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TEMA 14 GENERAL

14.1.- Las Ordenanzas municipales.

Las Ordenanzas municipales son la expresión concreta de la potestad reglamentaria que


se reconoce a las Entidades que integran la Administración Local, derivada de la autonomía que gozan
en virtud del artículo 140 de la Constitución Española (en adelante, CE). Dicha potestad
reglamentaria se establece en virtud del artículo 4.1.a de la Ley 7/1985, de 2 de abril,
reguladora de las Bases del Régimen Local (en adelante, LBRL), siendo el poder mediante el cual
la Administración dicta o aprueba las Ordenanzas, los Reglamentos y los Bandos.

Forsthoff, uno de los principales autores alemanes en Derecho Administrativo, definió las
Ordenanzas como preceptos jurídicos establecidos por las Corporaciones de Derecho público en el
marco de la autonomía que les es conferida por la Ley. En sí, podemos decir que son normas jurídicas
de inferior rango que regulan las relaciones entre las Entidades Locales y los administrados. Por tanto,
están dirigidas al exterior de la organización (ad extra).

Según su contenido, pueden ser clasificadas en diferentes grupos, siendo aprobadas por el
Pleno en virtud del artículo 22 LBRL. Estos son:
- De policía y buen gobierno.
- Del suelo y edificación.
- Sobre actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas.
- Sobre aprovechamiento de bienes comunales.
- Fiscales.

14.2.- Reglamentos y Bandos.

Los Reglamentos hacen referencia a las normas internas (ad intra) que tienen como misión
la regulación de los servicios municipales , estableciendo derechos y obligaciones para con los
administrados. Así, con los Reglamentos el Ayuntamiento se sujeta y limita a sí mismo, mediante
normas internas que estructuran, organizan y definen las funciones de los órganos, servicios e
instituciones municipales.

Al igual que las Ordenanzas, los Reglamentos son aprobados por el Pleno en virtud del
artículo 22 LBRL, siendo algunos ejemplos: “Reglamento del Cuerpo de Policía Local”, “Reglamento
Orgánico del Ayuntamiento” o “Reglamento de régimen de sesiones”.

En cuanto al Bando, se puede considerar una manifestación más de la potestad


reglamentaria o una manifestación solemne, dado que tiene una naturaleza jurídica bastante
discutida. Se emite por el Alcalde, tal y como establece el artículo 21.1.e LBRL, y sirve para
anunciar o recordar a los vecinos del municipio el obligado cumplimiento de las normas en vigor,
realizar aclaraciones sobre las mismas, pedirla colaboración, efectuar convocatorias populares o
recomendaciones de buena convivencia ciudadana.

Las diferentes clases de Bandos son:


- De urgencia.
- Administrativos.
- De policía.
- De transcripción.

14.3.- Procedimiento de elaboración y aprobación.

El procedimiento general u ordinario para la aprobación de Ordenanzas se establece en el


Capítulo I, Título V artículo 49 LBRL, y se ajusta a los siguientes pasos:

1. Elaboración y aprobación inicial: El primer paso consiste en la aprobación inicial por el Pleno.
Previamente han de darse los trámites internos de elaboración, con participación de comisiones
asesoras, funciones, etc. El Pleno es el órgano municipal al que le corresponde, en todo caso, la
aprobación de las Ordenanzas por mayoría simple, como regla general, tal y como establece el
artículo 22.1 d) LBRL. En los municipios de “Gran Población”, la LBRL permite que el Pleno pueda
delegar en las Comisiones la aprobación y modificación de las ordenanzas y reglamentos municipales.
2. Información pública y audiencia a los interesados por plazo de 30 días hábiles para la
presentación de reclamaciones y sugerencias.
3. Aprobación definitiva: Después de proceder al estudio y resolución de todas las reclamaciones y
sugerencias presentadas dentro de plazo, el Pleno aprobará definitivamente la Ordenanza.
4. Publicación y entrada en vigor: Las Ordenanzas se publican en el Boletín Oficial de la Provincia y
no entran en vigor hasta que se haya publicado completamente su texto y haya transcurrido el plazo
de “vacatio legis” que en ella se determine y, en su defecto, a los 20 días.

Por otro lado, existen procedimientos específicos como el de las Ordenanzas fiscales,
que se realizan en virtud del artículo 17 de la Ley de Haciendas Locales.

14.4.- Régimen sancionador.

Los municipios disfrutan de la potestad sancionadora por la comisión de infracciones


administrativas por parte de los ciudadanos en virtud del artículo 4.1.f LBRL. Además, el artículo
139 LBRL, señala que, para la adecuada ordenación de la relaciones de convivencia de interés local y
del uso de sus servicios, instalaciones y espacios públicos , los entes locales podrán establecer los tipos
de infracciones e imponer sanciones por el incumplimiento de lo establecido en las Ordenanzas.

En los municipios de régimen común, señala el artículo 21.1.n) LBRL que corresponde al
Alcalde sancionar las faltas por desobediencia a su autoridad y por infracción de las ordenanzas
municipales, salvo que esté atribuida a otro órgano. En los municipios de “Gran Población”, el artículo
127.1.l) otorga la potestad sancionadora a la Junta de Gobierno Local salvo que por ley esté
atribuida a otro órgano.

Los principios y procedimientos básicos del procedimiento sancionador se establecen en la Ley


39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas, y en la Ley 40/2015, de 1 de octubre, del Régimen Jurídico del
Sector Público.

14.5.- Clasificación de las infracciones.

En virtud del artículo 140 LBRL las infracciones a las Ordenanzas municipales se
clasificarán en muy graves, graves y leves.

Serán muy graves las infracciones que supongan:


- Una perturbación relevante de la convivencia que afecte de manera grave , inmediata y directa a
la tranquilidad o al ejercicio de derechos legítimos de otras personas.
- El impedimento del uso de un servicio público por otras personas con derecho a su utilización.
- El impedimento o la grave y relevante obstrucción al normal funcionamiento de un servicio
público.
- Los actos de deterioro grave y relevante de equipamientos, infraestructuras, instalaciones o
elementos de un servicio público.
- El impedimento del uso de un espacio público por otras personas con derecho a su utilización.

Las demás infracciones se clasificarán en graves y leves, de acuerdo con los siguientes
criterios de intensidad:
- La intensidad de la perturbación ocasionada en la tranquilidad o en el pacífico ejercicio de
los derechos de otras personas o actividades.
- La intensidad de la perturbación causada a la salubridad u ornato públicos.
- La intensidad de la perturbación ocasionada en el uso de un servicio o de un espacio
público por parte de las personas con derecho a utilizarlos.
- La intensidad de la perturbación ocasionada en el normal funcionamiento de un servicio
público.
- La intensidad de los daños ocasionados a los equipamientos, instalaciones o elementos
de un servicio o de un espacio público.

14.6.- Sanciones.

Las Entidades Locales pueden imponer tipos de sanciones muy variadas, siendo imposible la
imposición por las Administraciones Públicas de penas privativas de libertad. Entre las
sanciones más habituales podemos mencionar la suspensión del ejercicio de actividades privadas, la
revocación de licencias, autorizaciones o permisos, la privación del ejercicio personal de una actividad,
la privación de un bien o un derecho de los ciudadanos y, en particular, las sanciones de carácter
económico.

Salvo previsión legal distinta, el artículo 141 LBRL establece que las multas por infracción de
Ordenanzas locales deberán respetar las siguientes cuantías:
Infracciones muy graves: hasta 3.000 euros.
Infracciones graves: hasta 1.500 euros.
Infracciones leves: hasta 750 euros.

14.7.- Licencias o autorizaciones municipales: tipos y actividades sujetas.

Desde la perspectiva del Derecho administrativo y en el ámbito local, la licencia es un tipo de


autorización que concede el Ayuntamiento para llevar a cabo una actividad regulada por la
administración local. Es, por tanto, un acto administrativo mediante el cual la Administración permite a
un particular el ejercicio de un derecho competencia de la Administración Pública. Existen diferentes
tipos de licencia según:

- Razón del objeto: diferenciando entre licencia por operaciones o actos aislados y licencias
secuenciales o de funcionamiento, que no se agotan en un acto aislado, sino que el control se ejerce a
lo largo del tiempo.
- Razón de la libertad de apreciación de la Administración en el otorgamiento o no de la licencia
y en la determinación de su contenido, pudiendo ser regladas o discrecionales.
- En relación a que el centro de atención de la licencia sea una persona o una cosa: las
licencias pueden ser intuitu personae (valoran cualidades personales) o propter rem (que valora las
condiciones del objeto).

El Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales, no contiene una relación


exhaustiva de las actividades sometidas a previa licencia, por el mero hecho de que sería imposible
recoger el amplio abanico de supuestos posibles. A pesar de ello, en virtud de los artículos 21 y 22
estarán sujetas a licencia previa, en todo caso, lo siguiente:

- La apertura de establecimientos industriales y mercantiles.


- Las parcelaciones y reparcelaciones urbanas, movimientos de tierra, obras de nueva planta,
modificaciones de estructura o aspecto exterior de las existentes, primera utilización de los edificios,
entre otras, para lo cual debemos acudir a la Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los
Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
- Las relativas a actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas en virtud de la Ley 7/2011, de
5 de abril, de actividades clasificadas y espectáculos públicos y otras medidas
administrativas complementarias.

Respecto a las éste último apartado, el Decreto 52/2012, de 7 de junio, modificado


mediante Decreto 86/2013, del Gobierno de Canarias, establece una relación de actividades que se
consideran clasificadas a las que se les debe aplicar el régimen de autorización administrativa
previa.

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