INSTITUTO VILLA DE CORTÉS XALAPA

JUAN JOSÉ LLANES GIL ORTEGA

“SOY JOVEN MEXICANO, CON PERSEVERANCIA Y FORTALEZA LOGRO MIS

METAS”

5° - “A”

9 DE FEBRERO DE 2022
Pienso que todos tenemos un próposito en la vida, que vinimos a este mundo para
cumplir un objetivo. Y cuando lo cumplimos, sea cual sea, podremos decir que
hemos sido exitosos.

El pensamiento de cada uno, vive y se desarrolla en un mar de ambiciones y cosas

que aspira hacer o lograr; a eso le solemos llamar sueños. Y muchas veces,
nuestros sueños se quedan en eso: “sueños”. Ya sea por miedo, pereza o por mera
conformidad, no nos enfocamos en hacer de esos sueños una realidad.
Pero cuando logramos sacar el impulso para dedicarnos al cumplimiento de estos;
en ese momento, los sueños, dejan de serlo para convertirse en metas.
Un sueño y una meta son muy distintos, porque por un sueño se anhela y por una
meta se trabaja, hasta lograrla.
Y ¿Qué tienen en común las personas exitosas?
Que a pesar de todos los errores, fracasos y situaciones horribles que tuvieron que
pasar; nunca pero nunca dejaron de intentarlo, de trabajar duro y de ser
disciplinados. Así que debemos salir de nuestra zona de confort y ponernos a
trabajar para cumplir nuestras metas; pues son nuestras decisiones lo que nos
permite ver resultados.
¿Quieres ser futbolista? Perfecto, agarra una pelota y juega.
¿Quieres bailar? Está excelente, baila.
¿Quieres ser cantante? Canta, que es increíble.
¿Quieres ser director de una empresa? Está perfecto, ve y hazlo.
Lucha por ello, nadie dijo que iba a ser fácil, pero si somos perseverantes y tenemos
la fuerza para hacerlo; vale la pena hacer el intento.

A veces el tiempo pasa y no nos damos cuenta de que lo estamos perdiendo. El

tiempo que tiramos a la basura, por estar en el teléfono o en la computadora o por
estar durmiendo siestas; el camino no es por ahí.
Porque este cuerpo que tenemos no es para mil años, y el día que ese cuerpo no
pueda más, quiero decir: Llegué lo más alto que pude, hice lo que quise y, entonces,
estoy satisfecho.