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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO CAPITULO VI CONSTRUCCION DE PAVIMENTOS DE HORMIGON METODOS CONSTRUCTIVOS én: Hasta aqui hemos desarrollado todo lo referente a los criterios de disefio de los pavimentos de hormigén, examinando con profundidad las funciones y condiciones que deben cumplimentar cada uno de los elementos componentes para que la vida en servicio de la estructura coincida con el periodo de disefio prefijado en el proyecto. La materializacién de la obra en el terreno es un hecho irreversible y, como tal, resulta ser la etapa mas importante, pues, cualquier error, dificilmente tenga una solucién apta sin afectar al conjunto, muy especialmente, en el aspecto econémico. Los ingenieros, tanto de la empresa como de inspeccién deben ser capaces de no solo de interpretar cabalmente el proyecto sino también de detectar cualquier error para su oportuna correccién. Puede ocurrir también que situaciones imprevistas obliguen a un cambio, cel que debe encuadrarse en el campo de las soluciones correctas posibles que permita la situacién particular planteada. Los casos més comunes son los relativos a cambios en la distribucién de juntas, sea para acomodar un proceso constructive 0 para corregir errores de disefio. Las posibilidades de ejecucién de un proyecto cubren un amplio espectro que va, desde los mis modestos en medios y equipamiento (con los que se concretaron los primeros pavimentos en nuestro pais) hasta los que permiten, en la actualidad, los equipos de sofisticada concepcién en uso en los paises de mayor adelanto técnico y econémico. Los primeros pavimentos de hormigon construidos en nuestro pais - en un gran poreentaje- siguen prestando servicio superados los 50 afios de vida, aun cuando las condiciones originales del proyecto, en cuanto a peso y frecuencia de las cargas, se han incrementado considerablemente y los criterios de disefio han sufrido algunas importantes modificaciones en funcién de la observacién e investigacién de los pavimentos en servicios y Jos tramos de ensayos (por ejemplo El AASHO ROAD TEST). En Santiago del Estero un tramo de la ruta Nacional 64, puente Rio Dulce - La Banda, construido aproximadamente en el afio 1935, pronto ha de superar los 80 afios de vida en servicio con solo las tareas rutinarias de conservacién, mientras que un tramo de la ruta Nacional 9 -cuando comenz6 a mostrar algunos problemas causados por aparicién del fenémeno de bombeo- fue cubierto con una capa asfiltica como parte de un refuuerzo estructural ejecutado entre Santiago del Estero y Loreto. El mejor comportamiento de este refuerzo, en el citado tramo, se observo donde el viejo pavimento rigido cumple la importante funcién de base. La informacién disponible nos indica que la mecanizacién en las tareas de ejecucién de pavimentos de hormigén tuvo su més acentuado impulso en la década del 30 cuando en fos EEUU se construia un promedio de 100 millones de m* anuales mientras en Alemania de 800 UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO - mil m? ejecutados en 1929 se paso a producir 12 millones de m? en 1938. Este nivel de produccién fue interrumpido durante la segunda guerra mundial. El uso de los adelantos tecnologicos tiene que estar sustentado por un sostenido plan de construccién, En los EEUU aparecié un llamado “club de la milla” al que ingresan aquellas empresas capaces de producir diariamente una milla de pavimento de dos trochas de 7,30 m ide ancho y 20 cm de espesor. El ultimo récord conocido en este club se produjo entre las horas 0 y 23" del dia 8-9-73 cuando una empresa logro construir 4,6 millas de longitud de un pavimento de hormigén de las caracteristicas mencionadas. ‘Ala fecha, en nuestro pais, los esporddicos proyectos de caminos con solucién rigida por parte de entes viales, han impedido al empresariado argentino la adquisicién de los modernos equipos de gran rendimiento, y aquellos que se equiparon medianamente pasaron apuros financieros pues con baja expectativa de produccién no se puede amortizar ‘maquinarias de gran rendimiento. Si la politica de proyectos se orientara hacia