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Rev. Chil. Neuropsicol. 13(2): 01-08, 2018 DOI: 10.5839/rcnp.2018.13.02.

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www.neurociencia.cl

Artículo de investigación

Perfil Neuropsicológico de las Pacientes con Trastornos de la Conducta Alimentaria


Neuropsychological Profile of Patients with Eating Disorders

Patricia Sariñana-González1, Eugenia Moreno-García2, Luis Moya-Albiol1, y Ángel Romero-Martínez1*


1 Departmento de Psicobiología, Facultat de Psicologia, Universitat de València.
2 Clínica de Trastornos Alimentarios (CTA), Valencia.

Resumen
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), entre los que se encuentran la anorexia nerviosa (AN) y la bulimia nerviosa (BN), presentan una gran relevancia
social, económica y sanitaria. Recientemente se ha observado que las alteraciones conductuales típicas de estas pacientes podrían ser explicadas, al menos en
parte, por determinados déficits cognitivos. Es por ello que la evaluación neuropsicológica parece ser necesaria para obtener una mayor comprensión de esta
clase de trastornos. El objetivo de este estudio fue evaluar si existían diferencias en el funcionamiento neuropsicológico de un grupo de mujeres jóvenes con
AN y BN en comparación con otro grupo de mujeres sanas sin TCA (grupo control). Los resultados obtenidos pusieron de manifiesto que las pacientes con
TCA presentaron una peor ejecución en la memoria audio-verbal y episódica, una menor flexibilidad cognitiva y una peor capacidad de planificación, en
comparación con un grupo de mujeres normativas. No obstante, las pacientes de este estudio se encontraban dentro de los parámetros de normalidad en la
memoria visoespacial, en la atención, en la velocidad de procesamiento, en la memoria de trabajo, en la capacidad de inhibición de respuestas automáticas, en
la fluidez verbal y en la cognición social. En conclusión, la identificación y caracterización de estas alteraciones cognitivas podría ayudar a identificar nuevos
objetivos terapéuticos y desarrollar estrategias de tratamiento más específicas para los pacientes con TCA. De hecho, sería importante desarrollar e implementar
programas de rehabilitación cognitiva coadyuvantes a la psicoterapia para este tipo de pacientes.
Palabras clave: cognición social, funciones ejecutivas, memoria, neuropsicología, trastornos de la conducta alimentaria

Abstract
Eating disorders (ED) such as anorexia nervosa (AN) and bulimia nervosa (BN) have great social, economic, and healthcare relevance. It was recently observed
that the typical behavioral alterations of these patients could be explained, at least partly, by certain cognitive deficits. For this reason, neuropsychological
evaluations might contribute to better understanding these types of disorders. This study aims to evaluate whether there were differences in the neuropsycho-
logical functioning of a group of young women with AN and BN, compared to another group of healthy women without eating disorders (control group). The
results obtained showed that patients with eating disorders had worse performance on audio-verbal and episodic memory, less cognitive flexibility, and worse
planning capacity than the control group. However, cognitive functioning was unimpaired for visuospatial memory, attention, processing speed, working
memory, ability to inhibit automatic responses, verbal fluency, and social cognition. In conclusion, the identification and characterization of these cognitive
alterations could help to identify new therapeutic objectives and develop more specific treatment strategies for patients with ED. In fact, it would be important
to develop and implement adjuvant cognitive rehabilitation programs alongside the current psychotherapy for these patients.
Keywords: eating disorders, executive functions, memory, neuropsychology, social cognition

Introducción Diversos estudios han puesto de manifiesto que la población de mayor


riesgo para padecer este tipo de trastornos son las mujeres jóvenes y adoles-
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), entre los que se encuentran centes, específicamente las de los países desarrollados o en vías de desarrollo
la anorexia nerviosa (AN) y la bulimia nerviosa (BN), se caracterizan funda- (Aguinaga, Fernández y Varo, 2000; Castro-Fornieles, 2015; Fichter y
mentalmente por una alteración en la ingesta alimentaria, así como por la Quadflieg, 2016; Hoek y van Hoeken, 2003; Peláez-Fernández, Raich y La-
distorsión de la propia imagen corporal (American Psychiatric Association, brador, 2010; Watson y Bulik, 2013). Teniendo en cuenta el impacto social,
2013). Tanto la AN como la BN comparten rasgos clínicos similares, como económico y sanitario que suponen este tipo de trastornos, ya que no solo
la preocupación sobre la imagen corporal y una sobrevaloración de la impor- afecta a la vida del propio paciente, es importante determinar los factores que
tancia del peso y de las formas corporales (Zanetti, Santonastaso, Sgaravatti, podrían contribuir a su desarrollo y mantenimiento, con el fin de generar
Degortes y Favaro, 2013). Además, ambos tipos de trastornos muestran una estrategias de intervención más efectivas.
alta prevalencia de trastornos comórbidos, como son los trastornos del es- Durante los últimos años existe un creciente interés por los déficits cog-
tado de ánimo, el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno límite de la nitivos que subyacen a las alteraciones conductuales de los TCA (Adoue y
personalidad (Adoue y cols., 2015; Billingsley-Marshall y cols., 2013; Blinder, cols., 2015; Gottesman y Gould, 2003; Guillaume, Gorwood, Jollant, Van
Cumella y Sanathara, 2006; Giel y cols., 2012). Debido a que entre ambos den Eynde, Courtet, y Richard-Devantoy, 2015; Idini, Márquez-Medina, Pi-
trastornos se produce una frecuente migración diagnóstica (Milos, Spindler, farré, Buj-Álvarez y Castán-Campanera, 2012; Lang, Treasure y Tchanturia,
Schnyder y Fairburn, 2005), se ha investigado si una historia previa de AN 2016; Mayer, Schebendach, Bodell, Shingleton y Walsh, 2012; Roberts,
podría influir en las manifestaciones clínicas de la BN (Degortes, Tenconi, Tchanturia, y Treasure, 2013; Sysko, Walsh, Schebendach y Wilson, 2005;
Santonastaso, y Favaro, 2016).

* Correspondencia: Dr. Ángel Romero Martínez. Department of Psychobiology, University of Valencia. Avenida Blasco Ibañez, 21, 46010, Valencia
(Spain). Tel. +34-963864302, Fax +34-963864668. Email: Angel.Romero@uv.es

Recibido: 24 de enero de 2018. Aceptado: 17 de diciembre de 2018. On-line: 15 de enero de 2019.


ISSN 0718-4913 versión en línea
Universidad del Desarrollo
Sariñana-González et al. Rev. Chil. Neuropsicol. 13(2): 01-08, 2018

Tenconi y cols., 2010). La mayoría de los estudios concluyeron que las alte- Tanto las pacientes de la Clínica CTA como las participantes del grupo
raciones neuropsicológicas en los TCA se centran en el aprendizaje, la me- control participaron de forma voluntaria en la investigación, sin ser compen-
moria, la atención, la habilidad visoespacial y visuoconstructiva, y las funcio- sadas económicamente. De hecho, firmaron un consentimiento informado
nes ejecutivas (Aloi y cols., 2015; Alvarado y Silva, 2017; Duchesne y cols., acorde con las normas éticas de investigación con humanos de la Declaración
2004; Jauregui-Lobera, 2013; Lena, Fiocco y Leyenaar, 2004; Rendwich y de Helsinki y aprobado por el comité de ética de la Universitat de València
cols., 2015; Weider, Indredavik, Lydersen y Hestad, 2015, 2016; Zakzanis, (H1348835571691).
Campbell y Polsinelli, 2010). A pesar de que existen evidencias de que los
distintos tipos de TCA comparten déficits cognitivos, las alteraciones carac- Procedimiento
terísticas de la AN podrían diferenciarse ligeramente de las que consideraría- Las participantes fueron citadas telefónicamente, dándose las instruccio-
mos idiosincráticas de las de la BN. nes de que los días de las evaluaciones neuropsicológicas debían asistir des-
En el caso de la AN, la mayor parte de las investigaciones concluyeron cansadas, por lo tanto, debían evitar ejercicios extenuantes o una actividad
que las alteraciones se centran en la flexibilidad cognitiva, las habilidades de elevada durante el día anterior. La evaluación neuropsicológica se dividió en
planificación, la coherencia central y la cognición social (Adoue y cols., 2015; dos sesiones experimentales, con una duración aproximada de dos horas la
Aloi y cols., 2015; Dahlgren y Stedal, 2017; Lang, Stahl, Espie, Treasure y primera y de una hora y media la segunda sesión. Dichas sesiones se llevaron
Tchanturia, 2013; Lang y Tchanturia, 2014; Lang, Treasure y Tchanturia, a cabo entre las 10:00 y las 14:00 horas.
2015; Oldershaw, Hambrook, Stahl, Tchanturia, Treasure, y Schmidt, 2011; El proceso de evaluación comenzó con una primera sesión donde las
Oltra-Cucarella, Espert-Tortajada y Rojo-Moreno, 2012; Oltra-Cucarella, Es- participantes eran informadas sobre el procedimiento de la evaluación neu-
pert-Tortajada, Rojo-Moreno, Jacas, Guillén, y Moreno, 2014; Perpiñá, Se- ropsicológica y firmaban el consentimiento informado para participar en el
gura, y Sanchez-Reales, 2016; Roberts y cols., 2010; 2013; Stedal, Frampton, estudio. A continuación, se realizó una entrevista en la que se recogieron da-
Landrø y Lask, 2012; Tapajóz, Catoira y Allegri, 2014; 2013; Tchanturia, Da- tos antropométricos y sociodemográficos, sobre el ciclo menstrual, dominan-
vies y Campbell, 2007; Tchanturia y Treasure, 2010; van Noort, Pfeiffer, Ehr- cia manual (diestra, zurda o ambidiestra), tabaquismo (fumadora vs no fuma-
lich, Lehmkuhl y Kappel, 2016). Asimismo, se ha sugerido que estas altera- dora), nivel de estudios (básicos, bachillerato, superiores), estado civil (en
ciones cognitivas tenderían a persistir incluso cuando los pacientes ya se han pareja, casada, soltera, divorciada, viuda), situación laboral actual (en activo,
recuperado del trastorno (Ely, Wierenga y Kaye, 2016; Foerde, Steinglass, en paro, sin empleo), duración de la jornada laboral (menor vs mayor a 5
Shohamy y Walsh, 2015; Gillberg, Billstedt, Wentz, Anckarsäter, Råstam, y horas al día), situación académica actual (en activo, sin realizar estudios), si-
