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La Salvación por Gracia -Dios demuestra la culpabilidad de los paganos

Romanos 1: 24-32
Dios ha determinado que el hombre pagano no tiene excusa, puesto que recibió
de Dios la revelación general, como dicen los teólogos, por medio de las cosas
creadas, para poder entender las cosas invisibles de Dios, su eterno poder y
deidad, pero en lugar de honrar a Dios, no le glorificó como a Dios, en lugar de
agradecer a Dios, no le dio gracias, sino que se envaneció en su razonamiento y su
necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabio, se hizo necio, y cambió la
gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de
aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Es decir que, teniendo todo para adorar al Dios verdadero en espíritu y en verdad,
el hombre pagano terminó adorando las imágenes. Esto se llama idolatría.
Dios tiene razón en declarar la culpabilidad del pagano. Pero eso no es todo. La
triste realidad es cuando alguien cae en la idolatría, inevitablemente también
caerá en la inmoralidad. Esto justamente es lo que vamos a tratar en nuestro
estudio bíblico de hoy.
Leamos Romanos 1:24-32
24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de
modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos;
25 porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la
criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.
26 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres
cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza;
27 y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la
mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos
hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su
extravío.
28 Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente
depravada, para que hicieran las cosas que no convienen;
29 estando llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia; colmados de envidia,
homicidios, pleitos, engaños y malignidad; son chismosos,
30 detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores
de lo malo, desobedientes a los padres,
31 sin entendimiento, indignos de confianza, sin amor, despiadados;
32 los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son
dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que
las practican.

Las Tres Entregas de Dios


En este pasaje bíblico, por tres ocasiones, hablando de los paganos, Pablo dice que
“Dios los entregó” (Romanos 1:24,26,28). Esto se refiere a una entrega judicial. Es
como si Dios dijera: Muy bien, ustedes pudieron adorarme, pero voluntariamente
han decidido no hacerlo, de modo que yo los voy a entregar a la depravación que
resulta de la decisión que han tomado.
Es cada vez la misma palabra griega y significa “dejar, despedir, desprender,
desistir, abandonar, desentenderse de una persona”. Se usa de Judas que entregó
o traicionó a Jesús. Aquí se usa de Dios abandonando al hombre a sus propios
deseos.
Veamos el Salmo 81:12 – “Los dejé, por tanto, a la dureza de su propio corazón;
caminaron en sus propios consejos”.
Dios se retira en juicio y los abandona a sus propios caminos pecaminosos. Ellos
abandonaron a Dios y ÉL los abandonó a ellos. En juicio, Dios se desiste, los cede
a sus propios deseos (deseos pecaminosos), quita todo freno (como un perro es
librado de su correa) y permite que el hombre pecador tenga y haga lo que quiere.
Comparable con la enseñanza de la parábola del hijo pródigo.
En estas condiciones, los paganos perderán toda capacidad para refrenar los
impulsos de su propia corrupta naturaleza. Veamos pues lo que dice Dios.
Leemos en Romanos 1:24-25:
“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus
corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron
la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al
Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.”
Por lo cual, esto señala a los versículos previos (21-23), es decir por el hecho que el
hombre pagano voluntariamente decidió rechazar la revelación que Dios mismo
le ha dado, Dios también ha hecho una entrega judicial. Dios ha entregado al
hombre pagano a los malos deseos de su corazón, esto es lo que significa la
inmundicia, esto es lo que ellos quieren y Dios deja que la tengan.
“Cambiaron” = canjearon. En vez de aceptar la verdad, la canjearon por la
mentira.
“LA VERDAD” = Sólo el Creador es digno de adoración.
“LA MENTIRA” = La criatura es digna de adoración.
El diablo tentó a Jesús con esta mentira en Mateo 4:9 “si postrado me adorares (a
una criatura)”. Jesús respondió al diablo con la verdad de Mateo 4:10 “Al Señor tu
Dios adorarás y a Él solo servirás” (solamente Dios es digno de adoración).
