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JESSE HUGH BRUMMING La Fisica y la Metafisica del Ritual Masénico Abstracciones sobre a Liturgia Ritual EDITORIAL CULTURA ECLECTICA Casita Postal N= 270 1930 DEDICATORIA ESTR MODESTO TRABAJO ESTA DEDICADO A TODOS LoS. [MERMIANOS MASONES QUE ESTAN CON CHSE, A LOS IRRE- GULARES Y A LOS QUE DESDE EL ORIENTE ETERNO VIENEN A LA LOGIA, BN ESPIRITU, AYUDARNOS CON SU PENSAMIENTO A SERVIR BL PLAN DEL GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO. IGUAIMENTE, VAYA ESTA OPRENDA, AL ALMA INMORTAL DE MAYA BLO AMIR, INTELIGENCIA DEVOTA DE LA CULTU- BA ESOTERICA Y DEL ESPIRITUALIS‘O. EL Autor. | PREFACIO DEL AUTOR Siaguese con elesado ,espiritu, las declaraciones que formulo al iniciar la lectura de este modesto trabajo en pro de la cultura masénica, para citar ulleriores objeciones ‘que puedan hacerse al tema en referencia. Este gran esfuerzo, param, puede sor muy elemental para los estudiantes de grados. elevados, ya que no es mds que un sencillo escarceo, sobre wn hecho bésico de la cul= tura masénica, en lo que se refiere al ritual. Quin to'escriba es un nuevo mason, con muy poco tiempo de trabajo consecutico y con la escasa ensenanca que se obtiene en las logias, por la recargada labor buro- cerético de las mismas y porque el tiempo se embarga mds ‘en esfuernos de cardcter admsinistrativo que en el doctrina~ rio. Ast que los aristarcos yo podrdn saber a que atenerse. La literatura escrita en espatiol sobre Masonerfa es muy escasa, y muy roras son las buenas obras que se han traducido at respecto. Ademds, el autor ha leido muy poco 1 no posee siquiera una mediocre biblioteca para docu larse bien. Esta ha de ser, de seguro, otra de las defi- ciencias que puedan encontrarseen el texto: En los poqufsimos libros que he podido examinar, ‘uo he hallado algo que me ilustre sobre el tema que emprendo, SS © excepci6n de algunds referencias. que hay en las obras de Leadbeater y Wilmshurst; y, ast puede calcularse las enormes dificullades que ha ofrecido el desarrollo det tema general. Ademds, en las consultas verbales que he hecho @ varios hermanos experimientados, estos han decla~ rado no conocer ampliamente el asunlo que en pocos libros han hallado algo que se relacione con el espiritu der tema que se trata de analizar. Esta es una honroda y categérica declaracién, que, en verdad, no ha de ofender. Nadie es sabio y en la vida estamos para aprender. Lo demds es orgullo 0 fatui- dad que no cabe en el alma de los seres que se han inicia- do hacia wna vida superior. ‘Mi audacia esté escudada por un insignificante conoci- ‘miento esotérico, con el que he tratado de anatizar y des- cubrir puntos de analogia; buscar concordancias; emplear algunas claves generales de hermetismo, meditondo sobre lo dicho. Para esto, me he servido de algunos trabajos de re- ligiones consparadas y wio que otro estudio sobre mitolo- fa, como punto de vision. He tratado, en el curso del presente ensayo, de anotar algunas referencias de reputades axtores, de esoterismo cculturas ofines, para justificar el tema. Este pequetio li- bro, por las abundantes citas, no es més que un trabajo de extensién cultural masbnica um esfuerzo sincero y entu- siasta, revelador de wia ardiente fé por las enseviansas det esoterismo del Germic Véase en sus paginas, opuntes mecesarios para contribuir a la comprension del ritual, y que no tie non elementos de agregaciOn con toda la ensenanza que concurre a explicar esta materia, De esta manera, ha de centonderse que estas sencillos apuntes no son sta’ explicas ‘ibn completa del ritual. Las sugerencias expuestas agué, son rudimentos esenciales para empesar el verdadero estu> —m— dio del ceremonial masénico, que no se halla explicado en la letra escrita, por el momento Los estudiantes del ocultismo que hayan letdo Isis sin Velo, saben como estén diseminados ex dicka obra, na serie de conociméentos al pareser sin coherencia, pero ‘que wniendo de agut yde all6, 1a obra resulta de wna mara~ a sorprendente. De igual manera resto libro estées- crito de dewerdo con este método, y el estudiante hallaré en el algo mas de lo que piensa. Y, tiene que ser ast 10 trueque de ser mal entendidos 0 terjiversados los conoci- ‘mientos, con fines reprobos. Significatico alérta ha dado et evangelista San Mateo, en el cerstculo sexto del septimo capitulo, del Nuevo Testamento. He akt la soberana causa del silencio y la diserecién ton necesaria para evitar profa- nanciones de la excelencia del conocimiento. Con los apuntes expuestos anteriormente me encuentro completamente liberado, tanto por la veracidad de mi expo- sicibn,cuanto por la vehemencia de mi simpatia profunda hacia los Misterios de la Orden. Quiera el Suprema Constructor inspirar la bondad y clamor de los hermanos iniciados y de los tolerantes lec~ tores profanos de estas ensefancas. JHB. Lima, (Per¢) Octubre, 1939. INDICE Dedicatoria 1 Prefacio del autor : v Indice. ce 1x cariruto 1. El fenémeno y el néumeno en ia cultura masénica, 2 captruto 1. La percepeitn intuitiva del divino situal........., 32 caPireto an. La jerarquin creadora es la Suprema Gran Logia... St caviret wv, La parte exotérica 0 Ia fisica del coremonial....... 77 carituto v. La accion esotérica o Ia metafisica del ritual 101 caviruto vi. End.yo comparativo de los rituales masénico y crise tiano . eos 119 carfruto vit. Anélisis de algunos importantes fragmentos de i tuales arcaicos ...s.seses +. see 49 cartruto vit Vistumbres del verdadero significado del ritual, 185 La comprensién ‘iosética del ritual hace ape fecto masén. oe 207 apéxpice La idea de Krisnamurti sobre el significado de la ceremonia.......- es 27 EL NOUMENO Y EL FENOMENO DE LA CULTURA MASONICA No credis, dice el Buddha, en na cosa dicha, tan s6lo porque se ha dicho; niven tradiciores, porque se hayan trasmitido de ntigho; ni-en Fumores de ofdas; ni en es- erituras de sabios, tan s6lo porque la e& etibieron los sabios; ni_en fantasias que os Figuréis que os ha inspirado un dingel (esto cs, presumiendo de inspiracién espiritual); nien deducciones inferidas de alguna for tusita suposicién que hayéis hecho: ni en Io que aparezca una analogien necesidadl; ni fen Ia mera autoridad de vuestros macs {ros e instructores, sino que homos de creer cuando el escrito, doctrina o dicho estan corroborados por nuestra propia raz6n 0 ‘eonciencia, No eredis lo que yo os he ense— fhado tan s6lo porque Io habtis ofdo, sino, ceuando lo cre tones abundantemente de ella... {Kalama Sutta del Anguttar fraya) CD. [oe Simple visién 6s e1 estado en que et Al- tna ese y" is apace Yorn ante el ojo mental, como tinagenes tn hon placa fotogréfica ee able visién es nuestro estado euando el intelecto es activo 'y nuestro interés en las aparenelas es clendica.” En ete ess conocimiento domina y aleanzamos com- prensién intelectual.” . ‘eple vision 8 la nuestm cuanto el eonocimiento. del eorazén scompana al de iermente, Entonces se formn te rmagina ign. ‘Suirimes y gozamos yen los penst- Inigntos eapreaie hue comprenkin tindruple vision es pereepeién espiritual el poder de pereibir ia Realidad Divina. La ‘obtenemes euando la finaginacion ha com: Bletato sa obra en nosotreg. Bs el trarnfo del Alma, cuando la acci6n de los sentidos os sinuétiga, — William Blake Socio sur rata te ge ae a ee SRC ae eels era CAPITULO T EL NOUMENO Y EL FENOMENO DE LA CULTURA MASONICA El estudio de 1a cultura masénica es la eestién mas compleja que se presenta al in- vestigador de esta sublime doctrina, si no es un verdadero esoterista. Determinar, exacta- mente, su origen, es imposible, como se hace en cualquiera narracién histérica. Conocer, con detalle, su manifestacin integral, es un Jproblema sin solucién para la gente del mundo profano y, solo una tenue visi6n para el ini tiado en los Misterios menores. Muchos de ‘sus origenes hay que buscarlos en la India, mile~ naria, y, sucesivamente, en Siria y Caldea; y datos mas precisos se ‘conocen en el antiguo Egipto desde hace unos doce mil afios a. de J.C. Solo algo nos es dado vislumbrac, pues, para conocer, hay que experimentar las ‘continuadas iniciaciones, que otorgan diferentes expansiones de conciencia, y permiten ver, aquéllo que no aleanzan a distinguir quienes no pasan por los verdaderos Misterios, que informan esa ar- caica sabiduria. 