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I. ASPECTOS GENERALES
UBICACIÓN
El objetivo del presente trabajo ha sido de evaluar los daños que viene ocurriendo en los muros
incas que hacen parte de los baluartes del sitio arqueológico de Saqsaywaman. La metodología
ha consistido en un levantamiento geológico de toda la zona de los baluartes a escala 1:750 y el
mapa de daños a escala 1:500. A partir de estos se plantea las primeras recomendaciones de un
estudio más integral que deberá realizarse urgentemente.
CLIMA
El clima es típico de un valle interandino alto, con clima frío y altas precipitaciones concentradas
en unos pocos meses, de octubre a marzo. La temperatura media promedio es de 11.6 Cº y la
precipitación acumulada anual promedio es de 734.80 mm/año. El promedio de precipitaciones
mensuales para los meses de lluvia es de 105 mm/mes.
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II. GEOMORFOLOGÍA
Meseta de Saqsaywaman
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Foto 1. Vista panorámica de la Meseta de Saqsaywaman y el sitio inca.
III. GEOLOGÍA
Las calizas afloran como pequeños cuerpos aislados que resaltan en las superficies planas. Se
trata de calizas grises oscuras, muy fracturadas (Foto 2). Sin embargo, lo que predomina en la
zona de estudio son rocas intrusivas: dioritas y brechas de dioritas del denominado stock de
Saqsaywaman (Figs. 3 y 5).
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Foto 2. Contacto de calizas y el intrusivo diorítico.
El Stock de Saqsaywaman está constituido por dos apófisis dioríticos denominados Saqsaywaman y
El Rodadero (Foto 3). Este último tiene aproximadamente 200 m de diámetro, muestra superficies
pulidas y acanaladas que cubren casi todo el afloramiento de diorita y constituyen una serie de
resbaladeros en forma de tobogan naturales, de donde deriva su nombre; estas estrías tienen
una dirección Norte-Sur. Litológicamente, es una roca maciza densa de grano fino y textura
granular, distinguiéndose cristales de coloración oscura de augita y pequeños agregados de
epidota. Las dioritas están compuestas de plagioclasa, ortosa, augita, titanita, apatita, illmenita,
epidota, calcita, clorita. La roca puede ser clasificada como un pórfido diorítico con augita. El
origen de las estrías de El Rodadero es muy discutido, existiendo varias hipótesis, predominando
las que estiman un fenómeno de fricción entre las calizas y el borde del intrusivo. Respecto a la
edad, por cortar a rocas de las Formaciones Paucarbamba y Ayavacas del Cretácico, se estima
del Terciario sin más precisión.
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En la zona de los Baluartes y particularmente entre Sayaqmarka y Muyuqmarka afloran cuerpos
de dioritas (Foto 4) y brechas dioríticas con estrías Norte-Sur, las que están rodeadas por las
construcciones incas. En estas zonas también afloran las calizas a manera de bloques aislados.
Sin embargo, lo que predomina en la zona de estudio son los depósitos coluviales y de relleno
antrópico (Fig. 5). Los depósitos coluviales son producto del intemperismo, acumulados por la
erosión de las pequeñas lomadas y luego depositados por gravedad en sus laderas. Están
conformados por una mezcla de gravas en una matriz areno limo-arcilloso (Foto 5). El relleno
antrópico es variable en composición y granulometría, ocupan gran parte del sitio y se
consideran los materiales que de una u otra forma han sido utilizados como rellenos durante y
posteriormente a la ocupación inca, en las plataformas o terrazas y las construcciones en
general.
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IV. SITUACION ACTUAL DE LOS BALUARTES
Los Baluartes, se ubican en la ladera septentrional del cerro Saqsaywaman al límite con la
explanada. Se trata de muros monumentales de rocas labradas de calizas, dispuestos en tres
niveles, en forma de zigzag entre las cotas 3577 y 3587 msnm, con un ancho promedio de los
muros de 2.5 metros. A cada nivel, por facilidad de descripción le denominaremos Primer Nivel,
Segundo Nivel y Tercer Nivel. Cada nivel está conformado por su gran muro zigzag y por su
plataforma (Foto 6). Cabe indicar que los bloques labrados de calizas de mayor tamaño se
encuentran en la base de los muros, que luego van decreciendo en tamaño hacia la parte
superior (Foto 7).
Primer
Nivel Tercer Nivel
Segundo
Nivel
Foto 7. Bloques labrados de caliza de gran tamaño hacia la base y de menor tamaño hacia la
parte superior.