1. La Biblia enseña claramente que la adoración pertenece solo a Dios y que nunca
debe ser rendida a ninguna criatura, no importando cuan exaltada esa criatura
pueda ser.
Por ejemplo: los apóstoles rechazaron ser adorados (Hechos 14:11-15), Pedro
rechazó ser adorado (Hechos 10:25-26), los ángeles rechazaron ser adorados
(Apocalipsis 19:10; 22:8-9), Cristo mandó a los hombres a adorar solamente a Dios
(Mateo 4:8-10) y los hombres son castigados por aceptar lo que solo pertenece a
Dios (Hechos 12:21-23).
2. Sin embargo esta misma Biblia enseña que Cristo debe ser adorado como Dios:
a. Cristo aceptó y fomentó tal adoración (Mateo 14:31-33; 15:25-28; 28:9-10; 28:16-
18; Juan 9:35-39).
b. Cristo demandó tal adoración (Juan 5:23).
c. El Padre manda que Cristo sea adorado (Hebreos 1:6).
Veamos también Salmo 2:12 Honrad al Hijo para que no se enoje y perezcáis en el
camino, pues puede inflamarse de repente su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos
los que en Él se refugian!
d. Cristo será efectivamente adorado por las huestes celestiales (Apocalipsis 5:8),
esto es, por criaturas angelicales.
e. Esta adoración de Cristo será finalmente universal (Filipenses 2:10-11). Tanto los
salvos como los inconversos doblarán sus rodillas ante Cristo y lo reconocerán
como Señor.
En el hombre pagano se producen estos malos deseos en su corazón que luego
conducen a la impureza sexual, esto es lo que significa la concupiscencia, y resulta
en degradación de su propio cuerpo unos con otros. En este lamentable estado de
depravación, el hombre pagano cambió la verdad de Dios por la mentira. Esto
habla de un auto convencimiento de que lo errado es como si fuera lo verídico. En
otras palabras, el hombre pagano llegó a convencerse a sí mismo que lo malo es
bueno y que lo bueno es malo.
A manera de Ilustración: es como ver a un cerdo, acicálalo para la feria del pueblo,
pero al momento en que lo “entregas” y lo dejas ir, irá derecho al barrizal. Por
naturaleza los cerdos se deleitan en la suciedad. Los hombres se deleitan en sus
pecados.
Juan 3:19 Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
Por eso es que, el pagano, en lugar de adorar a Dios, el Creador de todo lo que
existe, quien es bendito por la eternidad, decidió adorar a lo creado, bien sea
hombres, animales o cosas.
Esto nos lleva a pensar en todas las religiones que adoran a seres humanos, no
importa si están muertos o vivos, o a los animales, o a las cosas, como los cuerpos
celestes, el sol, la luna, las estrellas, o a las imágenes, o esculturas, y están tan
convencidos de que están haciendo lo correcto. Lo que en realidad ha pasado es
que han cambiado la verdad de Dios por la mentira.
Inmediatamente después, Pablo retoma el tema de la entrega judicial efectuada
por Dios en contra del hombre pagano.
Romanos 1:26-27:
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron
el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres,
dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros,
cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la
retribución debida a su extravío.”
Como el hombre pagano ha decidido voluntariamente dar la espalda a Dios y vivir
como a él le parece, Dios ha hecho una entrega judicial. Dios les ha entregado a las
pasiones vergonzosas. Ellos abandonaron a Dios y Dios los abandonó a ellos (los
entregó a sus propios deseos y pasiones).
Pablo se encarga de explicar a qué se refiere cuando habla de las pasiones
(impulsos) vergonzosas (Deshonesto, Degradante, Deshonroso). Tiene que ver
con desórdenes en el área sexual.