4 La Orden masénica es, pues, una elevada escuela de iniciacién fisiea, animica y espi- ritual; y, como tal, actiia, también, en tres mundos diferentes: en el fisico, el emocional y el mental. La iniciacién, significa 1a admisién en los sagrados Misterios menores, en donde se ensefia asuntos referentes a la divinidad y a sus atri- butos; al hombre y a su constitucién, y todo lo referente al cosmos. Pero las ensenanzas de estas verdades son simbélicas. Nada se ense- 1a abiertamente. Todo se explica en forma ale- gérica o emblemética; y, dentro de esa sabi durfa simbélica, se oculta una esplendente ver. dad que s6lo puede alcanzarla, quien se haya preparado bien para ello, con una vida honesta ¥ un pensar recto. Ahora, para ‘entender la sabia enseanza de esta escuela, en su duplicidad, hay que aba donar toda esperanza de conocer sit oculto significado, S6lo puede darse algunos aspectos externos. Quién vea un poco mii fis alla de la letra muerta, puede intuir algunos fugaces vislumbres de’ esta altfsima religion de sabidue ria. Para acerearnos un poco al centro de esta verdad, nos vamos a valer de dos principios filossficos muy sugestivo: el néumeno y cl Jenémeno. Asi trataremos de explicar que la ‘sabidurfa en Ia cultura masénica, esta profun- damente velada; y, para Iegar a'ella, hay que desarrollar ciertas facultades que estén Ia- tentes cn el ser humano. Quién haya actuali- zado esos estados de la mente, puede, con su- 5 na facilidad, comprender las ensefianzas que estan ocultas cn los mitos, simbolos, alegorfas, en Ia letra muerta de sus leyendas y ritual s. Entonces, se apreciaré en todo su esplendor la monumental sabiduria de la cultura mas6ni- ca. Pero, si dichos estados de la mente no se pereiben con claridad, cabe intuirlos, segdn el hecho positive que nos ensefia cl proceso nou- ménico, que se explica a continuacién. Al tratar de la doctrina masénica, ajus tada, estrictamente, como concepto religioso, entendiéndose bien ‘que hablamos de religion de la sabiduria, no de los credos imperantes en. los diferentes paises del globo, “sino de aque- lla “fé" que, siendo primordial y revelada di rectamente a la especie humana por sus Pro- genitores y por los Egos que la instruyeron, (por més que Ja Iglesia los considere como “fngeles caidos", no requeria “gracia” alguna ni £€ ciega (1) para ereer, porque era conoci~ miento”.) De esta manera, podemos ocuparnos del ritual de esta religion de sabidurfa en sus tér- minos gencrales y elementales, sin que preten- damos ahondarnos en esta materia, euestin muy dificil para los que no pueden hablar como maes- tros, sino como seres que recien balbucean ideas sencillas y corrientes, para expresar st infantil , todas fan ‘La capasided para recibir la verdad no ola miema para enter a fe Cee, en materar que repuman Por com. {fet aucin ada, ox cee Cede te eed rien ler engaiar a Dios ¥ Egatarse une mimo. Hay pues una dferenca ‘uy grande entre la {2 basoda en lo enlriad y fa fe basnda ea la ‘opin tnniian espinal, oe conocimiento, en una cultura de egos mayores en sabidurfa. Bien, En los escritos de IT, P. Blavatzky y Manuel Kant, se encuentran informes valiosos del concepto del_ndumeno; en la filosofia carte- siana y en la de Hegel se hallan conocimientos precisos acerea de lo que significa el fendmeno. Las ideas que a continuacién se expresan, de estos autores, nos van a ilustrar lo suficiente para es- pecular’ sobre el tema que tratamos de desarro- Har. Es decir, que existe una ensefianza esoté- rica y otra exotérica en Ia cultura mas6nica, y que se ha prescindido casi de la primera, “Noumeno —dice Blevateky— es la verdadera’ra turaleza esencial del ser, ccmo distinta de Tos Iusorion objetos_de los sontidos."(o en otros términor: Ia cose fseneia 0 substancia desconceida, tal como een misma, opuestamente st fenomeno, o's08 ta forma: por ‘medio de a cual aquella se: manifiesta alos sentidos o al ntendimiento. Ai, la chispa eléctrica es un feromeno dela electriexiad, ete), Ena docttina de Kant, ¢s 1a dea que tenemos de Ja substancin o positivo ser” de lag cosaty de las Cusies solo se nos sleanza experiencia. Afirmat que en estas fe encierra un sero que tienen vertndera realidad fuera dle nuestra eabena, os cosa que ro se puede hacer con certidurobre.Pueden distingwicte. dor sentidos te In palabra” soumenom, sino negative, cuando. se-entiite omo equivalente a lo que esté"oculto debajo de ios fendmenos de fos que.no puede ser objeto te intuicion sensible, ¥ otro positivo, lo que esta ms alld de la cx: Derieneia, y quer puede ser objeto de Intuicion tntclce- tual-ovde’ creeneia moral “Solos dice quel fil6sofo (Kant), que existe cvcit te ian oss’ pharnomenes ai & datas spas Tencias que yo veo en mi y 1a concieneia me atestigua, Fesponde alguna real entidad; #1 existe doverss To que je las apariencias muestran, no To 86 de cierto, al menos, Ge exotin ne alear nada desu natoralera, mas bien al over un apoyo real a. cans experiencia ey rato ten Ueneia'de'nuestes mente, es lg ponsado: el nounener: ‘ete pues, todo el mundo fuera demi ex. un puro. gue 32 Jo, una incognita, una verdacera x. Tal se ha de decir 2e todo To pereibido; an de mt slo conozco fendémenos Inileases,Seubig ete Mak cise 0! Farce ue sy ¢quesoy? De-eso n0 sénada. Dios, el alma, Wroratidaty la fibertad, todos, se pasa por el mismo Hee aqui lo que entefia la fuerza implacable de la Después la misma razéo, Maméndose, préctica, es- pantada de su estrago, volveré-a edificar 1o mismo que Gestray6, La libertad nowmenal, es Ia que reside esen~ tialmente en un acto suprasensible, intemporal, por el tual nos hacemos buenos 0 malos, por propia voluntad. Bn el orden sensible y temporal ei hombre esta igado 1 tina férren determinaeién, segdn la cual Tos actos se fneadenan en una Serie causal continua. ‘lachelier, dice que’ el fenémeno es ei elemento ma terial del hecho, el puro dato sensible anterior a toda intervencion del yo, mientras que-el hocho, os fenémeno mlaptado, puesto por el yo y elevado por esta posicion Soin extencia. ya la objetividad. Si se habla. ée un hhecho general, mejor que de wn fenémeno es por que el hecho es ya una verdad, lo.ctal no ceurre. con el fend- meno. Fedo lo que es pensado (néumeno) e& por lo imismo generatizado. Un hecho es una verdad general, tina Tey determinada porisuapliacion a eircunstancias particiares™ ae ek Hegel llamé Fenomenologia del Esptritu ta disciplina ‘que tiene por abjeto In génesis. misma del conecimiento, © Ig_ historia de las etapas sucesivas, por las cuales ei ‘espiritu se eleva, metiante aproximaciones y oposicio- nies, de la seneacién individual hasta la raz6n universal, ‘expirity, la religion y elsaber. Sediferencia tanto de a antropslogia dela psicologta, como de a teria Alot conocimiento. = Con las ensefianzas de los autores mencio- nados nos podemos hacer cargo de la distineién que existe entre ndumeno y fendmeno y la rela- cién que hay de uno a otro. En sintesis, enten- demos por néumeno Jo que sirve de base alos fenémenos, pero solo dentro del rea del pensa- miento, no visto sensiblemente, sino, conocido (aceptacién negativa); 0 lo que estd mas allé de la experiencia, lo suprasensible y absoluto; lo que no puede ser objeto de nuestra intuicién sen- sible, pero sf de intuicién intelectual (acepeién positiva). ¥ por fendmeno, el hecho sorprendente que unas veces se opone al concepto de substan- cia y otras al de esencia; aceredndonos, mas bien, a la definicién de Descartes, quien Iamaba fend: menos a las experiencias, 6’ hechos conocidos em- Phricamente. Consideremos, que ‘los: fenémenos son los datos coneretos que el pensamiento debe clabo- rar} son el punto de partida de la ercencia, pero no hay que olvidar que Ia 'elaboracién se’ hace mediante principios; el punto de vista del fen6- meno es el de Ia experiencia, el cual comienza cl proceso de Ia investigacién que debe regular y completar la razén"’. En otros términos, fe- némeno es todo lo que es gbjeto de experiencia posible, todo lo que aparece en el tiempo o en cl espacio y manifiesta las relaciones determinadas por las categorias. i En la cultura mas6niea tenemos dos proce- sos muy caracteristicos, el noumenal y el feno- ménico. El primero,”'es menos metafisico para cl iniciado y casi incomprensible para el profano; putes la iniciacién despierta facultades que pro =o gresan en cada grado_y dan expansiones sucesi- vas de conciencia que no es usual en la élite de los pensadores; éste es el uso de Ios. valiosos princi- pios que Ia Masoneria otorga a sus iniciados: el desarrollo de Ia visién interna, que aumenta, en quien se-toma el trabajo de continuarla, los dones que la civilizacién les conceden, De esta manera, podemos considerar, con plenitud de conciencia, Ja grandiosa ensefianza masénica, que mientras es voluminosa, contradictoria, quimérica y hasta vulgar, en su aparente artificio para el profano, es de subyugante belleza y de positive valor para, cl iniciado que comprende las claves de ese cono- cimiento. Pugs como dice el evangelista Mateo (VIT, 6), no se arrojan las perlas y las margaritas alos puercos. La verdadera educacién, en la Francmaso- nerfa, es noumenal, intuitiva. Es un proceso in- terno, que se va comprendiendo a medida que el desenvolvimiento de la conciencia va ampliando su radio de percepeién. Por es0, la Masoneria no ha perdido en nada, sus valores inieidticos, ai han sido desfigurados sus Misterios, porque sstén resguardados sus valores internos en la, onsefianza oculta, en aquel “armario” de la con- ciencia pura, en el plano de la abstraccién. Pero, tampoco debemos olvidar el encadenamiento nou: menal, lo que ayer fué una inedgnita, hoy conoce- ‘mos st solucién, pero nos queda otra y otra ecua- cién que, 2 medida que las desarrollamos, cons- tituyen un progreso, un avance y ast, siempre, La iey que rige, en este caso, es Ia ley del ascenso perpetuo e inacabable = 10— No oeurre lo mismo con el conocimiento fenoménico. Por ejemplo: de las ensefianzas de nuestros situales, e6jase un fragmento o pasaje de cualquier grado y esttidiese