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20/10/2021

Unidad educativa José Joaquín Pino Ycaza


Estudiante: Adrián Santillan Avilés
Curso: 8vo ‘B’ Vespertina
Desarrollo humano integral

Brodek, el dragón del día y la noche Llegó el día. El joven dragón Brodek tendría que elegir su
bando, y convertirse en un dragón de la noche o en un dragón de la luz. Ambos grupos,
enemigos naturales, se odiaban a muerte, y cada dragón, al llegar su tiempo, tenía que escoger
uno de los bandos y formar parte de su ejército. Casi todos se decidían siendo aún pequeños, y
se entrenaban durante años, antes del cambio definitivo. Pero Brodek no lo tenía claro. Y ya no
le quedaba tiempo. Al amanecer, sus alas se cubrirían con el azul de la noche o el dorado del
sol, y permanecerían así para siempre, y todo su ser odiaría al sol o a la luna sin poderlo
remediar. Era el precio del mágico y funesto don de escupir fuego. Por eso Brodek había ido a
pensar al bosque, donde esperaba encontrar una respuesta. Pero allí, sentado, en el silencio
de la noche, no había respuestas. Sólo una luna llena blanca y preciosa, con pálidos brillos de
plata. Y el viento en las hojas de los árboles, más suave y frío que de costumbre, como
despidiéndose del joven dragón. Y la noche, una noche profunda llena de estrellas lejanas...
Por nada del mundo quería Brodek convertirse en un dragón de la luz para odiar toda esa
maravilla, y sintió cómo sus alas comenzaban a teñirse lentamente con el color de la noche.
Pero la noche fue perdiendo fuerza para dar paso a las primeras luces del alba. Era ese uno de
los momentos favoritos del dragón, y disfrutó de los tonos rosados del cielo, del suave calor
del primer rayo de sol en la cara, de los brillos de cristal y fuego en las aguas y de la alegría que
despertaban en el bosque los primeros cantos de los pajarillos... No, tampoco quería ser un
dragón de la noche para odiar tantísima belleza. Y antes de que las lágrimas inundaran sus
ojos, antes incluso de saber cuál era el color definitivo de sus alas, Brodek voló hasta la laguna,
se sumergió cuanto pudo en ella para calmar su sed de paz, y voló hacia el cielo, tan alto como
pudo, como tratando de escapar de la injusta tierra y de su cruel destino. Y cuando estuvo tan
lejos que el frío le impedía mover las alas, abrió la boca para soltar su gran llamarada, como
queriendo gastarla completamente, o no haberla tenido nunca. Pero en lugar de fuego, de su
boca surgió una finísima capa de escarcha que cubrió los campos, como si su deseo de paz y el
agua de la laguna hubieran obrado un milagro. Y sólo entonces descubrió que no sería un
dragón de la noche, ni un dragón de la luz, pues una de sus alas pertenecía a la luna, y la otra al
sol. Y cada cierto tiempo, Brodek vuelve a decorar los campos con su mágico aliento
escarchado, como queriendo recordar al mundo que no es necesario elegir entre el día y la
noche cuando no se sabe odiar.

Actividad del texto leído. 1.

1.Responda las siguientes preguntas:

a) ¿Cómo se titula el relato?


b) ¿Cuál es el nombre del dragón y qué tenía que hacer?

c) ¿Cuál era el precio que debía pagar para recibir el don del fuego?

d) ¿Qué hizo el dragón en la laguna?

2. _Elija y subraye la respuesta correcta:

a) Los colores que tomaban las alas de los dragones eran: rojas y amarillas azules y verdes
verdes y rojas azules y doradas

b) Brodek se había ido a pensar al: parque playa bosque montaña

c) De la boca del dragoncito salió: Una finísima capa de escarcha una llamarada de fuego una
marejada de agua

d) El deseo de paz y el baño en la laguna habían obrado: Una guerra una metamorfosis un
milagro un resentimiento

3. _Vamos a la reflexión_

a) El mensaje que te deja el autor de este cuento es _______________________________

b) La decisión tomada por Brodek fue acertada o incorrecta, ¿por qué?

c) Eres el futuro de la patria, ¿cómo puedes contribuir ahora para ir sanándola de tantos males
presentes?

d) Escriba una frase alusiva a la convivencia armoniosa.


27/10/2021
Unidad educativa José Joaquín Pino Ycaza
Estudiante: Adrián Santillan Avilés
Curso: 8vo ‘B’ Vespertina
Desarrollo humano integral

Hoy día vamos a dialogar y compartir sobre el valor de la responsabilidad.

