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TEMA N° 4 EL PROCESO JUDICIAL

SUMARIO:
1.- Concepto de proceso.
2.- Objeto del proceso.
3.- Sujetos que intervienen en el proceso.
4.- Clasificación de los procesos.
5.- El proceso ordinario (inicio, trámite y conclusión).
DESARROLLO:
1.- Concepto de proceso. - Ya se había manifestado que se
entiende por proceso al conjunto de actos procesales y actuaciones
judiciales que contiene el expediente.
2.- Objeto del proceso. – Sobre el particular, se ha
establecido en el art. 6 del Código Procesal Civil que: “Al interpretar
la Ley Procesal, la autoridad judicial tendrá en cuenta que el objeto
de los procesos es la efectividad de los derechos reconocidos por la
Ley sustantiva. En caso de vacío en las disposiciones del presente
Código, se recurrirá a normas análogas, la equidad que nace de las
leyes y a los principios generales del derecho, preservando las
garantías constitucionales en todo momento.”
3.- Sujetos que intervienen en el proceso. – Se conoce con
la denominación genérica de sujetos procesales a todas las personas
que intervienen en los procesos cumpliendo un determinado rol
(acusado, testigo, etc.).
3.1.- Sujetos procesales principales. - Son las partes
esenciales en el proceso, como el demandante o actor, el demandado
y los terceros interesados, en los casos previstos por ley.
3.2.- Sujetos procesales secundarios. - Llamados también
accesorios o simplemente otros sujetos procesales, resultan ser: las
servidoras y los servidores auxiliares de la administración de justicia
señalados en la Ley del Órgano Judicial, abogadas y abogados.,
peritos, traductores, intérpretes, depositarios, administradores,
interventores, martilleros, comisionados, y en general aquellas o
aquellos que no tienen interés en el objeto del proceso, pero que
actúan en éste de una u otra forma, conforme lo describe el art. 28
del C.P.C.
4.- Clasificación de los procesos. – Los procesos se
clasifican según la materia en: civiles, familiares, de la niñez y
adolescencia, penales, laborales, etc. De la misma manera los
procesos se clasifican según su naturaleza, por ejemplo, los procesos
civiles se subclasifican en: ordinarios, extraordinarios, de estructura
monitoria, concursales, voluntarios, preliminares, incidentales,
cautelares, etc.
5.- El proceso ordinario (inicio, trámite y conclusión). –
Para comprender como tienen su inicio, trámite y conclusión los
diferentes procesos, se toma como modelo el proceso de
conocimiento ordinario, expresando que después de tan prolongada
espera se ha puesto en vigencia plena el Nuevo Código Procesal Civil,
cuyo objeto es el de brindar mayor acceso a la justicia, desformalizar
el proceso, simplificar el procedimiento, reducir la sobrecarga judicial,
agilizar las causas, transparentar las actuaciones judiciales, alcanzar
una justicia pronta, eficaz y eficiente.
Se sustenta en algunos pilares, entre ellos, el proceso por
audiencia, las notificaciones con actos procesales en Secretaría,
facilidad en la obtención de medidas cautelares restringiendo la
contracautela, introducción de los procesos de estructura monitoria,
prevalencia de algunos procesos voluntarios, etc.
El nuevo diseño de los procesos ordinarios y extraordinarios
tiene como referentes el proceso por audiencia para fijación de
asistencia familiar, el proceso oral agrario y el juicio oral de orden
penal, con los que guardan estrecha relación, en cuanto a su trámite
se refiere.
DEL PROCESO ORDINARIO. - Corresponde comenzar
precisando que para el planteamiento del proceso ordinario resulta
imprescindible que con carácter previo tenga que acompañarse con la
demanda el acta de conciliación, con resultado negativo o fallido por
incomparecencia, como imperativamente lo establecen los arts. 292 y
362-II del Código Procesal Civil y art. 69-3) de la Ley del Órgano
Judicial.
