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GEOGRAFIA
Autoras
Rosa Angela Fittipaldi y
Graciela María Benedetti
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PALABRAS DE INICIO……...
LA GEOGRAFÍA……….
A-saberes concretos
B-enfoques y perspectivas propias del conocimiento geográfico, su
auténtico quehacer procedimental, entendido como instrumento
que permite conocer y comprender el mundo en que vivimos,
sobre todo en lo que se refiere a su estructura espacial y a los
fenómenos que le han dado lugar.
PALABRAS FINALES……….
Palabras de Inicio
2.3. Los elementos cartográficos para el diseño de un mapa. La escala. El debate escalar 21
3.2. Definición de climas. Factores. Influencia de los vientos y caracterización de las temperaturas. Estu- 35
dio de caso. La sudestada
3.3. Precipitaciones: cambios y condicionamientos. Estudio de caso. Inundaciones y sequías: dos caras 41
del mismo fenómeno
3.4. El suelo: factor geográfico importante para el desarrollo de las actividades humanas 46
3.5. Aptitud de los suelos para la agricultura y uso de los recursos naturales. Estudio de caso. La región de 47
Nuevo Cuyo: montañas, agua y oasis agroindustriales
3.6. Los procesos de desertificación en Argentina. Estudio de caso. ¿Más ovejas o menos ovejas. Superfi- 53
cies afectadas por la erosión hídrica y eólica. La Patagonia: un espacio para poblar. Las estepas patagóni-
cas
3.7. Las plantas como recurso natural vital. ¿Cómo clasificar la vegetación? 60
3.8. Regiones naturales con bosques y montes. Estudio de caso. Las Yungas 62
3.9. El modelado terrestre: formas y procesos. El rol de la geomorfología en el estudio de los problemas 69
ambientales
3.11. Hacia un debate. El turismo sustentable y los riesgos dela población. Conceptos generales sobre 75
riesgo, desastre, resilencia, vulnerabilidad
4. La población: nuevos desafíos. Los estudios de población 80
4.2. Proyecciones de población ¿qué nos dicen los datos? Estudio de caso. La situación de los jóvenes 84
4.5. Estudio de caso. Y en Argentina? ¿Cuántos somos? ¿Cómo vivimos? El censo. Y en Buenos Aires?
¿Qué características presenta la población? Y en Bahía Blanca?
5.1. Estudio de caso. Buenos Aires ayer y hoy. Bahía Blanca una mirada a su población 113
6.2. Estudio de caso. Economías regionales. Región de Cuyo. La vitivinicultura. La región del Nordeste. 132
La apropiación de la selva misionera. La Puna: un ambiente pastoril y minero. La región pampeana. El
pastizal pampeano. Nuevos desarrollos: el agroturismo
7. Geografía: miradas al espacio económico y político. Los procesos de globalización. La economía mun- 154
dial.
7.3. Estudio de caso. Lecturas para el debate sobre la Globalización. Perspectivas de distintos autores. 183
7.4. Estudio de caso. El comercio internacional. Las cadenas globales de valor. Las ONG, el nuevo con- 171
trapoder. El comercio justo
7.5. Espacios ganadores y perdedores. Formas de medir el desarrollo de un paíse: IDH 182
Recuperar temas ya
vistos en la escuela OBJETIVOS……...
secundaria
Fuente: Modificación en base a Sáez, Horacio Capel. (1983). Positivismo y antipositivismo en la ciencia geográfica: el ejemplo de la geomorfología. Univ. Barcelona.
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Dollfus, O. (1976) define su posición., que evolu- relaciones humanas que se establecen, apare-
cuáles son los caracteres ciona o cambia en fun- cen como únicas, propias de ese lugar al cual
del espacio geográfico. ción del conjunto de re- se le confiere cierta identidad. De todas for-
Como primer punto indi- laciones que se estable- mas, si bien el espacio presenta rugosidades y
ca que el espacio geográ- cen entre los puntos u diferenciaciones, el geógrafo buscará elemen-
fico es localizable y dife- otros espacios. Por lo tos o procesos comunes para poder realizar
renciado: todos los pun- tanto, si el espacio es comparaciones, ya sea para estudiarlos desde
tos del espacio geográfi- localizable, es también la diferencia o desde la semejanza de los fenó-
co se localizan en la su- cartografiable. Dollfus menos que allí se desarrollan.
perficie de la Tierra y se también indica que el
definen por sus coorde- espacio es diferenciado.
nadas y por altitud. Tam- Su localización, los fenó-
bién se diferencian por menos que allí se desa-
su emplazamiento y por rrollan, las actividades y
HOMOGÉNEO? HETEROGÉNEO?
Para concluir, el autor Juan Ángel Portugal (1996) en ciones se establecen por mediación de fuerzas en las
su texto sobre la representación de la información que la acción humana juega un papel decisivo.
territorial y sus componentes estructurales básicos
sintetiza las ideas más actuales sobre la noción de es- Un conjunto de factores tales que los recursos natura-
pacio geográfico. El espacio geográfico es una reali- les, el predominio de un sector de actividad, la diversi-
dad tangible, es un hecho al mismo tiempo fijo y en dad de los orígenes históricos y culturales, etc, hace
movimiento, que sobrepasa su simple localización, ya que la actividad económica, los recursos y la pobla-
que los fenómenos geográficos además de ocupar un ción no se encuentren distribuidas de forma homogé-
concreto lugar, tienen también una proyección sobre nea y equilibrada sobre el espacio. Esta hipótesis sirve
una superficie próxima. de marco de referencia para el estudio de las diferen-
ciaciones del espacio geográfico.
El espacio es percibido por el geógrafo bajo una doble
dimensión; una percepción directa, igual para todos Asimismo, la delimitación de espacios diferenciados
los que perciben el mismo fenómeno, y una percep- con problemáticas más o menos homogéneas, al igual
ción especializada que supone el objeto de una pro- que su cartografía como instrumento de síntesis de la
blemática o cuestión territorial, así como un paralelo realidad territorial, puede contribuir al conocimiento
mecanismo de reflexión que suscita al geógrafo a la de ese territorio y su problemática.
búsqueda de la explicación ya poner en acción la in-
vestigación casi infinita de las interrelaciones.
1.3.CATEGORÍAS DE
El espacio geográfico es una agregado de unidades ANÁLISIS DE LA
elementales de estructuras complejas, donde las rela- GEOGRAFÍA
Lugar: se asocia con el espacio inmediato reconocido a partir de un nombre que lo identifica. Se localiza por
medio de coordenadas geográficas pero se asocia con el barrio, la ciudad, el pueblo donde se vive y se trabaja.
Genera un amplio sentido de pertenencia y de identidad.
Medio: se llama así al espacio donde interactúan los grupos humanos con los componentes naturales para su
desarrollo socio-económico, puede denominarse según sus características como medio rural, medio urbano,
medio natural.
Región: es un espacio relativamente homogéneo caracterizado por la interrelación de uno o varios componen-
tes, que le dan identidad y diferentes funciones en relación con otras regiones. Se distinguen las regiones natu-
rales, económicas, culturales, entre otras.
Paisaje: se le conoce con este concepto al espacio integrado por la interacción entre el relieve, el clima, el sue-
lo, la vegetación, la fauna y las modificaciones realizadas por los grupos humanos a lo largo del tiempo. Se iden-
tifican diversos paisajes con características propias, pero siempre hay algún elemento dominante que le da más
identidad y lo diferencia.
Territorio: se considera que es el espacio delimitado por los grupos humanos en términos políticos y adminis-
trativos, refiere a las formas de organización de los pueblos y sus gobiernos e incluye el suelo, el subsuelo, el
espacio aéreo, el mar territorial y el mar patrimonial. Se reconoce por sus límites políticos y puede ser el muni-
cipio, el partido, la provincia, el país, entre otros.
El paisaje: estructura,
funcionalidad y cambio
Las ciencias del paisaje como se les conoce
hoy en día tienen sus antecedentes en los
trabajos de Humboldt y Dokuchaev en el siglo
XIX, quienes establecieron las bases para los
estudios integrados de los territorios. Los via-
jeros del decimonónico realizaron descripcio-
nes muy acertadas sobre los lugares que visi-
PAISAJE NATURAL , HUMANIZADO, taban y fueron generando los conceptos ne-
AGRARIO, URBANO, INDUSTRIAL
cesarios para la definición de la categoría pai-
saje. El paisaje es analizado como una noción
transdisciplinaria enmarcada en la concep-
ción dialéctico-sistémica e incluye al menos
tres niveles: el geosistema o paisaje natural,
el socio-sistema y el sistema cultural (Mateo,
1997).
REPRESENTACIÓN
DEL ESPACIO
Cabe destacar en este apartado la diferencia que Milton Santos realiza entre
espacio y paisaje. Mientras que el paisaje es la materialización de un instante de
la sociedad, el espacio contiene movimiento. El paisaje sería el conjunto de
elementos que se daría a nuestros sentidos. De esta manera, son las formas las
que adquieren preeminencia en el análisis y la operacionalización de esta
categoría. Por el contrario, el espacio se presenta como una totalidad que incluye
las formas. «[…] las formas pueden, durante mucho tiempo, permanecer las
mismas, pero como la sociedad está siempre en movimiento, el mismo paisaje
[…] nos ofrece en el transcurso histórico, espacios diferentes» (Santos, 1988, p.
77).
2 La Representación del Espacio Geográfico
2.2.TÉCNICAS EN GEOGRAFÍA
En Geografía, los datos tienen dos características particulares, por un lado, el objeto tiene una posición espa-
cial definida y por otro lado, el dato se presenta como una variable o atributo temático. Existen diferentes téc-
nicas que son fundamentales para esta disciplina y que sirven para identificar los componentes del espacio y se
centran en el procesamiento o tratamiento de datos que permiten comprender en parte, la funcionalidad de
algunos de esos componentes espaciales. Las herramientas técnicas para el análisis espacial, se definen como
un momento dentro del proceso investigativo en el que se conjugan una serie de técnicas que buscan separar,
procesar y clasificar los datos, para contribuir a la búsqueda de respuestas de un problema mayor. Está en ma-
nos del investigador la elección de las herramientas a utilizar, para posteriormente encontrar en sus resultados
las relaciones adecuadas para llegar a una visión integral. Algunas de las herramientas técnicas son (Figura 1):
1) Técnicas cualitativas
2) Técnicas cuantitativas
Fuente: Andrea Silva (2017) sobre la base de Madrid Soto y Ortiz López (2005).
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LA CARTOGRAFÍA……...
Cartografía topográfica: un mapa topográfico describe un lugar (topos en griego significa lugar), son aquellos
que muestran las relaciones espaciales entre los diferentes elementos geográficos tales como edificios, cami-
nos, límites, cursos o cuerpos de agua, etc. Esta cartografía recolecta, procesa y elabora datos del relieve. Se
apoya en ciencias como la geodesia, la fotogrametría y la percepción remota, para determinar la forma y el
tamaño de la superficie de la tierra y representarla sobre un plano. Durante mucho tiempo, se han utilizado
con fines militares, pero ahora, son también utilizados por el público y como base para la ordenación del te-
rritorio y otros usos oficiales. Los mapas topográficos se producen en muy variadas escalas y diseños (Figura
2 y 3).
Cartografía temática: un mapa temático incluye descripciones de los fenómenos geográficos. Esta cartografía
recolecta y elabora datos primarios cualitativos y cuantitativos y los procesa con el fin de dar a conocer infor-
mación de un tema o ciencia específica (geológicos/geomorfológicas (Figura 4), mapa del tiempo
(meteorológico), población, usos del suelo (Figura 5), cobertura vegetal, catastro, aspectos culturales, econó-
micos, mapas estadísticos (Figura 6) -mapas de coropletas- para mostrar la distribución geográfica de una
variable estadística en un determinado conjunto de superficies que se basan en conceptos espaciales, como
por ejemplo: densidad, tasas, porcentajes, números de indexación o tendencias, y de procedimientos, tales
como puede ser la función de promediar.
Figura 2. Carta topográfica Colonia San Enrique
Cartografía topográfica
TOPOGRAFICOS
TEMÁTICOS
REPRESENTACIÓN
DEL ESPACIO
Fuente: Instituto Geográfico Nacional, 1968, hoja 3963-27-2
REPRESENTACIÓN
DEL ESPACIO
Figura 5. Mapa
temático so-
bre usos del
suelo de la
Delegación
Municipal de
Ingeniero Whi-
te
Fuente: Andrea
Silva y Laura
Rubio (2013).
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Coordenadas geográficas: son un sistema universal para la localización de puntos sobre la superfi-
cie terrestre. Uno de los principios de la cartografía es establecer un sistema de coordenadas
para localizar cualquier punto de la tierra.
Tipo de proyección (de acuerdo al propósito y escala del mapa): permite conocer las distorsiones o
deformaciones que ofrece un mapa. Las proyecciones son: cónica (representación verdadera
de las áreas), cilíndrica (representación verdadera de los ángulos) o azimutal (representaciones
polares o ecuatoriales)
Título: es la descripción más generalizada del contenido del mapa y debe estar en una posición re-
levante. El texto usado para el título debe ser el más grande que aparece en el mapa.
Indicación de norte: no todos los mapas están orientados hacia el norte. Para asegurarse de que el
mapa presenta la orientación apropiada, siempre se debe mostrar la flecha indicando el norte.
Leyenda o referencia: es el área del mapa donde se describen los símbolos utilizados en la temática
tratada. Es indispensable para la comprensión e interpretación del documento cartográfico; no
debe faltar ninguno de los símbolos que aparecen en el mapa.
Fuente: es una nota que describe los datos usados para la compilación del mapa y que puede pro-
porcionar al usuario confiabilidad sobre el documento. Debe incluir autor, empresa u organis-
mo que lo elabora, fecha de publicación del mapa, fecha de los datos, proyección utilizada, res-
tricciones para su uso.
Información marginal: son pequeños esquemas o mapas que muestran la ubicación geográfica del
área de estudio respecto al país, provincia, departamento o partido, etc. También se incluyen
fotografías, gráficos, esquemas, tablas, notas.
Escala: se debe mostrar una escala gráfica y/o numérica.
Elementos de un mapa Figura 9. Elementos cartográficos para el diseño de un mapa
Escala
Elementos de un mapa
Cartografía Oficial
REPRESENTACIÓN
DEL ESPACIO
Escala
(en fracción)
1:50.000 o 1
50.000
Página 22
Así, si una distancia de 8 kilómetros se representa en el mapa con una longitud de línea de 4 cm la escala de ese
mapa es 4 cm / 8 km o 4 cm / 800.000 cm = 1:200.000. En un mapa con una escala más grande, por ejemplo
1:50.000, esa línea sería 16 cm más larga y en un mapa con una escala más pequeña (por ejemplo, 1:1.000.000),
la longitud de esa línea sería menor (0,8 cm). Asimismo, un mapa a pequeña escala (es decir, que tiene menos
espacio en el papel o pantalla para representar la misma superficie) presenta una visión más general, con menos
detalle, que un mapa a gran escala.
Si se conoce la escala con la que se elaboró un mapa se pueden realizar cálculos de distancia so-
bre el mismo mapa.
Longitud en el mapa = 1
100.000 cm X 2
Pigüé
Las distorsiones que ocurren en las representaciones cartográficas, según la proyección utilizada,
han sido aprovechadas por diversos países a través de la historia y tienen como objetivo principal,
destacar los aspectos de la visión política, económica y administrativa de un espacio por apropiar.
Los mapas temáticos expresan generalmente la dimensión socio-cultural de las personas que los di-
señan, puesto que la concepción de los cartógrafos tiene del mundo real que plasman en el mapa, es
representada por medio de imágenes que continuamente están afectadas por los valores y por la
cultura.
2.4.Del análisis geográfico al análisis espacial
Entrada de datos, en donde se convierten los datos de su formato original a uno que pue-
da ser usado por el SIG. Se establece la base de datos, la cual se incorpora la información
gráfica y alfanumérica por diferentes medios, se realiza la automatización de datos y pos-
teriormente, se relaciona el dato gráfico con sus atributos. Integrar datos georeferencia-
dos.
Presentación de resultados. Las salidas obtenidas de los SIG son: los mapas, tablas, tex-
tos, valores y otros, análoga (impresa) como digital. Generación de datos y de informa-
ción útil para el usuario en la toma de decisiones.
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Fuente: Andrea Silva (2017) sobre la base de Instituto Geográfico Agustín Codazzi (1998) y Buzai (2008)
Los campos de aplicación del SIG son muy amplios, pero se pueden resumir en los siguientes: en el go-
bierno, los negocios y la investigación, aplicaciones desde el análisis de los recursos ambientales, la pla-
nificación del uso de la tierra, la planificación de la infraestructura, hasta los análisis demográficos, de
mercado, estudios arqueológicos, hidrográficos, etc.
Los SIG “no deben concebirse únicamente como herramientas de análisis espacial, pues su capacidad
para capturar, almacenar y manejar un gran volumen de datos, susceptibles de convertirse de manera
inmediata en información, realizar cálculos, relacionar variables y construir modelos predictivos de com-
portamiento, permite acceder por este medio a un producto cartográfico integrado (Madrid Soto y Ortiz
López, 2005: 147).
CAMPOS de los Sistemas de
Información Geográfica
En línea con ello, Madrid Soto y Ortiz López (2005) sostienen que la
implementación y uso de un SIG depende de una planificación pre-
via, la misma se debe hacer antes de emplear la herramienta digi-
tal, teniendo en cuenta su soporte y estructura técnica, sin que éste
necesariamente determine el rumbo de la investigación.
1) Modelo raster: divide el espacio geográfico mediante una matriz cuadriculada en donde cada celda contiene infor-
mación correspondiente a la característica dominante en ella. Cada celda es una localización (píxel) y es la unidad
mínima de representación espacial (Figura 12).
2) Modelo vectorial: organiza los datos geográficos en base a base de datos relacionados. La información gráfica se
implanta por medio de elementos como el punto, la línea y los polígonos (áreas). El dato tabular corresponde a la
información descriptiva de la característica geográfica (Figura 13).
Figura 13. Mapa vectorial de unidades espaciales (UE) areales, puntuales y lineales y su base de datos
http://mapoteca-dgyt.uns.edu.ar/cgi-bin/opacmarc/wxis?IsisScript=opac/xis/opac.xis&db=cartografia
Repasamos……...Ejemplo de mapas con
Figura 14
Otros mapas con diferentes escalas…….
Figura 15 Figura 16
Figura 17
Para finalizar…….el debate escalar……..
Si bien la temática de las escalas arriba abordada tiene su significación a la hora de entender el espacio
geográfico, existen hoy en día toda una serie de trabajos en las ciencias sociales que contribuyen al ver-
dadero debate escalar.
La escala no solamente es una proporción numérica. Puede ser interpretada desde otra mirada más so-
cial que matemática. Por ejemplo, las escalas son constructos sociales. Esta afirmación implica que las
escalas no existen en una especie de limbo previo a la interacción social, esperando a ser utilizadas en
las relaciones sociales sino que son la propia expresión de estas relaciones, según las propias palabras
de la geógrafa de la Universidad de Newcastle, Sara Gonzalez (2005). Es decir, que las escalas, como la
urbana, regional, nacional, o cualquier otra, no existen ahí fuera como parte del paisaje esperando a
que las descubramos, sino que son expresiones mismas de la organización de procesos sociales. Tam-
bién las relaciones escalares son, relaciones de poder.
La escala es tanto un objeto como un medio para las luchas económico-políticas. En esta línea de traba-
jo, señala la autora Sara Gonzalez (2005), Peter Smith (2001) aboga por centrase en un análisis del
“poder representacional” que incluye preguntas tan relevantes como: ¿Quién tiene el poder de dar sig-
nificado a las cosas, de nombrar a los demás, de construir el carácter de las identidades colectivas, de
dar forma a los discursos de las políticas urbanas? ¿Por qué lo global, transnacional, nacional o local se
convierten en circuitos de comunicación y redes de poder que se materializan en una forma urbana par-
ticular?, ¿Qué nuevas voces en la política urbana quedan silenciadas, invisibles o subordinadas?.
Siguiendo a la misma autora en esta aplicación de la noción de escala a lo político, a lo social y cultural,
hay que tener en cuenta que las escalas no deben entenderse como una especie de rodajas o rebanadas
del espacio. Es decir, no deben entenderse como niveles o capas del mundo social, sino que es más
apropiado imaginar cómo se enredan unas con otras, se mezclan e hibridizan. Howitt (1998), por ejem-
plo, repasa las diferentes metáforas mediante las cuales se ha representado el concepto de escala en la
literatura reciente, y que, en los últimos años, en línea con este giro hacia una concepción más fluida
han ido dejando espacio para un concepto de escala más flexible. La metáfora más utilizada y también
más básica y simple es en la que la escala se relaciona con el "tamaño" y con una visión cartográfica de
los mapas. Las escalas también se han entendido como "niveles" que se organizan en jerarquías pira-
midales. Esta metáfora también nos recuerda a una escalera en la que cada escala es representada por
un peldaño que podemos subir y bajar y por la cual pasamos del peldaño "local" al "global" a través del
"regional", y "nacional". Lo que parece sugerir esta metáfora es que para poder subir desde una escala
local a una internacional hay que necesariamente pasar por las intermedias. "En esta metáfora, los pel-
daños están conectados por las piezas laterales de la escalera, pero son bastante distintos unos de otros
–cada peldaño es una entidad separada, incluso aunque todas estén íntimamente conectadas para for-
mar toda la estructura" (Herod y Wright, 2002, p. 6). Otra metáfora, similar a la de la pirámide, es la de
una jerarquía anidada, en la que las escalas se van apilando unas dentro de otras como las muñecas ru-
sas. Así, la escala global contiene y participa de las escalas "más pequeñas" como la local, regional, na-
cional, etc., entonces, las escalas deben entenderse en términos dinámicos y relacionales.
Por lo tanto, es a través de esta nuevas visiones más políticas, económicas y culturales cómo el concep-
to de escala se re-significa y cobra otro matiz, no siempre así pensado al momento de plantear los con-
ceptos sobre el espacio geográfico y la escala de dicho espacio.
La Geografía Física ¿punto de partida para el estudio de las relacio-
3
nes Sociedad-Naturaleza?
GEOGRAFÍA
FÍSICA
La Geografía Física es, en primer biental del territorio, así como en estudios de impacto
lugar, una rama de la Geografía. ambiental y de riesgos naturales. Actualmente, esta
RAMAS DE LA Constituye, según Strahler (1986), la disciplina científica recibe el aporte técnico de los Siste-
GEOGRAFÍA FÍ-
SICA unificación de un conjunto de cien- mas de Información Geográfica (SIG), la Teledetección o
cias de la Tierra que se encargan de Percepción Remota.
