Está en la página 1de 6

Cómo arreglar zapatos que causan dolor

1 Usar molesquín, plantillas ortopédicas y plantillas comunes


Evita ampollas, irritación y cortes en los pies pegando pedazos de molesquín
dentro de tus zapatos.  toma una lámina. Colócala detrás de la correa que causa dolor o
el talón adolorido y delinéala con un lápiz. Recorta la forma con unas tijeras y despega
la parte trasera. Pega el molesquín sobre la correa o el talón.[1] [2]
 En otras áreas dentro de tu zapato, corta un círculo u óvalo pequeño ligeramente
más grande que el área irritada. Despega la parte trasera del molesquín y pégalo
sobre el área afectada.
 También puedes pegar el molesquín directamente sobre tu pie y despegarlo al final
del día.

2 Evita la fricción y las ampollas aplicando un producto antifricción en barra


sobre tus pies. Aplica el ungüento directamente sobre tu piel, donde aparecen las
ampollas y la irritación.
 No debas apliques en ampollas existentes. usa tratamiento para ampollas. Estos
tratamientos son curitas de forma ovalada que se colocan sobre las ampollas para
proporcionarles soporte, mantenerlas limpias y evitar que se infecten.

3 Considera usar un antitranspirante en barra para reducir la transpiración. 


pues reducen la humedad, lo cual puede disminuir la aparición de ampollas.
2. Mantén tu pie en su lugar, y evita que se irrite y tenga moretones usando una
plantilla. Cuando tu pie se desliza de un lado a otro, las ampollas pueden aparecer a lo
largo de la parte frontal o trasera de tu pie, donde el material se frota contra tu piel. Si te
das cuenta de que tus pies se mueven alrededor cuando usas tacones de cuña o zapatos de
un estilo similar, coloca una plantilla de gel o acolchada dentro de ellos para reducir el
movimiento.
5 Alivia el dolor en la parte anterior de la planta del pie con algunas almohadillas
diseñadas para esa zona.  es posible que tus zapatos sean demasiado duros. Compra
almohadillas para la parte anterior de la planta del pie y pégalas en la parte frontal de tus
zapatos, justo donde se sitúa la parte anterior de la planta del pie. Generalmente, las
almohadillas tienen forma de óvalo o de huevo.
 Si tienes un par de sandalias con tacones y una correa entre los dedos, considera
conseguir una almohadilla en forma de corazón. Las partes redondas del corazón
encajarán en cualquier lado de la correa del dedo.[3]
3.
6 Usa bolas de gel de silicona o cinta adhesiva de espuma para aliviar la presión
excesiva en áreas más pequeñas. . Las bolas de gel de silicona son transparentes y
fáciles de ocultar, mientras que la cinta adhesiva de espuma puede cortarse a la medida.
4.

7 Usa almohadillas de silicona para talones o plantillas de soporte para el arco


del pie a fin de aliviar los talones adoloridos.  el área de la parte trasera o del tacón de
tus zapatos sea demasiado dura. o tus zapatos no proporcionen suficiente soporte al arco
de tus pies. Prueba con una almohadilla de silicona para talón o una plantilla de soporte
para el arco del pie. Ambos productos te permiten recortarlos del tamaño adecuado y
tienen adhesivo en la parte trasera para que no se resbalen.
 Las plantillas de soporte para el arco del pie generalmente tienen ese nombre en la
etiqueta. Si tienes problemas para encontrarlas, busca algo que sea más grueso y
colócalo en medio de la plantilla, justo donde se situaría el arco de tu pie.
 Colocar una plantilla en un zapato ajustado podría hacer que tus pies se sientan muy
estrechos e incómodos. Si esto sucede, prueba con una plantilla más delgada.
5.

