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El Salmista y El Atril

El servicio de los cantos, como es bien sabido por los hermanos de las
comunidades, es uno de los más complejos de prestar; hay varios
factores que se
deben tener en cuenta.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que al prestar este servicio,
estamos
llamados a la humildad. Que el que se destaque sea Jesucristo, y que la
asamblea
toda sea una en alabanza hacia nuestro Señor.
Es bien particular el momento antes de pasar al atril para hacer un
canto. Tras
nuestra mente pasan toda clase de pensamientos, sentimientos y
emociones.
Normalmente, toda la presión del momento, sumado al hecho del
ambiente de la
celebración, el peso de la palabra y los nervios de pasar al frente, se
suman y nos
pueden hacer pasar una mala jugada.
Por eso es necesario estar preparado y pedir ante todo HUMILDAD y
DISCERNIMIENTO en todo momento que se preste este servicio.
Es importante tener en cuenta, para antes de la celebración:
- Búsqueda de los cantos
El servicio se comienza a prestar desde el comienzo en que se eligen los
cantos.
Es posible que el hermano que esté encargado de los cantos en tu
comunidad
haga toda la "tarea" pero es muy bueno estar pendiente de él o ella, y
ayudarle;
si es nuestro turno de llevar la palabra, estar pendiente en la
preparación de
cuáles cantos podrían ser adecuados para determinada lectura, para la
entrada,
para el momento de la paz, etc. A veces los hermanos de nuestra propia
comunidad nos pueden ayudar en ese aspecto. Los mismos hermanos
que
prepararon la celebración a veces encuentran que determinado canto va
de
acuerdo con la tónica de la palabra, y sería adecuado realizarlo, o
puedes tu
también ayudarles planteando el interrogante: "oye, y qué canto sería
bueno para
esta lectura?", "Se te ocurre algún canto para la entrada de la
celebración?"
A veces un hermano llega en combate y no alcanza a escuchar la
palabra, pero
un canto, una frase lo puede rescatar. Y si viene relacionado con la
palabra, pues
con mayor razón.
- Ensayar bien el canto días antes (escucharlo)
Hay cantos que llevan una cierta "tónica". Hay cantos que son solemnes,
y hay
cantos que son alegres. La única forma que conozco para entender la
"dinámica"
de cada canto es escuchándolos una y otra vez a partir de los cassettes
o CD's del
centro neocatecumenal. Es el "entrar", como en una escrutatio de los
cantos, lo
que nos ayudará a adquirir el Espíritu de cada canto.
- Pedir ayuda a alguien que sepa el canto
Hay partes de cada canto que a veces son difíciles, o que no sabemos
cómo se
hace en la guitarra. En casos como esos, siempre es prudente pedir
ayuda a un
hermano que tenga de pronto más experiencia. Pero OJO con ir a
ensalzar al
hermano, que en vez de ayudar, lo que hacemos es inflarle la soberbia.
Este
camino es para entrar en humildad, ayudándonos, pero humildad.
Es importante que en el momento que el otro hermano nos escuche el
canto
1. Hagamos el canto como si lo fuéramos a hacer ya en el atril
2. Tengamos una actitud de discípulo y de dejarnos corregir
3. Nos escuchemos a nosotros mismos (no tocar la guitarra más duro
que la voz)
- Manejar la técnica del canto (acordes, arpegios)
Lo mismo que con la "dinámica" del canto, cada uno de ellos lleva una
velocidad y
un ritmo; todo eso se adquiere escuchando tanto los CD's como a otros
hermanos
haciendo los cantos. A mi me ayudaba al comienzo identificar (a partir
del
cassette y de la escucha a otros hermanos) las siguientes
características:
* Velocidad:
El canto se hace normalmente rápido o lento?
* Solemnidad:
Es un canto alegre, o por el contrario, es un canto solemne o de
penitencia?
* Tipo de ritmo
4/4 => Resucitó, Id y anunciad a mis hermanos, ...
3/4 => Quien nos separará, Por el amor de mis amigos, ...
Ritmo rapido => El señor es mi pastor, El jacal de los pastores
* Tipo de armonía
Armonía mayor: (Quiero cantar, llevame al cielo), son cantos que por su
armonía
denotan alegría, júbilo.
