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Las tres características fundamentales de los animales son: 1) tienen células eucariotas con núcleo y sistema de endomembranas, 2) son heterótrofos que se alimentan de otros seres vivos, y 3) tienen un metabolismo aeróbico que requiere oxígeno. Además, se reproducen sexualmente y son capaces de desarrollarse desde la fecundación hasta la muerte.
Las tres características fundamentales de los animales son: 1) tienen células eucariotas con núcleo y sistema de endomembranas, 2) son heterótrofos que se alimentan de otros seres vivos, y 3) tienen un metabolismo aeróbico que requiere oxígeno. Además, se reproducen sexualmente y son capaces de desarrollarse desde la fecundación hasta la muerte.
Las tres características fundamentales de los animales son: 1) tienen células eucariotas con núcleo y sistema de endomembranas, 2) son heterótrofos que se alimentan de otros seres vivos, y 3) tienen un metabolismo aeróbico que requiere oxígeno. Además, se reproducen sexualmente y son capaces de desarrollarse desde la fecundación hasta la muerte.
Su organización celular puede ser de tipo eucariota
Esta no es una característica exclusiva de este reino, pero sí una muy importante que influirá en muchas otras. Como todos ya sabemos, el dominio Eukarya está formado por 4 reinos, los cuales son: Protista, Fungi, Plantae y Animalia. Los animales se caracterizan por tener un núcleo celular donde reside su genoma y también residen algunas peculiaridades celulares como el sistema de endomembranas. Además, los animales pueden ser pluricelulares.
En el aspecto nutricional, son seres heterótrofos
Al nutrirse por ingestión, necesitan consumir alimentos de otros seres vivos, ya que son incapaces de fabricar las sustancias orgánicas que necesitan su organismo para sobrevivir. Además, los animales pueden ser carnívoros (consumen alimentos de origen animal), herbívoros (se alimentan de vegetales), omnívoro (el alimento que consumen puede ser de origen animal o vegetal).
Tienen un metabolismo aeróbico
O sea, necesitan oxígeno para vivir y para realizar la respiración celular. La mayoría de las células animales también pueden respirar mediante procesos anaeróbicos (como la fermentación) pero son mucho menos eficientes que los que usan oxígeno. Se reproducen sexualmente Otra característica común de todos los animales es que se reproducen sexualmente, hallándose generalmente un animal macho y una hembra en el proceso. Es decir, son capaces de generar individuos genéticamente diferentes a sus progenitores y su función de reproducción les permite originar nuevas especies e impedir en la medida de lo posible que no se extingan. Algunos, además, pueden reproducirse asexualmente, pero esto sólo ocurre en los organismos menos complejos.
Los animales se desarrollan.
Como todos los seres vivos, estos también la capacidad de desarrollarse, desde que se fecunda un animal hasta que éste muere, el individuo pasa por una serie de cambios. Por ejemplo, en el caso de los mamíferos desde que se junta el óvulo con el espermatozoide hasta que el organismo nace este sufre una serie de cambios sustanciales.
No tienen pared celular.
Una de las características más comunes en las células es que estas poseen pared celular y una de las mayores diferencias estructurales respecto a las plantas y los hongos, es que los animales no presentan una pared celular que envuelva a las células. Esto permite un desarrollo relativamente más flexible ya que las células pueden cambiar y reorganizarse formando estructuras de diferente complejidad. Detectan estímulos del entorno Estímulos como la luz, el sonido y el tacto, se detectan por neuronas sensoriales. Al detectar estos estímulos la información es transmitida y procesada por el sistema nervioso. A cambio, el sistema nervioso puede ordenarle al cuerpo para que responda.
Un dato es que a excepciones de ciertas especies, la gran mayoría
de los animales poseen músculos y un sistema nervioso capaz de enviar y procesar señales por todo el cuerpo.
También llevan a cabo funciones vitales, como: alimentación,
respiración, circulación, excreción, respuesta, movimiento y reproducción.
Los animales se han adaptado para relacionarse con el medio,
constituyendo una función vital. Gozan de buena sensibilidad gracias a los órganos de los sentidos, lo cual les facilita la adaptación al entorno natural en que habiten.