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Fernando Gómez Pomar

Ignacio Marín García


Directores

EL DAÑO
MORAL Y SU
CUANTIFICACIÓN

2. a EDICIÓN

H.Acciarri F. Gómez Pomar


A. Aguilera Rull M. Irigoyen Testa
S. Amaral-García I. Marín García
G. Doménech Pascual R. Milá Rafel
P. Domínguez Martínez J. Penalva Zuasti
E. Farnós Amorós S. Ramos González
A. Ginés i Fabrellas A. Rubí Puig
C. Gómez Ligüerre

[BOSCH]

T." h Wolters Kluwer


El Derecho de daños es, esencialmente, de creación juris-
prudencial. Por ello, una obra como esta que pretende, a
la vez, ofrecer una visión del tratamiento jurídico del daño
moral y dar razón de la cuantificación de la indemnización
por daños morales, ha de seguir, necesariamente de cer-
ca, la evolución de la jurisprudencia en la materia. Esta
segunda edición incorpora los pronunciamientos de las
distintas jurisdicciones (civil, penal, contencioso-adminis-
trativa, social) posteriores a la publicación de la primera
edición en enero de 2015.
Por otro lado, como es evidente, el daño moral constituye
un elemento de gran importancia en el Derecho español,
en relación con las indemnizaciones por muerte, lesiones
corporales y otros daños a la persona y su integridad. La
irradiación que en España ha producido el baremo o sis-
tema de valoración de perjuicios personales derivados de
accidentes de circulación en otros sectores de siniestra-
lidad generadores de daños a las personas, y en todas las
jurisdicciones, otorga particular importancia al análisis de
la muy importante modificación operada en el esquema
de baremación de daños por obra de la Ley 35/2015, de 22
de septiembre. Esta norma no solo ha derogado el siste-
ma de valoración, contenido en el Real Decreto Legislativo
8/2004, sino que ha introducido un sistema de valoración
distinto y más flexible. Dar cuenta de esta reforma y de su
incidencia en la indemnización del daño moral no puede
dejar de ser uno de los aspectos relevantes de esta n
edición.

\Z). Wolters Kluwer


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Opfil
[BOSCH]
2a. id.

Fernando Gómez Pomar


Ignacio Marín García
Directores

t áfóctó

EL DAÑO MORAL
Y SU CUANTIFICACIÓN
2. a EDICIÓN

Wolters Kluwer
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posibles actualizaciones, gratuitas, de esta obra, posteriores a su
fecha de publicación Fernando Gómez Pomar
Ignacio Marín García
Directores

Es propiedad,
O 2017, D e los autores

Para la presente edición: Hugo ACCIARRI


© 2017, Wolters Kluwer, S.A.
Avenida Carrilet, 3 Ariadna AGUILERA RULL
Edificio D, 9.a planta
Sofía AMARAL-GARCÍA
08902 Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Tel: 902 250 500 - Fax: 902 250 502 Gabriel DOMÉNECH PASCUAL
e-mail: clientes@wolterskluwer.com
Pilar DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ
http: / / www. wolterskluwer. es
Esther FARNÓS AMORÓS
Primera edición: enero, 2015
Segunda edición: mayo, 2017
Anna GINÉS I FABRELLAS
Carlos GÓMEZ LIGÜERRE
— I S B N : 978.84-9090-220-2 (papel)
ISBN: 978.84-9090-221-9 (digital) Fernando GÓMEZ POMAR
Depósito legal: M-13932-2017 Matías IRIGOYEN TESTA
Diseño, Preimpresión e Impresión:Wolters Kluwer España, S.A.
Ignacio MARÍN GARCÍA
Printed in Spain
Rosa MILÁ RAFEL
José PENALVA ZUASTI
Sonia RAMOS GONZÁLEZ
Antoni R U B Í PUIG
"Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación
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con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista
por la ley. Diríjase a C E D R O (Centro Español de Derechos
Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear
algún fragmento de esta obra".
SUMARIO

Nota ala 2.a edición


Fernando GÓMEZ POMAR E Ignacio MARÍN GARCÍA
Abreviaturas
Introducción
Fernando GÓMEZ POMAR

PARTE GENERAL

CAPÍTULO I. Concepto de daño moral


Carlos GÓMEZ LIGÜERRE

CAPÍTULO II. Problemas de concepto, valoración y cuantifícación del daño moral


(Análisis e c o n ó m i c o del Derecho)
Fernando GÓMEZ POMAR y José PENALVA ZUASTI

CAPÍTULO III. Pautas de valoración del daño moral (Sistema legal de valoración de
daños personales y el falso baremo del daño moral por prisión indebida)
Sonia RAMOS GONZÁLEZ

CAPÍTULO IV. Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición


Hugo ACCIARRI y Matías IRIGOYEN TESTA

P A R T E ESPECIAL

CAPÍTULO I. D a ñ o moral contractual


Ignacio MARÍN GARCÍA y Rosa MILÁ RAFEL

CAPÍTULO II. D a ñ o moral derivado de muerte y de lesiones corporales


Pilar DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

CAPÍTULO III. D a ñ o moral derivado de lesiones


Sofía AMARAL-GARCÍA
El daño moral y su cuantificación
8

NOTA A LA 2. a EDICIÓN
CAPÍTULO IV. D a ñ o moral por falta de consentimiento informado
Sonia RAMOS GONZÁLEZ

CAPÍTULO V. D a ñ o moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional


Anna GINÉS I FABRELLAS

CAPÍTULO VI. D a ñ o moral en las relaciones familiares


Esther FARNÓS AMORÓS

C A P Í T U L O VII. La cuantificación de los daños morales causados por las administra-


El Derecho de daños, incluso en sistemas jurídicos de raíz codificada y legislada, como
ciones públicas
el nuestro, es esencialmente de creación jurisprudencial. Por ello, en una obra como esta, que
Gabriel DOMÉNECH PASCUAL
pretende, a la vez, ofrecer una visión teóricamente fundada del tratamiento jurídico del daño
moral, de u n lado, y dar razón de la cuantificación de la indemnización por daños morales
CAPÍTULO VIII. D a ñ o moral por discriminación
en muchos de los principales ámbitos de relevancia de estos daños en nuestra práctica j u -
Ariadna AGUILERA RULL
dicial, necesariamente ha de seguir de cerca la evolución de la jurisprudencia en la materia.
CAPÍTULO IX. D a ñ o moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o A ello responde esencialmente esta segunda edición, que incorpora los pronunciamientos
de las distintas jurisdicciones (civil, penal, contencioso-administrativa, social) posteriores a la
industrial publicación de la primera edición en enero de 2015, así c o m o alguna sentencia relevante
Antoni R U B Í PUIG
del Tribunal de Justicia de la U n i ó n Europea (STJUE 17.3.2016, C - 9 9 / 1 5 , Christian Liffers
v. Producciones Mandarina S.L. y Mediaset España Comunicación, S.A).
Por otro lado, c o m o es evidente, el daño moral constituye u n elemento de gran
importancia e n el D e r e c h o español e n relación con las indemnizaciones p o r muerte,
lesiones corporales y otros daños a la persona y su integridad. Aquí, c o m o es bien sabido,
la irradiación que en España ha producido el baremo o sistema de valoración de perjui-
cios personales derivados de accidentes de circulación en otros sectores de siniestralidad
generadores de daños a las personas, y e n todas las jurisdicciones, otorga particular i m -
portancia al análisis de la m u y importante modificación operada en el esquema de bare-
mación de daños p o r obra de la Ley 3 5 / 2 0 1 5 , de 22 de septiembre. Esta n o r m a n o solo
ha derogado el sistema de valoración contenido e n el R e a l Decreto Legislativo 8 / 2 0 0 4
(aunque fruto, en realidad, de la Ley 30/1995) sino que ha introducido, aun m a n t e n i e n -
do la idea y el objetivo central de "estandarizar" la cuantificación indemnizatoria de los
daños personales, u n sistema de valoración distinto y más flexible. Dar cuenta de esta
reforma y de su incidencia e n la indemnización del daño moral n o p u e d e dejar de ser
u n o de los aspectos relevantes de esta nueva edición.
M a n t e n i e n d o el elenco de autores y el espíritu y estilo que animaban la primera
edición, esta segunda actualiza y recoge los nuevos desarrollos e n aquellos capítulos
afectados p o r los mismos (no aquellos, p o r tanto, con menores dosis de examen j u -
risprudencial o n o afectados p o r la reforma del baremo). C o n ello, pretendemos q u e
la obra continúe siendo de utilidad para quienes se sirvan de ella para el análisis del
derecho español de daños y también para la práctica del mismo. Confiamos e n que la
recepción de esta edición n o será m e n o s generosa que la de la primera.

Fernando GÓMEZ POMAR


Ignacio MARÍN GARCÍA
ÍNDICE

Nota ala 2.a edición 9


Abreviaturas 21
Introducción 23

PARTE GENERAL

CAPÍTULO I. C o n c e p t o de daño moral 29


1. El daño moral en un sistema de cláusula general 29
2. El daño y sus funciones en un sistema de responsabilidad civil extracontrac-
tual 33
3. Los tipos de daños. El problema del daño moral 36
4. El concepto de daño patrimonial 41
4.1. Concepción objetiva del daño 42
4.2. Teoría de la diferencia 45
5. E L CONCEPTO DE DAÑO MORAL ( 47N
6. Propuestas de solución al problema de la valoración del daño moral 5"T
6.1. La subsunción del daño moral en la indemnización del daño patrimonial... 54
6.2. Coordinación judicial: las tablas judiciales de valoración del daño moral 58
6.3. El establecimiento de límites cuantitativos ^60
6.4. La valoración basada en la disposición a pagar 61
•* 6 . 5 ^ ^ La expropiación de los beneficios obtenidos con la infracción 63
7. Tabla de resoluciones 67
8. Bibliografía 68

CAPÍTULO II. Problemas de c o n c e p t o , valoración y cuantificación del


daño moral (Análisis e c o n ó m i c o del Derecho) 73
1. Introducción: las preguntas en torno al daño moral 73
2. El modelo económico básico del daño moral 77
3. El daño moral en relaciones contractuales 85
4. Daño moral, preferencias y utilidad: el enfoque diferenciador por clases de bienes /92
5. La evidencia empírica sobre accidentes y función de utilidad relacionada con el
daño moral (96,
6. Conclusiones 100
El daño moral y su cuantificación
índice 13
12

1. Tabla de resoluciones 101 2.1. El cambio de doctrina del Tribunal Supremo sobre el ámbito de aplicación
8. Bibliografía 102 del art. 294 LOPJ 144
2.1.1. Interpretación extensiva del art. 294 LOPJ 144
2.1.2. STEDH, de 13 de julio de 2010, asunto Tendam c. España: es contrario
CAPÍTULO III. Pautas de valoración del daño moral (Sistema legal de va- al principio de presunción de inocencia distinguir entre los motivos de la
loración de daños personales y el falso baremo del daño moral por prisión absolución a los efectos del art. 294 LOPJ 145
indebida) 107 2.1.3. Interpretación estricta del art. 294 LOPJ 145
1. El sistema de valoración de daños personales en el Texto Refundido de la Ley 2.2. Perjuicios resarcibles 147
de Responsabilidad civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor 108 2.3. Valoración del daño moral 148
1.1. Los sistemas legales de valoración de daños y su compatibilidad con las Di- 3. Conclusiones 150
rectivas sobre seguro de responsabilidad civil en accidentes de circulación: el 4. Tabla de resoluciones 152
caso Petillov.Unipol (Sentencia TJUE 23.1.2014, C-371/12) 110 5. Bibliografía 155
1.2. Reforma del sistema legal español de valoración de daños por la Ley
35/2015 111 CAPÍTULO IV. Funciones alternativas a la compensación: prevención y
1.2A. Daño corporal y perjuicios, personales y patrimoniales, resarcibles 112 punición 157
1.2.2. La culpa déla víctima y de la víctima menor de catorce años 112 1. Introducción 157
1.2.3. Los perjuicios se valoran conforme a las cuantías vigentes en el año en que 2. U n problema de ambigüedad: función como finalidad y función como relación.. 160
se determine el importe de la indemnización por acuerdo extrajudicial o 3. ¿Es razonable asignar funciones-finalidad únicas a cada norma o institución? .. 164
resolución judicial 116 4. Dos dimensiones de la prevención: «prevención general» y «prevención especí- ^—-
1.3. El sistema legal de valoración cuantifica el daño moral derivado del falleci- fica» (¿J^,
miento pero, en los casos de secuelas y lesiones temporales, no lo valora de 5. La función de punición (¿ZJ*
manera distinta al daño psicofísico o a la pérdida de calidad de vida 116 6. Los daños punitivos 179
1.4. Aplicación orientativa del sistema legal de valoración 119 6.1. Cuestiones generales 179
1.4.1. Aplicación orientativa, que no analógica. La posibilidad de sumar a la 6.2. La función-finalidad de punición de los daños punitivos 181
indemnización resultante del sistema legal otra complementaria por el daño 6.3. La función-finalidad de prevención general en los daños punitivos 185
moral o pretium doloris calculada al margen del sistema 120 6.3.1. Cuestiones previas 185
1.4.2. Accidentes especialmente trágicos 125 6.3.2. La fórmula de Hand 186
1.5. Fallecimiento de la víctima: beneficiarios y pautas de cuantificación del 6.3.3. Admisión de los daños punitivos 187
daño moral 125 6.3.4. Cálculo del monto de los daños punitivos 188
1.5.1. Parentesco de los beneficiarios 126 7. ¿Tiene funciones preventivas y punitivas el daño moral? Una recapitulación y
1.5.2. Edad de la víctima y de algunos beneficiarios 129 algunas concusiones 190
1.5.3. Convivencia del perjudicado con la víctima 130 8. Tablas de resoluciones 193
1.5.4. Otros factores que justifican una indemnización complementaria por daño 8.1. Sentencias de tribunales extranjeros 193
moral 130 8.2. Sentencias de tribunales españoles 194
1.5.5. Casos propuestos 131 9. Bibliografía 194
1.6. Lesiones temporales y secuelas de la víctima: la necesidad de distinguir entre
el daño corporal y los perjuicios personales que éste genera 132 PARTE ESPECIAL
1.6.1. La pérdida o limitación de la calidad de vida como algo objetivable médica-
mente y distinto del daño moral en sentido estricto 133 CAPÍTULO I. D a ñ o moral contractual 201
1.6.2. Secuela 134 1. La expansión apresurada del daño moral contractual y su desfiguramiento 202
1.7. Compatibilidad de las indemnizaciones por muerte y lesiones si ambos da- 2. Dos concepciones del daño moral derivado de incumplimiento contractual.... 207
ños derivan del accidente de circulación y ajuste de la cuantía indemnizato- /""-> 3. Fundamentos legales para el resarcimiento del daño moral contractual en Dere-
ria a la que tienen derecho los herederos í 138^ cho español 208
1.8. Efectos del fallecimiento sobrevenido del lesionado en la determinación de ^~~—* 4. El reconocimiento del daño moral contractual en los Principios U N I D R O I T ,
la indemnización por secuelas según la jurisprudencia ( l 40 los proyectos de armonización del derecho privado europeo y la Convención
2. El falso baremo del daño moral por prisión indebida 1Í2 de Viena sobre Compraventa Internacional de Mercaderías 211
El daño moral y su cuantificación
índice 15
14

CAPÍTULO II. D a ñ o moral derivado de muerte y de lesiones corporales . 255


5. Constelaciones de casos de indemnización del daño moral contractual 212
1. Introducción 256
5.1. Daño moral derivado del incumplimiento de un contrato de adquisición de
2. Cuantificación del daño moral derivado de muerte 259
vivienda 212
3. La aplicación del «baremo» de la L R C S C V M a los daños morales derivados de
5.1.1. Fundamento jurídico de la indemnización por daño moral en el contrato de
muerte 262
adquisición de vivienda 212
3.1. Daños morales derivados de muerte ajenos al ámbito circulatorio 262
5.1.2. Evolución de la jurisprudencia sobre indemnización del daño moral
3.2. Indemnización del daño moral por muerte en la LRCSCVM tras la Ley
originado por el incumplimiento de un contrato de adquisición de vi-
35/2015 267
vienda 214
3.3. Casuística jurisprudencial y concordancia con el régimen vigente 269
5.1.3. Límites a la indemnización del daño moral derivado del incumplimiento del
4. Legitimación para reclamar indemnización del daño moral derivado de muerte.
contrato de adquisición de vivienda y existencia de daño moral 216
El derecho a la indemnización ex iure propio y ex iure hereditatis. Doctrina juris-
5.1.4. Cuantificación de la indemnización por daño moral derivado del incumpli-
prudencial 279
miento de contrato de adquisición de vivienda 221
4.1. Jurisprudencia de la Sala 2. a del Tribunal Supremo 282
5.2. Daño moral por pérdida de oportunidad procesal imputable a un profesional
4.2. Jurisprudencia de la Sala 1.a del Tribunal Supremo 287
legal por negligente cumplimiento de sus obligaciones contractuales 222
4.3. Jurisprudencia de la Sala 3. a del Tribunal Supremo 291
5.2.1. La controvertida cuestión del tipo de daño derivado de la pérdida de opor-
4.4. Criterios para delimitar el círculo de personas afectadas con derecho a in-
tunidad procesal y su cuantificación 222
demnización 293
5.2.2. Crítica a la pérdida de oportunidad procesal entendida como un daño moral
4.4.1. Perjudicados y cuantificación del daño moral en la LRCSC VM 293
derivado de la lesión del derecho a la tutela judicial efectiva 224
4.4.2. Casuística jurisprudencial 295
5.2.3. La pérdida de una oportunidad procesal supone un daño patrimonial si la
5. Momento para determinar el perjudicado por daños morales por muerte 303
acción frustrada tenía comofinalidadla obtención de una ventaja de conte-
6. La pérdida de la vida como concepto indemnizatorio independiente 304
nido económico. Excepcionalidad del daño moral 226
7. Transmisibilidad del crédito resarcitorio por daño moral 307
5.2.4. Cuantificación del daño moral y del daño patrimonial por pérdida de opor-
8. Transmisibilidad hereditaria del derecho a reclamar la indemnización por se-
tunidad procesal 230
cuelas y lesiones temporales y compatibilidad con la indemnización por daños
5.3. Daño moral por la pérdida de vacaciones 232
a los familiares por fallecimiento cuando fue consecuencia directa del accidente
5.3.1. Retraso en un vuelo 233
de tráfico que provocó las lesiones 311
5.3.2. Extravío de equipaje 234
8.1. Compatibilidad de indemnizaciones en la LRCSCVM 316
5.3.3. Enfermedad durante la estancia 235
8.1.1. Compatibilidad de indemnizaciones en caso defallecimiento del lesionado
5.3.4. Falta de información sobre la documentación que impide la realización del
por lesiones temporales antes defijarsela indemnización 317
viaje 236
8.1.2. Compatibilidad de indemnizaciones por secuelas estabilizadas del lesiona-
5.4. Daño moral derivado del incumplimiento de contratos de servicios funera-
do fallecido antes defijarsela indemnización 317
rios 237
9. Daño moral derivado de lesiones corporales 318
5.4.1. Traslado de los restos mortales sin conocimiento de los familiares 237
9.1. Clases de daños morales 318
5.4.2. Imposibilidad de velar al difunto 238
9.2. Daños morales derivados de lesiones temporales 320
5.4.3. Falta de correcto acondicionamiento del cadáver 239
9.3. Daños morales derivados de secuelas 324
5.4.4. Falta de cumplimiento de la voluntad del difunto o sus familiares 240
10. Indemnización por secuelas e incapacidad temporal derivada de accidente de
5.4.5. Falta de devolución de objetos personales del difunto 240
trabajo 327
5.5. Daño moral derivado del incumplimiento de contratos vinculados a la cele-
11. Daños morales a familiares 331
bración de una boda 241
11.1. Presupuesto de aplicación: gran invalidez 331
5.5.1. Incumplimiento de un contrato de hostelería 241
11.2. Legitimación en los daños morales a familiares 333
5.5.2. Incumplimiento de un contrato de arrendamiento de obra para la realización
11.3. Cuantificación del daño en los llamados «perjuicios morales de fami-
del reportaje fotográfico o de video 243
liares» 339
5.5.3. Incumplimiento de un contrato de compraventa o de arrendamiento de obra
12. Disminución de la indemnización en el caso de fallecimiento de la víctima de
del vestido de la novia 244
daños corporales sufridos en accidentes de circulación 340
6. Conclusiones 244
13. Tabla de resoluciones 341
7. Tabla de resoluciones 246
14. Bibliografía 350
8. Bibliografía 252
16 El daño moral y su cuantificación Índice 17

CAPÍTULO III. D a ñ o moral derivado de lesiones 355 2.3.1. Sistemas de valoración tasada del daño para garantizar la igualdad y segu-
1. Introducción 355 ridad jurídica en la compensación del daño 427
2. El Tribunal Supremo y la negligencia médica en España 360 2.3.2. La aplicación orientativa del baremo de circulación en sede de contingencias
2.1. ¿Cómo calculan los daños los tribunales españoles? 362 profesionales no admite su reproducción mimética 429
2.2. Componentes de los daños no patrimoniales solicitados y concedidos en los 2.3.3. El nuevo baremo de circulación y la compensación del daño derivado de
tribunales 366 accidente de trabajo y enfermedad profesional 431
2.3. Peritos 368 3. Valoración del daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad pro-
3. U n análisis cuantitativo de las resoluciones del Tribunal Supremo 368 fesional 434
3.1. Indemnización en los casos de recién nacidos 374 3.1. La valoración vertebrada de los daños y perjuicios sufridos 434
3.2. Compensación para los casos de muerte 377 3.2. ¿Prueba, presunción o acreditación indiciaría del alcance del daño moral?.. 435
4. Conclusiones 381 3.3. Criterios de valoración del daño moral: baremo y contingencias profesio-
5. Tabla de resoluciones 383 nales 437
6. Bibliografía 385 4. Cuantificación del daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad
profesional 439
CAPÍTULO IV. D a ñ o moral por falta de consentimiento informado 389 4.1. Especialidades en la aplicación del antiguo baremo de circulación: extensión
1. Bases de la infracción del consentimiento informado: supuestos de hecho, fun- de la compensación del daño moral 439
damento legal y bienes jurídicos protegidos 389 4.1.1. Daño moral e incapacidad temporal: las indemnizaciones básicas resarcen
2. Relación de causalidad y daño indemnizable 393 exclusivamente el daño moral 440
3. Injury-Causation y Decision-Causation 395 4.1.2. Daño moral e incapacidad permanente: el factor de corrección «lesiones per-
4. Tipo de daño indemnizable 398 manentes» indemniza únicamente el daño moral 443
4.1. Todo o nada: indemnización del daño corporal causado o ausencia de daño 4.1.3. Daño moral y muerte: las indemnizaciones básicas resarcen exclusivamente
indemnizable 398 el daño extrapatrimonial 446
4.2. Doctrina de la pérdida de oportunidad 403 4.2. La cuantificación del daño moral en el nuevo baremo permitirá superar las
4.3. Daño moral asociado a la infracción del principio de autonomía decisoria especialidades introducidas por la Sala Social del Tribunal Supremo 446
del paciente y a la lesión del derecho a su integridad física 406 4.3. ¿Puede el órgano juzgador apartarse del baremo para reconocer indemniza-
4.3.1. Wrongful birth: el daño moral indemnizable incluye la afectación emocional ciones por daño moral superiores? 448
asociada al nacimiento 410 5. U n baremo específico para la valoración y cuantificación del daño derivado de
4.3.2. La aplicación de la doctrina del consentimiento informado a los defectos de accidente de trabajo y enfermedad profesional 449
información del medicamento: el casoAgreal® 410 6. Nuevos parámetros en la cuantificación del daño moral por vulneración de
5. Legitimación de los familiares del paciente 414 derechos fundamentales en la relación laboral 452
6. Conclusiones 415 6.1. Criterios de graduación de las sanciones administrativas para la cuantifica-
7. Tabla de resoluciones 417 ción del daño moral 453
7.1. España 417 6.2. Indemnización para «contribuir a la finalidad preventiva del daño»: ¿daños
7.2. Estados Unidos de América 419 punitivos como extensión de la indemnización por daño moral? 454
8. Bibliografía 419 6.3. Daño moral derivado de acoso en el trabajo: la gravedad de la conducta del
sujeto causante del daño 455
CAPÍTULO V. D a ñ o moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad 7. Conclusiones 459
profesional 421 8. Tabla de resoluciones 460
1. Introducción 422 9. Bibliografía 469
2. Compensación del daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional. 422
2.1. Instrumentos indemnizatorios del daño derivado de contingencia profesio-
nal y su coordinación 422 CAPÍTULO VI. D a ñ o moral en las relaciones familiares 473
2.2. La problemática propia de la valoración y cuantificación del daño -especial- 1. Introducción 473
mente del daño moral— dificulta su íntegra reparación 425 2. De los privilegios e inmunidades familiares a la responsabilidad civil por los
2.3. Aplicación orientativa del baremo de circulación en la valoración y cuanti- daños causados entre parientes 478
ficación del daño derivado de contingencia profesional 427 3. ¿Procede la acción de daños por infracción de los deberes matrimoniales? 481
El daño moral y su cuantijicación índice 19
18

4. Nuevos casos de daños autónomos e indemnizables en la jurisprudencia 484 3. Valoración del daño moral por discriminación 570
4.1. Tipología 484 3.1. Automaticidad entre la discriminación y el reconocimiento del daño moral 571
4.2. Daños que tienen origen en el incumplimiento del deber de fidelidad 484 3.2. Práctica jurisprudencial en torno a la valoración de los daños discriminato-
4.2.1. Ocultación de la paternidad biológica 484 rios 574
4.2.2. Riesgo de transmisión o transmisión efectiva de enfermedades venéreas 493 3.2.1. Variabilidad en las indemnizaciones otorgadas 575
4.3 Daños que tienen origen en el incumplimiento de medidas acordadas en A) Discriminación directa por razón de sexo 575
relación con los hijos menores de edad: régimen de guarda y relaciones B) Discriminación indirecta por razón de sexo 576
personales 495 C) Acoso sexual y por razón de sexo 577
5. La problemática del daño moral 500 D) Violencia machista o de género 578
6. Conclusiones 507 3.2.2. Aplicación orientativa del baremo del RDL 8/2004 y de las multas del
7. Tablas de resoluciones 511 RDL 5/2000 579
7.1. España 511 4. Conclusiones 580
7.2. Unión Europea 514 5. Tabla de resoluciones 581
7.3. Estados Unidos de América 515 5.1. España 581
8. Bibliografía 515 5.2. Estados Unidos de América 583
6. Bibliografía 583
CAPÍTULO VII. La cuantificación de los daños morales causados por las ad-
ministraciones públicas 519 CAPÍTULO IX. D a ñ o moral por infracción de derechos de propiedad inte-
1. Introducción 519 lectual o industrial 587
2. Juntos y con frecuencia revueltos 520 1. Resarcibilidad general del daño moral en el derecho de la propiedad intelectual e
3. El principio de plena indemnidad o reparación integral del daño moral 522 industrial 588
4. La función de la responsabilidad del Estado por daños morales: la necesidad de 2. La reparación de los daños y perjuicios en el derecho de la propiedad intelectual e
prevenirlos 523 industrial y la dilución de la dreifache Schadensberechnung 591
5. La relevancia de los precedentes 525 2.1. El método triple de cómputo en el derecho anterior y su erosión por la Ley
6. La relevancia de los baremos 526 19/2006 591
7. Daños continuados: ¿Progresión o adaptación? 527 2.2. Indemnización de daños por infracción de derechos de autor 597
8. Fallecimiento de un familiar 530 2.3. Indemnización de daños por infracción de marcas 598
9. Lesiones 531 2.4. Indemnización de daños por infracción de patentes y modelos de utilidad 600
10. Privación de la libertad 532 2.5. Indemnización de daños por infracción de diseños industriales 602
11. Privación de la compañía de los hijos 537 3. Incardinación del daño moral en los sistemas de indemnización y presupuestos
12. Dilaciones indebidas 541 para su compensación 603
13. Daños al honor 545 3.1. Funciones del daño moral y derechos de propiedad intelectual 603
14. La (inexistente) deferencia de los Tribunales respecto de las decisiones adminis- 3.2. Elección del criterio de la regalía hipotética y exclusión de los daños m o -
trativas previas 547 rales: el asunto Liffers 606
15. La revisión en casación de la cuantificación del daño moral 548 3.3. Daños morales por infracción de derechos de autor 609
16. Conclusión 550 3.3.1. Daños morales y derechos morales de autor 609
1.7. Tabla de resoluciones 551 3.3.2. Indemnización de daños morales para las personas jurídicas 614
18. Bibliografía 554 3.3.3. Daño moral contractual 616
3.3.4. Prueba y valoración del daño moral 617
CAPÍTULO VIII. D a ñ o moral por discriminación 559 3.4. Daños morales por infracción de marcas 621
1. Planteamiento 557 3.4.1. Daño moral y daño al prestigio de la marca 621
2. El supuesto de hecho dañoso y su gravedad relativa 561 3.4.2. Daño moral e indemnización de daños y perjuicios por registro de mala fe. 623
2.1. Discriminación directa por razón de sexo 561 3.5. Daños morales por infracción de patentes, modelos de utilidad y diseños
2.2. Discriminación indirecta por razón de sexo 566 industriales 624
2.3. Acoso sexual y por razón de sexo 567 3.5.1. Daño moral y daños al prestigio de los derechos por una realización defec-
2.4. Violencia machista o de género 569 tuosa o una presentación inadecuada 624
20 El daño moral y su cuantificación

3.5.2. Los derechos pseudomorales del inventor y del autor del diseño industrial 624 ABREVIATURAS
3.5.3. Daño moral e indemnización de daños y perjuicios por registro de mala fe. 625
4. Conclusiones 626
5. Tabla de resoluciones 626
6. Bibliografía 630

ADPIC Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad In-


telectual relacionados con el Comercio
AP Audiencia Provincial
art./arts. Artículo/s
AVAC Años de vida ajustados por calidad
BGB Código Civil alemán
BGH Tribunal Supremo alemán
BOE Boletín Oficial del Estado
CC Código Civil
CCCat Código Civil de Cataluña
CD Considerando
CE Constitución Española
CEDH Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de
las Libertades Fundamentales
cit. Obra citada
CNCiv. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de Argentina
Coord./ Coords. Coordinador/es
CP Código Penal
Dir./Dirs. Director/es
DUDH Declaración Universal de Derechos Humanos
ed. Edición
Ed./Eds. Editor/es
ET Estatuto de los Trabajadores
FD/FFDD Fundamento/s de Derecho
LCD Ley 3/199, de 10 de enero, de Competencia Desleal
LDI Ley 20/2003, de 7 de julio, de Protección Jurídica del Diseño
Industrial
LEC Ley de Enjuiciamiento Civil
LGSS Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que
se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguri-
dad Social
LISOS Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que
se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y
Sanciones en el Orden Social
22 El daño moral y su cuantijicación

LJS Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la Jurisdicción INTRODUCCIÓN


Social
LM Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas
LO Ley Orgánica
LPA Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administra-
tivo Común de las Administraciones Públicas
LP Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes
LP 1986 Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes
LPRL Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos
Laborales
LRCSCVM Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación
de Vehículos de Motor
LRJSP Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sec-
tor Público Hasta hace bien poco, y pese a meritorios y aislados esfuerzos de muchos, el Derecho
PGN Prevención General Negativa de daños ocupaba una posición secundaria, marginal casi, en los intereses de los juristas
PGP Prevención General Positiva de Derecho privado, no digamos ya en la formación de la inmensa mayoría de los estu-
Núm./s Número/s diantes de Derecho de las Universidades españolas. Se trataba de una materia que vivía
RCyS Responsabilidad Civil y Seguros en el letargo académico a pesar de las ocasionales contribuciones de algunos estudiosos
ROJ Base de datos del Consejo General del Poder Judicial (reper- devotos.Y con toda la relevancia social y la repercusión jurisprudencial de los problemas
torio oficial de jurisprudencia) que rodean los daños, contractuales y extracontractuales, así como su reparación, su rango
ss. Siguientes como espacio del Derecho privado era de notoria subordinación en comparación con
SAP/SSAP Sentencia/s de las Audiencia/s Provincial/es otros. No es del todo sorprendente, dada esta situación, la relativa falta de rigor y con-
Sec. Sección sistencia de ciertas doctrinas y soluciones aplicadas judicialmente y también de ciertas
SJA Suplemento de Jurisprudencia Argentina actuaciones profesionales en este campo. Lo cierto es que no existía un entramado sólido
SJPI Sentencia del Juzgado dePrimera Instancia y bien pergeñado de conceptos y doctrinas del Derecho de daños que pudiera organizar
STC Sentencia del Tribunal Constitucional y orientar la tarea de abogados y jueces.
STEDH Sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Por fortuna, recientemente la situación ha cambiado de forma muy ostensible. Desde
STJCE Sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea hace veinte años el volumen y enjundia de manuales, tratados, monografías y artículos
STS/SSTS Sentencia/s del Tribunal Supremo en Derecho de daños ha crecido exponencialmente. Han nacido revistas dedicadas en
STSJ/SSTSJ Sentencia/s del Tribunal/es Superior/es de Justicia exclusiva - o casi- a la materia, y la implantación docente de cursos de Derecho de daños
TC Tribunal Constitucional aumenta y se consolida firmemente en los planes de estudio de las Facultades de Dere-
TEDH Tribunal Europeo de Derechos Humanos cho. También fuera del ámbito estricto del Derecho civil, el interés y la relevancia de las
TJCE Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea cuestiones relativas a los daños, su reparación y prevención conocen una expansión sin
TRLPI Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, apro- precedentes.
bado por el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril Con todo, no siempre contamos en España con obras de conjunto sobre temas o
TS Tribunal Supremo sectores relevantes del Derecho de daños —y de otros, por descontado—. Esta carencia
TSJ Tribunal Superior de Justicia resulta acaso ctfNparticular trascendencia en el campo de los daños y la responsabilidad.
UrhG Ley alemana de propiedad intelectual En el mismo, la disparidad disciplinar, la multiplicidad jurisdiccional y la intensidad ju-
Vol. Volumen risprudencial que lo caracterizan hacen que el tratamientos monográfico relativo a una
regla, una cuestión o una institución puntual, modelo este que hoy sigue siendo entre
nosotros el vehículo más usual de producción académica, sea de menos utilidad para el
conjunto del Derecho de daños. N o en balde este cubre espacios amplios a caballo de
las lindes de disciplinas diversas: Derecho civil, público, laboral, procesal, de la propiedad
intelectual e industrial, etc.
El daño moral y su reparación ocupan un lugar central en el Derecho de daños. No
solo en nuestros pagos, desde luego. Los datos empíricos señalan sin sombra de duda que
24 El daño moral y su cuantijicación Introducción 25

la indemnización de daños de naturaleza no patrimonial supone en la realidad de mu- gica ha sido también ecléctica. Aproximaciones cercanas a la dogmática jurídica junto a
chos sistemas jurídicos una fracción muy sustancial del conjunto de las cuantías indem- otras de inspiración económica o de corte estadístico, al lado de análisis de inspiración
nizatorias que efectivamente se deciden por los tribunales y se pagan por los causantes comparativa conviven, creemos que de forma no del todo inarmónica, en los capítulos
de daños o sus aseguradoras. de la presente obra.
En España, además, esa centralidad del daño moral es muy marcada. Tradicional- La intención global que quisiéramos prestara unidad a la variada lista de perspecti-
mente, y aun hoy, los tribunales españoles han sido muy liberales a la hora de apreciar la vas y temas singulares que refleja el índice es el de servir, en el complejo escenario del
existencia de un daño moral, y a la hora de ponerle un precio a los efectos de su indem- moderno Derecho español de daños, de orientación para los operadores jurídicos en su
nización monetaria (lo segundo, incluso, en contraste con una apreciable cicatería para labor de mejorar el funcionamiento de la maquinaria de la justicia para responder a los
otros daños).Y ello incluso en muchas situaciones en que la indemnización por daños problemas de la producción de daños de toda clase en la vida social y económica. Con-
morales se concede por los Tribunales españoles para compensar el dolor, el sufrimiento, fiamos que esa orientación alcance el nivel de rigor analítico y de utilidad aplicativa que
el impacto emocional o la privación de la capacidad de disfrute que derivan no de un la empresa merece. N o obstante, como dijo un famoso historiador al que admiro mucho,
evento dañoso de notable magnitud y trascendencia (muerte, impactos severísimos en la en la edición española de su obra, basta de alabar la mercaduría. Del fruto de esta obra, si
salud física), sino de sucesos apreciablemente menos traumáticos. En definitiva, la admi- es que tiene alguno, depondran>otros más avisados.
sión generosa del daño moral y su indemnizabilidad, y las nada restrictivas actitudes que
prevalecen de cara a su cuantificación, se pueden con justicia considerar rasgos caracte- Fernando GÓMEZ POMAR
rísticos, distintivos casi, del Derecho español de daños.
A pesar de ello, aunque existen valiosas obras monográficas sobre la materia, así como
capítulos relevantes en tratados y manuales que se ocupan del daño moral en Derecho
español, no contamos con un tratamiento integrado de la figura del daño moral y sus
ramificaciones por los distintos subsectores del Derecho de daños.
Por este motivo, un diverso —también en lo nacional, pues no todos son españoles-
grupo de juristas, jóvenes en su mayoría, casi salvo yo mismo, con el importante acompa-
ñamiento de dos economistas, nos propusimos hace unos meses abordar la tarea de ofre-
cer un análisis de la noción del daño moral y de las técnicas y modos de su reparación, y
cómo ambas se manifiestan tanto en distintos segmentos del sistema jurídico, desde los
accidentes de trabajo a la responsabilidad patrimonial de las administraciones, pasando
por la propiedad intelectual e industrial, como en diversas clases de eventos dañosos (dis-
criminación, muerte, lesiones, intervenciones médicas no consentidas, incumplimientos
contractuales).
El propósito que ha animado a los autores ha sido el de ofrecer una visión de nues-
tro objeto de estudio que se pueda caracterizar como integrada, pero no integral o con
afán de ser completa y exhaustiva. Hemos buscado abordar las cuestiones y emplear las
aproximaciones que, sumadas, nos permitan obtener lo que creemos es una visión de
conjunto de los elementos más señalados del daño moral y de sus formas y canales de
reparación en Derecho español. N o están todos los campos de aplicación del daño moral,
señaladamente el relativo a las lesiones a los derechos al honor, la intimidad personal y
familiar y la propia imagen. N o por una pretendida falta de importancia intrínseca, sino
porque entendimos, acaso erróneamente, que debíamos priorizar, en una obra ya de por
sí muy extensa, aquellas dimensiones de la materia que explican mejor la función siste-
mática del daño moral en el Derecho de daños español globalmente considerado.
En este libro hemos intentado conjugar aproximaciones diversas. Hacer coincidir en
la misma obra algunas con mayores dosis teóricas y conceptuales al lado de otras orienta-
das prioritariamente a presentar, ordenar y elaborar sistemáticamente los grupos de casos
más destacados en un área del ordenamiento o en un sector de la realidad de los daños en
la vida social, sin olvidar aquellas que tratan de examinar los datos empíricos que la rica
realidad jurisprudencial abre al análisis cuantitativo. Para ello nuestra apuesta metodoló-
PARTE GENERAL
\

CAPÍTULO I

Concepto de daño moral

Dr. Carlos GÓMEZ LIGÜERRE 1


Profesor TU de Derecho Civil (Universitat Pompen Fabra)

Sumario: 1. EL DAÑO MORAL EN UN SISTEMA DE CLÁUSULA GENERAL. 2. EL DAÑO Y SUS


FUNCIONES EN UN SISTEMA DE RESPONSABILIDAD CIVIL EXTRACONTRACTUAL. 3 . LOS TIPOS
DE DAÑOS. EL PROBLEMA DEL DAÑO MORAL. 4 . E L CONCEPTO DE DAÑO PATRIMONIAL.
4.1. Concepción objetiva del daño. 4.2. Teoría de la diferencia. 5. EL CONCEPTO DE DAÑO
MORAL. 6. PROPUESTAS DE SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LA VALORACIÓN DEL DAÑO MORAL.
6.1. La subsunción del daño moral en la indemnización del daño patrimonial. 6.2. Coordinación
judicial: las tablas judiciales de valoración del daño moral. 6.3. El establecimiento de límites
cuantitativos. 6 A. La valoración basada en la disposición a pagar. 6.5. La expropiación de los
beneficios obtenidos con la infracción. 7.TABLA DE RESOLUCIONES. 8. BIBLIOGRAFÍA.

1. E L D A Ñ O MORAL E N U N SISTEMA D E CLÁUSULA GENERAL

La víctima de un accidente dispone de una pretensión indemnizatoria si prueba que


el daño fue causado por un tercero a quien puede imputar las consecuencias dañosas
por las que reclama una indemnización. En el derecho español de daños, tal pretensión
no tiene otros límites que los que pueda oponer el potencial responsable por ausencia
de una relación de causalidad entre su comportamiento y el daño cuya reparación se le
reclama, por la ausencia de un deber de evitar el daño sufrido por la víctima o por ambas
cosas a la vez. En el derecho español de daños se responde, así, de los daños causados que

1. El presente capítulo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación «El análisis de los
remedios en el derecho patrimonial y de la persona» (DER 2013-47J60-R), financiado por el Ministerio de
Economía y Competitividad y del cual el autor es el investigador principal.
30 El daño moral y su cuantijicación Concepto de daño moral 31

puedan ser atribuidos jurídicamente a un agente que, por tal motivo, debía haber evitado La consideración anterior define el derecho español de daños y tiene una impor-
el daño que debe reparar. tancia especial en materia de daño moral, al que se dedican las páginas que ahora se
La relación de causalidad y los criterios de imputación objetiva, la primera fáctica introducen. El derecho español de daños indemniza todos los perjuicios y menoscabos)
y científico-técnica, los segundos normativos y legales, delimitan los contornos del sufridos por la víctima del daño que sean consecuencia del comportamiento del causante^
daño indemnizable. Permiten discriminar entre daños que merecen ser indemnizados del accidente y que podrían haber sido evitados con un comportamiento alternativo res- i
de aquéllos que no pueden ser puestos a cargo de ningún responsable y, entre los pri- petuoso con el deber de cuidado que el ordenamiento impone al responsable del dañoj
meros, permiten distinguir el ámbito de lo indemnizable de aquello que ha de soportar El estándar general de responsabilidad se basa en la culpa o negligencia y su ausencia
la víctima sin contar con la compensación del responsable. Relación de causalidad e supondrá la falta de responsabilidad, aunque existen, con todo, ámbitos de actividad su-
imputación objetiva son, de este modo, los expedientes habituales de limitación de res- jetos a un estándar de responsabilidad objetiva en los que la mera causación de un daño
ponsabilidad en el derecho español de daños. supondrá, si éste puede ser atribuido al comportamiento del agente, la imposición de
Los contornos del derecho español de daños vienen dados, así, por la exigencia de la responsabilidad civil.3
relación causal y por el perímetro de las razones legales que permiten poner en cabeza de Por tanto, en el derecho español de la responsabilidad civil extracontractual, cualquier
alguien los perjuicios sufridos por un tercero. En derecho español de daños se responde tipo de daño puede ser indemnizado si concurren los requisitos legales para imponer
por dolo y por culpa, por acción y por omisión, pero solo, en principio, si existe relación la compensación a su causante. La distinción entre tipos de daños no es, por tanto, tan
de causalidad y si el daño podía haber sido evitado con un comportamiento alternativo relevante como lo es en otros sistemas jurídicos, que indemnizan solo algunos tipos de
del responsable que éste, además, debía haber llevado a cabo. La relación de causalidad y, daños o que lo hacen únicamente en las situaciones expresamente previstas en el propio
de forma señalada, los criterios de imputación objetiva cumplen, en el derecho español ordenamiento.
de la responsabilidad civil extracontractual, la función que para la responsabilidad con- La solución española es diferente a la que han alcanzado otros ordenamientos euro-
tractual cumple la existencia previa de un contrato que, por un lado, identifica el incum- peos 4, señaladamente el alemán y el italiano. El primero prevé en el parágrafo 253 de su
plimiento y, por otro, delimita el ámbito de su reparación. Bürgerliches Gesetzbuch la indemnizabilidad de los daños morales cuando así esté previsto
El derecho español de la responsabilidad civil extracontractual ha desechado, así, por la ley y, en todo caso, como consecuencia de los daños personales, muerte o lesiones
llevar la delimitación de lo indemnizable al concepto de daño. Definir el daño supone corporales, sufridos por la víctima del daño:
identificar los contornos de la responsabilidad civil extracontractual. La definición puede (í) Wegen eines Schadens, der nichtVermógensschaden ist, kann Entschádigung in
llevarse a cabo, al menos, de dos formas. Una primera consiste en identificar los bienes o Geld nur in den durch das Gesetz bestimmten Fallen gefordert werden.
derechos cuyo perjuicio o menoscabo puede dar lugar a una pretensión indemnizatoria. (2) Ist wegen einer Verletzung des Kórpers, der Gesundheit, der Freiheit oder der
La segunda establece los requisitos que habrá de probar la víctima que pretenda una in- sexuellen Selbstbestimmung Schadensersatz zu leisten, kann auch wegen des
demnización, con independencia de los bienes o derechos que hayan sido perjudicados Schadens, der nicht Vermógensschaden ist, eine billige Entschádigung in Geld
por la acción u omisión de un tercero. gefordert werden.
Nuestro sistema de responsabilidad civil extracontractual ha optado por la segunda.
* Es un sistema dexiáusula general 2 . Así lo impone la amplitud con la que el artículo 1902 En el ordenamiento italiano, la limitación a la indemnizabilidad del daño moral se
C C define la pretensión indemnizatoria, que corresponde a cualquiera y por cualquier plantea en términos más generales, pero igualmente restrictivos, pues el daño moral solo
daño causado por acción u omisión, mediando culpa o dolo. Sin otra limitación que4a
derivada de la exigencia causal y del juicio normativo de imputación. El derecho espa-
ñol de daños no es un sistema típico que limite la pretensión indemnizatoria a la lesión
de determinadas categorías de bienes o derechos. Dicho de otro modo, no se excluye
la indemnizabiliclad de un daño por el tipo de bienes o derechos a que afecte, sino por 3. Entre otros, señaladamente, el régimen de responsabilidad por daños personales previsto en el Texto
la inexistencia de relación de causalidad con el comportamiento de un tercero o por la Refundido de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, aprobada
por Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, y el régimen de responsabilidad civil del fabricante
ausencia de criterios legales que permitan su imputación.
por daños causados por productos defectuosos que regulan los artículos 128 a 146 del Texto Refundido de
la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios aprobado por Real Decreto Legislativo
1/2007, de 16 de noviembre, y el sistema de responsabilidad patrimonial de las Administraciones públicas
instaurado por los artículos 139 a 146 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
2. «Nuestro sistema de responsabilidad extracontractual no es un sistema típico, sino de cláusula ge- 4. Para un análisis comparado de la indemnizabilidad del daño moral, véase, por todos, Miquel MAR-
neral: todo daño puede ser indemnizable, salvo que el interés lesionado sea indigno de protección en cuanto TÍN CASALS y Josep SOLÉ FELIU, «El daño moral» en Sergio CÁMARA LAPUENTE (Coord.), Derecho privado euro-
ilícito o contrario a la moral social»: Fernando PANTALEÓN PRIETO, «Comentario al artículo 1902 CC», en peo, Colex, Madrid, 2003, pp. 857-881;W. ROGERS, «Comparative Report», enW. ROGERS (Dir.), Damagesfor
Luis DÍEZ-PICAZO, Pablo SALVADOR, Cándido PAZ-ARES y Rodrigo BERCOVITZ (Coords.), Comentario del Non-Pecuniary Loss in a Comparative Perspective, Springer, New York, 2001; y Christian VON BAR, The Common
Código civil, tomo II, Ministerio de Justicia, Secretaría General Técnica, 1991, p. 1994. European Law ofTorts, II, Oxford, Clarendon, 2000.
32 El daño moral y su cuantificación Concepto de daño moral 33

podrá ser indemnizado en [os casos en que la ley así lo haya previsto, tal y como dispone 2. E L D A Ñ O Y SUS FUNCIONES E N U N SISTEMA D E RESPONSABILIDAD CIVIL
el artículo 2059 del Códice avile italiano: EXTRACONTRACTUAL

II danno non patrimoniale deve essere risarcito solo nei casi determinan dalla legge. En un sistema de responsabilidad civil extracontractual el daño cumple tres fun-
ciones básicas. En primer lugar, es el requisito básico de aplicación de las reglas de res-
A diferencia de lo que sucede en los ordenamientos alemán e italiano, la solución ponsabilidad, pues sin la existencia previa de un daño no se pone en funcionamiento el
española no discrimina entre tipos de víctimas en función del tipo de daños que han sector del ordenamiento que contiene las reglas relativas a su reparación y compensación.
sufrido. La diferencia que establece el derecho español de daños distingue entrepaños in- Cumple, en segundo lugar, la función de determinar de qué debe responder el agente
demnizables y daños no indemnizables, con independencia del carácter patrimojúaJLo no dañoso. Por último, y en tercer lugar, precisa en cuánto debe cifrarse su responsabilidad.
patrimonial de los intereses que se hayan visto afectados. La solución española se alinea, El daño es, así, necesario para que nazca la obligación de reparar y, a la vez, determina su
así, con la generalidad de las propuestas más recientes en materia de responsabilidad civil. contenido y la magnitud de la responsabilidad. De esta forma, la noción de daño plantea
De forma especiadla prevista en el artículo 10:301 de los Principies of EuropeanTort Law, problemas de tres tipos:
una propuesta académica de unificación del derecho europeo de la responsabilidad civil a) El primer problema, es el relativo a la propia existencia de un daño que haya de
extracontractual 5 que, en materia de indemnizabilidad del daño moral, propone que: activar las reglas legales previstas para su reparación.
(1) En atención al alcance de su protección (artículo 2:102), la lesión de un interés b) El segundo problema o, mejor dicho, el segundo grupo de cuestiones, se refie-
puede justificar la compensación del daño no patrimonial. Este es el caso, en es- ren a los límites del daño causado, a su alcance y, por lo tanto, al contenido de
pecial, si la víctima ha sufrido un daño corporal o un daño a la dignidad humana, la obligación de reparar el daño. Una vez constatada la existencia de perjuicios
a la libertad o a otros derechos de la personalidad. También puede resarcirse el o menoscabos hay que precisar cuáles de ellos deben ser reparados con cargo al
daño no patrimonial de aquellas personas allegadas a la víctima de un accidente patrimonio del causante y cuáles deben ser soportados por la víctima.
mortal o una lesión muy grave. c) En tercer lugar aparece el problema, muy ligado al anterior, de la valoración y
(2) En general, para cuantificar tales daños se tendrán en cuenta todas las circuns- reparación de los daños sufridos y, por tanto, el de la cuantificación del montante
tancias del caso, incluyendo la gravedad, duración y consecuencias del daño. El indemnizatorio que tendrá derecho a recibir la víctima y que deberá resolverse
grado de culpa del causante del daño sólo se tendrá en cuenta si contribuye al siempre desde el principio de la reparación integral del daño causado que se
daño de la víctima de modo significativo. impone en la responsabilidad extracontractual.
(3) En los casos de daño corporal, el daño no patrimonial corresponde al sufrimien-
to de la víctima y al perjuicio de su salud física o psíquica. En la cuantificación De este modo, cualquier análisis del daño, con independencia de su naturaleza pa-
de las indemnizaciones (incluyendo las que correspondan a las personas allegadas trimonial o no patrimonial, impone distinguir los problemas de su existencia y alcance,
a la víctima fallecida o que ha sufrido lesiones graves) se deberán conceder sumas a resolver según los criterios naturales del normal devenir de los acontecimientos en el
indemnizatorias similares por aquellas pérdidas que sean objetivamente similares. mundo físico, de los de sus límites, el ámbito de la reparación y su valoración, que deben
ser acotados por el análisis del jurista. Una cosa es por qué debe responderse, otra hasta
Las consideraciones anteriores permiten afirmar que la función de la indemnización dónde debe responderse y una última, muy distinta, es por cuánto debe responderse.
del daño moral en el derecho español de daños no difiere de la función que tiene la com- La distinción entre el juicio de los elementos fácticos y de los elementos normativos es
pensación de los daños patrimoniales. A pesar de las dificultades de valoración que plan- crucial para entender el fenómeno del daño 7 .
tea el daño moral, su compensación persigue la reparación de las consecuencias dañosas
del comportamiento del responsable. No cabe, por tanto, asociar a la indemnización del
daño moral funciones punitivas o emplearlo como un medio de responsabilizar en ma-
yor medida a los causantes dolosos o gravemente desconsiderados de daños a terceros. El W , Centenario del Código civil, tomo II, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1990, pp.
1231-1273, en especial, las pp. 1239-1265. N o hay razón para que el daño moral se utilice como un sustituto
daño moral no es una excepción al régimen general de la responsabilidad civil, a pesar de
de la pena privada. Fernando GÓMEZ POMAR, «Comentario a la sentencia del Tribunal Supremo, Sala I a , de
las dificultades para valorarlo6. 20.2.2000: el daño moral de las personas jurídicas», InDret 4/2000, p. 4:«(...) el empleo de la indemnización
por daño moral por el Tribunal Supremo podía explicarse sustancialmente por el intento de obtener un
doble propósito: de una parte, sancionar conductas consideradas reprensibles cuando el daño patrimonial es
típicamente bajo; de otra, eludir los más estrictos controles de naturaleza probatoria en cuanto a la cuantía
5. Para una presentación y explicación general de los Principios, véase EUROPEAN GROUP ON TORT aplicables al daño patrimonial en situaciones en las que la superación de los mismos es típicamente difícil
LAW, Principios de derecho europeo de la responsabilidad civil, edición coordinada por Miquel MARTÍN CASALS, para el demandante del resarcimiento del daño».
Thomson Aranzadi, Pamplona, 2008. 7. «Comportamiento incorrecto de la víctima, comportamiento incorrecto del autor, comporta-
6. Sobre las funciones de la compensación del daño moral, véase, por todos, Miquel MARTÍN CASALS, miento incorrecto de un tercero o -sin que se produzca imputación alguna- desgracia; éstas son, por tanto,
«Notas sobre la indemnización del daño moral en las acciones por difamación de la LO 1/1982», en AA. las posibles explicaciones de un curso lesivo. (...) cuanto menor sea el fallo de los intervinientes, en mayor
34 El daño moral y su cuantijicaáón
Concepto de daño moral 35

El daño es una realidad sensible a la que pueden seguir consecuencias jurídicas de


El análisis sobre la existencia del daño es un análisis natural y empírico y, de forma
muy diversa índole y los esfuerzos del jurista deben centrarse únicamente en la califica-
señalada, es un análisis de probabilidad. El daño es cualquier pérdida de utilidad que sufre
ción jurídica de esas consecuencias. En el juicio sobre la responsabilidad civil se parte de
una persona en sus bienes materiales o inmateriales12.Y todo daño que resulte cierto y
una concreta realidad perturbada para justificar el nacimiento de la obligación de reparar
pueda valorarse económicamente debe indemnizarse en los casos en que concurran los
en el patrimonio del perturbador. Los problemas, que veremos en seguida, para fijar la
demás presupuestos que exigen las normas de responsabilidad civil extracontractual.
existencia y el alcance del daño en la realidad afectada por la acción o la omisión del
La reparación integral de un daño debería ser la regla, sin otras excepciones que las
responsable demuestran las dificultades insalvables con las que se encuentra el propósito
impuestas por la causalidad y la imputación objetiva y de aquéllas otras derivadas de la
de definir jurídicamente el daño 8 .
concurrencia de culpa de la víctima 13 y de su incumplimiento del deber de mitigar el
El ordenamiento jurídico no tiene por función señalar qué hechos deben ser con-
daño sufrido14. De esta forma, no serán íntegramente reparados los daños en cuya causa-
siderados como daños, sino la de establecer las bases de su reparación. El daño es un ción ha intervenido la víctima, ni la cuantía debida por la agravación de daños producida
concepto cultural y, por definición, subjetivo. Es preciso estar a lo alegado por las partes, por la desidia del dañado en reducir las consecuencias del perjuicio sufrido. Se trata de
a lo que la víctima dice haber sufrido. El derecho debe ser consumidor de la noción de limitaciones justas, basadas en la obligación común de evitar los propios daños o de hacer
daño que le proporcionan otras ciencias, señaladamente, la antropología y las ciencias cargar a los demás con la propia negligencia. De este modo, el principio de reparación/
naturales, y no productor de un concepto propio, autónomo y exclusivo de daño que integral se aplica al daño ligado causalmente e imputable a la conducta del autor siempre '
lleve a distinguir entre daños jurídicos y daños antijurídicos para concluir que solo los que se no se demuestre que la víctima colaboró en la producción del daño que sufre Q>
segundos son susceptibles de ser compensados 9 . permitió la agravación de los daños causados.
El artículo 1902 C C no limita el concepto de daño, sino que establece los requisitos El principio de reparación integral, sin embargo, es muy difícil de realizar en la
para su reparación. EljdafLo no es una entidad ideal10, sino una entidad factual n a la que práctica. Las dificultades de prueba, por un lado, y la imposibilidad de reparar bienes
el ordenamiento anuda obligaciones jurídicas, pero cuyos requisitos de existencia que- para los que no existe un sustituto en el mercado, por otro, provocan el alejamiento de
dan al margen del análisis jurídico. Por tanto, las cuestiones sobre la existencia del.daño los postulados de la reparación integral. Estas dificultades han llevado a negar la vigen-
deberán resolverse acudiendo a criterios extrajurídicos. cia del principio de reparación integral en muchos casos o, por lo menos, en relación a
algunos tipos de daños. Sin embargo, y pese a los problemas apuntados, debemos seguir
afirmando que la indemnización del daño extracontractual tiende a colocar a la víctima,

medida el curso constituye una desgracia, hasta que, en último extremo, si nadie falló, solo resta el infortunio
como explicación»: Günther JAKOBS, La imputación objetiva en derecho penal, Civitas, Madrid, 1996 (reimpresión
1999), pp. 92 y 93.
12. Hans-Bernd SCHAFER y Claus OTT, Manual de análisis económico del derecho civil, Tecnos, Madrid,
8. La filosofía del derecho, consciente de las limitaciones de la norma jurídica para fijar conceptos
1991 (Traducción de Macarena von Carsten-Lichterfelde de la primera ed. alemana de 1986), pp. 240 y
ha clasificado los posibles tipos de definiciones que puede contener una norma jurídica. Una definición es
241, tratando de las dificultades de acudir a un sistema de valoración para los daños inmateriales afirman
un enunciado que establece, convencionalmente, una equivalencia entre dos expresiones. Las definiciones
que «por consiguiente, para la solución a este problema resultan poco útiles conceptos económicos como el
pueden ser totales o parciales y éstas últimas conceptuales o constitutivas, según la amplitud de la definición
patrimonio o el activo. Parece razonable pues -desde un punto de vista teórico de bienestar-, trabajar con
de la expresión. Existe acuerdo entre nuestros filósofos en que las definiciones no pueden ser ni verdaderas
un concepto del daño muy amplio y que abarque la teoría de la utilidad y preguntarse en qué condiciones
ni falsas, ni tampoco eficaces o ineficaces, pues se limitan a establecer relaciones entre conceptos. La defini-
deberían quedar sin resarcir esos daños. Desde el punto de vista de la teoría de la utilidad sólo surge un daño
ciones auténticas son las totales y el modelo de definición del daño que se ha tratado de elaborar en nuestra
si el perjudicado sufre una pérdida de utilidad».
doctrina es una definición de este tipo. Entre las definiciones legales se distingue entre las denominadas de
13. «Es doctrina común en la jurisprudencia española que la participación culposa de la propia víctima
tipo estándar (x es A si y sólo si x es B) y las de tipo no estándar que pueden ser indirectas, condicionales (si
en la causación del daño permite al tribunal reducir la indemnización debida por el causante, proporcional-
P entonces: x es A, si y solo si, x es B) o incidentales: Rafael HERNÁNDEZ MARÍN, Introducción a la teoría de la
mente al grado de participación de cada uno de ellos en la producción del daño. Salvo en los casos de culpa
norma jurídica, Marcial Pons, Madrid, 1998, pp. 269-272. Una definición jurídica del daño puede relacionar
exclusiva de la víctima, la mera concurrencia de conductas culposas no conduce (...) a la plena exoneración
los conceptos de «realidad perturbada» y «obligación de reparar», pero no puede precisar el sentido de «rea-
del causante, sino a la moderación de la cuantía indemnizatoria que éste está obligado a pagar»: Josep SOLÉ
lidad perturbada». FELIU, «La concurrencia de culpa de la víctima en la jurisprudencia reciente del Tribunal Supremo», Anuario
9. Sobre el tema, en extenso, José Manuel BUSTO LAGO, La antijuridicidad del daño resarcible en la respon- de Derecho Civil, II, 1997, pp. 865-902.
sabilidad civil extracontractual,Tecnos, Madrid, 1998. 14. Podrían añadirse a esta lista de excepciones al principio de reparación integral los supuestos de
10. «(...) dichas entidades no existen en el espacio y el tiempo, no están sometidas a relaciones de cau- asunción o consentimiento del daño por parte de la víctima. Sin embargo, quizá sea más correcto afirmar
salidad y no son conocidas por medio de nuestra sensibilidad. Ejemplos de estas entidades son las entidades que, en virtud de la doctrina de los actos propios, en estos casos puede afirmarse la inexistencia del daño o,
matemáticas y las entidades lógicas»: HERNÁNDEZ MARÍN, 1998, cit., p. 42. por lo menos, la renuncia a accionar contra los daños sufridos en estos casos. El deber de mitigar el daño im-
11. «Entidades factuales, hechos, son todas las cosas que nos rodean, así como las que constituyen nues- pone a la víctima la obligación, que es una auténtica carga, de «adoptar todas aquellas medidas que, atendidas
tros propios cuerpos. Estas cosas existen en el mundo del espacio y el tiempo; están sometidas a relaciones las circunstancias objetivas y subjetivas del caso, se estimen razonables en orden a evitar la propagación de las
de causalidad, y las conocemos a través de nuestros sentidos o de nuestra sensibilidad»: HERNÁNDEZ MARÍN, consecuencias lesivas del incumplimiento o a paliar la gravedad del mismo»: Ana SOLER PRESAS, La valoración
1998, cit., p. 40. del daño en el contrato de compraventa, Aranzadi, Pamplona, 1998, p. 64.
Concepto de daño moral 37
El daño moral y su cuantificación
36
tales daños carece de un mercado en el que adquirir los bienes o derechos afectados
en la medida de lo posible, en la situación en la que se encontraría si el hecho dañoso no por un daño moral o que permita que el responsable del perjuicio pueda restituir a la
se hubiera producido. Las dificultades prácticas de la reparación integral no son motivo víctima con bienes o derechos equivalentes. Es cierto que el sufrimiento de un daño
suficiente para negar este principio o, por lo menos, admitir que ésa es la tendencia que moral puede tener incidencias patrimoniales en la victima del daño. Así, por ejemplo,
debe seguirse. Los problemas de valoración, en todo caso, deben distinguirse de los de en la disminución de su capacidad de obtener ingresos o de desarrollar actividades. Sin
existencia y alcance. embargo, en la medida en que tales situaciones no tengan un reflejo físico, que merezca
un tratamiento cuantificable, la repercusión económica de los daños morales es tan difícil
de evaluar como la propia existencia de tales daños. Son, sin embargo, daños.
3. LOS TIPOS DE DAÑOS. EL PROBLEMA DEL DAÑO MORAL La víctima de un daño personal o sus familiares y allegados si la víctima falleció, su-
frirán daños morales asociados al padecimiento físico de la lesión o a las consecuencias
Los daños pueden clasificarse según el tipo de bien al que afectan o según la forma económicas de la pérdida del ser querido. En tales escenarios es fácil suponer la existencia
de repararlos. Conforme a la primera manera de clasificar los daños, éstos pueden ser ma- de un daño moral. Aunque tanto el daño personal como el moral que lo acompaña son
teriales, personales o morales. Los daños materiales afectan a activos o derechos de con- daños no patrimoniales, el reflejo económico del primero facilita la indemnización del
tenido patrimonial, mientras que las lesiones personales y la muerte y los daños causados segundo. Es fácil para la víctima del daño personal convencer al juez del perjuicio mo-
a bienes o activos intangibles de la personalidad se corresponden, respectivamente, con ral asociado a la lesión sufrida, en especial si ésta es irreversible, o con más motivo, a la
las categorías de daños personales y daños morales. Conforme a la segunda manera de muerte de la persona que sufrió el accidente. Se trata del pretium doloris, que la doctrina
clasificar los daños, el criterio de distinción está en la habilidad para hallar un equivalente angloamericana identifica habitualmente con la expresión pain and suffering, la doctrina
pecuniario objetivo que permita valorar el perjuicio sufrido. Así, son daños patrimoniales alemana como Schmerzensgeld15 y la italiana como danno biológico16. U n concepto indem-
aquéllos que afectan a bienes para los que existe un mercado de intercambio que permite nizatorio que incluye el sufrimiento físico y moral que sigue a un daño personal 17 . Es
valorar objetivamente el impacto económico del bien o derecho afectado por el acci- fácil defender la indemnizabilidad de tales daños, asociados a la pérdida de autonomía
dente. Son daños no patrimoniales los que afectan a bienes o derechos que carecen de personal o familiar. La distinción entre el dolor físico y el moral o emocional es imposi-
un mercado que valore las consecuencias del accidente y, por tanto, que permita valorar ble de trazar cuando ambos son consecuencia de un mismo perjuicio físico. Es razonable,
económicamente las consecuencias del desastre.
El carácter patrimonial de los daños no solo implica que existe un mercado en que
los bienes o derechos afectados puedan ser adquiridos de nuevo, si no la ausencia de un
mercado que produzca tales bienes o derechos. La ausencia de producción de los bienes
y derechos no patrimoniales en el mercado supone que no es posible su sustitución en 15. Categoría que incorpora «alie Schadenserstazansprüche wegen Verletzung des Kórpers, der Ge-
el patrimonio de la víctima. La patrimonialidad del daño no se refiere únicamente a la sundheit, der Freiheit oder der sexuellen Selbstbestimmung unabhángig von ihrer Qualifikation ais vertra-
posibilidad de acudir a una determinada valoración de los bienes o derechos afectados. gliche, deliktische oder solche aus speziellen Gefáhrdungshaftungstatbestaánden gebracht (...)»: Peter SCHLE-
El carácter patrimonial de un daño supone que existe un mercado que lo valora, pero CHTRIEM, Schuldrecht. BesondererTeil, 6. Auflage, Mohr Siebeck, 2003, p. 428.
también que lo produce y suministra. Los daños patrimoniales son, por tanto, daños a 16. «La nozione normativa di danno biológico identifica il danno con la lesione all'integritá psicofísica
della persona -suscettibile di valutazione medico-legale- il cui ristoro é indipendente dalla capacita di pro-
bienes reemplazables.
duzione del reddito del danneggiato. (...) La lesione é quindi considerata in sé e per sé come il fatto lesivo
Los daños materiales son patrimoniales, al menos en la mayor parte de los casos. Para del bene salute, sicché l'espressione danno biológico, sussunta nella formula normativa, viene ad identificarsi
ellos es posible encontrar un equivalente económico de los bienes o derechos afectados con quella di danno a alia salute»: Guido ALPA, «II danno biológico: nozione normativa», en Umberto Izzo,
y tal equivalente, aunque no incorpore el valor de afección que los activos perjudicados Dialoghi sul danno alia persona, Universitá degli Studi diTrento, 2006, p. 129.
tuvieran para la víctima del daño, suministra una pauta para determinar el importe de la 17. Se trata de los daños que Luis DÍEZ-PICAZO, El escándalo del daño moral, Civitas, Madrid, 2008, refie-
compensación que debe pagar el responsable del daño. re como «[e]l «precio del dolor», en virtud del cual se indemniza como daño moral el causado por la agresión
que experimenta la víctima, que puede ser un dolor físico o un efecto psicológico; y el llamado pretium pul-
Los daños personales no son patrimoniales, pues no existe un mercado de bienes
critudinis o «perjuicio estético» que resulta del ataque que se ha producido en la armonía física de la víctima
sustitutivos a las lesiones corporales o la muerte de la víctima del daño. En la mayoría de (...)», pp. 62-63. Dan B. DOBBS, The Law ofTorts,West Group, 2000: «Pain and suffering include distress and
los casos, es posible, sin embargo, valorar las consecuencias, transitorias o permanentes, de emotional harm as well as painful sensations. Loss of enjoyment of life is included in the recovery, either
la lesión o el impacto económico que la muerte de la víctima del accidente produce en as a part of the pain and suffering or as a sepárate element. The plaintiff must of course present evidence
sus allegados, que reclaman la compensación de tales consecuencias económicas. De este that she has suffered, but otherwise her emotional distress claims, in whatever form, are fully recoverable»: p.
821. «By awarding damages for pain and suffering, including disfigurement, tort judges and jurors implicitly
modo, pese a la ausencia de contenido patrimonial de los daños personales, es posible
recognize, as many critics of tort law do not, that pain and the kind of suffering that ensues when one loses
cuantificar las consecuencias de su padecimiento, pues su sufrimiento tiene siempre un an arm or a leg, is blinded, or suffers some other grievous and permanent (or long-lasting) injury inflict real
reflejo económico directo. even though nonpecuniary cost»:William M. LANDES, Richard A. POSNER, The Economic Structure qfTort Law,
Los daños morales son siempre no patrimoniales. Así lo impone el carácter de los Harvard University Press, 1987, p. 187.
bienes y derechos cuyo perjuicio define la existencia de un daño moral. La víctima de
El daño moral y su cuanüjkación Concepto de daño moral 39
38

p o r tanto, que la indemnización de los daños físicos incorpore y valore, aunque sea a alegarlo si se produce y se reclama un perjuicio patrimonial, es decir, cuando la lesión incide
tanto alzado, la indemnización de los perjuicios morales. sobre bienes económicos, a modo de una derivación o ampliación del daño patrimonial».
Resulta, así, más sencillo obtener una indemnización del daño moral que es conse-
Es más problemática la valoración del daño moral puro. D e aquél que sucede au-
cuencia de u n daño personal. A m b o s son daños n o patrimoniales, pero la cuantificación
t ó n o m a m e n t e c o m o consecuencia de u n h e c h o dañoso cuyas únicas consecuencias se
de las consecuencias económicas negativas seguidas al daño personal facilita incorporar
limitan al ámbito estrictamente moral, espiritual, de la víctima. El daño p o r la muerte
a la indemnización la compensación del padecimiento moral 1 8 . Tal es la aproximación
de u n ser querido del que n o se dependía económicamente, u n hijo m e n o r de edad,
generalmente admitida p o r la Sala Primera del Tribunal Supremo. Entre otras, en la STS,
por ejemplo, causa u n daño indiscutible aunque su reflejo económico es inexistente. El
I a , 13.4.2012 (ROJ STS 3065/2012), la Sala recordó que:
daño es, sin embargo, real. Se trata de casos que involucran únicamente padecimientos
«Pero lo cierto es que la Jurisprudencia de esta Sala admite que el daño moral se iden- emocionales, psíquicos, y que la doctrina angloamericana suele referir c o m o supuestos
tifica con las consecuencias no patrimoniales representadas por el impacto o sufrimiento de emotional distress para referirse al tipo de situaciones en que se haya la víctima de tales
psíquico o espiritual que en algunas personas pueden producir ciertas conductas, actividades perjuicios 1 9 o los que puedan sufrir sus allegados c o m o consecuencia del perjuicio cau-
e incluso resultados, con independencia de la naturaleza, patrimonial o no, del bien, derecho sado a la víctima directa del accidente 2 0 .
o interés que ha sido infringido, y se indemniza junto al daño patrimonial, bien mediante la Sin embargo, y pese a los problemas que supone su compensación, los daños única-
aplicación de reglas especificas, como la del artículo 1591 del Código Civil ,bien mediante m e n t e morales, es decir, aquéllos causados p o r perjuicios morales y que n o acompañan
a las lesiones personales o a la m u e r t e de la víctima del accidente, son daños reales. Así
las generales de responsabilidad contractual o extracontractual de los artículos 1101 y 1902
lo evidencia, al menos, el nivel creciente de recursos económicos que la gente destina a,
del mismo texto legal (SSTS 16 de noviembre de 1986: trastorno y angustia ocasionada a
precisamente, evitar el tipo de situaciones cuyo acaecimiento supone el sufrimiento de
una familia que se vio obligada a abandonar la casa; de 10 de noviembre de 2005: perdida
u n daño moral.
de las vacaciones estivales; de 22 de noviembre de 2000: abandono de vivienda por obras
El problema del daño moral es el de su reparación. La distinción entre daños pa-
defectuosas graves, entre otras)» (FD 5 o ).
trimoniales y n o patrimoniales o, la alternativa que distingue entre daños materiales,
E n el mismo sentido, la STS, I a , 10.7.2012 (ROJ STS 5695/2012), en cuyo Funda- personales y corporales 2 1 , tiene sentido en sede de valoración y reparación. Pretende, de
hecho, distinguir entre lo posible y lo deseable en sede de reparación de las consecuencias
m e n t o de D e r e c h o tercero, con ocasión del recurso de casación planteado p o r varias so-
de u n accidente.
ciedades mercantiles condenadas a pagar el daño moral causado a la sociedad con la que
habían contratado determinados servicios por el desistimiento unilateral de u n contrato D e hecho, solo tiene sentido distinguir entre tipos de daños en orden a identificar
criterios y mecanismos de resarcimiento 2 2 , pues en ambos casos se plantea de forma di-
de prestación de servicios, puede leerse:
ferente el problema de restaurar el estado de cosas al m o m e n t o anterior al de producción
«Es cierto que esta Sala ha admitido excepcionalmente la apreciación de existencia de del daño. Así, la reparación del daño se convierte en una técnica de tutela de intereses a
«daño moral» incluso en supuestos de culpa contractual, aunque por lo general dicho con- los que se dota de contenido económico. Mediante esta tutela se traslada u n coste, veri-
cepto, que integra una especial modalidad del daño, se haya venido aplicando a los supuestos
de responsabilidad extracontractual. Dice al respecto la sentencia núm. 1031/2002, de 31
octubre, que «el concepto de éste es claro y estricto; no comprende aspectos del daño mate- 19. «It is certainly true that, on the whole, courts have been extremely cautious in allowing claims for
rial. Si una lesión del derecho subjetivo atenta a la esfera patrimonial del sujeto no pretenda stand-alone emotional harm. Although stand-alone emotional harm is real and an important concern, and
éste que alcance también a la esfera espiritual. Hay daño moral exclusivamente cuando se many cases leave us in no doubt about the reality of the distress, emotional harm does have some special
ha atentado a un derecho inmaterial de la persona: es el caso del honor, intimidad e imagen characteristics that cali for a degree of caution (...)»: DOBBS, 2000, cit., p. 823.
que contempla la Ley 1/1982, de 5 de mayo, es el caso también de la muerte del ser querido, 20. El supuesto que la doctrina francesa califica como dommage par ricochet o dommage réfléchi. Véase,
GeneviéveViNEY y Patrice JOURDAIN, Les conditions de la responsabilité, 2a ed., en Jacques GHESTIN, «Traite de
tanto si es del hijo menor que no produce perjuicio económico, sino también del padre de
droit civil», Librairie Genérale de Droit et de Jurisprudence, París, 1998, pp. 128-150.
familia que, además, sí lo produce; es el caso, asimismo, del «pretium doloris». Pero no cabe 21. Véase, Elena VICENTE DOMINGO, «Aspectos jurídicos del nuevo baremo establecido en la Ley de
Ordenación y Supervisión del Seguro Privado para la valoración de daños corporales», en AA.W, Valoración
de daños personales causados en los accidentes de circulación, La Ley, 1997, pp. 3-73; BUSTO LAGO, 1998, cit., p. 85.
22. Fernando PANTALEÓN PRIETO, «LOS haremos indemnizatorios en la valoración de los daños a las
personas», Documentación Jurídica, Ministerio de Justicia e Interior, Madrid, 1995, núm. 81, p. 186: «[e]s muy
18. John G. FLEMING, The Law ofTorts, 9th ed.,The Law Book Company, Sydney, 1998, p. 264: «In importante advertir que, desde la perspectiva del resarcimiento integral, la única distinción es la que se ha
personal injury actions, damages are conventionally divided into special and general.The distinction reflects hecho entre los daños patrimoniales y los daños no patrimoniales o morales.Y no la que hace algún jurista
a pleading rule which has changed over time, (i) General damage: loss which was presumed to be the natural español entre los daños materiales (daños a las cosas) y los daños corporales, para preguntar a continuación,
cual prueba patente de la veracidad de la premisa, cuánto vale una vida humana, una integridad física o una
consequence of the tort, and (ii) Special damage: all ítems of damage capable of (more or less) precise quan-
incapacidad».
tification, comprising medical and other expenses».
40 El daño moral y su cuantijicación Concepto de daño moral 41

ficado en el patrimonio de un sujeto, al patrimonio de otro sujeto declarado responsable debería ser que resultara indiferente para la víctima sufrir el daño y no haberlo sufrido.
de la producción de un daño. Si la reparación es total e íntegra la víctima debe hallarse en el mismo estado antes y
Las formas de reparar un daño son dos: la reparación in natura y la reparación por después de resultar dañada26. Sin embargo, este objetivo es de muy difícil realización para
equivalente. Un daño puede borrarse del mundo devolviendo las cosas al estado inicial o los daños patrimoniales e imposible para los daños morales. La reparación in natura será
poniendo un precio a la alteración negativa causada por el daño 23 . Quien deberá elegir imposible para este último tipo de daños 27 .
entre ambas formas de resarcimiento es el dañado siempre que sea jurídica y material-
mente posible y económicamente razonable. Así, la opción de la víctima puede no ser
siempre libre. Si el valor de la reparación específica excede desorbitadamente del coste 4. E L C O N C E P T O D E D A Ñ O PATRIMONIAL
de reposición habrá que acudir a la reparación por equivalente. N o puede obligarse
al causante a pagar un coste excesivamente elevado por un daño que puede repararse El intento por objetivizar los criterios de nacimiento de la responsabilidad es una
íntegramente por menos. Esto ocurrirá cuando el coste de la reparación específica sea reacción a la diversidad de supuestos de los que ésta puede predicarse y a la variedad
superior al valor de un nuevo objeto como el dañado o a su valor de venta. de personas y circunstancias a las que puede afectar. Por ello, en el intento por limitar
El problema de la valoración y la reparación del daño radica en la imposibilidad de la responsabilidad a través del concepto de daño, el análisis tradicional de la materia ha
reemplazar los bienes que son dañados. Algunos bienes son irreemplazables y, por tanto, defendido que el daño puede definirse de dos formas28:
irreparables, al menos en el sentido de la reparación integral que es el paradigma de la - La primera define el daño atendiendo a la concreta realidad material pertur-
compensación, entendida como la necesidad de devolver a la víctima al estado en el que bada. La forma de limitar la responsabilidad del agente dañoso es restringir las
se encontraba antes de sufrir el accidente dañoso. El carácter de reemplazables de los consecuencias que deben tenerse en cuenta en el juicio sobre la actuación del
bienes deriva de su concurrencia en un mercado de intercambio, en el que el juego de la responsable. El daño, para esta teoría, a la que se denomina 'objetiva', solo puede
oferta y la demanda ponen precio a los bienes 24 . El mercado es un buen mecanismo de predicarse en los supuestos de pérdida o deterioro de un bien. Si, además, y res-
valoración, pero no es infalible y, por otra parte, no todos los bienes que pueden ser da- pecto de ese bien, se exige que el daño lo sea por haber afectado algún derecho
ñados participan en el mercado. De la imposibilidad de reemplazar ciertos bienes deriva subjetivo de la víctima o algún interés o situación especialmente protegida, el
la incertidumbre sobre el valor de los daños que les afectan y, por tanto, la complejidad de ámbito que debe enjuiciarse se reduce drásticamente y, con él, el posible abanico
las operaciones de reparación y valoración que habrán de ser, forzosamente, aproximati- de daños de los que se puede ser responsable.
vas. A medida que nos alejamos de los daños patrimoniales y nos acercamos a los daños - La segunda manera de definir el daño consiste en valorar globalmente las conse-
seguidos por lesiones físicas o al daño moral, la posibilidad de reemplazar los bienes es cuencias de un actuar dañoso. Sin embargo, y para huir de la subjetividad ligada
más difícil y, por tanto, más compleja es su reparación. a todo análisis sobre un daño, esta segunda forma acude a un elemento que, en
La reparación in natura será posible en aquellos casos en los que el daño es patrimo-
nial. La reparación por equivalente será la única solución posible en los supuestos de da-
ños no patrimoniales. Conforme nos alejamos de los daños de contenido exclusivamente
patrimonial y nos acercamos a las lesiones personales y al daño moral, la valoración y, por dumbre. En primer lugar, la incertidumbre significa que los daños medios o las tablas que se elaboren tienen
tanto, la reparación son más complejas25. En teoría, el objetivo de la reparación perfecta menor probabilidad de constituir aproximaciones razonables. La causa de ello no reside sólo en el distinto
modo de reaccionar al dolor y al sufrimiento que tienen los individuos, sino porque las cifras medias que se
establezcan serán siempre imprecisas. La consecuencia práctica de todo ello es que son preferibles las decisio-
nes individuales, y éstas son caras. La incertidumbre significa, en segundo lugar, que incluso en las cuestiones
que puedan resolverse según el criterio del caso particular, la valoración de elementos tales como el dolor
23. Cesare SALVI, La Responsabilitá Civik, Trattato di Diritto Privato a cura di Giovanni Indica e Paolo Zatti, y el sufrimiento es, evidentemente, más cara que la valoración de otros aspectos expresables en términos de
Giuffré, Milano, 1998, p. 190: «[i]l primato del risarcimiento per equivalente, che si realizza di fatto sia nei coste. Se precisa un número mayor de pruebas, las pretensiones pueden divergir ampliamente y, en definitiva,
sistemi di tipo francese che in quelli di tipo germánico, si spiega agevolmente con la funzione di compen- el tiempo requerido para la valoración de todos los elementos implicados es mayor».
sazione económica, e dunque di garanzia dei valori patrimoniali, che la responsabilitá per danni svolge nel 26. FLEMING, 1998, cit., p. 265: «[t]he avowed aim of special damages is to put the victim in the same
sistema e conserva a lungo come pressoché esclusiva. A tale funzione, il modello patrimoniale di danno ed il financial position he would have been in has the accident not happened. This is often expressed by saying
risarcimento attraverso il pagamento delTequivalente monetario si attagliano in pieno, rivelandosi congrui a that he is entitled to «restitutio in integrum»».
un'economia di mercato, nella quale il denaro é fattore di misurazione di ogni bene e prestazione». 27. «(...) los daños extrapatrimoniales o morales son los que recaen en bienes y derechos cuya naturale-
24. SCHAFER y OTT, 1991, cit., pp. 206-207: «[e]l concepto de comercialización, tan evocado, exami- za no es patrimonial y por lo tanto carecen de la posibilidad de ser reparados en sentido estricto. El perjuicio
nado de cerca, no indica otra cosa sino que existe una amplia oferta de bienes para un extenso abanico de recae en el acervo espiritual de la persona»: Elena VICENTE DOMINGO, «El daño», en Fernando REGLERO CAM-
necesidades y que existe un mercado en el que estos bienes se pueden adquirir con dinero para la satisfacción POS (Coord.), Tratado de responsabilidad civil, 4a ed., tomo I, Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2008, p. 336.
de las necesidades. El hecho es que por esta vía se llega a una comercialización del disfrute». 28. Véase SALVI, 1998, cit., p. 40: «[i]n modo schematico possono individuarsi tre concezioni del danno.
25. Guido CALABRESI, El coste de los accidentes, Ariel, Madrid, 1984. (Traducción de Joaquim Bisbal i La prima lo rappresenta come madificazione dell realitá materiale, e dunque come alterazione o soppresione
Méndez del original «The Cost of Accidents. A Legal and Economic Analysis», publicado por Yale University di un bene. Da un secondo punto di vista, il dato caratterizzante é visto nella diminuzione del patrimonio
Press en 1970), p. 222, afirma, en relación con los daños morales que «en este ámbito la nota es la incerti- della vittima».
42 El daño moral y su cuanúficaáón Concepto de daño moral 43

teoría, es objetivo: el patrimonio de la víctima. La forma de definir el daño patri- Los contornos del daño, según la concepción objetiva, vienen dados por los bienes
monial ya no es la de precisar los bienes afectados sino valorar las consecuencias que ha destruido el responsable del hecho dañoso. El perímetro del daño coincide con
que la actuación del culpable ha tenido en el patrimonio de la víctima. Así, el el de la extensión de las consecuencias patrimoniales concretas que ha tenido la actua-
daño se convierte en el resultado de una operación aritmética entre el valor del ción dañosa del culpable. Este esquema de funcionamiento explica que algunos autores
patrimonio antes y después de haber sufrido el daño. Tal intento de definir el se refieran a este concepto de daño como el propio de una concepción objetiva y real-
daño se ha denominado, de forma muy gráfica, «teoría de la diferencia». concreta. Los perjuicios deberán determinarse siempre conforme a las reglas del tráfico
aplicables a los bienes o servicios afectados. La concepción objetiva facilita, de esta forma,
Ninguna de las dos encaja en la concepción del daño que es propio del derecho las tareas de delimitación del daño causado y la valoración de ese daño: sólo habrá daño
español de la responsabilidad civil extracontractual. Por un lado, es común a cada intento si se han perjudicado elementos del patrimonio de la víctima y la reparación de ese
de definición el de elaborar un concepto de daño patrimonial que difiere del que haya daño consistirá en la devolución del importe de esos bienes. Se parte del principio de
de definir al daño moral, que queda excluido por la definición de patrimonio o de in- que el daño producido equivale al valor del bien destruido y que la indemnización, por
terés protegido que manejan las concepciones del daño que se analizan en las páginas tanto, debe cuantificarse según el precio en que el mercado valora el bien destruido 30 .
siguientes. Por otro lado, las dos concepciones que se exponen procuran limitar el alcance La indemnización, por tanto, prescinde de cualquier valoración subjetiva sobre los bienes
de la pretensión indemnizatoria mediante una definición restrictiva de lo que haya de dañados. Se les aplicará el valor que les asigne el mercado y si los bienes afectados no dis-
entenderse por «daño indemnizable». N o hay razón para ello en un sistema de cláusula ponen de un mercado que determine su valor y, por lo tanto, su coste de restitución, no
general, como el del derecho español de daños 29 . podrán ser indemnizados. Según la concepción objetiva cualquier acción dañosa puede
ser reparada, por lo menos, en el valor de los concretos bienes dañados. De esta forma,
4.1. Concepción objetiva del daño se asegura al perjudicado que siempre que el daño se haya producido sobre rerum intra
commercium podrá recuperar su valor. Se asegura al perjudicado la indemnización de un
La concepción objetiva del daño limita la existencia del daño a la alteración de los daño mínimo.
bienes o derechos con contenido económico que hayan sido efectivamente perjudicados. Esta concepción reduce el concepto de daño y, por lo tanto, la función de las nor-
Sólo habrá daño si de la acción o de la omisión del agente se ha derivado un perjuicio mas de responsabilidad civil. Reduce el concepto de daño porque lo limita al ámbito
en alguno de los bienes concretos que forman el patrimonio del lesionado y que dispo- de aquellos bienes que hayan sido perjudicados y que se encuentren en un mercado de
nen de valoración o reflejo patrimonial. Los problemas de determinación de qué bienes intercambio de bienes y servicios al que hay que acudir para valorarlos31. Reduce las
componen el patrimonio de un individuo se solucionan acudiendo al listado de derechos funciones de la responsabilidad civil a la de restitución de los bienes dañados y olvida el
subjetivos y bienes jurídicos que elabora el ordenamiento. De allí que esta concepción mandato del artículo 1902 C C que obliga a reparar los daños causados. La concepción
del daño haya recibido el nombre, también, de teoría de la lesión del bien jurídico con- objetiva del daño acerca la responsabilidad civil a funciones satisfactivas y meramente
creto. Para la concepción objetiva del daño, por tanto, la medida, y la existencia del daño restitutorias y la aleja de las funciones reparadora y preventiva que la justifican. La con-
vendrán dadas por la envergadura y el valor de los bienes lesionados según el valor que cepción objetiva no aporta un concepto de daño útil para determinar cuál es el daño al
el mercado haya dado a tales bienes. El silogismo no puede ser más sencillo: si el daño es que se refieren las normas contenidas en los artículos 1902 a 1910 del Código Civil y
la pérdida o menoscabo de determinados bienes, la indemnización de ese daño deberá en las leyes especiales que los desarrollan. Asegura que el daño resarcible no será inferior
limitarse al valor de los bienes dañados. El valor de referencia es, además, el valor de mer- al valor objetivo de los bienes afectados pero no tiene en cuenta que el interés que un
cado de tales bienes, y la cifra que aporte el mercado será la que se tendrá en cuenta para propietario tiene en sus cosas suele ser superior a su valor objetivo de mercado.
calcular el importe de la indemnización. Para la concepción objetiva el daño real sufrido En primer lugar, la concepción objetiva del daño no es propiamente una definición
por la víctima es igual al bien destruido por el agente, lo que, en último término supone del concepto de daño sino una regla para su valoración. Mantener que sólo pueden en-
reducir el concepto de daño a los elementos dañados.

30. Sin embargo, «(...) aunque el mercado sirva de ayuda, es imposible que resuelva por completo el
problema de hasta dónde alcanza nuestro propósito de evitar accidentes»: CALABRESI, El coste de los accidentes,
1984, cit., p. 38.
29. Se acomoda mejor con la perspectiva adoptada en este trabajo la alternativa elaborada por el pro- 31. CALABRESI, 1984, cit., p. 208, al analizar los problemas de valoración del daño precisa que «puede
fesor Fernando PANTALEÓN PRIETO y que denomina «concepción subjetiva y real-concreta» del daño. «Puede recurrirse a los datos derivados de la contratación privada. Las razones psicológicas que impiden a la gente
definirse el daño patrimonial como la lesión de un interés valorable en dinero. Pero entendiendo «interés» valorar adecuadamente el riesgo de las lesiones personales tienen probablemente menor trascendencia cuan-
como el «interés subjetivo-histórico» del concreto dañado en la existencia o integridad de la cosa destruida do se trata de daños patrimoniales. Cuanto mayor sea la posibilidad de que un objeto tenga un equivalente
o deteriorada o en la realización de la actividad impedida o en la omisión de la actividad impuesta por la económico en el mercado, más fácil resultará apreciar racionalmente su destrucción. Además, cuando la
conducta del dañante; no como el interés «objetivo-típico» del que se habla cuando se define el derecho propiedad está involucrada en el tema, la cosa dañada tendrá probablemente un valor constante en la contra-
subjetivo como «interés jurídicamente protegido»»: PANTALEÓN PRIETO, 1991, cit., p. 1991. tación privada con independencia del riesgo al que esté expuesta».
44 El daño moral y su cuantificación
Concepto de daño moral 45

tenderse como daño aquellas lesiones a bienes valorables en un mercado facilita la tarea
dios persiguen es diferente y la concepción del daño que manejan es distinta. Limitar la
de valoración pero no responde a la cuestión de qué lesiones a esos bienes pueden ser
reparación de los daños a la restitución in natura, además de ser contrario a la dicción del
consideradas como daño. La concepción objetiva no es una propuesta sobre el concepto
artículo 1902 CC, impide que el daño sea reparado íntegramente 34 .
del daño sino una regla de valoración de los perjuicios causados. Fija la extensión del
daño y determina su contenido pero no proporciona reglas capaces de determinar qué
4.2. Teoría de la diferencia
debe ser considerado como un daño ni qué lesiones a bienes son capaces de desencade-
nar los mecanismos de reparación propios de la responsabilidad civil.
Para esta teoría, el daño es la disminución patrimonial dada por la diferencia entre el
En segundo lugar, al cifrar la existencia de un daño según el perjuicio producido
valor actual del patrimonio y aquél que dicho patrimonio habría tenido de no verificar-
a bienes con valoración económica objetiva limita la función de la indemnización a
se el hecho dañoso. Así, el daño jurídicamente indemnizable viene determinado por la
los daños de contenido patrimonial 32 . Sin embargo, el mercado es un mecanismo de
diferencia de valor que registre el patrimonio de la víctima considerado antes y después
valoración de los daños, no de su existencia. Por ello, la concepción objetiva del daño
de sufrido el daño 35. El valor, anterior y posterior, del patrimonio deberá calcularse
no contempla la reparación del daño moral. El Código Civil no distingue entre daños
conforme a criterios de mercado pues sólo en relación a ese mercado puede definirse el
morales y patrimoniales y el silencio legal condenó al daño moral a ocupar una posición
patrimonio de una persona.
marginal en nuestra jurisprudencia y en nuestra doctrina durante las primeras décadas
De esta forma, la teoría de la diferencia cifra la existencia del daño en la desventaja
de vigencia de las normas de responsabilidad civil contenidas en el Código. Es preciso
patrimonial que sigue al daño. Pretende, así, superar los problemas de la concepción obje-
recordar ahora que, en contra de lo que postulan los principios de la concepción objetiva
tiva. El daño ya no se constata por la desaparición de concretos elementos patrimoniales
del daño, el moral es daño y como tal debe ser indemnizado, aunque no se encuentren
sino por las consecuencias que esa desaparición ha producido en el patrimonio de la
criterios objetivos de valoración en el mercado.
víctima. Desaparecen los problemas ligados a la confusión entre reparación o compensa-
En tercer lugar, la concepción objetiva del daño confunde los conceptos de restitución
ción del daño y reintegración del valor de los bienes afectados por la actuación del res-
y de reparación. Conceder al perjudicado el valor objetivo de los bienes que la conducta
ponsable. El objetivo de la indemnización por daños extracontractuales queda, en teoría,
del agente ha perjudicado y desechar cualquier valoración adicional sobre el interés que la
salvado con la concepción del daño como una diferencia de situaciones patrimoniales.
víctima pudiera tener sobre esos bienes convierte a la responsabilidad civil en un mecanismo
Comparar el estado actual del patrimonio del dañado con el que habría tenido de no
restitutorio de ganancias patrimoniales perdidas pero no en una herramienta para conseguir
producirse el daño es una manera de asegurar, en principio, que se devolverá a la víctima
la reparación de los daños causados, generalmente y como ya hemos dicho, muy superiores
al momento anterior al de sufrimiento del perjuicio.
al valor de mercado de los bienes dañados. Los conceptos de restitución y de reparación
Sin embargo, esta apariencia de éxito de la teoría de la diferencia desaparece cuando se
deben distinguirse. Generalmente la reparación de un daño pasará por la restitución de los
analizan con detenimiento sus postulados. La definición del daño como diferencia entre si-
bienes afectados pero en muy pocas ocasiones la mera restitución satisfará las pretensiones
del perjudicado y reparará los daños causados. Esto puede ocurrir en los daños patrimoniales
pero también en esos casos es aplicable el mandato del artículo 1902 CC que obliga a reparar
los daños causados con cargo a su causante sin establecer más límite que el de los propios el de las prestaciones sociales, es consecuencia de la formulación del Estado como social y de derecho «cuyo
daños y no el de su coste de restitución. En la indemnización de los daños, también de los objetivo básico radica en lograr una tendencia hacia la igualdad real de los ciudadanos ante la ley económica,
patrimoniales, deben tenerse en cuenta, al menos como punto de partida, los intereses sub- presupuesta la igualdad real de los ciudadanos ante la Ley política»: Ángel GARCÉS SANAGUSTÍN, Prestaciones
jetivos en los bienes dañados y las consecuencias dañosas, objetivas y subjetivas, que la acción sociales, función administrativa y derechos de los ciudadanos, McGraw Hill, 1996, pp. 45 y ss. La actividad presta-
de un tercero pueda tener en el patrimonio y en la persona de la víctima. cional de los poderes públicos no es sustitutiva de la obligación de indemnizar que nace en el patrimonio
del causante de un daño. Los poderes públicos pueden decidir ayudar económicamente a las personas más
El origen de la reparación y el de la restitución puede ser el mismo y consistir en
desfavorecidas por el reparto de bienes que realiza el mercado y corregir, de esta forma, las injusticias de un
ambos casos en la causación de un daño 33 . Sin embargo, la finalidad que ambos reme- sistema en el que, con frecuencia, no todos pueden participar. Puede también, disponer que las víctimas de
algunos daños especialmente graves, de cuantía elevada y en los que la práctica demuestra que el causante
acostumbra a no poder reparar reciban, con cargo al erario público, una ayuda económica. En estos casos ya
no es sólo la preocupación por la igualdad económica sino la realización de objetivos de solidaridad social la
32. Y esta limitación plantea problemas también con los daños patrimoniales: «[h]e afirmado que los
que fundamenta la actuación de la Administración pública.
daños producidos a los objetos que poseen un valor de mercado coinciden con el ámbito de los daños patri-
34. «La 'riparazione' si caratterizza inoltre in quanto consente alia vittima di conseguiré utilitá diverse
moniales. Esto no es del todo cierto. Una lesión corporal que no tenga secuelas ulteriores, que no conlleve
(e, in ipotesi, equivalenti) rispetto a quelle perdute a seguito dell'accdimento dannoso; e non ristabilire le
daños morales y que signifique tan sólo unas vacaciones forzosas, puede poseer un preciso valor de mercado.
medesime condizioni (di fatto e di diritto) che caratterizzavano la situazione del soggetto pressistente alia
Inversamente, existen daños a determinados intereses patrimoniales que pueden entrañar dificultades cuando
lesione: funzione, questa, che é propria invece delle tutele restitutorie. Sotto questo profdo, puó soccorrere la
se trata de hallar su valor de mercado»: CALABRESI, 1984, cit., p. 210.
distinzione tra property rules e liability rules e, in buona misura, anche le argumentazioni che la sorreggono»:
33. También el daño puede ser el origen común de la obligación de reparar los daños extracontrac-
SALVI, 1998, cit., pp. 192 y 193.
tuales y del nacimiento del derecho a cobrar prestaciones públicas. Sin embargo, nada tienen que ver ambos
35. José Luis LACRUZ BERDEJO, Elementos de Derecho Civil, vol. II, 2 a ed., Bosch, Barcelona, 1985, p. 477
mecanismos. El primero tiene por objetivo reparar los daños sufridos con cargo al responsable. El segundo,
y PANTALEÓN PRIETO, 1991, cit., p. 1989.
Concepto de daño moral 47
46 El daño moral y su cuantificación

Por último, la admisión del concepto de daño de la teoría de la diferencia impone


tinciones patrimoniales plantea problemas de indemnizabilidad del daño no patrimonial, de asumir que deben tenerse en cuenta, para calcular la indemnización, las ganancias perci-
funcionamiento de la relación de causalidad y de los criterios de imputación objetiva y, por úl- bidas por la víctima cuyo origen se encuentre en el padecimiento del daño. Se trata de la
timo, plantea la discusión sobre la vigencia de la compensado lucri cum damno en nuestro sistema. conocida compensatio lucri cum damno. Si la existencia del daño se define por la diferencia
Admitida en toda su extensión la indemnizabilidad del denominado daño moral, no negativa entre el valor del patrimonio de la víctima antes y después de sufrir el hecho
cabe duda de que, con mayor o menor acierto, puede otorgarse a ese daño un contenido dañoso, es obvio que si esa diferencia es positiva habría que concluir que el daño no se
económico. La duda, con la teoría de la diferencia en la mano, es cómo averiguar ese ha producido. De igual forma, habrá que restar de la indemnización debida las cantidades
valor. Si el daño se define por la diferencia negativa entre la situación actual del patrimo- que el dañado perciba por causa del daño. Si la indemnización ya no se fija atendiendo
nio y la que hipotéticamente hubiera tenido de no producirse el daño, no parece fácil a las concretas circunstancias del daño, como mantiene la teoría de la diferencia, sino
afirmar que, tras el sufrimiento del perjuicio existan menoscabos patrimoniales debidos tomando como base del cálculo la repercusión de ese daño en el patrimonio del sujeto
al perjuicio sufrido a bienes que carecen de contenido patrimonial. no cabe llegar a otra conclusión.
Tratando de las implicaciones de la teoría de la diferencia con los principios de la rela- La regla que permite compensar los daños con las ganancias conseguidas por esos
ción de causalidad, es preciso destacar que dicha teoría implica la relevancia exoneradora de mismos daños es muy discutida en nuestro sistema de responsabilidad, tanto contrac-
las causas hipotéticas del daño. Si se admite que la comparación entre situaciones patrimo- tual 37 como extracontractual. En principio, supone un contrasentido admitir que de la
niales obedece a criterios causales y no meramente especulativos, deberá negarse la existen- realización de un daño pueden generarse beneficios para la víctima. La víctima iniciará
cia del daño en aquellos casos en los que la causa real del perjuicio impidió la eficacia de otro el proceso sobre responsabilidad y afirmará que una concreta acción u omisión le ha
curso causal que hubiera producido, no ya el mismo daño, sino un daño del que se derive causado un perjuicio que exige que sea reparado. Si tan beneficiosos han sido los efectos
una disminución global del patrimonio idéntica a la producida. Se trata de los supuestos de derivados de la lesión no parece que pueda mantenerse la existencia del daño. El proble-
causalidad hipotética. En estos casos, la víctima pierde su derecho a reclamar la indemniza- ma viene de la mano de la teoría de la diferencia. La determinación de la existencia del
ción al culpable de la causa real, pues se demuestra que otro curso causal hubiera producido daño por la diferencia entre situaciones patrimoniales se convierte en una potente de-
la misma disminución patrimonial y no puede reclamar una indemnización del autor de la fensa en servicio del demandado en un juicio de responsabilidad. En efecto, la teoría de
causa de reserva porque ésta jamás llegó a realizarse. A la misma conclusión habría que llegar la diferencia permite probar al demandado que la víctima ha quedado en mejor posición
en los supuestos de causalidad concurrente. Si dos cursos causales de igual eficacia pero con patrimonial después de su acción que si ésta no se hubiera producido y afirmar, por tanto,
diferente origen confluyen en la causación de un daño la indemnizabilidad de ese perjuicio, que no hay daño que indemnizar. El problema se plantea con las cantidades de dinero
cifrada en la disminución global del patrimonio, puede negarse en los casos en los que uno que la víctima recibe por un seguro de daños, de accidentes o de vida, por las ayudas que
de los cursos causales proceda de un comportamiento humano no imputable o, sencillamen- recibe de la Seguridad Social por los efectos del daño sufrido y, en general, por cualquier
te, no se deba a un comportamiento humano y proceda de las fuerzas de la naturaleza. Si se título que tenga su causa en el daño, por ejemplo, el cobro de la herencia del fallecido en
llevaran los postulados de la teoría de la diferencia hasta sus últimas consecuencias el olvido el accidente que motiva el proceso de responsabilidad civil.
de la concreta realidad material perturbada puede obligar a justificar la falta de responsabili-
dad en cualquier caso en el que tras la producción del daño otro comportamiento diferente
causa un otro daño distinto que afecta de tal manera al patrimonio de la víctima que deja sin
5. E L C O N C E P T O D E D A Ñ O MORAL
sentido la indemnización del primero de los daños sufridos.
Por otro lado, la comparación de dos valores patrimoniales globales, uno actual y En pocas cuestiones relacionadas con el derecho de daños, en todos los ordenamien-
otro hipotético para concluir que la existencia del daño se demuestra con la diferencia tos jurídicos, existe un consenso tan unánime como el que existe en torno a la imposi-
negativa que es, en su caso, producto de esa comparación supone la sustitución de un bilidad de definir el daño moral. El daño que afecta a bienes inmateriales del individuo
aleas por un certum. Esta sustitución puede llevarse a cabo en los casos en los que los
efectos patrimoniales del daño son conocidos (días de baja, incapacidad laboral, gastos de
sustitución, etc.) pero es de muy difícil realización en aquellos casos en los que se solicita
una indemnización por la pérdida de pretensiones de dudosa rentabilidad. La teoría de la de medir la extensión del resarcimiento debido en casos de incumplimiento contractual nos encontramos
diferencia parece, así, más propia de un sistema que persigue el interés positivo que de un ante la disyuntiva de escoger, como parámetro de referencia, la situación económica que hipotéticamente
conjunto de reglas cuyo objetivo es preservar el patrimonio de la víctima sin aumentos existiría de haberse cumplido ordenadamente o, por el contrario, la que existiría de no haberse celebrado
el contrato, la primera medida, expresiva del interés contractual de cumplimiento o positivo garantiza al
ni disminuciones, restaurar el estado de cosas a la situación anterior al evento dañoso: el
acreedor la obtención del beneficio económico que mediante la celebración del contrato pretendía lograr,
interés negativo en que se concreta la indemnización por daños 36 . orientándose la segunda a la satisfacción de su interés de indemnidad. En casos de incumplimiento contrac-
tual está generalmente admitida la preponderancia de la primera medida».
37. Puede consultarse un resumen de las ventajas e inconvenientes de admitir la compensatio lucri en la
responsabilidad contractual en el libro de SOLER PRESAS, 1998, cit., pp. 29 y ss.; y Fernando GÓMEZ POMAR,
36. Aunque la aplicación de la teoría de la diferencia en el sistema de responsabilidad contractual tam- «Collateral Source Rule», InDret 1/2000.
bién es discutida. Sobre la materia puede consultarse el trabajo de SOLER PRESAS, 1998, cit., p. 82: «[a] la hora
48 El daño moral y su cuantificación Concepto de daño moral 49

es definido por exclusión. Se admite su existencia y se intenta su compensación, pero se Así lo evidencia la jurisprudencia civil española de la última década. La Sala Primera
dibuja el contorno de sus límites en función de los que reconocemos a las realidades ma- del Tribunal Supremo ha reconocido o convalidado condenas a indemnizar perjuicios
teriales perturbadas. «Daño moral» es, así, el que no es patrimonial, aunque el sufrimiento morales o no patrimoniales en casos en que éstos eran reclamados por las víctimas de
moral pueda tener un reflejo en la capacidad económica y el pago de una cantidad de lesiones personales causadas por accidentes o por los allegados o perjudicados por la
dinero sea la única forma conocida de reparar la mayor parte de perjuicios morales cau- muerte de la víctima de un accidente. Así, y entre las decisiones más destacadas, la que
sados negligente o dolosamente por un tercero.38 reconoció la indemnización del daño moral sufrido por los familiares de los fallecidos en
Así sucede en todas las culturas jurídicas. Incluso en aquéllas que reducen la indem- el trágico accidente del vuelo U K M 4230, cuyo pasaje, soldados del ejército español que
nizabilidad del daño moral a los supuestos expresamente previstos en la ley. En todas ellas volvían a casa tras el fin de su misión en Afganistán y Kirguistán, fallecieron al estrellarse
existe un primer problema de definición que precede al relativo a la valoración, pues su avión, unYakovlevYak-42, contratado por el Ministerio de Defensa español, en las
es ciertamente difícil indemnizar aquello que no se puede definir39. De hecho, y como montañas del noroeste de Turquía (STS, I a , 3.9.2012 [ROJ STS 7112/2012]). Por el fa-
ya se ha visto, tanto la distinción entre daños materiales, personales y morales como la llecimiento del esposo de la demandante como consecuencia de una negligencia médica
contraposición entre daños patrimoniales y no patrimoniales tiene sentido en sede de (STS, I a , 12.7.2007 [ROJ STS 5004/2007]), del hijo como consecuencia de la caída de
reparación, pues la pertenencia a una u otra categoría supone la aplicación de medidas una puerta de garaje (STS, I a , 10.2.2006 [ROJ STS 468/2006]), por la causación de da-
correctoras diferentes. ños al feto que dio a luz la demandante (STS, I a , 30.1.2003 [ROJ STS 548/2003]), por
La distinción entre daños carece de sentido en sede de concepto, pues no parece la muerte de un hermano, aunque la madre no hubiera solicitado indemnización alguna
posible defender que existe un concepto de daño patrimonial diferente al que debe (STS, I a , 19.6.2003 [ROJ STS 4259/2003]), por la práctica de una intervención quirúr-
definir el daño no patrimonial. Por tal motivo debe desecharse la idea de elaborar un gica diferente a aquélla para la que se había prestado consentimiento informado (STS, I a ,
concepto de daño patrimonial que excluya o que sea autónoma al de daño moral o no 13.5.2011 [ROJ STS 2500/2011]) y por intervenir la rodilla sana y retrasar la operación
patrimonial. Todas las víctimas saben qué es un daño. El problema es distinguir aquéllos y recuperación de la que debía operarse (STS, I a , 18.2.2002 [ROJ STS 7679/2002]),
que merecen una indemnización de los que deben ser soportados por la víctima y, una por la falta de obtención del resultado pactado tras varias operaciones de cirugía es-
vez identificados los primeros, compensarlos de la forma más ajustada posible. Y com- tética (STS, I a , 12.2.2009 [ROJ STS 438/2009]), por una intervención médica que se
pensarlos no solo para reparar convenientemente a la víctima, sino para desincentivar la demostró innecesaria pero que provocó una interrupción no querida del embarazo de
causación futura de daños, patrimoniales y no patrimoniales, pues no hay incentivo más la paciente (STS, I a , 18.1.2006 [ROJ STS 82/2006]). Se compensó el daño moral de las
perverso a la causación de daños que el que se provee al potencial causante de perjuicios pacientes que hubieron de someterse a una extracción de prótesis mamarias defectuosas
que sabe que no habrá de compensar a las víctimas de su comportamiento por todas las (STS, I a , 9.12.2010 [ROJ STS 7204/2010]).
consecuencias dañosas que les genere. La indemnización por daño moral no se ha limitado a los casos de lesiones personales
La definición negativa del daño moral aporta, sin embargo, muy poca información o muerte. Se ha indemnizado el daño moral seguido de un incumplimiento de contrato
sobre el significante. Tan escasa información como la que aportaría una definición ne- en la STS, I a , 10.7.2012 (ROJ STS 5695/2012), ya referida en páginas anteriores, y en
gativa del daño patrimonial que lo definiera como aquél que no es moral. De hecho, la STS, I a , 15.6.2010 (ROJ STS 4384/2010), en un caso en que el incumplimiento del
la posibilidad de definir ambos tipos de daños por negación el uno del otro evidencia contrato que había sufrido el demandante había supuesto el cierre de su empresa. Tam-
que se refieren a una misma realidad, el perjuicio que sufre la víctima o, mejor dicho, a bién los casos de defectuosa ejecución del contrato de obra que implica la pérdida de la
consecuencias posibles de una misma realidad referida en todo caso a las consecuencias vivienda (STS, I a , 10.10.2012 [ROJ STS 6723/2012]) o la reparación de importantes
negativas de un comportamiento ajeno. La realidad del daño moral es tan amplia como vicios constructivos (STS, I a , 11.11.2010 [ROJ STS 5882/2010] y STS, I a , 15.7.2011
puede serlo la del daño patrimonial. [ROJ STS 4900/2011]), así como por el retraso en la entrega de la vivienda respec-
to de los plazos acordados (STS, I a , 12.4.2012 [ROJ STS 2201/2012]). En la STS, I a ,
17.2.2005 (ROJ STS 990/2005) se convalidó la condena a una entidad bancada al pago
de una indemnización por los daños morales causados a los clientes que cambiaron mo-
neda extranjera, que resultó ser falsa, en una de sus oficinas.
38. Miquel MARTÍN CASALS y Josep SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 858: «(...) una primera aproximación
conduce a dar una definición negativa de daño moral. Daño moral es, así, el perjuicio que experimenta
Se ha indemnizado el daño moral causado por comportamientos que han afectado
una persona y que no afecta a su patrimonio, ni a sus ingresos, ni puede cuantificarse económicamente con únicamente a bienes inmateriales de las víctimas. De manera destacada sucede así en las
referencia a un valor de mercado». vulneraciones al derecho al honor la intimidad y la propia imagen, que son la mayor
39. Rafael GARCÍA LÓPEZ, Responsabilidad civil por daño moral. Doctrina y jurisprudencia, Bosch, Barcelona, parte de las decisiones en que la Sala Primera ha tenido que reconocer indemnizaciones
1990, p. 53: «(...) si el daño moral es la lesión de bienes o intereses no patrimoniales, el daño moral en sí por daños no patrimoniales. También por la infracción del derecho moral de autor y, en
mismo permanecerá ajeno a toda consideración de índole patrimonial.Y si la lesión de un bien o interés no general, por la infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial. En la STS,
patrimonial desencadena, además, consecuencias perjudiciales para el patrimonio, ello no desvirtúa la natu-
I a , 19.4.2007 (ROJ STS 2262/2007), por la inscripción de un dibujo como marca sin
raleza del daño moral; en este caso, aquellas últimas consecuencias perjudiciales constituirán el objeto de un
daño patrimonial que coexistirá con aquel que lo produjo: el daño moral».
la autorización de su autor, en la STS, I a , 23.7.2012 (ROJ STS 6110/2012), por la vio-
50 El daño moral y su cuantijicación
Concepto de daño moral 51

lación de u n derecho de marca y en la STS, I a , 24.10.2012 (ROJ STS 8 0 2 4 / 2 0 1 2 ) , por


(procurador que n o presentó en plazo el recurso de apelación) y en la STS, I a , 21.3.2006
la violación de u n m o d e l o de utilidad. A u n q u e la vulneración de derechos sobre bienes
(ROJ STS 1668/2006) (procurador que n o presentó el escrito en que se solicitaba el
intangibles reconocidos legalmente n o agota los supuestos de daño moral, que también
embargo de u n crédito), en la STS, I a , 14.7.2003 (ROJ STS 4974/2003) (abogado que
se ha reconocido por vaciar p o r error u n nicho y trasladar los restos a una fosa c o m ú n
presentó la demanda tras la prescripción de la acción), en la STS, I a , 29.5.2003 (ROJ
(STS, I a , 10.6.2002 [ROJ STS 4218/2002]), p o r descubrir el engaño sobre la paterni-
STS 3679/2003) (presentación extemporánea de recurso de casación), en la STS, I a ,
dad de las dos hijas del m a t r i m o n i o (STS, I a , 18.6.2012 [ROJ STS 4183/2012]), p o r el
15.11.2007 (abogado que dejó caducar el plazo para recurrir u n despido improcedente),
traslado de la exmujer al extranjero que impide el ejercicio de la guarda y custodia r e c o -
en la STS, I a , 14.7.2005 (responsabilidad del abogado p o r la defectuosa presentación del
nocidas p o r resolución judicial (STS, I a , 30.6.2009 [ROJ STS 4450/2009]), por el daño
recurso de casación que fue inadmitido p o r tal motivo), en la STS, I a , 8.7.2003 (por la
moral sufrido c o m o consecuencia de una sanción impuesta a u n m i e m b r o de la SGAE
falta de interposición del recurso de casación) y en la STS, I a , 9.3.2011 (por la falta de
que fue declarada ilegal (STS, I a , 16.3.2000 [ROJ STS 2128/2000]) y p o r el daño moral
personación ante el Tribunal una vez admitido a trámite el recurso).También, en la STS,
causado p o r el ruido procedente de una instalación industrial (STS, I a , 12.1.2011 [ROJ
I a , 14.12.2005, contra el abogado que dejó de reclamar el lucro cesante. Fuera del ámbito
STS 264/2011]). También, incluso, a los magistrados del Tribunal Constitucional p o r el
de la responsabilidad de abogados y procuradores, se ha indemnizado el daño moral de la
daño moral causado al candidato a u n puesto de letrado del tribunal (STS, I a , 23.1.2004
víctima de una negligencia médica que frustró la carrera de u n joven jugador de fútbol
[ROJ STS 274/2004]) 4 0 .
(STS, I a , 30.11.2011) y el de los padres a los que se privó de la información necesaria
Por último, el daño moral se ha reconocido en ocasiones a quienes reclamaron la
para decidir sobre la continuidad de u n embarazo de alto riesgo (STS, I a , 23.11.2007) 4 1 .
indemnización por una pérdida de oportunidad. Es cierto que la oportunidad perdida
El daño moral es, así, tan diverso c o m o puede serlo el patrimonial. La diferencia n o
tenía u n contenido patrimonial en la mayor parte de los casos, pero la imposibilidad de
está, p o r tanto, en la distinción de las esferas -personales o patrimoniales, espirituales o
valorar la alternativa que n o acaeció convierte su indemnización en la compensación p o r
materiales— que se hayan visto afectadas por el responsable del perjuicio. E n todo caso, la
u n daño n o patrimonial. D e otro m o d o n o se indemnizaría una oportunidad perdida
indemnización procederá si concurren los requisitos legales para la responsabilidad.
sino u n daño efectivo a u n bien o derecho perjudicado, aunque éstos sean de naturaleza
n o patrimonial. Así lo reconoció la STS, I a , 19.11.2013 (ROJ STS 5 5 1 3 / 2 0 1 3 ) , que des-
estimó el recurso de casación interpuesto por el cliente del abogado al que reclamaba el
daño derivado de la inadmisión de u n recurso de casación en otro procedimiento. 6. PROPUESTAS DE SOLUCIÓN AL PROBLEMA DE LA VALORACIÓN DEL DAÑO
MORAL

«En consecuencia, si, como ha sido el caso, el juicio sobre las posibilidades de éxito de
El elemento que caracteriza al daño moral es el de su intangibilidad. Esta, sin e m -
la acción frustrada, cuando esta presenta un contenido económico, en orden a valorar tam-
bargo, solo supone que el daño moral n o p u e d e ser reparado in natura. U n a vez admitida
bién desde este punto de vista el daño patrimonial ocasionado por pérdida de oportunidad,
la indemnizabilidad del daño moral los problemas que este tipo de daño plantea son de
arroja un resultado negativo, procederá el rechazo de la indemnización de ese daño material,
valoración y de reparación, pues solo cabe la indemnización p o r equivalente pecuniario.
decisión que, sin embargo, no excluirá la indemnización del daño moral que se demuestre
Sin embargo, el daño moral ni p u e d e ser fácilmente traducido a unidades monetarias ni,
existente como tal y que pueda vincularse causalmente con el acto negligente del abogado
una vez valorado, es posible establecer la relación entre el pago monetario y la c o m p e n -
demandado. En relación con este último aspecto cabe concluir que para juzgar positiva-
sación 42.
mente la existencia de daño moral no basta la mera constatación de la privación a la parte
Por tal motivo, la indemnización del daño moral plantea una incertidumbre mayor
de la oportunidad procesal de ejercitar un derecho (en este caso, el derecho de acceder a
que la que acompaña a la indemnización del daño patrimonial. La ausencia de u n ele-
un recurso extraordinario por infracción procesal). N o puede obviarse lo antes dicho sobre
m e n t o objetivo, que en el daño patrimonial viene dado p o r el valor de mercado o de
el carácter instrumental del derecho a la tutela judicial efectiva, que no necesariamente se
sustitución de los bienes o derechos afectados, provoca que la cuantificación del daño
traduce en el derecho a una resolución de fondo, estimatoria de las pretensiones de la parte,
sino que puede también satisfacerse con una resolución contraria a sus intereses, siempre
que esté motivada« (FD 2 o ).
41. «La lectura de las sentencias anteriormente citadas parece denotar la existencia, en los casos de res-
Se ha reconocido, sin embargo, la pretensión de la indemnización del daño moral ponsabilidad profesional de abogados, de una tensión doctrinal o cuasi doctrinal entre considerar el daño que
causado p o r la pérdida de la oportunidad de acceder a la tutela de los tribunales en la tales abogados causan a sus clientes como «pérdida de oportunidad» o considerar tal daño como daño moral,
STS, I a , 27.7.2006 (ROJ STS 5866/2006) (procurador que n o notificó la sentencia aunque haya que confesar el lejano o nulo parentesco entre una y otra figura»: DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., p. 30.
dentro del plazo legal para recurriría), en la STS, I a , 28.2.2008 (ROJ STS 3968/2008) Sobre la materia, Luis MEDINA ALCOZ, La teoría de la pérdida de oportunidad. Estudio doctrinal y jurisprudencial
de derecho de daños público y privado, Thomson Civitas, Madrid, 2007; y Clara I. ASÚA GONZÁLEZ, Pérdida de
oportunidad en la responsabilidad sanitaria,Thomson Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2008. '• 'Vafea'
42. Nancy LEVIT, «Ethereal Torts», The George Washington Law Review, vol. 61, núm. 1, 1992,jág^MÉ*-
40. Dedica una especial atención a esta decisión DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., pp. 17-26. 192; Stanley INGBERT, «Rethinking Intangible Injuries: A Focus on Remedy», California Law Revi4^vmi¡£fifok
núm. 3,1985, pp. 772-856. V-S^^^Sl^
Concepto de daño moral 53
El daño moral y su cuantificación
52

ficable. La ausencia de previsión en la indemnización p o r daño moral expulsa del dere-


dependa de valoraciones que solo p u e d e n ser personales. Primero de la víctima y, des- cho de daños la eficacia preventiva que puede llegar a tener u n mecanismo q u e imponga
pués, del j u e z que decide la condena. El problema es especialmente grave en el ordena- a los causantes de daños las consecuencias de su actuar negligente o doloso y que, p o r
m i e n t o español, en el que la casación civil ha insistido tradicionalmente en su ineptitud tanto, incentive a los potenciales causantes a evitar tales consecuencias. Y todo ello p o r
para valorar los daños y revisar la cuantificación efectuada p o r las instancias, salvo que u n valor cognoscible que permita mantener el desarrollo de actividades potencialmente
tal cuantificación sea absurda, irracional o ilógica. Así lo ha recordado la Sala Primera, dañosas pero socialmente beneficiosas en niveles aceptables p o r una comunidad en u n
entre otras muchas, en la STS, I a , 15.10.2012 (ROJ STS 6 3 4 3 / 2 0 1 2 ) , c o n ocasión de u n m o m e n t o determinado 4 4 .
procedimiento en el que los padres de una niña de 14 años, fallecida c o m o consecuencia Es oportuno, p o r tanto, suministrar criterios que permitan evaluar las consecuencias
de una electrocución doméstica, reclamaban los daños morales y recurrían en casación razonablemente asociadas al desarrollo de actividades potencialmente dañosas c o m o lo
la indemnización concedida, inferior a la solicitada en su demanda contra la compañía son, de hecho, prácticamente todas y la mayoría de aquéllas a los que n o estamos dispues-
eléctrica: tos a renunciar, pues los costes de su desarrollo son menores a los beneficios sociales que
nos reportan. Para el daño patrimonial, c o m o ya se ha señalado, el límite viene dado p o r
«Esta Sala viene reiterando que la fijación de la cuantía de las indemnizaciones por el valor patrimonial de las consecuencias dañosas que sufre la víctima. Puesto q u e existe
resarcimiento de daños materiales o por compensación de daños morales, que es lo que consenso en q u e la función primaria del derecho de daños es la de compensar a sus víc-
realmente se discute en este y en el anterior recurso, no tiene acceso a la casación, pues co- timas, también hay consenso en que la compensación n o p u e d e enriquecer a la víctima;
rresponde a la función soberana de los tribunales de instancia sobre apreciación de la prueba n o puede dejarla en mejor situación de la que estaría de n o haber sufrido el perjuicio. Por
(SSTS de 19 de octubre de 1990,18 de julio de 1996,14 de julio de 2000,15 de marzo de tal motivo, hay que valorar el daño patrimonial conforme c o n su coste de reposición o de
2001, 30 de julio y 1 de diciembre de 2008), sólo susceptible de revisión por error notorio sustitución y aplicar las correcciones que sean oportunas, pero n o se indemnizan daños
o arbitrariedad, cuando existe una notoria desproporción (SSTS de 20 de octubre de 1988, patrimoniales, valorables y cuantificables, mediante cuantías impuestas a tanto alzado o
19 de febrero de 1990 ,19 de diciembre de 1991, 25 de febrero de 1992 ,15 de diciembre dependientes de valoraciones subjetivas.
de 1994 ,24 de marzo de 1998 , 2 3 de noviembre de 1999, 5 de diciembre de 2000, 31 de
El daño moral, q u e es n o patrimonial, carece de límites objetivos y, p o r tanto, de
enero de 2001, 25 de enero y 10 de junio de 2002, 3 de febrero de 2004, 28 de marzo y
reglas o referencias para su cuantificación. Su valoración incorpora, así, elementos subje-
21 de abril de 2005,17 de enero, 27 de febrero, 5 de abril, 9 de junio, 13 de junio y 16 de
tivos, que son el resultado de múltiples factores y q u e dificultan la previsión, tanto para la
noviembre de 2006) o se comete una infracción del Ordenamiento en la determinación de
víctima c o m o para el causante y sus aseguradores. Por tal motivo, son varias las propuestas
las bases tomadas para la determinación de la cuantía (SSTS de 15 de febrero de 1994,18 de
que promueven la racionalización de las operaciones de valoración de daño moral para
mayo de 1994, 21 de diciembre de 2006, 30 de julio de 2008), lo que no es del caso puesto
evitar que su indemnización quede al único y exclusivo criterio del juzgador q u e carece,
que no existe una irrazonable desproporción en la cuantía indemnizatoria fijada» (FD 3 o ).
además, de elementos q u e d e n certeza a la corrección de sus cálculos 45 .

La opción de la casación civil española, de igual forma q u e la adoptada p o r otros tri-


bunales homólogos, provoca una e n o r m e variabilidad en las indemnizaciones p o r daño
moral 4 3 . La falta de elementos objetivos de cuantificación del daño puede provocar su 44. «Básicamente, el derecho de daños persigue que cada cual cargue con sus responsabilidades y que
infracompensación o su sobrecompensación, dependiendo de variables que, en todo caso, sus actividades no repercutan negativamente en los demás más allá de lo que la comunidad considera tolera-
son difícilmente evaluables ex ante. D e este m o d o , n o es posible establecer una relación ble. Cuando los potenciales causantes asumen los costes de los perjuicios que causan tienen incentivos para
adoptar las medidas de precaución necesarias para evitarlos. Se trata, en definitiva, de minimizar las influencias
entre la gravedad del daño probable y la responsabilidad esperada. La divergencia n o afec-
negativas que la actividad de una persona pueda tener en el bienestar de los demás»: Pablo SALVADOR CODERCH
ta a las víctimas, pues éstas se benefician o perjudican de la diferente apreciación judicial y Carlos GÓMEZ LIGÜERRE, «El derecho de daños y la minimización de los costes de los accidentes», InDret
de sus daños en función de variables que n o controlan. 1/2005, p. 5. Jesús PINTOS AGER, Baremos, seguros y derecho de daños, Civitas, Madrid, 2000, resume magnífica-
La ausencia de relación entre el daño probable y la responsabilidad esperada afecta a mente los efectos negativos de la variabilidad de las indemnizaciones: «(1) Hace que se otorguen cantidades
los potenciales causantes de daños, que carecen de elementos que les permitan ajustar su sustancialmente dispares para supuestos análogos en esencia y ello genera injusticia y ausencia de seguridad
comportamiento al nivel de daños probables que p u e d e n asumir o que p u e d e n asegurar. jurídica (...); (2) Dispara los costes de administración del sistema. (...); (3) La excesiva imprevisibilidad del
riesgo encarece y puede acabar poniendo en peligro la viabilidad del seguro (...); (4) El mismo problema de
El resultado es que la ausencia de criterios de valoración del daño moral puede enca-
incertidumbre en cuanto a las indemnizaciones afectará negativamente a la función preventiva o disuasoria de
recer el desarrollo de determinadas actividades, pues p u e d e n traducirse en u n a mayor la responsabilidad civil, al impedir que los potenciales causantes de accidentes reciban señales adecuadas sobre
responsabilidad esperada o, en el extremo, puede expulsar del mercado actividades que el coste de su actividad y adopten, así, niveles adecuados de precaución. (...); y (5) Al mismo tiempo, la función
son colectivamente beneficiosas, pero cuyos agentes n o p u e d e n asumir el riesgo de u n a compensatoria también acusa la variabilidad, porque quien sufrió un daño y es indemnizado en menos o en
responsabilidad que puede ser potencialmente ilimitada y que es, en todo caso, incuanti- más que su importe está sufriendo un agravio o disfrutando un beneficio injustificados», pp. 109-110.
45. Para una presentación general del problema, véase Randall R . BOVBJERG, Frank A. SLOAN, James
F. BLUMSTEIN, «Valuing Life and Limb in Tort: Scheduling Pain and Suffering», Northwestern University Law
Review, vol. 83, núm. 4, pp. 908-976.
43. Entre otras, véase la crítica de GARCÍA LÓPEZ, 1990, cit., pp. 144-154.
El daño moral y su cuantijicación Concepto de daño moral 55
54

6.1. La subsunción del daño moral en la indemnización del daño frecuencia estadística. La indemnización que resulta de aplicar los baremos del sistema
patrimonial legal de valoración aumenta con la gravedad de las consecuencias del accidente y tal
indemnización incorpora el daño moral. De tal forma que un daño muy grave merecerá
El legislador español ha sido especialmente original en la solución del problema de la una indemnización mayor que otro menos grave, aunque en ambos casos la cuantía in-
valoración del daño moral que sigue a un accidente causado por un vehículo a motor. La demnizatoria se habrá calculado conforme al mismo sistema de baremación de los daños
Ley 30/1995 de 8 de noviembre, de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados personales47. El sistema no contempla, de intento, ni la valoración autónoma del daño
incorporó un sistema de valoración del daño personal causado por accidentes de circula- moral ni los casos en que un daño personal leve, o muy grave con escasas consecuencias
ción de vehículos a motor que tasaba las indemnizaciones que debían pagarse con cargo económicas, pueda causar elevados daños morales.
al seguro obligatorio de automóviles y que era vinculante para jueces y tribunales. El Las dudas sobre la constitucionalidad del sistema legal para la valoración de daños
sistema se incorporó, con ocasión de la refundición de la normativa sobre responsabilidad causados por vehículos a motor fueron muchas, tanto en la judicatura como en la doc-
civil y seguro de circulación al Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil trina 48 . La STC 181/2000, de 29 de junio, resolvió las diez cuestiones de inconstitucio-
y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, aprobada por Real Decreto Legislativo
8/2004, de 29 de octubre, cuyo artículo 1.2 dispone que:

47. El sistema incorpora factores de corrección que pretenden adaptar la indemnización a las circuns-
«Los daños y perjuicios causados a las personas, comprensivos del valor de la pérdida
tancias personales de la víctima. En concreto, la Tabla II incorpora los factores de corrección para las indem-
sufrida y de la ganancia que hayan dejado de obtener, previstos, previsibles o que conoci- nizaciones básicas por muerte y la Tabla IV hace lo propio con las indemnizaciones básicas que resulten tras
damente se deriven del hecho generador, incluyendo los daños morales, se cuantificarán en el cálculo de las lesiones permanentes. Sin embargo, tales criterios o factores de corrección toman como base
todo caso con arreglo a los criterios y dentro de los límites indemnizatorios fijados en el la repercusión económica del daño en la situación de la víctima, en atención a su situación patrimonial y a las
anexo de esta ley». lesiones preexistentes que agravan las consecuencias de las sufridas en el accidente. El sistema no contempla
corregir o afinar la indemnización en función del mayor o menor daño moral sufrido por la víctima.Véase,
De este modo, la indemnización del daño patrimonial, que se calcula conforme a Alvaro LUNA YERGA y Sonia RAMOS GONZÁLEZ, «LOS baremos como paradigma de valoración de daños per-
sonales», InDret 1/2004; y, de los mismos autores, «Accidentes de circulación más baratos para el causante y
los baremos que forman el «Sistema para la Valoración de los daños y perjuicios causados
más caros para la víctima», InDret 1/2004.
a las personas en accidentes de circulación« que se incluyen como anexo a la Ley. La 48. Para los detractores del sistema, el establecimiento de un sistema objetivo de valoración de daños
indemnización de los daños patrimoniales que resulte de la aplicación del baremo, incor- personales debía ser declarado inconstitucional por, al menos, dos motivos. En primer lugar, porque vulnera
pora la debida por el daño moral que es, además y por mandato legal, igual para todas las el artículo 14 CE, pues trata de igual forma casos desiguales y porque discrimina a las víctimas de otros tipos
víctimas, como se encarga de precisar el apartado 7 del anexo legal al que se incorpora el de accidentes que no sean los de circulación. En segundo lugar, porque el baremo vulnera el artículo 15 CE,
sistema de valoración, conforme al cual: en relación con el artículo 53.1. CE, pues el derecho a obtener la indemnización íntegra del daño patri-
monial causado por una lesión forma parte del contenido esencial del derecho fundamental a la integridad
física. Los partidarios de un sistema de baremos defendían su conveniencia por las siguientes razones: en
«La cuantía de la indemnización por daños morales es igual para todas las víctimas y la
primer lugar, los baremos permiten prever la cuantía de las indemnizaciones lo que facilita las transacciones
indemnización por los daños psicofísicos se entiende en su acepción integral de respeto o y los acuerdos amistosos entre las partes con lo que se aligera de trabajo a nuestro sobrecargado sistema ju-
restauración del derecho a la salud (...)»• dicial. En segundo lugar, su aplicación otorga un tratamiento igual a casos iguales, pues todos son víctimas
de daños causados por vehículos a motor y, en tercer lugar, mantienen que los baremos son imprescindibles
Los jueces y tribunales que hayan de enjuiciar las reclamaciones de las víctimas de los para contener las indemnizaciones y las primas de seguro. La discusión sobre la constitucionalidad de la
accidentes causados por vehículos a motor decidirán la cuantía de las indemnizaciones norma puede verse en Francisco RUBIO LLÓRENTE, «Sobre la Supuesta Inconstitucionalidad del Sistema de
con aplicación de los baremos que el sistema de valoración prevé para los casos de muer- Baremos para la Cuantificación de los Daños Personales en la Ley 30/95», La Ley, núm. 4227, 1997 y con
el mismo título un artículo de Juan E GARNICA MARTÍN en La Ley, núm. 4287,1997; Fernando PANTALEÓN
te, lesiones permanentes o temporales e incapacidades debidas a las secuelas del acciden-
PRIETO, «De Nuevo sobre la Inconstitucionalidad del Sistema para la Valoración de Daños Personales de la
te 46 . El cálculo de la indemnización por tales daños incorpora los padecimientos morales, Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor», La Ley, núm. 4241,
que no pueden ser decididos autónomamente por el juez o tribunal. El legislador ha 1997; del mismo autor «Sobre la Inconstitucionalidad del Sistema para la Valoración de Daños Personales
acabado así con la discrecionalidad judicial en la determinación de la compensación del de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor», Actualidad Jurídica
daño en los casos en que la causación de daños y su reparación se presentan con mayor Aranzadi, núm. 245,1996; Jesús PINTOS AGER, «Nota sobre la Conveniencia y Constitucionalidad del Sistema
de Valoración Judicial de Daños Personales», La Ley, núm. 4458, 1998. El lector interesado puede, además,
consultar los trabajos de Fernando PANTALEÓN PRIETO, «LOS Baremos Indemnizatorios en la Valoración de los
Daños a las Personas», Documentación Jurídica, núm. 81, Ministerio de Justicia e Interior, Secretaría General de
46. Sobre los baremos, en extenso, PINTOS AGER, 2000, cit. Para una explicación del sistema de valora- Publicaciones, Madrid, 1995, pp. 171-204, así como «Indemnizaciones Tasadas, Subvenciones Indirectas: la
Valoración de los Daños Personales en el Proyecto de Ley de Supervisión de los Seguros Privados», Revista
ción de daños personales causados por accidentes de circulación, Mariano MEDINA CRESPO, La valoración civil
de Responsabilidad Civil, Circulación y Seguro, 1995, pp. 383-391, en los que se explican numerosos argumentos
del daño corporal: bases para un tratado. Análisis jurídico del sistema incluido en la Ley 30/1995, doctrina y jurispru-
en contra de un sistema legal de valoración de los daños sufridos por las víctimas de accidentes.
dencia, Dykinson, Madrid, 1999.
56 El daño moral y su cuantijicación Concepto de daño moral 57

nalidad planteadas p o r jueces y tribunales de nuestro país y confirmó, a salvo de algunas calcular el quantum dinerario que, como remedio compensatorio, corresponde a la víctima
correcciones, la constitucionalidad del sistema 49 . por el daño personal inferido. Esta ausencia de criterios externos que sirvan de pauta deter-
A los efectos q u e ahora interesan, es o p o r t u n o destacar que, en relación c o n la duda minante para la valoración del daño, sobre todo en lo que atañe a los daños morales, justifica
de constitucionalidad basada en el artículo 15 C E y q u e cuestionaba q u e la indemniza- que el legislador establezca los criterios normativos necesarios para garantizar un mínimo de
ción conjunta de los daños personales y morales fuera efectuada con base en u n mismo homogeneidad y, por tanto, de paridad en el resarcimiento de los daños personales, tal como
baremo, el Tribunal Constitucional concluyó q u e : señala el punto 7 del apartado primero del Anexo, en su inciso iniciak (FD 15°).

«La anterior clarificación y determinación del canon de constitucionalidad permite Desde entonces, la aplicación del sistema legal para la valoración de los daños causa-
concluir que el sistema de baremación legal cuestionado no es contrario al artículo 15 de la dos p o r vehículos a m o t o r ha tenido u n impacto e n o r m e e n el derecho español de daños,
Constitución. En efecto, el baremo atiende no sólo al supuesto de muerte, sino también a incluso en casos de daños causados p o r accidentes distintos a los causados p o r vehículos
las lesiones causadas en la integridad física y moral de las personas, disponiendo (apartado 1, a m o t o r y e n otras jurisdicciones diferentes a la civil 50 . E n t o d o caso, e n el ámbito para el
punto 5 del Anexo), a los efectos de la determinación de la correspondiente responsabilidad que el sistema de valoración fue diseñado, el de los daños causados p o r vehículos a m o -
civil, unas indemnizaciones básicas por muerte (tabla I) y por lesiones permanentes, inclui- tor, la aplicación del baremo ha limitado en gran medida la indemnización de los daños
dos los daños morales (tabla III), cuyas cuantías no pueden estimarse insuficientes desde la morales de las víctimas. Es buena muestra del fenómeno la STS, I a , 29.7.2013 (ROJ STS
apuntada perspectiva constitucional; sin que, por otra parte, en ninguna de las cuestiones 4424/2013), que desestimó el recurso de casación de la viuda del conductor de la m o t o -
planteadas se susciten problemas relativos a la irreparabilidad civil de determinadas lesiones cicleta que falleció c o m o consecuencia de la colisión c o n otro vehículo. E n aplicación de
físicas o padecimientos morales que, originados en ese concreto contexto de la circulación los baremos, la viuda y sus suegros habían sido indemnizados p o r la m u e r t e de su marido
de vehículos a motor, hayan sido expresamente excluidos por el legislador del sistema de e hijo, respectivamente. La viuda, que acompañaba a su esposo en el m o m e n t o del acci-
tablas contenido en el Anexo de la Ley 30/1995» (FD 9 o ). dente, había sufrido también daños personales q u e le fueron indemnizados conforme a
los baremos. R e c l a m ó judicialmente los morales q u e había sufrido c o m o consecuencia
La misma sentencia desestimó la pretendida inconstitucionalidad del sistema basada del accidente y p o r los daños personales sufridos p o r ella. La Sala confirmó las sentencias
en la vulneración del principio de igualdad del artículo 14 C E . U n a objeción especial- desestimatorias de las instancias:
m e n t e oportuna en relación c o n la indemnización de los daños morales, que el baremo
calcula de igual m o d o para todas las víctimas: «El motivo segundo, fundado en inaplicación del factor de corrección por perjuicios
morales de familiares, de la tabla IV del Sistema , ha de desestimarse por ser jurisprudencia
«Los daños en las cosas no ofrecen especiales dificultades en orden a su valoración y de esta Sala sobre los factores de corrección de la tabla IV que, más allá de que sean com-
cuantificación, puesto que son daño-precio susceptible de ser objetivamente evaluado con patibles entre sí, dependen para su concesión de la concurrencia del supuesto fáctico que
arreglo a criterios ciertos que determina el mercado. Obviamente, no puede decirse lo contempla la norma reguladora de cada factor, pues solo en este caso será aplicable (SSTS
mismo respecto de los daños a las personas o daños corporales, cuya traducción a valores 20.7.09, 9.3.10, 19.9.11, 23.11.11, 30.11.11 y 9.1.13 entre otras), a lo que se une que la
de mercado, por ser res extra commercium, depende de pautas ajenas a la mera consideración sentencia de 20 de abril de 2009 (rec. 490/95) ya declaró que dicho factor de corrección tan
económica, mucho más estimativas y difíciles de objetivar. Dificultad en la valoración y en la solo era aplicable en relación con los grandes inválidos, categoría en la que, conforme a la
cuantificación que se muestra en toda su intensidad cuando se trata de compensar, mediante prueba practicada y pese a la gravedad de sus secuelas, no cabe incluir a la víctima deman-
el pago de una indemnización, el denominado daño moralNo es irrazonable, por lo tanto, dante sin una nueva valoración de la prueba por esta Sala, ya que ninguno de los informes
que el legislador, en atención a la reseñada circunstancia, haya considerado conveniente dife- incorporados a las actuaciones califica su situación de gran invalidez y sí en cambio, como
renciar el modo en que deban valorarse los daños causados en los bienes y los estrictamente la sentencia recurrida, de incapacidad permanente absoluta» (FD 3 o ).
personales. Para la determinación cuantitativa de los primeros se cuenta con los criterios
objetivos que suministra el mercado y que pueden ser objeto de concreta prueba en el pro- Sin embargo, la Sala Primera del Tribunal Supremo ha entendido q u e los baremos,
ceso. Sin embargo, no existen referentes con parecido grado de objetivación que permitan aunque vinculantes, n o agotan la pretensión indemnizatoria de la víctima si ésta puede
probar q u e el lucro cesante q u e sufre c o m o consecuencia del accidente n o ha sido sufi-
cientemente compensado c o n los baremos y sus factores d e corrección. Así lo estableció
el Pleno del Tribunal en la STS, I a , 25.3.2010 (ROJ STS 2034/2010), cuyo F u n d a m e n t o
49. La decisión del Tribunal Constitucional ya podía, de todos modos, intuirse en cierta medida. Años
antes de la sentencia que confirmó la constitucionalidad de los haremos, en la STC 78/1986, de 13 de junio
de 1986, el Tribunal había resuelto el recurso de amparo de un particular por la insuficiente cuantificación
judicial de los daños que había sufrido al ser atropellado en un paso de peatones. En aquella ocasión, el Tri-
bunal Constitucional, que otorgó el amparo, se mostró partidario de un sistema jurisprudencial de valoración 50. Véase Sonia RAMOS GONZÁLEZ, Alvaro LUNAYERGA e Ignacio MARÍN GARCÍA, «Guía de baremos)
de los daños. InDret 3/2006.
58 El daño moral y su cuantijicación
Concepto de daño moral 59

de derecho cuarto reconoce la posibilidad de reclamar por un lucro perdido superior a interesados en disponer de pautas de valoración que les sirvan de guía para fundamentar
la compensación debida por baremos siempre que: sus decisiones de indemnización de los daños morales.
En muchos sistemas legales la judicatura, individualmente o en colaboración con
«1) Se haya probado debidamente la existencia de un grave desajuste entre el factor de asociaciones de abogados, de peritos o de las aseguradoras, ha elaborado baremos orienta-
corrección por perjuicios económicos y el lucro cesante futuro realmente padecido. 2) Este tivos, no vinculantes, que los jueces y tribunales pueden utilizar como guía para calcular
no resulte compensado mediante la aplicación de otros factores de corrección, teniendo en la indemnización debida por un daño moral. De hecho, es precisamente el daño moral
cuenta, eventualmente, la proporción en que el factor de corrección por incapacidad per- el ámbito en el que la baremación de la indemnización tiene más sentido, pues no hay
manente pueda considerarse razonablemente que comprende una compensación por la dis- otro modo de fijar criterios cuantitativos objetivos51. La ventaja del carácter meramen-
minución de ingresos, ya que la falta de vertebración de la indemnización por este concepto te orientativo de tales baremos es que, a la vez que dotan al juez de criterios a los que
de que adolece la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a puede acudir, le conceden una absoluta libertad para apartarse del baremo e imponer
Motor no impide que este se tenga en cuenta». una indemnización mayor o menor a la propuesta en función de las circunstancias del
caso concreto. La labor de los baremos no vinculante elaborados por la judicatura tiene
La solución podría aplicarse también al daño moral, si éste no fuera suficientemente las ventajas de un sistema legal y carece de la mayor parte de sus inconvenientes. Provee
compensado por la indemnización calculada conforme con los baremos. De hecho, si de certeza y de previsibilidad al sistema, pues las víctimas y los potenciales responsables
cabe pedir el exceso del lucro cesante no cubierto por los baremos, nada debería impedir pueden anticipar razonablemente la magnitud de la compensación, lo que se traduce en
hacer lo mismo con el daño moral. Nada lo impediría, en efecto, desde un punto de vista un deseable efecto preventivo y, a la vez, en un incentivo a los acuerdos extrajudiciales. Al
analítico. El problema está en probar que el daño moral que sufre la víctima del acciden- mismo tiempo, la certeza que da al juez la existencia de unos criterios orientadores re-
te, cuya cuantificación monetaria es imposible por hipótesis, no ha sido suficientemente duce los costes del proceso, pues ahorra la prueba de la cuantía que indemniza los daños
compensado por la regla que incorpora su indemnización a la debida por los daños per- por los que se reclama una indemnización 52 .
sonales sufridos por esa misma víctima. Así lo han hecho la mayor parte de ordenamientos europeos 53 . En gran medida, la
ausencia de una iniciativa similar entre los jueces y tribunales españoles explica la inter-
6.2. Coordinación judicial: las tablas judiciales de valoración del daño moral vención del legislador con medidas como la del sistema legal de valoración de daños cau-
sados por accidentes de circulación al que se ha hecho referencia en el epígrafe anterior.
En los derechos de daños, como el español, de cláusula general, en los que la víctima
tiene derecho a una indemnización si el daño puede ser imputado a un responsable, los
límites del problema de la valoración de del daño moral son tan amplios como los de la
51. Esta es la postura de PANTALEÓN PRIETO, 1995, cit., p. 189, que niega la posibilidad de reparación
noción de 'daño indemnizable'. En los ordenamientos que limitan el problema mediante
integral de los daños no patrimoniales. El autor defiende, para ese tipo de daños el establecimiento de un
la tipificación de las realidades que pueden dar lugar a una indemnización por daños sistema legal de cálculo a tanto alzado que permita asegurar una indemnización mínima para todo tipo de
moral el problema es menor en cuanto al número de pretensiones posible de reparación víctimas. «Aceptado que en el ámbito de los daños no patrimoniales resulta un sinsentido hablar de resarci-
del daño moral. N o lo es, sin embargo, respecto a la valoración de los daños morales que, miento integral es evidente que es éste el ámbito en el que puede ser aconsejable la existencia de baremos».
de acuerdo con la ley, pueden ser compensados. A la misma conclusión llega FLEMING, 1998, cit., p. 266: «[n]on-pecuniary losses posses an entirely different
La dificultad de valorar el daño moral no es un problema exclusivo de las víctimas problem: Money may compénsate for loss of earnings and other pecuniary loss, but can neither undo ñor
que lo sufren y que reclaman una compensación por él. La ausencia de criterios objetivos oífer an equivalent for pain and distress. The most damages can furnish is solace, by providing the victim
with the means of distraction and substitute activities. In the absence of any logical process for assessing such
de valoración del daño moral es, señaladamente, un problema de los jueces que han de
damages, courts are inevitably driven to a conventional scale or tariíf acceptable to the prevailing sense of
decidir la compensación debida a la víctima. Los problemas de evaluación del daño y what is far and equitable».
de conversión en unidades monetarias del perjuicio moral deja al juez en una posición 52. Véase, Mike GEISTFELD, «Placing a Price on Pain and SufFering: A Method for Helping Juries D e -
ciertamente difícil para evaluar la adecuación de la indemnización solicitada por la víc- termine Tort Damages for Nonmonetary Injuries», California Law Review, vol. 83, núm. 3,1995, pp. 773-852.
tima. El problema es común a todos los ordenamientos jurídicos, con independencia de 53. Para una presentación general de las iniciativas de algunos sistemas judiciales europeos, véase
la amplitud con la que reconozcan la indemnizabilidad del daño moral. Se trata de un Marcelo BARRIENTOS ZAMORANO, El resarcimiento por daño moral en España y Europa, Ratio Legis, 2007, pp.
problema cuantitativo, no cualitativo, al que se enfrentan los jueces y tribunales de todos 436-440. El ordenamiento europeo en que las tablas judiciales de valoración del daño cuentan con mayor
tradición es Alemania. En aquel país los tribunales de cada Land (Oberlandgericht) elaboran y actualizan las
los sistemas legales.
tablas de valoración que proponen a los juzgados de su partido judicial. Jórg NEUNER, «Das Schmerzensgeld»,
La dificultad de valorar el daño moral provoca inseguridad en jueces y tribunales. Juristische Schulung, 2013, 577: «Das Gericht hat bei der Bemessung der billigen Entschádigung insbesondere
La valoración, necesariamente subjetiva del daño moral, primero de la víctima que re- die Art, Dauer und Intensitát derVerletzung sowie den Grad des Verschuldens zu berücksichtigen. Das Alter
clama su compensación y, en segundo lugar, del juez que ha de evaluar la adecuación des Opfers ist im Hinblick auf die lánger zu erduldende Beeintráchtigung der Lebensflihrung ebenfalls zu
y la pertinencia de la valoración difuminan la frontera que distingue la discrecionalidad beachten, nach der Rechtsprechung sind zumTeil auch dieVermógensverháltnisse sowie Verzógerungen bei
de la arbitrariedad. Es normal, por tanto, que los jueces y tribunales sean los primeros der Schadensregulierung mafigeblich.Von besonderer Bedeutung fur die richterliche Bemessung der Ents-
chádigung sind ferner Schmerzensgeldtabellen, die eine Orientierung an Prájudizien unschwer ermoglichen».
60 El daño moral y su cuantificación
Concepto de daño moral 61

6.3. El establecimiento de límites cuantitativos


(350.000USD). En Michigan el límite es de 280.000USD pero puede ampliarse hasta los
Una forma de limitar la variabilidad de las indemnizaciones por daño moral es limi- 350.OOOUSD si el jurado considera que es oportuno. De igual modo en West Virginia,
tar su máximo. De este modo, los jueces y tribunales son libres para determinar la cuantía cuyo límite es de 250.OOOUSD, ampliable hasta un máximo de 500.OOOUSD. En Georgia
que compensa los perjuicios morales de la víctima, pero en ningún caso pueden superar el límite es de 350.OOOUSD, pero si hay concurrencia de culpas de varios facultativos, el
un máximo legal. La existencia del máximo previene, a su vez, que las víctimas reclamen límite se amplía hasta 1.500.OOOUSD. En el estado de Texas el máximo de la indemniza-
cuantías que lo superen, pues en ningún caso la indemnización concedida podrá ser su- ción por daños morales causados por una negligencia médica es de 250.OOOUSD, aunque
perior a la legalmente establecida como máxima. no puede reclamarse a un mismo centro médico más de 500.OOOUSD en caso de que a la
reclamación por la negligencia médica se sumen otras contra el personal no facultativo60.
La imposición de límites legales máximos ha sido la herramienta utilizada por varias
jurisdicciones de los Estados Unidos de América para contener el incremento de las in- El establecimiento legal de un máximo tiene más sentido en las jurisdicciones de los
demnizaciones por daño moral en aquél país54. Los límites varían entre estados y reflejan Estados Unidos de América que en otros ordenamientos jurídicos. Allí la indemnización
las diferencias de renta media entre las respectivas poblaciones. Desde los 400.000USD es decidida por un jurado, conforme con las orientaciones dadas por el juez, y ese mis-
que Minnesota, Alabama o Idaho establecen como límite máximo para compensar los mo jurado puede, además conceder daño punitivos (punitive damages) si considera que la
daños morales sufridos por la víctima de un accidente 55 a los 875.000USD por víctima y actuación del responsable fue especialmente descuidada.
accidente que New Hampshire establece como máximo 56 , pasando por los 500.000USD Con todo, el efecto real de las limitaciones reseñadas en este apartado es dudoso. Si
de Alaska, Illinois, Maryland y Oregon 57 . Los estados de Colorado y Ohio establecen un solo se limita el daño moral, nada impide a los jurados - o a quien hubiera de decidir en
límite menor, de 250.000USD, aunque permiten que el jurado pueda elevar la indemni- su lugar en otros sistemas legales diferentes del estadounidense- compensar en otras par-
zación hasta 500.000USD si existen circunstancias que lo aconsejan58. tidas la cantidad que el límite legal no les permite conceder en concepto de daño moral.
Así, si un determinado caso merece, o se considera que merece, una indemnización por
Los límites anteriores se aplican a los casos de emotional distress. De un daño moral,
daños morales superior a la prevista como máximo por la ley, puede incrementarse la
por tanto, que no requiere ser consecuencia de un daño patrimonial o personal. Otros es-
indemnización por daños personales o por los daños materiales sufridos para conceder,
tados, como Hawaii o Kansas solo han limitado la indemnización por daño moral en los
de este modo, el montante indemnizatorio que se considera adecuado 61 .
casos de pain and suffering, por la indemnización de las consecuencias morales de un daño
físico. En el caso de Hawaii el límite legal máximo es de 375.000USD y en el de Kansas De hecho, si no se actuara de esta forma, la indemnización -limitada por los máximos
de 250.OOOUSD Alabama limita la indemnización únicamente a los daños morales cau- cuantitativos establecidos- podría ser inferior al daño efectivamente causado. Resultado
sados por la muerte de la víctima del accidente y establece el límite en 1.000.000USD 59 . que, además de perjudicar a la víctima del daño, distorsionaría los incentivos a la precau-
Un tercer grupo de estados solo limitan la cuantía de la indemnización por daños ción asociados a un sistema de indemnización basado en las consecuencias efectivas del
morales cuando éstos son consecuencia de una negligencia médica. Así sucede en Cali- propio comportamiento. Al menos en teoría, el establecimiento de un límite cuantitativo
fornia (1.000.000USD), Missouri (350.000USD), Montana (250.000USD), North Ca- previo a la determinación de la indemnización supone que el potencial causante de daño
rolina (500.000USD),NorthDakota (500.OOOUSD),Nevada (350.000USD),Oklahoma puede carecer de incentivos a evitar daños que le reportan un beneficio o una utilidad
(300.000USD), South Carolina (350.000USD),Tennessee (750.000USD) y Wisconsin mayor a la indemnización máxima a la que se expone.

6.4. La valoración basada en la disposición a pagar

Una solución alternativa al problema de la valoración del daño moral sugiere cuanti-
54. En el momento de escribir estas líneas, y según la información que facilita la American Tort Reforrn
ficarlo en función de la disposición a pagar de la víctima para, precisamente, evitar el tipo
Association (www.atra.org), 27 estados han limitado la cuantía máxima de las indemnizaciones que pueden
conceder los jurados en concepto de daño moral. Se trata de Alaska, Alabama, California, Colorado, Georgia,
de perjuicio moral que sufre. Puesto que no existe un mercado para los bienes e intereses
Hawaii, Iowa, Idaho, Illinois, Kansas, Maryland, Michigan, Minnesota, Missouri, Mississippi, Montana, North morales cuya afectación puede dar lugar a un daño moral, la alternativa que ahora se
Carolina, North Dakota, New Hampshire, Nevada, Ohio, Oklahoma, Oregon, South Carolina, Tennessee, analiza sugiere compensar en la medida en que la víctima haya cuantificado su interés en
Texas, Washington, Wisconsin y West Virginia. evitar el daño moral que ha sufrido finalmente.
55. La Noneconomic Damages Reforrn de 1986 de Minnesota limita a esa cantidad la indemnización por
«loss of consortium, emotional distress or embarrassment». En Alabama, el límite es legal desde el año 1987.
De ese mismo año es la reforma del sistema de valoración del daño no patrimonial en Idaho.
56. La Noneconomic Damages Reforrn de New Hampshire es de 1986.
57. Así lo prevé la Noneconomic Damages Reforrn de Alaska, en vigor desde 1986. En Illinois la reforma 60. Las Medical Liability Reforrn fueron adoptadas en Alabama (1987), California (1975), Georgia
se introdujo en 1995, en Maryland en 1986 y en Oregon en 1987. (2005), Michigan (1993), Montana, 1995), North Carolina (2011), North Dakota (1995), Nevada (2002),
58. Colorado reforrn su sistema de indemnización de daños morales en 1986 y Ohio en 1996. Oklahoma (2003), South Carolina (2005), Tennessee (2011),Texas (2003), Wisconsin (1995) y West Virginia
(2003).
59. La reforma de Hawaii es del año 1991 y la de Kansas del año 1987. Alabama introdujo la limitación
61. Véase el análisis empírico llevado a cabo por Catherine M. SHARKEY, «Unintended Consequences
en 1987.
of Medical Malpractice Damages Caps», NewYork University Law Review, vol. 80, núm. 2, 2005, pp. 391-512.
Concepto de daño moral 63
62 El daño moral y su cuantijicación

muy difícil asegurar aquello que no se puede valorar y, incluso en el caso en el que un
Asociar la indemnización del daño moral a la valoración que previamente hayan
asegurado decidiera contratar un seguro que cubriera el riesgo de sufrir un daño moral
dado sus víctimas a los intereses no patrimoniales afectados por el responsable del per-
sería altamente improbable que la compensación asegurada fuera un sustituto del daño
juicio tiene dos ventajas destacables. La primera es que indemnizar en la medida de la
sufrido una vez que éste sucediera.
valoración evita los problemas de sobrecompensación o de infracompensación, en tanto
El mecanismo del seguro no es posible en relación con los daños morales por las
que la víctima recibe lo que consideró en su día que había de ser suficiente para ser
mismas razones por las que estos daños no pueden ser compensados de forma perfecta.
compensada. En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, la valoración dada
La ausencia de un mercado que los valore, que los produzca y que permita su sustitución
por la víctima provee al sistema de un criterio objetivo de valoración que de otro modo
impide que la víctima de tales daños pueda, antes de sufrirlos, anticipar la cantidad que
no concurre cuando el daño es moral o no patrimonial.
necesitará para compensar las consecuencias de un accidente que le cause daños morales.
La propuesta consiste en acudir a la valoración histórica que las propias víctimas han
No hay, por tal motivo, seguro que cubra esas contingencias, pues no hay mercado que
hecho de los daños sufridos. Conforme a ella, la forma de valorar el daño que afecta a
las valore. El problema real está la posibilidad de sustituir el bien dañado, ya sea por la res-
bienes irremplazables pasaría por compensar a su víctima en la misma medida en que
titución específica, ya sea por su equivalente pecuniario.Y este problema no lo resuelve
ésta hubiera invertido recursos expresamente dirigidos a evitar tal daño. En especial, a
el seguro 63 .
indemnizar en la medida en que la víctima hubiera estado dispuesta a asegurarse frente
Existe, además, una objeción teórica. La indemnización del daño supone que su
a la eventualidad del daño por el que reclama una indemnización, pues el seguro es el
causante haya de asumir todas las consecuencias negativas que le sean imputables. Solo
mecanismo que permite traducir una pérdida probable en una cantidad asegurada cuyo
de este modo la responsabilidad civil puede, a la vez que compensa a las víctimas, desin-
cobro compensa los daños sufridos por la víctima 62 . De este modo, el daño moral habría
centivar la causación de daños. Cifrar la cuantía de la responsabilidad en la valoración
de indemnizarse en la medida en que la víctima se hubiera asegurado contra la eventua-
histórica de la víctima, previa al sufrimiento del perjuicio, en lugar de hacerlo conforme
lidad de sufrirlo. El aseguramiento evidenciaría el interés de la víctima del daño en evitar
al daño efectivamente sufrido puede provocar problemas de infracompensación y puede
el sufrimiento del perjuicio y la cantidad que la propia víctima asocia a la compensación
no incentivar correctamente la adopción de comportamientos precavidos.
del daño mismo, pues la cuantificó al contratar la prima asegurada.
De esta forma, la existencia del seguro y la cantidad asegurada serían la pauta para
6.5. La expropiación de los beneficios obtenidos con la infracción
determinar la compensación del daño moral. El seguro no podría, de todos modos, sus-
tituir a esa compensación, pues de otro modo, el pago de la compañía de seguros a la
Algunas leyes especiales cuantifican la indemnización de los daños morales en los
víctima asegurada sustituiría al pago de la indemnización que debería pagar el responsa-
beneficios obtenidos por quien causa un daño moral y obtiene un beneficio económi-
ble del perjuicio. La propuesta considera el aseguramiento como una forma de señalizar
co directo como consecuencia del perjuicio. Se trata de supuestos en que el ámbito de
el valor que la víctima da a determinados intereses inmateriales y, por tanto, resuelve la
protección del interés no patrimonial incorpora un ámbito de explotación exclusiva a
duda sobre la existencia de un daño cuando tales intereses resultan perjudicados por el
su titular. Así sucede con el artículo 9.3 de la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, sobre
comportamiento de un tercero.
protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia
Sucede, sin embargo, que la propuesta es contraria a la realidad del propio mercado
imagen, en cuya virtud:
de seguro, pues nadie estaría dispuesto, antes de sufrir el accidente, a pagar una prima de
La existencia de perjuicio se presumirá siempre que se acredite la intromisión ile-
seguro que le permitiese asegurar una cantidad de dinero por la que le fuese indiferente
gítima. La indemnización se extenderá al daño moral, que se valorará atendiendo a las
sufrir, por ejemplo un grave daño corporal, a no sufrirlo. Lo mismo sucede con el daño
circunstancias del caso y a la gravedad de la lesión efectivamente producida, para lo que
moral.
se tendrá en cuenta, en su caso, la difusión o audiencia del medio a través del que se haya
La ausencia de un mercado de seguros que cubra las consecuencias dañosas que pue-
producido.
den afectar a determinadas realidades inmateriales del individuo, de tal forma que a éste
La misma solución se aplica en otros ámbitos en que el perjuicio afecta a realidades
le resulte tendencialmente indiferente sufrirlas y cobrar el seguro o no sufrirlas, se ex-
inmateriales cuya existencia viene expresamente reconocida por el ordenamiento. El
plica, precisamente, por la dificultad de concretar la cantidad dineraria que hace posible
artículo 140.2 del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por el
alcanzar esa indiferencia. El seguro se justifica por el interés del asegurado en mantener
Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril, conforme al cual:
constante su nivel de renta y su capacidad de consumo. El seguro traduce en unidades
monetarias actuales el riesgo de una contingencia futura. Exige, así, la valoración del
perjuicio probable y su impacto en la economía de quien lo sufre. Es, de esta forma,
63. Para una crítica de la lógica del seguro como medida para cuantificar la indemnización de los
daños morales, véase Hugo A. ACCIARRI, Elementos de análisis económico del derecho de daños, Alacde, 2009, pp.
198-230; y R o ñ e n AVRAHAM, «Putting a Price on Pain-and-SufFering Damages: A Critique of the Current
62. Véase, W. Kip Viscusí, «The Valué of Risks to Life and Health», Journal of Economk Literature, vol. Approaches and a Preliminary Proposal for Change», Northwestern University Law Review, vol. 100, núm. 1,
XXXI, núm. 4,1993, pp. 1912-1946; y, del mismo autor, «Damages in Search of a Sounder Rationale», Mi- 2006, pp. 87-120.
chigan Law&Policy Review, vol. 1,1996, pp. 141 y ss.
64 El daño moral y su cuantificación Concepto de daño moral 65

La indemnización por daños y perjuicios se fijará, a elección del perjudicado, confor- restitutorio para reparar los daños convierte a la responsabilidad civil en un sistema de
me a alguno de los criterios siguientes: protección de derechos subjetivos cuando, precisamente, la responsabilidad civil extra-
a) Las consecuencias económicas negativas, entre ellas la pérdida de beneficios que contractual es el remedio previsto para la protección de aquellos que no pueden acudir a
haya sufrido la parte perjudicada y los beneficios que el infractor haya obtenido la cobertura de un derecho reconocido para evitar lesiones en su persona o en sus bienes.
por la utilización ilícita. Los derechos subjetivos ya disponen de remedios para ser protegidos y restituidos. No
En el caso de daño moral procederá su indemnización, aun no probada la exis- puede predicarse una función satisfactiva y reintegradora de la responsabilidad civil65.
tencia de perjuicio económico. Para su valoración se atenderá a las circunstancias No debe acudirse a la responsabilidad civil extracontractual para proteger a los titulares
de la infracción, gravedad de la lesión y grado de difusión ilícita de la obra. de derechos subjetivos absolutos (reales y de la personalidad) porque eso lo hacen mejor
b) La cantidad que como remuneración hubiera percibido el perjudicado, si el in- otras acciones, como la reivindicatoría, la negatoria, la de cesación, etc.
fractor hubiera pedido autorización para utilizar el derecho de propiedad inte- Tampoco pueden aplicarse a la reparación de los daños extracontractuales técnicas
lectual en cuestión. propias de las acciones de defensa de derechos. N o existe ninguna conexión entre las
normas atributivas de derechos y las normas de responsabilidad civil. Hay que distinguir
De manera similar, el artículo 43.3 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas64: la existencia de situaciones que el titular de un derecho no está obligado a soportar, que
aconsejarán acudir a los medios de protección de los derechos -que, por otra parte, no
«Para fijar la indemnización por daños y perjuicios se tendrá en cuenta, a elección del exigen la producción de un daño— de la existencia de daños que deben ser reparados,
perjudicado: in natura o por equivalente, pero no mediante la restitución de un valor objetivo, sino
a) Las consecuencias económicas negativas, entre ellas los beneficios que el titular habría preservando el interés negativo del perjudicado. Obrar así supone reducir la indemni-
obtenido mediante el uso de la marca si no hubiera tenido lugar la violación y los beneficios zación al papel de reintegración de valores perdidos, cuando su función debe ser la de
que haya obtenido el infractor como consecuencia de la violación. reparar daños sufridos. La responsabilidad extracontractual no está llamada, únicamente,
En el caso de daño moral procederá su indemnización, aun no probada la existencia de a asegurar el pacífico disfrute de los bienes sino a reparar los daños, cualquiera que sea
perjuicio económico. su origen y con independencia del objeto en el que se produzcan, y a prevenir la pro-
b) La cantidad que como precio el infractor hubiera debido de pagar al titular por la ducción de daños futuros. La reducción del daño a un valor objetivo y la "reparación"
de ese daño mediante la restitución de su valor «conduce al abandono de la idea de
concesión de una licencia que le hubiera permitido llevar a cabo su utilización conforme
daño efectivamente producido como punto central del sistema de responsabilidad civil,
a derecho».
y conlleva irremisiblemente a la desintegración del concepto de daño y a la paradoja de
Se trata en todos los casos de supuestos en que el legislador autoriza al titular de un la indemnización sin daño» 66 o a la del daño sin indemnización.
derecho subjetivo a apropiarse de las ganancias obtenidas por el infractor. La cuantifica- Desde tal concepción, la función de la responsabilidad extracontractual se limita a
ción del perjuicio no se efectúa, así, teniendo en cuenta el daño efectivamente sufrido, la reintegración del valor de los bienes dañados por la actuación culposa de un tercero
que puede carecer de traducción económica, sino en función del beneficio obtenido, que ajeno a la esfera jurídica de la víctima. De esta manera, la pretensión indemnizatoria
deviene ilegítimo por haber sido ganado sin el consentimiento o la licencia del titular de adquiere una clara función de sustitución de bienes de los que se ha visto privado
un derecho que, aunque no siempre tenga un valor económico, como sucede en el caso
de la intimidad, el honor y la imagen, solo puede ser explotado económicamente con
el consentimiento previo de su titular. En realidad, el mecanismo previsto en las normas 65. «El error dogmático que aquí late es fácil de descubrir: la función de la responsabilidad extracon-
transcritas no es el propio de la indemnización de daños, sino el de la restitución de un tractual, por ejemplo, por la destrucción o el deterioro de una cosa, a diferencia de la reivindicatoria, no es la
beneficio obtenido de forma ilícita, de un enriquecimiento injustificadamente obtenido. defensa del derecho de propiedad, el restablecimiento de la situación fáctica acorde con la situación de poder
La restitución es el remedio propio de las lesiones a situaciones de poder reconocidas garantizada por dicho derecho, sino la asignación del daño derivado de tal destrucción o deterioro (daño que
ya no puede ser borrado del mundo sino sólo cambiado de bolsillo) conforme a criterios de justicia con-
por el ordenamiento jurídico a determinados sujetos. En estos casos, de forma especial,
mutativa y de eficiencia económica. O dicho de otro modo: indemnizar el daño causado por la destrucción
en los supuestos de lesión de derechos subjetivos, el ordenamiento acude a la restitución de una cosa no es reintegrar por equivalente el derecho de propiedad sobre la misma; la indemnización de
para devolver al titular de un derecho perturbado los elementos afectados por la acción ese daño no puede ser considerado un subrogado de la cosa (a diferencia de lo que sucede, por ejemplo, en
del tercero. Estas normas no persiguen reparar un daño, que no tiene porqué existir, la expropiación forzosa).Y, por otra parte, así como presupuesta la atribución de la propiedad de un bien a
sino, sencillamente, restituir aquello de lo que se ha privado al titular. Acudir al remedio un sujeto no hay dificultad para determinar cuándo un determinado estado de cosas vulnera dicho derecho
de propiedad, no existe ninguna posibilidad lógica de dilucidar, por ejemplo, en caso de que un automóvil
choque contra un árbol y lo derribe, si ha sido el conductor del automóvil o el dueño del árbol el que ha
causado los daños derivados de la destrucción del automóvil y del árbol»: Fernando PANTALEÓN PRIETO, Res-
ponsabilidad médica y responsabilidad de la Administración, Civitas, M a d r i d , 1995, p. 7 8 , n o t a 3 6 .
64. Cuyo texto es idéntico al del artículo 66.2 de la Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes de
Invención y Modelos de Utilidad. Véase Manuel LOBATO, Comentario a la Ley 17/2001, de Marcas, Civitas, 66. Xabier BASOZABAL ARRUE, «Método triple de cómputo del daño», Anuario de Derecho Civil, vol. 50,
Madrid, 2002, pp. 695-705. núm.3,1997, p. 1276.
El daño moral y su cuantijicación
66 Concepto de daño moral 67

el dañado y la indemnización se convierte en un equivalente dinerario de los bienes


7. TABLA D E RESOLUCIONES
lesionados que persigue, únicamente, restituir al dañado en una situación patrimonial
concreta. Si la existencia del daño viene dada por la pérdida objetiva de valor en un
determinado bien a consecuencia de la actuación del responsable, está claro que el Sala y fecha BOE Magistrado Ponente
cumplimiento del deber de reparación que deriva del art. 1902 C C sólo puede cum- STC 78/1986,13.6.1986 4.7.1986 Jesús Leguina Villa
plirse reintegrando en el patrimonio del dañado el valor (objetivo) de los bienes o
servicios lesionados. STC 181/2000,29.6.2000 28.7.2000 Pablo García Manzano
La indemnización, sin embargo, no tiene por objeto reintegrar al patrimonio
del titular el contenido de un derecho subjetivo lesionado. Esta función la cumplen
mejor otras instituciones pensadas para asegurar la integridad patrimonial de los Sala y fecha Magistrado Ponente
derechos reconocidos por el ordenamiento. La reparación de los daños causados que a
STS, I , 16.3.2000 Francisco Marín Castán
impone el artículo 1902 C C no puede entenderse cumplida con la restitución del
valor objetivo de los bienes perjudicados. La denominada reparación in natura que STS, I a , 18.2.2002 Teófilo Ortega Torres
debe intentarse antes de condenar al agente dañoso a la reparación por equivalente, a
STS, I , 10.6.2002 Antonio Romero Lorenzo
no es independiente de los intereses subjetivos del titular de una cosa o de un de-
recho. Estos intereses subjetivos no son contemplados por las normas de restitución STS, I a , 30.1.2003 Xavier O'callaghan Muñoz
de derechos como, por ejemplo, la expropiación forzosa, las normas de distribución
STS, I a , 29.5.2003 Clemente Auger Liñán
de riesgos en las obligaciones de transmisión y las normas sobre enriquecimiento
a
injusto o sin causa. Confundir la indemnización de daños y perjuicios con estas STS, I , 19.6.2003 Clemente Auger Liñán
instituciones desvirtúa el funcionamiento de las normas sobre responsabilidad ex-
STS, I a , 8.7.2003 Antonio Gullón Ballesteros
tracontractual. En primer lugar, porque limita la indemnización a un ámbito que, en
a
la mayoría de los casos, será inferior al daño efectivamente producido. En segundo STS, I , 23.1.2004 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
lugar, porque limita la aplicación de las normas de responsabilidad extracontractual
STS, I a , 17.2.2005 Xavier O'callaghan Muñoz
a aquellos supuestos en los que se han lesionado situaciones jurídicas subjetivas de
carácter absoluto. STS, I a , 14.7.2005 Antonio Salas Carceller
En consecuencia, la facultad de apropiación de los beneficios obtenidos con la a
STS, I , 14.12.2005 José Antonio Seijas Quintana
infracción de un derecho no sirve como mecanismo de valoración del daño moral,
aunque algunos de los derechos para los que el ordenamiento reconoce tal mecanis- STS, I a , 18.1.2006 José Antonio Seijas Quintana
mo restitutorio tengan un contenido no patrimonial o su objeto sea intangible. La a
STS, I , 10.2.2006 Jesús Eugenio Corbal Fernández
restitución impone que titular del derecho y su infractor se sitúen ex post en la p o -
sición en que deberían estar de haber negociado la explotación del derecho. La res- STS, I a , 21.3.2006 José Antonio Seijas Quintana
titución de beneficios ilícitos actúa aquí como un sustituto del contrato que no se
celebró y cuya ausencia convierte la explotación del derecho ajeno en ilegítima 67 . STS, I a , 14.7.2003 Francisco Marín Castán
Habrá que entender, en todo caso, que no agota el ámbito del daño indemnizable, a
STS, I , 27.7.2006 Juan Antonio Xiol Rios
incluso del moral, que puede ser superior a los beneficios ilícitamente obtenidos
por el infractor. STS, I a , 19.4.2007 Encarnación Roca Trias
a
STS, I , 12.7.2007 José Antonio Seijas Quintana

STS, I a , 15.11.2007 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta

STS, I a , 23.11.2007 Encarnación Roca Trias


67. Xabier BASOZABAL ARRUE, El enriquecimiento injustificado por intromisión en derecho ajeno, Civitas, Ma-
a
drid, 1998, p. 88: «Con la restitución se pretende llegar a la situación que hubiera existido de haberse seguido STS, I , 28.2.2008 Clemente Auger Liñán
el cauce jurídico adecuado. El mecanismo de reintegración de los derechos usurpados es absolutamente
ajeno a la existencia de daños en el patrimonio de sus respectivos titulares y a la necesidad de encontrar un STS, I a , 12.2.2009 José Antonio Seijas Quintana
título de imputación o reproche en la figura del intromisor. (.. .)».Y como MARTÍN CASALS, 1990, cit., p. 1272, a
explica claramente:«(...) la idea que late en el fondo de la valoración del beneficio obtenido es la de que no
STS, I , 30.6.2009 Encarnación Roca Trias
puede resultar más barata la utilización ilícita de un derecho ajeno que su uso legítimo».
Concepto de daño moral
69
68 El daño moral y su cuantijicación

Xabier BASOZABAL ARRUE, «Método triple de cómputo del daño: la indemnización del
Sala y fecha Magistrado Ponente lucro cesante en las leyes de protección industrial e intelectual», Anuario de Derecho
a
Civil, vol. 50, núm. 3,1997, pp. 1263-1300.
STS, I , 12.1.2010 Francisco Marín Castán —, El enriquecimiento injustificado por intromisión en derecho ajeno, Civitas, Madrid, 1998.
STS, I a , 25.3.2010 Juan Antonio Xiol Rios Randall R. BOVBJERG, Frank A. SLOAN, James F. BLUMSTEIN, «Valuing Life and Limb in
a
Tort: Scheduling Pain and Suffering», Northwestern University Law Review, vol 83
STS, I , 15.6.2010 Juan Antonio Xiol Rios
núm. 4, pp. 908-976.
STS, I a , 11.11.2010 Juan Antonio Xiol Rios José Manuel BUSTO LAGO, La antijuridicidad del daño resarcible en la responsabilidad civil
extracontractual,Tecnos, Madrid, 1998.
STS, I a , 9.12.2010 Juan Antonio Xiol Rios
Guido CALABRESI, El coste de los accidentes, Ariel, Madrid, 1984. (Traducción de Joaquim
a
STS, I , 9.3.2011 Juan Antonio Xiol Rios Bisbal i Méndez del original «The Cost ofAccidents.A Legal and Economic Analy-
STS, I a , 13.5.2011 José Antonio Seijas Quintana
sis», publicado por Yak University Press en 1970).
Cándido CONDE-PUMPIDO TOURÓN (Dir.), Código Penal. Doctrina y jurisprudencia,Tomo
a
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CAPÍTULO II

Problemas de concepto, valoración y cuantificación


del daño moral
(Análisis económico del Derecho)

Dr. Fernando GÓMEZ POMAR


Catedrático de Derecho Civil (Universitat Pompeu Fabra)

Dr.José PENALVA ZUASTI


Profesor TU de Finanzas y Contabilidad (Universidad Carlos III de Madrid)

Sumario: 1. INTRODUCCIÓN: LAS PREGUNTAS EN TORNO AL DAÑO MORAL. 2. EL M O -


DELO ECONÓMICO BÁSICO DEL DAÑO MORAL. 3. EL DAÑO MORAL EN RELACIONES CON-
TRACTUALES. 4. DAÑO MORAL, PREFERENCIAS Y UTILIDAD: EL ENFOQUE DIFERENCIADOR
POR CLASES DE BIENES. 5 . LA EVIDENCIA EMPÍRICA SOBRE ACCIDENTES Y FUNCIÓN DE
UTILIDAD RELACIONADA CON EL DAÑO MORAL. 6 . CONCLUSIONES. 7.TABLA DE RESO-
LUCIONES. 8 . B I B L I O G R A F Í A .

1. I N T R O D U C C I Ó N : LAS PREGUNTAS E N T O R N O AL D A Ñ O MORAL

Todos los seres humanos, por serlo, hemos experimentado, acaso muchas veces, el
dolor y el sufrimiento. Muchos menos, afortunadamente, lo hemos vivido en grado
extremo, el que casi invariablemente acompaña a un evento devastador sobre nuestra
salud (una grave enfermedad o trauma físico) o nuestra vida afectiva (la pérdida de un ser
querido, especialmente si sucede de manera inesperada). Aun así, todos comprendemos
bien el impacto negativo que el sufrimiento provoca en nuestra situación de bienestar
personal. En muchos casos —no en todos— el dolor no viene solo, pues se asocia a una
pérdida o limitación notable, con frecuencia drástica, en las oportunidades vitales de la
persona. Basta pensar en cómo una dolencia grave o una lesión severamente invalidante
74 El daño moral y su cuantijicación Problemas de concepto, valoración y cuantijicación del daño moral 75

afecta a la capacidad para tomar parte en la mayor parte de las actividades humanas y para los bien conocidos casos de lesiones al derecho al honor 5 o a la intimidad personal, en los
disfrutar u obtener realización personal con ellas. que la indemnización del daño moral constituye de ordinario el núcleo, sino la totalidad,
No es extraño, entonces, que los sistemas jurídicos, a través de sus mecanismos de de los daños y perjuicios causados e indemnizados. Tratamos de poner de relieve la con
reparación e indemnización, ofrezcan cobertura a los efectos negativos que acabamos de frecuencia débil conexión en la praxis judicial española entre la indemnización por daño
describir. Bajo la denominación de daños morales o no patrimoniales, u otros equivalen- moral y los rasgos de aquellos casos paradigmáticos de sufrimiento o privación a la vez
tes o reconducibles a ellos, las legislaciones y los tribunales, en mayor o menor medida a profundos y perdurables en la víctima de un accidente.
establecen pagos en dinero para resarcir el dolor y el sufrimiento humanos 2 , así como la La diversidad de situaciones de impacto personal, de intensidad y naturaleza apa-
privación o limitación de actividades humanas y sociales básicas3, todo ello más allá de su rentemente distintas que dan lugar a indemnización por daño moral en España es muy
trascendencia en términos de mayores gastos o menores ingresos, coste de tratamientos notable. Así, nos encontramos con los daños por el traslado a una fosa común de los
médicos, pérdida de rentas, importe de medidas de tratamiento, rehabilitación, asistencia, restos de familiares: SSTS, I a , 10.6.2002; 12.2.2004; STS, 3 a , 9.2.2004. O por la retirada
adaptación y otras de similar naturaleza y finalidad. de las flores y los daños al nicho donde reposan los restos de un padre: SJCA Barcelona,
Como ilustración de las indemnizaciones por daño moral, de esas cantidades im- 20.6.2001. Con la pérdida del disfrute de la luna de miel por los recién casados a causa
puestas por los Tribunales al amparo de las normas relevantes de Derecho de daños y que de un equipaje retrasado: SAP Pontevedra, Sec. 6a, 25.4.2003. Por el dolor de los padres
tratan, acaso fútilmente, de compensar el dolor, el sufrimiento, la pérdida de capacidad de y del propio alumno a causa de la expulsión injusta de un centro escolar privado: STS,
disfrute de muchas oportunidades de la vida personal, suelen venir a la cabeza los supues- I a , 9.12.2003. Por la pérdida de relación afectiva con los -falsamente- tenidos por hi-
tos más extremos. Algunos casos son fácilmente reconducibles bajo esta caracterización jos biológicos que resultan no ser tales: SAP Valencia, Sec. 7a, 2.11.2004. Por la desazón
de daño moral extremo. Así, el dolor por la muerte de un ser muy próximo (por ejemplo, producida por el desalojo de un inmueble a causa del derribo del colindante: STS, I a ,
STS, 3 a , 20.4.2005: muerte del feto por amniocentesis; STS, I a , 6.3.2007: muerte de niña 4.2.2005. Por la detención y privación del pasaporte en Rusia al portar dinero falso erró-
de 13 años). El impacto personal de lesiones devastadoras para la salud física: lesiones neamente entregado por una entidad de crédito: STS, I a , 17.2.2005. Por la humillación
cerebrales permanentes (STS, 3 a , 15.3.2007); paraplejia (STS, I a , 17.3.1998); pérdida de y molestias de una detención en Estados Unidos como consecuencia de usar los billetes
miembros importantes (STS, I a , 5.11.2014). El perdurable rastro psíquico de sufrir abusos falsos entregados negligentemente por un banco, acontecimientos que deterioran y en
sexuales en la infancia: SSTS, 2a, 14.6.2004; 28.2.2003; 23.1.2003. definitiva provocan la ruptura de una relación sentimental con una ciudadana estadouni-
Lo cierto es, sin embargo, que la indemnización por daños morales se concede por dense, con el consiguiente impacto emocional en su pareja española: STS, I a , 28.3.2005.
los Tribunales españoles para compensar el dolor, el sufrimiento, el impacto emocional o Por la vertiente física, psíquica, y de bienestar social y familiar derivado del cierre de una
la privación de la capacidad de disfrute que deriva de un cierto evento en relación con empresa que se había comprado sobre la base de manifestaciones falsas de la vendedora:
situaciones de muy diversa índole, muchas de ellas notablemente menos dramáticas que STS, I a , 15.6.2010. Por la contaminación acústica de escuchar a un vecino amante de
las descritas anteriormente 4 . Con esta caracterización no queremos referirnos tan solo a tocar el piano a todas horas: JPI núm. 10 Bilbao, 11.10.2005; SAP Cantabria, Sec. 4a,
29.1.2008. Por encontrarse un tornillo en una pizza: SAP Barcelona, Sec. I a , 11.3.2014.
Por la vergüenza sufrida a consecuencia de un banquete nupcial de mala calidad: SAP La
Coruña, Sec. 3 a , 27.5.2011. Por el dolor resultante de la incorrecta identificación de los
1. Las diferencias entre los sistemas jurídicos son relevantes a estos efectos. Hay sistemas, el español restos de familiares fallecidos en accidente aéreo: SAN, 16.5.2009.
acaso uno de los más significados en este sentido, que acogen con amplitud y sin restricciones apriorísticas,
O más gravemente acaso, por el padecimiento de acoso escolar: SAP Madrid, Sec.
la indemnización del daño moral. Otros, el Derecho alemán tal vez el más representativo entre ellos, espe-
cialmente antes de la reforma del Derecho de obligaciones en 2002, que la admiten solo de forma puntual
10a, 18.12.2008. Por haber sido separado de la familia al nacer: SJPI, núm. 3, Las Palmas,
y limitada. 30.3.2009. Por la angustia de no saber si había contagio de VIH: SAP Madrid, Sec. 11 a ,
2. En sentido amplio, pues tanto desde un punto de vista más teórico, como en la praxis judicial de 10.7.2007. Por no poder optar por la interrupción del embarazo ante malformaciones
distintos países, se incluyen también la angustia, el padecimiento, la ansiedad, el impacto psíquico o nervioso, del feto: STS, 3 a , 10.5.2007; STS, I a , 6.7.2007. Por la privación de la custodia y compañía
la desazón, las molestias psicológicas: véase, Mark GEISTFELD, «Placing a Price on Pain and SufFering: A M e - de los hijos: SAP Sevilla, Sec. 7a, 30.12.2005. Por la angustia causada por el retraso en la
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núm.3,1995, p. 773. STSJ Navarra, 11.4.2003.
3. En diversos sistemas jurídicos (e incluso entre nosotros, aunque todavía no de forma dominante) se
utilizan categorías de perfiles distintos, como las de perjuicio a la vida de relación o a la calidad de vida, daño
psicofísico, daño biológico, hedonic damages, loss ofpleasure, diminution of quality oflife, que tratan de deslindar,
dentro del daño no patrimonial o de valoración económica directa, dimensiones de esta naturaleza frente a
lo que sería más directamente el sufrimiento o impacto puramente emocional o psicológico. En este capítulo clase, tanto los que tienen naturaleza y caracteres predominantemente patrimoniales como los de signo
emplearemos el término «daño moral» para referirnos a ambas variantes o modalidades, pues desde el punto opuesto: SSTS, I a , 15.7.2011; 13.4.2012.
de vista económico sus similitudes son muy notables. 5. En España, también disfrutado por las personas jurídicas, que pueden percibir una indemnización
4. Esta actitud es coherente con la posición de principio del Tribunal Supremo que entiende que el por daño moral a consecuencia de la vulneración de su honor: SSTS, I a , 27.7.1998; 20.2.2002. La Sala 2a, no
daño moral corresponde a las consecuencias no patrimoniales de la lesión de derechos o intereses de toda obstante, discrepa, en relación con la responsabilidad derivada de delito: STS, 2 a , 24.2.2005.
76 El daño moral y su cuantificación
Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 77

Aunque es cierto que algunas de las situaciones o casos que dan lugar a indemni-
zaciones por daño no patrimonial en España parecen ser más bien idiosincráticas y no con insistencia: ¿cómo se puede traducir en dinero, en una suma indemnizatoria, el impacto
encuentran fácilmente reflejo en otros sistemas jurídicos 6 , no por ello cabe concluir que negativo de situaciones de sufrimiento tan dispares y tan ligadas a la situación concreta de
el daño moral sea un componente relativamente anómalo o singular de un puñado de las víctimas? ¿Cómo es posible traducir el principio de reparación integral del daño en estos
regímenes legales, entre los que se encuentra el español. Ello sería incierto. Los daños no casos? ¿Qué pautas o criterios debieran seguir los tribunales a la hora de calcular las indem-
patrimoniales se indemnizan con enorme frecuencia en los sectores más habituales a los nizaciones procedentes para la enorme variedad de casos de daños no patrimoniales?
que ha de enfrentarse el Derecho de daños: accidentes de tráfico, daños por negligencia Estas preguntas son también relevantes en una aproximación económica al daño
médica, daños por productos defectuosos. En todos estos campos los perjuicios no m o - moral. Pero además, desde una perspectiva económica, es necesario hacerse preguntas
netarios representan porcentajes muy importantes, en muchas ocasiones ampliamente aún más radicales o fundamentales a la hora de enfrentarse al daño moral. ¿Cómo se debe
dominantes, del total de la compensación concedida a las víctimas por las legislaciones conceptualizar el daño moral por contraste con el daño patrimonial? ¿Qué objetivos
y los tribunales. debe perseguir la indemnización por daño moral? ¿Tiene sentido indemnizar el daño
Así lo acredita abundante evidencia empírica en distintos países. Por ejemplo, en Es- moral en todos los casos o, incluso, en cualquiera de ellos?
tados Unidos, un reciente estudio revela que en una muestra de accidentes de tráfico los A ofrecer respuesta a estas preguntas básicas - y a cómo del entendimiento económi-
daños no patrimoniales constituían el 43% del total indemnizado, y en los casos de daños co sobre estas materias y su efecto sobre el consumo del patrimonio por parte de la vícti-
médicos alcanzaban el 60% 7 . En materia de responsabilidad de producto, también se han ma, se pueden extraer consecuencias sobre las cuestiones menos teóricas y más aplicadas
detectado porcentajes sobre el total de las cantidades concedidas a las víctimas que, según de la compensación y cuantificación del daño moral- se orientan las páginas que siguen.
el tipo de lesión física, se acercan o superan ampliamente el 50% del total concedido En el apartado 2 se presenta lo que se podría denominar el modelo económico bá-
como indemnización a la víctima 8 . sico de los accidentes con efectos dañosos no patrimoniales. En el apartado 3 se ofrece
Con datos de Taiwan se han hallado proporciones entre indemnizaciones para una y un tratamiento más detallado de la cuestión del daño moral en escenarios en los que
otra clase de daños igualmente muy elevadas, llegando incluso al 90% en casos de negli- causante y víctima se hallan en una relación contractual (lo que incluye tanto un contra-
gencia médica 9 . El análisis de los datos de Corea del Sur indica igualmente la frecuencia to elaboradamente negociado y acordado entre las partes, como un contrato masivo de
y la relevancia de la indemnización del daño moral en ese país10. consumo en que el consumidor adquiere bienes y servicios puestos en el mercado por
Así pues, la indemnización del daño no patrimonial se suscita con importancia y fre- una cierta empresa). En el apartado 4 presentamos una visión más minuciosa del impacto
cuencia en una variedad de contextos fácticos y regímenes legales. A la vista de la heteroge- del daño moral sobre la utilidad, junto con algunas propuestas encaminadas a una consi-
neidad, así como de las características singulares de las situaciones anteriormente descritas, deración más diferenciada del daño moral y su trascendencia para la utilidad de la vícti-
de las más graves a las más triviales, no es de extrañar que los juristas se hayan preguntado ma. En el apartado 5 repasamos los hallazgos empíricos de la literatura económica acerca
del impacto de determinadas situaciones ligadas a la noción de daño moral sobre la
utilidad marginal de las víctimas. En el apartado 6 se contienen unas breves conclusiones.

6. Esta actitud desconfiada respecto al impacto emocional o psicológico desconectado de lesiones o


indicadores fisiológicos ha sido prevalente en el Derecho USA, por ejemplo. El Second Restatement se expre- 2. E L MODELO E C O N Ó M I C O BÁSICO DEL D A Ñ O MORAL
saba así al respecto: «Emotional distress, which is not so severe and serious as to have physical consequences
is normally in the realm of the trivial, and so falls within the maxim that the law does not concern itself with
El punto de partida es el modelo básico de los accidentes n , al que se va a añadir un
trifles. It is likely to be so temporary, so evanescent, and so relatively harmless. and unimportant, that the
task of compensating for it would unduly burden the courts and the defendants» (Restatement (Second) of
análisis basado en la idea de la state-contingent utility 12, esto es, que la utilidad de las perso-
Torts § 436 a ).Aunque la posición ha evolucionado ligeramente en las décadas posteriores, todavía el «stand-
alone» emotional harm recibe un tratamiento abiertamente restrictivo en el Law ofTorts USA, desde luego en
comparación con la posición prevalente en la práctica judicial española. Sobre el caso norteamericano, véase
David DEPIANTO, «The Hedonic Impact of "Stand-Alone" Emotional Harms-An Analysis of Survey Data», 11. A fin de simplificar el análisis en lo posible, optamos por una aproximación de accidente unilateral,
Law and Psychology Review, vol. 36,2012, pp. 119 y ss., que trata de fundamentar su crítica a la actitud reticen- esto es, la del escenario en que solo la conducta del posible causante del accidente - y no la de la víctima-
te a la compensación de esta clase de daños morales en evidencia derivada de encuestas sobre autoevaluación puede incidir en la probabilidad y \ o gravedad de este. En el texto, más adelante, se hace alguna reflexión so-
de bienestar por parte de los individuos. bre la incidencia que podría tener la consideración de la precaución de la víctima en el análisis y tratamiento
7. Herbert KRITZER, Guangya Liu y Neil VIDMAR, «An Exploration of"Non-Economic" Damages in del daño moral y su indemnización.
Civil Jury Awards», William and Mary Law Review, vol. 83,2014, pp. 990 y ss. 12. La aportación pionera en la materia es la de Philip COOK y Daniel GRAHAM, «The Demand for
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9. Yun-chien CHANG,Theodore EISENBERG, Tsung HSIEN LI, Martin WELLS, «Pain and Suffering Da- núm. 1,1977, p. 143. Una generalización de este análisis, en Jack HIRSHLEIFER y John RILEY, The Analytics of
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Presence of a Nonpecuniary Background Risk», Theory and Decisión, vol. 54,2003, p. 73.
Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 79
78 El daño moral y su cuantificación

trascendencia cardinal, y no meramente ordenadora, a los valores numéricos. Por eso la


ñas (de las víctimas, en este caso), no va a ser impermeable a las circunstancias e invariable cuantificación del daño, y en especial del efecto daño moral sobre el consumo de bienes
al estado del mundo en que se hallen, sino que determinadas situaciones van a afectar a y servicios de toda clase, no es una mera manipulación cuantitativa de las representacio-
la propia estructura y pendiente de la función de utilidad. nes de la utilidad de los sujetos afectados.
Así, denominamos p(x) a la probabilidad de un accidente si el nivel de precaución es Teniendo en cuenta lo anterior, una forma sencilla de describir las preferencias de un
x. En caso de accidente vamos a asumir que hay dos efectos separables que inciden sobre individuo o agente y a la vez incorporar la dimensión de interés de la posible incidencia
la víctima. Uno supone una reducción de patrimonio o riqueza de la víctima igual a D. de daño no patrimonial o monetario a resultas del accidente, sería la de emplear la uti-
El otro, un componente no patrimonial, susceptible de dar lugar a un daño moral de la lidad esperada e incorporar una variable z como una dimensión adicional en la función
víctima, que se describe con la variable z. Esta suponemos que puede tomar solo dos de utilidad. Para una cantidad W de riqueza, sea la función de utilidad, u(W,z). Aunque
valores: z = 0, si hay un accidente, y z = 1 si no ocurre ningún accidente. también es útil diferenciar la función de utilidad sin daño moral, Un(W)=u(W,l), de
En economía, se utiliza la función de utilidad para representar las preferencias del la función de utilidad con daño moral, Ua(W)=u(W,0). Supondremos, en línea con lo
agente sobre bienes de consumo - e n el sentido más amplio posible de este término—. La que se hace habitualmente en la literatura económica sobre seguros y sobre accidentes y
función de utilidad no busca medir el nivel de felicidad o satisfacción que pueda generar responsabilidad, que la función de utilidad es cóncava y diferenciable en W para todo z,
una cesta de consumo, o una cantidad de riqueza, sino que busca representar compara- es decir, para todo z, y todo W, u'(W,z)>0>u"(W,z).
ciones entre cestas de consumo. Por ejemplo, si de la función de utilidad que representa Si W es la riqueza inicial y D la pérdida patrimonial que ocurre con probabilidad
las preferencias del sujeto A resulta que una cesta con dos manzanas y una naranja genera p(x), la utilidad esperada de la víctima será: EU = p(x)u(W-D,0) + (l-p(x))u(W,l) = p(x)
una utilidad de 1 y una cesta con una manzana y dos naranjas genera una utilidad de 1,2, Ua(W-D) +(l-p(x))Un(W).
lo único que es seguro concluir es que, dada la opción entre las dos cestas a un mismo La función de utilidad descrita anteriormente supone que la víctima es aversa al ries-
coste, el sujeto A preferirá la que tiene una manzana y dos naranjas, y nada más. go, es decir, si se le plantean dos maneras de obtener el mismo nivel de riqueza esperada
Si las preferencias del agente A sobre alternativas finitas son completas y transitivas al mismo coste, prefiere obtener la riqueza en el modo que supone menos riesgo (menor
entonces se pueden siempre representar empleando una función de utilidad13, de ahí su incertidumbre). Entonces, la primera decisión o dimensión relevante es la de cubrirse o
popularidad en economía a fin de caracterizar preferencias y analizar la decisión de los no frente al riesgo de daño, caso de que tal cobertura fuera posible a través de un meca-
sujetos económicos. nismo de seguro. La cuestión es fundamental también para el Derecho de daños, pues la
Es importante observar desde ahora, dada su trascendencia en la fundamental (y más aún indemnización acordada por los Tribunales cumple, desde el punto de vista económico,
para el Derecho) cuestión de la cuantificación del remedio indemnizatorio, que la función idéntica 15 función de cobertura del riesgo de daño que pesa sobre la víctima a la que
de utilidad tiene solo valor ordinal, y no cardinal. Esto es, permite representar las preferencias desempeña el seguro.
de los individuos entre bienes o alternativas, pero no la intensidad de esas preferencias. En Por ello, el primer problema económico de interés reside en determinar cuál será
otras palabras, que los valores de una función de utilidad no tienen trascendencia cardinal o el nivel de cobertura de seguro que desea la potencial víctima cuando se enfrenta a la
cuantitativa, solo de ordenación: que la utilidad de un conjunto de bienes X para el sujeto posibilidad de un accidente que generaría un daño moral.
A sea 10, y la utilidad del conjunto Y sea 15 tan solo permite inferir que las preferencias de Dado un riesgo de accidente dado, p, la victima considera la posibilidad de adquirir
A son tales que Y le resulta más atractivo que X, pero los valores 10 y 15 no indican que un seguro que le ofrezca una cobertura q a un precio por cada unidad monetaria de
la preferencia de A sobre Y sea un 50% superior a la que tiene sobre X. Por eso, los valores cobertura igual a n.
numéricos concretos de una función de utilidad no tienen interés por sí mismos. Podríamos Por lo tanto, dada una riqueza inicial W, la decisión de cobertura consiste en encon-
representar las preferencias de A sin alteración alguna usando una función de utilidad que trar la cobertura (q) óptima: Max q p Ua(W-D +q -n q) + (l-p) Un(W-7i q).
asignara valores a X eY de 100 y 150, o de 100 y 180, respectivamente14. Nada cambiaría en La condición de primer orden que caracteriza la decisión de cobertura óptima será: 0 =
cuanto a la representación de las preferencias y decisiones del sujeto A. p U'a(W-D+q- n q) (1 - TI) - (1 - p) U'n(W- n q) TT. Sea Ca = W-D+q- nq y Cn = W- n q.
Por esta razón no es legítimo trasladar sin más el análisis o la representación median- En un mercado de seguro competitivo el supuesto habitual es que la prima que se paga
te funciones de utilidad a la cuantificación del daño, pues ello supondría atribuirle una por la póliza se corresponde con el pago futuro esperado (sin otros cargos adicionales que la
competencia entre compañías aseguradoras se encargaría de eliminar, y haciendo abstracción
de los costes administrativos de tramitar y gestionar el seguro), por lo cual resulta que 7t=p.
Con este supuesto, simplificando, obtenemos: p U'a(Ca) (1- p) = (1 - p) U'n(Cn) p.
13. Una exposición muy asequible de los fundamentos de la función de utilidad, en Itzhak GILBOA,
Rational Choice, M I T Press, Cambridge, 2010, pp. 11 y ss. De forma más técnica, David KREPS, Microeconomic
Foundations I: Choice and Competitive Markets, Princeton University Press, Princeton, 2013, p. 1.
14. En realidad, cualquier transformación creciente (por ejemplo: multiplicar por 100, o multiplicar 15. Dejando de lado los -innegables en la realidad- costes e incertidumbres añadidos que de ordinario
por 50 y sumarle 1\10 del valor inicial) de la de la representación o función escogida no supone ninguna comporta la obtención de la indemnización a cargo del causante en lugar de frente a una compañía asegu-
alteración en el reflejo de las preferencias del sujeto: David KREPS, Microeconomic Foundations I: Choice and radora.
Competitive Markets, Princeton University Press, Princeton, 2013, pp. 17-18.
80 El daño moral y su cuantijicación Problemas de concepto, valoración y cuantijicación del daño moral 81

Esto que implica que la cobertura óptima es la solución a la siguiente igualdad: víctima. Por ejemplo, si para todo x, se da que U'a(x) > U'n(x), es decir, si la presencia
U'a(Ca) = U'n(Cn). de daños morales incrementa la utilidad marginal para cualquier nivel de riqueza de la
En el caso en que no hay daños morales, y por tanto Un = Ua, obtenemos que Ca = víctima, entonces la ecuación U'a(C_a) = U'n(C_n) = > U'a(Ca) = U'n(Cn)< U'a(Cn).
Cn, lo que necesariamente implica que q = D, esto es, que la víctima escogería un nivel de Como U"_a <0 entonces U'a(Ca)<U'a(Cn) = > Ca > Cn, lo que es equivalente a
cobertura aseguradora exactamente igual al daño patrimonial o monetario que espera padecer. W-D+q - p q> W- p q ó q > D.
Nótese que esto también es cierto siempre que las utilidades marginales de la víctima Esto quiere decir que si los daños morales incrementan la utilidad marginal de la
potencial antes y después del accidente no se vean alteradas por la presencia de los daños víctima, esta preferiría sobreasegurarse respecto de la mera cobertura de los daños patri-
morales que el accidente cause, es decir, si padecer daños morales no altera la utilidad moniales. En otras palabras, le gustaría recibir una indemnización superior a los daños
marginal de la víctima. En términos más formales, si para todo x: U'n(x) = U'a(x). patrimoniales que espera sufrir, y ello a pesar de que los daños morales, en sí mismos,
Evidentemente, esto no tiene por qué ser necesariamente así, pues las utilidades mar- pueden no suponer una pérdida de utilidad que una indemnización en dinero esté en
ginales no tienen por qué suponerse ajenas al accidente. condiciones de resarcir o compensar directamente. La víctima querría comprar más co-
Por ejemplo, la Figura 1 muestra distintas funciones de utilidad con diferentes utili- bertura de la que necesita para cubrir los costes pecuniarios. Esto se debe a que al au-
dades marginales. mentar la pendiente de la función de utilidad, se aumenta el valor subjetivo de la riqueza
para la víctima si ocurre el daño accidental, y esto se traduce en un interés adicional por
Figura 1. Dos funciones de utilidad con diferentes utilidades marginales parte de la víctima por aumentar su riqueza en caso de accidente.
La Figura 2 representa este efecto del daño moral sobre la utilidad marginal de la
Funciones de utilidad Utilidad marginal víctima. Obsérvese que la pendiente de la función es más pronunciada para la función de
0,25
— U Margl A*a utilidad posterior al accidente que comporta daño moral, lo cual indica que la utilidad
0.2^ — ü Margl Baja marginal (cuyo reflejo es la pendiente de la función de utilidad en cada punto) es mayor
\ en cada uno de los puntos, significando que la utilidad de cada unidad adicional de di-
, "§0.15-\
nero es superior a la que correspondía en ausencia del accidente.
Es interesante igualmente notar que aunque la posibilidad de que el accidente eleve
U Margl Alta
la utilidad marginal es una posibilidad teórica plenamente abierta, los primeros análisis
— U Margl Baja económicos de la indemnización por daño moral tendían a eludir u omitir la misma y a
4 6 8 10 4 6 8 10 referirse en exclusiva a la reducción en la utilidad marginal a consecuencia del accidente16.
Nivel de renta Nivel de renta
Figura 2. El accidente con daño moral aumenta la utilidad marginal del dinero
Con todo, no es posible descartar que la utilidad marginal permanezca inalterada ante
el accidente. Esto puede ocurrir cuando los daños morales tienen un efecto que se limita
tan solo al nivel de utilidad, pero no inciden sobre la pendiente de la función de utilidad.
Es decir, cuando existe una constante, que denominamos d, tal que Ua = Un -d. Esto no
es sorprendente, ya que como se refirió más arriba, la función de utilidad solo representa
preferencias sobre cestas de bienes o riqueza y no la 'felicidad' o 'satisfacción' del individuo.
En esta situación, el nivel de cobertura (q) no se vería afectado (q=D) pero la fun-
ción de utilidad sí refleja que hay una pérdida con un componente que se puede con-
siderar «compensable», aunque solo en el sentido de que existe una cantidad de riqueza
(llamémosla C*>0) tal que Ua(Ca+C*)=Un(Cn). Es decir, existe una compensación
monetaria que hace que el consumo de C a + C * en caso de accidente sea equivalente, en
términos de satisfacción de las preferencias de la persona, al consumo de Cn sin accidente
I Dinero
(insistimos, solo a nivel de equivalencia de cestas de consumo, no de 'felicidad' o 'satis-
facción') . Pero esta compensación no es práctica ya que distorsiona las decisiones de las U n : utilidad sin accidente causante del d a ñ o moral
víctimas al reducir la utilidad marginal de la riqueza en caso de accidente: Ca+C*>Ca U a : utilidad en caso de accidente q u e causa d a ñ o moral
lo que implica que Ua'(Ca+C*)<Ua'(Ca), a lo que la víctima reaccionaría reduciendo
su cobertura y deshaciendo el efecto de dicha compensación.
Como se indicaba más arriba, ello no ha de ser necesariamente de esta forma. El
16. David FRIEDMAN, «What Is "Fair Compensation" for Death or Injury?», International Review ofLaw
accidente bien puede alterar, incluso de forma significativa, la utilidad marginal de la
and Economics, vol. 2, 1982, p. 8 1 .
82 El daño moral y su cuantificación
Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 83

De manera similar, es posible deducir que, si para todo x, lo que ocurre es que U'a(x)
< U'n(x), entonces será que q<D. Esto es, la víctima preferirá infrasegurarse en relación dada la propia naturaleza del daño moral, que excluye su traducción o representación
con el contraste o referencia que representa el importe del daño patrimonial o monetario directa en dinero- que la indemnización óptima desde la posición de la víctima incluye
que deriva del posible accidente. En otras palabras, la víctima no querría cubrir con el se- «compensación» con una cierta suma de dinero el daño moral.
guro ni siquiera la totalidad del daño patrimonial que el accidente le puede generar, dado Los economistas han tratado de buscar respuestas empíricas a la pregunta de cómo
que en esas circunstancias el valor subjetivo de (la preferencia por) la riqueza es menor. podemos acercarnos a la utilidad marginal de la víctima tras un accidente con lesiones
Si suponemos que además del efecto sobre la utilidad marginal, existe un daño moral personales (o en situaciones comparables a esa situación, como pueden considerarse las
«puro» o «fijo», d>0, entonces los resultados anteriores establecen que si U'a < U ' n la dolencias graves). En la secciónV del trabajo presentaremos una síntesis de la evidencia
víctima no se verá totalmente compensada. empírica en esta materia, tras presentar nuestras propias propuestas sobre la conveniencia
La Figura 3 representa este efecto del daño moral sobre la utilidad marginal de la de un mayor detalle y discriminación en cuanto a los efectos del daño moral sobre la
víctima potencial. Obsérvese que la pendiente de la función de utilidad tras el accidente utilidad de la víctima a fin de aproximarnos a un esquema de compensación de daños
que causa daño moral es menos pronunciada que la que representa la utilidad cuando no por el sistema jurídico que sea también más satisfactorio económicamente.
hay tal accidente. En el modelo económico básico del daño moral, además de la dimensión de la
compensación de la víctima, es imprescindible atender a la vertiente de los incentivos a
Figura 3. El accidente con daño moral reduce la utilidad marginal del dineroUn la precaución del potencial causante de daños que generan las reglas de responsabilidad.
En cuanto a la decisión de cuidado del causante, consideremos la decisión de cui-
dado que toma el posible causante del accidente, es decir, la elección sobre x. Aumentar
el cuidado por quien con su actividad provoca un riesgo de daño a terceros supone una
U„ reducción en la probabilidad de accidente pero su efecto adicional (probablemente, o al
menos así se supone habitualmente en los modelos económicos estándar de accidentes y
responsabilidad) se reduce según aumenta x, es decir: p'(x)<0 y p"(x)>0.
Supongamos que el posible causante tiene preferencias neutrales al riesgo y que sufre
un coste igual al nivel de cuidado que elige, x (o, lo que es lo mismo, el precio del cui-
dado es igual a 1; se trata de un supuesto simplificador inocuo y completamente habitual
Ua
en los modelos económicos de accidentes).
Además, si ocurre un accidente, el causante se verá forzado por el sistema jurídico a
pagar una indemnización de daños y perjuicios en cantidad igual a L. Por lo tanto, la utilidad
Dinero
esperada del potencial causante al elegir un nivel de cuidado igual a x es:V(x) = -p(x) L - x.
Un: utilidad sin accidente causante del daño moral Dados nuestros supuestos, V(x) es convexa y tiene un mínimo caracterizado por la
Ua: utilidad en caso de accidente que causa daño moral condición de primer orden:V'(x) = 0 ó -p'(x)L-l = 0 ó -p'(x) L = 1.
El verdadero efecto completo de la decisión de precaución del causante sobre la
víctima no viene dado solo por D (el daño patrimonial) sino por la totalidad de la dife-
De lo anterior resulta que desde la perspectiva de la adecuada compensación de la rencia en el nivel de utilidad de la víctima antes del accidente y después del accidente:
víctima (en términos económicos, la «cobertura que escogería idealmente frente al ries- Un(W)-Ua(W).
go de accidente»), un factor decisivo para determinar tal compensación tiene que ver con Por consiguiente, si la indemnización de daños no alcanza a la totalidad de los efectos
el efecto del accidente y de sus consecuencias en principio y de por sí «no-monetarias» negativos del accidente, L < Un (W) - Ua (W), el causante no se enfrenta (y, actuando
sobre la utilidad marginal del consumo para la víctima. racionalmente, en ausencia de otras consideraciones o motivos, internos o externos, que
Si no hay impacto, ni positivo ni negativo, sobre esta última, la compensación óptima le impulsen a tomar precauciones que le son costosas) a los incentivos adecuados para
de la víctima se limitaría estrictamente -sin incluir cantidad adicional alguna- al daño tomar las decisiones de precaución. En concreto, no tendrá la suficiente motivación eco-
patrimonial producido por el evento. Si el efecto del accidente que supone una inciden- nómica para adoptar las medidas de cuidado que serían socialmente deseables, sino unas
cia más allá de la puramente monetaria, un «daño moral», implica una reducción en la inferiores, por efecto del hecho que la indemnización no le fuerza a enfrentarse a todas
utilidad marginal de la víctima, la compensación óptima ni siquiera llegará a alcanzar el las consecuencias de su conducta.
montante que equivale al impacto patrimonial del accidente. De aquí resulta lo que la literatura de análisis económico del Derecho 17 ha puesto de
Por el contrario, si la utilidad marginal aumenta por efecto del daño moral que manifiesto sobre la indemnización por daño moral: que puede existir una discrepancia
acompaña al accidente, la compensación óptima debiera exceder del montante del daño
patrimonial, lo que supone, aunque sea en sentido figurado -pues realmente no es así,
17. Steven SHAVELL, Economic Analysis ofAccident Law, Harvard University Press, Cambridge, 1987, pp.
Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 85
84 El daño moral y su cuantificación

esencialmente transitorio como consecuencia del proceso de adaptación post-traumático


fundamental e insalvable entre el montante de la indemnización que resulta conveniente del perjudicado 20 . Otros, por su parte, se muestran críticos con el grado de convicción
para dar incentivos a la precaución a los potenciales causantes de accidentes que compor- de la evidencia acerca de la adaptación post-traumática y de su capacidad para afectar
tan daño moral para las víctimas (que depende de la diferencia en niveles de utilidad) y a decisiones legales o judiciales en materia de cálculo de la compensación por daño no
el montante indemnizatorio que resulte conveniente para compensar a éstas de la forma patrimonial 21 , mientras algunos, sin negar la trascendencia de los procesos de adaptación
más acorde a su utilidad marginal tras el accidente que acarrea daño moral. sobre el bienestar a medio y largo plazo, consideran que hay factores que han de llevar-
Esta discrepancia no es salvable de manera general y uniforme, al menos sin una nos a trasladar con suma cautela los hallazgos en esta materia a decisiones jurídicas en el
transformación fundamental del funcionamiento de los sistemas de indemnización del sentido de reducir, mucho más en términos drásticos, los niveles de indemnización del
daño en la responsabilidad contractual y extracontractual (como la que supondría que daño moral que se puedan estar concediendo en la práctica22.
la víctima solo recibe la cuantía indemnizatoria correspondiente a la cobertura asegu-
rador óptima y el resto, hasta la cantidad necesaria para inducir los incentivos correctos
de prevención, va a parar al Estado 18, que puede subsidiar los bienes y servicios, o bajar 3. E L D A Ñ O MORAL E N RELACIONES CONTRACTUALES
los impuestos, o una combinación de ambos con los fondos recibidos de esta fuente,
de manera tal que la víctima pueda resultar resarcida sin distorsionar sus decisiones de En casos de compensación por accidentes, como pueda ser en un accidente de tráfi-
cobertura). Sin embargo, en el apartado 4 de este capítulo dedicamos precisamente unas co, lo más frecuente, con mucho, es que no haya relación previa entre víctima y causante,
páginas a ciertas propuestas que pueden contribuir a hacer la brecha menos relevante en por lo que cualquier contrato condicionado al accidente, o cualquier solución inspirada
alguna medida, a través de una consideración más diferenciada y detallada de la relación en una idea contractual ha de venir necesariamente por intermedio de terceros, como
entre daño moral y utilidad de la víctima. por ejemplo a través de una compañía de seguros o, entendiendo la idea contractual en
Antes de concluir es preciso hacer una mención a una dimensión omitida en el aná- sentido amplio como paradigma de comprensión y solución, del sistema legal y la admi-
lisis anterior - y que lo será también en los apartados que siguen- sobre el daño moral en nistración de justicia que establecen, según las circunstancias, las indemnizaciones que ex
perspectiva económica, a pesar de que se trata de una cuestión que ha alcanzado cierta post pagará el causante - o su aseguradora- y percibirá la víctima.
relevancia en la discusión jurídico-económica norteamericana. Nos referimos a la evo- Sin embargo, hay numerosas situaciones en las que el accidente, entendido como
lución posterior - a la eventual valoración del daño- del impacto personal negativo del evento que provoca una incidencia negativa en la utilidad de la víctima, es resultado de
accidente sobre el bienestar de la víctima y, más concretamente, al papel de la adaptación una relación previa entre causante y víctima, como puede ser que un producto vendido
psicológica de la víctima a su nueva situación post-lesión o trauma, de manera que la in- con anterioridad deje de funcionar o cause daño, o que un servicio prestado tenga con-
cidencia del daño no patrimonial sobre la utilidad o bienestar de la víctima puede resultar secuencias negativas con posterioridad a su prestación.
tan solo temporal, moderarse a lo largo del tiempo e incluso desaparecer. La literatura En estos casos, y asumiendo que la relación se entabla y se ordena por las partes con
sobre «hedonic adaptation» resalta cómo distintos mecanismos y procesos psicológicos conocimiento de las posibles consecuencias futuras, es importante tener en cuenta las
reducen los efectos emocionales de ciertos eventos, en particular en relación con la salud
o la integridad física: «In the context of tort claims, hedonic adaptation occurs whenever
a person's postinjury health status remains stable, but his emotional response to the injury
fades»19.
20. Véanse, Cass SUNSTEIN, «Illusory Losses», Journal of Legal Studies, vol. 37, núm. 2, 2008, pp. 157 y ss.;
Un influyente sector de la doctrina, a la vista de la evidencia en la materia, se inclina
Peter UBEL y George LOEWENSTEIN, «Pain and Suffering Awards:They Shoudn't Be (Just) about Pain and Su-
por considerar que el daño moral entendido como el impacto negativo sobre la situa- ffering», Jo urnal of Legal Studies, vol. 37, núm. 2, 2008, pp. 198 y ss.; Samuel BAGENSTOS y Margo SCHLANGER,
ción de bienestar o satisfacción emocional y mental de la víctima tendría un carácter «Hedonic Damages, Hedonic Adaptation and Disability», Vanderbilt Law Review, vol. 60, 2007, p. 745.
21. Véanse, Rick SWEDLOFF y Peter HUANG, «Tort Damages and the New Science of Happiness»: In-
diana Law Journal, vol. 85, 2010, pp. 553 y ss.; Sean WILLIAMS, «Self-Altering Injury: The Hidden Harms of
Hedonic Adaptation», Cornell Law Review, vol. 96, 2011, p. 535.
231-235; Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1/1999; Hugo ACCIARRI, Andrea CASTELLANO y 22. David DEPIANTO, «Tort Damages and the (Misunderstood) Money-Happiness. Connection», Ati-
Andrea BARBERO, «¿Se debe indemnizar el dolor de las víctimas del 11 de septiembre? U n análisis econó- zona State Law Journal, vol. 44, 2012, pp. 1405 y ss. (destacando cómo el efecto de la adaptación, que podría
mico del daño moral», InDret 2/2004; W KipViscusí, «Pain and Suffering: Damages in Search of a Sounder conducer a reducer las cuantías indemnizatorias, se ve contrarrestado por la sobreestimación que hacen los
Rationale», Michigan Law& Policy Review, vol. 1, 1996, pp. 156-157; W. Kip Viscusí, «The Flawed Hedonic operadores jurídicos acerca del impacto del dinero sobre el bienestar); Peter UBEL y George LOEWENSTEIN,
Damages Measure of Compensation forWrongful Death and Injury», Journal of Forensic Economics, vol. 20, «Pain and Suffering Awards:They Shoudn't Be (Just) about Pain and Suffering», Journal of Legal Studies, vol.
núm. 2, 2007, pp. 121 y ss.;W KipViscusí, «Empirical Analysis ofTort Damages», en Jennifer ARLEN (ed.), 37 , núm. 2,2008, pp. 202 y ss. (subrayando que el impacto psicológico o emocional no es el único elemento
Research Handbook on the Economics qfTorts, Edward Elgar, Cheltenham, 2013, pp. 468-469. relevante para fijar indemnizaciones por daño moral, pues las preferencias reveladas de los individuos ex-
18. A. Michael SPENCE, «Consumer Misperceptions, Product Failure and Producer Liability», Review of presan sin duda su aversión a padecer las consecuencias del accidente en términos de reducción de la salud,
Economic Studies, vol. 44, núm. 3,1977, p. 561. privación de oportunidades vitales y otros efectos inseparables de los accidentes que causan perjuicios no
19. Peter UBEL y George LOEWENSTEIN, «Pain and Suffering AwardsrThey Shoudn't Be (Just) about patrimoniales estables).
Pain and Suffering»,Jc>wra£i/ of Legal Studies, vol. 37, núm. 2,2008, p. 198.
86 El daño moral y su cuantijicación Problemas de concepto, valoración y cuantijicación del daño moral 87

circunstancias en las que se estableció la relación a la hora de evaluar las consecuencias Por tanto, no necesariamente la asignación que sea resultado o producto del libre
del accidente. intercambio, incluso aunque la información sobre los riesgos sea perfecta, tiene que ser
Supongamos que la relación entre víctima y causante surge de la venta por parte del eficiente: los adquirentes de productos pueden adoptar decisiones que, si bien son racio-
causante de un bien a la víctima. En un contexto de información perfecta y transparente nales desde el punto de vista individual para el concreto adquirente, no resultan deseables
acerca de los riesgos de daño, la víctima evaluará la combinación precio-cuidado que le para el conjunto de los adquirentes, al incidir negativamente en los incentivos a invertir
ofrece el causante y decidirá en función de esa evaluación. en medidas preventivas por parte de los fabricantes.
En tal caso, podemos aproximarnos a la realidad de la decisión de compra del bien Hay dos argumentos, relacionados pero distinguibles en sus detalles, para sustentar la
empleando el siguiente modelo sencillo: sea D la compensación en caso de fallo o de- idea anterior. La primera se refiere a la secuencia de decisiones de las partes y, en especial,
fecto del bien que según el contrato recibirá el comprador, x el cuidado adoptado por el al posible carácter hundido de la inversión en precaución por parte del causante cuando
causante (inversión en un proceso de producción que conduzca a bienes de calidad) y P el adquirente está en situación de aceptar P y D. Cuando el nivel de cuidado se fija en el
el precio del bien. En un contexto de libre intercambio y de existencia de información momento de la producción del bien y con anterioridad a la negociación/venta al cliente,
perfecta sobre el riesgo de fallo del bien, la víctima adquirirá el bien si y solo si: p(x) esto es, en el momento de realizar la transacción, un comprador racional es consciente de
Ua(Ca) + (l-p(x)) Un(Cn) > Un(CO). que la probabilidad de accidente derivada de un posible fallo del producto ya no puede
En esta expresión Ca = W-D- P, Cn = W-P y CO = W. alterarse por los términos del contrato, cualesquiera que sean estos: el nivel de riesgo va
Si la adopción de cuidado por el causante y el fallo del producto no tienen conse- a depender de la inversión en precaución al producir el bien y tal inversión se decidió y
cuencias más allá del adquirente (es decir, estamos en un contexto sin externalidades) se materializó antes -acaso mucho antes- de la fijación de P y D en el contrato. En otras
el libre intercambio con información completa será eficiente, cualquiera que sea el ni- palabras, el adquirente puede anticipar, si es racional, que aceptar un D ' < D más bajo a
vel de D que resulte del contrato (o de la decisión supletoria o imperativa del sistema cambio de un ahorro de precio (un P'< P) no afecta a la probabilidad de que ocurra un
jurídico) 23 . fallo del producto y, por tanto, a la probabilidad de sufrir daño, pues x, que es la única
En un contexto de información asimétrica, en el cual el nivel de cuidado no es ob- variable relevante que afecta a tal probabilidad, ya estaba más que fijada en ese momento,
servable por el potencial comprador, la oferta de la tripla o paquete de variables cuidado- y los términos del contrato no inciden sobre ella, para bien o para mal.
precio-compensación (x,P,D) será creíble solo si para todas los posibles triplas de cuida- Supongamos, por ejemplo, que el adquirente piensa, de manera correcta -aquí no
do-precio-compensación (x',P',D') se genera menos utilidad esperada para el causante se está suponiendo ningún déficit informativo del consumidor- que la probabilidad de
que (x,P,D). Formalmente, esta condición (de compatibilidad de incentivos) es: accidente es del 0,1%, y que la magnitud del daño patrimonial es de 10.000, además de
Para todo (x',P',D'): -p(x)D -x+P < -p(x')D' - x' + P \ un daño moral constante igual a d. Si al adquirente se le presenta un contrato en que
Suponiendo que el precio y la indemnización a la víctima vienen determinados por la diferencia entre P' y P le compensa suficientemente (incluso teniendo en cuenta la
el contrato y que dicho contrato es vinculante, esto solo es posible si x se corresponde prima de riesgo, pues suponemos que es averso al riesgo), aceptaría un D < 10.000 como
con el mínimo esfuerzo compatible con la combinación precio-compensación (P,D), es indemnización en caso de accidente.
decir, si x resuelve la condición de primer orden 0 = -p'(x)D-l. El fabricante, para tener los incentivos adecuados para invertir en procesos producti-
Ahora bien, en el caso de relaciones contractuales de consumo, es muy raro que la vos que aseguren de forma socialmente deseable productos seguros, debiera enfrentarse
decisión del causante sobre x sea individualizada para un cierto bien o consumidor. Lo idealmente a una L= 10.000 + d. N o obstante, a la vista de los incentivos del consumidor
mismo ocurre con P y D: estos se fijan para todos los contratos sobre un cierto tipo de de preferir un precio algo más bajo a cambio de una menor indemnización, puede anti-
bien que celebre la misma empresa. cipar que se enfrentará tan solo a D < 10.000, con lo que, al tomar la decisión de invertir
Pero lo más relevante aquí es que la decisión de precaución es común para todos más o menos en prevención de defectos y daños resultantes, tendrá el incentivo a invertir
los contratos, para todas las potenciales víctimas. De manera que si la indemnización D menos de lo que resulta socialmente deseable24.
que se fija en un cierto contrato reduce los incentivos a la precaución de la empresa, Así pues, la secuencia de decisiones individuales de los interesados, si hay racionalidad
ello se proyectará sobre todas las demás víctimas. Es decir, en realidad estamos, desde la anticipada por parte de los intervinientes, conduce a un resultado que no es el mejor:
perspectiva de cada contrato individual entre consumidor y empresa, ante una relación habrá menos inversión en precaución de la que se tendría si el sistema jurídico fijara
contractual entre partes, sí, pero que puede presentar externalidades (desde una perspec- L= 10.000 + d.Tendremos productos menos seguros de los que se tendrían en ausencia
tiva económica, aunque no lo sea jurídica: res inter alios acta) para otros consumidores
del mismo bien procedente de la misma empresa.

24. Abraham WICKELGREN, «The Inefficiency of Contractually-Based Liability with Rational Consu-
mers»,Journal ofLaw, Economics and Organization, vol. 22, núm.l, 2006, p. 168. Este razonamiento supone una
aplicación de las ineficiencias de la renegociación contractual en relaciones principal-agente con decisiones
23. Este resultado ya se encuentra en A. Michael Spence, «Consumer Misperceptions, Product Failure secuenciales. La referencia señera en esta compleja literatura económica es Drew FUDEBERG y Jean TIRÓLE,
and Producer Liability», Review ofEconomk Studies, vol. 44, núm. 3,1977, p. 561. «Moral Hazard and Renegotiation in Agency Contracts», Econometrica, vol. 58, núm. 6,1990, p. 1279.
88 El daño moral y su cuantificación Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 89

de la libertad. Curiosamente, nos encontramos aquí ante una muestra evidente de la tar de esa mayor seguridad sin coste adicional para ellos, y no cabe excluir de su disfrute
paradoja económica de la renegociación ineficiente25: los contratantes, puestos en la tesi- a aquellos usuarios que no contribuyan con un precio más alto a sufragar el coste -para
tura, caerán en la tentación de modificar el contrato (en este caso, apartarse del régimen el fabricante— de las medidas de prevención que originan el aumento de la seguridad y
legal) en el sentido que, en ese momento, les resulta mutuamente ventajoso, pero con ello la reducción del riesgo de daño. Este carácter de bien «público» de las inversiones que
están alterando negativamente los incentivos ex ante. Atar las manos de los contratantes reducen el riesgo de daño patrimonial y moral en relación con productos o servicios
—aquí, mediante la fijación legal y efectiva del importe de la indemnización— permite en vendidos a consumidores determina que el régimen de responsabilidad que incentiva a
principio obtener un resultado que es mejor para todos los participantes. su adopción comparta también este rasgo de ser un bien «colectivo» para el conjunto de
La segunda línea argumental pone el énfasis en el carácter de «bien colectivo» que usuarios y víctimas potenciales del accidente 29 .
para las potenciales víctimas de los productos o servicios de una misma empresa tienen El adquirente individual del bien, por tanto, anticipa que, cualesquiera que sean los P
las medidas de precaución que se adopten. Sin embargo, el impacto colectivo es igno- y D del contrato de adquisición, podrá seguir disfrutando de las ganancias de seguridad
rado típicamente por cada adquirente singular en su decisión individual de aceptar una derivadas de las inversiones en precaución efectuadas por el fabricante, pues estas van a
determinada dupla de P y D, aunque sea racional y esté bien informado acerca de los tener incidencia sobre todas las unidades que se comercialicen, con independencia de P
riesgos del producto 26 . y D fijados en el contrato individual. Esto ocurre incluso con independencia de la se-
Dejando a un lado los productos que se fabrican por encargo y siguiendo especifi- cuencia de decisiones, y por tanto también si la decisión de precaución se toma después
caciones, y de acuerdo con las necesidades singulares de un determinado adquirente, en de la negociación y fijación de los términos del contrato, en cuyo caso la influencia de un
la mayoría de productos que se destinan a los mercados las inversiones en seguridad y contrato individual quedaría diluida dentro del agregado de todos los contratos.
prevención de riesgos de daños, en principio inciden sobre todas las unidades del pro- Lo único que se ve afectado por los términos del contrato es la indemnización que
ducto y benefician a todos los potenciales usuarios - y también potenciales víctimas- de espera recibir, dado el nivel de riesgo de daño que subyace al producto, supuesto que se
los bienes. Por motivos puramente tecnológicos en muchos casos y, en los restantes, por han adoptado las medidas de seguridad correspondientes por parte del causante. Así, al
motivos de coste, para una misma empresa típicamente los efectos de las medidas precau- aceptar un P'< P y D'< D, el consumidor no internaliza todo el coste de su decisión so-
torias sobre las distintas unidades del producto o servicio no son susceptibles de separa- bre los términos contractuales: como consecuencia del pacto o cláusula de limitación de
ción o diferenciación. En otras palabras, no cabe excluir a unos adquirentes de las ventajas responsabilidad, al bajar D ' de la cantidad (D) que generaría los incentivos de precaución
o ganancias de seguridad derivadas de una cierta inversión en prevención por parte del globalmente correctos para la empresa, se reducen los incentivos a las medidas de cuida-
fabricante, por el hecho de que su contrato sea distinto del de otros consumidores, por do de los fabricantes de productos y proveedores de servicios que van a afectar a todos los
ejemplo porque hayan aceptado P'<P y D'<D. consumidores. Ahora bien, cada consumidor individual no percibe ese efecto en solitario
Pensemos, pongamos por caso, en el transporte aéreo de pasajeros: la seguridad del y en exclusiva, pues el incremento del riesgo afecta por igual a todos los consumidores
vuelo es la misma para quienes han pagado un alto precio por un billete en clase prefe- que adquieren el mismo bien o servicio.
rente que para quienes han conseguido una oferta de última hora. Simplemente los pro- Individualmente, pues, a cada adquirente le puede convenir aceptar un D ' < 10.000
tocolos e inversiones de seguridad como dimensiones relevantes del servicio adquirido +d a cambio de un P' inferior, pues el consumidor puede correctamente anticipar, aun-
no son separables en función del precio pagado por el pasajero. Lo mismo ocurriría si la que sea consciente del efecto general dilutivo de los incentivos a la precaución que las
ley permitiera (lo que no es el caso27) que los pasajeros pudieran aceptar una limitación limitaciones indemnizatorias acarrean, que la contribución de su propia rebaja en el
en las indemnizaciones que habrían de percibir en caso de accidente: la probabilidad de monto global de las indemnizaciones que tenga que asumir el vendedor de por sí tendrá
éste, determinada por las medidas de seguridad adoptadas por el transportista, es la misma a lo sumo un impacto trivial en el nivel de riesgo que espera que resulte del producto.
para todos los pasajeros, hubieran o no pactado el límite indemnizatorio. A cambio podrá disfrutar - y sólo él lo hace- de la rebaja en el precio de su contrato de
De esta circunstancia resulta que tales inversiones, y los efectos de reducción de ries- adquisición.
go de daño que generan, deban calificarse, desde el punto de vista económico como un La racionalidad individual de la decisión, no obstante, tiene malas consecuencias
bien «colectivo» o «público»28 para los adquirentes y consumidores: todos pueden disfru- colectivas. Lógicamente, si todos los adquirentes aceptan las limitaciones en las indemni-
zaciones a cambio de menores precios, en términos agregados sí producirán un debili-
tamiento, acaso muy notable, en los incentivos de la empresa a incurrir medidas de pre-
caución, pues globalmente su responsabilidad esperada (la suma de todos los D'reducidos
25. Véase, sobre esta paradoja, Christine JOLLS, «Contracts as Bilateral Commitments: A New Perspec-
tive on Contract Modification», Journal of Legal Studies, vol. 26, núm. 1,1997, p. 203.
26. Jennifer ARLEN, «Contracting Over Liability: Medical Malpractice and the Cost of Choice», Uni-
versity of Pennsylvania Law Review, vol. 158, núm. 4, 2010, pp. 957 y ss.
27. Cfr. Art. 3.1.a Reglamento CE 2027X97 del Consejo, de 9 de octubre de 1997, sobre la responsa- de quienes no pagan el precio al productor, puede consultarse, Jean HINDRIKS y Gareth D. MYLES, Intermedíate
bilidad de las compañías aéreas en caso de accidente (D. O. C. E. 17.10.1997). Public Economics, MIT Press, Cambridge (MA)-London, 2006, pp. 101 y ss.
28. Para la noción económica - y sus notables implicaciones sobre la eficiencia de distintos sistemas de 29. Jennifer ARLEN, «Contracting Over Liability: Medical Malpractice and the Cost of Choice», Uni-
provisión- de bien público o colectivo, basado en los rasgos de no rivalidad en el consumo y no exclusión versity of Pennsylvania Law Review, vol. 158, núm. 4, 2010, pp. 957 y ss.
90 El daño moral y su cuantificación Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 91

de cada consumidor individual) será tal vez muy inferior a la suma de todos los daños La observación de la práctica contractual en la realidad parece mostrar que los con-
patrimoniales y morales que resultan del fallo en el bien o el servicio. tratantes sofisticados e informados (las empresas de cierto tamaño contratando en su ám-
Ahora bien, los argumentos anteriores, tomados en serio, inducen en términos de bito de actividad) no solo no incluyen los daños no patrimoniales en la indemnización
política jurídica, una actitud restrictiva ante las modificaciones contractuales de la res- contractualmente debida, sino que típicamente excluyen en sus contratos negociados con
ponsabilidad de fabricantes, proveedores y vendedores en relaciones contractuales de otros contratantes de similares características una buena parte de los daños patrimoniales
consumo 30.Y esta actitud restrictiva se extiende igualmente al daño moral, no solo al de (lucro cesante, daños indirectos), lo cual sin duda refleja una actitud favorable al rigor y
naturaleza patrimonial 31 . La lógica del razonamiento anterior no distingue entre una y la contención en la inclusión de partidas de daño en las indemnizaciones contractuales32.
otra clase de daño. Ciertamente debemos ser cautelosos a la hora de extrapolar estas observaciones sobre las
Pero los argumentos expuestos no ofrecen respuesta a la cuestión de si la indem- preferencias reveladas de los contratantes en el segmento B2B a otros distintos, singular-
nización que las reglas jurídicas debieran idealmente fijar para un fallo en el producto mente los de las personas físicas y en particular los consumidores. Sin embargo, parece
o servicio que genera un daño moral debe compensar éste, en el sentido de que la razonable extraer de las mismas una actitud de reserva prudente a la hora de incorporar
indemnización que procede pagar supera el importe de los daños patrimoniales que se el daño moral a las indemnizaciones por incumplimiento contractual en contextos clara
acrediten. En el ámbito de las relaciones contractuales, incluidas las de consumo, y sin y netamente contractuales con contratantes típicamente expertos y bien informados,
perjuicio de la deseable reticencia a las cláusulas modificativas de la responsabilidad, si aunque sean contratantes personas naturales.
tomamos como punto de comparación o referencia el ámbito extracontractual, desde el En segundo lugar, la utilización como referencia o modelo para fijar las indem-
punto de vista económico parece recomendable una actitud más restrictiva en materia nizaciones legalmente procedentes de lo que sería la cobertura de seguro óptima que
de daño moral. escogería la víctima de daños y que expusimos en la sección II de este trabajo, resulta
Las razones son de tres órdenes distintos. La primera se relaciona con la posibilidad especialmente adecuada en el ámbito contractual. La razón es fácil de atisbar: al contrario
de que, en una relación contractual (dejando de lado las relaciones masivas en el segmen- que en el ámbito puramente extracontractual, cuando hay una relación contractual entre,
to de consumo) el régimen pactado puede conseguir la asignación eficiente bajo ciertas de un lado, quien pagará la indemnización y, de otro, quien la recibirá, el valor esperado
condiciones. Como se ha indicado al comienzo de esta sección, en un contexto de in- de las indemnizaciones en caso de incumplimiento constituyen un coste para el vende-
formación perfecta y transparente acerca de los riesgos de daño, el comprador evaluará dor o proveedor, que tendrá que cubrirse con el precio del contrato. En otras palabras,
la combinación precio-cuidado que le ofrece el vendedor y decidirá en función de esa que al adquirir un bien o servicio, el comprador está también comprando - y pagando,
evaluación. Presumiblemente, el contenido del contrato, en estas circunstancias, conten- por tanto— la «cobertura de seguro» que implica la indemnización de daños que tendrá
drá la asignación eficiente de los riesgos. derecho a percibir en caso de incumplimiento por la otra parte.
Por la sección II anterior conocemos que la cobertura de seguro óptima no incor-
pora una suma de dinero para «compensar» el daño no patrimonial, salvo que el acci-
dente (el incumplimiento contractual, aquí) incremente la utilidad marginal del dinero
para la víctima o contratante insatisfecho. Pero si el efecto es el contrario (reducir la
30. Cfr., para la responsabilidad del fabricante, Fernando GÓMEZ POMAR y Mireia ARTIGOT G O L O - utilidad marginal) o no hay incidencia (la utilidad marginal permanece igual) la víc-
BARDES, «Ineficacia de las clausulas de exoneración o limitación de la responsabilidad», en Pablo SALVADOR tima no querría pagar por una cobertura de seguro que fuera ni un euro más allá de
CODERCH y Fernando GÓMEZ POMAR (eds.), Tratado de responsabilidad civil del fabricante, Civitas, Madrid, 2008,
los daños patrimoniales sufridos33. En este sentido, el modelo «asegurador» para com-
pp. 777 y ss. Para la responsabilidad del vendedor en las ventas de consumo, Francisco OLIVA BLAZQUEZ y
Diego GONZÁLEZ ORTIZ, «La compraventa de bienes de consumo», en Mariano YZQUIERDO TOLSADA (Dir.),
prender y orientar la determinación de la indemnización legalmente pertinente resulta
Contratos. Contratos de finalidad traslativa del dominio (I), A r a n z a d i , P a m p l o n a , 2 0 1 4 , p p . 3 2 7 y ss.; Javier AVILES
particularmente ajustado en el terreno de la responsabilidad contractual, porque revela
GARCÍA, «La compraventa de consumo», en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Dir.), Tratado de Con- los incentivos individuales a ajustar de por las partes la estructura de «pagos» entre ellos
tratos, vol. 2, Contratación con consumidores, contratos de adhesión y contratación electrónica, contratos
con finalidad traslativa de dominio, contratos de cesión temporal de uso y disfrute Tirant lo Blanch,Valencia,
2013,pp.2109yss.
31. Aunque la regla del art. 1 3 0 T R L G D C U que declara la ineficacia de las cláusulas de exoneración 32. Véanse, Clayton GILLETTE, «Tacit Agreement and Relation-Specific Investment», NewYork Univer-
o limitación de responsabilidad por bienes o servicios defectuosos se enmarca en un régimen de responsabi- sity Law Review, vol. 88, 2013, pp. 130 y ss.; Alan SCHWARTZ y Robert SCOTT, «Market Damages, Efficient
lidad (el del Libro Tercero delTRLGDCU) que no comprende los daños no patrimoniales (arts. 128 y 129 Contracting and the Economic Waste Fallacy», Columbia Law Review, vol. 108, núm. 7,2008, p. 1612; Donald
T R L G D C U ) que quedan sujetos a las normas generales de responsabilidad contractual o extracontractual: SMYTHE, «Commercial Law in the Cracks ofJudicial Federalism», Catholic University Law Review, vol. 56, núm.
véase, Fernando GÓMEZ POMAR, «Ámbito de protección de la responsabilidad de producto», en Pablo SALVA- 2,2007, pp. 490-491.
DOR CODERCH y Fernando GÓMEZ POMAR (eds.), Tratado de responsabilidad civil del fabricante, Civitas, Madrid, 33. En el seno de relaciones contractuales, además del efecto de seguro indeseado que puede suponer
2008, pp. 664 y ss.; María Ángeles PARRA LUCAN, La protección del consumidor frente a los daños, Reus, Madrid, la indemnización del daño moral cuando la utilidad marginal no se eleva, se producen además distorsiones
2011, pp. 47 y ss. En contra, Miquel MARTÍN CASALS y Josep SOLÉ FELIU, «¿Refundir o legislar? Algunos pro- en los precios de los bienes y servicios afectados y, por tanto, en las decisiones de demanda de los mismos:
blemas de la regulación de la responsabilidad por productos y servicios defectuosos en el Texto Refundido John CALFEE y Paul RUBÍN, «Some Implications of Damage Payments for Nonpecuniary Losses», Journal of
de la LGDCU», Revista de Derecho Privado, 2008, pp. 98-99. Legal Studies, vol. 21, núm. 2,1992, pp. 390 y ss.
92 El daño moral y su cuantificación
Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 93
que establece la normativa —contractual o extracontractual- que sería aplicable, ajustes
que se pueden producir a través de seguros más o menos explícitos y de otros cambios bienestar de la víctima. La aproximación a éstas no podría basarse en la aproximación
en los pactos contractuales, como las renuncias a reclamar compensaciones económicas económica estándar. Tan solo podríamos acercarnos económicamente a su posible «valo-
por ciertos eventos o bajo ciertas circunstancias. Más aún a sabiendas que una normativa ración» utilizando métodos empíricos econométricos del tipo de los que se reseñan en el
general excesivamente «generosa» en términos de la compensación acordada puede des- apartado 5, en especial los llamados de «variación compensatoria»36.
hacerse, en todo o en parte inter partes, a través de cláusulas contractuales de variado tipo En el apartado 2 hemos señalado que cabe la posibilidad de que el daño moral
(obligaciones de reembolso, limitaciones o renuncias, etc.). suponga un efecto únicamente de nivel de utilidad: Ua = Un - d, siendo d>0. Esto
Finalmente, no debemos olvidar la previsibilidad del daño como expediente de li- representaría un daño moral que no afecta a las decisiones de consumo de la persona,
mitación de la indemnización en el ámbito contractual (no así en el extracontractual)34. ni a la utilidad marginal y que no se puede compensar directamente mediante dinero
Con frecuencia (aunque no siempre, desde luego) los daños no patrimoniales no podrán sin introducir distorsiones en las decisiones de cobertura de las víctimas. En cuanto a
entenderse previsibles en el momento de contratar, y raramente habrán sido contempla- esta clase de daños morales, con un cierto abuso conceptual en la interpretación de la
dos más o menos explícitamente por las partes a pesar de ser generalmente imprevisibles. función de utilidad al tomarla como una medida de felicidad del individuo, podríamos
De hecho, el Tribunal Supremo con cierta frecuencia acude a la imprevisibilidad del describirla como una especie de «shock» de infelicidad, un evento que simplemente te
daño moral resultante de un incumplimiento contractual para poner coto a la pretensión hace más infeliz.
de resarcimiento de la parte perjudicada por el incumplimiento: SSTS, I a , 10.3.2009; Otra forma distinta de contemplar cómo un accidente que genera daño moral (do-
10.7.2012. lor, sufrimiento, impacto psíquico o emocional en el sentido más amplio posible, priva-
En definitiva, si calibramos estas razones, una actitud más conservadora y reticente ción de oportunidades vitales) puede afectar a la víctima más allá de generar una pérdida
en materia de indemnización del daño moral parece económicamente recomendable en pecuniaria, es considerar en detalle como el daño no patrimonial afecta a la manera en
el entorno contractual, lo que engloba a estos efectos el de las relaciones de consumo 35 , la que la víctima valora los bienes que puede consumir tras el accidente. Por ejemplo,
en comparación con la posición general o de partida que se adopte en el ámbito extra- para una víctima de un accidente de tráfico que la deja con movilidad reducida, su va-
contractual. loración del dinero dedicado a viajar o a practicar un deporte cambia de manera radical
antes y después del accidente. El efecto puede ir en ambos sentidos. Por ejemplo, cuando
una persona sufre la pérdida de un hijo, cambia -negativamente- el valor que le da a los
4. D A Ñ O MORAL, PREFERENCIAS Y UTILIDAD: EL E N F O Q U E DIFERENCIADOR servicios de guardería. En sentido opuesto, una persona con movilidad reducida cambia
POR CLASES D E BIENES —positivamente— el valor de los productos de entretenimiento que se consumen dentro
del propio domicilio.
Ni la literatura económica, ni la jurídica, por lo general han entrado a considerar Para analizar este efecto tenemos que introducir la posibilidad de varios bienes de
con demasiado detalle las diferencias que la presencia del daño moral como resultante consumo en las preferencias de la víctima. Para mantener el modelo en términos lo más
de un accidente provoca en la utilidad de los afectados entendida como imagen de sus sencillos posibles consideremos que hay un bien específico, y, cuyo valor depende de
preferencias sobre los productos o servicios que puede consumir en el estado postacci- que haya un accidente o no con efectos no patrimoniales (depende entonces del valor
dental. Nosotros queremos analizar algunos supuestos concretos de cómo puede ser este de z). Además, hay una cesta de todos los demás bienes, s, que no se ven afectados por el
efecto al que seguiremos refiriéndonos como daño moral, aunque dada la naturaleza de accidente, y que denominaremos consumo genérico.
la utilidad como representación de preferencias sobre consumo de todo tipo de bienes Consideremos el problema de la decisión de seguro óptima que examinamos ante-
y servicios, se puede interpretar que solo estamos considerando aquellos daños de por sí riormente en la sección II: Max q p Ua(W-D +q -TI q) + (l-p) Un(W-7i q).
no monetarios o patrimoniales pero que tienen un reflejo sobre tales preferencias sobre El problema de cobertura de riesgos es el mismo que antes, pero ahora las funciones
el consumo, y por tanto una componente económica indirecta. En este sentido, concep- de utilidad Ua y Un sobre la riqueza no las definimos explícitamente sino que provienen
tualmente no podemos acercarnos mediante funciones de utilidad a lo que podríamos de un problema de decisión de consumo con los bienes s e y en cada uno de los dos
considerar caídas puras —sin ninguna incidencia en las preferencias de consumo- del estados: (a) con accidente y (n) sin accidente, indexado por la variable aleatoria z = 0 (en
estado a) o z = 1 (en estado n).
Para simplificar asumamos que las preferencias en estado z sobre los dos bienes, s e y,
son separables, y en concreto, u(s,y,z) = a ln(s) + (3(z) ln(y).
34. Fernando GÓMEZ POMAR, Previsión de daños, incumplimiento e indemnización, Civitas, Madrid, 2002, Supongamos por añadidura que la decisión de consumo de la víctima se hace sobre
pp. 130 y ss. la base de precios Ps y Py dados, precios que no dependen de z (el accidente que pueda
35. Lo que no equivale, desde luego, a defender con carácter general que el sistema jurídico, en ám-
bitos contractuales y de responsabilidad de producto, rechace cualquier indemnización por daño moral, en
línea con algunas propuestas: Alan SCHWARTZ, «Proposals for Product Liability Reform: A Theoretical Syn-
thesis», Yak Law Journal, vol. 97, núm. 3,1988, p. 353.
36. Véase infra, nota 43.
Problemas de concepto, valoración y cuantijicación del daño moral 95
94 El daño moral y su cuantiftcación

que supera el importe del daño patrimonial derivado del accidente. El lector interesado
o no sufrir el sujeto no afecta al nivel general de esos precios). Por lo tanto, si definimos puede llegar directamente a esta conclusión resolviendo el problema de cobertura, donde
la variable Wz que refleja la riqueza en el estado z: Ua y Un son sustituidos en el problema original por la utilidad indirecta de la riqueza
Wa=W-D +q-7tq dados los precios Ps y Py, que hemos obtenido de los problemas de consumo que aca-
Wn=W-7tq bamos de resolver.
Podemos definir un problema de decisión de consumo para cada estado, indexado Por lo tanto, si interpretamos estos resultados en el contexto de una persona que ha
por z: sufrido un accidente que le reduce su movilidad, y a su vez aumenta la utilidad marginal
Max y,s u(s,y,z) sujeto a Ps s+ Py y = Wz. de servicios de entretenimiento en casa sin disminuir los demás, obtenemos que querrá
Para resolver el problema de consumo en estado z, construimos un Lagrangiano y comprar cobertura por encima de la pérdida patrimonial que sufra para poder así aumen-
lo maximizamos: tar su consumo de estos servicios en caso de accidente.
Max ys £ (y,s,z,X) = u(s,y,z)+\ (Wz-Ps s - P_ y). Esta forma de abordar la decisión de cobertura óptima en función de distintas ces-
De este problema obtenemos las condiciones de primer orden: tas o paquetes de bienes o servicios cuyas utilidades marginales pueden verse afectadas
u's(s,y,z) - \ Ps = 0 ; de modo especial o singular por un cierto accidente pensamos que facilita una orien-
u' y (s,y,z)-^ z Py = 0 ; tación potencialmente útil para la consideración de la oportunidad de indemnizar el
Wz = Ps s + Py y daño moral en ciertas circunstancias o para ciertas clases de lesión, así como ayudar en
De las que obtenemos las funciones de demanda, y el valor de la utilidad marginal la determinación de la cuantía procedente. Así, sería posible, al menos en cierto número
de la riqueza, de situaciones, identificar qué conjuntos de bienes o servicios pueden ver afectada su
A.z = u's(s,y,z)/Ps = a / ( s P s ) . utilidad marginal para el sujeto dadas las características y efectos típicos de determinadas
De esta sencilla ecuación obtenemos que el efecto de z sobre las preferencias se modalidades de lesión o daño. Desde luego, es muy difícil ofrecer un listado elaborado a
puede describir por medio de su efecto sobre la utilidad marginal de la riqueza que es priori, mucho más con carácter general. Pero parece que esto no sería tarea imposible a
inversamente proporcional al nivel de consumo genérico. la vista de las circunstancias del caso, lo que permitiría ir elaborando, sobre la base de la
La relación entre el consumo del bien genérico y del bien específico viene dado por experiencia en la materia (de los tribunales, pero también de las compañías de seguro)
la relación del ratio de utilidades marginales que han de ser proporcionales al ratio de determinadas categorías flexibles para su empleo en casos posteriores.
precios: Con ello, es posible abordar un examen más fino acerca del verdadero alcance del
u's(s,yz)/ u'y(s,y,z) = Ps/Py evento negativo sobre la utilidad marginal de la riqueza, concretándolo en relación con
el cual viene fijado por la forma específica que hemos elegido para u(s,y,z) por lo que ciertos grupos o paquetes de bienes típicamente relevantes, y de esta forma alcanzar una
obtenemos: a y/ (3(z) s = Ps/Py ó a yPy/ |3(z) = sPs. convicción más y mejor informada acerca de la oportunidad de llevar la indemnización
De aquí deducimos que si el efecto del accidente es el de aumentar la utilidad de daños y perjuicios más allá de los daños patrimoniales directos razonablemente acre-
marginal del sujeto en relación con el bien específico, (3(z=0) > (3(z=l), obtendríamos ditables y, en su caso, de acercarse a cifras que puedan considerarse sensatas teniendo en
que para un mismo nivel de riqueza Wz =w, y la misma cantidad del bien genérico, s, cuenta ese impacto sobre la utilidad marginal y los restantes factores que aparecen como
se necesita que el nivel de consumo del bien y sea mayor. Supongamos que (3(z=0)=3 y trascendentes a la hora de fijar una determinada cuantía indemnizatoria: esperanza de
|3(z=l)=2. Entonces cuando hay un accidente tenemos: vida de la víctima, cobertura efectiva de daños económicos y de necesidades médicas
sPs = a yPy/ (3(0) = a yPy/ 3. futuras, fracción de la riqueza de la persona que se puede destinar a los bienes y servicios
Y cuando no hay accidente: cuya utilidad marginal se prevé afectada al alza, etc.
sPs = a yPy/ (3(1) = a yPy/ 2 Desde luego, no se trata de una fórmula precisa y mágica para despejar las notables
Se necesita más y en caso de accidente para igualar el mismo nivel de gasto en s: sPs. dificultades en torno al daño moral y a la cuantificación de la indemnización que trata
Esto nos indica que un óptimo con los mismos precios en los dos estados, y el mismo de resarcirlo. Pero puede suponer un avance hacia un tratamiento de la materia que sea
nivel de consumo del bien genérico (s(0)=s(l)=s), necesita mayor riqueza cuando hay a la vez intelectualmente más satisfactorio que el puro voluntarismo y el arbitrio casi
un accidente (z=0) para poder comprar más cantidad del bien y, pero poder satisfacer las irrestricto de legisladores37 y órganos judiciales que domina en este campo.
condiciones de primer orden. O lo que es lo mismo, con una misma cantidad de riqueza, Con todo, no aspiramos a comparar nuestra aproximación con otras —numerosas,
la restricción presupuestaria junto con las condiciones de primer orden nos dicen que en realidad- que se han suscitado en la literatura de orientación económica a fin de re-
W - sPs +yPy = a y P y / (3(z) +yPy ó y(z) Py = W (3(z)/((3(z)+ a ) y s(z)P s = W a /
(P(z)+ a).
Con un nivel de riqueza fijo, W, mayor (3(z) implica un gasto menor en s, y por lo
tanto una mayor utilidad marginal del dinero \ = a /(s Ps). Este argumento nos devuel- 37. En aquellos sectores en los que de forma absoluta o matizada es el legislador quien procede a
ve al expuesto anteriormente, en el que se pudo apreciar cómo una utilidad marginal determinar la indemnización por daño moral y a cuantificar - o a sentar las bases de la cuantificación al
menos- de su importe, como ocurre en el caso español con el Baremo para accidentes de tráfico.
mayor de la riqueza en caso de accidente resulta en una decisión de adquirir cobertura
96 El daño moral y su cuantificación Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 97

ducir la variabilidad y volatilidad de las indemnizaciones por daño moral. Desde el uso de los accidentes - e n particular los que afectan a la salud de las personas- en el bienestar
de baremos o esquemas de indemnización preestablecidos para distintas modalidades de de los afectados. Los estudios económicos de corte empírico que más han influido en la
lesión y sus consecuencias38, al más simplificado de un sistema de multiplicadores de los literatura de análisis económico del Derecho han centrado su atención en la estimación
gastos médicos - n o de la renta o los ingresos perdidos- debidamente ajustados por la de la función de utilidad de un cierto grupo de población sobre la que existían los datos
edad de la víctima para determinar las indemnizaciones por daño moral 39 , del uso de los pertinentes en atención a determinadas contingencias negativas sobre la salud o estado fí-
QUALY (una medida relativa del valor de un año de vida en determinadas condiciones sico de la población. Se puede estimar así el sentido de la incidencia de accidentes u otros
de salud)40 hasta la estimación de cuánto habría pagado ex ante la víctima por verse libre eventos indeseados para la situación de salud sobre la utilidad marginal del consumo de
del riesgo de dolor o sufrimiento padecido 41 , las propuestas presentan rasgos de interés, bienes y servicios43.Ya se ha indicado tanto en el apartado 2 como en el apartado 4 cómo
pero también dificultades conceptuales y de aplicación. Por otro lado, es bien conocido el carácter a la baja o al alza sobre la utilidad marginal es de primera relevancia para las
que un ingrediente fundamental de la ola de Tort Reform en numerosos estados de los decisiones de cobertura óptima frente al riesgo de tales eventos y, por tanto, para una
Estados Unidos ha sido la imposición de topes cuantitativos legales a las indemnizaciones serie de cuestiones de política pública y de política jurídica, que van desde las pensiones
por daños no patrimoniales, lo que ha dado lugar a una extensa literatura teórica y em- y la cobertura de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales por los sistemas de
pírica acerca de sus efectos en diferentes dimensiones (mercado de seguros, prevención y seguridad social hasta la indemnización del daño moral -como la posible cuantía que va
siniestralidad, niveles de actividad, etc.) 42 . En cuanto la aproximación a la determinación más allá de la plena cobertura de los daños patrimoniales—.
del si y del cuánto en las indemnizaciones por daño moral que hemos apuntado en este Los resultados de estos estudios son sin duda relevantes para la comprensión econó-
apartado, si bien supone renunciar indudablemente al ahorro de costes de administración mica de los problemas del daño moral y su indemnización, pero no son decisivos para
que suponen los esquemas de baremación, en especial aquellos como el español, que son fundamentar una cierta solución jurídica global para los mismos. Como ocurre frecuen-
de aplicación obligatoria en todos los casos sujetos a los mismos, pensamos que presenta temente, es aventurado extrapolar a toda una sociedad o sistema jurídico las estimaciones
ventajas a la hora de ajustar las cuantías indemnizatorias a la verdadera incidencia del obtenidas sobre una cierta base de datos, cuya representatividad general no siempre es
daño sobre la situación de la víctima. evidente y cuyo objetivo no es necesariamente normativo. Con todo, un breve resumen
de las principales aportaciones en este campo contribuye sin duda a contar con referen-
tes ligados a datos reales para las categorías teóricas manejadas en apartados anteriores,
5. L A EVIDENCIA EMPÍRICA SOBRE ACCIDENTES Y F U N C I Ó N D E UTILIDAD y muestran, además, ciertos consensos en el sentido de las estimaciones que no deben
RELACIONADA C O N EL D A Ñ O MORAL ser ignorados a la hora de estudiar en general los problemas de compensación de daños
accidentales y en particular los relativos a daños no patrimoniales.
Cerraremos este capítulo acerca de la aproximación económica a los problemas del Aunque existen algunas útiles revisiones de la literatura empírica en la materia 44 , tra-
daño moral con un somero examen del conocimiento empírico acerca de la incidencia taremos de sintetizar brevemente los principales hallazgos de los estudios más relevantes
para el tratamiento jurídico del daño moral.
De una parte, nos encontramos los estudios económicos que tratan de estimar fun-
ciones de utilidad que dependen de la situación de salud de las personas. Los estudios
38. El trabajo pionero en la materia es el de Randall BOVBJERG, Frank SLOAN y James BLUMSTEIN, «Va-
luing Life and Limb inTort: Scheduling Pain and SufFering», Northwestern University Law Review, vol. 83, núm.
4,1989, p. 908. En España, un completo examen del uso de baremos indemnizatorios en Jesús PINTOS AGER,
Baremos, seguros y derecho de daños, Civitas, Madrid, 2000. El examen teórico de las ganancias y problemas de 43. Hay otros estudios, esencialmente obra de economistas de la salud, que utilizan el método de
eficiencia implicados en el uso de baremos en la determinación de los daños, en Louis KAPLOW y Steven compensating variation (CV) para estimar el valor monetario de ciertos efectos sobre la salud (o la vida de
SHAVELL, «Accuracy in the Assessment of Damages», Journal ofLaw and Economics, vol. 39, núm. 1, 1996, p. 191. relación, como la muerte de un ser querido) de las personas sobre la base de datos de panel de una muestra
39. R o ñ e n AVRAHAM, «Putting a Price on Pain-and-Suffering Damages: A Critique of the Current representativa de hogares que incluye datos sobre niveles de satisfacción personal y de bienestar psicológi-
Approaches and a Preliminary Proposal for a Change», Northwestern University Law Review, vol. 100, núm. 1, co, además de ingresos y renta, asociados a eventos externos de salud y vida de relación. Estos estudios son
2006, pp. 110 y ss. indudablemente relevantes, pero solo excepcionalmente se ocupan de cuestiones que afectan al daño no
40. Varia KARAPANOU y Louis VISS.CHER, «The Magnitude of Pain and Suffering Damages from a Law patrimonial. Esta excepción es el trabajo de Andrew OSWALD y Nattavudh POUDTHAVEE, «Death, Happiness.,
and Economics and Health Economics Point ofView», Rotterdam Institute of Law and Economics Working and the Calculation of Compensatory Damages»,Jowmíi/ ojLegal Studies, vol. 37, núm. 2,2008, p. 217. En esta
Paper 2\2009. literatura, uno de los trabajos que cubre un mayor número de eventos es Emmanouil MENTZAKIS, «Allowing
41. Mark GEISTFELD, «Placing a Price on Pain and Suffering: A Method for Helping Juries Determine for Heterogeneity in Monetary Subjective Well-BeingValuations», Health Economics, vol. 20, 2011, p. 331.
Tort Damages for Nonmonetary Injuries», California Law Review, vol. 83, núm. 3, 1995, pp. 805 y ss. 44. W. KipViscusí, «The Valué of Individual and Societal Risks to Life and Health», en Mark MACHI-
42. En cuanto a la evaluación teórica, Roñen AVRAHAM y Alvaro BUSTOS «The unexpected effects of NA y W Kip Viscusí, Handbook of the Economics of Risk and Uncertainty, vol. 1, North Holland, Amsterdam,
caps on non-economic damages», International Review ofLaw and Economics, vol. 30,2010, p. 291. U n resumen 2014, pp. 403 y ss.;W KipViscusí, «Empirical Analysis ofTort Damages», en Jennifer ARLEN (ed.), Research
de la literatura empírica en esta materia, en Michelle MELLO, «Medical Malpractice: Impact of the Crisis Handbook on the Economics ofTorts, Edward Elgar, Cheltenham, 2013, pp. 468 y ss.; Roñen AVRAHAM, «Should
and Effect of State Tort Reforms», Working Paper, Department of Health Policy & Management, Harvard Pain-and Suffering Damages Be Abolished From Tort Law? More Experimental Evidence», University of
University, 2006. Toronto Law Journal, vol. 55, núm. 4, 2005, pp. 945 y ss.
98 El daño moral y su cuantijkación
Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 99

pioneros son los deViscusi y Evans a comienzos de los años 90 45. Utilizando distintas situación como la de la Figura 2 (que supone una mayor utilidad marginal de la riqueza
encuestas (a trabajadores del sector químico, a compradores de productos de droguería), tras el accidente o la dolencia) los datos debieran mostrar que en el estado de dolencia
estiman la percepción de los individuos acerca de la influencia de determinados acciden- la caída en la utilidad es mayor en niveles bajos de riqueza que en los más elevados. De
tes -exposición a tóxicos- que afectarían, en grados diversos, a su estado de salud, sobre la hecho, estiman que el efecto negativo es sustancial: una desviación estándar en el número
utilidad derivada de la riqueza y el consumo. Sus principales hallazgos separan los riesgos de enfermedades crónicas graves reduce la utilidad marginal de la riqueza en torno a un
de efectos importantes y graves para la salud (como el cáncer) de los riesgos de efectos 10%-25%.
menores y no duraderos (molestias e irritaciones, urticarias, etc.). Para los primeros hallan
Otros estudios tratan de abordar directamente la cuestión de la demanda de seguro
un efecto negativo y significativo sobre la utilidad marginal de la riqueza: las disminu-
frente al daño moral por parte de los individuos. Un primer estudio de CALFEE y W I N S -
ciones graves de la salud determinan una caída notable no solo del nivel de utilidad (lo
TON trata de confirmar mediante el análisis de las respuestas a un extenso cuestionario
cual parece evidente) sino también de la utilidad marginal. De hecho, llegan a calcular
relativo a la disposición a pagar por la cobertura de seguro frente a riesgos no pecuniarios
que el seguro óptimo en relación con riesgos graves supondría, dada la disminución de
en comparación con la disposición a invertir en medidas de prevención frente a tales
la utilidad marginal, una cobertura en relación con la renta previa al accidente de solo
riesgos 48 . Los resultados parecen confirmar que los individuos muestran una muy es-
el 85%. Por el contrario, en relación con los riesgos menores, no hay un efecto sobre la
casa voluntad de adquirir seguro frente a las consecuencias no patrimoniales de eventos
pendiente de la función de utilidad, y resulta que la percepción de los sujetos acerca del
accidentales (aunque sí invertirían para tratar de reducir su probabilidad), lo que resulta
impacto de los mismos se aproxima a una simple pérdida patrimonial, de entidad diversa
coherente con la conciencia de una disminuida utilidad marginal de la riqueza en el esta-
según el tipo de riesgo. Esto podría traducirse, en términos de sus implicaciones de polí-
do post-accidente. El estudio, no obstante, ha sido objeto de varias críticas metodológicas
tica jurídica, en la inconveniencia de indemnizar daños morales en los casos de impactos
relativas al contenido del cuestionario y posibles sesgos de respuesta49.
graves sobre la salud de las personas, a la vez que se admitiría la compensación en los
Por su parte, y como respuesta al estudio anterior, así como para intentar ofrecer
casos de efectos leves, aunque traducida en indemnizaciones de cuantía modesta. Algún
algún sustento empírico a las posiciones que habían defendido que los individuos sí
estudio posterior 46 centrado en una dolencia determinada (esclerosis múltiple) vuelve a
demandarían cobertura de seguro frente a los daños no patrimoniales en condiciones
encontrar un efecto negativo e importante de la pérdida de salud sobre la utilidad mar-
ideales, pero que los obstáculos del mercado de seguros en la realidad hace inobservable
ginal de la riqueza.
el fenómeno 50,AVRAHAM51 ha realizado experimentos de laboratorio (en entornos simu-
Muy recientemente, utilizando datos de panel sobre una amplia muestra de personas lados, por tanto) con estudiantes tratando de comparar en qué medida la demanda de
de edad en los Estados Unidos, FINKELSTEIN y sus coautores encuentran una importante seguro para cubrir daños patrimoniales difiere de la demanda de seguro relativa a los da-
(y negativa) relación entre la utilidad marginal de la riqueza y el estado de salud de la ños morales. Sus resultados en ese entorno experimental indican que la inmensa mayoría
persona 47 . En relación con siete dolencias graves distintas (hipertensión, diabetes, cáncer, de sujetos no actúan, en términos de su disposición a pagar por cobertura de seguro,
enfermedad coronaria, enfermedad pulmonar crónica, artritis y trombosis), hallan que de forma marcadamente distinta en relación con una y otra clase de daños, sino que la
en la situación de salud deteriorada la caída en la utilidad es mayor para personas con mayoría se comportan de manera idéntica frente a ambos en cuanto la cobertura y los
mayor riqueza y mayor consumo que para aquellas de menor nivel de consumo, lo cual precios que están dispuestos a pagar, para distintos productos de consumo que presentan
indica que la pendiente de la función de utilidad cuando hay buena salud es mayor que riesgos diferenciados de daño.
cuando la salud se ha deteriorado. En términos de las figuras del apartado 2, que estamos
La indagación empírica no está cerrada, ni mucho menos. Sin embargo, parece que
ante la Figura 3 y no ante la Figura 2: el deterioro en la salud se asocia a una mayor caída
hay evidencia que permitiría corroborar la hipótesis de que en el caso de accidentes que
en la utilidad para niveles altos de riqueza que para niveles más bajos. Para estar ante una
afectan al estado físico y salud de la víctima más allá de un cierto (elevado, probable-
mente) umbral de gravedad, en conjunto la utilidad marginal de la riqueza se reduciría.

45. W. KipViscusí, y William EVANS «Utility Functions That Depend on Health Status: Estimates and
Economic Implications», American Economic Review, vol. 80, núm. 3, 1990, p. 353; William EVANS y W. Kip
48. John CALFEE y Cliffbrd WINSTON, «The Consumer Welfare Eífects of Liability for Pain and SufFe-
Viscusí, «Estimation of State-Dependent Utility Functions Using Survey Data», Review of Economics and ring: An Exploratory Analysis», en Brookings Papers on Economic Activity, Brookings Institution, Washington,
Statistics, vol. 73, núm. 1,1991, p. 94. 1993, p. 133.
46. Frank SLOAN, W. Kip Viscusí, Harrell CHESS.ON, Christopher CONOVER y Kathryn WHETTEN- 49. W Kip Viscusí, «Comments on Calfee and Winston», en Brookings Papers on Economic Activity, Bro-
GOLDSTEIN, «Alternative approaches to valuing intangible health losses: the evidence for múltiple sclerosis», okings Institution, Washington, 1993, pp. 182 y ss.
Journal of Health Economics, vol. 17,1998, p. 475. 50. Steven CROLEY y Jon HANSON «The Non-Pecuniary Costs of Accidents: Pain-and-Suffering Da-
47. Amy FINKELSTEIN, Erzo LUTTMER y Matthew NOTOWIDIGDO, «What Good is Wealth Without mages inTort Law», Harvard Law Review, vol. 108, núm. 8,1995, pp. 1885 y ss.; Ellen PRYOR «The Tort Law
Health? The Effect of Health on the Marginal Utility of Consumption»,Jowraíj/ ofthe European Economic As- Debate, Efficiency and the Kingdom of the 111: A Critique of the Insurance Theory of Compensation»,
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aches to Estimating the Health State Dependence of the Utility Function», American Economic Review, vol. 51. R o ñ e n AVRAHAM, «Should Pain-and Suffering Damages Be Abolished From Tort Law? More Ex-
99, núm. 2, 2009, p. 116. perimental Evidence», University ofToronto Law Journal, vol. 55, núm. 4,2005, pp. 957 y ss.
Problemas de concepto, valoración y cuantificacion del daño moral 101
El daño moral y su cuantificacion
100

cación que son relevantes, máxime si, como ocurre en España, el daño moral es también
Ello parecería inclinar las cosas, en cuanto a esta cuestión fundamental para predecir ampliamente indemnizable en el terreno jurídico contractual.
los niveles de cobertura óptima frente a las consecuencias de accidentes que pueden La decisión de cobertura óptima, por otra parte, puede analizarse desglosando la
producir efectos no solo monetarios, más bien hacia posiciones restrictivas o, cuanto utilidad en función de distintas cestas o paquetes de bienes o servicios cuyas utilidades
menos, prudentes. Las estimaciones, no obstante, se hacen (inevitablemente) a un nivel marginales pueden verse afectadas de modo diverso por distintos tipos de accidente y de
de generalidad considerable, y por tanto no pueden directamente orientar la solución a daño. Con ello podemos hallar cierta guía por lo que se refiere a la oportunidad de in-
las dudas de cuantificacion del daño moral que se suscitan en situaciones concretas. Por demnizar el daño moral en ciertas circunstancias o para ciertas clases de lesión, así como
otra parte, la literatura de corte empírico que hemos revisado someramente no aborda la ayudar en la determinación de la cuantía procedente. En definitiva, es posible añadir al
importante cuestión de los incentivos a la prevención y la seguridad52. análisis jurídico ciertas categorías analíticas que nos permiten entender más cabalmente
el papel del resarcimiento del daño moral, y también ofrecer respuestas socialmente más
adecuadas a los distintos supuestos que la realidad contractual y extracontractual trae a las
6. CONCLUSIONES puertas del sistema judicial.

Es un dato de la realidad que existen daños y perjuicios conectados indudablemente


con un evento accidental que puede generar jurídicamente responsabilidad pero que no 7. TABLA D E RESOLUCIONES
son monetarios o directamente compensables en dinero o en bienes intercambiables por
dinero. Las indemnizaciones de esos daños constituyen un elemento destacado, tanto en
Sala y fecha Magistrado Ponente
lo cuantitativo como en lo cualitativo, dentro de los mecanismos jurídicos de compensa-
ción del daño. Ello es así en España, pero también en otros sistemas jurídicos. STS, I a , 17.3.1998 José Almagro Nosete
La distancia intrínseca, esencial, entre la incidencia sobre la utilidad que supone el a
STS, I , 27.7.1998 Eduardo Fernández-Cid de Temes
daño no patrimonial y el contenido monetario del mecanismo indemnizatorio plantean
interrogantes serios en el diseño del tratamiento legal de esta clase de daños. La teoría STS, I a 20.2.2002 Francisco González Navarro
jurídica, la praxis judicial y profesional en la materia, y las intervenciones legislativas, en a
STS, I , 10.6.2002 Antonio Romero Lorenzo
algún caso, han desarrollado pautas de aproximación a los problemas suscitados, pero no
los han aclarado o despejado. La economía tampoco puede ofrecer solución satisfactoria. STS, 2 a , 23.1.2003 Luis Román Puerta Luis
Pero puede mostrar elementos relevantes y frecuentemente postergados en el entendi- a
STS, 2 28.2.2003 Cándido Conde-Pumpido Tourón
miento jurídico tradicional que permiten comprender de forma más completa las distin-
tas vertientes del fenómeno, distinguir posiciones de partida en diferentes sectores y acaso STS, I a , 9.12.2003 Alfonso Villagómez Rodil
ensayar esquemas de valoración y cuantificacion que pueden resultar útiles. a
STS, 3 , 9.2.2004 Santiago Martínez-Vares García
La analogía -desde la posición de la víctima- de la compensación mediante la in-
demnización de daños con la cobertura aseguradora permite acercarse a aquella con STS, I a , 12.2.2004 Mariano Baena del Alcázar
los instrumentos y los conocimientos más precisos que nos proporciona la teoría - y a
STS, 2 , 14.6.2004 Carlos Granados Pérez
los resultados empíricos- del aseguramiento óptimo. Aquí, la cuestión de cómo afecta
la producción del daño accidental a la utilidad marginal de la riqueza de la víctima se STS, I a , 4.2.2005 Román García Várela
revela como fundamental para las decisiones de cobertura en relación con la referencia a
STS, I , 17.2.2005 Xavier O'Callaghan Muñoz
que da el importe de los daños patrimoniales. Pero compensación es tan solo una cara
del problema, pues el mecanismo indemnizatorio también sirve para prevenir y disuadir STS, 2a, 24.2.2005 Francisco Monterole Ferrer
conductas -indeseables- de riesgo. a
STS, I , 28.3.2005 Xavier O'Callaghan Muñoz
El análisis de las especialidades que podemos encontrar en el contexto de una rela-
ción contractual -individualizada o de consumo- introduce otros elementos de compli- STS, I a , 6.3.2007 Jaime Rouanet Moscardó
a
STS, 3 , 15.3.2007 José Antonio Seijas Quintana

STS, 3 a , 10.5.2007 Margarita Robles Fernández

52. Aunque algunos analistas parecen dar a entender que en el caso de intercambios o relaciones de STS, I a , 6.7.2007 José Antonio Seijas Quintana
mercado, el sistema de precios ya transmite los incentivos a la precaución: W KipViscusí, «The Flawed H e - a
STS, I , 10.3.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
donic Damages Measure of Compensation forWrongful Death and Injury»,Journal ofForensic Economics, vol.
20, núm. 2, 2007, p. 122.
102 El daño moral y su cuantificación Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral 103

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CAPÍTULO III

Pautas de valoración del daño moral


(Sistema legal de valoración de daños personales y
el falso baremo del daño moral por prisión indebida)

1
Dra. Sonia RAMOS GONZÁLEZ
Profesora Agregada interina de Derecho Civil
Universitat Pompeu Fabra

Sumario: 1. E L SISTEMA DE VALORACIÓN DE DAÑOS PERSONALES EN EL TEXTO


REFUNDIDO DE LA LEY DE RESPONSABILIDAD CIVIL Y SEGURO EN LA CIRCULACIÓN DE
VEHÍCULOS A M O T O R . 1.1. Los sistemas legales de valoración de daños y su compatibilidad con
las Directivas sobre seguro de responsabilidad civil en accidentes de circulación: el caso Petillo v.
Unipol (Sentencia TJUE 23.1.2014, C-371/12). 1.2. Borrador de reforma del sistema legal
español de valoración de daños, acordado en junio de 2014. 1.3. El sistema legal de valoración
cuantifica el daño moral derivado del fallecimiento pero, en los casos de lesiones temporales y
secuelas, no lo valora de manera distinta a la pérdida de calidad de vida o a los daños psicofisicos.
1.4. Aplicación orientativa del sistema legal de valoración de daños. 1.5. Fallecimiento de la
víctima: beneficiarios y pautas de cuantificación del daño moral. 1.6. Lesiones temporales y
secuelas de la víctima: la necesidad de distinguir entre daño psicqfisico, perjuicio estético, pérdida
o limitación de la calidad de vida y daño moral. 1.7. Compatibilidad de las indemnizaciones
por muerte y lesiones si ambos daños derivan del accidente de circulación y ajuste de la cuantía
indemnizatoria a la que tienen derecho los herederos. 1.8. Efectos del fallecimiento sobrevenido
del lesionado en la determinación de la indemnización por secuelas. 2. E L FALSO BAREMO DEL
DAÑO MORAL POR PRISIÓN INDEBIDA. 2 . 1 . El cambio de doctrina del Tribunal Supremo sobre

1. El presente capítulo se ha actualizado en el marco del proyecto de investigación «El análisis de los
remedios en el derecho patrimonial y de la persona» (DER 2013-47J60-R), financiado por el Ministerio de
Economía y Competitividad (prorrogado hasta 2017).
108 El daño moral y su cuantijicación
Pautas de valoración del daño moral 109

el ámbito de aplicación del art. 294 LOPJ. 2.2. Perjuicios resarcibles. 2.3. Valoración del daño
La Ley 35/21015 introduce una detallada explicación del funcionamiento de las ta-
moral. 3. CONCLUSIONES. 4.TABLA DE RESOLUCIONES. 5. BIBLIOGRAFÍA.
blas en los arts. 32 a 143 LRCSCVM y amplía el número de tablas porque principalmen-
te introduce un sistema de cálculo actuarial del lucro cesante que, entre otros factores,
tiene en cuenta para cada accidente los ingresos netos de la víctima, la edad de víctima
1. E L SISTEMA D E VALORACIÓN D E D A Ñ O S PERSONALES E N EL T E X T O
o del perjudicado, según los casos, la relación de parentesco con la víctima en el caso de
R E F U N D I D O D E LA L E Y D E RESPONSABILIDAD crviL Y SEGURO
muerte, y el grado de incapacidad en caso de secuelas.
E N LA CIRCULACIÓN D E VEHÍCULOS A M O T O R
Como la baremación del lucro cesante no es objeto de este trabajo, sólo destaco la mecáni-
ca del cálculo. El sistema parte de un cálculo actuarial complejo que se explica en el articulado
En casos de responsabilidad civil extracontractual con resultado de muerte, lesiones
pero que no se muestra3. El cálculo tiene en cuenta diversas variables: por ejemplo, una de ellas
o basados en la infracción de derechos fundamentales como el honor, la intimidad o la
es el riesgo de fallecimiento de la víctima de secuelas o del perjudicado por el fallecimiento
propia imagen, acreditado el daño corporal o la intromisión ilegítima en aquellos dere-
del familiar, y para aplicar esta variable se considera la edad y la probabilidad de supervivencia
chos, los jueces y tribunales no suelen exigir una prueba del daño moral distinta de la de
de la persona en una función que es exponencial pero que, además, tiene en cuenta que las
los hechos que lo sustentan:
posibilidades de supervivencia de una persona dentro de 20 años, por ejemplo, son, por razón
«[A]sí como los perjuicios materiales han de probarse, los morales no necesitan, en
del avance de la ciencia y de la técnica, mayores que en la actualidad. Otra de las variables que
principio, de probanza alguna cuando su existencia se infiere inequívocamente de los
tiene en cuenta el sistema es el importe estimado que cobrará el perjudicado o la víctima en
hechos. Acreditada la muerte de un padre o madre, hijos, etc., no hay que probar, en
concepto de pensiones públicas por el fallecimiento o por la incapacidad permanente.
cambio, que ha producido dolor porque éste aparece como acreditado con el simple dato
En relación con la valoración del daño moral, adelanto aquí que el sistema no cuan-
de constatar lo que sucede en la naturaleza y en las reglas de la experiencia humana. Otro
tifica el daño moral básico inherente a una lesión física o psíquica como algo distinto al
tanto sucede con los ataques al honor (STS, 2.a, 7.7.1992, en un caso de responsabilidad
perjuicio psicofísico o a la pérdida de calidad de vida que experimenta la víctima.
penal por falta de injurias leves)».
Como en el anterior, el sistema actual de valoración de daños cuantifica las indemni-
Sin embargo, tal prueba no evidencia normalmente la equivalencia económica que
zaciones por muerte, secuelas y lesiones temporales causadas en los accidentes de circu-
deba atribuirse al daño moral para su completo resarcimiento, actividad que requiere,
lación ocurridos en España (art. 34 LRCSCVM). El art.33.3 LRCSCVM aclara que «el
como señala la STS, 4.a, 17.7.2007 un juicio de valor. Es frecuente encontrar en la ju-
principio de la reparación íntegra [que constituye uno de los principios fundamentales
risprudencia de la Sala 3. a del Tribunal Supremo referencias a la dificultad intrínseca de
del sistema] rige no sólo las consecuencias patrimoniales del daño corporal sino también
valorar el daño moral, «por su carácter afectivo y de pretium doloris, [que] carece de
las morales o extrapatrimoniales e implica en este caso compensar, mediante cuantías so-
módulos objetivos, lo que conduce a valorarlo en una cifra razonable, que siempre tendrá
cialmente suficientes y razonables que respeten la dignidad de las víctimas, todo perjuicio
un cierto componente subjetivo por lo que deben ponderarse todas las circunstancias
relevante de acuerdo con su intensidad».
concurrentes en el caso. N o hay baremo alguno al respecto» (SSTS, 3. a , 20.2.2012 en
Para cada situación (muerte, secuelas y lesiones temporales) se valoran por separado
un caso de wrongful birth, o 25.5.2011, sobre infracción del consentimiento informado).
los daños patrimoniales y los no patrimoniales y rige una estructura similar: primero,
Este panorama ha cambiado desde que los jueces y tribunales españoles aplican, den-
se asigna un valor a los perjuicios personales básicos asociados a cada uno de los daños
tro y fuera del ámbito de los accidentes de circulación, el sistema de valoración legal de
corporales (Tablas l.A; 2.A.1 y 2.A.2; 3.A) y, por separado, se valoran los perjuicios per-
los daños personales previsto en el Anexo del Texto Refundido de la Ley sobre responsa-
sonales particulares (Tablas l.B; 2.B; 3.B) y los perjuicios patrimoniales (Tablas l.C; 2.C;
bilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, aprobado por R D L 8/2004,
3.C). Los valores de los perjuicios personales particulares se definen de manera diversa: en
de 29 de octubre (en adelante, LRCSCVM 2 ).Tanto el sistema de haremos como el régi-
ocasiones, mediante un porcentaje sobre la indemnización básica; otras veces mediante
men de responsabilidad civil y seguro han sido modificados por la Ley 35/2015, de 22 de
un intervalo de valores que el juez concretará según las circunstancias del caso. En re-
septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados
lación con los perjuicios patrimoniales, el sistema establece topes indemnizatorios para
a las personas en accidentes de circulación (en adelante, Ley 35/2015).
algunos tipos de gastos; en otros casos remite la valoración al importe que la víctima o
De acuerdo con la D.T de la Ley 35/2015 el nuevo sistema se aplicará a los acciden-
los perjudicados consigan probar; y en materia de lucro cesante por pérdida de ingresos
tes de circulación que se produzcan con posterioridad al 1 de enero de 2016, fecha de la
laborales determina un valor concreto en función del nivel de ingresos de la víctima y
entrada en vigor de la Ley (D.E 5.a).
de la edad de esta o del perjudicado, después de haber aplicado un cálculo actuarial que
tiene en cuenta múltiples variables.

2. El sistema obligatorio de valoración de los daños fue originariamente introducido por la Dispo-
3. Véase el documento publicado por el Instituto de Actuarios Españoles, «Bases técnicas actuariales
sición Adicional 8.a de la Ley Ley 30/1995, de 8 de noviembre, de ordenación y supervisión de los seguros
del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación»,
privados.
2014.
Pautas de valoración del daño moral 111
110 El daño moral y su cuantificación

con las Directivas (...) dado que esta [legislación nacional] no excluye de oficio ni limita
1.1. Los sistemas legales de valoración de daños y su compatibilidad
de manera desproporcionada el derecho de la víctima a disfrutar de una indemnización»
con las Directivas sobre seguro de responsabilidad civil en accidentes
(FFDD 43-44)5.
de circulación: el caso Petillo v. Unipol (Sentencia TJUE 23.1.2014,
C-371/12)
1.2. Reforma del sistema legal español de valoración de daños
En España, la cuestión sobre la constitucionalidad de un sistema legal que limita la
por la Ley 35/2015
cuantía de la indemnización del daño corporal por la vía de baremar el daño y los perjui-
cios que este causa fue resuelta a favor del sistema en la conocida STC (Pleno) 181/2000,
La Comisión de expertos para la reforma del sistema legal español de valoración de
de 29 de junio 4 . La validez de un sistema legal de valoración de daños se volvió a plantear
los daños causados en accidentes de circulación 6 (en adelante, sistema legal de valora-
esta vez en Italia y por la vía de una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la
ción 7 ), presidida por el Prof. Dr. Miquel MARTÍN CASALS 8, elaboró el borrador del nuevo
Unión Europea en la que se pregunta por su compatibilidad con las Directivas europeas
sistema que supondrá un 15,6% de mayor coste para el sector asegurador, debido espe-
que obligan a los Estados miembros a garantizar que la cobertura del seguro obligatorio
cialmente a la revisión al alza de las cuantías que perciben los lesionados graves9.
de responsabilidad civil sea en cuantía suficiente (Considerando 5.° Segunda Directiva)
Los cambios más significativos se concretan en una doble distinción, la que media
y, como mínimo, respete los límites mínimos previstos por las Directivas europeas (para
entre el daño corporal y los perjuicios que aquel genera, por un lado, y la que media
los daños corporales, 1.000.000 euros por víctima y 5.000.000 euros por siniestro; para
entre perjuicios personales o extrapatrimoniales y patrimoniales, cuya cuantificación se
los daños materiales, 1.000.000 euros por siniestro -art. 1.2 Segunda Directiva; art. 9
lleva a cabo de manera estrictamente separada.
Directiva 2009/103/CE-).
El nuevo sistema no ha prescindido de la valoración de los daños patrimoniales, pero a
Los hechos del caso italiano que dio origen al pronunciamiento del TJUE son los
diferencia del anterior, los valora de manera separada a los daños personales y distingue para
siguientes: el 21.9.2007 el vehículo del demandado impactó por detrás con el vehículo
los tres tipos de daño corporal entre el daño emergente sufrido por la víctima y el lucro
conducido por el actor, quien sufrió lesiones leves por las que reclamó 14.155,37 euros,
cesante, el cual se calculará mediante un modelo de base actuarial que multiplica los ingresos
en lugar de los 2.700 euros que la compañía de seguros del vehículo del demandado
netos del fallecido o de la víctima o, en el caso de menores en edad no laboral y de víctimas
le había abonado por este concepto. El Tribunal de Tivoli aplicó al caso el art. 139 del
con dedicación a las tareas del hogar, un porcentaje del salario mínimo interprofesional, por
Código de Seguros Privados, el cual, mediante el establecimiento de haremos, limita la
un coeficiente que incorpora varios elementos relevantes para el cálculo10.
indemnización del daño corporal por lesiones leves causadas por vehículos a motor y
En cuanto al funcionamiento de las tablas, la Ley 35/2015introduce cambios para
náuticos.
individualizar en mayor medida el perjuicio en cada caso particular: por ejemplo, el daño
Conforme a dicho precepto, el Tribunal consideró que la víctima tendría derecho a
moral de los familiares o allegados de la víctima fallecida se cuantifica de manera indivi-
una indemnización de 4.725 euros, cuantía inferior en más de la mitad a la que hubiera
resultado de aplicar criterios jurisprudenciales si el mismo daño hubiera sido provocado
por una causa distinta. Además, el tribunal advirtió que el precepto excluía la reparación
del daño moral. Ambos extremos motivaron que el tribunal planteara una cuestión pre- 5. El Abogado General Sr. NÜSWAHL se había pronunciado en el mismo sentido (Opinión emitida el
judicial al TJUE sobre la compatibilidad de este precepto con las Directivas comunitarias. 9.10.2013) y había considerado en particular que la cuestión central del procedimiento ante el TJUE era si
En Sentencia de 23.1.2014, Asunto C-371/12 (Enrique y Cario Petillo v. Unipol la indemnización prevista por la legislación nacional debía ser considerada suficiente o adecuada. Cómo el
Assicurazioni SpA), el TJUE consideró que el precepto italiano es parte de la regulación daño indemnizable deba ser etiquetado bajo una categoría u otra conforme al derecho nacional es, según el
que determina el alcance de la indemnización a la que tiene derecho la víctima y esta Abogado General, una cuestión secundaria para resolver la cuestión prejudicial (Apartado 88).
6. Constituida en 2010 por Orden conjunta de los Ministerios de Economía y Hacienda y de Justicia.
es una cuestión sujeta fundamentalmente al derecho de cada Estado miembro y que las
7. Expresión utilizada en la STS, 1.a, 13.9.2012.
Directivas no regulan: 8. La obra del Prof. Martín sobre el sistema legal de valoración es de absoluta referencia. De entre
los trabajos que ha publicado sobre el tema, destaco: «Por una puesta al día del sistema de valoración del
«Las Directivas no se oponen, en principio, ni a una legislación nacional que impon- daño corporal ("baremo"). Líneas generales de los trabajos de la "Comisión de expertos"», InDret 4/2012
ga a los tribunales criterios vinculantes para determinar los daños [no patrimoniales] que (en adelante, MARTÍN CASALS, 2012b); «Conceptos perjudiciales (heads of damage) en la indemnización por
deben indemnizarse... aun cuando tales regímenes conlleven, en el caso de algunos daños muerte y por lesiones personales en Europa», InDret 3/2012 (en adelante, MARTÍN CASALS, 2012a); y «¿Hacia
inmateriales, un método (...) menos favorable para la víctima (...). En particular, el hecho un baremo europeo para la indemnización de los daños corporales? Consideraciones generales sobre el Pro-
yecto Busnelli-Lucas», 2011.
de que, para evaluar el importe de la indemnización del daño [no patrimonial] derivado de
9. Ponencia dictada en la Jornada sobre la Revisión del Baremo de Tráfico y su Aplicación en la Res-
lesiones leves se omitan o limiten elementos de cálculo (...) no afecta a la compatibilidad ponsabilidad Patrimonial de la Administración, 7.7.2014, organizada por la Comisión Jurídica Asesora de la
Generalitat de Cataluña.
10. Una explicación detallada sobre el cálculo de los daños patrimoniales puede verse en MARTÍN
CASALS, 2012b, cit.
4. BOE núm. 180, Suplemento, 28 de julio de 2000, p. 68.
112 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 113

dual y no por razón de su pertenencia a una unidad familiar concreta, y el baremo eco- reducción de la indemnización para todos los supuestos en un 75% y, de manera acertada,
nómico, que otorga un determinado valor a las distintas secuelas en función del número lleva esta cuestión al art. 1 LRCSCVM, que regula el régimen de responsabilidad civil,
de puntos -que previamente se han asignado conforme al baremo médico- y la edad de pues es una regla sobre causalidad y conconcurrencia de culpas, ajena a la cuantificación
la víctima, se articula de punto en punto y de año en año n . del daño.
El límite del 75% se arrastra del sistema anterior, que contemplaba en las tablas de
1.2.1. Daño corporal y perjuicios, personales y patrimoniales, resarcibles fallecimiento y lesiones temporales una reducción máxima del 75% si concurrían cir-
cunstancias que redujeran la indemnización. Otra buena solución hubiera sido la de dejar
El sistema de la Ley 35/2015 se estructura sobre la base de tres tipos de daño corpo- en manos del juez la fijación del porcentaje de contribución de la víctima.
ral posibles causados por un accidente de circulación (la muerte, las secuelas y las lesiones La jurisprudencia de la Sala 1 .a del TS ya había establecido que para que la culpa de
temporales). Luego, distingue entre estos «daños» y los «perjuicios» que derivan 12, lo la víctima redujera o excluyera la responsabilidad objetiva del conductor del vehículo
que permite incluir en estos últimos una diversidad de conceptos resarcibles que en las aquella debía ser relevante, equivalente en importancia a la del propio conductor (STS,
tradicionales clasificaciones de daños no siempre se han tratado de manera autónoma 1.a, 12.12.2008 14 ).
(perjuicio psicofísico, perjuicio estético, daño moral o pretium doloris, pérdida de calidad El segundo tema que introduce la Ley 35/2015 es la contribución al accidente de
de vida y, en concreto, pérdida de autonomía personal o pérdida de desarrollo personal). circulación de los menores de catorce años de edad que han sido víctimas de secuelas
Una partida de daño personal que es central en los casos de secuelas y lesiones tem- y lesiones temporales. Según el art. 1.2, II LRCSCVM, si el menor ha contribuido al
porales es la pérdida de calidad de vida, lo que, en conjunto, la doctrina francesa engloba accidente, con culpa o sin ella, e incluso si ha contribuido de manera exclusiva, ello no
bajo el concepto de «préjudice d'agreément» o perjuicio de disfrute13. reduce ni suprime la indemnización debida por el causante y su aseguradora, quienes,
A los efectos de la ley, se distingue entre la pérdida de autonomía personal y la pér- además, no tendrán acción de repetición contra las personas que debían responder por
dida de desarrollo personal en función de si el menoscabo físico, intelectual, sensorial u aquellos menores:
orgánico que padece la persona le impide o limita la realización de las actividades esen-
ciales de la vida ordinaria, en el primer caso, o de las actividades específicas de desarrollo «En los supuestos de secuelas y lesiones temporales, la culpa exclusiva o concurrente
personal, en el segundo (arts. 50 y 53). Una clasificación sencilla que incluye en el primer de víctimas no conductoras de vehículos a motor que sean menores de catorce años o que
grupo actividades esenciales como «comer, beber, asearse, vestirse, sentarse (...), tomar sufran un menoscabo físico, intelectual, sensorial u orgánico que les priva de capacidad de
decisiones (...)» ( art - 51).Y en el segundo grupo, actividades «relativas al disfrute o placer, culpa civil, no suprime ni reduce la indemnización y se excluye la acción de repetición
a la vida en relación, a la actividad sexual, al ocio y la práctica de deportes, al desarrollo contra los padres, tutores y demás personasfísicasque, en su caso, deban responder por ellas
de una formación y al desempeño de una profesión o trabajo (...)» (art. 54). legalmente.Tales reglas no procederán si el menor o alguna de las personas mencionadas han
Otro de los puntos fuertes del nuevo sistema es que valora de manera separada los contribuido dolosamente a la producción del daño».
perjuicios personales, de un lado, y los perjuicios patrimoniales, del otro (art. 33.4), y de
esta manera corrige uno de los defectos estructurales del actual sistema. El sistema anterior funcionaba de manera muy distinta, ya que se equiparaba a la
Conforme al sistema actual, la indemnización básica por muerte, por ejemplo, sólo culpa de la víctima «el supuesto en que, siendo esta inimputable, el accidente sea debido
incluye daños morales y se valora por separado de cualquier otro perjuicio patrimonial; y a su conducta o concurra con ella a la producción de éste» (apartado primero, 2.° Anexo
la pérdida de calidad de vida asociada a una secuela o lesión temporal se valora de manera
autónoma y separada de cualquier pérdida de ingresos futuros.

1.2.2. La culpa de la victima y de la víctima menor de catorce años 14. La noche del 25.9.1999, un conductor atropello con su vehículo a un peatón, que se encontraba
en la zona de la calzada correspondiente al sentido contrario de circulación al que llevaba el vehículo, y el
La Ley 35/2015 introduce dos novedades importantes sobre la influencia de la culpa conductor se dio a la fuga. La trayectoria del vehículo era anómala y el hecho de que fueran las fiestas patro-
de la víctima en la producción del daño: por un lado, unifica el porcentaje máximo de nales de la zona exigía una conducción especialmente prudente. Como consecuencia del atropello, la víctima
sufrió lesiones graves que provocaron su hospitalización durante 139 días, secuelas graves determinantes de
una gran invalidez y perjuicios económicos. El JPI núm. 4 de Santiago de Compostela (19.2.2001) condenó
a la aseguradora del vehículo que atropello a la víctima a pagar 556.875,27 €. La AP de A Coruña (Sec. 6.a,
28.6.2002) estimó en parte el recurso interpuesto por la aseguradora y redujo la indemnización a 296.028,03
11. MARTÍN CASALS, 2012b, cit., p. 2 1 . €, al apreciar la concurrencia de la conducta negligente de la víctima. El TS estimó el recurso de casación
12. La distinción entre el daño corporal y los conceptos perjudiciales indemnizables ya había sido uti- interpuesto por la víctima, revocó la SAP y confirmó la SJPI: «[l]a negligencia del peatón, consistente en
lizada por el Prof. Martín en su trabajo «Conceptos perjudiciales (heads oj' Aamagé) en la indemnización por penetrar en la calzada por una parte por la que no era previsible que el vehículo circulase, y en circunstancias
muerte y por lesiones personales en Europa» de 2012. que imponían al conductor especiales deberes de precaución, tiene un carácter secundario que impide atri-
13. O perjuicio de amenidad según BARRIENTOS ZAMORANO, 2007, cit., p. 74. También lo trata como buirle relevancia a los efectos de exonerar al conductor de la imputación del daño producido como ajeno,
una consecuencia del daño físico VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 376. en todo o en parte, a su responsabilidad objetiva por los riesgos de la circulación» (FD 3.°).
114 El daño moral y su cuantijicación
Pautas de valoración del daño moral 115

LRCSCVM). Aunque la regla trataba la conducta de la víctima desde la perspectiva de


fue considerada negligente y su conducta debía reducir la indemnización por lesiones a
la causalidad, la doctrina defendía que sólo era relevante aquella conducta que cometida
las que tenía derecho el menor (STS, 1.a, 27.9.1993). En otro caso, la conducta negligente
por un imputable sería calificada de culpable15.
del padre al cuidado de su hijo de tres años de edad, a quien se le cayó encima una má-
El actual art. 1.2, II LRCSCVM considera irrelevante la conducta de los menores de
quina expendedora de golosinas y resultó herido, sirvió para desestimar íntegramente la
catorce años de edad 16 pero lo hace sólo cuando estos son víctimas de un accidente de
demanda (STS, 1.a, 21.10.2002).
circulación (y no potenciales demandados) y sólo cuando sobreviven al accidente. Pen-
La regla consigue que el menor víctima del daño e inocente no se vea perjudicado
semos en el atropello de un menor de 10 años que se lanza a la calzada para recuperar el
por la negligencia de sus progenitores y cobre el importe total de la indemnización, lo
balón con el que estaba jugando o en el menor de 13 años que circula como ocupante de
cual es coherente si consideras que el menor no fue negligente y la concausa proviene de
un vehículo sin el cinturón de seguridad. Según la regla, la negligencia del menor no será
un sujeto distinto sobre el cual el menor no tiene ningún control. De hecho, la compañía
tenida en cuenta para aplicar la tradicional compensación de culpas, cuando, con carácter
aseguradora también está obligada a pagar el importe íntegro de la indemnización en
general, los menores de cierta edad (de 7 años de edad, según la jurisprudencia), con una
otros supuestos de intervención de terceros en el accidente: si el accidente ha sido cau-
capacidad normal para su edad, son titulares de deberes de cuidado adecuados a su edad
sado en parte por el defecto de una pieza del vehículo imputable a su fabricante, el art. 1
y si los incumplen pueden quedar sujetos a las reglas propias del derecho de daños, ya sea
LRCSCVM niega que se trate de un caso de fuerza mayor, por lo que conductor y ase-
para imputarles el daño que causan a terceros o para reducir la indemnización a la que
guradora estarían obligados al pago de la indemnización íntegra (art. 5 LRCSCVM). Sin
tienen derecho como víctimas.
embargo, la aseguradora tendría acción de repetición contra el fabricante del vehículo
N o obstante, no es extraña a la jurisprudencia española y a otras jurisdicciones la
como tercero responsable del daño [art. lO.b) LRCSCVM], posibilidad que el borrador
regla según la cual la conducta del menor no será tenida en cuenta si participa en acti-
niega si la negligencia proviene de los padres o guardadores. Es discutible por qué la regla
vidades cuyo buen funcionamiento depende de que personas adultas o de cierta edad
hace de mejor condición a los padres y guardadores que a otros terceros que potencial-
cumplan con sus deberes de cuidado. Los sujetos destinatarios de las reglas de conducta
mente pudieran ser responsables de los daños causados en el accidente de circulación. La
en el ámbito de la circulación de vehículos a motor no son los menores de cierta edad
doctrina también ha defendido que en caso de culpa de los guardadores, la compañía ase-
(la edad mínima para sacarse la licencia de ciclomotor es de quince años 17 ), ni siquiera
guradora debería pagar al menor lesionado el total de la indemnización y luego dirigirse
cuando actúan como ocupantes de vehículos o simples peatones. En la SAP Pontevedra,
contra los padres para repetir el total o parte de la indemnización satisfecha18.
Penal, 8.5.2012,1a AP no aceptó la alegación de la aseguradora relativa a que se tuviera en
Algunas jurisdicciones U.S.A. han adoptado una regla similar a la del borrador [La-
cuenta la concurrencia de culpa por parte del lesionado al no llevar puesto el cinturón de
bier v. Pelletier, 665 A.2d 1013 (Me. 1995], según la cual al menor no se le puede privar
seguridad: «se trataba de un joven de 16 años (...) de manera que habiendo el conductor
del derecho a obtener una indemnización por la concurrencia de negligencia de sus
permitido que un menor viajara en su vehículo sin el preceptivo cinturón, no puede
padres y, en cualquier caso, la mayoría han abandonado la denominada doctrina de la
ahora solicitar una concurrencia de culpa» (FD 2.°).
imputed parental negligence 19 que permitiría imputarle al menor la negligencia de sus
La siguiente cuestión que cabe preguntarse es si la conducta negligente de los pa-
padres o cuidadores [Hartfield v. Roper, 21 Wend. 615, 618-619 (N.Y. 1839), Lash v.
dres o guardadores que estaban a cargo del menor de catorce años en el momento del
Cutts, 943 F. 2d 147 (lst Cir.1991)]. Es verdad que en teoría los padres no requieren de
accidente puede ser relevante como concausa o causa exclusiva del daño y, por lo tanto,
los incentivos del derecho de daños para ser precavidos para con sus hijos y prevenirles
podría reducir, excluir la indemnización debida por la aseguradora del conductor o justi-
de los accidentes, esto es, no van a ser menos diligentes porque dejen de asumir parte de
ficar una acción de repetición posterior de esta última frente a los padres. La regla citada
la indemnización. Además, desde el punto de vista de la compensación, la familia sigue
se pronuncia sólo sobre esta última cuestión y niega la acción de repetición.
siendo una unidad económica de consumo y las redistribuciones internas de sus miem-
Los tribunales españoles han admitido, en cambio, que la conducta negligente de los
bros no serán realmente compensatorias 20 .
progenitores del menor lesionado tiene capacidad para reducir la indemnización debida
por el otro causante del daño: así, la madre de un menor de 11 años de edad, quien había
caído de un tercer piso de un edificio en construcción, cuyas obras estaban paralizadas,
18. REGLERO CAMPOS, 2013, cit., p. 364.
19. También los Restatements reflejan el abandono de esta doctrina.Véase el art. 5 del Restatement ofthe
Law (Third) ofTorts: Apportionment ofLiability, 2000: «Negligence Imputed to a Plaintiff.The negligence ofanother
15. Por todos, Luis Fernando REGLERO CAMPOS (Dir.), Accidentes de circulación: Responsabilidad civil y
person is imputed to a plaintiffwhenever the negligence ofthe other person would have been imputed had the plaintiff
Seguro, Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2013, pp. 361 y ss.
been a defendant, except the negligence of another person is not imputed to a plaintiff solely because of the plaintiff~'s
16. Bajo diferentes formulaciones una regla similar está prevista en ordenamientos como Francia (Art.
ownership of a motor vehicle for permiss.ion for its use by the other person». Dan D. DOBBS, The Law ofTorts,West
3 Ley n°85-677, 5.7.1985) o Bélgica. Elena AGÜERO RAMÓN-LLIN, «La reforma del baremo de tráfico: pro-
Group, St.Paul, Minn., 2000, p. 938; Richard A. Epstein, Cases and Materials on Torts, 8th ed., Aspen Publishers,
puestas de futuro», Revista española de seguros: Publicación doctrinal de Derecho y Economía de los Seguros privados,
New York, 2004.
núm. 146,2011, pp. 283-298, p. 298.
20.^ Pablo SALVADOR CODERCH (Ed.), Carlos GÓMEZ LiGÜERRE,Antoni R U B Í PUIG, Sonia RAMOS G O N -
17. Art. 4.2.a) Real Decreto 818X2009, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento General
ZÁLEZ, Alvaro LUNA YERGA,Antoni TERRA IBAÑEZ, El remedio indemnizatorio en el derecho español de daños, 2a ed.
de Conductores.
2013, InDret.
Pautas de valoración del daño moral 117
116 El daño moral y su cuantijicación

cubre en sentido estricto el daño moral entendido como el dolor, la aflicción o el sufri-
La regla introducida no funciona, en cambio, en los casos de muerte: la contribución
miento psicológico (pretium doloris). En el nuevo sistema, el perjuicio personal básico,
de la víctima menor de catorce años al accidente reduciría la indemnización a la que
en caso de fallecimiento, consiste en el daño moral que el fallecimiento causa a los fami-
tendrían derecho los familiares, porque, en definitiva, es la negligencia de estos la que se
liares de la víctima.
estaría juzgando y es su indemnización la que sería objeto de reducción. También bajo el
No creemos que, en el caso de lesiones permanentes y temporales y en lo que se
actual sistema, la contribución de la víctima a su propio fallecimiento, aunque se trate de
refiere a los perjuicios básicos, el sistema pretenda indemnizar el daño moral que se
un menor de edad, reduce la indemnización a la que tienen derecho los familiares: por
deriva de aquellas como algo distinto al propio daño psicofísico que es la secuela, o al
ejemplo, la STS, 1.a, 30.12.1999, resuelve un caso en el que una niña de 13 años de edad,
perjuicio de disfrute o pérdida de calidad de vida que representa la incapacidad temporal
internada en un albergue del Instituto Catalán de Servicios a la Juventud, saltó desde el
de desarrollar las actividades ordinarias de la vida durante el proceso de recuperación de
balcón de la habitación de su compañera al suyo propio, cayó desde una altura de 11
una lesión temporal. Antonio XIOL R Í O S advierte que existen diversas categorías de daño
metros, y perdió la vida; la madre de la víctima solicitó 84.142 euros y elTS confirmó la
moral «que deben separarse para comprender la estructura de este concepto» 23 . El au-
indemnización de 36.000 euros concedida por la Audiencia 21 .
tor distingue entre un «daño moral objetivo» «indisolublemente unido a la lesión como
deficiencia anatómica, funcional o generadora de una discapacidad» y un «daño moral
1.2.3. Los perjuicios se valoran conforme a las cuantías vigentes en el año en que se subjetivo o daño psicológico» cuya intensidad varía en función de las circunstancias de
determine el importe de la indemnización por acuerdo extrajudicial o resolución cada individuo y requiere conciencia de sufrimiento para su valoración. El primero esta-
judicial ría recogido en las tablas de perjuicio personal básico por secuelas y lesiones temporales;
el segundo, en diversos perjuicios personales particulares24.
Merece ser destacada la regla del art. 40 LRCSCVM, que fija como momento re-
El nuevo sistema hace bien en referirse de manera amplia al concepto de «perjuicio
levante para valorar el daño y decidir sobre la aplicación de las cuantías actualizadas el
personal básico», asociado a la secuela o lesión temporal, sin distinguir entre tipos de daño
del «año en que se determine el importe por acuerdo extrajudicial o por resolución ju-
(psicofísico y moral). Otros autores también separan el daño físico del daño moral como
dicial», criterio que parece modificar la jurisprudencia del Tribunal Supremo conforme
dos perjuicios que englobarían el concepto de pretium doloris: una cosa sería el dolor
a la cual «los daños sufridos (...) quedan fijados de acuerdo con el régimen legal vigente
físico que produce la lesión y otra el daño moral puro, que consistiría en el sufrimiento
en el momento de la producción del hecho que ocasiona el daño y deben ser económi-
psicológico asociado a las limitaciones orgánicas o funcionales25.
camente valorados, a efectos de determinar el importe de la indemnización procedente,
Nótese, por ejemplo, que la indemnización básica en el caso de secuelas se calcula
[en] el momento en que se produce el alta definitiva del perjudicado». De este modo, el
exclusivamente a partir de un baremo médico y también será un perito médico quien
Tribunal ponía fin a la disparidad de criterios existente en la jurisprudencia menor de
constate el número de días de incapacidad temporal que requerirá tal o cual lesión para
las Audiencias Provinciales y declaraba que ni la fecha de la sentencia judicial que fija
sanar. La ciencia médica constata pérdidas o limitaciones de funciones físicas o psíquicas
la indemnización, ni la fecha de producción del accidente eran criterios válidos para
y sus repercusiones en las actividades de la vida ordinaria, pero no está en una buena po-
cuantificar aquellos daños que se determinan de forma definitiva con posterioridad al
sición para valorar el daño moral como dolor o sufrimiento asociado a una lesión física.
siniestro (SSTS 1.a, 17.4.2007 22 ).
Además, cuando el legislador ha querido cuantificar el daño moral en sentido estric-
to lo ha expresado con claridad y lo ha hecho en casos muy excepcionales: la secuela o
1.3. El sistema legal de valoración cuantifíca el daño moral derivado
secuelas muy graves26, pero sólo estas, dan lugar a una indemnización complementaria
del fallecimiento pero, en los casos de secuelas y lesiones temporales,
por daño moral, que de acuerdo con las cuantías vigentes en 2016 puede alcanzar hasta
no lo valora de manera distinta al daño psicofísico o a la pérdida
96.000 euros; y los familiares de la víctima que merezca la consideración de gran lesiona-
de calidad de vida

En lo que se refiere a la indemnización básica y exclusivamente respecto a esta, en


este trabajo se defiende que el supuesto de fallecimiento es el único del sistema que 23. Juan Antonio XIOL R Í O S , «La posible reforma del sistema de valoración de daños personales deri-
vados de los accidentes de circulación», Revista española de seguros: Publicación doctrinal de Derecho y Economía
de los Seguros privados, núm. 146, 2011, p. 271.
24. XIOL R í o s , 2011, pp. 271 y 272.
25. Elena VICENTE DOMINGO, «El daño», en Luis Fernando REGLERO CAMPOS, José Manuel BUSTO
21. En el mismo sentido, se pronuncia la doctrina: la obligación de indemnizar de la aseguradora no LAGO (Coord.), Tratado de Responsabilidad Civil, tomo I, 5.a ed., Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor
procedería respecto del tercero que tenga derecho a ella por ser perjudicado por un daño propio (REGLERO (Navarra), 2014, p. 375.
CAMPOS, 2013, cit., p. 364).
26. El legislador presume que se ocasiona un daño moral complementario si una sola secuela alcanza
22. Sonia RAMOS GONZÁLEZ, «Aplicación temporal de los haremos en accidentes de circulación: la al menos 60 puntos o las concurrentes superan los 80 puntos. La máxima puntuación posible es 100 puntos.
fecha del siniestro determina los puntos por secuela y la del alta médica, su valor. Análisis de la doctrina La regla amplía la aplicación del perjuicio personal particular respecto al sistema anterior (que exigía que la
jurisprudencial de la Sala Civil del Tribunal Supremo establecida en las Sentencias de 17 de abril de 2007, secuela grave excediera de 75 puntos y las concurrentes de 90).
Magistrada Ponente: Encarnación Roca Trías», InDret 4/2007.
118 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 119

do podrán recibir una indemnización por daño moral asociado a la sustancial alteración 1.4. Aplicación orientativa del sistema legal de valoración
de la vida y de la convivencia, que puede ascender, según cuantías aplicables a 2016, hasta
145.000 euros. Los haremos son obligatorios para jueces y tribunales en su ámbito estricto de apli-
No es de extrañar, como se verá en el apartado siguiente, que en accidentes distintos cación 31y en la actualidad los jueces y tribunales españoles suelen aplicar de manera
de los de circulación, las víctimas insatisfechas con la indemnización resultante de una orientativa los haremos a cualesquiera accidentes con resultado de muerte y de lesiones
aplicación estricta del sistema reclamen una indemnización adicional por daño moral al permanentes o temporales 32 (véanse,por ejemplo,las SSTS, 5.a (Penal), 16.5.2012 -cade-
margen del sistema. te de la guardia civil dispara su arma olvidando que estaba cargada y el proyectil impacta
De acuerdo con lo anterior, una interpretación legítima del sistema legal de valora- en el pómulo derecho de un compañero—; o 3. a , 2.11.2011 -suicidio de preso en celda
ción es, por lo tanto, que para una secuela o lesión temporal de gravedad leve o modera- de aislamiento-).
da, los daños personales que son objeto de valoración por el sistema son aquellos que tie- La aplicación generalizada por los jueces de instancia del sistema legal de valoración
nen un impacto constatable médicamente: la pérdida o limitación de una función física explica el creciente número de sentencias de las distintas salas del Tribunal Supremo en
o psíquica del cuerpo o los días de incapacidad temporal, pero también otros perjuicios las que el recurrente en casación ha alegado la indebida aplicación del sistema como
personales que tienen que ver con la repercusión que la lesión tiene en la calidad de vida método de cálculo de la indemnización o infracción del art. 1.1 LRCSCVM porque
del paciente y en concreto en su capacidad para seguir realizando las actividades de la el Tribunal de instancia lo ha aplicado incorrectamente y el Tribunal Supremo se ha
vida diaria, algo que los médicos pueden constatar y objetivar bastante bien. De hecho, pronunciado sobre la cuantía indemnizatoria y su cálculo, creando para los aspectos más
el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre 27 , del procedimiento para el reconoci- controvertidos una doctrina propia en cada Sala sobre la interpretación y aplicación de
miento, declaración y calificación del grado de minusvalía, define los distintos grados de las tablas: la sala de lo social, por ejemplo, en la STS, 4.a, 15.1.2014, sobre responsabilidad
discapacidad en función de la mayor o menor dificultad de la persona de desarrollar las civil de Uralita, S.A. por la enfermedad profesional de asbestosis pulmonar contraída por
actividades de la vida diaria. la actora, de 82 años, estableció que la expresión del principio 7.° del sistema «la cuantía
El nuevo sistema regula el «perjuicio moral por pérdida de calidad de vida ocasionada de la indemnización por daños morales es igual para todas las víctimas» «no significa que
por las secuelas» y el «perjuicio personal por pérdida temporal de calidad de vida». Sería todo daño moral tenga el mismo valor, sino que simplemente no intervienen en esa va-
preferible el uso uniforme de la expresión «perjuicio personal», porque no son en sentido loración elementos ajenos al propio daño, como, por ejemplo, los que se contemplan en
estricto daños morales 28 . el epígrafe de perjuicios económicos».
El nuevo sistema ha abandonado la referencia en las distintas tablas de perjuicios per- En coherencia con la tesis sostenida en el apartado anterior, según la cual el sistema
sonales básicosa la expresión «incluidos daños morales», pues precisamente es la partida legal de valoración no pretende valorar el daño moral (pretium doloris) como parte de
que se está indemnizando y en la explicación de los principios básicos del sistema vuelve la indemnización básica en los casos de secuelas y lesiones temporales, las principales
a dejar claro que «no pueden fijarse indemnizaciones por conceptos o importes distintos cuestiones que ha planteado la aplicación judicial del sistema legal de valoración de los
de los previstos en él» (art. 33.5 LRCSCVM). daños personales fuera de los accidentes de circulación están relacionadas precisamente
Como excepción a esta regla, el mismo art. 33.5 LRCSCVM admite la posibilidad con la indemnización del daño moral: primero, con la cuestión de si fuera del ámbito de
de indemnizar, en los casos de muerte y secuelas permanentes 29 , perjuicios excepciona- los accidentes de circulación, el sistema legal funcionaría como un sistema abierto que
les si concurren circunstancias singulares que no han sido contempladas por el sistema.
Los arts. 77 y 112 LRCSCVM regulan el método de cálculo: la indemnización por per-
juicio personal básico en caso de muerte y secuelas podrá aumentarse hasta en un 25%, b) Si la víctima acreditaba un perjuicio muy superior al que resulta de aplicar el factor de corrección por
de acuerdo con criterios de proporcionalidad. Nótese que la regla no tiene en cuenta perjuicios económicos y por incapacidad permanente (STS, 1.a, 25.3.2010).
que la singularidad del perjuicio puede afectar a circunstancias económicas y en este caso El límite del 75%, que el Tribunal aplicaba por ser el límite previsto para el factor de corrección por per-
hubiera sido necesario que el porcentaje de aumento se aplicara sobre la indemnización juicios económicos (lucro cesante presente) y por ser el porcentaje máximo de aumento de la indemnización
básica por la concurrencia de cualesquiera otras circunstancias en el caso de fallecimiento.
por daños patrimoniales 30 .
31. El nuevo sistema no excluye la aplicación de los baremos en la causación dolosa de daños, excepto
si la conduta dolosa consiste en la utilización del vehículo a motor como instrumento para cometer delitos
contra las personas o las cosas, porque este supuesto no es un hecho de la circulación (art. 2.3 Real Decreto
27. BOE núm. 22, de 26 de enero de 2000, p. 3317. 1507/2008, de 12 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento del seguro obligatorio de responsa-
28. FD 4.° de la STS, 4. a , 15.1.2014. bilidad civil en la circulación de vehículos a motor).
29. N o se prevé esta posibilidad en el caso de lesiones temporales. 32. La posición originaria de la Sala civil era contraria a la aplicación orientativa de los baremos en
30. En aplicación del sistema anterior, la jurisprudencia de la sala civil del Tribunal Supremo había ad- accidentes distintos a los de circulación, porque suponía introducir límites cuantitativos que la ley no prevé
mitido la posibilidad de aumentar la indemnización básica hasta en un 75% en las dos situaciones siguientes: para casos distintos de los accidentes de circulación y la aplicación analógica no era procedente porque no
a) Si la concurrencia de varias lesiones suponía «por sí misma una agravación de la entidad fisiológica del concurría identidad de razón entre los accidentes de circulación y otros tipos de accidentes: Sonia RAMOS
conjunto de las secuelas no prevista en las tablas al valorar las invalideces o establecer los factores de correc- GONZÁLEZ, Alvaro LUNAYERGA, «LOS baremos como paradigma de valoración de daños personales. Comen-
ción» (SSTS, 1 .a, 8.6.2011, y 27.9.2011). tario a la STS, 1.a, 20.6.2003», InDret 1/2004.
120 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 121

permitiría sumar a la indemnización resultante del sistema otra adicional o c o m p l e m e n - E n el mismo sentido, se pronuncia la STS, 2. a , 1.4.2014, que resuelve u n caso en el
taria p o r daño moral valorada discrecionalmente p o r el juez; y, en segundo lugar, aunque que u n marinero, de 22 años de edad, con antecedentes clínicos por psicosis relacionada
es generalizado el uso judicial del sistema, su aplicación presenta excepciones notables si con el consumo de cannabis y alcohol, mientras se encontraba con otros compañeros en
los hechos o las circunstancias del accidente son especialmente trágicas. el pesquero en el estaban enrolados, apuñaló varias veces a u n o de los compañeros, quien
sobrevivió pero con traumatismos vértebro-medular y precisando el uso de bastones para
1.4.1. Aplicación orientativa, que no analógica. La posibilidad de sumar a la caminar. La A P de La C o r u ñ a c o n d e n ó al agresor c o m o autor de u n delito de asesinato
indemnización resultante del sistema legal otra complementaria por el daño en grado de tentativa, con las correspondientes penas, y al pago de 103.850 euros c o n -
moral o pretium doloris calculada al margen del sistema forme al sistema legal de valoración del daño. La víctima interpuso recurso de casación
y alegó que los criterios que informan el sistema legal de valoración n o serían extrapo-
Fuera del ámbito de los accidentes de circulación, una línea jurisprudencial, seguida lables al caso («cálculos matemáticos que operan con distintas variables, que tienen que
principalmente p o r las Salas 2. a , 3. a y 4. a del Tribunal Supremo considera que el j u e z ver con circunstancias del mercado, las ramas de explotación y las reservas matemáticas
o tribunal tiene discrecionalidad para decidir si utiliza los haremos c o m o base de la a contemplar para que pueda subsistir u n sistema de seguros, c o m o el relacionado con
indemnización, pero también la tiene en la manera en la que los aplica, esto es, p u e d e el automóvil»). E1TS estimó el motivo e incrementó la indemnización a 150.000 euros:
aplicar los baremos a medias. La aplicación del sistema sería, en este sentido, d o b l e m e n -
te orientativa, en la decisión sobre si tomarlo de referencia y en la aplicación misma, y «El impugnante está en lo cierto pues el reproche penal que merece, en la conciencia
en este sentido la Sala 3. a ha sostenido que la utilización «incorrecta de u n baremo n o social y en el Código Penal, la acción imprudente cometida al volante de un automóvil no
vinculante (...) n o constituye una infracción de la legalidad y, p o r consiguiente, n o sirve tiene nada que en intensidad con el justamente asociado por una y otro a un atentado de
de fundamento para casar la sentencia» que lo aplica (STS, 3. a , 9.2.2010 3 3 ). Sin embargo, carácter doloso contra la vida (...) Es claro que en este supuesto se trata de valorar no solo el
la posición mayoritaria sostenida p o r la Sala 1 . a del T S sostiene que, si bien la decisión cuadro de secuelas constatadas, (...); sino, más precisamente, la calidad del padecimiento y el
de aplicar el b a r e m o es discrecional para el tribunal, una vez que ha decidido aplicarlo gravamen moral que las mismas comportan, en cuanto generados por una conducta como
deber respetar su carácter cerrado y excluyente de cualquier otra indemnización c o m - la de referencia, en su absoluta criminal y arbitraria gratuidad» (FD 1.°).
plementaria.
Además, el tribunal también podría aumentar la indemnización por daño moral para
A) La tesis de las Salas 2.a, 3.a y 4.a: aplicación doblemente orientativa dar razón de circunstancias especiales del caso n o previstas por las tablas. Así, la STS, 3. a ,
3.12.2012, en u n caso sobre pérdida de oportunidad de una paciente de 50 años de edad
C o n f o r m e a esta tesis y en lo relativo al daño moral, el Tribunal podría aumentar a quien le habían diagnosticado tardíamente u n proceso tumoral abdominal cuando ya
la cuantía indemnizatoria para reflejar el mayor reproche que merecería una conducta había h e c h o metástasis en el peritoneo, considera:
dañosa dolosa o gravemente negligente, c o m o ocurrió en el caso resuelto p o r la STS, 2. a ,
25.6.2008, en el que u n jugador aficionado de fútbol había golpeado a otro en el rostro «[Los baremos] no pueden aplicarse sin matices cuando se trata de la responsabilidad
en respuesta a una provocación de la víctima y al margen de cualquier lance del j u e g o patrimonial de la Administración sanitaria (...) En el caso (...) la suma fijada por el baremo
y había sido condenado c o m o autor de u n delito doloso de lesiones y a indemnizar a la aplicado resulta claramente insuficiente. Se trata del fallecimiento de la esposa y madre de
víctima en 50.589,58 euros, indemnización confirmada p o r el Tribunal Supremo: los recurrentes, persona de 50 años de edad con una menor a su cargo, por lo que la suma
de 108.846,51 euros que el baremo reconoce al cónyuge y 18.141,08 euros a la hija no es
«[D]esde el punto de vista de la afección moral no es lo mismo resultar víctima de adecuada para comenzar el cálculo de la indemnización. En casos semejantes (...) esta sala
un accidente propio de los del tráfico rodado que de una acción dolosa, reflexivamente viene reconociendo cantidades que oscilan entre los 500.000 euros y 600.000 euros, por lo
orientada a causar daño. En este caso en una región anatómica como la del impacto. Así, es que, reduciendo esta suma en atención al reducido grado de probabilidad de haber evitado
razonable que ese plus de gravedad y de gravamen se traduzca en un incremento del monto el resultado fatal producido si se hubiera efectuado un diagnóstico certero de la enfermedad
de la indemnización». (...) procede reconocer (...) una suma de 126.987,59, igual a la reconocida por la sentencia
de instancia, que no puede ser superada por impedirlo el principio de la prohibición de
reformatio in peius» (FD 4.°).

E n este sentido, una sentencia reciente, la dictada por el Juzgado de lo Contencioso


33. E1TS confirmó la indemnización de 373.107,76 por daños físicos y morales calculada conforme al Administrativo de Soria, de 15.5.2014, a u m e n t ó en u n 20% la indemnización p o r daño
sistema de baremos en un caso en el que el hijo de la actora quedó afectado de una minusvalía del 67% de- moral prevista p o r el sistema de baremos en u n caso de muerte de u n m e n o r de catorce
bido a una enfermedad, esclerosis tuberosa, que había sido tratada durante casi cuatro años sólo con fármacos años, la cual ascendía a 117.917,04 euros. El menor, reunido con otros jóvenes en una
en varios hospitales de Madrid y que le había causado ataques epilépticos hasta que el menor fue finalmente
caseta para fiestas construida con madera por ellos mismos y carente de las medidas de
operado en la clínica Teknon de Barcelona, a iniciativa de su madre.
122 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 123

seguridad básicas exigibles p o r la regulación administrativa, falleció c o m o consecuencia virse a efectos orientativos de sistemas objetivos, como el del baremo anexo a la Ley sobre
del incendio que originó en la caseta u n o de los menores cuando impregnó de gasolina Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor. Ahora bien, esta
el tapón de u n bidón con tres litros de gasolina y le prendió fuego. El Juzgado atribuyó a regla tiene también dos limitaciones. Una, que el Tribunal (...) deberá resolver en atención a
los padres y al h e r m a n o la indemnización prevista en la Tabla I del sistema c o m o benefi- las circunstancias concurrentes, determinando la indemnización que corresponda con arre-
ciarios del g r u p o IV, pero consideró injusto aplicarla estrictamente porque «[e]l baremo glo a dicho sistema, sin salirse del baremo para procurar indemnizaciones distintas, puesto
tiene su ámbito natural de aplicación en los accidentes de circulación, actividad que de que lo contrario haría incongruente la resolución y supondría un evidente desajuste en la
p o r sí genera u n riesgo inevitable. Sin embargo, las circunstancias en las que se produce determinación y cuantificaron del daño en un sistema en el que los valores de días y pun-
el siniestro n o tienen nada que ver con u n accidente de circulación (...) Ello hace que tos están directamente calculados en previsión y ponderación a sus inherentes factores de
el dolor p o r la pérdida del m e n o r sea aún mayor pues n o se produce c o m o consecuencia corrección» (FD 5.°).
de u n infortunio sino c o m o consecuencia de una concatenación de negligencias gra-
vísimas» (FD 25.°). N o es la primera vez que los jueces y los tribunales integran en la E n el mismo sentido se pronuncia la STS, 1.a, 30.11.2011, en u n caso de negligencia
cuantificación del daño moral el mayor desvalor o reproche de la conducta causante del médica con resultado de graves secuelas para u n joven de 20 años, jugador de fútbol, en
d a ñ o 3 4 . E n cambio, a los efectos de la aplicación de las tablas, la conducta gravemente el que el Tribunal Supremo rechazó, c o m o la Audiencia, la indemnización adicional de
negligente del causante sólo influye en la cuantificación del lucro cesante p o r pérdida 100.000 euros p o r daño moral que, además de la resultante del sistema legal, el JPI había
de ingresos derivado de incapacidad temporal [Apartado 2.°, b, explicación del sistema, concedido al actor en atención a sus circunstancias personales. E n el caso, la víctima re-
A n e x o L R C S C V M , introducido p o r la S T C (Pleno) 1 8 1 / 2 0 0 0 , de 29 de j u n i o ] . clamaba además de los 299.922 euros de indemnización que resultaban de la aplicación
La Sala 4. a del Tribunal Supremo también ha establecido que «los órganos judiciales del sistema legal, el 100% de dicho importe al objeto de comprender los daños psicoló-
del orden social podrán apartarse razonadamente de sus criterios, incrementando incluso gicos y morales y el JPI había fijado una indemnización total de 163.056.53 euros, de la
los niveles de reparación previstos, dadas las particularidades de la indemnización adicio- cual 100.000 euros correspondían al resarcimiento de los daños morales que habían sido
nal de los accidentes de trabajo, que opera en el marco de la responsabilidad p o r culpa valorados al margen del sistema. C o n f o r m e a l T S :
y dentro de las obligaciones cualificadas de seguridad» (STS, 4. a , 15.1.2014, en u n caso
sobre responsabilidad civil empresarial contra Uralita, S.A. p o r la enfermedad profesio- «aceptada la aplicación del sistema legal de valoración previsto en el ámbito de la cir-
nal, asbestosis pulmonar, contraída p o r una de sus trabajadoras, de 82 años de edad, en el culación, no cabe acoger una indemnización al margen del mismo, y con menor motivo,
m o m e n t o de dictarse la sentencia de primera instancia). cuando el sistema ha demostrado contar con instrumentos suficientes para dar satisfacción al
perjuicio moral acreditado» —en particular, la indemnización complementaria por incapaci-
B) Sala i.a: carácter cerrado del sistema legal de valoración, incluso cuando es aplicado dad permanente y por daño moral asociado a una lesión muy grave-» (FD 3.°).
orientativamente, con alguna excepción de nota
C o n esta tesis, la Sala 1. a matiza la que había mantenido en sentencias anteriores
a
Por el contrario, la posición de la Sala 1 . del T S ha sostenido que, si bien la decisión (STS, 1. a , 10.2.2006), conforme a la cual el reconocimiento del carácter orientativo de
de aplicar el baremo es discrecional para el tribunal, una vez que ha decidido aplicarlo ha los haremos «está m u y lejos de admitir la existencia de una laguna legal que imponga [su]
de hacerlo de manera estricta y n o parcialmente, bajo pena de ser revisado y corregido aplicación analógica» conforme al art. 4.1 C C (FD 2.°), pues c o m o sostuvo el Tribunal
en casación (STS, 1. a , 15.12.2010 3 5 ): Constitucional en la S T C (Pleno) 181/2000, de 29 de j u n i o y en otras posteriores, no
concurre identidad de razón entre los distintos sectores de la actividad social en que p u e -
«La función de cuantificar los daños (...) es el resultado de una actividad de apreciación de producirse el daño 36. Según e l T C , el sector de los accidentes de circulación presen-
para lo que [el juez o tribunal] goza de amplia libertad que abarca la posibilidad de ser- taba características diferenciales, basadas en u n criterio especial de imputación de daños
y en el aseguramiento obligatorio de la responsabilidad civil del conductor, las cuales

34. Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1/2000, pp. 9 y ss.
35. Resuelve un accidente de trabajo en el que la víctima sufrió lesiones graves en la mano izquierda.
El Tribunal Supremo estimó el recurso de apelación del actor basado en la utilización errónea del anexo 36. «La fijación y determinación de determinadas cuantías en el ejercicio de funciones de apreciación
LRCSCVM y en la infracción por tanto del art. 1902 C C al no haberse pronunciado la SAP sobre los o valoración por el juzgador de las circunstancias concurrentes en cada caso, difícilmente previsibles en por-
factores de corrección relativos a la incapacidad total del actor y a los perjuicios económicos por pérdida menor por el legislador, constituye una facultad que entra de lleno en la potestad o función jurisdiccional
de ingresos laborales. «En el caso, la Sala (...) [había] ignora[do] el factor de corrección derivado de la inca- que atribuye el artículo 117.1 de la [Constitución] a los jueces y magistrados y, por otra parte, como ha
pacidad total del actor que en el baremo (...) oscila de 14.101 a 70.505 euros, lo que permite incrementar la subrayado el Tribunal Constitucional, la existencia de distintos sectores de la actividad social en que puede
indemnización [en] 50.000 euros (...) Tampoco se [habían indemnizado] los perjuicios económicos\ingresos producirse la actividad dañosa determina la existencia de distinciones objetivas y razonables que justifican la
por trabajo personarlo que deberá corregirse mediante una indemnización del 5% sobre los 122.400 euros posible desigualdad derivada de la existencia en algunos de ellos e inexistencia en otros de criterios legales
concedido por secuelas, lo que supone un incremento de 6.120 euros» (FD 5.°). de valoración del daño» (FD 2.°).
124 El daño moral y su cuantificación
Pautas de valoración del daño moral 125

justificaban u n régimen jurídico específico 37. Los haremos son vinculantes en su estric-
social, prevé la adopción de u n sistema específico de baremo de indemnizaciones; y la
to ámbito de aplicación, pero fuera del mismo nada impediría, p o r tanto, que los jueces
D.A. 3. a Ley 3 5 / 2 0 1 5 prevé que el sistema de baremos en accidentes de circulación ser-
y tribunales realicen una aplicación discrecional para tener en cuenta las circunstancias
virá c o m o referencia para una futura regulación del baremo en el ámbito de la actividad
concurrentes de cada caso, aplicación que formaría parte de la función jurisdiccional que
sanitaria. E n esta línea, en materia de responsabilidad patrimonial de la Administración
el art. 117 C E atribuye a los jueces y magistrados.
pública, el art. 34.2 Ley 4 0 / 2 0 1 5 , de 1 de octubre, de régimen jurídico del sector público
La STS, 1. a , 8.4.2016 constituye una excepción de nota a la tesis expuesta porque el
remite al sistema de baremos en materia de seguros obligatorios c o m o referencia para la
Tribunal admite la posibilidad de aumentar la indemnización p o r daño moral al margen
valoración de los daños derivados de m u e r t e o lesiones personales.
de baremos si se trata de indemnizar u n daño moral a u t ó n o m o , independiente del daño
corporal. E n el caso, el T S h u b o de pronunciarse sobre la aplicación de los baremos para
i.4.2. Accidentes especialmente trágicos
valorar los daños corporales y morales asociados al accidente del b u q u e «Costa C o n c o r -
dia» ocurrido el 13.1.2012. La A P había concedido, además de las indemnizaciones que,
C o n todo, hay excepciones m u y notables de accidentes extraordinarios, inesperados
en su caso, correspondían p o r los daños corporales probados y calculadas conforme a
o m u y trágicos, que implican daños morales m u y graves, en los cuales los tribunales
baremos, 12.000 euros a cada pasajero p o r los daños morales consistentes en la «zozobra,
han cuantificado la indemnización p o r el daño moral al margen completamente de los
ansiedad, angustia y el e n o r m e estrés vividos durante la n o c h e del 13 de enero de 2012
baremos. La STS, 3. a , 18.9.2009 ejemplifica bien esta posición: el 2 de septiembre de
en aguas italianas». La Asociación de afectados p o r el accidente alegó en casación la i n -
2005, el actor, de 32 años de edad, estaba trabajando en el campo cuando vio que una
correcta valoración del daño por la AP, ya que aplicaba orientativamente el sistema de
avioneta del Ejército del Aire, que había despegado de Murcia para realizar u n vuelo
baremos, y solicitó una indemnización a tanto alzado de 60.000 euros p o r pasajero. El
de entrenamiento, se estrellaba en el casco urbano de Baeza, Jaén, y caía sobre su casa,
T S confirmó la SAP y c o m p l e m e n t ó la doctrina expuesta en las páginas anteriores en el
causando su d e r r u m b e e incendio. Al día siguiente, los equipos de rescate encontraron el
sentido siguiente:
cuerpo descuartizado y completamente quemado de su mujer y ningún rastro de su hija
de nueve meses de edad. La indemnización concedida finalmente p o r el Tribunal Supre-
«La utilización de las reglas del Baremo como criterios orientadores (...)
m o (863.498, 96 euros) fue casi cuatro veces superior a la que le hubiera correspondido
no excluye la indemnización por separado de los daños morales que no sean con-
conforme a la legislación de baremos p o r la pérdida de su mujer e hija (102.482,95 p o r
secuencia del referido daño corporal; requisito, éste último, que elimina por hipótesis la
la pérdida de la mujer y 136.644,03 p o r la hija, conforme a la Resolución de 7 de febrero
posibilidad de una doble indemnización por el mismo daño moral. Fue, pues, acertada la
de 2005 de la Dirección General de Seguros, aplicable en el m o m e n t o del accidente).
decisión de la Audiencia a quo de conceder indemnización por el daño moral inherente a
Según el Tribunal:
"la situación de agonía, zozobra, ansiedad y estrés" (...) para describir el daño moral (...)
Y la de conceder dicha indemnización tanto a aquéllos de los integrantes de la Asociación
«Previsto para determinar la responsabilidad civil derivada de accidentes de circulación
recurrente que no padecieron daños corporales, como a los que sí los padecieron» (FD 3.°).
de vehículos a motor, mal cabe [la] aplicación [del baremo] o al menos sin correcciones al
caso ... Y es que las circunstancias con las que se presentan los acontecimientos, se revelan
E n conclusión, si, efectivamente, la razón que fundamenta básicamente el sistema le-
como especialmente trágicas ... y por ello acreedoras de un resarcimiento que, si bien es
gal de valoración es la de contener el precio de las primas del seguro obligatorio y facili-
de muy difícil valoración, lo que está claro es que no se consigue con la aplicación de un
tar los cálculos de las reservas técnicas en responsabilidad civil, n o tendría m u c h o sentido
baremo previsto para acontecimientos menos dramáticos...» (FD 3.°).
proyectar esta lógica sobre accidentes causados en el desarrollo de actividades n o sujetas
a seguro obligatorio. N o es extraño, p o r tanto, que diversas disposiciones normativas
habiliten al G o b i e r n o para crear baremos específicos en otros sectores, c o m o los daños
1.5. F a l l e c i m i e n t o d e la v í c t i m a : beneficiarios y pautas d e c u a n t i f i c a c i ó n
causados por la asistencia sanitaria o los servicios públicos en general, o p o r los accidentes
del d a ñ o m o r a l
laborales Así, la D.A. 5. a Ley 3 6 / 2 0 1 1 , de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción

Está generalmente aceptado en derecho de daños que el accidente que causa de


manera directa la m u e r t e de u n sujeto genera una pretensión de responsabilidad civil
p o r u n daño distinto a la m u e r t e en sí misma y que se concreta en el dolor, sufrimiento
37. «El principio constitucional de igualdad no puede servir de contraste en la comparación de con- o aflicción que sufren las personas ligadas a la víctima p o r vínculos de afecto (prejudice
junto que versa sobre regímenes jurídicos globales. Así, el régimen especial de la responsabilidad derivada
d'affection, según la jurisprudencia y doctrina francesas 38 ). Si, en el caso concreto, c o n c u -
de accidentes de circulación se basa en un criterio especial de imputación de daños (Cfr. art. 1.1 LRC),
que lo diferencia de los daños causados por negligencia profesional o por delito doloso de homicidio. Ello
es así porque una pieza esencial de este régimen es el aseguramiento obligatorio de la responsabilidad civil
del conductor por parte del propietario del vehículo (art. 2 LRC), deber legal que no existe en el régimen
38. Marcelo BARRIENTOS ZAMORANO, El resarcimiento por daño moral en España y Europa, Ratio Legis,
general de responsabilidad aquiliana» (FD 3.°).
2007, p. 71.
Pautas de valoración del daño moral 127
126 El daño moral y su cuantificaáón

mo grupo y de otros familiares que ni siquiera habían sido considerados por la ley como
rren los requisitos de la responsabilidad civil, estas personas recibirán una indemnización
beneficiarios (como ocurría con los hermanos mayores de edad de la víctima que fallecía
por daño moral, no por su posible condición de herederos de la víctima, sino como per-
con cónyuge o con hijos, esto es, con familia propia, o con padres o abuelos41). Los nietos
judicados por la muerte de aquélla (indemnizaciones iure propio) 39 . Sobre la legitimidad
tampoco no estaban incluidos entre los beneficiarios legales.
del heredero de la víctima para reclamar la indemnización por lesiones permanentes o
Asimismo, la indemnización se configuraba como una cantidad total fijada para el
temporales, véase el apartado 1.7.
conjunto de las personas que integraban una categoría de perjudicados y no por cabezas,
Según doctrina consolidada de la Sala Primera del Tribunal Supremo, la única acción
en atención al perjuicio personal sufrido por cada perjudicado (por ejemplo, la condición
de daños que la víctima no puede transmitir mortis causa es la que deriva de su propia
de «padres» cuando la víctima fallecía sin descendientes ni cónyuge) 42.
muerte: «negándose mayoritariamente que la pérdida del bien "vida" sea un daño sufrido
El modelo actual es más flexible por diversos motivos:
por la víctima que haga nacer en su cabeza una pretensión resarcitoria transmisible "mor-
i) Categorías autónomas de familiares. En particular, el cónyuge viduo y el miembro supérs-
tis causa" 2L sus herederos y ejercitable por éstos en su condición de tales "iure hereditatis"»
tite de la pareja estable.
(STS, 1.a, 4.10.2006 [FD 3.°], y allí citada, la STS, 1.a, 19.6.2003 [FD 6.°]). En otros tér-
Los familiares se clasifican en categorías autónomas de perjudicados43 (cónyuge
minos, «la muerte de un ser querido no incorpora a su as hereditario ningún derecho
viudo no separado de hecho, descendientes, ascendientes y hermanos) y la in-
de contenido patrimonial nacido de su propia muerte» (STS, 1.a, 24.11.1998). En estos
demnización pretende indemnizar su daño moral individual, con independencia
casos, la Sala Primera ha sostenido que tienen legitimación activa quienes acrediten su
de su relación con los demás beneficiarios44.
condición de perjudicados por el fallecimiento de la víctima, sean herederos o no de
Conviene destacar el distinto tratamiento que el nuevo sistema otorga al cónyu-
ésta, y la tienen para reclamar una indemnización por el daño moral y material propio
ge viudo separado de hecho y al cónyuge viduo separado legalmente, así como
(SSTS, 1.a, 4.10.2006 [FD 3.°]; 14.12.1996 [FD 2.°]). «[N]o cabe concede[r] indemniza-
el tratamiento que merece el miembro supérstite de la pareja estable.
ción alguna por su cualidad de perjudicados en abstracto (...) porque por este concepto
En el concepto de cónyuge viduo como categoría de perjudicado por el fa-
(...) no solicitan importe indemnizatorio alguno y porque el derecho indemnizatorio
llecimiento de la pareja, el art. 63.2 LRCSCVM contempla al «cónyuge viudo
derivado del fallecimiento no surge de la mera relación de parentesco que se tuviera con
no separado legalmente» y el art. 63.3. aclara que «la separación de hecho y la
el fallecido (...) sino del concreto y probado daño moral y patrimonial padecido» (FD
3.°, STS, 1.a, 19.6.2003).
En el sistema actual, el perjuicio personal básico en caso de muerte comprende los
daños morales 40 . La cuantía de la indemnización no es igual para todos los perjudicados: 41. El Tribunal Constitucional había declarado en Sentencia del Pleno 149/2006, de 11 de mayo
dependerá, con carácter básico, de factores tales como su parentesco con la víctima, su (BOE núm. 136, de 8 de junio de 2006), que la no consideración como beneficiarios de los hermanos
edad, si se trata de hijos o hermanos de la víctima, o de la edad de esta última. Luego, mayores de edad en el caso de que la víctima falleciera sin cónyuge ni hijos y con ascendientes no infringía
el sistema presume una agravación del daño moral si concurren determinadas circuns- ningún derecho fundamental de aquellos sujetos ni era arbitraria o irracional en tanto que: «el régimen (...)
no es el de su exclusión de los beneficiarios indemnizatorios (...) sino el de su preterición (...), es decir, su
tancias personales (Tabla l.B, perjuicio personal particular). La regulación del perjuicio
desplazamiento frente a otros concurrentes a tales beneficios a los cuales el legislador ha considerado prefe-
personal básico y particular está prevista con detalle en los arts. 61 a 77 LRCSCVM. rentes» (FD 6.°).
42. STS, 1 .a, Pleno, 27.4.2009. Según el Tribunal Supremo existiría, así, un principio de indemnización
i.5.1. Parentesco de los beneficiarios total por categoría próximo al seguro de sumas o al derecho sucesorio. En el caso, el Tribunal consideró que
el progenitor viudo tenía derecho a cobrar por la muerte de su hijo el importe total que la Tabla I de los
El sistema actual modifica sustancialmente la manera de clasificar a los perjudicados baremos asigna a la categoría «padres», en lugar del 50% de dicha cantidad, posición esta última que había
Hasta ahora, el modelo era muy rígido: se distinguía entre grupos de familias excluyentes sido adoptada por la mayoría de Audiencias Provinciales y algunas sentencias del Tribunal Supremo.
43. Como explica el Prof. MARTÍN, se pretende así que la indemnización de cada perjudicado no de-
entre sí y dentro de cada uno la ley identificaba los únicos familiares que, por razón de su
penda de la existencia o no de perjudicados preferentes y se busca individualizar al máximo los perjuicios
parentesco con la víctima, se consideran preferentes, condición que les hacía acreedores indemnizables. Algo que no se consigue siempre en el sistema actual en situaciones especiales como la del
de una indemnización más alta en perjuicio de otros beneficiarios secundarios del mis- hijo de una ex pareja o ex cónyuge de la víctima que tras el fallecimiento deja cónyuge o pareja estable y
que, conforme a las tablas, recibirá una indemnización inferior como perjudicado secundario del grupo I,
cuando no puede presumirse que exista una verdadera unidad económica entre los miembros del grupo;
o la situación del hijo que recibirá también una indemnización inferior como perjudicado secundario del
grupo I por el mero hecho de que existe un progenitor superviviente pero que no recibirá indemnización
39. MARTÍN CASALS, 2012a, cit., p. 14.
por ser el causante del siniestro (art. 5 Texto Refundido). La jurisprudencia ha corregido ambas situaciones
40. En el sistema anterior, la Tabla I comprendía «la cuantificación de los daños morales [y] de los
considerando que el hijo en ambas situaciones es un perjudicado preferente del grupo II: MARTÍN CASALS,
daños patrimoniales básicos» [apartado Primero, a)]. La presunción de que concurrían estos últimos en todos
2012b, cit., p. 8.
los casos no tenía base en todos los casos (piénsese, por ejemplo, en el caso estándar de una víctima menor
44. Con todo, en la tabla de perjuicio personal básico se observa en relación con el abuelo y nieto
de edad que fallece sin cónyuge y con ascendientes) - MARTÍN CASALS, 2012b, cit., p. 6-. Además, como el
de la víctima alguna excepción, según la cual estos sujetos sólo recibirán indemnización si ha premuerto,
sistema cuantificaba de manera conjunta ambos tipos de daño, no era posible saber qué parte de la indemni-
respectivamente, el progenitor de la rama familiar del abuelo.
zación correspondía al rubro «daño moral».
128 El daño moral y su cuantijicación Pautas de valoración del daño moral 129

presentación de la demanda de nulidad, separación o divorcio se equiparán a la ce la persona perteneciente a a una categoría concreta o asume su posición» (art.
separación legal». A diferencia del anterior sistema, ahora al cónyuge separado de 62.3 LRCSCVM), como ya había admitido la jurisprudencia española en algún
4R
hecho no se le presume perjudicado y eso explica que no exista una regla, como
la que existía en el anterior sistema, que se preocupe por regular la concurrencia caso .
entre el cónyuge viduo separado de hecho y el miembro de la pareja de hecho, iv) Presunción iuris tantum de la existencia del perjuicio. Se admite que «concurran
situación que en el anterior sistema se resolvía atribuyendo a cada uno la mitad circunstancias que supongan la inexistencia del perjuicio a resarcir» aun cuan-
de lo que le correspondería si fuera el único beneficiario de su categoría (Tabla do el sujeto esté incluido en alguna de las categorías de perjudicado (art. 62.2
I, nota 3). Para el nuevo sistema, sólo existe un posible beneficiario y cobrará la LRCSCVM) 4 9 , regla necesaria pues afecta a la prueba del daño y no a su valo-
indemnización el cónyuge viduo no separado legalmente ni de hecho o, en su ración, y la jurisprudencia general de derecho de daños la venía admitiendo.
caso, el miembro superviviente de la pareja estable, si concurren los requisitos 1.5.2. Edad de la victima y de algunos beneficiarios
previstos por el propio sistema.
En art. 36.2 LRCSCVM regula los dos requisitos alternativos que ha de cum- En relación con los criterios o pautas para fijar la indemnización perjuicio personal
plir la pareja estable para considerar al miembro superviviente beneficiario del básico, la reforma introduce algunos cambios de detalle. Antes, la edad de la víctima era
sistema: i) la pareja estable deber haberse constituido mediante inscripción en relevante en todo caso para fijar la indemnización. Con carácter general, el sistema legal
un registro o documento público; o ii) la pareja debe haber convivido un míni- presumía que los familiares de una víctima de más de 65 años sufrían menos daño y que
mo de un año inmediatamente anterior al fallecimiento o un período inferior este todavía era inferior si la víctima fallecía con más de 80 años 50 . El nuevo sistema
si tiene un hijo en común. La introducción de tales requisitos uniformes, con limita el papel de la edad de la víctima en la cuantía del daño moral y sólo la tiene en
exclusión de la aplicación de la normativa autonómica sobre parejas estables, es cuenta en dos casos: cuando se trata de valorar el daño moral del cónyuge por la muerte
probablemente consecuencia de la STC 40/2014, de 11 de marzo de 2014 45, de la pareja (a partir de los 67 años, la cuantía por daño moral es inferior) y cuando se
que declaró inconstitucional, por contario al principio de igualdad, la remisión trata de valorar el daño moral de los progenitores por la muerte del hijo (si el hijo tenía
del art. 174.3 Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social46 a la más de treinta años, la indemnización pasaría de 70.000 a 40.000 euros). En cambio, no
legislación específica de las CC.AA. al efecto de determinar los requisitos que las tiene en cuenta la edad de la víctima cuando el perjudicado, por ejemplo, son los hijos.
parejas de hecho tenían que cumplir para que el miembro superviviente pudiera La edad del beneficiario también tiene relevancia si se trata de hijos o hermanos de
tener derecho a la pensión de viudedad. la víctima, como en el sistema anterior, pero en la regulación actual los tramos de edad
El sistema actual también trata de manera distinta al cónyuge separado legalmen- relevantes en lo que se refiere a los hijos son más precisos y acordes a la realidad que
te que tiene, conforme a las reglas del derecho de familia, derecho a una pensión
compensatoria que se hubiera extinguido por el fallecimiento de la víctima. En
el modelo anterior tenía derecho a cobrar un 50% de la indemnización básica
por daño moral que le correspondería al cónyuge viduo y, en caso de concurrir 48. En la STS, 1.a, 26.3.2012, que resuelve un accidente de circulación con resultado de muerte para
con cónyuge viduo o con miembro de pareja estable, cada persona tenía derecho el conductor y el ocupante, el Tribunal Supremo amplió la condena de la aseguradora para incluir entre los
a recibir la mitad de lo que le correspondería si hubiera concurrido sola (Tabla beneficiarios a un primo de la víctima. El Tribunal consideró que era posible equipararlo analógicamente
I, nota 3). En la actualidad, el cónyuge viduo separado legalmente no tiene la con la hermana de la víctima, porque al tiempo del fallecimiento se encontraba en régimen de acogimiento
permanente y concurrían los requisitos de convivencia y vinculación afectiva análogos a los que se presumen
consideración de perjudicado por daño moral 47 .
en cualquier beneficiario legal: «[e]n el caso de la Tabla I, podrán ser merecedores de una indemnización por
ii) Allegados. El sistema añade una quinta categoría de perjudicados de personas la muerte de su pariente, ya en defecto de beneficiarios de la indemnización legalmente establecidos o, inclu-
muy próximas a la víctima (allegados, que son quienes «hubieran convivido fa- so, concurriendo con ellos, siempre que se trate de perjudicados que hayan mantenido con el fallecido una
miliarmente con la víctima durante un mínimo de cinco años inmediatamente relación de afectividad equiparable o análoga a la que se presume por su concreto parentesco en cualquier
anteriores al fallecimiento y fueran especialmente cercanas a ella en parentesco o de los beneficiarios legales» (FD 3.°).
afectividad» -art. 67 LRCSCVM-). 49. En relación con el sistema anterior, algunos autores consideraban que el baremo en este punto
iii) El modelo atribuye la condición de perjudicado a «quien, de hecho y de forma también establecía una presunción iuris tantum. Alejandra DE LAMA AYMÁ, «La muerte de un familiar en acci-
dente de tráfico: cuestiones controvertidas con ocasión de la STS de 1 de abril de 2009», InDret 2/2010, con
continuada, ejerce las funciones que por incumplimiento o inexistencia no ejer-
cita de Juan Antonio XIOL R Í O S (2001), «Daño patrimonial y daño moral en el sistema de la Ley 30/1995»,
en Luis MARTÍNEZ-CALCERRADA Y GÓMEZ (Coord.), Homenaje a Don Antonio Hernández Gil, vol. II, Madrid,
2001, pp. 1669-1670; y Fernando REGLERO CAMPOS. La última ed. del Tratado de Responsabilidad Civil, 5. a ed.,
tomo 1, Thomson Aranzadi, Navarra, p. 632. Sin embargo, los jueces y tribunales suelen presumir en todo
45. BOE núm. 87, de 10 de abril de 2014. caso la existencia de daño moral, como también han dado por probado el factor de corrección por perjuicios
46. Aprobado por R D L 1/1994, de 20 de junio, y derogado por el R D L 8/2015, de 30 de octubre. económicos, aun cuando la víctima, en edad laboral, no pudiera acreditar que percibía ingresos (STS, 1 .a,
47. Sin embargo, sí es considerado perjudicado a los efectos del cobro de la indemnización por lucro 18.6.2009).
cesante en caso de fallecimiento (art. 87.2.b). 50. Los porcentajes de reducción por razón de la edad de la víctima no seguían un patrón claro.
El daño moral y su cuantificación
130 Pautas de valoración del daño moral 131

vivimos, porque el sistema propuesto distingue tres tramos de edad -14, 20 y 30 años-, 70%% de la indemnización básica si se trata de hijos hasta 20 años de edad 51 . Conforme
siendo la indemnización máxima de 90.000 euros, si el hijo es menor de 14 años de a la jurisprudencia, este factor de corrección sería aplicable incluso cuando uno de los
edad, y la mínima de 20.000 euros, si el hijo tiene más de 30 años de edad. En los tramos padres es el causante del accidente, como ocurrió en la STS, 1.a, 28.9.2011, «en atención
intermedios, cada hijo entre 14 y 20 años, recibiría 80.000 euros y si tiene entre 20 y 30 a que se trata de un factor que toma en consideración la situación de mayor desamparo
años, 50.000 euros. que (...) supone para el hijo que ambos padres hayan fallecido como consecuencia del
siniestro» (FD 4.°) 52 . Por último, el fallecimiento de la víctima embarazada con pérdida
1.5.3. Convivencia del perjudicado con la víctima del feto sigue siendo objeto de una indemnización adicional para el cónyuge o miembro
de la pareja estable, de 15.000 euros si la pérdida se produce en las primeras 12 semanas
La reforma introduce el factor de la convivencia entre los cónyuges o los miembros de gestación y de 30.0000 euros si se produce con posterioridad.
de la pareja estable: establece una cantidad fija para el cónyuge viudo no separado legal-
mente hasta los quince años de convivencia (90.000 euros si la víctima tenía menos de 1.5.5. Casos propuestos
67 años) y aplica un incremento de 1000 euros por cada año adicional. Si la pareja estable
contrae matrimonio los años de convivencia se sumarán a los de matrimonio (art. 63.2). Supuesto í: Fallecimiento del marido y padre, de 56 años de edad. El cónyuge viduo,
Las cuantías de la indemnización por perjuicio personal básico se ven aumentadas no separado de hecho, tenía 51 años en el momento del accidente.Tienen un hijo de 18
por la convivencia con la víctima si la víctima o el perjudicado, en función de los casos, años y otro de 15 años. Llevaban 20 años de matrimonio en el momento del accidente.
tenía más de 30 años en el momento del accidente, esto es, si hay motivos para creer En el sistema anterior, si la víctima tenía cónyuge o pareja estable y dos hijos (de 18 y
razonablemente que la convivencia era estrictamente voluntaria. 15 años de edad) el viudo o pareja de hecho de la víctima era el beneficiario de la mayor
indemnización (115.035,21 euros, según cuantías vigentes en 2015, según Resolución
1.5.4. Otros factores que justifican una indemnización complementaria por daño moral de la Dirección General de Seguros de 2014 53) y le seguían con una cuantía inferior
respectivamente los hijos menores de la víctima (47.931,33 euros), los hijos mayores
Como en el anterior sistema, la ley presume que la concurrencia de determinadas (19.172,54 euros), los padres y los hermanos (en este último caso, sólo si eran menores,
circunstancias personales agravan el daño moral asociado al fallecimiento del familiar o huérfanos y dependientes de la víctima). El total de la indemnización que recibiría la
del allegado y concede una indemnización complementaria a la cuantía básica por daño unidad familiar es de 182.139,08 euros.
moral: se trata de la discapacidad física o psíquica del perjudicado, previa o a resultas del Con el sistema vigente, la indemnización del cónyuge no varía sustancialmente y
accidente, lo que permite aumentar la indemnización básica hasta en un 75 %, con carác- pasa a 90.000 euros por los primeros 15 años de convivencia, más 1.000 euros por cada
ter general. En este punto, el nuevo sistema, incluye la discapacidad posterior al accidente año de convivencia adicional, lo que resulta en 95.000 euros en total. Sin embargo, la in-
y aplica un único intervalo de porcentajes de aumento de la indemnización básica, con demnización de los hijos sí varía con un esquema u otro: con la ley nueva, cada hijo entre
un máximo del 75%. 14 y 20 años cobrará 80.000 euros cada uno. El total de la indemnización que recibiría
En la jurisprudencia, esta circunstancia también había sido tenida en cuenta, por la unidad familiar es de 255.000 euros.
ejemplo, en la STSJ Murcia, Sala social, 22.12.2003, que resuelve un caso de responsa- Si en el caso propuesto viviera el padre o la madre del fallecido, o hermanos, estos
bilidad civil del empresario por accidente laboral: «Es reseñable, a efectos de valoración parientes tendrían igualmente derecho a indemnización conforme al sistema actual.
del conjunto de la indemnización por daños morales, que el trabajador (...) murió con Variación i: si el progenitor hubiera fallecido sin dejar cónyuge o pareja de hecho
41 años, dejando mujer y dos hijos menores en el momento del fallecimiento, uno de superviviente, en el sistema anterior se hubiera aplicado las indemnizaciones del grupo
ellos minusválido (grado total de minusvalía del 68% por padecer hemiparesia izquierda familiar II y los hijos menores son quienes hubieran concentrado la mayor indemniza-
por parálisis cerebral en forma hemipléjica, con trastorno del lenguaje y del aprendizaje, ción y la más alta del sistema, con preferencia frente a los hijos mayores, los padres o los
por sufrimiento fetal), conforme consta en hechos probados, lo que avala la entidad del
daño».
El sistema también sigue teniendo en cuenta que en el accidente muera el único
51. La reforma rebaja el límite máximo del 100% al 75%, pero amplia su ámbito de aplicación por
hijo de los perjudicados y prevé un porcentaje único de la indemnización del 25%, sea
razón de la edad, al aplicarse a los hijos de hasta 20 años.
cual sea la edad del hijo. En cambio, sí distigue en función de la edad del hijo, hasta los 52. El magistrado Antonio SALAS CARCELLER formuló voto particular mostrando su disconformidad
20 años de edad o con más de 20 años de edad, para el caso de que quien fallezca sea con la Sala: «La solución adoptada por la sentencia (...) equipara a efectos indemnizáronos dos situaciones
el único progenitor. En este punto, la reforma aplica un porcentaje de aumento de la que son absolutamente distintas, pues resultaría así indiferente que la actuación de un tercer conductor cause
indemnización básica también si el perjudicado es único en su categoría o es el único la muerte de ambos padres o que sea uno de estos quien cause la del otro por imprudencia». Pablo SALVADOR
familiar de la víctima. Es una circunstancia también tenida en cuenta que el accidente CODERCH, Sorda RAMOS GONZÁLEZ (Coords.), «130 casos de derecho de daños» (2014-2012), InDret 1/2014.
acabe con la vida de los dos progenitores y se compensa con un aumento de hasta el 53. Resolución de 5 de marzo de 2014, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones,
aplicable a los daños estabilizados en 2015, porque debido a la existencia de un IPC negativo se mantuvieron
las cuantías vigentes en 2014.
El daño moral y su cuantificaáón Pautas de valoración del daño moral 133
132

hermanos. La indemnización para el hijo menor de edad asciende a 172.552,79 euros, particularidad de que, al menos como perjuicio básico, es inherente al daño corporal y no
según la Resolución DGS 2014; la indemnización para el hijo mayor de edad es de es objeto de cuantificación separada por el sistema legal de valoración del daño corporal.
19.172,54 euros. El total para la unidad familiar es de 191.725,33 euros.
En el sistema actual, la indemnización de 80.000 euros para cada hijo se hubiera au- 1.6.1. La pérdida o limitación de la calidad de vida como algo objetivable médicamente
mentado en un 50%, resultando en 120.000 euros por hijo y un total de 240.000 euros y distinto del daño moral en sentido estricto
en total.
En lo relativo al perjuicio por por lesión temporal, el sistema resarce un perjuicio
Variación 2: supongamos que hubieran sobrevivido al fallecido su ex cónyuge, con
personal básico que consiste en el«perjuicio común que se padece desde la fecha del
derecho a pensión compensatoria, y su pareja de hecho con la que había convivido de
accidente hasta el final del proceso curativo o hasta la estabilización de la lesión y su
manera continuada durante los últimos dos años.
conversión en secuela», por un lado, y un perjuicio personal particular que consiste
Antes de la reforma, tanto el cónyuge separado legalmente como el miembro de pa-
enlala pérdida o limitación temporal de la capacidad de la persona para llevar a cabo las
reja de hecho se habrían repartido la indemnización prevista en la tabla para el cónyuge
actividades que habitualmente realizaba en su día a día (art. 137 LRCSCVM) El impacto
viduo. Tras la reforma, sólo tendría derecho a cobrar la indemnización prevista para el
personal de ese perjuicio o el daño moral en sentido estricto se considera inherente a esa
cónyuge viduo el miembro de la pareja estable.
limitación o pérdida temporal de calidad de vida, pero no se valora de manra separada.
Variación 3: supongamos que la mujer del fallecido se hubiera separado de hecho o
El valor del perjuicio personal básico es siempre el mismo para todas las víctimas y
hubiera interpuesto una demanda de separación o divorcio antes del fallecimiento.
variará en función del número de días en que la víctima haya estado bajo tratamiento
Antes de la reforma, al cónyuge separado de hecho se le presumía perjudicado por
médico. El valor vigente es de 30 euros por día.
daño moral y hubiera tendió derecho a cobrar el 100% de la indemnización si no hu-
El valor del perjuicio particular, en cambio, admite grados (moderado, grave y muy
biera concurrido con pareja estable del marido. Tras la reforma, el cónyuge separado de
grave) que se definen en función de cuan importante es la afectación a la calidad de vida
hecho se equipara al cónyuge separado legalmente, por lo que pierde la consideración de
del sujeto y en función de si las actividades más afectadas son las esenciales de la vida
perjudicado por cualquier tipo de daño.
ordinaria o las específicas de desarrollo personal (art. 138). El perjuicio es muy grave si
1.6. Lesiones temporales y secuelas de la víctima: la necesidad de distinguir la casi totalidad de las actividades esenciales están afectadas; y es moderado si una parte
entre el daño corporal y los perjuicios personales que éste genera relevante de las actividades específicas de desarrollo personal están afectadas. «Los grados
de perjuicio son excluyentes entre sí y aplicables de modo sucesivo. En todo caso, se
Además del fallecimiento, existen otros dos casos de daños corporales contemplados asignará un único grado a cada día» (art. 138.6).
por el sistema: es posible que del accidente resulte una afectación para la salud, una lesión La relación entre los dos tipos de perjuicio, común y especial, es de incompatibilidad,
o traumatismo que, en el actual estadio de los conocimientos médicos, «está llamada a porque el art. 139.2 establece que «[l]a cuantía diaria establecida por cada uno de los
curarse a corto o medio plazo»54 con el tratamiento médico, rehabilitación y reposo ade- grados incorpora ya el importe del perjuicio personal básico».
cuados. En otros casos, en cambio, la lesión será incurable, irreparable médicamente y tras La reforma no usa, por tanto, las distinciones entre días hospitalarios y no hospitala-
las curas y tratamientos necesarios para evitar que se agrave, el paciente será diagnosticado rios, impeditivos y no impeditivos para el desarrollo de las actividades ordinarias, propias
con una secuela o lesión permanente. Toda secuela, en este sentido, habrá comportado, del sistema anterior.
siguiendo la terminología del sistema, una incapacidad temporal y dará lugar a la suma Destaca, también, la introducción de un perjuicio resarcible nuevo en la indemni-
de indemnizaciones por ambos tipos de daño corporal. El art. 134 LRCSCVM define zación por lesión temporal, consistente en el perjuicio personal que el lesionado sufre
lesiones temporales como «las que sufre el lesionado desde el momento del accidente por cada intervención quirúrgica a la que deba someterse (art. 140, valorado desde 400
hasta el final de su proceso curativo o hasta la estabilización de la lesión y su conversión a 1600 euros, en función de las características de la operación, complejidad de la técnica
en secuela» y establece que «la indemnización por lesiones temporales es compatible con quirúrgica y tipo de anestesia), perjuicio que no es ajeno a la jurisprudencia general del
la que proceda por secuelas o, en su caso, por muerte» (art. 134.2). derecho de daños: en la conocida STS, 1.a, Pleno, 9.12.2010, sobre los daños causados
Sería beneficioso para el buen entendimiento del sistema legal de valoración que por las prótesis mamarias Trilucent®, el Tribunal calificó bajo el concepto de daño moral
la jurisprudencia incorporara en la tarea de cuantificación de daños los distintos tipos «los perjuicios originados por la extracción prematura de unas prótesis implantadas con
de perjuicios personales que puede ocasionar un daño físico, ya sea de tipo temporal o la expectativa de ser funcionales durante un período de tiempo prolongado»55.
permanente, y superara el mal uso del daño moral como una categoría equiparable a la
de daño extrapatrimonial. La equiparación es excesiva, porque el daño moral es sólo uno
de los subtipos de perjuicios personales asociados a un daño físico y, además, presenta la
55. Sonia RAMOS GONZÁLEZ y Marian GILÍ SALDAÑA, «También es defectuoso el producto que el fa-
bricante pone en circulación sin haber realizado las comprobaciones suficientes sobre su toxicidad, aunque
no haya causado daños a la salud de los consumidores», en Mariano YZQUIERDO TOLSADA (Dir.), Comentarios
a las sentencias de unificación de doctrina (Civil y Mercantil), vol. 4, 2 0 1 0 , pp. 9 7 5 - 1 0 0 8 .
54. Definición contenida en la regla núm. 2 de la Tabla 2.A.1 (secuelas).
El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 135
134

1.6.2, Secuela - Se mantiene el sistema de cálculo del perjuicio estético (arts. 101 y ss), pero
como novedad se añade una partida de daño moral complementario en caso de
A) El daño moral básico es inherente a los perjuicios psicofisico y estético, los cuales se valoran en que el perjuicio alcance una puntuación de 36 puntos (perjuicio importante). La
función de la gravedad de la lesión y de la edad de la víctima indemnización adicional oscila entre 9.600 y 48.000 euros.
- Bajo el sistema anterior, la subsistencia de incapacidades preexistentes que hayan
El daño moral básico indemnizable en el caso de lesión permanente es inherente influido en el resultado lesivo era una circunstancia que actuaba como factor de
al perjuicio psicofisico y, en su caso, al perjuicio estético que la lesión produce, y no es disminución de la indemnización básica en un porcentaje que, en defecto de
objeto de cuantificación por separado 56 . Uno y otro perjuicio se valoran mediante un previsión, se entendía equivalente al grado de influencia en la agravación de la
baremo exclusivamente médico (Tabla 2.A.1, art. 96 LRCSCVM) que gradúa con pun- secuela. La reforma, en cambio, regula expresamente esta posibilidad en el art.
tos la intensidad y gravedad de cada perjuicio en el caso particular (hasta 100 puntos si 100 y algunos apartados del baremo médico incorporan en la puntuación esta
el perjuicio es psicofisico y hasta 50 puntos si es estético57). La valoración económica de circunstancia. En su defecto, el sistema prevé que se aplique la fórmula siguiente:
los puntos (baremo económico) tiene en cuenta la gravedad de la secuela, por un lado, y (M-m) / [l-(m/100)], donde «M» es la puntuación de la secuela en el estado
la edad de la víctima, por el otro, en el momento del accidente (Tabla 2.A.2., arts. 38.1 y actual y «m» es la puntuación de la secuela preexistente.
104) - a mayor gravedad, mayor valor de cada punto; a mayor edad, menor valor de cada - Desaparece en el nuevo borrador la consideración de las incapacidades preexis-
punto- 5 8 . En caso de pluralidad de secuelas, el sistema sigue previendo la aplicación de tentes como un factor de aumento de la indemnización básica, excepto para el
la denominada fórmula de Balthazard (art. 98) 59 . caso de fallecimiento.
La reforma legal mantiene en líneas generales el sistema anterior, con algunas parti- - La reforma legal prevé en el art. 97.5 una regla de cierre conforme a la cual «las
cularidades: secuelas no incluidas en ninguno de los conceptos del baremo médico se miden
- El baremo económico se articula de punto y punto y de año en año, hecho que con criterios analógicos a los previstos en él».
permite individualizar más el perjuicio. El sistema anterior era, más impreciso,
porque utilizaba horquillas de puntuación y de edad excesivamente amplias60. B) El daño moral complementario puede alcanzar hasta 96.000 euros si la lesión o lesiones
— El baremo médico prevé una puntuación única y superior para algunas secuelas concurrentes son muy graves
concurrentes que juntas suponen una agravación de la entidad fisiológica de
cada una de ellas (secuelas interagravatorias, art. 99). La tabla 2.A.1 las regula \,2i tabla 2.B prevé que si la secuela alcanza 60 puntos o las concurrentes los 80
bajo el rubro secuela bilateral y en ausencia de puntuación específica, el sistema puntos, la víctima tiene derecho a una indemnización adicional de hasta 96.000 euros.
faculta al juez para aumentar en un 10% la puntuación que resulte de aplicar El perjuicio resarcible aquí es un daño moral adicional que complementa el perjuicio
la fórmula de secuelas concurrentes. Bajo la aplicación del sistema anterior, el personal básico (Tablas 2.A.1 y 2.A.2),y es distinto del daño moral asociado a la pérdida
Tribunal Supremo había admitido en estos casos la posibilidad de aumentar la in- deautonomía al que se refiere el siguiente apartado 61 . La reforma ha introducido varias
demnización básica hasta en un 75 %, coincidente con el porcentaje máximo de novedades al respecto:
aumento que permite la tabla II por concurrencia de las circunstancias previstas - Por un lado, ha ampliado el ámbito de aplicación de la regla al reducir la pun-
en el apartado Primero, 7.° Anexo (SSTS, 1.a, 8.6.2011, MP: Juan Antonio Xiol tuación a 60 y 80 puntos respectivamente, y, además, ha previsto expresamente
Ríos y 27.9.2011, MP: José Antonio Seijas Quintana). que la intensidad del perjuicio, la edad del lesionado y, en su caso, los dolores
extraordinarios y las secuelas que no hayan sido valoradas por haberse alcanzado
la puntuación de 100, son las pautas a tener en cuenta para fijar la indemnización
que oscila desde 19.200 a 96.000 euros (art. 105).
56. El art. 21-12 se refiere también a esta idea al expresar: «El régimen de valoración económica del - Por el otro, ha añadido una indemnización adicional de entre 9.600 a 48.000
perjuicio psicofisico, con el daño moral ordinario que le es inherente, y del perjuicio estético se contiene en euros por daño moral complementario asociado a lesiones estéticas muy impor-
el baremo de la tabla (...)». tantes, que hayan recibido al menos una puntuación de 36 puntos en el baremo
57. Como en el anterior sistema, la valoración económica de ambos perjuicios debe hacerse por sepa- médico 62 (art. 106). En aplicación del sistema anterior, la STS, 1.a, 12.7.2013,
rado y luego deben sumarse las indemnizaciones resultantes (arts. 103.1 y 104.6). En relación con el sistema
había sostenido que los factores de corrección únicamente estaban previstos para
anterior, puede verse Alvaro LUNA YERGA, Sonia RAMOS GONZÁLEZ, «Accidentes de circulación más baratos
para el causante y más caros para la víctima», InDret 1/2004, pp. 5 y ss.
58. Nótese que el sexo de la persona no se tiene en cuenta para cuantificar los distintos perjuicios.
59. Aparatado 2.° b) Anexo: (100-M) x m /100 + M. Donde M es igual a la puntuación de mayor
valor y m, la de menor. El borrador de reforma precisa que en caso de ser las secuelas más de dos, las ope- 61. Mariano MEDINA CRESPO, La incapacidad permanente en el sistema legal de valoración de daños corporales.
raciones se realizan en orden inverso a su importancia, siendo M la puntuación resultante de la operación Estudio doctrinal y jurisprudencial, Dykinson, Madrid, 2008, p. 92.
inmediatamente anterior. 62. El sistema anterior no tenía en cuenta el plus de daño moral que puede comportar una secuela
60. MARTÍN CASALS, 2012b, cit., p. 21. estética de gran gravedad, limitada a un máximo de 50 puntos. MARTÍN CASALS, 2012b, cit., p. 23.
136 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 137

las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes o incapacidad temporal, definición que coincide con la de gran lesionado ex art. 52). Si, en cambio, deja de reali-
pero no para el perjuicio estético, por lo que el factor de corrección por perjui- zar por sí solo algunas actividades esenciales o la incapacidad se proyecta sobre la pérdida
cios económicos y el relativo al daño moral complementario deberían aplicarse de toda posibilidad de desempeñar una actividad laboral o profesional, el perjuicio pasa
exclusivamente sobre la indemnización básica por la secuela psicofísica. a grave. Si la afectación de la lesión se proyecta principalmente a las actividades de desa-
rrollo personal o impide que siga desempeñando aquella concreta profesión a la que se
C) Indemnización complementaria por el daño moral asociado a la pérdida de calidad de vida dedicaba, pero no otras, el perjuicio se califica de moderado.
ocasionada por la secuela
D) Indemnización complementaria destinada a familiares de grandes inválidos por el daño moral
La nueva forma de valorar el daño moral asociado a la pérdida de calidad de vida asociado a los cuidados y atención continuada
derivada de la secuela es uno de los ejemplos más precisos de separación entre el cálculo
de los perjuicios personales y patrimoniales del nuevo sistema. Antes de la reforma, bajo El art. 94 LRCSCVM deja claro que en «los supuestos de secuelas son perjudicados
el concepto de factor de corrección por incapacidad permanente se compensaba la pér- los lesionados que las padecen» 65 y «con carácter excepcional, los familiares de grandes
dida de calidad de vida asociada a la secuela (la discapacidad vital o perjuicio de disfrute, lesionados por los gastos de tratamiento médico y psicológico que reciban durante un
según la STS, 4.a, 15.1.2014; MEDINA CRESPO se refiere también al perjuicio de actividad máximo de seis meses» (art. 36.3). Sin perjuicio de lo anterior, el sistema contempla una
o perjuicios fisiológicos en su expresión dinámica63), pero, también, los perjuicios patri- indemnización adicional de hasta 145.000 euros destinado a reparar el daño moral de
moniales derivados de la pérdida de ingresos por actividad profesional o de la capacidad los familiares de la víctima, pero sólo si la víctima puede ser calificada de gran lesionada.
de generarlos (el lucro cesante futuro, según la STS, 1.a, STS, 1.a, 25.3.2010). Correspondía Conforme al art. 52 se entiende por gran lesionado quien no puede llevar a cabo las
al juzgador en cada caso ponderar las circunstancias concurrentes para determinar qué actividades esenciales de la vida ordinaria o la mayor parte de ellas.
parte de la indemnización adicional se imputaba a la discapacidad laboral y cuál a la vital. El daño moral considerado compensa la «sustancial alteración que causa en sus vidas
Esta imputación de partidas devino esencial para los jueces y tribunales de lo social porque la prestación de cuidados y la atención continuada de dichos lesionados», por lo que, por
en la STS, 4.a, 17.7.2007, el Tribunal Supremo estableció la doctrina conforme a la cual los lo su cuantía podría verse muy reducida si son terceras personas quienes se encargan de
importes de las prestaciones de la Seguridad Social reconocidos a la víctima por enfermedad prestar aquellos cuidados y atención continuada. N o parece que el sistema prevea un
o accidente laboral sólo podían descontarse del importe asignado al perjuicio económico. Sin daño moral distinto, asociado a ver o convivir con el sufrimiento de un ser querido.
embargo, conviene destacar la rectificación de doctrina producida en la STS, 4.a, 23.6.2014, La reforma precisaque los parámetros a tener en cuenta son la dedicación requerida,
recurso núm. 1257/2013, porque considera que el factor de corrección de «incapacidad tem- la alteración que produzca en la vida del familiar y la edad del lesionado (art. 110.3).
poral» sólo indemniza el daño moral y, por tanto, del importe de la indemnización no cabe El art. 110.2 LRCSCVM amplía el ámbito subjetivo de aplicación y destina esta par-
deducir ninguna cantidad imputable a las prestaciones reconocidas por la Seguridad Social en tida también a los familiares de víctimas con secuelas muy graves que alcancen al menos
concepto de perjuicio económico (en el mismo sentido, SSTS, 4.a, 13.10.2014 y 17.2.2015)64. los 80 puntos y en las que «se demuestre que el lesionado requiere la prestación a la que
La reforma legal acaba con esta confusión entre perjuicios morales y patrimoniales y se refiere el apartado anterior».
calcula de manera separada el daño moral asociado a la pérdida de calidad de vida, que, La legitimación para reclamar el daño moral correspondería según el art. 110.4 al lesio-
como ya se ha explicado para las lesiones temporales, se mide en función de cómo la nado, «quien deberá destinar la indemnización a compensar los perjuicios sufridos por los
lesión afecta al desarrollo normal de la vida del individuo, en sus diversas manifestacio- familiares afectados». El Prof. Martín argumenta que esta opción era preferible a la de otor-
nes (actividades esenciales de la vida ordinaria y específicas de desarrollo personal, que gar la legitimación a los propios familiares para evitar «el riesgo moral de que se indemnice
incluirían las recreativas, culturales o la práctica de deportes). En la definición de los mediante una suma a personas que puedan desatender a la víctima al poco tiempo»66.
distintos grados de afectación a los que el proyecto asigna una horquilla indemnizatoria
(muy grave, grave, moderado y leve) se tiene en cuenta la importancia y el número de
actividades afectadas y, en particular, se considera la posibilidad del sujeto de realizar la
actividad laboral o profesional que venía ejerciendo o cualesquiera otras y su edad, «que
65. El apartado primero, 4.° Anexo LRCSCVM, antes de la reforma, y la jurisprudencia (por todas, STS,
expresa la previsible duración del perjuicio» (arts. 107 y ss.).
1.a, 20.4.2009, también consideraban que fuera del fallecimiento de la víctima, sólo esta puede ser considerada
Por ejemplo, la pérdida de calidad de vida es muy grave si el lesionado no puede perjudicada. En el caso resuelto por esta sentencia, la víctima había reclamado a la compañía de seguros del
llevar a cabo la casi totalidad de las actividades esenciales de la vida ordinaria (art. 108.2, causante del accidente, Groupama Seguros y Reaseguros, S.A., una indemnización de 500.517,41 euros, por los
daños personales, morales y materiales sufridos, y sus padres habían reclamado una indemnización (39.641,43
euros -la madre- y 41.485,25 euros -el padre-) en concepto de daño moral propio en tanto familiares de la
víctima, de haber sufrido un síndrome depresivo postraumático y de por los gastos médicos. Tanto el JPI como
63. MEDINA CRESPO, 2008, cit., p. 32. la AP concedieron una indemnización a los padres de 9.372 euros conforme a haremos, y el TS revocó la SAP
64. Véase, en este libro, un análisis de la sentencia en el capítulo de Anna GINÉS I FABRELLAS, titulado en este punto porque la víctima no tenía la consideración de gran inválido conforme a la Tabla IV
«Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional». 66. MARTÍN CASALS, 2012b, cit., p. 26.
138 El daño moral y su cuantijicación Pautas de valoración del daño moral 139

1.7. Compatibilidad de las indemnizaciones por muerte y lesiones Para el Tribunal Supremo fue un hecho relevante si el fallecimiento traía causa del
si ambos daños derivan del accidente de circulación y ajuste accidente y era un efecto más del mismo o, por el contrario, era un riesgo general más
de la cuantía indemnizatoria a la que tienen derecho los herederos de la vida, una circunstancia relativa a la esperanza de vida del sujeto, porque sólo en el
primer caso los herederos de la víctima tendrían que soportar una reducción de la in-
El actual art. 134 LRCSCVM reconoce la compatibilidad entre la indemnización demnización de todos y cada uno de los conceptos perjudiciales. Las razones que llevan
por lesiones temporales y la que proceda por secuela y, en su caso, por muerte. a esta posición están bien explicadas en la sentencia:
La compatibilidad entre la indemnización por lesiones temporales y por secuela no
es problemática: si la lesión fisiológica no era sanable, determinará el diagnóstico de una «Como la ley solo regula el fallecimiento, pero no su incidencia sobre el resto del daño,
secuela o lesión permanente y la víctima tendrá derecho a acumular la indemnización aunque no la excluye (...) debe resolverse la laguna legal aplicando los principios de com-
por incapacidad temporal y por lesión permanente. patibilidad de indemnizaciones por distintos conceptos (incapacidad temporal, lesión per-
La acumulación también se dará si el fallecimiento tiene lugar antes de que se pro- manente y daño a los familiares por fallecimiento) y proporcionalidad de la indemnización
duzca el diagnóstico de la secuela o con posterioridad, con la particularidad de que aquí por lesión permanente con respecto al tiempo que medió desde el accidente hasta la muerte,
concurrirá una doble legitimación: la del perjudicado, que reclamará la indemnización durante la cual esta se ha sufrido» (FD 4.°).
por daño moral propio derivado del fallecimiento, y la del heredero de la víctima, en
cuyo patrimonio habría ingresado la indemnización por lesión temporal o por secuela, La reforma legal introduce una novedad importante en relación con esta cuestión
en función de si se había llegado a determinar o no la extensión de las secuelas antes del porque en sus arts. 43 a 45 prevé el fallecimiento de la víctima lesionada como una cir-
fallecimiento. Así lo ha reconocido el art. 47 de la Ley: «En el caso de que el fallecimiento cunstancia que, ya se haya producido a causa del accidente de circulación o no 69 , influye
del lesionado se haya producido por causa de las lesiones padecidas y antes de fijarse la en la fijación de la indemnización.
indemnización, la indemnización que corresponda a sus herederos según lo previsto en Si se trata de un caso de incapacidad temporal y posterior fallecimiento, la indemni-
los artículos anteriores es compatible con la que corresponda a los perjudicados por su zación por lesiones temporales se ajustará en proporción al tiempo que duró la incapaci-
muerte». dad temporal o al período que transcurrió entre el accidente y el fallecimiento, si este es
La relación de compatibilidad entre el supuesto de lesiones permanentes y de fa- anterior a la curación o estabilización de las secuelas70.
llecimientoha sido reconocida por el Tribunal Supremo en la STS, 1.a, 13.9.2012, que Si la víctima de una secuela fallece antes de fijarse la indemnización por acuerdo
resuelve un caso en el que un menor de edad se quedó en estado vegetativo como con- extrajudicial o resolución judicial, sus herederos percibirán un 15% del perjuicio personal
secuencia de un accidente de circulación sufrido cuando el ciclomotor conducido por básico previsto por las tablas y la cantidad restante por perjuicio personal básico y por
su padre se salió de la calzada. El joven falleció cinco meses después de constatarse la otros daños personales y patrimoniales se ajustará en proporción al tiempo que la víctima
secuela por una insuficiencia respiratoria. Aunque sus padres sólo reclamaron a la compa- ha sobrevivido teniendo en cuenta su esperanza de vida en el momento del accidente
ñía aseguradora del ciclomotor, en calidad de herederos de la víctima, la indemnización (art. 45).
por lesiones permanentes que le era debida al menor, el Tribunal Supremo reconoció La posición sostenida por la ley parece no seguir la jurisprudencia del Tribunal Su-
la compatibilidad entre la indemnización solicitada y la que les hubiera correspondido premo sostenida en la STS, 1.a, 10.12.2009, según la cual el fallecimiento que no deriva
como perjudicados por daño moral propio. del accidente de circulación no es una de las circunstancias que el juez puede tener
Una cuestión distinta a la de la compatibilidad es la relativa a qué influencia tiene el en cuenta para fijar la indemnización de acuerdo con el sistema legal de haremos, con
fallecimiento de la víctima lesionada en la fijación de la indemnización derivada de la excepciones respecto a los gastos de atención y perjuicios morales de familiares si la
lesión temporal o de la secuela. víctima es un gran inválido. Tampoco es coherente con un sistema que no contempla
En la STS, 1.a, 13.9.2012, el Tribunal Supremo redujo todos y cada uno de los im- con carácter general la posibilidad de modificar la indemnización fijada, excepto en los
portes que integran la indemnización por lesión permanente, por perjuicios personales casos de alteración sustancial de las circunstancias que determinaron su fijación o por la
-incluidos los daños morales a los familiares67- y patrimoniales, en proporción al perío- aparición de daños sobrevenidos (art. 43). Es decir, la indemnización fijada de acuerdo
do de tiempo de cinco meses durante el cual el menor había vivido con aquella secuela.
Los padres del menor habían solicitado 1.081.161,49 euros y el Tribunal Supremo acabó
concediendo 15.628,73 euros por todos los conceptos 68 . Consta que Mapfre había con-
accidente, ha estado obligado a convivir durante un corto espacio de tiempo con unas gravísimas lesiones,
signado en el procedimiento penal abierto 312.527,75 euros por las secuelas.
razones todas ellas que permiten incrementar en un 10% la indemnización que proporcionalmente le co-
rresponde conforme a las reglas propias del sistema de valoración».
69. Mariano Medina Crespo, El nuevo baremo de tráfico. Comentario crítico a las disposiciones generales (Ley
35/2015, de 22 de septiembre), Wolters Kluwer, Barcelona, 2017, p. 491.
67. Que, además, se verían resarcidos de manera autónoma en la indemnización por muerte. 70. «La indemnización que deben percibir los herederos de lesionado se fijará de acuerdo con el tiem-
68. Indemnización que incluye un incremento del 10% que el Tribunal aplicó para dar razón de «la po transcurrido desde el accidente hasta la estabilización de sus lesiones, o en su caso, hasta su fallecimiento,
mayor concentración de dolor, sufrimiento y afectación, inmediato e imprevisible, causado a quien, a raíz del si éste es anterior» (art. 44).
El daño moral y su cuantijicación
140 Pautas de valoración del daño moral 141

con el sistema de haremos no se vería aumentada por el hecho de que la víctima viviera básica por secuelas, el factor de corrección por perjuicios económicos y por daños mo-
más años de los previstos o experimentara una agravación de las secuelas no prevista en el rales complementarios «deben considerarse definitivamente incorporadas al patrimonio
momento de la indemnización. Tampoco se reduciría la indemnización por el hecho de del perjudicado (...) desde el momento en que se consolidan mediante su determinación
que el lesionado experimentara una mejora en su salud como consecuencia del avance a través del alta médica ... [L]a determinación de los daños por estos conceptos se hace
de la medicina. Cabe adviertir no obstante que las reglas de los artículos 44 y 45 acaba- en la [ley] sobre un sistema de presunciones establecido en función de unos parámetros
das de explicar están previstas para casos en que la indemnización todavía no se había temporales y personales considerados en abstracto» (FD 3.°). En cambio, el juez deberá
establecido. tener en cuenta el fallecimiento prematuro de la víctima para fijar -pero no para excluir-
En cualquier caso, la muerte sobrevenida de la víctima no es evidente que debiera ser el valor de las «indemnizaciones fijadas mediante una horquilla establecida en relación
una circunstancia a tener en cuenta para reducir la indemnización en un caso no sujeto con circunstancias concretas», como el factor de corrección por incapacidad permanente
al sistema de valoración legal de daños, pues no afecta a la relación de causalidad entre para la ocupación o actividad habitual de la víctima, o las «indemnizaciones concebidas
la conducta del demandado y el resultado y no se trataría ni de un caso de culpa de la por la ley como finalistas», entre las que se incluyen las ayudas en caso de gran invalidez
víctima, ni del incumplimiento del deber de minorar los daños ni de la obtención de consistentes en «necesidad de ayuda de otra persona», «adecuación de la vivienda», «per-
beneficios como consecuencia del accidente, situaciones a las que la jurisprudencia ge- juicios morales de familiares» y la «adecuación del vehículo propio»73. Según el Tribunal:
neral de daños ha vinculado la reducción de la indemnización imputable al demandado. «los acontecimientos posteriores al accidente pueden influir, por su propia naturaleza, en
las circunstancias a las que la [ley] vincula la valoración por parte del órgano jurisdiccio-
1.8. Efectos del fallecimiento sobrevenido del lesionado en la determinación nal (actividades habituales de la víctima, necesidad de ayuda de otra persona, alteración
de la indemnización por secuelas según la jurisprudencia de la convivencia por cuidados continuados)» (FD 3.°). Es cierto que la ley define este
segundo grupo de conceptos indemnizatorios de manera más amplia y con referencia a
En la STS, 1.a, 10.12.2009, el Tribunal ya había sostenido que las circunstancias con- expresiones indefinidas tales como «las circunstancias del incapacitado», «en función de
cretas del caso que el juez puede considerar para fijar la indemnización conforme al sis- sus necesidades», «según circunstancias», pero el argumento que utiliza el Tribunal, basado
tema de haremos son las que expresamente contempla el propio sistema y ninguna más. en la manera en la que el valor está expresado en las tablas y en el ámbito de decisión del
Y que el fallecimiento prematuro de la víctima, no vinculado al accidente, no es una de juez, es excesivamente formal.
las circunstancias previstas por el sistema legal de valoración para reducir o excluir la in- El Magistrado Seijas Quintana, en la STS, 1.a, 13.9.2012, citada en el apartado ante-
demnización que se integraría en el patrimonio de la víctima a favor de sus herederos 71 . rior, confirma esta doctrina al comparar ambos casos:
En el caso de referencia, la víctima, de 61 años de edad, había quedado tetrapléjica
como consecuencia del accidente de circulación que tuvo el vehículo conducido por su «La i n d e m n i z a c i ó n está sujeta al principio d e legalidad q u e resulta d e la n o r m a y es
hija Teresa cuando colisionó con otro. Dos años después del accidente, la víctima falleció i n d e p e n d i e n t e d e q u e la víctima viva más o m e n o s d e lo q u e previene este sistema para
por una causa no vinculada a las lesiones del accidente 72 . Según el TS, la indemnización la valoración d e daños y perjuicios causados a las personas e n accidente d e circulación. La
reclamación n o es objetivamente imputable al accidente o c u r r i d o unos años antes, p o r lo
está claro q u e la víctima, q u e vivió dos años desde la fecha del siniestro, tenía derecho a
71. La regla prevista en el punto 9, apartado primero, del Anexo LRCSCVM, conforme a la cual la in- u n a i n d e m n i z a c i ó n p o r d a ñ o q u e se le causó y hubiera ingresado e n su p a t r i m o n i o , cuyo
demnización o la renta vitalicia podrán ser modificadas por alteraciones sustanciales en las circunstancias que d e r e c h o a reclamarlo h a transmitido a sus herederos. La regla d e D e r e c h o q u e justifica el
determinaron la fijación de aquéllas, no parece solucionar el problema sobre si el fallecimiento prematuro desplazamiento p a t r i m o n i a l d e la i n d e m n i z a c i ó n e n su totalidad (...) radica e n q u e la d e -
del perjudicado por daños personales debe determinar la disminución de la indemnización: Luis BERMÚDEZ t e r m i n a c i ó n d e los daños p o r estos conceptos se hace e n [la L R C S C V M ] sobre u n sistema
MORATA, Mercedes AYUSO GUTIÉRREZ, Miguel SANTOLINO PRIETO, Perspectivas y análisis económico de la futura de presunciones establecido e n función de unos parámetros temporales y personales consi-
reforma del sistema español de valoración del daño corporal, C u a d e r n o s d e la F u n d a c i ó n Mapfre, 1 4 9 , 2 0 0 9 , c o n cita
de la ponencia de Juan Antonio XIOL R Í O S «Necesidad de un cambio en el Sistema de Valoración del daño
corporal», impartida en el XVI Congreso de Responsabilidad Civil, 6-7 marzo 2008, Barcelona.
72. Los nueve hijos de Luisa, en su condición de herederos, reclamaron a las compañías de seguros de
73. La SJPI considera ajustable la indemnización por daño moral complementario, mientras que elTS
los dos vehículos implicados la indemnización, calculada conforme a baremos, que le hubiera correspondido
la considerada incorporada al patrimonio de la víctima. Aplica la doctrina del TS la SAP Barcelona, Penal,
a su madre. El JPI núm. 2 de Caldas de Reis (2.7.2004) estimó en parte la demanda y condenó a las compa-
Sección 5.a, 6.3.2012. En cambio, la SAP Madrid, Penal, Sec. 17.a, 27.7.2012 reduce la indemnización conce-
ñías a pagar 401.145,10 euros conforme a la actualización de los baremos correspondiente a 1999. El Juzgado
dida por el JPI a un gran inválido en un total de 120.000 euros, sin distinguir conceptos, aunque parece tener
indemnizó los gastos de ambulancia y ortopedia, las secuelas, aplicó el factor de corrección por perjuicios
en cuenta en particular los menores gastos de atención de tercera persona: «habida cuenta de la entidad del
económicos y tuvo en cuenta que la víctima falleció a los dos años del accidente para fijar la indemnización
cuadro, su duración, la edad en la que se encontraba la víctima en el momento de sufrirlo y el fallecimiento
por los conceptos de «necesidad de ayuda de otra persona», «adecuación de la vivienda» y «del propio ve-
sobrevenido en un período relativamente breve, se va a ponderar dicha indemnización reduciéndola a la cifra
hículo», «perjuicios morales de familiares» y «daños morales complementarios». La AP de Pontevedra (Sec.
de 120.000 € acogiéndola en dicha cantidad por la magnitud objetiva del resultado que se está examinando,
1.a, 28.2.2005) desestimó el recurso de apelación de una de las compañías de seguro (Allianz) y confirmó la
recuérdese que es de gran invalidez -con todo lo que habría de suponer una incapacidad objetiva del sujeto
SJPI.
que se produjo mientras tuvo lugar, aunque falleciera relativamente pronto».
Pautas de valoración del daño moral 143
142 El daño moral y su cuantificación

por prueba de la inexistencia del h e c h o delictivo. Según el art. 294 Ley Orgánica 6 / 1 9 8 5 ,
derados en abstracto, los cuales, salvo circunstancias excepcionales, no pueden ser alterados
de 1 de julio, del Poder Judicial (LOPJ) 7 9 :
por circunstancias no previstas sin desvirtuar la técnica de presunciones a que se atiene en
estos conceptos el Sistema de valoración (...) El fallecimiento prematuro ajeno al accidente
«1. Tendrán derecho a indemnización quienes, después de haber sufrido prisión preven-
se refiere a la esperanza de vida. Luego no puede ser considerado, salvo si se fija una pensión
tiva, sean absueltos por inexistencia del hecho imputado o por esta misma causa haya sido
temporal, con lo que su determinación puede beneficiar o perjudicar a la victima si fallece
dictado auto de sobreseimiento libre, siempre que se le hayan irrogado perjuicios.
prematuramente o si alcanza una edad superior a la esperada». (FD 4.°).
2. La cuantía de la indemnización se fijará en función del tiempo de privación de liber-
tad y de las consecuencias personales y familiares que se hayan producido.
Ya se trate de u n fallecimiento sobrevenido o de otro vinculado al accidente, ambas
3. La petición indemnizatoria se tramitará de acuerdo con lo establecido en el apartado
sentencias del Tribunal Supremo confirman que en u n caso sujeto al sistema legal de
2 del artículo anterior» 80 .
valoración de daños, la indemnización asociada a una lesión física o estética, de carácter
p e r m a n e n t e - p o r todos los perjuicios patrimoniales pero también personales- se inte-
Este g r u p o de casos plantea dos problemas principales:
graría en el patrimonio de la víctima y sería susceptible de transmisión a sus herederos
a) U n o relativo a la determinación de qué casos de prisión, seguida de absolución o
(arts. 659 y 661 C C ) , siempre que, c o m o hemos dicho más arriba, las secuelas hubieran
sobreseimiento, tienen cabida en el art. 294.1 LOPJ y dan lugar a indemnización.
quedado previamente determinadas 7 4 . A pesar de que todavía alguna sentencia se p r o -
Nótese que el art. 294 LOPJ p o n e el acento en los motivos de la absolución y
nuncia en contra (la SAP Tarragona, Civil, Sec. 3. a , 26.3.2004, afirma que las lesiones
del sobreseimiento -inexistencia del h e c h o delictivo- y n o en la adecuación o
permanentes consistentes en u n perjuicio estético y material de osteosíntesis 7 5 en u n
proporcionalidad de la medida de prisión, y prescinde, en este sentido, de la reso-
pie son de carácter personalísimo y su importe n o p u e d e n considerarse integrado en el
lución judicial previa del Tribunal Supremo que declare el error (art. 293 LOPJ),
caudal relicto del hijo fallecido), el art. 7 L R C S C V M reconoce al perjudicado o a sus
necesaria si se cuestiona cualquier otra medida distinta a la de prisión preventiva.
herederos acción directa contra el asegurador p o r el importe de los «daños sufridos en su
La interpretación extensiva que el Tribunal Supremo hacía del primer párrafo
persona y en sus bienes» 7 6 . E n alguna sentencia de la jurisprudencia m e n o r puede leerse
del art. 294 LOPJ para incluir los casos de absolución basados en la prueba de
la exigencia de algún requisito adicional consistente en que el titular del crédito hubiera
falta de participación del sujeto en el delito (inexistencia subjetiva del hecho)
exteriorizado su voluntad de reclamar (por ejemplo, p o r la vía de abrir diligencias p e -
ha sido revisada en 2010 p o r el propio tribunal en aplicación de la doctrina es-
nales) —JPI n ú m . 1 Santander, Civil, 14.3.2006, en u n caso en el que el conductor de u n
tablecida p o r la Sentencia del Tribunal E u r o p e o de Derechos H u m a n o s , de 13
autobús emprendió la marcha en una parada cuando una de las pasajeras estaba bajando
de julio de 2010, asunto Tendam c. España, a la que a continuación m e referiré.
del autobús y tenía sólo u n pie en la calzada, p o r lo que cayó al suelo y fue atropellada
p o r la rueda trasera. La lesionada falleció seis meses más tarde p o r una insuficiencia renal b) U n segundo problema es el relativo a la cuantificación de los daños personales
crónica que ya padecía antes del accidente— 77 . asociados a la pérdida de libertad, al que la Sala 3. a del Tribunal Supremo ha
dado una respuesta parcial en el sentido de que ha identificado qué perjuicios
son resarcibles y ha establecido algunas pautas para su valoración, que concretan
las previstas en el párrafo 2.° del art. 294 LOPJ (tiempo de privación de libertad
2. E L FALSO BAREMO DEL D A Ñ O MORAL P O R PRISIÓN INDEBIDA
y consecuencias personales y familiares), pero esta doctrina jurisprudencial dista
m u c h o de ser u n sistema de valoración de daños o de haremos: las pautas son
El g r u p o de casos que nos ocupa es el de la responsabilidad de la Administración
puramente indicativas y n o vinculantes (STS, 3. a , 31.5.2010), n o existe u n único
de Justicia basados en el error judicial de haber ordenado la medida cautelar de prisión
criterio sobre algunas cuestiones y, lo más decisivo, la fijación de los importes
preventiva 7 8 de una persona que luego ha sido absuelta o cuya causa ha sido sobreseída,
de la indemnización sigue dejándose a la apreciación judicial. La ausencia de u n
auténtico baremo jurisprudencial se observa también en que n o hay correspon-
dencia alguna entre los importes solicitados p o r los recurrentes y los concedidos
74. También encontramos algún ejemplo de transmisibilidad de la indemnización por daño moral
derivado de muerte: la STSJ C.Valenciana, Sala de lo civil y penal, 11.11.1997 (ARP 4085), defendió, en un
caso de homicidio, que la indemnización de 49.000 euros por daño moral que le correspondería a la viuda del
fallecido era parte de su caudal relicto y transmisible a la madre de aquella en su condición de heredera legal.
79. Desarrolla el art. 121 CE: «Los daños causados por error judicial, así como los que sean consecuen-
75. El art. 93 de la Ley prevé expresamente que el material de osteosíntesis que permanece al término
cia del funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, darán derecho a una indemnización a cargo
del proceso tiene la consideración de secuela.
del Estado, conforme a la ley».
76. Lo aplica la SAP Barcelona, Sec. 14.a, 6.6.2001.
80. El procedimiento consiste en una petición indemnizatoria dirigida al Ministerio de Justicia que se
77. La indemnización de 171.156,67 euros por las secuelas no fue reducida por razón del fallecimiento
tramitará conforme a las normas reguladoras de la responsabilidad patrimonial del Estado (art. 293.2 LOPJ,
de la víctima.
Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, y Ley 39/2015, de 1 de octubre, del
78. En algún caso de responsabilidad analizado, la medida de prisión fue declarada por sentencia con-
Procedimiento Administrativo Común).
denatoria firme (SAN, Sec. 3. a , 16.2.2012).
144 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 145

por los jueces y tribunales: la cuantía de la indemnización por prisión indebida por no haber obtenido autorización judicial (STS, 3. a , 14.2.2007 [FD 3.°])83. Además, el
no es previsible. Tribunal Supremo ha extendido el ámbito del art. 294 LOPJ a los casos de retirada de la
acusación por el Ministerio Fiscal dada la ausencia de indicios racionales de la participa-
2.1. El cambio de doctrina del Tribunal Supremo sobre el ámbito de ción del imputado (STS, 3. a , 22.12.2006) 84 .
aplicación del art. 294 LOPJ
2.1.2. STEDH, de 13 de julio de 2010, asunto Tendam c. España: es contrario al
Sobre el primer problema mencionado, conviene poner de manifiesto el cambio de principio de presunción de inocencia distinguir entre los motivos de la absolución
doctrina del Tribunal Supremo sobre el ámbito de aplicación del art. 294 LOPJ provo- a los efectos del art. 294 LOPJ
cado por la STEDH, 13.7.2010, asunto Tendam c. España.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Sentencia de 13 de julio de 2010,
2.1.1. Interpretación extensiva del art. 294 LOPJ en el asunto Tendam c. España, consideró que las autoridades españolas, administrativa y
judiciales, habían vulnerado el art. 6.2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos 85
El art. 294 LOPJ condiciona el derecho a indemnización a los casos de absolución (CEDH), sobre el derecho a la presunción de inocencia 86 , al resolver una reclamación
o sobreseimiento por inexistencia del hecho delictivo. Hasta el año 2010, era doctrina por prisión indebida teniendo en cuenta si la absolución se había basado en la falta de
pacífica del Tribunal Supremo que el art. 294 LOPJ también era aplicable a los casos de pruebas o en la constatación de la inexistencia de los hechos delictivos. «El Tribunal con-
absolución o de sobreseimiento basados en la inexistencia subjetiva del hecho, pero sólo sidera que este razonamiento (...) ignora la absolución previa del imputado, cuyo fallo
si la resolución penal se había fundamentado en una prueba cierta sobre la ausencia de debe ser respetado por toda autoridad judicial, sean cuales fueren los motivos admitidos
participación del sujeto. En otro caso, si existía una falta de convicción del juzgador por por el Juzgado de lo penal» (Apt. 39).
inexistencia de pruebas válidas sobre la participación del acusado en los delitos y éste El actor, ciudadano alemán, había estado 135 días en prisión preventiva imputado
había sido absuelto en virtud del principio constitucional de presunción de inocencia, el como autor de un delito de robo del que finalmente fue absuelto por falta de pruebas.
art. 294 LOPJ no resultaba aplicable (STS, 3. a , 7.10.2010; STS, 3. a , 28.2.2012 81 ). El Tri- El actor había solicitado al Ministerio de Justicia una indemnización de 240.404,84
bunal también había reiterado que «para valorar si se está ante un caso de absolución por euros en concepto de daño moral por la estancia en prisión, que el Ministerio desestimó
falta de pruebas o por acreditada falta de participación del imputado se ha de examinar conforme a la doctrina del Tribunal Supremo sobre el art. 294 LOPJ porque la abso-
el auténtico sentido de la resolución pronunciada en el ámbito de la jurisdicción penal lución del imputado se había basado en la falta de pruebas. La Audiencia Nacional y el
sin que para ello resulten decisivas las expresiones, más o menos acertadas, de la sentencia Tribunal Supremo confirmaron la resolución administrativa y el Tribunal Constitucional
absolutoria» (STS, 3. a , 18.6.2009 [FD 4.°]; 28.9.1999). desestimó el recurso de amparo. El TEDH consideró que la distinción que realizaban en
La doctrina del TS ha interpretado que el concepto de «inexistencia objetiva del función de los motivos de la absolución vulneraba el art. 6 CEDH y condenó al Estado
hecho» comprende también los casos de irrelevancia penal del hecho imputado, aunque Español a pagar una indemnización por daño moral de 15.600 euros con base en el art.
este hubiera tenido lugar (SSTS, 3. a , 29.3.1999 [FD 12.°] y 27.4.2005 [FD 3.°])82; de 41 CEDH.
sobreseimiento parcial que debiera haber revestido la forma de sobreseimiento libre por
falta de acreditación del hecho delictivo (STS, 3. a , 22.5.2007); y de obtención ilícita de 2.1.3. Interpretación estricta del art. 294 LOPJ
la única prueba acreditativa del hecho y de la participación del imputado en el mismo
Partiendo de la premisa de que ni el CEDH ni el art. 294 LOPJ exigen el reconoci-
miento de un derecho a la indemnización en todos los casos de absolución (la STS, 3. a ,
28.9.1999) y con el propósito de respetar el tratamiento igualitario que exigía el TEDH
en el caso Tendam c. España, el Tribunal Supremo ha revisado en la STS, 1.a, 23.11.2010
81. «[E]se derecho sólo surgía si la absolución o sobreseimiento era debida a la inexistencia del hecho
imputado, bien en sentido objetivo, es decir, porque el "hecho" no hubiera acontecido o no fuera constitu-
tivo de delito, bien en sentido subjetivo, esto es, por la probada falta de participación en él de quien sufrió
la prisión preventiva. Sólo si se daba alguna de esas formas de inexistencia del hecho, era aplicable el citado 83. La jurisprudencia ha excluido del ámbito del art. 294.1 LOPJ los supuestos de absolución por
art. 294.1 LOPJ». Otras sentencias que habían afirmado esta doctrina: SSTS, 3. a , 30.4.2003; 7.10.2003; 27.4. concurrir causas de exención de la responsabilidad criminal, ya fuese por exclusión de la antijuridicidad, de
y 15.12.2005. la imputabilidad, de la culpabilidad o de la punibilidad, o, en términos generales, cuando existan causas de
82. Excluir este supuesto incumpliría, explica la STS, 3. a , 13.11.2000, la finalidad del precepto, que justificación o de inimputabilidad (STS, 3. a , 30.5.1990, citada por la STS, 3. a , 13.11.2000).
es la «de amparar a quien con manifiesto error judicial haya sufrido prisión preventiva por hechos que no 84. Alvaro LUNAYERGA, Sonia RAMOS GONZÁLEZ, Ignacio MARÍN GARCÍA, 2006, cit., pp. 25 y 26.
han existido materialmente o que, de haber existido, no fuesen constitutivos de infracción punible, ya que el 85. De 4.11.1950 (última modificación del texto realizada por el Protocolo núm. 14, que entró en
significado jurídico de la expresión literal, utilizada en dicho precepto: "inexistencia del hecho imputado", vigor el 1 de junio de 2010).
no puede ser otro que el de inexistencia de hecho delictivo, pues sólo éstos tienen relevancia jurídico penal 86. En el mismo sentido, puede verse la STEDH de 16 de febrero de 2016 (asuntos acumulados Vlie-
para ser acusado por ellos y justificar la adopción de la medida cautelar de prisión provisional». eland Boddy y Marcelo Lanni c. España).
146 El daño moral y su cuantijicación
Pautas de valoración del daño moral 147

la interpretación extensiva del art. 294 LOPJ y aplica desde entonces una interpretación eland B o d d y y Marcelo Lanni c. España), siguiendo la doctrina del T E D H en el asunto
estricta, en el sentido de dejar fuera de su ámbito de aplicación los supuestos de prisión Tendam, ha vuelto a condenar a España p o r la manera de aplicar administrativamente
seguidos de absolución basada en la falta de conexión entre el imputado y los hechos. Si, y judicialmente el art. 294 LOPJ con el resultado de desestimar dos reclamaciones de
en estos casos, el perjudicado quiere obtener una indemnización deberá utilizar el p r o - responsabilidad patrimonial del Estado p o r sendas prisiones indebidas 9 0 .
cedimiento general del error judicial (art. 293 LOPJ), que requiere obtener primero una Por otro lado, el Tribunal Constitucional, en Sentencia 8/2017, de 19 de enero de
declaración judicial de error p o r parte del Tribunal Supremo basada en que la medida fue 2017, ha estimado el recurso de amparo de u n particular en relación a una reclamación
desproporcionada o en que n o existían indicios racionales para acordarla: de responsabilidad patrimonial p o r prisión indebida que había sido desestimada judicial-
mente. E n particular, la S T C anuló la STS, 3. a , 28.2.2012 y obligó a retrotraer las actua-
«[SJiendo clara la improcedencia de una interpretación del precepto como título de ciones. E n el caso, el particular quien había sido absuelto de u n delito contra la salud p ú -
imputación de responsabilidad patrimonial en todo supuesto de prisión preventiva seguida blica p o r el que había estado sujeto a prisión preventiva desde el 4.6.2003 al 24.8.2004,
de una sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento libre y descartada la posibilidad de p o r q u e n o se había conseguido acreditar que los 30.000 gramos de una sustancia que
argumentar sobre la inexistencia subjetiva, en cuanto ello supone atender a la participación transportaba en u n vehículo privado y que fue aprehendida p o r la policía correspondían
del imputado en la realización del hecho delictivo, poniendo en cuestión, en los términos a una sustancia dañina para la salud. La A N había intepretado restrictivamente el art. 294
que indica e l T E D H (...), el derecho a la presunción de inocencia y el respeto debido a la LOPJ en línea con la última jurisprudencia d e l T S y había considerado que la absolución
previa declaración absolutoria (...), en esta situación decimos, no se ofrece a la Sala otra del recurrente se había basado en la insuficiencia de prueba y n o en la inexistencia del
solución que abandonar aquella interpretación extensiva del art. 294 de la LOPJ y acudir h e c h o delictivo, c o m o exige el art. 294 LOPJ. El T S confirmó la SAN. Para el T C : la
a una interpretación estricta del mismo, en el sentido literal de sus términos, limitando su resolución del T S vulnera el derecho a la presunción de inocencia, «pues emite sospe-
ámbito a los supuestos de reclamación de responsabilidad patrimonial con apoyo en senten- chas sobre la culpabilidad del recurrente y utiliza la referencia a dicho derecho c o m o
cia absolutoria o auto de sobreseimiento libre "por inexistencia del hecho imputado" (...) elemento integrador de la relación de causalidad del daño producido en el ámbito de la
Ha de añadirse que ello no supone dejar desprotegidas las situaciones de prisión preventiva responsabilidad patrimonial, lo que se estima inadecuado» (FJ. 7.°).
seguida de sentencia absolutoria o sobreseimiento libre, que venían siendo indemnizadas
como inexistencia subjetiva al amparo de dicho precepto, sino que con la modificación del
2.2. Perjuicios resarcibles
criterio jurisprudencial tales reclamaciones han de remitirse a la vía general prevista en el
art. 293 de la LOPJ» (FD 4.°) 87.
La doctrina de la Sala 3. a d e l T S considera indemnizables conforme al art. 294 LOPJ
cualesquiera perjuicios, personales y económicos, siempre que sean consecuencia de la
E n las SSTS, 1. a , 23.11.2010, el Tribunal Supremo, en aplicación de la doctrina del privación de libertad y estén suficientemente acreditados 91 . El actual art. 294.2 LOPJ esta-
T E D H , desestimó los recursos de casación de los recurrentes 8 8 . blece que «La cuantía de la indemnización se fijará en función del tiempo de privación de
E n el primer caso, el recurrente había reclamado 180.000 euros p o r los perjuicios libertad y de las consecuencias personales y familiares que se hayan producido». D e alguna
asociados a haber estado seis meses en prisión condenado p o r u n delito de tráfico de sentencia se deduce que incluso los familiares del perjudicado directo por la estancia en
drogas. El Tribunal Constitucional había anulado las sentencias condenatorias de la A P y prisión podrían ser beneficiarios de una indemnización p o r u n perjuicio personal p r o -
del T S por ser contrarias al principio de presunción de inocencia. pio si lo acreditaran suficientemente (por falta de prueba del daño el Tribunal Supremo
E n la segunda sentencia, el recurrente había sido absuelto por u n delito de homicidio desestimó la pretensión de la madre e hijo de la víctima directa en la STS, 3. a , 8.10.2010).
con veredicto de n o culpabilidad por mayoría de los miembros del tribunal del jurado - d o s
de nueve atribuyeron la muerte al imputado—. El recurrente había estado catorce meses en
prisión (427 días), estancia por la que reclamaba 240 euros por día de prisión (un total de
101.760 euros), 60.000 euros por daño moral y 15.000 euros por honorarios profesionales. y sólo reconoce a el derecho a indemnización del sujeto que ha estado en prisión y con posterioridad ha sido
La Ley Orgánica 7 / 2 0 1 5 , de 21 de julio, por la que modifica la LOPJ n o ha modifi- absuelto o su causa ha sido sobreseída por inexistencia del hecho imputado, exclusivamente, por este motivo. La
cado el art. 294 L O P J 8 9 y la S T E D H de 16 de febrero de 2016 (asuntos acumuladosVlie- reclamación indemnizatoria por cualesquiera otras situaciones deberá tramitarse por el procedimiento general
del error judicial, lo que supondrá revisar si la medida de prisión fue adecuada o proporcionada.
90. A favor de aplicar el art. 294 LOPJ a los supuestos de absolución o sobreseimiento por inexistencia
de pruebas para conseguir una aplicación plena, real y efectiva del derecho a la presunción de inocencia se
ha pronunciado Luis RODRÍGUEZ RAMOS, «Todo preso preventivo absuelto merece indemnización (La STC
87. Múltiples sentencias posteriores han aplicado esta doctrina: STS, 3. a , 14.2.2012.
8/2017, referente de una reinterpretación del artículo 294 LOPJ)», Diario La Ley, 27 de marzo de 2017.
88. Aunque también hubieran sido desestimados conforme a la anterior interpretación extensiva del
91. Esta es la regla introducida en el Anteproyecto de LOPJ: «Artículo 253. Alcance de la indemnización.
art. 294 LOPJ, ya que se trataba de absoluciones basadas en el principio in dubio pro reo o en el principio
1. En todos los supuestos en que proceda indemnización por prisión preventiva, su cuantía comprenderá
constitucional de presunción de inocencia (art. 24.2 CE).
todos los daños y perjuicios que, siendo consecuencia de aquélla, hayan quedado acreditados.
89. Con anterioridad, el Anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial, informado el n de abril de 2014
2. El daño moral también será indemnizable, teniéndose en cuenta a estos efectos el tiempo de privación
en el Consejo de Ministros, proponía incorporar en los arts. 251 y 252 a última doctrina del Tribunal Supremo
de libertad y las consecuencias personales y familiares».
148 El daño moral y su cuantificaáón
Pautas de valoración del daño moral 149

El Tribunal Supremo ha reconocido que el lucro cesante derivado del cierre de ne- cho así como la huella que hubiera podido dejar la prisión en la personalidad o conducta
gocios (STS, 3. a , 21.1.1999) o la pérdida de ingresos por trabajo son indemnizables si el del que la hubiese padecido» (FD 4.°) o, en general, las «circunstancias personales y fami-
perjudicado aporta prueba suficiente (STS, 3. a , 18.6.2009; en la STS, 3. a , 22.12.2006, el liares» (FD 5.°) -STS, 3. a , 22.12.2006-. En alguna sentencia, sin embargo, el Tribunal Su-
Tribunal rechazó indemnizar al perjudicado por este concepto porque no había acredi- premo ha negado que sean resarcibles «el descrédito que significó la acusación del delito
tado que hubiera estado realizando un trabajo antes de ingresar en prisión; en la STS, 3. a , (...), así como la trascendencia social que tuvo en los medios de comunicación (...) pues
20.9.2006, por su parte, descartó que 23 días de estancia en prisión pudieran justificar pér- la presente sentencia constituye en sí misma una satisfacción equitativa suficiente por el
didas en actividades industriales por unos 240.000 euros, como reclamaba el interesado). daño moral cuando las circunstancias del caso lo hacen aconsejable» (STS, 3. a , 6.10.2006).
En particular, existen pronunciamientos contradictorios sobre si los gastos de natura- Para fijar la cuantía del daño moral, algunas sentencias (no son la mayoría) parten,
leza financiera y otros derivados de la prestación de fianzas relacionadas con la medida de como explicábamos en un trabajo previo de 2006 [Alvaro Luna, Sonia Ramos, Ignacio
prisión son resarcibles (a favor, STS, 3. a , 8.10.2010, que indemniza los gastos de comisio- Marín, «Guía de haremos», InDret 3/2006], de una regla de cálculo basada en una base
nes bancarias debidos por un aval bancario necesario para obtener la libertad provisional; económica por día o mes de prisión y en un factor de corrección con el que esta base se
en contra, SSTS, 3. a , 27.4.2005; 20.9.2006). Tampoco existe un criterio uniforme en incrementa transcurrido un cierto período de tiempo, que puede ser quincenal, mensual
torno a los honorarios de abogados y procuradores por la defensa y representación del o anual. Sin embargo, del análisis jurisprudencial realizado en aquel trabajo y que ha sido
perjudicado en el procedimiento penal (en contra, las SSTS, 3. a , 27.4.2005, y 20.9.2006, ampliado en este a las sentencias estimatorias dictadas desde 2006, no se deriva ningún
pues consideran que son cantidades que el perjudicado tiene el deber de soportar y que criterio uniforme de determinación de la indemnización 92 , pues cuando la Audiencia
están sujetos a la institución de la condena en costas; a favor, las STS, 3. a , 31.5.2010, en la Nacional o el Tribunal Supremo aplican dicho método de cálculo utiliza bases económi-
que elTS concede 18.900 euros relativos a la minuta del letrado porque considera que cas y criterios de corrección distintos en cada caso.
la defensa estaba específicamente vinculada con el intento de demostrar la inocencia del Así, por ejemplo, en la STS, 3. a , 13.11.2000, se fija en 60 euros el día de prisión (la
perjudicado y dejarle en libertad; y STS, 3. a , 21.1.1999). estancia de 28 días en prisión tuvo lugar en el año 1986) y se aumenta la indemnización
en un 50% transcurridos 15 días. En cambio, una estancia en prisión de 391 días durante
los años 2002 y 2003 se valora en 50 euros por día y se le aplica un aumento del 10%
2.3. Valoración del daño moral
mensual (STS, 3. a , 18.6.2009).
El concepto perjudicial básico derivado de la situación de prisión indebida es el daño Varias sentencias refieren a la base de 3.600 euros por mes de prisión, aunque no
moral, pues «el mero hecho de ingresar y permanecer indebidamente en prisión consti- aplican ningún criterio de progresión (SSTS, 3. a , 31.5.2010 y STS, 3. a , 24.3.2010). Pare-
tuye una lacerante y dolorosa experiencia psíquica» (STS, 3. a , 8.10.2010), aunque alguna cidamente, en la STS, 3. a , 20.9.2006, el interesado es indemnizado con 3.000 euros por
sentencia distingue el daño asociado a la pérdida de libertad del daño moral o sufrimien- pasar 23 días en prisión acusado de cometer un delito contra la Hacienda Pública. La
to psíquico que se deriva, como si se tratara de conceptos perjudiciales distintos (así, la SAN, 3. a , 26.11.2009 que dio lugar a la STS, 3. a , 19.7.2011, refiere a una pauta seguida
STS, 3. a , 18.6.2009, concede una indemnización de 50 euros por día para compensar la por esta Sala consistente en conceder 4.000 euros por mes de privación de libertad, más
privación de libertad y los perjuicios personales y familiares, por un lado, y otra de 80 12.000 euros por la progresión y mantenimiento en el tiempo de la prisión (el sujeto
euros por día para compensar el daño moral). La SAN, 3. a , 26.11.2009, que dio lugar a la estuvo 18 meses en prisión).
STS, 3. a , 19.7.2011, indemnizó con 6.000 euros la alteración psicológica sufrida durante En ocasiones, la base económica incorpora circunstancias personales y familiares
el tiempo de prisión y que se materializó después en una secuela. singulares: en la STS 18.6.2009, por ejemplo, los perjudicados eran dos músicos colom-
Si no hay consecuencias personales y familiares singulares en el caso, la pauta deter- bianos, quienes habían sido acusados de dos delitos de tráfico de drogas: el que dejaba
minante que condiciona una mayor o menor indemnización es el tiempo que ha durado en su país tres hijos recibió 50 euros por día; el dejaba sólo pareja, recibió la mitad. La
la estancia en prisión (art. 294.2 LOPJ), teniendo en cuenta, además, que la AN y el STS citada de 24.3.2010 aumentó la indemnización básica con 3.000 euros para tener
TS aplican un criterio de progresión por cada cierto tiempo transcurrido, pues es una en cuenta las consecuencias negativas que la entrada en prisión causó al perjudicado, in-
circunstancia que se considera agrava el daño moral (SSTS, 3. a , 22.12.2006; 24.3.2010). migrante que intentaba obtener la residencia en España. La STS 31.5.2010, por su parte,
Una de las indemnizaciones por prisión indebida más altas alcanza 896.000 euros y fue valoró la afectación personal que supuso para el interesado estar dos años separado de sus
concedida por 4.630 días (casi 13 años) en prisión por dos delitos de violación que unas cinco hijos en 6.000 euros.
pruebas de ADN concluyeron que el condenado no había cometido. De la cantidad con- En otras sentencias, la manera que tiene la Audiencia Nacional o el Tribunal Su-
cedida, sabemos que 280.000 euros correspondían a un principio de progresividad, pero premo de calcular la indemnización por daño moral es fijando un importe global que
la AN no explica cómo ha llegado a fijar esas cantidades (SAN, 3. a , Sec. 3. a , 16.2.2012). justifica con base en la fórmula general prevista en el art. 294 LOPJ («la cuantía de la
Otros factores que la jurisprudencia tiene en cuenta para aumentar la indemnización
por daño moral incluyen: «edad, salud [empeoramiento debido a la estancia en prisión],
conducta cívica, hechos imputados, antecedentes penales o carcelarios, rehabilitación de 92. Como puede obsevarse también en el análisis que realiza Gabriel DOMÉNECH PASCUAL en el capítulo
la honorabilidad perdida, mayor o menor probabilidad de alcanzar el olvido social del he- de este libro relativo a «La cuantificación de los daños morales causados por las Administraciones Públicas».
150 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 151

indemnización se fijará en función del tiempo de privación de libertad y de las conse- lugar, porque el uso judicial del sistema es generalizado en cualquier tipo de accidente,
cuencias personales y familiares que se hayan producido»): 10.000 euros por 9 días, un pero presenta excepciones notables si los hechos o las circunstancias del accidente son
policía fue acusado del delito de tenencia de arma de fuego con facultad de ser utilizada, especialmente trágicas.
absuelto por inexistencia del tipo penal (STS, 3. a , 27.4.2005); 9.000 euros por 183 días, En relación con la estructura y funcionamiento de las tablas, el trabajo da razón de
un funcionario fue acusado de un delito contra la salud pública y el Ministerio Fiscal re- las características generales del sistema actual de valoración del daño introducido por la
tiró la acusación contra él (STS, 3. a , 6.10.2006); 9.000 euros por 203 días, el perjudicado Ley 35/2015.
fue acusado de un delito contra la salud pública y el Ministerio Fiscal retiró la acusación Algunas de las mejoras más significativas que introduce la reforma son: a) la sepa-
contra él (STS, 3. a , 22.12.2006); 6.000 euros por 705 días de prisión, el perjudicado fue ración estricta entre los daños personales y los daños patrimoniales (así, por ejemplo, la
acusado de un delito contra la salud pública por tráfico de droga, luego fue absuelto indemnización básica por muerte sólo incluiría daños morales y la pérdida de calidad de
porque la única prueba para incriminarle se realizó sin autorización judicial (STS, 3. a , vida asociada a una secuela se valoraría de manera autónoma y separada de cualquier pér-
14.2.2007); 50.000 y 25.000 euros a una pareja, propietarios de una Residencia Geriátri- dida de ingresos futuros); b) la introducción de reglas que favorecen la individualización
ca, por 6 y 3 meses respectivamente de prisión, acusados de varios delitos de homicidio de los perjuicios en cada caso particular (el daño moral de los familiares o allegados de
y de lesiones contra clientes de la residencia (STS, 3. a , 8.10.2010). la víctima fallecida se cuantifica de manera individual y no por razón de su pertenencia
a una unidad familiar concreta, y el baremo económico se articula de punto en punto y
de año en año); y c) la distinción entre los daños y los perjuicios que estos causan, lo que
3. CONCLUSIONES permite incluir en esta segunda categoría (perjuicios) una diversidad de conceptos resar-
cibles que en las tradicionales clasificaciones de daños no siempre se han tratado de ma-
En este trabajo se ha defendido que en lo que se refiere a la indemnización básica nera autónoma (así, por ejemplo, separar el «daño corporal» o «secuela» de los perjuicios
y exclusivamente respecto a esta el supuesto de fallecimiento es el único del sistema le- que esta causa permite considerar dentro de estos últimos categorías autónomas como
gal de valoración de daños que cuantifica, en sentido estricto, el daño moral entendido el perjuicio estético, el daño moral o pretium doloris, y la pérdida de calidad de vida
como el dolor, la aflicción o el sufrimiento psicológico (pretium doloris). concretada en la pérdida de autonomía personal o en la pérdida de desarrollo personal).
No creemos que, en el caso de lesiones permanentes y temporales, el sistema preten- La reforma legal introduce, además, dos novedades de gran importancia práctica:
da indemnizar el daño moral que se deriva de aquellas como algo distinto al propio daño a) Por un lado, está la regla según la cual la conducta de los menores de catorce
psicofísico que es la secuela, o al perjuicio de disfrute o pérdida de calidad de vida que años de edad, lesionados en un accidente de circulación, no será relevante a los
representa la incapacidad temporal de desarrollar las actividades ordinarias de la vida du- efectos de aplicar la tradicional compensación de culpas y la compañía asegu-
rante el proceso de recuperación de una lesión temporal. Así, el perjuicio personal básico radora no podrá repetir el total o parte de la indemnización satisfecha frente a
en el caso de secuelas se calcula exclusivamente a partir de un baremo médico y también los padres o guardadores del menor en el momento del accidente. Esta regla,
será un perito médico quien constate el número de días de incapacidad temporal que prevista en otras jurisdicciones europeas, es razonable si se tiene en cuenta que el
requerirá tal o cual lesión para sanar. La ciencia médica constata pérdidas o limitaciones menor está participando en una actividad cuyo buen funcionamiento depende
de funciones físicas o psíquicas y sus repercusiones en las actividades de la vida ordinaria, de que personas adultas o de cierta edad cumplan con sus deberes de cuidado.
pero no está en una buena posición para valorar el daño moral como dolor o sufrimiento Además, su objetivo es conseguir que el menor inocente, víctima del daño, no se
asociado a una lesión física. vea perjudicado por la negligencia de sus progenitores y cobre el importe total
Además, cuando el legislador ha querido cuantificar el daño moral en sentido es- de la indemnización. Sin embargo, la parte de la regla que niega a la compañía
tricto lo ha expresado con claridad y lo ha hecho en casos muy excepcionales: la secuela aseguradora repetir contra los padres o guardadores del menor hace de mejor
o secuelas físicas o estéticas muy graves, pero sólo estas, dan lugar a una indemnización condición a estos últimos que a otros terceros que potencialmente puedan ser
complementaria por daño moral; y los familiares de la víctima que merezca la considera- responsables de los daños causados en el accidente (el fabricante de una pieza
ción de gran lesionado podrán recibir una indemnización por daño moral asociado a la defectuosa del vehículo, por ejemplo).
sustancial alteración de la vida y de la convivencia. b) Por otro lado, con el nuevo sistema se aclara la cuestión acerca de qué efectos
En coherencia con la tesis sostenida en relación con la valoración del daño moral, el tiene el fallecimiento de la víctima lesionada en la fijación de la indemnización
trabajo de razón de que los principales problemas que ha planteado la aplicación judicial por lesiones. Conforme a la jurisprudencia actual del Tribunal Supremo, sólo si
del sistema legal de valoración de los daños personales fuera de los accidentes de circu- el fallecimiento trae causa del accidente los herederos de la víctima habrán de
lación están relacionados precisamente con la indemnización del daño moral: primero, soportar una reducción de la indemnización de todos y cada uno de los con-
porque una línea jurisprudencial mayoritaria del Tribunal Supremo sostiene que, fuera ceptos perjudiciales. Conforme a la nueva regla, el fallecimiento de la víctima,
del ámbito de los accidentes de circulación, el sistema legal funcionaría como un sistema traiga causa del accidente o sea un riesgo general más de la vida, influirá en la
abierto que permitiría sumar a la indemnización resultante del sistema otra adicional o reducción de la indemnización, que se determinará mediante un porcentaje,4¿bfl¿*
complementaria por daño moral valorada discrecionalmente por el juez; y, en segundo perjuicio personal básico. .' "V^fi^
152 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 153

El trabajo aborda un segundo grupo de casos, el de la responsabilidad de la Adminis- Magistrado Ponente


Sala y fecha
tración de Justicia por el error judicial consistente en haber ordenado la prisión preventi-
a
va de una persona que luego ha sido absuelta o cuya causa ha sido sobreseída. Conforme STS, 1. , 21.10.2002 José de Asís Garrote
a la doctrina del TEDH y alguna sentencia reciente del Tribunal Constitucional español,
STS, 3.a, 30.4.2003 Agustín Puente Prieto
la jurisprudencia de la Sala 3. a del Tribunal Supremo, según la cual el art. 294.1 LOPJ no
a
sería aplicable en los casos de absolución por falta de pruebas vulnera el derecho a la pre- STS, 1. , 19.6.2003 Clemente Auger Liñán
sunción de inocencia y debe ser revisada. Desde el punto de vista de la cuantificación del
STS, 3.a, 7.10.2003 Santiago Martínez-Vares García
daño moral en estos casos, el análisis de las sentencias del Tribunal Supremo dictadas des-
a
de 2006 demuestra que existen ciertas pautas o factores comunes utilizadas por los jueces STS, 3. , 27.4.2005 Agustín Puente Prieto
y tribunales para fijar la indemnización por daño moral (tiempo de duración de la estan-
STS,3.a,15.12.2005 Javier Aparicio Gallego
cia en prisión, edad, salud, hechos imputados, y, en general, las circunstancias personales
a
y familiares), pero no existe un criterio uniforme de cuantificación de la indemnización. STS, 1. , 10.2.2006 Juan Antonio Xiol Ríos
Así, algunas sentencias parten de una regla de cálculo basada en una base económica por
STS, 3.a, 20.9.2006 Agustín Puente Prieto
día o mes de prisión y en un factor de corrección que se incrementa transcurrido un
a
cierto período de tiempo, pero cuando aplican este método utilizan bases económicas y STS, 1. , 4.10.2006 Román García Várela
criterios distintos en cada caso. Algunas sentencias no aplican ningún criterio de progre-
STS, 3.a, 6.10.2006 Enrique Lecumberri Martí
sión. Otras, en cambio, se limitan a aplicar un importe global que justifican con base en
a
la fórmula general del art. 294 LOPJ («en función del tiempo de privación de libertad y STS, 3. , 22.12.2006 Margarita Robles Fernández
de las consecuencias personales y familiares que se hayan producido»).
STS, 3.a, 14.2.2007 Agustín Puente Prieto
a
STS, 1. , 17.4.2007 Encarnación Roca Trías
4. TABLA D E RESOLUCIONES
STS, 1.a, 17.4.2007 Encarnación Roca Trías
a
Sala y fecha >^\.¿'ÍA^¿^^ Ponente STS, 3. , 22.5.2007 Margarita Robles Fernández
STJCE, Sala segunda, 23.1.2014 A. Arabadjiev STS, 4.a, 17.7.2007 José Manuel López García de la Serrana
a
STEDH, Sec. 3.M3.7.2010 Josep Casadevall STS, 2. , 25.6.2008 Perfecto Andrés Ibáñez
STEDH, Sec. 3.M6.2.2016 - STS, 1.a, 12.12.2008 Juan Antonio Xiol Ríos
a
STC, Pleno, 29.6.2000 Pablo García Manzano STS, 1. , 20.4.2009 José Almagro Nosete
a
a
STS, 3. , 30.5.1990 Francisco Javier Delgado Barrio STS, 1. , Pleno, 27.4.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
a
STS, 2.a, 7.7.1992 Enrique RuizVadillo STS, 1. , 18.6.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
a
a
STS, 1. , 27.9.1993 Pedro González Poveda STS,3. ,18.6.2009 Santiago Martínez-Vares García
a
STS, 1.a, 14.12.1996 Eduardo Fernández-Cid de Temes STS, 3. , 18.9.2009 Juan Carlos Trillo Alonso
a
a
STS, 1. , 24.11.1998 Jesús Marina Martínez-Pardo STS 1. , 10.12.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
a
STS, 3. a , 21.1.1999 Francisco González Navarro STS, 3. , 9.2.2010 Luis María Diez-Picazo Giménez
a
a
STS, 3. , 29.3.1999 Jesús Ernesto Peces Morate STS, 3. , 24.3.2010 Santiago Martínez-Vares García
a
STS, 3. a , 28.9.1999 Juan Antonio Xiol Ríos STS, 1. , 25.3.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
a
a
STS, 1. , 30.12.1999 Alfonso Villagómez Rodil STS, 3. , 31.5.2010 Celsa Pico Lorenzo
a
STS, 3. a ,13.11.2000 Jesús Ernesto Peces Morate STS, 3. , 8.10.2010 Luis María Diez-Picazo Giménez
154 El daño moral y su cuantificación Pautas de valoración del daño moral 155

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


a
STS, 3. , 23.11.2010 Octavio Juan Herrero Pina STSJ C.Valenciana, Sala de lo civil y penal, José Luis Pérez Hernández
a 11.11.1997
STS, 3. , 23.11.2010 Juan Carlos Trillo Alonso
a STSJ Murcia, Sala Social, Sec. 1.a, 22.12.2003 José Luis Alonso Saura
STS, 1. , Pleno, 9.12.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
SAP Barcelona, Civil, María Eugenia Alegret Burgués
STS, 3. a , 7.10.2010 Carlos Lesmes Serrano
Sec. 14.a, 6.6.2001
STS, 1.a, 15.12.2010 José Antonio Seijas Quintana SAP Barcelona, Penal, Elena Guinduláin Oliveras
a
STS, 3. , 25.5.2011 Segundo Menéndez Pérez Sec. 5.a, 6.3.2012

STS, 1.a, 8.6.2011 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Madrid, Penal, José Luis Sánchez Trujillano
Sec. 17.a, 27.7.2012
STS, 3. a , 19.7.2011 Antonio Martí García
SAP Tarragona, Civil, Agustín Vigo Morancho
a
STS, 1. , 27.9.2011 José Antonio Seijas Quintana Sec. 3. a , 26.3.2004

STS, 1.a, 28.9.2011 Juan Antonio Xiol Ríos S Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, Carlos Sánchez Sanz
Soria, 15.5.2014
STS, 3. a , 2.11.2011 Segundo Menéndez Pérez
SJPI núm. 1 Santander, José Arsuaga Cortázar
a
STS, 1. , 30.11.2011 Juan Antonio Xiol Ríos Civil, 14.3.2006
STS, 3. a , 14.2.2012 Enrique Lecumberri Martí

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156 El daño moral y su cuantificación

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Sonia RAMOS GONZÁLEZ, «Aplicación temporal de los haremos en accidentes de circu- Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Argentina
lación: la fecha del siniestro determina los puntos por secuela y la del alta médica, su y Universidad Torcuato Di Telia, Buenos Aires, Argentina
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Ley, 27 de marzo de 2017. Y FUNCIÓN-RELACIÓN. 3 . ¿Es RAZONABLE ASIGNAR FUNCIONES-FINALIDAD ÚNICAS A CADA
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daños» (2014-2012), InDret 1/2014. Y «PREVENCIÓN ESPECÍFICA» 5 . L A FUNCIÓN DE PUNICIÓN. 6. LOS DAÑOS PUNITIVOS.
Pablo SALVADOR CODERCH (Ed.), Carlos GÓMEZ LiGÜERRE,Antoni R U B Í PUIG, Sonia R A - 7. ¿TIENE FUNCIONES PREVENTIVAS Y PUNITIVAS EL DAÑO MORAL? U N A RECAPITULACIÓN
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doctrinal de Derecho y Economía de los Seguros privados, Núm. 146, 2011, pp. 247-278. y más general, como lo es el contenido y límites del derecho de daños. Quienes entien-
—, «Daño patrimonial y daño moral en el sistema de la ley 30/1995», en Luis MARTÍNEZ- den que la responsabilidad civil es una parcela de aquel, pero que no agota su contenido,
CALCERRADA Y GÓMEZ (Coord.), Homenaje a Don Antonio Hernández GÍ7,VO1. II, Ma-
usualmente admiten que se pueden estudiar las funciones de la responsabilidad como
drid, 2001, pp. 1663-1680. un subconjunto de las funciones de aquella área del derecho. Al contrario, para quienes
identifican el contenido de la responsabilidad con el contenido del derecho de daños,
el debate tendría un objeto único. Los autores enrolados en la primera posición pueden
sostener, por ejemplo, que la responsabilidad civil posee únicamente funciones compen-
El daño moral y su cuantificación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 159
158

satorias, pero que el derecho de daños tiene también funciones preventivas o punitivas valente, se da también por sentado que en el daño moral está ausente esa correspondencia
que se cumplen, no ya por vía de la responsabilidad, sino a través de otras instituciones estricta. Este argumento (expresado en estos términos) que fue usado como oposición
que también abarca. Parecen ir en esta dirección, afirmaciones como la que sigue:«(...) la a la indemnización de daños morales, hoy, al menos en el derecho español y en muchos
tutela inhibitoria puede estar contemplada en normas penales, administrativas y también otros ambientes jurídicos, no goza del favor de la mayoría. En este sentido, se entien-
en el Código Civil. Pero está muy claro que no comporta función normativa alguna de de que dentro una noción amplia de compensación, pueden caber tanto aquella idea de
la responsabilidad civil. Nadie hizo este planteo jamás...En definitiva, la tutela inhibitoria equivalencia (que a veces se denota por el término resarcimiento, usado en un sentido es-
integra el Derecho de Daños sin que sus normas se superpongan con las de la responsa- pecialmente estricto) cuanto la idea más modesta de satisfacción, que sería la aplicable a
bilidad civil (...)» l . estos casos3. Estas ideas, con este mismo lenguaje, aparecen expresadas en la ya aludida
Esta posibilidad de distinción no se da para quienes entienden que responsabilidad sentencia STS del 7.2.1962 cuando se dice «(...) 7 de febrero de 1962 donde expresa'el
civil y derecho de daños no son sino dos nombres de una misma área del derecho 2 . En dinero no puede aquí cumplir su función de equivalencia como en materia de repara-
esta corriente, Luis Diez-Picazo, por ejemplo, comienza su reconocida obra Derecho de ción de daño material, la víctima del perjuicio moral padece dolores, y la reparación sirve
Daños, diciendo: «El Derecho de la responsabilidad civil o Derecho de daños (...)». para establecer el equilibrio roto, pudiendo gracias al dinero, según sus gustos y tempera-
En definitiva y para desbrozar el campo, parece conveniente concentrar el estudio en mento, procurarse sensaciones agradables, o más bien revistiendo la reparación acordada
una cuestión simple y de alcance acotado que soslaya aquel debate, como lo es analizar si al lesionado, la forma de una reparación satisfactoria puesta a cargo del responsable del
la responsabilidad civil en general y la responsabilidad por daño moral en particular, tienen, pueden perjuicio moral, en vez del equivalente del sufrimiento moral (...)».
tener o deben tener, alguna otra función más allá de la compensación. Si otras instituciones, que En adelante, a todos los efectos, utilizaremos un lenguaje intencionalmente laxo y
se correlacionan con funciones típicamente no compensatorias (como las injunctions del emplearemos indistintamente los términos «resarcimiento», «compensación» y «repara-
Common Law, las inhibitorias del derecho italiano o más genéricamente todos aquellos ción» (y su familia de palabras) para denotar la noción más amplia antes referida.
remedios tendientes a ordenar la cesación de ciertas actividades generadoras de daños a Cuando se discute la posibilidad de atribuir a la responsabilidad civil funciones
terceros, por cualesquiera carriles procesales) integran el derecho de daños o si resulta diferentes a la compensación, el debate tiende primariamente a poner la mira en la
correcto o conveniente darle a ese rótulo uno u otro alcance, será una materia ajena —al prevención y, a veces, en la punición. Las posiciones más tradiciones suelen dar por sen-
menos de modo central—, a este capítulo. tado que a partir del nacimiento del derecho privado en general, y del surgimiento de
En el derecho civil español, no obstante, es claro que proceden estas vías procesales la distinción entre el derecho de las obligaciones y el derecho penal, en especial, existe
en situaciones que además determinan la procedencia de indemnizaciones por daño mo- una diferencia ontológica entre la compensación, que habría quedado asignada a la res-
ral. Así, y solo a modo de ejemplo, el Tribunal Supremo señalaba en su conocida senten- ponsabilidad obligacional y la punición, confinada al derecho penal. La prevención, por
cia de 7.2.1962 que la tutela del honor en la vía civil otorga al ofendido, «(...) no sólo el su parte, sería característica del derecho administrativo. Orientaciones que se consideran
poder de accionar contra el ofensor para el resarcimiento de los daños, sino también la a sí mismas como modernas, al contrario, reconocen a la responsabilidad civil, con-
facultad de hacer cesar, si es posible el acto injurioso, y de hacer suprimir el medio con juntamente con esa función compensatoria o resarcitoria, al menos otra: la preventiva.
el que el mismo haya sido realizado y pueda ser divulgado (...)». Dentro de estas vertientes pluralistas, algunos extienden ese elenco de funciones a otras
Sobre estas bases, y para comenzar, es claro que en buena parte del derecho continen- adicionales, como la función sancionatoria o punitiva, la reducción de costes sociales, la
tal europeo y latinoamericano, la communis opinio asigna funciones compensatorias a la función redistributiva o la llamada función de demarcación. Esta discrepancia, aunque
responsabilidad por daños en general, y con ciertas particularidades de las que nos ocupa- general a la responsabilidad por daños, suele tornarse particularmente aguda cuando se
remos luego, también al daño moral, en especial. Así, el Tribunal Supremo en su sentencia trata del daño moral.
de 7.12.2006 explica que «(...) se viene manteniendo que la reparación del daño o sufri- Estos debates, no obstante, están permeados por problemas conceptuales de alcance
miento moral, que no atiende a la reintegración de un patrimonio, va dirigida, principal- general que se proyectan hacia múltiples aspectos de mayor especificidad. Para ilustrarlo
mente, a proporcionar en la medida de lo humanamente posible una satisfacción como de un modo visible: hace más de quince años, Pablo SALVADOR CODERCH y María Te-
compensación al sufrimiento que se ha causado, lo que conlleva la determinación de la resa CASTIÑEIRA PALOU, en una obra ya famosa, preguntaban «¿cuáles son realmente las
cuantía de la indemnización apreciando las circunstancias concurrentes (SSTS 25 junio funciones del derecho de la responsabilidad civil?»4. Esa misma pregunta fue el nudo de
de 1984 ; 28 de abril de 2005; 10 de febrero de 2006, entre otras) (...)». muchos otros trabajos que, por su cantidad, nos eximiremos de listar. Pero para comenzar
Suele introducirse en este punto una distinción importante. Mientras se asume que
en el daño patrimonial la indemnización se correlaciona con el daño de un modo equi-

3. Véase Carlos LASARTE ALVAREZ, Principios de Derecho civil. Derechos de Obligaciones, tomo I,Trivium,
Madrid, 1993, pp. 340 y 341. Resulta gráfica en este sentido, la apelación de Fernando Gómez Pomar a la
1. Véase Alberto BUERES y Sebastián PICASSO, «La Función de la Responsabilidad Civil y los Daños máxima «Las penas con pan duelen menos», en Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño Moral», InDret 1/2000, p. 6.
Punitivos», Revista de Derecho de Daños, 2011-11, pp. 21-75, 48. 4. Véase Pablo SALVADOR CODERCH y María Teresa CASTIÑEIRA PALOU, Prevenir y Castigar. Libertad e
2. Véase Luis DÍEZ-PICAZO, Derecho de Daños, Civitas, Madrid, 1999, p. 19. información y expresión, tutela del honor y funciones del derecho de daños, Marcial Pons, Madrid, 1997, p. 103.
160 El daño moral y su cuantificación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 161

nos propondremos partir de una pregunta diferente. Procuraremos explorar más bien hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados»; por
qué se discute cuando se debate sobre la base de aquella pregunta. otra parte, el abuso del derecho, en el ordenamiento jurídico argentino, por caso, incluye
Por una parte, esta primera indagación tiende a clarificar el alcance y los carriles de dentro de sus requisitos de operatividad «(...) los fines que aquélla (la ley) tuvo en mira al
la discusión. Pero además, diferentes aproximaciones a estas cuestiones iniciales pueden reconocerlos (...)»; finalmente, la idea de «finalidad protectora de la norma», frecuente en
conducir a resultados notablemente diferentes al momento de concebir y aplicar nor- la doctrina y jurisprudencia alemana del siglo XX, es otro ejemplo de este tipo de ideas.
mas básicas de esta área del derecho. E inciden, en particular, en la concesión, alcance y En casos así suele hablarse indistintamente de función y finalidad, como equivalentes.
modalidades de ciertas medidas judiciales e influyen, de modo muy especial, en lo que Sin embargo, y pese a la naturalidad con que se asume esa equivalencia, tampoco es claro,
concierne al daño extrapatrimonial o moral. en todos los casos, qué se quiere decir cuando se hace referencia a la finalidad de una
norma o de una institución jurídica.
La idea de finalidad o propósito intuitivamente se asocia a un sujeto con voluntad:
2. U N PROBLEMA D E AMBIGÜEDAD: F U N C I Ó N C O M O FINALIDAD Y F U N C I Ó N a un agente, alguien que pueda decidir hacia dónde conducir sus acciones. «La ley», sea
C O M O RELACIÓN lo que fuera, no es un sujeto tal. Una crítica rápida a este modo de invocar finalidades,
luego, podría fundarse en estas bases. Se podría decir que hablar de este modo supone
Cuando se habla defunciones de una rama del derecho es frecuente asumir que se está una personificación metafísica de la ley; que ello es impropio; que «la ley» en tanto y en
haciendo referencia a algo sencillo y evidente; que no es necesario detenerse a precisar de cuanto no es un agente, no puede decidir hacia dónde dirigir sus acciones (ni realizar
qué se habla, sino simplemente ingresar a debatir cuál o cuáles son esas funciones. En relación «acción» alguna) y por lo tanto, que carece de sentido hablar de sus finalidades.
con el daño moral y en particular, cuando se trata de casos extremos en los cuales la com- No obstante, muy frecuentemente hablamos de finalidades de cosas o entidades que
pensación siempre parece insuficiente, ese punto de disputa parece de obvia importancia. no son sujetos. Podemos decir, por ejemplo, que la finalidad de un martillo es golpear, sea
El término función, sin embargo, puede denotar ideas muy diferentes. No es este el para enderezar piezas de metal, clavar clavos, etc. Referir afinalidadesde la ley en este or-
sitio para enumerar todas las posibilidades de empleo de esa palabra 5 , pero es posible den de ideas, no sería una alusión carente de sentido. En estos casos podría interpretarse
advertir que, al menos una o un grupo de esas nociones, da cuenta de un tipo de relación. que ese modo de hablar de sus finalidades puede responder, al menos, a dos posibilidades.
Se dice por ejemplo, que la duración de un viaje es función de la distancia, o que la vida La más sencilla, quizás, sea atribuir a una cosa la finalidad histórica de sus creadores.
útil de un automóvil es función de su uso. Esto implica afirmar que existe una relación Aplicando esta idea a la ley, la finalidad de la ley, sería la finalidad que tuvieron en mira los
específica entre dos variables: que (ceteris paribus) para cada distancia habrá un tiempo de legisladores, sean estos los legisladores formales (las personas que intervinieron en el pro-
duración del viaje y para cada extensión e intensidad de uso, un lapso de vida útil del cedimiento institucional de su creación) o materiales (aquellas que redactaron efectiva-
vehículo. mente los textos que luego harían suyos los legisladores formales).
Más precisamente puede decirse que se trata de una relación por la cual a cada estado (o Otra posibilidad, algo más compleja, podría describirse como el resultado del si-
valor) de alguna cosa (entendida como variable) le corresponde solo un estado o valor de la segunda. guiente proceso:
El término función, usado en este sentido, tiene un amplio campo de empleo en la mate- a) Quien invoca la finalidad de una norma, parte de identificar una cierta finalidad
mática, pero no es privativo de esa disciplina. Al contrario, tanto en el lenguaje corriente, consistente con la institución implicada. En otras palabras, entiende que, si se de-
cuanto en el discurso jurídico, es común usarlo con ese significado. Se trata de una no- seara alcanzar tal finalidad, la norma en cuestión sería un instrumento adecuado
ción muy útil para la investigación porque, cuando se verifica ese tipo de correlaciones, para lograrla.
basta conocer un estado o valor de uno de los términos de la relación, para conocer el b) Luego, considera que existen razones plausibles para sostener que esa debe ser con-
estado o valor de otra. siderada lafinalidadrelevante de la norma, con preferencia por sobre otras (respec-
En un sentido distinto, es posible y frecuente, hablar defunción para hacer referencia a to de las cuales aquella podría ser, también, un instrumento idóneo). Que debe
un propósito ofinalidad.Las referencias ideológicas son moneda corriente cuando se trata priorizarse esa finalidad y utilizar esa norma para perseguirla de modo único o
de conformar, analizar y describir las instituciones jurídicas. Hay ejemplos muy explíci- prioritario.
tos de este tipo de invocaciones: según la norma suprema española, «(...) [l]a educación c) Finalmente, para la inteligencia de las normas y su aplicación, elige la interpreta-
tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los prin- ción que considera consistente con esa finalidad que entendió preferible6.
cipios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales (...)»;
además, «las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas A diferencia de la posibilidad precedente, esta última no apunta a descubrirla voluntad
histórica de los legisladores, sino que se trata de un procedimiento diferente, en el que

5. Uno de nosotros se refirió con más detenimiento a esta cuestión en Hugo A. ACCIARRI, La Relación
de Causalidad y las Funciones del Derecho de Daños. Reparación, prevención, minimización de costos sociales, A b e l e d o 6. Subyace en esta noción el llamado silogismo práctico. Al respecto, véase Georg Henrik VON WRIGHT,
Perrot, Buenos Aires, 2009, en varias partes y especialmente en pp. 169 y ss. Explanation and Understanding, Routledge & Kegan Paul Ltd., Londres, 1971, pp. 23 y ss.
El daño moral y su cuantijicación
162 Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 163

interviene el juicio - y probablemente también las preferencias-, de quien sostiene tal fi- siguieron los legisladores. Otras, se postulan fines o propósitos que se consideran valiosos y
nalidad. La primera posibilidad, daría cuenta de un hallazgo; esta, comportaría una elección. se entiende que la norma o institución, o la aplicación o interpretación que se postula en
Apelar a la hipótesis del legislador racional tiende a aproximar ambas posibilidades. Si relación con aquellas, es instrumentalmente adecuada para alcanzar esas metas deseables.
se asume la existencia de un hipotético legislador racional y se juzga la lógica de sus ac- N o se trata de variantes de un mismo concepto sino de conceptos diferentes, que
ciones de acuerdo con las bases que postula quien se vale de este recurso, es posible que comparten un rótulo que los denota, un término idéntico que los designa. Es sabido que
se concluya que las finalidades que prefiere quien invoca a tal legislador (elección), coinci- la confusión entre palabras y conceptos suele generar dificultades muy serias en muchas
den con las finalidades que efectivamente debió haber perseguido ese personaje platónico áreas y particularmente en la comprensión y aplicación del derecho.
(descubrimiento) 7 . Cuando un mismo término (palabra) tiene significados muy diversos, el riesgo de
Las menciones finalistas contenidas en las sentencias difícilmente se formulan con con- confusión suele ser menor: es difícil que la comprensión de un texto jurídico sobre la
ciencia de esta posibilidad (al menos) dual de interpretación de sus palabras. Sencillamente mora, se vea afectada porque esa misma palabra, mora, designa también a una fruta. Pero
suelen afirmar que la telesis de una norma o institución es tal o cual sin siquiera posibilitar cuando los significados de una palabra se aproximan, o poseen cierta posibilidad de per-
la apertura del debate. Las particularidades del daño moral respecto de los daños patrimo- tinencia, el riesgo de confusión suele incrementarse.
niales se prestan especialmente para este tipo de oscuridades. Mientras que para los daños Algunas confusiones de esta clase proyectan resultados que distan de ser triviales. Por
patrimoniales a veces se considera innecesaria explicación finalista alguna o apenas se intenta ejemplo, si un jurista predica algo de la. función de una norma, refiriéndose, por caso, a
una alusión al resarcimiento, para los daños morales existen ejemplos claros de referencias la finalidad de sus autores (función-finalidad) y otro controvierte su opinión, empleando
finalistas que, sin embargo, se desentienden de avanzar en las distinciones precedentes. el término función como pura relación entre normas y consecuencias sociales {función-relación),
Recordemos, por ejemplo, el párrafo precedentemente citado de la STS, I a , 7.12.2006 puede darse que ambos aparentes contradictores sostengan afirmaciones plausibles y en
(«[...] La reparación del daño o sufrimiento moral [...] va dirigida, principalmente, a pro- modo alguno contradictorias, pero que entiendan estar disintiendo. Con referencia a la
porcionar [...] una satisfacción [...]».). La referencia finalista («[...] va dirigida [...]».) ex- función preventiva, en particular, se daría esa situación, por caso, si uno de aquellos afir-
presada asertivamente —como se limitara a describir un estado de cosas, es decir, hechos—, mara que una cierta norma posee una función preventiva porque sus autores expresamente
no permite distinguir: (a) si pretende dar cuenta de una finalidad valiosa y que, como tal lo declararon así (es decir, si hablara defunción-finalidad) y su aparente contradictor (ha-
(y con independencia de cualquier otra consideración) debe servir de pauta de interpre- blando defunción-relación) afirmara que esa norma carece de tal función porque en el mundo
tación y aplicación del derecho; (b) si da por sentado que esa finalidad guió a los autores de los hechos, esa norma no genera, ni favorece, ningún efecto preventivo. Lo mismo ocurriría,
materiales de la ley, o a sus autores formales y en cualquiera de ambos casos o en ambos, si alguien hablara de función-finalidad, entendiendo el término finalidad como finalidad
si por esa razón debe ser imperativamente acatada por los jueces; o (c) si se trata de punto deseable o digna de ser perseguida y su contradictor discurriera sobre los propósitos que
de coincidencia entre todos esos campos. De más está decir que esta última posibilidad efectivamente sostuvieron los autores de una norma legal.
es meramente contingente. Una discrepancia solo aparente, como las anteriores, no puede resolverse por ninguna
Confróntese lo dicho con la afirmación que sigue:«(...) Entonces, la pregunta crucial comprobación de hechos ni análisis de normas. Enfrenta, simplemente, dos afirmaciones
del Derecho de daños en materia de daño moral es si la indemnización de daños y per- paralelas que no se contradicen. Bien podría ser que los autores de una norma la hubieran
juicios debe servir para tratar de compensar esta pérdida de utilidad sufrida por la víctima diseñado con la finalidad de prevenir, pero que en los hechos carezca de toda eficacia para
de un daño moral, no patrimonial» 8 . En esta afirmación es claro que la pretensión del hacerlo. Luego, ambos juristas estarían en lo correcto y ninguno refutaría al otro. Una dis-
discurso es prescriptiva («[...] debe servir [...]»). Es decir, encabeza una discusión sobre las cusión de esta especie puede ser parte de un mero debate académico, pero también puede
tesis elaboradas para responder al interrogante ¿para qué es socialmente valiosa la indemniza- ser la clave del argumento que defina el otorgamiento de un remedio judicial.
ción del daño moral? Claramente, no pretende ingresar en la discusión histórica sobre qué Hacer explícitas las distinciones anteriores puede contribuir a advertir algunos aspec-
tuvieron en mente los legisladores, en ninguna de sus variantes. tos que a veces se soslayan y tratarlos de modo sistemático. En primer lugar, las nociones
En síntesis: hasta aquí procuramos distinguir dos géneros de significados del vocablo defunción-finalidad y defunción-relación presentan ciertas interrelaciones. La relación que
función, que no agotan todos los usos posibles de ese término pero resultan sumamente re- guardan las normas con ciertos efectos empíricos -sus consecuencias sociales-, opera con
levantes para el discurso concerniente al derecho de daños y para dar cauce al debate sobre una relativa independencia de los deseos, propósitos o finalidades de los legisladores que
el daño moral. Para diferenciarlos, en adelante amaremos función-relación a uno de ellos, y las diseñaron. Aún si una norma no fue pensada para prevenir, es posible que igualmente
función-finalidad, al restante. Las finalidades a las que esta última denominación refiere pue- prevenga, o viceversa. Estudiar si ello efectivamente ocurre implica una investigación a
den adscribirse de modos diversos. A veces, se invocan finalidades que —se pretende—, per- realizarse «en el mundo». Intentar descubrir qué intenciones primaron en la mente de
los legisladores, también es una indagación, de ese tipo -sobre hechos-, aunque histórica.
Pero se trata de búsquedas muy diferentes.
N o huelga aclarar que decir que se trata de una indagación «en el mundo» no signifi-
7. Para una crítica clara y contundente a ese proceder, véase Carlos Santiago NIÑO, Introducción al
ca que los instrumentos teóricos no tomen parte en esa investigación y que solo se trate,
Análisis Filosófico del Derecho, Astrea, Buenos Aires, 2 a ed., 7 a reimpr., 1995, pp. 321 y ss.
mecánicamente, de contrastar, verificar o medir hechos.
8. Véase GÓMEZ POMAR, 2000, cit.
Funciones alternativas a la compensación:prevención y punición 165
164 El daño moral y su cuantijicación

Desde otro punto de vista, esas nociones mantienen una particular dependencia. Si se nea en el caso de daños patrimoniales (...)», para luego analizar si ocurre lo mismo con el
persiguen ciertas finalidades y no se emplean instrumentos consistentes con las mismas, daño moral 10 . Lo expuesto hasta aquí no significa que algunas instituciones no tengan un
el resultado será previsiblemente insatisfactorio. En este último caso, la posibilidad de rol prioritariamente vinculado a una función (finalidad o relación), en el sentido, por ejemplo,
de que sean más importantes o eficaces en relación con una función, que respecto de otra.
alcanzar las metas contenidas en las funciones-finalidad, depende de que los medios em-
pleados guarden una función-relación positiva y adecuada con esas metas. Las funciones- En lo que hace a las funciones-relación, esta cuestión se agudiza. Es posible pensar que
relación, en otras palabras, son instrumentales a la eficacia de Xas funciones-finalidad. los legisladores, aunque sin necesidad, efectivamente asignaron a cada norma una función-
Las discusiones sobre fines y las disputas sobre medios involucran, por cierto, pro- finalidad exclusiva. Pero esa decisión, más allá de su acierto o desacierto, no impide que
cedimientos de argumentación diferentes. No es lo mismo fundamentar por qué es las normas surgidas de su labor proyecten otras consecuencias o derivaciones, ajenas a los pro-
más atractiva una ciudad que otra, que discutir cuánto tiempo insume llegar, por cierta pósitos que les dieron origen. Es decir, no implica que aquellas no posean otras funciones-
carretera, a cada una de esas ciudades. Del mismo modo, las discusiones sobre por qué relación, diferentes de Xasfinalidadesa las que aspiraron sus autores.
es preferible incrementar la prevención por encima de cierto nivel, no dependen de los La investigación de Xas funciones-relación de las instituciones jurídicas, esto es, la labor
mismos argumentos que el debate sobre si ciertos medios son herramientas idóneas para tendiente a sacar a la luz la correlación entre las normas y sus derivaciones fácticas no es,
lograrlo. La precisión para distinguir las discusiones de una y otra categoría, en definitiva, en modo alguno, una tarea trivial. Tomemos como ejemplo Xa función de prevención. Parece
parece útil para llegar a los mejores resultados en cualquiera de ambos géneros de debate. difícil de sostener que la cantidad, calidad y magnitud de los daños que se produzcan en
la sociedad, es y debe ser, un dato completamente irrelevante para los juristas.
N o obstante, sostiene Fernando Pantaleón Prieto: «[l]a pretendida función preven-
3. ¿ES RAZONABLE ASIGNAR FUNCIONES-FINALIDAD ÚNICAS A CADA
tiva de la responsabilidad extracontractual parece, así, disolverse en expresiones retóricas
como la siguiente: si no cabe descartar que la amenaza de tal responsabilidad desincentive
N O R M A O INSTITUCIÓN?
la realización de conductas creadoras de riesgos irrazonables de daño, no resulta sensato
Cuando se diseña algún cuerpo normativo es usual que sus autores persigan un con- que el legislador desprecie dicho potencial preventivo. Pero -repetimos-, tiene que des-
junto de finalidades, entendidas como consecuencias sociales. Es muy razonable que pre- preciarlo, y dejar la labor preventiva a los especializados Derechos penal y administrativo
fieran, por ejemplo, una sociedad en que se produzcan menos daños o una que propor- sancionador, cuando su aprovechamiento sea incompatible con las exigencias compen-
cione mayores indemnizaciones para las víctimas. O también (y de modo no excluyente), satorias de la justicia conmutativa. Por eso sostenemos que la función indemnizatoria es
una que logre mayor premura o facilidad para la percepción de esas indemnizaciones. la función normativa de la responsabilidad extracontractual; y la prevención, un deseable,
Luego, es también natural que procuren contribuir a esas metas. Pero esto no implica que aunque poco frecuente en la realidad, subproducto fáctico de la compensación. Y así
deban diseñar un dispositivo especial, una institución jurídica diferenciada, para alcanzar debe sensatamente seguir siendo» n . Aún para esta posición, aparentemente extrema, pa-
cada una de las consecuencias que estiman deseables. Es posible, al contrario —y es una reciera no haber obstáculo en tomar en cuenta el efecto preventivo de la responsabilidad
estrategia legislativa plausible y bastante frecuente-, diseñar instituciones que satisfagan, (función-relación de prevención) cuando dicho efecto no sea incompatible con las exi-
cada una de ellas, más de una función-finalidad.Y, a su vez, perseguir cada función-finalidad gencias compensatorias de la justicia conmutativa.Y eso, no es poco. Fuera de esos casos,
a través del juego armónico de más de una institución 9 . Cuando esta posibilidad se hace esta posición probablemente profese una fe excesiva en la división del trabajo jurídico
explícita, resulta claro que, asumirlo, descarta la necesidad de encontrar una función (en tal cual se ha planteado en un cierto estado de la evolución histórica y, en ese marco,
cualquiera de los sentidos) excluyente para el daño moral. en la (presuntamente universal) superioridad de ciertas ramas del derecho para el logro
de ciertos fines, sea cual fuera el género de casos y las condiciones sociales implicadas12.
Si, por ejemplo, hablamos defunción preventiva, en el sentido de función-finalidad, es
posible que en un mismo cuerpo legal se diseñen varias normas e instituciones orien- Igualmente, parecería por lo menos extraño, argumentar que las normas jurídicas, su
tadas a esa meta y que todas o algunas de ellas, tiendan también a otras funciones, como interpretación y aplicación, carecen de toda influencia en el mundo de los hechos socia-
por ejemplo, a la función resarcitoria. La adscripción de funciones «uno a uno» (asignar a
una institución exclusivamente función preventiva; a otra, solo función resarcitoria, etc.),
en síntesis, parte de una restricción que no tiene por qué constreñir a los legisladores, ni 10. Véase Ignacio MARÍN GARCÍA y Daniel LÓPEZ RODRÍGUEZ, «Indemnización del daño moral por la
parece una guía adecuada para sancionar leyes o para interpretar el ordenamiento jurídi- privación indebida de la compañía de los hijos en el orden civil y en el contencioso-administrativo», Indret
co. No existe ninguna necesidad lógica, ni pragmática que la imponga. 2/2010..
Con referencia especial al derecho español se ha dicho en este sentido,«(...) Compen- 11. Véase Fernando PANTALEÓN PRIETO, «Cómo Repensar la Responsabilidad Civil Extracontractual
(También la de las Administraciones Públicas)», en Ricardo D E ÁNGEL YÁGÜEZ y Mariano YZQUIERDO TOLSA-
sación y prevención son funciones que la responsabilidad civil cumple de manera simultá-
DA (Coords.), Estudios de responsabilidad civil en homenaje al profesor Roberto López Cabana, Ciudad Argentina y
Dykinson, Buenos Aires y Madrid, 2001, pp. 187-216.
12. Refieren esta afirmación, en un sentido (al menos, parcialmente) confluyente, BUERES y PICASSO,
2011, cit., p. 46 y Juan Manuel PREVOT, «La Función de la Responsabilidad Civil y los Daños Punitivos»,
9. Entre muchos, véase Guido CALABRESI y A. Douglas MELAMED, «Property Rules, Liability Rules,
Revista de Derecho de Daños, 2011-11, pp. 75-100, 77.
and Inalienability: OneView of the Cathedral», Harvard Law Review, vol. 85, núm. 6,1972, pp. 1089-1128.
El daño moral y su cuantificación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 167
166

les. Si, al contrario, se asume que esa influencia existe (por lo menos, que se da a veces y Una buena parte de la literatura jurídica del derecho civil continental europeo y
en ciertas condiciones), es posible inferir que al menos algunas normas y ciertas posibili- latinoamericano, cuando habla de prevención en el derecho de daños, parte de un escena-
dades de interpretación y aplicación de las mismas, darán por resultado la producción de rio en el que advierte el peligro de una actividad, y analiza una respuesta jurídica única:
más daños y otras, contribuirán a que disminuyan. una prohibición judicial particular —una orden de cesación, definitiva o provisional—,
Puede que este tipo de análisis —una modalidad de análisis funcional—, y sus produc- tendiente a evitar que el riesgo se actualice en un daño, o en el agravamiento de un daño
tos, no se consideren enteramente concluyentes. Pero aún cuando se pueda disentir sobre en curso. Este concepto de prevención sería el comprendido en la esfera de lo que se ha
la medida de su valor, parece difícil negarles toda relevancia a la hora de interpretar y denominado tutela inhibitoria, sea provisoria o definitiva.
aplicar normas vigentes o, en su caso, frente a la instancia de justificar una reforma legal. Diversas vías procesales o administrativas pueden generar ese efecto: desde secuestros
En otras palabras, las funciones-relación de una norma o institución, pueden conformar un argu- administrativos, hasta cautelares, medidas autosatisfactivas o acciones sustanciales de cesa-
mento jurídico de peso para juzgar su calidad, aunque no hayan sido previstas por los legisladores ción: v.g., en España, las contenidas en los arts. 726,727,768,790 a 796 de la Ley 1/2000,
como funciones-finalidad. de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, arts. 103,138,141 y 143 Real Decreto Legislati-
Asimismo, dentro del marco de legítima interpretación de las normas, parece igual- vo 1/1996, de 12 de abril, texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, art 133 Ley
mente importante dilucidar qué posibilidades resultan más consistentes con las finalida- 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes, etc.; en Argentina, los arts. 1071 bis, 2499 o 2618
Código Civil, art. 4 y 30 de la Ley 25675, de 6 de noviembre, General del Ambiente, art.
des previstas por los legisladores. Para saberlo, debemos conocer las funciones-relación de las
52 de la ley 24240, de 22 de septiembre de 1993, de Defensa del Consumidor, etc.
normas implicadas en cada una de tales posibilidades.
El problema de este modo de concebir a la prevención es que da por sentado, aún
Si hablamos de la función de prevención en particular, parece claro que ese tipo de tareas
sin hacerlo explícito, que esas medidas agotan las posibilidades jurídicas de prevenir. Esta
merece atención. Que resulta relevante analizar sistemática y detalladamente el entrama-
noción tan restringida, no obstante, no es la única idea que puede denotar el término
do de relaciones que conduce a prevenir.Y más allá de cierta costumbre intelectual que
prevención ni aquellas medidas, las únicas que pueden prevenir. Al contrario, el efecto
parece limitar su alcance solo a ciertos instrumentos, es claro que la prevención abarca
preventivo derivado de ese tipo de acciones judiciales puede caracterizarse como solo
campos más amplios que el reservado a las acciones que persiguen, de modo directo, par-
una dimensión de las dos principales que integran el campo de la prevención. Se trataría
ticularizado y explícito, la cesación de una actividad peligrosa individual. Nos referirnos
de la denominada prevención específica. La prevención general completaría el contenido del
a esta cuestión en los próximos párrafos. Recién en este punto procuraremos atacar una
campo en cuestión.
pregunta diferente a la que nos vimos ocupando. Hasta aquí discutimos la pregunta «¿de
qué hablamos cuando hablamos de funciones?» A partir de la próxima sección, sobre la
base de las precisiones terminológicas y conceptuales que procuramos efectuar, aborda-
remos la pregunta «¿tiene funciones de prevención y punición la responsabilidad civil
su problemática actual, Dykinson, Madrid, 2007, pp. 443-478; María Belén SÁINZ-CANTERO CAPARROS, «La
en general y en especial, el daño moral?» y procuraremos dejar claro a qué nos referimos
prevención y reparación de los daños ambientales derivados de la biotecnología reflexiones sobre la Ley
cuando demos una respuesta afirmativa. 26X2007, de responsabilidad ambiental, y la Directiva 2004\35\CE», Revista de derecho agrario y alimentario,
Año N ú m . 23, núm. 51, 2007, pp. 57-71. En sentido básicamente crítico, por ejemplo, véanse BUERES y P I -
CASSO, 2011, cit. y PREVOT, 2011, cit. Al contrario, estas ideas coinciden sustancialmente con las expuestas en
4. D O S DIMENSIONES D E LA PREVENCIÓN: «PREVENCIÓN GENERAL»
Pamela TOLOSA, «Función de prevención y la acción preventiva de daños en el nuevo proyecto de Código
Y «PREVENCIÓN ESPECÍFICA» 13 Civil y Comercial», Revista de Responsabilidad Civil y Seguros, 2012-XII, pp. 14-26, 14 y ss. Fueron también
materia de análisis y ponderación, entre otros trabajos, en Edgardo LÓPEZ HERRERA, Teoría General de la Res-
Algunas dificultades similares a las que afectan al término función, derivadas de sus ponsabilidad Civil, LexisNexis, Buenos Aires, 2006, pp. 39 y ss.; Néstor CAFFERATTA, «De la efectividad del D e -
múltiples significados, se presentan con relación al empleo del término prevención. recho Ambiental», La Ley, 2007-E, p. 1308; Miguel Federico D E LORENZO, «La protección extracontractual
del contrato», La Ley, 1998-F,p. 927;José Fernando MÁRQUEZ, «La sociedad del riesgo y el derecho de daños»,
Revista de Responsabilidad Civil y Seguros, 2009-X, pp. 10-15,10 y ss.; Carlos A. HERNÁNDEZ y Gonzalo Soz-
zo, «La Construcción Judicial de los Daños Punitivos. Antecedentes, Funciones de la Figura en Argentina»,
Revista de Derecho de Daños, 2011-11, pp. 361-398, 393 y ss.; Adela SEGUÍ, «Prevención de los Daños y Tutela
13. Las ideas más generales que integran esta sección y se propagan a buena parte del trabajo no nos Inhibitoria en el Derecho del Consumo», en Sebastián PICASSO y Roberto A.VÁZQUEZ FERREYRA (Dirs.),
son propias, ni son - e n modo alguno-, originales. U n o de nosotros expuso las mismas, con mayor extensión, Ley de Defensa del Consumidor. Comentada y Anotada, tomo II, Parte Especial, La Ley, Buenos Aires, 2009, pp.
en Hugo A. ACCIARRI, Elementos de Análisis Económico del Derecho de Daños, Asociación Latinoamericana y del 661-696; Adela SEGUÍ, «Prevención de los Daños y Tutela Inhibitoria en Materia Ambiental», en Ricardo
Caribe de Derecho y Economía (ALACDE) & George Masón University, L & E Center, Berkeley, 2009 y L. LORENZETTI (Dir.), Derecho Ambiental y Daño, La Ley, Buenos Aires, 2009, pp. 93-102; Ricardo L. LOREN-
en ACCIARRI, 2009, cit., pp. 173-178 y en varias partes de esa obra. La literatura más reciente se ha ocupado ZETTI, R., «Las nuevas fronteras de la responsabilidad por daños», La Ley, 1996-B, pp. 1107 y ss. y en varias
de ideas tales en varias instancias. En relación con este tema, puede verse: DÍEZ-PICAZO, 1999, cit., pp. 47 y obras más recientes de su autoría. En este sentido, la Comisión de Derecho de Daños de las XXIIIJornadas
ss.; SALVADOR CODERCH y CASTIÑEIRA PALOU, 1997, cit.; Pablo SALVADOR CODERCH y Juan Antonio Ruiz, Nacionales de Derecho Civil realizadas en San Miguel de Tucumán, el 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre de
«Prevención y Derecho de Daños», InDret 2/2001; Eugenio LLAMAS POMBO, «Prevención y reparación, las 2011, aprobó —por unanimidad—, entre sus conclusiones que «las instituciones que determinan condenas pe-
dos caras del derechos de daños», en Juan Antonio MORENO MARTÍNEZ (Coord.), La responsabilidad civil y cuniarias implican una función de prevención general que se adiciona a la función de prevención especial».
El daño moral y su cuantificación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 169
168

En varias ramas del derecho se habla, con peculiaridades propias, de prevención general costes monetarios, son solo casos particulares de esa idea. Expuesto de un modo general,
y prevención especial. Aunque estas ideas venían siendo discutidas desde mucho tiempo la perspectiva de afrontar, sea una indemnización o una sanción jurídica de cualquier
atrás en el derecho penal 14 , en el derecho de daños cobraron gran popularidad, inicial- naturaleza, sirve para crear expectativas que incidirán en las decisiones de los sujetos. Es
decir, en ciertas condiciones y magnitudes, esas respuestas jurídicas generan incentivos
mente en el ambiente jurídico norteamericano, bajo el rótulo de general deterrence (que
para actuar de un cierto modo y no de otro.
traduciremos como «prevención general») y specific deterrence («prevención específi-
Lo expuesto no niega que puedan surgir otras derivaciones de las normas, como
ca»), sobre mediados del siglo XX.
aquellas que se denominan efecto simbólico o expresivo de la ley. En esta instancia, más allá de
Son conocidas las dificultades para la traducción del término inglés deterrence. Adi-
consentir o discutir ese tipo de ideas y su valor, simplemente intentamos sugerir que no
cionalmente, mientras general deterrence suele traducirse como prevención general, proba-
debe descartarse la importancia del efecto al que hacemos referencia. Que ese efecto genera-
blemente hablar de prevención especial evoque intuitivamente más bien la idea de una
dor de incentivos, en otras palabras, es relevante. Existan o no otros efectos, que puedan
prevención agravada o de mejor calidad (lo que no es tal), que la noción de privación de una
considerarse significativos.
facultad de actuación específica (que se aproxima al significado relevante del término
Pero no se trata únicamente de evaluar la mera existencia jurídica, ni solo la magnitud
inglés). Por eso, preferimos usar prevención específica (y no especial) para specific deterrence.
de los sacrificios que determinarán tales consecuencias jurídicas, sino también la proba-
N o obstante, al menos en el campo del derecho penal, parece justo reconocer que tiene
bilidad de sufrirlos. El producto de la magnitud de la sanción o indemnización, por la
mayor tradición en castellano el uso del término prevención especial. Se trata, sin embar-
probabilidad de que efectivamente se concrete, determinará el valor esperado de dichas
go, de una cuestión puramente terminológica y, por cierto, menor. Precisar el contenido
posibilidades.
significativo al que se intenta aludir, es, en nuestro entender, más relevante.
Por ejemplo, tendrá el mismo valor esperado una situación en la cual estamos expues-
Durante las décadas de 1950 y 1960 se elaboraron en los Estados Unidos varios
tos a sufrir un coste de 100 con una probabilidad del 10%, que otra en la que sea posible
proyectos de reforma tendientes al tratamiento de los daños derivados de la circulación sufrir un coste de 50 con una probabilidad del 20%.
de automóviles. El debate que se generó al respecto y los trabajos académicos que lo Esta noción de prevención general se refiere, en definitiva, a los casos en los cuales la
conformaron —dentro de los cuales resaltan nítidamente los de Guido Calabresi— 15 prevención surge de la decisión del propio autor de la conducta potencialmente peli-
discutieron de modo sistemático estas dimensiones diferentes de la prevención. grosa. El efecto disuasivo de las normas tradicionales de responsabilidad civil constituye
Probablemente la instancia de tutela inhibitoria contenida en las injunctions, emplea- una instancia clara de este tipo de prevención: ante la posibilidad de enfrentarse al pago
das en el Common Law desde antaño, y que en Estados Unidos pasaron a constituirse en el de una indemnización, cada persona puede decidir si prefiere colocarse en esa situación
remedio generador de specific deterrence por excelencia, promovió el estudio diferenciado o adoptar las medidas de prevención que a la vez, reducirán la probabilidad de causar
de las estrategias alternativas de prevención. ese daño (o su magnitud en caso de acontecer), y la probabilidad correlativa de ser con-
La noción de prevención general asume una idea relevante sobre la conducta huma- denado al pago de la indemnización correspondiente (o su magnitud, en caso de serlo).
na: que, al menos en ciertas condiciones, las personas toman decisiones y actúan de un En este orden de ideas es posible afirmar que el sistema de responsabilidad civil genera
modo tendiente a situarse en un estado que consideran más agradable, más beneficioso o incentivos para prevenir, cuando determina un deber de resarcir. Desde este punto de
preferible. Esta premisa ha merecido un estudio sistemático desde el análisis económico vista, la función-relación resarcitoria, será instrumental a la función-relación preventiva.
del derecho y, en la actualidad, es objeto de nuevos estudios que tienden a profundizar N o faltan autores —algunos de ellos, muy famosos—, que disienten con estas ideas so-
el conocimiento sobre sus alcances16. Desde este punto de vista, la posibilidad de sufrir bre la base de argumentos como el que sigue: cuando se condena a indemnizar, el daño
una sanción puede ser vista como un ingrediente que torna menos deseables muchas ya está producido. Luego, la indemnización en modo alguno previene, porque el daño se
situaciones. En términos técnicos, esa es la idea subyacente en la noción de «coste» y los produjo. De un modo más general y más sutil, algunos entienden que este efecto preven-
tivo es mínimo o irrelevante. Este modo de ver las cosas confunde varias cuestiones. La
idea de prevención no requiere la eficacia absoluta del efecto preventivo, es decir, que re-
14. La referencia usual respecto del tratamiento sistemático de esas nociones suele apuntar a la obra de sulte suficiente su presencia para que ningún daño se produzca. Al contrario, en los térmi-
Cesare Beccaria, Dei Delitti e delle Pene (1764). La idea no obstante, es sumamente intuitiva y está en el núcleo nos en que procuramos exponerlo, simplemente significa que, dadas ciertas condiciones,
de una parte importante de la literatura jurídica de todos los tiempos. puede incidir en la disminución, sea de la cantidad o magnitud de los daños, en relación
15. Los principales, Guido CALABRESI, «Some Thoughts on Risk Distribution and the Law of Torts», con aquellos que se producirían de no existir las normas que generan ese efecto. Una evaluación
Yak Journal ofLaw, vol. 70,1961, pp. 499-553 y su famosísimo libro, Guido CALABRESI, The Costs qfAccidents. más justa de la cuestión podría partir de experimentar eliminando todas las instituciones
A Legal and Economics Analysis, Yale University Press, New Haven y London, 1970. que producen prevención general (entre ellas, pero no únicamente, toda la responsabilidad
16. Para un tratamiento general, véanse Steven SHAVELL, Economic Analysis ofAccident Law, Harvard
civil) y luego observar si se produce la misma cantidad y magnitud de daños. Este expe-
Universtiy Press, 1987; Robert COOTER y Thoman ULEN, Law and Economics, Addiss.on-Wesley Longman,
Reading, Menlo Park, New York, Harlow, Con Mills, Sydney, México, Madrid y Amsterdam, 3 a ed., 2000; rimento es, por cierto, improbable, sino imposible. Alguien ha dicho que la posibilidad
uno de nosotros, se ocupó expresamente de las instituciones del derecho civil continental en general, a la luz de experimentación en ciencias sociales y en el derecho, en particular, es tan dificultosa
de esas ideas, en Robert COOTER y Hugo A. ACCIARRI (Dirs.), Introducción al Análisis Económico del Derecho, como en astrofísica. No obstante, aunque una modalidad de experimentación de ese
Civitas-Legal Publishing-Thomson Reuters, Santiago de Chile y Madrid, 2012 y en ACCIARRI, 2009, cit.
170 El daño moral y su cuantificación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 171

alcance, es irrealizable, eso no significa que toda experimentación sea imposible, ni que la En la actualidad, mayoritariamente se invoca la idea de prevención general negativa para
experimentación, en términos tan primitivos, sea la única posibilidad de investigación de rechazar que sea una justificación plausible del Derecho Penal en general, o de la impo-
estas cuestiones. Argumentos como el que motiva esta digresión, en definitiva, pueden sición de ciertas penas. Al respecto, por ejemplo, Esteban Righi manfiesta: «(...) Preven-
revelarse incorrectos, sin necesidad de experimento alguno. Una pista puede contribuir a ción general: renunciando a toda fundamentación de contenido ético, las teorías relativas
mostrar la presencia de este efecto: las organizaciones de médicos suelen valerse de la lla- adoptaron una perspectiva utilitaria, explicando que la pena es un instrumento de mo-
mada medicina preventiva derivada de la creciente responsabilización de los profesionales tivación, y como tal una herramienta estatal de prevención del delito. Descartando toda
de la salud. Esto involucra dos cuestiones: una de ellas es que esas conductas adicionales formulación idealista, procuraron apoyo científico para explicar la utilidad de la pena
a las que se refieren (más análisis, prácticas más complejas, etc.) sean aceptables; otra, que para prevenir la criminalidad. El fundamento es endeble, ya que no permite determinar
el incremento de la responsabilidad motive efectivamente tomar más medidas de prevención. Para el límite hasta el que resulta tolerable que el Estado intimide, lo que favorece estrategias
nuestros fines, aquí, solo nos interesa poner de manifiesto lo segundo: quienes levantan que se traducen en la adopción de fuertes incriminaciones penales por hechos no muy
esta queja entienden que la responsabilización {ex post) motiva efectivamente un con- graves, ... Prevención general positiva: intento más moderno de fundamentar el sistema
junto muy superior de acciones preventivas suyas (ex ante).Y, más aún, las consideran penal, ya que sobre la base de la concepción de Luhmann de que el derecho es instru-
excesivas. De asistir razón a quienes desprecian el efecto preventivo de la amenaza de mento de estabilización social, se desarrolló la que se denomina PGP. A) En la medida en
indemnizar (función-relación de prevención general), los hechos deberían demostrar que la que el delito desestabiliza el sistema social y la confianza institucional de los miembros
ampliación de las fronteras de la responsabilidad médica, no incrementa de modo significativo de la comunidad, la función de la pena sería precisamente restablecer dicha confianza,
la adopción de las medidas de prevención por parte de los médicos. con lo que su finalidad sería preservar la estabilidad del sistema y la integración social,
La prevención específica, en el sentido que procuramos exponer, difiere de la general en ejercitando así el reconocimiento y la fidelidad al derecho. Este punto de vista considera
punto al sujeto que puede tomar la decisión de prevenir. En la prevención general será que la meta del derecho penal no es la intimidación (PGN), sino la PGP: afirmar y asegu-
el autor potencial de la actividad susceptible de causar un daño; en la específica, será un rar las normas fundamentales que en cada sociedad se consideran indispensables (...)»17.
agente estatal. Será el juez o un funcionario administrativo quien decidirá la posibilidad En los estudios de derecho penal suele hablarse, también, de «prevención especial»
de realización o la continuidad, de una actividad potencialmente dañosa, o las modali- con un sentido algo diferente de lo que aquí venimos denotando mediante el término
dades en que deba efectuarse. La tutela inhibitoria es un vehículo típico de este efecto prevención específica: se la invoca, normalmente, con relación a las medidas que tienen
preventivo de fuente judicial. Clausuras administrativas, secuestro de vehículos, órdenes como efecto (deseado o verificado) prevenir nuevos hechos del mismo autor18. Como se ve,
de demolición de construcciones, son instancias representativas de ese mismo efecto esto es algo bastante diferente de la noción que intentamos caracterizar en estos párrafos,
preventivo, pero generado por vías administrativas. pero existen algunas proximidades conceptuales que pueden dar lugar a problemas a la
Conceptualmente, la distinción entre ambas dimensiones de la prevención es ní- hora de distinguirlas.
tida: el dueño y potencial conductor de un automóvil puede decidir si usarlo o no R I G H I expresa: «Prevención especial: de acuerdo con este punto de vista, la pena
y tiene la posibilidad (fáctica) de ser más o menos imprudente. Las normas jurídicas pública encuentra fundamento en la necesidad de prevenir nuevos hechos del mismo
que imponen sanciones a sus violaciones reglamentarias o indemnizaciones como autor, es decir, evitar la reincidencia...la prevención especial pone el acento en la aso-
contrapartida de los daños que pudiera causar, constituirán incentivos para optar por cialidad del autor..., procurando corregir, intimidar o inocuizar... Su versión moderna,
sacarlo a rodar o no y para decidir cuan diligentemente hacerlo. Pero en todo caso, conocida como prevención especial positiva, trata de evitar la reincidencia intentando
la evaluación de los escenarios alternativos y el dominio de la decisión (nuevamente,
en términos fácticos, no normativos), serán enteramente suyos. Este es el campo de la
prevención general. Al contrario, si, por cualquier razón jurídica, su automóvil es secues-
trado, esa medida privará al propietario del vehículo de decidir usarlo. Ya no le será 17. Véase Esteban RIGHI, Derecho Penal - Parte General, Lexis-Nexis, Buenos Aires, 2007, pp. 30 y ss.
fácticamente posible hacerlo. En el lenguaje que venimos empleando una medida tal 18. Este concepto también lo utilizan otros autores clásicos del derecho de daños y del análisis econó-
proyectará prevención específica. mico del derecho. Así, desde el derecho de daños, Diez-Picazo dice que la. prevención especial «existe porque se
La idea de prevención general que intentamos caracterizar coincide en buena medida influye en las acciones futuras de la misma persona»; véase DÍEZ-PICAZO, 1999, cit., p. 47. Por otra parte, desde
el análisis económico del derecho, por ejemplo, Steven Shavell lo denomina disuasión individual (individual
con aquello que, en la dogmática penal más reciente, se denomina prevención general ne-
deterrence) (aunque aclara que también ha sido llamado disuasión particular {particular deterrence] o disuasión
gativa. La idea de prevención general positiva, desgajada de aquella, difiere notablemente de especial [special deterrence]).Véase Steven SHAVELL, Foundations of economic analysis oflaw,The Belknap Press
la anterior y no será motivo de tratamiento en este trabajo. Resulta importante destacar, Harvard University Press, Cambridge, MA, 2004, p. 515. U n o de nosotros utilizó estas ideas también cuando
no obstante, que los juristas interesados en el derecho penal suelen traer a colación estos hizo referencia a que la función principal (para este trabajo, función-finalidad) de los daños punitivos es la
efectos preventivos como posibilidades de justificación (única o prioritaria) de la imposi- disuasión (específica - o individual del dañador-, y general - d e potenciales dañadores) de daños conforme
ción o de la existencia misma de las penas. Si, en cambio, estudiamos este efecto como con los niveles de precaución deseables socialmente (entonces, a diferencia que en este trabajo, tomamos los
términos «especial», «específica» o «individual» como sinónimos).Véase, entre otros trabajos del mismo autor,
una función-relación de ciertas normas o instituciones jurídicas, el debate se torna más
Matías IRIGOYEN TESTA, «¿Cuándo el juez puede y cuándo debe condenar por daños punitivos?», Revista de
modesto y muestra mayores matices. Responsabilidad Civil y Seguros, 2009-X, pp. 16-26, 22.
172 El daño moral y su cuantificación
Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 173

neutralizar las causas que gravitaron sobre el autor, a quien se procura adaptar median-
Estamos hablando, por supuesto, de daños que requieran, como condición necesaria
te tratamientos de resocialización. Los beneficios políticos criminales de su versión
la proximidad física, corpore-corpore. Es posible realizar estafas telefónicas y otras acciones
positiva se vinculan con la humanización de los programas de ejecución de las penas
dañosas a terceros ajenos a una penitenciaría, sin necesidad de salir de la misma.
privativas de libertad, ámbito al que la criminología clásica y el derecho penitenciario
Lo expuesto, obviamente, no guarda ninguna relación con proponer penas restricti-
prestaron la mayor atención, para despojar a la pena de contenidos retributivos, pro-
vas de libertad para prevenir daños, ni con incrementarlas o disminuirlas, sino que apenas
clamando a la prevención especial como único fin del sistema de reacciones (...)» 19.
procura distinguir un efecto que resulta de ese tipo de medidas. Que se da en esas situa-
Como se puede advertir fácilmente, esta idea difiere considerablemente del contenido
ciones, con independencia de nuestras preferencias y de nuestros valores.
de la specific deterrence que venimos discutiendo en el texto, por encima de los puntos de
También corresponde efectuar una aclaración importante acerca del llamado efecto
contacto entre ambos campos.
reeducativo que la pena restrictiva de libertad induciría (deseablemente, al menos) sobre
Podría pensarse, por ejemplo, que el correlato de las penas restrictivas de libertad en
quien la cumpla. Si esa reeducación efectivamente se diera, y se modificara la propensión
el derecho penal, sería el pago de una indemnización, en el derecho de daños. En ambos
del condenado a cometer nuevos hechos delictivos, sería lícito decir, en el sentido en que
casos se trata de las consecuencias normativas arquetípicas de esos subsistemas. El efecto
lo hace la literatura del derecho penal, que se verificó prevención especial. Pero aún en ese
de las penas restrictivas de libertad en curso de ejecución se encuadra en el campo de esta
caso sería inadecuado decir que operó prevención específica alguna, con el significado con
prevención especial, según los penalistas. De allí, podría seguirse que la imposición de una
que venimos usando el término. Es que aún si tal reeducación tuviera éxito, cumplida
indemnización, en tanto afecta especialmente a un sujeto y no a todos, también generaría
su pena, el condenado se enfrentaría nuevamente a la posibilidad de actuar, sin otra in-
prevención específica, en el derecho de daños.
jerencia fáctica externa. Se vería expuesto, únicamente, al efecto de prevención general de
En el marco del lenguaje que venimos usando, esto no es así: la imposición de la
las normas correspondientes. Siempre mantendría, el mismo agente, el dominio de su
indemnización no debe considerarse, en términos generales, una fuente de prevención
decisión, lo que es la clave para calificar al escenario implicado como una instancia de
específica.
prevención general.
En una instancia más refinada de análisis es posible encontrar efectos de prevención
Esta explicación podría, no obstante, dar lugar a algunos refinamientos. Si la reeduca-
específica, definidos en concordancia con la caracterización general que propusimos. La
ción cumplida en prisión modificara la propensión del agente a producir hechos dañosos,
restricción patrimonial derivada de haber pagado, por ejemplo, permite menores posi-
podríamos decir que algo al margen de su voluntad «pura» hizo decrecer la probabilidad
bilidades (fácticas) de acción. Algo aún más complicado es el tratamiento del impacto
de que cometa otros hechos, lo cual daría lugar a un debate interesante sobre los límites
psicológico de haber pagado versus el impacto de la mera amenaza, que rozaremos más
de la voluntad y la libertad, y las restricciones que deben ser consideradas externas a
adelante. Lo que queremos expresar en el texto principal es que el término específica
aquella, debate que obviamente no abordaremos aquí. En términos económicos con-
no se refiere, en el lenguaje que empleamos en este trabajo, al ámbito personal de impacto
vencionales, no obstante, difícilmente esas circunstancias se puedan equiparar a las típicas
de la consecuencia jurídica (el deber de responder es general, mientras que la sentencia
condiciones de la specific deterrence. La reeducación podría reflejarse, en términos técnicos,
que condena a un sujeto a indemnizar contiene una norma de mayor especialidad o
en un cambio de preferencias o en la provisión de información, pero en modo alguno será una
particularidad) sino a la modalidad de ese impacto. Es específica, en tanto y en cuanto se priva
restricción que, en este campo, pueda considerarse externa o ajena al agente decisor.
fácticamente a uno o más sujetos, del dominio de decisiones que el resto de los sujetos
En el campo de la responsabilidad civil la cuestión es más sencilla, en cuanto parece
conservan.
poco apropiado hablar de efecto reeducativo alguno proveniente del pago de una in-
Sea que la indemnización esté en curso de pago, o completamente pagada, podrá el
demnización, al menos en términos generales. Pero esta afirmación merece una mínima
dañador nuevamente decidir por sí mismo (sin acto de fuerza alguno de parte del Estado que
discusión. Suele pensarse que una consecuencia jurídica, sufrida «en carne propia» es más
se oponga inicialmente a su decisión) si realizar una acción de la misma clase que aquella
efectiva que su mera potencialidad general, y resulta, por lo tanto, más eficaz en su efecto
que causó el daño, o no hacerlo.Y mientras decida, solo se enfrentará a la usual prevención
preventivo. Esta idea puede tener alguna plausibilidad, en ciertas condiciones y con un
general que surge de la vigencia de las normas indemnizatorias. Estar cumpliendo una
alcance temporal limitado, si se trata de personas físicas. Pero parece ciertamente ingenua
pena restrictiva de libertad, al contrario, proyecta efectivamente una dosis importante de
si se refiere a personas jurídicas u organizaciones. Equiparar el procedimiento de toma de
prevención específica en el sentido en que venimos empleando el término, en cuanto im-
decisiones de las últimas al de las personas humanas, suele ser un error bastante frecuente
pone, coercitivamente -sin participación de la voluntad del condenado-, una restricción
y que atenta contra la eficacia de las estrategias de regulación jurídica de sus actividades.
de movimiento que impide por ejemplo, la realización de ciertas acciones individuales
En síntesis: sin pretender agotar ni discutir acabadamente cada una de las instancias
constitutivas de delito. Aunque un interno puede, en los hechos, dañar a una persona que
en que se verifican estos efectos, es posible sostener que las bases propuestas para diferen-
esté en el mismo penal, no podría realizarlo respecto de otra que esté fuera del estableci-
ciar conceptualmente ambas dimensiones de la prevención parecen útiles para contribuir
miento, mientras esté fácticamente impedido de abandonarlo.
a la investigación de esta función del derecho de daños, en general y del daño moral, en
especial. La distinción conceptual que nos ocupó y el estudio de los efectos implicados
en el mundo de los hechos son dos instancias que pueden abordarse de modo diferen-
19. R I G H I , 2007, cit. ciado y que contribuyen, ambas, al estudio de este género de problemas.
Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 175
174 El daño moral y su cuantificación

información sobre los peligros involucrados no sea pública. En estos casos, no existirá po-
En los hechos, lo usual es que ambos efectos preventivos se proyecten con cierta sibilidad de que medidas de tutela inhibitoria, o tendientes a la prevención específica, afecten
promiscuidad, aún en relación con instituciones particulares que parecen fuentes ar- el desarrollo de esas actividades. La prevención general derivada del deber de indemnizar en
quetípicas de uno o de otro. Una institución emblemáticamente asociada a la prevención caso de que se actualice el peligro, en cambio, podrá conllevar algún grado de eficacia. A
específica, como lo es una medida judicial o administrativa que disponga la clausura de veces, todavía, es posible reforzar ese efecto de prevención general de la ordinaria reparación
una factoría, puede servir como ejemplo de esa afirmación. Cuando se impone una de daños mediante otros dispositivos, disponibles en algunos sistemas jurídicos.
medida de esa clase, no opera inicialmente como una restricción física a las posibilidades También es fácil advertir algunos casos en los cuales la prevención específica es más efec-
de acción de quien la sufra, sino como un nuevo coste que debería afrontar el sujeto tiva. Por ejemplo, cuando la solvencia de los potenciales dañadores es nula o sumamente
sancionado, si quisiera —defacto-, continuar con la actividad del establecimiento. Desde el limitada, la amenaza de pagar una indemnización no suele ser una amenaza suficiente
punto de vista de la posibilidad fáctica de actuación, aún después de dictada la clausura, para generar incentivos tendientes a prevenir y la prevención general se revela, por tanto,
podrá decidir si respetar la prohibición o trasgredirla: se enfrentará, así, a una decisión como un instrumento débil. El efecto preventivo de prevención general, asimismo, puede
en la que entrarán en juego, ahora, nuevos costes esperados entre los que se encontrará ser insuficiente para lidiar con empresas que entren y salgan rápidamente de un mercado
aquel de sufrir sanciones más drásticas, en caso de incumplir.Y este incremento de costes local, por razones similares21. Lo mismo puede acontecer ante la posibilidad de verificar-
esperados, como vimos, es el componente determinante de la. prevención general. La «pura» se daños de los denominados irreparables, o daños catastróficos.
prevención específica surgirá, en consecuencia, no estrictamente de la orden de cesación o En resumen, cuando las condiciones se alejan de las bases ideales que equiparan los
de clausura, sino de la adopción efectiva de acciones materiales que impidan, fácueamente, la rea- efectos de la prevención general y la específica, las diferencias entre ambos tipos de efec-
lización o continuidad de la actividad. tos preventivos comienzan a manifestarse y las ventajas comparativas de las instituciones
En el campo de la prevención general, también se observan estas mismas vetas de in- que proyectan cada uno, pueden salir a la luz. Esas ventajas y desventajas pueden estu-
tervención estatal, que la alejan de la pura comparación privada entre costes y benefi- diarse sistemáticamente y ese estudio se ve beneficiado por el empleo de herramientas
cios. Una injerencia sutil, surge del procedimiento empleado para valuar los daños. La conceptuales adecuadas para ello. Para comenzar razonablemente ese estudio, por cierto,
cuantificación del daño causado no queda en manos de los sujetos implicados, sino de parece adecuado exponer con precisión de qué vamos a hablar cuando hablemos de
un agente público (el juez o en su caso, un funcionario administrativo) y ello determina función y de qué, cuando hablemos de prevención.
una decisión estatal, al margen de la utilidad real de la víctima, que incide en ese balance. El marco hasta aquí expuesto permite aportar cierta claridad a algunas de las pre-
Otra, más evidente, es que las medidas ejecutorias, en su caso, comprenden, una acción guntas claves en cuanto a la función de prevención y el daño moral. Si pensamos en
material que restringe o conculca la posibilidad fáctica de sustraerse a las mismas. funciones como relaciones entre instituciones y consecuencias, es claro que la existencia
De lo expuesto se desprende que si bien resulta útil distinguir conceptualmente del daño moral (como rubro indemnizable) hace más costoso, para el potencial dañador,
ambas dimensiones de la prevención no es completamente correcto asumir que cada una de las la realización de una conducta peligrosa. Sea que esa actuación se plantee con relación a
instituciones jurídicas reales se corresponde solo con una de aquellas, sin relación con la restante. un conjunto de casos regidos por la regla de responsabilidad por culpa o subjetiva, u ob-
Es útil, no obstante, comprender que algunas instituciones proyectan prevalentemente una jetiva. En ese sentido, será razonable afirmar que el daño moral tiene función preventiva,
clase de efecto y otras, su complementario. El punto central, a la hora de ponderarlas en en cuanto la vigencia de dicha institución incrementa la función de prevención, en su
relación con sus consecuencias, es advertir que ambas categorías de instituciones poseen faz de prevención general. El análisis económico del derecho pone énfasis en este uso del
ventajas y desventajas comparativas en diferentes géneros de casos, en lo referente a la término función y explica en estos términos el punto.
magnitud, eficacia o eficiencia de su efecto preventivo, que son consecuencia de ciertas No es este el capítulo de la obra que se ocupará estrictamente del problema, pero la
características usuales del mundo real 20 . En un mundo ideal, dadas ciertas condiciones, cuestión no concluye de modo sencillo desde esta perspectiva de análisis. Para exponerlo
ambos tipos de dispositivos podrían llegar exactamente a los mismos resultados. Lo in- sintéticamente, el problema que se plantea, parte de una (real o aparente) contradicción.
teresante, precisamente, es que, en escenarios ajenos a esa perfección, los efectos de una Por un lado, el potencial autor del daño debería computar, en su decisión, el total del
y otra estrategia de prevención divergen en función de ciertas propiedades diferenciales coste social de su actividad, y dentro del mismo deberían conjugarse no solo las pérdidas
de las situaciones implicadas. patrimoniales de la víctima potencial, sino su daño moral, en cuanto el bienestar del
Hay casos, por ejemplo, en los que la realización de una actividad, o sus riesgos, no afectado (su utilidad) es función de ambos.
resultan perceptibles para terceros, sino hasta que se actualizan en un daño, sea porque se Pero asumido esto, cuando se pasa a intentar cuantificar el daño moral surgen per-
desarrollen en ámbitos privados (como el interior de un complejo industrial) o porque la plejidades. En ciertas condiciones ideales, la indemnización de un daño debería ser igual
al valor por el cual la víctima potencial estuviera dispuesta a asegurarlo. En lo referente al
daño moral, el problema teórico es que, desde el punto de vista empírico, no acostum-
20. La noción de costes de transacción, precisamente capta una buena parte de tales «imperfecciones».
U n o de nosotros, se refiere de modo sencillo e introductorio a la cuestión en co-autoría con Cooter, en
Robert COOTER y Hugo A. ACCIARRI, «El análisis económico del Derecho de Propiedad», en COOTER y A C - 21. ACCIARRI, 2009, cit., Capítulo IV, pp. 95 y ss.
CIARRI, 2012, cit., pp. 16-42,29 y ss.
176 El daño moral y su cuantijicación Funciones alternativas a la compensación:prevención y punición \11

bramos a asegurarnos contra daños morales.Y desde el punto de vista teórico, al menos veces más tenaz que el procedimiento de reclamación de una multa penal o en algunos
muchas veces, las víctimas de daño moral sufren por esa misma causa una disminución casos, menos inconveniente que la puesta en movimiento de aquella rama del derecho-,
en la utilidad que les representa el dinero. Se asume, por ejemplo, que una persona en para ejecutar las consecuencias de la transgresión. Aún es posible incluir más ingredientes
perfecto estado de salud, extrae un mayor goce de la misma cantidad de dinero que esa en el esquema para llegar a la conclusión de que probablemente no nos resulte igual vivir
misma persona en estado de tetraplejia. Si eso ocurre, por un lado explica la falta de en un mundo en el cual los padres no puedan reclamar daño moral por la muerte de sus
aseguramiento que, se entiende, se da en la realidad: carecería de sentido destinar una hijos menores, que en uno en el que puedan hacerlo. Quizás, la resultante de la conjuga-
cantidad de dinero cuando se lo disfrute más, para percibir una cantidad equivalente ción de nuestras preferencias al respecto daría, en última instancia, una diferencia positiva
(llegado el caso), cuando se lo disfrute menos 22 . Por otro justificaría la no concesión de en términos de bienestar (en coste social) a favor de la existencia del daño moral, por
indemnización alguna por daño moral, si se persigue el objetivo de la maximización del comparación a su inexistencia. Algunas invocaciones a valoraciones sociales contenidas
bienestar agregado (conjunto) de la víctima lesionada y del dañador. Si, por hipótesis, la en sentencias conocidas pueden traducirse -por cierto con refinamiento superior al que
víctima disfruta menos del dinero que el dañador, la transferencia del segundo al primero, corresponde a esta instancia-, a esa idea de elección social entre mundos alternativos. Así,
lejos de aumentar el bienestar conjunto de ellos, lo disminuiría. la STS, 2a, 16.5.1998, referida a un caso de violación a una joven: «el daño moral (...)
Uno de nosotros se refirió en detalle al problema de este tipo de razonamientos antes sólo puede ser establecido mediante un juicio global basado en el sentimiento social de
de ahora 23 . La idea central es que, cuando se produce una divergencia como la señalada, reparación del daño producido (...)».
corresponde decidir qué objetivo se persigue y actuar de modo consistente. Si el punto
de partida es la sociedad, con su distribución de costes y beneficios privados ex ante al accidente,
el rol preventivo del daño moral justificaría su existencia. En todos los casos de daños, 5. L A F U N C I Ó N D E PUNICIÓN
patrimoniales y morales, puede darse que el dinero provea diferente utilidad a la víctima
y el autor del daño. En los casos de daños patrimoniales, por ejemplo, si la víctima fuera En la historia del derecho es posible observar dos corrientes, que expuestas de modo
mucho más rica que su contraparte, podría predicarse algo similar: cada euro que reci- sencillo y extremo, podrían caracterizarse como sigue. Para algunos, las acciones huma-
biera, para ella incrementaría muy poco su utilidad pero para el autor del daño, la dismi- nas incorrectas deberían retribuirse con un mal, solo por la naturaleza mala de aquellas,
nuiría mucho. Estas consideraciones, no obstante, si se persiguen únicamente objetivos de sin que sea relevante otra cosa. Este tipo de posiciones suele denominarse retribucionismo,
eficiencia (sin siquiera incluir otras metas) pueden ceder, por un lado, ante el coste de ese en cuanto «retribuye» un mal, mediante otro mal, que el derecho impone al autor del
tipo de investigaciones de utilidad individual. Y por otro, ya en lo que específicamente primero, sin otras consideraciones.
hace al daño moral, la indemnización de perjuicios morales permite crear los incentivos Otras posiciones, a las que solo denotaremos por la negativa (no retribucionistas), en-
para la persecución privada de una indemnización por ese concepto. En teoría -al menos en tienden que deben mediar otras consideraciones para imponer, mediante un ordena-
este estadio primario de la explicación-, en todos los casos de daños materiales y morales miento jurídico positivo, un mal, al autor de una mala acción. Para los primeros, la mala
podría ser igual asignar la indemnización a la víctima o a otro destino, dado que lo im- acción antecedente sería una justificación necesaria y suficiente de la imposición de una
portante es únicamente que la previsión de pagarla cree incentivos para prevenir, para el sanción jurídica (un mal consecuente). Para los segundos, esa misma acción mala no sería
potencial autor del daño. En la práctica, no obstante, no será igual el procedimiento que una justificación suficiente para determinar una sanción jurídica, sino que se requeriría
se instaure para perseguir su cumplimiento. Que exista el daño moral permite, por un algo más. Por ejemplo, una razón de utilidad social o una de política jurídica de cualquier
lado, que sea más costoso realizar ciertas actividades nocivas para terceros. Por otro, de- naturaleza.
termina también que exista un mecanismo razonablemente eficiente -al menos, muchas Esta primera - y sumamente laxa-, distinción sirve para intentar una nueva precisión.
Para aquellos que compartan lo que dimos en identificar como ideas retribucionistas,
tendrá sentido apuntar a una función-finalidad punitiva pura y autónoma, mediante la
responsabilidad civil. En otras palabras, legisladores enrolados en algún retribucionismo,
22. En términos teóricos, la indemnización que eventualmente debería pagar el asegurador corres- puestos a diseñar un sistema de responsabilidad, pueden perseguir una finalidad de puni-
pondería al valor de los daños.Y la prima que debería pagar la (potencial) víctima-asegurada sería esa misma
ción, como instancia final de sus propósitos. Lo mismo pueden hacer jueces retribucio-
cantidad, multiplicada por la probabilidad de sufrirlos. En esas condiciones ideales ambas cantidades serán
equivalentes, dado que el asegurado pagará con certeza y el asegurador sujetará su pago a una cierta proba-
nistas a la hora de optar por interpretaciones alternativas legítimas de una norma. O aca-
bilidad. Es decir, si en un año, la probabilidad de sufrir un accidente fuera del 1 por 1000 (es decir, 0,001) y démicos que procuren convencer sobre la mejor interpretación de las normas vigentes
el valor de los daños se estimara en 100.000 €, la cantidad a pagar en concepto de prima anual por parte del en un ordenamiento dado, a quienes compartan su misma postura. Al contrario, quienes
asegurado sería de 100 € (dado que 100.000 x 0,001= 100). En realidad, habría que sumar a la prima una no participen de ese orden de ideas, justificarían sus decisiones (en la instancia de legislar,
ganancia (en competencia perfecta, beneficios normales) para el asegurador. Luego, ambas partes del contrato de juzgar o de interpretar) de un modo diferente.
ganarían: el asegurado, por preferir certeza a riesgo. El asegurador, que por hipótesis será neutral al riesgo, por En el campo de lo que distinguimos como función-relación del ordenamiento, la cues-
los beneficios normales de la actividad.
tión adopta algunas particularidades diferenciales. Si se trata de investigar estas relaciones,
23. Hugo A. ACCIARRI, Andrea CASTELLANO y Andrea BARBERO, «¿Se Debe Indemnizar el Dolor de las
Víctimas del 11 de Septiembre? U n Análisis Económico del Daño Moral», InDret 2/2004.
como lo adelantamos, no es relevante estudiar finalidad o propósito alguno, sino solo
178 El daño moral y su cuantificación
Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 179

indagar si se dan estas vinculaciones: si es razonable prever ciertos efectos reales a partir
nitivo constituye una buena razón para conceder daño moral (o para otorgarlo en una
de las normas jurídicas o de su aplicación. En esta área, la cuestión parece inicialmente
cierta medida).
menos espinosa. Pagar una indemnización siempre resulta, aisladamente considerado, un
Existe otra distinción que merece alguna reflexión. Hasta aquí, caracterizamos a
trance desagradable para quien deba hacerlo.Y como se correlaciona con una conducta
toda medida judicial que cause a quien la sufra un coste o aflicción, como una instancia
previa que condiciona ese pago, bien puede verse como un mal que se sufre a conse-
portadora de punición, laxamente entendida. En ese sentido sostuvimos que la indemni-
cuencia de aquella. Sean cuales fueran las razones y condiciones de su condena, lo cierto
zación de daños, siempre conllevaría ese efecto punitivo para quien deba afrontarla. Pero
es que el deudor de una indemnización podrá «sentirlo» como una aflicción. En térmi-
también se hace referencia a la punición en un sentido diferente. Específicamente, en el
nos muy generales, como una. pena, sin que esta palabra tenga aquí connotaciones técnico
campo de los punitive damages, se suele hablar de función punitiva (o sancionatoria) para
jurídicas, sino solo sentido de aflicción, coste o sufrimiento, que se correlacionan con una
hacer referencia a estas sanciones que exceden -por definición-, toda equivalencia con
conducta previamente cumplida.
los daños resarcibles sufridos por el damnificado. Quienes emplean así los términos se re-
Desde este punto de vista, parece posible hablar, con sentido, de un efecto (función-
fieren a «función compensatoria» para aludir a la indemnización ordinaria y «función punitiva»
relación) punitivo de la responsabilidad civil en general y del daño moral, en especial. Para
(o «función sancionatoria») para identificar al monto que deberá afrontar el autor del daño
algunos (retribucionistas) tal efecto podrá ser valioso en sí. Para otros (no retribucionis-
como consecuencia de este tipo de instituciones y que excederá los daños sufridos por
tas) podrá ser autónomamente irrelevante, pero valioso en términos instrumentales, para
el demandante en el proceso en que se impongan 25 .
confluir hacia otras metas. Quienes estiman deseable la prevención general, precisamente,
Decimos que excedan el daño sufrido por el demandante en el proceso y no los daños
podrán consentir que el componente aflictivo de la responsabilidad resulta instrumental-
causados por el demandado, porque, como veremos, la justificación tradicional del análisis
mente adecuado para tender hacia ese tipo de prevención. Otros más, podrán estimarlo
económico del derecho consiste en asignar al demandante una suma en concepto de da-
enteramente irrelevante o disvalioso. Pero en todos los casos, esas opiniones no incidirán
ños punitivos idealmente equivalente a los daños causados por el demandado a terceros,
en la veracidad de la afirmación que sostenga que ese efecto, efectivamente, se verifica.
y que aquellos -por diversas circunstancias—, no hayan reclamado o de haberlo hecho, no
En lo que hace específicamente al daño moral, la punición entendida como función-
hayan percibido. En la próxima sección, esbozaremos una breve discusión de este tipo de
relación no presenta, en principio, caracteres especiales: tanto se condolerá el potencial instituciones.
autor del daño si es condenado a pagar una cantidad de dinero por daño moral, cuanto
si debe hacerlo por daño patrimonial. En cuanto al estudio de la punición como función-
finalidad, en cambio, sí existen particularidades. Por un lado, podría pensarse que la pri- 6. L O S D A Ñ O S PUNITIVOS
macía de ciertos valores vinculados al daño moral, hace preferente una punición civil o
de derecho privado, propia. Por otro, el problema de la cuantificación suele crear algunas 6.1. Cuestiones generales
perplejidades, que intentan soslayarse por la invocación a la punición. Como lo veni-
mos analizando, en ciertos casos extremos parece imposible encontrar una cantidad de La denominación «daños punitivos» es una traducción literal de punitive damages del
dinero que resarza, en términos de equivalencia - d e modo equiparable a lo que ocurría Common Law.
con el daño patrimonial-, tales instancias de daño moral. Luego, una salida frecuente es En cuanto a los países con sistemas puros del Common Law o sistemas mixtos, los
invocar que esa cantidad de dinero que se concede como indemnización al daño moral, daños punitivos son admitidos en Estados Unidos (en general, en cuarenta y cinco de sus
aunque no compense el dolor de la víctima, sanciona o pena al autor del daño. En este cincuenta Estados: en los restantes —Louisiana, Massachusetts, Nebraska, New Hampshire
mismo sentido se suele tomar en cuenta la gravedad de la conducta del autor del daño y Washington- no se los admite salvo disposición expresa, que suele ser vasta), Reino
para cuantificar la indemnización. Este comportamiento, señala Gómez Pomar, ha sido Unido, Canadá, Australia, Filipinas, Nueva Zelanda, África del Sur, India y China. El
frecuente en las sentencias que acogen el daño moral por agresiones contra la libertad primer antecedente de un sistema correspondiente al derecho civil continental es la
sexual24. legislación de Québec, cuyo Código Civil de 1992 contempla la figura en estudio. Con
En definitiva, sea en estos últimos casos, o en todos aquellos en los que procede la excepción de Argentina (que admite la aplicación de los daños punitivos a partir de la
indemnizar el daño moral causado, es posible aplicar las distinciones anteriores a la cues- reforma del año 2008 que incorpora el artículo 52 bis a la ley 24240, de 22 de septiembre
tión de la función, entendida como finalidad, punitiva. Cuando se invoca la finalidad que de 1993, de Defensa del Consumidor), el instituto no ha sido receptado,por el momento,
persiguieron los legisladores se pretende que ese afán de punir tales comportamientos por otros países del derecho civil continental europeo y latinoamericano. Por otra parte,
es la razón por la cual aquellos incluyeron esa institución en el ordenamiento jurídico. si bien se ha considerado que esta figura es ajena a aquellas culturas jurídicas de origen
Del mismo modo, cuando se alegan finalidades valiosas o dignas de ser perseguidas (aún
cuando difieran de las previstas por los legisladores), se suele invocar que ese efecto pu-

25. Uno de nosotros, suele utilizar así estos términos, por ejemplo, en Matías IRIGOYEN TESTA, «Daños
Punitivos: Análisis Económico del Derecho y Teoría de Juegos», Jurisprudencia Argentina, Número Especial de
24. Véase GÓMEZ POMAR, 2000, cit., pp. 9-10.
Derecho y Economía, Lexis Nexis, Fascículo Núm. 7,2006, pp. 36-51, 38-39.
Funciones alternativas a la compensación:prevención y punición 181
180 El daño moral y su cuantijicación

(y que el Supremo Tribunal de Estados Unidos suele mencionar) 34 , algunos autores han
romano 26 , también se ha señalado que es valioso analizarla en función de las ventajas e
identificado otras adicionales. Así, David. G. Owen sugiere cinco en total: (a) educación;
inconvenientes que conlleva su adopción. 27 Así, en España, se han elaborado diversos
(b) retribución; (c) disuasión; (d) compensación, y (e) cumplimiento de la ley35. Por otra
estudios sobre la materia 28 . Es interesante destacar, asimismo, que en el derecho civil con-
parte, Dorsey D. Ellis, Jr., identifica siete: (a) punición del demandado; (b) disuasión del
tinental europeo se han detectado figuras afines y casos puntuales en que los tribunales
demandado de repetir la ofensa; (c) disuasión de otras personas de cometer la ofensa; (d)
supremos, autorizan condenas con pagos extracompensatorios a favor del actor 29 .
preservar la paz; (e) inducir el cumplimiento del derecho privado; (f) compensación de
Parte de la literatura jurídica del derecho civil continental europeo y latinoameri-
las víctimas de otros daños irreparables; y (g) pago de los honorarios de los abogados de
cano {Civil Law, en contraposición al Common Law) se ha demostrado resistente a dicha la parte actora36.
denominación. Se afirma, por ejemplo, que lo que se pune o sanciona son ciertos ilícitos
Además cabe destacar, tal como lo señala el Tribunal Supremo de Estados Unidos,
y no el daño en sí mismo 30 . Consecuentemente, se han propuesto otros nombres, como
los daños punitivos tenían antiguamente una fuerte vinculación con los daños morales.
indemnizaciones punitivas por daños31 o sanción pecuniaria disuasiva32. N o obstante, en este
En el caso Cooper Industries v. Leatherman Tool Group (2001), el Alto Tribunal consideró
trabajo los mencionaremos como daños punitivos puesto que es la denominación que
que, hasta bien entrado el siglo XIX, los daños punitivos operaban frecuentemente para
emplea la inmensa mayoría de la literatura de habla hispana.
compensar daños intangibles {e.g, daños morales derivados del dolor o humillación) 37
De un modo muy general, cuando nos referimos a daños punitivos, hacemos referen-
cuya compensación no era admitida de otra manera, atento al estrecho número de rubros
cia a condenas monetarias civiles, extracompensatorias, que debe afrontar quien actuó
indemizables extrapatrimoniales aceptados entonces; sin embargo, luego de la ampliación
con un comportamiento particularmente grave y reprochable (en diferentes estados de
de la legitimación para reclamar condenas indemnizatorias por daño moral, la teoría de
los Estados Unidos, se suele exigir, al menos, haber obrado con malice, oppressionjraud,
los daños punitivos se ha desplazado hacia la búsqueda de otras funciones-finalidad del
outrageous conduct, willfulness, wantonness, recklessness y / o goss negligence), cuya función-fina-
instituto 38. N o obstante, resaltamos, esta interpretación histórica ha sido rebatida con
lidad es la disuasión y sanción33.
valiosos argumentos por Anthony J. Sebok, quien concluye que durante el siglo XIX
Si bien las funciones-finalidad de disuasión y de punición (o sanción) suelen ser las
aquella función-finalidad compensatoria (que actualmente se descarta), era una más (y
más importantes que se tienen en consideración actualmente para los daños punitivos
no la principal) de aquellas que poseían los daños punitivos durante ese siglo39.

6.2. La función-finalidad de punición de los daños punitivos


26. Véase Pablo SALVADOR CODERCH, «Cooper Industries, Inc. v. LeathermanTool Group, Inc. No. 99-
2035», InDret 3/2001, p. 3. Con relación a la función-finalidad de punición (o sanción) de los daños punitivos,
27. Véase SALVADOR CODERCH y CASTIÑEIRA PALOU, 1997, cit., p. 174. como adelantamos, existen posiciones que le asignan o no un fundamento retributivo.
28. Véanse Pablo SALVADOR CODERCH, «Punitive Damages», InDret 1/2000; SALVADOR CODERCH, 2001,
cit.; Pablo SALVADOR CODERCH, «LOS más y los mejores. Indemnizaciones sancionatorias (Punitive Damages),
jurados, jueces profesionales y agencias reguladoras», InDret 1/2003; Pablo SALVADOR CODERCH y Albert
AZAGRA MALO, «Juan Ramón R o m o v. Ford Motor Co.: Indemnización sancionatoria a la baja. Comentario
34. Verbigracia, en Furman v. Georgia, 408 U.S. 238, 343 (1972), State Farm Mut. Auto. Ins. Co. v.
a la Sentencia de la Court ofAppeal of the State of California, Fifth Appellate District de 25.11.2003», InDret
Campbell, 538 U.S. 408, 417 (2003), B M W of N. Am., Inc. v. Gore, 517 U.S. 559, 568 (1996) y Cooper
1/2004; Juan A. Ruiz GARCÍA, «Otra vuelta de tuerca a los daños punitivos Philip Morris v. Williams, tras la Industries v Leatherman Tool Group, 532 U.S. 424 (2001).
estela de State Farm v. Campbell y B M W v. Gore», InDret 2/2007. 35. O W E N , 1994, cit., p. 373-374.
29. Véase SALVADOR CODERCH, 2003, cit., p. 4.
36. Véase Dorsey D. ELLIS, Jr., «Fairness. and Efficiency in the Law of Punitive Damages», Southern
30. Véase Ramón D. PIZARRO, «Daños Punitivos», en María M. AGOGLIA et al, Derecho de Daños, Home- California Law Review, vol. 56,1983, pp. 1-78, 3.
naje al Prof. Dr. Feliz A. Trigo Represas, La Rocca, Buenos Aires, Segunda Parte, 1993, p. 291, nota 7.
37. C o n respecto al mismo siglo, el Tribunal, previamente había explicado que «[w]hen [punitive
31. Matilde ZAVALA DE GONZÁLEZ, Resarcimiento de daños, tomo 4 (Presupuesto y Funciones del Dere-
damages were] awarded, they were reserved for the most reprehensible, outrageous, or insulting acts. See F.
cho de Daños), Hammurabi, Buenos Aires, 1999, p. 448.
Pollock, Law ofTorts (1887); Huber 119. Even then, they carne at a time when compensatory damages were
32. Denominación adoptada por el art. 1714 del Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la
not available for pain, humiliation, and other forms of intangible injury. Punitive damages filled this gap».
Nación Argentina y Anexo II (reforma proyectada del art. 52 bis de la ley 24.240), publicado en la web oficial
Pacific Mutual Life Insurance Co. v. Haslip, 499 U.S. 1 (1991).
de la «Comisión Bicameral para la reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y Comercial
38. Cooper Industries v. Leatherman Tool Group, 532 U.S. 424, 438 n. 11 (2001).
de la Nación», Honorable Senado de la Nación Argentina y Honorable Cámara de Diputados de la Nación
39. Véase Anthony J. SEBOK, «What did Punitive Damages Do? Why Misunderstanding the History of
Argentina: http:\\ccycn.congreso.gov.ar\comisiones\especiales\cbunificacioncodigos\8842012.pdf.
Punitive Damages Matters Today», Chicago-Kent Law Review, vol. 78, 2003, pp. 163-201. En otro orden de
33. Para profundizar sobre la temática, puede leerse: David G. OWEN, «A Punitive Damages Over-
ideas, se destaca que algunos doctrinarios de países del derecho continental europeo y latinoamericano don-
view: Functions, Problems and Reform» Villanova Law Review, vol. 39, 1994, pp. 363-413, 353; COOTER Y
de no se admiten los daños punitivos encuentran actualmente puntos de contacto entre los daños punitivos
ULEN, 2000, cit., p. 351; Robert H. JERRY, Understanding Insurance Law, Mathew Bender & Company, N e w del Common Law y los daños morales de sus respectivos países; por ejemplo, para el ordenamiento jurídico
York, 1987, pp. 349; 3; IRIGOYEN TESTA, 2009, cit.; Sobre la función-finalidad de los daños punitivos, puede de Brasil, véase: Patricia Maria BASSETO AVALLONE, «The Award of Punitive and Emotional Distress. Damages
consultarse también: María Guadalupe MARTÍNEZ ALLES, «¿Para qué sirven los Daños Punitivos? Modelos de in Breach of Contract Cases: A Comparison Between the American and the Brazilian Legal Systems», New
Sanción Privada, Sanción Social y Disuasión Óptima», Revista de Responsabilidad Civil y Seguros, 2012-V, pp. England Journal of International and Comparative Law, vol. 8, núm. 2,2002, pp. 253-284, 274.
55-100.
El daño moral y su cuantificación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 183
182

Las primeras pueden subdividirse en dos corrientes principales: a) aquellas que se centran esa lesión privada de la víctima 48 . Por otra parte, algunos autores de esta corriente aclaran
en una retribución privada, exclusivamente; b) las que identifican además, una retribución que la cuantía debería ser, además, lo suficientemente elevada para cumplir simultánea-
social. mente la función-finalidad de disuasión de actos similares del condenado contra los
Según Thomas B. COLBY 4 0 , la función-finalidad de los daños punitivos estuvo, en sus derechos de la misma víctima 49 . Es decir, debe imponerse una cuantía que cumpla ambas
finalidades: punición y disuasión.
comienzos, fundada en una mera retribución privada.
COLBY va aún más lejos. Argumenta que «la disuasión no es distinta de la pena, sino
El mismo autor aclara que se detectan algunas excepciones históricas de esta regla.
Por ejemplo, en 1836 la Suprema Corte de Pennsylvania entendió que la sanción se que es más bien uno de los dos objetivos principales de la pena, el otro es la retribución.
fundaba en una retribución social, para luego 41 , en 1878, cambiar su postura a favor de Por lo tanto, la Corte [en Pac. Mut. Life Ins. Co. v. Haslip, 499 U S . 1,19 (1991)] es más
la corriente que la considera como una retribución privada42. Igual situación se advierte precisa cuando explica que los daños punitivos se imponen como castigo "a efectos de la
con respecto al máximo Tribunal de Mississippi, cuando pasa de considerarla como una retribución y la disuasión"» [La traducción y la cursiva nos pertenecen.] 50 Sin embargo,
retribución social (1859) 43 a privada (1910)44. cuando acudimos a la fuente primaria citada por COLBY, fácilmente advertimos que el
Conforme esta corriente, el comportamiento gravemente reprochable por parte del autor cambia el contexto de la cita textual efectuada, agregándole la palabra «castigo»
dañador, que afecta la dignidad privada de una persona, debe sancionarse, al menos, en la {punishment) donde no corresponde. Así, da a entender incorrectamente que el Tribunal
medida de ese agravio privado. La retribución privada se basa en la concepción aristotélica se refiere a los «efectos» (de retribución y disuasión) del castigo {punishment) y no de los
de justicia retributiva, que se constituyó en el centro de la reflexión moral en el liberalis- de los daños punitivos, en general {punitive damages). La Corte de Estados Unidos mani-
mo filosófico kantiano 45 . Para esta concepción, la justicia distributiva se relaciona con la fiesta expresamente: «Es cierto, por supuesto, que en virtud de la ley de Alabama, como
protección de la libertad positiva que tiene cada individuo a acceder a los recursos nece- bajo la ley de la mayoría de los Estados, los daños punitivos se imponen a los efectos de
sarios para su realización como ser humano 46 . Por otra parte, la aplicación de la justicia la retribución y la disuasión» [La traducción y la cursiva nos pertenecen]. De esta forma,
correctiva, a través del derecho privado (en particular, la responsabilidad civil), contribuye el Tribunal hace mención que - e n la mayoría de los Estados de aquel país-, los daños
con la defensa de la libertad negativa que cada uno tiene a que su persona o bienes no punitivos (y no el castigo o punishment) se imponen a los efectos de retribución (que se
sean interferidos por otros 47 . Cuando una persona lesiona a otra (en términos objetivos, relaciona con el castigo o sanción) y disuasión (que se relaciona con la «precaución ge-
con independencia de su subjetividad), proceden las condenas compensatorias de daños neral», según conceptualización que adoptamos para este trabajo).
ocasionados, tendientes a rectificar la pérdida injusta sufrida, fundado en la existencia de La segunda corriente retribucionista considera que, además de una retribución pri-
un actuar objetivamente contrario a su libertad negativa. Esta postura sostiene que, en vada, los daños punitivos deben perseguir, por sí mismos, una retribución social: se debe
supuestos en que el dañador actuó con malicia o grave menosprecio hacia la víctima, imponer un mal a quien ha causado un mal a la sociedad (en términos agregados)51.
deben imponerse, además, daños punitivos para rectificar la lesión a su dignidad privada, Desde esta óptica, si una persona actúa intencionalmente e infiere un daño a otra, viola
en razón de haber mediado un comportamiento subjetivamente contrario a su libertad además los límites de sus propios derechos legales, en cuanto se asigna -por sí-, más li-
negativa. Así, con fundamento en el principio de igualdad, el importe de los daños puni- bertad de la que le corresponde legalmente, en contra de las libertades de otras personas
tivos tendría que ser, como mínimo, proporcional al acto que se sanciona, para rectificar y la igualdad de los derechos de la sociedad que integran. De esta forma, los miembros
respetuosos de la ley se empobrecen en la medida en que se enriquece quien actúa
intencionalmente fuera de los límites de sus derechos. Se viola, de este modo, el pacto
de seguridad basado en el respeto de las libertades ajenas y la igualdad de los derechos.
40. Véase: Thomas B. COLBY «Clearing the Smoke from Philip Morris V. Williams: The Past, Present,
Por lo tanto, los daños punitivos no solo buscan restablecer la libertad negativa de la
and Future of Punitive Damages», TheYale LawJournal, vol. 118, núm. 3, 2008, pp. 392-479, 459, nota 294;
Thomas B. COLBY «Beyond the Múltiple Punishment Problem: Punitive Damages as Punishment for Indi- víctima, sino que, además y principalmente, deben castigar (retribuir) la lesión inferida
vidual, Private Wrongs», Minnesota Law Review, vol. 87, 2003, pp. 583-678, 613. En contra, véase Anthony J.
SEBOK, «Punitive Damages: From Myth to Theory», Iowa Law Review, vol. 92, 2007, pp. 957-1036,976.
41. McBride v. McLaughlin, 5 Watts 375 (1836).
42. Barr v. Moore, 87 Pa. 385, 393-94 (1878). 48. Véase: ARISTÓTELES, 1885, cit., Libro 5, capítulos 6 y 7, pp. 152-163;Véase también: OWEN, 1989,
43. N e w Orleans, Jackson & Great N. R . R . Co. v. Hurst, 36 Miss. 660, 666 (1859). cit., p. 713; HART, 1968, cit. pp. 233-34, e Immanuel KANT, Die Metaphysik der Sitien , 1797 (traducción en
44. Louisville & N . R . Co. v. McCaskell, 53 So. 348, 349 (Miss. 1910). inglés por Ladd, Tlie Metaphysical Elements of Justice, 1965, pp. 237-238) (citados por OWEN, 1989, cit., p. 713,
45. Véase Richard W WRIGHT, «Principled Adjudication: Tort Law and Beyond», Canterhury Law Re- nota 27).
view, 1999, pp. 1-29, 10. Véase también: Richard W. WRIGHT, «Right, Justice and Tort Law», en David G. 49. Mark GEISTFELD, «Constitutional Tort Reform», Loyola ofLos Angeles Law Review, vol. 38, núm. 3,
O W E N (Ed.) Philosophical Foundations o/Tort Law, Oxford University Press, Oxford, 1995, pp. 159-182,175. 2005, pp. 1096-1097.Véase también: COLBY, 2008, cit., p. 460.
46. WRIGHT, 1995, cit., p. 12. Para profundizar, puede verse ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco (tr. en inglés 50. COLBY, 2008, cit., p. 460.
por Frank Hesketh PETERS, The Nicomachean Ethics OfAristotle, K. Paul,Trench & Co., Londres, 3 a ed., 1886); 51. Véase David G. OWEN, 1994, cit., pp. 375-376. Siguiendo a SEBOK, dentro de los primeros antece-
L. A. HART, Punishment and Responsibility, Oxford University Press, Newy York y Toronto, 1968. dentes donde se sigue esta postura, encontramos a: Huckle v. Money, 95 Eng. Rep. 768, 768 (K.B.) (1763);
47. Ibidem.Véase también: David G. OWEN, «The Moral Foundations of Punitive Damages», Alabama Coryell v. Colbaugh, 1 N.J.L. 77, 77-78 (1791); Milwaukee & St. Paul Ry. v. Arms, 91 U.S. 489, 493 (1875).
Law Review, vol. 40, núm. 3,1989, pp. 705-739,708. Véase SEBOK, 2007, cit., pp. 976-977.
184 El daño moral y su cuantijicación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 185

a la comunidad, al violar la igualdad de derechos y restringir impropiamente la libertad 6.3. La función-finalidad de prevención general en los daños punitivos
individual.52 En otros términos, se afecta el interés de la sociedad en que se respeten sus
leyes 53 y la sanción debería captar la indignación consiguiente de la comunidad respec- 6.3.1, Cuestiones previas
to de dichas acciones 54 . Por todo esto, a diferencia de lo que ocurre en la corriente de
pensamiento antes reseñada, el importe de los daños punitivos no solo debe ser suficiente En general, en los países que admiten los daños punitivos se entiende que esta institu-
para rectificar esa lesión privada de la víctima, sino que también, como mínimo, la de ción debe perseguir (función-finalidad) simultáneamente la sanción y disuasión de com-
la sociedad en su conjunto. Algunos autores enrolados en esta posición, además, hacen portamientos socialmente intolerables. Y que de hecho, guarda con aquellas finalidades
hincapié en que el importe debe, a su vez, garantizar que estos comportamientos no to- una relación evidente (función-relación). Las reflexiones anteriores acerca de la relación
lerados socialmente no vuelvan a acontecer 55 . entre la finalidad preventiva y la finalidad sancionatoria de esta institución, sugieren que
Finalmente, las posturas que caracterizamos como no retribucionistas consideran aquella conjunción no es trivial, ni única.Y, más aún, que diferentes posiciones darán por
que la finalidad de sanción, en los daños punitivos, no se justifica como un modo resultado montos dispares, que se relacionen con aquellas finalidades de modos también
de infligir un mal (a través de una condena monetaria) a quien causó intencional y diversos.
previamente, un mal a un individuo (retribución privada) o a la sociedad (retribución Algunos sistemas normativos, se enrolan explícitamente en alguna de estas posi-
social). Por el contario, su contenido ético se define mediante la comparación entre el ciones. Dentro de la corriente que clasificamos como no retribucionista, verbigracia, el
bienestar derivado del comportamiento reprochable y aquel que correspondería a su Código Civil de Québec (1992) establece en su artículo 1621: «Cuando la concesión
ausencia, es decir a un mundo en el cual no se hubiera dado esa conducta contraria de daños punitivos esté prevista por ley, el monto de dichos daños no puede exceder
a derecho 56 . La mirada, aquí, se centra en los efectos de las normas sobre el compor- aquello que sea suficiente para cumplir con sus propósitos preventivos (...)» [La tra-
tamiento humano y apunta a la maximización del bienestar social 57 . Así, se puede ducción nos pertenece] 59 . El art. 1714 del Proyecto de Código Civil y Comercial de
afirmar que es deseable socialmente imponer una sanción económica extracompen- la Nación Argentina y la reforma proyectada del art. 52 bis de la ley 24.240 (Anexo II
satoria cuando las indemnizaciones esperadas por daños (indemnizaciones ordinarias del Proyecto) prescriben, de manera coincidente, que la figura en estudio se instaura
o compensatorias) son insuficientes para disuadir al victimario en particular o poten- confines disuasivos: «El juez tiene atribuciones para aplicar, a petición de parte, con
ciales dañadores conforme con los estándares deseables socialmente. En el lenguaje fines disuasivos, una sanción pecuniaria a quien actúa con grave menosprecio hacia
del análisis económico del derecho tradicional, cuando la prevención general derivada (...)». [El destacado nos pertenece] 60 . La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil,
del sistema de responsabilidad clásico es insuficiente para disuadir de modo óptimo. Se sala F, de aquel país, afirmó: «La función principal [de los daños punitivos] es la di-
ha afirmado que el efecto de este tipo de instituciones eleva el nivel de prevención suasión de daños conforme con los niveles de precaución deseables socialmente (...)
en una sociedad, y educa al condenado y a las personas que se encuentren en una La función accesoria de los daños punitivos sería la sanción del dañador, ya que toda
situación similar 58 . Esta posición subordina la función-finalidad de punición de los multa civil, por definición tiene una función sancionatoria por la circunstancia fáctica
daños punitivos a su función-finalidad de prevención (en la modalidad de prevención de ser una condena en dinero extracompensatoria -la multa civil es sancionatoria en
general). En otras palabras, para aquellos casos en que las indemnizaciones ordinarias oposición a la indemnización por daños y perjuicios que es compensatoria- (conf.:
por daños sean suficientes para disuadir óptimamente, reforzar la función-finalidad Irigoyen Testa, Matías; ¿Cuándo el juez puede y cuándo debe condenar por daños
sancionatoria, carecería de toda justificación per se, y no tendría sentido imponer punitivos?, publicado en Revista de Responsabilidad civil y seguros, La Ley, núm. X,
daños punitivos. Para esta posición, la cuantía adecuada de los daños punitivos debe octubre de 2009)» 61 .
procurar la disuasión (prevención general) socialmente deseable y no debe perseguir El análisis económico del derecho, en su corriente principal, establece una relación
retribución privada o social alguna. clara y sencilla entre la finalidad deseable para los daños punitivos: apunta a la sanción o
punición solo como un instrumento de prevención óptima, en aquellos casos en los que
la indemnización ordinaria sea insuficiente para obtenerla. No se trata de que sea la única
institución que pueda emplearse para esta finalidad. Existe una variedad de estrategias
52. OWEN, 1989, cit., pp. 710-713.
53. Véase SEBOK, 2007, cit., pp. 1006-1007.
54. Véase Cass R. SUNSTEIN, Daniel KAHNEMAN y David SCHKADE, «Assessing Punitive Damages (with 59. Véase Code civil du Québec - Civil Code of Québec, Pubücations du Québec, Québec, 2009, artículo 1621.
Notes on Cognition andValuation in Law)», TheYale LawJournal, vol. 107, pp. 2071-2153,2085. 60. Véase art. 1714 del Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación Argentina y Anexo
55. Ibidem. II (reforma proyectada del art. 52 bis de la ley 24.240), en la web oficial de la «Comisión Bicameral para la
56. O W E N , 1989, cit., p. 713. reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación», web cit.
57. Esta corriente tiene sus bases en las posiciones utilitariastas, cuyos exponentes clásicos son Jeremy 61. Cañadas Pérez María c. Bank Boston NA, CNCiv., F, 18.11.2009, La Ley, RCyS 2010-XII, 225; en
BENTHAM (An Introduction to The Principies of Moráis and Legislation [1789]) y John Stuart MILL (Utilitarianism, el mismo sentido, véase también Borquez Juana Francisca vs. Cía. de Teléfonos del Interior S.A. CTI Móvil
Liberty, and Representative Government [1863]). s\ Daños y perjuicios, Corte Suprema de Justicia deTucumán, Sala Civil y Penal, 6.12.2011, Iuris Lex, Poder
58. Véase OWEN, 1989, cit., pp. 713-714. Judicial deTucumán (www.justucuman.gov.ar).
186 El daño moral y su cuantijicación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 187

competitivas, como por ejemplo las sanciones penales o administrativas adicionales a la Por ejemplo, si un dañador no invierte 9 € (L) para evitar un daño esperado de 10 € (ph
indemnización, y algunas propuestas particulares dentro del proceso privado 62 . H) (es decir, una probabilidad del 10%, p h , de que ocurra un daño de 100 €, H), debería
No obstante, los desarrollos concernientes a esta institución, desde aquella perspec- ser considerado culpable.
tiva, merecen particular interés. A continuación daremos breve cuenta de sus aspectos
generales. €9<10%€100 = €10 [2]

6.3.2. La fórmula de Uaná Al contrario si la misma persona debiera invertir 11 € o más para evitar un daño
de un valor esperado de 10 €, no sería considerada culpable por no hacerlo, cuando el
Según la teoría canónica del análisis económico del derecho la admisibilidad y cuan- perjuicio ocurriera 65 .
tía de los daños punitivos puede explicarse con sencillez a partir de la llamada fórmula
de Hand. 6.3.3. Admisión de los daños punitivos
La llamada «fórmula de Hand» surge a partir de la sentencia del juez Learned Hand
en el famoso caso United States v. Carroll Towing Co. (1947) 63 . El juez Hand exteriorizó Una persona perfectamente racional (entendido este término en sentido econó-
en su sentencia un razonamiento económico para determinar si una persona debe ser mico estándar) y neutral al riego, siempre preferirá invertir en prevención 9 €, a ser
considerada o no culpable. Consideramos que esta fórmula puede ser aplicable exclusi- condenada a pagar una indemnización de un valor esperado de 10 € o superior. En
vamente para supuestos de daños reparables. La explicación de esta aseveración excedería estos casos, en principio, no sería necesario imponer a potenciales victimarios ningu-
el objetivo de la presente investigación. na sanción civil adicional (daños punitivos) para lograr que inviertan esa cantidad en
Según esta última, una persona debería ser considerada culpable cuando no prevenga un daño prevención -cantidad que, asumiremos, es la que se correlaciona con la prevención
cuyo valor esperado sea mayor a la inversión en precaución requerida para evitarlo. O más precisamen- socialmente óptima.
te, cuando cause un daño ineficiente, sin invertir en la cuantía óptima necesaria para prevenirlo. Sin embargo, en muchas oportunidades, un individuo estará sujeto a una probabi-
Para los fines de esta sección trataremos del mismo modo daños patrimoniales y mo- lidad menor que el 100% de ser condenado por los daños que eventualmente vaya a
rales. En cuanto a estos últimos, daremos por sentado que su valor, será la indemnización producir. Por ejemplo, supongamos que un proveedor de bienes de consumo advierte
que deba concederse por ese concepto, sin mayores precisiones.Y que el daño causado que solo en el 50% de los casos en que uno de sus productos causa un daño, es conde-
puede estar compuesto indiferenciadamente de partidas patrimoniales, extrapatrimonia- nado a indemnizar (pc = 50%). Las razones para que esto ocurra pueden ser variadas. A
les o de ambas. Por otra parte, asumiremos que un daño es ineficiente, cuando el valor veces, podría ser imposible acreditar la relación de causalidad entre el defecto del pro-
de la pérdida sea mayor al importe necesario para evitarlo. En lo que sigue, seguiremos ducto y el daño; otras, el daño puede ser demasiado pequeño para que los consumidores
el criterio de eficiencia de Kaldor-Hicks 64 , y consideraremos óptima a la mejor (menor) se tomen la molestia (y la carga económica) de demandar. Pero sea cual fuera la causa,
combinación posible de costes de prevención y costes de los perjuicios. cuando este tipo de escenarios se presente, los incentivos para invertir en prevención
La fórmula de Hand se puede escribir de esta manera: hasta el punto socialmente óptimo, no serán, ahora, suficientes. No lo serán si las bases
de decisión se mantienen y el sistema jurídico no prevé ninguna otra sanción adicional
L < phH [i] a la indemnización compensatoria estándar. En este escenario, como es claro, si bien los
daños esperados seguirán siendo de 10 €, el valor esperado a afrontar por el productor
Donde, L representa la precaución necesaria para prevenir el daño esperado; H es el negligente será de solo 5 € (50% 10 €). Las relaciones generales subyacentes se pueden
valor del daño que podría acontecer; p h es la probabilidad de que ese daño acaezca y p h H, expresar del modo que sigue:
es decir el valor del daño (H) si acaeciera, multiplicado por la probabilidad de que ocurra
(p h ), es el valor esperado del daño. pcPhH<L<phH

62. Véase Keith N . HYLTON, «Punitive Damages and the Economic Theory of Penalties», The Geor-
getown haw Journal, vol. 87, 1998, pp. 421-471. Asimismo, para otra prespectiva del análisis económico del
derecho, puede consultarse David D. HADDOCK, Fred S. MCCHESNEY y Menahem SPIEGEL, «An Ordinary
Economic Rationale for Extraordinary Legal Sanctions», California Law Review, vol. 78, núm. 1, pp. 1-51. 65. Aunque no parece surgir así de su exposición original, existe un claro consenso sobre la necesidad
63. United States v. Carroll Towing Co. 159 F.2d 169 (2d. Cir. 1947). de interpretar la fórmula en términos marginales para que sea consistente con objetivos de eficiencia. En la
64. Nicholas KALDOR «Welfare Propositions and Interpersonal Comparisons of Utility», Economic Jo- literatura jurídica española formulan esta advertencia, que ilustran con un ejemplo de Posner, traspuesto al
urnal, vol. 49, núm. 195 (Septiembre 1939), pp. 549-552; John Pdchard HICKS, «The Valuation of Social signo monetario español de la época, SALVADOR CODERCH y CASTIÑEIRA PALOU, 1997, cit., p. 137. N o obstan-
Income», Económica, vol. 7,1940, pp. 105-124. te, por razones de simplicidad, no ingresaremos aquí tales detalles.
188 El daño moral y su cuantificación
Funciones alternativas a la compensación:prevención y punición 189

Según los valores de nuestro ejemplo:


Una vez que se produzca el daño (100 €), la responsabilidad total efectiva (Rt) estará
formada por la cuantía correspondiente a la indemnización compensatoria (C) más un
50%10%100€ = 5€ < 9€ < 10%100€ = 10€ importe por daños punitivos (D); es decir:
En palabras sencillas, la precaución a adoptar sería menos costosa que el daño que C^
R. =C+ D
lograría evitar, pero al productor no le convendría invertir tal suma en prevención, sino Pc
que le sería preferible pagar las indemnizaciones. Sencillamente porque, de hacerlo, no
indemnizaría todo el daño que causaran sus productos, sino (en nuestro ejemplo) solo 100F
la mitad. Rt= = 100€ + £> = 200€
' 0.5
En situaciones ideales, cuando la probabilidad de condena (condicionada a que ocu-
rra el daño) (pc), es del 100%, la indemnización ordinaria o compensatoria es suficiente
En otros términos, el monto por daños punitivos (D) surge de dicha responsabilidad
para disuadir adecuadamente y los daños punitivos no serían justificables en términos de total efectiva (Rt) menos la indemnización compensatoria (C). Simbólicamente, vendrá
eficiencia66. Pero cuando esta probabilidad sea menor al 100% esa brecha puede cubrirse dada por: r
mediante la imposición de daños punitivos liquidados en una cuantía adecuada. El obje- D = — -C
tivo, en definitiva, es que el agente (en nuestro caso, el productor) prevea que la respon- Pc
sabilidad total esperada (es decir lo que deberá afrontar por indemnizaciones ordinarias,
O bien, extrayendo C como factor común (para expresarlo más simplemente), obte-
sumado a lo que deberá pagar por daños punitivos) coincida con el valor esperado de los
nemos una fórmula para calcular la cuantía de los daños punitivos (D), que es tradicional
daños asociados a sus productos (10 €).
en la literatura:67
En nuestro ejemplo, sobre estas bases, los daños punitivos deberían ser de 100€.
D = C 1-Pc
9€ < 50%10%(100€ + 100€) = 10€ Pc

Nuevamente, sustituyendo las variables de la fórmula anterior por los valores de


6.3.4. Cálculo del monto de los daños punitivos nuestro ejemplo, obtenemos que el importe por daños punitivos sería de 100 €.
Para arribar a la cuantía indicada en el apartado anterior se tendrá que condenar al
dañador por la indemnización compensatoria por daños (C) multiplicada por la inversa de la Z) = 1 0 0 € 1 : : ^ = 100€
probabilidad de condena (í/pc). 0,5

En la lógica en que venimos discurriendo, esa suma restablecería los incentivos ade-
L
* <PcPhC— = PhH cuados para el dañador: se lograría igualar la responsabilidad total esperada del victimario
Pc al valor esperado de los daños causados por sus actividad - e n este caso, por sus produc-
tos- (ph, H): 10 €
Reemplazando las variables de la expresión matemática anterior por los valores de
nuestro ejemplo, obtenemos: 1-Pc
L
* <PcPh C + C PhH
Pc
1
9€ < 0,50x0,1 0JC100€ - - - 1 0 € [4]

9€ < 0,50x0,10(100€ +100€) = 0,10xl00€ = 10€

66. Uno de nosotros sostiene que deben tratarse de modo diferenciado los casos en los que están
involucrados daños irreparables (en «el mundo», los tribunales sistemáticamente subvaluarán los daños irre-
parables y, consecuentemente, la probabilidad de ser condenados por el valor real de estos perjuicios siempre 67. Véase COOTER Y ULEN, 2000, cit., p. 353; Robert D. COOTER, «Punitive Damages for Deterrence:
será inferior al 100%). Cuando se verifica esa clase de daños y además, el dañador actúa con una conducta When and How Much?», Alabama Law Review, vol. 40, núm. 3, 1989, pp. 1143-1196; Robert D. COOTER,
gravemente reprochable (culpa grave o dolo), entiende que también debería ser condenado por daños pu- «Economic Analysis of Punitive Damages», Southern California Law Review, vol. 56, 1982, pp. 79-101; A.
nitivos. La explicación de este caso excedería el objetivo de este capítulo. Al respecto, véase IRIGOYEN TESTA, Mitchell POLINSKY y Steven SHAVELL «Punitive Damages», a contribution to The New Palgrave Dictionary
2009, cit. ofEconomics and the Law, Discussion Paper (John M. Olin Centerfor Law, Economics, and Business) Harvard Law
School, Cambridge, MA, September 1997; POSNER, 1992, cit.
190 El daño moral y su cuantijicación
Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición 191

Siguiendo esta línea de razonamiento, por ejemplo, si cambiamos las estimaciones de históricamente por los legisladores). Estas afirmaciones no implican que la prevención
la probabilidad de condena (pc), ceteris paribus, por 10%, 25%, 40% o 75%, los montos por general derivada del daño moral en el derecho español o en ningún otro en especial, sea
daños punitivos (D) que surgen de la fórmula correspondiente serán, respectivamente, óptima o que el daño moral sea el instrumento más adecuado para lograr el mejor nivel
900 €, 300 €,150 € o 33,33 €. En todos los casos, desde esta posición, mediante el empleo de prevención en una sociedad.
de esa fórmula, se podría conseguir que la responsabilidad total esperada del' dañador ¿Significa lo expuesto, por otra parte, adoptar una posición contraria o alternativa a
coincida invariablemente con el valor esperado del daño derivado de sus productos, in- la que defiende la. función compensatoria del daño moral? N o exactamente. Se trata sim-
plemente, de sostener que, cuando hablamos de funciones-relación, no cabe restringirse
variablemente, de 10 €. Esta fórmula básica, no obstante, puede refinarse para captar otras
a encontrar funciones únicas y excluyentes. En el caso, la indemnización de perjuicios
posibilidades relevantes68.
extrapatrimoniales guarda relación (funcional) con la compensación y también con la pre-
vención. Por eso, no es necesario (ni es en el caso conveniente, nos permitimos agregar),
7. ¿TIENE FUNCIONES PREVENTIVAS Y PUNITIVAS EL D A Ñ O MORAL? U N A
elegir entre una y otra función-relación y descartar la restante, a la hora de identificarlas y
RECAPITULACIÓN Y ALGUNAS CONCUSIONES
estudiarlas.
Si ingresamos en un campo conceptualmente diferente, como lo es el de la función-
La dilucidación de la naturaleza jurídica 69 del daño moral fue, en el curso de la histo- finalidad, y entendemos por finalidad a alguna de aquellas metas para las cuales podemos
ria, motivo de una discusión estrechamente vinculada a sus fuentes legales y dependiente considerar a esta institución como instrumentalmente útil, sería posible sostener que la
de las diversas posibilidades que adoptaron para su regulación, ordenamientos jurídicos finalidad de prevención es relevante, como también lo es su efecto compensatorio, en
diferentes70. tanto y en cuanto el reconocimiento de daños morales, como categoría indemnizable,
Como vimos y es muy conocido, esas posiciones van desde un extremo que lo confluye instrumentalmente hacia ambas metas. En otras palabras, incide en la consecu-
considera de naturaleza o poseedor de funciones puramente sancionatorias o punitivas, ción de ambas finalidades.
hasta otro que lo entiende, al igual que los daños patrimoniales, puramente resarcitorios, Lo expuesto, vale aclararlo nuevamente, no intenta afirmar que reconocer al daño
pasando por una multiplicidad de posiciones diversas. moral como categoría resarcible, sin más, sea suficiente y necesario para lograr del
Esta discusión podría verse beneficiada por las distinciones precedentes. Veamos, mejor modo posible ambos objetivos sociales. Al contrario, cada detalle del diseño de
consecuentemente, la disputa que enfrenta a algunas de las corrientes a la luz de las la institución puede tornarla más o menos consistente con cada una de esas metas o
distinciones anteriores. Para comenzar, revisemos si tiene sentido sostener que el daño con ambas. Lo que intentamos sentar, simplemente, es que este tipo de perjuicios (la
moral -que la procedencia de indemnizaciones ordinarias por daños puramente mora- admisión de su indemnizabilidad) puede estudiarse, a estos efectos, de acuerdo con las
les—, tiene función preventiva. La respuesta, si hablamos de función-relación, es sencilla: el mismas categorías conceptuales que se empleen para los daños patrimoniales, a los
daño extrapatrimonial, en cuanto concepto indemnizable, proyecta efectos de prevención fines antes indicados.
general, al igual que el daño patrimonial. Reconocer más o menos casos enmarcados en Cuando se trata de discutir sobre lasfinalidadesque tuvieron en mente los legisladores ma-
ese ámbito, o conferir mayores o menores montos indemnizatorios por tal concepto, in- teriales o formales que incluyeron las normas correspondientes en alguno de los diversos
cidirá en lafunción de prevención general del sistema, respecto de tal género de casos. Esto, en ordenamientos jurídicos nacionales (sea en códigos penales o civiles), parece posible
términos generales, es una conclusión independiente de lo que hayan tenido en mente sostener, en muchos casos -por referencia al pensamiento dominante en el ambiente
los autores de cada una de las normas que disponen ese tipo de indemnizaciones (aque- jurídico en que tales personas reales vivieron cuando se trata de leyes o códigos anti-
llo a lo que aludimos como función-finalidad, entendida, aquí, como finalidad perseguida guos-, que la prevención no fue, seguramente, su preocupación prioritaria. N o obstante,
eso no parece suficiente para descartar que ese efecto tenga, hoy, interés, al momento de
interpretar tales normas y que provea razones de peso a la hora de su interpretación y
aplicación efectiva.
68. U n o de nosotros ha propuesto algunas variaciones en esa línea, en un trabajo previo, que obtuvo Este modo de analizar el problema disuelve algunos debates cuyo interés, en mu-
el premio a la mejor ponencia en la XVAnnual Meeting ofthe Latin American and Iberian Law and Economics chos casos, se apoya en bases pretendidamente ontológicas, pero que esconden ciertas
Association, celebrada en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, los días 3 y 4 de agosto de 2011.Véase oscuridades conceptuales .Y a su vez, permite abordar más clara y sistemáticamente otros
Matías IRIGOYEN TESTA, «Cuantificación de los daños punitivos: una propuesta aplicada al caso argentino», interrogantes ciertamente relevantes. Entre los últimos, por ejemplo, ¿en qué casos el
2011: http:\\www.derechouns.com.ar\?p=3912. Otra versión de esta investigación ha sido publicada como daño moral se debería conceder y en cuáles no? ¿Hacia qué metas, socialmente valiosas,
Matías IRIGOYEN TESTA, «Fórmulas para cuantificar los Daños Punitivos», Jurisprudencia Argentina, Número
confluye cada una de las posibilidades alternativas de regulación legal y de interpretación
Especial de Derecho y Economía, Abeledo Perrot, Fascículo Núm. 13,2011, pp. 83-96; SJA 30\3\2011 (Abeledo
Perrot 0003X015353). judicial de las normas correspondientes? ¿Cómo deben cuantificarse este tipo de daños?
69. Empleamos itálicas para dar cuenta de que se trata de una expresión literal y cara a la literatura ¿Cuánto pesan, a estos fines, las condiciones y afecciones subjetivas de la víctima y cuánto
jurídica. N o obstante, entendemos que muchas de las cuestiones que se debaten en ese campo podrían verse las valoraciones sociales medias? Estas y otras cuestiones están implicadas en muchos de
beneficiadas por el empleo de alguna terminología más precisa. los desarrollos que conforman otros capítulos de este libro.
70. DÍEZ-PICAZO, 1999, cit., pp. 324 y ss.
El daño moral y su cuantijicación Funciones alternativas a la compensación:prevención y punición 193
192

Pocas respuestas a estas preguntas son incondicionadas. En la mayoría, inciden cues- daño moral. Concurren por un lado razones conceptuales profundas, vinculadas al punto
tiones particulares de la sociedad y el ordenamiento jurídico global en el que se incluyen de partida. Si se asume la sociedad tal cual es ex ante del daño, con sus integrantes, y sus
las normas que prescriben la indemnización del daño moral. En ciertos sectores, por costes y beneficios privados, es sencillo advertir que las acciones que causan daños de
ejemplo, quizás el daño moral tenga ventajas comparativas respecto de otros instrumen- esta clase y magnitud generan efectos indeseables —en otras palabras, costes—, sumamente
tos, como las sanciones de derecho penal, en relación con la función preventiva. En al- relevantes para la sociedad. A partir de allí se sigue la conveniencia de prevenir. Una de
gunos, como las relaciones familiares, parece inconveniente en el contexto de la sociedad las estrategias para lograrlo es la prevención general, que parte de la aflicción potencial a
española la injerencia de aquella maquinaria, como indican Marín García y López R o - quien cause un daño. Efecto que, como vimos, puede verse como punición y regularse
dríguez «(...) por la dudosa conveniencia de ejercer contra el otro progenitor una acción con variantes diversas. Sobre tales bases, se levanta la cuestión instrumental. Seguramente
de esta naturaleza o por la mayor probabilidad de éxito que ahora ofrecería la vía civil el daño moral no es un instrumento perfecto, pero sus sustitutos probablemente tampoco
(,..)» 71 . En otros casos y otros contextos, la ineficiencia del sistema penal (y el coste de lo sean. Luego, no hay respuestas únicas sino contingentes. En estos casos las valoraciones
su eventual reestructuración) puede extender las mismas razones a muchos otros campos, medias también tienen un rol en la cuantificación. El debate público al respecto suele
y todavía aconsejar la inclusión de daños punitivos por perjuicios extrapatrimoniales. Las ser, en estos casos, un modo -siempre imperfecto-, de conjugar preferencias y el resul-
mismas razones -disfunción difícilmente reversible de otras áreas del ordenamiento o del tado de ese juego puede reflejarse, de mejor o peor manera, en las decisiones judiciales
sistema de aplicación-, podrían llegar a justificar algunas frecuentes aplicaciones «impu- y legislativas.
ras» del daño moral, intentadas para abarcar daños de otro orden, que terminan logrando
una mejora en la prevención, en esas áreas.
Finalmente - n o para concluir el debate sino solo para introducirlo-, los problemas 8. TABLAS D E RESOLUCIONES
de cuantificación, aunque acuciantes, no constituyen una razón suficientemente general
para la descalificación de la indemnización de daños extrapatrimoniales. El argumento 8.1. Sentencias de tribunales extranjeros
negativo suele apoyarse en casos extremos, cuando existen al menos otros tantos que no
los son. El recurso al sustituto perfecto de mercado no siempre es el procedimiento que Caso Ref.
se emplea para valuar daños patrimoniales y no comporta en modo alguno, necesidad.
Existen bienes que no tienen un sustituto tal pero respecto de los cuales es posible en- Louisville & N.R. Co. v. McCaskell 53 So. 348,349 (Miss. 1910)
contrar una cantidad de dinero que deje a la víctima en un punto de indiferencia. Una McBride v. McLaughlin 5 Watts 375 (Pa. 1836)
obra de arte podría carecer de toda posibilidad de sustitución por otra idéntica, pero su
dueño, privado de ella podría ver compensado su bienestar por alguna cantidad mone- United States v. Carroll Towing Co. 159 F.2d 169 (2d.Cir. 1947)
taria. Del mismo modo, el afectado por una ofensa moderada al honor podría quedar New Orleans, Jackson & Great N. R . R . Co. v. Hurst 36 Miss. 660, 666 (1859)
en situación de completa indiferencia si recibiera una cierta indemnización. Y también,
la víctima de lesiones físicas moderadas y el afectado por daños morales vinculados a la Huckle v. Money 95 Eng. Rep. 768, 768 (K.B.) (1763)
pérdida de otros bienes. En todos estos casos, el recurso a las valoraciones sociales medias
Barr v. Moore 87 Pa. 385, 393-94 (1878)
es un procedimiento imperfecto, pero útil para economizar gastos de administración del
sistema (en este caso, costes de Justicia) .Y no es un método más imperfecto que aquel al Coryell v. Colbaugh 1 N.J.L. 77, 77-78 (1791)
que se recurre (en general, sin siquiera cuestionarlo) cuando se deciden tasas de interés
Pacific Mutual Life Insurance Co. v. Haslip 499 U.S. 1 (1991)
uniformes para sujetos diferentes72 o se bareman daños.
Quedaría vigente el problema de la cuantificación para los casos extremos de daños B M W of N. A m , Inc. v. Gore 517 U.S. 559, 568 (1996)
corporales o psicológicos o de pérdidas de algunos seres especialmente cercanos. Como
Cooper Industries v Leatherman Tool Group 532 U.S. 424 (2001)
lo insinuáramos, la dificultad de cuantificación y el problema de la no-asegurabilidad
racional de estos casos, probablemente no sea suficiente para descartar la procedencia del State Farm Mut. Auto. Ins. Co. v. Campbell 538 U.S. 408,417 (2003)

CNCiv., F, 18.11.2009, La Ley, RCyS


Cañadas Pérez María c. Bank Boston NA
2010-XII.225

71. Véase MARÍN GARCÍA y LÓPEZ RODRÍGUEZ, 2010, cit., p. 30. Borquez Juana Francisca vs. Cía. de Teléfonos del CS J Tucumán, Sala Civil y Penal,
72. Al contrario, uno de nosotros sostuvo que esa uniformidad puede ser un error de magnitud desde Interior S.A. CTI Móvil s/ Daños y perjuicios 6.12.2011, IurisLex,
el punto de la política jurídica, en cuanto es posible determinar el punto diferenciadamente y de manera Poder Judicial de Tucumán:
razonablemente económica en el proceso. Al respecto, Hugo ACCIARRI y Nuno GAROUPA, «On the Judicial (www.j ustucuman.gov. ar)
Interest Rate:Towards a Law and Economics Theory»,Journal qfEuropean Tort Law.Vol 4, núm.l, 2013, pp.
34-62.
194 El daño moral y su cuantijicación Funciones alternativas a la compensación: prevención y punición
195

8.2. Sentencias de tribunales españoles —, «Punitive Damages for Deterrence: When and How Much?», Alabama Law Review
vol. 40, núm. 3,1989, pp. 1143-1196.
Sala y fecha Magistrado ponente Robert COOTER y Hugo A. ACCIARRI (Dir.), Introducción al Análisis Económico del Derecho,
Civitas-Legal Publishing-Thomson Reuters, Santiago de Chile y Madrid, 2012.
STS, 7.2.1962 José Antonio Seijas Quintana
Robert COOTER y Thoman ULEN, Law and Economics, Addisson-Wesley Longman, Rea-
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STS, 2 , 16.5.1998 José Augusto de Vega Ruíz ding, Menlo Park, New York, Harlow, Con Mills, Sydney, México, Madrid yAms-
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STS, I a , 7.12.2006 José Antonio Seijas Quintana Miguel Federico D E LORENZO, «La protección extracontractual del contrato», La Ley
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PARTE ESPECIAL
CAPÍTULO I

Daño moral contractual

Dr. Ignacio MARÍN GARCÍA 1


Profesor Asociado (IE University)

Dra. Rosa MILÁ RAFEL


Investigadora Juan de la Cierva-Incorporación (Universidad de Castilla-La Mancha)

Sumario: 1. LA EXPANSIÓN APRESURADA DEL DAÑO MORAL CONTRACTUAL Y


su DESFIGURAMIENTO. 2. Dos CONCEPCIONES DEL DAÑO MORAL DERIVADO DE
INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL. 3 . FUNDAMENTOS LEGALES PARA EL RESARCIMIENTO DEL
DAÑO MORAL CONTRACTUAL EN DERECHO ESPAÑOL. 4 . E L RECONOCIMIENTO DEL DAÑO
MORAL CONTRACTUAL EN LOS PRINCIPIOS U N I D R O I T , L O S PROYECTOS DE ARMONIZACIÓN
DEL DERECHO PRIVADO EUROPEO Y LA CONVENCIÓN DE VLENA SOBRE COMPRAVENTA
INTERNACIONAL DE MERCADERÍAS. 5. CONSTELACIONES DE CASOS DE INDEMNIZACIÓN
DEL DAÑO MORAL CONTRACTUAL. 5.1. Daño moral derivado del incumplimiento del contrato
de adquisición de vivienda. 5.2. Daño moral por pérdida de oportunidad procesal imputable a
un profesional legal por negligente cumplimiento de sus obligaciones contractuales. 5.3. Daño
moral por la pérdida de vacaciones. 5.4. Daño moral derivado del incumplimiento de contratos
de servicios funerarios. 5.5. Daño moral derivado del incumplimiento de contratos vinculados a
la celebración de una boda. 6. CONCLUSIONES. 7.TABLA DE RESOLUCIONES. 8. BIBLIOGRAFÍA.

1. La actualización de este capítulo, con motivo de la preparación de la 2. a edición de la obra, se ha


cerrado en fecha 1.4.2017.
202 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral contractual 203

1. L A E X P A N S I Ó N APRESURADA DEL D A Ñ O MORAL C O N T R A C T U A L


en los supuestos de exigencia del resarcimiento por daños inmateriales o relativamente
Y SU DESFIGURAMIENTO
patrimoniales o indirectos»7.
Así, la STS, 1.a, 9.5.1984 resuelve una demanda por los daños morales derivados del
A día de hoy, la regla general en Derecho español es la indemnizabilidad del daño
incumplimiento del contrato de publicidad suscrito entre la Compañía Telefónica y un
moral derivado del incumplimiento contractual. Tal y como sucede en el campo de la
abogado, quien había contratado aparecer en la guía telefónica de la provincia de Lérida
responsabilidad civil extracontractual, en el ámbito de la responsabilidad civil contractual,
del año 1977 en las mismas condiciones que en las guías de años anteriores desde 1960
el Derecho español admite la reparación pecuniaria del daño moral sin especiales res-
(nombre, apellidos, profesión, dirección y número de teléfono). Sin embargo, la Compa-
tricciones 2 . La problemática actual de los daños morales no versa sobre su admisibilidad
ñía Telefónica omitió tales datos en la guía de 1977, omisión que el Tribunal Supremo
o no como daño reparable, sino que discurre en torno a los criterios a emplear para su
considera que afecta a «la fama, el prestigio, la nombradía profesional, la permanencia en
cuantificación3. el ejercicio de una actividad dependiente de clientela y anunciada mediante la normal
La cuantificación del daño moral es quizás una de las cuestiones que generan mayor publicidad en los casos en que ... era realizada la Guía Telefónica según contrato con el
controversia en Derecho español4, entre otras razones, porque durante estos últimos años cliente o abonado reclamante». Por tanto, en realidad, el Tribunal Supremo está indem-
nuestros tribunales han reconocido ampliamente su resarcimiento. Una de las principales nizando en esta sentencia los daños económicos derivados de la disminución de clientela
críticas a las sentencias que indemnizan daños morales es la ausencia de unos criterios de del abogado, pues difícilmente la omisión descrita puede menoscabar la fama o el pres-
valoración uniformes. Y, en el ámbito de la responsabilidad civil contractual, la proble- tigio profesional del letrado 8 .
mática actual sobre la cuantificación del daño moral es todavía más acusada porque su Esta supuesta indemnización del daño moral por la omisión negligente de la Com-
resarcimiento ha sido relativamente reciente y su expansión acelerada. pañía Telefónica oculta la reparación de un daño patrimonial, el lucro cesante por los
En el marco de la responsabilidad extracontractual, el reconocimiento de la indemni- ingresos que el letrado dejó de obtener a causa de la pérdida de clientela. No hay duda
zación del daño moral fue paulatino, dando comienzo con la famosa STS, 1.a, 6.12.1912, de que esta sentencia pionera de 1984 camufla perjuicios de naturaleza patrimonial bajo
que indemnizó el daño moral sufrido por una joven porque la publicación en prensa de la etiqueta de «daño moral», escogiendo el «camino más cómodo» para prescindir de la
una noticia falsa acerca de su fuga con un fraile capuchino había dejado malparada su necesidad de una prueba compleja sobre el lucro cesante 9 .
reputación 5 . De este modo, el Tribunal Supremo abre la puerta al uso indebido de la figura del
Por el contrario, en el campo de la responsabilidad contractual, el reconocimiento daño moral por nuestros tribunales para soslayar la explicitación de los criterios de valo-
del daño moral es mucho más reciente, pues se inició con la STS, 1.a, 9.5.1984, según ha ración económica del daño, según ha denunciado nuestra mejor doctrina t0 . Un grupo
señalado el propio Tribunal Supremo 6 . En esta sentencia de 1984, el Tribunal Supremo de casos especialmente ilustrativo de la tendencia jurisprudencial a instrumentalizar los
rechaza la regla tradicional de la jurisprudencia española que negaba la indemnización daños morales son los casos de responsabilidad civil por la pérdida de la oportunidad de
del daño moral en los supuestos de incumplimiento contractual con base en la idea de litigar, ya sea demandar o bien recurrir una resolución desfavorable, a resultas de la negli-
que el mero incumplimiento no constituye per se un perjuicio, puesto que el Alto Tri- gencia de abogados, procuradores o sus intermediarios n . Sin embargo, en la actualidad y
bunal declara que «la estricta literalidad y excesiva generalidad de aquella tesis negativa
... ha de ser matizada según los casos y circunstancias, concretamente y con más razón,

7. Josep SOLÉ FELIU, «El daño moral por infracción contractual: principios, modelos y derecho espa-
ñol», InDret 1/2009, pp. 19-20.
2. Frente a la imposibilidad de reparación en forma específica de los daños morales, siempre hay que 8. Luis DÍEZ-PICAZO, Fundamentos del derecho civil patrimonial. Las relaciones obligatorias, vol. 2, 6.a ed.,
Thomson-Civitas, Madrid, 2008, p. 793; SOLÉ FELIU, 2009, cit., nota a pie 87, p. 20.
acudir a su resarcimiento mediante equivalente pecuniario, «un sucedáneo pobre e incompleto», según María
9. Alma María RODRÍGUEZ GUITIÁN, «La indemnización del daño moral en el incumplimiento con-
LINACERO DE LA FUENTE, «Concepto y límites del daño moral: el retorno al pretium doloris», Revista Crítica de
tractual», Revista Jurídica de la Universidad Autónoma de Madrid, núm. 15, 2007, pp. 239-263, 241.
Derecho Inmobiliario, núm. 720, 2010, pp. 1559-1594,1561.
10. Señaladamente, Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1/2000, pp. 10-12, autor que ha
3. Elena VICENTE DOMINGO, «Capítulo III: El daño», en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel
alertado de manera reiterada sobre el «carácter borroso y expansivo» de la categoría de daño moral en sede
BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de responsabilidad civil, tomo I, 5.a ed., Thomson Reuters Aranzadi, Cizur
de responsabilidad contractual y la utilización muy laxa que de ella hace la Sala Primera del Tribunal Su-
Menor, 2014, pp. 318-462, 352-353. En idéntico sentido, Marcelo BARRIENTOS ZAMORANO, El resarcimiento
premo, véanse de este mismo autor, «Comentario a la sentencia del Tribunal Supremo, Sala 1.a, 20.2.2002: el
por daño moral en España y Europa, Ratio Legis, Salamanca, 2007, p. 41: «hoy prácticamente nadie discute su
daño moral de las personas jurídicas», InDret 4/2002, p. 2; «Hacer pagar al mensajero. Comentario a la STS,
existencia [del daño moral], pero sí cómo debe indemnizarse».
1.a, 28.1.2002», InDret 1/2003, pp. 6-7; «Pleitos tengas: pérdida de un litigio, responsabilidad del abogado y
4. Manuel ALBALADEJO GARCÍA, Derecho Civil, tomo II, vol. 2,1997,10. a ed., Bosch, Barcelona, p. 534:
daño moral», InDret 3/2003, p. 1; y «El incumplimiento contractual en Derecho español», InDret 3/2007, pp.
«¿cómo puede Jijarse un precio al honor perdido, o la difamación o descrédito experimentados, o al sufrimiento, privaciones,
26-27. Asimismo, Luis DÍEZ-PICAZO, El escándalo del daño moral, Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2008, pp.
malos tratos, o dolor o ansiedad padecidos?».
13-16, quien opina que el empleo poco coherente y hasta arbitrario de esta figura por los tribunales la ha
5. Véase Federico D E CASTRO Y BRAVO, «LOS llamados derechos de la personalidad», Anuario de Dere- convertido en un «concepto "comodín"».
cho Civil, núm. XII-IV, 1959, pp. 1237-1276,1268. 11. GÓMEZ POMAR, 2003, cit.; y del mismo autor y año, cit. Véase también VICENTE DOMINGO, 2014, cit.,
6. Entre otras, la STS, 1.a, 27.7.2006. pp. 359-360, autora que compara la STS, 1.a, 14.5.1999 con la STS, 1.a, 27.7.2006, puesto que la primera
El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 205
204

desde hace poco menos de una década, la Sala Primera del Tribunal Supremo ha corre- cer esta exigencia de motivación de la cuantía de la indemnización, basta con que el juz-
gido esta línea jurisprudencial, al defender que si la acción frustrada tenía como objeto la gador explique la cifra acordada aludiendo a las circunstancias del caso concreto, aunque
obtención de una ventaja de contenido económico la pérdida de oportunidad procesal la referencia sea mínima. Por tanto, no cabe duda de que esta exigencia de motivación
no genera un daño de carácter moral, sino un daño patrimonial y, en consecuencia, debe de la cuantía indemnizatoria es insuficiente a los efectos de posibilitar el control externo
cuantificarse como tal 12 . sobre los criterios empleados por los tribunales para la cuantificación del daño moral.
La gravedad de la ocultación de daños patrimoniales bajo el ropaje de daños morales Más allá del uso indebido de la figura del daño moral por la jurisprudencia por
reside en impedir todo control externo de los criterios jurisprudenciales de cuantifica- razón de su versatilidad para esconder otros conceptos indemnizatorios, el criterio mar-
ción de los daños 13 , puesto que el propio Tribunal Supremo ha declarado que no los cadamente aperturista de nuestros tribunales para la admisión de nuevos supuestos de
hay para los daños morales 14 . Así pues, en un recurso de casación ante la Sala Primera daño moral contractual ha contribuido a desdibujar este instituto durante las últimas
del Tribunal Supremo, el recurrente que denuncie errores de derecho en la apreciación décadas17.
de la prueba a fin de revisar las bases de una indemnización por daño moral está abocado Ejemplifican esta tendencia aperturista dos sentencias del Tribunal Supremo: la STS,
al fracaso. 1.a, 31.5.2000, sobre el daño por la «pérdida de vacaciones», y la STS, 1.a, 28.3.2005, sobre
Por ejemplo, la STS, 1.a, 4.10.2006 no revisa las bases de cuantificación de la indem- el daño derivado del incumplimiento de un contrato de cambio de divisas por entrega
nización (3.606,07 euros) por la depresión y tristeza sufridas por un paciente a conse- de billetes falsos:
cuencia de un tratamiento capilar fallido con lesiones dermatológicas crónicas, pues «[e] - La STS, 1.a, 31.5.2000 confirma la condena a la aerolínea TWA a resarcir en
sta Sala ha venido declarando que la determinación de la cuantía por la indemnización 250.000 pesetas (1.502,53 euros) el daño moral ocasionado a un pasajero consis-
por daños morales ... debe ser objeto de una actividad de apreciación por parte del tente en la «tensión, incertidumbre, incomodidad, falta de explicación razonable
juzgador, habida cuenta de la inexistencia de parámetros que permitan con precisión de la demora, inquietud por regresar al domicilio después de un viaje de novios,
traducir en términos económicos el sufrimiento en que el daño moral esencialmente [y] molestias por la pérdida de un día de trabajo», fruto del retraso injustificado
consiste» (FD 7.°). Fiel a este mismo planteamiento,la STS, 1.a, 7.12.2006 tampoco revisa de más de ocho horas del vuelo de vuelta a Barcelona tras su luna de miel en
la indemnización de 12.020,24 euros concedida a los familiares de dos hermanas falleci- Nueva York.
das por el derrumbamiento del campanario de una iglesia. - La STS, 1.a, 28.3.2005 condena a Banco de Santander, S.A. a indemnizar en
A pesar de que no hay tales criterios jurisprudenciales de cuantificación de los daños 360.000 euros por el daño moral irrogado a causa de la entrega de seis billetes
morales 15 , el Tribunal Supremo sí que ha establecido la necesidad de señalar las circuns- falsos de cien dólares a un cliente español que viajó a Estados Unidos y empezó
tancias tenidas en cuenta para la fijación del quantum indemnizatorio, puesto que en caso a convivir con su novia estadounidense.Transcurrido un mes en Estados Unidos,
contrario la cuantía de la indemnización adolecería de falta de motivación 16 . Para satisfa- la pareja trató de abrir una cuenta bancaria y, cuando el banco estadounidense
descubrió que los billetes eran falsos, la pareja fue detenida y sometida a inte-
rrogatorios y registros hasta que las autoridades les dejaron en libertad al exhibir
el resguardo del cambio de divisas expedido por Banco de Santander, S.A., pero
sentencia califica de daño moral la pérdida de la oportunidad de ganancia (lucro cesante), mientras que la la relación sentimental de la pareja se truncó definitivamente. La indemnización
segunda sentencia atribuye la naturaleza de daño patrimonial a la pérdida de la oportunidad de reclamar por daño moral de 360.000 euros representa la cuantía más elevada hasta ahora
un gasto (daño emergente). En idéntico sentido, a propósito de la STS, 1.a, 18.6.2004, Carmen PÉREZ DE concedida por este concepto, razón por la cual la STS, 1.a, 28.3.2005 ha mereci-
ONTIVEROS BAQUERO, Daño moral por incumplimiento de contrato, Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2006, p.
do numerosas críticas18. La principal objeción es la gran discrepancia respecto de
154, quien critica que la indemnización del daño moral se cuantifique en el importe de las costas del proce-
dimiento frustrado por la actuación negligente de una procuradora.
12. Para un análisis en profundidad del daño moral por pérdida de una oportunidad procesal imputable
a un profesional legal por cumplimiento negligente de sus obligaciones contractuales véase el apartado 5.2.
de este capítulo. llega al fijar, sin la más pequeña explicación, una cantidad concreta que no se sabe porque es ésta y no el
13. GÓMEZ POMAR, 2000, cit., p. 11. doble o la mitad».
14. «[E]n contraste con la rigurosa prueba de la cuantía, exigible en materia de daños patrimoniales», tal 17. Extremo sobre el que ya había advertido Ángel CRISTÓBAL MONTES, «El daño moral contractual»,
y como expresa Mariano YZQUIERDO TOLSADA, Sistema de responsabilidad civil, Dykinson, Madrid, 2001, p. 159. Revista de Derecho Privado, núm. 74, 1990, pp. 2-12, 3: «la diversidad de manifestaciones que puede asumir,
15. La ausencia de criterios jurisprudenciales para la cuantificación de los daños morales deriva del por tanto, el daño moral es indescriptible, tantas como sean las facetas de la personalidad, valores y estimativas
hecho que la fijación del quantum indemnizatorio siempre es discrecional, necesariamente circunstancial y del ser humano; algo que obliga a tener que buscar un criterio que sirva para delimitar el campo estricto
de imposible objetivación, según Ricardo DE ÁNGEL YÁGÜEZ, Tratado de responsabilidad civil, Civitas, Madrid, del daño moral, más allá del cual habrá disgusto, molestias, desagrado o contrariedad, pero no genuino daño
1993, p. 950. resarcible».
16. Véase la STS, 1.a, 26.10.2006, que cita la STS, 1.a, 10.2.2006 y la mención contenida en la STS, 1.a, 18. Entre otros, DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., pp. 41-43, quien discute sobre si la naturaleza de la prestación
17.2.2005 a la STS, 1.a, 25.10.2002, porque esta última sentencia del Alto Tribunal casa una sentencia, sobre o los pactos existentes entre las partes permiten sustentar la presencia de un daño moral contractual indem-
reclamación de honorarios de un letrado, «por la razón esencial de que ésta había fijado una cifra «sin el más nizable, pero admite que bajo la doctrina de la equivalencia de las condiciones la conducta de las autoridades
mínimo razonamiento» añadiendo que «desconoce y contradice la interdicción de la arbitrariedad, a la que sería imputable a Banco de Santander, S.A.; y Alma María RODRÍGUEZ GUITIAN, «Indemnización del daño
206 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 207

la indemnización concedida en un caso muy similar que el Alto Tribunal había contractual es el instrumento que nuestros tribunales utilizan para el resarcimiento del
resuelto sólo un mes antes: la STS, 1.a, 17.2.2005 había cuantificado en 78.131 daño derivado por la pérdida de oportunidades. La identificación de tales funciones al-
euros el daño moral causado por la misma entidad financiera por haber entre- ternativas susceptibles de satisfacer el daño moral contractual en nuestra jurisprudencia
gado a un matrimonio español tres billetes de cien dólares falsos para su viaje constata el desfiguramiento de esta institución.
a Rusia, donde la policía los detuvo y les retiró temporalmente sus pasaportes.
La diferencia entre uno y otro caso estriba en la ruptura sentimental, elemento
que sólo está presente en la STS, 1.a, 28.3.2005, pero que difícilmente puede 2. D O S CONCEPCIONES DEL D A Ñ O MORAL DERIVADO D E INCUMPLIMIENTO
justificar un salto cuantitativo tan importante, puesto que el Alto Tribunal asume CONTRACTUAL
sin reparos que la entrega de los billetes causó la ruptura sentimental y, al mismo
tiempo, -lo que todavía resulta más llamativo- juzga que la indemnización de La posición del Tribunal Supremo sobre indemnización del daño moral derivado
este perjuicio es compatible con la exigencia de previsibilidad de dicho daño ex de incumplimiento contractual ha evolucionado en función de la concepción de daño
artículo 1107.1 CC 1 9 , requisito que a todas luces no se satisface20. moral que ha adoptado en cada momento.
En la actualidad, la Sala Primera del Tribunal Supremo admite la indemnización del
Ahora bien, a pesar de las críticas al uso indebido de la figura del daño moral an- daño moral derivado de la lesión de un interés patrimonial 24 , pues parte de un concepto
tes señalado y la tendencia aperturista de nuestros tribunales, Ángel CARRASCO PERERA subjetivo-consecuencialista del mismo 25 . De acuerdo con esta concepción, en palabras
destaca las funciones alternativas que en Derecho español desempeña el daño moral del Alto Tribunal, «el daño moral se identifica con las consecuencias no patrimoniales
contractual21: en primer lugar, el daño moral contractual evita la impunidad del incum- representadas por el impacto o sufrimiento psíquico o espiritual que en algunas personas
plimiento cuando los costes de determinación del daño real sufrido son muy elevados; pueden producir ciertas conductas, actividades e incluso resultados, con independencia
en segundo lugar, desempeña funciones punitivas para sancionar a un contratante por de la naturaleza, patrimonial o no, del bien, derecho o interés que ha sido infringido»26.
su conducta abusiva o extremadamente desconsiderada 22; en tercer lugar, este autor Con todo, excepcionalmente, en algunas sentencias el Tribunal Supremo ha negado
atribuye al daño moral contractual la misma función que tienen los «daños puramente la indemnizabilidad del daño moral derivado de la lesión de un interés patrimonial, con
nominales» en otros sistemas jurídicos, los cuales son concedidos cuando no ha sido el argumento que sólo existe daño moral cuando se lesionen bienes de la personalidad27.
probado daño alguno a consecuencia del incumplimiento 23 ; y, por último, el daño moral

moral contractual. Comentario a la STS 28 de marzo de 2005», Revista de Derecho Patrimonial, núm. 16,2006,
pp. 277-285,283, autora que opina que el incumplimiento del contrato de cambio de moneda no satisface el ra de un automóvil (más los intereses legales desde la interposición de la demanda) por razón de la instalación
requisito de la relación de causalidad para la existencia de responsabilidad civil, ya que el mismo no es causa en dicho vehículo de un software para crear una apariencia de bajas emisiones de óxido de nitrógeno con
adecuada para la ruptura de la relación sentimental. fundamento en el malestar generado en un consumidor medio por el proceder engañoso del fabricante, el
19. SOLÉ FELIU, 2009, cit., p. 28. desplazamiento del vehículo para la supresión del software y la incertidumbre por la situación administrativa
20. Precisamente, Ángel CARRASCO PERERA, Derecho de Contratos, Aranzadi-Thomson Reuters, Cizur del vehículo (FFDD 10.° y 11.°). Ahora bien, esta sentencia desestima la pretensión principal de declaración
Menor (Navarra), 2010, pp. 1239-1240, recurre al supuesto de hecho enjuiciado por la STS, 1.a, 28.3.2005 de nulidad del contrato de compraventa del automóvil por error o dolo o, alternativamente, su resolución
para distinguir entre dos tipos de daño: por un lado, la privación de libertad, que, según este autor, por tra- por incumplimiento.
tarse de una lesión de un derecho de la personalidad no rige la exigencia de previsibilidad impuesta por el 24. Miquel MARTÍN CASALS y Josep SOLÉ FELIU, «Sentencia de 31 de octubre de 2002: Responsabilidad
artículo 1107.1 CC;y,por otro lado, la ruptura sentimental, daño que no sería indemnizable porque sí resulta decenal: ruina funcional. Daños morales derivados de incumplimiento contractual. Daño moral derivado de
aplicable dicho límite del artículo 1107.1 C C . la lesión de bienes inmateriales», Cuadernos Civitas de jurisprudencia civil, núm. 61, 2003, pp. 245-269, 251-
21. CARRASCO PERERA, 2010, cit., pp. 1234-1236. 252, señalan que «la doctrina más moderna y la jurisprudencia mayoritaria han caracterizado el daño moral,
22. Véase la jurisprudencia citada en apoyo de esta tesis por CARRASCO PERERA, 2010, cit., notas a pie no desde el punto de vista del interés lesionado, sino de las consecuencias de la lesión. De este modo, daño
219, 220 y 221, p. 1235.Y, más recientemente, véase la SPJI Santander, núm. 2, 10.4.2014, que, en un pleito moral se identifica con aquella partida de los daños, de naturaleza no patrimonial, que resulta de la lesión de
sobre la anulabilidad por error de un contrato de adquisición de participaciones preferentes de Caja de Can- cualquier interés jurídico, incluso cuando el interés primariamente lesionado tiene naturaleza patrimonial.
tabria (ahora Liberbank, S.A.), condena a la entidad financiera a abonar a la actora una indemnización de El daño moral así considerado se refiere a las consecuencias no patrimoniales de un determinado evento
4.000 euros en concepto de daño moral a causa de su pérdida de rendimiento como deportista profesional dañoso, con independencia de la naturaleza, patrimonial o no patrimonial, del bien, derecho o interés de
derivada de la ansiedad sufrida por la posible pérdida de los ahorros invertidos (54.000 euros), teniendo en cuya infracción es consecuencia aquel perjuicio no económico».
cuenta además que la entidad financiera era la patrocinadora de la deportista (FD 9.°). Con todo, la SAP Bar- 25. Esta expresión es acuñada por CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1231. De acuerdo con este autor la
celona, Sec. 1.a, 28.1.2014 (FD 8.°.III) rechaza la indemnizabilidad del daño moral contractual en el ámbito concepción subjetiva-consecuencialista del daño moral «no designaría a bienes jurídicos tipificados, sino a
de la litigación bancaria de consumidores contra entidades financieras si (i) se trata de un capital destinado una partida de daño susceptible de afectar a cualquier interés jurídico del acreedor, desde la propiedad hasta
al ahorro o inversión y (ii) finalmente va a recuperar todo el importe perdido. la salud mental; todo daño que no tenga consecuencias patrimoniales, por no ser conmensurable en dinero».
23. Véase, por ejemplo, la SJPI Palma de Mallorca, núm. 22, 9.12.2016 que condena solidariamente al 26. SSTS, 1.a, 15.7, y 13.4.2012.
concesionario y SEAT, S.A. al pago de una cantidad de 500 euros en concepto de daño moral a la comprado- 27. MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 251.
208 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual
209

En efecto, estas sentencias parten de una concepción del daño moral objetivo-típica28, Así pues, los límites al deber de reparar el daño moral por incumplimiento contrac-
según la cual: tual se encuentran en el artículo 1107 CC, según postula la doctrina mayoritaria 34 , a
pesar incluso de que los tribunales se muestren reticentes a la aplicación de tales límites
«Hay daño moral exclusivamente cuando se ha atentado a un derecho inmaterial de la porque ello tiene difícil encaje en su tendencia marcadamente aperturista en la admisión
persona sin que quepa su reclamación si se produce un perjuicio patrimonial: es el caso del de nuevos supuestos de daño moral contractual indemnizable.
honor, intimidad e imagen ..., es el caso también de la muerte del ser querido ...; es el caso, El artículo 1107 C C establece dos límites al deber de reparar el daño derivado del
asimismo, del "pretium doloris". Pero no cabe alegarlo si se produce y se reclama un perjuicio incumplimiento de contrato que también son aplicables al resarcimiento del daño moral
patrimonial, es decir, cuando la lesión incide sobre bienes económicos, a modo de una de- contractual 35 :
rivación o ampliación del daño patrimonial»29. - Consecuencia necesaria del incumplimiento: requisito de imputación objetiva con-
tenido en el artículo 1107 C C que hace responder al deudor sólo de aquellos
daños morales que mantengan una conexión causal con el incumplimiento del
3. F U N D A M E N T O S LEGALES PARA EL RESARCIMIENTO D E L D A Ñ O MORAL contrato y, por ende, sean atribuibles a la conducta infractora del deudor, ya sea
C O N T R A C T U A L E N D E R E C H O ESPAÑOL a título de culpa o de dolo. Ahora bien, según ha precisado el Tribunal Supremo
en materia de responsabilidad contractual, sólo satisfacen este requisito aquellos
El artículo 1101 C C impone el «deber de indemnizar los daños y perjuicios causa- daños «que estuvieren dentro de la órbita del contrato o delfinde protección
dos» a quienes «en el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia de intereses amparados por el mismo», sin bastar que el daño mantenga una re-
o morosidad, y los que de cualquier modo contravinieren el tenor de aquéllas», sin que lación causal con el incumplimiento por aplicación de la teoría de la causalidad
este precepto realice distinción alguna entre daños de naturaleza patrimonial y daños adecuada o de la «conditio sine qua non» 36 .
morales 30 , aunque esta distinción no existiera como tal en el momento de redacción de - La previsibilidad del daño: el daño moral que sufre el acreedor ha de ser previsible
nuestro Código Civil. por el deudor en el momento de celebración del contrato 37 , salvo en los casos
Por ende, el artículo 1101 C C ampara el resarcimiento del daño moral derivado de incumplimiento doloso del deudor, supuesto en que no opera este límite al
del incumplimiento contractual, tal y como ocurre en el campo de la responsabilidad deber de reparación del daño.
extracontractual, puesto que el daño moral es perfectamente indemnizable con arreglo
al artículo 1902 CC 3 1 . En caso de incumplimiento doloso del contrato, el artículo 1107.2 C C amplía la
El deber general de reparar el daño causado a consecuencia del incumplimiento imputabilidad: la STS, 1.a, 15.6.2010 concede 100.0000 euros en concepto de indemni-
doloso o negligente de un contrato ex artículo 1101 CC, cuyo alcance se extiende tam- zación por daño moral al comprador de una sociedad franquiciada del sistema Opening
bién a los daños morales a falta de una exclusión expresa, no se encuentra limitado por de enseñanza de inglés por razón de los padecimientos sufridos durante el proceso de
el artículo 1106 CC, precepto que establece respecto de los daños patrimoniales que son
indemnizables tanto el daño emergente como el lucro cesante32.
El artículo 1106 C C no prohibe la indemnización del daño no patrimonial, según
«Al margen de los reconocimientos legales explícitos, en nuestro Derecho no se puede deducir del artículo
había señalado la doctrina 33 y ha quedado constatado por los pronunciamientos de nues-
1.106 una prohibición de indemnización del daño no patrimonial. En cualquier caso, la realidad actual
tros tribunales, que, como hemos visto, admiten el resarcimiento de los daños morales. desmentiría semejante interpretación restrictiva. En mi opinión, no es en el artículo 1.106 donde se debe
localizar la cuestión, sino en el artículo 1.107, generalmente dejado fuera de consideración».
34. SOLÉ FELIU, 2009, cit., p. 31; DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., p. 793; RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2007, cit., pp.
256-258; y CARRASCO PERERA, 1989, cit., p. 703.
28. Expresión acuñada por CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1231. 35. Véase Ángel CARRASCO PERERA, «Comentario al artículo 1.107», en Manuel ALBALADEJO GARCÍA
29. STS, 1.a, 31.10.2002. (Dir.), Comentarios al Código Civil y Compilaciones Forales, tomo XV, vol. 1, Edersa, Madrid, 1989, pp. 709-752,
30. En este sentido, Rafael ÁLVAREZ VIGARAY, «La responsabilidad por daño moral», Anuario de Derecho 722-723, quien estima que «consecuencia necesaria» y «daño previsible» no están en el mismo plano, puesto
Civil, núm. XIX-1,1966, pp. 81-116, 65; CRISTÓBAL MONTES, 1990, cit., p. 6; Rafael GARCÍA LÓPEZ, Responsa- que el segundo concepto trata de excluir ciertos daños sin predicar conexiones causales. En idéntico sentido,
bilidad civil por daño moral. Doctrina y jurisprudencia, 1990,306; y, más recientemente, SOLÉ FELIU, 2009, cit., p. 20. YZQUIERDO TOLSADA, 2001, p. 250.
31. SOLÉ FELIU, 2009, cit., p. 20; y PÉREZ DE ONTIVEROS BAQUERO, 2006, cit., p. 5 1 . El Código Civil 36. En este sentido, las SSTS, 1.a, 17.3.2011; 10.7.2012 y 10.2.2014.
español (arts. 1101 y 1902 CC) no restringe la reparación pecuniaria del daño moral, en contraposición a 37. El juicio de previsibilidad es un juicio hipotético que tiene lugar en el momento de celebración
otros códigos civiles europeos -señaladamente, el alemán (§ 253 BGB) y el italiano (art. 2059)-, los cuales del contrato, puesto que en ese momento y no en el momento del incumplimiento es cuando cada con-
condicionan el resarcimiento del daño moral a la existencia de una norma legal que así lo prevea. tratante evalúa los riesgos derivados de un potencial incumplimiento y toma la decisión de celebrar o no el
32. La STS, 1.a, 21.10.1996 (FD 3.°),puntualiza que «el referido precepto civil 1106 establece de forma contrato, véanse Fernando PANTALEÓN PRIETO, «El sistema de responsabilidad contractual», Anuario de Derecho
normativa para regular los daños y perjuicios de condición exclusivamente material». Civil, núm. XLIV-III, 1991, pp. 1019-1091, 1027-1030; y Rafael SÁNCHEZ ARISTI, «Artículo 1107», en R o -
33. Ángel CARRASCO PERERA, «Comentario al artículo 1.106», en Manuel ALBALADEJO GARCÍA (Dir.), drigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Coord.), Comentarios al Código Civil, 4. a ed., Aranzadi, Cizur Menor
Comentarios al Código Civil y Compilaciones Forales, tomo XV, vol. 1, Edersa, Madrid, 1989, pp. 667-708, 703: (Navarra), 2013, pp. 1517-1519,1518.
210 El daño moral y su cuantijicación Daño moral contractual
211

cierre y liquidación de la empresa («daños en la salud física y en la salud mental, recibir para ser indemnizable, pues no son resarcibles las meras molestias e incomodidades a las
tratamiento facultativo y someterse a medicación, secuelas psicosomáticas, imposibilidad que todo incumplimiento contractual suele provocar43.
de disfrutar de las vacaciones estivales, imposibilidad de acudir al domicilio familiar a
comer y a dormir todos los días, imposibilidad de disponer de los fines de semana, recibir
amenazas, insultos y agresiones, angustia e incesante preocupación, haber sido víctima 4. E L RECONOCIMIENTO DEL D A Ñ O MORAL C O N T R A C T U A L
de las iras y quejas de los alumnos y de los empleados, quemar el círculo de amistades y E N LOS P R I N C I P I O S UNIDROIT, LOS PROYECTOS D E A R M O N I Z A C I Ó N
de conocidos»), puesto que el vendedor había ocultado al comprador la difícil situación DEL DERECHO P R I V A D O E U R O P E O Y LA C O N V E N C I Ó N D E VLENA
económica que atravesaba la compañía. La STS, 1.a, 15.6.2010, establece que: «[e]n el caso SOBRE C O M P R A V E N T A I N T E R N A C I O N A L D E M E R C A D E R Í A S
examinado, dada la naturaleza puramente económica y mercantil del contrato, no consta
que en el contenido del contrato se hubiesen tomado en consideración, implícita o ex- La reparación del daño moral contractual goza de reconocimiento expreso en la
plícitamente, los daños morales que pudiera producir su incumplimiento. Sin embargo, mayoría de textos de derecho internacional y proyectos de armonización del derecho
la sentencia de instancia declara que el incumplimiento fue doloso, por lo cual la impu- privado europeo, con excepción de la Convención de Viena sobre Compraventa Inter-
tación objetiva alcanza a los daños morales relevantes derivados del incumplimiento, in- nacional de Mercaderías, tal y como luego veremos.
dependientemente de que el cumplimiento del contrato comportase o no la obligación Los Principios U N I D R O I T sobre Contratos Comerciales Internacionales (2010)
de preservar a la otra parte de dichos daños»38. reconocen en su artículo 7.4.2 la indemnización del daño moral derivado del incum-
Para determinar si el daño moral irrogado satisface este requisito de previsibilidad, plimiento contractual, puesto que el apartado (2) de dicho precepto puntualiza que el
tal y como explica Luis DÍEZ-PICAZO, se hace necesario «examinar si, de acuerdo con daño causado por el incumplimiento «puede ser no pecuniario e incluye, por ejemplo, el
las previsiones y con los pactos contractuales, correspondía al deudor contractual dejar sufrimiento físico y la angustia emocional»44.
indemne al acreedor de tales eventuales daños, según la distribución de los riesgos que En relación con las propuestas de regulación del derecho privado europeo, analiza-
el contrato entrañara»39. mos a continuación los Principios del Derecho Europeo de Contratos (2000, en ade-
Por tanto, el interés no patrimonial del acreedor lesionado por el incumplimiento del lante, PECL), el Anteproyecto de Código Europeo de los Contratos (2001, en adelante
deudor ha de haber sido incorporado al contrato, puesto que en caso contrario el deudor ACEC), y el Borrador del Marco Común de Referencia (2009, en adelante DCFR):
no ha asumido el riesgo de tener que repararlo 40 . — El artículo 9:501 (2) (a) PECL admite explícitamente la reparación del daño moral,
Además de estos dos elementos ex artículo 1107 CC, consecuencia necesaria del puesto que incluye como partida indemnizable a consecuencia del incumpli-
incumplimiento y previsibilidad del daño moral, que no son otros que los requisitos miento de contrato la «pérdida no pecuniaria», haciendo uso por tanto de un con-
aplicables con carácter general para determinar la indemnizabilidad de cualquier daño cepto amplio de daño moral, de forma muy similar a los Principios UNIDROIT.
en el ámbito de la responsabilidad contractual, el Tribunal Supremo ha reiterado que — En cambio, el artículo 164 del Anteproyecto de Código Europeo de los Con-
la indemnización del daño moral «no puede operar sin más en todo caso de incumpli- tratos admite la reparación del daño moral contractual, pero hace uso de un
miento contractual»41, rechazando la indemnización automática por daño moral frente concepto restringido de daño moral, señalando tres casos en los que tal daño
a cualquier incumplimiento de contrato 42. El daño moral ha de revestir cierta entidad es resarcible: (i) grave perturbación psíquica de los sentimientos de afección,
provocado por lesiones físicas o por atentados al patrimonio cultural, incluso de

38. La STS, 1.a, 15.6.2010 es comentada por Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, «El dolo y la
indemnización del daño moral», Revista Doctrinal Aranzadi Civil-Mercantil, núm. 9/2011 (BIB 2010X2877).
39. DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., p. 785. el art. 1258 CC».
40. Además, según sintetiza RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2007, cit., p. 256: «[N]o sólo hay que analizar los 43. RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2007, cit., pp. 258-260, asienta sobre la exigencia de que el daño moral sea de
intereses personales que en el contrato se prevén proteger de modo expreso (extremo poco frecuente), sino cierta entidad la denominada «tesis intermedia», que afirma la indemnizabilidad del daño moral contractual
también aquellos intereses cuya necesidad de tutela se encuentra incorporada en el contrato de modo implí- pero no admite su reparación de forma ilimitada.
cito». 44. El artículo 7.4.2 (2) de los Principios U N I D R O I T ha sido objeto de crítica porque la referencia
41. Véanse las SSTS, 1.a, 19.10.1996; 26.7.2000; y 31.5.2000. al sufrimiento físico y la angustia emocional no parece del todo acertada en el ámbito de la contratación
42. N o obstante, Ricardo DE ÁNGEL YÁGÜEZ, «Art. 1.106», en Cándido PAZ-ARES, Luis DÍEZ-PICAZO, internacional entre profesionales, de hecho, el comentario que acompaña al citado artículo alude a contratos
Rodrigo BERCOVITZ y Pablo SALVADOR (Dirs.), Comentario del Código Civil, tomo II, Ministerio de Justicia, intuitus personae (con artistas, deportistas reconocidos y consultores), ejemplificando con la pérdida de presti-
Madrid, 1991, pp. 45-53, 50, matiza que «[l]a reiterada doctrina de que el solo incumplimiento contractual gio el daño moral susceptible de producirse a resultas de su incumplimiento.Véanse Alma María RODRÍGUEZ
no es suficiente para sancionar el deber de indemnizar, no excluye la idea de que el incumplimiento no GUITIÁN, «La reparación del daño moral en el marco del futuro derecho contractual europeo», en Josefina
constituya «per se» un perjuicio, un daño, una frustración en la economía de la parte, en su interés material ALVENTOSA DEL R Í O y Rosa MOLINER NAVARRO (Coords.), Estudios jurídicos en homenaje al Profesor Enrique
o moral, pues lo contrario equivaldría a sostener que el contrato opera en el vacío y que sus vicisitudes, en Lalaguna Domínguez, vol. II, Universitat de Valencia, Valencia, 2008, pp. 937-967, 961-963; y David Amable
concreto las contravenciones de las partes, no habrán de tener ninguna repercusión, contradiciendo así la MORAN Bovio, «Incumplimiento», en Comentario a los Principios de Unidroit para los Contratos de Comercio
realidad normativa de la fuerza vinculante del contrato y de sus consecuencias, perfectamente señaladas en Internacional, 2. a ed.,Thomson-Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2003, pp. 323-384,359.
212 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 213

una persona jurídica, o a la memoria de un cónyuge difunto; (ii) padecimientos diferentes preceptos. En primer lugar, en el artículo 1591.1 CC, que establece el régimen
psíquicos que condicionan sufrimientos corporales; y (iii) daños a la salud y en de responsabilidad por ruina, si bien sólo en aquellos casos en los que sea de aplicación
los demás casos indicados por las disposiciones aplicables. temporal.Y, en segundo lugar, en los artículos 1101 y ss. y 1124 CC, que regulan el régi-
- El artículo 3:701(3) D C F R adopta, al igual que los PECL, un concepto amplio de men de responsabilidad contractual, siempre y cuando exista vínculo contractual entre el
daño moral, haciendo referencia a los «daños no-económicos» y precisando que demandante y el agente de la edificación demandado.
éstos incluyen «el sufrimiento y el deterioro de la calidad de vida». En la actualidad, en el ordenamiento jurídico español, coexisten dos regímenes j u -
rídicos incompatibles y con ámbitos de aplicación temporales diferenciados en materia
Sin embargo, la Convención de Viena sobre Compraventa Internacional de Mercade- de responsabilidad civil por daños derivados de vicios o defectos constructivos: el del
rías guarda silencio sobre la indemnización del daño moral contractual, pues su artículo 74 artículo 1591.1 C C y el del artículo 17 de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Orde-
señala que la indemnización por el incumplimiento de contrato comprende «el valor de la nación de la Edificación (LOE). El artículo 1591.1 C C es aplicable a construcciones con
pérdida sufrida y de la ganancia dejada de obtener». Fernando PANTALEÓN PRIETO defiende solicitud de licencia de edificación anterior a la entrada en vigor de la LOE, el 6 de mayo
que el uso de esta expresión no supone la exclusión del daño moral contractual del ámbito de 2000, y el artículo 17 LOE a las edificaciones con solicitud de licencia de edificación
de protección de la Convención de Viena, tal y como ocurre en Derecho español con el a partir de esta fecha47.
tenor literal del artículo 1106 CC —que hemos analizado antes- o en Derecho francés con En virtud del régimen de responsabilidad del artículo 1591.1 CC, los perjudicados
el artículo 1149 del Code Civil45, aun cuando este mismo autor precisa que es práctica- podían solicitar la reparación de todos los daños y perjuicios derivados de la ruina del
mente imposible hallar un incumplimiento de un contrato de compraventa de mercaderías edificio, incluidos los daños morales 48 . En cambio, con posterioridad, y con base en el
que cause un daño moral que satisfaga el criterio de la previsibilidad del daño al tiempo de régimen de responsabilidad del artículo 17.1 LOE, los propietarios perjudicados única-
contratar contenido en el inciso segundo del artículo 74. Con todo, este silencio del artículo mente pueden reclamar la reparación de los daños materiales que los vicios o defectos
74 de la Convención de Viena parece que sí que es excluyente, puesto que la exclusión del ocasionen en el edificio -es decir, los costes de reparación del defecto y de los desper-
resarcimiento del daño moral contractual constituye la práctica comercial internacional y, fectos que éste ocasione en el inmueble-, pero no los daños corporales o morales que el
por tanto, ésta ha de ser la regla de defecto al amparo de la Convención 46 . vicio o defecto haya podido causar a los ocupantes de la vivienda o a terceros [art. 19.9.a)
LOE].
Debe considerarse desacertada la tesis, defendida por parte de la doctrina 49, de
5. C O N S T E L A C I O N E S D E CASOS D E I N D E M N I Z A C I Ó N D E L D A Ñ O MORAL acuerdo con la cual el artículo 1591.1 C C continúa estando vigente para el resarcimiento
CONTRACTUAL de los daños no cubiertos por el artículo 17 LOE y, en especial, para el resarcimiento del
daño moral, si la construcción se encuentra incluida en el ámbito de aplicación temporal
5.1. Daño moral derivado del incumplimiento de un contrato de la LOE. En efecto, la aprobación de la LOE no sólo supuso la derogación tácita del
de adquisición de vivienda artículo 1591.1 C C en su tenor literal 50 , sino que, además, conllevó la superación de
la doctrina jurisprudencial sobre responsabilidad por ruina desarrollada por el Tribunal
5.1. i. Fundamento jurídico de la indemnización por daño moral en el contrato
de adquisición de vivienda

Los adquirentes de edificaciones perjudicados por daños morales derivados de vicios


o defectos constructivos pueden fundamentar su pretensión indemnizatoria con base en
47. Disposición transitoria 1 .a y disposición final 4.a LOE. En este sentido, véase las SSTS, 1.a, 22.3.2010,
19.4.2012 y 4.10.2013.
48. Entre otras, la STS, 1.a, 15.7.2011 reconoce que «el artículo 1591 del Código Civil, bajo el con-
45. Fernando PANTALEÓN PRIETO, «Comentario al artículo 74», en Luis DÍEZ-PICAZO (Dir. y Coord.), La cepto "daños y perjuicios", no excluye ninguna suerte de daños causalmente vinculados a una defectuosa
compraventa internacional de mercaderías. Comentario de la Convención de Viena, Civitas, Madrid, 1998, pp. 579-609,593- construcción» (FD 5.°).
594, este autor alude también al reconocimiento expreso de la resarcibilidad del daño moral contractual por parte 49. A favor de la subsistencia del artículo 1591.1 C C en estos casos, Luis DÍEZ-PICAZO, «Ley de Edifi-
del artículo 7.4.2 (2) de los Principios UNIDROIT y a que esta misma polémica sobre la reparación del daño no cación y Código civil», Anuario de Derecho Civil, núm. LIII-1,2000, pp. 5-22,14; Fernando LACABA SÁNCHEZ,
patrimonial se planteó igualmente con el texto de los artículos 82 y 86 de la Ley Uniforme sobre la Formación del «Ley de Ordenación de la Edificación», Revista Jurídica La Ley, núm. 4974,20 de enero de 2000, p. 4; y Jesús
Contrato de Venta Internacional de Bienes Muebles Corporales, aprobada por el Convenio de La Haya de 1964 y ESTRUCH ESTRUCH, Las responsabilidades en la construcción: regímenes jurídicos y jurisprudencia, 4. a ed.,Thomson-
precedente de la Convención de Viena, la cual fue resuelta en sentido afirmativo por la opinión dominante. Civitas, Cizur Menor (Navarra), 2011, pp. 965-970.
46. RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2008, cit., pp. 951-953, y SOLÉ FELIU, 2009, cit., pp. 4-5, son los dos autores 50. En virtud de la disposición derogatoria 1.a LOE, de acuerdo con la cual «quedan derogadas todas
que afirman la exclusión de la reparación del daño moral contractual del ámbito de protección de la Con- las disposiciones de igual o inferior rango que se opongan a lo dispuesto en esta Ley», pues el artículo 17.1.a)
vención de Viena sobre Compraventa Internacional de Mercaderías por razón del contenido esencialmente LOE regula de manera incompatible el mismo supuesto de hecho que el primer párrafo del artículo 1591
comercial de este tipo de contratos. CC, e incluso puede afirmarse que éste ha quedado ampliamente superado por el del precepto posterior.
Daño moral contractual 215
214 El daño moral y su cuantificación

amplio de daño moral, por lo que el incumplimiento del contrato de adquisición de


Supremo con apoyo en el artículo 1591.1 CC, si bien sólo en los puntos no coincidentes
vivienda puede causar a los adquirentes daños morales, además de daños patrimoniales, a
con la nueva regulación51. pesar de la naturaleza esencialmente patrimonial del contrato 56 .
En consecuencia, en los casos en los que es de aplicación la LOE el propietario de En particular, las sentencias del Tribunal Supremo, así como de las Audiencias Pro-
la edificación perjudicado por los daños morales derivados de la entrega de una vivien- vinciales, que declaran indemnizable el daño moral derivado del incumplimiento de este
da con vicios o defectos constructivos sólo puede solicitar su reparación con base en el tipo de contratos centran principalmente su análisis en dos constelaciones de casos. Por
régimen general de responsabilidad contractual del Código Civil (artículos 1101 y ss. y un lado, consideran resarcible el daño moral sufrido por los propietarios que han sido
1124 CC) 5 2 . Además, cabe destacar que los daños morales derivados de vicios o defectos privados, total o parcialmente, del uso de su vivienda o de los elementos comunes de la
constructivos tampoco son indemnizables con base en el artículo 149 del Texto Refun- edificación, como consecuencia de los vicios o defectos constructivos; y, por otro lado,
dido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes declaran indemnizables los daños morales causados a los compradores de viviendas por
complementarias, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2007 (TRLCU), pues el retrasos en la entrega de las mismas.
artículo 128, 2.° párrafo,TRLCU, los excluye expresamente.
Con anterioridad, el Tribunal Supremo había negado - e n las SSTS, 1.a, 7.3.2005 y
Con independencia del régimen de responsabilidad por vicios constructivos aplica-
31.10.2002- la indemnización del daño moral derivado del incumplimiento contrac-
ble al caso, el agente de la edificación vinculado contractualmente con el propietario de
tual por vicios constructivos en las viviendas entregadas, con el argumento que sólo
la edificación -normalmente el promotor contratista de la obra o vendedor de la edifica- hay daño moral cuando se ha lesionado un derecho de la personalidad del adquirente
ción- responde por incumplimiento del contrato de obra o de compraventa en caso de de la edificación, sin que quepa su reclamación si se produce un perjuicio patrimonial.
entrega de una vivienda con vicios o defectos constructivos, retraso en la entrega de la Y, tal como pone de relieve Alma María RODRÍGUEZ GUITIÁN, excepto en aquellos
misma o cualquier otra falta de conformidad que aquella presente. Los regímenes de res- casos en los que la ruina de la edificación produzca la muerte o lesiones personales al
ponsabilidad de los artículos 1591.1 C C 53, 17 LOE 5 4 y 149 T R L C U son compatibles ocupante del inmueble, el incumplimiento del contrato de adquisición de vivienda
con el régimen general de responsabilidad contractual de los artículos 1101 y ss. y 1124 no es susceptible de causar una lesión a los derechos de la personalidad, pues resulta
CC, lo cual permite al perjudicado acumular en una sola demanda varias acciones, en forzado afirmar que en estos casos existe una lesión «de la inviolabilidad del domicilio,
cuyo caso se discutirán en un mismo procedimiento y se resolverán en una sola sentencia. del derecho a la intimidad personal o familiar o del derecho al libre desarrollo de la
personalidad, argumentando que la vivienda es un ámbito en el que se ejercitan tales
5.1.2. Evolución de la jurisprudencia sobre indemnización del daño moral originado derechos» 57 .
por el incumplimiento de un contrato de adquisición de vivienda
Con todo, en la actualidad, esta línea jurisprudencial que parte de un concepto es-
tricto de daño moral debe entenderse abandonada, pues el propio Tribunal Supremo ha
La doctrina del Tribunal Supremo sobre la indemnizabilidad del daño moral origi-
reconocido, en sentencias posteriores, que en los casos mencionados, posiblemente, se
nado por el incumplimiento de un contrato de adquisición de vivienda, ya sea un con-
negó la indemnización por daño moral derivado de los vicios constructivos «porque en
trato de obra o de compraventa, ha sido cambiante y, en este sentido, ha evolucionado
ninguno de los casos había daño moral indemnizable»58. Además, con anterioridad a las
de manera paralela a la jurisprudencia general sobre el resarcimiento del daño moral por
sentencias citadas, la jurisprudencia de la Sala Primera del Tribunal Supremo ya contaba
incumplimiento contractual 55 . En la actualidad, la Sala Primera defiende un concepto
con un número importante de resoluciones que habían reconocido la posibilidad de
indemnizar el daño moral derivado de la lesión de un interés patrimonial y, en particular,
de la ruina de una edificación59.
51. En este sentido, la STS, 1.a, 27.12.2013 (FD 17.°) y las SSAP Salamanca, Sec. 1.a, 3.2.2012 y Ma-
drid, Civil, Sec. 10.a, 23.1.2007. En la doctrina, Ángel CARRASCO PERERA, «La insistente recurrencia de un
falso problema: ¿está derogado el artículo 1591 Código civil?», Actualidad Jurídica Aranzadi, núm. 454, 2000,
pp. 5-6; Encarna CORDERO LOBATO, «Capítulo 21. Responsabilidad civil de los agentes que intervienen en el
proceso de la edificación», en Ángel CARRASCO PERERA, Encarna CORDERO LOBATO y M. a del Carmen G O N -
ZÁLEZ CARRASCO, Comentarios a la legislación de ordenación de la edificación, 5 . a ed., A r a n z a d i T h o m s o n R e u t e r s ,
daño moral y reparación del daño material presupuestado. Sentencia 10 de octubre de 2012», Cuadernos
Cizur Menor (Navarra), 2011, pp. 493-576,569-573; Celia MARTÍNEZ ESCRIBANO, Responsabilidades y garantías Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 93, 2013, pp. 137-160,153.
de los agentes de la edificación, 3. a ed., Lex Nova,Valladolid, 2007, p. 352; y Antonio ORTÍVALLEJO, «La respon- 56. Esta jurisprudencia parte de una concepción del daño moral que incluye «las consecuencias no
sabilidad civil en la edificación», en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.),
patrimoniales representadas por el impacto o sufrimiento psíquico o espiritual ... con independencia de
Tratado de responsabilidad civil, tomo II, 5.a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, pp. la naturaleza, patrimonial o no, del bien, derecho o interés que ha sido infringido», según las SSTS, 1.a,
749-811,798-801. 13.4.2012 y 15.7.2011.
52. Respecto a la necesidad de reclamar el daño moral en base a las acciones generales de responsabi- 57. RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2007, cit., pp. 247-248.
lidad contractual cuando la LOE es aplicable al caso, véanse las SSTS, 1.a, 13.4.2012 y 15.7.2011. 58. STS, 1.a, 15.7.2011.
53. Véase, por todas, la STS, 1 .a, 2.3.2012. 59. Así lo ponen de manifiesto MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 250, y RODRÍGUEZ GUITIÁN,
54. En este sentido, entre otras, la STS, 1.a, 27.12.2013. 2007, cit., p. 248.
55. Celia MARTÍNEZ ESCRIBANO, «Defectos constructivos: acumulación de acciones, reparación del
216 El daño moral y su cuantijicación Daño moral contractual 217

5.1.3. Limites a la indemnización del daño moral derivado del incumplimiento E n términos generales, puede afirmarse que los tribunales reconocen la existencia de
del contrato de adquisición de vivienda y existencia de daño moral daños morales en casos de privación del uso y disfrute íntegro de los elementos priva-
tivos o comunes p o r parte de los adquirentes. E n particular, de acuerdo c o n el Tribunal
N o todo daño n o patrimonial causado en el ámbito del contrato de obra o de c o m - Supremo, en los incumplimientos contractuales derivados de la entrega de viviendas con
praventa de viviendas es indemnizable. Partiendo de u n a concepción amplia de daño vicios o defectos constructivos:
moral, el Tribunal Supremo ha aplicado criterios que p e r m i t e n delimitar q u é daños n o
patrimoniales sufridos p o r el acreedor son indemnizables y cuáles n o 60. Para q u e los «[L]a reparación de los vicios o el pago de su importe resarce a los perjudicados, "ex
daños morales derivados del incumplimiento del contrato de obra o compraventa de nunc" (desde ahora), pero no "ex tune" (desde entonces), es decir, con las cantidades con-
vivienda sean indemnizables, en primer lugar, deben tener una entidad separada del m e r o cedidas por los vicios existentes, los perjudicados por el incumplimiento contractual no
incumplimiento y, en segundo lugar, deben haber sido previstos o haberse podido prever resultan compensados por la imposibilidad de disfrutar los elementos privativos y comunes
en el contrato de adquisición de vivienda, excepto si el d e u d o r incumplió de manera en la forma acordada y abonada por ellos, sino que con dichas sumas sólo pueden afrontar
dolosa (artículo 1107 C C ) 6 1 . Si bien estos criterios son comunes al resarcimiento del su futura reparación. Por ello, debemos valorar si el hecho de haber sido privados, desde el
daño moral derivado del incumplimiento de cualquier tipo de contrato, a continuación, momento de la entrega ... del íntegro disfrute de elementos privativos y comunes, es sus-
se analizan las especialidades relativas a los contratos de adquisición de vivienda. ceptible de producir un perjuicio moral», STS, 1.a, 13.4.2012 (FD 5.°).

A) Entidad del daño moral derivado del incumplimiento del contrato de adquisición de vivienda Por u n lado, son de especial gravedad y, p o r ello, indemnizables en concepto de daños
morales, el impacto, el trastorno o la angustia sufridos p o r los adquirentes de viviendas
La entrega de una vivienda con vicios o defectos constructivos n o supone p o r sí mis- afectadas p o r vicios o defectos constructivos cuando la entidad de las obras de reparación
m a la causación de u n daño moral indemnizable, sino que para que aquel sea resarcible de los daños materiales comporta la necesidad de desalojar temporalmente el inmueble
la perturbación sufrida p o r el propietario debe ser grave y tener una entidad diferenciada si, además, aquel constituye la vivienda habitual del demandante.
del daño patrimonial q u e supone la existencia de defectos constructivos en el edificio. Así, e n la STS, 1. a , 10.10.2012 el Tribunal Supremo condenó, c o n base en el artículo
E n consecuencia, en este ámbito n o es aplicable la doctrina del daño in re ipsa, p o r lo que 1591.1 C C , a la constructora y a los arquitectos a pagar u n a indemnización de 31.950
probada la existencia de los vicios o defectos constructivos en la vivienda adquirida n o euros en concepto de daño moral a los demandantes que tuvieron q u e abandonar la v i -
procede la indemnización automática del daño moral, sino q u e los perjudicados lo tienen vienda e instalarse e n u n hotel —de calidad n o superior a la vivienda adquirida- durante
que probar 6 2 . E n palabras del Tribunal Supremo: los 219 días que duraron las obras de reparación, pues la entidad de los trabajos impedía el
uso y disfrute normal de la vivienda en mínimas condiciones de habitabilidad. E n la STS,
«la existencia de un vicio constructivo no lleva aparejada de forma inseparable la situa- 1.a, 26.11.2001 c o n d e n ó a los arquitectos a indemnizar 24.040,48 euros en concepto de
ción de zozobra e intranquilidad ... ni supone tampoco la frustración del deseo de obtener daños morales a cada u n o de los adquirentes q u e tuvieron q u e desalojar las viviendas p o r
una vivienda en circunstancias óptimas para ser habitada. La responsabilidad deriva del daño la entidad de los vicios q u e las afectaban.Y en la STS, 1. a , 22.11.1997 declaró la respon-
y no del incumplimiento y este daño no resulta de los datos de carácter fáctico que refiere sabilidad de varios agentes de la edificación demandados a pagar una indemnización de
la sentencia pues de ninguno resulta una realidad especialmente grave que permita apreciar 2.704,55 euros a cada u n o de los copropietarios q u e tuvieron q u e desalojar el edificio,
una situación de molestia, disgusto, aflicción o perturbación de alguna entidad determinante p o r orden judicial, c o m o consecuencia de la gravedad de los vicios constructivos 6 4 .
de una indemnización distinta del daño material causado», STS, 1.a, 15.7.2011 (FD 5.°)63. Por el otro lado, también p u e d e n constituir daños morales indemnizables las moles-
tias soportadas p o r los propietarios c o m o consecuencia de la privación del uso de ciertos
elementos comunes de la edificación afectados p o r vicios o defectos constructivos. E n
especial, puede afirmarse q u e los daños morales tienen u n a entidad diferenciada de los
60. Sobre la necesidad establecer criterios para «determinar cuáles de las múltiples consecuencias no propios daños materiales cuando los adquirentes se ven privados del uso de elementos
patrimoniales de intereses jurídicos del acreedor son indemnizables», véase CARRASCO PERERA, 2010, cit., pp.
1230-1231.
61. RODRÍGUEZ GumÁN, 2007, cit., pp. 256-258; y CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1238.
62. En este sentido, las SSTS, 1.a, 13.4.2012; 15.7.2011; y 7.3.2005. En la doctrina, MARTÍN CASALS y
SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 267. sino moral derivado de las molestias que resultan de la necesidad de buscar otra vivienda de forma temporal,
63. Así, el Tribunal Supremo ha considerado que no son graves y, en consecuencia, no indemnizables como tampoco de ninguno de los elementos comunes afectados por la defectuosa construcción» (STS, 1 .a,
en concepto de daño moral, las molestias sufridas por los cooperativistas por los defectos estéticos existentes 15.7.2011).
en los cuartos de baño de sus viviendas (cuarteo y desprendimiento de azulejos), que no impedían en abso- 64. En el ámbito del contrato de arrendamiento de vivienda, el Tribunal Supremo ha reconocido
luto su uso normal (STS, 1.a, 7.3.2005); y las molestias derivadas de la existencia de los vicios constructivos también, en las SSTS, 1.a, 11.3.2002 y 16.12.1986, indemnizaciones por los daños morales derivados del
cuando la entidad de los mismos conlleva que «los cooperativistas no se han visto privados del uso de sus incumplimiento del contrato sufridos por los arrendatarios que se vieron obligados a abandonar las viviendas
viviendas, lo que posiblemente les hubiera generado un grave y evidente quebranto no solo patrimonial declaradas en ruina.
218 El daño moral y su cuantificación
Daño moral contractual 219

comunes de especial relevancia -como podría ser el uso de una piscina en una urbani-
zación (STS, 1.a, 13.4.2012)- 65 . retraso y la entidad de las molestias originadas -necesidad de residir en una vivienda
La jurisprudencia no sólo admite la existencia de daños morales indemnizables deriva- de alquiler o en un hotel durante el tiempo que dura el retraso 68 o la modificación de
dos del incumplimiento del contrato de obra o de compraventa por entrega de una edifica- planes de futuro 69 - son elementos relevantes para determinar la existencia y entidad de
ción con vicios o defectos constructivos, sino que también reconoce que la mora del deudor los daños morales en estos casos.
en la entrega de la vivienda (artículo 1100 y 1101 CC), cuando es injustificada y prolongada, Por último, en la jurisprudencia menor pueden encontrarse ejemplos de resolucio-
puede generar incertidumbre, intranquilidad y desasosiego en los adquirentes66. nes que condenan a agentes de la edificación a indemnizar el daño moral consistente en
De acuerdo con la jurisprudencia de la Sala Primera, la falta de entrega de un in- afectaciones a la salud física o psíquica sufridas como consecuencia de la existencia de
mueble produce de suyo un daño patrimonial al acreedor, «cual es el representado por el vicios constructivos en las viviendas adquiridas70; así como el daño moral o extrapatri-
valor de uso, es un daño in re ipsa» (SSTS, 1.a, 23.7.1997 y 21.12.2011). A pesar de que monial derivado de las molestias generadas por la percepción de inmisiones acústicas y
el principio res ipsa loquitur no es aplicable a todo incumplimiento, «sí que es aplicable a vibratorias con origen en la deficiente insonorización de la edificación71.
aquel que evidencia por sí mismo la existencia de un daño, como ocurre, en el supuesto
... de falta de entrega de un inmueble, pues es evidente el perjuicio determinado por la B) Previsibilidad del daño moral derivado del incumplimiento del contrato de adquisición de
pérdida de su valor de uso» (STS, 1.a, 18.11.2014). vivienda (artículo 1107 CC)
Para que los daños morales derivados del retraso en la entrega de un inmueble sean
indemnizables, estos deben ser acreditados y ser de tal entidad que evidencien la nece- En los contratos de adquisición de vivienda, como en cualquier contrato de con-
sidad de ser resarcidos de manera separada de los daños patrimoniales originados por tendido fundamentalmente económico, para que nazca la obligación del contratista o
el retraso en la entrega y, en especial, del valor de uso del inmueble 67 . La duración del vendedor de las viviendas de responder por daños morales en caso de incumplimiento
contractual, estos daños deben ser objetivamente imputables al deudor de acuerdo con
el artículo 1107 CC. De conformidad con este precepto, excepto en el incumplimien-
to doloso, para que los daños morales sean indemnizables deben haber sido previstos o
65. La STS, 1.a, 13.4.2012 resuelve un caso en el que una sociedad promovió la construcción de una
haberse podido prever al tiempo de constituirse la obligación y, además, han ser conse-
urbanización que contaba con viviendas unifamiliares y una piscina con jardín, entre otros elementos comunes. cuencia necesaria del incumplimiento.
La promotora entregó las viviendas a los compradores sin que la piscina estuviera operativa, pues se encontraba
descalzada en tres de sus cuatro lados, quedando a la vista parte del vaso, debiendo rellenarse de tierra el exterior
hasta el límite superior del borde para facilitar el acceso a la misma y evitar caídas, unido a la falta de césped,
lo que la convertía en impracticable. El Tribunal Supremo confirma la sentencia de instancia que condenó a concurrentes en cada caso pueden hacer que ese daño moral exista o no y tengan mayor o menor entidad».
la promotora, con base en el artículo 1101.1 CC, a pagar 42.000 euros en concepto de daños morales a los 68. Por ejemplo, la SAP Sevilla, Sec. 5.a, 4.7.2012 condena a la vendedora a pagar, además de una in-
propietarios demandantes, además de otras cantidades en concepto de daños patrimoniales. «En el caso de autos demnización por daños patrimoniales, 3.000 euros a los compradores por el daño moral sufrido como con-
se da por probado el evidente daño moral... los comuneros se han visto desposeídos de un importante activo secuencia del retraso de casi un año en la entrega de la vivienda, tiempo durante el cual tuvieron que residir
inmobiliario de la urbanización. La no entrega de la piscina, en estado operativo, supone un incumplimiento en un hotel, sin que la demandada realizara ningún esfuerzo para demostrar que ese retraso era necesario. En
de amplio calado, un daño relevante pues es un elemento especial dentro de una urbanización, en sus facetas cambio, las SSAP Córdoba, Sec. 2. a , 3.11.2004 y Córdoba, Sec. 2. a , 15.10.2004 no conceden la indemniza-
deportiva y lúdica, para los compradores y sus familias (art. 1101 del C. Civil)» (FD 5.°). En parecidos térmi- ción por daño moral solicitada por los actores porque la demora en la entrega no privó a los mismos de una
nos, véase la SAP Barcelona, Sec. 1.a, 25.6.2014, que condena al promotor-vendedor a pagar 6.000 euros a los vivienda donde instalarse ya que con anterioridad disponían de otro lugar en el que residir.
compradores de la vivienda unifamiliar por el «quebranto ... moral derivado de las molestias y disgusto de no 69. Así, la SAP Valencia, Sec. 7.a, 10.4.2006 condena a la vendedora a pagar a los adquirentes 15.000
poder utilizar una parte de la vivienda con la que contaban al adquirir la misma», en particular, «de un elemento euros en concepto de daño moral por el retraso de 890 días en la entrega de la vivienda, como consecuencia
relevante de su vivienda cual es el porche y jardín de la parte posterior» (FD 7.°). del cual los compradores tuvieron que postergar, en dos ocasiones, su boda y el comienzo de la vida en co-
66. Entre otras, conceden daño moral por el retraso o falta de entrega de las viviendas adquiridas, mún. Con todo, la SAP Las Palmas, Sec. 4.a, 31.3.2016 señala que no es aceptable concluir que el hecho de
las SSAP Málaga, Sec. 5.a, 3.2.2015; Sevilla, Sec. 5.a, 4.7.2012; Málaga, Sec. 5.a, 30.4.2007;Valencia, Sec. 7.a, modificar los proyectos vitales y haber renunciado a iniciar una vida en común con quien entonces era su
10.4.2006; Islas Baleares, Sec. 3. a , 15.12.2005;y Islas Baleares, Sec. 5.a, 1.12.2005. Si bien el Tribunal Supremo pareja esté causalmente vinculado a la no entrega de la vivienda y no a la modificación de sus emociones y
no ha entrado a analizar la indemnizabilidad del daño moral en estos supuestos, en la STS, 1.a, 12.4.2012 afectos. Con todo, concede una indemnización de 600 euros por daño moral, «pues ha sufrido cierta incer-
confirmó la sentencia de instancia que había concedido una indemnización por daño moral derivado del tidumbre sobre si se cumpliría el contrato o no»
retraso en la entrega de la vivienda. Sobre el daño moral en estos casos véase Luis Miguel LÓPEZ FERNÁN- 70. En este sentido véase la SAP Alicante, Sec. 6.a, 20.7.2016 que condena a la promotora a pagar 6.640
DEZ, «Algunas reflexiones sobre el daño moral contractual. Especial alusión a la venta de viviendas», en Juan euros al comparador de una vivienda «por los inconvenientes que venía soportando debido al estado de la
Manuel ABRIL CAMPOY y María Eulalia AMAT LLARI (Coords.), Homenaje al profesor Lluis Puig i Ferriol, vol. 2, vivienda, siendo diagnosticado de trastorno neurocognitivo no especificado en el ámbito de un trastorno
Tirant lo Blanch,Valencia, 2006, pp. 1715-1738,1735. depresivo»; y la SAP La Rioja, Sec. 1.a, 27.11.2014 que condena a los agentes de la construcción demandados
67. En este sentido, véase la SAP Cádiz, Sec. 8.a, 25.4.2012, confirmada por la STS, 1.a, 18.11.2014, a pagar una indemnización de 15.000 euros en concepto de daños morales a la compradora que tuvo que
que revoca la condena de abono de una indemnización de 6.000 por daño moral derivado del retraso en la vivir «durante años en una vivienda inhabitable, en permanente exposición a unas condiciones ambientales:
entrega de viviendas concedida por el JPI. «No parece que los daños morales puedan incluirse en la doctrina humedades y mohos, no solo especialmente incómodas, sino insanas, con frío permanente, constando en los
excepcional según la cual el mismo incumplimiento determina un daño o perjuicio, pues las circunstancias partes médicos obrantes en autos que la demandante es asmática, y ha sufrido reagudización de su patología».
71. SAP Madrid, Sec. 25. a , 4.7.2014.
Daño moral contractual 221
220 El daño moral y su cuantificación

Por consiguiente, el vendedor o contratista no responde del daño moral derivado del contratos de obra entre empresarios o profesionales. El Tribunal Supremo en varias sen-
incumplimiento si en el contrato «no se halla prevista y no se infiere de su contenido y tencias ha desestimado por falta de prueba las reclamaciones de la promotora contra el
consecuencias conforme a la buena fe, al uso y a la ley una obligación especial de diligen- contratista o arquitectos por daño moral derivado de incumplimiento contractual y, en
cia [del deudor] para cubrir todos o algunos de los posibles daños morales derivados del particular, por el desprestigio y pérdida de su buena imagen que supone la entrega a sus
incumplimiento» (STS, 1.a, 7.3.2005), excepto cuando el incumplimiento sea doloso o el clientes de las viviendas con retraso o con vicios o defectos constructivos78.
contrato afecte a derechos de la personalidad, en cuyo caso no operan estas limitaciones72. La explicación de estas resoluciones debe buscarse en el hecho que en los contratos
Los contratos de adquisición de vivienda tienen como finalidad satisfacer un interés de obra entre empresarios o profesionales, tal y como afirman Miquel MARTÍN C A -
patrimonial del adquirente, pues su objeto principal es la transmisión de la propiedad SALS y Josep SOLÉ FELIU, «el interés que los inspira suele ser normal y exclusivamente
del inmueble. Por ello, el incumplimiento del contrato de obra o de compraventa por patrimonial»79; e incluso algunos autores, como Fernando GÓMEZ POMAR y Ángel C A -
parte del contratista o el vendedor lesiona fundamentalmente intereses patrimoniales RRASCO PERERA, han defendido que en estos casos no concurre daño moral alguno, puesto
y sólo de manera indirecta puede suponer la lesión de intereses morales del adquiren- que el desprestigio de las personas jurídicas, y en especial el de aquellas con ánimo de
te 73, consistentes en la frustración de la satisfacción moral que le proporciona el uso lucro, no constituye un daño moral, sino patrimonial 80 .
y disfrute de la vivienda 74 . En estos supuestos, los daños morales se causan de manera
indirecta porque no derivan directamente del impacto moral que supone la existencia 5.1.4. Cuantificación de la indemnización por daño moral derivado del incumplimiento
de vicios o defectos constructivos en la edificación adquirida o el retraso en la entrega de contrato de adquisición de vivienda
de la edificación, sino que se originan como resultado de la privación del uso y disfrute
de la vivienda o de los elementos comunes de la misma 75 . Probada la existencia de los daños morales imputables al incumplimiento del deu-
En los contratos que no tienen como objeto proporcionar al acreedor una satis- dor, los tribunales tienen la difícil tarea de cuantificar o evaluar económicamente los
facción emocional o psicológica, siguiendo a Ángel CARRASCO PERERA, es preciso tener mismos 81 . En los casos de incumplimiento del contrato de adquisición de vivienda por
en consideración la naturaleza del incumplimiento para decidir si las consecuencias no entrega de un inmueble con vicios o defectos constructivos, el Tribunal Supremo consi-
patrimoniales derivadas del contrato son indemnizables o no 7 6 . En particular, de la juris- dera suficiente la prueba del hecho generador del daño moral -desalojo temporal de la
prudencia analizada puede concluirse que el daño moral que sufren los adquirentes es un vivienda, privación del uso de los elementos comunes de la edificación, etc.-, pues exigir,
daño previsible en el momento de constituirse la obligación cuando como consecuencia además, la acreditación en términos cuantitativos de la exactitud del grado de molestia
del incumplimiento los adquirentes se ven privados del uso de sus elementos privativos o sufrida por los adquirentes constituiría unaprobatio diabólica*2.
comunes, pues bien se han visto obligados a desalojar sus inmuebles por la entidad de las En efecto, dada la naturaleza jurídica del daño moral, la jurisprudencia defiende
obras de reparación de los vicios constructivos, bien no han podido habitar en las vivien- que, excepto en los supuestos en los que ha sido objeto de tasación, la cuantificación del
das en la fecha pactada por el retraso del deudor en la entrega de las mismas77.
Por último, deben tenerse en consideración las particularidades que presenta la im-
putación de los daños morales al deudor de acuerdo con el artículo 1107 C C en los
78. SSTS, 1.a, 23.5.2013; 31.10.2002;y 20.3.1991.
79. MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 267. En el mismo sentido, BECH SERRAT, 2006, cit.,
p. 218, de acuerdo con el cual «[a]l parecer en estos casos el daño moral normalmente no constituirá una
72. CARRASCO PERERA, 2010, cit., pp. 1238-1240; RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2007, cit., pp. 256-258; Josep consecuencia necesaria de la falta de cumplimento, ni va a ser un daño previsible al tiempo de contratar (art.
Maria BECH SERRAT, «Sentencia de 7 de marzo de 2005: Responsabilidad contractual por vicios constructivos. 1107 del Código Civil), por lo que no cabrá imputarlo al incumplimiento del contrato de obra».
Daño moral derivado de la lesión de bienes inmateriales», Cuadernos Civitas de jurisprudencia civil, núm. 70, 80. GÓMEZ POMAR, 2000, cit., p. 11, pues «las empresas mercantiles no tienen funciones de utilidad,
2006, pp. 203-220,213; MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit., pp. 258-259; DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., p. 793; y sino exclusivamente funciones de beneficios, y en ellas no entra aquello que no es reemplazable por dinero»;
Clara ASÚA GONZÁLEZ, «Comentario al artículo 1106 del Código Civil», en Rodrigo BERCOVTTZ RODRÍGUEZ- y CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1232, ya que «el desprestigio comercial no es otra cosa que un atajo para
CANO (Dir.), Comentarios al Código Civil, tomoVI,Tirant lo Blanch,Valencia, 2013, pp. 8102-8116,8114-8115. indemnizar un daño patrimonial no suficientemente acreditado, y no cabe concebir cómo puede afectar a
73. BECH SERRAT, 2006, cit., p. 256. una empresa el daño de desprestigio si no es mediante un descenso de su volumen de negocio».
74. De acuerdo con RODRÍGUEZ GUITIÁN, 2007, cit.,p. 256, «[e]ste interés no patrimonial puede concretar- 81. En palabras del Tribunal Supremo, «la dificultad estriba en la evaluación económica de perjuicios
se en la satisfacción moral o en el disfrute psicológico que le supone al adquirente disponer de una vivienda en las inmateriales y que pueden variar en función de la sensibilidad de la persona», STS, 1.a, 13.4.2012 (FD 5.°).
condiciones pactadas, condiciones que van desde la entrega de la fecha programada hasta la entrega del inmueble 82. Esto es, de acuerdo con el Alto Tribunal, es suficiente con probar «la necesidad de abandonar la vi-
con las condiciones de seguridad, habitabilidad y calidad acordadas»; y de acuerdo con LÓPEZ FERNÁNDEZ, 2006, vienda ante la relevancia de las importantes obras de reparación que debían realizarse y que hacían totalmente
cit., p. 1734, «tanto la información previa como la publicidad relativa a la venta de viviendas hacen especial hin- imposible el disfrute normal y continuado la vivienda», sin que además sea exigible la prueba «en términos cuan-
capié en la "calidad de vida" que el producto está llamado a proporcionar a los potenciales adquirentes ... todo titativos, [de] la exactitud del grado o nivel de molestia en los 219 días que se emplearon en las obras de repara-
ello podría llevarnos a afirmar la existencia de un grado de confort o bienestar incorporado al contrato». ción de la vivienda», según la STS, 1.a, 10.10.2012 (FD 2.°); o la acreditación mediante un reportaje fotográfico
75. BECH SERRAT, 2006, cit., p. 215. «que los comuneros se han visto desposeídos de un importante activo inmobiliario de la urbanización», sin que
76. CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1239. además sea exigible la prueba del importe exacto de los daños morales que sufrieron los comuneros durante el
77. BECH SERRAT, 2006, cit., pp. 213-215. tiempo que no pudieron usar la piscina, tal y como señala la STS, 1.a, 13.4.2012 (FD 5.°).
222 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 223

mismo no puede realizarse de manera exacta y con base en criterios objetivos. Por este mentó de sus obligaciones contractuales asumidas en virtud de un contrato de gestión,
motivo, el juez sólo puede evaluar la cuantía del daño moral de manera discrecional83, si que incluye elementos del contrato de mandato y del contrato de arrendamiento de
bien deberá tener en consideración las circunstancias del caso analizado para determinar servicios88.
si la cantidad reclamada por las víctimas «resulta ajustada y ponderada conforme la enti- En estos supuestos, concurre, en primer lugar, un incumplimiento negligente por
dad del daño y el trastorno derivado» (STS, 1.a, 10.10.2012 [FD 2.°])84. parte del abogado o el procurador de la obligación contractual de ejercer su actividad
Entre las circunstancias relevantes destacan la duración temporal de la privación del profesional de acuerdo con su respectiva lex artis89, consistente, en la mayoría de ocasio-
uso de la vivienda o de los elementos comunes, ya sea por la demora en la entrega de la nes, en la interposición de una demanda una vez transcurrido el plazo de prescripción
misma 85 o porque los compradores han tenido que desalojar su hogar por la relevancia de la acción o en presentar un recurso fuera del plazo legalmente previsto, por causas que
de las obras de reparación de los vicios o defectos constructivos 86 ; y las circunstancias le son imputables 90 . En segundo lugar, y como consecuencia de dicho incumplimiento,
personales de las víctimas a los que afecta la privación del uso de la vivienda o de los ele- el cliente pierde una oportunidad procesal o chance91, es decir, ve disminuida de manera
mentos comunes, pues no es lo mismo, por ejemplo, que el desalojo afecte a una familia notable y cierta las posibilidades de obtener una resolución o sentencia favorable a sus
con hijos o personas mayores o a una pareja joven 87 . pretensiones, lo cual le habría evitado un daño o le habría permitido obtener una ga-
nancia patrimonial 92 .
5.2. Daño moral por pérdida de oportunidad procesal imputable La negligencia del abogado puede consistir, por ejemplo, en dejar transcurrir el plazo
a un profesional legal por negligente cumplimiento de sus obligaciones de prescripción o caducidad para reclamar la pretensión ante la Administración públi-
contractuales ca -SSTS, 1.a, 20.5.2014 y 28.1.1998- o para interponer la demanda en los tribuna-
les una vez transcurrido el plazo de prescripción de la acción -SSTS, 1.a, 28.6.2012,
5.2.1. La controvertida cuestión del tipo de daño derivado de la pérdida de oportunidad 27.10.2012, 27.9.2011 y 16.12.1996-; presentar un recurso distinto del preparado -
procesal y su cuantificación STS, 1.a 19.11.2013-; interponer un recurso fuera de plazo -SSTS, 1.a, 28.1.2005 y
26.1.1999-; dejar transcurrir el plazo de caducidad para ejercer un derecho de retracto
Un ámbito en el que la jurisprudencia española ha reconocido el resarcimiento del -STS, 1.a, 5.6.2013-; no personarse dentro de plazo en un proceso penal como acusación
daño moral derivado de incumplimiento contractual es en los casos de una pérdida de particular tras la conclusión del sumario -STS, 1.a, 9.3.2011-; o no solicitar en la deman-
oportunidad procesal imputable a un abogado o a un procurador por negligente cumpli- da la condena de la aseguradora al pago del recargo del 20% del artículo 20 de la Ley de
Contrato de Seguro -STS, 1.a, 30.12.2002-.
Por otro lado, la negligencia del procurador puede consistir, entre otras, en no en-
tregar la sentencia en tiempo oportuno al abogado impidiendo la interposición de re-
83. En la jurisprudencia, entre otras, la STS, 1.a, 10.10.2012 señala que la cuantificación del daño moral curso contra dicha sentencia por devenir firme -SSTS, 1.a, 23.10.2015, 12.5.2009 y
«no puede resultar, como criterio general, íntegramente objetiva respecto de una actividad probatoria». En 27.7.2006-; comunicar fuera de plazo al letrado el emplazamiento impidiendo la presen-
la doctrina, MARTÍNEZ ESCRIBANO, 2013, cit., p. 158.
tación del recurso de apelación -STS, 1.a, 28.2.2008- o no personarse en representación
84. Véase también la STS, 1.a, 13.4.2012, de acuerdo con la cual «debe valorarse la entidad del daño,
del apelante en un recurso de apelación, declarando la Audiencia Provincial desierto el
el sufrimiento de las víctimas y la cantidad reclamada» (FD 5.°). En la doctrina, MARTÍNEZ ESCRIBANO, 2013,
cit., p. 158; y BECH SERRAT, 2006, cit., p. 215.
recurso y firme la sentencia de primera instancia -SSTS, 1.a, 11.11.1997 y 20.5.1996-.
85. Por ejemplo, la SAP Burgos, Sec. 3. a , 9.12.2010, señala en relación con la cuantificación del daño
moral que «creemos más ajustado establecer una indemnización en función, lógicamente, del mayor o menor
tiempo transcurrido, criterio más prudente y moderado a la hora de fijar la indemnización por este concepto,
respondiendo con ello a las pautas que se regulan en el artículo 1103 del Código Civil. Por ello, la apelante 88. Califican de contrato de gestión la relación contractual entre el abogado y su cliente, entre otras, las
habrá de indemnizar durante los 10 meses de demora en la entrega de la vivienda, a partir de septiembre SSTS, 1.a, 22.4.2013 (FD 7.°); 28.6.2012 (FD 13.°); y 27.9.2011 (FD 20.°); y entre el procurador y su cliente,
de 2007 (fecha de entrega en mayo de 2007, más los tres meses de ampliación a que se refiere la cláusula las SSTS, 1.a, 12.5.2009 (FD 3.°); y 27.7.2006 (FD 6.°).
cuarta en su apartado primero) y hasta junio de 2008, a raíz de 300 € al mes, cantidad que se considera más 89. La lex artis del abogado incluye, entre otras reglas, el deber de «observar las leyes procesales; y
ponderada y adecuada al precio de un alquiler mínimo en la zona, ante la falta de justificación de la renta aplicar al problema los indispensables conocimientos jurídicos», véanse las SSTS, 1.a, 28.6.2012 (FD 13.°); y
mayor correspondiente al alquiler de la vivienda adquirida por los actores. En consecuencia, se fija una in- 27.9.2011 (FD20.°).
demnización para cada uno de los demandados de 3.000 €» (FD 5.°). Con todo, la sentencia confunde daño 90. En este sentido, María del Carmen CRESPO MORA, La responsabilidad civil del abogado en el derecho
moral con daño patrimonial al fijar el importe teniendo en cuenta el valor de uso del inmueble. aVi'/,Thomson-Civitas, Madrid, 2005, p. 365.
86. Por ejemplo, la SAP Barcelona, Sec. 1.a, 25.6.2014, cuantifica el daño moral en 6.000 euros «en 91. La teoría de la chance, originaria del sistema jurídico francés, ha sido analizada con detenimiento,
atención al precio de la vivienda (258.435,20 euros) y el largo periodo de tiempo en que los compradores entre otros autores, por L. Fernando REGLERO CAMPOS y Luis MEDINA ALCOZ, «CapítuloV: El nexo causal. La
se han visto privados del porche y jardín». pérdida de oportunidad. Las causas de exoneración de responsabilidad: culpa de la víctima y fuerza mayor»,
87. En este sentido, BECH SERRAT, 2006, cit., p. 215, quien añade que «[e]n todo caso, la cuantía indem- en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de responsabilidad civil, tomo
nizatoria no debería guardar relación de proporcionalidad alguna con el alcance de los daños patrimonia- I, 5.a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, pp. 767-870, 825 y ss.
les. . .tampoco.. .con el importe pagado por la adquisición o rehabilitación de la vivienda». 92. CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1236.
Daño moral contractual 225
224 El daño moral y su cuantijicación

En este contexto, el Tribunal Supremo admite el resarcimiento de los daños deriva- estadístico o prospectivo del daño no servía para acreditar la existencia del mismo —pues
dos del incumplimiento contractual del abogado y el procurador por pérdida de opor- se trataba de un daño moral cuya concurrencia se reconocía con la simple constatación
tunidad procesal con base en el artículo 1101 CC. Ahora bien, la jurisprudencia del Alto de la frustración de una acción judicial- si bien aquel criterio podía ser empleado por
Tribunal relativa al tipo de daño derivado de la pérdida de oportunidad y los criterios de los tribunales, de manera asilada o cumulativa, a los efectos de determinar la cuantía de
valoración del mismo ha sido cambiante. En particular, la jurisprudencia mayoritaria de la indemnización por daño moral % .
la Sala Primera del Tribunal Supremo ha pasado de defender que la pérdida de oportu- En contra de esta jurisprudencia, la mejor doctrina puso de manifiesto el carácter pa-
nidad procesal genera un daño moral al cliente, cuantificable de manera discrecional por trimonial del daño derivado de la pérdida de oportunidad procesal cuando el objeto del
el juez, a sostener, en la actualidad, que se trata, en la mayoría de ocasiones, de un daño pleito frustrado es una reclamación de carácter patrimonial 97 . Estos autores manifestaron
patrimonial, para cuya cuantificación el juez debe realizar un cálculo prospectivo de las que los tribunales optaron por calificar de morales los daños derivados de una pérdida de
oportunidades del buen éxito de la acción. oportunidad procesal porque se trata de daños materiales difíciles de cuantificar. Median-
te la calificación del daño derivado de la privación de la oportunidad procesal como un
5.2.2. Crítica a la pérdida de oportunidad procesal entendida como un daño moral daño moral, los tribunales evitaban tener que manifestar en sus resoluciones los criterios
derivado de la lesión del derecho a la tutela judicial efectiva de valoración del daño empleados, pues, como es sabido, los daños morales son evaluados
de manera discrecional por el juez 98 .
Hasta hace menos de una década, la jurisprudencia mayoritaria de la Sala Primera Los casos de responsabilidad del abogado o procurador por pérdida de una opor-
del Tribunal Supremo afirmaba que la frustración de una acción judicial por negligencia tunidad procesal presentan una incertidumbre causal. El perjudicado sólo puede probar
del abogado o procurador constituía un daño moral indemnizable. En particular, el Alto que, en ausencia de la actuación negligente del profesional, las probabilidades de haber
Tribunal defendía que en los casos de pérdida de oportunidad procesal el cliente se ve obtenido una resolución o sentencia favorable a sus pretensiones -y, por tanto, de haber
privado del derecho al acceso a la justicia o al recurso y, en consecuencia, ve vulnerado obtenido el beneficio económico o haber evitado la pérdida patrimonial- eran serias y
su derecho fundamental a la tutela judicial efectiva reconocido en el artículo 24 de la reales, pero sin que aquél pueda llegar a acreditar el máximo nivel de probabilidades que
Constitución española. Esta línea jurisprudencial parte de una concepción tradicional del permitiría afirmar la certeza del hecho causal".
daño moral -la concepción objetivo-típica 93 -, de acuerdo con la cual hay daño moral En consecuencia, la cuantía de la indemnización no puede coincidir, por regla ge-
cuando el bien o interés jurídico lesionado es un derecho de la personalidad, categoría neral, con la cuantía de la pretensión frustrada por la negligencia del abogado o procu-
en la que se incluye el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva94. De este modo,
el Tribunal Supremo afirmaba la concurrencia de un daño moral indemnizable con la
simple constatación de la frustración de una acción judicial imputable al incumplimiento gel BLASCO PELLICER y María José ARADILLA MARQUÉS (Coords.), El trabajo profesional de los abogados, Tirant
negligente del abogado o el procurador. lo Blanch,Valencia, 2012, pp. 255-295, 281.
Dentro de esta línea jurisprudencial puede distinguirse, por un lado, un primer gru- 96. En efecto, si bien estas sentencias tenían en cuenta como pauta de valoración de los daños morales
po de sentencias que sostenían que, al tratarse de un daño moral, aquel sólo podía ser las probabilidades de éxito de la pretensión frustrada en relación con la cuantía litigiosa, consideraban que
«este índice o pauta orientativa no es exclusivo, ni por ello impide que se tengan en cuenta otros, en con-
evaluado con criterios amplios de discrecionalidad judicial, sin tener en consideración
currencia, o aisladamente», pues «la simple pérdida de la oportunidad procesal ... objetiva la producción del
la cuantía del proceso frustrado ni las probabilidades de éxito del recurso o demanda no daño y la necesidad de su reparación», STS, 1 .a, 30.12.2002 (FD 4.°). En la misma línea, la STS, 1 .\ 28.1.2005
interpuesto 95. De manera parecida, otro grupo de sentencias estimaba que el análisis (FD 2.°). En la doctrina, véase SERRA RODRÍGUEZ, 2012, cit., p. 283.
97. En particular, de acuerdo con MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit. p. 265, esta jurisprudencia se
basaba «en una comprensión errónea de la doctrina francesa de la "perte d'une chance en matiére contentieuse".
Cuando los tribunales franceses aplican esa doctrina en el área procesal no parecen indemnizar un daño
93. Expresión acuñada por CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1231. Sobre esta concepción del daño m o - moral, ni la frustración que experimenta el cliente ante la pérdida de sus expectativas procesales, sino una
ral, véase MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 251.
"chance" económica que consiste en la probabilidad que tenía el cliente -valorada en términos económi-
94. En efecto, de acuerdo con la STS, 1.a, 27.7.2006 «[d]esde esta perspectiva ... no es inexacto califi- cos-, de obtener una sentencia favorable en caso de que el abogado hubiese actuado de forma diligente».
car como daño moral el que tiene relación con la imposibilidad del ejercicio de los derechos fundamentales, Véase también M. a Ángeles PARRA LUCAN y L. Fernando REGLERO CAMPOS, «Capítulo XIV. La responsabi-
integrados en el ámbito de la personalidad, como es el derecho la tutela judicial efectiva» (FD 6.°). Aplican lidad civil de los profesionales del derecho», en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO
esta doctrina, entre otras,las SSTS, 1.a, 29.5.2003; 23.5.2001; 14.5.1999;25.6.1998; 11.11.1997;y 20.5.1996. (Coords.), Tratado de responsabilidad civil, tomo II, 5. a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra),
2014, pp. 439-596, 492, de acuerdo con los cuales «[l]a "pérdida de oportunidad" debe tener un contenido
Sobre ello, en la doctrina, SOLÉ FELIU, 2009, cit., p. 25; y Ricardo DE ÁNGEL YÁGÜEZ, «La responsabilidad civil
fundamentalmente patrimonial, pues de otra manera habría que indemnizar por pretensiones no ya con
del abogado», InDret 1/2008, pp. 42-43.
escasas, sino nulas probabilidades de éxito o manifiestamente infundadas»; y VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p.
95. En palabras del Tribunal Supremo, «resulta totalmente imposible saber, sin introducirnos en el
336, de acuerdo con la cual «la naturaleza del daño depende de la naturaleza de la oportunidad perdida o de
resbaladizo y absolutamente inadmisible terreno de las conjeturas, cuál hubiera podido ser el tratamiento
la expectativa perdida pues participa directamente de ésta».
(estimatorio o desestimatorio) que habrían recibido los ... frustrados ... recursos», STS, 1.a, 11.11.1997 (FD
5.°). En esta misma línea, entre otras, las SSTS, 1.a, 14.12.2005; 30.12.2002; 23.5.2001; y 28.1.1998. En la 98. GÓMEZ POMAR, 2000, cit., p. 10. En el mismo sentido, CARRASCO PERERA, 2010, cit., pp. 1236-1237.

doctrina, Adela SERRA RODRÍGUEZ, «Capítulo 8. La responsabilidad civil de abogados y procuradores», enÁn- 99. REGLERO CAMPOS y MEDINA ALCOZ, 2014, cit., p. 840.
226 El daño moral y su cuantijicación Daño moral contractual 227

rador 10°, sino q u e es más adecuado q u e el cliente sólo reciba una indemnización parcial civil contractual de los profesionales legales que llegan a nuestros tribunales. D e ahí q u e
que tenga en cuenta la probabilidad de evitación del daño e n caso de que el profesional en palabras del Tribunal Supremo:
legal hubiera actuado de manera diligente 1 0 1 .En este contexto, la principal dificultad que
presenta la cuantificación del daño material reside en la determinación del grado de p r o - «[E]n orden a su valoración económica, no pueda confundirse la valoración discrecional
babilidad de éxito de la acción frustrada 102 , pues exige a los tribunales la realización de de la compensación que corresponde al daño moral con el deber de hacer un cálculo pros-
u n examen probabilístico de las posibilidades de éxito de la demanda o recurso frustrado pectivo de oportunidades del buen éxito de la acción, que corresponde al daño patrimonial
p o r negligencia del abogado o el procurador, lo que ha sido d e n o m i n a d o c o m o el «juicio incierto por pérdida de oportunidades, que puede ser el originado por la frustración de
dentro del juicio» (triol within the trial)103. acciones procesales», STS, 1.a, 19.11.2013 (FD 2.°) 107 .

5.2.3. La perdida de una oportunidad procesal supone un daño patrimonial Por otro lado, de acuerdo c o n esta segunda línea jurisprudencial, el reconocimiento
si la acción frustrada tenía como finalidad la obtención de una ventaja de la existencia de daños morales derivados de la frustración de u n a acción judicial es
de contenido económico. Excepcionalidad del daño moral excepcional 1 0 8 , pues n o basta con la simple constatación de la privación a la parte de la
oportunidad procesal de ejercitar su derecho 1 0 9 . Para afirmar que el cliente ha sufrido u n
E n la actualidad, y desde hace cerca de u n a década 1 0 4 , la jurisprudencia mayoritaria daño moral vinculado a la pérdida de u n a oportunidad procesal, la pretensión frustrada
de la Sala Primera del Tribunal Supremo defiende que el tipo de daño indemnizable en p o r la negligencia del abogado o el procurador debe tener u n contenido extrapatrimo-
supuestos de frustración de u n a acción judicial depende, fundamentalmente, del c o n t e - nial, tal y c o m o sucede, entre otros casos, en la acción para exigir responsabilidad penal, la
nido patrimonial o extrapatrimonial de la ventaja perseguida p o r la acción fallida. Esta acción de reclamación de paternidad o la acción de rectificación en caso de vulneración
segunda línea jurisprudencial parte de u n a concepción amplia del daño moral, la c o n - del derecho al honor 1 1 0 .
cepción subjetivo-consecuencialista 105 , de acuerdo con la cual a los efectos de afirmar la Resulta ejemplificativa de la relevancia del objeto de la pretensión frustrada para la
existencia de u n daño moral aquello relevante n o es el interés jurídico lesionado, sino la calificación del tipo de daño, la STS, 1. a , 23.10.2008 que, p o r u n lado, declara «indem-
naturaleza de las consecuencias de dicha lesión 1 0 6 . nizable el daño moral ligado a la privación del ejercicio de la acción penal porque la
Por consiguiente, el cliente que pierde u n a oportunidad procesal sufre u n daño p a - privación de esta, que es independiente del ejercicio de la acción civil, constituye u n m e -
trimonial, si la pretensión frustrada tenía c o m o objeto la obtención de u n a ventaja de noscabo de la autonomía y de la dignidad de la persona, en cuanto le impide, e n contra
contenido económico, tal y c o m o sucede en la mayoría de asuntos sobre responsabilidad de su voluntad, hacer uso del derecho reconocido p o r el ordenamiento al perjudicado,
c o m o especialmente interesado en el castigo del h e c h o punible, de actuar en el proceso
penal para solicitar que se haga justicia ejerciendo la acusación contra aquellos que esti-
m a responsables de u n delito que le ha causado perjuicios» (FD 2.°); y, por otro lado, el
daño patrimonial sufrido p o r el demandante q u e c o m o consecuencia de la negligencia
100. CRESPO MORA, 2005, cit., p. 358. del procurador también se vio privado del ejercicio de la acción por responsabilidad civil
101. REGLERO CAMPOS y MEDINA ALCOZ, 2014, cit., p. 830. dentro del juicio penal.
102. Adela SERRA RODRÍGUEZ, La responsabilidad civil del abogado, Aranzadi, Elcano, 2000, p. 209, destaca
Ahora bien, incluso en aquellos supuestos en los que la acción frustrada tenga c o m o
que «consistiendo la obligación del abogado en llevar a cabo una actividad jurisdiccional, el cálculo de la po-
sibilidad de éxito o de fracaso de la pretensión ejercida por el abogado es una tarea sumamente compleja, ya finalidad la obtención de u n beneficio patrimonial n o puede descartarse la posible es-
que el resultado positivo o negativo del litigio puede depender de múltiples factores ajenos al cumplimiento timación de u n daño moral, de manera exclusiva o j u n t o c o n el daño patrimonial, si el
de las obligaciones que incumben al profesional abogado». perjudicado demuestra q u e el sufrimiento derivado de la privación de la oportunidad
103. Por este motivo, REGLERO CAMPOS y MEDINA ALCOZ, 2014, cit. p. 851, defienden que esta primera procesal presenta una entidad diferenciada del daño patrimonial.
línea jurisprudencial del Tribunal Supremo vulneraba «las reglas basilares del Derecho procesal y de la insti- E n particular, el j u e z puede estimar la pretensión indemnizatoria de daños morales
tución resarcitoria que obligan al juez a pronunciarse en torno a la concurrencia del nexo causal a través de
j u n t o con la de daños patrimoniales, cuando concluya que la estimación de la pretensión
un examen retrospectivo del que resulten las probabilidades de que el hecho ilícito generara el menoscabo».
104. Resulta complejo situar temporalmente el inicio de esta segunda línea jurisprudencial. Algunos
autores, como Joaquim MARTÍ MARTÍ, La responsabilidad civil del abogado y del procurador, Bosch, Barcelona,
2007 (versión V-lex), pp. 5-6, sitúan el inicio en el año 2000, si bien destaca que con anterioridad el Tribunal
Supremo ya contaba con sentencias en este sentido. 107. En términos casi idénticos, entre las más recientes, las SSTS, 1.a, 23.10.2015 (FD 2.°); 5.6.2013 (FD
105. Esta expresión es acuñada por CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1231. 3.°); 27.10.2012 (FD 3.°); 28.6.2012 (FD 13.°); 27.9.2011 (FD 20.°); 9.3.2011 (FD 5.°); 12.5.2009 (FD 3.°);
106. Así, la STS, 1.a, 27.7.2006 (FD 6.°) afirmó que, si bien en los casos de pérdida de oportunidad 23.10.2008 (FD 3.°); 28.2.2008 (FD 2.°); y 27.7.2006 (FD 6.°).
procesal se lesiona el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, «los daños producidos en el ámbito 108. A favor de la excepcionalidad del daño moral cuando se pierde la oportunidad de reclamar o re-
del patrimonio moral, que son los que aquí interesan, pueden ser de naturaleza patrimonial (llamados a veces currir judicialmente se pronuncia GÓMEZ POMAR, 2003, cit., p. 6.
daños patrimoniales indirectos o daños morales impropios) y no sólo moral». Sobre esta concepción del daño 109. En estos términos véase la STS, 1.a, 19.11.2013 (FD 2.°).
moral, véanse MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 251; y CRESPO MORA, 2005, cit., p. 386. 110. CRESPO MORA, 2005, cit., pp. 384 y 388.
El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 229
228

frustrada era razonablemente segura o existían probabilidades de que la pretensión frus- indemnización de ese daño material, decisión que, sin embargo, no excluirá la indemniza-
trada hubiera sido estimada por el tribunal de no haber mediado la actuación negligente ción del daño moral que se demuestre existente como tal y que pueda vincularse causal-
del profesional legal. Así, por ejemplo, el Tribunal Supremo, en la STS, 1.a, 20.5.2014, mente con el acto negligente del abogado demandado. En relación con este último aspecto
condenó al abogado y a su aseguradora a pagar a los clientes demandantes una indem- cabe concluir que para juzgar positivamente la existencia de daños morales no basta la mera
nización por los daños patrimoniales derivados de la privación de las indemnizaciones constatación de la privación a la parte de la oportunidad procesal de ejercitar un derecho»
económicas que les hubieran podido corresponder por el fallecimiento de sus respectivos (FD 2.°).
cónyuges e hijas en el siniestro del camping «Las Nieves». La actuación negligente del
abogado consistió en dejar transcurrir el plazo de prescripción para interponer la recla- En la jurisprudencia menor, un grupo de sentencias siguen esta línea jurispruden-
mación de responsabilidad patrimonial contra la Administración. Pero, además, el Tribu- cial y conceden una indemnización por el daño moral derivado de la negligencia del
nal reconoció a los perjudicados una indemnización en concepto de daños morales, pues profesional legal, a pesar de afirmar que no procede en el caso concreto el resarcimiento
estimó probada «la zozobra e incertidumbre provocadas por la negligencia de su aboga- del daño patrimonial, por las escasas expectativas de éxito de la oportunidad procesal
do», que había conllevado que los clientes se vieran «abocados a emprender actuaciones perdida. Con todo, algunas de ellas no se ajustan a la jurisprudencia de la Sala Primera,
de resultado altamente incierto mientras quienes se encontraban en su misma situación pues conceden una indemnización por daño moral tras la mera constatación del incum-
de perjudicados por el siniestro del camping "Las Nieves" obtenían sentencia favorable plimiento contractual por pérdida de oportunidad procesal, sin explicitar, en los funda-
del orden jurisdiccional contencioso-administrativo a finales del año 2005» (FD 6.°). En mentos jurídicos, la existencia de un daño moral autónomo m . En otras palabras, sin que
esta sentencia, el Tribunal Supremo parece utilizar el daño moral con funciones punitivas, concurra en el caso concreto una realidad especialmente grave que permita apreciar una
para sancionar al abogado por su conducta extremadamente desconsiderada111. situación de molestia, disgusto, aflicción o perturbación de una entidad determinante
Además, el juez puede estimar la pretensión indemnizatoria de daños morales, a de una indemnización por daño moral 113 , especialmente, cuando la demandante es una
pesar de desestimar la indemnización por daños patrimoniales, porque en condiciones persona jurídica m .
de normal previsibilidad la acción frustrada nunca hubiera sido estimada. En este sentido
se ha pronunciado el Tribunal Supremo, en la STS, 1.a, 19.11.2013, la cual afirma que:
112. A favor de esta línea jurisprudencial, véase Miguel PASQUAU LIÑAO, «Una valoración crítica de la
«si ... el juicio sobre las posibilidades de éxito de la acción frustrada, cuando esta pre-
aplicación jurisprudencial de la doctrina de la pérdida de oportunidades», Mariano José HERRADOR GUAR-
senta un contenido económico ... arroja un resultado negativo, procederá el rechazo de la DIA (dir.), Daño, responsabilidad y seguro, Lefebvre El Derecho, Madrid, 2016, pp. 727-769, 764-765, quien
considera «...preferible la actitud proclive a conceder una indemnización por daño moral en estos casos...
porque ... subsiste un elemento indemnizable que consiste en no haber podido recibir una respuesta judicial
motivada sobre el fondo de su pretensión... Entiendo que en estos casos la aflicción es mayor, y ese plus de
111. En particular, la STS, 1.a, 20.5.2014 resuelve el siguiente caso. Carlos Francisco y Remedios con- aflicción tiene, por lo general, consistencia propia como para justificar una indemnización por daño moral,
trataron a un abogado para la obtención de las indemnizaciones que les hubieran podido corresponder por pese a que el interés esgrimido en el pleito fuera patrimonial».
el fallecimiento de sus respectivos familiares en el siniestro del camping «Las Nieves» de Biescas, el 7.8.1996. 113. Véanse, entre otras, la SAP Madrid, Sec. 18.°, 13.6.2016, que desestima la indemnización por daños
El abogado se hizo cargo de las diligencias previas seguidas ante el Juzgado de Instrucción, las cuales fueron materiales, por las escasas posibilidades de éxito del recurso de suplicación frustrado, que el abogado presentó
objeto de sobreseimiento y archivo provisional mediante auto. Contra este auto el abogado presentó recurso sin cumplir prácticamente ninguno de los requisitos formales. Con todo, condena al abogado a pagar 2.000
que fue desestimado por auto notificado al procurador. El abogado comunicó a sus clientes el cambio de euros por los daños morales imputables a «la conducta ... completamente contraria a las normas de la buena
tramitación de las actuaciones, así como que no continuaría con el caso, una vez ya había transcurrido más práctica [que] impidió a su cliente la posibilidad de someter a una segunda opinión el conocimiento de su
de un año desde el archivo de la causa penal y, en consecuencia, una vez agotado el plazo de prescripción de caso y vulneró su derecho a obtener la tutela judicial efectiva consagrado en el artículo 24 de la Consti-
un año de la acción de reclamación por responsabilidad patrimonial contra la Administración (artículo 142 tución» (FD 2.°); y la SAP Alicante, Sec. 9.a, 30.10.2015, que se pronuncia sobre la responsabilidad de un
Ley 30/1992). Como consecuencia de lo anterior, Carlos Francisco y Remedios vieron denegada su recla- letrado que no recurrió ante el Tribunal Supremo la sentencia dictada en apelación. La SAP confirma la SPJI
mación previa ante el Ministerio de Medio Ambiente, mientras que, a otras víctimas del siniestro, que habían que excluye el daño patrimonial, por «la falta de prosperabilidad del recurso», pues la acción ejercitada por
ejercitado oportunamente la acción, la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional les la actora era de responsabilidad extracontractual «la cuestión jurídica se limitaba a una cuestión de prueba.
reconoció, el 21.12.2005, una indemnización de 360.607,26 euros. Carlos Francisco y Remedios deman- En este sentido la posibilidad de que un recurso de casación prosperarse es prácticamente nula, si tenemos
daron al abogado y a su aseguradora y solicitaron una indemnización de 360.607,26 euros en concepto de en cuenta que no se debate cuestión jurídica alguna». Sin embargo, el tribunal confirma la indemnización
de 300 euros por daño moral, pues «el Letrado debió informar al recurrente al menos de las posibilidades del
daños materiales y de 60.000 euros por el daño moral. El JPI núm. 1 de Tarragona (15.12.2008) desestimó
recurso... Dejar al titular de derecho a su defensa en la ignorancia, constituye una desatención de sus deberes
la demanda. La AP de Tarragona, Civil, Sec. 1.a (20.1.2010) desestimó el recurso de apelación. E1TS casó la
que conlleva un daño moral para el mismo».
sentencia recurrida y en su lugar estimó la demanda en el sentido de condenar al abogado y su aseguradora
a pagar solidariamente 360.607,26 euros en concepto de daños patrimoniales, «por coincidir con la que, con 114. Por ejemplo, la SAP Valencia, Sec. 7.a, 23.11.2015, se pronuncia sobre la responsabilidad civil del
toda seguridad, habrían obtenido si, debidamente aconsejados por el abogado demandado, hubieran for- abogado que presentó fuera de plazo una solicitud de subvención en nombre de la sociedad cooperativa
mulado a tiempo reclamación de responsabilidad patrimonial contra la Administración, como sucedió con demandante. El tribunal no concede la indemnización por daños patrimoniales, «ante la ausencia de pruebas
los perjudicados por el mismo siniestro que sufrieron el mismo daño que los hoy demandantes» (FD 6.°), y de la imposibilidad total de éxito», pero concede 3.000 euros en concepto de daños morales pues «la actora
60.000 euros en concepto de daños morales a cada uno de los demandantes. tiene derecho a ser resarcida en abstracto por ello».
El daño moral y su cuantijicación Daño moral contractual 231
230

5.2.4. Cuantijicación del daño moral y del daño patrimonial por pérdida misma clase 120. El resultado de este cálculo prospectivo puede llevar al juez a diferentes
de oportunidad procesal conclusiones:
- Primero, que la estimación de la pretensión frustrada era razonablemente segura.
La calificación de los daños derivados de la frustración de una acción judicial como En este caso, no estamos propiamente en un supuesto de pérdida de oportunidad
daños morales o como patrimoniales es relevante a los efectos de valorar económica- procesal porque existe certeza sobre la existencia de una relación de causalidad
mente los mismos, pues en la cuantificación de unos y otros el juez debe aplicar reglas entre la conducta negligente del profesional y la pérdida económica sufrida por
de valoración distintas115. el cliente 121 . Por ello, el importe de la indemnización por incumplimiento con-
De acuerdo con la jurisprudencia más reciente del Tribunal Supremo, la cuantía de tractual equivaldrá a la totalidad del valor del bien o derecho reclamado en la
la indemnización por el daño moral derivado de la pérdida de una oportunidad procesal, acción fallida 122. Ello ocurre, por ejemplo, cuando como consecuencia de una
al carecer el mismo de referencias pecuniarias, únicamente puede ser determinada de reclamación fuera de plazo ante el FOGASA por parte del abogado los clien-
manera discrecional por el juez. A estos efectos, pierde relevancia la mayor o menor pro- tes pierden las cantidades reconocidas en sentencia judicial firme (SSTS, 1 .a,
babilidad de éxito de la acción frustrada116, pues «todo daño moral efectivo, siempre que 28.1.1998 y 3.10.1998)123; o cuando los perjudicados por la negligencia del abo-
deba imputarse jurídicamente a su causante, debe ser objeto de compensación, aunque gado han visto su pretensión frustrada, mientras que otras personas con idéntica
sea en una cuantía mínima», STS, 1.a, 19.11.2013 (FD 2.°)117. pretensión han visto estimadas sus pretensiones en una sentencia judicial 124 - e n
En cambio, en la cuantificación del daño patrimonial por pérdida de oportunidades el caso resuelto en la STS, 1 .a, 20.5.2014, los terceros que vieron estimada su pre-
procesales, el órgano judicial al disponer de referencias pecuniarias para valorar el daño tensión eran, del mismo modo que los clientes que vieron frustrada su pretensión
no puede resolver aplicando criterios de discrecionalidad propios de la compensación por negligencia del abogado, perjudicados del siniestro del camping «Las Nieves»
del daño moral. El juez, tras constatar la frustración de la pretensión, deberá realizar una y habían sufrido el mismo tipo de daños-.
valoración de las probabilidades de éxito de la demanda o del recurso de no haber me- - Segundo, que en condiciones de normal previsibilidad la acción frustrada nunca
diado la conducta negligente del abogado o procurador y, en consecuencia, acerca de la hubiera sido estimada, por ser manifiestamente infundada y presentar obstáculos
probabilidad de que el perjudicado hubiera obtenido el interés económico objeto de la imposibles de superar. En este caso, el tribunal negará toda indemnización, pues
reclamación118. De acuerdo con la jurisprudencia, la carga de la prueba para acreditar que la probabilidad de que el incumplimiento negligente del profesional legal haya
la acción o recurso habría podido triunfar recae sobre la parte demandante que solicita causado la pérdida patrimonial es nula125, por lo que la pérdida patrimonial no es
la indemnización por incumplimiento contractual119. imputable objetivamente a la conducta del abogado126.
Para determinar las posibilidades de éxito de la pretensión o recurso frustrado, el tri-
bunal debe de tener en cuenta las circunstancias concretas del caso, así como, tal y como
propone Fernando GÓMEZ POMAR, la probabilidad media de éxito de los asuntos de la
120. GÓMEZ POMAR, 2003, cit., p. 7.
121. REGLERO CAMPOS y MEDINA ALCOZ, 2014, cit., p. 792.
122. En este sentido, las SSTS, 1.a, 19.11.2013 (FD 2.°); 28.6.2012 (FD 13.°); 27.10.2012 (FD 3.°);
27.9.2011 (FD 20.°); 9.3.2011 (FD 5.°); 12.5.2009 (FD 3.°); 28.2.2008 (FD 2.°) y 27.7.2006 (FD 6.°).
115. De acuerdo con el Tribunal Supremo «[a]unque ambos procedimientos [de cuantificación] resultan 123. SERRA RODRÍGUEZ, 2012, cit., pp. 286.

indispensables, dentro de las posibilidades humanas, para atender al principio restitutio in integrum [reparación 124. CRESPO MORA, 2005, cit., pp. 360-361.

integral] que constituye el quicio del derecho de daños, sus consecuencias pueden ser distintas, especialmente 125. Reglero Campos y Medina Alcoz, 2014, cit., p. 792.
en la aplicación del principio de proporcionalidad que debe presidir la relación entre la importancia del daño 126. De acuerdo con las SSTS, 1.a, 28.6.2012 y 27.9.2011, «[l]a propia naturaleza del debate jurídico
padecido y la cuantía de la indemnización para repararlo». En este sentido, véanse las SSTS, 1.a, 23.10.2015 que constituye la esencia del proceso excluye que pueda apreciarse la existencia de una relación causal, en su
(FD 2.°); 5.6.2013 (FD 3.°); 28.6.2012 (FD 13.°); 27.10.2012 (FD 3.°); 27.9.2011 (FD 20.°); 9.3.2011 (FD vertiente jurídica de imputabilidad objetiva, entre la conducta del abogado y el resultado dañoso, en aquellos
5.°);y 12.5.2009 (FD 3.°). supuestos en los cuales la producción del resultado desfavorable para las pretensiones del presunto dañado
116. En este sentido, las SSTS, 1.a, 28.2.2008 (FD 2.°) y 27.7.2006 (FD 6.°). por la negligencia de su abogado debe entenderse como razonablemente aceptable en el marco del debate
117. En los mismos términos, las SSTS, 1.a, 23.10.2015 (FD 2.°); 28.6.2012 (FD 13.°); 27.10.2012 (FD jurídico procesal y no atribuible directamente, aun cuando no pueda afirmarse con absoluta seguridad, a una
3.°); 27.9.2011 (FD 20.°); 9.3.2011 (FD 5.°); 12.5.2009 (FD 3.°); y 27.7.2006 (FD 6.°). omisión objetiva y cierta imputable a quien ejerce profesionalmente la defensa o representación de la parte
118. En palabras del Tribunal Supremo, el juez debe «hacer un cálculo prospectivo de oportunidades que no ha tenido buen éxito en sus pretensiones (STS de 30 de noviembre de 2005)». En el mismo senti-
del buen éxito de la acción», según las SSTS, 1.a, 23.10.2015 (FD 2.°); 19.11.2013 (FD 2.°); 5.6.2013 (FD do, la STS, 1.a, 19.11.2013 señala que «si ... el juicio sobre las posibilidades de éxito de la acción frustrada,
3.°); 28.6.2012 (FD 13.°); 27.10.2012 (FD 3.°); 27.9.2011 (FD 20.°); 9.3.2011 (FD 5.°); 12.5.2009 (FD 3.°); cuando esta presenta un contenido económico, en orden a valorar también desde este punto de vista el daño
23.10.2008 (FD 3.°); 28.2.2008 (FD 2.°); y 27.7.2006 (FD 6.°); o «una valoración prospectiva fundada en la patrimonial ocasionado por pérdida de oportunidad, arroja un resultado negativo, procederá el rechazo de
previsión razonable de acontecimientos futuros y, en ocasiones, mediante una valoración probabilística de la indemnización de ese daño material» (FD 2.°). Por último, las SSTS, 1.a, 23.10.2015 y 23.10.2008 señalan
las posibilidades de alcanzar un determinado resultado económico que se presenta como incierto», según las que «[e]l daño por pérdida de oportunidades es hipotético y no puede dar lugar a indemnización cuando
SSTS, 1.a, 28.2.2008 (FD 2.°) y 27.7.2006 (FD 6.°). no hay una razonable certidumbre de la probabilidad del resultado. La responsabilidad por pérdida de opor-
119. PASQUAU LIÑAO, 2016, cit, p. 759.
tunidades, cuando los criterios de imputación autorizan a estimarla, exige demostrar que el perjudicado se
232 El daño moral y su cuantijicación Daño moral contractual 233

- Tercero, que existían probabilidades de que la pretensión frustrada hubiera sido de 13 de junio de 1990, relativa a los viajes combinados, las vacaciones combinadas y los
estimada por el tribunal de no haber mediado la actuación negligente del pro- circuitos combinados 129 .
fesional legal. Es este caso, el importe de la indemnización por daño patrimonial En concreto, a partir de la STS, 1.a, 31.5.2000, la cual ya ha sido objeto de comenta-
equivaldrá al valor esperado patrimonial de la pretensión frustrada, que resulta de rio, en que el Alto Tribunal confirma la condena a la aerolínea TWA a resarcir en 250.000
multiplicar la cuantía de la pretensión frustrada por la probabilidad de éxito de la pesetas (1.502,53 euros) el daño moral ocasionado a un pasajero a consecuencia de un
127
retraso injustificado de más de ocho horas, consistente en la «tensión, incertidumbre,
misma .
incomodidad, falta de explicación razonable de la demora, inquietud por regresar al do-
Así, por ejemplo, en la STS, 1.a, 5.6.2013, el Tribunal Supremo «considera procedente micilio después de un viaje de novios, [y] molestias por la pérdida de un día de trabajo».
la revisión de la cuantía de la indemnización concedida por la pérdida de oportunidad Estos contratos de viajes combinados se caracterizan porque su prestación principal
derivada de la actuación negligente del abogado demandado, valorando el perjuicio cau- consiste en proporcionar al acreedor satisfacciones de carácter inmaterial, en particular, el
sado en la suma de 100 099,54 €, es decir, el 50% de la cifra concedida por el Juzgado de bienestar, el placer o la tranquilidad propios de un viaje de vacaciones 13°.
l.. a Instancia, a tenor de la apreciación de las posibilidades del éxito de la acción, pues,
respetando la valoración fáctica hecha por la Audiencia Provincial no puede afirmarse 5.3. i. Retraso en un vuelo
que el porcentaje de posibilidades de fracaso sea superior al de posibilidades de éxito
de la acción en el supuesto de que hubiera sido entablada» (FD 3.°); o en la STS, 1.a, El daño moral por la pérdida de vacaciones fue admitido por el Tribunal Supremo
27.10.2011, el Alto Tribunal llega a la conclusión de que «no se advierte que se haya en la ya citada STS, 1.a, 31.5.2000, la cual sentó la doctrina de que la aflicción causada
incurrido en una notoria desproporción entre el daño patrimonial sufrido por el recu- por el retraso en la salida de un vuelo es indemnizable si es de cierta entidad, como con-
rrente y la indemnización fijada», pues, la Audiencia Provincial había tenido en cuenta secuencia de las horas de tensión, incomodidad y molestias producidas por una demora
las escasas posibilidades de éxito de la acción ejercitada, puesto que el cliente que vio importante que carezca de justificación, supuesto de hecho que el propio Tribunal Su-
frustrada su demanda de responsabilidad civil por los daños sufridos en un accidente de premo distingue de «las situaciones de mera molestia, aburrimiento, enojo o enfado que
circulación había incidido causalmente en el mismo por su «propio comportamiento suelen originarse como consecuencia de un retraso en un vuelo». Daño que difiere de la
negligente ..., que según el atestado policial circulaba a una velocidad excesiva y además pérdida de oportunidades vitales a resultas de haber llegado tarde, tal y como precisa la
se disponía a realizar un giro en dirección contraria, así como la circunstancia de que el SAP Barcelona, Sec. 15.a, 11.3.2010 (FD 2.°).
obstáculo en la calzada había sido colocado por un tercero» (FD 3.°)128. Al hilo de este pronunciamiento del Tribunal Supremo, han sido muy numerosos los
casos en los que los tribunales han declarado la responsabilidad solidaria de la agencia de
5.3. Daño moral por la pérdida de vacaciones viajes y la compañía aérea por el daño moral provocado por retrasos en vuelos contra-
tados dentro del paquete turístico adquirido por los viajeros, así como de la compañía
Uno de los campos en los que los tribunales españoles iniciaron su tendencia aper- aérea cuando no se trataba de viajes combinados 131 .
turista en el reconocimiento del daño moral contractual fue precisamente en el de los Así, por ejemplo, la SAP León, Sec. 3. a , 16.11.2007 indemniza a cada uno de los
contratos de viajes combinados por influencia de la Directiva 90/314/CEE del Consejo, viajeros en 500 euros por el daño moral sufrido por un retraso aéreo de dos días en su
vuelo de vuelta tras siete días en Cuba y la ya citada SAP Barcelona, Sec. 15.a, 11.3.2010
concede 414,50 euros a cada viajero por el daño moral derivado del retraso de 17
horas de un vuelo a ese mismo destino. Frente a la indemnización del daño moral a

encontraba en una situación fáctica o jurídica idónea para realizarlas» (FD 2.°). En la jurisprudencia menor,
aplica esta doctrina la SAP Madrid, Sec. 20.°, 29.4.2014, que desestima las pretensiones indemnizatorias de
la actora frente a su abogada «ante la escasa posibilidad de éxito de un posible recurso frente a la providencia 129. DOUE núm. L-158, de 23.6.1990. La Directiva mencionada fue transpuesta al ordenamiento
que acordaba el archivo de las actuaciones». español mediante la Ley 21/1995, de 6 de julio, reguladora de los viajes combinados (BOE núm. 161, de
127. GÓMEZ POMAR, 2003, cit., pp. 5-6. 7.7.1995), que fue derogada por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que aprueba
128. En la jurisprudencia menor, entre otras, aplica esta doctrina la SAP Burgos, Sec. 2. a , 26.1.2016, que el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes comple-
condena al abogado demandado a 5.050 euros en concepto de daños patrimoniales, cantidad equivalente al mentarias (BOE núm. 287, de 30.11.2007), cuyos artículos 150 a 165 regulan, en la actualidad, la materia.
50% de las sanciones impuestas al demandante por incumplimiento de los horarios del cierre del local, pues 130. SOLÉ FELIU, 2009, cit., p. 21.Véanse también María Paz GARCÍA RUBIO, La responsabilidad contractual
«constan en autos hechos y argumentos a favor y en contra de la prosperabilidad del recurso que el abogado de las agencias de viaje, Montecorvo, Madrid, 1999, pp. 220-235; y Miquel MARTÍN CASALS «La responsabilidad
dejó caducar, que justifican la solución del 50%»; y la SAP Asturias, Sec. 6.a, 16.11.2015, que condena al civil derivada del contrato de viaje combinado», Revista General de Derecho, núm. 658-659, 1999, pp. 9405-
procurador a pagar 41.364,41 euros en concepto de daños patrimoniales, pues la «tercería pudo ser .. .dejada 9444,9431.
sin efecto con el recurso planteado por el actor ante la Audiencia que fue declarado desierto, ... concurre 131. Véanse las SSAP Asturias, Sec. 4. a , 21.1.2002; Asturias, Sec. 5.a, 28.2.2002; Madrid, Sec. 28. a ,
una razonable certidumbre de la posibilidad del resultado favorable de esa pérdida de oportunidad imputable 17.7.2008; Barcelona, Sec. 16.a, 5.9.2008; Madrid, Sec. 28. a , 13.2.2009; Madrid, Sec. 28. a , 22.5.2009; Barce-
al procurador». lona, Sec. 15.a, 25.9.2009;Vizcaya, Sec. 4. a , 31.3.2010; y Las Palmas, Sec. 4. a , 1.9.2011.
234 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 235

tanto alzado, que constituye la práctica judicial mayoritaria, la SAP Las Palmas, Sec. 5.a, maleta obligó al pasajero de la aerolínea a cambiar su alojamiento, a dividir el grupo de
16.9.2005 insiste en la utilidad del criterio orientativo del precio del viaje concertado a viajeros y permanecer dos días pendientes de su restitución, supuesto que fue resuelto
la hora de fijar una indemnización por daños morales cuando se trata de indemnizar la por la SAP Madrid, Sec. 28. a , 1.4.2011 (recurso 396/2010), apreciando la existencia de
pérdida de días de viaje causada por retrasos aéreos: por tanto, al haber perdido un día daño moral y señalando que es indemnizable134:
de un total de ocho de viaje aViena y Praga, el tribunal cifra la indemnización por daño
moral en una octava parte del precio pagado por el viaje más un incremento del 25% «[A]quellas situaciones que por su grado de relevancia afecten a la esfera psíquica de la
porque los viajeros se encontraban en su luna de miel. Dicho criterio de cuantificación persona, atendiendo tanto a las circunstancias del caso como a las deducibles de un juicio de
que vuelve a ser empleado por la misma Audiencia Provincial en la SAP Las Palmas, notoriedad, de manera que se produzca una perturbación de alguna entidad, como conse-
Sec. 3. a , 12.9.2008. cuencia de las horas de tensión e incomodidad producidas por una incidencia importante,
En cuanto a la responsabilidad de la compañía aérea por daños causados por retraso, que se entiendan carentes de justificación alguna» (FD 4.°).
rige el techo indemnizatorio de 4.150 derechos especiales de giro por pasajero fijado por
el artículo 22.1 del Convenio de Montreal, de 28 de mayo de 1999, para la unificación Tal y como sucedía con el retraso aéreo, la responsabilidad de la compañía aérea por
de ciertas reglas para el transporte aéreo internacional (BOE núm. 122, de 20.5.2004). daños causados por extravío de equipaje se encuentra limitada por el techo indemniza-
No obstante, este techo indemnizatorio (5.284,76 euros a 1 de abril de 2017) es difícil- torio de 1.000 derechos especiales de giro por pasajero fijado por el artículo 22.2 del
mente superado por las sumas que por este concepto reclaman los viajeros. Convenio de Montreal (1.273,44 euros a 1 de abril de 2017), salvo que el pasajero haya
Por último, en relación con las cantidades previstas como compensación por retraso declarado en el momento de entrega del equipaje que éste tenía un valor superior. Con
aéreo (entre 250 y 600 euros) por el artículo 7 del Reglamento (CE) número 261/2004, ocasión de una cuestión prejudicial al hilo de la reclamación de un pasajero de Clickair,
de 11 de febrero de 2004, por el que se establecen normas comunes sobre compensación S.A. que excedía dicho límite por la pérdida de su equipaje en el vuelo de Barcelona a
y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque y de cancelación Oporto -el pasajero reclamó a la aerolínea 2.700 euros en concepto de daño patrimonial
o gran retraso de los vuelos y se deroga el Reglamento (CEE) número 295/91, tales y 500 euros en concepto de daño moral-, la STJUE, Sala Tercera, 6.5.2010 (TJCE 135) ha
cantidades no suponen un límite máximo de responsabilidad de la compañía aérea (ar- precisado que los límites indemnizatorios señalados en la normativa internacional sobre
tículos 1.1 y 12.1) 132 Es más, en este sentido se ha pronunciado la STJCE, Gran Sala, transporte aéreo por extravío de equipaje son aplicables a la totalidad del daño causado,
10.1.2006 (TJCE 2), señalando que «los pasajeros pueden sufrir perjuicios individuales, con independencia de que el daño sea patrimonial o moral, puesto que el artículo 22.2
inherentes al motivo de su desplazamiento, cuya reparación exige una apreciación caso del Convenio de Montreal no realiza distinción alguna entre uno y otro tipo de daño.
por caso del alcance de los daños ocasionados, y sólo puede, en consecuencia, ser objeto
de una indemnización a posteriori e individualizada» (párrafo 43). Así, según explica la 5.3.3. Enfermedad durante la estancia
SAP Barcelona, Sec. 16.a, 17.12.2015 «[e]l TJUE concluye la compatibilidad entre las
reclamaciones de indemnizaciones por vía judicial, con base en el Convenio de Mon- En concordancia con los pronunciamientos que indemnizan el daño moral por pér-
treal, y las compensaciones previstas en el Reglamento 261/2004 para reparar de forma dida de vacaciones a consecuencia de un retraso aéreo o del extravío de equipaje, los
estandarizada e inmediata los perjuicios constituidos por las molestias que ocasionan los tribunales también consideran indemnizable por este concepto la enfermedad durante
retrasos en el transporte aéreo de pasajeros» (FD 8.°). la estancia en destino si la misma se debió a la actuación dolosa o negligente de los ope-
radores turísticos.
5.3.2. Extravío de equipaje Por ejemplo, la SAP Madrid, Sec. 9.a, 15.12.2006 135 condena a la agencia de viajes
a indemnizar a cada uno de los actores en 2.350 euros porque en su viaje de luna de
El daño moral por pérdida de vacaciones a consecuencia del extravío de equipaje miel contrajeron una gastroenteritis, con diarreas y vómitos durante más de cuatro días,
también es indemnizado por nuestros tribunales en aplicación de la STS, 1.a, 31.5.2000,
puesto que el extravío de equipaje, al igual que el retraso aéreo, es considerado una per-
turbación de entidad susceptible de menoscabar el bienestar que ha de proporcionar un
viaje de vacaciones m . Así, en un viaje de ocho días al norte de África el extravío de una vado de las molestias ocasionadas por la pérdida de una maleta que contenía objetos no imprescindibles pero
de compra necesaria para pasar una semana de vacaciones.
134. La SAP Madrid, Sec. 28. a , 1.4.2011 (recurso 332/2010) también aprecia la existencia de daño
moral por pérdida de vacaciones a causa del extravío de mochila con material imprescindible para escalar un
pico de montaña situado en Kirguizistán de manera que se frustró el objeto del viaje.
132. Marian GILÍ SALDAÑA y Fernando GÓMEZ POMAR, «El coste de volar», InDret 3/2005, p. 20. 135. Véase también la SAP Sevilla, Sec. 5.a, 18.11.2008, que rebaja la indemnización por enfermedad
133. Véanse la SAP Pontevedra, Sec. 6.a, 25.4.2003, que cuantifica el daño moral por el extravío de durante la estancia de 1.000 euros a 500 euros por pasajero a unos viajeros que padecieron una gastroente-
equipaje en el precio del viaje contratado; así como las SSAP Madrid, Sec. 14.a, 1.10.2003; Barcelona, ritis debido al consumo de alimentos en mal estado que, según expone la propia sentencia, probablemente
Sec. 17.a, 25.2.2004; Islas Baleares, Sec. 3. a , 5.5.2004; Barcelona, Sec. 16.a, 10.6.2004; Las Palmas, Sec. 4. a , se hubiera evitado si el crucero por el Nilo no se hubiera realizado en una motonave fluvial distinta a la
29.12.2009; Málaga, Sec. 6.a, 22.7.2009; y Las Palmas, Sec. 4.a, 4.3.2011, que indemniza el daño moral deri- contratada y de condiciones muy inferiores (FD 3.°).
236 El daño moral y su cuantijkación
Daño moral contractual 237

a causa de la comida del hotel en Punta Cana (República Dominicana), motivo por el sentimental, de nacionalidad brasileña, sin advertirle en ningún momento de que su
cual adelantaron su regreso136. El tribunal razona que «la actividad probatoria desplegada pareja requería de visado para entrar en México (a pesar de ser conocedora la agencia
por la parte actora ha permitido acreditar la presencia de situaciones que han alcanzado de viajes de que la acompañante no era nacional de un Estado miembro de la Unión
un grado de incomodidad, penosidad o perturbación suficiente como para acceder a la Europea porque le fueron facilitados los datos de ambos pasaportes). La falta de visado
declaración de un daño moral indemnizable». Esta conclusión se sustenta en la valoración de la compañera sentimental provocó la denegación de su entrada a México y el regreso
social de las vacaciones: inmediato en avión de los dos pasajeros a España. Respecto de la infracción de un deber
contractual, la Audiencia Provincial de Baleares razona que, conforme a las exigencias de
«[N]o podemos olvidar el estado de ánimo que generan las situaciones de incumplimiento la buena fe ex artículo 1258 CC, la agencia de viajes tenía la obligación de hacer saber a
contractual, en una cuestión tan sensible en una sociedad avanzada, como lo es la española ac- la acompañante de nacionalidad brasileña que no tenía el deber de informarle sobre las
tualmente, donde el disfrute de los viajes y vacaciones supone uno de los mayores anhelos de las condiciones legales de entrada a México por cuanto las agencias de viajes únicamente
personas, de lo que, racionalmente extraen sus beneficios las agencias viajes, por lo que es lógico han de informar sobre las condiciones aplicables a los nacionales de Estados miembros de
que desemboquen en una frustración y desaliento que no son fácilmente compatibles con el la Unión Europea en materia de pasaportes y visados (artículo 152.1.eTRLCU),pues el
disfrute de lo que no deja de ser un beneficio, pero impuesto a un consumidor» (FD 4.°). silencio de la agencia de viajes fue entendido en el sentido de que, además del pasaporte,
ninguno de los dos pasajeros necesitaba visado138.
5.3.4. Falta de información sobre la documentación que impide la realización del viaje
5.4. Daño moral derivado del incumplimiento de contratos de servicios
Otro supuesto que ha dado lugar en nuestra jurisprudencia a la indemnización del funerarios
daño moral por pérdida de vacaciones es la falta de información sobre la documentación
necesaria para el viaje que impide la realización del viaje, sin que en ningún caso sea Nuestros tribunales tradicionalmente han indemnizado el daño moral irrogado por
indemnizable la pérdida de vacaciones si ésta es imputable en exclusiva a la conducta de el incumplimiento de contratos de servicios funerarios a los familiares del difunto, puesto
los viajeros137. que existe una arraigada conciencia social sobre la importancia del velatorio y el entierro,
Así, la SAP Madrid, Sec. 8.a, 19.1.2010 condena solidariamente a la agencia de via- el mantenimiento del cadáver en la sepultura para que los familiares puedan honrar su
jes y la compañía de cruceros a indemnizar en 3.000 euros en concepto de daño moral memoria y el respeto de la última voluntad del finado. Además, se trata de un grupo de
porque las vacaciones familiares en un crucero, en compañía del hijo menor recién casos en el que no hay dudas respecto de que los intereses no patrimoniales lesionados
adoptado, se vieron interrumpidas porque dicho menor, de nacionalidad rusa, no tenía fueron incorporados al contrato y, por tanto, el deudor contractual -la empresa funera-
el visado requerido para entrar en Egipto, sin que la familia hubiese sido informada de la ria— asume el riesgo de repararlos.
necesidad de visado para el menor ni por la agencia de viajes ni tampoco por la compañía Asimismo, el incumplimiento de los contratos de servicios funerarios suele acontecer
de cruceros. en momentos de marcado dolor y aflicción a causa de la pérdida reciente del ser querido,
Del mismo modo, la SAP Islas Baleares, Sec. 3. a , 28.10.2014 confirma la sentencia de circunstancia que viene a ampliar la angustia emocional de los perjudicados y sobre la
primera instancia que impone a la agencia de viajes el abono de 5.368,33 euros como que igualmente hay una fuerte convicción social.
indemnización por los perjuicios materiales y morales sufridos por un cliente que con-
trató un viaje combinado a Cancún (México) para realizarlo junto con su compañera 5.4.Í. Traslado de los restos mortales sin conocimiento de los familiares

Nuestra jurisprudencia indemniza el daño moral de los familiares del difunto en


aquellos supuestos en que los restos mortales son trasladados sin su conocimiento, en
136. La STJCE, Sala Sexta, 12.3.2002 (TJCE 99) resuelve un caso muy parecido, en concreto, la hija
menor de una familia y otros huéspedes de un hotel en Side (Turquía) sufrieron intoxicación por salmonella,
hecho que impidió que pudieran disfrutar de sus vacaciones en el establecimiento. En primera instancia,
la pretensión de indemnización del daño moral por pérdida de vacaciones contra el tour operador fue
138. Con anterioridad, la SAP Islas Baleares, Sec. 5.a, 10.2.2006, ya había señalado que no existe obli-
desestimada de conformidad con el Derecho austriaco, pero el tribunal de apelación planteó una cuestión
gación legal a cargo de las agencias de viaje de informar sobre los requisitos de entrada a terceros países a los
prejudicial sobre si el artículo 5 de la Directiva 90\314\CEE cubría tal concepto, cuestión al que el Tribunal
nacionales de Estados no pertenecientes a la Unión Europea con arreglo al artículo 3.1.e de la antes citada
de Justicia respondió de manera afirmativa porque la referencia genérica que hace la Directiva a los daños
Ley 21/1995, de 6 de julio, reguladora de los viajes combinados (objeto de refundición en el TRLCU).Aho-
supone el reconocimiento de forma implícita del derecho de los consumidores en este ámbito a la repara-
ra bien, si la agencia informa sobre tales requisitos a ciudadanos no comunitarios, la información prestada ha
ción de los daños que no sean corporales, incluido el perjuicio moral.
de ser correcta. En ese caso, tras apreciar concurrencia de culpas en un 50% entre la agencia de viajes y el
137. Ejemplifica esta situación la SAP Madrid, Sec. 10.a, 26.3.2013, que revocó la sentencia de primera
cliente (que proporcionó como D N I un número que no lo era), esta Audiencia Provincial condenó a Viajes
instancia que condenaba a Viajes El Corte Inglés, S.A. en un supuesto en que una ciudadana brasileña no
Halcón, S.A. al pago de 300 euros como indemnización del daño moral causado al cliente, un ciudadano
pudo realizar el crucero contratado por tener su visado caducado, pues es obligación del viajero contar con
polaco que no fue informado de la necesidad de visado para su entrada en Marruecos y, por este motivo, le
su documentación en regla (FD 2.°).
fue denegado el embarque a un vuelo de Madrid a Marrakech en un viaje junto con su esposa e hija menor.
Daño moral contractual 239
238 El daño moral y su cuantificación

Por otro lado, la SAP Barcelona, Sec. 19.a, 9.4.2008 condena a la compañía asegura-
particular, en aquellos casos en que ha habido un incumplimiento contractual de la so-
dora y la empresa funeraria a indemnizar en 9.000 euros a la madre del fallecido por no
ciedad gestora del cementerio.
facilitar la celebración de un velatorio, a pesar de que el mismo se encontraba cubierto
Así, la STS, 1.a, 10.6.2002 confirma la condena a la sociedad gestora del cementerio
por el seguro combinado de decesos y accidentes contratado. A resultas de que fue prac-
de Málaga (PARCEMASA) a indemnizar en 10.000.000 pesetas (60.101,21 euros) a una
ticada una autopsia al cadáver del difunto por las extrañas circunstancias que rodearon su
viuda porque, a causa de la negligencia de sus empleados, el expediente de su marido fue
muerte, la compañía aseguradora y la empresa funeraria se desentendieron de la organi-
extraviado y la compañía vació el nicho que les había sido asignado y arrojó los restos
zación del velatorio sin asistir a la familia en modo suficiente. Respecto de la compañía
mortales del esposo a la fosa común. El Tribunal Supremo rechaza las alegaciones de la
aseguradora, la SAP Barcelona establece que «la entidad aseguradora no es una simple
sociedad demandada sobre el «nulo valor económico de los restos humanos» y el hecho
sufragadora de los servicios funerarios sino que se encuentra obligada a que estos se de-
que «el nicho seguía a disposición de la demandante», puesto que la pérdida irreversible
sarrollen en los términos convenidos» (FD 3.°).
de los restos del esposo difunto tiene «gran importancia en nuestro ámbito cultural, aun
prescindiendo de cualquier matiz religioso» (FD 3.°).
5.4.3. Falta de correcto acondicionamiento del cadáver
En idéntico sentido, aunque en el orden contencioso-administrativo, la STS, 3. a ,
18.7.2000 había condenado al Ayuntamiento de Málaga a abonar a los hijos del difunto
La importancia social de la costumbre del velatorio hace que no sólo que nuestros
la indemnización de 1.000.000 pesetas (6.010,12 euros) también por el desalojo del
tribunales estimen que sea indemnizable el daño moral padecido por la imposibilidad de
nicho y traslado de los restos de su padre a la fosa común sin su conocimiento, a conse-
velar al difunto, sino que también lo sea el daño moral por la falta de correcto acondi-
cuencia de la clausura del cementerio de San Miguel, aunque apreciando concurrencia
cionamiento del cadáver.
de culpas en un 50% porque la actuación de los hijos del difunto no había sido diligen-
Así, la SAP Málaga, Sec. 6.a, 20.11.1999 confirma la condena solidaria a la compañía
te 139. En esta sentencia, el Tribunal Supremo señala que:
aseguradora y la funeraria de indemnizar en 500.000 pesetas (3.005,06 euros) a los pa-
dres de la fallecida por el impacto emocional sufrido porque en el velatorio el cadáver
«[E]l traslado de los restos de un familiar sin conocimiento de los familiares que man-
se encontraba desnudo, cubierto con una especie de sábana y con una sonda en la nariz,
tienen una relación de afecto con el recuerdo del difunto comporta un dolor para éstos que
a pesar de que la familia había manifestado su deseo de vestir y acicalar el cadáver, en-
debe ser considerado como un daño moral efectivo, individualizable y susceptible de ser
tregando incluso a la funeraria ropas para ello. En idéntico sentido, la SAP Álava, Sec. 1.a,
compensado mediante una indemnización de carácter económico» (FD 3.°).
19.10.2012 condena a la funeraria al abono de 6.000 euros a los padres de un menor fa-
llecido, cuyo cadáver no fue acondicionado correctamente para el velatorio, razonando el
5.4.2. Imposibilidad de velar al difunto
tribunal que «resulta notorio que para cualquier ciudadano ... la visión de un hijo, me-
nor de edad, fallecido, supone por sí solo un sufrimiento o padecimiento psíquico grave,
Los tribunales reconocen el daño moral de los familiares que fueron privados de la
que resulta acrecentado, sin duda, por la visión del cadáver en deficiente estado» (FD 2.°).
posibilidad de velar al difunto con base en la relevancia social que la costumbre del vela-
Igualmente, la SAP Madrid, Sec. 9.a, 24.6.2011 confirma la condena a la compañía
torio tiene todavía en la actualidad.
aseguradora al abono de 14.000 euros a la esposa del difunto a consecuencia del daño
En este sentido, la SAP Barcelona, Sec. 16.a, 8.2.2001 condena a una compañía ase-
moral provocado porque el cadáver, tras ser trasladado de Navalmoral de la Mata (Cáce-
guradora a indemnizar en 2.500.000 pesetas (15.025,30 euros) a la esposa e hijos del
res) a Alcorcón (Madrid), no fue acondicionado de forma mínima.
difunto porque el transporte del cadáver desde Trabazos (Zamora) hasta Badalona (Bar-
Asimismo, la SAP Madrid, Sec. 9.a, 23.12.2014 condena a la funeraria a abonar 3.000
celona) se llevó cabo sin aplicar ningún método de conservación, motivo por el cual la
euros a cada una de las tres dolientes (esposa y dos hijas) por la prestación defectuosa del
familia hubo de proceder inmediatamente a su entierro sin poder velarlo. La falta de
servicio, «absolutamente carente de respeto tanto hacia el difunto como hacia la familia»
aplicación de métodos de conservación comportó que el cuerpo debiera enterrarse en
(FD 5.°), puesto que las dimensiones del ataúd proporcionado no eran las adecuadas
las 48 horas siguientes a la defunción. La indemnización concedida resarce tanto por
por la obesidad mórbida del fallecido y esta circunstancia conllevó que el sepelio fuera
el estado de descomposición del cuerpo cuando los familiares lo recibieron como por
vergonzante, resquebrajándose el ataúd y siendo imposible cerrarlo para el entierro. Sin
la imposibilidad de celebrar el velatorio, razonando que la familia «se vio privada de la
embargo, la Audiencia Provincial de Madrid acuerda la minoración de la indemnización
posibilidad de realizar un acto social plenamente arraigado en nuestra cultura como es
por la conducta inapropiada de la extensa familia del difunto, que manipularon por sí
el velatorio» (FD 3.°).
mismos el cadáver, lo fotografiaron y amedrentaron al personal del tanatorio.
Ahora bien, la SAP Tarragona, Sec. 3. a , 20.11.2000 confirma la sentencia de primera
instancia que desestima la pretensión de la actora de condena a la compañía de seguros
139. En aplicación de la STS, 3. a , 18.7.2000, véanse la STSJ País Vasco, Sala de lo Contencioso-Ad- al pago de 3.000.000 pesetas (18.030,36 euros) por el daño moral infligido a causa del
ministrativo, Sec. 3. a , 4.7.2008 y la STSJ Castilla-La Mancha, Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sec. trato indecoroso y vejatorio del cadáver de su madre durante el traslado del mismo desde
1.a, 24.2.2003, puesto que ambas resuelven supuestos de responsabilidad patrimonial de la Administración la vivienda hasta el portal del edificio. La Audiencia Provincial de Tarragona rechaza que
Pública por el traslado de restos mortales a una fosa común sin conocimiento de los familiares.
240 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 241

el trato del cadáver fuera degradante, en primer lugar, porque el uso del saco-camilla para 5.5. Daño moral derivado del incumplimiento de contratos vinculados
el traslado del cuerpo era admisible al ser la escalera del edificio angulosa y estrecha; y, a la celebración de una boda
en segundo lugar, porque los empleados de la funeraria se limitaron a ordenar el cabello
de la difunta tras el descenso por la escalera, sin realizar ningún otro arreglo del cadáver Un ámbito en el que, tradicionalmente, los tribunales españoles han reconocido el
fuera de la vivienda. resarcimiento del daño moral por incumplimiento contractual es en el de los contratos
propios de una celebración festiva y, en particular, en aquellos vinculados a la celebración
5.4.4. Falta de cumplimiento de la voluntad del difunto o sus familiares de un enlace matrimonial.
Este tipo de contratos tienen como objeto tutelar un interés de carácter patrimo-
Nuestros tribunales admiten igualmente el daño moral derivado de la falta de cum- nial, pero también personal, pues ya sea de modo explícito o implícito, incorporan
plimiento de la última voluntad del difunto o sus familiares más allegados, consistente la obligación del deudor de «proporcionar al acreedor una satisfacción emocional o
fundamentalmente en el destino que debían recibir sus restos mortales, tanto respecto del psicológica»140. En efecto, al tiempo de constituirse la obligación, es razonablemente pre-
lugar de enterramiento como de su incineración o no. visible para el deudor que el incumplimiento de tales contratos pueda producir daños no
En este sentido, la SAP Huelva, Sec. 1.a, 7.3.2000 condena a la compañía asegura- patrimoniales a los acreedores, dada la importancia del día de la boda en la vida de una
dora a indemnizar en 2.000.000 pesetas (12.020,24 euros) a la actora porque su madre persona y su carácter irrepetible, siendo, en consecuencia, dichos daños indemnizables
fue enterrada en un cementerio de Villa Real de Santo Antonio (Portugal) en lugar del conforme el artículo 1107 CC 1 4 1 .
cementerio de Ayamonte, en contra del deseo de la fallecida y de su familia.
Sin embargo, la SAP Madrid, Sec. 25. a , 11.4.2006 confirma la sentencia de prime- 5.5.1. Incumplimiento de un contrato de hostelería
ra instancia que desestima la pretensión del actor de condena a la funeraria al pago de
12.000 euros en concepto de daño moral a causa de la incineración inconsentida del Un primer grupo de casos está formado por aquellos en los que el daño moral deriva
cadáver de su padre, puesto que con la finalidad de enterrar a la madre del actor en el del incumplimiento de un contrato de hostelería, en virtud del cual el deudor se obliga
mismo nicho que su padre -con capacidad para un único enterramiento- la funeraria a preparar el menú seleccionado y a servirlo en el establecimiento habilitado al efecto
procedió a la reducción de los restos del padre mediante incineración. Ahora bien, el ac- prestando todos los servicios auxiliares. La jurisprudencia menor ofrece ejemplos en los
tor fue quien solicitó el doble enterramiento y en ningún momento expresó restricción que el tribunal condena al deudor a indemnizar a los acreedores -ya sean los novios o sus
alguna a la forma de llevarlo a cabo. progenitores- por los daños morales consistentes en la zozobra, ansiedad, angustia, temor
o presagio de incertidumbre causado por la anulación, con pocos meses de antelación, de
5.4.5. Falta de devolución de objetos personales del difunto la reserva del salón en el que iba a celebrarse la boda 142 ; la zozobra y ansiedad derivada
de llegar con retraso a la iglesia el día de la boda por no haberse presentado el coche
Por último, también sería indemnizable el daño moral provocado a los familiares del contratado a tal efecto 143; la humillación, vergüenza y sensación de ridículo ante los
difunto a causa de la falta de devolución de objetos personales por parte de la empresa de comensales invitados por la mala calidad y cantidad de comida y bebida ofrecida, en re-
servicios funerarios tras la preparación del cadáver para el velatorio.
Si bien no nos consta ningún pronunciamiento judicial que indemnice el daño
moral por la falta de devolución de objetos personales del difunto, la SAP Madrid,
140. En estos términos, CARRASCO PERERA, 2010, cit., p. 1239. En el mismo sentido, RODRÍGUEZ GUITIÁN,
Sec. 20. a , 22.11.2013 admite expresamente esta posibilidad, aunque la Audiencia Pro- 2007, cit.,pp. 256-257.
vincial de Madrid confirme la sentencia de primera instancia que desestima la pre- 141. En este sentido, la STS, 1 . a , 7.3.2005 (FD 3.°);y, en la doctrina, MARTÍN CASALS y SOLÉ FELIU, 2003,
tensión de la actora de condena al tanatorio y la funeraria al pago de 70.000 euros cit., p. 258,
en concepto de indemnización del daño moral sufrido a consecuencia de la falta de 142. Así, la SAPValencia, Sec. 7.a, 24.4.2013, condena al deudor a pagar 5.000 euros al padre de la novia
devolución de la prótesis de cadera izquierda que portaba su padre en el momento de por los daños morales derivados de la cancelación de la reserva del salón en el que se iba a celebrar el ban-
quete de la boda de su hija con una antelación de tres meses; y la SAP Granada, Sec. 5.a, 9.10.2015, condena
la incineración. La sentencia en cuestión declara que no estamos ante un daño moral
a la deudora a pagar 1.000 euros a los novios por los daños morales causados por no disponer el local de
resarcible por cuanto: licencia para celebrar este tipo de eventos, lo que obligó a los novios a cambiar de lugar de celebración de la
boda con poco tiempo de antelación.
«[N]o existe ninguna relación afectiva con el objeto implantado en el cuerpo incinera- 143. En este sentido, la SAP Madrid, Sec. 11. a , 10.9.2010, condena al deudor a pagar 8.256,88 euros
do ... como sucedería con cualquier otro tipo de prótesis que fuere susceptible de quedar a la pareja por el daño moral que sufrieron al llegar 40 minutos tarde a la iglesia en la que se celebraba su
como resto de la cremación. Del mismo modo que no se considera que la haya con implan- boda porque el coche contratado no se presentó, «aún más allá del retraso se produjeron circunstancias de
tes dentales, marcapasos, etcétera. Este tipo de objeto no puede tener la misma consideración imposible recuperación en un día de tanto significado para los actores, dándose al traste con las molestias e
como si se tratase de objetos personales del fallecido (reloj, anillo, pluma estilográfica...) en ilusiones depositadas en la celebración, debiendo acortarse necesariamente la misma omitiendo ciertas lec-
turas, canciones o intervenciones de testigos» (FD 4.°). El tribunal cuantifica el daño moral en el 50% de lo
donde sí puede entenderse, no sólo el valor económico, sino también el afectivo» (FD 2.°).
abonado por los servicios contratados.
242 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral contractual 243

lación con la contratada, en el banquete nupcial144; y el impacto psicológico causado por


La cuantificación del daño moral derivado del incumplimiento del contrato de hos-
la ausencia de climatización o de luz o por la inundación de la carpa o local en el que se
telería no puede realizarse de manera exacta y con base en criterios objetivos. Por este
sirvió el banquete de boda 145 . Es destacable, por último, el elevado número de sentencias
motivo, el juez sólo puede evaluar la cuantía del daño moral de manera discrecional, si
que resarcen el daño moral sufrido por los novios como consecuencia del sufrimiento e
bien deberá tener en consideración las circunstancias del caso. Así, entre otras circuns-
inquietud que genera que se haya producido una intoxicación masiva entre los invitados
tancias los tribunales tienen en cuenta la cuantía abonada por los servicios contratados,
como consecuencia de los alimentos servidos en el banquete nupcial146.
lo cual resulta criticable pues no tiene por qué existir una correlación entre el precio del
servicio y el daño moral sufrido como consecuencia del incumplimiento. En especial,
en el caso del daño moral derivado de la intoxicación de los invitados en el banquete
144. Entre las más recientes, la SAP Coruña, Sec. 3. a , 27.5.2011, condena al deudor a pagar 900 euros a de boda, la jurisprudencia tiene en consideración el número de personas intoxicadas en
la madre de la novia por el daño moral derivado del sufrimiento psíquico que le generó que el día de la boda relación con el número total de invitados, la duración de la enfermedad, así como si los
de su hija se cumpliera defectuosamente el contrato respecto a cantidad y calidad de la comida y bebida, así invitados tuvieron o no que ser hospitalizados.
como respecto de la climatización de la sala; la SAP Madrid, Sec. 11. a , 10.9.2010, condena al deudor a pagar
3.372 euros a la pareja por la humillación, vergüenza, sensación de ridículo ante los comensales invitados en 5.5.2. Incumplimiento de un contrato de arrendamiento de obra para la realización
tan significado evento derivado de la deficiente calidad y cantidad de los productos suministrados en relación
del reportaje fotográfico o de video
con los que fueron contratados y el deplorable servicio que ofrecieron; y la SAP Madrid, Sec. 14.a, 7.2.2000,
condena al servicio de catering a pagar 3.005 euros al novio por el daño moral sufrido, pues «en un acto
familiar y social de gran trascendencia según nuestra cultura, [tuvo] que padecer la frustración, vergüenza y Un segundo grupo de casos se refiere al daño moral producido por el incumpli-
humillación de quedar frente a los invitados (familiares y amigos) en una situación desairada y que no le era miento del contrato de arrendamiento de obra por parte de la empresa o el profesional
imputable» (FD 2.°). que los novios contrataron con el objeto de realizar el reportaje fotográfico o de video
145. Por ejemplo, la SAP Girona, Sec. 2. a , 26.6.2015. condena a la sociedad que gestionaba el restaurante de la ceremonia de la boda. En la jurisprudencia menor se encuentran ejemplos en los
en el que se celebró el banquete de boda a pagar 6.000 euros al novio, por los daños morales consistentes en que el tribunal condena al deudor a indemnizar a los novios por los daños morales con-
el disgusto de los recién casados por el deslucimiento de la celebración debido a una avería en el aire acon-
sistentes en el sufrimiento psíquico que conlleva que el fotógrafo no se presentara el día
dicionado que supuso que los invitados tuvieran que sufrir durante el tiempo que duró un calor sofocante;
la SAP Zamora, Sec. 1.a, 31.7.2013, condena al deudor del montaje de una carpa con aire acondicionado
de la boda, con la consiguiente pérdida del reportaje fotográfico147; en la frustración que
y otros elementos accesorios a pagar al novio acreedor 2.000 euros en concepto de daño moral por el me- supone la privación de las fotografías de la ceremonia de su boda por la pérdida de los
noscabo psíquico sufrido por el mal funcionamiento del aire acondicionado durante el banquete en el que archivos por parte del profesional148; o por el impacto psicológico o desilusión causados
asistieron 200 invitados; y la SAP Zaragoza, Sec. 2. a , 19.7.2006, condena al deudor a pagar 6.000 euros a los por la falta de grabación de parte de la ceremonia o la mala calidad del reportaje foto-
novios por el impacto psicológico y la situación de frustración que les causó que en el local en el que se desa- gráfico o de video entregado 149 . A efectos de determinar el quantum indemnizatorio por
rrolló el banquete de su boda se produjeran filtraciones de lluvia por el mal estado de las cubiertas, así como
que los comensales tuvieran que comer a oscuras porque el corte de subministro eléctrico causado por la
tormenta no pudo ser remediado por el grupo electrógeno del restaurante, que no entró en funcionamiento.
146. Entre otras, la SAP Valencia, Sec. 11. a , 23.7.2007, condena al deudor y a su aseguradora a pagar
147. Por ejemplo, la SAP Sevilla, Sec. 6.a, 10.1.2007, condena a un estudio fotográfico a pagar una
2.000 euros a los novios por el daño moral sufrido como consecuencia de la intoxicación del 61,9% de los
indemnización de 1.620 euros a los novios por el daño moral derivado del incumplimiento del contrato de
asistentes en el banquete nupcial por los alimentos servidos en el mismo. La Audiencia Provincial tiene en
arrendamiento de obra al no acudir el fotógrafo contratado al enlace matrimonial de los actores a realizar el
cuenta en la cuantificación del daño moral «el informe de sanidad referido al porcentaje de afectados por
reportaje.
aquella y por tanto a la repercusión en sufrimiento e inquietud que esta situación causó a la demandante»
148. Así, la SAP Madrid, Sec. 19.a, 23.3.2007, condena a la empresa a la cual los novios encargaron un
(FD 2.°); la SAP Valencia, Sec. 6.a, 18.11.2005, condena a la entidad propietaria del restaurante a pagar 1.200
reportaje fotográfico en formato digital, así como 18 fotografías en papel, a pagar 900 euros a los novios
euros a los novios en concepto de daños morales por el estado de preocupación o angustia que les causó
en concepto de daño moral por haberse visto privados de las copias en papel, pues el fotógrafo perdió los
la intoxicación de treinta personas asistentes a su boda. Para fijar el quantum indemnizatorio la Audiencia
archivos informáticos por un virus, si bien con anterioridad aquél había entregado a los novios un C D con
Provincial consideró que «del número de personas que de un total de 104 invitados solo 30 resultaron intoxi-
fotos y un vídeo de la ceremonia. La Audiencia Provincial tiene en cuenta para determinar el quantum in-
cadas; que la levedad de las consecuencias cuando ninguna de ellas fue hospitalizada y duró su enfermedad
demnizatorio por daño moral que los novios no se vieron privados de cualquier recuerdo de su boda por la
lo máximo en 3 días, se establece la cantidad de 1.200 euros» (FD 5.°). Asimismo, la SAP Álava, Sec. 2. a ,
falta de obtención de fotografías en papel (FD 3.°); y la SAP Valencia, Sec. 8.a, 10.11.2004, condena al fotó-
14.5.2004, condena al titular del restaurante en el que se celebró el banquete de boda a pagar a los novios
grafo a pagar 2.400 euros a los novios por los daños morales sufridos como consecuencia de la pérdida de los
6.000 euros en concepto de daño moral por el disgusto que supuso para ellos que el acto de celebración de
archivos del reportaje fotográfico de la boda, pues «además de su valor económico, tenía otro de sentimental
un evento como el matrimonio se quebrara por la intoxicación por salmonella de 30 comensales de un total
y personal derivado del carácter único, irrepetible e importante del acto» (FD 2.°).
de 77 asistentes. Por su parte, la SAPValladolid, Sec. 3. a , 19.1.2001, condena al hotel a pagar a los novios una
149. La SAP Madrid, Sec. 12.a, 12.2.2015, condena a Fotovideo Linocolor, S.L. a pagar 2.000 euros
indemnización de 1.202 euros por el daño moral sufrido por los mismos como consecuencia del disgusto y
a los novios por los daños morales causados por el cumplimento negligente del contrato consistente en la
frustración que les produjo la intoxicación de algunos de los asistentes a su banquete de boda por la ingesta
filmación del vídeo de boda, pues no grabó parte de la ceremonia por un fallo de la cámara. En idéntico
de los alimentos servidos.Y, por último, la SAP Álava, Sec. 1.a, 14.2.2000, condena al deudor a pagar a los
sentido, la SAP Islas Baleares, Sec. 5.a, 22.6.2004, condena a una empresa de video y fotografía a pagar a los
novios 1.803 euros por los daños morales sufridos por los mismos como consecuencia de una intoxicación
novios 2.200 euros en concepto de daños morales derivados del cumplimiento defectuoso del contrato de
que causó un brote de gastroenteritis a 43 de los 132 comensales que asistieron al banquete.
arrendamiento de obra, pues entregó un reportaje de video del día de la boda con imágenes de muy poco
244 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral contractual 245

daño moral los tribunales tienen en consideración, entre otras circunstancias, si el incum- valoración económica del daño e impedir todo control externo de los criterios juris-
plimiento supuso o no la privación a los acreedores de cualquier recuerdo fotográfico o prudenciales de cuantificación de los daños. Uno de los casos más ilustrativos, analizado
videográfico del día de su boda 15°. en este capítulo, es el del resarcimiento de la pérdida de oportunidad procesal imputable
a un abogado o a un procurador por negligente cumplimento de sus obligaciones con-
5.5.3. Incumplimiento de un contrato de compraventa o de arrendamiento de obra tractuales asumidas en virtud de un contrato de gestión. En efecto, tradicionalmente, la
del vestido de la novia jurisprudencia del Tribunal Supremo había calificado de moral el daño derivado de una
pérdida de oportunidad procesal que estimaba cuantificable de manera discrecional por
Por último, un tercer grupo de casos está formado por aquellos en los que el daño el juez. Con todo, en la actualidad, el Tribunal Supremo ha corregido esta línea juris-
moral deriva del incumplimiento del contrato de compraventa o de arrendamiento de prudencial, al defender que si la acción frustrada tiene como objeto la obtención de una
obra por el cual la novia adquiere el vestido que lucirá el día de la boda. En particular, la ventaja de contenido económico la pérdida de oportunidad procesal no genera un daño
jurisprudencia menor reconoce el resarcimiento de la preocupación, menoscabo y zo- moral, sino patrimonial y, en consecuencia, debe cuantificarse como tal, sin perjuicio de
zobra que la entrega del vestido de novia con defectos puede causar en la novia durante la posible concurrencia de un daño moral que, en todo caso, debe ser probado.
la ceremonia 151 . En relación con la segunda cuestión, los límites del daño moral indemnizable para
que el deudor tenga la obligación de resarcir el daño moral contractual, se ha señalado
que de acuerdo con la jurisprudencia y doctrina mayoritarias estos límites consisten en,
por un lado, que el daño sea imputable al deudor negligente de acuerdo con los criterios
6. CONCLUSIONES
del artículo 1107 CC y, por el otro, que el daño moral revista cierta entidad, pues no son
En Derecho español, la problemática actual del daño moral contractual no es la ad- resarcibles las meras molestias e incomodidades que todo incumplimiento contractual
misibilidad de su reparación, pues se entiende reconocida en el artículo 1101 CC. Las suele provocar. Los casos en los que la jurisprudencia española ha admitido la reparación
principales cuestiones jurídicas que plantea el resarcimiento del daño moral en el ámbito del daño moral contractual, que han sido analizados en el presente capítulo, puede divi-
contractual son tres: el uso indebido de la figura del daño moral por nuestros tribunales, dirse en dos grupos:
la determinación de los límites al deber de reparar el daño moral por incumplimiento - Un primer grupo de casos se refiere a la indemnizabilidad del daño moral de-
contractual y la ausencia de criterios a emplear para su cuantificación. rivado del incumplimiento de contratos que tienen como finalidad primordial
En relación con la primera cuestión, se ha constatado que frecuentemente los tri- satisfacer un interés de carácter inmaterial, personal o moral del acreedor y de
bunales españoles han utilizado el daño moral para ocultar la indemnización de daños aquellos contratos en los que es previsible para el deudor que el incumplimiento
patrimoniales difíciles de cuantificar, con la finalidad de evitar explicitar los criterios de pueda generar daños morales al acreedor, a pesar de no tener como finalidad
primordial la satisfacción de un interés de aquella naturaleza -como es el caso
de los contratos de viajes combinados, los contratos de servicios funerarios o los
contratos vinculados a la celebración de una boda—. En todos ellos, los tribunales
interés, de baja calidad, sin imágenes de la celebración religiosa, así como siete fotografías de escasa calidad; no tienen dificultades en estimar que, al tiempo de constituirse la obligación,
y la SAP Barcelona, Sec. 16.a, 9.12.2002, condena a la empresa Photocros, S.L. a pagar 6.400,78 euros a los era razonablemente previsible para el deudor que el incumplimiento de tales
novios por los daños morales causados a los mismos al incumplir el contrato de obra, pues entregó un repor- contratos podía causar daños no patrimoniales al acreedor y, probado el incum-
taje de vídeo inaceptable, en el que, por ejemplo, no se contenían imágenes de la ceremonia religiosa. plimiento, suelen reconocer la existencia de un daño moral indemnizable.
150. Así, la SAP Islas Baleares, Sec. 5.a, 21.9.2015, condena al fotógrafo a pagar a los novios 1.600 euros
— Un segundo grupo de casos, se refiere al daño moral vinculado al incumplimien-
en concepto de indemnización por el daño moral ocasionado como consecuencia del incumplimiento del
encargo de confeccionar los álbumes con las fotografías de la boda. El tribunal tiene en cuenta a la hora de
to de contratos cuya prestación principal es satisfacer un interés patrimonial del
cuantificar la indemnización que aquellos disponían del vídeo y que «existen serias dudas de que no hayan acreedor, como son los contratos de adquisición de una vivienda. La doctrina
podido contar con el recuerdo en soporte fotográfico a través de las descargas que pudieron realizar desde la de la Sala Primera del Tribunal Supremo en relación con esta cuestión ha sido
página web». cambiante en función de la concepción de daño moral empleada. Así, si bien
151. Entre las más recientes, la SAP Almería, Sec. 1.a, 7.5.2012, condena a la vendedora de un vestido en algunas sentencias ha negado la indemnización del daño moral derivado del
de novia de una diseñadora de prestigio a pagar 600 euros a la novia en concepto de daños morales, porque incumplimiento de este tipo de contratos, con el argumento que sólo hay daño
la ausencia de presilla de cierre del vestido le supuso, durante toda la ceremonia una preocupación constante moral cuando se ha lesionado un derecho de la personalidad, en la actualidad, el
ante la posibilidad de que pudiera caerse; la SAP Zaragoza, Sec. 4.a, 20.12.2011, condena aVikyana, S.L. a
Tribunal Supremo defiende una concepción amplia de daño moral y acepta, a
pagar 800 euros a la novia por los daños morales consistentes en el desasosiego que generó en la novia las im-
portantes imperfecciones en el vestido de novia adquirido; y, por último, la SAP Cáceres, Sec. 1.a, 24.5.2006, pesar de la naturaleza eminentemente patrimonial del contrato, que el incum-
condena a los vendedores del vestido a pagar 2.500 euros a la novia por el daño moral derivado del gran dis- plimiento del mismo pueda tener consecuencias morales junto con las patri-
gusto que sufrió la novia cuando comprobó que parte de los pañuelos que adornaban el traje iban cayendo moniales. En la jurisprudencia menor, esta tendencia es mucho más palpable
al suelo durante la ceremonia, presenciándolo familiares e invitados, no pudiendo lucir el traje como hubiera consolidándose de manera paulatina nuevas constelaciones de casos de indemni-
deseado y con la finalidad que lo adquirió.
246 El daño moral y su cuantijicación Daño moral contractual 247

zación del daño moral contractual, p o r ejemplo, el derivado de la interrupción Sala y fecha Magistrado ponente
del suministro telefónico o de A D S L (SSAP Asturias, Sec. 6. a , 23.9.2013; Segovia,
Sec. 1. a , 11.12.2014; y Madrid, Sec. 19. a , 16.2.2016). STS, 1.a, 22.11.1997 Alfonso Villagómez Rodil
E n los contratos que satisfacen u n interés patrimonial n o es aplicable la doctrina del a
STS, 1. , 28.1.1998 Xavier O'Callaghan Muñoz
daño in re ipsa, p o r lo que probada la existencia del incumplimiento n o procede la in-
demnización automática del daño moral. La jurisprudencia del Tribunal Supremo exige STS, 1.a, 25.6.1998 Luis Martínez-Calcerrada y Gómez
la prueba de la existencia de daños morales con una entidad propia y diferenciada de los a
STS, 1. , 26.1.1999 José Almagro Nosete
daños materiales derivados del incumplimiento. Además, la naturaleza esencialmente pa-
trimonial de estos contratos conlleva que el requisito de la previsibilidad del daño moral STS,l.a,14.5.1999 Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa
sea más difícil de apreciar p o r los tribunales. a
STS, 1. , 31.5.2000 Jesús Corbal Fernández
Por último, en cuanto a la cuantificación de los daños morales contractuales se ha
concluido que, excepto en los casos en los que han sido objeto de tasación, aquella n o STS, 3.a, 18.7.2000 Juan Antonio Xiol Ríos
puede realizarse de manera exacta y con base en criterios objetivos. Por ello, en los ca- a
STS, 1. , 26.7.2000 Jesús Corbal Fernández
sos de incumplimiento contractual el Tribunal Supremo considera suficiente la prueba
del h e c h o generador del daño moral, pues exigir además la acreditación en términos STS, 1.a, 23.5.2001 Luis Martínez-Calcerrada y Gómez
cuantitativos del grado de sufrimiento constituiría una probatio diabólica. Ahora bien, el a
STS, 1. , 26.11.2001 Pedro González Poveda
j u e z debe motivar la cuantía de la indemnización señalando las circunstancias tenidas en
cuenta para la fijación del quantum indemnizatorio. STS, 1.3,11.3.2002 José Almagro Nosete
a
STS, 1. , 10.6.2002 Antonio Romero Lorenzo

7. TABLA DE RESOLUCIONES STS, 1.a, 31.10.2002 Xavier O'Callaghan Muñoz


a
STS, 1. , 25.10.2002 Xavier O'Callaghan Muñoz
Sala y fecha Magistrado ponente
STS, 1.a, 31.10.2002 Xavier O'Callaghan Muñoz
STJCE, Sala Sexta, 12.3.2002 a
Claus Christian Gulmann STS, 1. , 30.12.2002 Luis Martínez-Calcerrada y Gómez
[TJCE 99 (asunto C - 168/2000)]

STJCE, Gran Sala, 10.1.2006 STS, 1.a, 29.5.2003 Clemente Auger Liñán
J. Malenovsky
[TJCE 2 (asunto C-344/04)] a
STS, 1. , 18.6.2004 Clemente Auger Liñán
STJUE, Sala Tercera, 6.5.2010 STS, 1.a, 17.2.2005 Xavier O'Callaghan Muñoz
J. Malenovsky
[TJCE 135 (asunto C-63/09)]
a
STS, 1. , 7.3.2005 Pedro Poveda González
STS, 1.a, 6.12.1912
Rafael Bermejo STS, 1.a, 28.3.2005
(Jurisprudencia Civil, 1.125, núm. 95) Xavier O'Callaghan Muñoz
a
STS, 1.a, 9.5.1984 Carlos de la Vega Benayas STS, 1. , 28.1.2005 Pedro González Poveda
a a
STS, 1. , 16.12.1986 Jaime Santos Briz STS, 1. , 10.2.2006 Juan Antonio Xiol Ríos
a
STS, 1.a, 20.3.1991 Teófilo Ortega Torres STS, 1. , 27.7.2006 Juan Antonio Xiol Ríos
a
a
STS, 1. , 20.5.1996 José Almagro Nosete STS, 1. , 4.10.2006 José Antonio Seijas Quintana
a
STS, 1.a, 19.10.1996 Eduardo Fernández-Cid de Temes STS, 1. , 26.10.2006 Pedro González Poveda
a
a
STS, 1. , 21.10.1996 Alfonso Villagómez Rodil STS, 1. , 7.12.2006 José Antonio Seijas Quintana
a
STS, 1.a, 23.7.1997 Antonio Gullón Ballesteros STS, 1. , 28.2.2008 Clemente Auger Liñán
a
a
STS, 1. , 11.11.1997 Francisco Morales Morales STS, 1. , 23.10.2008 Juan Antonio Xiol Ríos
248 El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 249

Sala y fecha Magistrado ponente Sala y fecha Magistrado ponente


STS, 1.a, 12.5.2009 | Juan Antonio Xiol Ríos SAP Álava, Sec. 1.a, 14.2.2000 Silvia Viñez Argüeso
a
STS, 1.a, 15.6.2010 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Madrid, Sec. 14. , 7.2.2000 Amparo Carnazón Linacero

STS, 1.a, 9.3.2011 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Huelva, Sec. 1.a, 7.3.2000 Cristina Martínez de Páramo
a
STS, 1.a, 17.3.2011 Antonio Salas Carceller SAP Tarragona, Sec. 3. , 20.11.2000 Juan Carlos Artero Mora

STS, 1.a, 15.7.2011 José Antonio Seijas Quintana SAPValladolid, Sec. 3. a , 19.1.2001 Francisco Salinero Román
a
STS, 1.a, 27.9.2011 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Barcelona, Sec. 16. , 8.2.2001 Inmaculada Zapata Camacho

STS, 1.a, 27.10.2011 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Asturias, Sec. 4.a, 21.1.2002 Ramón Avelló Zapatero

STS, 1.a, 21.12.2011 Antonio Salas Carceller SAP Asturias, Sec. 5.° 28.2.2002 María José Pueyo Mateo

STS, 1.a, 2.3.2012 José Antonio Seijas Quintana SAP Barcelona, Sec. 16.a, 9.12.2002 Inmaculada Zapata Camacho
a
STS,l. a ,12.4.2012 Francisco Javier Arroyo Fiestas SAP Pontevedra, Sec. 6. , 25.4.2003 Magdalena Fernández Soto

STS, 1.a, 13.4.2012 Francisco Javier Arroyo Fiestas SAP Madrid, Sec. 14.a, 1.10.2003 Amparo Carnazón Linacero
a
| STS, 1.a, 19.4.2012 Francisco Javier Arroyo Fiestas SAP Barcelona, Sec. 17. , 25.2.2004 Myriam Sambola Cabrer

| STS, 1.a, 28.6.2012 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Islas Baleares, Sec. 3. a , 5.5.2004 Catalina M. a Moragues Vidal

| STS, 1.a, 10.7.2012 Antonio Salas Carceller SAP Álava, Sec. 2.a, 14.5.2004 Jesús María Medrano Duran

| STS, 1.a, 10.10.2012 Francisco Javier Orduña Moreno SAP Barcelona, Sec. 16.a, 10.6.2004 Enrique Alavedra Farrando
a
| STS, 1.a, 22.4.2013 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Islas Baleares, Sec. 5. , 22.6.2004 Mariano Zaforteza Fortuny

| STS, 1.a, 23.5.2013 Francisco Javier Orduña Moreno SAP Córdoba, Sec. 2.a, 15.10.2004 Antonio Puebla Povedano
a
| STS, 1.a, 5.6.2013 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Córdoba, Sec. 2. , 3.11.2004 Antonio Jiménez Velasco
a
a
| STS, 1. , 4.10.2013 José Antonio Seijas Quintana SAP Valencia, Sec. 8. , 10.11.2004 Eugenio Sánchez Alcaraz
a
| STS, 1.a, 19.11.2013 Francisco Marín Castán SAP Las Palmas, Sec. 5. , 16.9.2005 Mónica García deYzaguirre
a
a
| STS, 1. , 27.12.2013 Ignacio Sancho Gargallo SAP Valencia, Sec. 6. , 18.11.2005 María Mestre Ramos
a
| STS, 1.a, 10.2.2014 Sebastián Sastre Papiol SAP Islas Baleares, Sec. 5. , 1.12.2005 Mariano Zaforteza Fortuny
a
| STS, 1.a, 20.5.2014 Francisco Marín Castán SAP Islas Baleares, Sec. 3. , 15.12.2005 Catalina M. a Moragues Vidal

| STS, 1.a, 18.11.2014 José Antonio Seijas Quintana SAP Islas Baleares, Sec. 5.a, 10.2.2006 Mateo L. Ramón Homar
a
| STS, 1.a, 23.10.2015 José Antonio Seijas Quintana SAP Valencia, Sec. 7. , 10.4.2006 María del Carmen Escrig Orenga
a
STSJ Castilla-La Mancha, Sala de lo Contencioso- SAP Madrid, Sec. 25. , 11.4.2006 Ángel Luis Sobrino Blanco
Mariano Montero Martínez
Administrativo, Sec. 1.a, 24.2.2003 a
SAP Cáceres, Sec. 1. , 24.5.2006 Juan Francisco Bote Saavedra
STSJ País Vasco, Sala de lo Contencioso-Adminis- a
SAP Zaragoza, Sec. 2. , 19.7.2006
Jesús Torres Martínez Francisco Acín Garós
| trativo, Sec. 3. a , 4.7.2008
a
SAP Madrid, Sec. 9. , 15.12.2006 Juan José Sánchez Sánchez
1 SAP Málaga, Sec. 6.a, 20.11.1999 José Calvo González
El daño moral y su cuantificación Daño moral contractual 251

Sala y fecha Magistrado ponente Sala y fecha Magistrado ponente


a
SAP Sevilla, Sec. 6. , 10.1.2007 Ruperto Molina Vázquez a
SAP Sevilla, Sec. 5. , 4.7.2012 José Herrera Tagua
a
SAP Madrid, Sec. 10. , 23.1.2007 AngelVicente Illescas Rus SAP Cádiz, Sec. 8.a, 25.4.2012 Blas Rafael Lope Vega
a
SAP Madrid, Sec. 19. , 23.3.2007 Nicolás Díaz Méndez a
SAP Almería, Sec. 1. , 7.5.2012 María Lourdes Molina Romero
a
SAP Málaga, Sec. 5. , 30.4.2007 Inmaculada Melero Claudio SAP Álava, Sec. 1.a, 19.10.2012 Iñigo Elizburu Aguirre
a
SAP Valencia, Sec. 11. , 23.7.2007 Alejandro Giménez Murria SAP Madrid, Sec. 10. , 26.3.2013a
Cristina Doménech Garret
a
SAP León, Sec. 3. , 16.11.2007 Ana del Ser López SAP Valencia, Sec. 7.a, 24.4.2013 Pilar CerdánVillalba
a
SAP Barcelona, Sec. 19. , 9.4.2008 Miguel Julián Collado Ñuño a
SAP Zamora, Sec. 1. , 31.7.2013 Jesús Pérez Sema
a
SAP Madrid, Sec. 28. , 17.7.2008 Alberto Arribas Hernández SAP Asturias, Sec. 6.a, 23.9.2013 Jaime Riaza García
a
SAP Barcelona, Sec. 16. , 5.9.2008 Inmaculada Zapata Camacho Purificación Martínez Montero de
SAP Madrid, Sec. 20. a , 22.11.2013
a
SAP Las Palmas, Sec. 3. , 12.9.2008 Carlos Gustavo Ortega Melian Espinosa
SAP Barcelona, Sec. 1.a, 28.1.2014 Antonio Ramón Recio Córdova
SAP Sevilla, Sec. 5.a, 18.11.2008 Juan Márquez Romero
SAP Madrid, Sec. 20.°, 29.4.2014 Juan Vicente Gutiérrez Sánchez
SAP Madrid, Sec. 28. a , 13.2.2009 Alberto Arribas Hernández
SAP Barcelona, Sec. 1.a, 25.6.2014 Antonio Ramón Recio Córdova
SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.5.2009 Alberto Arribas Hernández
a
SAP Madrid, Sec. 25. , 4.7.2014 Fernando Delgado Rodríguez
SAP Málaga, Sec. 6.a, 22.7.2009 José Javier Diez Núñez
SAP Islas Baleares, Sec. 3. a , 28.10.2014 Carlos Gómez Martínez
SAP Barcelona, Sec. 15. a , 25.9.2009 Elena Boet Serra
a
SAP La Rioja, Sec. 1. , 27.11.2014 María del Puy Aramendía Ojer
SAP Las Palmas, Sec. 4.a, 29.12.2009 Lucas Andrés Pérez Martín
SAP Segovia, Sec. 1.a, 11.12.2014 María Felisa Herrero Pinilla
SAP Madrid, Sec. 8.a, 19.1.2010 María Margarita Vega de la Huerga
a
SAP Madrid, Sec. 9. , 23.12.2014 Lucía Legido Gil
SAP Barcelona, Sec. 15.a, 11.3.2010 Ignacio Sancho Gargallo
SAP Málaga, Sec. 5.a, 3.2.2015 Hipólito Hernández Barea
SAP Vizcaya, Sec. 4.a, 31.3.2010 Fernando Valdés-Solís Cecchini
a
SAP Madrid, Sec. 12. , 12.2.2015 Ana María Olalla Camarero
SAP Madrid, Sec. 11. a , 10.9.2010 Cesáreo Duro Ventura
SAP Girona, Sec. 2.a, 26.6.2015 María Isabel Soler Navarro
SAP Burgos, Sec. 3. a , 9.12.2010 María EstherVillimar San Salvador
a
SAP Islas Baleares, Sec. 5. , 21.9.2015 Covadonga Sola Ruiz
SAP Las Palmas, Sec. 4.a, 4.3.2011 Emma Galcerán Solsona
a
SAP Granada, Sec. 5. , 9.10.2015 Ramón Ruiz Jiménez
SAP Madrid, Sec. 28. a , 1.4.2011 Enrique García García
a
SAP Alicante, Sec. 9. , 30.10.2015 Andrés Montalbán Aviles
SAP Madrid, Sec. 28. a , 1.4.2011 Pedro Gómez Sánchez
a
SAP Asturias, Sec. 6. , 16.11.2015 Elena Rodríguez-Vigil Rubio
SAP A Coruña, Sec. 3. a , 27.5.2011 Rafael Jesús Fernández-Porto García
a
SAP Valencia, Sec. 7. , 23.11.2015 Pilar CerdánVillalba
SAP Madrid, Sec. 9.a, 24.6.2011 Juan Ángel Moreno García
a
SAP Barcelona, Sec. 16. , 17.12.2015 Marta Rallo Ayezcuren
SAP Las Palmas, Sec. 4.a, 1.9.2011 Emma Galcerán Solsona
a
SAP Burgos, Sec. 2. , 26.1.2016 Francisco Javier Carranza Cantera
SAP Zaragoza, Sec. 4.a, 20.12.2011 Juan Ignacio Medrano Sánchez
a
SAP Madrid, Sec. 19. , 16.2.2016 Miguel Ángel Lombardía del Pozo
SAP Salamanca, Sec. 1.a, 3.2.2012 Fernando Carbajo Cascón
252 El daño moral y su cuantificación
Daño moral contractual
253

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invalidez. 11.2. Legitimación en los daños morales a familiares. 11.3. Cuantificación del daño
en los llamados «perjuicios morales de familiares». 12. DISMINUCIÓN DE LA INDEMNIZACIÓN
EN EL CASO DE FALLECIMIENTO DE LA VÍCTIMA DE DAÑOS CORPORALES SUFRIDOS EN
ACCIDENTES DE CIRCULACIÓN. 13.TABLA DE RESOLUCIONES. 1 4 . BIBLIOGRAFÍA.
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 257
256

1. INTRODUCCIÓN D e lo expuesto p u e d e n clasificarse distintas clases de daños morales: el derivado del


daño corporal físico o psíquico o de la m u e r t e de una persona, el causado en el p a t r i m o -
R e c o n o c i d o el daño c o m o elemento constitutivo e imprescindible de la puesta en nio moral de una persona, bien de naturaleza patrimonial (daño moral impropio) bien
marcha del mecanismo de la responsabilidad civil y de su reparación, cuando se trata de puramente moral y p o r último el daño moral que deriva de una lesión al patrimonio
analizar el daño moral y además derivado de la m u e r t e de una persona, se plantea una e c o n ó m i c o de una persona.
problemática singular y compleja que requiere u n particular análisis. Lo cierto es que en Por su parte, de acuerdo con la STS, 1.a; 22.2.2001 (FD 6.°), el daño moral incluye
caso de muerte, el titular del derecho a ser indemnizado puede serlo tanto la persona «categorías animadas en la esfera del intimismo de la persona y que, p o r ontología, n o es
fallecida que lo sufre de manera directa, c o m o los que de forma indirecta sufren daños posible emerjan al exterior, aunque sea factible que, habida cuenta de la ocurrencia de los
c o m o consecuencia de la m u e r t e de otra. A su vez, la persona mediatamente y moral- hechos (en definitiva, la conducta ilícita del autor responsable) se puede captar la esencia
m e n t e perjudicada puede serlo en el supuesto de que la víctima pierda la vida o en el del daño moral, incluso p o r el seguimiento empírico de las reacciones, voliciones, de
caso de que la misma sufra lesiones al margen de que las mismas lleguen a determinar una conducta trasgresora fundamento posterior de su reclamación por daños morales».
su muerte. E n el presente estudio se expondrá el tratamiento que ha dado nuestra j u - C o n f o r m e a la misma sentencia p u e d e n distinguirse dos tipos de daños morales: 1) los
risprudencia al daño moral sufrido por la víctima y el reconocido a los perjudicados sufrimientos, dolores psíquicos o físicos que haya padecido la víctima del acto ilícito. 2)
indirectos en los casos de muerte c o m o en los de lesiones corporales. Cuestiones sobre las frustraciones, quebrantos o ruptura de los sentimientos entre las personas allegadas
reconocimiento e identificación del daño moral resarcible, legitimación, transmisibilidad cuando se vean privadas temporal o definitivamente de la persona directamente dañada
del derecho resarcitorio y compatibilidad de indemnizaciones permitirán dar una visión p o r acto ilícito.
de conjunto de toda esta singular problemática. A u n q u e el sector fundamental de los daños morales tiene lugar en los derechos de
D e n t r o de las clasificaciones más relevantes de los daños se encuentra la que distin- la personalidad 2 , también afecta a otros derechos c o m o los de familia, corporativos, etc.
gue los daños patrimoniales que producen u n menoscabo valorable en dinero sobre i n t e - Por otro lado, además de los sufrimientos y dolores físicos o psíquicos, c o m o los provo-
reses patrimoniales del perjudicado y los n o patrimoniales cuya valoración en dinero «no cados p o r lesiones o mutilaciones que afecten a la estética de la persona y a su fisonomía
tiene la base equivalencial que caracteriza a los patrimoniales, p o r afectar precisamente personal, o incluso que afecten a su reputación, el Tribunal Supremo se refiere al daño
a elementos o intereses de difícil valoración pecuniaria» l. N o s encontramos con daños moral p o r m u e r t e de una persona en estos términos:
que han recibido diferentes denominaciones, siendo las más utilizadas las de «daños n o
patrimoniales» y fundamentalmente «daños morales». Asimismo ha existido divergencia «Puede ser también aspecto integrador de ese daño moral, cualquier frustración, que-
en el concepto del daño moral tanto p o r la doctrina c o m o p o r la jurisprudencia. El Tri- branto o ruptura en los sentimientos, lazos o afectos, por naturaleza o sangre que se dan
bunal Supremo en la actualidad proclama en general una extensión amplia de los daños entre personas allegadas fundamentalmente por vínculos parentales, cuando a consecuencia
morales que engloba los derivados de derechos de la personalidad, los provocados p o r del hecho ilícito, se ve uno de ellos privado temporal o definitivamente de la presencia o
el menoscabo corporal, la m u e r t e o los derechos patrimoniales, es decir tanto el daño convivencia con la persona directamente dañada por dicho ilícito, o por la situación defici-
moral propio o directo c o m o el impropio o indirecto. D e este m o d o la STS, 1. a , 27.7. taria o de auténtica orfandad en que pueden quedar ciertas personas por las lesiones por la
2006 (FD 5.°) establece: muerte de sus parientes más cercanos, por ejemplo, en el supuesto de una relación parental
intensa, la pérdida del padre con respecto a los hijos, o a la inversa y demás parientes, o
«El daño moral. Atendiendo al origen, el daño causado a los bienes o derechos de una incluso, a veces, por relaciones de propia amistad o convivencia, o cuando dichas personas
persona puede ser calificado como daño patrimonial, si se refiere a su patrimonio pecunia- conviven tan estrechamente que se crean lazos pseudo-parentales; ahora bien, se puntualiza
rio; daño biológico, daño biológico, si se refiere a su integridad física; o daño moral, si se que en la integración de este daño moral, lo que se trata de incorporar a este concepto no
refiere al conjunto de derechos y bienes de la personalidad que integran el llamado patrimo- son las privaciones materiales o alimenticias que, a consecuencia de dichas lesiones o muer-
nio moral (..) Resulta, así, que los daños originados en el ámbito del patrimonio económico te, pueden padecer las personas o supervivientes que estuviesen bajo la tutela, custodia o el
de una persona pueden ser no sólo patrimoniales, sino también morales (...); y los daños estipendio económico del lesionado o fallecido, porque obvio es, que tales contingencias se
producidos en el ámbito del patrimonio moral, que son los que aquí interesan, pueden ser ubicarán dentro del campo de los daños corporales en general, o materiales en su modalidad
de naturaleza patrimonial (llamados a veces daños patrimoniales indirectos o daños morales
impropios) y no sólo moral (...)».