las soluciones de alternativas de igual capacidad de carga, entrarian a jugar importantes factores como, disponibilidad, costo y distancias de transporte de los materiales basicos para los disefios posibles, capacidad de duracién, costos de conservacién, etc. a la par que se contaria con un mayor numero de ofertas, con la posibilidad de conseguir un precio mas ajustado. La experiencia mundial sobre el tema demuestra que con los equipos de mayor produccién se logra una disminucién en los costos, que puede Hegar a un 30%, a la par de conseguir mejoras sustanciales en la calidad con niveles impecables de terminacién. ‘A continuacién analizaremos en forma ordenada las distintas fases constructivas de un pavimento de hormigén. VLI DE. :AJOS-ORGANIZACION D} IR En el trabajo practico del curso cuyo tema es un proyecto de pavimentacién se inserta una guia de las tareas a cumplir las que - entre otras- incluye un relevamiento planialtimétrico apoyado en una red de puntos fijos perfectamente balizados y nivelados formando una malla con un error de cierre dentro de las tolerancias normales para este tipo de labor. La citada guia incluye también la consulta a reparticiones técnicas que tienen, en las posibles trazas del proyecto, obras que sean necesarias proteger o rectficar u otras nuevas en proyecto de ejecucién mediata o inmediata que vinculadas con el camino que se estudia pavimentar, haga necesario prever obras de cruce que puedan ser incluidas en prevision de posteriores roturas. En el caso de proyectar una pavimentacién urbana es necesario conocer el trazado de todas las redes subterrineas de servicio publico (gas, agua corriente, cloacas, cables de cenergia y teléfonos, etc.) con ubicacién de las cdmaras de inspeccién y de vilvulas de interrupeién de servicios, para evitar dafiarlas 0 cegarlas, © incluso - si fuera necesario- acordar su traslado. UNIVERSIDAD -NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Es imprescindible también inspeccionar el nivel de las citadas redes y de las conexiones domiciliarias para proceder a su traslado o profundizacién cuando puedan ser afectadas por las tareas de construccién, A las empresas responsables de la prestacién de los servicios piblicos arriba citados, se les debe remitir una copia de los planos de ubicacién de los trabajos que se proyectan para que - con firma autorizada y sello- sean devueltos con la informacién solicitada para ser incorporada a la documentacién técnica de la obra. La ubicacién de toda la red y sus conexiones pasa a ser una tarea de replanteo como lo son: la fijacién de ejes de calzada, cruces, pendientes, desagies, etc. En Io referente a la organizacién del obrador, hay que tomar en cuenta una serie de factores a saber: ubicacién del baricentro de 1a obra, facilidad de aprovisionamiento de los materiales a usar, facilidad de comunicaciones, adecuada instalacién para las oficinas de control ¢ inspeccién, viviendas para el personal, etc. El desarrollo de la obra, sea en longitud (caso caminos), 0 en areas cerradas (como en Jos pavimentos urbanos), crean la necesidad de hacer un andlisis profundo para la eleccién del equipo, en funcién de su rendimiento en distancia, o fijar la posibilidad de un eventual traslado de las instalaciones, 0 la necesidad de abrir mas de un frente de trabajo con asentamiento simultaneo de mas de una planta dosificadora o elaboradora de hormigén. VI-2 PREPARACION DE LA CAPA DE ASIENTO PARA LA CALZADA DE HORMIGON. ) Movimiento de suelo En los primeros capitulos hemos destacado el hecho de que las tensiones que un pavimento de hormigén transmite a la capa de asentamiento son pequeiias, fijandole a esta inicamente la obligatoriedad de una razonable uniformidad en su capacidad portante. La necesidad de controlar los suelos expansivos, la accién de las heladas y el bombeo son factores que hacen necesario- en la mayoria de las veces -interponer una subbase entre losa y subrasante. La solucién que se de al control del bombeo, generalmente sirve también para el control simultaneo de la accién de heladas y expansién. Las tareas de desmonte incluyen, a veces, la remocién -a nivel de subrasante- de