Armonía menor: (De profundis, Hasta cuando), son cantos solemnes,
penitenciales.
- No pasar a hacer un canto que no se conoce bien
A veces sucede que por la premura de la celebración o por cualquier
razón, el
responsable de los cantos te pide hacer un canto que quizá no has
ensayado bien
ultimamente, o que no conoces bien.
Yo lo que hago es tomar nota mental del canto y tenerlo pendiente para
ensayar
durante la semana que sigue, y estar pendiente en caso que lo haga
otro
hermano, cómo lo hace y como son las tonadas; y luego escucharlo de
los CD's
para ver qué partes del canto tengo mal.
En esos casos, pienso también que es preferible contarle al responsable
la
inconformidad con el canto, de modo que te ayude o te diga qué puedes
hacer.
Pero tenlo pendiente para ensayar, no dejes que pase la semana sin
ensayarlo.
La celebración ya comenzó, ya se hizo la monición ambiental, y en algún
momento de la celebración te corresponderá pasar allí adelante al atril y
hacer un
canto. Como la liturgia es un momento muy solemne, es difícil a veces
lidiar con
los pensamientos que se cruzan por la cabeza, o puede pasar también
que el
demonio también se aprovecha de este manojo de nervios para acusarte
o decirte
que no eres digno de dicho servicio, o que no lo vas a hacer bien.
Aférrate a la palabra, recuerdo mucho cuando iniciábamos en la
comunidad, que
tuvimos la gracia que nos acompañaran durante las celebraciones
iniciales
algunos presbíteros, que Agustín Angel (Q.E.P.D.) nos decía,
"no te dejes acusar del demonio... él muy seguramente estará a tu oido
susurrándote 'Eres un pecador, que haces acá cantando, tu no mereces
el
servicio' Entonces tu le responderás 'Si, asi es, soy un pecador, pero
Cristo me ha
amado así, y ha muerto por mis pecados'"
Si hay una cosa que me ha ayudado en las ocasiones en que he dudado
de un
salmo es repetir esa frase en mi mente... curioso, bueno, en todo caso,
lo pongo
en común porque es mi experiencia.
Para tener en cuenta durante la celebración, se me ocurrían tal vez
estas cosas:
* Asegurarse de la afinación de la guitarra
Es importante aprender a afinar la guitarra, pero si no sabes hacerlo,
pídele el
favor a un hermano que sepa. No dejes que por "pena" o soberbia se
comience la
celebración con tu guitarra a medio afinar. Esto de los cantos va
también de tener
una comunión entre los hermanos y (así suene cursi) entre las guitarras,
y si las
mismas están afinadas por tonos diferentes o desafinadas, se va a hacer
pesada
la celebración tratando de "soportar" los cantos, en vez de entrar en
alabanza.
Pero ojo, que tampoco se te vuelva un ídolo el tener la guitarra afinada a
la
perfección. Es un peligro que confieso que me ha pasado. Si fuera por
tener
músicos dentro de la comunidad, no habría ninguno. Este carisma es
ante todo un
SERVICIO, y lo presta el que lo pueda prestar. Como ya han dicho los
hermanos
en los comentarios del post anterior, ante todo pedir la humildad y que
Cristo sea
el protagonista.
* La disposición hacia el canto
Listo. Estas ahi al frente del atril y tienes entre 20 y 400 pares de ojos
mirandote.
Desinfla esa soberbia, aquí no es una presentación. Simplemente estás
"proclamando" la palabra, sólo que lo haces ayudado de una guitarra.
No es muy
diferente de pasar a proclamar la palabra y utilizar unas gafas para ver
mejor. Así
que tampoco dejes que se envanezca tu corazón.
Cada canto tiene una palabra, pero sucede que por estar concentrados
en el
transportador (o capo como le llaman en otros paises), el cordón, poner
el canto
en su sitio, y se nos olvida que estamos frente a la palabra de Dios.
Cuando estés
haciendo el canto, por favor léelo. Lee cada palabra mentalmente, figura
el
significado de la palabra que estás pronunciando. No cantes
simplemente por
cantar. Yo siempre recuerdo una vez que estaba en una tristeza
tremenda y me
correspondía cantar "llegue hasta tu presencia mi clamor". Ese canto me
dejó
marcado porque cada frase, cada oración, marcaba lo que mi vida
estaba
viviendo en ese preciso momento.