8 Evita que tus dedos permanezcan apretados cuando uses tacones altos
pidiéndole a un reparador de calzado que recorte los tacones de tus zapatos. A
veces, el ángulo entre el talón y la parte anterior de la planta del pie es demasiado
grande, y tus pies se deslizan hacia adelante y tus dedos se aprieten contra la parte
frontal de los zapatos. Puedes arreglar este problema reduciendo la altura del tacón. No
intentes hacerlo por tu cuenta. Busca a un reparador de calzado para que lo haga por ti.

1.

1 Arreglar la talla
Ten en cuenta cómo una talla incorrecta de zapatos puede causar dolor y qué
puedes hacer para solucionarlo.  Los zapatos grandes no ofrecen suficiente soporte a
tus pies y hacen que se muevan demasiado alrededor, lo cual puede causar irritación y
hacer que tus dedos se sientan apretados. Los zapatos demasiado pequeños hacen que
tus pies se sientan apretados y te duelan al final del día. Afortunadamente, es posible
estirar los zapatos un poco o rellenarlos para hacerlos más pequeños.
2 Coloca una plantilla en tus zapatos si estos son demasiado grandes. La plantilla
proporcionará acolchonamiento adicional a tus zapatos y evitará que tus pies se bailen
demasiado.
3 Usa un sujetador de talón si tus zapatos son demasiado grandes y tus pies se
deslizan demasiado hacia adelante. Un sujetador de talón es una almohadilla de forma
ovalada que tiene un adhesivo en uno de sus lados. Este objeto puede estar hecho de gel
o espuma cubierto con molesquín. Simplemente despega la parte trasera del sujetador de
talón y pégalo sobre la parte interior de tus zapatos, justo donde se sitúa el talón. Al
hacerlo, agregarás soporte adicional a la parte trasera de tus zapatos, lo cual evitará que
tu talón se irrite y mantendrá tus pies en su lugar.
4 Rellena el espacio demasiado grande de las puntas de tus zapatos con lana de
cordero. Si tus mocasines nuevos o los zapatos que usas para trabajar son demasiado
grandes, tus dedos se deslizan hacia adelante y están apretados, rellena el área de los
dedos con un poco de lana de cordero. Este material transpirable y ventilado es más
cómodo y es menos probable que se enrolle, como sí lo haría un papel tisú. También
puedes usar algunas bolas de algodón.
5 Estira tus zapatos con una horma de zapatos. Una horma de zapatos puede
mantener la forma de tus zapatos o estirarlos, dependiendo de cuán larga o ancha sea.
Inserta la horma en tus zapatos entre puestas. Esta técnica funciona mejor con cuero y
gamuza, pero no con hule o plástico.
6 Estira tus zapatos usando un estirador de zapatos. Rocía tus zapatos con un
aerosol para estirar zapatos. Luego, introduce el estirador dentro de ellos. Todos los
estiradores de zapatos son un poco diferentes, aunque la mayoría tiene un mango y una
perilla. La perilla ajusta el largo y el mango, el ancho. Continúa girando el mango y la
perilla hasta que el material de los zapatos se ajuste. Luego, deja el estirador en los
zapatos durante seis a ocho horas. Una vez que el tiempo haya acabado, gira el mango y
la perilla hacia otra dirección (para reducir el tamaño del estirador de zapatos) y retira el
estirador de tus zapatos. Esta es un excelente opción para mocasines demasiado grandes
y zapatos de trabajo.
 Existen varios tipos diferentes de estiradores de zapatos disponibles,
incluyendo los estiradores para tacones altos. Quizá el más útil sea el estirador
de doble sentido porque puede estirar el ancho y largo de tus zapatos.
 Algunos estiradores de zapatos tienen accesorios para enfermedades como los
juanetes. Inserta estos accesorios antes de usar el estirador de zapatos.
 Los estiradores de zapatos solo pueden ablandar los zapatos y aflojarlos para
que no se sientan tan ceñidos o apretados. Estos objetos no pueden agrandar
la talla completa de tus zapatos.
 Los estiradores de zapatos funcionan mejor con materiales naturales, como el
cuero y la gamuza. Es posible que funcionen con ciertos tipos de tela, pero no
serán muy efectivos en telas sintéticas ni plásticas.
2.
7 Pídele a un reparador de calzado que estire tus zapatos por ti. Al hacerlo, tus
dedos tendrán más espacio para moverse, lo cual podría reducir la sensación de ajuste y
dolor en todo el pie. Sin embargo, el estiramiento solo funciona con los zapatos de
cuero y gamuza. Esta es una buena alternativa si tienes un par de zapatos caros que no
quieres arruinar estirándolos tú mismo.
3.

