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Teoría de las RRII

PRIMER PARCIAL

Teoría de las RRII 1


Unidad II 2
Dougherty 2
Lectura 7: Mahan 9
Lectura 8: Mackinder 11

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Unidad II

Teorías Ambientales: El papel del entorno en las relaciones internacionales. Buckle


y Toynbee. Factores geográficos y teorías geopolíticas. Mahan, Mackinder, Sprout.
Limitaciones de la teorización geopolítica. Críticas a las teorías ambientales.

Dougherty

En los años 70 hubo una revitalización del interés en las teorías ambientales del
comportamiento político. Factores como la geografía, la demografía, la distribución de los
recursos y el desarrollo tecnológico volvieron a ser importantes para el análisis
internacional. De esta manera se sigue la linea de Aristoteles, quien decía que el pueblo
era inseparable de su entorno: la ubicación cerca del mar estimulaba la actividad
comercial y el clima templado el carácter nacional. Bodin sigue esta idea, diciendo que en
clima templado, el sistema político se basa en la ley y la justicia, y hay mayor disciplina
política que en los climas meridionales. Montesquieu argumentaba con que factores
climáticos influyeron en las divisiones política y el sentimiento independista en Europa
Occidental, al contrario que en el Oriente. Esto valía aun mas para las islas, quienes
podían conservar su libertad más fácilmente. El uso del análisis social darwiniano,
también fue un estimulo hacia el estudio del entorno con el concepto de la supervivencia
del más apto.

El habitat físico abarca los recursos y la población, por lo que implica limitaciones al
crecimiento, según Malthus. Para este autor, el crecimiento de la población siempre
superaría su aumento de alimento, y como resultado, la pobreza seria el destino inevitable
de la humanidad, al menos que el crecimiento de la población se controla por guerras,
hambres y enfermedades. Lenin vio una constante búsqueda del acceso a las materias
primas en el mundo industrial, algo que como efecto ultimo del capitalismo provocara una
batalla por los mercados restantes. Otros autores hablan de la relación entre crecimiento
de la población y demanda de recursos, ademas de que la necesidad de recursos
aumenta con un nivel tecnológico avanzado. Aunque la tecnología ha hecho posible la
explotación de recursos en entornos inhóspitos, ha creado la gran necesidad de recursos
que ha contribuido a su agotamiento. Así es que la ubicación geográfica se ha visto
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influenciada decisivamente por la tecnología y los demás recursos. Mientras los utopistas
decían que el comportamiento humano podía transformarse cambiando el entorno
institucional, los realistas sostienen que la ubicación geográfica de los estados condiciona
o determina el comportamiento político. A esto se adhieren las teorías de los sistemas,
subrayando la importancia del entorno.

Henry Thomas Buckle (1821-1862), un historiador inglés, sugirió que el clima, los
alimentos y el suelo dependían el uno del otro: el clima influía en el tipo de cultivos
plantados, la calidad de los alimentos el suelo y el vigor del trabajador del clima.
Argumenta este autor con que el clima frío provoca un carácter más atrevido o aventurado
del que encontramos entre aquellas otras naciones cuya nutrición común se obtiene con
facilidad. La comida es más escasa en los países fríos que en los cálidos, por lo que se
da un menor aliento al crecimiento de dicha población, además, en los países cálidos, los
sueldos son más bajos que en los fríos. Es decir que los climas cálidos producen grandes
y pobres clases trabajadoras, con consecuencias sociales y económicas de desigualdad.
Huntington agrega que el clima era determinante de la migración y mezcla racial. Solo
los más aptos sobreviven esta migración, y solo los sometidos a escasez de alimentos
emigran. Las condiciones económicas mejoradas, estimuladas por factores climáticos,
liberaron a grades partes de la población de las tareas de recolección, y permitieron
desarrollar ideas nuevas.

Arnold Toynbee sostenía que las civilizaciones nacen en entornos que plantean desafíos
difíciles, ya que estos desafíos provocan que la civilización desarrolla un plan vital que la
lleva al equilibrio ante nuevos problemas. Hay un ciclo de desafío-respuesta, si bien es
retrospectivo, y no nos permite predecir la respuesta. Hay cinco tipos de estímulos
desafiantes, dos son físicos: un país duro o terreno nuevo; y tres son no-físicos: desafíos
de otros Estados, presión externa o penalización (si pierde un componente). Sin embargo,
los desafíos tremendamente graves pueden detener el desarrollo. El derrumbe de una
civilización es provocado por el hecho de que una minoría dominante intente retener por
la fuerza una posición que ha dejado de merecer, algo que provoca la rebeldía del
proletariado y la sociedad pierde su cohesión social. Los cismas verticales son entre
comunidades geográficamente segregadas, mientras los cisnes horizontales son entre
clases por una desintegración de la civilización.