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camino de acceso de 2.5 metros de ancho promedio. Encima del Tercer Nivel continua una
ladera artificial haciendo parte de la ladera septentrional del cerro Saqsaywaman (Foto 6). Las
dimensiones de los bloques labrados de roca caliza en la parte occidental, tiene las dimensiones
promedio de 2.5x2.0x1.5 metros (Foto 8).
Foto 8. Dimensiones casi homogéneas de los bloques labrados de caliza y entre ellos un dren.
En la parte oriental de los Baluartes, la disposición de los niveles y sus plataformas, es idéntica a
la parte occidental, sin embargo, se diferencian porque en la base del primer nivel oriental las
construcciones tienen colosales dimensiones de roca caliza labrada y con dimensiones promedio
de 3x4x5 metros (Foto 9).
Algunos bloques labrados de caliza presentan fracturas, que unas veces cortan parcial o
totalmente los bloques, debido posiblemente al sobrepeso de los bloques de roca que se
disponen, una encima de otra, ó debido a la disposición inestable de los bloques superiores,
debido al empuje lateral de los suelos que separan los grandes bloques de caliza de los muros
enchapados al material coluvial. La disposición movida o inestable de los bloques labrados de
roca caliza, causa la distribución irregular de esfuerzos vertical y horizontal, generándose así las
fracturas en los bloques labrados (Foto 10).
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Foto 10. Bloque labrado de caliza fracturado.
DRENAJES
Los muros zigzag que componen los tres niveles de los baluartes, están caracterizados por la
presencia de sistemas de drenajes, la mayoría de los cuales no funcionan actualmente, como ha
podido ser durante la ocupación inca. Se han encontrado dos tipos de drenajes: principales y
secundarios.
Los drenes principales se localizan en los muros del primer y segundo nivel. Durante la
ocupación inca los drenes se hallaban al nivel de las plataformas, de tal forma que las aguas de
lluvias podían entrar a estos y evacuar, evitando la infiltración. Constan de 2 orificios ubicados
uno al medio y otro al extremo este, de cada tramo zigzag (Fig. 4), captando todas las aguas de
las plataformas. Cabe destacar que estos orificios labrados solo se hallan en el primer y segundo
nivel, no encontrándose en el Tercer Nivel, tal vez por estar destruidos. Sus dimensiones
promedio son 12 x 8 cm y se encuentran entre los bloques labrados de calizas (Foto 8).
Fig. 4. Distribución de drenaje principal y dirección de flujo propuesto para las plataformas del
Segundo Nivel.
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Actualmente, la mayoría de los drenes principales observados, se hallan encima de las
plataformas o piso actual, debido a excavaciones realizadas para mostrar los muros internos,
llegando inclusive a 60 cm de diferencia (Foto 11). En otros casos, a veces en las esquinas de
los zigzag, los drenes pueden concordar con el piso actual de plataforma (Foto 12), pero
normalmente están por encima.
Foto 11. Drenaje en la esquina de un zigzag que se encuentra por encima del piso actual.
Foto 12. Drenaje en la esquina de un zigzag que coincide con el piso actual.
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La disposición de los drenes principales a diferentes alturas del piso actual (Foto 13) nos hace
pensar que los pisos originales de las plataformas se hallaban al nivel de los drenes. Estos eran
planos inclinados hacia el este y al norte (Fig. 4).
Los drenes secundarios se localizan en cualquier parte del muro y servían evacuar las aguas
saturadas del material coluvial y así evitar la presión lateral de estas hacia el muro (Fotos 14).
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V. PROBLEMAS DE INESTABILIDAD DE LOS BALUARTES
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Primer Nivel
Segundo Nivel
Tercer Nivel
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Fig. 5 Mapa geodinámico y propuesta de drenaje
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El empuje lateral por saturación de aguas se debe, a que los materiales que se hallan junto al
muro han sido saturados por las aguas, en este caso de lluvias, produciendo un esfuerzo
horizontal-lateral sobre la cara libre del muro, ocasionado la separación de juntas y
pandeamiento, con el consiguiente desprendimiento de los bloques labrados que hacen parte del
muro (Foto 15).
Los asentamientos, en cambio, se deben a esfuerzos verticales por el peso o sobrecarga de las
estructuras edificadas, en relación a la gravedad y pérdida de capacidad de carga del suelo, esto
último por presencia de agua (Foto 15).
En el caso de los Baluartes estos fenómenos se presentan debido, por un lado a la falta de
funcionamiento del sistema de drenaje inca y sobre todo, a una sobresaturación de aguas en el
material coluvial y relleno, adyacente a los muros, por concentración de aguas de lluvias que
vienen de las áreas donde se realizan los trabajos de excavaciones arqueológicas, es decir en la
parte de Muyuqmarka.