8 Usa hielo para estirar zapatos que estén demasiado ajustados en el área de los
dedos. Puedes hacerlo llenando parcialmente con agua dos bolsas de plástico con cierre
hermético y sellándolas firmemente para que no quede aire en ellas y el agua no se
derrame. Deja caer cada bolsa en la parte de los dedos de cada zapato y colócalos en el
congelador. Deja los zapatos en el congelador hasta que el hielo los congele. Luego,
sácalos del congelador. Retira las bolsas de los zapatos y colócatelos. Los zapatos se
acomodarán a la forma de tus pies a medida que se calienten.[5]
 Este procedimiento ayuda a estirar zapatos hasta cierto punto porque el agua
se expande a medida que se congela.
 Este método solo funcionará en materiales naturales, como el cuero, la
gamuza y la tela. Es posible que no sea muy efectivo en plásticos o cuero
artificial.
 Ten en cuenta que, si tus zapatos de cuero o gamuza se mojan, es posible que
se manchen. Considera envolver tus zapatos con una toalla para protegerlos.

Solucionar otros problemas


1 Compra algunos calcetines especiales. A veces, usar el tipo correcto de calcetines
con tus zapatos es todo lo que necesitas para arreglar los zapatos que te causan dolor.
Estos tipos de calcetines ofrecen soporte para tus pies, absorben la humedad, ayudan a
evitar la irritación y las ampollas. Estos son algunos tipos de calcetines especiales que
puedes encontrar y lo que pueden hacer por ti:[6] [7]
 Los calcetines deportivos son más ajustados en el área del arco del pie. Esta
característica ofrece soporte al arco y hace que sean ideales para zapatos
deportivos o para correr.
 Los calcetines que absorben la humedad te ayudarán a quitar el sudor
alrededor del pie. Este tipo de calcetines mantendrá tus pies secos y sin
ampollas.
 Los calcetines para correr tienen un acolchado adicional en la parte inferior.
Esta característica ayuda a absorber el impacto que tus pies reciben cuando
corres.
 Los calcetines con dedos separados son como guantes, pero para los pies.
Estos calcetines cubren cada dedo por separado y pueden ayudar a prevenir
las ampollas entre los dedos.
 Ten en cuneta el material. Algunos materiales, como el algodón, absorben el
sudor demasiado rápido, lo cual puede producir ampollas. Los calcetines de
acrílico, poliéster y polipropileno ayudan a retirar el sudor y dejan tus pies
secos.
2 Evita sentir dolor al usar sandalias protegiendo la parte de la correa. Las
sandalias pueden ser cómodas y fáciles de usar. Sin embargo, estas pueden causar
mucho dolor cuando la correa comienza a hundirse entre tus dedos. Estos son algunos
trucos que puedes intentar para que las sandalias te causen menos dolor:
 Usa plantillas ortopédicas de silicona para sandalias. Este tipo de plantillas
tiene la forma de las almohadillas para la parte anterior de la planta del pie,
excepto que tienen un cilindro pequeño que se pega cerca de la parte frontal.
Coloca la plantilla ortopédica en la parte frontal de la sandalia y luego desliza
la parte de la correa dentro del cilindro. Este cilindro te ayudará a evitar que
la correa se hunda entre tus dedos.
 Envuelve el área de la correa con un poco de molesquín adhesivo. Este
procedimiento será especialmente útil con las sandalias de plástico o goma.
Además, este método brindará soporte a tu pie y suavizará cualquier borde
áspero.
 Envuelve un poco de tela alrededor de la correa. Incluso puedes continuar
envolviendo las correas con la tela para añadir un toque colorido y personal.
Asegura ambos extremos de la tela al zapato con una gota de pegamento para
zapatos.
3 Aprende a tratar zapatos que causan dolor en los pies y huelen mal. Puedes usar
plantillas de microgamuza para absorber el sudor que causa mal olor o colocar algunas
bolsas de té dentro de los zapatos mientras no te los pongas. Las bolsas de té absorberán
el olor. Arroja las bolsas de té a la basura al día siguiente.
4 Considera la posibilidad unir el tercer y cuarto dedo del pie usando un
esparadrapo de color piel. Este procedimiento ayudará a reducir el dolor en la parte
anterior de la planta del pie. La razón por la que este método funciona es porque hay un
nervio entre esos dos dedos. Ese nervio se separa cuando usas tacones y ejerces presión
sobre él. Pegar esos dedos juntos reduce parte de esa tensión.[8]
2.