2. SANTOS BRIZ, 1993, cit., p. 163. Según este autor, este criterio resulta de las definiciones dadas entre
otros por José CASTÁN TOBEÑAS que define los daños morales «como aquellos que afectan a bienes inmate-
riales de la personalidad» {Derecho de obligaciones, 10.a ed., Reus, 1968, pp. 191 y ss.). Manuel Gregorio ORTIZ
RICOL, para el cual el daño moral «es la lesión ocasionada en los bienes no económicos de una persona, o la
1. Jaime SANTOS BRIZ, La responsabilidad civil. Derecho sustantivo y Derecho procesal, 7.a ed., Montecorvo, repercusión afectiva desfavorable producida por los daños materiales» («Valoración Jurídica del Daño Moral»,
Madrid, 1993, p. 162. Revista de Derecho y Legislación, tomo 48, Caracas, 1959, p. 245).
El daño moral y su cuantificación
258 Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 259

de perjuicios; y es que lo que se pretende sustantivar como daño moral es el dolor inferido
ducción del nivel de utilidad que ni el dinero, ni bienes intercambiables p o r éste, p u e d e n
o el sufrimiento, tristeza, angustia o soledad padecida por las personas que ante ese hecho
llegar a compensar» 7 .
ilícito, se ven privadas de la vida de esos seres tan allegados y con lazos tan intensos».
La STS, 1. a , 14.12.1996 (FD 2.°), sobre reclamación de los daños morales p o r los
padres p o r el fallecimiento de hija m e n o r de edad en accidente, constatada la inexistencia
Resulta c o m ú n m e n t e admitida la distinción entre los daños «propiamente morales»
de convivencia y existencia de algún mal trato y de cierto abandono. El Tribunal Supre-
y patrimoniales indirectos o «daños morales impropios», es decir, de daños morales deri-
m o reconoce la existencia de sufrimiento moral, aunque sea atenuado. D e forma q u e
vados de daños patrimoniales y los daños morales o n o patrimoniales producidos en una
tilda este daño c o m o «relativo e impreciso» q u e sólo si bien puede ser reparado e c o n ó -
relación de contrato o fuera de toda relación contractual 3 , máxime el amplio alcance
micamente la satisfacción compensatoria del sufrimiento causado sólo puede realizarse
del «reparar el daño causado» del artículo 1902 del C ó d i g o Civil.
de m o d o aproximado.
A diferencia del reconocimiento de la reparación del daño moral e n los artículos
E n efecto, si resulta difícil la concreción y clasificación del concepto del daño moral,
110.3. a y 113 del actual C ó d i g o Penal (artículo 109 del antiguo) q u e consagra el princi-
aún más resulta su cuantificación p o r la dificultad de encontrar criterios o parámetros
pio de la reparación de los daños morales q u e el delito hubiera causado a la víctima y a
que permitan hacerlo. La citada STS, 1. a , 27.7. 2006 (FD 6.°), se refiere a ello de este
su familia o a u n tercero, nuestro C ó d i g o Civil n o contiene precepto expreso en el q u e modo:
se reconozca la reparación del daño moral, n o obstante, el precepto general del artículo
1902 y la abundante jurisprudencia en este sentido permite deducir los principios q u e «El daño moral, en cuanto no haya sido objeto de un sistema de tasación legal, dado
fundamentan su reparación. que no puede calcularse directa ni indirectamente mediante referencias pecuniarias, úni-
Tras el rechazo p o r la antigua jurisprudencia del resarcimiento del daño m o r a l 4 , el camente puede ser evaluado con criterios amplios de discrecionalidad judicial, según la
reconocimiento y construcción del daño moral y su reparación bajo el ámbito del citado jurisprudencia inveteradamente viene poniendo de manifiesto. Esta circunstancia diluye en
precepto surge a partir de la conocida STS, 1. a , 6.12.1912 5 . Esta primera resolución se cierta medida la relevancia para el cálculo del quantum indemnizatorio de la mayor o menor
ha confirmado de forma definitiva e n los artículos 110.3 y 113 del C ó d i g o Penal y en probabilidad del resultado impedido por la acción dañosa, en los casos de frustración de
toda la jurisprudencia posterior. La STS 25 j u n i o 1984 ( C D 7.°), muestra el cambio de derechos, interés o expectativas».
la doctrina jurisprudencial en t o r n o al daño moral reconocida e n la sentencia referida:
Además debe añadirse q u e la naturaleza del recurso de casación impide q u e pueda
«(...) la construcción del referido daño como sinónimo de ataque o lesión directos
plantearse c o m o motivo de este recurso el de la cuantificación tanto del daño moral
a bienes o derechos extra patrimoniales o de la personalidad, peca hoy de anticuada y ha
c o m o del daño patrimonial, tal y c o m o establece la STS, 1. a , 23.1.2012 (FD 8.°):
sido superada tanto por la doctrina de los autores como de esta Sala; III) Así, actualmente
predomina la idea del «daño moral» representado por el impacto o sufrimiento psíquico o
«Esta Sala viene reiterando que la fijación de la cuantía de las indemnizaciones por
espiritual que en la persona pueden producir ciertas conductas, actividades o, incluso, resul-
resarcimiento de daños materiales o por compensación de daños morales no tiene acceso a
tados, tanto si implican una agresión directa o inmediata a bienes materiales, cual si el ataque
la casación, pues corresponde a la función soberana de los tribunales de instancia sobre apre-
afecta al acervo extra patrimonial o de la personalidad».
ciación de la prueba (SSTS de 19 de octubre de 1990, 18 de julio de 1996, 14 de julio de
2000,15 de marzo de 2001), sólo susceptible de revisión por error notorio o arbitrariedad,
La problemática actual de los daños morales n o versa sobre su admisión o n o c o m o
cuando existe una notoria desproporción».
daño reparable, sino q u e discurre e n t o r n o a los criterios a emplear para su valoración
y cuantificación ante la ausencia de criterios uniformes 6 . A ú n más, desde la óptica del
análisis económico se ha dicho q u e «el daño n o patrimonial o moral, implica u n a r e -
2. CUANTIFICACIÓN DEL D A Ñ O MORAL DERIVADO D E MUERTE

La cuantificación del daño moral es quizás una de las cuestiones q u e en mayor m e d i -


3. SANTOS BRIZ, 1993, cit., p.164. da han dado lugar a discusión, precisamente p o r el subjetivismo imperante y p o r la gran
4. STS, 1.a, 6.12.1882 y STS, 1.a, 11.3.1889. dificultad de fijar precio a u n daño moral en general y el relativo a la angustia de la pérdi-
5. Sobre la indemnización del daño moral por afectar a la reputación de una joven, la falsa noticia da del ser querido en particular, precisamente p o r la falta de constatación física del daño.
en un medio de comunicación sobre su fuga con un sacerdote. A este respecto, véase Federico D E CASTRO Presupuesta la falta de criterios de valoración uniformes, es cierto q u e n o p u e -
Y BRAVO, «LOS llamados derechos de la personalidad», Anuario de Derecho Civil, núm. XII-IV, 1959, pp. 1237-
de pretenderse u n a satisfacción completa p o r los perjuicios morales sufridos, sino
1276,1268.
p r o p o r c i o n a r a la víctima u n a reparación razonable adecuada al daño moral sufrido,
6. Encarna ROCA TRÍAS, Derecho de daños. Textos y materiales, 6.a ed.,Tirant lo Blanch,Valencia, 2011, p.
198; Elena VICENTE DOMINGO, «Capítulo III: El daño», en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel B U S -
TO LAGO (Coords.), Tratado de responsabilidad civil, tomo I, 5.a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor
(Navarra), 2014, pp. 318-462. 7. Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1/2000, p. 2.
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales
El daño moral y su cuantificación 261
260

se desprende una cierta confusión en el tratamiento de los daños patrimoniales derivados


siendo la valoración una tarea complicada, lo que ha dado lugar a decir que la in-
de los primeros al englobarlos en su mismo ámbito de protección 13 .
demnización por daño moral no repara sino que compensa 8 . En este punto y ante la
Sea como fuere, lo cierto es que la dificultad de cuantificación del daño moral varía
falta de criterios uniformes para la valoración, la jurisprudencia tiene muy en cuenta
en función de la clase de daño moral objeto de valoración. Existen reglas de referencia
las circunstancias del caso concreto siendo necesaria una determinación motivada,
para encontrar criterios de valoración del daño moral producido. En efecto, por ejemplo
señalando las circunstancias tenidas en cuenta para la determinación de la cuantía
en los casos de daños morales originados en el patrimonio económico de una persona
indemnizatoria para «proporcionar en la medida de lo humanamente posible una
como es el premio de afección de los bienes y derechos expropiados pueden cuantifi-
satisfacción como compensación al sufrimiento que se ha causado» 9 . N o en vano, no
carse a través de reglas de valoración ciertas como son las establecidas en el artículo 47
han faltado autores que diferencian la reparación del daño moral frente al patrimonial,
de la Ley de Expropiación Forzosa, mediante el porcentaje del 5% sobre el justiprecio, el
concretamente en aquellos daños morales que no produzcan un quebranto material
porcentaje sobre el valor del mercado o venal del vehículo en caso de siniestro, la especial
inmediato; su reconocimiento y valoración por los tribunales debe resultar menos
valoración del daño moral en el artículo 9-3 de la Ley Orgánica de protección del dere-
severo tanto en lo relativo a la prueba del nexo causal y como la comprobación de los
cho al honor, la intimidad y la propia imagen; lo que en este estudio interesa la aplicación
mismos, en definitiva se trata de reconocer un amplio arbitrio judicial para la com-
de los criterios contenidos en Texto Refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y
probación de los mismos 10 . Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor (LRCSCVM) (Real Decreto Legislativo
A pesar de resultar insuficiente la exigencia de una motivación referida a la cuanti- 8/2004,29 de octubre), en concreto, tras la importante modificación operada por la Ley
ficación del daño moral en el caso concreto, debe advertirse, no obstante, la opinión de 35/2015, de 22 de septiembre 14 , de reforma del sistema para la valoración de los daños
los que defienden una determinada objetividad en la valoración de los daños morales. A y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, que deroga el sistema
este respecto, se han mencionado tres criterios parta poder determinar la valoración: bien vigente hasta la fecha e introduce uno nuevo aplicable, según su Disposición transitoria:
otorgar un valor económico al daño moral sufrido, bien determinar la lesión o invalidez «únicamente a los accidentes de circulación que se produzcan tras su entrada en vigor».
sufrida para a partir de ahí determinar los perjuicios morales, o bien considerar incluido
Introduce un nuevo sistema, evitando su desarrollo en una ley diferente que con-
el daño moral dentro del daño material, siendo este último el criterio más defendido. N o
duciría a una clara dispersión normativa en la materia». Incorpora un nuevo Título IV:
obstante debe valorarse al margen de la culpa del autor de los daños n .
«Sistema para a valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes
Además del abuso en la declaración de existencia de daños morales y de la falta
de circulación»15. Esta Ley entró en vigor el 1 de enero de 2016, de forma que confor-
de criterios uniformes en su cuantificación, obstaculiza la valoración de los criterios
me al artículo 1.4 LRCSCVM: «Los daños y perjuicios causados a las personas como
jurisprudenciales utilizados en su cuantificación el hecho de ocultar tras los mismos la
consecuencia del daño corporal ocasionado por hechos de la circulación regulados en
existencia de otros daños, como son los daños patrimoniales que se disfrazan bajo la apa-
esta Ley, se cuantificarán en todo caso con arreglo a los criterios del Título IV y dentro
riencia de daños morales, fundamentalmente en los supuestos de reclamación por lucro
de los límites indemnizatorios fijados en el anexo». La exposición de motivos resalta las
cesante, lo que se ha considerado pérdida de valor de la jurisprudencia como tal en el
ventajas de esta reforma: «El nuevo Baremo se inspira y respeta el principio básico de la
enjuiciamiento y determinación de las funciones de la responsabilidad civil12. En este
indemnización del daño corporal; su finalidad es la de lograr la total indemnidad de los
sentido, incluso la paradigmática STC 29.6.2000 (RTC 181) en lo relativo al sistema de
daños y perjuicios padecidos para situar a la víctima en una posición lo más parecida p o -
valoración de los diferentes tipos de daños que pueden derivarse de una lesión corporal
sible a la que tendría de no haberse producido el accidente. Para ello, también se identi-
o de muerte aunque se distinguen los daños corporales y morales de los patrimoniales,
fican nuevos perjudicados y nuevos conceptos resarcitorios que n.o estaban recogidos en
el antiguo Baremo. Se sistematizan y dotan de sustantividad propia las indemnizaciones

8. ROCA TRÍAS, 2011, cit.,p. 198.


9. STS, 1.a, 7.12.2006 sobre la valoración de los daños morales sufridos por los familiares de dos
13. L. Fernando REGLERO CAMPOS, «Capítulo IV:Valoración de daños corporales. El sistema valorativo
hermanas fallecidas por el derrumbamiento del campanario de una iglesia. Asimismo, la STS, 1.a, 26.10.2006
de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro de Vehículos a Motor», actualizado por Pilar DOMÍNGUEZ MAR-
sobre muerte de trabajador en foso sobre el que se montaba una máquina debido a la maniobra imprudente
TÍNEZ, en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de responsabilidad civil,
de empleado de la empresa demandada. Se refiere a la exigencia de expresar las razones de hecho y derecho tomo I, 5. a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, p. 490.
que le han llevado a fijar la cuantía de la indemnización por daños morales por muerte que concede con 14. BOE 23 de septiembre 2015, núm. 228.
expresión de las circunstancias concurrentes que la justifiquen e incluso establecer la compensación por la
15. El referido Título, se compone de dos capítulos. El Capítulo I, contiene los Criterios generales
concurrencia con la culpa del fallecido y la influencia de esa conducta en el resultado final. En idéntico
para la de terminación de la indemnización del daño corporal y se subdivide en dos Secciones: La Sección
sentido la STS, 1.a, 10.2.2006 relativa a fallecimiento causado por la caída de una puerta de garaje. En esta
1.a que contiene las Disposiciones generales y la Sección 2. a que contiene las definiciones. El Capítulo II,
Sentencia precisamente no se aplica del baremo vigente para las indemnizaciones por responsabilidad civil
se refiere a las Reglas para la valoración del daño corporal. La Sección 1 .a se ocupa de la regulación de las
derivada de la circulación de vehículos de motor por su carácter meramente orientativo.
Indemnizaciones por causa de muerte, la Sección 2.ade las Indemnizaciones por secuelas y la Sección 3.ade
10. José CASTÁN TOBEÑAS, «Derecho de Daños», Revista de Derecho Privado, Madrid, 1963, p. 163. las indemnizaciones por lesiones corporales. Cada una de las secciones se divide en Subsecciones para el
11. Véase artículo 10.301 PETL. perjuicio personal básico, perjuicio personal particular y perjuicio patrimonial.
12. GÓMEZ POMAR, 2000, cit.,pp. 11-12.
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 263
262

por daño patrimonial (daño emergente y lucro cesante) que el antiguo Baremo preveía STS, 4.a, 17.7.2007 que además de proclamar como principales ventajas en la aplicación
de un modo significativamente simplista e insuficiente.Y se pone al día, mediante su au- del baremo, la satisfacción al principio de seguridad jurídica del artículo 9.3 CE, al esta-
mento, el conjunto de indemnizaciones, destacando en particular las que corresponden blecer resultados parecidos en situaciones muy semejantes, consiguiendo fijar un sistema
a los casos de fallecimiento —y, en especial, la de los hijos de víctimas fallecidas— y de unitario en el cálculo de las indemnizaciones acordes a un criterio unitario al principio
grandes lesionados». de igualdad del artículo 14 CE y razones de economía procesal, se consigue acabar con
el «subjetivismo más absoluto» 17 que embarga la valoración precisamente de los daños
La cuantificación del daño moral por muerte de una persona está contenida exclusi-
morales.
vamente en la Tabla 1 (Tabla l.A.B.) equivalente pero no igual que la anterior Tabla I del
Anexo, pues se van a cuantificar de forma separada y pormenorizada los daños morales Como pone de manifiesto la STS, 1.a, 27.5.2015 (FD 1.°), es jurisprudencia reiterada,
de los daños patrimoniales (Tabla l.C) y a su vez los morales o personales se cuantifi- la aplicación orientativa y no vinculante del baremo circulatorio a otros ámbitos distintos
can en dos apartados: perjuicios personales básicos (Tabla l.A) y perjuicios personales del de tráfico, como el de la responsabilidad médico sanitaria18 teniendo en cuenta las
particulares (Tabla l.B), estos últimos equivalentes a los antiguos factores de corrección circunstancias concurrentes en cada caso y el principio de indemnidad de la víctima.
En los supuestos de responsabilidad médica, frente al arbitrio judicial la aplicación del
por circunstancias familiares que suma al anterior concepto unas cantidades ñjas o un
baremo constituye el instrumento más adecuado para cuantificar económicamente el
porcentaje de aquel.
daño, además, la utilización de criterios técnicos de valoración permite dar mayor segu-
No hay duda, en pro de los principios de igualdad y de seguridad jurídica, de la
ridad y garantía a las partes, sin perjuicio del respeto del principio de indemnidad. N o
mayor legitimidad y uniformidad resarcitoria de un sistema fijado por el legislador con
obstante debe decirse que no tiene carácter vinculante pudiéndose hacer la valoración
carácter general que la valoración efectuada por los órganos jurisdiccionales en cada caso al margen del mismo. Si bien según el TS, su aplicación debe ser íntegra y no solo en los
concreto. aspectos que las partes consideren más favorables a sus intereses, como en el caso resuelto,
La falta de criterios uniformes dentro de las resoluciones judiciales, la arbitrariedad y conseguir una renta vitalicia incompatible con la indemnización que se determina 19.
discrecional en el establecimiento de las indemnizaciones por daños corporales, concre-
tamente el daño moral y la consiguiente inseguridad jurídica motivó la introducción de
instrumentos objetivos de valoración de los conceptos indemnizatorios del daño moral
que encuentran su máximo exponente en los casos de muerte de una persona. 17. Juan GORELLI HERNÁNDEZ, «La indemnización de daños y perjuicios derivados de riesgos profe-
Los criterios adoptados han oscilado entre sistemas de libre apreciación judicial y sionales en la construcción», en Antonia MONGE FERNÁNDEZ (Coord.), Responsabilidad y construcción,Tirant lo
un sistema de haremos con cantidades predeterminadas que como algunos autores han Blanch,Valencia, 2009, p. 216.
defendido fueran aplicables dentro de determinados límites preestablecidos pero flexibles 18. Entre otras, citadas en la sentencia, la SSTS, 1.a, 18.2.2015 y 6.6.2014. Esta última se refiere a que
queden comprendidos en las cantidades que se conceden para el resarcimiento de los diferentes conceptos
y adaptables a las circunstancias concretas de cada caso concreto.
indemnizatorios con arreglo a baremo, salvo la excepción de los daños morales complementarios mencio-
nados en la antigua Tabla IV
3. L A APLICACIÓN DEL «BAREMO» D E LA LRCSCVM A LOS D A Ñ O S 19. En este punto debe observarse la diferente tendencia jurisprudencial en cuanto a la aplicación
del baremo circulatorio de forma orientativa, al margen del ámbito de la circulación. Conocida la posición
MORALES DERIVADOS D E MUERTE
sostenida por la Sala 1 .a del TS en cuanto a la aplicación orientativa del baremo que supone la decisión de
aplicar el baremo de forma discrecional para el tribunal, sin embargo, una vez que se ha decidido aplicarlo
3.1. Daños morales derivados de muerte ajenos al ámbito circulatorio debe aplicarse de forma íntegra, respetando su carácter cerrado y excluyente de cualquier otra indemniza-
ción complementaria, existe una línea jurisprudencial seguida por las Salas 2.a, 3. a y 4. a del Tribunal Supremo
Además de razones de seguridad jurídica y de trato igualitario tanto en la cuantifi- según la cual además de la discrecionalidad judicial para decidir la utilización del baremo circulatorio como
cación de los daños biológicos y psicológicos, como fundamentalmente la necesidad de base de la indemnización, también existen discrecionalidad para decidir la manera en la que se aplica el
acabar con el subjetivismo en la valoración de los daños morales en el caso de muerte baremo, por lo que no es necesario aplicarlo en su integridad. El reconocimiento de los llamados perjuicios
justifican la aplicación del baremo fuera del ámbito circulatorio. Se trataría de la aplica- excepcionales con posibilidad de incrementar la indemnización por perjuicio personal básico hasta el 25%,
proporcionalmente, según las circunstancias concurrentes, conforme al nuevo artículo 77, se deja la puerta
ción del baremo de forma presuntiva, no vinculante, salvo prueba en contrario, como ha
abierta al sistema valorativo cerrado, no obstante la necesidad de respetar los límites y criterios del sistema
defendido la doctrina 16 , máxime la tendencia generalizada de los órganos judiciales de que impone el llamado «principio de objetivación» que consagra el artículo 33 incorporado por la nueva
todos los órdenes no considerándolo de aplicación estricta a cuando el fallecimiento no normativa. N o obstante lo dicho, debe mencionarse la STS, 1.a; 8.4.2016, sobre el daño moral sufrido por
deriva de un accidente de circulación. En este punto precisamente resulta reveladora la los pasajeros del Costa Concordia por la angustiosa situación sufrida en el naufragio, distinto del daño moral
consecuencia del daño corporal sufrido por algunos pasajeros, en la que parece que la Sala 1.a se separa de la
tendencia tradicional, acercándose a la seguida por el resto de Salas, al entender que el que un baremo pueda
aplicarse de forma orientativa, quiere decir que no supone aplicar el baremo como sistema cerrado de valo-
16. REGLERO CAMPOS, 2014, cit., pp. 468-469. Asimismo, véase a José Carlos LÓPEZ MARTÍNEZ, «Ba- ración del perjuicio, y por ende, pueden ser englobados la totalidad de los daños ocasionados, incluidos los
remo. Criterios jurisprudenciales (Recopilación sistemática de la reciente doctrina de la Sala Primera del morales, máxime cuando además, en este caso concurren unas circunstancias muy especiales que justifican
Tribunal Supremo)», Diario La Ley, núm. 7916, Sección Dossier, Ed. La Ley, 5 septiembre 2012. la valoración de los daños morales, como independientes y sin previa acreditación, debido a la situación tan
264 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 265

Asimismo el T S se refiere a dos limitaciones en la aplicación del baremo c o n carácter actores, padres del fallecido, declarándose responsable a la empresa suministradora p o r
orientador. Por u n lado, deberá determinarse la indemnización con arreglo a dicho siste- incumplimiento del deber de vigilancia y control de las instalaciones de gas coloca-
m a conforme a las circunstancias concurrentes. Por otro lado, «en ningún caso, podrá ser das. Para determinar la cuantía indemnizatoria se aplica el baremo contenido en la Ley
objeto de examen en casación la ponderación y subsiguiente determinación del p o r c e n - 3 0 / 1 9 9 5 , de 8 de noviembre, en el que el heredero, c o m o tal, n o ostenta la cualidad de
taje de la cuantía indemnizatoria fijada p o r la n o r m a para cada concepto que el tribunal perjudicado ya que, el derecho a la indemnización p o r causa de m u e r t e n o es u n derecho
de instancia haya efectuado en atención al concreto perjuicio que consideró acreditado». sucesorio, sino ejercitable «ex iure propio», al n o poder sucederse en algo que n o había
Es una tendencia generalizada la aplicación del baremo contenido en la L R C S C V M ingresado en el patrimonio del «decuius». E n efecto, c o m o la m u e r t e de una persona se
a accidentes distintos que n o del ámbito circulatorio en daños morales p o r m u e r t e 2 0 . produce en u n instante inmediato, n o existe tiempo material para que la indemnización
D e este m o d o la STS, 1. a , 24.11.2006 en u n caso de m u e r t e de u n inquilino p o r la que, eventualmente, pudiese corresponderle p o r el daño que se le infringe, ingrese en su
explosión de una b o m b o n a de gas butano, establece e l T S : «En el caso procede entrar a patrimonio hereditario, p o r lo que los herederos nada p u e d e n recibir p o r tal concepto.
examinar si la fijación de la cuantía indemnizatoria es correcta o no, dada la aplicación E n el ámbito de la responsabilidad patrimonial de las Administraciones públicas,
analógica que se hace del baremo establecido en la Ley 3 0 / 1 9 9 5 , de 8 de noviembre, ha- debe subrayarse el nuevo artículo 34. 2 de la Ley 4 0 / 2 0 1 5 , de 1 de octubre, de R é g i m e n
bida cuenta del grado de parentesco - p a d r e s - de los actores con la víctima del accidente Jurídico del Sector Público que establece la aplicación de los criterios de valoración es-
y la n o convivencia entre ellos. E n este supuesto sería de aplicación analógicamente tablecida en el baremo circulatorio para los casos de m u e r t e y lesiones corporales:
las cantidades establecidas en el G r u p o IV de la Tabla I, «Indemnizaciones básicas p o r
muerte» (incluidos daños morales). Atendidas las circunstancias antes citadas, y n o existir «2. La indemnización se calculará con arreglo a los criterios de valoración establecidos
cónyuge ni hijos del fallecido, corresponde a los padres la cantidad de o c h o millones de en la legislación fiscal, de expropiación forzosa y demás normas aplicables, ponderándose,
pesetas, cantidad para ambos padres conjuntamente al n o establecerse c o m o se hace en en su caso, las valoraciones predominantes en el mercado. En los casos de muerte o lesiones
otros grupos que la cantidad fijada sea para cada u n o de los padres (Grupo I), aclaración corporales se podrá tomar como referencia la valoración incluida en los haremos de la nor-
que igualmente se hace respecto a los abuelos cuando n o existen padres en el propio mativa vigente en materia de Seguros obligatorios y de la Seguridad Social».
G r u p o IV».
Asimismo la SAP Barcelona, Sec. 15. a , 4.10.1999 (FD 3.°), también sobre falleci- Relevante es también, la STSJ Navarra, Sec. 1. a , 16.6.2012 (FD 4.°), sobre fallecido
m i e n t o p o r explosión de gas butano. Se reconoce la cualidad de perjudicados de los en accidente de trabajo en el ámbito de la construcción, declarándose la concurrencia de
culpas de él y del contratista. Se reconoce la compatibilidad entre las indemnizaciones
p o r lesiones permanentes y la indemnización p o r muerte, resultando aplicable el baremo
difícil vivida por los pasajeros en la noche del 13 de enero de 2012, a bordo del buque. Por tanto, en este
de la L R C S C V M .
caso, la Sala Civil del Tribunal Supremo delimita y complementa su doctrina estableciendo que la utilización Resulta reconocida la tendencia generalizada en la aplicación del baremo de la
del baremo circulatorio como criterios orientadores, es decir, para cuantificar las indemnizaciones por los L R C S C V M en daños corporales y morales n o circulatorios más aún en los morales en
perjuicios causados a las personas como consecuencia del daño corporal no ocasionado por un hecho de la contraste con los patrimoniales tanto en su vertiente de daño emergente c o m o de lucro
circulación, no excluye la indemnización por separado de los daños morales que no sean consecuencia del cesante p o r su facilidad en la concreta cuantificación pecuniaria, n o obstante su dificul-
referido daño corporal; requisito, éste último, que elimina por hipótesis la posibilidad de una doble indem- tad probatoria y p o r ende la necesidad de que los mismos también pudieran ajustar a u n
nización por el daño moral. Debe tenerse en cuenta la posible existencia de circunstancias excepcionales,
sistema de b a r e m o 2 1 . Asimismo, la SAP Lugo, Sec. 1.a; 23.1.2015, sobre responsabilidad
en esta ocasión, los acontecimientos fueron de tal notoriedad, que el hecho de que un pasajero no tenga
lesiones físicas, no puede impedir que deba ser indemnizado por daños morales ante la gravísima preocupa-
de residencia de ancianos p o r m u e r t e de u n residente debido a la falta de una adecuada
ción, zozobra, angustia y estrés sufridos. Los acontecimientos fueron de tal notoriedad que el hecho de que supervisión. Se cuantifica el daño moral del h e r m a n o del fallecido, conforme a lo esta-
un pasajero no tenga lesiones físicas no puede impedir que deba ser indemnizado por daños morales ante blecido en el baremo con carácter orientativo. D e este m o d o la STSJ Galicia, 4. a , Sec. 1. a ,
la gravísima preocupación, zozobra, angustia y estrés sufridos. Incluso podría argumentarse la posibilidad de 9.4.2013 que justifica la aplicación del baremo:
indemnización independiente vendría también justificada a través de la consideración de «accidente espe-
cialmente trágico», al entenderse que las circunstancias con que se presentan los acontecimientos, se revelan
«(...) dado que las prestaciones del sistema de Seguridad son insuficientes en la medida
como especialmente trágicas y por ello acreedoras de un resarcimiento mayor que el previsto a través de
que sólo compensan el lucro cesante y la reparación en especie de alguna de las limitaciones
la aplicación de los criterios del baremo circulatorio. Singular también es la referencia a la distinción que a
efectos probatorios se requiere para este tipo de daños frente a los daños morales consecuencia de una lesión derivadas del accidente, pero en ningún caso resarcen el daño patrimonial emergente, ni el
o secuela. En efecto, si para estos últimos se requiere la prueba de soporte físico representado por el daño daño moral derivado del fallecimiento del trabajador en el accidente que ahora se indemniza».
físico, no ocurre lo mismo con los daños morales que han padecido los viajeros por la situación angustiosa
sufrida, los cuales son indemnizables independientemente, sin necesidad de ser acreditados, ni dependientes
de unas lesiones físicas.
20. En casos de muertes constitutivas de delitos, entre otras muchas, la STS, 2. a , 18.7.2014 (FD 12.a),
aplica el baremo a los efectos de cuantificar el daño moral de una madre por muerte de sus hijos pequeños 21. Elena VICENTE DOMINGO, LOS daños corporales, tipología y valoración, Bosch. Barcelona, 1994, pp. 279 y
asesinados por el padre. ss. Sobre la aplicación con del baremo a otra materia con valor orientativo, véase LÓPEZ MARTÍNEZ, 2012, cit.
266 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 267

En el mismo sentido la STS, 4.a, 20.11.2014 (FD 4.°), señala que no procede de- establecido judicialmente. Por tanto, el delito se ha producido, también se ha causado
traer de la indemnización básica por muerte de la tabla I las prestaciones de viudedad un daño moral por consecuencia directa de la acción ilícita y sólo resta su valoración
y orfandad, por no tratarse de conceptos homogéneos» 22 .También, la STSJ Madrid, 4.a, económica. En la sentencia de instancia para valorar el daño se acude como criterio
Sec. 1.a, 30.6.2016 (FD 8.°) que aplica también el baremo y dispone que «(...) si la ta- orientativo al baremo de la Ley 30/1995, asimilando la pérdida de comunicación con
bla I compensa un daño mientras las prestaciones de seguridad social resarcen el lucro la pérdida física. En el baremo se valora la muerte de un hijo en 76.690 euros y en este
cesante, de nuevo volvemos a estar ante conceptos no homogéneos y, por lo mismo, no caso se reduce dicha cifra a la cantidad de 50.000 euros porque si bien es cierto que no
compensables»23. se ha producido la muerte, sí se ha causado una pérdida definitiva de afecto. Pues bien, el
N o obstante la generalizada aplicación del baremo fuera del ámbito circulatorio, en criterio de cuantificación establecido en la sentencia nos parece acertado. El daño moral
ocasiones se ha negado su empleo para llegar a soluciones resarcitorias favorables sobre el es muy elevado, la pérdida emocional muy sensible y relevante, la resistencia de la madre
daño moral en el caso de muerte. Sin embargo, como podrá comprobarse, con arreglo al a los mandatos judiciales ha sido contumaz, persistente e insensible al daño que pudiera
sistema vigente la solución hubiese sido otra. Se trata del caso resuelto por la SAP Barce- causar, tanto a su hija como al padre de ésta, por lo que la cantidad establecida como
lona, Sec. 15.a, 12.7.2016 (FD 5.°) sobre el reconocimiento a ser indemnizada por daño indemnización del daño moral no se considera desproporcionada. En consecuencia, debe
moral a la hermana de un fallecido en siniestro aéreo. Según la Sala «tiene la condición confirmarse la sentencia de instancia, con desestimación del recurso».
de perjudicada por su carácter de hermana y por la convivencia que con ella tenía el
fallecido hasta el momento de su muerte. El simple hecho de que alcanzara la mayoría 3.2. Indemnización del daño moral por muerte en la LRCSCVM tras
de edad la hermana no creemos que sea un argumento serio para excluir que haya su- la Ley 35/2015
frido daño moral resarcible (con independencia de lo que sobre el particular disponga el
baremo del automóvil, que en el caso no es de aplicación) y no podemos ignorar que lo Debe subrayarse la importancia del baremo para cuantificar daños morales en los
que estamos resarciendo es esencialmente, cuando no exclusivamente, daño moral. Por casos de muerte, a diferencia del daño emergente y lucro cesante que pueden cuanti-
tanto, el baremo, que tanta utilidad puede tener a otros efectos, lo que ha justificado esa ficarse mejor, así por ejemplo, en el caso conocido por la STC, 1.a, 26.9.2005 (FD 7.°),
aplicación analógica fuera de su ámbito estricto en el que su aplicación es obligatoria, el esposo de la víctima fallecida reclamó determinadas cantidades en concepto de daño
no puede determinar que neguemos la legitimación activa a la hermana del fallecido emergente y lucro cesante. El daño emergente reclamado consistía en la contratación
cuando estimamos que concurren las circunstancias precisas para considerarle titular de de una persona para el cuidado de sus hijas menores, y el lucro cesante por pérdida de
la indemnización y que se concretan en una sola circunstancia: haber sufrido daño moral ingresos de la unidad familiar, por la diferencia entre el salario que percibía la esposa fa-
como consecuencia de la pérdida». llecida y las pensiones de viudedad y orfandad devengadas que debían serle resarcidas en
Puede comprobarse que, conforme al nuevo régimen, en el artículo 66 ha desapare- su integridad, con independencia de las contempladas en el baremo anexo de la L R C -
cido la preterición indemnizatoria respecto de los hermanos mayores de edad contem- SCVM, que puede tener justificación en el propósito de uniformizar la reparación de
plada en el anterior sistema y que fue confirmada por la STC, Pleno, 11.5.2006. los daños morales, como se decía en el recurso, por su dificultad de cuantificación, pero
Aún más, podría incluso decirse, que la aplicación orientativa del sistema valorativo nunca en cuanto a la limitación de la indemnización de los daños económicos, que son
que han manejado los tribunales, en la cuantificación de los daños morales no circula- perfectamente cuantificables.
torios, se ha utilizado incluso para valorar daños no derivados de muerte, secuelas o de El nuevo sistema instaurado por la Ley 35/2015 establece en el artículo 33 L R C -
lesiones corporales. Prueba de ello, es el significativo pronunciamiento de la SAP Ma- SCVM, la reparación íntegra del daño y la reparación vertebrada, constituyendo estos
drid, Sec. 29.a, 26.5.2015 que aplica el baremo para cuantificar el daño moral sufrido por dos principios fundamentales del sistema para la objetivación del daño. Si resulta
un padre por la pérdida de comunicación con su hija, ante el incumplimiento del régi- esencial el tradicional principio de reparación integral o indemnidad, al perseguir
men de visitas de la madre, condenada por delito de abandono de familia. La Audiencia compensar todo tipo de daños y perjuicios, entre ellos los morales, de forma que la
confirma el criterio de la sentencia de instancia sobre la equiparación de la pérdida de víctima o los perjudicados, en su caso, queden en la misma situación que tenían antes
comunicación con la hija a la pérdida física y aplica el baremo de tráfico, precisamente de haberse producido el accidente, el principio de vertebración se convierte en la cla-
en la cuantía del daño que representa para un padre la muerte de un hijo. Señala la Sala ve del nuevo sistema, al reconocer de forma clara y explícita la tan ansiada valoración
que «la sentencia vincula la ruptura de esa relación y un fuerte sufrimiento emocional del daño moral de forma separada e individualizada al daño patrimonial. De forma
del padre con la contumaz resistencia de la madre a que se ejecutara el régimen de visitas que frente al régimen de doble tabla anterior, se instaura un sistema de triple tabla (ta-
bla 1 indemnización por muerte, tabla 2 indemnización por secuelas y tabla 3, indem-
nización por lesiones temporales), cada una de las cuales incluye, de modo separado,
la reparación de los perjuicios personales básicos, perjuicios personales particulares y
22. También, la STSJ Castilla León,Valladolid, 4.a; Sec. 1.a; 27.1.2016. perjuicios patrimoniales. En todo caso y a los efectos de este trabajo, interesará tratar
23. Del mismo modo, la STSJ Andalucía, 4. a , Sec. 1.a, 13.11.2014 se refiere al criterio orientativo sobre la cuantificación de los perjuicios personales básicos y particulares claramente repre-
la aplicación del baremo, susceptible de revisión al alza. Por su parte, la señala que el factor de corrección de
sentativos del daño moral.
la incapacidad para la ocupación o actividad habitual de la víctima repara exclusivamente el daño moral.
268 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 269

Es por ello, que en el caso de cuantificar el daño moral derivado de muerte, interesará
analizar el contenido de la Tabla l.A (perjuicio personal básico) y Tabla l.B (perjuicio en el artículo 61.2 se fijan cinco categorías autónomas de perjudicados (artículo 62.1), en
personal particular y perjuicio excepcional). el sentido de que todos tendrán derecho propio a indemnización por el fallecimiento, sin
estar condicionado por la existencia de varios integrantes de una misma categoría: cón-
La aplicación de los criterios establecidos en la Tabla I sobre «indemnizaciones bási-
yuge viudo, hijos, ascendientes, hermanos y allegados, además tal indemnización es fija
cas», cuya cuantía dependía de quiénes eran las personas perjudicadas, de su número, y de
para cada uno de ellos, sin conexión entre sí y el único criterio de diferenciación radica
la edad de la víctima y de los perjudicados, iban referidos tanto a los daños morales como
en la edad y en el caso del cónyuge viudo en los años de convivencia con el fallecido.
patrimoniales producidos por la muerte de una persona, tal como el propio título define:
indemnizaciones por muerte incluidos daños morales. Por ello que es por lo que también Se reconoce el derecho limitado de indemnización de los abuelos y nietos en los
se otorgaba indemnización a personas que no pudieran sufrir un daño moral por el falle- artículos 64.2 y 65.2, ampliando el campo de los perjudicados con derecho a indemni-
cimiento de la víctima, pero si un daño económico o patrimonial, como ocurría con los zación. La Ley 35/15 incluye en el mismo a los abuelos, que ya tenían reconocido este
cónyuges separados o divorciados que percibían una pensión compensatoria. Por tanto, derecho en el grupo IV del baremo derogado, y a los nietos, que no percibían en ningún
debía entenderse, a la luz de la anterior regulación que dentro de las indemnizaciones bá- caso indemnización en el sistema anterior, si bien condicionándola al fallecimiento ante-
sicas se incluían los daños patrimoniales básicos, distintos del concepto específico de «per- rior del progenitor de su rama familiar. Para estos casos se establece una indemnización
juicios económicos» dentro de los factores de corrección de la Tabla II 24 . En la actualidad fija para cada uno de los abuelos o nietos, con independencia de los que sobrevivan, en
este razonamiento no tiene razón de ser, máxime la vertebración de los daños en los casos contra del sistema anterior que determinaba un reparto a partes iguales entre abuelos
de fallecimiento, como en los casos de secuelas y lesiones temporales en perjuicio personal paternos y maternos (nota 6 de la tabla I).
básico, perjuicios personales particulares y excepcionales y perjuicios patrimoniales. Aunque la enumeración del artículo 62.1 debe considerarse como cerrada, se admi-
te la posibilidad de que en atención a las circunstancias que concurran puedan quedar
En la actualidad ya no tiene sentido que la relación y el análisis comparativo entre
excluidos de la indemnización personas que pudiendo ser incluidos en alguna de estas
la indemnizabilidad de los daños patrimoniales y morales en los casos de muerte con-
categorías no se justifique su derecho a ser indemnizado (artículo 62.2) y a la vez incluir
forme a lo establecido en las antiguas tablas permitiera determinar la prevalencia en la
en el derecho a la indemnización a otras personas que de hecho y de forma continuada
indemnización de los daños patrimoniales sobre los morales en los sistemas objetivos
asumen la posición de otra persona que sí pertenezca a dicha categoría (artículo 62.3).
de responsabilidad, lo que no impedía que estuvieran cubiertos en los casos de seguros
Así por ejemplo, la indemnización por el fallecimiento de un menor que ha sido aban-
obligatorios de responsabilidad civil. Asimismo, la prevalencia de los daños morales sobre
donado por su padre y criado por su abuelo o tío paterno, determinaría que el derecho
los patrimoniales, por ejemplo, en los casos de fallecimiento de personas que carezcan
a la indemnización correspondería al abuelo o al tío que lo ha criado y no al padre,
de ingresos25.
precisamente por la asunción de aquellos de la función de progenitor y el abandono o
Como es sabido, una de las principales críticas del anterior sistema fue el hecho de
desinterés del padre biológico en el cuidado y atención de su hijo.
establecer una enumeración legal y cerrada de los perjudicados, pudiendo sólo ser consi-
derados como tales los que de forma expresa estaban recogidos en la Tabla I, no pudiendo Además como novedad más relevante, se incluye un nuevo concepto, no previsto en
tener derecho a indemnización otros que hubieran sufrido daños como consecuencia el sistema anterior, como es el de allegado, definido en el artículo 67.1, considerándose
del fallecimiento del ser querido 26 . Sin embargo, en la actualidad, con arreglo al nuevo como tal a quien sin ser ninguno de los parientes de las otras cuatro categorías, cumpla
sistema de valoración que en caso de fallecimiento, aparece regulado en la sección 1.a dos condiciones: a) haber vivido familiarmente con la víctima un mínimo de cinco años
del capítulo II, en los artículos 61 a 92 LRCSCVM, además de diferenciar la indemni- inmediatamente anteriores al fallecimiento y b) fueran especialmente cercanas a ellos en
zación en los casos de fallecimiento en tres conceptos básicos, comunes a todo el sistema parentesco o afectividad. Por esta vía será posible incluir como perjudicado a los efectos
indemnizatorio (artículo 34), distinguiendo entre perjuicio personal básico, perjuicios indemnizatorios a personas que estaban excluidas en el régimen derogado, como, por
personales particulares y excepcionales y perjuicios patrimoniales, tal como se establece ejemplo, podrían ser sobrinos o menores acogidos por la familia.
Por otro lado, resulta también significativo que el nuevo sistema se articula en torno a
la idea de perjudicado, abandonando definitivamente el concepto de beneficiario que se
relacionaba con la idea de heredero en el sistema derogado. Por ello todas las personas in-
24. A este respecto el apartado 2. a a) del Anexo LRCSCVM, cuando al explicar las indemnizaciones cluidas en el artículo 62.1 tienen un derecho indemnizatorio propio por el fallecimiento,
por muerte, señala que en la Tabla I se comprende la cuantificación de los daños morales y de los «daños totalmente independiente de su consideración o no como herederos, condición que por
patrimoniales básicos» (REGLERO CAMPOS, 2014, cit., p. 543). otro lado, en supuestos de fallecimiento sin testamento sólo concurriría en los hijos y en
25. REGLERO CAMPOS, 2014, cit., pp. 548 y 549.
el cónyuge por la cuota viudal.
26. De este modo la SAP La Rioja, Sec. Única, 21.3.2002 (FD 7.°), establecía que «para la valoración
de la indemnización por muerte debe estarse a lo establecido en la Tabla I en la que se determinan los gru-
pos excluyentes de perjudicados-beneficiarios de la indemnización básica por muerte, incluidos los daños 3.3. Casuística jurisprudencial y concordancia con el régimen vigente
morales, y a la Tabla II, en cuanto a los factores de corrección en su caso aplicables, de lo que deriva la im-
procedencia de las cantidades por daño moral concedidas a los perjudicados en concepto de daño moral, al Esta importante modificación cuenta con el apoyo jurisprudencial de numerosos
margen de lo establecido en las referidas tablas». pronunciamientos que venían requiriendo la indemnización y en muchos casos se re-
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 271
270 El daño moral y su cuantificación

periores al importe fijo establecido en la tabla l.C. Por otro lado, se reconocen los gastos
conocía por estos daños a personas cercanas en parentesco y afectividad que no eran específicos en el artículo 79 que se corresponden con aquellos que tienen una relación
consideradas beneficiarias en las tablas contenidas en el antiguo baremo. En este punto directa con el propio enterramiento o traslado del fallecido. Tales gastos pueden abarcar
especial referencia debe hacerse a la STC, Pleno, 29.6.2000 (FD 11.°)27, que además de desde los gastos de traslado o repatriación, gastos o tasas a abonar para poder llevar a cabo
declarar la constitucionalidad del sistema por los criterios relativos a la indemnizabilidad el entierro, compra o alquiler de la zona de enterramiento, gastos de cremación, etc.
por perjuicios económicos, también lo extiende a otros conceptos, como ocurre con la En todo caso, para que se incluyan los mismos en la indemnización es preciso que
«preterición» de ciertas personas como potenciales perjudicados por el fallecimiento de se justifique el importe de los mismos, de forma que sí todos o parte están cubiertos por
la víctima por daños morales además de patrimoniales que no se encuentren previstos un seguro de decesos, no existirá derecho a reclamar nada más que aquella cantidad que
en el Anexo LRCSCVM, como puede también desprenderse de la STC, 1.a, 16.10.2000 haya sido abonada. El cambio más importante se lleva a cabo, en sede de perjuicios patri-
(FD 4.°), que justificaba la exclusión de los sobrinos del elenco de beneficiarios posi- moniales, en la valoración del lucro cesante. La misma se lleva a cabo de forma exhaustiva
bles de las indemnizaciones fijadas mediante el baremo por la muerte de tía víctima de en los artículos 80 a 92 LRCSCVM y en un amplio conjunto de tablas que cubren el
atropello circulatorio, no por no estar incluidos en la enumeración tabular, sino por no cálculo del lucro cesante para cada uno de los perjudicados que tienen derecho al cobro
haber sido acreditado que el fallecimiento de la tía haya ocasionado daños o perjuicios del mismo.
cuantificables económicamente. Quizás la tendencia valorativa ajustada a las tablas dio lugar a soluciones dolorosas
N o obstante todo lo dicho, debe advertirse que la dificultad de cuantificación de los y tildadas de manifiestamente inconstitucionales 29 , como ocurrió en el caso resuelto
daños morales por muerte y la necesidad de uniformizar su reparación conllevaba a una por la SAP Pontevedra, Sec. 5.a, 22.10.2001 (FD 2.°) que rechazó la legitimación de
valoración más ajustada a las tablas en contraste con el reconocimiento y valoración del los abuelos paternos del menor de edad fallecido a quien tenían en situación de acogi-
daño emergente y lucro cesante fuera de las tablas. Por ejemplo, en el caso conocido por miento familiar por carecer de la condición de perjudicados conforme a lo establecido
la STC, 1.a, 26.9.2005 (FD 4.°), el esposo de la víctima fallecida reclamó determinadas en el baremo. El menor fallecido de 17 años convivía con sus abuelos paternos desde su
cantidades en concepto de daño emergente y lucro cesante, que habían de serle resarci- nacimiento hasta el día que perdió la vida en el accidente de circulación cuando viajaba
das en su integridad 28 , con independencia de las contempladas en el baremo anexo de en una moto que motivó la reclamación litigiosa frente al piloto y dueño de la moto
la LRCSCVM, a diferencia de las solicitadas en concepto de daños morales, las cuales que fueron condenados a indemnizar a los abuelos en primera instancia. La sentencia
según se alude en el recurso, se indemnizan acordes al baremo por la finalidad de uni- fue recurrida ante la Audiencia por la compañía, alegando la falta de legitimación ac-
formizar la reparación de los daños morales, por su dificultad de cuantificación, pero tiva de los demandantes, en virtud de la aplicación del Grupo IV, ya que no constaba
nunca en cuanto a la limitación de la indemnización de los daños económicos, que son el fallecimiento de los padres. El recurso fue estimado por la citada sentencia de la AP
perfectamente cuantificables. La interpretación del sistema indemnizatorio establecido de Pontevedra, en la consideración del carácter vinculante y numerus clausus de las Ta-
en el Anexo según el recurrente era que «de los perjuicios económicos por él reclamados blas del Anexo LRCSCVM. Aunque en la actualidad los abuelos tendrán derecho a la
no deben entenderse incluidos en el baremo, que sólo se refiere a los daños morales, por indemnización por el daño moral derivado del fallecimiento de un nieto, en el caso de
lo que tales perjuicios económicos -que son los derivados del lucro cesante y del daño fallecimiento del hijo padre del nieto, la solución hubiera sido distinta bajo el nuevo
emergente- han de abonarse fuera de las previsiones de aquél» (FD 9.°).Tales razona- régimen legal, máxime cuando el nuevo artículo 62.3 LRCSCVM incluye en el dere-
mientos eran acordes con el tratamiento indemnizatorio conjunto de daños morales y cho a la indemnización a otras personas que de hecho y de forma continuada asumen
patrimoniales en la antigua Tabla I que el nuevo sistema ha solucionada, dando respuesta la posición de otra persona que sí pertenezca a dicha categoría. Así por ejemplo, la in-
a tales cuestiones. demnización por el fallecimiento de un menor que ha sido abandonado por su padre
En efecto, como primera novedad en el ámbito de los daños patrimoniales se reco- y criado por su abuelo determinaría que el derecho a la indemnización correspondería
noce en el artículo 78 un daño patrimonial básico que se fija en la cantidad de 400€ para al abuelo que lo ha criado y no al padre, precisamente por la asunción de aquellos de la
cada uno de los perjudicados y que tiene por finalidad la de atender a gastos razonables función de progenitor y el abandono o desinterés del padre biológico en el cuidado y
derivados del fallecimiento, se trata de una cantidad fija que no precisa justificación, sin atención de su hijo.
perjuicio de que la misma puede ser superior, ahora sí en atención a cada uno de los per- Las reiteradas razones sobre el carácter vinculante y tasado del baremo que predica la
judicados, si se justifica la existencia de gastos de este tipo derivados del fallecimiento su- STC, Pleno, 29.6.2000 y como señalaba la sentencia tratarse de una «solución dolorosa,
sin duda, pero que jurídicamente es la procedente», han sido satisfactoriamente modifi-
cadas en la actual normativa.
Además, la legitimación reconocida a personas distintas de los familiares, por ejem-
27. Entre otros defensores de la constitucionalidad de la Ley, véase Fernando PANTALEÓN PRIETO, «De plo, bajo la consideración de la categoría de «allegados» va a dar respuesta tanto a re-
nuevo sobre la inconstitucionalidad del sistema para la valoración de daños personales de la Ley sobre Res-
ponsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos de Motor», La Ley, núm. 4241,1997, pp. 1 y ss.
28. El daño emergente reclamado consistía en la contratación de una persona para el cuidado de sus
hijas menores, y el lucro cesante por pérdida de ingresos de la unidad familiar, por la diferencia entre el salario 29. REGLERO CAMPOS, 2014, cit., p. 528.
que percibía la esposa fallecida y las pensiones de viudedad y orfandad devengadas.
272 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 273

clamos doctrinales 30 , como jurisprudenciales, precisamente, el Tribunal Constitucional establecer una presunción de que cuando una persona muere, determinados parientes
reconocía claramente la obligación de indemnizar el daño moral a las víctimas llamadas sufren su pérdida. Presunción que admite, claro está, prueba en contrario»34. Como será
indirectas, sean parientes o no, incluso más allá de las personas señaladas en la antigua Ta- analizado después, la presunción irá referida tanto a la consideración de una persona
bla I del anexo LRCCSCVM 3 1 . El Tribunal Constitucional consagraba el siguiente prin- como perjudicado como a la cuantía de la cuantificación del daño moral sufrido por
cipio «una norma de concesión de derechos indemnizatorios en caso de muerte de la muerte de una persona. En este punto resulta significativa la STS, 1.a, 14.12.1996 sobre
víctima que no incluya a ciertas personas dentro del círculo de las que están legitimadas reclamación de 18 millones de pesetas por daños morales a la Diputación Foral de Viz-
para reclamar una indemnización, será inconstitucional cuando prive a las excluidas del caya de los padres de una niña de 14 años que falleció a causa de las lesiones sufridas al
derecho a probar que han sufrido daños por tal circunstancia. La norma deberá permitir conducir un vehículo kart y colisionar con un autobús aparcado fuera del circuito. La
esa prueba y, en consecuencia, admitir (o al menos, no prohibir) el derecho de tales per- niña había sido abandonada por sus padres a los cuatro años de edad. Durante el tiempo
sonas a ser indemnizadas cuando acrediten daños morales o patrimoniales (...) el derecho de convivencia con ellos había sido objeto de malos tratos, por lo que se les suspendió
a la indemnización por daños morales derivados del fallecimiento de una persona alcanza la guarda y custodia, a la vista también del desinterés de los padres en las actividades de
el rango de fundamental, reconocido como tal en el art. 15 CE» 32 . Esta interpretación la hija. Aunque la demanda fue desestimada en la instancia, fue parcialmente estimada
del T C que dio lugar a que de la indemnización que se concedía a un tanto alzado a las por la Audiencia, que concedió a cada uno de los progenitores una indemnización de
personas designadas en una lista cerrada en la Tabla I se pasara a la extensión analógica a 1 millón de ptas. por daños morales. La Diputación Foral interpuso recurso de casación
personas que no estando enumeradas en la tabla sufran un daño moral consecuencia de que fue desestimado, al coincidir el Tribunal Supremo con la Audiencia en que sí existió
la muerte que ha dado lugar a responsabilidad, en la actualidad aparece consagrada en los un «cierto daño moral». N o obstante la posibilidad de justificar la no consideración de
supuestos legalmente previstos. perjudicados de los padres demandantes y la ausencia de daño moral sufrido por ellos,
Por todo ello, a los efectos de la valoración y determinación de las cuantías esta- resulta clara la diferencia de la cantidad cuantificada por el tribunal y la establecida en las
blecidas para del daño moral derivado de muerte, en el baremo acorde con los límites tablas que era muy superior (8.256.000 ptas.).
constitucionales conforme a la STC, Pleno, 29.6.2000 debe entenderse la aplicación de La consideración de perjudicados de los padres de la víctima que presume el baremo
las mismas con carácter presuntivo, se trataría de presunciones «iuris tantum» no «iuris podría desvirtuarse en el caso planteado. Es por ello por lo que la necesidad de probar
et de iure». Es por ello por lo que cuando una persona muere, se presume que determi- la existencia o ausencia de la condición de perjudicado haya provocado la negativa al
nados parientes sufren un daño moral, salvo prueba en contrario. Las cuantías fijadas en resarcimiento. Por ejemplo se denegó la indemnización a un hijo por la muerte de su
el baremo se deben aplicar cuando el perjudicado no haya probado ser mayor el daño padre al ser atropellado por un tranvía en la STS, 19.2.1902 y del mismo modo, en la
que el típico determinado en las tablas, ni el obligado a resarcir que fuera inferior33. En paradigmática STS 1 abril 2009 se declara la inexistencia de perjuicio indemnizable para
este sentido,YzQUiERDO TOLSADA señala que «La Ley no puede inventar perjudicados, sino la menor, que en consecuencia, nada incorporó a su patrimonio que pudiera adquirir su
madre mortis causa, al fallecer la hija en un lapso de tiempo tan corto respecto a cuando
lo hizo su padre, cuya muerte se aduce como determinante del derecho a la indemni-
zación. A juicio del tribunal, no resulta razonable ni lógico que en tan escaso tiempo la
30. REGLERO CAMPOS, 2014, cit., p. 525. pérdida del progenitor supusiera para aquella, en el estado de coma en que se encontraba,
31. Asimismo, la SAP Granada, Sec. 4.a, 20.92004 (FD 2.°), siguiendo los postulados de la STC, Sala un menoscabo efectivo o real que diera lugar al deber de indemnizarlo 35 .
Pleno, 29.6.2000 se refiere a la consideración de perjudicados de la Tabla 1 conforme al apartado 4.° del epí-
Aún más, podría hablarse incluso de una presunción de no consideración de per-
grafe 1.° del anexo «no puede ser considerada como una norma que determine indefectiblemente quienes
son los titulares del derecho, limitando los mismos a las personas en el contempladas (las unidas por razón de
judicado de quien no resulta mencionado en el baremo, lo que supondría lo calificado
parentesco con el difunto hasta los hermanos), excluyendo otras en las que concurran los presupuestos arri- por la doctrina de «doble presunción», según la cual las tablas presumen que las personas
ba enunciados.Tal interpretación conduciría a una autentica discriminación de los verdaderos perjudicados expresadas en ella resultan perjudicadas por la muerte de la víctima, y presumen que no
prohibida por la norma constitucional y a establecer legitimados distintos en atención a que el origen del lo son las omitidas en ellas36. En todo caso, por la misma razón, podría decirse que la
deceso provenga o no de un hecho de la circulación (...). De tal modo que la enumeración que señala la
tabla I del anexo solo puede ser concebida a la manera de una presunción legal del carácter de perjudicado
o presunción «iuris tantum», de manera que algunos de los que allí se mencionan pueda no tenerse como
perjudicados si hay prueba que acredite la desafección de la víctima o la inexistencia de perjuicio o daño, 34. REGLERO CAMPOS, 2014, cit., p. 490. Asimismo, Mariano YZQUIERDO TOLSADA, Sistema de responsa-
al igual que otros parientes en grado más lejano o incluso quienes no tengan relación de parentesco alguno bilidad civil, Dykinson, Madrid, 2001, p. 386.
puedan ostentar legitimación para ser calificados como tales si acreditan los requisitos precisos a tal fin. Prue- 35. Sobre esta sentencia, véase Alejandra DE LAMA AYMA, «Comentario a la Sentencia de 1 de abril
ba de ello es que la misma tabla I equipara por analogía al matrimonio las uniones conyugales de hecho que 2009», Cuadernos Civitas Jurisprudencia civil, n ú m . 8 1 , 2 0 0 9 .
excluirían la participación de los grupos de ascendientes y hermanos». 36. Mariano MEDINA CRESPO, «LOS principios que inspiran la regulación de las indemnizaciones bási-
32. L. Fernando REGLERO CAMPOS, «La jurisprudencia del tribunal constitucional sobre el baremo de cas por causa de muerte en el sistema valorativo de la Ley 3 0 / 1995», Tribunal Supremo y Audiencias Provinciales
valoración de daños a las personas de la LRCSCVM, posterior a la STC 181/2000», Derecho Privado y Cons- (Rep. Aranzadi), 1998 septiembre, núm. 8, p. 9;YZQUIERDO TOLSADA, 2001, cit., p. 386, Javier BARCELÓ D o -
titución, núm. 18, 2004, pp. 373. MENECH, «Separación de hecho e indemnización por muerte en accidente de circulación», InDret, 4/2002, p.
33. REGLERO CAMPOS, 2014, cit.,p. 491. 13.
274 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 275

ampliación de sujetos perjudicados en los casos de fallecimiento en la nueva normativa,


no excluye que pueda negarse la condición de tales a los mencionados o reconocer esta pues no se acredita la existencia de unas relaciones realmente afectivas, ni siquiera el
condición a personas vinculadas a la víctima fuera de la norma, con el consiguiente peso tiempo de relación sentimental.
que supondría la acreditación contraria a la presunción legalmente establecida que en la En definitiva, los Tribunales utilizaban los criterios de valoración del Anexo de la
actualidad. Ocurre que, en la actualidad, la extensión del supuesto de hecho de la pre- LRCSCVM de forma presuntiva, no obstante se aplicaban criterios correctores «pro-
sunción ha ampliado la legitimación indemnizatoria del daño moral por fallecimiento. pios» adaptados a las determinadas y específicas circunstancias del caso concreto. Precisa-
En efecto, como se ha dicho, aunque la enumeración del artículo 62.1 deba consi- mente se trata de una interesante casuística jurisprudencial que amplía el ámbito de legi-
derarse como cerrada, se admite la posibilidad de que en atención a las circunstancias timación en la reclamación del daño moral en los casos de fallecimiento, cuya exposición
que concurran puedan quedar excluidos de la indemnización personas que pudiendo a continuación resulta justificada por la consiguiente y posterior consagración legal de
ser incluidos en alguna de estas categorías no se justifique su derecho a ser indemnizado los supuestos indemnizatorios reconocidos en el nuevo sistema.
(artículo 62.2) y a la vez incluir en el derecho a la indemnización a otras personas que Así, la STS, 2.a, 17.9.2001 (FD 5.°), sobre indemnización conjunta a madre y padre
de hecho y de forma continuada asumen la posición de otra persona que sí pertenezca a de hecho por fallecimiento de hija con la que convivía el último desde los 5 años hasta
dicha categoría (artículo 62.3). los 14 en que murió y en caso de excluir a aquél, ello no supondría reducir la indem-
En apoyo de la no aplicación tajante y absoluta del sistema valorativo fue decisiva la nización al 50%. La condición de perjudicado del padre de hecho por la equiparación
citada STC, Sala Pleno, 29.6.2000 sin perjuicio, naturalmente, de la estricta aplicación, en de la relación afectiva «more paterno-filial» con la relación paterno-filial formalmente
su caso, de estos criterios indemnizatorios, como hizo la STS, 2.a, 16.4.2001 (FD Úni- constituida del mismo modo que en la actualidad se equipara la relación matrimonial
co), la cual después de declarar el carácter vinculante de los criterios indemnizatorios, con las uniones estables de dos personas vinculadas por análoga relación de afectividad.
excluyó del derecho a indemnización por accidente en el ámbito de la circulación de En relación a las parejas de hecho, la nueva regulación, aunque no reconoce de forma
vehículos de motor, a los hermanos mayores de edad por fallecimiento de otro hermano expresa un derecho de indemnización a las mismas dentro de la sección dedicada a la in-
soltero que convivía con sus padres. En cuanto la Tabla I de dicho Anexo sólo la preveía demnización por muerte, se desprende de la nueva normativa. Por ejemplo, en el artículo
para los hermanos menores que convivieran con ella. 36.2 , se equipara a la condición de perjudicado el miembro superviviente de una pareja
De nuevo esta situación ha sido corregida. En efecto, con el nuevo sistema desapare- estable de hecho, si bien se le exige que esté constituida por inscripción en un registro
ce la preterición indemnizatoria que respecto de los hermanos mayores de edad se con- o documento público o que haya existido una convivencia de un año como mínimo
templaba en los Grupos I, II, III y IV de la Tabla I del anterior sistema legal de valoración inmediatamente anterior al fallecimiento o hubiese un hijo en común en un periodo
y que fue confirmada por el Tribunal Constitucional en la STC, Pleno, 11.5.2006. En de convivencia inferior. Por su parte, existe una referencia a las parejas de hecho en el
el régimen anterior, los hermanos eran considerados perjudicados tabulares de carácter artículo 63.2, cuando se equiparan los años de convivencia a los de matrimonio en caso
secundario quedando condicionado el importe de su indemnización a la existencia de de casarse una pareja después de varios años como pareja de hecho. Además, se incorpora
uno o más hermanos. El nuevo sistema los incorpora como una categoría de perjudi- un artículo 63.4, con antecedente en la nota 3 de la tabla I del baremo derogado, en el
cados autónoma y los resarce igual en todos los casos. El nuevo artículo 66 dispone que que se regulan los efectos de la concurrencia de cónyuges o parejas de hecho estables que
cada hermano recibe una cantidad fija que varía en función de su edad, según tenga hasta no tiene mucha aplicación práctica, máxime la equiparación de la separación de hecho a
treinta o más de treinta años. Además, desde el punto de vista afectivo, el hermano de la separación legal a los efectos quedar excluidos de indemnización.
vínculo sencillo se equipara al de doble vínculo. Emblemática en cuanto a la apreciación de situaciones extra tabulares en la de-
En correspondencia con el nuevo régimen, resulta reveladora la solución aportada terminación de los perjudicados en los casos de daños morales por muerte fue la SAP
por la SAP Navarra, Sec. 3. a , 27.3.2009 (FD 12.°), aunque se refiere a la indemniza- Segovia, 25.4.2002 sobre fallecimiento en accidente de circulación de madre e hija en
ción por muerte en un accidente laboral y, por tanto, no circulatorio. En ella se de- días diferentes. La Sala argumenta que dado el estado de coma en que quedó la hija, no
clara la responsabilidad del encargado de la ingeniería civil por muerte en accidente puede afirmarse con un mínimo de rigor que el fallecimiento de su madre le ocasionara
laboral de trabajador por indebida instalación de mástil para colocar antenas, se reco- especial dolor ante la absoluta carencia de consciencia en que se encontraba. Se trata de
nocen como titulares del derecho al resarcimiento a los hermanos mayores de edad un supuesto de comoriencia material. Se procede a la determinación de los beneficiarios
de trabajador fallecido aunque en el baremo no tengan la condición de perjudicados, de la indemnización.
pues el citado baremo únicamente es de obligado cumplimiento respecto de las in- Por su parte la SAP Segovia, Sec. 1.a, 1.2.2005 (FD 5.°) sobre indemnización por
demnizaciones que dimanan de los accidentes de circulación causados con vehículo daños morales por fallecimiento en accidentes de tráfico a favor de padrastro conviviente
de motor, en otros casos tiene carácter orientativo y por ello procede conceder la con la fallecida desde los 6 años de edad, estableciéndose un reparto al 50% con el padre
misma indemnización a los hermanos mayores que la que se concede a su hermana biológico. Se acuerda una ponderación entre el vínculo de sangre y la mayor convivencia
menor pues todos los hermanos han sufrido un daño moral por la pérdida de un ser con el padrastro. La Sala dice al respecto:
querido como es un hermano. Sin embargo, no se considera beneficiario de la in-
demnización por daño moral a la pareja sentimental del padre de trabajador fallecido «Aunque el recurrente, entiende que las relaciones de Simón con su hija se mantenían
exclusivamente por las atenciones de Melisa, ello no empece a que fuere su padre y que
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 277
276 El daño moral y su cuantificación

continuada asumen la posición de otra persona que sí pertenezca a dicha categoría.


sea atendible el perjuicio o daño moral a indemnizar; aunque otrora cuestión, que debe
Sin embargo, en este caso n o podría aplicarse el incremento p o r perjuicio particular
atenderse es la necesidad de indemnizar igualmente el daño moral que Silvio, esposo de su
p o r fallecimiento de hijo único, c o m o tampoco podría ser aplicable el incremento p o r
madre y conviviente con Melisa desde los cinco años hasta su fallecimiento».
fallecimiento de progenitor único, en el caso de fallecimiento la pareja del progenitor
que hubiera asumido esta función, n o obstante el derecho a obtener resarcimiento p o r
La razonada decisión de la Sala ha tenido su reflejo y consagración legal en el nuevo
perjuicio personal básico, conforme al referido artículo 62.3 L R C S C V M .
artículo 62.3 L R C S C V M , tras la modificación operada p o r la Ley 3 5 / 2 0 1 5 , al r e c o n o -
Precisamente en aras a justificar el derecho resarcitorio del padrastro y a favor de la
cer el derecho a la indemnización a otras personas que de h e c h o y de forma continuada
equiparación del padrastro al padre biológico en la referida sentencia se alude al argu-
asumen la posición de otra persona que sí pertenezca a dicha categoría. E n definitiva,
m e n t o de M A R Í N LÓPEZ sobre la existencia de varios preceptos del C ó d i g o Civil 3 7 :
se recoge la solución que ya habían venido aplicando los tribunales, c o m o la sentencia
mencionada respecto de perjudicados n o tabulares pero que venían ejerciendo de forma
«(...) que presuponen la integración del hijo de uno solo de los cónyuges en la unidad
continuada las funciones que, p o r incumplimiento o inexistencia, n o ejerce la persona
familiar, por lo menos si vive en el hogar conyugal, como el artículo 82.2, que establece
perteneciente a una categoría concreta o asume su posición.
como causa de separación el maltrato a los hijos del otro cónyuge, o el segundo párrafo del
Asimismo, la SAP Granada, Sec. 4. a , 20.9.2004 (FD3.°), sobre indemnización de los
artículo 1362.1.°, que pone a cargo de la sociedad de gananciales la alimentación y cuidado
perjuicios morales causados a una sobrina c o m o consecuencia del fallecimiento de su
de los hijos de uno solo de los cónyuges que convivan en el hogar familiar, e incluso si no
tía en u n accidente de circulación, que ha venido conviviendo desde la infancia con su
lo hicieren, pero en este caso con derecho a reintegro en el momento de la liquidación de la
tía fallecida a la que unía no solo el parentesco sino una relación afectiva comparable a
sociedad. Claro está que el propio autor admite que los preceptos citados están establecidos
la materno-filial. Sin embargo, se deniega a los recurrentes, hermanos de la víctima, la
en beneficio de los hijos no comunes, para garantizar su igualdad de trato con los comunes,
condición de perjudicados p o r inexistencia de convivencia y falta habitual de contacto
y no en beneficio del cónyuge no progenitor, por lo que no resultan un sustento adecuado
con la fallecida «pues el comprensible dolor p o r la pérdida de la hermana n o constituye
para la analogía iuris».
el daño moral o material exigible que le faculte al ejercicio de la acción».
Por su parte la SAP Sevilla, Sec. 4. a , 21.5.2004, se refiere a la obligación de probar
También resulta ilustrativa la SAP Pontevedra, Sec. 1. a , 7.2.2002 (FD 2.°), sobre vícti-
la existencia de u n daño o perjuicio cuantificable e c o n ó m i c a m e n t e para que los per-
m a de accidente de tráfico que fallece preexistiendo u n o solo de los progenitores. Decla-
judicados extra tabulares puedan ser indemnizados. D e este m o d o , conforme a la S T C
ra improcedente el acrecimiento al cónyuge supérstite la cantidad que le correspondería
2 4 4 / 2 0 0 0 , se dice que «la inexistencia o preterición tabular sólo supone una presunción
al premuerto. Tal decisión, concuerda con el nuevo sistema, pues conforme al artículo
«iuris tantum» de inexistencia del perjuicio que puede ser enervada p o r el interesado».
64, cada progenitor tendría derecho a u n importe fijo que variaría en función de que el
Así se reconoce derecho a indemnización por daños morales, además de a los padres
hijo fallecido tuviera hasta treinta o más de treinta años de edad. Esta indemnización n o
biológicos, a los hermanos mayores de edad convivientes con la víctima fallecida en
resulta condicionada, c o m o ocurría en el sistema de 1995, p o r la circunstancia de que el
accidente de circulación hasta su fallecimiento, a la hermana sordomuda con u n grado
hijo estuviera o n o casado y tuviera o n o descendencia:
de minusvalía del 90%, y lo que resulta más significativo es la legitimación resarcitoria
del padre de h e c h o p o r el fallecimiento del hijo de su pareja con el que había convivido
«Pero es que, además, el propio baremo, en la nota (5) que acompaña a ese término,
desde hacía nueve años, aunque aquél n o se hubiese personado en las actuaciones. D e
divide la cantidad que señala entre los «padres», en el supuesto de que, viviendo ambos,
forma que justifica la equiparación de «hecho y de derecho» de u n padrastro a u n padre
sólo uno lo hiciera con la víctima. Siendo así, es evidente que el baremo no determina -
biológico:
por impropia que resulte esta forma de hablar, tratándose de personas- el «valor» abstracto
a efectos indemnizatorios del fallecido, sea quien fuere el legitimado como beneficiario,
«(...) en el caso de fallecimiento de un hijo exclusivo de su pareja que hubiese convivi-
sino que asigna quien fuere el legitimado como beneficiario, sino que asigna percepciones
do con ambos un período de tiempo considerable. Partiendo de ese dato fundamental de la
económicas en función de la sobrevivencia de determinadas personas y del carácter de la
convivencia prolongada, especialmente si la misma comenzó a edad temprana del fallecido,
relación preexistente de aquél con ellas. Es así como hay que atender a este parámetro - q u e
es fácil entender que la inserción en el mismo núcleo familiar, y la inevitable asunción de
es el legal- para fijar la cantidad resultante. De modo que, en este caso, sobreviviendo a la
funciones parentales por el nuevo miembro de la pareja, acabe generando unas relaciones
víctima únicamente la madre, le corresponde como indemnización la mitad de lo que la Ley
cuasi paterno-filiales entre el padrastro y el hijo de su pareja; de manera que la violenta des-
prevé para cuando hubieran sobrevivido los -es decir, ambos- «padres». Es lo que se infiere
aparición de éste puede causar no sólo en su progenitor biológico, sino también en el nuevo
cónyuge o pareja del mismo, el, doloroso vacío al que una inveterada jurisprudencia conecta
el daño moral resarcible en caso de muerte».
37. Juan José MARÍN LÓPEZ, «LOS perjudicados por la muerte en accidentes de circulación (sobre la
D e nuevo, supuesto encontraría fácil encaje en el nuevo artículo 62.3 L R C S C V M Tabla I del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de cir-
que reconoce el derecho a la indemnización a otras personas que de h e c h o y de forma culación)», Aranzadi Civil, Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 1997, pp. 47 y ss.
278 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 279

también de una inteligencia sistemática del texto, fruto de poner esta regulación en relación víctima va alcanzando más lejanía ha de exigirse una más rigurosa prueba de los daños y
con la relativa a los hijos y los abuelos». perjuicios, materiales o morales, que se dice haber sufrido».
La indemnización de los sobrinos resulta en la actualidad reconocida bajo el con-
Del mismo modo, la SAP Burgos, Sec. 3. a , 26.2.1998 (FD 1.°) se declara improce- cepto de allegado, definido en el artículo 67.1, considerándose como tal a quien sin ser
dente que al cónyuge viudo acrezca la cantidad que le correspondería al premuerto pues ninguno de los parientes de las otras cuatro categorías, cumpla dos condiciones: a) haber
la misma cantidad correspondería conjuntamente a ambos padres cuando ellos estuvie- vivido familiarmente con la víctima un mínimo de cinco años inmediatamente ante-
sen vivos y conviviesen habitualmente con el hijo fallecido posteriormente, que dicha riores al fallecimiento y b) fueran especialmente cercanas a ellos en parentesco o afecti-
cantidad debería de ser repartida por mitad y partes iguales entre ambos progenitores vidad. Por esta vía será posible incluir como perjudicado a los efectos indemnizatorios
cuando hubiese una separación de hecho o legal que no extingue la institución de la a personas que estaban excluidas en el régimen derogado, como, por ejemplo, podrían
patria potestad ni la relación de ambos progenitores con el hijo posteriormente fallecido. ser sobrinos o menores acogidos por la familia. Viene a incorporar un concepto de pa-
Asimismo, la SAP Granada, Sec. 5.a, 12.11.2002 (FD 5.°), sobre indemnización de daños rentesco formal y lo equipara al real a los efectos indemnizatorios, si bien con derechos
morales por fallecimiento en accidente de circulación, se reitera que siendo uno solo el más limitados, dado menor importe de la indemnización de perjuicio personal básico y
sobreviviente, le corresponde el 50 % de la indemnización 38 . lucro cesante así como su expresa exclusión de los perjuicios personales particulares con
Por su parte resulta comúnmente reconocida la condición de perjudicado del con- la excepción de los casos de discapacidad física, intelectual y sensorial (artículo 68.1).
viviente «more uxorio» con el fallecido frente al cónyuge incurso en trámites de separa-
ción. De este modo la SAP Girona, Sec. 2.a; 23.9.1999 (FD 5.a), reconoce el derecho a la
pareja, lo que por otro lado resulta coincidente con su designación como heredera tes- 4. LEGITIMACIÓN PARA RECLAMAR INDEMNIZACIÓN DEL D A Ñ O MORAL
tamentaria por el fallecido siendo la tomadora del seguro del vehículo de su propiedad. D E R I V A D O D E MUERTE. E L DERECHO A LA INDEMNIZACIÓN EX IURE
En concordancia con este pronunciamiento, debe señalarse la novedad del artículo PROPIO Y EX IURE HEREDITATIS. D O C T R I N A JURISPRUDENCIAL
63.4 LRCSCVM, con antecedente en la nota 3 de la tabla I del baremo derogado, en el
que se regulan los efectos de la concurrencia de cónyuges o parejas de hecho estables. En el análisis de los daños morales causados por la muerte es necesario delimitar el
La SAP Murcia, Sec. 5.a 16.4.2004 (FD 1.°), no reconoce la indemnización a los círculo de personas legitimadas para reclamar por los conceptos indemnizatorios deri-
sobrinos de la víctima «si bien esta Sala ha tenido en cuenta en determinados casos el vados de tal circunstancia. Debe partirse de la distinta consideración y fundamento en la
daño moral ocasionado a los padres afectados sentimental e irreparablemente por el falle- reclamación por parte de la víctima, el perjudicado y el heredero. Asimismo, la diferencia
cimiento de un hijo, ello ha tenido lugar por carencia de otros perjudicados más directos, en el criterio «ex iure propio» o «ex iure hereditatis» en el ejercicio de la acción, incluso
pues obrar de otro modo sería abrir un peligroso portillo en el ámbito de la responsabi- la posibilidad de concurrencia en las figuras de perjudicados y herederos en la reclama-
lidad civil, extendiendo la indemnización no sólo a los familiares más próximos, sino in- ción, la compatibilidad en el ejercicio de las diferentes acciones e incluso la yuxtaposi-
cluso a todas aquellas personas que se hallasen ligadas por vínculos afectivos o parentales ción de figuras en una misma persona 39 .
con el muerto, aunque fuesen lejanos, aumentando desmesuradamente el montante de la En este punto y dentro de la órbita indemnizatoria del daño moral, nos referimos a
indemnización concedida». los llamados daños «por rebote» o daños indirectos que son los daños que nacen como
En cuanto a los sobrinos que no tenían la condición «normativa» de perjudicados, consecuencia del daño sufrido por otra persona, sin que se rompa el nexo de causalidad
máxime teniendo en cuenta la existencia de parientes más próximos, como son los her- con el hecho que provocó el daño inicial. Nos encontramos con clases de perjudicados,
manos de la fallecida. La exclusión de los sobrinos como perjudicados no sólo se funda- además de la persona directa e inicialmente dañada que lo sufre directamente en sus
mentaba por la falta de mención en el baremos, sino por la tendencia jurisprudencial de bienes y derechos, en su patrimonio, cuerpo o salud y la considerada indirectamente
no presumir «más allá de los hermanos la existencia de los afectos de los que deriva la perjudicada la que sufre el daño en la esfera de sus bienes o derechos, y de otro lado, la
existencia del daño moral». persona indirectamente perjudicada, que resulta dañada en su ámbito económico, en el
Por tanto, a los efectos de delimitar a legitimación se tenía en cuenta la existencia moral o en los dos. El supuesto más frecuente de daños causados a tercero deriva de la
de persona incluida en el círculo de perjudicados enumerados en el baremo y la prueba muerte de persona en accidente o como consecuencia de un delito.
efectiva y real de la existencia de daño o moral.
Resultaba significativa a efectos probatorios según esta sentencia, la insuficiencia de
prueba de la circunstancia de la convivencia con la víctima a la fecha del fallecimiento de
ésta, tratándose de sobrinos. Según la misma máxime «a medida que el parentesco con la 39. Resulta ejemplificativa la SAP Valencia, Sec. 4.a, 28.3.2001 (FD 4.°), que se refiere a «la concurren-
cia de la propia víctima en la producción del accidente, debiendo interpretar, a tales efectos, que "víctima" es
el que ostenta el derecho a la indemnización, lo que permite estimar, no tanto que tuviera o no derecho a la
indemnización como perjudicado por la muerte, que ya se ha dicho la tiene, como que puede disminuirse
38. Véase también, la SAP Madrid, Sec. 5.a; 21.12.2000 (FD 2.°) y la SAP Salamanca, Sec. 1 .a; 19.7.2000 en cuantía equivalente hasta el 75%, dada su participación causal y directa en la producción del daño indem-
(FD 1.°). nizado, desgraciadamente la muerte de un hijo».
280 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 281

En nuestro Derecho, como en la legislación comparada, la existencia de cláusulas los herederos, de la acción para reclamar los daños morales. La existencia de un periodo
generales de responsabilidad permite el reconocimiento de que los terceros perjudicados de tiempo desde la producción del primer resultado lesivo permite que la víctima sea ya
por las lesiones o el fallecimiento de la víctima inicial y principal estén legitimados por titular de un derecho indemnizatorio que sería objeto de transmisión por sucesión mortis
derecho propio para reclamar la reparación de sus propios daños, de los daños de rebote causa a sus herederos. Esta transmisión tendría lugar cuando la víctima directa hubiera
como consecuencia del fallecimiento o de las lesiones sufridas por otra persona. El pro- fallecido sin entablar demanda por los daños sufridos. La facilidad y contundencia en el
blema se centra en la delimitación de los perjudicados y en las diferentes consecuencias reconocimiento de la transmisión de la acción de reclamación de daños patrimoniales
según se trate de daños indirectos por muerte o por lesiones de la víctima principal 40 . contrastará con la dificultad y carácter discutible de la misma cuando se trate de la recla-
Tal y como será analizado en otro apartado, en los casos de lesiones la cuestión será mación de la indemnización de los daños no patrimoniales como son los morales que la
determinar el carácter severo de la lesión y la relación de causalidad con el daño sufrido víctima fallecida había sufrido antes de su muerte.
por los parientes y terceros perjudicados, encontrando su principal ubicación en la ca- Sin embargo, en caso de fallecimiento instantáneo de la víctima inicial, es doctrina
tegoría representada por las lesiones derivadas de accidentes de circulación para grandes jurisprudencial el reconocimiento de la intransmisibilidad del crédito a los herederos al
inválidos. carecer de acción para exigir el resarcimiento debido al causante, por no existir tiempo
En los casos de muerte fundamentalmente son dos las cuestiones debatidas por la ju- para que la acción de reclamación de los daños y perjuicios entrara en el patrimonio
risprudencia y la doctrina: Por un lado y en la legitimación de los llamados daños «rebo- del causante. Sin embargo, no han faltado autores que además de considerar la muerte
te» o indirectos, la delimitación de los perjudicados o titulares del derecho a resarcimien- instantánea como una ficción de eficacia exclusivamente retórica y sin respuesta en la
to de los daños morales por la muerte de una persona. Por otro, la importante cuestión realidad científica43, han sostenido la adquisición del derecho al resarcimiento de la víc-
sobre la transmisión hereditaria del derecho a la reparación que corresponde a la víctima. tima, su incorporación a su patrimonio hereditario y transmisión a sus herederos, porque
N o obstante la exposición de los criterios jurisprudenciales en este punto, debe se- a pesar de que la muerte sea instantánea, el momento del fallecimiento se imputa a la vida
ñalarse como de nuevo, la Ley 35/2015 vuelve a dar solución a esta cuestión. En efecto, del muerto y no al hecho de la muerte. Aún en el caso de aceptar la teoría de que los
el artículo 62.1 LRCSCVM suprime la diferenciación entre beneficiario y perjudicado. herederos se convierten en continuadores de la personalidad de su causante, la titularidad
El nuevo sistema se articula en torno a la idea de perjudicado, abandonando definitiva- de la relación jurídica sería del causante, no de los herederos que serían continuadores de
mente el concepto de beneficiario que entroncaba con la idea de heredero en el sistema la misma 44 .También se ha dicho que la instantaneidad hay que referirla al hecho o acto
derogado. Por ello todas las personas incluidas en el artículo 62.1 tienen un derecho in- lesivo que ha provocado la muerte, no a la muerte en sí, pues toda muerte es instantánea,
demnizatorio propio por el fallecimiento, totalmente independiente de su consideración un instante situado en el tiempo en que un sujeto deja de estar vivo 45 . En definitiva, los
o no como herederos, condición que, por otro lado, en supuestos de fallecimiento sin principales argumentos han ido referidos a la injusticia del distinto régimen jurídico
testamento sólo concurriría en los hijos y en el cónyuge por la cuota viudal. dependiente de la accidentalidad del carácter instantáneo o no de la muerte, cuando el
Sin perjuicio del análisis del contenido y la clase del daño moral sufrido por la vícti- resultado provocado por la muerte es más grave que el inicial resultado por un accidente
ma fallecida cuya transmisibilidad se cuestiona y la valoración del daño consistente en la que no conlleva la muerte directamente.
propia pérdida de la vida como contenido del derecho de reparación correspondiente a Por tanto, no se reconoce por la jurisprudencia española la transmisión hereditaria
la víctima fallecida41, interesaba plantearse si este derecho constituye o forma parte del del daño moral consistente en la pérdida de la propia vida. A este respecto se ha dicho
derecho hereditario, es decir, se trata de un derecho adquirido por el fallecido y transmi- que «el daño se causa, sin duda, a la familia y puede causarse a terceros. El que se causa
tido por vía de herencia a sus herederos. a la víctima, si la muerte permite hablar de daño sentido, no puede repararse, porque la
Presupuestas las opiniones discordantes y contrarias a la distinción 42 , la jurispru- víctima no existe ya. Los herederos, o han sufrido un daño como familiares y amigos, o
dencia del Tribunal Supremo ha manifestado un tratamiento diferente según la muerte no existe razón alguna para que obtengan una indemnización exclusivamente basada en
del causante fuese instantánea o no lo fuese. En el caso de fallecimiento no instantáneo esta cualidad»46.
interesa la referencia a la transmisibilidad más que del crédito o derecho del causante a En efecto, de forma reiterada el Tribunal Supremo ha manifestado que el derecho
a la indemnización por la pérdida de la propia vida no se puede transmitir porque no
llegó a formar parte del patrimonio de la víctima ni por un instante, la muerte no forma
40. VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 394 y ss. Según este autor el origen histórico, no obstante opinio-
nes contrarias de otros autores, puede verse en la discusión de la legitimación de los herederos y familiares
del hombre libre fallecido para reclamar la reparación de los daños producidos por muerte por los Glosadores
que, aunque consideraban las acciones personalísimas e intransmisibles activa y pasivamente, reconocían la 43. VICENTE DOMINGO, 1994, cit., p. 232;VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 396.
posibilidad de reclamar los daños indirectos pecuniarios. 44. Laura GAZQUEZ SERRANO, La indemnización por causa de muerte, Dykinson, Madrid, 2000, p. 42.
41. En relación a la cuantificación del valor de la vida humana como derecho resarcible titularidad del 45. Fernando PANTALEÓN PRIETO, «Diálogo sobre la indemnización por causa de muerte», Anuario de
fallecido se ha dicho o el valor de la vida humana no puede pagarse con todos los bienes terrenales, o bien Derecho Civil, vol. 36, núm. 4,1983, p. 1571.
hay que dotarla a efectos indemnizatorios de un valor simbólico, idéntico para todas las personas. 46. Carlos ROGELVIDE, La responsabilidad civil extracontractual. Introducción al estudio Jurisprudencial, Civitas
42. YZQUIERDO TOLSADA, 2001, cit., p. 359. Este autor califica la distinción como artificiosa. Madrid, 1998, p. 119.
282 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 283

parte de la vida. La principal razón de estas manifestaciones va dirigida a impedir dobles susceptible de ello, sino también la indemnización al perjudicado por los efectos del delito
indemnizaciones a los herederos de la víctima; además de obtener la correspondiente a de que fue víctima, y cuando ello no fuera posible porque tales efectos hubiesen sido de tal
la reparación de sus propios daños morales, la referida al daño constituido precisamente entidad que hubieran hecho desaparecer su propia persona, atenta la Ley a su procedencia y
por la propia muerte de la víctima 47 . a la extensión que del derecho de aquélla en el orden civil ha dispuesto en el artículo 105
del mencionado Código, párrafo segundo, que es transmisible a los herederos del que fue
4.1. Jurisprudencia de la Sala 2. a del Tribunal Supremo perjudicado, y este precepto, tan claro y preciso, que no admite posibles interpretaciones que
lo desvirtúen, sitúa el derecho a ser indemnizadas en aquellas personas que conforme a la
En un primer momento, la doctrina jurisprudencial civil contrasta con la Jurispru- Ley civil deben ser tenidas como sucesores»50.
dencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo a la hora de establecer quien podía
percibir la indemnización y en que concepto, como consecuencia de la muerte de una El Tribunal Supremo reconoce indemnizaciones a los herederos de personas que aún
persona. La jurisprudencia de la Sala Segunda fue favorable en un inicio a la transmisi- no dependiendo económicamente de la víctima, precisamente se les reconoce legitima-
bilidad de la acción para reclamar la indemnización de los daños morales sufridos por la dos por la indemnización de los daños morales, pues dentro de la cantidad a indemnizar
victima fallecida, precisamente al contar con una normativa que lo justificaba como era además de la obligación de reparar los daños materiales procedentes de delito, deben
el antiguo artículo 105 del Código Penal que disponía que la acción de indemnización indemnizarse los daños morales tal y como prevenía el artículo 104 del Código Penal,
se transmitía igualmente a los herederos del perjudicado 48 .El fundamento de la doctrina actual 113. Por tanto se reconoce de forma contundente que el concepto de indemni-
defendida por la Sala 2.a del Tribunal Supremo se ha basado en la consideración de «víc- zación comprende no sólo los daños materiales, sino también los morales, pues en los
tima» y «perjudicado» como sinónimos, considerando transmisible mortis causa el derecho supuestos de muerte de niños, ancianos o incapacitados para el trabajo, no habría obliga-
indemnizatorio del daño ocasionado por la lesión del bien jurídico «vida»49. ción de indemnizar, como si la vida no tuviera un valor per se5í.
Entre otras, la STS, 2.a, 30.11.1932, según la cual la pérdida de la vida es un perjui- El cambio de doctrina de la Sala Penal viene representado por la STS, 2.a, 24.2.1968 52 ,
cio irreparable para la víctima que en la medida posible debe ser objeto de estimación según la cual, «es doctrina constante que corresponden las indemnizaciones a los here-
económica e indemnización a favor de las personas que la Ley o la voluntad del causante deros de la víctima, a quienes se les transmite la acción, de acuerdo con lo previsto en el
designen como sucesores o herederos de los derechos y obligaciones de la misma con- p 2.° del art. 105 del Código penal (...) transmisibilidad debida en favor de los herederos
forme al artículo 105 del Código Penal, hoy derogado. por su simple condición de tales, y sin necesidad de otra prueba alguna». Sin embargo,
Por su parte la STS, 2.a, 4.3.1944, dispuso que siendo la muerte un perjuicio de in- aunque pareciera seguir la doctrina anterior, a partir de esta sentencia se abre la posibili-
discutible estimación por sus efectos totales e irreparables para la víctima, el derecho a dad de que haya otros titulares del derecho a la indemnización además de los herederos,
percibir el importe de esa valoración que la víctima no pudo hacer efectivo por sí misma siempre que sean suficientemente probados los daños sufridos, pues el solo hecho de
a causa de su propia muerte, se transfiere automáticamente a favor de las personas a las la muerte no constituye un perjuicio debiéndose demostrar la existencia de un daño
que la voluntad del causante o en su defecto la ley hubiese designado como herederos. propio, material o moral que justifique el derecho a indemnización por el hecho de la
La STS, 2.a, 27.11.1954 reconoce una indemnización de 30.000 pesetas a los herede- muerte.
ros perjudicados, al resultar fallecida la víctima, a sus herederos se les transmite la acción En realidad, la jurisprudencia de la Sala 2.a no se refiere a que sea el daño consistente
para reclamar y a los que por el solo hecho del fallecimiento del difunto suceden a éste en la propia pérdida de la vida el que se transmite por herencia, no hace una distinción
en todos sus derechos y obligaciones conforme al artículo 661 del Código Civil y anti- clara entre daños y reales perjudicados, al identificar al heredero con el perjudicado. En
guo artículo 104 del Código Penal, actual artículo 113. Asimismo, la STS, 2.a, 23.6.1956, suma, se concede una indemnización global a quienes sean los herederos 53 .
sobre muerte por atropello de una persona. Se concede la indemnización de 60.000
pesetas a favor de los herederos de la víctima en estos términos:

«La responsabilidad civil dimanante de todo delito o falta íntimamente ligada a la penal
que la determina, ha de comprender conforme a lo dispuesto en los artículos 101 y 104 50. Del mismo modo, véase la STS, 2.a, 12.11.1957.
51. A este respecto, la STS, 2. a , 30.6.1965 y la STS, 2. a , 6.7.1967, sobre el caso de muerte en un ac-
del Código Penal, no sólo la reparación del daño causado cuando este fuera estimable o
cidente circulatorio, en el cual la viuda había renunciado a la acción civil al haber sido ya indemnizada, sin
embargo se reconocía el derecho a resarcimiento a la madre de la víctima (citadas por GÁZQUEZ SERRANO,
2000, cit., p. 45).
52. Véase comentario por Luis ALONSO PRIETO, «Responsabilidad civil derivada de muerte punible»,
47. VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 397. Boletín de Información del Ministerio de Justicia, núm. 808, 5 junio 1969. Ajuicio del autor, a pesar de la iden-
48. El antiguo artículo 105 del Código Penal establecía que: «La obligación de restituir, reparar el daño tificación que se hace en la sentencia citada, el concepto de perjudicado en un hecho lesivo mortal no se
e indemnizar los perjuicios, se transmite a los herederos del responsable. La acción para repetir la restitución, identifica con el concepto de víctima.
reparación e indemnización se transmite igualmente a los herederos del perjudicado». 53. Fernando PANTALEÓN PRIETO, «La indemnización por causa de lesiones o muerte», Anuario de De-
49. GÁZQUEZ SERRANO, 2000, cit., p. 44. recho Civil, vol. 42, núm. 2,1989, p. 617.
284 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 285

Sin embargo, el cambio de doctrina de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, m o d i -


D e este m o d o , la STS, 2. a , 16.3.1992 (FD 4.°), establece q u e «cierto es que n o
ficando la interpretación de la regulación penal, p r o d u c e u n acercamiento en las o p i n i o -
p u e d e n confundirse perjudicados c o n herederos, según reiterada j u r i s p r u d e n c i a (...)
nes y e n los criterios mantenidos p o r la jurisprudencia civil hasta llegar a una consolidada
pero ello n o significa que éstos n o p u e d a n serlo» 58 . A j u i c i o del tribunal, su inexistencia
línea jurisprudencia idéntica a la que siguen los Tribunales civiles 5 4 . C o m o prueba de
«eliminaría la obligación de indemnizar p o r m u y cercano que fuera el parentesco» 59 .
ello, la S T S , 2 . a , 13.6.1981 ( C D 5.°), r o t u n d a m e n t e dispone que:
La consideración de perjudicado, el derecho al resarcimiento c o m o perjudicado, ex iure
propio n o ex iure hereditatis derivado de delito, la distinción respecto a los daños m a t e -
«(...) las personas a quienes corresponde la indemnización por muerte ocurrida con
riales y morales y la compatibilidad de perjudicados en el resarcimiento de cualquiera
motivo de un accidente de circulación son los perjudicados y no los herederos, se funda,
de estos daños p u e d e verse también en la STS, 2. a , 19.4.1991 (FD 1.°) que del m i s m o
precisamente, en la aplicación de la normativa vigente en nuestro Ordenamiento Civil, ya
m o d o se refiere a la acción civil y el derecho al resarcimiento p o r los daños materiales y
que, según ella únicamente los vivos son sujetos capaces de adquirir derechos y únicamente
morales derivados del delito c o n f o r m e al artículo 104 del C ó d i g o Penal e n la c o n d i c i ó n
pueden trasmitirse por vía hereditaria aquellos que, al tiempo de fallecimiento del causante,
de perjudicados 6 0 .
se hallasen integrando su patrimonio, condición que no concurre en la indemnización pro-
E n lo relativo a la cuantificación del daño moral, la STS, 2. a , 15.4.1988 se refiere a la con-
cedente por causa de muerte ocurrida como consecuencia de un accidente de tráfico, pues
cretamente a la determinación de la cuantía de los daños morales y la necesidad de ponderar
al ser la muerte, en concurrencia con otras circunstancias, la que genera el derecho a la in-
el «grado de intensidad con que se dan», especialmente en «la aflicción», cuanto mas alto sea
demnización, claro resulta, que este derecho lo adquieren los perjudicados originariamente
y no por vía derivativa ya que mal podía haber ingresado en el patrimonio del fallecido un
derecho que nace después de su muerte y como consecuencia de ella» (CD 5.°)55.

por muerte ocurrida con motivo de accidente de circulación es debida a los perjudicados y no a los herede-
E n definitiva, la jurisprudencia penal abandona la doctrina de la transmisibilidad del ros, ya que éstos lo que tienen es el derecho a los bienes poseídos en vida por el causante, más no a los que
crédito resarcitorio a los herederos para considerar legitimados a los directamente perju- se generen por el acto de su fallecimiento, por cuanto mal se puede transmitir lo que no tuvo ingreso en el
dicados p o r el fallecimiento, siguiendo la línea doctrinal de la Sala Primera. E n efecto, se patrimonio hereditario disponible por nacer de la propia muerte del causante».
ha separado el título hereditario del título de damnificado 5 6 Es p o r ello que d e b e n «asu- 58. La STS,2. a , 12.11.1981 (CD 1.°) especifica que,la indemnización de los perjuicios irrogados conla
mir la ingrata e ímproba tarea de indagar quiénes eran los parientes más próximos» 5 7 . muerte de una persona, corresponde «no a sus herederos -art. 105 del C P - , sino a su familia o a tercero per-
judicados -art. 104 del mismo texto legal-, debiéndose entender por familia a las personas unidas por lazos
de parentesco con el difunto y que hayan sufrido perjuicios materiales o morales consecutivos y generados
por el óbito dicho». Lo relevante es demostrar la existencia del perjuicio realmente sufrido por la persona
54. De este modo, la STS, 2.a, 12.5.1980 (CD 4.°), «aún reconociendo el derecho indemnizatorio a los con independencia de la cercanía o lejanía de parentesco respecto del causante. Del mismo modo, la SAP
herederos justifica la concurrencia del concepto de perjudicados por los tres conceptos indemnizatorios que Valencia, Sec. 2. a (FD 5.°) que siguiendo la misma doctrina, atribuye la indemnización a la compañera senti-
en caso de muerte ocasionada por una conducta delictiva establece la doctrina de la Sala 2. a que concurren mental del que convivía con Jesús I. S. desde hace catorce años, sin embargo no se reconoce derecho al hijo
en los herederos. Entre los conceptos indemnizatorios; se enumeran: 1.°) los daños materiales como los gastos del por ser mayor de edad, tener un trabajo remunerado, residir con su madre y no estar acreditado guardase
médicos y sanitarios, enterramiento y exequias; 2..°) al daño moral, derivado del dolor sufrido ante el ataque ninguna relación con su padre. Sin embargo, la STS, 2. a , 2.3.1992 (FD 1.°), atribuye al hijo la condición de
realizado; 3..°) al abandono material y espiritual en que quedan las personas que dependían de la víctima». beneficiarios aunque aquéllos no dependieran económicamente del padre.
55. Asimismo la STS, 2.a, 20.10.1981 (CD 2.°) reitera que «puede ostentar la condición de perjudica- 59. Además de los gastos funerarios, daños patrimoniales por el desamparo en que hayan quedado el
do quien no tenga la condición de heredero y quien tenga esta condición no tener la de perjudicado, aunque pariente o parientes presuntamente perjudicados, los cuales dependían económicamente del fallecido, el Tri-
lo normal es que ambas cualidades coincidan y que sean los próximos parientes, los que sufran los daños bunal Supremo se refiere al o daño moral («pecunia doloris») que se traduce «en la dolorosa pérdida del ser
materiales y morales derivados de la muerte de una persona». querido, en la soledad consiguiente, en la cesación de unos vínculos de profundo afecto y en la ruptura de
56. Representativa de este cambio doctrinal es la STS, 2. a , 15.4.1988 (FD 10.°), según la cual, los una grata convivencia, todo lo cual produce la natural aflicción, profundo pesar y desconsuelo sumo, es decir,
Tribunales de Instancia, «desechando toda inclinación a la comodidad, deben declarar en sus sentencias, no- "el doloroso vacío" a que se refiere, con acierto, la Sentencia de este Tribunal de 5 junio 1972». Asimismo, la
minatim y en cuanto sea posible, las personas a las que debe pagarse o satisfacerse la indemnización, así como misma doctrina puede verse en las SSTS, 2.a, 12.11.1957; 2.7.1966; 16.6.1972; 2.10.1975; 18.1.1980; 9.2.1981;
la cuantía de la misma y la suma, cantidad o cuota que corresponde a cada uno de los beneficiarios», y no 1.2.1974; 23.12.1985; 15.4.1988; 12.5.1990; 30.6.1993; 19.12.1997; 24.6.2002; 15.11.2002; entre otras.
proceder «con singular apatía y siguiendo la ley del mínimo esfuerzo». La misma sentencia, amparándose en 60. Se parte del reconocimiento de la compatibilidad el derecho al resarcimiento tanto por daños
la doctrina consagrada en las sentencias precedentes y en lo expresado por la doctrina científica, declara la materiales como morales para los padres la muerte de un hijo en situación de relaciones familiares normales
aplicación en estos casos «del artículo 104 del Código Penal, -"familia"- y no el 105 del mismo -"herede- con aquél al que tiene derecho el cónyuge, compatibilidad justificada por darse en ambos casos «el natural
ros"- (...) el extinto, no puede adquirir la titularidad de la acción dirigida a exigir la responsabilidad civil, dolor por la pérdida del ser querido» sin que se pueda denegar la petición de indemnización solicitada de que
y al no poderla adquirir, no puede transmitirla a sus herederos; para que la acción de restitución, reparación al haber contraído matrimonio el fallecido y haber formado una familia independiente, ha de conferirse a la
e indemnización, se pudiera transmitir a los herederos, según el artículo 105 del Código Penal, -segundo viuda la condición de única perjudicada como argumentó el Tribunal de instancia. Si bien, en el caso enjui-
párrafo- sería indispensable que, el causante, hubiera, previamente a su fallecimiento, adquirido la titularidad ciado se reconoce el derecho al resarcimiento de los daños morales de los padres y a la viuda de la víctima, y
de la mentada acción, lo que resulta absolutamente imposible porque, la misma, ha nacido precisamente en de los daños materiales exclusivamente a ésta que es la que en definitiva sufre un menoscabo patrimonial al
virtud de su muerte» (FD 8.a). depender económicamente del fallecido, lo que no ocurre en este caso concreto con los padres de la víctima.
57. En idéntico sentido, la SAP Barcelona, Sec. 8.a, 28.9.2000 (FD 5.°), señala que «la indemnización En idéntico sentido, la referida STS, 2.a, 20.4.1981 (CD 2.°).
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 287
286 El daño moral y su cuantificación

STS, 2.a, 7.10.2014 (FD 7.°) que en contra de los argumentos sobre la falta de conviven-
el grado de intensidad, mayor será la cuantía indemnizatoria (FD 7.°)61. Aún más, concreta-
cia y dependencia económica con la fallecida de las beneficiarías (la madre, la hermana
mente se dice pone de relieve que esta doctrina jurisprudencial «ha permitido compatibilizar
y la hija), en aras al reconocimiento del derecho a la indemnización del daño moral y a
las indemnizaciones a la esposa viuda y a los padres del fallecido cuando no existan hijos del
su cuantificación, afirma rotundamente que «cuando se trata de la pérdida de un familiar
matrimonio y que los hermanos también pueden ser perjudicados, siempre que a la relación
inmediato, puede razonablemente presumirse, y no tiene por qué estar determinada, y
de parentesco se añadan otros daños esenciales como la pérdida de la convivencia, la depen-
menos necesariamente, como sugiere el que recurre, por la relación de convivencia».
dencia económica u otros supuestos de parecida entidad»62. Por su parte, la STS, 2.a, 15.7.2009
Sin embargo, como se comprobará, la convivencia constituye uno de los extremos con-
(FD 7.°), se considera más razonable y proporcionado a las circunstancias concurrentes doblar
siderados en la cuantificación indemnizatoria. La STS, 2.a, 18.7.2014 (FD 12.°), en un
las cantidades inicialmente impuestas, apreciando también la cercanía del vínculo familiar que
impactante caso de asesinato por un padre de sus pequeños hijos como venganza contra
unía a la fallecida con los tres perjudicados, atendiendo, además, «al modo violento, brusco e
su esposa, dada su negativa a aceptar pacíficamente la ruptura matrimonial, el reconoci-
inesperado en que acaeció el suceso y valorando, en fin, la todavía corta edad de dichos dam-
miento del perjuicio moral a la madre se impone de forma automática.
nificados, que se hallan aún en una fase de la vida en la que el cariño y la asistencia de la madre
continúan siendo necesarios y, por tanto, harto más dañina su desaparición»63.
4.2. Jurisprudencia de la Sala 1. a del Tribunal Supremo
Sea como fuere, la jurisprudencia más reciente parte de la consideración de que el
daño moral se presume en el caso de familiar inmediato. Significativa en este sentido es la
N o obstante haber sido superada esta cuestión en la LRCSCVM, tras la modifica-
ción operada por la Ley 35/2015, que zanja esta problemática, al quedar articulado el
derecho indemnizatorio por fallecimiento de las víctimas, en torno a la idea de perjudi-
61. En idéntico sentido, véase la STS, 2.a, 20.10.1986 (FD 1.°) que precisamente aclara que al ser la cado, abandonando definitivamente el concepto de beneficiario que entroncaba con la
muerte la que genera el derecho a la indemnización, al tratarse de un derecho que nace después de la muerte idea de heredero en el sistema derogado, debe advertirse que la jurisprudencia de la Sala
y como consecuencia de ella, resulta evidente que este derecho no es adquirido de forma derivativa o suce- 1 .a en consonancia con esta solución, ha mantenido un criterio unánime en contra de la
soria sino de forma originaria por los que sean perjudicados.También véase la STS, 2. a , 13.6.1981 (CD 5.°). incorporación del patrimonio hereditario y de la transmisibilidad del derecho indemni-
62. Véase también la STS, 2.a, 21.12.1987 (FD 3.°) sobre indemnización de daños materiales y morales zatorio de la víctima fallecida por accidente o hecho ilícito instantáneo. La doctrina se
causados a la familia por el fallecimiento violento de la víctima por homicidio con las agravantes de alevosía
basa en el argumento de la falta de acción de la propia víctima fallecida. No hay trans-
y abuso de superioridad. Si bien no se reconoce la inclusión en el acervo hereditario y la transmisión here-
ditaria de la indemnización por el daño que a la propia víctima supone la muerte de acuerdo con el artículo misión a los herederos, salvo la acción para reclamar los perjuicios materiales irrogados
15 CE y 105 CP, manifestado en el acortamiento de su vida, el dolor psicofísico de la muerte, si se reconoce al patrimonio del fallecido. Asimismo, se legitima a los parientes más próximos e incluso
como derecho a indemnización «ex iure propio» aunque no se estima el motivo por falta de fundamenta- amigos y personas cercanas e íntimas a la víctima para reclamar iure propio la indemniza-
ción fáctica, el daño moral y material a la familia por el hecho de la muerte. A este respecto, el TS se refiere ción por daños morales y materiales experimentados por la muerte de un ser querido y
como requisitos fácticos que deben fundamentar la reclamación: «(circunstancias personales, profesionales y por la desaparición de los auxilios y alimentos que él les prestaba o podía prestarles en el
familiares de la víctima,y las relaciones de parentesco, convivencia y asistencia con los familiares o terceros), a futuro. La doctrina se conforma en estos términos:
fin de tomar conciencia del perjuicio material y moral o aflictivo derivado del óbito». La STS, 2. a , 15.2.1989
(FD 3.°), aunque continúa con la misma doctrina sobre el reconocimiento del derecho a indemnización «ex
iure propio», de forma confusa y contradictoria reconoce el derecho indemnizatorio a los herederos de la «(...) en caso de muerte de una persona en accidente, el Derecho a obtener indemniza-
víctima, diciendo que «Aunque resulta aconsejable contar con una prueba exhaustiva respecto a las relaciones ción no constituye o forma parte del derecho hereditario, porque no se trata de un Derecho
de todo tipo que la víctima tuviera con otras personas, familiares o no, la realidad social, y muy particular- adquirido por el fallecido y transmitido, por vía de herencia a sus herederos, sino, por el
mente la concerniente a accidentes de circulación en la que el fallecido es extranjero, aconseja que se tolere contrario, un Derecho que nace, precisamente, como consecuencia de la muerte y no ha
esta fórmula de indemnización a los herederos». La STS, 2.a, 11.7.1990 (FD 3.°), en la misma línea doctrinal entrado en el patrimonio del fallecido y que nace, no a favor de los herederos, en cuanto
consolidada, declara que las cantidades se otorgan por derecho propio, rechaza 105 del Código Penal y el
tales, sino de los familiares más próximos, perjudicados, material y moralmente o sólo en este
art. 4.° del Decreto de 21 de marzo de 1968, así como los preceptos sobre sucesión intestada contenidos en
el Código Civil, entre otros, el artículo 935. Asimismo, la STS, 2. a , 5.7.2001 (FD 5.°), El perjudicado por el
último concepto, por la muerte, por lo que cuando actúan, en reclamación de la correspon-
fallecimiento de una persona no adquiere el derecho a la indemnización en concepto de sucesión, sino como diente indemnización, lo hacen «iure proprio» y no «iure hereditatis», aunque en la práctica,
resarcimiento y compensación del perjuicio sufrido. Es decir, como víctima indirecta por fallecimiento de normalmente, vengan a coincidir ambas cualidades; cónyuge, hijos, padres, etc., aunque no
la víctima directa. Como señala un sector de la doctrina, el acrecimiento de la indemnización vacante por siempre sea así, por no resultar perjudicados todos los que sean herederos y resultar personas
premoriencia de uno de los padres responde a una mentalidad sucesoria en cuanto evoca una cuota que se que no tengan carácter, como la persona que convivía maritalmente con el fallecido y otros
divide luego por cabezas entre los que componen el grupo o la estirpe. Se dice que el Derecho de Daños es parientes que de él dependían económicamente sin tener el carácter de herederos»64.
un Derecho de perspectiva individualista. El perjudicado por el fallecimiento de una persona no adquiere el
derecho a la indemnización en concepto de sucesión, sino como resarcimiento y compensación del perjuicio
sufrido. Es decir, como víctima indirecta por fallecimiento de la víctima directa. En el mismo sentido, véanse
las SSTS 26.2.1981; 20.10.1981; 13.6.1981; 12.11.1981; 20.4.1982 y 20.12.1982; entre otras.
63. Del mismo modo, la STS, 2.a, 11.5.2012 (FD 5.°), sobre indemnización por daño moral a hijos de 64. STS, 1.a, 1.7.1981; 4.5.1983; entre otras.
fallecida, en muerte causada por el padre.
288 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 289

Tanto la víctima como el perjudicado (el cual no necesariamente ha de reunir la recogidas por ambas sentencias de cierto abandono por parte de éstos, algún maltrato,
cualidad de heredero), reclaman la indemnización iure propio, y ambas acciones incluso desorden en los valores espirituales, hasta el extremo de ocasionar se les privase de la
pueden ser ejercitadas simultáneamente como consecuencia de un mismo hecho, pues guarda, custodia y educación, no quiere decir que de modo absoluto se pueda afirmar
ambas acciones son independientes entre sí. que en ellos no se ha producido sufrimiento moral, que la Sala de instancia considera sin
Por otro lado, el heredero (que no tiene por qué reunir la condición de perjudicado) duda atenuado».
y en su condición de tal, no ejerce la acción «ex iure propio», sino «ex iure hereditatis», La STS, 1.a, 29.5.2001 (FD 3.°), referida a demanda interpuesta por esposo contra es-
puesto que o bien sucede a la víctima en la acción judicial por ella entablada (sustitución posa por mitad de indemnización percibida por fallecimiento de hijo. El Tribunal Supre-
procesal o cambio de parte en el procedimiento), o bien inicia la acción al ser un dere- mo reconoce la percepción de la indemnización a título personal por la madre, haciendo
cho que se integró en el patrimonio del causante, todo ello sin perjuicio de la posible constar su condición de separada, subrayando el carácter privativo de la indemnización
reclamación que como perjudicado, en caso de que lo acredite, pudiera corresponderle. En consonancia con la doctrina consolidada sobre la legitimación para reclamar el daño
En un primer momento el criterio de los Tribunales en España fue el de limitar la moral por muerte de los perjudicados, se refiere al derecho indemnizatorio, diciendo
acción por daños morales por muerte a los herederos y concentrarla en una sola acción que «no constituye crédito hereditario partible por no integrarse en el patrimonio del
para todos. En la actualidad se reconoce a todas las personas que acrediten haber pade- causante, pues su finalidad es la de paliar en lo posible el dolor que a ciertas personas,
cido desconsuelo por el fallecimiento de la víctima directa y los que se sientan afectados sean herederas o no, pueda haber generado la muerte de otra, debida a hecho culposo
por la ruptura de lazos de convivencia y afecto65. de un tercero».
Esta doctrina consolidada reconocida y proclamada por la jurisprudencia civil co- La referencia a la convivencia y auxilio que el fallecido prestaba a su hermano disca-
mienza con la STS de 20 de diciembre de 1930 66 que reconoce el derecho a la indem- pacitado en atención a sus necesidades, se pone de relieve en la STS, 1.a, 12 mayo 1999
nización en caso de muerte de una persona no ex iure hereditatis, sino a quienes resulten (FD 3.°), que admite la indemnización del hermano «por daño moral exclusivamente, no
perjudicados por la muerte. En el caso referido en la sentencia citada se reconoce el por las repercusiones patrimoniales que la muerte de su hermano podía causarle en su
derecho de indemnización al cónyuge y a los hijos del fallecido, derecho que nació con situación. Si con éste era el que convivía, remediándose así su situación de soledad y disminuciones
el fallecimiento, no teniendo que justificar para ejercitar la acción la condición de he- físicas, es claro que su fallecimiento la ha sumido en otra situación opuesta y peor vitalmente, que ha
rederos de la difunto. Según el Tribunal Supremo, el fallecimiento de forma instantánea de ser compensada en lo posible. Que la sentencia recurrida diga que el hermano guardaba
justifica que el difunto no llegara a ser titular del derecho a ser indemnizado y tal dere- y labraba las tierras que ella poseía después de haber calificado la indemnización como
cho no pudiera a transmitirse a sus herederos, sino que él mismo fue adquirido por los suma compensatoria por daño moral, no es más que una escueta descripción de auxilio
mismos por el hecho del fallecimiento. que el fallecido le prestaba derivado de la convivencia y de la atención a sus necesidades
La STS, 1.a, 14.12.1996 (FD 2.°), sobre reclamación de los daños morales por los por su limitación física de movimientos, no como concepto integrante de la indemni-
padres por el fallecimiento de hija menor de edad en accidente, constatada la inexistencia zación».
de convivencia y concurrencia de mal trato y de abandono. El Tribunal Supremo reco- La STSJ Navarra, 20.10.1998 se ocupa del daño moral por omisión de inmediata
noce «que la legitimación para reclamar resarcimiento en caso de muerte corresponde, asistencia facultativa a paciente de avanzada edad que fallecería poco después de solici-
de ordinario, a los más próximos parientes de la víctima, si bien «iure propio» y no por tarse aquélla. Se reconoce el derecho que asiste a la nieta para reclamar indemnización
sucesión hereditaria, prescindiendo de la distinción entre muerte instantánea y muerte por daño moral, como nieta conviviente con la fallecida, sin embargo en cuanto a la
ocurrida con posterioridad al accidente, pero debida a éste, para determinar si la indem- determinación de la cuantía de la indemnización se procede a la reducción en casación.
nización por causa de muerte entra en el patrimonio del difunto y por ello transita a La modificación resulta justificada en esta instancia extraordinaria por la alteración de
sus herederos o no, ya que en el caso que nos ocupa la muerte de la niña Laura fue casi las bases tenidas en cuenta en la sentencia impugnada para determinar la cuantía indem-
instantánea y ello nos lleva directamente al daño moral, consistente en el precium doloris, nizatoria en base a los motivos de recurso al declararse el daño moral derivado de «la
ya que en el supuesto que nos ocupa no concurren circunstancias de convivencia, depen- privación del derecho a la asistencia médica», sin embargo aunque «la falta de atención
dencia económica o patrimonial de los padres u otras semejantes; mas las circunstancias convirtió en cierto e inexorable un fallecimiento que en otro caso, de seguirse de forma
inmediata un correcto tratamiento, hubiera sido sólo posible», según el Tribunal, no se ha
acreditado la existencia de un nexo causal entre la indebidamente demorada asistencia
65. Marcelo BARRIENTOS ZAMORANO, El resarcimiento por daño moral en España y Europa, Ratio Legis, médica y el deceso de la enferma y subsiste sólo ese nexo entre esa lamentable circuns-
Salamanca, 2007, p. 197. De este modo, la SAP León, Sec. 2.a, 7.3.2007 (FD 2.°), según la cual «[e]n definitiva, tancia y el daño moral de ella derivado.
la posible indemnización corresponde al perjudicado directo por el fallecimiento, que no siempre tiene que En la STS 20.7.95 se reconoce la legitimación activa de los padres del fallecido, un
coincidir con el heredero ni con el familiar directo aunque claro es que la figura de perjudicado puede llevar trabajador soltero que fallece en accidente laboral por caída desde un edificio en cons-
consigo la de heredero».
trucción por falta de protección exterior del andamio o terraza en que operaba. En el
66. Doctrina recogida también en las SSTS, 1.a, 8.4.1936; 8.1.1946; 17.2.1956; 25.2.1963; 7.12.1968;
9.6.1969; 25.11.1969; 20.1.1970; 24.11.1970; 29.11.1976; 26.3.1977; 1.7.1981; 4.5.1983; 20.7.1995;
FD 3.° se reconoce la legitimación «ad procesum» de los mismos, en su calidad de padres
14.12.1996; 24.11.1998; entre otras. del fallecido la cual fue reconocida por la otra parte en el procedimiento laboral trami-
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 291
290

tado paralelamente al civil. Asimismo, en esta Sentencia elTS, en el FD 2.° reconoce la Del mismo modo la STS, 1.a, 30.11.2007 (FD 3.°), sobre reclamación de indemniza-
legitimación «ad causam» no por su condición de herederos del hijo fallecido, sino de ción contra el patrón del barco naufragado en el que fallecieron marido e hijos. A pesar
perjudicados, a pesar de que ellos argumentan su legitimación por ser padres del falle- de que los recurrentes actuaron como herederos de los fallecidos, especifica el TS que
cido, que convivía con ellos, y haber sido declarados sus únicos y universales herederos. «las indemnizaciones se deben atribuir a quienes hayan sufrido el perjuicio y no a sus
Se declara la doctrina jurisprudencial según la cual el derecho a la indemnización por sucesores» y por tanto no se acreditó la legitimación activa que invocaban los recurrentes.
causa de muerte no es un derecho sucesorio, sino ejercitable «ex iure propio». No puede La STS, 1.a, 4.10.2006 (FD 3.°), en el mismo sentido se pronuncia, en un caso sobre in-
sucederse en nada que no ha ingresado en el patrimonio del causante. La legitimación demnización a los perjudicados por muerte de trabajador al ser alcanzado por los costeros
corresponde no a los herederos como tales, sino a los perjudicados por el fallecimiento, desprendidos del techo de la galería en que trabajaba como picador 68 .
«pues sólo los vivos son capaces de adquirir derechos».
La STS, 1.a, 8.4.2002 (FD 3.°) señala que hay diferencias entre el daño moral sufrido 4.3. Jurisprudencia de la Sala 3. a del Tribunal Supremo
por la muerte del marido y el daño moral sufrido por la mujer durante los tres años en los
que éste estuvo inmovilizado sometido a sucesivas intervenciones quirúrgicas al tratarse En concordancia con la nueva normativa y siguiendo la doctrina jurisprudencial
de conceptos que son indemnizables de forma separada. Según el Tribunal Supremo, la consolidada, recaída no sólo en casos de muertes producidas con ocasión de accidentes
sentencia objeto de recurso no incurre en la alteración de «causa petendi» denunciada de circulación, que parte de la distinción de las condiciones de perjudicado y heredero
y por tanto no acoge el motivo sobre que «este daño moral causado por la situación de en relación con una indemnización derivada de un fallecimiento y que reconoce la legi-
incapacidad del esposo que hubo de soportar la actora no se pidió en la demanda, por lo timación al que tenga la condición de perjudicado no de heredero, por no adquirir nada
que la concesión de indemnización por tal concepto incide en incongruencia y supone el difunto en vida, que integrado en su patrimonio fuera luego objeto de transmisión
infracción del principio dispositivo y de justicia rogada que rige el procedimiento civil, mortis causa, puede verse reflejada también en la jurisprudencia contencioso-administra-
causando efectiva indefensión a la parte»67. tiva69. Precisamente la STS, 3. a , 4.12.1980, sobre indemnización del daño moral sufrido
En este razonamiento no se aprecia ninguna desarmonía entre lo suplicado y lo con- por los padres por la muerte de menor por electrocución en instalación de suministro
cedido, y la calificación de daño moral para el derivado del supuesto fáctico consistente público de agua potable, se refiere a la doctrina asentada por la jurisdicción civil.
en la dedicación total de la esposa a un marido afectado de gran invalidez no constituye Entre otras, la STS, 2.a, 15.4.1988 (FD 1.°), sobre responsabilidad patrimonial de la
la incongruencia denunciada. Administración municipal por daños morales por muerte a consecuencia de descarga
La STS, 1.a, 2.2.2006 (FD 2.°) sobre responsabilidad solidaria de agencias de viaje eléctrica por anormal funcionamiento de alumbrado público. La STS, 3. a , 3.1.1990, sobre
en el resarcimiento del daño moral a los padres por fallecimiento del hijo del actor y muerte de internado en centro de discapacitados psíquicos profundos a consecuencia
heridas de éste y de su esposa por ataque terrorista, no obstante la advertencia previa de de ingestión de un producto tóxico, por lo cual, «estimando cuantificable, dentro de los
peligro por la Secretaría General de Turismo, se reconoce la doble cualidad de herederos límites de una apreciación racional aunque no matemática, el daño sufrido por los de-
mandantes dada la relación familiar que les unía a la víctima cuya muerte les afectó por
de la víctima y perjudicados iure propio a los padres del niño fallecido que viajaban con
la propia naturaleza del vínculo existente, sin que pueda excluirse de ese derecho a la
él, los cuales «están legitimadas para reclamar indemnización por causa de muerte, "iure
hermana en tanto se ha probado que mantenía una relación normal con la difunta dentro
propio", las personas, herederos o no de la víctima, que han resultado personalmente
de lo que su estado patológico permitía». Asimismo la SAN, 3. a , 20.6.2002 que declara
perjudicadas por su muerte, en cuanto dependen económicamente del fallecido o man-
la responsabilidad de la Administración sanitaria por muerte de paciente a causa de una
tienen lazos afectivos con él; negándose mayoritariamente que la pérdida en sí del bien
apendicitis aguda por tratamiento médico improcedente con la consiguiente aplicación
"vida" sea un daño sufrido por la víctima que haga nacer en su cabeza una pretensión
del baremo para la cuantificación del daño moral sufrido por la viuda y el hijo menor.
resarcitoria transmisible "mortis causa" a sus herederos y ejercitable por éstos en su con-
El Tribunal se refiere a la aplicación de la doctrina consolidada de la Sala 3. a del Tribunal
dición de tales iure hereditatis».
Supremo en relación con la indemnización por perjuicios morales 70.

67. En la demanda se pedía la suma de ocho millones doscientas cincuenta mil pesetas por «la total 68. Del mismo modo, la STS, 1.a, 26.10.2006.
dedicación de la actora doña Esperanza H. a su esposo durante los 825 días de incapacidad», calificada de gran 69. También en el orden jurisdiccional social y en las reclamaciones de indemnizaciones por falleci-
invalidez, anteriores al fallecimiento y como consecuencia de las gravísimas lesiones y secuelas del accidente. miento por enfermedades profesionales, se aplica la consolidada doctrina. Entre otras, la STSJ Cataluña, Sec.
La Sala de instancia al acceder a tal indemnización no cambia el concepto de su concesión, sino que, aunque 1.a, 21.1.2014.
reconoce que no se expresa de forma clara en la demanda, infiere que la reclamación se refiere a los daños 70. Entre otras, la STS, 3. a , 1.12.1989 (daños morales por muerte de soldado por heridas sufridas en
morales sufridos por la esposa durante el referido período de tiempo, añadiendo «aunque la valoración se el servicio, además se reconoce la compatibilidad entre la indemnización por daño moral con la pensión
realiza en base a la* cuantía de 10.000 ptas. diarias, que es la que se ha venido concediendo por día de inca- extraordinaria) y la STS, 3. a , 19.11.1994 (cuantificación del daño moral por muerte de reclusos en celda de
pacidad; la cual es absolutamente razonable a nuestro juicio, dada la extrema gravedad de la situación que la Centro Penitenciario por ineficacia de los servicios del mismo para la extinción del incendio que originó el
esposa tuvo que soportar». óbito). En idéntico sentido y sobre un idéntico supuesto, puede verse la STS, 3. a , 26.4.1997 (FD3.°).
El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 293
292

En sede de responsabilidad de la administración penitenciaria por asesinato de re- no lo estén por lazos familiares, no obstante la discusión y necesidad de prueba de la relación
cluso en centro penitenciario, la STS, 3. a , 4.1.1991 (FD 4.°), determina como criterio afectiva. La condición de heredero no conlleva, pues, necesariamente, la de perjudicado y
determinante del derecho a indemnización por daño moral es la relación de hecho que viceversa. Puede ser cualquier persona que mantenga una determinada vinculación con el
une al perjudicado (viuda e hijo nacido después del fallecimiento) con la víctima sin que fallecido, bien por lazos afectivos, de tal forma que la muerte de aquél le ha irrogado un
tengan que acreditar documentalmente su condición de herederos 71 . determinado daño moral, ha sido él precisamente quien ha experimentado el daño.
Asimismo, la STS, 3. a , 28.2.1995 (FD 3.°), sobre responsabilidad de la Administra-
ción, de la Diputación provincial por fuga de Centro Hospitalario Especializado de 4.4. Criterios para delimitar el círculo de personas afectadas con derecho a
deficiente mental que muere atropellado por un automóvil. Para el resarcimiento de los indemnización
daños morales a los tres hermanos de la víctima, el Tribunal Supremo señala que no se
requiere la dependencia económica para poder ser titular de este derecho. 4.4.1. Perjudicados y cuantijicación del daño moral en la LRCSCVM
En cuanto a la cuantificación de la indemnización, la STS, 3. a , 2.3.2000 (FD 1.°),
sobre determinación de la cuantía indemnizatoria por muerte de soldado en acto de Tras la modificación operada por la Ley 35/2015, el nuevo sistema de valoración del
servicio, derivada de los hechos declarados probados, se justifica la reserva a los tribunales daño moral por muerte se encuentra regulado dentro de la sección 1.a del capítulo II, en
de instancia, dado el componente subjetivo de estos daños 72 . Asimismo, la SAN, Sec. 5.a, los artículos 61 al artículo 77 LRCSCVM que comprende la regulación del perjuicio
7.2.2002 (FD 3.°), sobre responsabilidad de la Administración por fallecimiento de un personal básico, el perjuicio personal particular y dentro de este el perjuicio excepcional.
militar durante un lanzamiento en paracaídas. Además de reconocerse la compatibilidad Aunque las principales novedades se pondrán de manifiesto en la exposición de la
con la pensión de viudedad de la indemnización por muerte correspondiente a los per- casuística jurisprudencial, pues van a solucionar y dar respuesta a la candente problemáti-
judicados, se justifica la legitimación de los mismos «no sólo por la pérdida irreparable de ca creada con la antigua regulación y que en muchos casos coincidirá con las soluciones
un esposo y padre, sino también por la corta edad de los hijos, su proyección y necesida- jurisprudenciales, resulta conveniente sistematizar las principales primicias que sobre la
des personales y educacionales en orden a coadyuvar económicamente a su formación valoración del daño moral en caso de fallecimiento consagra la nueva normativa.
como personas de modo que se favorezca su futuro procedente». En primer lugar, la clara diferenciación y vertebración de estos perjuicios en los
Sobre la representación legal para reclamar la indemnización por daño moral deri- artículos 34 y 61.2 que acaba con la confusión entre el daño patrimonial y moral que
vado de muerte, resulta relevante la STS, 3. a , 30.12.2002 (FD 1.°), sobre responsabilidad constituía la principal causa de la problemática sobre el limitado reconocimiento y regu-
de la Administración por accidente de circulación imputable a la Administración titular lación del daño moral y la fijación de su importe en el antiguo sistema.
de la vía, que reconoce al padre derecho a ser indemnizado por los perjuicios morales En cuanto al perjuicio personal básico, o daño moral básico, el artículo 62 amplía
derivados de la muerte de su hija, así como el perjuicio que para él ha supuesto la enfer- a cinco las categorías de perjudicados (cónyuge, viudo, hijos, ascendientes, hermanos y
medad psíquica sufrida por su mujer, pero no le reconoce legitimación para reclamar la allegados), las cuales van a tener la condición de perjudicados con un derecho indemni-
indemnización por los daños morales que por la muerte de su hija correspondieran a su zatorio propio por el fallecimiento, al margen de su consideración o no como herederos.
esposa «al ser personalísimos de ella y haber ejercitado el demandante la acción exclusi- Se reconoce una cuantía fija a cada categoría, sin estar condicionado por la existencia de
vamente en su propio nombre y derecho, de manera que la indemnización por los daños las demás, ni de otros perjudicados en la misma categoría y sin relación entre sí, siendo
morales sólo a él podía ser concedida, como hizo el Tribunal «a quo», quedando a salvo el único criterio de distinción la edad y los años de convivencia en el caso del cónyuge
las acciones para el resarcimiento de tales daños que pudieran corresponder a los demás viudo. Por su parte, a los efectos indemnizatorios de equiparar el parentesco legal, con
perjudicados por el mismo hecho» 73 . el real, aunque con un indemnización menor y sin reconocérsele el perjuicio personal
En definitiva, el Tribunal Supremo reconoce como sujetos activos de la demanda in- particular sobre casos de discapacidad física, intelectual y sensorial contenida en el ar-
demnizatoria por muerte a personas que están unidas por lazos afectivos a la víctima aunque tículo 68.1, y sin reconocimiento a la indemnización del lucro cesante, se incluye en el
artículo 67.1 la nueva categoría bajo el concepto de allegado, que será considerado quien
sin ser ninguno de los parientes de las otras cuatro categorías, cumpla dos condiciones:
a) haber vivido familiarmente con la víctima un mínimo de cinco años inmediatamente
71. Asimismo, la STSJ Cataluña, 3. a , 11.2.2000 que considera legitimada a una persona por daños anteriores al fallecimiento y b) fueran especialmente cercanas a ellos en parentesco o
morales por el fallecimiento de su madre por contagio por trasfusión, en su condición de perjudicada, sin
afectividad. Aunque la enumeración debe considerarse cerrada, se flexibiliza la condición
que sea necesario invocar para ello su condición de heredera. Del mismo modo, la STSJ Galicia, Sec. 1.a,
31.12.2012 (FD 7.°) y la STSJ Madrid, Sec. 3. a , 28.1.2011 (FD 5.°).
de perjudicado y se admite en el artículo 62.2 y 3 la posibilidad de que en atención a
72. Del mismo modo, las SSTS, 3. a , 20.7.1996; 8.11.1993; 26.3.1994; 25.6.1994; 11.2.1995; 11.3.1995; las circunstancias que concurran puedan quedar excluidos de la indemnización personas
18.4.1995; 8.11.1995; 2.3.1996; 20.7.1996; entre otras. que pudiendo ser incluidos en alguna de estas categorías no se justifique su derecho a
73. Por su parte la STS, 3. a , 19.5.2011 (FD 7.°), sobre responsabilidad médica, que declara al actor ser indemnizado y a la vez incluir en el derecho a la indemnización a otras personas que
exclusivamente legitimado para reclamar en nombre propio pero para reclamar en nombre de su esposa y de hecho y de forma continuada asumen la posición de otra persona que sí pertenezca
en beneficio de ambos la indemnización interesada y cuantificada conjuntamente para ambos padres por la a dicha categoría.
muerte de su hija.
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 295
294

El nuevo artículo 63.1 mejora la situación del cónyuge viudo, estableciéndose el que el perjudicado vea alterada la vida de forma perceptible, es decir, conforme a crite-
criterio de la convivencia para su reconocimiento. Se parte de la presunción de vida rios objetivos. El importe del perjuicio varía entre el 25% y el 75% de incremento sobre
media de un matrimonio en quince años 74 y se va incrementando en mil euros por el perjuicio personal básico, en función de la edad, grado de discapacidad y la intensidad
cada año de convivencia con la víctima fallecida. El mismo criterio se aplica a las pa- de la alteración de la vida cotidiana.
rejas de hecho que aunque no aparecen reconocidas como adjudicatarias del derecho Se incluye en el artículo 70 un nuevo perjuicio particular por convivencia del per-
a indemnización por muerte de su pareja, de forma expresa, su reconocimiento ya judicado con la víctima con todos los perjudicados, con excepción del cónyuge y perju-
existente en la regulación anterior puede deducirse de artículos como el 36.2 7 5 y el dicados menores de 30 años. La razón de esta exclusión es que esta circunstancia ya está
63.2 que equipara los años de convivencia a los de matrimonio en caso de casarse una ponderada en la indemnización por perjuicio personal básico. Cuando el perjudicado
pareja después de varios años como pareja de hecho y el punto 4 del mismo artículo sea el abuelo o el nieto de la víctima y exista convivencia, se aplicará un incremento del
que regula los efectos de la concurrencia de cónyuges o parejas de hecho estables 50% a la indemnización por perjuicio personal básico. En los demás casos, cuando el
para determinar el alcance indemnizatorio, cuya aplicación será limitada precisamente perjudicado tenga más de treinta años y conviva con la víctima, se resarce como perjui-
porque deja de reconocerse derecho a indemnización no sólo a los cónyuges separa- cio personal particular la diferencia entre la indemnización por perjuicio personal básico
dos legalmente (artículo 63.1), como en el sistema anterior, sino también a los sepa- prevista para un perjudicado menor de treinta años de su misma categoría y la que le
rados de hecho (artículo 63.3) 76 . corresponde a él por el mismo concepto.
Los artículos 64.2 y 65.2 reconocen claramente un derecho indemnizatorio a los Se establecen distintas cantidades según los perjudicados sean los progenitores, abue-
abuelos y nietos, condicionado al fallecimiento anterior del progenitor de su rama fami- los, hijos, nietos y hermanos, cuando la víctima fuese mayor de 30 años.
liar. Aunque los abuelos tenían reconocido este derecho en el sistema anterior, su cuantía De forma novedosa también, en el artículo 71, se contempla perjuicio del perjudi-
no era ñja, como en el nuevo sistema, sino que dependía de los que sobrevivieran. Se- cado único en su categoría y en el artículo 72, los perjuicios por resultar ser perjudicado
gún el artículo 66, cada hermano recibe una cantidad fija según tenga más de 30 años o familiar único, con un incremento de un 25% sobre el perjuicio personal básico. Junto
menos de esta edad. Se equiparan los hermanos de doble vínculo a los medio hermanos. con los perjuicios por fallecimiento de ambos progenitores en el accidente, regulado en
Desaparece la preterición indemnizatoria que respecto de los hermanos mayores de edad el artículo 74, ya reconocidos en el antiguo sistema, con incremento del 70%, en el caso
se contemplaba en el anterior sistema de valoración y que fue confirmada por la STC, de hijo hasta veinte años y del 35%, en el caso de hijos mayores de 20 años, se introduce
Pleno, 11.5.2006. el perjuicio por fallecimiento de único progenitor, en el artículo 73, en ambos casos dis-
Por su parte, los perjuicios personales particulares, regulados en los artículos 68 al 76, tinguiendo el mismo incremento según que el hijo tenga más o menos de veinte años.
En el perjuicio de fallecimiento de hijo único se establece un único incremento sin
indemnizan más aún y mejor el daño moral, además de forma particularizada. Su consi-
distinción por tramos de edad.
deración como personales o morales resulta corroborada por el artículo 68.2 al decir que
no son excluyentes entre sí y son acumulables varios de ellos en un mismo perjudicado. En el perjuicio de víctima embarazada con pérdida de feto, el artículo 76 se distin-
Adaptan la indemnización básica a la situación personal de cada uno de los perjudica- gue una cantidad fija según la pérdida tuviera lugar durante las 12 primeras semanas de
gestación o las posteriores.
dos, según el artículo 68.1. Se corresponden con los antiguos factores de corrección de
la tabla II para las indemnizaciones básicas por muerte, si bien, con una clara mejora y No obstante el principio de objetivación en la valoración del daño, reconocido en
ampliación de los mismos. el artículo 33, que consiste en que la indemnización se fija conforme a las reglas y lí-
En el perjuicio particular por discapacidad física, intelectual o sensorial del perjudi- mites que establece el propio sistema, lo que conllevaría a que no podrían establecerse
cado, según el artículo 69.1, la situación de discapacidad puede ser anterior o posterior indemnizaciones por conceptos o importes distintos de los previstos en él, sin embargo,
al accidente, precisamente como consecuencia del accidente que motivó el fallecimiento el artículo 77 deja una puerta abierta a la indemnización por daños morales por falle-
de la víctima. Se requiere que el grado de discapacidad sea al menos del 33% y además cimiento fuera del sistema valorativo, atendiendo a las peculiares circunstancias del caso
concreto. Se trata de los llamados «perjuicios excepcionales», producidos por circunstan-
cias especiales no tenidas en cuenta conforme a lo establecido en el sistema valorativo. Se
indemnizan de forma proporcional, según el artículo 77, hasta un límite de un 25% de la
74. La Comisión de Expertos que elaboró el proyecto de reforma del sistema de valoración tuvo en indemnización por perjuicio personal básico.
cuenta los datos del INE 2010 «Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios Año 2010» y de la que
resultaba, para el año 2010, una duración media de los matrimonios disueltos de 15,5 años.
4.4.2. Casuística jurisprudencial
75. Se equipara a la condición de perjudicado el miembro superviviente de una pareja estable de he-
cho, si bien se le exige que esté constituida por inscripción en un registro o documento público o que haya
existido una convivencia de un año como mínimo inmediatamente anterior al fallecimiento o hubiese un Consolidada la doctrina que identifica el legitimado a ser indemnizado por
hijo en común en un periodo de convivencia inferior. daño moral en caso de muerte con el perjudicado y subrayado y presupuesto el
76. N o obstante, sin perjuicio que, a efectos de lucro cesante, reconoce la ley a los cónyuges separados carácter presuntivo del círculo de perjudicados con derecho a ser indemnizados en
de hecho que tuviesen reconocido un derecho a pensión compensatoria dentro del procedimiento de sepa- la legislación especial y su aplicación no vinculante fuera del ámbito circulatorio,
ración o divorcio (artículos 82.2 y 92.2).
296 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 297

debe advertirse la posibilidad de acreditar esta condición dentro o al margen de las me la configuración del derecho indemnizatorio como un derecho personal (arts. 2 y 5
tablas. Esto justifica la significativa y cariada casuística en cuanto al reconocimien- LRCSCVM) 8 2 . A este respecto, la STS, 1.a, 3.11.2008 (FD 3.°)83, dispone que:
to de la legitimación del crédito resarcitorio por daño moral derivado de muerte.
Puede decirse que la concurrencia de determinadas circunstancias que justifiquen «(...) la responsabilidad civil, como presupuesto de toda reclamación basada en el seguro
una relación estrecha con la víctima pueden otorgar la condición de perjudicado y obligatorio, resulta inexistente, por faltar el requisito de la alteridad, cuando el agente padece
correlativamente, el alejamiento y falta de vínculos respecto de determinados fami- el daño sufrido, siendo imposible determinar tanto si se trata del daño directo causado y
liares puede provocar la exclusión de la condición de beneficiario. Como ha podido padecido por el agente, como si se trata del daño o perjuicio indirecto causado o padecido
verse, han sido varios los criterios utilizados por la jurisprudencia para delimitar la por él mismo».
condición de beneficiario moral, ya sea convivencia, dependencia, estabilidad en la
relación, etc. 77 . Se trata de criterios que resultan concordantes con la Resolución En definitiva, se trata de criterios que permiten acreditar la existencia de un daño
75-7 del Comité de Ministros del Consejo de Europa, según la cual, la condición moral, estandarizados según la clase de familiar o persona que reclama la indemniza-
«de que tales personas hayan mantenido estrechos lazos afectivos con la víctima al ción 84, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, partiéndose del presupuesto de
tiempo del fallecimiento» 78 . que sólo puede concederse a los perjudicados que la hayan pedido 85 y, en definitiva, que
Aunque ha resultado difícil reconocer la condición de perjudicado a una persona el parentesco o el matrimonio no aseguran la legitimación para exigir una indemniza-
fuera del círculo familiar, ahora reconocida en el ámbito circulatorio tras la Ley 35/2015, ción, pues no habrá derecho a ella cuando no quede acreditado daño de ningún tipo 86 .
incluso del parentesco por consanguinidad79, lo cierto es que la tendencia doctrinal ha Entre los perjudicados legitimados con derecho a la indemnización por daño moral
ensalzado la relación de hecho afectiva sobre la legal relación de parentesco, lo cual ha en caso de muerte se encuentra en un lugar preferente el cónyuge viudo 87 y los hijos
tenido su reflejo en la nueva normativa en el reconocimiento de la categoría de los «alle- de la víctima, cualquiera sea su filiación, pudiendo concurrir con el cónyuge viudo en la
gados». Incluso se ha reconocido la atribución de tal condición a una persona jurídica, no indemnización 88 , lo que resultaba significativo al contrastar con el régimen anterior en
obstante no encontrarse previsto este supuesto en la Tabla I y no existir «lazo de sangre» el que no se admitía con carácter general la concurrencia de perjudicados.
y ser una persona jurídica 80 . En el caso del novio o novia de la víctima 89 , o pareja sentimental y uniones con-
El Tribunal Supremo, en alguna ocasión, ha reconocido al conductor responsable en yugales de hecho, cuya apreciación se convierte en una cuestión de hecho, sometida a
la producción del accidente la condición de beneficiario con derecho a indemnización las circunstancias concurrentes en el caso 90, incluso la dificultad de apreciación de la
por daño moral 81 , no obstante la exclusión de la cobertura del seguro de responsabilidad
civil de las consecuencias de la muerte ocasionada por el propio conductor. En efecto,
la cobertura del seguro obligatorio de responsabilidad civil del conductor no alcanza a 82. Fernando REGLERO CAMPOS, Accidentes de circulación: Responsabilidad civil y Seguro, coord. BADILLO
los daños ocasionados a la propia persona del conductor del vehículo asegurado, máxi- ARIAS, 3. a ed., Cap. IV «El Sistema de valoración de daños de la LRCSCVM», actualizado por GONZÁLEZ
BARRIOS, Aranzadi, Pamplona, 2013, p. 543.
83. Precisamente tomando como referencia esta Sentencia, en concreto, la falta de legitimación por
daños morales derivados de fallecimiento de familiares por faltar el requisito de la alteridad, la STS 1 a
1.4.2009 niega la indemnización a la conductora, responsable penal del accidente por el fallecimiento de su
esposo y tres hijos.
84. Precisamente la STC 28.6.2004 (FD 7.°), se refiere a un daño especial alegado y probado por la
77. De este modo, la citada STS, 2. a , 20.10.1986 señalaba que a la relación de parentesco debían demandante de amparo que excedía de los típicos estándares de los daños morales sufridos por los hermanos
añadirse otros elementos esenciales «como la pérdida de la convivencia, la dependencia económica u otros en estos casos.
supuestos de parecida entidad». 85. En este caso, véase, la STS, 2. a , 3.10.2000.
78. Núm. 19. 86. STS, 1.a, 14.12.1996.
79. De este modo, se ha negado la consideración de perjudicados a la nuera de la víctima en la STC, 87. Entre otras, las SSTS 1.a; 4.5.1983; 9.3.1998; 17.2.1999.
1.a, 26.9.2005.También se ha negado tal consideración a los padres políticos en la STC, 1.a, 24.10.2005. 88. SSTS, 1.a, 13.12.1997; 18.7.2005; 23.2.2006; entre otras.
80. Como ocurrió en el caso resuelto por la SAP Granada, Sec. 2. a , 11.5.2012 que reconoce como per- 89. A este respecto, la STS, 2.a, 9.2.2007 que reconoce como perjudicada junto a los padres de la
judicada a una Institución Religiosa (Institución Benéfica del Sagrado Corazón) respecto del fallecimiento víctima a la novia con la que el fallecido que llevaba alrededor de diez años de noviazgo. Asimismo, véase la
en un accidente de tráfico de quien había mantenido acogida durante treinta años. paradigmática STS, 4.a, 12.3.1975, que reconoce legitimación a la prometida en concurrencia con los padres,
81. En este sentido, resulta relevante la STS, 1.a, 17.5.2010 (FD 4.°), que reconoce la condición de la STS, 2.a, 12.2.2003 se indemniza a quien mantenía con la víctima una relación sentimental en concu-
beneficiario por el daño moral al padre causante del accidente por la situación de desamparo que desde el rrencia con los hijos matrimoniales. Del mismo modo la SAP Navarra, Sec. 3. a , 1.3.2001 que reconoce el
punto de vista objetivo supone para el hijo que ambos padres hayan fallecido como consecuencia del acci- derecho a la novia, máxime los preparativos de boda que se habían hecho. También la En la SAP Sevilla, Sec.
dente.También la STS, 1 .a, 28.9.2011 que sigue el mismo criterio y sobre un caso similar. Por su parte, la SAP 1.a, 15.5.2013 que aún reconociéndose indemnización por daño moral a la novia de la víctima asesinada.
Barcelona, 13. a , 16.12.1996, sobre fallecimiento de esposa embarazada. En un caso parecido, sin embargo, 90. Entre otras, la STS, 1.a, 4.10.1994 que reconoce legitimación a la pareja junto con la madre del
siendo responsable la pareja de hecho de la víctima, se reconoce la indemnización a los padres en la SAP fallecido. La STS, 1.a, 4.7.2005, le reconoce derecho junto con la hija común y los hermanos de la víctima.
Teruel, Sec. 1.a, 8.10.2012. También la SAP Barcelona, Sec. 2. a , 22.6.1999 (FD 4.°) y la SAP Asturias, Sec. 2.a, 16.9.2002.
El daño moral y su cuantijicación
298 Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 299

separación en un conviviente de hecho 91 . En los casos de cónyuges separados de hecho, que el daño moral, «presumiblemente» inexistente en este caso. Este criterio concuerda
la tendencia ha sido negar el derecho a ser indemnizado 92 , sin perjuicio que se haya reco- totalmente con el nuevo artículo 82 que reconoce a los cónyuges separados y a los ex
nocido la condición de perjudicada de la cónyuge separada de hecho pero no legalmente cónyuges que tengan derecho a percibir una pensión compensatoria, que se extinga por
del fallecido junto con los padres de la víctima 93 . Lo cierto es que se ha equiparado a la el fallecimiento de la víctima.
condición de separación legal la de separación de hecho cuando está consolidada y hay En coherencia con el sistema anterior, la legitimación de los padres resultaba reco-
una voluntad de permanencia 94 . En el nuevo sistema valorativo, de forma más restrictiva nocida claramente cuando el hijo fallecido fuera soltero y no tuviera descendientes, al
al sistema de 1995, la separación de hecho y la presentación de la demanda de nulidad, margen de la convivencia101, sin embargo, también se reconocía legitimación en el caso
separación o divorcio se equiparan a la separación la legal son causas de exclusión del de que el hijo estuviera casado 102, así como cuando concurriera con el cónyuge viudo
derecho a obtener indemnización. Incluso se ha reconocido indemnización concurrente en la pretensión indemnizatoria 103 . Al hallarse la víctima separada durante los seis años
al cónyuge separado de hecho junto con la pareja de hecho, con el consiguiente reparto anteriores al fallecimiento, se reconoce el derecho al resarcimiento a la anciana madre
indemnizatorio 95 . Precisamente el nuevo artículo 63.4 LRCSCVM prevé la concurren- del fallecido con la que convivía él con su anciana madre y rechaza el resarcimiento de
cia de cónyuges o parejas de hecho estables, en los supuestos en los que la legislación la viuda104. Estas soluciones tienen reflejo en el nuevo sistema que consta de cinco cate-
aplicable lo permita. Si bien, como ha sido dicho, en caso de separación en las uniones de gorías de perjudicados, compatibles entre sí y no excluyentes.
hecho, se produce la dificultad de delimitar al conviviente como perjudicado. El reparto Se ha reconocido la legitimación de los padres cuyos hijos se encuentran bajo
indemnizatorio suele hacerse por mitad 96 y no alcanza a los gastos en que cada uno de la tutela de una entidad pública, quedando suspendidos en los deberes de guarda y
ellos hubiese incurrido que serán sufragados particularmente 97 .También se ha reconoci- custodia del hijo 105, salvo los casos de malos tratos o en los que quedase acreditado el
do la indemnización concurrente a cónyuge separada de hecho, pero no legalmente, del abandono por parte de los padres a los hijos fallecidos106. Incluso en los casos de aban-
fallecido y a los padres del fallecido98. En la actualidad, al margen que se reconozca para dono determinante de causa de indignidad sucesoria, ello no ha privado de indem-
muertes al margen del ámbito circulatorio, lo cierto es que, en este ámbito, no obstante nización al padre que se encontraba en esta situación 107. Precisamente en los casos
la novedad sobre la concurrencia que el artículo 63.1 consagra, encontrará una limitada
aplicación, al equiparar la separación de hecho a la legal como causa de exclusión del
derecho a recibir indemnización por daño moral.
El cónyuge separado judicialmente o el divorciado no reciben indemnización al- 101. STS, 1.a, 1.7.1986.
guna, siendo la fecha de la publicación de la sentencia la que se tiene en cuenta como 102. STS, 1.a, 24.11.1998. La STS, 2.a, 20.4.1981 (CD 1.°). En esta sentencia se añade en la justificación
determinante al margen de que la misma adquiera firmeza " . Sin embargo, en el caso del daño moral de los padres conjuntamente con la viuda, la circunstancia de la víctima que recientemente
acababa de contraer matrimonio sin descendencia.
de cónyuges separados judicialmente o divorciados que estuvieran percibiendo o con
103. STS, 2.a, 20.4.1982. Sin embargo, no se reconoce en este caso el derecho en la STS, 2. a , 2,7.1979.
derecho a percibir una pensión compensatoria, se les reconocía la mitad del porcentaje 104. STS, 2.a, 12.11.1981 (CD 2.°). Concretamente se dice: «rotos el auxilio mutuo y la convivencia,
indemnizatorio correspondiente al cónyuge en el Grupo I de la 1.a Tabla del baremo 10°. cesado el "concubio" y ausente todo lazo de mutuo amor y de comunidad de vida e intereses, ni restaba
Debe entenderse que esta cuantía debe ir referida más a resarcir el daño patrimonial ""conjuctio maris et femini" ni "affectio maritalis" de los cuales cupiera conjeturar o inferir que la mujer
sufrió daños morales que merezcan con digna reparación».
105. STS, 1.a, 5.10.1995.
106. STS, 1.a, 14.12.1996.
91. STS, 2. a , 20.11.2003 (FD 1.°). En este caso, la exconviviente de la víctima fallecida recibió la 107. Singular es la SAP Ciudad Real, Sec. 1.a, 23.9.2011 (FD 4.°), que precisamente reconoce la con-
indemnización de la entidad aseguradora por el concepto de conviviente, al ignorar la existencia de una se- dición de beneficiario del daño moral por muerte al padre declarado indigno para suceder a su hijo, falle-
paración entre la víctima y la beneficiaría. Una vez pagada la indemnización, el asegurador presentó querella cido en accidente, por causa de abandono. Debe partirse de la condición de perjudicado en el baremo y la
por estafa. En la actualidad, la falta de cumplimiento de los requisitos del artículo 36.2 de la LRCSCVM, admisión de prueba en contrario «pues no puede olvidarse que estamos ante un padre por la muerte de un
servirían para acreditar la separación. hijo, prueba que debe ser clara y específica sin que quepa ninguna presunción en contra del que legalmente
92. SSTS, 2.a, 12.11.1981; 12.3.1992; entre otras. está predeterminado como perjudicado». A juicio de la Sala «[e]l concepto de abandono, como causa para la
93. STC, 1.a, 25.9.2006 (FD 5.°). Asimismo, la SAP Pontevedra, Sec. 1.a, 13.6.2002, que denegó la in- indignidad para suceder, no es suficiente para acreditar la ausencia de daño moral, pues el incumplimiento
demnización a los hermanos de la persona fallecida, para concedérsela al cónyuge separado de hecho desde de los deberes como padre, que es lo que implica ese abandono, no es prueba de que la muerte del hijo no
hacía muchos años, residiendo aquélla y ésta en países distintos, al no constar que la situación fuese deseada produzca ese daño moral y como antes se ha dicho no cabe la presunción en contra. La complejidad de las
en el sentido de que mediase ruptura afectiva y decisión de permanecer en la situación de manera definitiva. relaciones familiares, la distinción entre situaciones de simple abandono o incumplimiento de alguno de los
94. En este sentido, la SAP Valencia, Sec. 6.a, 21.1.2009. deberes, derivados de la patria potestad, con otras de verdadero enfrentamiento o absoluto desafecto exige,
95. STS, 2.a, 5.7.1999. como se ha dicho una prueba específica de la ausencia de daño moral y puesto que la prueba se ha centrado
96. STS, 2.a, 5.7.1999. básicamente en acreditar el abandono, como causa de declaración de indignidad para suceder, realmente nos
97. SAP Tarragona, Sec. 1.a, 13.2.2003. encontramos ante una falta de acreditación de la ausencia del daño moral, todo ello sin olvidar que de la
98. STC, 1.a, 25.9.2006 (FD 5.°). prueba se desprende, al menos, una duda razonable de la existencia de contactos, aunque fueran esporádicos,
99. SAPValencia, Sec. 6.a, 21.1.2009. entre alguno de los hijos, entre los que se encontraría el fallecido, y su padre, que si bien, como antes se ha
100. STC, 2. a , 18.7.2005. dicho, no sirven para hacer desaparecer la causa de indignidad sí podrían implicar algún tipo de apego (el
300 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 301

en los que la conducta de desatención de los padres que hubieran propiciado el fatal biológica de la víctima112. Del mismo modo a los hijastros de la víctima m . Precisamente
resultado, se les reconoce legitimación, afectando tales circunstancias a la reducción esta solución concuerda con la flexible consideración de perjudicado que hace el citado
de la cuantía indemnizatoria 108 . Respecto a la cuantía, a diferencia del régimen actual art. 62.
y en concordancia con el vigente cuando fueron dictados estos pronunciamientos Por lo que se refiere a los parientes colaterales, al margen de la justificación que ha
judiciales, aunque se ha reconocido que en el caso de atribución de la indemnización hecho el Tribunal Constitucional por la limitada consideración a los mismos que se hace
a ambos progenitores del importe total de manera conjunta, no procedía otorgar la en la LRCSCVM, diciendo que «la norma legal no excluye a los hermanos mayores de
totalidad de la cantidad a cada uno por separado, en caso de supervivencia de ambos, los beneficios indemnizatorios, sino que los desplaza frente a otros concurrentes a los que
ni reducirla a la mitad, cuando sobreviviere uno solo 109, también se ha negado el se considera preferentes» m , en el caso de los hermanos, se suele tener en cuenta la con-
acrecimiento de la indemnización a uno de los progenitores en el caso de que sólo vivencia y los lazos afectivos más que la dependencia económica 115 , no obstante la toma
uno sobreviviera a la víctima n o . Al igual que en el actual sistema y conforme al an- en consideración de circunstancias tales como la minusvalía116. Sin embargo, en algunos
terior, a los nietos y a los abuelos no se les ha reconocido legitimación, existiendo casos, a pesar de que los hermanos del fallecido sólo mantenían con él relaciones ocasio-
los parientes directos intermedios m , sin embargo, en el nuevo sistema, a pesar de nales, se les ha concedido indemnización «ya que los hermanos están dentro del orden
existir el pariente intermedio podrían tener la consideración de perjudicados si se natural de afectos como reconocen paladinamente nuestras instituciones civiles»117. Se les
dieran las condiciones del art. 62.2.3, cuando de hecho el abuelo hubiese criado al ha reconocido legitimación habitualmente concurriendo con los padres del fallecido118,
nieto, habiéndose desentendido el padre, sin perjuicio de que pudieran también serlo con la abuela y tutora de la víctima119, con la compañera sentimental y la hija del her-
cuando se cumplieran las condiciones para ser considerado allegado, conforme al art mano fallecido120, así como junto con la pareja y los padres del fallecido hermano 121 . El
67.1 LRCSCVM. nuevo sistema en el art. 66 reconoce una cantidad fija a cada hermano que varía según
En el ámbito de las relaciones paterno-filiales de hecho, se ha considerado como tenga más o menos de treinta años, equiparándose el vínculo sencillo al doble vínculo.
beneficiario de la indemnización por daño moral a la persona que convivía con la madre Como ha sido dicho, con el nuevo sistema desaparece la preterición indemnizatoria que
respecto de los hermanos mayores de edad se contemplaba en el anterior sistema y que
confirmó elTC, en la STC, Pleno, 11.5.2006.
En general entre los parientes colaterales se tiene en cuenta la convivencia. Es por
informe social aportado como documento n.° 5, ya comentado en cuanto habla de relación cordial de los ello por lo que en algún caso se les ha reconocido legitimación a los tíos por el paren-
hijos con su padre, sería igualmente prueba de ello), aunque sea mínimo, que viene a reformar esa ausencia tesco y convivencia122. La concurrencia de los sobrinos con otros parientes determina la
de prueba específica de la inexistencia de daño moral, lo que supone desestimar el recurso presentado por la falta de concesión de indemnización 123 . Precisamente la convivencia y su continuidad a
parte demandante». través de una situación de acogimiento permite el reconocimiento de indemnización al
108. La STSJ Galicia, Sec. 1.a, 31.12.2012 (FD 7.°), acuerda la reducción de la indemnización del padre
por perjuicios derivados de la muerte de esposa e hijo por un deficiente funcionamiento de los servicios
públicos asistenciales (suicidio de la primera y asesinato del segundo por la madre). Según la sentencia, el
padre es «tributario de una grave patología psíquica, que nunca aceptó a su hijo y que jamás se implicó en 112. STS, 2. a , 17.9.2001.
su educación y cuidado, habiendo contribuido con su actitud a agravar la ya deteriorada mente de su esposa, 113. STS, 2.a, 4.5.1983 y la SAP Vizcaya, Sec. 1.a, 5.2.1999.
procede rebajar a la suma antedicha la indemnización a satisfacer al recurrente que, en otro caso, podría verse
114. STC, Sala Pleno, 11.5.2006 (FD 6.°). Asimismo, la SSTC, 1.a, 28.6.2004 (FD 7.°); 26.9.2005, entre
enriquecido de modo injusto».
otras. En este sentido, también véase la SAP Zaragoza, Sec. 3. a ; 29.10.2010, que por esa razón no reconoce
109. De este modo, la STS, 1.a, 27.4.2009. También las SAP Lleida, 18.3. 2011; STSJ Castilla-León,
como acreedor de perjuicio moral al hermano mayor de edad aunque conviva con la víctima.
Burgos, Sec. 1.a, 11.10.2011 (FD 6.°). Del mismo modo, la SAP Barcelona, Sec. 10.a, 18.10.2010.
115. Entre otras, las SSTS, 2. a , 9.2.1981; 19.10.2001; 9.2.2009. Precisamente la STS, 2. a , 19.10.2001
110. En este sentido, véase la citada STS, 2. a , 5.7.2001 (FD 5.°), que precisamente justifica la no aplica-
establece que «para no indemnizar a los hermanos por daño moral, y en defecto de otros familiares más
ción del acrecimiento de la indemnización vacante por premoriencia de uno de los padres al responder a una
cercanos, no hay que probar la falta de dependencia económica sino la rotura del afecto familiar, pues el ser
mentalidad sucesoria en cuanto evoca una cuota que se divide luego por cabezas entre los que componen el
humano, en un orden natural, genera aquel afecto».
grupo o la estirpe. Según elTS: «[e]l perjudicado por el fallecimiento de una persona no adquiere el derecho 116. SAP Segovia, Sec. Única, 31.3.2001.
a la indemnización en concepto de sucesión, sino como resarcimiento y compensación del perjuicio sufrido. 117. STS, 2.a, 9.2.1981.
Es decir, como víctima indirecta por fallecimiento de la víctima directa». En sentido parecido, véase la SAP
118. En el caso resuelto por la STSJ Castilla-León, Burgos, Sec. 1.a, 11.10. 2011 (FD 7.°), en caso de
Sevilla, Sec. 4. a . 21.5.2004.
fallecimiento de víctima sin cónyuge ni hijos y con ascendientes, se atribuye también indemnización a la
111. De este modo la STS, 2. a , 12.7.1999 según la cual «la estimación expresa en favor de la hija de los hermana mayor de edad que convivía con la víctima en compañía de sus padres.
fallecidos, de la pretensión indemnizatoria, conlleva la desestimación implícita de la solicitada para los nietos, 119. STS, 1.a, 23.9.2004.
por otra parte fuera de lugar al existir un heredero directo que interrumpe en línea descendente, el derecho 120. STS, 2.a, 4.7.2005.
a la percepción de terceros situados en un plano de subsidiariedad». Asimismo, la STS 27.4.2009 sobre in- 121. STS, 2.a, 30.6.2008.
demnización a favor del progenitor único de víctima fallecida sin hijos ni hermanos, se hace referencia a que
122. STS, 2.a, 29.3.2000. N o se concedió a los tíos en la SAP Navarra, Sec. 3. a , 1.3.2001.
en determinados casos los abuelos deberían ocupar el lugar de los padres en lo relativo a la legitimación para
123. La STS, 2.a, 23.12.1985 niega la indemnización a los sobrinos que concurrían con el cónyuge
percibir la indemnización por tal concepto. En este sentido, resulta relevante la SAP Pontevedra 22.10.2001.
viudo. Del mismo modo, la SAP Sevilla, 26.12.1997. En contra, la SAP Sevilla, Sec. 4.a, 4.6.2011.
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 303
302 El daño moral y su cuantificación

primo hermano de la víctima que convivía con ella en unidad familiar por la existencia pital sin actuar antes de la intervención de la cesárea. La STS, 1.a, 30.1.2003, se refiere a
de un acogimiento familiar124. Esto concuerda con la solución consagrada en el actual un caso parecido de daños causados durante el parto a un recién nacido por la actuación
art. 67.1 sobre los requisitos de convivencia y cercanía en parentesco y afectividad que negligente de un médico al serle arrancadas las raíces nerviosas. El Tribunal Supremo
se refiere al resarcimiento de daños morales y materiales. Resultando sorprendente, en
vienen exigidas en el concepto «allegado», o bien lo dispuesto en el art. 62.3 que in-
cuanto a la diferencia de acreditación de los mismos que el tribunal exige, pues respecto
cluye en el derecho a la indemnización a otras personas que de hecho y de forma con-
de los primeros sería bastante la presunción y sin embargo para los segundos se requiere
tinuada asumen la posición de otra persona que sí pertenezca a dicha categoría. La falta
una determinada acreditación y los perjudicados serían sólo los padres127. En cuanto a
convivencia, de relaciones afectivas y sobre todo la existencia de parientes de la víctima
los daños morales, el Tribunal declara que se trata de una indemnización compensatoria
también ha sido tenida en cuenta para negar la indemnización al compañero de piso de
por razón del daño personal sufrido por la hija, si bien no se reclama en nombre de ésta
la víctima125.
sino en nombre propio.
Del mismo modo, los criterios de hecho que puedan ser estandarizados para acredi-
tar el dolor moral del familiar reclamante y que permitan identificarlo se tienen en cuen-
ta para determinar la cuantificación indemnizatoria, que dependerá de la acreditación del
5. M O M E N T O PARA D E T E R M I N A R EL PERJUDICADO P O R D A Ñ O S MORALES
mayor dolor moral causado126. La STS, 2.a, 15.4.1988 (FD 7.°), se refiere a la necesidad de
P O R MUERTE
ponderar el «grado de intensidad con que se dan», especialmente en «la aflicción», cuanto
más alto sea el grado de intensidad, mayor será la cuantía indemnizatoria. Asimismo, la
SAP Sevilla, Sec. 1.a, 15.5.2013 que tiene en cuenta la convivencia para cuantificar la Examinados los criterios que determinan la legitimación para reclamar los daños
indemnización por daño moral a la novia de la víctima asesinada. De este modo, en el morales por fallecimiento, interesa una referencia al momento en el que determinar
caso resuelto, la falta de convivencia se tuvo en cuenta para determinar el montante de tal condición, este momento es el fallecimiento, es decir, es necesario que el perju-
la cuantía indemnizatoria. dicado sobreviva a la víctima y reúna las condiciones para considerarlo como tal al
El criterio de la convivencia es tenido en cuenta en el nuevo sistema, no sólo para tiempo del fallecimiento. La supervivencia del perjudicado a la víctima resulta justi-
determinar el perjuicio personal básico (tabla l.A), en los casos de cónyuges y allega- ficada por el carácter «iure propio» y no «iure hereditatis» del derecho a la indemni-
dos, también, en el artículo 70, a los efectos de incrementar la indemnización básica en zación. La condición de familiar, la relación afectiva, al margen de la existencia de la
el perjuicio personal particular de todos los perjudicados, con excepción del cónyuge convivencia y de la aplicación de los criterios contenidos en la Tabla I del baremo de
y víctimas o perjudicados menores de treinta años. La excepción de estos casos, resulta la LRCSCVM requiere se cumpla al tiempo de la muerte de la víctima. El artículo
justificada por la ponderación de esta circunstancia en el perjuicio personal básico. 38 de la LRCSCVM 128, mantiene el mismo sistema de 1995, siendo la fecha del ac-
cidente la que se tiene en cuenta en relación a las circunstancias subjetivas, como la
Por último, debe hacerse referencia al derecho a obtener indemnización por daños
edad de la víctima y de los perjudicados y las demás circunstancias, sean personales,
morales en los casos de muerte de nonato o de lesiones causadas en el momento del
familiares o laborales. Por otro lado, conforme al artículo 40, la cuantía de las partidas
parto en la STS, 2.a, 5.4.1995 (FD 4.°), que condena a la matrona del servicio de urgen-
resarcitorias será la correspondiente a los importes del sistema de valoración vigente
cias del hospital por delito de lesiones al feto por la violencia ejercida sobre la madre
a la fecha del accidente, con la actualización correspondiente al año en que se de-
embarazada, a indemnizar además de a los padres del menor, a este mismo por los «los
termine el importe por acuerdo extrajudicial o por resolución judicial. En todo caso
perjuicios materiales y morales, comprendiendo, no sólo los causados al agraviado» como
no procederá esta actualización a partir del momento en que se inicie el devengo de
consecuencia del sufrimiento fetal padecido tras cuatro horas de permanencia en el hos-
cualesquiera intereses moratorios 129 . Entre las situaciones familiares que pueden darse,

124. La STS, 1.a, 26.3.2012 de forma analógica les concede la legitimación reconocida legalmente al
127. BARRIENTOS ZAMORANO, 2007, cit., p. 199. Según este autor resulta curioso que se requiera prueba
hermano menor de edad, conforme al baremo de la LRCSCVM (Grupo IV de la Tabla I).
de los daños materiales al estimarse que podían preverse de forma racional y razonable por el gasto extraor-
125. La SAP Barcelona, Sec. 15. a , 4.10.1999 (FD 3.°) rechaza el derecho a recibir indemnización por
dinario por lo que en ese caso los perjudicados serían los padres.
daño moral al compañero de piso de la víctima. Por un lado, se argumenta «la sola condición de padres del
128. Según el artículo 38 LRCSCVM: «A los efectos de la aplicación de las disposiciones de la Ley, y en
fallecido que ostentan los actores ha de servirles para acreditar cumplidamente el carácter de perjudicados al
defecto de regla específica que disponga otra cosa, el momento de determinación de la edad déla víctima y
que aspiran y que se manifiesta con la sola pérdida en el siniestro de su hijo, con el consiguiente quebranto de
de los perjudicados, así como de sus circunstancias personales, familiares y laborales es el de la fecha del acci-
valores afectivos y familiares» y por otro lado «al no existir al tiempo del siniestro convivencia con la misma y
dente. Los conceptos perjudiciales indemnizables, los criterios para su determinación y los demás elementos
no haberse acreditado, por otra parte, la denunciada relación de afectividad que, al decir de la codemandada,
relevantes para la aplicación del sistema, en defecto de regla especial, son también los vigentes a la fecha del
unía a ésta con su compañero de piso».
accidente».
126. SAP León, Sec. 2. a , 26.3.1996, sobre indemnización a los padres por el daño moral sufrido por el
129. El párrafo 2.° del artículo 40 dispone que para la valoración de los daños y perjuicios causados a las
fallecimiento del padre en accidente ferroviario y cuantificado en atención «a la edad del fallecido, la convi-
personas en accidentes de circulación ocurridos con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 35/2015,
vencia en el domicilio de sus padres, a quienes, por el fallecimiento de su hijo, se ha irrogado además de un
subsistirá y será de aplicación el sistema recogido en el Anexo del Texto Refundido de la LRCSCVM, apro-
daño moral incuestionable».
304 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 305

puede mencionarse el caso de que al tiempo del accidente la esposa de la víctima esté No obstante, la mayoría de la doctrina se muestra contraria al resarcimiento de la
embarazada para determinar los derechos del concebido debería esperarse al tiempo muerte para el que fallece y por ende el ingreso en el patrimonio hereditario, precisa-
en que se verificase el parto o el aborto, o resulte por el transcurso del tiempo que la mente por argumentos dados por la doctrina jurisprudencial sobre la legitimación iure
viuda no estaba embarazada conforme al art. 966 CC, o la situación del «naciturus» propio en los casos de muerte instantánea. Se distingue entre el daño que la muerte repre-
e incluso del «conceptuáis», concebido después de la muerte de la víctima mediante senta para la propia persona fallecida, que no se considera indemnizable, de los causados a
la utilización de técnicas de reproducción asistida, en los términos del art. 9.2 Ley sus «allegados», «que pueden coincidir o no, parcial o totalmente, con los herederos», que
14/2006, de 26 de mayo. Asimismo, la situación de filiaciones pendientes de juicio al sí son indemnizables133. En efecto, el derecho a la indemnización nace con el daño y se
tiempo del fallecimiento de la víctima que trasladan el momento para determinar la adquiere en el momento de inferirse; si el daño es el morir, nace cuando la persona dejo
condición de perjudicado al tiempo en que se resuelva el juicio. de existir y ya no puede adquirir nada al carecer de capacidad jurídica 134 . Según ROGEL,
«El daño se causa, sin duda, a la familia y puede causarse a terceros. El que se causa a la
víctima, si la muerte permite hablar de daño sentido, no puede repararse, porque la víc-
6. L A P É R D I D A D E LA V I D A C O M O C O N C E P T O I N D E M N I Z A T O R I O tima no existe ya. Los herederos, o han sufrido un daño como familiares o amigos, o no
INDEPENDIENTE existe razón alguna para que obtengan una indemnización exclusivamente basada en esta
cualidad»135. Asimismo, se ha utilizado como argumento para rechazar la privación de la
En los casos en que la conducta calificada de ilícito civil o penal traiga como resulta- vida como concepto indemnizatorio independiente, el hecho de que el art. 105.2 del
do la muerte de una persona, fundamentalmente en el caso de fallecimiento instantáneo, antiguo Código Penal distinguía entre víctima y perjudicado y se refería exclusivamente
podría ser considerada aquella como un daño que se causa a la misma persona y por tan- a las figuras del perjudicado y sus herederos, sin hacer referencia a las de la víctima y los
to podría plantearse la legitimación de sus herederos para solicitar la reparación. Antes de suyos.136 Se alega la incompatibilidad entre el daño que produce la extinción del bien
valorar el ingreso del derecho a la indemnización en la herencia del fallecido, habría que jurídico vida y el nacimiento del derecho posterior al mismo y el carácter personalísimo
plantearse si este daño está reconocido como daño indemnizable, es decir, si constituye del derecho que pudiera corresponder a la víctima por la privación de su vida137. Ade-
un concepto indemnizatorio autónomo. Esto es, si la muerte de la víctima es por sí mis- más se ha dicho que la muerte no es un daño sino que es la consecuencia de la vida138.
ma indemnizable; al margen de los daños de cualquier clase que tal suceso haya ocasio- N o podría surgir la acción a favor de un fallecido, quien debiera ser titular de la misma
nado a terceras personas y por ende se integraría en el caudal hereditario de la persona. carece de capacidad jurídica que impide que su patrimonio pueda adquirir un derecho
En este punto, no han faltado opiniones a favor de la consideración de la pérdida de que posteriormente pueda ser objeto de transmisión. Para que la acción mencionada en
la vida por culpa o negligencia ajena como daño inferido a una persona, consistente en el artículo 105 del Código Penal pueda transmitirse a los herederos del fallecido es nece-
su acortamiento y en lo prematuro de la defunción, a través de argumentos comparativos sario que previamente haya nacido y no puede nacer a favor de una persona fallecida139.
con la función del seguro para el caso de muerte, que asegura el riesgo que supone la Se alegan también en contra del resarcimiento, las dificultades de fijar una cantidad por
pérdida prematura de la vida. De este modo, la responsabilidad civil del que de forma la que se valore el bien «vida», debiéndose acudir a un criterio abstracto que, necesaria-
dolosa o culposa causa daño a otra persona constituiría una especie de garantía o seguro mente, debe ser idéntico para todas las personas, resultando impagable o simbólico. En
legal a cargo de cada persona a favor de los demás130. Asimismo, la doctrina ha reconoci- todo caso y acorde con los fines de la responsabilidad civil y su importante dimensión
do que el daño consistente en la pérdida de la vida humana es un daño indemnizable y
la legitimación para exigir la indemnización en este caso correspondería a los herederos
de la víctima131. El hecho causante del daño que determina la responsabilidad se produce
en vida de la víctima, de forma que aún en el caso de muerte instantánea siempre habría 133. Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, Derechos de la persona. Montecorvo, Madrid, 1976, p. 203.
un instante determinante de la adquisición del crédito indemnizatorio y negar esta ad- 134. Sobre la referencia a este argumento tan reiterado por la doctrina, véase PANTALEÓN PRIETO, 1983,
quisición conllevaría una peor situación para el responsable que causa lesiones que para cit., p. 1578.
el que causa la muerte 132 . 135. Carlos ROGELVIDE, La responsabilidad extracontractual en el Derecho español, Civitas, Madrid, 1977, p. 114.
136. Luis ALONSO PRIETO, Estudios de Derecho Judicial de la Circulación, Gijón, 1972, p. 141. Además, según
este autor, «[e]l derecho al resarcimiento por la propia muerte, que es en lo que se traduce el daño de la
privación de la vida, arranca de la muerte misma, de aquí la imposibilidad de que el hecho del fallecimiento
pueda generar derecho alguno en la titularidad personal del fallecido, a no ser que se pase por la flagrante
bado por el R D L 8/2004, de 29 de octubre. contradicción de admitir, por una parte, la extinción de la personalidad jurídica, y, por otra, el nacimiento de
130. En palabra de Federico DE CASTRO: «El responsable por dolo, culpa o negligencia de la pérdida de un derecho en la cabeza de aquella personalidad extinta» (cit., p. 137).
una vida humana deber pechar siempre con la indemnización adecuada, y la ciencia jurídica no debe ampa- 137. Francisco SOTO NIETO, Derecho Vivo, Jurisprudencia comentada, tomo I, Revista de Derecho Judicial,
rar artificios ni repetir los viejos sofismas, de siempre, utilizados para eludirla» (1959, cit., pp. 480 y ss.). Madrid, 1970, pp. 86 y ss.
131. Luis DÍEZ-PICAZO, Estudios sobre la jurisprudencia civil, vol. I,Tecnos, Madrid, 1973; Luis DÍEZ-PICAZO 138. Manuel BATLLE VÁZQUEZ, «La evaluación del daño en las personas», Centenario de la Ley del Notaria-
y Antonio GULLÓN, Sistema de Derecho Civil, vol. II,Tecnos, Madrid, 1989, p. 602. do, vol. II, Madrid, 1962, p. 506.
132. GÁZQUEZ SERRANO, 2000, cit., p. 28; PANTALEÓN PRIETO, 1983, cit., pp. 1567 y ss. 139. SOTO NIETO, 1970, cit., p. 88.
306 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 307

económica, la reparación debe ir dirigida, fundamentalmente a reparar las consecuencias misibilidad mortis causa estaría justificada por la función de este crédito: «manifestar el
económicas derivadas de tal circunstancia, por lo que el daño moral y otro tipo de daños interés del ordenamiento en tutelar la vida frente a los ataques que padezca» 142. Si bien,
psicofísicos deben considerarse de carácter secundario y por ende correctas en general aún reconociéndose la existencia de un daño moral, su transmisión hereditaria y la legi-
los parámetros indemnizatorios contenidos en la Tabla I de la LRCSCVM 1 4 0 timación en defecto de herederos a personas no allegadas a la víctima, incluso al Estado
Tampoco la jurisprudencia ha reconocido este concepto indemnizatorio. Entre otras, como sucesor en último lugar, acorde a las normas del derecho sucesorio, justificaría la
la STS, 1.a, 4.10.2006 (FD 2.°), sobre responsabilidad de la empresa por muerte de tra- negativa a admitir la transmisibilidad de este daño moral 143 . En este sentido, por ejemplo,
bajador por insuficiencia de las medidas de seguridad adoptadas para prevenir y evitar el la STS, 1.a, 19.6.2003, según la cual «se niega mayoritariamente que la pérdida en sí del
siniestro, se niega que la pérdida en sí del bien «vida» sea un daño sufrido por la víctima bien "vida" sea un daño sufrido por la víctima que haga nacer en su cabeza una preten-
que haga nacer en su cabeza una pretensión resarcitoria transmisible «mortis causa» a sus sión resarcitoria transmisible "mortis causa" a sus herederos y ejercitable por éstos en su
herederos y ejercitable por éstos en su condición de tales «iure hereditatis». Del mismo condición de tales "iure hereditatis"». Asimismo, la misma sentencia afirma que «entre las
modo, la STS, 1 .a, 19.6.2003 (FD 5.°), según la cual, se niega por la mayoría de la doctrina relaciones jurídicas que no se integran en el haber hereditario por distintas razones figu-
que «la pérdida en sí del bien "vida" sea un daño sufrido por la víctima que haga nacer ran las indemnizaciones por daño moral o material a causa de la muerte de una persona».
en su cabeza una pretensión resarcitoria transmisible "mortis causa" a sus herederos y
ejercitable por éstos en su condición de tales "iure hereditatis"»141.
Por su parte, la ya citada STS, 2.a, 20.10.1986 (FD 1.°), establece lo siguiente: 7. TRANSMISIBILIDAD D E L CRÉDITO RESARCITORIO P O R D A Ñ O MORAL

«(...) las personas a quienes corresponde la indemnización por muerte ocurrida con Resulta reconocida la transmisibilidad del derecho a exigir la correspondiente in-
motivo de accidente de circulación son los perjudicados y no los herederos, conforme a demnización mientras no prescriba la acción tanto de la víctima como de los terceros
la normativa vigente en la esfera civil, ya que según la misma sólo los vivos son capaces de perjudicados144, no obstante, el contenido del derecho y los conceptos indemnizatorios
adquirir derechos, y únicamente pueden transmitirlos por vía hereditaria aquellos que al transmisibles dependerán de si la muerte de la víctima ha sido instantánea o sucesiva y
tiempo del fallecimiento del causante se hallasen integrando su patrimonio, condición que si, en este segundo caso, la víctima haya sufrido lesiones y por tanto tenga derecho al
no concurre en la indemnización procedente por causa de muerte producida como conse- resarcimiento tanto de los daños morales como patrimoniales, al margen del discutible
cuencia de un accidente de tráfico, pues al ser la muerte la que genera el derecho a la indem- concepto indemnizatorio representado por la privación del bien jurídico «vida» y su
nización, parece evidente, que este derecho lo adquieren los perjudicados originariamente transmisibilidad como ha sido expuesto.
y no por vía derivativa ya que mal podía haber ingresado en el patrimonio del fallecido un Como ha quedado expuesto, la Jurisprudencia de la Salas de lo civil y penal con-
derecho que nace después de su muerte y precisamente como consecuencia de ella». vergieron en la tesis de la legitimación iure propio para reclamar la indemnización por
daños morales, además de los patrimoniales, sufridos y causados por el fallecimiento de
Del mismo modo se manifiesta la citada STS, 1.a, 19.6.2003 (FD 6.°), sobre indem- la víctima145, si bien lo que no ha tenido una respuesta unánime es la cuestión sobre la
nización por causa de muerte de hijo. El daño no fue reclamado por su madre fallecida y transmisibilidad a los herederos del derecho a reclamar el daño moral del perjudicado
se reconoce la legitimación de sus hermanos por herencia del derecho de su madre que que fallece sin ejercitar la acción que le asiste por un daño moral propio, cualquiera que
no llegó a ejercitar. Precisamente se hace referencia a la doctrina predominante que niega sea la causa determinante del daño moral. En este caso, los herederos que no sufren el
mayoritariamente que la pérdida en sí del bien «vida» sea un daño sufrido por la víctima daño pretenden reclamar el resarcimiento del daño sufrido por su causante, en su calidad
que haga nacer en su cabeza una pretensión resarcitoria transmisible «mortis causa» a sus de herederos, no de perjudicados del hecho determinante de la indemnización. En este
herederos y ejercitable por éstos en su condición de tales «iure hereditatis». caso, los demandantes no actuarían en el concreto papel de perjudicados por el daño
Sea como fuere, cabría plantearse además de la configuración de la privación de la moral sufrido consecuencia de la muerte de una persona, sino precisamente en el de he-
vida como bien jurídico indemnizable de forma independiente de los daños morales que rederos de la víctima. Nos encontraríamos con los supuestos en que los actores intentan
el fallecimiento de la víctima provoque a terceras personas, la posibilidad de cuantificar y
reconocer como concepto indemnizatorio el profundo e intenso daño moral que pueda
sufrir la víctima que tenga consciencia de su próximo e inevitable fallecimiento. En este
sentido, la doctrina alude a que la muerte, en cuanto privación del bien jurídico «vida», 142. Esther GÓMEZ CALLE, «LOS sujetos de la responsabilidad civil. La responsabilidad por hecho ajeno»,
determina un daño moral que ingresaría en el patrimonio de la víctima y cuya trans- en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de responsabilidad civil, tomo
I, 5.a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, p. 993.
143. PANTALEÓN PRIETO, 1983, cit., p. 1580.
144. A este respecto, puede verse el artículo 7.1. LRCSCVM que reconoce la acción del perjudicado
o sus herederos para exigir al asegurador el importe de los daños sufridos en su persona y en sus bienes.
140. REGLERO CAMPOS, 2014, cit., pp. 692 y 693.
Asimismo, el artículo 76 de la Ley de Contrato de Seguro sobre la acción directa contra el asegurador co-
141. Asimismo, la citada STS, 1.a, 2.2.2006 (FD 2.°), sobre responsabilidad solidaria de agencias de viaje rrespondiente al perjudicado o a sus herederos.
por fallecimiento de hijo y la SAP Granda, Sec. 4. a , 20.9.2004 (FD 1.°). 145. BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO, 1976, cit., p. 203.
308 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 309

el ejercicio de la acción que correspondía a su causante por los conceptos por los que el designadas en el artículo 4 que no tienen por qué ser herederos del perjudicado. En este
derecho a la indemnización quedó integrado en su patrimonio. caso, la indemnización obtenida quedará comprendida en la herencia del perjudicado
Sobre esta cuestión se han mantenido diferentes opiniones doctrinales; desde las (artículo 9.4 LO 1/1982). En el caso de que el titular del derecho lesionado hubiera
extremas intransmisibilidad y transmisibilidad, hasta la llamada intransmisibilidad fallecido sin ejercitar la acción «por las circunstancias en que la lesión se produjo» podrán
«mitigada»146. ejercitarla las mismas personas mencionadas y con el mismo efecto que en el caso an-
Entre los argumentos a favor de la intransmisibilidad del crédito resarcitorio por terior. Ello ha venido a entender que si el titular hubiera fallecido sin ejercitar la acción
daño moral se ha sostenido el carácter personalísimo y la función compensatoria que con pero hubiera podido ejercitarla, no tendrían legitimación los herederos para ejercitarla151.
la indemnización se pretende, sólo puede cumplirse cuando el destinatario de la misma A este respecto, la STS, 2.a, 7.12.1998 (FD 2.°), sobre legitimación e indemnización
es el propio perjudicado que sufre el daño moral 147 . de perjuicios morales a los herederos de esposa de víctima de homicidio, falleciendo la
En cuanto a la tesis de la intransmisibilidad «mitigada», se admite la transmisión he- esposa durante la tramitación de la causa, se refiere a que «el derecho a ser indemnizado
reditaria condicionada a que la víctima hubiese ejercitado la acción antes de fallecer o nació desde el momento en que se produjo el daño generador de aquél y tal derecho, en
hubiera manifestado de forma fehaciente la voluntad de hacerlo 148 . cuanto incorporado al patrimonio de su titular, era susceptible de ser transmitido a los
Distinta de la transmisibilidad a los herederos y parientes del derecho del crédito al herederos de acuerdo con los términos del artículo 105 CP vigente en el momento de
resarcimiento por el daño moral sufrido por la víctima es la transmisibilidad de la acción los hechos y, a cuya virtud, se prolongaba a los herederos del perjudicado la obligación
por daño moral de la víctima a los fallecidos en el caso de fallecimiento no instantáneo de indemnizar y la acción para reclamarla en su caso dentro de la vía penal. Con el re-
e inmediato al hecho productor del daño, hecho que causó el derecho de resarcimiento conocimiento del daño moral y la cualidad de perjudicada a la esposa de la víctima del
de la víctima. La transmisibilidad de la acción no tendrá lugar cuando la víctima habien- delito quedó constituido un derecho que, con independencia del momento de su cuan-
do demandado en vida, fallece en el curso de la instancia. En este caso no se trata de la tificación, poseía aptitud para ser integrado en el patrimonio de la persona concreta que
transmisibilidad de la acción, sino de la continuación del proceso por los herederos de sufrió o padeció aquel perjuicio. En su consecuencia, en base al soporte normativo penal
la parte fallecida, es decir, de una cuestión de sustitución de parte en el proceso. Aquí es mencionado, el juego de lo dispuesto en los artículos 659 y 661 del Código Civil y las
donde puede hablarse de transmisibilidad del derecho al resarcimiento que ha ingresado previsiones normativas contenidas en los artículos 33.1..° y 24.1..° de la Carta Magna»152.
en el patrimonio de la víctima fallecida por la muerte y que puede ser reclamado por los A favor de la transmisibilidad, se argumenta que la aplicación de la regla general de
herederos como tales por su condición de herederos. La cuestión se centra en dilucidar la transmisión mortis causa de los derechos subjetivos conforme al artículo 1112, debe
la transmisibilidad de la acción de reclamación de los daños morales cuando la víctima extenderse a los créditos resarcitorios por daños morales153, así como la necesidad de
directa haya fallecido sin entablar demanda por los daños sufridos. diferenciar este crédito, que es un «derecho subjetivo patrimonial que se transmite a los
A esta línea doctrinal responde la legitimación para ejercitar la acción para los casos herederos como cualquier crédito pecuniario», no debe confundirse con el derecho per-
de intromisión en derechos de una persona que fallece después de producida la lesión149, sonalísimo, como es el «derecho a la integridad psicofísica»154.
conforme establecido en la LO 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil al honor, a la En la jurisprudencia se ha reconocido la transmisibilidad en la STS, 1.a, de 19.6.2003
intimidad personal y familiar y a la propia imagen 15°. De este modo, el artículo 6.2. de (FD 6.°), sobre indemnización por causa de muerte de hijo. El daño no fue reclamado
la Ley permite que en el caso de que el titular del derecho lesionado hubiera fallecido por su madre fallecida y se reconoce la legitimación de sus hermanos por herencia del
después de ejercitar la acción, puedan pretender la continuación del ejercicio las personas derecho de su madre que no llegó a ejercitar. La madre del fallecido, también posterior-
mente fallecida, adquirió la posibilidad de ejercitar la acción de responsabilidad extra-
contractual por el perjuicio sufrido, que ha transmitido «iure hereditatis» a sus hijos que
son los que entablan la acción.
146. Resulta esclarecedor el tratamiento de las tres posiciones por Mariano MEDINA CRESPO, Transmisión
A este respecto, la STS, 1.a, 18.6.2004 (FD 3.°), madre heredera de hija fallecida per-
hereditaria del crédito resarcitorio por daños corporales. Reconocimiento y cuantía, B o s c h , Barcelona, 2 0 1 3 , pp. 6 9 y ss. judicada por muerte de su marido en un accidente laboral en la mina que entabla la ac-
147. Se refiere a esta tesis, PANTALEÓN PRIETO, 1983, cit., p. 1571. En contra de esta doctrina, MEDINA ción como heredera de una perjudicada que es su hija, la cual se suicidó al cabo de poco
CRESPO, 2013, cit., pp. 83 y ss. más de tres meses de la muerte de su marido, siendo el derecho resarcitorio reclamado, el
148. PANTALEÓN PRIETO, 1983, cit., p. 1574. que correspondiera a su hija como perjudicada por el fallecimiento. De esta forma, elTS
149. En cuanto al ejercicio de la acción para los casos de intromisión en los derechos de una persona justifica la legitimación de la madre «porque la reclamación indemnizatoria comprende
fallecida, los legitimados pueden ejercer las acciones en defensa de la memoria del difunto sin ningún obs-
táculo, al entenderse, según la Exposición de Motivos de la Ley que, «aunque la muerte del sujeto de derecho
extingue los derechos de la personalidad, la memoria de aquél constituye una prolongación de esta última
que debe también ser tutelada por el Derecho» (Mariano YZQUIERDO TOLSADA, «Daños a los derechos de la
151. GÓMEZ CALLE, 2014, cit., p. 997.
personalidad (Honor, intimidad y propia imagen)», en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO
LAGO (Coords.), Tratado de responsabilidad civil, tomo II, 5.a ed., Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor 152. Asimismo, la STS, 1.a, 28.12.1998.
153. MEDINA CRESPO, 2013, cit., p. 71.
(Navarra), 2014, p. 1468).
154. MEDINA CRESPO, 2013, cit., p. 89.
150. GÓMEZ CALLE, 2014, cit., pp. 1468-1479.
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 311
310

el concepto de heredera de la actora respecto a su hija fallecida, a su vez perjudicada por dejó tetrapléjica y gran inválida. Según el Tribunal Supremo, esta circunstancia no de-
la muerte de su marido». termina una disminución de las indemnizaciones de la LRCSCVM devengadas en el
Resulta reveladora la SAP Soria, Sec. 1.a, 14.4.2014 (FD 2.°) en la que se niega la proceso en que se fijan. En este caso el fallecimiento posterior no fue debido al propio
transmisión a los hijos del derecho a la indemnización a favor del padre que fallece a accidente de tráfico que causó las lesiones y secuelas reclamadas156.
consecuencia del mismo accidente pero un día más tarde que la esposa, madre de los Sin embargo, la STS, 1.a, 13.9.2012, que se trata a continuación, admite que los he-
recurrentes. Según el Tribunal, no se ha incorporado derecho alguno a su patrimonio al rederos puedan percibir la indemnización que hubiera correspondido al fallecido con-
no tener conocimiento de la muerte de su esposa, por lo que efectivamente no se le ha forme al sistema de valoración de daños para accidentes de tráfico pero siempre que la
causado ningún perjuicio indemnizable. Admitir lo contrario «podría llevar a personas muerte traiga causa del propio accidente.
sin escrúpulos a informar de estos hechos a fin de obtener mayor beneficio». En defini-
tiva, se subraya que el marido «hubiera tenido que sobrevivir al accidente para adquirir
dicho derecho en nombre propio». De este modo, se configura la indemnización como 8. TRANSMISIBILIDAD HEREDITARIA DEL DERECHO A RECLAMAR LA
«indemnización a favor de los hijos falleciendo ambos padres», realizándose de forma INDEMNIZACIÓN P O R SECUELAS Y LESIONES TEMPORALES
individual respecto cada víctima, pues en otro caso, «se llegaría al resultado paradójico de Y COMPATIBILIDAD C O N LA INDEMNIZACIÓN P O R D A Ñ O S
indemnizar de forma diferente la pérdida de cada uno de ellos, cuando el perjuicio de A LOS FAMILIARES P O R FALLECIMIENTO C U A N D O FUE CONSECUENCIA
perder a uno es similar al de perder al otro, si las circunstancias con iguales». DIRECTA DEL ACCIDENTE D E TRÁFICO QUE PROVOCÓ LAS LESIONES
Significativa es la STS, 1.a, 1.4.2009 155, sobre accidente de circulación en el que
murieron el marido y los tres hijos de la recurrente, responsable penal que conducía el En este punto debe resaltarse la importancia de la modificación operada por la Ley
vehículo. Se niega a la misma la condición de perjudicada por el fallecimiento de la hija 35/2015 que ha solucionado los problemas que surgían en estos casos y que confirman
pocas horas después de que lo hiciera su padre. Según el Tribunal Supremo, no existe las soluciones que al respecto habían consagrado los tribunales. En efecto, en el caso de
ningún perjuicio indemnizable para la menor, que en consecuencia, nada incorporó a lesionados con secuelas que fallecen tras la estabilización y antes de fijarse la indemni-
su patrimonio que pudiera adquirir su madre mortis causa. El fallecimiento de la hija zación, sus herederos van a percibir la suma de las cantidades que resultan de las reglas
tuvo lugar en un espacio de tiempo muy corto respecto de cuando murió el padre y el siguientes.
estado de coma en el que se encontraba impedía reconocer un daño moral susceptible En concepto de daño inmediato, el quince por ciento del perjuicio personal básico
de indemnización. Tampoco acoge el tribunal como argumento para justificar la indem- que corresponde al lesionado de acuerdo con las tablas 2.A.1 y 2.A.2.
nización, que la muerte del padre fuese debida al mismo accidente. Según el Tribunal «el Por otro lado, las cantidades que correspondan al porcentaje restante del perjuicio
derecho indemnizatorio no opera en clave sucesoria, sino que atiende al resarcimiento personal básico y a la aplicación de las tablas 2.B y 2.C en lo relativo al lucro cesante, en
de un daño real y efectivo, el cual no se produjo, no incorporándose al patrimonio de proporción al tiempo transcurrido desde la fecha de la estabilización hasta el fallecimien-
Amanda ningún derecho por tal causa que fuera susceptible de ser adquirido a su fa- to, teniendo en cuenta la esperanza de vida del fallecido en la fecha de la estabilización,
llecimiento por su madre». Sin embargo, la SAP Barcelona, Sec. 11. a , 1.2.2012 (FD 2.°) de acuerdo con la tabla técnica de esperanzas de vida (TT2) incluida en las bases técnicas
se reconoce la transmisión hereditaria y la subrogación por de una hija en la posición actuariales a las que se refiere el art. 48.
de perjudicada de su madre en la indemnización que le correspondía por la muerte del Además, en todo caso, a los efectos del cálculo anterior, la norma considera que la
esposo y padre de la recurrente. A diferencia de la citada STS, 1.a, 1.4.2009, «en la que se esperanza de vida de víctimas de más de ochenta años es siempre de ocho años.
descarta la condición de perjudicado a un familiar que fallece a las 8 horas del siniestro, Es necesario resaltar además, que si el texto inicial que contenía el Proyecto de Ley
como consecuencia del mismo y permaneciendo en estado comatoso -sin que pueda de reforma del sistema, no precisaba ni contenía la expresión «tras la estabilización», que
hablarse de un real y efectivo menoscabo emocional por la pérdida de un ser querido-», precisamente fue introducida en la fase de enmiendas parlamentarias en el Congreso de
en el caso resuelto por la Audiencia de Barcelona, «doña Genoveva supervive a su esposo los Diputados. Asimismo, resultó modificada la fecha del cómputo inicial para su cálculo,
durante más de dos años (18/03/04 a 12/11/06) por lo que es fácil imaginar el dolor ya que la regla segunda que contenía el Proyecto de Ley, hacía referencia a la cantidad
que le produjo el trágico final de don Carlos Miguel».
Se reconoce también la transmisión mortis causa del crédito resarcitorio en la STS,
1.a, 10.12.2009, que será objeto de tratamiento después. Aunque el objeto de discusión 156. Se fija como principio o regla que todas las indemnizaciones, tanto por daños fisiológicos en sentido
fue la cuantía del crédito resarcitorio, la transmisibilidad de éste se admitió sin ninguna estricto como por daños patrimoniales vinculados a estos (secuelas, daños morales complementarios y factor de
objeción. Se trataba del fallecimiento prematuro de una víctima de daños corporales en corrección por perjuicios económicos), como por daños no patrimoniales (factor de corrección por incapacidad
accidente de circulación por causas ajenas a éste, dos años después del accidente que la permanente) y finalistas (en caso de gran invalidez, adaptación de vehículo y vivienda, necesidad de ayuda de
otra persona, daños morales a familiares) deben considerarse definitivamente incorporadas al patrimonio del
perjudicado desde el momento del alta médica, lo que se traduce en que el fallecimiento posterior de la víctima
no elimina dicho derecho ni justifica la reclamación de la indemnización ya percibida con fundamento en el
155. Sobre esta sentencia, véase Alejandra DE LAMA AYMA, 2009, cit. enriquecimiento injusto (al existir causa legal para el desplazamiento patrimonial) (FD 3.°).
312 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 313

que corresponda «en proporción al tiempo transcurrido desde la fecha del accidente ma de un accidente de tráfico, a resultas del cual sufría una incapacidad temporal seguida
hasta el fallecimiento» y el texto definitivo del artículo 45, ha precisado «en proporción de lesiones permanentes, y, consecuentemente, si sus herederos tienen algún derecho a
al tiempo transcurrido desde la fecha de estabilización hasta el fallecimiento». la indemnización por la incapacidad temporal del perjudicado y/o por la indemnización
N o existe duda que con esta modificación parlamentaria, el legislador ha querido básica y los factores de corrección de unas secuelas que ya estaban concretadas a través
dejar claro que para que los herederos tengan derecho a esta indemnización, las secue- de un informe del médico forense. N o se discute que la víctima falleció antes de que
las del lesionado, posteriormente fallecido, deben de estar plenamente consolidadas, ya sus padres formularan reclamación judicial en sede civil, y por tanto, antes del juicio y
que no se devengará esta indemnización en el caso de secuelas no estabilizadas. Además, de que recayera sentencia, como tampoco se discute que el fallecimiento trae causa del
con la modificación parlamentaria se ha reducido el plazo para su cómputo, por cuanto propio accidente de tráfico y que los padres del fallecido, independientemente de su legi-
que inicialmente, éste abarcaba desde la fecha del accidente hasta la del fallecimiento y, timación para reclamar la indemnización que les correspondía como perjudicados por el
finalmente, el período a computar se iniciará a partir de la fecha de estabilización de las fallecimiento de su hijo, optaron por reclamar como herederos la mayor indemnización
secuelas. No obstante, como se dirá después, en los casos de lesiones temporales también que le habría correspondido a este por los daños personales sufridos (lesiones y secuelas),
se reconoce la compatibilidad con la indemnización por secuelas y por muerte. en el entendimiento de que se trataba de un derecho incorporado al patrimonio de la
En definitiva, este precepto recoge la doctrina legal más reciente sobre este aspecto víctima desde el momento en que fue concretado con el alta definitiva, y que, por ende,
establecida en la STS, 1.a, 13.9.2012, según la cual, los herederos de la víctima tienen de- estaban en disposición de adquirir mortis causa, pues el daño se ha producido y se ha ge-
recho a percibir la cantidades correspondientes a la indemnización por secuelas en pro- nerado el derecho a la indemnización y como tal entra dentro de la herencia transmisible,
porción al tiempo efectivamente vivido, ya que las consecuencias lesivas ya no atienden conforme a lo establecido en el artículo 659 CC.
al futuro, al desaparecer por el fallecimiento de la víctima lo que viene a comportar que La Audiencia Provincial se pronunció en sentido contrario, negando legitimación
ya no hay incertidumbre alguna sobre la duración de las lesiones y secuelas. a los demandantes con el principal argumento de que la víctima de un accidente solo
Antes de la modificación operada la relevante STS, 1.a, 13.9.2012, por la que se salva- puede reclamar por sus lesiones mientras viva, de tal forma que, a partir de su muerte, la
ba la laguna legal existente, acordando la compatibilidad de las indemnizaciones que co- legitimación para reclamar la tienen los perjudicados por su fallecimiento, pero única-
rresponderían al lesionado por un accidente con las derivadas por los daños ocasionados mente para solicitar la indemnización por este último concepto y no para reclamar por
a sus familiares por su fallecimiento, cuando fue consecuencia directa del accidente. El las lesiones sufridas por aquél hasta el momento de morir. Para llegar a estos argumentos
Tribunal Supremo reconoció que resulta legal y jurisprudencialmente admisible que los la Sala cita la STS, 1.a, 20.10.2006, entre otras. A juicio de la Audiencia, el fallecimiento,
herederos de una víctima de accidente de tráfico, que falleció por causa del mismo a los por sí mismo, no genera una integración patrimonial a favor del fallecido susceptible de
cinco meses de recibir el alta definitiva, reclamaran en dicho concepto la indemnización transmisión mortis causa, de tal forma que a las personas a quienes pueda corresponder,
correspondiente a la incapacidad transitoria (TablaV) y permanente (Tablas III -básica- en su caso, una indemnización lo será por muerte ocurrida por accidente de circulación
y IV -factores correctores-), y no en su condición de perjudicados por su fallecimiento como perjudicados y no como herederos.
(Tabla I del sistema legal de valoración- actualmente incorporado como anexo en el La decisión del Tribunal Supremo resultaba clara y rotunda, de forma que en contra
T R L R C S C V M aprobado por R D L 8/2004, de 29 de octubre, vigente a fecha del si- de lo señalado en la instancia, establece que el perjuicio tiene como causa el accidente,
niestro), es decir, optaron por reclamar «iure hereditatis» (por derecho hereditario) la in- y el alcance real del daño sufrido por la víctima estaba ya perfectamente determinado a
demnización correspondiente a la incapacidad temporal (Tabla V) y permanente (Tablas través de un informe del médico forense por lo que, al margen de su posterior cuantifi-
III y IV) de su descendiente fallecido. Pero además, resulta significativo en la presente cación, era transmisible a sus herederos puesto que no se extingue por su fallecimiento
sentencia el reconocimiento de la compatibilidad de la reclamación del resarcimiento de acuerdo con el artículo 659 del CC. Tratándose de un derecho que, aunque no fuera
por lesiones con la correspondiente de forma directa a los mismos legitimados por falle- ejercitado en vida de la víctima, pasó desde ese momento a integrar su patrimonio here-
cimiento de la víctima. ditario, con lo que serán sus herederos, en este caso sus padres, los que ostentan derecho
El fallecido sufrió un accidente de tráfico que le produjo lesiones de diversa entidad, -«iure hereditatis»-, y por tanto, legitimación para exigir a la aseguradora su obligación
siendo, finalmente, dado de alta médica definitiva 4 meses después. En el marco de las de indemnizar lo que el causante sufrió efectivamente y pudo recibir en vida, como
diligencias penales abiertas en torno al siniestro, se emitió informe médico forense en legitimación tienen también, aunque no la actúen en este caso, como perjudicados por
el que se reconoció un periodo de incapacidad transitoria y secuelas. Asimismo, en el el fallecimiento que resulta del mismo accidente -«iure propio»- puesto que se trata de
apartado de observaciones, se reconoció que las secuelas incapacitaban a la víctima de daños distintos y compatibles.
manera absoluta para la realización de cualquier actividad, y por ende, que merecía el El Tribunal Supremo admite la legitimación de los padres para reclamar la indemni-
reconocimiento de una situación de gran invalidez con necesaria ayuda de tercera per- zación por lesiones y su compatibilidad con la indemnización por fallecimiento apoyán-
sona y adecuación de vivienda. Cinco meses después de recibir el alta médica, la víctima dose en lo establecido en la STS, 1.a, 10.12.2009, no obstante las diferencias entre los dos
falleció, teniendo por únicos herederos a sus padres. casos. En la sentencia citada, el fallecimiento posterior no fue debido al propio accidente
Se trataba, en definitiva, de determinar si el derecho a la indemnización fijada con de tráfico que causó las lesiones y secuelas reclamadas. Esta sentencia fija como principio
carácter vinculante, se extingue o no, en todo o en parte, por el fallecimiento de la vícti- o regla que todas las indemnizaciones, tanto por daños fisiológicos en sentido estricto
314 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 315

c o m o p o r daños patrimoniales vinculados a estos (secuelas, daños morales c o m p l e m e n - los casos de gran invalidez, en atención a la sustancial alteración de la vida y convivencia
tarios y factor de corrección por perjuicios económicos), c o m o por daños n o p a t r i m o - derivada de los cuidados y atención continuada 1 5 8 .
niales (factor de corrección por incapacidad permanente) y finalistas (en caso de gran Se reconoce también legitimación aunque n o haya sido en este caso ejercitada, c o m o
invalidez, adaptación de vehículo y vivienda, necesidad de ayuda de otra persona, daños perjudicados p o r el fallecimiento que resulta del mismo accidente «iure propio», pues-
morales a familiares) deben considerarse definitivamente incorporadas al patrimonio del to que se trata de daños distintos y compatibles. E n esta reclamación el legitimado n o
perjudicado desde el m o m e n t o del alta médica, lo que se traduce en que el fallecimiento tiene p o r qué hallarse en ninguna de tales situaciones. Bien sea p o r figurar c o m o tal en
posterior de la víctima no elimina dicho derecho ni justifica la reclamación de la i n d e m - el testamento del fallecido, bien p o r tratarse de legitimario o de heredero «abintestato»,
nización ya percibida con fundamento en el enriquecimiento injusto (al existir causa adquiere su derecho de forma derivativa y tan sólo concurre al patrimonio de su cau-
legal para el desplazamiento patrimonial). sante sin que necesariamente tenga derecho a una indemnización por la m u e r t e de éste,
Esta conclusión se funda en que el fallecimiento en b u e n a lógica s u p o n e q u e los a n o ser que participen también de la condición de perjudicado c o m o ocurre en el caso
daños morales derivados para los familiares del cuidado y atención continuada de la objeto de litigio. Se completa la laguna legal existente, dejándose abierta una nueva vía de
víctima solo se p r o l o n g u e n hasta el m o m e n t o de la m u e r t e , pues una vez producida reclamación en estos casos, que podrá propiciar el resarcimiento de distintos daños que
ésta, los únicos daños morales apreciables son los ligados al dolor de la m u e r t e o p é r - deben ser considerados compatibles.
dida del ser q u e r i d o , q u e son los q u e se integran en la i n d e m n i z a c i ó n p o r fallecimien- Más aún, significativa es la STS, 1. a , 20.5.2015 (FD 3.°) en la que se dan los mismos
to. D e parecida forma, se dice que el fallecimiento acorta el m e n o s c a b o e c o n ó m i c o presupuestos que la de 12 de septiembre de 2012: m u e r t e que trae causa del mismo acci-
q u e s u p o n e la necesidad de recabar la ayuda de tercera persona en supuestos de gran dente que causa las lesiones, las cuales están perfectamente consolidadas y determinadas,
invalidez, y t a m b i é n disminuye la intensidad del perjuicio ligado a la incapacidad la víctima tuvo conocimiento del daño, sin embargo a diferencia de la anterior, la vícti-
p e r m a n e n t e , que solo habrá de considerarse subsistente mientras la víctima p e r m a - ma ya había ejercitado la acción. E n ambos casos se trata del derecho de la víctima a ser
nece viva al ser su finalidad compensar la pérdida e c o n ó m i c a y moral que implica resarcido de las lesiones, crédito que ha formado parte del patrimonio de la víctima y es
su invalidez. Según el T S , «la regla de D e r e c h o q u e justifica el desplazamiento p a t r i - transmisible a su m u e r t e a sus herederos.
m o n i a l de la i n d e m n i z a c i ó n en su totalidad, radica en q u e la d e t e r m i n a c i ó n de los Según el TS, la extinción de la personalidad física n o afecta a la transmisibilidad de
daños p o r estos conceptos se hace en la L R C S C V M sobre u n sistema de presunciones los derechos y obligaciones que sin tener el carácter de personalísimos pasan a integrar
establecido en función de unos parámetros temporales y personales considerados en la herencia conforme al fenómeno jurídico de la sucesión «mortis causa». Se reconoce la
abstracto, los cuales, salvo circunstancias excepcionales, n o p u e d e n ser alterados p o r sucesión procesal de hijos p o r fallecimiento de su madre, quien había presentado d e m a n -
circunstancias n o previstas sin desvirtuar la técnica de presunciones a que se atiene en da reclamando los perjuicios sufridos p o r una caída en una zanja en vía pública. Los hijos
estos conceptos el Sistema de valoración». son considerados c o m o perjudicados a efectos también de la indemnización por secuelas
Sea c o m o fuere, debe advertirse, n o obstante la incertidumbre de la efectiva realidad a pesar de constituir éstas u n padecimiento personal de la causante. Además y lo que es
de los daños hasta el m o m e n t o del fallecimiento, la aseguradora del vehículo implicado importante, según elTS, es que el daño se encuentra perfectamente determinado desde el
consignó en sede penal a favor la víctima y en concepto de pago determinada cantidad, m o m e n t o del alta médica y definitivamente incorporado a su patrimonio desde entonces
que le fue entregada a cuenta de la definitiva indemnización e intereses que pudieran y con mayor motivo p o r estar ejercitada la acción de reclamación.
corresponderle p o r las lesiones y secuelas sufridas. Pero el fallecimiento concreta la cer-
teza de la secuela y en la valoración de la misma según el Tribunal, «parece lógico ajustar E l T S se refiere a la sentencia de 12 septiembre 2012 diciendo que en ella que:
la cantidad que reconoce el sistema, puesto que lo hace en contemplación a los años que «el derecho de la víctima a ser resarcido por las lesiones y daños nace como conse-
tenía cuando se produjo el siniestro respecto de los que le quedarían al vivir, y fijar la in- cuencia del accidente que causa este menoscabo físico y la determinación de su alcance
demnización atendiendo al tiempo efectivo que transcurrió hasta su fallecimiento, pues está en función de la entidad e individualización del daño, según el resultado de la prueba
fue este espacio temporal durante el cual la víctima sufrió la secuela». que se practique, que no tiene que ser coincidente con la del informe médico-forense.
La solución dada p o r e l T S en el supuesto enjuiciado supuso u n cambio en el régi- La consolidación posterior de las lesiones supone lo siguiente: por un lado, que los daños
m e n general contemplado en la legislación y en la jurisprudencia de legitimación m a - sufridos quedan fijados de acuerdo con el régimen legal vigente en el momento de la
terial para el ejercicio de la acción de reclamación de daños p o r lesiones corporales. E n producción del hecho que ocasiona el daño, y que se valoren, a efectos de determinar
efecto, el A n e x o L R C S C V M limitaba la legitimación para reclamar a la propia víctima, el importe de la indemnización, en el momento en que se produce el alta definitiva del
siendo m u y limitadas las ocasiones en las que concede una indemnización a otras per- perjudicado. Por otro, que la acción puede ejercitarse puesto que la víctima tiene pleno
sonas, p o r daños morales 1 5 7 o patrimoniales. A este respecto, sólo se reconocía de forma conocimiento del mismo, por lo que es a partir de entonces cuando comienza la pres-
excepcional, los daños sufridos por los familiares y personas más cercanas a la víctima en

158. Véase Anexo de la LRCSCVM (Tabla IV), sobre indemnización por perjuicios morales a los fami-
157. STS, 1.a, 9.2.1988 (FD 6.°). liares de grandes inválidos.
316 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 317

cripción de la acción para reclamar la indemnización (...) De acuerdo con el régimen refiere expresamente a las indemnizaciones por secuelas y por muerte. En el primer
legal vigente en el momento de la producción del hecho que ocasiona el daño, y que se caso la compatibilidad con las indemnizaciones por secuelas, parece lógico, pues las
valoren, a efectos de determinar el importe de la indemnización, en el momento en que se lesiones temporales abarcan el periodo previo a la configuración o aparición de la
produce el alta definitiva del perjudicado. Por otro, que la acción puede ejercitarse puesto secuela.
que la víctima tiene pleno conocimiento del mismo, por lo que es a partir de entonces En cuanto a la compatibilidad con la indemnización por muerte con las indem-
cuando comienza la prescripción de la acción para reclamar la indemnización (...) En el nizaciones por secuelas y lesiones temporales, ya reconocido por la jurisprudencia, ha
caso enjuiciado el perjuicio extrapatrimonial trae causa del accidente, y el alcance real del encontrado su consagración legal, pues el hecho de que el perjudicado fallezca como
daño sufrido por la víctima estaba ya perfectamente determinado a través de un informe consecuencia del siniestro, no impide que a sus herederos se les deba de indemnizar por
del médico forense por lo que, al margen de su posterior cuantificación, era transmisible a los padecimientos sufridos antes del fallecimiento con origen en el accidente, y que di-
sus herederos puesto que no se extingue por su fallecimiento, conforme al artículo 659 del cha indemnización sea compatible con la derivada del fallecimiento a los perjudicados,
CC. Como señala la STS, 1.a, 10.12.2009, a partir de entonces existe una causa legal que ello además viene expresamente regulado en el art. 47 de la LRCSCVM «en el caso de
legitima el desplazamiento patrimonial a favor del perjudicado de la indemnización por que el fallecimiento del lesionado se haya producido por causa de las lesiones padecidas
lesiones y secuelas concretadas en el alta definitiva, tratándose de un derecho que, aunque y antes de fijarse la indemnización, la indemnización que corresponda a sus herederos
no fuera ejercitado en vida». según lo previsto en los artículos anteriores es compatible con la que corresponda a los
perjudicados por su muerte».
En la presente causa con mayor motivo, pues no se trata sólo del que el alcance real De forma clara y rotunda, se reconoce la compatibilidad de la indemnización a los
del daño sufrido por la víctima se encontrase perfectamente determinado, al margen herederos con la indemnización a los perjudicados por la muerte prematura del lesiona-
de su posterior cuantificación, sino que la acción ya se había ejercitado, si bien el falle- do, lo cual viene a clarificar que en el primer caso corresponde a título de herencia y en
cimiento de aquella ha impedido que sea la que perciba la indemnización que como el segundo caso a título propio.
derecho ya había entrado en su patrimonio. Estas situaciones se encuentran reguladas en los artículos 44 a 47 LRCSCVM, sien-
Además se admite la compatibilidad entre las indemnizaciones por lesiones perma- do reconocido de forma expresa la compatibilidad de las referidas indemnizaciones con
nentes y la indemnización por muerte en la STSJ Navarra, Sec. 1.a, 15.6.2012 (FD 4.°), las que correspondan a los perjudicados en los casos de que la víctima hubiera fallecido
resultando la cuantificación indemnizatoria de la suma de dos conceptos; en primer lugar como consecuencia de las lesiones causadas en el accidente de circulación.
la indemnización por las lesiones temporales, pero tomando como periodo indemnizable
no el fijado en el informe médico forense sino el total transcurrido desde la fecha del 8.1.1. Compatibilidad de indemnizaciones en caso defallecimiento del lesionado por
accidente hasta el momento de la muerte y, en segundo término, la indemnización por lesiones temporales antes de jijarse la indemnización
muerte.
Por otro lado, además de la indemnización señalada se reconoce la indemnización La indemnización que corresponde percibir a los herederos del lesionado se fijará
por daños morales sufridos durante el coma vegetativo en que estuvo su padre durante de acuerdo con el tiempo transcurrido desde el accidente hasta la estabilización de las
cuatro años, cantidad esta determinada al margen del sistema legal de valoración de los lesiones, o hasta el fallecimiento, si éste ha tenido lugar en un momento anterior.
daños personales. Esta indemnización se percibe en calidad de herederos de la víctima, no como per-
La indemnización por daño moral del perjudicado, ya sea el lesionado respecto de las judicados, pues se considera que la indemnización ya había pasado a formar parte del
lesiones temporales y/o permanentes ya sea el perjudicado por el fallecimiento se consi- patrimonio de la víctima.
deraba incluida en los criterios establecidos en el sistema anterior y la correcta aplicación
del sistema veda salirse del mismo para lograr su reparación, en la nueva normativa, con 8.1.2. Compatibilidad de indemnizaciones por secuelas estabilizadas del lesionado
base al principio de vertebración se va a resarcir de forma separada. fallecido antes de Jijarse la indemnización

8.1. Compatibilidad de indemnizaciones en la LRCSCVM La LRCSCVM modificada por la Ley 35/2015, viene a confirmar la respuesta dada
en la Jurisprudencia. En efecto, nos encontramos con la consagración legal de la doctrina
Constituye una cuestión de gran relevancia que en el nuevo sistema se consagre la expuesta en la referida STS, 1.a, 13.9.2012 y la STS, 1.a, 20.5.2015 en las que se dan los
regulación de las distintas situaciones que puedan producirse cuando la víctima fallece mismos presupuestos: muerte que trae causa del mismo accidente que causa las lesiones,
antes de que se hayan fijado las indemnizaciones que le hubieran correspondido por sus las cuales están perfectamente consolidadas y determinadas, la víctima tuvo conocimien-
anteriores lesiones. Es una manifestación del principio de reparación íntegra que se re- to del daño. En la última sentencia, a diferencia de la anterior, la víctima ya había ejer-
gula en el art. 33 de la LRCSCVM, tras la modificación por la Ley 35/2015. citado la acción. En ambos casos se trata del derecho de la víctima a ser resarcido de las
El nuevo sistema también reconoce la compatibilidad de las indemnizaciones por lesiones, crédito que ha formado parte del patrimonio de la víctima y es transmisible a
lesiones temporales con otras, y en concreto, y a diferencia del sistema anterior, se su muerte a sus herederos.
318 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 319

En el caso de lesionados por secuelas que fallezcan después de la estabilización y an- Ley 35/2015, se reconocía la legitimación, concretamente para reclamar el resarcimiento
tes de fijarse la indemnización, según el artículo 45 LTCVMSV, sus herederos perciben del daño moral a determinadas personas o familiares en vida de la víctima de la lesión
la suma de las cantidades que resulten de las reglas siguientes: corporal. Podría decirse que este es el único caso en el que se concede indemnización
- En concepto de daño inmediato, el quince por ciento del perjuicio personal por daños morales a personas distintas de la víctima cuando ésta no ha fallecido, si bien,
básico que corresponde al lesionado de acuerdo con las tablas 2.A.1 y 2.A.2. conforme a la nueva normativa, la legitimación para reclamarla corresponde al lesionado,
- Las cantidades que correspondan al porcentaje restante del perjuicio personal no a sus familiares. Aunque nuestro interés se centra en la reclamación por perjudicados
básico y a la aplicación de las tablas 2.B y 2.C, en lo relativo al lucro cesante, indirectos de daños morales, debe advertirse que los legitimados lo son también en la
en proporción al tiempo transcurrido desde la fecha de la estabilización hasta el reclamación de daños patrimoniales.
fallecimiento, teniendo en cuenta la esperanza de vida del fallecido en la fecha Como ha sido dicho, el principio de vertebración que constituye una de las claves
de la estabilización, de acuerdo con la tabla técnica de esperanza de vida (TT2) de la reforma introducida por la Ley 35/2015, requiere que se valoren por separado los
incluida en las bases técnicas actuariales a las que se refiere le artículo 48. daños patrimoniales y los no patrimoniales y, dentro de unos y otros, los diversos con-
Debe advertirse que para que el heredero pueda tener derecho a esta indemnización, ceptos. La necesidad de separación ya fue defendida por la doctrina, incluso en los casos
las secuelas del lesionado que después fallece, deben estar totalmente consolidadas. Ade- de secuelas162. Se entendía que existían distintos daños morales: daño moral «objetivo»,
más en cuanto al plazo para computarlo comenzará desde la fecha de la estabilización de unido a la lesión como «deficiencia anatómica generadora de una discapacidad», el daño
las secuelas159. moral «subjetivo», cuya intensidad dependía de las circunstancias de cada individuo. El
primero se encontraría recogido en las tablas básicas de indemnización, el segundo en los
factores de corrección 163 . Ante tal confusión, precisamente el tratamiento del daño moral
9. D A Ñ O MORAL D E R I V A D O D E LESIONES CORPORALES derivado de lesiones, bajo el baremo de 1995, quedaba limitado al estudio de los daños
morales complementarios de las antiguas lesiones permanentes y los perjuicios morales
9.1. Clases de daños morales a familiares en los casos de gran invalidez. Como podrá verse, a continuación, la nueva
normativa justifica un tratamiento más exhaustivo y detallado del daño moral derivado
Además de la indemnización por daño moral del perjudicado, víctima directa, por le- de lesiones y lo que es más importante, poder abordar el estudio de este daño, no solo en
siones sufridas ya sean temporales y/o permanentes 160 , ha sido reconocida la legitimación las secuelas, sino también en las llamadas lesiones temporales.
de los perjudicados indirectos para reclamar los llamados daños morales a los familiares Una de las novedades introducidas por la Ley 35/2015, ha sido el cambio de nombre
de los grandes inválidos, todo ello sin perjuicio de la indemnización correspondiente a a este tipo de daños. Por un lado el baremo de 1995 a las actuales «secuelas» las denomi-
los perjudicados indirectos por el daño moral sufrido consecuencia del fallecimiento de naba «lesiones permanentes, invalidantes o no» y las «lesiones temporales», se encontraban
la víctima que ha quedado expuesto, si bien en estos casos se reconoce la legitimación de bajo el nombre de «incapacidad temporal».
la víctima para reclamarlos. Continuando con el principio de vertebración instaurado, es evidente que con la
En los casos de lesiones corporales procedentes de un acto ilícito civil o penal, la nueva regulación se ha dado un gran paso en el reconocimiento individualizado y ex-
legitimación material para el ejercicio de la acción de reclamación de daños morales preso del daño moral, tanto para los casos de secuelas como también de las lesiones cor-
resulta reconocido, así como de los daños materiales y patrimoniales, tanto por la juris- porales. Al igual que en el caso del fallecimiento, el nuevo sistema utiliza el criterio de
prudencia, por la doctrina y concretamente en la LRCSCVM. Sin perjuicio los casos de la triple tabla, distinguiendo los perjuicios personales básicos (Tabla 2.A para las secuelas;
muerte prematura del lesionado y el derecho de sus herederos a reclamar esta indemni- Tabla 3.A para las lesiones temporales), perjuicios personales particulares (Tabla 2.B para
zación, como ha sido visto anteriormente, en estos casos corresponde a la propia víctima las secuelas; Tabla 3.B para las lesiones temporales) y perjuicio patrimonial (Tabla 2.C
la legitimación para reclamar la indemnización, no obstante también, debe advertirse, para las secuelas;Tabla 3.C para las lesiones temporales).
que en contraste con los países de nuestro entorno 16 \ antes de la modificación de la En este caso, nuestro interés se centra en el primer llamado nivel de individualiza-
ción del daño moral 164 , es decir, los «perjuicios personales básicos» de secuelas y lesiones

159. Tanto la necesidad de que se trate de secuelas estabilizadas como que el cómputo comienza desde
la estabilización fueron exigencias incluidas, tras la fase de enmiendas parlamentarias al Proyecto de Ley de 162. Miquel MARTIN CASALS, «Por una puesta al día del sistema de valoración del daño corporal (bare-
reforma del sistema. A este respecto, vid. José Antonio BADILLO ARIAS y Antonio GONZÁLEZ ESTÉVEZ, «Nuevo mo)», InDret, 4/2012, p. 21. Este autor pone de manifiesto la mezcla de perjuicios personales o morales con
sistema de valoración de daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación», El nuevo los patrimoniales en el sistema anterior.
baremo de daños, Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2015, p. 45. 163. Juan Antonio XIOL R Í O S , «La posible reforma del sistema de valoración de los daños personales
160. Conforme al baremo de la LRCSCVM, sólo se entenderán ocasionados cuando una sola secuela de los accidentes d e circulación», Revista española de seguros: Publicación doctrinal de Derecho y Economía de los
exceda de 75 puntos o las concurrentes superen los 90 puntos. Seguros privados, núm. 146,2011, pp. 271 y 272.
161. Miquel MARTIN CASALS, «Conceptos perjudiciales (heads of damage) en la indemnización por 164. Sobre la diferencia entre los distintos niveles de individualización del daño moral en secuelas y
muerte y por lesiones personales en Europa», InDret 2/2013, pp. 23-24. lesiones temporales, vid. José Antonio BADILLO ARIAS y Antonio GONZÁLEZ ESTÉVEZ, 2015, cit., p. 80.
320 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales
321

temporales y el segundo nivel de individualización, «perjuicios personales particulares» comprende tres subsecciones que se corresponden respectivamente con el perjuicio per-
de las mismas lesiones, al tener en cuenta determinadas circunstancias particulares de los sonal básico, art. 136, perjuicio personal particular, arts. 137 a 140, perjuicio patrimonial,
lesionados y por último también, el tercer nivel de individualización del daño moral, arts. 141 a 143. Todo ello con su correspondiente tabla, que es la 3. a , con tres apartados
representado por el llamado «perjuicio excepcional» sólo reconocido para las secuelas y a su vez.
para el fallecimiento, pero no para las lesiones temporales. La regulación de la valoración e indemnización de las lesiones temporales en la Ley
Una vez que ha quedado expuesto el reconocimiento expreso del daño moral por 35/2015 es mucho más extensa que la recogida en el anterior sistema, pues en 10 artícu-
lesiones temporales y secuelas en la nueva normativa, nuestra atención se centra en ana- los se desarrolla de forma detallada conceptos que no se incluían en el anterior sistema.
lizar, el segundo nivel de individualización, tanto para el caso de las lesiones temporales El art. 33.5 de la Ley consagra la objetivación en la valoración del daño, de tal forma que
como de las secuelas y en su caso, tercer nivel de individualización del daño moral para se indemniza conforme a las reglas y límites previamente establecidos en el sistema con
el caso de las secuelas. El tratamiento del perjuicio personal particular bajo la nueva de- bastante precisión.
nominación «Perjuicio moral por pérdida de calidad de vida de familiares de los grandes La sección 3. a del nuevo sistema de valoración de daños y perjuicios en las personas
inválidos» será tratado en último lugar y en un apartado independiente, dada la impor- causados en accidentes de circulación, tiene como título «indemnización de lesiones
tancia del mismo. temporales», las cuales vienen definidas en el artículo 134, como, «las que sufre el le-
sionado desde el momento del accidente hasta el final de su proceso curativo o hasta la
9.2. Daños morales derivados de lesiones temporales estabilización de la lesión y su conversión en secuela». Es decir, las lesiones temporales
abarcan las producidas durante el tiempo de sanación, desde el siniestro hasta la esta-
La Ley 35/2015 de 22 de septiembre, de reforma y publicación del sistema para la bilización o curación de las mismas. Pero es que además de que en el nuevo sistema,
valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidente de circulación, como ha sido dicho, se reconozca la compatibilidad de las indemnizaciones por lesiones
también ha modificado el tratamiento de la valoración de las llamadas lesiones tempo- temporales con las secuelas y a diferencia del sistema anterior, de forma expresa a las
rales, antes bajo el nombre, incapacidad temporal. Resulta novedoso el reconocimiento indemnizaciones por secuelas y por muerte y se establezca en el artículo 135 de la Ley
en sentido estricto de la indemnización del daño moral derivado de estas lesiones, frente un criterio para considerar el traumatismo como lesión temporal, lo significativamente
al sistema anterior, que sólo podría ser reconocida incluida dentro de la indemnización novedoso y de gran transcendencia a los efectos de este trabajo, es la incorporación de
básica del perjuicio psicofísico, pero en los que no había un reconocimiento estricto de un nuevo concepto indemnizatorio que no aparecía regulado en el sistema anterior y
la indemnización por este concepto, sin embargo los mismos tenían un claro reflejo en la que representa la indemnización del daño moral derivado de las lesiones temporales, se
repercusión que la lesión temporal por la limitación física o funcional que suponía, tenía trata del llamado «perjuicio personal por pérdida temporal de calidad de vida», regulado
en la calidad de vida del paciente y en concreto en su capacidad para seguir realizando en los artículos 137 a 139 y que aparece definido en el artículo 137 como aquel que
las actividades de la vida diaria que en el actual sistema va a venir reconocido de forma compensa el perjuicio moral particular que sufre la víctima por el impedimento o la
estricta bajo el concepto de «perjuicio personal por pérdida temporal de calidad de vida». limitación que las lesiones sufridas o su tratamiento producen en su autonomía o desa-
En el régimen anterior, el supuesto de fallecimiento era el único del sistema que rrollo personal. Al margen de las consideraciones que puedan hacerse por la diferencia
reconocía de forma expresa el daño moral entendido como el dolor, la aflicción o el de nombre respecto del mismo daño en el caso de secuelas tildado como «perjuicio m o -
sufrimiento psicológico (pretium doloris) dentro de la indemnización básica para los fa- ral por pérdida de calidad de vida ocasionada por las secuelas» se trata de un concepto
miliares de la víctima, que incluía el daño moral, y también el daño patrimonial derivado que viene a indemnizar un perjuicio moral, como daño o impacto anímico o psíquico
de una posible dependencia económica. Por su parte, en lo relativo al reconocimiento es- producido por la lesión, distinto del perjuicio patrimonial. Además este perjuicio por
tricto del daño moral en las secuelas, o anteriormente llamada incapacidad permanente, pérdida de calidad de vida debe relacionarse con el concepto básico contenido en el
sólo se ha hecho de forma clara en casos muy especiales: los llamados daños complemen- nuevo sistema como es el concepto de desarrollo personal que analizan los artículos 53
tarios que sólo en los casos de secuelas graves o muy graves, darían lugar a una indemni- y 54 de la Ley. Especialmente, artículo 53 define la pérdida de desarrollo personal como,
zación complementaria por daño moral, y el de los familiares de la víctima que merezca «a efectos de esta Ley se entiende que la pérdida de desarrollo personal consiste en el menoscabo
la consideración de gran inválido, referido a la indemnización por daño moral asociado físico, intelectual, sensorial u orgánico que impide o limita la realización de actividades específicas
a la sustancial alteración de la vida y de la convivencia, que también ha sido objeto de de desarrollo personal».
modificación con la nueva normativa. Además, daño moral en la situación de incapacidad Se trata de un concepto referido a las «actividades de desarrollo personal» más redu-
permanente, también podía verse reflejado en la aplicación del factor de corrección de cido que el contenido en los artículos 138 y 139, que representa la pérdida de la calidad
la Tabla IV del baremo (incapacidad permanente para la ocupación o actividad habitual). de vida y que va referido a las actividades esenciales para la vida, siendo más profundo
En el anterior sistema, que venía regulado como anexo en la LRCSCVM, la indem- en sus efectos.
nización y valoración de las lesiones temporales venían reguladas en la tabla V, indemni- Se distingue dentro del perjuicio por pérdida temporal de calidad de vida, entre per-
zaciones por incapacidad temporal, que incluía la indemnización básica y los factores de juicio muy grave, grave y moderado, en escala de mayor a menor intensidad o gravedad,
corrección. En el nuevo sistema, se le dedica la sección 3. a de la Ley, arts. 134 a 143, que definiendo cada uno de ellos.
El daño moral y su cuantijicación
322 Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 323

En cuanto el perjuicio denominado moderado, se define como aquél en que el le- Por lo tanto, con el perjuicio grave estaríamos dentro de una categoría intermedia,
sionado pierde temporalmente la posibilidad de llevar a cabo una parte relevante de sus que incluiría tanto días impeditivos como días de hospitalización. Respecto de los días
actividades específicas de desarrollo personal. impeditivos, parece que en esta categoría se incluyen los de una intensidad superior a los
Estas actividades específicas de desarrollo personal vienen definidas en el artículo previstos en el perjuicio moderado, pues afecta a las actividades esenciales del perjudica-
54 de la Ley, c o m o «aquellas actividades, tales como las relativas al disfrute o placer, a la vida de do, si bien no a todas.
relación, a la actividad sexual, al ocio y la práctica de deportes, al desarrollo de una formación y La razón de ser de indemnizar días impeditivos, según el anterior sistema, con cuan-
al desempeño de una profesión o trabajo, que tienen por objeto la realización de la persona como tías propias diferentes de los días de hospitalización (también del anterior sistema), es que
individuo y como miembro de la sociedad». en el actual sistema desaparece en su regulación el factor de corrección por incapaci-
Se trata de actividades propias de la vida ordinaria, no son necesarias para vivir en dad temporal, de tal forma que subiendo las indemnizaciones por días de perjuicio por
cuanto no afectan a las necesidades básicas de la vida, pero sí para tener una mínima pérdida de calidad de vida grave, equiparables a los anteriores días de hospitalización, se
calidad de vida: realizar el trabajo profesional, disfrutar de aficiones, o participar en ac- incluyen dichos factores correctores.
tividades sociales. Supone este perjuicio moderado, que se impide la realización de estas Por último, el perjuicio muy grave por pérdida temporal de calidad de vida se define
actividades de forma relevante, es decir que no se pueden hacer de forma normal, que las en el art. 138, c o m o «aquél en el que el lesionado pierde temporalmente su autonomía personal
dolencias que lo impiden lo son de forma considerable, importante. para realizar la casi totalidad de actividades esenciales de la vida ordinaria». Este precepto hace
En cuanto al perjuicio grave, viene definido en el artículo 138 como, «aquél en el que el otra interpretación auténtica sobre qué entender por perjuicio muy grave, y considera
lesionado pierde temporalmente su autonomía personal para realizar una parte relevante de las actividades como tal el ingreso en una unidad de cuidados intensivos.
esenciales de la vida ordinaria o la mayor parte de sus actividades específicas de desarrollo personal». A con- Con este perjuicio muy grave se viene a consagrar aquellas situaciones donde la
tinuación, el precepto incluye un ejemplo claro de este perjuicio grave, la estancia hospitalaria. persona no puede valerse por sí sola, y además se incluye un supuesto que antes era
Con esta pérdida temporal de calidad de vida grave, se introducen nuevos conceptos, considerado de hospitalización y ahora se le otorga una consideración especial que es
hasta ahora no conocidos en el sistema con tal denominación. Así, se hace referencia a el ingreso en la UCI de un hospital. Se trata de una diferencia muy adecuada al resultar
actividades esenciales de la vida ordinaria, que parece un concepto más básico que el diferente en cuanto a los efectos la mera estancia en un hospital en una cama hospitalaria,
utilizado en el perjuicio moderado: actividades específicas de desarrollo personal 165 . El o el ingreso en una UCI, por la mayor gravedad de esta última situación. El anterior sis-
art. 51 de la Ley define las actividades esenciales de la vida ordinaria como, «comer, beber, tema no distinguía estos supuestos y abonaba como día de hospitalización ambos, ahora
asearse, vestirse, sentarse, levantarse y acostarse, controlar los esfínteres, desplazarse, realizar el perjuicio muy grave se indemniza a 100€/día, en proporción a su evidente gravedad.
tareas domésticas, manejar dispositivos, tomar decisiones y realizar otras actividades aná- Esta indemnización más superior que en el anterior sistema que sólo indemnizaba por
logas relativas a la autosuficiencia física o psíquica». día de hospitalización, viene justificada además de por la gravedad de la situación, por
Además se incluye dentro de este concepto de perjuicio grave, la pérdida de auto- la inexistencia, en el nuevo sistema, de factores de corrección que permitan contemplar
nomía para realizar la mayor parte de sus actividades específicas de desarrollo personal, estas situaciones peculiares como es el ingreso en la UCI.
es decir, ya no es que no puede hacer una parte importante de estas actividades como Por último, el artículo 138 contiene dos reglas aclaratorias sobre la aplicación de la
ocurre en el perjuicio moderado, sino la mayor parte de las mismas, de tal forma que tabla 3 b del sistema. La primera se refiere a que el impedimento psicofísico para llevar
en este caso estaríamos también ante días impeditivos que excluyen la realización de la a cabo la actividad laboral o profesional ha de reconducirse a uno de los tres grados pre-
mayor parte de los actos de la vida ordinaria no imprescindibles para vivir, v.gr. trabajar, cedentes. Es decir la lesión que impide el ejercicio de la actividad laboral debe incluirse
deportes etc. Días impeditivos que presentan una intensidad mayor respecto de los días dentro de alguna de las tres clases de perjuicio analizadas, y parece que lo más adecuado
del perjuicio moderado, pues afectan a más actividades de la vida ordinaria. Es decir, se es introducirlo bien en el perjuicio moderado o en el perjuicio grave, que hacen refe-
incluyen en esta clasificación de perjuicio grave por pérdida temporal de calidad de vida, rencia a actividades específicas de desarrollo personal, como dice la propia definición
los días impeditivos conforme al anterior sistema, y lo que antes eran días de hospitaliza- artículo 54 LRCSCVM, pues las actividades esenciales no parecen referirse a dicha acti-
ción, que se retribuyen con 75 euros diarios, es decir una cantidad similar con la que se vidad laboral sino más bien a otras actividades aún más básicas, como alimentarse, vestirse,
indemnizaban los días de hospitalización en el anterior sistema de valoración, e incluye etc. Con esta regla vuelve a surgir la polémica en torno a la consideración del día de baja
también dicha cantidad los perjuicios personales básicos. laboral, pero no ahora como día impeditivo o no impeditivo, sino como día de perjuicio
moderado o grave, parece que en principio los padecimientos que incapaciten para el
trabajo deberán de incluirse en el perjuicio grave, dejando para el moderado las simples
molestias en el trabajo que no incapaciten, y ello a la vista de la dicción de los artículos
165. Con este nuevo concepto parece referirse a actividades muy básicas de la vida personal, tales como 138 y 54 LRCSCVM.
las que describe la SAP Cádiz, Sec. 8.a, 22.7.2009, por pérdida de movilidad y necesidad de ayuda de otras
Los grados de perjuicio, según se dice en este precepto, son excluyentes entre sí y
personas, pese a que la perjudicada ya estaba limitada levemente en su posibilidad de moverse con tranquili-
dad. Asimismo, la SAP A Coruña Sec. 3. a , 17.2.2012, cuando se refiere a «la víctima que tiene ambas piernas aplicables de modo sucesivo. Ello viene a significar, que no puede darse más de un grado
enyesadas, que tiene que ir en una silla de ruedas, que debe ser auxiliado para casi todo». de perjuicio a la vez en un perjudicado pero sí son aplicables de modo progresivo. Es
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 325
324 El daño moral y su cuantijicación

supuestos de daño moral complementario; cuando se trataba de lesionados que queden


decir, cada grado tiene unas características en cierto modo progresivas en relación con la
con una secuela valorada en más de 75 puntos, o en más de 90 si concurren varias, y el
salud del perjudicado. de los familiares de grandes inválidos. Sin embargo existían daños o secuelas permanen-
Otra primicia consagrada en el nuevo sistema, y que constituye un nuevo recono- tes que aún no arribando al alcance previsto legalmente conllevan un indiscutible daño
cimiento expreso del daño moral, es la posibilidad de ser indemnizado el perjudicado, moral (pérdida de órganos sexuales). En este caso sería preciso acreditar estos daños y su
como concepto separado respecto del resto de conceptos, por el hecho de ser interveni- nexo causal con el traumatismo fruto del accidente de tráfico, a no ser que se tratase de
do quirúrgicamente, y ello dentro del genérico perjuicio personal particular, como una una circunstancia excepcional y sobreentendida que excluyese la necesidad de prueba,
modalidad del mismo. Se trata de un perjuicio que responde al segundo nivel de indi- en términos jurisprudenciales «el daño moral no necesita estar especificado en los hechos
vidualización del daño que es personal y limitado a que el lesionado se haya sometido a probados cuando fluye de manera directa y natural»167. De este modo, se decía que para
una o varias intervenciones quirúrgicas. acreditar el daño moral basta con la prueba de los hechos básicos en que se concreta la
Este concepto no venía incluido expresamente en el anterior sistema, donde aparecía pérdida de salud o el daño fisiológico 168. Otra solución hubiera sido lograr la indemni-
indemnizado genéricamente como día de hospitalización. N o obstante, la jurisprudencia zación del daño moral a través de la baremación de determinadas situaciones de angustia
lo ha reconocido en algunas ocasiones, sin separarlo de forma adecuada. De este modo, o neurosis y puntuación como secuelas psíquicas. De esta manera podría llegarse a la
la STS, 3. a , 23.2.1988 reconoció a un menor los daños morales y sufrimientos físicos y puntuación exigida para obtener la indemnización como daño moral complementario, o
psíquicos por haber sido sometido a seis intervenciones quirúrgicas en un periodo limi- bien prescindiendo del concepto de «daño moral» para obtener la indemnización por su
tado de tiempo 166 . Resulta acertado el reconocimiento del daño que supone el someti- puntuación como secuela. En estos casos, la persona con derecho a percibir la indemni-
miento a una intervención quirúrgica como daño adicional al que correspondiera por zación y por ende la legitimada para reclamarlos es la víctima. Del mismo modo la STS,
día de hospitalización. En el nuevo sistema además no se hace distinción entre el carácter 1.a, 7.5.2008 (FD 2.°), reconoció indemnización por daños morales correspondiente a
ambulatorio o no de la intervención quirúrgica, resultando en ambos casos reconocida los días de incapacidad acreditados por la víctima, no por daños morales producidos en
la indemnización. el periodo interoperatorio, que no fue de incapacidad.
En cuanto la cantidad a indemnizar, según la Tabla 3 B del sistema, va de 400€ hasta Conforme al régimen instaurado por la nueva normativa, los antiguos llamados da-
1600€, debiendo estar pues a los criterios establecidos en el artículo 140 LRCSCVM y ños morales complementarios contenidos como factores de corrección para las indem-
que se encuentran relacionados con la gravedad de la intervención, al margen del resul- nizaciones básicas en la antigua Tabla IV del Anexo para las indemnizaciones básicas por
tado o de las posibles consecuencias de la misma. Estas se indemnizan al margen como lesiones permanentes, en la actual regulación, se denominan «daños morales comple-
secuelas o días de lesión temporal posterior. Precisamente el mismo artículo 140 lo es- mentarios por perjuicio psicofísico, orgánico y sensorial» tienen por objeto compensar
tablece cuando se refiere a las características de la operación, complejidad de la técnica el perjuicio personal adicional que se produce cuando hay secuelas especialmente graves.
quirúrgica y tipo de anestesia. Debe advertirse que esta cantidad se entiende compatible Se encuentran contenidos en la Tabla 2 B en el llamado «perjuicio personal particular» de
con la indemnización por perjuicio personal particular, moderado, grave o muy grave. la indemnización básica con la consiguiente elevación de la misma hasta el límite fijado
en la regla en los casos de secuelas, se van a cuantificar con horquillas indemnizatorias,
9.3. Daños morales derivados de secuelas como se verá después. Según el artículo 105, consisten en los llamados daños morales
complementarios por perjuicio psicológico, orgánico y sensorial. Cuando una sola se-
Además de los daños personales básicos, interesa analizar los considerados como
cuela alcance al menos 60 puntos o las concurrentes 80. Se rebaja el número necesario
segundo nivel de individualización del daño moral por secuelas (perjuicios personales
de puntos de 75 en el antiguo baremo a 60, en el caso de una sola secuela, y de 90 a 80
particulares), los considerados como tercer nivel de individualización del daño moral
puntos, tras aplicar la fórmula reductora prevista en el artículo 98, en el caso de secuelas
(perjuicios excepcionales), así como otra categoría que no estaba incluida en el baremo
concurrentes, según el artículo 105 LRCSCVM. Las secuelas bilaterales recogidas en la
de 1995, como han sido los daños morales complementarios por perjuicio estético.
Tabla 2.A.1 constituyen una sola secuela a los efectos de este artículo.
Los daños morales complementarios contenidos en la antigua Tabla IV eran tratados
Para cuantificar este perjuicio se tienen en cuenta dos criterios clave, como son su
al margen de la realidad científica y práctica quedando casi excluidos por la Ley, pues se
extensión e intensidad y la edad del lesionado. Este perjuicio se cuantifica mediante una
reconocían por el legislador únicamente asociados con la relevancia de las secuelas, lo
horquilla indemnizatoria que establece un mínimo y un máximo expresado en euros.
que presupone en muchos casos grandes incapacidades. En efecto, sólo se establecían dos
También se ponderan, en su caso, los dolores extraordinarios y las secuelas que no hayan
sido valoradas por haberse alcanzado la puntuación de 100 puntos.

