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Curso “CRITERIOS PARA EL DISEÑO DE EMBALSES”

TEMA 1. Introducción al Diseño de Embalses

Docente: Ing. Hugo Díaz García

1. INTRODUCCION

El programa de inversiones para la gestión 2007-2011, descrito en el Plan Nacional de


Riego, comprende distintos componentes entre los cuales resalta el referido a la inversión en
proyectos de riego 1 cuyo monto asignado supera al monto asignado acumulado de todos los
restantes componentes. El Programa de Inversiones Públicas en Riego está conformado por
varios programas entre los que resalta el SIRIC y otros programas grandes de riego en
preparación, como Yungas de Vandiola y Kewiña Khocha, todos ellos con obras de embalse.

Por su magnitud, es común que los proyectos de riego consideren la construcción y uso de
obras de almacenamiento de agua para captar y guardar un volumen de agua excesivo en el
período de lluvias para su uso durante el período de estiaje. El agua almacenada constituye
agua nueva para el riego de áreas significativas de cultivo que, usualmente consideran la
incorporación tanto de nuevos usuarios como de áreas adicionales al riego.

La concepción, elaboración, ejecución y posterior puesta en marcha de proyectos de riego


con embalses presenta una serie de características y dificultades que requieren la aplicación
de conceptos, metodologías y estudios más complejos y especializados que los usualmente
aplicados en los proyectos de microriego.

Para la elaboración de proyectos medianos y grandes que incluyan el manejo de embalses


se necesitan profesionales con capacidades de desarrollar conceptos de proyecto aplicando
una visión integral no solo en términos de considerar todos los aspectos técnicos, sociales e
institucionales involucrados, sino también por la escala que estos involucran.

En los proyectos con embalses se incorporan estudios técnicos especializados de hidrología,


sedimentación, cálculo estructural, geotecnia, inyecciones y otros que exigen mayor es
capacidades, en términos de conocimientos, herramientas y metodologías, a los
proyectistas, constructores, supervisores y fiscalizadores por lo que se requiere capacitación
en criterios técnicos básicos de las temáticas especializadas, paquetes informáticos
actualizados y otras herramientas que faciliten el trabajo.

Los aspectos de gestión y de administración de este tipo de proyectos, presentan sus


requerimientos y particularidades, distintos a los requeridos para la ejecución de proyectos
de microriego ya que:
• por su magnitud tienen una duración mayor en su ejecución,
• requieren mayor presencia en campo de supervisores y fiscales,
• requieren profesionales con distintas especialidades,

1
El sector del Riego identifica proyectos de microriego cuando se trata de sistemas con menos de 100
Ha incrementales y proyectos de riego cuando los sistemas tienen áreas incrementales mayores a
100 Ha.
• deben administrarse en forma específica y no como un paquete de proyectos.
En lo referente a las temáticas sociales y de manejo del agua, la ejecución de proyectos de
riego con embalse normalmente consideran los siguientes aspectos:
• el almacenamiento, disponibilidad y distribución de agua nueva,
• la inclusión de nuevos usuarios que implica el reordenamiento de los derechos de
uso de agua,
• cambios en la magnitud en la gestión de los sistemas, de pequeños sistemas
autónomos de manejo de canales, a grandes o medianos sistemas con un manejo
colectivo de obras,
• cambios en los tipos de obras en operación: de manejo de caudales en canales de
conducción al manejo de volúmenes de ingreso y salida en embalses,
• cambios en la dimensión del entorno de la gestión: de un sector del río relativamente
autónomo, a el área de influencia de una o de varias cuencas,
• de unidades simples e independientes de gestión de riego a numerosas y distintas
unidades de gestión obligadas a coordinar entre ellas.

Los conceptos anteriores muestran claramente que el diseño de sistemas de riego con
embalses exige conocimientos, instrumentos y metodologías más exigentes que las
previstas para proyectos de mejoramiento en sistemas de microriego.

