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CALCULO PROPOSICIONAL

Definición: Decimos que α implica β si el condicional α → β es una tautología; la expresión «α


implica β» la denotamos α ⇒ β.
Definición: Decimos que α equivale a β si el doble condicional α ↔ β es una tautología; la
expresión «α equivale a β» la denotamos α ⇔ β.

Tautologías fundamentales
Las bases de la lógica clásica

• Principio de identidad: • Ley del tercero excluso: • Principio de no contradicción:

α↔α α∨ ¬α ¬ (α∧ ¬α)

Equivalencias fundamentales
Propiedades de los operadores

• Doble negación: • Distributividad: • Ley de la contrarrecíproca:

¬¬α ⇔ α. (α∧(β∨γ)) ⇔ (α∧β)∨(α∧γ). (α → β) ⇔ (¬β → ¬α).

• Conmutatividad: (α∨(β∧γ)) ⇔ (α∨β)∧(α∨γ). • Bicondicional-doble


condicional:
(α∧β) ⇔ (β∧α). • Leyes de De Morgan:
(α ↔ β) ⇔ ((α → β)∧(β → α)).
(α∨β) ⇔ (β∨α). ¬(α∧β) ⇔ (¬α∨ ¬β).
• Negación del condicional:
(αYβ) ⇔ (βYα). ¬(α∨β) ⇔ (¬α∧ ¬β).
¬(α → β) ⇔ (α∧ ¬β).
(α ↔ β) ⇔ (β ↔ α). • Indentidad:
• Bicondicional-o exclusiva:
• Asociatividad: (α∧ T) ⇔ α.
¬(α ↔ β) ⇔ (αYβ).
((α∧β)∧γ)⇔ (α∧(β∧γ)). (α∨ ⊥) ⇔ α.

((α∨β)∨γ ) ⇔ (α∨(β∨γ)). • Dominación:


Implicaciones fundamentales
((αYβ)Yγ) ⇔ (αY(βYγ)). (α∨ T) ⇔ T.
Silogismos clásicos
• Idempotencia: (α∧ ⊥) ⇔⊥.

(α∧α) ⇔ α. • Ley del condicional:


• Modus ponens: • Simplificación:
(α∨α) ⇔ α. (α → β) ⇔ (¬α∨β).
(α∧(α → β)) ⇒ β. (α∧β) ⇒ α.

• Modus tollens: (α∧β) ⇒ β.

(¬β∧(α → β)) ⇒ ¬α. • Silogismo disyuntivo:

• Silogismo hipotético: ((α∨β)∧ ¬α) ⇒ β.

((α → β)∧(β → γ)) ⇒ (α → γ). ((α∨β)∧ ¬β) ⇒ α.


Ejemplo:
Demuestre, sin usar tablas de verdad, que (p → q)∧(r → q) es equivalente a (p∨r) → q.
Solución
((p∨r) → q) ⇔(¬(p∨r)∨q) (ley de la implicación)
⇔((¬p∧ ¬r)∨q) (ley de De Morgan)
⇔((¬p∨q)∧(¬r ∨q)) (ley distributiva)
⇔((p → q)∧(r → q)) (ley de la implicación)
Ejemplo:
Encuentre una expresión equivalente para αYβ en la que solo aparezcan negaciones y
conjunciones.

Solución

(αYβ) ⇔ ¬(α ↔ β) (bicond.o exclusiva)

⇔ ¬((α → β)∧(β → α)) (bicond.-doble condic.)

⇔ ¬((¬α∨β)∧(¬β∨α)) (ley de la implic.)

⇔ ¬((¬α∨ ¬¬β)∧(¬β∨ ¬¬α)) (doble negación)

⇔ ¬(¬(α∧ ¬β)∧ ¬(β∧ ¬α)) (ley de De Morgan)

SISTEMAS FORMALES

A comienzos del siglo XX, Hilbert planteó como tarea para la comunidad matemática el que toda la
matemática quedara sustentada en un conjunto (ojalá finito) de axiomas que fuera además completo
y que pudiera probar su consistencia. En 1931, Gödel echó por tierra el programa de Hilbert al
demostrar que los sistemas formales lo suficientemente expresivos para hacer aritmética entera no
son completos (se pueden construir expresiones verdaderas que no sean derivables) y no pueden
probar su propia consistencia. 37 / 320 Sin embargo, la idea de axiomatizar las teorías matemáticas
sigue siendo la dominante aún en nuestros días. Aunque no es posible formalizar la totalidad de la
matemática, sí se puede formalizar gran parte de ella: la axiomatización de Zermelo-Fraenkel, por
ejemplo, brinda una base formal ampliamente aceptada para la matemática actual.
-Lenguaje: símbolos y reglas de formación de expresiones válidas.
-Axiomas: afirmaciones que se asumen como verdaderas, sin demostración.
-Reglas de inferencia: reglas que indican cómo se transforman ciertas expresiones de entrada en
nuevas expresiones.
-Teoremas: afirmaciones que se derivan (se demuestran), a partir de los axiomas, utilizando las
reglas de inferencia.
-Definiciones: abreviaturas.
-Términos no definidos: términos iniciales que no se definen.