Por lo expuesto, corresponde a que en la vía del proceso
preliminar se demande la conciliación previa, distinta a la conciliación
intra procesal que debe cumplir el juez durante la audiencia
preliminar; entonces el conciliador, que forma parte del personal del
juzgado según el art. 83-1) de la Ley del Órgano Judicial, cumpliendo
sus obligaciones previstas en el art. 89 de la referida ley debe
observar el procedimiento previsto por el art. 296 del Código Procesal
Civil. En caso de lograrse un resultado positivo el conciliador pondrá
en conocimiento del Juez el acta de conciliación para su aprobación
mediante auto definitivo, conforme a la facultad acordada por el art.
69-1) de la Ley del Órgano Judicial. Si la conciliación fuere
desestimada, el procedimiento se tendrá por concluido y viabilizará el
ingreso al proceso ordinario con el acompañamiento del acta
pertinente que dé cuenta del resultado negativo.
Corresponde dejar claro que Bolivia al haberse constituido en
un Estado Plurinacional, a partir de la Constitución Política del Estado
de 07 de febrero de 2.009, ha diseñado un nuevo Estado pacifista
que promueve la cultura de paz y el derecho a la paz, determinando
en el art. 10-I lo siguiente: “Bolivia es un Estado pacifista, que
promueve la cultura de la paz y el derecho a la paz, así como la
cooperación entre los pueblos de la región y del mundo, a fin de
contribuir al conocimiento mutuo, al desarrollo equitativo y a la
promoción de la interculturalidad, con pleno respeto a la soberanía de
los estados”.
En función de dicha política pacifista diseñada, ha establecido
en el art. 108 que son deberes de las bolivianas y los bolivianos: “4.
Defender, promover y contribuir al derecho a la paz y fomentar la
cultura de paz”.
Luego, en la Ley del Órgano Judicial, siguiendo las directrices
constitucionales se han regulado los principios que sustentan el
Órgano Judicial, estableciendo, entre otros, en el art. 3-13 el
siguiente principio: “Cultura de la Paz. - La administración de justicia
contribuye a la promoción de la cultura de la paz y el derecho a la
paz, a través de la resolución pacífica de las controversias entre los
ciudadanos y entre éstos y los órganos del Estado”.
Según el Código de Procedimiento Civil se regulaba la
conciliación en los arts. 180 al 183, no como un deber sino como una
facultad o posibilidad de realizarse como diligencia previa a pedido de
parte o durante el proceso a instancias del Juez. A diferencia del
régimen anterior hoy en día la conciliación constituye un deber que
impone la norma, por ello el art. 67 de la Ley del Órgano Judicial
determina: “I. Las juezas y los jueces están obligados a promover la
conciliación de oficio o a petición de parte, en todos los casos
permitidos por ley. Las sesiones de conciliación se desarrollarán con
la presencia de las partes y la o el conciliador. La presencia de
abogados no es obligatoria.
II. Las juezas o jueces dispondrán que por Secretaría de
Conciliación se lleve a cabo dicha actuación de acuerdo con el
procedimiento establecido por ley y, con base al acta levantada al
efecto, declarará la conciliación mediante auto definitivo con efecto
de sentencia y valor de cosa juzgada.
La conciliación no sólo ha sido impuesta a los operadores de
justicia sino también a los abogados, como un deber inexcusable, de
ahí que el art. 9-8) de la Ley Nro. 387 de 09 de julio de 2.013 Ley del
Ejercicio de la Abogacía, dispone que las abogadas y los abogados,
tienen los siguientes deberes: “Facilitar o promover la conciliación u
otros medios alternativos de solución de conflictos cuando se
encuentren previstos por Ley”.
Con el respaldo normativo descrito queda claro que se pretende
transformar esa vieja y arraigada costumbre beligerante o de
confrontación (cultura adversarial) por una cultura de paz, de
entendimiento o de negociación concertada, por lo mismo la mayoría
de las universidades estatales y privadas del país han incorporado en
sus planes de estudios de las carreras de derecho la asignatura de
“sistemas alternativos de resolución de controversias” y han creado
sus propios centros de conciliación universitarios, en la esperanza de
formar nuevos profesionales abogados con perfil pacifista y
conciliador para que su labor sea mucho más eficiente y eficaz en el
foro.
El resultado de la conciliación previa impuesta en el Nuevo
Código Procesal Civil, contribuye notablemente a descongestionar la
abundante, cuando no, excesiva carga procesal existente en casi la
totalidad de los juzgados y tribunales del país, lo que permitió a su
vez, rediseñar el rol del Juez para permitirle trabajar de mejor
manera admitiendo, tramitando y resolviendo casos irreconciliables o
parcialmente conciliados.
