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Eveling Libeth Andino Thomas

Introducción a los Estudios de Género (IEG)


Grupo:V057

Durante toda nuestra vida, por haber nacido mujeres nos enfrentamos a una serie de
discriminaciones que limitan considerablemente nuestra perspectiva del futuro. Muchas
niñas pequeñas en todo mundo se enfrentan a terribles vulneraciones específicas en razón
de su condición de niñas. Las mutilaciones sexuales, los matrimonios precoces y la negativa
a educar a las niñas, el no dejarlas trabajar, son algunas de las muchas prácticas que limitan
el futuro de las mujeres,
En la historia de la humanidad, las mujeres nos hemos enfrentado a un sin número de
situaciones lamentables, tales como la discriminación, las guerras, el sometimiento, la
violencia, entre muchas otras; sin embargo han sido estos hechos los que han permitido
que surja en cada mujer, la fortaleza para enfrentar el mundo con amor y con decisión, para
unirnos y luchar día a día por la reivindicación de nuestros derechos, por la defensa de
todas las mujeres que se han visto afectadas por la mirada cruel de quien aún no
comprende que significa nacer mujer.

Ser mujer implica entender que empezamos a fortalecernos y comprendernos desde la


conexión con nosotras mismas, desde nuestro ser interior, lo que nos permite generar un
proceso de transformación, de reconciliación para descubrirnos en lo profundo, generando
conciencia, encontrando nuestra paz interior y así para darle paso al amor propio y
reconciliarnos con nuestra feminidad. Ya que a lo largo de nuestra vida nos han metido en
la cabeza que la mujer es el sexo débil llegando a creerlo a tal punto que odiamos haber
nacido mujer.

La vida de María es algo que se repite en muchas mujeres. Desde pequeñas nos meten en
la cabeza que la mujer debe sentarse bien como “toda una señorita”, “no te sientes así, las
niñas no se sientan así” a jugar con muñecas “Eveling los carros son para los niños, a ti
que te den una muñeca”, “el rosado es para las niñas el azul para los hombres”, “las niñas
no corren, deben estar sentaditas con calma” “no, eres mujer no podes jugar futbol con
nosotros” nuestra vida llena de estereotipos, tanto que se nos hace costumbre y lo
normalizamos sin daros cuenta.
Desde pequeña recibí más muñecas que un balón o un carro y debo aclarar que las
muñecas no eran de mi agrado y aun así era lo que más recibía, para mi cumpleaños
número 15 lo que más abundaba entre los obsequios que recibí era maquillaje y cosas
rosadas, comencé a odiar el rosado no quería me que asociaran con él, me parecía muy
delicado, no quería que me dijeran que era delicada, ahora sé que el rosa no tiene nada
que ver con debilidad y solo las niñas lo pueden usar. Es muy curioso que no siempre fue
de esta manera el rosado originalmente era para el hombre y el azul para la mujer, la razón
era que el rosa, siendo un color más decidido y más fuerte, se veía más adecuado para el
niño, mientras que el azul, que es más delicado, se asociaba para la niña(Gizmodo,2018)
Una parte de la vida de María nos presenta como en su vida mujer debe estar en la cocina
mientras los hombres de la casa se sientan a ver la TV, esto ya no fue parte de mi vida,
pero puedo escuchar las historias de mi madre en donde ella era la que hacia todo en la
casa y debía estar despierta desde las 5 de la mañana, estoy más que segura que hay más
historias como las de mi mamá, siendo solo las sirvientas de la casa sin poder estudiar.

Hay muchas opiniones, costumbres, actitudes de las personas hacia la mujer de una
manera más negativa que positiva, es uy común escuchar decir que la maternidad impide
Eveling Libeth Andino Thomas
Introducción a los Estudios de Género (IEG)
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que la mujer se despeñe bien en un trabajo, que la mujer ni tiene la suficiente autoridad
para ocupar cargos directivos, que a las mujeres se les da mejor hacer trabajos minuciosos
y rutinarios, con las manos, los hombres están más capacitados para llevar la dirección
porque son más racionales y fríos en la toma de decisiones, las mujeres temen ocupar
espacios de poder y así un sinnúmero de comentarios desagradables entorno a la mujer.