De modo que las mujeres cambiaron las relaciones naturales por las que van
contra la naturaleza (hicieron un mal canje, intercambiando el uso que Dios dio a
sus cuerpos, por uno que es pervertido y “contra naturaleza”, anormal,
desnaturalizado, perverso, impropio). Lo natural, es lo que es normal, apropiado y
recto a los ojos de Dios (Dios es quien establece las normas y las pautas). Mirando
el contexto posterior, esto probablemente se refiere al lesbianismo.
Por su parte, los hombres, dejaron las relaciones naturales con la mujer y se
encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres
cometieron actos indecentes.
“se encendieron” = ardieron sexualmente, hirviendo de deseos (no amor, sino
lujuria)
“hechos vergonzosos” = deshonroso, abominable, repugnante
“recibiendo” = recogiendo lo que merecen por lo que han hecho
“retribución” = recompensa, castigo
“debido” = necesario, inevitable (tal pecado no puede quedar sin castigo)
Claramente se trata de la homosexualidad. Dios no podía dejar pasar por alto esta
conducta aberrante y por eso dice el texto que los paganos reciben en sí mismos
la retribución debida a su perversión. Solo Dios puede definir lo que es normal y lo
que es anormal, lo que es moral y lo que es inmoral.
Lo que dice la Biblia sobre la Homosexualidad
De acuerdo con Romanos capítulo 1, la homosexualidad es el resultado natural de
una sociedad que falla en honrar a Dios y en reconocer Su verdad (v. 18, 21, etc)
Para saber lo que es anormal, necesitamos saber lo que es normal. Para saber lo
que es desnaturalizado, debemos saber lo que es natural.
¿Cómo sabemos lo que está bien o lo que está mal, lo que es propio o lo que es
impropio, lo que es santo o lo que es pecaminoso en la esfera del sexo, del amor y
del matrimonio? ¿Qué NORMAS nos ha dado Dios?
Mateo 19:4-8
Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio
los hizo varón y hembra?, y añadió: «Por esta razón el hombre dejará a su padre y a
su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne».
Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido,
ningún hombre lo separe.
Ellos le dijeron*: Entonces, ¿por qué mandó Moisés darle carta de divorcio y
repudiarla? Él les dijo*: Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió
divorciaros de vuestras mujeres; pero no ha sido así desde el principio.
Notemos especialmente la palabra “PRINCIPIO”.
De acuerdo con Cristo, la norma para lo que es bueno y santo y propio, es lo que
Dios hizo en el principio (Mateo 19:4).
Esto nos lleva de vuelta a Génesis 2:21 Entonces el Señor Dios hizo caer un sueño
profundo sobre el hombre, y este se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró
la carne en ese lugar. 22Y de la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre,
formó una mujer y la trajo al hombre.
En otras palabras, Génesis 2 nos da la norma y la pauta. Lo que encontramos en
Génesis 2 es normal, recto, santo y hermoso. Es exactamente lo que Dios pensó y
lo que Dios ordenó y estableció para el bien de la humanidad y para la propagación
de la raza. Todo lo que Dios ha establecido conlleva un propósito según su plan
original.
Cualquier cosa que se desvía de lo que Dios instituyó en Génesis 2, debe ser
considerado como anormal, desnaturalizado, impropio y contrario al perfecto
plan y diseño de Dios para el hombre y la mujer.
Es muy obvio que, en el principio, Dios no trajo un hombre a Adán. También es
obvio que física y sexualmente el hombre no fue hecho para el hombre, ni la mujer
para la mujer. Sería como tratar de arreglar algo usando dos pernos o dos tuercas.
El perno fue hecho para la tuerca y la tuerca fue hecha para el perno. La tuerca no
fue hecha para ajustarse a otra tuerca. Todo esto sería de locos. De igual manera,
el hombre no fue diseñado para otro hombre ni la mujer fue diseñada para otra
mujer. La mujer fue hecha para el hombre 1 Corintios 11:9 pues en verdad el
hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre. (Esto se
refiere al orden de cómo fue la creación en Genesis y al orden establecido por Dios
según el modelo para el matrimonio)
Históricamente, no olvidemos el gran pecado de Sodoma y el juicio de Dios que
vino sobre esa ciudad por causa de este pecado (Génesis 18 y 19). Este pecado fue
conmemorado para siempre por la palabra “sodomía”.
