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familia”.
propios que se suscitan dentro de ese núcleo social, por tanto, el Estado con base
interponer los recursos pertinentes, tal como lo establece el numeral 4 del artículo
Código de la Familia.
- Otra de las funciones que ejerce el Ministerio Público en el ámbito de los procesos
numeral 9 del artículo 1225 del Código Judicial, aunque vale aclarar que esta opinión
llegaba después de ver y analizar los terribles casos de violencia que hemos vivido
- Sobre el particular, a la par del discurso que escuchaba, venían a mi memoria frases
célebres del juez español Emilio Calatayud (juez de menores), quien señala que los
edad, no hay excepción. Es más, sopesa el consejo de ser amigo de los hijos, y con
algo de jocosidad dice: ‘yo no puedo ser amigo de mi hijo, porque lo dejo huérfano
sin padre'. ‘Un padre es un padre y eso no cambia, los compañeros de juergas son
otra cosa'. Para este juez, los padres pueden llevar relaciones amigables con los
menores de edad como parte importante de su redacción (art. 489), pero a la vez,
menciona sus obligaciones, aunque de una manera más escueta, al decir que con
respecto a sus padres, los hijos han de obedecerles y respetarles (art. 317 C.F).
- Es curioso, a pesar de existir el área de las obligaciones, muy pocas veces los
especialistas desarrollan esta materia, sólo se concentran en la promoción de los
derechos. Efectivamente, es importante hablar de ellos, pero también de las
obligaciones, pues los menores crecen sin conocer esta otra parte de su formación y
asumen que consumir alcohol o drogas, faltar el respeto a sus familiares y hasta
cometer actos contra la ley, son actos simples que no tienen consecuencias.
- No es de sorprender que hoy en día, los padres estén expuestos al peligro y la
violencia, proveniente de sus propios hijos. Dicho así, son los más chicos los que
han tomado el control del hogar y deciden a punta de gritos, golpes y amenazas lo
que se hace o no, relegando a sus padres al rol de un mero proveedor de recursos.
Siempre está la amenaza de la denuncia por maltrato y la cárcel, por lo que ahora
los padres tienen miedo de sus propios hijos.
- Para el Código de la Familia y la Ley de Responsabilidad Penal de Adolescentes, el
menor de edad no comete delito, en su lugar comete un acto infractor, concepto
parecido pero no el mismo, a pesar de que la descripción de la conducta con el tipo
penal sea la misma.
- En la antigüedad nadie pensaba en ofrecer protección especial a los niños.
En la Edad Media, los niños eran considerados “adultos pequeños”. A
mediados del siglo XIX, surgió en Francia la idea de ofrecer protección
especial a los niños; esto permitió el desarrollo progresivo de los derechos de
los menores. A partir de 1841, las leyes comenzaron a proteger a los niños
en su lugar de trabajo y, a partir de 1881, las leyes francesas garantizaron el
derecho de los niños a una educación.
- A principios del siglo XX, comenzó a implementarse la protección de los
niños, incluso en el área social, jurídica y sanitaria. Este nuevo desarrollo,
que comenzó en Francia, se extendió más adelante por toda Europa.
- Desde 1919, tras la creación de la Liga de las Naciones (que luego se
convertiría en la ONU), la comunidad internacional comenzó a otorgarle más
importancia a este tema, por lo que elaboró el Comité para la Protección de
los Niños.
Fallo #1
Suscrito entre el Juzgado Tercero Municipal de Familia del Distrito de Panamá y el Juzgado
Primero de Niñez y Adolescencia del Primer Circuito Judicial de Panamá en el proceso
especial de alimentos propuesto por la Señora Mirna Rubiela Brenes contra Daniel Robleto
a favor de Daniel Eduardo Robleto Brenes.
De las cuestiones de competencia en materia civil suscitadas entre tribunales que no tengan
otro superior común.
