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Las horas de trabajo del Maestro Secreto se inician al alba, así lo expresa el
Ritual de Apertura de los Trabajos cuando el Poderoso Maestro pregunta.
¿Qué hora es, Venerable Hermano Inspector? Y el inspector le responde: El
Alba aparece en el horizonte, las tinieblas se disipan, y la Gran Luz penetra el
Santuario.
Los M:.S.: trabajan desde que nace el día hasta que se obscurece. Vale decir,
que los masones del grado IV trabajan todo el día, mientras tienen la luz
necesaria para ver distintamente la obra que están ejecutando sin temor que
las sombras desvíen su mano experta. El símbolo de la Gran luz preside el
hacer de cada uno en cada instante y guía la corrección del obrero de paz. Ya
no está limitada la jornada del medio-día a media noche. Aquí es desde que
alumbra el sol hasta que se pone, lo cual representa toda la vida del M:.S::,
desde que la gran luz se encendió para cada uno de nosotros y nos
acompañara hasta nuestra muerte. Es la misión que se nos fue entregada y
que debemos repartir con mesura reflexionada, en silencio, mientras nuestra
existencia transcurra. Estamos preparados para ello como maestro, no
necesitaremos esperar la plenitud del conocimiento que se obtiene al cenit de
la existencia para repartir el acervo de verdades y virtudes, debemos aprender
y buscar haciendo, pues aún se sigue en el mundo de los errores y falacias
que nos hicieron buscar el Santuario de la verdad y de la razón donde
recibimos la iluminación.
Bibliografía consultada
Supremo Consejo del Grado XXXIII, para la Republica de Chile. 2012. Liturgia
Grado IV del Rito Escoses , Antiguo y Aceptado.