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INSTITUTO METROPOLITANO ADVENTISTA

BARQUISIMETO, EDO, LARA

Guía Pedagógica De Biología Para 5to Año A,B,C

Prof. Raquel Almeira de Alvarado. Teléfono: 0412-1531833 Correo:


almeira360@gmail.com

HOMEOSTASIS

Muchos seres vivos están formados por una gran cantidad de células
organizadas en tejidos, órganos y sistemas. El funcionamiento del cuerpo se debe en
gran medida a que diversos mecanismos mantienen constantes las condiciones
internas. Por ejemplo, para que cualquier individuo realice sus funciones básicas y
sobreviva, es necesario que el medio donde están sus células sea regulado de forma
precisa.

Prácticamente, todas las células requieren cantidades específicas de


nutrimentos, gases como el oxígeno, sales, iones y otras sustancias necesarias para
aprovechar y procesar la energía.

En términos generales, mediante diversos mecanismos y comportamientos,


los seres tienden a buscar las condiciones óptimas para su funcionamiento y su
supervivencia. Esas condiciones permitirán un estado de constancia o de equilibrio
interno, aún cuando existan grandes variaciones en el medio externo. Esta tendencia
a mantener el equilibrio interno se llama homeóstasis y los diferentes procesos o
actividades que lo permiten son los mecanismos homeostáticos. En realidad, tanto el
ambiente interno de los organismos, como su entorno se encuentran en constante
cambio.

Entre los factores del medio externo que inciden en el organismo están:

1. La temperatura.
2. El ruido.
3. La presión atmosférica.
4. La concentración de oxígeno.

Algunos factores internos son:

1. Cambios en el pH.
2. Variaciones en la concentración de sales minerales.
3. Modificaciones drásticas en la concentración de azúcar en la sangre.
4. Invasión de agentes extraños o patógenos.

La variación de algún factor o el conjunto de los cambios puede causar un fuerte


desequilibrio que ocasione el desarrollo de una enfermedad o hasta la muerte. Esas
disfunciones son las manifestaciones externas del desequilibrio homeostático que
sufre el organismo.

La temperatura corporal, el balance hídrico y la defensa ante el ataque de


patógenos son algunas de las funciones que están bajo estricto control.

Mecanismos homeostáticos

La homeostasis funciona en los organismos a través de mecanismos de


retroalimentación, llamados sistemas de bioretroalimentación. Estos generalmente
consisten en una serie cíclica de acontecimientos, en la que se envía información,
acerca de un cambio a un elemento anterior del ciclo. Ese mensaje activa un sistema
controlador específico.

Por ejemplo, una modificación en la temperatura, activa el centro regulador de


la temperatura en el cerebro, el cual inicia el control de esa variable. Si la
temperatura corporal es muy alta o muy baja, el cambio es la señal que provoca
que el regulador devuelva el cuerpo a la normalidad mediante diversos
mecanismos. De ese modo, el regreso a la temperatura habitual indica la inactividad
de los procesos homeostáticos.

La respuesta del sistema de control es básicamente devolver el organismo a la


condición de equilibrio que tenía antes de la perturbación. Este tipo de mecanismo
se conoce como sistema de bioretroalimentación negativa, debido a que la respuesta
del regulador es contraria al resultado final. La mayoría de los mecanismos
homeostáticos son de este tipo.

Un ejemplo de la retroalimentación negativa es la regulación de la concentración


de azúcar en la sangre. Si una persona ingiere alimentos, la cantidad de glucosa en la
sangre aumenta, lo que estimula el páncreas a liberar insulina. La acción de esta
hormona promueve que las células musculares y hepáticas tomen la glucosa del
torrente sanguíneo y la almacenen. Después de algunas horas, la cantidad de glucosa
en la sangre empieza a descender por debajo de los valores normales de equilibrio.
Esto provoca que el páncreas secrete la hormona glucagón. Ésta estimula la
liberación de glucosa almacenada en las células, principalmente del hígado. Así,
aumenta de nuevo la concentración de glucosa en la sangre que en ayunas, es
normalmente de 70-110 mg/dl.
En los organismos existen pocos sistemas de bioretroalimentación positiva. En
estos casos, un cambio en relación con el estado de equilibrio desencadena una
serie de modificaciones que aumentan la variación. Por ejemplo, durante el
nacimiento de un bebé se presenta un ciclo de retroalimentación de este tipo.
Cuando la cabeza del infante empuja la abertura del cuello uterino o cérvix, se
da una acción refleja que contrae el útero. Esta contracción provoca que la
cabeza siga empujando contra el cérvix, lo que genera una nueva contracción. El
ciclo continúa hasta que se produce el parto.

En algunos casos, los ciclos de retroalimentación positiva provocan el


bloqueo de los estados de equilibrio o incluso causan la muerte. Esto ocurre
cuando una persona presenta un choque circulatorio; entonces la presión
sanguínea tiende a incrementarse cada vez más, hasta que ocurre un colapso.

Funciones homeostáticas en los sistemas

La homeostasis se logra mediante el funcionamiento coordinado de los


órganos y los sistemas corporales. En el siguiente cuadro se resumen las
funciones de regulación de algunos sistemas del cuerpo humano:

Sistema Componentes Función homeostática


Circulatorio Corazón, sangre y vasos Transporta oxígeno,
sanguíneos. nutrientes, hormonas.
Elimina desechos y
mantiene el equilibrio de
agua y sales.
Linfático Linfa y vasos linfáticos Produce linfocitos,
anticuerpos y células T
(destructoras de
microbios). Drena el
líquido intersticial que
escapa de los capilares
sanguíneos.
Digestivo Boca, esófago, estómago, Mantiene cantidades
intestinos, hígado y adecuadas de moléculas
páncreas. energéticas y
constituyentes del
organismo.
Endocrino Hipófisis, glándulas En conjunto con el
suprarrenales, tiroides y sistema nervioso, regula
otras glándulas. el metabolismo y la
concentración sanguínea
de diversos compuestos.
Controla las actividades
del sistema linfático,
especialmente en lo que
respecta la repuesta
inmunológica.
Óseo Huesos, cartílago, Regula la concentración
ligamentos de calcio en el torrente
sanguíneo.
Excretor Riñones, vejiga y Colabora para regular el
conductos volumen y la
composición de los
líquidos corporales y la
sangre.
Muscular Músculos esqueléticos, Se relaciona con
lisos y cardíaco. funciones vitales de
movimiento. El músculo
cardíaco se encarga de la
circulación sanguínea.
Nervioso Cerebro, médula espinal, Es el principal regulador
nervios y órganos de la homeostasis en
sensoriales. conjunto con el sistema
endocrino.
Respiratorio Pulmones, tráquea y Se encarga del
otras vías respiratorias. mantenimiento de
cantidades adecuadas de
oxígeno en la sangre.
Además, colabora en la
regulación del pH
sanguíneo y en la
eliminación del dióxido
de carbono.
Reproductor Ovarios, testículos y Es clave para la
otros órganos asociados. transferencia de la
herencia de los
individuos. Además,
ayuda en el desarrollo y
el mantenimiento de los
caracteres sexuales
secundarios.

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Aplicación Cristocéntrica

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (génesis 1:1), Dios puso la
tierra en orden y equilibrio en el principio ya que “estaba desordenada y
vacía…” (Génesis 1:2). Toda la creación en su conjunto (génesis 1: 3-31 y 2:1-3)
tenía un equilibrio y orden perfecto. Pero hubo un desequilibrio cuando
desobedeció a Dios (Génesis 3:6). Sin embargo, Dios ya tenía un plan diseñado
para restablecer nuevamente ese equilibrio y es a través de Jesucristo que
podremos volver a ese estado de equilibrio en donde el pecado ya no será más.
Ese plan de salvación es para todos, ya que todos hemos pecado, solamente
debemos aceptarlo. ¿Lo aceptas tú?

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