La erosión superficial es causada por las aguas de lluvias, que erosionan el material ya sea fino
o ligeramente grueso. En este caso, las aguas luego de formar los surcos erosivos se infiltran al
subsuelo. Este fenómeno se presenta en las zonas de excavación al norte de Muyuqmarka
formando algunas cárcavas centimétricas a métricas (Foto 17).
Cárcavas
Erosión superficial
Para una mejor descripción de los fenómenos de geodinámica externa que afectan la ladera y
los Baluartes en estudio se ha dividido en 3 zonas (Foto 18 y Figs. 5 y 6).
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ZONA 3
ZONA 1
ZONA 2
Foto 18. Vista panorámica de los Baluartes mostrando las zonas de estudio.
ZONA 1
Esta zona se ubica en el extremo oriental de los Baluartes (Foto 18). Uno de los grandes
problemas es la inestabilidad de los muros, donde los bloques labrados de caliza presentan
separación de juntas. La causa es la infiltración de las aguas pluviales que se acumulan en la
parte superior de la Zona 1 (Fig. 6). En efecto, esta parte es algo plana y cóncava, con depósitos
coluviales y de relleno que permite la infiltración de las aguas (Foto 19).
En detalle, la planicie y la ladera por encima del Tercer Nivel tiene un área aproximada de 2895
m2. Las aguas de lluvias que se concentran en esta área se dirigen pendiente abajo y se infiltran
directamente hacia una parte de los muros del Tercer Nivel y también pasan a la plataforma y
muro del Segundo Nivel, afectando las construcciones en estos sitios. Esto se agrava ya que los
drenajes principales de las plataformas no funcionan por encontrarse encima del piso actual, o
en otros casos debido a que no existen inclinaciones de los pisos con el fin de evacuar las
aguas.
Además, en los otros niveles existen separación de juntas centimétricas entre los bloques
labrados de caliza, que posiblemente tienen que ver con los problemas de infiltración antes
descritos, sumados al sobrepeso de las estructuras.
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Aquí las recomendaciones son, en primer lugar construir un drenaje que evite la filtración de las
aguas de la zona plana hacia los muros (Fig. 6). Luego, en los tres niveles se debe realizar o
restaurar el sistema de drenaje inca de las plataformas, considerando las inclinaciones para
llevar el agua a los drenes principales (Fig. 4). Para este fin se tienen que realizar el relleno de
materiales en las plataformas. Igualmente, se debe considerar la impermeabilización de la
cabecera del muro del Tercer Nivel.
ZONA 2
Ubicada al oeste de la Zona 1 (Figs. 5 y 6, Foto 18). Está conformada por una pequeña lomada
de pendiente empinada en cuyo borde norte se aprecia un plano semicircular de asentamiento
(Fig. 6). Luego, más abajo se sitúan los muros de los tres niveles. Abarca un área de 774 m2. La
Zona 2 está cubierta por materiales coluviales y/o material de relleno, donde se han desarrollado
escasos pastos y arbustos (Foto 20). Por las observaciones de campo, en esta zona, parece
haber ocurrido un asentamiento relativamente antiguo y actualmente reactivado por la infiltración
de las aguas de lluvias, afectando los muros del Tercer Nivel particularmente una esquina
correspondiente a un zigzag, produciendo empuje lateral (pandeamiento), y asentamientos con
la consiguiente separación de juntas. Parte del agua que se infiltra en esta zona parece provenir
de las áreas excavadas en la Zona 3.
Foto 20. Zona de asentamiento donde hay acumulación de las aguas pluviales en relación a los
daños en los muros.
Esta zona corresponde al lugar donde se observan los mayores problemas geodinámicos y
corresponden al muro del Tercer Nivel (Foto 20), particularmente en una esquina del zigzag.
Aquí, se aprecian separación de juntas centimétricas entre los bloques labrados de calizas (Foto
21), por presión lateral y asentamiento, asimismo se observa el pandeamiento de los muros que
están por colapsar (Foto 22). Las causas son gran volumen de aguas pluviales que se están
infiltrando en los depósitos coluviales y de relleno adyacentes a los muros, lo que origina una
presión lateral y asentamientos, con la consiguiente inestabilidad del muro en conjunto (Foto 23).
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Foto 21. Muro con bloques con separación de juntas por presión lateral y asentamiento.
Foto 22. Muro con separación de juntas por presión lateral, y pandeamiento.
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Foto 23. Pandeamiento de muro, en estado de colapso.