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La geopolítica tiene punto focal en el poder nacional y el control del territorio, y por eso se
deduce que los estados dominantes son los que son capaces de proyectar sus
capacidades a través de grandes distancias. Como O´Sullivan apunta, la mayor parte de
los conflictos de los últimos 30 años ha surgido en la zona de colisión entre las grandes
potencias. Sin embargo, con la tecnología, la significación política de la geografía se ha
visto alterada, más que nada por las armas de destrucción. Por lo tanto, la distinción entre
un motor poder en el centro frente a la periferia ha perdido su anterior sentido. Así es que
la relación entre geografía y poder, la geopolítica, reside en la capacidad de que un
Estado mueva el poder a fin de influir un territorio deseado condenado a ser de
importancia estrategia.

El entorno no solo limita la conducta humana, sino que también ofrece oportunidades a
partir de los factores climáticos y geográficos. La dotación de recursos, ubicación
geográfica y condiciones climáticas afectan el poder potencial de un Estado, por ejemplo,
el tamaño del país influye en la disponibilidad de recursos. Los individuos tienen cierta
capacidad de elección aun dentro de las restricciones por las circunstancias del entorno,
más que nada por el efecto del cambio tecnológico. Esto reemplaza un conjunto de
factores ambientales tales como el mar de Mahan y el transporte de la tierra de
Mackinder. Permite así una extension del control territorial.

Si bien poseemos una capacidad limitada de cambiar nuestro entorno, seguimos


circunscriptos en nuestro comportamiento por factores ambientales. La cuestión es si
pueden ser modificados para adecuarse a las necesidades humanas. La escuela
francesa de pensamiento posibilita rechazaba el determinismo de las teorías ambientales
anglo-norteamericanas y alemanas. De todas maneras, las relaciones geopolíticas
siempre han sido parte de la teoría realista de las relaciones internacionales.

Mahan escribió en la última gran ola de expansión imperial europea, durante el


surgimiento de EEUU como potencia mundial (sus ideas fueron importante para
Roosevelt). El análisis del crecimiento de la influencia global británica llevó a su
conclusión de que el control de los mares y los estrechos estratégicamente importantes,
es crucial para la condición de gran potencia. Esto saca desde la observación de que el
Imperio británico y el desarrollo de Gran Bretaña como potencia naval ocurrieron
simultáneamente: excepto el canal de Panamá, Gran Bretaña controlaba todos los cursos
de agua principales del mundo. El movimiento por mar era más fácil que por tierra, y las
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masas terrestres estaban rodeadas por océanos. Los estados con fácil acceso a los
océanos tenían mayor potencial para tener condición de grandes potencias, aún más
ventaja tenían las islas. Es decir que la prosperidad nacional dependía de su posición
geográfica, su configuración territorial, la extension de su territorio, la población, el
carácter nacional y la forma de gobierno. Gran Bretaña tenia suficiente proximidad a la
Europa continental para atacar, pero también la distancia adecuada para estar
razonablemente a salvo de la invasión. Gracias a su poder naval, Gran Bretaña llegó a
controlar el comercio mundial de las potencias europeas, ya que no tenían rivales
navales. Francia, por otro lado, tenia que dividir sus poder para proteger sus fronteras. La
extension del territorio también podía construir una debilidad si la tierra no tenia niveles
adecuados de población y recursos naturales. Mahan sostenía que el tamaño y el carácter
de la población indicaban la capacidad de una nación de convertirse en una potencia.

