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El día de los gallos rojos de Querétaro

Este sábado 5 de marzo, durante el encuentro deportivo entre los gallos blancos del
Querétaro y los rojinegros del Atlas, sucedió un evento que marca por completo la
historia de uno de los deportes de talla internacional, no solamente de México sino
también del mundo. Durante el largo y ancho de estas páginas, se analizará cómo
mediáticamente se desarrolló este acontecimiento, las reacciones que tuvo y sus
efectos a inmediato plazo.
El estadio Corregidora de la Ciudad de Querétaro fue testigo de uno de los actos más
violentos en la historia del fútbol mexicano, donde tras un encuentro deportivo, justo al
final del medio tiempo de dicho partido, inició una revuelta entre los seguidores de
ambos equipos, quienes, tras un inicio de agresiones verbales, continuaron la disputa
con ataques físicos, peleas y descontrol que llevó a la mayoría de estos individuos, a
abrirse paso a la cancha e iniciar este trágico acontecimiento, provocando que lo que
sería un momento de diversión y convivencia en familia para muchos, terminara con el
saldo de 26 heridos, en el inconcluso encuentro deportivo.
Dicho conflicto inició como una diferencia casual, entre aficionados de ambos equipos,
enfocándose únicamente en la cuestión de apoyo hacia el equipo de su preferencia. Un
motivo, que, si bien pudo haber causado un conflicto de intereses, y como mínimo,
agresión verbal (lo cual no es justificable ni aceptable, habría forma de poner atención y
solucionar el problema de una manera pacífica), trascendió hacia sus consecuencias
finales.
La difusión en medios de comunicación, tales como redes sociales, ocurrió de manera
pronta. La noticia encabezó los trending topics de redes sociales como Twitter y
Facebook, donde la información comenzó como una nota roja y transmitida
deficientemente, debido a lo que ocurría. De igual manera, el partido estaba siendo
transmitido en vivo en medios televisivos, por lo que se capturó la tragedia desde el
inicio para el público que sintonizaba la transmisión. En redes sociales se viralizaron
distintas imágenes capturadas donde se muestra de forma explícita y clara, distintos
cuerpos inertes, víctimas de la violencia suscitada; familias enteras huyendo del cúmulo
violento de personas, personas que usaban sus cuerpos de escudo para proteger a
terceros, ataques en masa contra minorías y lo que es más evidente: una muestra más
de la intolerancia del ser humano y aqueja gravemente a México día con día.
El tema en la mesa es la comunicación en crisis que manejen los diferentes actores y
responsables de los hechos, minutos después de lo sucedido la prensa, espacialmente
en redes sociales manejaban la noticia con cifras extraoficiales de muertos, esto causo
gran revuelo en la población mexicana. Durante el núcleo de inicio de este altercado,
se esparció información real y ficticia sobre lo que aquejaba al estadio Corregidora, en
medio de un evento de fútbol mexicano que pretendía seguir su curso normal siempre:
informe de cifras extraoficiales de muertos, hipótesis sobre dónde se encontraban las
autoridades en ese momento y las causas posibles por las cuales no se detuvo el curso
de esta pelea que, de las gradas y palabras, acabó a golpes, sangre, tragedia, miedo y
desprecio.
Pasadas ya horas desde el inicio de esta tragedia, inició el arribo de información
proveniente de fuentes oficiales de medios de comunicación y el departamento de
comunicación de la Federación Mexicana de Fútbol: lo primero que se hizo, fue
desmentir la existencia de fallecidos como consecuencia de la riña en el Corregidora,
así también informando, la penalización que se pretendía para el equipo de fútbol de
Querétaro, la obtención de nombres de lo responsables que iniciaron este conflicto, y
sobre todo, una exhausta investigación sobre la seguridad que, según muchos de los
testigos y la información variada que se encontraba en internet sobre el tema, no se
encontraba haciendo su función.
Asimismo, inició la aparición de noticias sobre personas que habían asistido a este
encuentro deportivo, y que, después del altercado, no se habían tenido noticias.
Muchos de estos casos se difundieron rápidamente en publicaciones de redes sociales,
muchos medios de comunicación también intervinieron y mencionaron esta
información, sin que se supiera después algo más al respecto.
La información que se brinda en momentos de crisis es una manera importante de dar
sustento, claridad y veracidad sobre lo que realmente ocurrió en alguna situación en
particular, sin importar el carácter o proveniencia de los sucesos. Las empresas,
organizaciones, autoridades y cualquier otro puede hacer uso de estas, pero lo
importante, es saber hacerlo a tiempo. En este caso, las autoridades tanto del estado,
como las encargadas del fútbol mexicano abrieron sus opiniones al respecto, como una
medida que integra seguridad, preocupación y, sobre todo, responsabilidad, por
mejorar, atender y corregir una situación que puede poner en riesgo su reputación,
estatus y credibilidad como empresa. Muchas veces no se puede tener la planeación
que se desea, pero si es posible tener una base sobre cómo reaccionar ante estas
situaciones.
La comunicación en crisis, en este caso, para muchos, es una forma de lavarse las
manos, para otros, es una manera de defender los principios de una empresa o
asociación, así también, de mantener al público informado de las noticias que son de
carácter público, y que tienen repercusiones ante una masa grande de personas, tal
como lo fue este altercado ocurrido en el estado de Querétaro. Es una parte
imprescindible y una herramienta que debe tenerse en tiempos de crisis, como parte
del departamento de marketing y responsabilidad social de las empresas.
Siempre es importante mantener al público informado de lo que ocurre, de asumir la
responsabilidad de las consecuencias y dar seguimiento de los hechos. En el caso de
Querétaro, ahora a días de la tragedia, se tiene la certeza de que se están buscando
responsables, los cuales pagarán por el daño y violencia provocadas, asimismo, el club
de fútbol de este estado estará bajo penalización por la violencia provocada por parte
de los aficionados del equipo. Igualmente, la comunicación, no únicamente de crisis, es
una manera de dar a conocer situaciones que ocurren bajo justificaciones nulas, y que
pueden provocar pérdidas humanas, lo cual es lamentable bajo cualquier situación.

REFERENCIA EMPLEADA:
n.a. (2020). Comunicación en crisis: ¿Cómo reaccionar en situaciones críticas?
Obtenido de: https://www.ionos.mx/startupguide/gestion/comunicacion-de-crisis/

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