Actualmente este muro afectado, se encuentra apuntalado con troncos y está a punto de
colapsar (Foto 23). En la parte superior, a nivel del camino de acceso se recomienda, realizar los
trabajos de drenajes, construyendo una canaleta impermeabilizada. Esta canaleta debe recoger
las aguas de escorrentía de la Zona 3, Zona 2 y Zona 1 (Fig. 6). Igualmente, en esta Zona 2, se
debe impermeabilizar la cabecera de los muros.
Finalmente, en los muros del Primer Nivel y del Segundo Nivel existen también separación de
juntas centimétricas entre los bloques labrados de caliza. Las causas de estos fenómenos son
similares a los descritos para el Tercer Nivel, por lo que las recomendaciones son similares, es
decir, incluye la recuperación de los sistemas de drenes y la impermeabilización de las
cabeceras de los muros.
ZONA 3
Se ubica al oeste de la Zona 2 (Foto 24) y al norte del sitio denominado Muyuqmarka. Tiene una
superficie de 2216m2. Actualmente, en toda esta zona se están realizando excavaciones
arqueológicas dejando al descubierto los depósitos coluviales y de relleno de grava y arena,
sueltos (Foto 25). Este material movido se comporta como depósitos muy permeables haciendo
que las aguas de lluvia se infiltren y erosionen el material fino de los depósitos coluviales,
quedando solo los sedimentos gruesos de dimensión grava o gravilla. Las aguas que circulan
producen también erosión superficial, formando pequeñas cárcavas entre las plataformas y
además favorece la infiltración de las aguas de lluvias al llegar al muro y plataforma del Tercer
Nivel (Fig. 6 y Foto 26).Todo el agua que se infiltra en esta parte, afecta los diferentes niveles de
parte baja, principalmente en el Tercer Nivel y Segundo Nivel.
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ZONA 3
Foto 25. Zona de excavaciones arqueológicas reciente, mostrando huellas de erosión superficial.
Foto 26. Desagüe de las aguas pluviales hacia el muro del Tercer Nivel.
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Las recomendaciones para este caso son: evacuar las aguas considerando el sistema de
drenaje o canaleta propuesto para la parte superior (Fig. 6), en cambio para los tres niveles se
debe recuperar el funcionamiento de los sistemas de drenes incas. Para esto, se debe recuperar
los pisos de las plataformas hasta llegar al nivel de los drenes principales, dando las pendientes
adecuadas para que funcionen eficientemente. Finalmente, se debe impermeabilizar las
cabeceras de los muros.
Es necesario comentar que posiblemente esta zona, antes de las labores de excavación
arqueológica, se comportaba como una ladera relativamente estable debido a la presencia de
pastos y arbustos, que no permitían una fuerte infiltración de las aguas pluviales, ni la erosión
superficial.
Los fenómenos de erosión superficial conducen las aguas a sitios donde se infiltran, saturando
los suelos que están en contacto con los muros, lo que provoca la expansión lateral de suelos, y
los asentamientos. Esto produce inestabilidad y destrucción de los muros inca de los Baluartes,
especialmente en los muros del Tercer Nivel y en menor proporción de los muros de Segundo
Nivel y Primer Nivel.
Las recomendaciones son, en primer lugar y de manera urgente, la construcción de una canaleta
o dren impermeable sobre el camino de acceso encima del Tercer Nivel, la que captaría todas
las aguas de lluvias y las que proceden de Muyuqmarka y las laderas de las zonas 1, 2 y 3. Esto
evitaría las infiltraciones y se detendría en parte la causa principal del problema. Para los tres
niveles de los Baluartes se debe recuperar los sistemas de drenaje inca, para lo cual se debe
recuperar los pisos de las plataformas hasta llegar al nivel de los drenes principales, dando las
pendientes adecuadas para que funcionen eficientemente. Finalmente, se debe impermeabilizar
las laderas y cabeceras de los muros, principalmente del Tercer Nivel.
Evitar hacer cortes de taludes u obras de excavación arqueológicas u otras obras sin tener un
estudio de la evacuación de las aguas pluviales, considerando los drenajes y flujo de evacuación
de las aguas, así como la impermeabilización constante de la superficie con el fin de evitar la
infiltración de las aguas.
La otra recomendación importante es de realizar los estudios de los problemas de daños a nivel
de todo el conjunto de los Baluartes, incluyendo los sistemas de drenaje y la determinación de
las dimensiones de longitud total de la canaleta propuesta, ya que las recomendaciones
realizadas líneas arriba solo son para la zona estudiada. Por otro lado, se debe hacer un estudio
comparativo de los registros fotográficos tomados hace años, con los daños actuales para
determinar la antigüedad de la separación de juntas que existen en los muros de todos los
niveles, y saber sus causas y poder tomar medidas de conservación más eficaces.
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