El sistema MIU
Este sistema fue introducido por Douglas R. Hofstadter en su libro Gödel, Escher, Bach: an Eternal,
Golden Braid de 1979. (Lectura recomendada).
-Lenguaje: cadenas finitas arbitrarias de los símbolos M, I, U.
-Axioma: MI.
-Términos no definidos: no hay.
-Definiciones: no hay.

Reglas

vamos a considerar cuatro reglas:


-Regla I: Si se tiene una cadena que termina en I, se puede agregar una U al final.
-Regla II: Si se tiene una cadena de la forma Mx, se puede obtener la cadena Mxx.
-Regla III: Si una cadena contiene la secuencia III, esta secuencia se puede reemplazar por U.
-Regla IV: Si una cadena contiene la secuencia UU, esta secuencia se puede eliminar.

TEOREMAS Y DEMOSTRACIONES

Desde un punto de vista lógico, lema, proposición, teorema, corolario son sinónimos: son
afirmaciones que requieren ser demostradas. Se suelen usar estos términos para indicar importancia
y/o dificultad.
El uso de uno u otro término por lo general es subjetivo y depende del tratamiento que se dé del
tema considerado.
-Lema: Afirmación auxiliar que se utiliza en la demostración de otros teoremas o proposiciones.
-Proposición: Afirmación importante.
-Teorema: Afirmación más importante que una proposición; normalmente su prueba es más
compleja que la de una proposición o un lema.
-Corolario: Consecuencia rápida de un resultado que recién se ha probado.
Nota: También es común el uso de conjetura para referirnos a una afirmación que no
se ha demostrado pero que se sospecha que es verdadera (la conjetura de Goldbach, por
ejemplo). En el mismo sentido se usa hipótesis (por ejemplo, la hipótesis de Riemann). No
debe confundirse esta acepción de «hipótesis» con la de premisa de una demostración.

Ejemplos de teoremas

Teorema (teorema fundamental de la aritmética):

Para todo número entero n mayor que 1 se tiene que o bien n es primo o bien n se descompone
en un producto de primos y esa descomposición es única, salvo el orden de los factores.

Teorema (último teorema de Fermat):


La ecuación x n +y n = z n no tiene soluciones en los enteros positivos, si n es un entero con n ≥ 3.

Teorema (teorema de Pitágoras):


Un triángulo es rectángulo si y solo si el cuadrado de uno de sus lados es igual a la suma de los
cuadrados de los otros dos lados.

Demostraciones
Forma general de los teoremas

Casi todo teorema tiene, en abstracto, forma de un condicional (o de un bicondicional que, en


últimas, se reduce a dos condicionales):
Métodos generales de demostración:
- Demostración directa:

Para demostrar de forma directa una afirmación de la forma

H→C

asumimos que H es verdadera y establecemos una cadena finita de pasos, cada uno
obtenido a partir de pasos anteriores, que nos conducen a C.

Cada paso de la cadena está justificado por una hipótesis, una definición, un axioma, un
teorema ya demostrado o una tautología, equivalencia o implicación fundamental.

-Demostración por la contrarrecíproca:

Tenemos la equivalencia

(H → C) ⇔ (¬C → ¬H)

Así que, en lugar de demostrar directamente que C se sigue de H, podemos partir de ¬C


para obtener finalmente ¬H.

Para demostrar

¬C → ¬H

asumimos que C es falsa y, como antes, establecemos una cadena finita de pasos, cada
uno obtenido a partir de pasos anteriores, que nos conducen a ¬H.

Cada paso de la cadena debe estar justificado por una hipótesis, una definición, un axioma,
un teorema ya demostrado o una tautología, equivalencia o implicación fundamental.

- Demostración por reducción al absurdo:

Tenemos la equivalencia

(H → C) ⇔ ((H ∧ ¬C) →⊥)


Así que, en lugar de demostrar directamente que C se sigue de H, podemos partir de H
junto con ¬C para obtener finalmente una contradicción.

Tomamos entonces como punto de partida H y ¬C y derivamos, mediante una cadena de


pasos, una contradicción.

Como antes, cada paso de la cadena ha de estar justificado por una hipótesis, una
definición, un axioma, un teorema ya demostrado o una tautología, equivalencia o
implicación fundamental.

-Teoremas de tipo «si y solo si»:


Otra de las formas comunes para el teorema es la de un bicondicional
D↔E
Una opción para demostrar un teorema que tiene esta forma es partir de D y establecer una
cadena finita de equivalencias que eventualmente nos lleve a E.
Por supuesto, también podemos partir de E y establecer una cadena finita de equivalencias
que eventualmente nos lleve a D.
En cualquiera de las dos posibilidades, cada paso de esta cadena debe tener su justificación
apropiada: una hipótesis, una definición, un axioma, un teorema ya demostrado o una
tautología, equivalencia o implicación fundamental.
Otra forma de proceder es utilizar la equivalencia
(D ↔ E) ⇔ ((D → E)∧(E → D))
que nos permite entonces probar por separado las dos afirmaciones D → E y E → D.
Claramente, la demostración de cada una de las afirmaciones D → E y E → D puede
hacerse usando alguna de las estrategias que mencionamos anteriormente.

Ejemplo:
A lo largo del curso (y de la vida como matemáticos) pondremos en acción los mecanismos
descritos. Sin embargo, a manera de ejemplo, vamos a examinar aquí tres teoremas referentes a los
enteros y las nociones de paridad e imparidad.
Por supuesto, para nuestro ejemplo, necesitamos tener claras las definiciones de entero par y de
entero impar y suponemos que ya hemos demostrado la validez de las propiedades de la suma y del
producto de enteros.

-Vamos a demostrar primero el siguiente resultado:


Teorema:
Si m y n son enteros pares, entonces m+n es par.
Demostración:
Si m y n son enteros pares, entonces m = 2j y n = 2k, para algunos enteros pares. De aquí,
m+n = 2(j +k), con j +k un entero, lo cual muestra que m+n es par.

- Vamos a demostrar ahora el siguiente resultado:


Teorema:
Para todo número entero n se tiene que n es par si y solo si n 2 es par.
Demostración:
⇒) Si n es par, entonces n = 2k, con k ∈ Z; al elevar al cuadrado ambos miembros
obtenemos n 2 = 4k 2 = 2(2k 2 ) y 2k 2 ∈ Z, con lo que n 2 es par.
⇐) (Por la contrarrecíproca) Si n no es par, entonces es impar y así, n = 2j +1, con j ∈ Z; al
elevar al cuadrado ambos miembros obtenemos n 2 = 4j 2 +4j +1 = 2(2j 2 +2j)+1 y 2j 2 +2j
∈ Z, con lo que n 2 es impar y, por lo tanto, no es par.

- Vamos ahora a demostrar el siguiente resultado similar:


Teorema:
Para todo número entero n se tiene que n es impar si y solo si n 2 es impar.
Demostración:
⇒) La prueba es exactamente el razonamiento acabado de usar en el teorema anterior.
⇐) (Por reducción al absurdo) Supongamos que n 2 es impar y que n no lo es; tenemos así
que n es par y, por el teorema anterior, esto implica que n 2 es par. Así, n 2 es par e impar
(absurdo).

ALGEBRA DE CONJUNTOS PRIMERA PARTE


Vamos a comenzar nuestro segundo capítulo con el desarrollo axiomático de la teoría de conjuntos;
en particular, en esta primera sesión presentaremos los primeros cinco axiomas, daremos nuestras
primeras definiciones y enunciaremos y demostraremos los primeros teoremas.
Como una de las bondades de nuestro tratamiento axiomático, veremos que nuestra teoría está libre
de algunas de las paradojas que llevaron a la crisis de los fundamentos.
Los términos no definidos de nuestra teoría son conjunto y pertenencia.
Las reglas de inferencia son las que se utilizan usualmente en matemática clásica: modus ponens, la
principal.
El lenguaje es el de una lógica de primer orden: esencialmente, nuestro trabajo con el cálculo
proposicional y el que haremos más adelante con algunos elementos (los necesarios) del cálculo de
predicados.

Nuestro primer axioma expresa la condición para la igualdad entre conjuntos: tener los
mismos elementos.
Axioma 1: axioma de extensión
Si, para todo x, se tiene que x ∈ A si y solo si x ∈ B, entonces A = B.

Definición
Si A y B son conjuntos y todo elemento de A es elemento de B, decimos que A está contenido en B
(o que A es subconjunto de B, o que B contiene a A) y escribimos A ⊆ B: A ⊆ B si y solo si, para
todo x, si x ∈ A, entonces x ∈ B.

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