Semana 4

Protocolo en
Comunidades Virtuales
Lectura
Legislación Vigente

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reproducción total o parcial sin la autorización de cada autor.
Unidad IV. Legislación Vigente
4.1 Privacidad y protección de datos personales
El crecimiento de un mercado electrónico ha trascendi-
do en diferentes factores legales como la seguridad, la
privacidad, y la protección de datos personales, entre
otros.

La seguridad, implica que todas las personas tienen el

derecho a que la información que ha sido legítimamen-
te recolectada sobre sí, sea debidamente protegida,
mediante todas las medidas disponibles, razonables y
apropiadas tendientes a evitar pérdidas, degradación,
así como la destrucción, el acceso, uso, manipulación,
modificación o difusión no autorizada.

Aspecto de Privacidad. La privacidad ha sido un factor que resulta primordial para todos
los usuarios en internet. La información privada, incluye una serie de datos filiatorios,
económicos, políticos (pertenencia a un partido) y muchos otros.

De acuerdo a Cámpoli (2007), se define la información privada como: “aquélla sobre la

cual el titular posee un derecho exclusivo de uso o conocimiento, pero que en mayor
o menor medida es conocida por un grupo de personas a su alrededor y por el Estado
respondiendo a fines de garantía de los derechos del ciudadano”.

Por lo tanto la información privada, traducida como privacidad en el sentido de un derecho

de toda persona, constituye un bien jurídico tutelado.

De ésta forma, en toda operación comer-

cial que se realice por medios electróni-
cos, debe respetarse la privacidad de las
personas. Cualquier acción legítima que
deba interferir con los derechos del indi-
viduo a su privacidad o al control sobre
la información relativa a ésta, deberá sólo
ser efectuada de la forma menos invasora
posible, tal que garantice el mínimo de in-
terferencia a los derechos de las personas
afectadas.

Resulta aplicable a éste respecto la Ley

de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares en sus artículos 1 al 5.

Protección de Datos. Implica la protección de la persona titular de datos personales,

frente a su manejo o manipulación no autorizada, siempre que sean susceptibles de
tratamiento automatizado, es una protección jurídica ante la potencial agresividad de la
informática.

Téllez (2009), nos dice que éste tipo de datos no son vulnerables per se, sino según la
destinación de que sean objeto y pueden ser variados; de este modo, dichas informa-
ciones pueden emplearse para fines publicitarios, comerciales, fiscales, policiacos, etc. Y
convertirse de esta manera en un instrumento de opresión y mercantilismo. La variedad
de los posibles supuestos de indefensión frente al problema provoca que los individuos
estén a merced de un sinnúmero de situaciones que alteren sus derechos fundamentales
en sociedad provocados por discriminaciones, manipulaciones, persecuciones, presiones,
asedios, etc., todo ello al margen de un control jurídico adecuado.

Ahora bien, si se habla de una regulación jurídica, ésta genera a su vez determinados
derechos y excepciones. Este problema, por su misma singularidad, motiva asimismo
derechos muy especiales, entre los que se pueden mencionar los siguientes:

a) Derecho de acceso. Es aquél que permite a

los interesados conocer las instituciones y el tipo
de información que dispongan sobre su persona.

b) Derecho de rectificación. Complementario al

anterior, este derecho permite solicitar al intere-
sado que se modifiquen los términos de altera-
ción o ampliación, o que suprima o cancele aqué-
llos datos que, referidos a su persona, considere
inexactos o irrelevantes.

c) Derecho de uso conforme al fin. Éste consiste

en que el interesado pueda exigir que su informa-
ción nominativa, sea destinada para los objetivos
por los cuales se proveyó, es decir, si era de ín-
dole administrativo, que no trasciende a niveles
más allá de los planteados en un principio.

La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, es

también el ordenamiento legal regulatorio de éste rubro, específicamente en sus artículos
6 al 69.
4.2 Riesgos jurídicos del marketing en redes sociales
Toda sociedad se encuentra integrada por individuos, pero la diferencia fundamental radi-
ca en el hecho de que no necesariamente en los medios electrónicos, los individuos res-
ponden a sus características físicas, históricas y aun genéticas como en el campo natural.

En el ciberespacio es lo mismo una persona física que una moral, ya que en todos los
casos, ambas son incorpóreas a fin de unir los espacios físicos en la red.

Este hecho ya marca una notable diferencia con el mundo real, la cual se ve monumen-
talmente agrandada si se toma en cuenta que por ejemplo, en la red no existe el sexo,
ya que al menos detrás de un monitor bien puede ser hombre, bien puede ser mujer y
quien esté del otro lado, difícilmente notará la diferencia.

Todo esto se debe al hecho de que si bien los individuos existen en ella como entidades
autónomas, singulares e irrepetibles, la despersonalización física que permite la red hace
casi imposible ejercer sobre ellos cohersión física o aún en algunos casos hasta jurídica
a la vista de que los derechos nacionales no poseen la jurisdicción y competencia nece-
sarias.

Esta es una situación que puede traer inseguridad en la realización de diferentes opera-
ciones a través del marketing digital en la utilización de redes sociales.
Ante ello, las empresas deben tener especial cuidado al tener presencia en las redes
sociales.

Otras problemáticas que pueden afectar a dichas empresas son:

a) Riesgo en la protección a los derechos del honor, el prestigio, a la propia

imagen y privacidad de los usuarios.
b) Riesgo en la protección de datos de carácter personal.
c) Riesgos en la protección de la propiedad intelectual e industrial, y;
d) Aspectos relativos a la seguridad de la información
En el primer caso, resulta necesario conocer las condiciones y políticas para los usuarios
en cada una de las redes sociales donde la empresa vaya a publicitarse, puesto que las
mismas deben ser seguras en cuanto al manejo de datos proporcionados por los usua-
rios, imagen de la empresa y por consiguiente el buen prestigio del cual gozan muchas.

En lo que respecta a la protección de datos de carácter personal, se deberá tener en

cuenta, especialmente cómo la empresa utilizará esos datos y la forma en que ésta se
apegue a lo establecido por la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Pose-
sión de los Particulares. En éste supuesto, también deberá tener en cuenta la publicación
de contenidos sujetos a derechos de propiedad intelectual, como pueden ser textos, imá-
genes o videos, ya que las redes sociales, en especial Facebook, permite que se ponga
nombre y apellidos a las personas y se identifiquen a las mismas de una manera clara.

Por lo que hace a los riesgos en la protección de la propiedad intelectual y propiedad

industrial en el manejo de publicidad en redes sociales, es importante que las empresas
y demás usuarios tengan en cuenta que se puede correr el riesgo de ser víctima de un
delito como revelación de secretos industriales o la publicación de alguna copia no auto-
rizada por su autor, por lo que es importante que tengan especial cuidado en configurar
adecuadamente su privacidad al momento de publicitarse.

Finalmente, tocante a los aspectos relativos a la seguridad de la información de marketing

digital en redes sociales, a fin de evitar riesgos, las diferentes empresas deberán tomar
en cuenta lo siguiente:

1. Permitir que la información que utilicen, sea accesible únicamente a las enti-
dades y personas autorizadas, ya que un mal uso de ésta información, podría
traer graves consecuencias en la reputación y prestigio de las empresas, o bien
en la vida de los usuarios.

2.Que dicha información pueda ser modificada únicamente por las entidades
o personas autorizadas.

3. Que el usuario realmente sea quien dice ser (autenticación).

4.Ofrecer protección a un usuario frente a otro que niegue posteriormente que

realizó cierta comunicación (no repudio).
4.3 Sorteos y concursos
Este tipo de eventos, existen bajo la figura jurídica del contrato aleatorio, en el que la con-
dición para que se realice, depende de un acontecimiento futuro, es decir, para que nazca
la obligación de exigir, se tuvo que haber dado por ejemplo la obtención de un premio o
el otorgamiento de cierta calidad exigida por un jurado para poder tener la facultad de
exigirlo, de lo contrario tal derecho no podrá exigirse.

En el marketing digital, los sorteos y con-

cursos son una forma de atraer al público
consumidor a ser habituales clientes de
una marca, producto o servicio. En México,
por ejemplo existe el sitio web de “gana
promo” (http://ganapromo.com/), en el cual
existen diversas marcas en las que se es-
tablecen los distintos lineamientos para
diversos concursos con las promesas de
obtener diferentes premios.
No obstante, lo anterior, los sorteos y concursos deben realizarse dentro del marco de la
legalidad, puesto que de lo contrario, se incurre en la comisión del delito de fraude con-
forme a lo que establece los artículos 386 y 387 fracción XI del Código Penal Federal,
que a la letra dicen:

“Artículo 386.- Comete el delito de fraude el que engañando a uno o aprove-

chándose del error en que éste se halla se hace ilícitamente de alguna cosa
o alcanza un lucro indebido.

El delito de fraude se castigará con las penas siguientes:

I.- Con prisión de 3 días a 6 meses o de 30 a 180 días multa, cuando el valor
de lo defraudado no exceda de diez veces el salario;
II.- Con prisión de 6 meses a 3 años y multa de 10 a 100 veces el salario, cuan-
do el valor de lo defraudado excediera de 10, pero no de 500 veces el salario;
III.- Con prisión de tres a doce años y multa hasta de ciento veinte veces el
salario, si el valor de lo defraudado fuere mayor de quinientas veces el salario.

Artículo 387.- Las mismas penas señaladas en el artículo anterior, se impon-

drán:
…
XI.- Al que por sorteos, rifas, loterías, promesas de venta o por cualquiera otro
medio, se quede en todo o en parte con las cantidades recibidas, sin entregar
la mercancía u objeto ofrecido.”

Asimismo, los sorteos y concursos deberán llevarse a cabo conforme a lo que establece
en general la Ley Federal de Juegos y Sorteos.

Resultan aplicables ambas disposiciones antes mencionadas a los juegos, sorteos y con-
cursos que se lleven a cabo a través de medios electrónicos, incluyendo dentro de éstos
a las redes sociales.
Referencias:
Cámpoli, Gabriel (2007), Delitos Informáticos en la Legislación Mexicana, Instituto Nacional
de Ciencias Penales, México, pág. 64.
Téllez, Julio (2009), Derecho Informático, Porrúa, cuarta edición, México, p.p. 70-71.