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ÍNDICE INTRODUCCIÓN

Introducción/2 Estrategia y táctica en ajedrez


Estrategia y táctica en ajedrez/2
La técnica/2 Como se trata de un tema muy abarcador que requeriría de un amplio espacio, trataremos,
Algo más acerca de la técnica y la creación/3 de modo sucinto, de ubicar el lugar que ocupan estas dos nociones básicas en la filosofía del
La relación entre la estrategia y la táctica/4 juego.
Fundamentos de la estrategia/4 Estrategia y táctica constituyen una unidad dialéctica, en la cual las fronteras que la deli–
Fundamentos de la táctica y su relación con la estrategia/6 mitan son, en muchas ocasiones, difusas.
La valoración posicional/8
El plan/10 La estrategia
La analogía de los planes/10 es considerada la concepción general -una vez inmersos en el planteo de la partida-, el
Cálculo de variantes. Su relación con la valoración y el plan/17 enfoque global de la posición en su conjunto y el problema permanente de la coordinación
Posiciones para enjuiciar y para calcular/18 de las fuerzas de un bando en pugna contra el dispositivo adversario.
El árbol del análisis/18 La estrategia se sirve del plan general de campaña y este plan se irá adaptando, acorde con
Consejos prácticos/21 las circunstancias del combate. De ahí se deduce que el soporte de la estrategia sea el plan y
Aprendiendo de los campeones mundiales/21 este se sirva, a su vez de...
Principios esenciales del ajedrez/23
Principio de la armonía/23 La táctica
La correcta selección del objetivo de ataque/24 según la definición del gran maestro Alexei Suetin, es «el arte de la conducción de la lucha».
Principio de la iniciativa. La iniciativa como factor desequilibrante en la lucha/24 De acuerdo con este notable investigador, «la base de cada operación táctica es la ame–
El espacio como principio esencial/25 naza; que puede variar según su naturaleza, ya bien sea dirigida al acrecentamiento de la
El sentido del peligro. La profilaxis. La habilidad de Petrosian y Karpov/26 presión contra el rey adversario, ya contra un punto importante del tablero (por ejemplo,
El problema de los cambios de piezas. El cambio de piezas menores en el medio crear o forzar debilidades) o bien para despojar al adversario de alguna pieza valiosa me–
juego/27 diante la estratagema del cambio».
El dinamismo en ajedrez/28
El dinamismo a través de historia/28 Para nosotros
la estrategia es el pensamiento, la formulación rectora -no exenta de sucesivos ajustes-, y la
táctica su lenguaje, cuyas palabras son las jugadas; y el orden preciso de estas, su gramática.
SIMBOLOGÍA Lo expresado anteriormente pudiera atraparse en la siguiente generalización: la idea del
plan de campaña se traduce al lenguaje que le es propio al ajedrez, las jugadas o movimien–
tos y su componente principal, «el orden preciso».
B Blancas ” Centro Dicho de otro modo y en el sentido más amplio, la conclusión táctica de la formulación
N Negras × Punto débil estratégica de una posición discurre, desde la simple movida de un peón, hasta las cumbres
! Buena jugada ™ Jugada única de las más complejas y bellas combinaciones.
!! Excelente jugada «, FR Flanco rey Es por ello que la combinación es, entre otras, la síntesis dialéctica estratégico–táctica, dotada
!? Interesante jugada », FD Flanco dama de un elevado valor estético que, desde siempre, accede a nosotros como una fuente de goce
?! Dudosa jugada - Pareja de alfiles y placer, y pone de relieve el extraordinario atractivo del ajedrez.
? Error ® Alfiles de distinto color
?? Grave error ¯ Alfiles del mismo color La técnica
¢, R Rey ° Compensación por el material sacrificado
£, D Dama +- Ventaja decisiva blanca Estrategia y táctica producen un hijo dilecto: la técnica que, como tal, se incorpora al arsenal
¤, C Caballo ± Las blancas están mejor estratégico, pero la táctica no se libera nunca de la penosa obligación de llevarla a vías de
¥, A Alfil ² Las blancas están algo mejor hecho y... ¡con precisión!
¦, T Torre ÷ Poco claro Aunque más adelante nos ocuparemos en detalle acerca de la técnica, hagamos una digresión
§, P Peón ³ Las negras están algo mejor que nos sirva, además, como plataforma para comprender mejor la génesis de la técnica y
‚ Ataque µ Las negras están mejor algunos de sus afluentes. Para esto último nos servirá algo tan agradable como imprescindible
ƒ Iniciativa -+ Ventaja decisiva negra que es la partida de ajedrez, razón de ser de nuestra disciplina.
„ Contrajuego ¹ Mejor es
… Con idea de ½ Tablas Dos apreciaciones de un mismo asunto.
“ Zeitnot, apuro de tiempo 1-0 Ganan las blancas Enmanuel Lasker, Oscar Panno y la unidad del arte, la imaginación y... la técnica
‘ Fila (columna) 0-1 Ganan las negras
’ Diagonal #, ++ Jaque mate Lasker surge -más bien irrumpe- en el olimpo ajedrecístico por su brillante y veloz ejecu–
toria que se caracterizó por la peculiar universalidad de su juego, ya bien fuera en su exquisito
enfoque posicional, en su férrea fuerza defensiva o en su técnica depurada en los finales, unido
también a la habilidad táctica de su poder combinativo.
Gran Maestro y Entrenador FIDE Lic. Silvino García Martínez
Gran Maestra y Entrenadora FIDE Lic. Vivian Ramón Pita Un gran aporte
Maestro Internacional y Entrenador FIDE MSc. Gerardo Lebredo Zarragoitia de Lasker fue el doble sacrificio de alfiles que llevó a cabo en su partida contra J. Bauer. El
Maestro Internacional y Entrenador FIDE Ing. José Luis Vilela de Acuña ex campeón mundial alemán, conduciendo las blancas en una Apertura Bird, desarrolló el
Maestro y Entrenador FIDE Lic. Armando López Jiménez plan temático de presionar el centro–flanco rey para alcanzar un ataque directo a la fortaleza
Maestro Nacional Lic. Oscar Cuesta Torres del monarca adversario. Esa es, a grandes rasgos, la idea estratégica fundamental de esta
Maestro y Entrenador FIDE MSc. Danilo Buela Valdespino apertura que, aunque desde hace mucho se emplea ocasionalmente, por sus limitaciones de
Maestro Nacional y Entrenador FIDE Lic. Iván González González origen, no deja de poseer su aguijón que suele ser mortal para un contrincante que la menos–
Maestro Nacional y Entrenador FIDE Lic. Carlos Rivero González precie o actúe de manera negligente, como sucede en la siguiente partida.
Árbitro Internacional y Maestro Nacional Serafín Chuit Pérez
Profesor ATD. Ramón Hernández Samé Lasker, E-Bauer, J
Maestro Internacional Ing. René Alonso García Amsterdam, 1889
Maestro Internacional y Entrenador FIDE Néstor Vélez Betancourt 1.f4 d5 2.e3 ¤f6 3.b3 e6 4.¥b2 ¥e7 5.¥d3 b6 6.¤f3 ¥b7 7.¤c3
Maestro Nacional Lic. Alberto Felipe Codina Carril ¤bd7 8.0-0 0-0 9.¤e2 c5 10.¤g3 £c7 11.¤e5 ¤xe5 12.¥xe5
Árbitro Internacional Lic. Gerardo Anaya Rodríguez £c6 13.£e2 a6 14.¤h5 ¤xh5 (Diagrama 1)
Maestro Nacional Lic. José Luis Altuna Peña En este momento Lasker descubrió una brillante combinación que
Árbitro Nacional ATD. Bárbara López Chávez Mariño mostró al mundo la fuerza táctica y la fértil imaginación del joven
Instituto maestro, al sacrificar ambos alfiles en aras de un mortal ataque:
ISLA: calle 21 No. 855 entre 4 y 6, Plaza, C. Habana Superior 15.¥xh7+! ¢xh7 16.£xh5+ ¢g8 17.¥xg7!! ¢xg7 18.£g4+ ¢h7
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de Ajedrez
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28.e6 ¦b7 29.£g6 f6 30.¦xf6+ ¥xf6 31.£xf6+ ¢e8 después de algunas ju– Panno, o existe más de un camino
gadas las negras abandonaron. El gran maestro argentino, Oscar R. Panno, ingeniero de profesión, es una de
La idea del, llamémoslo así, «ataque Lasker», consiste en -después de desalo– las figuras cimeras en la historia del ajedrez iberoamericano. Sin haber alcanzado
jar el caballo de f6 (ó f3, si se trata de las blancas), mediante el sacrificio del alfil la categoría de niño prodigio del español Arturo Pomar, ya en 1953 obtuvo el
por el peón torre- extraer al rey y continuar con un jaque de dama en la casilla primer título de campeón mundial juvenil para un oriundo de nuestra América.
h5 (h4), hacer retornar al rey a la casilla g8 (g1) y, sin pérdida de tiempo entregar Posteriormente alcanza el título de gran maestro (GM) y participa en el Torneo
el otro obispo en g7 (g2), con la amenaza de mate en h8 (h1) y si lo capturan, de Candidatos de 1956.
como suele suceder, colocar una torre en la tercera línea para amenazar mate con Poseedor de un fino estilo posicional, sus mejores producciones hacen honor y
dama y torre. En el mejor de los casos, el bando a la defensiva devuelve el recuerdan las magistrales actuaciones de Capablanca en cuanto a elegancia, pre–
material capturado y el agresor -jugando con precisión- remata la partida. cisión y claridad en la ejecución.
En 1966, como segundo tablero del fuerte equipo argentino, participó en la
Años después, Tarrasch XVI Olimpiada de Ajedrez en La Habana y aquí produjo una inolvidable partida
produjo una maravilla combinativa con negras, en su encuentro con Nimzowitsch; que muestra el porqué existe más de un camino.
partida que fue desestimada para un primer premio de brillantez -obtenido por
Capablanca con su victoria contra el Dr. Bernstein-, por tratarse de una combi– Panno, O-Brinck–Claussen, B
nación temática ya conocida desde la partida Lasker-Bauer. He aquí cómo la La Habana, 1966
creación original pasa al escalón de la técnica. 1.d4 d5 2.c4 c6 3.¤f3 ¤f6 4.e3 e6 5.¥d3 ¤bd7 6.0-0 ¥e7 7.b3 0-0 8.¤c3 c5
Para conocimiento y ampliación sobre el tema, brindamos la partida en cues– 9.¥b2 b6 10.£e2 ¥b7 11.¦ad1 £c7 12.¤e5 ¦ad8 13.f4 ¤e4? (Diagrama 4)
tión, que tiene algo más que añadir a lo que ya sabemos. A esta misma posición se arribó en la partida entre
K. Junge y C. Kottnauer, en Praga, 1942, que conti–
Nimzowitsch, A-Tarrasch, S nuó con el temático ataque Lasker, después de 14.¤b5
San Petersburgo, 1914 £b8 15.¤xd7 ¦xd7 16.dxc5 ¤xc5 17.¥xh7+ ¢xh7
1.d4 d5 2.¤f3 c5 3.c4 e6 4.e3 ¤f6 5.¥d3 ¤c6 6.0-0 ¥d6 7.b3 0-0 8.¥b2 b6 18.£h5+ ¢g8 19.¥xg7 f5 20.¥e5 ¥f6 21.¥xb8 ¦h7
9.¤bd2 ¥b7 10.¦c1 £e7 11.cxd5 exd5 12.¤h4 g6 13.¤hf3 ¦ad8 14.dxc5 bxc5 22.£e2 ¦xb8 23.¤d6 ¥a6 24.b4 ¤a4 25.b5 ¤c3
15.¥b5 ¤e4 16.¥xc6 ¥xc6 17.£c2 ¤xd2 18.¤xd2 26.£c2 ¤xd1 27.¦xd1 ¦d8 28.¤xf5 ¥b7 29.¤d4
Las negras apartan al caballo de f3, prerrequisito del ataque Lasker; pero, a su dxc4 30.£g6+ ¥g7 31.£xe6+ ¢h8 32.£e7 y las
vez, Nimzowitsch hace como que lo desestima porque con la maniobra iniciada negras abandonaron sin esperar la movida blanca.
con 12.¤h4 g6 13.¤hf3, interrumpió, al provocar g6, el rematador tránsito de Panno, por su parte, emprende un camino diferente,
una torre negra por su tercera línea, como ya conocemos del esbozo que hicimos muy elegante y acorde con su estilo, que diserta con
4
en su momento de los fundamentos del hallazgo de Lasker. su técnica posicional.
Sin embargo, Tarrasch ha visto más lejos y nos muestra que él también puede 14.¥xe4 dxe4 15.¤b5 £b8 16.¤xd7 ¦xd7 [obsérvese la similitud con la par–
aportar sutilezas tácticas al tema. ¡He ahí una de las tantas facetas que contribu– tida Junge-Kottnauer en la maniobra iniciada con 15.¤b5] 17.d5! Típico golpe
yen a las múltiples aristas creativas del ajedrez! táctico de las soluciones posicionales 17...a6 No era posible 17...exd5? por
18...d4! 19.exd4 18.£g4 ganando 18.¤c3 f5 19.dxe6 ¦d6 20.¤d5 ¥xd5 21.¦xd5 ¦xe6 22.¦fd1
(Diagrama 2) £e8 23.¦d7 ¥f6 24.¦1d5 El dominio de la columna d decide. (Diagrama 5)
19...¥xh2+! De todos modos 20.¢xh2 £h4+ 24...¦e7 25.¦xe7 ¥xe7 26.£d1 £c8 27.¦d7 ¦f7
21.¢g1 ¥xg2! continuando con el tema 22.f3 Por su– 28.£d5 £e8 29.¦a7 ¥f8 30.¥e5 b5 31.h3 y las
puesto que Nimzowitsch confiaba en que esta movida negras se rinden. Su posición es de zugzwang, digno
(que da escape al rey y habilita e4 para su caballo, homenaje a Nimzowitsch.
sumado a la superioridad material y la debilidad de la A fin de cuentas Junge, con su ataque directo, ganó
diagonal a1-h8, verdadero y oculto veneno de pro– en 32 movidas y Panno, con su elegante accionar, en
vocar ...g6) le proporcionaría altas posibilidades de 31 (!) y sin las manos «tintas en sangre».
imponerse. Está claro que 22.¢g2?? sería temáti– En el acto de clausura, después de recibir la medalla
camente contestado con 22...£g4+ y 23...¦d5 accio– de oro como mejor segundo tablero, se le preguntó a
nando por su cuarta línea. Ese era precisamente el cebo Panno si había considerado la combinación temática
2 de Nimzowitsch, la fisura de que hablamos y que de la partida Junge-Kottnauer y dijo que sí, pero que
5
Tarrasch castiga de manera ejemplar 22...¦fe8! 23.¤e4 £h1+ 24.¢f2 ¥xf1 25.d5 no era lo mismo jugar en un torneo individual que en
Continúa con su idea principal. Por supuesto que no se puede 25.¦xf1?? por uno por equipos, en donde se debía transitar con la mayor seguridad en aras del
25...£h2 ganando f5 26.£c3 (Diagrama 3) colectivo, y acto seguido acotó: «Lo más probable es que en un torneo indivi–
Nimzowitsch alcanzó su propósito, pero ¡pierde por dual, “por divertimento”, al menos hubiese repasado la posible “combinación” y
un tiempo! no dejaría de ser una copia al carbón el punto así obtenido, por lo que segura–
26...£g2+ 27.¢e3 ¦xe4+ 28.fxe4 f4+! 29.¢xf4 Se mente habría actuado de idéntica forma que en la partida en cuestión, que sí
inicia la marcha hacia una muerte heroica 29...¦f8+ lleva mi característico estilo».
30.¢e5 £h2+ 31.¢e6 ¦e8+ 32.¢d7 ¥b5# 0-1
Hay algo en lo que deseamos llamar la atención, para Algo más acerca de la técnica y la creación
despejar de velos artificiales que los comentaristas
suelen arrojar a los ojos de los aficionados y los no En ajedrez el orden de los factores (las movidas) sí altera el producto
tan aficionados, sobre todo si los que hablan fueron Para muchos, la técnica en ajedrez es algo sencillo, mecánico, propio de posicio–
los ganadores. Entonces, la descripción del combate nes que están para rendirse y en realidad así comenzó todo, hace ya muchísimo
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se desliza como un fino tramado en donde todo está tiempo. Como expresa el tratadista Luciano H. Cámara en su obra El arte del
previsto y calculado de antemano, lo cual no es así en absoluto. ajedrez: «En su momento, cada maestro fue agregando un descubrimiento reve–
Por motivos didácticos hemos narrado el encuentro Nimzowitsch-Tarrasch lador de profunda estrategia, de una sagaz idea directora, la cual, en cuanto se
como si fuera un pulido guión cinematográfico que cumple un alto propósito: mostró imprescindible y clara, se hizo técnica».
transmitir conocimientos; pero en la práctica concreta de los grandes jugadores, En otra parte aclara: «...la técnica del ajedrez, a pesar de parecer en numerosas
como es el caso que nos ocupa, ellos saben, a grandes rasgos y por su superior ocasiones fría ejecución, no está despojada de espíritu, sino porque de cuando
comprensión de la posición, de qué se trata lo que está en el tapete, cuáles son en cuando aparece ante nuestra vista una nueva idea que generalmente se com–
las características, las maniobras típicas, las posibles debilidades, puntos fuer– bina en forma diferente con la fase posterior».
tes o potencialmente débiles y así, a veces jugada a jugada, van calculando, Asimismo, y algo que se ajusta perfectamente a la partida Panno-Brinck–Claussen
con precisión en los momentos claves, el rumbo de sus respectivos navíos. es el siguiente aserto: «...no es del todo seguro que una posición dada, repetida en
Pero, solo el rumbo. infinidad de partidas, tenga un solo camino para resolverse».
Un ejemplo concreto es el cauce que toma la partida después de la jugada Otras aseveraciones del citado investigador son:
22.f3. Ahí tuvieron las negras que calcular, después de mover sin pensarlo la · «La técnica de la partida ganada contiene un polvorín táctico».
torre f a e8, la sucesión de jugadas precisas que, ¡por fortuna para ellas!, desem– · «Si bien la técnica pura es siempre una cuestión de laboratorio, una cuestión
bocaron en un mate oportuno con las únicas piezas disponibles. En ajedrez lo resuelta, se hace imprescindible admitir que ella posee su alma. ¿De qué manera,
accidental es una constante que los maestros saben aprovechar, pero no como sino, puede justificarse que en un juego ganado, donde “el resto es cuestión de
magos o entes inalcanzables. técnica”, el cerebro no pueda decaer en su trabajo creador y deba continuar
apartando las malezas que dificultan el terminado de la partida? Es que en la
técnica de la partida ganada, el maestro expone su capacidad de trazos seguros
que es la garantía de su arte».
Curso de estrategia y táctica
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«Aun en los finales clasificados como ganadores, o también de tablas, existe LA RELACIÓN ENTRE ESTRATEGIA Y TÁCTICA
tal cúmulo de posibilidades que hasta los grandes maestros se equivocan y así
comprobaremos que la técnica y el orden exacto de las jugadas es de la mayor
importancia y revela la calidad del buen jugador». Fundamentos de la estrategia
¿No está claro ahora que en ajedrez el orden de los factores sí altera el producto?
Así sucede también en nuestra vida cotidiana.
Resumiendo: la técnica se nutre tanto de la estrategia como de la táctica y La lucha como ley fundamental del desarrollo
ambas vertientes se integran, de regreso, a la estrategia, y queda a ese proletario de la partida de ajedrez
ilustrado que es la táctica, la ingrata faena de hacerlo bien, mediante el orden
preciso de las movidas, porque si no, se altera el producto. «El ajedrez es lucha» -afirmó el Dr. Enmanuel Lasker.
En esta regularidad reside la lógica del ajedrez y a partir de ella se desarrollan
¿Agotará la técnica al ajedrez? ¡Decididamente no! sus ideas, conformando los aspectos deportivos, científicos y artísticos, una tríada
Una respuesta de Kasparov que ha demostrado poseer el divino don de los que se manifiesta al mismo tiempo en él.
dioses, esa fabulosa imaginación, botón de muestra de los inmensos raudales de Veamos una de las primeras partidas de ajedrez que aparecen registradas en las
fuerza de su extraordinario talento. bases de datos computarizadas:

Hübner, R-Kasparov, G Polerio, G-Domenico


Hamburgo, 1985 Roma, 1610
1.c4 e5 2.¤c3 d6 3.d4 exd4 4.£xd4 ¤f6 5.g3 ¤c6 6.£d2 ¥e6 7.¤d5 ¤e5 1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥c4 ¤f6 4.¤g5 d5 5.exd5 ¤xd5 con la variante 5...¤a5
8.b3 ¤e4 9.£e3 ¤c5 10.¥b2?! c6 6.¥b5+ c6 7.dxc6 bxc6 las negras ganan ventaja en desarrollo a cambio de un
En esta posición Kasparov pensaba continuar, después de la natural 11.¤c3 peón 6.¤xf7 El conocido Ataque Fegatello contra la Defensa de los Dos Caballos
con 11...£b6!? y no hay que ser precisamente él para percatarse de la gama de 6...¢xf7 7.£f3+ ¢e6 8.¤c3 [una posición típica en este ataque donde las ame–
posibilidades tácticas que se abren para las negras: amenazan ya con ¤c4. En nazas de las blancas se centran en el punto d5] 8...¤ce7 [8...¤cb4 es la alter–
consecuencia, es de extrañar que un gran maestro tan circunspecto y fuerte como nativa] 9.d4 c6 10.¥g5 magnífico ejemplo de material contra tiempo, el desarrollo
Hübner se extravíe iniciando una maniobra dirigida a desembarazarse del alfil de las blancas es excelente a cambio de la pieza sacrificada 10...h6 11.¥xe7
de e6, porque él ni sueña que en esta posición Kasparov haga de las suyas. ¥xe7 12.0-0-0 ¦f8 13.£e4 ¦xf2 14.dxe5 ¥g5+ 15.¢b1 ¦d2 16.h4! formidable
11.¤f4? ¤g4 12.£d4?! jugada que derrumba la defensa de las negras 16...¦xd1+ 17.¦xd1 ¥xh4 18.¤xd5
Desorientación total. El mal menor parece proceder a los cambios... y hay que cxd5 19.¦xd5 £g5 20.¦d6+ ¢e7 21.£d5 abandonan las negras, se amenaza
tratar de sobrevivir. Ahora Kasparov hace estallar uno de sus artefactos explosivos. 21.£f7++, si 21...£h5 22.£g8 establece amenazas muy fuertes. 1-0
12...¤e4!! (Diagrama 6) Se distinguen en esta partida: el desequilibrio material y de desarrollo que se
Esta combinación resulta notable porque se funda– establece desde las primeras jugadas entre ambos bandos, las jugadas amenazantes
menta en la conjunción de dos temas elementales que de las blancas no exentas de belleza, el intento de defenderse activamente de las
suelen aprender, apenas iniciados, los más bisoños negras, y lo lógico y armónico del juego del ganador.
ajedrecistas y son: El afamado gran maestro y pedagogo del ajedrez Alexei Suetin nos dice en su
• las casillas más débiles al iniciarse el juego son f2 libro Manual para jugadores avanzados:
y f7, ya que son las únicas del tablero defendidas solo «La partida de ajedrez no solo proporciona su contenido interno sino también
por el rey (de ahí el conocido Mate Pastor); su manifestación exterior a los dos contendientes, para que estos inicien la lucha
• el doble ataque ganador. disponiendo de las mismas fuerzas. La lucha constituye la ley fundamental del
Hübner no puede creyer lo que aparece ante sus ojos. transcurso de una partida.
El caballo de e4 es intocable por 11...£a5+ seguido del En cuanto las fuerzas de ambos bandos entran en contacto, se traba una batalla en
jaque doble, ganando la dama, y si 13.¤d3 f5! con la la cual los recursos activos, como la jugada, la amenaza, la maniobra, el plan, etc.,
6 brutal amenaza 14...c5. No obstante, Hübner ofrece contrarrestan sin cesar los recursos correspondientes a la defensa y al contraataque».
una desesperada resistencia con los mejores recursos a su disposición.
La partida continuó: La relación de valor en ajedrez. Valor absoluto y relativo
13.¥h3 £a5+ 14.¢f1 ¤gxf2
Es de admirar la precisión con que Kasparov se dirige a la victoria. Al mismo El valor de piezas y peones, de casillas o puntos del tablero, de áreas del mismo,
tiempo, sugerimos que a partir de ahora, juegue esta posición con ambos colores de un tiempo en un momento de la lucha, son aspectos que constantemente son
ante diferentes adversarios para que sufran en carne propia lo que los grandes considerados por los contendientes durante la partida.
jugadores nos entregan después de un arduo trabajo. El VALOR ABSOLUTO de las piezas es bien conocido, acorde con sus propiedades.
15.¥xe6 fxe6 16.¤xe6 ¢d7! 17.¤h3 ¤xh3 18.£xe4 ¦e8 19.¤c5+ Si 19.£g4 También, durante cursos anteriores, nos hemos referido al valor absoluto del espacio
¦xe6 20.£xh3 £d2! ganando £xc5 20.£g4+ ¢c7 21.£xh3 ¥e7! 22.¥xg7 No y del tiempo, así, todos sabemos, antes de comenzar una partida, el valor del centro
sirve 22.¢g2, por 22...¥f6 y la irrupción de la torre más la amenaza al alfil del tablero, porque en esa área las piezas manifiestan una mayor actividad y, por
deciden 22...¦hf8+! 23.¥xf8 ¦xf8+ 24.¢e1 £f2+ 25.¢d1 £d4+ 26.¢c2 £e4+ supuesto, nadie estaría de acuerdo en dejar que el adversario ganara tiempos sin
27.¢d2 ¥g5+ 28.¢c3 £e5+ y las blancas abandonaron. un motivo razonable.
Y así dejamos abiertas, de par en par, las puertas del Curso de estrategia y Al iniciarse la batalla ajedrecística, surgen los VALORES RELATIVOS, tanto para las
táctica. piezas y peones (fuerza) para el espacio, y para el tiempo (oportunidad de jugar).
En lo adelante, examinaremos toda una gama de temas que le son propios al
ajedrez y que nos permitirán adentrarnos aún más en su fascinante mundo. La fuerza efectiva
Tan vasto y complejo es el universo ajedrecístico, que el gran maestro Savielly
Tartakower, con su genio original, dotado de un fino sentido del humor, medio En la última posición de la partida anterior:
en broma, medio en serio, aseveró: «la táctica consiste en saber hacer lo que hay (Diagrama 7)
que hacer cuando hay algo que hacer, y la estrategia en saber hacer lo que hay que Polerio-Domenico, Roma 1610, el valor relativo
hacer cuando no hay nada que hacer». de las piezas blancas (fuerza) -inferior acorde al valor
absoluto con un peón a cambio de un alfil- es muy
superior al de las piezas negras en su valor relativo o
concreto en este momento. Podríamos hablar entonces
de la efectividad de la fuerza y decir que el conjunto
£d5, ¦d6, ¥c4, e5 es la fuerza efectiva en la posición.
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El espacio
Una vez iniciada la lucha no es siempre el centro del tablero el área más im–
portante en una posición.

Forintos-Abatino
Amantea, 1991
(Diagrama 8) Las negras tienen sus piezas centralizadas: Dama, torre y un
GM Garry peón a dos cuadros de la promoción, pero en este estadío de la partida no es esto
Kasparov lo más importante, su rey presenta dificultades que ocasionan la derrota 1.¥d2!
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una jugada basada en las amenazas contra el rey; tiene tintamente por las variantes Paulsen Antigua o Taimanov 9.h3 0-0 10.¤b3 una
la virtud de intentar desviar al alfil negro de la diago– de las posibles jugadas en la posición. En este momento, además de la más
nal a1-h8 y a la vez dejar libre el cuadro h6. Temas frecuente 10....¥f4, es lógico también jugar 10...¥e7!? ¿cuál es la idea?, las
tácticos de desviación y liberación del espacio al mis– negras han perdido un tiempo: ¥d6-¥e7, pero han provocado h3 y ahora este
mo tiempo [1.b5! también era fuerte, desestabilizando cuadro no podrá ser utilizado por la dama o una torre blanca para atacar el flanco
la posición de las piezas negras; 1.¦c8+ ¢h7 2.¦c7+ rey negro. Un objetivo estratégico, a diferencia del anterior ejemplo donde la
¢h8 (no es posible 2...¢xh6?? 3.£f8+ ¥g7 4.£xg7#) idea era esperar a que quedara debilitado el punto f2. El GM Milan Matulovic,
3.¦c8+ sería tablas] 1...¥g7 [1...¥xd2?? 2.£f6+ ¢g8 con negras, lo empleó con éxito en la partida con su homólogo Karl Robatsch,
3.£g7#; 1...¥e5?? 2.£f8+ £g8 3.£h6+ £h7 4.£xh7# en Maribor, 1967, de la cual ofrecemos un fragmento a continuación: 11.f4 d6
es una variante que muestra la importancia de tener 12.g4 b5 13.g5 ¤d7 14.£e1 [maniobras para doblar las piezas mayores -dama
8 libre el cuadro h6 para la dama blanca] 2.¥c3! una y torre-, en la vertical h, se ven entorpecidas por h3] 14...¦e8 15.£f2 ¥b7
jugada justificada en la maniobra mortal £f8-£h6 16.¦ac1 ¦ac8 17.¦fe1 ¥f8 18.¥e2 ¤a5 19.¤xa5 £xa5 20.a3 b4 21.axb4 £xb4
2...¦e7 [2.¦e5 nada resolvía 3.¦xg7 d2 4.£xd5 cxd5 5.¥xd2! ¢xg7 6.¥c3 ¢f6 y las negras llevan la iniciativa.
7.f4 ganando] 3.£xd5 cxd5 4.¦xe7 ¥xc3 5.¦d7 d4 6.¢f1 ¥xb4 7.¦xd4 d2 8.¢e2
¥a5 9.¦xd2 abandonan las negras ante el final de reyes y peones perdido que El carácter principal de la posición
tienen por delante.
¿Cuál fue el área más importante del tablero en el desenlace de esta partida? Sobre la POSICIÓN, Capablanca nos dice:
Las 7ma y 8va filas y la diagonal a1-h8, las amenazas por estas líneas del tablero «Usted puede estar a la zaga en fuerza o material y, sin embargo, tener una
derrumbaron la defensa negra. posición ganadora. Usted puede estar a la zaga en tiempo y, sin embargo, tener
una posición ganadora. Usted puede ir a la zaga en espacio y, sin embargo, tener
El tiempo y su carácter integrador una posición ganadora. Y, finalmente, usted puede estar a la zaga en los tres
elementos, material, espacio y tiempo y, sin embargo, tener una posición gana–
En el TIEMPO se expresa la FUERZA y el ESPACIO, su unidad es la JUGADA y toda dora. Esto no quiere que deba descuidar cualquiera de estos elementos, sino que
ganancia de tiempo suele estar vinculada a la toma de la INICIATIVA. Veamos un debe dar preeminencia al elemento de la posición».
ejemplo: (Diagrama 9)
Mildenhall-Ardin
Barcza, G-Keres, P Coventry, 1978
Tallinn, 1969 (Diagrama 10) Las negras están bien al parecer,
Se trata de una posición aparentemente igualada tienen la pareja de alfiles y más espacio en el centro
donde existe escaso material, no obstante, existen re– del Tablero. Es difícil pensar que pueda ocurrir un de–
cursos ocultos 21...£c6!! [un sacrificio de dama ina– sastre para ellas, ni siquiera las blancas tienen buenas
ceptable que deja amenazados a tres elementos blancos jugadas para incrementar las fuerzas en la vertical f y
a la vez: la dama, la torre y el peón de b2] 22.£xc6 no parece que el hecho de jugar primero fuera decisi–
[22.¦xc6?? ¦a1+ 23.¥f1 ¥h3 y no habría forma de vo, pero... 1.¦xf6!! [la posición daba margen para esta
evitar el jaque mate] 22...bxc6 23.¥f3 [tampoco resol– jugada, las negras perderán por no tener un peón en la
vía las dificultades 23.¥f1 ¦xb2 24.¦xc6 ¦b4 25.e3 columna h. Otras jugadas de torre en la columna f
(25.¦c8+ ¢h7 26.¦c7 f6 27.e3 ¦b1 28.¢g2 ¥e4+) dejan a las negras con ventaja 1.¦f2 ¥h4; 1.¦f4 ¥e5; 10
25...¦b1 26.¢g2 ¥e4+ ganando también material] 1.¦f3 d4] 1...£xf6 2.¤xd5! £h6 [2...£xb2 3.¤e7+
23...¥h3! 24.¥g2?! [interesante era 24.¦b1!? g5 25.e4 ¢h7 4.£h4#] 3.¥xg7! £g6 [3...£xg7 4.¤f6+ ¢h8 5.£h4+ y jaque mate a la si–
9
(25.e3 ¥f5 26.¦c1 g4) 25...¦a4 26.exd5 (26.¦d1 guiente jugada] 4.¤e7+ ¢xg7 5.¤xg6 fxg6 6.£e5+ con ventaja decisiva para
dxe4 27.¥xe4 c5; 26.b4 ¦a3 27.¥h1 ¦d3) 26...exd5 27.¦d1 (27.¦c1 ¦xd4 las blancas.
28.¦xc6 g4 29.¥e2 ¦d2 30.¦c8+ ¢g7 31.¦e8 d4 ganando) 27...¢f8 y las
negras conservan ventaja] 24...¥xg2 25.¢xg2 ¦xb2 26.e3 ¦b6 y luego las negras Los postulados estratégicos de Steinitz
materializaron su ventaja. 0-1
El primer campeón mundial reconocido (1886-1894), William Steinitz, sentó las
¿Perder un tiempo? bases de la ESTRATEGIA AJEDRECÍSTICA, luego de analizar a fondo las partidas del genial
Ya conocemos de cursos anteriores las triangulaciones en los finales de partida Paul Charles Morphy y enunciar algunas regularidades válidas hasta nuestros días:
para ceder el turno de jugar al adversario, es decir, maniobrar para perder un -El bando dominante puede atacar, y debe hacerlo; de lo contrario correrá
tiempo, a fin de que en la misma posición sea el bando contrario quien deba el riesgo de perder la ventaja. Deberá atacar el punto más débil de la posición del
jugar. Pero a veces es lógico ceder un tiempo hasta en la misma apertura, que adversario.
exige regularmente un desarrollo rápido de las piezas. Veamos: -El que está a la defensiva ha de defenderse y hacer temporalmente concesiones.
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 a6 5.¤c3 £c7 6.g3 ¤f6 7.¥g2 ¤c6 8.0-0 -En toda posición equilibrada los dos bandos maniobran procurando inclinar
¥e7 [8...¤xd4 9.£xd4 ¥c5 10.¥f4 d6 11.£d2 h6 12.¦ad1 e5 13.¥e3 ¥g4 el equilibrio a su favor. Pero una posición equilibrada genera otra también equi–
14.¥xc5 dxc5 15.f3 ¥e6 16.f4 Se jugó varias veces entre Fischer y Taimanov en librada, en caso de que los contendientes jueguen con precisión.
su match de Vancouver 1971, así como en otras partidas] 9.¦e1 una lógica juga– -LA VENTAJA puede consistir en una grande e indivisible o en un conjunto de
da que amenaza cambiar en c6 y luego jugar e5 oprimiendo la posición negra pequeñas. El bando predominante en la lucha de posiciones debe acumular pe–
9...¤xd4 10.£xd4?! Se ha demostrado que la jugada 10.e5! es lo más enérgico queñas ventajas y transformar las ventajas variables en constantes.
que tienen las blancas pues ganan en espacio y en actividad para sus piezas Steinitz analizó críticamente las partidas de sus contemporáneos, y llegó a la
10...¥c5 ¿qué es esto?, aparentemente y juzgando de una manera simple podría conclusión de que muchas de las combinaciones de los maestros de su época,
parecer un disparate, es evidente que las negras han perdido un tiempo: ¥e7-¥c5 tenían éxito por lo pobre que resultaba la defensa de sus oponentes.
[La jugada se basa en el punto f2, que ha quedado débil por la jugada ¦e1, sobre Nos dice el GM Alexei Suetin en su libro Manual para jugadores avanzados:
el cual las negras pueden establecer amenazas con ¤g4] 11.¥f4 d6 ahora las «La estrategia incluye todo cuanto se refiere al pensamiento ajedrecístico abs–
blancas tendrán que volver con su dama a d1 o permitir que f2 sea amenazado tracto, a diferencia de la escuela posicional de Steinitz, que tuvo una gran vi–
con ¤g4 en la próxima jugada negra 12.£d2 [12.£d1 e5 13.¥g5 ¥e6 es una gencia, la estrategia moderna se caracteriza por un uso externo y una autonomía
posición defendible] 12...¤g4 13.¦e2 ¤e5 ahora este caballo es fuerte por sus de los recursos combinativos».
amenazas sobre el punto c4. Veamos un primer ejemplo para dar una idea de la Uno de los principios que más se ha desarrollado desde los tiempos de Steinitz,
posición: (Marcel Sisniega-Gerardo Lebredo, Bayamo, 1983) 14.¤a4 ¥a7 es el PRINCIPIO DE LA ECONOMÍA DE RECURSOS EN LA DEFENSA, el bando que está en inferio–
15.¦d1 ¥d7 16.¤c3 ¦c8 17.b3 ¥c5 18.¤b1 las negras han defendido indirecta– ridad buscará la forma de hacer el menor número de concesiones posibles en
mente d6 por la amenaza ¤c4, pero ahora es un momento difícil pues las blancas función de mantener latentes las posibilidades de mejorar su posición e incluso
han tomado todas las medidas 18...0–0! 19.b4 ¥a7 20.£xd6 £xd6 21.¦xd6 conseguir contrajuego.
¥b5! una fuerte jugada intermedia 22.¦e1 [22.¦ed2 ¤c4] 22...¦xc2 23.¦d2 Este principio se relaciona con LA VENTAJA, que constituye una categoría en el
[23.¥xe5 ¥xf2+] 23...¦xd2 24.¥xd2 ¤g4 25.¥e3 ¤xe3 26.fxe3 ¦c8 y con una ajedrez, pues desde las primeras jugadas se lucha por ella constituyendo un obje–
formidable disposición de piezas y una posición blanca plagada de debilidades, tivo perenne en toda la partida. Así, los términos: mínima ventaja, ventaja definida
las negras tiene asegurada la victoria. 27.¤a3 ¥d3 28.¢f2 ¦c3 29.¤b1 ¦c2+ o clara y ventaja decisiva -con sus respectivas simbologías-, los encontramos
30.¢f3 f5 31.exf5 exf5 32.¥f1 ¥e4+ 33.¢f4 ¥b8+ 34.¢g5 h6+ 35.¢g6 ¦c6+ hoy generalmente en toda la literatura ajedrecística. Las ventajas son consideradas
36.¢h5 ¥f3+ 37.¢h4 ¥g4 abandonan las blancas ante el inevitable g5++ TEMPORALES O PERMANENTES, según su carácter efímero o más estable.
Un segundo ejemplo es el siguiente: En relación con todo esto presentamos tres fragmentos de partida del ex cam–
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 a6 5.¤c3 £c7 6.¥d3 ¤c6 7.¥e3 ¤f6 8.0-0 peón mundial (1963–1969), el armenio, Tigran Petrosian, un excelente jugador
¥d6 es una conocida posición de la defensa Siciliana, a la que se llega indis– defensivo con un profundo sentido del juego posicional.
Curso de estrategia y táctica
—6—
Botvinnik, M-Petrosian, T He aquí un ejemplo:
Moscú, 1963 Morozevich, A-Sasikiran, K
(Diagrama 11) Biel, 2004
Puede que una debilidad u objeto de ataque se con– 1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥a4 ¤f6 5.0–0 ¥e7 6.¦e1 b5 7.¥b3 d6 8.c3 0–0
vierta en una fortaleza o en una fuerza atacante. En la 9.h3 ¤b8 10.d4 ¤bd7 11.¤bd2 ¥b7 12.¥c2 ¦e8 13.a4 ¥f8 14.¥d3 c6 15.b3
posición, las blancas disponen de un centro ideal de g6 16.¥b2 £b6 17.c4!? [17.£c2 ¤h5 18.¥f1 exd4 19.cxd4 d5 20.e5 ¤f4
peones, a la vez que el peón c6 es un objeto de ataque 21.¤h2 ¤e6 22.¤df3 c5 y las negras tiene buen contrajuego ½–½ (Ehlvest-
41...¥f7 42.¤fe3?! [mejor era 42.¦cd1 y luego ¤fe3=] Krivonosov, Tallinn, 1998) 17...¤h5 18.b4 ¥g7 19.c5 £c7 20.cxd6!? ahora las
42...c5! 43.d5 se liberan de la debilidad pero permiten blancas pudieron contentarse con 20.¤b3 con alguna ventaja 20...£xd6 21.dxe5
un peón libre o pasado a cambio de debilitar la estruc– £xb4! corriendo riesgos [21...¤xe5 22.¤xe5 ¥xe5 23.¥xe5 ¦xe5 24.¤f3 hubiera
tura de peones blancos 43...¤e5 44.¦f1?! [mejor era dado una leve ventaja a las blancas; 21...£xd3 22.¦e3 y la dama quedaría sin
44.¤c4] 44...¥g6 45.¢e1 ¤c8 46.¦df2 ¦f7 47.¢d2 salida] 22.¥a3 £c3 23.¥d6 ¤xe5 24.¦a3 £b2 25.¦b3 £a2 26.¤xe5 [26.¥xe5
¤d6 la ventaja ahora es de las negras que han ubicado ¥xe5 27.axb5 axb5 28.¥xb5? cxb5 29.¦xb5 ¥c3 30.¦xb7 ¦ed8] era ventajoso
11
mejor sus piezas en un tranquilo juego de maniobras para las negras 26...¥xe5 27.¥xe5 ¦xe5 28.¤c4! un lance táctico que consigue
48.¤f5+ [necesario para defender al peón e] 48...¥xf5 49.exf5 c4! el peón retra– desestabilizar al adversario 28...¦e7?? [era necesario 28...bxc4! 29.¥xc4 £xa4
sado, luego de dejar de serlo, ahora se convierte en atacante 50.¦b1 b5! 51.b4 30.¥xf7+ ¢h8 (30...¢xf7? 31.¦xb7++-) 31.¦xb7 £xd1 32.¦xd1 ¦xe4 33.¦c1
c3+! aunque no hay damas, los peligrosos caballos negros y la penetración de ¦c8 34.¥d5 ¤f4 y se conseguía la igualdad] 29.¦a3 ahora la dama es atrapada y
sus torres brindan excelentes posibilidades de ataque 52.¢xc3 [contra 52.¢c1 las negras están perdidas 29...bxc4 30.¦xa2 ¦d8 31.¦d2 ¦ed7 32.£f3 ¦xd3
hay dos buenas posibilidades 52...axb4µ (52...¤xg4 53.hxg4 h3µ)] 52...¦c7+ 33.¦xd3 ¦xd3 34.¦e3 ¦d7 35.£e2 abandonan las negras. 1-0
53.¢d2 ¤ec4+ 54.¢d1 ¤a3 la penetración de los caballos negros resulta deci– Finalmente, podríamos recordar, a tono con los fundamentos de la estrategia y
siva 55.¦b2 ¤dc4 56.¦a2 axb4 57.axb5 ¤xb5 58.¦a6 ¤c3+ 59.¢c1 ¤xd5 las ideas contemporáneas en este sentido, un principio general de estrategia que
60.¥a4 ¦ec8 61.¤e1 ¤f4 abandonan las blancas, si 62.¦h2 ¦e7 63.¤c2 ¤d3+ suele ser de gran ayuda en la práctica ajedrecística:
64.¢b1 ¤c5 ganando 0-1 En cualquier posición debe intentarse aumentar al máximo las posibilidades
propias, a la vez que disminuir al mínimo las del adversario.
Lutikov, A-Petrosian, T
Moscú, 1969 Fundamentos de la táctica
(Diagrama 12) y su relación con la estrategia
Las negras tienen algunas ventajas posicionales:
-una mejor estructura de peones con ventaja en es– Para enriquecer las ideas expuestas en el acápite anterior, dedicado a los fun–
pacio central. damentos de la estrategia, citamos al teórico y GM Ludek Pachman, quien en su
-más posibilidades para colocar coordinadamente libro Estrategia moderna en ajedrez expusiera:
sus piezas. «El plan de juego, en un momento particular de la partida, es llamado el plan
-la posibilidad, muy importante, de ejecutar un plan estratégico; la forma en la cual es determinado, la colección de principios que
sobre el flanco dama, a diferencia de las dificultades seguimos en su determinación, es conocido como estrategia. Estos términos, y
de las blancas para hacer algo así en el flanco rey. otros como: objetivo estratégico y táctica, tienen el mismo significado que en la
17...e5 18.¤a3 ¥e6 19.¤c4 ¤c8 con tres jugadas na– ciencia militar, la ciencia política, etcétera».
turales las negras comienzan a crear dificultades al se– Y más adelante profundiza en lo referente a la táctica:
12
gundo jugador 20.£c2 ¦a7 [las blancas salieron de una «Es necesario añadir que el mejor de los planes se vuelve nada si no es llevado
clavada con su jugada anterior, pero pueden caer en otra en la vertical c] 21.¤a3? a cabo correctamente; esto se aplica en el ajedrez tanto como en la vida. La
[era preferible 21.¦ac1 ¦c7 22.£d1 con la idea de f4. Ahora, de cambiar en c4, las colección de medidas y métodos para ejecutar el plan estratégico de uno o evitar
negras deberán valorar como posible el avance c5, un peón atacado que podría el del oponente es llamado táctica. A este campo pertenecen las maniobras, com–
convertirse en atacante] 21...¦c7 22.£b2 ¤d6 23.f4 £d7 las negras dominan el binaciones y sacrificios, de la misma forma que el doble ataque, la clavada, el
tablero 24.¦ac1 ¦fc8 25.¦xc7 ¦xc7 26.¦c1 f6 27.fxe5 fxe5 28.¥f3 ¤b7! para llegar jaque descubierto, celadas, etc».
a c5 donde atacará d3 y a4, las maniobras efectuadas han valorizado a esta pieza Existe cierta tendencia, tanto en practicantes del ajedrez como en algunos autores
29.¦xc7 £xc7 30.¥d1 ¤c5 31.£c2 [31.¥c2 £f7] 31...£f7 amenaza ¥b3 dudoso sobre la materia, a dar a la palabra táctica el sentido de combinación o juego
era 31...¥b3?! 32.£c1 ¥xd1 33.£xd1 ¤xd3?? 34.£b3+ y son las blancas las que combinativo, cuando en realidad táctica es un concepto mucho más amplio, que
ganan 32.¥g5 ¥f8 33.¥d8?? un grave error en posición desesperada 33...¤b7! incluye al concepto de COMBINACIÓN.
abandonan las blancas ¥d8 y ¤a3 están amenazados al mismo tiempo. 0-1 Nos remitimos a algunas observaciones esclarecedoras que al respecto hace el
GM Suetin en su obra Manual para jugadores avanzados (algunas de ellas ya
Dückstein-Petrosian mencionadas anteriormente en este tabloide):
Varna, 1962 «El concepto de táctica aparece a menudo en la literatura de ajedrez como
(Diagrama 13) sinónimo de esta o aquella idea de combinación. Para citar un ejemplo, Lisitsyn,
Se trata de una posición de enroque opuesto. Las ne– en su libro La estrategia y la táctica en ajedrez, señala el jaque al descubierto, el
gras tienen una columna semiabierta a su favor contra ataque doble y motivos similares, como elementos fundamentales de la táctica,
el rey, pero las blancas tienen más adelantados sus aunque se trate en realidad de elementos de combinación.
peones para el ataque en el flanco dama. Podría parecer Desde un punto de vista práctico, lo anterior resulta admisible, ya que la táctica
que el juego está equilibrado, pero Petrosian consigue encuentra justamente su más clara expresión en la combinación y sus elementos.
sacar a la luz las dificultades de la posición blanca 1...a5! Pero, en un contexto más amplio, el concep–
minando la estructura de peones blancos en el flanco to de táctica abarca literalmente todo lo que
dama, un golpe inesperado 2.¦ad1 intenta contraatacar acontece en el tablero, desde el elemento
en el centro [2.bxa5 ¥xc5 con la amenaza 3....¦xh7 más sencillo, que es la jugada, hasta las más
4.¢xh7 ¦h8+ 5.¢g1 ¤xg3 y jaque mate en la próxima com–plejas y largas combinaciones.
13
jugada con ¦h1++] 2...¦xd1 3.¦xd1 ¦h4! insiste sobre [...] La táctica es por consiguiente el arte
las debilidades del oponente 4.bxa5 ¥xc5 5.a6 b6 6.¦e1 ¢a7 [a6 está condenado de la conducción de la lucha. Toma en con–
a muerte] 7.¥e5 £d7 8.¤e4 ¥d4 9.g3 [9.a5 era de considerar] 9...¥xe5! la entrega sideración los atributos y las peculiarida–
de calidad asegura a las blancas un mayor dominio del tablero 10.gxh4 ¤d4 11.£d1 des de piezas y peones así como los diver-
£d5 12.¦e3 ¤f5 13.¦e1 ¤d4 [13...£xd1 14.¦xd1 ¢xa6 no era malo para las sos grados de su acción conjunta. Una vez
negras] 14.£d3 f5 15.¤g5 c5 16.¦e3 c4 17.£d1 ¢xa6 el rey se convertirá en concebidos los planes, estos son llevados a
un atacante más 18.¦a3 ¥f6 19.h3 f4 20.£g4 ¢a5 y las negras ganaron poco la realidad mediante operaciones y méto–
después. 0-1 dos tácticos.
Nos dice Watson en su libro Los secretos de la estrategia moderna en ajedrez: La base de cada operación táctica es la
«En el ajedrez de elite actual, uno raramente tiene la impresión de que los amenaza. Puede ser muy variable según
rivales están escarbando y arañando para acumular pequeñas ventajas: más bien su naturaleza e ir dirigida contra el rey
ellos parecen interesados en el saqueo mayor. Un alto porcentaje de partidas se enemigo, tener por meta una ganancia
caracteriza por una tensión dinámica evolutiva, que amenaza con volverse con– material o la creación de puntos débiles
tra uno de los jugadores en cualquier momento». en el campo adversario, o por fin servir
para cambiar las piezas de ataque ene–
migas, etcétera».
Tigran Petrosian