RELACIONES estudiar las bases físico - naturales
SOCIEDAD
de la Geografía General. Sin embar- Por otra parte, la Geografía Física ha desarrollado varias
NATURALEZA
go, como rama de la Geografía, tie- ramas: Climatología, Hidrología, Geomorfología, Edafo-
PROCESOS
ne como interés el estudio del me- logía, Oceanografía y la Biogeografía, entre otras. La
dio natural, debido a la utilización Geografía Física enfatiza el estudio de estas ramas ba-
RECURSOS NA-
de los espacios por parte del hom- sándose en la comprensión de los patrones y procesos
TURALES bre. Por ejemplo algunos autores del espacio natural y además, todas estas ciencias tie-
señalan los temas centrales de in- nen una perspectiva aplicada, como por ejemplo la
AMBIENTE vestigación, todos ellos relacionados Geografía de los Riesgos o de las Catástrofes.
con el medio ambiente: diversidad
regional y sensitividad ambiental,
RIESGO Y VUL- identificación de fluctuaciones am- Strahler también señala que no solamente se estudian
NERABILIDAD
bientales, humanos como agentes las tierras del globo, sino que también la oceanografía
de cambio ambiental, interacciones tiene elementos muy importantes que aportar a la geo-
entre procesos humanos y natura- grafía. Además del estudio de las olas, las mareas y las
PUNTOS DE IN- les, el medio ambiente en general, corrientes, el hombre utiliza el océano para la comuni-
TERÉS ESPE- riesgo y vulnerabilidad, entre cación entre los continentes, para las operaciones nava-
CIAL:
otros. El geógrafo físico debe anali- les y aéreas, como así también es fuente de recursos
Analizar procesos
zar las relaciones recíprocas que se alimenticios y energéticos.
dan entre todos los componentes
Interpretar y explicar del espacio natural y no a los com-
fenómenos naturales ponentes considerados en sí mis-
mos. Las unidades espaciales don-
Estudiar definiciones y
conceptos claves
de se configuran las relaciones en-
tre estos componentes definen
Analizar estudio de paisajes diferenciados donde se
casos observan distintas configuraciones
territoriales. Por ello, el propósito
práctico de la Geografía Física es
aplicable en el ordenamiento am-
Las relaciones Sociedad-Naturaleza en el contexto actual Página 33
Arthur Strahler (1986), en su clásico libro de Geografía Física señala que el hombre, aunque vive sobre la
superficie de la tierra, respira el aire en la atmósfera y debe su propia supervivencia a las condiciones favo-
rables del tiempo y del clima. Por lo tanto, tal como indica Strahler, la meteorología y la climatología son de
gran interés para la geografía física. Situada entre la atmosfera y la masa de la tierra hay una delgada capa,
el suelo, en el que se reflejan tanto las influencias del clima como de la topografía. La pedología o ciencia
del suelo es por lo tanto, otra de las ramas de la geografía física. La estructura y la distribución de los tipos
naturales de vegetación, debe también ser incorporada a los temas de esta rama de la geografía. Las plan-
tas son indicadoras constantes del tipo de clima, del suelo y de la topografía y delimitan muy bien los paisa-
jes.
Tal es así que las relaciones entre la Sociedad y la Naturaleza se establecen como verdaderas categorías de
análisis. Bachmann y Acerbi (2003) expresan que “son las sociedades las que valorizan si unas condiciones
son favorables o adversas, lo que puede ser propicio para un grupo social puede no serlo para otros, es de-
cir, las condiciones ambientales no son apropiadas o inapropiadas en sí mismas, sino para una determinada
sociedad. Además, las sociedades han creado tecnología para superar las condiciones adversas. Por lo tan-
to, lo ambiental, es una variable más junto a las condiciones económicas, culturales y políticas en la vida de
las sociedades”.
El concepto clave que organiza esta relación entre la Sociedad y la Naturaleza, es el concepto de recurso
natural, entendido como aquella parte de la Naturaleza que las sociedades valoran, usan, se apropian, des-
truyen o modifican para satisfacer sus necesidades. Este enfoque permite lograr que la Geografía siga es-
tando en el camino de lo social, no limitando sus contenidos solamente a cuestiones físicas. Si se analiza el
concepto de recurso natural, se toma en cuenta la relación de las sociedades humanas con su medio cer-
cano y lejano, el contexto económico y cultural, el uso histórico, entre otros.
Al trabajar los procesos de transformación de los medios naturales se puede ir más lejos en el estudio de
los lugares y de los territorios. Por ejemplo, son las distintas actividades productivas, basadas en la oferta
del medio físico, las que permiten el desarrollo de las regiones económicas. Los patrones de producción y
de asentamiento de las sociedades permiten estudiar las relaciones entre la Sociedad y la Naturaleza.
Como primera premisa hay que tener en cuenta que los ción con la superficie subyacente y se caracteriza por es-
seres humanos son verdaderamente consumidores de tar constituido por un conjunto de elementos y fenóme-
aire, ya que dependen de las favorables condiciones de nos meteorológicos. El estudio del tiempo es de gran im-
presión, temperatura y composición química de la atmós- portancia práctica. Los pronósticos son necesarios en casi
fera que los rodea para sobrevivir. También dependen de todas las ramas de la economía y en la vida diaria de las
la tierra, que les permite alimentarse, vestirse, comuni- personas. Un informe del tiempo meteorológico es una
carse, pero tanto el aire como la tierra no son esferas se- suma de una serie de parámetros descriptivos denomina-
paradas, sino que conforman un continuo intercambio de dos elementos meteorológicos:
energía y materia. Ese continuo intercambio de materia y
energía se complementa también con la superficie de los
océanos. Por lo tanto, estudiar las interacciones aire- temperatura del aire
tierra y aire-mar son fundamentales y vitales para el desa- presión atmosférica
rrollo de la vida humana. vientos ( dirección y velocidad del aire en
movimiento horizontal)
Por ejemplo, el geógrafo busca conocer para poder des- humedad atmosférica que comprende: la
cribir y explicar, la manera en que los elementos del tiem-
humedad medida- del contenido en vapor
po y del clima cambian con la latitud y la estación y con la
de agua-, nubes y nieblas, y la precipitación
posición geográfica respecto a océanos y continentes.
Para ello, es necesario conocer algunos principios que –caída de partículas sólidas o líquidas.
ocurren en la atmósfera a saber: los estados de la mate-
ria, la composición de la atmósfera, la tropósfera y el
hombre, la presión atmosférica, la relación entre la pre-
sión y la altura.
El factor astronómico más importante para la determinación del clima es la inclinación de los rayos sola-
res, o sea, la altura del Sol sobre el horizonte. Esta altura depende de tres circunstancias: la latitud del
lugar, la hora del día y la época del año.
b) Factores Geográficos
Si el clima solo estuviera determinado por factores astronómicos, no sería más que función de la latitud,
pero la distribución de los regímenes se complica extraordinariamente por la acción de un gran número
de factores geográficos. El más importante y evidente es la repartición de la superficie del planeta en
una parte sólida y otra líquida, es decir entre los continentes y océanos. Hay que tener en cuenta:
c) Factores Meteorológicos
Primeramente hay que tener en cuenta que el clima determina en alto grado el tipo de suelo y de vegetación, pro-
pios de una región e influye por lo tanto en la utilización de la tierra. El clima, junto con la topografía, definen la
capacidad de la tierra para alimentar a la población. Si bien la tecnología ha ayudado en gran medida al desarrollo
de todos los ambientes, aún hoy existe un determinismo ambiental climático. Un clima y una topografía favorable,
presenta ventajas interesantes para el desarrollo de las poblaciones. También el clima tiene su influencia sobre la
salud de la población. En las latitudes medias, las temperaturas bajas reducen la actividad de muchos organismos
causantes de enfermedades y en cambio, en las áreas tropicales y cálidas, la proliferación de organismos nocivos
tanto para los animales como para el hombre son bien conocidos y muy difíciles de erradicar.
En ciencia es importante que el desarrollo conceptual y teórico pueda ser acompañado de modelos o de esquemas
de clasificación. Para el tema del clima y su clasificación, no es tarea sencilla simplificar su complejidad en un mapa
o en tablas comparativas. Generalmente se clasifican los distintos regímenes climáticos teniendo en cuenta dos
elementos del clima: la temperatura y la precipitación que constituyen la base para su definición.
El paralelismo entre isotermas y paralelos debido a la acción de factores astronómicos constituye la base de mu-
chas clasificaciones climáticas, aunque no pueda establecerse una correspondencia exacta entre temperatura y
latitud debido a la acción de factores atmosféricos. El otro elemento climático fundamental en toda clasificación
climática es la precipitación. Su interés estriba por una parte en ser el resultado de numerosos factores atmosféri-
cos y geográficos y por otro en que el agua es un elemento fundamental para la vida con consecuencias fundamen-
tales para la vegetación, los ecosistemas y la actividad humana.
Las temperaturas son junto a las precipitaciones, uno de los elementos fundamentales del clima. Es decir, uno de
los dos valores que mejor caracterizan el clima de un lugar determinado. Indican el grado de calor o de frío que se
registran sobre la superficie terrestre y varían en función de la latitud, la altitud y de la proximidad al mar. Para
poder definir los grandes climas de la Tierra, los climatólogos establecen las temperaturas medias de las distintas
regiones del planeta, media mensual y media anual, para fijarlas se toman en consideración los dos valores extre-
mos que se registran (máxima y mínima). En función de ella los climas se clasifican en cálidos, templados y fríos. De
acuerdo a las precipitaciones los climas se pueden clasificar en húmedos, secos y áridos.
Fuente: Campo de Ferreras, A., Capelli de Steffens, A., & Diez, P. (2004). El clima del suroeste bonaerense. Departamento
de Geografía y Turismo, Universidad Nacional del Sur. Bahía Blanca.
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corrientes oceánicas en Argentina
Figura 19. Vientos temperaturas y
Estos descargan toda su humedad sobre la cordillera de los Andes logrando atravesarla en algunos secto-
res debido a la ubicación de los cordones, orientados paralelamente a la dirección de los vientos. La hu-
medad se transforma en nieve durante la estación invernal.
Figura 20: Precipitaciones en Argentina
Estudio de caso:
Problemáticas ambientales: las inundaciones y las sequías: dos caras del mismo fenómeno
La provincia de Buenos Aires, ubicada en la Región Pampeana, tiene una superficie de 307.571 km2 cuya altura no
excede los 300 m excepto hacia el sur, donde las sierras de Tandilia y de Ventania llegan a 520 y 1 240 m, respec-
tivamente. Es una planicie de escasa pendiente con paisaje de llanura caracterizado por su baja energía de relie-
ve. En ella, como en otras regiones muy planas y deprimidas, predominan los movimientos verticales del agua:
precipitación y evapotranspiración, sobre los horizontales: escurrimiento superficial y profundo. El territorio bo-
naerense es una enorme cubeta sedimentaria en la cual se observan tres tipos de vertientes en sus cuencas:
Atlántica Directa que representa el 69%, Atlántica Indirecta que es el 11 y el 20% restante es Endorreica, lo que
evidencia el carácter exorreico atlántico de la provincia (Giraut et al., 2007). Los límites de cuenca se tornan difu-
sos e inciertos y el manejo del agua en una cuenca incide directamente en otras vecinas.
Las precipitaciones en la provincia de Buenos Aires presentan un comportamiento cíclico que se manifiesta en
periodos con una disminución o con un aumento de las lluvias, lo que implica cambios en el uso del suelo. En dis-
tintas épocas se han señalado numerosas “anomalías” en lo que hace a la marcha anual de las precipitaciones.
Desde 1827 hasta 1832 reinó una gran sequía, periodo
conocido como de la “Gran Seca” (Ibid.) o “Gran Se- Dentro de la etapa sistematizada se comienzan a reali-
co” (Darwin, 1945). Llovió tan poco que la vegetación zar estudios desarrollados por científicos de diferentes
fue desapareciendo por completo y los campos se con- disciplinas: geógrafos, meteorólogos, agrónomos, cli-
virtieron en grandes polvaredas. Las aves, los mamífe- matólogos, entre otros.
ros salvajes, las vacas y los caballos perecían de hambre
y de sed. Relata Moncaut (2003) que Juan Manuel de Se puede mencionar, como resumen, que las precipita-
Rosas (importante político y gobernador) mantuvo una ciones mensuales y anuales fueron muy superior a los
activa correspondencia con sus capataces de estancias valores medios de precipitación y se produjeron inun-
que llegan a unas 2 000 fojas y que se conserva en el daciones en 1873, 1874, 1877, 1881, 1884, 1886, 1890,
Archivo General de la Nación. 1895, 1900, 1913, 1914, 1915, 1919, 1922, 1925, 1926,
1940, 1951, 1957, 1962, 1963, 1973, 1978, 1980, 1984,
En ella se puede leer que en 1843: “El mal tiempo con- 1985, 1986, 1987, 1992, 1993, 2000, 2001 y 2002. En la
tinuó en aumento. El viento y la lluvia volteaban los última centuria se destacan las de 1980, 1985, 1991,
corderos por cientos y morían a los pocos minutos. 1993, 2001 y 2002 (González y Fernández 2007; Scarpa-
Truenos, rayos, torrentes de lluvia y el viento soplando ti et al., 2002 y 2011).
como un huracán…”, que el escritor William Henry Hud-
son en 1846 escribía “Había sido una estación muy llu- Se considera como una de las peores inundaciones la
viosa y los campos bajos se habían convertido en verda- que se registró en 1980, dado que en este año llovieron
deras lagunas…” y que en el invierno de 1857 se regis- 30 000 millones de litros de agua que anegaron 37 par-
traron temporales que determinaron una terrible inun- tidos bonaerenses y cubrieron cuatro millones de hec-
dación al desbordarse los ríos y lagunas “encadenadas” táreas. La Cuenca del Río Salado es una región bonae-
Chis – Chis, El Burro, La Tablilla, Adela, entre otros. Es rense muy característica, su superficie alcanza los 170
en este año que se registra un hecho sin precedente en 000 km2 ubicados en la franja central y noroeste de la
la historia del Río Salado (normalmente no navegable): provincia, donde se obtiene el 25% de la producción
la llegada del “Río Salado del Sud”, un barco a vapor, agrícola-ganadera nacional.
con ruedas laterales a Chascomús donde llega el 11 de
agosto. El mismo había partido de la boca del Riachuelo En lo referente a sequías, las precipitaciones mensuales
e ingresó al Río Salado por la Bahía de Sanborombón. y anuales fueron muy inferiores a los valores medios de
Fue un acontecimiento que permitió a las ciudades de precipitación y se produjeron en los años 1879, 1883,
Dolores y Chascomús que permanecían aisladas, pro- 1910, 1917, 1918, 1921, 1925, 1929, 1930, 1936, 1937,
veerse de frutas y verduras del Delta y a su vez, mandar 1938, 1939, 1950, 1952, 1954, 1955, 1956, 1959, 1960,
sus lanas, cueros, etc., a la ciudad de Buenos Aires. 1962, 1963, 1967, 1968, 1970, 1971, 1972, 1974, 1975,
1976, 1977, 1979, 1981, 1983, 1988, 1989, 1995, 1996,
Moncaut (2003) destaca 1877 como de importantes 1997, 1998, 1999, 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008. Las
lluvias e inundaciones y cita al Diario de Dolores en su más graves se produjeron en 1974, 1989, 1995, 1996,
edición del 25 de marzo, que dice: Sanborombón. Este 1999 y 2008.
río tenía el día de ayer una anchura de más de media
legua. Desde las célebres crecientes del 57 que no se En 1996 la superficie afectada por la sequía fue 67% de
veía tan crecido el río. Temporal. Hace ocho días que la superficie total de la provincia y en el último trimes-
sigue lloviendo copiosamente … El pueblo de Dolores tre de 1996 y mitad de 1997, se secaron por completo
observado desde una azotea, parece una isla que flota muchas lagunas, entre ellas la tan importante de “Las
en medio del mar. Por lo contrario, el 16 de enero de Barrancas”, cosa que no había sucedido en 60 años.
1883 cita el mismo diario: Mal año. A las quemazones
(por la seca) de campos tenemos que agregar otro mal
no menos grave: la langosta que ha invadido ya una
extensión, dejando los campos totalmente arrasados. Si
la seca se prolonga el mal acrecentará notablemente.
Fuente: http://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/1325/31903-99512-2-PB.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Distribución de años secos y lluviosos desde 1600 hasta 2008
Figura 21.
A escala global el factor determinante en la formación del suelo es el clima. Por el contrario, a escala regional o
local, las variaciones climáticas se atenúan y es el material original o la roca madre el principal factor condicionan-
te del tipo y comportamiento del suelo, donde además, hay una fuerte incidencia de la vegetación introducida y de
las modificaciones del relieve.
En el desarrollo y formación del suelo intervienen numerosos tipos de procesos e influencias, denominados forma-
dores de suelo. Algunos de ellos son de tipo pasivo, otros son agentes activos. Los cinco principales formadores del
suelo son:
La materia madre
El relieve o la topografía
El tiempo
El clima
La actividad biológica
Por ejemplo, el factor tiempo también influye notablemente en la formación de los suelos. Existen suelos jóvenes,
maduros y viejos. El principio del tiempo es aquel momento en que una superficie se estabiliza; es pues indepen-
diente de la edad geológica del material original. La estabilización de la superficie está regida por la geomorfología
aunque ésta, también está influida por el suelo y la vegetación que éste posibilita.
Los cambios edáficos provocan cambios en la vegetación, y los cambios en ésta modifican el sustrato orgánico que
sirve de partida a los procesos bioquímicos del suelo.
Cuando predominan los procesos formadores del suelo, se incrementa su espesor y complejidad, pero no de un
modo indefinido, pues en la zona superficial, predominantemente orgánica, una mayor acumulación de restos ve-
getales genera un incremento paralelo de la actividad biológica transformadora hasta llegar al equilibrio. En la zo-
na inferior, predominantemente mineral, los procesos de alteración decrecen en su actividad al incrementar la
profundidad, cesando cuando la interacción órgano-mineral desaparece y solo ocurren procesos geoquímicos, más
propios de una metamorfización del material que de una edafización; generalmente por debajo de dos metros de-
ja de considerarse suelo al material existente.
Cuando predominan los procesos erosivos, el suelo va perdiendo espesor, llegando a la denudación del sustrato
mineral, iniciándose un nuevo ciclo de modelado geomórfico y un nuevo episodio edafogenético.
El suelo es pues un cuerpo dinámico intermedio entre lo inanimado y lo vivo. El equilibrio entre formación y des-
trucción es muy precario y afecta directamente al ambiente. El hombre puede modificar estas condiciones con
facilidad. La erosión de los suelos es hoy en día una de las grandes problemáticas ambientales. También grandes
áreas de suelo con condiciones desfavorables para
soportar vegetación, se recuperan para uso agríco-
la, ganadero o forestal.
Históricamente, la agricultura ha sido uno de los factores principales de desarrollo de la industria y elemento
básico para el asentamiento de la población. En la actualidad, la mayor parte de la superficie agrícola se destina
a la vitivinicultura, cuyo arraigo no ha sido superado por ningún otro cultivo. La provincia contribuye a la econo-
mía nacional con un millón de t de uvas, que representa más del 50% del total nacional. La provincia es el mayor
productor nacional de fruta fresca (manzanas, peras, ciruelas, cerezas, duraznos), el 70% de cuyo monto es in-
dustrializado como zumos y frutas deshidratadas, destinándose al consumo directo el resto de la producción.
Los olivos aprovechan las zonas marginales de los oasis de regadío del norte de la provincia, y aportan el 40%
del total nacional producido. La horticultura (tomate, papa, ajo, cebolla, zanahoria, pimiento, espárragos, le-
gumbres) se realiza entre los cultivos perennes, destacándose la producción periurbana a la capital provincial,
principal consumidora de verduras y hortalizas frescas. La fruticultura configura también un rubro de primera
importancia a nivel nacional, en lo que respecta a la producción de cerezas y guindas, ciruelas, damascos, mem-
brillos y nueces. La explotación forestal surge, precisamente, como consecuencia de la necesidad de contar con
cortinas protectoras y embalajes baratos para la producción frutícola.
El modelo productivo de Mendoza, basado en una agricultura de oasis irrigada por la fusión de nieve en la cordille-
ra, se encuentra amenazado en el contexto de la mayoría de los escenarios de cambio climático para la región. Las
proyecciones científicas indican una disminución de la nieve en las montañas con la consiguiente disminución en
los caudales de los ríos. Se ha estimado una elevación de 150 metros de la posición de la isoterma 0°C, lo que pro-
duciría una disminución de la superficie de acumulación de nieve en el invierno, un aumento de la superficie de
ablación y un retraimiento de los glaciares. Esto incide en la alteración del hidrograma de los ríos aumentando
seriamente el déficit de agua propio de una zona árida.
No solo habría menos agua, sino que los picos de los caudales se anticiparían como consecuencia de que el perío-
do de fusión nívea comience más temprano. Según Boninsegna y Villalba (2006), "el río Mendoza, presenta una
disminución en el orden del 13%, 6 m3 /seg menos que el caudal medio actual"
En las zonas planas, los estudios han demostrado el aumento de las temperaturas máximas y mínimas. Los altos
niveles de radiación solar tendrían un impacto directo en la evapotranspiración de los cultivos. Las temperaturas
elevadas incidirían en la agricultura, no solo aumentando la demanda de agua, sino también modificando los ciclos
de los cultivos . La variabilidad de las temperaturas no siempre se refleja en los valores medios pero sí puede expli-
car eventos puntuales como heladas inesperadas (tardías) para el momento del ciclo biológico que provocan serios
daños. Por otra parte, se ha detectado también una modificación en el patrón de precipitaciones. Si bien no se
registran variaciones considerables en la cantidad total de lluvia caída en un período, se evidencia un cambio en el
tipo de precipitaciones hacia otras de carácter más torrencial. Éstas se desarrollan generalmente como tormentas
convectivas que suelen verse acompañadas de granizo. A pesar de la disminución de los caudales, el aumento de
las precipitaciones de verano no siempre es conveniente para los cultivos, en particular para la vid, ya que pueden
ser afectados por plagas. Además, no existe infraestructura para captar el agua de estos eventos extremos de ve-
rano ni los suelos tienen gran capacidad de absorción.
En el oasis, la disiminución global del caudal embalsado y circulante por los cursos de agua (sequía hidrológica)
implica una disminución considerable de los turnos de riego que resultan insuficientes para regar toda la superficie
cultivada y produce un significativo impacto en la calidad y la cantidad de producción, lo que a su vez dificulta la
comercialización de los productos. La profundización de la falta de agua de riego es uno de los elementos que con-
figura la crítica situación de los pequeños y medianos productores para "sobreponerse a las crisis".
