SAN VICENTE FERRER

UNIDAD TEMÁTICA

Esta unidad temática se dirige a profesores de toda etapa escolar que, con ocasión del Año Santo Vicentino,
quieran desarrollar en sus aulas la figura del santo valenciano que ha logrado en su época enorme popularidad en
gran parte de Europa y ha ido plasmando profundamente nuestra cultura a lo largo de los siglos.
Se propone en primer lugar una parte común donde se presenta la vida de San Vicente Ferrer, los lugares de pre-
dicación, su mensaje y milagros, los rasgos de santidad y el legado universal. Los contenidos propios son fruto de
una recopilación de noticias que procede en gran parte de la edición especial “Vicente Ferrer, Santo y universal”
impreso por el periódico diocesano Paraula con ocasión del año santo jubilar vicentino en junio de 2018 y tam-
bién por material ofrecido en las siguientes webs: www.dominicos.org, www.sanvicentferrer.org, www.caminosan-
vicenteferrer.com.
En segundo lugar se proponen unas actividades didácticas adecuadas a la tapa infantil, primaria y secundaria.
Confiando que pueda ser de alguna utilidad, os deseamos un provechoso tiempo educativo con vuestros alumnos.

Delegación de Enseñanza

CONTENIDOS

PRIMERA PARTE
RECURSOS
VICENTE FERRER

Vida de San Vicente Ferrer p.4 San Vicente dibujo A

Lugares de San Vicente Ferrer Donde predicó SVF p.4
Cuento para niños B
SEGUNDA PARTE
EL MENSAJE Y LOS MILAGROS
Biografia C

Vicente Predicador D
San Vicente predicador y taumaturgo p. 5
Los milagros p.5 Crucigrama E
TERCERA PARTE
Pintura Alonso de Cano F
SANTO Y UNIVERSAL
Test V o F G
Rasgos de santidad p. 7
Legado de Ssn Vicente Ferrer p. 8 Texto a completar H
FICHA INFANTIL p. 9 Costumbres, cronología, sermones I
FICHA PRIMARIA p. 10
FICHA SECUNDARIA p.12 Palabras del Sr. Arzobispo L

