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7 CARACTERÍSTICAS DE UNA MUJER DE DIOS

Devocional 5-6/5-2020

'En los días en que los jueces gobernaban Israel, un hambre severa azotó la tierra. Por
eso, un hombre de Belén de Judá dejó su casa y se fue a vivir a la tierra de Moab, junto
con su esposa y sus dos hijos. El hombre se llamaba Elimelec, y el nombre de su esposa
era Noemí. Sus dos hijos se llamaban Mahlón y Quelión. Eran efrateos de Belén, en la
tierra de Judá. Así que cuando llegaron a Moab se establecieron allí. Tiempo después
murió Elimelec, y Noemí quedó sola con sus dos hijos. Ellos se casaron con mujeres
moabitas. Uno se casó con una mujer llamada Orfa y el otro con una mujer llamada Ruth.
Pero unos diez años después murieron tanto Mahlón como Quelión. Entonces, Noemí
quedó sola, sin sus dos hijos y sin su esposo. Estando en Moab, Noemí se enteró de que
el Señor había bendecido a su pueblo en Judá al volver a darle buenas cosechas.
Entonces Noemí y sus nueras se prepararon para salir de Moab y regresar a su tierra
natal. Acompañada por sus dos nueras, partió del lugar donde vivía y tomó el camino que
las llevaría de regreso a Judá. Sin embargo, ya puestas en camino, Noemí les dijo a sus
dos nueras: —Vuelva cada una a la casa de su madre, y que el Señor les recompense por
la bondad que mostraron a sus esposos y a mí. Que el Señor las bendiga con la
seguridad de un nuevo matrimonio. Entonces les dio un beso de despedida y todas se
echaron a llorar desconsoladas. —No —le dijeron—, queremos ir contigo a tu pueblo.
Pero Noemí respondió: —¿Por qué habrían de continuar conmigo? ¿Acaso puedo tener
más hijos que crezcan y sean sus esposos? No, hijas mías, regresen a la casa de sus
padres, porque ya soy demasiado vieja para volverme a casar. Aunque fuera posible, y
me casara esta misma noche y tuviera hijos varones, entonces, ¿qué? ¿Esperarían
ustedes hasta que ellos crecieran y se negarían a casarse con algún otro? ¡Por supuesto
que no, hijas mías! La situación es mucho más amarga para mí que para ustedes, porque
el Señor mismo ha levantado su puño contra mí.'
Rut 1:1-13

Aquí podemos ver la historia de 3 mujeres, Noemí, Ruth y Orfa. Estas 3 mujeres
experimentaron 3 muertes seguidas. Con las muertes de sus esposos, los hijos de Noemí,
murieron también todo los sueños con ellos. Los sueños de hijos de prosperidad y
protección.
Noemí una mujer de Dios, llena de sabiduría; entendía que la única esperanza era
regresar a su tierra y a su pueblo.
Y el viaje empezó con las tres mujeres.
1. Una mujer de fe.
'Entonces volvieron a llorar juntas y Orfa se despidió de su suegra con un beso, pero Rut
se aferró con firmeza a Noemí. —Mira —le dijo Noemí—, tu cuñada regresó a su pueblo y
a sus dioses. Tú deberías hacer lo mismo. Pero Rut respondió: —No me pidas que te deje
y regrese a mi pueblo. A donde tú vayas, yo iré; dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu
pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, allí moriré y allí me
enterrarán. ¡Que el Señor me castigue severamente si permito que algo nos separe,
aparte de la muerte! Cuando Noemí vio que Rut estaba decidida a irse con ella, no insistió
más.'
Rut 1:14-18
Ruth y Orfa no eran Judias, eran moabitas. Que adoraran a otros dioses. Su cultura era
diferente. Pero algo impactó la vida de Ruth con la Fe de un unico Dios todo poderoso.

Y todo empieza ahí en nuestras vidas, cuando abrimos nuestros corazones a Dios,
cuando dejamos nuestra cultura, y empezamos nuestra aventura con Dios.

Podemos ver dos mujeres con la misma cultura, con las mismas circunstancias; pero Orfa
decidió a regresar a su tierra, con su familia. Orfa vivía por sus sentimientos y dejaba a
sus sentimientos decidir por sí misma. Orfa lloraba como Ruth, pero su corazón estaba
dividido, vivía por sus sentimientos y no por fe.
Su nombre significa: rígida” o “que da la espalda”.

Ruth tenía la misma circunstancias, el misma trauma, el mismo dolor de perder a su


esposo. Ruth decidió dejar todo atrás, su vida entera, su familia, su cultura para ser fiel a
su suegra, y fiel a Dios, el Dios de Noemí. Nada podía derribar a Ruth.
Su nombre significa: “compañera fiel, cuya variante “

Tenemos que ser como Ruth, y no dejar a nuestros sentimientos o circunstancias tomar
decisiones en tiempos de crisis. Tenemos que dejar el pasado, dejar nuestra cultura, y ser
mujeres de fe, mujeres de decisiones firmes. Mujeres de lealtad primeramente a Dios y
nuestros líderes. Ser mujeres de honra.

2. Mujer de disciplina y trabajo


Un día Rut la moabita le dijo a Noemí: —Déjame ir a los campos de cosecha a ver si
alguien en su bondad me permite recoger las espigas de grano dejadas atrás. Noemí
respondió: —Está bien, hija mía, puedes ir.'
Rut 2:2

'Esta mañana me pidió permiso para recoger grano detrás de los segadores. Desde que
llegó no ha dejado de trabajar con esmero, excepto por unos momentos de descanso en
el refugio.'
Rut 2:7

Noemi y Ruth llegaron a Belén, y las personas las recibieron con brazos abiertos y con
alegría. Pero Ruth era una mujer fuerte y empezó a trabajar a recoger espigas. Una mujer
de Dios no puede ser perezosa y esperar que todas las bendiciones del cielo caigan del
cielo. Tenemos que ser mujeres de acción, y no estoy hablando de solo un trabajo
profano estoy hablando del trabajo para el reino de Dios.

No es tiempo de estar callada, no es tiempo de estar paralizada. Es tiempo de trabajar.

'Ella es fuerte y llena de energía y es muy trabajadora.'


Proverbios 31:17

Es nuestro tiempo ahora y tenemos que levantarnos una y otra vez y hacer lo que Dios
nos manda hacer, en el tiempo y lugar perfecto que Dios dice.

Tenemos que usar cada don que Dios nos ha dado para exaltar al nombre de Jesús y
para que El Reino de Dios se expanda.
'Ella es fuerte y llena de energía y es muy trabajadora. Está vestida de fortaleza y
dignidad, y se ríe sin temor al futuro. Cuando habla, sus palabras son sabias, y da
órdenes con bondad. Está atenta a todo lo que ocurre en su hogar, y no sufre las
consecuencias de la pereza. Sus hijos se levantan y la bendicen. Su marido la alaba:
«Hay muchas mujeres virtuosas y capaces en el mundo, ¡pero tú las superas a todas!».'
Proverbios 31:17,25-29

Disciplina – Tenemos que ser mujeres disciplinadas y cuidar cada área de nuestras
vidas, primeramente el corazón, porque desde el corazón fluye la vida.
También tenemos que cuidar nuestro hogar y nuestra familia, nuestros hijos.
Tenemos que cuidar los corazones de cada de los que están bajo nuestro techo y creer
que el enemigo no tiene derecho a entrar. Tenemos que ser radicales contra el pecado y
crear buenas costumbres, como el devocional cada día, la oración y la palabra. Buenas
costumbres como los horarios en familia, que cada uno cumpla su parte. Que cada uno en
la familia sepa su rol, que haya respeto y amor entre todos.
Si queremos esto para nuestras vidas y familias necesitamos disciplina!

Si queremos ver cambios en nuestras vidas tenemos que ser generadoras del cambio, no
hay otra manera! Es obvio! Y debemos ser disciplinadas en todo lo que queremos lograr
en nuestras vidas personales y en nuestro hogar.

Tenemos que ser mujeres de palabra y hacer lo que nos propongamos, poner metas y
trabajar para ello en disciplina.

3. Una mujer de humildad

'Booz se acercó a Rut y le dijo: —Escucha, hija mía. Quédate aquí mismo con nosotros
cuando recojas grano; no vayas a ningún otro campo. Sigue muy de cerca a las jóvenes
que trabajan en mi campo. Fíjate en qué parcela están cosechando y síguelas. Advertí a
los hombres que no te traten mal. Y cuando tengas sed, sírvete del agua que hayan
sacado del pozo. Entonces Rut cayó a sus pies muy agradecida. —¿Qué he hecho
para merecer tanta bondad? —le preguntó—. No soy más que una extranjera.'
Rut 2:8-10

Ruth trabajaba mucho, pero ella sabía la clave era siempre ser humilde.
Es muy fácil caer en la trampa de que somos mujeres fuertes, que nosotras podemos
hacer todo lo que queremos y más que los hombres aun. Porque es lo que nuestra cultura
dice. Si, podemos ser fuertes, pero siempre tenemos que reconocer que la fuerza viene
de Dios, de que todo lo que somos viene de Dios. Todo lo que hemos logrado aquí en la
vida lo hemos logrado porque Dios es fiel. Y tenemos que apuntar a él y exaltar a su
nombre siempre. Y estar agradecidos siempre por todo lo que él nos da, por todo lo que él
hace por nosotros y a través de nosotros.

Tener un corazón humilde es una característica muy importante para mantener nuestros
pies en la tierra y el corazón en el cielo.

'En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un


espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios. '
1 Pedro 3:4
4. Una mujer de valentía

'—Sí, lo sé —respondió Booz—; pero también sé todo lo que has hecho por tu suegra
desde la muerte de tu esposo. He oído que dejaste a tu padre y a tu madre, y a tu tierra
natal, para vivir aquí entre gente totalmente desconocida.
'Rut 2:11

Ruth dejaba todo atrás, su familia y cultura para seguir a su Dios. Ruth fue valiente para
tomar la decisión de irse con Noemi.

En nuestras vidas habrá momentos que requerirán de mucha valentía, cuando nuestra fe
sea probada y cuando solo podemos confiar en Dios y lo que él nos dice.

Requiere de valentía ser una mujer de fe y acción, de marcar la diferencia y no seguir las
normas de este mundo. Y eso es lo Dios que requiere de nosotras.

Tenemos que ser mujeres valientes y siempre tomar las decisiones de Fe para hacer en
la voluntad de Dios. No podemos tomar decisiones en temor o solo pensar lógicamente,
tenemos que escuchar la palabra de Dios y vivir una vida llena de Fe y ser muy valientes.
Confiar en Dios siempre requiere valentía.

Mi testimonio:
Yo recuerdo muy bien el dia cuando Manu vino para contarme que Dios le habló acerca
de que teníamos que dejar todo para ir a España. Lo que yo pensaba en este momento
era que no podía perderme esta oportunidad de servir a Jesús mi rey, en una gran
aventura, en algo desconocido. Yo le decía si a mi Jesús y un sí a Manu sin dudar,
cuando él me preguntaba si quiero ir. Sentía que no podía decir no, que si decía no, era
no aceptar el llamado que Dios tenia para mi, y Él, le va a preguntar a otra persona.
Cuando Jesús nos llama, tenemos que decir si con valentía y confiar que él nos va a guiar
en el camino.

MI rhema para el llamado de mi vida:


'María respondió: —Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca
de mí. Y el ángel la dejó.'
Lucas 1:38

5. Una mujer dependiente de Dios

'Que el Señor , Dios de Israel, bajo cuyas alas viniste a refugiarte, te recompense
abundantemente por lo que hiciste.'
Rut 2:12

Ruth la moabita tuvo un encuentro con Dios y nunca quería volver atrás a sus dioses, Ella
encontraba todo lo que ella necesitaba en Dios. Ella sufrió una trauma de perder su
esposo, su suegro y cuñado; pero en la presencia de Dios encontró refugio, bajo las alas
de de Dios encontró sanidad y restauración para su vida, Bajo sus alas encontró paz y
esperanza para una nueva historia.
'Los que viven al amparo del Altísimo encontrarán descanso a la sombra del
Todopoderoso. Declaró lo siguiente acerca del Señor : Sólo él es mi refugio, mi lugar
seguro; él es mi Dios y en él confío.'
Salmos 91:1-2

Solo en la intimidad con Dios podemos encontrar descanso para nuestra alma, sólo en él
encontramos sanidad para cada herida del pasado.
Tenemos que volver a este lugar cada día, de ahí viene nuestra fuerza, ahí recibimos
unción y la gracia que necesitamos para cada dia.

6. Una mujer de obediencia


'—Haré todo lo que me dices —respondió Rut. Fíjate bien dónde se acuesta; después
acércate a él, destapa sus pies y acuéstate allí. Entonces él te dirá lo que debes hacer.
Mira, haz lo que te digo. Báñate, perfúmate y vístete con tu ropa más linda. Después baja
al campo de trillar pero no dejes que Booz te vea hasta que termine de comer y de beber.
Booz es nuestro pariente cercano, y él ha sido muy amable al dejarte recoger grano con
las jóvenes. Esta noche estará aventando cebada en el campo de trillar. Un día Noemí le
dijo a Rut: —Hija mía, es tiempo de que yo te encuentre un hogar permanente para que
tengas un porvenir asegurado. '
Rut 3:1-5

Ruth era una mujer humilde y sabía escuchar un buen consejo. Y como hijas de Dios
tenemos que aprender de escuchar las personas que Dios has puesto como autoridades
en nuestras vidas, puede ser nuestros padres, líderes, pastores.

