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Este documento discute el consentimiento informado desde perspectivas legales, éticas y en la relación médico-paciente. Explica que los derechos humanos fundamentales como el respeto, la igualdad y el derecho a la salud establecen que los pacientes tienen derecho a la autodeterminación y a dar su consentimiento. También analiza las normas nacionales e internacionales sobre el consentimiento informado y la obligación de los médicos de informar adecuadamente a los pacientes sobre diagnósticos, tratamientos y riesgos. Finalmente, debate algunas controversias
Descripción original:
Aspectos legales, éticos y la relación médico paciente.
Este documento discute el consentimiento informado desde perspectivas legales, éticas y en la relación médico-paciente. Explica que los derechos humanos fundamentales como el respeto, la igualdad y el derecho a la salud establecen que los pacientes tienen derecho a la autodeterminación y a dar su consentimiento. También analiza las normas nacionales e internacionales sobre el consentimiento informado y la obligación de los médicos de informar adecuadamente a los pacientes sobre diagnósticos, tratamientos y riesgos. Finalmente, debate algunas controversias
Este documento discute el consentimiento informado desde perspectivas legales, éticas y en la relación médico-paciente. Explica que los derechos humanos fundamentales como el respeto, la igualdad y el derecho a la salud establecen que los pacientes tienen derecho a la autodeterminación y a dar su consentimiento. También analiza las normas nacionales e internacionales sobre el consentimiento informado y la obligación de los médicos de informar adecuadamente a los pacientes sobre diagnósticos, tratamientos y riesgos. Finalmente, debate algunas controversias
El Consentimiento Informado Aspectos legales, éticos y la relación médico paciente.
Dr. Alberto Martínez Godoy
Medicina Familiar La Declaración Universal de los Derechos Humanos, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, en 1948, establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales como el respeto, igualdad, derecho a la vida, y a la salud.(1) En el ámbito de la medicina, el código de Nuremberg, y los documentos de la Asociación Médica Mundial (AMM), como la Declaración de Ginebra, la Declaración de Helsinki, el Código Internacional de Ética médica, la Declaración de Lisboa sobre los derechos del paciente, establecen a la autodeterminación, y el derecho al otorgamiento de su consentimiento como parte de las garantías absolutas de los pacientes.(2,3) En el contexto clínico y de la investigación, el derecho de los pacientes a dar su consentimiento está por encima de la intención del acto médico en sí, y exento de su uso en situaciones particulares como cuando el paciente necesita tratamiento inmediato para salvaguardar la vida y ciertas intervenciones en el servicio de urgencias.(4) La NOM-168, del expediente clínico, define como Consentimiento Informado (CI), “a los documentos escritos, signados por el paciente o su representante legal, mediante los cuales se acepte, bajo debida información de los riesgos y beneficios esperados, un procedimiento médico o quirúrgico con fines de diagnóstico o, con fines diagnósticos, terapéuticos o rehabilitatorios”. determina su carácter revocable, y permite al médico no realizar un procedimiento cuando este suponga un riesgo injustificado hacia el paciente; además de determinar su uso en al menos nueve procedimientos de manera obligatoria. (6) Como vemos, la normatividad aplicable nos obliga a informar con suficiente amplitud a los pacientes sobre su diagnóstico, pronostico, posibles tratamientos y consecuencias del mismo durante la atención sanitaria. Debido a los avances tecnológicos y de investigación, los aspectos éticos en salud han emergido con gran efervescencia en el debate internacional; la credibilidad, integridad y los motivos de las investigaciones y sus resultados, reciben una cada vez más estricta evaluación social. La incorporación del paradigma biopsicosocial, en la atención en salud, se hace evidente en la relación médico-paciente, misma que tiene una participación más activa del paciente sobre su estado de salud, y donde cada individuo exige conocer todo lo relacionado con su persona.(7) Por otra parte, la conducta del médico se rige tanto por sus valores y virtudes personales como por los principios éticos de la medicina, y es aquí donde los principios de beneficencia y autonomía parecieran contradecirse, por un lado, el respeto por las decisiones del paciente se debe subordinar a su beneficio, mientras que, la voluntad del paciente y el ejercicio de su autonomía se deben
Dr. Alberto Martínez Godoy
Medicina Familiar respetar, aun bajo riesgo de que produzca un perjuicio en la salud de nuestro paciente. La aceptación o el rechazo de una intervención médica es una manifestación particular del ejercicio de la autonomía.(8)Para respetar el derecho a la autonomía de una persona, debe solicitar su consentimiento para cualquier maniobra que se vaya a efectuar y evitarse toda coacción, incluso el paternalismo. Aunque es claro que un porcentaje de los pacientes deja en manos del médico las decisiones sobre que tratamiento utilizar y cuando hacerlo, también hay que mencionar que no todas las personas están capacitadas para ejercer su derecho de autonomía. Promover la autonomía, para tomar una decisión, fomentando la racionalización de la misma, es el objetivo principal del consentimiento informado. Por tanto, es obligación del médico, informar sobre el procedimiento que se pretende realizar incluyendo su contenido, las consecuencias y beneficios; y aclarar todas las dudas del individuo acerca del mismo, abordando sus temores a través de una explicación probabilística y sin caer en la coacción, protegiendo al individuo, al médico y a la institución.(9) En el área de la investigación, el CI plantea un reto que involucran seres humanos, y su aplicación se ve influida por una amplia gama de factores, entre los que se reconocen los objetivos de las investigaciones, los resultados esperados, las características socioeconómicas del grupo bajo investigación, las capacidades comunicativas de los investigadores y las necesidades reales de los sujetos. Dicho esto, cada elemento del CI debe reunir características para lograr su cometido, y el primero de ellos es la capacidad de pacientes para que sus decisiones sean racionales y autónomas.(9) 1. Disponer de una información suficiente. 2. Comprender la información adecuadamente. 3. Encontrarse libre para decidir de acuerdo con sus propios valores. 4. Ser capaz para tomar la decisión en cuestión. Por otro lado, el CI en sí mismo debe contener como mínimo(6): 1. Nombre de la institución a la que pertenezca el establecimiento, en su caso nombre, razón o denominación social del establecimiento. 2. Título del documento. 3. Lugar y fecha en que se emite. 4. Acto autorizado. 5. Señalamiento de los riesgos y beneficios esperados del acto médico autorizado
Dr. Alberto Martínez Godoy
Medicina Familiar 6. Autorización al personal de salud para la atención de contingencias y urgencias derivadas del acto autorizado, atendiendo al principio de libertad prescriptiva. 7. Nombre completo y firma de los testigos. El Comité de Ética y Transparencia en la Relación Médico-Industria (CETREMI), hace algunas recomendaciones, con la finalidad de llevar a cabo un ejercicio de consentimiento adecuado, y enfatiza que el documento “consentimiento informado” no tiene por objeto proteger al médico de eventuales demandas y reclamaciones, sino proteger a los pacientes de eventuales abusos u omisiones del personal de salud.(10) A modo de conclusión me permito expresar algunas de las controversias que surgen sobre la aplicación del CI, ¿hasta dónde podemos intervenir en la decisión sobre determinado tratamiento o condición?, es decir, ¿cuál es la ponderación adecuada del ejercicio ético de ver por el beneficio del paciente, y como ayudar a que tome la decisión que este orientada a esa finalidad?, la primera respuesta obvia sería, otorgar toda la información posible, sin embargo aquí habría que considerar, que el paciente no siempre esta capacitado para entender toda la información disponible, o al menos no en la misma dimensión que el médico lo hace, y redactar un consentimiento informado que contenga toda esa información supondría elaborar un documento de dimensiones bíblicas, con lo que se perdería el objetivo de informar adecuadamente al paciente, lo que nos lleva a preguntarnos ¿cuál es la extensión adecuada del consentimiento informado?. Encuentro una posible respuesta, en el acompañamiento de la lectura conjunta del CI, redactado en un lenguaje práctico de entender para el paciente, y un abordaje detallado de las dudas de los aspectos técnicos y emocionales con respecto del procedimiento del que es objeto el CI, siendo una fortuna la condición de la relación médico-paciente establecida en el ejercicio de la Medicina Familiar, entre el medico familiar, los pacientes y su familia, donde se pueden abordar ampliamente los contenidos del CI y las expectativas y sentimientos del paciente sobre su padecimiento y el procedimiento que se pretende realizar. Sin embargo, no todos los procedimientos se llevan a cabo durante la atención en consultorio de familia, y en todo caso, es el médico que realizará el procedimiento, quien tiene la obligación de realizar esta tarea, por lo que en ocasiones, ya sea por el poco tiempo que representa la necesidad de realizar una intervención de urgencia, ó por el tipo de relación médico-paciente carente de contacto continuado y entendimiento pleno de las condiciones integrales del paciente en la sala de urgencias, se puede perder la oportunidad de obtener un verdadero consentimiento.
Dr. Alberto Martínez Godoy
Medicina Familiar Referencias. 1. La Declaración Universal de Derechos Humanos [Internet]. 2015 [citado el 5 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.un.org/es/universal-declaration- human-rights/ 2. WMA - The World Medical Association-Declaración de Lisboa de la AMM sobre los Derechos del Paciente [Internet]. [citado el 5 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.wma.net/es/policies-post/declaracion-de-lisboa-de-la- amm-sobre-los-derechos-del-paciente/ 3. WMA - The World Medical Association-Declaración de Helsinki de la AMM – Principios éticos para las investigaciones médicas en seres humanos [Internet]. [citado el 5 de julio de 2020]. Disponible en: https://www.wma.net/es/policies- post/declaracion-de-helsinki-de-la-amm-principios-eticos-para-las-investigaciones- medicas-en-seres-humanos/ 4. Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, Camargo Sánchez A, Olmos J, Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, Higuera-Dagovett E, Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, et al. Papel de los profesionales de la salud en el diseño, obtención y entendimiento del consentimiento informado: Una revisión. Rev UDCA Actual Divulg Científica [Internet]. el 31 de diciembre de 2019 [citado el 5 de julio de 2020];22(2). Disponible en: https://revistas.udca.edu.co/index.php/ruadc/article/view/1164 5. González HGDMG. Código de ética de los servidores públicos del gobierno federal [Internet]. gob.mx. [citado el 20 de junio de 2020]. Disponible en: http://www.gob.mx/salud|hospitalgea/articulos/codigo-de-etica-de-los-servidores- publicos-del-gobierno-federal-172997?idiom=es 6. NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-168-SSA1-1998, DEL EXPEDIENTE CLINICO [Internet]. [citado el 5 de julio de 2020]. Disponible en: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/168ssa18.html 7. Cañete R, Guilhem D, Brito K. Consentimiento informado: algunas consideraciones actuales. Acta Bioethica. junio de 2012;18(1):121–7. 8. Lara M del C. Sobre el consentimiento informado. Bol Oficina Sanit Panam OSP 108 5-6 Mayo-Jun 1990. 1990; 9. Vera Carrasco O. EL CONSENTIMIENTO INFORMADO DEL PACIENTE EN LA ACTIVIDAD ASISTENCIAL MÉDICA. Rev Médica Paz. 2016;22(1):59–68. 10. Celis MÁ, Halabe J, Arrieta O, Burgos R, Campillo C, Llata MD la, et al. El consentimiento informado: recomendaciones para su documentación. Gac Médica México. el 17 de diciembre de 2018;154(6):716–8.