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GUÍA PARA LA INVESTIGACIÓN

CUALITATIVA Y DE GÉNERO

DORIS LAMUS CANAVATE

ISBN: 978-958-46-7501-9
Lamus Canavate, Doris
Guía para la Investigación Cualitativa y de Género
Doris Lamus Canavate, pp.115
ISBN: ISBN: 978-958-46-7501-9

1. Los debates teóricos y epistemológicos con respecto a la investigación social


feminista y de género. 2. Los debates epistemológicos y metodológicos en la
investigación social. 3. Propuestas metodológicas cualitativas de investigación social. 4.
El proceso de investigación empírica.

©Doris Lamus Canavate


©Guía para la Investigación Cualitativa y de Género

Todos los derechos reservados


Hecho en Colombia

Ilustración de cubierta:
Adelaida Niño Niño (2003). Mujer escondida [Oleo]

Edición:
Oscar Acevedo

El texto original forma parte del Seminario de Investigación I y II de


la Maestría en Estudios de Género y Prevención de la Violencia.
Universidad del Atlántico. Barranquilla, Colombia, 2015 - 2016.

2
Doris Lamus Canavate

Socióloga (Universidad Autónoma del Caribe,


Barranquilla, Colombia), con Maestría en Ciencias
Políticas (Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales, Quito) y Doctorado en Estudios Culturales
Latinoamericanos (Universidad Andina Simón Bolívar,
Quito, Ecuador).

El material compilado en esta publicación es producto de la trayectoria de la


autora en la investigación social, en el trabajo docente en metodología de la
investigación, así como en la dirección y asesoría de tesis de maestría y
evaluación de proyectos de maestría y doctorado.

Aquí revisa, actualiza y complementa el material que se ofrece como una


auténtica guía para la investigación social en general (cuantiva y cualitativa),
así como algunos elementos de tipo reflexivo y epistemológico para
aproximaciones cualitativas y de género en la investigación empírica.

3
Contenido

Introducción ............................................................................................................................ 6
Capitulo I Los debates teóricos y epistemológicos con respecto a la investigación
social feminista y de género ................................................................................................... 9
1. ¿Existe una aproximación feminista a la investigación social? ......................................... 9
2. Sobre los mecanismos del poder/dominación: género, raza, clase… .............................. 16
3. Algunas notas sobre la experiencia de la investigación feminista en Colombia ............. 20
Capítulo II Los debates epistemológicos y metodológicos en la investigación
social ..................................................................................................................................... 27
1. ¿Cuantitativo vs. cualitativo? La discusión epistemológica ............................................ 27
2. Del problema epistemológico al metodológico ............................................................... 31
Capítulo III Propuestas metodológicas cualitativas de investigación social ........................ 39
1. El método etnográfico: una aproximación a su proceso lógico ....................................... 40
1.1. Diseño metodológico ................................................................................................. 42
1.2. Recolección de información ...................................................................................... 44
1.3. Registro de información ............................................................................................ 46
1.4. Organización de la información ................................................................................ 49
1.5. Codificación y categorización de la información ...................................................... 51
1.6. Notas sobre el informe de investigación ................................................................... 54
1.7. Anexo: Síntesis del proceso metodológico ........................................................... 58
2. La Investigación - Acción – Participativa. Recuperando los orígenes ............................ 68
3. Teoría fundada ................................................................................................................. 71
Capítulo IV El proceso de investigación empírica ............................................................... 75
1. Esquema general del proceso de investigación social ..................................................... 75
2. El formato para presentación de proyectos de investigación ........................................... 77
2.1. Título del proyecto .................................................................................................... 77
2.2. Planteamiento del problema de investigación y su justificación ............................... 77
2.3. Objetivo general y objetivos específicos ................................................................... 82
2.4. Marco teórico, conceptual o de referencia................................................................. 85
2.5. Estado del arte, del debate o balance historiográfico ................................................ 86
4
2.6. Metodología propuesta o Diseño metodológico ........................................................ 87
2.7. Anexo: Resumen de un proyecto de investigación .................................................... 91
Bibliografía general ............................................................................................................ 110

Ilustraciones

Estructura lógica del proceso de investigación cuantitativa ........................... 36


Diagrama lógica del proceso de investigación cualitativa .............................. 37
De las disciplinas a los métodos ..................................................................... 39
Organización de información .......................................................................... 50
Esquema lógica general del proceso de investigación .................................... 57
Proceso de investigación cualitativa ............................................................... 75
Formulación del problema de investigación ................................................... 81
El diseño metodológico................................................................................... 90

Cuadros

Paradigma cuantitativo.................................................................................... 34
Paradigma cualitativo-interpretativo ............................................................... 34
Paradigma cualitativo-participativo ................................................................ 35
Listado de verbos para la formulación de objetivos de investigación ............ 84

5
Introducción

Las ciencias sociales y humanas, desde sus orígenes modernos, se propusieron


construir campos autónomos de conocimiento y de investigación, para lo cual era
preciso formular teorías y métodos de indagación que dieran respuesta a los
problemas que la sociedad demandaba.

Así surgieron la Economía, la Sociología y la Política. Luego vendrían la


Antropología, la Psicología, la Historia y así sucesivamente, hasta construir las
formas más complejas e interdisciplinarias de la investigación en tiempos
recientes, al igual que las alternativas críticas, lingüísticas, semióticas, simbólicas,
culturalistas que hoy compiten por un reconocimiento como posibilidad de
producción de conocimiento y de saberes más allá de los denominados
“científicos”.

Este libro tiene el objetivo de propiciar el acercamiento de personas


provenientes de distintas disciplinas y profesiones, preferiblemente de las ciencias
sociales y humanas (pero no exclusivamente), a la experiencia de hacer
investigación, a partir de la premisa de que siendo una actividad muy rigurosa,
sistemática, racional, lógica, no puede ser estudiada en abstracto. Ni siquiera con
sólo ejemplos. A investigar se aprende investigando, al igual que a bailar, a
cocinar, a amar, entre otras muchísimas actividades humanas, no se aprende sino
haciendo.

En tal sentido, si bien esta publicación incluye información acerca del modus
operandi de la investigación, la intención es acompañar a cada participante en el
desarrollo paralelo de un ejercicio real, factible, con miras a iniciar su trabajo de
tesis de Maestría. Así las cosas, la información aquí contenida no marca un orden
o secuencia, sino que mas bien sirve de soporte a las actividades que se
6
desarrollen a partir de la definición de temas y problemas de investigación que el
grupo elija o defina.

Adicionalmente, este documento tiene una clara orientación por la


investigación con enfoque cualitativo en ciencias sociales, pero, en el desarrollo
de los proyectos, según las necesidades de cada participante, se suministrarán los
recursos que sean del caso (cuantitativos o cualitativos). Sin embargo, lo más
relevante de este ejercicio de investigación en el campo de las ciencias sociales y
humanas, es la orientación feminista/de género del mismo. En consecuencia, en el
apartado inicial toma un lugar central no sólo la discusión por los métodos de
investigación en tanto su enfoque cuantitativo o cualitativo, sino también el debate
y las preguntas acerca de una investigación feminista.

El libro está organizado de la siguiente manera:

El primer capítulo plantea el problema de orden epistemológico que precede


cualquier asunto metodológico, en el marco de una discusión ya conocida sobre la
existencia o no de una investigación de orientación feminista o de género. Pero,
cualquier debate en este sentido debe a su vez articularse necesariamente con una
reflexión sobre las relaciones de poder que sustentan tanto las diferencias de
sexo/género como las de identidad, raza, clase, etnia, entre otras. Este es el
trasfondo del debate epistemológico en la investigación feminista o de género que
aquí se esboza. Este primer capítulo cierra con una rápida descripción de
experiencias de investigación feminista cercanas a la autora del módulo y la suya
en particular.

El segundo capítulo se ocupa del debate epistemológico y metodológico


acerca de los así llamados métodos cuantitativos y cualitativos, para concluir con
la idea de la necesidad y pertinencia de ambos grupos de herramientas, sobre su
complementariedad, con la claridad de que es el problema de investigación el que
determina el método y no a la inversa.
7
El tercer capítulo propone tres estrategias de investigación social cualitativa:
Etnografía, Investigación Acción Participativa (IAP) y Teoría fundada. La
intención de esta sección es entregar los elementos claves de la mayoría de los
trabajos de investigación, incluso cuantitativos. Para ello se utiliza el primero de
estos tres, el Método etnográfico y su proceso lógico, desde la definición del tema
hasta la redacción del informe final. Se anexa un documento metodológico a
manera de ilustración.

El cuarto y último capítulo contiene las formalidades que debe llenar la


escritura de un proyecto de investigación, conforme a los criterios académicos
utilizados en Colombia por Colciencias. Además de la explicación de cada una de
las partes del proyecto, se incluye un listado de verbos para la formulación de
objetivos de investigación, un modelo de cronograma de actividades y
presupuesto, así como un resumen de una propuesta elaborado por la autora. Cada
sección del libro cuenta con una bibliografía de apoyo, así como con cuadros e
ilustraciones en este mismo sentido.

8
Capítulo I
Los debates teóricos y epistemológicos con respecto a la
investigación social feminista y de género

1. ¿Existe una aproximación feminista a la investigación social?

El siglo XX, frente al desarrollo del conocimiento de las ciencias sociales y


humanas, fue particularmente prolífico en Europa y Norteamérica. El auge de los
sistema universitarios e instituciones de investigación contribuyó en ese propósito
(Wallerstein, 1996). Progresivamente, el ingreso de las mujeres a estos espacios
dio lugar a nuevas preguntas y debates1. La propia estructura de “la ciencia”2, su
producción, su justificación y validación fueron objeto de críticas y de propuestas
alternativas que confrontaban el sesgo androcéntrico de todo el sistema.

Así las cosas, las mujeres, no sólo científicas, sino historiadoras, humanistas,
artistas, escritoras, empezaron a construir un “cuarto propio” (Virginia Wolf,
2003, original 1929), un lugar en el mundo, desde el cual se formularan las
preguntas y se plantearan las búsquedas que en un mundo diseñado por visiones
eminentemente masculinas, habían sido ignoradas, borradas o menospreciadas3.

1
El proceso, lento pero ininterrumpido, de acceso sistemático de las mujeres a la Universidad,
estuvo enmarcado en un contexto de crecientes reclamos y de luchas feministas por la igualdad de
derechos de ambos sexos, y su inicio puede situarse en el siglo XIX. Comenzó en Estados Unidos,
en la década de 1830 (en escuelas médicas exclusivas para mujeres, que no necesariamente
dependían de la Universidad), continuó en las décadas siguientes en Europa, comenzando por
París, Zurich e Inglaterra y casi siempre con la carrera de Medicina. Este proceso siguió en Italia,
España, Bélgica, Dinamarca, Alemania y Rusia, y llegó a América Latina y a Argentina hacia fines
del siglo XIX. Itatí A. (2006). Disponible en:
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1669-32482006000200002
2
El uso de comillas en este y otros casos referidos a la ciencia y el conocimiento científico,
cuestiona ese sentido hegemónico, monolítico, universal, único, que se dio, y se da en algunos
casos, a ciertas maneras de producir conocimiento. La idea es desmitificar tales versiones y asumir
de modo crítico tal producción como una más de las maneras posibles de investigar, conforme al
contexto y los avances respectivos en cada campo.
3
Si bien el feminismo como construcción teórica y política está irremediablemente inscrito, en sus
orígenes, en la matriz cognoscitiva euro/etnocéntrica, es igualmente innegable que el
cuestionamiento/denuncia del carácter universal y abstracto del sujeto moderno (masculino) fue
labor temprana del feminismo de Occidente. Se trata de una postura política, filosófica, epistémica
9
De este modo emergieron debates que para el caso del interés de este trabajo, se
ubican en los años 60.

Sandra Harding, científica norteamericana, publicó un trabajo titulado


Feminism and Metodology (1987), en el cual aparece por primera vez su artículo
¿Is there a Feminist Method? (¿Existe una método feminista?) Desde sus inicios,
en los años 60, el debate fue amplio y diverso y marcó lo que habría de ser en
adelante una discusión permanente en la cual las investigadoras feministas
tendrían que revisar todos los campos de las ciencias y el conocimiento. Criticar,
discutir y argumentar frente a lo hasta entonces planteado por el conocimiento
existente y reconocido como “científico” –hegemónico, indudablemente–; así
mismo proponer otras visiones del mundo, ahora desde la perspectiva y la
experiencia de las mujeres, lo que se conoció como una teoría, epistemología
(teoría del conocimiento) o “punto de vista feminista”4.

En 1987, Sandra Harding escribió:

Durante las dos últimas décadas las investigadoras feministas han planteado
desafíos radicales a los análisis que la ciencia social hace de las mujeres, de los
hombres y de la vida social en su conjunto. Sin embargo, desde el principio del
proceso las discusiones orientadas a descubrir la manera de eliminar la
parcialidad y las distorsiones de los estudios sociales tradicionales han mezclado
y confundido problemas de método, de metodología y de epistemología.

¿Existe un método distintivo de investigación feminista? ¿Cómo es que la


metodología feminista desafía –o complementa– las metodologías

que inaugura la visión feminista del mundo e introduce transformaciones muy profundas no sólo
en los paradigmas tradicionales con los cuales se había construido el conocimiento hasta entonces,
sino en las propias prácticas sociales y culturales de Occidente (Lamus, 2010, pp. 19).
4
Harding propone la posición de los grupos marginalizados como punto de partida para la
producción del conocimiento (1986). Los escritos del feminismo negro y de color de finales de los
70 y los años 80, con Ángela Davis, Audre Lorde, Bárbara Smith, Cherrie Moraga y Gloria
Alzandúa, son referencia para la teoría del punto de vista, ya que inciden y narran las experiencias
desde posiciones no privilegiadas del conocimiento (Collins, 2000, citada por Pérez y Ortega,
2014, p. 27).
10
tradicionales? ¿Sobre qué bases se sostienen los supuestos y procedimientos
de las investigadoras feministas? Este tipo de preguntas ha dado lugar al
surgimiento de importantes controversias en el campo de la teoría y de la política
feministas, y ha provocado curiosidad y expectativa en los discursos
tradicionales.

La pregunta que con más frecuencia se formula es: ¿existe un método distintivo
de investigación feminista? No obstante, ha sido difícil identificar con precisión
el tipo de respuesta que debería darse. En este texto me propongo argumentar
contra la idea de que existe un método distintivo de investigación feminista.
Parto de la proposición de que las preguntas en torno al método suelen confundir
los aspectos más interesantes de la investigación feminista. Creo incluso que la
preocupación que subyace en la mayoría de las formulaciones del problema del
método, y que se expresa por medio de ellas, es de orden diferente.

Al cabo de 10 años, en el epílogo de una nueva publicación de este mismo


artículo, Sandra Harding precisa que, lo que en aquel entonces, ella quería aportar
a la elaboración de una teoría feminista del punto de vista era “solo una
epistemología –una teoría del conocimiento–, no un método” (p. 33). Tal vez en
defensa de la idea de que las implicaciones de su propuesta iban mucho más allá
del método de investigación ya que, a mi juicio, demandaban un cuestionamiento
a la estructura general de la ciencia y el conocimiento científico, tal como se había
construido hasta entonces. No pretendía con ello menospreciar los
procedimientos, solo insistir en que el o los métodos están articulados a otras
dimensiones de la producción de conocimiento (epistemología, teoría) que le dan
sustento y justificación. De hecho, su proyecto la lleva a la idea de adoptar una
reflexividad fuerte que sitúe al sujeto de conocimiento en el mismo plano que el
objeto de conocimiento, ya que ambos están expuestos a los mismos contextos y
situaciones sociales, culturales, políticas, económicas, involucradas en la
producción de conocimiento5.

5
Los debates en relación con el lugar de quien investiga y quien es investigado, es decir sobre la
“objetividad” del conocimiento en las ciencias sociales, humanas y del espíritu, fueron a lo largo
11
Refiriéndose a su propuesta del “punto de vista”, retoma Harding

…esta teoría ha sido valiosamente interpretada como un método de


investigación en el sentido de que responde a la pregunta de cómo las
feministas deben llevar a cabo la investigación. Esta teoría dice: empieza por
la vida de las mujeres para identificar en qué condiciones, dentro de las
relaciones naturales y/o sociales, se necesita investigación y qué es lo que
puede ser útil (para las mujeres) que se interrogue de esas situaciones”. (1998,
p. 33).

Así concluye Harding: “aunque esta vía para producir conocimiento no es


normalmente lo que la gente que piensa en “métodos” de investigación tiene en
mente, sería, sin embargo, razonable sostener que existe un método de
investigación feminista distinto; esto es, que hay un "método" específico
producido por los feminismos” (1998, p.33). Luego, es justo afirmar que sí
existen investigaciones y métodos de investigación de muy diversa especificidad
teórica y muchos de ellos en conflicto entre sí, pero, con una orientación que en
líneas generales podemos denominar feministas y, más recientemente, con
perspectiva analítica de género.

Desde finales de los años 80 e inicios de los 90, al abrigo del feminismo en
sus distintas vertientes, pero también en las distintas disciplinas de las ciencias
sociales, tomó fuerza en Colombia y América Latina, el interés por la formación
metodológica para la investigación social y, en muchas disciplinas, se iniciaron
estudios que abogaban por el uso de herramientas (métodos y técnicas)
cualitativas de investigación. Las disciplinas sociales “duras”, nomotéticas,
fortalecieron sus métodos de investigación “científica”/cuantitativa, pero ya no
eran las únicas posibles o disponibles para la investigación social y humana. En
los estudios sobre mujeres, feministas o de género tomaron relevancia los métodos

de varias décadas del siglo pasado, centrales en los países de Occidente, y transferidos por las
universidades a Latinoamérica.
12
cualitativos, considerados más adecuados para hacer una investigación que no
convirtiera al sujeto investigado en cosa (Durkheim, 1895).

En el siglo XXI, las discusiones y, lo que es más importante, la producción de


conocimiento por parte de las mujeres, con un explícito propósito transformador
de su lugar en el mundo y del mundo mismo, se había extendido por el planeta.
Los estudios de género se habían institucionalizado en gran parte de las
universidades de América Latina y la pregunta era ahora por lo que podría haber a
la fecha de novedoso en materia del “método de investigación feminista”. De
alguna manera se trataba de la misma discusión a la luz de los nuevos contextos y
la pregunta por unos “métodos” generales o específicos de la investigación
feminista (Gordillo A. 2004).

Una década después, los debates se mantienen vigentes y en algunos países


de manera más explícita que en otros, la cuestión epistemológica y metodológica
de la investigación feminista, se registra en abundancia y riqueza. América
Latina no ha sido la excepción. Una publicación de 2012 de la Universidad
Nacional Autónoma de México, titulada Investigación feminista. Epistemología,
metodología y representaciones sociales, un grueso volumen, recoge
importantes trabajos de un grupo de investigadoras. Una de ellas, Norma
Blázquez Graf6, en la introducción, sostiene:

L
Los estudios de la ciencia desde una perspectiva de género, también conocidos
como estudios feministas de la ciencia o crítica feminista de la ciencia, se
iniciaron de manera sistemática a fines de los setenta y han producido una gran
cantidad y variedad de investigaciones donde participan filósofas y científicas
feministas tanto de las áreas naturales y sociales, como de las humanidades.
Aunque las posiciones feministas pueden ser muy heterogéneas, hay dos puntos
en los que se tiene consenso, el primero es que el género, en interacción con
muchas otras categorías como raza, etnia, clase, edad y preferencia sexual, es un

6
Ver de la misma autora (2008) El Retorno de las brujas. Incorporación, aportaciones y críticas
de las mujeres a la ciencia. México: CEIICH, UNAM.
13
organizador clave de la vida social y, el segundo, que no es suficiente entender
cómo funciona y cómo está organizada la vida social, también es necesaria la
acción para hacer equitativo ese mundo social, por lo que uno de los
compromisos centrales del feminismo es el cambio para las mujeres en
particular, y el cambio social progresivo en general.

Una parte medular dentro de estos análisis se realiza desde la epistemología


feminista con el fin de fundamentar la discusión alrededor de las siguientes
interrogantes: ¿cómo influye el género sobre los métodos, conceptos, teorías y
estructuras de organización de la ciencia? y ¿cómo es que la ciencia reproduce
los esquemas y prejuicios sociales de género?