Lo que trajo bendición a su vida fue su obediencia a lo que Noemi dijo.


La obediencia siempre trae bendición a nuestras vidas.

7. Una mujer de pureza

'—¡El Señor te bendiga, hija mía! —exclamó Booz—. Muestras aún más lealtad familiar
ahora que antes, pues no has ido tras algún hombre más joven, sea rico o pobre. Ahora,
hija mía, no te preocupes por nada. Yo haré lo que sea necesario, porque todo el pueblo
sabe que eres una mujer virtuosa. '
Rut 3:10-11

Ruth sabía esperar al hombre que Dios tenía para ella, ella no se desesperaba. Como
mujeres de Dios tenemos que decidir no seguir la cultura de este mundo, no seguir las
normas y costumbres pero si aprender a esperar en Dios.

Lo más importante es guardar nuestros corazones, porque de ahí fluye nuestras vidas,
tenemos que cuidar nuestros ojos, nuestros oídos, y ver con quien andamos.

'Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.'
Proverbios 4:23
Hoy puedes tomar la decisión de ser una mujer pura, tomar la decisión de esperar en
Dios, de cuidar tu corazón, tu mente y sentimientos.

El resultado de un buen carácter


Lo que podemos ver en la vida de Ruth es que ella decidió de ser una mujer de Dios, una
mujer de fe, de disciplina, humildad, valentía, pura y siempre confiando en Dios en todos
los momentos de su vida y eso trajo favor y recompensa a su vida.
Dios le respondió sus sueños de empezar una nueva historia con Boaz y su herencia fue
bendecida.
Dios nunca llegaba tarde a su vida. Ella era una mujer llena del favor De Dios. Ruth
se convirtió en una mujer que marcó la historia, porque era una mujer de buen
carácter. Y su hijo Obed fue el abuelo del Rey David y muchas generaciones más
tarde llegó Jesús El Salvador del mundo a través de su familia.
Las decisiones que tomamos hoy van afectar nuestro mañana. Decídete ser una mujer de
buen carácter hoy!

1. Favor

'Después, a la hora de comer, Booz la llamó: —Ven a


quí y sírvete de la comida. Puedes mojar tu pan en el vinagre. De modo que Rut se sentó
junto a los cosechadores, y Booz le dio a comer grano tostado. Ella comió todo lo que
quiso y hasta le sobró. Cuando Rut regresó a trabajar, Booz ordenó a sus trabajadores: —
Déjenla recoger espigas aun entre las gavillas, y no se lo impidan. Además, arranquen de
los manojos algunas espigas de cebada y déjense caer a propósito. ¡Permítanle
recogerlas y no la molesten!'
Rut 2:14-16

2. Recompensa

'Así que Rut recogió cebada allí todo el día y cuando la desgranó por la tarde, llenó toda
una canasta. Luego la cargó de vuelta al pueblo y la mostró a su suegra. También le dio el
grano tostado que le había sobrado de su comida. —¿Dónde recogiste todo este grano
hoy? —preguntó Noemí—. ¿Dónde trabajaste? ¡Que el Señor bendiga al que te ayudó!
Entonces Rut le contó a su suegra acerca del hombre en cuyo campo había trabajado. Le
dijo: —El hombre con quien trabajé hoy se llama Booz.'
Rut 2:17-19

3. Una herencia bendecida

'Y que el Señor te dé descendientes por medio de esta joven que sean como los de
nuestro antepasado Fares, el hijo de Tamar y Judá. Entonces los ancianos y toda la gente
que estaba en la puerta respondieron: —¡Somos testigos! ¡Que el Señor haga que esta
mujer que va a ser parte de tu hogar sea como Raquel y Lea, de quienes descendió toda
la nación de Israel! Que prosperes en Efrata y que seas famoso en Belén. Así que Booz
llevó a Rut a su casa y la hizo su esposa. Cuando se acostó con ella, el Señor permitió
que quedara embarazada y diera a luz un hijo. Entonces las mujeres del pueblo le dijeron
a Noemí: «¡Alabado sea el Señor , que te ha dado ahora un redentor para tu familia! Que
este niño sea famoso en Israel. Que él restaure tu juventud y te cuide en tu vejez. ¡Pues
es el hijo de tu nuera que te ama y que te ha tratado mejor que siete hijos!». Entonces
Noemí tomó al niño, lo abrazó contra su pecho y cuidó de él como si fuera su propio hijo.
'Las vecinas decían: ¡Por fin ahora Noemí tiene nuevamente un hijo!». Y le pusieron por
nombre Obed. Él llegó a ser el padre de Isaí y abuelo de David.'
Rut 4:11-17

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