materiales necesarias para
la implementación del currículo, cualquiera que sea su concepción, o las
relaciones interpersonales básicas entre maestros y alumnos. Por el contrario,
se instaura en las dinámicas que constituyen los procesos educativos y que
involucran acciones, experiencias y vivencias por cada uno de los participantes;
actitudes, condiciones materiales y socio afectivas, múltiples relaciones con el
entorno y la infraestructura necesaria para la concreción de los propósitos
culturales que se hacen explícitos en toda propuesta educativa”. (Chaparro
1995).

Bibliografía
LLEDÓ, A. (1987). Algunas consideraciones sobre la utilización del espacio de
la clase, una experiencia de pedagogía operatoria en el ciclo inicial.
Investigación en la Escuela.
SEVILLANO GARCÍA, M. L. MARTÍN MOLERO. E. (1993). Estrategias
metodológicas en la formación del profesorado. Madrid: UNED.
MATEOS, A, y VALLS, R. (1982 Prada D. (2014). Evolución del concepto de
atención a la diversidad.). El espacio escolar. La configuración arquitectónica.
Cuadernos de Pedagogía.
PÉREZ RIVAS, L. (1985). A cuestión do espacio en educación especial.
Quinesia, revista de educación especial.
BERGER, Peter L.; LUCKMANN, Thomas. La construcción social de la
realidad. Buenos Aires: Amorrortu, 1972.
Prada D. (2014). Evolución del concepto de atención a la diversidad.
 Ambientes de aprendizaje y sus mediaciones. Rita Flores, Jaime Castro, Deisy
Galvis, Luisa Acuña y Liced Zea Capítulos 1, 2 y 3.

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