La palabra de Dios condena tajantemente la homosexualidad (Levítico 18:22;
Levítico 20:13).
Veamos también 1 Timoteo 1:9-10 reconociendo esto: que la ley no ha sido
instituida para el justo, sino para los transgresores y rebeldes, para los impíos y
pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, para los inmorales, homosexuales, secuestradores, mentirosos, los que
juran en falso, y para cualquier otra cosa que es contraria a la sana doctrina, (la
homosexualidad es contraria a la sana doctrina).
Sin embargo, hay gran esperanza, aún para los homosexuales:
1 Corintios 6: 9-11
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni
los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los
homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni
los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros; pero
fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del
Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
“afeminados”—alguien que es blandengue (griego malakos; comparable con el
término “amanerado”), marica, especialmente un catamito (nombre derivado de
la mitología griega que se refiere a un hombre joven amante de Zeus, un hombre
o niño que permite ser usado homosexualmente), un hombre que somete su
cuerpo a un homosexual, tomando el rol femenino o pasivo. Este es un
homosexual pasivo.
“ni los que se echan con varones”—un homosexual macho, uno que practica el coito
con otro hombre, un sodomita. Indica a alguien que se acuesta con un hombre.
Lleva la idea de un hombre yaciendo con un hombre como lo haría con una mujer
(compare Levítico 18:22 y 20:13). Este es un homosexual activo.
“y esto erais algunos” –algunos de los corintios habían sido homosexuales, pero
Cristo había hecho una gran diferencia. Un homosexual puede ser salvo y puede
ser cambiado. Por la gracia de Dios puede ser librado completamente de este
pecado.
Si la homosexualidad fuese algún tipo de tendencia innata y genética en una
persona, entonces no habría esperanza de cambio. Si la homosexualidad fuera
algún tipo de enfermedad, tampoco habría esperanza de cambio, porque no hay
remedios ni cura ni operación para esa clase de enfermedad. Si la homosexualidad
es un pecado, entonces hay toda la esperanza del mundo. Esto es porque hay
remedio para el pecado, nuestro bendito Salvador, el Señor Jesucristo.
A un homosexual no le puede suceder nada mejor que encontrarse con el
evangelio de Cristo que cambia la vida.
Hay una gran bendición para quienes viven dentro de los parámetros de las pautas
y de las normas de Dios (Hebreos 13:4 y compare Proverbios 5:18-19).
Hay infelicidad y finalmente el juicio de Dios para quienes hacen caso omiso de las
normas de Dios y violan las leyes sexuales que Dios ha establecido (Hebreos 13:4
y compare con Proverbios 5:20 y el Séptimo Mandamiento dado en Éxodo 20:14).
Así que, la homosexualidad y el lesbianismo, no son enfermedad, ni
predisposición genética. Según la palabra de Dios, son pecado, son el resultado
del acto voluntario de dar la espalda a Dios con la consecuente entrega judicial de
parte de Dios a las pasiones vergonzosas. Dios castiga esta conducta con
severidad. Ese castigo bien puede tomar la forma de enfermedades sexualmente
transmisibles, como las enfermedades venéreas, y lo que se ha llamado el mal del
siglo, el Sida.
Por supuesto que en contados casos el sida no es consecuencia de una vida sexual
desordenada, pero en la abrumadora mayoría de los casos sí lo es.
Día 2
Pero la debacle moral no es lo único que padece el hombre pagano. También sufre
de una debacle mental.
Mire lo que dice Romanos 1:28-32
“Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen; estando atestados de toda injusticia,
fornicación, perversidad, avaricia, maldad, llenos de envidia, homicidios, contiendas,
engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios,
injuriosos soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, necios,
desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; quienes habiendo
entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no
sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.”