166. Sin embargo, la SAP Sevilla, Penal, 12.4.2001 (FD 5.°) no reconoció tal indemnización por no
ajustarse al sistema legal. Según la Sala «La mayor aflictividad de las intervenciones quirúrgicas ya está con- 167. SAP Lleida, Sec. 1.a, 4.5.2009.
templada en las indemnizaciones básicas, a través del módulo indemnizatorio más elevado correspondiente a
168. Precisamente la STS, 3. a , 20.1.1998, sobre indemnización de daño moral por lesiones corporales
la estancia hospitalaria que las mismas conllevan, cuya duración es por lo general directamente proporcional consecuencia de ser golpeado en una manifestación en la que el menor ha formado parte.
a la importancia de la intervención».
El daño moral y su cuantificadón Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 327
326

Novedoso es el reconocimiento contenido en el artículo 106 de los llamados «daños (15.000€), que será superior si la pérdida de feto tiene lugar una vez transcurridas 12
morales complementarios por perjuicio estético». Se ha considerado que el lesionado que semanas de gestación (30.0006). La indemnización corresponde a la mujer embarazada
padece un grave perjuicio estético sufre un aumento de daño moral que debe compensar- que sufre la pérdida del feto, añadiéndose a la que, en su caso, perciba por las lesiones
se con carácter autónomo respecto de los perjuicios psicofísicos, orgánicos o funcionales. padecidas.
Para que se entiendan ocasionados estos daños complementarios, la secuela debe alcanzar Por último, el artículo 112 LRCSCVM contempla el novedoso perjuicio excepcio-
al menos 36 puntos. En la cuantificación de este daño que va desde un mínimo de 9.600 nal, no obstante el principio de objetivación de la valoración del daño contenido en el
euros hasta un máximo de 48.000 euros, se tienen en cuenta la extensión e intensidad del artículo 33 y que se corresponde con el llamado nivel tercero de individualización del
perjuicio estético y la edad del lesionado, no la afectación del perjuicio en sus actividades. daño moral. Se indemnizan con criterios de proporcionalidad, con un límite máximo de
El perjuicio moral por pérdida de calidad de vida ocasionada por las secuelas según el incremento del 25% de la indemnización por perjuicio personal básico. Como ha sido
artículo 107, consiste en el perjuicio moral particular que sufre la víctima por las secuelas dicho, esta indemnización deja una puerta abierta a la indemnización por daños morales
que impiden o limitan su autonomía personal para realizar las actividades esenciales en el por secuelas fuera del sistema valorativo, atendiendo a las peculiares circunstancias del
desarrollo de la vida ordinaria o su desarrollo personal mediante actividades específicas. caso concreto.
Este perjuicio sustituye el antiguo factor corrector por «lesiones permanentes que cons-
tituyan una incapacidad para la ocupación o actividad habitual de la víctima» del antiguo
baremo de 1995 por un factor o perjuicio personal más amplio que introduce dos con- 10. I N D E M N I Z A C I Ó N P O R SECUELAS E INCAPACIDAD TEMPORAL D E R I V A D A
ceptos nuevos: pérdida de la autonomía personal para realizar las actividades esenciales de DE ACCIDENTE D E TRABAJO
la vida diaria y en la pérdida de la posibilidad de llevar a cabo las actividades específicas
de desarrollo personal que permitirán cuantificar este perjuicio personal particular en Relevante ha sido el tratamiento del daño moral en los casos de secuelas y lesio-
sus distintos grados. nes temporales derivadas de accidentes de trabajo. En efecto, la compensación del daño
El artículo 108 clasifica los grados en cuatro: muy grave, grave, moderado o leve. Esto derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional que ha sido objeto de un
contrasta con los tres grados a que se refería la normativa derogada. El perjuicio muy especial análisis doctrinal 169 y jurisprudencial. En la valoración de las indemnizaciones
grave es aquél en el que el lesionado pierde su autonomía personal para realizar la casi por daños personales por responsabilidad civil consecuencia de accidentes de trabajo
totalidad de actividades esenciales de la vida diaria, se asemeja a la «gran invalidez». resulta comúnmente consolidada la aplicación la aplicación del baremo contenido en
El grave es aquél en el que el lesionado pierde su autonomía personal para realizar la LRCSCVM Precisamente a este respecto resultan paradigmáticas las dos SSTS, 4.a,
algunas de las actividades esenciales de la vida diaria o la mayor parte de sus actividades 17.1.2007, que reconocen la aplicación analógica del baremo de tráfico en los accidentes
específicas de desarrollo personal. El perjuicio moral por la pérdida de toda posibilidad de trabajo mientras no se apruebe el baremo previsto en la Ley 30/2011 reguladora de
de realizar una actividad laboral o profesional también se considera perjuicio grave. la Jurisdicción de la Seguridad Social170.
El perjuicio moderado es aquél en el que el lesionado pierde la posibilidad de llevar a En este orden de cosas ha resultado relevante el cambio de doctrina motivado por
cabo una parte relevante de sus actividades específicas de desarrollo personal. El perjuicio la STS, 4.a, 23.6.2014 m que ha supuesto una rectificación de criterio del Tribunal Su-
moral por la pérdida de la actividad laboral o profesional que se venía ejerciendo también premo en relación con la valoración del daño moral derivado de accidente de trabajo,
se considera perjuicio moderado. dejando incólume la doctrina sobre la valoración del lucro cesante. Esta sentencia deter-
El perjuicio leve es aquél en el que el lesionado con secuelas de más de seis puntos mina el importe indemnizatorio del daño corporal, daño moral y lucro cesante según
pierde la posibilidad de llevar a cabo actividades específicas que tengan especial trascen- el baremo de tráfico. En desacuerdo con la Sala 1 .a y con lo que venía siendo aplicado
dencia en su desarrollo personal. El perjuicio moral por la limitación o pérdida parcial
de la actividad laboral o profesional que se venía ejerciendo se considera perjuicio leve
con independencia del número de puntos que se otorguen a las secuelas. Se cuantifica
con una horquilla indemnizatoria y no hay que confundirlo con las incapacidades para 169. Puede verse, entre otros, Mariano YZQUIERDO TOLSADA, «Responsabilidad civil por accidentes de
trabajo», L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de Responsabilidad
realizar un trabajo que se indemnizan dentro del perjuicio patrimonial. En este punto,
Civil, tomo II, 5.a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, pp. 1857-1935.
debe advertirse el cambio de doctrina jurisprudencial, representado primero por la STS, 170. Así mismo, SSTS, 4.a, 21.1.2008,17.3.2014, 2.2.2015, 25.3.2015, 30.3.2015.
4.a, 23.6.2014 y luego por la STS, 4.a, 17.2.2015, respecto de la indemnización del daño 171. Esta sentencia tuvo un voto particular que entre otras objeciones se refiere a que la aplicación del
moral derivado de accidente de trabajo, concretamente sobre la consideración de que el baremo debe someterse a la forma en que dicho baremo ha venido siendo interpretado por la Sala de lo Civil
factor de corrección sobre «lesiones permanentes», en sede de compensación del daño del Tribunal Supremo. Además se precisa que «Para decir esto no hacía falta modificar la doctrina de la Sala
derivado de accidente de trabajo o enfermedad profesional resarce exclusivamente el sobre la Tabla IV, porque bastaba con decir que el lucro cesante por regla general será, como mínimo, equiva-
daño moral que será objeto de estudio posteriormente. lente al salario anual, dejado de percibir, pérdida que deberá ser capitalizada mediante los oportunos cálculos
actuariales. Debe reiterarse que, nuestra doctrina permite apartarse de las reglas del baremo motivando esa
Por otro lado, el artículo 111 LRCSCVM establece que la pérdida de feto a con-
decisión, fundamentación que en este caso radica en la pérdida de ingresos que comporta la incapacidad para
secuencia del accidente constituye un perjuicio que se resarce con una cantidad fija el trabajo».
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 329
328

por la Sala 4.a delTS se determina que el factor corrector por Incapacidad permanente exclusivamente el daño moral. La STSJ, Andalucía, Sevilla, 4.a, Sec. 1.a, 24.7.2014, sobre
de la Tabla IV resarce únicamente el daño moral, no obstante la existencia de un voto indemnización de daños y perjuicios por accidente de trabajo por caída de peón agrícola
particular en contra 172 . de una escalera en la recolección de la aceituna al haberse desplazado no habiendo reci-
De este modo se distingue el daño moral en la situación de incapacidad temporal bido formación suficiente por las instrucciones verbales y someras del capataz, se deter-
que supone la aplicación de las previsiones contenidas en la Tabla V (en las cantidades mina la compensación del capital coste de la incapacidad permanente y del subsidio de
respectivamente establecidas para los días de estancia hospitalaria, los impeditivos para el incapacidad temporal se hace en relación con el lucro cesante de la Tabla IV del baremo
trabajo y los días de baja no impeditivos, el alta laboral no necesariamente ha de implicar en la que se incluyen otros perjuicios. En el idéntico sentido, el mismo tribunal, en STSJ
la sanidad absoluta173) y daño moral en la situación de incapacidad permanente, en este Andalucía, Sevilla, 4.a, Sec. 1.a, 25.9.2014, sobre responsabilidad por accidente laboral por
caso, el factor de corrección de la Tabla IV del baremo (la incapacidad permanente para no acreditar la empresa mecanismo alguno de protección contra las caídas por el tirón de
la ocupación o actividad habitual) atiende exclusivamente a compensar daño moral que la lancha que remolcaba la barca al iniciarse la marcha ni método de comunicación entre
supone la propia situación de incapacidad permanente para el trabajador, sin posibilidad las barcas. En la cuantificación de la indemnización de daños y perjuicios por incapacidad
de deducción alguna por compensación con las prestaciones de seguridad social. Se alega permanente, se declara la compensación del capital coste de la incapacidad permanente
en relación con el lucro cesante de la Tabla IV del baremo, en la que se incluyen también
para justificar esta solución, además de razones de seguridad jurídica evitando la discre-
otros perjuicios no laborales.
cionalidad judicial en el cálculo resarcitorio del lucro cesante y de la compensación del
daño moral, principalmente la diferencia de criterio según fuera el destinatario de las De este modo, en la STS, 4.a 17.2.2015 se sintetizan los criterios y principios con-
indemnizaciones. Así cuando el perjudicado no tuviese ocupación habitual remunerada sagrados por la Sala 4.a del TS en el cálculo de la indemnización de daños y perjuicios
la indemnización cubriría exclusivamente el daño moral y cuando fuese remunerada, al derivados de accidente de trabajo. En primer lugar y siguiendo la doctrina sentada por la
atribuirse el lucro cesante habría que el porcentaje ya indemnizado por las prestaciones STS, 4.a, 17.7.2007, se consagran el principio de reparación íntegra del daño, el principio
de Seguridad Social. de proporcionalidad entre el daño y su reparación, evitando, el enriquecimiento injusto.
La doctrina encabezada por la STS, 4.a, 23.6.2014 174 viene confirmada por otras Pero además se alude al llamado «principio de compatibilidad entre las diferentes vías
posteriores, como la STS, 4.a, 13.10.2014, que reitera que el factor de corrección de la de atención al accidente de trabajo», habida cuenta que el accidente de trabajo puede
incapacidad para la ocupación o actividad habitual de la víctima (antigua Tabla IV del generar simultáneamente prestaciones sociales con las singularidades de las contingencias
baremo) repara exclusivamente el daño moral y de su importe no puede deducirse lo profesionales175, las consecuencias legales del incumplimiento empresarial de las normas
percibido por mejora voluntaria por incapacidad establecida convencionalmente, por no de prevención de riesgos laborales176 y el derecho a la indemnización por reparación del
tratarse de conceptos homogéneos. Por su parte, la STSJ Madrid, 4.a, Sec. 1.a, 31.10.2014 daño causado, derivado del incumplimiento contractual del art. 1101 del Código Civil.
aplica la misma doctrina sobre incidencia de las prestaciones de Seguridad Social res- Según el TS, estas indemnizaciones son compatibles, pero complementarias, de forma
pecto del importe indemnizatorio que corresponda percibir por el factor de corrección que el perjudicado puede ejercer todas las acciones para obtener el resarcimiento íntegro.
de la incapacidad para la ocupación o actividad habitual de la víctima, factor que repara Para la obtención de la reparación íntegra, siguiendo, la doctrina de la Sala 1.a 177 y de
la 4.a, encabezada por la citada STS, 4.a, 17.7.2007 178, deben determinarse los perjuicios
o categorías concretas que integran el daño indemnizable: daño corporal, daño moral,
daño emergente, y el lucro cesante. Estos conceptos pueden ser atendidos por las diferen-
172. Han sido innumerables los pronunciamientos en este sentido. Entre otras: STSJ Canarias 4. a , Sec.
tes vías de reparación, según el TS, «es la homogeneidad conceptual del daño la que, en
1.a, 30.3.2015, STSJ Madrid, 4.a, Sec. 2. a , 17.2.2016, STSJ Castilla León, Burgos, 4. a ; Sec. 1.a, 28.1.2016,
STSJ Asturias, 4. a , Sec. 1.a; 26.6.2015, STSJ Madrid, 4. a , Sec. 4. a , 3.5.2016. Según esta última, las cuantías del
su caso, excluirá una ulterior reparación, evitando, en suma, el enriquecimiento injusto.
baremo de accidentes de tráfico, imputables al concepto de daño moral no pueden ser compensadas con Como consecuencia de lo dicho, resulta rechazable la técnica de la valoración conjunta
las prestaciones de Seguridad Social, ni por el complemento de las mismas, sobre infracción empresarial de de los daños al ser la misma claramente contradictoria con las exigencias del derecho a la
medidas de seguridad en la colocación y utilización de andamios. tutela judicial efectiva. Ello obliga al reclamante -el perjudicado o sus causahabientes- a
173. El lucro cesante viene constituido por la diferencia entre salario real que se hubiera percibido de identificar e indicar qué daños y perjuicios se han seguido del accidente de trabajo y, por
permanecer en activo y las cantidades satisfechas por prestación y por el posible complemento empresarial, tanto, cuál es la cuantía indemnizatoria que se asigna y reclama por cada uno de ellos».
así como el incremento salarial que resultara del nuevo convenio colectivo mientras dura la incapacidad La falta de criterios legales para la valoración del daño derivado de los accidentes de
temporal. N o se aplica el factor de corrección por perjuicios económicos al haberse incluido la totalidad
trabajo, impone la aplicación de la regla de la razonabilidad y proporcionalidad y la apli-
del salario real dejado de percibir, sin que pueda compensarse con lo reconocido por otros conceptos, como
daño emergente o moral.
174. Del mismo modo, la STS, 4. a , 13.10.2014, también sobre indemnización de daños y perjuicios
causados a consecuencia de un accidente laboral, se determina la aplicación de la cantidad percibida en con-
cepto de mejora voluntaria de prestaciones exclusivamente al daño moral. Según elTS se trata «de rectificar 175. Ex arts. 115 a 117 de la Ley General de la Seguridad Social.
la compensación o descuento que, en razón la errónea calificación como lucro cesante, se ha efectuado de un 176. Art. 42.1 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y 127.3 Ley General de la Seguridad Social.
concepto (indemnización por el factor corrector de IP) que, conforme a la doctrina de esta Sala, constituye 177. Entre otras, la paradigmática STS, 1.a, 25.3.2010.
daño moral e indemniza lo que con anterioridad denominábamos «discapacidad vital» (no «profesional»). 178. Asimismo, la STS, 4. a , 18.10.2010.
330 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 331

cación generalizada aún con carácter orientativo y facultativo del baremo circulatorio en las previsiones contenidas en laTablaV,yjusto en las cantidades respectivamente establecidas
aras a la seguridad jurídica, igualdad de trato, prevención de la litigiosidad y c o m o indica para los días de estancia hospitalaria, los impeditivos para el trabajo y los días de baja no im-
el T S para la introducción de reglas de cuantificación del daño moral. La utilización del peditivos [el alta laboral no necesariamente ha de implicar la sanidad absoluta]". Hacíamos
citado baremo de tráfico requiere una acomodación a las características del accidente de la matización respecto del modo de calcular la indemnización correspondiente a la baja por
trabajo, al n o prever reducción de lo ya percibido para cubrir el lucro cesante, sin distin- incapacidad temporal porque, si bien habíamos sostenido que, con excepción de los días en
ción entre las víctimas estén o n o laboralmente activas, con resultados perjudiciales para que se acredita hospitalización, el importe correspondiente al sufrimiento psicofísico debía
las que están en esta última situación. situarse en el valor que el Baremo fija para el día "impeditivo" (..) reconsideramos esta
A u n q u e en u n primer m o m e n t o para salvar esta situación, el T S considera debe postura para entender que nada se opone a que, consecuencia del accidente de trabajo, el
descontarse del lucro cesante lo percibido en concepto de prestación de Seguridad S o - trabajador afectado sufra también daños morales más allá de su alta de incapacidad temporal-
cial, cuando se trata de ponderar la aplicación del factor de corrección de la incapacidad días "no impeditivos"» 18°.
p e r m a n e n t e sobre el lucro cesante y el daño moral, la falta de claridad en esta separación
conceptual o «técnica de reparto» provocó que el T S diera u n vuelco doctrinal en la Por todo ello concluye el TS, en consonancia con la referida STS, 4. a , 23.6.2014
citada STS, 4. a , 23.6.2014, consagrando el criterio de atribución al concepto de daños que las cuantías del baremo de accidentes de tráfico son imputables al concepto de daño
morales de las valoraciones orientativas del baremo. El baremo regula la incapacidad per- moral y, p o r consiguiente, n o p u e d e n ser compensadas con «las prestaciones de Seguridad
manente c o m o u n o de los «factores de corrección para las indemnizaciones básicas p o r Social, ni p o r el c o m p l e m e n t o de las mismas; y ello con independencia de que se tales
lesiones permanentes», entendiendo que la referencia «ocupación habitual» n o implica prestaciones afecten a la situación de incapacidad temporal o a las lesiones permanentes».
realización de una actividad laboral, afectando a toda persona. D e forma que en los casos
de secuelas, p o r u n lado, el importe p o r indemnizaciones básicas (Tabla III) indemniza
el daño físico y el daño moral y n o puede compensarse con las prestaciones de Seguri- 11. D A Ñ O S M O R A L E S A FAMILIARES
dad Social, mejoras voluntarias y recargo de prestaciones que concreta y expresamente
compensan el lucro cesante y el factor corrector por incapacidad p e r m a n e n t e para la
ocupación habitual (Tabla IV), que tradicionalmente se le otorgaba naturaleza mixta, 1 1 . 1 . P r e s u p u e s t o d e a p l i c a c i ó n : g r a n invalidez
indemniza exclusivamente el daño moral. Por su parte en los casos de incapacidad t e m -
poral se indemniza el daño moral también p o r los días no impeditivos. D e l mismo m o d o N o s encontramos con una n o r m a especial sobre la cuantificación del daño moral
la STSJ Cataluña, 4. a , Sec. 1. a , 21.11.2014 1 7 9 aplica la doctrina sobre el incremento de la producido a los familiares de los llamados «grandes inválidos» por la alteración en la vida
indemnización por lucro cesante p o r daños derivados de accidente y se aplica el factor p o r la dedicación y atención que deben prestarle que venía incluido en la antigua Tabla
corrector para reparación del daño moral asociado a la incapacidad p e r m a n e n t e «por lo IV del A n e x o de la L R C S C V M . Se trataba del factor de corrección p o r perjuicios m o -
que supone para realizar actividades de la vida diaria mas allá del trabajo». rales de familiares contenido bajo el n o m b r e «perjuicios morales familiares», los cuales
E1TS, en la STS, 4. a , 17.2.2015 (FD 5.°), expresamente ha dispuesto: estaban «destinados a familiares más próximos al incapacitado en atención a la sustancial
alteración de la vida y convivencia derivada de los cuidados y atención continuada, según
«a) El importe de las indemnizaciones básicas por lesiones permanente (Tabla III), "no circunstancias». Este factor de corrección procedía en el caso de que la víctima tenga la
puede ser objeto de compensación alguna con las prestaciones de Seguridad Social ya per- calificación de «gran inválido», es decir resulte afectada p o r incapacidades determinantes
cibidas ni con mejoras voluntarias y / o recargo de prestaciones, puesto que con su pago se de gran invalidez.
compensa el lucro cesante, mientras que con aquél se repara el daño físico causado por las
secuelas y el daño moral consiguiente".
b) Asimismo, "el factor corrector de la Tabla IV [incapacidad permanente para la ocupa-
ción habitual] exclusivamente atiende al daño moral que supone —tratándose de un traba-
180. En el mismo sentido, la STSJ Cataluña, 4.a, Sec. 1.a, 16.12.2014, que además precisa que «la canti-
jador— la propia situación de IP, por lo que la indemnización que en tal apartado se fija ha
dad resarcitoria que ha de atribuirse a tal etapa «no impeditiva» ha de ser inferior -como hasta ahora hemos
de destinarse íntegramente —en la cuantía que el Tribunal determine, de entre el máximo venido entendiendo- no solamente a la que en justicia ha de corresponder a los días de «estancia hospitala-
y mínimo que al efecto se establece en ese apartado el Baremo— a reparar el indicado daño ria» [a los que asimilar los de inmovilización o permanencia obligada en el domicilio], sino que igualmente
moral". ha de serlo respecto de la que deba atribuirse a los días simplemente «impeditivos» y sin estancia hospitalaria,
c) En cuanto a la situación de incapacidad temporal, la determinación del daño moral pues no cabe duda de que -en un orden natural de las cosas- el sufrimiento psico-físico de la víctima ha
"ha de hacerse —tras corrección del criterio inicialmente seguido por la Sala— conforme a de ser mayor cuando se está incapacitado que cuando se esta en condiciones de desarrollar la ocupación
habitual. 5.- N o plantea excesiva dificultad -en los términos orientativos de que tratamos- identificar el
resarcimiento del daño moral correspondiente al día «no impeditivo» con el importe que el Baremo indica,
pues como por definición tales días no determinan perjuicio económico atribuible a la falta de trabajo, la
179. En el mismo sentido, vid. STSJ País Vasco, 4.a, Sec. 1.a, 11.11.2014. cantidad legalmente fijada ha de atribuirse exclusivamente a daño moral».
332 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 333

Constituye un nuevo perjuicio personal particular de las secuelas. Según el nuevo


Antes de la reforma y de forma excepcional, se reconocía también la indemnización
artículo 110 LRCSCVM, compensa la sustancial alteración que causa en sus vidas la
de estos daños al margen de la gran invalidez, en las incapacidades que conlleven una
prestación de cuidados y la atención continuada de dichos lesionados cuando han per-
alteración sustancial de la vida y convivencia, como dispone la SAP Navarra, Sec. 1.a,
dido la autonomía personal para realizar la casi totalidad de actividades esenciales de la
11.3.2008. La razón no es otra que la nueva redacción dada por el RDL 8/2004 que
vida ordinaria. El rango indemnizatorio para la pérdida de calidad de vida de familiares
parece no contemplar esa supeditación, consagrándose este factor como un apartado con
de grandes lesionados se sitúa entre 30.000€ y 145.0006.
entidad propia. Además, a diferencia de los supuestos de necesidad de ayuda de tercera
Nos interesa determinar el presupuesto de aplicación de esta norma, la legitimación
persona, que parece claramente un desarrollo del apartado de grandes inválidos, en este
para reclamar esta partida indemnizatoria y, por último, su cuantificación. Es decir, si es
factor la circunstancia de alteración sustancial de la vida derivada de la incapacidad, que
posible la extensión de este factor a las incapacidades permanentes al margen de la gran
exija una atención continuada, no tiene por qué ser permanente y total183.
invalidez. Asimismo, analizaremos si los legitimados para reclamar el resarcimiento son ex-
Sea como fuere, el otorgamiento de indemnización a familiares próximos al inca-
clusivamente los familiares del lesionado, el mismo lesionado, o ambos, resultando impres-
pacitado, en atención a la sustancial alteración de la vida y convivencia derivada de los
cindible determinar que familiares son contemplados para determinar la cuantificación.
cuidados y atención continuada, no resulta incompatible ni incongruente con la indem-
Está relacionado con el llamado daño moral complementario (factor de corrección
nización de la gran invalidez en su cuantía máxima 184 .
en los casos de grandes inválidos). Es una norma excepcional, constituye una excepción
de daños morales indemnizables a personas distintas del perjudicado cuando no ha falle-
11.2. Legitimación en los daños morales a familiares
cido (punto 1.4 Anexo LRCSCVM). En efecto, fuera del supuesto de fallecimiento de la
víctima, sólo ésta puede ser considerada perjudicada, no siendo posible otorgar esa con-
Nos encontramos con otra novedad introducida por la Ley 35/2015 que de nuevo
dición a los familiares y por ende, no cabe la aplicación analógica de las previsiones del
viene a dar respuesta a la disparidad de soluciones jurisprudenciales. En efecto, importan-
baremo conforme a la STS, 1.a, 20.4.2009. Sin embargo en los casos de grandes inválidos
te destacar que al contrario que en la regulación anterior, la legitimación para reclamar la
está previsto un factor de corrección cuyos beneficiarios si serán los familiares de la víc-
reparación de este perjuicio se atribuye en exclusiva al lesionado, quien deberá destinar la
tima. Se trata de daños colaterales y extracorpóreos que perjudican a terceros que están
indemnización a compensar los perjuicios sufridos por los familiares afectados.
destinados a familiares próximos al incapacitado en atención a la «sustancial alteración de
La reclamación de estas cantidades requería una justificación de la condición de
la vida y convivencia derivada de los cuidados y atención continuada».
«familiar próximo» del perjudicado «gran inválido». Entre otras, las SSTC, 1.a, 15.1.2002,
Como ha quedado expuesto, el presupuesto de aplicación de este factor de correc-
23.2.2004, 26.9.2005, reconocen el derecho de los familiares de grandes inválidos a in-
ción era la condición de gran inválido del lesionado, víctima de un accidente de circula- demnización por daños morales. La última sentencia citada consideró que era conforme
ción. El mismo Tribunal Constitucional había declarado que la negativa a extender este a la Constitución que los tribunales aplicaran el baremo de la LRCSCVM para valorar
factor de corrección a familiares de lesionados con incapacidad permanente no constitu- hechos acaecidos antes de la entrada en vigor de la Ley, con carácter orientativo.
tiva de gran invalidez no constituía vulneración de los derechos fundamentales de igual-
Relevante es la STS, 1.a, 31.5.2010 (FD 2.°), que de forma contundente reconocía
dad ante la ley y de tutela judicial efectiva181. Asimismo, la mayoría de la jurisprudencia
que la reclamación de los perjuicios morales sufridos por los padres de la víctima se
menor es partidaria de esta tesis182. Sin embargo, conforme al nuevo sistema instaurado
configura como un simple factor de corrección para los grandes inválidos que no tiene
con la reforma, según el artículo 110 LRCSCVM, el perjuicio moral por pérdida de ca-
encaje:
lidad de vida de familiares de grandes lesionados procede en caso de secuelas muy graves
que alcancen al menos los 80 puntos y en las que se demuestre que el lesionado requiere
«(...) en el sistema legal de baremación vinculante y de obligado cumplimiento, en el
una prestación de cuidados y atención continuada similares. Este perjuicio se cuantifica
que se configura como un simple factor de corrección para los grandes inválidos», «esto es,
mediante una horquilla indemnizatoria que establece un mínimo y un máximo expre-
de aquéllas personas afectadas con secuelas permanentes que requieren la ayuda de otras para
sado en euros y los parámetros a tener en cuenta para fijar su importe son la dedicación
realizar las actividades más esenciales de la vida diaria como vestirse, desplazarse, comer o
que tales cuidados o atención familiares requieran, la alteración que produzcan en la vida
del familiar y la edad del lesionado.

183. Asimismo, la SAP Navarra, Sec. 2.a; 5.11.2004, según la cual «no es tan claro que en el baremo
ese factor de corrección esté necesariamente anudado a los casos de Gran Invalidez. Ciertamente así puede
interpretarse, pero más bien parece un concepto independiente, aunque al colocarlo después de aquél se crea
181. Véase la SSTC, 1.a, 23.2.2004; 26.9.2005; 24.10.2005. Estás últimas referidas al perjuicio moral del
un cierto equívoco, que es el aprovechado por el demandado al plantear su recurso. En el caso de autos es
cónyuge del lesionado por la dificultad de mantener relaciones sexuales.
evidente que los padres debieron atender al hijo durante toda su estancia hospitalaria, y que en ese estado
182. Entre otras, véanse las SSAAPP Barcelona, Sec. 16.a, 10.9.1999; Málaga, Sec. 3. a , 7.7.2000; Sevilla,
el perjudicado no podía realizar por sí solo sus actividades más elementales. Por lo tanto, la indemnización
Sec. 4. a , 11.9.2003; Soria, Sec. 1 .a, 16.12.2003; Córdoba, Sec. 1 .a, 22.3.2005; Cuenca, Sec. 1.a, 11.3.2005; Mur-
concedida resulta justificada, y técnicamente la interpretación sostenida por el demandado no es ni la única
cia, Sec. 5.a, 16.9.2005; Burgos, Sec. 1.a, 31.3.2006; Navarra, Sec. 1.a, 3.9.2007; Huesca, Sec. 1.a, 18.9.2007;
defendible ni la más lógica».
Castellón, Sec. 3. a , 27.9.2007; Madrid, Sec. 4.a, 8.10.2008; Barcelona, Sec. 6.a, 26.2.2009.
184. SAP Murcia, Sec. 5.a, 29.5.2007.
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 335
334 El daño moral y su cuantijicación

instó al Tribunal a no reconocer su aplicación en un supuesto, en el que además la lesio-


análogas, situación que no se da en este caso en el que el que la víctima del accidente sufrió
nada no tenía la condición de gran inválida.
a resultas del mismo secuelas determinantes de una incapacidad permanente absoluta».
La expresión plural en la norma indica que los beneficiarios pueden ser varios fa-
miliares y la condición para ser adjudicatario de la indemnización podría ser plural, en
La exclusividad de condición de familiar de gran inválido ha sido superada con
tales casos, correspondería al juzgador determinar la cuantía de cada uno en función
el nuevo sistema que en el artículo 110 reconoce esta indemnización también en los
de la alteración sustancial de vida que ha provocado el accidente del familiar lesionado,
supuestos de secuelas muy graves que alcancen, al menos, los 80 puntos y en las que se todo ello de acuerdo a la prueba practicada. Resulta ilustrativa la SAP Castellón, Sec. 3. a ,
demuestre que el lesionado requiere una prestación de cuidados y atención continuada 30.6.2009 (FD 2.°), en la que se reconocen como legitimados los padres divorciados de la
similares. víctima, a pesar de haber sido atribuida la guarda y custodia a uno de los progenitores. La
En la actualidad y conforme a la nueva normativa, debe distinguirse entre legitima- cuantía será la proporcional a la sustancial alteración que el accidente provoca en la vida
ción activa para reclamar esta indemnización, que corresponde al lesionado, según ha de los progenitores que conviven con la víctima, a pesar que la convivencia del padre se
quedado consagrado en la norma y por otro lado, la legitimación para tener el recono- limitaba a los periodos vacacionales y fines de semana asignados en el régimen de visitas.
cimiento de beneficiario o adjudicatario de esta indemnización, para lo que se requiere N o se reconoce este derecho proporcionado a los dos progenitores en la SAP Asturias,
tener la condición de familiar afectado. Aunque la normativa anterior identificaba ambas Sec. 7.a, 12.4.2005 (FD 2.°), por sólo resultar acreditada la atención continuada por parte
legitimaciones, en aras a la determinación de beneficiario, no debe existir obstáculo para de la madre y por ende sufrir sólo ella la alteración de vida y convivencia requerida en
entender aplicables los requisitos que la jurisprudencia interpretaba como criterios de- el baremo.
terminantes de la condición de legitimación para reclamar la indemnización, no obstante
La consagración legal de la legitimación activa del lesionado para reclamar esta in-
haya quedado en la actualidad restringida la reclamación al lesionado.
demnización concuerda con algunos pronunciamientos bajo la vigencia de la anterior
En definitiva, son necesarios dos elementos para la determinación de la condición
normativa, que no obstante se caracterizaban por la diversidad de soluciones; en unos
de familiares beneficiarios. Por un lado, un elemento subjetivo, consistente en la condi-
casos se reconocía exclusivamente la legitimación activa del familiar; en otros la legitima-
ción de familiares próximos al incapacitado y convivientes. Por otro lado, un elemento
ción del familiar junto con el lesionado; y, en otros, en una minoría de casos, se reconocía
objetivo, referido a la existencia de alteración de la vida y convivencia del familiar por
la legitimación del lesionado para reclamar esta indemnización y destinarla a los familia-
los cuidados y atenciones continuadas requeridas por la situación de la víctima185. Ade-
res, tal y como se reconoce en el actual artículo 110 LRCSCVM.
más, debe tratarse de un familiar que atiende al gran inválido, la indemnización es la de
De forma que, no obstante el reconocimiento general del resarcimiento por el factor
daño moral consistente en la «sustancial alteración» de la vida y convivencia del familiar
de corrección «daños morales de familiares» como un crédito a favor de los familiares
consecuencia de las atenciones reiteradas que necesita el inválido186. Debe advertirse que
del lesionado 188, no faltaban opiniones contrarias, considerando como beneficiario de
la convivencia con el lesionado es requisito para resultar beneficiario de esta partida in-
esta partida indemnizatoria al perjudicado, a pesar de su destino a los familiares que ven
demnizatoria, convivencia que puede ser en el momento del accidente o después cuando
afectada su vida por la enfermedad del lesionado 189.También existían opiniones inter-
la convivencia se inicia como consecuencia del mismo y para atender al lesionado 187 .
medias, de forma que se reconoce la legitimación para reclamar estas partidas destinadas
Si bien la convivencia no es precisa exista al tiempo del accidente, no ocurre lo
a familiares, tanto a la víctima como a los propios familiares. Aún más, la legitimación
mismo con la relación de parentesco de los beneficiarios que debe estar determinada en
de los familiares para reclamar estos daños, conforme a la anterior regulación, no era
ese momento. Es por ello por lo que la SAP Lleida, Sec. 1.a, 2.10.2002 (FD 6.°), estimó
obstáculo para que el familiar legitimado interviniera en nombre propio y en nombre
improcedente este derecho a un cónyuge de gran inválido cuya relación parental no
de la víctima, como ocurrió en el caso resuelto por la SAP Zamora, Sec. 1.a, 21.12.2005,
surgió hasta cinco años después del accidente. Es el momento del accidente el único
donde intervino el demandante en el juicio, no solo como titular de la patria potestad
definitorio para determinar los parientes beneficiarios, En el caso resuelto no estaba
rehabilitada sobre su hijo incapacitado, ejercitando en su nombre e interés las acciones
acreditada ninguna relación de parentesco ni «asimilada» (relación «more uxorio») del
de que es titular el incapacitado, sino también en nombre propio, como titular de las
cónyuge con la víctima.
acciones que tiene para reclamar de los demandados las indemnizaciones de las que fuera
Como perjuicio moral de familiar se ha reconocido, por ejemplo, en la SAP Barce- titular directo o indirecto como consecuencia de las graves lesiones sufridas por su hijo
lona, Sec. 16.a, 10.9.1999 (AP 6439; FD 3.°), los especiales o graves sufrimientos de los incapacitado.
familiares por las lesiones sufridas por la esposa y madre; pero no que el accidente fuera la
Esto contrastaba con la generalidad de pronunciamientos que acordes con la norma,
causa de separación matrimonial entre el actor y la lesionada. En efecto, la falta de prueba
reconocían la legitimación activa del familiar afectado. Entre otros casos resueltos por
de enlace racional, preciso y directo entre las lesiones y la separación entre los cónyuges,
daños morales indirectos, resulta significativa la STS, 1.a, 9.2.1988 (FD 2.° y 6.°), que

185. SAP Asturias, Sec. 7.a, 12.4.2005 (FD 2.°). 188. Entre otras, véanse las SSTS, 1.a, 22.6.2009, 5.11.2009.
186. Entre otras, la SAP Córdoba, Sec. 1.a, 22.3.2005; SAP Asturias, Sec. 2.a, 29.6.2009. 189. STC 23.2.2004.
187. SAP Asturias, Sec. 7.a, 12.4.2005 (FD 2.°).
336 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 337

reconoce la legitimación de la mujer como demandante, basada en «el interés manifiesto Se reconocía la legitimación para reclamar esta indemnización exclusivamente a «la
que resulta de un perjuicio directo consecuente a la nueva situación del lesionado, cuya persona a quien pueda afectar, que es la única legitimada para formularla como portadora
parálisis tiende a empeorar y que, actualmente, no puede prácticamente valerse por sí de un interés propio y exclusivo». Para justificar este interés se debe probar a la vez, ade-
mismo y carece de apetencia de las relaciones sexuales, según el dictamen pericial, ya más de la existencia de una relación parental o vinculación afectiva de cualquier clase, la
citado, lo que se traduce en una situación de mujer conviviente especialmente penosa consiguiente alteración, que debe ser importante «en el desarrollo normal del devenir de
y sacrificada en orden a los gravosos deberes de atención al enfermo y pérdida de un la vida, motivado por el acaecimiento del accidente, y las consiguientes lesiones causadas».
importante elemento de las relaciones afectivas. N o padece, por estas circunstancias, un Por su parte, la SAP Navarra, Sec. 1.a, 6.3.2000 (FD 3.°), en el que se establecía «que
daño estrictamente físico, pero sí unos sufrimientos en el orden de los sentimientos afec- el destinatario de esta indemnización, en su caso, es el familiar que sufre el daño moral,
tivos más elementales que justifican la calificación de las consecuencias de hecho, para definido tal y como se hace en la tabla cuarta del anexo, por ello, en su caso, quien deberá
ella, como daño moral». solicitar esta indemnización, será el hijo del actor, careciendo, don José L. S. M. de legiti-
En estos casos se entiende que la legitimación de estos perjudicados indirectos para mación para reclamar por este concreto título indemnizatorio». La SAP Girona, Sec. 3. a ,
exigir la reparación es independiente de la correspondiente a la víctima directa, con 22.6.2005 (FD 4.°), se pronunciaba negativamente sobre si la posibilidad de que la víctima
independencia de que se ejerciten ambas acciones al mismo tiempo o en tiempos dis- estuviera legitimada para reclamar indemnización por perjuicios familiares cuya legitima-
tintos. Ello traería como consecuencia que el perjudicado indirecto no puede oponer al ción corresponde a las personas que se ven afectadas directamente por la nueva situación
responsable las mismas excepciones que correspondan a la víctima directa, sin perjuicio que plantea el estado físico de la perjudicada que en este caso son su padre y hermana.
de la excepción derivada de culpa concurrente de la víctima. Del mismo modo, la SAP Tarragona, Sec. 3. a , 8.10.2001 (FD 4.°), se refería a esta indem-
Se trata de víctimas de accidentes que sufren secuelas permanentes que requieren nización según la tabla «Destinado a familiares próximos al incapacitado en atención a la
la ayuda de terceras personas para la realización de todas las actividades de la vida diaria, sustancial alteración de la vida y convivencia derivada de los cuidados y atención conti-
reconociéndose la indemnización por daños morales a los familiares que conviven con nuada, según circunstancias», y en consecuencia, por su propia naturaleza, su reclamación
él y que ven alterada su vida por el daño por él sufrido. Se trata de los perjuicios morales solamente puede ser efectuada por dichos familiares, y no por la víctima190.
a los familiares de grandes inválidos «en atención a la sustancial alteración de la vida y Por su parte, la SAP Barcelona, Sec. 10.a, 14.12.2005 se refería a los daños morales
convivencia derivada de los cuidados y atención continuada». para familiares como «daños extrabaremables que habrán de ser probados de manera ex-
A este respecto, en el ámbito de la responsabilidad médica, la STS, 1.a, 23.4.1992 (FD presa por quien los reclama» «sin perjuicio del dolor obvio que a cualquier esposo o hijo
2.°), aunque anterior a la consagración del baremo, se refería a la indemnización de daño le pueda suponer la situación familiar».
moral a madre cuya hija queda inválida como resultado de intervención quirúrgica. Se La SAP Ciudad Real, Sec. 1.a, 14.9.2000 (FD 10.°), aludía al carácter excepcional
describe el daño moral como «una evidencia cegadora el dolor moral que experimen- del daño por rebote o por alcance constituido por el daño moral sufrido por la esposa e
ta una madre al ver a su hija en la situación tan lamentable como la que resulta de los hijas de la víctima fallecida, diciendo que «Mayor complejidad presenta la decisión sobre
autos, habida cuenta además de que es ella sola la que tendrá que soportar los inmensos la concesión de indemnización por daño moral a la esposa e hijas de la víctima. La lesión
trastornos que supone cuidar de una inválida, pues se encuentra separada de su esposo corporal (y desde luego la muerte, pero de esto no nos ocupamos en esta ponencia) pro-
por sentencia judicial firme, en la que se le transfirió la guardia y custodia de sus hijas». duce un daño directo en la víctima, con mayor o menor alcance, pero a veces también
La STS, 1.a, 24.5.2012 (FD 1.°), sobre responsabilidad de ginecólogo, clínica y ase- a terceros, vinculados con aquélla de una u otra forma». En estos casos, denominados
guradoras por el sufrimiento fetal y graves secuelas del hijo, además de solicitarse in- «daños por rebote se consideraba que ese tercero estaba también legitimado para solicitar
demnización por pérdida de ingresos de la madre y el coste de la dependencia, sobre y obtener indemnización con tal de que existiera un daño propio, que sea cierto y sobre
una esperanza de vida de 75 años, además de reclamarse daños morales del lesionado, se todo excepcional, esto es, que superara el simple sufrimiento de ver sufrir al ser querido».
reclamaban 180.000€ por daños morales de los familiares. En tal sentido, la Recomendación 75/7 en su artículo 13 preveía que «el padre, la madre
También existe un grupo de sentencias de la jurisprudencia menor que de forma y el cónyuge de la víctima que, en caso de que esta fuese objeto de un perjuicio en su
evidente han reconocido la legitimación de los familiares de forma independiente como integridad física o mental, fuesen a su vez objeto de sufrimientos físicos, no pueden ob-
destinatarios de la indemnización, ya que esta indemnización está precisamente destinada tener reparación este perjuicio excepto en caso de presencia de sufrimientos de carácter
a los familiares a quienes se causen estos perjuicios morales, como excepción al principio excepcional», y añadía, para reforzar la excepcionalidad, que «otras personas no pueden
general del punto 4.° del Apartado 1.° del antiguo Anexo. ni tan siquiera pretender una reparación de este tipo».
Entre ellas, resulta significativa la SAP Zaragoza, Sec. 5.a, 24.3.2014 (FD 3.°) que re-
conocía la legitimación de los familiares como titulares del crédito al resarcimiento por el
factor de corrección «daños morales de familiares», especificando que es el momento del
accidente el único definitorio para determinar los parientes beneficiarios. En cuanto a la 190. Asimismo, la SAP Asturias, Sec. 2.a, 29.6.2009 (FD 2.°) que del mismo modo se refiere a este daño
delimitación de estos perjuicios morales de familiar la Sentencia se refiere a «los especia- moral el cual «se circunscribe a la sustancial alteración de la vida y convivencia derivada de los cuidados y
atención continuada, no al daño moral como sufrimiento del familiar en cuestión derivado de ver en tal
les o graves sufrimientos de los familiares por las lesiones sufridas por la esposa y madre».
estado a su marido».
El daño moral y su cuantificación
338 Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 339

Sin embargo, no faltaron opiniones contrarias, concordantes con el nuevo artículo 110
11.3. Cuantificación del daño en los llamados «perjuicios morales de familiares»
LRCSCVM, considerando como legitimada para reclamar esta partida indemnizatoria a la
víctima, a pesar de su destino a los familiares que ven afectada su vida por la enfermedad del
Los daños resarcibles son extracorpóreos, de carácter extra patrimonial, llamados
lesionado, como dispone la STC, 1.a, 23.2.2004 (FD 4.°), que lo dispuesto en el punto 4 del
«perjuicios morales de familiares». Por tanto están excluidos del resarcimiento el daño
Apartado 1.° del Anexo implicaba considerar como legitimada a la víctima, de forma que la
emergente y el lucro cesante que se compensarían por otras vías. Estos perjuicios morales
pretensión de la esposa recurrente de uno de los accidentados es una pretensión autónoma
de familiares no incluyen los gastos patrimoniales acreditados irrogados por el accidente
de indemnización carente de sustento legal. De este modo, la STS, 1.a, 20.4.2009 (FD 1.°),
a los familiares del lesionado 191. Se valoran «según circunstancias», con un máximo de
no reconocía la indemnización a favor de los padres, al considerar que fuera del supuesto de
143,794 euros para 2014 192 . Por ello no puede confundirse este factor de corrección con
fallecimiento de la víctima, sólo ésta puede ser considerada perjudicada, no siendo posible
el de «ayuda de una 3. a persona» que precisamente resarce este tipo de daños patrimo-
otorgar esa condición a los progenitores de la víctima no fallecida. Asimismo, la SAP Sevilla,
niales y corresponde a la víctima gran inválida, ni con otros conceptos patrimoniales193.
Sec. 5.a, 28.6.2012 (FD 2.°), establecía que se trataba «de una reclamación autónoma o in-
Se trata de cuantificar la alteración de vida y convivencia que ha supuesto para el fami-
dependiente de los derechos indemnizatorios que corresponden a la víctima del accidente
liar la situación de invalidez motivada por el siniestro viario. No se trata de valorar el daño
que tenga por finalidad resarcir directamente a familiares próximos de perjuicios morales
moral derivado del sufrimiento de ver a un familiar en una situación dolorosa. Por ello no se
dimanantes del siniestro, sino que es un derecho de la víctima a obtener una indemnización
reconoce resarcimiento cuando la víctima es ingresada en un centro especializado.
mayor si concurre ese factor o circunstancia, que puede suponerle un aumento de la suma
En el régimen anterior, para la cuantificación, precisamente y no obstante la inde-
indemnizatoria resultante de la aplicación de las Tablas III y VI hasta la suma máxima con-
pendencia en el ejercicio de la reclamación por el legitimado indirecto, nos encontra-
templada por este concepto correctivo en la Tabla IV».
mos ante el punto 4 del Apartado 1.° del Anexo según el cual: «tienen la condición de
Del mismo modo la SAP Ciudad Real, Sec. 2.a, 4.10.2012 (FD 3.°), que no reco-
perjudicados, en caso de fallecimiento de la víctima, las personas enumeradas en la Tabla
noce situación de gran inválido a la víctima, si no de incapacidad permanente parcial I y en los restantes supuestos, la víctima del accidente». Esta regla dio lugar a diferentes
y, por ende, declara improcedente la aplicación del factor de corrección por perjuicios interpretaciones en cuanto a la legitimación en la reclamación de los daños morales
familiares. sufridos por los familiares de los grandes inválidos. En efecto, además de Sentencias del
Expuestas las dos líneas doctrinales a los efectos de la legitimación en la reclamación Tribunal Supremo, como la STS 22.6.2009 (FD 2.°), que reconocen la legitimación para
de estos perjuicios, puede observarse una postura intermedia que establece que la legi- reclamar los perjuicios morales de la familia, destinados a familiares próximos, al inca-
timación de los familiares para reclamar estos daños no es obstáculo para que el familiar pacitado, en atención a la sustancial alteración de la vida y convivencia derivada de los
legitimado intervenga en nombre propio y en nombre de la víctima, como ocurrió en el cuidados y atención continuada, no deben entenderse incluidos según las circunstancias,
caso resuelto por la SAP Zamora, Sec. 1.a, 21.12.2005: se reconoce legitimación al padre, los gastos de alquiler, comunidad, ambulancia y enseres sanitarios, que quedan incluidos
no solo como titular de la patria potestad rehabilitada sobre su hijo incapacitado, ejerci- en los gastos patrimoniales acreditados irrogados por el accidente a los familiares del
tando en su nombre e interés las acciones de que es titular el incapacitado, sino también lesionado, pues a sensu contrario se produciría una duplicidad de indemnizaciones 194 .
en nombre propio, como titular de las acciones que tiene para reclamar de los demanda- Por tanto, debe advertirse que el factor relativo a perjuicios morales de familiares previsto
dos las indemnizaciones de las que sea titular directo o indirecto como consecuencia de en el Anexo de la LRCSCVM no debe confundirse con otros gastos sufragados por los
las graves lesiones sufridas por su hijo incapacitado. familiares como consecuencia del accidente sufrido por la víctima.
Además, se justifica el interés del reclamante por perjuicios morales familiares, pues
N o obstante, la STS, 1.a; 27.5.2015 reconoce el carácter mixto de esta indemniza-
no existe ninguna duda de que concurren los requisitos de la proximidad del familiar
ción que además de cubrir el daño moral cubre el patrimonial, y dentro de éste, el daño
con el incapacitado, pues quien solicita dicho factor es el padre, quien, a su vez, es el que
emergente por gastos que será necesario realizar para atender al incapaz, aunque éstos
presta mayor atención y cuidado continuado al hijo incapacitado, ya que la madre está
tengan carácter futuro195.
afecta de una importante minusvalía, y efectivamente el grado de gran invalidez de la víc-
tima altera sustancialmente la vida y convivencia de los familiares, especialmente el padre,
debido precisamente a esa atención que debe prestar a su hijo incapacitado (FD 11.a).
Sea como fuere, lo cierto es que constituye presupuesto para la reclamación de estos da- 191. STS, 1.a, 22.6.2009.
ños al acreditar la condición de gran invalidez del perjudicado, es decir, persona afectada con 192. Resolución de 5 de marzo de 2014, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones,
secuelas permanentes que requieren la ayuda de otras personas para realizar las actividades por la que se publican las cuantías de las indemnizaciones por muerte, lesiones permanentes e incapacidad
temporal que resultarán de aplicar durante 2014 el sistema para valoración de los daños y perjuicios causados
más elementales de la vida, y que se trata del «familiar próximo» a que se refiere la Tabla, que
a las personas en accidentes de circulación (BOE 15.3.2014).
se ocupa de los cuidados y atención del perjudicado como establece entre otras, la citada
193. Entre otras, la SAP Alicante, Sec. 7.a, 8.10.2001; SAP Valencia, Sec. 5.a, 17.12.2001; SAP Badajoz,
SAP Navarra, Sec. 1.a, 6.3.2000. De este modo la STS, 1.a, 31.5.2010 (FD 2.°) no reconoce Sec. 3. a , 16.6.2004.
esta indemnización por no concurrir en el lesionado la condición de gran invalidez, tampo- 194. Asimismo, la STS, 1.a, 5.11.2009.
co la STS, 1.a, 20.4.2009 (FD 1.°) y la SAP Girona, Sec. 3.a, 22.6.2005 (FD 4.°), entre otras. 195. Sobre esta Sentencia, vid. Pilar DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, «Comentario a la STS, Sala 1.a; de 27 de
mayo de 2015», Cuadernos Civitas Jurisprudencia Civil, núm. 100, Civitas, Pamplona, 2016, pp. 417-444.
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 341
El daño moral y su cuantificación
340

cimiento prematuro de una víctima de daños corporales en accidente de circulación por


Antes de la modificación operada por la Ley 35/2015, para la determinación de la causas ajenas a éste, dos años después del accidente que la dejó tetrapléjica y gran inválida.
cuantía se utilizaban analógicamente criterios de la Tabla 1.° (edad del lesionado, vida El TS se planteaba la cuestión de si el fallecimiento con posterioridad al accidente
laboral transcurrida a la fecha del accidente, esperanza de vida). N o obstante, el objetivo de la víctima que ha sufrido daños personales debe determinar la disminución de la in-
del juzgador será valorar si existe «alteración de la vida y convivencia» y el grado de ésta demnización devengada en el mismo proceso en el que se fija. Para ello se partía de una
para el familiar dedicado a la atención continuada de la víctima viaria. Para ello será de- distinción entre las indemnizaciones por daños en sentido estricto y aquellas que, aun
terminante la situación personal y efectiva tanto de la víctima como del familiar. En este cubriendo perjuicios de carácter patrimonial, se calculaban en la LRCSCVM en función
punto importa el grado de dependencia de la víctima 1% y, por ende, la entidad de los de la importancia de aquéllos (indemnizaciones por secuelas, factor de corrección por
cuidados y atenciones diarias del familiar. De esta manera podrá determinarse el grado perjuicios económicos y por daños morales complementarios) las cuales, ajuicio del Tri-
de la sustancial alteración de la vida y convivencia197. bunal, debían considerarse definitivamente incorporadas al patrimonio del perjudicado. Si
La cuantificación de estos daños para los accidentes de circulación antes se encon- se trataba de incapacidad permanente, desde el momento en que se consolidan mediante
traba contenida en la Tabla IV de la Ley 30/1995 198 y en la actualidad en el artículo 110 su determinación a través del alta médica. El fallecimiento prematuro del perjudicado no
LRCSCVM, según el cual, este perjuicio se cuantifica mediante una horquilla indem- permite su modificación por el órgano jurisdiccional ni legitimaría una acción de enri-
nizatoria que establece un mínimo y un máximo expresado en euros y los parámetros quecimiento injusto en el caso de haber sido ya percibidas, salvo si se hubiera probado en
a tener en cuenta para fijar su importe son la dedicación que tales cuidados o atención el momento de su fijación que el fallecimiento determinó su carencia absoluta de objeto
familiares requieran, la alteración que produzcan en la vida del familiar y la edad del 199
'. No obstante, debe distinguirse entre el daño sobrevenido, cuya cuantificación no pudo
lesionado. El rango indemnizatorio para la pérdida de calidad de vida de familiares de hacerse en el momento de la estabilización de las secuelas y el daño agravado, el cual debió
grandes lesionados se sitúa entre 30.000€y 145.000€. tenerse en cuenta en el momento en el que se fijó la indemnización200.

12. D I S M I N U C I Ó N D E LA I N D E M N I Z A C I Ó N E N EL CASO D E FALLECIMIENTO


13. TABLA D E RESOLUCIONES
D E LA VÍCTIMA D E D A Ñ O S CORPORALES SUFRIDOS E N ACCIDENTES
D E CIRCULACIÓN
Sala y fecha Magistrado Ponente
En cuanto a la posibilidad de modificación de la indemnización, la nueva normativa STC, Pleno, 29.6.2000 Pablo García Manzano
consagra la previsión de que la indemnización, una vez establecida, sólo puede revisarse
STC, 1.a, 16.10.2000 María Emilia Casas Baamonde
por la alteración sustancial de las circunstancias que determinaron su fijación o por la
a
aparición de daños sobrevenidos, tal como señala el artículo 43. El nuevo texto legal ha STC, 2. , 15.1.2002 Tomás S. Vives Antón
considerado oportuno mantener la posibilidad excepcional de que se produzcan casos
STC, 1.a, 23.2.2004 Manuel Jiménez de Parga y Cabrera
en que, por alteraciones sustanciales en las circunstancias que determinaron su estable-
a
cimiento, resulte justificado, para restaurar el equilibrio alterado por ese cambio, que se STC, 1. ; 28.6.2004 Guillermo Jiménez Sánchez
revise la indemnización concedida. Estas circunstancias, podrían ser situaciones relativas STC, 2.a, 18.7.2005 Ramón Rodríguez Arribas
a crisis sociales o económicas podrían favorecer tanto al perjudicado como a la entidad
a
aseguradora. STC, 1. , 26.9.2005 Manuel Aragón Reyes
Sobre este tema, como consecuencia del sistema de indemnizaciones presuntivo y STC, 1.a, 24.10. 2005 Pablo Pérez Tremps
la necesidad de que las indemnizaciones puedan ser valoradas judicialmente según las
circunstancias del caso concreto, resultaba significativa la citada STS, 1.a, 10.12.2009 (FD STC, Pleno, 11.5.2006 Pablo Pérez Tremps
3.°), sobre el fallecimiento prematuro de la víctima de daños corporales en accidentes de
STC, 1.a, 25.9.2006 Eugeni Gay Montalvo
circulación. En este caso el fallecimiento posterior no fue debido al propio accidente de
tráfico que causó las lesiones y secuelas reclamadas. El caso enjuiciado se refería al falle-

199. En sentido parecido se ha pronunciado la SAP Barcelona, Sec. 7.a, 11.5.2010 (FD 2.°), sobre de-
terminación de la indemnización por fallecimiento de la víctima meses después del accidente de circulación
196. SAP Zamora, Sec. 1.a, 21.12. 2005. que la dejó inválida, por causas ajenas al mismo. Las indemnizaciones por secuelas, perjuicios económicos y
197. SAP Castellón, Sec. 3. a , 30.6.2009. daños morales complementarios no resultan afectadas, al considerarse definitivamente incorporadas al patri-
198. Véase al respecto, la Recomendación 75/7 admite los daños de rebote «de los familiares próximos monio de la perjudicada.
al incapacitado en atención a la sustancial alteración de la vida y convivencia derivada de los cuidados y 200. Al respecto, vid. José Antonio BADILLO ARIAS y Antonio GONZÁLEZ ESTÉVEZ, 2015, cit., p. 50.
atención continuada».
342 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 343

Sala y fecha Magistrado P o n e n t e Sala y fecha Magistrado Ponente


a a
STS, 1. , 6.12.1912 1 Rafael Bermejo 1 STS, 3. , 3.1.1990 Julián García Estartús
Jurisprudencia Civil, 1.125, núm. 95
1 STS, 2.a, 12.5.1990 Ramón Montero Fernández-Cid
a
STS, 2. , 30.6.1965 — a
STS, 2. , 11.7.1990 Marino Barbero Santos
STS, 2.a, 6.7.1967 —
1 STS, 3.a, 4.1.1991 Pedro Esteban Álamo
a
STS, 4. , 12.3.1975 Gabaldón López a
1 STS, 2. , 19.4.1991 Manuel García Miguel
STS, 2.a, 2.7.1979 Bernardo Francisco Castro Pérez a
STS, 2. , 2.3.1992 Eduardo Móner Muñoz
| STS, 2.a, 12.5.1980 Mariano Gómez de Liaño y Cobaleda a
1 STS, 2. , 16.3.1992 Francisco Huet García
1 STS, 2.a, 9.2.1981 José Hermenegildo Moyna Ménguez a
1 STS, 1. , 23.4.1992 Antonio Gullón Ballesteros
| STS, 2.a, 20.4.1981 Antonio Huerta y Alvarez de Lara a
1 STS, 2. , 4.10.1994 José Hermenegildo Moyna Ménguez
| STS, 2.a, 13.6.1981 Manuel García Miguel a
1 STS, 3. , 19.11.1994 Ernesto Peces Morate
| STS, 1.a, 1.7.1981 Cecilio Serena Velloso a
1 STS, 3. , 28.2.1995 Manuel Goded Miranda
| STS, 1.a, 1.7.1981 Jaime Santos Briz a
1 STS, 2. , 5.4.1995 José Hermenegildo Moyna Ménguez
1 STS, 2.a, 20.10.1981 Manuel García Miguel a
1 STS, 1. , 20.7.1995 Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa
| STS, 2.a, 12.11.1981 Manuel García Miguel a
1 STS, 1. , 5.10.1995 Eduardo Fernández-Cid de Temes
| STS, 2.a, 12.11.1981 Luis Vivas Marzal a
STS, 1. , 14.12.1996 Eduardo Fernández-Cid de Temes
| STS, 2.a, 20.4.1982 Antonio Huerta y Alvarez de Lara a
STS, 3. , 26.4.1997 Jesús Ernesto Peces Morate
| STS, 1.a, 4.5.1983 Jaime Santos Briz a
STS, 1. , 13.12.1997 Xavier O'Callaghan Muñoz
1 STS, 1.a, 25.6.1984 Mariano Martín-Granizo a
STS, 3. , 20.1.1998 Juan Antonio Xiol Ríos
| STS, 2.a, 23.12.1985 Fernando Cotta Márquez de Prado
STS, 1.a, 9.3.1998 Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa
| STS, 1.a, 1.7.1986 Ramón López Vilas a
STS, 2. , 7.12.1998 Roberto García-Calvo y Montiel
| STS, 2.a, 20.10.1986 Martín Jesús Rodríguez López
STS, 1.a, 24.11.1998 Jesús Marina Martínez-Pardo
a
| STS, 1. , 19.12.1986 Adolfo Carretero Pérez a
STS, 1. , 28.12.1998 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
1 STS, 2.a, 21.12.1987 José Hermenegildo Moyna Ménguez
STS, 1.a, 12.5.1999 Antonio Gullón Ballesteros
a Adolfo Carretero Pérez
| STS, 1. , 9.2.1988 a
STS, 1. , 17.2.1999 Xavier O'Callaghan Muñoz
| STS, 3. a , 23.2.1988 Pedro Antonio Mateos García
STS, 2. a , 12.7.1999 José Augusto de Vega Ruiz
a Luis Vivas Marzal
| STS, 2. , 15.4.1988 a
STS, 2. , 15.7.1999 Gregorio García Ancos
1 STS, 3.a, 15.4.1988 Julián García Estartús
STS, 1.a, 19.6.2000 Jesús Corbal Fernández
a José Luis Manzanares Samaniego
| STS, 2. , 15.2.1989 a
STS, 2. , 3.10.2000 Andrés Martínez Arrieta
1 STS, 3.a, 1.12.1989 Julián García Estartús a
STS, 3. , 2.3.2000 José Manuel Sieira Míguez
El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 345

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


a
STS, 2.a, 29.3.2000 | Julián Sánchez Melgar 1 1 STS, 1. ,30.11.2007 Encarna Roca Trias
a
STS, 1.a; 22.2.200:. | Luis Martínez-Calcerrada y Gómez STS, 4. ,21.1.2008 Juan Francisco García Sánchez
a
STS, 2.a, 16.4.200:. | Carlos Granados Pérez 1 STS, 1. , 7.5.2008 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
a
STS, 1.a, 29.5.2001 | Antonio Romero Lorenzo 1 STS, 2. , 30.6.2008 Andrés Martínez Arrieta
a
| STS, 2.a, 5.7.2001 | Enrique Abad Fernández 1 STS, 1. ,3.11.2008 Juan Antonio Xiol Ríos
a
| STS, 2.a, 17.9.2001 | Diego Antonio Ramón Gancedo 1 STS, 2. , 9.2.2009 José Manuel Maza Martín
a
| STS, 2.a, 19.10.2001 | Eduardo Móner Muñoz 1 STS, 2. , 13.3.2009 Adolfo Prego de Oliver y Tolivar
a
| STS, 1.a, 8.4.2002 Jesús Corbal Fernández 1 STS, 1. 1.4.2009 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
a
| STS, 1.a, 30.12.2002 Luis Martínez-Calcerrada y Gómez 1 STS, 1. 20.4.2009 José Almagro Nosete
a
| STS, 3. a , 30.12.2002 Jesús Ernesto Peces Morate 1 STS, 1. 27.4.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
a
| STS, 1.a, 30.1.2003 Xavier O'Callaghan Muñoz 1 STS, 1. 22.6.2009 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
a
| STS, 2.a, 12.2.2003 Miguel Colmenero Menéndez de Luarca 1 STS, 2. 15.7.2009 Joaquín Giménez García

| STS, 1.a, 19.6.2003 Clemente Auger Liñán 1 STS, 1.a 5.11.2009 Francisco Marín Castán
a
| STS, 1.a, 20.11.2003 Carlos Granados Pérez 1 STS, 1. 10.12.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
a
a
| STS, 1. , 18.6.2004 Román García Várela 1 STS, 1. 25.3.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
a
| s T S , 2.a, 4.7.2005 Francisco Monterde Ferrer 1 STS, 1. 17.5.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
a
a
| STS, 1. , 18.7.2005 Encarnación Roca Trías | STS, 1. 31.5.2010 José Antonio Seijas Quintana
a
| STS, 1.a, 2.2.2006 José Antonio Seijas Quintana 1 STS, 4. 18.10.2010 Jesús Souco Prieto
a
| STS, 1.a, 10.2.2006 Juan Antonio Xiol Ríos STS, 3. 19.5.2011 Antonio Martí García
a
| STS, 1.a, 23.2.2006 Pedro González Poveda 1 STS, 1. , 28.9.2011 Juan Antonio Xiol Ríos
a
| STS, 1.a, 27.7.2006 Juan Antonio Xiol Ríos J STS, 1. , 23.1.2012 Juan Antonio Xiol Ríos
a
| STS, 1.a, 4.10.2006 Román García Várela STS, 1. , 26.3.2012 Juan Antonio Xiol Ríos
a
| STS, 1.a, 26.10.2006 Pedro González Poveda STS, 2. , 11.5.2012 Juan Saavedra Ruiz
a
| STS, 1.a, 24.11.2006 Pedro González Poveda STS, 1. , 24.5.2012 José Antonio Seijas Quintana
a
| STS, 1.a, 7.12.2006 José Antonio Seijas Quintana 1 STS, 1. , 13.9.2012 José Antonio Seijas Quintana
a
[STS, 2.a, 9.2.2007 José Manuel Maza Martín STS, 2. , 18.7.2014 Manuel Marchena Gómez
a
| STS, 2.a, 21.5.2007 José Manuel Maza Martín STS, 4. , 17.3.2014 José Manuel López García de la Serrana
a
| STS, 1.a, 14.6.2007 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta STS, 1. , 6.6.2014 José Antonio Seijas Quintana
a
1 STS, 4.a, 17.7.2007 José Manuel López García de la Serrana STS, 4. , 23.6.2014 Luis Fernando de Castro Fernández
346 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 347

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


a a a
STS, 2. , 7.10.2014 Perfecto Andrés Ibáñez STSJ Castilla León, Burgos, 4. ; Sec. 1. ; María José Renedo Juárez
28.1.2016.
STS,4.a,13.10.2014 José Luis Gliolmo López
STSJ Madrid, 4.a, Sec. 2. a , 17.2.2016 Manuel Ruiz Pontones
a José Luis Gliolmo López
STS, 4. , 20.11.2014 a a
STSJ Canarias, 4. , Sec. 1. , 30.3.2015 M. a José Muñoz Hurtado
STS, 4.a, 2.2.2015 Fernando Salinas Molina
STSJ Madrid, 4.a, Sec.4.a, 3.5.2016 Virginia García Alarcón
a Emilio Palomo Balda
STS, 4. 17.2.2015 a a
STSJ Madrid, 4. , Sec. 1. , 30.6.2016 María José Hernández Vitoria
STS, 1.a, 18.2.2015 José Antonio Seijas Quintana
a
SAP Barcelona, Sec. 2. , 22.6.1999 Pedro Martín García
STS, 4.a 25.3.2015 Jesús Gullón Rodríguez
a
SAP Barcelona, Sec. 16. 10.9.1999 María Eugenia Alegret Burgués
STS,4.a30.3.2015 Jordi Agustí Julia
a
SAP Barcelona, Sec. 15. , 4.10.1999 José Luis Concepción Rodríguez
STS, 1.a, 20.5.2015 Eduardo Baena Ruiz
a
SAP León, Sec. 2. , 26.3.1996 Luis Adolfo Mallo Mallo
STS, 1.a, 27.5.2015 José Antonio Seijas Quintana
a
SAP Barcelona, Sec. 13. ; 16.12.1996 Guillermo Ramón Castelló Guilabert
STS, 1.a, 8.4.2016 Fernando Pantaleón Prieto
a
SAP Cuenca, Sec. 1. , 15.1.1997 Joaquín Vesteiro Pérez
SAN, Sec. 5.a, 7.2.2002 Ángel Novoa Fernández
SAP Sevilla, 26.12.1997 José Manuel de PaúlVelasco
SAN, 3.a, 20.6.2002 Julián García Estartús
a
SAP Burgos, Sec. 3. , 26.2.1998 Francisco Manuel Martínez Ibáñez
STSJ Navarra, 20.10.1998 Jesús María Rodríguez Ferrero
SAP Vizcaya, Sec. 1.a, 5.2.1999 Jesús Miguel Escanilla Pallas
STSJ Madrid, Sec. 3. a , 28.1.2011 María del Carmen Rodríguez Rodrigo
a
SAP Valencia, Sec. 2. , 5.11.1999 Roberto Beaus Oficial
STSJ Castilla-León, Burgos, Sec. 1 .a, José Luis Concepción Rodríguez
11.10.2011 SAP Barcelona, Sec. 16.a, 11.9.1999 María Eugenia Alegret Burgués
a
STSJ Navarra, Sec. 1.a, 15.6. 2012 Juan Manuel Fernández Martínez SAP Girona, Sec. 2. ; 23.9.1999 José Isidro Rey Huidobro

STSJ Galicia, Sec. 1.a, 31.12.2012 Benigno López González SAP Málaga, Sec. 3. a , 7.7.2000 Andrés Rodero González
a
STSJ Galicia, Sec. 1.a, 9. 4.2013 José Elias López Paz SAP Salamanca, Sec. 1. , 19.7.2000 Ramón González Clavijo

STSJ Cataluña, Sec. 1.a, 21.1.2014 María del Pilar Martín Abella SAP Ciudad Real, Sec. 1.a, 19.9.2000 José María Torres Fernández de Sevilla
a
STSJ, Andalucía, Sevilla, 4.a, Sec. 1.a, 24.7.2014 Luis Lozano Moreno SAP Barcelona, Sec. 8. , 28.9.2000 Francisco Orti Ponte

STSJ Andalucía, 4.a, Sec. 1.a, 13.11.2014 Manuel Mazuelos Fernández-Figueroa SAP Navarra, Sec. 2. a 6.3.2000 José Francisco Cobo Sáenz
a
STSJ Madrid, 4.a, Sec. 1.a, 31.10.2014 Juan Miguel Torres Andrés SAP Madrid, Sec. 5. ; 21.12.2000 Jesús Ángel Guijarro López

STSJ País Vasco, 4.a, Sec. 1.a, 11.11.2014 Garbiñe Biurrun Mancisidor SAP Navarra, Sec. 3. a , 1.3.2001 Juan José García Pérez
a
STSJ Cataluña, 4.a, Sec. 1.a, 21.11.2014 Gregorio Ruiz Ruiz SAP Valencia, Sec. 4. , 28.3.2001 José María Tomás Tío

STSJ Cataluña, 4.a, Sec. 1.a, 16.12.2014 Luis Revilla Pérez SAP Segovia, Sec. Única, 31.3.2001 M. a JoséVillalain Ruiz

STSJ Asturias, 4.a, Sec. 1.a, 26.6.2015 María Vidau Arguelles SAP Sevilla, Penal, 12.4.2001 José Manuel de PaúlVelasco

STSJ Castilla León,Valladolid, 4.a; Sec. 1.a; Susana María Molina Gutiérrez SAP Tarragona, Sec. 5.a, 8.10.2001 Juan Carlos Artero Mora
27.1.2016
El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 349

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


a
SAP Alicante, Sec. 7. , 8.10.2001 José Manuel Valero Diez a a
SAP Castellón, Sec. 3. , 28.9.2007 M. Victoria Petit Lavall
a
SAP Pontevedra, Sec. 5. , 22.10.2001 José Luis Albes López a
SAP Madrid, Sec. 4. , 8.10.2008 Alejandro M. a Benito López
a
SAP Valencia, Sec. 5. , 17.12.2001 Isabel Sifres Solanes
SAP Navarra, Sec. 1.a, 11.3.2008 José Julián Huarte Lázaro
SAP Pontevedra, Sec. 1.a, 7.2.2002 Julio Cesar Picatoste Bobillo a
SAP Ciudad Real, Sec. 1. , 1.12.2008 M. a Pilar Astray Chacón
SAP La Pdoja, Sec. Única, 21.3.2002 María de las Mercedes Oliver Albuerne
SAP Valencia, Sec. 6.a, 21.1.2009 M. a Eugenia Ferragut Pérez
SAP Segovia, Sec. Única, 25.4.2002 Andrés Palomo del Arco
SAP Barcelona, Sec. 6.a, 26.2.2009 M. a Dolores Balibrea Pérez
a
SAP Pontevedra, Sec. 1. , 13.6.2002 Luciano Várela Castro
SAP Navarra, Sec. 3. a , 27.3.2009 Juan José García Pérez
SAP Girona, Sec. 3. a , 25.9.2002 Miguel Pérez Capella a
SAP Lleida, Sec. 1. , 4.5.2009 Lucía Jiménez Márquez
SAP Lleida, Sec. 1.a; 2.10.2002 Luis Fernando Ariste López a
SAP Asturias, Sec. 2. , 29.6.2009 Covadonga Vázquez Llorens
a
SAP Granada, Sec. 5. , 12.11.2002 Domingo Bravo Gutiérrez a
SAP Castellón, Sec. 3. , 30.6.2009 José Manuel Marco Cos
SAP Soria, Sec. 1.a, 16.12.2003 José Miguel García Moreno a
SAP Cádiz, Sec. 8. , 22.7.2009 Ignacio Rodríguez Bermúdez de Castro
a
SAP Sevilla, Sec. 4. , 11.9.2003 Margarita Barros Sansinforiano a
SAP Barcelona, Sec. 7. , 11.5.2010 Ana Ingelmo Fernández
SAP Tarragona, Sec. 1.a, 13.2.2003 María de los Desamparados Cerda Miralles a
SAP A Coruña, Sec. 6. , 22.7.2010 M. a del Carmen Vilariño López
a
SAP Murcia, Sec. 5. , 16.4.2004 José Joaquín Hervás Ortíz SAP Barcelona, Sec. 10.a, 18.10.2010 Montserrat Comas de Argemir Cendra
SAP Sevilla 21.5.2004 José Manuel de PaúlVelasco a
SAP Zaragoza, Sec. 3. , 29.10.2010 Miguel Ángel López López de Hierro
a
SAP Badajoz, Sec. 3. , 16.6.2004 José María Moreno Montero a
SAP Barcelona, Sec. 11. , 1.2.2011 Antonio Gómez Canal
SAP Granada, Sec. 4.a, 20.9.2004 Juan Francisco Ruiz-Rico Ruiz a
SAP Lleida, Sec. 1. , 18.3.2011 Eva María Chesa Celma
a
SAP Navarra, Sec. 2. , 5.11.2004 Eduardo Valpuesta Gastaminza a
SAP Sevilla, Sec. 4. , 4.6.2011 Carlos L. Lledo González
SAP Cuenca, Sec. 1.a, 11.3.2005 Ernesto Casado Delgado a
SAP Ciudad Real, Sec. 1. , 23.9.2011 Luis Casero Linares
a
SAP Córdoba, Sec. 1. , 22.3.2005 Pedro Roque Villamor Montoro a
SAP Granada, Sec. 2. , 11.5.2012 José Juan Sáenz Soubrier
SAP Asturias, Sec. 7.a, 12.4.2005 José Luis Casero Alonso a
SAP A Coruña Sec. 3. , 17.2.2012 Rafael Jesús Fernández-Porto García
a
SAP Girona, Sec. 3. , 22.6.2005 José Antonio Soria Casao a
SAP Sevilla, Sec. 5. , 28.6.2012 Fernando Sanz Talayero
SAP Murcia, Sec. 5.a, 16.9.2005 Miguel Ángel Larrosa Amante SAPTeruel, Sec. 1.a, 8.10.2012 María Teresa Rivera Blasco
SAP Barcelona, Sec. 10.a, 14.12.2005 Daniel de Alfonso Laso a
SAP Sevilla, Sec. 1. Inmaculada Jurado Hortelano
SAP Zamora, Sec. 1.a, 21.12.2005 Pedro Jesús García Garzón SAP Alicante, Sec. 1.a, 29.1.2014 José Antonio Dura Carrillo
SAP Burgos, Sec. 1.a, 31.3.2006 Francisco Manuel Marín Ibáñez a
SAP Zaragoza, Sec. 5. , 24.3.2014 Pedro Antonio Pérez García
SAP León, Sec. 2.a, 7.3.2007 Antonio Muñiz Diez SAP Lugo, Sec. 1.a, 23.1.2015 María Inmaculada García Mazas
SAP Navarra, Sec. 1.a, 3.9.2007 María Esther Erice Martínez a
SAP Madrid, Sec. 29. , 26.11.2015 Eduardo de Porres Ortiz de Urbina
SAP Huesca, Sec. 1.a, 18.9.2007 Santiago Serena Puig SAP Barcelona, Sec. 15.a, 12.7.2016 Juan Francisco Garnica Martín
Daño moral derivado de muerte y de lesiones corporales 351
350 El daño moral y su cuantificación

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C A P Í T U L O III

Daño moral derivado de lesiones

Dra. Sofía AMARAL-GARCÍA l


Postdoctoral Associate (Centerfor Law & Economics, ETH Zurich)

Sumario: 1. INTRODUCCIÓN. 2. EL TRIBUNAL SUPREMO Y LA NEGLIGENCIA MÉDICA EN


ESPAÑA. 2.1. ¿Cómo calculan los daños los tribunales españoles? 2.2. Componentes de los
daños no patrimoniales solicitados y concedidos en los tribunales. 2.3. Peritos. 3. U N ANÁLISIS
CUANTITATIVO DE RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL SUPREMO. 3.1. Indemnización en los casos
de recién nacidos. 3.2. Indemnización en los casos de muerte 4. CONCLUSIONES. 5.TABLA DE
RESOLUCIONES. 6. BIBLIOGRAFÍA.

1. INTRODUCCIÓN

La negligencia médica puede resultar en lesiones personales graves. De hecho, la


publicación del informe «To Err is Human» 2 ha contribuido a tomar conciencia del
problema. Según este informe, hubo más personas que murieron durante un año en
los Estados Unidos debido a errores médicos que por cáncer de mama, accidentes de
vehículos a motor o SIDA 3 . A nivel europeo, la Comisión Europea señala que se estima
que «8-12% of patients admitted to hospital in the EU suffer from adverse events whilst

1. La autora agradece a Laura Allueva Aznar la traducción del capítulo al español.


2. INSTITUTE OF MEDICINE, TO Err Is Human - Building a Safer Health System, Washington, D.C. Natio-
nal Academies Press, 2000.
3. En otra publicación de 2007, el INSTITUTE OF MEDICINE estimó que 1,5 millones de personas resul-
tan perjudicados como consecuencia de errores médicos.Veáse INSTITUTE OF MEDICINE, Preventing Medication
Errors, Washington, D.C. National Academies Press, 2007. Sobre los errores médicos, véase Sonia RAMOS GON-
ZÁLEZ, «Responsabilidad Civil por Medicamento - Defectos de fabricación, de diseño y en las advertencias
o instrucciones», Thomson Civitas, Madrid, 2004.
356 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de lesiones 357

receiving healthcare»4 («entre un 8 y un 12% de los pacientes ingresados en hospitales en La atención médica es un ejemplo típico de un bien de confianza: los pacientes no
la UE padecen efectos adversos durante su tratamiento»). En la actualidad, existen varias saben qué calidad del servicio necesitan 12; además, pueden verificar a posteriori si el
iniciativas a nivel europeo y nacional que tienen por objeto aumentar la seguridad del problema persiste o no, pero puede que no sean capaces de confirmar si se prestó efecti-
paciente. En España, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha sido quien vamente la calidad del tratamiento sugerido. Además, existe un alto nivel de información
se ha encargado de esta cuestión 5 . asimétrica y mayor experiencia por parte de los médicos en su relación con los pacientes,
Las lesiones que resultan de la atención médica son realmente preocupantes: muchos lo que significa que a veces los pacientes tienen que interponer una demanda si quieren
pacientes padecen lesiones permanentes, viéndose algunos de ellos gravemente perju- recabar más información sobre la atención recibida. Cuando los pacientes o sus familias
dicados. Estos accidentes causan un inmenso sufrimiento humano y tienden a ser muy deciden hacer una reclamación por negligencia médica en un sistema de responsabilidad
costosos. Además de los costes económicos, físicos y emocionales para el paciente y del por culpa, los tribunales tendrán que valorar el daño, la causalidad y la negligencia. De
coste económico y emocional para la familia, el paciente muy probablemente necesitará hecho, tal y como SLOAN y HSIEH 13 afirmaron, «[t]o prove liability, a plaintiff must prove
asistencia médica adicional (lo que aumenta los ya altos costes de los sistemas de aten- (1) that the plaintiff was injured (2) because of the acts or omissions of the defendant
ción de salud pública, como en el caso de España) 6 , y podrá incurrir en una pérdida de (causation) and (3) that the defendant s acts or omissions failed to meet a standard of
ingresos (que tiene implicaciones no solo para el propio paciente, sino también para su care maintained by reasonably competent health care providers in the community (ne-
familia y la economía en términos generales). gligence) » («[ p]ara demostrar la responsabilidad, el demandante debe probar (1) que el
El ordenamiento jurídico desempeña un papel importante en los casos de negligen- demandante fue lesionado (2) a causa de las acciones u omisiones de la parte demandada
cia médica. Los dos principales objetivos del derecho de daños son la disuasión futura (relación de causalidad) y (3) que dichas acciones u omisiones del demandado no cum-
de conductas negligentes y la compensación de las víctimas de la negligencia ajena 7 . plieron con el estándar razonable de diligencia exigible a los profesionales de la salud
El mismo principio es aplicable a los casos de negligencia médica, donde el derecho de (negligencia))». La valoración de la relación de causalidad entre el resultado y el trata-
daños debería disuadir la negligencia de los médicos e indemnizar a las víctimas que han miento médico puede ser muy difícil. En realidad, los pacientes recurren al tratamiento
sufrido daños como consecuencia de ello 8 . Existe un gran debate entre los académicos médico porque ya están enfermos. Por lo tanto, puede ser complicado acreditar si el daño
del análisis económico del derecho sobre cuál habría de ser el mejor diseño del ordena- resulta de la condición anterior del paciente o del tratamiento médico. Además, aunque
miento jurídico para hacer frente a los casos de negligencia médica. Algunos partidarios el daño resulte del tratamiento médico, ello no implica necesariamente que el mismo
de la reforma del derecho de daños afirman que el sistema de responsabilidad por culpa fue negligente.
resulta imperfecto y tiene unos costes elevados9. Otros van más allá, y consideran que Cuando los tribunales deciden que el paciente tiene derecho a recibir una indem-
en materia de compensación, los resultados obtenidos pueden considerarse aleatorios10. nización por negligencia médica, dicha indemnización deberá ser cuantificada. La regla
Sin embargo, existen pruebas de que el ordenamiento jurídico no está funcionando de general es que los pacientes deben ser totalmente compensados por el daño sufrido, y
manera tan imperfecta n. los tribunales tienden a conceder daños patrimoniales y no patrimoniales 14 . Desde una
perspectiva del análisis económico del derecho 15, la idea general es la siguiente: cuando
se produce un accidente que da lugar a lesiones personales, la persona que sufre la lesión
sufre una disminución en su función de utilidad16. Los daños patrimoniales se refieren a
4. http://ec.europa.eu/health/patient_safety/policy/index_en.htm; última consulta 4.12.2014.
5. Véase «Estrategia 8 - Mejorar la Seguridad de los pacientes atendidos en los centros sanitarios del
Sistema Nacional de Salud» en Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud (SNS) 2010, MINISTERIO DE
SANIDAD, POLÍTICA SOCIAL E IGUALDAD, pp. 39-42.
6. Existe también de que las iniciativas de los hospitales públicos pueden tener un impacto en las 12. En otras palabras, la oferta de una calidad muy baja en comparación con la necesitada es insuficien-
primas de responsabilidad por negligencia médica: véase Sofía AMARAL-GARCIA y Verónica GREMBI, «Curb te y la provisión de una calidad muy alta no añade valor extra.Véase Uwe DULLECK y Rudolf KERSCHBAMER,
your Premium:The impact of monitoring malpractice claims», Health Policy, vol. 114, 2014, pp. 139-146. «On Doctors, Mechanics, and Computer Specialists:The Economics of Credence Goods»,Journal of Economic
7. Michael J.TREBILCOCK y Donald N. DEWEES, «The Eíficacy of the Tort System and its Alternatives: LiteratureVol. 44, núm. 1,2006, pp. 5-42, 7-8.
A Review of Empirical Evidence», Osgoode Hall Law Journal, vol. 30, núm. 1,1992, pp. 57-138,79-86. 13. Frank A. SLOAN y Chee R . HSIEH, «Variability In Medical Malpractice Payments: Is The Compen-
8. Véase, entre otros, Steven SHAVELL, «Theoretical Issues in Medical Malpractice», en Simón R O T - sation Fair?», Law & Society Review, vol. 24,1990, pp. 997-1039,1009.
TENBERG (Ed.), The Economics of Medical Malpractice, American Enterprise Institute, Washington, D.C., 1978, 14. En algunos ordenamientos jurídicos, como en Estados Unidos, también pueden ser otorgados
pp. 35-64. daños punitivos.
9. Por ejemplo, Patricia DANZÓN, «Tort reform: the case of medical malpractice», Oxford Review of 15. Existe mucha literatura sobre el tema. Véase, entre otros, SHAVELL, 1978, cit.; Fernando GÓMEZ
Economic Policy, vol. 10,1994, pp. 84-98, 84-85. POMAR, «Daño Moral», InDret 1/2000; David FRIEDMAN «What is 'Fair Compensation» for Death or Injury?»,
10. U.S. DEPARTMENT OF HEALTH AND HUMAN SERVICES, «Confronting the N e w Health Care Crisis: International Review ofLaw and Economics, vol. 2,1982, pp. 81-93; y las referencias en este documento.
Improving Health Care Quality and Lowering Costs By Fixing Our Medical Liability System», 2002, p. 8. 16. Existe un amplio debate en la literatura con respecto a la posibilidad de adaptación a un nuevo
11. David M. STUDDERT y Michelle M. MELLO, «When Tort Resolutions are "Wrong": Predictors of estado de salud y sobre si la indemnización debe basarse en la disposición de pago o en la disposición de
Discordant Outcomes in Medical Malpractice Litigation» Journal of Legal Studies, vol. 36, núm. S2,2007, pp. aceptación. Véase, por ejemplo, Peter A. UBEL y George LOEWENSTEIN, «Pain and Suffering Awards: They
S47-S78, 860. Shouldn't Be (Just) about Pain and Suffering» Journal of Legal Studies, vol. 37,2008, pp. S195-S216.
Daño moral derivado de lesiones 359
358 El daño moral y su cuantijicación

accidentes de tráfico21, el médico generalmente no es un desconocido para el paciente


la cantidad de dinero que situaría a la víctima en el nivel de utilidad anterior. En los casos
- a excepción de los casos de emergencia médica-. Además, existen factores importantes
de negligencia médica, éstos se refieren esencialmente a los gastos médicos y a la pérdida
que el modelo tradicional de accidentes no considera. ARLEN 22 sostiene que, con el fin
de ingresos, en caso de que el paciente ya no pueda volver a trabajar. Los daños no patri-
de analizar los casos de negligencia médica, un modelo económico debería considerar
moniales, a su vez, se refieren a los daños que dan lugar a una pérdida de utilidad que el
que «patient injuries due to medical negligence generally involve accidental medical
dinero no es capaz de compensar. GEISTFELD 17 define los daños morales como «category
negligence resulting from inadvertent misdiagnosis, errors in treatment selection, or non-
of damages including not only physical pain, but also a wide range of intangible injuries
deliberate errors in treatment provisión» («las lesiones de los pacientes por negligencia
such as fright, nervousness, grief, anxiety, and indignity. Common to the various types of
médica resultan generalmente de un diagnóstico erróneo, errores en la selección del tra-
injuries that are characterized as "pain and suífering" is that they are all purely nonpe-
tamiento, o errores no intencionados en la provisión de tratamiento»). En otras palabras,
cuniary losses» («una categoría de daño que incluye no solo el dolor físico, sino también
el modelo tradicional asume que las desviaciones del estándar de diligencia son conscien-
una amplia gama de lesiones intangibles, tales como el miedo, el nerviosismo, el dolor, la
tes. Como sostiene ARLEN, los médicos tienen que invertir en la seguridad del paciente
ansiedad y la indignidad. Los daños que se caracterizan como "daños morales" tienen en
si quieren reducir el daño. La autora menciona también que los tribunales, en el análisis
común que todos ellos son puramente pérdidas no pecuniarias»).
de la negligencia, no consideran, por lo general, las inversiones previas del médico en
Consideremos el caso de un paciente que sufre graves daños debido a la atención materia de seguridad del paciente, ya que tienden a considerar las decisiones específicas
médica y, como resultado, se encuentra en una situación de grave discapacidad para del paciente, como la elección del tratamiento 23 .
el resto de su vida. El importe total de los daños patrimoniales sufridos por este pa-
Otra característica distintiva de los accidentes médicos consiste en que, con pocas
ciente, es decir, los gastos médicos, la reforma de la vivienda para cubrir sus nuevas
excepciones, es imposible exigir la atención de ambas partes. De hecho, la gran mayoría
necesidades, y la pérdida de ingresos debido a que no puede seguir trabajando, entre
de los casos considera lesiones en las que el paciente no contribuyó. Por lo tanto, la única
otros, puede ser calculado. Naturalmente, se llegará a diferentes cantidades de daños
parte que puede desempeñar un papel relevante respecto del estándar de cuidado es el
en función de los años de vida restantes que se tengan en cuenta para el cómputo.
médico o la enfermera. En cualquier caso, los tribunales también deberían considerar
Sin embargo, condicionar el cálculo a los años restantes de la vida no debería ser
que la atención médica es un tipo de actividad que produce externalidades positivas para
un obstáculo para el cálculo de este tipo de daños. ¿Qué pasaría con los daños no
la sociedad24 y que, por mucho que los médicos inviertan en conocimiento, nunca serán
patrimoniales? Este aspecto se considera generalmente como más controvertido 18
capaces de eliminar la probabilidad de incurrir en un error médico 25 .
y mucho más difícil de calcular. De hecho, no importa cuánto dinero se conceda al
El propósito de este trabajo es evaluar cómo los tribunales conceden indemnizacio-
paciente, ya que nunca más podrá obtener la misma utilidad que antes debido a un
nes por daño moral en los casos de negligencia médica resueltos por el Tribunal Supremo
desplazamiento de la curva de utilidad. Por esta razón, el mismo nivel de utilidad ya
español. El objetivo es analizar qué metodologías utilizan los tribunales para calcular los
no puede ser alcanzado y el paciente no puede volver a la situación anterior al acci-
daños, cuáles son sus consideraciones, y qué argumentos jurídicos plantean. N o se llevará
dente médico (incluso teniendo en cuenta que las víctimas pueden adaptarse al nuevo
a cabo un análisis con respecto a cuál es el nivel eficiente, óptimo o justo de la indem-
estado). De hecho, la posibilidad de compensar totalmente a los pacientes en este tipo
nización por daño moral que las víctimas recibirán. Tampoco se hará referencia a cómo
de situación es un «mito» ya que las personas pueden recuperarse emocionalmente
debería valorarse la indemnización por daño moral 26 .
y no precisar compensación, o pueden no recuperarse emocionalmente y hallarse
en una situación en que no exista ninguna compensación que les restituya su estado
emocional anterior 19. Esto, obviamente, no es un argumento para rechazar los daños
no patrimoniales para las víctimas de negligencia médica. De hecho, los tribunales 21. Para un análisis del derecho de accidentes des del punto de vista del análisis económico del dere-
deben considerar una cantidad por daños morales, a pesar de que sea generalmente la cho, veáse, entre otros, Steven SHAVELL, Economic Analysis ofAccident Law, Harvard University Press, Cambrid-
ge, Massachusets, 1987.
parte más difícil de valorar 20 .
22. Jennifer ARLEN, «Economic Analysis of Medical Malpractice Liability and its Reform», en Jennifer
Es importante señalar que los accidentes médicos son un tipo particular de lesiones ARLEN (Ed.), Research Handbook on the Economic ofTorts, Edward Elgar, Cheltenham, UK, Northampton, MA,
personales. De forma contraria a otro tipo de daños tales como los derivados de los USA, 2013, pp. 33-68, 39.
23. Para más detalles, véase, Jennifer ARLEN y W. Bentley MACLEOD, «Torts, Expertise and Authority:
Liability of Physicians and Managed Care Organizations», RANDJournal ofEconomics, vol. 36,2005, pp. 494-
!
519.
\17. Mark GEISTFELD, «Placing a Price on Pain and Suífering: A Method for Helping Juries Determine 24. Robert D. COOTER y Ariel PORAT, «Liability Externalities and Mandatory Choices: Should Doctors
Tort Damages for Nonmonetary Injuries», California Law Review, vol. 83,1995, pp. 773-852, 781. Pay Less?», Journal ofTort Law, vol. 1, núm. 1,2006,Article 2, p. 4.
18. Veáse Roñen AVRAHAM, «Putting a Price on Pain-and-Suffering Damages: A Critique of the C u - 25. Jennifer ARLEN y W. Bentley MACLEOD, «Beyond Master-Servant: A Critique ofVicarious Liability»,
rrent Approaches and a Preliminary Proposal for Change», Northwestern University Law Review, vol. 100, núm. en M. Stuart MADDEN (Ed.), Exploring Tort Law, Cambridge University Press, 2005, pp. 111-140.
1,2006, pp. 87-120. 26. Véase, por ejemplo, Randall R . BOVBJERG, Frank A. SLOAN y James E BLUMSTEIN, «Valuing Life and
19. UBEL y LOWENSTEIN, 2008, cit., pp. S207 y ss. Limb inTort: Scheduling Pain and Suífering», Northwestern University Law Review, vol. 83, núm. 4,1989, pp.
20. Precisamente por esta razón, se han realizado varias propuestas de reforma del derecho de daños en 908-976, y AVRAHAM, 2006, cit.Véase también UBEL y LOEWENSTEIN, 2008, cit. Para el uso de QALY's, véanse
Estados Unidos para limitar las indemnizaciones por daño moral.Véase GEISTFELD, 1995, cit., pp. 776 y ss.
360 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de lesiones
361

2. E L T R I B U N A L SUPREMO Y LA NEGLIGENCIA MÉDICA E N E S P A Ñ A España, el derecho de las partes a recurrir ante el Tribunal Supremo hace que el número
de recursos sea alto y que la mayoría de éstos no sean estimados30. Por ello el estudio
Con elfinde evaluar cómo el ordenamiento jurídico español lidia con la indemni- de las resoluciones de los Tribunales Supremos es especialmente interesante en los países
zación en los casos de negligencia médica, se hará un análisis detallado mediante reso- de «Derecho civil». Además, el Tribunal Supremo no tiene control sobre la lista de casos
luciones del Tribunal Supremo desde 2006 hasta 2010 27 . Las resoluciones en materia de pendientes dado que la admisión se basa en fundamentos jurídicos y siempre ha de to-
negligencia médica no son mayoritarias en el Tribunal Supremo español. De hecho, no marse una decisión. Por lo tanto, el argumento de que hay un fuerte sesgo de selección
todos los pacientes perjudicados presentan una reclamación y, en el caso en que ésta se en el análisis de las resoluciones del Tribunal Supremo se vuelve menos problemático 31 .
lleve a cabo, no siempre se llega al Tribunal Supremo 28 . Sin embargo, existen varias razo- El Tribunal Supremo puede no admitir un recurso, confirmar la decisión tomada
nes que convierten el estudio de las resoluciones del Tribunal Supremo en trascendente. por el tribunal inferior, revocar total o parcialemente la decisión tomada por el tribunal
En términos generales, estas decisiones aclaran la ley y crean jurisprudencia, armonizan inferior, con o sin remisión. Los recursos al Tribunal Supremo español se refieren a cues-
decisiones contradictorias de los tribunales inferiores, benefician a otras partes en el tiones de derecho, de forma similar a lo que ocurre en la Supreme Court de los Estados
futuro y permiten la corrección de errores 29 . En los países de «Derecho civil», como Unidos. Sin embargo, aunque el recurso se basa en cuestiones de derecho, el Tribunal
Supremo español puede volver a revisar los hechos al tomar una decisión (pudiendo
asimismo corregir errores graves de hecho si así se le es solicita)32. Como sostiene en
algunos fallos el Tribunal Supremo, éste no se considera un tribunal de segunda instancia
Vaia KARAPANOU y LOUÍSVISS.CHER, «Towards a Better Assessment of Pain and SufFering Damages», Journal
y, por ello, no pueden aportarse hechos nuevos. Por lo tanto, la información sobre el caso
ofEuropean Tort Law vol. 1, núm. 1, 2010, pp. 48-74, y Vaia KARAPANOU, «Pain and suffering damages based
on QALYs: Circumventing victims' (and juries') hedonic misperceptions», SSRNWorking Paper, 2013. Para
que llega al Tribunal Supremo es esencialmente la misma que la información disponible
el cálculo del valor de la vida estadística mediante veredictos de daños morales en Austria y Alemania, véase en el tribunal inferior 33 . Esto es importante porque las diferencias existentes entre los
Andrea LEITER, Magdalena THÓNI y Hannes WINNER, «Evaluating human life using court decisions on dama- resultados alcanzados por el Tribunal Supremo y los tribunales inferiores no pueden jus-
ges for pain and suffering», International Review qfLaw and Economics, vol. 32, núm. 1,2012, pp. 119-128. tificarse por el hecho de que el Tribunal Supremo tiene a su disposición más información
27. Una explicación detallada del conjunto de datos puede hallarse en Sofía AMARAL-GARCIA, «Quan- fáctica que los tribunales inferiores. Asimismo, esta idea es válida tanto para la decisión en
tifying the Economics of Medical Malpractice - A View from a Civil Law Perspective», Erasmus University of torno a la concesión de indemnización como para la que referiere a su cuantificación.
Rotterdam, 2011, pp. 1-185. Aunque la explicación ofrecida solo se refiere a casos hasta el año 2009, se aplica lo
El Tribunal Supremo español crea jurisprudencia que, de facto, va a ser seguida por
mismo a los casos resueltos en 2010. En la construcción del conjunto de datos, los siguientes casos no fueron
considerados: i) infección de la sangre, que también se puede ver como un problema de producto defectuoso. El los tribunales inferiores, y ello también ocurre en los casos de negligencia médica. In-
razonamiento del Tribunal Supremo español se basa en que si la transfusión de sangre ha sido realizada antes de cluso teniendo en cuenta que no hay ninguna regla formal de stare decisis, los jueces se
mediados de los años 90 - como ocurrió en la gran mayoría de las resoluciones entre 2006 hasta 2010 - cuando ven influenciados por las decisiones anteriores, sobre todo si éstas proceden del Tribunal
no existían tecnologías para detectar la infección, el paciente no tiene derecho a recibir una indemnización, al Supremo 34. En términos generales, los tribunales inferiores tratan de seguir la misma
menos desde la perspectiva de derecho de daños (podría tratar de recibir una indemnización por otros medios); interpretación de la ley que el Tribunal Supremo y, con frecuencia, citan sus resoluciones,
ii) los pacientes psiquiátricos que intentaron suicidarse: estos casos no son relevantes para este estudio ya que el a pesar de que puedan cometer errores al hacerlo.
problema es esencialmente la falta de supervisión de los pacientes (de las enfermeras principalmente, no de los
El objetivo de este trabajo es evaluar cómo los tribunales conceden indemnizaciones
médicos), y no un tratamiento médico que resultó en un daño. Por lo tanto, la cuestión que se está analizando
no está relacionada con un juicio de negligencia médica; iii) plazo de prescripción: en España el plazo de pres- por daños no patrimoniales, pero una descripción muy breve de la negligencia médica en
cripción es de 15 años para los contratos (art. 1964 CC) y de un año para la acción para exigir la responsabilidad ordenamiento jurídico español es útil en este momento 35 . A pesar de que no existe una
civil por las obligaciones derivadas de la culpa o negligencia de que se trata en el artículo 1.902, desde que lo
supo el agraviado (art. 1968.2 CC). El dies a quo es el día en que la víctima conoce las consecuencias de los daños
en lugar del día en que se produjo el accidente. Por lo tanto, el Tribunal Supremo hace una distinción entre los
«daños permanentes y continuados». En el primer tipo de daño, las consecuencias son conocidas e inmutables; el 30. SHAVELL, 2010, cit., p. 66. Esto se confirma en los casos de negligencia médica resueltos entre 2006
segundo tipo se caracteriza por el hecho de que se da una evolución, y el paciente puede tener que esperar un y 2010, en los que el Tribunal Supremo español ha confirmado más del 81% de las decisiones alcanzadas por
cierto período de tiempo hasta que las consecuencias se conocen completamente. Por esta razón, la diferencia los tribunales inferiores durante este período de tiempo.
radica en el momento en el que se reconocen las consecuencias. Una vez más, el debate principal no es un juicio 31. AMARAL-GARCIA, 2011, cit., p. 48.
acerca de la negligencia médica; iv) «unificación de doctrina»: podemos ver estos casos como store decisis. Se aplica 32. AMARAL-GARCIA, 2011, cit., p. 48.
a los casos contencioso-administrativos solamente y creemos que estos casos no son relevantes para el presente 33. Sofía AMARAL-GARCIA y Nuno M. GAROUPA, «DO Administrative Courts Favor the Government?
estudio, y v) la competencia judicial: en estos casos el Tribunal Supremo decide qué jurisdicción deberá pronun- Evidence from Medical Malpractice in Spain», Working Paper, 2013, p. 8.
ciarse sobre el caso, y tal decisión no está relacionada con la prueba de negligencia médica. 34. AMARAL-GARCIA y GAROUPA, 2013, cit., p. 56.
28. Otra opción podría ser la de analizar las resoluciones sobre negligencia médica de los tribunales 35. Existen amplias descripciones del sistema legal español en materia de negligencia médica en otros
inferiores. Sin embargo, esto implicaría tener una muestra sesgada de casos: si bien todas las resoluciones del lugares. Véase, por ejemplo, Miquel MARTIN CASALS, Jordi R I B O T IGUALADA y Josep SOLÉ FELIU, «Medical
Tribunal Supremo están disponibles, no puede decirse lo mismo sobre los tribunales inferiores. Malpractice Liability in Spain», European Journal of Health Law, vol. 1, 2003, pp. 153-181; Bernhard A. KOCH
29. Steven SHAVELL, «On the Design of the Appeals Process:The Optimal Use of Discretionary R e - (Ed.), Medical Liability in Europe -A Comparison of Selectedjurisdictions,Tort and Insurance Law, vol. 29,Walter
view versus Direct Appeal», Journal of Legal Studies Vol. 39, núm. 1,2010, pp. 63-108, 94. De Gruyter, 2011; Santo DAVIDE FERRARA, Rafael BOSCOLO BERTO y Guido VIEL (Eds.), Malpractice and Medi-
362 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de lesiones 363

ley específica que regule la relación médico-paciente, existe una distinción con respecto
al tipo de institución responsable de la prestación de asistencia sanitaria. Por lo tanto, un de la Administración del Estado, han de considerarse varios criterios. Sobre esta cuestión,
paciente que sufre un daño en un hospital público debe presentar una reclamación en vía el Tribunal Supremo comienza recordando el «principio general inspirador de la materia
contencioso-administrativa36, mientras que un paciente herido en un hospital privado y constantemente proclamado por el Tribunal Supremo y por la misma doctrina legal
tiene que ir a la jurisdicción civil37. De acuerdo con lo mencionado, podría eventual- administrativa, de reparación "integral" de los perjuicios sufridos». Cuando los accidentes
mente considerarse que coexisten dos subsistemas separados que imponen diferentes médicos tienen lugar en hospitales públicos, se aplica la Ley 30/1992. Los ciudadanos
tienen derecho a ser indemnizados por las lesiones, pero, como menciona el art 139.2
procedimientos para problemas similares dentro del mismo sistema, hecho que es común
«el daño alegado habrá de ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado con
en algunos países con tradición de «Derecho civil», con un sistema nacional de salud pú-
relación a una persona o grupo de personas». Por otra parte, el art. 141 establece que «[s]
blica38. De hecho, de acuerdo con la regulación administrativa, la Administración pública
ólo serán indemnizables las lesiones producidas al particular provenientes de daños que
es objetivamente responsable en derecho de daños. N o obstante, la jurisprudencia mues-
éste no tenga el deber jurídico de soportar». Ambos artículos son importantes ya que
tra que no existen diferencias en cuanto a las reglas de responsabilidad que se aplican a los
tienden a ser citados con frecuencia en las resoluciones contencioso-administrativas so-
hospitales públicos y privados: en ambos casos es aplicable la responsabilidad por culpa39.
bre negligencia médica 40 . De acuerdo con la legislación aplicable a los asuntos civiles, las
Existen también varias decisiones del Tribunal Supremo afirmando que la responsabili-
víctimas de negligencia médica también tendrán que ser compensadas totalmente (arts.
dad objetiva no se aplicará en los casos contencioso-administrativos de responsabilidad
1902yss.CC).
médica -por ejemplo, STS, 3 a , 18.12.2009 (ROJ STS 7800/2009). Por lo tanto, lo que
la jurisprudencia demuestra es que, en la práctica, los casos de negligencia médica son La legislación española no hace una distinción entre las pérdidas pecuniarias y no
similares en términos de procedimiento legal, y ello convierte estos casos en compara- pecuniarias, pero la doctrina y la jurisprudencia hace una interpretación inclusiva de
bles. Los tribunales aplican efectivamente una regla de responsabilidad por culpa, con ambos tipos de daños 41 . Por lo tanto, los pacientes tienen derecho a reclamar los daños
independencia del tipo de institución en la que se produjo el accidente. Como también patrimoniales y no patrimoniales. Sin embargo, el ordenamiento jurídico español no
se describirá con más detalle en el apartado siguiente, la aproximación que deben seguir ofrece ninguna orientación sobre cómo los tribunales deben calcular los daños. La falta
los tribunales para fijar la indemnización es la misma. Aunque puedan existir diferencias de normas jurídicas bien definidas para valorar los daños morales no es una particula-
respecto a las cuantías indemnizatorias otorgadas en los tribunales civiles y contencioso- ridad del ordenamiento jurídico español 42 . Además, los jueces del Tribunal Supremo
administrativos, éstas no vienen impuestas por el ordenamiento jurídico. son conscientes de lo difícil que es establecer una indemnización por daño moral. En la
STS, 3 a , 22.10.2010 (ROJ STS 6895/2009), al referirse al daño moral, el Tribunal Supre-
mo argumenta que «[e]s igualmente cierto que esa reparación dada la subjetividad que
2.1. ¿Cómo calculan los daños los tribunales españoles?
acompaña siempre a ese daño moral es de difícil valoración por el Tribunal, que debe
ponderar la cuantía a fijar de un modo estimativo».
De acuerdo con el ordenamiento jurídico españolaos pacientes deben ser totalmen-
te compensados por el daño sufrido, hecho que el Tribunal Supremo recuerda en algunas De acuerdo con el derecho español, la cantidad indemnizatoria debe serfijadapor
ocasiones. Por ejemplo, en la STS, 3 a , 28.11.2007 (ROJ STS 7893/2007), el tribunal los tribunales de instancia. Las resoluciones del Tribunal Supremo que modifican la can-
menciona que con elfinde establecer la indemnización por responsabilidad patrimonial tidad indemnizatoria fijada por los tribunales inferiores son poco frecuentes, dado que
tienen que existir pruebas acerca de que la cantidad fijada por el tribunal inferior no es
razonable. Tanto en sede contencioso-administrativa como en sede civil, los demandan-
tes tienen derecho a una cantidad indemnizatoria actualizada, y los intereses se fijan de
acuerdo con la Ley 1/2000, de 7 de febrero, de Enjuiciamiento Civil (en adelante, LEC),
cal Liability: European State oftheArt and Guidelines, Springer, 2013; María CASTELLANO ARROYO y Ricardo DE art. 576.1: «Intereses de la mora procesal»43.
ÁNGELYÁGÜEZ, «Medical Responsability and Liability in Spain», en Santo DAVIDE FERRARA, Rafael BOSCOLO-
BERTO y Guido VIEL (Eds.), Malpractice and Medical Eiability: European State oftheArt and Guidelines, Springer,
2013, pp. 161-188; Fernando GÓMEZ POMAR, «Carga de la prueba y responsabilidad objetiva», InDret 1/2001;
AMARAL-GARCIA, 2011, cit.; AMARAL-GARCIA y GAROTJPA, 2013, cit.
36. Para una referencia a los tribunales contencioso-administrativos, véase, Sofía AMARAL-GARCIA, «Ad-
ministrative Courts», en Jürgen Backhaus (Ed.), Encyclopedia ofLaw and Economics, Springer, 2015, en prensa. 40. Véase, por ejemplo, STS, 3 a , 10.05.2007 (ROJ STS 3216/2007) o STS, 3 a , 25.09.2007 (ROJ STS
6042/2007).
37. Esta distinción se aclaró con la promulgación de la Ley 4/1999, de 13 de enero, de modificación
de la Ley 30X1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Pro- 41. Miquel MARTÍN CASALS, Josep SOLÉ FELIU, Joan C. SEUBA TORREBLANCA, «Compensation in the

cedimiento Administrativo Común. En Fernando GÓMEZ POMAR y Víctor SÁNCHEZ ALVAREZ, «El Problema Spanish Health Care Sector», en Jos DUTE, Michael G. FAURE y Helmut KOZIOL (Eds.), «No-Fault Com-
pensation in the Health Care Sector», Tort and Insurance Law, vol. 8, Springer,Vienna/New York 2004 pp
de la Responsabilidad de las Administraciones Públicas en Derecho Español: la visión del análisis económico
334-366, 340.
de derecho», Sub Judice, vol. 34, 2006, pp. 27-47, los autores proporcionan un debate derivado del carácter
policéntrico del derecho de daños español. 42. Para Estados Unidos, véase BOVBJERG, SLOAN y BLUMSTEIN, 1989, cit., o GEISTFELD, 1995, cit.
38. AMARAL-GARCIA, 2011, cit., p. 45. 43. Para más información sobre este problema, véase Miquel MARTIN CASALS, Jordi RIBOT IGUALADA
39. AMARAL-GARCIA y GAROUPA, 2013, cit., p. 6.
y Josep SOLÉ FELIU, «Medical Malpractice Liability in Spain», European Journal of Health Law, vol. 1,2003 pp
153-181.
El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de lesiones 365
364

El análisis de las resoluciones del Tribunal Supremo desde 2006 hasta 2010, permite TELLANO ARROYO y ÁNGEL YÁGÜEZ 49 mencionan que, en caso de que la secuela
apreciar que no existe una manera uniforme de cuantificación de los daños. La falta de del paciente no esté en la tabla, es posible llegar a un valor por analogía con otras
uniformidad y de coherencia ha llevado a parte de la doctrina a defender un baremo 44 secuelas anatómicamente similares a efectos funcionales. Como se menciona en
para los daños morales derivados de accidentes médicos 45 . Básicamente, el baremo con- el Anexo de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de
sidera que la integridad psicofísica de una persona normal es del 100%, el equivalente a Vehículos a Motor, el importe total de la indemnización incluye el daño moral.
100 puntos (Anexo de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación De hecho, cuando los tribunales utilizan los baremos y se muestra un cálculo
de Vehículos a Motor, Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre). En caso de correcto en la resolución, generalmente se menciona que ésta incluye el daño
que el paciente sufra una lesión permanente, se utiliza la tabla III 46 . Posteriormente, los moral.
puntos se traducirán en una cantidad monetaria, en función de los intervalos de edad. ii) los tribunales mencionan que los baremos previstos para los accidentes de tráfico
Además, los tribunales también pueden hacer ajustes basados en la tabla IV «factores de han sido considerados, pero en la resolución no se revela ningún cálculo. La re-
corrección para las indemnizaciones básicas por lesiones permanentes», que incluye dife- solución puede enumerar los elementos por los que se concedió una indemniza-
rentes factores como los daños morales complementarios, grandes inválidos, adecuación ción o simplemente presentar una cantidad global. Por ejemplo, la STSJ Valencia,
de la vivenda. LUNAYERGA, RAMOS GONZÁLEZ y MARÍN GARCÍA 47 describen tres carac- Sala de lo C-A, 16.12.2005 (ROJ CV 6582/2005) (esta sentencia fue recurrida
terísticas básicas de un baremo: «es general, pues tiene vocación de aplicarse a cualquier ante el Tribunal Supremo, STS, 3 a , 6.7.2010 (ROJ STS 3607/2010)), menciona
víctima que cumpla con su ámbito de aplicación material; está predeterminado, de ma- qué consideraciones deben tenerse en cuenta para compensar al demandante,
nera que la potencial víctima puede conocer ex ante cuál es la indemnización previsible pero solamente proporciona una cantidad global, no la cantidad concedida a cada
en caso de accidente; y agota la valoración del daño que cuantifica». Por lo tanto, los elemento 50 .
casos con lesiones similares en los que los tribunales apliquen los baremos no deberían iii) los tribunales no utilizan los baremos, y la práctica general es enumerar los ele-
presentar diferencias significativas en términos de cuantías indemnizatorias. Tengase en mentos tenidos en cuenta para el cálculo de la indemnización. Por ejemplo, la
cuenta que, aunque los baremos fueron creados teniendo en cuenta la cuantificación de STS, I a , 19.06.2008 (ROJ STS 3477/2008), menciona lo siguiente con respecto
la indemnización de las víctimas de accidentes de tráfico, los tribunales pueden utilizar- a los daños no patrimoniales otorgados a un paciente: «La Sala estima adecua-
los en cualquier tipo de casos que den lugar a lesiones físicas. La negligencia médica es da la suma de 10.000.000 de pesetas en concepto de daño moral puesto que
en realidad un supuesto en el que los jueces a veces usan los baremos para cuantificar la el demandante ha tenido que pasar por un auténtico infierno. Sus infortunios
indemnización. comenzaron en el año 1987 y en el año en que se interpuso la demanda 1998,
Teniendo esta opción en mente, ¿cómo cuantifican los tribunales los daños en los todavía no habían terminado. Durante todo este tiempo ha tenido que sufrir
casos de negligencia médica? De acuerdo con las resoluciones publicadas por el Tribunal ocho intervenciones sin que sus dolencias hayan sido definitivamente curadas.
Supremo desde 2006 hasta 2010, pueden ser destacadas las siguientes situaciones: Por todo ello y ante la gravedad de los hechos estimamos adecuada la anterior
i) los tribunales valoran los daños de acuerdo con las tablas del baremo previsto cantidad. En concepto de secuelas y teniendo en cuenta que las mismas consisten
para los accidentes de tráfico, y se ofrece una explicación de los cálculos48. CAS-

24 puntos. Por incontinencia fecal y urinaria, ambas permanentes: 40 y 35 puntos respectivamente. Por
44. El debate sobre la utilización de baremos no es nuevo en la doctrina jurídica española. Sobre este pérdida de fuerza en las manos y torpeza, 9 puntos. Afectación del sistema nervioso central, paraparesia de
debate véase, por ejemplo, Sonia RAMOS GONZÁLEZ y Alvaro LUNAYERGA, «LOS baremos como paradigma de miembros inferiores grave, 55 puntos. Unido a ello el perjuicio estético, que calificamos de muy importante,
valoración de daños personales - Comentario a la STS, I a , 20.6.2003», InDret 1/2004. 16 puntos. Aplicada a dicha puntuación la fórmula por lesiones concurrentes, se llega e incluso supera los 100
45. Albert AZAGRA MALO y Marian GILÍ SALDAÑA, «Ruleta Indemnizatoria y Tutela Judicial Efectiva, puntos; multiplicados los 100 puntos por el valor del punto para menores de 20 años, actualizado el baremo
Comentario a la STC 42/2006, de 13 de febrero de 2006», InDret 4/2006, p. 8. al año 2002, fecha de la sentencia de primera instancia (tratándose de una deuda de valor), resulta un total
46. Los baremos también conceden indemnizaciones en los casos de muerte. Además, se pueden hacer de 256.229 euros, a los que sumados los factores de corrección para las indemnizaciones básicas por lesiones
ajustes (por ejemplo, de acuerdo con el número de hijos menores de edad, hijos mayores de edad, y si la permanentes, se añaden daños complementarios al superar las secuelas concurrentes los 90 puntos, que se
víctima estaba casada). cifran en 70.000 euros y la indemnización por la incapacidad permanente absoluta que las secuelas compor-
47. Alvaro LUNAYERGA, Sonia RAMOS GONZÁLEZ e Ignacio MARÍN GARCÍA, «Guía de Baremos:Valo- tan, otros 140.000 euros, hacen un total de 466.229 euros, que es la cantidad indemnizable por las lesiones
ración de daños causados por accidentes de circulación, de navegación aérea y por prisión indebida», InDret permanentes del nacido, que no necesitará durante toda la vida la ayuda de otras personas para realizar las
3/2006, p. 4. actividades más esenciales de la vida diaria, pero sí para desarrollar ciertas actividades». Para otros ejemplos,
48. Por ejemplo, en la STS, I a , 24.10.2008 (ROJ STS 5536/2008), el Tribunal Supremo está de acuer- véase la STS, 3 a ,18.12.2009 (ROJ STS 7800/2009), entre otras.
49. CASTELLANO ARROYO y DE ÁNGEL YÁGÜEZ, cit., p. 186.
do con la SAP Girona, 30.05.2003 (ROJ SAP GI 1099/2003). Se trata de un caso de un recién nacido
afectado de mielomeningocele (espina bífida) e hidrocefalia con DVPÁG. Con el fin de fijar una indemniza- 50. Parece ser la práctica habitual del Tribunal Supremo mencionar que, si bien los baremos pueden
ción, el tribunal hizo el siguiente razonamiento: «En el área manipulativa, de lenguaje y cognitiva, síndromes ser utilizados, éstos deben ser vistos como meramente indicativos (por ejemplo, STS, 3 a , 4.6.2008 (ROJ STS
deficitarios consistentes en dislaliadisartia, 10 puntos; disminución de la atención, 8 puntos; capacidad de res- 2816/2008)). Este es el argumento que se utiliza cada vez que la parte recurrente sostiene que la cuantía
puesta disminuida, 10 puntos. Como síndromes neurológicos, por hidrocefalia: desviación cráneo-peritoneal, indemnizatoria tiene que ser igual a un determinado valor, según lo establecido por los baremos.
366 El daño moral y su cuantijkación Daño moral derivado de lesiones 367

en extirpación de structuras óseas, diversas cicatrices entre ellas una de 21 cm y mandante reclamó «15.000.000 de pesetas, cantidad en la que se cifró la indemnización
otra de 11 cm, osteomilitis crónica, pérdida de fuerza y fatigabilidad en extremi- por los perjuicios sufridos». Otra posibilidad es que el demandante solicite «la cantidad
dad superior izquierda se estima adecuada la suma de 10.000.000 de pesetas», que se fije en ejecución de sentencia», como por ejemplo en la STS, 3 a , 19.2.2007 (ROJ
iv) los tribunales no utilizan los baremos y no se proporciona ninguna explicación STS 927/2007).
sobre la forma de calcular los daños. En general, en estos casos, los tribunales Los tribunales pueden otorgar diferentes tipos de daños no patrimoniales a las víc-
hacen una valoración global del daño y presentan una única cantidad por daños timas de negligencia médica. Las discapacidades permanentes o las secuelas son compo-
(por ejemplo, STS, 3 a , 27.06.2007 (ROJ STS 4588/2007)). Alternativamente, nentes mencionados con frecuencia en las resoluciones de los tribunales. Los tribunales
también se puede afirmar que, teniendo en cuenta todos los daños sufridos por el también pueden conceder indemnizaciones por daño físico, daño psíquico, daños y per-
paciente, parece ponderado fijar el importe de la indemnización en un valor de- juicios, o daño moral. MARTIN CASALS, RIBOT IGUALADA y SOLÉ FELIU 51 mencionan que
terminado. El tribunal también podría considerar la posibilidad de que, teniendo los tribunales españoles tienden a fusionar los daños no patrimoniales en la noción general
en cuenta el daño sufrido por el paciente, la cantidad total solicitada al tribunal de daño moral. Es muy frecuente encontrar en las resoluciones de los tribunales la con-
no es excesiva o caprichosa, llevando al juez a conceder la cantidad solicitada cesión de una cierta cantidad indemnizatoria «por todos los daños», sin mencionar qué
(por ejemplo, STS, 3 a , 28.2.2007 (ROJ STS 2902/2007); STS, 3 a , 23.12.2009 importe corresponde a cada tipo de daño. Un ejemplo es la STS, 3 a , 23.2.2010 (ROJ STS
(ROJ STS 8049/2009)). El Tribunal Supremo también podría tratar de hacer 719/2010), en la que el Tribunal Supremo está de acuerdo con la resolución del Tribunal
referencia a casos similares para justificar la cuantía indemnizatoria concedida Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (STSJ Comunidad Valenciana, Sala de
(como en la STS, 3 a , 27.6.2008 (ROJ STS 3429/2008); STS, 3 a , 9.3.2010 (ROJ lo C-A, 29.4.2005 (ROJ STSJ CV 2655/2005)), que considera que las indemnizaciones
STS 1262/2010), STS, 3 a , 9.7.2010 (ROJ STS 4239/2010)). concedidas incluyen «todos los daños y perjuicios reclamados y por todos los conceptos».
Con el fin de comparar resoluciones de los tribunales con respecto a los daños no
En la explicación anterior se hizo referencia a los tribunales en general, a pesar de patrimoniales, estos daños deben ser considerados en términos generales. La falta de uni-
que las resoluciones se corresponden con la jurisprudencia del Tribunal Supremo. De formidad entre las resoluciones no permite hacer una comparación extensiva, es decir, de
hecho, uno debe tener en cuenta no solo que las cuantías indemnizatorias se establecen acuerdo con la indemnización concecida por cada grupo de daños. Un simple ejemplo
por los tribunales inferiores, sino también que el Tribunal Supremo está de acuerdo con puede ilustrar esta situación. La STS, 3 a , 14.3.2007 (ROJ STS 1540/2007) se refiere a
las resoluciones de los tribunales inferiores en la mayoría de los casos (la tasa de revoca- un caso de negligencia médica que provocó lesiones permanentes a un recién nacido. La
ción en los casos de negligencia médica desde 2006 hasta 2010 fue de un 18,8%), y que decisión de conceder la indemnización ya había sido propuesta por el tribunal instancia
el Tribunal Supremo raramente cambia el importe de la indemnización concedida a los (Audiencia Nacional, Sala de lo C-A, 16.10.2002 (ROJ SAN 5707/2002)) y, cuando se
pacientes. Por lo tanto, las cuantías indemnizatorias concedidas en casos que han sido habla de los daños sufridos por el paciente y la familia, el tribunal menciona «la naturaleza
recurridos ante el Tribunal Supremo han sido fijadas, en la mayoría de ocasiones, por los de las malformaciones, las limitaciones que comportan, el dolor de aflicción que para
los tribunales inferiores. la menor y sus progenitores representan». En otra decisión, la STS, 3 a , 15.3.2007 (ROJ
STS 1543/2007), el Tribunal Supremo revocó la sentencia de primera instancia que no
2.2. Componentes de los daños n o patrimoniales solicitados y concedidos concedía una indemnización a un recién nacido que había sufrido graves lesiones duran-
en los tribunales te el parto. Con el fin de calcular los daños, el Tribunal Supremo consideró «la extrema
gravedad de las secuelas de todo tipo,físicas,psíquicas y neurológicas con las que resultó
Los demandantes y sus abogados solicitan a menudo indemnizaciones por diferentes el menor, todas ellas de carácter irreversible, que le impiden durante toda su vida el más
y específicos tipos de daños. Las indemnizaciones por daño físico, daño moral, secuelas mínimo desarrollo de su personalidad, de su autocuidado, y de relación con el mundo
y gastos son frecuentemente solicitadas. Asimismo, suele solicitarse una indemnización exterior, generándole una limitación muy profunda de todo género, así como el daño
por el daño moral causado a los familiares. Alternativamente, los demandantes pueden moral que se ha causado a sus padres encargados de su cuidado».
interponer una demanda por todos los daños y perjuicios, sin especificar qué tipo de En cierto modo, la cuantía indemnizatoria solicitada por la actora puede ser una va-
daños quieren que les sean compensados. Además, los demandantes tienden a solicitar riable importante para guiar el cálculo. El Tribunal Supremo no tiene ningún problema
una cantidad indemnizatoria específica. El recurso presentado ante el tribunal puede en argumentar que la indemnización solicitada es demasiado alta en comparación con
solicitar diferentes cuantías indemnizatorias para cada tipo de daño solicitado, como en el daño sufrido. U n ejemplo de esto es la STS, 3 a , 5.10.2010 (ROJ STS 5004/2010), en
la STS, 3 a , 11.12.2007 (ROJ STS 8188/2007), donde se solicitaron «260.000 euros por la que puede leerse lo siguiente: «[p]roblema distinto es el atinente a la cuantía de la in-
los siguientes conceptos: 100.000 euros por minusvalía del 33%; 140.000 euros por las demnización. En su momento, los recurrentes pidieron 450.759,08 euros. Pero ni en vía
secuelas funcionales, consistentes en la dificultad para el lenguaje, afectación severa de la administrativo ni en vía jurisdiccional han acreditado que haya circunstancias específicas
mano derecha, y patrón hemiparético leve en miembros inferiores; y 20.000 euros por
daños morales que va a sufrir de por vida la menor». De lo contrario, puede pedirse una
cantidad global, como en la STS, I a , 20.6.2008 (ROJ STS 2936/2008), en la que la de-
51. Véase MARTIN CASALS, R I B O T IGUALADA y SOLÉ FELIU, 2003, cit., p. 175.
368 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de lesiones 369

que justifiquen esa cifra. La lesión por la que piden ser indemnizados es el puro daño datos incluyen resoluciones en las que el Tribunal Supremo hizo un juicio respecto a la
moral, consistente en la irreparable pérdida de un ser muy próximo. De aquí que esta prueba de la negligencia médica 53 . Para el período de tiempo mencionado, contamos
Sala, haciendo una valoración prudencial de dicho daño moral, fije la indemnización con un total de 366 resoluciones, de las cuales 253 fueron dictadas por la Sala de lo C-A
debida a los recurrentes en 150.000 euros; cuantía que debe entenderse ya actualizada a y 113 por la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo (véase tabla 1). De estas resoluciones,
la fecha de la presente sentencia». se ha concedido una indemnización en 173 casos: 118 en Sala de lo C-A y 55, en la Sala
de lo Civil del Tribunal Supremo.
2.3. Peritos
Tabla 1. Número total de resoluciones del Tribunal Supremo según la comunidad
Los peritos desempeñan un papel importante en la valoración de los daños y perjui- autónoma de origen (2006-2010)
cios en los casos de negligencia médica. Éstos deben certificar que la víctima sufre ciertas
secuelas, que deben ser tenidas en cuenta por los tribunales al fijar la indemnización. El N ú m e r o total Número total de casos
informe del experto debe aclarar, entre otras cosas, el daño que el paciente sufrió, los de decisiones con indemnización
eventos o circunstancias que dieron lugar al daño y la relación causa-efecto entre el fe- C-A Civil TOTAL C-A Civil TOTAL
nómeno médico y el daño sufrido52. N o hay evidencia de que los peritos se solicitan de
Andalucía 3 15 18 1 10 11
forma habitual para valorar la cantidad de daño moral sufrido por el paciente.
Las partes también pueden llevar a sus propios expertos a los tribunales. Los pacientes Aragón 8 2 10 3 1 4 ]
pueden confiar en ellos con el fin de demostrar que han sido víctimas de negligencia mé-
Asturias 13 2 15 5 0 5
dica y para dar una confirmación más del alcance de sus secuelas. Naturalmente, las partes
demandadas también pueden llevar a sus propios expertos a los tribunales, con el objetivo Canarias 4 2 6 3 0 3
de probar que no fueron negligentes (véase, por ejemplo, STS, 3 a , 25.9.2007 (ROJ STS
Cantabria 6 0 6 2 0 2
6042/2007)) o sobre la adecuada valoración de los daños. Desafortunadamente, la mayoría
de las resoluciones no mencionan ampliamente a los peritos o las conclusiones alcanzadas Castilla y León 16 5 21 8 2 10
por los mismos, lo que significa que no se puede hacer un amplio análisis del papel que és-
tos desempeñan. De hecho, las conclusiones de estos peritos se mencionan explícitamente Castilla La Mancha 13 3 16 5 3 8
solo en unas pocas resoluciones (por ejemplo, STS, 3 a , 9.6.2009 (ROJ STS 3798/2009) y Cataluña 9 34 43 5 15 20
STS, 3 a , 28.2.2007 (ROJ STS 2902/2007)). CASTELLANO ARROYO y ÁNGEL YÁGÜEZ (2013)
mencionan que las partes y el juez pueden dirigir al experto una petición general para C o m u n i d a d Valenciana 41 21 62 23 12 35
declarar si existió negligencia médica, pero esto no es una práctica muy común. Extremadura 8 6 14 4 1 5
Del análisis de las resoluciones del Tribunal Supremo, no existe un desacuerdo apa-
rente entre los expertos con respecto a la gravedad del daño sufrido por el paciente. El Galicia 17 5 22 8 3 11
demandante puede confiar en la opinión del experto para el cálculo de la cuantía indem- Islas Baleares 5 ü 5 4 0 4
nizatoria solicitada ante el tribunal, pero si éste es el caso, no se muestra explícitamente
en las resoluciones de los tribunales. Las actividades de los expertos están reguladas en Madrid 91 12 103 38 5 43
los arts. 335 a 348 de la LEC. En los casos de negligencia médica, el experto debe ser [ Melilla 1 0 1 1 0 1
licenciado o graduado en medicina, pero no es necesario tener un título de especialista.
T
Murcia 11 13 4 1 5

País Vasco 1 4 5 1 2 ! 3
3. U N ANÁLISIS CUANTITATIVO D E LAS RESOLUCIONES DEL T R I B U N A L
Rioja 5 0 5 2 0 2
SUPREMO
I TOTAL 253* 113 336 118* 55 | 173
El objetivo de esta parte es hacer un análisis cuantitativo de las resoluciones sobre
negligencia médica dictadas por el Tribunal Supremo español desde 2006 hasta 2010. Los Nota: ^corresponde al número total de las resoluciones de la Sala de lo C-A, a pesar de que en u n caso
no fue posible recuperar la región de origen.

52. Véase CASTELLANO ARROYO y DE ÁNGEL YÁGÜEZ, 2013, cit., para una descripción más detallada de
las actividades de los peritos en casos de negligencia médica. 53. Véase el apartado 2 para obtener una descripción del conjunto de datos.
370 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de lesiones 371

La tabla 2 muestra el número total de casos del Tribunal Supremo para el período Commissioners (NAIC) de Estados Unidos que divide la gravedad de las lesiones en
2006-2010, en las Salas de lo C-A y Civil. También hace una comparación respecto de diferentes niveles. He realizado algunas adaptaciones con el fin de dar cuenta de las par-
los casos de negligencia médica. Esto permite tener una idea acerca de la proporción que ticularidades de los datos. La tabla original divide los niveles más bajos de daño en cuatro
representan los casos de mala praxis médica respecto del número total de resoluciones. categorías, que son solo emocional, temporal insignificante, temporal menor y temporal
El 1,1% de las resoluciones contencioso-administrativas están relacionadas con la mala serio. El número total de casos incluidos en una de estas categorías y que recibieron
praxis médica, mientras que este número es igual al 2,1% de las resoluciones civiles. una indemnización fue muy reducido, ya que solo había siete casos. Por lo tanto, estos
siete casos se agruparon en una sola categoría, denominada daño temporal/emocional.
Tabla 2. Número total de casos del Tribunal Supremo y negligencia médica Además, tuve que agrupar lo que la NAIC ha categorizado como permanente menor y
permanente significativo en permanente menor/significativo 56 .
Resoluciones de la Resoluciones de la
Sala C-A del TS Sala Civil del TS Tabla 3. Categorías en función de la gravedad del daño
2006 4.Í.24 1.340
Gravedad del daño Descripción
2007 4.732 1.339
Miedo, no daño físico.
2008 4.441 1.154 Heridas, contusiones, leves cicatrices, sarpullidos, no retraso.
2009 5.132 828 i Miedo, no daño físico; heridas, contusiones, leves cicatrices, sar-
Temporal / Emocional pullidos, no retraso; infecciones, fractura, ingreso en el hospital
2010 4.5i »2 7«>() - recuperación retrasada.
Quemadura, material quirúrgico olvidado, efectos de los medi-
Total 2006-2010 23.431 5.451 camentos - recuperación retrasada.
% casos negligencia médica sobre
1,1% 2,1% Pérdida de dedos, pérdida o daño de órganos - incluye daños no
el toral de resoluciones
Permanente menor / discapacitantes.
Fuente: Consejo General del Poder Judicial (La Justicia Dato a Dato: Años 2006, 2007, 2008, significativo Sordera, pérdida de extremidad, pérdida de ojo, pérdida de riñon
2009 y 2010). o pulmón.

¿Cómo ha sido concedida una indemnización no patrimonial en los casos que llegan Permanente serio Paraplegia, ceguera, pérdida de dos extremidades, daño cerebral.
al Tribunal Supremo? Con el fin de obtener esta información, se ha analizado cada caso
y se han recopilado distintas variables de interés 54 . Naturalmente, la indemnización es Quadriplegia, grave daño cerebral, cuidado de por vida o grave
Permanente muy grave
una variable relevante de interés. En caso de que los daños económicos hayan sido con- pronóstico.
cedidos, tales como daños por pérdida de ingresos, el tratamiento médico o prótesis, estos Muerte
valores se restarán de la cantidad total de la indemnización. Este es un paso importante,
ya que permite tener una cantidad indemnizatoria que puede ser comparada entre los Fuente: Adaptado de BOVBJERG, SLOAN y Blumstein (1989), tabla original de NAIC.
demandantes.Teniendo en cuenta la forma en que los tribunales indemnizan los daños y,
como se ha explicado en detalle en la sección anterior, el daño moral debe ser visto en Se han calculado las estadísticas resumidas sobre los daños no patrimoniales conce-
un sentido amplio. En otras palabras, el análisis considera la indemnización por daños no didos por el Tribunal Supremo, de acuerdo con el nivel de gravedad del daño. En la tabla
patrimoniales en general. 4, comienzo mediante el cálculo del número total de casos en los que se concedió una
Los casos de negligencia médica pueden dar lugar a diferentes niveles de daño, que indemnización, según la Sala que dictó el caso. Para ambas Salas, más del 50 % de los casos
deben ser tenidos en cuenta por los tribunales en la fijación de la cuantía indemniza- que recibieron indemnización están relacionados con accidentes médicos en los que el
toria. Con el fin de clasificar la gravedad del daño sufrido por el paciente a quien se le demandante sufre los mayores niveles de daño (es decir, permanente serio, permanente
concedió una indemnización, he seguido el enfoque de BOVBJERG, SLOAN y BLUMSTEIN muy grave o muerte): aproximadamente el 58 % de los casos dictados por la Sala de lo
(1989) 55 . Los autores se basan en una escala de la National Association of Insurance C-A recibieron indemnización y el 53 % de los casos dictados por la Sala de lo Civil reci-
bieron una indemnización. Un cálculo de la cuantía total de la indemnización concedida

54. Con el fin de tener valores comparables, las variables económicas se presentan en euros del 2010.
55. Véase BOVBJERG, SLOAN y BLUMSTEIN, 1989, cit., pp. 921 y ss. 56. Véase AMARAL-GARCIA, 2013, cit., para una información más detallada sobre este tema.
372 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de lesiones 373

por cada Sala del Tribunal Supremo de acuerdo con la gravedad del daño también apa- mientras que la mediana es de alrededor de 55.000 euros menor que la mediana de los
rece en la tabla. Por ejemplo, la cantidad total de indemnización de los 29 casos dictados casos dictados por la Sala de lo C-A.
por la Sala C-A que se refirieron a daños permanentes muy graves fue de 12.095.939 ¿Cuáles son las principales diferencias entre los resultados de la Sala de lo C-A y de
euros 57 . Estas estadísticas muestran que los casos relacionados con daños permanentes la Sala de lo Civil según tabla 4? 58 Para empezar, hay más casos resueltos en la Sala de
muy graves representan solo el 25 % del total de casos de la Sala C-A que recibieron una lo C-A, tal y como se ha demostrado anteriormente. Con respecto a la distribución de
indemnización, pero más del 50 % del pago desembolsado. La indemnización media para casos por gravedad del daño, existen algunas diferencias pero no son muy notables. La
estos casos fue de alrededor de 417.000 euros, y la mediana fue de 450.000 euros. Sala de lo Civil tiene una mayor proporción de casos que se refieren a daños temporales/
emocionales y muerte que la Sala de lo C-A, y tiene una menor proporción de casos
Tabla 4. Estadística resumida de daños no patrimoniales relacionados con daños permanentes serios o permanentes muy graves. Existen algunas
diferencias con respecto a la media y la mediana de la cuantía indemnizatoria entre las
Indem. Indem. salas. Las diferencias no son muy llamativas, a excepción de los casos que dieron como
Gravedad %de Total indem. % del Indem. Indem.
Obs. Mediana Mediana resultado la muerte del paciente. En efecto, la indemnización media fijada por la Sala
del daño Obs. No-ec. Total Media Mediana
(*) (*) C-A es casi el doble de la indemnización fijada por la Sala de lo Civil en estos casos. Sin
Tcmp.'Limochmi 0 20.060 20.060 20.060
embargo, es necesario tener en cuenta que la tabla 4 solo contempla la gravedad del daño,
1,8 40.12(1 0,2 20.060
mientras que otras variables pueden también ser relevantes. Por ejemplo, los resultados
Perm. Menor 46 40,4 ' 4.176.018 17,4 90.783 58.950 96.802 70.351 en la tabla 4 no están controlados por edad, que es una variable que los tribunales gene-
Perm Serio 22 19.3 4.960.693 20,6 225.486 200.706 232.001 201.403 ralmente tienen en cuenta en la adjudicación de los daños no patrimoniales. La pérdida
Perm. Muy Grave 29 25,4 12.095.939 50,3 450.000 421.423 452.184
de oportunidad 59 no parece ser una posible explicación de la diferencia: las dos últimas
417.101
columnas de la tabla 4 no incluyen los casos en los que se atribuye una indemnización
Muerte 15 13.2 2.794.094 11,6 186.273 166.024 200.978 176.850 de acuerdo con la doctrina de la pérdida de oportunidad, y las principales conclusiones
Total 114 100 24.066.864 100 211.113 166.024 221.978 170.532 se mantienen.
lemp. TMOCÍOMI 5 10,22 164.707 2,2 32.941 29.609 32.941 29.609
La figura 1 muestra las indemnizaciones en diagramas de caja, de acuerdo con la
gravedad del daño, concedidas por las Salas de lo C-A y Civil del Tribunal Supremo. Este
Perm. Menor 18 36,71 1.194.356 16,0 66.353 54.647 67.030 56.892 gráfico ayuda a visualizar los datos estadísticos descriptivos presentados en tabla 4, e in-
Perm. Serio fí P 2 1
1.445.600 19,4 240.933 233.639 240.933 233.639 cluye cierta información adicional. En este caso, no hay que olvidar que estamos ante una
Perm. Muy (kivc 9 18,4 3.722.103 50,0 413.567 394.348 413.567 394.348
indemnización no patrimonial fijada en función de la gravedad del daño, sin olvidar que
1
existen otras variables que pueden influir en las indemnizaciones. La línea que aparece
Mu, tu II 22.4 '23.43* 12.4 • S i ' '4'» s3.nl 2 VÍ.'W,2 S3.n| 2 dentro de las cajas indica la indemnización media para cada nivel de daño. La mediana para
Total 49 100 7.450.204 100 152.045 83.012 162.648 84.175 los casos relacionados con la muerte, daños permanentes muy graves y daños permanentes
menores es más alta en los casos conocidos por la Sala de lo C-A. La mediana para los da-
Fuente: Adaptación de AMARAL-GARCIA (2013).Todas las variables económicas están en euros del ños permanentes serios y los daños temporales/emocionales, por otro lado, es más alta en
2010. Se excluyen 5 casos en los que el tribunal inferior concedió una indemnización per diem. los casos conocidos por la Sala de lo Civil. En ambas salas, la mayor dispersión está presente
en los casos relacionados con daños permanentes muy graves (es decir, las diferencias entre
Un número menor de casos relacionados con daños permanentes serios recibie- el valor mínimo y máximo concedido). En general, y excepto en los casos de pérdida de
ron una indemnización en la Sala de lo Civil, aunque la proporción de los casos no es oportunidad y los casos en los que se concede una indemnización per diem, las indemni-
considerablemente diferente con respecto a la proporción de casos de la Sala de lo C-A zaciones pueden ser tan bajas como 2.762 euros y tan altas como 750.000 euros para los
relacionados con daños permanentes muy graves que recibieron una indemnización. recursos interpuestos en la Sala de lo C-A, y tan bajas como 13.282 euros y tan altas como
Aunque estos casos representan alrededor del 18% de los casos civiles que recibieron una
indemnización (que es menor que el valor del 25% para los casos de la Sala de lo C-A),
representan el 50 % del pago desembolsado (que es similar al porcentaje obtenido para
58. En AMARAL-GARCIA, 2013, cit., calculo la cuantía que hubiese recibido un caso contencioso-ad-
los casos de la Sala de lo C-A). El importe medio de indemnización en la Sala de lo Civil ministrativo en caso de que el supuesto hubiese sido resuelto por la Sala de lo Civil. N o se encontraron
es de aproximadamente 4.500 euros, más baja que la media atribuida a la Sala de lo C-A, diferencias significativas.
59. De acuerdo con la doctrina de la pérdida de oportunidad, los pacientes pueden recuperar la pér-
dida de la oportunidad pero no se verán totalmente compensados. Para una descripción de la introducción
de la doctrina de la pérdida de oportunidad por el Tribunal Supremo español, aplicada por primera vez en
57. Este cálculo no es más que la suma de todas las indemnizaciones concedidas a cada uno de estos 1998 por la Sala de lo Civil, véase Alvaro LUNA YERGA, «Oportunidades Perdidas - La doctrina de la pérdida
29 casos. de oportunidad en la responsabilidad civil médico-sanitaria», InDret 2/2005.
Daño moral derivado de lesiones 375
374 El daño moral y su cuantificación

en anomalías del feto no detectadas, y los casos relativos a la falta de atención durante el
996.369 euros para los recursos interpuestos en la Sala de lo Civil. Haciendo un análisis parto 60 que causa lesiones graves al recién nacido. En el primer tipo de casos, el Tribu-
similar en función de la gravedad del daño, la dispersión más alta se puede encontrar en los nal Supremo suele confirmar la indemnización fijada por tribunales inferiores, debido
casos relacionados con daños permanentes serios y permanentes muy graves. Para el caso principalmente al hecho de que la mala praxis médica priva a la madre de poder tomar
de los daños permanentes serios, la mayor dispersión se encuentra en la Sala de lo C-A, la decisión de abortar. Tal como el Tribunal Supremo menciona con frecuencia, el daño
que otorgó un mínimo de 23.688 euros y un máximo de 550.000 euros. Con respecto a no es el nacimiento de un niño con malformaciones, sino el hecho de que la madre no
los casos relacionados con los daños permanentes muy graves, la mayor dispersión se en- cuente con la posibilidad de ser informada acerca de las malformaciones. Algunos ejem-
cuentra en la Sala de lo Civil, que concedió un mínimo d<p56.892 euros y un máximo de plos son la STS, 3 a , 21.02.2006 (ROJ STS 677/2006); la STS, I a , 18.05.2006 (ROJ STS
996.369 euros. I9el gráfico se deriva que los casos relacionados con la muerte obtuvieron 3350/2006); y la STS, 3 a , 27.06.2007 (ROJ STS 5117/2007). Los tribunales pueden ir
una indemnización más baja en la jurisdicción civil: la indemnización media de los casos aún más lejos y referirse a un embarazo injusto. Por ejemplo, la STS, I a , 04.11.2010 (ROJ
conocidos por la Sala de lo C-A (176.850 euros) es mayor que la indemnización máxima STS 6363/2010), refiriéndose al razonamiento del tribunal inferior (Audiencia Provin-
concedida por la Sala de lo Civil (141.170 euros). cial de Salamanca, Sala de lo Civil, 29.11.2006 (ROJ SAP SA 735/2006)) para decidir el
caso ahora recurrido ante el Tribunal Supremo menciona que los siguientes daños deben
Figura 1. Distribución de los daños no patrimoniales en función de la gravedad ser compensados: «privación de la facultad de optar por la interrupción del embarazo,
del daño nacimiento y vida discapacitada de su hija y gastos a los que los progenitores tendrán que
hacer frente para una adecuada atención de la niña nacida con graves malformaciones,
Tempféroocíonal elevando la indemnización a la cantidad de 739.463.97 Euros, por embarazo injusto, no
Pwrro. Menor
así por vida injusta al no estar prevista tal reclamación en nuestro ordenamiento, razón
C-A Pewn. Serio
por la que desestima la reclamación de la niña».
Perm. Muy Grave Como también se pone de manifiesto en algunas ocasiones, el daño moral se refiere
Muerte enteramente a la falta de información que no permitió a la madre optar por la inte-
rrupción voluntaria del embarazo. Algunos ejemplos son la STS, 3 a , 10.5.2007 (ROJ
Temp/Erooaofvtí STS 3216/2007) o la STS, 3 a , 16.10.2007 (ROJ STS 6490/2007), que concedieron
una indemnización de 120.202 euros y 150.000 euros,respectivamente, en concepto de
Civil Perm. Serio daño moral debido a que la falta de información no permitió a la madre optar por la
Perm Muy Grave interrupción voluntaria del embarazo; la STS, I a , 7.6.2007 (ROJ STS 4806/2007), en la
Muerte que el Tribunal Supremo revocó la sentencia de la AP de Barcelona y estuvo de acuerdo
con el de JPI núm. 21 de Barcelona, que había concedido una indemnización a los padres
200 400 600 800
Daño no patrimonial (en 1,000 euro») de un niño nacido con síndrome de Down. Por lo tanto, el daño moral concecido por
el Tribunal Supremo tiende a ser otorgado fundamentalmente a los padres y no al niño.
Nota: Excluye casos de pérdida de o p o r t u n i d a d , indemnizaciones p e r d i e m y dos casos de De hecho, existen algunas resoluciones del Tribunal Supremo que apoyan este punto de
i n d e m n i z a c i ó n superior a 900.000 euros (una de cada sala del Tribunal S u p r e m o ) . vista. Por ejemplo, la STS, I a , 23.11.2007 (ROJ STS 7945/2007) concedió 30.050,61
euros en concepto de daño moral a cada padre. Nótese que no hubo ninguna indemni-
zación para el niño en la medida que, según el Tribunal Supremo: «I o El daño ocasionado
3.1. Indemnización en los casos de recién nacidos por esta falta de información afecta en exclusiva a los padres demandantes, a los que se
ha ocasionado un daño moral al verse privados de la información necesaria para poder
El conjunto de datos incluye un total de 40 casos relacionados con lesiones causadas
a recién nacidos o fetos a los que se les concedió una indemnización o ésta fue confirma-
da por el Tribunal Supremo. Un total de 11 resoluciones fueron dictadas por la Sala de lo
Civil y 29 por la Sala de lo C-A. De estos 40 casos, 3 de ellos dieron como resultado la 60. Existe literatura que evalúa cómo la negligencia médica impacta sobre el comportamiento de los
obstetras con respecto a la decisión de realizar una cesárea o un parto natural. Véanse, por ejemplo, Janet
muerte del paciente. Además, de estos 40 casos, los haremos se utilizaron explícitamente
CURRIE y W Bentley MACLEOD, «First Do N o HarmPTort Reform and Birth Outcomes», Quarterly Journal of
en 6 de ellos, de los cuales 3 proceden de la Sala de lo C-A y 3, de la Sala de lo Civil. Es Economics, vol. 123,2008, pp. 795-830; Michael FRAKES, «Defensive Medicine and Obstetric Practice»,Journal
importante mencionar que estos 6 casos que usaron los haremos se refieren a supuestos o/Empirical Legal Studies,Vo\ 9, núm. 3,2012, págs 457-481; Ity SHURTZ, «Malpractice Law, Physicians' Finan-
en que el Tribunal Supremo confirma la sentencia procedente de un tribunal inferior. cial Incentives, and Medical Treatment: How Do They Internet?», Journal qfLaw and Economics, vol. 57, núm.
Por lo tanto, el importe de la indemnización no fue calculado por este tribunal. 1,2014, pp. 1-29. Sobre Italia, que también tiene un sistema de sanidad pública como el español, véase Sofía
El Tribunal Supremo suele conocer sobre dos tipos de supuestos de lesiones a los AMARAL-GARCIA, Paola BERTOLI y Verónica GREMBI, «Does Experience Rating Improve Obstetric Practices?
Evidence From Geographical Discontinuities», HEDG working paper, 14/23,2014.
recién nacidos: los casos relativos a la falta de atención durante el embarazo que resulta
376 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de lesiones yii

tomar de forma adecuada sus decisiones. 2 o Debe descartarse que se haya producido un los daños pueden ir desde 180.304 euros a 601.012 euros. La dispersión es menor si
daño a la menor, ya que esta Sala ha venido considerando, desde la sentencia de 5 junio solamente se consideran los daños considerados como daño permanente muy grave: las
1998 , que no puede admitirse que este tipo de nacimientos sea un mal en sí mismo (así indemnizaciones van desde 450.000 euros a 601.102 euros. También en estos casos, no
mismo STS de 19 junio 2007)». siempre se proporcionaron los cálculos realizados para fijar la cuantía indemnizatoria. El
Vale la pena mencionar que el Tribunal Supremo parece ser consistente cuando Tribunal Supremo puede presentar una cantidad total de la indemnización (por ejemplo,
argumenta que los daños se causan exclusivamente a los padres, porque el sufrimiento STS, 3 a , 23.2.2010 (ROJ STS 692/2010)), o mencionar indemnizaciones concedidas
resultante del tratamiento médico solo afecta a los padres.Tal como la STS, I a , 19.7.2007 anteriormente en casos similares (por ejemplo, STS, 3 a , 9.3.2010 (ROJ STS 1262/2010)).
(ROJ STS 5044/2007) afirma: «[l]a constancia de la existencia del daño se concreta en Al conceder indemnizaciones a las víctimas de lesiones graves durante el parto, el Tribu-
la demanda no por haber nacido la hija de los actores hembra y con síndrome de Down, nal Supremo puede hablar de diferentes tipos de daños y secuelas. La STS, 3 ,15.03.2007
sino por haber privado a los demandantes de la posibilidad de haber interrumpido le- (ROJ STS 1543/2007) menciona la «extrema gravedad de las secuelas de todo tipo, fí-
galmente el embarazo y de la debida y suficiente información sobre dicho estado y el sicas, psíquicas y neurológicas»; la STS, 3 a , 2.11.2007 (ROJ STS 7508/2007), se refiere a
futuro hijo». Además, el Tribunal Supremo concede un tipo de daños en estos supuestos: «daños físicos y morales», y la STS, 3 a , 23.12.2009 (ROJ STS 8049/2009) menciona las
el daño moral (y de nuevo, a los padres). Por ejemplo, la STS, 3 a , 16.10.2007 (ROJ STS «lesiones y secuelas que padece su hija y su carácter permanente, para toda su vida, como
6490/2007) menciona explícitamente que los 150.000 euros de indemnización fueron el sufrimiento y daño moral inherente para sus padres».
concecidos, en su totalidad, en concepto de daño moral. La cuantía indemnizatoria menor por los daños causados a los recién nacidos durante
Sin embargo, existen casos de negligencia médica en los que la madre no tuvo la el parto, de 180.000 euros, fue concedida en un caso que dio lugar a la muerte del re-
oportunidad de optar por un aborto terapéutico y la indemnización fue también con- cién nacido (STS, 3 a , 31.3.2009 (ROJ STS 1583/2009)). Este resultado también está en
cedida al niño. N o obstante, esto sucede fundamentalmente en los casos que se recurren consonancia con los trabajos empíricos previos de otras jurisdicciones, de acuerdo con
ante el Tribunal Supremo, pero la indemnización ya ha sido fijada por los tribunales los que las cuantías indemnizatorias tienden a aumentar con la gravedad del daño hasta
inferiores. Éste es el caso de la STS, I a , 24.10.2008 (ROJ STS 5536/2008). La cuantía el daño permanente muy grave (los casos de muerte, por lo general, reciben pagos más
indemnizatoria se había fijado por la AP de Girona, y no por el Tribunal Supremo. Por bajos que estos casos)61.
lo tanto, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia judicial anterior mediante la cual se
concedió una indemnización al demandante, y no modificó la cuantía. 3.2. Compensación para los casos de muerte
También en este tipo de casos, la regla general es que el acusado debe probar que la
madre no habría optado por un aborto terapéutico en caso de que se le hubiera infor- De un total de 70 casos presentados ante el Tribunal Supremo que dieron lugar a la
mado sobre la malformaciones del feto. Esto queda claro en la STS, 3 a , 16.10.2007 (ROJ muerte del paciente, se concedió una indemnización en 26 de ellos: 11 en la Sala de lo
STS 6490/2007), que argumenta lo siguiente: «[h]emos dicho ya que en supuestos como Civil y 15, en la Sala de lo C-A. Los tribunales no parecen seguir un fórmula de cáluculo
el que nos ocupa el daño indemnizable es el daño moral, habiéndose lesionado el poder coherente para este tipo de supuestos, de manera similar a lo que ocurre con los casos
de la persona de autodeterminarse al negarles la posibilidad de realizar la prueba adecua- de daños a los recién nacidos. Finalmente, la única coherencia es el uso no explícito de
da para detectar posibles anomalías del feto, cuando había factores de riesgo, culminando los haremos. El daño moral adquiere una especial importancia en los casos que resul-
todo ello con el nacimiento de una niña con Síndrome de Down, sin que la Administra- tan en la muerte del paciente. La parte que tendrá derecho a la indemnización por la
ción haya probado que la recurrente caso de conocer la malformación del feto no hu- muerte de un paciente es la parte recurrente, quien de acuerdo con los casos analizados,
biese optado por un aborto terapéutico. Siendo aquel el daño indemnizable y valorando coincide con la familia más cercana del paciente fallecido. La familia más cercana puede
las circunstancias concurrentes en los actores, parece ponderado fijar en ciento cincuenta incluir al cónyuge, hijos y padres, en caso de que el paciente fuera un adulto; los padres
mil euros (150.000 euros) la cantidad a otorgar en concepto de indemnización, que debe y hermanos, en caso de que el paciente fuera un niño o un adolescente. La composición
entenderse actualizada a la fecha de esta sentencia». Se trata de una línea de razonamiento familiar parece ser una variable importante ya que los tribunales siempre la mencionan
interesante, ya que consiste, en cierta forma, en una inversión de la carga de la prueba. en estos casos. Sin embargo, no existe un patrón de concesión de daños no patrimonia-
El segundo tipo de casos presentados ante el Tribunal Supremo relacionados con les a la familia del paciente fallecido. En otras palabras, no estamos ante un caso en que
lesiones en los recién nacidos tienen que ver con una supuesta falta de atención durante los tribunales reconocen una cantidad X a la esposa de la víctima, una cantidad R para
el parto, principalmente relacionados con el sufrimiento fetal. En este tipo de casos, y cada padre, la cantidad Y para cada niño, y la cantidad Z para cada hermano (esto podría
excluyendo los casos que resultaron en la muerte de los recién nacidos, los daños pueden suceder si se usaran los haremos, ya que las cuantías indemnizatorias en caso de muerte
ser otorgados a los padres y al niño (como por ejemplo, en la STS, 3 a , 15.3.2007 (ROJ
STS 1543/2007)). Sin embargo, en las decisiones no siempre se menciona a quien se
concede la indemnización (por ejemplo, STS, 3 a , 25.9.2007 (ROJ STS 6042/2007)).
61. SLOAN y HSIEH, 1989, cit., p. 1008; y NeilViDMAR, Paul LEE, Kara MACKILLOP, Kieran MCCARTHY
Teniendo en cuenta solo aquellos supuestos en los que el tribunal inferior negó la in-
y Gerald MCGWIN, «Uncovering the "Invisible" Profile of Medical Malpractice Litigation: Insights from
demnización, pero el Tribunal Supremo revocó la decisión y otorgó una indemnización, Florida», DePaul Law Review, vol. 54,2005, pp. 315-356, 338 y ss.
378 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de lesiones 379

varían con la composición familiar). Además, no existe una norma en el ordenamiento


jurídico que establezca qué miembro de la familia tiene derecho a la cantidad máxima de Tabla 5. Resumen de las resoluciones en que el Tribunal Supremo concede una
indemnización. Por lo tanto, es difícil inferir cómo los tribunales deciden sobre la cuantía indemnización en los casos que resultan en la muerte del paciente
indemnizatoria en los casos de negligencia médica que resultan en la muerte del pacien- Sentencia Indemniza Características Razones para la fijación de la cuantía indemnizatoria
te. Con el fin de ilustrar cómo los tribunales conceden las indemnizaciones, analicemos ción (in de la víctima y
brevemente algunas decisiones: euros) de su familia
En la STS, 3 a , 20.6.2006 (ROJ STS 4680/2006), el tribunal revocó la sentencia del STS, Ia, 120.202 Hombre adulto "con la indemnización de la cantidad de CIENTO VEINTE MIL
tribunal inferior y concedió una indemnización por la muerte de una madre de 56 años. 19.5.2006, (no consta DOSCIENTOS DOS EUROS CON CUARENTA Y DOS
El tribunal consideró que la muerte de la paciente causó a su hija un «dolor moral», a (ROJ STS edad), con una CÉNTIMOS (120.202,42 #) que se solicita en el "petitnm" del
quien le concedió la cantidad solicitada de 180.304 euros. En otro caso recurrido ante 3318/2006) hija escrito inicial en consideración a la gravedad del resultado dañoso
el Tribunal Supremo que resultó en la muerte de una niña de 13 años de edad (STS, producido".
I a , 6.3.2007 (ROJ STS 1198/2007)), el Tribunal Supremo estuvo de acuerdo con la STS, 3a, 180.303 Mujer de 56 "La indemnización solicitada por pretiuní doloris y perjuicios de
decisión anterior que otorgaba 90.152 euros para los padres y 30.050 euros a dos her- 20.6.2006 años con una afección la consideramos prudente, por el dolor moral residíante de
manos del paciente (15.025 euros a cada hermano), lo que suponía un importe total de (ROJ STS hija la pérdida de una madre, la edad que tenía ésta en el momento de su
120.202 euros. Este tipo de casos hacen aflorar la cuestión de qué es lo que constituye 4680/2006) fallecimiento -56 años- y la de la recurrente, que nació el día 2 de
un daño moral mayor: ¿la muerte de una madre de 56 años o la muerte de una hija de enero de 1975".
13 años de edad y hermana? Aunque no existe una norma legal para el establecimiento STS, 3a, 155.000 Hombre de 76 "teniendo en cuenta la edad del paciente de 76 años cuando se
de la indemnización, podemos hacer una comparación con las cuantías indemnizatorias 04.7.2007 años con un hijo produjo su fallecimiento, las intervenciones sanitarias y todas las
fijadas por los haremos. De acuerdo con la tabla I, «Indemnizaciones básicas por muerte (ROJ STS circunstancias concurrentes en el caso, entiende que ha de ser
(Incluidos daños morales)», en un caso como el descrito en la STS, 3 a , 20.6.2006 (ROJ 5177/2007) resarcido con una indemnización por importe de 155.000#,
STS 4680/2006) se habrían concedido 124.248,72 euros para el único hijo mayor hasta coincidente con la reclamada por el recurrente".
veinticinco años y 57.345,56 euros para el único hijo mayor con más de veinticinco años STS, 3a, 120.202 Hombre de 59 "Pues bien, atendido cual es el daño indemnizable según lo que se
A su vez, en un caso similar a la STS, I a , 6.3.2007 (ROJ STS 1198/2007), la tabla habría 12.7.2007 años, con esposa ha dicho, y vista la edad del recurrente y sus responsabilidades
otorgado 105.133,53 euros a los padres y 19.115,19 euros a cada hermano menor de (ROJ STS y hijas menores familiares, parece ponderado fijar en 120.202,42 euros (veinte
edad en convivencia con la víctima, que sería un total de 143.363,91 euros. En realidad, 5230/2007) de edad millones de pesetas) la indemnización procedente".
un caso como éste acabaría finalmente concediendo 105.133,53 euros solo a los padres, STS, 3a, 180.000 feto "Por lo que hace a la cuantía de la indemnización, hay que tener en
ya que los haremos solo considerarían a los hermanos menores de edad y los hermanos 31.3.2009 prácticamente al cuenta que se está en presencia de la muerte de un feto
que participaron en la demanda eran adultos62. (ROJ STS final del período prácticamente al final del período de gestación; es decir, se trata de
El propósito de la inclusión de los dos casos presentados anteriormente es ilustrar 1583/2009) de gestación la muerte de un ser muy próximo a nacer y, en principio, viable.
una diferencia con respecto a la forma en que el Tribunal Supremo y los tribunales infe- Esto debe aproximar -no equiparar- la cuantificación del daño a la
riores tienden a conceder una indemnización en caso de muerte. En términos generales, correspondiente a la muerte de un neonato. Así, la cifra de
40.000.000 pesetas solicitada por la recurrente es excesiva con
el Tribunal Supremo tiende a no conceder cantidades específicas a cada miembro de la
respecto a la pauta valoratwa de esta Sala en casos similares, siendo
familia de la víctima, ya que, en su lugar, otorga una cantidad indemnizatoria global. La
más ajustada la de 180.000 euros."
tabla 5 resume cómo el Tribunal Supremo concede indemnizaciones a los familiares de
los fallecidos, en los casos en que los tribunales inferiores no hayan fijado una indemni- STS, 3a, 180.000 Mujer adulta (no "En el petitnm de su demanda, solicita una indemnización por el
zación. También incluye tres casos en los que el Tribunal Supremo aumentó la cantidad 1 9.3.2010 consta edad), fallecimiento de su esposa de ciento ochenta mil euros (180.000#);
1 (ROJ STS con esposo y suma o cantidad que no nos parece en modo alguno excesiva, si nos
de indemnización fijada previamente por los tribunales inferiores.
1266/2010) tres hijos atenemos a las cantidades que liemos reconocido en supuestos
análogos".

STS, 3a, 360.607 Hombre de 38 "Para su determinación seguiremos la pauta establecida en la


22.6.2010 años, con esposa Sentencia de esta Sala, Sección Sexta, que invoca la recurrente, y
(ROJ STS y un hijo en la que en un supuesto similar fallecimiento de un paciente por
4341/2010) un hecho prácticamente idéntico, algo más joven que el de nuestro
caso y que dejó viuda y un hijo de corta edad, ponderando todas
62. Al recurrir ante el Tribunal Supremo, uno de los argumentos esgrimidos por la familia de la víc-
esas circunstancias se fijó como indemnización procedente la
tima fue que el tribunal no había concedido una indemnización a los dos hermanos menores. El Tribunal
cantidad de trescientos sesenta mil seiscientos siete euros con
Supremo sostuvo que el recurso había sido formulado en nombre de los padres y de los dos hermanos ma-
vein ti seis céi i tu nos".
yores de edad. Por lo tanto, los dos hermanos menores no tenían derecho a recibir una indemnización.
380 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de lesiones 381

STSJ ICAN 1661/2003), que fue posteriormente recurrido ante el Tribunal Supremo,
STS, 3a, 150.000 Hombre de 77 "La lesión por la que piden ser indemnizados es el puro daño moral que confirmó la sentencia (STS, 3 a , 12.11.2007 (ROJ STS 7395/2007)). En este caso,
5.10.2010 años, con esposa consistente en la irreparable pérdida de un ser muy próximo. De una joven madre de 29 años murió a los pocos días de dar a luz a su segundo hijo. El TSJ
(ROJ STS y un hijo aquí que esta Sala, haciendo una valoración prudencial de dicho de Las Palmas de Gran Canaria incrementó la indemnización fijada por el Consejero de
5004/2010) daño moral, fije la indemnización debida a los recurrentes en Sanidad y Consumo del Gobierno de Canarias de 226.003 euros a 400.000 euros. Es in-
150.000 euros". teresante ver el razonamiento del tribunal acerca de los motivos para aumentar la cuantía.
STS, 3a, 360.607* Mujer de 34 "teniendo en cuenta que la fallecida deja esposo y una hija, que En mi opinión, es una de las resoluciones donde el Tribunal Supremo usa, en su resolu-
28.2.2007 años, con esposo tenía 34 años, valora dicho daño en un total de 360.607,26" (el ción, una redacción emotiva. Cito aquí la parte pertinente de la decisión, que dispone:
(ROJ STS y una hija tribunal inferior había concedido 12.000 euros). «(...) en la valoración efectuada por la resolución recurrida no se ha producido una plena
2795/2007) indemnización o reparación integral del daño causado por cuanto resulta absolutamente
STS, 3a, 360.607* Hombre de 31 "atendiendo a la edad del Sr. Víctor -31años- en el momento de su insuficiente la indemnización del «pretium doloris» resultante del fallecimiento de la es-
7.3.2007 años, con esposa fallecimiento, así como una familia a su cargo, en concreto un hijo posa del recurrente, a quien la anormal actuación del Servicio Canario de Salud deja viu-
(ROJ STS y un hijo de escasa edad, resulta ponderado a todas estas circunstancias fijar do y con dos hijos pequeños (el segundo nació pocos días antes del fallecimiento de su
1539/2007) como indemnización procedente la cantidad de trescientos sesenta madre), rompiendo en mil pedazos una familia joven y repleta de proyectos e ilusiones».
mil seiscientos siete euros con veintiséis céntimos" (el tribunal También hay casos que resultaron en la muerte del paciente en los que la familia
inferior había concedido 30.000 euros). recibe una indemnización en concepto de daño moral derivada de la pérdida de opor-
STS, 3a, 79.557* Hombre de 47 "en atención a la edad que tenía el actor cuando acontecieron los
tunidad de la omisión de una determinada intervención o diagnóstico. Por ejemplo, la
23.9.2010 años, con esposa heclios y su profesión fijamos una indemnización por el daño STS, I a , 17.4.2007 (ROJ STS 2561/2007), está de acuerdo con la resolución del tribunal
(ROJ STS y una hija jurídico en cincuenta y ocho mil cuatrocientos cuarenta y cuatro inferior y menciona que: «[e]l daño se evalúa como daño moral, constituido por la pérdi-
4867/2010) euros -58.444#- además de los once mil quinientos cincuenta y seis da de la expectativa que una intervención quirúrgica implicaría para la supervivencia del
euros -11.556$- concedidas por el Tribunal "a quo" por este fallecido». En este caso, y después de calcular una probabilidad de supervivencia del 20%,
concepto; (...) Consiguientemente, a esta cantidad habrán de el tribunal concedió 30.051 euros al cónyuge y a los tres hijos de un paciente de 46 años.
sumarse 21.113,00$ -veintiún mil ciento trece euros reconocidas En la STS, 3 a , 12.7.2007 (ROJ STS 5230/2007), el tribunal revocó la resolución anterior
por la Sala de instancia." (pérdida de oportunidad). y concedió una indemnización a la familia de un paciente que murió, con el argumento
Nota: Esta tabla incluye solamente casos en los que el Tribunal Supremo concedió una indem- de que el daño indemnizable era la «pérdida de la oportunidad de recibir el tratamiento
nización (por ejemplo, los casos en los que los tribunales inferiores concedieron una indem- médico adecuado». Mientras que en el primer caso hay un uso explícito de la probabili-
nización y el Tribunal Supremo confirmó la sentencia no están incluidos) *casos en los que el dad de supervivencia, en el segundo caso no se hace referencia alguna a dicho elemento.
Tribunal Supremo aumentó la cuantía. En definitiva, ¿qué es lo que importa a los tribunales al fijar la indemnización en los
casos que resultaron en la muerte del paciente? No es fácil llegar a una respuesta directa-
Tal y como muestra la tabla 5, el Tribunal Supremo optó por conceder una cuantía mente, teniendo en cuenta que los tribunales no siempre revelan su línea de razonamien-
indemnizatoria global considerando casos similares (por ejemplo, en la STS, 3 a , 31.3.2009 to, como se describió anteriormente. Además, los tribunales no siguen en los distintos
(ROJ STS 1583/2009) y en la STS, 3 a , 9.3.2010 (ROJ STS 1266 / 2010)), o el daño su- casos una metodología coherente para la concesión de indemnizaciones. La edad parece
frido, la situación familiar y la edad del paciente (en esencia, la mayoría de las decisiones ser una variable importante, recibiendo los adultos, en media, una indemnización mayor
restantes). Es interesante observar la similitud entre las cuantías indemnizatorias concedi- que los niños y los ancianos. En otras palabras, parece que la indemnización aumenta con
das por el Tribunal Supremo en algunos casos. Por ejemplo, se concedieron 360.607,26 la edad hasta un cierto valor, y luego disminuye. Sin embargo, no está claro a qué edad
euros a las familias de los fallecidos con edades comprendidas entre 31 y 39 años de edad, comienza a disminuir la indemnización. En cualquier caso, de acuerdo con los haremos,
casados, y con un niño. Se concedieron 180.000 euros a la familia de tres pacientes: al la indemnización por muerte es menor si la víctima tiene más de 65 años de edad (y aún
paciente de 56 años de edad y una hija, al feto que se hallaba prácticamente al final del menor si la víctima tiene más de 80 años de edad). Además, y a pesar de que la compo-
período de gestación, y al paciente que era una mujer adulta con esposo y tres hijos. sición familiar es generalmente mencionada por los tribunales, no existe evidencia de
Teniendo en cuenta que los tribunales no conceden una indemnización superior a la que el Tribunal Supremo concede una indemnización mayor a las familias más grandes.
solicitada, no es posible saber si el Tribunal Supremo hubiera otorgado indemnizaciones
más altas en algunos casos (por ejemplo, STS, I a , 19.5.2006 (ROJ STS 3318/2006); STS,
3 a , 20.6.2006 (ROJ STS 4680/2006); STS, 3 a , 4.7.2007 (ROJ STS 5177/2007); and STS, 4. CONCLUSIONES
3 a , 9.3.2010 (ROJ STS 1266/2010)).
La cuantía indemnizatoria más alta entre los casos que llegan al Tribunal Supremo Este trabajo tiene como objetivo aclarar cómo los tribunales conceden indem-
fue fijada por el TSJ de Las Palmas de Gran Canaria, Sala de lo C-A, 29.5.2003 (ROJ nizaciones a las víctimas de negligencia médica en España, en particular con res-
382 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de lesiones 383

pecto al daño moral. Por ello, se han analizado resoluciones del Tribunal Supremo 5. TABLA D E RESOLUCIONES
desde el 2006 hasta el 2010. El análisis efectuado da lugar a distintas conclusiones.
Teniendo en cuenta que los tribunales tienen acceso a las decisiones de los tri- Sala y fecha Magistrado Ponente
bunales inferiores, sorprende de alguna manera la falta de uniformidad en lo que a
respecta al cálculo de los daños en general, y del daño moral en particular. La falta STS, 3 , 21.2.2006 Octavio Juan Herrero Pina
de uniformidad se observa con respecto al importe de la indemnización y la meto- STS, I a , 18.5.2006 José Antonio Seijas Quintana
dología utilizada para llegar a ese valor. Además, la falta de uniformidad es también
a
notable con respecto a los tipos de daños no patrimoniales que los tribunales con- STS, I , 19.5.2006 Román Garcia Várela
sideran. Por esta razón, el análisis presentado aquí se refiere al daño moral en un STS, 3 a , 20.6.2006 Enrique Lecumberri Martí
sentido amplio.
a
Vale la pena mencionar que la falta de uniformidad parece ser particularmente rele- STS, 3 , 19.2.2007 Margarita Robles Fernández
vante en las resoluciones de los tribunales inferiores. De hecho, cada vez que el Tribunal STS, 3 a , 28.2.2007 Agustín Puente Prieto
Supremo calcula la indemnización por casos de negligencia médica, la coherencia y
consistencia entre los resultados obtenidos aumenta. Por ejemplo, el Tribunal Supremo STS, 3 a , 28.2.2007 Agustín Puente Prieto
no suele utilizar los haremos para calcular los daños. Por otra parte, no concede indem- a
STS, I , 6.3.2007 José Antonio Seijas Quintana
nizaciones per diem, sólo pagos únicos. Además, también parece estar interesado en la
concesión de indemnizaciones similares en casos comparables. Estas diferencias entre el STS, 3 a , 7.3.2007 Margarita Robles Fernández
Tribunal Supremo y las decisiones de los tribunales inferiores se mantienen a pesar de a
STS, 3 , 14.3.2007 Margarita Robles Fernández
que las decisiones del Tribunal Supremo están ampliamente disponibles (y los tribunales
inferiores pueden tener fácil acceso a las mismas). STS, 3 a , 15.3.2007 Margarita Robles Fernández
En cierto modo, el enfoque adoptado por los tribunales al conceder indemnizacio-
STS, I a , 17.4.2007 Vicente Luís Montes Penadés
nes puede funcionar como un escudo de protección frente las potenciales críticas: aun-
que una crítica válida es la falta de uniformidad en las decisiones, es más difícil ir más allá a
STS, 3 , 10.5.2007 Margarita Robles Fernández
ya que los tribunales no siempre dan a conocer los cálculos realizados. Precisamente por
esta razón, la comparación de las resoluciones y las cuantías indemnizatorias concedidas STS, 3 a , 27.6.2007 Margarita Robles Fernández
no es una tarea fácil. a
STS, 3 , 27.6.2007 Agustín Puente Prieto
¿Qué podría explicar las diferencias en las cuantías indemnizatorias resultantes
de los casos conocidos por el Tribunal Supremo? Una posibilidad es que los tri- STS, 3 a , 4.7.2007 Agustín Puente Prieto
bunales conceden mayores indemnizaciones en función del nivel de negligencia, STS, I a , 6.7.2007 José Antonio Seijas Quintana
que es una variable no fácilmente observable al menos en las propias decisiones a
judiciales. Por lo tanto, no es posible confirmar o rechazar esta posibilidad con la 1 STS, 3 , 12.7.2007 Margarita Robles Fernández
información disponible a partir de las resoluciones. Si los tribunales razonaran de 1 STS, I a , 19.7.2007 Román García Várela
este modo, el daño moral funcionaría como una especie de castigo. Otra opción es
a
que los tribunales inferiores topan con dificultades en el cálculo de las indemni- 1 STS, 3 , 25.9.2007 Margarita Robles Fernández
zaciones, aunque puedan fácilmente tener acceso a las resoluciones anteriores del STS, 3 a , 16.10.2007 Margarita Robles Fernández
Tribunal Supremo. Además, también podría darse el caso de que los tribunales no
tuvieran como objetivo conceder indemnizaciones similares para casos similares 1 STS, 3 a , 2.11.2007 Octavio Juan Herrero Pina
(equidad horizontal), sino que en puridad están más preocupados por otros crite- a
1 STS, 3 , 12.11.2007 Margarita Robles Fernández
rios, como indemnizar a las víctimas de negligencia médica de una manera justa
para ese caso. El propósito de este trabajo no es valorar la mejor manera de com- 1 STS, I a , 23.11.2007 Encarnación Roca Trias
pensar a las víctimas de negligencia médica. Sin embargo, un sistema en el cual los a
1 STS, 3 , 28.11.2007 Agustín Puente Prieto
tribunales optan por diferentes metodologías puede dar lugar a diferentes resultados
al fijar una indemnización, y ello añade imprevisibilidad al derecho de daños. Esta 1 STS, 3 a ,l 1.12.2007 Octavio Juan Herrero Pina
situación debería generar un fuerte debate, especialmente con respecto a los daños
1 STS, 3 a , 4.6.2008 Agustín Puente Prieto
no patrimoniales, teniendo en cuenta su importancia en los casos de negligencia
médica y la dificultad de ser cuantificados.
384 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de lesiones 385

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CAPÍTULO IV

Daño moral por falta de consentimiento informado

Dra. Sonia RAMOS GONZÁLEZ 1


Profesora Agregada interina de Derecho Civil (Universitat Pompeu Fabra)

Sumario: 1. BASES DE LA INFRACCIÓN DEL CONSENTIMIENTO INFORMADO: SUPUESTOS


DE HECHO, FUNDAMENTO LEGAL Y BIENES JURÍDICOS PROTEGIDOS. 2 . RELACIÓN DE
CAUSALIDAD Y DAÑO INDEMNIZABLE. 3 . INJURY-CAUSATION Y DECISION-CAUSATION. 4 .
TIPO DE DAÑO INDEMNIZABLE. 4.1. Todo o nada: indemnización del daño corporal o ausencia
de daño resarcible. 4.2. Doctrina de la pérdida de oportunidad. 4.3. Daño moral asociado a
la infracción del principio de autonomía decisoria del paciente y a la lesión del derecho a su
integridad física. 5. LEGITIMACIÓN DE LOS FAMILIARES DEL PACIENTE. 6. CONCLUSIONES. 7.
TABLA DE RESOLUCIONES. 8. BIBLIOGRAFÍA.

1. B A S E S D E LA INFRACCIÓN DEL CONSENTIMIENTO I N F O R M A D O :


SUPUESTOS D E H E C H O , F U N D A M E N T O LEGAL Y BIENES JURÍDICOS
PROTEGIDOS

Los supuestos de responsabilidad civil que analizamos en este capítulo son el del
paciente a quien el médico practica un tratamiento médico que aquél no ha tenido la
oportunidad de aceptar, así como el del paciente que, como consecuencia de un trata-
miento médico consentido, sufre un daño corporal grave sobre el cual el médico no le
había informado. El paciente tiene en ambos casos una pretensión de daños, mediante la
cual reclama una indemnización por los daños derivados del tratamiento no consentido

1. La actualización del presente capítulo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación


«El análisis de los remedios en el derecho patrimonial y de la persona» (DER 2013-47560-R, prorrogado a
2017), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
Daño moral por falta de consentimiento informado 391
390 El daño moral y su cuantijicación

sica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de


o de la falta o insuficiencia de información sobre los riesgos típicos del tratamiento. Tam-
información y documentación clínica4 - e n adelante, Ley 41/2002- refuerza la exigen-
bién puede suceder que el paciente sume a esta pretensión indemnizatoria otra basada en
cia general del Código Civil por razones derivadas de la asimetría de información que
un error de diagnóstico o en un tratamiento médico practicado de manera negligente.
caracteriza la relación médico-paciente y por la trascendencia de las relaciones médicas.
Lo que no está claro en derecho español es, como veremos, si el daño asociado a la falta
Esta ley especial regula los presupuestos del consentimiento informado: la capacidad,
de consentimiento o a la desinformación del paciente debe tratar de compensar la lesión del
los sujetos y la forma del consentimiento, la forma de transmitir la información, su con-
derecho a autonomía en el ámbito médico como lesión autónoma y distinta de la del daño
tenido, así como las excepciones tanto a la necesidad de obtener el consentimiento del
físico derivado del tratamiento médico. Si fuera así, como sostiene una línea jurisprudencial
paciente como de informarle 5 .
del Tribunal Supremo, la indemnización debida al paciente que acreditara un error médico
Es pacífico que la exigencia de consentimiento informado trata de proteger el prin-
y, además, una infracción del consentimiento informado cubriría no sólo el daño físico
cipio de autonomía de la persona en el ámbito médico (art. 2 Ley 41/2002) 6 , pues el
derivado del tratamiento, sino, adicionalmente, un perjuicio distinto, de difícil concreción.
paciente ha de poder tomar una decisión informada acerca de si aceptar o rechazar el tra-
Algunas sentencias asocian este perjuicio a un supuesto daño moral por la desinformación
tamiento propuesto, y, conforme a doctrina del Tribunal Constitucional reconocida en la
misma, otras a la lesión del derecho de autonomía del paciente y otras a una pérdida de la
Sentencia núm. 37/2011, 28.3.2011 (BOE núm. 101, 28.4.201 l,pág. 46), esta exigencia
oportunidad equiparable a la que la jurisprudencia aplica en casos de errores o retrasos en el
tiene, en último término, relevancia constitucional porque, como con el consentimiento
diagnóstico o tratamiento médicos (pérdida de oportunidad terapéutica). N o son muchos
informado el paciente autoriza al profesional médico a actuar sobre su cuerpo y legiti-
los casos en los que el Tribunal da por acreditada esta doble infracción.
ma la intervención médica 7 , está protegiendo el derecho fundamental a la integridad
A favor de indemnizar al paciente por ambos conceptos de manera separada se pro-
física del paciente (art. 15 CE). A pesar de lo anterior, el Tribunal Constitucional rechaza
nuncia la STS, 3 a , 26.3.2012, en la que el Tribunal concedió 60.000 euros por la falta de
pronunciarse sobre las consecuencias indemnizatorias derivadas de esta infracción, pues
información y un millón de euros por la atención médica negligente que contribuyó al
declara: «ésta es una cuestión de legalidad ordinaria cuya apreciación es labor exclusiva
fallecimiento del paciente (o la STS, 3 a , 20.9.2005). En contra, en cambio, puede verse
de los órganos de la jurisdicción ordinaria en el ejercicio de la función que les atribuye
la STS, I a , 21.12.2006, que confirma la cuantía única establecida por la SAP de 357.316
el art. 117.3 CE» (FD 2 o ).
euros por los daños físicos causados en un caso en el que concurre una doble negligencia
La Sentencia 37/2011 resolvió un recurso de amparo contra la SAP que había des-
médica, durante el postoperatorio, y en la información facilitada al paciente; o la SAP
estimado la reclamación de responsabilidad civil de un paciente por la pérdida de fun-
Ciudad Real, Sec. I a , 30.11.2009, según la cual el daño derivado de la desinformación
cionalidad de su mano derecha, causada por un cateterismo que le habían practicado en
sobre el riesgo de infección inherente a una operación de implantación de prótesis ma-
el brazo 8. En el procedimiento judicial se discutía principalmente si la información
marias y el daño derivado del mal control de la infección que efectivamente se produjo
es el mismo y se concreta en los perjuicios personales y patrimoniales asociados a las
cicatrices que le quedaron a la paciente, valorados en 40.800,54 euros.
Para resolver estos supuestos hay que poner en relación los artículos 1902 y ss. y
pp. 1321-1379.
1101 y ss. C C con el régimen sobre deberes de información del profesional médico y de 4. Hay que tener en cuenta las respectivas leyes autonómicas dictadas sobre la materia. En Cataluña:
obtención del consentimiento del paciente, previsto en las reglas generales sobre los con- Ley 21/2000, de 29 de desembre, sobre els drets d'informació concernent la salut i rautonomia del pacient,
tratos, como los arts. 1261 y 1262 CC, que suponen la exigencia connatural al concepto i la documentació clínica.
de contrato de que el consentimiento se proyecte sobre su objeto 2. Y, con más detalle, 5. Pablo SALVADOR CODERCH (Ed.), Carlos GÓMEZ LIGÜERRE, Sonia RAMOS GONZÁLEZ, Antoni R U B Í
en la legislación especial médico-sanitaria 3 . La Ley 41/2002, de 14 de noviembre, bá- PUIG, Mireia ARTIGOT GOLOBARDES, Rosa MILÁ RAFEL, Alvaro LUNA YERGA, Antoni TERRA IBÁÑEZ, Marc-
Roger LLOVERÁS FERRER, El remedio indemnizatorio en el derecho español de daños. Análisis, aplicación e instrumentos
comparados, 5 a ed., 2016, InDret, pp. 276 -277. En estas páginas se plantean las consecuencias prácticas de la
regla del art. 5.4 Ley 41/2002, conforme a la cual el médico puede obviar la información si cree que puede
resultar contraproducente para la salud del paciente. En particular, si la regla puede justificar la práctica social
2. Los deberes que corresponde al médico de información al paciente y de obtención del consenti- en nuestra cultura de no informar a pacientes afectados por enfermedades graves o terminales que ignoran
miento informado se configuran en derecho español como obligaciones legales, aplicables en los supuestos su condición, incluso cuando van a ser objeto de intervenciones de mucha entidad.
de culpa contractual y extracontractual (STS, I a , 31.3.2004). Además, la jurisprudencia suele plantear y re-
6. Art. 12 Código de Deontología Médica dictado por el Consejo General de Colegios Oficiales de
solver este tipo de casos en el ámbito de la responsabilidad extracontractual.
Médicos, Julio de 2011: «El médico respetará el derecho del paciente a decidir libremente, después de recibir
3. Para un estudio sobre la regulación de los deberes de información y de obtención del consenti- la información adecuada, sobre las opciones clínicas disponibles. Es un deber del médico respetar el derecho
miento, que no será objeto de análisis en este capítulo, puede verse: Andrés DOMÍNGUEZ LUELMO, Derecho del paciente a estar informado en todas y cada una de las fases del proceso asistencial. Como regla general, la
sanitario y responsabilidad médica. Comentarios a la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, sobre derechos del paciente, información será la suficiente y necesaria para que el paciente pueda tomar decisiones».
información y documentación clínica, 2a ed., Lex Nova,Valladolid, 2007. Una comparación entre el derecho es-
7. Jordi RIBOT IGUALADA se refiere a la idea del consentimiento-legimitación y limita esta idea a los
pañol y la propuesta de regulación del contrato de servicios médicos en el Draft Common Frame ofReference
tratamientos médicos realizados sin el consentimiento del paciente, en «La responsabilidad civil por falta de
(Outline edition, Sellier. European Law Publishers, 2009) puede consultarse en: Sonia RAMOS GONZÁLEZ, consentimiento informado», Revista de Derecho Privado, núm. 6, nov.-dic. 2007, pp. 29-62, 33-34.
«Servicios médicos» (Capítulo 8), en Antoni VAQUER ALOY, Esteve BOSCH CAPDEVILA, María Paz SÁNCHEZ
8. El 4.9.2005 el actor ingresó de urgencias en la ClínicaVicente San Sebastián (Bilbao) por presentar
GONZÁLEZ, Derecho Europeo de Contratos, Libros II y IV del Marco Común de Referencia, tomo II,Atelier, 2012,
392 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por falta de consentimiento informado 393

suministrada al paciente con motivo de un primer cateterismo realizado 10 años antes 2. R E L A C I Ó N D E CAUSALIDAD Y D A Ñ O INDEMNIZABLE
era suficiente para cumplir las exigencias del consentimiento informado y si concurrió
en el caso un «riesgo inmediato grave» para la salud del paciente que hubiera justificado En el Common Law de los distintos estados de los Estados Unidos de América uno
la omisión de información durante el segundo cateterismo (art. 9.2.b Ley 41/2002) 9 . El de los temas más analizados en materia de informed consent es cómo debe configurarse
actor alegó en la demanda de amparo que las sentencias de instancia vulneraban el art. 14 la relación de causalidad entre la desinformación y el resultado final, pero allí no se ha
CE (derecho a la tutela judicial efectiva) y los arts. 15 y 17.1 CE (derechos a la integri- planteado cuál debe ser el daño indemnizable. El único daño real producido es el daño
dad física y moral y a la libertad), en relación con el art. 8 Ley 41/2002 (obligación del corporal derivado del tratamiento médico y este sirve de base para determinar la poten-
médico de obtener el consentimiento informado del paciente), dado que no concurría cial indemnización a la que tendría derecho la víctima, si se considera acreditado que,
riesgo grave e inmediato para la vida y, además, existió un lapso de tiempo suficiente en- dadas las circunstancias del caso, con toda la información relevante habría rechazado el
tre el ingreso y la intervención como para que se le proporcionara la información sobre tratamiento 10. El derecho de daños tiene como finalidad compensar daños ciertos y no
el procedimiento y su autorización al mismo. sancionar la infracción de derechos subjetivos.
El T C entró a conocer de la demanda de amparo porque otorgó relevancia constitu- En derecho español, en cambio, la jurisprudencia, con carácter general, no ha abor-
cional a la cuestión de la infracción del consentimiento informado por la vía de consi- dado suficientemente el problema de la causalidad n y, en cambio, ha planteado tesis
derar que afectaba a los derechos a la integridad física y moral del paciente (art. 15 CE): diversas sobre la cuestión del daño derivado de la falta de información. En particular,
la jurisprudencia está de acuerdo en que la indemnización en casos de infracción del
«[E]l consentimiento del paciente a cualquier intervención sobre su persona es algo consentimiento informado «no tiene que coincidir necesariamente con la que corres-
inherente, entre otros, a su derecho fundamental a la integridadfísica,a la facultad que éste pondería al daño o lesión causado por la intervención, es decir, a la materialización o
supone de impedir toda intervención no consentida sobre el propio cuerpo, que no puede cristalización del riesgo típico» y «desde esta perspectiva [cabe] moderar la suma indem-
verse limitada de manera injustificada como consecuencia de una situación de enferme- nizatoria aplicando el art. 1103 C C por no deber equipararse la intensidad de la culpa
dad (...) [L]a manifestación más importante de los derechos fundamentales que pueden derivada de una mala praxis en la intervención a la que comporta la omisión o insufi-
resultar afectados por una intervención médica: la de decidir libremente entre consentir ciencia de información sobre un riesgo típico» (STS, I a , 30.6.2009, con cita de las SSTS,
el tratamiento o rehusarlo (...) La información previa, que ha dado lugar a lo que se ha I a , 10.5.2006 y 21.12.2006). Además, existen dos tesis jurisprudenciales principales acer-
venido en llamar consentimiento informado, puede ser considerada, pues, como un pro- ca de la calificación del daño: un grupo de sentencias destaca que el daño indemnizable
cedimiento o mecanismo de garantía para la efectividad del principio de autonomía de se concreta en la privación del derecho a decidir o en un daño moral autónomo, y otro
la voluntad del paciente y, por tanto, de los preceptos constitucionales que reconocen grupo de sentencias considera que el paciente tiene derecho a una parte del daño físico
derechos fundamentales que pueden resultar concernidos por las actuaciones médicas, sufrido, que será proporcional a la probabilidad de que hubiera rechazado el tratamiento.
y, señaladamente, una consecuencia implícita y obligada de la garantía del derecho a la Por diversos motivos, una buena manera de plantear los problemas asociados a la
integridad física y moral, alcanzando así una relevancia constitucional que determina que responsabilidad civil por la infracción del consentimiento informado es desde la relación
su omisión o defectuosa realización puedan suponer una lesión del propio derecho fun- de causalidad entre la desinformación y el daño final, único daño tangiblemente identifi-
damental» (FD 5o). cable. Es evidente que esta relación sólo puede plantearse en el terreno de la imputación
objetiva12 y presenta la dificultad de integrar un juicio hipotético sobre la decisión que
el paciente hubiera tomado de haber obtenido toda la información relevante.
El Tribunal Supremo no ha abordado directamente esta cuestión, excepto en los
casos de wrongful birth o de omisiones o errores de diagnóstico en supuestos de recién
dolor precordial y, al día siguiente, fue sometido a un cateterismo cardíaco diagnóstico, siendo la vía de abor- nacidos que presentan malformaciones que debieron ser detectadas durante la gestación.
daje el brazo derecho. Esta prueba permitió detectar una lesión grave en una arteria coronaria que se trató El Tribunal Supremo ha calificado el debate sobre si los padres hubieran decidido inte-
de manera óptima. Sin embargo, tras la intervención, el paciente perdió la funcionalidad total de la mano rrumpir el embarazo de haber conocido la condición del feto como un debate «estéril,
derecha como consecuencia del cateterismo. Ninguno de los médicos que atendieron al paciente le informó
sobre los riesgos del cateterismo ni sobre las vías alternativas para la práctica del mismo. El paciente demandó
a la Agrupación Mutual Aseguradora, compañía aseguradora de la responsabilidad civil de los médicos que
realizaron la intervención, y reclamó 121.392 euros por el daño físico asociado a la pérdida de funcionalidad
de la mano, los gastos de rehabilitación y la necesidad de ayuda de otra persona para su vida cotidiana. 10. Peter H . SCHUCK, «Rethinking Informed Consent», Yak Law School Faculty Scholarship Series, Paper
9. El JPI desestimó la demanda porque «el padecimiento que llevó a urgencias al demandante, el h e - 2765, p. 918: http://digitalcommons.law.yale.edu/fss_papers/2765; Yak Law Journal, vol. 103,1994, p. 925.
cho de haber tenido años antes una intervención del mismo tipo y la urgencia relativa a la intervención, sin 11. R I B O T IGUALADA, 2007, cit., p. 37.
dejar de lado su edad, llevan a considerar que realmente no se ha privado al demandante de una información 12. Ricardo DE ÁNGEL YÁGÜEZ, «Consentimiento informado: algunas reflexiones sobre la relación de
esclarecedora previa al consentimiento que dé lugar a la procedencia de ser indemnizado» (Antecedente 2 c causalidad y el daño», 2 o Congreso de la Asociación Española de Abogados especializados en responsabilidad
STC). La AP confirmó la SJPI: el paciente «ya había sufrido otra intervención de igual naturaleza (...) además civil y seguro. Granada, 14 de noviembre de 2002. http://www.jus.unitn.it/cardozo/Review/2006/Yaguez.
la prueba se realizó (...) en un momento en el que existía riesgo vital (...)» (Antecedente 2 d. STC). pdf; R I B O T IGUALADA, 2007, cit., pp. 42-43.
394 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral por falta de consentimiento informado 395

fundado en simples y absurdas especulaciones, que no hacen más que añadir una cierta
complejidad probatoria, porque carece de una respuesta cierta y ofrece un curso causal La tesis jurisprudencial del Tribunal Supremo que califica el daño asociado a la falta
inseguro o simplemente especulativo». Se trata, además, de «una opción [la de interrup- de información como un daño moral separado del daño físico o como la lesión del de-
ción del embarazo] que no es posible obtener con absoluta seguridad de haber dispuesto recho a la autodeterminación del paciente no tiene en cuenta el problema de la imputa-
de toda la información que fue omitida, puesto que depende sólo de la voluntad de la ción objetiva del daño final al profesional médico y fija una cantidad a tanto alzado para
mujer y responde a criterios de lo más variados» [STS, I a , 21.12.2005] 13 . valorar el daño moral, que es hasta la fecha muy variable en función de las circunstancias
del caso. De la sentencias conultadas se deducen algunas pautas para valorar el daño, que
Sin embargo, la causalidad en derecho de daños no exige una certeza absoluta, sino
incluyen la edad de la víctima, la gravedad de la secuela y la probabilidad del riego.
que la jurisprudencia del TS admite un grado de «razonable probabilidad cualificada»
en la reconstrucción procesal de la relación causal14 y, además, aplica la doctrina de la
pérdida de oportunidad en casos de incertidumbre sobre el modo en el que los acon-
3. INJURY-CAUSATION Y DECISION-CAUSATION
tecimientos se hubieran sucedido de haber sido diligente el demandado (pérdida de
oportunidad terapéutica)15.
En este sentido, si la información exigible al profesional médico es aquella que ha Como queda de manifiesto en los supuestos de hecho descritos en el primer apar-
de permitir al paciente decidir si acepta o rechaza el tratamiento médico sugerido o si tado, la infracción del consentimiento informado puede presentar dos modalidades: a) el
prefiere someterse a otro alternativo, y si el profesional omite una parte de esta informa- profesional médico no obtiene del paciente el consentimiento necesario para legitimar la
ción, es razonable derivar que la conducta negligente del médico ha contribuido a que intervención médica y no concurre ninguna situación de urgencia que justifique la falta
el paciente acepte el tratamiento 16. El Prof. De Ángel Yágüez es contundente también de cosentimiento, o b) el médico no informa sobre algún o algunos riesgos inherentes
en la afirmación de que «el punto de partida (...) es el de que al médico que incurre en al tratamiento, pero el paciente acaba consientiendo el tratamiento propuesto de manera
culpa en el deber de información le es objetivamente imputable el daño experimentado libre, aunque sin la información adecuada.
por el paciente»17. En la doctrina española, el Prof. RIBOT IGUALADA ya se había fijado en esta distin-
ción para destacar que en casos de falta o insuficiente información, como no puede
La cuestión sobre si imputarle todo o parte del daño dependerá del grado de proba-
afirmarse que el médico actúe contra la voluntad del paciente, no es posible prescindir
bilidad de que el paciente hubiera rechazado el tratamiento: sólo si fuera altamente pro-
de la prueba de la relación de causalidad entre la infracción del médico y el daño final
bable que cualquier paciente en el lugar del actor hubiera rechado el tratamiento, por ser
para imputarle al demandado todos los daños derivados del tratamiento. En cambio, en
este innecesario y por conllevar riesgos muy graves, por ejemplo, cabría imputarle la to-
el primer supuesto, como el consentimiento tiene la función de legitimar o autorizar la
talidad del daño al profesional médico. En casos menos claros, en los que existiera incer-
actuación del profesional médico, es posible imputar a la infracción todos los perjuicios
tidumbre sobre la decisión que el paciente hubiera tomado de haber sido correctamente
vinculados al tratamiento médico sin necesidad de realizar una valoración adicional sobre
informado, la doctrina de la pérdida de oportunidad - d e evitar el daño- podría ser un
la causalidad18.
expediente válido para construir la relación de causalidad y la pérdida se cuantificaría
mediante una regla de responsabilidad proporcional a la probabilidad de haber rechazado Esta distinción ha sido muy analizada en Estados Unidos y, en particular, tiene con-
el tratamiento y de haber evitado el daño final.Valorar ese grado de probabilidad es una secuencias importantes en lo relativo a la prueba de la causalidad que se exige en una
cuestión difícil, pero no más que la de valorar el daño moral. modalidad o en otra para que la víctima o sus familiares vean estimada la pretensión de
daños. Si se trata de un caso de falta de obtención del consentimiento informado, las j u -
Vincular la indemnización por falta de consentimiento y por infracción del deber de
risdicciones norteamericanas suelen resolver el caso mediante el tort de battery o assault.
información a la causación de un daño físico y al valor de este último presenta la ventaja
De acuerdo con este tort, es un acto ilícito tocar a una persona sin su consentimiento y si
de contar con una base de cálculo, el valor del daño físico causado y de los perjuicios per-
se derivan daños, la víctima tiene una pretensión resarcitoria por todos los daños que se
sonales y patrimoniales que se deriven, valor que está cuantificado, además, en el sistema
deriven. Por lo tanto, la constatación de la infracción y el derecho al resarcimiento sólo
legal de valoración de daños causados en accidentes de circulación.
exigen la prueba de la relación de causalidad entre el tratamiento médico y el daño físico,
siendo irrelevante si el paciente hubiera consentido o no la intervención, esto es, si puede
acreditarse una relación de causalidad entre la infracción y el daño finalmente causado 19.
La primera decisión judicial que se cita como el origen del desarrollo de la doctrina
13. En una primera jurisprudencia la Sala I a del TS había negado la relación de causalidad: SSTS del consentimiento informado resolvía un caso de intervención de histerectomía no
4.2.1999 y 7.6.2002.
consentida por el paciente y fue resuelta como una acción de assault o battery por el Juez
14. En el ámbito médico, véase, por ejemplo, la STS, I a , 3.7.2013, que resuelve un caso de wrongful birth.
15. Clara Isabel ASÚA GONZÁLEZ, Vérdida de oportunidad en la responsabilidad sanitaria, Thomson-
Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2008, p. 99.
16. Al menos, señala el Prof. RIBOT, es «congruente suponer que la falta de esa información (...) suscita
18. R I B O T IGUALADA, 2007, cit., p. 34.
dudas sobre qué hubiera hecho el paciente debidamente informado» (RIBOT IGUALADA, 2007, cit., p. 42).
17. D E ÁNGEL YÁGÜEZ, 2002, cit., p. 33.
19. James A. HENDERSON, JR., Richard N. PEARSON, Aaron D.TWERSKI, The Torts Process, 6th ed., Aspen
Publishers, New York, p. 57.
396 El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 397

Benjamín Cardozo: «Every human being of adult years and sound mind has a right to de aquel riesgo. Esta parece ser la posición mayoritaria de la jurisprudencia delTS, sinte-
determine what shall be done with his own body; and a surgeon who performs an ope- tizada en expresiones como que «si el resultado de esta intervención [ha] sido favorable,
ración without his patient's consent commits an assault, for which he is Hable in damages» mejorando notablemente el estado de salud de la paciente, entonces la omisión o insufi-
(Schloendorff v. New York Hospital, 105 North Eastern Repórter 92 (Court of Appeals of ciencia de la información previa [es] irrelevante» (STS, I a , 30.6.2009) o «siendo el daño
N.Y. 1914) 20. presupuesto fundamental para la indemnización, sin él la omisión del deber de informar
En cambio, si la pretensión de daños está basada en la falta o insuficiencia de infor- al paciente sobre las consecuencias y riesgos que pudieran derivarse de la intervención,
mación sobre riesgos relevantes de la intervención, el US Common Law reconoce al pa- no pasa de ser una mera infracción de los deberes profesionales, sin otras consecuencias
ciente una acción basada en negligencia y suele exigir la prueba de una doble relación de en el ámbito de la responsabilidad civil demandada» (STS, I a , 21.12.2006). En el mismo
causalidad: por un lado, aquella que media entre la intervención médica y el daño físico sentido, véase la STS, I a , 10.5.2006 (la falta de información no es «per se» una causa de
al paciente sobre cuya ocurrencia el paciente no fue informado (Injury-Causation) y, por resarcimiento pecuniario no da lugar a una indemnización si no hay un daño derivado,
el otro, la prueba de que el paciente habría rechazado el tratamiento de haber conocido evitable de haberse producido). Sin embargo, las posiciones doctrinales sobre este extre-
el riesgo de daño (Decisión-Causation)21. mo son dispares24.
Una cuestión muy discutida en las jurisdicciones norteamericanas es si la prueba de En este último caso, el hijo de la actora fue intervenido para extirpar un tumor be-
esta segunda relación de causalidad (Decisión-Causation) debe basarse en un criterio obje- nigno del peroné y como consecuencia de la intervención, considerada como necesaria
tivo o subjetivo. La sentencia de referencia en materia de infracción del consentimiento -dada la alta posibilidad de que la tumoración se convirtiera en maligna-y el único tra-
informado es Canterbury v. Spence [464 E2d 772 (D.C. Cir. 1972], que resuelve un caso tamiento posible, resultó lesionado el nervio ciático poplíteo. La actora, que autorizó la
en el que el cirujano no informó al paciente del riesgo del 1% de parálisis asociado a la intervención como representante del menor, no fue informada de la posibilidad de este
intervención de laminectomía para reducir o eliminar el dolor de espalda. En el caso, el resultado y recibió, por este motivo, una indemnización de 30.000 euros.
tribunal rechazó el criterio subjetivo, basado en el testimonio del paciente, y propuso un La Sala 3 a del TS también ha exigido la producción de un daño físico para que nazca
criterio objetivo basado en la decisión que una persona razonable, en la posición del pa- la pretensión indemnizatoria: «la falta del derecho a la información del paciente consti-
ciente, habría tomado si hubiera sido informada de todos los riesgos relevantes asociados tuye en todo caso una mala praxis ad hoc, pero que no da lugar a responsabilidad patri-
a la intervención 22 . El tribunal de primera instancia desestimó la demanda y en apela- monial y a la consiguiente indemnización si del acto médico no se deriva daño alguno
ción, el Tribunal devolvió las actuaciones al tribunal de instancia para que se pronunciara para el recurrente» (STS, 3 a , 2.10.2012) o «la indemnización no depende de que el acto
sobre la cuestión del consentimiento informado. En el nuevo proceso, la demanda fue médico en sí mismo se acomodara o dejara de acomodarse a la praxis médica, sino de la
desestimada y el tribunal de apelación confirmó el pronunciamiento [509 E2d 537 (D.C.
Cir. 1975)]. Siguiendo el test objetivo de Canterbury, muchas jurisdicciones legislaron so-
bre consentimiento informado, con frecuencia a requerimiento de compañías de seguro
y organizaciones médicas 23 . 24. A favor de la exigencia de daño físico para empezar a hablar de derecho a indemnización, véase
En el derecho español de daños, la única prueba en materia de causalidad que suelen Lourdes BLANCO PÉREZ RUBIO, «El daño moral y su indemnización por falta de consentimiento informado»,
Revista de Derecho Privado, núm. 2, marzo-abril 2014, pp. 3-40, p. 31; también Julio César GALÁN CORTÉS,
exigir los jueces y tribunales al paciente o a sus familiares es la que media entre la actua-
«Cuestiones actuales en Responsabilidad civil médico-sanitaria (daño desproporcionado, aplicación de la
ción sanitaria y el daño físico que supone la materialización del riesgo sobre el que fue el
normativa de consumo, consentimiento informado y responsabilidad de las aseguradoras de asistencia sani-
paciente no fue informado y, a diferencia de Estados Unidos, la estimación de la demanda taria) », en Mariano José HERRADOR GUARDIA (Dir.), Derecho de daños, Thomson-Reuters, Aranzadi, Cizur
no depende de que el paciente pruebe que, de haber obtenido la información adecuada, Menor (Navarra), 2013, pp. 613-640; y RIBOT IGUALADA, aunque este autor limita esta exigencia a los casos
habría rechazado el tratamiento. de infracción del deber de información («La responsabilidad civil por falta de consentimiento informado»,
Para que la infracción de los deberes de información sea relevante a efectos de la res- Revista de Derecho Privado, núm. 6, nov.-dic. 2007, pp. 29-62, p. 57): «sólo en [los supuestos de tratamientos
ponsabilidad civil del profesional la jurisprudencia española exige que exista una relación forzosos o inconsentidos] procede obligar al médico a indemnizar al paciente tanso si se han producido
daños corporales como si no». Dejan la cuestión más abierta, en cambio, M a Paz GARCÍA RUBIO, «Incum-
de causalidad entre la actuación sanitaria y el daño físico que supone la materialización
plimiento del deber de información, relación de causalidad y daño en la responsabilidad civil médica», en
Eugenio LLAMAS POMBO (Coord.), Estudios de derecho de obligaciones. Homenaje al profesor Mariano Alonso Pérez,
tomo I, La Ley, Madrid, pp. 801-827, p. 826; y Clara I. ASUA GONZÁLEZ, «Infracción de deberes de informa-
20. Consultado en Janet L. DOLGIN, «The Legal Development of the Informed Consent Doctrine: ción y obligación de indemnizar en el ámbito sanitario», Revista Cesco de Derecho de Consumo, núm. 8,2013,
Past and Present», Cambridge Quarterly of Healthcare Ethics, vol. 19, núm. 1,2010, pp. 97-109: http://ssrn.com/ pp. 147-161, pp. 159-160: «no se puede obviar que, aunque el resultado sea positivo y el paciente no tenga
abstract= 1625306 que confrontarse con la angustia de un desenlace negativo para el que no había podido prepararse, se ha
21. Margaret A. BERGER y Aaron D.TWERSKI, «Uncertainty and Informed Choice: Unmasking Dau- producido una efectiva lesión de su autonomía». En cambio, admite la responsabilidad civil sin causación
bert», Michigan Law Review, vol. 104, núm. 2, 2005, p. 270; Richard A. EPSTEIN, Cases and Materials on Torts, de daño físico Xavier O'CALLAGHAN en «Responsabilidad civil y consentimiento informado», en Francisco
9th ed.,Wolter Kluwer, Aspen Publishers, New York, 2008, p. 250. Javier GÓMEZ GÁLLIGO (Coord.), Homenaje al Profesor Cuadrado Iglesias, tomo II, Thomson-Civitas, Cizur
22. EPSTEIN, 2008, cit., p. 251. Menor (Navarra), 2008, p. 1772: «la falta de consentimiento informado de lugar a la responsabilidad civil
23. EPSTEIN, 2008, cit., p. 258; Peter H. SCHUCK, 1994, cit., p. 918. médica, tanto si se ha producido un daño, como si no o cuando este daño no sea indemnizable».
398 El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 399

relación causal existente entre ese acto y el resultado dañoso o perjudicial que aqueja al demnización por todos los daños corporales derivados del tratamiento médico y por los
paciente» (SSTS, 3 a , 25.5.2011; y 19.5.2011). perjuicios personales y patrimoniales que se deriven de aquéllos -también en los casos
En la STS, 3 a , 25.5.2011, el demandante, de 52 años y quien padecía un pólipo gástrico en que la infracción consista en la omisión de información relevante—, pero en ausencia
ulcerado, fue intervenido en dos ocasiones: primero se le practicó una gastrectomía par- de algún extremo de dicha prueba, la víctima verá desestimada su demanda.
cial y, como consecuencia de una hemorragia, fue intervenido de urgencia para practicar En derecho español, algunas sentencias parecen fundamentar la imputación al de-
gastrectomía total. Como consecuencia del tratamiento, sufrió el síndrome de Dumping mandado de todo el daño causado en la prueba por el actor de la Decisión-Causation, esto
post-gatrectomía, riesgo que se materializa en un 14 al 20% en las gastrectomías parciales es, de que la víctima razonablemente habría rechazado la intervención de haber cono-
y en un 20 al 40% en las totales, así como un trastorno ansioso depresivo. La secuela del cido el riesgo de daño (SSTS, I a , 2.7.2002 25, 22.6.2004 26 , 15.11.2006 27 y el Tribunal
actor determinó que se le declarara en situación de incapacidad permanente absoluta.
Como excepción de nota a la doctrina jurisprudencial anterior, destaca la STS, I a ,
13.5.2011, en la que TS estimó la demanda del paciente a pesar de que no hubiera cons- 25. El demandado realizó una operación de vasectomía al actor en el Hospital Virgen de la Concha
tancia de un daño físico como consecuencia de la intervención médica, aunque ello parece (Zamora), en el transcurso de la cual se produjo una hemorragia que ocasionó la pérdida de un testículo por
justificarse en el hecho de que se trataba más de un caso de ausencia de consentimiento que atrofia, complicación frecuente en la operación de vasectomía sobre la que el paciente no fue informado. El
un caso de desinformación, y, además, la paciente no había mejorado tras el tratamiento no paciente demandó al cirujano y al INSALUD y solicitó una indemnización de 42.070,84 euros que elTS
consentido. El paciente había dado su consentimiento a una intervención quirúrgica del estimó íntegramente, en contra de las sentencias desestimatorias de la instancia. Según el Tribunal la indem-
menisco izquierdo y el cirujano después de comprobar con una artroscopia que el me- nización cubría la incapacidad temporal, las molestias, secuelas y el daño moral: «[n]o se plantea un problema
de si se da o no una «relación de causalidad» [...] entre una desinformación negligente y el resultado dañoso
nisco no estaba dañado decidió, sin obtener el consentimiento del paciente, llevar a cabo
producido, sino si la información recibida fue la debida para prestar el consentimiento o conformidad a la
una intervención distinta consistente en seccionar y extraer la plica medial. El art. 8.3 Ley intervención, sin que quepa duda que el riesgo de complicación tienen entidad suficiente para considerar
41/2002 exige que cada una de las intervenciones quirúrgicas realizadas al paciente requiere seriamente la decisión de no someterse a la operación».
su consentimiento por escrito. El TS revocó la SAP desestimatoria de la demanda porque 26. La actora, de 36 años de edad, se sometió a una operación de reducción de mamas practicada por
consideró que, aun cuando la intervención que se llevó a cabo fue correcta y no resultó un médico especialista en cirugía general, quien se la había aconsejado para remediar los dolores de espalda
ninguna secuela física, existía un daño indemnizable derivado de la falta de obtención del derivados de la hipertrofia mamaria de la paciente, así como una osteoporosis en fase inicial. Como conse-
consentimiento informado, que cuantificó en 30.000 euros «teniendo en cuenta la interven- cuencia de la operación, la actora sufrió una necrosis masiva en uno de sus pechos que le ocasionó la pérdida
total de la zona areola-pezón. La víctima solicitó al cirujano, al médico que realizó el postoperatorio y al
ción médica realizada, de menor entidad que la que había sido proyectada inicialmente, así
Sanatorio Nuestra Señora de la Salud, S.A. una indemnización de 300.506,05 € por daños que las sentencias
como [que la intervención] tampoco puso fin a sus dolencias» (FD 3o): de instancia desestimaron. El TS estimó en parte el recurso y condenó al cirujano al pago de una indemni-
«El consentimiento previo de la paciente lo había dado para una intervención clínica zación de 147.443 € al considerar que éste, en primer lugar, no debía haber realizado la operación ya que
distinta... de la que no derivaba ningún riesgo inmediato y grave para la integridad física carecía de la especialidad en cirugía plástica y de la experiencia necesaria en reconstrucciones de mama y, en
o psíquica del enfermo que pudiera justificarla. N o es el daño que resulta de la interven- segundo lugar, no informó adecuadamente a la actora sobre la probabilidad de que la intervención derivara
ción programada puesto que no se produjo, sino el daño que resulta de la que sí se llevó a en una necrosis, que en este caso era del 0,44%.
cabo con la que no solo no logró mejorar sus dolencias en la rodilla, sino que se le privó 27. La SAP estimatoria de la demanda reconoce que «caso de haber sido prestado de modo adecuado
[el consentimiento], podía haber determinado la renuncia del enfermo». El 13.1.1992, el paciente, aquejado
de conocer los riesgos y beneficios posibles para su salud, puesto que ninguna informa-
de una enfermedad reumática crónica y cálculos en la uretra, fue sometido sin carácter de urgencia a una
ción hubo respecto de una actuación médica que desconocía. La falta de información litotricia extracorpórea por ondas de choque (técnica para disolver cálculos sin necesidad de intervención
configura en este caso un daño moral grave... Un daño que fundamenta la responsabili- quirúrgica) en el «Instituto Dexeus, S.A.» de Barcelona. El 23.4.1992, le fue practicada una segunda litroticia
dad por lesión del derecho de autonomía del paciente respecto de los bienes básicos de para eliminar los restos de piedra, tras lo cual empezó a experimentar un profundo dolor en la región lumbar
su persona, como presupuesto esencial para poder decidir libremente sobre la solución izquierda que determinó su traslado a la UCI, donde se le diagnosticó un traumatismo y sangrado renal. El
más conveniente a su salud, a su integridad física y psíquica y a su dignidad» (FD 2 o ). paciente fue dado de alta de la UCI y fue trasladado a planta, donde al cuarto día experimentó un nuevo
fracaso renal que motivó de nuevo el traslado a la UCI y su fallecimiento el 6.5.1992. Antes de la primera
intervención, el paciente había respondido un escueto formulario carente de información básica y persona-
lizada, cuya contestación también sirvió de base para la segunda intervención que, a diferencia de la primera,
4. T I P O D E D A Ñ O INDEMNIZABLE
sí precisaba de anestesia. La viuda demanda a la Dra. Montserrat, a Juan Ignacio (cuya relación con el caso
no consta), al «Instituto Dexeus, S.A.» y a «Wintherthur, Sociedad de Seguros», y solicita una indemnización
4.1. Todo o nada: indemnización del daño corporal causado o ausencia de 210.000 €. El JPI n° 26 de Barcelona (15.7.1997) desestima la demanda. La AP de Barcelona (Sección
de daño indemnizable 15a, 1.12.1999) estima en parte el recurso de apelación, revoca la SJPI y condena a Montserrat, al «Instituto
Dexeus, S.A.», y a «Wintherthur, Sociedad de Seguros» a pagar 120.000 €. El TS desestima el recurso de
En coherencia con la doble prueba sobre la causalidad exigida en Estados Unidos, casación interpuesto por Montserrat, el «Instituto Dexeus, S.A.» y «Wintherthur, Sociedad de Seguros»: «[los]
hechos (...) suponen una clara y evidente infracción del deber de información médico en el tratamiento a
la cuestión del daño indemnizable suele plantearse allí en términos de todo o nada, de
que fue sometido (...) por cuanto [el documento tipo] no revela extremos fundamentales para conocer si se
manera que la víctima que pruebe la doble relación de causalidad tiene derecho a una in- había hecho cargo de las consecuencias que podían derivarse, «ya que, dice la sentencia, la aparente sencillez
400 El daño moral y su cuantificación Daño moral por jaita de consentimiento informado 401

Supremo en la citada STS, I a , 10.5.2006, aunque no aplica al caso esta doctrina, considera no exige «una información acerca de todos y cada uno de los riesgos eventuales y po-
que sería imputable la totalidad del daño en los supuestos en que no existía una urgencia tenciales que pueden producirse» (STS, I a , 30.4.2007 [FD 5o]), pero, al mismo tiempo, ha
quirúrgica y el tratamiento médico era voluntario 28 : admitido que la omisión de riesgos típicos aunque sean muy infrecuentes genera infrac-
«Esta suerte de circunstancias resultan relevantes para fundamentar una indemni- ción del deber de información: así, integra el deber de información el riesgo de lesión
zación de cinco millones de pesetas, derivada de la perdida de oportunidad, no de la de un nervio del cuello aunque estadísticamente ocurra en el 0,03 % de los casos (STS,
reparación íntegra del daño en función de las secuelas que le quedaron al paciente, en I a , 12.1.2001, en un caso en el que el paciente se sometió a una operación quirúrgica
la forma que esta Sala ha resuelto, para supuestos que no son del caso, amparados bien en que consistente en la colocación de injertos liofilizados en los espacios vertebrales C-5/C-6
la intervención no era ineludible y necesaria, bien porque se privó al paciente de poder desistir de la y C-6/C-7 3 1 )]; también el riesgo de lesión del nervio ciático por elongación durante la
misma, al no presentarse como urgencia quirúrgica, o bien por tratase de un supuesto de medicina implantación de prótesis de cadera, aunque la literatura científica estima que se materia-
voluntaria, que es donde con mayor rigor se exige el deber de información médica (SSTS 23-IV- liza en el 3,5 % de los casos (STS, I a , 30.6.2009, en un caso en el que la paciente, de 47
1992;26-IX-2000; 2-VII-2002; 21-X-2005)». años de edad, sufrió la lesión del nervio ciático por elongación durante la implantación
Más recientemente, puede verse la STS, I a , 8.9.2015, que revocó la SAP y confirmó de prótesis de cadera y su médico no le informó de que tal complicación era típica y
la SJPI, que había estimado íntramente la demanda. El paciente se había sometido a una poco probable) 32 .
operación de reducción de estómago sin que conste que se le hubiera advertido sobre En la jurisprudencia menor de Audiencias Provinciales, imputan al demandado la to-
el alto riesgo de fracaso de la técnica (entre un 40 y un 60% de los casos), ni sobre sus talidad de los perjuicios causados, por ejemplo, la SAP Ciudad Real, Sec. I a , 30.11.2009,
posibles efectos adversos.Tras la intervención, volvió a engordar, sufrió cólicos y tuvo que que considera que «las consecuencias de esa omisión son claras: el Médico se convierte
someterse a una intervención de extracción de la banda gástrica implantada. Para el TS, en garante del resultado», en un caso de mamoplastia de aumento o la SAP Madrid,
a pesar de que no hubo negligencia médica en el tratamiento aplicado, sigue teniendo Sec. 21 a , 19.1.2010, que indemniza, conforme al sistema legal de valoración de daños, la
sentido indemnizar al paciente por todo el daño alegado (70.000 euros, que incluye el secuela resultante de una intervención de reducción de la miopía mediante láser, con-
precio de las dos intervenciones -20.000 euros-, dolor físico -5.000 euros- y daño moral sistente en un adelgazamiento de la córnea que le obligó a utilizar lentes de contacto.
-45.000 euros-.) porque la víctima debió tener la posibilidad de rechazar la intervención. Para los casos de desinformación en tratamientos de medicina voluntaria, en particu-
Los hechos de las sentencias citadas tienen en común que intervienen tratamientos lar, el Prof. RIBOT IGUALADA defiende que la prueba de la mera infracción debería per-
voluntarios y en el caso de que también tengan una finalidad curativa no son tratamien- mitir aplicar la presunción iuris tantum de que la información adecuada habría influido
tos urgentes ni tampoco son los únicos posibles. La relevancia de esta circunstancia es en la decisión del paciente de rechazar el tratamiento 33 .
coherente con la tesis jurisprudencial de la Sala I a delTS que aplica un mayor rigor en Otras sentencias del Tribunal Supremo, en cambio, imputan la totalidad del daño físi-
el deber de información del médico en tratamientos de medicina voluntaria 29 «en [los] co derivado del tratamiento al profesional médico con base en el criterio de la asunción
que el paciente tiene un mayor margen de libertad para optar por su rechazo habida o traslado del riesgo no consentido por el paciente (SSTS, I a , 23.4.1992; 26.9.2000; y
cuenta la [no necesidad] o falta de premura de la misma y porque la relatividad de la 21.10.2005) 34 .
necesidad podría dar lugar en algunos casos a un silenciamiento de los riesgos excepcio-
nales a fin de evitar una retracción de los pacientes a someterse a la intervención» (STS,
I a , 20.1.2011) 30 . En los tratamientos de medicina necesaria o curativa, la jurisprudencia
debe advertir de cualesquiera secuelas, riesgos, complicaciones o resultados adversos se puedan producir, sean
de carácter permanente o temporal, y con independencia de su frecuencia (...)» (FD 4 o ).
31. «[P]oco importa la frecuencia a efectos de la información y el tanto por ciento y las estadísticas
al respecto, si es tal complicación inherente a toda intervención en el cuello, ya que por su inherencia y ser
de la misma no podía hacer prever complicaciones tan importantes como las que la sucedieron, ni el dato de perfectamente conocida debió manifestárselo a la enferma» (FD 3 o ). En el caso, elTS no distingue entre el
si los facultativos habían tenido en cuenta el historial médico del mismo"» (FD 3 o ). tipo de intervención, de medicina curativa o voluntaria; sin embargo, sí considera relevante el hecho de que
28. GALÁN CORTÉS, 2013, cit., p. 626 y ss. la intervención «no puede reputarse de urgente, cuando [el paciente] previa cita acude a una consulta pri-
29. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha abandonado la asociación entre medicina voluntaria-obliga- vada y no entra en el Servicio de Urgencias en un centro hospitalario y más aún cuando se programa dicha
ción de resultado y medicina curativa-obligación de medios: los supuestos de medicina voluntaria o satisfac- intervención para bastantes días después» (FD 4 o ).
tiva «no comportan por sí la garantía del resultado perseguido, por lo que sólo se tomará en consideración 32. El TS estimó el recurso de casación de la paciente y revocó la SAP que había desestimado la de-
la existencia de un aseguramiento del resultado por el médico a la paciente cuando resulte de [los hechos]» manda por considerar que «la complicación no es frecuente ni "previsible"»: «Si la lesión del nervio ciático
(SSTS, I a , 30.6.2009 o 21.10.2005). «[H]ay que partir de la asunción del derecho a la salud como una con- por elongación era (...) conocida según el estado de la ciencia en la época de la intervención, entonces
dición de bienestar en sus aspectos, psíquico y social, y no sólo físico». Además, «[toda] intervención médica ninguna duda cabe de que el cirujano tenía que haber informado de ese riesgo a la demandante antes de la
está sujeta (...) al componente aleatorio propio de la misma,por lo que los riesgos o complicaciones que se intervención» (FD 3 o ).
pueden derivar de las distintas técnicas de cirugía utilizadas, especialmente la estética, son los mismos que los 33. R I B O T IGUALADA, 2007, cit., p. 4 1 .
que resultan de cualquier otro tipo de cirugía: hemorragias, infecciones, cicatrización patológica o problemas 34. Sentencias analizadas en los trabajos de R I B O T IGUALADA, 2007, cit., pp. 37-38; ASÚA GONZÁLEZ,
con la anestesia, etc.» (STS, I a , 27.9.2010 [FD 3o]). 2013, cit., p. 153; BLANCO PÉREZ RUBIO, 2014, cit., pp. 21-22. Tengase, en cuenta, no obstante, que en la
30. En el mismo sentido, SSTS, 27.9.2010 y 21.10.2005: «[E]n la medicina satisfactiva (...) también se STS, I a , 21.12.2006 el Tribunal Supremo considera, como la Audiencia Provincial, que «estamos ante una
402 El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 403

La tesis del todo o nada implicaría que de probarse enjuicio que el resultado lesivo se tratamiento, según el estado de la ciencia, no demandan «consentimiento informado»
hubiera producido de todas formas, dado el tipo de dolencia del paciente y la ausencia de (STS, I a , 8.9.2003 )» (FD 4 o , STS, I a , 10.5.2006).
alternativas al tratamiento propuesto, la demanda debería ser desestimada, como ocurrió La aplicación de la tesis del todo o nada a los tratamientos de medicina curativa, que
en la STS, 3 a , 10.4.2012 o en la STS, I a , 28.12.1999 3536: se presentan como la única o la mejor terapia disponible, tenderá a la desestimación de
El 23.3.2005 a la actora, de 39 años de edad, se le diagnosticó la presencia de un la reclamación sobre todo si el defecto de información que se alega recae sobre riesgos
tumor cerebral de necesaria extirpación ya que le podía llevar a la muerte por su cre- poco frecuentes, aunque muy graves. En estos casos, el juzgador razonablemente podrá
cimiento progresivo. Tras la cirugía, fue dada de alta con la secuela de ceguera en el ojo inferir de los hechos que el paciente muy probablemente hubiera aceptado el tratamien-
derecho y fue declarada en situación de incapacidad permanente total. El TSJ de Cata- to médico propuesto a pesar de haber sido conocedor de tal riesgo. Por la misma razón,
luña (15.7.2010) desestimó el recurso contencioso-administrativo contra la Generalitat la indemnización derivada de la teoría de la pérdida de oportunidad, en caso de aplicarse
de Catalunya y su aseguradora, Zurich Insurance PLC. El TS estimó en parte el recurso esta tesis, tendería a cero.
de casación interpuesto por la actora: «[n]o se constata la existencia de información so- La tesis que permitiría indemnizar en estos casos es la que considera que el daño que
bre la embolización y, por tanto, sólo podemos considerar que no hay consentimiento causa la desinformación es un daño moral autónomo diferente del daño corporal, que se
informado para dicha praxis médica -sin perjuicio de que fuera la adecuada- (...)». Sin concretaría en la privación del derecho a decidir y en el impacto psíquico causado por la
embargo, «[ello] no significa que debamos estimar el recurso interpuesto en cuanto al materialización de un riesgo desconocido e inesperado respecto al cual el paciente no se
otorgamiento de una indemnización. Consideramos que (...) la vulneración del derecho ha podido preparar o tomar conciencia. En este sentido, el daño moral que se indemni-
de la paciente a la autodeterminación, no nos permite aceptar que exista responsabilidad zaría estaría asociado a la desproporción entre el resultado esperado por el paciente y el
patrimonial de la Administración, pues el resultado lesivo se hubiera producido de todas resultado efectivamente producido (véase apartado 4.3).
formas (...)» (STS, 3 a , 10.4.2012 [FD 3o]). Si se aplica la tesis del todo o nada, el cálculo de la indemnización en estos casos se
En cualquier caso, téngase en cuenta que el carácter absolutamente necesario o vital realiza sobre la base de la lesión temporal o secuela sufrida por el paciente y habrá de
del tratamiento médico o la ausencia de alternativas al tratamiento médico no supone, incluir los perjuicios personales y patrimoniales que se deriven 37 . El resultado es que
para el TS, una excepción a la obligación de información o de obtención del consenti- la indemnización derivada de la desinformación se acaba equiparando a la que resulta
miento informado ni reduce el estándar de diligencia exigible al profesional: «Lo contra- de la mala praxis médica, algo que la jurisprudencia del TS ha reiterado que conviene
rio sería tanto como admitir que las enfermedades o intervenciones que tengan un único separar (STS, I a , 30.6.2009, con cita de las SSTS, I a , 10.5.2006 y 21.12.2006), aunque la
ya citada STC 37/2011 ha reconocido que los derechos que resultan afectados en último
término por la desinformación y la falta de consentimiento no son otros que el dere-
intervención aconsejable (...) y es el resultado de una mala pericia médica lo único que se indemniza [con cho a la salud y a la integridad física. Hasta el momento, la jurisprudencia del Tribunal
357.316 euros) a partir de la aplicación del Baremo, puesto que ninguna se asocia a la infracción del deber de Supremo no ha tenido en cuenta la propuesta razonable del Prof. RIBOT IGUALADA 38,
informar» (FD 3 o ). En el caso, el actor se sometió a una intervención para fijar las vértebras L3, L4, L5 y SI y que planteaba descontar de la indemnización el valor del daño o del empeoramiento de
colocar un injerto y placa. En el postoperatorio inmediato, el paciente experimentó paresias de extremidades salud, derivados de la enfermedad, que la víctima podría haber sufrido de haber rechaza-
inferiores y otros síntomas, que no fueron tratados hasta dos semanas más tarde. En la STS, I a , 21.10.2005 la do el tratamiento, siempre que no hubieran existido alternativas al tratamiento aplicado.
paciente se había sometido a un tratamiento dermoabrasador por láser quirúrgico con la finalidad de elimi-
Como, de nuevo, la causación de este daño no es segura, habrá que construirla sobre la
nar unas cicatrices en la región peribucal y mentón y le aparecieron unas cicatrices queloideas vinculadas a
una predisposición genética de la paciente no detectable y sobre la que sus antecedentes personales no daban
base de probabilidades.
razón. Tanto el JPI como la AP calificaron de caso fortuito la aparición de tales lesiones y exoneraron al
médico demandado. El TS estimó en parte el recurso de casación de la paciente por no haber informado a 4.2. Doctrina de la pérdida de oportunidad
la paciente acerca de tal riesgo y estimó íntegramente la demanda, concediendo la indemnización solicitada
de 60.000 euros «para cuya ponderación se toman en cuenta como factores determinantes la entidad de la La tesis sostenida más recientemente por la Sala I a considera que la indemnización
secuela producida (...), condición de la paciente, edad, y sobretodo la parte del vuerpo especialmente visible
en casos de falta o infracción del consentimiento informado ha de tratar de compensar
(rostro) en la que se produjo el queloide» (FD 5o).
la pérdida de oportunidad de haber rechazado el tratamiento y, así, de haber evitado
35. «[E]xiste un documento en el que [el paciente] presta su conformidad a la intervención quirúrgica
a que fue sometido (...), lo que comporta que previamente hubo de ser advertido de los posibles y normales
aquel daño corporal. Para la Prof. ASÚA GONZÁLEZ, sólo cabría aplicar en sentido propio
riesgos que podían derivarse de la misma, intervención quirúrgica que, por otro lado, era totalmente necesa- la doctrina de la pérdida de oportunidad si concurre en el caso un escenario de incer-
ria, ya que, de no realizarla, la evolución natural de la enfermedad podía conducir al paciente a la tetraplegia
y a la muerte».
36. GALÁN-CORTÉS considera que en este grupo de casos el paciente tendría derecho a una indemni-
zación por el daño moral asociado al impacto psíquico causado por la materialzación de un riesgo desco- 37. Por ejemplo, la SAP Madrid, Sec. 13 a , 21.6.2016 confirma la indemnización por la falta de in-
nocido e inesperado respecto al que el paciente no se ha podido preparar o tomar consciencia (préjudice formación concedida por el JPI, que había sido calculada de conformidad con el valor que el sistema de
d'impréparation),y que habría que cuantificar según su gravedad, entidad y efectos del riesgo materializado. haremos asigna a las secuelas sufridas por el paciente, aunque no se había aplicado la puntuación máxima.
GALÁN CORTÉS, 2013, cit., p. 626 y ss. 38. R I B O T IGUALADA, 2007, cit., p. 58.
404 El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 405

tidumbre sobre si el paciente hubiera rechazado o no el tratamiento de haber obtenido que corresponde por la secuela o lesión temporal y los perjuicios personales y patrimo-
información completa sobre la intervención 39 . En ausencia de tal incertidumbre, proce- niales que se deriven (véase el capítulo 2 o de este libro, «Pautas de valoración del daño
dería aplicar la regla del «todo o nada» descrita en el apartado 3.1. moral [baremos y el falso baremo del daño moral por prisión indevida]»).
Siguiendo la tesis defendida por los Profs. Miquel MARTÍN CASALS, Josep SOLÉ FELIU La doctrina de la pérdida de oportunidad para resolver los casos de consentimiento
y Jordi RIBOT IGUALADA, es dicutible que la doctrina de la pérdida de oportunidad tera- informado ha sido defendida con claridad de esta manera en la STS, I a , 16.1.2012 43 : el
péutica se pueda aplicar automáticamente a los casos de infracción del consentimiento 3.2.2005 uno de los actores, de 48 años de edad, fue intervenido para efectuar una di-
informado. Estos autores sostienen que la incertidumbre en estos casos se proyecta sobre sectomía cervical, después de haber intentado un tratamiento conservador que no había
una decisión de la víctima y no deriva del azar o de la aleatoriedad como exige la doc- surtido efecto. Como consecuencia de la disectomía, realizada de acuerdo con la lex artis,
trina de la pérdida de oportunidad en sentido estricto 40. Ciertamente, en los casos de el actor quedó afectado de una tetraplejia, complicación de escasa incidencia estadística
errores o retrasos en el diagnóstico o en el tratamiento la incertidumbre deriva de las (entre el 0,2 y el 0,4%) sobre la que no fue informado antes de la intervención. El Tribu-
limitaciones propias del estado de la ciencia médica y de la multiplicidad de factores que nal Supremo revocó la SAP, que había indemnizado la totalidad de los daños sufridos con
pueden influir en el éxito o fracaso de los tratamientos médicos, mientras que la única base en el sistema legal de valoración de daños en accidentes de circulación (509.954,99
incertidumbre que existe en los casos de infracción del consentimiento informado se euros), y concedió el 50% de dicha cantidad atendidas las circusntancias del caso:
proyecta sobre la opción que habría escogido el paciente de tener toda la información
relevante. «En este caso (...) el daño que se debe poner a cargo del facultativo (...) es (...) el que
De aplicarse la doctrina de la pérdida de oportunidad en sentido estricto, el cálculo resulta de haberse omitido una información adecuada y suficiente sobre un riesgo muy
de la indemnización se llevaría a cabo con base en una regla de responsabilidad propor- bajo y de su posterior materialización, de tal forma que la relación de causalidad se debe
cional basada en las probabilidades de que el paciente hubiera rechazado el tratamiento establecer entre la omisión de la información y la posibilidad de haberse sustraído a la in-
de haber conocido el riesgo o riesgos que finalmente se materializaron. La base de tervención (...). [E]s posible hacer efectivo un régimen especial de imputación probabilística
cálculo de dicha pérdida consiste en una partida cierta y cuantificable, el valor del daño que permite reparar en parte el daño, como es la pérdida de oportunidad (...). Ello exige una
corporal, sobre el que habría que aplicar el porcentaje de la probabilidad de que el pa- previa ponderación de aquellas circunstancias más relevantes (...), que en el caso se concretan
ciente, en caso de haber recibido la información adecuada, hubiera rechazado el trata- en una intervención clínicamente aconsejable, en la relación de confianza existente entre
miento 41 . La determinación de dicho porcentaje sería una cuestión sujeta a la valoración paciente-médico, en su estado previo de salud, el fracaso del tratamiento conservador, las
del juez según el grado de necesidad del tratamiento, la gravedad de los riesgos inherentes complicaciones de escasa incidencia estadística y en las consecuencias que se derivaron de
al mismo, las alternativas existentes o las circunstancias personales del paciente 42 . Es una la misma; todo lo cual permite cuantificar la indemnización en 254.977,45 euros a favor del
práctica habitual en el ámbito de la responsabilidad civil médica y, también en casos de [paciente] y en (...) 9.586,49 euros a favor de cada uno de los restantes codemandantes, es
pérdida de oportunidad por diagnósticos tardíos (por ejemplo, la STS, 3 a , 3.12.2012), que decir, un 50% de lo que hubiera correspondendido por una mala praxis médica acreditada
jueces y tribunales apliquen, aunque no siempre de manera estricta, el sistema legal de
valoración de los daños del Anexo de la LRCSCVM para determinar la indemnización

43. En la jurisprudencia menor de Audiencias Provinciales, sostiene esta doctrina la SAP A Coruña,
39. ASÚA GONZÁLEZ, 2008, cit., p. 99; en el mismo sentido se pronuncia GALÁN-CORTÉS, 2013, cit., p. Sec. 4 a , 23.7.2009, en un caso en el que al actor le extirparon un tumor en contacto con la columna ver-
631. tebral y tras la intervención se le diagnosticó una parálisis de una cuerda vocal. La AP revoca la SJPI, niega
40. Miquel MARTÍN CASALs/Josep SOLÉ FELIU, «Comentario a la STS de 7 de junio de 2002», Cuader- la mala práctica en la intervención quirúrgica y fija la indemnización por falta de información en 15.000
nos Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 60,2002; Jordi RIBOT IGUALADA, «La responsabilidad civil por falta de euros corno resultado de moderar la cuantía con la que el JPI valora la secuela del paciente (58.006 euros) de
consentimiento informado», Revista de Derecho Privado, núm. 6,2007, p. 40. acuerdo con las siguientes circunstancias: «en el caso no podemos afirmar razonablemente cuál hubiera sido
41. Así, por ejemplo, en la STS, 3 a , 3.12.2012, que resuelve un caso de diagnóstico tardío de un cáncer la decisión [del paciente de haber conocido los riesgos],y en estos casos consideramos que la indemnización
en el abdomen que se diseminó y causó la muerte de la esposa y madre de los actores, el Tribunal Supremo sea por la privación del derecho o pérdida de oportunidad, dependería de (...) la mayor o menor necesidad
tomó como base de cálculo el importe de la indemnización por daño moral derivada de la muerte de fami- de la actuación, gravedad de la situación, riesgos, factores concurrentes, como la edad y estado, las alternativas,
liares que sentencias anteriores habían reconocido: «[e]n casos semejantes (...) esta sala viene reconociendo la entidad del resultado o secuelas, grado de decisión en uno u otro sentido» (FD 8 o ).
cantidades que oscilan entre los 500.000 euros y 600.000 euros, por lo que, reduciendo esta suma en aten- 44. El paciente, su esposa e hijos reclamaron al cirujano, a la compañía que aseguraba su responsabi-
ción al reducido grado de probabilidad de haber evitado el resultado fatal producido si se hubiera efectuado lidad civil (Zurich, Compañía de Seguros y Reaseguros, S.A.), así como a la compañía con la que el actor
un diagnóstico certero de la enfermedad...» había concertado un seguro de asistencia médica (Aresa, Seguros Generales S.A.) una indemnización de
42. En la citada STS, 3 a , 3.12.2012 el Tribunal precisó: «la denominada pérdida de oportunidad se ca- 1.387.519,62 euros más 1.941,84 euros mensuales por el precio de la residencia asistencial en que se encon-
racteriza por la incertidumbre acerca de que la actuación médica omitida pudiera haber evitado o mejorado traba el actor y 19.172,98 euros, por perjuicios morales y por familiar. El JPI núm. 54 Barcelona (8.3.2007)
el deficiente estado de salud del paciente, con la consiguiente entrada en juego a la hora de valorar el daño estimó en parte la demanda y condenó a los demandados a pagar, en concepto de daño moral asociado a la
(...) de dos elementos (...), como son el grado de probabilidad de que dicha actuación hubiera producido deficiente información, 118.243,79 euros al actor y 10.000 euros a cada uno de los familiares. La AP estimó
el efecto beneficioso, y el grado, entidad o alcance de este último». en parte el recurso de apelación de los actores, desestimó el de los demandados, e indemnizó la totalidad de
Daño moral por falta de consentimiento informado 407
406 El daño moral y su cuaníificación

de que el curso de los acontecimientos no hubieran variado en caso de contar con la


Más recientemente, la STS, I a , 9.6.2015 también la aplica en un caso de reducción
información adecuada, como ocurre, por ejemplo, en la citada STS, I a , 10.5.2006.
de mamas en la clínica Quirón de Barcelona, que había atendido a la paciente por de-
Como reconoce la STS, 3 a , 4.4.2000, en un caso en que de una operación quirúr-
rivación del sistema público. Se trataba de una cirugía paliativa y estética que conllevó
gica necesaria derivó una pareplegia nacida irreversible: "al omitir el consentimiento
secuelas consistentes en limitación de la movilidad del brazo. La STS confirmó la SAP
informado (...) se imposibilitó al paciente y a sus familiares para tener el debido conoci-
estimatoria de la demanda, que había reducido la indemnización solicitada 159.043,35
miento de dichos riesgos en el momento de someterse a la intervención. Esta situación
euros en un 50%: "En general, en los supuestos de ausencia de consentimiento no se in-
no puede ser irrelevante desde el punto de vista del principio de autonomía personal,
demniza los perjuicios físicos causados, sino la pérdida de oportunidad porque el paciente
esencial en nuestro Derecho, que exige que la persona tenga conciencia, en lo posible y
no pudo valorar los riesgos y optar entre ser intervenido o desistir de ello, llevando a cabo
mientras lo desee, de la situación en que se halla, que no se la sustituya sin justificación en
la cuantificación mediante una fracción del daño producido en función de las circuns-
el acto de tomar las decisiones que le corresponden y que se le permita adoptar medidas
tancias concurrentes (...)".
de prevención de todo orden con que la persona suele afrontar los riesgos graves para su
salud.Esta situación de inconsciencia provocada por la falta de información imputable a
4.3. Daño moral asociado a la infracción del principio de autonomía
la Administración sanitaria del riesgo existente, con absoluta independencia de la desgra-
decisoria del paciente y a la lesión del derecho a su integridad física ciada cristalización en el resultado de la operación que no es imputable causalmente a
dicha falta de información o de que ésta hubiera tenido buen éxito, supone por sí misma
La tesis del todo o nada o la de la pérdida de oportunidad se contruyen sobre la base un daño moral grave, distinto y ajeno al daño corporal derivado de la intervención" 48 .
del nexo causal entre la falta de información sobre los riesgos del tratamiento y el resul-
Como la tesis del daño moral autónomo no entra a valorar cuál habría sido la deci-
tado dañoso producido.
sión del paciente de haber contado con la información sobre tal o cual riesgo, su aplica-
Sin embargo, otra tesis, aplicada por la Sala I a y también, de manera mayoritaria, por
ción lleva a indemnizar la infracción de los deberes de información y de obtención del
la Sala 3 a del Tribunal Supremo, considera que el daño indemnizable en casos de infrac-
consentimiento a pesar de que el daño físico resultante del tratamiento sea concreción
ción del deber de información es uno independiente del daño físico, que en algunas
de un riesgo poco frecuente, cuyo conocimiento por parte del paciente muy probable-
ocasiones las sentencias califican de daño moral y en otras de pérdida de oportunidad,
mente no hubiera alterado su decisión de someterse a la intervención. Su aplicación es
pero entendida como privación de la capacidad de decisión sobre si suspender o recha-
la más favorable a admitir la responsabilidad sanitaria por infracción de los deberes de
zar el tratamiento, buscar alternativas al mismo u obtener una segunda opinión médica
información, ya que las demandas que serían desestimadas conforme a las tesis del todo
-pérdida, por tanto, distinta a la doctrina de la pérdida de oportunidad en sentido propio,
o nada o de la pérdida de oportunidad - e n sentido estricto- serían, en teoría, estimadas
analizada en el apartado anterior-. El TS ha indemnizado este tipo daño sin entrar a
bajo la teoría del daño moral autónomo.
analizar cuál hubiera sido la decisión del paciente de haber contado con la información
relevante sobre el tratamiento 45 . Las limitaciones que, a nuestro juicio, requiere la indemnización del daño moral
autónomo en materia de información hay que buscarlas en las propias limitaciones del
Algunos autores y algunas sentencias han identificado como parte de este daño moral
contenido de la información exigible, porque no existe un deber de información sobre
la angustia y el sufrimiento psicológico que comporta para el paciente y sus familiares no
todos los riesgos posibles asociados a un tratamiento médico.
haberse podido anticipar o prepararse para un resultado negativo 46 . En otros términos,
De acuerdo con las leyes reguladoras de la autonomía del paciente forman parte del
la indemnización compensa el impacto psíquico causado por la materialización de un
deber de información "los riesgos probables en condiciones normales, conforme a la
riesgo desconocido e inesperado; un perjuicio que, por tanto, debería ser indemnizable
experiencia y al estado de la ciencia o directamente relacionados con el tipo de interven-
en todo caso47, incluso en supuestos en los que existiera certeza o una alta probabilidad
ción" (art. 10.1 Ley 41/2002). En este sentido, algunas sentencias del Tribunal Supremo
han sostenido que la falta de información sobre un riesgo excepcional o remoto, aunque
sea grave o muy grave, no constituye una infracción de la lex artis ad hoc.
los daños sufridos con base en el sistema de haremos de accidentes de circulación, por lo que aumentó la
Así, según la STS, 3 a , 9.10.2012: "[L]a información no puede ser ilimitada o
indemnización para el actor a 509.954,99 euros y para los familiares a 19.172,98 euros por persona. E1TS excesiva, so pena de producir el efecto contrario, atemorizante o inhibidor y que
estimó en parte el recurso de casación de las compañías de seguros que alegaban, entre otros motivos, que «la ha de ofrecerse en términos comprensibles, claros y adaptados al usuario de la asis-
indemnización por falta de información [debía] limitarse al daño moral ocasionado que, en definitiva, tiene
origen en la pérdida de oportunidad, y no a la que corresponda a las secuelas originadas por la intervención
quirúrgica a la que se sometió» (FD 3 o ).
45. El Prof. RIBOT considera que la indemnización de este daño moral asociado a la lesión de la auto-
sobre la decisión que el paciente hubiera tomada de haber sido correctamente informado, la indemnización
nomía del paciente debería estar limitada a los casos en que los que es muy probable que el paciente hubiera
debería incluir el daño moral asociado al impacto psíquico del paciente ante el resultado negativo y una
consentido igualmente el tratamiento de contar con la información relevante.
fracción del daño físico causado de acuerdo con la doctrina de la pérdida de oportunidad: GALÁN CORTÉS,
46. RIBOT IGUALADA, 2007, cit., p. 54 y 60. También ASÚA GONZÁLEZ, 2008, cit., p. 111, para los casos
2013, cit., p. 631.
de wrongful birth.
48. En el mismo sentido, STSJ Cataluña, 3 a , 19.1.2007.
47. En coherencia, sostiene el Prof. GALÁN CORTÉS, en aquellos casos en que existiera incertidumbre
408 El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 409

tencia. Por tanto, es un derecho que ha de ponerse en relación con los datos que en Se tiene en cuenta la entidad del daño, la praxis judicial anterior y la situación de
concreto se han de transmitir y la finalidad de la información misma en cuanto al padecimiento de la víctima antes de la intervención.
conocimiento de los riesgos y alternativas existentes según el estado de la técnica, - Contagio del VHC: 61.000 euros (STSJ Castilla y León,Valladolid, 3 a , 2.12.2011).
cuál es en el caso de la administración de una vacuna antigripal, que no incluye - Lesiones neurológicas como consecuencia de la extirpación de un tumor en la rodi-
la posibilidad de un riesgo de ocurrencia tan extraordinaria (...) calificado por la lla derecha, en un paciente de 20 años de edad: 10.000 euros (STS, 3 a , 9.10.2012).
misma como tan remotamente considerable que no permitió ofrecer información - Minusvalía del 15% por una embolia producida durante la práctica de un catete-
sobre ello, basada en evidencias ciertas y contrastables". En el caso, el paciente había rismo: 60.000 euros (STS, 3 a , 13.11.2012). Se considera el baremo judicial utili-
solicitado en su CAP que le administrasen la vacuna antigripal y el profesional que zado en casos similares, que oscilaría, según la sentencia, entre 30.000 y 60.000
le atendió no le informó sobre el riesgo de desarrollar el Síndrome Guillain Barré, euros.
lo que efectivamente ocurrió. Este síndrome consiste en un trastorno del sistema - Tetraplegia como consecuencia de una embolización arterial: 6.000 euros, de
nervioso muy grave que, según el prospecto del producto, se había presentado en acuerdo con la doctrina seguida por el Tribunal en casos similares (STSJ Comu-
1-9 casos de cada 10.000 personas y, según los peritos que informaron en el proce- nidad Valenciana, 3 a , 30.1.2013).
dimiento, se trataba de un riesgo remoto porque se asociaba a 1 caso de cada millón - Lesión medular aguda en paciente de 77 años: 18.000 euros (STSJ Madrid, 3 a ,
de personas vacunadas. 21.3.2014)
En el mismo sentido, en la STS, 3 a , 24.5.2013, el Tribunal Supremo confirmó la - Paraplegia como consecuencia de anestesia epidural en intervención por lesión
sentencia desestimatoria del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, que no había con- del ligamento cruzado anterior, paciente de 30 años de edad: 300.000 euros
siderado relevante la falta de información sobre el riesgo de fascitis necrotizante derivado (STS, 3 a , 26.5.2015). ElTS tiene en cuenta la gravedad de la secuela.
de una infección nosocomial. Según el informe pericial este riesgo se produce en 0,4-0,5 - Incapacidad absoluta (no consta la secuela) derivada de una infiltración epidural
casos de cada 10.000 personas. lumbar: 18.000 euros (STS, 3 a , 15.3.2016).
En efecto, si la información afecta a riesgos remotos o extraordinarios no queda
afectada la privación de la capacidad de decidir, porque tal información no influye en la En particular, elTS en la STS, 3 a , 25.5.2011 concedió al paciente 75.000 euros por
toma de una decisión razonable. Tampoco parece influir en la preparación del paciente daño moral y tuvo en cuenta especialmente el alto porcentaje de casos en que se presen-
para afrontar un potencial daño, porque el paciente razonable no espera que un daño tan taba el riesgo sobre el cual no se informó al paciente: «[E]l resarcimiento del daño moral
extraordinario se acabe materializando en el caso concreto. (...) deberá ser producto de ponderar todas las circunstancias concurrentes en el caso...
Las sentencias que aplican esta tesis jurisprudencial suelen conceder una cantidad a la edad del demandante al tiempo de la intervención quirúrgica (52 años), la importante
tanto alzado, muy variable en función de las circunstancias del caso, entre las que destaca pérdida de calidad de vida que acompaña a los pacientes gastrectomizados y, sobre todo
la edad del paciente y la entidad del riesgo que se omite y que se acaba materializando, o muy en especial, el alto porcentaje (entre el 14 y el 20%) con que aparece la secuela del
circunstancia esta última que incluye tanto su gravedad como su probabilidad. En cual- síndrome de dumping en las gastrectomías parciales, pues este último dato o circunstan-
quier caso, no es razonable acudir al sistema de haremos legales aplicables a los accidentes cia es muy expresivo de la relevancia que una completa información tenía para el mejor
de circulación porque este sistema valora un tipo de daño moral directamente vinculado ejercicio de aquel derecho de autodeterminación» (FD 6o).
al daño corporal. Fue especialmente elevada la indemnización concedida en la STS, I a , 30.6.2009, en
Aunque los tribunales separan el daño indemnizable del daño físico resultante de la que elTS concedió 120.202 euros por la falta de información sobre el riesgo de lesión
actuación médica, en el momento de fijar la indemnización vuelven a tener en cuenta la del nervio ciático causada en una intervención de implantación de prótesis de la cadera:
gravedad de aquél daño físico49 y tiene sentido que lo hagan así, pues tiene un impacto «lo cierto es que el resultado fue insatisfactorio, el estado general de la paciente empeoró,
en la gravedad del daño moral. su edad era de 47 años y tuvo que estar hospitalizada durante seis meses y pasar por otra
Respecto a la probabilidad del daño, a menor frecuencia del riesgo, menor debería intervención para paliar el dolor, todo ello sin habérsele dado la oportunidad de evitarlo
ser la indemnización, por cuanto la información sobre un riesgo muy poco probable optando por permanecer en su estado anterior, desde luego nada satisfactorio, o esco-
tiene un impacto muy escaso en el paciente quien, dada la escasa frecuencia el riesgo, no giendo a otro especialista» (FD 4 o ).
lo contemplará entre las consecuencias de la intervención La ausencia de un criterio uniforme en la jurisprudencia delTS se observa bien en la
Siguen algunos ejemplos de cuantías indemnizatorias concedidas con base a esta tesis: STS, I a , 8.4.2016: el paciente se sometió a una intervención programada para estabilizar
- Hombro dolorso, limitación funcional y atrofia de los músculos consecuencia de y ralentizar al máximo las consecuencias de una tetraplegia de grado medio que ya pa-
una acromioplastia, en paciente de 49 años: 9.000 euros (SAN, 3 a , 10.10.2007). decía y tras la intervención perdió movilidad de los brazos. En el procedimiento quedó
constancia de la diligencia en la práctica de la intervención, pero también de la falta de
información sobre sus riesgos. El paciente solicitaba 393.142,67 euros de acuerdo con
el sistema de haremos aplicables a los accidentes de circulación y el JPI concedió una
49. Lourdes BLANCO PÉREZ RUBIO, «El daño moral y su indemnización por falta de consentimiento indemnización de 60.101,21 euros por la agravación del daño físico, que fue confirmada
informado», Revista de Derecho Privado, núm. 2, Marzo-Abril 2014, pp. 29-30.
410 El daño moral y su cuantificación
Daño moral por falta de consentimiento informado 411

p o r la AR El T S confirmó la SAP pero consideró q u e la indemnización concedida era


C o n base e n u n a interpretación discutible de la doctrina del c o n s e n t i m i e n t o
razonable para cubrir tanto el daño físico causado, c o m o el daño moral derivado de la
informado, algunas pacientes q u e c o n s u m i e r o n el m e d i c a m e n t o Agreal® sumaron
falta de información, así c o m o la pérdida de oportunidad " e n esa franja intermedia de
a la pretensión indemnizatoria contra Sanofi Synthelabo, S.A. (en la actualidad, Sa-
incertidumbre causal ante la verosimilitud de q u e [el paciente] hubiese consentido la
nofi Aventis, S.A.) p o r el daño físico q u e alegan haber sufrido otra pretensión p o r el
intervención si se evalúan todas las circunstancias concurrentes".
daño moral derivado de la falta de información a la q u e consideran tienen d e r e c h o
incluso e n el caso d e q u e n o se considerara probada la relación d e causalidad entre el
4.3.1. Wrongful birth: el daño moral indemnizable incluye la afectación emocional
c o n s u m o del p r o d u c t o y los daños psiquiátricos o neurológicos alegados (SAP B a r c e -
asociada al nacimiento
lona, Sec. 17 a , 18.4.2008 - n o consta la cuantía reclamada-; STS, I a , 17.6.2011 y STS,
I a , 18.6.2013 - 1 8 y 6 8 demandantes, respectivamente, solicitan u n a i n d e m n i z a c i ó n
El daño moral q u e la j u r i s p r u d e n c i a r e c o n o c e a los padres que n o h a n sido infor-
u n i f o r m e de 30.000 e u r o s - ; SAP Barcelona, Sec. 17 a , 7.6.2012 -las 146 demandantes
mados sobre la malformación que padecía el feto, c u a n d o ésta podía ser detectable de
solicitan u n a i n d e m n i z a c i ó n u n i f o r m e de 3.000 e u r o s - ) . E n concreto, e n esta última
acuerdo c o n el estado d e los c o n o c i m i e n t o s cieníficos y técnicos, n o se limita al d a ñ o
sentencia la parte actora solicita q u e «[s]e declaren vulnerados los derechos funda-
derivado de la privación de la capacidad de decisión, sino q u e incluye t a m b i é n «los
mentales a la libertad, intimidad e integridad física de las actoras, consecuencia de n o
sufrimientos y padecimientos ocasionados p o r el n a c i m i e n t o de una hija afectada p o r
haber sido d e b i d a m e n t e i n f o r m a d o d e todos y cada u n o de los efectos secundarios
u n mal irremediablemente» (STS, I a , 31.5.2011) 5 0 . D e nuevo, la j u r i s p r u d e n c i a vuelve
asociados a su consumo», y «[s]e c o n d e n e a la demandada a abonar a cada u n a de las
a mirar hacia el resultado final, e n este caso, el n a c i m i e n t o del hijo c o n u n a anomalía
actoras la cantidad de [3.000 euros] p o r vulneración de los derechos a n t e r i o r m e n t e
o c o n d i c i ó n médica grave, para d e t e r m i n a r el alcance del d a ñ o moral sufrido p o r los
indicados» (FD I o ) .
padres. Es sabido que la j u r i s p r u d e n c i a sobre wrongful birth c o n carácter general suma a
Las Secciones 11 a y 17 a de la Audiencia Provincial de Barcelona han fallado a favor
esta i n d e m n i z a c i ó n p o r daño moral otra p o r los gastos o desembolsos extraordinarios
de indemnizar a las demandantes que hubieran acreditado el consumo del medicamento
o especiales asociados al nacimiento, pero la única diferencia e n sede d e responsa-
con 3.000 p o r daño moral a u t ó n o m o asociado a la falta de información, aunque n o h u -
bilidad civil habría de consistir e n la i n d e m n i z a c i ó n p o r d a ñ o moral derivado de la
bieran acreditado suficientemente la relación de causalidad entre el consumo y los daños
privación negligente o dolosa de la libertad de elegir, pues este tipo de perjuicio y n o
neurológicos o psiquiátricos asociados a aquel consumo. Mientras q u e la Sección 17 a
los gastos extraordinarios, en cambio, es el q u e distingue el caso de responsabilidad
concede dicha indemnización a las 146 demandantes p o r m u y discutible q u e fuera, en
civil d e aquel e n q u e los padres, c o r r e c t a m e n t e informados, deciden seguir adelante
algunos casos, la relación de causalidad entre el consumo del medicamento y los daños, la
c o n el embarazo.
Sección 1 1 a es más rigurosa en la valoración de la prueba pericial en los 22 (de 90 casos)
que llegan a la Audiencia y acaba concediendo u n a indemnización p o r daño moral a 9
4.3.2. La aplicación de la doctrina del consentimiento informado a los defectos
de las recurrentes, cuatro de las cuales n o habían acreditado, según el tribunal, ni efectos
de información del medicamento: el casoAgreal®
neurológicos, depresión o síndrome de retirada asociado al medicamento. Los a r g u m e n -
tos utilizados son los siguientes:
Además, fuera del ámbito de la responsabilidad civil médica, esta tesis ha sido también
C o n f o r m e a la SAP Barcelona, Sec. 17 a , 7.6.2012:
sostenida en casos de responsabilidad civil del fabricante p o r defectos de información
del medicamento, de manera que algunas Audiencias Provinciales han reconocido que el
«[E]l consumo del [A]greal o la noticia sobre los efectos secundarios no descritos en el
paciente tendría derecho a una indemnización p o r el daño moral a u t ó n o m o asociado a
prospecto del médicamente ha supuesto para las mismas un impacto o sufrimiento psíquico
la falta de información incluso cuando n o hubiera acreditado suficientemente la relación
o espiritual, representado por la incertidumbre de pensar si no los habría padecido en el
de causalidad específica entre el defecto de información y u n daño físico derivado del
supuesto de no haber consumido el medicamento, que, incluso respecto a aquellas en que
tratamiento farmacológico. E n concreto, esta tesis se ha aplicado en el caso del medica-
no consideramos acreditado el nexo causal, debe ser resarcido a fin de paliar el padecimiento
m e n t o Agreal® (veraliprida), indicado para el tratamiento de los sofocos y otros síntomas
písquico sufrido, con lo que procede, respecto a dicha pretensión, la estimación del recurso
de la menopausia, el cual presentaba u n riesgo conocido de efectos neurológicos graves
de apelación» (FD 13°).
sobre los que el fabricante n o había informado en el prospecto.

E n u n sentido similar, puede leerse en la SAP Barcelona, Sec. 11 a , 14.9.2011:

«En cuanto al daño moral (...), [ajunque a la postre los casos realmente verificados son
50. Un tratamiento reciente de la jurisprudencia de las Salas Ia y 3a del Tribunal Supremo en relación
con dos condiciones médicas del feto -acondroplasia y focomelia- puede verse en Pablo SALVADOR CODERCH, a la postre muy pocos, la incertidumbre de la mayoría de las demandantes que han acredi-
Sonia RAMOS GONZÁLEZ, Ariadna AGUILERA RULL, Rosa MILÁ RAFEL, Laura ALLUEVA AZNAR, Sergi MORALES tado consumo en torno a si su estado actual, al tiempo de la demanda, es o no reversible o
MARTÍNEZ, «Anómalos. Acondroplasia, focomelia e interrupción del embarazo después de las catorce semanas si ha podido ser causado por el medicamento, se revela en inquietud subjetiva pero cierta y
de gestación», InDret 4/2013, pp. 51 y ss. en un indudable plus de ansiedad que incide, forzosamente, en su estado o cuadro general
412
El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 413

(...) Por ello la Sala entiende que sí merecen las demandantes que han acreditado consumo fabricante55. Esta tesis fue duramente criticada por el Prof. BERNSTEIN 56 y algunos de sus
una indemnización genérica, igual para todos los casos, por ese inmerecido padecimiento argumentos pueden trasladarse a la problemática planteada en el caso Agreal. Es cierta-
adicional (de 3.000 euros) » (FD 10°). mente discutible que los fabricantes estén obligados a informar sobre cada uno de los
riesgos concebibles del medicamento, con la consecuencia de reducir la efectividad de la
La STS, I a , 18.6.2013 desestimó los recursos por infracción procesal y de casación información esencial57. Además,la tesis propuesta ignora los costes potenciales asociados
interpuestos por Sanofi contra la SAP 14.9.2011, la cual confirmó, también en el ex- al aumento de la litigación fundada exclusivamente en la infracción de deberes de infor-
tremo relativo a la indemnización del daño moral, aunque sin cuestionar si en el caso mación y abre la puerta a demandas basadas en pruebas poco fundamentadas58.
existía un daño real susceptible de ser resarcido: «[S]e plantea si es o no resarcible el daño La principal crítica que merecen las sentencias de la AP de Barcelona dictadas en
moral al amparo de la Ley 22/1994 (...) [E]l artículo 10 (en la actualidad los artículos el caso Agreal es que presumen la realidad del daño moral en todos los casos en que la
128 —que mantiene la referencia a los daños morales 51 - y 129 —en el que han desapa- paciente ha acreditado un consumo suficiente del medicamento, incluso cuando, según
recido- del texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores las pruebas practicadas, existía, por razones cronológicas o clínicas, confirmación de la
y Usuarios), integra los daños morales como objeto de una posible reclamación. En falta de relación de causalidad entre el consumo y los daños alegados. Creemos que el
cualquier caso, el daño moral que se indemniza se fundamenta en la responsabilidad modelo de consentimiento informado aplicable a la relación entre médico y paciente
extracontractual del artículo 1902 del Código Civil y no en la responsabilidad objetiva y basado en la indemnización de un daño moral autónomo, no puede extrapolarse, sin
reservada a otra suerte de daños».
más, a la relación entre fabricante del medicamento y el paciente que lo consume 59 . La
La STS, I a , 10.7.2014, desestima los recursos presentados por Sanofi-Aventis, S.A., responsabilidad civil por infracción de los deberes de información del fabricante y por
contra la SAP Barcelona, Sec. 17a, 7.6.2012. defectos de información debería situarse donde tradicionalmente lo ha hecho, que es en
Una tesis similar la han sostenido en las jurisdicciones norteamericanas los Profs. el derecho de la seguridad de producto y no, o no sólo, en el ámbito de la autonomía del
52
BERGER y TWERSKI , quienes proponen, para los casos de riesgos inciertos de los pro- paciente para decidir sobre si consume o no el medicamento.
ductos, la obligación del fabricante de informar sobre los mismos y el reconocimiento La información razonablemente exigible sobre el uso y riesgos del medicamento,
de una acción de responsabilidad civil por falta de información, basada en la privación como su buen diseño y correcta fabricación, influye necesariamente en su seguridad.
de la oportunidad del paciente de rechazar su consumo (informed choice action), en la Los fallos en cualquiera de los tres niveles incrementan el riesgo de daños asociado al
que se indemnizaría exclusivamente la afectación emocional o angustia asociada a dicha uso del producto. Si el fabricante no comunica al consumidor el riesgo de efectos ad-
privación (emotional distress or anguish of choice deprivation). La novedad de la propuesta es
que dicha acción sería procedente incluso cuando la víctima no pudiera acreditar con la
certeza que exige el estándar científico de la causalidad que el daño físico que alega haber
sufrido ha sido efectivamente causado por el consumo del medicamento 53 . Los autores
55. El caso que los autores citados toman como referencia es el del medicamento Bendectin® (dedo-
sostienen que la información de la que dispone el laboratorio basada en notificaciones xilamina y piridoxina), fabricado por Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc., indicado para las náuseas y vómitos
de sospechas de reacciones adversas, estudios epidemiológicos, de tipo observacional, durante el embarazo, al que se asoció el riesgo de malformaciones en los hijos de las madres que lo habían
o con animales 54 debería formar parte de la información razonablemente exigible al consumido. Todas las demandas fueron desestimadas por falta de prueba de la relación de causalidad entre el
consumo y los daños {William Daubert et al. v. Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc., 509 U.S. 579 [1993]).
56. David E. BERSTEIN, «Learning the Wrong Lessons from "An American Tragedy": a Critique of the
Berger-Twerski Informed Choice Proposal», Michigan Law Review, vol. 104, núm. 8, 2006, pp. 1961-1982.
La contrarréplica al trabajo de Berstein puede verse en Margaret A. BERGER y Aaron D. TWERSKI, «From the
51. Aunque para regímenes de responsabilidad distintos a la responsabilidad por bienes o servicios Wrong End of theTelescope:A Response to Professor David Bernstein», Michigan Law Review, vol. 104, núm.
defectuosos del Texto Refundido.
8, 2006, pp. 1983-1992.
52. Margaret A. BERGER y Aaron D. TWERSKI, «Uncertainty and Informed Choice: Unmasking Dau- 57. La tesis conforme a la cual en escenarios de incertidumbre sobre la calidad de los productos, los
bert», Michigan Law Review, vol. 104, núm. 2, 2005, pp. 257-290. El Profesor Aaron D. Twerski es coautor de jueces deberían tener en cuenta el nivel de transparencia adoptado por los fabricantes en materia de infor-
uno de los case books de referencia en derecho de la responsabilidad civil por producto junto con James A.
mación a los consumidores para rebajar la exigencia del estándar de responsabilidad por producto ha sido
Henderson, Products Liability. Problems and Process, 6th ed., Aspen Publishers, New York, 2008.
propuesta en Mireia ARTIGOT, Juan José GANUZA, Fernando GÓMEZ y José PENALVA, «Product liability should
53. «We thus advócate a cause of action for negligent infliction of emotional distress when plaintiff is reward firm transparency», UPF Economics and Law Departments Working Paper, 2013.
deprived of an informed choice about material risk even if the causation of the actual physical injury cannot 58. BERSTEIN, 2005, cit., pp. 1969,1971,1976.
be established with the certainty demanded by traditional causation norms»: BERGER y TWERSKI, 2005, cit., p.
59. La separación entre ambas relaciones y las reglas de derecho aplicables a cada una de ellas es más
285.
clara en el derecho de los Estados Unidos de América o en el derecho inglés porque en estos dos sistemas
54. Los datos ofrecidos por las notificaciones de sospechas de reacciones adversas y los resultados de jurídicos rige la regla del intermediario experto (Learned Intermediary Doctrine), que obliga al fabricante de
tales estudios no garantizan por sí solos el cumplimiento de la prueba de la relación de causalidad, bajo los medicamentos sujetos a receta médica a informar directamente a los profesionales médicos, pero no al pa-
criterios de admisibilidad de la prueba científica previstos en el art. 702 Federal Rules ofEvidence, interpre-
ciente. § 6 (d), Comment d) Restatement ofthe LawThird,Torts: Products Liability (American Law Institute), St.
tados por el Tribunal Supremo en el caso que los autores toman como referencia, William Daubert et al. v.
Paul, Minn., 1998, pp. 147-149,152-156; A. GRUBBJ. LAING, y J. MCHALE, Principies of Medical Law, 3rd ed.,
Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc. (509 U.S. 579 [1993]).
Oxford University Press, Oxford, New York, 2010, pp. 983-984.
414 El daño moral y su cuantificación Daño moral por falta de consentimiento informado 415

versos inherentes al medicamento no sólo le está privando de la posibilidad de rechazar sino que nace con el fallecimiento mismo, por lo que «nada se podría heredar» 61. No
el consumo de haberlos conocido, sino que, además, está incrementando el riesgo de obstante, la observación pierde valor si el tribunal que haya de decidir sobre el caso opta
causación de tales efectos adversos al favorecer el consumo del medicamento entre el por la tesis según la cual el daño derivado de la desinformación es un perjuicio autóno-
grupo de pacientes para el que aquél está indicado. Por este motivo, es razonable que el mo, separable del impacto corporal o sobre la salud.
daño indemnizable en casos de infracción de los deberes de información del fabricante
siga siendo el daño físico finalmente causado al consumidor y no se indemnice, además
o en su lugar, un partida de daño distinta y autónoma basada en un presunto daño moral 6. CONCLUSIONES
asociado a la desinformación sobre los riesgos del producto que ha de consumir.
Una manera adecuada de plantear los problemas asociados a la responsabilidad civil
por la infracción del consentimiento informado es desde la relación de causalidad entre la
5. LEGITIMACIÓN D E LOS FAMILIARES DEL PACIENTE desinformación y el daño final, único daño tangiblemente identificable. Esta relación está
implícita en la STC 37/2011, en la que e l T C vincula la infracción del consentimiento
Recientemente, algunas sentencias han concedido indemnizaciones por daño moral informado a la infracción de los derechos a la salud y a la integridad física. Es evidente
asociado a la infracción del consentimiento informado en casos de muerte del paciente, que esta relación sólo puede plantearse en el terreno de la imputación objetiva y presenta
sin prestar atención al hecho de que quien solicitaba y recibía la indemnización era una la dificultad de integrar un juicio hipotético sobre la decisión que el paciente hubiera
persona distinta al paciente mismo. tomado de haber obtenido toda la información relevante.
Así, por ejemplo, en la STS, 3 a , 26.3.2012 una embarazada de 23 años de edad, tras Sin embargo, la causalidad en derecho de daños no exige una certeza absoluta, sino
la práctica de una cesárea, sufrió un shock anafiláctico a los antibióticos que le causó la que la jurisprudencia delTS admite un grado de «razonable probabilidad cualificada» en
muerte. El Tribunal Supremo estimó el recurso de casación del cónyuge e indemnizó la reconstrucción procesal de la relación causal y, además, aplica la doctrina de la pérdida
con 60.000 euros el daño moral asociado a la falta de información consistente en «no de oportunidad en casos de incertidumbre sobre el modo en el que los acontecimientos
haber sido instruida la paciente adecuadamente sobre los posibles riesgos derivados del se hubieran sucedido de haber sido diligente el demandado.
parto por cesárea mediante la técnica de anestesia y el subsiguiente tratamiento profilác- Si la información exigible al profesional médico es aquella que ha de permitir al paciente
tico» (FD 12°)60. O, en la STS, 3 a , 4.6.2013, en la que el Tribunal confirmó la indemni- decidir sobre si acepta o rechaza el tratamiento médico sugerido o si prefiere someterse a otro
zación de 30.000 euros por daño moral asociado a la falta de información concedida a alternativo, y si el profesional omite una parte de esta información, es razonable derivar que la
la mujer e hijos de un paciente que había fallecido por sepsis generalizada, originada en conducta negligente del médico ha contribuido a que el paciente acepte el tratamiento.
una herida quirúrgica, tras haber estado sometido a un tratamiento de quimioterapia. El La cuestión sobre si imputarle todo o parte del daño dependerá del grado de pro-
paciente no había recibido información suficiente sobre los riesgos de la quimioterapia. babilidad de que el paciente hubiera rechazado el tratamiento: sólo si fuera altamente
Como advierte la Prof. ASTJA GONZÁLEZ, hay algunos inconvenientes para afirmar la probable que cualquier paciente en el lugar del actor hubiera rechado el tratamiento, por
legitimidad de los familiares como perjudicados por derecho propio, pero también como ser este innecesario y por conllevar riesgos muy graves, por ejemplo, cabría imputarle
herederos de la víctima en estos casos. En el primer supuesto, porque el daño asociado a la totalidad del daño al profesional médico. En casos menos claros, en los que existiera
la falta de información, ya se califique de daño moral, de lesión a bienes o derechos del incertidumbre sobre la decisión que el paciente hubiera tomado de haber sido correc-
paciente dignos de protección, de pérdida de oportunidad, es un daño que experimenta tamente informado, la doctrina de la pérdida de oportunidad -de evitar el daño- podría
el propio paciente en tanto titular del derecho a la información (art. 5 Ley 41/2002). ser un expediente válido para construir la relación de causalidad y la pérdida se cuan-
Podría contraargumentarse, en cambio, que el propio art. 5 reconoce que el titular del tificaría mediante una regla de responsabilidad proporcional a la probabilidad de haber
derecho a la información no es sólo el paciente: «[tjambién serán informadas las personas rechazado el tratamiento y de haber evitado el daño final.
vinculadas [al paciente], por razones familiares o de hecho, en la medida que el paciente Con todo, es dicutible que la doctrina de la pérdida de oportunidad terapéutica se
lo permita de manera expresa o tácita». Aunque, recuérdese que la información ha de ser- pueda aplicar a los casos de infracción del consentimiento informado. Como ha sosteni-
vir para que el paciente - y no sus familiares- decida sobre el tratamiento médico apica- do parte de la doctrina, la incertidumbre en estos casos se proyecta sobre una decisión de
ble. Por otro lado, es discutible que la indemnización debida al paciente se haya integrado la víctima y no deriva del azar o de la aleatoriedad como exige la doctrina de la pérdida
en el patrimonio hereditario porque el crédito no existía antes de la muerte del paciente, de oportunidad en sentido estricto 62 . Ciertamente, en los casos de errores o retrasos en

60. Además, el Tribunal indemnizó al marido con un millón de euros por los daños morales y patri- 61. ASTJA GONZÁLEZ, 2008, cit., p. 109.
moniales derivados del fallecimiento de su mujer, en tanto que apreció infracción de la lex artis en el cuidado 62. Miquel MARTÍN CASALs/Josep SOLÉ FELIU, «Comentario a la STS de 7 de junio de 2002», Cuader-
de la paciente: «no se trasladó a la paciente a la unidad de cuidados intensivos para proceder a una atención nos Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 60,2002; Jordi RIBOT IGUALADA, «La responsabilidad civil por falta de
más completa respecto del conjunto de reacciones adversas sufridas (...)» (FD 7 o ). consentimiento informado», Revista de Derecho Privado, núm. 6, 2007, p. 40.
Daño moral por falta de consentimiento informado 411
416 El daño moral y su cuantificación

el diagnóstico o en el tratamiento la incertidumbre deriva de las limitaciones propias del 7. TABLA D E RESOLUCIONES
estado de la ciencia médica y de la multiplicidad de factores que pueden influir en el éxi-
to o fracaso de los tratamientos médicos, mientras que la única incertidumbre que existe 7.1. España
en los casos de infracción del consentimiento informado se proyecta sobre la opción que
habría escogido el paciente de tener toda la información relevante. Sala y fecha Magistrado ponente
Además, en el ámbito de los tratamientos estrictamente curativos y que se presentan a
STS, I , 4.2.1999 Jesús Marina Martínez-Pardo
como la única o la mejor terapia disponible, la aplicación de las tesis del todo o nada,
o de la doctrina de la pérdida de oportunidad, tenderá a la desestimación de la recla- STS, I a , 23.4.1992 Antonio Gullón Ballesteros
mación sobre todo si el defecto de información que se alega recae sobre riesgos poco a
STS, I , 28.12.1999 Francisco Morales Morales
frecuentes, aunque muy graves. En estos casos, el juzgador razonablemente podrá inferir
de los hechos que el paciente muy probablemente hubiera aceptado el tratamiento STS, I a , 26.9.2000 Alfonso Villagómez Rodil
médico propuesto a pesar de haber sido conocedor de tal riesgo. Por la misma razón, la a
STS, I , 12.1.2001 José Manuel Martínez-Pereda Rodríguez
indemnización derivada de la teoría de la pérdida de oportunidad, en caso de aplicarse
esta tesis, tendería a cero. STS, I a , 2.7.2002 Jesús Corbal Fernández
En cambio, en el ámbito de los tratamientos estrictamente voluntarios la prueba de a
STS, l ,7.6.2002 Pedro González Poveda
la mera infracción del deber de información sobre un riesgo relevante debería permitir
presumir iuris tantum que la información adecuada habría influido decisivamente en la STS, I a , 31.3.2004 Alfonso Villagómez Rodil
decisión del paciente de rechazar el tratamiento y evitar la totalidad del daño. Reforzaría a
STS, I , 22.6.2004 Francisco Marín Castán
esta idea la tesis del Tribunal Supremo según la cual el deber de información del médico
en tratamientos de medicina voluntaria es más estricto que en los tratamientos necesarios. STS, I a , 21.10.2005 Jesús Corbal Fernández
Vincular la indemnización por falta de consentimiento y por infracción del deber de a
STS, I , 21.12.2005 José Antonio Seijas Quintana
información a la causación de un daño físico y al valor de este último presenta la ventaja
a
de contar con una base de cálculo, el valor del daño físico causado y de los perjuicios per- STS, I , 10.5.2006 José Antonio Seijas Quintana
sonales y patrimoniales que se deriven, valor que está cuantificado, además, en el sistema
STS, I a , 15.11.2006 José Antonio Seijas Quintana
legal de valoración de daños causados en accidentes de circulación. Sin embargo, tiene
a
un inconveniente claro y es que, para los casos indemnizables, equipara la indemnización STS, I , 21.12.2006 José Antonio Seijas Quintana
por infracción de deberes de información a la que resulta de la mala praxis médica.Y el
STS, I a , 30.4.2007 Jesús Corbal Fernández
TS ha reiterado la necesidad de separar ambos supuestos.
a
La tesis jurisprudencial del Tribunal Supremo que, en cambio, califica el daño aso- STS, I , 30.6.2009 Francisco Marín Castán
ciado a la falta de información como un daño moral separado del daño físico o como
STS, I a , 30.6.2009 José Antonio Seijas Quintana
la lesión del derecho a la autodeterminación del paciente sólo exige, en términos de
a
causalidad, que el tratamiento médico haya causado un daño físico al paciente. De esta STS, I , 27.9.2010 José Antonio Seijas Quintana
manera, esta tesis permite indemnizar los casos de falta de información sobre daños
STS, I a , 20.1.2011 José Antonio Seijas Quintana
muy graves, aunque poco frecuentes, asociados a tratamientos curativos que se presen-
tan como la única o la mejor terapia disponible. El daño consistiría en la privación de a
STS, I , 13.5.2011 José Antonio Seijas Quintana
la posibilidad de decidir y en el impacto psíquico causado por la materialización de un
riesgo desconocido e inesperado respecto al cual el paciente no se ha podido preparar o STS, I a , 31.5.2011 José Antonio Seijas Quintana
tomar conciencia. En este sentido, el daño moral que se indemnizaría estaría asociado a a
STS, I , 17.6.2011 José Antonio Seijas Quintana
la desproporción entre el resultado esperado por el paciente y el resultado efectivamente
producido. STS, I a , 16.1.2012 José Antonio Seijas Quintana
a
Desde el punto de vista del cálculo de la indemnización, la tesis del daño moral STS, I , 18.6.2013 José Antonio Seijas Quintana
autónomo prescinde de la difícil valoración del grado de probabilidad asociado a la
STS, I a , 3.7.2013 José Antonio Seijas Quintana
pérdida de oportunidad, pero lleva a indemnizaciones muy dispares que dependen de
las circunstancias de cada caso Entre tales circunstancias, los tribunales suelen tener en a
STS, I , 9.6.2015 Eduardo Baena Ruiz
cuenta la edad del paciente, la frecuencia del riesgo y la gravedad del daño físico resul-
tante del tratamiento. STS, I a , 8.9.2015 José Antonio Seijas Quintana
418 El daño moral y su cuantificación
Daño moral por falta de consentimiento informado 419

Sala y fecha Magistrado ponente 7.2. Estados Unidos de América


STS, I a , 8.4.2016 Eduardo Baena Ruiz
Partes Ref.
STS, 3 a , 4.4.2000 Juan Antonio Xiol Ríos Schloendorífv. New York Hospital 105 North Eastern Repórter 92,
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STS, 3 a , 20.9.2005 Santiago Martínez-Vares García
a
Canterbury v. Spence 464 F.2d 772, D.C. Cir. (1972)
STS, 3 , 19.5.2011 Segundo Menéndez Pérez
William Daubert et al. v. Merrell Dow Pharmaceuticals, Inc. 509 U.S. 579 (1993)
STS, 3 a , 25.5.2011 Segundo Menéndez Pérez

STS, 3 a , 26.3.2012 Celsa Pico Lorenzo


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Xavier O'CALLAGHAN en «Responsabilidad civil y consentimiento informado», en Fran- de contingencia profesional y su coordinación. 2.2. La problemática propia de la valoración y
cisco Javier GÓMEZ GÁLLIGO (Coord.), Homenaje al Profesor Cuadrado Iglesias,Tomo II, cuantificación del daño -especialmente del daño moral- dificulta su íntegra reparación. 2.3.
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HMAN, Edward DIENER y Norbert SCHWARZ (Eds.), Well-being: The Foundations y seguridad jurídica en la compensación del daño. 2.3.2. La aplicación orientativa del baremo en
of Hedonic Psychology, Rusell Sage Foundation, NewYory, 2003, págs. 302-329. sede de contingencias profesionales no admite su reproducción mimética. 2.3.3. El nuevo baremo de
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Michael FAURE (Ed.), Encyclopedia oflaw and economics. Tort law and economics, Ed- PROFESIONAL. 3.1. La valoración vertebrada de los daños y perjuicios sufridos. 3.2. ¿Prueba,
ward Elgar, Cheltenham, 2009, págs. 215-227. presunción o acreditación indiciaría del alcance del daño moral? 3.3. Criterios de valoración del daño
Alvaro LUNA YERGA, Sonia RAMOS GONZÁLEZ e Ignacio MARÍN GARCÍA, «Guía de moral: baremo y contingencias profesionales. 4. CUANTIFICACIÓN DEL DAÑO MORAL DERIVADO DE
baremos», InDret 3/2006. ACCIDENTE DE TRABAJO Y ENFERMEDAD PROFESIONAL. 4 . 1 . Especialidades EN LA APLICACIÓN
Ignacio MARÍN GARCÍA y Daniel LÓPEZ RODRÍGUEZ, «Indemnización del daño moral DEL antiguo BAREMO DE CIRCULACIÓN; extensión de la compensación del daño moral. 4.1.1.
por la privación indebida de la compañía de los hijos en el orden civil y en el Daño moral e incapacidad temporal: las indemnizaciones básicas resarcen exclusivamente el daño
contencioso-administrativo», InDret 2/2010. moral. 4.1.2. Daño moral e incapacidad permanente: el factor de corrección «lesiones permanentes»
Miguel Ángel ROIG DAVISON, «Indemnización por la privación indebida de la com- indemniza únicamente el daño moral. 4.1.3. Daño moral y muerte: las indemnizaciones básicas
pañía de los hijos», InDret 2/2006. resarcen exclusivamente el daño extrapatrimonial. 4.2. La cuantificación del daño moral en el nuevo
Steven SHAVELL, Economic Analysis ofAccident Law, Harvard University Press, Cam- baremo permitirá superar las especialidades introducidas por la Sala Social del Tribunal Supremo.
bridge, 1987. 4.3. ¿Puede el órgano juzgador apartarse del baremo para reconocer indemnizaciones por daño moral
Sean Hannon WILLIAMS, «Self-Altering Injury. The Hidden Harms of Hedonic superiores? 5. U N baremo ESPECÍFICO PARA LA VALORACIÓN Y CUANTIFICACIÓN DEL DAÑO
Adaptation», Cornell Law Review,Vo\. 96, 2011, págs. 535-582. DERIVADO DE ACCIDENTE DE TRABAJO Y ENFERMEDAD PROFESIONAL. 6. NUEVOS PARÁMETROS
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 423
422 El daño moral y su cuantificación

EN LA CUANTIFICACIÓN DEL DAÑO MORAL POR VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES


que no constituyen una responsabilidad empresarial —prestaciones de la Seguridad Social
EN LA RELACIÓN LABORAL. 6.1. Criterios de graduación de las sanciones en la cuantificación
y mejoras voluntarias de la Seguridad Social- y dos que, además de indemnizatorios del
del daño moral. 6.2. Indemnización para «contribuir a la finalidad preventiva del daño»: ¿daños
daño, también tienen naturaleza de responsabilidad empresarial —recargo de prestaciones
punitivos como extensión de la indemnización por daño moral? 6.3. Daño moral derivado de acoso
de la Seguridad Social e indemnización por daños y perjuicios2.Además de las anterio-
en el trabajo: la gravedad de la conducta del sujeto causante del daño. 7. CONCLUSIONES. 8.TABLA
res, el sistema de responsabilidad empresarial por contingencias profesionales incluye dos
DE RESOLUCIONES. 9. BIBLIOGRAFÍA.
responsabilidades no compensatorias del daño: la responsabilidad administrativa y penal 3 .
Las prestaciones de la Seguridad Social derivadas de contingencias profesionales (ar-
tículos 169 y siguientes del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, que
1. INTRODUCCIÓN
aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social [LGSS, en adelante]),
se reconocen en supuestos de asistencia sanitaria, lesiones permanentes no invalidantes,
incapacidad temporal, incapacidad permanente, muerte y supervivencia y riesgo duran-
El presente capítulo tiene por objeto analizar la valoración y cuantificación del daño
te el embarazo o la lactancia natural 4 . Las prestaciones públicas, lejos de compensar el
moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional. Esto es, la compensa-
daño total sufrido, tienen como finalidad proteger la situación de necesidad derivada de
ción de «ese sufrimiento, ese dolo, esa zozobra, esa inquietud, esa desazón, esa ruptura de
la contingencia profesional. Por consiguiente, no pretenden compensar íntegramente
lazos afectivos, esa soledad, esa orfandad» l producido por una contingencia profesional.
el daño sufrido, sino que, en términos generales, compensan parcialmente el daño pa-
El daño moral —generalmente coexistente con un daño corporal— puede identificarse
trimonial como consecuencia de asistencia sanitaria requerida y / o la pérdida de rentas
con el dolor o «sufrimiento derivado de la pérdida de miembros o extremidades, malfor-
salariales asociadas a la situación de invalidez o muerte.
maciones, pérdida de un ser querido o pérdida de la capacidad para desarrollar activida-
des afectivas, sociales o deportivas. Las mejoras voluntarias de la Seguridad Social (artículos 43, 238 y siguientes LGSS)
Para el desarrollo del estudio, en primer lugar, se analiza, brevemente y a modo de intro- son obligaciones derivadas de la voluntad unilateral del empresario, del contrato de tra-
ducción, el sistema de compensación del daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad bajo o de la negociación colectiva que tienen como finalidad complementar la acción
profesional, haciendo especial referencia a la doctrina jurisprudencial que acepta la aplicación protectora del sistema de Seguridad Social. Actúan como instrumentos de compensación
orientativa del baremo de circulación para la determinación del quantum indemnizatorio. En del daño, por cuanto incrementan la cuantía indemnizatoria recibida por el trabajador o
segundo lugar, se analizan los criterios de valoración -determinación de su alcance- y cuan- sus causahabientes ante la producción de la contingencia protegida 5 .
tificación —asignación de un valor económico— del daño moral empleados por los órganos El recargo de prestaciones de la Seguridad Social (artículo 164 LGSS) implica el
jurisdiccionales en aplicación del baremo de circulación. En este contexto, se analizan las con- incremento entre el 30 y 50% de las prestaciones de la Seguridad Social en aquellos
secuencias de la aprobación del nuevo baremo de circulación sobre la compensación del daño supuestos en que el accidente de trabajo o enfermedad profesional es causado por el
derivado de contingencias profesionales y la conveniencia de elaborar un baremo específico
para la valoración del daño extrapatrimonial derivado de contingencia profesional. En quinto
lugar, el estudio incluye una referencia a la compensación del daño moral en supuestos de vul-
neración de derechos fundamentales en el contexto de la relación laboral, analizando, los nue- 2. En relación con la compensación del daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad pro-
vos parámetros indemnizatorios del daño moral empleados por la jurisprudencia. Finalmente, fesional, véanse, entre otros, Carlos L.ALFONSO MELLADO, Responsabilidad empresarial en materia de seguridad y
se exponen las conclusiones más relevantes alcanzadas del estudio. salud laboral, Tirant lo Blanch, Valencia, 1998; Jesús Rafael MERCADER UGUINA, Indemnizaciones derivadas del
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2. COMPENSACIÓN D E L D A Ñ O D E R I V A D O D E ACCIDENTE D E TRABAJO
de trabajo», en Luis Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de Responsa-
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2.1. Instrumentos indemnizatorios del daño derivado de contingencia La Ley, Las Rozas (Madrid), 2012.
profesional y su coordinación 3. Artículos 11 a 13 del Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el
texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones del Orden Social y artículos 316 a 318 CP, respec-
En el ordenamiento jurídico español existen cuatro instrumentos indemnizatorios tivamente.
4. Véase, entre otros, Faustino CAVAS MARTÍNEZ y Francisco Javier FERNÁNDEZ ORRICO, La cobertura de
del daño ante la producción de un accidente de trabajo o enfermedad profesional: dos
las contingencias profesionales en el sistema español de seguridad social, Aranzadi, Navarra, 2006.
5. Véanse Jaime YANINI BAEZA, Las mejoras voluntarias en la Seguridad Social: régimen del Seguro Colectivo
Laboral, Editoriales de Derecho Reunidas, Madrid, 1995; Juan José FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ, Protección social
complementaria de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, Tirant lo Blanch, Valencia, 1999; Carolina
1. STS, 1 .a, 22.2.2001. En relación con el concepto de daño moral, véase el capítulo de Carlos GÓMEZ
GALA DURAN, E/ régimen jurídico de las mejoras voluntarias de prestaciones de seguridad social,]. M. Bosch, 1999.
LIGÜERRE.
424 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 425

incumplimiento empresarial de la normativa de seguridad y salud laboral 6 . El recargo de es, el descuento por conceptos homogéneos n de las prestaciones de la Seguridad Social
prestaciones, en tanto recae directamente sobre el empresario y es percibido por el traba- y mejoras voluntarias12 de la indemnización por daños y perjuicios y la acumulación,
jador, tiene una doble naturaleza sancionadora y resarcitoria; llegando, incluso, a primar atendiendo a su finalidad sancionadora, del recargo de prestaciones13. La acumulación del
su función coercitiva7. recargo de prestaciones a la indemnización por daños y perjuicios ha hecho que la Sala
La indemnización por daños y perjuicios es el cuarto instrumento de compensación Social del Tribunal Supremo haya afirmado que la función compensadora del recargo se
del daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional. La responsabilidad ciñe, esencialmente, al daño moral sufrido como consecuencia de la contingencia14.
civil del empresario derivada de contingencia profesional (artículos 1101 C C y 42.1 Ley
31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales [LPRL, en adelante]) 2.2. La problemática propia de la valoración y cuantificación del daño
opera ante la producción de un accidente de trabajo o enfermedad profesional conse- -especialmente del daño moral- dificulta su íntegra reparación
cuencia del incumplimiento empresarial de la normativa de seguridad y salud laboral y
supone la obligación empresarial de resarcir íntegramente los daños y perjuicios sufridos El principio de íntegra reparación del daño o restitutio in integrum, que rige, como
por el trabajador accidentado o sus causahabientes8. norma general, en la responsabilidad civil contractual y extracontractual en el orde-
El ordenamiento jurídico, según se deriva de los artículos 42.1 LPRL, 164.3 y 168.3 namiento jurídico español 15 , también opera en la responsabilidad civil del empresario
LGSS, admite la compatibilidad de los distintos mecanismos de compensación del daño derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional16:
derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional; esto es, el uso de una vía de
reparación no enerva la posibilidad del trabajador accidentado o sus causahabientes de «[L]a doctrina unificada es unánime a la hora de mantener el derecho a la reparación
acudir a otra u otras distintas. íntegra, porque "como manifestación del principio general de nuestro ordenamiento jurí-
Sin embargo, la ausencia de referencia legal a la técnica de coordinación aplicable a dico, deducible, entre otros, de los arts. 1101 y 1902 del Código Civil, que obliga a todo
dichos instrumentos indemnizatorios ha requerido el pronunciamiento de los tribunales; aquel que causa un daño a otro a repararlo, cabe afirmar que en el ámbito laboral y a falta
posición jurisdiccional no exenta de discusiones entre la Sala Civil y Social del Tribunal de norma legal expresa que baremice las indemnizaciones o establezca topes a su cuantía, en
Supremo como consecuencia de la dualidad de jurisdicciones competentes existente hasta principio la indemnización procedente deberá ser adecuada, proporcionada y suficiente para
la aprobación de la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la Jurisdicción Social alcanzar a reparar o compensar plenamente todos los daños y perjuicios (daño emergente,
(LJS, en adelante) 9 . En la actualidad, existe consenso en aplicar la técnica de la compa- lucro cesante, daños materiales y morales), que como derivados del accidente de trabajo se
tibilidad relativa de las indemnizaciones derivadas de contingencias profesionales10; esto acrediten sufridos en las esferas personal, laboral, familiar y social"» (STS, 4.a, 15.12.2009).

La indemnización por daños y perjuicios —junto con los demás instrumentos indem-
nizatorios del daño analizados- debe reparar o compensar íntegramente el daño sufrido
6. Véanse José Luis MONEREO PÉREZ, El recargo de prestaciones por incumplimiento de medidas de Seguridad por el trabajador accidentado o sus causahabientes. Esto es, el daño emergente, lucro
e Higiene en el trabajo, Civitas, Madrid, 1992; Miguel Ángel PURCALLA BONILLA, El recargo de prestaciones por cesante, el daño corporal y el daño moral sufrido por la víctima en sus esferas personal,
incumplimiento de normas de seguridad y salud laboral. Análisis crítico de su configuración jurídico-positiva, Comares,
2000; Antonio Vicente SEMPERE NAVARRO y Rodrigo MARTÍNEZ JIMÉNEZ, El recargo de prestaciones, Aranzadi,
Elcano, 2001; entre otros.
7. En este sentido, según reiterada jurisprudencia de la Sala cuarta del Tribunal Supremo, el recargo 11. La doctrina del descuento por conceptos homogéneos, introducida por la STS, 4. a , 17.7.2007,
pretende «impulsar coercitivamente de forma indirecta el cumplimiento del deber empresarial de seguridad, supone que las prestaciones de la Seguridad Social, en tanto que rentas sustitutorias del salario, únicamente
incrementando específicamente sus responsabilidades con el propósito de que a la empresa no le resulte m e - pueden descontarse de la partida indemnizatoria que compense por el lucro cesante, sin posibilidad de mi-
nos gravoso indemnizar al accidentado que adoptar las medidas oportunas para evitar riesgos de accidentes» norar aquellas correspondientes por daño emergente, daño corporal o moral.
(SSTS, 4.a, 2.10.2000; 14.2.2001; 9.10.2001; 21.2.2002; 22.10.2002; 4.10.2007 entre otras). 12. En cuanto a las mejoras voluntarias, sin embargo, es interesante destacar la existencia de una todavía
8. Véanse Francisco Javier CALVO GALLEGO, La obligación general de prevención y la responsabilidad civil o muy minoritaria posición jurisprudencial que defiende su acumulación. Véase, en este sentido, SAP Ponte-
contractual del empleador, Aranzadi, Pamplona, 1998; Manuel LUQUE PARRA, La responsabilidad civil del empresario vedra, Sec. 4.a, 30.9.2015.
en materia de seguridad y salud laboral, CES, Madrid, 2002; entre otros. 13. STS, 4. a , 2.10.2000.
9. Véanse, entre otros, Antonio V SEMPERE NAVARRO, «¿Cuál es la jurisdicción competente para de- 14. Véase, en este sentido, STS, 4.a, 25.3.2015.
terminar la responsabilidad civil del empresario derivada de accidente de trabajo?», Aranzadi Social, núm. 1, 15. Véanse, por todas, SSTS, 1.a, 7.5.2008; 11.6.2008; 12.5.2009; 5.6.2013.
2008, pp. 1-18; Carlos GÓMEZ LIGÜERRE, «Responsabilidad por accidente de trabajo, infracción de normas Asimismo, véanse, Fernando PANTALEÓN PRIETO, «Comentario al artículo 1902», en Cándido PAZ-ARES
laborales y jurisdicción competente. Comentario a la STS, 1.a, 15.1.2008; MP: Encarnación Roca Trías)», RODRÍGUEZ, Luis DÍEZ-PICAZO Y PONCE DE LEÓN, Rodrigo BERCOVITZ CANO y Pablo SALVADOR CODERCH
InDret 4/2008, pp. 1-17; Anna GINES I FABRELLAS, «La Ley de la Jurisdicción Social: punto y final al eterno (Dirs.), Comentario del Código Civil, tomo II, 2. a ed., Ministerio de Justicia, Madrid, 1993, p. 1998; Elena
debate acerca de la jurisdicción competente en materia de responsabilidad civil del empresario», Relaciones VICENTE DOMINGO, «El daño», en Luis Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.),
Laborales, núm. 21,2012, pp. 79-103. Tratado de Responsabilidad civil, tomo 1,5.a ed.,Thomson Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, pp. 401-406.
10. En relación con esta cuestión, véase, Anna GINÉS I FABRELLAS, «Coordinación de indemnizaciones 16. SSTS, 4. a , 10.12.1998; 17.2.1999; 2.10.2000; 14.2.2001; 8.4.2002; 21.5.2003; 9.2.2005; 24.7.2006;
derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional», InDret 3/2013, pp. 1-40. 15.12.2009, entre otras.
426 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 427

laboral, familiar y social, sin que, en ningún caso, pueda producirse una sobrecompensa- tanto, los sueños de fortuna o pérdidas de oportunidades, en tanto son meras esperanzas
ción del daño 17 . La íntegra reparación del daño debería situar a la víctima en la situación o expectativas inciertas23.
anterior a la producción de la contingencia; una situación de indiferencia entre haber y En cualquier caso, las dificultades en la cuantificación del lucro cesante pueden ser
no haber sufrido el daño 18 . resueltas mediante técnicas actuariales que, ciertamente, requieren un importante esfuer-
Existen, no obstante, importantes problemas en la valoración y cuantificación del zo pericial, así como -también en el ámbito de las contingencias profesionales- mediante
daño que complican su íntegra reparación. Como consecuencia de la dificultad de atri- sistemas de valoración tasada del daño.
buir un valor económico al daño -especialmente al daño corporal y moral-, la íntegra La valoración y cuantificación del daño moral es también compleja. Intrínsecamen-
reparación del daño adquiere una especial complejidad. Estos problemas de valoración y te compleja, dada la dificultad o imposibilidad de atribuir un valor económico al daño
cuantificación del daño se manifiestan necesariamente en el ámbito de las contingencias sufrido. La pérdida neta de bienestar que supone el padecimiento de un daño moral 24 ,
profesionales, debido a la naturaleza de los sufridos, principalmente lucro cesante por impide a la indemnización por daños y perjuicios resarcir íntegramente el daño sufrido
pérdida de rentas salariales, daño corporal y daño moral. y colocar a la víctima en la situación anterior.
El daño patrimonial -daño sobre intereses patrimoniales 19, que incluye el daño En todo caso, en derecho español tanto la jurisprudencia como la doctrina admiten
emergente y el lucro cesante- debe valorarse atendiendo al valor común del mercado la compensación del daño moral 25 . En tanto real y efectivo, es necesaria su reparación,
del bien sobre el que recae el perjuicio y las disminuciones de valor económico que por sin perjuicio que, como afirma el Tribunal Supremo, la compensación del daño moral
vía refleja se producen 20 . La reparación integral del daño patrimonial puede alcanzarse «si bien no atiende a la reintegración de un patrimonio, va dirigida, principalmente, a
mediante una reparación específica o una pura operación aritmética 21 , sin que existan proporcionar en la medida de lo humanamente posible una satisfacción como compen-
especiales dificultades dada la certeza del daño sufrido y la facilidad de encontrar un sación al sufrimiento que se ha causado»26.
equivalente monetario al mismo.
No obstante, en ocasiones la valoración y cuantificación del lucro cesante puede resultar 2.3. Aplicación orientativa del baremo de circulación en la valoración
problemática. Aunque existente y real, el lucro cesante se caracteriza por ser indeterminado, y cuantificación del daño derivado de contingencia profesional
incierto y, en ocasiones, hipotético. Así, el lucro cesante en supuestos de accidente de trabajo
o enfermedad profesional —principalmente, pérdida de rentas salariales como consecuencia 2.3.1. Sistemas de valoración tasada del daño para garantizar la igualdad y seguridad
de la incapacidad sufrida o de la muerte- puede depender de variables inciertas, tales como: jurídica en la compensación del daño
tiempo que el trabajador hubiera continuado en la empresa, evolución de los salarios en el
sector y en la empresa, probabilidad de ascenso, probabilidad de encontrar nuevo empleo
dada la incapacidad sufrida y, en su caso, el salario correspondiente, etc.
Ante estas complejidades en la dificultad de determinar el límite del lucro cesante y,
por tanto, en su cuantificación, debe emplearse un juicio de probabilidad o verosimilitud.
23. SSTS, l. a ,17.12.1990;6.9.1991;5.10.1992;5.11.1998;29.12.2000;4.2.2005; 14.5.2005;31.5.2007,
En este sentido, según doctrina jurisprudencial consolidada, son indemnizables aquellas entre otras. U n sector de la doctrina, no obstante, entiende que las frustraciones de esperanzas constituyen
ganancias «en las que concurre verosimilitud suficiente para poder ser reputadas como prejuicios que, como tales, deben ser igualmente resarcidos. En este sentido, véanse DE CUPIS, 1975, cit., p.
muy probables, en la mayor aproximación a su certeza efectiva» 22. Excluyéndose, por 319; Maita M. a NAVIERA ZARRA, El resarcimiento del daño en la responsabilidad civil extracontractual, vLex, 2006,
p. 8; José Manuel LÓPEZ Y GARCÍA DE LA SERRANA, «Efecto expansivo del nuevo Baremo de Tráfico en la res-
ponsabilidad por accidentes laborales. Su repercusión en el tratamiento resarcitorio del lucro cesante», Revista
de responsabilidad civil y seguro, núm. 54,2015, p. 16.
24. Véase el capítulo de Fernando GÓMEZ POMAR, publicado en esta misma obra, dedicado a los pro-
blemas de valoración y cuantificación del daño moral.Véanse, asimismo,W. KipViscusí, «Liability for Occu-
pational Accidents and Illnesses», Liability Perspectives and Policy, en Robert LITAN y ClifFWiNSTON, Brookings
17. Del «principio de reparación íntegra se deduce la exigencia de proporcionalidad entre el daño y la
Institution, 1988, pp. 155-183, p. 156; Richard A. VOSNER, Economic Analysis ofLaw, Aspen Publishers,Wolters
reparación; y, a sensu contrario, que la reparación... no debe exceder del daño o perjuicio sufrido; dicho de
Kluwer, Estados Unidos, 2007, p. 182; Steven SHAVELL, Foundations of EconomicAnalysis ofLaw,The Belknap
otro modo, que los dañados o perjudicados no deben enriquecerse injustamente percibiendo indemnizacio-
Press of Harvard University Press, Cambridge-London, 2004, p. 270; Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño m o -
nes por encima del límite racional de una compensación plena» (STS, 4. a , 15.12.2009).
ral», InDret 1/2000, p. 4; M. a Graciela AGUSTÍN CALVO, «La valoración judicial en la indemnización por daño
18. Véanse MERCADER UGUINA, 2001, cit., p. 35;VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 403.
moral», Revista General del Derecho, núm. 610-611,1995, p. 8618; entre otros
19. Adriano DE CUPIS identifica el concepto patrimonial con las notas de exterioridad, posibilidad de
25. «Aunque el daño moral no se encuentre específicamente nominado en el Código Civil (LEG
valoración pecuniaria y necesidad económica (Adriano DE CUPIS, El daño. Teoría general de la responsabilidad
1889,27), tiene adecuado encaje en la exégesis de ese amplísimo «reparar el daño causado», que emplea el
civil, Bosch, Barcelona, 1975, p. 121).
artículo 1902, como tiene declarado esta Sala a partir de la Sentencia de 6 de diciembre de 1912» (STS, 1.a,
20. Luis DÍEZ-PICAZO Y PONCE DE LEÓN, Derecho de daños, Civitas, Madrid, 1999, p. 323; MERCADER
14.7.2006).Véanse, entre otros, GÓMEZ POMAR, 2000, cit., p. 11; NAVIERA ZARRA, 2006, cit., p. 33;VICENTE
UGUINA, 2001, cit., p. 36.
DOMINGO, 2014, cit., pp. 350-352.
21. VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 396.
26. SSTS, 1.a, 23.7.1990; 10.2.2006; 27.6.2007; 5.6.2008, entre otras. Específicamente en relación con el
22. STS, l. a ,8.7.1996.En este mismo sentido, véanse SSTS, 1. a ,26.6.1998;26.9.2002;5.6.2008,entre otras.
daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional, véase SSTS, 1.a, 2.4.2004 y 26.10.2006.
428 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 429

Los problemas de valoración y cuantificación del daño analizados en el apartado circulación de vehículos de motor al que antes hemos hecho mención, para la fijación del
anterior h a n conducido a la aprobación y empleo de sistemas de valoración tasada del pretium doloris y las consecuencias patrimoniales derivadas de daños corporales acaecidos
daño. Entre ellos se encuentra el conocido baremo de circulación, incluido en el A n e x o en otros sectores de la actividad, si bien, no con el carácter vinculante que el sistema pre-
del R e a l Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, que aprueba el texto refundido senta respecto de la cuantificación del daño derivado de un hecho de la circulación, sino
sobre la Ley de responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, únicamente con valor orientativo, teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes en
modificado recientemente p o r la Ley 3 5 / 2 0 1 5 , de 22 de septiembre, de reforma del cada caso» (STS, 1.a, 31.5.2011).
sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes
de circulación: Los sistemas de valoración del daño —aunque cuentan con importantes inconvenien-
tes c o m o la pérdida de capacidad de ajuste de la indemnización al daño efectivamente
«Entre otras razones, la conveniencia de evitar posibles disparidades entre las resolu- sufrido p o r la v í c t i m a - disponen de claras ventajas que los acreditan c o m o instrumentos
ciones judiciales que fijan el pretium doloris [precio del dolor] o compensación por el daño adecuados para la valoración y cuantificación del daño. E n este sentido, resulta u n instru-
moral y valoran de manera prospectiva o apreciativa las consecuencias patrimoniales de m e n t o rápido y menos costoso q u e permite la reducción de costes judiciales 3 0 ; facilita
la incapacidad generada por los daños corporales ha aconsejado al legislador, partiendo la valoración de daños de difícil cuantificación, especialmente el daño corporal y el daño
del establecimiento de un régimen de aseguramiento del daño en determinados sectores, moral; garantiza el principio de igualdad y seguridad jurídica, por cuanto reduce la i n -
implantar sistemas de valoración fundados en la tasación con arreglo a tablas o haremos in- certidumbre y variabilidad en el quantum indemnizatorio otorgado y posibilita u n mayor
demnizatorios, cuya aplicación tiene lugar según reglas fijadas por el propio legislador y no control de los criterios jurisprudenciales en relación con la valoración y cuantificación
queda, desde luego, sustraída a las normas generales sobre interpretación de las leyes» (STS, del d a ñ o 3 1 . Y todo lo anterior sin afectar al nivel ó p t i m o de prevención. C o m o apunta
1.a, 9.12.2008). CALABRESI, aquello relevante a efectos de prevención es que la valoración media del daño
refleje una estimación precisa de su importe, sin requerirse la íntegra reparación del daño
El baremo de circulación es, c o m o es bien sabido, de aplicación obligatoria para en todos los casos concretos 3 2 .
valorar y cuantificar los daños físicos y morales sufridos c o m o consecuencia de u n acci-
dente de tráfico, salvo que se deriven de u n delito doloso (artículo 1 R D L 8/2004) 2 7 . Sin 2.3.2. La aplicación orientativa del haremo de circulación en sede de contingencias
embargo, con la voluntad de garantizar el principio de igualdad y seguridad jurídica en profesionales no admite su reproducción mimética
la cuantificación del daño, facilitar la valoración del daño -especialmente del daño cor-
poral y moral— y evitar incertidumbre y variabilidad en la cuantía de las indemnizaciones E n el ámbito de las contingencias profesionales, es ampliamente aceptada p o r la
reconocidas 2 8 , el baremo de circulación es utilizado, de manera orientativa, para valorar jurisprudencia la aplicación orientativa del baremo de circulación para la valoración y
daños sufridos en sectores distintos a los de circulación 2 9 : cuantificación del d a ñ o 3 3 . Tanto la Sala Social c o m o la Sala Civil del Tribunal Supremo
- c o m p e t e n t e ésta última hasta la aprobación de la L J S 3 4 - aceptaron la aplicación o r i e n -
«Guiada por idéntica finalidad de evitar soluciones dispares, la doctrina viene aceptando
los criterios cuantitativos que resultan de la aplicación de los sistemas basados en la tasación
legal, y en especial el que rige respecto de los daños corporales que son consecuencia de la
30. En relación con el efecto de los baremos sobre la litigiosidad, véase PINTOS AGER, 2000, cit., p. 204-235.
31. GÓMEZ POMAR, 2000, cit., p. 12.
32. CALABRESI, 1984, cit., p. 212.
N o obstante lo anterior, los autores Louis KAPLOW y Steven SHAVELL analizan los incentivos negativos
27. En relación con el funcionamiento y aplicación del baremo de valoración del daño derivado de ac- que para los potenciales causantes de daños tienen los baremos. En este sentido, estos autores argumentan que
cidentes de circulación, véanse Luis Fernando REGLERO CAMPOS, «Valoración de daños corporales. El sistema los sistemas de valoración tasada del daño influyen en las percepciones ex ante de los potenciales causantes del
de valoración de la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro de vehículos a motor», en Luis Fernando REGLE- daño en relación con su entidad y, por consiguiente, la exactitud y precisión en la valoración del daño puede
RO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de Responsabilidad civil, tomo I, 5. a ed.,Thomson mejorar dichos incentivos (KAPLOW y SHAVELL, 1996, cit., pp. 203 y 204).
Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, pp. 463-766;Jesús PINTOS AGER, Baremos, seguros y derecho de 33. Por todas, véanse, SSTS, 1.M5.1.2008; 2.7.2008; 23.4.2009; 15.12.2010; 4. a , 17.2.1999; 2.10.2000;
daños, Civitas, Madrid, 2000; Alvaro LUNA YERGA, Sonia RAMOS GONZÁLEZ e Ignacio MARÍN GARCÍA, «Guía 3.10.2007; 17.7.2007; 30.1.2008; 20.10.2008; 14.12.2009; 15.12.2009 y 30.6.2010; entre otras. Entre las más
de Baremos», InDret 3/2006, pp. 1-20. recientes, véanse, SSTS, 4. a , 2.2.2015 y 17.2.2015.
28. En relación con los efectos de los baremos de valoración del daño, véanse Guido CALABRESI, El 34. La Sala de Conflictos de Competencia del Tribunal Supremo intentó, en varias ocasiones, redimir
coste de los accidentes. Análisis económico y jurídico de la responsabilidad civil, Ariel, B a r c e l o n a , 1984, p . 2 1 2 ; Louis el conflicto competencial entre las salas primera y cuarta, declarando que las obligaciones empresariales
KAPLOW y Steven SHAVELL, «The Accuracy in the Assessment of Damages»,Journal ofLaw and Economics, vol. en materia de seguridad e higiene en el trabajo debían considerarse integradas en el contrato de trabajo
30, núm. 1, 1996, pp. 191-210; Jesús PINTOS AGER, Baremos, seguros y derecho de daños, cit., pp. 202-204; Jesús y, por tanto, atribuía la competencia a la jurisdicción social. Véanse Autos 23.12.1993; 4.4.1994; 10.6.1996;
PINTOS AGER, «Baremos», InDret 1/2000, pp. 3-4. 21.12.2000; 23.10.2001; 28.2.2007 y 2.4.2009. N o obstante lo anterior, esta posición de la Sala de Conflictos
29. Véanse, SSTS, 1.a, 24.11.2006; 26.9.2007; 2. a , 22.6.2005; 13.9.2006; 8.1.2007; 3. a , 7.10.2003; de Competencia del Tribunal Supremo no sirvió para resolver el conflicto entre las salas; en tanto sus no
24.1.2006,19.12.2006; 18.9.2009, entre otras. crean doctrina vinculante más allá del conflicto concreto, la Sala Civil, salvo con alguna excepción, continuó
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 431
430 El daño moral y su cuantificación

preciso un obrar culpable del patrono para que la indemnización se pueda reconocer» 38 .
tativa del baremo de circulación para valorar el daño derivado de accidente de trabajo Cualquier desviación del baremo deberá ser razonada y justificada, dado que, «cuando
y enfermedad profesional35. El baremo de circulación goza de mayor legitimidad, dado una tasación se sujeta a determinadas normas no cabe apartarse de ellas, sin razonar los
que la valoración del daño efectuada por los órganos jurisdiccionales conlleva «riesgo motivos por los que no se siguen íntegramente, ya que, así lo impone la necesidad de que
de quiebra de los principios de igualdad y de seguridad jurídica, pues las invocaciones la sentencia sea congruente con las bases que acepta»39.
genéricas a la prudencia del juzgador y a la ponderación ecuánime de las circunstancias
Esta posición, no obstante, no resulta de aplicación para la compensación del daño
del caso que realiza no son garantía de corrección, ni de uniformidad resarcitorias»36.
moral. Como se analizará en apartados siguientes, la Sala Social del Tribunal Supremo
N o obstante, aunque el Tribunal Supremo acepta la aplicación orientativa del ba- entiende que el órgano juzgador no puede apartarse del baremo para reconocer in-
remo de circulación, también recuerda que, en tanto que únicamente vinculante en el demnizaciones por daño moral superiores; estableciéndose, no obstante, especialidades
ámbito de los accidentes de tráfico, no puede reproducirse miméticamente en sede de importantes en la compensación del daño moral en aplicación del antiguo baremo 40 .
contingencias profesionales. La indemnización de daños y perjuicios por contingencias
En cualquier caso, en aplicación del baremo de circulación, el órgano jurisdiccional
profesionales, por tanto, no debe limitarse necesariamente al máximo establecido en el
no puede salirse del mismo para reconocer indemnizaciones inferiores. En este sentido se
baremo, pudiéndose incrementar cuando se acrediten daños superiores37:
ha pronunciado la Sala primera del Tribunal Supremo en un supuesto en que el tribunal
de instancia no aplica los factores de corrección y reconoce una indemnización menor a
«[E]sta Sala ha aceptado que los criterios cuantitativos que resultan de la aplicación la que correspondería de aplicar el baremo 41 .
de estos sistemas de valoración del daño, y en especial el que rige respecto de los daños
Finalmente, aunque ampliamente extendido el uso del baremo de circulación para la
corporales que son consecuencia de la circulación de vehículos de motor, pueden resultar
valoración del daño derivado de contingencia profesional, nada impide al órgano judicial
orientativos, no vinculantes, para la fijación del "pretium doloris", en supuestos distintos de
prescindir del mismo y, en atención a otros criterios igualmente equitativos, establecer
los previstos en la norma, teniendo en cuenta las circunstancias concurrentes en cada caso
la indemnización procedente, incluso inferior a la correspondiente por aplicación del
y la necesidad de respetar los cánones de equidad e igualdad en la fijación de las respectivas
baremo 42 .
cuantías para hacer efectivo el principio de íntegra reparación del daño, sin discriminación
ni arbitrariedad» (STS, 1.a, 2.7.2008).
2.3.3. El nuevo baremo de circulación y la compensación del daño derivado de accidente
de trabajo y enfermedad profesional
Por consiguiente, según la Sala Social del Tribunal Supremo, dado que «no es precep-
tiva la aplicación del baremo, puede valorarse y reconocerse una indemnización por lu-
La posición jurisprudencial mayoritaria de aplicar orientativamente el baremo de
cro cesante mayor que la que pudiera derivarse de la estricta aplicación de aquél, siempre
circulación para la valoración y cuantificación del daño derivado de accidente de trabajo
que se haya probado su realidad, sin necesidad de hacer uso de la doctrina constitucional
sobre la necesidad de que concurra culpa relevante, lo que no quiere decir que no sea

38. STS, 4. a , 17.7.2007.


39. SSTS, 4.a, 17.7.2007 y 14.12.2009.
«[L]a aplicación del baremo es optativa para el juez social, que puede aplicarlo o no; el baremo tiene
declarando su competencia en materia de responsabilidad empresarial derivada de accidente de trabajo y además un carácter orientador no vinculante en la medida en que los órganos judiciales del orden social
enfermedad profesional. En este sentido, véanse SSTS, 1.a, 15.7.2002; 22.4.2003; 12.11.2004; 20.10.2006; podrán apartarse razonadamente de sus criterios, incrementando incluso los niveles de reparación previstos,
11.5.2007, entre otras. dadas las particularidades de la indemnización adicional de los accidentes de trabajo, que opera en el marco
En la actualidad, la jurisdicción social es competente para conocer de todas «las acciones que puedan de la responsabilidad por culpa y dentro de obligaciones cualificadas de seguridad. Lo importante es que el
ejercitar los trabajadores o sus causahabientes contra el empresario o o contra aquéllos a quienes se les atri- juzgador razone su aplicación del baremo y su apartamiento de él, para lo que debe hacer una aplicación
buya legal, convencional o contractualmente responsabilidad, por los daños originados en el ámbito de la vertebrada de los daños y perjuicios a indemnizar, atribuyendo a cada uno un valor determinado y razonan-
prestación de servicios o que tengan su causa en accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, incluida do las modificaciones que considere necesario establecer» (STS, 4.a, 15.1.2014).
la acción directa contra la aseguradora y sin perjuicio de la acción de repetición que pudiera corresponder 40. SSTS, 4.a, 17.7.2007 y 23.7.2009.
ante el orden competente.» (artículo 2.b) LJS). 41. STS, 1.a, 15.12.2010.
N o obstante, es interesante destacar que la jurisdicción civil ha mantenido su competencia para conocer 42. SSTS, 1.a, 11.11.2005; 10.2.2006; 19.6.2006; 27.11.2006; 17.5.2007; 2.7.2008; 9.3.2010, entre
de las acciones de responsabilidad civil por daños sufridos por familiares de los trabajadores contra la empresa otras.
(STS, 1.a, 3.12.2015). «Los módulos indemnizatorios establecidos en la Ley 30/95 tienen un campo de aplicación específico
35. «[P]ara facilitar la prueba o para formar el criterio judicial valorativo los órganos judiciales puedan y concreto, el de la responsabilidad civil nacida de la circulación de vehículos a motor, fuera del cual los
acudir analógicamente, como posibilita el art. 4.1 del Código Civil, a otras normas del ordenamiento jurídi- Tribunales no resultan vinculados a su aplicación, y aunque es frecuente que se acuda a la misma en otros
co que ante determinadas secuelas o daños establezcan unos módulos indemnizatorios» (STS, 4. a , 17.2.1999). ámbitos de la responsabilidad civil, ello es sólo a título interpretativo u orientativo; por ello, en este caso, no
36. STS,4. a ,17.7.2007. se ha podido infringir la norma citada al no ser la misma aplicable para resolver la cuestión litigiosa» (STS,
37. Cualquier desviación del baremo de circulación en algún punto, aunque posible, deberá ser razo- 1.a, 19.6.2006).
nada y justificada (SSTS, 4.a, 17.7.2007 y 14.12.2009).
432 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 433

y enfermedad profesional fue extensamente criticada por un importante sector de la Sin perjuicio de lo anterior, la aplicación orientativa del nuevo baremo de circu-
doctrina iuslaboralista43. Este sector entiende que dicho instrumento, elaborado con la lación a las contingencias profesionales genera algunas dudas de encaje con la vigente
finalidad de limitar la indemnización de las víctimas de accidentes de circulación44, no doctrina de la Sala Social del Tribunal Supremo.
es adecuado en un ámbito donde rige la responsabilidad por culpa, puesto que conduce En primer lugar, existe la duda sobre el momento a partir del cual será utilizado por
a una infracompensación del daño. los órganos judiciales del orden social. El nuevo baremo, como se ha mencionado, entro en
Estas críticas han perdido cierta actualidad con la entrada en vigor a partir del 1 de vigor el pasado 1 de enero de 2016 para la valoración de los daños sufridos en accidentes
enero de 2016 del nuevo baremo de circulación introducido por la Ley 35/2015. Con la ocurridos a partir de esta fecha (artículo 40 y disposición final quinta). Sin embargo, dado
finalidad de alcanzar un justo resarcimiento de los perjuicios sufridos por las víctimas y que en el ámbito de las contingencias profesionales es aplicable únicamente a efectos orien-
sus familiares, el nuevo baremo incorpora el principio de reparación íntegra de los daños tativos, surge la duda de si puede ser empleado por los órganos judiciales para valorar y cuan-
y perjuicios causados y reconoce indemnizaciones sustancialmente superiores45: tificar daños derivados de accidentes producidos con anterioridad a esta fecha46. La respuesta
parecería ser negativa, por cuanto la doctrina consolidada de la Sala Social del Tribunal
«El nuevo Baremo se inspira y respeta el principio básico de la indemnización del daño Supremo identifica la indemnización como una deuda de valor y, por tanto, entiende que su
corporal; su finalidad es la de lograr la total indemnidad de los daños y perjuicios padecidos determinación debe realizarse en atención a las normas vigentes al tiempo del accidente47
para situar a la víctima en una posición lo más parecida posible a la que tendría de no ha- Sin embargo, el importe de la indemnización debe actualizarse en el momento de dictarse
berse producido el accidente. Para ello, también se identifican nuevos perjudicados y nuevos la sentencia con arreglo a las cuantías establecidas en el baremo vigente en el momento de
conceptos resarcitorios que no están recogidos en el Baremo vigente. Se sistematizan y dictarse la sentencia de instancia48. Por consiguiente, no es descartable el empleo del nuevo
dotan de sustantividad propia las indemnizaciones por daño patrimonial (daño emergente y baremo a contingencias sufridas con anterioridad a su entrada en vigor, especialmente por
lucro cesante) que el actual Baremo prevé de un modo significativamente simplista e insufi- cuanto el nuevo baremo cumple mejor la función de resarcir íntegramente el daño sufrido49.
ciente.Y se pone al día, mediante su aumento, el conjunto de indemnizaciones, destacando En segundo lugar, el principio de reparación íntegra del daño del nuevo baremo
en particular las que corresponden a los casos de fallecimiento —y, en especial, la de los hijos plantea la duda si la Sala Social del Tribunal Supremo mantendrá su doctrina de enten-
de víctimas fallecidas— y de grandes lesionados» (exposición de motivos de la Ley 35/2015). der que el baremo no puede aplicarse miméticamente a las contingencias profesionales.
Como se ha analizado anteriormente, esta posición se fundamenta en la infracompen-
Teniendo en cuenta las mejoras introducidas en el nuevo baremo de circulación sación que generaba la aplicación del antiguo baremo en la compensación del daño.
-inspiradas en los principios de íntegra reparación y valoración vertebrada del daño (ar- Superada esta cuestión en el nuevo baremo, es cuestionable si la Sala Social del Tribunal
tículo 33)— puede preverse la continuación de la doctrina jurisprudencial de aceptar la Supremo modificará su doctrina en el sentido de, en aplicación del nuevo baremo, no
aplicación orientativa del baremo de circulación en el ámbito de las contingencias pro- admitir el reconocimiento de indemnizaciones superiores. Especialmente teniendo en
fesionales. Especialmente por cuanto, como se analiza en apartados posteriores, el nuevo cuenta que el artículo 33.5, en relación con los artículos 77 y 112 del baremo, admite
baremo supera algunas de las deficiencias del antiguo, resultando, por consiguiente, su el reconocimiento de cuantías adicionales por perjuicios excepcionales; permitiéndose,
aplicación más sencilla para el órgano juzgador, garantizándose mayor seguridad jurídica. así, el reconocimiento de indemnizaciones superiores en supuestos excepcionales. Desde
mi punto de vista, sí debe mantenerse la doctrina unificada de la Sala Social del Tribunal
Supremo. La cuantía indemnizatoria adicional que el nuevo baremo permite reconocer
ante supuestos excepcionales se refiere a perjuicios extrapatrimoniales. Por ende, debe
43. Aurelio DESDENTADO BONETE, «El daño y su valoración en los accidentes de trabajo», Revista del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, núm. 79,2009, p. 223; Ferran CAMAS RODA, «Anotaciones críticas sobre
mantenerse la posición de la Sala Social del Tribunal Supremo según la cual el órgano
la indemnización de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales», en A A . W , Hacia una ley inte-
gral en materia de accidentes de trabajo, Cuadernos de Derecho Judicial, Madrid, 2005, p. 81; Salvador DEL R E Y
GUANTER (Dir.), Responsabilidades en materia de seguridad y salud laboral, cit., p. 258; Beatriz GUTIÉRREZ-SOLAR
CALVO y Jesús LAHERA FORTEZA, Compensaciones económicas derivadas de accidentes de trabajo, Comares, Granada, 46. En este punto, es interesante mencionar que existen ejemplos de sentencias que aplican orientati-
2009, p. 96; Anna GINES I FABRELLAS, «Baremo de valoración del daño derivado de accidente de trabajo y vamente el nuevo baremo de circulación para valorar daños ocurridos con anterioridad a la fecha de su en-
enfermedad profesional. Ley de la jurisdicción social y fin a la aplicación orientativa del baremo de circula- trada en vigor. En este sentido, véanse SSAP Madrid, Sec. 16.a, 12.11.2015, y Las Palmas, Sec. 4. a , 19.9.2016.
ción», Aranzadi Social, núm. 3,2012, p. 250. 47. Entre las más recientes, véase STS, 4. a , 16.5.2014.
44. Fernando PANTALEÓN PRIETO, «Sobre la inconstitucionalidad del sistema para la valoración de daños 48. STS, 4.a, 30.3.2015.
personales de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro de circulación de vehículos a motor», Actualidad 49. «[N]o es obstáculo alguno el que dicho baremo no haya entrado en vigor en la fecha en la que se haya
Aranzadi, núm. 245,1996, p. 1;VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 404. producido el accidente laboral que se enjuicia. En la medida en que el juez social contraste los dos haremos y com-
45. Para un complete análisis de las principales novedades introducidas por el nuevo baremo de cir- pruebe que el proyectado proporciona mayor justicia resarcitoria, nada le impide valerse de él, al igual que podría
culación, véase Miquel MARTÍN CASALS, «Por una puesta al día del sistema de valoración del daño corporal efectuar su valoración sin tomar como referencia ningún baremo» (LÓPEZ Y GARCÍA DE LA SERRANA, 2015, cit.,p. 18).
("baremo")», InDret 4/2012; y Pilar DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, «Inminente y esperada modificación del sistema En sentido contrario, véase Cristóbal MOLINA NAVARRETE, Nueva indemnización por daño profesional: mejoras
para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación», Revista y límites del "nuevo baremo", Bomarzo, Albacete, 2016, p. 99 y Emilio PALOMO BALDA, Cálculo de la indemniza-
CESCO de Derecho de Consumo, núm. 13, 2015, pp. 1-26, entre otros. ción por accidente de trabajo según el nuevo baremo, Francis Lefebvre, Madrid, 2016, p. 30.
434 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 435

juzgador p u e d e apartarse del baremo para reconocer indemnizaciones adicionales en


«[E]l juzgador por imperativo de lo dispuesto en los artículos 24 y 120-3 de la Constitución,
caso de acreditarse daños patrimoniales superiores 5 0 .
218 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y 97-2 de la Ley de Procedimiento Laboral, y en la
E n tercer lugar, es predecible que la aplicación orientativa del nuevo baremo de cir-
Resolución 75-7 del Comité de Ministros del Consejo de Europa del 14 de marzo de 1975
culación permita superar la doctrina de la Sala Social del Tribunal Supremo en cuanto
(principio general 1-3 del Anexo), debe motivar suficientemente su decisión y resolver todas
a las especialidades de la aplicación del antiguo baremo en sede de contingencias p r o -
las cuestiones planteadas, lo que le obliga a razonar la valoración que hace del daño y la in-
fesionales analizadas a continuación. El principio de valoración vertebrada del daño ha
demnización que reconoce por los diferentes perjuicios causados. Ello supone que no puede
comportado una más racional organización de las variables a indemnizar, distinguiendo
realizar una valoración conjunta de los daños causados, reservando para sí la índole de los
claramente entre daño patrimonial y daño extrapatrimonial. Por tanto, resultaran i n n e -
perjuicios que ha valorado y su cuantía parcial, sino que debe hacer una valoración vertebrada
cesarias las especialidades introducidas p o r la jurisprudencia de la Sala Social del Tribunal
del total de los daños y perjuicios a indemnizar, atribuyendo a cada uno un valor determinado.
Supremo en relación con la aplicación del antiguo baremo en sede de contingencias p r o -
Esa tasación estructurada es fundamental para otorgar una tutela judicial efectiva, pues, aparte
fesionales. Especialmente p o r cuanto las novedades del baremo siguen, en cierta medida,
que supone expresar las razones por las que se da determinada indemnización total explicando
la lógica empleada p o r la Sala Social del Tribunal Supremo de atribuir una única función
los distintos conceptos y sumando todos los valorados, no deja indefensas a las partes para que
compensatoria a las indemnizaciones o factores de corrección y ampliar el alcance de la
puedan impugnar los criterios seguidos en esa fijación, por cuándo conocerán los conceptos
compensación del daño moral.
computados y en cuánto se han tasado» (STS, 4.a, 17.7.2007).

La valoración vertebrada o estructurada del daño requiere, p o r tanto, distinguir la


3. VALORACIÓN DEL D A Ñ O MORAL DERIVADO D E ACCIDENTE D E TRABAJO
tasación de las categorías básicas del daño. Esto es, la tasación del daño corporal (referido
Y ENFERMEDAD PROFESIONAL
a la integridad física), del daño moral (consecuencias personales del mismo) y del daño
patrimonial, diferenciando entre el daño emergente (gastos incurridos c o m o consecuen-
3.1. La v a l o r a c i ó n vertebrada d e los d a ñ o s y perjuicios sufridos
cias del h e c h o dañoso) y el lucro cesante (pérdida de ingresos) 5 3 .
El órgano juzgador, asimismo, debe exponer los criterios de valoración del daño
La valoración y cuantificación del daño debe realizarse p o r los órganos jurisdiccio-
empleados para la valoración y cuantificación del mismo. C o m o se ha apuntado, es a m -
nales de forma motivada, razonando la determinación del daño y la indemnización que
pliamente aceptada la aplicación orientativa del baremo de circulación para la valoración
reconoce p o r los diferentes perjuicios causados, excluyendo cualquier tipo de arbitra-
del daño derivado de contingencia profesional. Sin embargo, si el órgano judicial decide
riedad o voluntarismo. Así se deriva del principio de tutela judicial efectiva del artículo
prescindir, total o parcialmente, del mismo y establecer la indemnización en atención a
24 C E , que requiere fijar de forma pormenorizada los daños causados, sus fundamentos
otros criterios, deberá razonar los motivos del caso concreto que justifican su decisión 5 4 ,
legales y los criterios empleados para el cálculo del quantum indemnizatorio 5 1 .
así c o m o describir las bases y reglas del sistema de valoración utilizado.
E n el orden jurisdiccional social, a raíz de la práctica judicial de realizar una valora-
ción conjunta de los daños y perjuicios sufridos p o r los trabajadores víctimas de u n acci-
dente de trabajo o enfermedad profesional, surgió la doctrina de la valoración vertebrada 3.2. ¿Prueba, p r e s u n c i ó n o a c r e d i t a c i ó n indiciaría del a l c a n c e del d a ñ o
moral?
del daño. E n aras a garantizar el principio de tutela judicial efectiva, la Sala Social del
Tribunal Supremo, en su sentencia de 17.7.2007, establece la necesidad de realizar una
valoración vertebrada del total de daños y perjuicios sufridos, identificando los distintos E n sede de valoración del daño, c o m o n o r m a general, la existencia del mismo ha de
conceptos a indemnizar y atribuyéndoles u n valor determinado a cada u n o 5 2 : demostrarse de forma indiscutible por la víctima; esto es, la carga de la prueba recae sobre
la persona que reclama la correspondiente responsabilidad y reparación:

«[E]n tema de daños y como criterio general rige que la carga de la prueba en concreto,
en cuanto a su ocurrencia y cuantificación, incumbe siempre a la persona que pretende su
50. En este sentido, véase PALOMO BALDA, 2016, cit., p. 22. resarcimiento, esto es, que tanto en una responsabilidad como en otra, la existencia del daño
51. STC 13.6.1986. Asimismo, como es bien sabido, la exhaustividad, congruencia y motivación de las
sentencias se encuentra regulada en el artículo 218 LEC y, específicamente en el ámbito social, artículo 97.2 LJS.
52. STS, 4. a , 17.7.2007.Véase el comentario de esta sentencia de Carlos L.ALFONSO MELLADO, «De-
terminación de la cuantía de las indemnizaciones por accidente de trabajo», Revista de derecho social, núm.
39,2007, pp. 147-164; Ignacio MORENO GONZÁLEZ-ALLER, «Pautas para la reparación del daño en accidentes
de trabajo: (al hilo de la STS 17 julio 2007, del Pleno)», Aranzadi social, núm. 19, 2007, pp. 1-7; José Luis 53. STS,4. a ,17.7.2007.
LECHUGA SANCHO, «"Quantum" indemnizatorio por accidentes de trabajo, con aplicación del baremo R D 54. «[S]i el juzgador decide apartarse del Baremo en algún punto deberá razonarlo, pues, cuando una
Legislativo 8\2004 según el novedoso criterio adoptado por el Tribunal Supremo en Sentencia de 17 de tasación se sujeta a determinadas normas no cabe apartarse de ellas, sin razonar los motivos por los que no
julio de 2007», Actualidad Jurídica Aranzadi, núm. 745, 2008, pp. 1-6; entre otros. se siguen íntegramente, ya que, así lo impone la necesidad de que la sentencia sea congruente con las bases
que acepta» (STS, 4.a, 17.7.2007).
436 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 437

y su cuantía habrán de demostrarse de forma indiscutible o indubitada por la persona que indemnizatorio en supuestos de error, indebida aplicación de haremos o criterios de
reclama la correspondiente responsabilidad y resarcimiento» (STS, 1.a, 22.2.2001). valoración del daño, desproporción manifiesta entre el daño sufrido y la indemnización
otorgada o arbitrariedad60.
No obstante, ante la dificultad de probar el daño moral —por definición, recuérdese,
extrapatrimonial y, por tanto, no evaluable en términos económicos—, generalmente no es 3.3. Criterios de valoración del daño moral: baremo y contingencias
precisa la aportación de pruebas objetivas. En este sentido, es doctrina jurisprudencial conso- profesionales
lidada entender que su existencia, valoración y cuantificación puede realizarse en atención a
las circunstancias concurrentes, justificándose la aplicación de la doctrina in re ipsa loquitur55. En la valoración del daño moral deben emplearse, como criterio general, variables
En este sentido, la existencia de un daño moral, aunque necesariamente real y efec- como la edad, la gravedad del daño causado, la intensidad del dolor padecido, el vínculo
tiva para su compensación, se entiende acreditada ante la realidad de un daño a derechos existente entre la víctima y la persona que reclama la correspondiente reparación del
subjetivos, especialmente, lesiones físicas como, por ejemplo, la pérdida de la vida o le- daño, el carácter de las lesiones sufridas o el posible agraviamiento de las consecuencias
siones a la salud o integridad de las personas. La existencia de daño moral derivado de del daño por el transcurso del tiempo 61 .
accidente de trabajo o enfermedad profesional se aprecia ante la evidencia de un daño En el contexto de un accidente de trabajo, el Tribunal Supremo estableció que la ta-
corporal o lesión física. rea de valoración del daño moral debe realizarse desde distintas perspectivas, «por cuanto
Lo anterior, sin perjuicio de la necesidad de alegar el daño moral por parte del de- pueden afectar al patrimonio orgánico, al psicológico, al estético, a la expectativa de vida
mandante y acreditar su alcance. Corresponde a la víctima acreditar o, según puntualiza y a la capacidad de disfrute, de comunicación y de autodeterminación de la persona»62.
la jurisprudencia, «por lo menos» exponer o exteriorizar la realidad de los conceptos que La jurisprudencia del orden jurisdiccional social, no obstante, dada la extensa práctica
integran el daño moral: dolor, sufrimiento, inquietud, soledad, etc. 56 . No es suficiente de aplicar orientativamente el baremo de circulación, no ha desarrollado extensamente
una invocación genérica de la existencia de un daño moral, sino que corresponde a la los parámetros o variables a tener en cuenta para la valoración del daño moral. Como
víctima especificar en qué consiste este daño, las circunstancias del caso y su afectación: se ha analizado, los órganos jurisdiccionales del orden social aplican, generalmente, las
«[D]entro del daño moral será justamente la víctima quien acredite, o por lo menos, ex- pautas de valoración del daño incluidas en el baremo de circulación63, también para la
ponga o exteriorice la realidad de todos estos conceptos que han integrado el instituto: valoración del daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional.
ese sufrimiento, ese dolor, esa zozobra, esa inquietud, esa desazón, esa ruptura de lazos En aplicación del antiguo baremo de circulación, la valoración del daño moral tiene
afectivos, esa soledad, esa orfandad; y sin ubicar estas sensaciones dotadas de un intimismo en cuenta variables objetivas como el tipo y gravedad de la lesión, la edad de la víctima,
indiscutible, de la suficiente cobertura jurídica para, incluso, con apoyo en una especie de el número de perjudicados, las circunstancias familiares y personales de la víctima y la
estadística sociológica, poder cimentar su integración tangible en la responsabilidad de posible existencia de circunstancias excepcionales que puedan influir en la reparación
este vaporoso y discutible daño» (STS, 1.a, 22.2.2001). del daño 64 . El antiguo baremo incluía también factores de corrección que compensan el
En este sentido, el Tribunal Constitucional establece que es necesario «que el de-
mandante alegue adecuadamente las bases y elementos clave de la indemnización que
reclama, y asimismo que queden acreditados en el proceso, cuando menos, indicios o
60. Por todas, véanse, SSTS, 1.a, 23.11.1999; 18.6.2001; 9.6.2006; 19.7.2006; 16.2.2011. En relación
puntos de apoyo suficiente en los que se condena» 57 . el daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional, véanse SSTS, 1.a, 16.5.2007; 9.12.2008;
La valoración y cuantificación del daño, también evidentemente del daño moral, 15.12.2010; 31.5.2011; 4. a , 17.7.2007; 6.6.2013, entre otras.
corresponde al juzgador de instancia, con arreglo a los hechos y a la prueba practicada58. Es interesante apuntar que un sector de la doctrina aboga por, distinguiendo entre bases y quantum,
«[L]a determinación de la cuantía para la compensación de los daños no patrimoniales admitir la posibilidad de revisar en casación las bases del cálculo de la cuantía indemnizatoria, por cuanto
debe ser objeto de una actividad de apreciación por parte del juzgador» 59, dada la au- permitiría «al Tribunal Supremo incrementar prudente, pero progresivamente, su rigor en la exigencia de
sencia de pruebas objetivas que permitan traducir el daño moral en términos económi- los Tribunales de Instancia de una expresión cada vez más detallada y precisa de las bases de cálculo de las
indemnizaciones». En este sentido, véase Fernando PANTALEÓN PRIETO, «La indemnización por causa de le-
cos. Excepcionalmente, el Tribunal Supremo admite la revisión en casación del quantum
siones o de muerte», Anuario de Derecho Civil, tomo XLH, Fascículo II, 1989, p. 672. En sentido similar, véase
Ángel JURADO SEGOVIA, «LOS daños derivados del acoso moral en el trabajo: tipología y variación», La Ley,
núm. 6975, 2008, pp. 1-29 (versión La Ley Digital).
61. Véanse Ramón DANIEL PIZARRO, Daño moral. Prevención. Reparación. Punición. El daño moral en las
55. Por todas, véanse, SSTS, 1.a, 23.7.1990; 21.10.1996; 31.5.2000; 22.2.2001; 11.3.2003. diversas ramas del derecho, Hammurabi, Buenos Aires, 2004, pp. 428-430; José Luis NAVARRO ESPIGARES y José
56. En relación con esta cuestión, véase Isidoro ÁLVAREZ SACRISTÁN, «Tratamiento jurídico de los daños Aureliano MARTÍN SEGURA, Valoración económica del daño moral: una metodología aplicable en los accidentes y enfer-
morales causados por los accidentes de trabajo», Actualidad Jurídica Aranzadi, núm. 567,2003, pp. 11-12 (ver- medades laborales, Consejo Económico y Social, Madrid, 2008, p. 53.
sión electrónica). 62. STS, 1.a, 11.6.2008.
57. STC 24.7.2006. 63. En relación con esta cuestión, véase el capítulo de Sorda RAMOS GONZÁLEZ publicado en esta
58. Véanse SSTS, 1.a, 24.1.1996; 30.11.1999; 16.5.2007; 4.a, 17.7.2007; 6.6.2013, entre otras. misma obra, dedicado al estudio de las pautas de valoración del daño moral en aplicación de baremos.
59. STS, 1.a, 9.12.2008. 64. Factores utilizados para la determinación de la cuantía de las indemnizaciones básicas por muerte,
438 Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 439
El daño moral y su cuantijicación

4. CUANTIFICACIÓN DEL D A Ñ O MORAL D E R I V A D O D E ACCIDENTE


daño moral. A modo de ejemplo, si la víctima era hijo único y o si el accidente produce
D E TRABAJO Y ENFERMEDAD PROFESIONAL
la pérdida del feto -distinguiendo en función de si el concebido fuera o no el primer
hijo y del estado de gestación- (tabla II); el perjuicio estético en supuestos de lesiones
permanentes (tabla VI) 65 ; el factor de corrección por daños morales complementario o La cuantificación del daño moral es, como se ha apuntado, tarea extremadamente
el daño moral de familiares próximos por la alteración sustancial de la vida y convivencia compleja, dada la dificultad o imposibilidad de atribuir un valor económico al daño
derivada de los cuidados y atención ofrecida a la víctima (tabla IV). sufrido. La prueba practicada permite evidenciar la existencia y entidad del daño moral,
Adicionalmente, en sede de contingencias profesionales, el daño moral también es pero no evidencia «con toda seguridad la equivalencia económica que deba atribuirse al
compensado mediante el factor de corrección por «lesiones permanentes que constitu- mismo para su completo resarcimiento, actividad que ya requiere la celebración de un
yan una incapacidad para la ocupación o actividad habitual de la víctima» (tabla IV) y juicio de valor»66.
las indemnizaciones básicas por incapacidad temporal (tabla V). Como se analiza en el En sede de valoración y cuantificación del daño derivado de accidente de trabajo
apartado siguiente, la Sala Social del Tribunal Supremo determinó que, en sede de con- y enfermedad profesional, como se ha apuntado, es ampliamente aceptada la aplicación
tingencias profesionales, estas cuantías resarcen exclusivamente el daño moral. orientativa del baremo de circulación. Facilita la valoración del daño, garantiza igualdad y
El nuevo baremo de circulación emplea el principio de íntegra reparación del daño seguridad jurídica en su cuantificación y evita incertidumbre y variabilidad en la cuantía
también al daño extrapatrimonial. Así se deriva de su artículo 33.3 que establece que el de las indemnizaciones reconocidas.
«principio de la reparación íntegra rige no sólo las consecuencias patrimoniales del daño Los sistemas de valoración del daño -innecesarios, desde mi punto de vista, para la
corporal sino también las morales o extrapatrimoniales e implica en este caso compensar, cuantificación del daño patrimonial, en tanto susceptible de valoración mediante bases
mediante cuantías socialmente suficientes y razonables que respeten la dignidad de las empíricas y la práctica de pruebas- son especialmente adecuados para la cuantificación
víctimas, todo perjuicio relevante de acuerdo con su intensidad». del daño moral, no cuantificable en términos económicos. En este sentido, la Sala Social
Los parámetros empleados para la valoración del daño moral atienden también a del Tribunal Supremo justifica la aplicación orientativa del baremo de circulación para
variables objetivas como la edad de la víctima y la relación de parentesco en supuestos la valoración y cuantificación de, especialmente, el daño moral por gozar «de mayor
de muerte, muerte de hijo único, ambos progenitores o pérdida del feto (tablas l.A y legitimidad el sistema fijado por el legislador con carácter general que la valoración efec-
l.B), naturaleza de las secuelas y daños morales complementarios por perjuicio psicofísi- tuada por los órganos jurisdiccionales con evidente riesgo de quiebra de los principios
co, orgánico, sensorial o estético, pérdida de calidad de vida (tablas 2.A y 2.B) o pérdida de igualdad y de seguridad jurídica, pues las invocaciones genéricas a la prudencia del
temporal de calidad de vida (tabla 3.B). juzgador y a la ponderación ecuánime de las circunstancias del caso que realiza no son
garantía de corrección, ni de uniformidad resarcitoria»67.
La aplicación del baremo de circulación, continúa argumentando la Sala Social, su-
pone un trato igualitario de los daños corporales y morales por cuanto, salvo prueba en
contra, «ese tipo de daños son similares en todas las personas en cuanto a la discapacidad
y dolor que comportan en la vida íntima; en las relaciones personales, familiares y sociales
(incluidas las actividades deportivas y otras lúdicas)».
lesiones permanentes e incapacidad temporal -estipuladas en las tablas I, III y V, respectivamente- que, como
es bien sabido, incluyen expresamente el daño moral. 4.1. Especialidades en la aplicación del antiguo baremo de circulación:
En este punto, es interesante recordar que un sector de la doctrina se posicionó en contra de la inclusión extensión de la compensación del daño moral
del daño moral en la indemnización básica correspondiente, por entender necesario dar un trato diferen-
ciado a las indemnizaciones por daño moral.Véase, entre otros, PINTOS AGER, 2000, cit., p. 461. En sentido
La doctrina consolidada de la Sala Social del Tribunal Supremo establece que, en tan-
similar, Luis Fernando REGLERO CAMPOS entiende que el sistema de valoración tasada del daño «no resulta
apropiado para los [daños] de naturaleza patrimonial, tanto en el aspecto de daño emergente como en el de to obligatorio únicamente en el ámbito de los accidentes de tráfico, el baremo de circula-
lucro cesante» (REGLERO CAMPOS, 2014, cit., p. 481). ción no puede aplicarse miméticamente en el ámbito de las contingencias profesionales.
En este sentido, como se ha apuntado anteriormente, se ha configurado el nuevo baremo, que se ha En consecuencia, introduce especialidades en la aplicación del baremo de circulación
diseñado para que «respete escrupulosamente el principio de vertebración del daño y separe claramente las para la cuantificación del daño moral derivado de contingencias profesionales.
consecuencias estrictamente personales, referidas al daño moral, y las consecuencias patrimoniales, y que La aplicación orientativa del antiguo baremo exigía, como se analiza en este aparta-
recoja estas últimas en unas Tablas específica de "daños patrimoniales"» (Miquel MARTÍN CASALS, «Por una do, la introducción de particularidades en la cuantificación del daño moral derivado de
puesta al día del sistema de valoración del daño corporal ("baremo")», InDret 4/2012, p. 7).
incapacidad temporal, incapacidad permanente y muerte. Dichas especialidades, aunque
65. La compensación del perjuicio estético, referido a cualquier modificación peyorativa que afecta
a la imagen de la persona, atiende a gravedad de dicho perjuicio y de la posibilidad o no de su corrección,
expresamente excluyéndose la posibilidad de atender a la edad o sexo de la víctima. La mención expresa a la
necesidad de valorar separadamente el perjuicio fisiológico y el estético y la exclusión de la ponderación de
66. STS, 4. a , 17.7.2007.
la incidencia que dicho perjuicio tenga sobre la capacidad laboral de la víctima, indica, a mi entender, que
67. STS, 4. a , 17.7.2007.
dicha indemnización compensa tanto el daño corporal como el daño moral derivado de las lesiones.
440 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 441

complican la aplicación orientativa del baremo en el ámbito de las contingencias p r o - importe indemnizatorio correspondiente al día " n o impeditivo", habida cuenta del limi-
fesionales, simplifican -paradójicamente—su aplicación y amplían la compensación del tado j u e g o (aumento porcentual) que se da a los ingresos de la víctima».
daño moral. Esencialmente, c o m o se analiza a continuación, estas especialidades reconfi- Los días de ingreso hospitalario debían recibir, según establecía el tribunal, u n tra-
guran indemnizaciones y factores de corrección que formalmente tienen atribuida una tamiento diferenciado. E n este sentido, el Tribunal Supremo entendía que la cuantía
doble función de compensación del daño patrimonial y daño moral y entiende que, en indemnizatoria correspondiente p o r día de baja durante estancia hospitalaria baremada
el ámbito de las contingencias profesionales, compensan únicamente el daño moral. era, pese a la existencia de u n subsidio público, también correcta en el ámbito de las
contingencias profesionales, dado el mayor sufrimiento y dolor que la situación c o n -
4.1 A. Daño moral e incapacidad temporal: las indemnizaciones básicas resarcen lleva.
exclusivamente el daño moral Esta posición fue mantenida en posteriores sentencias de la Sala Social del Tribunal
S u p r e m o 6 8 . E n este sentido, es interesante destacar la STS, 4. a , 14.12.2009 que, aunque
La aplicación del antiguo baremo de circulación para la cuantificación del daño d e - confirma la posición iniciada en 2007 en relación con la compensación del daño moral
rivado de incapacidad temporal p o r accidente de trabajo o enfermedad profesional fue p o r incapacidad temporal, matiza que corresponde dicha indemnización «salvo que se
objeto de una importante conflictividad judicial, que dio lugar a una primera posición acredite un daño o perjuicio mayor». D a d o que n o es preceptiva la aplicación del baremo de
unificada p o r parte de la Sala Social del Tribunal Supremo mediante su sentencia de circulación en el ámbito de las contingencias profesionales, el j u e z puede reconocer, de
17.2.2007, posteriormente modificada p o r la sentencia de 30.6.2010. forma razonada y justificada, una indemnización superior si se acreditan daños mayores.
E n su sentencia 17.2.2007,1a Sala Social del Tribunal Supremo entendió que la apli- La anterior posición mantenida p o r la Sala Social del Tribunal Supremo, n o obs-
cación del antiguo baremo de circulación al ámbito de las contingencias profesionales n o tante, fue modificada a partir de su sentencia de 30.6.2010. A partir de esta sentencia, la
podía, para evitar una sobrecompensación y enriquecimiento injustificado del trabajador, Sala Social matiza su posición p o r entender que la anterior doctrina otorgaba el mismo
dejar de tener en cuenta las prestaciones de la Seguridad Social ya percibidas p o r el tra- tratamiento a dos situaciones diferentes: la compensación p o r daño moral de los días de
bajador accidentado o sus causahabientes. Por consiguiente, en tanto el lucro cesante en baja impeditivos sin estancia hospitalaria era equivalente a la correspondiente p o r días n o
este supuesto es la diferencia entre el salario real que percibía el trabajador en activo y la impeditivos que, a pesar del alta laboral, podían n o implicar la sanidad absoluta 69 :
prestación pública, el daño moral debía cuantificarse con la indemnización establecida en
la Tabla V del baremo c o m o situación n o impeditiva: «[U]na reconsideración del tema nos lleva a matizar este criterio, reargumentando su
presupuesto y ampliando sus soluciones, porque con el mismo se resarcían de igual manera
«[L]a aplicación del Anexo no puede dejar de tener en cuenta el subsidio ya per- dos supuestos diferentes: los días de baja no impeditivos (el alta laboral no necesariamente ha
cibido [por la razón antes referida, de evitar el enriquecimiento injusto atribuible a la de implicar la sanidad absoluta) y aquellos otros que sin comportar estancia hospitalaria de
sobreindemnización], lo que razonablemente nos lleva a cifrar el lucro cesante en la dife- todas formas sean impeditivos (para la actividad u ocupación habitual); supuestos en los que
rencia entre salario real que se hubiera percibido de permanecer el trabajador en activo -es obvio- el sufrimiento psíquico es de muy diferente intensidad» (STS, 4.a, 30.6.2010).
y la prestación abonada por IT [cantidad superior a la que en Anexo señala tasadamente
como «factor de corrección» por «perjuicios económicos», en función de los ingresos Por consiguiente, la Sala Social del Tribunal Supremo modifica su posición y esta-
netos anuales de la víctima] y a cuantificar la indemnización por daño moral como si blece que, la cantidad resarcitoria correspondiente p o r la etapa «no impeditiva» ha de
de situación no impeditiva para el trabajo se tratase, a excepción de los días de estancia ser inferior, n o únicamente y c o m o venía haciendo, a la correspondiente a los días de
hospitalaria, que parece oportuno resarcirlos con la indemnización prevista en el Anexo» «estancia hospitalaria», sino también a la que ha de atribuirse p o r los días «impeditivos»
(STS,4. a ,17.2.2007). sin estancia hospitalaria, «pues n o cabe duda de que —en u n orden natural de las cosas- el
sufrimiento psicofísico de la víctima ha de ser mayor cuando se está incapacitado que
Es decir, el daño moral derivado del sufrimiento personal y de todo orden de la cuando se está en condiciones de desarrollar la ocupación habitual».
situación de incapacidad temporal debía cuantificarse, argumentaba el tribunal, c o n la E n este sentido, la Sala Social afirma que la indemnización correspondiente p o r días
indemnización establecida en la tabla V del antiguo baremo c o m o situación n o impediti- n o impeditivos compensa exclusivamente el daño moral. Argumenta que, en tanto las
va, salvo los días de estancia hospitalaria. La tablaV establece que día de baja «impeditivo» indemnizaciones previstas en la tabla V del antiguo baremo incluyen los daños morales,
debe entenderse c o m o «aquél en que la víctima está incapacitada para desarrollar su o c u - debe entenderse que la cantidad prevista para los días n o impeditivos -definiéndolos
pación o actividad habitual». Por consiguiente, según reconoció la propia Sala Social del c o m o aquellos posteriores al alta laboral, pero anteriores a la completa curación del ac-
Tribunal Supremo, la indemnización correspondiente por día de baja «no impeditivo», c i d e n t a d o - es la única en que n o se contempla el perjuicio económico; y, por tanto, in-
en tanto que menor, atiende a la situación en que n o media pérdida de ingresos. Según
el tribunal, en tanto «la indemnización básica p o r I T en la Tabla V se fija "incluidos los
daños morales", parecía razonable entender que el daño moral estaba cuantificado en el
68. En este sentido, véanse, por todas, SSTS, 4.a, 30.1.2008; 14.12.2009 y 15.12.2009.
69. Esta doctrina ha sido ratificada recientemente por la STS, 4.a, 23.6.2014.
442 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 443

demnizan exclusivamente el daño moral derivado de las dolencias que todavía persisten
en el ámbito de las contingencias profesionales, las cuantías establecidas en la tabla V del
a pesar del alta laboral: antiguo baremo de circulación, a pesar de la previsión legal, indemnizan únicamente el
daño moral, impidiéndose, p o r tanto, la minoración de la cuantía p o r la parte correspon-
«Desde el momento en que las cantidades previstas en la Tabla V como "indemnización diente a los perjuicios económicos.
básica" para la IT se declaran "incluidos los daños morales" (apartado A), no cabe la menor
Por consiguiente, en aplicación del baremo de circulación, el daño moral derivado de
duda de que la cantidad prevista para los días no impeditivos para el trabajador (aquellos que
incapacidad temporal p o r accidente de trabajo o enfermedad profesional es indemnizado
son posteriores al alta laboral, pero anteriores a la completa curación) son los únicos en los
según los siguientes criterios:
que no se contempla el perjuicio económico (al no ser impeditivos permiten al accidentado
a) Los días de baja en estancia hospitalaria mediante la indemnización diaria prevista
trabajar y obtener el habitual salario) y que por lo mismo resarcen exclusivamente el dolor
en la tablaV correspondiente a «estancia hospitalaria».
moral inherente a dolencias —no permanentes— que todavía persisten y obstan la declaración
b) Los días de baja laboral sin estancia hospitalaria mediante la indemnización p r e -
de sanidad completa. Pero ese resarcimiento legalmente cuantificado se nos presenta en su
vista en la tablaV correspondiente por día «impeditivo».
mínima expresión, precisamente porque también se corresponde con el mínimo de sufri-
c) Los días posteriores al alta laboral pero anteriores a la completa curación mediante
miento -dolor moral- padecido en todo el proceso de curación, al afectar a la fase de sani-
la indemnización diaria prevista en la tablaV correspondiente p o r día «no impeditivo».
dad en la que la víctima está capacitada "para desarrollar su ocupación o actividad habitual"
(el trabajo, en el caso de que tratamos)» (STS, 4. a , 30.6.2010).
4.1.2. Daño moral e incapacidad permanente: el factor de corrección «lesiones
permanentes» indemniza únicamente el daño moral
El daño moral derivado de los días de estancia hospitalaria y los días impeditivos
—correspondientes éstos con aquellos días de baja laboral sin estancia hospitalaria—, p o r La aplicación orientativa del antiguo baremo de circulación al ámbito de las c o n -
tanto, serán resarcidos mediante las cantidades establecidas para dichos conceptos en la tingencias profesionales encuentra otra especialidad en la indemnización del daño moral
tabla V del antiguo baremo. derivado de incapacidad permanente. Especialidad que, nuevamente, debe relacionarse
Aunque la previsión legal de la indemnización por los días impeditivos e impeditivos con la aplicación de la anteriormente mencionada doctrina del descuento por conceptos
con estancia hospitalaria contiene una indemnización por el perjuicio económico sufrido, homogéneos de las prestaciones de la Seguridad Social de la indemnización civil p o r
la Sala Social entiende que en el ámbito de las contingencias profesionales estas cantidades daños y perjuicios.
n o deben minorarse a los efectos de determinar el resarcimiento del daño moral. La Sala La Sala Social del Tribunal Supremo 7 1 , partiendo del principio de equivalencia entre
Social, utilizando u n elemento «extracompensatorio» en su razonamiento, recuerda que las las prestaciones públicas y el lucro cesante, entiende que la responsabilidad indemniza-
indemnizaciones contenidas en el baremo de circulación corresponden a una responsabili- toria queda limitada al daño emergente, corporal y moral, en tanto el lucro cesante ha
dad objetiva y, por tanto, el elemente subjetivo existente en el contexto de las contingencias sido resarcido mediante las prestaciones de la Seguridad Social. Excepcionalmente, en
profesionales justifica la no minoración de las cantidades indemnizatorias en él contenidas: aquellos supuestos en que la prestación pública es insuficiente para reparar la totalidad del
lucro cesante causado, 72 la indemnización por daños y perjuicios podrá complementarse
«[Ajunque la previsión legal del resarcimiento de los restantes días ("impeditivos" e mediante la aplicación del baremo de circulación para garantizar la íntegra reparación
"impeditivos con estancia hospitalaria") no deje de contener un cierto factor económico del daño.
(se les califica de "indemnización básica, incluida los daños morales"), pese a todo no hay
Sin embargo, en estos supuestos, para evitar el enriquecimiento injusto del trabajador
que olvidar que estas cantidades se corresponden a una responsabilidad objetiva (la propia
accidentado, deberá descontarse del quantum indemnizatorio aquello ya percibido por el
de la LRCSCVM) y de la que estamos tratando - p o r A T - requiere culpabilidad empresarial;
trabajador en concepto de prestaciones públicas; debiéndose realizar el descuento p o r
elemento subjetivo éste que justifica no se minoren las previsiones de la Tabla V a los efectos
conceptos homogéneos. La doctrina del descuento p o r conceptos homogéneos, intro-
de determinar el resarcimiento del daño moral en la situación de IT, aceptando por ello
—simplificadamente— sus tres categorías e importes indemnizatorios para días —sin sanidad-
no impeditivos, impeditivos y con estancia hospitalaria» (STS, 4. a , 30.6.2010).
Sala de lo Social, Sec. 1.a, 19.2.2013; Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 6.9.2013; Islas Canarias, Sala de lo
Esta posición de la Sala Social del Tribunal Supremo, adoptada en su sentencia de Social, Sec. 1.a, 13.9.2013; Aragón, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 4.10.2013; Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
30.6.2010, es actualmente doctrina unificada y es seguida en numerosas sentencias p o s - 30.10.2015; Madrid, Sala de lo Social, Sec. 2.a, 17.2.2016; Castilla y León, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 6.4.2016;
entre otras.
teriores 70. Así, a m o d o de resumen, la Sala Social del Tribunal Supremo entiende que,
71. En relación con esta cuestión, véase, por todas, la STS, 4.a, 17.7.2007 y 23.6.2014.
72. En supuestos tales como supuestos de (a) cotización inferior al salario real, (b) incapacidad perma-
nente fronteriza con un grado superior, (c) dificultades de rehabilitación laboral como consecuencia de la
edad, singularidades personales del trabajador accidentado o escasas oportunidades en el mercado laboral que
70. En este sentido, véanse SSTS, 4.a, 27.12.2011; 20.11.2014; 17.2.2015; SSTSJ Andalucía, Sala de lo
llevan a excluir la existencia de posibilidades reales de encontrar nuevo empleo y (d) supuestos de pérdida de
Social, Sec. 1.a, 14.7.2011; 12.12.2013; Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 5.10.2012; 19.6.2013, Cantabria,
expectativas laborales constatables.
444 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 445

ducida por las SSTS, 4.a, 17.7.2007, supone que las prestaciones de la Seguridad Social, concedida por incapacidad total pueda imputarse en un 50% al lucro cesante, y el resto
en tanto que rentas sustitutorias del salario, únicamente pueden descontarse de la partida al daño no patrimonial»75.
indemnizatoria que compense por el lucro cesante, sin posibilidad de minorar aquellas N o obstante lo anterior, la Sala Social del Tribunal Supremo modifica su posición
correspondientes por daño emergente, daño corporal o moral. en relación con la aplicación del antiguo baremo en la compensación del daño moral
En concreto, en aplicación del baremo, las prestaciones públicas debían descontarse derivado de incapacidad permanente. La STS, 4.a, 23.6.2014 declara que dicho factor de
del factor de corrección de la tabla IV «perjuicios económicos», que compensa el lucro corrección, en sede de compensación del daño derivado de accidente de trabajo o enfer-
cesante. medad profesional, indemniza única y exclusivamente el daño moral.
Sin embargo, el descuento de las prestaciones de la Seguridad Social de la cuantía Según la sala, la referencia a «ocupación o actividad habitual» no contiene un ele-
correspondiente del factor de corrección «lesiones permanentes que constituyan una mento literal que apunte a una dimensión de lucro cesante, sino que apunta a que «el
incapacidad para la ocupación o actividad habitual de la víctima» fue rechazado por la perjudicado quede impedido de forma permanente - e n el grado que sea- para el ejer-
Sala Social del Tribunal Supremo, al atribuir a dicho factor de corrección naturaleza in- cicio de su actividad habitual, con independencia de que perciba ingresos o no de dicha
demnizatoria del daño moral. actividad». La sala argumenta -fundamentándose, desde mi punto de vista, en la falsa
Inicialmente, la Sala Social del Tribunal Supremo, en consonancia con la Sala Civil 73 , premisa que el factor de corrección es único y no moldeable— que la anterior doctrina
entendía que dicho factor de corrección tenía una naturaleza mixta. Esto es, incluía, no generaba que este factor de corrección pudiera tener una finalidad diversa en atención
únicamente el daño derivado de la incapacidad para la ocupación habitual, sino también al destinatario: «a) compensar exclusivamente el daño moral para quienes esa ocupación
la incapacidad para actividades no profesionales74. Esto es, el perjuicio moral que ocasio- habitual no es remunerada [se les satisfaría el íntegro factor corrector]; y b) resarcir tam-
na para otras actividades de la vida doméstica, familiar, sentimental y social: bién el lucro cesante para quien su actividad esté retribuida [se les descontaría el porcen-
taje «ya indemnizado» por las prestaciones de Seguridad Social]».
«Consecuentemente, el factor corrector que nos ocupa abarca tanto el perjuicio que Asimismo, la Sala Social entiende que la nueva interpretación elimina la indeseable
ocasiona la incapacidad para otras actividades de la vida, lo que supone valorar lo que la discrecionalidad judicial de fijar la cuantía del factor de corrección que compensa el lu-
doctrina francesa denomina "préjudice d'agreément", concepto que comprende los derivados cro cesante y la correspondiente por daño moral. Finalmente, apunta que dicho cambio
de la privación de los disfrutes y satisfacciones que la víctima podía esperar de la vida y de doctrinal conlleva un incremento en el quantum indemnizatorio, por cuanto las presta-
los que se ha visto privada por causa del daño, perjuicios entre los que se encuentra, sin ciones de la Seguridad Social ya no podrán ser descontadas, por aplicación de la doctrina
ánimo exhaustivo, el quebranto producido para desenvolverse con normalidad en la vida del descuento por conceptos homogéneos, de dicho factor de corrección; argumento
doméstica, familiar, sentimental y social, así como el impedimento para practicar deportes o empleado también para justificar la contradicción entre su posición y la mantenida por
para disfrutar de otras actividades culturales o recreativas» (STS, 4.a, 30.1.2008). la Sala Civil del Tribunal Supremo:

En atención a esta doble finalidad, las prestaciones de la Seguridad Social debían «Por todo ello entendemos preferible —lo afirmamos tras reconsiderar la cuestión— no
deducirse, en aplicación de la doctrina del descuento por conceptos homogéneos, de distorsionar el elemento corrector, atribuyéndole como hasta ahora una doble significación
la parte que indemnizara el lucro cesante derivado de la incapacidad para la ocupación [lucro cesante y resarcimiento moral], según se trate de trabajadores o no trabajadores, sino
habitual; no siendo posible, por tanto, descontarse de aquella que compensase por el daño que en ambos casos la indemnización ha de apuntar a la misma finalidad de compensar el
moral que dicha incapacidad generaba. daño moral que comporta el déficit para la actividad habitual [profesión remunerada; o ac-
En sede de cuantificación del daño moral, por tanto, la anterior doctrina implicaba tividades deportivas, estudios...]» (STS, 4.a, 23.6.2014).
que correspondía al prudente arbitrio del órgano juzgado de instancia ponderar las cir-
cunstancias concurrentes del supuesto de hecho para determinar la parte del factor de Por consiguiente, según esta posición de la Sala Social del Tribunal Supremo, el factor
corrección que resarcía el daño moral sufrido por el trabajador accidentado como con- de corrección «lesiones permanentes que constituyan una incapacidad para la ocupación
secuencia de la afectación de la incapacidad sobre su actividad no profesional. Cuando o actividad habitual de la víctima» resarce exclusivamente el daño moral derivado de
no existían datos probatorios suficientes para determinar la parte del factor de corrección la incapacidad permanente derivada de accidente de trabajo o enfermedad profesional.
que debía indemnizar los quebrantos para la actividad profesional del trabajador acci- Sin perjuicio, claro está, del incremento de la indemnización por daño moral que co-
dentado, la Sala Social del Tribunal Supremo entendía «razonable que la indemnización rresponda por la aplicación de otros factores de corrección de la tabla IV que también
compensen el daño moral derivado de la situación de incapacidad permanente: daños
morales complementarios, perjuicios morales de familiares, etc.

73. Por todas, STS, 1.a, 25.3.2010.


74. SSTS, 4. a , 17.7.2007 y 18.10.2010. 75. STS, 4. a , 18.10.2010.
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 447
446 El daño moral y su cuantijicación

«El principio de la reparación íntegra tiene por finalidad asegurar la total indemnidad
Es preciso, no obstante, apuntar la existencia de un voto particular en la STS, 4.a,
de los daños y perjuicios padecidos. Las indemnizaciones de este sistema tienen en cuenta
23.6.2014 que se posiciona contrario a dicho cambio doctrinal, por entender que, entre
cualesquiera circunstancias personales, familiares, sociales y económicas de la víctima, in-
otros argumentos, no es posible primar la reparación del daño moral cuando existen
cluidas las que afectan a la pérdida de ingresos y a la pérdida o disminución de la capacidad
otros factores correctores que compensan exclusivamente el daño moral y que «una
de obtener ganancias» (artículo 33.2). A su vez, el «principio de vertebración requiere que
interpretación lógico sistemática y literal de la Tabla IV apoya la solución que se venía
se valoren por separado los daños patrimoniales y los no patrimoniales y, dentro de unos y
manteniendo»:
otros, los diversos conceptos perjudiciales» (artículo 33.4).
«En efecto resulta extraño que, tras regular el factor por daños morales complementa-
La doctrina de la Sala Social del Tribunal Supremo en cuanto a la compensación del
rios, se pase a regular otro factor corrector, el de incapacidad permanente para la ocupación
daño moral derivado de contingencias profesionales y las especialidades introducidas en
habitual, sin hacer en él referencia a que incluye los daños morales, cuando así se hace al
la aplicación orientativa del baremo venían a compensar la ausencia de dichos principios
titular la Tabla III y el apartado A de la Tabla V y al enumerar otros factores correctores de la
en el antiguo baremo. Como se ha analizado en el apartado anterior, en el ámbito de las
Tabla IV. Ello lleva a que deba interpretarse que este factor corrector compensa por la inca-
contingencias profesionales la función de algunas indemnizaciones básicas y factores de
pacidad laboral y profesional con terminología muy parecida a la que utiliza la Ley General
corrección fue «corregida» por la Sala Social del Tribunal Supremo para atribuirle como
de la Seguridad Social, para definir las incapacidades laborales y a los grandes inválidos»
única finalidad la compensación del daño moral y ampliar, así, su indemnización.
(Voto particular STS, 4.a, 23.6.2014).
Mediante un incremento de las indemnizaciones y una organización más racional de
las variables a indemnizar —distinguiendo claramente entre daño patrimonial y daño ex-
En todo caso, esta posición de la Sala Social del Tribunal Supremo ha sido man-
trapatrimonial- el nuevo baremo permite superar las especialidades en la compensación
tenida en sentencias posteriores, confirmando que el factor de corrección el factor de
del daño moral introducidas por la Sala Social del Tribunal Supremo.
corrección «lesiones permanentes que constituyan una incapacidad para la ocupación o
En este sentido, las cuantías indemnizatorias reconocidas en las tablas dedicadas a
actividad habitual de la víctima» compensa exclusivamente el daño moral 76 .
perjuicios personales (tablas l.A, 2.A y 3.A de perjuicios personales básicos y tablas l.B,
2.B y 3.B de perjuicios personales particulares) tienen por objeto compensar únicamente
4.1.3. Daño moral y muerte: las indemnizaciones básicas resarcen exclusivamente
el perjuicio extrapatrimonial derivado de las situaciones de muerte, lesiones e incapaci-
el daño extrapatrimonial
dad temporal, respectivamente.
A modo de ejemplo, en supuestos de muerte se reconocen indemnizaciones adicio-
Finalmente, existe una tercera especialidad en cuanto a la aplicación del antiguo ba-
nales por el perjuicio moral particular por convivencia del perjudicado con la víctima,
remo de circulación a la compensación del daño moral derivado de accidente de trabajo
fallecimiento del progenitor único, fallecimiento de ambos progenitores en el mismo
o enfermedad profesional en supuestos de muerte. En concreto, la doctrina de la Sala
accidente, fallecimiento de hijo único, fallecimiento de víctima embarazada con pérdida
Social del Tribunal Supremo entiende que las cuantías indemnizatorias básicas de la tabla
del feto, etc. (tabla l.B y artículos 69 y siguientes). El daño moral derivado de lesiones
I, a pesar de establecerse que comprenden «la cuantificación de los morales [y] de los
permanentes, además de incluirse en las cuantías establecidas en la tabla 2.A, se resarce
daños patrimoniales básicos», compensan el daño corporal y moral 77 .
mediante cuantías específicas: daños morales complementarios por perjuicio psicofísico,
Por consiguiente, las prestaciones de viudedad y orfandad, al no ser conceptos ho-
orgánico y sensorial, perjuicio estético, pérdida de calidad de vida ocasionada por las se-
mogéneos, no pueden descontarse de dichas cuantías, sino únicamente del factor de
cuelas, pérdida de calidad de vida de familiares o pérdida de feto (tabla 2.B y artículos 105
corrección «perjuicios económicos» de la tabla II.
y siguientes). En supuestos de incapacidad temporal, el daño moral que sufre la víctima
como consecuencia de la limitación que las lesiones sufridas le producen es compensado
4.2. La cuantificación del daño moral en el nuevo baremo permitirá
mediante la cuantía correspondiente a perjuicio personal por pérdida temporal de cali-
superar las especialidades introducidas por la Sala Social del Tribunal
dad de vida (tabla 3.B y artículos 137 y siguientes).
Supremo
La valoración y cuantificación individualizada del daño moral en el nuevo baremo
no requiere interpretaciones especiales por parte de la Sala Social del Tribunal Supre-
El nuevo baremo de circulación introducido mediante la Ley 35/2015 se construye,
mo destinadas a resarcir suficientemente el daño moral y proceder al descuento de las
como se ha analizado anteriormente, sobre dos principios fundamentales: la reparación
prestaciones de la Seguridad Social. En este sentido, éstas no podrán descontarse de las
íntegra del daño y su valoración vertebrada. Principios que rigen también en la valora-
cuantías reconocidas en las tablas dedicadas a perjuicios personales, en tanto compensan
ción y cuantificación del daño moral:
exclusivamente el daño extrapatrimonial 78 . Por el contrario, en aplicación de la doctrina

76. Véanse, entre otras, SSTS, 4.a, 20.11.2014 y 17.2.2015.


78. Carlos GONZÁLEZ GONZÁLEZ, «Incidencia del nuevo baremo de tráfico en la fijación de la indem-
77. STS, 4.a, 20.11.2014.
448 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 449

del descuento por conceptos homogéneos, podrán ser descontadas de las cuantías co- juicios derivada de accidente de trabajo «no puedan reclamarse "daños morales" como
rrespondientes a los perjuicios patrimoniales perfectamente delimitados en las cuantías concepto autónomo, en cuanto en las cuantías indemnizatorias previstas en dichas Ta-
reconocidas en las tablas l.C, 2.C y 3.C, respectivamente (artículo 34). blas [tablaV y III] están incluidos ya los daños morales como expresamente se señala en
Por todo lo anterior, las novedades introducidas en el nuevo baremo de circulación las mismas» 79.
convierten en innecesarias las especialidades introducidas por la jurisprudencia de la Sala Sin embargo, la posibilidad prevista en el nuevo baremo de reconocer cuantías adi-
Social del Tribunal Supremo. La aplicación del nuevo baremo para la compensación del cionales por perjuicios excepcionales (artículos 33.5, 77 y 112 del baremo) cuestiona
daño moral derivado de contingencia profesional redunda en una mayor facilidad y segu- la continuidad de esta doctrina. El nuevo baremo permite reconocer una cuantía por
ridad jurídica, al permitir su aplicación directa sin requerir especialidades interpretativas. perjuicio personal adicional -entendido como daño extrapatrimonial- en supuestos ex-
cepcionales. Por consiguiente, parece que la doctrina de la Sala Social del Tribunal Supre-
4.3. ¿Puede el órgano juzgador apartarse del baremo para reconocer mo de limitar la indemnización del daño moral a las cuantías reconocidas en el baremo
indemnizaciones por daño moral superiores? quede superada, al admitirse expresamente el incremento de la indemnización por daño
moral en supuestos excepcionales. En todo caso, desde mi punto de vista, esta cuantía
La aplicación orientativa del baremo de circulación en la valoración del daño deriva- indemnizatoria no debería sujetarse, en el ámbito de las contingencias profesionales, a los
do de contingencia profesional, aunque ampliamente aceptada, no admite su aplicación límites que establece el baremo. Esto es, debería admitirse el incremento de la indem-
miméticamente, pudiéndose reconocer indemnizaciones mayores cuando se acrediten nización por daño moral por daños excepcionales o singulares también en supuestos de
daños superiores. Esta posición jurisprudencial, no obstante, no resulta de aplicación en incapacidad temporal —no únicamente en casos de muerte y lesiones permanentes— y no
la compensación del daño moral. sujetarse el incremento de la indemnización al límite máximo del 25%.
La Sala Social del Tribunal Supremo establece que el órgano juzgador podrá apar-
tarse del sistema de valoración y reconocer una indemnización mayor a la derivada de la
estricta aplicación del baremo al valorar las circunstancias del caso concreto que afectan 5. U N BAREMO ESPECÍFICO PARA LA VALORACIÓN Y CUANTIFICACIÓN
al lucro cesante; específicamente, la influencia de las secuelas físicas en la capacidad labo- DEL D A Ñ O D E R I V A D O D E ACCIDENTE D E TRABAJO Y ENFERMEDAD
ral del trabajador accidentado: PROFESIONAL

«Las diferencias dañosas de un supuesto a otro se darán, principalmente, al valorar la La disposición final quinta de la LJS previo la elaboración de un sistema de valora-
influencia de las secuelas en la capacidad laboral, pero, al valorar esa circunstancia y demás ción tasada del daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional. Concre-
que afecten al lucro cesante, será cuando razonadamente el juzgador pueda apartarse del tamente, dicha previsión establece que «[e]n el plazo de seis meses a partir de la entrada
sistema y reconocer una indemnización mayor a la derivada de los factores correctores por en vigor de esta ley, el Gobierno adoptará las medidas necesarias para aprobar un sistema
perjuicios económicos que establecen las Tablas IV y V del Baremo, ya que, como no es de valoración de daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades profe-
preceptiva la aplicación del Baremo, puede valorarse y reconocerse una indemnización por sionales, mediante un sistema específico de baremo de indemnizaciones actualizables
lucro cesante mayor que la que pudiera derivarse de la estricta aplicación de aquél, siempre anualmente, para la compensación objetiva de dichos daños en tanto las víctimas o sus
que se haya probado su realidad, sin necesidad de hacer uso de la doctrina constitucional beneficiarios no acrediten daños superiores». La larga superación del plazo máximo para
sobre la necesidad de que concurra culpa relevante, lo que no quiere decir que no sea pre- su elaboración —fijado en junio de 2012— hace desconfiar, no obstante, de la efectividad
ciso un obrar culpable del patrono para que la indemnización se pueda reconocer» (STS, de esta previsión de la LJS.
4.a, 17.7.2007). La elaboración de un baremo específico para la valoración del daño derivado de
contingencia profesional ha sido una larga reivindicación de un sector de la doctrina ius-
En sentido contrario, la Sala Social parece indicar que no procede apreciar dife- laboralista80. En el ámbito de las contingencias profesionales, existen factores objetivos
rencias dañosas y, por ende, reconocer indemnizaciones mayores a las establecidas en el que justifican la adopción de un baremo de valoración del daño. La alta siniestralidad
baremo de circulación, en la valoración y cuantificación del daño moral sufrido por el
trabajador accidentado.
Esta interpretación parece confirmarse en la STS, 4.a, 23.7.2009, en la que la sala 79. En este mismo sentido, y siguiendo el criterio establecido en esta sentencia la Sala Social del Tri-
razona que, dado que fue el propio demandante el que eligió la aplicación orientativa bunal Supremo, se han pronunciado la SSTSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 10.2.2011; 22.9.2011; Islas
del baremo de circulación para la cuantificación de la indemnización por daños y per- Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 15.3.2013; 25.3.2013; 12.7.2013, entre otras.
80. Véanse CALVO GALLEGO, 1998, cit., p. 96; Mercé SAURA SÚCAR, «Accidentes de trabajo, daño, in-
demnizaciones y evaluación», en Jordi AGUSTÍ JULIA (Coord.), La imputación de responsabilidades en las relaciones
laborales, Bomarzo, 2008, pp. 201-202; DEL R E Y GUANTER (Dir.), 2008, cit., p. 258; GUTIÉRREZ-SOLAR CALVO
nización por responsabilidad empresarial derivada de accidente de trabajo», Revista Aranzadi Doctrinal, núm. y LAHERA FORTEZA, 2009, cit., p. 126; Anna GINES I FABRELLAS, «Baremo de valoración...», 2012, cit., p. 250;
2,2016, p. 13 (versión digital). entre otros.
450 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 451

laboral81, la cotización obligatoria a la Seguridad Social por contingencias profesionales


por parte del empresario y la naturaleza de los daños -generalmente, daños corporales y mayor seguridad jurídica, predictibilidad de las indemnizaciones e igualdad, sin renunciar
morales—Justifican la adopción de un sistema legal de valoración tasada del daño, en la a la flexibilidad en la compensación del daño 86 .
misma medida que justificaron la elaboración del baremo de circulación82. Asimismo, es interesante la propuesta de NAVARRO ESPIGARES y MARTÍN SEGURA que,
Los sistemas de valoración tasada del daño, como se ha apuntado anteriormente, son mediante encuestas poblacionales sobre el valor otorgado a cada año de vida libre de
instrumentos cuya utilidad es indiscutible: facilitan la valoración del daño corporal y discapacidad y a los distintos estados de salud, concretan la cuantificación económica del
moral, por definición no cuantificable en términos económicos; garantizan el principio daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional en el 33,49% del
de igualdad y seguridad jurídica, dado que genera mayor previsibilidad de la cuantía de valor monetario asignado a la variable AVACs perdidos (años de vida ajustados por cali-
la indemnización otorgada por los tribunales; sin renunciar a la íntegra reparación del dad) como resultado de la contingencia 87 . Dichos autores consideran que la metodología
daño y, consiguientemente, al nivel óptimo de prevención 83 . Específicamente, los siste- propuesta para la cuantificación del daño moral ofrece claras ventajas respecto el sistema
mas de valoración tasada del daño resultan de utilidad para la cuantificación del daño de baremos, en tanto (i) permite la personalización del quantum indemnizatorio, al tener
extrapatrimonial, no susceptible de cuantificación en términos monetarios; aunque son en cuenta las características personales y laborales del trabajador accidentado, (ii) incor-
innecesarios para valorar el daño patrimonial, en tanto puede determinarse sobre bases pora un criterio de equidad, que asume que todas las personas valoran subjetivamente la
empíricas y la práctica de pruebas 84 . vida en la misma cuantía, (iii) incorpora una perspectiva social, en tanto el AVAC se basa
Ciertamente no es deseable la existencia de múltiples sistemas específicos de valo- en el valor social que la población en general asigna a cada estado de salud, (iv) garantiza
ración tasada del daño. En este punto, coincido con aquellos autores que abogan por la transparencia, en cuanto a las variables y fuentes utilizadas en el método de cálculo y
un baremo general e independiente del origen del daño o del sector de actividad en (v) permite la actualización constante de las cuantías indemnizatorias por daño moral,
el que éste haya sido causado 85 . Sin embargo, en ausencia del mismo y aunque pueda por cuanto las variables empleadas incluirán cambios en la estructura salarial, convergen-
generar diferencias en la compensación del daño, a mi entender es preferible un ba- cia regional, esperanza de vida libre de discapacidad y, también, en el valor estadístico de
remo específico para valorar el daño derivado de accidente de trabajo y enfermedad la vida.
profesional. Sin perjuicio del interés que presentan estas propuestas, desde mi punto de vista, la
Existen autores que, apartándose de los sistemas de valoración tasada del daño, pro- tradición y uso de sistemas de valoración tasada del daño por parte de los órganos juris-
ponen métodos alternativos para la valoración del daño moral. En este sentido, es intere- diccionales avala su mantenimiento como sistema preferente de valoración y cuantifica-
sante apuntar la propuesta de DANIEL PIZARRO de publicitar los montos indemnizatorios ción del daño; esencialmente respecto del daño extrapatrimonial.
otorgados por los tribunales en concepto de daño moral, como fórmula para garantizar La aprobación del nuevo baremo de circulación ha resultado en una pérdida
de actualidad de las críticas formuladas por la doctrina iuslaboralista a la aplicación
orientativa del baremo a las contingencias profesionales. Aunque un sector de la
doctrina mantiene su preferencia por un baremo específico 88, otro entiende que
81. Según datos del INE, en 2015 (último período con datos disponibles) se produjeron 458.025 puede llenar el vacío que provoca el incumplimiento de la disposición final quinta
accidentes de trabajo con baja laboral -3.479 de los cuales fueron muy graves y 629 mortales-, 714.930 delaLJS 8 9 .
accidentes sin baja laboral y 24.636 enfermedades profesionales. Ciertamente la incorporación del principio de íntegra reparación del daño y el
Si comparamos el caso español con el de países del entorno, España se mantiene como uno de los países consiguiente incremento de las indemnizaciones mejorará la compensación del daño
con más siniestralidad laboral. En este sentido, ocupa la tercera posición en el número de accidentes laborales derivado de contingencia profesional y, específicamente, del daño extrapatrimonial 90 .
con baja, con un índice de incidencia estandarizado -número de accidentes de trabajo por cada 100.000 No obstante, desde mi punto de vista, continúa siendo deseable la elaboración de un
trabajadores- de 2.928,07, significativamente superior a la media de la EU-28 de 1.662,91 (Eurostat, 2013).
baremo específico para la valoración del daño extrapatrimonial derivado de accidente
Entre los accidentes de trabajo mortales, según datos de 2013 -cuando los accidentes mortales registraron
un descenso importante como consecuencia de la crisis económica y la reducción en la tasa de ocupación-, de trabajo y enfermedad profesional. Aunque se valoran positivamente las mejoras que
España ocupaba la decimotercera posición, con un índice de incidencia de 2,76, claramente superior a la la aplicación orientativa del baremo de circulación producirá en la compensación del
media de 2,22 de la EU-28. daño, es indudable que continúa siendo un baremo para un ámbito donde rige la res-
82. STC 29.6.2000.
83. Recuérdese, en este punto, la teoría de Guido CALABRESI, según la cual para alcanzar el nivel
óptimo de prevención no es necesaria la íntegra reparación del daño de una víctima en concreto, sino que
las valoraciones medias del daño reflejen una estimación precisa del coste de los accidentes que representan
(CALABRESI, 1984, cit., p. 212). 86. DANIEL PIZARRO, 2004, cit., p. 445.

N o obstante, recuérdese también los incentivos negativos, apuntados por los autores Louis KAPLOW y 87. NAVARRO ESPIGARES y MARTÍN SEGURA, 2008, cit., y «Evaluación económica del daño moral en el

Steven SHAVELL, que para los potenciales causantes de daños tienen los baremos, al influir en sus percepciones ámbito de los accidentes de trabajo: un método basado en indicadores estadísticos normalizados», Medicina y
ex ante del daño (KAPLOW y SHAVELL, 1996, cit., pp. 203 y 204). Seguridad del Trabajo, vol. 54, núm. 211,2008, pp. 1-13.
84. Véanse PINTOS AGER, 2000, cit., p. 483; y REGLERO CAMPOS, 2014, cit., p. 481. 88. MOLINA NAVARRETE, 2016, pp. 123-126.

85. VICENTE DOMINGO, 2014, cit., p. 411; PINTOS AGER, 2000, cit., p. 191. 89. LÓPEZ Y GARCÍA DE LA SERRANA, 2015, p. 17.
90. MOLINA NAVARRETE, 2016, p. 59.
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 453
452 El daño moral y su cuantijicación

se en la facultad discrecional del órgano juzgador, atiende a las concretas circunstancias del
ponsabilidad objetiva. Sin perjuicio del principio inspirador de reparación íntegra del
supuesto de hecho para determinan el quantum indemnizatorio del daño moral.
daño, las indemnizaciones reconocidas continúan encontrándose sujetas a limitaciones
A tal efecto, a continuación se analizan nuevos parámetros empleados para la valo-
cuantitativas y cualitativas91.
ración y cuantificación del daño moral en supuestos de vulneración de derechos funda-
Por consiguientes, se aboga por un baremo específico de valoración del daño extra-
mentales en el ámbito de la relación laboral: la posibilidad de (a) utilizar el importe de la
patrimonial derivado de contingencias profesionales. Un baremo específico que atienda
sanción administrativa como cuantía compensatoria del daño moral, (b) fijar la indem-
específicamente a la responsabilidad por culpa existente en el ámbito de las contingencias
nización para atender a la finalidad de prevenir el daño y (c) atender a la gravedad de la
profesionales y a la finalidad preventiva de la indemnización, a fin de garantizar la íntegra
conducta del sujeto causante del daño.
reparación del daño y el nivel óptimo de prevención de riesgos laborales.
6.1. Criterios de graduación de las sanciones administrativas para la
cuantificación del daño moral
6. N U E V O S PARÁMETROS E N LA CUANTIFICACIÓN DEL D A Ñ O MORAL
P O R VULNERACIÓN D E DERECHOS FUNDAMENTALES E N LA RELACIÓN
En cuanto a la cuantificación del daño moral por vulneración de derechos funda-
LABORAL
mentales en el ámbito de la relación laboral, el Tribunal Constitucional ha adoptado una
posición jurisprudencial que admite utilizar las características de la conducta del sujeto
En el contexto del estudio del daño moral derivado de accidente de trabajo o en-
causante del daño y, específicamente, el importe de la sanción establecida para la infrac-
fermedad profesional, es interesante analizar los criterios de valoración y cuantificación
ción en cuestión en el Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, por el que se
del daño moral utilizados en supuestos de vulneración de derechos fundamentales y, en
aprueba el texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social
concreto, en un supuesto especial de contingencia profesional como puede ser el acoso
(LISOS, en adelante).
en el trabajo.
Ésta fue la posición mantenida por el alto tribunal en la STC 24.7.2006 en un supues-
La vulneración de un derecho fundamental o libertad pública conlleva, según esta-
to de vulneración del derecho a la libertad sindical y de la garantía de indemnidad (artícu-
blece el artículo 183 LJS, a la indemnización de los daños y perjuicios sufridos, incluidos
los 28.1 y 24 CE, respectivamente). En esta sentencia, el Tribunal Constitucional anuló
e\"daño moral unido a la vulneración del derecho fundamentar'.
la sentencia recurrida por entender que la posición mantenida por la Sala Social Tribunal
La doctrina de la Sala Social del Tribunal Supremo no ha sido uniforme en cuanto a
Supremo, consistente en revocar la indemnización concedida en instancias inferiores por
la valoración del daño moral. En este sentido, se pasó de una primera fase de concesión
no haberse facilitado datos o pautas para cuantificar el importe del daño a reparar, no era
automática de indemnización por daño moral ante la vulneración de un derecho funda-
correcta. Según el Tribunal Constitucional, la cuantificación del daño en supuestos de
mental 92 , a la necesidad de acreditar indicios de existencia de un daño moral y justificar
vulneración de derechos fundamentales puede y debe basarse en las características de la
suficientemente las bases y elementos clave de la indemnización reclamada93. En la ac-
conducta infractora; esto es, en la gravedad, reiteración, intensidad, agresividad, etc. de la
tualidad, la Sala entiende que la exigencia de identificar las circunstancias relevantes para
conducta del infractor y demás circunstancias concurrentes del caso. En consecuencia, el
la determinación de la indemnización debe excepcionarse en el caso del daño moral por
Tribunal Constitucional admite el uso orientativo de la LISOS para compensar el daño
vulneración de derechos fundamentales. Así, la Sala firma que «dada la índole del daño
moral derivado de la vulneración de derechos fundamentales en la relación laboral:
moral, existen algunos daños de este carácter cuya existencia se pone de manifiesto a
través de la mera acreditación de la lesión... lo que sucede, por ejemplo, con las lesiones
del derecho al honor o con determinadas conductas antisindicales»94 «En todo caso, debe recordarse que el demandante de amparo no se limitó a reclamar
una indemnización por los daños económicos y morales que le ocasionaba la conducta
El baremo de circulación no es generalmente utilizado para la valoración y cuantifica-
antisindical de la Consejería demandada, sino que, atendiendo a que no se trataba de una
ción del daño moral en supuestos de vulneración de derechos fundamentales; tampoco en
conducta aislada, sino que tenía carácter reincidente, y tomando como referencia el Real
los supuestos específicos de acoso laboral. La jurisprudencia mayoritaria, fundamentándo-
Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto , por el que se aprueba el texto refundido de la
Ley sobre infracciones y sanciones en el orden social, cuantificaba la indemnización recla-
mada en diez millones de pesetas. En tal sentido debe tenerse en cuenta que una conducta
empresarial que pudiera estimarse constitutiva de discriminación antisindical constituye una
91. MEDINA CRESPO, «La repercusión del nuevo Baremo de tráfico sobre la cuantificación de la res- infracción muy grave, de conformidad con el art. 8.12 del citado texto refundido, sanciona-
ponsabilidad civil adicional del empresario por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales», Revista
ble con multa que, en su grado máximo, puede rebasar con creces la cuantía reclamada por
de responsabilidad civil y seguro, núm. 54, 2015, p. 26; MOLINA NAVARRETE, 2016, p. 19; PALOMO BALDA, 2016, p.
22.
el demandante (art. 40.1 del texto refundido)» (STC 24.7.2006).
92. SSTS, 4. a , 9.6.1993 y 8.5.1995, entre otras.
93. Por todas, véanse, SSTS, 4. a , 11.6.2015 y 15.4.2013.
94. STS, 4. a , 12.12.2007. Esta posición es citada en recientes sentencias de la Sala Social del Tribunal
Supremo, entre las que destacan SSTS, 4.a, 5.2.2015 y 2.11.2016.
454 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 455

En aplicación de esta doctrina constitucional, se han pronunciado con posteriori- por el dolor y sufrimiento sufrido. La indemnización por daño moral, por tanto, tiene
dad la Sala Social del Tribunal Supremo y Tribunales Superiores de Justicia95, aceptando como finalidad compensar por un daño, aunque difícil de cuantificar, cierto. Diferen-
como elemento delimitador para la cuantificación del daño moral derivado de vulnera- ciándose, claramente, de los daños punitivos que, como se ha apuntado, atienden al grado
ción de derechos fundamentales en la relación laboral el importe de la sanción estableci- de irreprochabilidad de la conducta del causante del daño y no a la entidad del mismo.
da para la infracción en cuestión en la LISOS. Los daños punitivos no se encuentran reconocidos como categoría jurídica propia
en el ordenamiento jurídico español, sino que su función o finalidad parece haberse in-
6.2. Indemnización para «contribuir a la finalidad preventiva del daño»: troducido mediante dicho precepto 183.2 LJS. Por consiguiente, parece razonable prever
¿daños punitivos c o m o extensión de la indemnización por daño moral? que esta cuantía indemnizatoria dirigida a «contribuir a la finalidad de prevenir el daño»
supondrá un incremento de la partida correspondiente por daño moral; esto es, una
La aprobación de la Ley reguladora de la Jurisdicción Social introdujo otro factor cuantía indemnizatoria adicional a modo de extensión del daño moral 98 .
a tener en cuenta en la determinación del quantum indemnizatorio en el ámbito de la En este punto, debemos preguntarnos acerca de la vigencia, en el ámbito de las con-
tutela de los derechos fundamentales: la finalidad preventiva y / o disuasoria de las indem- tingencias profesionales, de la anteriormente mencionada doctrina del Tribunal Supremo
nizaciones. según la cual la compensación del daño «si bien no atiende a la reintegración de un pa-
El artículo 183.2 LJS establece que, en supuestos de vulneración de derechos funda- trimonio, va dirigida, principalmente, a proporcionar en la medida de lo humanamente
mentales y cuando la prueba de su importe exacto resulte demasiado difícil o costosa, el posible una satisfacción como compensación al sufrimiento que se ha causado» " . En
órgano juzgador podrá tener en cuenta, para el cálculo de la indemnización correspon- atención a la referencia contenida en el artículo 183.2 LJS, la indemnización por daño
diente, la entidad del daño «para resarcir suficientemente a la víctima y restablecer a ésta, moral en supuestos de vulneración de derechos fundamentales deberá ir dirigida a, ade-
en la medida de lo posible, en la integridad de su situación anterior a la lesión, así como más de «proporcionar en la medida de lo humanamente posible una satisfacción como
para contribuir a la finalidad de prevenir el daño». Esto es, el inciso final de este precepto compensación al sufrimiento que se ha causado», a «contribuir a la finalidad de prevenir
permite al órgano juzgador establecer una indemnización al daño efectivamente sufrido el daño».
por la víctima para, además de resarcir suficientemente el daño sufrido, «contribuir a la La posibilidad de incluir en la cuantificación de la indemnización «la finalidad de
finalidad de prevenir el daño». prevenir el daño» es mencionada en sentencias en materia de vulneración del derecho a
El precepto, por tanto, parece introducir el reconocimiento de daños punitivos o la libertad sindical, prohibición de discriminación o de la garantía de indemnidad 10°. Sin
punitive damages en el ordenamiento jurídico español. Los punitive damages, propios de los embargo, el alcance de este artículo 183.2 LJS no ha sido específicamente analizada por
sistemas de derecho de daños anglosajones, son una categoría según la cual la víctima de la jurisprudencia. En cualquier caso, es claro que la indemnización por daños y perjuicios
un daño recibe del causante una indemnización calculada, no en atención a la entidad en sede de vulneración de derechos fundamentales tiene «no sólo una función resarcito-
del daño, sino al grado de reprochabilidad de la conducta del ofensor % . Existe, en los ria [la utópica restitutio in integrum], sino también la de prevención general»101.
punitive damages, un componente claramente punitivo, por cuanto su reconocimiento
implica que, generalmente, la víctima recibe una cantidad indemnizatoria superior al 6.3. Daño moral derivado de acoso en el trabajo: la gravedad de la
daño efectivamente sufrido97. conducta del sujeto causante del daño
Sin perjuicio del principio compensatorio del daño que rige en la responsabilidad ci-
vil contractual y extracontractual en virtud de los artículos 1101 y 1902 CC, este artículo El acoso moral en el trabajo es definido por el Instituto Nacional de Seguridad e
183.2 LJS admite que el quantum indemnizatorio tenga en cuenta, además de resarcir el Higiene en el Trabajo como «[e]xposición a conductas de violencia psicológica dirigidas
daño sufrido por vulneración de derechos fundamentales, el grado de irreprochabilidad de forma reiterada y prolongada en el tiempo, hacia una o más personas por parte de
de la conducta del causante para prevenir daños futuros.
Ciertamente es necesario distinguir daño moral de daños punitivos. El daño moral,
aunque de difícil o imposible reparación, tiene como finalidad compensar a la víctima
98. En sentido similar, Luis Fernando REGLERO CAMPOS entiende que los daños punitivos, en su caso,
se integrarían dentro del monto indemnizatorio a percibir por el perjudicado en concepto de plus de daño
moral debido al carácter particularmente intolerable de la conducta del causante o como elemento de
95. En este sentido, véanse, SSTS, 4.a, 5.2.2013; 17.12.2013; 8.7.2014; 2.2.2015; 13.7.2015; 18.5.2016; disuasión (Luis Fernando REGLERO CAMPOS, «Conceptos generales y elementos de delimitación», en Luis
SSTSJ Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 30.7.2010; 16.11.2012; C. Valenciana, Sala de lo Social, Sec. 1.a, Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de Responsabilidad Civil, tomo
13.12.2011; Madrid, Sala de lo Social, Sec. 4.a, 26.11.2013, entre otras. I, 5.a ed.,Thomson Reuters Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2014, p. 94 (actualizado por Fernando PEÑA
96. En materia de punitive damages, véanse Steven SHAVELL y A. Mitchell POLINSKY, «Punitive damages: LÓPEZ) .
an economic analysis», Harvard Law Review, vol. 111, núm. 4, 1998, pp. 869-962; Pablo SALVADOR CODERCH, 99. Por todas, véanse, SSTS, 1.a, 2.4.2004 y 26.10.2006.
«Punitive Damages», InDret 1/2000, p. 1-17; entre otros. 100. En este sentido, véanse, STS, 4.a, 17.12.2013; SSTSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 16.12.2013;
97. Peter CAÑE, Atiyah's Accidents, Compensation and the Law, 7.a ed., Butterworth and Co., London, Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 16.11.2012 y 5.4.2013, respectivamente.
2006, p. 174. 101. STS, 4. a , 13.7.2015. Más recientemente, véase STS, 4. a , 18.5.2016.
456 El daño moral y su cuantificación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 457

otra/s que actúan frente aquella/s desde una posición de poder (no necesariamente j e - En este punto, destacar que se observa una tendencia jurisprudencial a estimar la
rárquica) . Dicha exposición se ha en el marco de una relación laboral y supone un riesgo consideración de contingencias profesionales de las enfermedades psicosociales en su-
importante para la salud»102. puestos de acoso laboral, por entenderse acreditada la relación de causalidad exclusiva
En este sentido, el acoso moral, psicológico o mobbing puede definirse como aquella entre la patología y el trabajo que exige el artículo 156.2.^ LGSS. Esto es, aunque téc-
conducta abusiva o de violencia psicológica a la que se somete, de forma reiterada y nicamente cuestionable, la tendencia jurisprudencial mayoritaria entiende que la enfer-
prolongada en el tiempo, a una persona en el ámbito laboral, manifestada en comporta- medad o patología sufrida por el trabajador no tiene la consideración de accidente de
mientos, palabras o actitudes que lesiona la dignidad o integridad psíquica del trabajador, trabajo y, por ende, no da lugar a responsabilidad empresarial cuando es derivado de una
produciéndole ansiedad, estrés, perdida de la autoestima y / o alteraciones psicosomáticas situación de conflictividad laboral no constitutiva de acoso moral o mobbing 108 .
y, en determinados supuestos, el abandono del puesto de trabajo103. La valoración y cuantificación del daño moral derivado de acoso en el trabajo está
Es interesante, por su importancia cuantitativa, hacer referencia a dos modalidades sujeta a una importante variabilidad judicial, no únicamente en relación con el quantum
específicas de acoso: (i) el acoso sexual, definido como cualquier comportamiento, ver- indemnizatorio reconocido -perfectamente comprensible teniendo en cuenta los de-
bal o físico, de naturaleza sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar rechos afectados-109, sino en cuanto a los criterios de cuantificación empleados por los
contra la dignidad de una persona, en particular cuando se crea un entorno intimidato- órganos jurisdiccionales no .
rio, degradante u ofensivo; y (ii) el acoso por razón de sexo, entendido como cualquier En este sentido, existen pronunciamientos judiciales que aplican orientativamente
comportamiento realizado en función del sexo de una persona, con el propósito o el el baremo de circulación también para la valoración del daño moral derivado de acoso
efecto de atentar contra su dignidad y de crear un entorno intimidatorio, degradante u laboral m .Tampoco en estos supuestos se admite incrementar la indemnización por daño
ofensivo104. moral correspondiente en aplicación del baremo mediante la aplicación de otros crite-
De la definición de acoso se observa claramente la vulneración del derecho a la rios de cuantificación del daño:
dignidad, integridad moral e intimidad consagrados en los artículos 1 0 . 1 , 1 5 y l 8 CE, así
como del derecho a la igualdad y prohibición de discriminación del artículo 14 CE en «[E]sta Sala no pueda otorgar más daños morales que aquéllos que han sido ya pon-
supuestos de acoso sexual y por razón de sexo 105. Específicamente en el ámbito laboral, derados. No podemos admitir el tan manido criterio de espigueo que se pretende, de las
el acoso supone la vulneración del derecho de los trabajadores al respeto a su intimidad pautas de cálculo indemnizatorio traer al antojo aquélla que más interese a los beneficios
y a la consideración debida a su dignidad (artículo 4.2.e) ET), así como a la seguridad y sumatorios de los perjuicios extraídos, picoteando de entre las partidas a la búsqueda del
salud en el trabajo (artículos 4.2J) ET y 14.1 LPRL). mayor incremento indemnizatorio» (STSJ País Vasco, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 21.12.2010).
La situación de acoso tiene la consideración de contingencia profesional cuando
existe nexo causal entre la situación laboral de hostigamiento y violencia psicológica y la Sin embargo, la mayoría de pronunciamientos judiciales se fundamentan en la facul-
enfermedad o afectación a la salud que sufra el trabajador -trastorno ansioso—depresivo, tad discrecional del órgano juzgador para la valoración y cuantificación del daño moral
estrés, etc.106. La falta de adopción de medidas por parte de la empresa, conocedora de la en supuestos de acoso. Así, determinan el quantum indemnizatorio en atención a las cir-
situación, para eliminar el acoso constituye una infracción de sus obligaciones de preven- cunstancias concurrentes del supuesto de hecho, principalmente la entidad y reiteración
ción de riesgos laborales, pudiendo dar lugar a la imposición del recargo de prestaciones de la situación de acoso y la gravedad de la lesión112. Concretamente, como apunta un
de la Seguridad Social y a responsabilidad civil107.

existencia de datos o indicios que hicieran previsible dicha situación es esencial, según la jurisprudencia, en
la apreciación del nexo de causalidad entre la pasividad empresarial y la contingencia profesional. En este
102. «Acoso psicológico en el trabajo: definición», Nota Técnica de Prevención, núm. 854, Instituto sentido, es interesante la STSJ C.Valenciana, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 8.11.2011.
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. 108. Véanse SSTSJ Madrid, Sala de lo Social, Sec. 3. a , 31.3.2006; País Vasco, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
103. En relación con el concepto de acoso moral, véase, entre las aportaciones doctrinales más recientes, 28.4.2009; Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 15.10.2010; 19.9.2012; Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
Mikel URRUTIKOETXEA BARRUTIA, ACOSO laboral y lesión de derechos fundamentales, Bomarzo, Albacete, 2014, pp. 1.3.2011; Extremadura, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 23.5.2013, entre otras. En este sentido, Manuel LUQUE
65-102. PARRA y Anna GINES I FABRELLAS, La judicialización de los conflictos en materia de seguridad y salud laboral, Foment
104. Artículos 2 Directiva 2006\54\CE, de 5 de julio, relativa a la aplicación del principio de igualdad delTreball Nacional y Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, 2012, pp. 110-111.
de oportunidades e igualdad de trato entre hombres y mujeres en asuntos de empleo y ocupación y 7 Ley 109. JURADO SEGOVIA, 2008, cit.,p. 15.
Orgánica 3\2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. 110. En relación con esta cuestión, véase Francisco Javier HIERRO HIERRO, «La cualificación del daño
105. STC 13.12.1999. moral ocasionado por la actualización de contingencias profesionales: criterios empleados», Gestión práctica de
106. Véanse, por todas, STS, 4.a, 18.1.2005; SSTSJ La Rioja, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 6.10.2005; Casti- riesgos laborales: Integración y desarrollo de la gestión de la prevención, núm. 74, 2010, pp. 42-50.
lla-La Mancha, Sala de lo Social, Sec. 2. a , 15.11.2013, entre otras. 111. Principalmente el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. En este sentido, véanse, SSTSJ País
107. STS, 4. a , 4.3.2014; SSTSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 22.2.2012; 21.5.2012; Castilla-La Vasco, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 19.1.2010 y 21.12.2010.
Mancha, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 26.11.2012; Islas Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 18.1.2013, entre 112. SSTSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 4.11.2003; 28.11.2008; 23.12.2012; Andalucía, Sala de
otras. En este contexto, apuntar que el conocimiento de la situación de acoso por parte de la empresa o la lo Social, Sec. 1.a, 10.1.2008; 8.3.2012; Madrid, Sala de lo Social, Sec. 6.a, 5.3.2010; C. Valenciana, Sala de
458 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 459

sector de la doctrina, debe atenderse a la naturaleza más o menos ofensiva de la conducta artículo 50.1.a) ET. Argumenta la Sala Social que «han de valorarse, con separación los
de acoso, intensidad en la reiteración, duración de la conducta, proyección exterior en daños y perjuicios derivados de la extinción del contrato de trabajo y aquellos otros
forma de descrédito o desprestigio, etc.113. inherentes a la lesión del derecho fundamental del trabajador que se concretan en el pa-
A modo de ejemplo, la STS, 4.a, 17.5.2006 desestima el recurso de casación para la decimiento psíquico derivado del comportamiento empresarial que genera la extinción
unificación de doctrina y confirma la indemnización de 20.000€ en concepto de daños contractual»116.
morales por el trastorno adaptativo ansioso depresivo provocado por la situación de acoso
laboral que sufría el trabajador. La STSJ Catalunya, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 23.7.2013
confirma la decisión del tribunal de instancia que estipuló una indemnización por daños 7. CONCLUSIONES
morales de 25.000€ en atención a la duración, alcance, degradación profesional pública
y recaída en la enfermedad psíquica sufrida por el trabajador como consecuencia de la A modo de resumen, el daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad
situación de acoso a la que estaba sometido. Esta sentencia es interesante, por cuanto el profesional es valorado y cuantificado en atención al baremo de circulación. Como se
órgano judicial parece justificar la razonabilidad y proporcionalidad de la indemnización ha analizado en las páginas anteriores, es ampliamente aceptada por la jurisprudencia la
en la existencia de una equivalencia entre la cuantía otorgada -aproximadamente la aplicación orientativa del baremo de circulación para la valoración y cuantificación del
retribución de seis meses- y la duración de la situación de acoso -cinco meses de baja daño -especialmente del daño extrapatrimonial- derivado de contingencia profesional.
y múltiples en tratamiento farmacológico y seguimiento terapéutico. Es también inte- La aprobación del nuevo baremo de circulación mediante la Ley 35/2015 ha supues-
resante mencionar la STSJ Madrid, Sala de lo Social, Sec. 6.a, 5.3.2010 que confirma la to, sin duda, una mejora en sede de compensación del daño, al integrar los principios
indemnización de 3.000€ por daños morales establecida por la sentencia de instancia, por de íntegra reparación del daño y valoración vertebrada del daño e incrementar sustan-
entender que no es irrazonable ni desproporcionada con la situación de acoso laboral cialmente las indemnizaciones reconocidas a las víctimas. En este sentido, se estima el
sufrida por el trabajador que, aunque no generó un trastorno diagnosticada, le produjo mantenimiento de la aplicación orientativa del baremo de circulación en el ámbito de
un sufrimiento psíquico que el juez identifica como daño moral. las contingencias profesionales, que revertirá en un incremento de la compensación del
Adicionalmente, algunos pronunciamientos judiciales -incluso antes a la aprobación daño.
de la LJS- atienden a la finalidad disuasoria de la indemnización en supuestos de vulne- El nuevo baremo, no obstante, debería conllevar cambios en la doctrina de la Sala
ración de derechos fundamentales ll4 . Social del Tribunal Supremo en cuanto a su aplicación en el ámbito de las contingencias
Tengase en cuenta, como destaca un sector de la doctrina 115 , que atender a la ma- profesionales. Así, en primer lugar, se prevé la superación de las especialidades introdu-
yor o menor gravedad de la culpa del causante del daño para valorar el daño moral no cidas en materia de cuantificación del daño moral, resultando innecesarias dado el prin-
implica necesariamente el carácter punitivo de la reparación. Atender a la gravedad de la cipio de valoración vertebrada del daño que inspira el nuevo baremo, así como la mejor
culpa del causante puede tener también relevancia para determinar la entidad del daño, clasificación de las indemnizaciones que distingue claramente entre daño patrimonial y
por cuanto incide sobre la repercusión psíquica que la conducta del causante ha tenido extrapatrimonial. En segundo lugar, la aprobación del nuevo baremo no debería con-
sobre la víctima. Efectivamente, es razonable pensar que la mayor gravedad de la con- llevar un cambio en la posición jurisprudencial de admitir indemnizaciones superiores
ducta del causante genera mayor repercusión psíquica. Sin embargo, desde mi punto de en caso de acreditarse daños patrimoniales mayores. Sin perjuicio del incremento en las
vista, deben valorarse otras variables, por cuanto la mayor o menor vulnerabilidad de la indemnizaciones reconocidas en el nuevo baremo, debería mantenerse la doctrina según
víctima también debe ser un factor relevante en sede de compensación del daño moral. la cual no es posible reproducir miméticamente el baremo en el ámbito de las contin-
Finalmente, en relación con la indemnización por daño moral en supuestos de acoso gencias profesionales.Y, en tercer lugar, el reconocimiento expreso en el baremo de per-
laboral, es interesante apuntar la doctrina jurisprudencial mantenida por la Sala Social juicios personales adicionales por daños excepcionales debería conllevar un cambio en
del Tribunal Supremo desde su sentencia de 17.5.2006, según la cual dicha indemni- la doctrina de la Sala Social del Tribunal Supremo y admitir indemnizaciones adicionales
zación es compatible por la correspondiente por extinción del contrato de trabajo ex por daño moral en supuestos excepcionales.
El baremo de circulación no es generalmente utilizado para la valoración y cuantifi-
cación del daño moral en supuestos de vulneración de derechos fundamentales; tampoco
lo Social, Sec. 1.a, 16.11.2010; Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1.a, 23.7.2013, entre otras. En este sentido, el
en los supuestos específicos de acoso laboral. La jurisprudencia mayoritaria, fundamen-
artículo 179.3 LJS exige a la demanda, en procesos de vulneración de derechos fundamentales y libertades tándose en la facultad discrecional del órgano juzgador, atiende a las concretas circuns-
públicas, expresar, además de los hechos constitutivos de la vulneración, el derecho infringido y la cuantía tancias del supuesto de hecho -principalmente la entidad y reiteración de la conducta de
indemnizatoria pretendida, las circunstancias relevantes para la determinación de la indemnización, tales acoso y la gravedad de la lesión- para determinan el quantum indemnizatorio del daño
como la gravedad, duración de la vulneración del derecho o libertad infringido y las consecuencias del daño. moral en supuestos de acoso. En este ámbito, existen nuevos parámetros en la indemniza-
113. JURADO SEGOVIA, 2008, cit., p. 15.
114. STS, 4.a, 20.9.2007, SSTSJ Navarra 20.11.2008; Andalucía 18.3.2009; Cataluña 23.10.2012, entre
otras.
115. AGUSTÍN CALVO, 1995, cit., p. 8624. 116. En este mismo sentido, véanse, por todas, SSTS, 4. a , 20.9.2007 y 20.9.2011.
460 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 461

ción del daño moral: utilizar el importe de la sanción administrativa como cuantía com-
pensatoria del daño moral, fijar la indemnización para atender a la finalidad de prevenir Sala y fecha Magistrado Ponente
el daño y atender a la gravedad de la conducta del sujeto causante del daño.
STS, 1.a, 30.11.1999 Román García Várela
La aprobación del nuevo baremo mejorará, ciertamente, la compensación del daño
derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional. Sin embargo, se mantiene STS, 1.a, 31.5.2000 Jesús Corbal Fernández
vigente la reivindicación doctrinal de exigir un baremo específico para la valoración del
daño derivado de contingencias profesionales. Un baremo específico de valoración del STS, 1.a, 29.12.2000 Jesús Corbal Fernández
daño extrapatrimonial que atienda a la responsabilidad por culpa existente en el ámbito
de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, a fin de garantizar la íntegra STS, 1.a, 22.2.2001 Luis Martínez-Calcerrada y Gómez
reparación del daño y el nivel óptimo de prevención de riesgos laborales. Asimismo, no
STS, 1.a, 18.6.2001 Román García Várela
puede descartarse la posibilidad que, en un futuro, la doctrina jurisprudencial emplee los
nuevos parámetros de valoración del daño en supuestos de derechos fundamentales para STS, 1.a, 15.7.2002 Román García Várela
la valoración del daño moral derivado de contingencias profesionales; especialmente el
reconocimiento de indemnizaciones superiores para contribuir a la finalidad preventiva STS, 1.a, 26.9.2002 Clemente Auger Liñán
del daño.
STS, 1.a, 11.3.2003 José Manuel Martínez-Pereda Rodríguez

STS, 1.a, 22.4.2003 Román García Várela


8. TABLA D E RESOLUCIONES
STS, 1.a, 2.4.2004 Clemente Auger Liñán
Sala y fecha Magistrado Ponente
STS, 1.M2.11.2004 Román García Várela
STC 13.6.1986 Jesús Leguina Villa
STS, 1.a, 4.2.2005 Xavier O'Callaghan Muñoz
STC 13.12.1999 Rafael de Mendizábal Allende
STS, 1.a, 14.5.2005 Xavier O'Callaghan Muñoz
STC 29.6.2000 Pablo García Manzano
STS, 1.a, 11.11.2005 Vicente Luis Montes Penades
STC 24.7.2006 Manuel Aragón Reyes
STS, 1.a, 24.11.2005 Pedro González Poveda
STS, 1.a, 25.6.1984 Mariano Martín-Granizo Fernández
STS, 1.a, 10.2.2006 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 1.a, 23.7.1990 Jaime Santos Briz

STS, 1.a, 17.12.1990 Jaime Santos Briz STS, 1.a, 9.6.2006 Jesús Corbal Fernández

STS, 1.a, 6.9.1991 Antonio Gullón Ballesteros STS, 1.a, 19.6.2006 Pedro González Poveda

STS, 1.a, 5.10.1992 José Almagro Nosete STS, 1.a, 14.7.2006 Clemente Auger Liñán

STS, 1.a, 24.1.1996 Teófilo Ortega Torres STS, 1.a, 19.7.2006 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta

STS, 1.a, 8.7.1996 Alfonso Villagómez Rodil STS, 1.a, 20.10.2006 Román García Várela

STS, 1.a, 21.10.1996 Alfonso Villagómez Rodil STS, 1.a, 26.10.2006 Pedro González Poveda

STS, 1.a, 26.6.1998 Pedro González Poveda STS, 1.a, 27.11.2006 José Almagro Nosete
a
STS, 1. , 5.11.1998 Xavier O'Callaghan Muñoz
STS, 1.a, 11.5.2007 Román García Várela
a
STS, 1. , 23.11.1999 Alfonso Villagómez Rodil
STS, 1.a, 16.5.2007 José Antonio Seijas Quintana

{
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 463
462 El daño moral y su cuantificación

Sala y fecha Magistrado Ponente


Sala y fecha Magistrado Ponente
a
STS, 3. , 18.9.2009 Juan Carlos Trillo Alonso
STS,l. a , 17.5.2007 José Antonio Seijas Quintana
a
STS, 4. , 9.6.1993 Juan Antonio Linares Lorente
STS,l. a , 31.5.2007 Francisco Marín Castán
a
STS, 4. , 8.5.1995 Víctor Fuentes López
STS, 1.a 27.6.2007 Antonio Salas Carceller
a
1 STS, 4. , 10.12.1998 Jesús González Peña
STS,l. a 26.9.2007 Román García Várela
a
STS, 4. , 17.2.1999 Fernando Salinas Molina
STS, 1.a 15.1.2008 Encarnación Roca Trías
STS, 4.a, 2.10.2000 Fernando Salinas Molina
STS, 1.a 7.5.2008 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
STS, 4.a, 14.2.2001 Víctor Fuentes López
STS, 1.a 5.6.2008 Clemente Auger Liñán
STS, 4.a, 9.10.2001 Juan Francisco García Sánchez
STS, 1.a 5.6.2008 Ignacio Sirra Gil de la Cuesta
STS, 4.a, 21.2.2002 Manuel Iglesias Cabero
STS, 1.a 11.6.2008 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 8.4.2002 José María Botana López
STS, 1.a 2.7.2008 José Antonio Seijas Quintana
STS, 4.a, 22.10.2002 Milagros Calvo Ibarlucea
STS, 1.a 9.12.2008 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 21.5.2003 Mariano Sampedro Corral
STS, 1.a 23.4.2009 Ignacio Sierra Gil de la Cuesta
STS, 4.a, 18.1.2005 Pablo Manuel Cachón Villar
STS, 1.a 12.5.2009 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 9.2.2005 Francisco Javier Sánchez Pego
STS, 1.a 9.3.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 17.5.2006 Benigno Várela Autrán
STS, 1.a 25.3.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 24.7.2006 Jesús Souto Prieto
STS, 1.a ,15.12.2010 José Antonio Seijas Quintana
STS, 4.a, 17.7.2007 Luis Fernando de Castro Fernández
STS, 1.a ,16.2.2011 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 17.7.2007 José Manuel López García de la Serrana
STS, 1.a ,31.5.2011 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 20.9.2007 Luis Fernando de Castro Fernández
STS, 1.a ,5.6.2013 Juan Antonio Xiol Ríos
STS, 4.a, 3.10.2007 Milagros Calvo Ibarlucea
STS, 1.a ,3.12.2015 José Antonio Seijas Quintana
STS, 4.a, 4.10.2007 José Luis Gilolmo López
STS, 2. a , 22.6.2005 Diego Antonio Ramos Gancedo
STS, 4.a, 12.12.2007 M. a Luisa Segoviano Astaburuaga
STS, 2. a , 13.9.2006 Miguel Colmenero Menéndez de Luarca
STS, 4.a, 30.1.2008 Luis Fernando de Castro Fernández
STS, 2. a ,8.1.2007 José Antonio Martín Pallín
STS, 4. a , 20.10.2008 José Luis Gilolmo López
STS, 3. a,7.10.2003 Santiago Martínez-Vares García
STS, 4.a, 23.7.2009 Jordi Agustí Julia
STS, 3. a,24.1.2006 Octavio Juan Herrero Pina
STS, 4.a, 14.12.2009 Fernando Salinas Molina
STS, 3. a,19.12.2006 Octavio Juan Herrero Pina
464 El daño moral y su cuantijicación Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 465

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


STS, 4.a, 15.12.2009 Luis Ramón Martínez Garrido Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia,
Juan Antonio Linares Lorente
4.4.1994
a
STS, 4. , 30.6.2010 Luis Fernando de Castro Fernández
Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia,
Antonio Gullón Ballesteros
STS,4. a ,18.10.2010 Jesús Souto Prieto 10.6.1996

STS, 4.a, 20.9.2011 Fernando Salinas Molina Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia,
Luis Martínez-Calcerrada y Gómez
21.12.2000
a
STS, 4. , 27.12.2011 José Luis Gilolmo López
Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia,
Jesús Corbal Fernández
STS, 4.a, 5.2.2013 Manuel Ramón Alarcón Caracuel 23.10.2001

STS, 4.a, 15.4.2013 Jesús Gullón Rodríguez Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia,
Jordi Agustí Julia
28.2.2007
STS, 4.a, 6.6.2013 Jordi Agustí Julia
Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia,
Jesús Gullón Rodríguez
STS, 4.a, 17.12.2013 Fernando Salinas Molina 2.4.2009

STS, 4.a, 15.1.2014 Aurelio Desdentado Bonete


SAP Madrid, Sec. 16.a, 12.11.2015 Francisco Javier Teijeiro Dacal
a
STS, 4. , 4.3.2014 Jesús Souto Prieto
SAP Las Palmas, Sec. 4.a, 19.9.2016 Juan José Cobo Plana
STS, 4.a, 16.5.2014 Jesús Gullón Rodríguez

STS, 4.a, 23.6.2014 Jesús Gullón Rodríguez SAP Pontevedra, Sec. 4.a, 30.9.2015 María Cristina Navares Villar
a
STS, 4. , 8.7.2014 Manuel Ramón Alarcón Caracuel
STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
M. a del Carmen Pérez Sibón
STS, 4.a, 20.11.2014 José Luis Gilolmo López 10.1.2008

STS, 4.a, 2.2.2015 Luis Fernando de Castro Fernández STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Julio Enríquez Broncano
18.3.2009
a
STS, 4. , 5.2.2015 Jordi Agustí Julia
STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
a Francisco Manuel Alvarez Domínguez
a
STS, 4. , 17.2.2015 M. Lourdes Arastey Sahún 10.2.2011

STS, 4.a, 25.3.2015 Luis Fernando de Castro Fernández STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Luis Lozano Moreno
14.7.2011
a
STS, 4. , 30.3.2015 Jordi Agustí Julia
STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Manuel Martín Hernández-Carrillo
STS, 4.a, 11.6.2015 Luis Fernando de Castro Fernández 22.9.2011

STS, 4.a, 13.7.2015 Luis Fernando de Castro Fernández STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
María Elena Díaz Alonso
8.3.2012
a
STS, 4. , 18.5.2016 Sebastián Moralo Gallego
STSJ Andalucía, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
a Luis Lozano Moreno
STS, 4. , 2.11.2016 Rosa María Viróles Pinol 12.12.2013

Auto TS, Sala de Conflictos de Competencia, STSJ Aragón, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa Rafael de Medina y Alapont
23.12.1993 4.10.2013
466 El daño moral y su cuantificación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 467

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


STSJ Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
José Alejandro Criado Fernández STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
30.7.2010 Daniel Bartomeus Plana
23.7.2013
STSJ Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Jesús María Martín Morillo STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
16.11.2012 María Macarena Martínez Miranda
16.12.2013
STSJ Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
Paloma Gutiérrez Campos STSJ Extremadura, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
5.4.2013 Alicia Cano Murillo
23.5.2013
STSJ Asturias, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Paloma Gutiérrez Campos STSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
6.9.2013 Rosa M. a Rodríguez Rodríguez
4.11.2003
STSJ C.Valenciana, Sala de lo Social, Sec.
Gema Palomar Chalver STSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
16.11.2010 Rosa M. a Rodríguez Rodríguez
28.11.2008
STSJ C.Valenciana, Sala de lo Social, Sec. ^.
Inmaculada Ballester Pastor STSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
8.11.2011 Isabel Olmos Pares
15.10.2010
STSJ C.Valenciana, Sala de lo Social, Sec. 1.
Gema Palomar Chalver STSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
13.12.2011 Raquel María Naveiro Santos
19.9.2012
STSJ Cantabria, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Mercedes Sancha Saiz STSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
19.2.2013 Emilio Fernández de Mata
23.12.2012

STSJ Castilla-La Mancha 26.11.2012 Ascensión Olmeda Fernández STSJ Galicia, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Antonio José García Amor
30.10.2015
STSJ Castilla-La Mancha, Sala de lo Social,
2.a, 15.11.2013
Petra García Márquez STSJ Islas Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
Gloria Pilar Rojas Rivero
18.1.2013
STSJ Castilla y León, Sala de lo Social, Sec.
6.4.2016
Carlos Martínez Toral STSJ Islas Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Ramón Jesús Toubes Torres
15.3.2013
STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
1.3.2011
Miguel Ángel Purcalla Bonilla STSJ Islas Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
Ramón Jesús Toubes Torres
25.3.2013
STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
22.2.2012
Francisco Andrés Valle Muñoz STSJ Islas Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Ramón Jesús Toubes Torres
12.7.2013
a
STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1 . ,
21.5.2012
María del Mar Serna Calvo STSJ Islas Canarias, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
Humberto Guadalupe Hernández
13.9.2013
a
STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1. ,
5.10.2012
Jacobo Quintans García STSJ La Rioja, Sala de lo Social, Sec. 1.a,
José Manuel Pellejero Tomás
6.10.2005
STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
23.10.2012
José de Quintana Pellicer STSJ Madrid, Sala de lo Social, Sec. 3. a ,
Emilia Ruiz Jarabo Quemada
31.3.2006
STSJ Cataluña, Sala de lo Social, Sec. 1 .a,
Ignacio M. a Palos Peñarroya STSJ Madrid, Sala de lo Social, Sec. 6.a,
19.6.2013 Enrique Juanes Fraga
5.3.2010
468 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral derivado de accidente de trabajo y enfermedad profesional 469

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Sumario: 1. INTRODUCCIÓN. 2. D E LOS PRIVILEGIOS E INMUNIDADES FAMILIARES A


LA RESPONSABILIDAD CIVIL POR LOS DAÑOS CAUSADOS ENTRE PARIENTES. 3 . ¿PROCEDE
LA ACCIÓN DE DAÑOS POR INFRACCIÓN DE LOS DEBERES MATRIMONIALES? 4 . NUEVOS
CASOS DE DAÑOS AUTÓNOMOS E INDEMNIZABLES EN LA JURISPRUDENCIA. 4 . 1 . Tipología.
4.2. Daños que tienen origen en el incumplimiento del deber defidelidad.4.3. Daños que
tienen origen en el incumplimiento de medidas acordadas en relación con los hijos menores de
edad: régimen de guarda y relaciones personales. 5. LA PROBLEMÁTICA DEL DAÑO MORAL.
6. REFLEXIONES FINALES. 7.TABLAS DE RESOLUCIONES. 8. BIBLIOGRAFÍA.