bolsones de suelos de distinta calidad al de las capas circundantes y su reemplazo por los de calidad que uniformicen el conjunto. La ejecucién de desmontes profundos, la transicién con terraplenamientos, deben hacerse con la debida antelacién para que se produzca el equilibrio de masas afectadas por la expansién de las capas subyacentes cuando se elimina el peso que las comprime. Cuando Ia subrasante a cota de proyecto, y a lo largo de la traza, presenta capas de suelo de calidad variable, puede resultar econémico el entremezclado entre ellas hasta ‘conseguir una mezcla de calidad razonablemente constante, caso contrario deberin cubrirse con suelos de transporte de calidad uniforme. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO En los terraplenes se debe proceder a una seleccién para colocar en la superficie los suelos més aptos, dejando en profundidad aquellos més susceptibles a la accién de las heladas ya los expansivos. La fig. VI-2 muestra un conjunto de equipos para la ejecucién de las tareas ‘de movimiento de suelos. »b) “ion de = ie La importancia en el comportamiento de la capa de asiento de las calzadas de hormigén, obliga a que en su ejecucién se tome un cuidado similar al que se exige para el resto de la obra. Se tratara de lograr el maximo grado de compactacién posible (100% del T- 180), salvo el caso de los suelos expansivos a los que, de acuerdo a lo visto en el iente capitulo, conviene compactarlos con un contenido de humedad superior en un 2% al del ensayo Proctor Standard (T-99). La fig. VI-3 muestra equipos en plena tarea de compactacion. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO- Departamento de Obras Visles Caza Riis Cuando se construyen subbases granulares “sin tratar” se verificara que el material ccumpla con los requisitos de granulometria propuestos. Las subbases de suelo - cemento y las ¢granulares ‘tratadas con cemento’ deben construirse respetando las tScnicas previstas para este tipo de estructuras y muy especialmente, los tiempos limites fijados para su terminacién, ‘contados a partir del instante en que hacen contacto el agua y el cemento. Puesto que dentro ‘de los limites citados, a menor tiempo le corresponde mejor calidad, los mejores resultados se obtienen con las mezclas en Ja planta central. Durante el aporte de agua y posterior mezclado, un control prictico de la llegada a las cercanias del contenido éptimo de humedad se hace amasando con la mano una bola de suelo himedo (Fig. VI-4). Si al apretarla y luego abrir la mano resulta tan seco que se desmorona faicilmente, debe adicionarse agua. Si por el contrario en el apretado aflora agua que se escurre entre los dedos, es una clara indicacién de la presencia de un exceso de humedad que debe dejarse evaporar antes de proceder a la distribucién y compactacién. El punto éptimo se aprecia cuando 1a bola queda firmemente formada sin afloramiento de agua ni desmoronamiento. Existen zonas que no son bien alcanzadas por los equipos normales de compactacién como son los bordes de las obras de arte (puentes y alcantarillas) y, en el caso de los pavimentos urbanos, las cdmaras de inspeccién de los servicios subterréneos. En estas zonas se puede operar con pisones manuales o con equipos mecénicos que sean lo suficientemente ‘pequefios como para operar dentro de areas limitadas. (Fig. VI-5). UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO compactactén para oporst Srean Liettadas.- La Fig. VI-6 nos muestra equipos para la construccién de subbases estabilizadas, con sin tratamiento en base a cemento. BI personal afectado a la inspeccién debe efectuar los ensayos de control de humedad - densidad con la frecuencia que especifiquen los pliegos (Fig. VI-7). En caminos suele exigirse hacerlo cada 150m y en pavimentacién urbana tres por cuadra, uno al centro y los otros dos en os bordes alternados. Se ejecutaran ensayos adicionales intermedios si condiciones circunstanciales lo exigen. Las zonas que no cumplan con las exigencias del pliego deben ser perfectamente identificadas y delimitadas, sea por inspeccién visual 0 ensayos ‘complementarios, para su remocién y reconstruccién. Si una vez aprobado un tramo compactado de subrasante o subbase granular “sin tratamiento” sobreviniera una Iluvia imprevista antes de la ejecucién de la calzada, la superficie afectada serd escarificada, aireada hasta que adquiera nuevamente la humedad optima de pliego y nuevamente compactada a las condiciones exigidas. Las capas de suelo - Cemento y las subbases tratadas con cemento no son afectados por las uvias una vez que se ha producido un principio de hidratacién, lo que ocurre en pocas horas. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Departamento de Obras Vales —____Caliadas Risdas ate) piwe de i) ie ae UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Departamento de Obras Viales Calzadas Rigidas densidad do comic t Lotin toa wl anorete GE] dtut como de aritna. EL canted de. nsponer an hace on al Haya SY practicado para el co di Los valores obtenidos en los ensayos de control de compactacién ejecutados por 1a inspeccién, son testimonios valiosos para la ‘obra y deben ser cuidadosamente archivados para posibilitar su consulta en caso necesario. c) PERFILADO FINAL Para esta operacién es necesario que la subrasante, o la subbase en su caso, tengam-un ligero sobre espesor a eliminar para dejar la capa de asiento ajustada al nivel de proyecto para recibir el hormigon de calzada. Los equipos disponibles para esta tarea son las motoniveladoras y las perfiladoras de subrasante. Cuando el perfilado final se ejecuta con-motoniveladoras corrientes, esta tarea debe apoyarse en fajas transversales de control, niveladas a cota de capa de asiento y distanciadas de acuerdo a la experiencia del operador de In motoniveladora. También cuando, como en general sucede, para la ejecucion de la calzada se usan moldes metilicos se pueden ejecutar i UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Vii fajas laterales de control en correspondencia con la ubicacién de estos, las que, ademas de guiar al maquinista les proporciona un asiento firme. El perfilado final puede ejecutarse cuidadosamente con los moldes colocados. Las perfiladoras de subrasante han evolucionado desde aquellas que trabajan deslizando sobre moldes - previa y firmemente colocados- hasta las ultimas versiones que ‘operan guiadas por un hilo tenso de alineado y nivel colocados en la banquina mediante precisas operaciones topogrificas, sobre el que deslizan palpadores electrnicos que gobiernan la direccién y profundidad del corte. Ambas versiones estén equipadas con un cepillador, accionado por un motor, que corta la capa de asiento conforme a la seccién transversal deseada, y un sistema para arrojar el material sobrante del perfilado fuera de la zona a pavimentar. (Fig. VI-8) ‘Cuando el perfilado final se hace con motoniveladora comunes, el perfil transversal de Ja capa de asiento - que en general coincide con el de la calzada, salvo que el proyecto de esta responda a una seccién con bordes espesados- debe ser cuidadosamente controlado por un método digno de confianza. Uno de ellos consiste en hacer deslizar sobre los moldes un galibo rascador compuesto por un puente rigido del que emergen, distanciados Convenientemente abarcando todo el espacio entre moldes, unos clavos ajustados al perfil previsto de Ia capa de asiento. Este dispositive, antes de su uso, debe ser controlado para evitar errores por combado y alabeo. (Fig. VI-10 arriba). UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Vis UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO [UoeU1-19. Conteol dol poFll transver- ‘pal povterior ol porfilado do La sub- rasante.