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NO ME INTERRUMPAS… ESTOY ORANDO

Hombre: Hola! Para los que no me conocen mi nombre es _______ cuando me hablaron de esta reunión
pensé “una reunión más, pues a ver que sale, chance y encuentro mi otra costilla”. No es por nada pero yo no
quisiera quedarme a forrar Biblias ni ser joven con propósito y vaya que conozco a jóvenes con muuucho
propósito. En fin, después vi el lema “un llamado especial” y se me vino a la mente ese momento en el cual
conocí el propósito de Dios en mi vida y tomé la decisión de bautizarme, Así inicio mi compromiso en mi vida
cristiana, no hago mas que leer la Biblia todos los días, bueno solo los versículos diarios de mi app La Biblia.
También ayuno una ves a la semana, en parte me sirve también para ir bajando estos kilitos que subí
últimamente. Bueno pero eso sí la oración nunca me falta, no hay día que no ore, por cierto ya debería
hacerlo, me disculpan tantito? (se inca y comienza a orar) Padre nuestro que estas en el cielo... 

Dios: Dime…

Hombre: No me interrumpas, estoy orando. 

Dios: Pero me llamaste... 

Hombre: ¿Te llamé? yo no te llamé, oraba, así que si me disculpas… Padre nuestro que estas en 
el cielo... 

Dios: Ahí está lo hiciste de nuevo 

Hombre:: ¿Qué hice? 

Dios: Me llamaste, dijiste Padre nuestro que estas en el cielo. Aquí estoy, ¿Qué necesitas? 

Hombre:: ¿Dios? Jaja esto es una broma tu no eres Dios

Dios:  Si lo soy

Hombre:: A ver, si eres Dios dime que dice Lamentaciones 8:7

Dios: Lamentaciones es un libro muy corto solo tiene 5 capítulos

Hombre:: ¿5? ¿y por que tan pocos?

Dios:  (suspira) me cansé de tantos lamentos

Hombre:: Bien, si eres Dios pues has que caiga nieve aquí

Dios: Tengo el poder para hacerlo pero seria un desperdicio

Hombre:: Ves, no lo eres

Dios: ¿Por qué?

Hombre:: Por que Dios no usaría la palabra desperdicio

Dios: Si, seria un desperdicio porque quizás en otras partes lo necesiten.

Hombre:: Bien… si eres Dios dime quien será el nuevo preside…

Dios: ¿Tu solo quieres estar jugando verdad? 

Hombre:: (sorprendido) Eres Dios

Dios: ¿Que te convenció?

Hombre: Contestaste mi pregunta con otra pregunta, eso hace Dios.

Dios: ¿Lo hice? Lo hice, ahora dime. ¿que necesitas? Tu me llamaste.


Hombre:: Pero esa no era mi intención, yo solo estaba haciendo mis oraciones diarias. Siempre digo el Padre
nuestro me hace sentir bien, es como cumplir con un deber. 

Dios: Está bien continua 

Hombre:: Santificado sea tu nombre... 

Dios: Espera ¿qué quieres decir con eso? 

Hombre:: No sé, yo no sé que significa... por Dios que no sé que significa. ¿Cómo puedo saberlo es solo
parte de la oración, pero bueno, ¿qué significa? 

Dios: Quiere decir honorable, santo, maravilloso 

Hombre:: ¡Qué interesante! Nunca pensé lo que significaba santificado... venga a nosotros tu reino, hágase tu
voluntad aquí en la tierra como en el cielo... 

Dios: ¿Es realmente eso lo que quieres? 

Hombre:: Sí, ¿por qué no? 

Dios: ¿Qué haces al respecto? 

Hombre:: ¿Hacer? Creo que nada. Sólo pensé que sería mejor si tú tomas el control de todo aquí en la tierra
como lo haces en el cielo. 

Dios: ¿Acaso te controlo a ti? 

Hombre:: Bueno, voy a la iglesia, leo la Biblia, ayuno, a veces oro... 

Dios: Eso no fue lo que te pregunté. ¿Qué hay de esos malos hábitos y ese mal carácter? Tienes un
problema con eso ¿lo sabes? ¿Y que hay de la forma de gastar el dinero solo en ti? ¿Y que hay de los libros
que lees, de las películas que ves de la música que escuchas? 

Hombre:: Deja de criticarme, solo soy tan bueno como todos los que van a la iglesia y oran el padre nuestro. 

Dios: Perdona, pensé que orabas para que hiciera mi voluntad. Y si es así, debo empezar con los que oran
para que así sea. 

Hombre:: Está bien, sé que tengo algunas dependencias y debilidades. Ahora que lo mencionas, puedo
nombrar algunas cuantas. 

Dios: También puedo. 

Hombre:: No había pensado mucho en esto hasta ahora, pero realmente quisiera arrancar de mí algunas
cosas. Me gustaría, tu sabes, ser realmente libre. 

Dios: Que bien, ahora nos estamos entendiendo, trabajaremos juntos tu y yo. 

Hombre:: Mira Señor, necesito terminar aquí. Esto está tomando más tiempo de lo usual, aparte solo me
dieron 10 minutos. Danos el pan nuestro de cada día... 

Dios: Debes dejar el pan. Lo que comes de mas lo necesita un pobre. Además estás un poco gordito. 