La falta de agua en el oasis, repercute a su vez en la zona no irrigada: estas tierras dejan de recibir la poca agua
que podrían haber recibido por escurrimiento y esto agrava aún más la falta estructural de riego (infraestructura y
derechos). Además, en estas zonas la alteración de las precipitaciones (largas sequías meteorológicas y lluvias to-
rrenciales de verano) afecta a los productores caprinos que dependen estrictamente de la lluvia para alimentar a
sus animales. Los productores valoran aquellos años llovedores, cuando la lluvia contribuía a limpiar el entorno y
los "aguaceros" garantizaban que todo "reverdeciera". En la actualidad las lluvias en el desierto se caracterizan por
ser abundantes pero concentradas
Fuente: http://revista.fca.uncu.edu.ar/images/stories/pdfs/2015-02/Numerados/Cp12_Mussetta.pdf
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Figura 24: aptitud de los suelos para la agricultura
Si bien generalmente se piensa que la única solución para evitar la erosión es disminuir la carga animal en
los campos, investigaciones realizadas durante los últimos años indicaron que el problema reside más en el mal
manejo de la interacción entre la vegetación y los animales que en el elevado número de cabezas de ganado por
hectárea. En el sistema ganadero tradicional de la Patagonia las ovejas pastan libremente en los predios y lo hacen
selectivamente destruyendo una parte del recurso (las plantas más tiernas) y subutilizando otra. Ante esta situa-
ción, se han ensayado nuevas formas de explotación
ganadera separando los predios en lotes según la cali-
dad del forraje, para or- ganizar lo más racionalmente
posible la rotación de los rebaños. De este modo, es posi-
ble aumentar la carga animal durante períodos cortos
de tiempo y así se logra que las ovejas se alimenten de
las especies vegetales subpastoreadas (aquellas que
no elegirían si tuvieran la posibilidad de comer otras),
dejando períodos de des- canso para que se recupere la
vegetación de los lotes. Los tiempos de ocupación de los lotes va- rían según el crecimiento de los pastos, evitando
el pastoreo en la época del rebrote. La experiencia con este sistema de pastoreo condujo a una reversión en el pro-
ceso de erosión y a un aumento en la producción total de lana. Sin embargo, los costos de su implementación (en
estudios previos, en preparación de potreros y capacitación del personal) hacen pensar que todavía no estaría al
alcance de todos los productores patagónicos. Fuente: BARROS, C., y otros. 2001. Geografía de la Argentina. La
organización territorial. Editorial Estrada Polimodal Serie Libros. Buenos Aires.
Superficies afectadas por la erosión En la provincia de Entre Ríos los fac- En la región Pampeana la erosión
hídrica y eólica tores que favorecen la acción de la eólica disminuyó, en términos gene-
erosión hídrica son el relieve ondula- rales, debido al ciclo húmedo y a las
do, la intensidad de las lluvias de ve- mejores tecnologías con excepción
Se estima que más del 20% del terri- rano y otoño, la baja capacidad de de algunas zonas (sur de Córdoba,
torio argentino está afectado por infiltración de los suelos arcillosos este de San Luis y sur de Buenos Ai-
procesos de erosión hídrica y/o eóli- predominantes y la agricultura con- res) donde hubo sequías periódicas
ca que representan 60 millones de vencional. frecuentes y uso intensivo de los sue-
hectáreas en total. La erosión hídrica los.
La erosión eólica afecta, principal-
impacta sobre los mejores suelos con
mente, al sector semiárido de la re- Las causas directas de la erosión
aptitud agropecuaria y se manifiesta
gión Pampeana, la Patagonia y secto- eó1ica en la región Pampeana Semi-
con variada intensidad, destacándose árida son la falta de rotaciones, el
res importantes de Mendoza, La Rio-
en la región Pampeana, el centro y el uso reiterado de implementos de
ja, Catamarca y Salta. También en la
oeste de Entre Ríos, las cuencas de labranza inadecuados, el sobrepasto-
región Chaqueña, debido principal-
los ríos Carcarañá y Tercero, cuencas reo de campos naturales y cultivos, la
mente a las texturas limosas de los deforestación sin planificación previa
del río Arrecifes y del arroyo del Me-
suelos, existe un proceso erosivo ge- y el laboreo de tierras no aptas para
dio.
neralizado de intensidad moderada. la agricultura.
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Las estepas arbustivas de las mesetas patagónicas constituyen la porción austral de la “diagonal árida”. El clima
árido y frío solo permite el desarrollo de arbustos bajos, que presentan adaptaciones a la escasa humedad y los
fuertes vientos. La cobertura del suelo es escasa para evitar la competencia por el agua: predominan las matas
en cojín; las plantas presentan espinas, hojas pequeñas y resinas protectoras. Hacia el Oeste, y en la región norte
de Tierra del Fuego, donde las precipitaciones se incrementan, los arbustos son reemplazados por una estepa
graminosa en la que predomina el coirón fueguino y el coirón dulce, muy apreciados como alimento para la ga-
nadería. En las márgenes fluviales y en el fondo de cañadones se desarrollan vegas (conocidas como “mallines”)
con vegetación herbácea.
El relieve de las mesetas no es totalmente uniforme: se presentan algunas colinas y montañas erosionadas, du-
nas y acantilados en el sector costero, depresiones con lagos y lagunas, y valles fluviales. Los ríos que cruzan la
meseta, como el Chubut, el Deseado y el Santa Cruz, tienen sus nacientes en la Cordillera, y una vez que ingresan
en la meseta se convierten en ríos alóctonos (sin afluentes), ya que las condiciones climáticas no permiten la for-
mación de cursos de agua.
Majada de ovinos en la
meseta patagónica
La clasificación debe ser entendida como una parte importante de la actividad científica. Clasificar implica
agrupar según caracteres comunes, implica un ordenamiento lógico y facilita por lo tanto el reconocimiento de
los vegetales. Hay varios sistemas de clasificación de la vegetación. Uno de ellos tiene relación con el uso que
hace el hombre sobre el recurso verde en los medios urbanos y naturales (clasificación utilitaria). Por ejemplo,
el recurso vegetación está vinculado con:
1. Explotación
2. Alimentación
3. Protección del medio ambiente
Ornamentación
Se foresta con fines utilitarios, con fines económicos. Se aprovecha la madera y los productos derivados de
ella. Los frutos y las raíces son para muchas culturas parte de su alimentación.
También los árboles cumplen una función muy importante como es la protección ambiental. Fijan el polvo
en suspensión, aportan oxígeno, atenúan el ruido, las temperaturas extremas de calor o frío, retienen el agua
de las lluvias, forman corredores verdes para los animales y pájaros, como así también tienen una función es-
tética y nuestras ciudades son más vistosas y confortables con su presencia.
Desde el punto de vista ornamental, los árboles llevan a la contemplación de la Naturaleza, acompañan a
la arquitectura y al diseño de los jardines y mejoran la calidad visual del medio urbano.
La historia también puede ser contada a partir de los árboles urbanos. Son los llamados árboles emblemáticos
los que observaron la vida política del país, como por ejemplo, las palmeras plantadas por Thays (arquitecto
francés), en 1894 en la Plaza de Mayo, o la leyenda de una princesa india que quedó encerrada en los pétalos
del ceibo, hoy nuestra flor nacional. También se puede mencionar al Pino de San Lorenzo, plantado por los
jesuitas en 1650, donde San Martín redactó parte de la victoria contra los realistas, o al aromo del Perdón, en
el Parque de 3 de Febrero, donde Manuelita de Rosas pedía clemencia a su padre por los sentenciados a morir.
Otra clasificación es la de tipo natural. La clasificación natural de los vegetales implica que se agrupan en base
al parentesco, se reúnen las plantas según su género, los genes de las familias, se observa la morfología, la
anatomía de las características celulares. También hay clasificaciones artificiales. Se basa en la observación de
algunos caracteres, que llaman más la atención y son más fáciles de identificar: la forma de reproducción, la
estructura del tallo, la forma de las hojas, color de las flores, por ejemplo, un científico Carl von Linné sigue
este tipo de clasificación, según el número de estambres.
La distribución geográfica de
los conjuntos vegetales a La altitud, por otra parte, es
la que determina los tipos
escala planetaria premontano, montano, al-
Los biomas son áreas defini- pino. En general, el aumento
das, climática y geográfica- de la altitud causa una distri-
mente, con similares condi- bución de los tipos de hábi-
ciones ecológicas, tales como tats similar al del aumento
las comunidades de plantas, de la latitud.
animales y organismos del
suelo.
La sobrevivencia de los bosques, frecuentemente, recibe los efectos del usa que el hombre hace de ellos y presenta
la lucha entre el manejo medioambiental (necesidad de proteger el suelo y calidad del agua, conservación de la bio-
diversidad, protección de los valores escénicos y lugares que tienen valor cultural o científico) y la necesidad de
ocupar esos espacios para expandir las actividades agropecuarias.
Un intento para manejar racionalmente este recurso se propuso en la provincia de Misiones, una de las de mayor
importancia forestal, donde se desarrolla el Plan Maestro Forestal (entre el año 2001 y el 2020). Se propone au-
mentar la rentabilidad del sector de la industria forestal y expandir los sectores asociados. Esta iniciativa incluye
también el nordeste de la provincia de Corrientes.
Fuente: http://extwprlegs1.fao.org/docs/pdf/arg161903.pdf
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Estudio de caso: Las Yungas
Un medio natural caracterizado por sistemas montañosos entre los que se extienden amplios valles interconec-
tados por quebradas con la altiplanicie puneña y por valles templados con la planicie chaqueña hacia el este. La
distribución de la población por lo tanto es discontinua y se encuentra aislada.
Las selvas de montaña del Noroeste de la Ar- altura. Este hecho explica la abundante presen-
gentina abarcan aproximadamente 2.500.000 cia de epífitas y musgos, y confiere al ecosiste-
hectáreas en las provincias de Salta, Jujuy, Tu- ma la categoría de “selva nublada” o nubosel-
cumán y Catamarca. Se extienden entre los 300 va, es decir, una selva donde la nubosidad jue-
y los 3000 metros de altura y ocupan una estre- ga un papel preponderante en el régimen hídri-
cha franja húmeda que se prolonga hacia el co.
Norte, en territorio boliviano. Por esta razón,
Finalmente, la altura introduce una última va-
este ecosistema es conocido como “selva tucu- riación en las yungas. La progresiva disminu-
mano-boliviana” o “selva tucumano- ción de la temperatura y las lluvias – a medida
oranense”. También se lo conoce como que se asciende desde el piedemonte cálido,
“yungas” , palabra quechua (significa selva) que hasta los pastizales de montaña ubicados por
se utiliza para designar a un ambiente construi- encima de la línea continua de árboles – da co-
mo resultado una zonación altitudinal. Esto
do sobre la base de una naturaleza exuberante
significa que se establecen una serie de pisos
y húmeda.
en los que la selva va variando su aspecto y su
La presencia de las yungas sobre las faldas de población de especies.
las Sierras Subandinas y la Cordillera oriental se
explica por el enfriamiento del aire húmedo Las yungas. Salta.
proveniente del Este, que, al encontrar las la-
deras de las montañas, asciende y se con- den-
sa, formando nubosidad y lluvias. Este mecanis-
mo permite la existencia de un área de elevada
pluviosidad (entre 1000 mm y 3000 mm anua-
les), entre tres ambientes más secos, como el
Chaco oriental, la Puna y la Prepuna.
Hasta la década de 1970, la actividad forestal fue muy importante y satisfizo la demanda regional. El patrón de
manejo predominante fue siempre explotacionista. Este tipo de manejo condujo a que, actualmente, la explota-
ción se encuentre en franca decadencia por la disminución de las poblaciones de cedro y por la importancia cre-
ciente de la agricultura. Los arroyos y ríos de caudal permanente se utilizan para mantener el sistema de regadío
que sustenta la agricultura intensiva, que es practicada en el piso de la selva de piedemonte y que se concentra
en los meses libres de precipitaciones. Se obtiene caña de azúcar, bananas, cítricos y tabaco.
Si bien algunos grupos indígenas practicaban agricultura itinerante o migratoria, la explotación en gran escala
comenzó con la producción de caña de azúcar, a principios del siglo XX, La introducción de la actividad cañera se
basó en el paulatino desmonte de la selva de piedemonte.
En la actualidad, estas selvas se encuentran al borde de su
transformación total en áreas de cultivo o en centros urba-
nos. En este proceso se fueron perdiendo especies made-
reras de alto valor, como el roble salteño, el cedro salteño,
el urundel, el palo blanco y el peteribí.
El profesor Víctor Rolando Fernández de la Universidad del Nordeste, señala que la Geomorfología, como
ciencia de la Tierra, ofrece al hombre una visión integrada de las condiciones medio ambientales y su funcio-
namiento, ya que su objeto de estudio, las formas del relieve terrestre, son estudiadas desde una perspectiva
espacial y temporal y a su vez, son estudiadas como resultado de la interacción ejercidas por los universos
controlantes, es decir el climático, el geodinámico y el antrópico. Además, tal como se indicó, el sistema geo-
morfológico está constituido por cuatro subsistemas: el hidrológico, el biótico, el edáfico y el litoestructural.
.
Es importante reconocer el valor que tiene la Geomorfología en los problemas ambientales teniendo en cuen-
ta que los grupos sociales y sus actividades, actúan sobre el sistema natural y ejercen cada vez más presión e
influencia sobre el mismo, determinando modificaciones en su funcionamiento. El sistema geomorfológico
está controlado por tres grandes macrosistemas o universos controlantes: el geodinámico, el climático y el
antrópico, cuyas influencias interactúan permanentemente en el tiempo y en el espacio. Por lo tanto, el desa-
rrollo de una geomorfología aplicada se destaca a la hora de estudiar la interacción entre acciones humanas y
las formas de la tierra, en particular al enfocarse en el manejo de riesgos causados por cambios en la superfi-
cie de la tierra (naturales o inducidos) conocidos como geo-riesgos. Muchos de estos estudios incluyen movi-
mientos en masa, erosión de playas, mitigación de inundaciones, tsunamis entre otros.
Para ejemplificar uno de los factores que actúan en los procesos geomorfológicos seleccionaremos el geo-
lógico y su importancia para la Argentina al vincularlo con la actividad volcánica y sísmica.
3.10.Estudio de caso: en el mar, o contiene un lago en su cráter o grandes
cantidades de nieve y hielo en su cumbre.
EL RIESGO VOLCÁNICO EN LA ARGENTINA
Risso, Corina Desde el punto de vista del peligro que las erupciones
Universidad de Buenos Aires
volcánicas representan, las de tipo explosivo son mu-
Vivir al lado de un volcán activo es una aventura de cho más peligrosas que las efusivas. Antes de conti-
todos los días. Los volcanes aportan enormes benefi- nuar debemos conocer el significado de las palabras
cios al hombre, desde una especial fertilidad a los
peligrosidad y riesgo volcánico. Cuando se habla de
suelos hasta hermosos paisajes objetos hoy en día de
expediciones de turismo aventura. Sin olvidar alguno peligrosidad se está hablando de la capacidad des-
de los muchos productos volcánicos usados en la in- tructiva del volcán y engloba aquel conjunto de even-
dustria. tos que se producen en un volcán.
Pero por otro lado, nadie olvida las grandes catástro- Cuando se habla de riesgo se está hablando de la po-
fes volcánicas que asolaron a la humanidad a lo largo sibilidad de que estos peligros afecten
de todos los tiempos y que a pesar de las nuevas tec- en mayor o menor grado a personas o sus propieda-
nologías siguen cobrando vidas y destruyendo pobla- des. En términos absolutos el riesgo se incrementa
ciones. porque aumenta la población y porque esta ocupa
nuevos territorios así como los bienes son cada día
El problema es que una erupción volcánica es un pro- más valiosos. Los fenómenos que ocurren en un vol-
ceso natural imposible de evitar. El volcán hará erup- cán no son pocos y cada uno entraña su peligrosidad:
ción cuando quiera y como quiera, independiente- desde la simple proyección de bombas y escorias,
mente de cuan intensos hayan sido los estudios y dispersión y caída de cenizas, coladas de lava, flujos y
cuánto dinero se haya invertido en la prevención de oleadas piroclásticas, emisión de gases, terremotos y
esa erupción. temblores volcánicos, lahares, tsunamis, avalanchas y
deslizamientos de laderas, colapso total o parcial del
Esto hay que tenerlo bien claro. El hombre puede mi- edificio volcánico, hasta la inyección de aerosoles en
tigar ciertos efectos, puede hacer evacuar a miles de la estratosfera.
personas, puede construir barreras pero la erupción
ocurrirá y sus efectos podrán o no ser devastadores Las erupciones explosivas suelen producir fragmentos
dependiendo del tipo de erupción que producirá ese conocidos como piroclastos que en general son arro-
volcán en particular y el tipo de asentamiento hu- jados mezclados con gases y vapor de agua a altas
mano que se ubique alrededor de ese volcán. Un vol- temperaturas formando verdaderas columnas cuya
cán que entra en erupción en la Puna no tendrá el densidad efectiva les confiere diferentes conductas. Si
mismo riesgo que uno en cuyas laderas viven miles de ésta es menor que la de la atmósfera circundante,
personas, por más que las erupciones del primero pueden ser elevadas por flotación a decenas de kiló-
sean mucho más explosivas que las del segundo caso. metros de altura dentro de la atmósfera y formar la
columna eruptiva. Si la densidad es mayor, se derra-
Si bien en esencia una erupción volcánica consiste en man por las laderas del edificio volcánico formando lo
la emisión de material magmático desde el interior de que se conoce como flujos y oleadas piroclásticas.
la Tierra, dicha emisión puede ocurrir de diversas ma- Estos flujos calientes (200-600°C) más o menos den-
neras, dependiendo de la composición química del sos de gases y cenizas se desplazan sobre el terreno
magma, del contenido en gases de ese magma y de según la gravedad, a velocidades del orden de 50-
cómo esos gases se separarán del magma. Serán en- 100m/seg. adaptándose a la topografía existente. Es-
tonces los gases los que en última instancia favorece- tos flujos y oleadas son los productos volcánicos
rán un tipo u otro de erupción, o sea a fin de cuentas más destructivos y mortales. A estas velocidades
que una erupción sea más explosiva o más tranquila. los tiempos de recorrido son tan cortos que la única
A su vez una erupción tranquila puede cambiar drás- defensa es haber evacuado anteriormente la pobla-
ticamente a muy explosiva si el volcán se encuentra ción expuesta.
Y algo semejante ocurre con los lahares. Son flujos hacia el sureste llegando hasta las islas Malvinas a
densos –mezcla de agua (de deshielo, de lluvia) y rocas unos 1.200 kilómetros de distancia e inclusive hasta
- que descienden por las laderas del volcán y se encau- Australia. Los efectos en el ganado y en la población
zan por valles y quebradas. De acuerdo con su conteni- fueron semejantes a los expuestos para el Quizapu,
do en agua y las pendientes los lahares pueden viajar con el agravante del clima sureño y la gran dinámica
con velocidades de varias decenas a cientos de kilóme- de los vientos.
tros por hora y por distancias hasta de varios cientos
de kilómetros del centro emisor. La destrucción de En la Navidad de 1988 el volcán Lonquimay (Chile) en-
Armero (Colombia) producida por un lahar en la erup- tró en erupción. El enorme volumen de cenizas ricas
ción del 13 de Noviembre de 1985 del Nevado del Ruiz en flúor arrojado, provocaron gravísimos trastornos al
mató a más de 22.000 personas. medio ambiente. Alrededor de 10.000 bovinos, ca-
prinos y ovinos murieron en la zona por osteofluoro-
Sin embargo es bastante común la asociación de peli- sis y daños internos causados por las cenizas. La vege-
gros indirectos, como los lahares, con erupciones lávi- tación presentó una fuerte necrosis, y las huertas se
cas tranquilas, tal como suele ocurrir con el volcán Vi- marchitaron y no florecieron como consecuencia de la
llarrica (Chile) que es un volcán de baja peligrosidad, lluvia ácida. Alrededor de 100.000 hectáreas de
pero debido a su cubierta de hielo y densidad pobla- praderas y bosques nativos fueron afectados por la
cional, es de alto riesgo. Su última erupción fue en lluvia de cenizas y más de 1000 hectáreas cubiertas
1971 donde la lava muy fluida produjo el derretimien- por la lava. La salud humana fue seriamente dañada,
to de varios lugares en los glaciares causando lahares, con casi 10.000 personas afectadas, registrándose
con la consecuente ruptura de puentes y la muerte de conjuntivitis irritativas, afecciones a las vías respira-
40 personas. De todos los peligros volcánicos la disper- torias, problemas digestivos y alteraciones del siste-
sión y caída de piroclastos, especialmente las cenizas, ma nervioso central.
es la que abarca una mayor superficie y afecta a mayor
número de personas y bienes materiales y es el peli- Pero las erupciones volcánicas no solo afectan el en-
gro volcánico que más puede afectar a la Argentina. torno del volcán y sus zonas de influencia, también
Un ejemplo claro lo constituyeron las erupciones del pueden llegar a influir en el clima local y hasta mun-
Quizapu (Chile, 1932) y el Hudson (Chile, 1991) a la dial, disminuyendo momentáneamente la temperatu-
altura de nuestras provincias de Mendoza y Santa ra global del planeta. Y así como el clima puede ver-
Cruz respectivamente; cuyas cenizas cubrieron enor- se afectado, indefectiblemente toda modificación en
mes superficies y afectaron la vida de toda una región la atmósfera influirá en las actividades
por varios años. que se desarrollen en ella, como por ejemplo la aero-
En la erupción del 10 de abril de 1932 las cenizas del navegación.