= tra forma consiste en colocar un hilo tenso, sujeto fuertemente por estacas laterales, a una altura preestablecida por arriba de la cota de proyecto (0 entre los moldes mismos) y medir la altura de la cuerda a la capa de asiento, las que deben coincidir con los célculos afectados para cada distancia parcial a los moldes en funcién del perfil transversal adoptado. (Fig. VI-10 abajo). Los puntos altos deberdn ser removidos y, en cuanto a los puntos bajos, segiin su magnitud pueden ser rellenados conjuntamente con el hormigén de calzada. Si resulta necesario, se remover la capa de asiento (en todo su espesor si esta constituido por una subbase granular, con o sin tratamiento) reconstruyéndola a su nivel correcto. Después del perfilado final cualquier material flojo debe ser recompactado por rodillado o apisonado. Cuando se usan subbases tratadas con cemento, estas deben terminarse a su exacto nivel - dentro de las tolerancias especificadas- en el momento mismo de su construccién puesto que, cualquier correccién, cuando ella se ha endurecido, se transforma en una operacién dificil y antieconémica acompafiada de una perdida de su calidad potencial. En el momento del hormigonado de la calzada, la subbase tratada tiene que haber adquirido un grado de endurecimiento suficiente como para evitar los dafios 0 distorsiones que podria causar el transito de los equipos de construccién. Los defectos que aparezcan antes de la ejecucién de la calzada deben repararse por reemplazo de la subbase en todo su espesor. Durante los meses de calor, la subbase estabilizada debe ser suficiente y frecuentemente humedecida, a una prudente distancia por delante de! tren de pavimentacién, para mantenerla fresca en el momento de colocar el hormigén. Cuando el hormigén deba ser colocado sobre una base granular sin tratamiento, 0 directamente sobre la subrasante compactada, el perfilado final usualmente se efectita justo UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO por delante del hormigonado de la calzada, pero suficientemente distanciado para no perturbar ni interrumpir esta labor. Como ya hemos hecho mencién, Ia capa de asiento debe estar ligeramente alta de modo que el perfilado final sea una operacién de corte. Esto minimiza la perdida de densidad superficial y provee un soporte mas uniforme para la calzada. Aun asi, una capa relativamente fina de la superficie es perturbada durante el afinado de la rasante, por Jo que esta operacién debe ser completada con una compactacién adicional con adicién de agua, si existe la necesidad de restaurar la superficie a la densidad especificada.(Fig. VI-11). Después del control final de nivelacién de la capa de asiento, debe cuidarse que su superficie sea concienzudamente humedecida, pero sin la formacién de charcos, al momento de colocar el hormigén. Fig.VI-11 - Recompactacién final de la capa superficial de la rasante perturbada por afinado de la capa de asiento MOLD! Fig VI-12-a- Molde de base disefiado para soportar el paso del equipo de ejecucion de la calzada de hormigén. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Fig. VI-12-b- Vistas de molde con detalles En la Figura VI-I2—a se tiene: 1. Esquina biselada para permitr el deslizamiento del plato de enlace entre moldes en una répida y ficil operacién 2, Bolsillo de anclaje remachado a la base y pared del molde con ocho remaches robustos para impedir la deflexién del molde al paso de los equipos y reforzarlo contra la distorsién ante pesadas embestidas laterales. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO Departamento de Obras Vinles Caras Ris 3, Seis agujeros previstos para atornillar moldes auxiliares de cordones ‘integrales © para la unién conjunta de dos moldes. 4, Dos cutias de amarre extrapoladas por cada bolsillo de anclaje permiten un amarre firme a la estaca de fijacién del molde. 5, Una pestafia en la cabeza del molde, de 2,5” de ancho, resiste la identacién y distorsién al paso del equipo que desliza sobre é!. 6. Estaca de 1” de didmetro de acero con alto contenido de carbono, resiste mejor las solicitaciones y se mantiene por mas tiempo sin deformacién en presencia de subrasantes dificiles. 7. Agujeros para atorillar sobreelevadores para el molde. 8. Bolsillo de anclaje cerrado. Debe impedirse el alojamiento de mezcla en su ‘interior ya que afectaria el funcionamiento de las chavetas de fijacién. 9, Plato de acero de doble espesor para reforzar ambos extremos de los moldes. 10.Biselado para acomodar el acople de los moldes en los tramos curvos. 