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Ingeniería Mecánica
Instrumentación y Control
27 de marzo de 2022
El objetivo numero 1 de spacex es reducir los costos de los vuelos espaciales,
para esto la empresa llego a la conclusión que la forma mas económica era hacer
sus cohetes reutilizables y para poder lograr esto la forma es haciendo que los
cohetes regresen y aterricen con avanzados sistemas de control, la idea en
concreto de la empresa se describe a continuación
Aunque estos sistemas son increíblemente complejos, parece que el objetivo final
de los ingenieros de SpaceX es la simplicidad.
Antes de que los propulsores cardánicos entren en su lugar para aterrizar, los
cohetes usan sistemas de control de actitud , que son un sistema de chorros que
expulsan gases a alta presión en diferentes puntos alrededor de la cápsula para
reorientar el cohete mientras está en el espacio para que pueda comenzar su
descenso con el propulsores mirando hacia abajo.
También utiliza aletas de rejilla , que son pequeñas aletas que se despliegan
cuando el cohete está más cerca de su punto de aterrizaje, funcionando de
manera similar a las aletas de las alas de un avión. Esto, por supuesto, requiere
que los sistemas del cohete calculen una tonelada de matemáticas en función de
los datos recopilados de sus sensores para liberar presión, desviar combustible y
abrir varias aletas y cámaras.
En el primer intento de SpaceX, el cohete despegó y se elevó por los cielos varios
metros hasta que minutos al llegar al suelo en su aterrizaje sucedió la explosión.
El Starship SN9 despegó sin problemas cerca de las 14:30 horas, tiempo de
México, apagó progresivamente sus motores al alcanzar una altura de 12
kilómetros y tras realizar una serie de maniobras de prueba para volver a la
posición vertical y aterrizar empezaron los problemas, ya que entró demasiado
rápido y en un mal ángulo. Finalmente el cohete de SpaceX explotó en llamas
mientras se levantó una nube de polvo.
El cohete denominado SN9 fue autorizado para despegar desde Boca Chica,
Texas, por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA), que
antes había retrasado la autorización tras determinar que el último lanzamiento de
SpaceX había violado los términos de su licencia. En aquella ocasión, un portavoz
indicó “volvimos a tener un excelente vuelo. Sólo debemos trabajar un poco en el
aterrizaje”.
Aunque el último vuelo de prueba del prototipo Starship SN10 de SpaceX parecía
haber sido todo un éxito al aterrizar en Texas el miércoles, 3 de marzo, poco
tiempo después de tocar tierra explotó, convirtiéndose en el tercer intento fallido
de la compañía.
Pero aterrizar un cohete suena mucho más sencillo de lo que realmente es, y el
camino estuvo repleto de obstáculos, caídas y errores en el último segundo que
dieron al traste con muchos intentos.