Universidad para Todos


—7—
Los fragmentos textuales que hemos mostrado de estos dos reconocidos teó– Una jugada cuyo sentido esencial es provocar debilidades adicionales en las
ricos, sin duda, arrojan gran claridad acerca de ideas que en ocasiones son sus– casillas negras del flanco rey; la idea es jugar ¦h3 con doble ataque al peón de
ceptibles de generar cierta confusión o falta de comprensión. Tras estas reflexiones h7, que deberá ser defendido mediante g7-g6. De tal forma habrán quedado
algo abstractas es buen momento para exponer algunos ejemplos prácticos que débiles las casillas negras f6 y h6, cuyo control podrán reforzar las blancas me–
nos ilustren las ideas expuestas: diante el posterior avance g4-g5.
24...¥c8 25.¦h3! g6 26.b4 £f6 27.¦hf3 ¦e7 28.a4 a6 29.¤d1!
Hort, V-Unzicker, W Las blancas realizan una maniobra con su caballo de dama, dirigida al objetivo
Venecia, 1969 estratégico de obtener un mayor control de todas las casillas negras débiles del
(Diagrama 14) Las blancas tienen clara ventaja posi– centro y flanco de rey. El caballo busca colocarse en g4, vía e3 y previo oportuno
cional, basada fundamentalmente en la posición más g4-g5. Desde g4 controlará las casillas e5, f6 y h6. Una maniobra es también un
activa de todas sus piezas. Existe fuerte presión sobre el procedimiento táctico; en este caso tiene una estrecha vinculación con las nece–
peón negro de e5 a través de la columna semiabierta e, y sidades estratégicas de la posición. Dicho de otra forma, es táctica al servicio de
el caballo blanco ocupa una fuerte posición central en la estrategia.
d5 de la cual no puede ser desalojado por ningún peón 29...¦g7 30.¤e3 £e7 31.g5 ¥d7 32.¤3g4 ¥e8 33.¤h6+ ¢h8 34.£e2
de las negras. Para obtener el máximo de la excelente Ahora lo que se conoce como un reagrupamiento de piezas, que no es más que
posición del caballo, sin embargo, es necesario actuar una maniobra que incluye a varias piezas. El caballo de e5 se colocará en g4
con rapidez, ya que las negras tienen la posibilidad de liberando la casilla e5 para que sea ocupada por la dama, mientras el caballo
colocar su alfil en e6 para cambiarlo por el caballo. Ade– amenaza dirigirse a f6.
más, resulta importante hacer notar que el enroque de las 34...£d8 35.¤eg4 ¥d7 36.£e5 ¤e8 37.¦h3 £c7
14
negras está muy debilitado con los peones g y h en la 6ta Buscando un alivio en el cambio de damas.
fila; a pesar de que por el momento la dama y la torre negras mantienen defendido a 38.¤f6
su rey, en un momento posterior de la partida esa debilidad del enroque puede tor– La invasión de f6 en el momento propicio.
narse determinante. Hort encuentra un recurso táctico que le facilita inmediatamente 38...£xe5 39.fxe5 ¦e7 40.¦hf3
obtener el máximo de la posición de su caballo, permitiéndole a dicha pieza golpear Se amenaza tanto ¤xd7 como ¤xe8
en la debilidad más sensible de las negras, el enroque debilitado. 40...¤xf6 41.¦xf6 ¦xf6 42.exf6 ¦e8 43.¤f7+ ¢g8 44.¤e5
1.c5! Una vez más en esta partida un caballo blanco se instala en e5. Las blancas
Una ruptura con peón, con el objetivo de cambiar el peón c blanco por el peón e tienen una posición totalmente dominante.
de las negras, para que una vez establecido el peón blanco en e5, el caballo cuente 44...¦d8 45.¢g2 ¢f8 46.h4 ¥e8 47.¢f3 ¥f7 48.¢f4 ¢e8 49.¦b1!
con un punto de apoyo en la casilla f6, desde el cual generar amenazas contra el La torre se prepara para la irrupción definitiva a través de las columnas del
rey negro. Este es un procedimiento táctico, a pesar de que no implica ningún flanco de dama.
sacrificio de material ni es una combinación. A través de él, se logra la consecu– 49...¢f8 50.b5
ción de un objetivo estratégico: el establecimiento de una base de operaciones Y ante la abrumadora superioridad, las negras decidieron rendirse. Una posible
para el caballo en las inmediaciones del rey negro (casilla f6). variante sería 50.b5 axb5 51.axb5 ¥e8 52.bxc6 ¥xc6 53.¤xc6 bxc6 54.¢e5
1...¥f5 con penetración decisiva de las piezas blancas. 1-0
Jugada intermedia, pero no cambia en nada la esencia de la posición. Capturar Durante la ejecución de nuestro plan es, lógicamente, un grave error, no pres–
el peón de b5 era muy malo pues tras 1...¥xb5? 2.cxd6 también caerá de forma tar una cuidadosa atención a los recursos tácticos de nuestro adversario. Al res–
forzada el peón e. pecto nos dice el GM Suetin:
2.¦4e3 dxc5 3.fxe5 «En la amplia mayoría de los casos, la realización de un plan requiere una gran
Este es el esquema que se buscaba con la ruptura c4-c5. Observe que la casilla habilidad táctica, una elección adecuada de los recursos tácticos y una pro–
f6 queda a disposición del caballo que no puede ser defendida por un peón fundización concienzuda de las peculiaridades correspondientes a la posición. Por
negro ni por el alfil. De inmediato se amenaza con ganar la calidad con ¤f6+ el contrario, la aplicación lineal de un plan que descuida las posibilidades com–
3...¦e6 4.£c3 binativas adversas suele fracasar».
Tocando el peón indefenso de c5. Un ejemplo claro de las consecuencias de subestimar las posibilidades tácticas
4...b6 5.£c4! del adversario lo tenemos en este fragmento de partida:
Doble amenaza; por un lado g3-g4 encerrando el alfil, por otro lado £xa4
ganando un peón. Tolush-Sokolski
5...h5 URSS, 1950
Por supuesto que pierde 5...¦a7? por 6.g4 (Diagrama 16)
6.£xa4 ¦d7 7.£c4 £f8 8.¤f6+ La posición de las negras es preferible pues la estruc–
Vale la pena fijarse en cómo el conductor de las blancas ha sabido esperar tura de peones de las blancas es inferior, ya que sus
pacientemente por el momento adecuado para que los efectos de la previsible peones centrales de c3 y d4 (a los que se les suele
entrada del caballo en f6 sean máximos. llamar en la literatura ajedrecística peones colgantes)
8...¦xf6 9.exf6 £xf6 10.¦e8 ¥d3 11.£g8+ con clara ventaja de las blancas pueden ser bloqueados en casillas blancas y son objeti–
que pronto materializaron la superioridad. vos para el ataque de las piezas negras. El hecho de
La siguiente partida es muy conocida en la literatura ajedrecística como mo– que el alfil de las blancas corre por casillas del mismo
delo estratégico de explotación de casillas débiles: color que sus peones centrales es también favorable
para las negras, por limitar dichos peones la actividad
Schlechter, K-Johner, P de ese alfil. 16
Barmen, 1905 Sin embargo, hay algunas piezas blancas apuntando
(Diagrama 15) al enroque negro y es por tanto imperioso valorar cuidadosamente las amenazas
Esta posición se deriva de una apertura en que las ne– blancas en ese sector, antes de iniciar acciones ofensivas en el flanco opuesto.
gras utilizaron la Defensa Holandesa, variante Muro de Mediante una jugada preventiva como 22...g6 ó 22...¢h8 las negras habrían
Piedra. Esa línea de juego se caracteriza por la forma– logrado conjurar las amenazas blancas, para posteriormente realizar sus acciones
ción central de peones negros que pueden observar en el ofensivas en el flanco de dama, pero al no darse cuenta del peligro, continúa de
diagrama, homogénea y sólida, pero que tiene el incon– manera lineal con su plan...
veniente de debilitar el punto central e5. 22...b4?
14.¥xe4! Busca el cambio de peones para que el peón blanco d4 quede desprotegido.
Esta forma de continuar la partida tiene una primera 23.¤h6+! ¢f8 24.¦xg7!
virtud estratégica que es el hecho de que las blancas ¡Este es el fuerte sacrificio que no previeron las negras! Ahora el segundo
quedarán con dos caballos, lo cual les resulta venta– jugador queda en una situación desesperada.
15
joso en la posición de bloqueo que existe en el tablero, 24...¢xg7 25.£g4+ ¥g5
con mucha más razón si se tiene en cuenta que el alfil de las negras es muy malo Esta es la única posibilidad de prolongar la resistencia; si 25...¢h8 26.¤xf7++;
por estar limitado por la colocación de todos los peones centrales de las negras en caso de 25...¢f8 26.£g8++ y por último también pierde 25...¢f6 26.c4! £a5
en casillas de su mismo color. Un segundo aspecto positivo es que las blancas (26...£xd4 27.£g5++) 27.d5! y las negras no tienen defensa satisfactoria; se
desdoblarán su peón f rápidamente mediante la ruptura f2-f3. amenaza entre otras £g5++
14...fxe4 15.f3 exf3 16.¦ce1 26.c4 £xd4 27.£xg5+ ¢f8 28.¥e3 £h8 29.¥c5+ ¢e8 30.¤g4
No hay apuro en capturar el peón de f3. Amenaza ¤f6++
16...£c7 17.£a3 ¢g8 18.¦xf3 ¤a6 19.b3 £d8 20.c5 ¤c7 21.£b2 ¥d7 22.£c2 30...¢d7 31.¥b6 ¦b8 32.¦d1+ ¢e8 33.¥xd8 ¦xd8 34.¦xd8+ ¤xd8 35.¤f6+
£e7 23.¦ef1 ¦ae8 24.g4! ¢f8 36.£c5+ ¢g7 37.¤h5+ ¢h6 38.h4 Ahora se amenaza £g5++
Curso de estrategia y táctica
—8—
38...£a1+ 39.¢h2 f6 40.¤f4 LA VALORACIÓN POSICIONAL
Y las negras decidieron rendirse pues no hay defensa satisfactoria contra la
amenaza £f8++. Si por ejemplo 40...¢g7 41.£e7+ ¤f7 42.¤xe6+ ganando
fácilmente. 1-0 El tema que abordamos es esencial para la superación del ajedrecista porque
En el siguiente fragmento de partida se observa la ejecución de un procedi– demuestra en la práctica si este comprende con certeza lo que ocurre en el tablero.
miento táctico para lograr un objetivo estratégico; a diferencia de la partida Valga señalar que en la partida viva, la VALORACIÓN DE LA POSICIÓN, pone a prueba el
Schlechter-Johner vista anteriormente, en la cual los procedimientos tácticos no dominio conceptual de los diversos elementos técnicos que posee el jugador, sea
implicaron en ningún caso sacrificio de material, aquí es necesario efectuar un este maestro o aficionado, y además, su capacidad de relacionarlos para optar
sacrificio de caballo para lograr el fin estratégico: por la elaboración del plan a seguir y tomar en consecuencia la decisión que a su
consideración corresponda.
Van Wely, L-Karpov, A Hace algunos años, Kasparov señalaba: «los entendidos de ajedrez no discuten
Torneo de Tilburg, 1996 si en la mayoría de las posiciones hay una, sino varias continuaciones aproxi–
(Diagrama 17) madamente equivalentes y cada cual elige la suya, guiándose por la experiencia
La posición de las blancas es ventajosa por varios propia, gusto, capacidad de cálculo y hasta carácter». Ello expresa que en la
factores, entre ellos que posee ventaja en espacio y valoración de posiciones se integran a los conocimientos propiamente ajedre–
cuenta con pareja de alfiles en una posición que no es císticos, las cualidades personales y competitivas de los practicantes.
del todo cerrada. Pero la posición defensiva negra es En cursos anteriores hemos dedicado atención a tan importante aspecto de la
bastante sólida y no resulta fácil de quebrar. Si por técnica ajedrecística y de manera amplia fue expuesto en el tabloide del Curso
ejemplo, ahora las blancas procedieran de inmediato práctico de ajedrez. Resulta en esta ocasión provechoso volver sobre las considera–
a cambiar 31.fxe5 si las negras contestan 31...¤xe5 y ciones de Capablanca acerca del asunto tratado: «Juzgar con exactitud el valor de
se producirían simplificaciones que aliviarían la de– una posición intrincada resulta una de las cosas más difíciles en el ajedrez. Ciertas
fensa del segundo jugador. posiciones son fáciles de juzgar y otras extremadamente difíciles. Muy a menudo,
Una de las cosas que se aprecia en esta posición es que la diferencia principal entre dos expertos es la superior capacidad de uno sobre el
17
el punto e6 del campo negro está debilitado por el avance otro para juzgar con precisión el valor de las diferentes posiciones durante el curso
del peón negro f a f6. Sin embargo, las negras lo tienen defendido por el caballo de de una partida. De sus conclusiones con respecto a una posición determinada, el
f8. Sería estratégicamente deseable para las blancas poder colocar una pieza menor maestro de ajedrez decide acerca del procedimiento a seguir».
en ese punto avanzado; y es ahí que la táctica interviene a favor de los intereses del También Capablanca sugiere ciertas líneas generales que ayudarán al jugador
primer jugador. corriente a decidir qué bando tiene la mejor posición:
32.¤g5+! - La primera cuestión a observar es el MATERIAL. Y explica a continuación que
El caballo se dirige a e6 de forma revolucionaria, mediante un sacrificio que no si un bando tiene un peón de más, por lo regular eso constituye una ventaja
podrá ser aceptado. De nuevo tenemos aquí táctica al servicio de la estrategia. decisiva entre jugadores de igual fuerza. Para anular semejante ventaja debe
32...¢g7 haber para el otro jugador una libertad de acción para sus piezas mucho mayor
La justificación del sacrificio es, por fortuna para nuestros propósitos pedagó– (eso generalmente sería ganancia de espacio) o, necesitaría tener la posibilidad
gicos, sencilla: si 32...fxg5 33.fxe5+ ¢g8 34.exd6 £e8 (34...£xd6 34. £f7++) de realizar un fuerte ataque contra algún punto débil que resultara en la recupera–
35.e5! y los peones centrales pasados amenazan avanzar demoledoramente; por ción de, por lo menos, el peón perdido. Como compensación también podría
lo cual basta con que analicemos la captura del peón 35...¤xe5 36.¥xe5 ¥xh3 tener la posibilidad de emprender un ataque contra el rey que incluya la posibi–
(por supuesto que no se puede 36...£xe5? por 37.£xf8++) 37.£f6! (amena– lidad del mate. Esta última alternativa sería mucho más común entre los jugadores
zando mate en g7 y en h8) £xe5 38.£xe5 ¥xf1 39.¢xf1 y se llega a una posi– corrientes, por ser ellos más capaces de ver la posibilidad de un ataque contra el
ción en que la ventaja material de las blancas es ganadora. rey que la de un ataque contra los puntos débiles.
33.¤e6+ ¢g8 - La segunda cuestión a considerar sería la mayor o menor libertad de las
Cambiar caballos es malo: 32...¤xe6 33.dxe6 ¤f8 34.f5 con una posición piezas, junto con las mayores o menores oportunidades de coordinar su acción.
extremadamente ventajosa para las blancas, que tienen un fuerte peón pasado y Una posición apretada es una mala posición. Una posición abierta con libertad
defendido en e6, sumado a la pareja de alfiles y la debilidad del peón negro de para las piezas, pero con las piezas colocadas de modo tal que su acción no se
d6 situado en la columna semiabierta d. puede coordinar durante algún tiempo, es una mala posición.
34.¤c7 - En general, las cosas a considerar son: FUERZA, LIBERTAD DE MANIOBRA Y COOR–
Otra forma de explotar la ventaja habría sido mantener el caballo ubicado en DINACIÓN DE LA ACCIÓN DE LAS PIEZAS.
e6 y abrir la columna f mediante 34.fxe5. La textual es una maniobra con el Algunos maestros de ajedrez han dedicado importantes esfuerzos a profundi–
caballo para ubicarlo (con ganancia de tiempo) en la fuerte casilla b5 desde la zar sobre la valoración de posiciones. Aportes significativos ofrecieron, además
cual es vulnerable el débil peón de d6. de los campeones mundiales en análisis y comentarios de partidas, los pedagogos
34...¦a7 35.¤b5 ¦a8 36.fxe5 dxe5 Nimzowitsch, Reti, Romanovsky, Grau, Fine, Kotov, Pachman, Shereshevsky,
Las alternativas son peores: Si 35...¤xe5 36..¥xc8 ¦xc8 37.£xf6 con superioridad Dvoretsky y Watson, entre otros muy destacados.
abrumadora, y si 35...fxe5 36.¥e6+ (también puede ganarse mediante 36.¤xd6) ¤xe6
37.dxe6 ¤f8 (no es posible tomar 37...£xe6 debido a 38.¤c7 con ataque doble a
dama y torre) 38.£f7+ £xf7 39.exf7+ ¢g7 40.¤xd6 con posición también ganadora.
37.d6!
El peón deja libre la casilla d5 para que el caballo la ocupe (otra vez con ganancia
de tiempo).
37...£f7 38.¤c7 ¦b8 39.¤d5
Después de un largo itinerario el caballo ha llegado a un punto fuerte desde el cual
fuerza ya ganancia material, puesto que no resulta posible defender al peón débil de f6.
39...¢g7 40.¥xd7 ¤xd7 41.¤xf6!
Una petite combinaison (como la llamaba Capablanca), fácil de calcular, que con–
duce a una decisiva ventaja material.
41...£xf6
También tras 40...¤xf6 41.¥xe5 las blancas recuperan la pieza y quedan con
dos peones de ventaja.
42.£xf6+ ¤xf6 43.¥xe5 ¥h3 44.¥xf6+
Las blancas quedan con dos peones de ventaja en el final. A pesar de la pre–
sencia de alfiles de distinto color, la posición es técnicamente ganadora.
44...¢f7 45.¦f4 ¢e6 46.¥e7 ¦a8 47.¦h4 ¦a1+ 48.¢f2 ¦a2+ 49.¢e3 ¥f1
50.¦xh7 ¦b2 51.d7 ¦e2+ 52.¢f4 ¢xd7 53.¥xc5+ ¢c6 54.¥e3 g5+ 55.¢f3
¦b2 56.¦h6+ ¢d7 57.¢g4 ¦xb3 58.¥xb6 ¥xc4 59.¢xg5
Ahora son tres los peones de ventaja, ya las negras pueden abandonar con
tranquilidad.
59...¦b5+ 60.¢f4 ¥d3 61.e5 ¥c4 62.¦d6+ ¢e7 63.h4 ¥e6 64.h5 ¦b2 65.¥e3
¦b4+ 66.¦d4 1-0
Una vez hecho este breve recorrido por el tema de la táctica y su relación con
la estrategia, es tiempo de pasar al asunto de la valoración posicional. GM José Raúl
Capablanca

Universidad para Todos


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En el camino por perfeccionar la transmisión de este conocimiento a las futuras frena a los peones blancos del flanco dama. También se observa que las negras
generaciones de ajedrecistas, diversas han sido las vías propuestas para realizar están amenazando con capturar el peón de a3.
correctamente la valoración posicional, tales como la clasificación de las ventajas Detallando por su carácter coordinado la ubicación de las fuerzas, podemos
en constantes y variables. Son consideradas como VENTAJAS CONSTANTES aquellas apreciar que las blancas tienen una adecuada disposición de las mismas, con la
que expresan: superioridad material, posición deficiente del rey contrario, pre– armonía y dinamismo interno que le hace estar en posibilidad de realizar accio–
sencia de un peón pasado, peones débiles, casillas débiles, debilidad de la peri– nes emprendedoras, dada la ubicación de sus piezas menores en casillas desde
feria, islas o grupos de peones, centro de peones sólidos, ventaja de la pareja de donde pueden cooperar en maniobras centrales por poseer aquí una estructura
alfiles, posesión de una columna abierta, dominio de una diagonal abierta y de peones móviles, las torres están dispuestas en columnas que tocan puntos
dominio de una horizontal. Se aprecian como VENTAJAS VARIABLES aquellas en las vulnerables de la posición negra, la dama está en posibilidad de apoyar acciones
que se observa: posición desacertada de una pieza, falta de armonía en la distri– en el sector principal hacia donde derive la lucha y su rey está seguro.
bución de piezas, superioridad en el despliegue de fuerzas, presión en el centro En cuanto a las negras, y dirigiendo la mirada hacia el centro, advertimos que
ejercida por pieza y superioridad espacial. el alfil ubicado en e6 está sin sostén y sin posibilidad razonable de movimiento.
Es bueno indicar que en la evolución propia del desarrollo y profundización En los flancos, si bien en el de rey hay una mayor concentración de material, no
del pensamiento ajedrecístico, algunos de los factores que actuaron como leyes existe ninguna acción o amenaza inmediata contra las blancas, por lo que los
aceptadas en su tiempo, se han ido transformando y esa pérdida de protagonismo peones avanzados pueden constituir un elemento adverso para la seguridad de
ha posibilitado la incorporación de nuevos principios surgidos gracias a la acti– su rey en caso de abrirse la posición, y en el flanco dama la situación en la banda
vidad de investigación y la rica fuente que es en sí, la praxis. de caballo y torre los aísla del contexto de la lucha. De modo integral podemos
Ejemplo de lo señalado es el referido a la calificación de una posición como resumir que las negras presentan en su desarrollo fallas de cooperación.
ventajosa para un bando por la menor cantidad de tiempos utilizados en arribar Tal resultado en la valoración de la posición nos hace sentenciar que las blan–
a la misma. Esto es tratado por Watson en la época actual al analizar posiciones cas están mejor y es el momento en el que pueden luchar por hacerse de la
indicadas antes por Nimzowitsch. iniciativa.
En tal sentido vale precisar que Nimzowitsch en su Convencidas de lo razonado, las blancas, con mucho acierto, continuaron rea–
momento entendió como buena para las blancas la lizando un plan en el cual el dinamismo central es el inicio de un juego activo de
posición resultante de las jugadas 1.e4 e5 2.d4 exd4 piezas con vista al aprovechamiento de las debilidades del flanco rey:
3.c3 ¤f6 4.e5 ¤e4 5.¥d3 ¤c5 6.cxd4 ¤xd3+ 7.£xd3 21.d4! Demostración central que amenaza ganar el alfil con 22.d5, y crea la
por el hecho de alcanzar la misma con cuatro tiempos movilidad que dará a sus fuerzas plenitud de potencialidades en las maniobras.
de ventaja. (Diagrama 18) Las negras quedan prácticamente con su escenario dividido en sectores y no
Sin embargo, Watson señala que con independencia alcanzarán a organizar sus fuerzas para oponer una adecuada defensa 21...exd4
de los tiempos ya indicados, luego de que las negras 22.exd4 ¤b6 23.¥xg4! abre vías de penetración y se hace del control y posesión
continúen con 7...d5! el hecho de que dispongan de la del centro 23...fxg4 24.¦xe6 ¦d8 [No era posible 24...¦xf2 porque 25.¦xe7!
pareja de alfiles y el dominio de una porción del centro gana material dada la amenaza inmediata de mate en h7.] 25.£e4! ¤c6 26.¤e2
-a lo cual añade que el alfil de las blancas no es bueno Traslada fuerzas al flanco rey ya debilitado 26...¥xa3 27.¥xa3 £xa3 28.¦c5
18 por estar limitado por sus propios peones avanzados-, pasa la torre al ataque y aísla a la dama de la defensa 28...¦df8 29.¦g5+ ¢h8
le da una valoración favorable para las negras. 30.¦h5 ¤d7 31.£b1
Siguiendo con el tema de los tiempos, refiere Watson otro ejemplo también ex– ¡La profilaxis!, con esta jugada de la dama se logra con:
puesto por Nimzowitsch, y es el que se deriva de los movimientos 1.e4 e5 2.d4 - el traslado de su caballo ahora en d2 a posición más activa;
exd4 3.c3 ¤f6 4.e5 ¤d5? así califica Nimzowitsch la jugada negra porque con– - impedir la penetración de la dama negra a la profundidad de las piezas blancas;
sidera que a la pieza le corresponde un triste peregrinar 5.£xd4 c6 6.¥c4 ¤b6 - mantener la presión mediante la concentración de fuerzas sobre el peón en h7;
7.¤f3 (Diagrama 19) - continuar la defensa indirecta del punto f2.
Esta posición fue considerada por Nimzowitsch ven– 31...¦g8 32.d5! ¡Dominio total! y pasa a la fase de remate de la posición.
tajosa por el hecho de que las blancas arriban a la mis– 32...¤d8 33.¤c4 £f8 34.¦eh6 ¦gg7 35.¤f4! Definitivo. Las fuerzas blancas
ma con ventaja de tiempos en su desarrollo. No obs– actúan con gran coordinación, elemento que constituyó el motivo principal de la
tante, Watson destaca que luego de la continuación victoria 35...b5 36.¦xh7+ ¦xh7 37.¦xh7+ ¦xh7 38.¤g6+ 1-0
7...¤xc4 8.£xc4 d5 las negras, con la posesión de la Realizando la valoración de posiciones del modo que Capablanca orientara en
pareja de alfiles y próximas a desarrollar sus piezas sus libros, estamos convencidos de que los estudiantes avanzarán mucho en el
menores, no están inferiores, e incluso ofrece como aspecto de seleccionar el plan a desarrollar.
variante mejor para las blancas la que continúa con
9.exd6 ¥xd6 10.¥g5 £c7 mejor es 10...¥e7 que ga–
rantiza la igualdad y aunque Watson no hace referencia
19
a 10...f6, con esta jugada también se alcanza el equili–
brio de oportunidades 11.£e4+ ¥e6 12.¤d4 0-0!
13.¤xe6 ¦e8 para alcanzar posibilidades aproximadamente iguales luego de:
14.¤xc7 ¦xe4+ 15.¥e3 ¥xc7 16.¤d2
Watson no reparó en la posibilidad de la continuación de las blancas 11.£e2+
que es mejor que la recomendada por él contra la línea principal indicada, puesto
que si las negras responden de manera similar con 11...¥e6 12.¤d4! garantizan
la iniciativa, porque contra 12...0–0 sigue 13.¤xe6 y no se puede jugar ¦e8, ya
que la dama en e2 está sostenida.
Los dos primeros ejemplos nos demuestran que el tema de la valoración
posicional se encuentra en continua renovación por lo que es oportuno dedicarle
un estudio riguroso.

García, Guillermo-Timman, Jaan


Buenos Aires, 1978
(Diagrama 20)
La posición se produjo después de la jugada 20...¤a7,
de la partida que enfrentó en el primer tablero del match
a Cuba contra Holanda.
En esta partida, y siguiendo el pensamiento de Capa–
blanca para la valoración de posiciones, podemos ob–
servar que:
- en el aspecto material hay igualdad;
- sin embargo, en cuanto a la libertad de piezas y
oportunidades para coordinar su acción es importante
detenernos y profundizar.
20 Las blancas tienen sus fuerzas ubicadas entre la
1ra y la 3 ra filas, por lo que en cuanto a dominio del espacio la impresión GM Guillermo García
inicial que puede recibirse es que las negras tienen ventaja por encontrarse
sus peones de centro y flanco rey más avanzados, y porque el peón de a5
Curso de estrategia y táctica
—10—
EL PLAN creada en el tablero. Es erróneo pensar que un gran maestro piensa un plan y lo
desarrolla desde el principio hasta el final de la partida, aunque hay excepciones.
IV. En posiciones tácticas, el cálculo concreto de variantes es fundamental y
Es falso creer que: las consideraciones generales pasan a un segundo plano. En posiciones de ma–
1) El plan depende solamente de la imaginación y genialidad del jugador y niobras estratégicas se amplia la forma de trazar un plan y se reduce el cálculo de
que se puede elegir arbitrariamente. variantes.
Hace más de cien años, Steinitz enunció: «Todo plan ha de tener un fundamento,
que no radica en la personalidad del jugador, sino en la situación que presente el La analogía de los planes
tablero».
2) Los grandes maestros deciden el plan casi desde los primeros movimientos El análisis de las partidas de los GM, muestra que muchos planes se repiten;
y lo realizan hasta que finaliza la partida. esta circunstancia induce a estudiarlos y ensayarlos en las propias partidas. Todo
«En la partida de ajedrez, el plan es un conjunto de operaciones estratégicas GM dedica casi tanto tiempo y esfuerzo al estudio de los planes típicos como al
sucesivas, realizables según las ideas que sugieren las exigencias de la situación de las variantes de apertura. Tal estudio facilita la labor del GM cuando juega
creada en el tablero». una partida importante, cuando tiene los nervios en tensión y el cerebro ocupado
Steinitz, al analizar las partidas de Morphy, formuló los principios de la estrategia en solucionar los difíciles problemas que plantea la lucha ajedrecística. Aquí no
y llegó a la conclusión de que la partida de ajedrez está sujeta a ciertas leyes y no puede hacer más que repetir simplemente los planes que otros trazaron en sus
al genio creador, como se creía en su época, por lo que la elección del plan partidas. En verdad, no va a idear lo que ya se ha ideado; le basta precisar los
depende en cada caso de la posición concreta del tablero y, por tanto, debe estar detalles a la luz de las particularidades de la posición propia y verificar si sus
de acuerdo con la misma. Para poder hallar el PLAN ESTRATÉGICO adecuado es nece– antecesores cometieron algún error importante al confeccionar sus planes.
sario juzgar previamente la posición y definir sus características. O sea, debemos En el análisis de todo plan de juego de los GM se debe tratar con sentido crítico
preguntar cuáles son los factores que caracterizan una posición y en consecuencia, cada decisión y cada estructura, porque es frecuente introducir nuevas ideas en
cómo debe deducirse el plan a seguir. estructuras que llevan mucho tiempo aprobadas. Al igual que en las variantes de
Los planes pueden crearse en cualquier fase de la partida (incluso desde la apertura se buscan a veces jugadas que refuten toda una variante, en los sistemas
apertura, por ejemplo, cuando un bando toma la decisión de enrocar corto o de juego es posible hallar planes de estructuras que ponen en tela de juicio todo
largo, elabora planes diferentes) y sobre todo, cuando la contienda ha llegado a un procedimiento ideado para resolver la posición.
una de sus fases críticas. Aquí, el ajedrecista analiza atentamente la posición y Veamos ejemplos tomados de la práctica magistral.
hace una valoración general de ella, con el objeto de discurrir sobre qué medios
emplear en los próximos movimientos, dónde maniobrar y cómo reestructurar la Sokolsky, A-Botvinnik, M
distribución de sus piezas; en suma, proseguir útil, adecuada y de manera opor– Leningrado, 1938
tuna su juego. EL JUEGO SIN PLAN
El carácter de la lucha indica al jugador la forma de discurrir sobre sus acciones 1.c4 ¤f6 2.¤c3 d5 3.d4 g6 4.¤f3 ¥g7 5.e3 0–0 6.¥e2 [6.b4] 6...e6 7.0–0 b6
posteriores. Si el tablero presenta una posición TÁCTICO–COMBINATORIA el jugador 8.cxd5 exd5 9.b3 [9.b4] 9...¥b7 10.¥b2 [10.¥a3] 10...¤bd7 11.£c2 [11.¤e5;
formula, común y brevemente, el curso general de la lucha más o menos así: 11.¥d3 seguido de £e2] 11...a6 12.¦ac1 ¦c8 13.¦fd1 Las blancas solo desarro–
Atacaré por el flanco rey. O bien: Será necesario romper la cadena de peones llan sus piezas, sin tener un plan 13...£e7 14.£b1 ¦fd8 15.¥f1 c5 (Diagrama 21)
adversaria. Tras lo cual apoya estas formulaciones con un cálculo de variantes ¿Por qué 16.dxc5 es un grave error posicional?
concreto y atiende de pasada las consideraciones generales. 16.dxc5?? Desventajas de dxc5:
Y si el tablero presenta una posición de MANIOBRAS ESTRATÉGICAS, reduce al mínimo a) La debilidad de los peones colgantes no se puede
dicho cálculo y amplía la forma de trazar un plan lo más detallado posible en su aprovechar cuando hay bastantes piezas ni tampoco
proceso mental. atacándolos desde la 1ra fila.
En el transcurso de la partida, EL PLAN es una especie de brújula que orienta las b) Se elimina un peón central.
condiciones de la lucha. Si se alteran estas condiciones se altera también el plan, c) Los alfiles negros se animan.
ya que cada alteración de la posición, incluso insignificante, requiere nuevas d) El ritmo del juego se acelera y es necesario con–
condiciones. siderar la posibilidad del avance de estos peones, fun–
Un principio muy importante es: No se puede jugar al ajedrez sin plan. damentalmente d5-d4.
En el libro Juegue como un Gran Maestro, Kotov dividió los planes por su 16...bxc5 17.¤e2 ¥h6! [Jugada de ataque importan–
forma exterior y por su realización en dos clases: 21 te porque hay amenaza ¤g4, d5-d4 y coordina un ata–
1) Planes monoescalonados (plan de una etapa). que contra e3 y f2, además, libera el ¤f6, evitando el
2) Planes multiescalonados (plan de varias etapas con tres categorías). cambio del ¥g7] 18.¥a3 ¤g4! 19.£d3 ¤de5! [Elimina al defensor ¤f3] 20.¤xe5
a) Todo es claro hasta el final: Cuando se preveen las principales particulari– £xe5 21.¤g3 £f6! [Ataca f2 y gana tiempo para un posible ...£h4] 22.¤h1 [22.£e2
dades hasta el último escalón. £h4 23.h3 ¤xe3] 22...d4! 23.£e2 ¤e5! 24.exd4 [Otras posibilidades eran: i) 24.f4
b) Algo se vislumbra: Cuando se vislumbran solo algunos detalles. ¤d7 25.exd4 ¥xf4 26.¦c2 ¦e8; ii) 24.¦xc5 ¦xc5 25.¥xc5 ¤f3+ 26.gxf3 ¥xf3
c) Oscuridad ulterior: Cuando se desconoce lo venidero después de la primera 27.£c2 ¥xd1 28.£xd1 £g5+; iii) 24.¥xc5 ¥f3 25.£xa6 (25.gxf3 d3! 26.¦xd3
etapa. ¤xd3 27.¥d4 ¤xc1) 25...£xa6 26.¥xa6 ¥xd1 27.¥xc8 ¦xc8 28.¦xd1 ¦xc5
Esta división es un poco artificial, como reconoce Kotov, pero sirve para com– 29.exd4 ¦d5] 24...cxd4 25.¦xc8 ¥xc8! 26.¦e1 [26.h3 d3 27.£e4 d2µ] 26...d3
prender las consideraciones que se hagan sobre los planes de juego. 27.£d1 ¥g4 28.£a1 [28.f3 ¤xf3+ 29.gxf3 ¥xf3] 28...d2 29.¦xe5 d1£ [29...¥g7!]
Ejemplos: 30.¦e8+ ¦xe8 31.£xf6 ¥e2 32.¤g3 ¥g7 33.£c6 ¥b5 34.£c1 £xc1 35.¥xc1 ¦e1
El mate de rey y dama requiere un plan de una etapa: 36.¥e3 ¦a1 37.a4 ¥d3 38.f4 ¦b1 39.¢f2 ¥xf1 40.¤xf1 ¦xb3 0-1
1. El rey y la dama acorralan al rey en un extremo o esquina del tablero y
llevan a cabo un ataque determinante; deben procurar no hacer tablas por rey Znosko Borovsky, E-Alekhine, A
ahogado. París, 1933
El mate de rey y torre requiere un plan de dos etapas: EJEMPLO DE PLAN
1. El rey y la torre acorralan al rey hasta un extremo del tablero. 1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥a4 ¤f6 5.0–0 d6 6.c3 ¥d7 7.¦e1 ¥e7 8.d4 0-0
2. El rey se situará frente al otro, y la torre dará mate en una de las filas extremas 9.¤bd2 ¥e8 10.¥xc6 ¥xc6 11.dxe5 dxe5 12.¤xe5 ¥xe4 13.¤xe4 £xd1 14.¤xf6+
o bien en una esquina del tablero sin que los reyes estén enfrentados. gxf6 15.¦xd1 fxe5
El mate de rey con alfil y caballo requiere un plan de tres etapas: El final a que se ha llegado no es tan fácil de conducir como parece, especial–
1. Las tres piezas blancas acosarán al rey adversario hasta reducirlo a una esqui– mente para las blancas.
na del tablero, en una casilla que sea de color distinto de las que recorre el alfil. Plan N:
2. Las tres piezas citadas podrán reducir al rey a una esquina de igual color al alfil. 1) Cambio de un par de torres.
Pero se procurará que el rey no huya, en otro caso habrá que empezar de nuevo. 2) Llevar el rey a e6, donde estará protegido contra
3. El rey, el caballo y el alfil retendrán al rey contrario en una de las citadas un ataque frontal por el §e5, sirviendo también para
esquinas y se reagruparán para formar una de las posiciones de mate pertinentes. impedir que la torre penetre por d7.
Principios importantes: 3) Operar con la torre en la columna g y avanzar
I. No se puede jugar al ajedrez sin plan. Es preferible un plan erróneo o somero ...h5-h4, para abrir la columna h.
a ejecutar jugadas sin motivos que las justifiquen. 4) Después de realizar esto, el rey, y eventualmente
II. El plan de juego se basa en la valoración, es decir, en el trabajo creador, el alfil, estarán ocupados en impedir la entrada de la
acompañado de ingeniosidad e imaginación y dirigido por las particularidades torre en h1 ó h2.
de la posición, no radica en la personalidad del jugador. 5) Entretanto, las negras, mediante el avance de los
III. No hay un plan único. El plan es un conjunto de operaciones estratégicas peones b y a, conseguirán, tarde o temprano, abrir una
sucesivas, realizables según las ideas que sugieren las exigencias de la situación 22 columna en el flanco dama.
Universidad para Todos
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6) Y por último, como en ese momento el rey blanco estará todavía en el (Diagrama 25)
flanco opuesto, las blancas no dispondrán de fuerzas suficientes para impedir la Valoración: ±
entrada de la torre en la 1ra ó 2da fila. Las negras tienen poco espacio y falta de coordinación en sus piezas, el ¤b7
«Admito que si las blancas hubieran pensado desde ya que existía el peligro está mal colocado.
real de perder este final, hubieran podido salvar la situación recurriendo a una Plan de Karpov de tres escalones:
defensa en extremo cuidadosa. Pero aconteció que las negras jugaron con un 1) Situar el alfil en a7 para cerrar esa columna y con–
plan definido, mientras que las blancas sólo lo hicieron con la convicción de que centrar las piezas mayores en ella.
la partida debía ser tablas. Y el resultado fue una serie muy instructiva de estra– 2) Aprovechar la escasa movilidad del negro para hacer
tagemas típicas mucho mas útil para jugadores poco experimentados que las f4, en caso de ...exf4, las blancas juegan ¤d4-c6, en
llamadas brillanteces». Alekhine otro caso, las blancas avanzan f4-5.
16.¥h6 ¦fd8 17.¢f1 [17.f4; 17.g4 f6] 17...f5 18.¦xd8+ ¦xd8 19.g3 ¢f7 3) Concentrar piezas en las columnas del flanco rey
20.¥e3 h5 21.¢e2 ¢e6 22.¦d1 ¦g8! 23.f3 [23.h4 ¦g4] 23...h4 24.¥f2 hxg3 y dirigirlas a las casillas f6, g6 y h6, para crear debi–
25.hxg3 ¦h8 26.¥g1 ¥d6 27.¢f1 ¦g8 28.¥f2 b5! Idea: c5-c4, a5 y b4 29.b3? lidades. (Principio de las dos debilidades)
a5! [Ya no es necesario ...c5-c4] 30.¢g2 a4 31.¦d2 [31.b4 ¦c8 32.¥c5 ¦a8! La amenaza de retirar el ¥a7 para entrar con las torres
seguido de ¦a6-c6] 31...axb3 32.axb3 ¦a8 Misión cumplida: Las negras logran por la columna a abierta, está presente en las tres etapas
abrir otra columna para penetrar con la torre 33.c4 ¦a3! 34.c5 ¥e7 35.¦b2 b4 25 de este plan 24.¥a7! ¤e8 25.¥c2 ¤c7 26.¦ea1 £e7
fija la debilidad 36.g4 f4 37.¢f1 ¦a1+ 38.¢e2 ¦c1 39.¦a2 ¦c3 40.¦a7 ¢d7 27.¥b1 ¥e8 28.¤e2 ¤d8 29.¤h2 Inicio del segundo
41.¦b7 ¦xb3 42.¦b8 ¦b2+ 43.¢f1 b3 44.¢g1 ¢c6 45.¢f1 ¢d5 46.¦b7 e4 escalón 29...¥g7 30.f4! f6 [30...exf4 permite la maniobra ¤f3-d4-c6] 31.f5
47.fxe4+ ¢xe4 48.¦xc7 ¢f3 49.¦xe7 ¦xf2+ 50.¢e1 b2 51.¦b7 ¦c2 52.c6 ¢g3 g5? Debilita las casillas blancas, lo cual es aprovechado por Karpov para cam–
53.c7 f3 54.¢d1 ¦xc7 55.¦xb2 f2 0-1 biar el alfil 32.¥c2 ¥f7 33.¤g3 ¤b7 34.¥d1 h6?! [También se debilita la casilla
g6] 35.¥h5 [El plan es simple: cambiar el alfil y penetrar por las casillas blancas
Karpov, A-Parma, B con: £h5-g6, ¤h5 y ¤g4] 35...£e8 36.£d1 ¤d8 37.¦a3 ¢f8 38.¦1a2 ¢g8
Caracas, 1970 39.¤g4 ¢f8 40.¤e3 ¢g8 41.¥xf7+ ¤xf7 42.£h5 ¤d8 43.£g6 ¢f8 44.¤h5 1-0
PLAN: CAMBIO DE VENTAJA
1.c4 ¤f6 2.¤c3 e6 3.d4 ¥b4 4.£c2 0-0 5.¤f3 c5 6.dxc5 ¤a6 7.¥d2 [7.a3] Karpov, A-Miklyaev
7...¤xc5 8.e3 [8.a3 ¥xc3 9.¥xc3 ¤ce4=] 8...b6 9.¥e2 ¥b7 [9...¥a6!?] 10.0-0 Riga, 1968
d6 [10...¦c8? 11.¤b5!±; 10...¤ce4! 11.¤xe4 ¥xe4 12.¥d3 ¥xd3 13.£xd3 ¥xd2 PLAN: CREAR DEBILIDADES
14.£xd2 ¦c8=] 11.¦fd1 a6 12.b3 e5 13.a3 ¥xc3 14.¥xc3 £e7 15.¤e1!? ¦ac8 1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥a4 d6 5.c3 ¥d7
16.¦ac1 ¤fe4?! [16...d5! 17.£b2 dxc4 18.¥xc4 ¦fe8!?=] 17.b4 ¤xc3 18.£xc3 6.0-0 g6 7.d4 ¥g7 8.h3 ¤f6 9.¤bd2 0-0 10.¦e1 ¦e8
¤e6 19.£d3 ¦fd8 20.¥f3 ¥xf3 21.¤xf3² g6 22.¤d2 ¤c7?! [22...f5!?] 23.¤e4 11.¥c2 h6 12.a3 ¢h7 13.¤f1 b5 14.¤g3 ¤a5 15.b3
¤e8 24.£d5 ¢g7 25.h3 ¤f6 26.¤xf6 ¢xf6 [26...£xf6 27.£b7] 27.£e4 ¢g7 c5 16.d5 c4 17.b4 ¤b7 18.¥e3² £c7 19.¤h2 a5
28.¦d5 £c7 (Diagrama 23) 20.£d2 ¦a6 21.¦f1 ¦ea8 22.¦ac1 axb4 23.axb4
29.f4! Las negras tienen el §d6 retrasado que puede (Diagrama 26)
definitivamente ser mantenido atrás con £d3 y e4. Esto Se ha llegado a una posición típica de la variante
es lo que la mayoría de los jugadores hubieran hecho Tchigorin, pero ahora las negras controlan la columna
pero ¿cómo crear luego una segunda debilidad? abierta 23...¤g8 [Parecía interesante 23...¥e8, libe–
Karpov toma una decisión paradójica: Liberar al ne– rando la casilla d7 para el caballo y controlar e5 luego
gro de su debilidad en d6 29...¦e8 [29...exf4 30.£d4+ 24.f4 exf4] 24.f4± f6 25.h4 ¥e8 26.¤g4! Trata de
26
¢g8 31.exf4] 30.fxe5! «También era posible 2.f5 pero provocar ...h5 para debilitar más el enroque 26...h5
teniendo el negro una sola debilidad la victoria hu– 27.¤h2 exf4 28.¥xf4 Las blancas ceden la casilla e5 a cambio de colocar un
biera sido difícil. Ahora no solo tengo el §e5 sino tam– fuerte ¤d4 que controla el centro, siendo difícil de eliminar mientras el ¤e5 de
bién la columna d abierta y la posibilidad de juego las negras puede cambiarse en cualquier momento 28...¤d8 29.£d1 ¢h8 30.¤e2
combinado». Karpov 30...dxe5 31.c5 ¦e6 32.£d3!± ¤f7 31.g4! [Comienza el ataque al enroque, luego de esta ruptura saltan las
23 bxc5 [32...¦c6? 33.¦d7 £b8 34.¦f1+-] 33.bxc5 debilidades de las negras] 31...¤e5 32.gxh5 gxh5 33.¤g3 £f7 34.¤f3 ¤g4
[33.¦dxc5 ¦d8!] 33...£c6 34.¦b1 £c7 35.¦f1 ¦f8 35.¤d4 [Las blancas tienen sus piezas bien colocadas, presionando los §d6, §h5
36.¢h1 £c6 37.¦b1 El blanco no tiene un plan claro para realizar su ventaja pues y amenazan penetrar por f5] 35...¥h6 36.£d2 ¥xf4 37.£xf4 ¤8h6 38.¤gf5
este depende de las réplicas negras. Su ideal sería forzar f6 y con la 7ma fila debi– ¤xf5 39.¤xf5 £f8 40.¥d1 ¤e5 41.¦c2 Karpov elimina una torre para evitar
litada, colocar una torre en b6 y comenzar un ataque con las piezas pesadas. Sin cualquier contrajuego 41...¦a2 42.¦xa2 ¦xa2 43.¤g3 £g7 44.£xf6 £xf6
embargo, la posición negra debe ser defendible aunque su tarea no es fácil 37...£c7 45.¦xf6 ¦a1 46.¦f1 [A partir de ahora es instructivo ver como Karpov presiona
38.e4 ¦b8 39.¦f1 ¦b7 40.£c3 ¦b5 41.a4 ¦b8 42.¦c1 ¦c8 43.¦b1 ¢g8 44.¦bd1 constantemente las debilidades d6 y h5] 46...¦c1 47.¤e2 ¦a1 48.¤d4 ¢g8 49.¤f5
£e7 45.¦f1 ¦c7 [45...£c7 46.a5!] 46.a5 ¦ec6 47.¦c1 f6? (Diagrama 24) ¦a6 50.¢f2 ¥g6 51.¢e3 ¥xf5 52.exf5 El fuerte ¤f5 se convirtió en un peón
Parma pierde los nervios y debilita la 7ma fila [47...¦e6 pasado 52...¦a2 53.¢d4 ¦a1 54.¥e2 ¦a2 55.¥xh5 ¦h2 56.¦f4 ¦d2+ 57.¢e4
48.¦b1 ¦ec6 49.¦xe5 £f6 50.¦e8+ ¢g7 51.e5] ¦d3 58.f6 ¦xc3 59.¢f5 ¦e3 60.¦f1 ¤d7 61.¦g1+ ¢f8 62.¦a1 ¦e5+ 63.¢g6
48.£d2 ¢f7 [48...¦xc5? 49.¦cxc5 ¦xc5 50.¦d8+ ¢f7 ¦e8 64.¦a7 ¦d8 65.¦c7 ¢g8 66.¢g5 ¢h8 67.¥g6 ¢g8 68.h5 ¢h8 69.h6 c3
51.¦d7 ganando)] 49.¢h2 ¢e8 50.¦d6!+- ¦d7 70.¦xc3 ¦f8 71.f7 1-0
[50...¦xc5 51.¦xc5 ¦xc5 52.¦xa6] 51.¦d1 ¦cxd6
[51...¦dxd6? 52.cxd6 £d7 53.£d5! ¢f8 54.£xc6!+-] Reshevsky, S-Petrosian, T
52.cxd6 £e6 53.£d3 £a2 54.£xa6 £c2 55.£a8+ Zurich, 1953
¢f7 56.£d5+ ¢g7 57.¦d2 £c3 58.¦a2 h5 59.¦d2 PLAN DEFENSIVO
Las negras amenazaban h4 y tablas. Para algunos «Petrosian posee un talento sorprendente, reforzado con un gran trabajo analí–
jugadores volver atrás es lo más difícil de hacer tico, para disponer las piezas en el tablero de modo que se protejan perfecta–
59...h4 60.¦d1 £c2 61.a6 £a4 62.£d3 g5 63.¦b1 mente unas a otras». Mijaíl Botvinnik
24
f5 64.¦b7 g4 65.hxg4 fxg4 66.£e2 1-0 1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤c3 ¥b4 Defensa Nimzo–India 4.e3 0-0 5.¥d3 d5 6.¤f3
c5 7.0-0 ¤c6 8.a3 ¥xc3 9.bxc3 b6 10.cxd5 exd5 11.¥b2 [11.a4 cxd4 12.cxd4
Karpov, A-Unzicker, W (12.exd4 ¤e4) 12...¤b4; 11.dxc5 bxc5 12.c4 ¦b8!] 11...c4 12.¥c2 ¥g4 13.£e1
Niza, 1974 ¤e4 [13...¥xf3] 14.¤d2 ¤xd2 15.£xd2 ¥h5 16.f3 ¥g6 17.e4 £d7 18.¦ae1
PLAN: CREAR DOS DEBILIDADES dxe4 19.fxe4 ¦fe8 20.£f4 [20.a4 ¤e5! 21.¥a3 ¤d3 22.¥xd3 cxd3 23.£xd3
La mala colocación del ¤b7 en el Sistema Tchigorin de la apertura Ruy López £xa4] 20...b5 21.¥d1 ¦e7 22.¥g4 £e8 23.e5 a5
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 Apertura Ruy López 3...a6 4.¥a4 ¤f6 5.0-0 ¥e7 6.¦e1 24.¦e3 ¦d8 25.¦fe1 (Diagrama 27)
b5 7.¥b3 d6 8.c3 0-0 9.h3 ¤a5 Variante Tchigorin 10.¥c2 c5 11.d4 £c7 12.¤bd2 Valoración: Las negras están reducidas en las pri–
¤c6 13.d5 [A Fischer le gustaba cambiar los peones y llevar el caballo a f5, mien– meras filas, no pueden desplegar una actividad sufi–
tras Karpov prefiere ganar espacio central y atacar el flanco dama con a4, para ciente y empeoran así la posición. Mientras, las blancas
presionar el §b5 mediante £e2 y ¥d3] 13...¤d8 [13...¤a5 14.b3! limita al ¤a5] tienen un sólido centro de peones, el cual puede avan–
14.a4 ¦b8 15.axb5 axb5 16.b4 ¤b7 El ¤b7 es la desgracia de esta partida 17.¤f1 zar en cualquier instante y barrer toda pieza que se
¥d7 18.¥e3 ¦a8 19.£d2 ¦fc8 20.¥d3 g6 21.¤g3 ¥f8 22.¦a2 c4 23.¥b1 £d8 interponga en su camino.
Plan N: Petrosian idea un plan para mejorar su situa–
ción. Los factores importantes son los peones del flanco
dama; como el centro de peones adversario está en las
27
casillas negras, la casilla d5 puede ser un punto de
Curso de estrategia y táctica
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apoyo seguro para el caballo. Petrosian basa su plan defensivo en el caballo y los término de la misma. Es cierto que en algunas partidas el jugador puede planear
peones del flanco dama. todo el curso de los acontecimientos, casi desde la primera hasta la última jugada.
1) Trasladar el ¤c6 a d5 por e7, pero le estorba la ¦e7. ¡Si esa torre pone Pero esta circunstancia se da en dos casos: cuando hay factores con carácter
obstáculo a la realización de un plan correcto, habrá que sacrificarla! propio e invariable en toda la estructura de piezas y no es posible variarlo, y
2) Esta idea creadora es la más realista. Las negras dan la torre por el alfil, cuando el adversario no opone fuerte resistencia; el juego discurre por un cauce
sitúan un peón en e6 y refuerzan de ese modo la posición del caballo en d5. normal y un solo plan sirve para toda la partida». Kotov
25...¦e6! 26.a4 Es un contragolpe ingenioso, las blancas pretenden impedir la 1.c4 c5 2.b3 ¤f6 3.¥b2 g6 4.¥xf6! Esta clase de jugadas lucían extrañas en
marcha del caballo negro hacia la casilla d5 y cifran la esperanza en la impulsiva otros tiempos, pero son comunes ahora. Las blancas ganan un punto fuerte per–
continuación 26...b4 27.d5! ¦xd5 28.¥xe6 fxe6 29.£xc4, para preponderar en manente (d5) como compensación por los alfiles 4...exf6 (Diagrama 30)
la posición. Sin embargo, Petrosian lleva adelante su plan con la precisión que le La posición de los peones ya está definida y por largo
distingue. Kotov [26.h4 … h4-h5, ¦g3] 26...¤e7! [26...b4 27.d5 ¦xd5 28.¥xe6 tiempo. El blanco traza un plan para aprovechar el
fxe6 29.£xc4] 27.¥xe6 fxe6 Las negras tiene gran compensación por la calidad. debilitado punto d5 y realizar luego la supremacía de
28.£f1 [28.£f2 ¤d5 29.¦f3 b4] 28...¤d5 29.¦f3 ¥d3 El negro ha desplegado sus peones en el flanco dama. Todas las operaciones
de pronto una actividad importante; que casi no se nota la ventaja material del de dicho plan son simples, si bien la realización de tan
blanco. Esto motiva a que Reshevsky se apresure a restituir la calidad que lleva insignificante superioridad exige una técnica muy ele–
de ventaja y a forzar el equilibrio del juego 30.¦xd3 cxd3 31.£xd3 b4 32.cxb4 vada. Sus intenciones son simples y se pueden for–
[32.c4 ¤b6 33.d5 (33.¦c1 ¤xa4 34.¥a1 ¤b6) 33...exd5 34.c5 ¤xa4 35.¥d4 mular así:
¦c8 36.£f3 £e6] 32...axb4 [32...¤xb4 33.£b5 £xb5 (33...¤d5) 34.axb5 ¤d3 1) situar un caballo en d5;
35.¦e2 ¦b8 36.¦d2 ¦xb5 37.¦xd3 ¦xb2 38.d5=] 33.a5 ¦a8 34.¦a1 £c6 35.¥c1 2) ejercer presión fuerte en el flanco dama;
£c7 [35...¦xa5? 36.¦xa5 £xc1+ 37.£f1 £e3+ 38.¢h1 h6 39.¦a8+ ¢h7 3) efectuar de manera consecutiva cambios de pie–
40.£b1+ g6 41.¦a7+ ¢h8 42.h3] 36.a6 £b6 37.¥d2 b3 38.£c4 h6 39.h3 b2 30 zas y llegar a la fase final con un peón de ventaja en el
40.¦b1 ¢h8 41.¥e1 ½–½ flanco antedicho.
Karpov realiza este plan simple, aunque preciso, en el transcurso de unas se–
Mieses, J-Capablanca, J senta jugadas. Kotov
Berlín, 1913 5.¤c3 ¥g7 6.g3 ¤c6 7.¥g2 f5 8.e3 0-0 9.¤ge2 a6 10.¦c1 b5 11.d3 Ivkov
EL PLAN ERRÓNEO evalúa esta posición solo como levemente mejor para las blancas, pero la tarea
1.e4 e5 2.d4 exd4 3.£xd4 ¤c6 4.£e3 ¤f6 5.¤c3 de las negras es ingrata, ya que no hay forma de abrir líneas 11...¥b7 12.0-0 d6
¥b4 6.¥d2 0-0 7.0-0-0 ¦e8 8.£g3 ¤xe4 9.¤xe4 13.£d2 £a5 14.¦fd1 ¦ab8 15.¤d5 Karpov propone el cambio de damas.
¦xe4 10.¥f4 £f6 11.¤h3 d6 12.¥d3 ¤d4 13.¥e3 ¥g4 15...£xd2 16.¦xd2 b4 17.d4! Las blancas están ganadas estratégicamente por–
14.¤g5 ¦xe3 15.£xg4 ¤e2+ 16.¥xe2 ¦xe2 17.¤e4 que: i) el punto d5 pertenece indiscutiblemente a las blancas. ii) los peones del
¦xe4 18.£xe4 £g5+ 19.f4 £b5 20.c3 ¥c5 21.¦he1 flanco rey adversario están paralizados. iii) la ventaja de un peón blanco en el
£c6 22.¦d5 £d7 23.f5 c6 24.¦d2 d5 25.£f3 ¥e7 otro flanco facilita la victoria del blanco. Karpov 17...¦fd8 18.¦cd1?! [Lo correcto
26.¦de2 ¥f6 (Diagrama 28) era abrir la columna d: 18.dxc5 dxc5 19.¦cd1] 18...cxd4 19.exd4 ¢f8 20.c5?
Las blancas tienen calidad de ventaja y planean atacar [20.¤e3] 20...¤a7! 21.¤e3 ¥xg2 22.¢xg2 dxc5 23.dxc5 ¦xd2 24.¦xd2 ¦c8
el enroque con una avalancha de peones, pero cometen 25.¤d5 ¦xc5 [25...a5 Ivkov, B 26.¤b6] 26.¤xb4 a5 27.¤d5 ¦c6? [27...¤c6]
un serio error al jugar £h5 para seguir con g4-g5, por– 28.¤e3 ¦c5? [28...¥h6 Ivkov, B] 29.¤f4 ¥h6? 30.¦d5! ¦xd5 31.¤fxd5 ¥xe3?
que no se dan cuenta que la dama puede quedar atra– Las negras han cometido otro grave error; la conservación de este alfil podía
28
pada. 27.£h5? h6 28.g4 ¢h7! [Una defensa astuta, la haberles salvado la partida. Las blancas llevan ahora un peón de ventaja en el
idea es atrapar la dama con ...g6 en caso que las blancas continúen con la natural flanco dama, lo cual supone una excelente posibilidad de ganar este final de
h4] 29.¢b1 ¦d8 30.¦d1 c5! Las negras pasan al contraataque con su mayoría de partida 32.¤xe3+- ¢e7 33.¤c4 ¤c6 34.¢f3 ¢e6 35.¢e3 ¢d5 36.a3 ¢e6
peones, un alfil activo en f6 y aprovechan que las blancas juegan sin dama 37.¢d3 ¢d5 38.f3 h6 39.¢c3 h5 40.¢d3 f6 41.f4!
(fuera de juego) 31.£h3 La dama trata de incorporarse al juego 31...£a4 32.¦ed2 (Diagrama 31)
£e4+ Centralizan a la dama 33.¢a1 b5 Avalancha de peones 34.£g2 £a4 ¡Bella realización del plan trazado al comienzo de
35.¢b1 b4 abren la diagonal al ¥f6 y la columna b para atacar la casilla b2 la partida! Los peones del flanco rey negro encon–
36.cxb4 £xb4 37.a3 £a4 38.¦xd5 ¦b8 39.¦1d2 c4! la amenaza ...c3 es trarán dificultades en su avance, mientras los blan–
imparable 40.£g3 ¦b3 41.£d6 c3 42.¦c2 cxb2 El enroque ha sido destruido cos del otro flanco avanzarán rápidamente, y uno se
43.¦d3 £e4 44.¦d1 ¦c3 0-1 convertirá en dama 41...g5 [41...¢c5 42.¤xa5!]
42.¤e3+ ¢e6 43.h4! gxh4 44.gxh4 ¤e7 45.¢c4
Hort, V-Shamkovich, L ¤g6 46.¤g2 ¢d6 47.¢b5! ¢d5 48.¢xa5 ¢e4 49.b4
Tbilisi, 1970 ¢f3 50.b5 ¢xg2 51.b6 ¤f8 52.¢b5 ¤d7 53.a4 ¤xb6
PLAN: REAGRUPACIÓN DE PIEZAS 54.¢xb6 ¢f3 55.a5 ¢xf4 56.a6 ¢e3 57.a7 f4
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤c3 ¥b4 4.e3 0-0 5.¤ge2 d5 31 58.a8£ f3 59.£e8+ 1-0
6.a3 ¥e7 7.¤f4 c6 8.b4 Las blancas comienzan a ga–
nar espacio en el flanco dama 8...¤bd7 9.c5 e5 las Romanovsky, P-Vilner, Y
negras rompen en el centro 10.dxe5 ¤xe5 11.¥b2 ¦e8 Moscú, 1927
12.¥e2 ¥f8 13.0–0 g6 (Diagrama 29) EL PLAN ÚNICO
Plan: Bloquear la casilla d4 y preparar la ruptura Esta partida ilustra la posibilidad de trazar un plan de juego único y completo
con e4. para toda la partida. Se hizo la apertura de Reti, y las blancas sacaron una con–
Reagrupación de piezas: ¥d4, £c3 (para presionar siderable ventaja al comienzo de la misma 1.¤f3 d5 2.e3 ¤f6 3.b3 ¥g4 4.¥b2
por la gran diagonal) ¤d3, para mejorar la actividad ¤bd7 5.¥e2 ¥xf3?! Dar un alfil por un caballo se hace solo en casos extremos;
del caballo. ¥b3, para presionar sobre d5 y f7, luego de esto es, por razones de mucho peso 6.¥xf3 e5 7.d3 c6 8.¤d2 ¥d6 9.0-0 £e7
la ruptura e3-e4. 10.a4 0-0 Aquí se pone fin a la apertura; ambos bandos han desplegado piezas.
29 14.¤a4 ¥g7 15.¥d4 ¥g4 16.f3 ¥d7 17.¤b2 £e7 Solo queda por definir la posición de los peones centrales, de la cual cada juga–
18.£d2 ¦ad8 19.£c3 ¥c8 20.¦ae1 ¤fd7 21.¥d1 ¤f8 dor procurará sacar el provecho máximo 11.g3 ¦ad8 12.¥g2 ¦fe8 13.£e2 £e6
22.¥b3 £c7 23.a4 ¤e6 24.¤xe6 fxe6 [24...¥xe6 25.f4 f6 26.e4 con fuerte ini– 14.e4! ¤f8 15.¦fd1 ¤g6 16.¤f1 ¥c5 17.¤e3 ¥xe3 18.£xe3 d4? Un serio error
ciativa] 25.f4 ¤g4 26.¤d3 e5 Las negras no esperan pacientemente y tratan de en esta posición, porque priva al negro de desarrollar un juego activo, y posibi–
hacer algo, pero luego de los cambios desembocan en un final muy inferior. lita al blanco ejercer fuerte presión en el flanco rey y corvertirla gradualmente en
27.¤xe5 ¤xe5 28.fxe5 ¥xe5 29.e4 Por fin las blancas rompen con e4, luego de ataque directo. Lo que procede es mantener la tensión
una larga preparación. 29...¥xd4+ 30.£xd4 £g7 [30...¥e6 31.exd5 ¥xd5 en el centro 19.£e2 ¤d7 20.¦f1 £d6 21.¥a3! c5 Este
(31...cxd5 32.¦xe6 ¦xe6 33.¥xd5) 32.¦xe8+ ¦xe8 33.¥xd5+ cxd5 34.£xd5+] movimiento empeora aún mas la posición, porque se
31.£xg7+ ¢xg7 32.exd5 ¦xe1 33.¦xe1 cxd5 34.¦e7++- ¢f6 35.¦xh7 d4 36.¢f2 cierra del todo el flanco dama y ofrece a las blancas
¦e8 37.¦f7+ ¢g5 38.h4+ ¢h6 39.¥d1 ¦e4 40.¥f3 ¦xh4 41.¦f8 1-0 ocasión para trasladar el peso de la lucha al de rey sin
temor a que se produzcan contraataques en el flanco
Karpov, A-Browne, W dama 22.¦ae1 ¤b8 23.¥c1 ¤c6 (Diagrama 32)
San Antonio, 1972 En este momento, las blancas han formado su plan
EL PLAN ÚNICO de juego, el cual engloba todas las operaciones que se
«Al exponer y analizar los planes ajedrecistas hemos señalado que es erróneo realicen desde ahora hasta el final de la contienda. Su
afirmar que el plan viene a constituir un todo, una medida general que el gran idea es simple: aprovechar el cierre del centro y la
maestro toma al comienzo de la partida y planea todas sus operaciones hasta el 32 carencia absoluta de contraataques en el flanco dama,
Universidad para Todos
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con el objeto de adelantar los peones en el de rey, reducir la movilidad de las su intento no prospera. La jugada conduce a la apertura de la columna b, lo que
piezas adversarias y adentrarse en la retaguardia de ellas por la apertura de evidentemente favorecerá solo a las negras. El menor mal era 22.dxc6 £xc6
las columnas g y h. 23.¤fg3 (23.£xd6 £xd6 24.¦xd6 ¤xe4 25.¦d7 se aviene jugar, luego de
24.f4 f6 25.f5 ¤f8 26.g4? Es un descuido. El simple 26.£h5! impedía la reti– 25...¤f5 un final dificultoso) 23...d5] 22...bxc3 23.dxc6 [23.¤xc3 cxd5 24.exd5
rada del rey negro al flanco dama y elevaba bruscamente la importancia del ¦ab8 con iniciativa] 23...£xc6 24.¤xc3 ¦ab8! Las negras defienden indirecta–
ataque de las blancas. Es más esencial atacar al rey adversario que a un campo mente el peón dama (25.£xd6 £xc3; y al mismo tiempo dan comienzo a la
vacío 26...¢f7! El rey huye del peligro con el propósito de ponerse a salvo en el concentración de sus fuerzas por la columna abierta. Es natural que las negras
flanco opuesto 27.g5 ¢e7 28.¦f3 ¢d7 29.¦g3 ¢c8 30.gxf6 gxf6 31.¥f3 ¤d7 empiecen a operar en la columna b y difieran para más adelante la apertura de la
32.£g2 a5? Las negras se debilitan de modo innecesario 33.¥h5 ¦e7 34.¦g8 gran diagonal de casillas negras 25.¤g3 [25.¤d2 d5] 25...¦b4 26.¦d2 ¦fb8
¤b6 35.¥h6 Aquí empieza la ruina de las negras, las cuales no puede oponerse 27.¦c1 £b7 28.¦cc2 Tanto ahora como después, era malo jugar b3, a causa del
a las operaciones activas de las blancas, cuyo plan de juego perfecto entra en su ataque por medio de ...a5-a4 28...d5! Tercera etapa del plan. (Diagrama 34)
fase culminante 35...¦c7 36.¦d1 ¤b4 37.¦d2 ¢b8 38.£g3 ¢a7 39.¦g2 ¤c8 29.exd5 [Las blancas se han desconcertado y aban–
40.£f2 ¤c6 41.¦2g3 ¢a6 42.£g2 ¦cd7 43.¥e8 ¦c7 44.¥f8! ¤6e7 45.¥f7! Las donan sus posiciones una tras otra. Era posible ofre–
piezas blancas dominan con la retaguardia enemiga, la consecutiva ejecución de cer una resistencia más tensa fiscalizando la casilla
su plan va acercándolas a la victoria 45...£b6 46.¥xe7 ¦xe7 47.¦xd8 £xd8 e4, por ejemplo con 29.¥c5] 29...e4! ¡El alfil rey, desde
48.¦g8 £c7 49.¥e6 ¤a7 50.h4 ¤c6 51.h5 ¢a7 52.h6 ¤d8 53.¥d5 [53.¥c4! lejos, asume la palabra! 30.£e2 [No sirve 30.¤gxe4
era mejor] 53...¤f7 54.£g7 £b6 55.¥xf7 £b4 56.£xf6 £e1+ 57.¢h2 £f2+ ¤xe4 31.¤xe4 por 31...¥xb2] 30...¤exd5 31.¤d1
58.¦g2 £f4+ 59.¢h3 £f3+ 60.¦g3 £h1+ 61.¢g4 £d1+ 62.¢h4 £h1+ 63.¢g5 [31.¤xd5 ¤xd5 abre la diagonal al ¥g7] 31...¤d7
£c1+ 64.¢h5 £h1+ 65.£h4 £d1+ 66.£g4 1-0 Objetivo cumplido: Se abrió la diagonal al malo ¥g7
32.¦c4?? Error de cálculo, las blancas no se dan cuenta
Neustadt-Kotov, A que pierden el §b2. [No puede censurarse al blanco
URSS, 1956 por esta tentativa de salirse del apuro con recursos tác–
PLAN: ABRIR LA DIAGONAL AL ALFIL 34 ticos, a pesar de que con ella aceleran su derrota. Es
1.e4 d6 2.d4 g6 3.¤c3 ¥g7 4.¤f3 ¥g4 5.¥e2 ¤c6 6.¥e3 No es buena 6.d5 claro que refugiarse en una posición de obstinada defensa 32.¤f1 no ofrecía
porque abre la diagonal al ¥g7 y por medio de 6...¥xf3 7.¥xf3 ¤d4 las negras esperanzas de salvación] 32...¦xc4 33.£xc4 ¤xe3 34.¤xe3 ¥xb2 35.£b3 En
lograrían una formación favorable. En general, los peones tienen mayor fuerza esto es donde cifraban sus esperanzas las blancas. Parecen haber salvado lo
al estar ubicados en dos casillas contiguas en una misma fila, y las blancas, peor, ya que si la dama negra se repliega a c7 ó c8, cuentan con el golpe táctico
mientras pueden, tratan de mantener esta formación de peones 6...e5! 7.d5 El 36.¦xd7+. Sin embargo, las negras disponen de una refutación concluyente.
avance ya no tiene los defectos de antes: el peón negro en e5 corta la diagonal 35...¥g7 Suficiente. Pero todavía más enérgico sería 35...¥e5; o también 35...¥c3
del alfil. Ahora la lucha se trasladará a los flancos y las negras contarán con obligando a la capitulación inmediata. 36.¦xd7 [Las blancas omiten la oportu–
golpes laterales de peones, ...f5 y ...c6, para atacar el centro bloqueado y abrir nidad de prolongar la resistencia en un final luego de 36.£xb7 (este recurso
líneas 7...¤ce7 Era digno de consideración 7...¥xf3 8.¥xf3 ¤d4 tácticamente habría sido imposible luego de 35...¥e5 ó 35...¥c3; a causa de grandes pérdidas
este juego se basa en la línea 9.¥xd4 exd4 10.¤b5 c5! 11.dxc6 bxc6 12.¤xd4 materiales) 36...¦xb7+ 37.¢c1] 36...£xd7 37.£xb8 £d3+ 38.¢c1 [38.¤c2
£b6 y ahora tanto luego de 13.¤xc6 (como en caso de 13.e5 ¦c8!) 13...¥xb2! £d1#] 38...£xe3+ 0-1
las negras tienen posición excelente 8.£d2 h6 [Las negras preparan el avance
...f5, el cual en este momento no era conveniente por 9.¤g5] 9.¤g1 Corrige su Lasker, E-Capablanca, J
omisión. 9...¥xe2 10.¤gxe2 f5 11.f3 ¤f6 12.0-0-0 Las blancas han terminado Moscú, 1935
el desarrollo de sus fuerzas, tienen un centro sólido, aunque inmóvil, y más LA ANALOGÍA DE LOS PLANES
libertad de acción. En cuanto a las negras, su desarrollo no resulta aún terminado Tema: Los planes se repiten. Lasker con 67 años gana de forma magistral a
y además, su alfil queda encerrado por sus propios peones. Tienen todavía delante Capablanca, mediante un ataque al enroque:
el problema de enrocar, puesto que en este momento el enroque corto es impo– 1) h4-h5 para debilitar el enroque;
sible por la vulnerabilidad del §h6. La perspectiva de las negras estriba en la 2) cambio del ¥g7 de casillas negras;
presión sobre el peón rey blanco y en la preparación de la socavación del centro 3) ataque a g6 con piezas mayores y el ¥d3;
blanco por medio de ...c6 [12.h3 c6 13.0-0-0 cxd5 14.¤xd5 ¤exd5 15.exd5] 4) sacrificio ¥xg6.
12...fxe4 [Las negras han encontrado la forma de llegar al enroque corto, con Este plan es copiado por Botvinnik, en una posición similar.
ganancia de tiempos. También era viable otro plan: 12...£d7 seguido de 13...a6 1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤c3 ¥b4 4.¤ge2 dxe4 5.a3 ¥e7 6.¤xe4 ¤f6 7.¤2c3 ¤bd7?!
y 14...0-0-0; Es evidente que el avance 12...f4 en definitiva hubiera encerrado [7...¤c6!] 8.¥f4 [8.¥d3; 8.¥e3] 8...¤xe4?! [¹8...¤d5] 9.¤xe4 ¤f6 10.¥d3 0–0
a su ¥g7] 13.fxe4 ¤g4 14.¥g1 0-0 15.¤g3 las negras amenazaban 15...¤f2 [10...¤xe4‰ 11.¥xe4 c5] 11.¤xf6+ ¥xf6 12.c3± (Euwe) 12...£d5?! [12...b6?
obligando al cambio del alfil activo blanco 15...£d7 16.h3 ¤f6 17.¥e3 ¢h7 13.£h5 g6 (13...h6 14.£f3 ¦b8 15.£e4+- Becker) 14.£f3 ¦b8 15.¥xc7+-
18.£d3 a6 19.¢b1 b5 (Diagrama 33) Becker; 12...c5? 13.dxc5 £d5 14.£c2! Pachman; ¹12...c6 Pachman; ¹12...¥e7]
Plan N: Tratar de dar más acción a sus piezas con 13.£e2! c6 [13...£xg2? 14.¥e4 £h3 15.¥xc7 a5 16.0–0–0± Euwe; 13...c5?
miras al ataque por el flanco dama; vale decir, abrir 14.¥e4 £d8 15.dxc5± Euwe] 14.0–0± [14.0–0–0 ¥g5„ Euwe] 14...¦e8 15.¦ad1±
columnas para sus torres y dar vida a su alfil rey. Con ¥d7 [15...e5?? 16.dxe5 ¥xe5 17.¥xh7++- Euwe] 16.¦fe1 Las completan su
este propósito, hay que cambiar ante todo los peones desarrollo [16.¥e5!? ¥xe5? (16...¥e7 17.£c2 (17.¥xh7+ ¢xh7 18.£g4 g6
blancos de d5 y e4. Las realización táctica de la tarea 19.¦d3) 17...h6 18.b4! Rabinovich) 17.¥xh7+! ¢xh7 18.dxe5 £c5 19.¦xd7+-
comprende tres etapas: Rabinovich] 16...£a5 (Diagrama 35)
1) Con la jugada ...b4 se rechazará el ¤c3, defensor Valoración: ²/± Las blancas tiene ventaja en espacio
de los peones centrales. y mayor control del centro incluyendo la importante
2) Preparando ...c6 se provocará el cambio del §d5 casilla e5.
blanco y se desbloqueará el §d6 negro para luego Plan B: Crear debilidades en el enroque:
agredir con él al §e4 blanco. Si ...g6 cambiar el ¥f4 para debilitar las casillas negras.
33
3) Por último, con el avance ...d5, se logrará el cambio Si ...h6 jugar ¥e5 o doblar las torres en la columna e
del §e4 blanco, con la posibilidad de dar acción al ¥g7 negro por medio de un y atacar el punto h6, con ¦e3-g3, £c1.
oportuno avance ...e4. 17.£c2 La idea es crear debilidades y dejar libre el
Es muy instructivo ver la manera consecuente con que las negras llevan a la camino a la torre. 17...g6 [17...h6 18.£e2 (18.¥e5 Euwe)
práctica todas las etapas de su plan. Este plan se ejecuta por entero, pero además, 18...¦ad8 19.£e4 Becker; 17...£h5 18.¥e5! ¥e7 19.¦e3]
las blancas cometen el error de abrir la columna b en un intento de activar sus 18.¥e5! ¥g7 [¹18...£d8 Bogatirchuk] 19.h4! Ataque
35
piezas. Lo que da más importancia a la apertura de la citada diagonal. típico para debilitar el enroque 19...£d8 La dama se di–
20.¤f1? Un error que facilita la tarea de las negras: no convenía en aquel rige al flanco rey para defender al rey [19...h5 20.¥xg6 fxg6 21.£xg6 ¦e7 22.¦d3
momento retirar el caballo defensor del peón rey. Tampoco servía 20.a3 visto con fuerte ataque] 20.h5 £g5 21.¥xg7 Luego del cambio de los alfiles, las piezas
que luego de 20...¦fb8 y 21...a5 las negras efectuarían ...b4 con mayor fuerza blancas pueden desplazarse por las casillas negras 21...¢xg7 22.¦e5 £e7 [22...f5
todavía.; No obstante haber cedido la iniciativa al adversario, con su 12va juga– 23.¦de1 £xh5 24.¥c4 ¢f6 25.£b3+- Bogatirchuk; 22...£h6 23.¥e2! seguido de
da, la posición de las blancas, hasta la jugada 20.¤f1? era todavía buena. Luego £b3-b4-d6 con presión sobre el flanco dama. Pachman] 23.¦de1 ¦g8 Las negras
de la jugada correcta 20.¥c1 podría producirse el siguiente juego: 20...b4 21.¤ce2 incluyen a la torre en la defensa del flanco rey. Quieren trasladar su rey a f8.
¦fd8 (no puede jugarse 21...c6 enseguida, a causa de 22.dxc6 £xc6 23.£xd6 (Diagrama 36)
y el §e4 blanco está defendido) 22.¤f1 c6 23.¤e3 con chances para ambos 24.£c1! La dama sustituye al alfil y trata de penetrar por las casillas negras
bandos. Ahora, en cambio, la balanza se inclina a favor de las negras 20...b4 24...¦ad8 [24...¢f8? 25.£h6++- ¦g7 26.¦1e3] 25.¦1e3 ¥c8 [25...f6 26.¦a5 a6
Primera etapa del plan 21.¤e2 c6! Segunda etapa del plan 22.c4 [Al jugar esto, 27.hxg6 hxg6 28.¦g3 ¥e8 (28...g5 29.f4 £d6 30.£e3) 29.¦h3!+- Bogatirchuk]
las blancas abrigan las esperanzas de mantener sus posiciones en el centro, pero 26.¦h3 ¢f8 [26...f6 27.hxg6 hxg6 28.£h6+ ¢f7 29.¦g3 g5 30.¦f3!+- Euwe;
Curso de estrategia y táctica
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¹26...¦h8 27.£f4! f6 28.¦e1 e5 29.¦he3 exf4 Botvinnik, M-Lilienthal, A
30.¦xe7+± Euwe] 27.£h6+ ¦g7 28.hxg6 hxg6 Moscú, 1936
29.¥xg6! £f6 [29...fxg6? 30.£h8+ ¢f7 (30...¦g8 LA ANALOGÍA DE LOS PLANES
31.¦f3++-) 31.¦f3+] 30.¦g5!+- ¢e7 [30...¦d5 1.¤f3 ¤f6 2.c4 b6 3.g3 ¥b7 4.¥g2 c5 5.0-0 g6 6.d4 cxd4 7.¤xd4 ¥xg2
31.¦xd5! cxd5 32.£h8+ ¢e7 33.£xc8 £xg6 8.¢xg2 ¥g7 [Era mejor 8...£c8! 9.b3 £b7+ 10.f3 d5] 9.¤c3 0-0 [9...£c8 10.b3
34.£c7++- Becker] 31.¦f3 £xf3 32.gxf3 ¦dg8 £b7+ 11.f3 d5] 10.e4 Las negras no han jugado con precisión y caen en la
33.¢f1 [¹33.£h4 ¢d7 34.£f4 fxg6 35.c4+- Euwe] estructura de peones analizada por Botvinnik, donde las blancas tienen ventaja
33...¦xg6 34.¦xg6 ¦xg6 35.£h2?! [35.£h8 ¢d7 de espacio 10...¤c6 11.¥e3 £c8 12.b3 £b7 13.f3² ¦fd8 14.¦c1 ¦ac8 15.£d2
36.c4 ¦g5 37.£f8 ¦f5 38.c5 ¦xf3 39.£d6+ ¢e8 a6 [15...e6 16.¦fd1 d5 17.cxd5 exd5 18.¤xc6 ¦xc6 19.¥g5 d4 20.e5] 16.¦fd1
40.£c7+-; 35.£f4!? ¦g8 36.£c7+ ¢f6 37.¢e2+- Posición normal de las piezas blancas 16...¤xd4 [16...b5 17.cxb5 ¤xd4 18.bxa6]
36 Euwe] 35...¢d7 36.£f4 f6 37.c4 a6 38.£h4 ¦g5 17.¥xd4 d6 [17...b5 18.cxb5 axb5 19.¥xf6 ¥xf6 20.¤d5 ¢g7 21.¤xf6] 18.a4!
[38...¢d6 39.£h7 ¦g5 40.c5+ ¢d5 Euwe] 39.£h7+ (Evita ...b5) 18...¤e8 19.¤d5! ¡Caballo que se va, caballo que entra! 19...¦c6
¢d8 40.£h8+ ¢c7 41.£xf6 ¦f5 42.£g7+ ¥d7 43.¢e2 ¢c8 44.£h8+ ¢c7 20.¥xg7 ¤xg7 21.h4! ¿Cuál es la idea de esta jugada? (Diagrama 40)
45.£h2+ ¢c8 46.£d6 ¦h5 47.¢e3 ¦f5 48.¢e4 ¦h5 49.£f8+ ¢c7 50.£f4+ La jugada h4 esclaviza al caballo en la defensa de la
¢c8 51.£d6 ¦f5 52.¢e3 ¦h5 53.¢d3 ¦f5 54.¢e2 ¦h5 55.¢d2 ¦f5 56.¢e3 casilla h5. Comparar la actividad de ambos caballos
¦h5 57.£f8+ ¢c7 58.£f4+ ¢c8 59.£d6 ¦f5 60.£g3 ¦h5 61.£g4 ¦f5 62.£g8+ 21...¦e8 22.¦c3 ¤h5 23.£d4 centralización 23...b5?
¢c7 63.£g3+ ¢c8 64.£g6 [64...¢c7 65.£g3+ ¢c8 66.¢d3 ¦h5 67.¢c3 ¦f5 Pierde rápidamente porque las blancas dominarán la
68.¢b4 ¦h5 69.c5! ¦d5 70.¢a5 ¦xd4 71.¢b6+-] 1-0 columna c [23...¤f6 24.¦dc1 ¤xd5 25.exd5 (25.cxd5
¦xc3 26.£xc3± e6 27.£c6 £xc6 28.¦xc6 exd5
Botvinnik, M-Ragozin, V 29.exd5 ¦e2+ 30.¢h3 ¦e3 31.¦xb6 ¦xf3 32.b4+-)
URSS, 1947 25...¦c7 26.h5± Botvinnik] 24.cxb5 axb5 [24...¦xc3
LA ANALOGÍA DE LOS PLANES 25.¤xc3] 25.¦dc1! [Dominando la columna c]
1.d4 d5 2.¤f3 ¤f6 3.c4 e6 4.¤c3 c5 5.cxd5 ¤xd5 6.e3 cxd4 7.exd4 ¤c6 25...¦xc3 26.¦xc3 bxa4 27.¦c7! £b5 [27...£xb3
8.¥c4 ¥e7 9.0–0 0–0 10.¦e1 ¤xc3 11.bxc3 b6 12.¥d3 ¥b7 13.£c2 [13.h4!?] 28.¤xe7+] 28.bxa4 £e2+ 29.£f2 £xf2+ 30.¢xf2+-
40
13...g6 14.¥h6 ¦e8 15.£d2 ¦c8 16.¦ab1 [La idea es contestar a ...£d5 con e6 31.¤b6 ¤f6 32.a5 ¦b8 33.¦c8+ ¦xc8 34.¤xc8 ¤e8
¦b5] 16...¥f6 (Diagrama 37) 35.a6 ¤c7 36.a7 ¤a8 37.¤xd6 ¢f8 38.e5 ¢e7 39.¢e3 f6 40.¢f4 h6 41.¤c8+
Valoración: ²/± ¢f7 42.¢e4 ¢g7 43.¢d4 ¤c7 44.¢c5 1-0
Plan B: Ataque al enroque.
1) Debilitar el enroque con h4-5 y el cambio de alfil Kotov, A-Furman, S
de casillas negras. Moscú, 1949
2) ataque con las piezas mayores y el ¥d3 sobre el LA ANALOGÍA DE LOS PLANES
punto g6. Los planes no solo se repiten, también se mejoran 1.c4 ¤f6 2.¤c3 c5 3.g3 d5
«Las blancas no tuvieron dificultad para formar un 4.cxd5 ¤xd5 5.¥g2 ¤b4 6.¤f3 ¤8c6 7.0–0 e5 8.d3 ¥e7 9.¤d2 ¤d4 10.¤c4 f6
plan de juego correcto; les bastó copiarlo de Lasker- (Diagrama 41)
Capablanca, Moscú, 1935». Botvinnik Las negras han formado la misma estructura central de
17.h4! £d6 18.¥f4 £a3 19.h5 ¤a5 [Esta jugada es peones y se disponen a ejercer sistemáticamente presión
37 típica es estas posiciones, pero en esta en específico en el centro y el flanco dama, pero las blancas no actúan
hay ataque y solo defiende el ¥f6] 20.¥e5 £e7 con pasividad y aplican el antídoto de Botvinnik contra
21.¥xf6 £xf6 22.¤e5 ¦ed8 23.¤g4 £g7 24.hxg6 hxg6 25.£g5 ¢f8 26.¦b5 esta estructura de peones 11.f4! exf4 12.gxf4 0-0 13.a3
¤c6 27.¤f6 ¤e7 28.¦e3 ¤g8 29.¤xg8 ¢xg8 30.£e7 ¥c6 31.¦be5 [La posición ¤bc6 14.e3 ¤f5 15.¥d5+! ¢h8 16.e4 ¤fd4 17.f5 [Las
ideal de las torres] 31...¦d7 32.£h4 £h8 33.£f4 £g7 34.¦g3 ¥d5 35.¦eg5 El blancas ganan espacio en el flanco rey y juegan al ata–
ataque sobre g6 es decisivo 35...¦xc3 36.¥xg6 ¦xg3 37.¥xf7+ Jaque intermedio que, aprovechando la columna g semiabierta y la fuer-
37...¢f8 38.¦xg7 ¦xg7 39.¥xe6+ 1-0 te presión del ¥d5] 17...¥d7 18.¦f4 ¥e8 19.¦h4 ¤e5
20.¢h1 g5 21.fxg6 ¥xg6 22.¥h6 ¦e8 23.¦h3 ¥f8
Lisitsin, G-Botvinnik, M 24.¥f4 £d7 25.¦g3 ¦ac8 26.£f1 ¥g7 27.£f2 ¥h5
41
Leningrado, 1932 28.¤d2 ¤g4 29.£g2 ¤e5 30.¦g1 ¤g6 31.¥e3 (con
LA ANALOGÍA DE LOS PLANES idea 32.£h3) 31...¤c2 [31...f5 32.¦g5] 32.¤c4! ¤xe3 [32...b5 33.£xc2 bxc4
1.¤f3 c5 2.c4 ¤f6 3.g3 d5 4.cxd5 ¤xd5 5.¥g2 ¤c6 6.0-0 [6.d4!] 6...e5 Esta 34.dxc4 ¦e5±] 33.¤xe3 ¦e5 34.¤f5 b5 35.£h3 ¤f4 36.£h4! ¦xf5 37.exf5 ¤xd5
estructura de peones centrales ha sido empleada por Botvinnik en varias ocasio– 38.£xh5 ¦g8 39.¦h3 ¥f8 [39...h6 40.£xh6+ ¥xh6 41.¦xh6+ £h7 42.¦xh7+
nes con buenos resultados. 7.d3 ¥e7 8.¤bd2? Jugada pasiva Mejor era 8.¤c3 ¢xh7 43.¤xd5+-] 40.¦xg8+ ¢xg8 41.¦g3+ ¥g7 [42.£f3+-] 1-0
0-0 9.¤d2 ¥e6 10.¤c4 seguido de f4, esta sugerencia del propio Botvinnik, se
considera lo mejor para destruir el centro de peones. Un buen ejemplo es Kotov- Capablanca, J-Janowsky, D
Furman. ¡Los planes se repiten y se mejoran! 8...0-0 9.¤c4 f6!³ 10.¥e3 ¥e6 San Petersburgo, 1914
11.a4 £d7 12.£d2 Las blancas desarrollan sus piezas sin tener en cuenta un LA ANALOGÍA DE LOS PLANES
plan de ruptura 12...b6 13.¦fc1 ¦ac8 14.£d1 ¢h8 15.¥d2 ¦fd8 16.£b3 ¤c7 1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥xc6 dxc6 5.¤c3 [Lasker prefería jugar antigua–
17.¥c3 ¦b8 18.£c2 ¤d5 19.¤fd2 ¦bc8 20.¤f1 mente 5.d4; Y Fischer en los años 60, perfeccionó esta variante mediante 5.0-0]
(Diagrama 38) 5...¥c5 [Se considera mejor 5...f6] 6.d3 ¥g4 7.¥e3 ¥xe3 Este cambio abre la
Plan N: Atacar el §e2 mediante ...¤d4 y ...¥g4, bus– columna f para el blanco así como refuerza el centro de peones 8.fxe3 £e7 9.0-0
cando el cambio del ¤d4, para capturar con el §e5 y 0-0-0 Enroques opuestos, típico del estilo agudo de Janowski 10.£e1 ¤h6
abrir la columna e, logrando un juego favorable. Estas posiciones se caracterizan por ataques con
20...¤d4! 21.£d1 ¥g4! 22.¥xd4 exd4 23.£d2 Plan N: avalancha de peones.
Doblar las torres en la columna e, presionando el §e2. (Diagrama 42)
23...¥f8 24.¦e1 ¦e8 25.h4? [Debilita de forma vo– Plan B: avance b4, a4 y b5
luntaria la casilla g3] 25...¥h3 26.¥f3 ¦e7 27.¤h2 Plan N: avance f6, g5, h5
¦ce8 28.¢h1 Plan N: Buscar el cambio de alfiles, para A partir de este momento la partida es muy instruc–
debilitar el enroque 28...¥e6 29.b3 ¤b4 Amenaza ¥d5 tiva, por la forma exacta y sencilla de jugar Capablanca
38 30.¥g2 ¥d5 31.¤f3 (Diagrama 39) 11.¦b1! [Apoya el avance b2-b4] 11...f6 12.b4 ¤f7
Plan N: Atacar el enroque. 13.a4 ¥xf3 Janowsky, valora que el ataque de las blan–
1) Activar el ¥f8 a la diagonal h2-b8 para atacar cas es mas peligroso y trata de eliminar piezas y juega
el §g3. en base a la defensa 14.¦xf3 b6 Esta jugada es para
42
2) Cambiar los alfiles de casillas blancas. tratar de bloquear y no abrir columnas 15.b5 cxb5
3) Sacrificio típico en e3 con el caballo. 16.axb5 a5 17.¤d5 pero se observa, el defecto de ...b6, las blancas se adueñan
31...¦f7! de forma decisiva de la casilla d5, colocando un poderoso caballo. [Ahora el
32.¢h2 ¥d6 33.¥h3 £d8 34.¦ab1 ¦fe7 35.¤g1? plan ganador es simple: preparar la ruptura en c5. 17...£c5 18.c4 Continua el
[35.¥g2 ¥c7] 35...¥c7 36.¤a3 ¥b7! (amenaza avance de los peones y se consolida el ¤d5] 18...¤g5 19.¦f2 ¤e6 20.£c3 Las
...£d5) 37.¥g2 ¥xg2 38.¢xg2 ¤d5 39.¤c2 £d6 blancas preparan el avance d3-d4 para seguir posteriormente con c4-c5, lo–
40.¤a3 ¤e3+! Tipico 41.¢h1 [41.fxe3 £xg3+ grando un ataque fulminante 20...¦d7 21.¦d1 ¢b7 22.d4 £d6 [22...exd4 23.exd4]
42.¢f1 dxe3] 41...¤g4 42.£f4 £xf4 43.gxf4 ¤xf2+ 23.¦c2 exd4 24.exd4 ¤f4 25.c5 ¤xd5 26.exd5 £xd5 27.c6+ ¢b8 28.cxd7 £xd7
39 44.¢g2 ¤xd3 0-1 29.d5 ¦e8 30.d6 cxd6 31.£c6 1-0
Universidad para Todos
—15—
Dvoretsky, M-Koriakin caballo y es el inicio de un consistente plan para limitar la movilidad de las
Moscú, 1971 piezas blancas 18.h3 ¥e6 19.¦fd1 c5! Quita la casilla d4 tanto al alfil como al
LA ANALOGÍA DE LOS PLANES caballo 20.¥g5 f6! El ¥g7 momentáneamente pierde actividad 21.¥f4 ¢f7 22.f3
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 a6 4.¥a4 ¤f6 5.0-0 ¥e7 6.¥xc6 dxc6 7.d3 ¥g4 g5! [Limita la movilidad del ¥f4] 23.¦xd8 ¦xd8 24.¥e3 h6 La idea es avanzar
8.h3 ¥xf3 9.£xf3 £d6 Era mejor 9...0–0 10.¤d2 ¤d7 11.¤c4 ¥g5 para luchar ...f5-f4 25.¦e1 f5 26.f4 [Esta jugada limita la movilidad del ¥e3, pero hay que
por la igualdad 10.¤d2 £e6 11.¤c4 0-0-0 (Diagrama 43) impedir ...f5-f4] 26...¥f6 27.g3 a5! Habiendo ganado todo el espacio posible
La posición es similar a la anterior. 12.¥d2! Dvoretsky en el flanco rey, las negras comienzan a jugar en el flanco dama para restringir al
señala: «Hay que seguir los ejemplos clásicos, pero sin caballo 28.¤c1 a4! 29.a3 ¥c4 30.¢f2 (Diagrama 46)
copiarlos. Ahora ya la jugada patrón 12.¦b1 es menos Ha concluido la primera parte del plan: Las negras
precisa, ya que en caso de abrirse la columna en el flanco han logrado reducir la actividad del ¥e3 y forzar la
dama la torre puede necesitar también la columna a. retirada del caballo a la 1ra fila. Ahora han de hallar el
Capablanca pudo preparar b2-b4 solo mediante ¦b1, procedimiento para hacer real y efectiva su ventaja
mientras que aquí las blancas podían haber usado referente a la posición. Steinitz tiene dos posibilidades:
otro procedimiento para unir las torres y terminar el 1) jugar ¦d5 y adelantar el §b6, lo cual facilita ob–
desarrollo» 12...¤d7 [12...¦dg8] 13.b4 [Si 13.a4 las tener un peón libre en el flanco dama y hace posible
negras replican 13...c5!] 13...h5 14.a4 g5 15.£g3! b6 que sus dos alfiles contribuyan a convertirlo en dama;
[Impide 15...g4 por 16.h4] 16.¤e3 ¤f8? [16...¢b7] 2) y efectuar el cambio de los alfiles de casillas ne–
43
17.b5! cxb5 18.axb5 a5 [18...axb5 19.¦a7! f6 gras, para poder penetrar con la torre en la primera o
(19...¤g6 20.¤d5 ¦xd5 21.¦a8+! ¢b7 22.exd5 £xd5 23.¦xh8 ¤xh8 24.¥xg5) 2da fila.
46
20.¦b1] 19.¤d5 f6 [19...¦xd5 20.exd5 £xd5 21.c4] 20.c4 ¥c5? 21.¥e3! ¥xe3 Steinitz opta por el segundo plan y gana con sencillez
22.fxe3 Ahora la estructura de peones es la misma de la partida anterior 22...¤d7 30...gxf4! 31.¥xf4 [No sirve 31.gxf4 por 31...¥h4+] 31...¥g5! [Juego concreto.
23.c5! Las blancas aprovechan la debilidad del f6 para hacer esta ruptura 23...h4 Después del cambio de alfiles las blancas están indefensas contra la penetración
24.£e1 ¤xc5 25.¦xf6 £e8 26.¦c6 ¢b8 27.¦xc5 1-0 en d2. Observar la triste posición del ¤c1] 32.¥xg5? [Era mejor 32.¢e3 ¦e8+
33.¢f2 ¦xe1 34.¢xe1 ¥xf4 35.gxf4 ¢e6] 32...hxg5 33.¢e3 ¢f6 34.h4 gxh4
Williams, A-Karpov, A 35.gxh4 ¦e8+ 36.¢f2 ¦xe1 37.¢xe1 ¢e5-+ Luego de los cambios de piezas,
Niza, 1974 las negras arriban a un final ganado fácilmente 38.¤e2 ¥xe2 39.¢xe2 ¢f4 40.c4
PLAN MONOESCALONADO ¢g4 41.¢e3 f4+ 42.¢e4 f3 43.¢e3 ¢g3 0-1
Un plan defensivo bien elaborado puede crear posiciones en las que el defen–
sor tenga ocasión de pasar luego al contraataque. 1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤c3 ¥b4 Gligoric, S-Smyslov, V
4.¥g5 h6 5.¥h4 c5 6.d5 d6 7.e3 ¥xc3+ 8.bxc3 e5 9.¥d3 e4 10.¥c2 g5 11.¥g3 Zürich, 1953
£e7 12.h4 ¦g8 13.hxg5 hxg5 14.¤e2 ¤bd7 15.£b1 (Diagrama 44) TODO CLARO HASTA EL FINAL
El análisis somero de la misma indica que el blanco 1.c4 ¤f6 2.¤c3 e6 3.¤f3 c5 4.g3 b6 5.¥g2 ¥b7 6.0-0 ¥e7 7.d4 cxd4 8.£xd4
tiene muchas probabilidades de atacar por la columna 0-0 9.¦d1 ¤c6 10.£f4 £b8 11.£xb8 ¦axb8 12.¥f4 ¦bc8 13.¥d6 ¥xd6 14.¦xd6
abierta b y que sus piezas disponen de más espacio ¤e7 15.¤e5µ [Era mejor 15.¤d2!? ¥xg2 16.¢xg2=] 15...¥xg2 16.¢xg2 ¤f5
que las negras. Pero basta analizarla detenidamente 17.¦d2 d6 18.e4 ¤xg3 19.hxg3 dxe5 20.b3
para comprobar que las negras pueden organizar una (Diagrama 47)
contraofensiva en el flanco rey por medio de ¤g4, f5, Las negras llevan la ventaja de un peón, que, aun–
¤d7-f8-g6 y f4. Karpov traza un plan y lo realiza: que doblado, es central. ¿Cómo aprovechar esa ven–
Primero traslada el rey a la casilla a7, donde estará taja? Téngase presente que todo juego sin plan puede
seguro y no estorbará las operaciones ofensivas de su malograr la citada ventaja. Además, el plan ha de ser
bando, pues la situación de esta pieza en el punto e8 tal que aproveche los factores materiales y la su–
hace que peligre el avance de las otras piezas atacantes perioridad de la posición.
44 o el de los peones. Valoración: µ
15...¢d8 16.a4 a5! 17.¦a2 ¢c7 18.¦h6 ¦a6! Una jugada muy buena, porque A favor de las N:
defiende el d6 para permitir ...¤g4 y poder avanzar ...f7-f5. Y por otra parte, las - peón de ventaja;
negras están listas para cambiar una torre y eliminar el ataque por la columna b - dominio ejercido sobre los escaques centrales d4,
del contrario. 19.£b5 ¢b8 20.¦b2 ¢a7 El rey negro se ha situado en un lugar 47 d5, c5 y f5.
relativamente seguro, donde ninguna pieza adversaria podrá por lo pronto in– A favor de las B:
quietarle. Las negras amenazan atacar el §a4 mediante ...¤b6 y ...¥d7. Por ello - dominio de la columna d abierta;
las blancas retiran la dama 21.£b3 ¤g4 22.¦h1 f5! Se ha iniciado el contraata– - mayoría 3/2 de peones en el flanco dama, sus contraposibilidades son
que previsto. Y Karpov lo lleva adelante sin precipitarse y calcula todo ataque estimables.
táctico de su contrario 23.¢d1 ¦b6 24.£a2 ¦xb2 25.£xb2 b6! Este movimiento El plan de Smyslov consta de varios escalones:
entraña mucha sutileza, pues antes de emprender las operaciones definitivas, el a) Cambiar una torre y reservar la otra para una posible lucha contra los peo–
futuro campeón del mundo refuerza en sumo grado la posición de todas sus nes blancos del flanco dama y para atacar el §c4 y §e4.
piezas 26.¥b3 ¥a6 Comienza la presión sobre las debilidades blancas 27.¤c1 b) Amenazar con la formación de un peón libre, a fin de atraer la torre blanca
¤de5 28.£e2 ¤g6 29.¢d2 ¤f6 30.£d1 f4 0-1 a la columna h y de situar la propia en la d.
c) Quebrantar la posición del §e4, mediante el avance ...g7-g5-g4.
Englisch, B-Steinitz, W d) Inmovilizar las piezas blancas con el ataque contra §e4.
Londres, 1883 e) Adelantar el rey para que se apodere de los peones débiles adversario.
PLAN MULTIESCALONADO Smyslov ejecuta con impecable precisión este complejo plan.
Esta partida es un modelo de como aprovechar la ventaja de la pareja de alfiles 20...¦fd8 21.¦ad1 ¦xd2 Cambio de una torre 22.¦xd2 ¢f8 23.f3 ¢e7 24.¢f2
en posiciones simétricas y un buen ejemplo que sirve para explicar los planes en h5! 25.¢e3 g5 [Con una consecuencia lógica encomiable, las negras han reali–
ajedrez. zado los dos primeros escalones de su plan. Amenazan con proseguir ...h5-h4,
1.e4 e5 2.¤f3 ¤c6 3.¥b5 g6 4.d4 exd4 5.¤xd4 ¥g7 6.¥e3 ¤f6 7.¤c3 0-0 tras lo cual este peón libre causará bastante preocupación. Esto motiva que
8.0-0 ¤e7 9.£d2 d5 10.exd5 ¤exd5 11.¤xd5 £xd5 12.¥e2 ¤g4 13.¥xg4 Gligoric pretenda impedir su avance, lo cual permitirá que la torre negra se sitúe
¥xg4 14.¤b3 £xd2 15.¤xd2 (Diagrama 45) primero en la columna d y ocupe después el punto d4] 26.¦h2 ¦d8 27.¦h1 g4
Valoraciön: ³/µ 28.fxg4 ¤xg4+ 29.¢e2 ¤f6 [Aquí han consumado el tercer escalón y atacarán
Pareja de alfiles en posición abierta con simetría de fuerte contra el endeble §e4] 30.¢e3 ¦d4 31.¦f1 ¤g4+ 32.¢e2 ¢f8 Y aquí han
peones. llevado a término el cuarto escalón: las piezas blancas están inmovilizadas por la
Plan: Método de Steinitz: (con los peones simétricos) defensa de su §e4. Ha llegado el momento de emprender las operaciones defini–
1) adecuados avances de peones para privar al ca– tivas: el rey negro avanzará a través de las casillas g7 y g6 por su flanco, para
ballo de base de operaciones; atacar decididamente los peones adversarios. 33.¦f3 ¢g7 34.¦d3 Este movi–
2) limitación de la acción del caballo manteniéndolo miento precipita el hundimiento de la posición de las blancas; de haber hecho
en posición desfavorable en la retaguardia; otro, las negras habrían acercado el rey al §g3 y efectuado luego el importante
3) explotación del poder restrictivo de la pareja de ataque de carácter estratégico ...f7-f5. 34...¢f6! 35.¦xd4 [35.a3!?µ] 35...exd4
alfiles mediante una ruptura en el momento adecuado. 36.¤b5 ¢e5 37.¤xa7 ¢xe4 38.¤c8 d3+ [38...e5?? 39.¤d6#] 39.¢d2 ¢d4
15...¦ad8 16.c3 Los alfiles negros barren el tablero. 40.c5 [40.¤xb6 ¤f2 (40...e5 41.c5 e4 42.c6 e3+) 41.¤a4 ¤e4+ 42.¢e1 ¤xg3
45 Las blancas se ven forzadas a debilitar el punto d3 43.a3 ¢e3 ganando] 40...bxc5 41.¤d6 ¤e5 [42.¤b5+ ¢e4 43.¤c3+ ¢f3 ga–
16...¦fe8 17.¤b3 b6! Quita las casillas c5 y a5 al nando] 0-1
Curso de estrategia y táctica
—16—
Karpov, A-Spassky, B permitir que el caballo permanezca prolongadamente en c4; siendo así, tendrán
Leningrado, 1974 que dar un alfil por él, lo cual librará a las negras de los peones doblados y les
LO ULTERIOR SE ADIVINA permitirá avanzarlos por el flanco dama. ¿Consideró Capablanca sus planes ul–
Partida modelo de Karpov sobre cómo activar las piezas. Hay dos momentos teriores de juego y tuvo necesidad de hacerlo? Ofrece duda que examinase de
claves en esta partida: manera atenta los escalones superiores de su plan general. Si acaso vio, o mejor
En la jugada 16 donde Karpov elabora un plan basado en las siguientes pre– dicho adivinó con su genial intuición, que era ineludible efectuar el activo mo–
guntas: vimiento b5, adelantar posteriormente ese peón y ejercer presión en la columna a;
¿Cómo las blancas activan sus piezas? ¿Cuál es la mejor casilla para la dama? vio, así mismo, los contornos generales de sus operaciones activas. Este ini–
Y en la 24 es muy instructivo el razonamiento de Karpov para jugar ¤b1. gualable maestro cubano, en el juego de posiciones entendió y supo que la victoria
1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 d6 6.¥e2 ¥e7 7.0-0 0-0 8.f4 se alcanza atacando por ambos flancos en posiciones como esta, forzando al
¤c6 9.¥e3 ¥d7 10.¤b3 a5 11.a4 ¤b4 12.¥f3 ¥c6 13.¤d4 g6 14.¦f2 e5 15.¤xc6 adversario a defenderse simultáneamente en dos puntos distintos y ajetrearlo
bxc6 (Diagrama 48) con el constante traslado de piezas de un flanco a otro. (Principio de las dos
Karpov fija los peones centrales, abre la columna d. debilidades) Tras haber intuído el rumbo general que tomaría el juego, luego del
Al observarse la estructura de peones, se destaca la traslado del caballo a c4 (la primera parte de su plan multiescalonado), el GM
casilla c4, como una excelente base de operaciones. cubano no se molestó en pronosticar lo venidero, e hizo bien, porque el contrin–
¿Cómo activar las piezas blancas? La dama, ¿Cuál es cante pudo varias veces desviarlo de su línea e impedir incuso la realización del
su mejor casilla? £f1-c4! Las torres, en la columna d breve plan, o sea, de la primera parte del proyecto general». Kotov
abierta. El ¥e3 está bien. El ¥f3 es pasivo, debe cam– 11.¥e2
biarlo por un caballo o activarlo a la diagonal a2-g8. En contraste, Janowsky desarrolla sus piezas sin plan definido. Podía haber
El ¤c3 debe buscar una mejor casilla 16.fxe5 dxe5 jugado ¥b5 previniendo el avance del peón negro y utilizar la casilla e2 para
17.£f1! Excelente jugada que permite colocar la dama el rey.
en su casilla más actica y liberar la casilla d1 a la torre. 11...e6 12.0-0
17...£c8 18.h3 ¤d7 19.¥g4 h5 20.¥xd7 Karpov cam– «Aquí procede 12.¤e5, lo cual pone obstáculo a la realización del plan de las
48
bia su alfil malo 20...£xd7 21.£c4! La mejor casilla negras. En este punto hay una pregunta: ¿Qué pasó en esta partida? Las negras
para la dama 21...¥h4 22.¦d2 £e7 23.¦f1 [23.¦ad1 ¦fd8 solo permite simplifi– trazaron un plan de juego, lo llevaron a término y ganaron la partida. La cual
car las torres] 23...¦fd8 (Diagrama 49) cobró inmediatamente fama. El mundo ajedrecista lleva muchos años admirán–
Karpov se trazó el siguiente plan: Las blancas tienen dose de ella. Pero las blancas tuvieron más de una ocasión para poner obstáculo
que efectuar dos operaciones estratégicas importantes: a la ejecución del plan de Capablanca. Siendo así, ¿cómo puede calificarse su
1) hacer que el ¤b4 abandone su sólida posición el plan de profundo y perfecto? A las blancas les bastaba haber hecho otra jugada
cual puede retirarse sólo al punto a6; distinta para que el magnífico proyecto del genial cubano quedase en nada.
2) desalojar el ¥h4 porque impide que el blanco Quisiéramos aclarar una cosa: el ajedrez tiene muchas facetas, y cada bando
doble sus torres e inicie un ataque directo contra el puede optar, salvo en los casos de combinaciones ineludibles, por una de las
rey adversario. variadas jugadas que la lucha le ofrece continuamente. De haber optado Janowski
«¿De qué forma realizar tal plan? Karpov dio con una por otra jugada, la partida habría tomado un rumbo distinto, si bien no se des–
solución curiosa, si bien la idea de la misma se había carta la posibilidad de que hubiese adquirido más interés y contenido. Lo im–
ejecutado más de una vez en partidas de torneos y com– portante es trazar un plan de juego que concuerde con las características y fac–
peticiones. La retirada del caballo a la casilla b1 permi– tores que presentan las particularidades de la posición. Hay que precisar el rumbo
49
te a las blancas proseguir c3 y dar por resuelto el primer principal de la lucha y sus posibles desviaciones. Todo lo que se refiera a modi–
problema. En cuanto el caballo negro se haya retirado al escaque a6 se podrá ficaciones de jugadas y de reagrupaciones de piezas, se debe al libre albedrío del
efectuar la maniobra ¤b1-d2-f3 y desalojar de ese modo el alfil adversario de la contrincante; por eso, uno ha de contar siempre con ciertas posibilidades distin–
importante casilla que ocupa. Conviene evitar que dicho alfil se sitúe en la g3, lo tas de las que ha previsto, y tener fe en la bondad de su juego y de sus planes. Si
cual incumbe al rey, para cuyo fin deberá situarse en el escaque h2. el plan es acertado y se asienta en los factores de la posición, tendrá una base
La primera parte del plan es clara. Pero, ¿pensó Karpov en los detalles poste– sólida y no se desviará de su rumbo principal, aun cuando se presenten algunos
riores de la lucha? Ofrece duda, lo más probable es que se limitase a fijar los imprevistos». Kotov
principios generales del ataque inmediato, o sea, doblar sus torres en los esca– 12...¥d6 13.¦fc1 ¢e7! 14.¥c3 ¦hc8 15.a3?
ques f1 y f2 y colocar el caballo en f3. En caso de que las negras hicieran el «Un debilitamiento innecesario. Janowski continúa sin advertir lo que le espera.
movimiento defensivo f6, las blancas penetrarían con la dama en el punto e6 y De lo contrario, no hubiese movido ese peón; este movimiento facilita el traslado
tendrían así nuevas posibilidades de ataque. Sin entrar en los pormenores de la del caballo a c4, pues al cambiarlo por un alfil adversario da a su bando ocasión
ofensiva inmediata, Karpov determinó con máxima precisión las posibilida– para emprender un ataque de peones en el flanco dama, donde las blancas han
des de realizar la primera parte de su plan. Y el porvenir se le ofreció en debilitado sus casillas al hacer el citado movimiento». Kotov
forma, comprensible pero indeterminada, de ofensiva por el centro y el flan– 15...¤a5 16.¤d2 f5! Evitando el posible contrajuego e4.
co rey, pues desconocía naturalmente qué procedimiento defensivo seguiría 17.g3 b5 18.f3
su contrincante». Kotov «El blanco desaprovecha por última vez la oportunidad de impedir el plan del
24.¤b1!! £b7 25.¢h2! ¢g7 26.c3 ¤a6 27.¦e2! Karpov prefiere mantener la negro por medio de la variante 18.¥xa5 ¦xa5 19.¦xc8 ¥xc8 20..¦c1 ¥d7 21.¤c3
torre 27...¦f8 Spassky toma medidas para defender su §f7, tras comprender que el o 21.¤g3. ¿Quiere esto decir que tal plan de juego era imperfecto? ¡No!
doblaje de torres es inevitable 28.¤d2 ¥d8 29.¤f3 [Ataca al §e5] 29...f6 [El blan– Capablanca procedió correctamente; incluso en la variante arriba citada dispo–
co ha llevado a buen término su plan. Ahora hay que buscar procedimientos para nía de un juego perfecto, conservaba la pareja de alfiles, tenía la posibilidad de
continuar el ataque; hallarlos es fácil y claro. Lo cual permite trazar con exactitud hacer ...b4, desdoblar así ese peón y emprender una fuerte ofensiva en el final,
la siguiente etapa del plan de las blancas: situar la dama en el escaque e6 y operar aprovechando la circunstancia de que el rey estaría alejado del lugar de los acon–
en las columnas d y f] 30.¦d2 Karpov ocupa la columna d aprovechando la falta tecimientos principales. Váyase a saber si nos maravillaría actualmente el
de armonía de las piezas negras 30...¥e7 31.£e6 Amenaza ¦d7 ganando en el perfectísimo juego de Capablanca en un final de pareja de alfiles en caso de que
momento 31...¦ad8 32.¦xd8 ¥xd8 La natural 32...¦xd8 no sirve por 33.¤xe5! Janowsky hubiera optado por la variante referida». Kotov
fxe5 34.¦f7+ ganando 33.¦d1 ¤b8 34.¥c5 ¦h8 35.¦xd8! 1-0 18...¤c4
La primera parte del plan de las negras se ha completado. Ahora las blancas
Janowsky, D-Capablanca, J tomarán el caballo y la única debilidad de la posición negra, el peón doblado se
Nueva York, 1916 convertirá en una fuente de fuerza en c4. Ahora durante 2 ó 3 jugadas el negro
LUEGO OSCURIDAD mejora su posición.
1.d4 ¤f6 2.¤f3 d5 3.c4 c6 4.¤c3 ¥f5 5.£b3 £b6 19.¥xc4 bxc4 20.e4 ¢f7 21.e5?
6.£xb6 axb6 7.cxd5 ¤xd5 8.¤xd5 cxd5 9.e3 ¤c6 Un error después del cual es improbable que el blanco pueda salvarse. Con el
10.¥d2 (Diagrama 50) centro cerrado el negro está capacitado para iniciar acciones en ambos flancos
10...¥d7! sin dificultad [21.exd5 exd5 22.f4! seguido de ¤f3-e5]
«El plan del negro incluye tranferir su ca–ballo a c4 21...¥e7 22.f4 b5
despues de la preparatoria b5. Para apoyar este avance «Esta es la posición que intuyó Capablanca, salvo algunos pequeños detalles,
el alfil se retira a d7, mientras en f5 estaba “fuera de cuando trazó su plan de juego que empezó con ¥d7 e incluyó el ¤a5. Las negras
juego”. ¿Es tan importante el punto c4 para las negras? han de trazar ahora el siguiente plan multiescalonado, cuya idea principal es
Bastará analizarlo profundamente para haber compro– continuar b4 y ejercer presión fuerte en la columna a. Así se comprende la suce–
bado que lo es, pues las blancas no pueden hacer b3, sión de jugadas ¦a6, ¦c8-a8 y b5-b4, aunque esto no basta para vencer. Por
para desalojar ese caballo; porque debilitan su casilla ello, Capablanca adopta otra idea estraté–gica: abrir la columna h y ocuparla con
50
a3, y dejarían atrás el §a2; y por otra parte, no deben las torres, lo cual le ofrece la posibilidad de iniciar una ofensiva combinada en
Universidad para Todos
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ambos flancos. Janowski tiene limitado el espacio y no podrá sostener a la vez CÁLCULO DE VARIANTES.
su posición en los dos flancos, al serle difícil trasladar sus piezas de un extremo SU RELACIÓN CON LA VALORACIÓN Y EL PLAN
a otro del tablero. En suma, tal ofensiva ocasionará la ruptura del frente y, por lo
tanto, la ruina de las blancas. Tal es la siguiente etapa del plan trazado por
Capablanca. Se debe advertir que la antedicha idea estratégica no es obra de El proceso de valoración en una partida de ajedrez es la premisa fundamental
él, pues la practicaron los maestros del pasado en sus partidas». Kotov que permite al maestro elaborar su plan; ante todo, debe dividir la posición en
23.¢f2 ¦a4 24.¢e3 ¦ca8 25.¦ab1 h6 26.¤f3 g5! 27.¤e1 ¦g8 28.¢f3 gxf4 sus elementos y sintetizar cada detalle, observar detenidamente cuáles son las
29.gxf4 ¦aa8 fortalezas y debilidades, teniendo en cuenta los múltiples factores que existen
Las negras fácilmente pasan sus torres de un flanco al otro. Las blancas, con para emitir este juicio: dominio del centro, estructura de peones, seguridad del
falta de espacio y coordinación entre sus fuerzas, no puede hacer lo mismo. rey, ventaja en espacio, armonía y coordinación de las piezas y otros; en depen–
30.¤g2 Janowski se propone bloquear con el caballo la columna g; mas esto dencia de la experiencia e ingenio de cada jugador.
le ocasionará la atadura de esa pieza y la pérdida de la partida 30...¦g4 31.¦g1 Una vez concluido el proceso de valoración, ha llegado el momento de elabo–
¦ag8 32.¥e1 Las blancas se han preparado para defenderse en el flanco rey. rar el plan, por lo cual vale recordar que: «Un plan único es la suma total de las
Después de pasar su alfil a f2 y su caballo a e3 neutralizarán la presión del operaciones estratégicas que se siguen una a otra por turno, y cada una lleva a
caballo en este sector, pero justo en este momento, cuando la coordinación de cabo una idea independiente que se presenta, lógicamente, de las exigencias de
las torres está destruida. una posición determinada».
32...b4! La elaboración de planes constituye probablemente el mayor problema estra–
Aquí culmina la segunda etapa del plan multiescalonado de las negras. Tras tégico del ajedrez, como plantea el gran maestro Alexander Kotov: «No puede
haber forzado la atadura de las piezas blancas en el flanco rey, Capablanca em– haber ningún plan que esté pensado para llevarlo a cabo desde la primera jugada
prende un ataque decisivo en el otro flanco. [Si se toma con el alfil este peón, hasta la última, pero sí hay una serie de pequeños planes. Usted ve un objetivo
se producirá el cambio de alfiles en esa casilla y el decisivo avance de h6-h5- concreto, lleva a cabo el plan y luego repite todo el proceso una y otra vez
h4-h3, y no se podrá responder con h3 porque se debilitaría fuertemente el durante toda la partida; si su oponente le obliga a dejarlo a medias o usted decide,
escaque g3] dada las circunstancias, que el objetivo es inaccesible, entonces elija un objetivo
33.axb4 [33.¥xb4 ¥xb4 34.axb4 h5–+] 33...¥a4 34.¦a1 [34.¦c1 ¦xf4+!] diferente, cambie su plan, construya uno nuevo. Si alguna jugada inesperada
34...¥c2 35.¥g3 ¥e4+ 36.¢f2 h5 37.¦a7 ¥xg2 38.¦xg2 h4 39.¥xh4 ¦xg2+ para usted cambia de repente la posición, no debe persistir en llevar a cabo un
40.¢f3 ¦xh2 41.¥xe7 [41.¦xe7+ ¢f8 42.¥f6 ¦gh8!] 41...¦h3+ 42.¢f2 ¦b3 plan que no se adapte a la nueva situación».
43.¥g5+ ¢g6 44.¦e7 ¦xb2+ 45.¢f3 ¦a8 46.¦xe6+ ¢h7 0-1
«Capablanca trazó la primera parte de su plan de juego, donde precisó y tuvo Bernstein, O-Najdorf, M
en cuenta muchos detalles de la lucha; pero el cálculo exacto y el planteo abarcó Montevideo, 1954
solo la primera etapa, el primer escalón. El resto de la lucha debió de conjeturarlo, (Diagrama 52)
pues no dice nada antes de hacer ¥d7, ni habla de la fase ulterior de su plan en Esta partida constituye un modelo de valoración
los comentarios que hace sobre esta partida. Vería el citado resto a través de la posicional unido a la elaboración de un plan efectivo,
neblina de los acontecimientos venideros». Kotov donde el cálculo de variantes del veterano gran maestro
ruso–francés contribuyó a eliminar todos los obstácu–
Petrosian, T-Unzicker, W los que le planteara el entonces joven y talentoso
RFA-URSS, 1960 Najdorf. Le corresponde jugar al primer jugador, las
PLAN: HUIDA DEL REY PARA ATACAR piezas negras amenazan la ruptura de peones en el
El desplazamiento del rey desde el enroque hasta otro flanco es un tema estra– flanco rey, característica de estas posiciones, pero el
tégico muy importante que puede ser usado no solo como método defensivo, centro no está cerrado, hay mayor disposición de las
sino también para atacar en ese flanco sin el estorbo del rey. piezas blancas, que dominan la única columna abierta,
1.d4 ¤f6 2.¤f3 e6 3.¥g5 Ataque Torre 3...d5 4.c4 Petrosian propone pasar a 52 sus alfiles son muy fuertes y ante un evidente ...g4 no
una Ortodoxa 4...c6 5.£c2 ¥e7 6.e3 0-0 7.¤c3 h6 8.¥f4 ¤bd7 9.cxd5 cxd5 hay nada mejor que un ataque central.
[Se abre la columna c] 10.¥d3 a6 11.0-0 b5 12.a4! Para crear debilidades en el 21.¤d5!
flanco dama 12...b4 13.¤a2 ¤e8 14.¤c1 a5 15.¤b3 El ataque al §a5 obliga a Exquisito criterio posicional que despeja columnas y diagonales para que todas
las negras a defender con una pieza mayor, es decir, es como si las blancas las piezas entren en juego y para que el fuerte peón pasado, una vez aceptado el
tuvieran calidad de ventaja 15...¥a6 Las negras cambian su alfil malo, pero las sacrificio, termine por asfixiar a las piezas negras.
blancas toman el control de la columna c abierta 16.¥xa6 ¦xa6 17.£d3 ¦a7 21...cxd5 Única, pues las alternativas son peores: 21...£b8 22.¤xf6 ¦xf6
18.¦fc1 ¤d6 19.¥xd6! ¿Qué piezas cambiar? Mantener el ¤b3 que ataca el §a5 23.¥xe5, ó 21...£f7 22.¤xf6 £xf6 23.¥xe5
y las piezas mayores. ¿Por qué? En la jugada 28 está la respuesta 19...¥xd6 22.exd5 ¤d4
20.¦c6 ¤b8 21.¦c2 Las blancas doblan las torres en la columna c abierta. 21...¤d7 Si 22...¤d8 23.¤xe5 ¥xe5 24.d6 con ventaja decisiva.
22.¦ac1 ¤b6 23.£b5 ¤c4 24.¤fd2 Para eliminar el ¤c4 activo del contrario 23.¤xd4 exd4 24.d6 £d7
que obstruye la columna abierta 24...¤xd2 25.¦xd2 £a8 26.¦dc2 ¦d8 27.¦c6 A 24...£d8 ó £c6 decide 25.£g6! ¥f5 26.£h6+ ¥h7 27.¥d3 con ventaja decisiva.
g6 28.g3 ¢g7 (Diagrama 51) 25.¦xd4! Magnífico sacrificio de la calidad, con el objetivo de eliminar al
Momento instructivo. Las piezas blancas despliegan mejor defensor del rey adversario, el alfil de casillas negras.
su máxima actividad: 25...f3 Las negras rehúsan el sacrificio y tratan de complicar la lucha, parece
-ambas torres en la columna abierta c; que ofrecía mayor resistencia 25...£f5; después de 25...¥xd4 26.¥xd4 ¦e8
-el caballo y la dama presionan el §a5. 27.£g6! el mate es inevitable.
Pero, ¿cómo ganar? 26.¦de4! £f5
El plan más fuerte es atacar el enroque con los peo– Eran peores las variantes 26...¥xb2 27.£xb2 £f5 28.¦e7 £f6 29.£xf6 ¦xf6
nes, pero antes deben llevar el rey al flanco dama. 30.d7 y ya el segundo jugador puede abandonar; y en caso de 26...fxg2 27.¥xf6
Luego del cambio de tres piezas menores, el enroque ¦xf6 28.¦e7 £f5 29.£xf5 ¥xf5 30.¦xb7 también está decidida la partida a favor
no está bien protegido, por esta razón era bueno man– de las blancas.
tener las piezas mayores para atacarlo luego del avance 27.g4 hxg4 28.hxg4 £g6
de los peones. Si 28...£h7 29.¥xf6 ¦xf6 30.¦e8+ ¤xe8 31.¦xe8+ ¢g7 32.¦e7+ con gran
51
29.¢f1! ¢g8 [29...¦b8 30.¦b6 ¦d8 31.¦cc6] 30.h4 ventaja.
h5 31.¦1c2 ¢h7 32.¢e1! ¢g8 33.¢d1 ¢h7 34.¢c1 ¢g8 35.¢b1 El rey se 29.¦e8!!
encuentra seguro 35...¢h7 36.£e2 £b7 37.¦c1 ¢g7 38.£b5! £a8 [El cambio Remate de antología de un gladiador de ¡70 años! donde la valoración, el
de damas lleva a un final perdido para las negras 38...£xb5 39.axb5 a4 40.b6 acertado plan el cálculo y la fantasía se conjugan perfectamente.
intermedia 40...¦ad7 (40...¦aa8 41.b7 ¦ab8 42.¤a5) 41.¤a5 ¦a8 42.¦xd6! 29...¥f5
¦xd6 43.b7 ¦b8 44.¦c8 ¦d8 45.¦xd8 ¦xd8 46.¤c6] 39.f4 ¢h7 40.£e2 £b7 La dama no puede ser aceptada, por ejemplo si 29...£xc2 30.¦xf8+ ¢h7
41.g4! Ruptura decisiva 41...hxg4 42.£xg4 £e7 43.h5 £f6 44.¢a2 ¢g7 31.¥g8+ ¢h6 32.¦xf6+ £g6 33.¦xg6+ con ventaja ganadora.
45.hxg6 £xg6 Las blancas han logrado abrir dos columnas en el flanco rey y Y en caso de 29...¦xe8 30.£xg6 ¦xe1+ 31.¢h2 ¥e6 32.¥xf6 ganando.
desatan un ataque decisivo con sus piezas mayores 46.£h4 ¥e7 [46...¦h8 30.¦xa8 ¦xa8
47.£f2+-] 47.£f2 ¢f8 48.¤d2 ¦b7 49.¤b3 ¦a7 50.£h2! ¥f6 [50...¥d6 Si 30...¥xc2 31.¦xf8+ ¢h7 32.¥g8+ ¢h6 33.¦xf6 y todo acabó.
51.¦xd6! ¦xd6 52.f5 exf5 53.¦c8+ ¢e7 54.£h8+-] 51.¦c8! ¦ad7 [51...¦xc8 31.gxf5 £h5 32.¦e4
52.¦xc8+ ¢e7 53.f5 £xf5 54.£b8 ¦d7 55.¦e8#] 52.¤c5! b3+ [52...¦xc8 Todavía se podía perder si 32.¥xf6? £g4+ 33.¢h2 £g2 ¡Mate!
53.¤xd7+ ¢e7 54.¦xc8; 52...¦d6 53.f5 £xf5 54.£xd6+] 53.¢xb3 ¦d6 54.f5! 32...£h3 33.¥f1 £xf5 34.¦h4+! gxh4 35.£xf5 ¤xf5 36.¥xf6+ ¢g8 37.d7 y
¦b6+ 55.¢a2 Excelente partida de Petrosian. 1-0 después de lo que fue, sin dudas, toda una lección, Najdorf abandonó.

Curso de estrategia y táctica


—18—
La posición que acabamos de ver, a partir de la jugada 21 de las piezas blan– muy activas: un fuerte caballo en c4, el dominio de la única columna abierta y el
cas, no fue obra del azar, constituyó el juicio de dos avezados jugadores de alfil y la torre en d8, tienen un punto de coincidencia en la casilla d4.
corrientes distintas en la práctica magistral. De entonces acá, miles de aficiona– 1...¤xe3!! Comienzo de una bella combinación.
dos y maestros nos hemos deleitado con esta obra de arte. 2.¢xe3 casi forzado, era peor 2.£xe3 £c2+ 3.¦d2 ¥xd4 4.¦xc2 ¦xc2+ 5.£d2
¦xd2+ 6.¥xd2 ¥xg1 con abrumadora ventaja.
2...¥xd4+! 3.¦xd4 ¦xd4! la clave de la combinación, ahora el rey es atraído a
Posiciones para enjuiciar y para calcular la casilla a8!
4.¢xd4 en caso de no aceptar el sacrificio, las negras tendrían igualmente
Una de las principales inquietudes de un aficionado al ajedrez ante una deter– ventaja decisiva.
minada posición es: ¿Qué tengo ante el tablero, una posición táctica o una posi– 4...£b6+ 5.¢e5 £c7+ 6.¢d4 £a7+ 7.¢e5 £g7+ 8.¢d6 ¦d8+ 9.¢c6 £d7+
ción estratégica? 10.¢b6 £b5+ 11.¢a7 ¦d7+ 12.¢a8 £b7#
Esta respuesta ante todo depende de la experiencia y aptitud de cada individuo, Es cierto que un aficionado al contemplar semejante combinación, quedará
en la medida que nos adentremos en el mundo del ajedrez y en el estudio de las asombrado, pero cualquier jugador que haya entrenado reiteradamente el cálculo
leyes que lo rigen, nos es más fácil emitir un criterio. Un maestro, con mirar solo concreto hallaría la solución, ya que a pesar de ser en doce jugadas es muy
un instante una posición, sabe qué camino tomar. A continuación veremos dife– lineal, o sea, con muy pocas alternativas.
rentes esquemas para ilustrar el tema.
El árbol del análisis
Karpov, A-Kasparov, G
Moscú, 1985 Variantes forzadas y no forzadas
(Diagrama 53)
Esta partida del match por el Campeonato Mundial El proceso de CÁLCULO DE VARIANTES no es más que un recorrido por las jugadas
es un ejemplar aprovechamiento de los escaques blan– seleccionadas, las cuales hay que ordenar o darles un orden de prioridad, en base
cos debilitados después del cambio en e6. al concepto de estrategia general. La meta de este recorrido es la última posición,
Sin lugar a duda, una posición estratégica donde donde el ajedrecista decide terminar el cálculo, teniendo en cuenta una compara–
Karpov demuestra ser uno de los mayores especialistas ción que le satisfaga, en alguna medida, con la posición desde donde partió. Esta
de todos los tiempos. comparación también existe entre las anteriores posiciones hacia las cuales se ha
20...¦dc8?! Kasparov comete un error casi impercep– proyectado mentalmente durante el proceso y sus antecedentes.
tible que le cuesta la partida, debió jugarse 20....¥xd4 «El poder real de un jugador de ajedrez depende a grandes rasgos del acierto
21.¤xe6! Si 21.¦fd1 ¥xd4 22.¦xd4 ¦c2 23.¦4d2 de sus decisiones. Es decir, de la jugada elegida. Su éxito depende estrechamente
¥f5 con igualdad. de la habilidad en el cálculo de variantes. La partida termina por decidirse en el
53
21...fxe6 queda claro ahora el defecto de la posición acierto o error de nuestras variantes».
negra: los cuadros blancos del enroque. El primer pedagogo del ajedrez en hacer una investigación científica acerca del
Si 21...£xe6 22.¦fd1 con ligera ventaja. cálculo de variantes fue el gran maestro Alexander Kotov en su obra Piense como
22.¥g4 .¦c4 23.h3 £c6 24.£d3 ¢h8 25.¦fd1 a5 26.b3 ¦c3 27.£e2 ¦f8 un gran maestro, donde plantea la necesidad de representar los análisis de las
En caso de 27...¦c1 28.¦xc1 £xc1+ 29.¢h2 £c6 30.g3, con buen juego para diferentes variantes como si fuera un árbol genealógico, y nos da diferentes consejos
las blancas. como establecer inmediatamente cuáles son las jugadas «candidatas» y enumerarlas
28.¥h5 ¥d8 29.¥g6 b5 30.¥d3 b4 31.£g4 con idea de £g6 de un modo sistemático con claridad, analizar todas las posibilidades por turno,
31...£e8 32.e4.¥g5 33.¦c2 ¦xc2 Si 33...£f7 34.¦e2² ganar en seguridad hasta llegar a analizar cada variante una sola vez.
34.¥xc2 £c6 35.£e2 £c5 con idea de ¦f2, ¥e3
36.¦f1 £c3 37.exd5 exd5 38.¥b1! £d2 39.£e5 ¦d8 40.£f5 ¢g8 41.£e6+ Capello-Kotov
¢h8 42.£g6 ¢g8 43.£e6+ ¢h8 44.¥f5!.£c3 45.£g6 ¢g8 46.¥e6+ ¢h8 47.¥f5 Malta, 1976
¢g8 48.g3 ¢f8 49.¢g2 £f6 50.£h7 £f7 (Diagrama 56)
Es un clásico ejemplo de Karpov el trabajo por las casillas blancas debilitadas Este ejemplo nos muestra su método del árbol del
de su oponente. análisis. Las negras jugaron b4 pero tenían que con–
En caso de 50...g6 51.¥xg6 £g7 52.f4 ¥f6 53.¦d1 con clara ventaja. siderar el sacrificio de torre en f6 con sus variantes.
51.h4 ¥d2 Si 51...¥f6 52.¦e1 £g8 53.£g6 £f7 54.£g4 1.¦xf6 ¢xf6 2.£xe8 bxc3 3.£f8+
52.¦d1 ¥c3 53.¦d3 ¦d6 Las jugadas realizadas son bastantes forzadas, ahora,
Tampoco servía 53...£g8 54.£g6 £f7 55.£b6 según Kotov, se deben listar las jugadas candidatas y
54.¦f3! .¢e7 Si 54...¥f6 55.¦e3 g5 56.£xh6+ con ventaja decisiva. analizarlas por separado hasta el final y una sola vez
55.£h8! d4 56.£c8 ¦f6 57.£c5+ ¢e8 58.¦f4 £b7+ 59.¦e4+ ¢f7 Contra 3...¢g5 y 3...£f7
59...¦e6 60.£c4 ¦xe4 61.£g8+ ¢e7 62.£xg7+ y las negras pueden abandonar 3...£f7!
60.£c4+ ¢f8 61.¥h7! ¦f7 62.£e6 £d7 63.£e5 1-0 Si 3...¢g5 4.h4+ nuevamente otra ramificación
56
aparece:
Johannessen, L-Isaev, J I. 4...¢xh4 5.£h6+ ¢g4 6.¤d3 £f7 7.£h3+ ¢g5 8.£e3+ ¢h5 9.¤xc5 dxc5
España, 2004 10.bxc3 con ligera ventaja.
(Diagrama 54) II. 4...¢g4 5.£f6 h6 6.¤d3 con ventaja decisiva.
Al valorar, salta a la vista el dinamismo de esta po– III. 4...¢h5 5.£f6 h6 [Si 5...¢h6 6.¤e2! con red de mate] 6.¤d3 cxb2 7.g4+!
sición: enroques opuestos, centro abierto y todas las ¢xg4 8.¤f2+ ¢h5 9.£f3+ ¢xh4 10.£g4 mate.
piezas blancas activamente situadas. 4.£xd6+ ¢g7 5.¤d3 lo mejor £c7!! 6.£xc7+ ¦xc7 con mejor final para las
19.¤b5! cxb5 piezas negras. Una posición donde el método funciona muy bien, pues las va–
Era muy triste jugar 19...£b8 20.b4!! ¥xb4 21.£e3 riantes son bastante rectilíneas.
con ventaja blanca. Hay que seleccionar las jugadas candidatas, enumerarlas y seguir un estricto
20.axb5 b6 orden sin saltar de una a otra. Llegar a conclusiones al finalizar cada rama y
En caso de 20...¤g5 21.b6!! Un tema de desviación analizar solo una vez cada línea. Finaliza Kotov su aseveración con la importante
muy fuerte encontrado en el cálculo del maestro Regla de Blumenfeld: preguntarse al final del análisis si no estamos pasando por
Johannessen 21...¤xe4 22.bxc7 ¢xc7 23.¥xe4 ¤d7 alto algo muy obvio, como un mate en pocas, una pieza suelta, etcétera.
54
24.¦xa5! con ventaja decisiva. Mas, sucede que el ajedrez, como las diferentes ramas del saber, no permanece
21.b4! axb4 22.¦a8+ ¢d7 23.¦d1+ ¢e8 24.¦dxd8+ estático y evoluciona constantemente. Los aportes actuales en la teoría y la práctica
¤xd8 25.£xe5+!! 1-0 de las aperturas y el medio juego han llegado a un nivel de complejidad tan
(Diagrama 55) elevado y lleno de sutilezas, tanto tácticas como estratégicas, que puede caerse
Si valoramos la posición veremos que es totalmente en una posición perdida sin percibirse ningún error, incluso después de un aná–
desequilibrada: las blancas tienen ventaja material, lisis exhaustivo.
pero todas sus piezas se encuentran muy pasivas y su
rey, a pesar de estar el centro bastante cerrado, se halla
expuesto al ataque de su adversario. Existe una debi–
lidad aún más importante que da inicio a la idea de la
combinación: la base de la cadena de peones, o sea, el
peón situado en e3; por otra parte, las negras a pesar
55 de tener dos peones menos, tienen todas sus piezas
Universidad para Todos
—19—
Después que Alexander Kotov creara los postulados del análisis de variantes, di– (Diagrama 61)
ferentes personalidades se han preocupado por este tema de gran importancia para el Las blancas tienen tres posibilidades normales y su–
desarrollo y superación de cualquier ajedrecista. Veamos algunos de estos criterios: ficientes para sacrificar una pieza: 1.¤xe6, 1.¥xe6,
BORIS ZLOTNNIK, seguidor de Kotov, sugiere algunas modificaciones: 1.¤d5. Las primeras dos no consiguen nada concre–
· Es improbable determinar enseguida todas las jugadas posibles en posiciones to, pero la tercera lleva a la victoria.
complicadas, sobre todo al comenzar a considerarlas; en realidad aparecen a 1.¤d5! exd5 [si 1...£a5 2.¤xe7 ¢xe7 3.¤f5+ exf5
medida que vamos penetrando en la posición. 4.exf5 y 5.£xb7 Igual sucedería después de £c5]
· A veces, en el cálculo de las variantes la jugada correcta desaparece como si 2.cxd5 ¤b6 de otra forma se encontrarían con 3.£e4
el proceso de investigación funcionase a la par en la mente del jugador. Por lo ó 3.¤f5
tanto, en situaciones intrincadas es inevitable volver a calcular. 3.¦xe7!+ ¢xe7 4.£e4+ y las negras abandonaron
· Un importante indicador de la técnica de cálculo es su economía, lo cual 61 ante la pérdida de la dama. (Kuinji-Jansa, Lvov, 1961)
presupone limitar el número de las jugadas posibles y el estudio en profundidad
de las variantes.Veremos algunos ejemplos: (Diagrama 62)
Cuando uno lleva a cabo este tipo de análisis es de
(Diagrama 57) especial importancia considerar todas las jugadas posi–
Al calcular la variante 1.¥xh7+ ¢xh7 2.£h5+ ¢g8 bles. Pero esto es especialmente difícil cuando la más
3.¥xg7, descubrimos algunas de las posibilidades defen– fuerte de las variantes posibles no aparece muy clara.
sivas de las negras conectadas con 3...¤f6 (o 3...¢xg7 En esta posición ni 1.¦b5 ¤d6 ni 1.¦xd8 ¤xd8
4.£g4+ ¢h8 5.¦f3 ¤xf4) y en este caso igual que en el 2.£b5 ¦f8 3.¥c5 [si 3.¦c4 £b7!] 3...¤c6 4.¥f8 ¤c7
siguiente el caballo en d5 salva a las negras. 5.£b8 £a8 6.£c7 ¢f8 7.¤e5 £a2 prometen alguna
Esto implica la idea de distraer al caballo con 1.¤b6! ventaja real para las blancas, solo el paradójico retro–
que conduce a la victoria después de 1...¤xb6 (1...¦b8 2. ceso de la torre hace inevitable la rendición de las ne–
¤xd5 exd5 3.¥xh7+ con ventaja blanca) 2.¥xh7+ ¢xh7 62 gras (Planinc-Balashov, Skopje, 1973)
3.£h5+ ¢g8 4.¥xg7 ¢xg7 (o 4...f6 5.£g6,con ventaja 1.¦d2!!
decisiva) 5.£g4+ ¢h7 6.¦f3 ¥xc5+ 7.¢h1 y las negras Este tipo de jugadas «hacia atrás» son, realmente, muy difíciles de intuir cuando
abandonaron. (Kuzmin-Sveshnikov, Moscú, 1973) estamos atacando.
57 Obviamente, sin realizar ese cálculo, aunque sea muy 1...¦b8, si 1...£b1 2.¢h2 ¦b8 3.¥a7
complicado, no esta claro porque 1.¤b6 podría incluir–se en la lista de jugadas 2.¦b2
posibles. Por lo tanto en la práctica, el jugador de ajedrez intenta algún cálculo La orden interior «busca hasta que lo encuentres» puede convertirse en un
anterior y solo entonces aumenta el número de jugadas posibles. enérgico estímulo para dar con las jugadas posibles que faltan. Para el maestro
esta habilidad es sumamente importante.
(Diagrama 58) Igualmente, la destreza con la que se trabaja en la dirección contraria es im–
Comentando la posición Tal escribió: «Me costó prescindible. Esto es, reducir el número de jugadas posibles teniendo en cuenta
mucho trabajo decidir si sacrificaba el caballo en f7 el método de exclusión. La idea básica es que, si hay alguna posibilidad, se elige
inmediatamente o después del cambio de las dos torres, una jugada porque todas las demás son malas.
Pero en el momento de calcular quedo claro que des– El maestro internacional MARK DVORETSKI fue el primero en llamar la atención
pués de 1.¦xd8 ¦xd8 2.¤xf7 ¦f8! la variante 3.¥xg6 sobre este aspecto, he aquí un ejemplo que él mismo presentó:
hxg6 4.£h8 ¢f7 5.£xg7 ¢e8 6.£xg6 ¦f7 es forzada
y las negras pueden jugar confiadas en el futuro». (Diagrama 63)
Después de la captura inmediata en f7 las negras no Las blancas tienen tres posibles jugadas 1.e4, 1.d6, 1.¦d1
tienen esa oportunidad: 1.¦d1 no necesita un especial análisis 1...exd5
58 1.¤xf7 ¦xd1 2.¤xd5 ¦f7 3.¦xd3 ¦e8 4.¦d4 se crea una posición
Si 1...¢xf7 2.£xh7 e5 3. ¦xd8 ¦xd8 4.£h5 £f6 tranquila donde las blancas están en condiciones de
5.f4!! £b6+ 6.¢h1 exf4 7.£h7 ¤f8 [en caso de 7...¦g8 8.¦f1 ¥g5 9.£h5!!] luchar por las tablas. Veamos en otras posibilidades
8.£xg7+ con clara compensación. 1.e4 exd5 2.exd5 [2.¤xd5 lleva a la variante que em–
2.¦xd1 ¦f8 3.¥d4! Con ventaja decisiva. (Tal-Filip, Moscú, 1967) pieza con 1.¦d1] 2....¦f4! con ventaja.
Si 1.d6 ¦f5 2.b4 a5 con ventaja negra.
(Diagrama 59) Por tanto hay que elegir 1.¦d1 no porque sea especial–
Esta posición ilustra una de las exigencias más rele– 63 mente buena sino porque las otras jugadas son peores.
vantes del cálculo: economía y comparación. Existen posiciones tan complejas en su profundidad
Ahora el segundo jugador tiene dos posibilidades y ramificación que requieren de la intuición. El ser humano no es una máquina
para aprovecharse de la expuesta situación del rey perfecta por lo que se utiliza este tipo de análisis, que ha llevado no solo a
blanco 1...f5 y 1...h5. En la partida las piezas negras descubrimientos originales sino también a fracasos por errores inevitables.
ganaron después de: Desde el punto de vista práctico son curiosas las posiciones en que las variantes
1...f5+! 2.gxf6 h5+ 3.¢xh5 £f3+ 4.¢g5 £xf6+ no se caracterizan por la presencia de una idea dominante, bien a través de una
5.£xf6 gxf6+ 6.¢xf6 ¦xb8 7.d6 ¢f8 0-1 (Evans-Tal, jugada tranquila e intermedia, bien mediante un golpe
Amsterdam, 1964) final de ruptura.
En caso de 1...h5+? 2.gxh6 f5+ 3.¢xf5 £f3+ 4.¢g5
59 £f6+ 5.£xf6 gxf6+6.¢xf6 ¦xb8 la posición es similar (Diagrama 64)
a la variante 1...f5 pero las blancas todavía mantienen Esta posición ilustra una variante forzada con una
el peón h6, e incluso podrían ganar con 7.d6. Así pues, economizar y comparar es jugada intermedia. Es obvio que:
indispensable en un análisis detallado de variantes que nos den una ventaja adi– 1.¥h7!+ ¤xh7 2.¦xf7 ¢xf7 3.£xh7+ ¢e6 necesita
cional. la jugada intermedia 4.¥c7!
Si 4.¦e1 ¤e5. Después de esto la dama negra no
(Diagrama 60) tiene una retirada agradable y tras 4...£d7 5.¦e1 las
La solución es un ejemplo de una variante forzada blancas ganan. (Zelevinski-Berezin, Moscú, 1957)
con un golpe final de ruptura. 64
1...¦xb1 (Diagrama 65)
Si 1...¦xf2? 2.¢xf2 £e3 3.¢g2 £e2 4.¢h3 ganando Ahora veremos otro tipo de posiciones donde se nos
y si 1....¦c2? 2.a4 con ventaja blanca. (Zlotnnik- presentan una serie de alternativas atractivas.
Krasenkov, Moscú, 1981) La dificultad en este tipo de análisis viene determinada
2.¦xb1 £f5 3.¦b8 £xd3 por el grado de claridad de las posiciones jugadas.
Las blancas ganan en caso de 3...£xf3? 4.¦xf8 ¢xf8 En esta posición las negras tienen cinco jugadas po–
5.£b8 ¢e7 y 7.£d4. sibles a su disposición:
4.£a8 £b1! Tras esta jugada las posibilidades son 1...¤ed3, 1...e3, 1...¤xc4, 1...¥f6, 1...£d7
60
parejas. Un jugador experimentado se da cuenta de que las
primeras tres jugadas son más activas y atractivas, pero
requieren un análisis preciso. Las últimas dos parecen
65 menos contundentes y por eso merecen estudiarse solo
Curso de estrategia y táctica
—20—
en caso de que los resultados de las primeras no fuesen satisfactorios. Cada una de La jugada correcta era 21.¦xc8! £xh2+ 22.¢f1 ¥xc8 (22...e3 23.£xh7++.)
las tres primeras requiere un análisis bastante largo y por eso es importante co– 23.£xe4! ¥xf8 25.£b7 £h1+! (25...£d6 26.¦c7 ¥e8 27.¦c8 ¥d7 28.¦d8+.)
menzarlo por las jugadas que parecen cuestionables, antes de concentrarse en las 26.¥g1 £h6! 27.¦c7 ¥e8! 28.¦c8 £d2! 29.¦xe8 £d1+ 30.¢f2 £xd4+=; 21.¥g3
restantes. Por supuesto, la elección del orden es algo subjetivo y está determinado £e3+ 22.¥f2 £h6
tanto por la calificación y experiencia de cada jugador, como por su particular 21...¦xc1+!
habilidad psicológica. Sin embargo, en esta posición, un jugador experimentado Si 21...£f3? 22.¦xc8 ¥xc8 (22...e3 23.£xh7#) 23.£d1 con clara ventaja.
puede rechazar de un vistazo 1...¤ed3 por 2.¥xd8 ¥xd4+ 3.¦e3 exf3 4.¥g5! y 22.£xc1 £f5!
las blancas ganan. Si 22...£f3 23.£e3 ¢xf8 24.£xf3 exf3 25.¦c1 ¢e7 26.¥e3 ¥d5 27.¥f4 con
Tampoco es suficientemente buena 1...e3 porque las blancas consiguen una ligera ventaja para las blancas.
ventaja decisiva después de 2.£xe3 ¤xf3+ 3.¤xf3 [3.£xf3 ¦xe1 4.¦xe1 ¥d4+ 23.¥e3 ¥xf8³ 24.£c7 £f3!
5.¢h1 £f8 6.£d5+ ¤e6 7.¦xe6 ¥xe6 8.£xd4 con ventaja blanca] 3... ¦xe3 25.£f4 En caso de: 25.¦f1 £xe3+ 26.¢h1 f5 27.£xb7 £xd4 28.£xa6 £d5 y
4.¥xd8 ¦xe1 5.¦xe1 ¥xc3 6. ¦e8+ ¢f7 7. ¦e7+ las piezas negras tienen ventaja.
Y después de 1...¤xc4 2.bxc4 ¥xd4+ 3.£xd4 £xg5 4.¤d5 £e5 5.¦ad1! [Si 25...£e2 26.£f2 £d3
5.£xe5?! ¦xe5 6.f4 ¦d5 7.exd5 ¥f5 el juego esta igualado] 5...¦f8 [también En caso de 26...£c4 27.¦c1 £d5 28.¦c7 f6 con ligera ventaja.
5...£xd4 6.¦xd4 ¤e6 7.¦de4 ¢f7 8.¥h3 con ventaja blanca] 6.¤xc7 £xd4 27.£d2?
7.¦xd4 exf3 8.¥xf3 ¦b8 9.¥d5+ ¢h8 10.¤b5 y las posibilidades de las blancas Si 27.¦c1! ¥d5 28.b3 seguido de £d2 con igualdad.
son un poco mejores gracias a la activa posición de sus piezas. 27...£c4 28.b3 £d5 29.¦c1 ¥d6 30.£a5 h6 31.£d8+ ¢h7 32.£d7??
Como muestra el siguiente cálculo, en caso de 1...¥f6 2.¥xf6 £xf6 3.¤xe4 [32.£e8³] 32...¥f4! 0-1 (Seirawan-Shirov Buenos Aires, 1993)
¤xe4 4.¦xe4 c5 5.f4! cxd4 6.£xd4 ¥f5 7.fxe5 dxe5 8.£d5+ las posibilidades El DR. JOHN NUNN -GM inglés, múltiple medallista de oro olímpico- recomienda
de las blancas también serían mejores por el peón aislado en e5. una rápida evaluación previa de las jugadas candidatas. Esta evaluación es de solo
Así, falta la última jugada posible 1...£d7 2.¤xe4 ¤xe4 3.¦xe4 ¤f7! 4.¥h3 unos minutos, para de esta manera eliminar algunas de las jugadas candidatas y
Las alternativas son 4. ¦ae1 ¥xd4+ ganando o 4.¦xe8+ £xe8 5.¥e3 [5.¦e1 reconocer las jugadas que requieren un cálculo más profundo. Solo entonces co–
¥xd4+ ganando] c5 ganando material 4...¦xe4! 5.¥xd7 ¦xd4 y cuando la dama mienza el cálculo serio. Como regla no debe extender el análisis por más de 20
blanca mueva, las negras continuarán con ¥xd7 quedando con ventaja material. minutos para evitar la fatiga y la confusión. Ser pragmático, confiar en la intuición.
Es digno de mención que en la partida Larsen-Stein (Belgrado, 1970), las ne–
gras eligieron rápidamente la jugada 1...£d7 atendiendo, evidentemente, más a Dvoretski-Dolmatov
la intuición que al análisis. Pero fracasó al no encontrar 3...¤f7, tras lo cual Stein Entrenamiento, 1980
terminó perdiendo la partida. (Diagrama 69)
JONATHAN TISDALL, el GM y entrenador inglés, es crítico del método de Kotov y Supongamos que usted tenga esta posición y que acaba de definir sus jugadas
propone el análisis de la jugada que más guste al jugador. Su método tiene mu– candidatas.
cho que ver con la intuición y la experiencia. Solo después, si esta jugada fallara, 1.¥xd6+ y 1.¤b5
se debe elaborar una lista de jugadas candidatas y analizarlas con un orden Si usted emplea el método de Kotov (incluso el de
determinado, dando preferencia a las más complicadas cuando uno está en la Tisdall), ya que le llama la atención el sacrificio en d6,
defensa, y a las más sencillas cuando uno está al ataque. También habla de fijar es posible que se dedique a analizar hasta el final dicho
posiciones en la mente, como diagramas, para que nos sirvan de guía en va– sacrificio y compruebe, luego de un largo análisis, que
riantes complejas. Ejemplos: no es nada claro o incluso malo.
1.¥xd6+? ¢d7 2.¤a4 ¦ac8 3.¤c5+ ¦xc5! [No servía
(Diagrama 66) 3...¢xd6?! por 4.e5+ ¢e7 5.d6+¢d8 (5...¢f8 6.gxh3)
Esta posición tomada del propio libro de Dvoretsky, 6.d7] 4.£xc5 ¥xg2+ 5.¦xg2 £e1+ 6.¦g1 £xe4+
Secrets of chess tactics, sirve a Tisdall, para ejempli– 7.¦g2 ¦c8 ganando.
ficar su método y criticar a Kotov. Según Dvoretski lo Entonces empieza a analizar la segunda alternativa
primero que hizo fue analizar el tentador sacrificio en 69 y descubre que:
h7 y al comprobar que no llevaba a una victoria for– 1.¤b5! ¦ac8 2.£f1! las blancas recuperan el material con ventaja.
zada, elaboró su lista de jugadas candidatas [16. ¦ae1 El método de Nunn propone dedicarle unos minutos a cada una de estas líneas
y 16.£g3] Exactamente lo que propone Tisdall. antes de comenzar un análisis en profundidad y es posible que enseguida nos
16.£g3 Si 16.¥xh7+ ¢xh7 17.¦h5+ ¢g8 18.£h3 y percatáramos de la corta variante de ¤b5 y nos habríamos ahorrado todo el
ahora: gasto de tiempo y energía que empleamos en la primera variante.
66 A) 18...f6 19.¦e1 ¤f7 20.£f5 ¦e8 y las negras es- El GM MIHAIL KRASENKOW une la teoría con el cálculo, a la práctica y su relación
tán bien [no eran buenas 20...¤g5 21.¥xg5 fxg5 con el tiempo disponible. Esto se refiere, fundamentalmente, a los niveles de aspi-
22.£e6+ ¦f7 23.£h3 ¦f8 24.¦h7! con idea de £h5; ni 20...¤h8 21.£e6+; ración en una determinada posición en relación con el tiempo. Por ejemplo, usted
20...¤d6 21.£e6+ ¦f7 22.£h3] piensa que en una posición puede obtener una clara ventaja (aspiración). Después
B) 18...f5 19.¦e1 (19.¦h7 ¤f7; 19.¦h8+ ¢f7 20.£h5+ ¢e6) 19...¤e4! 20.¦h8+ de analizar dos jugadas posibles una (pueden ser las dos) nos garantiza esa ventaja
¢f7 21.£xf5+ ¥f6 y las piezas negras se defienden. (satisfaciendo nuestra aspiración), pero si disponemos de tiempo suficiente en-
16...¥h4 17.¥xh7+ ¢xh7 18.¦h5+ ¢g8 19.£h3 g5 20.g3 £c8 21.£xc8 ¤xc8 tonces deberíamos esforzarnos más para encontrar una continua–ción del todo
22.¥d2 ¤e7 23.gxh4 gxh4 24.¢h1 1-0 (Dvoretski-Schussler, Tbilisi, 1980) ganadora, mientras que si no tenemos demasiado tiempo nos de–beríamos confor-
La otra técnica que propone Tisdall es ayudarse en las variantes largas recons– mar con esto y realizar la jugada analizada. En caso de que ninguna de las jugadas
truyendo la posición mentalmente después de una serie de jugadas forzadas, tal satisfaga nuestra aspiración de la posición, entonces, también, de acuerdo con el
como se ve en los diagramas en las partidas comentadas. tiempo, buscamos más recursos profundizando en el análisis o solo bajamos nuestro
nivel de aspiración y efectuamos uno de los dos movimientos.
(Diagrama 67)
18...£d2!? (Diagrama 70)
Según Tisdall, en esta posición después de descu– Las blancas tienen dos alternativas. Con 18.exf5 ten–drían una clara ventaja
brir la jugada 18...£d2 comenzaríamos a analizar y según Tiviakov y, tal vez con menos tiempo, él se hu-
cuando acaben las jugadas más o menos forzadas biera conformado con eso. Pero la segunda alternativa
y en el momento que se han cambiado algunas piezas o que requiere mayor cálculo es más fuerte y, al tener
que la posición ha variado y tenemos el riesgo de per- tiempo suficiente, las blancas analizan con profundi-
der–nos en el análisis, uno debe reproducir la posición dad y llegan a la conclusión que les proporciona ven-
men–talmente y entonces taja decisiva.
continuar el análisis. Este 18.¤xf5! gxf5 19.¥d4+ ¤g4
67 momento sería probable- Si 19...£d8 20.£xf5; 19...b4 20.£xf5; 19...¥c8
mente después de la jugada 20.¤d5 con ventaja decisiva.
20 de las ne–gras [18...¦fe8 19.¤c5 ¥d5 20.b4 £b6=] 20.exf5
19.¤xf8! Si 19.¥f2? ¥xf4! 20.¦d1 £e2! 21.¦e1 También ganaba 20.¦xf5 ¤e5 21.¦xe5 dxe5
¥xh2 con ventaja. (21...¥f6 22.¦d5 ¥xd4+ 23.¦xd4) 22.£g3+ ¢h8 70
19...£xe3+ 20.¥f2! £xf4 (Diagrama 68) 23.¥xe5+
Este sería el momento de imaginar la posición como 20...¤e5 21.f6 ¦e8 22.£g3+ [22.¥xe5] 22...¤g6 23.fxe7 ¦xe7 24.h4 b4 25.¤d1
un diagrama, natural–mente, cuando se estaba calcu– ¦e2 26.¤e3 £d8 27.¦f6 £a5 28.¦af1 ¦f8 29.¦6f5 £d8 30.h5 £h4 31.£xh4 1-0
lando la primera jugada de la variante 18...£d2!? (Tiviakov-Yakovich, San Vicente, 2000)
68
21.g3?
Universidad para Todos
—21—
El GM ALEXEI SHIROV no sigue ningún método y afirma que su cabeza es tan Es evidente que el peón dama no podía ser tomado, por la respuesta 16...¦d8,
caótica que no cabe en ella ningún árbol, sino que en una posición determinada, seguido de 17...¤c2+, etcétera.
con cinco jugadas posibles, él escoge, basado en su intuición, una o dos jugadas, 16...¤c2+ 17.¢d2 £f5 18.£g2 ¤b4 19.e4 £f6 20.¢c1 ¤xa2+ 21.¢b1 ¤b4
y es lo que analiza (recordemos que Petrosian decía que en cualquier posición 22.¦xd7
solo hay dos jugadas buenas). Por fin logran las blancas capturar el débil peón, pero ya a estas alturas la
calidad sacrificada comienza a verse bien compensada por el control que las
Consejos prácticos negras han alcanzado de la casilla d4, que a falta de piezas menores del adver–
sario, les pertenece por el resto de la partida.
1) Hacer las jugadas forzadas rápidamente (después de comprobar que lo son), 22...¤c6 23.f4 e5! 24.¦hd1 ¤d4
por ejemplo una recaptura o una serie de jaques. Solo devolviendo la calidad podrán las blancas deshacerse de este poderoso
2) Economía en el cálculo. Esto se logra eligiendo la jugada que limite el nú– caballo.
mero de respuestas del rival. 25.¦xa7 exf4 26.gxf4 £xf4 27.¦e1 ¤f3 28.¦e2 ¤d4 29.¦e1
3) La comparación es muchas veces un elemento importante en la elección de Euwe se ve forzado a aceptar el empate. Sin duda, una victoria moral del
las jugadas, normalmente se hace al final de las variantes. maestro cubano.
4) Los errores en las primeras jugadas del cálculo son más peligrosos que al
final de la variante. Preste mucha atención a las alternativas en las primeras ju– Alekhine, A-Yates, F
gadas de una variante. Londres, 1922
5) Nunca analizar más de unos 20 minutos, para evitar el cansancio y la confusión. 1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤f3 d5 4.¤c3 ¥e7 5.¥g5 0-0 6.e3 ¤bd7 7.¦c1 c6 8.£c2
6) Confiar en la intuición. Las blancas tratan de retrasar la salida del alfil de las casillas blancas, realizan–
do algunas otras jugadas útiles, por si las negras cambian en c4, retomar en un
Aprendiendo de los campeones mundiales solo tiempo. Pero las negras también pueden esperar.
8...¦e8 9.¥d3
Euwe, M-Capablanca La práctica ha demostrado que las blancas no pueden realizar muchas más
Amsterdam, 1931 jugadas útiles sin desarrollar su alfil. También es posible el cambio en d5, que
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤f3 b6 4.g3 ¥b7 5.¥g2 ¥b4+ 6.¥d2 ¥xd2+ lleva a otro tipo de posiciones, pero generalmente tal cambio se realiza con vistas
Desde entonces, y hasta hoy, esta sigue siendo considerada como la mejor a jugar el ataque de minorías, con el avance b4-b5, y para eso, la torre está
respuesta, aunque, según Alekhine, también es perfectamente jugable la retirada mejor en b1 que en c1.
6...¥e7, aprovechando la posición en que ahora queda el alfil dama de las blancas. 9...dxc4 10.¥xc4 ¤d5 11.¤e4 f5?
Pero en el mismo comentario, Alekhine concluye afirmando que, después de la Naturalmente, esta es una jugada muy débil, pues debilita la casilla e5 innece–
partida 21 de su match contra Euwe, llegó a la conclusión de que la jugada sariamente.
directa 5...¥e7 es, por lo menos, tan buena como la maniobra 6...¥e7 12.¥xe7
7.£xd2 Este cambio de alfiles es forzado, pero además resulta muy conveniente para
También aquí la generalidad de los comentaristas coinciden en que es la mejor las blancas, pues así las casillas negras, sobre todo la debilitada e5, quedan sin
opción del blanco en este momento, dado que el caballo dama debe ser desarro– un buen defensor.
llado por c3. 12...£xe7 13.¤ed2
7...0-0 8.¤c3 Excelente criterio. El caballo busca la casilla e5 a través de c4.
La alternativa normal es 8.0-0, pero se aparta del objetivo de este trabajo. 13...b5?
8...¤e4 También esta jugada es muy criticable. A primera vista se debilita el peón en
Jugada que da pie al tema de la trampa de Monticelli, como veremos a conti– c6, pero lo curioso es que, con su siguiente jugada, las blancas eliminan dicha
nuación, aun cuando, como veremos en esta partida, y en el contexto general del debilidad, y, sin embargo, ese es precisamente el camino correcto.
trabajo, la pérdida de calidad a que puede derivar no deja a las blancas con clara 14.¥xd5!
ventaja. La alternativa más frecuente es continuar con 8...d6 Una jugada muy fuerte, aunque difícil de realizar. Lo tentador era retirar el
9.£c2 alfil, y tratar de explotar la situación del peón c6. Pero las negras podrían seguir
En la actualidad muchos prefieren continuar con 9.£d3, pero en realidad esto con ¥b7 y ¦c8 para luego tratar de jugar ...c5. Alekhine, con gran concepto de la
no cambia mucho las cosas, sobre todo si las negras aceptan el reto de entregar posición, se ha dado cuenta de que la columna abierta es una ventaja mayor.
la calidad, pues en tal caso las partidas terminan por entroncar por los mismos 14...cxd5 15.0-0 a5
caminos. Las negras han visto el peligro y tratan de colocar al peón en a4, pero Alekhine
9...¤xc3?! (Diagrama 71) se adelanta. (Diagrama 72)
Las negras caen en la denominada Trampa de 16.¤b3!!
Monticelli. Muchos libros de apertura consideran como De nuevo el mejor plan. La idea es cambiar el ¤d7,
dudosa esta jugada, porque conduce a la pérdida de la que defiende e5 y c5. Además, las blancas tienen la
calidad, aunque todavía no se ha dicho la última pa– posibilidad de quedar con un final favorable, con ca–
labra al respecto. ballo bueno contra alfil malo. En cuanto desaparezca
10.¤g5!? el caballo negro, la debilidad de las casillas negras
¿Estaba Capablanca al tanto de la moderna teoría o será muy importante. En cambio, sería equivocado ir
se vio en esta situación exactamente por lo contrario? a ganar material con 16.£b3? a4! y no vale 17.£xb5?
Veamos la opinión de Grau al respecto. ¥a6 ganando calidad.
«Esta posición merece ser explicada. En la partida El intento de ocupar la 7ma fila de inmediato es in–
71
Monticelli-Prokes, del torneo de Budapest, de 1926, teresante, pero menos fuerte, a causa de 16.£c7!? b4
72
el campeón italiano sorprendió al mundo con la magnífica jugada 10.¤g5, que con idea de ¥a6 y ¦ec8. 17.¤e5 ¤xe5 18.£xe5 ¥a6
ganó calidad, y todos los teóricos afirmaron que era irrefutable. Capablanca, te– 19.¦c7 £f6 20.£xf6 gxf6 21.¦fc1 ¦ec8! y aunque las blancas están un poco
nemos la sospecha de que por error y no por el deseo de ensayar un análisis, mejor, tras el cambio de torres, no es segura la victoria. Compárese con el comen–
cayó en la misma en la 8va partida: estuvo perdido pero pudo hacer tablas, y tario de la jugada 21.
como los críticos se burlaron de su desconocimiento de esta trampa, volvió a 16...a4 17.¤c5 ¤xc5 18.£xc5!
ensayarla en la décima partida del match con Euwe, para probar que nada hay Es importante mantener el control de la casilla e5 y de la columna abierta. En
definitivo en ajedrez y dejar en ridículo a todos los teóricos, que no comprenden caso de 18.dxc5 se obtiene un peón pasado, pero el negro se libera con el inme–
generalmente otra verdad que la del libro». diato 18...e5
10...¤e411.¥xe4 ¥xe4 12.£xe4 £xg5 13.£xa8 ¤c614.£b7 ¤xd4 15.¦d1 18...£xc5 19.¦xc5 b4 20.¦fc1 ¥a6 21.¤e5
La respuesta moderna es 15.0–0! ¤xe2+ y ahora son conocidas: Ahora la ventaja de las blancas es manifiesta: dominio de la columna abierta y
A) 16.¢h1 £c5 17.£e4 ¤d4 18.¦ad1 e5 19.£d5! d6! 20.£xc5 bxc5 21.¦d3 de importantes puntos fuertes, en este caso e5.
¦b8! 22.¦a3 ¦b7 con igualdad. 21...¦eb8
B) 16.¢g2 16...c5! Como veremos más adelante, en la partida principal, En cambio, ahora 21...¦ec8 22.¦xc8+ ¦xc8 23.¦xc8+ ¥xc8 24.¤c6 conduce
Capablanca demostró que el control de esta casilla es el secreto de la posición a la inmediata ganancia de un peón. Al no poder cambiar las torres, las blancas
negra 17.£xa7 h5!? También vale retomar aquí las enseñanzas de Grau, y re– se aseguran el dominio de la columna. Es importante también destacar que la
cordar que quien lleva calidad de menos es quien más obligado está a encontrar casilla de entrada c7 no puede ser defendida.
la mejor y más activa jugada en cada posición 18.£xb6 h4 19.£b3 ¤d4 20.£d3 22.f3!
¦b8 21.b4 ¦xb4 22.¦fb1 ¦xb1 23.¦xb1 f5 con posición complicada. (Sorin, A- Las negras no pueden mejorar su posición, así que no es preciso apresurarse.
Sisniega, San Pablo, 1991) Con esta jugada se prepara la activación del rey.
15...c5! 16.e3 22...b3 23.a3
Curso de estrategia y táctica
—22—
Naturalmente, las blancas no quieren abrir más columnas que la suya. efectivos. Las dificultades a resolver parecen pequeñas, sin embargo, será ne–
23...h6 cesaria mucha precisión en los próximos movimientos.
También ahora falla el intento de luchar por la columna 23...¦c8 24.¦xc8+ 17...£b6! Bien jugado, de este modo se presiona en b2 y se sale de la amenaza
¦xc8 25.¦xc8+ ¥xc8 26.¤d3 seguido de ¤c5 ganando un peón. blanca 18.b4
24.¢f2! ¢h7 25.h4 ¦f8 26.¢g3 ¦fb8 27.¦c7 Era menos precisa la natural 17...¤e4 18.¦ad1!. ¦fd8 19.¤d4 ¦ac8 20.e3 ¦c4
La ocupación de la 7ma fila es el objetivo final de las maniobras blancas. La 21.b3 ¦c3 22.¤e2 ¦c2 23.b4 £c7 24.¦xd5!. ¦xd5 25.¥xe4 ¦dd2 26.¥xc2 £xc2
ventaja es ya decisiva, pero la forma en que Alekhine la explota es muy instructiva. 27.¤f4 £b2 28.£xb2 ¥xb2 Con ligera ventaja blanca en el final.
27...¥b5 18.¦ab1 ¤b3?!
Si 27...¦b7 28.¦xb7 ¥xb7 29.¦c7 ¥a6 30.¤d7 seguido de ¤c5 es también Milos quiere limitar la acción de la dama blanca y preparar ...d4, para cuando
desesperado para las negras. el primer jugador realice e3, poder eliminar la última debilidad y conseguir el
28.¦1c5 ¥a6 29.¦5c6 ¦e8 30.¢f4 ¢g8 31.h5! ¥f1 32.g3 ¥a6 33.¦f7! ansiado empate, sin embargo, lo correcto era buscar la actividad, por ejemplo, si
La clave. Las blancas aflojan por el momento el dominio de la columna c, para 18...¤e4! 19.e3 .¦ac8 20.¦fd1! ¦c2 21.a5 £b5 22.¥f1 £c6 23.¥d3 ¤xf2
dominar la 7ma fila, que es aún más importante. 24.¥xc2.£xc2 con compensación por el material.
33...¢h7 19.¦fd1 ¦fe8 20.e3 ¦ac8 21.¤d2!
El rey en esta casilla permitirá un detalle táctico (ver jugada 35), pero tampoco Karpov sigue simplificando la situación, pero de esta manera pone de mani–
salvaba [33...¢h8 34.¦cc7 ¦g8 35.¦ce7 ¥c8 (35...¦ae8 36.¦xg7+.) 36.¤g6+ fiesto las debilidades de los peones d5 y b7, a partir de aquí toma el control de la
¢h7 37.¤f8+ ¢h8 38.¦f6] partida, y esto resulta decisivo 21.¦xd5 ¥e7 22.£a2 ¤c1 con igualdad.
El intento de luchar por la columna llega tarde: 33...¦ec8 34.¦xe6 ¦c2 35.¦g6 21...¤xd2 22.¦xd2 d4 única para no perder el peón.
y las blancas tienen un ataque de mate. 23.exd4 ¥xd4 24.a5 £g6 25.¦bd1 ¥c5 26.b4 ¥f8 27.¥xb7
34.¦cc7 ¿Valdrá decir aquí «el resto es cuestión de técnica»?
Ahora las blancas han completado el dominio de la 7ma fila, lo que acaba con la 27...¦c2 28.¦d4 ¦ce2
resistencia de las negras. Si 28...¦ee2 29.¦f4 ¦a2 30.£b3 ¦ab2 31.£c4 con clara ventaja
34...¦g8 35.¤d7! 29.£f3 ¦e1+ 30.¢g2 ¦xd1 31.£xd1 ¦b8 32.£f3 ¥e7 33.b5! axb5 34.a6 ¥c5
La amenaza ¤f6 gana rápidamente, aunque también era suficiente la sencilla 35.¦d5 £c2 36.¦d7 ¢h8 37.¥e4 £a2 38.£f5 y Milos abandonó.
35.¦ce7+
35...¢h8 36.¤f6! ¦gf8 37.¦xg7! ¦xf6 38.¢e5 Kramnik-Illescas
El detalle final. Las blancas ganan la torre, pues tanto su defensa como su Dos Hermanas, 1999
retirada a f8 permitirían el mate en dos, empezando con ¦h7+ 0-1 Un breve ejemplo de idea innovadora. Nada espectacular, una jugada posicional,
coincidente con los planes habituales de la posición, pero que hasta el momento
Padevsky, N-Botvinnik, M no se le había ocurrido a nadie.
Moscú, 1956 1.¤f3 f5 2.d4 ¤f6 3.c4 g6 4.g3 ¥g7 5.b4!
1.e4 c5 2.¤f3 ¤c6 3.d4 cxd4 4. ¤xd4 ¤f6 5.¤c3 d6 6.¥c4 e6 7.0-0 ¥e7 La idea de expandirse en el flanco dama es habitual en esta línea, pero no se la
8.¥e3 0-0 9.¥b3 ¤a5 10.f4 b6 11. £f3 ¥b7 12.g4 ¦c8 suele combinar con el fianchetto del alfil dama. Una demostración de estudio y
Las blancas confían en su avalancha de peones en el flanco rey, subestimando frescura al mismo tiempo.
las enormes posibilidades que posee el negro en estas posiciones, y juegan 13.g5 5...0-0 6.¥b2 c6
(Diagrama 73) Una de las virtudes que no hay que subestimar en cualquier idea nueva es la
13...¦xc3!! sorpresa que genera en el adversario. Aquí parece mejor un plan basado en la
Poniendo en duda, a través del sacrificio de calidad, ruptura e5, por ejemplo 6...d6, 7...£e8
el endeble andamiaje de peones centrales blancos. 7.¥g2 ¤a6 8.a3 ¤c7 9.0-0 d6 10.¤bd2 ¢h8
14. bxc3 El conocido tema 10...e5? 11.dxe5 ¤g4 no es válido 12.exd6 ¥xb2 13.dxc7
A cambio de la calidad, el blanco pierde su peón 11.a4 a6 12.¤e1!
central y se abre la diagonal h1-a8. Según Botvinnik, Un tema estratégico típico de la Defensa Holandesa donde es común que el
una alternativa menos desagradable era 14.gxf6 ¦xe3 caballo rey blanco encuentre en d3 su casilla ideal. Despeja la diagonal del alfil
15.£xe3 ¥xf6 y aún así, la insegura posición del rey de g2, favoreciendo la ruptura e4. Controla efectivamente e5 y f4 y apoya el
blanco hace que el negro tenga un juego preferible, juego en el flanco dama.
basado en la ventaja del par de alfiles. 12...£e8 13.¤d3 ¥e6 14.¦c1 g5
14...¤xe4 15.£g4 £c8 16.¦f3 ¤xb3 17.axb3 f5 Necesario para buscar contrajuego, también crea debilidades.
18.£h4 15.e3 ¦d8 16.£e2
73
Si 18.gxf6 la mejor réplica es 18...¦xf6 19.f5 exf5 Era dudosa 16.b5?! por la continuación axb5 17.cxb5 ¥d5
20.¤xf5 ¥f8 21. ¤h6+.¦xh6 22.£xc8 ¦g6+ 23.¢f1 ¥xc8 24. ¦xa7 ¥g4 25.¦ff7 16...£f7 17.f3 con idea de e4.
¥h3+ 26.¢e1 ¦e6 y las negras ganan. 17...¥c8? (Diagrama 75)
18...e5 19.¦h3 h6 20.£h5 Amenaza 21.gxh6 18.e4 con clara ventaja blanca.
20...£xc3 21.¦d1 exd4 22.¥d2 £c6 23.gxh6 ¤g5 24.¦g3 £h1+ 25.¢f2 ¤e4+ 18...fxe4 19.fxe4 £h5 Si 19...£g6 20.e5± con clara
y las blancas abandonaron, buen ejemplo del padre del ajedrez soviético. ventaja.
20.£xh5 ¤xh5 21.¦xf8+ ¦xf8 22.d5! ¥xb2
Karpov, A-Milos, G 23.¤xb2 ¥d7 24.a5 ¤f6 25.¦e1! e5
Buenos Aires, 2000 Si 25...¤g4 26.¤d3
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.g3 26.c5! dxc5 27.d6 ¤e6 28.¤d3 Era interesante
La apertura catalana es ideal para quienes buscan aprovechar mínimas venta– 28.bxc5!? ¤xc5 29.¦c1 ¤e6 30.¤d3 ¤d4 31.¦f1 con
jas, y a menudo las negras quedan limitadas a buscar solo el empate. ventaja ganadora.
3...d5 4.¤f3 ¥e7 5.¥g2 0-0 6.0-0 dxc4 7.£c2 a6 8.a4 ¥d7 9.£xc4 ¥c6 28...cxb4 29.¤xe5 ¤c5. Si 29...c5 30.¤xd7 ¤xd7
10.¥g5 ¥d5 11.£d3 31.e5 con clara ventaja.
75
Si 11.£c2 ¥e4 12.£c1 ¤c6 13.e3 ¤b4 14.¤c3 ¥c6 15.a5 ¦c8 16.¦d1 ¥xf3 30.¦c1 ¤a4 31.¤d3
17.¥xf3 ¤fd5 18.¥xe7 £xe7 19.¤a4 b6 20.£d2 ¦b8 21.¦dc1 ¦fd8 22.¤c3 Y en esta posición después de unas pocas jugadas, los fuertes peones pasados
¤f6 23.¤a2 ¤xa2 24.¦xa2 e5 25.£c3 exd4 26.exd4 h6 27.axb6 ¦xb6. Con blancos por el centro del tablero decidieron la partida.
equilibrio. (Pigusov-Liang Jinrong, Beijing, 1997)
11...c5 12.dxc5
Al cambiarse los peones c y d, la simetría en la es–
tructura parece acercar el juego a las tablas, sin em–
bargo, el segundo jugador deberá aún completar su
desarrollo sin crearse debilidades.
12...¤bd7 13.¤c3 ¤xc5 14.£e3 £a5 (Adianto-
Short, Beijing, 2000).
15.¥xf6!?N
(Diagrama 74)
15...¥xf6 16.¤xd5 exd5 17.£a3
Examinemos la situación: Karpov ha provocado un
peón aislado en d5, pero a cambio las negras com– GM Vladimir
74 GM Anatoli Karpov
pletaron su desarrollo y tienen bien colocados sus Kramnik

Universidad para Todos


—23—
PRINCIPIOS ESENCIALES DEL AJEDREZ movimiento de la partida. (Kasparov)] 8.£xh4 ¤g4 9.£g5+ ¢f8 10.¦f5 [Este
movimiento concede una tregua a Lasker, quien la aprovecha para crear
contrajuego, el propio Lasker sugirió: 10.¦d2!] 10...h5! [10...£xe3+ 11.£xe3
Todo ajedrecista de alto nivel formula su propia filosofía del juego y tiene un ¤xe3 12.¦f2! ¢g7 13.¦e2 Y las blancas ganarían fácilmente. (Lasker)] 11.£d8+
modo característico de actuar, su propio estilo, sin negar por ello la doctrina ¢g7 12.£g5+ ¢f8 13.£d8+ ¢g7 14.£g5+ ¢f8 15.b3?! [Luego de una serie
establecida. Si revisamos los principales tratadistas Fine, Euwe, Pachman y Grau, de jaques para ganar tiempos en el reloj, Capablanca se decide por un lance
por ejemplo, observamos que señalan como elementos esenciales del juego a la sólido pero que no es el más preciso. Más fuerte era 15.£xh5! £xe3+ 16. ¢g2
FUERZA , el ESPACIO y el TIEMPO . Todos concuerdan con W. Steinitz a quien £d2+ 17.¢g3 ¤h6 18.¦d5 £e1+ 19.¢g2 £e4+ 20.¢f2 con posibilidades de
corresponde el mérito histórico de descomponer la posición en sus elementos y triunfo pasando con el rey al flanco dama. (Kasparov)] 15...£d6! Brillante
establecer los principios generales de la estrategia ajedrecística. respuesta las blancas son forzadas a traer la dama de vuelta. (Kasparov) 16.
Nuestro estudio examinará la perspectiva de dos jugadores, igualmente exitosos £f4! £d1+ 17.£f1 £d7 18.¦xh5 [18.£f3!?] 18...¤xe3 19. £f3 £d4! 20. £a8+
pero separados por el tiempo, J.R. Capablanca y G. Kasparov. ¢e7 21.£b7+ ¢f8?? [21...¢e6 Evitaría el cambio de damas; 21...¢d6 Con
La perspectiva de Capablanca al respecto es muy interesante. Él considera un chances reales de tablas. (Kasparov)] 22. £b8+ Y las negras abandonan, pues
cuarto elemento: la posición. Aquí es preciso analizar las ideas del movimiento 22...¢e7 23.£e5+ 1-0
hipermoderno de Breyer, Reti y Nimzowitsch en cuanto a la afirmación de la Como apreciamos la teoría general del juego de dos colosos de diferentes épocas,
individualidad de cada posición (principal mérito cognoscitivo de ese movi– como Capablanca y Kasparov, no difiere conceptualmente. Ambos afirman el
miento), que en su lucha contra el dogmatismo de los seguidores de Steinitz y carácter dinámico de la posición y la importancia de acertar al definir el «princi–
Tarrasch -que habían enfermado de «principismo»– más que renegar comple– pio inherente predominante» en ella para interpretarla correctamente.
mentaron la doctrina general del juego. En el libro Capablanca, pacto con la inmortalidad (en proceso de edición) la
Reti nos dice: «¿Qué es realmente una regla en ajedrez? ...más bien un intento GMF, Vivian Ramón, intenta un concepto de posición:
de formular un método ganador en una posición dada o de alcanzar un propósito «Posición, (...) significa penetrar en las características esenciales que particu–
final y aplicar el método a posiciones parecidas. Como, sin embargo, dos posi– larizan la contienda e interpretar sus cambiantes exigencias, para establecer fuer–
ciones no son lo bastante parecidas, la así llamada regla, si es aplicada a una zas y debilidades de ambos bandos y relacionar armoniosamente el desempeño
posición aparentemente similar, puede estar posiblemente equivocada; o al me– de figuras y peones en la ejecución del plan trazado en correspondencia con el
nos en lo que respecta a esa posición particular, puede existir un método de objeto de la lucha».
juego más adecuado o eficaz. Es la aspiración de la escuela moderna no consi– En función de los elementos antes citados, y en particular del elemento posición,
derar cada posición de acuerdo a una ley general sino de acuerdo al principio reconocemos los siguientes principios generales que ya definimos en nuestro
inherente en la posición». Curso básico de ajedrez:
Capablanca no definió el elemento posición, es decir, no precisó un concepto, 1. El principio de la ARMONÍA. Significa coordinar las fuerzas en la ejecución de
pero sí trabajó con una serie de ejemplos que mostraban lo que Reti llama «prin– un plan con el objetivo de atacar el punto más débil de la posición rival.
cipio inherente» de cada una de ellas. 2. El principio de la INICIATIVA. Hostigar al rival, generalmente por medio de
Ejemplo: (Diagrama 76) amenazas, para limitar de manera considerable su capacidad de respuesta.
Análisis de Capablanca. 3. El principio del ESPACIO. Criterio cuantitativo y cualitativo sobre las casillas
Un análisis demuestra que el blanco tiene muy buena del tablero que domina cada bando.
posición; pero, en cambio las negras poseen un peón 4. El problema de los cambios y la teoría de la SIMPLIFICACIÓN. Efectuar cambios
de más, y si logran defenderse del ataque blanco tienen de piezas cuando responden a una finalidad concreta, especialmente como se–
buenas probabilidades de ganar el final. Si le tocase ñala Capablanca «cambiar las piezas accesorias al verdadero desnivel de la lu–
jugar a las negras, la sencilla jugada Axd5 les daría una cha».
ventaja positiva. La jugada decisiva la tienen a la mano. 5. La ECONOMÍA DE RECURSOS EN LA DEFENSA. Principal concepto defensivo, de–
Así: 1.¤f6+ gxf6 2. £g3+ ¢h8 3. £g5 1-0 fenderse con la menor cantidad de dispositivos posibles.
En el ejemplo anterior, la actividad de las piezas blan–
cas -actuando sobre el flanco rey y en especial sobre la Capablanca tuvo una contribución decisiva al desarrollo de cada uno de estos
casilla f6, más el hecho de contar con el turno de jugar, principios, por lo que Kasparov afirma que «ganaba sus partidas principalmente
que en este caso significa iniciativa-, se impone al factor porque pensaba en términos generales que eran desconocidos para la mayoría
76 material con una sencilla pero instructiva combinación. de sus adversarios».
Por su parte Kasparov en su magistral obra Mis gran– Muchas son las posiciones evaluadas como de equilibrio dinámico o chances
des predecesores nos dice que en su opinión «el juego de ajedrez consiste en tres mutuos y en ellas se produce una tensa lucha. Esto ocurre porque hay una coli–
componentes: material tiempo y calidad de la posición» sobre este último aspecto sión de elementos, un bando es superior en un elemento e inferior en otro.
escribe: «...el tercero, calidad de la posición, es el factor estratégico menos obvio:
estructura de peones, puntos fuertes y débiles, piezas activas y pasivas, par de Principio de la armonía
alfiles, rey “abierto”..., la calidad de la posición no puede ser medida matemáti–
camente, en este momento puede ser este el factor estratégico más importante; Las fuerzas dispersas caracterizan una mala posición, la deficiente ubicación de
mas, dentro de un par de lances, puede ser otro. Aquí la evaluación es una cues– las piezas rompe con la coordinación entre ellas y con la armonía de la posición.
tión intuitiva, y la comprensión de este factor es ya una señal de gran maestría. Los maestros se esfuerzan tanto en restringir las posibilidades de juego de las
En todo caso vuela alto quien consigue sutilmente apreciar los tres factores». piezas del rival como por aumentar el nivel de efectividad de sus piezas, lo que
Veamos como el gran campeón ruso juzga en su análisis la siguiente posición consiguen con disímiles procedimientos tácticos y estratégicos.
crítica, donde Capablanca penetra en la esencia de la posición y toma la decisión Entre los métodos deben considerarse las maniobras que reorganizan el juego
acertada. al recolocar una pieza y no son pocos los ejemplos en los que este «refuerzo»
decide la contienda.
Capablanca, J-Lasker, E
La Habana, 1921 Feigin, M-Flohr, S
(Diagrama 77) Kemeri, 1937
1.¦c4! Espléndido! (Lasker) Y realmente se trata de un (Diagrama 78)
bello lance defensivo, forzando el cambio de la ame– 15...¤c6! El caballo se incorpora al plan de ataque
nazadora torre negra. En caso de [1.exd4? ¤d5! 2.¦g3 concebido por las negras en el flanco rey 16.¥c3 £e7
£e6 las negras tendrían una sería compensación por la 17.¦d1 ¤b8! 18.¤d2 ¤d7 19.¥f3 ¤f6 20.£d3 ¤e4
calidad; las torres blancas por ahora no juegan, el rey 21.£e2 ¤g5 22.¥xd5 exd5 23.¤f3 ¤e4 Apréciese que
esta abierto, hay muchas debilidades y el avance h5-h4 ambas piezas menores negras son cualitativamente su-
es inminente. (Kasparov)] 1...dxe3 [1...¦g4?! 2.¦c8+ ¢g7 periores que sus similares blancas 24. ¦ac1 c6 25.¥e1
3.¦xg4 ¤xg4 4.£xd4+] 2.¦xe4 ¤xe4 [2...exf2+? 3.¦xf2 ¦ae8 26.g3 £d7 27.£f1 g5 28. ¦d3 f4 29.exf4 gxf4
¤xe4 4.£d8+ ¢g7 5.£d4+] 3.£d8+ ¢g7 4.£d4+ ¤f6 30.¤h4 ¢h8 31.£g2 fxg3 32.hxg3 ¤g5 33.f3 ¤h3+
5.fxe3 £e6 6.¦f2 g5 7.h4 gxh4 [Es habitual considerar 34.¢h1 ¥e7 35.¥d2 ¥xh4 36.gxh4 £f5 37.¦b3 ¦g8
malo este lance. (Kasparov)] [Mejor 7...¢g6 8.hxg5 ¤e4 38.£h2 ¦e6 39.¦f1 ¤f2+ 0-1
77
9.£d3 £g4+ 10.¦g2 £h4 11.£b1 ¢g7 recuperando al 78
peón de g5 con una posición sólida. (Lasker)] Un ejemplo clásico de este tema es la partida entre
A primera vista es realmente imposible realizar la calidad de más; el rey blanco Karpov y Spassky, celebrada en Leningrado en 1974, que aparece en el tema de
esta abierto, y la dama y el caballo negro dominan. Pero las blancas tienen una los planes de este mismo tabloide.
forma de luchar con ventaja: [12.£d1! ¢g6 13.£f3 (amenazando £f4) 13...¤xg5
14.£g3 con buenos chances de ganar. Así que ...¢g6 no era mejor que el
Curso de estrategia y táctica
—24—
Fischer, R-Bolbochan, J 23...¦xe2 24.¦xe2 f5 25.¦e3 [25.¥b2 ¦d2] 25...£d4! 26.g3 [26. ¥b2? £d2
Estocolmo, 1962 27.¦e2 £d1+-+] 26...£d2 27.¥e2 ¢f7 28.c5? Como señala el propio
1.e4 c5 2.¤f3 d6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 ¤f6 5.¤c3 a6 6.h3 ¤c6 7.g4 ¤xd4 8.£xd4 Krasenkov, ahora el alfil es miserable [28. ¥c5÷] 28...¦e7 29.¥c4+ ¢e8 30.¦d3
e5 9.£d3 ¥e7 Mejor es la continuación 9...¥e6 porque, en caso de las blancas £c2 31.¢g2 g5! Y las piezas blancas están amarradas 32.¤d1 ¦d7 33.¤b2
continuar como en la partida, las piezas negras del flanco dama tendrían una ¦xd3 34.¤xd3 £xa2 35.¥c1 a4 36.¥xg5 £e2 [36...a3? 37.¤e5 £c2 38.¥f7+
participación más activa en la lucha. 10.g5! ¤d7 [luego de 10...¤h5 las negras ¢f8 39.¥h6+ ¢e7 40.¥g5+=] 37.¥f6 axb3 38.¤b2 £e4+ 39. ¢g1 f4 El movi-
no solucionaban ante la continuación 11.h4 con idea de ¥e2] 11.¥e3 ¤c5? miento decisivo 40.¥xb3 £e1+ [40...fxg3-+] 41.¢g2 £e4+ 42. ¢g1 fxg3 con
[mejor era 11...¥xg5 12.¥xg5 £xg5 13.£xd6 £e7 14.£xe7+ ¢xe7 15.¤d5+ la amenaza £f3. 0-1
¢f8 16.0-0-0 g6 que contribuye a reagrupar las piezas para las exigencias de–
fensivas de la posición] 12.£d2 ¥e6 13.0-0-0 0-0 14.f3 Con esta jugada fue La correcta selección del objetivo de ataque
alcanzado por Fischer ¡muchos años antes! un esquema similar a lo conocido
hoy como el Ataque Inglés 14...¦c8 15.¢b1 ¤d7 16.h4 b5 17.¥h3 ¥xh3 [De En todo combate la correcta selección del objetivo de ataque es un elemento
seguir con 17...¦e8 seguiría 18.¤d5 ¥f8 19.h5 con ventaja apreciable] 18.¦xh3 estratégico imprescindible. Este no se elige al azar, sino que representa el punto
¤b6 19.¥xb6! elimina la pieza que pretendía ofrecer actividad a las negras en el más vulnerable en la posición enemiga. En esta elección hay que mostrarse ob–
flanco dama 19...£xb6 20.¤d5+- £d8 21.f4! A toda marcha va la maquinaria jetivo, pues si se selecciona un punto sobreprotegido fracasamos.
blanca contra el enroque adversario. [Hubiera constituido un serio error en este La doctrina moderna es categórica en el enunciado:
momento 21.¤xe7+? por 21...£xe7 y contra 22.£xd6?? la estremecedora in– «Las fuerzas de acción conjunta y su objetivo de ataque conforman una unidad
termedia 22...¦fd8–+ gana] 21...exf4 22.£xf4 £d7 23.£f5! ¦cd8 [perdía dialéctica». Lo que presupone que los puntos de coincidencia de los efectivos
23...¦fd8 por 24.£xd7 ¦xd7 25.¤b6; o 23...£xf5 por 24.¤xe7+] 24.¦a3! toca deben corresponderse con la vulnerabilidad del objetivo seleccionado.Veamos como
de modo sensible las debilidades y delata la falta de respuesta satisfactoria de las funciona esto en la práctica:
piezas negras 24...£a7 25.¦c3 [También conduce al triunfo 25.¤xe7+ £xe7
26.¦xa6 ¦fe8 27.a4!] 25...g6! [era malo 25...£d7? por 26.¦c7+-; y si 25...¦d7? Palatnik, S-Tradardi, M
seguiría 26.¤f6+! ¥xf6 (contra 26...gxf6 27.gxf6 ¢h8 28.fxe7) 27.gxf6 g6 Roma, 1990
28.£g5 ¢h8 29.£h6 ¦g8 30.¦c8!+-] 26.£g4 £d7 27.£f3 £e6 28.¦c7 ¦de8 [si (Diagrama 81)
28...¦d7 gana 29.¤f4; contra 28...¦fe8 29.¦f1 eleva la presión de las blancas Las negras tienen dos debilidades fijas en su estruc–
29...¦c8 30.¦a7 y si 30...¦a8 31.¦xa8 ¦xa8 32.¤c7] 29.¤f4 £e5 30.¦d5 £h8 tura de peones, e6 y g6, pero e6 es inexpugnable, hay
31.a3! Lo único que le falta a la posición blanca: el aire del rey 31...h6 [contra que cambiar de objetivo 37. ¥d1! ¦f8 38. ¥c2 y el
31...f6 gana 32.£b3! ¦f7 33.¦xd6 fxg5 34.hxg5 £e5 35.¦f6! ¦ef8 36.¦xf7 ¦xf7 peón de g6 cae inevitablemente 1-0
37.¦c8+ ¥f8 38.¤e6+-] 32.gxh6 £xh6 [si 32...¥xh4? gana 33.¤xg6! fxg6 Por supuesto, el rey es el objetivo de ataque preferido
34.£b3 ¦f7 35.¦f5+-] 33.h5 ¥g5 [Si 33...g5 34.¤e2 con el plan de ¤g3 vía f5, de los ajedrecistas, pero él debe mostrar alguna señal
con dominio total] 34.hxg6! fxg6 [ante la alternativa 34...¥xf4 gana 35.gxf7+ de debilidad antes de ser condenado a muerte.
¦xf7 36.¦xf7 ¢xf7 37.¦h5!+-] 35.£b3! ¦xf4 [nada cambiaba 35...¢h8 por La teoría del MEDIO JUEGO presta gran atención a las
36.¤xg6+ £xg6 37.¦xg5 ¦f1+ (Si 37...£xg5 38.£h3++-) 38.¢a2 £xg5 principales debilidades en torno al rey y su ataque
39.£h3+ ¢g8 40.£xf1+- ganando; o si, 35...¥xf4 36.¦h5+] 36.¦e5+ ¢f8 directo, de modo que este tema ha pasado a ser parte
81
37.¦xe8+ y se rinden porque contra 37.¦xe8+ ¢xe8 es concluyente 38.£e6+ de la técnica ajedrecística.
¢f8 39.£c8+ 1-0
Cuando se presenta desequilibrio material, la coordinación y actividad de las Alekhine, A-Rubinstein, A
fuerzas juegan un rol determinante, ese es el caso de la lucha de tres piezas Karlsbad, 1923
menores contra la dama. Capablanca, al comparar valores plantea que dos alfiles (Diagrama 82)
y un caballo, o dos caballos y un alfil, valen un poquito más que la dama. En 24.¤g5! Amenaza ¤f7+ 24...¦ed8 25.¥g6!! deja li–
general en la actualidad, jugadores incluso de nivel medio se entusiasman ante bre la casilla e4 para la dama 25...£e5 [25...fxg6
la posibilidad de sacrificar su dama por piezas menores. Pero... ¡cuidado!, Por– 26.£e4 ¥d6 27.£h4+ ¢g8 28.£h7+ ¢f8 29.£h8+
que el factor que decide a qué bando favorece este cambio, es la posibilidad o no ¢e7 30.£xg7+ ¢e8 31.£g8+ ¥f8 32.£xg6+ ¢e7
de armonizar el trabajo de las piezas menores. 33.£xe6#; 25...¢g8 26. £c4] 26.¤xf7+ ¦xf7 27.¥xf7
£f5 28.¦fd1! ¦xd1+ 29.¦xd1 £xf7 30.£xc8 ¢h7
Graf, A- Cvek, R 31.£xa6 £f3 32.£d3+ 1-0
Leipzig, 2002 En la siguiente partida, Alekhine desarrolla su ata–
(Diagrama 79) que sobre la columna c, provocando el colapso de la
29...¤f4? Una incorrecta evaluación de la posición posición adversaria.
82
resultante tras los cambios [29...¦hg8 30.¤g6±]
30.¦xf6! ¦xg2+ 31.£xg2 ¤xg2 32.¢xg2 £d1 33.¢h3 Alekhine, A-Nimzowitsch, A
¡Las tres piezas menores armonizan de maravilla! [se San Remo, 1930
defienden mutuamente, protegen a su monarca y apo– (Diagrama 83)
yan el avance del peón f] 33...£d2 34.¦f8+! Este cambio 15.a5! Importante movimiento en el ataque al flanco
resulta decisivo 34...¦xf8 35.¥xf8 £xc3 36.f6 ¢b7 dama 15...¤c8 [15...bxa5 16.b5 ¤d8 17.¦xa5± Con
37.f7 £xd4 38.¥g7 £e3+ 39.¢xh4 1-0 fuerte presión sobre a7] 16.¤xb7 £xb7 17.a6! £f7
Muy instructivo es el siguiente ejemplo en el que [17...£e7 18.¥b5 ¤xb4 19.¦b1+- (Alekhine)]
vamos a valorizar, en su justa medida, el peso de la 18.¥b5! ¤8e7 19.0-0 h6 20.¦fc1 Se lucha fuerte–
79 coordinación y actividad de las figuras. mente por el control y posesión de la única columna
abierta del tablero 20...¦fc8 21.¦c2 £e8 [21...¤d8
Krasenkow, M-McShane, L 22.¦ac1 ¦xc2 23.¦xc2 ¦c8 24.¥d7 (24.¦xc8 ¤xc8
Copa del Mar del Norte, 2003 25.£c3+- ¤e7 26.£c7+-) 24...¦xc2 25.£xc2]
(Diagrama 80) 22.¦ac1 [22.¦a3! Por esta vía era más rápida la ma–
83
12.exf6 A las blancas se les ofrece la oportunidad de niobra de triplicar las piezas mayores en la columna c.
cambiar su dama por tres piezas menores. Antes de 22...¦c7 23.¦ac3 ¦ac8 24.£c1 (Alekhine)] 22...¦ab8 23.£e3 ¦c7 24.¦c3 £d7
tomar tal decisión, ellas deben visualizar la posición 25.¦1c2 ¢f8 26.£c1 ¦bc8 27.¥a4! [amenaza b5] 27...b5 28.¥xb5 ¢e8 29.¥a4
resultante y evaluarla correctamente. En especial la ¢d8 30.h4! zugzwang 30...h5 31.¢h2 g6 32.g3+- 1-0
cuestión de la acción conjunta entre ellas. El peón de
más a favor del negro no tiene mayor importancia en Principio de la iniciativa.
este caso concreto 12...¤xc4 13.fxg7 ¢xg7 14.dxc4 La iniciativa como factor desequilibrante en la lucha
¥xf3 15.¥xf3 c6 16.b3 £c7 17.¥b2 ¢g8 18.¦ae1! El
plan correcto es doblar torres en la columna e para pre- El PRINCIPIO DE LA INICIATIVA significa, como señalamos con anterioridad, hostigar
sionar al peón e7, intentando forzar su avance a e6, lo al rival, generalmente por medio de amenazas para limitar de manera considera–
80
que provocaría debilidades en la posición negra ble su capacidad de respuesta, casi siempre se ve obligado a asumir una actitud
18...¦ad8 19.¦e2 ¦d7 20.¦fe1 ¦fd8 21.¥a3+- £f4 [21...e6 22.¤e4+-; 21...¦e8 defensiva, y en el mejor de los casos su posición no progresa.
22.¤e4 ¢g7 23.¥g4 ¦dd8 (23...f5 24.¤c5+-) 24.¥b2+ ¢f8 25.¤g5 ¢g8 (25...h5 Por ello Capablanca escribió:
26.¤h7+ ¢g8 27.¤f6++-) 26.¥e5 £b6 27.¤xf7! ¢xf7 28.¥e6+ ¢f8 29.¦e3+-] «La iniciativa en la igualdad de las demás condiciones es una ventaja y por
22.¥xe7+- ¦e8 23.¥a3?? [23.¦e4! £d2™ (23...£c7 24.¥a3+-; 23...£b8 24. ello es preciso conservarla tanto tiempo como sea posible.
¥g5+-) 24.¦d1 £xd1+ 25.¤xd1 f5 26.¦e1 ¦exe7 27.¦xe7 ¦xe7 28.¢f1+-]
Universidad para Todos
—25—
Solo se debe renunciar a ella si, en su lugar, se puede conseguir otra ventaja 3. Se produce una lucha tensa por la iniciativa, la cual cambia de bando en el
material o posicional, de tal modo, que nos cree circunstancias favorables para transcurso de la lucha.
poder resistir la presión del contrario, y finalmente, gracias a nuestra superiori–
dad material, recuperarla de nuevo como único procedimiento para conseguir la Rodríguez, A-León Hoyos, M
victoria». Continental Americano, 2003
Alekhine, en el pasado, desarrolló una especial habilidad en el procedimiento (Diagrama 86)
de TRANSFORMACIÓN DE MATERIAL EN TIEMPO, y legó el criterio de la INICIATIVA como un La posición tiene un carácter violento, ambos bandos
factor primordial de desequilibrio. En el ajedrez contemporáneo Kasparov y Shirov luchan movimiento a movimiento por la iniciativa y
son especialistas en el tema. esta es el factor determinante en la posición 15. ¦g3?!
[15.¥f2 £xf4 16.¦g3 (16.¤c7+ ¢e7 17.¤xa8 £xe4)
Alekhine, A-Podgorny, J 16...0-0-0!! (16...¥g5? 17.¥e3 £xe3 18.¦xe3 ¥xe3
Praga, 1943 19.£xd6 ¥b6 20.0-0-0+-) 17.¦xh3 d5© 18.¥e3
1.e4 c5 2.c3 d5 3.exd5 £xd5 4.d4 ¤c6 5.¤f3 ¥g4 6.¥e2 cxd4 7.cxd4 e6 £xe3 19.¦xe3 ¥xe3 Con fuerte iniciativa por la dama
8.¤c3 ¥b4 9.0-0 £a5 10.a3 ¤f6 Como bien señala Kasparov, pese a ser una sacrificada] 15...¥xf4 16.¥xf4 £xf4 17.£xd6
jugada de desarrollo, este lance es un error, lo indicado era: [10...¥xc3 11.bxc3 [17.¤c7+ ¢e7 18.¤xa8 ¥f1!! Increíble recurso de Fritz
¤f6 (11...¤ge7) ] 11.d5! [Abre la columna e] 11...exd5 [11...¤xd5 12.¤xd5 19.¥xf1 (¹19.£d2 £xd2+ 20.¤xd2 ¥xe2 21.¢xe2
86
exd5 13.axb4! £xa1 14.£b3 ¥xf3 15.¥g5! £xf1+ 16.¥xf1 ¥e4 17.f3 ¥f5 ¦xa8=) 19...¦xh2 20.¦g2 £h4+ 21.¢e2 £xe4+
18.£xd5 ¥e6 19.£e4 Las negras tienen un satisfactorio balance material pero 22.¢d2 £f4+ 23.¢e1 ¤f3+ 24.£xf3 £xf3 25.¦xh2 £g3+ 26.¦f2 d5³] 17...¦c8
serias dificultades con la seguridad de su rey 19...0-0? 20.¥d3 g6 21.¥f6] 12.axb4 18.£c5 ¥g4! Las consideraciones materiales carecen de valor, en esta posición
£xa1 13.¤d2! [13.£b3 ¥xf3 14.¥e3 (14.¥g5 ¤d4!) 14...£xf1+ 15.¥xf1 d4!] cada tiempo pesa mucho 19.¤d6+ ¢d7 20.¦xg4 [20.¥xg4 ¦xh2-+; 20.¤xf7
13...¥xe2 14.£xe2+ ¤e7 [14...¢f8? 15.¤b3 £a6 16.b5 £b6 17.¤a4 ¤d4! ¦xh2! A) 21.¦d1+ ¢e8! 22.¤d6+ ¢f8 23.¤xc8+ ¢g8 24.¦xg4 ¤xg4 25.£g1
18.£d1!! ¤f3+ 19.£xf3 £xb5 20.¤ac5 b6 21.¥h6!! ¢g8 (21...gxh6 22.£xf6 ¤f2! (25...¦h1? 26.£xh1 £g3+ 27.¢d2 £e3+=) 26.£xg6+ ¢f8 27.£g1 ¤xe4-
¦g8 23.¤e6+ ¢e8 24.¤c7+) 22.¤d4! £xc5 23.¤f5 £c7 (23...g6 24.£c3! £xc3 +; B) 21.¤xe5+ 21...¤xe5 (21...£xe5?? 22.¦xg4±) 22.¦d1+ ¢e8 23.£xc8+
25.¤e7#) 24.¥xg7 £e5 25.¥h6 amenazando £g3+ seguido de ¤e7++ 25...¦e8 ¢f7 24.¦d7+ (24.£c7+ ¢f6 25.£d8+ ¢g7 26.¦d7+ ¤xd7 27.£xd7+ ¢h6-+)
26.£h3! Seguido de f4] 15.¦e1 0-0 16.¤b3! La clave, cambiar damas con ga– 24...¤xd7 25.£xd7+ ¢f8 26.£d8+ ¢g7 27.¦e3 ¥xe2-+ (27...£xe3?? 28.£c7+)]
nancia de tiempo para capturar al caballo 16...£a6 17.£xa6 bxa6 18.¦xe7+- 20...¤xg4 21.¦d1 ¦xh2! [21...¢c7 parece que la iniciativa blanca tiene las ju–
¦ab8 19.b5! axb5 20.¦xa7 b4 21.¤e2 ¦fc8 22.f3 ¦a8 [22...¦c2 23.¤bd4] gadas contadas 22.¤a5 (22.¥xg4 £xg4) 22...£e3 23.¤b5+ ¢b8 24.£d6+ ¢a8
23.¦xa8 ¦xa8 24.¢f2 ¤d7 25.¤f4 ¤b6 26.¢e3 ¦c8 27.¢d3 g5 28.¤h5 1-0 25.¤c7+ ¦xc7 26.£xc7 £f2+ 27.¢d2 ¤xa5 28.¢c1 (28.£xa5? ¤e3-+)
LA AMENAZA es el arma fundamental de la INICIATIVA y el jugador debe esforzarse 28...¤c6 29.¥xg4 £e3+ 30.¢b1 £xe4-+] 22.¤xc8+ ¢xc8?? Como suele ocurrir
por transformar una amenaza simple en doble o múltiple, ya que una fuerte ame– en este tipo de partida una decisión errada echa a perder un buen trabajo
naza, al ser planteada directamente y contra un solo objetivo, puede ser defendible [22...¢c7? 23. £d6+ £xd6 24.¤xd6+- (22...¢e8!! 23.¤d6+ ¢f8 24.¤c4+)
en tanto un ataque polivalente es más difícil de neutralizar. La iniciativa es el tipo (24.¤xb7+ ¢g7 25.£g1 ¤f2-+) 24...¢g8 agotada la iniciativa blanca, pasa
de ventaja que disminuye su intensidad con las simplificaciones. este valor al negro 25.£g1 ¤f2-+] 23.£f8+ ¢c7 24.¦d7+!! Espectacular, único
y decisivo movimiento 24...¢xd7 25.¤c5+ ¢c7 26.¤xe6+ fxe6 27.£xf4+ 1-0
Duración e intensidad de la iniciativa
El espacio como principio esencial
Para valorar de forma correcta la iniciativa, es decir, para saber si resulta o no
peligrosa, debemos tener presente su duración e intensidad. ¿Cómo hacer sacrificios Las rupturas centrales de peones en la lucha por el espacio central
materiales o concesiones posicionales importantes si no sopesamos este aspecto?
Como escribe Kasparov: «Alekhine fue el primero en poder jugar en desven– En la fase inicial de la partida el avance de los peones cumple el objetivo de
taja material durante mucho tiempo». asegurar buenas ubicaciones para las figuras propias, al tiempo que se desalojan
¿Qué situaciones pueden presentarse en este aspecto? las del adversario.
1. Uno de los bandos tiene la iniciativa, la desarrolla e intensifica, y esta lo con– Las casillas cualitativamente superiores son las centrales porque un efectivo
duce al triunfo al traducirse en un ataque o un final matemáticamente ganado. allí ubicado tiene un mayor radio de acción. El bando que estabiliza una ocupa–
ción central garantiza ventaja en espacio y una mayor actividad de piezas, re–
Adams, M-Shirov, A sultando natural que se beneficie si ocurre la apertura de la posición.
Linares, 2002 Por las razones expuestas la ventaja en espacio se considera una condición
(Diagrama 84) favorable para el ataque, y ambos contendientes luchan a brazo partido por el
A partir de este momento las blancas asumen la ini– territorio y se esfuerzan para no quedar restringidos.
ciativa 20.¤e5 Libera el paso de la dama al flanco rey Comencemos viendo una ruptura central típica, teórica, que se propone ganar
20...£c7 21.£g4 ¥xe5 22.dxe5± ¥c6 23.h4! ¢h8 espacio y penetrar con las piezas en las filas rivales:
24.¦a3! ¦g8 25.h5 h6 26.£f4 ¦cf8 27.¥d4+- [Com– 1.d4 ¤f6 2.c4 c5 3.d5 e6 4.¤c3 exd5 5.cxd5 d6 6.e4 g6 7.f4 ¥g7 8.e5 La
bina el paso de la torre por la 3ra fila al flanco rey, con aguda variante de Mikenas 8...dxe5 [8...¤fd7 es más usual] 9.fxe5 ¤fd7 10.e6
la maniobra de alfil c5-d6 que haría caer al peón f7] fxe6 11.dxe6 £h4+ 12.g3 ¥xc3+ 13.bxc3 £e4+ 14.£e2 £xe2+ 15.¥xe2 ¤f8
27...¥b5 28.¦c3 ¤c6 29.¥c5 ¥e2 30.¦d2 ¥xh5 16.e7 A las blancas les agrada la idea de que el negro capture ese peón, siempre
31.¦h3! [31...¥g6 32.¦xh6+ gxh6 33.£xh6+ ¥h7 que su rey permanezca en el centro 16...¤e6 17.¤f3 ¤c6 18.0-0 ¢xe7 19.¥h6
34.£f6+ ¦g7 35.¥xf8+-] 1-0 ¥d7 20.¤g5 ¤cd8 Y ahora las blancas tienen 3 movidas prometedoras: 21.¦ae1;
2. Uno de los bandos tiene la iniciativa y el otro la 21.¦ad1; ó 21. ¥c4
neutraliza, produce la impresión de que la iniciativa se Casi siempre la VENTAJA EN ESPACIO que representa una ocupación central se en–
84 «seca». Las oportunidades se igualan y el encuentro frenta con una agresión de peón, conocida como ruptura central.
puede concluir en empate. Ejemplo:

Dautov, R-Shirov, A Gurevich, D-Bruzón, L


Bundesliga, 2001 Continental Americano, 2003
(Diagrama 85) 1.d4 d5 2.c4 c6 3.¤f3 ¤f6 4.£c2 dxc4 5.£xc4 ¥f5 6.g3 e6 7.¥g2 ¤bd7 8.0-0
Sacrifica el peón a para asumir una peligrosa ini– ¥e7 9.¤c3 0-0 10.e3 b5 11.£e2 b4 12.¤a4 £a5 13.b3 £b5 14.£d1?! [14.¦e1]
ciativa 22.¦c1! £xa4 23.£e3 ¢f7! [23...¥f7?! 14...¦fd8 15.¥b2 ¦ac8 16.¦c1 ¥e4 17.¦e1? [¹17.¤d2 ¥xg2 18.¢xg2 c5
24.£xe7 ¦e8 25.£a7! ¦xe2 26.h3 A) 26...h6 27.¢h2! 19.£f3³] 17...c5µ Las negras realizan el avance de liberación en condiciones
£e8 (27...¦c2 28.¦e1±) 28.£xa6±; B) 26...£e8! muy favorables pues la dama blanca no encuentra una ubicación favorable 18.¥f1
27.¦c7 ¦e6! (27...£e6 28.£b8+ ¥e8 29.£b7 ¥f7 [¹18.£e2 ¥d3! 19.£d1 c4! 20.bxc4 ¥xc4µ] 18...£b7 19.¤d2 ¥c6! 20.¤xc5
30.¦c6±) 28.£b7 £f8²] 24.¤f4 £d7! [24...¥d7?! ¤xc5 21.dxc5 ¤e4-+ 0-1
25.¤xd5 ¦e8 26.¤c7 ¦c8 27.£e4‚] 25.¦e1 ¦e8! Las rupturas centrales tienen pro y contras, son por tanto una decisión de gran
[25...¥f5?! 26.¤xd5 £xd5 27.£xe7+ ¢g8 28.£xb4±] responsabilidad. Si una agresión central de peón ocurre prematuramente, es de–
26.¤xe6 [26.£xe6+ £xe6 27.¦xe6 g5 28.¦xa6 gxf4 cir, el bando que la enfrenta dispone de mayor capacidad defensiva que la capa–
29.¥xf4 ¥c5! 30.¢f1 ¥xd4 31.¦a4=] 26...¥f8 cidad ofensiva del bando que la ejecuta, al producirse las simplificaciones de
85 27.¤g5+ fxg5 28.£f3+ ¢g6! Sortea la última trampa peones y liberarse la tensión central, se estabiliza la ventaja en espacio.
[28...¢g8 29.¦xe8 £xe8 30.£xd5+ £f7 31.£e5²
(31.£xg5 £b3=)] 29.£d3+ ¢f7 30.£f3+ [30.¦xe8 ¢xe8 31.£xh7 £e6 32.h3
a5=] 30...¢g6 31.£d3+ ¢f7 32.£f3+ ½-½
Curso de estrategia y táctica
—26—
Ejemplo: Spielmann, R-Alekhine, A
Sevillano, E-Minasian, A New York, 1927
Los Ángeles, 2003 (Diagrama 88)
1.e4 g6 2.d4 ¥g7 3.¤c3 a6 4.a4 d6 5.¥e2 ¤c6 6.¤f3 ¥g4 7.¥e3 e5 8.dxe5 18.£e2! Spielman conduce de manera excelente la partida y se apodera «para
¥xf3?! 9.¥xf3 ¤xe5 10.¥e2 ¤e7 11.0-0N f5? Prematura agresión central, las siempre» de la columna e. [Ahora las negras tienen que jugar no solo con exacti–
negras no han completado el desarrollo por lo que este movimiento constituye tud, porque si se demoran, el enemigo desarrollará una actividad mortal en la línea
un serio debilitamiento [11...0-0 12.f4 ¤5c6 13.¥f3 f5 14.£d2²] 12.¥g5! Justo abierta, donde las negras tienen puntos débiles en e6, e7 y e8] 18...¦df8 19.¦e1
castigo al exceso de entusiasmo negro 12...£d7 [(12...0-0 13.¤d5 ¤5c6 £c5! [Era preciso retirar la dama de la casilla d6 para jugar ...h6 y esconder el rey
14.¤f4!±) 12...h6 13.¥xe7 £xe7 14.exf5 gxf5 15.¥h5+ ¢d8 16.¤d5] 13.¥xe7! en h7. De lo contrario, al inmediato 19...h6 las blancas
[Cambio que garantiza la ocupación de la casilla d5] 13...£xe7 14.¤d5‰ £f7 hubieran jugado 20.¦e6] 20.¦e8 h6 21.£e6+ ¢h7
15.f4! Para ubicar el alfil en c4 y cuestionar a la debilitada diagonal a2-g8 [15.exf5² 22.£c8! Sobre la posición de las negras cae de nuevo
La posición también sería favorable para el blanco] 15...¤c6 16.¥c4 ¥d4+ peligrosas amenazas. Las blancas quieren tomar sen-
[16...¥xb2 17.¤b6 £g7 18.¤xa8 ¥xa1 19.¤xc7+ £xc7 20.£xa1±] 17.¢h1 £g7 cillamente al peón§b7. ¿Cómo defenderlo? [Después
18.c3 ¥f6 19.exf5 0-0-0™ 20.£d3! ± La ventaja blanca es abrumadora 1-0 de 22.£c8 se impone la contestación 22...b6 23.b4
¿Por dónde atacar la ventaja en espacio que representa una cadena de peones?, £d6 [única respuesta, porque es preciso defender la
¿por la base o por la punta? ¦f8] 24.£a8 mantiene la presión sobre la posición
La práctica demuestra que por ambos lados es válida la agresión, previa valo– negra [24.¦1e6 con lo que, por lo visto, contaba
ración de la cantidad de efectivos que poseen las partes, tanto para el ataque Alekhine. Surge la bonita réplica 24...¤e7! y no se ve
como para la defensa, en la base y en la punta. En la Defensa Francesa son la posibilidad de que las blancas logren ventaja] 22...d4
88
populares las líneas que desarrollan estos procedimientos, veamos: otra debilidad de la que hay que desprenderse 23.cxd4
£d6 [Amenaza ¤e7 y a la captura del peón b7 responde capturando en d4]
Haba, P-Ulibin, M 24.¦xf8 ¦xf8 25.£e6 [Sin embargo, después de 25.£xb7 las negras conseguían
MK Café Copa, 1999 tablas por medio de 25...¤xd4 26.¤xd4 £xd4 27.¦f1 ¦e8! y las blancas no
1.e4 e6 2.d4 d5 3.e5 c5 4.c3 ¤c6 5.¤f3 ¥d7 6.a3 f6 Este movimiento es muy tienen la posibilidad de aprovechar el peón de más] 25...£b4! [atacando ense–
popular en los tiempos modernos 7.¥d3 £c7 [Puede jugarse: 7...fxe5 8.¤xe5 guida d4, b2 y f3, porque amenaza 26...¦xf3 27.gxf3 ¤xd4 y en seguida
¤xe5 9.dxe5 g6 10.0-0 £c7 11.f4 c4 12.¥c2 ¥c5+ 13.¢h1 ¤e7 14.¤d2 0-0-0 28...£xe1+ 29.£xe1 ¤xf3+] 26.£b3 después de esto el futuro final de partida
15.b4 cxb3 16.¤xb3 ¥b5÷ Afek-Hebert, París, 1995] 8.0-0 c4 9.¥c2 0-0-0 termina tablas [En caso de 26.£e4 £xb2 27.¦b1 £xa2 28.¦xb7 £c4 29.¦c7 ¦f6
10.¦e1 fxe5 11.¤xe5!? N ¤xe5 12.dxe5 ¥c5 13.¥e3 ¥xe3 14.¦xe3 ¤e7 15.¤d2 igual se salvan las negras, ya que a 30.¤e5 corresponde 30...£xd4] 26...£xb3
¤c6= 27.axb3 ¦d8 28.¦e4 ¦d5 29.¢f1 ¦b5 30.¦e3 a5! 31.¦d3 ¢g8 32.¢e2 ¢f7
33.¢d2 ¢e6 34.¢c3 ¤e7! 35.¦e3+ ¢d6 36.¢c2 ¤d5 37.¦e4 ¤b4+ 38.¢d2
Principio de la economía de recursos en la defensa. La elaboración ¤d5 39.¢c2 ¤b4+ 40.¢d2 ¤d5 41.¢c2 ½-½
de un plan defensivo. La defensa indirecta
El sentido del peligro. La profilaxis.
La defensa de una posición, a la que objetivamente hemos evaluado como La habilidad de Petrosian y Karpov
inferior, no puede ser asumida de forma azarosa o espontánea, sino que requiere
de la elaboración de un plan que considere en primer término las amenazas del Muchos jugadores se mantienen optimistas en cuanto a las posibilidades acivas
oponente y nuestras posibilidades de reacción ante ellas, y además cómo en un de su posición durante mucho tiempo, subestimando la capacidad organizativa
plazo previsible podemos superar las deficiencias de nuestra posición que mo– para el desarrollo de una ofensiva de su rival, y cuando pretenden reaccionar es
tivaron la agresión adversaria. demasiado tarde.
El fundamento esencial de la defensa es el principio de la ECONOMÍA DE RECURSOS, La INTUICIÓN defensiva o SENTIDO DEL PELIGRO, es decir, saber cuándo es el mo–
utilizar los medios justos que garanticen el cumplimiento de los objetivos, ni un mento justo para comenzar a tomar medidas, es una cualidad desarrollable, en la
efectivo más, ya que las restantes fuerzas deben estar preparadas para pasar al medida que progresamos en la valoración objetiva de la posición.
contraataque en la primera oportunidad. Como en la medicina moderna, donde el concepto de prevención ha demos–
A ese criterio responde la llamada DEFENSA INDIRECTA, si el objetivo atacado por el trado su utilidad en la estrategia ajedrecística -la profilaxis-, descubrir anticipa–
rival esta momentáneamente defendido por la existencia de un recurso táctico, damente las intensiones ofensivas del rival y frustrar sus planes, ha demostrado
aprovechamos el tiempo para efectuar un movimiento útil para el progreso de la una notable eficacia.
posición. El siguiente ejemplo es uno de los más famosos en la historia del ajedrez. Especial habilidad en este aspecto se aprecia en las partidas de los campeones
mundiales Tigran, Petrosian y Anatoli Karpov, quienes hicieron de la filosofía
Rubinstein, A-Lasker, E del «no dejar hacer», un exitoso estilo.
San Petersburgo, 1909
(Diagrama 87) Filip,M - Petrosian,T
[Las negras amenazan ¦xe3] 16. ¦c1!! [Como opinan Yerevan, 1965
Lasker y Kasparov, una sutileza poco común, si el de– 1.d4 g6 2.g3 ¥g7 3.¥g2 c5 4.c3 £c7 5.¤f3 ¤f6 6.0-0 0-0 7.b3 d6 8.¥b2
fensor (caballo) está en peligro, el atacante (alfil) tam– ¤c6 9.c4 e5 10.d5 [10.dxc5 dxc5 …¦d8, e4-e3] 10...¤a5 [10...¤e7? 11.¤xe5
bién lo está, por otra parte amenaza ¦c5 y d5] 16...¦xe3 dxe5 12.d6; 10...¤d4!?] 11.¤e1 [11.¤c3] 11...¦b8 12.¤c2 ¥d7 13.¤d2 ¤h5
[16...¢b8 17.¦c5 £xc5 18.dxc5 ¦xd1 19.¦xd1 a5 Si 14.e4 ¥h6! Hace que el blanco renuncie a cualquier pretensión de jugar con f4.
alguien gana, es el blanco] 17.¦xc6+ bxc6 18.£c1!! Cede la casilla g7 al caballo para que apoye la ruptura f5, y este alfil puede ser
Un movimiento que liquida de golpe toda iniciativa cambiado en el momento oportuno 15.¦e1 ¦be8 16.¤e3 b6 17.¥c3 ¤g7
negra y cambia radicalmente la evaluación de la posi– 18.£e2?! [18.¤g4 ¥xg4 (18...¥g5 19.h4 h5) 19.£xg4 £d8 (…f5) 20.¤f3 f5
ción [18.fxe3? £xe3+ 19. ¢h1 ¦xd4µ] 18...¦xd4 21.£h3 ¥g5] 18...f5 19.exf5 gxf5³ 20.¤df1 ¤b7 21.g4? [21.h3 …g4] 21...¥xe3
19.fxe3 ¦d7 20. £xc6+ ¢d8 21. ¦f4! Ahora el rey ne– 22.¤xe3 fxg4 23.¤xg4 £d8!µ 24.f3 ¤h5 25.¥d2 ¤f4 26.¥xf4 ¦xf4 Ahora las
87 gro tiene más problemas que el blanco. Se amenaza blancas sentirán la debilidad de sus cuadros negros 27.¤f2 £h4 28.¤e4 ¢h8
£a8+ y ¦e4+ o ¦c4+ según sea el caso 21...f5 22.£c5 29.¤g3 ¤d8 30.£f2 £h6 31.¦e4 ¤f7 32.¢h1 ¦f6 33.¦g1 [33.¦ae1µ] 33...¤g5
£e7 23.£xe7+ ¢xe7 24.¦xf5 ¦d1+ 25.¢f2 ¦d2+ 26.¢f3 ¦xb2 27.¦a5 ¦b7 34.¦e3 £xh2+! Los sacrificios de Petrosian llevan la precisión del matemático
28.¦a6 ¢f8 29.e4 ¦c7 30.h4 ¢f7 31.g4 ¢f8 32.¢f4 ¢e7 33.h5 h6 34.¢f5 ¢f7 35.¢xh2 ¦h6+ 36.¥h3 [36.¤h5 ¦xh5+ 37.¢g3 ¦g8! …¤e4-+] 36...¤xh3
35.e5 ¦b7 36.¦d6 ¢e7 37.¦a6 ¢f7 38.¦d6 ¢f8 39.¦c6 ¢f7 40.a3 1-0 37.¤f5 [37.¢g2 ¤xf2 38.¢xf2 ¦h2+ -+] 37...¥xf5 38.£f1 ¤f4+ 39.¢g3 ¦g8+
Ahora bien, ¿cuáles se reconocen como los principales métodos defensivos? 40.¢f2 ¤h3+ 0-1
1-La defensa activa, que muchas veces adquiere la forma de contraataque.
2-La simplificación. Karpov, A-Yusupov, A
3-La defensa pasiva. Moscú, 1983
Insistimos en el CONTRAATAQUE como opción defensiva preferible, el ajedrez (Diagrama 89)
contemporáneo se caracteriza por el paso de la defensa al ataque en la primera [Las blancas disponen del seductor avance f4, pero Karpov prefiere jugar
oportunidad. La premisa fundamental del contraataque es que las amenazas o contra el plan adversario ¤a5-¤c4] 22.¦fb1 b4 23.h3! Se previene de la
contra–amenazas igualen en fuerza o superen a las del adversario. jugada activa £g4 y da una necesaria casilla de escape al monarca 23...h6
Hay aspectos a considerar en la construcción del plan defensivo. 24.¦c1! ¦b6 [24...¤a5 25.£b1 ¤c4 26.¦xb4 ¦xb4 27.£xb4 y el peón b2
El defensor no construye su defensa espontáneamente, sino siguiendo un plan está de forma indirecta defendido tácticamente: 27...¦xa2?? 28.£b8+ ¢h7
que tenga en cuenta: 29.£b1++-] 25.£b1 ¦ab8 26.¦c5 ¤d8 27.¦cc2 Ahora juega contra la tra–
1-El peligro real de amenaza enemiga. yectoria equina ¤b7-a5 27...¤c6 28.£c1 ¦8b7 29.¦c5 «Cuando a usted no
2-Las debilidades propias que deben superarse en primer término.
Universidad para Todos
—27—
le permiten llevar adelante la idea principal, es muy díficil llevar adelante la Fischer, R-Larsen, B
partida». (Yusupov) Denver,1971
29...¤e7 30.¢h2 ¤f5? [30...c6] 31.¦bc2 ¦g6 32.¦xc7 (Diagrama 92)
¦xc7 33.¦xc7 £b5 34.g4 ¤h4 35.¦c8+ ¢h7 36.£d1 La posición ha sido un interesante material de estu–
£a6 37.¦c2 f5 38.¢g3 fxg4 39.¢xh4 gxh3 40.f4 £e6 dio para muchos maestros entre ellos Timman y
41.£h5 £e7+ 42.¢xh3 £f7 43.¦h2 £d7+ 44.f5 1-0 Kasparov, quienes concuerdan en que la actividad del
alfil sin opositor pudo decidir enseguida a favor de las
El problema de los cambios de blancas 21. ¥f3?!
piezas. El cambio de piezas menores [21.¥d6! Esta figura entra en juego con ganancia de
tiempo
en el medio juego
A) 21...£b6+ 22.¥c5 £c6 (22...£c7 23.h4! ¦e6
El cambio para dominar un color es un método es– 24.¦ad1! ¦c8 25.¥d4+ ¢e7 26.£xf5 £c6 27.¥f3 £d6
89 92
tratégico para obtener ventaja. 28.h5+-) 23.£d4+ ¢g5 24.¥f3 £c7 25.¥e7+! ¤xe7
Siempre deben cambiarse las piezas accesorias al verdadero desnivel de la (25...¦xe7 26.¦xe7 ¤xe7 27.£xg7+ ¤g6 28.h4+ ¢f4 29.£d4+ ¢g3 30.£f2+ ¢f4
lucha. 31.¦e1+-) 26.£xg7+ ¤g6 27.h4+ ¢xh4 (27...¢f4 28.£h6+ ¢g3 29.£g5#) 28.£f6+
¢g3 29.£g5#;
José Raúl Capablanca
B) 21...£c6 22.£d4+ B1) 22...¢g5 23. ¥f3 £b6 24.¥c5 £c7 25.h4+ (25.¥e7+
Capablanca hizo de la SIMPLIFICACIÓN todo un método estratégico de lucha en el ¢h6 26.£d2+ £f4 27.£xd7) 25...¢h6 26. £d2+ f4 27.¥d6 £b6+ 28. ¢h2
medio juego, no solo con la intención de producir posibilidades favorables en esa ¤xh4 29.£xf4+ ¢g6 (29...g5 30.£f6+ ¤g6 31.¢g3) 30.£g3+ ¢f7 31.¥d5+
fase, sino además de elegir el final de partida más conveniente. ¥e6 32.£f4+; B2) 22...¢f7 23.¥f3 £b6 (23...£c8 24.¥d5+ ¥e6 25.¦xe6 ¦xe6
Cada cambio de material altera en algún sentido el carácter de la posición y 26.¦e1; 23...£a6 24.¥d5+ ¥e6 25.¦xe6 ¦xe6 26.¥xe6+ ¢xe6 27.¦e1+ ¢f7
fuerza a reconsiderar los criterios anteriores y los planes estratégicos en curso. 28.£d5+ ¢f6 29.¦e6+) 24.¥d5+ ¥e6 25.¥c5 £d8 (25...£a6 26.¥xe6+ ¦xe6
Así, un cambio de damas merece especial atención pues gcasi siempre señala la 27.£d7+) 26.¦xe6 ¦xe6 27.¥xe6+ ¢xe6 28.¦e1+ ¢f7 29.£xc4+ ¢f6 30.£e6+
transición del medio juego al final. Valorar acertadamente, y tomar una decisión ¢g5 31.¥e3+ f4 32.¥xf4+ ¢xf4 33.¦f1+ ¢g5 34.¦f5+ ¢h6 35.£e3+ ¤f4
correcta sobre qué pieza necesita ser cambiada y qué pieza no debe cambiarse, 36.£xf4+ g5 37.¦f6+ ¢g7 38.£xg5+ ¢h8 39.£e5;
es un tema medular en la estrategia del juego.
C) 21...£d8 22.¥f3! Kasparov 22...¥c6 23.£d4+ ¢f7 24.£xc4+! ¢f6 25.£d4+
Smyslov, V-Reshevsky, S ¢f7 26.¥d5+ ¥xd5 27.£xd5+ ¢f6 28.¦f1! £d7 29.g4! ¤h4 30.¦ab1! £c6
Holanda-Moscú, 1948 31.£d4+ ¢g6 32.gxf5+ ¤xf5 33.£g4++-]
(Diagrama 90) 21...¤e5! las negras respiran 22.£d4 ¢g6 23.¦xe5 £xe5 [23...¦xe5 24.¥d6]
25. ¥xe6! Esta, y la siguiente movida, conforman la 24.£xd7 ¦ad8! 25.£xb7 £e3+ 26.¢f1 ¦d2? [26...h6! Dando protección al rey]
secuencia justa para aprovechar la mala ubicación de las 27.£c6+ ¦e6 28.¥c5! ¦f2+ [28...£e5 29.£c8! ¦e8 30.£a6+ ¦e6 31.£xc4]
piezas negras 25...fxe6 26.£h4! Ganando material 29.¢g1 ¦xg2+ 30.¢xg2 £d2+ 31.¢h1 ¦xc6 32.¥xc6 £xc3? [32...a5] 33.¦g1+
26...£d7 [26...£xh4 27.gxh4 seguido de ¦xd6] 27.£d8+ ¢f6 34.¥xa7 g5 35.¥b6 £xc2 36.a5 £b2 37.¥d8+ ¢e6 38.a6 £a3 39.¥b7
£xd8 28. ¥xd8 ¤d7 29.¥c7 ¤c5 30.¦xd6 ¦c8 31.¥b6 £c5 40. ¦b1 c3 41.¥b6 [41...c2 42.¦e1+ £e5 43.¦xe5+ ¢xe5 44.a7 c1£+
¤a4 32.¦xe6 ¤xb2 33.¦xe5 ¤c4 [33...¦xc3 34.¥d4 ¦c2 45.¥g1] 1-0
35.¦e7] 34.¦e6 ¤xb6 35.¦xb6 ¦xc3 36.¦xb7 ¦c2 37.h4 El control sobre las casillas de un color representa una ventaja de espacio,
¦xa2 38.¢g2 a5 39.h5 a4 40.¦a7 ¢g8 41.g4 a3 42.¢g3 pues un bando tiene la posibilidad de jugar en determinados cuadros vedados a
¦e2 43.¢f3 ¦a2 44.¢e3 ¢f8 45.f3 ¦a1 46.¢f4 a2 47.e5 su oponente que pueden ser aprovechados aunque no cuenten con el alfil del
¢g8 48.¢f5 ¦f1 49.¦xa2 ¦xf3+ 50.¢g6 ¢f8 51.¦a8+ color en cuestión.
90
¢e7 52.¦a7+ 1-0
A menudo, la superioridad en el medio juego se decide a favor de quien posee Tukmakov, V-Karpov, A
las mejores piezas menores, por lo tanto, los cambios de figuras responden a Leningrado, 1973
objetivos tácticos o estratégicos concretos de la lucha. (Diagrama 93)
Al comenzar la partida cada jugador posee cuatro piezas menores, dos pares La desaparición de los alfiles negros favorece a
de alfiles y caballos. El primer cambio, o sea, la desaparición de una pieza por Karpov por su estructura central de peones y le da
bando no suele, estadísticamente hablando, producir un desequilibrio significa– acceso a sus piezas a las casillas de ese color 13...¤h5
tivo. En la lucha de tres piezas menores por bando, cada uno posee un par y una 14.¥xe7 £xe7 15.cxb5 axb5 16.¤c3 b4 17.¤b1 ¤f4
tercera pieza; la estrategia para esa tercera pieza es: 18.¤bd2 exd4 19.¤xd4 ¤e5 20.¤2f3 £f6 21.¤xe5
1.–Intentar cambiarse por una del par rival. dxe5 22.¤f5 ¥xf5 23.exf5 ¦ad8 24.£f3 ¦d2 25.¦e3
El objetivo de esta maniobra es producir una lucha de dos piezas menores por ¦xb2 26.¦ae1 ¦e8 27.¦e4 ¤d5 28.£g3 ¤c3 29.¦xb4
bando, donde contemos con el par (de alfiles o caballos), en tanto el adversario ¤e2+ 30.¦xe2 ¦xe2 31.¦b7 ¦e7 32.¦b8+ ¢h7 33.¢f1
posee piezas heterogéneas (un caballo y un alfil). ¦d2 0-1
2.–Activarla peligrosamente, de modo que sea el adversario el principal intere– El dominio del color puede obtenerse no solo como
93
sado en su desaparición. consecuencia de un cambio, sino también mediante
sacrificios materiales, entonces, resultan comunes los sacrificios de calidad.
Taimanov, M-Fischer, R
Vancouver, 1971 Fischer, R-Najdorf, M
(Diagrama 91) Varna, 1962
21...¤f4! (Diagrama 94)
Con este cambio se acepta estropear la estructura de 14.¦xe4! dxe4 [14...dxc4 15.¤f5] 15.¤f5! ¥c5
peones para producir una lucha de dos alfiles contra un 16.¤g7+! ¢e7 [16...¢f8 17.¥h6 ¢g8 18.£b3+-]
par heterogéneo de piezas blancas que no se manifiestan 17.¤f5+ ¢e8 18.¥e3 [18.¥h6 Tal, M 18...¦a7 19.¦d1
muy activas. £b6 20.¥g7! (Kasparov) 20...¥xf2+ 21.¢f1 ¥g1
22.¥xf4 exf4 23.¦d1 £e7 24.¦e6 £c5+ 25.¢f1 ¦fd8 22.¦d2 ¦g8 23.¥xf7+ ¢xf7 24.£c4+ £e6 25.¤h6+]
26.¦xd8+ ¦xd8 27.£a4?! [27.¥c4] 27... £c1+ 28.¢f2 18...¥xe3 19.fxe3 […¤d6+] 19...£b6 20.¦d1 ¦a7
91
¥f8! 29.b4 ¥e4?! [29...¥d5! 30.¦e5 c6] 30.¦e8? 21.¦d6!+- £d8 [21...£c7 22.¦xf6+-; 21...£xb2
[30.£b5] 30...¥c6 31.£xc6 £xc6 32.¦xd8 £f6 33.¦c8 £e7 34.¢f1 ¢h7 35.¤d4 22.¥xf7+! A) 22...¢d8 23.£a5+ ¢c8 (23...¦c7
¥g7 36.¤b5 ¥e5 37.a3 £d7 38.¦a8 f3 39.gxf3 ¥xh2 40.¢g2 £g7+ 41.¢xh2 24.¥e6+-) 24.¤e7+ ¢b8 25.¤c6+ ¢a8 26.¤xa7; B)
94
£e5+ 42.¢g1 0-1 22...¢xf7 23. ¦xd7+ ¦xd7 24.£xd7+ ¢g6 25.£g7+
Lo mismo si las contendientes son tres piezas menores, o dos efectivos por ¢xf5 26.£g4#] 22.£b3 £c7 [22...¦f8 23.¤g7+ ¢e7 24.£a3!+-] 23.¥xf7+ ¢d8
bando, puede darse el caso que uno de ellos posea un alfil sin opositor y que la [23...¢f8 24.¥h5 …£f7#] 24.¥e6 [24...¦b7 25.£a4 £c8 26.£a5+ ¢e8 27.£xa6
actividad que despliegue constituya el factor decisivo de la lucha. ¢d8 28.¥xd7 ¦xd7 29.¦xd7+ £xd7 (29...¢xd7 30.£d6+ ¢e8 31.£e7#)
30.£xf6+ ¢c7 31.£xe5+ ¢b6 32.£xh8+-] 1-0