11.Plato de anclaje en juntura de 1”, ejecutado con acero especial, reforzado por una pestafia integral de ajuste. VI-3 ACION, ILDES O DI PARA E NIVEL Y ALINEADO. Los equipos convencionales usados en la construccién de pavimentos de hormigén se deslizan sobre moldes fijos firmemente asegurados por adecuado dispositive de fijacién. Estos moldes deben ser sdlidos y rigidos para resistir la presion del hormigén més los impactos y vibraciones que le puedan provocar los mencionados equipos sin excesiva deflexién ni asentamiento. En los tramos en curva de pequefio radio se usa madera, acero flexible o moldes curvos. (En las fig. VI-12 ~ a y b, se muestra un molde recto de base). Los moldes torcidos 0 que tengan estropeada la superficie de deslizamiento, dafiados los dispositivos de fijacién o cualquier otro defecto, deben ser retirados del drea de trabajo y no ‘admitidos de vuelta hasta que una cuidadosa inspeccién demuestre que han sido adecuadamente reparados. Los moldes deben ser cuidadosamente colocados, con el alineamiento y pendiente previstos para asegurar que el pavimento terminado se ajuste al proyecto, proveyendo una Superficie de rodamiento suave y un adecuado drenaje superficial. La base de los mismos debe tener contacto firme ¢ intimo con la capa compactada de fundacién, nunca serdn colocados sobre material suelto sin compactar ni se permitiré su nivelacién con cufias de relleno, Los moldes que necesitan ser colocados a mayor altura serin removidos elevado y recompactando la capa de fundacién antes de proceder a su recolocacién.(Fig. VI-13). Los moldes se traban entre si por medio de cufias y chavetas que deben asegurarse firmemente para formar un todo continuo. La sujecién a la capa de asiento se hard a través de gruesas barras de acero que pasan por unos bolsillos del molde ajustindose a este por cuflas. Esta fijacién requiere por lo menos tres sujetadores para moldes de 3 m de longitud. La distancia entre los bordes interiores de los moldes colocados entre ambos costados debe ser controlada para asegurar que el ancho de construccién sea el previsto, Si una vez que los moldes han sido colocados se produce una copiosa lluvia, se debe controlar los posibles ablandamientos del soporte de los moldes los que se traducirin en una merma en el espesor previsto para el pavimento, Todos los moldes deben enaceitarse antes de la colocacién del hormigén y limpiados después de cada uso, Hay que evitar el derrame de hormigén sobre los bolsillos de sujecién ya que evitaria el normal funcionamiento de las chavetas de fijacién. Los moldes no serén removidos hasta que el hormigén adquiera la suficiente rigidez. La operacién de remocién seri cuidadosa y con’ herramientas adecuadas para prevenir dafios en el hormigén, particularmente en los bordes. Se debe desterrar el uso de herramientas pesadas o barras como palanca apoyadas al hormigén para aflojar los moldes. Las pavimentadoras de moldes deslizantes no necesitan de moldes fijos para operar y distribuyen, consolidan, nivelan y alisan el hormigén fresco en una sola pasada. El uso de las ‘mismas hace necesario que la subrasante y el area de rodamiento para el molde deslizante sea finamente nivelado. Para los equipos dotados de controles electrénicos de direccién y nivel se deben colocar, por medio de estacas- a una altura: preestablecida- un cordel tenso que guia las operaciones. El puede haber servido previamente para las cortadoras de siibrasante, 0 motoniveladoras equipadas también con controles electrénicos, como se ha descrito en el parrafo anterior. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO egnatruce a didn cunets da hormi~ M (erribe)con contcotes We alectranicos dy ali-~ Mt Satie y sleet (abajo? En las pavimentaciones urbanas se pueden usar maquinas de moldes deslizantes (que trabajan por extrusién) para construir cordones cunetas de hormigén a cada lado de la calle, Jas que pueden estar dotadas de control con palpadores deslizando sobre cuerda tensa (Fig. VI-15, arriba) o guiadas por rieles (Fig. VI-15, abajo). Posteriormente el resto de la calzada se ejecuta oficiando como moldes las cunctas suficientemente endurecidas. a UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO - Es importante contar con una adecuada programacién, asegurando una correst® preparacién y nivelacion de la capa de asiento. Ademés hay que tomar Jos recaudos necesarios para