Que tu canto se vuelva una expresión del sentimiento de la iglesia de
Cristo. Eso
no lo puedes hacer tu. Eso lo concede El Señor, pero tú ponte a
disposición de
servir.
* La disposición hacia la comunidad
Cabe resaltar que hacer un salmo cuando no se está bien con la
comunidad es
insufrible, tanto para la comunidad como para el salmista. Pienso que
aquí aplica
el evangelio que dice (Mt 5, 23-26) "Si al presentar tu ofrenda en el
altar, te
acuerdas que un hermano tuyo tiene algo contra ti... ponte enseguida a
buenas
con tu adversario mientras vas con él por el camino" El canto es una
ofrenda al
Señor, una ofrenda de alabanza. Pero de nada sirve una ofrenda si el
corazón no
está limpio en primera instancia (Os 6, 6).
-- Sobre los "cuchicheos"
Estás durante la celebración y tienes un comentario para decirle a un
hermano o
una duda. (Y esto no solo aplica a los salmistas) Es preferible callar.
Respétale el
derecho a la palabra a tu hermano. Quizá para ese hermano sea el
momento
preciso en que Dios le quería hablar y tu por impertinencia le has robado
la
palabra; hay que estar muy vigilantes en ese aspecto, aprovechar para
sacar
todas las dudas (a qué horas me toca pasar?, para cual palabra es este
canto?, lo
que sea) antes de que inicie la celebración. En cuanto inicie la monición
ambiental, escucha. A eso vinimos a la celebración, ¿no? ;)
-- Mirar a los hermanos
A veces pasa que nos "refugiamos" o "escondemos" en la hojita del
canto, como
si al mirarla los hermanos no nos vieran... levanta la mirada, como dice
el salmo
(Sal 110), levanta la cabeza, no tienes nada que temer, tus enemigos
están a tus
pies; mi catequista decía eso en una reunión hace poco: (Parafraseo,
porque no
tengo exactamente lo que dijo) "Cuando estamos en la celebración o en
el
anuncio de la noticia, los demonios están aquí a nuestros pies,
agazapados
porque no pueden atacar..."
Teniendo en cuenta eso, entonces recalco lo importante que es levantar
la
mirada, no sobra mirar fijamente a un hermano de vez en cuando.
-- Dar las entradas
Cuando estas haciendo el canto y sabes que viene una participación de
la
asamblea, no sobra regalarle una mirada a los hermanos para señalarles
que
viene la participación de ellos. Suele pasar que hay algún despistado
que no se
entera cuando canta la asamblea y, pues de este modo puedes ayudarle
un poco.
Lo mismo cuando estás en la asamblea. De pronto el despistado en este
caso
seas tu, entonces escucha lo que están cantando y síguele los labios al
salmista,
para entrar cuando corresponde, etc.
* El que está haciendo el canto es que que lo "lleva"
Si tu hermano de comunidad está allá adelante haciendo el canto y se
equivoca,
tu que haces? le corriges? ¿Lo miras fijamente para hacerle notar que se
equivocó? ¿tratas de tocar la guitarra más fuerte para que te escuche?...
Yo sé que esto suele pasar a menudo, pero por caridad con tu hermano,
no lo
hagas. Lo vas a poner nervioso, la desconcentrarás y de igual forma, no
puedes
hacer nada porque quien está llevando el canto es él. Más bien toma
nota del
error o de lo que pasó y después de la celebración, o cuando mejor veas
conveniente, se lo cuentas para que lo corrija.
De igual forma en la situación inversa. Si tu estás llevando el canto, lo
estás
llevando tu, no tu responsable o el salmista que más sabe guitarra.
Por eso debes tocar la guitarra y cantar con firmeza. Nada de estar
inseguro, o de
que "¡ay! es que yo no sé tocar bien guitarra". Tocas con firmeza para
que tus
hermanitos que están mirándote puedan entrar en comunión (musical y
espiritualmente) contigo. Si tocas la guitarra suave, pues no te van a
escuchar.
En cierta forma, Cristo se hace presencia en ti en ese momento, no lo
olvides.
Estas proclamando la palabra con un poco de música. Pero lo importante
no es la
música, es la palabra.
Unas observaciones finales:
* Acerca de compartir la guitarra y el libro de cantos
Cada comunidad es diferente, y es mejor consultar con los catequistas
este
aspecto, pero pienso que si un hermano tiene el carisma, debe tratar de
cultivarlo, y esto incluye conseguir su propia guitarra y su libro de
cantos.
Mi punto es este. Si un hermano quiere el carisma, pues tendrá que
ensayar. Y
para hacerlo necesitará en casa los elementos para cantar (Guitarra y
libro de
cantos como minimo, la biblia para escrutar cuando de buscar cantos se
trata si
es necesario, y de modo accesorio pero no menos importante, cordón,
transportador, un afinador o diapasón) y si no los tiene, como ensaya?
Pienso que
se puede invitar a los hermanos que quieren el carisma a que
comiencen por este
aspecto, conseguir la guitarra.
Tampoco es una ley, lo importante es el amor. Si un hermano tuyo tiene
el deseo
de ensayar o de empaparse con los cantos, pues invitalo, que le vaya
cogiendo
amor al carisma, y luego le exhortas a conseguir sus propios elementos.
* Actitud de oración
Me robo esta frase que quedó en los comentarios del post anterior para
reflexionar:
"Es un don de DIOS el ser salmista. Pedir al SEÑOR poder prestar el
servicio con
humildad, ya que es para gloria de EL y no nuestra" (Pedro A. Vasquez)
* El espiritu de los cantos
Como ya lo sabemos, cada canto tiene un espíritu, tiene una razón de
ser, un
significado. Todos estos aspectos influyen en la forma de realizar el
canto. Esto
incluye los melismas y otras modificaciones musicales que Kiko le
agrega a cada
canto.
Bueno, y que es eso de los melismas, se preguntará alguno... Va un
poquito de
teoría entonces:
Según la cantidad de notas que tenga una sílaba pronunciada en un
canto,
podemos hacer una pequeña clasificación:
a. Silábico: Una sílaba cada nota. (Ej. Bendeciré al Señor en todo
tiempo..., etc)
b. Neumático ( de neuma): Dos o tres notas por sílaba. (Ej. Aleluya antes
del
evangelio: Alelu-uya, Alelu-uya)
c. Melismático. Más de tres notas por sílaba. (Ej. Sa-a-alve, Reina de los
cielo-o-oo-
os)
El melisma entonces, viene siendo una silaba cantada, que tiene varias
notas.
Bueno, retomando lo del espíritu de los cantos, es destacable el hecho
que no es
correcto modificar los cantos a nuestro antojo. "Hacerle una curvita a la
voz en
determinada parte", "hacer esta nota de guitarra aquí para que suene
mejor" El
canto está insertado en la liturgia para ayudar a la asamblea a elevarse
a Cristo,
no para elevarse a si mismo. Y como dice la catequesis que se encuentra
por aca
en el sitio:
"La música es un vehículo que puede transportar cualquier cosa".
Puede transportar el Espíritu de Dios, o puede transportar la soberbia o
tu deseo
de aprobación dentro de la comunidad.
* Qué cantos se pueden hacer?
Esto depende de cada etapa del camino en la que esté la comunidad. Si
no estás
seguro, mejor pregunta.
Es verdad que los cantos se pueden descargar de Internet y que
teoricamente
podrías escucharlos todos; pero pasa como con las divisiones entre fe y
ciencia
que vive nuestro siglo, Ojo: NO todo lo tecnicamente factible es
moralmente
realizable. Además cada canto tiene una catequesis y una razón de ser
dentro de
cada paso, y si así lo ha dispuesto el camino y nuestros catequistas,
conviene
más para nuestra conversión esperar a que llegue el momento en que
nos
entreguen dichos cantos.
Otra razón para esperar los cantos y no apremiar a que nos los
entreguen todos
es la de vivir el momento. Es maravilloso llegar a una convivencia y
escuchar un
canto nuevo, aprenderlo, escuchar lo que significa a través de los
catequistas o
los responsables. Por otro lado, si ya has escuchado el canto con
antelación, se
pierde la novedad, la sorpresa, llega la tentación entonces de tomar
todo por
sentado, de pensar que puedes alcanzar lo que quieras... en el fondo,
será la
soberbia la que te tentará.