Ahora bien, el nuevo proceso ordinario que resulta ser de
naturaleza mixta, porque combina el sistema escrito con el oral,
privilegiando el proceso por audiencia, tiene su inicio con los actos de
proposición, a los que nos referimos a continuación:
DE LA DEMANDA.- La misma debe ser redactada cumpliendo
rigurosamente con todos los requisitos de admisibilidad previstos en
el art. 110 del Código Procesal Civil; entre dichos requisitos, en el
numeral 8 del citado artículo se mantiene la cuantía, cuando su
estimación fuere posible, aspecto que no se justifica, toda vez que la
cuantía no es ya un factor que determina la competencia de los
jueces al desaparecer la clasificación jerárquica de juzgados en lo civil
en instrucción y de partido, porque todos ahora resultan ser juzgados
públicos en lo civil con igual competencia, es de suponer entonces
que al haber mantenido la cuantía como un requisito de la demanda,
se lo ha hecho con el único propósito de que se cancele por el
demandante o actor el derecho de ingreso de causa nueva sobre el
valor del bien litigado, lo que encarece la justicia y viola el principio
de gratuidad previsto por los arts. 178- I de la Constitución Política
del Estado, 3-8), 10) y disposición transitoria décima segunda de la
Ley del Órgano Judicial y 1-9) del Nuevo Código Procesal Civil.
Por mandato del art. 111 del Código Procesal Civil debe
acompañarse con la demanda la prueba documental relativa a la
pretensión del actor, en caso de no disponerse de la misma en dicha
oportunidad procesal, debe indicarse el contenido y el lugar donde se
encuentren y se solicitará su incorporación al proceso. Al propio
tiempo, debe señalarse los otros medios legales de prueba de los que
se intentará valer, precisando los hechos que se quiere demostrar,
como suele hacérselo en los denominados procesos sumarios
regulados por el Código de Procedimiento Civil, todavía vigente, esto
por no existir otra oportunidad para hacerlo, quedando a salvo
siempre la posibilidad de acompañarse documentos de fecha
posterior a la demanda o, siendo anteriores, bajo juramento o
promesa de no haberse tenido conocimiento de los mismos, como lo
prevé el art. 112 de dicho código.
La demanda puede ser ampliada y modificada hasta antes de la
contestación, puede contener una o múltiples pretensiones, puede ser
subsanada en caso de ser considerada defectuosa, bajo
apercibimiento de tenerse por no presentada, resultando novedoso
que pueda, también, ser rechazada de plano con resolución
fundamentada, si resultara manifiestamente improponible. Resulta,
igualmente, novedoso que el domicilio procesal pueda constituirse en
el radio de 20 cuadras con respecto al asiento del juzgado en las
capitales de Departamento y en el resto de 10.
Dentro el plazo de 10 días de haberse admitido la demanda,
debe procederse a la citación personal, por cédula, por comisión o por
edictos, según corresponda, del demandado, observando las reglas
fijadas al efecto por los arts. 73 al 79 y 117 del Código Procesal Civil.
DE LA CONTESTACIÓN. - Citado el demandado debe
contestar en el plazo de 30 días, por escrito, observando los
requisitos de admisibilidad previstos en el art. 110 y la forma y
contenido previstos en el art. 125, ambos del Código Procesal Civil.
El demandado podrá optar por las actitudes siguientes: allanarse a la
pretensión, plantear excepciones previas, asumir actitud de mera
expectativa, contestar negativamente o deducir reconvención. Si
optare por más de una de estas actitudes, lo hará en forma
simultánea y en el mismo acto.
DE LAS EXCEPCIONES PREVIAS. - La nueva legislación
procesal, por la modalidad del proceso por audiencia, sólo regula las
excepciones previas, de las que algunas tienen efecto dilatorio
(subsanatorio) y otras resultan de efecto perentorio o extintivo de la
acción. Dichas excepciones resultan ser, según el art. 128 de la
norma adjetiva, las siguientes:
1. Incompetencia de la autoridad judicial.
2. Incapacidad de la parte demandante o impersonería de su
apoderada o apoderado.