evitar que los bordes de los. cordones cunetas resulten dafiados. VE-4 PREP. NY C ACION S ELEMENTOS Al Ss LA A ‘Todos los elementos auxiliares (pasadores, barras de unién, rellenos y casquillos para las juntas de expansion y las mallas de acer) armados 0 no, deben estar enel lugar de trabajo, listos para ser usados, antes de comenzar las tareas de hormigonado, a) Pasadores ‘La funcién de los pasadores es la de transferir carga a través de las juntas transversales, Se tomaran los recaudos necesarios para eviter, que por inadecuada preparacién y/ 0 colocacién, se produzcan restriccién ala apertura o cierre de las juntas durante la contraccién o expansidn del hormigén. Para que el movimiento de la losa, segin su direccién principal, se produzca libremente, es necesario que cada pasador sea colocado paralelo al eje y pendiente Tongitudinal de la calzada y también que, por lo menos una mitad de un lado de junta, sea tratada para evitar su adherencia al hormigén. El incumplimiento de estas. condiciones provocara el sometimiento del hormigén adyacente a la junta a elevadas tensiones que S° i iados, astillamientos, 0 reventones (blow-up). Ademas, Sufrirdn -durante el periodo de bajas temperaturas- una apertura superior a la prevista produciendo la falla del sellado, lo que permitia la introduccién de material incomprestb}e fue puede conducir a una fallaen el hormigén. Para pasadores se usan barras de acero liso ‘fondo de diimetro, longitud y espaciamiento previsto en el proyecto, Toda rebarba ‘easionada por el corte debe ser eliminada, especialmente en el extremo previsto para el deslizamiento. Para la colocacién de pasadores en juntas de contraccién, se han disefiado maquinas especiales que los ubican en la posiciGn correcta en el seno del hormigon previamente vertido y distribuido. No obstante, lo més comiin es que ellos sean colocados antes de que las tares de Hormigonado lleguen al lugar previsto para su localizaciOn y el sistema empleado a tal fin debe asegurar una correcta colocacién, Salvo que el contratista proponga un metodo preciso y Seguro diferente al exigido por Ia inspecci6n, normalmente los pasadores se colocan mediante tun dispositivo constituido por un canasto 0 armazén de acero. La fijacién de este dispositivo depende de la forma de entrega del hormigon en el frente de trabajo. ‘Una posibilidad consiste en que esa entrega se haga desde el exterior de la zona a pavimentar, y la otra que-por razones de espacio u otras causas - Ia entrega se haga crrimando el medio de transporte por el interior, 0 sea, circulando por la capa de asiento. En el primer caso, la referida armaz6n puede fijarse clavandola firmemente a la capa de asiento, Bperacién que puede ejecutase con suficiente antelacién facititando el control. En el segundo crso el canasto deberd instalarse pricticamente en el momento en que la colocacién del hhormigén se acerca al lugar de emplazamiento de los pasadores, y debe tener un basamento a IVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO que asegure su inmovilidad durante la colocacién y distribucion del hormigén. En este caso el tiempo disponible para control de ubicacién de los pasadores ¢s muy limitado. Los controles a que hacemos referencia son: a) Perpendicularidad del eje del canasto portador de! conjunto de pasadores con la alineacién de los moldes que se puede llevar a cabo con una escuadra y un cordel b) Control de distanciamiento entre pasadores. Si esta operacién se hace sobre los dos cextremos de cada uno de ellos, tomando como base para las mediciones la linea de moldes, se obtiene un control adicional del paralelismo de los pasadores con el eje de la calzada. ¢) Control de pendiente para lo cual se usa un nivel de albafiil con un dispositive compuesto por dos barras, en cada extremo del nivel, terminadas en un gancho que abraza al pasador. Una barra es fija y la otra tiene un mecanismo de levante por tornillo que permite entrar ia burbuja al colocarlo en la parte superior de los moldes. De este modo- sin variar la “orientacién del nivel- este queda dispuesto para controlar la pendiente individual de cada pasador. @ El control de ubicacién en la mitad del espesor de la losa se hace midiendo directamente desde subrasante la distancia a cada pasador (0 alambre superior del canasto sobre el que descansan). La Fig. VI-16 indica la forma de fijacién y control de ubicacién de los pasadores. Para permitir el libre movimiento de cada extremo de la losa, debe asegurarse que -al menos en la mitad de los pasadores situados a un lado de la junta- rompa la adherencia de UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO- estos con el hormigén. Para lograrlo, esa mitad debe pintarse y engrasarse en toda su superficie, con una capa fina, por cuanto una cobertura espesa produciré grandes vacios en el hhormig6n que rodea a los: pasadores afeotando' la capacidad de'estos para transferir cargas. Debe asegurarse que la vinculacién del pasador a la armaz6n de sostén, en el extremo engrasado, sea floja (y no esie fuertemente adherido por herrumbre) para asegurar su posibilidad de movimiento, sin que esto signifique renunciar a su correcto alineamiento € inclinacién. En las juntas de expansién, la armazén de los pasadores incluye la colocacién de un capuchén o casquillo en el extremo engrasado, el que provee el espacio necesario para cl alojamiento de los pasadores durante la expansién del hormigén, y de un relleno no extrusivo ‘que debe cumplir normas estrictas de calidad. Este relleno debe tener un espesor igual al de la abertura de la junta y una altura 2 em menor que el espesor del pavimento para dejar una ranura superior que se sella con un material plistico de colado que evita la entrada de agua y sustancias extrafias dentro de la junta, Tendré los agujeros necesarios para la insercién de los pasadores, hasta su ‘emilongitud, perforados de tal modo que asegure que estos queden ubicados en la mitad del espesor del pasador del pavimento, y una conformacién que cubra totalmente la superficie transversal de la calzada, salvo los dos centimetros superiores citados. En la colocacién del material de relleno se debe asegurar su intimo contacto y perpendicularidad con la capa de asiento. La primera condicién tiende a excluir toda posibilidad de formacién de puentes inferiores de hormigén entre ambas caras de la junta, y la segunda evita la tendencia al montaje de una losa sobre Ia otra como sucede si el relleno se coloca inclinado o ha sido parcialmente volcado en las tareas de hormigueando. La ranura superior para sellado no debe tener un ancho inferior al del relleno (ni mucho menos estar cegada por la mezela) para evitar todo posible contacto entre las caras (a través de estos posibles puentes) durante la expansién de la losa. Cualquier tapén 0 puente de hormigon que se extienda a través, alrededor o entre secciones del relleno, causara astillamientos 0 reventén del hormigén circundante debido a la concentracién e altas tensiones durante la expansién. Un efecto similar, pero actuando como seccién de contacto la de los extremos de los pasadores, ocurriré por omisién 0 deficiente colocacién de los ccasquillos usados para asegurar el libre movimiento de las losas. El material de relleno para juntas de expansién puede estar constituido para premoldeados fibrobituminosos 0 madera blanda sin nudos, facilmente comprensible y con peso especifico inferior a 400 kg/m’. Al cortarla deberi tener la menor cantidad posible de Savia y estar suficientemente aireada al darle la forma de la junta. Antes de su colocacién ‘mantendré una humedad de saturacién, obtenida por inmersién durante 24 horas, para evitar que un eventual hinchamiento pueda producir algin dafio al hormigén. Se ha comprobado experimentalmente que la madera no sufre putrefaccién durante la vida itil del pavimento. En nuestro medio se usan algunas variedades de élamos y zapayo caspi. Las exigencias basicas a cumplir por los materiales de relleno son: 1. Recuperacién: se exigen que después de transcurrida una hora desde ta éltima aplicacion de tres cargas- capaces de reducir el espesor de la muestra al 50% de su valor- éste logre una recuperacién no menor al 70% de su espesor original. UNIVERSIDAD NACIONAL DE SANTIAGO DEL ESTERO on $<$ << — $<

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