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ÍNDICE INTRODUCCIÓN
Forintos-Abatino
Amantea, 1991
(Diagrama 8) Las negras tienen sus piezas centralizadas: Dama, torre y un
GM Garry peón a dos cuadros de la promoción, pero en este estadío de la partida no es esto
Kasparov lo más importante, su rey presenta dificultades que ocasionan la derrota 1.¥d2!
Universidad para Todos
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una jugada basada en las amenazas contra el rey; tiene tintamente por las variantes Paulsen Antigua o Taimanov 9.h3 0-0 10.¤b3 una
la virtud de intentar desviar al alfil negro de la diago– de las posibles jugadas en la posición. En este momento, además de la más
nal a1-h8 y a la vez dejar libre el cuadro h6. Temas frecuente 10....¥f4, es lógico también jugar 10...¥e7!? ¿cuál es la idea?, las
tácticos de desviación y liberación del espacio al mis– negras han perdido un tiempo: ¥d6-¥e7, pero han provocado h3 y ahora este
mo tiempo [1.b5! también era fuerte, desestabilizando cuadro no podrá ser utilizado por la dama o una torre blanca para atacar el flanco
la posición de las piezas negras; 1.¦c8+ ¢h7 2.¦c7+ rey negro. Un objetivo estratégico, a diferencia del anterior ejemplo donde la
¢h8 (no es posible 2...¢xh6?? 3.£f8+ ¥g7 4.£xg7#) idea era esperar a que quedara debilitado el punto f2. El GM Milan Matulovic,
3.¦c8+ sería tablas] 1...¥g7 [1...¥xd2?? 2.£f6+ ¢g8 con negras, lo empleó con éxito en la partida con su homólogo Karl Robatsch,
3.£g7#; 1...¥e5?? 2.£f8+ £g8 3.£h6+ £h7 4.£xh7# en Maribor, 1967, de la cual ofrecemos un fragmento a continuación: 11.f4 d6
es una variante que muestra la importancia de tener 12.g4 b5 13.g5 ¤d7 14.£e1 [maniobras para doblar las piezas mayores -dama
8 libre el cuadro h6 para la dama blanca] 2.¥c3! una y torre-, en la vertical h, se ven entorpecidas por h3] 14...¦e8 15.£f2 ¥b7
jugada justificada en la maniobra mortal £f8-£h6 16.¦ac1 ¦ac8 17.¦fe1 ¥f8 18.¥e2 ¤a5 19.¤xa5 £xa5 20.a3 b4 21.axb4 £xb4
2...¦e7 [2.¦e5 nada resolvía 3.¦xg7 d2 4.£xd5 cxd5 5.¥xd2! ¢xg7 6.¥c3 ¢f6 y las negras llevan la iniciativa.
7.f4 ganando] 3.£xd5 cxd5 4.¦xe7 ¥xc3 5.¦d7 d4 6.¢f1 ¥xb4 7.¦xd4 d2 8.¢e2
¥a5 9.¦xd2 abandonan las negras ante el final de reyes y peones perdido que El carácter principal de la posición
tienen por delante.
¿Cuál fue el área más importante del tablero en el desenlace de esta partida? Sobre la POSICIÓN, Capablanca nos dice:
Las 7ma y 8va filas y la diagonal a1-h8, las amenazas por estas líneas del tablero «Usted puede estar a la zaga en fuerza o material y, sin embargo, tener una
derrumbaron la defensa negra. posición ganadora. Usted puede estar a la zaga en tiempo y, sin embargo, tener
una posición ganadora. Usted puede ir a la zaga en espacio y, sin embargo, tener
El tiempo y su carácter integrador una posición ganadora. Y, finalmente, usted puede estar a la zaga en los tres
elementos, material, espacio y tiempo y, sin embargo, tener una posición gana–
En el TIEMPO se expresa la FUERZA y el ESPACIO, su unidad es la JUGADA y toda dora. Esto no quiere que deba descuidar cualquiera de estos elementos, sino que
ganancia de tiempo suele estar vinculada a la toma de la INICIATIVA. Veamos un debe dar preeminencia al elemento de la posición».
ejemplo: (Diagrama 9)
Mildenhall-Ardin
Barcza, G-Keres, P Coventry, 1978
Tallinn, 1969 (Diagrama 10) Las negras están bien al parecer,
Se trata de una posición aparentemente igualada tienen la pareja de alfiles y más espacio en el centro
donde existe escaso material, no obstante, existen re– del Tablero. Es difícil pensar que pueda ocurrir un de–
cursos ocultos 21...£c6!! [un sacrificio de dama ina– sastre para ellas, ni siquiera las blancas tienen buenas
ceptable que deja amenazados a tres elementos blancos jugadas para incrementar las fuerzas en la vertical f y
a la vez: la dama, la torre y el peón de b2] 22.£xc6 no parece que el hecho de jugar primero fuera decisi–
[22.¦xc6?? ¦a1+ 23.¥f1 ¥h3 y no habría forma de vo, pero... 1.¦xf6!! [la posición daba margen para esta
evitar el jaque mate] 22...bxc6 23.¥f3 [tampoco resol– jugada, las negras perderán por no tener un peón en la
vía las dificultades 23.¥f1 ¦xb2 24.¦xc6 ¦b4 25.e3 columna h. Otras jugadas de torre en la columna f
(25.¦c8+ ¢h7 26.¦c7 f6 27.e3 ¦b1 28.¢g2 ¥e4+) dejan a las negras con ventaja 1.¦f2 ¥h4; 1.¦f4 ¥e5; 10
25...¦b1 26.¢g2 ¥e4+ ganando también material] 1.¦f3 d4] 1...£xf6 2.¤xd5! £h6 [2...£xb2 3.¤e7+
23...¥h3! 24.¥g2?! [interesante era 24.¦b1!? g5 25.e4 ¢h7 4.£h4#] 3.¥xg7! £g6 [3...£xg7 4.¤f6+ ¢h8 5.£h4+ y jaque mate a la si–
9
(25.e3 ¥f5 26.¦c1 g4) 25...¦a4 26.exd5 (26.¦d1 guiente jugada] 4.¤e7+ ¢xg7 5.¤xg6 fxg6 6.£e5+ con ventaja decisiva para
dxe4 27.¥xe4 c5; 26.b4 ¦a3 27.¥h1 ¦d3) 26...exd5 27.¦d1 (27.¦c1 ¦xd4 las blancas.
28.¦xc6 g4 29.¥e2 ¦d2 30.¦c8+ ¢g7 31.¦e8 d4 ganando) 27...¢f8 y las
negras conservan ventaja] 24...¥xg2 25.¢xg2 ¦xb2 26.e3 ¦b6 y luego las negras Los postulados estratégicos de Steinitz
materializaron su ventaja. 0-1
El primer campeón mundial reconocido (1886-1894), William Steinitz, sentó las
¿Perder un tiempo? bases de la ESTRATEGIA AJEDRECÍSTICA, luego de analizar a fondo las partidas del genial
Ya conocemos de cursos anteriores las triangulaciones en los finales de partida Paul Charles Morphy y enunciar algunas regularidades válidas hasta nuestros días:
para ceder el turno de jugar al adversario, es decir, maniobrar para perder un -El bando dominante puede atacar, y debe hacerlo; de lo contrario correrá
tiempo, a fin de que en la misma posición sea el bando contrario quien deba el riesgo de perder la ventaja. Deberá atacar el punto más débil de la posición del
jugar. Pero a veces es lógico ceder un tiempo hasta en la misma apertura, que adversario.
exige regularmente un desarrollo rápido de las piezas. Veamos: -El que está a la defensiva ha de defenderse y hacer temporalmente concesiones.
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 a6 5.¤c3 £c7 6.g3 ¤f6 7.¥g2 ¤c6 8.0-0 -En toda posición equilibrada los dos bandos maniobran procurando inclinar
¥e7 [8...¤xd4 9.£xd4 ¥c5 10.¥f4 d6 11.£d2 h6 12.¦ad1 e5 13.¥e3 ¥g4 el equilibrio a su favor. Pero una posición equilibrada genera otra también equi–
14.¥xc5 dxc5 15.f3 ¥e6 16.f4 Se jugó varias veces entre Fischer y Taimanov en librada, en caso de que los contendientes jueguen con precisión.
su match de Vancouver 1971, así como en otras partidas] 9.¦e1 una lógica juga– -LA VENTAJA puede consistir en una grande e indivisible o en un conjunto de
da que amenaza cambiar en c6 y luego jugar e5 oprimiendo la posición negra pequeñas. El bando predominante en la lucha de posiciones debe acumular pe–
9...¤xd4 10.£xd4?! Se ha demostrado que la jugada 10.e5! es lo más enérgico queñas ventajas y transformar las ventajas variables en constantes.
que tienen las blancas pues ganan en espacio y en actividad para sus piezas Steinitz analizó críticamente las partidas de sus contemporáneos, y llegó a la
10...¥c5 ¿qué es esto?, aparentemente y juzgando de una manera simple podría conclusión de que muchas de las combinaciones de los maestros de su época,
parecer un disparate, es evidente que las negras han perdido un tiempo: ¥e7-¥c5 tenían éxito por lo pobre que resultaba la defensa de sus oponentes.
[La jugada se basa en el punto f2, que ha quedado débil por la jugada ¦e1, sobre Nos dice el GM Alexei Suetin en su libro Manual para jugadores avanzados:
el cual las negras pueden establecer amenazas con ¤g4] 11.¥f4 d6 ahora las «La estrategia incluye todo cuanto se refiere al pensamiento ajedrecístico abs–
blancas tendrán que volver con su dama a d1 o permitir que f2 sea amenazado tracto, a diferencia de la escuela posicional de Steinitz, que tuvo una gran vi–
con ¤g4 en la próxima jugada negra 12.£d2 [12.£d1 e5 13.¥g5 ¥e6 es una gencia, la estrategia moderna se caracteriza por un uso externo y una autonomía
posición defendible] 12...¤g4 13.¦e2 ¤e5 ahora este caballo es fuerte por sus de los recursos combinativos».
amenazas sobre el punto c4. Veamos un primer ejemplo para dar una idea de la Uno de los principios que más se ha desarrollado desde los tiempos de Steinitz,
posición: (Marcel Sisniega-Gerardo Lebredo, Bayamo, 1983) 14.¤a4 ¥a7 es el PRINCIPIO DE LA ECONOMÍA DE RECURSOS EN LA DEFENSA, el bando que está en inferio–
15.¦d1 ¥d7 16.¤c3 ¦c8 17.b3 ¥c5 18.¤b1 las negras han defendido indirecta– ridad buscará la forma de hacer el menor número de concesiones posibles en
mente d6 por la amenaza ¤c4, pero ahora es un momento difícil pues las blancas función de mantener latentes las posibilidades de mejorar su posición e incluso
han tomado todas las medidas 18...0–0! 19.b4 ¥a7 20.£xd6 £xd6 21.¦xd6 conseguir contrajuego.
¥b5! una fuerte jugada intermedia 22.¦e1 [22.¦ed2 ¤c4] 22...¦xc2 23.¦d2 Este principio se relaciona con LA VENTAJA, que constituye una categoría en el
[23.¥xe5 ¥xf2+] 23...¦xd2 24.¥xd2 ¤g4 25.¥e3 ¤xe3 26.fxe3 ¦c8 y con una ajedrez, pues desde las primeras jugadas se lucha por ella constituyendo un obje–
formidable disposición de piezas y una posición blanca plagada de debilidades, tivo perenne en toda la partida. Así, los términos: mínima ventaja, ventaja definida
las negras tiene asegurada la victoria. 27.¤a3 ¥d3 28.¢f2 ¦c3 29.¤b1 ¦c2+ o clara y ventaja decisiva -con sus respectivas simbologías-, los encontramos
30.¢f3 f5 31.exf5 exf5 32.¥f1 ¥e4+ 33.¢f4 ¥b8+ 34.¢g5 h6+ 35.¢g6 ¦c6+ hoy generalmente en toda la literatura ajedrecística. Las ventajas son consideradas
36.¢h5 ¥f3+ 37.¢h4 ¥g4 abandonan las blancas ante el inevitable g5++ TEMPORALES O PERMANENTES, según su carácter efímero o más estable.
Un segundo ejemplo es el siguiente: En relación con todo esto presentamos tres fragmentos de partida del ex cam–
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 a6 5.¤c3 £c7 6.¥d3 ¤c6 7.¥e3 ¤f6 8.0-0 peón mundial (1963–1969), el armenio, Tigran Petrosian, un excelente jugador
¥d6 es una conocida posición de la defensa Siciliana, a la que se llega indis– defensivo con un profundo sentido del juego posicional.
Curso de estrategia y táctica
—6—
Botvinnik, M-Petrosian, T He aquí un ejemplo:
Moscú, 1963 Morozevich, A-Sasikiran, K
(Diagrama 11) Biel, 2004
Puede que una debilidad u objeto de ataque se con– 1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥a4 ¤f6 5.0–0 ¥e7 6.¦e1 b5 7.¥b3 d6 8.c3 0–0
vierta en una fortaleza o en una fuerza atacante. En la 9.h3 ¤b8 10.d4 ¤bd7 11.¤bd2 ¥b7 12.¥c2 ¦e8 13.a4 ¥f8 14.¥d3 c6 15.b3
posición, las blancas disponen de un centro ideal de g6 16.¥b2 £b6 17.c4!? [17.£c2 ¤h5 18.¥f1 exd4 19.cxd4 d5 20.e5 ¤f4
peones, a la vez que el peón c6 es un objeto de ataque 21.¤h2 ¤e6 22.¤df3 c5 y las negras tiene buen contrajuego ½–½ (Ehlvest-
41...¥f7 42.¤fe3?! [mejor era 42.¦cd1 y luego ¤fe3=] Krivonosov, Tallinn, 1998) 17...¤h5 18.b4 ¥g7 19.c5 £c7 20.cxd6!? ahora las
42...c5! 43.d5 se liberan de la debilidad pero permiten blancas pudieron contentarse con 20.¤b3 con alguna ventaja 20...£xd6 21.dxe5
un peón libre o pasado a cambio de debilitar la estruc– £xb4! corriendo riesgos [21...¤xe5 22.¤xe5 ¥xe5 23.¥xe5 ¦xe5 24.¤f3 hubiera
tura de peones blancos 43...¤e5 44.¦f1?! [mejor era dado una leve ventaja a las blancas; 21...£xd3 22.¦e3 y la dama quedaría sin
44.¤c4] 44...¥g6 45.¢e1 ¤c8 46.¦df2 ¦f7 47.¢d2 salida] 22.¥a3 £c3 23.¥d6 ¤xe5 24.¦a3 £b2 25.¦b3 £a2 26.¤xe5 [26.¥xe5
¤d6 la ventaja ahora es de las negras que han ubicado ¥xe5 27.axb5 axb5 28.¥xb5? cxb5 29.¦xb5 ¥c3 30.¦xb7 ¦ed8] era ventajoso
11
mejor sus piezas en un tranquilo juego de maniobras para las negras 26...¥xe5 27.¥xe5 ¦xe5 28.¤c4! un lance táctico que consigue
48.¤f5+ [necesario para defender al peón e] 48...¥xf5 49.exf5 c4! el peón retra– desestabilizar al adversario 28...¦e7?? [era necesario 28...bxc4! 29.¥xc4 £xa4
sado, luego de dejar de serlo, ahora se convierte en atacante 50.¦b1 b5! 51.b4 30.¥xf7+ ¢h8 (30...¢xf7? 31.¦xb7++-) 31.¦xb7 £xd1 32.¦xd1 ¦xe4 33.¦c1
c3+! aunque no hay damas, los peligrosos caballos negros y la penetración de ¦c8 34.¥d5 ¤f4 y se conseguía la igualdad] 29.¦a3 ahora la dama es atrapada y
sus torres brindan excelentes posibilidades de ataque 52.¢xc3 [contra 52.¢c1 las negras están perdidas 29...bxc4 30.¦xa2 ¦d8 31.¦d2 ¦ed7 32.£f3 ¦xd3
hay dos buenas posibilidades 52...axb4µ (52...¤xg4 53.hxg4 h3µ)] 52...¦c7+ 33.¦xd3 ¦xd3 34.¦e3 ¦d7 35.£e2 abandonan las negras. 1-0
53.¢d2 ¤ec4+ 54.¢d1 ¤a3 la penetración de los caballos negros resulta deci– Finalmente, podríamos recordar, a tono con los fundamentos de la estrategia y
siva 55.¦b2 ¤dc4 56.¦a2 axb4 57.axb5 ¤xb5 58.¦a6 ¤c3+ 59.¢c1 ¤xd5 las ideas contemporáneas en este sentido, un principio general de estrategia que
60.¥a4 ¦ec8 61.¤e1 ¤f4 abandonan las blancas, si 62.¦h2 ¦e7 63.¤c2 ¤d3+ suele ser de gran ayuda en la práctica ajedrecística:
64.¢b1 ¤c5 ganando 0-1 En cualquier posición debe intentarse aumentar al máximo las posibilidades
propias, a la vez que disminuir al mínimo las del adversario.
Lutikov, A-Petrosian, T
Moscú, 1969 Fundamentos de la táctica
(Diagrama 12) y su relación con la estrategia
Las negras tienen algunas ventajas posicionales:
-una mejor estructura de peones con ventaja en es– Para enriquecer las ideas expuestas en el acápite anterior, dedicado a los fun–
pacio central. damentos de la estrategia, citamos al teórico y GM Ludek Pachman, quien en su
-más posibilidades para colocar coordinadamente libro Estrategia moderna en ajedrez expusiera:
sus piezas. «El plan de juego, en un momento particular de la partida, es llamado el plan
-la posibilidad, muy importante, de ejecutar un plan estratégico; la forma en la cual es determinado, la colección de principios que
sobre el flanco dama, a diferencia de las dificultades seguimos en su determinación, es conocido como estrategia. Estos términos, y
de las blancas para hacer algo así en el flanco rey. otros como: objetivo estratégico y táctica, tienen el mismo significado que en la
17...e5 18.¤a3 ¥e6 19.¤c4 ¤c8 con tres jugadas na– ciencia militar, la ciencia política, etcétera».
turales las negras comienzan a crear dificultades al se– Y más adelante profundiza en lo referente a la táctica:
12
gundo jugador 20.£c2 ¦a7 [las blancas salieron de una «Es necesario añadir que el mejor de los planes se vuelve nada si no es llevado
clavada con su jugada anterior, pero pueden caer en otra en la vertical c] 21.¤a3? a cabo correctamente; esto se aplica en el ajedrez tanto como en la vida. La
[era preferible 21.¦ac1 ¦c7 22.£d1 con la idea de f4. Ahora, de cambiar en c4, las colección de medidas y métodos para ejecutar el plan estratégico de uno o evitar
negras deberán valorar como posible el avance c5, un peón atacado que podría el del oponente es llamado táctica. A este campo pertenecen las maniobras, com–
convertirse en atacante] 21...¦c7 22.£b2 ¤d6 23.f4 £d7 las negras dominan el binaciones y sacrificios, de la misma forma que el doble ataque, la clavada, el
tablero 24.¦ac1 ¦fc8 25.¦xc7 ¦xc7 26.¦c1 f6 27.fxe5 fxe5 28.¥f3 ¤b7! para llegar jaque descubierto, celadas, etc».
a c5 donde atacará d3 y a4, las maniobras efectuadas han valorizado a esta pieza Existe cierta tendencia, tanto en practicantes del ajedrez como en algunos autores
29.¦xc7 £xc7 30.¥d1 ¤c5 31.£c2 [31.¥c2 £f7] 31...£f7 amenaza ¥b3 dudoso sobre la materia, a dar a la palabra táctica el sentido de combinación o juego
era 31...¥b3?! 32.£c1 ¥xd1 33.£xd1 ¤xd3?? 34.£b3+ y son las blancas las que combinativo, cuando en realidad táctica es un concepto mucho más amplio, que
ganan 32.¥g5 ¥f8 33.¥d8?? un grave error en posición desesperada 33...¤b7! incluye al concepto de COMBINACIÓN.
abandonan las blancas ¥d8 y ¤a3 están amenazados al mismo tiempo. 0-1 Nos remitimos a algunas observaciones esclarecedoras que al respecto hace el
GM Suetin en su obra Manual para jugadores avanzados (algunas de ellas ya
Dückstein-Petrosian mencionadas anteriormente en este tabloide):
Varna, 1962 «El concepto de táctica aparece a menudo en la literatura de ajedrez como
(Diagrama 13) sinónimo de esta o aquella idea de combinación. Para citar un ejemplo, Lisitsyn,
Se trata de una posición de enroque opuesto. Las ne– en su libro La estrategia y la táctica en ajedrez, señala el jaque al descubierto, el
gras tienen una columna semiabierta a su favor contra ataque doble y motivos similares, como elementos fundamentales de la táctica,
el rey, pero las blancas tienen más adelantados sus aunque se trate en realidad de elementos de combinación.
peones para el ataque en el flanco dama. Podría parecer Desde un punto de vista práctico, lo anterior resulta admisible, ya que la táctica
que el juego está equilibrado, pero Petrosian consigue encuentra justamente su más clara expresión en la combinación y sus elementos.
sacar a la luz las dificultades de la posición blanca 1...a5! Pero, en un contexto más amplio, el concep–
minando la estructura de peones blancos en el flanco to de táctica abarca literalmente todo lo que
dama, un golpe inesperado 2.¦ad1 intenta contraatacar acontece en el tablero, desde el elemento
en el centro [2.bxa5 ¥xc5 con la amenaza 3....¦xh7 más sencillo, que es la jugada, hasta las más
4.¢xh7 ¦h8+ 5.¢g1 ¤xg3 y jaque mate en la próxima com–plejas y largas combinaciones.
13
jugada con ¦h1++] 2...¦xd1 3.¦xd1 ¦h4! insiste sobre [...] La táctica es por consiguiente el arte
las debilidades del oponente 4.bxa5 ¥xc5 5.a6 b6 6.¦e1 ¢a7 [a6 está condenado de la conducción de la lucha. Toma en con–
a muerte] 7.¥e5 £d7 8.¤e4 ¥d4 9.g3 [9.a5 era de considerar] 9...¥xe5! la entrega sideración los atributos y las peculiarida–
de calidad asegura a las blancas un mayor dominio del tablero 10.gxh4 ¤d4 11.£d1 des de piezas y peones así como los diver-
£d5 12.¦e3 ¤f5 13.¦e1 ¤d4 [13...£xd1 14.¦xd1 ¢xa6 no era malo para las sos grados de su acción conjunta. Una vez
negras] 14.£d3 f5 15.¤g5 c5 16.¦e3 c4 17.£d1 ¢xa6 el rey se convertirá en concebidos los planes, estos son llevados a
un atacante más 18.¦a3 ¥f6 19.h3 f4 20.£g4 ¢a5 y las negras ganaron poco la realidad mediante operaciones y méto–
después. 0-1 dos tácticos.
Nos dice Watson en su libro Los secretos de la estrategia moderna en ajedrez: La base de cada operación táctica es la
«En el ajedrez de elite actual, uno raramente tiene la impresión de que los amenaza. Puede ser muy variable según
rivales están escarbando y arañando para acumular pequeñas ventajas: más bien su naturaleza e ir dirigida contra el rey
ellos parecen interesados en el saqueo mayor. Un alto porcentaje de partidas se enemigo, tener por meta una ganancia
caracteriza por una tensión dinámica evolutiva, que amenaza con volverse con– material o la creación de puntos débiles
tra uno de los jugadores en cualquier momento». en el campo adversario, o por fin servir
para cambiar las piezas de ataque ene–
migas, etcétera».
Tigran Petrosian
En el ajedrez actual la relación estratégica–táctica se verifica en el DINAMISMO. «Dinamismo es una abstracción amplia con la cual no me siento cómodo,
En su libro Estrategia moderna en ajedrez, Edward Lasker nos dice: pero hay dos razones para focalizar nuestra atención sobre ella. Primero es la
«La analogía entre ajedrez y la Física me fascinó desde un principio. Las piezas palabra más asociada con el ajedrez moderno, y la descripción a la que
de ajedrez se distinguen obviamente unas de otras solo a causa de su habilidad a recurren los jugadores líderes y los teóricos cuando están tratando de describir
contribuir más o menos con su fuerza de lucha a alcanzar el objetivo de la par– el estilo moderno». (GM John Watson, Los secretos de la estrategia moderna
tida; y esta fuerza de lucha varía de acuerdo con la energía potencial guardada en ajedrez)
en cada pieza por el jugador, para ser transformada en el momento correcto en Ya a finales del siglo XIX, Chigorin se manifestaba como contrario a las ten–
energía cinética». dencias dogmáticas de la escuela posicional. Estos criterios no eran palabrería
Este es el dinamismo, que no solo significa jugar tácticamente, aunque lo que huera para el padre de la escuela rusa, sino que estaban presentes en sus parti–
pudiéramos llamar SENTIDO TÁCTICO -una cierta visión para descubrir jugadas das, rebosantes de estrategias poco convencionales, variantes enrevesadas y ju–
ocultas- es uno de sus componentes. Veamos un ejemplo: gadas misteriosas, desde la misma apertura.
Es frecuente conocer a Mijail Chigorin por su predilección por los caballos
Kotov, A-Smyslov, V sobre los alfiles. Sus partidas expresan un dinamismo que rebasa su tiempo,
Budapest, 1950 siendo considerado con justeza un predecesor de Alekhine y Bogoljubov en este
(Diagrama 95) campo.
El primer jugador, desarrollando una esforzada es– He aquí tres partidas que nos han parecido representativas del estilo de esta
trategia, ha emplazado de forma consecuente casi la primerísima figura del ajedrez.
totalidad de sus piezas contra el debilitado flanco rey
de las negras; mientras tanto, su reputado oponente ha Chigorin, M-Mackenzie, G
armado una posición defensiva sin dejar de establecer Londres, 1883
amenazas sobre el flanco dama, y apunta ahora al débil 1.d4 e6 2.e3 ¤f6 3.¤f3 d5 4.¥e2 c5 5.0–0 ¤c6 6.b3
b4. Este es el momento en que Kotov valoró oportuno cxd4 7.exd4 ¥d6 8.¤c3?!
desencadenar la ofensiva final. He aquí el suceso: (Diagrama 97)
38.£e2? ¦xb4 39.¦xh7+? ¤xh7 40.£h5 £g8 Una jugada única en el tiempo, ni antes ni después
41.¤e7 ¦xg2+ 42.¢f3 ¦f2+!! Hace falta el sentido se ha hecho en la práctica magistral. Sin duda está
95
táctico al que nos referimos con anterioridad para no dirigida al punto b5 como interpreta Mackenzie
dejar de ver esta formidable jugada en los cálculos 43.¢xf2 ¦b2+ abandonan 8...a6 ahora y después se ve que las negras no quie–
las blancas pues recibirán jaque mate o deberán entregar la dama. 0-1 ren definir el enroque; ¡es el ajedrez de hace 122 años!
Acerquémonos primero al dinamismo en el ajedrez en algunas definiciones [8...0-0 9.¤b5 ¥b8 no era ningún problema para las
del afamado GM y pedagogo ruso Alexei Suetin, en su libro Manual para juga– negras] 9.¥d3 £c7 para el plan de Mackenzie sí era
dores avanzados: necesaria la anterior jugada negra 10.¤e2 pero ahora
«La concreción de posibilidades aletargadas en la posición, habitualmente, 97 este caballo se traslada al flanco rey, ¿cuáles son las
tiene lugar de manera combinativa. Sin embargo, sería equivocado comparar ideas de Chigorin? [El cambio central efectuado por las
esta forma de resolver los problemas de las posiciones, con operaciones pura– negras (cxd4) con la consecuente apertura de la diagonal c1-h6, dio al ruso la idea
mente tácticas, aunque se parecen una a la otra... La característica más esencial de coquetear con la salida del alfil por esta diagonal, en vista del cierre actual del
de las decisiones dinámicas consiste siempre en el hecho de que están relacio– camino previsto con b3: a1-h8] 10...b6 aplazando el enroque a ver qué sucede.
nadas con todos los desarrollos estratégicos de la partida». La próxima jugada negra también podía haberse hecho ahora y seguramente la
El potencial de las piezas se expresa en su actividad latente para el desarrollo respuesta sería la misma 11.¤g3 ¤b4 12.¥a3! (Diagrama 98)
de acciones diversas, en la capacidad para reaccionar y repeler la iniciativa del ¡Qué jugadita! Ahora, de cambiar en d3 las negras,
oponente, por esto pudiéramos hablar del valor pronóstico de las piezas. no quedarían con la pareja de alfiles y las blancas sí
Sobre la base de este valor perspectivo integral en la valoración de la posición tendrían el par homogéneo de piezas menores: los
se asienta hoy día en gran medida la relación estrategia–táctica caballos que tanto gustaban a Chigorin 12...¥b7
Veamos ahora cómo un llamado alfil malo, que no entraba en acción desde el 13.¥xb4?! ¡Qué desprecio por las diagonales negras!
movimiento número 12, decide finalmente una famosa partida: [era interesante 13.¤e5] 13...¥xb4 14.£e2 ¥c3 no es
la única, pero está dentro de la lógica de ocupar los
Botvinnik, M-Capablanca, J cuadros débiles 15.¦ad1 g6? ¿Qué es esto? [pues re–
Holanda, 1938 sulta que 15...0-0 16.¤e5 no gustó a las negras, ten–
(Diagrama 96) drían entonces que hacer valer su superioridad en el
30.¥a3!! Una diagonal abierta da la posibilidad de flanco dama y aguantar cierto contrajuego del blanco
98
que esta pieza, que se ha mantenido pasiva durante toda en el flanco rey. Es evidente, que aunque quede en
la partida, se potencie, jugando un rol decisivo al des– duda su corrección, la estrategia de Chigorin no es nada convencional. La ne–
viar la dama negra de la defensa del flanco rey gras se cuidan de un posible ¤f5; 15...£f4!? también hubiera sido una jugada a
30...£xa3 31.¤h5+! gxh5 32.£g5+ ¢f8 33.£xf6+ considerar] 16.£e3! [Toca a los débiles cuadros del flanco rey negro e indirec–
¢g8 34.e7 [34.£f7+ ¢h8 35.g3! también ganaba, pero tamente al alfil de c3] 16...h6? Defiende los cuadros negros, pero hace imposi–
no (35.e7? £c1+ 36.¢f2 £d2+ 37.¢g3 £g5+ ble el enroque corto [16...0-0 17.£h6 ¦fc8 no era peligroso para las negras]
38.¢f3 ¤xd4+! 39.cxd4 £g4+ con jaque perpetuo)] 17.¤e5 ¦c8 [ahora 17...0-0-0 18.¤e2! hubiera resultado algo peor para las ne–
34...£c1+ 35.¢f2 £c2+ 36.¢g3 £d3+ 37.¢h4 £e4+ gras; de interés era 17...¤d7] 18.¤e2! y aunque no sé si las blancas ya están
38.¢xh5 £e2+ [también perdía 38...£g6+ 39.£xg6+ mejor, su estrategia enrevesada de intenciones puntuales ha triunfado 18...¥b4
96 hxg6+ 40.¢xg6] 39.¢h4 £e4+ 40.g4 £e1+ 41.¢h5 19.¤f4 adelante con los caballos, un proyecto dinámico [19.f4 interesante aun–
abandonan las negras. 1-0 que más rígido] 19...¤e4? [era necesario 19...g5 si ahora 20.¤fg6 (20.¤e2 y la
«La conducción dinámica de la lucha nos revela que, junto con los factores posición es incómoda para las negras) 20...¦g8! es preferible a las negras] 20.f3
inalterables que se desprenden de los rasgos aparentes de una posición, en ¤d6 ahora la debilidad del triángulo negro e6-f7-g6 es evidente 21.¤exg6!
muchas situaciones complejas operan también factores ocultos muy varia– (Diagrama 99)
bles. Esto incluye, por ejemplo, la coordinación de las fuerzas, su disposi– 21...fxg6 22.¥xg6+ La amenaza ¤e6 es decisiva
ción inmediata si se diera el caso, etc. La estimación de tales posiciones hace 22...¤f7 [22...¢e7 no era mejor, veamos 23.£xe6+
por fin aparecer sus respectivas y decisivas particularidades. ¢f8 24.£e5 ¢g8 25.¤h5 ¤e8 26.£e6+ ¢f8 27.¦de1
La estrategia basada sobre un enfoque dinámico se distingue por su máxi– amenaza £xe8 y jaque mate en la próxima jugada
ma aproximación al desarrollo del juego. Esta es la razón por la cual el plan 27...¥xe1 28.¦xe1 ¥c6 (28...¤g7 29.£f6+ ¢g8
no tiene que reprimir el desarrollo de la partida; más aún, tiene que ajustarse 30.¦e7 ganando) 29.¦e5 ganando; en cuanto a
a las circunstancias para englobar toda la riqueza de reflexión ajedrecística». 22...¢d7 23.£xe6+ ¢c6 (23...¢d8 24.£f6+ ¢d7
(Alexei Suetin) 25.¥f5+ ¢c6 (25...¤xf5 26.£xf5+ ¢d8 (26...¢e8
27.¦de1+ ¥xe1 28.¦xe1+) 27.¤e6+) 26.¤xd5!
¢xd5 27.¥e4+ ¤xe4 28.fxe4+ ¢xe4 29.£f3#)
99
24.¤xd5 con posición ganadora (también es fuerte
24.£xd5+)] 23.£xe6+ ¢d8 [23...¢f8 24.£f6 con las amenazas ¤e6 y ¥xf7
24...£e7 25.¤e6+ ganando] 24.£xf7 £xf7 25.¥xf7 ¦xc2 26.¥xd5 con
Universidad para Todos
—29—
abrumadora superioridad 26...¥c8 27.¦f2 ¦xf2 28.¢xf2 ¥d7 29.¤d3 ¥d6 19.¦f3! se han cambiado las damas pero el ataque prosigue con mucho dina–
30.¤e5 ¥e8 31.¥f7 ¦h7 32.¥xe8 ¢xe8 33.¦c1 ¢d8 34.f4 las negras aban– mismo 19...¥e6 20.¦g3+ ¢h8 21.¥e7! ¡espectacularmente simple!
donan. 1-0 (Diagrama 104)
21...h5 22.¥xf6+ abandonan las negras, que reci–
Burn, A-Chigorin, M birán jaque mate luego de 22...¢h7 23.¥d3+ ¢h6
París, 1900 24.¥g7# 1-0
1.d4 d5 2.c4 ¤c6 ¿Ha jugado esta defensa en alguna ocasión? Fue empleada Alekhine y Bogoljubov fueron continuadores del es–
por vez primera en la partida Pillsbury-Chigorin, en San Petersburgo, 1885. Las tilo de Chigorin, desarrollando las ideas de su afama–
negras no defienden el centro con peones: e6 ó c6, sino que contraatacan sobre do predecesor en muchas de sus partidas, a la vez que
d4, planteando un juego de piezas donde la dama tiene un papel protagónico dejaron su herencia a los jóvenes maestros que luego
3.¤f3 ¥g4 4.e3 e6 5.¤c3 ¥b4 6.£b3 ¥xf3 7.gxf3 ¤ge7 8.¥d2 0-0 una posi– llevarían a los primeros planos del ajedrez a la Unión
ción donde el propio Chigorin ha hecho la teoría con varias de sus partidas Soviética.
9.¦g1 dxc4 10.£xc4 ¦b8 11.f4 b5 12.£e2 [contra 12.¤xb5 ¥xd2+ 13.¢xd2 a6 Veamos que nos dice sobre el tema Ricardo Reti en su
era fuerte (o incluso 13...e5!? ) ] 12...¤g6 13.¦g5?! una jugada sin mucha jus– 104 libro Grandes Maestros del tablero:
tificación en este momento [13.¤xb5 ¥xd2+ 14.£xd2 ¤h4 era una posición «En los últimos años, se ha resaltado cada vez con
interesante] 13...a6 14.£g4 ¥e7! descoloca un tanto las fuerzas atacantes. mayor fuerza, el juicio dinámico de la posición, a expensas del juicio estático
(Diagrama 100) propuesto por Steinitz (o mejor dicho, en complemento a dicho juicio).
15.¦h5 b4 Las negras tenían muchas jugadas interesantes [15...¤h4; 15...f5; Las posiciones constreñidas y aparentemente malas pueden considerarse como
15...¤b4 son algunas de ellas] 16.¤a4 f5 17.£f3 [17.£h3 era lo más activo, buenas cuando encierran fuerzas ocultas, posibilitando la concepción de un plan
contra lo cual probablemente lo mejor era 17...£d7!? con amenazas sobre a4] bueno. Al revés, las posiciones superiores y despejadas pueden considerarse
(Diagrama 101) malas cuando no ofrecen posibilidades de mejora. El estilo de Bogoljubov se
17...£e8! Una astuta jugada desde donde la dama podría revelar abruptamente caracteriza por su pujante dinámica. Es posible incluso que la causa de la fuerza
su potencial oculto 18.£h3 las blancas han perdido un tiempo [18.¥c4 era de Bogoljubov radique en este terreno tan útil como poco estudiado».
lógico, contra lo cual 18...¤h4!? llevaba a interesantes complicaciones, aun– Veamos dos partidas de estas relevantes figuras del ajedrez.
que las negras tienen también varias jugadas para defender e6] 18...¤xd4!
[18...¤xf4 19.exf4 ¤xd4 20.¦xh7 hubiera garantizado a las blancas al menos Bogoljubow, E-Mieses, J
el empate] 19.exd4 £xa4 20.¦xh7 b3! la amenaza sobre a2 abre el camino Baden-Baden, 1925
horizontal a la dama 1.d4 f5 2.g3 ¤f6 3.¥g2 e6 4.¤f3 d5 5.0–0 ¥d6 6.c4 c6 7.¤c3 ¤bd7 8.£c2
(Diagrama 102) ¤e4 9.¢h1?! [Una jugada que podría considerarse adelantada, pero ya en la
21.a3 £xd4 22.£h5 ¢f7 [22...£xb2 ganaba rápido] 23.¥c3 £e4+ 24.¥e2 mente de Bogoljubov bulle la idea de atacar por la columna g] 9...£f6 10.¥f4
¦g8 tomando todas las precauciones. La posibilidad del jaque mate en c2, ¥xf4 11.gxf4 £h6 12.e3 ¤df6 13.¤e5! Una jugada que marca superioridad
hace siempre imposible el enroque largo de las blancas [24...¥f6 25.¥xf6 ¢xf6 para las blancas a tiempo de evitar ¤g4 13...¤d7 preferible era [13...¤xc3] 14.¦g1
26.£g5+ ¢f7 27.¦d1 £h1+ 28.¥f1 £c6 29.¥e2 ofrecía contrajuego a las blan– ¤xe5 15.dxe5 ¤xc3 16.bxc3! [con la idea de cambiar en d4 y luego atacar este
cas] 25.£h6? [25.¦d1 ¦bd8 era también claramente ventajoso a las negras, punto con el peón c3] 16...¥d7 17.¦ad1 b5 (Diagrama 105)
pero algo mejor que la jugada efectuada (25...£h1+ también es posible)] 18.£b2!? De nuevo un ajedrez no convencional, se
25...¤xf4 ahora la amenaza de jaque mate en e2 sobrevive a unos pocos ja– aspira a penetrar con la dama 18...0-0 [18...bxc4
ques... 26.¦xg7+ ¦xg7 27.£xg7+ ¢e8 28.£h8+ ¥f8 29.£e5 única 29...¤d3+ 19.£b7 era interesante para las blancas; y 18...dxc4
abandonan las blancas 0-1 sería un disparate posicional pues abre la columna a
la torre blanca] 19.£a3! [la diagonal a3-f8 y la co–
lumna a] 19...¦fd8 [era interesante aceptar el desafío
y jugar 19...bxc4!? podría seguir 20.¥f3 con com–
pensación] 20.cxb5 cxb5 21.£a6! emplazando la
dama en una fuerte posición. Ahora hay que tomar en
consideración la amenaza ¥xd5. El juego de las blan–
cas se hace muy dinámico 21...£h5 [mejor era
105
21...£h4 en la variante: 22.¦xd5 exd5 23.¥xd5+ ¢h8
24.¥xa8 ¦xa8 25.£b7 ¦d8 26.e6 £xf2 27.exd7 £xe3 las negras hallan posibi–
lidades de defensa en la alternativa de dar jaque en la diagonal h1-a8] 22.¥xd5!
ahora la dama podrá pasar abruptamente al flanco rey 22...exd5 23.¦xg7+ ¢xg7
100 101 102 24.£f6+ ¢g8 25.¦g1+ £g4 26.¦xg4+ fxg4 luego de la combinación, la corre–
lación material no es la que decide, sino la descoordinada posición de las piezas
Chigorin, M-Lebedev, S negras y la inseguridad de su rey 27.f5 ¦dc8 28.e6 ¥c6 29.£f7+ ¢h8 30.f6 ¦g8
Moscú, 1901 31.£c7 ¦ac8 32.£e5 d4+ 33.¢g1 ¥d5 34.f7+ ¦g7 35.£xd5 1-0
1.e4 e5 2.¤f3 ¤f6 La defensa Petroff o Rusa, muy popular hasta nuestros días
3.d4 [más usual es: 3.¤xe5 d6 (3...¤xe4? para aquellos que se inician en el Alekhine, A-Euwe, M
ajedrez, explicamos que esta natural jugada al menos pierde un peón luego de Amsterdam, 1935
4.£e2 La columna e abierta es el tema) 4.¤f3 ¤xe4] 3...¤xe4 4.¥d3 d5 5.¤xe5 1.d4 d5 2.c4 c6 3.¤f3 ¤f6 4.¤c3 dxc4 5.a4 ¥f5 6.¤e5 ¤bd7 7.¤xc4 £c7
¥d6 6.0-0 0-0 7.c4 c6 8.¤c3 ¤xc3 9.bxc3 ¥xe5 10.dxe5 dxc4 11.¥xc4 £e7 8.g3 e5 9.dxe5 ¤xe5 10.¥f4 ¤fd7 11.¥g2 ¥e6 [mejor era 11...¦d8 12.£c1 f6
12.a4!? una fina jugada muy propia de Chigorin. (Diagrama 103) 13.0-0 ¥e6 ] 12.¤xe5 ¤xe5 13.0-0 ¥e7 [mejor era 13...f6] 14.£c2! con la idea
He aquí otras alternativas: [I) 12.£h5 g6 13.£e2 ¥e6 14.¥h6 ¦e8 15.¥xe6 ¤b5-¤d4 14...¦d8 15.¦fd1 0-0 (Diagrama 106)
£xe6 16.f4 f6 17.f5 £xe5 18.£g4 g5 19.¦ad1 y las blancas están amenazantes: 16.¤b5 ¦xd1+ [16...£a5 17.¦xd8 ¦xd8 18.¥xe5
Canal-Orvenyi, Budapest 1932; II) 12.¦e1 ¥e6 cxb5 19.¥xb7 y las negras pierden un peón; 16...£b8
13.¥d3 ¦d8 14.£c2 g6 15.a4 (15.f4 ¤d7 16.f5 ¥xf5 17.¤d4 y las blancas siguen con ventaja] 17.¦xd1
17.¥xf5 gxf5 18.£xf5 £e6 19.£xe6 fxe6 20.¥g5 con £a5 se crea ahora una posición donde las blancas jue–
ligera ventaja blanca, se jugó en: Lanc-Novak, Tatry, gan de forma muy dinámica, aprovechando los re–
2001) 15...¤d7 16.¥a3 £g5 17.¥d6 y las blancas es– cursos que les brinda la posición 18.¤d4 ¥c8 19.b4!
tán algo mejor: Zapata, A-Sánchez, L, Manizales, formidable jugada que toma con más fuerza la inicia–
1979] 12...¦d8?! [interesante fue: I) 12...¥e6 13.¥a3 tiva. No se puede tomar de dama y dejar a ¤e5 inde–
c5 14.¥d3 ¤c6 15.f4 ¦fd8 16.£c2 g6 17.¦ae1 ¤a5 fenso, y si se captura con el alfil seguiría la siguiente
18.f5 ¥b3 19.£b1 ¥c4 20.f6 £f8 21.¥xc4 ¤xc4 variante: [19.b4 ¥xb4 20.¤b3 £c7 21.£e4 ¥c3
22.¥c1 b6 23.e6 con ventaja decisiva de las blancas: (21...¥d6 22.£d4) 22.¦c1 ¥b2 (22...f5 23.£c2)
106
Pogats-Bortoy, Budapest 1962; II) 12...£xe5 13.¦e1 23.¦c2 f5 24.£b4 y el alfil está atrapado] 19...£c7
103
no era agradable para las negras por su desventaja en 20.b5 c5 21.¤f5 f6 [la variante 21...¥f6 22.¤d6 ¦d8 23.¤c4! deja a las negras
el desarrollo] 13.£h5! ¦e8 [contra 13...h6 aunque no es la única manera de los peligros de la clavada y de la penetración en la 8va fila] 22.¤e3! el punto d5.
jugar, es muy interesante 14.¥xh6!? gxh6 15.¦ad1! con una fuerte iniciativa] Este caballo ha danzado magníficamente 22...¥e6 23.¥d5! ¥xd5 24.¦xd5 la
14.¥a3 £d7 [si 14...£c7 15.¥d6 £d7 16.¦fe1 era muy fuerte y; 14...c5?? situación era difícil pero ahora también la dama abandona sus responsabilidades
15.¥xc5 llevaba al desastre] 15.¦ad1 £f5 16.£h4 £xe5 [16...¥e6? 17.¥d3] en la defensa [24.¤xd5 también era muy fuerte] 24...£a5? 25.¤f5 £e1+ 26.¢g2
17.f4! £f6 [17...£xc3 18.¦d8 ¥d7 19.£e7 era perdedor para las negras; ¥d8 las negras cifran algunas esperanzas en sus potenciales amenazas sobre f2
17...£e3+ 18.¢h1 y las blancas mantienen serias amenazas] 18.£xf6! gxf6 con torre y dama pero... 27.¥xe5! fxe5
Curso de estrategia y táctica
—30—
(Diagrama 107) pasivo. Cada una de las piezas negras que por el momento no participan en la
28.¦d7! [con la amenaza 29.¤h6+] 28...¥f6 [28...g6 lucha, obran especialmente a partir de su casilla de origen. Quizás de ahí mismo
29.£c4+ ¢h8 30.£f7! ganando] 29.¤h6+! ¢h8 provenga el misterio de la continuación de las negras» 15...¤c5! para contrarrestar
30.£xc5 abandonan las negras [30...¦e8 31.£d5 gxh6 la amenaza f5.