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 VICENTE FERRER
VIDA DE SAN VICENTE
San Vicente Ferrer nació en Valencia, el 23 de enero de
1350. Sus padres fueron Guillermo Ferrer, notario, y
Constança Miquel. Fue bautizado en la Parroquia de san
Esteban.
Tomó el hábito de fraile dominico en el cercano Real
Convento de Predicadores el 5 de febrero de 1367, emi-
tiendo sus votos definitivos el 6 de febrero de 1368. Es-
tudió Filosofía, Biblia y Teología en Barcelona, Lérida y
Toulouse obteniendo en 1388 los títulos de “Maestro en
Teología” y “Predicador General” en su orden religiosa.
Residió en Avignon durante el Cisma de Occidente don-
de recibió diversos cargos de Benedicto XIII. En 1399
abandona definitivamente esta ciudad y se consagra a
su actividad misionera.
El contenido de su predicación siempre fue el de peni-
tencia y reforma. En este sentido se esforzaba por re-
solver contiendas, mejorar la vida moral y espiritual,
buscando una sociedad más cristiana, más espiritual y
más armoniosa. Predicó por toda la Corona de Aragón,
la de Castilla y, además, el sur de Francia, el norte de
Italia, Suiza y la Bretaña francesa. En muchos lugares se
recuerda su paso por los hechos portentosos y milagros
que ocurrieron.
En al ámbito social, su gran prestigio le llevó a fundar
en 1410 una cofradía para atender a los niños huérfa-
nos y abandonados de Valencia, tarea que continúa en
el Colegio Imperial de Niños Huérfanos de san Vicente
Ferrer. Participó en el Compromiso de Caspe en el que
se designó heredero de la Corona de Aragón a Fernando
de Antequera tras la muerte sin descendencia de Martín
el Humano.
En 1419 predicó la que sería su última Cuaresma y a los
69 años murió en Vannes (Bretaña francesa) el 5 de abril
de ese mismo año. Está sepultado junto al altar mayor
de la Catedral.
San Vicente fue canonizado el 29 de junio de 1455 en
Roma por el papa Calixto III. Su fiesta se celebra el 5 de
abril, aunque desde muy antiguo, en Valencia, se celebra
el lunes posterior a la Octava de Pascua.
http://santvicentferrer.org/biografia/
DESCRIPCIÓN FÍSICA
Sus biógrafos le describen como de “cuerpo mediano
pero muy blanco”, con una mirada muy penetrante. “De
los ojos y frente parecía algunas veces que le salían como
rayos y resplandores”, cuentan. Tenía poco pelo, era casi
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calvo y con los años, quizás antes de tiempo, se le volvió
todo cano. En el púlpito “tenía la voz corpulenta, sonora
y clara; y conservó este metal aún en su cansada ancia-
nidad”. Un testigo en el proceso de canonización recor-
dó también haber visto a san Vicente mientras predicaba
“muy a menudo con el rostro cubierto de lágrimas”. En
sus viajes llevaba un báculo de madera en la mano, y en
la parte superior del báculo había “una Cruz que el santo
miraba con frecuencia y devotamente.
cf. Especial Vicente Ferrer, p. 5
LUGARES DE SAN VICENTE.
¿DÓNDE PREDICÓ?
Siendo ante todo y sobre todo un predicador, Vicente
recurrió gran parte de Europa con gran celo evangélico
predicando e invitando a la conversión durante más de
veinte años.
Sigue la cronología de sus predicaciones ofrecida por Pa-
raula en el “Especial Vicente Ferrer” a pág. 9.
CRONOLOGIA DE SUS PREDICACIONES
1399: El 22 de noviembre, tras una visión, inicia su pre-
dicación apostólica itinerante, con poderes de Legado a
latere Christi, que no parará hasta su muerte.
1400: Predicación por la Provenza y el Delfinado.
1401: Predicación por la Lombardía, el Genovesado y
Suiza.
1403: Predicación en el Piamonte.
1404: Predicación en Lyon, Suiza, Friburgo y la Saboya.
1405: Predicación en Niza, Génova, San Remo, Móna-
co, Flandes y Bélgica.
1406: Predicación en Galicia.
1407: Predicación en Granada, Sevilla y Guadalajara.
1408: Predicación en Segovia, Burgos, Vizcaya, Catalu-
ña, Perpignan, Montpellier y Génova.
1409: Predicación en Gerona, Vich, Barcelona, Montse-
rrat y Lérida.
1410: Predicación en Tarragona, Tortosa, Morella y Va-
lencia. También en la Vall d´Albaida, Xátiva, Llutxent,
Gandía, Alcoy, Alicante, Elche y Orihuela.
1411: Predicación enMurcia, Lorca, Jumilla, Chinchilla,
Albacete, Ciudad Real, Toledo y Valladolid.
1412: Predicación en Zamora, Salamanca, Plasencia, Se-
govia, Caspe - donde participa en el Compromiso en el
que se designa a Fernando de Antequera como rey de la
Corona de Aragón-, Alcañiz, en el Maestrazgo castello-
nense, Castellón, Lérida, Barcelona, Valencia y la Ribera.
1413: Predica su última Cuaresma en Valencia. También
predica en Barcelona y Mallorca.
1414: Predicación en Mallorca. Participa en las predi-
caciones populares con motivo de la Disputa de Torto-
sa. Predica en el campo de Tarragona y la Cuaresma en
Lérida. Predicaciones en Tamarite, Daroca y Zaragoza.
1415: Predicación en Calatayud, Monasterio de Piedra,
Graus, Benabarre, Cervera, Barbastro, Colliure, Perpig-
nan y Narbona.
EL MENSAJE Y LOS MILAGROS
SAN VICENTE PREDICADOR
Y TAUMATURGO
Como buen dominico San Vicente se dedicó a la predica-
ción y destacó en ella por su capacidad de llegar al cora-
zón de las personas y de sensibilizarlas ante la necesidad
de prepararse para el gran encuentro con el Señor.
“Vicente fue un trabajador incansable en la obra evange-
lizadora de la Iglesia. Hombre de fe profunda a quien el
amor de Cristo le apremiaba, no podía dejar de evangeli-
zar. Como pocos impulsó la renovación de la humanidad
en la Europa de su siglo, predicando el Evangelio, con los
signos y milagros que le acompañaban, y, sobre todo, con
un testimonio de austeridad y de penitencia en su vida, y
de caridad hacia los más pobres. Vicente supo hacer llegar
al corazón de las gentes la alegría del Evangelio en un
momento de incertidumbre, de debilitamiento de princi-
pios, de relativismo y de relajación de costumbres; y lo
hizo con un lenguaje sencillo, con su testimonio de vida
y con un ardor tal que penetraba el corazón del pueblo
anhelante. Así contribuyó decisivamente a la reconstruc-
ción europea de aquel entonces a partir del Evangelio de
la caridad, de la alegría, de la paz. La participación en la
Eucaristía y la búsqueda en la oración fueron el centro de
su vida. Su palabra era fuego que conmovía el corazón de
las multitudes, que, haciendo pública penitencia, aban-
donaban sus situaciones de pecado. Vicente será además
árbitro de una Europa dividida política y religiosamente,
trabajando incansablemente por la paz y la unidad de la
Iglesia y de la sociedad. (Mons. Casimiro López Llorente,
Obispo de la Diócesis de Segorbe – Castellón, Especial Vi-
cente Ferrer, p. 28)
Vicente padeció una grave enfermedad cuando tenía 46
años y, en esta ocasión, se le apareció Jesucristo, acom-
pañado por San Francisco y Santo Domingo de Guzmán,
que le invitaba a levantarse y a predicar contra el peca-
do, a exhortar a arrepentirse porque su Juicio estaba por
llegar. Vicente fue curado de inmediato y desde entonces
1416: Predicación en el Rosellón, Carcasona, Beziers,
Montpellier, Toulouse, Muret y Albí.
1417: Predicación en Besançon, el Franco Condado,
Borgoña, Dijon y la Bretaña.
1418: Predicación en Nantes, Redon, Vannes, Norman-
día, Saint Malo, Rennes y Caen.
1419: Predicación de su última Cuaresma.
1419: Abril, 5:muerte de fray Vicente Ferrer en Vannes
(Bretaña).
su vida fue una predicación itinerante.
Su predicación era tan eficaz que iba acompañada con
signos concretos y muchas veces extraordinarios, como
curaciones de enfermos, dominio sobre los fenómenos
de la naturaleza etc. Todo ello, lejos de ser magia o es-
pectáculo, realizaba Dios por intercesión de San Vicent,
como confirmación de sus enseñanzas de palabra y obra.
Los números son impresionantes, considerando que en
aquella época no había medios de transportes ni de co-
municación digital. Estamos hablando de
• 200.000 conversiones (de las que 25.000 de judíos y
8.000 musulmanes)
• 6000 sermones pronunciados de entre 2 y 6 horas
de duración
• 850 milagros atribuidos a su intercesión
• 30.000 personas en una sola predicación
• 159.000 cántaros de agua dio el Pouet en el cólera
de 1854
LOS MILAGROS
Los milagros atribuidos al Santo, como reflejan las cifras,
son muy numerosos. Proponemos los más conocidos en
Valencia y en otros lugares.
Milagro del salser
En la calle del Mar número 37 tenemos constancia de
uno de los milagros atribuidos a la intercesión del santo.
Es el conocido como ‘miracle del salser’.
En este lugar encontramos un panel cerámico en valen-
ciano que nos lo recuerda y que dice así traducido al
castellano: Cuando en 1359 el tendero Miguel Garrigues
habitaba esta casa, su hijo Toni de cinco años estaba en-
fermo de unas ulceras en el cuello. San Vicente Ferrer,
chiquillo de nueve años le toca las llagas y chupándolas
se las cura totalmente.
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El milagro del ‘mocadoret’
Cuenta la tradición que el santo estaba predicando en
la plaza del Mercat y soltando un pañuelo (mocadoret)
al viento dijo a los fieles que escuchaban su sermón que
si seguían su vuelo, el pañuelo les llevaría hasta un lu-
gar donde sus habitantes necesitaban ayuda urgente. El
pañuelo los guió hasta una casa en la que una familia
estaba muriendo de hambre y así pudo recibir la caridad
de las buenas gentes de Valencia. En la fachada del nú-
mero 5 de la plaza conocida precisamente como ‘miracle
del mocadoret’ hay un retablo cerámico que conmemora
aquel milagro.
‘Miracle del rogle de campanetes’
En 1575, el capellán de la casa natalicia no quería ce-
lebrar el aniversario de la canonización del santo como
se hacía entonces. En la noche del 28 al 29 de junio de
aquel año, sonó alborozadamente el rolde o rueda de
campanillas de la sacristía sin que nadie lo tocase.
Milagro del agua
Este milagro sucedió en la villa valenciana de Llíria,. Allí
se secó una fuente de la que brotaba mucha agua y de
ella bebían los que vivían allí. Estuvieron algún tiempo
con mucha necesidad porque tenían dificultades para
conseguir agua. Hasta que un día llegó a Llíria S. Vicente
que viendo la tristeza y necesidad de la gente, después
de celebrar la misa fue a la fuente que se había secado
y diciendo una bendición el agua volvió a brotar con
abundancia.
Para recordar y agradecer a S. Vicente el milagro cons-
truyeron una capilla. Desde entonces nunca ha faltado
el agua en Lliria. Por eso tal como dijo el santo aquel día
y como todavía se dice hoy : “ el temps passarà, però l‘
aigua no faltarà”
Barcelona: el milagro de las naves de tri-
go y el milagro del albañil caído
En 1375, cuando san Vicente tenía 25 años y era aún
diácono y profesor en Barcelona, esta ciudad sufrió una
de sus hambrunas más terribles. En medio de una com-
pleta anarquía en las calles, y con la mar embravecida,
san Vicente exhortó a todos a poner su confianza en Dios
y anunció que esa misma noche llegarían dos navíos car-
gados de trigo. Muchos no le dieron crédito, pero así
ocurrió, dos grandes barcos descargaron tal cantidad de
trigo que la ciudad quedó abastecida para días. También
en la ciudad condal y en ese mismo año, eran tantos
los milagros atribuidos a su intercesión que su prior le
prohibió que realizara más. Un día al pasar san Vicen-
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te Ferrer junto a un edificio en construcción un albañil
resbaló y cayó accidentalmente de un andamio y gritó a
san Vicente pidiéndole que le salvara. Nuestro santo le
replicó “¡Espere, hermano, que voy a pedir permiso para
hacer el milagro!”, y el trabajador quedó en suspenso
en el aire mientras iba él al convento a pedir permiso al
prior. Regresó enseguida con la autorización y el obrero
descendió ileso.
En Mallorca
Cerca de Palma de Mallorca san Vicente calmó una tor-
menta para poder predicar desde un muelle.
En algunas ocasiones, cuando se encontraba exhausto,
dio permiso a otros para que obraran milagros en su lu-
gar, y así sucedió.
En Lérida
En otro milagro acreditado a san Vicente, el venerable
Padre Micon cuenta que un gran número de testigos,
reunidos en Lérida ante la iglesia de San Juan, vieron
cuando el santo se encontró con un cadáver. Con la se-
ñal de la cruz lo hizo regresar a la vida. Los testigos de
Calabria en el proceso de canonización avalaron lo que
había ocurrido.
En Andalucía
Hubo un judío de Andalucia, llamado Abraham, que se
dispuso a salir de una iglesia enojado mientras san Vi-
cente predicaba. Al hombre no le gustaba lo que estaba
escuchando, pero algunas personas se negaron a dejarlo
pasar. “¡Déjenlo ir! Déjenlo pasar”, ordenó el santo. Y en
el momento en que el judío pasó por la entrada, parte
de la estructura se cayó, aplastando al hombre hasta ma-
tarlo. Entonces san Vicente fue hasta él, se arrodilló para
rezar junto al cuerpo, y Abraham volvió a la vida. Y se
convirtió. En memoria de este hecho el antiguo judío fue
bautizado como Elías, y estableció una fundación pia-
dosa en la iglesia del milagro. El obispo Pedro Ranzano
relató después los sucesos.
Milagro de las cruces
en Salamanca
Estando S. Vicente en Salamanca se hizo muy amigo de
un judío y le pidió que le llevase a la sinagoga cuando
estuviesen todos juntos. Antes de entrar S. Vicente tuvo
que vestirse como era costumbre entre los judíos, cu-
briéndose la cabeza y los hombros. Llevaba siempre en
su mano una pequeña cruz. Estuvo predicando a todos
ellos, les hablaba con amor, de Dios y de su hijo Jesús