5 Ablanda zapatos rígidos usándolos durante períodos cortos de tiempo. Si


sientes dolor en los pies porque tus zapatos son demasiado rígidos, puedes suavizarlos
usándolos alrededor de la casa. Asegúrate de tomar descansos con frecuencia y quitarte
los zapatos cuando los pies te duelan demasiado. Con el tiempo, estos zapatos se
aflojarán y será más cómodo usarlos.
3.
6 Usa un secador de cabello para estirar y amoldar zapatos rígidos. Escoge la
opción de calor más baja de un secador de cabello y apunta la boquilla dentro del
zapato. Calienta el zapato desde el interior durante unos cuantos minutos y luego apaga
el secador de cabello. Colócate dos pares de calcetines y desliza tu pie dentro del
zapato. A medida que el zapato se enfríe, se adaptará a la forma de tu pie. Este método
funciona mejor con zapatos hechos de materiales naturales. No se recomienda utilizarlo
con zapatos de plástico u otros materiales sintéticos ya que podrían estropearse.
Consejos
 Camina alrededor de la casa con tus zapatos nuevos antes de usarlos para salir. Al
hacerlo, podrás ablandarlos e identificar cualquier problema posible antes de que hagan
que tus pies te duelan demasiado.
 Remoja tus pies adoloridos en agua caliente después de quitarte los zapatos. El calor
aliviará el dolor y posiblemente haga que tus pies se sientan mucho mejor.
 Sujeta un protector de talón transparente o negro a la parte inferior de los tacones
delgados cuando vayas a caminar sobre terreno inestable. Los protectores de talón crean
un área más uniforme, lo cual reduce la probabilidad de que tu talón sienta dolor.
 Si tus pies tienen ampollas, remójalos durante 10 minutos en té verde tibio. El té
astringente mata las bacterias, reduce el mal olor y minimiza las probabilidades de
desarrollar una infección. El calor también ayudará a aliviar el dolor.
 Si sufres de juanetes, busca zapatos que tengan la etiqueta “ancho”. Algunos zapatos
están disponibles en tallas angostas, normales o regulares y anchas.
 Considera cambiar de zapatos a lo largo del día. Si vas a caminar hasta tu centro de
trabajo o un evento, usa zapatos cómodos. Ponte los zapatos de vestir una vez que
llegues al trabajo o al evento.
 Ten en cuenta que los pies cambian de tamaño. Se hinchan más cuando hace calor y se
adelgazan cuando hace frío. Además, los pies pueden cambiar de tamaño a medida que
envejeces. Puede resultar útil hacer que un especialista tome la medida de tus pies en
una tienda de zapatos cada cierto tiempo.

También podría gustarte