3. Falta de legitimación o interés que surja de los términos de
la demanda.
4. Litispendencia.
6. Demanda defectuosamente propuesta, trámite
inadecuadamente dado por la autoridad judicial a la misma o
indebida acumulación de pretensiones.
7. Demanda interpuesta antes de ocurrido el vencimiento del
término o el cumplimiento de la condición.
8. Emplazamiento de terceros, en los casos que corresponda.
9. Prescripción o caducidad.
10. Cosa juzgada.
11. Transacción o conciliación.
12. Desistimiento del derecho.
Se faculta a la autoridad judicial declarar, aun de oficio, la
incompetencia, la incapacidad del actor o de su representante, la
cosa juzgada y la transacción, determinando que la prescripción y la
caducidad sólo podrán declararse a instancia de parte.
Las referidas excepciones, una vez corridas en traslado al
demandante, éste debe contestarlas en el plazo de 15 días, salvo que
medie reconvención, en cuyo caso el plazo será el previsto para la
contestación a la reconvención (30 días).
DE LA RECONVENCIÓN. - El demandado tiene la posibilidad
de plantear reconvención, observando los requisitos previstos para la
demanda, también le está permitido modificar o ampliar la misma
hasta antes de la contestación por la parte actora. Con la mutua
petición se correrá en traslado y se citará a la parte reconvenida
mediante cédula, en el domicilio procesal señalado en la demanda y
ya no en el domicilio real o particular, como lo establece el art. 74-III
del C.P.C., para que la responda en el plazo de 30 días, observando
las formas previstas para la contestación, con el advertido de que si
actúa por medio de apoderado, éste está obligado a responder la
reconvención, aun cuando no se le hubiera conferido mandato
especial para tal acto, tal como lo dispone imperativamente el art.
42-II del código de referencia, lo que constituye otra novedad a
diferencia del Código de Procedimiento Civil que no lo permitía. Es
obvio que la reconvención se sustancia y resuelve juntamente con la
demanda principal.

DE LAS PRUEBAS. - La carga de la prueba está siempre


impuesta a las partes litigantes, sin perjuicio de la incitativa
probatoria que puede ejercer la autoridad judicial en aplicación del
principio de verdad material, durante el desarrollo del proceso y hasta
antes del pronunciamiento de la sentencia.
Existen hechos que necesariamente deben ser probados y otros
que al haber sido admitidos por la parte adversa o que resulten
notorios o evidentes, conocidos por la generalidad de las personas o
cuya existencia se acredite por sí misma, no requieren prueba alguna.
Las pruebas deben ser producidas en audiencia,
excepcionalmente se comisionará su recepción a autoridades
judiciales o administrativas de las Secciones, Provincias o
Departamentos del Estado Boliviano, ajenos a la jurisdicción
territorial del juzgador, ocurriendo lo propio cuando deba
recepcionarse la prueba en el extranjero.
Cobra relevancia jurídica la regulación de la prueba trasladada,
que permite que las pruebas legalmente producidas en un proceso
tengan la misma validez y eficacia en otro seguido entre las mimas
partes, siempre que en el primero se hubieren producido por una de
las partes contra la otra.
CLASIFICACIÓN DE LOS MEDIOS DE PRUEBA.- Constituyen
medios legales de prueba: los documentos, la confesión, las
declaraciones de testigos, la inspección judicial, la reconstrucción de
hechos , el peritaje, las presunciones y la prueba por informe, esto,
sin perjuicio de los documentos y firmas digitales y los documentos
generados mediante correo electrónico y cualquier otro medio de
prueba no prohibido expresamente por la ley, que se consideren
conducentes a la demostración de las pretensiones.
En relación con la prueba documental, de manera novedosa, el
art. 151 del Código Procesal Civil permite al abogado de la parte
solicitar directamente, especificando el proceso a que será destinado,
la obtención de testimonio, copia o fotocopia legalizada de
documentos que se encuentren en oficinas públicas. El propio
litigante que haya intervenido en el acto, ya no necesita autorización
judicial para su otorgamiento, resultando suficiente la solicitud verbal.
Dicha petición formulada por el abogado o por el litigante no podrá
ser negada por la autoridad o institución requerida. Esta nueva
conducta permitirá la obtención oportuna de prueba documental que
se encuentre en oficinas públicas, desburocratizando su forma de
obtención anterior.

En cuanto concierne a la confesión, si bien se mantiene su


clasificación en: judicial (provocada y espontánea) y extrajudicial,
resulta importante destacar que por mandato del art. 158-II del
C.P.C., la confesión necesariamente debe absolverse de manera
personal, salvo que la ley expresamente disponga lo contrario, con
ello se excluye la confesión a través de apoderado, como ya se había
hecho costumbre, por cuanto se ha previsto que cuando la parte
actúe en el proceso por intermedio de apoderado, por tener domicilio
real en lugar distante a la sede del tribunal, que haga
razonablemente admisible su inconcurrencia, o que tuviere domicilio
constituido en el extranjero, la recepción de la confesión podrá ser
comisionada a la autoridad judicial competente del lugar, como lo
prevé el art. 167 del aludido código.
Al excluirse al apoderado, de la confesión, se pretende evitar se
burle a la justicia y que el principio de inmediación permita al juez
conocer la verdad de boca propia del emplazado, con las
connotaciones de orden psicológico que supone la sola presencia y
participación del confesante en audiencia pública y contradictoria.
Respecto de la prueba testifical la única variante que se observa
es de que el Código de Procedimiento Civil permitía actuar como
testigo a toda persona mayor de 14 años de edad, en cambio el
actual Código Procesal Civil lo hace respecto de los mayores de 16
años.
Con relación a la prueba de inspección, privilegia su
diligenciamiento frente a otros medios de prueba, permitiendo su
celebración dentro de los 10 días siguientes a su providenciación en
la audiencia preliminar, para que se cuenten con los suficientes
elementos a tiempo de la audiencia complementaria.
La reconstrucción de hechos tiene por objeto comprobar si ellos
se realizaron o pudieron haberse realizado de una manera
determinada.
Es posible que a ambas actuaciones puedan concurrir también
peritos y testigos.
Sobre la prueba pericial que requiere de conocimientos
especializados en alguna ciencia, arte, industria o técnica,
corresponde a la autoridad judicial resolver en audiencia preliminar
sobre su procedencia, designación y fijación de los puntos sobre los
que versará la pericia, de acuerdo con las proposiciones de las partes
y los que considere necesarios.
La prueba por informe está referida a la obtención de informes
de entidades públicas o privadas, cuando recaigan sobre puntos
claramente individualizados y referidos a hechos o actos que resulten
de la documentación, archivo o registro del órgano informante,
resultando novedoso el derecho extensivo previsto en el art. 205 del
aludido código, que permite a los abogados, y en general a quienes
actúen en representación de otro, solicitar en cualquier oficina,
pública o privada, testimonio, copia legalizada o fotocopia autenticada
del documento que les interese o de la actuación administrativa que
se pretenda, aclarando que lo hacen para presentarlo como prueba
en proceso iniciado o por iniciarse, o para cualquier finalidad lícita.
En relación a la prueba para mejor proveer, debe destacarse
que el art. 207-II del código de referencia, concluida la audiencia de
juicio, permite al juzgador, excepcionalmente, disponer la prueba que
considere necesaria para mejor proveer y que fuere importante para
la formación de su criterio, disponiendo sobre la forma y el tiempo en
que deberá ser recibida. En este caso, dejará constancia de las
razones por las cuales no dispuso oportunamente su diligenciamiento
durante el curso del proceso. Cuando se haga uso de dicha facultad,
la audiencia para dictar sentencia se postergará por un tiempo no
mayor a 30 días, en cuya oportunidad se diligenciará la prueba que
pudiere ser recibida, se oirá a cada parte y el juez puede decretar
cuarto intermedio, levantado el cual pronunciará sentencia fundada.
DEL PROCEDIMIENTO A OBSERVARSE EN EL PROCESO
POR AUDIENCIA. - Vencido el plazo para contestar a la demanda o
la reconvención, con respuesta o sin ella, el juez convocará de oficio a
audiencia preliminar en un plazo no mayor a 5 días, a la que deben
comparecer las partes en forma personal, salvo motivo fundado que
justifique la intervención de apoderado.