1. INTRODUCCIÓN

En las páginas que siguen se analiza la indemnizabilidad de algunos daños que tienen
origen en las relaciones familiares o de parentesco existentes entre la víctima del daño
y el agente causante. La metodología empleada será la de los grupos de casos, a partir
del análisis de los conflictos que han tenido acceso en los últimos años a los tribunales
españoles. En el trabajo se dejan apuntados otros posibles daños susceptibles de indem-
nización en este contexto pero que todavía no han accedido a los tribunales españoles.
El recurso al análisis casuístico persigue trazar una necesaria línea divisoria entre lo in-

1. La actualización de este capítulo, con motivo de la preparación de la 2. a edición de la obra, se ha


cerrado en fecha 2.3.2017. Su autora es miembro del grupo de investigación consolidado de Cataluña 2014
SGR 478, coordinado por el Dr. Fernando Gómez Pomar.
474 El daño moral y su cuantijicación Daño moral en las relaciones familiares 475

demnizable y lo no indemnizable, así como encontrar un fundamento -si lo hay- que Ahora bien, las tesis contrarias a la indemnizabilidad de cualquier tipo de daño que
justifique el resarcimiento en cada caso 2 . pueda surgir en este contexto, deben ser matizadas, entre otros factores porque estos
Si bien tradicionalmente la problemática analizada se había resuelto en contra de la presentan una casuística muy variada, y porque a un conjunto de casos tan heterogéneo
indemnizabilidad de los daños que tienen origen en las relaciones familiares, con argu- no tiene por qué corresponderle un tratamiento jurídico unitario 5. En cualquier caso,
mentos tales como la inmunidad familiar o la concepción del derecho de familia como delimitar las conductas que tienen cabida en este marco es una tarea compleja en manos
un sistema cerrado, cada vez son más -y, en ocasiones, más consistentes- las tesis en sen- de los tribunales, en especial desde que se parte de la regla general de la no indemniza-
tido contrario. bilidad del daño moral en el contexto de la crisis conyugal, que se explica, entre otros
La convivencia entre el derecho de daños y el derecho de familia no es una cuestión factores, por el carácter no coercible de los deberes jurídicos que genera el matrimonio 6 ,
pacífica en la mayoría de ordenamientos, y el derecho español no constituye una excep- así como por las considerables dificultades de valoración que conlleva el conocimiento
ción al respecto. De entrada, ningún artículo del Código civil excluye la aplicación del de este tipo de reclamaciones7.
art. 1902 cuando entre el causante y la víctima del daño existe o ha existido una relación Los grupos de casos que serán objeto de análisis comprenden, en la esfera de las
familiar. Si bien ello se ha interpretado tradicionalmente en sentido restrictivo, en tanto relaciones horizontales, los daños causados entre cónyuges o ex cónyuges, basados en
que ningún precepto tampoco contempla la responsabilidad civil por daños causados incumplimientos de obligaciones legales que tienen su origen en el matrimonio. En
entre familiares, esta afirmación ha empezado a ser cuestionada por la jurisprudencia a algunos casos, como sucede con el incumplimiento del deber de fidelidad, estos daños
partir de determinados grupos de casos, y son muchos los autores que se muestran favo- pueden resultar en otros, como los derivados de la ocultación de la paternidad biológica
rables a la indemnización de los daños -por lo menos de algunos- que se pueden produ- de los hijos nacidos durante el matrimonio o de la ocultación y transmisión de enfer-
cir entre personas ligadas, o que habían estado ligadas por una relación de parentesco 3 . medades venéreas. Al no estar basadas en el incumplimiento de un deber legal de base
Sin embargo, la aplicación de las normas generales de responsabilidad civil sigue encon- matrimonial y dar lugar, como se argumentará, a un daño autónomo, estas conductas
trando serios obstáculos cuando se trata de indemnizar daños que tienen origen en estas también pueden tener lugar entre convivientes o ex convivientes. Si bien en la esfera
relaciones. Se alude, en particular, al carácter autosuficiente y cada vez más autónomo del horizontal me limitaré a analizar los grupos de casos descritos, la lista de posibles daños
derecho de familia, así como a la subsidiariedad del derecho de daños 4 . en el contexto de las relaciones horizontales excede de los que pueden tener origen en
incumplimientos de las obligaciones derivadas del matrimonio o la convivencia. Así, ¿po-
dría el (ex) cónyuge o (ex) conviviente solicitar una indemnización en concepto de daño
moral a la (ex) cónyuge o (ex) conviviente por no comunicarle su decisión de abortar?;
2. Véase, al respecto, Miquel MARTÍN CASALS y Jordi R I B O T IGUALADA: «Daños en Derecho de familia:
¿y por dar en adopción al hijo común de cuya concepción no fue informado? 8 Más allá
un paso adelante, dos atrás», Anuario de Derecho Civil, núm. LXIV-II, 2011, pp. 508-509.
3. Véase Aurelia María ROMERO COLOMA, «Transgresión de deberes conyugales y responsabilidad
de la posible trascendencia penal de estas conductas, ¿podría el (ex) cónyuge o (ex) con-
civil», Revista de Derecho de Familia, núm. 59, 2013, pp. 301-314; José Ramón DEVERDA Y BEAMONTE ( C O - viviente que ha visto vulnerado su derecho al honor, a la intimidad o a la propia imagen
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(Coord.), Estudios jurídicos en memoria del profesor fosé Manuel hete del Río, Thomson-Civitas, Cizur Menor 6. Véase DÍEZ-PICAZO, 2008, cit.,p. 46;y SALVADOR CODERCH y Ruiz GARCÍA, 2000, cit., pp. 45 y 62-63.
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resa MARÍN GARCÍA DE LEONARDO: «Remedios indemnizatorios en el ámbito de las relaciones conyugales», plimiento de obligaciones en una relación íntima como el matrimonio, caracterizada por la interacción
en José Ramón DEVERDA Y BEAMONTE (Coord.), Daños en el Derecho de Familia, Thomson- Aranzadi, Cizur continua entre las partes, se le suma la de cuantificar el daño y el escaso poder disuasorio de la acción de
Menor (Navarra), 2006, p. 168, y «Separación y divorcio sin causa. Situación de los daños personales», Revista responsabilidad para prevenir abusos u otras violaciones. Para RIBOT lo anterior comportará necesariamente
de derecho patrimonial, núm. 16,2006, pp. 145-162. una sobredimensión del daño moral, aspecto que se aborda en el apartado 5 del presente capítulo: Jordi R I -
4. Véase MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA: 2011, cit., pp. 503-561, y «Damages in family matters BOT IGUALADA, «Nota crítica a DeVerda y Beamonte,José Ramón», Daños en el Derecho de Familia, Aranzadi
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Family Law 2010, Family Law, Bristol, 2010, pp. 337-365; Luis Felipe RAGEL SÁNCHEZ, «Efectos personales 8. Esta última cuestión presenta un interés especial si tenemos en cuenta que, dada la irrevocabilidad
del matrimonio», en YZQUIERDO TOLSADA y CUENA CASAS, vol. I, 2011, cit., pp. 663-671; Luis DÍEZ-PICAZO, de la adopción, es muy posible que el padre biológico no pueda llegar nunca a determinar su paternidad
El escándalo del daño moral,Thomson-Civitas, Cizur Menor (Navarra), 2008, p. 46; Josep FERRER RIBA, «Re- respecto del hijo (art. 180 C C y art. 235-51 CCCat).
476 El daño moral y su cuantificación
Daño moral en las relaciones familiares MI

por el otro (ex) cónyuge o (ex) conviviente acudir a la vía civil para ser compensado por
por sus progenitores, en su honor, intimidad o propia imagen13? Finalmente, ¿podría el
el daño moral sufrido?9
hijo demandar a sus progenitores por incumplimiento de los deberes de educar 14 o de
Algunos de los daños descritos en el párrafo anterior que pueden tener lugar entre velar por su salud y seguridad?15. El reconocimiento de nuevos derechos hacia los hijos
(ex) cónyuges o (ex) convivientes pueden, a su vez, afectar a los hijos. Así, los daños que como, por ejemplo, el de ser informado por sus padres adoptivos de que fue adoptado,
pueden surgir de las relaciones verticales entre padres e hijos pueden resultar de la ocul- puede provocar que la lista de hipotéticas demandas de un hijo hacia uno o ambos pro-
tación de la filiación (normalmente, de la ocultación de la paternidad por parte de la ma- genitores sea cada vez mayor 16 .
dre al marido y al hijo); o del incumplimiento o la obstrucción de las medidas acordadas
respecto del hijo (guarda o relaciones personales) al otro progenitor o a otros familiares
o personas cercanas que pueden tener derecho a las mismas, en los términos del art. 160.
II C C (art. 236-4.2 CCCat). N o obstante, no consta que hasta la fecha hayan prosperado 13. La cuestión es de gran actualidad, pues los menores son a menudo objeto de sobreexposición en
acciones de este tipo ante los tribunales españoles, razón por la cual no me ocuparé de las redes sociales. Véase, por ejemplo, el caso de la joven austríaca de dieciocho años del que se hizo eco la
ellos en detalle 10. En el contexto de las relaciones verticales pueden surgir otros daños, prensa internacional hace tan sólo unos meses: «La joven que ha denunciado a sus padres por las fotos que
de los que tampoco me ocuparé en este trabajo por razones de extensión y porque ni cuelgan en Facebook», ABC, 19.9.2016:
tan siquiera se han planteado ante los tribunales españoles: así, ¿podría el hijo demandar a http://www.abc.es/recreo/abci-joven-denunciado-padres-fotos-cuelgan-facebook-201609190947_
noticia.html
su progenitor por los daños derivados de la negativa al reconocimiento de la paternidad
(último acceso: 1.3.2017). En España, hasta la fecha las acciones de este tipo se han interpuesto contra un
extramatrimonial o del desconocimiento de dicha paternidad? n ; ¿podría demandar a sus progenitor por el otro o contra uno o ambos progenitores por el ministerio fiscal, pero nunca por el propio
progenitores por haber nacido con una severa enfermedad de la que aquéllos eran cono- hijo: vid. Pedro José FEMENÍA LÓPEZ, «Daños por violación de la intimidad en las relaciones paternofiliales»,
cedores desde la concepción? 12 ; ¿y por haber sufrido una intromisión ilegítima, causada en MORENO MARTÍNEZ, 2012, cit., pp. 195-237.
14. ¿Podría un hijo que no fue escolarizado por sus padres y que fue educado en casa (homeschooling),
o que ni tan solo recibió educación básica, demandarlos por los perjuicios que ello le causó? Si bien la Sala
1.a delTC, por sentencia 133/2010, de 2 de diciembre (BOE núm. 4, de 5 de enero de 2011), estableció que
una regulación alternativa del régimen de la enseñanza básica obligatoria también podría resultar conforme
9. La cuestión adquiere relevancia en la sociedad de la información, más todavía cuando los datos o
con la Constitución, declaró constitucional la norma que declara la obligatoriedad de la escolarización entre
imágenes de carácter íntimo se difunden con posterioridad a la ruptura a través de internet con voluntad de
los seis y los dieciséis años.Véase Alma María RODRÍGUEZ GUITIÁN, «Daños causados a los hijos por el incum-
venganza (revenge porri) o se aportan en el posterior juicio de separación o divorcio. La casuística es variada:
plimiento del deber de educar», en D E VERDA Y BEAMONTE, 2012, cit., pp. 363-434.
véase José Ramón D E VERDA Y BEAMONTE, «Resarcimiento de daño moral por intromisión ilegítima en la
15. En relación con la salud, se plantea si un hijo podría ejercer una acción contra sus padres por no
intimidad del otro cónyuge», en MORENO MARTÍNEZ, 2012, cit., pp. 161-194.
ser vacunado o sometido a alguna intervención quirúrgica o transfusión sanguínea necesaria. En el caso de
10. Véase, al respecto, la SAP Madrid, Sec. 10.a, 22.2.2011, comentada más ampliamente en la nota 57.
las menores de edad, la imposición por los padres de la obligación de abortar o de continuar el embarazo,
Pese a que la acción no prosperó, quien reclamaba una indemnización por daño moral era la madre, en repre-
en contra de su voluntad, plantea las mismas cuestiones, en especial cuando se trata de menores que han
sentación de su hijo de diecisiete años, que desde los tres no tenía relación con el padre. Por su parte, la SAP
cumplido los dieciséis años, pues después de la reforma introducida en el art. 13 de la Ley Orgánica 2/2010,
Palencia, Sec. 1.a, 14.3.2016, que también será objeto de comentario en este trabajo (apartado 4.3), resuelve
de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo (BOE núm. 55,
una demanda interpuesta por el padre de una menor contra la madre de la niña, por los daños derivados del
de 4 de marzo), por la Ley Orgánica 11/2015, de 21 de septiembre, para reforzar la protección de las m e -
incumplimiento - p o r la madre- del régimen de guarda fijado a favor del padre. La sentencia tiene interés
nores y mujeres con capacidad modificada judicialmente en la interrupción voluntaria del embarazo (BOE
porque la Audiencia deja abierta la cuestión de una posible reclamación por la hija o por su representante
núm. 277, de 22 de septiembre), éstas también necesitan el consentimiento de sus representantes legales para
legal: «No se ejercita acción aquí en razón al daño sufrido por la hija común del matrimonio» (FD 4.°).
tomar estas decisiones. Para un análisis de estos posibles supuestos de daño indemnizable, vid. Cristina LÓPEZ
11. Por lo que respecta a la negativa al reconocimiento, si éste es un acto voluntario no resulta fácil que
SÁNCHEZ, «Daños causados por los padres a la salud o integridad física de sus hijos menores», en MORENO
pueda imputarse responsabilidad civil a quien, por la razón que sea, no reconoce a un hijo, más si tenemos en
MARTÍNEZ, 2012, cit., pp. 247-293; RODRÍGUEZ GUITIÁN: Responsabilidad Civil..., 2009, cit., y «Tipología de
cuenta que las propias normas del derecho de familia ya permiten establecer la filiación con efectos Umita-
los daños en las relaciones paterno-filiales», en YZQUIERDO TOLSADA y CUENA CASAS, vol.VI, 2011, cit., pp.
dos en estos casos, sin perjuicio de las obligaciones del padre, que se mantienen (art. 111.1.2.° C C y 235-14
765-896. Se trata en cualquier caso, de supuestos problemáticos de posible daño indemnizable. En otros casos
CCCat). A favor de que el hijo pueda solicitar a una indemnización en tales casos, véase Yolanda B. BUSTOS
la problemática derivará de la existencia de una colisión de derechos fundamentales. En este sentido, vid.
MORENO, «El resarcimiento del daño causado por la falta de reconocimiento en la filiación no matrimonial»,
también MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., pp. 536-538 y 556-558.
en MORENO MARTÍNEZ, 2012, cit., pp. 129-159.
16. El art. 235-49.1 CCCat declara que el adoptado tiene derecho a ser informado sobre su origen. A
12. La posibilidad de reclamar en estos casos por el propio hijo, por sí mismo o a través de su repre-
estos efectos, desde la entrada en vigor del Libro segundo, en 2011, el art. 235-50 CCCat regula la obligación
sentante legal, no sé prevé en derecho español, que solo admite las acciones de wrongful birth ejercitadas por
de los adoptantes «de hacer saber al hijo que lo adoptaron, tan pronto como este tenga suficiente madurez
los padres en su propio nombre, como la que dio lugar a la más reciente STS, 1.a, 15.9.2015. En este caso se
o, como máximo, cuando cumpla doce años, salvo que esta información sea contraria al interés superior del
concedió a los padres una indemnización de 1.240.000 euros por el dolor sufrido como propio por el estado
menor»: ¿podría el hijo que, ya mayor de edad, descubre que fue adoptado demandar a sus padres adoptivos
de su hijo, derivado de un diagnóstico gestacional contrario a la lex artis que comportó que se les privara de la
por los posibles perjuicios derivados de este descubrimiento intempestivo? Distinto es el caso de las adop-
posibilidad de abortar y que naciera un niño con graves malformaciones congénitas (síndrome de Moebius,
ciones irregulares, en que los llamados «niños robados» a las familias biológicas fueron dados en adopción a
con carencia de ambas manos, pies zambos, mocrognatia y microglosia, entre otras). Sobre la improcedencia
otras familias. En estos casos, la demanda se interpondría contra la Administración o centro médico privado
de una posible acción de wrongful Ufe ejercitada por el hijo, conforme con la doctrina jurisprudencial que
(y, eventualmente, también contra los padres adoptivos y biológicos), aunque el daño en el derecho a la
descarta que «este tipo de nacimientos sea un mal en sí mismo», véase el FD 2.° de la sentencia.
identidad del hijo sería posiblemente el mismo: sobre el particular, véase María Luisa VALLES AMORES, «La
Daño moral en las relaciones familiares 479
478 El daño moral y su cuantificacion

ejemplo el recogido en el art. 43 CC, en relación con el incumplimiento de promesa de


Puesto que algunas de las conductas descritas pueden estar tipificadas penalmente, la matrimonio; las medidas contenidas en los art. 90 a 101 CC, relativos a las consecuencias
responsabilidad civil puede discutirse vía responsabilidad ex delicio de los artículos 109 y de la nulidad, el divorcio y la separación (art. 233-1 a 233-25 CCCat); los anunciados en
ss. CP, como sucede con los delitos de violencia doméstica, física o psíquica (art. 148, ap. los art. 152.4.° y 855.1.° CC, el primero de los cuales permite que se extinga la obliga-
4 y 5, 153 y 173 CP), el contagio doloso o gravemente negligente de una enfermedad ción de alimentos cuando, de acuerdo con el segundo precepto citado, concurre causa de
venérea (art. 147 y 152 CP), la sustracción de menores (art. 225 bis CP), los delitos de desheredación del cónyuge consistente en un incumplimiento grave o reiterado de los
desobediencia a la autoridad, en relación, por ejemplo, con el incumplimiento de las deberes matrimoniales 18 ; o la compensación por razón de trabajo prevista específicamen-
medidas respecto de los hijos establecidas por sentencia (art. 556 CP), o los delitos de te para el caso de extinción del régimen de separación de bienes por el art. 1438.11 CC,
incumplimiento de las obligaciones familiares (art. 223 a 233 CP). que en Cataluña se regula con carácter general puesto que la separación es el régimen
En cuanto al alcance del daño que puede ser objeto de indemnización, puede tratarse legal en defecto de pacto (art. 232-5 y ss. CCCat). Si bien los remedios previstos en los
de un daño patrimonial o moral. Aunque el primero puede tener cierta relevancia (pen- art. 43, 98 y 1438.11 C C tienen un componente indemnizatorio, esta circunstancia no
semos, por ejemplo, en las cantidades pagadas en concepto de alimentos a quien constaba debería excluir per se la aplicación del art. 1902 C C si concurren sus presupuestos19. Ello
legalmente como hijo propio, en el coste de las pruebas de A D N previas al ejercicio de presenta un interés especial cuando el daño a resarcir es un daño moral.
la acción de impugnación de la paternidad o en los gastos derivados de intentar hacer Más allá de la remisión a los remedios propios del derecho de familia para denegar
efectivas, sin éxito, las medidas decretadas por sentencia respecto de los hijos), en el con- el derecho a indemnización, destaca todavía el peso de las reglas generales de inmunidad
texto de las relaciones familiares el daño moral suele ser de más entidad. Ello justifica que a favor de ciertas personas en atención a su relación familiar con la víctima, forjadas en
el presente capítulo le dedique mayor atención. Su especial naturaleza plantea, como se los ordenamientos de Common Law, las cuales dieron lugar a excepciones denominadas
pone de relieve en su parte final, problemas serios de prueba y de valoración a los que se de relaciones familiares o Domestic Relations20. Su aplicación se ha circunscrito típica-
han tenido que enfrentar los tribunales que han admitido las acciones de responsabilidad mente a dos grupos de casos: los daños entre cónyuges y los causados por alguno de
civil extracontractual planteadas en este contexto. los progenitores a los hijos en potestad. En el primer grupo, la inmunidad entre esposos
encontraría su fundamento en la doctrina de la marital unity, según la cual el matrimonio
determinaba que la identidad de la mujer se confundiera con la de su marido y ambos
2. D E LOS PRIVILEGIOS E INMUNIDADES FAMILIARES A LA RESPONSABILIDAD pasaran a ser, en derecho, una sola persona 21 . Esta doctrina, de resonancias bíblicas, que
CIVIL P O R LOS D A Ñ O S C A U S A D O S ENTRE PARIENTES disimulaba la falta de capacidad jurídica de la mujer, entró en declive a mediados del s.
XIX con la aparición de las Married Women's Property Acts, que concedían a la mujer ca-
La posible aplicación del art. 1902 C C para indemnizar los daños que tienen lugar sada capacidad patrimonial, incluyendo la de litigar en defensa de sus bienes privativos y
entre familiares no tiene una respuesta sencilla. La formulación abierta del precepto, uni- de ejercer acciones indemnizatorias (incluso contra su marido) por daños patrimoniales.
da al silencio del texto legal, en principio debería permitir recurrir a la responsabilidad Los tribunales mantuvieron, sin embargo, el régimen de inmunidad en el ámbito de los
civil extracontractual para indemnizar cualquier daño causado de forma dolosa o negli- daños personales (culposos o dolosos), sustituyendo la gastada retórica de la unidad ma-
gente entre particulares, con independencia de la relación entre ellos. N o obstante, en el
marco de las relaciones familiares esta afirmación debe matizarse.
El principal argumento que se invoca en contra de la indemnizabilidad de los daños
entre familiares alude a la tradicional incompatibilidad entre los remedios del derecho de porque el cónyuge con derecho a pensión puede ser distinto del que tiene derecho a ser resarcido.Véase, en
daños y el derecho de familia, basada en el carácter autosuficiente de los remedios de este particular, pp. 116-118.
18. N o existe una previsión similar en derecho civil catalán porque el cónyuge no es legitimario en
último 17 . De hecho, encontramos en derecho de familia remedios específicos, como por
Cataluña (véase art. 451-3 y 451-4 CCCat). En términos generales, el art. 237-13.1 e) CCCat permite ex-
tinguir la obligación de alimentos cuando concurra alguna de las causas de desheredación enumeradas en el
art. 451-17 CCCat.
19. Así, en relación con el art. 98 CC, que prevé una indemnización para el cónyuge de buena fe en
aplicación del derecho de daños en la institución adoptiva», en MORENO MARTÍNEZ, 2012, cit., pp. 195-237. caso de nulidad matrimonial si existió convivencia entre las partes, ROCA TRIAS considera que el precepto
17. Véase MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., pp. 503-561. En contra, véase José R a m ó n comprende una indemnización con efectos inter partes que no excluye el ejercicio de las demás acciones a
DEVERDA Y BEAMONTE y Pedro CHAPARRO MATAMOROS, «Responsabilidad civil por incumplimiento de los que pueda dar lugar la nulidad entre cónyuges o frente a terceros: véase Encarnación ROCA TRIAS, en Cándi-
deberes conyugales», en DEVERDA Y BEAMONTE, 2012, cit., pp. 103-174. Para estos últimos, la previsión de do PAZ-ARES, Luis DÍEZ-PICAZO, Rodrigo BERCOVITZ y Pablo SALVADOR (Dirs.), Comentarios del Código Civil,
remedios específicos en sede de derecho de familia no impide la aplicación del art. 1902 C C porque am- 2.a ed., tomo I, Ministerio de Justicia, Madrid, 1993, pp. 405-407.
bas medidas no son incompatibles: así, pese a la desaparición de las causas de separación y divorcio, ciertos 20. Véase Encarna ROCA TRIAS, «La responsabilidad civil en el derecho de familia.Venturas y desventu-
incumplimientos en el seno del matrimonio pueden dar lugar a daños indemnizables, y en este contexto ras de cónyuges, padres e hijos en el mundo de la responsabilidad civil», en Juan Antonio MORENO MARTÍNEZ
la responsabilidad civil cumple una finalidad distinta (resarcir el daño moral que puede experimentar un (Coord.), Perfiles de la responsabilidad civil en el nuevo milenio, Dykinson, Madrid, 2000, pp. 533-566. Véase
cónyuge por la violación de deberes conyugales por el otro cónyuge) de la que pueden tener otros remedios también FERRER RIBA, 2003, cit., pp. 1842-1843, y los autores allí citados.
propios del derecho de familia, como la pensión compensatoria (art. 97 CC), cuyo fin es corregir el posi- 21. Véase ROCA TRIAS, 2000, cit., pp. 533-535.
ble desequilibrio económico derivado del divorcio. Dicha compatibilidad también se pone de manifiesto
480 El daño moral y su cuantificación
Daño moral en las relaciones familiares 481

rital por otro discurso centrado en la preservación de la intimidad (privacy) y la armonía


8.6.2016, la prescripción de la acción del art. 1902 C C también impidió un pronuncia-
familiar. La fuerza de estos argumentos - y de otros, como el riesgo de colusión frente a
miento sobre el fondo.
las compañías de seguros o el de proliferación de demandas por daños triviales- fue de-
En consecuencia, la cuestión de la existencia de responsabilidad queda a menudo escon-
cayendo a lo largo del s.XX,lo que determinó que la jurisprudencia recortara de manera
dida bajo reglas sociales no escritas y restricciones del propio sistema jurídico que facilitan
gradual el alcance de la inmunidad hasta su completa abolición en muchas jurisdicciones
una inmunidad de hecho a los miembros de la familia. Esta inmunidad, sin embargo, en la
o su conservación más o menos residual en otras 22 . A la decadencia de la inmunidad
actualidad se está viendo reducida ante la tendencia, asociada al liberalismo, a revalorizar los
contribuyó también notablemente, en relación con los daños causados en accidentes de
derechos del individuo en el seno de la familia, potenciar la autonomía privada en la con-
tráfico, la generalización del seguro de responsabilidad civil. El abandono progresivo del
figuración de las relaciones conyugales o de pareja -tradicionalmente muy restringida-, y
sistema de inmunidades redujo de manera sustancial las diferencias de fondo entre los
facilitar que la persona pueda, en el marco de esta autonomía, decidir si mantiene o rompe
ordenamientos de Common Law y Civil Law.
sus compromisos de convivencia en función de sus costes y beneficios individuales26. Esta
La naturaleza especial de las relaciones familiares, que suelen generar vínculos de
evolución en la concepción de la familia, que en las sociedades occidentales ha llevado a una
solidaridad y altruismo, es otro elemento que explica las reticencias ante la formulación
tasa elevada de separaciones, divorcios y familias reconstituidas, así como a una diversifica-
de reclamaciones jurídicas entre las partes afectadas23. La experiencia indica que los da-
ción de los modelos de relaciones interpersonales, reduce los factores que tradicionalmente
ños entre familiares, a pesar de su frecuencia y variedad, raramente llegan a compensarse
han inhibido la exigencia de responsabilidad civil entre familiares. De esta manera, aunque
conforme a derecho. En la práctica sólo se reclaman si se dan circunstancias que permiten
siguen prevaleciendo las normas sociales contrarias a este tipo de reclamaciones, la propia
hacerlo sin contravenir la regla de moralidad que habitualmente inhibe la interposición
dinámica social genera cada vez más situaciones que nos obligan a preguntarnos en qué ca-
de una acción judicial contra las personas con quienes se convive o contra parientes muy
sos aquéllas son jurídicamente viables. Así, se afirma que una vez despenalizado el adulterio
cercanos, lo que sólo ocurrirá cuando los daños están cubiertos por un seguro de respon-
deben seguir existiendo remedios ante conductas que, como la infidelidad matrimonial,
sabilidad civil, o cuando se rompa dicha convivencia o los lazos afectivos, como ocurrirá
pueden causar daños. Según estas tesis, dadas las similitudes existentes entre el matrimonio
con ocasión de una crisis matrimonial o de la comisión de un delito.
y una sociedad empresarial, uno de estos remedios podría ser la indemnización por daños27,
En tercer lugar, a las reglas morales o sociales han de añadirse barreras institucionales que debería poder ser objeto de acuerdo en pactos en previsión de una ruptura28.
que, desde el derecho, dificultan que se pueda llegar a discutir ante un juez si procede o
no la indemnización de ciertos daños 24 . En derecho español, por ejemplo, la brevedad
del plazo de prescripción de la acción aquiliana (art. 1968.2 CC), junto con la inexisten-
3. ¿ P R O C E D E LA A C C I Ó N D E D A Ñ O S P O R INFRACCIÓN D E LOS DEBERES
cia de mecanismos para suspenderla (art. 1932 CC), evita muchas veces que los cónyuges
MATRIMONIALES?
u otros convivientes puedan exigir el resarcimiento de los daños causados durante la vida
en común 25 . Algunas de las acciones de reclamación de daños derivados de la ocultación
Existen daños que se producen en el seno de las relaciones familiares, cuya reparación
de la paternidad al marido, que se analizan con detalle en este trabajo, ejemplifican el
no prevén las normas específicas del derecho de familia. Ahora bien, abrir la puerta al
fenómeno. Así, en el caso resuelto por la STS, 1 .a, 30.7.1999, la acción ejercitada se basaba
derecho de daños para dar respuesta a estos conflictos plantea serios interrogantes desde
en el incumplimiento de una obligación «contractual» (el deber de fidelidad matrimonial
el punto de vista dogmático. Al basarse la conducta dañosa en el incumplimiento de un
del art. 68 CC), ex art. 1101 CC, precisamente porque el plazo de ejercicio de la acción
deber personal derivado del matrimonio surge la cuestión de si el derecho, y en parti-
del art. 1902 C C había prescrito; la SAP Islas Baleares, Sec. 3. a , de 20.9.2006, revocó la
cular el derecho de daños, es el instrumento adecuado para ejecutar las normas sociales
sentencia estimatoria de instancia al apreciar la prescripción de la acción del art. 1902
prevalecientes, pues concluir que un daño de estas características es indemnizable requie-
CC, puesto que entre la sentencia que declaraba la no paternidad del actor y el ejercicio
re tomar en consideración las convicciones sociales mayoritarias sobre la mayor o menor
de la acción había transcurrido más de un año (FD 4.°); y en las más recientes SSTS, 1.a,
reprobación de ciertas conductas 29 .
14.7.2010,18.6.2012 y 24.4.2015, y SSAP Cádiz, Sec. 5.a, 21.9.2012, y Cáceres, Sec. 1.a,
Tanto el Código civil español (art. 67 y 68) como el Código civil de Cataluña (art.
231-2) configuran los deberes derivados del matrimonio como deberes de naturaleza

22. Véase FERRER RIBA, 2003, cit., pp. 1843-1844.


23. Estos vínculos están presentes en la configuración actual del matrimonio que se observa, por
26. Sobre este proceso, véase Encarna ROCA, Familia y cambio social (De la «casa» a la persona), Civitas,
ejemplo, en los arts. 66 a 68 C C y en el art. 231-2.1.° CCCat. De acuerdo con este último, «El matrimonio
Madrid, 1999.
establece un vínculo jurídico entre dos personas que origina una comunidad de vida en que los cónyuges
27. Nota, «Constitutional Barriers to Civil and Criminal Restrictions on Pre- and Extramarital Sex»,
deben respetarse, actuar en interés de la familia, guardarse lealtad, ayudarse y prestarse socorro mutuo».
Harvard Law Review, vol. 104, núm. 7,1991, p. 1680.
24. Véase FERRER RIBA, 2003, cit., pp. 1838-1839.
28. Véase, desde el análisis económico del derecho, Eric RASMUSEN, «An Economic Approach to Adul-
25. En derecho catalán el plazo es un poco más amplio -tres años, de acuerdo con el art. 121-21 d)
tery Law», en Antony DNES y Robert ROWTHORN (Eds.), Marriage and Divorce:An Economic Perspective, Cam-
CCCat- y se prevé expresamente la suspensión por razones familiares y personales mientras dura el matri-
bridge University Press, 2002, pp. 75-78 y 89.
monio o la convivencia [art. 121-16 b) y e ) CCCat].
29. Véase FERRER RIBA, 2003, cit., pp. 1857-1858.
El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 483
482

personal que, como tales, son incoercibles 30 . La jurisprudencia ha confirmado este ca- nidad alguna, la SAP León, Sec. 2. a , 10.11.2010, confirmó la desestimación de la
rácter. Así, la citada STS, 1.a, 30.7.1999, que denegó al ex marido una indemnización demanda en la que la ex esposa solicitaba al ex marido una indemnización por el
por el descubrimiento de su no paternidad biológica, la cual tenía origen en el incum- daño moral sufrido. La AP reiteró la tesis de la mencionada STS, 1.a, de 30.7.1999,
plimiento del deber de fidelidad matrimonial por la esposa, ya dejó claro que los resul- según la cual «el daño moral que se puede generar por razón de infidelidad no
tados dañosos que se pueden producir en el ámbito del derecho de familia se someten es susceptible de reparación económica alguna», a lo que añadió que «el padeci-
a sus propias reglas. En el caso, dado que la acción del art. 1902 C C había prescrito, el miento psicológico sufrido por la actora puede situarse en el ordinario que sigue
ex marido basó la solicitud en el incumplimiento del deber matrimonial de fidelidad a cualquier ruptura de pareja, agravado, en este caso, por la situación física de la
del art. 68 CC. E1TS alegó que debía evitarse una indeseable proliferación de demandas actora» (FD 2.°).
(FD 3.°) y que el incumplimiento de dicho deber ya era causa de separación o divorcio En sentido similar se había pronunciado la SAP Segovia, Sec. Única, 30.9.2003,
(FD 4.°), como de hecho era el caso hasta la entrada en vigor de la Ley 15/2005, de 8 en un caso en el que la esposa solicitaba una indemnización por daño moral al mari-
de julio, por la que se modificaron el C C y la LEC en materia de separación y divorcio do, por incumplimiento de los deberes matrimoniales de socorro y ayuda y mutuos:
(BOE núm. 163, de 9 de julio) 31 . «el supuesto abandono por el marido del hogar conyugal no está contemplado en
En la misma línea, la SAP Valencia, Sec. 7. a , 2.11.2004, si bien fijó una indem- el Código civil como comportamiento que dé lugar a indemnización alguna, sino
nización por el daño moral derivado de la ocultación al marido de la paternidad exclusivamente su concurrencia es causa para solicitar la separación, el divorcio, o
de tres de los cuatro hijos del matrimonio, reiteró que «el daño moral generado también se considera causa de desheredación. N o hay que olvidar que, a pesar de la
en uno de los cónyuges por la infidelidad del otro no es susceptible de reparación proliferación de supuestos en que se considera indemnizable el daño moral por la j u -
económica alguna, [...] la única consecuencia jurídica que contempla nuestra risprudencia actual, [...] entre tales supuestos no se encuentran los daños causados por
legislación es la de ruptura del vínculo conyugal» (FD 7.°) 32 . Exclusivamente en infidelidades, abandonos o ausencia de lealtad en las relaciones personales, amistosas o
relación con el incumplimiento del deber de fidelidad, sin ocultación de pater- amorosas, pues tales supuestos entran en el terreno de lo extrajurídico, no debiendo
proliferar categorías de daños morales indemnizables que encarnen intereses que no
sean jurídicamente protegibles, y en los que el derecho no debe jugar papel alguno
ni debe entrar a tomar partido. Si bien es cierto que los deberes de ayuda y socorro
30. Así lo afirma, en relación con los deberes estrictamente personales, sin componente patrimonial, mutuos entre ambos cónyuges están proclamados en los arts. 67 y 68 y son compren-
y en especial respecto de los de convivencia, fidelidad y respeto, RAGEL SÁNCHEZ, en YZQUIERDO TOLSADA y sivos no sólo de lo que materialmente pueda entenderse como alimentación, sino de
CUENA CASAS, vol. I, 2011, cit., pp. 657-659: «Es cierto que un cónyuge puede tener derecho a que el otro otros cuidados de orden ético y afectivo, se trata de deberes incoercibles que no llevan
se comporte de una manera determinada (por ejemplo, que le sea fiel), pero no le puede ordenar, no puede aparejada sanción económica alguna - c o n excepción del deber de alimentos, que en
imponerle esa obligación con mano militar ni reclamar judicialmente el cumplimiento de ese deber con-
este caso no fue incumplido- sino, como decimos, son contemplados exclusivamente
yugal, aparte de que esa sería la forma más fácil de lograr que la otra persona no obedeciera».Véase también
DEVERDA Y BEAMONTE y CHAPARRO MATAMOROS, «Responsabilidad civil...», cit., en DEVERDA Y BEAMONTE,
como causa de separación, divorcio y desheredación» (FD 2.°).
2012, cit., pp. 108-109. Frente a esta jurisprudencia, son minoría las sentencias que, como la de la AP
31. La negativa a indemnizar plantea menos dudas aun cuando el pretendido daño moral deriva de Cádiz, Sec. 2. a , 3.4.2008, sobre reclamación por daño moral derivado de la oculta-
la ruptura de una relación no matrimonial, de la que no pueden surgir deberes legales análogos a los de ción de la paternidad, se muestran favorables a «legitimar las acciones indemniza-
los arts. 67 y 68 C C entre las partes. La Sala 1.a delTS ya había afirmado en la sentencia de 16.12.1996, torias que entable cualquiera de los cónyuges por la infidelidad del otro si acredita
en un caso de incumplimiento de promesa de matrimonio entre convivientes de hecho, que la indem-
que con ello se le ha causado un daño moral o económico apreciable, fuera del
nización por este concepto no puede incluir «una especie de indemnización por daños morales ya que
no existe ninguna obligación de indemnizar a la novia o novio abandonado (...)» (FD 3.°). Especial-
padecimiento psicológico ordinario que sigue a cualquier ruptura de pareja.Y ello
mente gráfica es la SAP Barcelona, Sec. 16. a , 16.9.2010, en que la actora reclamaba una indemnización aunque tal posición pudiera generar una inflación de pleitos en tal sentido, que
de 30.000 euros por el daño moral derivado de la ruptura de la relación de un año, con convivencia de consideramos que no es argumento de peso mientras esté vigente el art. 1902 del
cuatro meses, más una indemnización por los daños patrimoniales derivados de tal ruptura. Respecto del Código Civil» (FD 2.°.2). Pese a este pronunciamiento, la AP acaba indemnizando
daño moral, la Audiencia es clara: «(...) Tampoco dudamos de que haya padecido la Sra. Felisa el daño por el daño moral derivado de la ocultación de la paternidad, y no consta ninguna
moral y psicológico (recaída en la depresión por la que se encontraba en tratamiento médico desde el sentencia en que un tribunal español haya indemnizado exclusivamente por el daño
año 2002) que invoca. (...) Ahora bien (...), carece de cobertura legal la acción ejercitada» (FD 2.°), y derivado del incumplimiento de alguno de los deberes matrimoniales reconocido
concluye que «no se pueden establecer cortapisas de ningún tipo a la libertad de decisión de los miem-
en los arts. 66-68 C C .
bros de una pareja a la hora de poner fin a la relación, desde siempre ha optado el legislador por no entrar
en un ámbito tan íntimo» (FD 4.°). La negativa jurisprudencial a indemnizar el daño moral derivado de la infracción de
32. MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., p. 558, califican de «artificioso» este criterio, puesto los deberes matrimoniales tipificados en el Código civil es coherente con la tesis que
que la pretensión indemnizatoria se vincula en último término a la infracción del deber conyugal de fide- aboga en favor de la no indemnización de los errores de elección, basada en la incoer-
lidad. Sin embargo, este es el criterio que parece haberse consolidado en la jurisprudencia menor, la cual cibilidad de los deberes jurídicos que genera el matrimonio. En este contexto, se afirma
distingue entre el daño derivado de la infidelidad (no indemnizable) y el derivado de su ocultación que que dar entrada a los remedios propios del derecho de daños encajaría mal con la idea
resulta en el nacimiento de un menor (indemnizable).
484 El daño moral y su cuantijicación Daño moral en las relaciones familiares 485

del matrimonio como comunidad de vida asumida voluntariamente 33 , a la vez que re- 2, C C o 235-9.1 a) y b) CCCat, por el compañero de la madre que cree erróneamente
introduciría los criterios culpabilísticos que el legislador español rechazó expresamente que es el padre biológico del hijo o los hijos de aquélla, aunque hasta la fecha sólo cons-
con la aprobación de la Ley 15/2005, de 8 de julio 34 . ta un caso de este tipo en derecho español35. El incremento de dichas acciones podría
explicarse, entre otros factores, por la generalización y perfeccionamiento, durante los
últimos treinta años, de las pruebas de ADN, que apuntan a unas tasas de «discrepancia
4. N U E V O S CASOS D E D A Ñ O S A U T Ó N O M O S E INDEMNIZABLES parental» de entre el 1 y el 3% 3 6 .
E N LA JURISPRUDENCIA La variedad de aproximaciones a este grupo de casos por parte de la jurisprudencia
menor, unida a la falta de un pronunciamiento sobre el fondo por la Sala 1 .a del TS, hace
4.1. Tipología necesaria una respuesta. En último término, este grupo de casos supone un reto para los
argumentos tradicionalmente favorables a la inmunidad por los daños producidos en el
Las tesis presentadas en los apartados anteriores han comenzado a ser puestas en duda seno de las relaciones familiares. El tratamiento jurisprudencial de estos casos va desde la
por los tribunales españoles cuando el incumplimiento de un deber matrimonial o deri- negativa a indemnizar, de acuerdo con algunos de los argumentos ya apuntados -como
vado de la convivencia familiar se traduce en un daño particularmente grave y autónomo el carácter autosuficiente de las normas de derecho de familia-, al reconocimiento de la
del derivado de la infracción de ese deber en particular. En estos casos, la formulación responsabilidad civil extracontractual. En este momento, como se constata en este apar-
abierta de las normas de responsabilidad civil, integradas por conceptos como «causa- tado, las sentencias favorables a indemnizar ya son mayoría. En general, se observa una
lidad» o «negligencia», ha permitido a los tribunales empezar a incorporar a los juicios tendencia favorable a indemnizar cuando se aprecia dolo o culpa grave en la conducta
de imputación las características propias de los diferentes roles familiares, para terminar de la madre e, incluso, del padre biológico. Con ello, los tribunales españoles parecen in-
afirmando que existe responsabilidad civil extracontractual. corporar criterios como los utilizados por algunos tribunales estadounidenses, según los
Los tribunales españoles han comenzado a romper la regla tradicional de la inmuni- cuales la compensación por este tipo de daños sólo debe admitirse si la conducta resulta
dad en dos grupos de casos, en los que se centra el presente capítulo: los que derivan de particularmente ultrajante ajuicio de un jurado (outrageous test)37.
un incumplimiento previo del deber de fidelidad y que resultan en la ocultación de la Desde las sentencias de 22 y 30 de julio de 1999, la Sala 1.a delTS se muestra con-
paternidad biológica al marido o en el riesgo de transmisión o transmisión efectiva de traria a indemnizar los daños derivados de la ocultación de la paternidad. Estas prime-
una enfermedad venérea, y los que tienen origen en el incumplimiento, por un proge- ras sentencias, basadas respectivamente en la exigencia de cánones de responsabilidad
nitor, de las medidas (guarda o relaciones personales) fijadas en relación con un menor. cualificados y en el carácter incoercible de las obligaciones matrimoniales, descartan en
general la indemnización de los daños causados en el seno de las relaciones familiares. En
4.2. Daños que tienen origen en el incumplimiento del deber de fidelidad un segundo momento - y con especial relevancia a partir de la ya citada SAP Valencia,
Sec. 7.a, 2.11.2004-, basada en la constatación de una conducta materna dolosa o gra-
4.2.1. Ocultación de la paternidad biológica vemente culposa, la jurisprudencia menor fijará las primeras indemnizaciones en casos
de este grupo. Con posterioridad, a pesar de que han accedido al TS otros casos en los
Los casos de reclamación, por el ex marido, del daño moral o patrimonial derivado que se planteaba este mismo problema, la prescripción de la acción del art. 1902 C C ha
de la ocultación de la paternidad constituyen un grupo de casos relativamente novedoso impedido un pronunciamiento delTS sobre el fondo 38 .
al que se han tenido que enfrentar los tribunales españoles. Desde 1999 esta materia ha
dado lugar a más de treinta acciones formuladas contra la ex esposa y, en su caso, también
contra el padre biológico, por parte del ex marido a quien le fue falsamente atribuida, por
el juego de la presunción de paternidad matrimonial (art. 116 C C y 235-5.1 CCCat), la 35. Véase, al respecto, la SAP Oviedo, Sec. 5.a, 18.5.2012, que será objeto de análisis en este apartado.
paternidad del menor o menores nacidos durante el matrimonio. El mismo fenómeno se 36. Los estudios más recientes descartan, de forma unánime, tasas más elevadas de «discrepancia
puede producir respecto de la paternidad no matrimonial reconocida, ex art. 120, ap. 1 y parental» y, en especial, las que apuntan al 30%, puesto que estos estudios incurren en importantes
sesgos: véase Michael GILDING, «Rampant misattributed paternity: the creation of an urban myth»,
People and Place, vol. 13, núm. 2, 2005, pp. 5-6; Kermyt G. ANDERSON, «How Well Does Paternity C o n -
fidence Match Actual Paternity? Evidence from Worldwide Nonpaternity Rates», Current Anthropology,
vol. 47, n ú m . 3, 2006, pp. 516-517; y Maarten H.D. LARMUSEAU, Koen MATTHIJS y Tom WENSELEERS,
33. Véase DÍEZ-PICAZO, 2008, cit., p. 46; y SALVADOR CODERCH y Ruiz GARCÍA, 2000, cit., pp. 45 y 62- «Cuckolded Fathers Rare in Human Populations», Trenas in Ecology & Evolution, vol. 31, núm. 5, 2016,
63. En términos generales, basado en las ideas de riesgo permitido, incremento del riesgo y riesgo general de pp. 327-329. Para un análisis de las acciones de responsabilidad ejercitadas, tras el éxito de una acción
la vida, puesto que «toda vida de relación comporta disgustos, contrariedades en las que el derecho no debe de impugnación de la paternidad, por el hombre a quien le fue falsamente atribuida, véase mi trabajo
intervenir», véase Luis DÍEZ-PICAZO, Fundamentos del derecho civil patrimonial, vol. V La Responsabilidad Civil «Remedios jurídicos ante la falsa atribución de la paternidad», Derecho Privado y Constitución, núm. 25,
Extracontractual,Thomson-Civit2LS, Cizur Menor, 2011, pp. 317-320. enero-diciembre 2011, pp. 9-54.
34. Véase MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., pp. 544-545. En contra, DEVERDA Y BEAMONTE 37. Véase FERRER R I B A , 2003, cit., pp. 1858-1859.
y CHAPARRO MATAMOROS, «Responsabilidad civil...», cit., en D E VERDA Y BEAMONTE, 2012, cit., pp. 118 y ss. 38. Véanse las ya citadas SSTS, 1 .a, 14.7.2010,18.6.2012 y 24.4.2015, en las que me detendré más adelante.
486 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 487

Ante las dudas sobre la indemnizabilidad de ciertos daños que tienen origen en su despreocupación respecto del uso de métodos anticonceptivos durante el período de
las relaciones familiares, las Audiencias a menudo han basado sus razonamientos en la la concepción; su actuación tendente a alimentar las sospechas sobre la no paternidad en
irreprochabilidad de la conducta de la demandada, considerando sólo indemnizables los el entorno socio-familiar; su engaño consistente en afirmar que el embarazo había resul-
daños que tienen origen en una conducta dolosa o gravemente culposa. La exigencia de tado del recurso a técnicas de reproducción asistida; la revelación de la no paternidad al
criterios de imputación más exigentes encontraría justificación en la naturaleza especial marido sólo una vez surgida la crisis matrimonial; la comunicación, a la hija, de las dudas
de las relaciones familiares y en los diferentes estándares de conducta que éstas imponen. sobre la paternidad cuando ésta tenía once o doce años y la omisión de esta información
Indirectamente, permitió iniciar esta línea la citada STS, 1.a, 22.7.1999, que para que al marido hasta que surgió la crisis matrimonial, siendo ya la hija mayor de edad; la re-
opere la responsabilidad civil impone un criterio de imputación subjetiva más severo velación de la no paternidad al marido sólo tras la crisis matrimonial, a menudo con la
que la culpa o la negligencia que requiere el art. 1902 CC. E1TS consideró inaplicable única intención de impedirle el ejercicio de su régimen de guarda o relaciones personales
al caso el precepto porque no apreció dolo en la conducta de la demandada, quien no con el menor; o la interposición de una acción de impugnación de la paternidad, por la
tenía un «conocimiento pleno» ni «total certidumbre» sobre la paternidad biológica de madre, o de la acumulación de pretensiones de impugnación de la filiación, respecto del
su hijo, sino tan sólo «posibilidades y sospechas» (FD 3.°). En el caso resuelto por la STS, marido, y reclamación de la paternidad, respecto del padre biológico, por aquélla, sólo
1.a, 30.7.1999, si bien elTS apreció dolo en la conducta de la ex esposa, quien además de una vez surgida la crisis matrimonial 40 .
contribuir al engaño permanente en que vivió el actor hizo públicos los hechos a través
del diario «El País» (FD 2.°), acabó denegando la indemnización por daño moral recla-
mada (FD 4.°), basado en el carácter autosuficiente de las normas de derecho de familia.
40. Inicia esta línea el caso resuelto por la citada SAP Valencia, Sec. 7.a, 2.11.2004, que condenó a la ex
Es de destacar, como ya se ha apuntado, que la acción del art. 1902 C C se encontraba
esposa y a su nueva pareja y padre biológico de tres de los cuatro menores nacidos durante el matrimonio, al
prescrita, por lo que la demanda se basaba en el incumplimiento de una obligación «con- pago de una indemnización de 100.000 euros al ex marido, en concepto de daño moral (véanse, en especial,
tractual» (el deber de fidelidad matrimonial del art. 68 CC), ex art. 1101 CC. los FFDD 7.° y 8.°).Véanse también las SSAP León, Sec. 2.a, 2.1.2007, que concede al ex marido una in-
Siguiendo la línea iniciada por la STS, 1 .a, 22.7.1999, al menos diez sentencias de Au- demnización de 30.000 euros, a cargo de la madre y del padre biológico, por el daño moral;Valencia, Sec. 7.a,
diencias Provinciales han considerado inaplicable el art. 1902 C C a los daños derivados 5.9.2007, que otorga una indemnización de 12.000 euros por el mismo concepto (FD 3.°.II); León, Sec. 1.a,
de la ocultación de la paternidad, al no apreciar dolo en la conducta de la demandada, 30.1.2009, que fija una indemnización de 30.000 euros también por el mismo concepto (FD 3.°); Murcia,
Sec. 5.a, 18.11.2009, que valora en 15.000 euros la indemnización a pagar por la madre y el padre biológico
ya fuera ésta la madre o la madre junto con el padre biológico, una vez determinada su
en concepto de daño moral causado al marido, y en 16.692,71 euros la partida de daños patrimoniales, en
paternidad 39 . Ahora bien, a partir de una lectura en sentido contrario de dicho razo-
este caso sólo a cargo de la madre; y Cantabria, Sec. 2.a, 3.3.2016, que confirma la condena a la madre a
namiento, como mínimo doce sentencias se han mostrado favorables a indemnizar por pagar al actor de 30.000 euros por el daño moral sufrido. U n análisis aparte merecen las SSAP Valencia, Sec.
los daños derivados de la ocultación dolosa de la paternidad. Estos pronunciamientos 11. a , 13.11.2014, y Barcelona, Sec. 17.a, 30.5.2016. La primera reduce de 100.000 a 30.000 euros la cuantía
constituyen las primeras excepciones en la jurisprudencia española a la regla general de otorgada en concepto de daño moral derivado de descubrir el actor, cuando la menor tenía tres años aproxi-
inmunidad en las relaciones familiares, y ponen especial énfasis en la entidad de la con- madamente, que no era su padre biológico (FD 4.°). La sentencia parece reprochar la acción dolosa de la
ducta dañosa y en la gravedad del daño causado. Es por ello que en este grupo de casos el demandada, «consistente en hacer creer al actor que la hija se había engendrado por inseminación artificial»,
dolo se identifica con la mala fe, equivalente al conocimiento cierto de la no paternidad y considera que el hecho de que el actor fuera conocedor de su propia esterilidad sólo es un extremo más a
tener en consideración a la hora de cuantificar el daño (FD 3.°). La segunda confirma la indemnización de
desde el mismo momento del embarazo. Este requisito subjetivo, que no tiene por qué
50.000 euros fijada por el juzgado por el daño moral y las lesiones y secuelas padecidas por el actor, quien
coincidir con una intención cualificada de causar daño, se infiere a menudo de extremos descubrió su no paternidad biológica respecto del menor cuando éste tenía cuatro años de edad, a raíz de
tales como el carácter reiterado de la infidelidad por la madre, en especial cuando la pa- una acción de filiación ejercitada por la propia madre una vez producida la separación de hecho y antes de
ternidad se ha ocultado respecto de varios hijos; su connivencia con el padre biológico; que recayera sentencia de divorcio. La AP califica de dolosa la conducta de ésta, «pues intencionadamente
omitió al impugnado-apelante el hecho de que el hijo no había sido concebido por él sino que fue fruto de
una relación "sentimental extramatrimonial"» (FD 7.°). Aunque es un extremo que no recoge la sentencia,
el caso por ella enjuiciado trascendió a los medios de comunicación, que dieron a entender que la madre
39. Véanse las SSAP Girona, Sec. 1.a, 13.6.2002, en especial FD 4.°; Barcelona, Sec. 18.a, 22.7.2005 (FD ejercitó la acción mixta de impugnación, respecto del marido, y reclamación, respecto del padre biológico
3.°); Pontevedra, Sec. 3. a , 13.12.2006 (FFDD 4.° y 6.° infine); Burgos, Sec. 2.a, 16.2.2007 (FD 3.°); Segovia, (un acaudalado empresario del sector de la construcción con quien mantuvo una relación extramatrimo-
Sec. 1.a, 11.12.2007 (FD 1.°); Barcelona, Sec. 14.a, 31.10.2008 (FD 1.°); Barcelona, Sec. 18.a, 23.7.2009 (FD nial), cuando conoció que éste había fallecido, a los efectos de reclamar para su hijo la legítima: Juan Manuel
3.°); A Coruña, Sec. 3. a , 8.11.2010 (FD 3.°); y León, Sec. 2. a , 23.11.2012 (FD 2.°). Esta última es muy clara GARCÍA, «Condenada una mujer por hacerle creer a su exmarido que era el padre de su hijo», La Vanguardia,
en su conclusión: «No constatado el dolo, conforme a la doctrina jurisprudencial y científica expuesta, no es 20.1.2017:
posible indemnizar por daño moral».Tampoco aprecia dolo la más reciente SAP Granada, Sec. 5.a, 13.6.2014, (último acceso: 12.2.2017).
la cual tiene especialmente en cuenta que la mujer se casó estando embarazada; que el marido debía conocer Esta también parece ser la línea seguida por las menos explícitas SSAP Santa Cruz de Tenerife, Sec. 3. a ,
que la concepción había sido previa al matrimonio puesto que el menor nació seis meses después de la boda; 16.10.2009; Ciudad Real, Sec. 2. a , 29.2.2012; Madrid, Sec. 9.a, 9.5.2014; y Jaén, Sec. 1.a, 9.3.2015: la primera
que las relaciones con un tercero en el período de la concepción, de las que resultó el embarazo, fueron espo- condena solidariamente a la madre y al padre biológico al pago de 30.000 euros en concepto de daño moral,
rádicas y con uso de anticonceptivos; y que la mujer comunicó al marido su no paternidad tras la realización y al último al pago de 9.120 euros en concepto de alimentos pagados por el actor a la madre; la segunda
de la prueba biológica (FFDD 4.° y 5.°). confirma una indemnización de 1.530 euros en concepto de responsabilidad extracontractual por los gastos
488 El daño moral y su cuantijicación Daño moral en las relaciones familiares 489

Junto con esta línea mayoritaria favorable a la fijación de una indemnización por Tanto las tesis que basan la responsabilidad civil en el dolo como las que la basan
daño moral con base en la exigencia de dolo, en la jurisprudencia menor también se en la culpa grave de la demandada permiten inferir que no habrá responsabilidad en
ha abierto paso una interpretación más flexible. Así, al menos nueve sentencias de Au- caso de inexistencia de error sobre la paternidad por parte del marido o compañero de
diencias aportan argumentos convincentes para defender que la responsabilidad en estos la madre, lo que convierte en irrelevante la conducta causante y en inexistente el daño.
supuestos también puede derivar de la culpa grave. En estos casos, la culpa grave se iden- Este caso se da, por ejemplo, cuando las partes están separadas de hecho en el momento
tifica, por ejemplo, con omisiones reticentes tales como no desvelar información relativa de la concepción 42 , cuando ambas tienen un conocimiento cierto de la no paternidad
a las dudas sobre la paternidad biológica cuando se están manteniendo relaciones sexua- desde el nacimiento o desde el parto (por ejemplo, porque la madre confiesa al marido
les con al menos dos hombres diferentes durante el período de la concepción, o con no su no paternidad en este momento, o bien porque éste Ueva a cabo un reconocimiento
llevar a cabo actuaciones tendentes a esclarecer las dudas sobre esta paternidad, nada más de complacencia), o bien porque el marido, a pesar de saber a ciencia cierta que no es el
tener sospechas al respecto. En estas circunstancias, la concepción negligente, unida a la padre biológico o de tener sospechas más que fundadas al respecto, ejercita la acción de
omisión de medidas dirigidas a determinar la paternidad, justificaría la aplicación del art. impugnación intempestivamente 43 .
1902 CC 4 1 . Tan sólo consta una sentencia que, en un caso de este grupo, ha basado la negativa a
indemnizar en la irrelevancia de uno de los presupuestos de la responsabilidad civil extra-
contractual: el daño. La SAP Barcelona, Sec. 16.a, 28.11.2008, denegó la indemnización,
afirmando: «En el presente caso la incidencia personal no pasa del comprensible disgusto que
derivados de la realización de las dos pruebas de A D N a las cuales accedió el actor y recurrente, quien no
rodea a este tipo de situaciones familiares y, por supuesto, no hay norma expresa que obligue
solicitó ninguna indemnización en concepto de daños morales; la tercera fija una indemnización por daño
moral de 4.000 euros a favor del esposo cuya paternidad fue impugnada cuando la menor tenía un año de
a indemnizar sino que se pide a este tribunal que, en base al art. 1902 CC, abra una puerta
edad, limitándose a afirmar que el Juzgado «consideró probada la actuación dolosa de la demandada al enga- toda- vía cerrada en una materia particularmente sensible: la de los conflictos familiares en
ñar a su esposo haciéndole creer que la niña era hija suya» (FD 2.°); y la última condena a la madre al pago la que no existe norma expresa ni jurisprudencia que ampare la indemnizabilidad del daño
de 15.000 euros en concepto de daño moral, para lo que tiene en cuenta el agravamiento de la enfermedad moral puro». Según la AP, «lo máximo que se sabe es que el demandante 'estaba disgustado'y
de Crohn que padecía el actor como consecuencia del descubrimiento del engaño sobre su paternidad, de
lo que fue informado por la madre durante el proceso de divorcio, al discutirse el régimen de relaciones
personales con la menor (FD 2.°).
41. En esta línea destacan las SSAP Barcelona, Sec. 18. a , 16.1.2007, que considera que la madre -quien Apoyan la misma línea de razonamiento seguida por las Audiencias, aunque de forma menos explícita,
se había sometido, sin éxito, a un tratamiento de fertilidad durante los primeros años de matrimonio- «pudo las SSAP Oviedo, Sec. 5. a , 18.5.2012; Alicante, Sec. 6.a, 10.12.2012; Meante, Sec. 6.a, 16.1.2013; Castellón^
y debió sospechar que podía ser otro el padre de la menor», por lo que fija una indemnización de 15.000 euros por Sec. 1.a, 12.6.2014; y Pontevedra, Sec. 6.a, 22.9.2016: la primera condena a la madre al pago de 3.000 euros
el daño moral (FD 3.° injine); Cádiz, Sec. 2. a , 3.4.2008, que, tras afirmar que «la esposa que mantiene simul- en concepto de daño moral, posiblemente teniendo en cuenta que el actor descubrió su paternidad cuando
táneamente relaciones sexuales con otro hombre y queda embarazada sabe o puede saber que existe más de el menor tenía meses por una prueba practicada a iniciativa propia; la segunda condena a la madre al pago
una paternidad posible» (FD 2.°.1 injine), valora en 30.000 euros el daño moral sufrido por el actor (FD 3.°); de 5.000 euros, aunque en este caso la ocultación negligente se prolongó casi veinte años; en el tercer caso
Valencia, Sec. 10.a, 28.3.2012, que teniendo en cuenta la «absoluta certeza de la paternidad que toda progenitora se condena a la madre al pago de 25.000 euros en concepto de daño moral causado a quien se creyó padre
tiene, salvo en los casos de promiscuidad», confirma la indemnización de 4.000 euros a cargo de la madre, en con- durante cinco años; en el cuarto caso se condena al padre y a la madre al pago de 30.000 euros -también
cepto de daño moral y gastos y desembolsos relacionados con éste, que son los derivados de la «repercusión en concepto de daño moral- al actor, quien creyó ser el padre de la menor y ejerció como tal durante diez
psicológica que tiene verte privado de la cercanía y contacto con quien has considerado erróneamente era años-; y en el último caso la SAP confirma la indemnización de 15.000 euros fijada en concepto de daño
tu hijo» (FD 5.°); y Cádiz, Sec. 8.a, 16.5.2014, que confirma una indemnización de 21.199,24 euros a favor moral por el Juzgado, a cargo de la madre que había ocultado la paternidad del hijo durante veinte años. Este
del actor, en concepto de daño moral, con referencia expresa a la doctrina de las SSAP de Barcelona y Cádiz último caso es muy particular porque, aunque la pareja se separó en 1993, cuando el hijo tenía dos años, y el
citadas en esta misma nota. Destaca, en su razonamiento, la tesis según la cual la mujer que queda embara- marido impugnó en este momento la paternidad, su demanda fue desestimada, por lo que en 2011 volvió a
zada en estas circunstancias «sabe o puede saber que existe más de una paternidad posible», de la cual la AP ejercer la acción de impugnación basado en la prueba de A D N que excluía su paternidad, lo que determinó
extrae que «debe hacer todo lo razonable para determinar la paternidad biológica desde el primer momento, que la acción finalmente prosperara. Hay algún caso en que no queda claro si el presupuesto de la indem-
evitando así, si es el caso, que se considere padre al marido por el juego de la presunción legal de paternidad nización es el dolo o la culpa grave: ello sucede, por ejemplo, en el caso que da origen a la SAP Barcelona,
matrimonial. Y esa conducta ya es en sí misma generalmente negligente y legitima su responsabilidad» (FD 2.°.1 in Sec. 17.a, 27.10.2011, que indemnizó con 20.000 euros al actor por el daño moral derivado de descubrir su
fine). Sobre cuál debe ser este «primer momento» se pronuncia la STSJC, Sec. 1.a, 21.1.2016, en relación con no paternidad respecto de un hijo matrimonial de quince años.
una acción de impugnación de la paternidad matrimonial ejercitada por la madre (art. 235-24 CCCat) en 42. En este supuesto parecen tener origen las SSAP Castellón, Sec. 3. a , 10.2.2009 (FD 2.°.1), y León,
2012, respecto de una menor nacida en 2010. Dos años después del nacimiento, cuando empezó a sospechar Sec. 2.a, 23.11.2012 (FD 2.°).
que por la fecha de la concepción, el parecido físico y la bronquitis que la niña padecía, ésta podía no ser hija 43. Respecto del dies a quo para el ejercicio de la acción de impugnación de la paternidad matrimo-
del marido, sino del hombre con quien había mantenido relaciones extramatrimoniales, la madre solicitó nial (art. 136 CC), la STS, 1.a, 2.12.2013, considera relevante que el recurrente tenía serias dudas sobre su
una prueba biológica privada. En contra del criterio de la Audiencia, el TSJC aclara que en este caso el dies a paternidad desde el mismo momento en que tuvo conocimiento de la concepción de su mujer, por razón
quo debe valorarse desde el descubrimiento de las pruebas o sospechas sobre la no paternidad del marido, y de la estrecha relación y convivencia con un tercero, cuestión que puso en conocimiento del especialista que
no desde el momento del nacimiento. Según el Tribunal, la actitud de la madre tendente a salir de dudas tan controló el embarazo, siendo informado de las técnicas y alternativas que tenía para salir de dicha duda en su
pronto como se manifestaron las sospechas no puede ser objeto de reprobación, ni supone dejar a su arbitrio momento. En consecuencia, el TS considera caducada la acción ejercitada por el recurrente con motivo de
y a su Ubre voluntad el inicio del cómputo de la caducidad (FD 2.°). la crisis de su matrimonio.
El daño moral y su cuantijicación
490 Daño moral en las relaciones familiares
491

por supuesto reconoce no haber tenido afectación su trabajo, ni tener ansiedad, razón por la a menudo la exigencia de dolo o culpa grave que la jurisprudencia menor viene exi-
cual en el recurso se insiste en la indemnizabilidad por el dolo de la demandada (por mentir giendo para indemnizar el daño moral en los casos de ocultación de la paternidad. Sin
sobre la paternidad) no por daño psicológico del demandante» (FD 5.°). embargo, el art. 1895 CC no contempla tales presupuestos. En las sentencias que se han
Por razones de extensión, y porque en realidad no constituye una pretensión de daño pronunciado al respecto tampoco se aprecia uniformidad sobre el sujeto condenado al
moral, el presente capítulo no trata de la posible restitución de las cantidades pagadas pago (la madre y/o el padre biológico, si ha sido determinada la paternidad del último), la
por quien se creía padre en concepto de alimentos. Si bien en esta cuestión se observa cuantía de la restitución y el momento a partir del cual las cantidades abonadas deben ser
una división similar a la existente en la jurisprudencia menor sobre la procedencia de restituidas46. Más allá de las dudas que plantea la aplicación de la acción del art. 1895 CC
la indemnización por daño moral en este grupo de casos, la tesis mayoritaria de las Au- a estos casos, la cuestión de si es posible reclamar la restitución de lo pagado en concepto
diencias, acogida por la más reciente STS, 1.a, 24.4.2015, ha sido contraria a restituir estas de alimentos ex art. 1902 CC permanece abierta. El único obstáculo, que también existía
cantidades44, basada en el argumento según el cual la filiación - e n interés del menor- en el caso objeto de la citada STS, 1.a, 24.4.2015, es la brevedad del plazo de prescripción
produce efectos mientras rige, así como en la configuración legal del derecho-deber de de dicha acción. Es por ello que resulta esencial la determinación del dies a quo lo que,
alimentos 45 . Entre las sentencias que han estimado la pretensión de restitución se aprecia a la vista de las sentencias que se han pronunciado al respecto, es un extremo que debe
valorarse caso por caso, en atención a los hechos probados. Con ello se pretende evitar
acciones oportunistas por parte del actor que sabe desde mucho tiempo atrás que no es
el padre pero ejerce la acción intempestivamente. Sin embargo, predomina el cómputo
44. Como ejemplo, la ya citada SAP Ciudad Real, Sec. 2. a , 29.2.2012, según la cual: «esta Sala se
desde el momento en que la sentencia de impugnación de la paternidad deviene firme47.
decanta abiertamente por la imposibilidad de recobro de alimentos prestados por no reunirse los requisitos
precisos para la aplicación de la figura del cobro de lo indebido y ello con independencia de la buena o
mala fe, de la actuación culposa o negligente de la esposa que no afecta al instituto señalado» (FD 4.°). En
esta misma línea se pronuncian otras sentencias más recientes como las también citadas SSAP Cádiz, Sec. carácter de la obligación de alimentos, que impide su abono antes de la fecha de interposición de la demanda.
8.a, 16.5.2014 (FD 3.°); Granada, Sec. 5.a, 13.6.2014 (FD 3.°); Jaén, Sec. 1.a, 9.3.2015 (FD 2.°A);y Cáceres, En Cataluña, véanse sus homólogos, los art. 235-2,235-19.1 y 237-5 CCCat.
Sec. 1.a, 8.6.2016 (FD 2.°). En el caso resuelto en este mismo sentido por la STS, 1.a, 24.4.2015, el actor ElTS también se ha basado en el art. 148.1 injine C C y, en particular, en la idea según la cual una vez
únicamente ejercitó la acción del art. 1895 CC, con la que pretendía recuperar, sin éxito, las cantidades pa- determinada la filiación no puede reclamarse pensión de alimentos con efecto retroactivo, para desestimar
gadas en concepto de alimentos durante los siete años que transcurrieron entre la sentencia de separación la acción de reembolso ejercitada por las madres al amparo del art. 1158 C C (pago por cuenta de otro) una
matrimonial y la que declaró impugnada su paternidad respecto de la menor. La mayoría de la Sala impidió vez determinada judicialmente la paternidad no matrimonial de sus hijos: al respecto, véanse las SSTS, 1.a,
que prospere la acción aludiendo a la doctrina tradicional, enfatizando que los pagos se realizaron como 29.9.2016 y 30.9.2016. A mi modo de ver, una diferencia relevante entre los casos decididos por estas senten-
consecuencia de una obligación legalmente impuesta (FD 2.°.3). Especial atención merece el voto particular cias y los que nos ocupan en este trabajo es que en los primeros los menores no tenían una falsa paternidad
formulado por los magistrados Salas Carceller y Orduña Moreno, que declaran procedente la acción del art. determinada previamente.
1895 C C al considerar que no nos encontramos ante una mera «devolución de alimentos» que han sido 46. Para un estudio detallado de la cuestión, véase mi trabajo en Derecho Privado y Constitución, 2011,
consumidos, sino ante la reclamación de lo indebidamente satisfecho por el actor en tal concepto, quien cit., pp. 43-51. La exigencia de dolo se observa, por ejemplo, en la citada SAP Castellón, Sec. 1.a, 12.6.2014,
dirige la acción contra la persona que estaba obligada a prestarlos y no contra la menor. En opinión de am- que al no apreciarlo, asume la tesis tradicional contraria a la devolución de las cantidades pagadas en concepto
bos magistrados, se trata de no convalidar el ilícito beneficio obtenido por la falta de cumplimiento de una de alimentos (FD 4.°).
obligación legal que fue satisfecha por alguien distinto a quien debía cumplirla, el padre biológico. Comparte 47. A soluciones distintas llegan las citadas SSAP Islas Baleares, Sec. 3. a , 20.9.2006; Barcelona, Sec. 17.a,
la opinión del voto particular, Isabel ESPÍN ALBA, «Daño moral por ocultación de la verdadera paternidad 27.10.2011; Cádiz, Sec. 5.a, 21.9.2012;Valencia, Sec. 11. a , 13.11.2014; Cantabria, Sec. 2.a, 3.3.2016; Pontevedra,
y responsabilidad parental», Revista Crítica de Derecho Inmobiliario, núm. 758, 2016, pp. 3470-3471. Según Sec. 6.a, 22.9.2016; y Cáceres, Sec. 1.a, 8.6.2016, en relación con la STS, 1.a, 18.6.2012 y con la SAP Valencia,
la autora, el pronunciamiento de la sentencia, que no sólo impide reclamar contra la madre, sino también Sec. 7.a, 2.11.2004. La gran mayoría de Audiencias fijan el inicio del dies a quo para el cómputo del plazo para
contra el padre biológico, puede incentivar en estos casos las reclamaciones de daño moral como única vía el ejercicio de la acción del art. 1902 C C en la sentencia firme que declaró impugnada la paternidad o en su
para obtener algún resarcimiento. En esta misma línea, lamentando que la mayoría de los magistrados no se notificación al actor, bien en atención a la aplicación restrictiva de la prescripción, bien de forma más basada en
refieran a la responsabilidad de la madre, contra quien se dirigía la acción, véase Marina SANCHO LÓPEZ, «El los hechos, al afirmarse que sólo desde ese momento el actor tuvo conocimiento cierto de su no paternidad (en
voto particular de la STS, Sala 1.a, sentencia 202/2015, de 24 de Abr. y la nueva Ley Alemana que obliga a este sentido, la fecha de obtención de los resultados de la prueba de A D N realizada por un laboratorio privado, a
las madres a revelar quién es el padre biológico de sus hijos», La Ley, núm. 8856, 4.11.2016, pp. 2-3. A favor pesar de ser el primer indicio cierto de no paternidad por el actor, es una prueba de mero carácter informativo
del pronunciamiento de la mayoría de los magistrados véase, en cambio, M. Susana QUICIOS MOLINA, «Ca- que, según indica el propio informe que la acompaña, no permite determinar de forma inequívoca la identidad
sos recientes que plantean el difícil equilibrio entre la búsqueda de la verdad biológica y la estabilidad del de los implicados ni otorga garantía de cumplimiento de la cadena de custodia), bien afirmando que hasta la
estado civil de la filiación», Derecho Privado y Constitución, núm. 29, enero-diciembre 2015, pp. 266-267. Para notificación de la resolución que declara la firmeza de la sentencia que estima la impugnación sigue operando
esta autora, «la realidad biológica no puede ser suficiente asidero para decidir sobre una cuestión con tantas la presunción de paternidad matrimonial. Por el contrario, el TS entiende que pretender fijar el dies a quo en la
aristas como la obligación de alimentos debidos por los padres a los hijos». Para un análisis de la sentencia, fecha de la sentencia firme que declarada impugnada la paternidad no responde a la realidad pues, conforme a
véase Laura ALASCIO CARRASCO, «Comentario a la Sentencia delTS de 24 de abril de 2015. Reclamación de los hechos probados, el marido descubrió el engaño mucho antes y ello fue, junto con la decisión de la madre
los alimentos abonados a los hijos desde la sentencia de separación hasta la declaración de la no paternidad», de alejar a las hijas del actor tras el divorcio e irse a vivir con el padre biológico, lo que le sumió en una profunda
Cuadernos Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 101, 2016, pp. 93-110. depresión (FD 2.°). Similar criterio sigue la citada SAP Valencia 2.11.2004, que fija el dies a quo en la fecha en
45. Véanse, al respecto, los art. 112.1, 113.11 y 148.1 injine CC, sobre la producción de efectos de la que el actor conoció la realidad de su no paternidad, que sin mayor argumentación sitúa en el día en que obtuvo
filiación desde que tiene lugar, la imposibilidad de generarlos mientras exista otra filiación contradictoria y el los resultados de la prueba que confirmó que los tres menores no eran sus hijos biológicos (FD 6.°).
492 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares
493

Se trata éste de un hecho objetivo, que aporta mayor seguridad jurídica, ya que permite embargo, teniendo en cuenta las dudas de constitucionalidad y que desde el punto de
elaborar un discurso basado en el carácter «definitivo» y oficial de la pérdida 48 . vista de género presentan este tipo de propuestas, me inclino a favor de una solución que,
En el grupo de casos en que el actor ha sido indemnizado por el daño moral deri- además de resultar más respetuosa con la vida familiar y con todas las vicisitudes que en
vado de la falsa creencia de ser el padre de un menor se observa en las Audiencias una ella pueden producirse, otorgue a la paternidad social la relevancia que merece 55 . Desa-
tendencia a desligar el incumplimiento del deber de fidelidad matrimonial del deber de rrollo esta propuesta en el apartado 5 de este trabajo, al hilo de algunas de las soluciones
información acerca de la no paternidad 49 . Esta jurisprudencia parte de la base según la ofrecidas por la jurisprudencia menor.
cual, por razones biológicas, en este grupo de casos quien está en mejor posición para
saber quién es o tiene más probabilidades de ser el padre biológico, es la madre. En 4.2.2. Riesgo de transmisión o transmisión efectiva de enfermedades venéreas
consecuencia, la indemnización debe excluirse en los casos en que la madre advierte al
marido o compañero de sus dudas durante la concepción o inmediatamente después del La autonomía del daño derivado del incumplimiento previo del deber de fidelidad
nacimiento. U n eventual pronunciamiento del TS debería, no obstante, valorar los posi- matrimonial es aún más perceptible cuando aquél conlleva la transmisión de una enfer-
bles efectos, en la vida privada familiar, de una regla jurisprudencial como la mencionada, medad venérea al cónyuge 56 . En este caso hay un derecho fundamental en conflicto: la
la cual puede incentivar que las mujeres revelen sus dudas o certezas sobre la paternidad integridad física y moral del cónyuge engañado (art. 15 CE).
biológica durante el embarazo o poco después del nacimiento. En septiembre de 2016 se En EE.UU., donde los tribunales se muestran divididos a la hora de indemnizar otros
presentó en Alemania un proyecto de ley que obliga a las madres a declarar la identidad daños derivados de la infidelidad, como los que resultan de la ocultación de la paternidad,
del padre biológico de sus hijos50. Más allá de su indudable cuestionamiento desde un hay acuerdo en que son indemnizables los que, más allá del daño moral, derivan en un
punto de vista de género, el proyecto ha recibido duras críticas desde el punto de vista daño físico. En esta línea, en Meany v. Meany (1993 La. App. Lexis 3964) un jurado de
de su constitucionalidad y, en particular, por entrar en conflicto con el derecho a la in- Luisiana fijó una indemnización de 125.000 dólares a favor de la ex esposa, de los cuales
timidad, por lo que difícilmente prosperará51. El proyecto, que prevé la reforma de los 65.000 eran en concepto del daño moral sufrido por la transmisión de un herpes genital
§§ 1607 y 1613, par. 3, BGB 5 2 , permite a los hombres que constaban legalmente como por quien entonces era su marido. N o obstante, el tribunal de apelaciones de Luisiana
padres y creyeron serlo ejercitar una acción de reclamación de los gastos de manutención revocó la decisión puesto que la actora no había probado que el demandado sabía o debía
al padre biológico durante los dos años posteriores a la impugnación de su paternidad 53 . haber sabido que padecía una enfermedad de transmisión sexual. En John B. VSup. Court
En otros ordenamientos la solución propuesta pasa por practicar pruebas genéticas en (2006 Cal. Lexis 8011), el TS de California afirmó que la acción de daños por transmi-
el momento del nacimiento o inmediatamente después. Sin ellas, el nombre del padre sión negligente del VIH no depende sólo del conocimiento actual de que se padece la
no puede constar en el certificado de nacimiento. La propuesta no sólo convertiría en enfermedad, sino que se extiende a todas aquellas situaciones en que el demandado podía
innecesarias las posteriores acciones de impugnación de la paternidad, sino que supon- saber que la padecía. Esta definición de daños comprende, por tanto, las situaciones en que
dría una renuncia a cualquier acción de este tipo por quien consta como padre y evitaría el causante provoca el daño moral de forma imprudente, es decir, cuando sabe o puede
muchos de los daños que los casos descritos en este apartado ponen de relieve 54. Sin

revelen información sobre la identidad del padre y de que algunas leyes estatales vinculan esta revelación
48. En este sentido, véase ESPÍN ALBA 2016, cit., pp. 3472-3473. a la concesión de ayudas públicas para las madres y los hijos, hasta el punto de que la falta de cooperación
49. Muy explícitas al respecto son las recientes SSAP Cádiz, Sec. 8.a, 16.5.2014; y Jaén, Sec. 1.a, puede suponer una reducción del 25% o más en las pensiones sociales para familias en situación de necesidad.
9.3.2015. «Del deber de fidelidad al deber de información» lo califica ESPÍN ALBA 2016, cit., pp. 3465-3466. Según la autora, los costes de las pruebas de A D N obligatorias deberían ser asumidos conjuntamente por los
50. Véase la nota de prensa en la web del Ministerio de Justicia alemán: gobiernos estatales y federal.
www.bmjv.de/SharedDocs/Pressemitteilungen/DE/2016/08312016_Scheinvaterregress.htrnl 55. Este último argumento, junto con el relativamente bajo número de casos de «discrepancia paren-
(último acceso: 12.2.2017). tai», ha sido invocado precisamente para restringir el acceso a las pruebas biológicas, a los casos en que resulte
51. En España se ha mostrado crítica con el proyecto, SANCHO LÓPEZ, 2016, cit., pp. 3-4. posible la impugnación de la filiación en el marco de un proceso judicial: véase Marina CASTELLS I MARQUÉS,
52. Estos artículos versan, respectivamente, sobre responsabilidad subsidiaria y transmisión legal del «L'abséncia de vincle biológic en la paternitat determinada legalment: conseqüéncies jurídiques», Revista
crédito de alimentos y reclamación de alimentos atrasados por un tercero que cumplió en lugar del obligado: Catalana de Dret Privat, vol. 15, núm. 2, 2015, pp. 214-215.
véase su traducción por Susana NAVAS NAVARRO (revisión: NadjaViETz), en Albert LAMARCA I MARQUES (Dir.), 56. Véase el comentario de Luis-Felipe RAGEL SÁNCHEZ a la citada STS, 1.a, 30.7.1999, en Cuadernos
Código civil alemán y Ley de introducción al Código civil (Traducción), Marcial Pons, Barcelona, 2008, pp. 382 y 385. Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 52, 2000, p. 161. Provocativamente, el autor se preguntaba si en caso de
53. El proyecto Umita los gastos que puede reclamar el «falso padre» a los habidos por él en concepto contagio del VIH elTS también hubiera afirmado que el único remedio legal posible al cónyuge ofendido,
de manutención, desde que empezó a tener dudas sobre su paternidad y empezó el proceso de impugnación, desde el punto de vista económico, era instar la separación matrimonial. Sin embargo, el autor, que reitera
período que en ningún caso puede ser superior a los dos años: véase SANCHO LÓPEZ, 2016, cit., p. 4. esta idea en trabajos posteriores, conduce la obligación de indemnizar al ámbito contractual, puesto que «El
54. En este sentido, y teniendo en cuenta que históricamente la filiación biológica ha servido de base contratante incumplidor no sólo incumplió el estricto deber de fidelidad en su vertiente sexual, sino que
al deber de alimentos de los padres hacia los hijos, en EE.UU. véanse las propuestas de Vanessa S. BROWNE- también transgredió el más amplio deber de actuar de buena fe, como sinónimo de lealtad o recta conducta a
BARBOUR, «"Mamas baby, papas maybe": disestablishment of paternity», 48 Akron L. Rev. 263, 2015, pp. que está obligado todo contratante ex artículo 1258 CC»: RAGEL SÁNCHEZ, enYZQUIERDO TOLSADA y CUENA
265-266 y 301-312. Esta autora da cuenta de la presión que ejercen algunos estados para que las mujeres CASAS, vol. 1,2011, cit., p. 668.
494 El daño moral y su cuantijicación Daño moral en las relaciones familiares
495

saber que su actuación u omisión puede causar daños a terceros y, sin embargo, de forma 4.3 Daños que tienen origen en el incumplimiento de medidas acordadas
deliberada realiza u omite alguna conducta. en relación con los hijos menores de edad: régimen de guarda
En España, las SSAPP Islas Baleares, Sec. 5.a, 14.9.2001 y A Coruña, Sec. 6.a, y relaciones personales
21.1.2016 son las únicas de que hay constancia que resuelven una acción específica de
daños por la efectiva transmisión de una enfermedad venérea a la pareja. En el primer En el ejercicio de la potestad, que si es conjunto exigirá la intervención de ambos
caso, la Audiencia confirma la condena al demandado, portador del virus del SIDA, al progenitores en las decisiones relevantes de la vida del menor, así como en el desarrollo
pago de 30.000 euros a su ex pareja. Si bien aquél desconocía que era portador, para la del régimen de relaciones personales con éste, son frecuentes los incumplimientos. De
Audiencia es relevante que pertenecía a un grupo de riesgo, por lo cual «debió advertir hecho, junto con el impago de las pensiones alimenticias judicialmente determinadas, se
a su pareja de que se hallaba en una situación de riesgo respecto a dicha enfermedad, trata de uno de los ámbitos donde tienen lugar los incumplimientos más comunes de
hecho que el demandante conocía perfectamente, a fin de evitar un posible contagio pronunciamientos dictados en procesos matrimoniales. Esta contravención tanto puede
de tan conocida y grave enfermedad con el simple empleo de un medio anticonceptivo proceder del progenitor que tiene la guarda como del que no la tiene, en los casos de
que evite el contagio de enfermedades de transmisión sexual» (FD 4.°). En el segundo guarda exclusiva, o de cualquiera de los titulares, si es compartida 57 . Como se verá a partir
caso, sin duda más llamativo, pese a la desestimación de la demanda por el Juzgado, la de los casos que se detallan en este apartado, a menudo quien reclama es el progenitor
Audiencia concede la indemnización de 100.000 euros solicitada por la actora por los (típicamente, el padre) que no ha podido llevar a cabo el régimen de relaciones persona-
daños patrimoniales y morales derivados del contagio del SIDA por su marido. La Au- les establecido a su favor respecto de un menor que se encuentra bajo la guarda del otro
diencia considera que, pese a que el demandado conoció en 1994 que era portador del progenitor (típicamente, la madre) 58 .
VIH no quedó probado que informara debidamente a la actora sobre ese extremo, por Frente a los remedios previstos para el impago de pensiones alimenticias, los previstos
lo que ésta no fue verdaderamente consciente de su enfermedad hasta 2011, cuando en el derecho positivo ante los incumplimientos analizados en este apartado no están
tenía 59 años y sufría ya un deterioro físico severo como consecuencia de la misma: siendo del todo efectivos. Estos incumplimientos se han combatido en vía procesal con
«de la propia conducta coetánea y posterior del demandado, que no fue objeto de se- la imposición de multas coercitivas y la posibilidad de modificar el régimen inicialmente
guimiento médico en más de una década, y de su entorno, en el que nadie se sometió establecido (art. 776, ap. 2 y 3, LEC); en vía penal, hasta la entrada en vigor de la Ley
a las pruebas de detección, resulta que no puede darse por cierto que hubiera aquél Orgánica 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica el Código Penal (BOE núm.
desplegado la conducta diligente que le era exigible en la prevención del evento daño- 77, de 31 de marzo), que suprimió las faltas, con el recurso a las faltas por incumplimiento
so [...]. Asimismo, la falta de formación de la esposa, que desempeñaba un trabajo no de las obligaciones familiares de los art. 618.2 o 622 CP 5 9 , o bien -a partir de 2002- a
cualificado, y su entorno socio cultural, de ámbito rural, nos hacen dudar de que por sí
misma, dispusiese de información en materia de prevención o estuviese en condiciones
de recabarla» (FD 4.°).
En el orden penal, la SAP Madrid, Sec. 11. a , 10.7.2007, concedió una indemniza- 57. Para un análisis exhaustivo de estas cuestiones, véase José Ramón DEVERDA Y BEAMONTE y Pedro
ción de 30.000 euros por el daño moral derivado del «riesgo innecesario» creado por CHAPARRO MATAMOROS, «Responsabilidad por intromisión ilegítima en las relaciones entre padres e hijos»,
el marido a la esposa, al esconderle que tres años antes de contraer matrimonio había en DEVERDA Y BEAMONTE, 2012, cit., pp. 337-362; y Ana DÍAZ MARTÍNEZ, «Resarcimiento de daños por in-
dado positivo en un análisis del VIH (FD 5.°). En este mismo orden destacan las SSTS, cumplimiento de las medidas personales de las sentencias de divorcio: de la reflexión teórica a los tribunales
2.a, 6.6.2011 y 8.11.2011. La primera condenó a un hombre por dos delitos de lesiones de justicia», Aranzadi Civil-Mercantil, núm. 1/2012, pp. 1-9.
imprudentes a un año de prisión y a la pena de inhabilitación especial para el sufragio 58. La SAP Madrid, Sec. 10.a, 22.2.2011, constituye una de las pocas excepciones, puesto que quien
reclamaba una indemnización por daño moral era la madre, en representación de su hijo de diecisiete años,
pasivo durante el tiempo de condena, más al pago de una indemnización de 20.000
que desde los tres no tenía relación con el padre. La sentencia tiene en cuenta la actitud obstruccionista de
euros a la ex esposa y de 30.000 euros a la hija común. En el caso, el condenado había la madre y considera que la conducta del padre no constituye ilícito civil a los efectos de poder aplicar el art.
mantenido relaciones sexuales con su pareja sin advertirla de que era portador del VIH 1902 CC. El voto particular, en cambio, sí considera que se cumple este requisito, por lo que propone una
y sin tomar ninguna medida tras comprobar que el preservativo se rompió varias veces indemnización de 18.000 euros.
durante las relaciones. Como consecuencia de estos hechos, la actora quedó embaraza- 59. Entre muchas otras, véase la SAP Barcelona, Sec. 5.a, 9.11.2011, que confirma la condena por una
da y, además de contraer el VIH, lo transmitió a la hija durante el parto. En el segundo falta de incumplimiento de las obligaciones familiares del art. 618.2 CP a una madre que durante ocho fines
caso, elTS condenó por un delito de lesiones dolosas del art. 149 CP a un hombre que de semana impidió al padre el ejercicio del régimen de relaciones personales. La sentencia aumenta en 400
euros la indemnización de 400 euros que había fijado el Juzgado a razón de 50 euros por fin de semana
mantuvo relaciones sexuales sin preservativo con su pareja, a sabiendas de que era por-
de régimen incumplido, puntualizando que esta indemnización «no debe tener un carácter simbólico, sino
tador del VIH desde hacía muchos años. En esta ocasión elTS no consideró que existía resarcitoria por los daños sufridos» (FD 5.°).Véase también la SAP Murcia, Sec. 5.a, 14.2.2012, que confirma
imprudencia en la conducta del hombre, sino dolo eventual, lo que justifica la condena la condena por esta misma falta a una madre que impidió al padre el ejercicio del régimen de relaciones
a nueve años de prisión, con mantenimiento de los pronunciamientos accesorios de personales, aunque rebaja de dos meses a diez días la extensión de la pena de multa impuesta por falta de m o -
la Audiencia, entre ellos una indemnización de 90.000 euros por las lesiones causadas, tivación. Son muchas las SSAP que constatan la aplicación indebida, por el Juzgado, del art. 622 CP, cuando
incluido el daño moral. el precepto a aplicar era el art. 618.2 CP, puesto que el primero no se refiere al progenitor guardador, que
difícilmente puede infringir el derecho de guarda que tiene atribuido. Este supuesto es distinto del previsto
496 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 497

los delitos de sustracción de menores del art. 225 bis CP y de desobediencia del art. 556 remedios indemnizatorios no siempre son los más coherentes con el verdadero interés en
CP 6 0 ; y en vía civil, muy excepcional y subsidiariamente, a través de la posibilidad de juego, que es el del menor, por lo que siempre que sea posible debe instarse previamente
suspensión de las relaciones personales (art. 94.1 C C y 236-5 CCCat) o, en casos par- la ejecución de las medidas, de modo que la vía del art. 1902 C C deberá ser subsidiaria63.
ticularmente graves (art. 170 C C y 236-6 CCCat), de la privación de la potestad. Sin La sentencia de 30.6.2009 es hasta el momento la única en la que la Sala 1.a delTS
embargo, queda abierta la posibilidad de que la autoridad judicial dicte otras medidas, en se ha pronunciado abiertamente a favor de la procedencia de la responsabilidad civil ex-
interés del menor (art. 158.6 C C y 236-3 CCCat). tracontractual en el ámbito de las relaciones familiares, aunque dada la excepcionalidad
Los tribunales que se han mostrado reacios a acudir a remedios indemnizatorios en del caso planteado debe limitarse al grupo de casos analizado en este apartado 64 . En las
estos casos son minoría: así, la SAP Murcia, Sec. 1.a, 30.1.2001, rechazó la indemnización ya citadas SSTS de 14.7.2010 y 18.6.2012, la Sala 1.a tuvo de nuevo la oportunidad de
por incumplimiento del régimen de relaciones personales a cargo del progenitor que no pronunciarse sobre la cuestión general, a raíz de dos casos de ocultación de la paternidad,
se llevó a los hijos cuando le correspondía, al considerar que los remedios procedentes pero en ambas ocasiones la prescripción de la acción evitó un pronunciamiento, que hu-
son la suspensión o privación de la potestad o la modificación o extinción del régimen biese resultado del todo oportuno, sobre el fondo 65 .Tampoco contribuye a clarificar la
de relaciones establecido (FD 4.°); y la SAP Valencia, Sec. 11. a , 20.2.2006, apoyada en situación la más reciente y también citada STS, 1.a, 24.4.2015, de nuevo sobre un caso de
la doctrina tradicional de la inmunidad familiar, denegó la indemnización por daños y ocultación de la paternidad al marido, puesto que en aquella ocasión el actor únicamente
perjuicios solicitada por el padre, alegando que no hay norma expresa que la prevea para ejercitó la acción del art. 1895 C C (la del art. 1902 C C se encontraba prescrita), con la
estos supuestos61. que pretendía recuperar, sin éxito, ciertas cantidades pagadas en concepto de alimentos a
En la práctica judicial la compensación de los daños derivados de los incumplimien- quien había creído su hija biológica66.
tos señalados se ha solicitado a partir del procedimiento del art. 712 y ss. LEC (determi- La STS de 30.6.2009 fijó una indemnización de 60.000 euros a favor de un hombre
nación en ejecución forzosa de la cantidad debida en concepto de daños y perjuicios) o, que había reconocido como propio al hijo de su compañera sentimental, por el daño
como responsabilidad ex delicio de los art. 109 y ss. CP, a partir del procedimiento penal moral derivado de no poder ejercer la guarda del menor, que le había sido atribuida por
instado por presunta comisión de las faltas tipificadas en los art. 618.2 o 622 CP o de sentencia, ante el riesgo que suponía para el menor la convivencia con la madre. Cuando
los delitos de sustracción de menores del art. 225 bis CP y de desobediencia del art. 556 el menor tenía siete años la madre se trasladó con él a una sede de la Iglesia de la Cien-
CP. Sin embargo, la vía que se considera más idónea, a pesar de no ser la más utilizada, es
la del juicio declarativo que corresponda según la valoración de los perjuicios causados,
fundamentando la demanda en el art. 1902 CC 6 2 . En este sentido, se afirma que frente
63. DÍAZ MARTÍNEZ, 2012, cit.
al sistema de multas coercitivas, los remedios indemnizatorios repercuten en el patri-
64. MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., p. 522, destacan lo excepcional del pronunciamiento
monio de la víctima, lo que además de cumplir una finalidad estrictamente reparadora afirmando que «la situación del demandante habría sido muy distinta, y con toda probabilidad se habría evi-
permite reforzar la función preventiva o disuasoria del derecho de daños respecto de tado el grave perjuicio por el que acaba siendo indemnizado, si los remedios previstos en este tipo de casos
los incumplimientos de un progenitor. Ahora bien, tanto cuando la posición económica hubiesen operado adecuadamente».Véase también el comentario a dicha sentencia por Cristina GONZÁLEZ
del incumplidor es buena, como en los casos de ausencia de patrimonio, puede resultar BEILFUSS y Mónica NAVARRO MICHEL, «Sustracción internacional de menores y responsabilidad civil», Revista
más eficaz un sistema de cambios en el régimen de medidas establecido. Asimismo, los Jurídica de Catalunya, núm. 109,2010, pp. 805-832.
65. En el mismo sentido, con posterioridad la SAP Cádiz, Sec. 5.a, 21.9.2012. Sobre la línea restrictiva,
por lo que respecta al cálculo del plazo de ejercicio de la acción de responsabilidad civil extracontractual,
mantenida en las dos SSTS, véase José Manuel DE TORRES PEREA, «Damage claims between family members in
Spanish case law», Giustizia Civile, núm. 3,2014, pp. 910-913. Para RODRÍGUEZ GUITIAN, la STS de 14.7.2010
en el art. 618.2 CP, que es el aplicable cuando el progenitor guardador infringe el régimen de relaciones per- no excluye la indemnizabilidad de los casos de descubrimiento, por el marido, del carácter extramatrimonial
sonales establecido, impidiendo su ejercicio al otro progenitor que lo tiene reconocido: véase, como muestra, del que hasta entonces creía su hijo, si concurren los requisitos para apreciar la existencia de responsabilidad
la SAP Santa Cruz de Tenerife, Sec. 2. a , 26.10.2008, que en consecuencia absuelve a la madre inicialmente civil: «De nuevo sobre la reparación de los daños en el ámbito del matrimonio (A propósito de la STS de 14
condenada por una falta del art. 622 CP. de julio de 2010)», La Ley, núm. 7582,4.3.2011, pp. 11-13.Véanse también los comentarios a esta misma sen-
60. Respecto del delito de desobediencia, véanse los antecedentes de la SAP Palencia, Sec. 1.a, tencia por Pilar ÁLVAREZ OLALLA, «Prescripción de la acción ejercitada por el marido contra su ex mujer por
14.3.2016, que será objeto de comentario en este apartado y que está basada en la reserva de la acción civil, daños sufridos al determinarse judicialmente la filiación extramatrimonial de una hija, previamente inscrita
por parte del padre, durante el proceso penal previo en el que se condenó a la madre como autora de un como matrimonial», Aranzadi Civil, núm. 9,2011, pp. 1-6; y Antonia PANIZA FULLANA, «Filiación impugnada:
delito de desobediencia por el incumplimiento del régimen de guarda fijado a favor del actor. prescripción y daños continuados», Aranzadi Civil, núm. 9, 2011, pp. 1-8.
61. El FD 2.° de la sentencia concluye que «por mucho que se amplíe el concepto de daño moral en Disiento de la opinión de VARGAS ARAVENA, 2009, cit., pp. 39 y 203-204, cuando afirma que, mediante
dolor inferido, sufrimiento, tristeza, desazón o inquietud que afecta a la persona que lo padece [...] y por el ATS, 1.a, Sec. 1.a, 10.6.2008, elTS «ratifica» y «confirma» el pronunciamiento de la SAP Valencia, Sec. 7.a,
mucho que se hayan ampliado los supuestos fácticos a los que aplicar ese daño moral, se hace impensable 2.11.2004, favorable a la indemnización del daño moral derivado de la ocultación dolosa de la paternidad.
extender sus consecuencias al ámbito de las relaciones familiares, pues cualquier causa de alteración de la Mi discrepancia se basa en que en dicho Auto el TS se limitó a inadmitir los recursos de casación y extraor-
convivencia bien matrimonial, bien paterno-filial, bien fraternal, daría lugar a indemnizar, lo que, aparte de dinarios por infracción procesal interpuestos por los demandados, y el de casación interpuesto por el actor,
no amparado en norma jurídica alguna, se nos antoja ajeno al sentido común». sin llegar a pronunciarse sobre el fondo.
62. DÍAZ MARTÍNEZ, 2012, cit. 66. Véase nota 43.
498 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 499

ciología enTampa (Florida).Tras intentar, sin éxito, la ejecución en EE.UU. de la senten- su potestad sobre la menor y por el incumplimiento del régimen de guarda fijado a favor
cia que le atribuía la guarda, el padre ejercitó una acción de responsabilidad civil contra del padre con carácter temporal. Estos hechos habían sido considerados constitutivos de
la madre, la asociación religiosa y el centro al que dicha asociación pertenecía. Si bien el un delito de desobediencia en un proceso penal en que el actor se reservó la acción civil.
Juzgado y la Audiencia estimaron la excepción de prescripción de la acción y absolvieron Si bien el Juzgado había desestimado la demanda al considerar que la acción se encontra-
a los demandados, el TS entendió que nos encontrábamos ante un daño continuado y ba prescrita, la AP consideró - e n aplicación de la jurisprudencia delTS- que al basarse la
que, en consecuencia, el cómputo del plazo para el ejercicio de la acción debía iniciarse demanda en una sentencia penal previa el dies a quo debía empezar a computarse desde
en el momento de extinción de la potestad, esto es, cuando el hijo alcanzó la mayoría la firmeza de dicha sentencia y no desde el momento fijado por la STS, 1.a, 30.6.2009,
de edad (FD 2.°), por lo que condenó a la madre a indemnizar, ex art. 1902 CC, el daño únicamente aplicable cuando la acción civil ejercitada no es posterior a la conclusión de
moral derivado de impedir al actor el ejercicio de la guarda y toda relación personal con un proceso penal sobre los mismos hechos, en el que se ha hecho reserva de la acción
el menor durante once años. E1TS, con cita de la doctrina delTEDH en el caso Elholz c. (FD 3.°). Por lo que respecta al daño moral, la Audiencia fijó una indemnización de
Alemania, resuelto por la Gran Sala en sentencia de 13.7.2000, concluyó que «constituye 15.000 euros a favor del actor, al considerar que el daño había quedado suficientemente
una violación del derecho a la vida familiar reconocida en el Convenio, el impedir que acreditado con la condena previa de la demandada por un delito de desobediencia.
los padres se relacionen con sus hijos habidos dentro o fuera del matrimonio», y consi- El incumplimiento susceptible de dar lugar a indemnización en estos casos puede
deró que el daño a indemnizar en el caso era «exclusivamente el daño moral ocasionado ser habitual o puntual, siempre que genere daños (patrimoniales o morales) de entidad.
por quien impide el ejercicio de la guarda y custodia atribuida al otro en una decisión Ahora bien, la reiteración del incumplimiento incidirá de forma decisiva en la valoración
judicial e impide las relaciones con el otro progenitor y ello con independencia de que del daño, por lo que un retraso puntual, justificado y comunicado tempestivamente en
se pueda, al mismo tiempo y de forma independiente, ejercitar las acciones penales por el ejercicio del régimen de relaciones personales con los hijos no debería ser susceptible
desobediencia» (FD 5.°). de generarlo 68 .
Aunque con un alcance mucho más limitado, la indemnizabilidad de los daños deri- Si bien en derecho español no consta ningún caso en el que la acción de responsa-
vados del incumplimiento, por un progenitor, de las medidas fijadas respecto de los hijos, bilidad civil extracontractual se haya planteado por la obstrucción de las relaciones per-
ex art. 1902 CC, ya había sido admitida por alguna Audiencia. Así, la SAP Vizcaya, Sec. sonales con alguna de las personas a que se refieren respectivamente los art. 160.11 CC
4.a, 13.3.2007, confirmó una indemnización de 64,45 euros, a favor del padre, por los («abuelos y otros parientes o allegados») y 236-4.2 CCCat («los abuelos, los hermanos y
gastos de traslado al punto de encuentro donde no pudo hacer efectivo su régimen de demás personas próximas»), a la luz de las sentencias comentadas estas acciones deberían
relaciones personales con la hija menor porque la madre alegó una supuesta enferme- poder prosperar si se demuestra el derecho a dichas relaciones, su obstrucción por parte
dad de la niña que no quedó debidamente probada. Por su parte, la SAP Cádiz, Sec. 2.a, de uno o ambos progenitores y el fracaso de otros remedios menos gravosos. La cuestión
8.4.2002, otorgó una indemnización en concepto de daños patrimoniales (gastos de des- tiene una trascendencia especial respecto de los abuelos, desde que la jurisprudencia y la
plazamiento para hacer efectivo, sin éxito, el régimen de relaciones personales fijado por Ley les sitúan en una posición privilegiada en estas relaciones, pero también respecto del
sentencia) y morales (no consta cuantía), a cargo de la madre y su nuevo marido. La sen- cónyuge o pareja del progenitor, a quien el Libro segundo del Código civil de Cataluña
tencia reconoció que el régimen de relaciones personales establecido se realiza «no sólo permite atribuir la guarda o un régimen de relaciones personales en caso de muerte del
en beneficio del progenitor, sino también de la niña» (FD 4.°). Este inciso entronca con progenitor si concurren las circunstancias del art. 236-15 69. La posible responsabilidad
la doctrina del TEDH en el caso Elholz c. Alemania, reiterada por el TS en la citada sen- civil en estos casos también tendría interés respecto de la pareja del mismo sexo del padre
tencia de 30.6.2009, sobre la entidad del daño causado en estos casos, que no sólo afecta o la madre que, pese a no tener determinada su filiación respecto del menor, ha obtenido
el derecho del progenitor a la vida familiar, sino también el del hijo. Esta circunstancia un régimen de relaciones personales, como el otorgado por la STS, 1.a, 12.5.2011, ex art.
debería permitir fundamentar una demanda del hijo contra el progenitor incumplidor, 160.11 CC, a la compañera de la madre que formó parte del proyecto parental.
aunque todavía no consta ningún pronunciamiento en este sentido en derecho español. En todos estos casos puede existir un daño de entidad, en tanto que el mismo no
El hijo podría reclamar siendo menor de edad, a través de su representante legal, o bien, sólo afecta a la persona que tiene reconocido el derecho a las relaciones personales con el
una vez alcanzada la mayoría, dentro del plazo anual del art. 1968.2 CC, o trienal si re- menor, sino también, y de forma muy especial, al propio menor. El art. 236-4 CCCat es
sulta de aplicación el art. 121-21 d) CCCat 6 7 . La línea iniciada, tímidamente, por algunas claro al respecto, cuando afirma que «Los hijos y los progenitores, aunque éstos no ten-
Audiencias y confirmada por el TS en su sentencia de 30.6.2009 ha sido continuada
por la más reciente SAP Palencia, Sec. 1.a, 14.3.2016, que tiene origen en la demanda
interpuesta por el padre de una menor contra la madre, por los daños causados por ésta
por la privación durante casi cuatro años (finales de 1996 y principios del año 2000) de 68. DÍAZ MARTÍNEZ, 2012, cit.
69. Para la atribución de la guarda se requiere que el cónyuge o conviviente del progenitor difunto
haya convivido con el menor; y que se escuche al otro progenitor y, de acuerdo con su edad y madurez,
también al menor. Por su parte, la atribución de un régimen de relaciones personales se hace depender de
67. Véase, al respecto, el caso presentado en la nota 9 y desarrollado en la nota 57, aunque la acción fue que el cónyuge o conviviente del progenitor difunto haya convivido con el menor durante los dos últimos
desestimada. años. En último término, ambas decisiones deben fundamentarse en el interés superior del menor.
500 El daño moral y su cuantijicación Daño moral en las relaciones familiares 501

gan el ejercicio de la potestad, tienen derecho a relacionarse personalmente», y que «Los efectivas las medidas reconocidas por sentencia respecto de los hijos, el coste de las prue-
hijos tienen derecho a relacionarse con los abuelos, hermanos y otras personas próximas, bas de A D N practicadas para excluir la paternidad biológica respecto de un menor que
y todos estos tienen también el derecho a relacionarse con los hijos. Los progenitores se creía hijo o, incluso, el coste de la medicación y de los tratamientos dirigidos a aliviar
deben facilitar estas relaciones y sólo pueden impedirlas si hay una justa causa». Por su el daño moral sufrido. Más allá del daño emergente, dentro de la partida del daño patri-
naturaleza, este incumplimiento tendrá las mismas características con independencia de monial también se podría incluir el lucro cesante o coste de oportunidad consistente, por
que los progenitores estén o hayan estado o no casados, pues en ambos casos, siguiendo ejemplo, en el daño derivado de no poder ir a trabajar para cuidar del hijo respecto del
la doctrina delTEDH, está enjuego el derecho al respeto por la vida familiar, reconocido cual el otro progenitor ha incumplido el régimen de relaciones personales establecido73.
porelart.8CEDH70. La jurisprudencia española identifica el daño moral resarcible con una serie de efec-
tos de orden psicológico que describe, entre otros, en términos de «ansiedad», «zozobra»
y «dolor». Ello contribuye, sin duda, a que las fronteras del daño moral indemnizable
5. L A PROBLEMÁTICA D E L D A Ñ O MORAL sean excesivamente difusas en derecho español 74 . El TS, en la ya analizada sentencia
de 30.6.2009, sobre obstrucción del régimen de guarda por la progenitura, ya advirtió
En los casos en que los tribunales han considerado procedente la indemnización de este obstáculo, si bien acabó fijando una indemnización en concepto de daño moral
del daño moral derivado de un incumplimiento entre personas que están o han estado por importe de 60.000 euros, como consecuencia de la irreversibilidad del daño (FD
vinculadas por una relación de parentesco, éstos se han enfrentado a la compleja cues- 7.°). Dadas las dificultades probatorias inherentes al daño moral, parece que - c o n buen
tión de su prueba 71 y valoración72. Por la naturaleza de las relaciones implicadas y por el criterio—, el TS lo presumió, infiriéndolo de la separación del padre con el menor du-
sufrimiento que puede llevar aparejado el daño causado en este contexto, en estos casos rante once años y del carácter irreversible del mismo (FFDD 5.° y 7.°)75. Ahora bien, al
el daño moral acostumbra a ser de más entidad que el patrimonial. Este último, que a
diferencia del moral no entraña especiales dificultades de valoración porque afecta bie-
nes tangibles que tienen un equivalente en el mercado, de acuerdo con la jurisprudencia
analizada se podría identificar con gastos de desplazamiento y estancia para poder hacer 73. Véase DÍAZ MARTÍNEZ, 2012, cit., p. 6.
74. Véase MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., pp. 539 y ss., con cita de la jurisprudencia y
la doctrina. Para estos autores, en los incumplimientos que tienen su origen en las relaciones familiares el
perjuicio derivado del impacto emocional o psicológico de la conducta del agente debe ser ponderado junto
70. En palabras d e l T E D H en el caso citado Elholz c. Alemania, «existe entre el niño y sus padres una con el derecho de éste a tomar decisiones respecto de su propia vida con autonomía y libertad, lo que limi-
relación constitutiva de una vida familiar [...], para un padre y para su hijo, estar juntos representa un ele- taría mucho el alcance del daño moral en las relaciones familiares, en especial cuando —como es el caso- el
mento fundamental de la vida familiar, aunque la relación entre los padres se haya roto, y que las medidas derecho de familia cuenta con remedios propios.
internas que lo impidan constituyen una injerencia en el derecho protegido por el artículo 8 del Convenio» 75. Según el FD 5.° de esta sentencia, «El daño existe en este caso y no consiste únicamente en la
(FD 43.°). Si bien en el caso, que por ello accedió alTEDH, en último lugar fueron las autoridades nacionales imposibilidad de ejercicio de la patria potestad y del derecho de guarda y custodia, porque en este caso sólo
alemanas las que violaron este derecho (FD 53.°), y las mismas fueron condenadas a pagar al padre 35.000 podría ser reclamado por el menor afectado por el alejamiento impuesto por el progenitor que impide las
de los antiguos marcos alemanes (unos 18.000 euros) por el daño moral sufrido (FD 71.°), la doctrina de relaciones con el otro, sino que consiste en la imposibilidad de un progenitor de tener relaciones con el hijo
la sentencia es perfectamente trasladable a los casos en los que la violación proviene exclusivamente de un por impedirlo quien se encuentra de hecho a cargo del menor.». Reproduce este argumento la también
progenitor. citada SAP Palencia, Sec. 1.a, 14.3.2016, que además añade que no es « necesaria una actividad probatoria
71. Una vez acreditada la existencia de daños y que el incumplimiento es imputable, «No es que la concreta, ni del daño ni de la relación de causalidad, ya que, en la gran mayoría de los casos, la existencia del
infidelidad no sea indemnizable, sino que, cuando no va acompañada de otros datos fácticos, es muy difícil daño por el incumplimiento del régimen de visitas y el daño moral generado cae por su propio peso [...]
probar que causó daños morales al cónyuge cumplidor; por el contrario, sería más fácil declarar la respon- Nos encontramos ante un daño que se deriva de la propia circunstancia de que se rodean los hechos ahora
sabilidad por daños morales o patrimoniales derivados del incumplimiento de deberes conyugales cuando a enjuiciados [...]. Por ello una vez acreditada la desobediencia, los hechos que la constituyeron, y la circuns-
consecuencia de la infidelidad se originaron daños morales constatables como hacer creer al marido que el tancia de la privación en la práctica de la patria potestad a Don Camilo , así como de la guarda y custodia en
hijo engendrado por su mujer era suyo sin serlo [...]; o [...] al transmitir el cónyuge infiel a su consorte en- el tiempo en que le competía, patente resulta que la demanda debe ser estimada, si bien sólo parcialmente.»
fermedades contagiosas adquiridas en su relación extramatrimonial y cuando el cónyuge cumplidor contrae Esta tendencia a presumir el daño se observa también en algunas de las SSAP que han concedido una
enfermedades (v. gr. depresión o ansiedad) al conocer que no era padre de quien creía su hijo»: véase RAGEL indemnización por el daño moral derivado del descubrimiento de la no paternidad: este es el caso de las ya
SÁNCHEZ, enYzQuiERDoToLSADA y CUENA CASAS, vol. 1,2011, cit., pp. 669-670. citadas SSAP Valencia, Sec. 7. a , 5.9.2007; Cádiz, Sec. 2.a, 3.4.2008; León, Sec. 1.a, 30.1.2009; SAP Barcelona,
72. En general puede afirmarse que la dificultad de valoración deriva de la propia naturaleza del Sec. 17.a, 27.10.2011; SAP Madrid, Sec. 9.a, 9.5.2014; Cádiz, Sec. 8.a, 16.5.2014; Castellón, Sec. 1 .a, 12.6.2014;
daño, que comporta una reducción del nivel de utilidad que ni el dinero, ni bienes intercambiables por éste, y Barcelona, Sec. 17.a, 30.5.2016. Al respecto, la SAP Barcelona 27.10.2011 considera que «con independen-
pueden llegar a compensar: véase Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1/2000, pp. 1-14. Sobre cia de que no se haya aportado informe médico, es lo cierto que, aún las sospechas más o menos prolongadas
los problemas de valoración del daño moral que pueden surgir en el contexto de las relaciones familiares en el tiempo, la constatación de que el hijo que se creía matrimonial no lo es ha de conllevar, necesariamente,
en general, véase FERRER RIBA, 2003, cit., p. 1857. Respecto de los problemas de determinación del daño un impacto psíquico o emocional en quien, aún dicha sospecha, ha venido ejerciendo la función que cons-
derivado de la infidelidad en particular, véase RASMUSEN, 2002, cit., p. 77. Sobre sus dificultades de valoración tituye la potestad sobre el hijo menor de edad» (FD 4.°), argumento que es utilizado en términos idénticos
en relación con la ocultación de la paternidad, véase mi trabajo Derecho Privado y Constitución, 2011, cit., pp. por la más reciente SAP Barcelona 30.5.2016 (FD 6.°); la SAP Madrid 9.5.2014 afirma que «es notorio que
39-42. hechos como los descritos en la demanda implican de por sí un padecimiento moral para quien los sufre, que
502 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 503

indemnizar el daño moral a tanto alzado, sin proporcionar ningún criterio para la valo- o definitivamente de la presencia o convivencia con la persona directamente dañada por
ración del menoscabo de las relaciones paterno-filiales, elTS elude poner fin a la discre- dicho ilícito» (FD 3.°.2). Más recientemente dicha tendencia es reiterada por la SAP
cionalidad judicial en la cuantificación del daño moral, fiel a la convicción de que esta Cádiz, Sec. 8.a, 16.5.2014, que confirma la indemnización fijada por el Juzgado por el
categoría de perjuicio no se puede cuantificar de acuerdo con pautas objetivas. daño padecido por el actor (no consta cuantía), y por la SAP Valencia, Sec. 11. a , 13.11.2014,
En los casos de ocultación de la paternidad las cantidades fijadas en concepto de que reduce de 100.000 a 30.000 euros la cuantía otorgada por el daño moral derivado
daño moral oscilan entre los 3.000 y los 33.333 euros por hijo cuya paternidad biológica de descubrir, el actor, cuando la menor tenía tres años aproximadamente, que no era su
se ocultó 76. También en estos casos se observa una cierta tendencia a fijar indemniza- padre biológico (FD 4.°).
ciones a tanto alzado 77 , a menudo a partir del criterio que asimila el daño moral sufri- La misma línea argumental se advierte en aquellos casos en los que el daño moral
do por el actor a la pérdida definitiva de los lazos afectivos con el menor, que en algún tiene origen en el incumplimiento, por un progenitor, de medidas dictadas respecto del
caso se equipara, o incluso se afirma que excede, a su «pérdida física». Esta tendencia se hijo común menor de edad, como sucede en las analizadas STS, 1.a, 30.6.2009 y SAP Cá-
inicia con la citada SAP Valencia, Sec. 7.a, 2.11.2004, que cuantifica la indemnización por diz, Sec. 2.a, 8.4.2002 79 . Se trata, además, de la línea seguida por al menos un tribunal en
daño moral en 100.000 euros, puesto que la pérdida de contacto con quienes se creían un caso que, pese a no constituir el objeto de este trabajo, también parte de la privación
hijos «genera un sufrimiento que puede ser superior al de la muerte de los menores al de una relación paternofilial, que en aquella ocasión era consecuencia de la conducta
no poder elaborar el duelo como respuesta a la pérdida sufrida [...] tras el examen de de un centro privado de reproducción asistida cuyo personal, negligentemente, fecundó
todos los informes, llegamos a la conclusión que ha existido una dolencia que ha sido a la actora con espermatozoides no provenientes de su pareja, como se había acordado,
muy grave, con riesgo para su vida, por sus ideas de suicidio, y todo generado, no por sino de un donante anónimo del centro. El descubrimiento, por la entonces pareja de la
la separación matrimonial, sino por la pérdida de los que consideraba sus hijos, con una actora, de su no paternidad respecto de los dos gemelos concebidos a partir del recurso
entidad semejante a la pérdida física de éstos» (FD 10.°)78. Dicha tendencia se ve confir- a reproducción asistida, se tradujo en una sospecha de infidelidad que desembocó en la
mada por las también citadas SSAP León, Sec. 2.a, 2.1.2007, que condena a la madre y al ruptura de la relación cuando los menores tenían poco más de un año y en la posterior
padre biológico al pago de una indemnización de 30.000 euros al actor en concepto de impugnación de su paternidad. Tras estos hechos la actora demandó al centro y solicitó
daño moral; Barcelona, Sec. 18.a, 16.1.2007, que condena al pago de una indemnización una indemnización por el daño patrimonial y moral sufrido por ella y sus hijos recu-
de 15.000 euros;Valencia, Sec. 7.a, 5.9.2007, que fija una cuantía de 12.000 euros; Cá- rriendo, entre otros argumentos, a las cargas que debía soportar como consecuencia de
diz, Sec. 2.a, 3.4.2008, que fija una indemnización de 30.000 euros; y Valencia, Sec. 10.a, tener que hacer frente a la maternidad en solitario durante la minoría de edad de los hijos
28.3.2012, que confirma una indemnización de 4.000 euros a cargo de la madre, por el y a la imposibilidad de que sus hijos conocieran sus orígenes genéticos con relación al
daño moral, más los gastos y desembolsos relacionados con éste, que son los derivados de donante. La SAP Las Palmas, Sec. 5.a, 16.5.2016 revoca en parte la sentencia de instancia
la «repercusión psicológica que tiene verte privado de la cercanía y contacto con quien e incrementa de 243.750 a 315.000 euros la indemnización total concedida a favor de la
has considerado erróneamente era tu hijo» (FD 5.°). Esta última sentencia, que realiza actora y sus hijos por el daño patrimonial y moral sufrido, a razón de 100.000 euros para
una detallada descripción de los aspectos que puede comprender el daño moral, incluye cada uno de los menores y 75.000 para la madre en concepto de daño moral, más 20.000
en él «cualquier frustración, quebranto o ruptura en los sentimientos, lazos o afectos, por euros para cada uno de los menores en concepto de daño patrimonial. En relación con el
naturaleza o sangre que se dan entre personas allegadas fundamentalmente por vínculos razonamiento que aquí interesa, la sentencia, que fue confirmada por ATS, 1.a (Sec. 1.a),
parentales, cuando a consecuencia del hecho ilícito, se ve uno de ellos privado temporal 11.1.2017, establece: «En el caso presente ha existido una privación del vínculo afectivo
ya iniciado no sólo con el padre, sino con toda la familia paterna, incluidos los medio-
hermanos de los menores [...] el daño sufrido por los menores en cuanto lesión a sus derechos
inmateriales como personas, a su dignidad [...], que les acompañará durante toda su existencia, es
ve cómo la paternidad en la que creía es inexistente» (FD 4.°); y SAP Cádiz 16.5.2014, para la que la relación
superior al que hubiera supuesto la pérdida de un padre, puesto que como indica la parte actora
causal entre la ocultación de la paternidad biológica, por la madre, y el daño moral padecido por el actor es se les priva de conocer una parte importante de su identidad» (FD 4.° in fine).
consustancial a situaciones como la descrita en la generalidad de los casos (FD 4.°).
76. Esta es la cuantía máxima otorgada en el caso resuelto por la SAP Valencia, Sec. 7.a, 2.11.2004, que
concedió 100.000 euros por el daño moral derivado del descubrimiento de la no paternidad respecto de tres
menores. Ésta y otras cuantías, incluso inferiores, pueden considerarse cuantiosas a juzgar por las concedidas
por los tribunales en otros casos de daño moral con los que pueden guardar relación: véase, al respecto, mi
trabajo «Indemnización del daño moral derivado de ocultar la paternidad. Comentario a la SAP Barcelona, 79. Según el FD 3.° de la última, «Es innegable que la situación producida en el actor (definida por
Sec. 18.a, de 16.1.2007», InDret 4/2007, pp. 8-11. la sensación de incertidumbre acerca de la posibilidad de ejercicio del derecho que la había sido reconoci-
77. La excepción la constituirían dos sentencias recientes, ya citadas, que recurren al baremo de tráfico do por el Juzgado, así como de impotencia frente a la actuación obstativa de los demandados, así como el
para calcular la indemnización por daño moral a favor del actor: véanse las SSAP Cádiz, Sec. 8.a, 16.5.2014 resultado de privación de contacto con los hijos propios, incluso hasta el extremo de intentar borrar de su
(no consta cuantía); y Jaén, Sec. 1.a, 9.3.2015 (15.000 euros). Rechaza expresamente el recurso a este criterio memoria la existencia de un padre biológico) produce un daño de orden espiritual en el referido progenitor
la SAP Alicante, Sec. 6.a, 16.1.2013. [...]. Y así, a la tensión, incertidumbre, incomodidad, falta de una explicación razonable de la inefectividad del derecho, se
78. Véase mi comentario a esta sentencia: «El precio de ocultar la paternidad», InDret 2/2005, pp. 1-11. han de unir la preocupación por la posible pérdida afectiva de la hija».
504 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 505

El recurso a estos criterios se observa también cuando quien priva a un progenitor de este orden han recurrido, deliberadamente, con el fin de reducir al máximo el grado
o a ambos de la relación con sus hijos es una Administración Pública, como sucedió en de discrecionalidad, a las pautas utilizadas por la Sala 3. a delTS para los casos de prisión
el caso resuelto por la STSJC, Contencioso-Administrativo Sec. 4.a, 30.4.2010, en que indebida 82 .
el tribunal calificó el daño moral sufrido por los progenitores, cuantificado en 980.000 La alusión a lo que vendría a ser «la pérdida de un ser querido», que considera defi-
euros, a cargo de la Generalitat de Catalunya, de «pérdida de la posibilidad de establecer nitivamente agotada cualquier relación personal y afectiva con el menor 83 , desconsidera
un vínculo afectivo real con su hijo biológico, a partir de la acreditación de la existencia que en el concepto actual de «familia» los afectos a menudo desplazan a la biología84. Este
de una posibilidad de evolución positiva de los padres a partir del ingreso en un centro
de deshabituación» (FD 6.°). En el caso, esta pérdida de oportunidad se concretó en la
«ruptura de la relación parental» (FD 7.°), que no se refería a un vínculo familiar con-
Tras el diagnóstico se activó el protocolo previsto para estos casos, que determinó que de forma cautelar se
solidado, dado que el menor permaneció en un centro desde su nacimiento, sino al que
suspendiera a los progenitores de la potestad, asumiendo la Administración la tutela de las niñas, que fueron
hubiera podido desarrollar de no verse ello truncado por la actuación administrativa80. La sentencia trasladadas a un centro de acogida en el que permanecieron trece días. Los progenitores estuvieron privados
fue casada por la STS, 3. a , 28.11.2012, la cual estimó el recurso interpuesto por la Ge- de libertad durante casi 52 horas. Con posterioridad, varios informes médicos demostraron que las niñas no
neralitat, al entender que no existió daño antijurídico, puesto que la pérdida de vínculos habían sido sometidas a ablación y que la inflamación que presentaban sus genitales era consecuencia de una
con el menor se debió a la conducta de los propios progenitores, del Juzgado que acordó infección. Los progenitores, en su nombre y en el de sus hijas, reclamaron más de un millón de euros ante el
el acogimiento preadoptivo y de la Audiencia que confirmó la sentencia. Instituí Cátala de la Salut. El órgano dictaminador fijó la indemnización global en 20.000 euros.
82. Véase, al respecto, el AAP Sevilla, Sec. 7.a, 30.12.2005, que condenó a la Junta de Andalucía al pago,
Si bien los tribunales de lo Contencioso-Administrativo se han esforzado en lograr
a la madre biológica, de 1.703.600 euros por la responsabilidad civil derivada de demorar el retorno de sus
uniformidad en las cuantías, en este orden también se aprecia la dificultad de valoración hijos declarados en situación de desamparo por una resolución que posteriormente fue revocada. Pese a ello,
del daño moral, inherente a todos los casos de daños derivados de la pérdida de la rela- el retorno resultó imposible dado el tiempo transcurrido (véase, en especial, FD 5.°), aunque en 2003 la hija,
ción familiar, por lo que las indemnizaciones a tanto alzado tampoco constituyen nin- entonces de trece años, decidió volver a convivir con su madre biológica. La Sala 2. a del TC, por sentencia
guna excepción 81 . Las únicas excepciones serían los pocos casos en que los tribunales 11/2008, de 21 de enero (BOE núm. 40, de 15 de febrero), desestimó el recurso de amparo interpuesto por
la Junta, concluyendo que «no puede considerarse irracional o manifiestamente irrazonable, en el grado en
que ha de desarrollarse el escrutinio constitucional que nos es propio, el proceder del órgano judicial que
pondera los daños ocasionados por una separación que se transforma, finalmente, en pérdida de la expectativa
80. Para un comentario a la misma, véase mi trabajo en Cuadernos Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. de reintegración de los menores a la situación de convivencia con la actora, su madre biológica» (FD 9.°). La
86,2011, pp. 717-747. STC tiene un voto particular, formulado por un magistrado, que cuestiona esta conclusión .Véase también la
81. Véase Ignacio MARÍN GARCÍA y Daniel LÓPEZ RODRÍGUEZ, «Indemnización del daño moral por la STSJ Andalucía, Contencioso-Administrativo Sec. 3. a , 7.2.2008, que fijó una indemnización de 60.000 euros
privación indebida de la compañía de los hijos en el orden civil y en el contencioso-administrativo», InDret a favor del padre, a razón de 3.000 euros por cada año de privación de la compañía con cada uno de los dos
2/2010, pp. 1-38. menores, desde la recuperación de la guarda hasta la mayoría de edad.
Ejemplos de esta línea jurisprudencial los encontramos en las SSTSJ Islas Canarias, Contencioso-Ad- 83. Al respecto, DE TORRES PEREA, 2014, cit., p. 915, afirma que nos encontramos en un período de «ob-
ministrativo, Sec. 1.a, 11.12.2009, y Cataluña, Sec. 4. a , 2.3.2016. La primera confirmó una indemnización sesión», con la filiación biológica. Para ESPÍN ALBA, 2016, cit., pp. 3468-3470, la construcción de un concepto
global de 900.000 euros por el daño moral derivado de separar, por funcionamiento defectuoso del centro de parentalidad social es decisiva en este contexto. En la misma línea, véase CASTELLS I MARQUES, 2015, cit.,
hospitalario, a dos gemelas justo después de nacer. De esta indemnización, 180.000 euros se fijan a favor de pp. 215-217 y 219-220.
la madre, 180.000 a favor de otra hermana, 180.000 a favor de la niña que fue dada a la madre recurrente y 84. Véase Andrea BÜCHLER y Helen KELLER (Eds.), Family Forms and Parenthood. Theory and Practice qf
360.000 euros a favor de la hermana que fue entregada a otra familia. E1TSJ entiende que la indemnización Article 8 ECHR in Europe, Intersentia, Cambridge - Antwerp - Portland, 2016;yjudith MASSON, «Parenting
fijada por el Juzgado está motivada, puesto que tuvo en cuenta el tiempo transcurrido entre el descubri- by Being; Parenting by Doing - In Search of Principies for Founding Families», en John R. SPENCER y Antje
miento de los hechos y la interposición de la reclamación administrativa, así como el mayor daño padecido Du BOIS-PEDAIN (Eds.), Freedom and Responsibility in Reproductive Cholee, Hart, Oxford and Portland, Oregon,
por la hermana separada de su familia biológica, agravado durante el tratamiento de una enfermedad que le 2006, pp. 131-155. En España, véase RafaelVERDERA SERVER, «Ser Padre», Derecho Privado y Constitución, núm.
fue diagnosticada. En la segunda sentencia, elTSJC condena a la Generalitat al pago de 300.000 euros a unos 30, enero-diciembre 2016, pp. 75-126.
padres y a sus dos hijos menores, a razón de 75.000 euros para cada uno de los recurrentes, por la suspensión Al respecto, en derecho español tiene especial interés la STS, 1.a, 20.11.2013, que dadas las circunstancias
de la potestad parental respecto de los entonces recién nacidos por parte de la Administración, que asumió especialmente graves del caso acaba concediendo la guarda de una menor a quien fue considerado su padre
su tutela basada en la creencia injustificada de que eran maltratados por sus progenitores. El primer hijo de la hasta que él mismo impugnó con éxito su paternidad: «en ningún caso la protección que resulta de la inexac-
pareja estuvo poco más de dos años bajo la tutela de la Generalitat, pese a existir informes médicos que expli- titud en la determinación de la paternidad, que incidiría en la anomalía de atribuir la condición de padre a
caban que las lesiones que presentaba no eran producto de maltrato, sino de un trauma obstétrico producido quien no es su progenitor, no impide el derecho a tener contacto entre uno y otra cuando toda la prueba que
en el momento del parto. El segundo hijo estuvo bajo la tutela de la Generalitat casi un año y medio, pese a se valora pone en evidencia la existencia de vínculos afectivos que hacen inviable la extinción de los vínculos
existir informes médicos que certificaban que los arañazos que presentaba fueron autoinfligidos, hecho no familiares que existieron entre ambos mediante la negación de cualquier contacto en la confianza de que
extraño en niños de corta edad. la nueva situación será más beneficiosa para el interés de la niña que no conoció otro padre que no fuera el
También se otorga una indemnización a tanto alzado en el caso objeto del Dictamen 316/2016, de 1 de que después se demostró no lo era biológicamente. [...]. El interés superior real, y no simplemente abstracto
diciembre, de la Comisión Jurídica Asesora, órgano consultivo del Gobierno de la Generalitat de Catalunya. de la niña, no puede ser interpretado solamente desde el punto de vista de la familia biológica, sino que el
El caso tiene origen en un diagnóstico de mutilación genital realizado por una médico de un centro de aten- eje debe situarse en el propio interés [...] Y es lo cierto que tal menor ha permanecido con el recurrente
ción primaria a dos hermanas de cinco y tres años originarias de Guinea Conakri residentes en Cataluña. largo tiempo» (FD 3.°). A esta sentencia alude, precisamente, la citada STS, 1.a, 24.4.2015, cuando deniega
506 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 507

criterio debería dar paso a criterios objetivos que tomaran en consideración, de un lado, En relación con los daños que tienen origen en el incumplimiento de medidas acordadas
la entidad del daño y, del otro, la mayor o menor gravedad de la conducta dañosa. A estos en relación con los hijos menores de edad (guarda y relaciones personales), la duración de
efectos, respecto de los casos de ocultación de paternidad en otra ocasión he sugerido la conducta obstaculizadora por parte de un progenitor también es un criterio útil que
tener en cuenta el número de hijos respecto de los cuales se ocultó la paternidad, el tiem- ha sido tenido en cuenta por algunos tribunales86.
po de convivencia efectivo del menor o menores con el actor —o, lo que es lo mismo, la Estos parámetros son coherentes con los que integran propuestas formuladas a ni-
duración del engaño sobre su paternidad- y, finalmente, la conducta de la demandada 85 . vel supranacional, como los Principios de derecho europeo de la responsabilidad civil
(PETL), cuyo art. 10:301 (2), en relación con la cuantificación del daño no patrimonial,
establece que «En general, [...] se tendrán en cuenta todas las circunstancias del caso,
incluyendo la gravedad, duración y consecuencias del daño. El grado de culpa del cau-
la devolución de lo pagado en concepto de alimentos a quien se creía hija, para evidenciar que la exclusión
sante del daño sólo se tendrá en cuenta si contribuye al daño de la víctima de modo
de la realidad biológica no tiene por qué impedir el mantenimiento de un vínculo con quien hasta ese m o -
mento actuó como padre (FD 2.° injiné). También se pronuncia en esta línea la citada SAP Castellón, Sec.
significativo»87.
1.a, 12.6.2014, que rechaza expresamente el criterio del Juzgado, en contra del ejercicio de la acción del art.
1902 C C y, tras tener en cuenta el éxito de la doble acción de impugnación y reclamación de la paternidad
interpuesta por la madre y el padre biológico y la subsiguiente finalización del contacto entre el actor y la 6. CONCLUSIONES
menor a petición de éstos, fija una indemnización de 30.000 euros en concepto de daño moral a favor del
actor teniendo en cuenta los diez años de relación con aquélla. En esta misma línea véase también el ATS, 1 .a,
La separación y el divorcio, de un lado, y la responsabilidad civil, del otro, no siempre
Sec. 1.a, 9.9.2014, que inadmite el recurso de casación interpuesto por el actor en primera instancia contra
la ya citada SAP Alicante, Sec. 6.a, 16.1.2013, que había condenado a la madre al pago de 25.000 euros en
son remedios excluyentes entre sí. En determinadas circunstancias, la negativa a com-
concepto de daño moral. Contra la alegación del recurrente, que pretendía una indemnización mayor dada pensar un daño autónomo basado en el incumplimiento de un deber matrimonial, con
la gravedad del daño, al existir un vínculo emocional muy fuerte con la menor durante los cinco años en que el argumento de que hacerlo supondría la reintroducción de los criterios culpabilísticos
se creyó su padre, el TS afirma expresamente que «el golpe moral doloroso» que sin duda sufrió «no resulta que el legislador español rechazó expresamente al aprobar la Ley 15/2005, de 8 de julio,
equiparable a la muerte pues no impide una futura recuperación de la relación» (FD 2.°.C). dejaría sin compensar un daño grave e independiente del derivado de la propia separa-
85. Los tribunales otorgan una relevancia especial a la edad del «hijo» cuando el actor descubre el engaño, ción o divorcio. Asimismo, el argumento según el cual la separación o el divorcio ya son
pues a mayor edad puede presumirse, salvo prueba en contrario, que el vínculo afectivo entre ambos es mayor y, remedios en sí mismos, puesto que la parte dañada pueden recurrir a ellos y solicitar las
en consecuencia, aumenta la cuantía de la indemnización fijada por daño moral: véanse, entre otras de las sen-
medidas pertinentes, es equívoco: de un lado, la posibilidad de acceder a la separación o
tencias citadas en este trabajo, las SSAP Barcelona, Sec. 18.a, 16.1.2007, que otorga una indemnización de 15.000
euros (menor de cuatro años de edad);Barcelona, Sec. 17.a, 27.10.2011, que otorga una indemnización de 20.000 al divorcio no actúa realmente como un remedio, ya que bajo la concepción no culpa-
euros (menor de quince años de edad); Oviedo, Sec. 5.a, 18.5.2012, que otorga una indemnización de 3.000 bilística actual cualquier parte puede acceder a cualquiera de estos procesos88; del otro, el
euros (menor de un año de edad); Madrid, Sec. 9.a, 9.5.2014, que otorga una indemnización de 4.000 euros cónyuge que tras la separación o el divorcio puede tener derecho a que se fijen ciertas
(menor de un año de edad);Valencia, Sec. 11. a , 13.11.2014, que reduce de 100.000 a 30.000 euros la cuantía medidas a su favor no tiene por qué coincidir con el que tiene derecho a ser resarcido
otorgada en concepto de daño moral al actor al tener en cuenta, entre otros criterios, que la menor tenía tres años porque alguna de las conductas descritas en este trabajo le ha causado un daño 89 .
cuando se descubrió el engañojaén, Sec. 1.a, 9.3.2015, que pese a la condena a la madre al pago de 15.000 euros
en concepto de daño moral, dado el agravamiento de la enfermedad de Crohn que padecía el actor, no califica
de «importante» el grado de frustración o pérdida sufrido por el actor, al considerar que no tuvo depresión y que
la relación con la menor fue escasa, al producirse la separación de la pareja a los pocos meses del nacimiento; y
Cantabria, Sec. 2.a, 3.3.2016, que confirma la condena a la madre al pago de 30.000 euros en concepto de daño
moral causado al actor, quien fue informado de las dudas sobre la paternidad por la madre cuando estalló la crisis 86. Así, la citada STS, 1.a, 30.6.2009 parece tener en cuenta este criterio para la fijación de la indem-
matrimonial, siendo la pretendida hija ya casi mayor de edad. Tras estos hechos, el actor impugnó la paternidad nización por el daño moral derivado de verse privado el padre de la custodia de su hijo desde que éste tenía
y en el acto del juicio la pretendida hija admitió que cuando tenía once o doce años su madre le comunicó que siete años y hasta que alcanzó la mayoría de edad (FD 7.°). Si bien el padre reclamaba una indemnización
podía no ser hija del actor. Por su parte, la SAP Barcelona, Sec. 17.a, 30.5.2016 confirma la indemnización de de 30.000 euros por cada año de privación, el TS fijó una cuantía global de 60.000 euros, teniendo en
50.000 euros fijada por el daño moral (19.989,59 euros) y las lesiones y secuelas (30.010,14 euros) padecidas por cuenta la falta de parámetros objetivos de valoración y el carácter irreversible del daño. La también citada
el actor, quien descubrió su no paternidad biológica respecto del menor cuando éste tenía cuatro años de edad, SAP Palencia, Sec. 1.a, 14.3.2016 es más clara al respecto, pues en otro caso de privación, por la madre, de la
a raíz de la doble acción de impugnación y reclamación ejercitada por la madre antes de que recayera sentencia custodia que tenía atribuida temporalmente el padre fija una indemnización de 15.000 euros en concepto
de divorcio. La Audiencia tiene especialmente en cuenta, para la confirmación de dicha cantidad, «el tiempo de de daño moral. Razona la Audiencia que la privación al progenitor de sus derechos durante menos de cuatro
convivencia con el menor desde su nacimiento [...] hasta la Sentencia de divorcio» (FD 6.°). Finalmente, la SAP años «determina una minoración de la cantidad a indemnizar, pues quiérase o no el transcurso del periodo
Pontevedra, Sec. 6.a, 22.9.2016 confirma la indemnización de 15.000 euros fijada en concepto de daño moral indemnizatorio no es elevado, si lo consideramos en relación al total del período de minoría de edad de la
por el Juzgado, a cargo de la madre que había ocultado la paternidad del hijo durante veinte años. Se trata de un hija de los ahora litigantes» (FD 5.°).
caso es muy particular porque, aunque la pareja se separó en 1993, cuando el hijo tenía dos años, y el marido im- 87. Disponibles en: (último acceso: 12.2.2017).
pugnó en este momento la paternidad, su demanda fue desestimada en un primer momento y el caso reabierto 88. En este sentido, para el derecho norteamericano, véase RASMUSEN, 2002, cit., p. 70.
dieciocho años más tarde en base en la prueba de A D N que excluía su paternidad. Para más información, véase 89. Véase D E V E R D A Y BEAMONTE y CHAPARRO MATAMOROS, «Responsabilidad civil...», cit., en D E
mi trabajo en Derecho Privado y Constitución, 2011, cit., pp. 41-42. VERDA Y BEAMONTE, 2012, cit., pp. 116-118.
508 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 509

Existen en la actualidad argumentos relevantes para defender la indemnizabilidad del ocultación de la paternidad o a la transmisión de una enfermedad venérea; la intimidad
daño moral originado en el seno de las relaciones familiares, sin necesidad de extender la personal y familiar (art. 18.1 CE), en tanto que el TEDH ha declarado que el derecho a
responsabilidad civil a todos los daños que tienen lugar en este contexto. Por ello se hace conocer los orígenes, como parte integrante de la propia identidad, se vincula al derecho
imprescindible distinguir en función de los diferentes grupos de casos, poniendo especial al respeto por la vida privada reconocido por el art. 8 CEDH 9 3 , y que impedir que los
atención en la entidad del daño causado. padres se relacionen con sus hijos vulnera el derecho a la vida familiar reconocido por
La entidad del daño se hace más evidente cuando éste es autónomo respecto del dicho precepto 94 ; o el honor (art. 18.1 CE), que puede verse especialmente afectado en
derivado de la vulneración de un deber conyugal, aunque pueda tener su origen en éste. sentido objetivo cuando la falta de coincidencia entre la paternidad legal y social con la
En los casos de ocultación de la paternidad al marido esta autonomía se pone de mani- biológica era una circunstancia conocida, o al menos sospechada, por el entorno social
fiesto porque, más allá de las posibles acciones entre cónyuges, se podría llegar a plantear de la familia; cuando fue la propia madre quien dio a conocer esta circunstancia a terceras
la procedencia de una demanda por parte del hijo, una vez alcanzada la mayoría de edad, personas -pero no al actor- durante el matrimonio; o incluso cuando ésta no lo reveló
por la ocultación de sus orígenes biológicos 90 . En este sentido se podría alegar que la al actor hasta surgida la crisis, con la intención de impedirle el ejercicio de su régimen
ocultación de la paternidad, mientras dura, impide per se a la persona cuya paternidad de guarda o relaciones personales con un menor nacido durante el matrimonio que
queda oculta acceder a sus orígenes, lo cual entra en conflicto con la jurisprudencia del luego resultó no ser su hijo 95. Estos mismos derechos pueden verse afectados cuando la
TEDH, que ya desde el caso Gaskin c. Reino Unido, Gran Sala, 7.7.1989 (FFDD 36-37), vulneración tiene lugar en el marco de una pareja no casada, por mucho que no exista
viene subrayando la importancia del derecho a conocer los orígenes, como un derecho en este contexto un deber legal de fidelidad % , y en general en otros conflictos que pue-
integrante de la propia identidad, que no necesariamente tiene que evolucionar hacia a dan surgir entre los miembros de una pareja, con independencia de su objeto. Cuando
un vínculo jurídico con el progenitor, y que forma parte del derecho a la vida privada los derechos afectados son los reconocidos en el art. 18.1 CE será de aplicación la Ley
que reconoce el art. 8 CEDH 9 1 . Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad
Más allá de la autonomía del daño respecto del posible incumplimiento de un de- personal y familiar ya la propia imagen (BOE núm. 115, de 14 de mayo), cuyo art. 9.3
ber matrimonial previo, cuando el daño se traduce en la vulneración de algún derecho permite presumir la existencia de perjuicio, de modo que si la conducta dañosa afecta a
fundamental podemos afirmar que nos encontramos ante un daño de especial gravedad un derecho fundamental, el daño es grave y, por tanto, susceptible de ser indemnizado.
que determina la existencia de responsabilidad civil92. Cuestiones distintas serán, de un Desde el punto de vista de la imputación subjetiva, la tendencia de los tribunales
lado, identificar el derecho fundamental vulnerado y, del otro, valorar el daño moral que españoles en estos grupos de casos es la de limitar la indemnización a los casos de dolo
pueda resultar. Pero estas dificultades en ningún caso pueden comportar que la víctima o culpa grave, lo que a menudo lleva a diferencias de criterio no del todo justificadas,
del daño tenga el deber de soportarlo. como sucede por ejemplo en los casos de ocultación de la paternidad. Si un motivo para
Los derechos fundamentales implicados podrán ser la integridad física y moral (art. realizar esta diferenciación es, como algún tribunal ya ha insinuado, evitar una temida
15 CE), por ejemplo cuando el incumplimiento del deber de fidelidad da lugar a la proliferación de demandas, el argumento no es convincente. Mucho menos cuando es
difícil imaginar casos, dentro de los grupos identificados en este capítulo, en que el daño
no es consecuencia de una conducta dolosa o cuanto menos gravemente negligente. Y
menos aún cuando los daños que tienen origen en las relaciones familiares se caracteri-
90. Véase MARÍN GARCÍA DE LEONARDO, «Separación y divorcio...», 2006, cit., p. 157; y RODRÍGUEZ
GUITIÁN, Responsabilidad Civil..., 2009, cit., p. 171. Advierten de los riesgos e incoherencias que podría su-
poner abrir esta puerta, todavía cerrada, MARTÍN CASALS y R I B O T IGUALADA, 2011, cit., pp. 556-558.
En el contexto de una acción de impugnación del reconocimiento de la paternidad realizado bajo vicio 93. Véase el citado caso Gaskin c. Reino Unido y la jurisprudencia del T E D H que lo sigue, citada en la
del consentimiento (error) por parte del actor y dolo por parte de la madre, la SAP Pontevedra, Sec. 6.a, nota 90. .
22.12.2011, afirma: «La ocultación [de] tal situación resulta casi siempre perjudicial por el daño que se le 94. Véase FD 5.° de la citada STS, 1 .a, 30.6.2009; y FD 43 de la también citada Elholz c. Alemania.
puede ocasionar al menor, al imponerle una vida de encubrimiento y mentiras que a la larga suele cobrar su 95. Véanse los casos citados en la nota 39 y la explicación que la precede.
tributo siempre negativo» (FD 3.°). Sobre la intromisión que este tipo de conductas pueden suponer en el derecho al honor resulta inte-
91. Véanse también, en este mismo sentido, Odiévre c. Francia, Gran Sala, 13.2.2003 (FD 29) y Godelli resante la STS, 1.a, 20.7.2011, que confirma la condena a la suegra de la actora al pago de 9.000 euros por
c. Italia, Sec. 2. a , 25.9.2012 (FFDD 52 y 56), todos ellos referidos a personas tuteladas o adoptadas que que- el daño moral derivado de haber transmitido a varias personas sus dudas sobre la paternidad de su nieto,
rían conocer a sus padres biológicos. En la misma línea, aunque referidos a acciones de reclamación de la así como de imputar dicha paternidad a un empleado de la actora. En palabras del TS, «la información y la
paternidad que pretendían establecer un vínculo jurídico con el padre biológico, cuestión que transciende opinión no pueden mantener su prevalencia sobre el honor del ofendido pues ningún interés tiene para el
a la del conocimiento de los orígenes, véanse Mikulic c. Croacia, Sec. 1.a, 7.2.2002 (FD 54);Jággi c. Suiza, Sec. público en general ni para nadie en particular, el conocer la filiación de una persona, salvo para el propio
3. a , 13.7.2006 (FFDD 37 y 40); Backlund c. Finlandia, Sec. 4. a , 6.7.2010 (FD 37) y Mandet c. Francia, Sec. 5.a, hijo [...] Cuando además el hecho se dice de una persona casada, no solo se está comprometiendo el honor
14.1.2016 (FFDD 44,48 y 52). Aunque en Anayo c. Alemania, Sec. 5.a, 21.12.2010, el actor y padre biológico de la ofendida sino podría estar comprometiéndose el de su marido, que goza de una presunción legal [...]
no ejercía propiamente una acción de reclamación de la paternidad, puesto que la legislación interna no se de paternidad» (FD 5.°).
lo permitía, el caso también presenta interés en este punto (FFDD 71-72). 96. RODRÍGUEZ GUITIÁN: «Indemnización del daño...», 2009, cit., p. 1832, y «Función de la responsa-
92. En este sentido, véase también Laura LÓPEZ DE LA CRUZ, «El resarcimiento del daño moral ocasio- bilidad civil en determinadas relaciones de convivencia: daños entre cónyuges y daños entre los miembros
nado por el incumplimiento de los deberes conyugales», InDret 4/2010, p. 35. de la pareja de hecho», Revista de Derecho Patrimonial, núm. 10,2003, pp. 65-94.
510 El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 511

zan por su mayor dificultad probatoria. Distinguir aquí entre el dolo, la culpa grave y la a situaciones como la puesta de manifiesto en este trabajo en relación con los casos de
mera negligencia obliga al juzgador a entrar en un ámbito que está fuera de su alcance. ocultación de la paternidad decididos por las Audiencias. El recurso a los haremos y a
N o se trata de objetivar la responsabilidad, sino de admitir que los grupos de casos que otras pautas orientativas utilizadas en otros grupos de casos para la cuantificación, siempre
han sido analizados en este capítulo son,per se, intencionales 97 . compleja, del daño moral podría contribuir a una mayor objetividad en la fijación de
Ahora bien, esta conclusión exige una reflexión previa, pues en el grupo de casos indemnizaciones".
en que el actor ha sido indemnizado por el daño moral derivado de la falsa creencia de
ser el padre de un menor las Audiencias españolas han empezado a imponer, a cargo de
las madres, una especie de «deber de información acerca de la no paternidad». Esta juris- 7. TABLAS D E RESOLUCIONES
prudencia parte de la base según la cual, por razones biológicas, en este grupo de casos
quien está en mejor posición para saber quién es o tiene más probabilidades de ser el 7.1. España
padre biológico, es la madre. U n eventual pronunciamiento del TS debería, no obstante,
valorar los posibles efectos, en la vida privada familiar, de una regla jurisprudencial como Sala y fecha Magistrado Ponente
la mencionada, la cual puede incentivar que las mujeres revelen sus dudas o certezas sobre
la paternidad biológica durante el embarazo o poco después del nacimiento. Las críticas STC, 2.a, 21.1.2008 Guillermo Jiménez Sánchez
que desde el punto de vista de género y de su constitucionalidad han recibido propuestas
legales que se encaminan en esta dirección, como las mencionadas en el apartado 4.2.1. STC, 1.a, 2.12.2010 María Emilia Casas Baamonde
infine de este trabajo, junto con los argumentos según los cuales tales propuestas otorgan STS, 1.a, 16.12.1996 José Almagro Nosete
un peso excesivo a la filiación biológica, en detrimento de la filiación social, deben ser
tenidos en cuenta por el legislador y los jueces al abordar una respuesta para este grupo STS, 1.a, 22.7.1999 Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa
de casos. En este contexto, una regla jurisprudencial como la descrita, que incentiva que
las madres revelen sus dudas o certezas sobre la paternidad biológica, merece desde mi STS, 1.a, 30.7.1999 Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa
punto de vista una valoración más positiva que las propuestas legislativas descritas en el
ATS, 1.a (Sec. 1.a), 10.6.2008 Juan Antonio Xiol Ríos
apartado 4.2.1 infine, que si bien ex ante pueden contribuir a minimizar los casos de
ocultación de la paternidad y los daños que pueden causar a padres e hijos, suponen una STS, 1.a, 30.6.2009 Encarnación Roca Trías
intromisión desproporcionada en la intimidad personal y familiar. Asimismo, la solución
jurisprudencial es más coherente con la necesidad de una respuesta caso por caso, respec- STS, 1.a, 14.7.2010 Francisco Marín Castán
to de una problema que, lejos de ser anecdótico, tampoco es tan frecuente como algunos
STS, 1.a, 12.5.2011 Encarnación Roca Trías
estudios se empeñan en subrayar98. La solución jurisprudencial también se valora como
positiva respecto de los daños que tienen origen en el incumplimiento de medidas acor- STS, 2.a, 6.6.2011 José Manuel Maza Martín
dadas en relación con los hijos menores de edad, que como se ha visto en este trabajo
constituyen otro grupo de casos que cada vez con más frecuencia accede a los tribunales STS, 1.a, 20.7.2011 Juan Antonio Xiol Ríos
españoles. Una respuesta jurisprudencial basada en la responsabilidad civil se presenta
STS, 2. a , 8.11.2011 Carlos Granados Pérez
como una alternativa a tener en cuenta en un ámbito en el que el control ex ante del
cumplimiento resulta excesivamente costoso. STS, 1.M8.6.2012 José Antonio Seijas Quintana
Una vez identificados los presupuestos de la responsabilidad civil extracontractual,
quedará pendiente la cuantificación de la indemnización. La seguridad jurídica exige STS, 3. a , 28.11.2012 Carlos Lesmes Serrano
que los tribunales hagan un esfuerzo por unificar criterios, pues lo contrario conduce
STS, 1.a, 20.11.2013 José Antonio Seijas Quintana

97. «Se debe, por tanto, considerar suficiente el comportamiento culposo, si bien hay que reconocer
que su papel puede ser ciertamente limitado, pues se trata de un campo en que las cosas difícilmente suce- 99. Como ya he apuntado en la nota 76, en los casos de ocultación de la paternidad ya han iniciado
den por descuido»: véase Javier BARCELÓ DOMÉNECH, «El criterio de imputación de la responsabilidad civil esta tendencia las SSAP Cádiz, Sec. 8.a, 16.5.2014; y Jaén, Sec. 1.a, 9.3.2015: la primera afirma que recurre al
en el ámbito familiar», en MORENO MARTÍNEZ, 2012, cit., pp. 114-124. En sentido similar, véase GONZÁLEZ baremo de tráfico para calcular la indemnización, aunque no explicita su cuantía; la segunda recurre al mis-
BEILFUSS y NAVARRO MICHEL, 2010, cit., p. 812, para quienes no parece que deba exigirse un criterio de mo para otorgar una indemnización de 15.000 euros por el daño físico y moral derivado del agravamiento
diligencia más riguroso, como criterio de imputación subjetiva, pues las propias conductas susceptibles de de la enfermedad de Crohn que padecía el actor como consecuencia del descubrimiento del engaño sobre
generar responsabilidad civil en el ámbito familiar, por su definición, suelen ser intencionales. su paternidad, de lo que fue informado por la madre durante el proceso de divorcio, cuando se discutía el
98. Véase nota 35. régimen de relaciones personales con la menor.
El daño moral y su cuantificación Daño moral en las relaciones familiares 5^3

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


STS, 1.a, 2.12.2013 Francisco Javier Orduña Moreno SAP Barcelona, Sec. 18.a, 16.1.2007 María Dolores Viñas Maestre

ATS, 1.a (Sec. 1.a), 9.9.2014 Ignacio Sancho Gargallo 1 SAP Burgos, Sec. 2.a, 16.2.2007 Mauricio Muñoz Fernández

STS, 1.a, 24.4.2015 José Antonio Seijas Quintana SAP Vizcaya, Sec. 4.a, 13.3.2007 Fernando Valdés-Solís Cecchini

STS, 1.a, 15.9.2015 José Antonio Seijas Quintana SAP Madrid, Sec. 11. a , 10.7.2007 Sagrario Arroyo García

STS, 1.a, 29.9.2016 José Antonio Seijas Quintana SAPValencia, Sec. 7.a, 5.9.2007 Pilar CerdánVillalba

STS, 1.a, 30.9.2016 Ángel Fernando Pantaleón Prieto SAP Segovia, Sec. 1.a, 11.12.2007 Francisco Salinero Román

| ATS, 1.a (Sec. 1.a), 11.1.2017 Pedro José Vela Torres 1 SAP Cádiz, Sec. 2.a, 3.4.2008 Antonio Marín Fernández

STSJ Andalucía, Contencioso-Administrativo Sec. 3. a , SAP Santa Cruz de Tenerife, Sec. 2.a, 26.10.2008 Francisco Javier Mulero Flores
Victoriano Valpuesta Bermúdez
1 7.2.2008 a
1 SAP Barcelona, Sec. 14. , 31.10.2008 Francisco Javier Pereda Gámez
STSJ Islas Canarias, Contencioso-Administrativo Francisco José Gómez Cáceres a
| Sec. 1.a, 11.12.2009 SAP Barcelona, Sec. 16. , 28.11.2008 Agustín Ferrer Barriendos
a
STSJC, Contencioso-Administrativo María Abelleira Rodríguez SAP León, Sec. 1. , 30.1.2009 Fernando Javier Sanz Llórente
1 Sec. 4.a, 30.4.2010 a
SAP Castellón, Sec. 3. , 10.2.2009 José Manuel Marco Cos
STSJC, Sec. 1.a, 21.1.2016 Joan Manel Abril Campoy
a
SAP Barcelona, Sec. 18. , 23.7.2009 María Dolores Viñas Maestre
STSJC, Contencioso-Administrativo a
M. Fernanda Navarro de Zuloaga
| Sec. 4.a, 2.3.2016 a
SAP Santa Cruz de Tenerife, Sec. 3. , 16.10.2009 María del Carmen Padilla Márquez
a Carlos Moreno Millán a
SAP Murcia, Sec. 1. , 30.1.2001 SAP Murcia, Sec. 5. , 18.11.2009 José Manuel Nicolás Manzanares
a Mateo L. Ramón Homar a
SAP Islas Baleares, Sec. 5. , 14.9.2001 SAP Barcelona, Sec. 16. , 16.9.2010 Inmaculada Zapata Camacho
a Manuel de la Hera Oca
SAP Cádiz, Sec. 2. , 8.4.2002 SAP A Coruña, Sec. 3. a , 8.11.2010 Juan Ángel Rodríguez Cardama
a Fernando Lacaba Sánchez a
SAP Girona, Sec. 1. , 13.6.2002 SAP León, Sec. 2. , 10.11.2010 Antonio Muñiz Diez
SAP Segovia, Sec. Única, 30.9.2003 Pilar Álvarez Olalla a
| SAP Madrid, Sec. 10. , 22.2.2011 M. a Isabel Fernández del Prado
SAPValencia, Sec. 7.a, 2.11.2004 María del Carmen Escrig Orenga SAP Barcelona, Sec. 17.a, 27.10.2011 Paulino Rico Rajo
a
SAP Barcelona, Sec. 18. , 22.7.2005 Enrique Anglada Fors SAP Barcelona; Sec. 5.a, 9.11.2011 José María Assalit Vives
a Ruperto Molina Vázquez
AAP Sevilla, Sec. 7. , 30.12.2005 SAP Pontevedra, Sec. 6.a, 22.12.2011 Magdalena Fernández Soto
a José Alfonso Arólas Romero
SAPValencia, Sec. 11. , 20.2.2006 SAP Murcia, Sec. 5.a, 14.2.2012 José Joaquín Hervás Ortiz
a María Rosa Rigo Rosselló
SAP de Baleares, Sec. 3. , 20.9.2006 SAP Ciudad Real, Sec. 2. a , 29.2.2012 \ José María Tapia Chinchón
a Francisco Javier Romero Costas
SAP Pontevedra, Sec. 3. , 13.12.2006 José Enrique de Motta García-
SAPValencia, Sec. 10.a, 28.3.2012
España
Alberto Francisco Álvarez Rodrí-
SAP León, Sec. 2. a , 2.1.2007
1 guez SAP Oviedo, Sec. 5.a, 18.5.2012 José Luis Casero Alonso
514 El daño moral y su cuantijkación
Daño moral en las relaciones familiares 515

Sala y f e c h a Magistrado Ponente


Sala, fecha y demanda Presidente Partes
a
SAP Cádiz, Sec, 5. , 21.9.2012 Ramón Romero Navarro a
STEDH, Sec. 3. , 13.7.2006,
demanda núm. 58757/2000 B.M. Zupancic Jaggi c. Suiza
a
SAP León, Sec. 2. , 23.11.2012 Alberto Francisco Álvarez Rodríguez
STEDH, Sec. 4.a, 6.7.2010,
SAP Alicante, Sec. 6.a, 10.12.2012 José María Rives Seva
demanda núm. 36498/2005 Nicolás Bratza Backlund c. Finlandia

SAP Alicante, Sec. 6.a, 16.1.2013 José María Rives Seva STEDH, Sec. 5.a, 21.12.2010, demanda
núm. 20578/2007 Anayo c. Alemania
Peer Lorenzen
SAP Madrid, Sec. 9.a, 9.5.2014 José María Pereda Laredo
STEDH, Sec. 2. a , 25.9.2012,
a María Lourdes Marín Fernández demanda núm. 33783/2009 Francoise Tulkens Godelli c. Italia
SAP Cádiz, Sec. 8. , 16.5.2014

Aurora de Diego González STEDH, Sec. 5.a, 14.1.2016,


SAP Castellón, Sec. 1.a, 12.6.2014 Angelika NuBberger Mandet c. Francia
demanda núm. 30955/2012
SAP Granada, Sec. 5.a, 13.6.2014 José Manuel García Sánchez

SAP Valencia, Sec. 11. a , 13.11.2014 Alejandro Giménez Murria


7.3. Estados U n i d o s de A m é r i c a
a
SAP Jaén, Sec. 1. , 9.3.2015 M. a Fernanda García Pérez
Partes y tribunal Ref.
a
SAP A Coruña, Sec. 6. , 21.1.2016 Sandra María Iglesias Barral Meany v. Meany 1993 La.App.Lexis 3964
a José Arsuaga Cortázar Tribunal de apelaciones de Luisiana
SAP Cantabria, Sec. 2. , 3.3.2016
John B.v. Sup. Court 2006 Cal. Lexis 8011
SAP Palencia, Sec. 1.a, 14.3.2016 Mauricio Bugidos San José TS de California

SAP Barcelona, Sec. 17.a, 30.5.2016 Paulino Rico Rajo


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1. Véase, por ejemplo, Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1/2000, p. 1; así como las
contribuciones de Carlos GÓMEZ LIGÜERRE, «Concepto de daño moral», y Fernando GÓMEZ POMAR y José
PENALVA ZUASTI, «Problemas de concepto, valoración y cuantificación del daño moral (análisis económico
del derecho)», contenidas en este libro
520 El daño moral y su cuantificación La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 521

a las víctimas de estos daños, también cuando han sido causados por administraciones El primer método es claramente preferible al segundo en aras de la certeza y la
públicas, plantea cuando menos dos grandes problemas. prevención de arbitrariedades, desigualdades y litigios, pues proporciona mayor claridad
El primero es que no resulta en absoluto fácil cuantificarlos, ya que no hay un mer- acerca de cómo se han valorado los daños considerados e, implícitamente, acerca de
cado para los correspondientes bienes dañados que permita asignarles un precio 2, un cómo hay que valorar los daños análogos que en el futuro surjan, reduciéndose de esta
valor aceptable intersubjetivamente. En este sentido hay que entender las afirmaciones manera el riesgo de que los justiciables discrepen sobre este punto o de que los órganos
del Tribunal Supremo de que el daño moral no admite, por definición, una cuantifica- jurisdiccionales que han de resolver ulteriormente incurran en inconsistencias.
ción según criterios económicos, por lo que, «salvo que concurran otras circunstancias Las Administraciones públicas causan a veces daños patrimoniales que son de muy
que permitan una evaluación distinta, sólo [cabe] acudir a la prudencia para fijar la in- difícil acreditación y cuantificación. Ante esas dificultades, en ocasiones los Tribunales
demnización», es decir, atender a la «experiencia del propio Tribunal... sobre el valor del otorgan una compensación sólo por los daños morales causados, que es dudoso se hayan
padecimiento humano en las distintas situaciones de la vida»3. Su determinación encierra producido realmente, pero que tienen la «ventaja» de que no necesitan ser probados y,
un «alto componente subjetivo» 4, «carece de parámetros o módulos objetivos» 5. «Los además, pueden ser fijados de manera prácticamente discrecional.
daños morales escapan por su naturaleza a toda objetivación mensurable, por lo que su Puede servir como ejemplo ilustrativo la jurisprudencia del Tribunal supremo rela-
cuantificación ha de moverse dentro de una ponderación razonable de las circunstancias tiva a la responsabilidad del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos por
del caso, situándose en el plano de la equidad»6. haber denegado ilegalmente la colegiación a varios solicitantes que habían obtenido su
El segundo problema es que la cuantía de la referida compensación es por definición correspondiente título de ingeniero por la Universidad de Alicante. Los actores exigían
inferior a la del daño moral ocasionado. Este es uno de los casos en los que se excepciona el una compensación por diversos conceptos: por el lucro cesante, pues la denegación de-
llamado principio de indemnidad, según el cual la compensación que el responsable civil ha terminó que durante un tiempo los solicitantes no pudieran ejercer la profesión para la
de pagar a la víctima no es ni inferior ni superior, sino exactamente equivalente, al daño que que estaban titulados; por los gastos extraprocesales y procesales derivados de la interpo-
aquél le ha ocasionado a ésta7. En virtud de este principióla magnitud de la correspondiente sición y sostenimiento de las acciones; por los daños ocasionados a su imagen y carrera
indemnización ha de coincidir con la del daño causado; para precisar aquélla «sólo» hay que profesional; y por los daños morales, en la medida en que la no colegiación había afec-
cuantificar éste. La compensación por daños morales, en cambio, no puede ser calculada tado «a la esfera personal de los titulados y sus familias». Denegadas por la Administra-
mediante ese procedimiento tan «sencillo». Aquí hace falta recurrir a otros criterios, menos ción las solicitudes de responsabilidad, la Audiencia Nacional desestimó los subsiguientes
intuitivos que el anterior, que indiquen hasta dónde ha de alcanzar el resarcimiento. recursos contencioso-administrativos, al entender que los actores no habían probado la
existencia de los daños alegados, y que los gastos procesales sólo podían ser reclamados
en caso de condena en costas, que aquí resultaba improcedente.
2. J U N T O S Y C O N FRECUENCIA REVUELTOS En casación, el Tribunal Supremo también consideró que los recurrentes no habían
logrado probar el lucro cesante derivado de la denegación de la colegiación, pues se
U n mismo evento -por ejemplo, una operación quirúrgica o la prisión preventiva de habían limitado a valorarlo sin justificación alguna, atendidos simplemente los ingresos
una persona sospechosa de haber cometido un delito— puede causar daños de diversa ín- medios de un ingeniero de caminos. Ni tampoco habían acreditado los daños extrapro-
dole, patrimoniales y no patrimoniales. En tales circunstancias, muchas veces los Tribuna- cesales y a su imagen y carrera profesional infligidos por la decisión colegial. Los daños
les competentes tratan de cuantificar esos daños por separado, especificando los criterios morales, en cambio, sí fueron considerados indemnizables por el Tribunal Supremo, en
que han seguido y las operaciones que han realizado para cifrar cada uno de ellos 8 . Sin tanto que «inmanentes al peregrinaje procesal y frustración profesional que tuvo que su-
embargo, también son relativamente abundantes los casos en que los Tribunales estiman frir el recurrente hasta que obtuvo en sede jurisdiccional la satisfacción de su pretensión,
conjuntamente los diversos perjuicios provocados, estableciendo una cantidad alzada para que 'per se' era conforme a Derecho» 10 .
todos en su conjunto 9 . Nótese, por lo demás, que la compensación establecida por el Tribunal Supremo
en tal concepto se fijó en una cantidad alzada, que estaba más o menos en relación di-
rectamente proporcional con el periodo durante el cual los solicitantes se habían visto
privados ilegalmente de su condición de miembros del Colegio profesional n. N o se
2. Véase Siebert D. LINDENBERGH y Peter P. M.VAN KIPPERSLUIS, «Non pecuniary losses», en Michael
FAUPVE (ed.), Encydopedia qflaw and economics. Tort law and economics, Edward Elgar, Cheltenham, 2009, p. 215. aplicó, pues, la llamada doctrina de la progresión, a la que más adelante nos referiremos.
3. STS, 3. a , Sec. 6.a, 5.5.2009.
4. STS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999.
5. STS, 3. a , Sec. 6.a, 26.4.1997.
6. STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.2.1995. 10. STS, 3. a , Sec. 4. a , 15.7.2011 Véanse también, las SSTS citadas en la tabla del texto.
7. Véase Gabriel DOMÉNECH PASCUAL, «Ni más ni menos. El principio de indemnidad y sus excep- 11. En concreto, del tiempo que medió entre la denegación ilegal y la ulterior colegiación, que en
ciones», Revista Española de Derecho Administrativo, núm. 156, 2012, pp. 59-86. varios casos se produjo con carácter cautelar. Dado que en estas Sentencias no siempre se indica cuáles son las
8. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 18.6.2009. fechas de notificación a los interesados de los acuerdos de denegación y de colegiación cautelar, hemos toma-
9. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.9.2004. do como referencia para calcular los correspondientes periodos las fechas de adopción de dichos acuerdos.
522 El daño moral y su cuantificación
La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 523

STS,3.%Sec.4. a Periodo Compensación (€) Compensación (€)/día blemente, que la compensación fijada es insuficiente. Lo que no queda en absoluto claro
es con arreglo a qué criterio hay que juzgar esa insuficiencia.
15.7 2011 ¿?
30.000 ¿?
8.112011 ¿?
30.000
* 4. L A F U N C I Ó N D E LA RESPONSABILIDAD DEL E S T A D O P O R D A Ñ O S
8.112011 ¿? 30.000 ¿? MORALES: LA NECESIDAD D E PREVENIRLOS

22.12.2011 113 días 3.000 26,55 1


La resr3gnsabilidad del Estado por daños patrimoniales -que son aquellos que sí
2.1.2012 210 días 6.000 28,57 1 pueden ser compensados mediante dinero o bienes intercambiables por éste— cumple,
1 17.4.2012 443 días 15.000 33,86 1 mejor o peor, cuando menos una función reparadora o aseguradora: da cobertura a las
potenciales víctimas frente al riesgo de sufrirlos, devolviéndoles la utilidad perdida en
1 24.4.2012 356 días 11.000 30,90 1 caso de que realmente los padezcan.
1 3.5.2012 140 días 5.000 35,71 1 Los individuos son normalmente aversos al riesgo, y la utilidad marginal que el di-
nero les reporta es decreciente. Este es para ellos más útil después de sufrir daños patri-
1 16.5.2012 656 20.000 30,49 1 moniales que antes. Cuanto mayor sea la disminución de su patrimonio provocada por
1 22.5.2012 784 días 25.000 32,89 1 el correspondiente accidente, mayor será la necesidad que de dinero tengan. Es por esta
razón que les puede salir a cuenta asegurarse, pagando una prima justa, contra el riesgo de
«poco más padecer dichos perjuicios. Cabe suponer que las personas prefieren transferir dinero des-
5.6.2012 11.000 ¿?
de un año» de su situación anterior al accidente a su situación posterior, es decir, que están dispuestas
6.6.2012 371 días 11.000 29,65 a pagar ahora una suma de dinero igual a a cambio del derecho a recibir una cantidad de
dinero que les compense íntegramente por los daños patrimoniales sufridos de resultas
1 11.6.2012 172 días 7.000 40,70 de un accidente cuya probabilidad de ocurrir es .
1 11.7.2012 327 días 11.000 33,64 La responsabilidad civil del Estado permite asegurar este riesgo. Cabe pensar que los
contribuyentes prefieren que sus impuestos se incrementen en si de esta manera pue-
1 17.7.2012 742 días 24.000 1 32,34 den obtener del Estado una indemnización que les resarza por completo de los daños
20.11.2012 665 días 1 22.000 1 33,01 causados por un accidente cuya probabilidad de ocurrir es . El Estado, al diseminar entre
todos los contribuyentes el coste de este y otros accidentes, puede considerarse como
un sujeto prácticamente neutral frente al riesgo, por lo que es capaz de soportarlo más
eficientemente que las víctimas.
3. E L PRINCIPIO D E PLENA I N D E M N I D A D O REPARACIÓN INTEGRAL Si la única función de la responsabilidad civil del Estado fuese la de asegurar y
DEL D A Ñ O MORAL rejpjirar daños, carecería de sentido establecerla para los de tipo moral, dado que és-
tos no pueden ser compensados mediante dinero. En efecto, es razonable transferir
Algunas Sentencias aducen este principio a la hora de fijar la compensación que las dinero desde la situación anterior al accidente a la posterior cuando aquél es más
Administraciones públicas demandadas deben pagar a las víctimas por haberles causado útil -más «necesario»- en este segundo momento que en el primero. Pero los daños
daños morales 12 . Debemos reiterar, sin embargo, que esa compensación nunca puede morales no incrementan la utilidad marginal del dinero, no aumentan la necesidad
resarcir integralmente esos daños. N o se trata de una indemnización en sentido estricto, que las víctimas tienen de él. Es más, cabe razonablemente pensar que en muchos ca-
dado que no permite dejar indemne a las víctimas. Ni el dinero ni otros bienes inter- sos la reducen. N o resulta difícil imaginar, por ejemplo, que uno pueda disfrutar más
cambiables por éste pueden neutralizar la pérdida de utilidad que tales daños encierran. del dinero en compañía de sus seres más queridos que después de perderlos a todos
De hecho, es evidente que las compensaciones que nuestros Tribunales suelen fijar ellos como consecuencia de un accidente. Así las cosas, no parece sensato transferir
para los daños considerados son inferiores a la entidad de los mismos. En realidad, cuan- dinero desde la situación previa a la aparición del daño moral a la posterior, pues el
do el Tribunal Supremo dice, por ejemplo, que la resolución judicial de instancia no ha dinero tiene igual o incluso mayor valor allí que aquí. Desde este punto de vista, no
respetado el principio de reparación integral del daño moral está queriendo decir, proba- da la impresión de que convenga que las víctimas de daños morales causados por el
Estado reciban una compensación por los mismos. El haber sufrido un daño tal no
aumenta la necesidad del dinero. Este no tiene mayor valor en el bolsillo de esas víc-
timas que en el del resto de los contribuyentes. Es más, muchas veces es más valioso
12. Véanse, entre otras, las SSTS, 3. a , Sec. 6.a, 4.2.1999; 13.7.2002; 21.10.2004; 18.9.2009; 24.11.2009;
en este último lugar.
y 22.11.2010.
524 El daño moral y su cuantificación
La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 525

Pero la responsabilidad patrimonial del Estado también puede cumplir otras funcio- dado que cuanto mayores son tales daños mayor es la necesidad de incentivar su
nes 13, señaladamente la de prevenir daños 14 . Si las Administraciones públicas han de pagar prevención, para lo cual mayor debe ser el coste que soporte el sujeto que los causó
por los que causan, tenderán a tomar medidas de precaución encaminadas a evitarlos, a a pesar de que podía haberlos prevenido adoptando cautelas eficientes. Nuestros
menos que lo que éstas les cuestan exceda de lo que se ahorran en indemnizaciones al Tribunales utilizan diversos criterios para determinar la gravedad de esos daños, en
tomarlas. Si no responden de ellos, probablemente adoptarán un nivel de precaución in- función de su índole.
ferior al socialmente óptimo. Además, el hecho de que no se indemnice a las víctimas de
ciertos daños provocados por el funcionamiento de los servicios públicos puede inducir
a éstas a realizar comportamientos socialmente indeseables15, tales como adoptar niveles 5. L A RELEVANCIA D E LOS PRECEDENTES
de precaución ineficientes o no llevar a cabo actividades beneficiosas para la comunidad.
La responsabilidad civil del Estado previene tales comportamientos. El elevado grado de arbitrio de que los Tribunales disponen para cuantificar las com-
Hay, por lo tanto, una suerte de conflicto entre las funciones aseguradora y preventiva pensaciones por daño no patrimonial es una potencial fuente de inseguridad jurídica,
de la responsabilidad por daños morales. La prevención óptima exige que el causante pa- litigiosidad, desigualdades entre las víctimas y desconfianza de los ciudadanos en el sis-
gue por todos los que haya ocasionado —si era él quien más eficientemente los podía evi- tema judicial. De ahí que el Tribunal Supremo haya tratado de reducirlo hasta cierto
tar—, mientras que el aseguramiento óptimo requiere que no se compense a las víctimas. punto, desarrollando criterios generales que sirvan de guía para acometer esta tarea. En
A fin de resolver este problema, algunos autores han postulado que la cantidad que sus propias palabras, «si bien el daño moral... tiene un alto componente subjetivo, es
el causante debería pagar por los daños morales a fin de prevenirlos no se entregue a los preciso... ajustarse a determinadas pautas que sirvan de orientación a fin de lograr un
perjudicados,,sino al Estado en concepto de multa 16 . Pero esta solución choca con algu- trato equitativo en cada caso y evitar desigualdades en la indemnizabilidad del mismo»17.
nas dificultades prácticas. Una de ellas es que entonces los perjudicados podrían carecer Una manera de autolimitar esa discrecionalidad judicial es atender a las cantidades
de alicientes suficientes para poner en marcha los procedimientos legalmente previstos fijadas en casos análogos18, apartándose de las soluciones establecidas en ellos sólo si el
con el objeto de hacer responder a los causantes, lo que a la postre podría provocar que caso que ahora se está considerando presenta singularidades relevantes y sólo si el co-
éstos se libraran de pagar. Otra es que, si el Estado es el causante de los daños morales, no rrespondiente órgano jurisdiccional motiva debidamente la razón por la cual conviene
conviene que la multa que ha de satisfacer por ellos le sea entregada a él mismo. no seguir los precedentes. Así lo ha declarado el Tribunal Supremo en alguna ocasión:
Parece que la jurisprudencia española ha resuelto este dilema de manera salomónica. «el importe de la indemnización ha de fijarse estimativamente... teniendo en cuenta las
Los causantes de daños morales deben pagar a las víctimas una compensación, de la que cantidades reconocidas en casos análogos»19; «el derecho a la igualdad en la aplicación de
suele decirse que ha de repararlos integralmente, pero cuya cuantía es por regla general la ley, protegido por el artículo 14 de la Constitución, relacionado con el principio de >
realmente inferior a la entidad de los mismos.Tal vez sea una jurisprudencia razonable, en interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos, que consagra el artículo 9.3 de
la medida en que hay otros mecanismos jurídicos -v. gr. las eventuales responsabilidades ésta, y en conexión también con el derecho a la tutela judicial efectiva, contemplado por
penal, disciplinaria y política de los causantes- que también incentivan la adopción de el artículo de la propia Constitución, significa en el ejercicio de la potestad jurisdiccional
medidas de seguridad dirigidas a prevenir daños morales. que un mismo Juez o Tribunal no puede modificar el sentido de sus decisiones adoptadas
La cuantía de las compensaciones por daños morales otorgadas en la praxis j u - con anterioridad en casos sustancialmente idénticos, a no ser que se aparte consciente-
dicial varía en función de la entidad de éstos, lo cual resulta obviamente razonable, mente de él, ofreciendo una fundamentación suficiente y razonable que motive el cam-
bio de criterio o, en ausencia de tal motivación expresa, resulte patente que la diferencia
de trato tiene su justificación en un efectivo cambio de criterio por desprenderse así de
la propia resolución judicial o por existir otros elementos de juicio externo que así lo
13. Véase, en general, Giuseppe DARI-MATTIACCI, N u n o GAROUPA y Fernando GÓMEZ POMAR, «State indiquen» 20 .
Liability», European Review of Prívate Law, vol. 4, 2010, pp. 793 y ss.
Sin embargo, una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. En la práctica, el grado
14. Véase, a este respecto, la contribución de Hugo ACCIARRI y Matías IRIGOYEN TESTA, «Funciones
alternativas a la compensación: prevención y punición», contenida en este mismo libro.
de coherencia con sus precedentes que muestra la jurisprudencia del Tribunal Supremo
15. Por ejemplo, la responsabilidad civil del Estado por los daños -morales y patrimoniales- ocasiona- es mejorable, como tendremos ocasión de comprobar.
dos por la prisión indebida puede tener un benéfico efecto disuasorio de la actividad criminal.Véase Vincy
FON y Hans-Bernd SCHAFER, «State liability for Wrongful Conviction: Incentive Effects on Crime Levéis»,
Journal of Institutional and Theoretical Economics, vol. 163, 2007, pp. 269-284; Gabriel DOMÉNECH PASCUAL y
Miguel PUCHADES NAVARRO, «Compensating acquitted pre-trial detainees», International Review of Law and 17. STS 3. a , Sec. 6.a, 26.6.1999.
Economics, 43, 2015, pp. 167-177; Gabriel DOMÉNECH PASCUAL, «¿ES mejor indemnizar a diez culpables que 18. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 4. a , 21.1.2009, en la que, para decidir el caso y cuantificar el
dejar a un inocente sin compensación? Responsabilidad patrimonial del Estado por daños causados por la daño moral causado a la recurrente por la irregular denegación de expedición del título de «Restaurador»,
prisión preventiva seguida de absolución o sobreseimiento», InDret 4/2015. se invoca la STS, 3. a , Sec. 4.a, 19.2.2008, que había resuelto «un asunto prácticamente idéntico».
16. Véase, por ejemplo, Steven SHAVELL, Economic Analysis of Accident Law, Harvard University Press, 19. STS, 3. a , Sec. 6.a, 4.5.2005.
Cambridge, 1987, pp. 233 y 234. 20. STS, 3. a , Sec. 6.a, 29.5.1999.
La cuantificaáón de los daños morales causados por las administraciones públicas 527
526 El daño moral y su cuantificaáón

trastorno de la personalidad. El Tribunal Supremo consideró insuficiente la cantidad de


6. L A RELEVANCIA D E LOS BAREMOS
16.424,55 € que el Consejo de Ministros, en aplicación de los baremos, había fijado por
el concepto de daños psicológicos, estableciendo en su lugar una de 80.000 €. Argumen-
El Anexo del Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que se
tó para ello lo siguiente:
aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circula-
ción de vehículos a motor, establecía un baremo con arreglo al cual los Tribunales debían
cuantificar las compensaciones debidas a las víctimas de daños personales y patrimoniales «[E]l baremo tiene un simple valor referencial u orientativo que requiere su adaptación
al caso concreto. Previsto para determinar la responsabilidad civil derivada de accidentes
causados no dolosamente por accidentes de circulación. Este baremo ha sido sustituido
de circulación de vehículos a motor, mal cabe su aplicación o al menos sin correcciones
por otro nuevo en virtud de la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del siste-
al caso de autos, en el extremo relativo a la indemnización de las secuelas del recurrente.
ma para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de
No se puede dejar de valorar que el fatal desenlace se produce cuando la esposa e hija del
circulación.
recurrente se encontraban en el domicilio familiar y que el siniestro es contemplado por
Los órganos jurisdiccionales de lo contencioso-administrativo han sido proclives
éste cuando estaba trabajando en el campo, quien al acudir de inmediato a comprobar lo
a aplicar orientativamente dicho baremo a casos análogos, de daños de la misma ín-
ocurrido se encuentra con su casa en parte derrumbada y en parte ardiendo, sin señales de
dole que los contemplados en él pero que no habían sido causados por accidentes de
su mujer y de su hija.Y es que las circunstancias con las que se presentan los acontecimientos
circulación 21 . El Tribunal Supremo ha declarado reiteradamente que estos baremos se revelan como especialmente trágicas, espeluznantes, conmovedoras, y por ello acreedoras
«tienenuna.función ,prientaíiya. y. no., vinculante» 22 . Eso significa que el correspon- de un resarcimiento que, si bien es de muy difícil valoración, lo que está claro es que no se
diente órgano jurisdiccional tiene la posibilidad de aplicarlos analógicamente en un consigue con la aplicación de un baremo previsto para acontecimientos menos dramáticos
caso concreto, lo que le permite aligerar el cumplimiento del deber de motivar la y en atención a las responsabilidades de las compañías aseguradoras contratantes de seguros
correspondiente sentencia en lo que respecta a la cuantificación del daño. El hecho de de vehículos a motor.
que ésta se ajuste al baremo constituye una razón que en principio puede esgrimirse
Por otro lado, no parece ocioso recordar los estados de ansiedad, de depresión, de in-
para justificarla.
adaptación, de trauma y de neurosis y psicopatía que dictamina la psicóloga... [y que] en
Pero también significa que los Tribunales pueden apartarse del mismo, si consideran
todo caso revelan como muy escasa la indemnización reconocida de 16.424,55 euros por
que hay buenas razones para ello. En el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 4.a, 3.12.2012,
las secuelas del recurrente».
por ejemplo, la Administración sanitaria había funcionado incorrectamente, al no haber
realizado a una paciente ciertas pruebas que hubieran permitido detectar el cáncer que
ésta padecía e incrementar hasta un 2.5% sus probabilidades de supervivencia. El Tribunal
7. D A Ñ O S C O N T I N U A D O S : ¿PROGRESIÓN O ADAPTACIÓN?
de instancia aplicó automáticamente dicho baremo, fijando para el esposo una indem-
nización de 108.846,51 € y para la hija una de 18.141,08 €. El Tribunal Supremo, sin
El padecimiento de algunos daños por los que se hace responder a las Administra-
embargo, consideró que en este caso «la suma fijada por el baremo [resultaba] claramente
ciones públicas se prolonga a lo largo de un determinado periodo tiempo. Así ocurre,
insuficiente... En casos semejantes esta Sala [venía] reconociendo cantidades que [osci-
por poner varios ejemplos, cuando se priva a alguien de su libertad como consecuencia
laban] entre los 500.000 y 600.000 €». La aplicación orientativa del baremo no excluye
de su sometimiento a prisión preventiva, cuando se declara el desamparo de sus hijos y
la «necesidad de valorar todas las circunstancias que concurren en cada caso para lograr
se le priva de su compañía o cuando se retrasa indebidamente la resolución de un pro-
la total indemnidad del daño ocasionado». Aquí se ponderó especialmente la edad "de la
ceso penal, dilatando así la «pena de banquillo» del acusado. La magnitud del perjuicio
fallecida (50 años) y el hecho de que tuviera una menor a su cargo. Curiosamente, sin
causado está entonces en función del tiempo que dura la situación dañosa. Cuanto más
embargo, el Tribunal Supremo acabó fijando la misma cantidad establecida por el Tri-
se prolonga ésta, mayor es el daño, más disminuye la utilidad de la víctima. Lo que no
bunal de instancia, pues consideró que en aplicación de la teoría de la pérdida de una
está claro es si ese daño se incrementa a una tasa creciente, decreciente o constante según
oportunidad el importe de la indemnización no debía equivaler al daño total producido
pasa el tiempo.
-como había entendido el Tribunal de instancia-, sino a éste multiplicado por la pro-
babilidad de que la víctima hubiese sobrevivido en el hipotético caso de que el servicio En una línea jurisprudencial que se inicia con la STS, 3. a , Sec. 6.a, 20.2.1999, el Tri-
sanitario hubiese funcionado correctamente. bunal Supremo estima que el daño causado por la prisión indebida aumenta a una tasa
creciente:
En el caso decidido por la STS 3. a , Sec. 6.a, 18.9.2009, el recurrente había perdido
a su mujer y a su hija de nueve meses de edad como consecuencia del impacto de una
aeronave militar sobre su vivienda, lo que le había ocasionado, entre otros daños, un grave «Es lógico que la prolongación en el tiempo de la privación de libertad agrave progre-
sivamente dicho perjuicio, de manera que la fijación de idéntica cantidad por cada día de
prisión no parece acertada, ya que no es lo mismo estar en prisión preventiva una semana,
un mes o un año, y, en consecuencia, se debe incrementar la indemnización progresivamente
21. Véase, entre otras, la STS, 3. a , 16.12.1994. en lugar de proporcionalmente, si bien la determinación de cada periodo y el tipo de in-
22. STS, 3. a , Sec. 6.a, 4.5.2005.
El daño moral y su cuantificación La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 529
528

cremento ha de quedar al prudente arbitrio del juzgador en cada caso atendiendo a diversas una profesión tal vez pueda permanecer más o menos constante o incluso agravarse
circunstancias». en función de diversas circunstancias, tales como la edad de la víctima, el tipo de ac-
tividad de que se trate, su situación profesional previa a la privación, etc.-. Pero, con
Por esta razón, en esta y otras Sentencias el Tribunal Supremo determina la indemni- todo, no da la impresión de que las referidas diferencias jurisprudenciales obedezcan,
zación multiplicando el número de días de privación de libertad por una cantidad diaria siquiera implícitamente, a un criterio claro.
a la que se aplica un factor de corrección, ora quincenal ora mensual. En segundo lugar, el Tribunal Supremo no siempre utiliza la referida fórmula para
Por ejemplo, en el caso resuelto por dicha STS 20.2.1999, en el que la víctima cifrar los daños que alguna vez ha considerado progresivos, o revisar la cuantificación
había permanecido indebidamente 85 días en prisión preventiva, el Alto Tribunal ñja de éstos efectuada por los Tribunales de instancia. En ocasiones, fija directamente una
discrecionalmente una base diaria de 4.000 pesetas [24,04 €] y un factor de corrección cantidad alzada por el periodo que la víctima ha tenido que sufrir la correspondiente
quincenal del 50%. Así las cosas, la compensación asciende a 60.000 pesetas [360,61 €] situación dañosa27. En otras, se otorga una compensación proporcional al tiempo trans-
por la primera quincena; 90.000 pesetas [540,91 €] por la segunda; 135.000 [811,37 €] currido 28, o se establece una cantidad alzada proporcional a ese tiempo y una cantidad
por la tercera; 202.5000 [12.170,50 €] por la cuarta; 303.750 [1.825,57 €] por la quinta; adicional, también alzada, «por la progresión» del daño, ahorrándose así las operaciones
y 303.720 [1.825,39 €] por los últimos diez días. matemáticas que implica la aplicación de los referidos factores de corrección 29 .
El cálculo de la compensación efectuado aquí por el Tribunal Supremo se puede En tercer lugar, el Tribunal Supremo no sigue un criterio claro, uniforme y motiva-
expresar matemáticamente con la siguiente ecuación: do a la hora de fijar las compensaciones por día y, sobre todo, los factores de corrección
pertinentes. Es más, la única tendencia observable -aunque tampoco de manera muy
nítida- es que los factores aplicados suelen ser tanto menores cuanto más tiempo dura
C = £ & • 15 • (1 + / T " 1 la situación dañosa. El resultado, paradójicamente, es contradictorio con la motivación
t-i
de esta jurisprudencia, pues las compensaciones que se otorgan en los distintos casos,
Donde denota la compensación; , el número de quincenas durante las cuales se cuando las comparamos entre sí, se ajustan aproximadamente a un criterio de proporcio-
prolongó la situación dañosa;, la base diaria; y , el factor de corrección aplicado quince- nalidad, no de progresividad30.
nalmente. Por último, la premisa de la que parte esta doctrina es muy discutible. N o resulta en
N o se puede decir que el Tribunal Supremo haya usado consistentemente esta absoluto evidente que los daños continuados como los causados por la prisión indebida
doctrina de la «progresión». En primer lugar, porque sólo la ha aplicado a determi- tengan un carácter progresivo. Es más, entra dentro de lo plausible estimar que muchas
nados tipos de daños continuados, como los derivados de la prisión preventiva y las veces sucede precisamente lo contrario: que la disutilidad o infelicidad que engendra
dilaciones procesales indebidas 23 , pero no a otros, como los ocasionados por la priva- cada día adicional que se prolonga la situación dañosa es ciertamente positiva, pero de-
ción ilícita de la compañía de los hijos 24 , la denegación ilegal de la inscripción como creciente, como consecuencia de lo que lo psicólogos llaman la «adaptación hedónica»
miembro de un Colegio profesional durante un determinado periodo de tiempo 2 5 o de las personas afectadas31. En el caso concreto de la privación de libertad, aunque las
los días de baja provocados por lesiones corporales 26 , sin explicar las razones por las
que estos últimos no son «progresivos».Y no se adivina la razón que justifique seme-
jante disparidad. Es cierto que no todos los daños continuados presentan las mismas 27. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 25.11.2009.
características. Como más adelante veremos, el paso del tiempo puede mitigar hasta 28. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 4. a , 24.11.2010, donde se da por válida la compensación pre-
cierto punto el sufrimiento derivado de una lesión corporal o de la pérdida de un ser viamente fijada por la Audiencia Nacional, consistente en 3.600 € por cada mes de privación de libertad más
querido, mientras que el daño causado por la privación de la posibilidad de ejercer 3.000 € adicionales en atención a las «circunstancias que han podido incrementar el daño moral sufrido por
el recurrente, tales como la especial gravedad y reproche social que genera el delito que se le imputó -tráfico
de drogas-, lo cual provoca un daño moral añadido, y las dificultades para obtener un permiso de residencia
un trabajador inmigrante que intenta regularizar su situación con la lacra que supone haber estado en prisión
23. Véanse las SSTS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999 y 12.6.1999. por un delito tan grave». En ningún momento se alude a la progresión del daño sufrido.
24. Véase la STS, 3. a , Sec. 4. a , 21.10.2011. Algún otro órgano jurisdiccional, en cambio, sí que ha apli- 29. Véanse,por ejemplo,las SSTS,3. a , Sec. 4. a ,31.5.2010; 3. a , Sec. 6.a, 23.6.2010,y 3. a , Sec. 4.a, 19.7.2011,
cado la doctrina de la progresión en estos casos.Véase el AAP Sevilla, Civil, Sec. 6.a, 30.12.2005, ponente: relativas a sendos casos de prisión indebida, en las que se da por válida la cuantificación efectuada por el
Ruperto Molina Vázquez), comentado por Miguel Ángel ROIG DAVISON, «Indemnización por la privación Tribunal de instancia.
indebida de la compañía de los hijos», InDret 2/2006. 30. Como bien advierte ROIG DAVISON, 2006, cit., p. 6.
25. Véanse, entre otras muchas,las SSTS, 3. a , Sec. 4. a , 2.1.2012,22.12.2011 y 17.4.2012. 31. Véanse Shane FREDERICK y George LOEWENSTEIN, «Hedonic Adaptation», en Daniel KANEHMAN,
26. Véase, a título ilustrativo, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 4.5.2005, que en relación con los daños que para un Edward DIENER y Norbert SCHWARZ (eds.), Well-being: The Foundations qf Hedonic Psychology, Rusell Sage
menor se derivaron de los días de baja hospitalaria y no hospitalaria en que tuvo que estar como consecuen- Foundation, NewYory, 2003, pp. 302-329; Mandeep K. DHAMI, Peter AYTON y George LOEWENSTEIN (2007),
cia de un grave accidente, establece «una indemnización por este concepto a razón de un precio unitario por «Adaptation to imprisonment. Indigenous or Imported?», Criminal Justice and Behavior, vol. 34, 2007, pp.
día de 7.368 pesetas [44,28 €] durante su estancia hospitalaria y 3.158 pesetas [18,98 €], durante su estancia 1085-1100. Sobre la relevancia de este fenómeno respecto de la responsabilidad civil por lesiones graves,
no hospitalaria». véanse Samuel R . BAGENSTOS y Margo SCHLANGER, «Hedonic Damages, Hedonic Adaptation, and Disabi-
530 El daño moral y su cuantijicación
La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 531

evidencias todavía no son concluyentes, varios estudios empíricos indican que los pre- asimismo, que ésa era la cantidad solicitada por Ministerio Fiscal en el juicio de faltas a
sos se adaptan gradualmente a la misma, tras un periodo inicial de ajuste especialmente que los hechos habían dado lugar.
doloroso. El impacto psicológico negativo que sobre una persona tiene su primer día de En el caso enjuiciado por la STS, 3. a , Sec. 4.a, 4.2.1999, al hijo de los actores se le ha-
cárcel es seguramente muy superior al que tiene el milésimo. Esta tendencia se invertiría bía practicado en un campamento de reclutas una exploración mielográfica con el fin de
sólo en el periodo final de la condena: parece que los presos toleran cada vez peor estos verificar la realidad de la hernia discal que se le había diagnosticado previamente por mé-
últimos días, probablemente porque la creciente cercanía de su liberación les hace com- dicos civiles. La exploración le causó un shock anafiláctico que le provocó su muerte dos
parar sus circunstancias actuales con las de la vida en libertad que comienzan a anticipar. días después. Tanto la Audiencia Nacional como el Supremo reconocieron el derecho
Además, hay daños derivados de la estancia en prisión, los que se manifiestan en la vida de los actores a obtener, además de la pensión extraordinaria derivada del fallecimiento
posterior a la misma -los derivados de las dificultades para encontrar un trabajo, para en el servicio militar (20.426 pesetas mensuales: 122,76 €), una indemnización comple-
entablar determinadas relaciones personales, el riesgo de padecer determinadas enferme- mentaria a fin de alcanzar la «plenitud de la reparación» de todos los daños ocasionados,
dades, etc.-, cuya magnitud apenas se incrementa a partir de una determinada duración incluidos los morales, que eran los únicos para los que los recurrentes habían solicitado
de la privación de libertad 32 . una compensación. Esta se cifró en 5.000.000 pesetas (30.050,61 €), «atendiendo a la
edad del fallecido, 27 años, y su condición de único hijo varón» de los actores. Respecto
de esto último, creemos discutible que el sexo del fallecido pueda valorarse por sí mismo
8. FALLECIMIENTO D E U N FAMILIAR a los efectos de fijar una mayor o menor compensación por este concepto.
En el caso enjuiciado por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 5.2.2000, el hijo del actor había muerto
En caso de fallecimiento de un familiar, la jurisprudencia viene a considerar implí-
como consecuencia de heridas sufridas en el servicio militar. Para establecer una indem-
citamente que el daño moral está en función de la «cantidad de vida» esperada del falle-
nización de 5.000.0000 pesetas (30.050,61 €), el Tribunal tiene en cuenta especialmente:
cido que la víctima ha perdido como consecuencia del accidente. Cuanto mayor es esta
en primer lugar, que el fallecido era hijo único del actor, y que esta «pérdida comporta
cantidad, mayor es el daño moral causado. Por esta razón se tiene en cuenta para hacer el
ineludiblemente la de la asistencia que en el orden afectivo y material resulta conforme
cálculo la edad del fallecido y su estado de salud previo al accidente 33 . En alguna senten-
a la naturaleza de la relación paterno filial, que para los progenitores a medida que trans-
cia se atiende también a la edad del recurrente 34 , factor que desde luego cabe considerar
curre el tiempo biológicamente considerado se hace más necesario»; en segundo lugar,
relevante, en la medida en que la pérdida de un ser querido es probablemente tanto más
el hecho de que el fallecido, antes de incorporarse al servicio militar, «participaba en las
dolorosa cuanto más prolongado es el periodo de tiempo durante el cual dicho dolor se
tareas agrícolas de su padre», lo que constituía un «perjuicio que cabe apreciarlo desde la
padece. También se pondera, obviamente, el grado de parentesco existente entre el recu-
vertiente afectiva y del dolor moral indemnizable económicamente», aunque no pudiera
rrente y el fallecido, así como, sobre todo, la intensidad real de sus relaciones y recíprocos
tenerse en consideración para cuantificar los daños patrimoniales ocasionados, pues en el
lazos afectivos. Bien mirado, cabe razonablemente pensar que dicho grado de parentesco
proceso no se habían concretado «cuáles fueron económicamente los perjuicios irroga-
funciona en la realidad como un indicio de la referida afección, la cual constituye a su
dos por esa falta de prestación en las labores agrícolas y su trascendencia en el presente y
vez un factor presumiblemente determinante de la intensidad del daño.
en un futuro racionalmente estimado»; y, en tercer lugar, «la alteración psíquica y trastor-
Así, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.2.1995, considera razonable una -relativamente modesta- nos emocionales experimentados por la madre del difunto».
compensación de 1.000.000 pesetas [6.010,12 €] por los daños morales causados a los
actores por el fallecimiento de un pariente, toda vez que «el fallecido contaba 67 años
de edad», «los parientes que tienen derecho a la indemnización son sus tres hermanos, 9. LESIONES
vínculo familiar no tan cercano como el que existe entre padres e hijos; así como que los
referidos hermanos no convivían ni tenían a su cuidado» al difunto. El Tribunal señala,
Para valorar los daños morales derivados de lesiones permanentes también se tiene
en cuenta la edad de la víctima 35 . Cuanto mayor es su juventud, mayor suele ser la com-
pensación. Las razones subyacentes son probablemente dos: la primera es que cuanto
lity», Vanderbilt Law Review, vol. 60, 2007, pp. 745-797; Sean Hannon WILLIAMS, «Self-Altering Injury.The más joven es la víctima, durante más tiempo habrá de sufrir el daño; la segunda es que la
Hidden Harms of Hedonic Adaptation», Cornell Law Review, vol. 96, 2011, pp. 535-582. intensidad del mismo suele aumentar con la juventud, por cuanto determinadas lesiones
32. Véase FREDERICK y LOEWENSTEIN, 2003, cit., pp. 311 y 312. Sobre la relevancia para el Derecho implican la pérdida de posibilidades vitales (v. gr. encontrar pareja, acceder a determina-
penal de estos estudios, véase John BRONSTEEN, Christopher BUCCAFUSCO y Jonathan MASUR, «Happiness and dos trabajos, tener hijos, etc.) que tienden a desvanecerse con el paso del tiempo. Igual-
Punishment», University of Chicago Law Review, vol. 76,2009, pp. 1037-1081; de los mismos, «Retribution and mente se pondera la «pérdida de la calidad de vida» que ha supuesto la lesión36, lo que
the Experience of Punishment», California Law Review, vol. 98,2010, pp. 1463-1496.
33. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 4.a, 7.10.2011.
34. Por ejemplo, en el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 10.10.2000, para fijar la indemnización
por los daños patrimoniales y morales causados, se ponderó, entre otras circunstancias, la edad del paciente al
35. Véanse, por ejemplo, las SSTS, 3. a , Sec. 4.a, 12.11.2010; 25.5.2011; y 30.9.2011.
tiempo de su fallecimiento y la edad de su viuda.
36. Véase la STS, 3. a , Sec. 4.a, 25.5.2011. La STS, 3. a , Sec. 4.a, 12.11.2010 tiene en cuenta para fijar la
532 El daño moral y su cuantijicación
La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 533

implica una comparación entre la calidad anterior al accidente y la posterior al mismo. creciente: la indemnización ha de ser progresiva, «dado que la prolongación indebida de
E n líneas generales, n o da la impresión de que la cuantificación de estos daños difiera sus- la prisión agrava gradualmente el perjuicio». N o s remitimos a lo que antes comentamos
tancialmente de la llevada a cabo cuando el causante n o es una Administración pública. a este respecto.
E n tercer lugar, el Alto Tribunal ha señalado que son relevantes «las circunstancias de
edad, salud, conducta cívica, hechos imputados, antecedentes penales o carcelarios, reha-
10. PRIVACIÓN D E LA LIBERTAD
bilitación de la honorabilidad perdida, mayor o m e n o r probabilidad de alcanzar el olvido
social del h e c h o así c o m o la huella que hubiera podido dejar la prisión en la personalidad
El caso típico de responsabilidad civil del Estado p o r los daños causados al privar o conducta del que la hubiese padecido» 4 1 .
indebidamente a una persona de su libertad es el previsto en el artículo 294.1 de la Ley 4p Así, p o r ejemplo, la STS, 3. a , Sec. 6. a , 26.6.1999 consideró especialmente las siguien-
Orgánica 6 / 1 9 8 5 , de 1 de julio, del Poder Judicial (en adelante, LOPJ), donde puede tes circunstancias para fijar una compensación singularmente elevada - 1 2 0 . 9 1 6 , 6 3 €,
leerse que «tendrán derecho a indemnización quienes, después de haber sufrido prisión la mayor en términos absolutos de la que tenemos noticia respecto de este tipo de ca-
preventiva, sean absueltos p o r inexistencia del h e c h o imputado o p o r esta misma causa sos- p o r los 401 días durante los cuales el recurrente había sufrido prisión preventiva
haya sido dictado auto de sobreseimiento libre, siempre que se le hayan irrogado perjui- c o m o sospechoso de u n delito de violación: su juventud, su inteligencia disminuida, la
cios». estrechez de su e n t o r n o social, el estigma que conllevan estos delitos y la grave depresión
M e n o s frecuentes, pero n o inexistentes, son los casos en los que la privación de li- sufrida y los diversos episodios de autolisis e intentos de suicidio ocurridos durante su
bertad es fruto de u n error judicial - e s t o es, de una condena e r r ó n e a - o de otro tipo de estancia en prisión.
funcionamiento anormal de la Administración de justicia ^. Por ejemplo, en el asunto
enjuiciado p o r la STS, 3. a , Sec. 3. a , 12.11.2010, u n preso «con numerosos antecedentes «Al perjuicio moral, que cualquier ingreso en prisión comporta por el desprestigio so-
delictivos y u n amplio y complejo historial carcelario» había sido puesto en libertad con cial y la ruptura con el entorno además de la angustia y la frustración que conlleva, se añaden
314 días de retraso respecto de la fecha debida, c o m o consecuencia de la complejidad de en este caso las circunstancias personales del encausado, quien a la sazón contaba veintiún
su expediente penitenciario y de la descoordinación existente entre varios órganos j u d i - años, apenas sabía leer y escribir, presentaba trastornos del lenguaje, tenía una inteligencia en
ciales y administrativos, que debían haber colaborado para liquidar a tiempo la condena el límite con la normalidad o disminuida, según el informe psiquiátrico penitenciario, y re-
y licenciar puntualmente al afectado 3 8 . sidía en una población con escaso número de habitantes, donde resulta muy difícil sustraerse
El artículo 294.2 L O P J establece, respecto de los casos de prisión preventiva indebi- a la presión ambiental (no por irracional menos real) derivada de habladurías y actitudes
da, que «la cuantía de la indemnización se fijará en función del tiempo de privación de vecinales hostiles, que, cuando el encarcelamiento se ha producido por un hecho delictivo
libertad y de las consecuencias personales y familiares que se hayan producido».Y cabe de connotaciones infamantes, deja un estigma de consecuencias personales, familiares y
entender que estos mismos criterios son aplicables a los restantes casos de privación in- sociales impredecibles».
debida de la libertad. El Tribunal Supremo ha tratado de desarrollar jurisprudencialmente «Por otra parte, la privación de libertad del acusado resultó más insegura e inquietante
este precepto, estableciendo «pautas que sirvan de orientación a fin de lograr u n trato por el notorio y atávico prejuicio de los internados en nuestras prisiones hacia los acusados
equitativo en cada caso y evitar desigualdades en la indemnizabilidad de los referidos de delitos de violación, circunstancias todas que explican la grave depresión reactiva que
perjuicios» 39 . \ ,u ~ v
^ j v ^v sufrió el recurrente, diagnosticada y tratada en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de
El Tribunal, en primer lugar, ha identificado los diversos daños que puede comportar Alicante, donde permaneció desde el día 23 de octubre de 1989 hasta el 20 de febrero de
la prisión indebida: «a cualquiera le supone u n grave perjuicio moral el consiguiente 1990, en cuyo Centro, a pesar de estar sometido a vigilancia y tratamiento médico, ingirió un
desprestigio social y la ruptura con el e n t o r n o que la prisión comporta, además de la producto denominado salfumán, lo que puso en serio peligro su vida por el riesgo de per-
angustia, ansiedad, inseguridad, inquietud, frustración, fastidio, irritación o t e m o r que foración intestinal y determinó que se prolongara su estancia en dicho Hospital Psiquiátrico
suele conllevar» 40. Penitenciario... episodio de autolisis el relatado que tenía precedentes mientras estuvo en
A la pauta de la «progresión del daño» ya nos hemos referido. E n algunas sentencias, el Centro Penitenciario de Fontcalent y en el propio Hospital Psiquiátrico Penitenciario el
el Supremo ha declarado n o sólo que la indemnización ha de aumentar cuanto mayor sea día 6 de noviembre de 1989 tragándose pedacitos de cristal».
el tiempo que duró la privación indebida de la libertad, sino que ha de hacerlo a una tasa
E n la STS, 3. a , Sec. 6. a , 29.3.1999 se tuvieron especialmente en cuenta dos factores
«que vinieron a hacer [la privación de libertad] más enojosa, cuales son la edad y la si-
tuación profesional del acusado e ingresado en prisión» p o r u n delito de apropiación
indemnización «los antecedentes clínicos de la recurrente». indebida que después se declaró inexistente.
37. Ambos casos vienen regulados en los arts. 292 y ss. LOPJ.
38. Véase, también, la SAN, Secc. 3. a , 4.11.2011.
39. Véase, entre otras, la STS 3. a , Sec. 6.a, 26.6.1999.
41. Véanse, entre otras, las SSTS, 3. a , 6.a, 20.2.1999; 26.6.1999.
40. Véanse, entre otras, las SSTS, 3. a , 6.a, 20.2.1999; 26.6.1999.
534 El daño moral y su cuantijicación La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 535

La causa penal en la que el actor había sido acusado y absuelto había durado nada se acentúan ante la dificultad de recibir visitas de los familiares y allegados que se en-
menos que 15 años, 11 de los cuales se consideran constitutivos de dilaciones indebi- cuentran al otro lado del Atlántico». El Tribunal, en cambio, rechazó que aquí hubiera
das. El actor, además, había pasado 445 días en prisión preventiva. El Tribunal Supremo «razones que {permitieran] indemnizar el derecho al honor y a la propia imagen de cada
advirtió que «el procesado tenía sesenta y dos años cuando fue ingresado en prisión, uno de los recurrentes».
en la que estuvo dieciocho meses, y además ostentaba un puesto relevante y de gran En la STS, 3. a , Secc. 3. a , 12.11.2010 (rec. 2801/2006, RJ 8300, ponente: Juan Car-
responsabilidad en la banca privada cuando fue acusado de apropiación indebida por los Trillo Alonso), antes citada, relativa a un caso en que el actor había sufrido indebi-
haber distraído en su provecho caudales pertenecientes a clientes de la entidad bancaria damente 314 días de privación de libertad adicionales como consecuencia del torpe
y a esta misma». - - - •*. funcionamiento de los órganos judiciales encargados de liquidar su condena, se tuvo en
A los daños psicológicos acreditados causados por la privación de libertad se les suele consideración como único criterio para fijar la compensación [de 20.000 €, que cabe
dar un gran peso al objeto de fijar la compensación. Esa es, aparentemente, la razón por estimar anormalmente baja si la comparamos con las otorgadas en los supuestos típicos
la cual en el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 27.4.2005 se concedió una elevadísima de prisión preventiva seguida de absolución] el hecho de que el perjudicado tenía «un
indemnización en términos relativos: 10.000 € por «tan sólo» 9 días de prisión. El Tribu- amplio historial de condenas». Parece apuntarse, pues, que la privación indebida de liber-
nal resaltó el hecho de que la privación de libertad había causado a la víctima, un policía tad causa menos daño a las personas que de alguna manera ya están acostumbradas a la
que había sido acusado y absuelto por tenencia ilícita de armas, «trastornos psíquicos de misma que a las que no lo están, por lo que la compensación debe ser correlativamente
cierta relevancia». menor en el primer caso.
La STS, 3. a , Sec. 6.a, 18.6.2009 ilustra la importancia que pueden —y deberían—íener En otros asuntos en los que la indemnización otorgada era también anormalmente
las circunstancias personales y familiares de las víctimas de prisión indebida. magra se observa una nota común: la absolución de los acusados que habían sufrido
Faustino y Emiliano eran dos músicos colombianos profesionales que habían venido prisión preventiva se produjo como consecuencia de la anulación judicial de las pruebas
a España para iniciar una gira con un grupo por nuestro país y Europa. Dos días después incriminatorias, de resultas de haber sido obtenidas ilícitamente, con vulneración de
de su llegada acudieron al aeropuerto de Barajas para recoger un amplificador que se derechos fundamentales.
había extraviado y fueron detenidos al comprobarse que en su interior había cocaína. En el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 14.2.2007, el actor había permanecido
Tras permanecer 391__días en prisión preventiva, ambos fueron finalmente absueltos. El nada menos que 705 días en prisión preventiva y, tras anularse la prueba de cargo —el
Tribunal Supremo casó la Sentencia de la Audiencia Nacional que había declarado que hallazgo en una habitación de un apartotel de un estupefaciente escondido dentro de
no concurrían los requisitos de la responsabilidad patrimonial del Estado previstos en el los pañales del hijo de su compañera—, fue absuelto. El Tribunal Supremo declara su
art. 294 LOPJ, y reconoció a los recurrentes las siguientes compensaciones: derecho a ser indemnizado conforme al artículo 294 LOPJ, pues, al haberse declarado
En concepto de perjuicios económicos, la misma cantidad para los dos: 1.500 € por nula dicha prueba [por haberse obtenido sin autorización judicial] había de partirse de
cada uno de los 13 meses que permanecieron privados de libertad, lo que suponía la can- la propia inexistencia del hecho que dio lugar a la instrucción de la causa penal. Para
tidad de 190.500, a la que el Tribunal añadió 2.000 € que consideró dejaron de percibir valorar el daño, el Tribunal consideró que había de «estarse al tiempo de privación de
por no haber podido continuar con el grupo la gira prevista. libertad y a las consecuencias personales y familiares producidas, teniendo en cuenta que
En concepto de «daño moral», también la misma cantidad: 80 € por cada uno de el recurrente exclusivamente [hacía] referencia a ese daño moral que [cuantificaba] en
los 391 días en que estuvieron privados de libertad, lo que hacía una suma de 31.280 €. la cantidad de 14 millones de pesetas y que la Sala, ante la ausencia de otros elementos
En concepto de «daños personales y familiares» [los cuales, en nuestra opinión, eran que [permitieran] valorar en cantidad distinta dichos perjuicios, [estimó] suficientemente
igualmente daños morales], por el contrario, diferenció: para Faustino, la suma de 50 € valorado en la cantidad de 6.000 €».
diarios por cada día que permaneció privado de libertad, que debía incrementarse pro- En el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 20.10.2010, el actor había sido absuelto
gresivamente en un 10% por cada uno de los meses de prisión, computándose un mes de un delito contra la salud pública como consecuencia de la declaración de nulidad de
por cada treinta días continuados en prisión. Para Emiliano, la suma de 25 € diarios por las diligencias probatorias, practicadas vulnerando el derecho al secreto de las comunica-
cada día que permaneció privado de libertad, que debía incrementarse progresivamente ciones. El Tribunal, «tomando en consideración el tiempo de duración de la prisión pre-
en un 10% por cada uno de los meses de prisión, computándose un mes por cada treinta ventiva [308 días], así como las circunstancias personales y de todo género concurrentes
días continuados en prisión. La razón a la que obedecía esta diferencia era bien sencilla: para evaluar la aflicción que comporta la prisión en el presente caso, [valoró] dicho daño
«Faustino [estaba] casado con Azucena y [era] padre de tres hijos a los que se les [había] moral en la cantidad de 10.000 €».
privado de su atención, protección, cuidados y custodia en este tiempo tan necesarios Es posible que, en el momento de fijar la compensación, los magistrados del Tribunal
para el desarrollo de su infancia». Emiliano tenía novia, pero no hijos. Supremo fueran incapaces de borrar totalmente de su mente la existencia de elementos
En esta misma Sentencia ponderó el Tribunal Supremo otra circunstancia agravante probatorios que acreditaban la culpabilidad de los acusados, por muy nulos que aquéllos
del daño: el haber sufrido la privación de libertad en un país extranjero, «lo que comporta hubieran sido declarados. Sea como fuere, el criterio aparentemente aplicado en estas
evidentes dificultades para el mantenimiento de las relaciones personales y familiares que Sentencias menoscaba la finalidad de protección de los derechos fundamentales que jus-
con las limitaciones inherentes que supone el internamiento en un centro penitenciario tifica la invalidez de las pruebas que han sido obtenidas vulnerándolos.
536 El daño moral y su cuantijicación La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 537

Incremento Incremento
Base diaria Compensación Base diaria Compensación
STS,3/ Días progresivo Total (€) STS, 3. a . Días progresivo Total (€)
(€) (€) /día (€) (€)/día
mensual mensual
10.6.1997 46 - - 2.936,06 63,83 12.11.2010 314C - - 20.000 63,70
21.1.1999 561 - - 12.020,24 21,43 19.7.2011 553 - - 94.000 169,98
20.2.1999 85 24,04 125% 6.580,90 77,41 17.5.2016 542 - - 60.000 110,70
29.3.1999 445 9,02 25% 90.470,84 203,3
Incremento
3.5.1999 329 24,04 25% 30.697,14 93,30 Base diaria Compensación
SAN, Secc. 3. a Días progresivo Total (€)
29.5.1999 329 36,06 25% 46.050,27 139,97 (€) (€) /día
mensual
26.6.1999 401 36,06 25% 120.916,63 301,54 4.11.2011 408 - - 55.000 134,80
30.6.1999 234 24,04 25% 14.309,46 61,15 15.10.2012 83 - - 33.120 399,04
13.11.2000 28 60,10 125% 2.073,49 74,05 28.2.2013 357 - - 59.000 165,27
20.1.2003 946 12,02 10% 66.938,59 70,76 2.4.2014 121 - - 16.000 132,23
26.1.2005 237 36,06 25% 20.923,46 88,28 16.7.2015 317 - - 54.000 170,35
27.4.2005 9 - - 10.000 1.111,11 17.11.2015 1.177 - - 194.000 164,83
21.3.2006 151 - - 30.050,61 199,01
20.9.2006 23 - - 3.000 130,43
6.10.2006 183 - - 9.000 49,18 11. P R I V A C I Ó N D E LA COMPAÑÍA D E LOS HIJOS
14.2.2007 705 - - 6.000 8,51
22.5.2007 306 - - 54.091,19 176,77 Las Administraciones públicas pueden tomar medidas que suponen para los padres la
«Daños per- pérdida temporal o incluso permanente de la compañía de los hijos. En el caso de que
Faustino: Faustino: tales medidas se hayan adoptado ilegalmente, puede surgir la responsabilidad patrimonial
sonales y «Daños perso-
68.064,07 174,08 de la Administración autora de las mismas42, cuando menos si su actuación fue irrazona-
18.6.2009 391 familiares»: nales y familia-
Emiliano: Emiliano:
Faustino: 50 res»: 10% ble, fruto de una «flagrante desatención normativa»43.
49.672,03 127,04
Emiliano: 25
«Daño m o -
«Daño moral»
ral»
80
25.11.2009 463 - - 75.000 161,99 42. Véase Ignacio MARÍN GARCÍA y Daniel LÓPEZ RODRÍGUEZ, «Indemnización del daño moral por la
33.600 144,20 privación indebida de la compañía de los hijos en el orden civil y en el contencioso-administrativo», InDret
24.3.2010 233 - -
2/2010. Es obvio que la Administración no responde si las medidas adoptadas eran conformes a Derecho.
31.5.2010 740 - - 111.300 150,40 Véanse, en este sentido, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.11.2012; la STSJ Cataluña, Sec. 4. a , 12.12.20012 y la STSJ
23.6.2010 541 - - 77.800 143,80 Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 23.5.2013.
43. De acuerdo con la jurisprudencia dominante, para que surja la responsabilidad patrimonial deri-
28.9.2010 170 - - 30.000 176,47
vada de un acto administrativo ilegal, no basta la mera ilegalidad del mismo, sino que se exige además que
5.10.2010 204 - - 24.000 117,65 ésta sea fruto de una «flagrante desatención normativa», de una aplicación irrazonable del Derecho. Véase
Gabriel DOMÉNECH PASCUAL, «Responsabilidad patrimonial de la Administración por actos jurídicos ilega-
Marco A.: Marco A.:
M.A.: les», Revista de Administración Pública, núm. 183, 2010, pp. 179-231. Así, la STSJ Galicia, Sec. 3. a , 22.11.2005
50.000 354,61
8.10.2010 141 - - niega la responsabilidad de la Xunta de Galicia por los eventuales daños ocasionados al declarar en situación
Cándida: Cándida:
C.:57 de desamparo a un menor, a la vista de que «tal resolución administrativa, declarada efectivamente después
25.000 438,60 improcedente en proceso civil seguido al respecto, pudo tener un apoyo al menos defendible para haber sido
20.10.2010 308 - - 10.000 32,47 adoptada en su momento, vistos los elementos y circunstancias [obrantes en el expediente]; que si bien no
fueron aceptados en dicho proceso como bastantes al efecto, tampoco se podría decir ahora que adolecieran
1 3.11.2010 11 - - 3.000 272,73
de toda racionalidad y sentido».
538 El daño moral y su cuantijicación La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 539

Los Tribunales suelen tener en cuenta diversos criterios para fijar la correspondiente más elevada si la víctima así lo hubiera reclamado. Así lo advirtió el TSJ: «oipetitum de la
compensación. El primero es el del número de hijos de cuya compañía se priva a la víc- parte demandante actúa por ministerio de la Ley como límite superior, infranqueable
tima. N o causa el mismo dolor perder a uno que a dos. ¿O sí? por este Tribunal».
La STS, 3. a , Sec. 4. a , 21.10.2011 falló sobre un caso en el que la madre y la abuela También suele tomarse en consideración para moderar - a la baja- la indemnización
de dos menores de edad se habían visto privadas de la compañía de éstas (1.971 días el hecho de que el progenitor que se vio ilegalmente privado de la compañía del menor
respecto de la primera y 2.081 días respecto de la segunda) como consecuencia de lo desatendiera antes o incluso después de la.privación y / o no llevara a cabo puntual y
una declaración administrativa de desamparo y acogimiento preadóptivo. El TSJ de diligentemente las accion^s^rónentes^ dirigidas-a recuperarla.
Andalucía había fijado una indemnización de 40.000 € para la madre, 40.000 € para En el caso decididcTpor la STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 30.9.2010, el padre de un
cada una de las hijas y 20.000 para la abuela. El Tribunal Supremo casó la sentencia menor había sido privado ilegalmente [sin que se le hubiera dado audiencia previa] de
recurrida, elevando la indemnización de la madre hasta los 80.000 €. En la motivación su compañía durante 1.450 días. El Tribunal tuvo en cuenta, para fijar una compensación
de la STS puede leerse que «la sentencia de instancia recoge una indemnización para de 15.000 €, que el actor «no sólo no [había prestado] la adecuada asistencia material al
la recurrente... sin especificar y determinar si ese daño moral por el padecimiento de menor, sino que tampoco lo [había hecho] en el aspecto moral a tenor de sus irregulares
la pérdida de relación con sus hijas menores ha de circunscribirse a ambas conjunta- contactos con el mismo» como consecuencia de sus problemas con el alcohol y sus in-
mente o a una sola. Bien es cierto, y debe tenerse en cuenta a efectos de fijación del gresos en prisión, y también que había tardado cuatro años en iniciar el procedimiento
'quantum indemnizatorio' que ambas hijas fueron separadas del entorno familiar bio- dirigido a recuperar la guarda y custodia del menor.
lógico y, a su vez, separadas ambas, puesto que cada una siguió un itinerario distinto Las indemnizaciones otorgadas por la pérdida permanente son obviamente superio-
que motivó a la madre un padecimiento específico por cada una de ellas, y sin duda, res a las que se dan por la privación temporal.Y la duración de la privación se pondera,
doble, por poder recuperar a ambas que se encontraban en situaciones distintas. La si bien normalmente no de manera explícita, pues las compensaciones suelen fijarse en
sentencia no entra a argumentar este elemento, sin duda relevante, para poder deter- una cantidad alzada.
minar que el daño moral de la madre fue mucho mayor y que se ha de estimar doble, La STSJ Andalucía, Granada, Sec. 1.a, 30.9.2013, fijó una indemnización conjunta
a razón de cada una de sus hijas». de 150.000 € para una mujer y sus tres hijos por la privación temporal de las mutuas
Análogo cálculo subyace implícitamente en la STSJ Cataluña, Sec. 4.a, 21.3.2012, relaciones materno-filiales y por la pérdida definitiva de tales relaciones respecto de otro
que otorgó a una mujer una compensación de 18.000 € y a cada uno de sus tres hijos hijo. Para cuantificar el daño, se entendió iniciado el periodo de la privación no en el
menores de edad una de 6.000 € por haber sido privados de su mutua compañía durante momento en el que se había producido la declaración de desamparo y la constitución
cinco meses. del acogimiento —pues éstas medidas eran inicialmente válidas—, sino en aquel en el que
La STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 7.11.2007 fijó una indemnización de 24.000 € la Administración competente, debiendo haberlas revisado y modificado, no lo había
para los padres de cinco hijos a los que la Junta de Andalucía había declarado ilegalmente hecho.
en situación de desamparo y separado de sus progenitores durante 49 días [tomamos Debe señalarse, finalmente, el hecho de que algunas sentencias hayan fijado com-
como referencia la fecha en la que se ordena judicialmente su inmediata devolución]. pensaciones extraordinariamente elevadas, muy superiores incluso a las que se reconocen
En un caso en el que los dos progenitores se habían visto privados durante 55 días en caso de fallecimiento de un hijo. Da la impresión de que estas generosas «indemniza-
[aunque la duración de esta privación no aparece del todo clara en la exposición de los ciones» esconden en realidad una sanción a la Administración por una actuación que los
hechos] de la convivencia con su hijo recién nacido, la STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , Tribunales estiman particularmentereprochable.
5.4.2006 reconoció una indemnización de 12.000 € para cada uno de los progenitores. El AAP SeviUa, Civil, Sec. 6.a, 30.12.2005 fijó una indemnización de 1.400.000 € por
En el caso decidido por la STSJ País Vasco, Sec. 3. a , 16.11.2006, la Diputación Foral la privación a una madre de la compañía de sus dos hijos menores de edad durante siete
de Vizcaya había privado a la demandante de la custodia de sus dos hijos menores me- años y medio y nueve años y medio, respectivamente44.
diante sendos actos administrativos, ante la sospecha de que las heridas que presentaba La STSJ Cataluña, Sec. 4.a, 30.4.2010 45 resolvió sobre un caso en el que la Admi-
uno de ellos eran el producto de malos tratos domésticos. La reclamante solicitaba la nistración demandada había actuado inicialmente conforme a Derecho, al declarar en
anulación de ambas resoluciones y una indemnización de 4.471,53 € por los 186 días situación de desamparo al hijo recién nacido de una pareja de drogadictos que a la sazón
que sus hijos habían permanecido fuera de su hogar. El TSJ consideró ajustada a Derecho no podían hacerse cargo del menor. Sin embargo, en opinión del TSJ, la Administración
la resolución relativa al menor que presentaba las heridas, pero «precipitada y despropor- demandada había incurrido posteriormente en negligencia [al actuar «con excesiva ce-
cionada» la relativa al otro. Sin embargo, el TSJ fijó una indemnización de 4.471,53 €, leridad, sin datos objetivos de valoración, o con datos insuficientes, y con el prejuicio
argumentando que «tampoco puede colegirse que la estimación parcial del recurso con-
duce a una división automática de la indemnización en función del número de hijos a la
hora de determinar el quantum indemnizatorio del daño moral». La razón fundamental
por la que se reconoció tal cantidad, no obstante, era de índole procesal y tenía que ver 44. Comentado por ROIG DAVISON, 2006, cit.
con el llamado principio dispositivo. Es muy probable que la indemnización hubiera sido 45. Comentada por Esther FARNÓS AMORÓS, «SentenciaTSJ Cataluña de 30 de abril de 2010», Cuader-
nos Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 86, 2011, pp. 717-748.
540 El daño moral y su cuantijicación
La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 541

más absoluto de que se trataba de dos progenitores drogadictos de muy larga duración... comunicación- respecto de sus dos hijos mellizos, cuya madre murió poco después de
y sin posibilidad razonable de rehabilitación»], impidiendo que se pudiera establecer un dar a luz. El TSJ consideró «ilegítima» la actuación de la Junta, que había obrado «con
vínculo afectivo entre el menor y sus padres biológicos y restantes hermanos. Para calcu- una celeridad inusitada en el dictado de sus resoluciones protectoras; sin audiencia del
lar los daños, el TSJ dijo aplicar orientativamente el «Baremo de Circulación» [pero no padre y desconociendo su existencia, pese a ser conocido de los servicios sociales e,
explicó cómo se aplicó 46 ], fijando una cantidad alzada en concepto de indemnización incluso, pretendiendo privarle de la patria potestad, cuando, por otra parte, cuidaba de
para los padres de 980.000 €,pero no para los hermanos biológicos del menor, «por cuan- otra hija». El TSJ acabó fijando una indemnización de 60.000 €, en atención a diversas
to ni [había] habido convivencia ni relación alguna» con éstos últimos. Resulta llamativo circunstancias: el hecho de que los niños nacieran con síndrome de abstinencia y opiá-
que el TSJ considerara que «no [cabía] imputar a los padres la ruptura del vínculo» fami- ceos en orina; el hecho de que la Junta actuara a instancia de los servicios sociales del
liar con el menor, ni siquiera a los efectos de moderar la compensación, a pesar de que hospital; la existencia de antecedentes similares en relación con otros hijos de la pareja;
era «cierto que en los primeros siete meses [éstos se encontraban] incapacitados para [el] la circunstancia de que ningún familiar se interesara por los menores tras su nacimiento;
ejercicio de la tutela, más tarde se [encontraban] impedidos por un internamiento para la dejación del padre en la inscripción de sus hijos en el Registro Civil; la existencia
deshabituación... y luego [carecían] de una estructura social, familiar y económica que de varios informes que consideraban que el padre no reunía las necesarias condiciones
[pudiera] facilitar el cumplimiento pautado y rígido de las mismas» [sic]. De hecho, esa para el ejercicio de una patria potestad responsable; y el que los Tribunales hubieran
resolución fue casada luego por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.11.2012, en primer lugar, porque mantenido la guardia y custodia de los padres acogedores, finalmente con asentimiento
«los progenitores... tenían por razón de su propia situación, en modo alguno provocada de todas las partes.
por la Administración, el deber de soportar la pérdida de la custodia del hijo al no poder
En el caso enjuiciado por la STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 7.2.2008, la Admi-
atenderlo mínimamente, y el riesgo, posteriormente concretado, de que dicha pérdida se
nistración había privado al actor de la compañía de sus dos hijos menores, al constituir
convirtiera en definitiva» y, en segundo lugar, porque la actuación administrativa cuestio-
ilegalmente un acogimiento preadoptivo después de que aquél recuperara judicialmente
nada sí se había ajustado a Derecho en todo momento.
su guarda y custodia, lo que generó una situación de hechos consumados que aconsejaba
La STSJ Andalucía, Granada, Sec. 1.a, 21.1.2013 reconoció a la actora una com- mantener a los niños en el seno de la familia acogedora. El TSJ cifró la indemnización
pensación de 400.000 € por haber sido privada de su hija como consecuencia de la en 60.000 €, en atención a la circunstancia de que el propio actor había contribuido a la
«actuación negligente» de los órganos administrativos de la Junta de Andalucía, que producción del resultado dañoso: «todo arranca de una declaración de desamparo de los
primero recogieron ilegalmente [antes del parto, en vez de hacerlo transcurridos menores sin que el padre ahora reclamante se hiciera cargo de sus hijos en ese primer
treinta días desde el mismo, como dispone el art. 177.2 CC] el consentimiento de momento».
la afectada para la adopción, y luego, cuando a los pocos días del nacimiento la ma-
dre inició las gestiones pertinentes para recuperar a su hija, adoptaron una «actitud
obstruccionista incompatible con el art. 39.2 CE» y un «celo desorientado» para 12. D I L A C I O N E S INDEBIDAS
conseguir la adopción, viéndose obligada por ello la recurrente a un «peregrinaje ad-
ministrativo y judicial de muy larga duración» que le supuso un «auténtico calvario»
Las dilaciones procesales indebidas constituyen uno de los típicos casos de funcio-
y que además no le sirvió para recobrar la compañía de la menor. El TSJ advierte que
namiento anormal de la Administración de justicia que pueden dar lugar a la respon-
«la indemnización no puede quedar limitada por el baremo de indemnizaciones en
sabilidad patrimonial del Estado, de acuerdo con lo establecido en los artículos 292 y
materia de tráfico que habitualmente, aunque no de manera preceptiva, es utilizado
siguientes LOPJ. Dichas dilaciones pueden causar no sólo daños patrimoniales mere-
por la Jurisdicción Contencioso Administrativa... Ninguno de los supuestos en el
cedores de resarcimiento 48 , sino también otros de carácter no patrimonial. Pueden, por
baremo antedicho descritos, ni aun el fallecimiento del hijo... puede encuadrarse en
ejemplo, incrementar la angustia, la inseguridad, el menoscabo de la reputación que para
el supuesto como el que nos ocupa».
determinadas partes conlleva su intervención en un proceso.
Sea como fuere, lo cierto es que en casos análogos se han otorgado indemnizaciones Es razonable pensar que el retraso causa daños morales particularmente intensos
sustancialmente más reducidas. cuando tiene lugar en una causa penal, al dilatar la llamada «pena de banquillo» que la
En el caso decidido por la STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 22.10.2009 47 , el actor, acusación conlleva. De hecho, en la mayoría de los casos en los que se ha reclamado y
como consecuencia de diversas medidas adoptadas por la Junta de Andalucía, había per- obtenido una indemnización por los daños no patrimoniales engendrados por estas dila-
dido la guardia y custodia —si bien conservaba un amplio derecho de estancia, visita y ciones la víctima había sido acusada en un proceso penal o cuasi penal —por ejemplo, en
un procedimiento contencioso-adminístrativo donde se impugnaba una sanción disci-
plinaria grave 49 -. El Tribunal Supremo ha dejado sentado al respecto que el daño moral
46. Como advierte FARNÓS AMORÓS, 2011, cit., es dudoso que aquí el TSJ aplicara realmente el baremo:
de haberlo hecho, la cantidad resultante hubiese sido mucho menor.
47. El recurso de casación interpuesto contra esta resolución fue desestimado por la STS, 3. a , Sec. 6.a,
48. Véase, por ejemplo, la STS, 3. a , Secc. 6.a, 18.12.2013.
21.5.2012.
49. Véase la STS, 3. a , Sec. 6.a, 12.7.2005.
542 El daño moral y su cuantificación La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 543

sufrido por el acusado en un proceso penal en el que se producen dilaciones indebidas implícitamente que, ceteris paribus, la dilación causa mayor daño a un inocente que a un
«no necesita prueba»; «no es preciso demostrar su existencia»50; «el insólito retraso cons- culpable.
tituye por sí solo un evidente perjuicio moral»51. La SAN, Sec. 3. a , 18.5.2004, confirmada por la STS, 3. a , Sec. 3. a , 19.9.2008, advierte
El Alto Tribunal ha declarado, en cambio, que no pueden deducirse tales daños de la que se «condenó al acusado como autor de los delitos de falsedad y estafa y, aunque no
mera tardanza en la tramitación de un proceso civil: hay datos en la causa que permitan entender que la reducción de la pena solicitada por
el Fiscal se debiera a la excesiva duración del proceso, lo cierto es que el propio acusado
«Desde la perspectiva... de los daños morales es obvio que no cabe equiparar las di- aceptó la responsabilidad, lo que indudablemente ha de ser uno de los elementos a con-
laciones en la tramitación de un proceso penal con aquellas que puedan generarse en la siderar para fijar la indemnización; es cierto por otra parte que tan desmesurada duración
tramitación de un proceso civil como el ahora contemplado. En los procesos penales... una constituye en sí misma un perjuicio, incluso en casos en que el sometido a enjuicia-
duración indebida de un proceso puede comportar consecuencias tales como un despresti- miento sea considerado culpable, ya que, entre otras cosas, se retrasan las posibilidades de
gio social o una carga patente de angustia y frustración, circunstancias estas que no parecen aplicación de las normas penales y penitenciarias que tienen por objeto la reinserción
ineludiblemente unidas a los procesos civiles, por lo que será necesario valorar de forma social de los condenados»56.
individualizada las circunstancias concurrentes en cada caso»52. Salta a la vista, en cuarto lugar, que el daño causado por estas dilaciones se considera,
en términos relativos, inferior al ocasionado por la prisión indebida 57 . Puede observarse
En la jurisprudencia del Tribunal Supremo se ponderan varios factores a fin de cuan- que las compensaciones por día de retraso son mucho más bajas que las compensaciones
tificar la compensación por estos daños. El primero es, obviamente, la magnitud de las por día de privación de libertad.
dilaciones. Debe notarse, a este respecto, que el tiempo que se tiene en consideración Las circunstancias personales de la víctima -edad, salud, situación profesional, etc.- y
no es el de la duración total del proceso, sino sólo el que constituye la dilación indebida, las limitaciones de su libertad que se le hayan impuesto en el curso del procedimiento
el que excede del que puede considerarse normal y ordinario para la tramitación del penal -fianzas, obligaciones de presentarse ante un órgano jurisdiccional, prohibiciones
procedimiento 53 . de ausentarse, embargos, etc.- también han de ponderarse.
Algunas Sentencias, en segundo lugar, estiman que este daño tiene carácter pro- La STS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999, por ejemplo, enjuicia un caso en el que la causa penal
gresivo, por lo que la misma índole ha de tener la correspondiente indemnización 54 , en la que el actor había sido acusado y absuelto había durado 15 años, 11 de los cuales
aunque en la jurisprudencia más reciente ya no se sostiene esta tesis. Es más, en al- se consideran constitutivos de dilaciones indebidas. El actor, además, había pasado 445
guna Sentencia se advierte respecto del desprestigio que al acusado puede ocasionar días en prisión preventiva. El Tribunal Supremo declara, con carácter general, que al igual
la tramitación de un proceso penal que «el mantenimiento de las causas penales en que en el caso de la responsabilidad por la privación de libertad, aquí hay que tener en
el tiempo a veces produce el efecto contrario de diluir la alarma social generada en cuenta diversos factores: «la circunstancia de la edad del sometido [al proceso penal] o su
su inicio» 55. De todos modos, nos remitimos a lo que sobre el particular expusimos salud agravan extraordinariamente el daño moral, y lo mismo las limitaciones impues-
anteriormente. tas, tanto personales como patrimoniales: presentaciones y prohibiciones de ausentarse,
Un factor que parece tenerse muy presente, aunque no siempre se diga, es el de si el fianzas, embargos o avales, pueden incrementar ostensiblemente el perjuicio moral del
acusado fue finalmente absuelto o condenado. Las compensaciones son, como fácilmen- procesado o acusado».
te puede imaginarse, más elevadas en el primer caso que en el segundo. Se presupone El Tribunal estima que hay que tener presente para fijar la indemnización: en primer
lugar, «la edad del procesado, que cuando fue definitivamente juzgado contaba ya con
setenta y siete años»; en segundo término, «la indudable repercusión social y profesional
que una causa criminal por los expresados hechos [se le acusaba de apropiación indebida
por haber distraído en su provecho caudales pertenecientes a clientes de la entidad ban-
50. Véanse las SSTS, 3. a , Sec. 6.a, 16.12.2004 y 15.3.2006.
51. STS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999. caria y a esta misma] hubo de tener para una persona dedicada a los negocios bancarios»;
52. STS, 3. a , Sec. 6.a, 3.5.2007. El actor había interpuesto demanda en el año 1995 por «cumplimiento y, por último, que no se habían acreditado «otras especiales circunstancias personales o
de obligación de hacer, acción de nulidad y cancelación de asientos registrales y acción de reclamación de patrimoniales... como necesidad de presentarse ante el Juez o Tribunal, imposibilidad de
cantidad» en relación con un contrato de compraventa. La STC 160X1999 declaró que se había vulnerado ausentarse, embargos, fianzas o avales».
el derecho del actor a un proceso sin dilaciones indebidas. En el ulterior procedimiento de exigencia de
responsabilidad, aquél alegaba que las dilaciones le habían generado cierto sufrimiento por la incertidumbre
relativa a la ejecución de la hipoteca, y que su honor, imagen y prestigio social también se habían visto me-
noscabados. El Tribunal Supremo no estimó acreditados los daños morales aducidos, pues entendió que la
incertidumbre relativa a la ejecución de la hipoteca no podía considerarse derivada de la dilación, ni tener
gran entidad.
53. Véanse, entre otras, las SSTS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999; 12.6.1999, y 26.9.2007.
56. Véase, en el mismo sentido, la STS, 3. a , Sec. 6.a, 26.9.2007.
54. SSTS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999 y 12.6.1999.
57. Así lo señala la STS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999.
55. SAN, Sec. 3. a , 10.11.2005.
544 El d™0 moral y su cuantificaáón La cuantificaáón de los daños morales causados por las administraciones públicas 545

Duración Duración de Compensación Compensación Posición de Duración Duración de Compensación


STS,3.a
Posición de total del la dilación (€)/día de STS,3.a
la víctima total del la dilación Compensación (€)/día de
la víctima proceso | indebida | (€) proceso | proceso indebida (€) proceso
9,02 por día du- Condenada en «alrededor de
1.2.2008 17,12 años 3.000 0,48
rante los prime- proceso penal 5 años»
ros cuatro años, Acusadora en
incrementada en «más de 7
22.4.2008 proceso penal 20 años 6.010,12 0,82
un 25% durante años»
prescrito
los tres siguientes,
Absuelta en un incrementada en 13,81 Condenada en «alrededor de
29.3.1999 15 años 11 años 19.9.2008 13 años 3.000 0,63
proceso penal un 50% respecto proceso penal 5 años»
de la anualidad Condenada en
9.3.2009 15 años ¿? 2.000 0,37
anterior durante proceso penal
los tres últimos Absuelta en
años 14.5.2010 10 años 8 años 4.000 1,10
proceso penal
Total: 75.631,08
Absuelta en
12,02 por día du- proceso pe-
rante los primeros 4.11.2016 nal, habiendo 950 días 937 días 30.000 32,01
cuatro años, sufrido prisión
Absuelta en incrementada en 9,32
12.6.1999 10 años 7 años preventiva
proceso penal un 25% durante
los tres siguientes
Total: 34.002,26 SAN Posición de Duración Duración de Compensación Compensación
la víctima total del la dilación (€)/día de
Absuelta en proceso indebida (€) proceso
16.12.2004 9,61 años ¿? 12.020,24 3,43
proceso penal 26.9.2013 Sobresei- 4 años, 10 24 meses 8.000 11,11
Absuelta miento del meses y 15
en proceso proceso penal días
contencioso- 10.11.2016 Absuelta en 565 días 474 días 5.200 10,97
«casi 11
12.7.2005 administrativo
de revisión de
años» e 4.000 0,75 proceso penal,
habiendo su-
sanción disci- frido prisión
plinaria preventiva
Absuelta en 12.020,24 3,43
15.3.2006 9,61 años ¿?
proceso penal
Absuelta en «más de 4 13. D A Ñ O S AL H O N O R
14.2.2007 11,47 años 3.000 0,72
proceso penal años y medio»
N o se aprecia N o es frecuente, pero a veces ocurre, que una Administración pública causa daños
daño moral re- indemnizables al honor 5 8 . U n caso típico es el de las notas informativas. La STS, 3. a ,
Vencedora sarcible. Sólo se Sec. 6.a, 7.2.2007, por ejemplo, resolvió un caso en el que el Servicio de Prensa del
parcialmente compensan los Ministerio de Interior había emitido una nota por la que se informaba de la incauta-
3.5.2007
en proceso
6,66 años e gastos de asis-
-
civil tencia técnica
en el recurso de
amparo 58. Véanse Gabriel DOMÉNECH PASCUAL, «Las declaraciones administrativas de persona non grata: re-
Condenada en «más de 17 «alrededor de flexiones sobre la actividad no jurídica, verbi gratia informativa, de la Administración», Revista General de
26.9.2007 3.000 0,48 Derecho Administrativo, núm. 7,2004, y José Luis BERMEJO LATRE, «La Administración y el derecho al honor»,
proceso penal años» 5 años» 1 Revista de Administración Pública, núm. 175, 2008, pp. 396 y ss.
546 El daño moral y su cuantijicación
La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 547

ción policial de una edición fraudulenta de discos compactos y de la imputación del


14. L A (INEXISTENTE) DEFERENCIA D E LOS TRIBUNALES RESPECTO D E LAS
actor como autor de un delito, del que no llegó a ser juzgado, pues el juez instructor
DECISIONES ADMINISTRATIVAS PREVIAS
archivó las diligencias previas incoadas, por no ser los hechos constitutivos de infrac-
ción penal. Tras diversas vicisitudes procesales, el Tribunal Supremo consideró que la
Los casos de responsabilidad civil de las Administraciones públicas - o , más exac-
nota había vulnerado el derecho al honor del demandante, al contener descalificacio-
tamente, aquellos de los que conocen los órganos jurisdiccionales de lo contencioso-
nes innecesarias a efectos informativos y que luego fueron contradichas por el Juez
administrativo- tienen una peculiaridad respecto de aquellos en los que el daño ha sido
penal. El Tribunal Supremo entendió que los daños materiales sufridos por el actor a
causado por otro sujeto. Antes de poder acudir a los Tribunales, las víctimas deben recla-
raíz de los hechos descritos no eran resarcibles, pues no nacían de la nota informati-
mar la indemnización ante la Administración en cuestión, a través de un procedimiento
va, «sino más bien de la propia mecánica del mercado y de las reglas de competencia
administrativo que ha de servir para garantizar el acierto y la legalidad de la decisión que
empresarial o, en todo caso, de la existencia de la denuncia y del procedimiento pe-
se adopte al respecto 59 , en el que normalmente emite su opinión un órgano consultivo
nal, cuyas actuaciones serían inmediatamente conocidas por las empresas dedicadas
-supuestamente- independiente 60 y que termina con un acto administrativo por el que
a la misma actividad de la demandante y en competencia con ella y también por los
se declara o no la existencia de la responsabilidad y en su caso se determina la compen-
clientes de dichas empresas». En cambio, fijó una indemnización de 40.000 € por el
sación procedente, acto que goza de «presunción de validez» y produce inmediatamente
daño al honor. efectos jurídicos vinculantes61. Si los interesados no están de acuerdo con esta resolución,
Otro caso típico es el de la imposición ilegal de sanciones que conllevan un corren con la carga de impugnarla en vía judicial.
reproche social, un cierto deshonor. En la STS, 5. a , 9.5.1998, se declaró el derecho
En otros ámbitos, los Tribunales suelen mostrar una cierta deferencia hacia las deci-
del actor, un comandante de infantería, a ser indemnizado por el daño moral que
siones administrativas impugnadas por los afectados. Reconocen a las Administraciones
le había causado una sanción de cuatro días de arresto domiciliario impuesta con
públicas un cierto margen de discrecionalidad o apreciación para decidir en el caso con-
fundamento en unos hechos que luego se revelaron inexistentes. El Tribunal Supre-
creto, normalmente en aplicación de una disposición normativa que contiene conceptos
mo consideró que el arresto, aun siendo por una falta leve, le infligió «una innegable
indeterminados -tales como «valor real», «oferta económicamente más ventajosa», etc.-,
aflicción moral y un perjuicio y descrédito en la situación profesional del indebida-
de manera que sólo declaran inválidas sus decisiones cuando resulta suficientemente
mente sancionado, que [era] evidente que en aquel momento incidía negativamente
evidente que han rebasado dicho margen. Dicha deferencia surge típicamente cuando
en su honorabilidad como militar al que se le imputaba un comportamiento negli-
las Administraciones autoras de los actos impugnados están mejor situadas -por sus pro-
gente o indisciplinado».
cedimientos de actuación o sus recursos personales y materiales- que los Tribunales para
Una cuestión interesante que aquí se plantea es la relevancia que para cuantificar la
resolver de la manera más acertada posible un problema singularmente complejo, y los
correspondiente compensación - o incluso la existencia misma de un daño indemniza-
incentivos de las autoridades administrativas decisoras para apartarse de la solución que
ble- tiene la repercusión pública que alcanzó la actuación administrativa lesiva del honor.
más conviene al interés general son relativamente débiles.
En la citada STS, 5.a, 9.5.1998, se declara que «la cuantificación de la indemnización
A falta de un estudio empírico sobre el particular, no da la impresión de que los
hay que limitarla, única y exclusivamente, a la producida por la anulación de la resolución
Tribunales reconozcan a las Administraciones públicas demandadas una deferencia tal a
sancionadora, sin referencia alguna a la publicidad que dicha resolución haya podido
la hora de apreciar su responsabilidad y fijar la indemnización correspondiente, al menos
tener en los medios de comunicación, que no puede determinar un incremento de la
de manera explícita. La cuantificación del daño moral constituye ciertamente un proble-
indemnización, pues dicha publicidad es circunstancia ajena a la Administración Militar
ma complejo, pero no parece que las Administraciones públicas estén significativamente
sancionadora, o al menos ninguna prueba existe sobre que dicha Administración haya
mejor situadas que los Tribunales para resolverlo. Y, desde luego, resulta obvio que las
tenido relación alguna sobre las informaciones que en relación con la sanción en cues-
autoridades administrativas competentes tienen fuertes alicientes para tomar decisiones
tión se produjeron».
sesgadas, tendentes a negar indebidamente la responsabilidad patrimonial de la Adminis-
En otras Sentencias, en cambio, sí se tiene en cuenta la trascendencia pública de la
tración, y a otorgar compensaciones inferiores a las procedentes. Aunque dichas autori-
actuación administrativa. En la STS, 3. a , Sec. 6.a, 2.11.2006, por ejemplo, se trataba de un
dades disparan con pólvora de rey, pagar indemnizaciones tiene para ellas un importante
caso en el que se había anulado la sanción de advertencia impuesta a un magistrado por
el Pleno del Consejo del Poder Judicial, sin que éste hubiese procedido a cancelar la ano-
tación de la sanción en su expediente personal. El Tribunal Supremo consideró que estos
hechos habían causado al actor un daño moral, mas no indemnizable, principalmente por
«el límite de personas a las que pudo trascender la improcedente constancia de la sanción, 59. Véanse los arts. 65, 67, 81, 91 y 92 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Admi-
nistrativo Común de las Administraciones Públicas (en adelante, LPAC).
el carácter reservado de dicha documentación y el hecho de que en cualquier caso el
60. En el procedimiento ordinario, es preceptivo el dictamen del Consejo de Estado o, en su caso, del
expediente en que se hizo constar dicha sanción no produjo efecto ninguno». En el fallo órgano consultivo de la Comunidad Autónoma equivalente cuando las indemnizaciones reclamadas son de
puede leerse que «la presente sentencia constituye en sí misma una satisfacción equitativa cuantía igual o superior a 50.000 € o a la que se establezca en la correspondiente legislación autonómica (art.
suficiente por el eventual daño moral». 81.2 LPAC).
61. Art. 39.1 LPAC.
La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 549
548 El daño moral y su cuantijicación

coste de oportunidad, pues el dinero que emplean aquí ya no pueden destinarlo a otros elusivamente quien en su propio nombre y derecho ejercita la acción resarcitoria al estar
usos políticamente más rentables. separada del progenitor de la fallecida, con lo que, por más que esta Sala del Tribunal Su-
premo haya señalado en otras supuestos análogos indemnizaciones superiores a la ahora
determinada por la Sala de instancia, hemos de aceptar que la decisión recurrida ha sido
15. L A REVISIÓN E N CASACIÓN D E LA CUANTIFICACIÓN DEL D A Ñ O MORAL
adoptada ponderando las circunstancias concurrentes».
El Tribunal Supremo sólo corrige la cuantificación impugnada cuando la considera
El Tribunal Supremo es muy reticente a revisar la cuantificación de las compensacio- irrazonable, errónea o incoherente con los hechos considerados probados en la propia
nes por daños morales efectuada por los Tribunales de instancia, lo cual se corresponde sentencia recurrida o estima que vulnera los criterios legales o jurisprudenciales even-
con la deferencia que muestra hacia éstos a la hora de valorar las pruebas 62 , a la vista de tualmente aplicables.Tal ocurre muy de vez en cuando, en «supuestos excepcionales»64,
las cuales dichos daños se evalúan. En sus propias palabras: por lo general a favor de la víctima.
Es, por ejemplo, el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 4.5.2005. Un niño de seis
«La fijación de la cuantía de la indemnización por los perjuicios morales sufridos, dado años había sufrido un accidente al caer de un muro cuando jugaba al «pilla pilla» con un
su componente subjetivo, queda reservada al prudente arbitrio del Tribunal de instancia, sin compañero en un colegio, sufriendo graves secuelas físicas que le producían un grado de
que sea revisable en casación siempre que éste haya observado los criterios jurisprudenciales invalidez casi absoluta. Para fijar una indemnización de 90.000.000 pesetas (540.910,89 €),
de reparabilidad económica del daño moral y de razonabilidad en su compensación, ya que el Tribunal de instancia había tomado como referencia orientativa los haremos establecidos
dicho recurso de casación... tiene como finalidad someter al conocimiento del Tribunal en la legislación de seguros, si bien también había considerado que algunos de los concep-
competente el examen de la interpretación y aplicación de las normas y de la jurispruden- tos previstos en éstos -como los días en que el menor había estado de baja- no resultaban
cia realizados por el Tribunal de instancia, tanto en relación con el proceso cuanto con la procedentes en el caso enjuiciado. El Tribunal Supremo estimó parcialmente el recurso de
cuestión debatida en el mismo por motivos tasados»63. casación, por entender que los perjuicios derivados de los días de baja del menor sí debían
tenerse en cuenta para cuantificar la indemnización por daño moral, incrementándola por
La razón que subyace en esta jurisprudencia es que cabe presumir que los Tribunales ello en la cantidad resultante de multiplicar 7.368 pesetas (44,28 €) por día de baja hospi-
de instancia están mejor situados que el Supremo para apreciar las particulares circuns- talaria y 3.158 (18,98 €) por día de baja no hospitalaria.
tancias fácticas de cada caso, de las que fundamentalmente depende la cuantificación de En el caso enjuiciado por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 13.7.2002, la Audiencia Nacional había
los daños: reconocido una indemnización de 750.000 pesetas (4.507,59 €) en concepto de daños
En el caso resuelto por la STS, 3. a , Sec. 6.a, 22.10.2001, la hija de la actora había psíquicos causados por la imposición a un militar de una sanción ilegal de cambio de
fallecido al arrojarse desde la ventana de la habitación que ocupaba en una residencia destino, que le había ocasionado un severo cuadro depresivo por el que había estado de
pública de incapacitados. La recurrente alegaba que la compensación otorgada por el baja médica durante 679 días. El Tribunal Supremo estimó que la indemnización no era
TSJ de Asturias (2.000.000 pesetas, 12.020,24 €) era «manifiestamente insuficiente en ponderada y razonable, «pues [resultaba] a razón de 1.104,56 pesetas [6,64 €] por día de
comparación con lo que el Tribunal Supremo había considerado razonable para reparar baja, lo que no [tenía] parangón con las que de ordinario [señalaban] los Tribunales de
úpretium doloris por la muerte de un hijo en otros casos». El Tribunal Supremo desestima Justicia por día de baja a consecuencia de una enfermedad». Esta compensación estaba
el recurso, advirtiendo que «aunque el Tribunal de Casación tenga un criterio distinto al «en los confines entre lo simbólico y lo real, más próxima a lo primero que a lo segun-
de instancia respecto de la cuantía de la reparación de un concreto perjuicio moral, no do, de modo que [podía] calificarse de inusual y desacostumbrada sin que [existiesen]
le está permitido corregir la evaluación que hubiese efectuado el Tribunal sentenciador circunstancias que lo [justificasen], salvo la declaración hecha en la sentencia... de que
si éste ha respetado ese único requisito controlable en casación, que es la razonabilidad junto al expediente sancionador pudo haber otras causas determinantes del desequilibrio
y la ponderación de la indemnización fijada en atención a los hechos declarados pro- psíquico sufrido por el recurrente, pero, aun aceptando la concurrencia de otras causas
bados por la propia Sala de instancia, que en este caso declara... que la hija fallecida se en ese resultado, la moderación impuesta por ello, según lo declarado por la doctrina
encontraba internada, dada su oligofrenia severa, en un Centro Psiquiátrico desde el año jurisprudencial... no [permitía] reducir a esa cifra de 750.000 pesetas la indemnización
1982 cuando contaba con dieciséis años hasta su fallecimiento en julio de 1993 cuando por una enfermedad psíquica tan grave como [era] la depresión, padecida durante casi
iba a cumplir los veintiocho, y, si bien es cierto que quien, al parecer, acudía a visitarla a dos años al haber sido víctima de una sanción contraria a derecho, aunque otras circuns-
dicho Centro era sólo la madre, también le ha sobrevivido el padre, siendo aquélla ex- tancias hubiesen cooperado al desencadenamiento de esa situación patológica de tan
larga duración».
En el caso decidido por la STS, 3. a , Sec. 4.a, 24.11.2009, a la actora, como consecuen-
cia de complicaciones ocurridas en el curso de una interrupción voluntaria del embara-
62. Véase Andrés BETANCOR RODRÍGUEZ, La revisión casacional de la prueba en el contencioso-administrativo,
Civitas, Madrid, 2012.
63. STS, 3. a , Sec. 6.a, 22.10.2001.Véanse, también, entre otras muchas, las SSTS, 3. a , Sec. 6.a, 10.10.2000;
64. STS, 3. a , Sec. 6.a, 13.7.2002.
14.3.2007; 1.2.2008; 22.4.2008; 19.9.2008; 3.7.2009.
El daño moral y su cuantificación
La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 551
550

zo por malformación grave del feto, se le había tenido que practicar una histerectomía. El aportaciones creativas puntualmente efectuadas por los magistrados del orden jurisdic-
Tribunal de instancia había apreciado un funcionamiento anormal del servicio sanitario cional contencioso-administrativo respecto de algunos de esos supuestos, tales como, por
ejemplo, la de la «doctrina de la progresión», no han terminado de consolidarse como
por ausencia del debido consentimiento informado, fijando una compensación de 6.000
reglas jurisprudenciales aplicables específicamente sólo en este ámbito. Es probable que
€. El Tribunal Supremo declara que aunque en casación no cabe «modificar el quantum
ello obedezca a la circunstancia de que la naturaleza administrativa o pública de la orga-
indemnizatorio fijado por la Sala de instancia, salvo que concurran especialísimas cir-
nización causante de un daño moral no justifica que la cuantificación del mismo deba
cunstancias demostrativas de un ostensible y manifiesto error del Tribunal, en el supuesto
someterse a un régimen jurídico especial.
que enjuiciamos la indemnización señalada por la sentencia recurrida por el daño moral
es a todas luces insuficiente, pues no comprende o incluye, a fin de obtener una repa-
ración integral, los perjuicios ocasionados a la recurrente por no concebir más hijos y
17. TABLA D E RESOLUCIONES
los sufrimientos padecidos por aquélla al verse sometida ante tal angustiosa situación», y
establece una indemnización de 60.000 €.
La STS, 3. a , Sec. 4. a , 12.11.2010 resolvió otro caso de responsabilidad civil por falta Sala y fecha Magistrado Ponente
de consentimiento informado en la asistencia sanitaria. La actora había sido interve- a
STS, 3. , 16.12.1994 Benito S. Martínez Sanjuán
nida por una lumbociática y, tras diversas complicaciones, terminó sufriendo pérdida
de sensibilidad en los miembros inferiores, afectación esfinteriana, canal estrecho lum- STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.2.1995 Manuel Goded Miranda
bar y síndrome de cola de caballo. El TSJ de Madrid había fijado una indemnización a a
STS, 3. , Sec. 6. , 26.4.1997 Jesús Ernesto Peces Morate
de 6.000 €. El Tribunal Supremo estimó que «la Sentencia [impugnada incurría] en
arbitrariedad porque [carecía] de la menor explicación acerca del porqué de la can- STS, 5.a, 9.5.1998 José María Ruiz-Jarabo Ferrán
tidad fijada como indemnización» y porque se alejaba «de los criterios establecidos a a
STS, 3. , Sec. 6. , 4.2.1999 Francisco González Navarro
para supuestos similares» por la jurisprudencia. Teniendo en cuenta las circunstancias
a a
del caso y, en particular, «la trascendencia que para la paciente supuso la ausencia del STS, 3. , Sec. 6. , 20.2.1999 Jesús Ernesto Peces Morate
consentimiento», «los antecedentes clínicos de la recurrente y su edad [59 años cuando STS, 3. a , Sec. 6.a, 29.3.1999 Jesús Ernesto Peces Morate
ocurrieron los hechos]», cifró la indemnización en 30.000 €.
a a
Véase, también, la arriba citada STS, 3. a , Sec. 4.a, 21.10.2011 relativa a un caso en el STS, 3. , Sec. 6. , 29.5.1999 Jesús Ernesto Peces Morate
que la madre y la abuela de dos menores de edad se habían visto privadas de la compañía STS, 3. a , Sec. 6.a, 12.6.1999 Jesús Ernesto Peces Morate
de éstas.
a a
Véase, asimismo, la STS, 3. a , Sec. 4.a, 3.12.2012, ya citada, en relación con la relevancia STS 3. , Sec. 6. , 26.6.1999 Jesús Ernesto Peces Morate
de los haremos y la pérdida de una oportunidad. STS, 3. a , Sec. 6.a, 5.2.2000 Jesús Ernesto Peces Morate

STS, 3. a , Sec. 6.a, 10.10.2000 Juan Antonio Xiol Ríos


16. CONCLUSIÓN a a
STS, 3. , Sec. 6. , 22.10.2001 Jesús Ernesto Peces Morate
N o puede afirmarse que el Tribunal Supremo emplee para cuantificar las compen- STS, 3. a , Sec. 6.a, 13.7.2002 Jesús Ernesto Peces Morate
saciones por daños morales causados por las Administraciones públicas criterios sustan- a a
cialmente distintos a los utilizados cuando semejantes daños han sido ocasionados por STS, 3. , Sec. 6. , 28.9.2004 Santiago Martínez-Vares García
sujetos privados 65 . Cabe sostener, antes bien, que aquí no existen diferencias sistemáticas STS, 3. a , Sec. 6.a, 21.10.2004 Agustín Puente Prieto
en uno u otro sentido. En ambos tipos de casos se observan parecidas prácticas, tenden-
cias y factores, empezando por el anchísimo margen de discrecionalidad que los jueces STS, 3. a , Sec. 6.a, 16.12.2004 Santiago Martínez-Vares García
suelen auto-concederse a la hora de acometer esta tarea. Ni siquiera cuando se trata de a a
STS, 3. , Sec. 6. , 27.4.2005 Agustín Puente Prieto
daños que sólo pueden haber sido provocados por los poderes públicos, como los deri-
vados de la prisión preventiva seguida de absolución, se aprecian diferencias notables. Las STS, 3. a , Sec. 6.a, 4.5.2005 Enrique Lecumberri Martí
a a
STS, 3. , Sec. 6. , 12.7.2005 Santiago Martínez-Vares García

STS, 3. a , Sec. 6.a, 15.3.2006 Agustín Puente Prieto


65. En el mismo sentido, y en relación con un problema muy similar, véase Sofía AMARAL-GARCÍA, «El
Tribunal Supremo y los casos de negligencias médicas en España», Papeles de Economía Española, núm. 151, STS, 3. a , Sec. 6.a, 2.11.2006 Agustín Puente Prieto S*\
2017, pp. 21-32.

m
!
í
552 El daño moral y su cuantificación La cuantificación de los daños morales causados por las administraciones públicas 553

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente


a a a a
STS, 3. , Sec. 6. , 7.2.2007 | Agustín Puente Prieto | STS, 3. , Sec. 4. , 22.12.2011 Celsa Picó Lorenzo
a a a a
STS, 3. , Sec. 6. , 14.2.2007 Agustín Puente Prieto | STS, 3. , Sec. 4. , 2.1.2012 Santiago Martínez-Vares García
a a
STS, 3. , Sec. 6. , 14.3.2007 Margarita Robles Fernández | STS, 3. a , Sec. 4.a, 17.4.2012 Antonio Martí García
a a a a
STS, 3. , Sec. 6. , 3.5.2007 Margarita Robles Fernández | STS, 3. , Sec. 6. , 21.5.2012 José M. a del Riego Valledor
STS, 3. a , Sec. 6.a, 26.9.2007 Agustín Puente Prieto 1 STS, 3. a , Sec. 6.a, 28.11.2012 Carlos Lesmes Serrano
a a a a
STS, 3. , Sec. 6. , 1.2.2008 José Manuel Sieira Míguez 1 STS, 3. , Sec. 4. , 3.12.2012 Ricardo Enríquez Sancho
a a a a
STS, 3. , Sec. 4. , 19.2.2008 Segundo Menéndez Pérez | STS, 3. , Sec. 4. , 21.10.2011 Enrique Lecumberri Martí
a a a a
1 STS, 3. , Sec. 6. , 22.4.2008 Margarita Robles Fernández |STS, 3. , Secc. 6. , 18.12.2013 Juan Carlos Trillo Alonso
a a a a
| STS, 3. , Sec. 3. , 19.9.2008 Margarita Robles Fernández 1 STS, 3. , Sec. 6. , 17.05.2016 Juan Carlos Trillo Alonso
a a
| STS, 3. a , Sec. 4.a, 21.1.2009 Segundo Menéndez Pérez ¡STS, 3. , Sec. 5. , 4.11.2016 Inés Huerta Garicano
a a a
| STS, 3. , Sec. 6. , 5.5.2009 Luis María Diez-Picazo Giménez | STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. , 5.4.2006 Ruperto Martínez Morales

| STS, 3. a , Sec. 6.a, 18.6.2009 Santiago Martínez-Vares García | STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 7.11.2007 Joaquín Sánchez Ugena
a a a
| STS, 3. , Sec. 6. , 3.7.2009 Juan Carlos Trillo Alonso | STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. , 7.2.2008 Victoriano Valpuesta Bermúdez

| STS 3. a , Sec. 6.a, 18.9.2009 Juan Carlos Trillo Alonso | STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. a , 22.10.2009 Eloy Méndez Martínez
a
| STS, 3. a , Sec. 6.a, 24.11.2009 Enrique Lecumberri Martí | STSJ Andalucía, Sevilla, Sec. 3. , 30.9.2010 Victoriano Valpuesta Bermúdez

| STS, 3. a , Sec. 6.a, 25.11.2009 Agustín Puente Prieto | STSJ Andalucía, Granada, Sec. 1.a, 21.1.2013 José Pérez Gómez

| STS, 3. a , Sec. 4.a, 31.5.2010 Celsa Picó Lorenzo STSJ Andalucía, Juan Pedro Jiménez Jiménez
Sevilla, Sec. 3. a , 23.5.2013
a a
| STS, 3. , Sec. 6. , 23.6.2010 Agustín Puente Prieto
STSJ Andalucía, Beatriz Belindo Sacristán
| STS, 3. a , Sec. 6.a, 20.10.2010 Agustín Puente Prieto Granada, Sec. 1.a, 30.9.2013
| STS, 3. a , Sec. 4.a, 12.11.2010 Santiago Martínez-Vares García 1 STSJ Cataluña, Sec. 4.a, 30.4.2010 María Abelleira Rodríguez
a a
| STS, 3. , Sec. 3. , 12.11.2010 Juan Carlos Trillo Alonso a
STSJ Cataluña, Sec. 4. , 21.3.2012 Joaquín Borrell Mestre
a a
| STS, 3. , Sec. 6. , 22.11.2010 Carlos Lesmes Serrano a
1 STSJ Cataluña, Sec. 4. , 12.12.2012 Joaquín Borrell Mestre
a a
| STS, 3. , Sec. 4. , 24.11.2010 Santiago Martínez-Vares García 1 STSJ Galicia, Sec. 3. a , 22.11.2005 Gonzalo de la Huerga Fidalgo
a a a
| STS, 3. , Sec. 4. , 25.5.2011 Segundo Menéndez Pérez STSJ País Vasco, Sec. 3. , 16.11.2006 Ricardo Lázaro Perlado
| STS, 3. a , Sec. 4.a, 15.7.2011 Enrique Lecumberri Martí SAN, Sec. 3. a , 18.5.2004 José Luis Terrero Chacón
a a a
| STS, 3. , Sec. 4. , 19.7.2011 Antonio Martí García SAN, Sec. 3. , 10.11.2005 Isabel García García-Blanco
a a Segundo Menéndez Pérez a
| STS, 3. , Sec. 4. , 30.9.2011 SAN, Sec. 3. , 4.11.2011 Isabel García García-Blanco
a a a
| STS, 3. , Sec. 4. , 7.10.2011 Antonio Martí García SAN, Sec. 1. , 15.10.2012 Fernando de Mateo Menéndez
a a a
1 STS, 3. , Sec. 4. , 21.10.2011 Enrique Lecumberri Martí SAN, Sec. 3. , 28.2.2013 Isabel García García-Blanco
554 El daño moral y su cuantijicación
La cuantijicación de los daños morales causados por las administraciones públicas 555

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de 2010», Ref: 2274 (Responsabilidad de la Administración por el imposible retorno de
CAPÍTULO VIII

Daño moral por discriminación

Dra.Ariadna AGUILERA RULL 1


Profesora Visitante de Derecho Civil
Universitat Pompeu Fabra

Sumario: 1. PLANTEAMIENTO. 2. EL SUPUESTO DE HECHO DAÑOSO Y SU GRAVEDAD


RELATIVA. 2.1. Discriminación directa por razón de sexo. 2.2. Discriminación indirecta por
razón de sexo. 2.3. Acoso sexual y acoso por razón sexo. 2.4. Violencia machista o de género.
3. VALORACIÓN DEL DAÑO MORAL POR DISCRIMINACIÓN. 3.1. Automaticidad entre la
discriminación y el reconocimiento del daño moral. 3.2. Práctica jurisprudencial en torno a la
valoración de los daños discriminatorios. 4. CONCLUSIONES. 5. TABLA DE RESOLUCIONES. 6.
BIBLIOGRAFÍA.