que era el Mesías que estaban esperando.
Con la cruz en la mano, les dio la bendición diciendo “ y
Dios Omnipotente que predicando S. Pedro envió sobre
los que oían su espíritu . . .”
No había acabado la bendición cuando sobre las ropas
de todos aparecieron unas cruces.
Fue tan importante este milagro para los judíos que es-
SANTO Y UNIVERSAL
RASGOS DE SANTIDAD
La santidad no es abstracta, siempre se desarrolla des-
de un tejido humano y un carácter concreto. El “espe-
cial San Vicente” ofrece a pag. 5 -14- 15 unos rasgos
sobre las costumbres y actitudes del Santo.
Pobreza extrema
Sólo tenía un hábito, una Biblia con el salterio, y sólo
en la vejez un pollino para sus viajes, cuyos jaeces eran
“una tosca albarda con estribos de madera pendientes
de unas sogas” Jamás quiso recibir regalos ni tampoco
dinero para sus viajes o misiones.
Fiel, leal y de mirada cautivadora
Cautivaba su mirada, de “admirable modestia”. Lleva-
ba de ordinario los ojos fijos en el suelo. Y sólo los le-
vantaba para mirar al Cielo.
Muy religioso, leal, fiel. Observante de las Constitucio-
nes de la Orden.
Muy fiel a los obispos, tenía indulto del Papa para que
se alojara donde quisiera pero sólo lo hacía en conven-
tos dominicos. No predicó jamás sin licencia del obispo.
De su comida y ayunos
No comió carne ni en salud ni en enfermedad. Jamás
desayunó hasta pasado medio día y aunque le sacasen
muchos platos, sólo comía del primero, distribuyendo
entre los pobres los demás. El vino sólo lo bebía agua-
do y en pequeña cantidad y siempre comía con el sem-
blante afable y alegre.
Al acabar la comida, se retiraba como una hora y con-
tinuando su silencio se daba a la divina contemplación
y a la meditación de la Sagrada Escritura.
En la observancia de los ayunos fue muy constante.
Hasta su muerte, con casi 70 años, ayunaba todos los
días, excepto los domingos, y cada semana tenía dos
taban escuchando que todos pidieron el bautismo a S.
Vicente. Desde aquel momento la sinagoga pasó a ser
una iglesia y se llamó la Vera Cruz.
cf. Paraula “Especial Vicente Ferrer” p. 13 y material
ofrecido por la Provincia Dominicana de Aragón.
ayunos de pan y agua. A la noche no tomaba cosa al-
guna de comer, sino alguna vez una lechuga para re-
frescar en tiempo de mucho calor o para recomponer
el pecho y la voz.
Este ayuno lo observó por tiempo de cuarenta años.
A la hora de dormir
Dormía vestido con todo el hábito. Hasta la última
enfermedad de la cual murió, no durmió en cama. Su
descanso se reducía a dormir sobre las tablas, o sobre
manojos de sarmientos, reclinando la cabeza en una
piedra o sobre la Biblia. No dormía más de cinco horas.
Antes de acostarse tenía una hora de oración mental,
“con mucha ternura y lágrimas”, y luego se mortifica-
ba incluso aun estando enfermo. Rogaba entonces a
algunos de sus discípulos que se la diesen, apremián-
doles a “que no por verle enfermo fuesen con la mano
más blanda en descargar los azotes”. A medianoche se
levantaba y arrodillado rezaba Maitines, y luego se en-
tregaba al estudio de la Sagrada Escritura.
Sus misas
Primero celebraba la misa y luego predicaba el sermón.
En total empleaba cinco o seis horas. En las misas que
oficiaba, lloraba cuando tenía la Sagrada Forma en las
manos. Acabada la misa, “se quitaba los ornamentos
sagrados, se ponía la capa y empezaba el sermón con
palabras animando a la salud de las almas, atemori-
zando a los pecadores con los anuncios del vecino y
terrible Juicio universal y moviéndoles poderosamente
a la penitencia”.
Pacificador, unificador, reconciliador y
profeta
En su labor de predicador del Evangelio, san Vicente
Ferrer se preocupaba de aplicarlo a la vida concreta de
las poblaciones o de las familias allá donde iba.
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No tenía complejo alguno en abordar los conflictos
para evitar la división, el enfrentamiento, esforzándose
-él y sus seguidores- en favorecer una labor pacificado-
ra. En muchos lugares, pero sobre todo en Vic y en la
propia Valencia, está muy documentado el influjo que
ejerció este esfuerzo pacificador en la mejora de la con-
vivencia cuando había bandos o facciones enfrentadas
entre distintas familias, que era lo más habitual.
Sabemos que San Vicente y sus seguidores, en la tarea
de mediar y pacificar, partían por superar lo negativo
y encontrar lo positivo con estrategias para el entendi-
miento, que, no siempre, pero sí en la mayoría de los
casos, terminaban resolviendo el problema.
En su predicación sobre la vida familiar, san Vicente
Ferrer insiste en la labor y tarea de los padres con los
hijos y los hijos con los padres para construir unión y
armonía familiar.
Los sermones del santo aspiran a tener validez univer-
sal, o sea, para todas las gentes. Hace continuos llama-
miento a la unidad y a la paz. Está convencido de que
la única manera de que funcione el mundo es amando,
amar al prójimo, y lo que es contrario a ello, como la
violencia, lo rechaza con determinación.
Muy importante fue su trabajo por superar el Cisma
dentro de la Iglesia. Con su hermano Bonifacio, que ha-
bía entrado en la Cartuja, fue un auténtico promotor de
la paz en la vida de la Iglesia. Muy fiel a la corona de
Aragón que se identificaba con Benedicto XIII, el papa
Luna, ocasionó mucho dolor en el Santo la postura ta-
jante y terminante del Papa de Aviñón que no querría
renunciar al papado.
En el compromiso de Caspe, que tenía que dar un Rey
a los reinos de Aragón, Valencia y Barcelona por la falta
de descendencia del Rey Martín el Humano, San Vicente
apoyó el candidato del Papa Benedicto XIII, el infante
Fernando de Antequera.
Además de predicador y taumaturgo, este santo se co-
noce también por haber sido profeta y pacificador. Con
respecto a las profecías, hay dos que han cruzado los 6
siglos de historia hasta llegar a nosotros:
• La profecía del primer papa valenciano. San Vicente
dijo a un novicio, Alfonso Borja, “llegarás a ser Papa
y me canonizarás”. Y décadas más tarde ese novicio,
entonces papa Calixto III, hizo exactamente eso.
• La profecía de San Bernardino de Siena, al que le
diría que sería canonizado antes que él, y también
fue así.
Poco conocida es la dimensión caritativa de San Vicente,
que estuvo siempre verdaderamente preocupado por los
pobres. Destacan, entre muchas más obras de caridad,
la creación del colegio de huérfanos, así como su labor
en favor de las prostitutas que se tradujo en numerosas
iniciativas para ayudarlas y para dotar a aquellas que
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iban a casarse para poderlas recuperar a una vida ma-
trimonial.
LEGADO DE SAN VICENTE FERRER
En Valencia se considera que la obra más viva del santo
hoy es el Colegio Imperial, que nació en el 1410 para
atender a niños y niñas en situación de orfandad. La his-
toria de este Colegio es curiosa ya que nació con motivo
de que San Vicente regresó urgentemente de Francia
para poner paz entre dos familias valencianas, los Cen-
telles y los Vilaragut que, en sus disputas fratricidas, ha-
bían dejado centenares de muertos en los últimos meses
y muchos niños abandonados, huérfanos y dedicados al
pillaje. Fue en esta ocasión que el santo, impresionado
por lo que había visto, a la vez que empezaba con éxito
su labor pacificadora, pidió al Ayuntamiento que le ayu-
dara a abrir una casa que acogiera a todos los huérfanos
para formarlos y reconducir sus vidas. Al principio se en-
contraba en la actual plaza de San Agustín; hoy en día,
después de numerosos cambios, el Colegio se encuentra
en San Antonio de Benagéber, a 17 km de Valencia. Se
considera el primer orfanato del mundo para niños sin
recursos, la primera institución benéfica educativa de
la historia, incluso la primera institución europea que
enseñó a leer y escribir a niñas. Desde 1410, más de
30.000 niños y niñas, en situación de orfandad o simila-
res, han pasado por este centro.
(cf. Especial San Vicente p. 34)
Sin embargo, siendo un santo de fama universal, sus
huellas se encuentran en muchísimos sitios dentro y
fuera de España, gracias también a la labor de los do-
mínicos que difundieron su devoción en el mundo. Es
así que se puede encontrar una estatua de San Vicente
en el puente de San Carlos en Praga (República Checa),
o una Iglesia a él dedicada en Havelange (Bélgica), o
unas cincuentas localidades de Italia donde lo veneran
como patrón y los sacan en procesión como a los pies
del volcán de la isla de Stromboli etc. Pero hasta fuera
de Europa encontremos a San Vicente, desde los rasca-
cielos de Nueva York, donde hay parroquias a él dedi-
cadas en Brooklyn y Manhattan, hasta Filipinas, que le
dedican el seminario de Jaro; en la remotísima isla de
Molokai (Hawaii), donde una de sus seis iglesias lleva
su nombre; en India, en un uno de los grandes puertos
del país, hay una parroquia a él dedicada. También en
Canadá, Argentina, México, Colombia, Ecuador, Chiele,
Perú, Brasil, Trinidad y Tobago se encuentran parroquias
o localidades o tradiciones dedicadas al santo.
cf. Especial San Vicente p.31-32
 FICHA INFANTIL 
PRIMERA PARTE
VIDA DE SAN VICENTE FERRER
¿Qué sabemos de San Vicente?
Imprimir la imagen del santo del RECURSO A, posible-
mente aumentarla de dimensiones y colgarla en un pa-
pel continuo. Preguntar a los niños si conocen a alguien
de su familia o entre sus amigos que se llame Vicente y
explicarles que todas esas personas llevan el nombre de
un santo que nació en Valencia hace muchos años, más
que seiscientos.
Luego indicarles la imagen, explicar que lleva un hábito
blanco con manto negro porque entró en una comuni-
dad de personas religiosas que se llamaban dominicos
que se dedicaban a anunciar el amor de Jesús en todas
partes; enseñarles la aureola y lo que hace que una per-
sona sea santa (anunciar a todo el mundo la buena no-
ticia, rezar por quienes sufren, curar enfermedades etc.
Explicar que los milagros no son magia, sino signos con-
cretos del amor de Dios que acompañan la predicación)
El RECURSO B presenta un cuento sobre la vida de SVF
adaptado para niños; se puede leer y de ahí sacar con
los alumnos más informaciones con las que enriquecer
la imagen del papel continuo (por ejemplo hacer un lazo
azul para indicar su nacimiento en el Pouet de Valencia;
poner un mapa de Europa tipo dibujo sencillo para indi-
car que viajó mucho a pie y sobre un burrito etc.)
DONDE PREDICÓ SAN VICENTE FERRER
Siguiendo las huellas de San Vicente
Acompaña el santo en sus viajes
Explicar a los niños que SVF predicó en muchísimos si-
tios sobretodo de Europa occidental desplazándose a pie
y en los últimos años sobre un burrito, ya que en aque-
llos tiempos no había coches ni aviones.
Enseñar en un mapa donde se encuentran los siguientes
pueblos, ciudades o comarcas:
- en España, por citar algunos, estuvo en Granada, Sevi-
lla, Guadalajara, Segovia, Burgos, Vizcaya, Cataluña, Ta-
rragona, Morella, Murcia, Lorca, Albacete, Ciudad Real,
Toledo, Valladolid, Mallorca etc.
- en Francia: Lyon, Perpignan, Narbona, Monpellier,
Toulouse, Nantes, Saint Malo, Rennes etc.
- en Italia: Génova, San Remo, Lombardía, Saboya.
- estuvo también en Suiza (Friburgo), Bélgica, Alemania.
Luego llevar a los alumnos en un espacio ancho, en el
aula de gimnasia o bien al aire libre. El maestro dispone
6 círculos de plástico en el suelo, cada uno representa
un País que acabamos de nombrar, España, Francia, Ita-
lia, Suiza, Bélgica, Alemania.
Se disponen los niños en fila india y el maestro llama los
pueblos en forma desordenada. Cada niño se colocará
en el círculo correspondiente (para España y Francia ha-
rán falta círculos más grandes)
SEGUNDA PARTE
EL MENSAJE Y LOS MILAGROS
¿De que hablaba San Vicente cuando predicaba?
Ayuda a San Vicente a predicar
Cuando predicaba San Vicente repetía a menudo:
• Buena gente: amad a Dios que envió a su único Hijo
Jesús para salvarnos a todos. Vivid en la espera alegre de
un día en el que él volverá gloriosamente para juzgar a
vivos y muertos.
• Todo lo que hagáis debe estar al servicio del amor
de Dios. Este amor os llevará a la salvación eterna y
así, con vuestro ejemplo, con la oración y la penitencia,
ayudaréis a otros a que se salven y se alegren con Dios.
La Virgen María y los santos nos ayudan en esta misión.
• ¡Cómo os quiere Dios! Tenéis obligación de devolver-
le ese inmenso amor con un esfuerzo grande por mejo-
rar vuestra conducta. Toda ella debe estar llena del amor
a Dios.
a. Leer a los niños los textos (o algunos fragmentos) y
pedirle que elijan, entre las palabras siguientes, las que
expresan el mensaje de San Vicente: PERDÓN, ODIO,
UNIDAD, PAZ, VIOLENCIA, ALEGRÍA, ORACIÓN, PENI-
TENCIA, INDIFERENCIA.
b. En pareja los niños pueden representar con un gesto
las palabras escogidas, por ejemplo:
- Dos niños que se abrazan tras una pelea (PERDÓN)
- Un grupo de niños que ofrecen un globo a un niño solo
(UNIDAD)
- Dos que se estrechan la mano (PAZ)
- Niños que saltan de alegría tras recibir una buena no-
ticia (ALEGRÍA)
- Niños que rezan para pedir a Dios por la salud de al-
guien (ORACIÓN)
- Niño que renuncia a sus gominolas para otro que no
tiene (PENITENCIA)
9
TERCERA PARTE Lo mismo se puede hacer en una lámina donde aparece
San Vicente y esos elementos; los niños tendrán que
SANTO Y UNIVERSAL colorear al santo y lo que necesita llevarse en el viaje.