Entre los temas centrales de la epistemología feminista se encuentran la crítica


a los marcos de interpretación tradicionales; la influencia de roles y valores
sociales y políticos en la investigación; la crítica a los ideales de objetividad,
racionalidad, neutralidad y universalidad, entre los más conocidos. Sobre este
último aspecto sostiene Blázquez:

Definir la ciencia como libre de prejuicios es una simplificación y una falsa


representación de la misma… La epistemología feminista cuestiona la
posibilidad y el deseo de la objetividad como una meta de la investigación, así
como la relación que se establece entre la persona que conoce y lo que se
conoce, entre la persona que investiga y la que es investigada; critica la
utilización de la objetividad como medio patriarcal de control, el desapego
emocional y la suposición de que hay un mundo social que puede ser observado
de manera externa a la conciencia de las personas (2012, p. 31).

Algunos discursos suponen que la teoría feminista proporciona un marco de


trabajo singular y unificado. Esto es solo correcto en la medida en que la mayoría
de las teorías feministas consideran a la categoría género como marcador y
ordenador social y como categoría analítica significativa que al igual que otras
como clase, etnia, edad o preferencia sexual, interactúan entre sí en las relaciones

14
estructurales entre individuos, entre grupos y entre la sociedad como un todo
(Blázquez, 2012, p. 28).

Sin embargo, cuando se asume un punto de vista feminista (o de género) para


ver el mundo, el resultado es una compleja diversidad de imágenes o teorías que
acentúan de diversa manera el origen de las relaciones de género que ponen en
desventaja a las mujeres dentro de la organización social en que se vive, razón por
la cual se desarrollan también diferentes planteamientos teóricos y estrategias
para lograr su transformación. La variedad y complejidad de estas teorías
feministas proporciona un marco para explorar temas, formular problemas de
investigación y diseñar metodologías interesantes que se adecúen a las
perspectivas particulares de quienes hacen investigación feminista, pero ante
todo al problema de investigación que se proponga abordar.

En este contexto, la epistemología feminista asume una posición según la cual


la persona que conoce está situada y, por tanto, el conocimiento que se produce
es situado (Blázquez, 2012, p. 28), localizado, en oposición a las visiones
universalistas dominantes en las ciencias naturales o sociales. De este modo, la
epistemología feminista, además de reconocer la necesaria intersubjetividad
implicada en la producción de conocimiento, subraya el carácter situado del
conocimiento producido, lo cual se traduce en la investigación empírica, en
ciertas restricciones en los procedimientos (método). En este sentido, en muchos
casos es metodológica y estratégicamente necesario seleccionar, delimitar, acotar
(el espectro del problema a investigar), porque como plantea la epistemología
situada, como investigadora estoy limitada por lo que soy y lo que puedo
efectivamente conocer7.

7
Esta postura incluye una visión del sujeto como proceso, en interacción con múltiples variables
que contribuyen a definir la subjetividad femenina –raza, clase, preferencia sexual, edad, estilos
de vida–, en oposición a las visiones del “sujeto universal” típico del discurso de la ciencia, la
religión o el derecho. Así mismo, en oposición a las visiones esencialistas, estas posturas ponen el
acento en las condiciones contextualizadas, “situadas”, corporizadas (Braidotti, 2000).
15
Pero también puedo, metodológica y políticamente, hacer una elección de
ciertos temas, grupos o asuntos, con cuyos problemas se identifica y compromete
quien investiga8. En este contexto, tal posicionamiento tiene el propósito de actuar
consecuentemente frente a las críticas aquí enunciadas, así como de contrarrestar
el efecto de invisibilidad o borramiento histórico, epistémico y académico de
ciertas categorías sociales.

2. Sobre los mecanismos del poder/dominación: género, raza, clase…

Si bien son interminables los debates acerca de la categoría género, no es este


el lugar para abordarlos9. Debo sí, puntualizar la posición que asumo frente a este.
Género es, como insiste Scott (2010) una categoría analítica, una herramienta
crítica y política, un instrumento que muestra el carácter socialmente construido
de ideas, creencias y representaciones acerca de los roles de hombre y mujer, en
diferentes culturas. A juicio de Scott, no hay mujeres diversas sino que el
significado cultural de ser mujer va más allá, en los contextos y en la historia. El
cuerpo biológico no es el punto de partida, no es “la base biológica” sobre la que
se construye la cultura, sino el punto de llegada. La pregunta es, sostiene, “cómo
aparecen las mujeres en la historia como producto cultural (…) La diferencia
sexual es lo que se debe problematizar para mantener el género como herramienta
crítica y política”10.

8
En las ciencias sociales hacia los años 70 se desarrolló un debate sobre el positivismo y la
“objetividad” en estas disciplinas, y el rol (neutralidad valorativa) de quien investiga y el carácter
(científico) de los productos de su trabajo. Esta crítica conllevó la emergencia de posturas de
orientación cualitativa en la investigación y de métodos de trabajo que reconocían las relaciones de
poder contenidas en la producción de conocimiento. Son destacados los aportes de Orlando Fals
Borda en este campo. Por su lado el feminismo había venido denunciando el sesgo patriarcal en la
producción de conocimiento “científico”, así como en los demás campos del saber y de la cultura,
a partir de cuya crítica se han desarrollado líneas de pensamiento feminista en la filosofía,
epistemología, ciencias naturales y sociales, entre otros (Harding, 1998; Haraway, 1991; Maffía,
2007).
9
Véase texto de Lamus (2012b) Raza y etnia, sexo y género: El significado de la diferencia y el
poder. Disponible en:
https://www.academia.edu/5841898/Raza_y_Etnia_Sexo_y_g%C3%A9nero_el_significado_de_la
_diferencia_y_el_poder
10
Videoconferencia desde Nueva York, Universidad del Valle, Centro de Estudios de Género,
Mujer y Sociedad, Cali, Colombia, noviembre 17, 2010.
16
El uso de la categoría género así entendida provee de una visión crítica que
enfatiza en los orígenes socioculturales, históricos y, por tanto, modificables, de lo
que entendemos como femenino y masculino –y, por supuesto, lo que puede estar
más allá de esta dicotomía–. Así mismo, es una categoría relacional, que implica
tanto al sujeto femenino, como al masculino, las valoraciones sociales que sobre
sus roles se construyen, al igual que sus relaciones con el conjunto social más
amplio.

En consecuencia, relaciones de género en sociedades patriarcales, son también


relaciones de poder que hacen referencia a asimetrías, sometimientos,
subordinaciones, brechas, desequilibrios entre hombres y mujeres. En este sentido,
aplicar este análisis es asumir un enfoque o perspectiva de género, o sea, una
visión crítica que permite hacer evidentes las subordinaciones construidas
histórica, social y culturalmente, las cuales son interiorizadas mediante la
socialización y asumidas como “naturales”. Así mismo, estas construcciones
asignan lugares jerárquicamente diferenciados a hombres y a mujeres, al tiempo
con una valoración, también diferenciada, asimétrica, de lo que son y de lo que
hacen varones y mujeres, en detrimento de estas últimas.

Adicionalmente, en los sistemas jerárquicos de dominación, en ciertos grupos


subordinados, coinciden varias discriminaciones sustentadas en otras
características, además del sexo, las cuales hacen más vulnerables a las mujeres
que las sufren y más injustas sus condiciones de existencia. Estas son las
discriminaciones por razones económicas (explotación, exclusión, pobreza), o por
raza/etnia, religión, orientación sexual, edad, generación, entre las más evidentes.

Así planteado el asunto, han existido en la historia de la humanidad, diversas


estrategias de poder/dominación (Marx, 1889, Weber, 1977). Aun reconociendo lo
complejo de la verificación empírica, documental o arqueológica, existen
múltiples evidencias que dan cuenta de imperios construidos sobre la condición de
sujeción de determinados grupos humanos. De hecho, el proyecto de la
17
democracia moderna es un intento de limitar los excesos del poder sobre grupos y
culturas aunque impregnado del sentido de superioridad de Occidente.

Este reconocimiento no pretende llegar a conclusiones tales como que “esta es la


naturaleza humana”, o que “así ha sido siempre” y que los cambios obedecen a
unos mecanismos de evolución de alguna clase, biológica o cultural. Quiere, más
bien, reconocer la existencia de relaciones de poder/dominación a través de los
cuales se han construido sociedad y cultura en diversos tiempos y lugares. Dicho
de otro modo, las sociedades humanas se estructuraron a lo largo de la historia
mediante la construcción del significado de la diferencia y del poder, atribuyendo
a ciertos rasgos biológicos o pseudobiológicos, los criterios de clasificación y
jerarquización social que han dado forma al ordenamiento mundial existente11. En
este sentido, clase y género, raza y etnicidad, forman parte de sistemas de
dominación a los cuales confieren significado simbólico (Rex y Mason, Prefacio e
Introducción, 1986, citado por Stolcke, 2000, p.36).

Sin embargo, lo que quiero subrayar, es que si bien el sexismo y la


subordinación de las mujeres, son una forma más de dominación y de
sometimiento, en este caso se trata de un poco más de la mitad de la población
humana, así sojuzgada, sometida. Podríamos revisar muchas culturas y
seguramente encontraríamos en su seno sometimientos de diverso tipo:
explotación económica, discriminación racial, servidumbre personal y sexual,
entre otras muchas, así como diversos grupos afectados por ellos. Son estas las
formas en que el orden existente estructura y reproduce las desigualdades sociales,
pero en esa ya larga historia, las mujeres han tenido que luchar por el
reconocimiento y la igualdad de derechos en todas las sociedades modernas y
contemporáneas.

11
Lo que no hemos conocido en la práctica es una sociedad equitativa, justa, respetuosa de la
diferencia, esta sigue siendo quizás la más sentida de las utopías.
18
Desde el punto de vista de la investigación social feminista o de género, es
importante señalar que estas relaciones de dominación/sometimiento constituyen
un abigarrado sistema de prácticas que entretejen diversas modalidades y
expresiones de tales relaciones, razón por la cual es difícil analizar tales relaciones
en sociedades o grupos específicos, prescindiendo de la complejidad. Por ello,
trabajar categorías como género, etnia, raza, clase y otras es, analíticamente
hablando, una elección teórica, metodológica y política con la cual quien
investiga pretende hacer visibles unas determinadas relaciones, sin desconocer
que existen muchas otras.

En el mismo sentido en que he reconocido la existencia de relaciones de


poder/dominación a través de las cuales se han construido sociedad y cultura en
diversos tiempos y lugares, debo ahora situar en mi argumentación el concepto de
subordinación (Lagarde, 2006; Lerner, 1990, citado por Lamus 2012b) que la
teoría feminista ha acuñado desde sus primeras elaboraciones, como marca del
sistema patriarcal. Esta no es otra que la subordinación femenina y esta sujeción -
la de género-, no es sino una de las tantas formas de subordinación posibles en la
sociedad. Lo significativo de esta es que, además de ser tan antigua como la
historia de la humanidad, supone un sometimiento de la mitad de esa humanidad,
las mujeres, a los hombres.

Habría que adicionar a la reflexión previa que los sistemas de dominación no


son monolíticos, antes bien, diversos y complejos, por ello quien está sujeto en
una posición subalterna la tiene siempre en relación con otros y otras; así mismo,
él o ella pueden ser, a su vez, dominantes frente a otros y otras. En este espectro
el ser mujer ha sido históricamente naturalizado y fijado en posiciones
subalternas en las cuales va a jugar de modo decisivo, además de su ser mujer
(condición de género), su situación socioeconómica (de clase), su origen
étnico/racial (pertenencia cultural), así como su orientación sexual, para señalar
sólo los ejes más recurrentes en términos de identidad y posición que aquí
interesan.
19
3. Algunas notas sobre la experiencia de la investigación feminista en
Colombia

Desde los tempranos años 80, las mujeres feministas académicas


incursionaron por distintas líneas de investigación social e histórica, con los
recursos de método que proporcionaban las disciplinas en las que se habían
formado (sociología, psicología, historia…), pero con temas, problemas y
objetivos no sólo innovadores, sino desafiantes de las condiciones de vida de las
mujeres, o críticos de los modelos de feminidad y masculinidad que los medios de
comunicación ofrecían a la sociedad colombiana de la época.

Magdalena León, socióloga santandereana, incursionó tempranamente por los


temas de la tierra, el trabajo doméstico, los movimientos sociales, la participación
política. Es pionera en el campo de la investigación en Colombia, desde la
Universidad Nacional de Colombia. Así mismo Florance Thomas, psicóloga
franco-colombiana, también docente de la Universidad Nacional de Colombia. Es
de destacar la ruptura que produce su trabajo dentro del propio sistema de
investigación en Colombia. En los años 80 logró aprobación y financiación por el
Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias)
para un proyecto de investigación que por el tema, el enfoque y la perspectiva de
análisis era impensable en aquellos tiempos de predominio de un aparato
burocrático de la investigación totalmente cientificista (positivista). Publicado en
1984 bajo el título El macho y la hembra reconstruidos: aportes en relación con
los conceptos de masculinidad y feminidad en algunos mass-media colombianos
(fonotonovela, canción, comerciales).

Desde la Universidad del Atlántico, con el empeño de Rafaela Vos Obeso, se


creó el Centro de Documentación Meira Delmar12, así como la Revista
Chichamaya (1984). Además de impulsar el feminismo en la región, Rafaela Vos

12
Disponible en http://apolo.uniatlantico.edu.co:8006/bibliomeira/
20
y un grupo de profesionales de distintas áreas, han contribuido desde entonces con
la formación y la investigación feminista y de género en la Región Caribe
colombiana, así como a dar soporte teórico, metodológico y estratégico a
iniciativas como la formulación de la política pública para la mujer en
Barranquilla, a partir del grupo de investigación Mujer, Género y Cultura (2010,
2011).

Sin pretender ser excluyente, hago referencia a algunas experiencias en las


cuales participamos que, indudablemente, marcaron hitos significativos en el
desarrollo de la investigación feminista en Colombia, pero de igual manera en
cada región de Colombia se encuentran estas experiencias. Fue el caso de un
proyecto aprobado y financiado por Colciencias, finalizando los años 90, bajo la
coordinación de Yolanda Puyana Villamizar. Uno de los primeros intentos de
incluir la perspectiva de género en estudios ya no de familia, como había sido la
tradición de las Ciencias Sociales y de la Antropología de la Familia (Virginia
Gutiérrez), sino sobre la maternidad y la paternidad, en distintos contextos,
tipologías familiares y estratos socioeconómicos. El proyecto se tituló
“Representaciones sociales de la Maternidad y la Paternidad en cinco ciudades
colombianas”, y fue llevado a cabo por equipos de investigadoras de las
Universidades Nacional de Colombia, del Valle, de Antioquia, de Cartagena y
Autónoma de Bucaramanga. También fue novedosa la propuesta metodológica
cualitativa del proyecto, pero de amplia cobertura. Por vez primera se daba lugar a
tipologías de familia ignoradas por las ciencias sociales tradicionales y la madre
no era la única responsable del cuidado de los hijos e hijas13.

En cuanto a la producción de conocimiento sobre mujeres y en perspectiva


feminista, han sido fundamentales para la formación y el desarrollo de
pensamiento e investigación en este sentido los centros de investigación y

13
Existen diversas publicaciones de este trabajo. Para el caso de Bucaramanga, véase: Lamus,
(2002). Maternidad y Paternidad: tradición y cambio en Bucaramanga. El informe nacional fue
publicado por Yolanda Puyana (Comp.) (2003) Padres y Madres en Cinco Ciudades Colombianas,
cambios y permanencias.
21
documentación que se han creado principalmente en las universidades públicas y
los Programas de Estudios de Género que como en la Universidad Nacional, sede
Bogotá y en la Universidad del Valle, existen desde hace más de 20 años.

Una de las vetas más exploradas y explotadas en la investigación social


feminista ha sido la de los métodos de investigación cualitativos14que no por ser
necesariamente feministas, sí han sido considerados como los más adecuados para
dar cuenta de la situación de exclusión, invisibilidad, borramiento e inequidad de
que las mujeres han padecido en Colombia. En esta veta he incursionado también
a partir del fortalecimiento de la experiencia metodológica con la participación
como tutora en un programa de formación de investigadores en varias
universidades del país15.

En el 2002 inicié los estudios de doctorado con un nuevo proyecto de


investigación, pretendiendo con este aportar mi propia experiencia y experticia en
la investigación social en recoger una buena parte de una historia de la cual había
formado parte como activista y académica, el movimiento social de mujeres en
Colombia. A partir de allí inicié un ejercicio que llevó cerca de cinco años, y con
el cual obtuve el Doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos. En 2010 el
Instituto de Antropología e Historia, ICANH, publicó la obra titulada De la
Subversión a la Inclusión: movimientos de mujeres de la segunda ola en
Colombia, 1975-200516.

Este trabajo es el más importante de mis aportes a los estudios sobre


movimientos sociales de mujeres y feministas en Colombia y en América Latina.
El período que cubre corresponde a la denominada segunda ola latinoamericana y
a una época en Occidente en el que la historiadora feminista Michelle Perrot

14
Ver la edición Nº. 41 de 2014 de la Revista Nómadas de la Universidad Central titulada
Trayectos y posibilidades en ciencias sociales. Disponible en
http://www.ucentral.edu.co/investigacion/instituto-de-estudios-sociales-contemporaneos/revista-
nomadas
15
ICFES (1996). Programa de Especialización e Teorías, Métodos y Técnicas de Investigación
Social. (7 módulos).
16
Disponible en línea www.bdigital.unal.edu.co/47906/1/978958818166o.pdf
22
(2008, p.17) ha denominado del “silencio roto”, como ese momento en el que,
muchas mujeres rompieron un silencio de siglos, con su escritura en distintos
campos de las ciencias y las artes (Lamus, 2011).

Al avanzar en el trabajo fui identificando asuntos o “tareas pendientes”, no


sólo para el movimiento feminista y de mujeres en Colombia, sino también para
las investigadoras en general. Uno de esos asuntos me abrió el camino para una
nueva etapa de aportes a los procesos organizativos de mujeres en Colombia,
ahora con las mujeres pertenecientes a las comunidades negras o afrocolombianas.
A partir de 2007 inicié una etapa de aprendizaje sobre ellas en la costa Pacífica y
Caribe que también estimuló el inicio de esta línea de trabajo e incidió en la
preocupación en el autoconocimiento por parte de las propias mujeres. Así en
2012 se publicó un libro que recoge esta experiencia, bajo el título El color negro
de la (sin) razón blanca: El lugar de las mujeres afrodescendientes en los
procesos organizativos en Colombia17.

En la misma línea de los trabajos precedentes, pero pasando de la mirada


nacional a la local, desarrollé dos proyectos de investigación entre 2012 y 2014: el
primero, sobre la población organizada alrededor de San Basilio de Palenque y
Cartagena, indagando sobre “la construcción del género desde lo afro” 18. Y el
segundo, en Santander, que explora la presencia de población negra esclavizada,
bogas o navegantes del río Magdalena y organizaciones actuales en el Área
Metropolitana de Bucaramanga y el Magdalena Medio santandereano; se han
publicado ponencias, artículos19 y un libro en versión electrónica bajo el título
Presencia histórica y procesos organizativos de la población
afrosantandereana20.

17
Disponible en línea http://www.bdigital.unal.edu.co/39760/1/9789588166513.pdf
18
Ver Lamus (2013) De la colonización del género a su resignificación “desde lo afro”. Y archivo
de video (2012, noviembre 28) disponible en https://www.youtube.com/watch?v=hkSJ2juz6T8
19
Ver Lamus (2014) disponible en http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11031312010
20
Disponible en
https://www.academia.edu/9869666/Presencia_hist%C3%B3rica_y_procesos_organizativos_afroc
olombianos_en_Santander_Colombia
23
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26
Capítulo II
Los debates epistemológicos y metodológicos en la investigación
social

1. ¿Cuantitativo vs. cualitativo? La discusión epistemológica

El propósito inicial de esta sinopsis es destacar en sus trazos gruesos el debate


sobre los enfoques cualitativos y cuantitativos en la investigación social, con la
finalidad no de tomar partido por una de estas dos posturas, sino para encontrar las
articulaciones posibles entre ellos. Lo que se pretende pues, es mostrar la
pertinencia de una postura no excluyente, complementaria entre estos dos
enfoques que, dicho sea de paso, son denominaciones que en su interior contienen
diversas y complejas propuestas disciplinares, teórica, epistemológicas y
metodológicas.

En el campo de las ciencias sociales, humanas o del espíritu, existe desde sus
orígenes un debate en torno a su capacidad o no de proceder “científicamente”, de
reflejar en sus teorías, proposiciones o hipótesis, la realidad que pretenden
conocer y explicar, en resumen, su capacidad para proceder con sus “objetos” de
investigación y conocimiento, tal como operan las ciencias de la naturaleza,
especialmente la biología y la física.