2. CONCEPTOS BASICOS

2.1. Embalses y Componentes


Los embalses son obras construidas para captar y almacenar aguas, que escurren en
exceso durante la época de lluvias, para su uso y distribución durante el período de estiaje.
Están constituidos por los siguientes componentes o elementos: cuenca de aporte, vaso de
almacenamiento, el cierre y el dique o presa tal como puede verse en la Figura 1.
La cuenca de aporte es el área delimitada por un perímetro definido por una divisoria de
aguas donde toda la precipitación que cae sobre ella tiende a ser evacuada por un punto de
salida. De las características físicas e hidrológicas, así como del tamaño de la cuenca
dependerán muchas características del embalse.
En el caso de los embalses el punto de salida corresponde al cierre o zona de construcción
del dique, las características geológicas y geotécnicas del cierre serán determinantes para
su selección y para definir el tipo de trabajos que incluirá el proyecto.
El vaso es el sector de almacenamiento de agua y toda la superficie inundable forma parte
de él, de sus características topográficas y geológicas (impermeabilidad y estabilidad de las
laderas), dependerá su selección y posible uso.
No siempre es posible encontrar buenos cierres y vasos por lo que en algunos casos se
utilizan transvases de agua desde cuencas hidrológicamente interesantes ha sectores
óptimos de embalse.
El dique o presa es la obra que retiene el agua hasta una altura determinada, su tamaño y
características constructivas dependerán de las condiciones hidrológicas de la cuenca, la
demanda de riego, las características topográficas del vaso y las condiciones geológicas y
geotécnicas del cierre.
Figura 1. Componentes de un Embalse

Embalse

Cuenca de Aporte Presa o Dique


Fuente: Mapa Wachholtz Survey Ltda. Embalse y Presa: CES

Un buen vaso de almacenamiento tendrá las siguientes características:


• Buen sitio de cierre: angosto, con roca y buenas condiciones geotécnicas para los
cimientos.
• Buena capacidad de almacenamiento, laderas estables y suelo impermeable.
• Cuenca con buen aporte de escurrimiento y baja producción de sedimentos.
• Agua de buena calidad para su uso en riego.

2.2. Capacidad de un Embalse


La capacidad de un embalse se define por el volumen de agua almacenado o contenido en
su vaso, depende de la morfología del terreno, su topografía y la altura del dique o presa
prevista en el cierre.
La capacidad se determina mediante un levantamiento topográfico del vaso siguiendo las
curvas de nivel, normalmente cada 1 metro, para obtener las curvas altura – área y altura –
volumen.
2.2.1. Regulación del Agua
La capacidad de un embalse generalmente se establece en base a un balance de la oferta o
aporte de agua y de la demanda para riego. El vaso del embalse sirve para almacenar y
regular el escurrimiento de una cuenca, es decir para almacenar el agua disponible en el
período lluvioso con la finalidad de utilizarla en el período de estiaje de acuerdo al
hidrograma presentado en la Figura 2.
Los embalses de riego normalmente se diseñan y construyen para realizar una regulación
anual del agua, es decir compensar la falta de agua del período de estiaje con el agua
almacenada en el período lluvioso.
No se consideran en este curso los embalses de regulación hiperanual donde además de la
compensación anual se pretende compensar las variaciones que existen entre años secos y
lluviosos almacenando el agua en exceso de estos últimos para su uso en lo años de sequía.
Desde el punto de vista del llenado de un embalse se pueden considerar: embalses de
alimentación directa, cuando los mismos se llenan con agua de su propia cuenca y embalses
de alimentación indirecta con aguas de transvase desde otras cuencas. De acuerdo al
tamaño de las cuencas y de la magnitud de los caudales pico previstos se diseñarán y
construirán los vertederos de excedencia.
Desde el punto de vista del funcionamiento de un embalse se pueden considerar: embalses
de almacenamiento y acumulación de agua durante el período lluvioso para su uso posterior,
en función al volumen total disponible y embalses de regulación cuando se produce un
ingreso y egreso de agua en forma continua.
Figura 2. Distribución anual de Aporte y Demanda de Agua en un Embalse
Cauda

NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT

Aporte de Agua Demanda de Agua

2.2.2. Niveles de un Embalse


Para establecer la capacidad de un embalse se consideran los niveles característicos que se
presentan en la Figura 4 y que se describen a continuación:
Nivel de aguas mínimas o muertas, N.A.M. que es el nivel más bajo con el cual puede operar
el embalse, coincide con el nivel de la obra de toma o de desfogue (excepto en el caso de
embalses con fines hidroeléctricos). El volumen de agua por debajo del NAM se denomina
como volumen muerto que no puede ser aprovechado y que normalmente está previsto para
recibir los sedimentos sólidos transportados por el río, durante la vida útil de la presa que es
de 30 años en proyectos pequeños y de 50 a 100 años en proyectos grandes.
Nivel de aguas normales, N.A.N. es el nivel máximo de operación del embalse para
satisfacer las demandas de agua, coincide con el nivel del vertedero de excedencias o
aliviadero y define el volumen útil del embalse (volumen de agua almacenado entre el NAN y
el NAM) que debe cubrir los requerimientos de riego del área proyectada.
Nivel de aguas máximas extraordinarias, N.A.M.E. es el nivel máximo que el agua puede
alcanzar en el vaso bajo cualquier condición, se alcanza con la crecida de diseño aplicada
para un período de retorno elegido. El volumen entre el NAME y el NAN corresponde al
volumen de crecida previsto para el control de avenidas.
Figura 3. Niveles de un Embalse