Rasgos de santidad Legado de SVF

Ayuda a San Vicente a preparar su viaje
San Vicente está en Francia, pero le han informado que
en Valencia ha estallado una guerra entre dos familias,
así que tiene que llegar rápidamente a la capital del Tu-
ria. Ayúdale a preparar el viaje poniendo en su mochila
lo que llevará consigo y los alimentos que comerá.
Ayuda a San Vicente a salvar a los niños que están
en peligro
Cuando San Vicente vuelve a Valencia, tras poner paz
entre las dos familias que llevaban meses peleándose,
se da cuenta que han muertos numerosas personas en
las peleas y que muchos niños han quedado huérfanos.

El maestro prepara una mochila y un grupo de objetos ¿Qué hace San Vicente para ayudarles? (Los niños de-
(juguetes o de verdad), entre los cuales unos intrusos berían saber que les ha construido una casa para ellos).
que tienen que quedarse fuera de la mochila. Propone-
mos unos ejemplos: Actividad para el gimnasio o al aire libre: un niño in-
terpreta a San Vicente y otro el “Hombre extraño”; ade-
más se define un lugar, una pared por ejemplo, que es
- Lechuga (sí) la “casa de los niños” realizada por el santo.
- Carne (no) Los niños corren libremente huyendo del hombre ex-
- Agua (sí) traño que les va buscando para matarles. Si éste los to-
- Pan (sí) cas diciendo la palabra “muerto” tienen que agacharse
- Cómic (no) al suelo. San Vicente también circula libremente para
- Coca cola (no) rescatar a los niños que están en el suelo tocándoles
- Biblia (sí) y diciendo la palabra “libre”. En este momento, ellos
- Pizza (no) tienen que correr a ponerse a salvo en la casa. Una vez
- Hábito (sí) llegados a casa, se convierten en discípulos del santo y
- Bici (no) deben salir de la casa para ir a rescatar a los compañe-
- Pollino (sí) ros agachados al suelo

FICHA PRIMARIA
PRIMERA PARTE
LA VIDA DE SAN VICENTE FERRER
¿Quién es San Vicente?
En el apartado Recursos se puede encontrar un cuento
para niños (RECURSO B) y una biografía del santo para
los más mayores (RECURSO C).
a. Lluvia de ideas.
Imprimir la imagen del santo del RECURSO A; posible-
mente aumentarla de dimensiones y colgarla en un pa-
pel continuo. Preguntar a los niños si ya tienen alguna
información o conocen alguna historia sobre el santo.
Leer el cuento a los niños más pequeños sobre la vida
de SVF (RECURSO B) o bien la biografía del RECURSO
C a los más mayores. Preguntarles lo que se acuerdan
del cuento. Escribir con rotuladores las respuestas sobre
post-it de color y pegarlos al lado del santo como una
lluvia de informaciones asegurando que estén las fun-
damentales (lugar y fecha de nacimiento, entrada en los
domínicos, predicación y milagros, muerte…)
b. Explícaselo a un turista.
Invitar a los niños a imaginar que están andando por la
calle del Mar de Valencia a la altura del Pouet, donde na-
ció San Vicente, y cruzan con un turista que les pregunta
porque es tan conocido este lugar. ¿Qué le dirían?
Dividir los niños en grupos de investigación y proporcio-
narles los recursos adecuados como websites, libros, etc.
para investigar sobre la vida del santo con el fin de crear
un folleto con la biografía de S. Vicente (posiblemente
con herramientas informáticas como powerpoint, can-
va.com, publisher etc.) donde aparezcan las siguientes

10
informaciones y lo que ellos hayan encontrado inte- tual del ayuno, es decir limitar la comida o renunciar
resante: a esa para enfocarse más en Dios, humillarse ante él y
darle gloria.
• Cuando nació
• Donde vivió Las soluciones son:
• Donde estuvo a lo largo de su vida
• Porque es tan conocido 1. BURRITO
2. SABOYA
SEGUNDA PARTE 3. BIBLIA
4. VANNES
EL MENSAJE Y LOS MILAGROS 5. SERMONES
6. MILAGROS
San Vicente predicador y taumaturgo
Como buen domínico San Vicente se dedicó a la pre- El RECURSO F presenta la pintura de Alonso Cano
dicación y destacó en ella por su capacidad de llegar (1644-1645) con el fin de ayudar a los alumnos a re-
al corazón de las personas y de sensibilizarlas ante la flexionar sobre la predicación de San Vicente
necesidad de prepararse para el gran encuentro con el
Señor. Les hablaba sobre la alegría, el amor y el perdón
y les invitaba a cuidar estos sentimientos para ser feli-
ces y hacer feliz a Dios. Además invitaba enteros pue-
blos a convertirse, o sea a cambiar su conducta para
corresponder al amor gratuito de Dios. Siempre Vicen-
te indicaba el cielo, para recordarles que allá estamos
llamados a ir y hacia eso orientamos nuestra conducta.

Aquí están algunas de sus expresiones más populares:

• Buena gente: amad a Dios que envió a su único

Hijo Jesús para salvarnos a todos. Vivid en la espera
alegre de un día en el que él volverá gloriosamente
para juzgar a vivos y muertos.
• Todo lo que hagáis debe estar al servicio del
amor de Dios. Este amor os llevará a la salvación eter-
na y así, con vuestro ejemplo, con la oración y la peni-
tencia, ayudaréis a otros a que se salven y se alegren
con Dios. La Virgen María y los santos nos ayudan en
esta misión.
• ¡Cómo os quiere Dios! Tenéis obligación de de-
volverle ese inmenso amor con un esfuerzo grande por
mejorar vuestra conducta. Toda ella debe estar llena
del amor a Dios.

• ¿Qué representa la pintura?

a. El RECURSO D presenta una serie de palabras • ¿Quiénes son los personajes pintados y qué actitud
que los niños tienes que colorear en un color si son
expresan?
positivas o en otro si son negativas.
• ¿Qué indica San Vicente?
• ¿Qué significan estas palabras?
b. Con las mismas palabras los alumnos pueden
formular oraciones y escenificar una pequeña predica-
ción con sus propias palabras.
e. El maestro lee los milagros propuestos en las
pp. 5-6 y elige algunos para representarlos con los
c. San Vicente preparaba sus sermones con mu-
cha oración y con otro “ingrediente”, el ayuno. Los ni-
niños mediante escenificación teatral o bien para di-
ños lo pueden descubrir solucionando el crucigrama bujarlos con las técnicas más adecuadas a la edad de
del RECURSO E. Luego se les explicará el valor espiri- los alumnos.

11
TERCERA PARTE 1 F 11 V
2 V 12 F
SANTO Y UNIVERSAL 3 V 13 F
4 F 14 F
Rasgos de santidad y legado
5 V 15 V
6 V 16 V
a. Los niños responden con V (verdadero) o F
7 V 17 V
(falso) a unas afirmaciones sobre él que se encuentran
8 F 18 F
en el RECURSO G.
9 F 19 V
Aquí están las respuestas correctas:
10 V 20 F

b. Los niños repasan la figura del santo comple-

tando el texto e insertando las palabras que faltan en
el RECURSO H.

FICHA SECUNDARIA
PRIMERA PARTE
LA VIDA DE SAN VICENTE FERRER
Conocer a San Vicente a través de sus huellas
Tras haber presentado la figura del santo valenciano
con los elementos de su biografía, su mensaje y lega-
do, el profesor invita a los alumnos, posiblemente en
pequeños grupos, a realizar una investigación sobre
los lugares del santo en Valencia y crear una ruta para
ofrecerla a los peregrinos y turistas.
En el “Especial San Vicente” se encuentran a pp.16-17
varios elementos que se pueden facilitar a los alumnos,
si el profesor lo considera oportuno, como la casa na-
talicia, la pila bautismal en la Iglesia de San Esteban,
la estatua en la plaza de Tetuán y en el puente del real
etc.
SEGUNDA PARTE
EL MENSAJE Y LOS MILAGROS
Un día con San Vicente
El profesor invita a los alumnos a imaginar de trans-
currir un día con San Vicente en uno de sus viajes. Les
entrega algunas informaciones sobre las costumbres y
actitudes del santo, la cronología de sus viajes y algu-
nas frases típicas de sus sermones que están reunidas
en el RECURSO I.
El estudiante debe escribir un relato donde aparezcan
las informaciones necesarias a describir un día en com-
pañía del santo.
A Deu Doneu-li gloria
Pedir a los alumnos que expliquen, a la luz de las in-
formaciones recibidas, el significado de esta expresión
atribuida al santo, considerando que su predicación iba
acompañada por milagros.
TERCERA PARTE
SANTO Y UNIVERSAL
Un valenciano del siglo XV:
dominico, santo y universal
En el RECURSO L se encuentra un extracto del artícu-
lo que nuestro Arzobispo ha escrito en el Especial San
Vicente a p. 2.
El profesor lo puede fotocopiar para los alumnos y pe-
dir que comenten unas frases.
¿En qué se parecía San Vicente a Jesús?
Pedir a los alumnos que individúen las características
del santo que más lo hacían parecer a Jesús (la oración,
la predicación, los milagros).