Este debate tiene lugar en las ciencias sociales a partir de su pretensión de


constituirse como ciencia (siglo XIX) siguiendo el modelo de las ciencias
naturales en una tradición que se conoce como el Positivismo. En su desarrollo a
lo largo del siglo XX (positivismo lógico), con el fortalecimiento de la sociología,
la economía y la ciencia política, principalmente, esta orientación positivista
(nomotética) ganó mucha legitimidad en las universidades anglosajonas, al tiempo
que se perfeccionaba y sofisticaba gracias a los avances tecnológicos y a las
guerras mundiales (Wallerstein). Sin embargo, paralelamente se desarrollaron
27
otras posturas, otras maneras de entender la realidad social y producir
conocimiento, aunque con menos reconocimiento por parte de “las comunidades
científicas”. Así las cosas, se creó un cierto imaginario alrededor de “la ciencia” y
“el conocimiento” desde el llamado “método científico”, como si sólo fuese
posible conocer la realidad social a partir de su aplicación.

Los metodólogos divulgaron una idea que aún circula en la academia, según
la cual “la investigación”, era un cierto acto de magia: tienes un método científico,
lo aplicas a la realidad social y sale como por una máquina, “conocimiento
científico”. Otros mitos creados alrededor del mismo asunto suponían que sólo
existían aquellos hechos o problemas susceptibles de ser medidos, cuantificados.
Todo aquello que no pasara la prueba de la medición, sencillamente no existía.

De tal manera el objeto y el sujeto se contraponían en este planteamiento y el


estatus del uno, del investigador, convirtió en objeto, en cosa, aquello que le
interesaba conocer. Eso era lo esperado por la epistemología científica. El
investigador tiene que ser neutral, distante, de aquello que estudia. Debe controlar
aquellas variables de tal manera que sus emociones, subjetividades, pasiones, no
influyan en sus procesos de investigación. El disponer de un conjunto de
instrumentos (encuestas, cuestionarios, procedimientos estadísticos, etc.) hacían
posible –al parecer– esta actitud neutra, objetiva, es decir, “científica”.

En resumen, frente al proceso de investigar la realidad social y cultural


existen al menos dos posiciones extremas.

La primera sostiene que:

a. Existe una realidad objetiva, anterior, exterior y superior, al sujeto que


conoce.
b. El conocimiento de esa realidad se obtiene por la vía de una observación
neutral, objetiva y sistemática de los hechos.
28
c. La neutralidad valorativa es la actitud que quien investiga debe mantener
frente a su objeto de estudio. Sus observaciones son el reflejo de las cosas
mismas. Esta es la posición sostenida por el positivismo clásico (Comte y
Durkheim).
d. El criterio de cientificidad está dado por el uso de procedimientos
objetivos que permitan medir, cuantificar, los hechos de la observación.

En el segundo grupo se encuentran diversas posiciones que sostienen que:

a. En el campo de las ciencias sociales, humanas y otros estudios, culturales,


lingüísticos y simbólicos, la realidad que se pretende conocer está siempre
mediada por el sujeto que la conoce y este difícilmente puede despojarse
de sus percepciones o de las visiones de mundo que ha interiorizado en
sus experiencias y existencia.
b. La selección de “objetos” de estudio y la definición de objetivos dependen
en alguna medida de intereses, características personales, sociales,
culturales, de quien los examina.
c. Para muchas de estas posturas (fenomenólogos y etnometodólogos), no
existe una realidad exterior al sujeto. Para otros, la realidad es muy
compleja y al menos podemos distinguir en ella una dimensión objetiva,
fáctica, una dimensión subjetiva y una tercera dimensión intersubjetiva.
d. Son relevantes las percepciones, las sensaciones, las impresiones del sujeto
a partir del mundo exterior, no la objetividad del conocimiento de la
realidad.
e. Por estas opciones van la fenomenología, el interaccionismo simbólico y la
hermenéutica (Pourtois, 1992, pp.24 y ss.)
f. Estas orientaciones suponen insuficientes para la complejidad de lo
humano, las descripciones objetivas, los datos estadísticos, si no incluyen
una dimensión subjetiva inherente a la naturaleza humana, al sentido y el
significado de los actos humanos.

29
g. Ello implica introducir la crítica y la autorreflexión de quien investiga en
la construcción del conocimiento.
h. El investigador toma un nuevo lugar en el proceso: es parte, es actor y
constructor de la realidad que conoce y que transforma.

Frente a este último enfoque de la realidad social surgen, sin embargo, las
preguntas por “la verdad”, “la ciencia” (en su visión homogénea y universalista),
el conocimiento científico y sus procedimientos propiamente tales. Al respecto,
desde las posiciones postmodernas y postestructuralistas, se plantea hoy la crisis
de los grandes metarrelatos de la modernidad,entre los que se encuentra la crisis
de “la ciencia”, a partir del cuestionamiento y la pérdida de vigencia de los
paradigmas tradicionales de las ciencias sociales, incluida la crítica feminista al
hombre universal y abstracto que suponía contener las diferencias de género, entre
otras muchas. Todo tipo de verdades generales, absolutas o eternas han sido
cuestionadas y se reconoce la existencia de múltiples verdades, además
transitorias, perecederas, líquidas (Bauman, 2000).

De igual manera, para el abordaje de los problema de investigar la realidad


social y humana tenemos limitaciones en los procedimientos que pretendan operar
con ella como con cosas, dada la imposibilidad de aislar las pasiones humanas de
esos procesos.

Es aquí cuando parece requerirse de teorías y métodos para el estudio de la


realidad que permitan conocerla, describirla, cuantificarla, pero también
comprenderla, interpretarla y transformarla. Estas así llamadas ciencias del
espíritu, no descubren leyes, tal como es el esfuerzo de las ciencias naturales, sino
que sacan a la luz individualidades, de manera tal que aquello que se pierde a
nivel nomotético (formulación de leyes o generalizaciones teóricas) se gana en el
nivel empático de la proximidad entre el que conoce y lo conocido (nivel
ideográfico).

30
2. Del problema epistemológico al metodológico

El debate previo se traduce en el campo de la investigación social en la


aparente confrontación entre dos maneras de abordar los problemas de
investigación asunto que ha sido denominado genéricamente como métodos
cuantitativos, para referirse a todos los procedimientos que, en el contexto de un
trabajo de investigación riguroso, están disponibles para utilizar y los que pueden
ser diseñados conforme al problema a abordar, sus objetivos y teorías o conceptos
implicados en ello, lo cual incluiría desde los sencillos porcentajes, cuadros o
cifras hasta el uso de softwares estadísticos especializados. Es muy conocido el
SPSS, para la generación de la información. También se puede hacer uso de
información secundaria, es decir ya procesada por otros investigadores o
instituciones para, a partir de esas cifras, sustentar un proyecto. Así por ejemplo,
puedo utilizar la información de Profamilia, Medicina Legal, Dane, Planeación
Nacional, la Cepal, entre otras.

El otro grupo lo constituyen los también genéricamente llamados métodos


cualitativos, que de la misma manera, forman un conjunto de propuestas,
generalmente ancladas en alguna disciplina de las ciencias sociales y que luego
ganan autonomía y quedan a disposición de cualquiera que se interese en su uso.
Por ejemplo, las investigadoras formadas en el feminismo o en análisis de género
utilizamos diversas estrategias de investigación que permiten el acercamiento
generalmente muy difícil, a problemas particulares de la población femenina, tales
como el aborto, la violencia de género, la violencia en el marco del conflicto
armado en Colombia, entre algunos muy conocidos.

Lo más importante, por ahora, es dejar bien claro, que los métodos, sean ellos
del grupo de los cualitativos o de los cuantitativos, no se imponen a los problemas
de investigación, sino más bien al contrario, deben adecuarse a aquellos, además
de ser eficientes y rigurosos. Es por tanto muy importante tener lo más claro
posible qué es lo que se quiere investigar y sobre qué cuestiones o aspectos, para
31
entonces pensar en cómo abordar metodológicamente el problema de
investigación. Puntualicemos aquí algunas responsabilidades y cualidades de
quien investiga, con respecto a sus decisiones metodológicas:

a. Los métodos, sean cuantitativos o cualitativos, no garantizan, por sí


mismos, la calidad de los hallazgos del investigador/ra.
b. Quien investiga tiene un papel y una responsabilidad social central en la
tarea de dar sentido a los procedimientos y a la información que procesa.
c. La opción por métodos cualitativos o cuantitativos o fórmulas combinadas
de los mismos, dependen de la naturaleza del problema o realidad a
investigar.
d. Las decisiones en este sentido depende de la formación tanto teórica como
práctica que posea el investigador (a).
e. Quien investiga ha de definir con precisión los criterios de validación de
uno y otro método, de acuerdo con la naturaleza de lo que pretende
estudiar.
f. El investigador social debe ser consciente de que los procedimientos que
emplea no son sólo instrumentos destinados a aplicar: los asuntos
teóricos y metodológicos son inseparables de aquellos21.
g. El trabajo de investigación exige la articulación entre la concepción del
mundo de quien indaga, la teoría y el método que usa.
h. En el caso de la investigación cuantitativa, usualmente se emplean
conceptos en lugar de un cuerpo teórico propiamente tal.
i. En cuanto a la investigación cualitativa, se carece muy a menudo de una
orientación mínima tanto en términos conceptuales como en lo referente a
objetivos concretos.

21
Se pueden usar instrumentos con fines distintos a los de una investigación específica. Pueden ser
para diseñar un programa, por ejemplo, o para presentar una información determinada. Los
periodistas hacen entrevistas y no son investigación en el sentido que aquí planteamos. Los
sondeos de opinión usan las estadísticas y las encuestas y no son investigación en sentido estricto
32
j. Para la investigación cualitativa la teoría puede ser tanto punto de
referencia para generar hipótesis de trabajo, como instrumento que guíe el
proceso de investigación desde etapas iniciales del proceso.

El avance de las ciencias sociales en los países en desarrollo depende de que


los investigadores tengan un dominio evidente de su historia y su cultura, así
como un excelente conocimiento de los marcos conceptuales y metodológicos a su
disposición (Bonilla, 1995, p. 39).

A continuación se incluyen tres matrices que resumen las características


epistemológicas y metodológicas más relevantes de los paradigmas que responden
desde diversas disciplinas de las ciencias sociales, a enfoques de investigación
cuantitativos y cualitativos y los esquemas lógicos correspondientes. Luego se
insertan los esquemas lógicos de cada modelo.

33
Paradigma cuantitativo

Paradigma Interés Ontología Relación Finalidad Tipo de Axiología Relación


(naturaleza de la sujeto/objeto Resultados Explicación Teoría
realidad) Práctica

Positivista Explicar Dada Independientes Generalizaciones Causal No sujeta a La investigación


universales valores busca explicar
o Controlar Tangible Neutral Correlaciones teóricamente la
Empírico Afirmaciones realidad general
Predecir Fragmentables Libre de nomotéticas Contribuyentes
Analítico Valores
Convergente Deductiva Intervinientes
(semejanzas)

Paradigma cualitativo-interpretativo

Paradigma Interés Ontología Relación Finalidad Tipo de Axiología Relación


(naturaleza de sujeto/objeto resultados explicación Teoría
la realidad) Práctica

Interpretativo Comprender Construida Interactiva Limitada por el Comprensiva, Tiene en cuenta La investigación
o contexto y tiempo descriptiva, los valores busca comprender
Interpretar Múltiple Intersubjetiva interpretativa, empírica y
Histórico- Hipótesis de propositiva teóricamente
Compartir la Holística trabajo alguna realidad en
Hermenéutico comprensión Hipótesis particular
Divergente Afirmaciones provisionales
(diferencias) ideográficas Sirven para
retroalimentación
Inductiva prospectiva
Fuente: Elaboración propia, DLC.

34
Paradigma cualitativo-participativo

Paradigma Interés Ontología Relación Finalidad Tipo de Axiología Relación


(naturaleza de sujeto/objeto Resultados explicación teoría
la realidad) práctica

Liberación, Construida Interrelación Ídem paradigma Hacia la


Crítico- emancipación. Influenciada interpretativo transformación Marcada por La investigación
Múltiple por el social y cultural los valores busca el avance de
Crítica social compromiso Experiencias la ciencia y el
Social
para identificar Holística con la Histórica Crítica cambio de la
potencial de liberación Empoderamiento realidad
cambio Divergente humana personal y colectivo Estructural

Conflictiva Utópica

Fuente: Elaboración propia, DLC.

35
Estructura lógica del proceso de investigación cuantitativa

Fuente: Bonilla y Rodríguez (1995, p. 41)

36
Diagrama lógica del proceso de investigación cualitativa

Fuente: Bonilla y Rodríguez (1995, p. 75).

37
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38
Capítulo III
Propuestas metodológicas cualitativas de investigación social

De las disciplinas a los métodos

Fuente: Esquema propio elaborado a partir del Módulo de Investigación Cualitativa, Sandoval
(2002).

39
1. El método etnográfico: una aproximación a su proceso lógico22

Los antecedentes de la etnografía se pueden hallar en los viajeros y exploradores de


distintos contextos y épocas. Como actividad científica, debe su formulación sistemática a
Malinowski, antropólogo clásico de origen polaco, en su obra Los argonautas del Pacífico
(1922), quien hallaba en la observación una herramienta fundamental susceptible de ser
complementada con otras técnicas como la documentación sobre costumbres y prácticas,
estadísticas, mapas, censos, genealogías, mas el registro de episodios de la vida social, todo
ello con el propósito de establecer múltiples relaciones que con la participación de los
actores de aquella escena cultural, permitiera captar el significado, interpretar y entender la
vida de grupos y comunidades.

El trabajo de investigación etnográfica se estructura sobre la base de la observación y


la participación en las actividades y situaciones objetos de interés, razón por la cual el
rapport o la empatía que logre establecer con el grupo o la comunidad de que se trate, es
fundamental y determina el acceso o no a la escena cultural elegida (Restrepo. 2015).

Etimológicamente etnografía significa descripción del estilo de vida de un grupo


humano que comparte un conjunto de características. Tradicionalmente para la antropología
este ethnos, o unidad de análisis para el investigador, puede ser una nación, una región, una
comunidad que comparta elementos espaciales (ubicación) pero ante todo culturales. En un
sentido más amplio y moderno, también alude a aquellos grupos que ubicados en espacios
distintos, o físicamente no asociados o integrados, comparten formas de vida o situaciones
que los relacionan, como los grupos lgtbi, los trabajadores informales, los grupos étnicos,
los inmigrantes, los desplazados, entre otros. Así mismo se hacen estudios etnográficos en
el espacio escolar, por ejemplo.

22
El método etnográfico sirve aquí de modelo para describir con detalle el proceso de ejecución de un
proyecto con este enfoque, reconociendo que se trata solo del proceso lógico; que en la práctica cada
momento del proceso requiere ser revisado, ir y venir según los requerimientos reales, prácticos.
40
Un estudio etnográfico se fundamenta preferencialmente en el conocimiento de la
cultura: tradiciones, valores, normas del ambiente en que se vive, prácticas, relaciones,
interacciones, a partir del supuesto de que todos estos elementos son construidos,
aprendidos e internalizados por los individuos que los comparten, formando estructuras,
regularidades cuyo desentrañamiento puede explicar el comportamiento humano. Se trata
de descubrir desde dentro del grupo mismo y desde su propia visión de mundo, su
situación y sus procesos: sus significados e interpretaciones (Woods, 1986, p. 16).

Este conocer desde dentro y desde la perspectiva de mundo de quienes nos interesa,
implica para el investigador el conocimiento de su cultura, de su lengua, de su mundo
simbólico, para lo cual es necesario permanecer en el seno del grupo el tiempo requerido
para comprenderlo. Además, el trabajo etnográfico debe representar la realidad en toda su
riqueza, lo que supone una labor omnicomprensiva, holística, totalizante, que dé cuenta de
los elementos constitutivos del grupo.

De este modo, lo que se propone la investigación cualitativa etnográfica es descubrir


tras el conjunto de interacciones y de relaciones que van surgiendo en sus descripciones,
entre las partes y el todo, las estructuras que emergen, su función y significado. El
significado lo tienen las acciones humanas, pero las acciones humanas son significativas en
un contexto específico, con la intención, el propósito, la meta que anima a los actores
(Martínez, 1990, p. 32).

En consecuencia, las estructuras no pueden ser definidas en términos de realidad


exterior, sino de conocimiento, ya que son objetos de la percepción y no realidades físicas;
tales estructuras deben ser definidas como redes de relaciones percibidas que, más que
conocidas, son vividas. Por tanto, procesos de análisis (separación) son insuficientes. Se
requieren de procesos continuos y sistemáticos de síntesis e interpretación.

41
1.1. Diseño metodológico23

Como se señaló con anterioridad, la preocupación central, el propósito de los estudios


cualitativos del tipo etnográfico es descubrir las estructuras organizativas, la redes de
relaciones o sistemas dinámicos de un todo complejo. Por consiguiente, las preguntas de
investigaciones muy generales y vagas en principio, deben orientarse a descubrir las
relaciones que definen una realidad psíquica o social y humana. Cooperación y conflicto en
la escuela, competitividad y productividad en la empresa, comunicación y conflicto
intrafamiliar, construcción de identidad en población homosexual, por ejemplo, son temas
que se orientarían en tal dirección. De hecho, los objetivos de investigación formulados en
nuestro proyecto, pueden y deben ser más precisos y agudos a partir del conocimiento
directo y de la información que se logre obtener, primaria24 y secundaria.

Para llegar a identificar estructuras es necesario localizar estas primero en individuos o


situaciones particulares, mediante la captación de lo que es esencial. Lo esencial no es lo
que se repite, sino lo que pertenece, identifica, y es necesario en el contexto en el que se
investiga. Detectar esas cualidades y atributos, es habilidad intelectual de quien investiga.

El planteamiento del problema específico y de las técnicas a utilizar deben emerger


de la exploración que el investigador debe realizar tanto de campo, como de la bibliografía
y de otros estudios existentes, consultas con expertos/as, entre otros. Ideas generales y
áreas problemáticas en lugar de problemas y preguntas específicas guiarán
inicialmente al investigador/a en su exploración25.

23
El diseño se define como el proceso previo de configuración mental, "pre-figuración", en la búsqueda de
una solución en cualquier campo. https://es.wikipedia.org/wiki/Dise%C3%B1o#cite_ref-1 Para el caso de la
investigación social es concebir, prever y definir de antemano el instrumental que ha de servir para recoger,
procesar y analizar la información respectiva. El diseño deberá estar articulado a toda la concepción del
proyecto de investigación.
24
La información primaria, en estos casos, se refiere a la que se generamos en un proyecto específico, nuestra
información. Secundaria es aquella que tomamos de otras fuentes y estamos obligados a citar correctamente.
25
Si bien estos son los requerimientos desde la teoría o las disciplinas de las ciencias sociales, cuando
trabajamos con instituciones universitarias, con Colciencias y afines, es necesario tener un proyecto de
investigación completo y aprobado. Lo recomendable es ir a campo mientras se escribe el proyecto de tal
manera que este no sea exclusivamente un producto de escritorio y, por tanto, responda de mejor manera a la
42
Los estudios etnográficos tienen también una orientación fenomenológica26 y
naturalista27, por consiguiente se centran en grupos o muestras no muy grandes, donde lo
que interesa no es la cobertura, sino la calidad y la profundidad de la información
obtenida. Son por ello también flexibles y abiertos a los hallazgos fortuitos. Con la
etnografía se deja que la realidad hable por sí misma. Aunque tengamos juicios, hipótesis o
teorías previas, estas deben ocupar un lugar en el que no distorsionen la realidad emergente.

La propuesta metodológica de la etnografía privilegia el trabajo de campo o en terreno


y, por consiguiente, las técnicas propias de éste: la observación en sus diferentes
modalidades, la entrevista en profundidad, la entrevista no estructurada, así como recursos
como las notas de campo, la grabadora, la cámara de video y la de fotografía. Sin embargo,
el uso de estas u otras depende exclusivamente de lo que se quiera investigar y de la previa
solicitud de aceptación por parte del grupo, comunidad, personas, implicados en la
investigación, pues sin acceso físico o a la información no es factible la ejecución del
proyecto (Restrepo, 2015).

En consecuencia, un trabajo de campo es susceptible de ser realizado en tanto que el


equipo de investigación haya obtenido el acceso al escenario que interesa y la aceptación de
la presencia del grupo de trabajo por los miembros de la comunidad. Desde este momento
debe identificar los posibles informantes más adecuados para sus fines. Ganado el acceso y
la aceptación, el investigador debe identificar y focalizar la situación que motiva su
investigación y para ello debe hacerse parte de la vida cotidiana de la comunidad,
empaparse de sus asuntos. A este proceso se le denomina inmersión cultural.

Este proceso previo permitirá tomar decisiones sobre a quiénes entrevistar u observar o,
en general, qué tipo de información recoger y con qué procedimientos. El registro

problemática por investigar. La experiencia y el conocimiento que posea quien investiga es un muy buen
principio. En la última parte de este módulo nos ocupamos de la formulación del Proyecto de Investigación.
26
La fenomenología estudia la intersubjetividad en el mundo social. La experiencia vivida y los
significados para los actores, es su foco de atención. El "mundo de la vida" (Lebenswelt), es para Schutz el
mundo de la vida cotidiana.
27
Se desarrollan en el ambiente natural, propio, habitual, sin alteraciones artificiales.
43
cuidadoso, sistemático, preciso y ordenado de toda la información será el siguiente
paso lógico necesario.

1.2. Recolección de información

La información obtenida mediante el trabajo de campo es la sustancia sobre la cual se


realiza la investigación. Cada disciplina, de acuerdo con sus propios propósitos frente al
conocimiento, tiene preferencias –no exclusivas ni excluyentes–, por unas determinadas
fuentes de información y, por consiguiente, modos de acceso a ellas, procedimientos. El
ejemplo más típico es el de los historiadores, cuyo corpus de información preferencial son
los archivos. Pero, en general, ese corpus puede provenir, según objetivos del proyecto, de
censos, encuestas, entrevistas; escalas de actitud o alguna otra forma de medición para los
estudios cuantitativos. También de información de prensa, videos, fotografías, cine, música
entre otros, todo lo cual puede ser utilizado indistintamente por cualquier disciplina,
siempre y cuando quien investiga entienda del asunto.

Dependiendo de lo que interese averiguar (objetivos de investigación) y de las técnicas


que se hayan definido para el efecto (Metodología propuesta), a lo largo de un buen trecho,
el trabajo estará centrado en recoger información.28 En terreno, o en campo, se utilizan
ciertas técnicas de recolección de información. En el caso de la etnografía, pero de muchos
proyectos tanto cuantitativos como cualitativos, son pertinentes la observación (directa,
estructurada, semiestructurada…), las entrevistas (individuales, grupales, estructuradas, en
profundidad, semiestructuradas…); también son útiles los grupos focales, los talleres,
trabajos en grupo, cartografía social entre una muy amplia gama de posibilidades. Todo
depende de lo que se persiga, con quiénes y de qué recursos (económicos, técnicos y
humanos), se disponga. Utilizar formas combinadas de estrategias cuantitativas y
cualitativas para un proyecto es posible y deseable, siempre que sea pertinente.

28
Dependiendo de la complejidad y habilidad de quien investiga y de su grupo de trabajo, se recomienda ir
transcribiendo y organizando la información consecutivamente con su recolección.
44
Hay que anotar que la investigación de corte cualitativo arroja abundante información y
no es sólo la de campo; también hay que manejar información secundaria (bibliográfica,
documental, geográfica, histórica, de prensa, etc., según el caso). Por ello es muy
importante no pretender utilizar más técnicas de recolección de información que las
necesarias, adecuadas y pertinentes. Algunas anotaciones al respecto.

a. La información se usa de manera continua en la reorientación de la recolección de


nueva información. De este modo, conjeturas iniciales pueden convertirse en
hipótesis y así ir perfilando estructuras explicativas o significativas.
b. La observación no debe contaminar lo observado. Quien investiga debe adoptar
cierta ingenuidad que le permita ver cada situación como algo nuevo, no familiar.
c. No es recomendable conformarse con una sola observación; esta u otras técnicas
deben aplicarse repetidas veces. Dependiendo de los asuntos a observar, cambiar de
horarios, de personas, de escenarios, puede dar otras visiones del mismo. Por
ejemplo: los usuarios diurnos y nocturnos de una comisaria de familia.
d. La información que se busca es aquella que ayude a descubrir las estructuras
significativas que dan cuenta de las actuaciones de los sujetos en estudio (lo que
usted se ha propuesto en los objetivos).
e. El trabajo de campo etnográfico requiere centralizar el proceso. Quien investiga
debe estar a la cabeza del trabajo pero en todos sus frentes, no sólo dirigiendo,
también haciendo las tareas de recolección y procesamiento. Aunque cuente con
ayuda, el proceso mental es único. El o ella se sumergen en el escenario cultural
que quieren comprender. Tome nota de los siguientes asuntos cuando esté en su
trabajo de campo:
 El contenido y la forma de la interacción verbal entre los sujetos y entre
estos y el investigador.
 Los cambios en estas interacciones en distintos tiempos y lugares.
 La conducta gestual o no verbal.
 Valores, costumbres, rutinas que motivan o no sus acciones.
 Registros, documentos, artefactos, tecnología.

45
f. El trabajo de campo requiere tres tareas centrales: recoger datos, categorizar e
interpretar; estas son tareas estrechamente ligadas entre sí, salvo en la etapa
inicial que enfatiza en la recolección; a medida que se avanza, cambia el énfasis
hacia la interpretación.
g. El registro de toda la información debe estar garantizado de antemano. Información
que no quede registrada se pierde o no es confiable. Aquí son útiles los artefactos
de registro (grabadora, cámara de fotografía, de audio), planillas de asistencia,
listados de nombres, cédulas, carteles, dibujos, mapas, etc., producidos en el
trabajo con los participantes. Así mismo documentos que ellos aporten de sus
archivos personales, por ejemplo.

1.3. Registro de información

Toda observación y su registro deben estar orientados por criterios previamente


definidos. Es decir, a quién observo, o entrevisto y para qué.

El registro sistemático de información en diferentes tiempos asegura una cobertura


temporal amplia y representativa: No hay medios homogéneos. Entrevistar mujeres
mientras atienden los quehaceres domésticos o a los hijos/as, arroja una información
distinta a si lo hacemos en otro espacio, en otro momento.

El muestreo de la gente incorpora criterios demográficos (mujeres, hombres, adultos


mayores, u otras categorías pertinentes de género, clase, raza, etnia, sexualidad, etc.). Si
voy a hacer observaciones de trabajos grupales o talleres, es necesario observar
desempeños de personas por edad, o por actividad, o por sexo, etc.

El contexto y sus variaciones son tan importantes como las variaciones en el tiempo.
Lugar o ubicación y contexto son diferentes y se definen según el asunto en observación o
estudio. Por ejemplo, la entrevista a un líder campesino, variará si el contexto de ella es un
paro agrario o si se trata de un foro académico.

46
Las notas de campo

Son descripciones de procesos observados y relativos al problema de investigación en


curso. Deben incluir la fecha y hora en que se anotan y si son observaciones de quien
investiga, o si son observaciones o comentarios de otras personas. También es bueno
identificar para qué parte del proceso aporta esta observación. Hay notas que son
estrictamente analíticas con las cuales quien investiga va tejiendo su proceso de elaboración
de categorías, por ejemplo. El registro de notas en su cuaderno de campo es una actividad
central y de máximo cuidado. Este también es el lugar para anotar nuestras reflexiones.
Algunas recomendaciones para las notas de campo:
 No confíe en la memoria
 Actualice la elaboración de notas
 Registre vocabularios y usos locales
 Atienda al comportamiento no verbal
 Diferencie citas textuales y directas, de sus resúmenes
 Contextualice el registro de información

Si bien la grabadora o filmadora son buenos recursos para recoger y registrar


información, estos artefactos no reemplazan a quien investiga. Por ejemplo, no registra el
clima (estado de ánimo) del entorno, ni lo no verbal, lo no dicho en palabras. Estas
observaciones las registramos en las notas de campo.

Guías o formularios para la recolección o registro de la información

Todo proceso de recolección de información debe ir acompañado de una guía o


formulario de registro. A menor estructuración del instrumento, mayor necesidad de una
guía. Sin embargo, una guía es el mismo formulario de recolección de información a menos
que se indique otra cosa.

47
Todo instrumento de recolección de información (formulario, guía, encuesta, censo…)
debe llevar un encabezado que identifique el proyecto, la persona que hace la entrevista,
algunos datos institucionales formales, entre los más relevantes.

 La entrevista requiere una guía o formulario que contiene aquello que voy a
preguntar. Lo más usual es utilizar la grabadora para el registro y en la guía
quedan sólo las preguntas o los ítems sobre los cuales versará la entrevista.
Pero si además debo hacer dos o más entrevistas, debo hacer un formato de
registro de cada uno/una de los entrevistados con algunos otros datos como
dirección, teléfonos, correo electrónico, entre otros necesarios o pertinentes.

 La guía para la observación además de los datos generales de la


investigación, debe identificar qué o a quienes observar, cuándo, dónde,
cuánto tiempo, entre otros asuntos. La complejidad de la tarea depende de
qué observemos: un aula de clases, una Comisaría de Familia, un plantón de
mujeres u otras organizaciones, y qué aspectos o asuntos son los que vamos
a observar. El cuaderno de notas o libreta de campo es una buena ayuda para
la observación.

 La guía para realizar el grupo focal debe estructurarse a partir de los


objetivos del propio grupo focal, que deben a su vez estar orientados por los
del proyecto de investigación. Generalmente se plantean grupos temáticos,
es decir, se discute o conversa alrededor de un tema. La guía debe identificar
y numerar a los sujetos. Los grupos focales y los talleres no deben ser
demasiado grandes pues dificulta el registro y la calidad de la información.
La guía en este caso puede ser más o menos flexible, con aquellos aspectos o
preguntas centrales a trabajar o con las categorías alrededor de las cuales
estamos indagando. Otros recursos son importantes: Dividir funciones entre
quien dinamiza el grupo y quien registra la información o si esto se hace con
video filmadora y/o grabadora, quien observa, registra notas en su libreta de
campo y ayuda a retomar, precisar, reorientar, entre otras, la discusión. Es
48
complicado que quien está al frente del grupo, bien sea dinamizando o
registrando información tenga que estar pendiente también de asuntos de
logística, por ejemplo. La dispersión puede afectar la calidad y confiabilidad
de la información recogida.

1.4. Organización de la información

Quien investiga debe disponer de espacio físico y virtual para organizar, clasificar y
archivar información. La etapa de organización de los datos se inicia con la conversión de
la información recolectada en forma de material escrito (transcripciones) clasificado y
archivado en papel y computador (unidades de memoria –USB– o en la nube –dropbox–).

a. Es preciso crear alguna forma de clasificación de la información que puede ser


cronológica o temática, por ejemplo. La fuente de esta información puede ser un
criterio para la organización. Así, podemos construir bases de datos (en el
computador) bibliográficas, temáticas, por clases de documentos. Lo usual es crear
carpetas debidamente identificadas, tanto en archivos electrónicos como en físico.
b. La información proveniente de la aplicación de entrevistas, encuestas, grupos
focales, talleres y otros, es decir, la información primaria de su investigación, debe
tener un lugar central en sus procesos de organización y clasificación de la
información.
c. Igualmente se procede a organizar carpetas, pero con fines analíticos.29 Por ejemplo,
bajo la etiqueta Entrevistas puedo tener subcategorías así: a) audio, b) Word, que
corresponden a las entrevistas “crudas”; c) Editadas d) Entrevistas por categorías
de análisis. Usar los esquemas de árboles para ordenar la información es lo más
recomendable. La complejidad del esquema depende tanto de la cantidad de
entrevistas, como de la necesidad de entretejer (“cruzar”) información o variables o
como se prefiere decir en la investigación cualitativa, categorías de análisis. Si

29
Para procedimientos manuales, esta sería la ruta recomendada. Si, adicionalmente contamos con un
procesador electrónico de textos cualitativos, los archivos analíticos se van creando desde el mismo momento
de archivar una entrevista codificada. Ver el punto siguiente para mayor claridad.
49
dispone de un procesador de textos cualitativos, estos resultan eficientes en estos
casos, siempre y cuando usted maneje el programa o tenga ayuda.
d. En este proceso se produce la reorganización/reagrupación de información según los
objetivos y las necesidades de la investigación y de allí pueden ir surgiendo nuevas
ideas, nuevas categorías (emergentes), hipótesis y hallazgos.
e. La lectura y relectura de todo este material nos permite encontrar aquello que
habíamos planteado en nuestros objetivos, pero ante todo información que requiere
procesos analíticos y de su escritura en paquetes temáticos, de tal manera que
demos cuenta, por escrito de los resultados de nuestro trabajo.

Organización de información

Fuente: Elaboración propia DLC

50
1.5. Codificación y categorización de la información

El material escrito que constituye la información (entrevistas transcritas, por ejemplo)


es el universo de análisis a partir del cual se realiza la codificación y categorización. La
información se codifica y categoriza para su análisis. Esta operación convierte la
información en subconjuntos de datos ordenados por temas cuyo fin es reducir el volumen
de datos, ordenándolos en torno a patrones de respuesta que reflejen los principales
patrones culturales que organizan el conocimiento del grupo estudiado (Bonilla &
Rodríguez, 1995, p.133).

Los objetivos planteados en el proyecto de investigación son la guía del proceso de


análisis de la información, en el que el procesador más importante es el propio cerebro de
quien investiga.

Qué se codifica y para qué en la investigación cualitativa

Fundamentalmente se codifica información obtenida por vía de alguno o varios


instrumentos o técnicas de recolección: entrevistas, grupos focales, historias de vida,
relatos, observaciones... De hecho, cada entrevista o historia de vida transcrita, debe ser
codificada, para efectos de su procesamiento, particularmente cuando este se va a hacer con
un procesador electrónico de textos cualitativos.

Estos códigos se asignan a segmentos, fragmentos, párrafos... que puedan ser


nombrados, descritos, como unidad de sentido y que permitan identificar su contenido,
organizarlo, clasificarlo, archivarlo y por consiguiente procesarlo y analizarlo.

Los códigos son números, letras o palabras que se asignan a fragmentos de


información, para su reducción, fácil identificación y manipulación. La codificación debe

51
facilitar su memorización y localización. Pueden construirse también con colores o
símbolos. Lo importante es que se constituyan en ayuda y no en problema.

Si tengo, por ejemplo, 20 entrevistas, a cada una para organizar y clasificar la


información, le adjudico un código con el cual queda debidamente guardada en el
computador y así la encuentro luego: 5sfajane es un código que contiene la siguiente
información: La ciudad donde se aplicó la entrevista, la tipología familiar a la que
corresponde, el sexo de la persona entrevistada, su estrato y el nombre con que la
identificamos en el proyecto.

5 = Bucaramanga
S = (Familia) Superpuesta
F = (sexo) Femenino
A = Estrato A
Jane = nombre

La codificación suele ser de dos tipos: 1) Codificación descriptiva, abierta, o sustantiva,


la cual simplemente describe el contenido que agrupa. Por ejemplo: Infancia, agrupará
información correspondiente a un período de la vida de los/las entrevistados/as. Luego, bajo
este código, vamos a encontrar fragmentos de la historia de vida de entrevistados/as,
referida a su infancia. 2). Codificación axial (eje). Contiene una condensación de códigos
relacionados de alguna manera y tiene ya el carácter de una categoría de análisis, a la luz
de la cual queremos ver el comportamiento de alguno o algunos de los códigos: género por
ejemplo. Se entienden como código eje, en la medida en que corresponden a una categoría
central, axial, en el asunto a investigar y que hay que analizar a la luz de muchas otras
categorías (condensación de códigos).

La investigación social cualitativa cuenta hoy con programas computarizados que


ayudan en la tarea de organizar y clasificar información cualitativa para su análisis e
interpretación. Es el caso del Ethograph 5.3 o el Atlas.ti, entre otros disponibles en el
mercado. Si la información a trabajar no es excesiva, o si no disponemos de procesador
52
electrónico, se siguen los mismos pasos. En archivos Word y Excel, es posible agrupar la
información por categorías e ir avanzando en el proceso.

Qué se categoriza y para qué

El proceso de construir categorías en la investigación cualitativa tiene el sentido -guardadas


las distancias-, de las variables en los estudios cuantitativos, y la finalidad de propiciar los
caminos para el análisis. Así pues, en sentido estricto, las categorías son analíticas, son
categorías de análisis en el proceso de investigación.

La categorización puede ser de dos tipos, deductiva o inductiva; en el caso de las


categorías deductivas, estas se derivan de las variables contenidas en las hipótesis y son en
buena medida producto de la teoría y del problema en estudio. Este tipo de categoría
deductiva es más afín con estudios de orden cuantitativo o con estudios muy estructurados
y amplios que requieren un cierto control sobre una dimensión de su indagación (género es
en muchos casos un buen ejemplo). Las categorías inductivas son aquellas que emergen
totalmente de los datos con base en el examen de los patrones y las recurrencias presentes
en ellos. Por consiguiente, no reflejan la teoría sino el marco cultural del grupo estudiado
que constituye el fundamento de la investigación etnográfica (Bonilla & Rodríguez, 1995,
p.136) o la experiencia vivida en la perspectiva de los estudios fenomenológicos (Lamus.
2012a).

Así mismo, encontramos unas categorías axiales, o ejes de la investigación cualitativa


que derivan del propio problema investigado y que pueden tener el carácter de guía desde
los objetivos. Por ejemplo, si estudio maternidades y paternidades en parejas homosexuales.
Aquí tanto maternidad, como paternidad son categorías ejes del trabajo. Existen, sin
embargo, formas intermedias de trabajos que tienen categorías deductivas, provenientes del
problema de investigación y en su desarrollo, a veces sin proponérselo, emergen algunas
otras categorías (hallazgos). Al final de este apartado se incluye un anexo metodológico,
correspondiente a la investigación Representaciones sociales de la maternidad y la

53
paternidad en cinco ciudades colombianas que ilustra sobre el proceso metodológico del
trabajo en Bucaramanga.

1.6. Notas sobre el informe de investigación

Las instituciones académicas de investigación, Colciencias, y similares, acostumbran


exigir informes de avance parciales acordados en el plan de trabajo o cronograma y el
informe final propiamente dicho. Los informes de resultados se presentan de muy diversa
manera, dependiendo de a quién va dirigido este. En algunos casos, sus informes deben
satisfacer unos parámetros de forma y contenido preestablecidos por la institución o entidad
que financia el proyecto. En otras, se publican de modo parcial o total los hallazgos de su
trabajo en libros, revistas especializadas y periódicos; en estos casos, el tipo de publicación
y el público al que se dirige, determinan en gran medida la extensión y la forma que
adquiere el escrito. Las publicaciones académicas o científicas, generalmente tienen un
formato al cual debe plegarse el investigador/a. De igual manera ocurre con las tesis o
trabajos de grado.

La capacidad financiera puede determinar una publicación que incluya ilustraciones,


imágenes, fotografías, policromía que otorguen valor agregado en presentación a la
narrativa. La forma y el estilo de esta es decisión y responsabilidad de quien investiga, y
puede optar por una presentación que siga un esquema más o menos cronológico; o puede
presentar primero la información en un nivel exclusivamente descriptivo y luego introducir
el análisis. Otra alternativa es empezar por los elementos del contexto, generales, para
luego ir de manera progresiva, focalizando el o los problemas particulares o los aspectos
más específicos de la escena o los actores; o a la inversa. Algunas versiones muy creativas
pueden llegar a presentar una visión novelada o literaria del estudio etnográfico, por
ejemplo en un documental.

Un tema importante en la escritura etnográfica es el lenguaje utilizado para comunicar


los hallazgos, pero también la transcripción, traducción e interpretación del lenguaje, las
expresiones y los sentidos locales de diversos términos. Así mismo la inclusión total,
54
parcial o seleccionada de entrevistas, historias o narraciones de alguna clase recogidas en
la investigación pueden ser tratadas en el texto escrito de distintas formas y hay que pensar
en ello desde el inicio del trabajo.

Algunas instituciones suelen pedir un esquema de los capítulos que contendrán su


trabajo de grado. Si bien este es un ejercicio difícil para una persona no muy entrenada,
con la ayuda de un buen tutor o tutora, es posible tener al menos unos capítulos centrales,
construidos con base en los objetivos del trabajo y su metodología.

Una posibilidad que usted puede adecuar fácilmente es seguir el siguiente esquema30:

Introducción: En la introducción se hace una presentación resumida de su trabajo de


manera atractiva, que capte la atención del lector (evaluador/a), puede ser señalando de
entrada algún asunto problemático o mejor aún, cómo lo abordó o resolvió. Tendrá que
revisar los objetivos de su trabajo, así como su metodología e incorporarlos en esta
introducción. Si sus logros metodológicos son muy importantes o extensos y lo considera
pertinente, puede incluir un anexo metodológico al final de su trabajo o incluso dedicar un
capitulo a este asunto si lo considera fundamental en el proyecto.

Esta introducción debe anunciar qué se encontrará más adelante el lector, así que
expuesto el problema central del trabajo, sus objetivos frente a este, cómo lo abordó y qué
resultados obtuvo, debe cerrar con la presentación de los capítulos o apartados que
conforman su trabajo.

Piense en los títulos para las secciones de su trabajo tratando de que ellos revelen el
contenido de cada uno de ellos. No es lo más creativo, aunque usual, repetir los del
proyecto. Así que, aunque su primer capítulo recoja el debate teórico-conceptual, no lo
titule “Marco teórico”, por favor. Igualmente con los otros elementos del proyecto. Ahora,
si no hay más remedio (la tutora o director se lo impuso), combine esos aspectos con los
contenidos sustantivos de su proyecto: Subjetividad femenina y patologización del vínculo

30
La estructura del contenido de este libro desde su introducción sirve de ejemplo de lo que aquí sugiero.
55
amoroso: una revisión teórico-conceptual. Los capítulos que contengan el desarrollo de su
investigación deben llevar los títulos que den cuenta de sus hallazgos. Por último, redacte
sus conclusiones, retome los objetivos y mire si cumplió su cometido. Generalmente se ha
dicho todo a lo largo del trabajo, ahora es preciso puntualizar. En ciertas propuestas de
investigación (tesis de maestría y doctorado) los asuntos tratados no “concluyen”
precisamente, más bien quedan abiertos a nuevos hallazgos. Utilizar una idea alternativa a
las de conclusiones puede ser más adecuado.

56
Esquema lógica general del proceso de investigación

Marco teórico-conceptual PROBLEMA


y legal (cuando es Estado del arte
OBJETIVOS
pertinente)

Diseño Metodológico

Conexión con
Técnicas/Estrategias
problema/marcos/
recolección de información
Estado del arte

Trabajo de campo Procesamiento y


análisis

 Observación
 Posicionamiento 
1. Registro
Encuesta/censo
  Desgrabar
 Criterios de 
Encuesta/cens
Entrevista
o  Organizar
selección de
 Grupos focales archivos
sujetos  Fotográfico
 Cartografía social  Clasificar
 Por qué estos y  Audio Digital
 Historias/relatos de
no otros.  Escrito
vida
 Alguna otra
 Biografías
conexión con
 Talleres 2. Guías / Formatos
teoría o método
que se quiera  Escalas de actitud para cada Instrumentos
destacar  Documentales/cine/vid de recolección Codificación
eo
 Prensa
 Archivos 3. Dispositivos
Formulación  Mapas tecnológicos
Diseño Metodológico  Infografías  Escribir
 Cámara
Ejecución  Documentos  Redactar
 Grabadora
 Institucionales informe
 Computador
 Estadisticas  Otros
Fuente: Elaboración propia

57
1.7. Anexo: Síntesis del proceso metodológico31

Los instrumentos fundamentales de recolección de información fueron la historia de


vida y la entrevista estructurada. La matriz siguiente ilustra la distribución de la
población y sus características, para la aplicación de instrumentos. Se aplicaron dieciséis
historias y sesenta y cuatro entrevistas, para un total de 80 en cada ciudad y 400 en las cinco
ciudades.

Tipos de Familia Total


Historias de vida Nuclear Monoparental Simultánea Extensa
H M H M H M H M

Estrato 1,2,3 1 1 1 1 1 1 1 1 8
Estrato 4,5,6 1 1 1 1 1 1 1 1 8
Total historias 2 2 2 2 2 2 2 2 16
recogidas 4 4 4 4

Tipos de Familia Total


Entrevistas Nuclear Monoparental Simultánea Extensa
H M H M H M H M

Estrato 1,2,3 4 4 4 4 4 4 4 4 32
Estrato 4,5,6 4 4 4 4 4 4 4 4 32
Total entrevistas 8 8 8 8 8 8 8 8 64
16 16 16 16

A partir de las directrices de la Coordinación Nacional del proyecto y de los acuerdos


logrados entre las cinco universidades en los seminarios (Ver detalles en la presentación de
este texto) conjuntos del grupo de investigación, se inició el proceso de recolección de
información, con los instrumentos diseñados colectivamente. Entrevistas e historias se
recogieron a lo largo de un año aproximadamente y, a medida que se recogían estas, se
iniciaba el procesamiento de cada una. A continuación se incluye el esquema resumen del
proceso:

31
Extractado de Lamus (2002) Maternidad y Paternidad: tradición y cambio en Bucaramanga, pp. 159-168.
58
Representaciones sociales de paternidad y maternidad

Procesamiento de Entrevistas e Historias de Vida

a. Transcripción y edición.
b. Análisis intratextual: versión del relato que conserva el discurso del entrevistado y
sintetiza los aspectos claves de este para la investigación.
c. Análisis intertextual: comparación de los distintos relatos en sus aspectos claves.
d. Creación de archivos (Word), por tipologías familiares: Nucleares, extensas,
monoparentales y superpuestas, de la entrevista y el análisis intratextual. Se dio igual
tratamiento a las historias que a las entrevistas, pero se organizaron en archivos
independientes.
e. Codificación de cada entrevista e historia: Se establecieron los criterios de
codificación de los instrumentos y con ellos se procesó el total de ellas.
f. Creación del proyecto en el procesador de textos cualitativos Ethnograph a partir de
la codificación del instrumento y de los archivos word descritos en el punto 3.
Este proceso en Ethnograph crea el libro de códigos (code book).
g. Búsquedas temáticas (en Ethnograph) por categorías: proveeduría,
afectividad, autoridad, significado de los hijos o cualquiera otra contenida en el
programa. Estas búsquedas arrojan información específica, de cada uno de los
entrevistados, organizada por categorías.
h. Creación de bases de datos en Access, con la información socio- demográfica de los
hogares de todos los entrevistados y su pareja, cuando conviven: Edad, sexo, estrato
social, escolaridad, ocupación, estado conyugal. Número de hijos/as, sexo, edad.
(Ver Anexo 3: Tendencias según características de los entrevistados).
i. Adicionalmente se construyeron matrices, formatos, cuadros que permitieran
resumir y agrupar información, por ejemplo para el análisis de tendencias o para el
análisis de historias de vida. Se crearon los archivos en word o excel con estas
plantillas.

59
El procedimiento metodológico específico empleado en el análisis se describe
brevemente en notas al pié en cada uno de los capítulos. También se incluyen fragmentos de
los relatos, no siempre textuales; en los casos que fue necesario sintetizar y editar se
conservan las expresiones claves del entrevistado/a. Por supuesto, lo escrito entre comillas es
siempre textual.

Representaciones sociales de paternidad y maternidad

A. Guía para historia de vida

a. Datos socio-demográficos de la familia de origen y la familia actual


b. Historia como hijos e hijas antes de los 12 años
 Cómo se conocieron y se estableció la unión entre sus padres o quienes lo
criaron.
 Cómo obtuvo el apellido.
 Contexto social, y ambiente en el cual vivía su familia cuando usted nació.
 Cómo estaba conformada la familia en su infancia.
 Recuerdos de infancia con relación al papá, mamá o a las demás personas que
cumplieran ese papel.
 Actividades que compartía con sus padres y madres u otras durante su
infancia.
 Eventos, fiestas familiares, ritos y celebraciones.
 Juegos y diversiones.
 Formación religiosa y moral
 Expresiones afectivas con sus padres.
 Papel de los padres cuando se vinculó a la escolaridad formal.
 Castigos y estímulos.
c. Adolescencia: 12 a 18 años
 Recuerdos de sus padres ante los cambios de la pubertad.
 Tensiones y conflictos con sus padres y madres en esta época, ¿por qué se
creaban y cómo se resolvían?
60
 Situaciones en las cuales expresaba sentimientos a su padre y madre.
 Proceso en el cual se independiza de su familia de origen.
 Reacciones de sus padres y madres frente a ese proceso de independencia.
 Reacciones de los padres y madres ante sus primeras relaciones amorosas.
 Momentos gratos e ingratos con sus padres y madres en esa época de la
vida.
 Eventos sociales y familiares que marcaron la adolescencia.
d. Formación de la familia de procreación
 Proceso de formación de su familia de procreación (noviazgo y
consolidación de la primera unión con quien tuvo su hijo(a)).
 Expectativas sobre el primer hijo o hija, proceso de embarazo y nacimiento.
 Prácticas de lactancia.
 Papel del compañero o compañera en el nacimiento del primer hijo.
 Planificación familiar.
 Proceso de reconocimiento del primer hijo e hija.
 Similares preguntas acerca de cada uno o una de sus hijos(as).
 Proceso de crianza y su participación como padre y madre en esos
momentos.
 Proceso del padre y madre en torno a sus hijos e hijas, en relación a los
siguientes aspectos:
 Labores domésticas
 Educación formal
 Expresión afectos y hostilidad.
 Expresiones de autoridad y valores
 Actividades de proveeduría.
 Prácticas y formación religiosas.
 Formación para la vida sexual.

En caso de separación(es)
e. Proceso de separación
 Manejo de la separación con los hijos.
61
 Relación del padre y la madre con sus hijos e hijas desde el momento de la
separación.
 Cambio en relación con la paternidad y la maternidad producto de la
separación.
f. Formación de nuevas uniones
 Proceso de formación de esa nueva familia en relación con sus hijos e hijas
(hijos de sus compañeros).
 Funciones familiares en el caso de familias superpuestas.
 Domésticas.
 Educación formal.
 Expresiones de afecto y hostilidad.
 Expresiones de autoridad y valores.
 Actividades de provendría.
g. Opiniones generales de padre y madre
 Logros como padre o madre.
 Frustraciones como padre o madre.
 Expectativas para el futuro de los hijos.
 Ser buen padre, ser buena madre.
h. Observaciones.

B. Guía de entrevista en profundidad

a. Características socio-demográficas del hogar actual


b. Relaciones erótico-afectivas anteriores a la actual en donde se tuvieron hijos
 Circunstancias afectivas, económicas y sociales en las que se produjo la
relación con el padre o la madre de sus hijos e hijas
 Circunstancias afectivas, económicas y sociales en las que se produjo el
nacimiento de su primer hijo o hija.
 Reacciones de madre, padre frente al embarazo y nacimiento del hijo(a).
 Prácticas de lactancia.

62
 Expectativas a cerca de la paternidad/maternidad antes de tener sus hijos
o hijas.
 Reconocimiento y registro de hijo (a) y dificultades
 Cambios ocurridos como padre/madre con el nacimiento de sus otros hijos e
hijas. Proyectos de vida frente a la paternidad y la maternidad.
 Decisión en relación con el número de hijos (planificación).
 Tiene el número y el sexo de los hijos (as) que hubiera deseado.
 En caso de haberse separado: relación actual del entrevistado(a) con el padre
o la madre de sus hijos (as).
 Relación del padre o la madre con los hijos (as) después de la separación de
los padres
c. Hogar actual
 Conformación de la familia actual y tiempo de convivencia
 Actividades en el hogar
 Descripción de lo que realiza en un día entre semana y en un día festivo.
 Otras actividades no contempladas anteriormente, realizadas en la vida
doméstica (mercar, cocinar, planchar, barrer, llevar los hijos(as) al médico,
pagar facturas, reparación de vivienda).
 Otras personas que participan con usted, o en su lugar, en las labores
domésticas.
 Valoración de las labores que realiza como padre o como madre.
 Uso de guarderías o jardines para el cuidado de sus hijos(as).
 Actividades de proveeduría de recursos para sus hijos e hijas
 Persona(s) que se hace(n) cargo o participa(n) en el sostenimiento
de los hijos(as) y medios utilizados para obtener dichos recursos.
 Incidencia del tipo de trabajo y del tiempo dedicado al trabajo (favorece o
dificulta) en relación con los hijos(as).
 Decisión y distribución de gastos por parte del padre, la madre u otros para sí
mismo y para los hijos(as).
 Significado que le da al papel de ser o no ser proveedor(a).
 Educación formal de sus hijos e hijas.
63
 Aspiraciones y expectativas frente a la educación de sus hijos(as).
 Participación del padre y la madre u otros parientes, en las relaciones con
la institución educativa de sus hijos(as).
 Actividades de apoyo a tareas escolares realizadas por el padre y por la
madre.
 Ejercicio de la autoridad, transmisión de normas y valores
 Prácticas más usuales sobre la forma de ejercer la autoridad (castigos,
permisos, regaños).
 Formas no verbales de imponer la autoridad en la familia.
 Cambios sobre el ejercicio de la autoridad paterna o materna con el
crecimiento de los hijos(as)
 Apoyo/ desautorización del padre y la madre de sus hijos(as) en el ejercicio
de la autoridad, entre padres o entre abuelos, los nietos y los padres.
 Cualidades que quisiera tuvieran sus hijos(as).
 Establecimiento de normas comunes para el funcionamiento del hogar.
 Formación para la vida sexual
 Información que daba o va a dar a sus hijos(as) ante los cambios corporales en
el proceso de crecimiento.
 Opinión frente a las primeras experiencias sexuales de sus hijos(as).
 Temores frente al ejercicio de la sexualidad de sus hijos(as).
 Relaciones y prácticas de expresiones de afectividad y hostilidad.
 Expresiones de cariño a sus hijos(as) y cambios con el crecimiento
de estos.
 Expresiones de hostilidad frente a sus hijos(as) y cambios con el
crecimiento de estos.
 Palabras que ha usado y usa para referirse a sus hijos(as) y cambios con el
crecimiento de estos.
 Factores de conflicto en la relación con los hijos(as).
 Diferencias en la forma de expresión de afecto y hostilidad, hacia nietos o
hijos, entre padres, abuelos y abuelas.
d. Opiniones sobre el ser padre o madre
64
 Logros frente al papel desempeñado como padre o madre.
 Frustraciones frente al papel desempeñado como padre o madre.
 Expectativas para el futuro como padre o como madre.
 Se siente preparado(a) para desempeñarse o seguir desempeñándose como
padre o madre.
 Opinión acerca del ser una buena o mala madre.
 Opinión acerca de ser un buen o mal padre.

e. Cambios observados en el desempeño de usted como padre o como madre en


relación con el desempeño de su padre y de su madre o de la persona que lo crió

De acuerdo con la tipología de hogar a la que pertenece el entrevistado(a) se abordan


además los siguientes temas:

Hogar extenso
 Diferencias generacionales (acuerdos y desacuerdos) para el establecimiento y
cumplimiento de normas familiares entre abuelos, padres y nietos.
 Papeles de los abuelos o abuelas en la formación y cuidado de sus hijos(as).
 Ventajas en la convivencia entre tres generaciones para el cumplimiento de las
funciones maternas o paternas.
 Desventajas en la convivencia entre tres generaciones para el cumplimiento de las
funciones maternas y paternas.
 División de las tareas domésticas entre padres, abuelos e hijos.
 Cómo se distribuyen los gastos entre abuelos, hijos, nietos y otros parientes;
dificultades y ventajas.
 Aportes recibidos por otras personas (parientes, vecinos, amigos) para el desarrollo
de las actividades escolares.
 Diferencias generacionales o acuerdos en torno a la formación para la vida sexual
entre abuelos(as), padres y madres

65
Hogar monoparental
 Comparar la forma como maneja ahora la autoridad respecto a la forma como la
abordaba en la unión anterior.
 Ventajas y desventajas de la familia monoparental para el cumplimiento de las
tareas de la maternidad y la paternidad.

Hogar superpuesto
 Actividades de proveeduría de recursos para sus hijos(as) biológicos(as), de su
compañero(a) y de los traídos al nuevo hogar.
 Distribución de recursos ente ellos y las necesidades del hogar actual.
 Educación formal de hijos(as) biológicos(as) y no biológicos(as)
 Contradicciones entre las normas de la familia actual y las que sus hijos(as) reciben
de sus padres o madres biológicas.
 Formación para la vida sexual hacia sus hijos(as) biológicos(as) o de su
compañero(a) Relaciones y prácticas de expresiones de afectividad y hostilidad con
sus hijos(as) biológicos(as) y de su compañero(a).
 Expectativas frente a la relación de su compañero(a) con sus hijos(as).
 Expresión de sentimientos de su compañero(a) hacia sus hijos(as).
 Opinión sobre el ser padre o madre, de sus hijos(as) biológicos(as) y los de su
compañero(a).
 Ventajas y desventajas sociales, emocionales y culturales de la familia superpuesta

66
Bibliografía

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Méjico: Alfaomega.
Bonilla, E. y Rodríguez, P. (1995). La investigación en Ciencias Sociales, más allá del dilema de
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Woods, P. (1989). La escuela por dentro. La etnografía en la investigación educativa. Buenos
Aires: Paidós.

67
2. La Investigación - Acción – Participativa. Recuperando los orígenes

La investigación social ligada a la acción por los sin poder parece remitirnos a la
década de los 40 (Lewin, 1964. Citado por Salazar 1992), sin embargo, en América Latina
y Colombia está ligada a la experiencia de investigadores sociales comprometidos con la
transformación del estado de cosas existente, en un contexto caracterizado, entre otras por
las siguientes circunstancias:

 La guerra fría
 El triunfo de la revolución cubana
 Los programas civiles (desarrollo rural) y militares (contrainsurgencia),
preventivos de “otra Cuba” en el Continente
 Abundante producción intelectual latinoamericana (ensayo, estudios sociales y
económicos) resaltando elementos nacionales y contra la dependencia de todo tipo
 La influencia de ideologías de izquierda y antisistema en buena parte de esa
producción intelectual
 El compromiso de estos intelectuales con los sectores sociales pobres y sus
necesidades de transformación32

En el caso colombiano tuvo papel destacado en el desarrollo de este proceso el


Departamento de Sociología de la Universidad Nacional y un grupo de sociólogos en los
que se destaca Orlando Fals Borda. En la década del 70 se desarrollaron por un lado las
luchas campesinas por la tierra, impulsadas desde la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos (ANUC), a la vez que la Fundación Rosca de Investigación y Acción Social
adelantó en los departamentos de Córdoba y Sucre, una de las más controvertidas
experiencias de investigación-acción participativa (IAP) que se han realizado en el país.

32
En décadas recientes y en otros contextos, ciertos movimientos sociales y de intelectuales ligados a ellos
(compromiso) avanzan en la defensa de los derechos y conquistas de los “sin poder” y ofrecen nuevos marcos
interpretativos críticos y de transformación social, cultural y política. Son ilustrativos los trabajos de
Boaventura de Sousa Santos (2009) y Arturo Escobar (1996).
68
La Rosca orientó una parte de sus actividades a apoyar educativa, técnica y
financieramente a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos en estas luchas, y la
otra, la más novedosa, a dinamizarlas y elevar su nivel a través de una gama de
instrumentos específicos de investigación – acción– participativa, entre los cuales se
destacan la recuperación crítica de la historia, la devolución sistemática de los resultados
de la investigación y el diseño de formas autogestionarias de organización del campesino
(Parra, 1983)33.

Situada la IAP en un contexto como el indicado, era de esperarse que articulara los
intereses y las demandas de diversos sectores, no sólo en torno a las reivindicaciones por la
tierra, antes de que la telemática pusiera de moda el término red, los investigadores
sociales e intelectuales latinoamericanos crearon tanto en el continente latinoamericano
como en Asia, África, Norteamérica y Europa, redes de intercambio de experiencias que
denominaban: autoinvestigación, investigación militante o autodiagnóstico en referencia al
trabajo con campesinos, indígenas, obreros en programas de alfabetización como los de
Paulo Freire (1921-1997) en el Nordeste del Brasil o de capacitación rural o de otro tipo,
siempre con un sentido de liberación, de emancipación, a través de la toma de conciencia
(concientización) de sus propios problemas y búsqueda de alternativas para estos.

En 1977 en Cartagena, Orlando Fals Borda organizó el primer Simposio Mundial que
dio cuenta de los avances pero también de los vacíos o los debates inherentes a la IAP: la
tensión entre la actividad científica y la ciencia popular, el rol del investigador en la
investigación participativa, la relación entre actividad intelectual y la política partidista,
fueron sus ejes fundamentales. También había que avanzar en las experiencias que
permitieran aclarar los problemas epistemológicos y en los técnicos de la investigación
(Vío Gross, 1981).

Dos problemas eran planteados de entrada a la investigación social tradicional, desde


este enfoque: la supuesta neutralidad valorativa de la investigación en ciencias sociales y el

33
Prólogo de Ernesto Parra E. “A la evaluación de la Rosca 1972 – 1974”, en: La Investigación-acción
en la Costa Atlántica.
69
asunto del compromiso del intelectual en la transformación de las condiciones de
existencia; entre estos dos aspectos estaba el asunto de los instrumentos de investigación.
El afán de la investigación social tradicional de mostrar credenciales de ciencia mediante la
adopción de técnicas tomadas de las ciencias naturales ha conducido, se argumentaba, “a
la hipertrofia de la aplicación de las técnicas cuantitativas, principalmente por el
empirismo, lo cual ha llevado a una sobresimplificación de la realidad, a la abundancia de
análisis ahistóricos y, en definitiva, a otorgar a la investigación científica un carácter
alienante” (Vío Gross. 1981, p.14). La investigación así realizada, por “expertos”, no ha
podido hasta ahora, contribuir significativamente al mejoramiento de las condiciones de
vida de las grandes masas de América Latina. Las múltiples críticas a este tipo de
investigación, decían, exige nuevas y audaces técnicas que sean capaces de combinar
adecuadamente el análisis teórico con la praxis de las masas. Se trataba de que el pueblo
asuma el doble carácter de sujeto y objeto de la investigación social (Vío Gross. 1981,
p.14).

Bibliografía

Fals, O. et. alt. (1987). Investigación Participativa y Praxis Rural. Nuevos conceptos en Educación
y Desarrollo Comunal. Lima: Mosca Azul.
Bosco, J. (1987). La Investigación - acción. Manizales: Facultad de Desarrollo Familiar,
Universidad de Caldas. Agencia Canadiense para el desarrollo Internacional.
De Sousa, S. (2009) Epistemología del Sur. México: Siglo XXI Editores.
Escobar, A. (1996). La invención del tercer mundo. Bogotá: Norma.
Parra, E. (1983). La Investigación - Acción en la Costa Atlántica. Evaluación de la Rosca, 1972 -
1974. Cali: Fundación para la Comunicación Popular - Agencia Sueca para el Desarrollo
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raíces de la IAP. En: Módulo 5 La Investigación Cualitativa - TEORIA - curso de
especialización del INER - ICFES - U. de Antioquia.
Salazar, M. (1992). La Investigación Acción Participativa: Inicios y Desarrollo. Colombia: Edit.
Magisterio.
Vío Gross et. alt. (1981). Investigación Participativa y praxis rural. Lima: Mosca Azul.

70
3. Teoría fundada34

Las preguntas por la dimensión subjetiva, cultural, social, son también preocupación de
la Teoría Fundada (TF), pero no tiene este el status de la etnografía, por ejemplo. La
ventaja de la TF es haber logrado un proceso metodológico, una herramienta de análisis,
una ruta metodológica, con el propósito específico de llegar a generar teoría desde los
espacios de la vida cotidiana. Este logro se debe a Glasser y Strauss (1967). Sin embargo,
su desarrollo en las ciencias sociales es poco conocido, incluso no existe en algunos
ámbitos.

La TF es una derivación de Interaccionismo Simbólico; es decir, nace en el contexto de


la sociología, sus debates y sus preocupaciones están en el origen de tales debates. Al
Interaccionismo simbólico le interesa comprender en contexto lo que el actor vive. El ser
humano no se puede desarrollar por fuera de un contexto. Por consiguiente se recupera para
la TF la acción recíproca, la relación de intercambio entre el contexto y el individuo. En
este sentido interesan las creencias y la expresión de sentimientos. ¿Cuál es la
representación social que tiene sobre el sida determinado grupo social?

El sentido común de las personas que comparten una determinada realidad tiende a
sobregeneralizarse. La investigación cualitativa entra a profundizar en esto: a encontrar el
fundamento, el porqué de tales creencias; el significado particular en un momento
particular. La TF como herramienta es aplicable a distintos enfoques.

La TF busca generar teoría sobre un determinado aspecto de la realidad social en


contravía de lo que muchos trabajos de investigación buscan, o sea comprobar una
determinada teoría.

34
Protocolo de la sesión del 14 de febrero de 1998. Expositor: Carlos Sandoval, protocolante: Doris Lamus.
Este tema se desarrolla en el Módulo Cualitativo, del cual es autor el expositor.
71
¿Qué es teoría? Teoría es una hipótesis acerca de la realidad. Sin embargo se puede
distinguir la teoría formal que es general y abstracta (“todos los cuerpos caen), de un
cierto tipo de teoría sustantiva construida en una situación concreta.

Por teoría sustantiva entendemos el tipo de investigación desarrollada por un interés


sustantivo o empírico o correspondiente a un área de la sociología; así, problemas tales
como el cuidado de los enfermos, las relaciones raciales, la educación formal, la
delincuencia, pueden ser estudiadas con la TF.

La TF aborda la realidad social y humana desde la perspectiva interna de los actores


que la viven. Pretende ganar un “balcón interno” en la vida del investigado caracterizado
por el respeto y la confianza. Por lo tanto la información le pertenece al actor y el
investigador tiene el compromiso de “devolverla” (Sandoval, 1996).

La traducción del inglés de TF. Hace referencia a teoría emergente o arraigada,


enraizada en los datos; que emerge en una situación particular: teoría sustantiva; teoría
nueva de la organización social (Sandoval, 1996).

Glasser y Strauss (2002) incluyen una serie de preguntas que orientan el proceso de
investigación con este enfoque, a saber:

a. ¿Cómo dar sentido al material recolectado?


b. ¿Cómo obtener una interpretación teórica mientras se trabaja sobre una
realidad empírica reflejada en los materiales recogidos?
c. ¿Cómo estar seguros de la confiabilidad y validez de los datos e
interpretaciones obtenidas y cuáles los mecanismos de validación?
d. ¿Cómo romper con los distintos e inevitables sesgos y perspectivas
estereotipadas durante el proceso de análisis. Cómo hacer para no sobreponer
los juicios de valor? ¿Cómo tomar distancia para no atribuir nuestro pensar al
ser del otro?
e. ¿Cómo jalonar todo el análisis junto con la construcción de tipo teórico?
72
Teniendo en cuentas las anteriores preguntas, la TF propone la siguiente ruta
metodológica. Como en todo proceso, aquí Formulación, Diseño y Gestión, son
componentes del proceso. La formulación se refiere al qué y el para qué de la investigación.
El diseño hace referencia al cómo de la investigación, cómo recoger la información; sin
embargo, qué y cómo o, mejor, diseño y análisis, son en esta propuesta, inseparables. Todo
lo recogido debe ser analizado. Todo lo analizado debe ser utilizado en el propósito de crear
teoría. De este modo, el leer y releer datos en configuraciones distintas representa un
cambio de perspectiva de análisis. La gestión al igual que los dos procesos anteriores están
estrechamente conectados y son además indicativos, no normativos (orientan, no
determinan un sentido o ruta).

La estrategia fundamental de la TF es la Entrevista en Profundidad.

Fase inicial de la investigación exploratoria o de preconfiguración. Se sugiere una


entrevista de entre 45 y 90 minutos, con una invitación a conversar, con preguntas amplias
no orientadoras: “hábleme de su vida” dando libertad de iniciar por donde quiera, en un
relato libre. Posteriormente se hará un “barrido” por las preguntas que nos han quedado
pendientes.

Fase de procesamiento y análisis


 El análisis se inicia con el ordenamiento y clasificación de los datos.
 Es importante reconstruir el contexto de la entrevista
 Se hace transcripción textual de la entrevista
 Se lee y relee el material
 Se elaborar categorías descriptivas o nominales a lo largo de la entrevista, a
partir de los temas relevantes en ella.
 Se busca descubrir relaciones asociaciones, preguntas en los datos agrupados
de diversa manera.
 No hay una sola forma de categorizar: “los datos son sordomudos de
nacimiento”.
73
Fase de maduración o configuración del proyecto: Se revisa y ajusta el proyecto a
partir de la información recogida y analizada (Este proceso debe ser permanente y cíclico).
Son importantes las nuevas categorías que emerjan de los datos, con las cuales se elaboran
conceptualizaciones y nuevas hipótesis.

Fase de cierre de la investigación: Los procesos de cierre corresponden a decisiones de


diverso tipo (administrativas, financieras); sin embargo es necesario tener un cronograma
que sin ser indefinido, permita los ajustes que el proyecto requiera. Todo proyecto termina
en el momento en que cumple o cree cumplidos sus objetivos y cubiertos sus frentes de
trabajo.

Redacción de informe y devolución de resultados a los “investigados”. Los estilos de


informe dependen de a quien se entregan los informes y las respectivas exigencias
formales. La “devolución” es un proceso que debe permitir su comprensión y
entendimiento y, lo que es más importante, recibir el reconocimiento y la legitimidad de
estos y servir a sus fines colectivos.

Bibliografía

Sandoval, C. (1996). Investigación cualitativa. Programa de Especialización en Teorías,


Métodos y Técnicas de Investigación Social. Colombia: ICFES-ASCUN.
Recuperado de
http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/humanas/mtria_edu/2021085/und_2/pdf/casili
mas.pdf
Strauss, Anselm & Corbin Juliet. (2002). Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y
procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Edición en español de la
Universidad de Antioquia. Recuperado de
https://diversidadlocal.files.wordpress.com/2012/09/bases-investigacion-
cualitativa.pdf

74
Capítulo IV
El proceso de investigación empírica

1. Esquema general del proceso de investigación social

Proceso de investigación cualitativa

Elaboración propia, DLC.

En general, un proyecto de investigación tiene tres grandes fases, como se indica en el


esquema anterior: una inicial de formulación en la cual es preciso definir qué es lo que
pretendemos estudiar. La segunda, de diseño, destinada a precisar cómo vamos a abordar
el problema, cómo vamos a tratar de alcanzar los objetivos propuestos y, la tercera, de
ejecución, implementación o desarrollo.

75
De las fases 1 y 2 obtenemos un proyecto. Este es un documento que debe contener un
conjunto de especificaciones y requerimientos sin los cuales no se confiere credibilidad a
una propuesta de investigación. Generalmente las instituciones, universidades, centros de
investigación, agencias de cooperación o de apoyo a la investigación (Colciencias en el
caso colombiano) determinan el tipo de requisitos formales a los cuales hay que someterse
para presentar un proyecto de investigación, así como para aspirar a obtener un título de
maestría o doctorado. Estos requerimientos están contenidos, casi siempre, en formularios o
formatos institucionales, cuya presentación formal, es decir, el registro de cada uno de los
aspectos descritos en los formatos35, es una condición sin cuyo cumplimiento no le darán
curso al proyecto o lo que es lo mismo, no será sometido a evaluación. Estos formatos son
diferentes según instituciones y más o menos complejos, pero, en términos generales, ellos
contienen un conjunto de elementos que son comunes a todos. En ese sentido incluimos
aquí el esquema básico de un proyecto y algunos complementos a manera de ilustración
adicional al respecto.

Aunque quienes investigamos utilizamos la expresión proyecto para referirnos a todo el


proceso desde la concepción hasta la presentación de los resultados, para efectos
burocráticos de evaluación de estos en las universidades, es frecuente el uso de la expresión
“anteproyecto” para el documento sometido a evaluación con todas sus partes y “proyecto”
a la ejecución del mismo. Aquí usamos solo la expresión proyecto para todo el proceso.
Otra manera de diferenciar el documento que se presenta a evaluación de la realización del
mismo, es denominarlo propuesta de investigación.

El segundo documento resultante de la fase final del proyecto de investigación, una vez
realizado el trabajo de campo y procesado el material respectivo, es el informe de
investigación. Me ocuparé de ello al final de este capítulo.

35
Los formatos de Colciencias se pueden consultar en los siguientes enlaces:
http://www.colciencias.gov.co/formularios_sigp (con instrucciones para instalación)
http://www.itc.edu.co/archives/investigacion/guiaproyectoscolciencias.pdf
76
2. El formato para presentación de proyectos de investigación

2.1. Título del proyecto

El título de un proyecto, como el de un libro o artículo, es la primera impresión sobre


el documento en preparación, por ello debe presentar una idea clara, sencilla, concisa y
precisa de lo que se pretende estudiar. El uso de subtítulos puede ayudar a precisar de mejor
manera el asunto propuesto para investigar.

En las etapas iniciales de formulación de nuestros proyectos tenemos ideas vagas


acerca de lo que nos ha de ocupar. Es muy posible que en lugar de un problema de
investigación como tal tengamos solo un tema y, por tanto, el título sea durante un trayecto
de su formulación, igualmente general. Pero a medida que avanza el proceso, las ideas se
precisan y clarifican y el título deberá ir cambiando hasta llegar a ser cada vez más
consistente con el total de proyecto. Este ejercicio de revisión de coherencia entre títulos,
subtítulos, partes y contenido del proyecto debe hacerse hasta tener terminada su propuesta.
Si lo logra muy pronto, mejor aún.

2.2. Planteamiento del problema de investigación y su justificación

El punto de partida para formular (o plantear) un problema de investigación (la fase


inicial del proyecto) es hacer una descripción detallada de sus ideas acerca de lo que quiere
hacer, casi como si hablara consigo mismo(a).

Un problema de investigación se plantea o formula a partir de la identificación de un


asunto que nos interesa. Es importante que responda a algún tipo de vacío, carencia,
debilidad en el conocimiento o necesidad en el tratamiento de determinada situación
problemática. Cuando tenemos algún tipo de conocimiento (teórico o empírico) sobre lo
que nos proponemos estudiar, esto es ya una ventaja, no partimos de cero. Pero, en
cualquier caso, pretender formular un proyecto de investigación sin haber hecho un trabajo
77
previo o simultáneo de revisión de literatura relacionada con el tema, ojalá de
investigaciones que aborden el asunto en cuestión, es contrario al sentido mismo de la
investigación.

En consecuencia, cuando no se tiene entrenamiento en trabajos de investigación, es


menester empezar el proceso de formulación del problema unos pasos atrás. Como se
sugería antes, es preciso definir un tema o asunto central de su interés y, a partir de allí
iniciar una búsqueda por varios medios, pero fundamentalmente de material bibliográfico
(libros, revistas, artículos, tesis, monografías, archivos, informes estadísticos sobre el tema)
destinado a ser revisado cuidadosamente. También es pertinente realizar consultas con
personas expertas o estudiosas del tema en referencia y si es ello posible, hacer una
observación directa de lo que nos interesa.

Revisado parcial o totalmente el material recogido, es probable que tenga ahora una
mejor perspectiva de lo que pretende estudiar, haya clarificado el qué de su proyecto y
tenga un conjunto de ideas que eventualmente puedan convertirse en preguntas o hipótesis
de trabajo. La recomendación aquí es: empiece a escribir cuanto antes, intercale
sistemáticamente la lectura de textos y su reseña o resumen o subrayado (cualquiera que sea
su estrategia de lectura) con el garabateo inicial de lo que quiere hacer. Recuerde que el
primer paso es describir aquello que pretende estudiar. Si su tema es violencia de género, su
tarea es describir qué es eso. Para ello no basta con su experiencia, por valiosa que esta sea.
Es preciso revisar la literatura al respecto, qué enfoques existen del problema, qué debates
acerca del origen o las causas de la violencia de género, pero además preguntarse qué es
género. La conclusión a la que va a llegar muy rápidamente es que hay mucha tela por
cortar, que tengo que centrar más mi búsqueda porque puede desbordar mi capacidad de
trabajo.

Una forma de ir delimitando mi búsqueda y, por tanto mi problema, es empezar a


intentar hacer preguntas que pueden haber surgido entre la revisión de literatura y la
observación directa del problema, por ejemplo. Supongamos por un momento que tengo
una población de referencia, con la cual me gustaría trabajar. Luego, mi averiguación ya no
78
va a ser sobre la violencia de género en general, sino sobre la violencia de género en parejas
que conviven actualmente. Habría muchas otras formas de delimitar el tema sobre el que
pienso investigar. Avanzamos así, poco a poco, en la escritura.

En las instrucciones del formato de Colciencias y de algunas universidades, se indica


que debe hacerse una descripción precisa, clara y concisa de la naturaleza y/o magnitud
del problema, así como justificar la necesidad de la investigación en función del desarrollo
de algún campo del conocimiento, de cuestiones institucionales, académicas, de la región,
del país o de su pertinencia en el ámbito mundial.

En este sentido, para hacer una descripción precisa y completa de la naturaleza del
problema hay que distinguir, por ejemplo, que existen problemas cuya naturaleza es
estructural o histórica que son abordados desde algunos campos del conocimiento, con
algunas teorías que hablan de ella. Así, problemas como la pobreza, la violencia doméstica
y de género pueden ser descritos bajo esta óptica; otros pueden responder a características
de ciertas etapas del desarrollo reciente en países latinoamericanos, como el embarazo en
mujeres adolescentes y, seguramente, podríamos encontrar problemas de naturaleza casi
coyuntural. Pero, es el problema mismo y su descripción, lo que nos ayuda a definir y
entender cuál es su naturaleza y es, generalmente, la teoría existente, la bibliografía
revisada, la que da cuenta de ello. De todos modos, lo que en el problema se trabaja es una
descripción del mismo que debe aspirar a dar cuenta de su naturaleza.

Con respecto a la magnitud del problema, la inclusión de este término en el formato


remite a la pertinencia de utilizar en la descripción información cuantitativa, datos
estadísticos. Aunque el estudio sea de tipo cualitativo es necesario aportar cifras confiables
y pertinentes sobre la situación a estudiar pues se constituyen en un soporte o sustento clave
en la formulación de muchos proyectos.

Esta descripción del problema debe acompañarse de la(s) pregunta (s) que se quiere(n)
responder, las cuestiones que se quieren indagar, la hipótesis que se quiere validar o la
necesidad a la que se espera responder. En algunos manuales de metodología se indica que
79
plantear el problema es formular una pregunta (pregunta problema). Para el caso de los
trabajos de investigación para niveles de maestría y doctorado, así como para presentar
proyectos formales a instituciones en busca de financiación, ese modelo resulta por lo
menos insuficiente. Formular un problema de investigación incluye una o varias preguntas,
pero, generalmente, es mucho más que eso. Además estas preguntas pueden ir al inicio, al
final o en la mitad del escrito, donde sean pertinentes y coherentes con su construcción.

En este mismo orden de ideas, formular un problema de investigación implica también


identificar el contexto del problema a cuya comprensión o “solución” se contribuirá con la
ejecución del proyecto. Debe tenerse en cuenta que contexto y ubicación o localización no
son necesariamente coincidentes. Este último hace referencia al sitio en el cual vamos a
realizar nuestras observaciones o intervenciones, pero el contexto del problema puede ser
otro. Por ejemplo, si lo que analizo es la violencia de género en el marco del conflicto
armado en Colombia, el contexto es el conflicto armado y mi problema puede situarse en
un grupo específico de mujeres que han padecido sus estragos y que viven en un barrio
urbano en cualquier ciudad del país.

Así planteado el asunto, un problema de investigación no es tal, sino en la medida en


que lo convertimos, a partir de su correcta formulación, en uno. Así, múltiples problemas
sociales pueden ser eventuales problemas de investigación: la pobreza, el aborto
clandestino, la mortalidad materna son, efectivamente, problemas que aquejan a la sociedad
y a ciertas poblaciones, mujeres por cierto. Pero, por lo pronto, para quien se interesa en la
investigación, son temas o áreas temáticas susceptibles de abordar en una investigación.
Cualquiera de ellos se convierte en problema de investigación en la medida en que:

a. Alguien se interesa y se plantea preguntas acerca de ese tema y lo ubica en un


contexto determinado.
b. Se pregunta una o varias cosas acerca de su existencia y desarrollo, identifica
poblaciones afectadas o actores implicados de alguna manera en ese asunto.

80
c. Formula hipótesis (en los casos de estudios cuantitativos) susceptibles de ser
verificadas o rechazadas. O preguntas acerca del significado en la vida de las
mujeres, por ejemplo, en los estudios cualitativos.
d. Identifica conceptos, categorías, teorías que abordan el problema o se refieren a él,
entre otros asuntos indispensables para convertir un tema o idea general acerca de
lo que nos interesa investigar.
e. Justifica la necesidad de hacer una investigación que dé respuesta a sus
cuestionamientos, indica la ausencia o carencia de trabajos en el sentido propuesto
o señala los aportes, ventajas, impactos, beneficios, avances, etc., que, si se
desarrolla su proyecto, se lograrían.