Aquí tenemos la tercera “entrega” divina—“Dios se desentendió de ellos” o “Dios
los abandonó”.
En griego hay un juego de palabras que pude traducirse como sigue: “ellos
reprobaron el conocimiento de Dios y Dios los abandonó a una mente reprobada”
o “ellos se desentendieron del conocimiento de Dios y Dios los entregó a una
mente desentendida (sin entendimiento)”. Ellos abandonaron el conocimiento de
Dios, de modo que Dios los abandonó a ellos.
Este es un juicio terrible: dejar al hombre para que siga los impulsos de su mente
corrupta y para que siga los deseos de su perverso corazón. “Los dejé, por tanto, a
la dureza de su corazón; caminaron en sus propios consejos” (Salmo 81:12).
Erramos cuando pensamos que es la misericordia o bondad de Dios la cual permite
al hombre continuar en pecado. Pero en realidad es Su ira, la cual nos permite
seguir destruyéndonos a nosotros mismos con el pecado.
Los paganos no aprobaron tener en cuenta a Dios. Esto significa que
voluntariamente sacaron a Dios de toda su forma de pensar y de actuar. Con esto
no perjudicaron a Dios, sino que se perjudicaron a sí mismos. Dice el texto que Dios
le entregó a una mente reprobada. Esto nos habla de una entrega judicial de parte
de Dios, por la cual los paganos, por decirlo así, llegarán a ser esclavos de una
manera de pensar corrupta.
Solamente miremos el panorama que tenemos alrededor, para reconocer que el
hombre sin Dios ha sido entregado a una mente corrupta. Ser honesto en este
mundo es sinónimo de ser estúpido. Ser deshonesto en este mundo es sinónimo
de ser listo, inteligente, sagaz. Vivir en pureza sexual en este mundo es sinónimo
de ser anticuado. Vivir una vida disipada en lo sexual es sinónimo de ser moderno,
de tener una mente abierta. ¿Ve el asunto?
El mundo en su mayoría tiene un serio problema intelectual. Su mente ha sido
entregada a la depravación para mirar bien lo que está mal y mirar mal lo que está
bien. Por eso es que el hombre pagano hace cosas que no convienen. Las cosas
que no convienen son esa larga lista que bien podría ser calificada como la
radiografía del estado espiritual del hombre sin Cristo.
Lo que tenemos realmente aquí son los “RAYOS-X DE DIOS del corazón humano”
Veamos,
Jeremías 17:9
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
y las palabras de Jesús en Marcos 7:21-23
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los
adulterios, las fornicaciones, los homicidios,
22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la
maledicencia, la soberbia, la insensatez.
23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
El hombre pagano está atestado de varias cosas. Atestar significa henchir alguna
cosa hueca, apretando lo que se mete en ella. Veamos de qué cosas está henchida
la cabeza hueca del hombre pagano.
De toda injusticia, una palabra general (ver vers. 18) que incluye toda clase de
pensar, hablar, actuar y vivir mal. Esto significa todo lo malo.
De fornicación, la palabra “pornografía” se deriva de esta palabra griega. Es una
palabra genérica para cualquier tipo de sexo ilícito (cualquier cosa contraria a lo
que Dios estableció en Génesis 2). Esto significa toda práctica sexual fuera del
matrimonio entre un hombre y una mujer.
Perversidad, iniquidad, los que se deleitan en hacer lo que está mal, esto significa
corrupción de las costumbres.
Avaricia*, esto significa deseo inmoderado por tener más, sin importar de qué se
trate. Literalmente “tener más”, el anhelo de tener más y más y más. Lo opuesto
de avaricia es contentamiento y satisfacción. Por lo cual se refiere a gente que no
está contenta con lo que tiene (gente codiciosa).