Dicha audiencia podrá postergarse por una sola vez, por
inasistencia de una de las partes, por razones de fuerza mayor que
deberá justificarse documentalmente en el plazo de 3 días de
suspendida la audiencia. Vencido dicho plazo y ante la inasistencia
no justificada de la parte actora o reconviniente se tendrá como
desistimiento de la pretensión, con todos sus efectos. Si la ausencia
injustificada fuera de la parte demandada en la nueva audiencia,
facultará a la autoridad judicial a dictar sentencia de inmediato,
teniendo por ciertos los hechos alegados por la parte actora.
Por determinación del art. 366 del Código Procesal Civil, en la
audiencia preliminar se cumplirán las siguientes actividades:
1. Ratificación de la demanda y de la contestación, y en su
caso, de la reconvención y su contestación; igualmente, alegación de
hechos nuevos que no modifiquen las pretensiones o las defensas, así
como aclarar extremos oscuros, contradictorios o imprecisos a juicio
de la autoridad judicial o de las partes.
2. Tentativa de conciliación que deberá realizar la autoridad
judicial respecto de todos o algunos de los puntos controvertidos.
3. Recepción de prueba relativa a excepciones, si existieren
hechos que, siendo susceptibles de prueba, ésta hubiere sido pedida
juntamente con las excepciones.
4. Saneamiento del proceso, pronunciándose auto interlocutorio
para resolver las excepciones o nulidades advertidas por la autoridad
judicial o acusadas por la parte, incluyendo la improponibilidad de la
demanda y la legitimación en la causa, cuando éstas puedan ser
resueltas al comienzo de la sustanciación.
5. Prórroga de la audiencia cuando no se hubiere podido
producir la totalidad de la prueba o dictar resolución de saneamiento.
En el primer caso, podrá diferirse la recepción hasta otra audiencia
que se realizará en plazo no mayor de diez días.
6. Fijación definitiva del objeto del proceso; determinación,
ordenamiento y diligenciamiento de los medios de prueba admisible;
recepción de las pruebas cuyo diligenciamiento fuere posible en la
audiencia, o convocatoria a audiencia complementaria respecto de las
que no se hubieren producido hasta su conclusión.
Las partes podrán proponer nuevos medios de prueba que, a
juicio de la autoridad judicial, se refieran a hechos nuevos o
rectificaciones hechas en la propia audiencia.
RECURSOS CONTRA RESOLUCIONES PRONUNCIADAS EN
LA AUDIENCIA PRELIMINAR. - De acuerdo al art. 367 del Código
Procesal Civil, las resoluciones pronunciadas en la audiencia
preliminar admitirán los siguientes recursos:
1. Las providencias de mero trámite, recurso de reposición
planteado en la misma audiencia y resuelta en forma inmediata.
2. El auto interlocutorio que resolviere excepciones previas,
admitirá recurso de apelación con efecto diferido.
3. La resolución que declare probadas las excepciones de
incompetencia, prescripción, caducidad, transacción, conciliación y
cosa juzgada, admitirá recurso de apelación en el efecto suspensivo.
Igualmente, en esta audiencia podrán adoptarse las siguientes
medidas:
1. Si el auto interlocutorio declarare probada la excepción de
litispendencia, se ordenará el archivo de obrados o la acumulación,
cuando corresponda.
2. Si se acogiere la excepción de demanda defectuosa, la parte
demandante podrá subsanar los defectos en la misma audiencia, en
cuyo caso se permitirá a la parte demandada complementar su
contestación en mérito de las aclaraciones formuladas por la parte
actora.
3. Si se acogiere la excepción de falta de capacidad, personería
o representación, se concederá un plazo de diez días para la
subsanación de lo omitido, bajo apercibimiento de tenerse por no
presentada la demanda.
4. Si se dispusiere la intervención de un tercero, se procederá a
su citación conforme a derecho. En este caso, como en el anterior, se
suspenderá la audiencia a sus efectos.
Las excepciones, nulidades y otras cuestiones propuestas por
las partes serán resueltas en una sola resolución dictada en audiencia
para sanear el proceso, salvo que la autoridad judicial se declare
incompetente, en cuyo caso no se resolverán otras cuestiones.