12
RECURSO A

13
 RECURSO B
SAN VICENTE FERRER (Cuento para niños)
1
VICENTE NIÑO
Esta es la historia de un niño especial, que
nació en nuestra ciudad de Valencia una fría
noche de un lejano mes de enero del año
1350. Este niño con el paso del tiempo llega-
ría a ser un gran influencer de su ciudad, de
España y más Países de Europa.
¿Quién era este niño? ¿Qué tendría de tanto espe-
cial? ¿Qué le gustaría hacer cuando era pequeño?
Era hijo de Guillermo y Constancia y fue criado donde
hoy en día se encuentra la Calle del Mar. Su familia era
pudiente y creyente, ya que su padre era un notario muy
conocido en Valencia y su madre procuraba que él y sus
hermanos dedicasen cada día un tiempo para rezar.
Si pasas por Valencia te puedes acercar al final de esa
calle y encontrar el Pouet, es decir, el lugar donde nació
este niño.
Según la costumbre de la época, fue llevado a bautizar el
mismo día de su nacimiento en la Iglesia de San Esteban
que, por cierto, tú también puedes visitar en Valencia.
Alrededor de sus padres estaban el virrey de Valencia, el
consejo de la ciudad y damas muy importantes que dis-
cutían sobre el nombre que se le daría al niño. Sólo Don
Perot, el sacerdote de la Iglesia, pude poner de acuer-
do todas aquellas personas proponiendo que se llamara
Vicente, en honor del santo patrono de la ciudad, San
Vicente Mártir, del que se celebraba la memoria aquel
día 22 de enero.
Vicente pasó su infancia jugando con otros niños, ayu-
dando el padre en el despacho y practicando la limosna
a los pobres. Cuando rezaba se dirigía a Jesús y le decía:
“Jesús, acoge a los pecadores, perdona sus errores, ten
misericordia de todos, tú que tanto dolor sufriste por
nosotros.”
Luego se dirigía a la Virgen con estas palabras:
“Madre de Dios y Madre mía, dame fuerzas para ser
bueno. Que quiera mucho a mis padres y a mis herma-
nos y cuida a todos los hombres.”
Además, después que iba a la Iglesia y escuchaba con
grande atención los sermones, disfrutaba al repetirlos a
sus amiguitos con sus palabras y muchas veces les decía
con tono de predicador:
“Queridos amigos, si no sois buenos no podréis estar
14
siempre alegres porque el mal que habéis hecho os pro-
ducirá tristeza y el Señor y la Virgen María quieren que
estemos siempre contentos y, además, debemos conta-
giar a todos de nuestra alegría”.
Un día ocurrió que, mientras corría con sus amigos al
aire libre, uno de ellos lanzó de broma el zapato de otro
que, desafortunadamente, se cayó en un pozo procuran-
do un disgusto enorme al propietario.
¿Tú, cómo hubieras puesto remedio a este acciden-
te? ¿Quieres saber lo que hizo Vicente?
Vicente quiso rezar antes de que se pusiera a buscar el
zapato y, tras haber bajado el cubo al agua, con gran
2
sorpresa de todos, lograron extraerlo del pozo.
VICENTE CHAVAL
Vicente creció y, como todos los chavales de
su edad, se preguntaba sobre su futuro, lo
que sería de él, lo que haría con su vida y,
sobre todo, para qué o para quién la dedi-
caría.
¿Tú también te preguntas lo mismo?
Su madre, por su parte, ya tenía claro el plan para Vicen-
te: sería quien sucedería a su padre como notario. Cier-
tamente éste hubiera sido el camino más fácil para él,
sin embargo algo se removía en su corazón y, aun sin sa-
ber el cómo, tenía claro que quería dedicar su vida para
amar a Dios con todo su ser. El 2 de febrero de 1367, con
tan solo 17 años, llamó a las puertas del convento de
los dominicos que estaba cerquita de su casa, conoció la
vida de Santo Domingo de Guzmán y se enamoró de su
dedicación total al estudio y predicación de la Palabra de
Dios. Tuvo claro finalmente que quería seguir las huellas
del santo y consagrar su vida a Dios como dominico.
En el convento estaba un Maestro que educaba a los jó-
venes recién llegados a la orden a crecer en las virtu-
des que un seguidor de Sto. Domingo tenía que poseer.
Fue ahí que Vicente comenzó a profundizarse en la vida
religiosa fortaleciendo su alma para una vida de total
entrega a Dios.
¿Tú también tienes algunas pasiones? ¿Cuáles son?
¿Y tus modelos? ¿Cómo quién te gustaría ser?
En todo momento, en la Iglesia, en el comedor, en la ha-
bitación, en el claustro etc. Vicente siempre tenía el alma
pendiente de Dios y el año siguiente, en el 1968, ante el
prior del convento, prometió vivir en obediencia, pobre-
za y castidad. Era ahora un dominico de cuerpo entero.
Empezaron sus años de preparación profunda para lle-
var la palabra de Dios a todos los rincones donde hiciera
falta. Convertía su estudio en oración y sabía muy bien
que todo lo que estaba aprendiendo serviría después
3
para ayudar a todos los que encontrara.
VICENTE PROFESOR
Fue destinado al convento de Barcelona
para estudiar lógica, luego estuvo un año en
Lérida siendo profesor de filosofía y volvió
otra vez a Barcelona para estudiar la Biblia.
Mantuvo la costumbre que había adquirido
cuando era niño de rezar mucho y ofrecer
sus sufrimientos a Jesús.
En esta época la ciudad sufrió una larga sequía provo-
cando mucha hambre entre la gente. Y el hambre, como
se sabe, siempre lleva consigo mucho nerviosismo que al
final acaba dando problemas de orden público. Un día,
Fray Vicente anunció durante un sermón que llegarían
varios barcos cargados de trigo y, a las pocas horas, a
pesar de que el mar estaba embravecido, se veían en el
horizonte las velas de las naves que había anunciado,
trayendo, junto al grano, mucha alegría entre la gente.
Este hecho se conoce como el “milagro del trigo”.
Tras ser ordenado sacerdote para consagrarse para
siempre al servicio de Dios para que todos los hombres
pudieran encontrarse con Él, regresó a Valencia donde
lo hicieron profesor de teología para los frailes jóvenes.
Pero su predicación atraía mucha más gente dispuesta
a oír sus enseñanzas y a cambiar de conducta. De he-
cho, sus sermones llegaban al corazón de las personas
al punto que lograba sanar heridas muy antiguas y muy
profundas. Muy espectacular fue el caso de dos familias
importantes en aquellos años, los Pérez de Arenós y los
Vilarragut que llevaban mucho tiempo en lucha cons-
tante provocando mucha violencia en las calles. Muchos
niños habían quedado huérfanos por eso. Ni siquiera el
Virrey de Valencia, el Gobiernador y el Consejo de la
Ciudad pudieron ordenar el cese de las luchas y obtener
una temporada de paz. Cuando el Padre Vicente salió a
su encuentro, le recordó el gran ejemplo de Jesús que
murió en la cruz perdonando a sus enemigos. Estas pa-
labras convencieron a los violentos y, delante del Santo,
Jimeno Pérez de Arenós y Guillermos Vilarragut prome-
tieron ser amigos para siempre.
Ahora párate un momento y piensa: cuándo me en-
fado con un amigo, ¿cómo me siento? ¿Y cuando al-
guien está enfadado conmigo?¿procuro que las pe-
leas se acaben pronto y con buen ánimo?
Cuando el Arzobispo de Valencia lo hizo profesor de teo-
logía en la catedral –acuden a escucharlo no sólo sacer-
dotes y frailes, sino sabios y expertos, hasta los reyes de
Aragón que ruegan al Arzobispo poder llevarlo consigo
a la corte de Aragón donde se convierte en el consejero
del rey y confesor de la reina.
¿Sabes que su catedra era el púlpito que todavía hoy
está en la capilla del santo cáliz de la Catedral de
Valencia y la puedes visitar?
En el 1395 un muy querido amigo de San Vicente, el
Cardenal Pedro de Luna , fue elegido Papa en Avignón
(Francia) y quiso que el P. Vicente estuviese a su lado
como capellán, teólogo y penitenciario apostólico. Ade-
más le ofreció el nombramiento a Obispo y Cardenal,
pero el fraile dominico renunció para dedicarse entera-
4
mente a la predicación.
EL GRAN CAMBIO
Vicente estaba muy preocupado por el he-
cho de que en la Iglesia, en aquellos años,
hubiese dos Papas, uno en Roma y uno en
Avignón. No acababa de ver claro cuál po-
día ser la solución y por eso pasaba muchas
horas en oración pidiendo a Santo Domin-
go luz. La preocupación, sin embargo, se hizo tal que se
convirtió en angustia y acabó en enfermedad física que
obligó a Vicente a quedarse en la cama luchando contra
una fiebre muy alta. Fue en esta ocasión que se le apare-
cieron Santo Domingo y San Francisco de Asís pidiéndo-
le que se dedicara exclusivamente a predicar a todos los
hombres el amor de Dios. ¡Y por fin tuvo claro cuál tenía
que ser su misión: predicar el Evangelio en toda Europa!
Como ves, Dios habla por medio de los hechos de
la vida real y convierte las situaciones de dolor en
ocasiones para acercarse más a Dios y desde allí
entender su proyecto por cada uno. Es bueno acos-
tumbrarse a mirar lo que nos pasa alrededor y decir:
“Señor, ¿qué me quieres decir con eso?”
Fue así, que nada más obtener el permiso del Papa, se
puso en marcha y recorrió durante veinte años toda Es-
paña, Francia, el norte de Italia, Bélgica, Alemania etc.
desplazándose a pie, a veces en barco y, en los últimos
años, con un burrito. Los frutos de su predicación fueron
tan abundantes y buenos que nadie dudaba que lo hacía
por encargo de Dios mismo. En las catedrales, ermitas,
plazas hasta las encrucijadas se escuchaba con atención
la predicación de Vicente. A partir de un sermón for-
midable sobre el juicio universal un grupo de personas
se reunió junto al Padre Vicente para pedir perdón por
los pecados por medio de la oración y la penitencia. Así
nació la Cofradía de Penitentes que acompañaba a Fray
Vicente en los lugares donde predicaba. Otro día el P.
Vicente observó a un joven que escuchaba su sermón, le
llamó y habló con él y le anunció que sería un gran pre-
dicador que daría mucha gloria a Dios. En efecto, estaba
15
estaba hablando con lo que llegaría a ser San Bernardi-
no de Sena, franciscano y ardoroso predicador de toda
Italia, declarado santo en el 1450, pocos años antes que
nuestro fray Vicente.
Predicando por el norte de Italia, llegó hasta la gran
Cartuja donde estaba su hermano Bonifacio y con el
mantuvo largas conversaciones. El tema de los dos Pa-
pas todavía no se había aclarado así que cuando recibió
una carta del Papa Benedicto XIII para que se fuera a
Perpignan donde iba a convocar un concilio para tratar
el tema de la división de la Iglesia, se alegró mucho por-
que pensaba que estaba cerca la vuelta a la unidad. Sin
embargo, no fue así, y Vicente, fiel a la misión que Dios
le había encargado, prosiguió su predicación dirigiéndo-
5
se hacia Barcelona.
OBRAS IMPORTANTES
Tras haber predicado en todas las comarcas
de Catalunya, bajó a Valencia. Los jurados
de la ciudad le habían escrito tres cartas ro-
gándole volver a predicar en su tierra. Pa-
seando por las calles le llamó la atención el
ver a tantos niños desamparados pidiendo
limosna, resultado de las guerras, el hambre y la peste.
Una gran pena llenó su corazón a la vez que un fuerte
deseo le brotaba desde lo más hondo: salvar a estos ni-
ños de la calle ofreciendole un lugar donde las monjitas
huberan podido encargarse de ellos y de su educación.
Fue así que nació el Colegio de los Niños Huérfanos de
San Vicente Ferrer que, hasta hoy, sigue con la misma
misión.
Hoy en día se encuentra en San Antonio de Benageber, a
veinte kilometros de Valencia; si quieres, puedes ir a vi-
sitarlo y pensar en los cientos de miles de niños que han
pasado por ahí. ¿Qué hubiera sido de ellos si el Padre
Vicente no hubiese tenido esta idea? Como ves, el bien
que uno hace, queda. Y a tí, ¿no te gustaría hacer
algo que pudiera quedarse para siempre y fuese de
ayuda a mucha gente?
La predicación de San Vicente era siempre acompañda
por la caridad, por eso era tan eficaz. Y la caridad es la
cara más importante del amor.
Tú ciertamente habrás oído hablar de los “miracles de San
Vicent”. Vicente se dedicaba a predicar el amor de Dios, y
Dios confirmaba su presencia curando los enfermos, to-
cando los corazones de los hombres y llevando la paz.
Una vez, por ejemplo, estaba predicando en Valencia,
cerca de la catedral, pasó por la plaza del Mocadoret
y se detuvo en la plaza del Mercado. Muy conmovido
dijo a los que le escuchaban: “ Hermanos, ahora mismo
estoy viendo que algunos de nuestros hermanos piden
ayuda”. Le preguntaron dónde estaban esas personas y
el Santo contestó “ seguid a mi pañuelo y donde él se
detenga, entrad”. Lanzó su pañuelo al aire, el cual eleva-
do por el viento entró por la ventana de una buhardilla.
16
Los que habían seguido el pañuelo entraron en esa casa
y descubrieron que en efecto, vivía una familia pobre
con muchos hijos enfermos porque no tenían nada para
comer. Todos los que entraron en la casa fueron a por co-
mida, agua, ropa y reunieron dinero para poder ayudar
a esa familia que lo estaba pasando tan mal.
Según la tradición la casa estaba en la plaça del Miracle
del Mocadoret nº5, donde hay una placa que recuerda
este milagro. Puedes pasar a verlo.
Otra vez se acercó a Llíria, donde se secó una fuente de
la que brotaba mucha agua y de ella bebían los que vi-
vían allí. Estuvieron algún tiempo con mucha necesidad
porque tenían dificultades para conseguir agua. S. Vi-
cente, viendo la tristeza y necesidad de la gente, después
de celebrar la misa fue a la fuente que se había secado
y diciendo una bendición el agua volvió a brotar con
abundancia. Para recordar y agradecer a S. Vicente el
milagro construyeron una capilla. Desde entonces nun-
ca ha faltado el agua en Lliria. Por eso tal como dijo el
santo aquel día y como todavía se dice hoy : “ el temps
passarà, però l‘ aigua no faltarà”.
También merece recordar el milagro de las cruces que se
realizó en Salamanca: allí Vicente se hizo muy amigo de
un judío y le pidió que le llevase a la sinagoga cuando
estuviesen todos juntos. Antes de entrar tuvo que ves-
tirse como era costumbre entre los judíos, cubriéndose
la cabeza y los hombros. Llevaba siempre en su mano
una pequeña cruz. Estuvo predicando a todos ellos, les
hablaba con amor, de Dios y de su hijo Jesús que era el
Mesías que estaban esperando. Con la cruz en la mano,
les dio la bendición diciendo “ y Dios Omnipotente que
predicando S. Pedro envió sobre los que oían su Espíritu
. . .” no había acabado la bendición cuando sobre las ro-
pas de todos aparecieron unas cruces. Fue tan importan-
te este milagro para los judíos que estaban escuchando
que todos pidieron el bautismo a S. Vicente. Desde aquel
momento la sinagoga pasó a ser una iglesia y se llamó
la Vera Cruz.
Éstos y muchos más milagros se cumplieron por mano
de Vicente Ferrer, unos 860 están reconocidos oficial-
mente.
Mira como a través de un pequeño sí, Dios puede
hacer cosas grandes. Y tú, ¿ cuántos sies estás dis-
6
puesto a darle a Dios?
UNA HISTORIA QUE CONTINÚA
El andar constantemente de un lugar a otro
le había provocado una infección en una
pierna que le impedía andar con soltura, por
eso escogió un borrico, propio como Jesús
cuando entró en Jerusalén, para desplazarse
de un sitio a otro.
Su capacidad de predicar hablando a los corazones más
reacios y conseguir la paz era tan notable, que se le llama-
ba por todas partes. En el 1412 lo encontramos en Caspe
(Zaragoza), donde los delegados de Aragón, Cataluña
y Valencia tienen que elegir el sucesor del rey Martín el
Hmano, fallecido sin herederos. Su palabra resulta ser RECURSO C
muy influente en la votación del nuevo rey y, además,
muy eficaz en calmar la ira de los pretendientes al trono Biografía San Vicente Ferrer
que no habían sido elegidos, evitando manifestaciones
muy peligrosos. San Vicente Ferrer nació en Valencia, el 23 de
También en Perpignan (Francia) se prepara otra asam- enero de 1350. Sus padres fueron Guillermo Fer-
blea pata tratar el tema de los dos Papas – que mientras rer, notario, y Constança Miquel. Fue bautizado
tanto habían llegado a ser tres - en una sola Iglesia, que
en la Parroquia de san Esteban.
tanto había afligido a Vicente. Él acude confiando en Tomó el hábito de fraile dominico en el cercano
que su gran amigo el Papa Benedicto XIII aceptaría la Real Convento de Predicadores el 5 de febrero
renuncia, pero, a pesar de pronunciar Vicente uno de de 1367, emitiendo sus votos definitivos el 6 de
los sermones más impresionantes de su vida, no logra febrero de 1368. Estudió Filosofía, Biblia y Teo-
lo esperado. logía en Barcelona, Lérida y Toulouse obteniendo
Enfermo y debilitado sigue su plan de predicación y lle- en 1388 los títulos de “Maestro en Teología” y
ga a Vannes en la Bretaña francesa. Allí ya no puede “Predicador General” en su orden religiosa.
más... se hospeda en el hostal de la ciudad cuidado por
Residió en Avignon durante el Cisma de Occiden-
dos damas.
te donde recibió diversos cargos de Benedicto
Al notar que iba a llegar su fin, pide que le lean la Pasión
XIII. En 1399 abandona definitivamente esta ciu-
de Jesús y el 5 de abril de 1419, hacia las tres de la tar-
dad y se consagra a su actividad misionera.
de su alma subió al cielo para gozar para siempre de la
El contenido de su predicación siempre fue el de
presencia de Dios y recibir el premio que Dios promete a
penitencia y reforma. En este sentido se esforzaba
los hombres buenos.
por resolver contiendas, mejorar la vida moral y
Toda la ciudad de Vannes se conmovió por la noticia y
todos quisieron pedir su protección desde el cielo. Antes
espiritual, buscando una sociedad más cristiana,
de terminar el año de su muerte ya llegaban a Roma más espiritual y más armoniosa. Predicó por toda
peticiones de muchas partes pidiendo la canonización la Corona de Aragón, la de Castilla y, además, el
de Vicente Ferrer. sur de Francia, el norte de Italia, Suiza y la Bre-
Por fin, el 29 de junio de 1458 el Papa Valencia Calixto taña francesa. En muchos lugares se recuerda su
III, al que el mismo Vicente había profetizado que sería paso por los hechos portentosos y milagros que
Papa y le canonizaría, declara ante todo el mundo que el ocurrieron.
Padre Vicente era santo. En al ámbito social, su gran prestigio le llevó a
Y desde entonces podemos decir: “ San Vicente Ferrer. fundar en 1410 una cofradía para atender a los
Ruega por nosotros”. niños huérfanos y abandonados de Valencia, ta-
rea que continúa en el Colegio Imperial de Niños
Por cierto, en la Iglesia de Teulada está una reliquia del
mismo santo regalada hace pocos años por una delega- Huérfanos de san Vicente Ferrer. Participó en el
ción de la Diócesis de Vannes. ¡No te la pierdas! Compromiso de Caspe en el que se designó here-
Aquí acaba la historia del nuestro paisano Vicente, niño dero de la Corona de Aragón a Fernando de Ante-
como tú que quiso crecer buscando el lugar que Dios iba quera tras la muerte sin descendencia de Martín
preparando para él. Y de tanto dejarse querer y amar el Humano.
por Él, llegó a ser lo que acabamos de leer, uno de los En 1419 predicó la que sería su última Cuaresma
santos más importantes de Valencia, Europa y de la Igle- y a los 69 años murió en Vannes (Bretaña france-
sia. El éxito de Vicente no está en el número de milagrossa) el 5 de abril de ese mismo año. Está sepultado
cumplidos, sino en el haber correspondido al amor y vo- junto al altar mayor de la Catedral.
luntad de Dios en todo momento. Y tú, ¿quieres ser San Vicente fue canonizado el 29 de junio de
santo? 1455 en Roma por el papa Calixto III. Su fiesta
se celebra el 5 de abril, aunque desde muy anti-
Cuento elaborado a partir del cómic “San Vicente Ferrer” guo, en Valencia, se celebra el lunes posterior a la
editado por la Provincia Dominicana de Aragón, 1992. Octava de Pascua.

