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Química
Química
Diagrama Esquemático
Estados de la materia
La materia se presenta en tres estados o formas de agregación: sólido, líquido y gaseoso.
Dadas las condiciones existentes en la superficie terrestre, sólo algunas sustancias pueden hallarse de modo natural en los tres
estados, tal es el caso del agua.
La mayoría de sustancias se presentan en un estado concreto. Así, los metales o las sustancias que constituyen los minerales se
encuentran en estado sólido y el oxígeno o el CO2 en estado gaseoso:
Los sólidos: Tienen forma y volumen constantes. Se caracterizan por la rigidez y regularidad de sus estructuras.
Los líquidos: No tienen forma fija pero sí volumen. La variabilidad de forma y el presentar unas propiedades muy específicas son
características de los líquidos.
Los gases: No tienen forma ni volumen fijos. En ellos es muy característica la gran variación de volumen que experimentan al
cambiar las condiciones de temperatura y presión.
¿Qué es la adolescencia?
Es una etapa de la vida que usualmente inicia entre los 13 y 15 años. En ella, hombres y mujeres experimentan cambios físicos,
psicológicos, emocionales y sociales. La adolescencia empieza con la pubertad y termina cuando los cambios se estabilizan alrededor
de los 19 años. Es importante mencionar que los cambios no se dan al mismo tiempo en todos los adolescentes: en las niñas
empiezan a ser perceptibles entre los 13 y 15 años y en los niños, aproximadamente entre los 13 y 14 años.
La adolescencia y las etapas del desarrollo humano nunca deben ser vistas como una enfermedad, un problema o una etapa crítica.
Sin embargo, si un o una adolescente no ha empezado su etapa de desarrollo a los 15 años, es conveniente buscar la asesoría de un
profesional de la salud.
Cambios físicos de las mujeres en la adolescencia:
Desarrollo de la musculatura.
Crecimiento de los testículos, y alargamiento del pene.
Crecimiento del vello corporal (púbico, axilar, bigote, barba).
Aparecen las primeras erecciones y la primera eyaculación.
Empiezan las eyaculaciones nocturnas (poluciones).
Crece en el cuello una protuberancia conocida como la manzana de Adán.
Aumento de estatura.
La voz cambia y se hace más gruesa.
Aumento de sudoración, olor corporal fuerte y acné.
Cambios psicológicos:
La Química y la Salud
El químico y biólogo francés Louis Pasteur demostró la teoría de los gérmenes como causantes de enfermedades (patógenos), dando
base científica a las experiencias del médico inglés Edward Jenner, inventor de la primera vacuna. El químico alemán Gerhard
Domagk obtuvo el Premio Nobel en 1939 por el descubrimiento de la primera molécula quimioterapéutica activa contra gérmenes:
la sulfamida. Este producto y sus sucesores, salvaron un incontable número de vidas en las décadas siguientes. Posteriormente, el
británico Alexander Fleming, también Premio Nobel en 1945, descubrió la acción antiinfecciosa de la secreción de un hongo, que
recibió el nombre de Penicilina, dando lugar al nacimiento de los antibióticos.
Las medicinas y las vacunas han erradicado prácticamente grandes patologías como la
poliomelitis, la viruela o la tuberculosis. Por su parte, los antisépticos y los antibióticos ayudan -
entre otras cosas - a salvar la vida de las madres en los partos, habiendo descendido la
mortalidad, en los países industrializados, de 300 madres cada 100.000 nacimientos, a menos de 20 en la actualidad.
También el cólera ha sido erradicado en gran parte del mundo mediante el tratamiento del agua, de la que Pasteur decía: "Nos
bebemos el 80% de las enfermedades". Actualmente, la industria química fabrica el cloro que potabiliza el 98% del agua que
consumen los seres humanos.
Pero la química moderna no sólo ayuda a salvar millones de vidas gracias a los medicamentos, sino también mediante otros
productos que rompen la cadena de transmisión de terribles enfermedades como son los insecticidas, los desinfectantes y otros
protectores de diversa índole. Por ejemplo, la lucha contra la malaria y el mosquito que la transmite es absolutamente esencial si
consideramos que más de 100 millones de personas (la población conjunta de España y Francia), resultan infectadas anualmente.
Casi siempre, las enfermedades vienen acompañadas de muy diferentes clases de sufrimiento, dolores e incapacidades. Las
medicinas alivian el dolor y mejoran la calidad de vida, tan sólo en Europa, de:
La mayor parte de los componentes químicos de los alimentos son lo que conocemos como nutrientes, sustancias indispensables
para nuestra vida y buen estado de salud. Los hidratos de carbono, las grasas, las proteínas, las sales minerales, la fibra, las vitaminas
y, por supuesto, el agua son los compuestos químicos que nuestro organismo utiliza para realizar sus funciones vitales.
Aparte de los nutrientes presentes de forma natural en los alimentos, también pueden añadirse otras sustancias, conocidas
como aditivos químicos. A pesar de la polémica respecto a ellos, debes saber que hay muchos tipos de aditivos químicos y que son
de gran importancia para que los alimentos lleguen a nuestra boca en perfecto estado.
La función principal de los aditivos químicos es hacer que el consumo de alimentos sea seguro, mejorando los procesos de
producción y conservación de la comida e incrementando su vida útil. Además, también mejoran el aspecto y las cualidades
organolépticas de determinados alimentos, haciéndolos más apetecibles.
Por otro lado, la relación entre química y alimentos no solo se manifiesta en el producto final, sino que esta ciencia influye en todo el
ciclo de vida de la comida. Por ejemplo, la química ha mejorado en gran medida la producción agrícola. Entre otros, gracias a ella
contamos con fertilizantes y abonos que mejoran el rendimiento de las cosechas, plaguicidas y pesticidas que las protegen e incluso
aditivos químicos para cosechas.
Como hemos comentado, hay una gran variedad de aditivos químicos que se añaden a los alimentos con el objetivo de mejorar la
calidad o la seguridad de la comida. Actualmente existen 27 tipos de aditivos químicos, que se suelen clasificar según la función que
ejercen:
Sustancias que impiden las alteraciones químicas biológicas: su objetivo es alargar la duración del alimento y mantenerlo en buen
estado durante más tiempo. Los más conocidos son los antioxidantes y los conservantes.
Sustancias que modifican las características físicas o químicas: entre ellas se encuentran emulgentes, espesantes, gelificantes,
antiespumantes, antiapelmazantes, antiaglutinantes, humectantes, reguladores de pH…
Sustancias que modifican las características organolépticas: su función es mejorar el aspecto o la sensorialidad del alimento. Se
incluyen, por ejemplo, colorantes, potenciadores del sabor, edulcorantes y aromas.
Sin conocimientos científicos puede ser difícil identificar los diferentes tipos de aditivos químicos y entender qué papel juega en el
alimento. Por esta razón, la ley europea obliga a que en el etiquetado del producto se proporcione toda la información necesaria.
Por ello es necesario que todos los aditivos químicos utilizados aparezcan en la lista de ingredientes del producto, acompañados
de la función que desempeñan. Pueden aparecer por su nombre o por el código con el que se autorizan en la Unión Europea (el
número E). Por ejemplo, si se utiliza ácido acético como antioxidante, aparecerá: “antioxidante (ácido acético)” o “antioxidante (E
260)”.
Por su gran importancia en la alimentación, queremos hacer hincapié en los conservantes químicos, sustancias sin las cuales los
supermercados serían muy diferentes a los que conocemos en la actualidad ya que sería imposible llevar a cabo el proceso de
distribución.
¿Sabías que el uso de conservantes no es nuevo? Desde las antiguas civilizaciones se han buscado formas de conservar los alimentos
en buen estado durante más tiempo. Los griegos, por ejemplo, añadían vinagre a las frutas y verduras o las aislaban
del oxígeno cubriéndolas con cera o resinas, mientras que los chinos utilizaban dióxido de azufre.
Gracias a los avances tecnológicos y científicos, los conservantes químicos actuales han mejorado la eficacia de los métodos
antiguos. Hoy en día dividimos los conservantes químicos en 3 grupos:
Además, también existen conservantes naturales, como el zumo de limón, la sal o el azúcar.
Como hemos dicho, la quimiofobia sigue estando presente y continuamente los ciudadanos son bombardeados con mensajes que
les alertan de los tóxicos que consumen a diario. ¿Qué hay de verdad en ello?
Lo cierto es que todos los aditivos químicos que se utilizan en la Unión Europea deben haber sido evaluados y autorizados y la
legislación europea es una de las más exigentes en materia de alimentación. Por ello los aditivos alimentarios pasan por estrictos
controles que garantizan que son seguros en las cantidades utilizadas. Al fin y al cabo, la prioridad es la seguridad del consumidor.