Normalmente a partir del NAME se da una altura adicional de resguardo o seguridad llamado
bordo libre que depende de: el tipo de presa que se construya y la altura de oleaje producido
por el viento, normalmente se toman de 2 a 3 m de bordo adicional.
2.2.3. Cálculo de la Capacidad de un Embalse
El cálculo de la capacidad de un embalse se basa en la relación de la altura de la lámina de
agua en el vaso del embalse y el correspondiente volumen almacenado para lo cual es
necesario levantar las curvas de nivel del vaso a un metro de equidistancia. A cada curva de
nivel corresponderá un área A, tal como se puede ver en la Figura 4.
Las áreas iniciales, de la parte baja del vaso, serán menores e irán aumentado conforme se
incremente la altura de la lámina de agua almacenada. La forma de representar y estimar el
volumen almacenado en un vaso de embalse es la Curva Altura – Volumen y se construye
en base al siguiente proceso:
- Se levantan las curvas de nivel equidistantes a 1 metro entre sí. COTA Col (1)
- Se determina el área o superficie correspondiente a cada curva. AREA Col (2)
- Se calcula el área promedio entre dos curvas de nivel: A. MEDIA = (A1+A2)/2. Col (3)
- Se calcula la altura parcial entre las dos curvas de nivel: ALT. PAR. Col (4)
- Se calcula el volumen entre las dos curvas de nivel para los cual se multiplica el área
promedio obtenida por la altura h entre las dos curvas. VOL. PAR. Col (5)
- Se repite el proceso para cada una de las curvas de nivel.
- Se calcula el volumen acumulado sumando los volúmenes parciales. VOL. ACUM. Col (6)
- Se calcula la altura acumulada de agua sumando las alturas parciales. ALT. ACUM. Col
(7).
Figura 4. Calculo del Volumen de agua entre curvas de nivel subyacentes

Los resultados del proceso descrito se presentan para un ejemplo en el siguiente cuadro.
Cuadro 1. Cálculo del Volumen de agua en un embalse
COTA AREA A. MEDIA ALT. PAR. VOL. PAR. VOL. ACUM. ALT. ACUM.
m m2 m2 m m3 m3 M
(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7)
3.802,0 0,0 0,0 0,0
1.965,0 1,0 1.965,0
3.803,0 3.930,0 1.965,0 1,0
11.405,0 1,0 11.405,0
3.804,0 18.880,0 13.370,0 2,0
33.685,0 1,0 33.685,0
3.805,0 48.490,0 47.055,0 3,0
61.195,0 1,0 61.195,0
3.806,0 73.900,0 108.250,0 4,0
85.825,0 1,0 85.825,0
3.807,0 97.750,0 194.075,0 5,0
107.635,0 1,0 107.635,0
3.808,0 117.520,0 301.710,0 6,0
Fuente: PRONAR, 2000. Curso “Criterios para el Diseño de Embalses”

Con los datos procesados en el cuado1 se puede elaborar la gráfica de la curva altura –
volumen y con un análisis de regresión se puede determinar la ecuación de la curva que
generalmente presenta una forma logarítmica. En la Figura 5 se presentan las curvas
resultantes.
Figura 5. Curva Altura – Volumen típica de un Embalse.

CURVA ALTURA-VOLUMEN

7,0

6,0

5,0

4,0 H. Cal.
H H Medido
3,0 Vol Cal
2,0

1,0

0,0
0 50.000 100.000 150.000 200.000 250.000 300.000 350.000
VOL

La figura 5 muestra la forma típica de una curva Altura – Volumen de almacenamiento de


agua en un embalse, se ha elaborado con los datos del Cuadro 1 y la gráfica muestra una
buena aproximación entre los datos medidos y los calculados con la ecuación de la curva.
Con la información de la curva altura –volumen y los niveles o cotas correspondientes al
aliviadero y la toma de agua se pueden establecer los valores del volumen muerto y el
volumen útil de un embalse así como las variaciones de agua almacenada.

2.3. Ciclo Hidrológico en Embalses


En un embalse, al igual que en cualquier sistema hídrico, ocurre un movimiento y cambio de
estado del agua entre la atmósfera, el cuerpo de agua y el suelo. En la Figura 2 se muestra
esquemáticamente el ciclo hidrológico de un embalse diferenciando los ingresos o aportes
de agua y las salidas o pérdidas de agua.
En la Figura 6 se puede ver dos tipos de Ingresos de agua: precipitación (P) y escurrimiento
(E) mientras que los egresos de agua son: Evaporación (EV), infiltración (I), rebalses (R) y
desfogue de agua (Q) que se constituye en el único elemento o factor bajo control.
2.3.1. Ingresos o Aportes de Agua en Embalses
La precipitación constituye el principal aporte de agua no solo en cuanto el volumen de agua
caído sobre el cuerpo de agua sino como principal generadora del escurrimiento superficial
en el período lluvioso. En el análisis y caracterización de las precipitaciones se deben
considerar sus variaciones espaciales y temporales.
El aporte por escurrimiento dependerá del tamaño y características de la cuenca de aporte
así como de las precipitaciones. Cuando se analiza el escurrimiento superficial se debe
distinguir entre la escorrentía superficial (Qs) producido inmediatamente después de una
lluvia y el caudal básico (Qb) que es producto de la escorrentía subsuperficial del agua que
emerge a la superficie del lecho del río.
Ambos tipos de escorrentía constituyen el aporte por escurrimiento (E) siendo más
significativo la escorrentía superficial durante el período lluvioso y el caudal base durante el
período de estiaje.
Figura 6. Ciclo Hidrológico de un Embalse.

Para estimar los aportes de agua a un embalse el análisis de la relación precipitación-


escurrimiento es importante y un problema o limitación es la disponibilidad de datos de
precipitación y de caudales de escurrimiento.
Como factores indirectos que influyen en la cantidad y calidad del escurrimiento tendremos
la dinámica de uso del suelo en la cuenca así como los usos de agua en la cuenca alta. Al
igual que con las precipitaciones es importante analizar las variaciones mensuales y anuales
del escurrimiento.
2.3.2. Egresos o Pérdidas de Agua en Embalses
Las pérdidas por evaporación y por rebalses de agua son función de las condiciones
meteorológicas del embalse y del comportamiento hidrológico de la cuenca de aporte
respectivamente. Ambas pérdidas son significativas si se consideran períodos mensuales y
anuales de análisis.
Las pérdidas por infiltración en el vaso son muy pequeñas y generalmente, en función al tipo
de suelo en el sector inundable del vaso, se desprecian, las pérdidas por infiltración en el
dique o presa deben en principio ser mínimas y cuantificables una vez construidas las obras.
El principal egreso de agua y único factor relativamente bajo control es la demanda de agua
por parte de los cultivos que será función de: el tipo de cultivo, las condiciones climáticas o
agroecológicas, el área cultivada bajo riego.
Al igual que en el caso de los aportes de agua (precipitación-escurrimiento) en la demanda
también se debe considerar diferencias espaciales y temporales considerando zonificaciones
y cédulas. Debido a que, con el nuevo sistema, se pueden prever cambios en los sistemas
de producción es conveniente plantear distintos escenarios de producción y sus respectivas
demandas de agua.
3. BIBLIOGRAFÍA

C3B, 2003. “Diseño de la Gestión de Agua de Embalses”, Centro AGUA-UMSS-UW,


Cochabamba, Bolivia. 74 p.
DAL-RE R. y MARTINEZ V. 2003. “Capacidad de embalse“ en “Pequeños Embalses de Uso
Agrícola”. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. España. P. 161
GARCIA ANA y AYUGA FRANCISCO. 2003. “Estudios previos y proyecto” en “Pequeños
Embalses de Uso Agrícola”. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. España. 389 p.
GALZE ALFRED R. (Editor), 1977. Handbook of Dam Engineering. Van Nostrand Reinhold
Company. New York.
MARTINEZ V. y DAL-RE R. 2003. “Escorrentía” en “Pequeños Embalses de Uso Agrícola”.
Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. España. P. 79.
MONTAÑO CARLOS, 2000. “Obras Componentes de un Embalse”, Tema 10 Curso Criterios
para el Diseño de Embalses, Programa Nacional de Riego-GTZ, 22 p

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