Si el asunto fuere de puro derecho o siendo de hecho, se
hubiere diligenciado totalmente la prueba, o se resolviere prescindir
de la aún no diligenciada, serán oídas las alegaciones de las partes y
se pronunciará sentencia.
Todo cuanto expusiere, declarare u ordenare la autoridad
judicial en la audiencia preliminar no significa prejuzgamiento.
DE LA AUDIENCIA COMPLEMENTARIA. - Sobre el
particular, el art. 368 del Código Procesal Civil establece las
siguientes reglas a observarse:
I. Si en la audiencia preliminar no se hubiere podido diligenciar
totalmente la prueba, se convocará a las partes para audiencia
complementaria que se realizará dentro de los quince días siguientes,
durante cuya vigencia se verificarán necesariamente las diligencias
que se hubiere dispuesto realizar fuera de audiencia, como
inspecciones, pericias, informes y otras similares, a fin de que estén
cumplidas en oportunidad de la audiencia complementaria.
II. No se suspenderá la audiencia complementaria, ni se dejará
de diligenciar la prueba por ausencia de una de las partes, salvo el
único caso de fuerza mayor debidamente comprobado. La audiencia
podrá ser prorrogada, por única vez, de oficio o a petición de parte, si
faltare diligenciamiento de alguna prueba que deba cumplirse fuera
del asiento judicial, en cuyo caso la autoridad judicial fijará nueva
fecha para reanudación de la audiencia, dentro de los quince días
siguientes.
III. La inasistencia de la parte a la audiencia complementaria
significará presunción desfavorable para ella.
IV. En la audiencia complementaria serán recibidos todos los
medios de prueba. Los testigos y peritos, una vez oídos por su orden,
permanecerán en el acto a efecto de aclaraciones o careos posibles,
salvo autorización de la autoridad judicial para su retiro. Los testigos
y peritos suscribirán el acta correspondiente.
V. Se labrará acta resumida de todo lo actuado y se acumularán
al expediente los informes y demás documentos recibidos. En
particular, fuera de las aclaraciones o complementaciones de las
partes, se harán constar las resoluciones de la autoridad judicial
sobre la admisión o rechazo de alguna prueba controvertida, así como
sobre la interposición de recursos.
VI. La autoridad judicial oirá seguidamente los alegatos de las
partes, a cuyo objeto fijará el tiempo necesario que no excederá de
diez minutos para cada una y que podrá ser prorrogado por un lapso
similar. Por excepción, tratándose de asuntos de notoria complejidad,
también podrá conceder una ampliación que satisfaga la necesidad de
alegaciones adecuadas a dicha situación.
VII. A continuación, la autoridad judicial pronunciará sentencia.
Sin embargo, el art. 216 del referido ordenamiento permite al
juez dictar solamente la parte resolutiva y diferir la fundamentación
del fallo para una ulterior audiencia, que debe realizarse en un plazo
no mayor de 20 días.
Contra la sentencia que pone fin al litigio en primera instancia,
a pedido de parte o de oficio, resulta viable la aclaración, enmienda y
complementación, pedido que suspenderá el plazo para interponer el
recurso de alzada, el mismo que comenzará a correr a partir de la
notificación con el auto que accede o deniega la petición.
El proceso ordinario comprende una etapa postulatoria escrita,
con los actos de proposición y otra oral a partir de la audiencia
preliminar hasta el pronunciamiento de la sentencia, lo que constituye
el proceso por audiencia; en él entran en vigor los principios de
publicidad, inmediación, concentración y contradicción, entre otros,
posibilitando el contacto personal del juez con las partes de manera
organizada, evitando distorsiones en la percepción de los hechos y
coadyuva eficientemente en la búsqueda de la verdad material;
obliga a las partes actuar con lealtad procesal, redimensiona el rol del
juzgador, haciéndolo más participe, activo y con iniciativa probatoria
y en cuanto a los abogados se refiere les permite poner en práctica
su pericia, destrezas, habilidades y conocimientos sobre los hechos y
el derecho y para concluir ya no existe más la figura de pérdida de
competencia del juzgador cuando no se pronuncia el fallo en el plazo
correspondiente, por tanto el litigante ya no será víctima de la
nulidad de procesos por dicho motivo, situación que dará lugar a la
responsabilidad única del juez, en el orden disciplinario.

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