Quizapu llegaron hasta Buenos Aires. Nuestras abuelas
recordarán como juntaban las cenizas de los techos Las nubes de ceniza no tienen límites nacionales y se
para usarlas como abrasivo en la cocina. Pero en los mueven libremente entre diferentes jurisdicciones del
alrededores de Malargüe la cosa no estaba tan bien, vuelo a cientos de miles de millas de la fuente volcáni-
con 15-25 cm. de cenizas se perdieron las cosechas, y ca. Las nubes de ceniza muy fina son semi-
no quedó un ser vivo en un radio de 30 km alrededor transparentes y usualmente muy difíciles de distinguir
del volcán. Además, en Gral. Alvear, hoy excelente de las nubes normales y aún más en la oscuridad.
productor de vinos del sur mendocino, no se sabía qué Además no son detectables por la instrumentación
hacer con las 64 toneladas de ceniza por hectárea que del radar que lleva a bordo el avión. No hay manera
habían caído. segura de volar por una nube de cenizas sin perjudicar
al avión y evitarlas es el único procedimiento que ga-
En la erupción de agosto de 1991 del volcán Hudson se rantiza seguridad en el vuelo. Un avión de Qantas llegó
extruyeron más de 1km de cenizas que cubrieron gran a interceptar la nube del Hudson a una altura de
parte de nuestra Patagonia (afectó el 42% de la pro- 10.000 metros con un frente de 150 kilómetros.
vincia de Sta.Cruz). La columna eruptiva alcanzó una
altura de 16-18 kilómetros y fue inicialmente desplaza-
da hacia el norte-noreste para luego ser desplazada
La Volcanología como disciplina científica puede pro- decir una erupción, sí puede llevarse a cabo un pro-
ducir enormes aportes a la mitigación de las catástro- nóstico que permita minimizar su impacto. La historia
fes volcánicas. El estado actual del conocimiento de lademuestra que las mayores catástrofes volcánicas
actividad volcánica permite realizar el seguimiento han ocurrido por la incapacidad de observar las seña-
del volcán, aventurar un pronóstico y solo en casos les de peligro o por la inconsciencia sobre su significa-
muy concretos hacer una predicción inmediata de la do. Las técnicas de monitoreo actuales permiten ad-
evolución del volcán. vertir estas señales con suficiente tiempo para adop-
tar las medidas necesarias de protección a la pobla-
En ocasiones se piensa que es posible predecir el ción.
comportamiento de un volcán con mucha anticipa-
ción. Desgraciadamente no es así; a pesar del Fuente: RISSO, Corina. El Riesgo Volcánico en la Argentina, en
avance de la ciencia desconocemos muchos de los Gerencia Ambiental, año Nº 7, Nº 64, pp 290-291, 339-342, junio
2000. Buenos Aires.
condicionantes internos de nuestro planeta como pa-
ra poder establecer inequívocamente la hora y fecha
de una erupción. Los Volcanólogos tratan de estable-
cer la historia eruptiva del volcán para establecer su
peligrosidad. Por esta razón, aunque es imposible pre-
Fuente: http://volcanesenargentina.blogspot.com.ar/2009/11/
vulcanismo-argentino.html
3.11. Hacia un debate…..RIESGO… VULNERABILIDAD DE LA POBLACIÓN
Se presentan aquí una serie de conceptos generales para entender mejor la gestión integral del riesgo y su in-
fluencia en las poblaciones.
FENÓMENO NATURAL
Es entendido como toda manifestación de la naturaleza, se refiere a cualquier expresión que adopta la natura-
leza como resultado de su funcionamiento interno.
Las condiciones de regularidad (lluvias en los meses de verano en la sierra, la llovizna en los meses de invierno
en la costa) o de aparición extraordinaria y sorprendente (terremoto, un "tsunami" o maremoto, una lluvia to-
rrencial) son las que diferencian y pueden dar lugar a la ocurrencia de un desastre.
Un fenómeno natural se convierte en peligroso cuando adquiere determinado grado de magnitud, intensidad,
ocurrencia o extensión del impacto (un sismo de considerable magnitud, lluvias torrenciales continuas en zonas
ordinariamente secas, un huracán ,rayos, etc. pueden ser considerados peligrosos)
EVENTO ADVERSO
Es una situación, suceso o hecho que produce alteración en la vida de las personas, economía, sistemas sociales
y el ambiente, causado por fenómenos de orígenes naturales o provocados por los seres humanos.
EMERGENCIA
Se entiende como una situación, un daño provocado por un run evento adverso de origen natural o provocado
por los seres humanos que, por su magnitud, puede ser atendida por los medios disponibles localmente.
DESASTRE
Es la interacción entre una amenaza y una población vulnerable que, por su magnitud, crea una interrupción en
el funcionamiento de una sociedad y/o sistema a partir de una desproporción entre los medios necesarios para
superarla y aquellos medios a disposición de la comunidad afectada.
RIESGO
La resiliencia es la capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuestos a una amenaza para resistir, ab-
sorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz ,lo que incluye la preservación y la
restauración de sus estructuras y funciones básicas. La resiliencia puede ser medida mediante el funcionamiento
de la infraestructura del sistema afectado Por el evento adverso después de la ocurrencia del mismo y, especial-
mente, por el tiempo que tarda un sistema afectado por un desastre en volver a sus niveles de origen.
AMENAZA
Es el factor externo representado por la posibilidad que ocurra un fenómeno o un evento adverso, en un momento,
lugar específico, con una magnitud determinada y que podría ocasionar daños a las personas, a la propiedad; la pér-
dida de medios de vida; trastornos sociales, económicos y ambientales.
Debe destacarse que aun cuando exista una clasificación de amenazas, en la práctica es difícil catalogarlas en uno u
otro tipo, debido a que muchas veces pueden convertirse rápidamente en otro tipo de amenazas o traer efectos co-
laterales o “amenazas secundarias”. Por otra parte, deben considerarse las vinculaciones entre las amenazas (de
origen natural y/o antrópico) y los procesos de degradación ambiental. Si bien se trata de fenómenos que por sus
características son diferentes, tanto por el elemento detonante como por los tipos de impacto que generan, se de-
ben entender las mutuas influencias que unos tienen sobre los otros ,en tanto factores que pueden amplificarla peli-
grosidad de ciertos fenómenos naturales y/o procesos de degradación.
PELIGROSIDAD
Se trata de una medida de su capacidad de producir daño y es un parámetro intrínseco del proceso, independiente-
mente de que en el área que potencialmente pueda afectar existan poblaciones o no. Dicho en otras palabras, es la
posibilidad que un proceso normal de la naturaleza pueda transformarse en un agente productor de un desastre.
VULNERABILIDAD
Es el factor interno de una comunidad o sistema. Comprende las características de la sociedad acorde a su contexto
que la hacen susceptibles de sufrir un daño o pérdida grave en caso que se concrete una amenaza. La vulnerabilidad
de los asentamientos humanos ante los fenómenos naturales, por ejemplo, está ligada íntimamente a los procesos
sociales que allí se desarrollan, es decir que no sólo depende de la susceptibilidad física del contexto material sino
de la fragilidad social y la falta de resiliencia o capacidad de recuperación de los elementos expuestos ante amena-
zas de diferente índole.
Si bien tomamos a la vulnerabilidad, exposición y resiliencia como elementos independientes de la función del ries-
go, se reconoce la integración y relación entre conceptos que condicionan a la vulnerabilidad. En tal sentido, la vul-
nerabilidad de una comunidad ante un evento adverso puede evaluarse considerando diversas dimensiones que
pueden subdividirse en tres categorías:
Exposición y susceptibilidad física, que corresponde a un riesgo “duro”, relacionado con el daño potencial en
la infraestructura física y en el ambiente. Incluye a la población, las propiedades, los sistemas u otros elemen-
tos presentes en las zonas donde existen amenazas y, por consiguiente, están expuestos a experimentar pér-
didas potenciales.
Fragilidades socioeconómicas, que contribuyen a un riesgo “blando” relacionado con el impacto potencial so-
bre el contexto social.
La falta de resiliencia para enfrentar desastres y recuperarse, que contribuye también al riesgo “blando” o
factor de impacto de segundo orden sobre las comunidades y organizaciones.
LA POBLACIÓN: nuevos desafíos
4
LA DEFINICIÓN DE LA POBLACIÓN
CONTENIDO:
Analizar gráficos y
estadísticas
Presentar resúmenes
con resultados y con-
clusiones
Aprender a buscar
información en pági-
nas especializadas
Fuente: División de Población de las Naciones Unidas
Página 79
El crecimiento acelerado de la población mundial es un prolongados, aumentó la tasa de fecundidad. Este au-
fenómeno reciente en la historia de la humanidad. Se mento poblacional se dio hasta fines del siglo XIX, a me-
estima que, 2000 años atrás, la población alcanzaba los dida que iba consolidándose el proceso de industrializa-
300 millones y luego, durante un largo periodo, no cre- ción.
ció significativamente. Pero a mediados del siglo XIV, la
revolución agrícola permitió producir más alimentos. Y, En el nivel mundial, a partir de 1950 comienza un acele-
con ellos, la productividad del campo aumentó un 90% rado crecimiento de la población (Gráfico 1), debido
por mejoras técnicas como el control del barbecho y fundamentalmente a los avances en la reducción de la
mejores riegos. Esta situación llevó a un notable des- mortalidad sobre las áreas menos desarrolladas del pla-
censo de las tasas de mortalidad y a un importante cre- neta. Con el descenso generalizado de la fecundidad, la
cimiento de la población. tasa de crecimiento global de la población experimentó
un descenso del 2,04 % (1965-1970) al 1,33% en la ac-
Sin embargo, desde entonces y hasta el siglo XVIII, las tualidad (1995 -2000). Sin embargo, se presentan dos
grandes epidemias (fiebres, pestes, cólera y viruela) situaciones bien diferenciadas: mientras la reducción de
representaron un problema para la humanidad, ya que la fecundidad es neta en los países desarrollados, se
produjeron una importante disminución del número de produce de modo mucho más lento, en las poblaciones
personas, y esta situación determinó el aumento de las que residen en las regiones de menor desarrollo.
tasas de mortalidad. Fuente: Naciones Unidas, 2000.
Durante este periodo el índice de mortalidad se estabi- Demografía: Ciencia que estudia la pobla-
lizó, mientras que la natalidad aumentó rápidamente.
ción cuantitativamente a partir de los datos
La Revolución Industrial trajo consigo una ola de opti-
mismo y la edad de quienes contraían matrimonio des- obtenidos en distintas fuentes demográfi-
cendió. Además, como la esperanza de vida de las mu- cas.
jeres aumentó, sus períodos fértiles eran cada vez más
Los factores de la dinámica poblacional
Las variaciones en el número de habitantes derivan de dos factores demográficos. Por un lado, de la relación entre la
cantidad de nacimientos y la de defunciones. Si los recién nacidos superan a los fallecidos, la población se incremen-
tó. Si la relación es inversa, decrece. Esta relación recibe el nombre de "crecimiento vegetativo".
Por otro lado, el número de habitantes depende de las migraciones, es decir, de la diferencia entre el número de per-
sonas que emigran de un territorio y el de las que llegan a él o inmigran. Para el caso del crecimiento de la población
mundial, sólo deberíamos tener en cuenta el crecimiento vegetativo, dado que, en términos poblacionales, el planeta
es un sistema cerrado: todos los movimientos migratorios se producen dentro de los espacios geográficos terrestres.
El número de habitantes del planeta creció lentamente en el largo plazo y el crecimiento se aceleró en las últimas
décadas: al inicio de la Era Cristiana, habitaban el planeta unos 250 millones de personas y sólo en el año 1600 se du-
plicó ese número; en los cuarenta años que van de 1950 a 1990, la población pasó de 2500 a 5000 millones.
Glosario:
Tasa de natalidad: indica el número de nacidos vivos cada mil habitantes, en un año determi-
nado.
Tasa de mortalidad infantil: es el número de defunciones ocurridas entre los niños de hasta
un año de edad por mil nacidos vivos, en un determinado año.
Tasa de fecundidad: es el número de nacidos vivos por cada mil mujeres de entre 15 y 49
años, en un período de un año.
Expectativa o esperanza de vida al nacer: se llama "expectativa de vida" o "esperanza de
vida al nacer" al número de años que un recién nacido podría vivir, teniendo en cuenta los
distintos recursos sociales disponibles en el momento del nacimiento y sus proyecciones fu-
turas.
Tasa de masculinidad: Relación entre el número de hombres que hay en un territorio y el
número de mujeres expresado en tantos por ciento.
Población activa: Conjunto de personas de 16 o más años que proporcionan mano de obra a
las actividades productivas o que están disponibles y hacen gestiones para su incorporación
al mercado de trabajo.
Página 81
4.2. Proyecciones de población. ¿Qué La mayoría de ellos nacerán en paí- tos países se encuentran en África,
nos dicen los datos?
ses de bajos y medianos ingresos. tres en Asia (India, Pakistán e Indo-
nesia). Sólo un país – los EE.UU. – es
La población mundial alcanzó 7,3 mil
un país de la OCDE.
millones en julio de 2015, 2 mil mi- Más de la mitad del crecimiento de
llones más de 1990, el año de refe- la población mundial de aquí a 2050
rencia para los Objetivos de Desarro- se espera que se produzca en África, Los países de Asia y el Pacífico
llo del Milenio (ODM). Más de 83 incluso si hay una reducción sustan-
millones se prevé que se añadirán a cial de los niveles de fecundidad en Para Asia, el informe señala que en
el futuro cercano. 19 de los 21 países
la población mundial el próximo año. un plazo de siete años se espera que
de alta fertilidad (promedio de cinco
La mayoría de ellos nacerán en paí- la población de la India supere la de
o más hijos por mujer durante su
ses de bajos y medianos ingresos. China. Para 2022 se espera que am-
vida) se encuentran en África. África
bos países tengan aproximadamente
se prevé que añadirá 1,3 millones de
1.4 mil millones de personas. A par-
La ONU ha lanzado recientemente personas a la población mundial en-
tir de entonces, se prevé que la po-
proyecciones revisadas para el creci- tre 2015 y 2050. Se prevé que Asia
blación de la India siga creciendo
miento de la población mundial. Casi sea el segundo mayor contribuyente
durante varias décadas – 1,5 millo-
todas las páginas de su informe (ver regional, añadiendo casi mil millo-
nes en 2030 y 1,7 millones en 2050,
en https://esa.un.org/unpd/wpp/ nes en el mismo período. La pobla-
mientras que se espera que la pobla-
Publications/Files/ ción de los 48 países menos adelan-
ción de China permanezca bastante
Key_Findings_WPP_2015.pdf) tiene tados existentes, muchos de los cua-
constante hasta la década de 2030,
implicaciones para el desarrollo in- les están en África, se prevée que
después de lo cual se espera que
ternacional. A continuación se pre- aumentará en un 39 por ciento en
disminuya ligeramente. Los mayores
senta algunas de las principales con- 2030 y duplicará de 954 millones en
países de baja fertilidad (mujeres
clusiones. 2015 a mil 900 millones para media-
que tienen menos de 2,1 hijos en
dos de siglo. Entre 2015 y 2050, la
promedio) los países del mundo son
Las tendencias mundiales: más de la población de los 28 países africanos China, Japón y Vietnam desde Asia.
mitad del crecimiento de la pobla- se prevé que se incremente más del
ción mundial de aquí a 2050 se es- doble.
pera que se produzca en África, in-
cluidos los países menos desarrolla- Se espera que los nueve países que
dos. representan más de la mitad del au-
mento de la población mundial pro-
La población mundial alcanzó 7,3 mil yectada en el periodo 2015-2050
millones en julio de 2015, 2 mil mi- sean: India, Nigeria, Pakistán, Repú-
llones más de 1990, el año de refe- blica Democrática del Congo, Etiopía,
rencia para los Objetivos de Desarro- Tanzania, EE.UU., Indonesia y Ugan-
llo del Milenio (ODM). Más de 83 da (en la lista de acuerdo al tamaño
millones se prevé que se añadirán a de su contribución al crecimiento de
la población mundial el próximo año. la población mundial). Cinco de es-
A diferencia de muchos informes nivel mundial, el número de perso- proyecciones, el crecimiento demo-
similares, este informe tiene proyec- nas mayores de 80 años o más se gráfico seguirá teniendo importantes
ciones para los países insulares del prevé que aumente de 125 millones implicaciones para el desarrollo in-
Pacífico, que cuentan entre ellos a en 2015a 434 millones en 2050 y 944 ternacional. Hay oportunidades y
muchos de los micro-estados más millones en 2100. riesgos. Los países que invierten en
pequeños del mundo. Una caracte- el capital humano de sus poblacio-
rística notable es el crecimiento ace- El informe señala que el envejeci- nes en crecimiento, persiguen bue-
lerado de la población en algunos miento de la población tiene implica- nas políticas económicas, y tienen un
países insulares del Pacífico, espe- ciones significativas para el número entorno propicio para crear puestos
cialmente en Melanesia. La pobla- de potenciales trabajadores que lue- de trabajo significativos y producti-
ción de Vanuatu se prevé que au- go puedan proporcionar ingresos vos son susceptibles de beneficiarse
mente en un 33 por ciento- de fiscales de apoyo a las pensiones, de un dividendo demográfico. Aque-
265.000 ahora a 354, 000 millones etc. En 2050, habrá paridad mundial llos países que no inviertan en capi-
en 2030; la población de Papúa Nue- casi total entre el número de perso- tal humano o persiguen políticas
va Guinea se prevé que aumente un nas mayores de 60 o más años de económicas inadecuadas tendrán
31 por ciento desde 7,6 millones a edad, y el número de niños menores que hacer frente al reto de un gran
poco más de 10 millones, y la pobla- de 15. En la actualidad, los países número de desempleados y, poste-
ción de las Islas Salomón se prevé africanos tienen un promedio de riormente, grandes cohortes de an-
que aumente un 29 por ciento – de 12,9 personas de 20 a 64 años por cianos pobres. Los cambios en el ta-
584 mil a 757 mil. También es nota- cada persona de 65 años o más (la maño y la estructura de las poblacio-
ble el rápido aumento de la pobla- “Relación de apoyo potencial”, o nes para las próximas décadas en
ción de algunos países insulares del PSR), mientras que los países asiáti- gran parte ya han sido establecidos.
Pacífico más pequeños. Pero los países todavía pueden elegir
cos tienen PSR de 8,0 . Japón, con
buenas políticas.
2,1, tiene el PSR más bajo. El informe
Envejecimiento de la población: so- señala que:
bre todo en Asia Fuente: Ian Anderson es investigador asocia-
do en el Centro de Políticas de Desarrollo.
Para 2050, se espera que los siete
Tiene experiencia en desarrollo con más de
El informe estima que el número de países de Asia, 24 países europeos, y
20 años trabajando para AusAIDinternacio-
personas de 60 años o más será más cuatro países de América Latina y el
nal, el Banco Mundial y el Banco Asiático de
del doble en 2050 y más del triple Caribe tengan un PSR por debajo de
Desarrollo. Fuente: CID
que en 2100, pasando de 901 millo- 2, lo que subraya las presiones fisca-
nes en 2015 a 2,1 mil millones en les y políticas que los sistemas de
2050 y 3,2 millones en 2100. 66 por atención de salud, así como la vejez
ciento de aumento entre 2015 y y los sistemas de protección social
2050 se producirá en Asia, 13 por de muchos países tendrán que hacer
ciento en África. El número de perso- frente en un futuro no muy lejano.
nas de 80 años o más se espera que
se triplique para 2050 y para aumen- La conclusión general es clara. A pe-
tar más de siete veces en 2100. A sar de que se trata de estimaciones y
Estudio de caso: blación del Departamento de Asuntos Económicos y So-
ciales de las Naciones Unidas, 2014). La División de Pobla-
La situación de los jóvenes
ción del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales
En estos momentos hay más jóvenes de entre 10 y 24 de las Naciones Unidas estima que, de cumplirse la pro-
años que nunca antes en la historia de la humanidad. En yección de «fecundidad media», considerada la más pro-
algunas regiones del mundo, no solo aumenta el número bable de los resultados demográficos, el número de per-
total de jóvenes, sino también su proporción sobre el to- sonas de entre 10 y 24 años alcanzará los 2.000 millones
tal de la población. En determinados países, más de uno a mediados de este siglo. No obstante, si se produjeran
de cada tres habitantes es joven. ¿Por qué son importan- leves cambios en las tasas de mortalidad o natalidad pre-
tes estas tendencias? En ciertos países, el crecimiento de vistas, con el tiempo, los resultados podrían verse fácil-
la población joven es más rápido que el crecimiento de la mente modificados. Sin embargo, los cálculos y previsio-
economía y sobrepasa las capacidades de las instituciones nes mundiales esconden enormes diferencias en las es-
encargadas de proporcionarles los servicios básicos. ¿Las tructuras de edades dentro y fuera de un mismo país. Las
escuelas y universidades podrán satisfacer la demanda de grandes y crecientes poblaciones de jóvenes ya suponen
educación? Unos 120 millones de jóvenes alcanzan la un desafío para muchos países menos desarrollados y de
edad activa cada año. ¿Habrá suficientes puestos de tra- ingresos bajos, en los que las capacidades del gobierno y
bajo para cubrir sus necesidades de empleo decente y los recursos soportan una gran tensión. Si no se realizan
unos ingresos satisfactorios? ¿Los servicios de salud son ahora las inversiones debidas en los jóvenes —niñas, ni-
suficientemente sólidos? ¿Los jóvenes, incluidos los ado- ños, adolescentes y jóvenes adultos—, destinadas a pre-
lescentes, tendrán la información y los servicios que nece- pararlos para el futuro, con el tiempo, el reto de satisfa-
sitan para evitar que ser padres les cambie la vida ininten- cer las necesidades de una población creciente será cada
cionadamente a una edad temprana? ¿La próxima gene- vez más apremiante en muchos países de ingresos bajos.
ración conseguirá desarrollar todo su potencial? Si bien el envejecimiento de la población es un tema que
El surgimiento de una gran población joven de dimensio- se trata con frecuencia en los medios de comunicación y
nes sin precedentes puede tener efectos profundos en entre economistas y responsables políticos, la humanidad
cualquier país. Que esos efectos sean positivos o negati- en su conjunto sigue siendo joven.
vos dependerá en gran medida de la idoneidad de la res-
puesta de los gobiernos a las necesidades de los jóvenes y
de su capacidad para permitirles participar plena y signifi-
cativamente en los asuntos cívicos y económicos. Los go-
biernos pueden elegir si prefieren ver el número crecien-
te de jóvenes como un pasivo, un grupo de edad que im-
pondrá exigencias sobre los limitados recursos, o como
una oportunidad.
Si se adoptan las políticas y se realizan las inversiones
adecuadas, y se implica a los jóvenes en la fructificación
de su propio potencial, la mayor generación de gente jo-
ven de la historia de la humanidad se puede convertir en
los productores, creadores, empresarios, agentes del
cambio y líderes que resuelvan los problemas en las déca-
das venideras. Hoy, los jóvenes son algo menos de 1.800
millones en una población mundial de 7.300 millones de
personas. En 1950, el número de personas de entre 10 y
24 años ascendía a 721 millones, en un tiempo en el que
la población mundial era 2.500 millones (División de Po-
La mayor parte de las personas vivas hoy todavía no han cumplido los 30 años. En los 48 países menos ade-
lantados, la mayoría de los habitantes son niños (menores de 18 años) o adolescentes (de entre 10 y 19
años). En Afganistán, Timor-Leste y 15 países de África Subsahariana, la mitad de la población tiene menos
de 18 años. En el Chad, el Níger y Uganda, menos de 16. En seis países (cinco de África Subsahariana e Is-
rael), la población está rejuveneciendo en lugar de envejecer, es decir, se prevé una disminución de la me-
diana de edad entre 2010 y 2015. En países como Burundi y el Níger, ese proceso de rejuvenecimiento conti-
nuará al menos hasta 2020 antes de comenzar a revertirse. Las previsiones apuntan a que, después de 2020,
el envejecimiento se dé a ritmos distintos en cada país. La proporción de jóvenes en el conjunto de la pobla-
ción se reducirá con el tiempo, aunque quizá no se reduzca en términos absolutos. Esta realidad demográfi-
ca, junto con el cambio que se está registrando en el equilibrio de la población mundial de jóvenes a perso-
nas mayores, genera riesgos.