http://santvicentferrer.org/biografia/

17
 RECURSO D

Ayuda San Vicente a predicar colorando en rojo las palabras que ayudan a ser mejores personas y cristianos, y en
negro aquellas que expresan sentimientos de los que tenemos que alejarnos.

18
 RECURSO E
Completa las definiciones escribiendo en el crucigrama la palabra que falta, luego reordena las letras de las casillas
azules y te aparecerá el nombre del segundo ingrediente que acompañaba la predicación de San Vicente. Escríbelo
en la oración del fundo.

1. En los últimos años de su vida se desplazaba con un _ _ _ _ _ _ _

2. Estuvo predicando en Italia en el reino de _ _ _ _ _ _
3. Siempre predicaba con una _ _ _ _ _ _ en la mano
4. Morí en la ciudad francesca de _ _ _ _ _ _
5. Sus predicaciones se conocen como _ _ _ _ _ _ _ _
6. Son muy populares los _ _ _ _ _ _ _ _de San Vicent.

SAN VICENTE PREPARABA SUS PREDICACIONES A BASE DE ORACIÓN Y _ _ _ _ _ _ .

19
 RECURSO F

Predicación de San Vicente Ferrer – Alonso Cano (1644-1645)

20
 RECURSO G

Lee las siguientes afirmaciones sobre San Vicente y responde con V si son verdaderas o con F si son falsas.

21
 RECURSO H

Lee el texto e inserta correctamente en los espacios vacíos las siguientes palabras:

VIRREY – VISIÓN - 1350 – CONSTANZA- BARCELONA - SAN ESTEBAN – GUILLERMO – GLORIA -1368 - PRIOR -
REAL CONVENTO DE PREDICADORES - BANDOS - JUDIOS - PREDICACIÓN ITINERANTE- VALENCIA – PIEDAD
– MILAGROS - BARCOS CARGOS DE TRIGO - ZAPATO – TEOLOGÍA – VANNES - EUROPA OCCIDENTALE –ARRE-
PENTIMIENTO – ÁRABES – 1419 - COLEGIO DE NIÑOS HUÉRFANOS – REFORMA - PROFECIA

San Vicente nació en ____________ en el año______ . Fue bautizado en la Iglesia de ___________ a la presencia
de mucha gente importante de la ciudad y tuvo por padrino el ____________ de Valencia. Era hijo del notario
_________ y de __________ que educaron al niño a la obediencia y la ________ . Le gustaba escuchar los sermo-
nes y luego los repetía con sus amigos. Un día mientras jugaba con ellos, acabó el ________ de uno en un pozo
seco; Vicente quise orar antes de ponerse a recuperarlo e, inexplicablemente, del pozo empezó a brotar agua,
así que pudieron sacar el zapato salvando el amigo de la riña familiar que le esperaba. A los 17 años, contra los
planes de su madre que veía para él un futuro como notario que sucedería al padre, quiso entrar en el cercano
________________________________________________ donde seguir las indicaciones de ___________________
______________, fundador de la Orden de Predicadores en el 1216. El año siguiente, en el ______, emitió sus
votos definitivos como religiosos dominico y fue enviado a _____________ a estudiar filosofía. En 1375 la ciudad
sufrió una de las múltiples hambrunas y además el mar estaba embravecido, sin embargo Vicente exhortó a todos
a poner su confianza en Dios y anunció que esa misma noche llegarían dos _________________________ . Fue
ordenado sacerdote y desempeñó el cargo de ______ en el convento de Valencia y de profesor de ___________
en la Capilla del Santo Cáliz. A los 42 años cayó enfermo y, en esa circunstancia, tuvo una _________ don-
de le apareció Jesucristo acompañado por Santo Domingo de Guzmán y San Francisco invitándole a dedicar-
se exclusivamente a la ______________________________ . Fue así que durante veinte año giró gran parte de
___________________________ invitando la gente al _______________ de sus pecados y a volcar su conducta
hacia Dios para darle ___________ . Predicó hasta a los _______ y a los __________ de Granada. Su predicación
siempre iba acompañada con _____________ , signos especiales que confirmaban que la gracia de Dios estaba
con Vicente. Vicente no descuidaba la caridad y los pobres, de hecho se considera que la obra más viva del santo
que queda en Valencia es el _______________________________________ . Siempre se implicó mucho en la vida
social y con su autoridad ampliamente reconocida ayudó a poner paz entre _________ rivales de la misma ciudad
y trabajó incasablemente para la ___________ de la Iglesia. Murió en la ciudad francesa de ___________ el 5 de
abril de ________ y fue canonizado, como anunciado por su _____________ por el Papa Calixto III.

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RECURSO I
P
A
R

¿Cómo era san Vicente?

A
U
L

Sus costumbres y actitudes A

Pobreza extrema Fiel, leal y de mirada cautivadora

Sólo tenía un hábito, una Biblia con el sal- 
terio, y sólo en la vejez un pollino para sus
viajes, cuyos jaeces eran “una tosca albarda
con estribos de madera pendientes de unas
sogas” Jamás quiso recibir regalos ni tam-
poco dinero para sus viajes o misiones.
Cautivaba su mirada, de “admirable modestia”. Llevaba de ordinario los
ojos fijos en el suelo. Y sólo los levantaba para mirar al Cielo.
Muy religioso, leal, fiel. Observante de las Constituciones de la
Orden.
Muy fiel a los obispos, tenía indulto del Papa para que se alojara
donde quisiera pero sólo lo hacía en conventos dominicos. No
predicó jamás sin licencia del obispo.