lo que alli se expone: ¢Qué se halla? Una explicacién obje- tiva, una fusion rara, pero comprensible, que significa un hecho hist6rico. Pero dentro de este hecho hay un fondo simbélico y ténga- se presente que el lenguaje simbélico carece de limites y que este puede ser interpretado de siete maneras distintas. Y, a veces, se emplean dos o tres elaves, en una misma ideologia, o mis claves en el mismo pirrafo. {Seré de facil com- prensidn para el no versado, para cl eurioso, para el hombre vulgar, que ingrese ala Masoneria con intenciones reprobables?. Yahi mismo, en el ritual, se aflade que aquello no es de nuestra ac- cida, que somos especulativos, libres y accptados masones, y se da una comprensién abierta pa- ra que Ia mente analice. Sin embargo, qué equi- vocaclos estén aquellos que axin ereen que eso es asf. No} eso estit ocultando una verdad. Hay tuna ensefianza esotérica, profunda, una alusion una causa o a un efecto que, ‘por analogia, dcbemes descubrir en su real significado, Quicnes quieran ver con los ojos fisicos, tal como los scn- tidos obseryan, estén perdidos, pues ellos nos dan Ia nocién de lo miiltipte y lo diverso; pero, cuando comparamos y deducimos, buscamos la unidad de la causa y entonces podemos halla el camino que efectivamente conduce a In verdad que buscamos. Yes que en Ia cultura marénica hay una relacion witil que vincula lo fisico con lo metafisico, la correspondencia entre los hechos —us oentre las causas de Jas cosas y de los procesos. 'Y, cuando, por el fenémenos de afinidad, se parte dc To mailtiple hécia Ia unidad, interviene ef acto intuitivo-mental para comparar y deducir, esto 5 lo que podriamos Hamar la intuicién ‘hacia afuera; pero, cuando usamos Ia intuicién hacia dentro, partimos de la identidad de todas las causas en la Unica Causa sin causa; esta intuicin hacia adentro, es la funcién propia del expiritu, esto seria en ia Masonerfa, la Masoneria espiti tual, lo que otros conocen con el nombre de rose crucismo, hasta cierto punto: : Vemos, pues, cusn importante ha sido para nosotros considerar el hecho del néumeno y del fendmeno. La ensefianza macénica, tiene ast, dos formas de expresién: la que s6lo se intuye, y la escrita de la letea muerta, o simbélica, 0 fe- homénica. Pero, entre estas dos expresiones se deja ala mente’ del iniciado un vasto curso de estudio y de enorme intuicién para asimilar una de las altfsimas doctrinas que ha recibido el pensamiento humano, pata su evolucién a pla- hos e6emicos, de clevado perfeccionamiento es- piritual. La’ verdadera cultura masénica esté on el {plano nowmenal y la instruccién masénica esté contenida en cl campo fenoménico de libros, es- critos, de rituales, de palabras que se consideran sagradas, pero que solo son substituidas, de sig- nos de poder sin eficacia, en ambiente mentale ly. magnéticos, desprovistos de las auras apro- pindas . ‘Masonerfa espiritual es la nouménica y Ma~ sonerfa emotivo-mental es la fenoménica, 12 Esto nos leva a considerar fo errados que estén aquellos que han sido iniciados fisieamente ereen conocer lo que realmente ¢s In Orden. ignoran, en primer lugar, que es un proceso sa- cramental de clevada psicologia (no nos referimos ala académica, sino ala esotérica) y que se rea- liza, hablando profanamente, en los espacios de In inteligencia, pero que el verdadero inicindo sabe en qué plano, de la naturaleza eésmica y en cual de la natutaleza del hombre, se ejecuta. Si, para la ciencia, la filosofia y Ia religion se conoce en el campo de la intelectualidad el significado de néumeno, para el esoterista, néu- menos no son més que velos, que se desechan, a medida que progresa Ia introversién en los se- eretos sutiles de Ia Iniciacion de los Sagrados Misterios. " Conocer bien lo que es la iniciacién, estudiar- Ja, investigarla, es ponerse a tono con esa oculta sabidurfa; se penetra a clla, por ese conocimicnto fenoménico, externo digamos. Para dar mayor énfasis a la idea, hay que darle su imperative vital y ese imperativo esta en el néumeno, es decir, tras el velo, en lo interno, en la iluminacién del objeto, o hecho en que se concentra Ta mente, Y, que se medita con los estados superiores de la conciencia. Sélo entonees la iniciacién sera com- prendida, Ahora, vamos a enfocar nuestra mente en cl vislumbre que tengamos de Ia sabidur creta, que existe en la liturgia, aunque muy velado por el fendmeno religioso exotérico. Mas, tra- taremos de prescindir de Ia apreciacion de ésta naturaleza, para juzgar desde un plano oculto. = Considerando, en principio, que la Masonerfa es una religién, podremos, entonces, apreciar su ritual en sus varias etapas. Pero, discurramos el por qué la Masonerfa es una religion. Para justificarlo, vamos a valemos de algunos autores de indiscutible erudiccién y profundo conoci miento; pero més que todo, de gran sabiduria. Elos nos van a servir en el camino que trata- mos de seguir, como gufas que nos sefialaran cl sendero adecuado'en esta ardua cuestién. Para esta disertacién, en primer lugar, ape- Jamos a la autoridad y enseflanta de Origenes, intentando explicar algo de la sabiduria secreta que existe en la liturgia de la Orden, puesto que cella esté muy velada y slo accesible alos doctri- nados en la educacién mistiea. Y debemos de- clarar, con toda honestidad, que no somos doc- trinados; por eso, nos permitimos indicar concep- tos y sefialar idedlogfas muy ilustrativas, citando autoridades para el efecto. Estos conceptos los repetiremos de continuo, para salvar la ritica de los “amantes de la eritica’. Ya el devoto, que anhela mayor conocimiento, puede descu- brir mucho. ‘Sabemos que Ammonio Saceas, el grande y cminente filésofo alejandtino, fundador de Ia scuela Neo-platénica de los filelatos 6 “amantes de la Verdad”, fué el maestio de Origenes, éste célebre doctor’ de la Iglesia, autor de la genial obra: Doctrina de ta preexistencia de las almas, como tambien de Comentarios de toda lu Biblia, nos va a sefialar el camino que debemos reco" rrer, para procutar vislumbrar la sabiduria se creta que existe en el ritual, Mas, antes mencio- —"We naremos tna actitud del macstro Ammonio.y que, de seguro, ha de haber influfdo en su dis- cfpulo Origenes, Ammonio 0 Theodidaktos, como se le Ma- maba, “‘veneré lo que habla de bueno en el cristianismo, pero rompié con él y con las igle- sias en edad muy temprana, por no saber en- contrar en el Cristianismo superioridad alguna sobre las antiguas religiones”. Preguntémonos ahora: gewales son esas anti- guas religiones? Pues, el conocimiento que ten- gamos de ellas, nos ha de servir de mucho para juzgar los principios del ritual masénico, ya que ‘Ammonio nos indica un punto muy importante ‘con Ja Religién. Yaqui tocamos el tema en sitio trascendente. Un distinguido eseritor nos acla- Fa y ensefia mucho en estos pirtafos, en relacion conel pensamiento de Ammonio. Dice: +++. que las ceremonias masénicas, por tanto tiempo conceptuadas contrarias a la religién dominante en cada pafs, son en realidad un vestigio de la parte més sagrada de tina gfan religion antigua, Como todo lo resultante de todos aquellos antiguos y perfectamente elaborados sistemas, los ritos masonicos rebosan de sig nificado, 6 mejor dicho de significados, Puesto que todo Pormencr tiene importancia, es evidente que 1ada se hha de alterar sin sumo cuidado, y Gnicamente por quie= nes conozcan muy bien el significado, de iodo que To se corrompa la simbologta del conjunto, : ; Elhembresinceraments relies estima a pertenecer a una Logia de los Sagracos Misterios ae Ae detieaba con feverente entusiemo a la celta obra. que era la principal actividad de aquella noble religién. De este oculto aspeoto de la religion egipeia, no de sus externos esplendores, es Ta Matoneria una supervivencia y el Ritual ea ella conservado et parte 415 — de los Antiguos Mistetios, Para cxplicar esta oculta bra, convendrd establecer una comparacién con un mé- ode’ mis moderno de profucir andlogos resultados. ‘La celebracién’' de la Sagrada Evearistia, llamada comurimente Misa por nuestios Hermanos de la Iglesi Somnnay es el medio que se vale el crisuanismo para ditunaie el poder 0 gracta de Dios. a antigua religi6n egipeia tenia, In misma idea de aitunl i Gera eats Ian getes pore empleba nétodes de todo punto disiintos.” La. magia ct Topende solamente del sacerdote y aun puede efectuar- Setin 4), de un modo automaético, aunque Ta. inteligente Ssistencia de los lncop acrecienta’ mucho su eficaciay la antidad de energia difundida La contra dot Je os angus eicis er gue ol divino poder reside en. todo set humano, aun em e sas degratate y fe llamaban "La Luz Oculta”. Declan que por mu Sbietconmover y ayudar a los hombres, de. suerte que ia eficacia de ln religion consistia en ailar y-avivar la tas ena tri de cq ter humano, po impose vue parecieso s---+ Afitmaban los egipeics que esta dlvine chispa existente en todo ter humane. podla avi- ‘arse on lama trasmmatando” y.transfiriendo 1 los tres Iundos inferiores Ia formidable energia espivitual, vida do los: tres planos ‘superiores ycfundiendola. después Sobre el pats, cae Conocetores de esta energia espigitual no es més que ana de. tantes marifestnciones. del