Hombre:: ¡Ah no! Espera un momento, ¿qué es esto?, ¿me criticas? Estaba haciendo mis obligaciones
religiosas y de un momento a otro apareces y me recuerdas mis defectos. 
Dios: Orar es algo delicado, puedes confundirte, es por eso que trato de meterme. Me llamaste y aquí estoy.
Continúa orando. Estoy interesado en la siguiente parte de tu oración. 

Hombre:: Tengo miedo de hacerlo 

Dios: ¿Miedo? ¿De qué? 

Hombre:: Ya sé lo que dirás. 

Dios: A ver... ¡pruébame! 

Hombre:: Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. 

Dios: ¿Y que pasa con Raúl ? 

Hombre:: ¿Ves? te lo dije, sabía que lo ibas a mencionar. Señor, él se cree mejor que yo, me critica, va
diciendo mentiras de mi, no me habla y se ríe con su grupito cuando yo paso por delante.
.
Dios: ¿Y tu oración? ¿Qué pasó con tu oración? 

Hombre:: Eso no era lo que quería decir… 

Dios: Bueno al menos eres honesto, pero no es agradable cargar con ese rencor dentro, ¿o sí? 

Hombre:: No, pero ya me sentiré mejor después que me las pague todas. Ya tengo pensado lo que le voy a
hacer. Se va a arrepentir de lo que me ha hecho.

Dios: No te sentirás mejor, te sentirás peor. La venganza no hace feliz a nadie. Piensa en que si ahora eres
feliz, ¿cómo será mas tarde?. Pero yo puedo cambiar eso. 

Hombre:: ¡¿Tu puedes?! ¿Cómo? 

Dios: Perdona a Raúl y después yo te perdonaré. Después el odio y el pecado serán problemas de Raúl y no
tuyos. Puedes perder popularidad entre tus amigos, pero ganaras tu corazón y tendrás paz interior. 

Hombre:: Pero Señor, no puedo perdonar a Raúl. Ya no puedo dejar todo esto en lo que vivo. Estoy esclavo
de este mundo. 

Dios: Entonces yo no te puedo perdonar. 

Hombre:: Está bien tienes razón, siempre la tienes y por más que quiera seguir esta vida, prefiero seguir tu
camino 

Dios: Ahora, ¿es maravilloso cómo te sientes? 

Hombre:: Bueno no tan mal, en realidad me siento súper bien. ¿Sabes? Ahora que regrese a mi hogar, esta
noche si podré dormir tranquilo como hace mucho tiempo no lo hacia. 

Dios: Que bien... pero... no has terminado tu oración, continúa por favor. 

Hombre:: Está bien, no nos dejes caer en la tentación y líbranos de todo mal. 

Dios: Bien, muy bien. Haré justamente eso. Sólo que... no te expongas en algún lugar en donde puedas ser
tentado. 

Hombre:: ¿Qué quieres decir con eso? 


Dios: Aléjate de lugares donde hay revistas y películas pornográficas, cambia algunas de tus amistades, ya
que algunas de ellas están influyendo mucho sobre ti. Te involucran en cosas que no son correctas, no seas
necio. Te dices que la pasas muy bien pero para ti será la ruina. ¡Ah! Por cierto no me utilices como escape. 

Hombre:: ¡No entiendo! 

Dios: Estoy seguro que si, lo has hecho varias veces, en cuanto te metes en problemas, corres hacia mí
diciendo: Señor, ayúdame, sácame de este problema y nunca mas lo volveré a hacer. ¿Recuerdas los tratos
que quisiste hacer conmigo?. 

Hombre:: Y estoy avergonzado, Señor, en verdad que lo estoy. 

Dios: ¿De cuál trato te acuerdas? 

Hombre:: Recuerdo cuando un hermano de la iglesia me vio salir del antro. Yo le había dicho a mis padres
que iba a una noche de alabanza en Nueva Democracia. Me acuerdo que te dije: “Señor, haz que no se los
diga a mis padres y yo iré a la iglesia sin faltar nunca”.

Dios: Ella no le dijo nada a tus padres, pero tu tampoco cumpliste tu promesa, ¿no es cierto? 

Hombre:: Lo siento Señor, de verdad. Hasta ahora yo creía que si rezaba el Padre nuestro todos los días,
podía hacer cualquier cosa. Pero nunca imaginé que esto podría pasar. 

Dios: Adelante, continua y termina tu oración 

Hombre:: Tuyo es el reino el poder y la gloria por los siglos de los siglos... Amén 

Dios: ¿Sabes qué me traería la gloria? ¿Qué me haría realmente feliz? 

Hombre:: No, pero me gustaría saberlo. Ahora quiero complacerte. Puedo ver que confundido estaba. 

Dios: Has respondido bien 

Hombre:: ¿Lo hice? 

Dios: ¡Sí! Lo que me traería gloria es tener personas como tu, que realmente me amen. He visto que eso ha
sucedido entre nosotros. Ahora que algunos de esos pecados fueron revelados y arrancados del camino, no
te imaginas lo que juntos podemos hacer. 

Hombre:: Veamos lo que podemos hacer de mí ¿está bien? 

Dios: Está bien, veamos que podemos hacer...

Hombre:: ¿Y tú? ¿qué estás esperando? Toma tu decisión!

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