En cada vez más países desarrollados, grupos más pequeños de población joven deberán asumir gastos más
elevados por persona para costear las pensiones y los servicios de salud de los grupos de población de mayor
edad. Sin embargo, el cambio proporcional hacia esos grupos de población mayor que se está produciendo,
además del declive de la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida que lo generan, también ofrecen
oportunidades de un valor incalculable. Por ejemplo, el consumo de bienes y servicios de las personas mayo-
res, que suelen tener un poder adquisitivo mayor que los jóvenes, puede dar pie a una expansión de las in-
dustrias dirigidas a ese grupo de edad. Un aumento de la demanda de servicios brinda grandes oportunida-
des de inversión y contribuye al crecimiento económico.
La falta de trabajo significativo para los jóvenes está generando una frustración que, en algunos casos, ha
azuzado el malestar social y acusado la migración no controlada. De hecho, en muchos países de África Sub-
sahariana y de Asia Meridional y Occidental, en los que se concentran los grupos más numerosos de jóvenes,
ya están haciendo frente, o lo harán en breve, a desafíos aparentemente insalvables para satisfacer las nece-
sidades de las generaciones de jóvenes, que serán cada vez mayores en las próximas décadas. Si se da priori-
dad a las inversiones que permitan a todos los individuos de los países en desarrollo lograr el poder y los me-
dios para decidir libre y responsablemente si desean tener hijos y cuándo hacerlo o con qué frecuencia, es
decir, para ejercer sus derechos reproductivos, se reducirán las tasas de fecundidad. Los estudios demues-
tran que, cuando las personas tienen la opción, deciden optar por familias más pequeñas. Una menor fecun-
didad e intervenciones que reduzcan la mortalidad infantil y aumenten la esperanza de vida son la base de la
transición demográfica y, posiblemente, de un dividendo demográfico, tal y como se describe en el capítulo
siguiente.
¿Dónde viven los jóvenes de hoy?
La mayor proporción de jóvenes vive actualmente en los países pobres, donde los obstáculos para su desa-
rrollo y el de todo su potencial siguen siendo más eminentes. En los países donde la pobreza es más preva-
lente; donde el acceso a los servicios de salud básicos y la escolarización es más limitado; donde el conflicto
y la violencia son más frecuentes; donde la vida es más dura. Un rotundo 89% de la población mundial de
entre 10 y 24 años, casi nueve de cada diez jóvenes, vive en países menos desarrollados. Ese porcentaje es
todavía más elevado entre los más jóvenes dentro de esa franja de edad. Los jóvenes constituyen algo me-
nos de un cuarto de la población mundial. Este grupo de edad representa el 32% de la población de los paí-
ses menos adelantados (una categoría de las Naciones Unidas constituida por treintaitrés países de África
Subsahariana, ocho de Asia, seis de Oceanía y Haití en el Caribe). En los países más desarrollados, esa cifra se
sitúa en el 17%.
Fuente: UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas: https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/SWOP2014%
20Report%20Web%20Spanish.pdf
Figura 32
4.3. La estructura de la población: edad y sexo Página 87
Corresponde a la composición de la población por edad y sexo. Los grupos etareos son tres: los pasivos transitorios
(niños y adolescentes), la población económicamente activa
(adultos en edad de trabajar) y la población pasiva definitiva
(adultos mayores, ancianos).
La pirámide de población es una forma gráfica de representar datos estadísticos referidos al sexo y a la edad de la
población de un país. Este tipo de gráfico permite las comparaciones internacionales y la observación de varios fenó-
menos demográficos tales como el envejecimiento de la población, la composición por sexos y también el efecto de-
mográfico de desastres y guerras, entre otros aspectos. Existen tres modelos de pirámides de población que repre-
sentan diferentes dinámicas demográficas.
Pirámide estable: La base y el tronco de la pirámide se asemejan en forma y tamaño. Este modelo de pirámide co-
rresponde a poblaciones en las que la natalidad y la mortalidad se mantienen constantes durante un largo período
de tiempo. La PEA (población económicamente activa) y la población pasiva definitiva son considerables. Son pobla-
ciones de crecimiento relativamente lento. Es característica de las sociedades que iniciaron modificaciones en sus
pautas culturales.
Pirámide regresiva: en este modelo, la base de la pirámide es más pequeña que los escalones siguientes. El tronco y
la cima son importantes, con predominio de población adulta y, sobre todo, de ancianos. Alta esperanza de vida y
baja tasa de mortalidad, la población está en retroceso o disminución, y se encuentra envejecida. La pirámide ad-
quiere esta forma en poblaciones cuya natalidad ha descendido en los últimos años y es baja. Es típica de las socie-
dades con alto desarrollo socioeconómico.
¿CUÁL ES LA UTILIDAD DE ANALIZAR PIRÁMIDES?
Página 89
Por otra parte, analizando varias pirámides de un mismo lugar correspondientes a diferentes momentos históri-
cos, pueden reconstruir su historia demográfica, observando la evolución de los diferentes grupos etarios. Pue-
den analizar, entre otras cosas, un fenómeno de migración relacionando las pirámides que corresponden al lu-
gar desde donde emigró un grupo de población y al lugar adonde dicha población arribó.
LA INTERPRETACIÓN DE LA INFORMACIÓN CONTENIDA EN LAS
PIRÁMIDES DE POBLACIÓN
Para interpretar una pirámide de población se puede comenzar por identificar el tipo de pirámide, es decir, si se
trata de una pirámide estable, progresiva o regresiva. Esto permite conocer el comportamiento de la natalidad
y la mortalidad, así como deducir la evolución de la población (ritmo de crecimiento, decrecimiento, etc.), com-
parando, por ejemplo, el ancho de la base y de la cima de la pirámide.
El fenómeno de la mortalidad infantil también se refleja en una pirámide de población. En ese caso, el primer
escalón de la pirámide (0 a 4 años) se muestra más angosto que el siguiente.
Algunos sucesos afectan particularmente a determinados grupos: guerras, trabajos estacionales (también cono-
cidos como trabajos "golondrina") y grandes flujos migratorios suelen incidir más sobre la población activa (es
decir, la incorporada o en edad de incorporarse al mercado de trabajo que, estadísticamente, corresponde al
grupo comprendido entre los 15 y los 64 años). Un análisis de una pirámide de población permite visualizar el
impacto de estos eventos sobre la estructura demográfica.
Asimismo, la dinámica de los mercados laborales suele estar asociada a fenómenos de emigración o inmigra-
ción: por ejemplo, poblaciones que han experimentado grandes emigraciones tienen pirámides con huecos en
los grupos de hombres adultos (que son quienes suelen predominar en los movimientos migratorios); por el
contrario, aquellas jurisdicciones que han recibido un gran aporte inmigratorio pueden manifestar, en sus pirá-
mides, salientes importantes en los grupos etarios masculinos en edad activa.
4.4. La distribución espacial de la hacerse múltiples consideraciones: mayor, y así, Shanghai tiene cerca de
población: desigualdades 2000 hab./km2, mientras el Tíbet
a) más del 90% de la población
tiene sólo 1 hab./km2. La diferencia
mundial vive en el Hemisferio Norte
Nunca conoceremos con precisión entre los espacios urbanos y rurales
absoluta cuántos son los habitantes es quizá la más significativa.
del planeta, y no sólo por los proble- b) el continente euroasiático contie-
mas estadísticos del recuento, sino ne a más del 75% de la población
porque las cifras de población están mundial
en constante cambio. No obstante,
nunca ha habido un conocimiento c) la población tiende a concen-
tan exacto de los seres humanos que trarse en las costas y en las zonas
habitan la tierra como en el presen- bajas.
te. La población actual estimada es
de unos 7000 millones de personas. Así, lo que existe es un mundo de
Sin embargo, esta población no se grandes áreas “vacías” de población
distribuye de forma homogénea so- (desiertos demográficos) y áreas que
bre la superficie terrestre. soportan grandes aglomeraciones de
personas. Vamos a verlo a nivel ge-
Heterogeneidad en la distribución y neral, pero esta misma heterogenei-
densidad de la población dad se pone también de manifiesto
en niveles territoriales más peque-
ños.
Al observar la distribución de la po-
blación sobre la Tierra salta a la vista En un país cualquiera se manifiestan
que hay una gran desigualdad entre grandes contrastes, como se puede
unos lugares y otros. Se calcula que ejemplificar en China, donde la den-
en tan sólo un 5% de las tierras sidad de población de la región no-
emergidas se encuentra aproxima- roeste es de unos 25 hab./km2,
damente la mitad de la población mientras la de la región del este es
del mundo. Sobre esta distribución de unos 450. Más significativa es
de la población en el mundo pueden todavía la diferencia si el detalle es Figura 33. Densidad de población
Fuente: Lara, A. (coordinadora). 2006. G1. Geografía. América Latina y el mundo. Editorial Tinta Fresca. Buenos Aires.
Página 91
A. Las grandes concentraciones
Hay cuatro grandes focos que constituyen las áreas más pobladas. Ocupan menos de la décima parte de las tierras
emergidas, pero suponen más del 60% de la población mundial:
1. Asia Oriental es el más destacado con diferencia, ya que alberga casi la cuarta parte de la población mundial.
Destacan por su número de habitantes China, y en segundo lugar India. En relación a las densidades, las mayores
están en las grandes llanuras aluviales, deltas, costas y valles. Es una zona que es cuna de antiquísimas civilizacio-
nes, en las que una agricultura intensiva ha sido el sostén principal de la población.
2. Asia Meridional constituye el segundo gran foco, con casi un cuarto de la población mundial. De nuevo encontra-
mos países con un elevado número de habitantes, como India, Indonesia, Pakistán o Bangladesh. Es el área geográ-
fica monzónica, y también es cuna de antiquísimas civilizaciones agrícolas.
3. Europa (incluyendo la parte europea de Rusia) ocupa el tercer lugar, con cerca del 10% de la población mundial.
Frente al caso asiático, las partes más industrializadas y urbanizadas son las más densamente pobladas (Inglaterra,
Alemania, Benelux).
4. El noreste de Estados Unidos es el cuarto gran foco. El carácter de urbanización es todavía más marcado que en
el caso europeo: entre la costa atlántica y la región de los Grandes Lagos hay un continuo urbano, que recibe el
nombre de megalópolis.
Otros focos importantes son el valle del Bajo Nilo, la región del río de la Plata, el eje Sao Paulo-Río de Janeiro, la
ciudad de México y su región urbana, los altiplanos andinos, la costa del golfo de Guinea y África centro-oriental,
la región de Los Ángeles-San Francisco…
En la actualidad se observa un estancamiento del crecimiento natural de las poblaciones de Europa y Estados Uni-
dos, frente a uno muy vigoroso en los países menos desarrollados. Además de la población asiática, el continente
africano está viendo aumentar espectacularmente su población, aunque por las bajas cifras de partida, ésta no es
todavía comparable en número a la de los casos citados. Como veremos, en buena medida, este estancamiento del
crecimiento natural se compensa con los movimientos migratorios, que van desde los países menos desarrollados a
los desarrollados o a otras áreas del planeta que en la actualidad están atravesando coyunturas económicas favora-
bles.
Frente a estos “hormigueros humanos” existen vastas áreas de la Tierra muy débilmente pobladas, y auténticos va-
cíos demográficos:
1. El conjunto de tierras frías de los dos Hemisferios: Antártida y Groenlandia sólo existen algunas bases científicas.
Lo mismo ocurre en el Ártico. La franja septentrional de los continentes americano y asiático es prácticamente un
desierto humano, en el que habita una pequeña población muy dispersa, que tradicionalmente ha vivido de la caza,
pesca, ganadería de renos y que hoy va abandonando sus actividades tradicionales.
2. Las grandes zonas desérticas son poco favorables para el desarrollo de la vida. La escasez de agua dificulta la prác-
tica de actividades como la agricultura y la ganadería, que llegan a ser imposibles. El interior de los grandes desiertos,
como el Sahara, son vacíos demográficos absolutos. La población existente suele aparecer vinculada a la presencia de
oasis, y más recientemente a las explotaciones petrolíferas y mineras. Las formas de vida son nómadas. El interior del
continente australiano es un ejemplo de zona poco poblada, sólo superada por la Antártica.
3. En las selvas de la zona tropical húmeda existen también amplias áreas despobladas, como la Amazonía, la Cubeta
del Congo o Nueva Guinea, que cuentan con técnicas rudimentarias, mientras en estas regiones sólo un alto nivel de
desarrollo permite la ocupación en un medio hostil.
4. Algunas áreas montañosas que constituyen verdaderos desiertos humanos, aunque la generalización es más difí-
cil, puesto que también hay regiones montañosas con un nivel alto de población, como los Alpes o los Andes tropica-
les.
Al estudiar un tema como la distribución de la pobla-
ción sobre la Tierra no puede dejar de plantearse un
aspecto de vital importancia: la distinción entre po- Por otro lado, hay que ver también que otra serie de
blación rural y urbana, que es sin duda la de mayor medidas tienen un efecto decisivo sobre la distribu-
incidencia espacial. Aunque rebasa el marco de este ción de la población. Al igual que a lo largo de la His-
estudio, sí parece conveniente al menos dejar esbo- toria se pueden encontrar múltiples ejemplos de de-
zadas algunas ideas: cisiones políticas tendientes a dirigir la distribución
de los habitantes en un país o región (por ejemplo, la
política de repoblaciones de los reyes castellanos en
a) La desigual distribución de las personas no sólo es
la Edad Media), en la actualidad existen programas
cuantitativa, sino también cualitativa.
de redistribución de la población, guiados por objeti-
vos diversos, como colonizar (hoy menos importan-
b) Una de las características de nuestro tiempo es el te), reducir desequilibrios entre regiones (Brasilia),
incremento de la urbanización, pero conviene no frenar el excesivo crecimiento urbano, reducir la pre-
olvidar que todavía la mitad de la población mundial sión demográfica en territorios frágiles desde el pun-
es rural. to de vista ecológico, etc. Otras medidas son
“negativas”, y tienen también efecto sobre la distri-
c) En general, el reparto de las aglomeraciones urba- bución.
nas en el planeta es muy desigual. Si se trazan mapas Por último, queda señalar que mucho más importan-
de ciudades a escala mundial, se aprecia que las con- te que los contrastes señalados son los producidos
centraciones más importantes corresponden a los por los diferentes grados de desarrollo que hay en el
focos con mayores densidades de población. Pero mundo, en definitiva esos contrastes son de tipo
para apreciar realmente las disparidades de la urba- económico.
nización hay que utilizar la tasa de urbanización, que
mide la relación entre la población urbana respecto
al total.
Las razones de la desigual distribu- plano. Además, habría que hacer alu- a esta distribución no son iguales a los
ción sión a las características de los suelos de hace unos siglos, o incluso unos
y a la vegetación, así como a la dispo- años, pero incluso los actuales varían
nibilidad de agua, si bien estos facto- para los países desarrollados y subde-
Más importante sin embargo que la
res están en relación con los anterio- sarrollados, y así, los grandes movi-
descripción de la realidad es el tratar
res. mientos migratorios intracontinenta-
de explicar el por qué de esta distribu-
les están muy reducidos respecto al
ción espacial. Aun cuando no se puede Sin embargo, a los factores físicos, que
pasado, o el éxodo rural que se produ-
precisar con exactitud, sí pueden ver- explican sobre todo los grandes vacíos
jo tras la Revolución Industrial, tiene
se algunos de los factores más impor- demográficos, hay que sumarle los
ya poca importancia en los países más
tantes que inciden sobre esta distribu- factores humanos, que podemos de-
desarrollados. El gran nivel tecnológi-
ción. nominar históricos. Las sucesivas
co permite que la agricultura se desa-
“revoluciones” que se han producido
Habitualmente se diferencian factores rrolle “sin hombres”; el comporta-
en el discurrir de la historia de la hu-
físicos y humanos, y dentro de éstos, miento de las poblaciones respecto a
manidad han hecho posible el aumen-
los económico-sociales y los demográ- la natalidad ha cambiado, y las dife-
to de la población, y también los movi-
ficos. rencias entre países desarrollados y
mientos migratorios posibilitados o
Es evidente que el medio físico ejerce incitados por él, con lo que han ido subdesarrollados son enormes.
una gran influencia en la distribución. configurando la distribución actual. Para el futuro, es previsible que los
Los grandes vacíos lo son esencial- Así, sin duda, los factores históricos factores que hemos visto continúen
mente por resultar hostiles desde el adquieren una gran relevancia en la influyendo, en distintas combinacio-
punto de vista físico. No obstante, su explicación de la distribución. Entre nes, sobre la distribución de los hom-
importancia disminuye conforme au- ellos hay que destacar los avances bres sobre la Tierra. La previsión es
menta el nivel tecnológico. Entre estos económicos, que han sido decisivos: si que las desigualdades que hoy existen
factores físicos están: el desarrollo de la agricultura y la ga- no sólo no se suavicen, sino que inclu-
nadería fue el primer motor que cam- so se agudicen, según los demógrafos
· el clima, que es el elemento más in- bió el ritmo de crecimiento de la po- de Naciones Unidas, que prevén un
fluyente. El frío extremado, el calor blación, la Revolución Industrial ha incremento de los procesos de con-
elevado y húmedo y la aridez extrema sido la causa de la explosión demográ- centración de la población.
son adversos al asentamiento hu- fica que ha conocido el mundo en los
mano. Aunque cada día es más posible últimos tiempos.
vencer estas dificultades por medio de En definitiva, una combinación de fac-
la técnica, el empleo de medios artifi- tores físicos (clima, relieve, suelos,
ciales se limita todavía al asentamien- vegetación), socioeconómicos
to de pequeñas poblaciones de carác- (historia, organización sociopolítica,
ter restringido (misiones científicas, herencia cultural, ideología, econo-
colonias para la explotación de un re- mía, técnica) y estricta-
curso...) mente demográficos
(natalidad, mortalidad,
· el relieve, que es también decisivo. migraciones...) configuran
Una mayoría de la población mundial en cada caso una deter-
vive por debajo de los 500 metros de minada distribución de la
altitud, mientras sólo un 1’5% lo ha- población. La combina-
cen por encima de los 2000 metros. ción de variables posibles
Algo similar ocurre con la distancia a la es siempre compleja, y
costa. Con todo, los efectos del relieve además cambiante, por lo
son variados, y así, mientras en nues- que siempre hay que te-
tras latitudes las montañas son un me- ner en cuenta que la dis-
dio hostil a partir de determinada alti- tribución de la población
tud, en las zonas tropicales de Améri- no es algo estático o in-
ca la población se concentra en el alti- mutable. Los factores que afectan hoy
Estudio de caso: Y en Argentina……….. ¿Cuántos somos? ¿Cómo vivimos?
El censo de población y vivienda
BUENOS AIRES — Unas 650.000 personas, entre ellas 1.500 indígenas, censarán el miércoles a unos 40
millones de argentinos, en una encuesta que por primera vez registrará como parejas a los convivientes gays,
además de ampliar cómputos sobre los pueblos originarios y afrodescendientes.
"La invisibilización de algunas minorías ha dejado afuera de los censos a la población afrodescendiente desde
1895 (segundo censo), mientras que con los pueblos originarios se hará un minucioso cómputo, ya que antes
sólo se preguntaba si pertenecían a alguno de ellos", anticipó la responsable de la encuesta, Ana Edwin.
Recientes estudios señalan que unas 600.000 personas integran los pueblos originarios, cuyas condiciones de
vida nunca han sido datadas, pero la funcionaria consideró la cifra "poco fiable" y el censo busca precisarla.
A diferencia de lo que ocurrió en los nueve censos anteriores -el primero data de 1869-, esta vez no sólo se
registrarán las parejas heterosexuales, sino que también se computará a convivientes del mismo sexo, en un
país en el que en julio pasado el Congreso aprobó por primera vez en América Latina los matrimonios gays a
nivel federal.
El X Censo Nacional de Población, Viviendas y Hogares se completará el miércoles en el territorio argentino,
en un día decretado festivo por el Gobierno. En algunas zonas rurales y de difícil acceso, el cómputo se inició
la semana pasada, en tanto que el lunes se llevó a cabo en las seis bases permanentes de Argentina en la
Antártida.
La encuesta, que el Gobierno considera "una herramienta indispensable para el diseño de políticas adecua-
das", fue rechazada por sectores de la oposición que ponen en duda sus resultados y cuestionan las estadísti-
cas elaboradas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Parte de la prensa difundió además los temores de la población de recibir a censistas, teniendo en cuenta la
inseguridad en Buenos Aires y su periferia, la zona más poblada del país, aunque tampoco se descarta que
sean los encuestadores los que se encuentren con reacciones indeseables. Si bien el censo es obligatorio, los
censados tienen derecho a no dejar ingresar al encuestador en su casa y responder en la puerta, mientras que
se le recomienda a los censistas evitar la confrontación con los entrevistados.
Una credencial inviolable que identifica a los censistas, designados entre docentes, empleados públicos,
miembros de seguridad y voluntarios, y un formulario que se completa sólo con un lápiz especial son algunas
de las medidas tomadas para evitar contratiempos y obtener datos veraces.
"Mi primer censo fue en 2001. Me tocó una zona considerada de alto riesgo. Pero, la verdad, me sorprendí,
porque en cada una de las casas me esperaban con mate (infusión criolla) y tortas fritas. Incluso se notaba
que habían limpiado especialmente la casa. Querían que me quedara charlando", contó Viviana Barrios, una
maestra de 39 años que recordó una faceta más amable de la campaña y volverá a ser censista.
Los primeros resultados de la encuesta se conocerán a mediados de diciembre, después de procesarse 22,5
millones de formularios comunes y otros 10,5 millones ampliados.
El censo computará el número de habitantes, estimados en unos 40 millones, después de que en el anterior
cómputo, realizado en 2001 antes del estallido de la peor crisis económica argentina, se registrara una pobla-
ción de 36 millones de personas.
Página 95
Figura 34
Página 97
¿Cuáles son las condiciones de vida de los habitantes de Argentina?
¿Cómo es su calidad de vida?
¿Son vulnerables?
Con relación al hábitat y a las condiciones habitacionales, los indicadores que se seleccionaron permiten evaluar el
acceso pasado y actual a un aspecto de las condiciones materiales de existencia logradas en el tiempo. En cierto mo-
do miden situaciones menos coyunturales, si bien no se pueden evaluar, con los indicadores usados, qué acciones se
llevaron a cabo para llegar a este nivel, como por ejemplo el "sacrificio de bienes pasados".
