Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En la economía de una región, los recursos bióticos y abióticos de las tierras en especial el
conocimiento de la capacidad de los suelos para producir bienes de consumo, constituyen el pilar
para planificar un desarrollo sostenible. El sistema de clasificación por capacidad de uso, permite
determinar la potencialidad agropecuaria de las tierras, analizando características propias de los
suelos para el establecimiento de sistemas de explotación encaminados a la reducción del riesgo de
deterioro.
La clasificación de las tierras por su capacidad de uso es una interpretación basada en los efectos
combinados del clima y de las características poco modificables de las geoformas y los suelos, en
cuanto a limitaciones en su uso, capacidad de producción, riesgo de deterioro del suelo y
requerimientos de manejo. La evaluación se hace con base en las propiedades de los suelos, relieve,
drenaje, erosión y clima, de cada uno de los componentes de las diferentes unidades cartográficas.
Este tipo de agrupación es relativo ya que no proporciona valores absolutos de rendimientos
económicos, sino que asocia los suelos según el número y grado de limitaciones.
Las diferentes unidades de suelos cartografiadas se agrupan en un mapa, conformando unidades que
tienen limitaciones similares y responden en igual forma a los mismos tratamientos. La clasificación
se hace tanto para fines agropecuarios como para identificar zonas de mayor protección y
conservación, en ella se conjugan todos los aspectos que determinan el uso más indicado para cada
suelo, las prácticas recomendadas y las principales limitaciones, por esto constituye una herramienta
básica para el desarrollo de una región determinada.
Las Clases de tierras son grupos de suelos que presentan el mismo grado relativo de limitaciones y
riesgos, son ocho (8) y se designan con números romanos de I a VIII, el número e intensidad de los
limitantes de uso que presentan las tierras aumenta paulatinamente de tal manera que al llegar a la
Clase VIII las tierras tienen tantas y tan severas limitaciones que no permiten actividad
agropecuaria alguna y solo se recomienda la conservación natural y/o la recreación.
Las Subclases son divisiones de la clase que tienen el mismo número y grado de limitaciones. En el
municipio de Arauca se definieron 5 Clases y 11 Subclases.
Los limitantes que determinan las Subclases son cinco y se designan con letras minúsculas que se
agregan al número de la clase; éstas son: p, pendiente; e, erosión actual; h, exceso de humedad en el
suelo por cercanía del nivel freático a la superficie o encharcamientos e inundaciones; s,
limitaciones en la zona radicular y c, clima adverso.
Las limitaciones que determinan las Subclases pueden ser en algunos casos temporales, por ejemplo
algunos encharcamientos o la fertilidad natural, que pueden corregirse con buenos drenajes y abono
o fertilización o ambos. La mayoría de los limitantes son de carácter permanente, como las
pendientes pronunciadas, la poca profundidad efectiva de los suelos o el clima desfavorable. De la
misma manera una Clase puede estar afectada por una o varias limitaciones.
Para clasificar los suelos de las unidades cartográficas consignadas en el mapa del levantamiento
general de suelos del municipio de Arauca, se siguieron los siguientes pasos:
Las delineaciones del mapa de Capacidad de Uso de las Tierras se describen a continuación, de
acuerdo con el orden de la leyenda (Cuadro No. 55), cabe resaltar que en ésta se presentan de
manera sucinta además de los usos potenciales y las recomendaciones de manejo, los factores
limitantes para el uso de las tierras, de tal manera que los principales son aquellos que han obligado
a clasificar las unidades de tierras en una Subclase específica y los secundarios, aquellos que a pesar
de no ser los que en mayor grado restringen el uso de la unidad de tierra, si limitan su potencial uso
y manejo.
La descripción de las unidades por Capacidad de Uso de las Tierras, se lleva a cabo empezando por
aquellas de menores limitaciones y concluyendo con las que presentan mayor número y grado de
estas, para el caso del municipio de Arauquita se presentan las siguientes, así:
Tierras de la Clase IV: Las tierras de la clase IV ocupan áreas de los valles aluviales del río
Arauca. Tienen capacidad de uso para los cultivos propios del municipio y excepcionalmente
para pastos; en general, estas tierras requieren prácticas de manejo de suelos. Comprende una
subclase a saber:
Subclase IVs: Hacen parte de esta agrupación las unidades cartografiadas en el mapa de
fisiografía y suelos con los símbolos ATa y ATaz, ubicados en los diques y napas de los
valles aluviales. Su capacidad de uso se orienta hacia una utilización agrícola con cultivos
de yuca, maíz, plátano, frutales, cacao, marañón, caucho, palma de aceite y achiote y en
casos específicos ganadería semintensiva con pastos mejorados. También se pueden
establecer actividades forestales de producción y protección. Comprenden un total
aproximado de 8119 has.
Tierras de la Clase V: Las tierras de la clase V ocupan áreas bajas de la llanura aluvial de
desborde subreciente. Tienen capacidad de uso para los cultivos propios del municipio; en
general, estas tierras requieren prácticas de manejo de suelos destinadas a mejorar las
condiciones de drenaje pobre que poseen. Comprende una subclase a saber:
Subclase Vhs: Hacen parte de esta agrupación las unidades cartografiadas en el mapa de
fisiografía y suelos con los símbolos DCa, CNaz, VGa, VGaz, TMaz, SOal, SOal s, SOaz,
CMay FRaz, ubicados en los diques, orillares, cubetas, ejes de explayamiento, depresiones
interdunales, bancos, esteros y bajos. Una vez superados los inconvenientes debidos al
drenaje pobre, la capacidad de uso de estas tierras se orienta hacia una utilización agrícola
con cultivos de yuca, maíz, plátano, frutales (cítricos y piña) y cacao. Igualmente, se
pueden establecer actividades forestales de producción y protección con especies como
Roble de Sabana, Guarataro y Laurel Negro, maderables y adaptados para condiciones
extremas de humedad y sequía en veranos prolongados. Un ejemplo claro del cambio de
condiciones de humedad de esta subclase, lo representa la unidad de suelos identificada con
el símbolo CNaz, que comprende gran parte de las zonas cultivadas en alrededores de
Arauquita, las cuales gracias a prácticas simples de drenaje efectuadas por los usuarios
representan la principal posibilidad de utilización de las tierras en la actualidad.
Comprenden un total aproximado de 188.203 has.
Tierras de la Clase Vll: Las tierras de la clase Vll ocupan diversas posiciones
geomorfológicas, desde áreas de bajos, dunas y colinas, hasta laderas dentro de la montaña.
Comprenden tres subclases a saber:
Subclase VIIhs: Hacen parte de esta agrupación las unidades cartografiadas en el mapa de
fisiografía y suelos con los símbolos lAbp, BMa, COaz, KPa, ubicadas en áreas bajas
correspondientes a diques, napas de desborde, cubetas y rebordes de pantanos. Tienen
capacidad de uso para protección de recursos hidrobiológicos. Igualmente ofrecen la
posibilidad de usos agroforestales y forestales de protección. Comprenden un total
aproximado de 49.155 has.