Como he venido diciendo la desigualdad entre hombres y mujeres es muy evidente, las
cosas han venido cambiando a lo largo del tiempo, pero ha sido una lucha constante por
defender nuestros derechos, algo que los hombres no están muy relacionados, a pelear por
ser escuchados ya que ellos nacieron con el “privilegio de ser hombres” Una mujer apta
para desempeñar un trabajo no siempre recibe el mismo trato que se le da a un hombre, y
tampoco parte de las mismas condiciones en materia de educación, lo que podemos
considerar desigualdad de género. Según un articulo El salario medio anual de una mujer
es un 22,17% más bajo que el de un hombre, un buen ejemplo de la desigualdad de género.
La tasa de empleo en mujeres es del 44% mientras que la de los hombres es del 55,7%.
(anónimo.2020)

Si bien la sociedad ha venido cambiada aún hay que aprender muchas cosas ya que se
sigue asociando roles a niños y niñas. Los chicos son fuertes e independientes, y ellas son
vulnerables y deben ser protegidas, hay conductas que no son válidas si eres una niña. A
las niñas se las restringe salir de casa y, si llegan tarde, sus progenitores se molestarán,
pero es algo que no está mal visto si eres un niño, si eres mujer y te pasa algo por salir a
una fiesta y vestir como te guste fue tu culpa por “provocar” “hablas como un marimacho”,
“no te vistas así, que vas provocando”, “los hombres no lloran” Son frases muy habituales
hoy en día que nos demuestran que los roles o estereotipos de género afectan tanto a niños
como a niñas.

A las niñas y a los niños se les incita a practicar juegos diferentes, y es el profesorado quien
debe velar por la igualdad de condiciones en la práctica de cualquier deporte, ya sea nivel
curricular o en actividades de tiempo libre o extraescolares. Es en la educación donde
podemos actuar de raíz para eliminar la desigualdad entre hombres y mujeres. Los padres
y las madres tienen un papel crucial en estos detalles de la vida cotidiana, y es importante
evitar dar por hecho simplemente lo que viene dado por tradición.

La mayoría de las muertes de mujeres es a manos de hombres y cuando está a sido violada
se preguntan en donde estaba ella y como estaba vestida, y si su muerte fue después de ir
a una fiesta y vestir de manera “provocativa” muchas de las personas le culparan por ello.
Nosotras como mujeres no deberíamos de preocuparnos de como vestimos y sentir miedo
por llevar algo ajustado a nuestro cuerpo, si bien los hombres son violados es un porcentaje
muy pequeño y no se les pregunta cómo iban vestidos o que hacían a altas horas de la
noche o se les cuestiona por qué andaban en una fiesta. Es común para una mujer caminar
por la calle y escuchar “piropos” unos más subidos de tono que otros, pero siguen siendo
desagradables e incomodos.

Como podemos ver la diferencia de género es algo que viene desde muchos tiempos atrás
y que a veces sin darnos cuenta nosotros también somos parte de esto, y lo vemos en una
forma de hablar, una vez sin darme cuenta hice un comentario “peleas como niña”, es algo
que me salió muy natural y no lo veía mal, hasta que una persona me cuestiono “¿peleo
como niña? ¿y cómo pelean las niñas? hasta en ese momento me di cuenta que asociaba
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a las niñas como débiles y que era un comentario no muy apropiado de mi parte, y así me
di cuenta que hay cosas en mi manera de hablar, pensar y actuar que debo cambiar.
El cambio comienza con uno mismo, si queremos que esto cambie debemos examinarnos
nosotros mismos antes, un ciego no puede guiar a otro ciego. Los cambios se realizan de
poco en poco, si queremos mejorar tenemos que cambiar como somos por dentro y para
conseguirlo tenemos que ser capaces de vernos desde fuera. La autocrítica es fácil
cuando se hace de forma subjetiva valorando nuestros puntos fuertes o débiles, pero
muy difícil hacerlo de forma objetiva, y es de esta última forma como realmente
encontraremos los pasos que queremos dar. Es difícil aceptar cuando critican nuestra
forma de ser, pero es muy importante poder reconocer nuestros errores y maneras de
pensar no apropiadas.

REFERENCIAS
Yeste, C. (2020). La evolución de los cambios de estereotipos de género desde los años 40 hasta
la actualidad. Recuperado4 Octobre 2020, de https://eldiariofeminista.info/2019/08/23/la-evolucion-
de-los-cambios-de-estereotipos-de-genero-desde-los-anos-40-hasta-la-actualidad/

Estereotipos de género que todos hemos escuchado | Ingredientes que Suman. (2020).
Recuperado 4 octubre de 2020, de https://blog.oxfamintermon.org/estereotipos-de-genero-que-
escuchamos-cada-dia/

Enfrentamento, R. (2013). Era uma vez uma outra Maria(Completo) [Video]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=-ezAQj3G4EY&feature=youtu.be

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