Mackinder también veía una intima relación entre la geografía y la tecnología. En siglo
XX, fue la tecnología que dio al poderío terrestre posición dominante gracias al ferrocarril
y luego el motor, creando una red de caminos. Hasta entonces, las regiones enteras de
Eurasia habían estado encerradas por tierra, pero con el ferrocarril, el Medio Oriente era
accesible para Alemania por tierra. La lucha entre el poderío terrestre y el poderío
marítimo siempre ha sido un tema unificador de la historia. Con la tecnología, una vez
favorable a la potencia marítima, se decía que estaba a principios de siglo XX inclinando
la ventaja hacia la potencia terrestre. Mackinder sugería que el área pivote de la política
internacional era la vasta extensión de territorio que iba de las llanuras de Europa Oriental
a las de Siberia. Esta zona, inaccesible para los barcos y que coincidía con el Imperio
ruso zarista, ocupa la posición estratégica central, y posee recursos incalculables. Son las
tierras de importancia decisiva, rodeada por el creciente interno, cual es rodeada por el
creciente exterior. Para Mackinder, «quien gobierna Europa gobierna las tierras de
importancia decisiva; quien gobierna las tierras de importancia decisiva gobierna Eurasia,
y quien gobierna Eurasia gobierna el mundo. Mackinder temía Alemania y URSS, aunque
no desprecia el papel del poderío marítimo. Sin embargo, en el siglo XX eran necesarias
bases terrestres más amplias para el poderío naval. Mackinder previó correctamente la
política internacional de la lucha entre Alemania y Rusa por las tierras de importancia
decisiva.

Los encargados de trazar políticas norteamericanas tuvieron como objetivo principal


impedir el dominio de la masa territorial eurasiática por parte de una potencia hostil. Esto
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hacían mediante alianzas con Europa occidental y Japón, ademas de impedir una
reconciliación entre China y Rusia. Se trataba de una política de contención, como decía
Kennan, de la URSS. Algunas medidas fueron la Doctrina Truman y el Plan Marshall.

La tecnología nueva de avión dio una nueva dimensión a la geopolítica, alterando las
relaciones geopolíticas establecidas. Douhet vio al avión como un elemento que confería
posibilidades para la conducción de la guerra contra blancos anteriormente invulnerables
al ataque. Desaparecieron las restricciones impuestas por el terreno, gracias a esta
movilidad en el aire. Había una nueva capacidad de devastar a las fuerzas armadas y a la
industria del adversario, y como predijo Douhet: no habrá más distinción entre soldados y
civiles.

Ratzel utilizó el termino antropogeografia, una síntesis de geografía, antropología y


política. Era un estudio del hombre, el Estado y el mundo con unidades orgánicas. El
Estado crece, se contrae y eventualmente muere, igual que cualquier organismo. Hay una
relación del hombre con la naturaleza: las consecuencias del clima afecta el desarrollo de
las civilizaciones. Es por eso que surgieron civilizaciones superiores en Europa. En
consecuencia existe una lucha sin fin por el espacio, el cual se integró en el lebensraum
de Haushofer y Hitler. El territorio de un Estado indica su posición política y los Estados se
esfuerzan por extender sus fronteras. Se trata de fronteras dinámicas, demarcaciones de
zonas en las cuales la expansión temerariamente ha cesado.

Kjellen fue quien primero usó el término geopolítica para descubrir las bases geopolíticas
del poder nacional. Se adhirió a una teoría orgánica del Estado, y sostenía que los
Estados estaban en una lucha sin fin por la supervivencia. La emergencia de unas pocas
grandes potencias era el resultado de los esfuerzos de los Estados fuertes por
expandirse.

Haushofer usó la teoría de los dos anteriores para desarrollar un marco para la
expansión nacional, dando un apoyo activo al Tercer Reich. Constituyó de hecho la base
para muchas de las concepciones de Hitler de la expansión nazi. Para Haushofer, el fin de
la geopolítica era presentar un apoyo para la expansión. Así usaba la geopolítica como
una política de la fuerza.

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El pensamiento geopolítico alemán, expresaba la necesidad de que los grandes
estados ampliaran sus fronteras para obtener lebensraum, ganar autosuficiencia en
materias primas y lograr un crecimiento de la población. El espacio geográfico extenso y
el poder nacional se convirtieron así en sinónimos. Había entonces un conflicto inevitable
entre las políticas de expansión imperial, marcado por un agrupamiento de Alemania
aliado con el pacifico (Japón) y otro por Gran Bretaña con una alianza con el atlético
(EEUU). Así el mundo se dividiera en varias pan-regiones. En conclusión, los escritos
alemanes contenían 5 conceptos fundamentales:
1. Autonomía economica nacional
2. Lebensraum (suficiente área para sostener la población)
3. Panregiones que reemplazaran las fronteras nacionales
4. Potencial de dominio mundial del territorio Eurasia-África
5. Derecho de un Estado a fronteras naturales

Harold y Margaret Sprout hablaban de que el comportamiento político esta afectado por
la distribución despareja de los recursos humanos y no humanos. El entorno era un
sistema multidimensional, donde las percepciones que tenían los líderes políticos de las
condiciones ambientales eran objeto de estudio. El medio afecta las actividades humanas
en dos aspectos: si los seres humanos perciben factores vinculados con el medio o si
tales factores pueden limitar el desempeño de decisiones basadas en percepciones en el
entorno. Es decir que las decisiones pueden tomarse sobre la base de percepciones
erróneas con consecuencias potencialmente desastrosas. Hay una brecha entre el
entorno percibido y el real. La geografía afecta a los fenómenos tangibles e intanglibles.

Los Sprout seguían el conductivismo cognitivo, que habla de que una persona responde
conscientemente al medio a través de la percepción. Las ideas erróneas del medio
pueden ser igualmente influyentes que las adecuadas para formar estados de animo.
preferencias, decisiones y acciones. Es un psicomedio parecido a las sombras de la
caverna platónica. Las actitudes se basan en concepciones geográficas que dependen del
tipo de mapas a los cuales están acostumbrados. En consecuencia, un análisis del
comportamiento positivo debe tomar en cuenta los presupuestos que forman los líderes
políticos acerca de su medio. Así, las decisiones políticas se basan en las percepciones
que tiene el hombre de estado del medio. Los resultados de estas decisiones están
limitados por la naturaleza de la situación tal como existe. En resumen, el medio
operacional (la realidad) existe si bien puede no ser plenamente discernible por los
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agentes políticos. Esta perspectiva ecológica suministra un marco para tres tipos de
fenómenos: el medio percibido; las acciones de los individuos; y los resultados de sus
acciones.

Los Sprout subrayan que la tecnología y el cambio social juegan un gran papel en las
relaciones ambientales, ya que agregan nuevas dimensiones al medio internacional. Con
la creciente complejidad de la sociedad moderna, es cada vez más difícil aislar y clasificar
los acontecimiento políticos. Incluso, hay más vinculación entre la política interna y
externa.

Liska examinó la naturaleza del equilibrio en el sistema internacional con referencia a


factores geopolíticos. Llegó a la conclusión de que el conflicto entre estados continentales
y partimos ha sido un fenómeno recurrente en las RRII. Holt y Turner analizan los
estados insulares y revelan que estos países tienen un compromiso más activo con otros
países. Siempre intentan mantener un equilibrio apoyando a la coalición más débil.

Según Strausz-Hupé, las condiciones geográficas han sido modificadas por el hombre a
lo largo de la historia. No hay evidencia histórica que apoye el nexo causal entre la
presión de la población y el crecimiento nacional en el espacio. Spykman, por otro lado,
criticó a Mackinder por sobreevaluar las potencialidades de las tierras de importancia
decisiva y subestimar las del creciente interno. Por otra parte, el cambio tecnológico ha
convertido en obsoleto el concepto de tierras de importancia decisiva de Mackinder.
Kristoff acusa a los autores geopolíticos por haber introducido hechos y leyes del mundo
físico para justificar demandas políticas. También se critica la proyección de mercator,
cuyo centro de presicion está a lo largo del Ecuador no puede mostrar de ninguna forma
la relación entre las esferas d poder de las grandes potencias enfrentadas. Los mapas se
dibujan para tomar en cuenta aquellos factores geográficos que están destinados a ser
importantes en un punto dado del tiempo, son como huellas en la mente humana.

La cambiante importancia de otras relaciones geográficas, tales como el petróleo y otras


materias primas, ha contribuido a una revitalización del interés del análisis geopolítico.
Aunque la tecnología puede haber alterado la significación de la teorización de algunos de
los autores, ha vuelto las relaciones ambientales aún más importantes. En la actualidad,
la escasez de los recursos y el crecimiento de la población, además de la contaminación
ambiental, vuelve la geopolítica más actual que nunca.
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Lectura 7: Mahan

GEOPOLITICA: PENSAMIENTO DE MAHAN

La geopolítica era prácticamente desconocida hasta la segunda guerra mundial, donde


llegó a tener una gran connotación nazi. Por esta razón, EEUU decidió ignorarla por
mucho tiempo. Para nuestro autor, las teorías geopolíticas son importantes para el poder
nacional y su relación internacional, llevando a un posible balance de poder. Para
algunos autores, este balance existe, mientras para otros siempre se acerca al balance.
También hay autores que argumentan con que no existe ninguna balance de poder y que
el mundo vive en constante inestabilidad. Dentro de esta estabilidad, los países priorizan
a sus propios intereses, sin consideraciones morales.

El poder nacional es un factor crucial en la política internacional, ya que los intereses y


objetivos de los Estados están en constante conflicto, y es el poder nacional que
determina cuales prevalecerán. El poder se puede dimensionar en distintos factores:
los intangibles y los tangibles. Dentro de los factores intangibles tenemos ejemplos
como el liderazgo, el nacionalismo, la religiosidad y los valores morales. Ejemplos de
factores tangibles, por otro lado, son: territorio, población, sistema d gobierno, desarrollo
tecnológico, recursos naturales y fuerzas militares. Estos últimos son evidentemente más
fáciles de medir.

Podemos definir la geopolítica como la relación existente entre factores geográficos y


otros, respecto a la distribución de poder en el mundo. Un problema para la disciplina es
la falta de objetividad, y el alto grado de nacionalismo. Fue a partir de 1890 que llegó el
auge de las teorías geopolíticas. Dentro de este auge podemos destacar a tres autores:
- Alfred Thayer Mahan 

Mahan era un capitán de navío estadounidense que se considera hasta hoy en día el
geopolítico más importante. Su gran objetivo era expandir los territorios de Estados
Unidos hacia el mar.
- Sir Halford Mackinder

Mackinder era un geógrafo ingles, considerado como la contraparte de Mahan. Daba
mucha importancia al imperio británico conservador.
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- Karl Haushofer

Haushofer fue un general aleman con mucha amargura después de la derrota en la
primera guerra mundial. Adaptó pensamientos de los dos anteriores con el propósito de
colocar a Alemana en el tope de los poderes mundiales.

Mahan tiene como base sus estudios de la historia naval universal, donde llega a la
conclusión de que la variable para lograr poder siempre ha sido la capacidad de los
Estados de manejar uso de los océanos. Esto se fundamentaba en que el autor creía que
las comunicaciones marítimas siempre serian las mas eficientes. Mahan nunca desarrolló
profundamente el concepto de poder nacional de Estado, pero llegó a dos tipos de
variables que afectan a los Estados: los factores geográficos y los factores humanos o
sociales. El norteamericano prioriza más a los primeros, y propone un orden de factores
según su importancia: 1) ubicación geográfica; 2) capacidad defensiva; y 3) recursos
naturales.

La ubicación geográfica se refiere al concepto de posición central. Una posición central


es el lugar donde se puede llegar a otro lugar en poco tiempo, con menos energía posible,
alta velocidad y costos bajos. Es decir que la posición de Inglaterra era central, aunque
geográficamente fuese periférica. La capacidad defensiva se relaciona con el primer
factor, ya que se refiere a una posición segura contra ataques. En relación a esto, Mahan
trata dos conceptos: la insularidad y el continentalismo. Un país insular era un Estado
rodeado de mar, como por ejemplo Inglaterra o Japón. También hay países
estratégicamente insulares, si son países continentales sin rivales potenciales como
vecinos (EEUU). Al tema de recursos, Mahan dedica poco tiempo, y solo se refiere a
recursos como cantidad de diques y maestranzas navales.

El análisis de los factores humanos y sociales de Mahan no es muy fuerte. Destaca tres
elementos: la población, el carácter nacional y el gobierno. En cuanto la población, la
considera estratégicamente significativa, pero más que nada por su capacidad de ser
personal para armadas, marinas mercantes y servicios a buques. En el carácter nacional,
el autor relaciona los hábitos y costumbres con el desarrollo del poder nacional, mientras
critica la forma de gobierno democrática. Para Mahan, la democracia pura es liderada por
improvisadores antimilitaristas, que no tienen interés por incrementar el poder nacional.
Para él, la solución es reforzar los grupos de presión de estas áreas, para que puedan
influir en la toma de decisiones.
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Mahan dice que ningún poder del continente eurasiática podría denominar grandes
territorios y a la vez ser un poder naval global, ya que sus fronteras terrestres vulnerables
seria un gran gasto de energía y recursos. Así es que llega a la superioridad de los
estados insulares. Esta hipótesis falla, sin embargo, con el poder que llega a tener
Alemania, algo que Mahan explica por su organización eficiente, y la ineficiencia de sus
vecinos. Otro error que comete es decir que Gran Bretaña mantendrá su poder, un poder
que nunca va a poder asumir otro estado. Por otra parte, Mahan explica la gran capacidad
que tiene EEUU para ejercer un control global de los oceanos, gracias a las lineas de
comunicación marítimas y su consecuente posición central como Estado. Sin embargo
falla por su falta de estrategia, y Gran Bretaña gana el control de los «cuellos de botella».
Para nuestro autor, si EEUU y GB juntos, serian invencibles. (Esto es algo que podemos
observar hoy en día con OTAN). Últimamente Mahan habla de Rusia, diciendo que
aunque puede ser contenida por los poderes navales, nunca va a ser vencida.