miltiple. poder {e'Dics, fa Namaban tambien Lar Oculta, y este doble Scutido'de la frase se deriva a veces. alguna contosién fan perfectamente que un copies derrame co ln frucia dlvina solo podia ‘obtenerse mediante un supremo Eterso de devocton por su parter yon la realizacion Slo este esfucrro, junto con el adecuado mecanismo para ‘stnbutr la enengia una ver descendida, estriba en fran parte do la ocuiea obra a que los exipelos mas notables Natiesban mucho tempo y' trabajo; tal era el eunrto iG objeto a que estaba, destinado et suero y_seereto ri- tual del que es reminiscencia el de la Masoreria. (1) Esta referencia, que nos ilustra adecuada mente, nos serviré de punto de apoyo para capi- tulos posteriores, “En tanto, nos sirve para com- pletar ef concepto, por que el ilustre filésofo ale Jandrino rompié con el cristianiemo y especial- smente con la Iglesia, en los albores de su vida, porque no hallo instruccién de superioridad al: guna sobre Ias etplendentes ensefianzas de las intiguas religiones. En estas antiguas rcligio- nes, hay que considerar la Masoneria, como re- ligién matriz; y, para justificarlo amplia e in- contrastablemente, vamos a citar un fragmen- to de un monumental discurso mistico, tomado de un ritual, muy Teno de sabiduria y que esta- blece una directriz en cl pensamiento: muy va- oso, para juzgar la Orden y para definir Ia men- te de la doctrina masénica: Jos Antiguos ‘Misterios que formaron wn tiempo el nicieo de toda gran religién, donde se daban a los Iniciados los secretos que son clave de, los proble- ‘mas de ia vida y de la muerte. En aquellos Misterios Se revelaban los hechos de lot mandos invisibles a quie- nes eran putes de conducta y de sentimientos, y de este modo en. cada religi6n se enconttaban hombres se ccongctan los secretos de esos mundes y poaian por ello explicar y defender su religisn, ‘Tales hombres, Iniciades, se lamaban Masones, por= aque su misign oe Gonstruir fos cimientos, mutos y for- lezas de la religin para amparo de los hombres.” Las fundadores de religiones eran llamados Maestros Cons- ‘The Hidden Life in Feee-Masonry, by Rev. Chaos W> t Lendbeate. 7 tructores, y los Maestros Masones han seguido siendo el mas alto grado en la Masoneria simbélica. La Pranemasoneria es la supervivencia de los Anti suos Misterios, y por ello tiende a acclerar la evoluciGn fle sus ibiciadas; aun existen los verdaderos Misterios, y ja. Franemasoneria es un poderoso testimonio de st existereia en el pasado, porque on su Ritual, tan poco comprendido hoy, hay hucllas de las antiguas iniciaciones, y el masén pueda hallarlas cuando lea el Libro de los nuertas Por lo expuesto, se deduce la importancia de la religion Universal; de la cual la Masoneria cs una fase, un haz luminico de ese maravillo- so foco de Iuz de Ia Verdad, a la que voltié su mirada Ammonio Saccas. 'Y. rompi6, con la religién particular y con la iglesia en anhelo de un horizonte més amplio y fe- cundo. Ademés, debe entenderse que 1as religio- nes, no las de sabidurfa, ayudan hasta cierto limite. Mas. all4, el alma necesita algo superior; por eso, indiscutiblemente, los que han trascen- dido las religiones dadas para una raza, pueblo © época y ansfan algo més clevado, se afilian a tuna institucién de catdcter fuertemente inicié- tico, Iémese esta Religién Universal, Masonerfa, ‘Teosofia, Gupta Vidya, ete. ‘Ammonio Saccas,"estaba en el camino del adeptado, es decir, que declinaba en el conoci- miiento humano pata ingresar al que conduce al siper-humano. Y al trasponer este sendero hay pruebas duras que vencer, como “la idea de quien profesa una religion 0 pertenece a una es- cuela 0 secta a de creer ciegamente en sus defi- nidos dogmas; y por lo tanto, al oir que en ocul- tismo se considera la duda como un obstéculo en —18— cl camino del progreso, podrfa suponer que tam- bien exige de quienes siguen el sendero de la mi ma ciega fé que exigen las modernas supersti- ciones. Nada més falso”. _,__“Verdad es que la duda y mejor ditfamos ta inseguridad en algunas cuestiones es un obs- técxtio para el progreso espiritual, mas el antidoto de esta duda no es la f€ ciega que por si misma €s una_ligadura, sino Ta conviceién basada en el razonamiento matemdtico y en la experiencia individual. Si un escolar duda de Ia tabla de multiplicar dificitmente adelantaré en el estudio de la matematicas superiores; pero sus dudas se desvanecerin si se le demuestra razonada y ex- perimentalmente la exactitud de la tabla,” En tonces creer que dos veces dos son cuatro no Porque alguien se lo diga, sino por personal y directa comprobacién. Este es el tinico. medio que de disipar dudas conoce el ocultismo" » (Los Maestros y el Sendero, pag. 159). __Ahora, vamos a buscar el pensamiento del disefpulo Otigenes, quien nos va a decir que la sabidurfa, que existe en la liturgia de algtin rito ¢s comprensible para aquellos que tienen versa- cién en el conocimiento oculto de Ins escrituras sagradas, las que manifiestan una triple expre- sion en sus narraciones: son simbolos, débilmente contradictorios, a veces, para lamar, de pro- pésito, Ia atenci6n, ya que, cuando el lector no comprende ésto, le’ basta la letra muerta del li- bro; peto, cuando comienzaa reflexionar, a me- ditar en su contenido y a ver muchas cosas que antes no conocia, va penetrando a la segunda etapa de la comprensién. Finalmente, la tercera = etapa, o sea cl espiritu mismo de la obra es solo inteligible para aquellos que conocen perfecta- mente el pensamiento del apéstol Pablo, en sw primera epfstola alos Corintios (11,11,13) que nos ilustra mucho. Allfse lee: "'...gquién de los hombres, sabe de las cosas del hombre, sino el espfritu del hombre que esté en €1? Asi tampoco nadie conocié las cosas de Dios, sino por el espi- ritu de Dios". ‘'Lo cual, también, hablamos, no con doctas palabras con humana sabiduria, mas con doctrina del Espiritu, acomodando lo spiritual a lo espiritual”. Este pensamiento del apéstol, es la mente de Origenes, que su maestro Ammonio Saccas, sinti6 y busc6, por eso rompid con las religiones, ‘como se ha dicho, dadas a los hombres en ciertos lugares y para ciertas épocas. Ammonio, para beber en las fuentes vivas de la Religién de la Sabidurfa, de aquella que no cambia, de aquella que sobrevive a través de todo, como la religion mas6nica, cuyo remoto origen trasciende al cém- putocronol6gico, pués se Ia conocia en Ja Lemur y de la Atléntida legaron al Egipto estos. sabios conocimientos hace més de 12 mil afios y donde fué_vivificada por Aquel Supremo_ Ser que se le Hamé el Sefior del Mundo en el Egipto; mas tarde se present este mismo Ser en Grecia y fue conocido como Orfeo y mas anteriormente estuvo en la India como Shi Krishna, que desarroll6 una clevada misién espiritualista, Ammonio, el ilustre filésofo alejandrino, bus- 6 esta “sophia”, esta luz eterna que alumbra a cada hombre que viene al mundo, como nos dice elevangelista Juan, para la sed inextinguible de su. — 20 — espiritu. Por eso, rompié con el cristianismo con la Iglesia; pero hay que aclarar la cuestién, para que no vaya a terjversase ia idea que guia’ »a a Ammonio y tampoco el pensamiento de. que el cristianismo sea una religién de bajos quila- tes espirituales y morales; juzgar de esta manera Ja actitud de Saccas ceria un torpe absuirdo. El cristianismo ha venido al mundo trayendo una sublime ensefianza, predicar los evangelios y cu- Tar a los enfermos.’ En estas breves frases se en cierra una doctrina profunda, inmensa y dificil de Hlevarla a una, realzacién’siguiera. mediana en la vida que se inicia en la adolescencia y ter. ming en Ia senectud. ae Finalmente hay que considerar que los dog- mas que imponen’ las. iglesiag oquelloy oe tuales artificiales que terjiversan el pensamiento del Instructor, tiene un dolmen de supersticion gue espiritus ‘muy evolucionados rechazan; y aqui hay que incluir, entre otras muchas cosas, toda clase de disparatadas y erréncas creencias, entre ellas la de que los ritos y ceremonias son necesarias para purificar el coraz6n. El inieiado se convence al romper esta ligadura de que los sacramentos, plegarias, peregrinaciones, ayunos y la observancia de multitud de ritos y ceremo- jas son auxiios y nada més que ausilios propor cionados por las religiones; y que el hombre pri dente los. adoptard si los considera tiles, pero nunea confiaré en ninguno de ellos como sufi- cientes para aleanzar su salvacién. — Entonces advierte que ha de buscar Ja liberacién en su interior y que por muy valiosos que dichos :uxi- ios puedan ser para fomentar st voluntad, su a sabidurfa y su amor nunca han de suptantar el personal esfucrzo que indispensablemente nece~ fita para veneer. El que rompe esta tercera liga- dura se convence de que ninguna forma de reli- gi6n, es necesaria para todos los hombres, sino que cualguicra de ellas y aun fuera de todas, @s posible encontrar el Sendero de Periecci6n’’. Esto nos lo refiere un ocultista sabio, en toda la ‘extensi6n de la palabra, y es nada menos que el Jefe de la Iglesia Catélica Liberal. Pero hay ma- sas de humanidad que todavia requieren estas “ayudas, estas muletas, mejor dicho”. "Ammonio Saccas, encontr6 su “camino” fuera