Está en la página 1de 3

Al nadar o al realizar cualquier actividad física, el aparato respiratorio

primero debe adecuarse a transportar el oxígeno necesario a todos los


tejidos, y para esto se debe incrementar la frecuencia respiratoria,
basados en 3 aspectos:
 Frecuencia.
 Profundidad.
 Ritmo.
Los pulmones deben ser capaces de llenarse de aire rápidamente y con
una mayor frecuencia a lo normal, para evitar la fatiga o la
temida sensación de ahogo que muchos nadadores suelen sentir al
comenzar esta actividad.

Técnica para aprender a respirar al nadar


Para disfrutar de la natación se debe aprender la técnica de
respiración apropiada para cada estilo de nado, esto te ayudará a
controlar mejor la respiración mientras nadas.
Cuando aprendes la técnica de respiración adecuada, logras tener
una mayor seguridad y confianza al nadar.
Nuestra respiración al estar fuera del agua es de manera involuntaria,
pero cuando estamos dentro del agua debe ser voluntaria. Lo primordial
es aprender a escoger, en qué momento tomar aire y en qué momento
soltarlo.

Por regla general se debe respirar con la cabeza fuera del agua y
expulsar el aire cuando estamos sumergimos.
Al estar en el agua el proceso de respiración al que estamos
acostumbrados debe cambiar. Te compartimos 2 acciones sencillas para
respirar mientras nadas:
1. La inspiración se realiza en el momento que tenemos la cabeza
fuera del agua y debe ser por la boca para poder llenar los
pulmones de oxígeno más rápido. Si se respira por la nariz se
incrementa el riesgo de aspirar agua.
2. La expiración se debe realizar por la boca, por la nariz, o en
ambas al mismo tiempo; siempre que se esté debajo del agua
se debe expirar todo el aire para dejar los pulmones listos para
volver a llenarse de oxígeno.
Algunos ejercicios de respiración que pueden realizarse son:
Soplar en el agua por la boca. Toma aire por la boca estando
fuera del agua, sopla despacio mientras te sumerges en el
agua y vuelve a estar fuera del agua sin dejar de soplar.
 Soplar en el agua por la nariz. Al igual que en el ejercicio anterior,
debes tomar aire por la boca y soplar despacio por la nariz
mientras te sumerges.
Realiza ambos ejercicios con tranquilidad, no es necesario que dures 30
segundos bajo el agua, conforme lo domines el tiempo irá
incrementando.

Es común que al aprender a respirar mientras nadas puedas tragar un


poco de agua, sí esto te sucede debes mantener la calma y tragarla como
si bebieras un vaso de agua. En Esqualos contamos con instructores que te
enseñarán las mejores técnicas de respiración y te apoyarán en todo
momento.

Morder una manzana en una tina con agua


Para este juego debes colocar una manzana dentro de una tina con agua. El objetivo es que el niño
saque la manzana con una mordida sin usar las manos. 
Como la manzana se mueve, es difícil de sostenerla con la boca cuando está flotando, por lo que la
cara del niño tendrá que sumergirse para lograrlo.
Esto permite que el niño inhale antes de introducir la cara y sostenga la respiración en el agua,
incluso sin ser consciente de que para eso es el ejercicio.
Puedes hacer este juego a manera de competencia, con varias manzanas dentro de dos o más tinas.
Quien logre sacar las manzanas más rápido, o quien pueda sacar un mayor número de manzanas en
el menor tiempo posible, gana el juego.

2. Soplar burbujas dentro del agua


Aunque es un ejercicio que se realiza en todas las edades, para los niños podría convertirse en un
juego que los ayude  aprender. Este juego se puede realizar en la tina, en una cubeta grande o en la
orilla de la alberca. Consiste únicamente en meter la cabeza al agua y expulsar el aire por la nariz.
Para hacerlo más emocionante, podrías tomar el tiempo que tarda en expulsar las burbujas. El
objetivo es durar cada vez más dentro del agua expulsando burbujas. Solo que, para este juego, que
implica mayor duración dentro del agua, debes estar siempre supervisando que no sobrepase sus
límites corporales.
Para que la duración de la exhalación aumente, debes recordarle a tu hijo que debe sacar el aire de
manera continua y soltarlo poco a poco. Mientras más pausada sea la expulsión, más tiempo le
durará el aire. También debe saber que no aumentará su resistencia de manera inmediata, sino que
mejorará con el paso del tiempo.
3. Abrir la boca bajo el agua
Se trata simplemente de abrir la boca debajo del agua. Si quieren, pueden intentar hacer alguna
especie de sonido mientras están adentro.
Cuando abrimos la boca debajo del agua, se activa nuestro reflejo de apnea, que consiste en que se
bloquea nuestra respiración cuando el agua toca nuestras vías respiratorias externas.
Este ejercicio lo pueden hacer dentro de la alberca, pero también pueden aprovechar una tina o
cubeta con agua.

4. Soplar y desplazar una pelota


Este juego puede realizarse dentro o fuera de la alberca.
Si los niños están fuera del agua tienen que soplar a una pelota que esté en una tina para desplazarla.
Si están fuera del agua, pueden intentar desplazar la pelota de un lao al otro de la alberca con
soplidos mientras nadan.
La pelota debe ser ligera para que el juego no sea tan complicado.

Inflar globos
Este ejercicio no se realiza dentro del agua, pero ¡vaya que inflar globos sirve para mejorar la
resistencia y el control de la respiración!
Enséñales a tus hijos que para hacer una correcta respiración que los ayude a inflar el globo, deben
llenar no solo sus pulmones de aire, sino todo el tronco desde la región que se encuentra por encima
del abdomen (el diafragma).
Recuerda que tus hijos deben tener al menos 8 años para inflar globos. Si son menores, deben
hacerlo siempre bajo tu supervisión.

6. Buceo para sacar objetos en el agua


Este juego sí debe realizarse dentro de una alberca. Consiste en lanzar objetos debajo del agua. Los
niños tendrán que sumergirse para atraparlos, por lo cual tendrán que sostener la respiración en el
agua y soltar el aire por la nariz.
Si se hace en modo competencia, gana quien logre recuperar más objetos de las profundidades.

7. Pasar por debajo de un túnel


En la alberca pueden crear un túnel corto (puede ser con un popote flotador) debajo del agua. La idea
es pasar a través del túnel.
Para ello tienen que sumergirse y sacar burbujas por la nariz. Esto ayudará a que contengan
la respiración en el agua mientras se desplazan.
Si quieres que tus hijos mejoren su respiración en el agua, aunque realices este tipo de juegos en
casa o de vacaciones, lo más importante es que tengas seguimiento de un instructor de natación.
En Club Cañada tenemos profesores capacitados que te pueden enseñar técnicas para mejorar
tu respiración en el agua.

También podría gustarte