Maldad, esto significa todo lo que es moralmente impuro. Malevolencia en
general
Por otro lado, el hombre pagano está lleno de varias otras cosas.
Envidia, celosos (de lo que otros tienen), esto significa incomodarse por el bien de
otros. ¿Es la envidia un pecado pequeño? La envidia puso a Jesús en la cruz. Pilato
sabía que ellos lo habían entregado a causa de la envidia. (Mateo 27:18)
Homicidios, esto significa atentar contra la vida de otros. Recordemos, Jesús dijo
que podemos ser culpables de “homicidio mental” lo que involucra odio y enojo
(Mateo 5:21-22 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que
matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su
hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será
culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno
de fuego.)
Contiendas, rivalidades, discusiones, discordias, dispuestos a litigar. Esto significa
una disposición a la pelea.
Engaños*, esto significa un ocultamiento de la verdad para obtener beneficios.
Una persona que usa trucos, trampas y falsedades
Malignidades (malicias), esto significa facilidad para realizar lo que es malo. mala
disposición, malas maneras, perfidia, una persona que tuerce el bien para que
aparezca mal.
Murmuradores – hablando en secreto sobre otros, rumorear, levantar calumnias,
chismosos, habladuría, insidia.
Detractores – la palabra griega significa literalmente “hablar en contra”, decir
cosas malas y negativas de una persona que no está presente (si estuviera
presente, no lo dirías), falsas acusaciones, difamar, menoscabar.
Aborrecedores de Dios – rechazan a Dios, lo que se nota aún en la manera en que
usan el Nombre de Dios
Injuriosos – violentos, alguien que daña, ultraja, insulta ofende.
Soberbios* – arrogantes, literalmente “aparecer encima de otros, mostrarse
superior a otros”.
Altivos* – fanfarronear, jactarse, engreído, presuntuoso
Inventores de males – urden y traman y planean las cosas malas que pueden hacer
Desobedientes a los padres – esto pareciera estar fuera de lugar en semejante lista,
sin embargo, nos muestra cuán serio es esto para Dios.
Necios – faltos de entendimiento (insensatos, porque no quieren escuchar a Dios),
desatinados, espiritualmente ciegos
Desleales – infieles, no cumplen con su palabra
Sin afecto natural* – poco amables, sin corazón, faltos del amor natural que los
padres deben tener hacia sus hijos, los hermanos por las hermanas, etc.
Implacables – no perdonan
Sin misericordia –no muestran compasión, despiadados, crueles
Con una mente así, el hombre pagano, perfectamente puede ser un murmurador,
esto significa uno que inicia comentarios negativos sobre otros. Puede ser
detractor, es decir uno que miente en contra de otro. Puede ser un aborrecedor de
Dios, es decir un ateo. Puede ser un injurioso, o uno que insulta por la más mínima
causa. Puede ser un soberbio, es decir uno que quiere estar siempre en la cúspide
aún si para eso tiene que pisotear a otros. Puede ser un altivo, esto significa un
orgulloso. Puede ser un inventor de males. Una mente brillante, pero para el mal.
Puede ser un desobediente a los padres, esto significa uno que no honra a sus
padres. Puede ser un necio, es decir alguien que tiene una dificultad mental para
pensar y actuar correctamente. Puede ser desleal. No le importa clavar un cuchillo
por la espalda de alguien que confía en él. Puede ser una persona sin afecto
natural, esto significa insensible. Puede ser implacable, esto significa despiadado.
Puede ser sin misericordia. Esto significa que no le importa en absoluto lo de los
demás.
Note que todo esto se originó en dar la espalda a la revelación de Dios. El hombre
pagano sabe intelectualmente que Dios derrama juicio sobre las personas que
actúan así, al punto de quitarles la vida, pero a pesar de saberlo, no sólo que lo
hace, sino que aprueba a quienes practican todas estas cosas. Por eso es que Dios
con sobrada razón declara que el hombre pagano no tiene excusa. Ha sido
declarado culpable por Dios.

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