El Tribunal el cual se dirija una demanda para cuyo conocimiento no sea competente,
dictará a continuación un auto de carácter irrecurrible en que se expresan:
Nosotros estamos de acuerdo con esta decisión ya que el hecho de que el joven tenía 22
años el Juzgado de la Niñez ya conocía los antecedentes y conocía de las pruebas para
atender la solicitud de pensión ya que ejercía la jurisdicción y no había cambio de domicilio como
bien señala el Código de Familia en los artículos 751 y 754 Numeral 9.
Fallo #2
RESOLUCIÓN APELADA
RECURSO DE APELACIÓN
Indica que en cuanto a que la abuela paterna es la que cuidaba a Bileneth, no es cierto, en
vista que la señora trabajaba toda la semana y no pasaba la mayor parte del día en su casa
y eso sólo podía pasar los días feriados y los fines de semana.
Señaló que el boletín de la adolescente presentado como prueba por su madre no contenía
las notas de Bileneth,ni tampoco contaba con los créditos que el padre de ésta había
solicitado, para así poder corroborar que contrario a lo que decía la demandada de la
adolescente estaba fracasada y tomaba materia de Octavo y Noveno Grado, situación que
fue aceptada por la adolescente; situación que a juicio de la jurista reflejaba que la señora
Sánchez desconocía el rendimiento de su hija Bileneth, que es lo medular de la queja de su
cliente, basada en los fracasos y descuidos de la madre en lo que a educación se refiere.
Añade que la adolescente necesita mayor vigilancia y atención, ya que el hecho de estar
tomando materias atrasadas, es un indicio que no está aprovechando la mayor parte de su
tiempo para dedicarse a los asuntos académicos.
OPOSICIÓN A LA APELACIÓN
Indica que si el padre no se relaciona con su hija, ya que si el mismo no cumple con sus
obligaciones es simplemente porque él no quiere.
ANTECEDENTES
Así las cosas, rinde declaración ante el Juzgado A-quo, el señor OSVALDO ANTONIO
GONZÁLEZ, señalando que estaba preocupado por las notas de su hija, pues tiene
fracasos y la madre no ha tomado conciencia de eso.
Indica que su hija estudia en el Colegio Rubiano, que ya había repetido tercer año,
presentando fracasos y da materias de segundo año; por lo que solicita la custodia
provisional de su hija, además manifestó que su hija tenía muchas libertades que le daba su
madre, pues le permitía tener novio (fs. 5 y 6).
Por otro lado, el Equipo Interdisciplinario del Juzgado Segundo de Niñez y Adolescencia,
realiza un informe de impresión psicológica a la adolescente BILENETH GONZÁLEZ
SÁNCHEZ, observando y recomendando que se hicieran las investigaciones del caso y se
considerara referir a ambos progenitores a recibir atención psicológica, inclusive a la
adolescente a nivel de Centro de Salud o Paido-Psiquiatría, en el programa de Terapia para
padres separados de la Caja del Seguro Social (fs. 9).
De igual forma, rinde declaración ante el Juzgado Primario la señora MARÍA DE LA CRUZ
SÁNCHEZ, quien señaló que las denuncias realizadas por el padre de su hija son falsas, ya
que ella está atenta a los estudios de su hija, tanto que la tiene en un curso de ingles y el
muchacho que llega a su casa le da matemáticas.
Señala que si bien es cierto llega a veces tarde a su casa, es porque tiene que trabajar
horas extras, porque el señor GONZÁLEZ, nunca tiene la pensión al día, y que cuando ella
no está en casa las niñas están con la abuela y la tía, además de su hija mayor cuenta con
18 años de edad.
Resalta que la relación de su hija con su padre es mala, porque cada vez que la ve es para
regañarla, pegarle o decirle ofensas y que el demandante está buscando la manera de
molestar sólo porque ella le subió la pensión (fs. 10-11).
Por otro lado, rinde informativo ante el Juzgado A-quo, la adolescente BILENETH Z.
GONZÁLEZ SANCHEZ, indicando que la relación con su mamá es buena, sólo la regaña
cuando no cumple con sus deberes escolares.
Señaló que la relación con su padre no era buena y que no le gustaba vivir con su papá,
porque además de que no le hablaba, la señora de él no la trata bien, indicando que creía
que su papá quería estar con ella, era porque su mamá le subió la pensión (fs. 13-14).