Formulación del problema de investigación

Fuente: Elaboración propia DLC.

81
2.3. Objetivo general y objetivos específicos

Los objetivos son, no sólo la guía de quien investiga, sino también el mejor criterio
para la evaluación del trabajo ya ejecutado. No lo olvide.

Los objetivos deben mostrar una relación clara y consistente con la descripción del
problema y, específicamente, con las preguntas o hipótesis que se quiere resolver. La
formulación de objetivos claros y viables constituye una base importante para juzgar el
resto de la propuesta y, además, facilita la estructuración de la metodología.

Se recomienda formular un único objetivo general, coherente con el problema


planteado, y los objetivos específicos necesarios para lograr el objetivo general. Estos
últimos deben ser alcanzables con la metodología propuesta. Sin embargo, el número de
objetivos dependerá del asunto a investigar y de las capacidades de quienes investigan para
lograrlos con el tiempo, los recursos y las habilidades de que dispone.

Para una correcta formulación de objetivos, además de la consistencia interna entre el


problema y la metodología (también con las teorías o conceptos utilizados), es importante
la forma, la escritura, la redacción de los mismos36. Un objetivo se inicia siempre con un
verbo en infinitivo, un sujeto que realiza o recibe la acción y un atributo. El tipo de objetivo
formulado implica ya una cierta orientación metodológica, indica sin decirlo
explícitamente, cómo procederemos en la ejecución de la investigación.

En la redacción de objetivos se requiere tomar en consideración que hay palabras o


símbolos con muchas interpretaciones e igualmente los hay que admiten pocas
interpretaciones; por ello, se debe seleccionar el verbo que más convenga a su sentido de
exactitud respecto a lo que se piensa. En los estudios cuantitativos es más precisa la
formulación de objetivos. En los cualitativos las opciones son mucho más amplias y
creativas.

36
Información complementaria de apoyo: http://www.eduteka.org/pdfdir/TaxonomiaBloomCuadro.pdf
82
Los objetivos específicos son formas más detalladas, desagregadas si se quiere, del
objetivo general y también usan verbos en infinitivo y deben ser evaluables y consistentes
con el general y el problema en su conjunto. No se debe confundir objetivos con
actividades o procedimientos metodológicos.

Los objetivos, en su redacción, no deben contener el cómo, este se detalla en la


metodología. Ejemplo: Identificar las características de las madres gestantes menores de 16
años, mediante una encuesta…

En todo caso y más allá de las formas y formalidades de unos buenos y consistentes
objetivos de investigación, estos deberían corresponder a una opción teórica, conceptual,
política, ética, epistemológica y metodológica del proyecto global. Si observamos con
atención los cuadros titulados Paradigmas cuantitativos, paradigma cualitativo-
participativo y paradigma cualitativo-interpretativo del capítulo II de este texto, cada uno
de ellos mantiene un determinado interés alrededor del conocimiento y la realidad que
investiga. Ese interés debe ser coherente con los objetivos que se formulan. Cada objetivo
remite, en buena medida, a ese interés y a sus maneras de indagar en su trabajo de
investigación.

De hecho, los verbos empleados en su formulación de objetivos indican ya ese


horizonte de sentido de su trabajo. Si quiere evaluar, caracterizar, medir, comparar,
determinar impactos y otros similares, usted está planteando un trabajo necesariamente
cuantitativo. Si usted quiere comprender, develar, interpretar, requerirá de aproximaciones
cualitativas. Es posible hacer combinaciones, siempre y cuando su “objeto de estudios” sea
congruente con su propuesta teórico- metodológica.

A continuación encontrará listados de verbos susceptibles de ser utilizados en


investigación, pero también en programas de acción e intervención.

83
Listado de verbos para la formulación de objetivos de investigación
Verbos para la formulación Verbos para objetivos del Verbos para objetivos del
de objetivos y metas ámbito afectivo ámbito cognoscitivo
Aclarar Eliminar Aceptar Actuar Categorizar Evaluación
Actualizar Enunciar Adherir Cualificar Combinar Apoyar
Actuar Esclarecer Alterar Cuestionar Definir Argumentar
Adoptar Estimar Asistir Discriminar Describir Calificar
Anotar Explicar Ayudar Escuchar Identificar Clasificar
Aplicar Formular Compartir Influenciar Listar Comparar
Clasificar Imprimir Completar Modificar Reproducir Concluir
Combinar Idear Contar Mostrar Seleccionar Confirmar
Comparar Justificar Contestar Practicar Análisis Considerar
Completar Informar Describir Proponer Cambiar Contrastar
Comprobar Instruir Diferenciar Revisar Computar Controlar
Concatenar Integrar Discutir Servir Demostrar Criticar
Calcular Inventar Escribir Solucionar Descubrir Decidir
Concretar Inventariar Estudiar Usar Manipular Deducir
Confirmar Investigar Explicar Utilizar Modificar Determinar
Conocer Jerarquizar Formar Verificar Operar Distinguir
Considerar Medir Generalizar Preparar Estandarizar
Cruzar Observar Identificar Síntesis Producir Estimar
Defender Ordenar Imitar Relacionar Evaluar
Definir Organizar Informar Categorizar Aplicación Inferir
Demostrar Plantear Integrar Combinar Desarrollar Interpretar
Descomponer Precisar Invitar Compilar Destacar Justificar
Designar Preparar Justificar Componer Diagramar Juzgar
Detallar Prescribir Leer Crear Diferenciar Relacionar
Determinar Presentar Modificar Desarrollar Discriminar Seleccionar
Diagramar Priorizar Nombrar Diseñar Distinguir Validar
Discriminar Probar Ordenar Escribir Calcular Valorar
Diseñar Procesar Organizar Explicar Identificar Verificar
Distinguir Producir Practicar Generar Ilustrar Síntesis
Documentar Programar Preguntar Modificar Inferir Categorizar
Ejemplarizar Proponer Preparar Organizar Seleccionar Combinar
Efectuar Proyectar Presentar Planificar Separar Compilar
Ejecutar Razonar Proponer Reagrupar Subdividir Componer
Enunciar Realizar Recitar Reconstruir Crear
Esquematizar Referenciar Relacionar Reescribir Comprensión Desarrollar
Establecer Relacionar Responder Revisar Convertir Diseñar
Estructurar Responder Saludar Distinguir Escribir
Estudiar Resumir Seguir Ejemplarizar Explicar
Evaluar Seleccionar Seleccionar Estimar Generar
Evidenciar Separar Sintetizar Explicar Modificar
Examinar Sintetizar Trabajar Generalizar Organizar
Exponer Sistematizar Utilizar Inferir Planificar
Extraer Utilizar Predecir Reagrupar
Extrapolar Valorar Sintetizar Reconstruir
Reescribir
Revisar

84
2.4. Marco teórico, conceptual o de referencia

Es una práctica tradicional en las instituciones de investigación, entre otras Colciencias,


llamar Marco teórico al esfuerzo que hace quien investiga por dar sentido y encontrar
sustento teórico (o conceptual) a su trabajo. De eso trata la ciencia y la producción de
conocimiento. Sin embargo, construir un marco teórico propiamente tal, es un ejercicio, al
menos en el caso de las ciencias sociales, de selección de aspectos, dimensiones, enfoques,
conceptos, categorías que, efectivamente, forman parte de uno o varios cuerpos teóricos,
pero que no son en estricto sentido marcos teóricos. De tal modo, es conveniente usar en su
lugar, o a continuación del título Marco teórico (que suele ser un requisito de formato), una
especificación de qué es lo que ese ítem del trabajo contiene. Marco de referencia teórico-
conceptual. O, conceptos y categorías centrales del trabajo, y a partir de allí desarrollamos
las ideas que ubican los fundamentos del “marco”.

El marco teórico da cuenta, de manera detenida y densa, es decir, con sustento en la


consulta y apropiación de un conjunto de autores, textos, documentos, etc., de los
elementos contenidos en la descripción del problema, de tal manera que nos permita
fortalecer las preguntas, encontrar los conceptos, las categorías que van a contribuir a
sustentar el proyecto de investigación, determinar los alcances y las limitaciones, discutir o
dialogar con autores y propuestas, dotar nuestras preguntas de sustento teórico. Así mismo
permite asumir posiciones frente al problema y otros abordajes sobre el mismo. Por
ejemplo, asumir una postura feminista o de género en el abordaje del problema de la
violencia contra las mujeres que no solo revise y actualice las cifras existentes, sino que
propone una mirada que incluya la transformación de prácticas violentas en la familia.

La construcción del “marco teórico” va a constituir un puente entre la dimensión


puramente empírica del proyecto y su dimensión teórica-conceptual y debe ser
estrictamente coherente con todos los demás elementos del proyecto.

Pueden presentarse confusiones entre el marco teórico-conceptual, los recuentos


históricos que a veces se estilan o necesitan, y la información de tipo jurídico (legislación).
85
Habrá que revisar cada caso y clarificar que sí y que no es marco teórico o pertenece
efectivamente a este ítem.

2.5. Estado del arte, de la cuestión, del debate o balance historiográfico

Algunas disciplinas dan distinto nombre a este apartado de la investigación. En el caso


de la Historiografía, se habla de balance historiográfico. Las ciencias políticas, en algunas
instituciones se refieren al estado del debate. En este apartado se espera consignar una
revisión exhaustiva de lo que se ha hecho en materia de investigación en el campo
respectivo del conocimiento. Y no se trata de un listado plano de estos trabajos sino, como
bien dicen los historiadores, un balance: qué tanto se ha hecho, quién lo ha hecho, con qué
orientaciones teóricas o metodológicas, con qué alcances. Revisado el asunto, estamos en
condiciones de decir qué falta, y lo que es mejor, qué podemos aportar desde nuestro
particular proyecto a ese “estado del arte”.

Y aun así, podríamos identificar posiciones, posturas, debates, teóricos, metodológicos,


de enfoque, de quienes han trabajado estos temas y entre esos debates, elegir, discutir,
proponer, rechazar, criticar, es decir, participar en el debate y así asumir una postura desde
la cual vamos a trabajar nuestro proyecto.

Identificar aquí ese ideal del estado actual del conocimiento del problema (nacional y
mundial), las brechas y vacío existentes y nuestra contribución en ese sentido con el
proyecto, es el requerimiento de este apartado del proyecto. Y la manera de hacerlo es a
partir de una juiciosa revisión de las investigaciones, los documentos, las publicaciones y
los avances que en ese campo se han producido.

Uno de los propósitos de la revisión de la literatura es analizar y discernir si la teoría


existente y la investigación realizada aportan algún indicio o respuesta (aunque sea parcial)
a la pregunta o preguntas de investigación, o bien, provee una dirección a seguir dentro del
estudio. La revisión de la literatura existente implica recurrir a algunas estrategias de

86
resumen o fichado de textos, con la identificación clara y precisa de la fuente consultada y
los aspectos allí discutidos. Una vez atados todos los cabos, proceda a la escritura.

Lo más recomendable es escribir con un sentido lógico, cronológico, si es pertinente, o


con alguna organización previamente definida y explicitada en el texto. El trabajo de
escritura en este caso no es simplemente la citación corta o larga de los textos, aunque hay
que hacerlo, sino, más bien, el diálogo entre los textos y quien escribe. La citación correcta,
conforme a las normas editoriales, es fundamental para una buena escritura del estado del
arte (y de todo el documento).

2.6. Metodología propuesta o Diseño metodológico

Se deberá mostrar, en forma organizada y precisa, cómo será alcanzado cada uno de los
objetivos específicos propuestos. La metodología debe responder a la pregunta de CÓMO
debo proceder para lograr los objetivos planteados en la investigación.

Dependiendo de la naturaleza del problema planteado, las decisiones y elecciones de


orden metodológico deben responder a las preguntas planteadas desde el problema de
investigación en coherencia con los objetivos y los conceptos utilizados en su formulación
y no a la inversa.

Así las cosas, si se trata de una investigación de corte cuantitativo, con formulación de
hipótesis y variables destinadas a ser medidas, deberá diseñarse una metodología que haga
posible el logro de los objetivos. Utilizará determinadas técnicas para recoger su
información, como una encuesta o un censo, por ejemplo. Habrá de diseñar procedimientos
muestrales y eventualmente experimentales o cuasi-experimentales. El uso de las
estadísticas y los programas como el SPSS, son requisito en estos casos.

Si por el contrario, se trata de proyectos cuya naturaleza requiere abordajes más


personalizados, subjetivos, de pequeños grupos, sin restar importancia a la sistematicidad y
el rigor planteado para los estudios cuantitativos, ha de diseñarse una estrategia
87
metodológica que permita, de igual manera, recoger de manera adecuada, la información
requerida. Las entrevistas, los grupos focales, los talleres, las cartografías sociales, son más
adecuados para estos proyectos (Ver el proceso lógico y metodológico de estos estudios en
el capítulo III).

Su propuesta metodológica es, adicionalmente, una puesta en escena del planeamiento


de su trabajo de campo y de todas las actividades que el proyecto demanda y, también, la
base para determinar los recursos humanos, técnicos y financieros requeridos, así como
para el cálculo de tiempo de su ejecución. Una metodología vaga o imprecisa no brinda
elementos para juzgar las posibilidades reales de ejecución del proyecto, es decir, para la
evaluación y aprobación de su propuesta. Describir etapas del proceso puede ser de utilidad
en algunos proyectos.

Así las cosas, no basta con señalar que va a hacer entrevista. Es preciso decir cuántas,
a quienes, con qué propósito y cómo va a registrar y a procesar esa información. Y así en
cada tipo de técnica de recolección de información propuesta.

La ilustración que aparece al final del capítulo bajo el título El Diseño Metodológico
expone un conjunto de procedimientos que perteneciendo a distintas etapas de la
investigación, permite identificar múltiples estrategias metodológicas susceptibles de ser
utilizadas y adaptadas a otros tantos proyectos de investigación. Por último, se incluye un
resumen de un proyecto de investigación que ilustra sobre la manera de formular un
proyecto así como un cuadro resumen de los recursos empleados en un proyecto aprobado y
ejecutado, y el plan de actividades o cronograma y el presupuesto correspondiente.

88
Recolección de información, Proyecto "Construir el género desde lo afro” (2012)
Técnica A quiénes Nº Sobre qué/para qué Observaciones.
Entrevistas Directivos Secretaría de 2 Proyecto educativo étnico- Revisar
individuales Educación Cartagena / Bolívar cultural y la mirada de documento PEI.
género en éste.

Docentes hombres y mujeres


Institución Educativa Benkos 4 Relaciones, coherencia,
Biohó, primaria y secundaria. disenso.

Rectora 1

Entrevista Líderes varones de las 4 Lugar de las mujeres en el Recolectar


individual organizaciones del movimiento movimiento. Consensos y información
afro (PCN, Jorge Artel, disensos. secundaria sobre
Consultiva y Consejo la organización:
Comunitario de Palenque) misión/visión

Grupos focales Uno con hombres, 3 Reflexión sobre la Conseguir apoyo


otro con mujeres y propuesta de género de las de una persona
un tercer mixto (con los/las mujeres de las del lugar.
anteriores o algunos de ellos) organizaciones y su
respuesta a este proyecto,
desde el punto de vista del
cambio cultural que
implica.

Talleres Jóvenes de ambos sexos del 1 Su visión del currículo y Requiere apoyo
Benkos Biohó, de 5º y 11º. las prácticas derivadas de local
este como contenido de
vida cotidiana.

Datos A cada uno/a Identificación y datos Diseñar


generales de generales
participantes

Fichas de Observaciones de personas Desde la


observación y contexto, datos e planeación hasta
y cuaderno de información relevante, para el final del
campo búsqueda de nueva trabajo de campo.
información y bibliografía,
etc.
Fuente: Elaboración propia, DLC.

89
El diseño metodológico

Fuente: Vélez y Galeano (2000, p. 48).

90
2.7. Anexo: Resumen de un proyecto de investigación37

1) Título del proyecto

Subjetividades femeninas en Santander: aportes a la construcción de sociedad

2) Planteamiento del problema de investigación y su justificación en


términos de necesidades y pertinencia

La sociedad santandereana ha sido descrita por la antropología y la historia, así como


por los estudios de familia recientes, como marcadamente patriarcal y con un significativo
peso en su visión de sí misma de “lo tradicional” (Gutiérrez de Pineda, Puyana, Lamus,
León). Sin embargo, ha sido también relevante en la sociedad santandereana de reciente
procedencia urbana, la emergencia de un significativo número de mujeres que tal vez sin
mucha visibilidad, han ingresado y construido trayectorias de vida que han tenido
influencia en distintos sectores de la vida en la región. La mayoría de ellas, han nacido
hacia la segunda mitad del siglo XX, en cuyo contexto encuentran las condiciones para tal
emergencia. Esta respuesta de las mujeres de estas generaciones que en alguna medida
podría asumirse como contra-hegemónica (Lamus, 2010) es la que llama la atención en este
proyecto y las convierte en sujetos activos de la indagación aquí propuesta.

Por otro lado, es pertinente puntualizar aquí como, en distintas disciplinas de las
ciencias sociales y humanas se ha reconocido la presencia de un fenómeno cultural de
carácter revolucionario en el pensamiento, la historia, las artes y las ciencias a partir del
siglo XX, especialmente en Europa y Norteamérica el cual Michelle Perrot (2008, p. 17) ha
llamado “el silencio roto”. Con él, Perrot ha destacado el significado de la emergencia en
el mundo occidental y occidentalizado de trabajos, en principio de historiadoras y filósofas,
quienes rompen con el antiguo paradigma patriarcal de la ciencia y el conocimiento, de
hombres escribiendo, pensando y valorando el ser y el hacer de las mujeres en distintos
campos, ya no slo de la vida cotidiana, sino mujeres formadas y con importantes
37
Los puntos 7 y 8 que corresponden a Cronograma de actividades y Presupuesto, son de otro proyecto.
91
experiencias que desde una perspectiva inédita, comienzan a hacer una lectura y escritura
del mundo con criterio, sentido y visión del mundo global pero desde una mirada
femenina.

Es así como desde las primeras décadas del siglo XX para el caso de los países
europeos y anglosajones, aparece una nutrida bibliografía que hoy constituye el corpus de
innumerables aportes en las artes, las humanidades, la historiografía, la antropología, la
sociología, la política, que a su vez estimulan la indagación en múltiples campos de
actuación de las mujeres hoy (además de la ciencia, la academia y la política) como las
ingeniería, el mundo de las empresas y las finanzas, de mujeres que en campos específicos
de la sociedad han hecho aportes significativos en la construcción de la sociedad en que
hoy nos desenvolvemos.

Así las cosas, lo que pretende este trabajo de investigación es adelantar un proceso
mediante el cual se logre identificar, localizar y recabar una información sustantiva y
acotada, acerca de la vida de un cierto número de mujeres de/en Santander que nos
permita, a partir de sus relatos de vida y sus trayectorias personales y profesionales,
identificar y reconstruir los aportes que desde su desempeño, ellas han hecho a la sociedad
santandereana. Aunque el trabajo pretende reconstruir historias a partir de la experiencia y
la narración de las protagonistas, se incluirá en este grupo a algunas que perteneciendo a
este grupo significativo de mujeres, han fallecido ya. Se trata de hacer un homenaje
póstumo y un reconocimiento, pero ante todo un aporte a la memoria histórica de la región.

Con este trabajo se busca contribuir, desde esta región de Colombia y del mundo, a
romper el silencio en el que tradicionalmente se mantienen las historias y los aportes de las
mujeres en la construcción de sociedad y cultura en Santander. Se espera con ello
contribuir a la transformación y a la conciencia de sí misma de la sociedad santandereana,
a la valoración del aporte de la subjetividad femenina en la formación de la identidad
santandereana.

92
3) Objetivo general y objetivos específicos

Objetivo General

Identificar y localizar un grupo diverso y significativo de mujeres santandereanas de


distintos campos de desempeño, cuya edad no sea inferior a los 50 años, en cuya historia y
trayectoria se revelen las transformaciones que ellas contribuyeron a cimentar en la
sociedad santandereana y colombiana.

Objetivos específicos

Identificar mediante una estrategia previamente diseñada, un grupo significativo


(máximo 20), cuyas trayectorias personales y profesionales (intelectuales, políticas,
científicas, culturales, sociales, comunitarias) revelen la presencia de aportes relevantes
para la (trans)formación de la sociedad santandereana.