32.£f7; 30.£xc5 ¦e8 31.¤f7+ ¢g8 32.£d5 ¢f8 (Diagrama 110)
33.¤h6] 1-0 16.¥xb5 [si 16.f5 ¤xd3 17.cxd3 (17.fxe6 ¤xb2
Sobre Alekhine nos dice también Reti en su libro 18.£xf7+ ¢d8 con ventaja) 17...£c2 18.¦f2 £xb3
Las ideas modernas en ajedrez: 19.fxe6 0-0-0 y el rey negro escapa] 16...£b6 otra
«El proceso metódico puro del cual se deriva la téc– vez la diagonal g1-a7 como tema de contrajuego negro
nica ajedrecística no se adapta a él. Las consideraciones cuando el rey blanco está enrocado corto 17.¤d4 ¤a4
107 acerca de la posición en ese tiempo eran estáticas, no 18.¦ae1 ¥c5 19.¥xd7+ ante las amenazas ¤xb2 y
dinámicas. Entonces sucedía que en cada posición se ¥xd4 las blancas se lanzan al ataque 19...¢xd7
buscaba la mejor jugada y no la más profunda o el plan de mayor alcance... El 20.£xf7+ ¢c8 21.¦xe6 ¥xd4+ 22.¥xd4 £xd4+
esfuerzo para no permitirse a sí mismo ser decepcionado por jugadas obvias lo 23.¢h1 ¦d8 24.¦b1 £d1+ 25.¦e1 £d5 26.£xg7 ¦g8
condujo lentamente a una nueva dirección». 27.¦xb7 ¦xg7 28.¦xg7 ¢d8 29.f5 ¦a6 0-1
110
La escuela soviética de ajedrez, representante de ese gran país multinacional,
se destacó por sus ideas originales y su juego dinámico, que dentro de uno u otro Honfi, K-Taimanov, M
estilo, caracterizó a sus maestros, y ha contagiado a los más afamados ajedrecistas Copenhagen, 1965
de todos los confines manteniendo su vigencia hasta nuestros días. 1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 a6 5.c4 con esta jugada las blancas con–
He aquí algunos ejemplos: trolan los cuadros d5 y b5 y pretenden oprimir el juego de las negras 5...¤f6
6.¤c3 £c7 [es frecuente 6...¥b4, veamos un ejemplo: 7.£c2 £c7 8.a3 ¥xc3+
Haag, E-Suetin, A 9.£xc3 0–0 (obviando la aguda línea 9...¤xe4 10.¤b5 axb5 11.£xg7 ¦f8 12.¥h6
Debrecen, 1961 £c5 13.f3 ¤f2 14.b4 £e7 15.¢xf2 con ventaja de las blancas, Ninov- Pikula,
1.e4 c5 2.¤f3 e6 Una jugada que define una estrategia en esta defensa: [la po– Lazarevac, 1999) 10.f3 d6 11.¥e2 e5 12.¤c2 ¥e6 13.¥g5 ¤bd7 14.¤e3 ¦fc8
sibilidad de que el alfil rey negro (¥f8) se desarrolle por la diagonal a3-f8, y no 15.0–0 b5 con oportunidades equivalentes, Luther-Markowski, Bled, 2002. La
tan solo al cuadro e7, sino a los cuadros b4, c5 o incluso d6] 3.d4 cxd4 4.¤xd4 jugada realizada por Taimanov amenaza ¥b4 con más fuerza] 7.a3 b6 8.¥e3
¤c6 otro momento de definición estratégica, si las negras hubiesen jugado [4...a6 ¥b7 9.f3 ¤c6 10.¦c1 ¤e5 una maniobra tan antigua como la propia variante; en
evitarían 5.¤b5, pero permitirían 5.¥d3 y un rápido y agresivo desarrollo para la presente partida el objetivo de esta maniobra es llevar esta pieza al flanco rey
este alfil que a la vez permite un temprano enroque. También sería posible 5.c4 sin y colaborar con la dama en el control de los cuadros negros e5 y f4 11.¥e2 [no
riesgos, un jugada de restricción sobre los puntos d5 y b5] 5.¤c3 [ahora era im– se podía 11.f4 ¤eg4, atacando a la vez ¥e3, e4 y f4] 11...¤g6 las negras desarro–
posible 5.¥d3?? pues caería ¤d4, y de jugar; 5.c4?! las negras tomarían la inicia– llan una estrategia basada en el control de dos diagonales: h1-a8 y h2-b8 [no
tiva con 5...¤f6 6.¤c3 ¥b4; pudieran jugar 5.¤b5 alternativa que nos servirá para era posible 11...¤xc4 por 12.¥xc4 £xc4 13.¤cb5] (Diagrama 111)
mostrar dos continuaciones dinámicas en esta defensa: 5...d6 6.c4 (y también 6.¥f4 12.£d2 ¥e7 [12...¥d6 sería un error por 13.¤db5 y las negras estarían perdi–
e5 7.¥e3 ¤f6 8.¥g5 ¥e6 9.¤1c3 a6 10.¥xf6 gxf6 11.¤a3 d5 12.exd5 ¥xa3 das] 13.¤a4?! ¦b8 14.b4 [14.0-0 puede ser peligroso por 14...¥d6] 14...0-0
13.bxa3 £a5 14.£d2 0–0–0 con actividad: Fischer-Petrosian, Buenos Aires, 1971) 15.¤b3 ¥a8 16.£d4 las blancas, que se han dedicado a emplazar piezas contra
6...¤f6 7.¤1c3 a6 8.¤a3 d5 9.cxd5 exd5 10.exd5 ¤b4 11.¥c4 ¥g4 con actividad b6 y ganar espacio en el flanco dama, intentan ganar un peón con esta jugada
de las negras a cambio del peón: Karpov-Kasparov, Moscú, 1985, partida que ya 16...¤f4 (Diagrama 112)
mostramos en una de las clases de estos cursos] 5...£c7 6.¥e3 a6 las negras plan– [16...e5 defendería, pero las negras quieren hacer efectiva sus potencialidades
tean definitivamente la variante del GM Mark Taimanov 7.a3 una precaución fre– dinámicas en la posición] 17.¥xf4 £xf4 18.¤xb6 e5 19.£g1 [19.£f2 ¤xe4
cuente por parte de las blancas en esta defensa, se defienden de un posible ¥b4 20.fxe4 £xf2+ 21.¢xf2 ¦xb6] 19...a5 excelente jugada que mina la estructura
ahora y también de b4 en la próxima jugada 7...b5 8.¥d3 de peones blancos en el flanco dama y especula con la amenaza de £f4 sobre
Interesante desde el punto de vista dinámico fue también otra partida del GM ¦c1 20.g3 £h6 21.c5 axb4 22.axb4 d5 la reacción central contra el ataque en el
Suetin, veamos: 8.f4 ¥b7 9.¤b3 d6 10.¥d3 ¤f6 11.0-0 ¥e7 12.£f3 0-0 13.£h3 flanco 23.£f2?! ceder un tiempo es casi siempre fatal en estas posiciones [mejor
las blancas colocan la dama y ¥d3 sobre el punto h7 creando una amenaza latente, 23.cxd6 ] 23...¦xb6! valoriza dinámicamente los alfiles (Diagrama 113)
de ahí la próxima jugada negra 13...g6 14.f5 con la idea de aprovechar los cuadros 24.cxb6 ¥xb4+ 25.¢f1 dxe4 26.¦c4 ¥d6 27.¢g2? [27.¤c5 era mejor]
negros debilitados en el flanco rey del segundo jugador 14...exf5 15.exf5 ¤e5 27...exf3+ 28.¥xf3 e4 29.¦xe4 ¤xe4 30.£d4 y ahora un sencillo pero eficiente
16.¥g5 (16.¥e2 es lo más sólido posicionalmente, como se vio en la partida remate 30...¤xg3 31.¥xa8 ¤xh1 abandonan las blancas. 0-1
Héctor-Hjartarson, Malmo, 1995) 16...¦ae8 17.¦ae1 ¤fg4 una interesante jugada,
la táctica remitida a un factor estratégico de esta posición, el rey blanco expuesto
en la diagonal g1–a7, veamos 18.¥xe7 ¦xe7 19.¦xe5
¤xe5 20.f6 ¦e6 21.£h6 ¦xf6 22.¦xf6 y la amenaza de
mate en g7 ha costado una pieza a las negras pero
22...£b6+ 23.¦f2??
