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NOMBRE DEL ALUMNO(A): MIRIAM LABRA CRUZ

ASESOR: MTRO. SILVESTRE SALVADOR MOLINA

LECTURA: LOS MAESTROS COMO CONSTRUCTORES DE INTERCULTURALIDAD EN


UNA ESCUELA DE LA CIUDAD DE MÉXICO. CZARNY GABRIELA.

Esta investigación se lleva a cabo en una escuela federal vespertina ubicada en el


centro histórico de la ciudad de México, a ella asisten hijos de migrantes indígenas, está
conformada por siete maestros y un director este es de origen otomí, esta escuela
cuenta con diversidad cultural.

Los niños que asisten a esta escuela son procedentes de diferentes estados del país y
donde muchos son mazahuas, otomíes, mixes y tzotziles estos son grupos con
antecedentes socioculturales particulares lo que favorece es que la institución ofrece un
contexto escolar público que se ofrece a todos por igual y genera ambientes educativos
propicios y estimulantes a partir de maestros con sensibilidad ante distintas poblaciones
con antecedentes socioculturales particulares que conviven en la escuela es
emocionante recalcar que estos alumnos son considerados como los “mejores”, en esto
influye la figura del director ya que ha permitido entender y reconstruir la situación por la
que atraviesan los hijos de migrantes mazahuas quienes, al igual que el director son
parte de la primera generación de descendientes de indígenas en la ciudad de México
que concretan una escolaridad.

El director genera la “transvaloración” que se entiende “como la vuelta sobre si mismo


de la mirada previamente informada por el contacto con otro y decir que constituye en sí
misma un valor” traducimos esto como la posibilidad de mirarse en relación con los
otros.
Esta escuela ha sido considerada por maestros, el director y unos padres de familia
como la escuela “donde más se acoplan los niños de origen indígena” Además no hay
trato despectivo o marginal hacia estos niños por parte de los maestros ni de los otros
alumnos. En conclusión puedo decir que esta escuela promueve un ambiente que
propicie una relación intercultural exitosa.

LOS MAESTROS Y LA DIVERSIDAD CULTURAL.

En los últimos años se ha investigado sobre el desempeño de los maestros en particular


de los que actúan en la educación bilingüe bicultural a cargo de un subsistema dentro
de la secretaria de educación pública. Para el paso de las distintas comunidades
indígenas del país se pensó que el maestro proveniente de la misma comunidad era un
articulador central en el proceso de enseñanza aprendizaje. El que manejara la lengua
de la comunidad así como el conocimiento local parecía resultar un elemento. En
general los maestros no reconocen la existencia de población indígena en la escuela
mas bien tienen la idea de que los niños son todos iguales por que le medio que los
consume a todos.
A diferencia de los maestros el director distingue en la escuela a la población mazahua
y también a otros grupos como mixes, tzotziles y otomíes incluso él se presenta así: yo
soy de la raza otomí ya que es hijo de un migrante otomí a la ciudad. La figura del
director ha permitido entender y reconstruir la situación por la que atraviesan los hijos
de migrantes mazahuas quienes al igual que el director son parte de la primera
generación de descendientes de indígena en la ciudad de México que concretan una
escolaridad.

EL DIRECTOR COMO CONSTRUCTOR DE ESPACIOS INTERCULTURALES.

El hecho de que el director sea indígena y se reconozcan como tal imprime cierto perfil
a la escuela. Este asume las obligaciones de todo director fundamentalmente la de
articular el sistema entre administración escolar, maestros y padres de familia. Como
todo sujeto deja marcas propias en su quehacer cotidiano:
 La de tratar a todos por igual tanto a los padres como a los niños de origen
indígena y no indígena, lo que se observa en como evita el protocolo en las
relaciones que se establecen mediante el trato directo con todos.

 La de reconocer y apreciar la existencia de diferentes tradiciones culturales en la


población que asiste a la escuela lo cual lleva a acercarse tanto a los niños como
a sus padres con respeto sin ignorar el peso del estigma.

 El perfil que la presencia de este director imprime en la vida escolar se vincula


con la posibilidad de interculturalidad. Esto no se deriva de que el director sea
indígena y por ello genere automáticamente un ambiente propicio para que este
tipo de población se sienta a gusto en la escuela.