La familia de Dina iba a vivir en un mini planeta. Hace algunos años, habría sido la mejor
noticia, pero ahora todo el mundo sabía que los mini planetas, esas pequeñas y lujosas islas de
tierra que flotaban en el aire acababan estrellándose contra el suelo.

Su misión era investigar el problema. Por eso viajaban a uno que estaba empezando a perder
altura. Cuando llegaron quedaron sorprendidos: las casas eran increíbles, preciosas. Todo era
nuevo y brillante. Nadie diría que tuvieran problemas.

Dina no tardó en hacerse amiga de uno de sus nuevos vecinos, un niño muy simpático que
además tenía los mejores juguetes. Un día, mientras Dina pilotaba uno de los preciosos drones
de su amigo, un golpe de aire lo estrelló contra un árbol.

Lean ahora los diálogos:

- No te preocupes, Toni. Lo arreglaré. En mi familia somos muy buenos arreglando cosas.

- Olvídalo, Dina, compraremos otro. Mis papás tienen dinero de sobra.

- ¿Y qué hacemos con este?

continuemos leyendo los párrafos siguientes

Dina pensó en la cantidad de cosas que habría en aquel lugar, y suplicó a Toni que se lo
enseñara.

- Ya casi no se puede entrar. Está demasiado lleno de chatarra y cosas viejas. Pero en unos días
se aplastará todo para dejar un poco más de sitio - dijo Toni cuando llegaron.

- Bueno, pues cogeremos cosas antes de que las aplasten. Nos servirán para inventar nuevos
juguetes.

Casi todas las cosas que encontraron estaban tan poco estropeadas que sus juguetes nuevos
resultaron estupendos. Lo pasaron tan bien inventando, que otros niños se unieron a ellos.

En unos días, todos los niños del mini planeta pasaban las mañanas delante del núcleo para
recoger lo que tiraban sus papás y utilizarlo para sus inventos.

Muchos papás se sumaron a aquella moda tan divertida y comenzaron a arreglar e inventar
cosas con lo que parecía que no servía. Una tarde, los papás de Dina llegaron gritando de
alegría.

- ¡Ya no se hunde! ¡El mini planeta está recuperando su sitio! Pero ese mismo día, llegó
también el inspector. - ¿Qué ha pasado aquí? ¡Ya no está todo nuevo y reluciente! ¿Y por qué
nadie compra nada? Tenía razón el inspector.
Arreglar cosas era tan divertido que ya apenas tiraban nada, así que el núcleo estaba más vacío
y llevaba tiempo sin tener que aplastarse. Y, como ahora pesaba siempre lo mismo, ya no se
hundía.

Los papás de Dina le estuvieron explicando al inspector la causa del problema: no se puede
estar metiendo cosas nuevas en un sitio si no se hace nada con las antiguas, porque para que
quede bonito por fuera se está destrozando por dentro. Desde entonces nadie tiró o cambió
cosas que pudiera arreglar o reutilizar, y dejaron de comprar cosas innecesarias. La verdad es
que los mini planetas ya no parecen por fuera tan nuevos y perfectos… pero por dentro su
núcleo sí está perfecto y, además, ya no se caen. Por cierto, no sé si tú vives en algún planeta,
pero igual te vendría bien hacer lo mismo.

1. Responda las siguientes preguntas:

a) ¿Cómo se titula el relato?

b) ¿A dónde iba a vivir Dina y su familia?

c) ¿Por qué llegaron los padres de Dina gritando de alegría?

d) ¿Qué explicación dieron los padres de Dina al inspector?

2. Elija y subraye la respuesta correcta:

a) El amigo de Dina se llamaba: Tito Pepe Tony Chicho

b) Los objetos considerados obsoletos e inservibles eran arrojados al: núcleo hoyo parque río

c) Dina recogió cosas antes de que las aplastaran para: regalarlas inventar nuevas cosas
venderlas ponerlas en otro lugar
d) Desde entonces nadie tiró o cambió cosas que pudiera arreglar o reutilizar, y dejaron de
comprar: Juguetes cosas innecesarias drones osos de peluches

3. Vamos a la reflexión

a) El mensaje que te deja el autor de este cuento es _____________

b) La decisión tomada por Dina fue adecuada o inadecuada, ¿por qué?

c) Debes cuidar el planeta, ¿cómo puedes contribuir en su recuperación?

d) Escriba una frase alusiva al valor que sobresale en este relato, la responsabilidad.

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