Su salud... y el asno
Después de haber predicado a pie más
de 22 años, caminando siempre, desde
A la hora de dormir
que tenía 36 años, cuando cumplió 58
se le hizo una llaga en la pierna, por Dormía vestido con todo el hábito. Hasta la última enfer-
lo que le fue necesario “valerse de medad de la cual murió, no durmió en cama. Su des-
un humilde jumentillo en los últi- canso se reducía a dormir sobre las tablas, o sobre
mos doce años de su predicación, manojos de sarmientos, reclinando la cabeza en
hasta el de 1419 en que murió”. una piedra o sobre la Biblia. No dormía más de
cinco horas.
Antes de acostarse tenía una hora de oración
mental, “con mucha ternura y lágrimas”, y luego
se mortificaba incluso aún estando enfermo. Ro-
Sus misas gaba entonces a algunos de sus discípulos que se la
Primero celebraba la misa y luego predi- diesen, apremiándoles a “que no por verle enfermo
caba el sermón. En total empleaba cinco o fuesen con la mano más blanda en descargar los
seis horas. En las misas que oficiaba, llo- azotes”.
raba cuando tenía la Sagrada Forma en las A medianoche se levantaba y arrodillado rezaba
manos. Acabada la misa, “se quitaba los or- Maitines, y luego se entregaba al estudio de la Sa-
namentos sagrados, se ponía la capa y em- grada Escritura.
pezaba el sermón con palabras animando a
la salud de las almas, atemorizando a los pe-
cadores con los anuncios del vecino y terri-
ble Juicio universal y moviéndoles
poderosamente a la penitencia”.

De su comida y ayunos
No comió carne ni en salud ni en enfermedad.
Jamás desayunó hasta pasado medio día y
aunque le sacasen muchos platos, sólo comía del pri-
mero, distribuyendo entre los pobres los demás. El vino sólo lo bebía aguado y en pe-
queña cantidad y siempre comía con el semblante afable y alegre.
Al acabar la comida, se retiraba como una hora y continuando su silencio se daba
a la divina contemplación y a la meditación de la Sagrada Escritura.
En la observancia de los ayunos fue muy constante. Hasta su muerte, con casi 70
años, ayunaba todos los días, excepto los domingos, y cada semana tenía dos ayunos
de pan y agua. A la noche no tomaba cosa alguna de comer, sino alguna vez una le-
chuga para refrescar en tiempo de mucho calor o para recomponer el pecho y la voz.
Este ayuno lo observó por tiempo de cuarenta años.
Descripción física
Sus biógrafos le describen como de “cuerpo mediano
pero muy blanco”, con una mirada muy penetrante.
“De los ojos y frente parecía algunas veces que le salían
como rayos y resplandores”, cuentan.
Tenía poco pelo, era casi calvo y con los años, quizás
antes de tiempo, se le volvió todo cano.
 En el púlpito “tenía la voz corpulenta, sonora y clara;
y conservó este metal aún en su cansada ancianidad”.
Un testigo en el proceso de canonización recordó
también haber visto a san Vicente mientras predicaba
“muy a menudo con el rostro cubierto de lágrimas”.
En sus viajes llevaba un báculo de madera en la
mano, y en la parte superior del báculo había “una Cruz
que el santo miraba con frecuencia y devotamente”.

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U
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CRONOLOGÍA A
de san Vicente Ferrer 1381
Predica en Valencia
1376 la primera Cuaresma.
1377 1378 Acompaña a Pedro 1390
1348 Enviado a Toulouse
1368 de Luna en sus 1385
La peste negra llega a la ciudad para realizar estudios Retorno de Inicio del Gran Cisma de viajes por las cortes Renuncia al oficio de
Emite sus votos como religioso dominico especiales de Teología. Profesor de Teología de la profesor de Teología en
de Valencia llegando a causar los Papas Occidente, que durará de Aragón, Navarra,
y es asignado al Convento de Santa Lucha de bandos en catedral de Valencia la cátedra de la Catedral.
300 muertos al día entre mayo y a Roma hasta 1417 Castilla y Portugal
Catalina, de Barcelona, para hacer Viaja con el cardenal
Valencia
junio estudios filosóficos Pedro de Luna

                  
1350 1389 1394
1369-72 1379 1380 1388
Nacimiento en 1357 1367 1373-76 El capítulo provincial Pedro de Luna es
Valencia de Asignado al Convento Asignado a Barcelona Regresa a Valencia, donde es  Escribe el ‘Tratado sobre el En la Universidad
Recibe la tonsura. Toma el hábito de le concede el título de elegido Papa y toma el
Vicente Ferrer de Lérida, donde com- para estudiar Biblia y las ordenado sacerdote el 24 de Cisma moderno’. de Lérida obtiene el
Se le da el beneficio dominico en el Real ‘Predicador General’ nombre de Benedicto XIII
Miquel pleta sus estudios filo- Sentencias, de Pedro enero. En octubre es elegido En marzo renuncia al priorato. título de ‘Maestro
eclesiástico de Convento de
sóficos y será después Lombardo. Profesor de Prior del Real Convento de en Filosofía’
Santa Ana en la Predicadores de Valencia
profesor de Lógica. Naturales Predicadores de su ciudad natal.
iglesia parroquial
Escribe dos ‘Trata-
de Santo Tomás
dos filosóficos’

1409 1455
1416
Elección de
1396 En Perpignan Vicente Calixto III
Ferrer anuncia Canonización
En Avignon tiene una visión sobrenatu- públicamente la
1412 de san Vicente
ral y curación. Deja la corte pontificia y retirada de la Ferrer (aunque
se traslada al Convento de los domini- Participa en el Compromiso de obediencia de la la Bula la
cos de Avignon. Caspe, donde se designa a Corona de Aragón a firmará su
Misiones diplomáticas confiadas por Fernando de Antequera como rey Benedicto XIII.
1404 Se convoca el Concilio de Pisa, que sucesor Pío II,
Benedicto XIII y apostolado en Cataluña de la Corona de Aragón
depuso a los dos papas y elegió a un en octubre de
Guerra de bandos Carta a Benedicto XIII sobre el
tercero, Alejandro V. Al no renunciar los 1458)
en Valencia Anticristo y el fin del mundo
anteriores, había tres Papas

               
1410
1395 1403 1413 1415 1417 1419
1407 Colabora en la fundación
1399 Carta al Maestro de la de la Escuela Mayor y en Predica su última Participa en la reunión de Concluye el Gran Predicación de su
Benedicto XIII lo llama a la curia Posible redacción
Orden de Frailes la del Colegio de Niños Cuaresma en Valencia Perpignan con el rey Fernando Cisma de Occidente última Cuaresma
papal de Avignon y lo nombra Inicia su del ‘Tratado de la
Predicadores, de la Huérfanos en Valencia de Aragón, el emperador con la elección de 5 de abril: muerte de
confesor suyo, penitenciario predicación vida espiritual’
obediencia aviñonense Segismundo, siendo el Martín V el 11 de fray Vicente Ferrer en
apostólico, capellán doméstico y apostólica
portavoz de estos ante noviembre Vannes (Francia)
maestro del sacro palacio itinerante
Benedicto XIII

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Expresiones famosas de San Vicente

• Buena gente: amad a Dios que envió a su único Hijo Jesús para salvarnos a todos. Vivid en la espera
alegre de un día en el que él volverá gloriosamente para juzgar a vivos y muertos.
• Todo lo que hagáis debe estar al servicio del amor de Dios. Este amor os llevará a la salvación eter-
na y así, con vuestro ejemplo, con la oración y la penitencia, ayudaréis a otros a que se salven y se alegren
con Dios. La Virgen María y los santos nos ayudan en esta misión.
• ¡Cómo os quiere Dios! Tenéis obligación de devolverle ese inmenso amor con un esfuerzo grande
por mejorar vuestra conducta. Toda ella debe estar llena del amor a Dios.

RECURSO L

Lee las palabras que el Cardenal Arzobispo de Valencia reserva a San Vicente Ferrer.
Elige la frase que te gusta más y coméntala.

“Su legado es riquísimo y muy de hoy y en él debo subrayar que su nota más característica y más viva para
los tiempos actuales que corremos es su impulso evangelizador. Dominico cultísimo, con una extraordina-
ria síntesis de fe y razón, de fe y cultura, fue un gran maestro de la fe, un predicador que sabía llegar en su
lenguaje llano al corazón de los sencillos, un anunciador incansable, a tiempo y a destiempo, con ocasión o
sin ella, del Evangelio de Jesucristo, por tantos países de la vieja Europa que en ese Evangelio se sustenta y
fundamenta y que tan necesitada está hoy de volver a él para reencontrarse a sí misma con renovado vigor,
y así ofrecer al mundo entero el futuro que requiere.
Sin duda que también para nosotros, para Valencia, para España entera, para Francia que recorrió como un
nuevo Pablo anunciando el Evangelio de la misericordia y llamando a la conversión, hoy es un referente,
un estímulo y acicate. Para no callar y ofrecer a todos la riqueza de la Iglesia que no es otra que Jesucristo
en quien tenemos todo el amor y la misericordia que necesitamos para vivir de otra manera. Construyendo
una sociedad nueva basada en el amor, el diálogo. El respeto mutuo, el bien común, la
concordia y la paz, edificando una nueva humanidad, una nueva Europa, una nueva España, una nueva
Francia, una nueva Valencia hechas de hombres y mujeres nuevos con la novedad del Evangelio, y que es el
sí más grande e incondicional de Dios al hombre, a todo hombre y mujer. No deberíamos olvidar, además,
en la celebración de esta efemérides ya iniciada, que San Vicente Ferrer anunció a Jesucristo, clave y origen
de una humanidad nueva, llamando a la conversión de los pecados, a apartarnos de nuestros pecados,
como camino para poder acercarnos en gracia, a la Gloria y felicidad eterna que Dios promete a los que le
aman y cumplen su voluntad, evitando el juicio que merecen nuestros pecados.”

Card. Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia – extracto del Especial San Vicente p. 2

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