Curso de estrategia y táctica


—28—
EL DINAMISMO EN AJEDREZ El dinamismo a través de historia

En el ajedrez actual la relación estratégica–táctica se verifica en el DINAMISMO. «Dinamismo es una abstracción amplia con la cual no me siento cómodo,
En su libro Estrategia moderna en ajedrez, Edward Lasker nos dice: pero hay dos razones para focalizar nuestra atención sobre ella. Primero es la
«La analogía entre ajedrez y la Física me fascinó desde un principio. Las piezas palabra más asociada con el ajedrez moderno, y la descripción a la que
de ajedrez se distinguen obviamente unas de otras solo a causa de su habilidad a recurren los jugadores líderes y los teóricos cuando están tratando de describir
contribuir más o menos con su fuerza de lucha a alcanzar el objetivo de la par– el estilo moderno». (GM John Watson, Los secretos de la estrategia moderna
tida; y esta fuerza de lucha varía de acuerdo con la energía potencial guardada en ajedrez)
en cada pieza por el jugador, para ser transformada en el momento correcto en Ya a finales del siglo XIX, Chigorin se manifestaba como contrario a las ten–
energía cinética». dencias dogmáticas de la escuela posicional. Estos criterios no eran palabrería
Este es el dinamismo, que no solo significa jugar tácticamente, aunque lo que huera para el padre de la escuela rusa, sino que estaban presentes en sus parti–
pudiéramos llamar SENTIDO TÁCTICO -una cierta visión para descubrir jugadas das, rebosantes de estrategias poco convencionales, variantes enrevesadas y ju–
ocultas- es uno de sus componentes. Veamos un ejemplo: gadas misteriosas, desde la misma apertura.
Es frecuente conocer a Mijail Chigorin por su predilección por los caballos
Kotov, A-Smyslov, V sobre los alfiles. Sus partidas expresan un dinamismo que rebasa su tiempo,
Budapest, 1950 siendo considerado con justeza un predecesor de Alekhine y Bogoljubov en este
(Diagrama 95) campo.
El primer jugador, desarrollando una esforzada es– He aquí tres partidas que nos han parecido representativas del estilo de esta
trategia, ha emplazado de forma consecuente casi la primerísima figura del ajedrez.
totalidad de sus piezas contra el debilitado flanco rey
de las negras; mientras tanto, su reputado oponente ha Chigorin, M-Mackenzie, G
armado una posición defensiva sin dejar de establecer Londres, 1883
amenazas sobre el flanco dama, y apunta ahora al débil 1.d4 e6 2.e3 ¤f6 3.¤f3 d5 4.¥e2 c5 5.0–0 ¤c6 6.b3
b4. Este es el momento en que Kotov valoró oportuno cxd4 7.exd4 ¥d6 8.¤c3?!
desencadenar la ofensiva final. He aquí el suceso: (Diagrama 97)
38.£e2? ¦xb4 39.¦xh7+? ¤xh7 40.£h5 £g8 Una jugada única en el tiempo, ni antes ni después
41.¤e7 ¦xg2+ 42.¢f3 ¦f2+!! Hace falta el sentido se ha hecho en la práctica magistral. Sin duda está
95
táctico al que nos referimos con anterioridad para no dirigida al punto b5 como interpreta Mackenzie
dejar de ver esta formidable jugada en los cálculos 43.¢xf2 ¦b2+ abandonan 8...a6 ahora y después se ve que las negras no quie–
las blancas pues recibirán jaque mate o deberán entregar la dama. 0-1 ren definir el enroque; ¡es el ajedrez de hace 122 años!
Acerquémonos primero al dinamismo en el ajedrez en algunas definiciones [8...0-0 9.¤b5 ¥b8 no era ningún problema para las
del afamado GM y pedagogo ruso Alexei Suetin, en su libro Manual para juga– negras] 9.¥d3 £c7 para el plan de Mackenzie sí era
dores avanzados: necesaria la anterior jugada negra 10.¤e2 pero ahora
«La concreción de posibilidades aletargadas en la posición, habitualmente, 97 este caballo se traslada al flanco rey, ¿cuáles son las
tiene lugar de manera combinativa. Sin embargo, sería equivocado comparar ideas de Chigorin? [El cambio central efectuado por las
esta forma de resolver los problemas de las posiciones, con operaciones pura– negras (cxd4) con la consecuente apertura de la diagonal c1-h6, dio al ruso la idea
mente tácticas, aunque se parecen una a la otra... La característica más esencial de coquetear con la salida del alfil por esta diagonal, en vista del cierre actual del
de las decisiones dinámicas consiste siempre en el hecho de que están relacio– camino previsto con b3: a1-h8] 10...b6 aplazando el enroque a ver qué sucede.
nadas con todos los desarrollos estratégicos de la partida». La próxima jugada negra también podía haberse hecho ahora y seguramente la
El potencial de las piezas se expresa en su actividad latente para el desarrollo respuesta sería la misma 11.¤g3 ¤b4 12.¥a3! (Diagrama 98)
de acciones diversas, en la capacidad para reaccionar y repeler la iniciativa del ¡Qué jugadita! Ahora, de cambiar en d3 las negras,
oponente, por esto pudiéramos hablar del valor pronóstico de las piezas. no quedarían con la pareja de alfiles y las blancas sí
Sobre la base de este valor perspectivo integral en la valoración de la posición tendrían el par homogéneo de piezas menores: los
se asienta hoy día en gran medida la relación estrategia–táctica caballos que tanto gustaban a Chigorin 12...¥b7
Veamos ahora cómo un llamado alfil malo, que no entraba en acción desde el 13.¥xb4?! ¡Qué desprecio por las diagonales negras!
movimiento número 12, decide finalmente una famosa partida: [era interesante 13.¤e5] 13...¥xb4 14.£e2 ¥c3 no es
la única, pero está dentro de la lógica de ocupar los
Botvinnik, M-Capablanca, J cuadros débiles 15.¦ad1 g6? ¿Qué es esto? [pues re–
Holanda, 1938 sulta que 15...0-0 16.¤e5 no gustó a las negras, ten–
(Diagrama 96) drían entonces que hacer valer su superioridad en el
30.¥a3!! Una diagonal abierta da la posibilidad de flanco dama y aguantar cierto contrajuego del blanco
98
que esta pieza, que se ha mantenido pasiva durante toda en el flanco rey. Es evidente, que aunque quede en
la partida, se potencie, jugando un rol decisivo al des– duda su corrección, la estrategia de Chigorin no es nada convencional. La ne–
viar la dama negra de la defensa del flanco rey gras se cuidan de un posible ¤f5; 15...£f4!? también hubiera sido una jugada a
30...£xa3 31.¤h5+! gxh5 32.£g5+ ¢f8 33.£xf6+ considerar] 16.£e3! [Toca a los débiles cuadros del flanco rey negro e indirec–
¢g8 34.e7 [34.£f7+ ¢h8 35.g3! también ganaba, pero tamente al alfil de c3] 16...h6? Defiende los cuadros negros, pero hace imposi–
no (35.e7? £c1+ 36.¢f2 £d2+ 37.¢g3 £g5+ ble el enroque corto [16...0-0 17.£h6 ¦fc8 no era peligroso para las negras]
38.¢f3 ¤xd4+! 39.cxd4 £g4+ con jaque perpetuo)] 17.¤e5 ¦c8 [ahora 17...0-0-0 18.¤e2! hubiera resultado algo peor para las ne–
34...£c1+ 35.¢f2 £c2+ 36.¢g3 £d3+ 37.¢h4 £e4+ gras; de interés era 17...¤d7] 18.¤e2! y aunque no sé si las blancas ya están
38.¢xh5 £e2+ [también perdía 38...£g6+ 39.£xg6+ mejor, su estrategia enrevesada de intenciones puntuales ha triunfado 18...¥b4
96 hxg6+ 40.¢xg6] 39.¢h4 £e4+ 40.g4 £e1+ 41.¢h5 19.¤f4 adelante con los caballos, un proyecto dinámico [19.f4 interesante aun–
abandonan las negras. 1-0 que más rígido] 19...¤e4? [era necesario 19...g5 si ahora 20.¤fg6 (20.¤e2 y la
«La conducción dinámica de la lucha nos revela que, junto con los factores posición es incómoda para las negras) 20...¦g8! es preferible a las negras] 20.f3
inalterables que se desprenden de los rasgos aparentes de una posición, en ¤d6 ahora la debilidad del triángulo negro e6-f7-g6 es evidente 21.¤exg6!
muchas situaciones complejas operan también factores ocultos muy varia– (Diagrama 99)
bles. Esto incluye, por ejemplo, la coordinación de las fuerzas, su disposi– 21...fxg6 22.¥xg6+ La amenaza ¤e6 es decisiva
ción inmediata si se diera el caso, etc. La estimación de tales posiciones hace 22...¤f7 [22...¢e7 no era mejor, veamos 23.£xe6+
por fin aparecer sus respectivas y decisivas particularidades. ¢f8 24.£e5 ¢g8 25.¤h5 ¤e8 26.£e6+ ¢f8 27.¦de1
La estrategia basada sobre un enfoque dinámico se distingue por su máxi– amenaza £xe8 y jaque mate en la próxima jugada
ma aproximación al desarrollo del juego. Esta es la razón por la cual el plan 27...¥xe1 28.¦xe1 ¥c6 (28...¤g7 29.£f6+ ¢g8
no tiene que reprimir el desarrollo de la partida; más aún, tiene que ajustarse 30.¦e7 ganando) 29.¦e5 ganando; en cuanto a
a las circunstancias para englobar toda la riqueza de reflexión ajedrecística». 22...¢d7 23.£xe6+ ¢c6 (23...¢d8 24.£f6+ ¢d7
(Alexei Suetin) 25.¥f5+ ¢c6 (25...¤xf5 26.£xf5+ ¢d8 (26...¢e8
27.¦de1+ ¥xe1 28.¦xe1+) 27.¤e6+) 26.¤xd5!
¢xd5 27.¥e4+ ¤xe4 28.fxe4+ ¢xe4 29.£f3#)
99
24.¤xd5 con posición ganadora (también es fuerte
24.£xd5+)] 23.£xe6+ ¢d8 [23...¢f8 24.£f6 con las amenazas ¤e6 y ¥xf7
24...£e7 25.¤e6+ ganando] 24.£xf7 £xf7 25.¥xf7 ¦xc2 26.¥xd5 con
Universidad para Todos
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abrumadora superioridad 26...¥c8 27.¦f2 ¦xf2 28.¢xf2 ¥d7 29.¤d3 ¥d6 19.¦f3! se han cambiado las damas pero el ataque prosigue con mucho dina–
30.¤e5 ¥e8 31.¥f7 ¦h7 32.¥xe8 ¢xe8 33.¦c1 ¢d8 34.f4 las negras aban– mismo 19...¥e6 20.¦g3+ ¢h8 21.¥e7! ¡espectacularmente simple!
donan. 1-0 (Diagrama 104)
21...h5 22.¥xf6+ abandonan las negras, que reci–
Burn, A-Chigorin, M birán jaque mate luego de 22...¢h7 23.¥d3+ ¢h6
París, 1900 24.¥g7# 1-0
1.d4 d5 2.c4 ¤c6 ¿Ha jugado esta defensa en alguna ocasión? Fue empleada Alekhine y Bogoljubov fueron continuadores del es–
por vez primera en la partida Pillsbury-Chigorin, en San Petersburgo, 1885. Las tilo de Chigorin, desarrollando las ideas de su afama–
negras no defienden el centro con peones: e6 ó c6, sino que contraatacan sobre do predecesor en muchas de sus partidas, a la vez que
d4, planteando un juego de piezas donde la dama tiene un papel protagónico dejaron su herencia a los jóvenes maestros que luego
3.¤f3 ¥g4 4.e3 e6 5.¤c3 ¥b4 6.£b3 ¥xf3 7.gxf3 ¤ge7 8.¥d2 0-0 una posi– llevarían a los primeros planos del ajedrez a la Unión
ción donde el propio Chigorin ha hecho la teoría con varias de sus partidas Soviética.
9.¦g1 dxc4 10.£xc4 ¦b8 11.f4 b5 12.£e2 [contra 12.¤xb5 ¥xd2+ 13.¢xd2 a6 Veamos que nos dice sobre el tema Ricardo Reti en su
era fuerte (o incluso 13...e5!? ) ] 12...¤g6 13.¦g5?! una jugada sin mucha jus– 104 libro Grandes Maestros del tablero:
tificación en este momento [13.¤xb5 ¥xd2+ 14.£xd2 ¤h4 era una posición «En los últimos años, se ha resaltado cada vez con
interesante] 13...a6 14.£g4 ¥e7! descoloca un tanto las fuerzas atacantes. mayor fuerza, el juicio dinámico de la posición, a expensas del juicio estático
(Diagrama 100) propuesto por Steinitz (o mejor dicho, en complemento a dicho juicio).
15.¦h5 b4 Las negras tenían muchas jugadas interesantes [15...¤h4; 15...f5; Las posiciones constreñidas y aparentemente malas pueden considerarse como
15...¤b4 son algunas de ellas] 16.¤a4 f5 17.£f3 [17.£h3 era lo más activo, buenas cuando encierran fuerzas ocultas, posibilitando la concepción de un plan
contra lo cual probablemente lo mejor era 17...£d7!? con amenazas sobre a4] bueno. Al revés, las posiciones superiores y despejadas pueden considerarse
(Diagrama 101) malas cuando no ofrecen posibilidades de mejora. El estilo de Bogoljubov se
17...£e8! Una astuta jugada desde donde la dama podría revelar abruptamente caracteriza por su pujante dinámica. Es posible incluso que la causa de la fuerza
su potencial oculto 18.£h3 las blancas han perdido un tiempo [18.¥c4 era de Bogoljubov radique en este terreno tan útil como poco estudiado».
lógico, contra lo cual 18...¤h4!? llevaba a interesantes complicaciones, aun– Veamos dos partidas de estas relevantes figuras del ajedrez.
que las negras tienen también varias jugadas para defender e6] 18...¤xd4!
[18...¤xf4 19.exf4 ¤xd4 20.¦xh7 hubiera garantizado a las blancas al menos Bogoljubow, E-Mieses, J
el empate] 19.exd4 £xa4 20.¦xh7 b3! la amenaza sobre a2 abre el camino Baden-Baden, 1925
horizontal a la dama 1.d4 f5 2.g3 ¤f6 3.¥g2 e6 4.¤f3 d5 5.0–0 ¥d6 6.c4 c6 7.¤c3 ¤bd7 8.£c2
(Diagrama 102) ¤e4 9.¢h1?! [Una jugada que podría considerarse adelantada, pero ya en la
21.a3 £xd4 22.£h5 ¢f7 [22...£xb2 ganaba rápido] 23.¥c3 £e4+ 24.¥e2 mente de Bogoljubov bulle la idea de atacar por la columna g] 9...£f6 10.¥f4
¦g8 tomando todas las precauciones. La posibilidad del jaque mate en c2, ¥xf4 11.gxf4 £h6 12.e3 ¤df6 13.¤e5! Una jugada que marca superioridad
hace siempre imposible el enroque largo de las blancas [24...¥f6 25.¥xf6 ¢xf6 para las blancas a tiempo de evitar ¤g4 13...¤d7 preferible era [13...¤xc3] 14.¦g1
26.£g5+ ¢f7 27.¦d1 £h1+ 28.¥f1 £c6 29.¥e2 ofrecía contrajuego a las blan– ¤xe5 15.dxe5 ¤xc3 16.bxc3! [con la idea de cambiar en d4 y luego atacar este
cas] 25.£h6? [25.¦d1 ¦bd8 era también claramente ventajoso a las negras, punto con el peón c3] 16...¥d7 17.¦ad1 b5 (Diagrama 105)
pero algo mejor que la jugada efectuada (25...£h1+ también es posible)] 18.£b2!? De nuevo un ajedrez no convencional, se
25...¤xf4 ahora la amenaza de jaque mate en e2 sobrevive a unos pocos ja– aspira a penetrar con la dama 18...0-0 [18...bxc4
ques... 26.¦xg7+ ¦xg7 27.£xg7+ ¢e8 28.£h8+ ¥f8 29.£e5 única 29...¤d3+ 19.£b7 era interesante para las blancas; y 18...dxc4
abandonan las blancas 0-1 sería un disparate posicional pues abre la columna a
la torre blanca] 19.£a3! [la diagonal a3-f8 y la co–
lumna a] 19...¦fd8 [era interesante aceptar el desafío
y jugar 19...bxc4!? podría seguir 20.¥f3 con com–
pensación] 20.cxb5 cxb5 21.£a6! emplazando la
dama en una fuerte posición. Ahora hay que tomar en
consideración la amenaza ¥xd5. El juego de las blan–
cas se hace muy dinámico 21...£h5 [mejor era
105
21...£h4 en la variante: 22.¦xd5 exd5 23.¥xd5+ ¢h8
24.¥xa8 ¦xa8 25.£b7 ¦d8 26.e6 £xf2 27.exd7 £xe3 las negras hallan posibi–
lidades de defensa en la alternativa de dar jaque en la diagonal h1-a8] 22.¥xd5!
ahora la dama podrá pasar abruptamente al flanco rey 22...exd5 23.¦xg7+ ¢xg7
100 101 102 24.£f6+ ¢g8 25.¦g1+ £g4 26.¦xg4+ fxg4 luego de la combinación, la corre–
lación material no es la que decide, sino la descoordinada posición de las piezas
Chigorin, M-Lebedev, S negras y la inseguridad de su rey 27.f5 ¦dc8 28.e6 ¥c6 29.£f7+ ¢h8 30.f6 ¦g8
Moscú, 1901 31.£c7 ¦ac8 32.£e5 d4+ 33.¢g1 ¥d5 34.f7+ ¦g7 35.£xd5 1-0
1.e4 e5 2.¤f3 ¤f6 La defensa Petroff o Rusa, muy popular hasta nuestros días
3.d4 [más usual es: 3.¤xe5 d6 (3...¤xe4? para aquellos que se inician en el Alekhine, A-Euwe, M
ajedrez, explicamos que esta natural jugada al menos pierde un peón luego de Amsterdam, 1935
4.£e2 La columna e abierta es el tema) 4.¤f3 ¤xe4] 3...¤xe4 4.¥d3 d5 5.¤xe5 1.d4 d5 2.c4 c6 3.¤f3 ¤f6 4.¤c3 dxc4 5.a4 ¥f5 6.¤e5 ¤bd7 7.¤xc4 £c7
¥d6 6.0-0 0-0 7.c4 c6 8.¤c3 ¤xc3 9.bxc3 ¥xe5 10.dxe5 dxc4 11.¥xc4 £e7 8.g3 e5 9.dxe5 ¤xe5 10.¥f4 ¤fd7 11.¥g2 ¥e6 [mejor era 11...¦d8 12.£c1 f6
12.a4!? una fina jugada muy propia de Chigorin. (Diagrama 103) 13.0-0 ¥e6 ] 12.¤xe5 ¤xe5 13.0-0 ¥e7 [mejor era 13...f6] 14.£c2! con la idea
He aquí otras alternativas: [I) 12.£h5 g6 13.£e2 ¥e6 14.¥h6 ¦e8 15.¥xe6 ¤b5-¤d4 14...¦d8 15.¦fd1 0-0 (Diagrama 106)
£xe6 16.f4 f6 17.f5 £xe5 18.£g4 g5 19.¦ad1 y las blancas están amenazantes: 16.¤b5 ¦xd1+ [16...£a5 17.¦xd8 ¦xd8 18.¥xe5
Canal-Orvenyi, Budapest 1932; II) 12.¦e1 ¥e6 cxb5 19.¥xb7 y las negras pierden un peón; 16...£b8
13.¥d3 ¦d8 14.£c2 g6 15.a4 (15.f4 ¤d7 16.f5 ¥xf5 17.¤d4 y las blancas siguen con ventaja] 17.¦xd1
17.¥xf5 gxf5 18.£xf5 £e6 19.£xe6 fxe6 20.¥g5 con £a5 se crea ahora una posición donde las blancas jue–
ligera ventaja blanca, se jugó en: Lanc-Novak, Tatry, gan de forma muy dinámica, aprovechando los re–
2001) 15...¤d7 16.¥a3 £g5 17.¥d6 y las blancas es– cursos que les brinda la posición 18.¤d4 ¥c8 19.b4!
tán algo mejor: Zapata, A-Sánchez, L, Manizales, formidable jugada que toma con más fuerza la inicia–
1979] 12...¦d8?! [interesante fue: I) 12...¥e6 13.¥a3 tiva. No se puede tomar de dama y dejar a ¤e5 inde–
c5 14.¥d3 ¤c6 15.f4 ¦fd8 16.£c2 g6 17.¦ae1 ¤a5 fenso, y si se captura con el alfil seguiría la siguiente
18.f5 ¥b3 19.£b1 ¥c4 20.f6 £f8 21.¥xc4 ¤xc4 variante: [19.b4 ¥xb4 20.¤b3 £c7 21.£e4 ¥c3
22.¥c1 b6 23.e6 con ventaja decisiva de las blancas: (21...¥d6 22.£d4) 22.¦c1 ¥b2 (22...f5 23.£c2)
106
Pogats-Bortoy, Budapest 1962; II) 12...£xe5 13.¦e1 23.¦c2 f5 24.£b4 y el alfil está atrapado] 19...£c7
103
no era agradable para las negras por su desventaja en 20.b5 c5 21.¤f5 f6 [la variante 21...¥f6 22.¤d6 ¦d8 23.¤c4! deja a las negras
el desarrollo] 13.£h5! ¦e8 [contra 13...h6 aunque no es la única manera de los peligros de la clavada y de la penetración en la 8va fila] 22.¤e3! el punto d5.
jugar, es muy interesante 14.¥xh6!? gxh6 15.¦ad1! con una fuerte iniciativa] Este caballo ha danzado magníficamente 22...¥e6 23.¥d5! ¥xd5 24.¦xd5 la
14.¥a3 £d7 [si 14...£c7 15.¥d6 £d7 16.¦fe1 era muy fuerte y; 14...c5?? situación era difícil pero ahora también la dama abandona sus responsabilidades
15.¥xc5 llevaba al desastre] 15.¦ad1 £f5 16.£h4 £xe5 [16...¥e6? 17.¥d3] en la defensa [24.¤xd5 también era muy fuerte] 24...£a5? 25.¤f5 £e1+ 26.¢g2
17.f4! £f6 [17...£xc3 18.¦d8 ¥d7 19.£e7 era perdedor para las negras; ¥d8 las negras cifran algunas esperanzas en sus potenciales amenazas sobre f2
17...£e3+ 18.¢h1 y las blancas mantienen serias amenazas] 18.£xf6! gxf6 con torre y dama pero... 27.¥xe5! fxe5
Curso de estrategia y táctica
—30—
(Diagrama 107) pasivo. Cada una de las piezas negras que por el momento no participan en la
28.¦d7! [con la amenaza 29.¤h6+] 28...¥f6 [28...g6 lucha, obran especialmente a partir de su casilla de origen. Quizás de ahí mismo
29.£c4+ ¢h8 30.£f7! ganando] 29.¤h6+! ¢h8 provenga el misterio de la continuación de las negras» 15...¤c5! para contrarrestar
30.£xc5 abandonan las negras [30...¦e8 31.£d5 gxh6 la amenaza f5.
32.£f7; 30.£xc5 ¦e8 31.¤f7+ ¢g8 32.£d5 ¢f8 (Diagrama 110)
33.¤h6] 1-0 16.¥xb5 [si 16.f5 ¤xd3 17.cxd3 (17.fxe6 ¤xb2
Sobre Alekhine nos dice también Reti en su libro 18.£xf7+ ¢d8 con ventaja) 17...£c2 18.¦f2 £xb3
Las ideas modernas en ajedrez: 19.fxe6 0-0-0 y el rey negro escapa] 16...£b6 otra
«El proceso metódico puro del cual se deriva la téc– vez la diagonal g1-a7 como tema de contrajuego negro
nica ajedrecística no se adapta a él. Las consideraciones cuando el rey blanco está enrocado corto 17.¤d4 ¤a4
107 acerca de la posición en ese tiempo eran estáticas, no 18.¦ae1 ¥c5 19.¥xd7+ ante las amenazas ¤xb2 y
dinámicas. Entonces sucedía que en cada posición se ¥xd4 las blancas se lanzan al ataque 19...¢xd7
buscaba la mejor jugada y no la más profunda o el plan de mayor alcance... El 20.£xf7+ ¢c8 21.¦xe6 ¥xd4+ 22.¥xd4 £xd4+
esfuerzo para no permitirse a sí mismo ser decepcionado por jugadas obvias lo 23.¢h1 ¦d8 24.¦b1 £d1+ 25.¦e1 £d5 26.£xg7 ¦g8
condujo lentamente a una nueva dirección». 27.¦xb7 ¦xg7 28.¦xg7 ¢d8 29.f5 ¦a6 0-1
110
La escuela soviética de ajedrez, representante de ese gran país multinacional,
se destacó por sus ideas originales y su juego dinámico, que dentro de uno u otro Honfi, K-Taimanov, M
estilo, caracterizó a sus maestros, y ha contagiado a los más afamados ajedrecistas Copenhagen, 1965
de todos los confines manteniendo su vigencia hasta nuestros días. 1.e4 c5 2.¤f3 e6 3.d4 cxd4 4.¤xd4 a6 5.c4 con esta jugada las blancas con–
He aquí algunos ejemplos: trolan los cuadros d5 y b5 y pretenden oprimir el juego de las negras 5...¤f6
6.¤c3 £c7 [es frecuente 6...¥b4, veamos un ejemplo: 7.£c2 £c7 8.a3 ¥xc3+
Haag, E-Suetin, A 9.£xc3 0–0 (obviando la aguda línea 9...¤xe4 10.¤b5 axb5 11.£xg7 ¦f8 12.¥h6
Debrecen, 1961 £c5 13.f3 ¤f2 14.b4 £e7 15.¢xf2 con ventaja de las blancas, Ninov- Pikula,
1.e4 c5 2.¤f3 e6 Una jugada que define una estrategia en esta defensa: [la po– Lazarevac, 1999) 10.f3 d6 11.¥e2 e5 12.¤c2 ¥e6 13.¥g5 ¤bd7 14.¤e3 ¦fc8
sibilidad de que el alfil rey negro (¥f8) se desarrolle por la diagonal a3-f8, y no 15.0–0 b5 con oportunidades equivalentes, Luther-Markowski, Bled, 2002. La
tan solo al cuadro e7, sino a los cuadros b4, c5 o incluso d6] 3.d4 cxd4 4.¤xd4 jugada realizada por Taimanov amenaza ¥b4 con más fuerza] 7.a3 b6 8.¥e3
¤c6 otro momento de definición estratégica, si las negras hubiesen jugado [4...a6 ¥b7 9.f3 ¤c6 10.¦c1 ¤e5 una maniobra tan antigua como la propia variante; en
evitarían 5.¤b5, pero permitirían 5.¥d3 y un rápido y agresivo desarrollo para la presente partida el objetivo de esta maniobra es llevar esta pieza al flanco rey
este alfil que a la vez permite un temprano enroque. También sería posible 5.c4 sin y colaborar con la dama en el control de los cuadros negros e5 y f4 11.¥e2 [no
riesgos, un jugada de restricción sobre los puntos d5 y b5] 5.¤c3 [ahora era im– se podía 11.f4 ¤eg4, atacando a la vez ¥e3, e4 y f4] 11...¤g6 las negras desarro–
posible 5.¥d3?? pues caería ¤d4, y de jugar; 5.c4?! las negras tomarían la inicia– llan una estrategia basada en el control de dos diagonales: h1-a8 y h2-b8 [no
tiva con 5...¤f6 6.¤c3 ¥b4; pudieran jugar 5.¤b5 alternativa que nos servirá para era posible 11...¤xc4 por 12.¥xc4 £xc4 13.¤cb5] (Diagrama 111)
mostrar dos continuaciones dinámicas en esta defensa: 5...d6 6.c4 (y también 6.¥f4 12.£d2 ¥e7 [12...¥d6 sería un error por 13.¤db5 y las negras estarían perdi–
e5 7.¥e3 ¤f6 8.¥g5 ¥e6 9.¤1c3 a6 10.¥xf6 gxf6 11.¤a3 d5 12.exd5 ¥xa3 das] 13.¤a4?! ¦b8 14.b4 [14.0-0 puede ser peligroso por 14...¥d6] 14...0-0
13.bxa3 £a5 14.£d2 0–0–0 con actividad: Fischer-Petrosian, Buenos Aires, 1971) 15.¤b3 ¥a8 16.£d4 las blancas, que se han dedicado a emplazar piezas contra
6...¤f6 7.¤1c3 a6 8.¤a3 d5 9.cxd5 exd5 10.exd5 ¤b4 11.¥c4 ¥g4 con actividad b6 y ganar espacio en el flanco dama, intentan ganar un peón con esta jugada
de las negras a cambio del peón: Karpov-Kasparov, Moscú, 1985, partida que ya 16...¤f4 (Diagrama 112)
mostramos en una de las clases de estos cursos] 5...£c7 6.¥e3 a6 las negras plan– [16...e5 defendería, pero las negras quieren hacer efectiva sus potencialidades
tean definitivamente la variante del GM Mark Taimanov 7.a3 una precaución fre– dinámicas en la posición] 17.¥xf4 £xf4 18.¤xb6 e5 19.£g1 [19.£f2 ¤xe4
cuente por parte de las blancas en esta defensa, se defienden de un posible ¥b4 20.fxe4 £xf2+ 21.¢xf2 ¦xb6] 19...a5 excelente jugada que mina la estructura
ahora y también de b4 en la próxima jugada 7...b5 8.¥d3 de peones blancos en el flanco dama y especula con la amenaza de £f4 sobre
Interesante desde el punto de vista dinámico fue también otra partida del GM ¦c1 20.g3 £h6 21.c5 axb4 22.axb4 d5 la reacción central contra el ataque en el
Suetin, veamos: 8.f4 ¥b7 9.¤b3 d6 10.¥d3 ¤f6 11.0-0 ¥e7 12.£f3 0-0 13.£h3 flanco 23.£f2?! ceder un tiempo es casi siempre fatal en estas posiciones [mejor
las blancas colocan la dama y ¥d3 sobre el punto h7 creando una amenaza latente, 23.cxd6 ] 23...¦xb6! valoriza dinámicamente los alfiles (Diagrama 113)
de ahí la próxima jugada negra 13...g6 14.f5 con la idea de aprovechar los cuadros 24.cxb6 ¥xb4+ 25.¢f1 dxe4 26.¦c4 ¥d6 27.¢g2? [27.¤c5 era mejor]
negros debilitados en el flanco rey del segundo jugador 14...exf5 15.exf5 ¤e5 27...exf3+ 28.¥xf3 e4 29.¦xe4 ¤xe4 30.£d4 y ahora un sencillo pero eficiente
16.¥g5 (16.¥e2 es lo más sólido posicionalmente, como se vio en la partida remate 30...¤xg3 31.¥xa8 ¤xh1 abandonan las blancas. 0-1
Héctor-Hjartarson, Malmo, 1995) 16...¦ae8 17.¦ae1 ¤fg4 una interesante jugada,
la táctica remitida a un factor estratégico de esta posición, el rey blanco expuesto
en la diagonal g1–a7, veamos 18.¥xe7 ¦xe7 19.¦xe5
¤xe5 20.f6 ¦e6 21.£h6 ¦xf6 22.¦xf6 y la amenaza de
mate en g7 ha costado una pieza a las negras pero
22...£b6+ 23.¦f2??
(Diagrama 108)
(23.¢h1 ¤xd3 24.cxd3 b4 era bueno para las ne–
gras, pero lo mejor era; 23.¢f1 ¤g4 24.£f4 y las
blancas están mejor con dos piezas menores por torre
y peón luego de 24...¤xf6 25.£xf6) 23...£xf2+ 0-1
111 112 113
(Malisauskas-Suetin, Berlín, 1995) la doble amenaza
gana, es un tema estudiado en el curso práctico, si Tal, M-Uhlmann, W
108
24.¢xf2 ¤g4+ ganando material decisivamente. Moscú, 1971
8...¥b7 9.¤b3 ¤e5 10.0–0 ¤f6 11.f4 ¤c4 12.¥d4 otro ejemplo de DINAMISMO 1.e4 e6 2.d4 d5 3.¤d2 c5 4.¤gf3 ¤c6 5.¥b5 dxe4 6.¤xe4 ¥d7 7.¥g5 Se juega
SICILIANO lo tenemos en el fragmento de partida que sigue: [12.¥xc4 bxc4 13.¤d2 una aguda variante de la Defensa Francesa 7...£a5+ [7...£b6 8.£e2 cxd4 9.0-0-0]
d5 14.e5 d4!? un interesante sacrificio de peón que abre a la vez la columna d y 8.¤c3 cxd4 9.¤xd4 ¥b4?! [era mejor 9...¥e7] 10.0-0! [sacrificando un peón y se
la diagonal h1-a8 15.¥xd4 ¦d8 16.¥e3 ¤d5 17.¤xd5 ¥xd5 18.£e2 g5!? deja de golpe sin efecto la maquinaria negra sobre c3] 10...¥xc3 11.bxc3 £xc3
(Diagrama 109) (Diagrama 114)
Otra interesante jugada que dejará semiabierta la co– [11...a6 12.¥xc6 ¥xc6 13.¤xc6 £xg5 14.£d6! ¤h6
lumna g sobre el rey blanco; mientras, a la vez, mina (14...¤e7 15.¦fd1! ¤xc6 16.£d7+ ¢f8 17.£xb7)
el punto avanzado e5, las negras tienen muchas ame– 15.f4 aunque era mejor, también dejaba a las blancas
nazas, Diepeveen-Bosboom, Holanda, 2000] con ventaja] 12.¤f5!! aprovechando las características
12...¤xb2 13.¤xb5 axb5 14.¥xb2 ¤xe4 15.£h5 de la posición 12...exf5 13.¦e1+ ¥e6 14.£d6 a6
Analizando esta posición en su libro Manual para ju– 15.¥d2! un inesperado reajuste de las piezas en fun–
gadores avanzados, Suetin comenta: «El flanco rey ción del ataque 15...£xc2 16.¥b4! axb5 17.£f8+ ¢d7
negro está casi sin desarrollar y el rey permanece en 18.¦ed1+! ¢c7 19.£xa8 abandonan las negras
el centro. A pesar de todo, un análisis más profundo [19...£a4 (19...¤f6 20.£xh8 ¤e4 21.¥e1+- Tal)
de la situación demuestra que el segundo jugador po– 20.¥d6+ ¢b6 21.£f8 £h4 22.¥c5+ ¢c7 23.¦ab1 b4
109
see una superioridad casi decisiva. Es instructivo ver 114
24.¥d6+ ¢b6 25.¥xb4 ¤ge7 26.¥xe7+ ¢a6
cómo las negras demuestran ante todo su ventaja por medio de jugadas de sus 27.£xh8+-] 1-0
piezas desarrolladas. Y con todo, sus reservas no desempeñan ningún papel
Universidad para Todos
—31—
Karpov, A-Kasparov, G 22.£e3 c3 23.£xe4 c2 24.¦d2 cxb1£+ 25.£xb1 ¦xd2 26.¢xd2 ¤xe5+ en
Linares, 1993 ambas variantes con ventaja decisiva de las negras] 22...c3!? [también era fuerte
1.d4 ¤f6 2.c4 g6 3.¤c3 ¥g7 4.e4 d6 5.f3 0-0 6.¥e3 e5 7.¤ge2 c6 8.£d2 22...¦b2! …23.£d4 c3 24.£xe4 c2–+] 23.¤xa2 c2 24.£d4? [24.¦c1! cxb1£
¤bd7 9.¦d1 [9.0-0-0] 9...a6 10.dxe5? [mejor 10.d5 c5 con juego complicado] (24...¤xe5! 25.¦xc2 ¥g4 (25...¤d3+ 26.¥xd3 £xd3) 26.¤d2 ¤d3+ 27.¥xd3
10...¤xe5 [10...dxe5 dejaría a las blancas con alguna ventaja] 11.b3 b5! jugando £xd3 28.¤xe4 £xe4+ 29.¢d2 £xf4+ 30.£e3 ¦d8+ -+) 25.¦xb1 ¤xe5
dinámicamente las negras crean problemas 12.cxb5 [12.£xd6?! £xd6 13.¦xd6 (25...£a5!) 26.¦d1 ¥g4! (26...£a5 27.£d4!?) 27.¥e2! ofrecía resistencia
bxc4 sería bueno para las negras] 12...axb5 13.£xd6 ¤fd7 14.f4 [parecía más (27.¦xd8 ¦xd8 28.¥e2 ¤d3+ 29.¥xd3 (29.¢d1!) 29...¦xd3 30.£d4 ¦xd4 ga–
sólido 14.£d2] nando)] 24...cxd1£+ 25.¢xd1 ¤dc5! 26.£xd8 ¦xd8+ 27.¢c2 [27.¢e1 ¥g4
(Diagrama 115) 28.¥e2 ¥xe2 29.¢xe2 ¤g3+ -+] 27...¤f2 y las blancas perdieron por tiempo en
14...b4! una jugada sorpresiva 15.¤b1 [He aquí al– una posición sin esperanzas [28.¦g1 ¥f5+ 29.¢b2 (29.¢c1 ¦d1+ 30.¢b2
gunos análisis de otras posibles variantes, obsérvese ¦xb1#) 29...¤d1+ 30.¢a1 ¤xb3#] 0-1
la originalidad de los golpes tácticos aprovechando Así, tenemos expresiones claves sobre este tema:
las potencialidades de las piezas 15.¤a4 ¦xa4! 16.bxa4 - Factores ocultos dinámicos
(16.fxe5 ¥xe5 (16...£h4+ 17.¥f2 £xe4 18.bxa4 - Estrategia dinámica
¥xe5) 17.£xe5 ¤xe5 18.¦xd8 ¦xd8 19.bxa4 ¤d3+ - Potencial dinámico
20.¢d2 ¤f2+ 21.¢c2 ¤xh1 con ventaja de las negras) Escribe el GM Alexei Suetin en su libro Manual para jugadores avanzados:
16...¤c4 17.£d3 ¤b2 con ventaja; 15.fxe5 bxc3µ; «La teoría del juego posicional posee fundamentos doblemente inquebranta–
15.£xb4 una de las más interesantes variantes 15...c5! bles, puesto que se logran a través de los dictados de la lógica y proceden del
16.¥xc5 ¤xc5! 17.¦xd8 (17.£xc5 ¤d3+ 18.¦xd3 análisis de los sucesos efectivos de la lucha. Pero su rígida explicación puede
115 £xd3-+) 17...¤ed3+ 18.¢d2 ¤xb4 y las negras ga– restringir la riqueza de los juicios ajedrecísticos (esto es válido para cualquier
nan] 15...¤g4 16.¥d4 ¥xd4 17.£xd4 ¦xa2 18.h3 c5 teoría dogmática que trate de domeñar la multiplicidad de la realidad)».
19.£g1 [19.£d3 ¥a6 20.£xd7? (20.£f3!µ) 20...£h4+ 21.g3 ¦xe2+ 22.¥xe2 El dinamismo es un complemento del juego posicional, y este, a su vez, lo
£xg3+ resulta decisivo] 19...¤gf6 20.e5 ¤e4 21.h4 c4 22.¤c1 [22.bxc4 £a5 expresa en nuevas y más ricas soluciones.
23.£e3 b3+ 24.¤ec3 ¤dc5 25.¥e2 ¦c2 26.¦d5 ¦xc3 27.¤xc3 b2 28.0–0 £xc3;

PROGRAMA DE CLASES

Curso de estrategia y táctica

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