de todos los habidos en las religiones. El Sefior Buddha, tambien expres6 esta her- mosa doctrina, cuando le preguntaron que debia hacer tn hombre para entrar al “camino” (sen- dero). El Seftor Buddha respondi6: "'Cesa de obrar mal; aprende a obrar bien; limpia tu co- taz6n. Tal es la religion de los budas”. ‘Pues bien, las ensefianzas de un instructor estén de acuerdo para guiar a la humanidad por un periodo necesario, pata que complete un ci- clo de evolucién ética integral. Eso pasa con to- ‘das las religiones. Una vez que han cumplido sumision, desaparecen ante cl empuje de un nuevo credo. Entonces surge un nuevo instructor, tra- yendo un nuevo evangelio. Histéricamente, é- to esté probado. Con la Masonerfa no ocurre lo mismo, porque ella conticne una ensefianza ini- cidtica completa yhecha con ideas eternas, adap- tables para la mentalidad de las razas venideras y para alumbrar las civilizaciones que aun viven ‘en germen y quese desarrollarén esplendentes en el —2— devenir.Esto, que tal vez no ha sido bien meditado ¥ por eso la razén del torpe odio y difamacién de tos indoctos catéticos contra Jos masones; pero en la Masonerfa se ensefa, y el cristianismo Primitivo tambien, que perdonar al ignorante es regla de amor y bondad, por eso, los catélicos fandticos e ignorantes son perdonados por los masones, lo mismo que por los verdaderos cris- tianos, aquellos que actian todavia bajo la luz inmarcesible que encendié en las montafias de Palestina el dulce y divino Rabf de Galilea. Ammonio Saccas, buseé la luz de la verdad eterna que alumbrara su mente y rumbé su alma hacia la religién tniversal, hacia la verdad y la vida, Pero jamés desdefié al cristianismo. Am- monio era un sabio, un verdadero sabio. Volviendo a las ensefianzas modernas, ba- sadas exclusivamente sobre Ja cultura antigua, encontramos exposiciones, que revelan Ia esencia misma del espiritu de la Institueién en su forma integral. Allf se sefiala que la Orden es de cardc- ter exclusivamente sacramental y que, como todo sacramento, reyela, primero, la ceremonia exoté- rica, la alegoria pictérica que se emplea para representar una verdad, luego, las substancias a propésito para el hecho en cuestién. Después se refiere al proceso que se ejecuta en los mundos invisibles y la forma como se enlazan con los sibles, y por qué medios y, como, por esta media- cidn, 1a energia del mundo sutil se trasmuta en determinadas fuerzas, en la actividad del plano fsico. Es el sacramento el que opera esta sublime alguimia, que trasmuta las fuerzas humanas cn espirituales y permite el descenso de las divinas, es para servir, para que el hombre pueda servir el iran Plan de Dios. : Oran eMasoneria, como todo hecho grandioso, no tiene més objetivo que cooperar al progreso reciente del espiritualismo en la raza humana, ‘para que esta sirva de canal al derrame de la fuer- za divina, como en aquellos momentos de la Bu- catistia, tan conocida por los cristianos, cuando el sacerdote, en un momento oportuno, exclama: “Gloria in excelsis Deo, et in terra pax hominibus bone voluntatis 5 en verdad ol fend- meno puede operarse, porque “Bl plan est ad- mirablemente dispuesto que ni In actitud del sacerdote ni su conocimiento ni aGn su cardicter entorpecen en lo mas minimo la eficacia del sacra- mento (1) En todo caso se trasmite un minimo irreductible de energia espiritual, con tal aue el sacerdote praetique las prescritas coremonias (2). cualesquiera que sean los defectos del eacerdote, In divina energia se derrama sobre los fieles. 'Y la Institucién tiene sus medios apropia- dos, que se revelan en sus augustos Misterios, sobre aquellos que han demostrado vida honest a recta. Fone econ Sacramental se realiza ena prac- tica ceremonial de las iniciaciones y en los que in- tervienen, objetos y signos y palabras de poder, poniendo'en actividad ciertos centros ctéreos, émocignales y mentales, segtin sea el grado con- ferid . (),~Vease ol non. 26 de fot scinta y mueve aroulor de 10 Intra release Cagener Deartor del Concito de Trento, war “7, Waterworthe pig. $8 Gestion Vi, canon XU) —u— Corrobora todo lo anteriormente Sorrobor anteriormente dicho, fa sintesis erudita de un notable investigador masén del siglo pasado, nos. referimos al Lino. W. Wilmshurst, quién dice que: a La Masonerta os un siste sistoma sacramental que como foo Sarsimento tiene un aapecto visite consitente on sonia, en sus doctrinas y sus simbolos, que Buen vers fetus yun-apecto fiero, mental Pariah ocalio bajo las ceremorias, trina 9 os Sle gus tele abrovech el atin ante de vee tente tra el velo del simbolo externa. (H) ets En Ja esplendorosa religién masonica en: tramos su maginificente ritual, es decir forma con que trabaja, como se desarrolla el poder divi- no en el hombre, por medio de la excelencia de su eeremonia, Con profunda vision nos dice un Seguramente existe unauilidad entre la cerem ya que desde el principio del rituatismo religioso, cl eecer ‘monial en alguna forma ha sido asociado con Ia religion. Po"Pusr bien a Masonria x por excl wt fata de ceremonial sna su propel cits tas hombres en “una fated de eoperalores son iebiOGran Arquitecs de Universe as coremonins de in Masoneris son simbotiens, os decirevelan achive steno verdadr oi conctpicsfunsmertateate mstisene Vesey sites concepts enfant en el eeemonit asi suanque el tcrmino medio de los masares fo yaar net pletamente. (2) : ee sinnificado dels Masonen =P! setae de og Wf Wire ‘oP. Jaarajadarn, y. a — 23 — Finalmente tenemos que consignar aqui un fragmento escrito por un miembro distinguido de Ih Gran Logia Blanca, que vivid entre noso- tros y no hace dos afios que pasé al oriente in- mortal, me refiero a la doctora Annie Besant: Yo he hablado de los Reyes (divines), solamente como mensajeros de Ja Logia Blanca, sino que también Gomo. Maestros, y fundadores de jas {6s del mundo. Pues la religion es de vorigen divino y Ia continua bis- queda el hombre en pos de Dios, attac 1a manifesta~ ‘Gon de la’ Gran Logis Blanca, la que es el centro de la ida sobre Ia temra, Pues qué es, In Reliién?. | La Religion no es una masa de formulas que los hombres pueden aprender de memoria y practicar por rutina; no bs una serie de ceremonias que los sacerdotes puedan eje~ Gatar y los pueblos observar; no es aun los libros sagra~ Gos, por mas nobles e inspitadores o preciosos que ellos Sean. La religidn es el grito del espiritu humano hacia fs Vida de la eal naci6, es el llamado del pequeno yo. perdido en el medio de las tinieblas de Ta tierra, hacia El supremo Yo cuyo reflejo es; es la bisqueda del cora Zon humano hacia Dios como’ bien to expresan las pa- Tabras del pocta hebreo: “como el corazon palpita por el arroyuelo, ast tam- bien mialma por Ti, oh Dios". Es la sed perenre de la humanidad por lo divino, Ia que no puede ser nunca colmada hasta que el hombre beba el agua de la vida, fen la reatizacién de Dios. (1) Con Jo expuesto cabe distinguir dos clases de religiones: la. que leva en sila verdad inte- gral y se manifiesta como Divinidad de la Sa- bidurfa o Teosofia, y que sitve de base a todos los credos existentes en la actualidad, puesto que participan de un fragmento de esta Gran Verdad. La Logia Blanca y eos meneaeros, por Aanée Besant, 6 Hay numerosas religiones, todas estas, por su esencia, participan de los mismos dogmas, de iguales ‘conceptos filoséticos y similes principios morales, puesto que demuestran tener todas la idea comtin de Ia Divinidad y de sus atributos; conocer los atributos del hombre y la fase de vida futura del mismo; su proceso de desen- volvimiento animico y ‘de la evolucién de la forma en que se promueve; las mismas ideas en todo lo que se refiere al campo cosmold- gico, los distintos planos del universo, ete. Y aunque aparentemente distintas, por tener unas mucho ritual y otras poco; porque éstas adoran a la Suprema Divinidad con ese 0 aquel otro nombre, porque unas son reverentes a la Virgen ¥ otras s6lo al Deva (éngel), y por estas u otras bagatelas se establecen tremendos rencores e insolubles antagonisinos, la mayor parte causa- dos por sus ignaros representantes que introdu- cen teformas sustanciales sobre los verdaderos principios que se cligicron para que sirviesen un propésito definido; pero, apetitos acomoda- ticios y oscuras ambiciones las corrompieron. Compérense las religiones en su pfimitivo ori- gen y después examfnense las mismas a través de algunos siglos y se vera la tremenda diferen- cia, Bstudiese someramente la historia de las Teligiones y véanse cuantas han desaparecido y cuiintas ya estén declinando, y como se esboza, gn el ambiente moral del muindo, una nueva re: igién, En cambio hay una religin, madre de to- das las rcligiones. “Esta es la religién de Ia sa biduria, que tiene por feligreses a los grandes ay adeptos que conocié la tierra: Sancarachary2, loc Rishis de la India; a Hermes de Egipto, a Zoroastro on la Persia, Orfeo en Grecia, a Je- stis de Palestina y a todos esos grandes Instruc- tores que 1a humanidad recuerda, Y sus excel- 803 sacerdotes, como Krishna, Delai Lama, ‘Tsong-Kha-pa 6 Amithaba, etc., alld en ta Gran Logia’ Blanca, cuyas columnas’ del pértico son Amor y Sabidurfo, en