 En un nivel más abstracto el concepto de interculturalidad se refiere a lo que


Teodoro describe como transvaloración la cual puede ser realizada por un sujeto,
esta es entendida cono es vuelta sobre sí mismo de la mirada previamente
informada por el contacto con otro y decir que constituye en sí mimo un valor
mientras que lo contrario no lo es.

 Esto implica un valor por que en sociedades donde el contacto cultural ha estado
marcado por la asimetría como ha sido la relación entre los grupos indígenas de
México y los otros no i9ndigenas en palabras del director los blancos. Es
importante destacar que esta escuela ha sido considerada por uno de los
maestros por el director y por algunas madres mazahuas como donde más se
acopian los niños de origen indígena. No se pretende encontrar respuestas
casuales a la presencia de los niños de origen mazahua en la escuela a partir de
vinculaciones directas entre ellos y sus padres con este director, esto último
podría llevar a conclusiones simplistas como el decir que no somos indígenas.
Lo que se está considerando es que maestros en este caso el director con
sensibilidad ante situaciones culturales diferentes tienen más posibilidades de
promover un ambiente que propicie una relación intercultural exitosa en la
escuela respecto de aquellos docentes que no atienden positivamente estas
diferencias.

NOMBRE DEL ALUMNO(A): MIRIAM LABRA CRUZ


ASESOR: MTRO. SILVESTRE SALVADOR MOLINA

LECTURA: EL TRABAJO COTIDIANO DEL MAESTRO.RUTH MERCADO.

En este trabajo adoptamos una posición que contradice ciertas interpretaciones


prevalecientes sobre la escuela primaria. En estas se supone que la problemática
educativa escolar ya ha sido “caracterizada”, conocida por medio de las aproximaciones
que la han abordado desde diversos campos disciplinarios y perspectivas teóricas.
Adoptar esos estereotipos como conocimiento representa un riesgo para los grupos
sociales, sobré todo de maestros, que luchan por cambios en el terreno de la
educación.
La escuela como institución está definida por las características de la sociedad en que
existe, en nuestro caso, una sociedad dividida en clases.

Es necesario conocer el nivel interno de la institución no sólo en tanto sistema sino en


cuanto a su expresión singular. Es a partir de ese conocimiento que sabremos los
límites, las posibilidades y las direcciones en que se habrán de realizar los cambios que
intentáramos impulsar.

Las condiciones laborales del maestro, con frecuencia están esencialmente definidas
por el conjunto de reglamentaciones y leyes que rigen jurídica y administrativamente
sus derechos y responsabilidades.

Lo cierto es que en ellas se plasman las concepciones dominantes respecto a lo que


debe ser la labor educativa en un determinado momento histórico. En la época
vasconcelista el modelo de maestro respondía al ideal de apóstol del pueblo con una
mística casi evangélica de enseñanza. Durante la época cardenista se atribuía al
maestro la función política de gestionar la solución de los problemas de la comunidad,
enfrentándose al poder político y económico en la actividad escolar con necesidades
sentidas con la población, como la productividad de la tierra, la comercialización
arrebatada a los caciques, la propiedad de la tierra, etc., todo ello, con sus inevitables
problemas políticos. Las modificaciones políticas y sociales que se dieron a cambiar el
régimen y que desarticularon el proyecto cardenista significaron también cambios en la
concepción sobre lo que debería de ser el papel del maestro. Como función principal se
asignó al maestro la enseñanza dentro del aula, estableciéndose que la política debía
quedar fuera de su acción. Actualmente se insiste en que el maestro no debe de ser
visto más como un apóstol de la enseñanza, sino como un trabajador con todos los
derechos que le corresponden como tal. Una norma establecida tiende a devaluar y
negar las prácticas e imponerse por encima del valor que pudieran tener para los
trabajadores que las siguen realizando.

En el caso de las concepciones dominante sobre lo que es el buen maestro como


docente. En éstas se plante un modelo de maestro moderno, preparado en términos de
años de escolaridad cursados, conocedor de las modernas técnicas de enseñanza, etc.
Partiendo de tal modelo, que en la práctica nadie sabe si existe ni cómo funciona, se
desvalorizan las prácticas pedagógicas de los maestros que no lo cubren. Entre ellos
quedan por ejemplo: los maestros que solo tienen la normal elemental, los que estudian
en los cursos de capacitación o los de la vieja guardia de la escuela rural mexicana que
no tuvieron preparación reconocida como académica. Creemos que esas normas y
modelos que todos asumimos como verdaderos limitan y prejuician la posibilidad de ver
lo que realmente pasa en la escuela y con el trabajo del maestro.