Con la finalidad de arribar a una decisión sobre la medida de protección incoada, el juzgado
de la causa decide que la medida de protección no procedía y ordenó referir a la
adolescente BILENETH ZUJEI GONZÁLEZ SÁNCHEZ y a sus padres los señores María de
la Cruz González y Osvaldo González al Programa de Paido-Siquiatría de Padres
separados, señalando una serie consideraciones legales.
Así las cosas, y ante las circunstancias plasmadas dentro del expediente, como
salvaguardas de los derechos de los niños, niñas o adolescentes, tenemos la
responsabilidad de aplicar medida jurídica que redunden en interés superior de la
adolescente BILENETH ZUJEI GONZÁLEZ SÁNCHEZ, por lo que luego de evaluar las
constancias procesales que obran en autos y de las pruebas avenidas al mismo observa
que la Juzgadora Primaria realizó evaluación psicológica a la adolescente (fs. 9), que arrojó
la necesidad de referir a los padres de ésta a un programa para padre separados, debido a
los conflictos que existen entre ellos y que van en detrimento de la adolescente, máxime
que éstos pueden estar influyendo en su debido desarrollo académico, pues, ambos padres
están centrando sus diferencias en una medida de protección que a todas luces no tiene
lugar, sin embargo, debió realizar una investigación más profunda sobre el entorno familiar,
por lo que consideramos que lo procedente es revocar la decisión del A-quo, no sin antes
plasmar una serie de consideraciones que a nuestro juicio son muy necesarias.
Entre las cuales tenemos que al no haber sido posible encontrar una solución conjunta entre
los progenitores de la adolescente, compatible y simultánea, así como garantizar los
derecho fundamentales y sus necesidades presentes y futuras, consideramos que es
nuestro deber instar a los padres a fortalecer los lazos que le permitan a la adolescente
GONZÁLEZ SÁNCHEZ, desarrollar su personalidad, pues se encuentra en una etapa
crucial, como lo es la adolescencia, para lo cual requiere crecer en un ambiente de
tranquilidad y estabilidad emocional, por lo que ordenamos que los señores OSVALDO
ANTONIO GONZÁLEZ y MARÍA DE LA CRUZ SÁNCHEZ, reciban terapia de padres
separados, tal como lo ordenó el Juzgado de la Causa, para así lograr que comprendan el
papel protagónico que desempeñan en la vida de su hija y el peligro que repercute en ella
que éstos roles sean transmitidos negativamente, lo que puede afectar gravemente no sólo
en su personalidad, sino también en la relación con sus familiares, por lo que amerita una
mayor investigación sobre este hecho que emerge del contenido probatorio del expediente,
en atención al artículo 1, 816 y ss del Código de la Familia.
Evidentemente que las anteriores disquisiciones nos llevan a determinar que la resolución
venida en grado de apelación debe ser Confirmada en todas sus partes, y adicionarle, toda
vez que ello no fue establecido en la resolución apelada, el término de valuación de las
terapias para padres referido en la resolución apelada de asistir al Programa de
Paidopsiquiatría, el cual ha de ser de tres meses, y que deberán comparecer al Juzgado
Primario, en el término de quince días luego de iniciado el programa, dejando constancia de
su asistencia, de lo contrario tales terapias deberán serán impartidas por el Equipo
Interdisciplinario de ése tribunal.
Todo lo anterior, en virtud del ejercicio de la garantía del interés superior de la adolescente,
ya que como ha quedado evidenciado en el proceso, lo que se infiere, más que una medida
de protección por adoptar, es la existencia de un conflicto de los padres, que canalizan
hacia su hija; por lo que ameritan conciliar sus conflictos y mantener adecuadas
comunicaciones entre ambos y la hija en común, quien en estos momentos cuenta con las
condiciones mentales apropiadas para formarse su propio juicio, respecto de los motivos
que cada uno de sus padres manifiesta en el presente proceso, y con cual de ellos quiere
permanecer.
PARTE RESOLUTIVA
RESUELVE: