ORACIÓN DE RENUNCIA

“Es maravilloso cómo los milagros de Dios obran en las voluntades que están completamente
rendidas a Él”. — Hannah Whitall Smith

En la esencia de lo que nos hace humanos, se encuentra nuestra voluntad, la capacidad de

elegir. Algo que la palabra de Dios describe como el libre albedrío ( Deuteronomio 30:19); El
objetivo de la formación espiritual no es de destruir la voluntad sino transformarla para que con el
tiempo lleguemos a hacer naturalmente la voluntad de Dios.

La Oración de Renuncia dice, “Hágase tu voluntad.”(Mateo 6:10). Esta oración no es resignación,

un suspiro de “lo que tenga que pasar, pasará.” Esta oración es un pacto con Dios, nuestra
voluntad que se torna como la voluntad de Dios para que podamos vivir nuestra vida como Jesús
la viviría; y llegar a expresar las palabras que el Salmista expresó: “Hacer tu voluntad, Dios mío,
me agrada; tu ley la llevo dentro de mí” (Sal 40:8).

Foster dice: “La Oración de Renuncia es un dejar ir de buena fe [bona fide] pero es
[también] una dejar ir con esperanza. No tenemos una resignación fatalista. Somos animados por
una plena confianza en el carácter de Dios. “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo
recibiréis”. Mat 21:22 Aun cuando todo lo que vemos son los hilos enredados en la parte
posterior del tapiz de la vida, sabemos que Dios es bueno y quiere hacernos bien siempre.

Eso nos da la esperanza de creer que somos los ganadores, independientemente de lo que
estemos llamados a renunciar. Dios nos está invitando a profundizar y a llegar más alto. Hay
entrenamiento en justicia, en el poder transformador, en nuevas alegrías, y en tener más
intimidad.

Lea: Lucas 22:39-44 “Jesús ora en Getsemaní”

39 
Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
40 
Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
41 
Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,
42 
diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
43 
Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
44 
Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que
caían hasta la tierra.

Lecciones importantes de la lectura de Lucas 22:39-44

- Jesús nos invita a orar como lo hizo él en momentos difíciles.

- La oración es un medio que nos puede ayudar a “Resistir a la prueba”
- Aun en momentos difíciles debemos someternos a la voluntad de Dios, y esto reconfortará
nuestro ser.
- Gotas de sangre –Condición médica conocida como (hematidrosis) en la cual bajo extrema
tensión, una persona exuda un líquido sanguinoliento. Recuerda que Jesús sufrió en esta
tierra de una manera descomunal y encontró la paz que necesitaba en la oración y
someterse a la voluntad de su Padre.
Reflexione: 1.

Rendir nuestra voluntad a Dios parecería hacernos menos libres, sin embargo, las Escrituras
testifican que la rendición nos lleva a la verdadera libertad y vida. ¿Cómo el rendirse a Dios puede
aumentar nuestra libertad?

“Y no adopten las costumbres de este mundo, sino transfórmense por medio de la

renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que
es bueno, agradable y perfecto” (Ro 12:2).
2. Al inicio del ministerio de Jesús, Dios dijo, “Este es mi Hijo amado.” ¿Al saber cuán amado era
Jesús, cómo lo ayudó a rendirse a la voluntad de Dios, aunque hacerlo fue costoso? ¿De qué
manera el saber cuánto lo ama Dios a usted le ayuda a rendirse a Él?

“¿No se venden dos pajarillos por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos cae a
tierra sin que el Padre de ustedes lo permita. En cuanto a ustedes mismos, hasta los
cabellos de la cabeza él los tiene contados uno por uno. Así que no tengan miedo:
ustedes valen más que muchos pajarillos”. Mateo 10:29-31
Un famoso orador y predicador dijo –“Tu eres lo más valioso que tiene Dios” – que ese
pensamiento pueda motivarnos a rendir nuestra voluntad a Dios por amor, como una pareja de
enamorados se respeta, no por obligación si no por la intención de agradar y hacer feliz al otro.