(Re) construir relatos de vida a partir de las experiencias y narraciones de las


protagonistas, que profundicen en los propios procesos de construcción de su subjetividad
femenina y develen las transformaciones que ellas asumieron frente al contexto y a las
generaciones precedentes.

Contextualizar y debatir los aportes que a partir de sus propias experiencias y


trayectorias, estas mujeres han hecho a la sociedad santandereana en general y a la
formación de nación desde esta región del país.

Escribir la memoria de este proceso con el fin de socializar, divulgar y motivar la


elaboración de trabajos similares que permitan reconocer y destacar el papel de las mujeres
en las transformaciones de la sociedad contemporánea.

93
4) Marco teórico

Dispositivo teórico- conceptual

La primera historia que quisiera contarles es la de las mujeres. Hoy en día se


presenta como obvia: una historia “sin las mujeres” parece imposible. Sin embargo,
no siempre existió. Al menos en el sentido colectivo del término, que no abarca solo
las biografías, las vidas de mujeres, sino las mujeres en su conjunto y a largo plazo.
Esta historia es relativamente reciente; a grandes rasgos tiene treinta años… ¿por
qué?, ¿por qué este silencio? y ¿cómo se disipó?
Michelle Perrot (2008)
Mi historia de las mujeres, p. 13

En primer lugar, unas palabras sobre la expresión “silencio roto” aquí utilizada: la
tomamos prestada de la obra de Michel Perrot Mi historia de las mujeres, para subrayar
que, como en su trabajo y en el de algunas feministas latinoamericanas (Silvya Chejter,
2007; Virginia Vargas, 2008; Doris Lamus, 2010) estamos narrando unas historias de un
período muy importante de la vida de las mujeres en Occidente, el “momento” en el cual se
rompe un silencio de muchos siglos.

Con el anterior referente y punto de partida, queremos definir las coordenadas teórico-
conceptuales (y metodológicas) en las que se inscribe esta propuesta. Sin ser precisamente
un trabajo propuesto por Historiadoras, el propósito es contribuir en esta línea de
investigación desde una mirada más interdisciplinaria, donde los debates feministas y de
género, se articulen con los avances de otras disciplinas, pero fundamentalmente con la
propia experiencia de vida y profesional de las investigadoras. En este sentido no nos
adscribimos a una línea específica de feminismo, ni de género, con la intención de trabajar
desde una postura crítica y autocrítica y que devele historias de mujeres vivas a partir de
sus propias voces.

94
En tal sentido, construimos un dispositivo teórico conceptual y metodológico, partiendo
de dos trabajos centrales y fundamentales, cuyas autoras han hecho ya el respectivo “Estado
del Arte”, con la revisión y discusión teórica, epistemológica y política llevada a cabo por
académicas norteamericanas y europeas a partir del siglo XX, primero para Gran Bretaña y
Estados Unidos y luego para Francia.

Se trata del trabajo de Joan W. Scott, cuyo original data de 1999, titulado Gender and
the Politics of History, publicado luego en español (2008) como una compilación de varios
ensayos, bajo el título Género e Historia. Dos apartados son claves para el trabajo que aquí
se propone: En la primera parte (Hacia una historia feminista) las dedicadas a La historia
de las mujeres (pp. 33-47) y al debate y construcción de su propuesta de cómo evoluciona
este debate hasta permitirle concluir en El género: una categoría útil para el análisis
histórico (pp. 48-74). Lo que se pregunta la autora es: “¿Cómo cambiaron las cosas?
¿Cómo nació una “historia de las mujeres”, de la que ellas fueron la materia prima, a la vez
objeto y sujeto del relato?” (p. 32).

El segundo texto es el de la ya aludida Michelle Perrot, Mi historia de las mujeres,


fundamentalmente en su primera parte, Escribir la historia de las mujeres (pp. 13 -50) que
contiene el debate sobre la ausencia y la presencia de las mujeres en la historia francesa, la
invisibilidad y el silencio roto, así como las críticas a las formas tradicionales como la
historiografía ha escrito “sobre” o representado las mujeres en texto o en imágenes y las
nuevas formas propuestas por las académicas historiadoras feministas (algunos varones
también) de abordar las fuentes en los archivos, la prensa, las bibliotecas. Lo que busca es
escrutar “la presencia de las mujeres en el discurso científico, así como en el discurso
popular, novelesco o poético (p. 29).

Lo que vamos a argumentar con base en este trabajo es que la historia no es un


patrimonio de una disciplina o de una postura teórica o política y que todos los seres
humanos de alguna manera hacemos la historia. Adicionalmente, las mujeres hacemos la
historia de la sociedad desde los lugares menos valorados y reconocidos por el discurso
científico o académico. De hecho, la esfera de la vida cotidiana, a la que tradicionalmente
95
han sido confinadas, es parte fundamental de las sociedades y las culturas en cualquier
lugar del planeta y ella sirve para conservar y reproducir “tradiciones”, pero también para
transformar, cuando de ello se trata.

Como señala Perrot: “Todo depende del sentido que se dé a la palabra “historia”. La
historia es lo que pasa, la sucesión de los acontecimientos, de los cambios, de las
revoluciones, de las evoluciones, de las acumulaciones que tejen el devenir de las
sociedades. Pero también es el relato que se hace de ellos” (p. 18). Pero las mujeres han
sido excluidas históricamente de este relato y en algunos países aún seguimos dando
batallas por conquistar el reconocimiento de sus aportes.

La complementariedad y consistencia interna de los planteamientos seleccionados aquí


de las dos autoras es evidente y propician el cuestionamiento que interesa a este trabajo.
Además de sus aportes desde una visión feminista de la historia de las mujeres, es
pertinente para nuestro trabajo la particular percepción del género “como una categoría
útil”, de Joan W. Scott.

Es decir, el género como una categoría analítica y crítica, entendido como un


“elemento constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que distinguen
los sexos” y “una forma primaria de relaciones significantes de poder”. El género tiene en
la definición de Scott cuatro aspectos o dimensiones relacionadas entre sí en las cuales es
particularmente útil: 1) la dimensión simbólica; 2) la dimensión conceptual normativa; 3) la
que hace referencia a nociones políticas, instituciones y organizaciones sociales, y 4) la
dimensión subjetiva del género (2008: 65-68).

Género es, pues, como insiste Scott (2010) una categoría analítica, una herramienta
crítica y política, un instrumento que muestra el carácter socialmente construido de ideas,
creencias y representaciones acerca de los roles de hombre y mujer, en diferentes culturas.
A juicio de Scott, no hay mujeres diversas sino que el significado cultural de ser mujer va
más allá, en los contextos y en la historia. El cuerpo biológico no es el punto de partida, no
es “la base biológica” sobre la que se construye la cultura, sino el punto de llegada. La
96
pregunta es, sostiene, “cómo aparecen las mujeres en la historia como producto cultural
(…) La diferencia sexual es lo que se debe problematizar para mantener el género como
herramienta crítica y política” (Videoconferencia desde Nueva York, Universidad del
Valle, Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Cali, Colombia, noviembre 17,
2010).

El uso de la categoría género así entendida provee de una visión crítica que hace
visibles los orígenes socioculturales, históricos y, por tanto, modificables, de lo que
entendemos como femenino y masculino –y, por supuesto, lo que puede estar más allá de
esta dicotomía–. Así mismo, es una categoría relacional, que implica tanto al sujeto
femenino, como al masculino, las valoraciones sociales que sobre sus roles se construyen,
al igual que sus relaciones con el conjunto social más amplio. En consecuencia, relaciones
de género en sociedades patriarcales, son también relaciones de poder que hacen referencia
a asimetrías, sometimientos, subordinaciones, brechas, desequilibrios entre hombres y
mujeres (Lamus, 2013).

5) Estado del arte

La revisión sustantiva de la literatura anglosajona y francesa sobre el asunto que nos


interesa está discutida y analizada en extenso en los trabajos de Scott y Perrot con los
cuales hemos construido nuestro dispositivo teórico, conceptual y metodológico.

Para el caso colombiano, se han hecho diversos esfuerzos y modalidades de trabajo que
en alguna medida apuntan en el sentido último de hacer visibles e inteligibles las voces y
los aportes de las mujeres (nuestra personal historia como académicas y activistas se
inscribe en esta trayectoria: ver la trayectoria del grupo de investigación).

Diversas publicaciones se mantienen a través de los años y dan cuenta de este esfuerzo
sostenido como por ejemplo la Revista En otras palabras, fundada por un grupo de
profesoras de la Universidad Nacional de Colombia (Grupo Mujer y Sociedad) desde 1996
hasta la fecha. Destacamos un número titulado Mujeres que escribieron el siglo XX que
97
recoge historias y relatos de organizaciones, grupos, redes, así como de las luchadoras del
sufragismo, intelectuales, artistas, líderes comunitarias y defensoras de Derechos de las
mujeres y de los derechos sexuales y reproductivos. Así mismo, la Universidad Nacional,
sede Bogotá, es la pionera en estudios sobre mujer y género, desde la Maestría que ya ha
graduado varias promociones en 20 años. Igualmente cuenta con un Centro de
Documentación especializado, el cual está en proceso de digitalización, donde se encuentra
la producción de la gran mayoría de las mujeres que en Colombia se han ocupado de estos
temas desde los años 70 aproximadamente.

Otro buen ejemplo es el de la Revista La Manzana de la Discordia, del Centro de


Estudios de Género, Mujer y Sociedad, de la Universidad del Valle, que también ha
mantenido la publicación, así como el Centro de Documentación y más recientemente, los
Estudios de Doctorado en Género. Es un punto de referencia fundamental para la historia
de las mujeres colombianas de la región pacífica, pero también para el resto del país.

La Consejería Presidencial para la Política Social (1995), con el grupo editorial Norma
publicó Las mujeres en la historia de Colombia en tres tomos: el I. dedicado a Mujeres,
Historia y Política. El tomo II. A Mujeres y Sociedad, que reúne variados temas como Las
mujeres negras en la historia de Colombia. Las brujas y la Inquisición, Familia y hogares en
Colombia durante el siglo XIX y XX, así como asuntos del siglo XX como Mujer y
Violencia, años 50, El proletariado femenino entre los años 50 y 70, entre otros. Y, el tomo
III, sobre Mujeres y Cultura, en el que se encuentran las mujeres en la literatura, el mundo
colonial y las mujeres, historia del amor lesbiano en la Colonia, mujeres y poesía, mujeres
en la historia de la educación, entre otros asuntos.

Para el caso de Santander y Bucaramanga, la producción es tal vez más restringida pero
no inexistente, aunque no van necesariamente en la dirección que en este trabajo se
propone. Sin embargo, son contribuciones que nos permiten hacer también una lectura
posterior en el sentido propuesto en este trabajo.

98
Por una parte está una fluida producción de la escritora, historiadora y periodista Silvia
Galvis (q.e.p.d.) que la convierte en sujeto de esta investigación y con cuya producción
construiremos el material que pretendemos encontrar. También cuenta para nuestro
propósito el trabajo realizado sobre mujeres músicas en Santander realizado en 2007 por
profesoras Sánchez y Echeverry (2007) de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Habrá que revisar detalladamente el trabajo para tomar la decisión de dejar esta referencia
para las mujeres de la música o si se encuentra alguna otra, con las características
requeridas. La tarea de revisión del estado del arte va a mantenerse por algún tiempo
durante el desarrollo del proyecto.

Lo que muestra esta revisión es que, como en otras latitudes, las mujeres empezamos a
dar cuenta de nuestra propia historia con una escritura temprana y que se ha avanzado en
los esfuerzos de escribir, publicar, investigar y contribuir a hacer una historia escrita de los
cambios y aportes de las mujeres a la sociedad colombiana. Queda, sin embargo, el
ejercicio de indagar, en las propias narraciones de las mujeres de Santander, sobre estos
aportes y la conciencia de sí de los mismos, en las transformaciones de la sociedad y la
cultura.

6) Metodología propuesta

El trabajo propuesto se inspira en un debate que sostienen las historiadoras feministas


norteamericanas y europeas y que cuestionan el (no) lugar de las mujeres en la historia
como disciplina, como relato universal homocéntrico y como narración de las relaciones
sociales tanto en la vida privada como en lo público y que toma fuerza en la producción
bibliográfica a partir de la segunda mitad del siglo XX, particularmente en los años 80 con
la discusión, teórica, epistemológica y política acerca de la categoría analítica género en
las distintas disciplinas de las ciencias sociales, humanas y filosóficas (ver bibliografía al
final del proyecto).

No se trata de historias de vida, ni de biografías, sino de relatos a partir de la narración


de las experiencias de las propias protagonistas, centrados en su descripción de hitos y
99
eventos de su vida significativos para sí mismas como mujeres en tanto han implicado así
mismo, transformaciones en las percepciones culturales sobre las relaciones de género
predominantes en la región y en el contexto respectivo.

Además del ejercicio de (re)construcción subjetiva de las experiencias de las mujeres


(tanto en la familia, como en su desempeño laboral, cultural, social, académico o científico)
que implica un proceso conjunto entre las protagonistas y las investigadoras (subjetivación,
conciencia de sí), las investigadoras propondrán una lectura desde la perspectiva teórica del
proyecto que destaque las transformaciones en las cuales las acciones y experiencias de las
mujeres coadyuvan en la construcción de cultura santandereana, si es que esto
efectivamente ocurre. Si bien la presencia, la descripción y la narración contribuyen a los
objetivos de este proyecto, es la intención hacer evidentes y conscientes aquellos aportes
materiales o simbólicos, personales o sociales que acompañan estos procesos.

En consecuencia, y dada la naturaleza del trabajo propuesto, la metodología indicada


para su abordaje es de tipo cualitativo, fundamentalmente, sin excluir la construcción de
matrices, cuadros y datos cuantitativos simples a partir de la caracterización de las
entrevistadas, así como la derivada de la información de contexto.

a. Diseño de estrategia para la confección de una lista de candidatas a ser incluidas


como protagonistas de este trabajo. Para ello se realizará un sondeo entre
personas (hombres y mujeres) conocedoras de distintos campos de actuación
social, quienes sugerirán nombres, trayectorias y sectores relevantes de
desempeño a tener en cuenta.
b. Formulación de criterios de selección de las protagonistas.
c. Realización de reuniones previas con las mujeres propuestas/seleccionadas, con
el fin de compartir los objetivos y la finalidad del trabajo y obtener su anuencia y
compromiso con el proceso.
d. Realización de 3 talleres de sensibilización con las protagonistas.
e. A lo largo del trabajo las investigadoras avanzarán en la labor de revisión
bibliográfica (Estado del Arte) que alimenta la dimensión empírica del ejercicio
100
de investigación, pues la cantidad de literatura disponible, al menos sobre los
debates teóricos y políticos es abundante.
f. Elaboración primaria de perfiles de las mujeres finalmente elegidas y que
aceptan participar en el proyecto.
g. Diseño del o los instrumentos de recolección de información: El instrumento
central será la entrevista en profundidad con formato de relato de vida (no es
biografía, no es historia de vida. Es una narración contextualizada y dirigida por
los fines del trabajo).
h. Planeación del trabajo de campo.
i. Recolección de la información mediante la aplicación individual del instrumento
(entrevista).
j. Categorización, codificación de instrumentos de recolección de información.
k. Transcripción de entrevistas.
l. Organización y procesamiento de información. Compilación de las entrevistas.
m. Construcción del contexto en el cual se construyen y narran los relatos y aportes
de las mujeres.
n. Escritura de la memoria (documento final).
o. Socialización y divulgación.

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103
7) Cronograma de actividades
Actividad M M M M M M M M M M M M
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Planeación
Planeación de actividades, contactos
con redes y organizaciones,
construcción y prueba de instrumentos X X
de recolección de información,
preparación de equipo de trabajo de
campo.
Reconocimiento del terreno
Visitas preliminares, acuerdos y
elaboración de cronograma de trabajo
con las organizaciones y comunidades.
Planeación de actividades y contactos
con redes y organizaciones,
construcción de instrumentos de
recolección de datos y preparación de
equipo
Trabajo de campo
Recolección de información primaria:
entrevistas, talleres, grupos focales, X X
observaciones, en Cartagena y San
Basilio.
Recolección de información secundaria
local (libros, documentos, artículos,
archivos, folletos)
Procesamiento de Información:
-Organización de archivos electrónicos
preliminares.
-Trascripción de entrevistas e
X X X
información grabada.
-Codificación de instrumentos.
-Reorganización y clasificación de
archivos electrónicos para
procesamiento electrónico y análisis de
la información.
-Escritura preliminar de análisis de la
información
Informe de avance
Análisis de información
Revisión de bibliografía, análisis de
información secundaria, revisión y X X
confrontación con información
primaria.
Registro de fichas y escritos
correspondientes a este análisis.
Escritura
Escritura documento final de
investigación X X X
Escritura de artículo
Escritura de documento borrador final
para libro
104
8) Presupuesto
8.1) Presupuesto global de la propuesta por fuentes de financiación
Recursos
RUBROS Otras fuentes de Total
Entidad financiadora
financiación
$40.000.000
Personal 40.000.000
Equipos y software de uso 700.000 $700.000
Viajes 5.000.000 $5.000.000
Salidas de campo 900.000 $900.000
Materiales suministros y bibliografía 400.000 $400.000
Servicios Técnicos 3.000.000 $3.000.000
Publicaciones y patentes
TOTAL $50.000.000 $50.000.000

8.2) Descripción de los gastos de personal


Recursos
Función
Investigador/Experto/ Formación Dedicación Duración Otras fuentes
dentro del Entidad Total
Auxiliar académica (meses) de
proyecto financiadora
financiación*
Doris Lamus Canavate Doctorado Investigador(a) Medio 12 40.000.000 40.000.000
principal tiempo
TOTAL 40.000.000 $40.000.000

105
8.3) Descripción y cuantificación de los equipos y software de uso
Equipos-software Cantidad Valor unitario Recursos Total
Entidad Otras fuentes de
financiadora financiación
Computador 1 2.500.000 700.000* 700.000
TOTAL 700.000 $700.000
*El valor corresponde al equipo en uso respecto a la depreciación.

8.4) Descripción y justificación de los viajes


Recursos
Lugar del
Otras fuentes
viaje Justificación** Pasajes ($) Estadía ($) Días Entidad Total
de
(ciudad) ** financiadora
financiación
Ciudad 1 Ponencia evento 430.000 170.000 1 600.000 600.000
Ciudad 2 Trabajo de campo
(Reconocimiento de terreno , 950.000 2.550.000 15 3.500.000 3.500.000
contacto de redes y
organizaciones talleres, grupos
focales, entrevistas)

Ciudad 3 Trabajo de campo 850.000 5 850.000 850.000


(observaciones, talleres,
entrevistas)

TOTAL $5.000.000 $5.000.000


** Estos viajes se requieren para traslado al lugar del trabajo de campo para la ejecución del proyecto, 2 viajes: uno al
inicio y otro para vuelta a terreno para reconfirmar información.

106
8.5) Valoración salida de campo

Ítem Costo unitario Cantidad Recursos Total


Entidad Otras
financiadora fuentes de
financiación
Trabajo de campo ciudad 2 (alquiler y logística para 200.000 3 600.000 600.000
talleres, grupos focales y entrevistas)
Trabajo de campo ciudad 3 (alquiler y logística para 100.000 3 300.000 300.000
talleres, grupos focales y entrevistas)
TOTAL 900.000 $900.000

8.6) Materiales, suministros y bibliografía

Materiales*** Justificación Valor Recursos Total


Entidad Otras
financiadora fuentes de
financiación
Papelería y útiles de oficina Para todo el proceso de 400.000 400.000
investigación
TOTAL 400.000 400.000 $400.000
*** Pueden agruparse por categorías, ej: vidriería, elementos de laboratorio, papelería, libros, etc.

107
8.7) Servicios Técnicos

Nombre del técnico, Clase de actividad Tiempo de Valor Recursos Total


asesor auxiliar o ejecución de la Entidad Otras
especialista actividad financiadora fuentes de
financiación
A contratar Apoyo logístico en 1 mes 500.000 500.000
Cartagena y San Basilio
(trabajo de campo)
Auxiliar de Apoyo a la investigación en 2 meses 2.000.000 2.000.000
Investigación Cartagena y San Basilio
(trabajo de campo)
Asistente técnico Trascripción de 2 meses 500.000 500.000
información y
procesamiento de datos
TOTAL 3.000.000 3.000.000 $3.000.000

108
8.8) Publicaciones y patentes

Tipo de publicación Medio audiovisual /escrito Tiempo de Valor Recursos Total


y patente ejecución de la Entidad Otras
actividad financiadora fuentes de
financiación

Total

109
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