Para concluir, debemos decir que la geopolítica ha tenido «mala fama» desde la segunda
guerra mundial. Sin embargo ha logrado gran influencia en la formación del poder
nacional del Estado. Es interesante ver que EEUU, quienes siguieron muchas de las ideas
de Mahan, hoy son el gran poder global. Las ideas de Mahan evidentemente ha tenido
influencia en su política por ejemplo en las Filipinas y el Canal de Panamá. Hoy, debemos
admitir que la geopolítica según la concepción que estamos trabajando, es menos
relevante ya que hay nuevos medios de comunicación y transporte, superando así las
barreras físicas.

Lectura 8: Mackinder

HALFORD JOHN MACKINDER (1861-1947)

Halford John MacKinder nació en Inglaterra y estudió biología, historia, geología y


derecho. Tenia un gran interés por la geografía, y se dedicó por mucho tiempo al derecho
marítimo, el derecho que según el se acercaba más a la geografía. Por muchos siglos, la
geografía había sido discutida en Gran Bretaña, y el objetivo de MacKinder era
rehabilitarla, siguiendo el ejemplo alemán. MacKinder era un liberal-imperialista, es decir
que apoyaba tanto a la política imperial como las reformas sociales. Pertenecía a la

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agrupación que consideraba más importante la consolidación del imperio que el
desarrollo del liberalismo económico.

En su reflexión geopolítica, Mackinder apunta un punto central geográfico de la


historia: la «zona central». Esta era inaccesible para los instrumentos de movilidad (por
ejemplo buques de guerras y cañones a largo alcance) de los británicos. Mackinder
también argumentaba a favor de una división de Inglaterra en tres regiones iguales en
dimensión y carga demográfica. En su obra «Democartic Ideals and Reality», MacKinder
reconoce la importancia del territorio ruso, el cual para el era la masa continental
imposible de controlar desde el mar y de invadir completamente. Es por eso que fue
necesario el famoso cordón sanitario para impedir la unidad de la zona central. Es
decir mantener Alemania separada, privar Rusia del báltico y Ucrania y contener el
comunismo en Asia. Esta idea de hecho fue aplicada en la guerra fría por EEUU, quienes
rodearon a Rusia y China de una red de alianzas, como por ejemplo la OTAN y la OTASE.

Mackinder realiza un estudio geológico de las islas británicas, reconociendo que Gran
Bretaña no tendrá dominación eterna, ya que hay nuevas potencias con vastos
recursos. Para conservar su posición, Gran Bretaña debía organizar metódicamente el
imperio, beneficiándose de los nuevos recursos y disponiendo de una flota marítima.

«El punto central geográfico de la historia» es un articulo escrito por MacKinder en 1904.
Trata principalmente el fin de la era colombina, con la expansión europea en todo el
mundo. Para el geógrafo, la era post-colombina iba a ser una explosión de fuerzas
sociales, resultando gran violencia. De esta manera podemos decir que prevé las
guerras mundiales.

Mackinder habla a favor de una perspectiva eurasiática, dejando atrás el eurocentrismo.


Así por ejemplo habla de la importancia de Rusia. La historia precolombina de este país
es determinada por dos tipos de vegetación: las estepas y los bosques. Tiene población
eslava en los campos, escandinava alrededor de los ríos y nómada en las estepas.
Estas estepas conforman la zona central, la cual esta rodeada por zonas en
«creciente»: una zona interior y otra exterior. La zona creciente interior confronta a la
zona central territorialmente, mientras la zona exterior consiste de islas, y las dos tienen
una gran densidad de población. La zona interior consiste de India, China, Japón y

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Europa, y es la que siempre ha recibido presión de los nómades. Esta presión es la que
conforma la dinámica histórica eurasiática en la era precolombina.

