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NOMBRE DEL ALUMNO:

 
 Karla Galilea Garzón Rosas

 María Fernanda Serrano Castán

 Alan Julian Esparza López

“UNA RAZÓN MÁS PARA SEGUIR”
 
Juan Rosales cumplía 40 años el día en que su esposa, desgraciadamente, perdió
la vida. Sentado en una de las bancas de la pequeña e improvisada sala de servicios
fúnebres en el patio de su casa, sintió que el destino le había jugado una mala
broma. Un par de días después, sus manos temblaban cuando se despidió de su
mujer en un panteón cercano, le dijo adiós mientras sus dedos tocaban suavemente la
dura piedra de la lápida con su nombre grabado en ella.
Semanas más tarde, Juan cerró las puertas de su casa con llave y se acomodó los
arneses de la mochila que llevaba en sus hombros. Tenía claro que buscaría otra
vida y otros sueños, quizá guardaba la esperanza de que el destino fuera mejor
jugador con él a partir de ese momento. Caminó por la avenida principal de su
ciudad, mirando atentamente los escaparates de las tiendas y tratando de encontrar
una ruta, un camino que lo llevara lejos de ese lugar. Miraba distraídamente el suelo
de asfalto que sus pies marcaban con un extraño ritmo, tres, dos, uno, continuaba
caminando. Juan pensó de pronto en…
 
 María Fernanda Serrano Castán
Que su vida estaba marcada por caminos muy complicados, en ese momento el sentía tanta soledad,
confundido, muy desorientado pues Juan no sabía que cosa le esperaba a su destino, su vida en ese
momento era tan triste pues una parte de él se había ido, al pasar de los tiempos, así el observaba
detenidamente todo a su alrededor, se hacía muchas preguntas, si realmente había hecho lo correcto, si
su esposa la había hecho tan feliz como ella a él, sentía una intriga en su corazón cada vez que
recordaba toda una vida junto a su esposa su único y gran amor. Juan sin
duda alguna llega a otro lugar donde el cree que es lo mejor, pues así puede quizás
sacar los recuerdos de su vida anterior. Al paso de dos o tres años juan había puesto
un pequeño negocio de tornos donde su desempeño era su distracción y su trabajo día a día su fortaleza
en su interior…
 
 
 Karla Galilea Garzón Rosas
Un día, se dio cuenta que ese nuevo negocio era lo único que le quedaba, era su único sueño que seguía
en pie y, debido a que era un sueño compartido con su
amada, no iba a dejar que se desvaneciera. Fue entonces que lo invadió otra vez la intriga de saber si
había hecho lo correcto y si había amado lo suficiente a su esposa. En unos instantes él sintió miedo y
duda, pensó por un momento en dejar todo atrás otra vez, la depresión y la soledad volvieron a
presentarse. Pero de en un instante, una imagen de su esposa apareció en sus recuerdos, era una de las
tantas veces que la vio sonreír. Eso fue suficiente para hacerlo reaccionar y traer a Juan a la realidad.
 Decidió cerrar su negocio por lo que quedaba del día y se fue directo a su casa. Durante el camino Juan
se preguntaba ¿cómo podría mejorar su
negocio?, ¿Qué estaba haciendo mal? Y ¿Qué debía mejorar para lograr cumplir el

sueño? Llegó a su casa ya cuando el sol se estaba escondiendo, cuando era el turno de los focos iluminar la
ciudad, fue a la cocina y preparo café, por qué sabía que iba a ser una noche larga en la cual con ayuda de su
computadora iba a tratar de dar respuesta a esas interrogantes, pero la pregunta que más le causaba inquietud
era ¿Qué puedo hacer para transcender en la vida de otros?...
 
 Alan Julian Esparza López
Mientras el hombre se sumía en todos sus pensamientos, la desesperación se
apoderaba de él, la necesidad de poder contestar esa pregunta le era más palpable
conforme iban pasando las horas. No tenía hijos, no tenía hermanos, había perdido a sus amigos a
causa de su alejamiento por la depresión que le dejó perder a su esposa y sus padres le habían dejado
hacía mucho, entonces ¿Cómo y a quién
dejar un impacto en su vida? ¿En la vida de quién iba a transcender? De repente a Juan le llegó otra
imagen de su mujer, la voz de ella le hablaba al oído, entonces supo lo que debía hacer, tomó
rápidamente su computadora y comenzó a escribir su resolución…
 
 Karla Galilea Garzón Rosas
Las horas pasaron, la oscuridad de la noche fue tornándose en claridad conforme la mañana lo alcanzó
y él, con el ánimo recobrado, se dirigió a su negocio con un
bonche de hojas bajo el brazo. Al llegar a su lugar de trabajo, pegó en las ventanas delanteras anuncios
donde solicitaba ayudantes, personas con las cuales trabajar, los requisitos no eran muchos, lo único
que sobresalía era que fueran
preferentemente personas que no tuvieran un hogar o un estado económico estable.
De esa manera Juan encontró un propósito a su vida: ayudar y encaminar a mejores oportunidades a las
personas que tenían el deseo de mejorar su vida actual.
 
Fin.
 
CONCLUSIÓN:
  ¿Llegaron a un consenso para la construcción de la historia? ¿Cuál fue y cómo llegaron a él?
 
Realmente no llegamos a ningún consenso ya que cada uno creo su historia a través de su propia
imaginación y viendo el reflejo de historias reales con conocidos etc. En el único aspecto en que se
llegó un acuerdo fue en el orden en que cada uno escribiría su parte de la historia.
 
 ¿Alguien ejerció el liderazgo del equipo? ¿Se asumió por su cuenta o lo eligió la
mayoría?
 
Todos participamos al mismo nivel, se aportaron ideas muy similares llegando a un solo acuerdo, no se
podría decir que uno impuso sus ideas sobre las de los demás o uno solamente tomó el papel de
coordinar la actividad.
 
 ¿Cómo el líder ejerció su liderazgo para la dinámica del equipo? ¿Pudo mediarla solo
o alguien más tuvo que apoyarlo o hacerlo por él?
 
La compañera Karla Garzón tuvo la iniciativa de la línea en la que se llevara la historia, se tomó la
decisión de realizar una historia de superación la cual tuviera un impacto clave en la vida; los 3
tomamos iniciativa cuando se tenían dudas en la forma de redacción.