Vinculada a los tipos y formas de la organización familiar, así como a la posición social de los hogares, ya que las ca-
racterísticas sociodemográficas de los hogares y su ubicación social importan para analizar requerimientos y necesi-
dades y la posibilidad de satisfacción, según diferentes etapas del ciclo vital, responsabilidades según género y gene-
raciones.
Ligadas a las características educacionales, ya que no sólo advierte sobre las capacidades operativas de la población
y la posibilidad de dar respuestas a los requerimientos del mercado laboral, sino también de los posibles niveles en la
adquisición de, y en la exposición a, redes de socialización. Incidiría también en la conformación de determinado ca-
pital social y cultural. En este punto es particularmente importante considerar los niveles de escolaridad de modo
diferencial según los grupos de edad y de los lugares que ocupen en la estructura familiar.
Con relación al ámbito laboral, ya que el trabajo como recurso generador de recursos, no sólo posibilita el sustento
material de la existencia, sino también que determinadas formas y condiciones de trabajo provean –o no- seguridad,
reconocimiento e inserción en alguna clase de mecanismo de integración y cohesión social. En esta dimensión sería
pertinente considerar también las trayectorias como uno de los recursos explicativos de mayor o menor logro en los
niveles de acumulación de activos materiales y no materiales, estos últimos vinculados a las formas de capital social
que se pueden generar a través de la inserción en diferentes ámbitos. Con aspectos relativos a lo previsional ya que
muchas de las garantías asociadas a la condición salarial están en retroceso.
En el ámbito relacional, que contemple las posibles inserciones de redes de relaciones, en sistemas de sociabilidad,
de contención que hacen a la integración en diferentes lazos sociales.
Fuente: Vulnerabilidad y Exclusión social. Una propuesta metodológica para el estudio de las condiciones de vida de los hogares.
http://www.ubiobio.cl/cps/ponencia/doc/p15.4.htm
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En el texto "Calidad de vida en Argentina. Ranking del bienestar por departamentos (2010)", que ela-
boraron Guillermo Velázquez, Claudia Mikkelsen, Santiago Linares y Juan Pablo Celemín, investigado-
res del CIG de Facultad de Ciencias Humanas se destacan algunos mapas sobre la situación de la Argentina. Se ana-
lizan por ejemplo las variables de mortalidad infantil a escala departamental.
Los autores señalan que las tasas son altas en grandes sectores del Noroes-
te Argentino (NOA), especialmente hacia el oeste, fuera de los valles más
densamente poblados y también en el Nordeste Argentino (NEA), funda-
mentalmente en su interior, más alejado de las capitales. En la meseta pa-
tagónica, en el sur y oeste del conurbano bonaerense y en varios departa-
mentos sanjuaninos, y algunos del interior puntano las tasas son altas.
Surge en el siglo XIX, en parte como una necesidad de los sectores más ricos de los países industrializados de disten-
derse de las presiones que les imponía la actividad laboral propia de las sociedades capitalistas en ascenso. En los co-
mienzos del siglo XX, se dictaron leyes que mejoraron las condiciones de los trabajadores y, por ejemplo, se reglaron
períodos de vacaciones pagas; esto, sumado al incremento de los ingresos, derivó en una práctica masiva del turismo.
En las últimas décadas, se incrementaron la oferta turística y su demanda. El desarrollo de las comunicaciones, de los
medios de transporte y de las políticas específicas implementadas para el sector hizo posible que el turismo se trans-
formara en una de las principales actividades económicas en algunas regiones y algunos países del mundo.
Por tratarse de una actividad mercantilizada, relacionada con la disponibilidad de tiempo libre y de su gestión, el turis-
mo se encuentra restringido a aquellos sectores de la población mundial con ingresos monetarios suficientes y tiempo
disponible.
TURISMO y MIGRACIÓN
La migración es también en sí misma un claro impulsor de la La OMT, como principal organización internacional en
el ámbito turístico, aboga por un turismo que contri-
demanda turística, generando u creciente flujo de doble di-
buya al crecimiento económico, a un desarrollo in-
rección de expatriados que visitan sus países de origen, así cluyente y a la sostenibilidad ambiental, y ofrece
liderazgo y apoyo al sector para expandir por el mun-
como parientes y amigos que visitan a sus compatriotas en los do sus conocimientos y políticas turísticas.
nuevos países receptores.
La OMT defiende la aplicación del Código Ético Mun-
Las remesas de los migrantes y los ingresos derivados del turis- dial para el Turismo para maximizar la contribución
mo pueden ser instrumentos poderosos para promover pro- socioeconómica del sector, minimizando a la vez sus
posibles impactos negativos, y se ha comprometido a
yectos relacionados con el turismo e inversiones en infraes-
promover el turismo como instrumento para alcanzar
tructura básica entre las comunidades en los países de origen
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), enca-
de los expatriados, por lo que pueden tener un verdadero im- minados a reducir la pobreza y a fomentar el desarro-
pacto en la reducción de la pobreza. llo sostenible en todo el mundo.
Figura 38. Flujos migratorios mundiales
Página 105
5 Un Mundo de Ciudades
Más de 50 millones de personas por año se suman a las ciudades que ya existen en todo el
EL ESPACIO
URBANO planeta. En los países desarrollados, la mayor parte de la población está urbanizada, mien-
tras que en los países periféricos el ritmo de crecimiento es vertiginoso y la tendencia es a la
formación de una red de aglomeraciones integradas por una ciudad de gran tamaño y otras
METROPOLIS
satélites intermedias. La urbanización mundial está en sintonía con el crecimiento demográ-
fico, agravando los conflictos sociales internos, puesto que las ciudades no están en condi-
CIUDAD VERTI- ciones de asegurar una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos de escasos recursos
CAL que ya viven en ellas y de los que se van incorporando.
AMBA Y CABA Si en épocas pasadas, anteriores a la Revolu- problemática esta distinción. Es por ello por
ción industrial, la distinción entre lo rural y lo lo que no resulta ocioso plantear y discutir el
PROCESO DE urbano, entre el campo y la ciudad, era, pro- problema de la definición de la ciudad, de los
OCUPACIÓN DEL
ESPACIO bablemente, neta e indiscutible, dicha distin- caracteres que se han atribuido al hecho ur-
CIUDAD DE ción parece hoy mucho menos clara. En efec- bano, para ver si continúa siendo posible
BAHÍA BLANCA
to, el desarrollo de los medios de comunica- seleccionar esta realidad como un objeto
CALIDAD DE ción en su sentido más amplio, es decir, de específico de nuestras investigaciones.
VIDA
los medios de transporte y de los de transmi-
Los rasgos que con más frecuencia se han
sión de mensajes e información; la desapari-
considerado para caracterizar el hecho ur-
ción de las antiguas servidumbres de localiza-
bano han sido, fundamentalmente, el tama-
PUNTOS DE IN-
TERÉS ESPE- ción de la actividad económica ante las posi-
ño y la densidad, el aspecto del núcleo, la
CIAL:
bilidades actuales de distribución y división
actividad no agrícola y el modo de vida, así
Conocer distintos de energía; la homogeneización de muchas
como ciertas características sociales, tales
géneros discursivos a
pautas de comportamiento, de formas de
partir de las lecturas como la heterogeneidad, la "cultura urbana"
vida y de actitudes en relación con la eleva-
Clasificar la informa- y el grado de interacción social.
ción según tipologías ción del nivel de vida y la acción generalizada
de ciudades
de los medios de comunicación de masas,
Fuente: Capel Horacio. Hacia la definición de lo urbano.
Analizar textos a partir han contribuido en los países industrializados Reproducido de: Estudios Geográficos, nº 138-139
de posturas críticas
a borrar muchas de las antiguas diferencias (número especial de "Homenaje al Profesor Manuel de
Terán"), febrero-mayo 1975, p 265-301
entre ciudad y campo, haciendo confusa y
En las últimas décadas el urbanismo y la planificación hegemónicos, mostrando una inusitada vitalidad de la
urbana ingresaron en una crisis y en un debate que sociedad civil.
aún no parece haber concluido ni desembocado en
un paradigma urbanístico comparable a los que se Frente a estas transformaciones, es necesario retomar
desarrollaron entre fines del siglo XIX y comienzos del la discusión sobre la naturaleza de la ciudad y particular-
XX, en las brillantes ciudades desarrolladas por Ildefon- mente de los grandes espacios metropolitanos y la Geo-
so Cerdá o el Barón de Hausmann, o en los intentos de gráfica puede y debe aportar elementos para la cons-
los urbanistas del movimiento moderno y organicista trucción de una nueva Geografía Crítica de la ciudad
que tuvieron como referentes a Le Corbusier, Garnier, o latinoamericana.
Wrigth.
Los tópicos urbanísticos se volvieron fragmentarios Como trasfondo de estas tensiones, aparecen interro-
en el último cuarto del siglo veinte y transcurrieron gantes significativos: ¿Es posible pensar en una ciudad
en torno de la protección y rescate del patrimonio latinoamericana competitiva, productiva y a su vez so-
urbano, la protección del ambiente, el reciclaje de in- cialmente justa y territorialmente integradora? De un
fraestructuras obsoletas, la revalorización de la arqui- lado, se ubican los problemas de la comprensión de la
tectura de escala, la monumentalidad y la planificación naturaleza de los cambios en las formas, en la estructu-
estratégica. ra, en las dinámicas, en las tendencias urbanas y de otro
lado, los problemas referentes a las formas más adecua-
Pero estas visiones del urbanismo han sido hasta ahora, das para intervenir y gestionar los sistemas socio-
sin embargo fragmentarias y no parecen estar delinean- territoriales metropolitanos heredados de sucesivos
do una nueva concepción integral de la ciudad, ni cons- procesos recientes de reestructuración.
truyendo una nueva realidad urbana. Queda claro que
el modelo de desarrollo urbano neoliberal ha fracasa-
do rotundamente para solucionar los problemas de la
ciudad. La Planificación Estratégica, si bien es de origen
progresista y promueve contenidos y modalidades de
planificación participativa, termina volviéndose a me-
nudo reaccionaria, elitista y excluyente, sino ineficaz.
Lamentablemente hay más casos de asociación de la
planificación estratégica con el marketing urbano y la
gentrificación que con una genuina democratización de
los usos del suelo urbano y el desarrollo urbano integral
e integrador.
En Buenos Aires..
5.1. Estudio de caso: Buenos Aires ayer y hoy
Se suele usar el nombre de Buenos Aires para referirse a distintos territorios: el Área Metropolitana, el aglomerado
gran Buenos Aires, el gran Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, y el conurbano bonaerense. En algunas oportuni-
dades se usa la expresión Gran Buenos Aires para nombrar la suma de los partidos bonaerenses que rodean a la ciu-
dad de Buenos Aires, cuando desde hace mucho tiempo, y en muchos países, el término “gran” aplicado a una ciudad
específica define esas ciudad más la urbanización que la rodea, aunque administrativamente se trate de varios go-
biernos locales. Por lo tanto, el Gran Buenos Aires involucraría toda la mancha urbana formada por la ciudad de Bue-
nos Aires y todos los partidos bonaerenses que la rodean.
Proceso de urbanización
La primera mitad de estos cinco siglos estuvo determinada por un rol económico, con una función portuaria que tuvo
momentos de gran desarrollo y períodos de desarticulación de las rutas comerciales. Mientras tanto, la ciudad en sí
no superó el aspecto de una aldea sin peso propio dentro de la economía digitada desde la metrópoli. A fines del si-
glo XVIII, Buenos Aires comienza un proceso contrario, conjugando importancia política como cabecera del Virreinato
del Río de la Plata, y atracción de actividades por la importancia que comenzaron a tener los puertos del Atlántico. El
siglo XIX fue un período de importantes procesos en diferentes direcciones, que tiene a Buenos Aires como protago-
nista de las invasiones inglesas y la Revolución de Mayo, siendo partícipe clave en la Independencia. A finales de siglo
comenzarán los cambios más importantes, que dejarán una huella claramente perdurable en el tiempo: la inmigra-
ción masiva y el poderío del puerto, el desarrollo de las actividades productivas, la expansión territorial y las ideas
urbanísticas que comenzaban a plasmarse en este desarrollo. Los inicios del siglo XX son una fiel continuidad de los
procesos iniciados anteriormente, que se vieron matizados por períodos de auge y declive económico, avances y re-
trocesos en la democratización de la ciudad, pero que dejaron a Buenos Aires en un proceso de consolidación avan-
zado para la crisis del ‘30. A mediados de siglo se darán nuevos procesos, más ligados al crecimiento demográfico, la
migración interna, la suburbanización y el desarrollo industrial, que con sus discontinuidades se mantiene sobre un
escenario construido que ya no se modificará estructuralmente. En efecto, la producción de la ciudad alcanza un ni-
vel de consolidación material en esta época que se mantiene hasta nuestros días, sin perjuicio de los cambios intro-
ducidos por los vaivenes políticos, avances tecnológicos y modificaciones en las pautas culturales de los porteños.
Buenos Aires se fundó sobre la pampa ondulada dos veces ( 1536 y 1580). La primera fundación de Buenos
Aires tuvo lugar en marzo de 1536, cuando Don Pedro de Mendoza estableció un asentamiento precario de
una manzana de extensión y la llamó “Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre”.
La segunda y definitiva fundación de Buenos Aires estuvo a cargo de Juan de Garay, quien el 11 de junio de
1580 fundó sobre la barranca frente al río una ciudad puerto a la que rebautizó con el nombre “Ciudad de la
Trinidad” y al puerto, “Santa María de los Buenos Ayres”. Con el tiempo, se recuperó el nombre de Buenos
Aires.
Ríos y arroyos condicionaron, en un principio, su desarrollo urbano. A su vez, las bajas pendientes pampeanas, el
aporte de sedimentos desde el frente deltaico y las particularidades hidrodinámicas de la costa, demandaron impor-
tantes obras de ingeniería para la construcción de su puerto. Este frente costero fue ocupado simultáneamente por
obras de infraestructura y actividades recreativas. Sus tres afluentes principales, el Riachuelo, el Reconquista y el Lu-
jan sumados a una infinidad de arroyos menores, conforman la red hidrográfica alimentada por lluvias, que avanzan
sobre tierras bajas, creando bañados y tierras inundables.
Cambios a partir de la Constitución Nacional de 1994
Los resultados definitivos del censo de 2010 estiman la población de la ciudad en 2.890.151 habitantes, y la de
su aglomerado urbano, el Gran Buenos Aires, en 12.801.364 habitantes; siendo la mayor área urbana del país,
la segunda de Sudamérica, Hispanoamérica y del Hemisferio Sur, y una de las 20 mayores ciudades del mundo.
Es, junto a São Paulo y Ciudad de México, una de las tres ciudades latinoamericanas de categoría alfa, según el
estudio GaWC (Grupo de Estudios sobre Globalización y Ciudades Mundiales).
Ciudad global (también llamada ciudad mundial, ciudad alfa o centro) es un concepto de geografía urba-
na promovido por el departamento de geografía de la Universidad de Loughborough. El término ciudad global se
atribuye a Saskia Sassen, autora del libro publicado en 1991 La ciudad global, en referencia a Londres, Nueva
York, París y Tokio, y en contraposición con el término megaciudad. Se aplica a las ciudades que cumplen con
una serie de características nacidas debido al efecto de la globalización y al constante crecimiento de
la urbanización. Las más complejas de estas entidades serían las «ciudades globales»: las que tienen un efecto
directo y tangible en los asuntos mundiales a través de algo más que el medio socioeconómico, con influencia en
términos de la cultura o la política.
La ciudad de Buenos Aires se encuentra entre las ciudades con mayor calidad de vida de América Latina, y su
renta per cápita se ubica entre las tres más altas de la región. Es la ciudad más visitada de América del Sur.
HACIA BUENOS AIRES, SOBRE TODO EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS, PROVENIENTE DE BOLIVIA
(21 POR CIENTO), PARAGUAY (20,1%) Y PERÚ (15,8%). DURANTE LA PRIMERA DÉCADA DE
TAMBIÉN IN CRESCENDO (52%), CON LOS PROBLEMAS SOCIALES QUE ESO IMPLICA.
FENÓMENO DE LA INMIGRACIÓN.
ñoles se sumaron los italianos,
franceses y demás europeos. Los
mandatarios favorecieron la emi-
gración europea con el mismo in-
terés que pusieron en terminar
con los de origen africano, los pue-
blos indígenas y los gauchos.
La población de origen africano desapareció de Argenti- 1858 y 1870, pero la peor fue la fiebre amarilla de 1871.
A partir del siglo XVIII, el libre comercio hizo que Bue- giría el tango.
nos Aires iniciase una época de gran
crecimiento. La ciudad recibió una gran
inmigración, fundamentalmente espa-
ñoles, y alcanzó los 50.000 habitantes.
Se observa que la migración de la Ciudad está fuertemente feminizada, con índices de masculinidad cercanos a 76 va-
rones cada cien mujeres tanto para migrantes internos como internacionales. De acuerdo a la edad, los migrantes in-
ternos se encuentran sobrerrepresentados en la población en edades activas y en los adultos mayores, y los migrantes
internacionales fundamentalmente en la población en edades activas.
Las Comunas 1, 2 y 3 son las únicas que tienen mayoría de población migrante, mientras que la Comuna 11 es la que
observa el porcentaje más bajo de personas que no nacieron en la Ciudad.
De acuerdo al dominio, se aprecia que en las villas se destacan los nacidos en países limítrofes, mientras que en los
inquilinatos, hoteles – pensiones y casas tomadas ganan peso los originarios de otra provincia del país. En cuanto a la
temporalidad de la inmigración, sobresalen los contingentes llegados a la Ciudad en la década de 2000 y en el sexenio
2010-2015. No obstante, el elevado porcentaje de migrantes que arribaron antes de 1980 muestra que aún permane-
ce la impronta de la inmigración de ultramar de la segunda posguerra debido al aumento de la esperanza de vida, así
como también se observa un alto porcentaje de los llegados de otras provincias.
Como se observa en el Cuadro 5 la tercera parte de los inmigrantes llegaron antes de 1990 para residir en forma conti-
nua en la Ciudad (33,7%); el 16,1% durante la década de 1990; el 26,7% en la década de 2000 y el 23,5% restante en el
sexenio 2010/2015.
Como ya se señalara, los nacidos en el resto del país representan el grupo de migrantes con mayor incidencia en la
población total. Asimismo, los provenientes del interior del país (exceptuados los del Conurbano Bonaerense) y los
migrantes externos de país no limítrofe ni Perú, tienen los mayores pesos entre los migrantes más antiguos que llega-
ron antes de los ochenta (45,6% y 38,4%, respectivamente).
En los contingentes migratorios que arribaron con posterioridad a 1989 prevalecen los migrantes procedentes del Co-
nurbano Bonaerense y del exterior, fundamentalmente países limítrofes y Perú, en los que a partir de 1990 arriba el
78,7% de sus efectivos. Por último, tomando solo en cuenta el último período de llegada 2010/2015, sobresalen los
migrantes externos de otros países (33,2%) y los arribados del Conurbano Bonaerense (32,2%)
Distribución porcentual de la población no nativa por período desde el que reside en
forma continua,. Sexo, y lugar de nacimiento. Ciudad de Buenos Aires. Año 2015.
Caracterización del hábitat de la entre otro tipo de mercados infor- ciudad y las famosas “casas chori-
población de Buenos Aires males como venta de ropa y comi- zo” en los barrios suburbanos. Se
da. A su vez, la informalidad institu- experimentaba un alto crecimiento
Las villas de emergencia surgen
cional propia de estos asentamien- de habitantes centralizado en Bue-
como consecuencia de la exclusión
tos sirve como refugio a diferentes nos Aires.
social de individuos o familias que
tipos de actividades ilegales tales
no logran insertarse en el sistema En 1911 el gobierno inició la cons-
como venta y consumo de drogas y trucción de un puerto nuevo al nor-
formal, es decir, ser parte del mer-
otras actividades delictivas que mu- te de Puerto Madero. El proyecto
cado formal con un ingreso sufi-
chas veces son impulsadas y soste- del nuevo puerto no solo incluía la
ciente para vivir en una vivienda
nidas desde estructuras judiciales o construcción de dársenas e instala-
aceptable y cubrir sus gastos bási-
políticas. Sin embargo es preciso ciones portuarias sino que dejaba
cos. Aquellas personas que no en- mucho espacio libre para la instala-
decir que no todo aquel que vive en
cuentran cabida en el sistema co- ción de edificios gubernamentales,
villas de emergencia participa de
mienzan a instalarse ilegalmente en tales como ciudades universitarias
dichas actividades. Muchos de ellos o polos judiciales. Sin embargo
tierras generalmente fiscales que
tienen empleos formales, van a la nunca existió un proyecto integral
encuentran desocupadas, como
escuela y buscan poder reinsertarse que se mantuviera a largo plazo. La
medida transitoria hasta lograr re-
en la sociedad. El surgimiento de primer parte de la obra quedó inau-
insertarse nuevamente en la forma-
estos asentamientos en la ciudad gurada en 1919 y en 1920 se insta-
lidad. Al menos eso sugiere el nom-
de Buenos Aires data de alrededor laban las primeras viviendas de tra-
bre “villas de EMERGENCIA” y así bajadores portuarios y ferroviarios
de la década del 30, aunque por
fueron considerados en sus inicios, en el puerto nuevo.
aquel entonces ya existían algunas
como asentamientos transitorios.
“villas de emergencia” principal-
Sin embargo comenzaron a repro-
mente en el sur de la ciudad cono-
ducirse cada vez en mayor medida
cidas como "Las Ranas", "Las Latas"
a lo largo del tiempo transformán-
o "La Quema". Sin embargo para el
dose en asentamientos permanen-
gobierno no resultaban ser proble-
tes. Ello constituye un nuevo aspec-
máticos a nivel urbano, ya que por
to de degradación urbana y crea
aquel entonces gran parte del terri-
una nueva categoría social. Los me-
torio de la capital era campo y es-
dios de subsistencia aplicados por
tos barrios se encontraban lejos de
aquellos “excluidos de la formali- Viviendas tipo conventillo
las zonas más pobladas de la ciu-
dad” reproducidos a lo largo de
dad.
generaciones dieron como resulta-
do la formación de sus propios Entre 1880 y 1910 llegaron a la Ar-
mercados, códigos de convivencia y gentina más de cuatro millones de
una cohesión social propia diferen- europeos de los cuales el 60 por
te a la de la sociedad formal. Existe ciento se radicó en Buenos Aires.
un sistema de propiedad no legal, Se instalaron en los llamados
mercados inmobiliarios informales, “conventillos” en el centro de la
En 1929 estallaba la crisis económica mundial con lo residía en villas era nativo; actualmente, sólo el 59%
que muchos de los inmigrantes europeos se queda- nació en la Argentina. Muchos habitantes de países
ron sin trabajo. En 1931 el gobierno decide dar refu- limítrofes que migraron a la Argentina seducidos
gio a muchos trabajadores portuarios en unos gal- por el uno a uno de la convertibilidad, no pudieron
pones vacíos disponibles. Al año siguiente se creaba hacer frente a la nueva realidad luego de la crisis del
el primer asentamiento de casas precarias en ese año 2001. Conjuntamente con el aumento en núme-
lugar. Dicho asentamiento se llamó “Villa Desocupa- ro y tamaño de los asentamientos también se vio
ción” cambiando su nombre luego por “Villa espe- modificada la fisonomía de estos. Las casillas ya no
ranza”. son construidas con chapa, madera y cartón.
actividades terciarias. A nivel país, en el censo económi- dio ponderada del país y de la
co del año 1985 la industria aportaba el 76% del valor ciudad, dando casi 33 años para el primer caso y más de
agregado total, quedando el restante 24% en los secto- 35 años para Bahía Blanca. En cuanto a la participación
res de comercio y servicios. Para Bahía Blanca en aquel de población de origen extranjera sobre la población
censo los aportes eran del 41% y 59% generado por co- total, representan apenas el 4,5% tanto en Bahía Blanca
mercio y servicios, e industria respectivamente. como en el país.
Ya en el censo económico con resultados al año 1994 se El rasgo particular se asocia al origen, con predominio
revierten las participaciones tanto en el país como en de personas nacidas en Chile (65 de cada 100 extranje-
Bahía Blanca. En esta última, el mayor aporte lo realizan ros). Estos mismos datos para el país, destacan a los
los sectores comercio y servicios con un 55% mientras nacidos en Paraguay (30 de cada 100 extranjeros) y Boli-
que el sector industrial aporta el restante 45%. Para el via (19 de cada 100).
país, el aporte de la industria pasa a ser del 47% del va-
Como se señaló antes, Bahía Blanca cuenta con una baja
lor agregado total, quedando el restante 53% en mano
relación de habitantes por vivienda (2,4 en el 2010). En
de los servicios y actividades comerciales. Para el último
el año 2001 este cociente ascendía a 3,2. De las ciuda-
censo económico con datos al 2004, se observa la im-
des analizadas para comparar con Bahía Blanca, sólo
portancia de la industria en Bahía Blanca, ya que el uno
Mar del Plata cuenta con un valor cercano a los 2 habi-
de cada cuatro pesos generados como valor agregado
tantes por vivienda, dato menor al registrado en la ciu-
correspondían a actividades de este sector. Mientras
dad bahiense.
que en el país continuaron cobrando protagonismo los
sectores de comercio y servicios generando más del Otro dato interesante al analizar la calidad de vida de la
60% del valor agregado total argentino quedando en población es el que surge de observar el estado de vi-
manos del sector industrial casi el 40% restante. vienda de las personas para cada una de las jurisdiccio-
nes y la ausencia o no de baño o letrina en el hogar. Pa-
El último censo de población realizado en 2010, permite
ra el primer indicador, se consideró la proporción de
analizar el peso de la población no activa y de los estra-
hogares diferentes a casas y departamentos, los cuales
tos más jóvenes. El primer grupo, de “no activos”, com-
comprenden los ranchos, las casillas, las piezas en inqui-
prende a las personas de 0 a 14 años más las personas
linato, las piezas en hotel o pensión, los locales no cons-
con edades superiores a los 70 años. La participación de
truidos para habitación y las viviendas móviles. Este
este grupo sobre el total de la población de Bahía Blan-
porcentaje en Bahía Blanca llegó al 1,5%. En compara-
ca al 2010 era del 30%, similar al 32,5% registrado a ni-
ción a otras ciudades resulta bajo ubicándose en el se-
vel país. Por su parte, tanto en Bahía Blanca como en
gundo lugar después de Santa Rosa (1%). Para el total
país, el 39% del total de sus habitantes es representado
del país llegó al 4.7%.
por el segmento de población joven, entre 15 y 39 años.
Fuente: CREEBA http://www.creebba.org.ar/iae/iae121/
Las pirámides poblacionales son muy similares, salvo Descripcion_censal_de_Bahia_Blanca_IAE_121.pdf
que la del país cuenta relativamente con mayor pobla-
ción en edades infantiles y preadolescentes, y en Bahía
Blanca la participación relativa de personas mayores es
algo más elevada.
6 El Espacio Rural. Las actividades productivas
DINAMICA DEL
ESPACIO RURAL Las fuerzas motoras del cambio rural
Así es como el autor Sili Marcelo (2015) denominó a estos trabajos e investigaciones
DEMANDA DE
PRODUCTOS realizados sobre los espacios rurales. Señala que estas fuerzas motoras son dinámi-
DEL CAMPO
cas globales que constituyen tendencias estructurantes que condicionan el funcio-
ESCALAS DE
PRODUCCIÓN namiento de los territorios, y específicamente los territorios rurales. Podemos iden-
tificar cuatro grandes fuerzas:
ASENTAMIEN-
TOS RURALES La dinámica de crecimiento de la producción agropecuaria (IICA-CEPAL-FAO, 2010).
Impuesta desde hace varias décadas, esta dinámica se funda sobre varios factores.
TENENCIA DE
LA TIERRA En primer lugar, la creciente y persistente demanda de bienes primarios y agroali-
mentarios en general (cereales, oleaginosas, carnes, frutas y verduras y también de
GEOGRAFÍA RU-
RAL minerales y petróleo, etc.).
En definitiva, se trata de un discurso y una visión histórica que sostiene que este crecimiento, y las exportaciones
vinculadas a este son en gran parte la única vía posible para el desarrollo de las áreas rurales y del país en gene-
ral.
Más allá de las diferentes corrientes ideológicas planteadas por los gobiernos de turno, esta dinámica ha sido cla-
ramente constitutiva del modelo productivo del sector agropecuario argentino de las últimas décadas. Es espera-
ble que esta dinámica del sector agropecuario siga motorizando los cambios en el mediano y largo plazo (Griffon,
2006; Trueba, 2006). La consolidación de una lógica de concentración de bienes, equipamientos e infraestructu-
ras en los centros poblados más importantes. Esto está evidentemente asociado a lo ya señalado con respecto a
la generación de una mayor escala y de una mayor eficiencia en la prestación de servicios.
La concentración de la población en los asentamientos rurales más grandes mejora la rentabilidad de las inversio-
nes en servicios básicos (luz, agua, salud, educación) (Banco Mundial, 2009), lo que genera una mejora en la cali-
dad de vida en comparación a las zonas de población rural dispersa. Esto supone la concentración creciente de
recursos en unas zonas en detrimento de otras y, por lo tanto, la creación de desequilibrios entre áreas.
Es evidente que esto ha propiciado el despoblamiento de las zonas rurales debido a la falta de inversiones, a la
baja calidad de vida y a la congestión en las zonas de mayor población, ya que muchas veces la afluencia no espe-
rada de población sobrepasa la capacidad de la prestación de servicios (Sili, 2005).
Amplia bibliografía para el estudio de
los espacios rurales
Una evidencia clara de esta tendencia es la evolución de
Página 125
la población rural: las zonas de población dispersa y las
localidades menores han disminuido en un 25% (INDEC),
en tanto que las localidades más grandes, que concen- Las crecientes demandas de mayor seguridad física y
traron infraestructuras y equipamientos, aumentaron su mayor calidad ambiental, y de productos más inocuos en
población en más del 15% (INDEC) en el período que va términos de la salud. En las últimas décadas se ha acre-
desde el 2001 al 2010. centado la demanda y la exigencia de preservación de
los recursos naturales. Esta preocupación ha dejado de
En la Argentina, esta dinámica de concentración de re-
ser algo propio de sectores minoritarios para convertirse
cursos, de infraestructuras y de equipamientos se sus-
en un requerimiento de la sociedad en su conjunto.
tenta en un discurso modernizador y de crecimiento de
las pequeñas y medianas ciudades, inspirado en la hipó- Estas demandas ambientales se han constituido en un
tesis según la cual sólo el crecimiento de la población motivo de acción política por parte de numerosos gru-
permitiría tornar más eficiente la creación de infraes- pos y movimientos sociales (Melluci, 1999; Castell,
tructuras y generar circuitos de acumulación virtuosos. 2004); ejemplo de esto son las luchas por la conserva-
ción, contra la contaminación del agua, los movimientos
La transformación en los transportes y la comunicación
frente a la minería a cielo abierto y la deforestación de
(telefonía e internet). Dichos cambios no sólo afectan al
los bosques nativos, entre otros.
sistema productivo, sino que poseen un impacto signifi-
cativo en la mejora de la calidad de vida de las personas El aumento de las demandas surge como respuesta al
que habitan los territorios rurales pues ha permitido dis- aumento de las problemáticas ambientales en las áreas
minuir las diferencias socio-económicas que existen en- rurales en las últimas décadas. La creciente demanda de
tre habitantes urbanos y rurales e igualar los estándares productos más inocuos en términos de la salud también
asociados a la calidad de vida en ambos tipos de espa- está vinculada a este nuevo paradigma, lo cual implica la
cios. regulación de los modos de producción más masivos
(cereales, oleaginosas, transgénicos en general, etc.), y
Betancourt (2004) afirma que el fomento de las comuni-
también la creciente demanda de productos orgánicos o
caciones y del transporte permite que las comunidades
con certificación de origen.
rurales tengan mayor estabilidad económica, puedan
acceder a mejores niveles educativos y estén mejor in- Un claro ejemplo de esto es que la superficie dedicada a
formadas, estén más seguras y fuera de peligro, y tengan la producción de productos orgánicos crece a un ritmo
una mayor conexión con los centros poblados tanto para de entre 20% y 30% anual en la Argentina. Un 50% de
el traslado de personas como de bienes necesarios. esta producción es para consumo interno (Senasa,
2013). Las demandas de mayor seguridad física, que hi-
A su vez, el acceso o fomento de las comunicaciones y
potéticamente pueden darse en las zonas rurales, frente
del transporte puede lograr mejorar las condiciones de
a las situaciones de inseguridad e incluso de violencia
vida de las comunidades rurales y estimular la instala-
urbana, son también un tema clave que motoriza gran-
ción de nuevos habitantes en las zonas rurales (Banco
des cambios y marca una tendencia de revalorización de
Mundial, 2007).
lo rural (Sili, 2005).
¿Qué es un modelo?
¿Qué es un modelo
económico?.
grandes distancias a los pueblos y a las ciudades y las la agricultura familiar y sus
muy bajas densidades determinan una muy baja dotación territorios están todos inmersos en crisis estructurales,
de servicios, que afecta la producción y, muy especial- sino que conforman un amplio conjunto de situaciones,
mente, la calidad de vida de la población. Esta baja densi- con dinámicas variadas y muchas veces contrapuestas y
dad y su correlato en la falta de infraestructuras y equipa- hasta controvertidas, con sectores en crisis en las cuales
mientos genera claramente una desvalorización del espa- los actores dejan la actividad productiva para migrar o
cio rural como ámbito de vida (Sili, 2007); se forma así un dedicarse a otra actividad y con sectores que se dinami-
círculo vicioso de deterioro caracterizado por el éxodo zan y que salen de su situación de pobreza y estanca-
hacia las ciudades y un aumento del deterioro de los po- miento .
cos servicios e infraestructuras existentes, por falta de
Claro está que esta dinámica no actúa en forma aislada
mantenimiento y la reducción de capacidad operativa de
sino que, al contrario, se articula y retroalimenta con to-
los servicios públicos –especialmente escuelas y centros
das las otras dinámicas que se plantean a continuación,
de salud–, entre otros factores.
en particular con el nuevo dinamismo empresarial, y se
Sin embargo, frente a esta situación aparecen otros pro- generan así en función de ello nuevos conflictos ambien-
cesos inversos. Merced a múltiples iniciativas y estrate- tales y territoriales.
gias tanto públicas (programas de desarrollo rural) como
Un ejemplo claro es el caso de Tartagal, donde las comu-
privadas (inversiones y encadenamientos productivos) y
nidades campesinas mantienen fuertes conflictos con los
familiares (estrategias de adaptación), en muchos lugares
sectores empresariales más dinámicos ligados a la pro-
se superan estos problemas estructurales de la agricultu-
ducción de cereales y de oleaginosas a gran escala, espe-
ra familiar y de las áreas rurales en las cuales ellos se en-
cialmente en torno al control de la tierra.
cuentran.
Es claro que este crecimiento de la producción impactó Fuente: Un modelo para comprender la dinámica de los
fuertemente en la organización y en la tenencia de la tie- territorios rurales. El caso de la Argentina Marcelo Sili
Mundo Agrario, 17 (34), e003, abril 2016. ISSN 1515-
rra, pues numerosos emprendimientos agropecuarios con
5994 http://www.mundoagrario.unlp.edu.ar/
fuerte respaldo financiero se realizaron en tierras gana-
das al bosque, en zonas desérticas, o bien en zonas pre-
viamente ocupadas por productores familiares que fue-
ron desplazados por medio de diferentes mecanismos.
cas, se integraron tardíamente al proceso de desarrollo Fuente: “Ciencias Sociales 3”, unidad 16. Ministerio de
capitalista importado a la Argentina en la segunda mitad Educación (adaptación).
del siglo pasado. Precisamente la demora en tal proceso
de incorporación de relaciones plenamente capitalistas y
la heterogeneidad con que dichas relaciones se presen-
tan todavía implican un relativamente bajo nivel de desa-
rrollo de las procesos productivos, tanto a nivel urbano
como rural que las distancia y separa de las modalidades
de desarrollo dominantes en la Región Pampeana o Cen-
tro-Litoral (Roffman, A.1993).Fuente: Rofman, A. “Las econo-
mías regionales. Un proceso de decadencia estructural”. En: Bustos, P.
(comp.) “Más allá de la estabilidad estructural”, Buenos Aires, Funda-
ción Friedrich Ebert, 1993
Los indios guaraníes que habitaban en la zona antes de la llegada de los españoles valoraban la selva por los frutos y
animales que les proporcionaba En la época de la colonia, los jesuitas organizaron a los guaraníes en misiones donde
se desarrollaron actividades agrícolas, ganaderas, forestales y artesanales. Cuando en 1767 los jesuitas fueron expul-
sados, esa estructura económica se desarticuló. En un breve período – signado por invasiones, saqueos y matanzas –
el territorio quedó prácticamente despoblado y los pueblos en ruinas.
Durante gran parte del siglo XIX, Misiones fue un área pobre y marginal cuyos pocos habitantes se dedicaban a la
extracción de yerba mate. Cuando hacia 1870 finalizó la guerra contra el Paraguay, se extendió el comercio yerbatero
que, sumado a la extracción de maderas, favoreció el poblamiento de la provincia. En esa época, la actividad yerbate-
ra era extractiva, es decir, que se explotaban los yerbales naturales que se encontraban en la selva. Para ello, se
abrían picadas que constituían las vías de acceso y permitían la salida de los productos hacia los ríos.
En poco tiempo, los yerbales se fueron agotando, puesto que los yerbateros no respetaban los procesos vegetativos
y extraían todo el año, cortando incluso los brotes tiernos. Cada vez era más difícil encontrar yerbales y había que
internarse demasiado en la selva, lo que incrementaba el costo del flete.
Puesto que en este contexto la Argentina no podía competir en el mercado internacional – liderado por el Paraguay y
el Brasil –, ni abastecer la creciente demanda interna, el Gobierno decidió fomentar el poblamiento de Misiones con
inmigrantes agricultores y cultivar yerba mate. Se pasó así de una economía extractiva a una economía agrícola. En-
tre 1920 y 1940, las hectáreas cultivadas pasaron de 5000 a 60.000. Fue en esta época que se gestó uno de los princi-
pales problemas ambientales de esta zona: el deterioro de los suelos agrícolas.
El cultivo de la yerba mate fue un éxito, a tal punto que hacia 1930 tuvo su primera crisis de sobreproducción y se creó
un ente regulador que prohibió la instalación de nuevos yerbales y asignó un cupo a cada Página 135
productor. Muchos colonos comenzaron entonces a plantar tung (árbol cuyo aceite es uti-
lizado en la elaboración de pinturas), en auge durante la Segunda Guerra, pero su precio cayó rápidamente con la di-
fusión generalizada de los productos sintéticos. En 1955, comenzó el boom del cultivo del té, que, como la yerba ma-
te y el tung, pasó por ciclos de auge y estancamiento, según las oscilaciones de los mercados nacional e internacional.
A partir de 1960, la forestación con coníferas exóticas (como el pino) se convirtió en la actividad más dinámica de Mi-
siones. Así, mientras que en 1948 los bosques obtenidos por reforestación cubrían 600 hectáreas, en 1980 la cantidad
de hectáreas reforestadas era de 180.000. Para este tipo de reforestación, es necesario desmontar la selva nativa, lo
que representa una pérdida de biodiversidad.
Originariamente, la selva ocupaba un 80 % del territorio misionero; para el año 1994, un 23 % de la superficie de la
provincia se encontraba cubierta por selva natural (explotada o no); un 36 % por bosque secundario y cultivos abando-
nados, y el 41 % restante, por cultivos y campos de pastoreo.
Fuente: BARROS, C., y otros. 2001. Geografía de la Argentina. La organización territorial. Editorial Estrada Polimodal Serie Libros. Buenos Aires.
Otras economías regionales…...
Fuente:
ABRIL 15, 2017 3:33 PM
DRA. MARÍA CRISTINA ÁREA (*)
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de la selva misionera
Uruguay: Tabaré Vázquez firmó acuerdo de inversión con la finladesa UPM- ex Botnia y se asegura la
tercera pastera en la región
¿Cómo asegurar el cumplimiento de los principios de sostenibilidad en nuestro país? Desde el punto de vista eco-
nómico, es cuestión de elegir un tipo de pulpa y/o papel que sea competitivo a nivel nacional e internacional. En lo
social, estamos hablando de fábricas con un importante número de empleos directos, que además genera el triple
de empleos indirectos. También requiere infraestructura vial y hasta puede ser una generadora de energía eléctri-
ca, por lo que es un importante foco de crecimiento en cualquier lugar donde se instale.
En relación con los aspectos ambientales de esta industria, uno de los problemas que admiten los posibles inversio-
nistas internacionales es la falta (o deficiencia) de un marco jurídico que establezca reglas claras para la empresa y
para la sociedad. Una vez establecido el marco jurídico, todo depende de los sistemas de control. En realidad hace
más de diez años que se habla de este tema, sin ningún avance. Corrientes lo está intentando. Y mientras la Nación
duda, seguimos perdiendo nuestro gran potencial.
(*) Presidente de la Fundación Ambiente y Desarrollo, Directora Programa de Celulosa y Papel (PROCYP) de la UNaM, Vice-Directora Institu-
(UNaM)
Estudio de caso para las economías regionales:
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La Puna: un ambiente pastoril y minero En la actualidad, la mayor par-
te de los pocos pobladores de la Puna se dedican a la
En la época prehispánica, la Puna fue valorizada como agricultura de subsistencia en parcelas bajo riego, y a la
lugar de cría de camélidos, como la vicuña, la llama y la cría extensiva de ganado, fundamentalmente llamas, ca-
alpaca, muy apreciados por su lana. También se extraían bras y ovejas. Como consecuencia de la actividad ganade-
de ella metales y sal. La población se asentaba en las ve- ra, el sobrepastoreo es un problema generalizado en to-
gas, en proximidades de ríos y arroyos, donde era posible da la zona.
obtener agua. Los yacimientos arqueológicos de la zona El intercambio de bienes (para el cual a veces se utiliza la
atestiguan que en lugares que actualmente están prácti-
moneda y a veces el trueque) se basa en la venta de la-
camente despoblados había sistemas de canales que per-
nas, sal, y cueros de chinchillas y zorros. Fuente: BARROS, C.,
mitían irrigar terrazas de cultivos. y otros. 2001. Geografía de la Argentina. La organización territorial.
Editorial Estrada Polimodal Serie Libros. Buenos Aires.
Los españoles asentaron poblaciones en los valles y que-
bradas que bajan de la Puna. En los sectores más húme-
dos, prosperaron algunas estancias ganaderas, donde
introdujeron vacas, cabras y ovejas. A partir de esa época
comenzaron a gestarse problemas de erosión de suelos
que persisten hasta la actualidad, ya que las cabras y las
ovejas arrancan las plantas de raíz, dejando el suelo des-
cubierto y vulnerable a la erosión. Por el contrario, el
ganado autóctono (llamas y vicuñas) corta las hojas de
las plantas sin arrancarlas; además, está perfectamente
adaptado a las condiciones naturales, de modo que re-
quiere menos alimento que otras especies.
Localización de la PUNA
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Estudio de caso para las economías regionales.
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La región Pampeana, área nuclear del país
EL PASTIZAL PAMPEANO
Planicie altamente nivelada y de clima templado que permite variados cultivos y ganadería. Asociada a suelos con
alta fertilidad, presenta algunas problemáticas: las inundaciones y las sequías, lo cual condiciona según las épocas
a los productores.
Se conoce como Pampa a la inmensa llanura que cubre gran parte de nuestro territorio, entre el océano y los An-
des, al norte del río Colorado. El término pampa también hace referencia al “mar de pastos” o pastizal que origi-
nariamente cubrió gran parte de esa llanura (la porción norte está ocupada por el parque chaqueño).
El pastizal pampeano presenta actualmente un altísimo grado de transformación. Se trata de la zona agrícola por
excelencia del país, eje de lo que fue la expansión económica argentina basada en la agroexportación. Los suelos
pampeanos son profundos, fértiles y ricos en nutrientes. El clima es templado y húmedo, con déficit hídrico duran-
te el verano. Hacia el oeste, las precipitaciones disminuyen, lo que marca una diferencia entre la Pampa húmeda
(oriental) y la Pampa semiárida (occidental).
El pastizal pampeano es el bioma más intensamente valorizado del país: en él se utilizaron las pasturas como ali-
mento del ganado vacuno y ovino y se aprovechó la fertilidad del suelo para construir ambientes básicamente
agropecuarios. A lo largo de la historia ambiental, el peso de las actividades productivas varió entre la agricultura a
la ganadería. En mayor o menor medida, todas las formas de intervención agrícola sobre el pastizal se basaron en
la suposición de que el recurso suelo era inagotable y en la búsqueda de beneficios económicos en el corto plazo.
Esta forma de manejo del recurso condujo a que, desde la dé- cada de 1980, el problema ambiental de mayor rele-
vancia sea la degradación de los suelos.