* Sobre los ensayos de cantos
Ensayar en convivencia
Durante las convivencias que tenemos cada mes, se puede dar un
espacio
propicio para ensayar los cantos que se realizaron durante el mes y que
por una u
otra razón no salieron bien.
Pienso que se puede ensayar entre 10 y 30 minutos, pero eso ya va en
el
discernimiento en la misma comunidad. El ensayo no debería hacerse
pesado u
obligado, sino más bien "fluir" dentro de la dinámica de la convivencia.
Si hay un tiempo libre durante el día y se puede usar para ensayar los
cantos con
los salmistas de la comunidad, bienvenido. Pero que no sea una cosa
impuesta.
La convivencia es principalmente para compartir con los hermanos.
Ensayar en celebración
A veces y sobre todo cuando la comunidad es recién "nacida" también
puede
hacerse un PEQUEÑO ensayo, de 3 a 5 minutos maximo, de alguno de
los cantos
que se va a realizar en la celebración y que la comunidad no conoce. Le
da
confianza, tanto al salmista como a la comunidad.
* Aprender de los errores
Si durante un canto, cometemos un error, no está mal... probablemente
los
hermanos se reirán de ti ;) pero eso te viene bien para que tengas
presente que
no eres tu quien lleva el canto.
Pero eso no significa que no tomes nota de tus errores y hagas lo que
esté en tus
posibilidades para corregirte a ti mismo, o dejar que otro hermano te
corrija, el
bien último es que la asamblea entre en oración con el canto.
* Grabarse a si mismo
Yo he encontrado esto útil en mí mismo. Te ha sucedido que te escuchas
a ti
mismo, y encuentras que tu voz no suena igual en la grabación? suena
diferente a
lo que estamos acostumbrados, pero es normal. El sonido que
percibimos, puede
llegar al oído interno por dos vías: Por el canal auditivo externo-timpano-
oido
medio-caracol o cóclea, o vía ósea, llegar directamente a la cóclea
Lo que conocemos como nuestra voz normal es en realidad una
combinación de
sonidos internos y externos. Cuando nos grabamos a nosotros mismos,
evidentemente, se elimina el componente interno de nuestra voz, y es
por eso
que nos escuchamos diferente.
Es interesante hacer el ejercicio porque a partir de ahí podemos corregir
errores
de entonación, afinación, pronunciación, etc.
* Temor de realizar los cantos
Sientes temor de realizar los cantos?, pídele al Señor que te conceda
convertir
ese miedo de equivocarte en una reverencia hacia el canto y hacia la
palabra de
Dios que estás a punto de entregar a la comunidad. El temor en sí
mismo no es
malo, el peligro que tendrías que combatir entonces sería, que el temor
no se te
convierta en nerviosismo. Por otra parte, el hecho de cantar al creador
de todo, al
Único Dios, a nuestro Señor, debería ponernos en sintonía de temor,
entendido
como reverencia suma y temer perder su amor.
* Estás imponiendo el carisma a la fuerza?
Si en tu comunidad hay pocos hermanos, o pocos salmistas, existe el
peligro de
querer imponer el carisma. Ten presente que tanto la comunidad como
los
carismas y vocaciones que se den en ella son llevadas por El Espíritu
Santo.
Si hay pocos hermanos que canten y que toquen guitarra, estás llamado
a
aprender tu primero (pero aprender bien), ya que estás ahí... El Señor te
ha
puesto ahí y será por algo, y luego, exhorta a los hermanos a que
presten este
servicio. Transmitir este espíritu dentro de la comunidad es
fundamental. Pide
ayuda también a la comunidad, ánimo, con humildad también, que El
Señor irá
poniendo el carisma en los que se necesitan.
* Consultas a los catequistas
Dependiendo de la situación, y de las dudas que se tengan, es mejor
consultar
con los catequistas. Con ellos se puede hablar, pedir ayuda o consejo,
accede a
ellos sin pena o taras de ningún tipo, me imagino que te habrás dado
cuenta del
amor de ellos hacia la comunidad, del grado de entrega, y sobre todo, el
discernimiento; a veces, como estamos metidos dentro de todo el rollo
de la
comunidad, no nos damos cuenta de realidades evidentes. Una pregunta
y una
manito de más en algún tema escabroso, nunca está de más.

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