una fraternidad celestial de adeptos y cuya’ mision es.vigilar cl desarrollo y perfeccién de la humanidad, guiéndole en su marcha hacia Ia propia divinidad. En esta religion de sabiduria esté basada la Orden Masénica. En sinscrito se conoce con el nombre de Gupta Vidya, que es la ciencia cculta 0 esotérica, es decir, Ja suptema forma de conocimiento espiritual, Hay una aclaracién muy importante que se indica en la Doctrina Secreta (I, 191), que hay cuatro Vidyas que for- man parte de les sicte ramas del saber, men- cionadas en los Puranas, son: Yajiia Vidya 6 sea las prdctica de los ritos religiosos con el ob- jeto de producir ciertos resultados. Maha-Vi- dya, el conocimiento magico, actualmente de- generado en culto tdntriko. ' Guhya-Vidya, 1a iencia de los mantrans con su verdadero ritmo de entonacién, de los encantamientos mfsticos etc; y Atma-Vidya, la sabidurfa verdaderamen- te espiritual y divina, =" Se observar4, por lo anotado, de dénde emer- ge la cultura masénica, y cémo si bien es cierto, s6lo se narran veladamente los hechos expues- tos anteriormente, faltando de exprofeso algu- ‘nos otros puntos que explicar y que forman real- oe mente el cuerpo de la doctrina masénica. En sintesis, en la religion de sabiduria esta basada a Orden Masénica; y por lo tanto es una escue- la religiosa de sabiduria y esa norma la repre- senta.Advertimos que no es, como las reli- giones exotéricas que se conocen, estas nacen, se desarrollan y desaparecen. La Masoneria, a través de milenios, subsiste; luego es parte de la religion de sabidurfa. Pero, en toda mani- festacién material y espiritual’ hay una mani- festacién interna y otra externa, es decir el re- verso 0 lado opuesto de un atributo, cualidad, cultura 0 doctrina, Ast por ejemplo: la parte més pura de la creacién del hombre, es cl alma y no el cuerpo, lo que sobrevive al hombre fisico, mejor dicho, el principio espiritual. Asi tam: bién en Ja Masoneria, lo que sobrevive 0 sub- siste de ella a través de los tiempos es su parte espiritual, digamos la proyeccién de su néumeno, que en las distintas 6pocas se refleja en el as- pecto fenoménico. Lo que hoy realmente cono- ‘cemos es su esoterismo peculiar, muy distinto de aquella sabidurfa arcaica que. resplandecié en los periodos en que fulguraron los Misterios de Egipto, de Creta, los judaicos, griegos y los de Mithra, ete, Por el anterior epitome, el lector puede co- legir claramente que hay una ensefianza mas6- nica profundamente esotérica. Esta se cono- ce cuando el candidato se prepara convenien- temente a ella; y comienza a investigar, a estu- diar, a meditar y encarando el problema, trata de descubrir la efectividad basica de Ia Inicia- iéa, los Misterios Menores, en sf mismo; y una —29- vex que ha comprendido intimamente esto, pro- ‘cura incorporarlos a st conciencia y hacerse uno ‘con esa realidad ,sagrada. Entonces sera ple- mamente conciente de la verdad mas6nica, no habrA velos para su visién y en este caso obten- -ccién. . es leva a reflexionar que, la Maso- nerfa, es una alta escuela inicidtiea y que las Verdades césmicas, antropologicas y teogdnicas Se hallan contenidas en su ensefidnza y quien ho vea ésto en el fondo de ella, debe pensar Sinceramente que la Institucién, todavia sigue siendo un libro cerrado para su visién. LA PERCEPCION INTUITIVA DEL DIVINO RITUAL Perpevuidad de la creaci6n.—... enén mezquino y endeble es el antigo concepto teolegice sopdn el cual Dios, cl creador, hizo su universo en seis das y visto. que era bueno yarno se vuelve a. acupar ot él mas que en excepcionales casos de divina Interfereneia, como relojero. que después de construido el reloj termina defintiva mente si obra ddndote euerda. Pero la creacion no es un acto dnico de Dios i el universo es una méquina que, puesta en movimiento, continde marchands Fasta la hora de su destruceion, Por cl contrario, la ereacion, como ya su époce afi imaba Origenes, es perpéta. “También aqui echames de ver la enorme diferencia entre el concepto sustentado por a Teologia o especulacian. sobre Dios y el de a Teosofa 9 realidad experimental de “Ta especulacién teolgicafantasea al ereer que Dios cred definitivamente ol rurco, Aejando hiego que siguiera. marchando; pero cuando, por la contemplacién de nucs- tro interno. Yo, logramos experimentar que la Greacién 6 ef un acto realizado por Dios en el principio, sin ya despues rope tirlo, sino que la Gredeién ola esencia de Ia Aivinidad, fa verdadera existencia de Dios, dus Zo co peible separar a Dioe doit eci6n, como no es posible eparar al sol dessus raves. Sino {ese por fa imposiblidad de cali- ficar a Dios, potrfamos decir que la fndole de Dios es crear, como Ia del ave cancra Gantry 18 dal agua mojor ya del fuego calentar. 32 lo que consideration com cea Dine of en verdad Su existoneis voters, Se°manifestacion en creadora actevidads a sila Festa mg of reer Lago steer ten tele Bs cqcacidn Hin ce We towel ralee cranes ef In uaginacon ee Sis Aut el anietto taste rg ioe Mee atimagen o foot toni per aus spor unmommto renee ced Se Seri US at ts Tin Yerdad que, leon Ge ter Dios Esp ta" East fein tea prope as speculations yeuiams slg at are magne realidad préctien en nuestra exis- mos. Contisuamente, en eada instante de Tegan Tsmarnon esp, rotgee a are cee dl eatin Continents ie SoBe go c nlan genoa ea ean for meds de Dios" Haaeas seen Alen propiamonte se teen SET heidi Yds’ “Ee wcereadrs Mens or medio duet mente serio que puede producir en nosotros las muiiti pies "manifetaciones Mama. los ones Nitaints St del sgevicads dn thas eran Se tron mismo ya nlpedemes Cae Tene nacer Ta iportancla que tegen muestra wad, "El Esptrta Santo eo, onioncen aa Re pa en nuestra vida 'diaria. (The Po retin by Fae Se seul fi capITULO [UA PERCEPLION INTUIEVA DEL DIINO RITUAL Como quiera que Ia mayor parte de los masones pertenecen a la religion cristiana y les es més facil comprender, por comparacién, el proceso de la creacién, vamos a tratar el punto Gesde el dngulo cristiano y, luego, juzgarlo desde cl punto de mira masénico, por medio del Divino Ritual. Para esto, nos vamos a permitir indi- car una resefta bibliogréfica, a fin de que, tanto cristianos, como masones, puedan constatar la breve sintesis que aqui se expone de la creacion ‘por medio. del ritual. Cosa que no ha sido tra- tada en ninguna obra masénica, pero que aqui intentamos resefiar de manera tosco, uno de los problemas mas abstrusos de teo-cosmogonti Bien, Si un cristiano estudiase, con sumo eyidado, las enseflanzas de la Biblia, pero previa- mente procurara tomar, como, guia los. siguien- tes libros: El Credo Cristiano, La Ciencia, de os Sacrmentos, ‘de C. W. Leadbeatér; El Cris- Hanismo Esottrico 0 Los Misteros' Menores, Siete Grandes Religiones, EL Sendero.de Iniciar —~3t— cisn_y EL Perfeccionamiento del Hombre (espe- cialmente los capitulos IV La Vida del Cristo, V_EJ Cristo ‘Triunfante), por Annie Besant; Et Cristo Mistico, de Ramacharaka; Jestis, por Ed. Schuré; Lt Génesis de Moisés' en su’ primitivo significado, por Favre d’Olivet; Concepfo Rosa- cruz det Cosmos, por Max Heindel; Simbolo- gia arcaica, por Roso de Luna, y finalmente afia- dicra el Comentario de toda ta Biblia, por Ort- genes, etc. Si después de este estudio medita- ra, lo que es la ereacién, a través de las ensefian- zas del cristianismo, despertara de la més tre- menda ilusién de su pensamiento y entonces comprenderia el Divino Ritual de la creacién del Universo por Dios. Tdénticamente puede decirsele al _mas6n, que no ha comprendido las grandiosas ensefian- zas de sus rituales, tan pequefio en paginas y tan grande en Ia inmensa sabidurfa que abarca, que se informara lo que significa 1a creacién, por medio de las palabras y signos de poder y Ia representacion que estas tienen, de acuerdo con el aforismo hermético “como es arriba asi es abajo”. Pero a manera de paréntesis antes de progresar en Ia idea que se trata de expresar, también sefialemos al masén estudioso los li- ‘bros que le darian los primeros pasos de_inter- retacion, dichas obras serian: La Creacién del cosmos, La Sabiduria Antigua, La Jerargufa Oculta, 1a Genealogta del Ilombre, de 1a docto- ra Besant; El Kibalién, por Tres Iniciados; El Fuego Creador, por J.J. van der Leeuw; Los ‘Sie- te Rayos, por E, Wood; y, fundamentalmente, estos libros: La’ Doctrina ‘Secreta de la Crea —35 — cién, Los Origenes del Ritual, por H. P. Blavatz- ky; La Vida Oculta en la Masonerta; Vislumbres de’ Historia Masénica, por Leadbeater. Con el estudio paciente de estas obras se puede apre- ciar la magnitud del valor que tienen los peque- fos rituales simbélicos de la Masonerfa, En- tonees se llega a comprender c6mo el hombre también etea, pero para esa facultad de “crear”, es necesario que el hombre trate de asémejarse a su Creador, cambiando Ia orientacién de su vida, haciendo en vez de la profana, la inicid- tica. ‘Con las ensefianzas de las obras menciona- das basta y sobra para abrir los ojos del alma y hacer la vida ereadora, porque, entonces, se une la mente y el corazén, la intuicién y el sacrifi cio y el verdadero hombre emerge de si ‘mismo, como la luz de las tinieblas. YY entonces cl pensador hombre medita que “en 1a mente divina se esté desarrollando todo el tiempo un maravilloso acontecimiento, un Drama perfecto, un hermosfsimo ritual; s¢ esté, como si dijéramos, desenvolviéndose en la mente divina un “Drama”, que haré relucit la perfeccién de todo lo Imperfecto. Este ritual €$ el trabajo de Dios como Gran Arquitecto del Universo. Es el verdadero Venerable Maestro de su Gran Logia de lo Alto”. El tema que ahora tratomos de dilucidar es de suyo complej, para dar una idea integral del usunto tendriamos que disefiar lo que son los Angeles Constructores y quiénes son los Elohim, que se trata en el Génesis. Pero, vamos a to- sar un camino mas sencillo y prepararnos para ag hacer algunas interrogaciones que dejamos al criterio del lector, para que intuya la euestién, y siga su propio impulso en la investigacién, y halle lo que tratamos de exponer aqui por ‘un esfuerzo personal. Entorces, para tener una visi6n ulterior, fo més exacta, acerca de la percepcién intuitiva del Divino Ritual, debemos conocer dos concep- tos fundamentales, que nos guiarén con facili- dad hacia la interpretacién del tema en mate- ria. Repetimos, damos los elementos para Ia hsqueda y una sinopsis del punto, para esti- mular_y guiar el esfuerzo personal eQué papel desempefia 1a intuicién? ;Cuéil es el rol del sacrificio, en los procesos cognos: citivos? Por el primer sendero nos preparamos para una investigacién eficiente y por el segundo comprenderemos la obra magna de la ereacién. Qué os i intuicién? No soy lo'suficientemente sabio ice et doctor C. Jinarajadasa— para contestar esta pregunta do un modo coneluyente; ‘pero puedo dar mis Experieneias de fo que es la intuicibn Primero, no es un proceso de Ta mente; es decir, «quo a intsieion no es una sintesisaleanzada por la monte ‘louuna manera rapida y brillante.. La importancia de la Intaieidn estriba en que forma juicios infalbles, que no pace precisamente de la presentacion externa de tos he- hos.” Bsta es el proceso de Ia mente, La mente tiene faue tener frente a ella todos los hechos necesarios, to Inismo que el juez requiere que’ los abogaios cle ambas partes litantes expongan cada uno su causa, La mente Juaga por los hechos que estén. delante-de ella; pero la intuicion. juzga més ampliamente por fo. que no esta delante de ella. "La intuicign es una facullad del alma oxo de alguna’ manera misteriosa.conoce aquellos. he- ciiss Ge enso que no hun sido preseatados a la mente y, —7— ia, juzga con un eonocimiento més com= plete de los hechos que lo que la mente podria hacerlo. Esta facultad de Ia intuicién es 1a que con- duce al hombre, en ciertos momentos de su vi vida, a profecfas 0 sublimaciones desconcertan- tes. ' Este especial estado de conciencia, ador- mecido hoy, ha de despertarse en el futuro y ésta serd Ia’ gran ciencia de potvenir, el instru- mento de mas valor en el conocimiento. (1) Concurren tres hechos notables en lo que jere a Ta intuieiér,, de los que potemos dar- nos cuenta, mas 0 menos. De estos tres hechos tipicos, que se presentan en la intuicién, des son de caracter emotive y uno mental. Heim, ha- ciendo una cita descriptiva del poder intuitivo del gran descubrimiento de Mayer, nos ense- fia que la intuicién no nace en la mente ordina~ ria sin6 en otras esferas de clase mental; que la tuicién sorprende al pensamiento, porque la mente no espera tal situacién; y lo mas impor- tante, es que la intuicién compele el pensamien- to a 'transformar sus nociones heredadas. En consectigncia, hay un tremendo poder cognoscitivo en la naturaleza del hombre, que éte debe desarrollar, para alcanzar planos de conocimiento, a donde la mente humana no le- ga. Es , con este poder soberano, que el ser pensante’ puede concebir, por instanténea per- Gta evolucién del hombre ge realmente ot dosenvolvieion- ‘fo dye aaperior, pero en in nmenta mayor de Ta Henter hf actual capa tel progren hemano eta ef ego todavia eh fa tne {incta pues st no ha'detpertado a Ia verdadet y detiberada vide Al omrre en eu propio piano nee fi dado cuenta defo gue» puede Strendermetluntc en encaoacin en toe plane inferior, Lester) =n cepcién, un claro indicio del Divino Ritual. 2Quién, que tenga este superior anhelo dentro del pecho, va a dudar del celeste ceremonial, cuyo reflejo terrenal lo eiecuta el sec, que fué creado a imagen del Supremo Hacedor?. Sin embargo, volveremos a insistir en las paginas siguientes sobre el concepto de la intui- cién, para dejar marcada en la conciencia, que s6lo’con la intuicién es que podemos mirar més alto y acercarnos a las supremas verdades que ataiien a la honda espiritualidad del ser humaao. Ahora tratemos de exponer ideas ilustra- tivas acerca del sacrificio, que tan importante rol desempefia en la escneia del ritual; y cuya existencia viene desde In eternidad, porque pro- cede de lo Supremo, en el que yace latente desde todo principio, y que, hasta cierto punto, repre- senta el misterio mismo del sacrificio. "El sa- crificio existe como una iavisible presencia en todos los tiempos, extendiéndose on todas las, esferas, viniendo, tanto de lo alto, como ya su- biendo de la tierra a los cielos, formando asi un puente 0 escala, por cuyo medio se comunican los mundos y las almas. Esta elevadisima ac- cién, ‘dentro de la cual se confunden las misti- cas palabras con los hechos, al invocar o Iimar a Ia existencia, por estos poderes creadores, se comunica un impulso espiritual entre el plano visible y el invisible, mediante’ el _sacrificio. Y es que el sacrificio “es una ley universal en cl rein del Espfritu, como es 1a ley kérmica (Causacién ética) en el reino de la Materia, El Espiritu se desartolla mediante esta ley de sa- czificio, de igual modo que evoluciona el cuerpo 39 — merced ala ley de accién y reaccién, flamada Bl espiritu vive y triunfa por el sa- , como prospera"y evoluciona el cuerpo, gracias a una actividad fisiol6gica, sabiamente dirigida. De ahi las siguientes declaraciones, cuyo sentido es completamente espiritual: “Quien ama su vida, la perder; y quien desprecie su vida en este’ mundo, la guardaré para la vida eterna” (San Juan XII, 25), “Mas bienaven- turada cosa es dar que recibir”, (Hechos XX,35). En todas las religiones, bajo. sfmbolos.di- versos, se coloca el sacrificio en los comienzos de la ‘manifestacién divina. Y esto puede ob- servarse en las ensefianzas del brahmanismo, el budhismo, el cristianismo, ete. En las esferas oésmicas, vemos hechos igua- les. Ast intufmos que el Logos, por un acto de sacrificio esponténeo, se impone un limite a su vida infinita y se hace manifiesto para la ema- nacién del universo. Por el sacrificio se man- tiene este Universo firmemente; por el sacrifi- cio el hombre aleanza la perfeccién. Esta efu- m_del Espfritu divino, que da nacimiento a ‘un Universo, hace del sacrificio la ley de la Vi- da, y nos dé a comprender que, para el Logos, €l’'Sacrificio no es algo esencialmente penoso, sin6 una, esponténea y gozosa efusin de vida, Para gué otros participen de ella. Podriamos ahondar mucho més en todo lo que concierne al sacrificio, pero con lo expuesto nos basta para dar una idea del preponderante papel que desempefia ese acto y cuya aplicacién en esta disgresién sobre el Divino Ritual, 1a conservara el lector atento, —40 — Ahora, trataremos de acercamos a la abs- trusa visién de uno de los mas arduos problemas de la filosofia y de Ia metafisica: el de La Crea- cién, debido a una entidad absoluta, teligencia del hombre no aleanza a de bre la cual, 1a humanidad pensante, viene inte- rrogando, desde milenios, sin legar’a compren- deria. Ante la exhibieién de los hechos, objetivos y subjetivos, el hombre, obliga a la mente, a in- quirir el conocimiento de la realidad cosmolé- gica y teolbgica, pero estos problemas inquieton a inteligencia cuando se pregunta: cQuién es el Divino Gran Arquitecto? ¢Cémo construyé el Universo?. Taterrogaciones que no tendrén respuesta mientras el ser que medita no rompa con los grilletes de Ia ignorancia, Ia supersticion y cl fanatismo. En cuanto a la Creacién, mejor dicho ema- nacién, Ia Sabiduria Antigua nos habla de un Principio Omnipresente, Eterno, Sin Limites e Inmutable, sobre el cual toda especulacién es imposible, ‘porque trasciende el poder de la con- cepcién humana. lerando este Principio como Una Realidad Absoluta, anterior a todo set manifestado y condicionado. De aqué que la filosofia hable dé un enca- denamiento de néumenos,’ de lo inmanifestado, hiastit Ia realidad ‘sensible de Io que Ia inteligen: bia’ puede cocebir; éstés fendmenos, como los primers: printipios ¥¥ Ids ‘razones iiltimas de las gosas, s6lo pueden ser” éomprendidos por’ el su- ‘premo esfuerzo de'la mente al tratar de’ aclarar 41 este proceso, que tortura el pensamiento inqui- sidor del hombre. Enlo referente a Dios, ef Ser supremo ¢ infalible, incomprensible para la humana inte- ligencia 'y que cada cual representa a su mane- ra, Iegando hasta el punto de atribuitle no po- cas de las imperfecciones humanas, es tratado por H. P. Blavatzky de esta manera, en su li- bro la Clave de la ‘Teosofia: ta Teosfia no erce en el Dios bibice ai en et Dios do lot evistanos. Rechaea fa en de un Dios personal cxuseésmnicn 7 