Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Modulo 5
Modulo 5
El precio de equilibrio es una medida del valor económico del bien para la
sociedad. Constituye un patrón de referencia importante porque combina lo
que están dispuestos a pagar los consumidores (reflejado en su demanda)
con los costos en que incurren los productores/vendedores para llevar ese
bien al mercado (plasmado en la oferta).
Se denomina bienes no mercadeables a aquellos bienes caracterizados por
la falta de un mercado convencional donde pueda determinarse libremente
su precio a través de la interacción entre su oferta y su demanda. Por
ejemplo: la biodiversidad, el mar, los monumentos históricos, entre otros.
Si bien no podrá recurrirse al precio de mercado como medida de valor, un
bien no mercadeable le genera bienestar al ser humano. Por ejemplo, en el
caso de los recursos naturales y los servicios ambientales se encuentran
diversos bienes y servicios que son provistos a la economía, como por
ejemplo:
Materias primas o insumos: combustibles fósiles, productos
maderables, minerales, agua, etc.
Soporte para la vida: protección de las radiaciones solares,
generación de oxígeno, alimentos para todas las especies, entre otros.
Tratamiento de los residuos generados por la producción y el
consumo
Recreación, disfrute del paisaje y de la vida silvestre, entre otros.
Si se concentra el análisis en los bienes y servicios ambientales y se adopta
una perspectiva utilitarista, es claro que el ambiente tiene valor en cuanto
proporciona beneficios al ser humano. La economía ambiental adopta un
enfoque antropocéntrico o centrado en el hombre, ya que establece que los
seres humanos determinan el valor que asignan a los recursos naturales. En
ese sentido, son las preferencias de los individuos respecto a cambios en el
estado de los recursos naturales los que determinan su valor.
Ante la ausencia de un mercado donde las preferencias sean expresadas a
través de una demanda, será necesario explorar metodologías alternativas
para medir el bienestar generado por el ambiente. Para ello es importante
presentar tres conceptos clave en esta valoración:
Beneficios: Son las ganancias asociadas con una mejora en el recurso
o en el ambiente.
Costos: Son el efecto negativo en el Bienestar que ocurre por
destinar recursos para el control de la contaminación o el manejo de
un recurso.
Daños: Es el cambio adverso en un recurso comparado con su estado
inicial o línea de base.
Externalida Externalidad
d positiva Negativa
Producción La Ruido de
inversi una
ón fábrica
realiza durante su
da horario de
para producció
genera n
r Desbosqu
inform e para
ación. actividade
La s ilícitas
inversi en la
ón Amazonía
realiza
da en
investi
gación
.
En la primera fase se identifican las relaciones de causa-efecto entre los
cambios en el ambiente y los efectos en la producción, la salud humana o la
calidad del entorno. Para ese análisis, se requiere combinar conocimientos
en ciencias naturales, ingeniería, ciencias sociales, entre otras.
Establecidas las relaciones causa-efecto, puede abordarse la valoración
económica. Esta se puede hacer mediante la cuantificación de los impactos
o mediante la medición de la disposición a pagar de los beneficiarios del
cambio en el ambiente. En esta valoración se busca expresar los impactos
ambientales usando una unidad de medida única para facilitar la toma de
decisiones. En este análisis de combina la economía con la estadística.
Fuente: Ley N° 28611
No existe un acuerdo internacional sobre las metodologías para la
valoración del daño ambiental que, como se trató en la sección anterior,
pueden ser variadas y estar sujetas a diferentes supuestos.
En un artículo, Ignacio Alvarez Arcá analiza la decisión de la Corte
Internacional de Justicia del año 2018 sobre la determinación de la
compensación por los daños medioambientales causados por Nicaragua a
Costa Rica en la desembocadura del río San Juan. En ese documento
plantea las siguientes reflexiones:
El Derecho internacional no prescribe ninguna metodología concreta
para la valoración del daño ambiental. En este caso, Costa Rica
planteó una valoración individualizada de cada uno de los servicios
ecosistémicos y Nicaragua planteó los costos de sustitución y de
reparación. La CIJ tenía un amplio margen de acción: podía hacer
suya cualquiera de las propuestas metodológicas de los Estados,
matizarlas o utilizar una diferente.
La CIJ utilizó una valoración de conjunto para determinar el monto
indemnizatorio sin llegar a exponer en ningún momento la
justificación técnica de la valoración final acordada. Si bien
desarrolló las razones por las que consideraba la idoneidad de la
metodología al caso, no estableció el vínculo que justificara el monto
compensatorio final. Tampoco mencionó cómo ponderó cada uno de
los daños en esa valoración de conjunto.
En el caso peruano, el Ministerio del Ambiente ha emitido las siguientes
guías para la valoración económica que se pueden aplicar para la
estimación del daño:
Resolución Ministerial N° 409-2014-MINAM que aprueba la “Guía
de Valoración Económica del Patrimonio Natural”
Resolución Ministerial Nº 023-2021-MINAM que aprueba los
“Lineamientos para la Valoración Económica de la Diversidad
Forestal y Fauna Silvestre”
Fuente: Álvarez, Ignacio (2021) , Resolución Ministerial N° 409-2014-
MINAM, Resolución Ministerial N° 023-2021-MINAM
Fuuente: Ley N° 28611