El periodo colombino se caracteriza por la movilidad naval europea, junto con los
nuevos bastiones de poder: las tierras insulares (Inglaterra, Japón, etc.). Aquí
comienzan dos movimientos muy distintos, uno en Rusia con su extensión en Siberia, y
el otro con Inglaterra y su conquista de los océanos. No es solamente una separación
tecnológica, sino ideológica, y retoca la división antigua entre Grecia y Roma. El este con
su tierra es una bastión greco-eslavo de ortodoxos comunistas, mientras el oeste
conforma una población romana-alemana de católicos marcado por el capitalismo.
Así es que la historia europea es un avatar del cisma entre el impero del romano del
occidente y del oriente.

En su segunda obra de gran importancia, «Ideales y realidad» de 1919, Mackinder


establece lo que va a ser la base de la geopolítica anglosajona. Para él, las guerras son
las constantes de la historia, siendo el resultado de la creciente desigualdad de los
Estados debido a la distribución desigual de tierras fértiles y los triunfos estratégicos de
los Estados. Así cae el idealismo democrático, mientras los organizadores con su
pensamiento estratégico ganan. Se nota una marca de Hobbes y su Leviathan, y es
cumplido por excelencia de Bismarck en lo que va a ser Alemania. Bismarck realiza un
trabajo organizador/unificador con guerras estratégicas, gracias a la cultura alemana
basada en estrategia, dinámica y dialéctica, según MacKinder. Fichte trata de dosificar
este organicisimo con el idealismo de la revolución francesa, inspirando a los prusianos
iniciar un militarismo bonapartista. Con su servicio militar universal, educación obligatripr y
Estado mayor, logran así establecer una institución geoestratégica impresionante.
MacKinder dice de manera conclusiva que para salvar la democracia de la molienda
anglosajona, entonces se debe dar una estrategia al modo prusiano y volverse
organizador.

Para MacKinder, la primera realidad geográfica es la unidad del océano, algo que
comprendieron los romanos, logrando su éxito en el mundo. Luego de ellos siguen los
portugueses, quienes logran inaugurar la era de la dominación del marino europeo. La era
es seguida por Inglaterra, convirtiendo el océano indico en mar británico. Ahora estamos
frente al poder de EEUU, que para MacKinder va a superar los anteriores. Si no fuera por

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la perdida de Alemania en la primera guerra mundial, EEUU se hubiera convertido ya en
una isla mundial poderosa, pero su asociación con Europa cambia su destino.

La segunda realidad geográfica es la unidad territorial eurasiática. Una realidad que


llega mucho después de que el hombre fue consciente de la importancia del mar. Así es
que MacKinder divide el continente eurasiatico/africano en seis regiones naturales:
1. Europa, con su población de marinos y paisanos
2. El Heartland siberiano, con sus nómades caballeros
3. El Rimland de los monzones, con la población marinera paisana (subconitnentes
hindú, Indochina, etc.).
4. La zona vacía del Sahara
5. La península arábiga con nómades
6. El Heartland meridonial, con nomades ganaderos (Africa al sur de Sahara).
La historia de todo este continente se determina por una dialéctica nomadista/
sedentaria por los conquistadores móviles (nómades) quienes conquistan las tierras de
los paisanos sedentarios. Sin embargo podría volverse una si se organiza a partir del
Heartland. Entonces la zona central dispondría de masas humanas suficientes para vivir
en autarquía total, cerrando el continente de las influencias y al comercio británico y
americano. Mackinder remarca como interesante el avance de los cosacos en Heartland,
como un intento de unificación, reforzando así la división de Europa en un este
conservador organizador y un oeste democrático idealista.

Ultimamente MacKinder trata de explicar la elección de Guillermo II de Alemania de


invadir Francia en la primera guerra mundial. Esto fue para ocupar la eventual cabeza del
puente británico y americano en Europa, ademas de controlar el aumento demográfico
alemán y el desvío hacia el este. Sin embargo fue obligado a practicar una doble política
entre Este y Oeste, y su indecisión, junto con el cordón sanitario para separar Alemania
de Rusia, provocó la victoria del Reino Unido.

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