1. PLANTEAMIENTO

El daño por discriminación es, en gran medida, un daño moral. Sólo en algunos
supuestos las conductas discriminatorias causan, además, perjuicios materiales y persona-
les 2. Es por eso por lo que la correcta valoración del daño moral adquiere, en supuestos

1. El presente capítulo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación «El análisis de los
remedios en el derecho patrimonial y de la persona» (DER 2013-47J60-R), financiado por el Ministerio de
Economía y Competitividad.
2. En las páginas que siguen se presentarán las distintas conductas discriminatorias y sus rasgos ca-
racterísticos. Puede, sin embargo, anticiparse ahora que éstas adoptan formas muy diversas que afectan a la
naturaleza de los daños causados. Así, algunas formas de discriminación, como el acoso sexual o por razón
de sexo producen, en principio, tan sólo daños puramente emocionales. Otras como la no contratación, las
decisiones extintivas de la relación laboral o la discriminación salarial afectan tanto a la esfera patrimonial
Daño moral por discriminación 559
558 El daño moral y su cuantijicación

los topes indemnizatorios o límites cuantitativos, interesa destacar aquí la importancia


de discriminación, gran relevancia. La infracompensación3 o errónea valoración del daño
que la función disuasoria de la indemnización del daño moral juega en el derecho an-
moral por discriminación puede tener efectos especialmente perniciosos al cuestionar
tidiscriminatorio. Este papel tan central ha llevado incluso a algunos autores a alertar de
la efectividad del derecho de daños, en especial, sus funciones preventiva, correctiva y que el Tribunal de Justicia estaba imponiendo a los Estados miembros la adopción de los
compensatoria. daños punitivos 6 . Con mejor criterio otros han sostenido que el Tribunal lo que exigió,
La función preventiva de la indemnización del daño moral en supuestos de discri- en primer término, fue que la indemnización prevista por los legisladores nacionales
minación la puso de relieve el tira y afloja que mantuvieron el legislador alemán y el cumpliera una función compensatoria real como medio para disuadir conductas discri-
Tribunal de Justicia de la Unión Europea en los asuntos Colson/Kamman c. Land Nor- minatorias futuras7.
drhein-Westfalen de 10 de abril de 1984 4 y Draemphael c. Urania Immobilienservice OHG
Resulta intuitivo pensar que la indemnización de los daños morales cumple tam-
de 22 de abril de 1997 5. Con independencia del pronunciamiento del Tribunal sobre
bién en los supuestos de discriminación una «función correctiva, catártica, restauradora
del orden jurídico y social alterado por el causante y responsable de los daños»8 y, por
tanto, análoga a la punitiva 9 que en otros ámbitos del derecho de daños no tiene el
como espiritual de la víctima. En los supuestos de violencia de género o sexual el daño moral acompaña a mismo protagonismo. A esta función de justicia correctiva hacía alusión la STSJ Cata-
los daños personales o corporales que sufre la perjudicada.
3. Ha puesto de relieve tal infracompensación, en España, M a Paz GARCÍA RUBIO, «La discriminación
por razón de sexo en la contratación privada», en M a Paz GARCÍA RUBIO y Rosario VALPUESTA FERNÁNDEZ
(Dirs.), El levantamiento del velo: las mujeres en el derecho privado, pp. 1082-1083,Tirant lo Blanch,Valencia, 2011, hay que saber manejar el ordenador y pensar con los demás. Si de verdad quiere hacer frente a este desafío
p. 1115, y a nivel europeo: Sandra FREDMAN, Discrimination Law, Oxford University Press, New York, 2002, p. esperamos sus documentos de solicitud, que habrán de ser claros y terminantes. Pero luego no diga que no
173: «Nevertheless., the median award remains low. [...] It is clear therefore that the levéis of compensation le hemos avisado [...]».
awarded are far from adequate to discharge the States remedial duty»;Tsachi KEREN-PAZ, Torts, Egalitarism 6. Véanse Georg ANNU|3, «Grundfragen der Entschádigung bei unzuláss.iger Geschlechtsdiskrimi-
and DistributiveJustice, Ashgate, Hampshire, 2007, p. 68-69: «[...] because the ideal of retitutio ad integrum nierung», Neue ZeitschriftfürArbeitsrecht, pp. 738-744,1999, pp. 738,741; Dirk BROCKMEIER, Punitives damages,
is not attainable in practice, regress.ive distribution of risk is traslated into regress.ive distribution of wealth. múltiple damages und deutscher orare public, Mohr Siebeck, Tübingen, 1999, pp. 66-67; Martina BENECKE y
To begin with, conceptually, no amount of money can compénsate for loss life or limb.When one adds to Gisela KERN, «Sanktionen im Antidiskriminierungsrecht: Móglichkeiten und Grenzen der Umsetzung der
this prevailing lack of information, limited legal consciousness, compensation rules regarding foreseeability Europáischen Richtlinien im deutschen Recht», Europáische Zeitschrift für Wirtschaftsrecht, 2005, pp. 362,363;
and remoteness., liquidity problems, collective action problems and power disparities between disenfran- Heinrich HONSELL, «Der Strafgedanke im Zivilrecht-einjuristischer Atavismus», en LutzADERHOLD, Barbara
chised victims and powerful institutional tortfeasors, the result is that tort law generally undercompensates, GRÜNEWALD, Dietgard KLINGBERG y Walter G. PAEFGEN (Eds.), Festschriftfür Harm Peter Westermann,Verlag Dr.
especially those who have been seriously injured. Such effects are more significant when the victims are por. Otto Schmidt, Kóln, 2008, pp. 15-16 de la versión disponible en: http:\\www.honsell.at\Publikationen\
Since disadvantaged are subject to risks disproportionally and since compensation is not full, it follows that FSWestermann.pdf; Joachim ROSENGARTEN, «Der Práventionsgedanke im deutschen Zivilrecht—Hóheres
tort law, while masquerading as neutral and non-distributive, brings about in fact a regress.ive redistribution Schmerzensgeld, aber keine Anerkennung und Vollstreckung US-amerikanischer punitive damages», Neue
of wealth. Moreover, the fact that the poor are both less likely to sue and less likely to succeed in their suits, Juristische Wochenschrift, 1996, p. 1937.
creates an additional incentive to risk-creators to cannel risk towards the poor». Por su parte, Isabelle CHOPIN 7. Véanse Carolina MESA MARRERO, «Consecuencias jurídicas de las conductas discriminatorias: ¿un
y Eirini-Maria GOUNARI lamentaban que las indemnizaciones concedidas en supuestos de discriminación resquicio para los punitive damages», en M a Paz GARCÍA RUBIO y Rosario VALPUESTA FERNÁNDEZ (Dirs.) El
-salvo en el Reino U n i d o - eran relativamente bajas y ponían en peligro tanto la función compensadora levantamiento del velo: las mujeres en el derecho privado,Tirznt Lo Blanch,Valencia, 2011, p. 1217; Gerhard WAG-
como preventiva del derecho de daños. En el informe elaborado -Entwicklung des Antidiskriminierungsrechts NER, «Právention undVerhaltenss.teuerung durch Privatrecht—AnmaBung oder legitime Aufgabe», Archiv
in Europa - Ein Vergleich in den 21 EU-Mitgliedstaaten, Luxemburg: Amt flirVeroffentlichungen der Europáis- für die civilistische Praxis, 2006, p. 398. Esta interpretación se basa en la tesis defendida por analistas económi-
chen Union, 2009, p. 7 8 - las autoras manejaban los siguientes datos: La indemnización media en el Reino cos del derecho que han sostenido que la reparación integral del daño produce efectos disuasorios.Véanse al
Unido es en casos de discriminación por discapacidad de 34.000 €, por origen étnico de 16.183 € y por respecto los siguientes extractos de Robert COOTER y Thomas ULEN, Law & Economics, 5th Edition, Pearson
sexo de 14.030 €.En Francia, los Tribunales son muy conservadores al fijar el montante de la indemnización International Edition, Boston, 2008, p. 340: «Thus, tve have shown that the rule ofstrict liability with perfect com-
y adjudican cantidades relativamente bajas. En Irlanda la indemnización media concedida en el año 2007 pensation causes the injurer to internalize the marginal costs and benefits qfprecaution, which gives him or her incentives
era de 14.431 €. En Suecia la compensación de daños discriminatorios oscila entre 3.700 € y 9.100 €. Los for efficient precaution» y de Steven SHAVELL, Foundation ofeconomic analysis oflaw,The Belknap Press of Harvard
Tribunales holandeses son reacios a otorgar indemnizaciones por daño moral. En Hungría se concede el University Press, Cambridge, Massachusetts, 2004, p. 236: «It was shown earlier, [...] that the ihreat of liability
doble del salario mínimo interprofesional, que asciende a unos 400 €. generally leads parties to take optimal levéis of care, and sometimes to choose optimal levéis of activity. The arguments
4. En el asunto Colson/Kamman c. Land Nordrhein-Westfalen (STJCE de 10.4.1984;As. 14/83) la so- for these optimality conclusions were made using examples in which there is one poss.ible level ofharm that resultsifan
licitud de las demandantes de un puesto de trabajo en un centro penitenciario exclusivamente para presos accident occurs and in which the magnitude of liability -so-called damages- equals that level ofharm».
masculinos fue denegada por razón de su sexo. Los funcionarios encargados de la contratación de personal 8. Véase Pablo SALVADOR CODERCH y Antoni TERRA IBAÑEZ, «Fundamentos analíticos del remedio in-
basaron su negativa en los problemas y riesgos que llevaría consigo la contratación de candidatas femeninas demnizatorio en el derecho español de daños», en Pablo SALVADOR CODERCH (Ed.), El remedio indemnizatorio
para una institución de este género, y por eso, dieron preferencia a candidatos masculinos menos cualificados. en el derecho español de daños, www.indret.com, 2 a ed., 2013, p. 18.
5. En el caso Draemphael c. Urania Immobilienservice OHG (STJCE de 22.4.1997, As. 177\88) la em- 9. Véase Pablo SALVADOR CODERCH, «Punitive damages», InDret 1/2000, p. 10: «Los Punitive damages
presa no tuvo en cuenta la solicitud presentada por el Sr. Draemphael como respuesta a la siguiente oferta de se imponen para prevenir, pero también para castigar y enseñar (Prosser); para prevenir tanto como para
empleo: «Buscamos para nuestra empresa de distribución una colaboradora de la Dirección con experiencia. retribuir y expresar indignación -dicho positivamente: reafirmar la confianza en el derecho violado y hacer
Si puede entenderse con los caóticos empleados de una empresa orientada a la distribución, si quiere prepa- justicia- (Fleming».
rarles el café, obtener pocas alabanzas y es capaz de trabajar mucho, este es el lugar indicado. En esta empresa
560 El daño moral y su cuantificación Daño moral por discriminación 561

luna, Laboral, Sec. I a , 16.12.2013 que en un caso de discriminación indirecta por razón 2. E L SUPUESTO D E H E C H O D A Ñ O S O Y SU GRAVEDAD RELATIVA
de la antigüedad establecía que la reparación del daño «ha de ser correctiva, en tanto
que la satisfacción del derecho vulnerado viene dada por las consecuencias que sobre el Antes de entrar en las cuestiones más prácticas de cuantificación del daño moral,
causante provoque la compensación por el sufrimiento producido». Sin lugar a dudas, es imprescindible acotar el ámbito de estudio de este trabajo. Se ha optado por tratar
ciertas conductas discriminatorias son supuestos de hecho paradigmáticos de aplicación aquí, tan sólo, el daño moral derivado de la discriminación por razón de sexo. Aun-
del principio de justicia correctiva, como son los casos de violencia de género o sexual, que obviamente las otras conductas excluyentes por razón del origen étnico, religión,
los de acoso sexual o por razón de sexo o incluso los de discriminaciones directas inten- edad u orientación sexual de la víctima también producen daños morales, la elección
cionales. En tanto que comportamientos dolosos a éstos les es aplicable la idea de que «el obedece a dos razones. Por un lado a la relevancia práctica de la discriminación por
principio [...] de retribución, en cuya virtud quien ha causado un daño - y sobre todo, sexo, que es en nuestro ordenamiento jurídico la que da lugar a más pronunciamien-
quien lo ha causado a ciencia y conciencia- ha de pagar por ello está presente en todas tos jurisprudenciales. Por otro a que la discriminación por sexo reviste especial interés
las culturas históricas y contemporáneas» 10. Más dudoso resulta en todo caso hablar de en la medida en que ésta se manifiesta, también, en formas como el acoso sexual o la
corrección en supuestos de discriminación indirecta como el resuelto por la sentencia violencia de género, que son ajenas a otros tipos de discriminación pero frecuentes y
citada, en los que el efecto excluyente no obedece necesariamente a la intención del socialmente relevantes.
causante sino que es fruto de un sistema que prioriza determinadas características que A efectos de poder determinar, en un momento posterior, si los Tribunales va-
reúne mayoritariamente un género. loran el daño moral por discriminación de acuerdo con unos criterios razonables, se
Además de las funciones preventiva y correctiva la indemnización de los daños mo- propone a continuación la clasificación de las distintas conductas discriminatorias en
rales cumple en el contexto de las conductas discriminatorias también una función de cuatro grandes categorías: la discriminación directa, la indirecta, el acoso sexual y por
compensación que la SAP Toledo, Penal, Sec. 2a, 10.3.2014 ponía de manifiesto, en un caso razón de sexo y la violencia de género. Sin lugar a dudas esta clasificación no permite
de agresiones sexuales en el seno de la pareja, al afirmar que «la indemnización [del daño afinar lo suficiente, pues para ello sería necesario analizar caso por caso lo realmente
moral] no cumple una función de resarcimiento como sucede en el ámbito de los daños sucedido. Sí sirve, sin embargo, como punto de partida para determinar a grandes ras-
materiales, sino de compensación, de modo que la víctima pueda procurarse sensaciones gos si los Tribunales indemnizan supuestos de hecho comparables de forma homogé-
agradables que vengan en alguna medida a paliar el sentimiento de dolor, miedo y aflic- nea y si las diferencias en el montante de la indemnización obedecen a unos criterios
ción sufridos». La naturaleza no patrimonial del daño hace imposible su reparación en razonables, en especial, a la mayor o menor gravedad del supuesto discriminatorio.
especie, sin embargo, tal vez exista la posibilidad de compensar el sufrimiento, aunque no La clasificación no es arbitraria pues proviene, en parte, del derecho americano en el
sea de forma perfecta, mediante la atribución de una cantidad dineraria que garantice el que las partidas indemnizables dependen del tipo de discriminación de que ha sido
acceso a cierto bienestar11. objeto la víctima.
Este capítulo aborda la cuestión del daño moral por discriminación siguiendo el si-
guiente esquema. En un primer momento se delimita el supuesto de hecho dañoso, pro- 2.1. Discriminación directa por razón de sexo
poniendo un concepto de discriminación que, en la línea de las actuales políticas legis-
lativas, incluye no sólo discriminaciones directas o indirectas, sino que abarca también el El supuesto típico de discriminación es la discriminación directa que se encuentra
acoso sexual y por razón de sexo y la violencia de género. No se trata de clasificar en abs- regulada en el artículo 6.1 de la Ley Orgánica 3/2007. De acuerdo con tal precepto, que
tracto las conductas discriminatorias sino de hacerlo atendiendo a los mayores o menores es el que define en nuestro ordenamiento jurídico con mayor precisión la discriminación
daños morales que éstas causan. Partiendo de esta clasificación y analizando una muestra directa 12, ésta «consiste en la situación en que se encuentra una persona que sea, haya
de la jurisprudencia recaída en las distintas constelaciones de casos se intenta establecer, en sido o pudiera ser tratada, en atención a su sexo, de manera menos favorable que otra en
segundo momento, cómo valoran nuestros Tribunales el daño moral en la práctica. situación comparable».
Como se deriva de esta definición es discriminación toda diferencia de trato por
razón de sexo no justificada, con independencia de la motivación del discriminador.
N o se exige que el causante del daño haya actuado con la intención de dañar a la
10. Pablo SALVADOR CODERCH y Sonia RAMOS GONZÁLEZ, «Las cuatro reglas básicas de responsabilidad
y los límites del derecho de daños», en Pablo SALVADOR CODERCH (Ed.), El remedio indemnizatorio en el derecho
víctima, lo que implica que puedan ser consideradas discriminaciones las cuatro cate-
español de daños, 2 a ed., 2013, p. 32.
11. Véase Fernando GÓMEZ POMAR, «Daño moral», InDret 1 /2000, p. 6: «Las Salas del Tribunal Supremo
se aproximan al problema de la indemnización del daño moral sin aparente criterio teórico y resuelven los
casos de daños de esta naturaleza inspiradas por la máxima que encabeza este apartado: "Las penas con pan 12. Obviamente, el origen del concepto de discriminación directa no lo encontramos en la Ley Or-
son menos"».Véanse también Hartmurt OETKER, Comentario al § 253 BGB, en Franz-Jürgen SÁCKER et al. gánica 3/2007 pues éste surge a raíz de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en torno al art. 14
(Ed.), Münchener Kommentar zum Bürgerlichen Gesetzbuch, 6a ed.,Verlag C. H. Beck, München, 2012, R n . 10; de la Constitución Española. Véase al efecto: Fernando R E Y MARTÍNEZ, «El derecho fundamental a no ser
Gerhard WAGNER, «Právention und Verhaltenssteuerung durch Privatrecht—AnmaBung oder legitime Au- discriminado por razón de sexo», en Ángeles VIVAS LARRUY (Dir.), La discriminación por razón de sexo tras
fgabe?», Archivfür die civilistische Praxis, 2006, p. 380. 25 años de la Constitución española, Consejo General del Poder Judicial, Madrid, 2004, pp. 23-108.
562 El daño moral y su cuantificación
Daño moral por discriminación 563

gorías propuestas por John J. DONOHUE 13: la «animus-based discrimination» o la motivada


por la aversión del discriminador 14 ; la «catering others aversión discrimination», en la que la víctima en un supuesto de discriminación intencionada 19, como podría ser el caso
el trato menos favorable obedece al intento de obtener beneficios de la aversión de Price Waterhouse u Hopkins, que la que pueda sentir ante la política de una compañía de
otros sin compartirla 15; la «cartel-model discrimination», que se explica por el deseo de seguros de fijar primas más altas para las mujeres en los seguros de jubilación atendiendo
elevar el status relativo del grupo al que pertenece el discriminador eliminando la a su mayor esperanza de vida.
competencia que proviene de las víctimas de la discriminación 16 y la «statistical discri- La discriminación directa por razón de sexo puede clasificarse a su vez en tres moda-
mination», que consiste en la persecución de una finalidad distinta de la discriminación lidades: la contratación discriminatoria20, la discriminación salarial21 y el despido discri-
que puede, sin embargo, lograrse más eficientemente si se tiene en cuenta el sexo de minatorio 22. Estas tres formas de discriminación directa son también distintas en cuanto
la víctima 17 . a los daños morales que producen.
Aunque los motivos del discriminador sean irrelevantes a efectos de considerar su Parece razonable asumir que es mayor «el impacto o sufrimiento anímico sufrido
comportamiento discriminatorio, éstos sí pueden tener incidencia en la indemnización por el trabajador en su dignidad y autoestima»23 en un supuesto de despido que en uno
del daño moral. Es recomendable distinguir dentro de los supuestos de discriminación de no contratación. En el primero se produce la extinción de una relación laboral ya
directa entre las conductas motivadas por la aversión y las que obedecen a otra motiva- existente en torno a la cual la víctima habrá muy probablemente organizado su vida y de
ción. En primer lugar porque de acuerdo con el principio de justicia correctiva es es- la cual dependerá en gran parte su estabilidad económica y personal, así como la de sus
pecialmente importante que quien ha causado un daño dolosamente pague por ello. En eventuales familiares. En los supuestos de no contratación, aunque la víctima se encuen-
esta línea el derecho americano tiene muy en cuenta si la conducta discriminatoria se ha tre también en una «situación de angustia e incertidumbre» 24 que puede verse agravada
llevado a cabo con intención de discriminar —«with matice or reckless indifference tofederally cuando, debido a la coyuntura económica es especialmente difícil acceder al empleo, el
protected rights», que se concreta en una «concious, purposeful discrimination»-, pues sólo en tal padecimiento parece que debería ser menor. No es igual de dolorosa la pérdida de un
caso podrá el tribunal conceder daños punitivos a la víctima 18 . En segundo lugar porque empleo que ya se tiene, que la no obtención de un puesto que podría haberse obtenido.
desde la óptica del daño sufrido y su compensación no es igual la humillación que siente

19. Recoge esta idea de la especial lesividad de una conducta intencionalmente dañosa el RDL
1\2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de Ley General de derechos de las
13. Véase John J. DONOHUE, «Antidiscrimination Law», en A. Mitchell POLINSKY y Steven SHAVELL personas con discapacidad. Este prevé, en su artículo 84, como criterio de graduación de la sanción la inten-
(Eds.), Handbook ofLaw and Economics, vol. 2, Elsevier, North-Holland, Amsterdam, 2007, p. 1394. cionalidad de la persona infractora. En el mismo sentido la SAP de las Islas Baleares de 28.12.2007 establece:
14. Es un buen ejemplo de «animus-based discrimination» la famosa sentencia del Tribunal Supremo de «De otra parte, la lógica nos enseña que no se puede valorar igual un recuerdo intrusivo de un accidente de
los E E U U Price Waterhouse v. Hopkins (490 U.S. 228 [1989]), que sacó a la luz cómo la candidatura a socia de tráfico, sin víctimas mortales, y sin sensación de intencionalidad directa contra la persona, que una agresión
una abogada calificada de «excelente profesional, hábil, fuerte, independiente e íntegra» por la mayor parte sexual, que es un ataque directo e intencionado contra la persona».
de sus evaluadores era rechazada debido a los estereotipos de género.Varios socios se opusieron a su elección 20. La discriminación en el acceso al empleo está expresamente prohibida en el artículo 22 bis de la
con argumentos como que la Sra. Hopkins era un «marimacho», que trataba de compensar el hecho de ser Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, que determina que: «1. Los servicios públicos de empleo, sus
mujer y necesitaba asistir a un curso de encanto. Otros la definieron como una dama malhablada y uno le entidades colaboradoras y las agencias de colocación en la gestión de la intermediación laboral deberán velar
recomendó que caminara, hablara y se vistiera de forma más femenina, usara maquillaje, se arreglara el pelo específicamente para evitar la discriminación tanto directa como indirecta en el acceso al empleo.
con estilo y usara joyas. Los gestores de la intermediación laboral cuando, en las ofertas de colocación, apreciasen carácter discri-
15. Son ejemplos de «catering others aversión discrimination» el supuesto de un arrendador que no minatorio, lo comunicarán a quienes hubiesen formulado la oferta.
alquila viviendas a inmigrantes, porque el resto de inquilinos son racistas o el dueño de un restaurante que 2. En particular, se considerarán discriminatorias las ofertas referidas a uno de los sexos, salvo que se trate
niega la entrada en su restaurante a personas de etnia negra por la aversión de sus clientes hacia éstos. de un requisito profesional esencial y determinante de la actividad a desarrollar.
16. Podría considerarse cartel-model discrimination la exclusión de inmigrantes motivada por el miedo a En todo caso se considerará discriminatoria la oferta referida a uno solo de los sexos basada en exigencias
la competencia que éstos suponen en el mercado de trabajo. del puesto de trabajo relacionadas con el esfuerzo físico».
17. Pueden considerarse casos de discriminación estadística la discriminación por embarazo o mater- 21. La discriminación salarial está expresamente prohibida en nuestro ordenamiento jurídico en el
nidad, expresamente prohibida en el artículo 8 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad artículo 28 del RDL 1/1995, de 24 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto
efectiva de mujeres y hombres (en adelante, Ley Orgánica 3\2007), que suele venir motivada por el intento de los Trabajadores, que establece: «El empresario está obligado a pagar por la prestación de un trabajo de
de evitar caídas en el rendimiento u absentismo laboral motivados por la dedicación a los hijos o la discrimi- igual valor la misma retribución, satisfecha directa o indirectamente, y cualquiera que sea la naturaleza de la
nación por razón de sexo que tenía lugar antes de su prohibición en la fijación de las primas de los seguros misma, salarial o extrasalarial, sin que pueda producirse discriminación alguna por razón de sexo en ninguno
médicos o de vida. de los elementos o condiciones de aquélla».
18. El Civil Rights Act de 1991 establece en su sección 102:«(i) DETERMINATION OF PUNITIVE 22. El despido discriminatorio está regulado, por su parte, en el artículo 55.5 del PvDL 1M995 que
DAMAGES. -A complaining party may recoverpunitive datnages under this section against a respondent (other than prevé que «[s]erá nulo el despido que tenga por móvil alguna de las causas de discriminación prohibidas en la
a government, government agency or political subdivisión) ifthe complaining party demonstrates that the respondent en- Constitución o en la Ley, o bien se produzca con violación de derechos fundamentales y libertades públicas
gaged in a discriminatory practice or discriminatory practices with matice or with reckless indifference to thefederally del trabajador».
protected rights ofan aggrieved individual». 23. Véase STSJ País Vasco, Social, Sec. I a , 23.2.2010.
24. Véase STSJ Madrid, Social, Sec. 5 a , 3.2.2009.
Daño moral por discriminación 565
564 El daño moral y su cuantijicación

El derecho alemán sustenta, de hecho, esta intuición al prever sólo para supuestos de no identificado además un daño moral adicional que consiste en el obstáculo que la con-
contratación un tope indemnizatorio 25 . ducta empresarial supone «a la alegría del nacimiento del hijo» (TSJ de Extremadura,
En un mismo orden de cosas parecen más lesivos un despido o la no contratación en su sentencia de 2 de octubre de 2012). Esto puede ser especialmente doloroso si se
que una discriminación salarial, pues mientras que en los dos primeros supuestos la tiene en cuenta la importancia que la maternidad 28 ha tenido históricamente para las
víctima se ve privada de la relación laboral, en el tercero la privación afecta tan sólo a mujeres,habiendo estado relegadas éstas durante siglos al ámbito doméstico 29 .De hecho,
las condiciones laborales. El derecho norteamericano federal da razón de esta distinción los Tribunales han identificado la discriminación por razón de embarazo o maternidad
en la medida en que reconoce a la víctima de una discriminación directa el derecho a como especialmente lesiva porque al «incidir [ésta] en un trato social arraigado, resul-
reclamar la indemnización de los daños morales 26 y a la víctima de una discriminación ta muy proclive a que deje huella anímica sobre lo que puede suceder en posteriores
salarial sólo un derecho a la compensación de la diferencia salarial, que podrá ser doblada ocasiones, con repercusión en su modo de proceder futuro respecto de la posibilidad de
al arbitrio del Tribunal 27 . compatibilizar la vida laboral y la maternidad». La existencia de un patrón de conducta
generalizado30 afecta, sin duda, a la incertidumbre padecida por la víctima que temerá,
En aquellos casos en los que la trabajadora sufre un trato discriminatorio por ser
madre o estar ejercitando los derechos de conciliación, la jurisprudencia española ha

28. Los datos del INE, actualizados a 23 de mayo de 2014, ponen de relieve tal importancia, que se
materializa en la dedicación efectiva de las mujeres al cuidado de los hijos: «Las mujeres dedican en promedio
25. § 15 Entschadigung und Schadensersatz.
1 hora y 57 minutos diarios más al conjunto de actividades de hogar y familia que los hombres. El 91,9%
(2) Wegen eines Schadens, der nicht Vermógenss.chaden ist, kann der oder die Beschaftigte eine angemessene Ents-
de las mujeres (de 10 y más años) realizan tareas domésticas y se ocupan del cuidado de niños, ancianos y
chádigung in Geld verlangen. Die Entschádigung darfbei einer Nichteinstellung drei Monatsgehalter nicht übersteigen,
personas dependientes durante 4 horas y 29 minutos diarios, frente al 74,7% de los hombres que dedican
wenn der oder die Beschaftigte auch bei benachteiligungsfreier Auswahl nicht eingestellt worden wáre.
en promedio 2 horas y 32 minutos. Respecto a las personas que realizan las actividades de hogar y familia
«§ 15 Indemnización y resarcimiento del daño.
según tipo de hogar, es superior la dedicación media diaria de las mujeres en todos los tipos de hogar, pero
(2) Por un daño, que no es un daño patrimonial, puede el o la empleada, solicitar una indemnización
especialmente en el caso de hogar formado por pareja con hijos, en que la dedicación diaria de la mujer
proporcionada en dinero. En el caso de no contratación, la indemnización no debe superar tres meses de sala-
casi duplica la dedicación del hombre (4 horas y 37 minutos la mujer, 2 horas 34 minutos el hombre). Esta
rio, si el o la empleada tampoco hubieran sido contratados en caso de una selección libre de discriminación».
diferencia de dedicación es casi la misma en el caso de pareja sola (4 horas y 45 minutos la mujer, 2 horas y
26. El Civil RightsAct de 1991 prevé en su sección 102: «(a) R I G H T O F RECOVERY. - (1) CIVIL
34 minutos el hombre). En el caso de hogares unipersonales formados por mujeres y hogares de madre sola
RIGHTS. - In an action brought by a complaining party under section 706 or 717 of the Civil Rights
con algún hijo, la dedicación diaria de la mujer a tareas de hogar y familia es menor que en el caso de pareja
Act of 1964 (42 U.S.C. 2000e-5) against a respondent who engaged in unlawful intentional discrimination
sola o pareja con hijos, 3 horas y 38 minutos diarios en los hogares unipersonales formados por mujeres y 4
(not an employment practice that is unlawful because of its disparate impact) prohibited under section 703,
horas 38 minutos en los hogares de madres solas con algún hijo». También las feministas de la diferencia
704, or 717 of the Act (42 U.S.C. 2000e-2 or 2000e-3), and provided that the complaining party cannot
han sacado a la luz la implicación femenina con la maternidad forjando el concepto del doble «sí» de las
recover under section 1977 of the Revised Statutes (42 U.S.C. 1981), the complaining party may recover
mujeres: véase Lia CIGARINI, «El doble "sí" de las mujeres a la maternidad y al empleo», DUODA. Estudis
compensatory and punitive damages as allowed in subsection (b), in addition to any relief authorized by
de la Diferencia Sexual, núm. 30, 2006, p. 55: «Me parece, pues, que se puede decir que muchísimas mujeres
section 706(g) of the Civil Rights Act of 1964, from the respondent». De hecho, la posibilidad de reclamar
han salido de la ambigüedad diciendo dos síes muy claros: si al trabajo, si a la maternidad. Otras dicen un
los daños morales causados es una de las novedades introducidas por el Civil Rights Act de 1991, que en su
sí claro al trabajo sin lamentar la falta de un hijo, otras lamentándose, pocas, pero ahora con libertad, un sí
versión de 1964 sólo preveía los siguientes remedios en equidad: «If the court finds that the respondent has
solamente a la maternidad» .Y en textos más actuales han puesto de relieve el cómo el movimiento femenino
intentionally engaged in or is intentionally engaging in an unlawful employment practice charged in the
de la Liga de la Leche está volviendo a poner la maternidad totalmente en el centro de la vida de algunas
complaint, the court may enjoin the respondent from engaging in such unlawful employment practice, and
mujeres: véase María-Milagros RIVERA GARRETAS, «Ella es demasiado libre. La revolución del tiempo y del
order such affirmative action as may be appropriate, which may include, but is not limited to, reinstatement or hiring
amor», DUODA. Estudis de la Diferencia Sexual, núm. 41, 2011, p. 53: «Su revolución primera ha sido la de
ofemployees, with or without back pay (payable by the employer, employment agency or labor organization, as
dejar el trabajo pagado sin controlar la posibilidad de retorno, trabajo a veces en puestos altos de la empresa
the case may be, responsible for the unlawful employment practice), or any other equitable relief'as the court
o de la función pública, pues la maternidad ha tendido a ser tardía entre las mujeres nacidas de mediados de
deems appropriate».También la doctrina americana George A. RUTHERGLEN y John J. DONOHUE, Employment
los sesenta a mediados de los ochenta del siglo XX. Dejan el trabajo para tener tiempo con el que dedicarse
Discrimination: Law and Theory, 2 a ed., Foundation Press, New York, 2009, pp. 631-632, se ha hecho eco de
por entero a la crianza de su hija o hijo, o deciden ser madres aprovechando el tiempo en que lo pierden o
esta evolución legislativa: «The Civil RightsAct of 1991 amended the statue to make this very broad covera-
no lo encuentran. La entrega entera, durante unos años, del propio tiempo a la crianza de cada criatura es
ge clear. As applied to contracts of employment, the availability of a claim under § 1981 means that plaintiífs
(pienso) un quiebro a la designificación de la maternidad durante el último patriarcado».
claiming intentional discrimination on the basis of race or national origin can recover damages, a remedy
29. Seyla BENHABIB, Situating the self:gender, community and posmodernism in contemporary ethics, Cambrid-
not available underTitleVII as originally enacted. [...] It made litigation over employment discrimination
ge, Polity Press, 1992, p. 157, pone de relieve la histórica división entre dos esferas, la pública - e n la que los
much closer to ordinary personal injury cases. All plaintiffs under Title VII could now obtain recovery for
hombres, autónomos y libres, deciden sobre las cuestiones relevantes- y la privada -ahistórica e intemporal,
noneconomic losses such as emotional distress, and for punitive damages».
en la que las mujeres se centran en la reproducción.
27. El Equal Pay Act de 1963 establece en su sección 216: «(b) Damages; right of action; attorney s fees
30. Los distintos autores han tenido siempre en cuenta la importancia de la existencia de un patrón de
and costs; termination of right of action Any employer who violates the provisions of section 206 [section
conducta generalizado, llegando incluso los civilistas a considerar que las prácticas discriminatorias privadas
6] or section 207 [section 7] of this title shall be Hable to the employee or employees affected in the amount
sólo podían considerarse prohibidas si éstas tenían cierta trascendencia social.Véanse al respecto: Jesús ALFARO
of their unpaid mínimum wages, or their unpaid overtime compensation, as the case may be, and in an additional equal
ÁGUILA-REAL, «Autonomía privada y derechos fundamentales», Anuario de Derecho Civil, 1993, pp. 113-114;
amount as liquidated damages».
El daño moral y su cuantijicación Daño moral por discriminación 567
566

de forma totalmente justificada, que sus decisiones reproductivas y de cuidado vuelvan a RightsAct de 1991 35 como el case law -Abermale Paper v. Moody [422 U S . 405 (1975)]-
perjudicarla en su vida profesional. Podrían, incluso, en el peor de los casos, motivar una prevén tan sólo la posibilidad de reclamar los salarios dejados de percibir (back pay) y
renuncia a posibles maternidades futuras. excluyen de forma expresa la reclamación de los daños morales 36 . La distinción parece
estar plenamente justificada si tenemos en cuenta que la discriminación indirecta no sólo
2.2. Discriminación indirecta por razón de sexo abarca los casos de discriminación directa encubierta sino que pretende principalmente
poner freno a la adopción de políticas empresariales que tienen un impacto adverso so-
Pero las conductas discriminatorias prohibidas no se limitan a aquellas que asocian bre un determinado colectivo37. N o parece razonable asumir que el mero hecho de que
un trato peor a la pertenencia a un determinado sexo sino que, por mandato europeo 31 el empresario pueda preferir contratar a trabajadores a tiempo completo o adopte una
e influencia norteamericana 32 , nuestro ordenamiento pone también freno a compor- política de promoción profesional basada en la antigüedad, cause automáticamente un
tamientos indirectamente discriminatorios que define como «la situación en que una daño moral a las candidatas femeninas.
disposición, criterio o práctica aparentemente neutros pone a personas de un sexo en
desventaja particular con respecto a personas del otro, salvo que dicha disposición, cri- 2.3. Acoso sexual y por razón de sexo
terio o práctica puedan justificarse objetivamente en atención a una finalidad legítima
y que los medios para alcanzar dicha finalidad sean necesarios y adecuados» (art. 6 Ley Una revisión del concepto «sexo» que no lo define como puramente biológico sino
Orgánica 3/2007) 33 . como una categoría social que ha servido para organizar el poder y ha sido el punto de
Aunque la causación de un daño moral en supuestos de discriminación indirecta partida de la jerarquía existente entre mujeres y hombres 38 , ha supuesto una ampliación
resulta menos intuitiva, la jurisprudencia española ha entendido que ésta producía un de lo que debe considerarse discriminación. No sólo es discriminación el trato desigual
daño no patrimonial consistente en la «pérdida en el nivel de bienestar de la víctima, de sino todo comportamiento que produzca y reproduzca la jerarquía entre los sexos. En
su equilibrio psicológico» que se plasmaba «en la necesidad de tener que acudir ante los palabras de Catherine MACKINNON «la desigualdad no es una cuestión de identidad y di-
tribunales para reparar su lesión, con las consiguientes molestias e inconvenientes»34. ferencia sino de dominio y subordinación. La desigualdad tiene que ver con el poder, su
El derecho norteamericano federal, por el contrario, apunta a mi modo de ver co- definición y su correcta distribución39». A día de hoy ya está consolidada tanto legislativa
rrectamente una diferencia importante entre la discriminación directa (disparate treatment) como jurisprudencialmente 40 la idea de que el acoso sexual -que las teóricas feministas
y la indirecta (disparate impací). Para los casos de discriminación indirecta tanto el Civil han definido no sólo como una forma de obtener sexo a través del poder, sino una forma
de mantener el poder a través del sexo 4 1 - es una forma de discriminación por razón de
sexo.

Enrique ALONSO GARCÍA, «El principio de igualdad del articulo 14 de la Constitución Española», Revista de
Administración Pública, 1983, p. 91; Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ CANO, «Principio de igualdad y derecho 35. El Civil RightsAct de 1991 excluye de forma expresa de la pretensión compensatoria los supuestos
privado», Anuario de Derecho Civil, 1990, pp. 424-425; Juan M a BILBAO UBILLOS, La eficacia de los derechos fun- de disparate impact: «102. (a) R I G H T OF RECOVERY. - (1) CIVIL RIGHTS. - In an action brought by
damentales frente a particulares. Análisis de la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional, Centro de Estudios políticos a complaining [...] against a respondent who engaged in unlawful intentional discrimination (not an em-
y constitucionales, Madrid, 1997, p. 403; Ángel CARRASCO PERERA, «El principio de no discriminación por ployment practice that is unlawful because of its disparate impact) [...]), the complaining party may recover
razón de sexo», Revista jurídica de Castilla-La Mancha, 1991, pp. 12-13; Fernando R E Y MARTÍNEZ, El derecho compensatory and punitive damages».
fundamental a no ser discriminado por razón de sexo, McGraw-Hill, Madrid, 1995, p. 65. 36. George A. RUTHERGLEN y John J. DONOHUE, Employment Discrimination: Law and Theory, 2 a ed.,
31. La previsión legal expresa en el ordenamiento español de prohibición de la discriminación indirec- Foundation Press, New York, 2009, pp. 632 afirman, refiriéndose a los remedios previstos en el Civil Rights
ta proviene de la transposición de las Directivas europeas que consagran la figura de origen jurisprudencial. Act de 1991: «These remedies require a finding of intentional discrimination underTitleVII [...]. Proof of
Ésta se va forjando, a partir ácjenkins c. Kingsgate (STJCE de 31.3.1981, As. 96/80) y Bilka Kaufhaus GmbH disparate impact alone is not enough [...]».
c. Weber von Hartz (STJCE de 13.5.1986, As. 170/84), y se convierte en un instrumento clave para la revisión 37. Sobre la evolución de la figura de la discriminación indirecta en la jurisprudencia del Tribunal
del efecto excluyente de las mujeres que ciertas políticas estatales y empresariales producen. de Justicia de la Union Europea véase: Ariadna AGUILERA. RULL, Contratación y diferencia. Las prohibiciones de
32. La doctrina del «disparate impact» debe atribuirse al Tribunal Supremo Federal de los Estados Uni- discriminación por sexo y origen étnico en el acceso a bienes y servicios,Valencia,Tirant lo Blanch, 2013, pp. 169-170.
dos que, en su pronunciamiento Griggs v. Duke Power Co. (401 U.S. 424 [1971]), discutió el posible efecto 38. Véase Catherine MACKINNON, Women's Life Men's Laws, The Belknap Press of Harvard University
discriminatorio sobre el colectivo negro de exigir, para trabajar en una planta generadora de energía eléctri- Press, Cambridge (Massachusetts)\ London (England), 2005, p. 247: «Gender too is a social hierarchy (mas-
ca, el high school diploma. culine or feminine), ringed with stereotype, enforced by socialization to subordínate and superior identifi-
33. Sobre el concepto de discriminación indirecta véanse mis trabajos: Ariadna AGUILERA RULL, «Dis- cación as well as by physical forcé».
criminación directa e indirecta. Comparación y crítica del concepto de discriminación en el Allgemeines 39. Véase Catherine MACKINNON, Hacia una teoría feminista del estado, Cátedra, Madrid, 1995, p. 435.
Gleichbehandlungsgesetz y en el Proyecto español de Ley Orgánica para la igualdad efectiva de mujeres y 40. Véase STC, 13.12.1999: «Ahora bien, puede decirse que todo acoso sexual en el que el sujeto
hombres», InDret 1/2007, pp. 9-16; Ariadna AGUILERA RULL, Contratación y diferencia. Las prohibiciones de dis- pasivo o víctima es la mujer representa también una discriminación por razón de sexo».
criminación por sexo y origen étnico en el acceso a bienes y servicios,Valencia,Tirant lo Blanch, 2013, pp. 154-185. 41. Véase Vicki SCHULTZ, «Reconceptualizing Sexual Harassment», TheYale Law Journal, vol. 107,1998,
34. Véase STSJ Cataluña, Social, Sec. I a , 16.12.2012. pp. 1686-1687.
568 El daño moral y su cuantificación Daño moral por discriminación 569

De hecho, el artículo 7 de la Ley Orgánica 3/2007 establece de forma expresa que el perioridad, aplicando a ambos la misma pena agravada. En defensa de la mayor lesividad
acoso sexual, que define como «cualquier comportamiento, verbal o físico, de naturaleza del quid pro quo podría, sin embargo, puntualizarse que el Código Penal se centra, al fijar
sexual que tenga el propósito o produzca el efecto de atentar contra la dignidad de una la pena, más en la gravedad de la conducta, que en la del daño padecido por la víctima.
persona, en particular cuando se crea un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo», En todo caso, lo que sí está claro es que aquellos supuestos en los que existe una relación
se considerará discriminatorio. de superioridad jerárquica conllevan una intimidación añadida que supone «enmarcar
La lectura del precepto que acabamos de reproducir nos permite llevar a cabo una la pretensión de actuaciones en lo sexual en el ámbito de una relación de supremacía»,
primera distinción entre el acoso físico y el verbal. Esta deberá tenerse en cuenta en el intimidación que no se da en el mismo grado cuando la conducta procede de un igual45.
momento de determinar el daño moral causado porque, como muestran algunos estu- La Ley Orgánica 3/2007 no sólo prohibe el acoso sexual sino que también trata de
dios, las trabajadoras perciben los abrazos, besos o tocamientos no deseados como muy poner freno al acoso por razón de sexo que define como «cualquier comportamiento
graves y los piropos, comentarios sexuales o peticiones de citas o relaciones sexuales realizado en función del sexo de una persona, con el propósito o el efecto de atentar
como menos lesivos42. contra su dignidad y de crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo». Nuestros
Otra diferenciación entre supuestos de acoso sexual, que puede resultar útil a efectos Tribunales han establecido que «la falta de reincorporación en el puesto reservado, la
de modular la gravedad del daño moral padecido es la distinción clásica entre el acoso degradación en las funciones [...] o el carácter mecánico o rutinario del posterior [...]
ambiental o el de intercambio. El primero es justamente el que define el artículo 7.1 de puesto [...], con las connotaciones ya repetidas acerca de la no dación de trabajo impli-
la Ley orgánica 3/2007. El segundo consiste en «el condicionamiento de un derecho can el atentado a la dignidad profesional y personal de la víctima»46.
o de una expectativa de derecho a la aceptación de una situación constitutiva de acoso Sin embargo, es relevante destacar aquí que el acoso sexual, en tanto que afecta a la
sexual» (Art. 7.4 Ley 3/2007). Si el daño asociado al acoso sexual radica en, entre otras libertad sexual de la víctima, tiene en nuestro ordenamiento jurídico y en los de nuestro
cosas, «el temor experimentado por la víctima por el protagonismo que la intervención entorno la consideración de más grave que el acoso por razón de sexo, como demuestra
del causante tiene en su situación profesional» 43, el miedo parece que debería ser mayor el hecho de que el primero esté tipificado penalmente y el segundo no.
cuando la amenaza de sufrir un menoscabo profesional es expresa, que cuando ésta es
latente como sucede en el acoso ambiental 44 . Aquí debe puntualizarse, sin embargo, que 2.4. Violencia machista o de género
cuando existe una relación de superioridad del causante respecto de la víctima, también
el acoso ambiental se experimenta como una amenaza profesional. De hecho, el análisis Otra forma de dominación sexual a la que el legislador trata de poner freno es la vio-
de los casos muestra que como reacción a la negativa de las víctimas a ceder a sus pro- lencia de género, que la Ley orgánica 1/2004 define como «todo acto de violencia física
posiciones los causantes suelen degradarlas profesionaimente. El Código Penal equipara, y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o
en esta línea, el acoso de intercambio y el ambiental en el que media una relación de su- la privación arbitraria de libertad» (Art. 1.3 Ley Orgánica 1/2004) que «como manifes-
tación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los
hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido
sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de
42. Véase el estudio «El acoso sexual a las mujeres en el ámbito laboral», de 26 de abril de 2006, rea- afectividad, aun sin convivencia» (Art. 1.1. Ley Orgánica 1/2004) 47 .
lizado por el Instituto de la Mujer, p. 7: «A tenor de las respuestas obtenidas, la gradación de gravedad de Partiendo de la citada definición podemos distinguir, en primer lugar, entre los ac-
las mismas parece ir asociada a la existencia de contacto físico entre el agresor y la víctima. Así, se puede
tos de violencia física y psicológica. Si el daño moral asociado a la violencia de género
determinar un acoso sexual de componente verbal, compuesto por acercamientos, miradas insinuantes, preguntas
e insinuaciones sexuales,..., que son valorados mayoritariamente como "graves" por las mujeres trabajadoras;
es un «profundo sentimiento de humillación, impotencia [y] desconfianza» 48 parece
y un acoso sexual de componente físico, señalado mayoritariamente como "muy grave", caracterizado por la lógico asumir que la violencia física es más humillante y genera más miedo que la vio-
existencia de un contacto físico forzado por parte del acosador hacía la víctima».Texto disponible en: https:// lencia psíquica. Esta idea no pretende valorar la mayor o menor gravedad de una y otra
www.Navarra.es/NR/rdonlyres/D91FE499-4898-4EDD-AA09-213A8AF122EA/153594/MTASEstu- conducta, pero parte de la intuición de que el maltrato físico es la culminación de una
dioAcosoSexual.pdf violencia que con toda probabilidad habrán comenzado siendo psíquica. Los actos de
43. Véase STS, Penal, Sec. I a , 26.4.2012.
44. Esta idea la corrobora la percepción de las trabajadoras de acuerdo con el estudio «El acoso
sexual a las mujeres en el ámbito laboral», p. 8: «Es importante reseñar un segundo factor que redunda en la
consideración de la gravedad del acoso: la presión ejercida sobre la víctima con el fin de mantener relaciones 45. Véase Esther SÁNCHEZ y Elena LARRAURI, El nuevo delito de acoso sexual y su sanción administrativa
sexuales supone un fuerte agravamiento de la conceptualización de dicha situación. De hecho, y más allá del en el ámbito laboral, Tirant Lo Blanch,Valencia, 2000, p. 21: «Si la conducta procede de un igual, es difícil de
asalto sexual con fuerza física (que ya constituye de por sí un delito tipificado en el código penal) el acoso imaginar supuestos en los que éste pueda crear una situación objetiva y gravemente intimidatoria».
sexual se considera muy grave (independientemente de que haya un contacto físico) siempre que se produce una fuerte 46. Véase STSJ Madrid, Social, Sec. 5 a , 3.2.2009.
coacción (como puede ser la amenaza de despido) para mantener una relación sexual no consentida. Así, el 85,6% de las 47. Destacan esta idea de la violencia de género como una forma discriminación: Elena LARRAURI, Mu-
mujeres entrevistadas valoran como acoso muy grave «las presiones para obtener favores sexuales a cambio jeres y sistema penal. Violencia doméstica, Bdef, Montevideo-Buenos Aires, 2008, pp. 199-200; Ruth M. MESTRE
de mejoras laborales o bajo la amenaza del despido», en tanto que el 89,6% remarca la extrema gravedad del I MESTRE, La caixa de Pandora. Introdúcelo a la teoría feminista del dret, PUV, Universitat de Valencia, 2006, p. 147.
acoso cuando el acosador consigue «realizar actos sexuales bajo presión de despido». 48. Véase SAP Santa Cruz de Tenerife, Penal, Sec. 5 a , 19.7.2013.
570 El daño moral y su cuantificación Daño moral por discriminación 571

stalking49, dentro de la violencia psíquica, deberían ser considerados menos dañosos, en frustración, que no comportan necesariamente una enfermedad psíquica 53 y no son,
la medida en que no se da ya la convivencia con el agresor y por tanto la exposición de por tanto, ni médicamente constatables ni evaluables54. De esta caracterización pode-
la víctima a sus vejaciones parece no ser tan continua. mos inferir dos conclusiones a las que dedicaremos nuestra atención a continuación. En
Habrá, en segundo lugar, que tener también en cuenta si la violencia ha incluido primer lugar la particularidad de que los daños discriminatorios no sean constatables
actos de violencia sexual, pues, como establecía correctamente la Audiencia Provin- conlleva unas dificultades de prueba que el legislador y los Tribunales han tratado de
cial de Toledo en un supuesto de agresiones sexuales por parte del excompañero, «[1] paliar. La doctrina de la automaticidad de la indemnización en supuestos de vulnera-
a propia experiencia retrospectiva nos enseña que la mayoría de las mujeres que han ción del derecho a no ser discriminado pretende facilitar la reclamación de los daños y
sufrido una violación refieren sentirse sucias, lo que las lleva a lavarse y cambiarse de trata de dar razón de la importancia del bien jurídico protegido. En segundo lugar, y a
ropa. Experimentan profundos sentimientos de vergüenza, y degradación. Por otro diferencia de otros daños no patrimoniales que tienen incidencia anatómico-fisiológica,
lado, las mujeres violadas por una persona conocida con quien habían mantenido una los daños por discriminación presentan, por no ser evaluables, dificultades extremas de
relación afectiva durante un tiempo, suelen sentirse especialmente confundidas y cul- cuantificación.
pables [...]50».
Una última clasificación podría tener en cuenta si el maltrato es ocasional o habitual, 3.1. Automaticidad entre la discriminación y el reconocimiento del daño
debiendo ser considerado más dañoso este último. Esto supone, en la línea de algunos moral
pronunciamientos judiciales51, tomar en consideración la duración de la conducta daño-
sa a efectos de valorar su gravedad. En los supuestos de vulneración del derecho a no ser discriminado, la doctrina de la
automaticidad entre la constatación de una lesión de un derecho fundamental y el reco-
nocimiento del daño ha servido para paliar las dificultades que comporta determinar la
3. VALORACIÓN DEL D A Ñ O MORAL P O R DISCRIMINACIÓN existencia de los daños morales.
La presunción de daño moral tiene su origen en la protección de los derechos de la
A pesar de la heterogeneidad de las conductas discriminatorias, éstas reúnen unos personalidad, en concreto, en el apartado 3 del artículo 9 de la Ley orgánica 1/1982 que
rasgos comunes en cuanto a los daños morales que producen. Se trata de daños morales establece que «la existencia de perjuicio se presumirá siempre que se acredite la intromi-
puros -que son el resultado de lo que la doctrina americana define como una subcate- sión ilegítima. La indemnización se extenderá al daño moral [...]».
goría de los dignatory wrongs52—, de padecimientos como la humillación, angustia, temor, En el ámbito del derecho laboral, de forma menos clara, el artículo 180.1 de la Ley
de procedimiento laboral establecía que en caso de violación de un derecho fundamen-
tal «[l]a sentencia declarará la existencia o no de la vulneración denunciada. En caso
afirmativo [...] ordenará [...] la reparación de las consecuencias derivadas del acto, in-
49. Véase la definición legal de stalking de la sección 111 de la Protection ofFreedomAct de 2012 inglesa cluida la indemnización que procediera». Desde la entrada en vigor de la Ley 36/2011,
que en su apartado tercero establece: de 10 de octubre, reguladora de la jurisdicción social, resulta aplicable el artículo 183.1,
«The following are examples of acts or omissions which, in particular circumstances, are ones associated
que prevé que «cuando la sentencia declare la existencia de vulneración, el juez deberá
with stalking
(a) following a person,
pronunciarse sobre la cuantía de la indemnización que, en su caso, le corresponda a la
(b) contacting, or attempting to contact, a person by any means, parte demandante por haber sufrido discriminación u otra lesión de sus derechos fun-
(c) publishing any statement or other material, damentales y libertades públicas, en función tanto del daño moral unido a la vulneración del
(i) relating or purporting to relate to a person, or derecho fundamental, como de los daños y perjuicios adicionales derivados».
(ii) purporting to originate from a person, Aunque la Sala I a del Tribunal Supremo ha sido constante en la aplicación de la
(d) monitoring the use by a person of the internet, email or any other form of electronic communication, presunción de daño moral en supuestos de intromisiones en el derecho al honor, inti-
(e) loitering in any place (whether public or private),
midad y propia imagen, no ha sucedido lo mismo con la Sala 4a que, en su sentencia de
(f) interfering with any property in the poss.ess.ion of a person,
(g) watching or spying on a person».
22 de julio de 1996, dio lo que ha sido interpretado en sentencias posteriores como un
50. Véase SAP Toledo, Penal, Sec. 2 a , 10.3.2014
51. Véanse STSJ Madrid, Social, Sec. I a , 30.5.2005; STSJ Madrid, Social, Sec. 5 a , 3.2.2009; SAP
Madrid, Penal, Sec. 26 a , 17.1.2013; STSJ Galicia, Social, Sec. I a , 3.2.2004; STSJ País Vasco, Social, Sec. I a ,
14.12.2010. 53. Véase Miquel MARTÍN CASALS, ¿Hacia un baremo europeo para la indemnización de los daños
52. James A. HENDERSON, The torts process, 7th Ed., Aspen Publishers, New York, 2007, pp. 700-716, corporales? Consideraciones generales sobre el Proyecto Busnelli-Lucas, 2002, p. 12. Disponible en: http://
incluye dentro del concepto de dignatory wrongs, entre otros, casos de acoso sexual -Samms v. Eccles (11 Utah civil.udg.edu/cordoba/pon/martin.htm.
2d 289, 358 PÁG.2d 244 [1961]) y Ford v. Revlon, Inc (153 Ariz. 38, 734 PÁG.2d 580 [1987])- acoso por 54. Véase Miquel MARTÍN CASALS, ¿Hacia un baremo europeo para la indemnización de los daños
razón del origen étnico -Taylor v. Metzger (152 N.J. 490, 706 A.2d 685 [1998])- y supuestos de violencia corporales? Consideraciones generales sobre el Proyecto Busnelli-Lucas, 2002, p. 11. Disponible en: http://
sexual -Brandon v. County ofRicharson (261 Neb. 636, 624 N.W.2d 604 [2001]). civil.udg.edu/cordoba/pon/martin.htm.
572 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral por discriminación 573

giro jurisprudencial, rectificando su doctrina anterior sobre el carácter automático de la


el derecho a la tutela judicial efectiva del recurrente en amparo, pues «[d]e la lectura de
indemnización en casos de lesión de la libertad sindical.
las Sentencias de instancia y suplicación se desprende de modo indubitado que los ór-
La STS, Social, 22.7.1996 resolvía el recurso de casación presentado por el Sindicato
ganos judiciales tomaron en consideración diferentes elementos obtenidos de los hechos
Asociación de Ferroviarios Independientes (AFI) contraía STSJ de Asturias (23.10.1995),
probados, entre ellos la intensidad y agresividad del comportamiento antisindical de la
que estimó sólo parcialmente la demanda interpuesta por AFI contra la empresa Ferro-
Administración demandada, su carácter burdo, evidente y ostensible y su finalidad disua-
carriles de Vía Estrecha. En ésta AFI solicitaba que se declarase vulnerado su derecho a
soria (tanto para el demandante de amparo como para el resto del colectivo de trabajado-
la libertad sindical, se le reconociera el derecho a constituir una sección sindical y se le
res al que aquél pertenecía); el hecho de que el demandante hubiera sufrido un traslado
concediera una indemnización de un millón de pesetas, por los perjuicios ocasionados al
de centro; el que hubiera visto drásticamente reducidos su jornada y sus ingresos; y, en
no haber podido constituir tal sección. La STSJ de Asturias estimó el derecho a constituir
fin, el que se le hubiera impedido durante meses el ejercicio de sus funciones sindicales
la sección sindical pero desestimó la petición indemnizatoria.
e, incluso, el acudir a las sesiones del comité de empresa para el que había sido elegido
En este pronunciamiento, el Tribunal consideró que «lo que se dispone [...] en el art. democráticamente por los trabajadores. Todos estos extremos, [...] fueron alegados y
180.1 de la Ley de Procedimiento Laboral al precisar que la sentencia que declare la exis- probados por el demandante y valorados en la Sentencia de instancia -confirmada en
tencia de la vulneración de este derecho, ha de disponer «la reparación de las consecuen- suplicación- para fijar la indemnización pretendida por el mismo [...]».
cias derivadas del acto, incluida la indemnización que procediera», no significa, en abso-
Esta interpretación que el Tribunal Constitucional hace de la exigencia de aportar
luto, que basta con que quede acreditada la vulneración de la libertad sindical, para que
«indicios suficientes de la existencia de un daño moral» no parece tan alejada, en reali-
el juzgador tenga que condenar automáticamente a la persona o entidad conculcadora al
dad, de una presunción de daño moral. Si la conducta antisindical ha tenido una cierta
pago de una indemnización. Estos preceptos no disponen exactamente esa indemniza-
gravedad puede asumirse razonablemente que ésta ha producido tal daño. Lo que no
ción automática, puesto que de lo que en ellos se dice resulta claro que para poder adop-
será aceptable es que el demandante alegue sencillamente una vulneración del derecho
tarse el mencionado pronunciamiento condenatorio es de todo punto obligado que, en
fundamental y reclame la reparación de un daño moral sin poner de manifiesto aquellos
primer lugar, el demandante alegue adecuadamente en su demanda las bases y elementos clave de la
aspectos de la violación que hayan podido afectar a su dignidad. ¿Es esta idea totalmente
indemnización que reclama, que justifiquen suficientemente que la misma corresponde ser
extrapolable a los comportamientos discriminatorios?
aplicada al supuesto concreto de que se trate, y dando las pertinentes razones que avalen
La reciente STS, Social, Sec. Ia, 5.2.2013 hacía extensible, de hecho, la aplicación de esta
y respalden dicha decisión; y en segundo lugar que queden acreditados, cuando menos, indicios o
nueva doctrina a un supuesto de acoso por razón de sexo, sin hacer ningún tipo de puntua-
puntos de apoyo suficientes en los que se pueda asentar una condena de tal clase».
lización. Si bien es cierto que una interpretación correcta de la nueva doctrina de la Sala 4a
La pregunta que plantea esta sentencia es obvia: ¿qué son indicios suficientes de la matiza la necesidad de probar la existencia de indicios del daño moral, su aplicación a los
existencia de un daño moral? Nos ayuda a aclarar este punto la STC, I a , de 24 de julio supuestos de vulneraciones del derecho a no ser discriminado plantea ciertas dudas. No en
de 2006, que resolvía el recurso de amparo planteado por un profesor de religión de un vano, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ponía de manifiesto en su pronunciamiento
centro de educación secundaria por vulneración de derechos fundamentales55. Draemphael c. Urania Immobilienservice OHG que toda conducta discriminatoria produce, con
En ésta, el Tribunal Constitucional avala, en abstracto, la nueva doctrina de la Sala 4a independencia de su entidad, típicamente un daño moral a la víctima que debe ser indem-
del Tribunal Supremo pero considera que su aplicación al caso concreto no ha respetado nizado de forma adecuada56. No hay que olvidar, además, que una vulneración del derecho

55. El 9.4.2001 el recurrente en amparo, que había resultado elegido como representante sindical,
56. Draemphael c. Urania Immobilienservice OHG (STJCE de 22.4.1997, As. 177/88), Mg. 27 y 33. Esta
presentó una demanda ante el Juzgado de lo Social n° 5 de las Palmas de Gran Canaria solicitando que se
idea ya empezaba a apuntarse en el asunto Colson\Kamman c. Land Nordrhein-Westfalen (STJCE de 10.4.1984;
declarase que la conducta de su empleadora consistente en prohibirle acudir a las reuniones del comité de
As. 14/83) en el que Tribunal de Justicia estableció que aunque el legislador nacional tenía la opción de
empresa, trasladarlo a un nuevo puesto de trabajo y reducirle la jornada laboral sin motivo justificado había
sancionar una conducta discriminatoria tan sólo mediante la exigencia del pago de una indemnización al
vulnerado su libertad sindical. El demandante solicitaba además el cese de tal conducta antisindical, que se
infractor, en tal caso, la compensación debía ser proporcional al daño sufrido por la víctima. Esto se traducía
le repusiese en sus antiguas condiciones profesionales y se le abonase una indemnización por daños de 10
en la prohibición de imponer una indemnización meramente simbólica, como la prevista por el legislador
millones de pesetas. El Juzgado de lo Social estimó parcialmente la pretensión indemnizatoria del actor y le
alemán que consistía en el reembolso de los gastos de envío de la solicitud. De forma no expresa el Tribunal
concedió 5 millones de pesetas. Contra dicho pronunciamiento la Administración interpuso un recurso de
manifestaba ya que el rechazo de una solicitud de trabajo motivado por el sexo del candidato, causaba ne-
suplicación porque consideró que la sentencia de instancia no estableció los parámetros en base a los cuales
cesariamente un daño moral a la víctima, que había que resarcir. Esta última idea la apuntaló el Tribunal en
fijó la indemnización de los daños morales. La Sala de lo Social delTSJ de Canarias desestimó el recurso ya el asunto Draehmpaehl c. Urania Immobilienservice OHG, en el que se pronunció sobre la compatibilidad con
que de acuerdo con la jurisprudencia unificada delTS «no era necesario probar que se hubiera producido un la Directiva 76/207/CE de la fijación a priori de una indemnización de tres meses de salario en supuestos
perjuicio para que naciera el derecho al resarcimiento sino que, por el contrario, una vez acreditada la vulne- de conductas discriminatorias. El Tribunal de Trabajo (Arbeitsgericht) de Hamburgo, que planteaba la cues-
ración del derecho fundamental se presumía la existencia del daño». Ante estoja parte demandada interpuso tión prejudicial, pidió al Tribunal de Justicia que respondiera distinguiendo entre dos tipos de supuestos. El
un recurso de casación para unificación de doctrina, que el TS estimó por entender que efectivamente no se primero de ellos sería el de los candidatos, que de no haber tenido lugar la discriminación, tampoco hubie-
habían aportado, como resultaba exigible conforme a su nuevo criterio, las pautas para cuantificar el importe ran obtenido la plaza, debido a la mejor cualificación del candidato efectivamente contratado. El segundo
del daño a reparar. E1TS casó la sentencia recurrida revocándola en lo relativo a la indemnización. supuesto sería el de los solicitantes discriminados que sí hubieran sido contratados si la selección se hubiera
Daño moral por discriminación 575
574 El daño moral y su cuantificación

el derecho alemán. La determinación concreta del daño queda pues al arbitrio del Tribunal
a la libertad sindical no es totalmente equiparable a una conducta discriminatoria en cuanto
que conozca del caso. El análisis que sigue de la jurisprudencia recaída en la materia permite
a los daños morales que produce. En tanto que la protección de la dignidad de la persona
observar dos cosas. En primer lugar que la ausencia de criterios de valoración legalmente
es justamente la razón principal de la prohibición de comportamientos discriminatorios, es
establecidos ha tenido como resultado cierta variabilidad en las indemnizaciones concedidas.
difícil imaginar una vulneración del derecho a la igualdad que no conlleve una lesión de los
En segundo lugar que algunos Tribunales, en el intento de garantizar la proporcionalidad e
derechos de la personalidad y por tanto un daño moral. Algo distinto sucede con las con-
igualdad de los quantums indemnizatorios, están aplicado orientativamente a casos de dis-
ductas atentatorias contra la libertad sindical que es esencialmente un derecho económico y
criminación los haremos del R D L 8/2004, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Texto
cuya vulneración puede,por tanto, causar tan sólo daños patrimoniales57. Si el ordenamiento
Refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a
jurídico español opta por presumir la existencia de daños morales en supuesto de lesiones al
motor y las multas previstas en el RDL 5/2000, de 4 de agosto, por el que se aprueba el texto
honor, parece razonable adoptar la misma regla para las conductas discriminatorias, pues las
refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
razones que avalan la aplicación de la presunción58 se dan en uno y otro caso59.
Así pues, no parece muy razonable la exigencia jurisprudencial a la víctima de la
3.2.1. Variabilidad en las indemnizaciones otorgadas
discriminación de que ésta aporte indicios de la existencia de un daño moral. Por el
contrario, resulta mucho más apropiada la regulación que en su momento propuso el
Con la finalidad de poder establecer cómo se indemniza, en la práctica, el daño m o -
legislador español en el artículo 25. 1 del Proyecto de Ley integral para la igualdad de
ral por discriminación, se han elaborado las tablas que se presentan a continuación que
trato y la no discriminación, que finalmente no fue aprobado 60 . De acuerdo con tal pre-
recogen las cuantías otorgadas en distintas constelaciones de casos. Las constelaciones de
cepto «acreditada la discriminación se presumirá la existencia de un daño moral, que se
casos se han agrupado en base a la clasificación que se ha llevado a cabo al inicio de este
valorará atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesión efectivamente
capítulo distinguiendo entre los supuestos de discriminación directa, indirecta, el acoso
producida, para lo que se tendrá en cuenta, en su caso, la difusión o audiencia del medio sexual y por razón de sexo y la violencia de género.
a través del que se haya producido».
A) Discriminación directa por razón de sexo
3.2. Práctica jurisprudencial en torno a la valoración de los daños
discriminatorios
Si observamos las indemnizaciones listadas en la tabla que sigue, que agrupa distintos
casos de discriminación directa por razón de sexo, podremos observar que los Tribunales
El ordenamiento jurídico español no prevé en el ámbito del derecho antidiscriminato-
españoles no siempre otorgan las indemnizaciones por daño moral en base a la gravedad
rio ni haremos para la valoración de los daños causados ni topes indemnizatorios, como hace
de la discriminación sufrida por la víctima. N o se indemniza necesariamente más el daño
moral asociado a un despido discriminatorio que a la no contratación, ni se atiende a
la especial gravedad de la discriminación por maternidad, ni a la menor gravedad de la
discriminación salarial.Valgan de ejemplo, por un lado, la STS, I a , 10.4.1999 que resol-
llevado a cabo sin discriminación. La importancia de distinguir entre estas dos constelaciones radicaba en que
en la primera el daño sufrido era tan sólo moral, mientras que en la segunda la víctima además del perjuicio
vía un supuesto de discriminación salarial concediendo 18.030,36 € a la víctima y por
moral asociado a la negativa a tomar en consideración su candidatura sufre un daño económico, pues pierde contraposición a ésta la STS, 4a, Sec. I a , 15.10.2013 que en un despido discriminatorio
la oportunidad de celebrar el contrato. El Tribunal de Justicia consideró aceptable la presunción legal de que concedía tan sólo 3.000 €. Hay que admitir, en defensa del pronunciamiento del Tribunal
el daño sufrido por el primer tipo de solicitante no superaba un límite de tres mensualidades de salario y Supremo, que en el caso de discriminación salarial «los comportamientos discriminato-
admitió el tope indemnizatorio sólo en el primer supuesto. rios generaron o aceleraron la depresión que afectaba a la recurrente». Esta observación
57. Véase Ángel JURADO SEGOVIA, Los daños derivados del acoso moral en el trabajo: tipología y nos permite enriquecer la categorización elaborada en el principio de este trabajo, que
valoración, Diario La Ley, Num. 6975,2008, p. 12.
no había tenido en cuenta los daños psíquicos que pueda causar la conducta discrimina-
58. Véase Miquel MARTÍN CASALS y Pablo SALVADOR CODERCH, Comentario a la sentencia de 18 de
toria. Si la discriminación ha llegado a afectar a la salud de la víctima, la indemnización
abril de 1989, Cuadernos Civitas de Jurisprudencia Civil, núm. 21,1989, pp. 757-759.
59. En la misma línea: véase Ángel JURADO SEGOVIA, Los daños derivados del acoso moral en el trabajo: deberá dar necesariamente cuenta de ello, convirtiéndose éste en un nuevo factor obje-
tipología y valoración, Diario La Ley, núm. 6975,2008, p. 13. De hecho, Silvia DÍAZ ALABART, La responsabili- tivo de modulación de la compensación otorgada.
dad civil por discriminación de las personas por causa de su discapacidad (Art. 18 Liondap), en Juan Antonio
MORENO MARTÍNEZ (Coord.), La responsabilidad civil y su problemática actual, Dykinson, Madrid, 2007, p. 198, Tipo de discriminación Resolución Indemnización
apunta, refiriéndose al artículo 18.2 de la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades,
no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad -sustituido por el ahora vigente Discriminación directa por maternidad STS, 4a, Sec. I a , 15.10.2013 3.000 €
artículo 75 del R D L 1/2013, de 29 de noviembre-, que aunque la disposición no prevé expresamente una (Despido discriminatorio)
presunción de daño moral, ésta «puede entenderse implícitamente, porque de su letra se desprende un auto-
matismo entre la producción del daño y la reclamación de los perjuicios irrogados». Discriminación salarial STS, Ia, 10.4.1999 18.030,36 €
60. Veáse aquí mi artículo «El Proyecto de Ley integral para la igualdad de trato y la no discrimina- por razón de sexo
ción», InDret 3/2011, pp. 12-14.
576 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por discriminación 577

Tipo de discriminación Resolución Indemnización C) Acoso sexual y por razón de sexo

Discriminación directa STSJ Andalucía, Social, Sec. — La tercera tabla contiene pronunciamientos y sus respectivas indemnizaciones en
por razón de sexo 2a, 12.7.2012
supuestos de acoso sexual y por razón de sexo. Precisa, dentro de la categoría del acoso
(Despido discriminatorio)
sexual, si se trata de acoso ambiental o de intercambio (quid pro quo), si ha sido físico o
Discriminación directa por maternidad STSJ Comunidad Valenciana, 6.000 € verbal y si media o no una relación de superioridad entre la víctima y el agresor.
(Despido discriminatorio) Social, Sec. I a , 13.12.2011 Las sentencias listadas otorgan en supuestos de acoso indemnizaciones que oscilan
Discriminación directa por maternidad STSJ País Vasco, Social, Sec. I a , 1.000 € entre los 3.000 € y los 30.000 €. Las diferencias importantes en el montante no dan nece-
(Despido discriminatorio) 14.12.2010 sariamente razón de las ideas expuestas al inicio de este capítulo. No conceden indemni-
Discriminación directa por maternidad STSJ País Vasco, Social, Sec. I a , 3.000 € zaciones más altas ni en supuestos de acoso físico, ni en los de quid pro quo. Tampoco tie-
(Despido discriminatorio) 23.2.2010 nen en cuenta la mayor gravedad del acoso sexual respecto del acoso por razón de sexo.
Sí es cierto, en todo caso, que dos de los supuestos en que las indemnizaciones ascendía
Discriminación por razón STSJ Islas Canarias, Social, 6.000 €
a 30.000 € podría justificarse en cierto modo. En el caso de la STS, 4a de 3.10.2007, la
de sexo en la contratación Sec. I a , 22.12.2008
víctima había estado de baja e incluso hospitalizada por un trastorno ansioso-depresivo y
Discriminación directa por maternidad STSJ Cataluña, Social, Sec. I a , 3.101 el caso de la STSJ de Asturias de 9.5.2003 resultaba especialmente grave porque se había
(Condiciones discriminatorias) 13.9.2005 atentado contra el derecho a la intimidad y propia imagen de las víctimas al haberse ob-
tenido imágenes no consentidas de sus órganos genitales.
Especialmente criticable resulta que las cuantías indemnizatorias otorgadas en su-
B) Discriminación indirecta por razón de sexo puestos de acoso sexual sean en muchos casos iguales o menores a las concedidas por
discriminaciones directas o indirectas. Esto ignora que el acoso sexual supone a una
Si pasamos a la segunda tabla podremos concluir algo similar: las cuantías indem- afectación especialmente grave de los derechos laborales de las trabajadoras que suele, en
nizatorias ni están realmente justificadas en sí mismas ni guardan relación con las in- muchos de los casos, desembocar en la extinción de la relación laboral. Así pues, el acoso
demnizaciones de la primera tabla. Aunque es bastante cuestionable la existencia de un sexual suele conllevar además de la vulneración de la libertad sexual de víctima y de su
daño moral en los supuestos de discriminación indirecta, la STSJ Cataluña, Social, Sec. dignidad profesional, el sufrimiento asociado a la pérdida del empleo. Esta observación
I a , 16.12.2013 otorgaba a la demandante en un supuesto en que la empresa basaba su parece que debería llevar a conceder indemnizaciones más altas que en despidos discri-
política de ascensos, entre otras cosas, en el criterio de la antigüedad, una indemnización minatorios, que tuvieran en cuenta las circunstancias especialmente vejatorias en las que
de 25.001 €. Ésta cuantía claramente elevada por comparación a otras indemnizaciones se produce la extinción de la relación laboral.
otorgadas, se explica por la aplicación que el Tribunal hace del R D L 5/2000 a efectos de El derecho federal norteamericano corrobora la especial gravedad del acoso sexual
cuantificar el daño. La finalidad obviamente sancionadora del R D L 5/2000 lleva al sin- en comparación con otras formas de discriminación. Tras una larga lucha por conseguir
sentido de que la indemnización ascienda en este caso a 25.001 € cuando en los casos de el reconocimiento de que éste es un comportamiento discriminatorio, la Corte de Ape-
discriminación directa ésta oscila entre los 3.000 € y los 6.000 €. Es cierto que el círculo lación del Distrito de Columbia subsumió en el caso Barnes u Costle (561 F. 2d 983 [D.C.
de afectados suele ser mayor en los casos de discriminación indirecta, en la medida en Cir. 19779]) las conductas de acoso sexual en el concepto de discriminación directa61.
que se trata de políticas generales de contratación, promoción o clasificación profesional, A partir de ahí el acoso empieza a perfilarse como una de las discriminaciones directas
que en los de discriminación directa. A eso debería dársele, sin embargo, respuesta a través más graves. De hecho, el Civil RightsAct de 1991 prevé la posibilidad de reclamar daños
de sanciones pecuniarias y no mediante la indemnización de daño moral que, en nuestro punitivos sólo en los supuestos en que la discriminación directa se lleva a cabo «with ma-
ordenamiento jurídico en el que no están admitidos los punitive damages debe obedecer lice or with reckless indifference tofederally protected rights» y la Equal Employment Opportunity
principalmente a una finalidad compensatoria, preventiva pero no punitiva. Commission ha establecido en sus directrices sobre la disponibilidad de los daños puniti-
vos (Enforcement Guidance), que uno de los factores que permiten determinar la malicia
Tipo de discriminación Resolución Indemnización de la conducta es su grado de ofensividad. De acuerdo con la Comisión de Igualdad de
Discriminación indirecta por razón a a
STS, 4 , Sec. I , 18.7.2011 — Oportunidades en el Empleo un comportamiento como el acoso sexual resulta escan-
de sexo en la promoción profesional daloso y ofende la conciencia y debe considerarse por tanto indignante, dando lugar a la
Discriminación indirecta por razón STSJ Cataluña, Social, Sec. I a , 25.001 €
de sexo en la promoción profesional 16.12.2013
Discriminación indirecta por razón STSJ Madrid, Social, Sec. I a , 3.000 € 61. Véase Catherine A. MACKINNON, Sex equality, University Casebook Series, Foundation Press, New
de sexo 30.5.2005 York, 2001, p. 924: «In Barnes v. Costle, the D.C. Circuit became thejirst court ofappeals to hold that sexual ha-
rassment was actionable as sex-based discrimination underTitle Vlh.
578 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por discriminación 579

concesión de daños punitivos.También en el derecho alemán la doctrina especializada ha esfera laboral mientras q u e la violencia machista afecta a la vida privada del sujeto.
considerado el acoso sexual u n o de los supuestos en los que, p o r su gravedad, los Tribu- N o sería justo, sin e m b a r g o , atribuir u n a total arbitrariedad a los p r o n u n c i a m i e n -
nales deberían prescindir del tope indemnizatorio previsto otorgando indemnizaciones tos judiciales. Pues, en cierta m e d i d a , éstos si c o n c e d e n i n d e m n i z a c i o n e s m u y altas
más altas. c u a n d o los h e c h o s son especialmente graves c o m o los de la SAP de Tarragona de
3 0 . 5 . 2 0 1 1 en q u e el acusado aisló a la víctima y sus hijas en una finca y le i m p u s o
Tipo de discriminación Resolución Indemnización | una serie de n o r m a s q u e afectaban a su i n d u m e n t a r i a , a su alimentación, a la fre-
a a cuencia y forma de las relaciones sexuales. Si la víctima se saltaba tales n o r m a s ésta
Acoso sexual (184.2 CP) STS, 2 , Sec. I , 26.4.2012 20.000 €
Situación de superioridad; Físico era sometida a castigos e humillaciones c o m o la de t e n e r q u e bajarse los pantalones,
Acoso sexual (184.2 CP) STS, 2a, 16.6.2004 3.000 € arrodillarse y pedir p e r d ó n .
Situación de superioridad; Físico; Quid
pro quo Tipo de discriminación Resolución Indemnización
Acoso sexual (184.2 CP) SAP Valencia, Sec. 4a, 3.000 € Maltrato habitual (Art. 153 CP) Stalking a
STS, 2 , 18.12.2003 6.000 €
Situación de superioridad; Físico 3.4.2014
a
SAP Madrid, Sec. 30 a, 6.000 € Coacciones y amenazas leves (Art. 172.2 SAP Madrid, Sec. 26 , 3.000 €
Acoso sexual (184.2 CP)
y 171.4 CP) Stalking 17.1.2013
Situación de superioridad; Físico 24.5.2013
Acoso sexual (Art. 184.2 CP) SAPValladolid,Sec.2 a , 12.000 € Maltrato habitual SAP Jaén, Sec. 3 a , 2.6.2011 9.000 €
Situación de superioridad; Físico 25.11.2003 (Art. 173.2 CP) Física
Acoso sexual STS, 4a, Sec. I a , 3.10.2007 30.000 € Maltrato habitual SAP Tarragona, Sec. 4a, 75.000 €
1 Situación de superioridad; Físico (Art. 173.2 CP) Aislamiento social 30.5.2011
Acoso sexual STSJ Valencia, Social, Sec. I a , 6.000 €
Maltrato habitual SAP Santa Cruz de Tenerife, 1.500 €
Situación de superioridad;Verbal 31.5.2012
(Art. 173.2 CP) Psíquica Sec. 5 a , 28.2.2011
Acoso sexual STSJ Asturias, Social, Sec. 30.000 €
Situación de superioridad; N o verbal: Única, 9.5.2003 Maltrato habitual SAP Santa Cruz de Tenerife, 3.000 €
Obtención de imágenes de zonas íntimas (Art. 173.2 CP) Física Sec. 5a, 2.11.2009
1 de la víctima
Acoso sexual STSJ Galicia, Social, Sec. I a , 12.000 €
1 Situación de superioridad;Verbal 3.2.2004 3.2.2. Aplicación orientativa del baremo del RDL 8/2004 y de las multas del RDL
Acoso sexual STSJ Galicia, Social 3.005,06 € 5/2000
Situación de superioridad;Verbal; Quid 7.5.2002
1 pro quo La práctica jurisprudencial de aplicar los haremos del R D L 8 / 2 0 0 4 y las multas p r e -
Acoso por razón de sexo STS, 4a, Sec. I a , 5.2.2013 60.000 € vistas en el R D L 5 / 2 0 0 0 n o es pacífica. A la utilización de los baremos del R D L 8/2004,
la SAP de las Islas Baleares de 28.12.2007 objetaba con razón, en u n supuesto de agresión
Acoso por razón de sexo STSJ Madrid, Social, Sec. 5 a , 10.000 €
3.2.2009 sexual, que:

«el uso de estos baremos está específicamente pensado para resarcir los daños derivados
D) Violencia machista o de género de accidentes de circulación y no tiene en cuenta factores específicos y particulares del daño
psíquico en las victima de agresión sexual. Así, por ejemplo, el trastorno de estrés postraumá-
Las i n d e m n i z a c i o n e s en supuestos de violencia de género, á m b i t o en q u e se i n - tico se da con mucha más frecuencia en agresiones directas (agresión sexual, maltrato físico y
cardinan los p r o n u n c i a m i e n t o s de la cuarta tabla, adolecen de problemas similares a psíquico continuado, agresiones físicas...) que en accidentes de tráfico y la intensidad de los
los q u e acabamos de establecer. D e n u e v o p o d e m o s concluir q u e las sentencias n o síntomas es mucho mayor. De otra parte, la lógica nos enseña que no se puede valorar igual
se guían, c o m o sería r e c o m e n d a b l e , p o r los criterios d e t e r m i n a n t e s de u n a mayor o un recuerdo intrusivo de un accidente de tráfico, sin víctimas mortales, y sin sensación de
m e n o r gravedad, q u e se h a n elaborado al inicio de este trabajo. T a m p o c o t i e n e n en intencionalidad directa contra la persona, que una agresión sexual, que es un ataque directo
cuenta, si c o m p a r a m o s unas tablas c o n otras, q u e es más grave la violencia de g é n e - e intencionado contra la persona. Lo mismo sucede con los síntomas de evitación: no es lo
ro q u e la discriminación directa o indirecta y q u e p r o b a b l e m e n t e sean más graves mismo evitar pasar por una carretera o el miedo a subir en coche, que evitar y ser incapaz
ciertas formas de maltrato q u e el acoso sexual, en t a n t o q u e éste se circunscribe a la de sentir amor o tener relaciones sexuales con otra persona. Por este motivo, y aunque la
El daño moral y su cuantificación Daño moral por discriminación 581
580

cuantificación de las lesiones psíquicas se verifique tomando en consideración principal- importantes p o r n o ser éste, en principio, ni m é d i c a m e n t e constatable ni evaluable.
mente los haremos aplicables para el ámbito de las lesiones corporales causadas en accidentes Segundo, q u e a t e n d i e n d o a las dificultades probatorias a q u e debe hacer frente la
de tráfico, su recurso no debe ser automático, sino solamente orientativo o aproximativo, o víctima es razonable presumir la existencia de u n d a ñ o moral una vez acreditada la
tomado como valores de referencia a modo de servir de punto de partida, en aras de con- discriminación. Tercero, q u e a pesar de la dificultad que esto entraña, sí es posible
seguir un trato igualitario a favor de las víctimas en evitación de fomentar situaciones de elaborar unos criterios que p a r t i e n d o de la gravedad de los distintos c o m p o r t a m i e n -
agravio comparativo y de lograr que ante supuestos similares la respuesta indemnizatoria de tos discriminatorios p e r m i t a n otorgar m o n t a n t e s en c o n c e p t o de daño moral que
los Tribunales sea semejante o parecida, debiendo de tener presente que en algunos casos respeten cierta igualdad. C u a r t o , que nuestros Tribunales a u n q u e sí parecen atender
las indemnizaciones previstas habrán de implementarse o incrementarse atendiendo a la a la gravedad extrema de ciertos casos, c o n c e d e n , en otros m u c h o s , indemnizaciones
especial intensidad del daño moral infringido a la víctima, como si de un factor corrector variables q u e n o siempre se c o r r e s p o n d e n c o n la lesividad de lo o c u r r i d o . Q u i n t o ,
por agravación se tratase». que a u n q u e pudiera resultar tentador, a efectos de fijar el m o n t a n t e del d a ñ o moral,
tratar de aplicar los haremos aprobados para otras ramas del d e r e c h o privado o incluso
Considero que, con m u c h o acierto, el citado pronunciamiento ponía de manifiesto t o m a r c o m o p u n t o de partida las multas previstas en el o r d e n a m i e n t o laboral, ésta n o
la dificultad principal que encuentra la aplicación de los haremos del R D L 8 / 2 0 0 4 al es una b u e n a solución. Tales i n s t r u m e n t o s n o se adecúan al d a ñ o moral p o r discrimi-
daño p o r discriminación. Los haremos tienen sólo sentido para valorar daños causados nación. La solución ya vigente que deja al arbitrio del j u z g a d o r la cuantificación del
p o r conductas negligentes y asegurables y el daño p o r discriminación suele ser fruto de daño parece pues la más razonable.
comportamientos dolosos e intencionales, que n o admiten aseguramiento.
Era también crítica, en este caso c o n la aplicación del R D L 5 / 2 0 0 0 , la STSJ A n -
dalucía, Social, Sec. 2 a , 12.7.2012 ( A S \ 2 0 1 2 \ 2 4 5 6 ) que consideraba que n o procede 5. TABLA D E RESOLUCIONES
fijar la indemnización del daño moral «en base a criterio ajenos al resarcitorio, c o m o
es el i m p o r t e de las sanciones que regula la Ley de Infracciones y Sanciones del O r d e n 5.1. España
Social» 62 .
Sin embargo, la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha entendido, en su sentencia Sala y fecha Magistrado Ponente
de 5 de febrero de 2013, que «es válido y razonable tomar c o m o referencia para cuantifi-
car la indemnización debida, el m o n t a n t e de la sanción establecida para la infracción del STJCE, 31.3.1981- Jenkins c. Kingsgate -
derecho fundamental en cuestión p o r la LISOS (Ley de Infracciones y Sanciones en el STJCE, 10.4.1984 - Colson/Kamman c. Land -
O r d e n Social, aprobada p o r R e a l Decreto Legislativo 5 / 2 0 0 0 , de 4 de agosto)» 63 . Nordrhein-Westfalen
E n t o d o caso, el problema de esta forma de cuantificar los daños es, p o r u n lado,
que el R D L 5 / 2 0 0 0 da u n tratamiento uniforme a todas las formas de discriminación STJCE, 13.5.1986 - Bilka Kaufhaus GmbH c.We- -
ber von Hartz
catalogándolas c o m o infracciones m u y graves y, p o r otro, que aunque el art. 4 0 . 1 6 4 p e r -
mite una posterior graduación de las multas, que permitiría adecuar la indemnización STJCE, 22.4.1997 Draemphael c. Urania Irnmo- -
concedida a la gravedad del supuesto de h e c h o dañoso, las horquillas previstas son tan bilienservice O H G
amplias, que su aplicación difícilmente podría garantizar la igualdad en la concesión de
indemnizaciones. STC, 13.12.1999 Rafael de Mendizábal Allende

STC, I a , 24.7.2004 Manuel Aragón Reyes

4. CONCLUSIONES STS, Social, 22.7.1996 Luis Gil Suárez

El análisis llevado a cabo en este capítulo nos ha p e r m i t i d o concluir lo siguiente: STS, I a , 10.4.1999 Alfonso Villagómez Rodil
P r i m e r o , que la valoración del daño moral p o r discriminación plantea dificultades a
STS,2 ,18.12.2003 Carlos Granados Pérez

STS, 2a, 16.6.2004 José Ramón Soriano Soriano

STS, 4a, Sec. I a , 3.10.2007 Milagros Calvo Ibarlucea


62. Véase STSJ Andalucía, Social, Sec. 2 a , 12.7.2012.
63. Véase STS, 4 a , 5.2.2013. STS, 4a, Sec. I a , 18.7.2011 José Manuel López García de la Serrana
64. Art. 40.1 c) de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aprobada por R D L 5/2000,
de 4 de agosto: «Las muy graves con multa, en su grado mínimo, de 6.251 a 25.000 euros; en su grado medio STS, Penal, Sec. I a , 26.4.2012 Luciano Várela Castro
de 25.001 a 100.005 euros; y en su grado máximo de 100.006 euros a 187.515 euros».
582 El daño moral y su cuantificación Daño moral por discriminación

5.2. Estados Unidos de América


Sala y fecha Magistrado Ponente

STS, Social, Sec. I a , 5.2.2013 Manuel Ramón Alarcón Caracuel Partes Ref.
STS, 4a, Sec. I a , 15.10.2013 Jordi Agustí Julia Griggs v. Duke Power Co. 401 U.S. 424 (1971)

STSJ Galicia, Social 7.5.2002 Antonio González Nieto Abermale Paper v. Moody 422 U.S. 405 (1975)

Jorge González Rodríguez Price Waterhouse v. Hopkins 490 U.S. 228 (1989)
STSJ Asturias, Social, Sec. Única, 9.5.2003
Samms v. Eccles 11 Utah 2d 289, 358 P.2d 244 (1961)
STSJ Galicia, Social, Sec. I a , 3.2.2004 Manuel Domínguez López
Ford v. Revlon, Inc, 153 Ariz. 38,734 P.2d 580 (1987)
STSJ Madrid, Social, Sec. I a , 30.5.2005 Juan Miguel Torres Andrés
Taylor v. Metzger 152 N.J. 490,706 A.2d 685 (1998)
STSJ Cataluña, Social, Sec. I a , 13.9.2005 Ángel de Prada Mendoza
Brandon v. County ofRicharson 261 Neb. 636, 624 N.W.2d 604 (2001)
STSJ Islas Canarias, Social, Sec. I a , 22.12.2008 M a Jesús García Hernández

STSJ Madrid, Social, Sec. 5 a , 3.2.2009 Concepción Rosario Ureste García


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CAPÍTULO IX

Daño moral por infracción de derechos


de propiedad intelectual o industrial

Dr. Antoni RUBÍ PUIG 1


Profesor de Derecho Civil (Universitat Pompeu Fabra)

S u m a r i o : 1. RESARCIBILIDAD GENERAL DEL DAÑO MORAL EN EL DERECHO DE LA


PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL. 2 . L A REPARACIÓN DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS
EN EL DERECHO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL Y LA DILUCIÓN DE LA
dreifache Schadensberechnung. 2.1. El método triple de cómputo en el derecho anterior y su
erosión por la Ley 19/2006. 2.2. Indemnización de daños por infracción de derechos de
autor. 2.3. Indemnización de daños por infracción de marcas. 2.4. Indemnización de daños
por infracción de patentes y modelos de utilidad. 2.5. Indemnización de daños por infracción
de diseños industriales. 3. INCARDINACIÓN DEL DAÑO MORAL EN LOS SISTEMAS DE
INDEMNIZACIÓN Y PRESUPUESTOS PARA su COMPENSACIÓN. 3.1. Funciones del daño moral
y derechos de propiedad intelectual. 3.2. Elección del criterio de la regalía hipotética y exclusión
de los daños morales: el asunto Lijfers. 3.3. Daños morales por infracción de derechos de autor.
3.4. Daños morales por infracción de marcas. 3.5. Daños morales por infracción de patentes,
modelos de utilidad y diseños industriales. 4. CONCLUSIONES. 5. TABLA DE RESOLUCIONES.
6. BIBLIOGRAFÍA.

1. El presente capítulo se ha realizado en el marco del proyecto de investigación «El análisis de los
remedios en el derecho patrimonial y de la persona» (DER 2013-47J60-R), financiado por el Ministerio de
Economía y Competitividad. La redacción de esta actualización y ampliación se terminó el 28.2.2017.
588 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 589

1. RESARCIBILIDAD GENERAL DEL D A Ñ O MORAL E N EL DERECHO utilidad, una marca comercial o un diseño industrial pueden entrañar la causación de
D E LA PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL daños tanto patrimoniales como morales, esto es, tanto de daños para cuya cuantificación
se puede recurrir, al menos en teoría, a criterios objetivos, como de daños sobre otros
Las normas que regulan la indemnización de daños y perjuicios por infracción de bienes cuya valoración es punto menos que imposible al no contar con sustitutos en el
derechos de propiedad intelectual e industrial en el ordenamiento jurídico español re- mercado.
conocen, con carácter general, el derecho de su titular a ser compensado por los daños La redacción vigente de los preceptos legales referidos sobre el remedio indemniza-
morales derivados de la violación de aquellos. Los artículos 140.2 a) del Texto Refundido torio por infracción de derechos de propiedad intelectual en un sentido amplio y la in-
de la Ley de Propiedad Intelectual 2 , 74.2 a) de la Ley de Patentes 3 , 43.2 a) de la Ley de clusión en todos ellos de la resarcibilidad del daño moral resultaron de las modificaciones
Marcas4, y 55.2 a) de la Ley de Protección Jurídica del Diseño Industrial 5 , señalan, todos, legales efectuadas por la Ley 19/2006, de 5 de junio, por la que se amplían los medios
que «[e]n el caso de daño moral procederá su indemnización, aun no probada la existen- de tutela de los derechos de propiedad intelectual e industrial 7 . El objeto de dicha Ley
cia de perjuicio económico» 6 . era transponer al derecho español las exigencias de protección incluidas en la Directiva
Así, con carácter general, la realización de actos de infracción sobre una obra prote- 2004/48/CE del Parlamento Europea y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativa al
gida por derechos de autor, una invención protegida por una patente o un modelo de respeto de los derechos de propiedad intelectual 8 , mas la incorporación adolece, como
tendremos ocasión de señalar, de varios problemas técnicos y no de pocos excesos.
La Directiva 2004/48/CE, en su artículo 13, se refiere a la reparación de los daños por
infracción de derechos de propiedad intelectual e industrial en los términos siguientes:
2. Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobado por el Real Decreto Legislativo
1/1996, de 12 de abril (en adelante,TRLPI) (BOE núm. 91, de 22.4.1996; última modificación: Ley 21/2014, « l . L o s Estados m i e m b r o s garantizarán q u e las autoridades judiciales c o m p e t e n t e s o r d e -
de 4 de noviembre).
n e n , a instancia de la parte perjudicada, al infractor que, a sabiendas o c o n motivos razonables
3. Ley 24/2015, de 24 de julio (en adelante, LP) {BOE núm. 177, de 25.7.2015). En el momento de
para saberlo, haya i n t e r v e n i d o en u n a actividad infractora, el pago al titular del d e r e c h o de
escribir esta versión del trabajo, sigue vigente el artículo 66.2 a) de la Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Paten-
tes (en adelante, LP1986) (BOE núm. 13, de 26.3.1986; última modificación: Eey 22/2013, de 23 de diciembre), una i n d e m n i z a c i ó n adecuada a los daños y perjuicios efectivos q u e haya sufrido c o m o c o n -
con la misma previsión en cuanto a la resarcibilidad del daño moral. secuencia de la infracción.
4. Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas (en adelante, LM) (BOE núm. 294, de 8.12.2001; C u a n d o las autoridades judiciales fijen los daños y perjuicios:
última modificación: Eey 24/2015,de 24 de julio). a) t e n d r á n en cuenta todos los aspectos pertinentes, c o m o las consecuencias e c o n ó m i -
5. Ley 20/2003, de 7 de julio, de Protección Jurídica del Diseño Industrial (en adelante, LDI) (BOE cas negativas, entre ellas las pérdidas de beneficios, q u e haya sufrido la parte perjudicada,
núm. 162, de 8.1.2003; última modificación: Ley 24/2015, de 24 de julio).
cualesquiera beneficios ilegítimos obtenidos p o r el infractor y, c u a n d o proceda, elementos
6. La resarcibilidad de los daños morales por infracción está prevista también para otros derechos
distintos de los factores e c o n ó m i c o s , tales c o m o el d a ñ o moral causado p o r la infracción al
de propiedad intelectual en sentido amplio. Así, para los modelos de utilidad, véase artículo 150 LP, que se
remite para su infracción a las acciones por violación previstas para las patentes de invención. En cuanto titular del d e r e c h o ;
a la infracción de marcas comunitarias, véanse artículos 14.1, 101.2 y 102.2 del Reglamento (CE) núm. o
207/2009, de 26 de febrero de 2009, sobre la marca comunitaria (DO L 78 de 24.3.2009, p. 1), que remiten b) c o m o alternativa a lo dispuesto en la letra a), p o d r á n , c u a n d o proceda, fijar los daños
a los remedios previstos en el derecho marcario nacional y, en efecto, sería posible también la compensación y perjuicios m e d i a n t e u n a cantidad a tanto alzado sobre la base de elementos c o m o , c u a n d o
del daño moral derivado de su violación. En cuanto a los dibujos y modelos comunitarios, véanse artículos m e n o s , el i m p o r t e de los cánones o derechos q u e se le adeudarían si el infractor hubiera
80 y 88 del Reglamento (CE) núm. 6/2002, de 12 de diciembre de 2001 sobre los dibujos y modelos co-
p e d i d o autorización para utilizar el d e r e c h o de propiedad intelectual en cuestión.
munitarios, que remiten a la legislación nacional para el régimen de las acciones de infracción. En cuanto a
2. C u a n d o el infractor n o hubiere intervenido en la actividad infractora a sabiendas ni
los nombres comerciales, véase artículo 90 LM.Véase también artículo 8 de Ley 11/1988, de 3 de mayo, de
protección jurídica de las topografías de los productos semiconductores (BOE núm. 108, de 5.5.1988), que c o n motivos razonables para saberlo, los Estados m i e m b r o s p o d r á n establecer la posibilidad
remite a las acciones de infracción previstas en la LP y, en consecuencia, también permitiría la compensación de q u e las autoridades judiciales o r d e n e n la recuperación de los beneficios o el p a g o de
del daño moral a sus titulares. La Directiva (UE) 2016/943, de 8 de junio de 2016 relativa a la protección daños y perjuicios q u e p o d r á n ser preestablecidos» 9 .
de los conocimientos técnicos y la información empresarial no divulgados (secretos comerciales) contra su
obtención, utilización y revelación ilícitas, prevé también en su artículo 14.2 el derecho del poseedor de
un secreto comercial de solicitar la reparación del perjuicio moral causado por la obtención, utilización o
revelación ilícitas de aquel. Para el caso de las obtenciones vegetales, el artículo 22.3 de la Ley 3/2000, de 7. Ley 19/2006, de 5 de junio, por la que se amplían los medios de tutela de los derechos de propie-
7 de enero, de régimen jurídico de la protección de las obtenciones vegetales (BOE núm. 8, de 10.1.2000) dad intelectual e industrial y se establecen normas procesales para facilitar la aplicación de diversos reglamen-
no se refiere expresamente a la indemnización del daño moral: «La indemnización de daños y perjuicios a tos comunitarios en cada uno de los textos normativos de aplicación (BOE núm. 134, de 6.6.2006).
favor del titular del título de obtención vegetal comprenderá no sólo el valor de la pérdida que haya sufrido 8. Directiva 2004/48/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2004, relativa al
y el de la ganancia que haya dejado de obtener, sino también el perjuicio que suponga el desprestigio de la respeto de los derechos de propiedad intelectual (DO L 157 de 30.4.2004, p. 45; Corrección de errores: D O
variedad objeto del título de obtención vegetal causado por el infractor mediante una utilización inadecuada. L 195, de 2.6.2004, p. 16).
La indemnización en ningún caso podrá ser inferior al beneficio obtenido por la persona que cometió la 9. Véase también artículo 45 del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelec-
infracción». tual relacionados con el Comercio (ADPIC): «1. Las autoridades judiciales estarán facultadas para ordenar
590 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 591

El artículo 13.1 a) de la Directiva 2004/48/CE únicamente ordenaba a sus desti- 2. L A REPARACIÓN D E LOS D A Ñ O S Y PERJUICIOS E N EL DERECHO
natarios la consideración del daño moral en supuestos en los que procediera. Esto es, la D E LA PROPIEDAD INTELECTUAL E INDUSTRIAL Y LA
Directiva no obligaba a los Estados miembros a reconocer expresamente que los daños DILUCIÓN D E LA DREIFACHE SCHADENSBERECHNUNG
morales fueran resarcibles en caso de infracción de cualquier derecho de propiedad in-
telectual o industrial y, de hecho, no todos los ordenamientos jurídicos nacionales han 2.1. El método triple de cómputo en el derecho anterior y su erosión por
previsto una resarcibilidad del daño moral con el alcance general establecido por el le- la Ley 19/2006
gislador español10.
El legislador español, en cambio, ha seguido su tendencia de reconocer normati- La discusión sobre el resarcimiento del daño moral por infracciones de derechos de
vamente la compensación de daños morales en casi todos los sectores de las relaciones propiedad intelectual e industrial hace deseable que, con carácter previo, se apunten las
sociales y económicas u y ha trasladado, sin análisis previos ni explicaciones acerca de líneas generales de compensación del resto de daños y perjuicios que se pueden causar
su conveniencia o bondad, la norma prevista para los derechos de autor a otros sectores con la infracción de un derecho de exclusiva sobre una obra, una invención protegida,
del derecho de la propiedad intelectual. Así, las reglas de indemnización del daño moral una marca u otros derechos similares.
tienen su precedente interno en el artículo 135.2 TRLPI (vigente hasta la entrada en El titular que ve infringido un derecho de propiedad intelectual o industrial podrá
vigor de la modificación introducida por la Ley 19/2006) que señalaba que «[e]n caso recurrir a diferentes remedios previstos legalmente que le atribuyen acciones de caracte-
de daño moral procederá su indemnización, aun no probada la existencia de perjuicio rísticas muy diversas. El remedio principal para salvaguardar la facultad de excluir a terce-
económico. Para su valoración se atenderá a las circunstancias de la infracción, gravedad ros ha sido el negatorio, fundado en la acción de cesación de la conducta infractora y en
de la lesión y grado de difusión ilícita de la obra». la remoción de sus efectos lesivos13. Junto al remedio negatorio, la acción indemnizatoria
Con todo, la inclusión del daño moral en todos los preceptos citados no plantea es la más empleada como reacción a una infracción.
problemas especialmente graves. La resarcibilidad general del daño moral en el derecho El remedio indemnizatorio en el ámbito de los derechos de propiedad intelectual e
español mediante un sistema de cláusula general (por ej., con fundamento en el artículo industrial presenta unos rasgos propios que lo alejan, hasta cierto punto, del paradigma
1902 CC) sin necesidad de una previsión legal expresa 12 hace que las posibles distor- general en derecho de daños representado por el régimen de responsabilidad por culpa
siones introducidas con su reconocimiento en el ámbito de la propiedad intelectual e de los artículos 1902 y ss. CC. Contribuyen a ello las características propias de los bienes
industrial no sean sustanciales. También, las dificultades de acreditar un daño moral en afectados. Así, en primer lugar, los derechos de propiedad intelectual se asemejan a bie-
algunos sectores y la previsión normativa de otros ilícitos que guardan relación con bie- nes públicos, esto es, a bienes con facultades de exclusión imperfectas y de consumo no
nes jurídicos similares (protección del prestigio de una marca, una patente o un diseño rival: su explotación por terceros no necesariamente habrá de afectar al bien en cuestión
industrial, así como del carácter renombrado o distintivo de una marca) conllevan que, a ni al patrimonio de su titular. En segundo lugar, los remedios frente su infracción no se
la práctica, las reclamaciones por daño moral, fuera del ámbito de los derechos de autor, limitan a resarcir los daños causados a su titular, sino que también han de proporcionar
sean residuales y casi nunca estimadas. los incentivos necesarios para que ex ante un potencial infractor llegue a un acuerdo con
aquel para su uso, es decir, han de enviar las señales suficientes para evitar la invasión de

al infractor que pague al titular del derecho un resarcimiento adecuado para compensar el daño que éste
haya sufrido debido a una infracción de su derecho de propiedad intelectual, causada por un infractor que,
sabiéndolo o teniendo motivos razonables para saberlo, haya desarrollado una actividad infractora. 2. Las 13. Véanse artículos 139 TRLPI, 71 LP, 41 LM y 53 LDI. Después de la reforma por la Ley 19/2006, el
autoridades judiciales estarán asimismo facultadas para ordenar al infractor que pague los gastos del titular remedio negatorio cuenta con una regulación muy detallada y que otorga una posición muy sólida al titular
del derecho, que pueden incluir los honorarios de los abogados que sean procedentes. Cuando así proceda, de los derechos de propiedad intelectual en sentido amplio. En resumen, la acción de cesación puede diri-
los Miembros podrán facultar a las autoridades judiciales para que concedan reparación por concepto de girse a la suspensión de la explotación o la conducta infractoras y a la prohibición al infractor de reanudarlas,
beneficios y / o resarcimiento por perjuicios reconocidos previamente, aun cuando el infractor, no sabiéndolo pero además, por lo general, el titular podrá solicitar que, a expensas del infractor, se retiren del comercio
o no teniendo motivos razonables para saberlo, haya desarrollado una actividad infractora» (Acuerdo sobre los ejemplares ilícitos y que estos se destruyan, así como los moldes, planchas, matrices, negativos y demás
los ADPIC (TRIPS Agreement) incluido como Anexo 1C del Acuerdo de Marrakech por el que se establece elementos materiales, equipos o instrumentos destinados principalmente a la reproducción, a la creación o
la Organización Mundial del Comercio de 15 de abril de 1994). fabricación de ejemplares ilícitos; y otras tecnologías utilizadas únicamente para infringir derechos de exclu-
10. Para un sumario de la indemnizabilidad de los daños morales en los diferentes Estados de la Unión siva. También, el titular que ve su derecho infringido podrá solicitar la suspensión de los servicios prestados
Europea, véase EUROPEAN OBSERVATORY ON CouNTERFErriNG AND PIRACY, Damages in Intellectual Property Rights, por intermediarios a terceros que se valgan de ellos para infringir derechos de propiedad intelectual (en este
2011 (http://ec.europa.eu/internal_market/iprenforcement/docs/damages_en.pdftConsultado en 15.2.2017]). sentido, por ejemplo, SAP Barcelona, Sec. 15.a, 18.12.2013 (Asunto Promusicae y otros contra R Cable y Tele-
11. Sobre esta tendencia, véase en esta monografía, el capítulo de Carlos GÓMEZ LIGÜERRE, «Concepto comunicaciones Galicia. En la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, sobre las medidas frente a intermediarios
de daño moral». que facilitan servicios de acceso a internet, véase Sentencia de 27 de marzo de 2014, asunto C-314/12, UPC
12. Cfr., en Alemania, §253(1) BGB: «Se podrá solicitar una compensación en dinero por un daño no Telekabel Wien GmbH contra Constantin Film Verleih GmbH y Wega Filmproduktionsgesellschaft mbH). La posible
patrimonial solamente en aquellos casos previstos en la ley (Wegen eines Schadens, der nicht Vermogensschaden ist, imposición de multas coercitivas proporciona aún más fuerza al remedio negatorio para algunos derechos
kann Entschádigung in Geld nur in den durch das Gesetz bestimmten Fallen gefordert werden)». (véanse artículos 44 LM, 55 LDI y, en general, 710-711 LEC).
592 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 593

una esfera exclusiva ajena 14 . Esto es, el conjunto de remedios disponibles legalmente atri- b) Por los beneficios que este último haya obtenido de la explotación del invento pa-
buye al titular facultades de protección de su posición jurídica basadas tanto en reglas de tentado.
propiedad (property rules) c o m o en reglas de responsabilidad (liability rules) 15 .Esta dualidad c) Por el precio que el infractor hubiera debido pagar al titular de la patente por la
también se refleja en el propio remedio indemnizatorio. concesión de una licencia que le hubiera permitido llevar a cabo su explotación conforme
La violación de u n derecho de propiedad intelectual o industrial puede causar a su a derecho» 17 .
titular u n daño emergente y u n lucro cesante, pues este, a causa de su infracción, podrá
ver directamente m e r m a d o su patrimonio, sufrir otros perjuicios en sus bienes o dejar Así, se atribuía al titular cuyos derechos habían sido infringidos una opción para
de obtener u n beneficio esperable (artículo 1106 C C ) . La reparación de la primera cate- calcular el importe debido p o r el infractor p o r las ganancias dejadas de obtener con base
goría de daños ha implicado tradicionalmente menos problemas y su indemnizabilidad en u n o de los tres criterios siguientes: el lucro cesante efectivamente sufrido, los benefi-
se ha discutido sobre todo desde la perspectiva de la imputación objetiva: algunos de cios obtenidos p o r el infractor con la explotación n o consentida, o el precio al que habría
estos daños serán fácilmente acreditables mediante la presentación de facturas de gastos estado dispuesto a autorizar el uso del derecho infringido.
u otros indicios de haberlos incurridos, tales c o m o gastos de investigación de una infrac- Este m é t o d o triple de cálculo tiene su origen en la jurisprudencia del Tribunal del
ción (costes de detectives privados, costes de actas notariales, costes de adquisición de Imperio alemán (Reichsgericht) y, en particular, en una sentencia de 8 de agosto de 1895
productos infractores); costes de las vicisitudes negocíales previas al pleito; gastos de c o n - dictada en el asunto «Aristón» y cuyos fundamentos dogmáticos se remontan a la normas
tención y protección de la reputación en el mercado (gastos de campañas de publicidad del Digesto sobre petitio hereditatis y a la gestión p o r negocios ajenos. Esta doctrina, c o -
o comunicación a clientes, inversores, socios industriales u otros interesados). La prueba nocida c o m o la dreifache Schadensberechnung, fue seguida luego p o r el Tribunal Supremo
e indemnizabilidad de los costes de oportunidad es más discutible.Y, en otras partidas, los alemán (Bundesgerichtshof\BGH]) y ha h e c h o fortuna en la mayoría de normas sobre i n -
problemas n o se refieren tanto a la existencia del daño c o m o a su traducción a unidades demnización en el ámbito de los derechos de propiedad intelectual en sentido amplio 1 8 .
monetarias: así en los daños al prestigio de una marca o u n diseño, puede existir dificul- El m é t o d o triple de c ó m p u t o atribuye al titular del derecho infringido una opción
tades técnicas para su valoración dada la falta de criterios generalmente aceptados para para fijar el importe reclamado de las ganancias que hubiera dejado de obtener:
su cálculo, y en el daño moral, el problema básico es el de su imposibilidad teórica de
traducción a unidades monetarias. a) Lucro cesante efectivo: el cálculo de los daños sufridos pasa por la acreditación de
Las ganancias dejadas de obtener son otro asunto. Antes de la reforma operada p o r una disminución de ventas o de unos beneficios que se hubieran obtenido por el titular del
la Ley 1 9 / 2 0 0 6 , las diferentes normas de cálculo de la indemnización p o r infracción de derecho de no haber tenido lugar la infracción. Los problemas básicos se ciñen a la prueba
derechos de propiedad intelectual e industrial se basaban, con mejor o peor tino, en u n de la relación de causalidad y a un estándar estricto utilizado por los tribunales españoles
sistema de triple c ó m p u t o de los daños y perjuicios. U n ejemplo claro de ello lo consti- que rechazan una aproximación probabilística a la prueba de esta partida 19 . Además, sobre
tuye la redacción anterior del artículo 66.2 LP 1986 1 6 : todo en el ámbito de los derechos de propiedad industrial, los riesgos que puede implicar la

«2. La ganancia dejada de obtener se fijará, a elección del perjudicado, conforme a algu-
no de los criterios siguientes:
a) Por los beneficios que el titular habría obtenido previsiblemente de la explotación de 17. Véase también la redacción original del artículo 43.2 LM (vigente hasta 6.6.2006). En cambio, en
el ámbito de los derechos de autor, la redacción original de la regla de cálculo de la indemnización, antes
la invención patentada si no hubiera existido la competencia del infractor.
artículo 135 TPvLPI (vigente hasta 6.6.2006), establecía que: «El perjudicado podrá optar, como indemni-
zación, entre el beneficio que hubiere obtenido presumiblemente, de no mediar la utilización ilícita, o la
remuneración que hubiera percibido de haber autorizado la explotación». La posibilidad de solicitar la ex-
propiación de los beneficios obtenidos por el infractor se aceptaba por la doctrina a partir de la liquidación
14. Como expone Miquel MARTÍN CASALS: «[...] no debe poder ser más barato infringir un derecho de situaciones posesorias y la acción de enriquecimiento injusto. Véase, en este sentido, Ángel CARRASCO
ajeno que obtener lícitamente la autorización de su propietario para usarlo y, con carácter general, que el PERERA, «Comentario al artículo 123», en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Coord.), Comentarios a la Ley
ordenamiento jurídico no puede tolerar que uno se beneficie de la lesión de intereses jurídicamente prote- de Propiedad Intelectual, 1.a ed.,Tecnos, Madrid, 1989, pp. 1670 y ss.
gidos de otros» (Miquel MARTÍN CASALS, «La «modernización» del derecho de la responsabilidad extracon- 18. Para su análisis exhaustivo, véase en España, por todos, Xabier BASOZÁBAL ARRÚE, «Método triple
tractual» en Cuestiones actuales en materia de responsabilidad civil, XV Jornadas de la Asociación de Profesores de cómputo del daño: la indemnización del lucro cesante en las leyes de protección industrial e intelectual»,
de Derecho Civil, A Coruña, 8 y 9 de abril de 2011, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, Anuario de Derecho Civil, núm. L-III, julio 1997, pp. 1263-1299; y Xabier BASOZÁBAL ARRÚE, Enriquecimiento
2011, pp. 11-112, p. 25). injustificado por intromisión en derecho ajeno, Civitas, Madrid, 1998. En Alemania, véase Benjamín RAUE, Die
15. Guido CALABRESI y A. Douglas MELAMED, «Property Rules, Liability Rules, and Inalienability: One dreifache Schadensberechnung: Eine Untersuchung zum deutschen und europaischen Immaterialgüter-, Lauterkeits- und
View of the Cathedral», Harvard Law Review, vol. 85,1972, pp. 1089 y ss.Véanse también Roger D. BLAIR y Bürgerlichen Recht, Nomos Verlag, 2017.
Thomas F. COTTER, Intellectual Property. Economic and Legal Dimensions ofRights and Remedies, Cambridge Uni- 19. La limitación no es exclusiva de los derechos de propiedad intelectual e industrial, sino que con-
versity Press, Cambridge, 2005, pp. 38-41;y Robert P. MERGES, «Contracting into Liability Rules: Intellectual forme a una nutrida jurisprudencia se limitan las pretensiones de beneficios hipotéticos o inciertos, a las que
Property Rights and Collective Rights Organisations», California Law Review, vol. 84,1996, pp. 1293 y ss. el Tribunal Supremo no ha tenido reparos en calificar de «sueños de fortuna».Véanse, por ejemplo, SSTS, 1.a,
16. Vigente hasta 6.6.2006. 12.11.2009; 9.4.2012; 26.9.2013.
El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 595
594

revelación d e información valiosa a c o m p e t i d o r e s conlleva q u e la utilización d e este criterio i n d e m n i z a c i ó n es u n a d e las cuestiones más controvertidas e n la práctica. La legislación
procesal establece mecanismos orientados a facilitar la información necesaria para p r o c e d e r
sea infrecuente e n la práctica.
al cálculo 2 1 .
b) Beneficios obtenidos p o r el infractor 2 0 : el cálculo d e los daños c o n f o r m e a este
c) Regalía hipotética: el criterio del precio q u e supuestamente habría satisfecho ex ante
criterio se hace equivaler a los beneficios obtenidos p o r la explotación n o autorizada del
el infractor para utilizar el derecho, dada su relativa facilidad probatoria, es el más empleado
d e r e c h o infringido. E n el actual sistema legal d e c o m p e n s a c i ó n , a e x c e p c i ó n del d e r e c h o
en la práctica para el c ó m p u t o d e los daños y perjuicios p o r infracción d e derechos d e p r o -
de patentes e n la nueva LP, los beneficios obtenidos p o r el infractor se s u m a n a las c o n s e -
piedad intelectual e industrial 2 2 . C o n todo, e n algunos supuestos, los tribunales h a n exigido
cuencias negativas, lo q u e manifiesta u n a d i m e n s i ó n d e e n r i q u e c i m i e n t o injusto —a pesar del
acreditación d e q u e el titular del d e r e c h o infringido lleve a cabo actos d e explotación e n el
carácter y finalidad indemnizatorios del sistema-, lo q u e p u e d e conllevar indemnizaciones
mercado, es decir, q u e c o n c e d a habitualmente autorizaciones o licencias d e sus derechos a
supracompensatorias. La d e t e r m i n a c i ó n d e los costes q u e el infractor p u e d e deducir d e la
terceros a c a m b i o d e u n a contraprestación 2 3 . El problema básico d e este criterio es q u e p u e -
de resultar n o suficientemente disuasorio d e conductas infractoras, pues el infractor acabará
satisfaciendo el precio q u e debería haber pagado inicialmente para conseguir la autorización
20. La naturaleza de este criterio para el cómputo de daños y perjuicios es muy discutida en la li- para la explotación del d e r e c h o 2 4 .
teratura, en la que no hay una posición clara acerca de si contempla un mero instrumento de liquidación
abstracta de los daños y perjuicios o de si incorpora la posibilidad de la expropiación de los beneficios
obtenidos ilícitamente por el infractor conforme a la lógica del enriquecimiento sin causa y de la acción E l sistema d e c u a n t i f i c a c i ó n d e l o s d a ñ o s p o r m e d i o d e l o s b e n e f i c i o s o b t e n i d o s p o r
de enriquecimiento por intromisión en derecho ajeno (Eingriffskondiktiori).Véanse, en la literatura española, el i n f r a c t o r o p o r m e d i o d e la regalía h i p o t é t i c a n o deja ser u n sistema d e l i q u i d a c i ó n a b s -
Carlos FERNÁNDEZ-NÓVOA, El enriquecimiento injustificado en el derecho industrial, Marcial Pons, Madrid, 1997; tracta d e l o s d a ñ o s 2 5 . O t r o s o r d e n a m i e n t o s u t i l i z a n t a m b i é n m e c a n i s m o s d e l i q u i d a c i ó n
Luis DÍEZ-PICAZO Y PONCE DE LEÓN y Manuel DE LA CÁMARA ALVAREZ, DOS estudios sobre el enriquecimiento
sin causa, Civitas, Madrid, 1988; Ángel CARRASCO PERERA, «Restitución de provechos (I)», Anuario de derecho
civil, vol. 40, núm. 4,1987, pp. 1055-1148; y «Restitución de provechos (II)», Anuario de derecho civil, vol. 41,
núm. 1,1988, pp. 5-152;BASOZÁBAL ARRÚE, 1997, cit.;y BASOZÁBAL ARRÚE, 1998, cit.; M. a Paz GARCÍA RUBIO,
«Restitución de beneficios obtenidos por intromisión en derecho, por incumplimiento contractual y por 21. Las diligencias preliminares para la obtención de información necesaria para el ejercicio de accio-
ilícito extracontractual», en Enrique BARROS BOURIE, M. a Paz GARCÍA RUBIO y Antonio Manuel MORALES nes judiciales están reguladas en los artículos 256.1.7 y 256.1.8 LEC y 123 y ss LP. Por otra parte, la LEC
MORENO, Derecho de daños, Fundación Coloquio Jurídico Europeo, Madrid, 2009, pp. 79-133; y Caries VEN- permite que el actor en el procedimiento solicite la exhibición por el demandado de documentos bancarios,
financieros, comerciales o aduaneros durante el pleito (artículo 328 LEC, así como artículos 43.4 LM, 73 LP
DRELL CERVANTES, "La acción de enriquecimiento injustificado por intromisión en los derechos al honor, a
y 55.4 LDI).
la intimidad y a la propia imagen", Anuario de Derecho Civil, núm. 3, 2012, pp. 1107-1244..
En otros sectores del derecho, se reconoce expresamente una acción de enriquecimiento independiente 22. Así se constata, por ejemplo, en el sumario de respuestas a la consulta de la Comisión Europea
de la acción indemnizatoria. Véase artículo 9.2.d) L O 1/1982: después de la reforma efectuada por la Ley sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual e industrial orientada a una eventual revisión
Orgánica 5/2010, de 22 de junio, de modificación del Código Penal, se reconoce como remedio separado de la Directiva 2004/48/CE (COMISIÓN EUROPEA, Synthesis qfthe responses. Civil Enforcement ofIntellectual Pro-
de la indemnización, una acción de enriquecimiento injusto, que permite a la víctima de una intromisión perty Rights: Public Consultation on the Efficiency of Proceedings and Accessibility qfMeasures, julio 2003, pp. 20-21
(http://ec.europa.eu\internal_market/consultations/docs/2012/intellectual-property-rights/summary-of-
ilegítima en los derechos al honor, intimidad y propia imagen, apropiarse del lucro obtenido por el infractor.
responses_en.pdf [Consultado en 15.2.2017]).
Antes de la reforma, los beneficios obtenidos por el infractor constituían una circunstancia a valorar en el
cómputo de la indemnización (artículo 9.3 [vigente hasta el 22.12.2010]).Véase también artículo 32 LCD: 23. Pero, en general, ello no resulta necesario.Véase STS, 1.a, 11.4.2017: «la concesión de una licencia
«1. Contra los actos de competencia desleal, incluida la publicidad ilícita, podrán ejercitarse las siguientes que le hubiera permitido llevar a cabo su explotación conforme a derecho —regalía hipotética—, no requie-
acciones: 1.a Acción declarativa de deslealtad. 2. a Acción de cesación de la conducta desleal o de prohibición re una prueba especial, ni que el modelo haya sido licenciado a tercero alguno, ni que dicha licencia haya
de su reiteración futura. Asimismo, podrá ejercerse la acción de prohibición, si la conducta todavía no se ha sido siquiera ofrecida o intentada» (FD 4.°). En el mismo sentido, véase STS, 1.a, 19.2.2016: "Este criterio
puesto en práctica. 3. a Acción de remoción de los efectos producidos por la conducta desleal. 4. a Acción de objetivo debe determinar el porcentaje a aplicar para el cálculo de la regalía hipotética, cuya finalidad es la
rectificación de las informaciones engañosas, incorrectas o falsas. 5.a Acción de resarcimiento de los daños y indemnización del perjuicio sufrido por el titular de la marca infringida recurriendo para ello a una ficción
perjuicios ocasionados por la conducta desleal, si ha intervenido dolo o culpa del agente. 6.a Acción de enri- (la concesión de la licencia) y a construir la hipótesis de cuál sería el precio que el infractor pagaría al titular
quecimiento injusto, que sólo procederá cuando la conducta desleal lesione una posición jurídica amparada de la marca por la concesión de la licencia atendiendo las concretas circunstancias del caso. Este ejercicio
por un derecho de exclusiva u otra de análogo contenido económico». deviene más difícil cuando el titular no licencia su marca, ni tampoco consta la existencia de licencias en
En otros sectores, en cambio, los beneficios obtenidos ilícitamente sirven para el cómputo del importe el sector que permitan concretar una regalía habitual en el sector. N o obstante, la ausencia de licencias de
indemnizatorio. En este sentido, véase artículo 316 del Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiem- referencia no impide la aplicación del criterio de la letra b) del artículo 43.2 LM, cuando su finalidad reside,
bre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante precisamente, en facilitar la prueba del perjuicio para paliar la ausencia de indemnización del lucro cesante".
(BOE núm. 253, de 20 de octubre de 2011): «1. Cuando la restitución y reposición al estado anterior no 24. Estos problemas de infraprevención pueden quedar, sin embargo, contrarrestados con la condena a
fuera posible, y en todo caso, cuando se hayan producido daños y perjuicios, los responsables de la infracción satisfacer las costas del proceso y también con la aplicación de medidas de cesación y remoción de los efectos
deberán abonar las indemnizaciones que procedan. 2. Cuando el beneficio sea superior a la indemnización, infractores. Por otro lado, los problemas de infraprevención pueden agravarse si se consideran problemas de
se tomará para la fijación de ésta, como mínimo, la cuantía de aquél. 3. Cuando los daños fueran de difícil detección y problemas de insolvencia del infractor (judgment-proof defendants).
evaluación, la Autoridad Portuaria o Marítima tendrá en cuenta para fijar la indemnización los siguientes 25. La liquidación abstracta del daño es utilizada en otros ámbitos, entre otros, para el cálculo de la
criterios, debiendo aplicar el que proporcione el mayor valor: a) Coste teórico de la restitución y reposición, indemnización por clientela en la terminación de los contratos de agencia (artículo 28 de la Ley 12/1992, de
b) Valor de los bienes dañados, c) Beneficio obtenido por el infractor con la actividad ilegal». 27 de mayo, sobre contrato de agencia); la indemnización de intereses por incumplimiento de obligaciones
596 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 597

abstracta de los daños como, por ejemplo, la baremación legal de los daños por infracción El criterio de las consecuencias económicas negativas permite sumar ahora los bene-
de derechos de propiedad intelectual (statutory damages26). Tales sistemas, que persiguen ficios dejados de obtener por el titular a los beneficios obtenidos por el infractor. Una in-
una finalidad meramente compensatoria y que se establecen para minimizar los costes de terpretación conforme a la Directiva 2004/48/CE debiera restringir tal posibilidad, pues
prueba de los daños y de gestión del sistema, pueden resultar supracompensatorios y, en su regla acerca del sistema de cómputo de los daños por infracción ofrece dos criterios
ocasiones, atendiendo al importe excesivo de la indemnización resultante, ser punitivos27. alternativos para el cálculo, la naturaleza de la indemnización se concibe exclusivamente
Pero, en general, se trata más de un problema de aplicación que no de formulación. como resarcitoria y se rechazan, por principiólas indemnizaciones supracompensatorias.
La Ley 19/2006, de 5 de junio, por la que se amplían los medios de tutela de los Con todo, en el derecho español, la suma de ambas partidas no es muy preocupante: el
derechos de propiedad intelectual e industrial, estableció un modelo normativo para problema grave en el ámbito de los derechos de propiedad intelectual e industrial no es
el cálculo de los daños que adultera el método triple de cómputo, al que convierte en de supracompensación, sino de infracompensación de los daños y perjuicios sufridos por
un sistema doble de cómputo, que suscita muchas dudas acerca de su interpretación y sus titulares.
aplicación. En líneas generales, este sistema permite, como antes, la compensación de las La nueva LP en su artículo 74.2 ha restaurado la regla del triple cómputo, pues
pérdidas que haya sufrido el titular de un derecho y la de las ganancias que haya dejado en su apartado a), que describe el criterio de las consecuencias económicas, impide la
de obtener a causa de la violación de su derecho y, ahora, para calcular el importe de di- acumulación del lucro cesante efectivo y de los beneficios obtenidos por el infractor:
cha indemnización - n o exclusivamente de la indemnización de lucro cesante-, el titular "Las consecuencias económicas negativas, entre ellas los beneficios que el titular habría
puede escoger entre: obtenido previsiblemente de la explotación de la invención patentada si no hubiera exis-
a) Las consecuencias económicas negativas, entre ellas, la pérdida de beneficios que tido la competencia del infractor o alternativamente, los beneficios que este último haya
haya sufrido la parte perjudicada y los beneficios que el infractor haya obtenido obtenido de la explotación del invento patentado" (cursiva añadida). Habrá que ver si
por la utilización ilícita. esta tendencia prosigue y se restablece la regla del triple cómputo para otros derechos de
b) La cantidad que como remuneración hubiera percibido el perjudicado, si el in- propiedad intelectual.
fractor hubiera pedido autorización para utilizar el derecho de propiedad inte-
lectual en cuestión. 2.2. Indemnización de daños por infracción de derechos de autor

El sistema de triple cómputo de los daños ha quedado diluido en las actuales bases de La reforma de 2006 alteró, como se ha apuntado, las líneas claras de la regla tradi-
cálculo. De forma literal, las reglas introducidas por la Ley 19/2006 ofrecen dos opciones cional de indemnización de daños y perjuicios por infracción de derechos de autor 28 .
sistemáticamente incorrectas: mediante la primera el titular puede reclamar todos los El primer apartado del artículo 140 TRLPI señala el concepto general de los daños y
daños, tanto aquellos sobre los que tiene facilidad probatoria como aquellos que puede perjuicios resarcibles por la infracción de los derechos reconocidos en la ley:
cuantificar abstractamente a partir de los beneficios obtenidos por el infractor; mediante «1. La indemnización por daños y perjuicios debida al titular del derecho infringi-
la segunda, el titular no puede reclamar los daños acreditados y se ha de conformar con do comprenderá no sólo el valor de la pérdida que haya sufrido, sino también el de la
el importe al que habría estado dispuesto a licenciar el derecho infringido. ganancia que haya dejado de obtener a causa de la violación de su derecho. La cuantía
indemnizatoria podrá incluir, en su caso, los gastos de investigación en los que se haya
incurrido para obtener pruebas razonables de la comisión de la infracción objeto del
pecuniarias (artículo 1108 C C y artículo 7 de la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen procedimiento judicial».
medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales), las indemnizaciones debidas a pasaje-
ros por denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos (artículo 7 del Reglamento La indemnización de daños y perjuicios, por regla general, comprende, como en el
(CE) núm. 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004 [DO L 46, de ámbito contractual, el daño emergente y el lucro cesante. Así, el artículo 140.1 TRLPI se
17.2.2004, p. 1]); o, en general, la utilización de baremos. refiere al «valor de la pérdida que haya sufrido [el titular del derecho infringido]» y a «la
26. Véase, en Estados Unidos, 17 U.S. Code § 504(c): «Statutory Damages. (1) [...], the copyright ow-
ganancia que haya dejado de obtener a causa de la violación de su derecho». La norma
ner may elect, at any time before final judgment is rendered, to recover, instead of actual damages and profits,
an award of statutory damages for all infringements involved in the action, with respect to any one work,
no deja de ser un remedo del artículo 1106 CC.
for which any one infringer is Hable individually, or for which any two or more infringers are Hable jointly
and severally, in a sum of not less than $750 or more than $30,000 as the court considers just [...]. (2) In a
case where the copyright owner sustains the burden of proving, and the court finds, that infringement was
committed willfuUy, the court in its discretion may increase the award of statutory damages to a sum of not
more than $150,000». 28. Para una descripción del remedio indemnizatorio en el ámbito de los derechos de autor, véanse
27. Véanse Pamela SAMUELSON y TaraWHEATLAND, «Statutory Damages in Copyright Law: A Remedy Mariano YZQUIERDO TOLSADA y Vicente ARIAS MAÍZ, «Responsabilidad civil por daños a la propiedad inte-
in Need of Reform», William & Mary Law Review, vol. 51,2009, pp. 439 y ss.; y Pamela SAMUELSON, Phil HILL lectual, en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de Responsabilidad
y TaraWHEATLAND, «Statutory Damages: A Rarity in Copyright Laws InternationaUy, But For How Long?», Civil, tomo II, 5.a ed.,Thomson-Aranzadi, 2014, pp. 1581-1697; y, de los mismos autores, Daños y perjuicios
J. Copyright Soc'y U.S.A., vol. 60, 2013, pp. 529 y ss. en la propiedad intelectual». Por una nueva regulación, Trama Editorial, Madrid, 2006.
598 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 599

Por su parte, el segundo apartado del artículo establece las dos formas de calcular la ponsabilidad, uno objetivo y el otro ligado a la concurrencia de culpa del infractor en la
indemnización de daños y perjuicios en los términos siguientes: causación de daños.
El infractor de una marca responderá objetivamente de los daños por los actos pre-
«2. La indemnización por daños y perjuicios se fijará, a elección del perjudicado, con- vistos en las letras a) y f) del artículo 34.3 LM o bien de los actos de primera comer-
forme a alguno de los criterios siguientes: cialización de los productos y servicios ilícitamente marcados32. El resto de infracciones
a) Las consecuencias económicas negativas, entre ellas la pérdida de beneficios que haya marcarías se rigen por un sistema de negligencia valorado conforme al estándar del
sufrido la parte perjudicada y los beneficios que el infractor haya obtenido por la utilización ordenado empresario. Complementan el régimen de imputación subjetiva dos reglas
ilícita. especiales: así, en los casos en los cuales el infractor no es negligente, la advertencia a
En el caso de daño moral procederá su indemnización, aun no probada la existencia este acerca de la existencia de la marca, de su violación y el requerimiento al cese de la
de perjuicio económico. Para su valoración se atenderá a las circunstancias de la infracción, conducta infractora sitúan al infractor en culpa si no cumple con los términos del reque-
gravedad de la lesión y grado de difusión ilícita de la obra. rimiento. Por otra parte, en los supuestos de marcas notorias y renombradas, se considera
b) La cantidad que como remuneración hubiera percibido el perjudicado, si el infractor que el conocimiento de estas en el mercado comporta necesariamente que el infractor
hubiera pedido autorización para utilizar el derecho de propiedad intelectual en cuestión». no podría ignorar que las estuviera infringiendo a voluntad 33 .
Como en los otros derechos de propiedad intelectual, la indemnización de daños y
La norma mezcla partidas propias de un daño emergente con el lucro cesante 29. perjuicios comprenderá no sólo las pérdidas sufridas, sino también las ganancias dejadas
Además de una escasa calidad técnica, la redacción del precepto suscita algunas dudas de de obtener por el titular del registro de la marca a causa de la violación de su derecho
interpretación, pues no aclara si los daños morales son exclusivamente compensables si el (artículo 43.1 LM).A las pérdidas sufridas, el precepto añade también el resarcimiento de
titular opta por calcular la indemnización según el criterio de las consecuencias económi- los gastos de investigación y una posible indemnización del perjuicio causado al prestigio
cas negativas30. En general, no aclara el precepto si los gastos de investigación u otros tipos de la marca, especialmente por una realización defectuosa de los productos ilícitamente
de daños emergentes fácilmente acreditables pueden compensarse en el caso de que el marcados o una presentación inadecuada de aquella en el mercado:
actor optare por el criterio de la regalía hipotética para calcular el importe indemnizatorio.
El artículo 140.3 TRLPI establece un plazo de prescripción de cinco años para el «La i n d e m n i z a c i ó n de daños y perjuicios c o m p r e n d e r á n o sólo las pérdidas sufridas, sino
ejercicio de la acción indemnizatoria, a contar desde que el legitimado pudiera haberla también las ganancias dejadas de o b t e n e r p o r el titular del registro de la marca causa de la
ejercitado. violación de su derecho. El titular del registro de marca también p o d r á exigir la i n d e m n i -
zación del perjuicio causado al prestigio de la marca p o r el infractor, especialmente p o r u n a
2.3. Indemnización de daños por infracción de marcas realización defectuosa de los p r o d u c t o s ilícitamente marcados o u n a presentación i n a d e c u a -
da de aquélla en el m e r c a d o . Asimismo, la cuantía indemnizatoria p o d r á incluir, e n su caso,
El titular de un derecho de marca y, en algunos supuestos, el titular de un signo no los gastos de investigación en los q u e se haya i n c u r r i d o para o b t e n e r pruebas razonables de
registrado notorio o renombrado, que vea infringidos sus derechos sobre ellos podrá, la comisión de la infracción objeto del p r o c e d i m i e n t o judicial».
además de acudir al resto de remedios previstos legalmente, solicitar una indemnización
por los daños y perjuicios generados 31 . El artículo 42 LM establece dos sistemas de res- C o n f o r m e al a r t í c u l o 4 3 . 2 L M , p a r a fijar la i n d e m n i z a c i ó n p o r d a ñ o s y p e r j u i c i o s se
t e n d r á e n c u e n t a , a e l e c c i ó n d e l p e r j u d i c a d o : a) las c o n s e c u e n c i a s e c o n ó m i c a s n e g a t i v a s ,

29. Cfr. con la ley de propiedad intelectual alemana, que recoge una regla de triple cómputo de los
daños: §97(2) UrhG: «Quien intencionalmente o con negligencia llevare a cabo un acto [infractor] estará nando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO (Coords.), Tratado de Responsabilidad Civil, tomo
obligado a indemnizar al perjudicado por los daños sufridos a resultas de la infracción. Para la cuantificación II, 5.a ed.,Thomson-Aranzadi, 2014, pp. 1699-1856; y Enrique GARCÍA-CHAMÓN CERVERA, «La acción in-
de la indemnización podrán tenerse en consideración también las ganancias obtenidas por el infractor como demnizatoria derivada de la infracción de la marca», Boletín Derecho Mercantil El Derecho, 1.4.2013; y Carlos
consecuencia de la infracción del derecho. La pretensión indemnizatoria podrá calcularse también sobre FERNANDEZ-NÓVOA, Tratado sobre derecho de marcas, 2. a ed., Marcial Pons, Madrid, 2004, pp. 503 y ss.
la base del importe que el infractor hubiera satisfecho como remuneración equitativa si hubiera solicitado 32. La letra a) califica de infracción «poner el signo en los productos o en su presentación» y la letra
autorización para usar el derecho infringido (Wer die Handlung vorsatzlich oderfahrlasig vornimmt, ist dem Ver- f) se refiere a «poner el signo en envoltorios, embalajes, etiquetas u otros medios de identificación u orna-
letzten zum Ersatz des daraus entstehenden Schadens verpjiichtet. Bei der Bemessung des Schadensersatzes kann auch mentación del producto o servicio, elaborarlos o prestarlos, o fabricar, confeccionar, ofrecer, comercializar,
der Gewinn, den der Verletzer durch die Verletzung des Rechts erzielt hat, berücksichtigt werden. Der Schadensersatzans- importar, exportar o almacenar cualquiera de esos medios incorporando el signo, si existe la posibilidad de
pruch kann auch auf der Grundlage des Betrages berechnet werden, den der Verletzer ais angemessene Vergütung hatte que dichos medios puedan ser utilizados para realizar algún acto que conforme a las letras anteriores estaría
entrichten müssen, wenn er die Erlaubnis zur Nutzung des verletzten Rechts eingeholt hatte [...])». prohibido».
30. Véase infra apartado 3.2. 33. Para estas marcas, según Manuel LOBATO, la culpa se presume.Véase Manuel LOBATO, «Comentario
31. Para una descripción de la responsabilidad por infracción marcaria, véanse L. Fernando REGLERO al artículo 42», en Manuel LOBATO, Comentario a la Ley 17/2001, de Marcas, 2. a ed.,Thomson-Civitas, Cizur
CAMPOS y Ana I. MENDOZA LOSANA, «Responsabilidad civil por daños a la propiedad industrial», en L. Fer- Menor, 2007, p. 744.
El daño moral y su cuantijicación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 601
600

entre ellas los beneficios que el titular habría obtenido mediante el uso de la marca si no La compensación de los daños causados por algunos actos infractores -aquellos di-
hubiera tenido lugar la violación y los beneficios que haya obtenido el infractor como ferentes a la fabricación, importación de objetos protegidos por la patente o a la utili-
consecuencia de la violación; o b) la cantidad que como precio el infractor hubiera de- zación del procedimiento patentado- requiere la advertencia previa al infractor por el
bido de pagar al titular por la concesión de una licencia que le hubiera permitido llevar titular de la patente o la acreditación de una conducta negligente para la imputación de
a cabo su utilización conforme a derecho. responsabilidad (artículo 72 LP). El criterio de culpa empleado recogido en el precepto
Con independencia de los criterios anteriores, el artículo 43.5 LM establece que el es el patrón del «ordenado empresario». La advertencia al infractor de la titularidad de
titular de la marca cuya violación hubiera sido declarada judicialmente tendrá, en todo la patente y de la infracción cometida y el requerimiento para el cese de la conducta
caso y sin necesidad de prueba alguna, derecho a percibir en concepto de indemnización infractora comportan que el infractor que, una vez informado, no se abstenga de seguir
de daños y perjuicios el 1 por ciento de la cifra de negocios realizada por el infractor infringiendo incurra a partir de ese momento en una conducta infractora.
con los productos o servicios ilícitamente marcados34. El titular de la marca podrá exigir, En el resto de supuestos de causación de daños, el ejercicio de la acción indemni-
además, una indemnización mayor si prueba que la violación de su marca le ocasionó zatoria no exigirá informar al infractor con carácter previo de las circunstancias de la
daños o perjuicios superiores. Es discutible si el infractor puede exigir una reducción del infracción y el sistema general de responsabilidad será objetivo y prescindirá de la culpa
importe indemnizatorio si acredita que los daños causados son inferiores a los calculados del demandado.
a partir del 1% de la cifra de negocios 35 . A diferencia de lo que ocurre con otros derechos de propiedad intelectual, las reglas
El plazo de prescripción para solicitar el resarcimiento de los daños es de cinco años de la nueva LP sobre cálculo del importe indemnizatorio reflejan el sistema de triple
(artículo 45 LM). En el caso de infracciones para cuya persecución sea necesario el re- cómputo. En este sentido, el artículo 74.2 LP ofrece la opción al titular perjudicado de
querimiento extrajudicial, los daños a resarcir serán aquellos que se causen a partir del fijar la cuantía indemnizatoria entre uno de los criterios siguientes: a) las consecuencias
momento en que el infractor hace caso omiso al requerimiento efectuado por el titular económicas negativas calculadas a partir délos beneficios que el titular habría obtenido
del derecho. previsiblemente de la explotación de la invención patentada si no hubiera existido la
competencia del infractor; b) las consecuencias económicas negativas calculadas a partir
de los beneficios que el infractor hubiera obtenido de la explotación del invento paten-
2.4. Indemnización de daños por infracción de patentes y modelos tado; o c) la cantidad que como precio el infractor hubiera debido pagar al titular de
de utilidad la patente por la concesión de una licencia que le hubiera permitido nevar a cabo su
explotación conforme a derecho.
Con arreglo al art. 71.1 b) LP, el titular cuyo derecho de patente sea lesionado podrá, El precepto identifica algunos factores que pueden tenerse en consideración para la
entre otras medidas, solicitar la indemnización de los daños y perjuicios sufridos. Como fijación de la regalía hipotética, como, por ejemplo, la importancia económica del inven-
en el derecho marcario, la ley establece dos sistemas de responsabilidad por los daños to patentado, la duración de la patente en el momento en que comenzó la violación y
derivados de la infracción: un sistema basado en la culpa del infractor y otro que opera el número y clase de licencias concedidas hasta el momento de iniciarse la infracción37.
conforme a criterios de responsabilidad objetiva36. En aquellos casos en los cuales el titular de una patente no cumple con la obligación de
explotarla, la indemnización habrá de fijarse con arreglo al criterio de la regalía hipoté-
tica (art. 74.4 LP).

34. Para un análisis completo de esta indemnización, véase José MASSAGUER FUENTES, «Algunas con-
sideraciones sobre la acción de indemnización de daños y perjuicios en procedimientos de infracción de
marcas», Actualidad Jurídica Uría Menéndez. núm. Extra 1. Homenaje al profesor D.Juan Luis Iglesias Prada, 2 0 1 1 ,
pp. 101-107. Este mecanismo excepcional de presunción de daño mínimo fue incluido en el artículo 74.4
de los primeros borradores de Anteproyecto de Ley de Patentes. Sobre la cuestión, véase Eusebi NOMEN, pp. 739-780; Pedro PORTELLANO DÍEZ, La defensa del derecho de patente, Thomson-Civitas, Madrid, 2003; y
«Cálculo de daños y perjuicios de patentes: la indemnización objetiva del 1% sobre el negocio infractor ¿un REGLERO CAMPOS y MENDOZA LOSANA, 2014, cit.
camino equivocado del anteproyecto de ley de patentes?», Diario La Ley, núm. 8210, 12 de diciembre de 37. La reforma de la Ley 19/2006 no modificó el artículo 67 LP 1986 que establece que «cuando el
2013. Finalmente, no se incorporó al Anteproyecto final, ni a la LP. perjudicado escoja, para fijar la ganancia dejada de obtener, uno de los criterios enunciados en las letras a) o
35. A favor, MASSAGUER FUENTES, 2011, cit. En contra, GARCÍA-CHAMÓN, 2013, cit., quien afirma que b) del apartado 2 del artículo anterior, podrán incluirse en el cálculo de los beneficios en la proporción que
nos hallamos ante una presunción iuris et de iure. el Juez estime razonable, los producidos por la explotación de aquellas cosas de las que el objeto inventado
Se trata de una indemnización de naturaleza resarcitoria, no punitiva. En este sentido, a pesar de la lite- constituya parte esencial desde el punto de vista comercial». En consecuencia debe interpretarse que el
ralidad del precepto y la inclusión de «además», no se añade a una indemnización compensatoria. Es decir, criterio previsto en la letra b) es el de los beneficios obtenidos por el infractor y no el vigente de la regalía
no puede sumarse al 1% ningún importe adicional, sea este el de una ganancia dejada de obtener, o el de un hipotética. La nueva LP se refiere en su artículo 75 indistintamente a cualesquiera "criterios establecidos en
daño emergente (MASSAGUER FUENTES, 2011, cit., p. 104).
el artículo 74.2" a los efectos de calcular los beneficios. Sobre aplicación del artículo 67 LP 1986: SAP Ma-
drid, Sec. 28. a , 11.11.2011: la fabricación de contenedores soterrados por la demandada explotaba el modelo
36. Para una presentación del régimen de responsabilidad por infracción de derechos de patentes y
de utilidad de la actora al incorporar reivindicaciones protegidas como parte esencial desde un punto de vista
modelos de utilidad, véanse José MASSAGUER FUENTES, «La acción de daños en materia de propiedad indus-
comercial.
trial», en Javier GARCÍA DE ENTERRÍA (coord.), Liber amicorum Juan Luis Iglesias, Aranzadi, Cizur Menor, 2014,
602 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 603

El titular de la patente o modelo de utilidad infringidos puede también solicitar la El artículo 55.2 LDI establece nuevamente un sistema doble para el cálculo de los
compensación de los gastos de investigación, aunque de nuevo surgen dudas acerca de daños y perjuicios: a) las consecuencias económicas negativas, entre ellas los beneficios
su resarcibilidad si el actor opta por el criterio de la licencia hipotética. También ocurre que el titular habría obtenido de la explotación del diseño si no hubiera tenido lugar la
lo propio con la indemnización del daño moral 38 . Con arreglo al artículo 75 LP, el titu- violación de su derecho y los beneficios obtenidos por el infractor como consecuencia
lar de la patente podrá solicitar además una indemnización por los daños derivados del de la violación del derecho del titular del diseño registrado; y b) la cantidad que como
desprestigio a la invención, por ejemplo, a consecuencia de una realización defectuosa o precio el infractor hubiera debido de pagar al titular del diseño por la concesión de una
una presentación inadecuada en el mercado. licencia que le hubiera permitido llevar a cabo la explotación del diseño conforme a
La acción indemnizatoria prescribe a los cinco años, contados desde el momento en derecho. Para la fijación de la indemnización de daños se tendrá en cuenta especialmente
que pudieron ejercitarse. La reclamación solo podrá incluir los daños y perjuicios por la importancia económica del diseño y su incidencia en la demanda del producto que lo
hechos acaecidos durante los cinco años inmediatamente anteriores a la fecha en que se incorpora, su notoriedad e implantación en el mercado y el número y clases de licencias
ejercite la correspondiente acción (artículo 78 LP). concedidas en el momento en que comenzó la actividad infractora.
El titular del diseño registrado también podrá exigir la indemnización del perjuicio
2.5. Indemnización de daños por infracción de diseños industriales causado al prestigio del diseño por el infractor, por ejemplo, cuando los productos co-
mercializados ilícitamente supongan una realización defectuosa del diseño o se trate de
La Ley 20/2003, de 7 de julio, de Protección Jurídica del Diseño Industrial permite imitaciones de baja calidad. La ley señala algunos criterios a considerar para la valoración
la adquisición registral de derechos de exclusiva sobre la apariencia u ornamentación del daño al prestigio del diseño: las circunstancias de la infracción, la gravedad de la lesión
de un producto 39 . El autor de un diseño novedoso y con carácter singular, además de la y el grado de difusión en el mercado de los productos infractores.
protección que le ofrecen en su caso los derechos de autor 40 , consigue con el registro un Como en el caso de infracción marcaria, el titular del diseño registrado podrá solici-
derecho exclusivo a utilizarlo y a prohibir su explotación por terceros sin su consenti- tar, en todo caso y sin necesidad de prueba diferente a la de la existencia de la infracción,
miento hasta un máximo de 25 años 41 . una indemnización de daños y perjuicios equivalente al uno por ciento de la cifra de
La realización por terceros de actos no autorizados de fabricación, oferta, comercia- negocios realizada por el infractor con los productos que incorporen el diseño protegido.
lización, importación y exportación o el uso de un producto que incorpore el diseño, o Se trata de una indemnización mínima y, por tanto, el titular del diseño infringido podrá
incluso el almacenamiento de un producto tal para alguno de los fines anteriores, com- solicitar una indemnización mayor si prueba que la infracción de su derecho le ocasionó
portarán una infracción del derecho de exclusiva y permitirán a su titular recurrir a los daños o perjuicios superiores.
remedios negatorios e indemnizatorios previstos en la ley.
La indemnización de daños y perjuicios se rige también por estándares diferentes
en función del actor infractor. Así, la fabricación, la importación o la primera comercia- 3. I N C A R D I N A C I Ó N DEL D A Ñ O MORAL E N LOS SISTEMAS D E
lización de productos que incorporen un diseño registrado se sujeta a un régimen de INDEMNIZACIÓN Y PRESUPUESTOS PARA SU COMPENSACIÓN
responsabilidad objetiva (artículo 54.1 LDI); mientras que la responsabilidad civil deri-
vada de la realización de los demás actos no autorizados exige la concurrencia de culpa 3.1. Funciones del daño moral y derechos de propiedad intelectual
o negligencia del infractor o de conocimiento efectivo tras haber sido este advertido de
modo fehaciente acerca de la infracción (artículo 54.2 LDI). La indemnización del daño moral por infracción de derechos de propiedad intelec-
tual e industrial en el derecho español posee una naturaleza compensatoria. Su función
primordial es, pues, la de resarcir a las víctimas de una situación de aflicción, desasosiego
o zozobra causada por la violación de uno de sus derechos de exclusiva. El derecho fa-
38. Véase infra apartado 3.2. cilita a los perjudicados un mecanismo para la compensación de este tipo de perjuicios.
39. Véase también el Reglamento (CE) núm. 6/2002 del Consejo, de 12 de diciembre, de 2001 De ordinario, el despliegue adecuado de una función compensatoria cumple también
sobre los diseños o modelos comunitarios. Tengase en cuenta la posibilidad de protección de diseños no
una función preventiva de conductas infractoras, más la imposibilidad teórica de com-
registrados en el Reglamento.
40. En derecho español, la protección ofrecida por el diseño industrial puede ser compatible con la
pensar apropiadamente el daño moral impide que la función preventiva se cumpla de
ofrecida por derechos de autor, si el diseño, además de ser novedoso y singular, reúne un grado de creatividad modo eficiente42. Sea como fuere, que la indemnización del daño moral tenga un papel
y originalidad necesario para ser considerado una obra artística (sobre ello, en extenso, STS, 1.a, 27.9.2012 compensatorio no es obstáculo para que pueda desplegar otras funciones y, en particular,
(«Farola Eixample de Barcelona»); véase también SAP Castelló, Sec. 3. a , 29.4.2013 («Cochecito de bebé Bu- para que se emplee por los tribunales con rasgos punitivos.
gaboo»).
41. Véanse José Manuel OTERO LASTRES, La Patente: los modelos de utilidad: los modelos y los dibujos in-
dustriales, vol. 2, El diseño industrial según la Ley de 7 de julio de 2003, Marcial Pons, Madrid-Barcelona, 2003;
Ángel GARCÍA VIDAL (Coord.), El diseño comunitario: Estudios sobre el Reglamento (CE) núm. 6/2 002, Thomson 42. Sobre ello, véase en esta monografía, el capítulo de Fernando GÓMEZ POMAR, «Problemas de con-
Reuters Aranzadi, Cizur Menor, 2012. cepto, valoración y cuantificación del daño moral (Análisis económico del derecho)».
604 El daño moral y su cuantificación
Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial
605

De hecho, algunos autores han destacado que la indemnización del daño moral tiene
La noción de daño moral no debe llevar aparejada una constatación de un reproche
una función punitiva 43 . La concepción del daño moral como pena privada es ajena al
jurídico a la conducta del infractor: debería bastar la acreditación de un daño por medios
sistema normativo de compensación de daños por infracción de derechos de propiedad
extrajurídicos y su atribución causal al infractor, especialmente cuando la responsabili-
intelectual en sentido amplio.
dad por infracción es objetiva y prescinde de cualquier género de culpa o negligencia.
Así, en primer lugar, la Directiva 2004/48/CE rechaza la naturaleza punitiva de las Por ello, la ley no emplea expresamente como factor para cuantificar el daño moral la
indemnizaciones establecidas con arreglo a los criterios que prevé. Su Considerando gravedad de la conducta infractora, sino la de la lesión de la víctima; y su valoración
26 injine señala que «[e]l objetivo no es instaurar una obligación de establecer indem- debería realizarse, en su caso, a partir del concepto más genérico de «circunstancias de
nizaciones punitivas, sino permitir una indemnización basada en un criterio objetivo, la infracción» (ex artículo 140.2 TRLPI). N o corresponde al daño moral una función
teniendo en cuenta al mismo tiempo los gastos realizados por el titular, como los gastos demarcadora de conductas socialmente desvaloradas.
de identificación e investigación». El rechazo de un rol punitivo de las indemnizaciones
Las finalidades punitivas, además, tienen en derecho español mejor encaje en la per-
por infracción se concibe casi como principio de orden público.
secución penal de los delitos contra la propiedad intelectual e industrial (artículos 270-
El derecho español de la propiedad intelectual tampoco reconoce expresamente 277 CP), así como en la aplicación de sanciones administrativas (artículo 158.4 TRLPI,
indemnizaciones de naturaleza punitiva 44 , a diferencia de otros ordenamientos, en los 8 y concordantes de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de servicios de la sociedad de la
cuales determinadas infracciones de derechos de propiedad intelectual pueden compor- información y de comercio electrónico). El derecho penal y el derecho administrativo
tar el establecimiento de indemnizaciones con una finalidad de castigo (punitive damages, sancionador cuentan con mejores garantías procesales para el infractor que un pleito
aggravated damages, additional damages, exemplary damages). civil, y cumplen con mayor eficacia la función de señalizar una correcta reprobación de
En el límite, está la dificultad de convenir un concepto operativo de daño punitivo. su conducta.
N o debería equipararse sin más indemnización supracompensatoria con indemnización
Por otra parte, una compensación de los daños superior a los efectivamente sufridos
sancionatoria, ni entender que cualquier expropiación o absorción de beneficios obte-
puede tener su origen en otros fundamentos alejados de una finalidad punitiva49. El esta-
nidos por el demandado entraña la admisión encubierta de daños punitivos en el orde-
blecimiento de indemnizaciones supracompensatorias puede responder al despliegue de
namiento español 45 . Si ello fuera así, el propio diseño de la dreifache Schadensberechnung
una función preventiva de la responsabilidad por infracción: para que potenciales infrac-
debería calificarse de punitivo, pues comporta que las indemnizaciones esperadas por
tores internalicen los costes esperados de su actividad y se les disuada de modo eficiente,
infracción sean supracompensatorias46. También la interrelación entre remedios nega-
puede ser necesario ajustar la responsabilidad civil esperada y, por ello, establecer impor-
torios e indemnizatorios puede conllevar comportamientos oportunistas que permiti-
tes supracompensatorios. De hecho, los problemas de infraprevención y de disuasión im-
rían la obtención por el titular de derechos de cantidades superiores al importe de los
perfecta se destacan como los más significativos en la compensación de daños derivados
daños sufridos47. La constatación de estos efectos perversos hace imprescindible que los
de la infracción de derechos de propiedad intelectual e industrial50. Los fenómenos de
remedios de protección de los derechos de propiedad intelectual se apliquen de forma
infraprevención pueden tener su origen en tres grupos de casos: problemas de detec-
proporcionada,justa y equitativa (artículo 3 Directiva 2004/48/CE 4 8 ).

43. Por ejemplo, Ángel CARRASCO calificaba la indemnización del daño moral en el marco del LPI
se refiere la presente Directiva. Dichas medidas, procedimientos y recursos serán justos y equitativos, no serán
1987 de pena privada (CARRASCO PERERA, 1989, cit., p. 1661). En contra,YZQUIERDO TOLSADA y ARIAS MAÍZ,
inútilmente complejos o gravosos, ni comportarán plazos injustificables o retrasos innecesarios. 2. Dichas
1996, cit., pp. 87-88. También algunos tribunales han equiparado daño moral con daños punitivos en el
medidas, procedimientos y recursos serán asimismo efectivos, proporcionados y disuasorios, y se aplicarán de
ámbito de la propiedad intelectual; véase, por ejemplo, SAP Islas Baleares, Sec. 5.a, 17.7.2015 de julio: «de
tal modo que se evite la creación de obstáculos al comercio legítimo y se ofrezcan salvaguardias contra su
alguna manera parece que a través de esta vía del daño moral, sin que sea exigible la prueba del perjuicio
abuso». Véase también la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional de Chile de 14 de enero de 2014,
económico, se atribuye al juez un amplio poder de discrecionalidad a la hora de conceder la indemnización que establece que*si bien la regla 108.b de la Ley chilena núm. 19.039 de Propiedad Industrial que prevé
al titular del diseño; se trata incluso de poder introducir por esta vía los denominados "daños punitivos", esto el criterio de expropiación de los beneficios obtenidos ilegítimamente por el infractor de una patente es
es, daños que exceden de los que hayan podido producirse y demostrarse de una manera efectiva», conforme a la Constitución, su aplicación en el caso enjuiciado resulta desproporcionada y, por ello, contraria
44. Puede obstarse que las multas coercitivas sí tienen un componente punitivo pero su fundamento al principio constitucional de proporcionalidad.
último no está directamente relacionado con la indemnización de daños y perjuicios, sino que su utilidad
49. Para el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, un sistema nacional de cuantificación de daños
estriba en reforzar la acción de cese de las conductas infractoras.
por infracción de derechos de propiedad intelectual que permita a su titular ser compensado por una canti-
45. Véase MARTÍN CASALS, 2011, cit., p. 20, criticando la doctrina mayoritaria en España.
dad correspondiente al doble de la remuneración adecuada que se habría debido abonar por la autorización
46. En este sentido, véase Omri BEN-SHAHAR, «Damages for Unlicensed Use», University qf Chicago Law para utilizar la obra afectada no tiene un carácter punitivo, ni resulta contrario a la Directiva 2004/48/CE, de
Review, vol. 78,2011, pp. 7 y ss. 29 de abril de 2004, relativa al respeto de los derechos de propiedad intelectual (véase en este sentido, Sen-
47. Sobre ello, Roger D. BLAIR y Thomas E COTTER, «An Economic Analysis of Damages Rules in tencia de 25 de enero de 2017, asunto C367/15, Stowarzyszenie «Otawska Tekwizja Kahlowa» v. Stowarzyszenie
Intellectual Property Law», William and Mary Law Review, vol. 39,1998, pp. 1585 y ss. Filmowców Polskich).
48. Artículo 3 de la Directiva 2004\48\CE: «1. Los Estados miembros establecerán las medidas, proce-
50. En este sentido, véase EUROPEAN OBSERVATORY ON COUNTERFEITING AND PIRACY, Damages in Inte-
dimientos y recursos necesarios para garantizar el respeto de los derechos de propiedad intelectual a los que llectual Property Rights, 2 0 1 1 , cit., p. 1 3 .
606 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 607

ción de la infracción, problemas de insolvencia del infractor (judgment proof defendants51) resultaba sorprendente y absurda 56 . La redacción de los preceptos respondía y sigue
y problemas de infracompensación del daño 52. El establecimiento de importes supra- respondiendo a una traslación poca cuidada y poco reflexionada del artículo 13 de
compensatorios permite corregir estos problemas. Se ha señalado que la incorporación la Directiva 2004/48/CE. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, preguntado
de la resarcibilidad del daño moral por la infracción derechos de propiedad intelectual acerca de la comprensión de este sistema por el Tribunal Supremo español, ha resuelto
persigue resolver problemas de infracompensación y aligera el rigor de la prueba de los que aquellos titulares que opten por el criterio de la regalía hipotética para el cálculo
daños 53 . Con todo, el problema puede convertirse entonces en uno de disuasión excesiva del quantum indemnizatorio de los perjuicios derivados de una infracción no verán
de conductas socialmente valiosas54, un fenómeno que puede entorpecer la innovación impedido su derecho a reclamar también por los daños morales sufridos. La Sentencia
tecnológica o la difusión del conocimiento 55 . de 17 de marzo de 2016 en el asunto Liffers57 pone fin a algunas de las dudas que
planteaba la indemnizabilidad del daño moral en el sistema español de compensación
3.2. Elección del criterio de la regalía hipotética y exclusión de los daños de perjuicios por infracción de derechos de propiedad intelectual.
morales: el asunto LifFers Los hechos que dieron lugar a la Sentencia del Tribunal de Justicia son como siguen:
Christian Liffers dirigió y produjo la película documental Dos Patrias, Cuba y la noche,
La reforma de 2006 utilizó un mismo modelo de regla de compensación de los sobre historias personales de ciudadanos homosexuales y transexuales de La Habana. La
daños y perjuicios por infracción de derechos de propiedad intelectual e industrial, productora Producciones Mandarina S.L. produjo un documental para televisión sobre
que extendió a las diferentes modalidades de derechos de exclusiva y, con ello, esta- prostitución infantil en el que incluyó, sin obtener autorización, fragmentos de la obra de
bleció la resarcibilidad general del daño moral (artículos 140.2 TRLPI, 66.2 LP1986 Liffers, que fue emitido por Telecinco con una audiencia del 13,4%.
—ahora 74.2 LP-, 43.2 LM y 55.2 LDI). En la reforma, el legislador español optó por Liffers demandó a Producciones Mandarina S.L. y a Mediaset España Comunica-
una redacción de los diferentes preceptos afectados conforme a la cual la referencia ción, S.A., titular de la cadena Telecinco, y solicitó, además del cese en la infracción de los
al carácter resarcible de los daños morales se relaciona exclusivamente con aquellos derechos, una indemnización de 6.740 euros por infracción de derechos de explotación
supuestos en los cuales el titular del derecho infringido opta por el criterio de las con- y otra de 10.000 euros por daños morales. La indemnización por infracción de derechos
secuencias negativas sufridas o los beneficios obtenidos por el infractor (apartado a de de explotación se había calculado con el criterio de la licencia hipotética a partir de las
los artículos citados); mientras que los daños morales y otras partidas indemnizatorias tarifas utilizadas por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales
no se mencionan en la opción del titular de fijar el quantum indemnizatorio a partir (EGEDA).
de la licencia hipotética (apartado b de los artículos citados). Esto es, en la redacción El Juzgado de lo Mercantil núm. 6 de Madrid estimó en parte la demanda de Liffers
legal del sistema de compensación, parecía que el daño moral dejaba de concebirse y condenó a Producciones Mandarina S.L. y Mediaset España Comunicación, S.A. a
como un daño emergente indemnizable de forma independiente y pasaba a constituir compensar al actor en 3.370 euros por el daño material y en 10.000 euros por el daño
una partida indemnizatoria más de las denominadas «consecuencias negativas» de la moral 58 . Apelada la sentencia, la Audiencia Provincial de Madrid redujo el importe de
infracción. Esta interpretación de los diferentes preceptos llevó a varios autores a afir- la indemnización por el daño material a 962,33 euros y revocó la condena a compensar
mar, con razón, que la exclusión del daño moral si se optara por la regalía hipotética el daño moral al entender que dicha partida indemnizatoria resultaba vedada si el actor
había fundado el resto de peticiones monetarias en el criterio de la regalía hipotética 59 .
En casación, el Tribunal Supremo suspendió el procedimiento y elevó cuestión prejudi-
cial al Tribunal de Justicia para que aclarara «si el artículo 13.1 de la Directiva 2004/48
51. Véase Christopher BUCCAFUSCO y Jonathan MASUR, «Innovation and Incarceration: An Economic
puede interpretarse en el sentido de que el perjudicado por una infracción de propiedad
Analyisis of Criminal Intellectual Property Law», Southern California Law, vol. 87, 2014, pp. 275 y ss.
52. Para evitar problemas de infraprevención en Alemania, una línea jurisprudencial consolidada pero
también muy criticada de su Tribunal Supremo, permite a la entidad de gestión colectiva GEMA reclamar
el doble de sus tarifas, como licencia hipotética (Sentencias del Bundesgerichtshof (BGH) de 24 de junio de
1955 (I Z R 178/53, B G H Z 17,376), de 10 de marzo de 1972 (I Z R 160/70, B G H Z 59, 286) y de 15 de 56. CARRASCO PERERA, 2007, cit., p. 1700; Isabel GARCÍA MARTÍN, «Artículo 43. Cálculo de la indem-

noviembre de 1994 (VI Z R 56\94, NJW 1995, 861).Véanse §§ 54e(2) y 54f(3) UrhG. La crítica general nización de daños y perjuicios», en Alberto BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Dir.), Comentarios a la Ley de
puede hacerse desde la teoría general de la aplicación del derecho sancionador propuesta por el análisis eco- Marcas, tomo I (Artículos 1 a 50), 2. a ed.,Thomson Aranzadi, Cizur Menor, 2008, p. 707. Nosotros mismos en
nómico clásico: la bondad de un pago indemnizatorio multiplicado por dos solo concurriría si, a su vez, la la primera edición de esta obra, en 2015, habíamos argumentado también en contra de esta interpretación.
probabilidad de detección de la infracción en este tipo de supuestos fuera inferior a 0,5. En este sentido, A. 57. STJUE 17.3.2016, C-99/15, Christian LifFers v. Producciones Mandarina S.L. y Mediaset España
Comunicación, S.A.
Mitchell POLINSKY y Steven SHAVELL, «Punitive Damages: An Economic Analysis», 111 Harvard Law Review
869 (1998). 58. Sentencia del Juzgado de lo Mercantil núm. 6 de Madrid, 30.6.2011.
53. Ángel CARRASCO PERERA, «Comentario al artículo 140», en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO
59. Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, Sec. 28. a , 21.1.2013. En el ámbito del derecho
marcario, la misma Sección de la Audiencia Provincial de Madrid había revocado dos condenas a satisfacer
(Coord.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, 3. a ed.,Tecnos, Madrid, 2007, p. 1701.
una indemnización por daño moral en supuestos en los que el actor había recurrido al criterio de la licencia
54. Cfr. artículo 3.2 Directiva 2004/48/CE.
hipotética (art. 43.2.6,) LM) para fijar el quantum indemnizatorio por daños patrimoniales: SAP Madrid, Sec.
55. En este sentido, James GIBSON, «Pvisk Aversión and Rights Aceretion in Intellectual Property Law»,
28. a , 9.3.2012 y SAP Madrid, Sec. 28. a , 27.4.2012.
Yale Law Journal, vol. 116,2007, pp. 882 y ss.
608 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 609

intelectual que reclame la indemnización del daño patrimonial basada en el importe de tanto, el criterio del precio o regalía hipotéticos resultaría inútil. Mas ello equivaldría a
los cánones o derechos que se le adeudarían si el infractor hubiera pedido autorización eliminar el carácter hipotético del criterio.
para utilizar el derecho de propiedad intelectual en cuestión no puede solicitar además la En la práctica, ya antes del asunto Liffers, los tribunales no habían tenido reparos en
indemnización del daño moral producido» 60 . sumar a la licencia hipotética otras partidas de daños emergentes, como los gastos de
El Tribunal afirmó la compatibilidad de ambos conceptos indemnizatorios 61 . Para investigación y daños al prestigio de una marca64.Además, también era y sigue siendo ha-
ello, empleó tres argumentos: en primer lugar, la literalidad de la Directiva 2004/48 con- bitual que en un procedimiento civil por infracción de derechos de autor, quien reclama
cibe la licencia hipotética como una cantidad mínima a la que pueden añadirse otros im- la indemnización del daño moral sea diferente a quien reclama la Ucencia hipotética 65 .
portes; en segundo lugar, la exclusión del daño moral, de optarse por la regalía hipotética, También, en el ámbito de los derechos de autor, uno de los actores que acude con mayor
frustraría uno de los objetivos de la Directiva, consistente en ofrecer una compensación frecuencia al criterio de la regalía hipotética son las entidades de gestión colectiva, que
adecuada a las víctimas de una infracción de derechos de propiedad intelectual; y, en reclaman el pago de tarifas por la realización de actos de explotación de su repertorio y
tercer lugar, el derecho de la propiedad intelectual en la Unión persigue, como principio, que no ejercen habitualmente pretensiones de resarcimiento de daño moral 66 .
un nivel de protección de la propiedad intelectual elevado, equivalente y homogéneo en
el mercado interior, lo que comporta el reconocimiento de un derecho a una reparación 3.3. Daños morales por infracción de derechos de autor
íntegra del perjuicio efectivamente sufrido62.
Antes de la decisión en el asunto Liffers, el entendimiento de la licencia hipotética 3.3.1. Daños morales y derechos morales de autor
como indemnización mínima para soslayar los problemas de prueba de los daños había
servido de justificación para la exclusión de los daños morales en la determinación del Los derechos de autor constituyen el ámbito de los derechos de propiedad intelec-
quantum indemnizatorio 63 . Esta interpretación partía de una concepción según la cual tual en el cual los tribunales españoles se han pronunciado con mayor frecuencia acerca
la liquidación mediante la regalía hipotética constituía un mecanismo subsidiario de del carácter indemnizable de los daños morales y han aportado algunas pautas generales
cálculo, que podían incorporar los Estados miembros a sus respectivos ordenamientos y sobre su prueba y valoración.
cuya finalidad era la de proporcionar un mecanismo alternativo de cálculo de los daños A ello contribuye muy mucho la perspectiva dogmática imperante que asocia el
que abaratara los costes de su prueba. Pero, en la Directiva, sea como fuere, como ya fundamento de los derechos de autor a la dignidad y personalidad humana y la conse-
advertimos y el Tribunal de Justicia también señala, se parte de que el cálculo abstracto cuencia de que una infracción conlleva de suyo una afrenta a estos valores superiores. El
de los daños y perjuicios a partir de la regalía hipotética incluye como mínimo el importe reconocimiento, además, de derechos morales de autor independientes de los derechos
de ésta (véanse la expresión «cuando menos» y el Considerando 26). Podrían, por tanto, de explotación sobre la obra ofrece también un mayor protagonismo del daño moral en
añadirse otros conceptos, como, por ejemplo, el daño moral, los gastos necesarios para la este campo.
investigación de la infracción, identificación del infractor o los gastos previos a la prepa- La tesis dominante en derecho español refiere que el daño moral previsto normati-
ración del pleito. vamente en el artículo 140TRLPI es el debido solo por la infracción de derechos mora-
Los argumentos basados en la literalidad de la norma no resultaban tampoco convin-
centes para negar la indemnizabilidad del daño moral. Tampoco otros argumentos que
señalan el carácter inalienable de los derechos morales parecían plausibles: los derechos
64. Es defendible que si el titular de un derecho infringido opta por la regalía hipotética, ha de poder
morales, al no poder ser objeto de comercio, carecen por naturaleza de un precio y, por
sumar también los importes debidos por daño emergente y daño moral sufridos (véase Mario CLEMENTE
MEORO, «Comentario al artículo 140», en José Miguel RODRÍGUEZ TAPIA (Dir.), Comentarios a la Ley de Propie-
dad Intelectual, 2. a ed.,Thomson-Civitas, Cizur Menor, 2009, p. 880). En la jurisprudencia, véase, por ejemplo,
SAP Alicante, Sec. 8.a, 24.7.2013: la comercialización online por los demandados de productos de perfumería
60. ATS 12.1.2015 (MP: Rafael Saraza Jimena). distinguidos con las marcas comunitarias de Grupo L'Oréal sin respetar las exigencias propias del sistema
61. Véanse Mercedes FERRER BERNAL, «El daño moral de autor y la llamada regalia hipotética. R e - de distribución selectiva para la venta de sus productos conlleva un derecho a la actora a ser indemnizada
flexiones al hilo del caso Liffers», InDret 2/2017; y Marc SIMÓN ALTABA, «Take It or Leave It - T h e Unclear por los daños patrimoniales, calculados a partir del criterio de la regalía hipotética, así como de los gastos de
Situation of Moral Damages Claims in Spanish Intellectual Property Law», IIC International Review oj' Inte- investigación y al prestigio de las marcas.
lectual Property and Competition Law, vol. 47, núm. 2, pp. 178-188 (2016). 65. Por ejemplo, véanse SSAP Barcelona, Sec. 15.a, 9.1.2004; 17.11.2005 (Tom Waits c. Volkswagen); y
62. El Tribunal Supremo español resolvió finalmente el caso mediante STS, 1.a, 19.7.2016 (MP: Rafael 21.6.2011 (Manu Chao c. Diario ADN). El titular de derechos morales y el titular de derechos de explotación
Saraza Jimena). Siguiendo la Sentencia del Tribunal de Justicia, el Tribunal Supremo casa la Sentencia de la ejercen pretensiones indemnizatorias diferentes e independientes.
Audiencia Provincial en el sentido de dejar sin efecto la revocación de la condena a indemnizar el daño m o - 66. Véanse, por ejemplo, SSTS, 1.a, 17.5.2010; 6.6.2011; y 8.6.2011. En general, las entidades de gestión
ral y, en efecto, reconoce el derecho del Sr. Liffers a ser compensado por las demandadas, de forma solidaria, colectiva carecen de legitimación activa para reclamar daños morales, pues se encargan sólo de gestionar
en 962,33 euros por daños patrimoniales y en 10.000 euros por daño moral. derechos patrimoniales (cfr. STS, 1.a, 11.3.1996; y STS, 1.a, 10.7.2012: el Tribunal no entra a discutir la
63. Así lo ha entendido algún autor. Alfonso GONZÁLEZ GÓZALO, «Capítulo VIL Modificaciones que legitimación activa de VEGAP para la reclamación del daño moral al no acreditarse antes la violación del
afectan a los medios de tutela de la propiedad intelectual», en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO y otros, derecho moral de autoría), cesionarios, licenciatarios. Como excepción, puede destacarse el supuesto en que
Las reformas de la Ley de Propiedad Intelectual,Tirant lo Blanch,Valencia, 2006, pp. 244-245. su legitimación derivado de una atribución mortis causa por el autor (cfr. SAP Tarragona, Sec. 3. a , 3.3.2003).
Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 611
610 El daño moral y su cuantijicación

Según esta tesis, por ejemplo, la reputación de un autor que puede afectarse mediante
les67. Conforme a esta tesis, otros daños morales que pudieran causarse en el ámbito de la
determinados actos de explotación de obras no sería protegible por medio del aparato
propiedad intelectual serían compensables, pero lo serían con arreglo a otros fundamen-
indemnizatorio del TRLPI si no se conculcara con ello también un derecho moral.
tos legales (tales como la responsabilidad civil extracontractual establecida en el artículos
El autor habrá de recurrir, según esta tesis, a las normas de la Ley Orgánica 1/1982 o,
1902 y ss. CC, la responsabilidad contractual prevista en los artículos 1101 y ss. CC, o, en
en último término, al artículo 1902 CC 70. El problema no es especialmente grave en
su caso, la responsabilidad civil derivada de delito regulada en los artículo 109 y ss. CP) 68 .
el derecho español, que cuenta con un sistema que permite la reparación de los daños
Así, para esta tesis, la reparación del daño moral bajo las pautas del artículo 140
morales sin necesidad de una previsión normativa específica y cuyos jueces y tribunales
TRLPI se reserva para la conculcación de alguno de los derechos morales previstos en el
son, además, tolerantes con quien los reclame y al hacerlo no menciona un fundamento
artículo 14TRLPI: (i) el derecho a decidir sobre la divulgación de la obra; (ii) el derecho
legal para su resarcimiento. Mas, las diferencias de régimen - u n sistema de responsabili-
a determinar si la divulgación se ha de hacer con el nombre del autor, bajo seudónimo
dad objetiva frente a un sistema de responsabilidad por culpa en el artículo 1902 C C - y
o signo, o anónimamente; (iii) el derecho de autoría; (iv) el derecho de integridad; (v) el
el hecho de que, con el doble sistema de reparación, se permita dar entrada de forma
derecho de modificación de la obra; (vi) el derecho de retirada de la obra del comercio;
encubierta a nuevos derechos morales (por ejemplo, sobre las meras fotografías o sobre
y (vii) el derecho de acceso al ejemplar único o raro de la obra 69 .
las bases de datos no originales) pueden hacer deseable deslindar cuáles son los daños
morales indemnizables bajo el TRLPI.
Así, puede plantearse la conveniencia de que en algunos supuestos una reclamación
67. Véanse Luis DÍEZ-PICAZO Y PONCE DE LEÓN, «Comentario al artículo 125», en Rodrigo BERCOVITZ
de daño moral fundada en el artículo 1902 C C quede precluída por el TRLPI, a seme-
RODRÍGUEZ-CANO (Coord.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, 1.a ed.,Tecnos, Madrid, 1989, p. janza de la aplicación de la regla de preemption en el derecho estadounidense. Esto es, por
1698:«[.. .jen este precepto, daño moral es equivalente a lesión del derecho moral de autor»;Angel CARRASCO ejemplo, resolver que cuando la conducta del demandado, aunque culposa, no vulnera
PERERA, «Comentario al artículo 123», en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Coord.), Comentarios a la ningún derecho moral del autor demandante, este no podrá acumular acciones basadas
Ley de Propiedad Intelectual, 1.a ed.,Tecnos, Madrid, 1989, pp. 1659 y ss.;Ángel CARRASCO PERERA, «Comen- en la responsabilidad civil extracontractual 71 . De lo contrario podrían crearse defacto
tario al artículo 135», en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Coord.), Comentarios a la Ley de Propiedad nuevos derechos no reconocidos por el TRLPI 7 2 .
Intelectual, 2. a ed.,Tecnos, Madrid, 1997, p. 1799;Ángel CARRASCO PERERA, «Comentario al artículo 140», en
Con todo, los tribunales españoles han indemnizado daños morales escudándose
Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-CANO (Coord.), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, 3. a ed.,Tecnos,
Madrid, 2007, p. 1702-1703; Pascual MARTÍNEZ ESPÍN, El daño moral contractual en la ley de propiedad intelectual, detrás de la vulneración de un derecho moral y sin examinar un posible concurso de
Tecnos, Madrid, 1996, p. 55. Cfr. Mariano YZQUIERDO TOLSADA y Vicente ARIAS MAÍZ, «Responsabilidad civil normas para su reparación. Un ejemplo de ello lo constituyen los supuestos en los cuales
por daños a la propiedad intelectual», en L. Fernando REGLERO CAMPOS y José Manuel BUSTO LAGO ( C O -
ords.), Tratado de Responsabilidad Civil, tomo II, 5.a ed.,Thomson-Aranzadi, 2014,pp. 1581-1697;y CLEMENTE
MEORO, 2009, cit.,p. 877.
Véanse en la jurisprudencia, entre otras, SAP Barcelona, Sec. 15. a , 28.1.2000: la publicación de fotogra-
de tiempo a la persona natural o jurídica a la que el artista se lo haya confiado expresamente por disposición de última
fías invertidas y sin mención de su autor infringe los derechos morales de integridad y paternidad sobre la
voluntad o, en su defecto, a los herederos. Siempre que no existan las personas a las que se refiere el párrafo anterior o se
obra; SAP Madrid, Sec. 28. a , 28.1.2008: la infracción sobre meras fotografías es susceptible únicamente de
ignore su paradero, el Estado, las comunidades autónomas, las corporaciones locales y las instituciones públicas de carácter
generar un daño patrimonial, pero no otro moral al no ostentar su autor derechos morales sobre las mismas, cultural estarán legitimadas para ejercer los derechos previstos en él».
a diferencia de las obras fotográficas.
70. Véase CARRASCO PERERA, 1989, cit., pp. 1659 y ss., quien señala que la reputación de un autor sólo
68. Para la doctrina alemana, la reparación del daño moral prevista en sede del remedio indemnizato-
se protege indirectamente, como requisito constitutivo del derecho moral de integridad. Carrasco, p. 1660:
rio en la ley de propiedad intelectual (§97.2 UrhG) alcanza, además de los perjuicios por infracción de dere-
««daño moral» en el sentido de la Ley es daño a un derecho moral de autor reconocido en la LPI, no cual-
chos morales (§§12-14 y §75 UrhG), la afectación de intereses inmateriales a consecuencia de la infracción quier daño moral. En caso contrario nos encontraríamos con la arbitraria consecuencia de que una persona
de un derecho patrimonial (en este sentido, véanse Haimo SCHACK, Urheber- und Urhebervertragsrecht, 5.a ed., está sometida a un régimen especial «universal» frente al resto de los mortales por su condición de autor. La
Mohr Siebeck, Tübingen, 2010, pp. 377-378; Friedrich K FROMM, Axel NORDEMANN, Jan Bernd NORDE- reputación artística no puede merecer distinto régimen que la reputación comercial, ni la imagen de un artis-
MANN yWilhelm NORDEMANN, Urheberrecht. Kommentar zum Urheberrechtsgesetz, Urheberrechtswahmehmungsge- ta es ontológicamente diversa de la imagen de un torero»). Cfr. STS, Sala 1.a, 19.7.1989: condena a satisfacer
sete,Verlagsgesetz, 10.a ed., Ed.W. Kohlhammer, Stutgart, 2008, «§97 UrhG», R n 119; matizadamente Astrid una indemnización por daño moral de 3.000 euros por la atribución negligente en la «Gran Enciclopedia de
MECKEL, «§97 UrhG», en Gunda DREYER,JOSÍ KOTTHOFF y Astrid MECKEL, Urheberrecht. Urheberrechtsgesetz, Andalucía» de una escultura del demandante a otra persona.
Urheberrechts- wahrnehmungsgesetz, Kunsturhebergesetz, 2. a ed., C.F.Müller, Heidelberg, 2009,pp. 1181-120,Rn
71. Así, por ejemplo, la SAP Barcelona, Sec. 15. a , 11.3.2013 resuelve que la omisión del nombre de
79. Cfr. Gisela WILD, «§97 UrhG», en Gerhard SCHRICKER y Ulrich LOEWENHEIM, Urheberrecht. Kommentar,
un autor en los títulos de una obra colectiva no constituye una infracción del derecho moral de autoría,
4.a ed., C.H. Beck, Munich, 2010, pp. 1825-1913.Rn 178. Contribuye a ello que el derecho alemán solo
pues de acuerdo con el artículo 8 TPXPI, es la persona natural o jurídica que tienen la iniciativa coordina
permite el resarcimiento de daños morales en los casos previstos legalmente (§253.1 BGB). la obra colectiva quien puede decidir sobre su divulgación y en qué condiciones. Acaso, podría fundarse la
69. Véase también artículo 113 TRLPI que reconoce también derechos morales a los intérpretes y pretensión en responsabilidad por incumplimiento contractual si la inclusión de la identidad del autor así se
ejecutantes: «I. El artista intérprete o ejecutante goza del derecho irrenunciable e inalienable al reconocimiento de su hubiera pactado entre este y el titular de los derechos sobre la obra colectiva.
nombre sobre sus interpretaciones o ejecuciones, excepto cuando la omisión venga dictada por la manera de utilizarlas, y
72. El problema es muy discutido en la literatura norteamericana. Véase Mark A. LEMLEY, «Beyond
a oponerse a toda deformación, modificación, mutilación o cualquier atentado sobre su actuación que lesione su prestigio o
Preemption:The Law and Policy of Intellectual Property Licensing», California Law Review, vol. 87,1999, pp.
reputación. 2. Será necesaria la autorización expresa del artista, durante toda su vida, para el doblaje de su actuación en
111 y ss.
su propia lengua. 3. Fallecido el artista, el ejercicio de los derechos mencionados en el apartado I corresponderá sin límite
612 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 613

un tribunal ha entendido que la destrucción material de una obra infringe el derecho moral podrá causar además daños patrimoniales u otros perjuicios pero no es nece-
moral de integridad de su autor y no siempre ha requerido la culpa en la pérdida del bien saria su concurrencia para generar responsabilidad civil por daño moral 75 . N o resulta
en cuestión 73 . N o hay un esfuerzo por delimitar bien el daño moral objeto del artículo tampoco necesario un menoscabo a la reputación o prestigio del autor y basta que
140.2.a; TRLPI. exista un «perjuicio a sus legítimos intereses» protegidos por los derechos morales para
Está clara en la jurisprudencia española que la vulneración de un derecho moral resarcirle su daño moral. Así pues, el daño moral puede ser autónomo y no requiere
puede causar daños morales 74 . También está claro que la vulneración de un derecho de la concurrencia de otras partidas de daño económico o personal. En la práctica, la
mayoría de supuestos de indemnización del daño moral se vinculan a una infracción
del derecho de autoría o de integridad, pero la infracción de estos no genera per se
una obligación de reparar un daño moral, en muchos casos, y las indemnizaciones son
73. Véase la STS, 1.a, 3.6.1991 {Guillermo R.M. c. Patronato de Cultura, Juventud y Deporte del Ayunta-
en general bajas.
miento de Móstoles). El actor cedió al Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Móstoles 47 obras para su
exposición temporal en el centro de cultura de la localidad. Durante la devolución de las obras, el actor N o está tan claro, sin embargo, que la vulneración de un derecho de explotación o
apreció diferentes desperfectos en las telas y marcos de sus obras y lo comunicó a la empresa transportista. incluso de otros derechos reconocidos por el TRLPI puede entrañar un daño moral 76 .
Por estos hechos, interpuso demanda contra el Patronato y reclamó indemnización por los daños materia-
les a sus obras y daños morales por vulneración de su derecho de integridad. El JPI estimó la demanda. La
AP estimó parcialmente el recurso de la parte demandada y únicamente reconoció el derecho a resarcirse
de los daños materiales, que fijó en 500.000 ptas. El TS estima el recurso del actor y confirma la SJPI. La restituirse el puente «Zubi Zuri» a su estado inicial, una indemnización de 3 millones de euros. El Juzgado
indemnización de daños morales tiene su fundamento en los arts. 1101, 1106 y 1902 CC, en el art. 6 del Mercantil núm. 1 de Bilbao, por sentencia de 23 de noviembre de 2007, desestimó la demanda y resolvió
Convenio de Berna y en el art. 14 LPI (por obra de la DA 4.a). Para el Tribunal «a partir de un mismo hecho, que, a pesar de la afectación a la integridad de la obra, su autor debía soportarla en atención a los intereses
pueden producirse simultáneamente, daños materiales que repercuten en el patrimonio del perjudicado y públicos perseguidos consistentes en la facilitación del tráfico peatonal en la zona. Apelada la resolución por
son susceptibles de evaluación patrimonial y un daño moral, relacionado o derivado de aquél, que alcanza el arquitecto, la Audiencia Provincial de Vizcaya estimó parcialmente el recurso por sentencia de 10 de marzo
a otras realidades extrapatrimoniales, bien de naturaleza afectiva, como son los sentimientos, bien referida al de 2009 y condenó a las demandadas al pago solidario de una indemnización de 30.000 euros por infracción
aspecto social de la repercusión creadora, y también abarca, en proyección de heterogeneidad, otras situacio- del derecho moral de integridad.
nes motivadoras de efectivos y trascendentales daños morales». En efecto, reconoce elTS, los daños morales 75. SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.1.2010: condena a la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos S.A. a
derivados de la vulneración del derecho de integridad tienen autonomía respecto de los daños patrimoniales abonar una indemnización de daños patrimoniales de 15.000 euros y de daños morales de 300 euros, por
que, a su vez, pueden generar otros daños morales: «la estimación de los daños morales, no puede supeditarse la reproducción de una escultura en dos estatuillas que se utilizaron como premios de las finales de la Liga
a que se den pruebas positivas de haber concurrido lucro cesante, sino que, en una progresiva interpretación ACB para los mejores pasadores).Véase también STS, 1.a, 15.12.1998 {Antonio M.M. c. Estado (Ministerio de
de su concepto y dimensión, ha de llevarnos a superar estados jurídicos cerrados, en búsqueda de la más Relaciones con las Cortes y Secretaría del Gobierno). La Administración del Estado utilizó un cartel que había
justa solución a la cuestión en debate, por ello, aunque se dé carencia de probanzas directas de los daños encargado 38 años antes al actor para realizar una serie de sellos conmemorativos del XXXVII Festival
morales, no pueden supeditar ni impedir su valoración y acogida por los Tribunales de Justicia». Esto es, se Internacional de Música y Danza de Granada. En el sello, no aparecía el apellido del autor y se añadía una
responde objetivamente por la vulneración del derecho de integridad.Véase también el caso de la STS, 1.a, capilla rematada por un crucero. El actor reclamó 10.500.000 ptas. y la retirada de la circulación de los
28.1.2000 {Antonio M.A. c. Itálica de Esculturas, S.A.). El actor entregó un original de yeso a los talleres de la efectos postales. El JPI estimó la demanda. La AP y elTS confirman la sentencia. «Es claro que [la modifi-
demandada para la realización de esculturas en bronce. Ante la destrucción del original, planteó demanda y cación realizada], aunque no quite belleza a la que irradia de la obra original, altera la concepción artística
solicitó 55.000.000 ptas. El JPI estimó la demanda y condenó a la mercantil al pago de 3.700.000 ptas. La que tuvo el autor, por lo que no se ve por parte alguna que no se hayan atacado intereses legítimos suyos
AP confirmó la sentencia. ElTS declara no haber lugar al recurso de la condenada: «El autor se reservó en el siempre respetables». En efecto, se genera responsabilidad ex art. 14.4 TRLPI. Véase también SAP Madrid,
contrato el derecho de dominio sobre los originales de las piezas de escultura entregadas para reproducción y Sec. 14.a, 14.10.2003. Viene Maraval c. Ediciones Tiempo, S.A., Guillermo y Alvaro. Utilización de una fotografía
explotación de ésta» (FD 6.°) y, por tanto, su destrucción le genera un daño moral.Véase también la SAP Islas parcial del mural fotográfico del actor «Mil mujeres cubanas» para ilustrar un reportaje sobre turismo sexual
Baleares, Sec. 5.a, 22.10.2015: indemnización de daño moral por desaparición de dos esculturas custodiadas publicado en la revista Tiempo con el título «Mil cubanas en cada hotel. La revolución de las jineteras».
por la administración autonómica balear, que habían sido premiadas en dos convocatorias públicas. El fotógrafo reclamó 20.000 dólares por daños económicos y 15.000.000 ptas. por daños morales. El JPI
74. Véase, por ejemplo, STS, 1 .a, 22.4.1998: modificaciones en el guión de la serie televisiva «Para Elisa» estimó parcialmente la demanda y condenó a los demandados al pago de 6.010 euros en concepto de daño
infringen el derecho moral de integridad de su autor y le causan un daño moral.Y Asunto «Zubi Zuri», SAP moral. La AP estima parcialmente el recurso del actor y desestima el de los demandados: eleva la indemni-
Vizcaya, Sec. 4. a , 10.3.2009: El arquitecto e ingeniero valenciano diseño un puente sobre la ría del Nervión zación por daño moral a 42.000 euros y fija en 4.000 euros los daños derivados de la imposibilidad de rea-
y dirigió su construcción, que fue recibida por el Ayuntamiento de Bilbao en 1997. Con posterioridad lizar un proyecto relacionado. Para la AP, la vulneración del derecho de integridad responde a la utilización
y en ejecución de un plan de ordenación urbana (1989-2001), dos sociedades adjudicatarias de las obras, denigratoria de la obra para un fin totalmente distinto y contrario al que concibió el autor, objeto en nada
«Vizcaína de Edificaciones, S.A.» y «Lariam, 95, S.L.», implementaron un proyecto ideado por el arquitecto relacionado con la prostitución.
japonés Isosaki, que perseguía facilitar el acceso de los ciudadanos entre el centro de la ciudad y el Campe 76. En la actualidad, tribunales influyentes como la Sección 28. a de la Audiencia Provincial de Ma-
de Volantín. Para ello, las constructoras rompieron parte de la barandilla del puente y construyeron, como drid entienden que el daño moral indemnizable en el ámbito de los derechos de autor no requiere una
prolongación de este, una pasarela sustentada en columnas de hormigón en forma de arco hasta una plaza infracción de derechos morales y puede derivar de otras vulneraciones o ser autónomo. En este sentido,
adyacente en el conjunto conocido como «Isosaki Atea». Santiago Calatrava interpuso demanda contra el véase, por ejemplo, SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.1.2016: «Conviene aclarar que el que la parte actora, en
Ayuntamiento de Bilbao y las compañías «Vizcaína de Edificaciones, S.A.» y «Lariam, 95, S.L.», alegó que este caso la editora del periódico, no disponga de derechos morales sobre la mera fotografía objeto de la
la construcción de la pasarela constituía una infracción de su derecho moral de integridad y solicitó la su demanda no significa que carezca del derecho a exigir una indemnización por daño moral si la infracción
demolición y una indemnización de 250.000 euros y, subsidiariamente, para el caso de que no pudiera de sus derechos afines a los de autor hubiera ocasionado consecuencias de esa índole. El artículo 138 del
614 El daño moral y su cuantijicación
Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 615

A favor de esta tesis, puede recordarse que ahora el texto de la norma ha cambiado su
sentido: el daño moral ya no es tanto un supuesto de responsabilidad, sino que se concibe Pese a alguna voz crítica en la doctrina, los tribunales han reconocido que la atribu-
como una partida indemnizatoria más del quantum 77 .También hay que tener presente ción originaria de derechos a una persona jurídica abarca tanto los derechos de explota-
ción como los derechos morales 80 .
que la regla se ha hecho extensible a otras reglas similares en leyes que no necesariamen-
te incluyen derechos análogos a los derechos morales de autor -artículos 43.2.a) LM; La Sala Primera del Tribunal Supremo carece de pronunciamientos claros sobre la
74.2.a) LP,y 55.2.a) LDI-. Creemos que la infracción de otros derechos puede generar pretensión de resarcimiento de daños morales a personas jurídicas por infracción de de-
también un daño moral, pero esta no es una cuestión normativa. La existencia y alcance rechos de autor. En una primera ocasión, la STS, 1.a, 8.5.2008 pudo soslayar la cuestión
de un daño moral han de regirse por criterios extrajurídicos78. de la titularidad de derechos morales a las personas jurídicas. En el asunto, el demandado
reconveniente había publicado unos mapas cuyos derechos de explotación correspon-
3.3.2. Indemnización de daños morales para las personas jurídicas dían a una sociedad mercantil. Esta sociedad reclamó una indemnización por daños
patrimoniales y, además, el autor individual de los mapas alegó que la falta de mención
Las personas jurídicas pueden ser acreedoras de la indemnización por daño moral de su autoría bajo el nombre comercial titularidad de la sociedad le había ocasionado un
prevista en el artículo 140TRLPI 79 , por ejemplo, en supuestos en los cuales la ley admite daño moral por infracción de su derecho a la autoría. El condenado recurrente alegó, en
la titularidad originaria de los derechos sobre una obra a favor de una persona jurídica su escrito de recurso de casación, que se había reconocido un daño moral a una persona
jurídica, lo que el Tribunal Supremo negó al constatar que la indemnización se había
(artículo 5.2 TRLPI). Ello ocurre, en primer lugar, en las obras colectivas, para las cuales
concedido al autor individual cuyo derecho a divulgar la obra bajo un pseudónimo o
la ley atribuye a su promotor de forma originaria y no en condición de cesionario los
signo había sido violado. En una segunda ocasión, en la STS, 1.a, 19.3.2014, el Tribunal
derechos sobre aquella (artículo 8 TRLPI) y, en segundo lugar, también la ley atribuye
Supremo confirmó la sentencia de instancia 81 y resolvió que la actora, una sociedad
originariamente la condición de autor a una persona jurídica en el ámbito de los progra-
mercantil, en su condición de editora de una obra colectiva, era titular tanto de derechos
mas de ordenador (artículo 97.1 TRLPI).
de explotación como morales sobre los 23 fascículos de la colección «Curso práctico de
dibujo y pintura». En el caso, la sociedad demandada había infringido estos derechos al
explotar la obra sin consentimiento de la actora y sin mencionar su autoría, pero el Tri-
TRLPI se refiere, en abstracto, a la posibilidad de que padezcan daños morales todos aquellos que sean bunal resolvió que no se había acreditado un daño moral derivado de la infracción del
titulares de alguno de los derechos que la propia ley reconoce, y, por lo tanto, no solo los que ostenten derecho moral de atribución.
los derechos de exclusiva de índole moral que regula el artículo 14 d e l T R L I (divulgación, paternidad, Diversas sentencias de la Sección 15.a de la Audiencia Provincial de Barcelona han
integridad, modificación, retirada, acceso) sino también quienes sólo ostentasen derechos de exclusiva reconocido la titularidad de derechos morales a las personas jurídicas y han otorgado
de contenido puramente patrimonial, como los de explotación regulados en los artículos 17 y siguientes una indemnización por el daño moral derivado de su infracción. Los dos ejemplos más
del TRLPI (reproducción, distribución, comunicación pública y transformación). En definitiva, no debe
claros son los asuntos «Lara Croft»82 y «CD-Rom Templo de la Sagrada Familia» 83, en
confundirse el carácter eventualmente «moral» del daño que pueda derivar de un acto de infracción
de derechos de propiedad intelectual con la índole «moral» de algunos de dichos derechos; se trata de
los que el tribunal estimó las pretensiones indemnizatorias por daños morales a favor de
nociones que no se interfieren desde el momento en que nada impide que de la infracción de típicos una sociedad mercantil y de una fundación.
derechos de explotación (artículos 17 a 21 del TRLPI) puedan derivarse quebrantos de naturaleza moral En el primero de los asuntos, la compañía «Core Design Ltd.», titular de los derechos
además, en su caso, de los de índole material» (FD 6.°). .En el asunto, la Audiencia concluye que el de- de autor sobre la saga de videojuegos «Tom Raider», demandó a Ediciones Zeta, S.A. por
mandante, editor de un diario, no ha podido acreditar el daño moral o pérdida de prestigio editorial por la publicación en la revista Interviú de un dibujo de Lara Croft, la protagonista del vide-
la utilización de una fotografía sin consentimiento y sin citar la fuente de procedencia en un programa ojuego luego interpretada en el cine por Angelina Jolie, sin más ropa que un sujetador y
informativo de TV.
unas medias. El Juzgado de Primera Instancia estimó en parte la demanda formulada y
77. Véase CLEMENTE MEORO, 2009, cit., p. 877.
78. Véase GÓMEZ LIGÜERRE, 2014, cit.
condenó a la editora de Interviú al pago de una indemnización por daños patrimoniales
79. C o m o se pone de relieve en este volumen, la indemnización del daño moral a personas j u r í - a determinar en fase de ejecución de sentencia y desestimó la pretensión indemnizatoria
dicas n o es extraña a la práctica judicial española. Especialmente, son destacables las indemnizaciones a del daño moral. Interpuesto recurso de apelación por la actora, la Audiencia lo estimó y
personas jurídicas por vulneración de su derecho al honor. Véase la STC 139/1995, de 26 de septiembre,
en la que el T C concedió amparo a la sociedad recurrente por entender «que una persona jurídica está
legitimada para impetrar, como titular, el amparo de derecho al honor» (FD 6). Para algunos asuntos
recientes en la jurisprudencia delTS, véanse la STS, 1.a, 9.12.2009 (caso putasgae.org); STS, 1.a, 7.11.2011
80. Véase Pablo APARICIO VAQUERO y Jesús DELGADO ECHEVERRÍA en Rodrigo BERCOVITZ RODRÍGUEZ-
(F.C. Barcelona contra Le Monde); STS, 1.a, 24.2.2014 (Real Madrid contra Le Monde); STS, 1.a, 4.12.2012
CANO (Coordinador), Comentarios a la Ley de Propiedad Intelectual, 3. a ed.,Tecnos, Madrid, 2007, p. 1305. Cfr.
(«Merodeando. SGAE=ladrones»); STS, 1.a, 7.1.2014 (Asunto «MeriStation». Cfr. STS, 1.a, 31.10.2007; Con-
Pilar CÁMARA ÁGUILA, «La obra colectiva: ¿solución o problema?», pe. i. Revista de propiedad intelectual, núm. 35,
fituras Peypa S.L. c. Antena 3 de Televisión SA). En la literatura secundaria, véanse, entre otros, Tomás VIDAL
mayo-agosto 2010, pp. 27 y ss.
MARÍN, «Derecho al honor, personas jurídicas y tribunal constitucional», InDret 1/2007; y Fernando
81. SAP Barcelona, Sec. 15. a ,17.12.2011.
GÓMEZ POMAR, «Comentario a la sentencia del Tribunal Supremo, Sala 1.a, 20.2.2002: el daño moral de
82. SAP Barcelona, Sec. 15. a , 28.5.2003.
las personas jurídicas», InDret 4/2002.
83. SAP Barcelona, Sec. 15. a , 28.3.2006.
616 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 617

añadió a la condena de la demandada el pago de una indemnización de 60.000 euros en dificación urbanística de aquella zona de la ciudad y el proyecto ganador incluía como
concepto de daños morales por la infracción del derecho moral de integridad. propuesta la retirada de la escultura de Nagel de la rotonda citada.
En el segundo, la fundación canónica «Junta Constructora del Temple Expiatori de la El escultor interpuso demanda contra el Ayuntamiento y solicitó que se declarare
Sagrada Familia» ejerció acciones por infracción de derechos de autor por la producción que, con arreglo al contrato de obra suscrito, el Ayuntamiento no podía modificar la
de CD-Roms en los que se mostraba el desarrollo arquitectónico del templo iniciado ubicación de la escultura; que se declarare que el derecho moral de integridad impedía
por Antoni Gaudí. La AP confirmó, además del resarcimiento de los daños patrimoniales, al Ayuntamiento modificar la ubicación de la obra; que se condenare al Ayuntamiento a
la condena a satisfacer la cantidad de 3.000 euros en concepto de daño moral por infrac- estar y pasar por las declaraciones anteriores y que se le prohibiera cualquier acto contra-
ción del derecho moral de integridad sobre la obra 84 . rio a las mismas; y que se condenare al ayuntamiento a la publicación de la sentencia o,
subsidiariamente, de una parte bastante, así como al pago de las costas del pleito. Puesto
3.3.3. Daño moral contractual que, en el momento de interposición de la demanda, no se había retirado la escultura, el
autor no solicitó indemnización de daños y perjuicios.
U n incumplimiento contractual puede causar daños morales. La falta de realización El Juzgado de lo Mercantil núm. 1 de Bilbao dictó sentencia el 21 de mayo de 2008
de la prestación contractual o el cumplimiento defectuoso de las obligaciones contenidas por la que estimó parcialmente la demanda y, en consecuencia, declaró que, con arreglo a
en contratos celebrados en el ámbito de la propiedad intelectual pueden también resultar lo pactado contractualmente, el Ayuntamiento no podía modificar la ubicación de la obra
en un perjuicio moral, con independencia de que a su vez consistan en incumplimientos y condenó a la demandada a estar y pasar por tal declaración. El escultor formuló recurso
usurpatorios de derechos morales o patrimoniales de autor 85 . de apelación, que fue estimado en parte. En este sentido, la Sentencia de la Audiencia
La Sentencia de la Sala 1.a delTS de 18 de enero de 2013 constituye un buen ejem- Provincial de Bizkaia (Sec. 4.a) de 28 de julio de 2009 , revocó la condena y la formuló en
plo de acciones fundadas tanto en un incumplimiento contractual como en la infracción nuevos términos, prohibiendo expresamente al Ayuntamiento a llevar a efecto cualquier
de derechos morales 86 . En 2002, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano encargó al actuación contra la obra. Don Andrés Nagel interpuso recurso de casación contra la re-
escultor Andrés Nagel la realización de una escultura para su instalación en una rotonda ferida sentencia por infracción de los artículos 14.1 y 14.4.TRLPI, 20.1 b) CE y 27.2 de
de la localidad. En particular, el contrato de obra suscrito el 31 de octubre de aquel año la D U D H . E1TS estimó en parte el recurso, declaró el derecho moral del actor a que no
entre las partes establecía que la escultura se encargaba «para su posterior ubicación en se modifique la ubicación de la escultura pero resolvió que ello no implica una prohibi-
la localidad, concretamente en la rotonda, central del cruce de las calles Sabino Arana, ción absoluta de alteración del emplazamiento, pues deben ponderarse las circunstancias
Carmen, San Miguel y San Pedro» y que el Ayuntamiento se comprometía «a contar con e intereses concurrentes en el momento que se proyecte la modificación. En definitiva,
el Sr. Don Andrés Nagel para la decisión del entorno inmediato en la que la escultura en el caso de que se modifique la localización de la escultura, probablemente el escultor
será ubicada». no podría reclamar un posible daño moral con fundamento en la infracción del derecho
En 2003, el artista entregó una escultura en bronce patinado, de casi nueve metros moral de integridad sino en un incumplimiento contractual 87 .
de altura y dos toneladas y media de peso, que fue instalada en la ubicación inicialmente
prevista, en la llamada rotonda Zubitxea, y que desde entonces se conocía popularmente 3.3.4. Prueba y valoración del daño moral
como «La Patata». En 2006, el Ayuntamiento promovió un concurso de ideas para la m o -
A diferencia de lo que ocurre en el ámbito de los derechos de la personalidad, el
daño moral causado por la infracción de derechos de autor no se presume (cfr. artículo
84. Véanse también la SAP Barcelona, Sección 15. a , 12.9.2013: el tribunal señala que las personas jurí- 9.3 LO 1/1982). El artículo 140.2.a) TRLPI se limita a señalar que en el caso de daño
dicas pueden ser titulares de un derecho moral de autor y que, en efecto, éstas pueden resultar acreedoras de
una indemnización por daño moral, que no debe circunscribirse a una noción tradicional de personalidad
del autor. En el caso en particular, sin embargo, la AP desestima la pretensión indemnizatoria de daños mora-
les, pues no la ejercía la sociedad que había editado la obra colectiva infringida, sino la sociedad mercantil que 87. Véase también, la STS, 1 .a, 10.2.2006: inclusión de fragmentos de películas pornográficas en las co-
la había sucedido en el tráfico.Y SAP Valencia, Sec. 9.a, 5.6.2011: reproducción de textos de un glosario sobre pias a realizar a escala comercial por encargo de la película infantil «La Bella Durmiente». El comportamiento
técnicas de reproducción asistida en una página web copiados del sitio web de la sociedad demandante. La de la sociedad demandada comportó un incumplimiento contractual que pudo causar daños a la actora
AP desestima la pretensión indemnizatoria del lucro cesante, por falta de prueba, pero, en cambio, estima la comitente consistente en un desprestigio comercial. El tribunal relaciona dicho desprestigio con los daños
reclamación de una indemnización por daños morales de importe 5.000 euros. El tribunal no hace referencia morales y, tras señalar que éstos no resultan de pruebas directas u objetivas y que su cuantificación puede
en ningún momento a la posible vulneración de un derecho moral de autor, ni tampoco valora el hecho de realizarse a partir de las circunstancias concurrentes en un supuesto, resuelve que en el caso en cuestión no
que la reclamante sea una sociedad mercantil. El tribunal señala que probado el hecho generador del daño, fueron mínimamente acreditados.Y STS, 1.a, 29.6.1995: la falta de mención en los créditos de un colabora-
el reclamante está «exento de prueba del daño moral en sí mismo». dor en un guión televisivo no supone un incumplimiento del contrato de producción cinematográfica, ni
85. Sobre esta materia, Pascual MARTÍNEZ ESPÍN, El daño moral contractual en la ley de propiedad intelectual, tampoco de derechos morales de autor.
Tecnos, Madrid, 1996, quien discute sobre todo supuestos de incumplimientos contractuales que suponen Véanse también sobre la posibilidad de ejercitar acciones de incumplimiento contractual en los casos de
una infracción de derechos morales de autor. screen-scrapping, la STS, 1.a, 30.10.2012 (Asunto Ryanair Limited c. Vacaciones eDreams S.L.), confirmatoria de la
86. STS, 1.a, 18.1.2013 {Andrés NagelTejada c. Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano). SAP Barcelona, Sec. 15.a, 17.12.2009;y SAP Barcelona, Sec. 15.a, 15.12.2009 (Ryanair Limited c.Atrápalo, S.L.).
618 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 619

moral procederá su indemnización, aun n o probada la existencia de perjuicio e c o n ó m i - u n supuesto en el cual la compañía demandada había utilizado en las carátulas de una
co. El precepto establece que el daño moral puede ser independiente de u n daño patri- colección de películas la tipografía habitualmente empleada por «The Walt Disney C o m -
monial, pero ello n o implica que pueda prescindirse de la acreditación de u n daño moral pany» j u n t o a personajes populares de sus películas c o m o Peter Pan o Aladdin. «The Walt
en el marco del procedimiento por infracción de derechos de autor. Disnesy Company» y «Buena Vista H o m e Entertainment S.A.» ejercieron acciones p o r
A pesar de la exigencia de prueba del daño moral, algún tribunal ha entendido que infracción de derechos de autor y p o r competencia desleal. E n cuanto a la indemnización
acreditada la lesión de u n derecho moral se presume la existencia del daño moral 8 8 . Pero de los daños y perjuicios, el Tribunal Supremo señaló que:
la mayoría de tribunales requieren correctamente que el titular del derecho infringido
acredite la producción de u n daño moral 8 9 . Ello n o excluye, sin embargo, que en otros «[...] la norma legal, que es la reguladora de la indemnización de daños materiales y
supuestos se haya facilitado la prueba del daño moral atendiendo a las circunstancias del morales causados en sede de propiedad intelectual [...], no presume ni unos ni otros por la
caso (res ipsa loquitur, daños in re ipsa)90. sola concurrencia del ilícito en la materia. El art. 23 [LPI 1987] habla de daños "causados"
Así, determinadas circunstancias de la infracción p u e d e n hacer colegir al juzgador y el 125, párrafo segundo, "a contrario sensu", admite que pueda no haber perjuicio eco-
que se ha producido u n daño moral. Por ejemplo, en el caso de la STS, 1. a , 12.6.2007, nómico, sin que sea parangoneable el precepto de la LPI con el del art. 9 de la LO 1/1982,
porque en el apartado 3 de esta última norma claramente se establece la presunción [...]», lo
que no sucede en art. 125 LPI, que es el objeto de aplicación.

88. Véase STS, 1.a, 19.2.2007, cuyo objeto se refería a los derechos sobre el personaje del gato Pumby Sentado lo anterior, debe hacerse otro tipo de discurso respecto de la posible apli-
creado por José Sanchís Grau (1932-2011) y su reproducción no autorizada como registro marcario. E1TS cación en la materia de la doctrina «in re ipsa loquitur», con arreglo a la cual la realidad
confirma la sentencia de instancia, según la cual se había producido la infracción de un derecho moral de del daño p u e d e estimarse existente cuando resulte «evidente»; es decir, c o m o señala la
divulgación, que, una vez acreditada, determinaba la indemnización del daño moral).Véase también SAP
propia resolución recurrida, «cuando resulte evidenciada c o m o consecuencia lógica e
Valencia, Sec. 9.a, 5.6.2011: reproducción de textos de un glosario sobre técnicas de reproducción asistida
indefectible del comportamiento enjuiciado, cuya doctrina, con diversas perspectivas ha
en una página. El tribunal señala que probado el hecho generador del daño, el reclamante está «exento de
prueba del daño moral en sí mismo». sido acogida p o r esta Sala en numerosas resoluciones» (FD 6.°).
89. Véanse por ejemplo, SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.11.2010: no se hace constar la identidad de uno de La doctrina «in re ipsa» es aplicable tanto a daños patrimoniales c o m o a daños m o -
los coautores de una obra fotográfica en el sentido querido por este, sino como una mera indicación al final rales. E n cuanto a estos últimos:
de un catálogo. A pesar de la infracción del derecho de autoría, no se han acreditado por el demandante ni
los daños patrimoniales, ni tampoco los morales.Y SAP Madrid, Sec. 28. a , 20.5.2011: realización de obra «La ley tampoco lo presume en todo caso, pues ello no cabe deducirlo del texto del
derivada por uno de los coautores sin mencionar la identidad del coautor demandante. La AP condena al
párrafo segundo del art. 125 LPI, con independencia de que su realidad pueda ser evidente,
coautor demandado y a su sociedad a abonar una indemnización por daños patrimoniales de 17.307,60
euros, calculada a partir del criterio de la regalía hipotética (5% sobre el precio de venta de los ejemplares
y que su cuantificación -valoración- pueda hacerse [...] atendiendo a las circunstancias de
infractores) y desestima la pretensión de daños morales, puesto que no se acreditó por el actor «que se haya la infracción, gravedad de la lesión y grado de difusión ilícitas de la obra. Sin embargo, la
producido un grado significativo de aflicción al sujeto pasivo de la infracción, de modo que ésta haya conlle- evidencia de una realidad exige conocer cuál es esta realidad, es decir la esfera del perjudi-
vado, en función de las circunstancias del caso, bien un sufrimiento o un padecimiento psíquico de relevancia cado o aspecto concreto moral que se considera dañado, sin requerir más prueba cuando la
para el afectado o bien que se haya interferido de alguna manera en su reputación». apariencia crea el convencimiento de su existencia» (FD 6.°).
90. Véanse SAP Madrid, Sec. 28. a , 24.5.2013: la reproducción y comunicación pública en una página
web de axonometrías constructivas realizadas por el demandante sin hacer constar su autoría comportaron
E n el asunto en cuestión, el Tribunal consideró que las circunstancias de la infracción
la vulneración de su derecho de paternidad y le hacen acreedor de una indemnización por daño moral de
6,000 euros. Si bien, el daño moral se ha de acreditar, igual que ocurre con el daño patrimonial, es posible
permitían inferir la causación de daños patrimoniales, pero que n o se había acreditado el
atender a determinadas circunstancias que ex re ipsa determinan que el demandante hubo de sufrir «un daño moral, p o r lo que desestimó esta pretensión 9 1 .
agravio y una tribulación de cierta consideración» al comprobar la infracción. Las circunstancias mencio- La doctrina n o es propia del ámbito de los derechos de autor y también se ha re-
nadas por la AP se refieren al renombre del demandante en su ámbito profesional, a la notoriedad que han conocido en los términos siguientes para otros derechos de propiedad intelectual en
adquirido sus obras y a las muestras antológicas abiertas al público en diferentes localidades españolas.Y SAP sentido amplio, así c o m o para daños derivados de ilícitos concurrenciales: los daños y
Madrid, Sec. 28. a , 18.7.2011: vulneración de los derechos morales de autoría e integridad del director de cine perjuicios «no se presumen sino que deben acreditarse p o r quien los reclama, tanto la
Basilio Martín Patino al incluirse fragmentos de sus obras «Canciones para después de una guerra» y «Nueve
existencia («an») c o m o su i m p o r t e («quantum»)», sin embargo, se encuentra «una excep-
cartas para Berta» en el documental «Cuando Franco murió, yo tenía 30 años». Se desestimaron los daños
patrimoniales reclamados por la productora del director, La Linterna Mágica, S.L., pues se acreditó que las
coproductoras del documental habían obtenido autorización por medio de la entidad de gestión EGEDA
para la realización de actos de reproducción y comunicación pública. En cambio, se condenó a las deman-
dadas al pago de una indemnización de 25.000 euros por daños morales, probados in re ipsa. Véase también 91. También algún tribunal ha utilizado la doctrina in re ipsa para dar por acreditados daños patrimo-
SAP Barcelona, Sec. 15. a , 1.12.2016: presunción de existencia de daños morales, sumada a la indemnización niales y, en cambio, ha denegado la indemnización del daño moral por falta de prueba. En este sentido, por
de daños patrimoniales calculados a partir de la regalía hipotética, por la publicación sin consentimiento de ejemplo, SAP Barcelona, Sec. 15. a , 19.12.2001: reproducción de tres esculturas no consentida por la heredera
conferencias dadas por el actor sobre descodificación biológica. del escultor.
620 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 621

ción en la propia jurisprudencia, la cual estima correcta la presunción de existencia del La existencia del daño moral constituye una cuestión de hecho no revisable en ca-
daño (aparte, claro está, cuando hay una norma legal específica) cuando se produce una sación % . Su cuantificación tampoco es revisable en casación, excepto si fuera arbitraria,
situación en que los daños y perjuicios se revelan como reales y efectivos. Se trata de ilógica o irracional97.
supuestos en que la existencia del daño se deduce necesaria y fatalmente del ilícito o del
incumplimiento, o son consecuencia forzosa, natural e inevitable, o daños incontroverti- 3.4. Daños morales por infracción de marcas
bles, evidentes o patentes, según las diversas dicciones utilizadas. Se produce una situación
en que «habla la cosa misma» («ex re ipsa») de modo que no hace falta prueba, porque la 3.4.1. Daño moral y daño al prestigio de la marca
realidad actúa incontestablemente por ella»92.
El solicitante de una indemnización de daño moral tiene la carga de establecer en el La infracción de un derecho de marca puede entrañar la causación de daños mora-
escrito de demanda su importe o las bases para su cálculo (artículo 219 LEC). Por ello, la les 98. En la práctica, sin embargo, los titulares de marcas no suelen reclamar indemniza-
falta de fijación del importe determina, aun probada la violación de un derecho moral, ción por este concepto y limitan sus pretensiones a otras partidas de daños".
la desestimación de la reclamación indemnizatoria 93 . La propia LM se refiere, además, a otro concepto indemnizatorio susceptible de
El artículo 140.2 a) TRLPI señala los elementos que podrán tenerse en cuenta para solaparse o confundirse con los daños morales. Así, el artículo 43 LM permite el
la valoración del daño moral, entre los que se incluyen las circunstancias de la infracción, resarcimiento de daños en el prestigio de una marca y, al referirse a su valoración,
la gravedad de la lesión y el grado de difusión ilícita de la obra. Los factores empleados utiliza los mismos criterios que en otros textos legales se emplean para el daño moral
son prácticamente idénticos a los previstos para la compensación del daño moral por (por ejemplo, artículos 140.2.a) TRLPI y 9.3 LO 1/1982). En este sentido, el artículo
intromisiones ilegítimas en los derechos al honor, intimidad personal y familiar y propia 4 3 3 LM establece que «[e]n el caso de daño en el prestigio de la marca se atenderá,
imagen 94 . además, a las circunstancias de la infracción, gravedad de la lesión y grado de difusión
La naturaleza no punitiva de la indemnización por daño moral excluiría la realización en el mercado».
de juicios de reproche de la conducta causante del perjuicio. Así, la ley no sujeta la indem- Se trata de dos categorías de daños diferentes aunque en la práctica algunos tribu-
nización del daño moral por infracción de derechos morales a la concurrencia de algún nales han empleado las categorías como intercambiables y no deslindan las fronteras
requisito o criterio de imputación subjetiva. En consecuencia, no se requiere la acredi- entre uno y otro concepto 10°. Los daños al desprestigio lo son a la marca, esto es, son
tación del dolo o la culpa del infractor. Tampoco, y a diferencia de otros ordenamientos, daños materiales, mientras que el daño moral lo es a su titular, esto es, se trata de daños
se debe establecer esta indemnización con arreglo a la equidad o algún otro canon de personales.
justicia95. Sin embargo, el precepto utiliza la gravedad de la lesión - n o de la conducta del
infractor- como factor de cuantificación de la indemnización por daño moral.

96. Véase STS, 1.a, 10.7.2012: utilización del personaje «Gambrinus» del pintor Leonetto Cappello en
carteles publicitarios de cerveza y en sitio web no dan lugar a indemnización del daño moral a sus herederos
92. Véanse expresamente SSTS, 1.a, 17.7.2008 y 31.5.2011; véanse también SAP Madrid, Sec. 28. a , por falta de prueba de la violación de un derecho moral o de causación de daños morales.
7.11.2011 y SAP Barcelona, Sec. 15. a , 17.9.2009. 97. Por ejemplo, véase STS, 1.a, 23.10.2011: plagio de manuales técnicos; o STS, 1.a, 19.2.2007: repro-
93. Sobre ello, véase SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.1.2010: infracción del derecho de autoría sobre una ducción de un personaje como registro marcario.
obra derivada consistente en un libreto adaptado de la ópera «Celos aún del aire matan» de Calderón de 98. El caso de la jurisprudencia citado sobre este punto, cuyos antecedentes son previos a la reforma
la Barca y Juan Hidalgo representada en el Teatro Real de Madrid durante 2002. La AP condena a los de- de 2006 e incluso a la LM 2001, es la STS, 1.a, 18.2.1999, que enfrentó a una cantante folclórica,Antoñita de
mandados a satisfacer una indemnización por daños patrimoniales de 35.124,96 euros, calculada a partir del Linares, contra R E N F E por la difusión de un anuncio en televisión. La descripción de los hechos del caso
criterio de los beneficios obtenidos por los infractores que procedieron a la representación de la adaptación lo aproximan más a un supuesto de intromisión ilegítima en el derecho al honor que no a un daño moral
de la ópera sin contarlo como autor de la adaptación del libreto. resultante de infracción marcaria, pues no es el uso del nombre la cantante el hecho que le habría causado un
94. Véase en este sentido el artículo 9.3 Ley Orgánica 1M982:«[...] La indemnización se extenderá al daño moral, sino la imagen paródica y las insinuaciones de vieja gloria que se ofrecen de ella y que conllevan
daño moral, que se valorará atendiendo a las circunstancias del caso y a la gravedad de la lesión efectivamente el reconocimiento a ser compensada. En la sentencia, elTS señaló que «|l]os daños morales proceden cuando
producida, para lo que se tendrá en cuenta, en su caso, la difusión o audiencia del medio a través del que se se da causación voluntaria y el restablecimiento económico no resulta suficientemente cumplido con la
haya producido». Sobre la cuantificación del daño moral por intromisión en la Ley Orgánica 1M982, véase indemnización de los materiales, al afectar a parcelas íntimas del ser humano, como son sus sentimientos y
Miquel MARTÍN CASALS, «Indemnización por daños y otras medidas judiciales por intromisión en el derecho propia estima, afectados por el sufrimiento, desasosiego e intranquilidad derivados de la situación creada y
al honor», en Pablo SALVADOR CODERCH (Dir.), El mercado de las ideas, CEC, Madrid, 1990, pp. 382 y ss. que se les impone».
95. Véase, en este sentido, §97.2 UrhG, que sujeta el daño moral a la equidad (Billigkeit): «Los autores, 99. Véase GARCÍA-CHAMÓN CERVERA, 2013, cit.
editores de obras científicas (§ 70), fotógrafos (§ 72) y ejecutantes (§ 73) podrán solicitar también una in- 100. Por ejemplo, véase SAP Barcelona, Sec. 15.a, 25.7.2012: una ex trabajadora de una peluquería abre
demnización por los daños que no sean pecuniarios, siempre que ello resulte conforme a la equidad (Urheber, un nuevo establecimiento y utiliza en rótulos y tarjetas de visita la marca de su antigua empleadora. Esta
Verfasser wissenschaftlicher Ausgaben (§ 70), Lichtbildner (§ 72) und ausübende Künstler (§ 73) konnen auch wegen solicitó, además de indemnización por daños patrimoniales, la indemnización del daño moral por la ansiedad
des Schadens, der nicht Vermógensschaden ist, eine Entschádigung in Geld verlangen, wenn und soweit dies der Billigkeit y desasosiego causada por los hechos. El JPI estimó dicha reclamación, que fue luego anulada por la AP al
entspricht)». entender que no había sido acreditado durante el proceso.
622 El daño moral y su cuantijicación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 623

El daño indemnizable por afectar las características de una marca no solo alcanza a 3.4.2. Daño moral e indemnización de daños y perjuicios por registro de mala fe
los perjuicios al prestigio de un signo, sino también a su renombre y a su capacidad para
distinguir los productos y servicios protegidos en el mercado. Así lo ha reconocido tanto El artículo 54 LM regula los efectos de la declaración de nulidad de una marca105. Su
el Tribunal de Justicia de la UE 1 0 1 como el Tribunal Supremo en el asunto «Maristas»102. apartado 2 señala indirectamente la posibilidad de compensación de los daños y perjui-
La posibilidad ofrecida al titular de una marca de proteger estos aspectos intangibles y cios derivados de un registro de mala fe declarado nulo 106 .
de ser compensado económicamente por su afectación comporta que el recurso a la El precepto no se refiere a cómo deberá calcularse esta indemnización y, en particu-
indemnización del daño moral se perciba como una opción menos interesante y, en la lar, si se podrá acudir a las bases de cálculo establecidas en el artículo 43 LM. En cualquier
práctica, casi residual. caso, parece que un supuesto de registro de mala fe de marcas es susceptible de causar un
En cualquier caso, el hecho de que se trate de partidas indemnizatorias distintas con- daño moral al legitimado a obtener el registro de marca.
lleva la necesidad de que se incluyan separadamente en el petitum de la demanda 103 . El Ello puede ser especialmente importante en empresas familiares o en conflictos entre
daño moral deberá acreditarse, aunque es posible la utilización de la doctrina in re ipsa104. socios ante la salida de uno de ellos de la compañía 107 . No es inusual en estos escena-
rios que uno de los exsocios o compañeros proceda al registro de una marca sin estar
legitimado a ello. Con todo, en estos casos, la indemnización del daño moral a resultas
del registro marcario de mala fe puede negarse o restringirse acudiendo a criterios de
101. Véase STJUE, 18.6.2009 (Asunto C-487X07, L'Oréal SA, y otros c. Bellure NV y otros): «39. En lo imputación objetiva. Un ejemplo reciente lo constituye el conflicto entre exsocios de
relativo al perjuicio causado al carácter distintivo de la marca, denominado igualmente «dilución», «me-
la Clínica Dexeus de Barcelona. En la SAP Barcelona, Sec. 15.a, 4.12.2013 (MP: Luis
noscabo» o «difuminación», dicho perjuicio consiste en la debilitación de la capacidad de dicha marca para
identificar como procedentes de su titular los productos o servicios para los que se registró, ya que el uso del Garrido Espá), la Audiencia resolvió que «[...] puede admitirse que en los socios y di-
signo idéntico o similar por el tercero da lugar a la dispersión de la identidad de la marca y de su presencia rectivos de las entidades actoras el padecimiento del malestar inherente a la controversia
en la mente del público. Así sucede, en particular, cuando la marca, que generaba una asociación inmediata marcaría (por lo demás previsible por la acusada probabilidad de uso del nombre del Dr.
con los productos o servicios para los que se registró, deja de tener este efecto (véase, en este sentido, la Santiago Dexeus tras su salida de la sociedad y Fundación actoras), pero el padecimiento
sentencia Intel Corporation, antes citada, apartado 29). 40. En lo que respecta al perjuicio causado al re- psíquico propio del daño moral que cabría reconocer no debe imputarse a la presente
nombre de la marca, también denominado con los términos «difuminación» o «degradación», tal perjuicio contienda sino que cabe atribuir, en todo caso, a la situación producida en el seno de
se produce cuando los productos o servicios respecto de los cuales el tercero usa el signo idéntico o similar
CONSULTORIO DEXEUS con motivo de los acontecimientos que precedieron [...]
producen tal impresión en el público que el poder de atracción de la marca anterior resulta mermado. El
riesgo de ese perjuicio puede resultar, en particular, del hecho de que los productos o servicios ofrecidos
sin que, en suma, pueda establecerse una estricta relación de causalidad entre la pugna e
por el tercero posean una característica o una cualidad que puedan ejercer una influencia negativa sobre la infracción marcaría y el posible daño moral padecido por los socios y directivos de las
imagen de la marca». entidades actoras».
102. STS, 1 .a, 23.7.2012: utilización de signo distintivo titularidad de una orden religiosa para denominar
una promoción inmobiliaria de un edificio próximo a centro educativo gestionado por la citada orden. E1TS
señala que "[e]s obvio que si en la actualidad el signo 'Maristas' refiere o evoca inmediatamente la actividad
docente y religiosa desarrollada por los Hermanos Maristas, su empleo por un tercero para identificar una
promoción inmobiliaria es perjudicial para el carácter distintivo de la marca, en la medida en que, si no cesara
dicho uso, se diluiría y dejaría de asociarse con carácter exclusivo a la actividad del titular de la marca, esto es,
daría lugar "a la dispersión de la identidad de la marca y de su presencia en la mente del público"» (FD 9.°).
103. Véase STS, 1.a, 22.7.2005, en un asunto en que la compañía demandada utilizaba como parte de su 105. Artículo 54 Efectos de la declaración de nulidad: «1. La declaración de nulidad implica que el
denominación social la marca «Pompas Fúnebres Virgen Blanca», elTS resuelve que no procede indemnizar registro de la marca no fue nunca válido, considerándose que ni el registro ni la solicitud que lo originó han
por daño moral, al no haber sido objeto de reclamación en el suplico de la demanda y sólo mencionado tenido nunca los efectos previstos en el capítulo I del Título V de la presente Ley, en la medida en que hubie-
incidentalmente en el cuerpo del escrito y en el informe pericial acompañado.Véase también SAP Madrid, re sido declarada la nulidad. 2. Sin perjuicio de la indemnización de daños y perjuicios a que hubiere dado
Sec. 28. a , 18.11.2013: la demandada importaba y comercializaba prendas de vestir con signos infractores lugar cuando el titular de la marca hubiere actuado de mala fe, el efecto retroactivo de la nulidad no afectará:
(«MARLBORO») de las marcas titularidad de la tabacalera Philip Morris Products, S.A. La actora reclamó la a) A las resoluciones sobre violación de la marca que hubieran adquirido fuerza de cosa juzgada y hubieran
indemnización del 1% de la cifra de negocios de la demandada, así como 30.000 euros por daños al prestigio sido ejecutadas antes de la declaración de nulidad, b) A los contratos concluidos antes de la declaración de
de sus marcas y 30.000 euros en concepto de daño moral. La AP señala que en el escrito de demanda la nulidad en la medida en que hubieran sido ejecutados con anterioridad a la misma. Esto no obstante, por
actora confundía ambos conceptos, por lo que no se ha llegado a acreditar el sufrimiento de un daño moral, razones de equidad, y en la medida en que lo justifiquen las circunstancias, será posible reclamar la restitución
en cambio sí se ha producido un daño al prestigio de las marcas: «La utilización de los signos en productos de de sumas pagadas en virtud del contrato».
muy baja calidad afecta indudablemente al prestigio de la marca, que se asocia a una imagen de exclusividad» 106. Sobre compatibilidad de acciones indemnizatorias por registro de mala fe y por infracción marca-
(FD 4.°). En consecuencia, la AP fija la indemnización por este concepto en 6.000 euros.Véase también, en el ría, véanse STS, 1.a, 8.2.2007 y SAP Madrid, Sec. 28. a , 12.6.2008.
ámbito de los modelos industriales y, en un supuesto sobre gafas de sol, la necesidad de una petición concreta 107. Véanse, por ejemplo, los asuntos «Lukoil» (SAP Alicante, Sec. 8. a ,Tribunal de Marca Comunitaria,
de daño moral, la SAP Madrid, Sec. 11. a , 20.12.2002. 3.2.2006, que confirma la Sentencia del Juzgado de Marca Comunitaria, 4.7.2005; asunto «Chatka» (SAP
104. Sobre falta de acreditación del daño moral en el ámbito marcario, véanse SAP Barcelona, Sec. 15. a , Alicante, Sec. 8. a ,Tribunal de Marca Comunitaria, 27.1.2011) y «Café del Mar» (SAP Alicante, Sec. 8. a ,Tri-
25.7.2012; y SAP A Coruña, Sec. 4.a, 21.4.2008. bunal de Marca Comunitaria, 27.4.2012).
624 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 625

3.5. Daños morales por infracción de patentes, modelos de utilidad y tor o del autor del diseño queda limitada a la solicitud de registro y a la difusión que
diseños industriales pueda hacer el registro de la OEPM y no implica la atribución de un derecho a que las
realizaciones de la patente, modelo de utilidad o del diseño industrial incluyan también
3.5.1. Daño moral y daños al prestigio de los derechos por una realización defectuosa o una mención de la autoría. Por otra parte, estos derechos, a diferencia de los derechos
una presentación inadecuada morales ex artículo 14 TRLPI, no pueden ser infringidos por cualquier tercero: las ac-
ciones derivadas de su incumplimiento solo podrán hacerse valer contra el titular de los
La LP y la LDI protegen el prestigio que los derechos registrados pueden tener en el derechos de explotación que haya procedido al registro de los derechos sin mención del
mercado y ofrecen a sus titulares una compensación por la afectación que puede causarse inventor o del autor.
con una presentación inadecuada o una realización defectuosa de las invenciones o del Puede plantearse, no obstante, la posibilidad de que la infracción de estos dere-
diseño en cuestión. chos comporte la causación de un daño moral al inventor o al autor del diseño. En
Así, el artículo 76 LP establece que «[e]l titular de la patente podrá exigir también la este sentido, podría defenderse que las menciones que se realizan al daño moral en
indemnización del perjuicio que suponga el desprestigio de la invención patentada cau- los artículos 66.2.a) LP y 55.2.a) LDI pueden servir para dar cobertura a una pre-
sado por el infractor mediante una realización defectuosa o una presentación inadecuada tensión indemnizatoria de las situaciones de desasosiego o aflicción causadas por la
de aquélla al mercado» 108. Por otra parte, el artículo 55.1 LDI señala que «[e]l titular vulneración de estas facultades, sin necesidad de recurrir a otro fundamento legal
del diseño registrado también podrá exigir la indemnización del perjuicio causado al ajeno al derecho de la propiedad intelectual (por ejemplo, artículos 1101 y ss., o
prestigio del diseño por el infractor, especialmente por una realización defectuosa de los 1902yss.CC).
productos ilícitamente comercializados, la realización defectuosa de las imitaciones o las
condiciones en que haya tenido lugar su comercialización». 3.5.3. Daño moral e indemnización de daños y perjuicios por registro de mala fe
Además, el artículo 55.2 entremezcla la indemnización del daño moral y la indemni-
zación del perjuicio al prestigio del diseño por el infractor, por cuanto utiliza los elemen- El artículo 68 LDI, de forma análoga al derecho marcario, reconoce indirecta-
tos propios de valoración del daño moral para su aplicación al cómputo de los daños al mente la indemnizabilidad de los daños y perjuicios causados por un registro de mala
prestigio del diseño. Se señala que «[e]n caso de daño al prestigio del diseño se atenderá, fe de un diseño industrial a la persona que estaría legitimada para su adquisición
además, a las circunstancias de la infracción, gravedad de la lesión y grado de difusión en registral.
el mercado de los productos infractores»109. El registro de mala fe de un diseño industrial puede comportar daños y perjuicios al
Como en el ámbito marcario, se trata de supuestos de daño que han de entenderse autor de un diseño usurpado o a quien ha incurrido en inversiones para su realización y
diferentes de los previstos en los artículos 74.2 a) LP y 55.2 a) LDI. Los daños al prestigio difusión en el mercado. Entre los daños ocasionados, puede encontrarse también un daño
son daños materiales, mientras que el daño moral es un daño personal. moral. Los tribunales han señalado que la indemnización prevista en el artículo 68.2 LDI
no se rige por los criterios de liquidación abstracta del daño establecidos en el artículo 55
3.5.2. Los derechos pseudomorales del inventor y del autor del diseño industrial LDI, sino que su valoración debe efectuarse conforme a la afectación en el patrimonio
del perjudicado 110. Además, también se ha señalado que la indemnización de los daños
El derecho español de propiedad industrial atribuye a los individuos que participan causados por un registro de mala fe prevista en el artículo 68.2 LDI es compatible con
en el desarrollo de una invención patentable o protegible por un modelo de utilidad o a la indemnización de los daños y perjuicios derivados de la infracción de un derecho de
quienes crean un diseño industrial una especie de derecho moral de atribución. En este exclusiva que se calcularía con arreglo a los criterios previstos en el artículo 55. Por ello,
sentido, el artículo 14 LP establece que: «[e]l inventor tiene frente al titular de la solicitud en el caso de que se pretendiera la indemnización del daño moral derivado de un registro
de patente o de la patente, el derecho a ser mencionado como tal inventor en la patente». de mala fe, consideramos que la reparación de este no habrá de regirse por lo dispuesto
Y el artículo 19 LDI señala que: «[e]l autor tiene derecho a ser mencionado como tal en en el artículo 55 LDI y deberá fundarse en las reglas generales sobre responsabilidad
la solicitud, en el Registro y en la publicación del diseño registrado. Si el diseño ha sido contractual o extracontractual.
creado en equipo la mención del equipo podrá sustituir a la de los autores».
Estos derechos, si bien pueden guardar una justificación similar a la de los derechos
morales de autor, no tienen la misma naturaleza. La mención de la identidad del inven-
110. En este sentido, por ejemplo, véase la SAP Madrid, Sec. 28. a , 15.1.2010, que desestima la pretensión
indemnizatoria basada en el criterio de la regalía hipotética para fijar la indemnización de daños y perjuicios
derivados del registro de mala fe de un modelo industrial y de un diseño industrial que copiaban burdamente
108. Cfr. STS, 1.a, 21.2.2003 y SAP Barcelona, Sec. 15. a , 26.9.1996; que desestiman la pretensión in- diseños de relojes comercializados por Cartier. El tribunal señala la posibilidad de que un registro de mala fe
demnizatoria por falta de prueba del desprestigio de las invenciones protegidas. cause tanto daños patrimoniales como daños morales, pero que estos deberían haberse acreditado por quien
109. Cfr. SJPI Barcelona, núm. 50, de 26.10.2004, que resolvió que no se había afectado el prestigio de los reclama y no liquidarse abstractamente a partir del precio al que Cartier hubiera licenciado los diseños
los diseños registrados. sobre sus relojes.
Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 627
626 El daño moral y su cuantijicación

4. CONCLUSIONES Sala y fecha Magistrado Ponente


Las normas que regulan la reparación de daños y perjuicios por infracción de dere- STJUE de 17.3.2016, C-99/15, Christian
chos de propiedad intelectual e industrial en el ordenamiento español vigente recono- Liffers v. Producciones Mandarina S.L. y M. Berger
cen, con carácter general, una pretensión de su titular a ser indemnizado por los daños Mediaset España Comunicación, S.A.
morales derivados de la violación de aquellos. La aplicación de dichas normas por parte STJUE, 25.1.2017, asunto C367/15,
de los jueces y tribunales españoles adolece de los problemas generales que presenta la Stowarzyszenie «OlawskaTelewizja Kablowa» M. Berger
indemnización de daños morales en el derecho de daños y, así, el hecho de que la indem- v. Stowarzyszenie Filmowców Polskich
nización del daño moral en el ámbito del derecho de propiedad intelectual tenga una
función compensatoria no ha impedido que los tribunales la hayan utilizado con otras STC, 26.9.1995 Manuel Jiménez de Parga y Cabrera
finalidades y, en particular, con una función de pena privada. STS,l. a ,19.7.1989 Adolfo Carretero Pérez
Los derechos de autor constituyen el ámbito de los derechos de propiedad intelec- a
STS, 1. , 3.6.1991 Alfonso Villagómez Rodil
tual en el cual los tribunales españoles se han pronunciado con mayor frecuencia acerca
del carácter indemnizable de los daños morales y han aportado algunas pautas generales STS, 1.a, 29.6.1995 Alfonso Barcalá Trillo-Figueroa
sobre su prueba y valoración. Las características principales que califican al sistema de a
STS,l. ,11.3.1996 Alfonso Villagómez Rodil
reparación del daño moral en el ámbito del derecho de autor pueden resumirse en las
a
siguientes: (i) la indemnización del daño moral, aunque con frecuencia esté ligada a la STS, 1. , 15.12.1998 Antonio Gullón Ballesteros
infracción de un derecho moral de autor, puede resultar también de la infracción de
STS, 1.a, 22.4.1998 Francisco Morales Morales
derechos de explotación; (ii) el actor en un pleito por infracción de derechos de autor
a
puede solicitar una indemnización autónoma del daño moral o su indemnización con- STS, 1. , 18.2.1999 Alfonso Villagómez Rodil
junta con los perjuicios económicos sufridos a consecuencia de la infracción; en este
STS, 1.a, 28.1.2000 Jesús Corbal Fernández
último caso, el actor está legitimado para sumar el resarcimiento de los daños morales a
a
los daños y perjuicios económicos tanto si para el cómputo de estos últimos optare por el STS, 1. , 21.2.2003 Jesús Corbal Fernández
criterio de las denominadas consecuencias económicas negativas de la infracción como a
STS, 1. , 22.7.2005 Antonio Romero Lorenzo
si optare por el criterio de la regalía hipotética; (iii) corresponde al actor en el pleito la
a
carga de la prueba de la causación de un daño moral, aunque, atendiendo a las circuns- STS, 1. , 10.2.2006 Alfonso Villagómez Rodil
tancias específicas de los hechos, el juzgador pueda decidir aligerar tal carga o presumir a
STS, 1. , 8.2.2007 Vicente Luis Montes Penades
su concurrencia (daños in re ipsa).
Fuera del derecho de autor, las dificultades de acreditar un daño moral y la previsión STS, 1.a, 19.2.2007 Encarnación Roca Trias
normativa de otros ilícitos que guardan relación con bienes jurídicos similares (pro- a
STS, 1. , 11.4.2007 Jesús Corbal Fernández
tección del prestigio de una marca, una patente o un diseño industrial, así como del ca-
rácter distintivo de una marca), conllevan que, en la práctica, las reclamaciones por daño STS, 1.a, 12.6.2007 Jesús Corbal Fernández
moral sean residuales y casi nunca estimadas. a
STS, 1. , 31.10.2007 Juan Antonio Xiol Ríos
a
STS, 1. , 8.5.2008 Jesús Corbal Fernández
5. TABLA D E RESOLUCIONES STS, 1.a, 17.7.2008 Jesús Corbal Fernández
a
STS, 1. , 12.11.2009 Xavier O'Callaghan Muñoz
Sala y fecha Magistrado Ponente
STS, 1.a, 9.12.2009 José Ramón Ferrándiz Gabriel
a
STJUE, 18.6.2009 STS, 1. , 17.5.2010 Juan Antonio Xiol Ríos
Asunto C-487/07 M. Ilesic a
L'Oréal SA, y otros c. Bellure NV y otros STS, 1. , 31.5.2011 Jesús Corbal Fernández
a
STJUE, 27.3.2014, Asunto C-314/12,UPC STS, 1. , 6.6.2011 Juan Antonio Xiol Ríos
TelekabelWien GmbH contra Constantin J. Malenovsky a
STS, 1. , 8.6.2011 Jesús Corbal Fernández
FilmVerleih GmbH y otro
628 El daño moral y su cuantificación Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 629

Sala y fecha Magistrado Ponente Sala y fecha Magistrado Ponente

STS, 1.a, 23.10.2011 Jesús Corbal Fernández SAP Barcelona, Sec. 15. a , 21.6.2011 Luis Garrido Espa
a
STS, 1.a, 7.11.2011 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Barcelona, Sec. 15. , 17.12.2011 Marta Rallo Ayezcuren

STS, 1.a, 9.4.2012 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Barcelona, Sec. 15. a , 25.7.2012 Elena Boet Serra
a
STS, 1.a, 10.7.2012 Rafael Gimeno-Bayón Cobos SAP Barcelona, Sec. 15. , 11.3.2013 Marta Rallo Ayezcuren

STS, 1.a, 23.7.2012 Ignacio Sancho Gargallo SAP Barcelona, Sec. 15.a, 12.9.2013 Juan Francisco Garnica Martín
a
STS, 1.a, 27.9.2012 Rafael Gimeno-Bayón Cobos SAP Barcelona, Sec. 15. , 4.12.2013 Luis Garrido Espá

STS, 1.a, 30.10.2012 Rafael Gimeno-Bayón Cobos SAP Barcelona, Sec. 15.a, 18.12.2013 José María Ribelles Arellano
a
STS, 1.a, 4.12.2012 Juan Antonio Xiol Ríos SAP Barcelona, Sec. 15. , 1.12.2016 Juan Francisco Garnica Martín

STS, 1.a, 18.1.2013 Rafael Gimeno-Bayón Cobos SAP Castelló, Sec. 3. a , 29.4.2013 José Manuel Marco Cos
a
STS, 1.a, 26.9.2013 Xavier O'Callaghan Muñoz SAPA Coruña, Sec. 4. , 21.4.2008 José Luis Seoane Spiegelberg

STS, 1.a, 7.1.2014 José Ramón Ferrándiz Gabriel SAP Islas Baleares, Sec. 5.a, 17.9.2015 Santiago Oliver Barceló
a
STS, 1.a, 24.2.2014 Francisco Marín Castán SAP Islas Baleares, Sec. 5. , 22.10.2015 Santiago Oliver Barceló

STS, 1.a, 19.3.2014 Rafael Saraza Jimena SAP Madrid, Sec. 11. a , 20.12.2002 Fernando Delgado Rodríguez
a
STS, 1.a, 19.2.2016 Pedro José Vela Torres SAP Madrid, Sec. 14. , 14.10.2003 Juan Uceda Ojeda
a a
STS, 1. , 19.7.2016 Rafael Saraza Jimena SAP Madrid, Sec. 28. , 28.1.2008 Alberto Arribas Hernández

SAP Alicante, Sec, 8.a, 3.2.2006 Francisco José Soriano Guzmán SAP Madrid, Sec. 28. a , 12.6.2008 Enrique García García
a a
SAP Meante, Sec. 8. , 27.1.2011 Francisco José Soriano Guzmán SAP Madrid, Sec. 28. , 15.1.2010 Alberto Arribas Hernández

SAP Meante, Sec. 8.a, 27.4.2012 Luis Antonio Soler Pascual SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.1.2010 Enrique García García
a a
SAP Meante, Sec. 8. , 24.7.2013 Francisco José Soriano Guzmán SAP Madrid, Sec. 28. , 22.1.2010 José Zarzuelo Descalzo

SAP Barcelona, Sec. 15. a , 26.9.1996 José Ramón Ferrándiz Gabriel SAP Madrid, Sec. 28. a , 22.11.2010 Enrique García García
a
SAP Barcelona, Sec. 15. a , 28.1.2000 José Luis Concepción Rodríguez 1 SAP Madrid, Sec. 28. , 20.5.2011 Enrique García García

SAP Barcelona, Sec. 15.a, 19.12.2001 José Luis Concepción Rodríguez SAP Madrid, Sec. 28. a , 18.7.2011 Pedro Gómez Sánchez
a
SAP Barcelona, Sec. 15 .a, 28.5.2003 Jordi Lluís Forgas Folch SAP Madrid, Sec. 28. , 7.11.2011 Gregorio Plaza González

SAP Barcelona, Sec. 15.a, 9.1.2004 Ramón Ferrándiz Gabriel SAP Madrid, Sec. 28. a , 11.11.2011 Pedro Gómez Sánchez
a
SAP Barcelona, Sec. 15. a , 17.11.2005 Ignacio Sancho Gargallo SAP Madrid, Sec. 28. , 9.3.2012. Alberto Arribas Hernández

SAP Barcelona, Sec. 15.a, 28.3.2006 Jordi Lluís Forgas Folch SAP Madrid, Sec. 28. a , 27.4.2012 Alberto Arribas Hernández
a
SAP Barcelona, Sec. 15.a, 17.9.2009 Elena Boet Serra SAP Madrid, Sec. 28. , 21.1.2013 Ángel Galgo Peco

SAP Barcelona, Sec. 15.a, 15.12.2009 Ignacio Sancho Gargallo SAP Madrid, Sec. 28. a , 24.5.2013 Ángel Galgo Peco
a
SAP Barcelona, Sec. 15. a , 17.12.2009 Ignacio Sancho Gargallo SAP Madrid, Sec. 28. , 18.11.2013 Gregorio Plaza González
630 El daño moral y su cuantificación
Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial
631

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632 El daño moral y su cuanúficaáón Daño moral por infracción de derechos de propiedad intelectual o industrial 633

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