(Diagrama 108)
(23.¢h1 ¤xd3 24.cxd3 b4 era bueno para las ne–
gras, pero lo mejor era; 23.¢f1 ¤g4 24.£f4 y las
blancas están mejor con dos piezas menores por torre
y peón luego de 24...¤xf6 25.£xf6) 23...£xf2+ 0-1
111 112 113
(Malisauskas-Suetin, Berlín, 1995) la doble amenaza
gana, es un tema estudiado en el curso práctico, si Tal, M-Uhlmann, W
108
24.¢xf2 ¤g4+ ganando material decisivamente. Moscú, 1971
8...¥b7 9.¤b3 ¤e5 10.0–0 ¤f6 11.f4 ¤c4 12.¥d4 otro ejemplo de DINAMISMO 1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤d2 c5 4.¤gf3 ¤c6 5.¥b5 dxe4 6.¤xe4 ¥d7 7.¥g5 Se juega
SICILIANO lo tenemos en el fragmento de partida que sigue: [12.¥xc4 bxc4 13.¤d2 una aguda variante de la Defensa Francesa 7...£a5+ [7...£b6 8.£e2 cxd4 9.0-0-0]
d5 14.e5 d4!? un interesante sacrificio de peón que abre a la vez la columna d y 8.¤c3 cxd4 9.¤xd4 ¥b4?! [era mejor 9...¥e7] 10.0-0! [sacrificando un peón y se
la diagonal h1-a8 15.¥xd4 ¦d8 16.¥e3 ¤d5 17.¤xd5 ¥xd5 18.£e2 g5!? deja de golpe sin efecto la maquinaria negra sobre c3] 10...¥xc3 11.bxc3 £xc3
(Diagrama 109) (Diagrama 114)
Otra interesante jugada que dejará semiabierta la co– [11...a6 12.¥xc6 ¥xc6 13.¤xc6 £xg5 14.£d6! ¤h6
lumna g sobre el rey blanco; mientras, a la vez, mina (14...¤e7 15.¦fd1! ¤xc6 16.£d7+ ¢f8 17.£xb7)
el punto avanzado e5, las negras tienen muchas ame– 15.f4 aunque era mejor, también dejaba a las blancas
nazas, Diepeveen-Bosboom, Holanda, 2000] con ventaja] 12.¤f5!! aprovechando las características
12...¤xb2 13.¤xb5 axb5 14.¥xb2 ¤xe4 15.£h5 de la posición 12...exf5 13.¦e1+ ¥e6 14.£d6 a6
Analizando esta posición en su libro Manual para ju– 15.¥d2! un inesperado reajuste de las piezas en fun–
gadores avanzados, Suetin comenta: «El flanco rey ción del ataque 15...£xc2 16.¥b4! axb5 17.£f8+ ¢d7
negro está casi sin desarrollar y el rey permanece en 18.¦ed1+! ¢c7 19.£xa8 abandonan las negras
el centro. A pesar de todo, un análisis más profundo [19...£a4 (19...¤f6 20.£xh8 ¤e4 21.¥e1+- Tal)
de la situación demuestra que el segundo jugador po– 20.¥d6+ ¢b6 21.£f8 £h4 22.¥c5+ ¢c7 23.¦ab1 b4
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see una superioridad casi decisiva. Es instructivo ver 114
24.¥d6+ ¢b6 25.¥xb4 ¤ge7 26.¥xe7+ ¢a6
cómo las negras demuestran ante todo su ventaja por medio de jugadas de sus 27.£xh8+-] 1-0
piezas desarrolladas. Y con todo, sus reservas no desempeñan ningún papel
Universidad para Todos
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Karpov, A-Kasparov, G 22.£e3 c3 23.£xe4 c2 24.¦d2 cxb1£+ 25.£xb1 ¦xd2 26.¢xd2 ¤xe5+ en
Linares, 1993 ambas variantes con ventaja decisiva de las negras] 22...c3!? [también era fuerte
1.d4 ¤f6 2.c4 g6 3.¤c3 ¥g7 4.e4 d6 5.f3 0-0 6.¥e3 e5 7.¤ge2 c6 8.£d2 22...¦b2! …23.£d4 c3 24.£xe4 c2–+] 23.¤xa2 c2 24.£d4? [24.¦c1! cxb1£
¤bd7 9.¦d1 [9.0-0-0] 9...a6 10.dxe5? [mejor 10.d5 c5 con juego complicado] (24...¤xe5! 25.¦xc2 ¥g4 (25...¤d3+ 26.¥xd3 £xd3) 26.¤d2 ¤d3+ 27.¥xd3
10...¤xe5 [10...dxe5 dejaría a las blancas con alguna ventaja] 11.b3 b5! jugando £xd3 28.¤xe4 £xe4+ 29.¢d2 £xf4+ 30.£e3 ¦d8+ -+) 25.¦xb1 ¤xe5
dinámicamente las negras crean problemas 12.cxb5 [12.£xd6?! £xd6 13.¦xd6 (25...£a5!) 26.¦d1 ¥g4! (26...£a5 27.£d4!?) 27.¥e2! ofrecía resistencia
bxc4 sería bueno para las negras] 12...axb5 13.£xd6 ¤fd7 14.f4 [parecía más (27.¦xd8 ¦xd8 28.¥e2 ¤d3+ 29.¥xd3 (29.¢d1!) 29...¦xd3 30.£d4 ¦xd4 ga–
sólido 14.£d2] nando)] 24...cxd1£+ 25.¢xd1 ¤dc5! 26.£xd8 ¦xd8+ 27.¢c2 [27.¢e1 ¥g4
(Diagrama 115) 28.¥e2 ¥xe2 29.¢xe2 ¤g3+ -+] 27...¤f2 y las blancas perdieron por tiempo en
14...b4! una jugada sorpresiva 15.¤b1 [He aquí al– una posición sin esperanzas [28.¦g1 ¥f5+ 29.¢b2 (29.¢c1 ¦d1+ 30.¢b2
gunos análisis de otras posibles variantes, obsérvese ¦xb1#) 29...¤d1+ 30.¢a1 ¤xb3#] 0-1
la originalidad de los golpes tácticos aprovechando Así, tenemos expresiones claves sobre este tema:
las potencialidades de las piezas 15.¤a4 ¦xa4! 16.bxa4 - Factores ocultos dinámicos
(16.fxe5 ¥xe5 (16...£h4+ 17.¥f2 £xe4 18.bxa4 - Estrategia dinámica
¥xe5) 17.£xe5 ¤xe5 18.¦xd8 ¦xd8 19.bxa4 ¤d3+ - Potencial dinámico
20.¢d2 ¤f2+ 21.¢c2 ¤xh1 con ventaja de las negras) Escribe el GM Alexei Suetin en su libro Manual para jugadores avanzados:
16...¤c4 17.£d3 ¤b2 con ventaja; 15.fxe5 bxc3µ; «La teoría del juego posicional posee fundamentos doblemente inquebranta–
15.£xb4 una de las más interesantes variantes 15...c5! bles, puesto que se logran a través de los dictados de la lógica y proceden del
16.¥xc5 ¤xc5! 17.¦xd8 (17.£xc5 ¤d3+ 18.¦xd3 análisis de los sucesos efectivos de la lucha. Pero su rígida explicación puede
115 £xd3-+) 17...¤ed3+ 18.¢d2 ¤xb4 y las negras ga– restringir la riqueza de los juicios ajedrecísticos (esto es válido para cualquier
nan] 15...¤g4 16.¥d4 ¥xd4 17.£xd4 ¦xa2 18.h3 c5 teoría dogmática que trate de domeñar la multiplicidad de la realidad)».
19.£g1 [19.£d3 ¥a6 20.£xd7? (20.£f3!µ) 20...£h4+ 21.g3 ¦xe2+ 22.¥xe2 El dinamismo es un complemento del juego posicional, y este, a su vez, lo
£xg3+ resulta decisivo] 19...¤gf6 20.e5 ¤e4 21.h4 c4 22.¤c1 [22.bxc4 £a5 expresa en nuevas y más ricas soluciones.
23.£e3 b3+ 24.¤ec3 ¤dc5 25.¥e2 ¦c2 26.¦d5 ¦xc3 27.¤xc3 b2 28.0–0 £xc3;
PROGRAMA DE CLASES