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Los abajo firmantes suscribimos las siguientes observaciones sobre la actual política
editorial de Aristegui Noticias.
No somos bots ni robots.
Somos radioescuchas
En 2008, Aristegui salió del noticiario Hoy por Hoy de “W” Radio debido a la
incompatibilidad del modelo editorial de la periodista y la dirección editorial
planteado por Televisa y el grupo español Prisa, copropietarios de esa
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estación radiofónica .
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Cfr. León, G. (2002). Aristegui y Solórzano salieron de Grupo Imagen definitivamente. La Jornada. 2 de
noviembre. p. 1-2. México: Ed. jornada.com.mx Disponible en el sitio:
https://www.jornada.com.mx/2002/11/02/06an1esp.php?origen=espectaculos.html
2
Cfr. Redacción de Proceso. (2008). Se despide Aristegui de la W Radio. 5 de enero. p. 1. México: Ed.
Proceso Portal de Noticias. Disponible en el sitio: https://www.proceso.com.mx/195799/se-despide-aristegui-
de-la-w-radio
En el 2011, MVS dio a conocer la salida de Carmen Aristegui de la Primera
Emisión de Noticias MVS, argumentó que la conductora había trasgredido
el código de ética de la cadena. A través de un comunicado, la empresa dijo
que rechazaban ‘la presentación y difusión de rumores como noticias’… A
su vez la periodista ofreció una conferencia de prensa en la que culpó a
Felipe Calderón de ordenar su despido. Dijo que el presidente de la
empresa MVS, Joaquín Vargas, estaba enterado de esta situación y calificó
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su despido como un ‘berrinche presidencial propio de las dictaduras’ .
Cada una de esas experiencias fue construyendo una epopeya de la lucha por la
libertad de expresión de Aristegui y situó su épica en el escenario de una batalla
profunda contra la colusión de los intereses políticos, económicos y de las
empresas de comunicación.
Pero de un tiempo a esta parte, sin duda por los cambios que el triunfo de Andrés
Manuel López Obrador (AMLO) ha propiciado, hemos notado que así como los
grupos de poder se negaron a aceptar el análisis riguroso y la crítica de
periodistas como Aristegui y de grupos sociales, otro sector, el de los periodistas y
los medios de comunicación, se niega hoy a ser sometido a la interpelación, al
cuestionamiento de su quehacer, a la revisión acuciosa del rigor y metodologías
empleados para producir la información, y se mantienen refractarios a la
autocrítica. A pesar de la amplia libertad de expresión, los medios y sus
mediadores nos deben transparencia y diálogo.
Se pueden citar numerosos casos sobre el ejercicio abusivo del poder mediático
en nuestro ecosistema informativo, pero nos preocupa particularmente lo que
percibimos en el mejor noticiero de México. Mencionaremos algunas situaciones
en las que la misma Carmen Aristegui y Aristegui Noticias se han visto
cuestionados por una sociedad crítica a la que en muchas ocasiones, en las redes
y en los medios tradicionales, se le desestima estigmatizándola con las etiquetas
de “chairos”, “amlovers”, “haters” o “bots pagados por comunicación social de la
presidencia”: