UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

CARRERA: SOCIOLOGÍA

MATERIA: CONSTRUC HIST MEXICO EN MUNDO I

GRUPO: G9522

ALUMNO: MORALES FERRER FERNANDO IVAN

PROFESOR: AGUILAR OCHOA JOSE ARTURO

Naturalmente nuestras sociedades han utilizado recursos muy variados para
transmitir la información con el paso de los años: en el pasado las sociedades
europeas se valieron de la literatura épica; otras culturas se han servido de la
tradición oral, como es el caso de numerosas sociedades ágrafas. Desde la
Ilustración, buena parte de Occidente se ha valido de la escuela o del museo, de
la misma forma en que la sociedad estadunidense usa hoy en día el cine y la
televisión para mostrar su historia de libertad y esclavitud, sus luchas
emancipadoras y de colonización de tierras, y también sus mitos.

“Investigar, enseñar y divulgar. Ésas son las tres acciones a desempeñar por parte
de quienes deciden dedicar su vida al estudio de la historia. Soy historiador porque
investigo y lo hago para comunicar mis hallazgos a mis semejantes, según se me
presenten en el aula o como público interesado en el saber histórico.” (Matute,
2007)

Son las palabras del historiador mexicano Álvaro Matute Aguirre, quien en su
artículo para la Universidad Nacional Autónoma de México habla entre otras cosas
sobre la importancia que radica en el transmitir información de generaciones y por
distintos medios. Menciona que la historia es tan basta, que ha sido documentada
en miles de millones de páginas, mismas que seguirán aumentando debido a que
todos los días hay nuevos descubrimientos o nuevas perspectivas sobre los temas
ya antes examinados, habla sobre cómo el transmitir la historia puede ir desde un
sentimiento egoísta o el querer transmitir conocimiento para contribuir con el
paradigma de las sociedades y de las personas que en ellas se encuentran.

El primer punto que trata es sobre la responsabilidad individual que se ejerce por
parte de los historiadores de manera individual, donde su objetivo principal es el
de dar a conocer algo de lo que sabían, por experiencia directa o por búsqueda
documental, porque el hecho de compartir su conocimiento ayudaba a los demás.
Con el objetivo de generar en nuevas generaciones esa curiosidad hacia el
conocimiento y el poder no estar de acuerdo con versiones de otras personas para
así hacer lo que más le conviniera con la información recopilada.

Después vino la historia profesional, un fenómeno histórico y social de reciente

aparición. Dando oportunidad al historiador de poder formarse en instituciones de
renombre y poder realizar investigaciones para formarse y especializarse en su
campo.

La principal tarea de un historiador es el lograr comunicar de manera atractiva y

asertiva la información con nuestra perspectiva del mundo actual, implementando
un toque de pertenencia o bien, de empatía para que el futuro lector forme un lazo
y así esta información se vuelva más atractiva. Aunado a esto, también debe
presentarse dicha información de manera honesta y verídica, pues es el trabajo
del historiador mantener esos datos lo más auténtico posible.

El ideólogo que se esconde detrás de las trincheras de la historia se prepara para

manipular la forma de comunicar los hechos del pasado para crear seguidores de
una causa, por cierto, muy alejada de la historia. Remota en el sentido de no
entenderse como compromiso con la verdad. Cuando domina la ideología, hay
falta de autenticidad; cuando hay falta de autenticidad, hay irresponsabilidad. Y
este no es el sentido de misión del historiador.

Investigar, enseñar y difundir para fortalecer la identidad regional, nacional y

humana de nuestros semejantes. Quien lo realice de esta manera ganará quizás
no en la evaluación académica, sino en la aceptación de una sociedad a la que es
necesario alimentar su demanda de conocimiento histórico y satisfacerla de
manera enriquecida.
Comentario crítico:

El simple hecho de aprender algo y transmitirlo hacia otras personas nos hace
parte de este sistema infinito para la difusión de datos, considero que en todas las
carreras sin excepción la historia fue uno de los pilares en la formación y evolución
de la manera en la que se transmitían estos conocimientos, es así que en pleno
siglo 21 las técnicas, bibliografías se han ido modificando, eliminando los datos
que en su momento eran considerados adecuados y reemplazándolos por los que
en nuestra contemporaneidad hemos dicho son más certeros, así pues, este
infinito “loop” de comunicación verá en su haber un peldaño más para seguir en la
búsqueda de la historia.