Hasta hace unos 50 años, se practicaba un sistema de alternancia entre agricultura y ganadería que posibilitaba la
“recuperación” del suelo entre labranzas, con lo que se mantenía su fertilidad y su estabilidad. La introducción del
cultivo de soja alrededor de 1970 desestructuró este sistema: se pasó a la agricultura permanente, y se expandió
el doble cultivo anual soja-trigo. Consecuentemente, aumentó el laboreo del suelo y el uso de plaguicidas y herbi-
cidas para controlar la aparición de insectos y malezas.
La adopción de la técnica del cultivo continuo produjo la pérdida de materia orgánica, componente fundamental
que asegura la aptitud de la tierra para la labranza. Al mismo tiempo, se pierden los nutrientes por efecto de las
lluvias (lavado) y se reducen los poros que permiten la circulación de agua y aire en el suelo (compactación), Esto
último lleva, a su vez, a la pérdida de capacidad de retención de agua, lo que genera dos problemas. Por un lado, el
suelo no puede proveer humedad a los cultivos durante los meses de verano (estación seca). A la inversa, cuando
llueve, el suelo no drena el agua y se producen encharcamientos o anegamientos que pueden impedir la entrada
de la maquinaria de trabajo a los campos e, incluso, llevar al abandono de la cosecha o a la utilización de los sem-
brados para alimento del ganado.
Los efectos de estos procesos son evidentes. El suelo desnudo y la falta de capacidad de retención de agua incre-
mentan los riesgos de erosión hídrica. Tomando solamente el caso de la zona tradicionalmente denominada “ nú-
cleo maicero” (sur de Santa Fe, centro-este de Córdoba y centro-norte de Buenos Aires, una de las áreas de culti-
vos templados más importantes del país), hacia 1991 la erosión hídrica afectaba al 28 % de las tierras destinadas a
la agricultura continua y al 17% de las tierras bajo rotación agroganadera. Fuente: BARROS, C., y otros. 2001. Geografía de
la Argentina. La organización territorial. Editorial Estrada Polimodal Serie Libros. Buenos Aires
GEOGRAFÍA……..miradas al espacio económico y político
7
El procesos de globalización
La economía mundial ha pasado por varias etapas: la revolución agrícola, la revolución urbana e industrial, y la
revolución en la era del conocimiento, la informática y la tecnología, esta última continúa en este siglo XXI. En
cada una de esas etapas se valorizó algún recurso y se generaron los medios de producción para poder apropiar-
se de los mismos. A mediados del siglo XVIII, los molinos de agua, la máquina de vapor y otros transformadores
de energía reemplazaron la fuerza humana y animal como fuente principal de energía. Las nuevas máquinas de
fabricación impulsaron el crecimiento de la industria y mucha gente pasó a estar empleada en las nuevas fábricas
como trabajadores. Los bienes se producían más rápidamente y mejor que antes y la calidad de vida aumentó.
Los cambios se sucedieron tan deprisa que a este período se le conoce como "Revolución Industrial".
A continuación, en la mitad del siglo XX surgen las industrias basadas en la ciencia, las mejoras tecnológicas en la
electrónica hicieron posible el ordenador. Este constituye el desarrollo más importante, el ordenador revolucio-
nó el modo de procesar y comunicar la información. Como resultado la información se ha convertido en un bien
más del mercado y esta nueva era se conoce como la era de la información o "post-industrial". La tecnología de
la información tiene un gran impacto en la sociedad, ordenadores, fibra óptica, radio, televisión y satélites de
comunicación son sólo ejemplos de dispositivos que tienen un enorme efecto sobre nuestra vida y economía. Un
gran porcentaje de empleos requieren "trabajadores informáticos" (cada vez menos, debido a que las máquinas
pueden sustituir la labor del hombre) y cada vez menos se necesitan "trabajadores de producción". La tecnología
de la información ha sido responsable del espectacular crecimiento de la robótica, y a medida que la era indus-
trial declina se espera que cada vez más trabajo físico sea realizado por robots.
La obsolescencia programada u obsolescencia planificada es la determinación o
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programación del fin de la vida útil de un producto, de modo que, tras un período de
tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño del mismo,
este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos, por ejemplo por falta
de repuestos, y haya que comprar otro nuevo que lo sustituya.
Su función es generar más ingresos debido a compras más frecuentes para generar relaciones
de adicción (en términos comerciales, «fidelización») que redundan en beneficios económicos continuos
por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes. El objetivo de la obsolescencia no es
crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico, no teniéndose en cuenta las necesi-
dades de los consumidores, ni las repercusiones medioambientales en la producción y mucho menos las
consecuencias que se generan desde el punto de vista de la acumulación de residuos y
la contaminación que conllevan. Esta práctica ha creado un creciente malestar entre los consumidores,
por lo que en tiempos recientes, activistas, medios de comunicación, organizaciones e incluso los mismos
consumidores y varias empresas están llevando acciones para revertir esta práctica.
7.1. Fordismo y posfordismo designan dos etapas del capitalismo moderno que se caracterizan de acuerdo a
las distintas maneras en las que se organiza la producción industrial.
El fordismo se caracteriza por la existencia de grandes empresas de producción a gran escala, cuyos métodos
de producción se han desarrollado a partir del modelo taylorista de administración científica del trabajo
(Frederick Taylor). El fordismo, está constituido por un conjunto de normas de diverso tipo, desde métodos
para resolver conflictos laborales u objetivos productivos hasta la norma de consumo de masas, tendientes a
asegurar el correcto funcionamiento de la industria mecanizada moderna. De esta manera, el fordismo dará
lugar a un periodo expansivo de la economía capitalista que se caracteriza por una producción en masa en
equilibrio con el consumo, salarios relativamente altos, una alta inversión del capital, la plena utilización de la
capacidad productiva y altas tasas de beneficios de las empresas. El desarrollo del fordismo se vio favorecido
por las llamadas medidas de corte keynesiano, política económica que busca el pleno empleo como remedio a
las crisis de subconsumo. A partir de 1945, para conjugar estos riesgos del subconsumo, comenzó en los paí-
ses industriales occidentales un periodo de fuerte intervención estatal mediante créditos al consumo y medi-
das de protección social que dieron lugar al Estado de Bienestar. Los trabajadores industriales constituían el
principal grupo de empleo, con una fuerte organización a través de los sindicatos que ha llevado a acusarles a
menudo de tender al corporativismo, es decir, a la defensa abusiva de sus intereses como colectivo profesio-
nal frente a otros.
Por posfordismo se entiende el modo de organización productiva que surge tras el declive de la producción en
masa. Los primeros síntomas de la decadencia datan de finales de la década de los 60, en que se elevaron los
índices de inflación. En ese momento las relaciones sociales se tornaron cada vez más tensas y aparecieron
dificultades para integrar minorías en la norma de consumo masivo. Junto a esto, se presentó la amenaza de
quiebra de los antiguos acuerdos en torno al pleno empleo, y aparecieron problemas para la financiación del
cada vez más caro Estado del Bienestar. Pero fue durante la llamada crisis del petróleo cuando las debilidades
del modelo de acumulación fordista se pusieron de manifiesto con mayor crudeza. El modelo no logró asegu-
rar un aumento sostenido de la productividad paralelo al aumento de los salarios y del consumo, lo que per-
mitió hablar del agotamiento del funcionamiento estructural del modelo keynesiano fordista. Fuente Enciclopedia
Británica.
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Por otro lado, estas formas de producción y de comercialización han dado lugar al agrupamiento de varios países de
una región que tiene como objetivo promover modelos de vinculación económica y entendimiento, orientados a im-
pulsar el desarrollo, la integración económica y la liberación comercial. Asimismo, busca encontrar fórmulas ágiles de
discusión y acuerdo ante otros mecanismos multilaterales o bloques de otras regiones.
Por el contrario, esta obra, nos habla de una globalización En ella se aborda la compartimentación y la fragmenta-
actual perversa, fundamentada en una ideología que la ción del espacio geográfico, en función de los requeri-
reproduce, disemina, mantiene y presenta como único mientos de rapidez y fluidez que sólo algunos actores
escenario posible. Pero la provocación no acaba ahí, ya globales poseen y que sólo algunos territorios pueden
que Milton Santos presenta elementos objetivos que ha- ofrecer.
cen pensar en otro futuro posible, en donde la solidari-
dad sea más importante que la competitividad, un futuro ¿Quién fue Milton Santos?
que necesariamente debe gestarse de abajo para arriba,
Hijo de maestros de escuela primaria, Milton
desde los países subdesarrollados, desde los pobres y
Santos se graduó en derecho en 1948, profe-
desheredados, desde el ciudadano conciente, desde el
sión que nunca ejercería. En lugar de ello se
pensamiento libre.
dedicó a la investigación en geografía y, tam-
bién, al periodismo y a la política. En 1958 re-
El texto está organizado en seis partes. La primera corres-
cibió el título de doctor en geografía en la Uni-
ponde a la Introducción General, en la cual la globaliza-
versidad de Estrasburgo (Francia). Dio clases
ción es presentada como una fábula (como quieren ha-
en la Universidad Católica de Bahía y en la
cernos pensar que es), como una perversidad (como real-
Universidad Federal de Bahía, pero fue su bri-
mente es) y como otra globalización (como puede ser).
llante paso por el periodismo lo que lo llevó a
recibir una invitación para acompañar a la mi-
La segunda parte está compuesta por cinco capítulos, en
sión del entonces presidente Jânio Quadros
los cuales se presenta el proceso de producción de la glo-
a Cuba, hecho que marcaría su vida. En 1963
balización, tratando temas como el papel determinante
fue elegido presidente de la Asociación de
de las técnicas de la información, el tiempo real, la plus-
Geógrafos Brasileños (AGB). En 1964 fue dete-
valía universal como motor del proceso globalizador, la
nido por la dictadura y, luego de esta circuns-
importancia del conocimiento de los lugares y la caracte-
tancia, viajó al exterior para escapar de la per-
rística del período actual como período de crisis, no tan
secución política.
sólo financiera, sino económica, social, política y moral..
En la tercera parte se desarrollan las razones que llevan a En Francia fue profesor en las universidades
afirmar que la globalización actual es perversa. En seis de Toulouse (1967-1968) y París (1968-1971).
capítulos son desarrollados temas como la tiranía de la Dio clases en la Universidad de Toronto (1972-
información hegemonizada y manipulada, la tiranía del 1973) y, en los Estados Unidos, en las universi-
dinero comandada por el sistema financiero, y la irrup- dades de Columbia, Nueva York (1976-1977) y
ción del discurso único que exige obediencia inmediata, en el Instituto de Tecnología de Massachu-
que impone la competitividad, el individualismo, el con- setts (MIT). También trabajó como profesor
sumo, constituyéndose en una práctica totalitaria, a la en Tanzania, en la Universidad de Dar-es-
cual Milton Santos denomina como "Globalitarismo". Salam (1974) y, en América Latina, enseñó en
la Universidad Politécnica de Lima, Perú, y en
Otro punto importante levantado en la tercera parte del la Universidad Central de Caracas
libro se refiere al papel del Estado en el mundo actual. En (UCV), Venezuela (1975-1976).
este sentido, es colocado que la retirada del Estado de
sus funciones sociales no significa que éste se encuentre Brotas de Macaúbas, 1926 -
debilitado, por el contrario continúa fuerte, siempre dis-
puesto a viabilizar la aplicación interna de las São Paulo (Brasil), 2001
"recomendaciones" de las instituciones supranacionales.
Este abandono del interés general por el Estado constitu-
ye una semilla de ingobernabilidad y genera las condicio-
El autor vuelve sobre dos conceptos ya tratados en obras anteriores, las verticalidades
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y las horizontalidades, colocando las primeras como el conjunto de puntos de un terri-
torio que forma un "espacio de flujos", donde predomina el tiempo real subordinado al
reloj universal y a la temporalidad globalizada de las empresas hegemónicas. Por su parte, las horizontalidades
son definidas como un espacio banal, con producciones localizadas, tiempos diferenciados y una solidaridad or-
gánica; son espacios de la contra-racionalidad, con formas de convivencia y regulación creadas a partir del pro-
pio territorio, sin considerar la voluntad de unificación y homogenización característica de la racionalidad hege-
mónica típica de las verticalidades. En esta perspectiva, el espacio geográfico gana el atributo potencial de impo-
ner límites a la globalización perversa.
En la quinta parte del libro son tratados, justamente, los límites a la globalización perversa. En siete capítulos,
Milton Santos llama la atención para el surgimiento de señales indicativas de otros procesos paralelos, no cen-
trados en el dinero, sino que en el hombre, que hacen pensar que el momento actual es de transición hacia un
nuevo período. En este sentido, son colocadas las respuestas creadas a la racionalidad dominante que excluye y
provoca la irrupción de racionalidades paralelas surgidas desde abajo, desde los pobres; las formas inéditas de
trabajo y de lucha de amplios grupos excluidos, incluyendo la organización en movimientos sociales; y, finalmen-
te, el papel que las clases medias, cada vez más afectadas y despojadas de privilegios por el modelo globalizante,
están llamadas a jugar como factor de cambio político y social.
La sexta parte, organizada en cinco capítulos, corresponde a una especie de conclusión que pretende demostrar
que la historia es movimiento y cambio y que la transición es posible y se encuentra en marcha. Los cambios
vendrán de abajo, desde los países subdesarrollados, desde una cultura popular que surge del territorio, del tra-
bajo y de lo cotidiano; a partir de una toma de conciencia de los efectos excluyentes del modelo y de la retoma
de la solidaridad como centro de las relaciones sociales.
Reseña de EURE (Santiago) v.27 n.81 Santiago set. 2001 Oscar Sobarzo Miño Geógrafo (PUCCh). Doctorando en Geografía (UNESP - Presi-
dente Prudente). Becario CAPES - Brasil. Santos, Milton (2000) Por uma outra globalização: do pensamento único à consciência universal.
Rio de Janeiro: Record, 174 p.
Luego de su regreso a Brasil, trabajó en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), en la Universidad de
São Paulo (USP), de 1978 a 1982, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y, de 1983 a 1996, en el De-
partamento de Geografía para, finalmente, volver a la Universidad Federal de Bahía en 1996. Asimismo, es-
tuvo en Japón como profesor invitado. Su vasta obra, con centenas de artículos y libros publicados, y sus
cualidades intelectuales, como el rechazo de cualquier dogmatismo, le valieron el reconocimiento interna-
cional. Las universidades de Toulouse (1980), de Buenos Aires (1992) y de Barcelona (1996) –por mencionar
solamente a las que están ubicadas fuera de Brasil– le concedieron el título de doctor honoris causa. En
1994 fue reconocido con el Premio Vautrin Lud, considerado el Nobel de la geografía y otorgado por prime-
ra vez a un intelectual cuya lengua materna no era el inglés. Fuente: http://latinoamericana.wiki.br/es/entradas/s/
santos-milton
Pensamientos de filósofos, historiadores, sociólo-
gos, antropólogos , economistas sobre los concep-
tos de globalización, economía y política. mundial
Fuente: Atlas de la globalización. Chantal Cabé, [et al.] Editorial
Le Monde.192 páginas. 2015.
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Glosario
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El comercio justo
Para comparar formas de hacer
política e influir en la economía
global
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Historia
El movimiento del Comercio Justo comenzó entre El Comercio Justo es movimiento internacional que lu-
los años 40-50 en Estados Unidos, donde se desa- cha por la justicia global a través de la comercialización
rrollaron las primeras iniciativas de venta de pro- de productos elaborados en condiciones justas, la movi-
ductos elaborados por artesanos que intentaban lización social y la incidencia política. El Comercio Justo
luchar contra los bajos precios del mercado interna- denuncia los orígenes de la pobreza y desigualdad, desa-
cional, los altos márgenes y la dependencia frente a rrollando un sistema comercial alternativo al convencio-
los intermediarios. Casi simultáneamente, en Euro- nal en el que los derechos de los pueblos y del me-
pa, la ONG Oxfam en Reino Unido empezó a vender dioambiente están en el centro de la actividad económi-
artesanías fabricadas por refugiados chinos en sus ca. Se basa en diez principios consensuados internacio-
propios locales. nalmente que garantizan un trato justo hacia las organi-
zaciones productoras y en el que se respetan los Dere-
El Comercio Justo se desarrolla con fuerza a partir chos Humanos de los trabajadores y trabajadoras, y el
de 1964 tras el llamamiento de los países empobre- medio ambiente.
cidos en la Conferencia de la UNCTAD donde exigían
"Comercio, no ayuda". A partir de ese momento, se Actualmente en la red de Comercio Justo existen más de
inició una cadena de tiendas "Solidarias", en Holan- 2000 organizaciones productoras en África, Asia y Amé-
da y luego Alemania, Suiza, Austria, Francia, Suecia, rica Latina, que agrupan a más de 2 millones de perso-
Gran Bretaña y Bélgica. nas productoras y trabajadoras. Su producción es distri-
buida a las tiendas y puntos de venta finales a través de
Desde entonces, el comercio justo, además de una las más de 500 organizaciones importadoras. Éstas esta-
práctica presente en numerosos lugares del planeta, blecen los precios de común acuerdo con las organiza-
se ha convertido en un movimiento internacional ciones productoras, les facilitan prefinanciación y les
que trabaja por equilibrar las relaciones comercia- asesoran para mejorar su comercialización. Asimismo,
les, con especial atención a las relaciones Norte-Sur. en todo el mundo hay más de 4000 tiendas especializa-
En los años 70 y 80, el Comercio Justo experimenta das en Comercio Justo.
un gran crecimiento lo que favoreció el desarrollo
de muchos productores. Los productos de Comercio Justo se venden en múltiples
canales: tiendas de Comercio Justo, grandes superficies,
En España, las primeras iniciativas de Comercio Jus- herbolarios, hostelería y restauración, etc. Sin embargo,
to surgieron en 1986, con la apertura de dos tien- son las tiendas de Comercio Justo el espacio de referen-
das: en San Sebastián-Donostia (País Vasco) y en cia del movimiento, espacios donde se pueden encon-
Córdoba (Andalucía). Diez años después se constitu- trar una amplia gama de productos de Comercio Justo
yó la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. En (alimentación, ropa, complementos, menaje de hogar,
este periodo, en España el Comercio Justo ha expe- juguetes y material infantil, cosmética e higiene, etc.),
rimentado un amplio crecimiento en volumen de así como conocer más sobre los productos, participar en
ventas, aceptación y difusión. Además se han conse- campañas, hacerse voluntaria/o, etc.
guido logros interesantes desde el punto de vista
legal y de apoyo institucional. Fuente: www.comerciojusto.org/tiendas
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La interdependencia de sistemas productivos vinculados mediante redes cada vez más densas de
flujos materiales (mercancías, personas) e inmateriales (capital financiero, información, tecnolo-
gía) que atraviesan las fronteras estables.
La difusión masiva de modelos de comportamiento a través de la publicidad y los medios de comu-
nicación audiovisual, que homogenizan las preferencias de los consumidores.
El fortalecimiento de la competencia entre territorios, en función de las ventajas comparativas que
pueden ofrecer a las empresas, con los consiguientes procesos de especialización y jerarquización.
La restricción de las autonomías de los Estados frente a las decisiones y estrategias aplicadas por
los grandes grupos empresariales y organismos supraestatales (Fondo Monetario Internacional,
Banco Mundial, etc.).
Las multinacionales y las inversiones de capital se posicionan como los pilares de la economía
mundial.
Las multinacionales, son empresas de grandes dimensiones que cuentan con uno o más establecimientos
productivos en algún país diferente al de origen. Se denominan también transnacionales, ya que sus flu-
jos traspasan las fronteras estatales. Las filiales pueden destinarse a la comercialización, o a la produc-
ción parcial o total de un bien o servicio. En la dinámica productiva global, predominan las estrategias de
producción fragmentada, que busca minimizar costos a partir del aprovechamiento de ventajas compara-
tivas, de manera que un producto se construye a partir de piezas desarrolladas en diferentes países, au-
mentando así los envíos entre filiales o comercio intra – firma.
La globalización del sistema financiero se concretó a partir de los avances técnicos en informática y tele-
comunicaciones, que permitieron la conformación de un mercado de capitales único que funciona las 24
horas del día y a escala planetaria. Las inversiones extranjeras pueden asumir la forma de inversión en
cartera, que se destinan a la compra de valores de activos financieros de empresas privadas o públicas,
con el objetivo de tener beneficios a corto plazo, o inversiones extranjeras directas (IED), aquellas realiza-
das por una empresa matriz con objeto de implantar una filial para operar en otro país o para absorber
una empresa local.
Las transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la globalización exigen también una nueva lógica
espacial, que afecta tanto a los criterios de localización de las empresas como a las ventajas competitivas con
que cuentan las regiones y ciudades para impulsar su desarrollo, exigiendo, en consecuencia, nuevas políticas
de intervención sobre el territorio. En palabras del geógrafo brasileño Milton Santos, “los territorios dotados
de ciertas estructuras fijas, como por ejemplo, infraestructura y equipamiento para transporte y logística, favo-
recen el desarrollo de los flujos de mercancías, personas, capitales e ideas”. Estas lógicas de los flujos y de los
fijos permite la conformación de una red de intercambios en la que los nodos (ciudades y regiones) integrados
se consideran “territorios ganadores”, mientras que los no integrados son los “territorios perdedores”.
Entre los territorios perdedores se hallan las áreas rurales tradicionales, deprimidas al estar dominadas por sis-
temas agrarios de baja productividad; las regiones industrializadas en declive, especializadas en actividades
poco dinámicas o que se trasladan hacia espacios periféricos de menores costes, y los espacios marginales de
escasa accesibilidad. Estos territorios presentan grandes desequilibrios entre recursos y población, así como
graves déficit de equipamiento.
Entre los territorios ganadores, se encuentran las grandes ciudades globales y las áreas metropolitanas, los es-
pacios de innovación (distritos industriales, tecnopolos), ejes de desarrollo urbano – industrial, áreas turísticas
y de agricultura intensiva de exportación.
Existen países que se consideran ganadores o perdedores, pero también en el interior de los Estados se pueden
distinguir estos contrastes. Por ejemplo, las ciudades globales constituyen puntos estratégicos, entre los que se
articulan las diferentes redes de intercambio mundial y en los que se concentran los servicios de mayor valor y
rango internacional, así como las filiales de empresas multinacionales. Estas “islas” con fuerte dinamismo eco-
nómico y demográfico, conforman un “archipiélago global”, que se encuentra rodeado de “áreas sumergidas”,
las cuales solo reciben los efectos indirectos del proceso.
De este modo el proceso de globalización es también excluyente en tanto deja al margen a una parte de los
territorios, mientras que las corrientes de capital, información o mercancías, se
concentran en unas pocas regiones. De allí que Milton Santos afirma que no hay
un espacio global, sino espacios de la globalización.
Espacios
Ganadores-Panamá?
Espacios
Perdedores-
Favelas en
Rio de Janeiro?
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