Las normas de la institución escolar y la vida cotidiana en la escuela:


Consideramos que el trabajo del maestro y el resto de relaciones y actividades que
conforman la vida escolar no están determinadas solo por las normas oficiales explicitas
al respecto. Entendemos a la institución escolar en un sentido más amplio, como una
institución social que responde en términos generales a las características de la
sociedad en que se encuentra. Ese nivel institucional determina de manera importante
algunos aspectos generales de la vida escolar cual es el papel y tipo de relación laboral
normativa de los integrantes del aparato entre los inspectores, directores, maestros,
alumnos e inclusive administrativamente, los padres de familia.

En los mismos términos establece los contenidos académicos y algunas formas de


trabajo pedagógico mediante programas y libros de texto. Clasifica escuelas y maestros
en federales, estatales, según el artículo 123, particulares por su organización, en
unitarias, incompletas, completas, de concentración, también rurales, semiurbanas y
urbanas, por turno en matutino y vespertino, etc. Mediante esta estructura y normas
establecidas, la institución determina algunos de los ejes rectores de la actividad
escolar. Es ahí donde adquiere existencia real, disímbola, compleja y heterogénea, lo
que supone que debe ser y hacerse en la escuela. Una de las normas establecidas en
esta reglamentación es la de que los padres de familia no tendrán injerencia en los
asuntos administrativos de la escuela. Sin embargo, en nuestra experiencia de
observación en ése precisamente el eje de la relación entre ambos y nos referimos
principalmente a escuelas de regiones rurales. En función del permanente apoyo
económico de los padres para el sostenimiento de la escuela su intervención en los
asuntos administrativos escolares es inevitable y además indispensable para la
existencia de la propia institución. Sería importante agregar a la norma constitucional de
la gratuidad de la enseñanza es precisamente negada en la realidad. Los padres no
solo costean parcial o totalmente la construcción escolar sino que sostienen el costo del
mantenimiento y aseo del edificio escolar, así como la adquisición del equipo escolar y
material didáctico.

Toda la actividad administrativa-financiera que se da entre escuela y padres de familia


es por otra parte promovida institucionalmente. El trabajo cotidiano del maestro: en la
institución escolar se maneja un modelo de maestro, pero la práctica imponen algo
diferente. Se asume que la tarea que define al maestro es la enseñanza en un salón de
clases: lo que hace fuera de ahí no siempre es visto como “trabajo”

1.- trabajo fuera del salón de clase: para realizar los trabajos escolares los maestros
están organizados por comisiones algunas de las más comunes son las de acción
social, deportes o educación física y la cooperativa escolar. Todos los maestros deben
de participar en las actividades que tienen lugar fuera del salón de clases.
Si nos atenemos a la concepción según la cual el trabajo del maestro se define por lo
que hace en el salón de clase, todo lo descrito quedaría fuera de la categoría laboral.
2.- Trabajo fuera del salón de clase: la principal actividad que ahí se desarrolla es la
enseñanza en torno a los contenidos del programa. Sin embargo la vida cotidiana
escolar desde cierta perspectiva puede indicarnos algo diferente, que dentro de las
labores cotidianas en el salón de clase el trabajo con los contenidos programáticos
ocupa menos de la mitad del tiempo.

 Las de administración y otras similares: en este tipo de actividades se incluyen


las requeridas por la administración escolar y otras se definen internamente en
cada escuela.
 Las relacionadas indirectamente con la enseñanza: son aquellas actividades que
forman parte de rutinas tradicionales dentro del etilo de trabajo de los maestros.
Se supone que son apoyo o refuerzo de la enseñanza, también se trata de los
lapsos en que maestro y alumno se preparan para una nueva actividad, a veces
esto sucede varias veces al día.
 Las de enseñanza: son interactuando con los alumnos sobre el contenido y la
comprensión, lo distintivo de estas actividades es la referencia concreta a un
contenido del programa.

En conclusión: el trabajo que desempeña el profesor tanto dentro como fuera del aula
de clases son actividades de gran importancia y fundamentales para que la escuela
tenga un buen desempeño en los diferentes roles tanto académicos, administrativos,
deportivos, etc., para que se proyecte e influya en la comunidad.

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