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El alemán

La historia de la lengua alemana es tan intrincada y compleja como la historia de la propia


Alemania. Durante la mayor parte de su historia, los pueblos que habitaban los territorios
de los actuales países de habla alemana (Alemania, Austria y Suiza) estuvieron
políticamente desintegrados: la región de Europa central estaba compuesta por un
conglomerado heterogéneo de reinos, obispados, señoríos y ducados frecuentemente
enemistados entre sí. Paralelamente a esta fragmentación política, la zona disfrutaba de una
gran diversidad dialectal: los habitantes de diferentes zonas de la actual Alemania, hace
solo unos siglos, no podían entenderse cuando hablaban en su lengua materna.

El Sacro Imperio Romano Germánico en 1648, luego de la Guerra de los 30 años. Mapa
político

Fue en este contexto de segmentación lingüística y política que apareció una figura central
en la historia de la lengua alemana tal como la conocemos hoy: Martín Lutero. Él tradujo la
Biblia a su lengua natal: él provenía de Sajonia, pero incorporó otras variedades dialectales
de diferentes partes de Alemania. Además, escribió en un lenguaje sumamente sencillo para
que la gente común pudiese entender los Evangelios. Con el pasar de los años, la biblia
luterana fue tomada como modelo para lo que debía ser el alemán escrito. Más allá de su
importancia teológica, la obra de Lutero fue entonces un paso fundamental para la
formación de una lengua estándar que pudiese ser comprendida y utilizada por todos los
germanos. Paulatinamente esta variedad del alemán comenzó a usarse no sólo en el ámbito
escrito, sino también en el oral, posicionándose así en la lengua nacional de Alemania,
Austria y la mayor parte de Suiza.

Hoy en día la lengua alemana ha adquirido un gran prestigio en buena parte gracias a sus
pensadores. No es una exageración decir que el alemán es una lengua de filósofos, pues
muchas figuras centrales del pensamiento europeo hablaban esta lengua: Hegel, Marx,
Nietzsche, Frege y un largo etcétera. Por otra parte, mucha literatura científica está escrita
en alemán: Alemania es el cuarto país en el mundo con más artículos académicos
publicados. Aprender alemán, pues, no solamente es una puerta a una cultura multiforme y
una compleja historia, sino que también es una entrada al mundo académico y universitario
en general.
Fuentes:

1. https://www.youtube.com/watch?v=1qeRj_qfNM0 (Documental de la DW acerca


de Lutero y del mundo germánico durante el Sacro Imperio Romano Germánico)
2. https://www.scimagojr.com/countryrank.php (Ránking de producción científica por
país)
3. German Dialects. Phonology and Morphology. Rudolf Keller (estudio general de
los dialectos en Alemania)

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