anteopomertico, que no es mas que tia Sombra puzaniesea del fombre yo del mejor, por eer my Bi Dis doa enlogt o Hoce conan ‘i itmpesbad Logica Crevinos en. un Prine Fis'dhine univers. a ais’ de TODO, Gel ‘ual todo se absgrveré total fn del gran 2S soit, int et ne tea ‘en cada Stonn del Conon, tanto vse como Trvisibles “dentro, encima y alrededor de cada tomo Intvble de cola motéeda divisible, porgue Ello. cs innteosd_ poder evolucion, lx poten cree Goma Griprecnte, “omnipotent “y"sun emmcente Ex bevaamiontoabeouto 1 Exsteteiaabacitay cla Bs Panemienn, aboluto yErisencn abot ot ia Duta ep and exfera sin cvcunferenes, 950 eo ruta es ELL NISMO. La misma autora , desenvielve este concep- to en otro libro de trascendental valia, relacio- nado con la idea sobre el universo; asunto de singular importancia, en estos temas que nos sirven de fundamental consideracién, para po- der discernir con cierta justeza sobre las gencra- lidades que en este capitulo se tratan, a La Decrina Secreta exsonac dese aresivo de tras as cose, io misne mantan ee Re mos, y este maravilloso desenvolviniento ne sieve pric, ipl gonebible, ni in itapinable, Nuestro “Univera otpruno de in numero innit ar eiocrea cllos ‘“Hijos de la Necesidac mm jecsun calabon dein ran endea Coomien. do Usivosie, eae eb low cules un elest, can reacts yedeceor y tna eausa gon respect al quale encode” steel, ¥ ¥ tesnparieton dean Univcen se dseten cone ict piracton ¢ inspiracién del “Gran Aliento” (1) Esto nos d4 una idea aproximada, que e: un mortecino reflejo, una reproduceién hhemana en el ritual de la Logia terrestre, comparado con el Divino Ritual. Sin olvidarnos, por supucs- to, que lo finito no puede juzgar 10 infinito, por Jo tanto el ritual divino no puede ser compren- dido tal cual es. Pero, al tratar de percibiclo interiormente, por aquel psicolégico acto del en- tendimiento ‘que lamanios intuicién, el hecho cambia, puesto que ya no nos servimos de los sentidos, y actuamos en una forma de vision directa, con los ojos del alma, en viftud de la cual el hombre adquiere, por experiencia pro- pia, : a © conocimiento claro, intimo instanténeo de wna idea © verdad, sin ‘el auxi- eae ee una idea o verdad, sin el auxi- Recalcando lo expuesto anteriormente, te- nemos que considerar lo que dice Rama, Prasad, después de lograr uno el estado de completo des- prendimiento, 6 desinterés, completa ausencia < DxFate teminn "Gran Aliento”, simbotiza la Realida psec ee eed ag de deseos, estado de 1a mente en que sus mani- festaciones se vuelven absolutamente potencia- les y pierden todo’ poder de entrar en lo actual, Sin’ consentimiento ,del_ alma, en este caso, el ser adquiere In. calm& més completa y entonces se presenta el poder llamado intuiciéa, que es aquel proceso conciensal en gue se hace posi- ble recibir Ia reflexion de los mundos objetivo y subjetivo. La intuici6n, dice Olcott, es superior a la razén para porcibir la suprema Verdad; es un estado mental en que cualquiera verdad desea- da es instanténeamente comprendida; puede al- canzarse, cuando uno, mediante Ja practica Jfia- na (conocimiento supremo divino adquirido ‘me- diante el Yoga), llega a un alto grado de desa- rrollo. ‘Ahora, si nosotros sabemos que en nuestro interior esti Iatente un poder cognoscitivo am- plisimo, no debemos juzgar Jos hechos tan solo por la conciencia, sind con ese poder iluminante que mora en nosotros y que Je Hamamos supra~ coneiencia. Pero, todavia hay un-estado de conciencia. mucho més altisimo, en donde solo el espfritt brilla en toda su glorie natural y se adquicre Ia omnisciencia intuitiva. Lo psico- logia oriental le lama samadhi, Los seres que trabajan en el mundo de la mente y del espiri- tu, con esta facultad, son los que nos han reve- lado la visién del Divino Ritual. BI ritual arquetipo, abstracto 0 esencial, que se manifiesta en elevadas esferas del mundo mental, es el que tratamos de intuir, para que, cuando analicemos el ritual terrestre, podamos 4 — visumbrar ta maravilla que it Y avilla que significa el ritu Iasonieo y que, fatalmeste, nose comprende como debiera, ya que, por medio de él, somos, stantes, cooper a gn 0s instantes, cooperadores del gran plan El doctor J. J. van der Leeuw on 1 . van det su ob BI Fuego Creador, nos dé una interesante vision e El Divino Ritual, que nos va a servir para coptcula con tan sugetivo tema y cot Lenser ta ificente que alli se vi : Se expfica en estos términos: . como una accién efectuada tan slo una vex sind que gescereei re aaa a Aaa: jue Dios es uno y al propio tiempo muchos, pués ast c feta sont ae oneluneis n fe Repaid cate ema ae lee teemteet wameesel one ee iimege cea ed ce Iemtaran th sos aati ee ss seas mee oor 45 — sepatados recobran su interna unidlad, Ia verdadera co- munién en que consist a fnaidad del ritmo de re Sin comenter lo anteriormente expuesto, en cl concepto sintético que-acabamos de tras- cribir, hallamos la clave del vislumbre del Di- vino Ritual; pero, para completar, en cierto tido, y afirmar Ias ideas de este reciente ini do, doctor van de Leeuw, vamos a reproducir algunos conceptos afines del ilustre masén con- temporéneo, doctor C. Jinarajadasa, miembro de sagradas instituciones y de distinguidas so- ciedades de hombres honestos y sabios, que pre- isarin los prineipios que van a servir para esbozar someramente In magnitud del ritual ma- sénico, en Ia tinica forma como puede decirse Ciertas ideas trascendentes, sin violar los scere- tos que ellas entrafian. En otra forma, quere- mos decir, gue nosotros no vamos a analizar los puntos matrices del ritual .masénfeo en sf, sino Que trataremos, tan sélo, de dar la idea de Jos. clementos que intervienen en el ritual y los beneficios que la accién de él allega a los seres que estén en la localidad donde “se ¢; cuta. A Pero, principalmente, nuestra misién es ilus- trar con’ ensefianzas y proporeionar un vasto acopio de sugerencias e indicaciones para que Jos que se interesen cncuentren el material ne~ cesario a ulteriores investigaciones, 0 la educa- ign suficiente para tener una visi amplia del significado del ritual dentro de la cultura ma- sonica. 1g A. cada paso insistimos sobre estas ideas para fijar en Ia mente del lector, que nosotros no somos, casi, mas que expositores de ideolo- gias afines, para ilustrar el pensamiento devoto de esta clase de ensefianzas, As{ mismo, sirve para ahondar mucho la cuestién masénica en sf, el recuerdo de lo que curre en el ritual cristiano. El mas6n estudio. 80, debe descubrir por analogfa, en su propio elevado ritual, ensesanzas que ‘van mas lejos que las que puede ofrecer una religién que lie mita la verdad, para que esta sea tomada por un Pueblo o una raza, o sirva para un periodo de- terminado en la historia de una evolucién civi- lizadora del mundo. He aqui, pues, el pensamiento del maes- tro hindd, ‘que tanto lo citamos porque verda- deramente ha penetrado en la ensefianza y nos la devuelve en una forma que ni es exotérica ni esotérica, que ilumina nuestra vision: ‘Todo ritual empieza en el axioma de que Dios exis te, No importa con cual nombre se le lame. “Esta dive nidad es siempre un Constructor, es decir, no es Dios Pasivo que simplemente observa, No solamente el cteé el universo_ una sola vee, ‘ho aque estd creando todo el tiempo. La Aceién Divina ce perpétua ; si por un instante, el Gran Arquitecto des: cansara en st accién, el universo moritia como muere una Fosa cuando desapareee la vida, Pero hay una segunda verdad, sobre 1a cual se bax san fundamentalmente todos los ceremoniales, y es que Ja creacion del Universo por Dios es un acto We pure Sactificio por Dios." Se os ensefia en el Cristianismo ue el Cristo es “El Cordero inmolado deste el principio del mundo”, que el Cristo vino al mundo para ser cruel, ped Sendo ae ot cr Raton dole humaniad Beditte no nator vido aiuntaraments al do saendo de antomano que Biseriatorturado you. tifieado por los hombres, no existiia, boy singe dovedenctn feioparact ome x el hecho de que Prajepati el Creador del, Universo, 2 ne male ae aa. fein Sas tna vietiay qu el eniverso ene. Todo mist eit aca ena verdad, que Dow debe or, vlun- ei ttehda, “La muerte de Osiris enol Bento, a frastede Aton fn Sty la muerte de Crise oe sn a murie de Hiram Abit cuando ae corals {etre dl ey Slomin fodoreveata sma verdad, Soo Agel cul podemay amar Die 0 6} Gran Regsheto dl Universe gets a empezar el Unt {sda acto vluntrs fe propia mola, cone BU, Gotive por ave, en wacstg, Ritual Catan Tig taar et Bay olin consgradon al converting ch cl Cuno. in Sere de Cristo, formar Palate propio azcifcio de Dios, sn el cual la erancén det Ueda ioe, x una sete contnundae fegulere decir ave esr Universe, ora bien, otTo Sidomaten'l mptieimo dice que Dios yl hombre ‘son thopas ios "For mas frente qu elhombre: perez te Dion, ya sea en bondad oon grandezay sin embargo, Sh umaspecto mistico, tanto [a bondad como a grandes de Dios eatin latent ora Dios, ef como aijeramos somtrioe hendeiadony se dace de ete hecho, ave WS fehehiad del hombre puede conseguirse solo i ‘Endo Dice. vdida que el hombre piense y ac- the a Gesarpolle en el ambiente antedicho,

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