Gillberg, 2010; Holliday, Tchanturia, Landau, Collier y Treasure, 2005; Lang, tuación familiar (compartiendo el domicilio con padres, otros familiares,
López, Stahl, Tchanturia y Treasure, 2014; Lindner, Fichter y Quadflieg, compañeros de piso o pareja), así como cambios en la función cognitiva que
2013; López, Tchanturia, Stahl y Treasure, 2009; Steward y cols., 2016; la paciente atribuya al desarrollo de la patología o que la participante del
Tchanturia y cols., 2004). Sin embargo, teniendo en cuenta que la mayor parte grupo control atribuya a algún acontecimiento o patología (sí vs no). Por úl-
de los estudios son transversales, resulta difícil concluir si los déficits cogni- timo, se les preguntó por la existencia de antecedentes familiares de enfer-
tivos evolucionan a lo largo de todo el proceso de la enfermedad o si son medades neurodegenerativas o trastornos del desarrollo, así como de trastor-
relativamente estables. nos de la conducta alimentaria, y otras enfermedades importantes (Figura 1).
Con respecto a la BN, hay un menor número de investigaciones y, por Tras esta entrevista, cuya duración aproximada fue de veinte minutos, se
lo tanto, un menor conocimiento sobre las funciones cognitivas afectadas en procedió a la evaluación del rendimiento cognitivo. Esta evaluación neuro-
este tipo de pacientes (Alvarado y Silva, 2014; 2017; Degortes y cols., 2016; psicológica estuvo compuesta por la evaluación de la memoria de fijación-
Idini y cols., 2012; Jáuregui-Lobera, 2013; Van den Eynde y cols., 2011; Wei- retención audio-verbal, la memoria lógica y la memoria visual a corto y largo
der y cols., 2015). Hasta la fecha, la literatura sugiere que los pacientes con plazo y la atención. Durante la segunda sesión de evaluación, se administra-
BN, en comparación con controles sanos, muestran un control inhibitorio ron pruebas que evaluaron el funcionamiento ejecutivo y la cognición social.
más pobre (Wu y cols., 2013), peores habilidades visoespaciales (López, En ambas sesiones, se registró el afecto positivo y negativo antes y des-
Tchanturia, Stahl y Treasure, 2008), una menor coherencia central (López y pués de la administración de las pruebas de evaluación. Además, cada parti-
cols., 2008) y una menor flexibilidad cognitiva (Roberts y cols., 2010). No cipante completó cuestionarios rasgo sobre ansiedad, depresión, trastornos
obstante, algunos estudios apuntan que su deterioro en estos dominios cog- alimentarios e imagen corporal.
nitivos parece ser menos severo que en pacientes con AN (Camacho, Escoto
y Mancilla, 2008; Weider y cols., 2015).
SESIÓN 1 SESIÓN 2
Por todo ello, el objetivo de este estudio fue evaluar si existen diferencias
en el funcionamiento neuropsicológico de las mujeres con TCA en compa-
• Entrevista estructurada y Estado psicológico
ración con un grupo de mujeres normativas, empleando una amplia batería 20 min.
•Estado psicológico

de pruebas neuropsicológicas. Teniendo en cuenta las investigaciones previas 5 min.


sobre los déficits neuropsicológicos en pacientes con TCA (Alvarado y Silva, • MEMORIA INMEDIATA
- Audioverbal (TAVEC)

2017; Camacho y cols., 2008; Degortes y cols., 2016; Ely y cols., 2016; Foerde 20 min.
- Visual (FC de Rey)
- Lógica (WMS textos)
•FFE
- Fluidez (FAS y animales) - Alternancia (TMT-B)
- Inhibición (STROOP)
y cols., 2015; Gillberg y cols., 2010; Guillaume y cols., 2015; Lang y cols., 40 min. - Flexibilidad (WCST)
- Planificación (BADS).
- Memoria de trabajo (LyN)
• ATENCIÓN
2014; López y cols., 2009; Oltra-Cucarella y cols., 2012; 2014; Steward y cols., - Span (WMS Digitos)
- Vel. procesamiento (WMS Clave de números y TMT-
2016; Tchanturia y cols., 2004; Weider y cols., 2015), la hipótesis principal es 10 min. A)
•ToM
que el rendimiento neuropsicológico en pacientes con TCA será inferior al - Reading the mind in the eyes
de las mujeres normativas.
• MEMORIA A LP
- Audioverbal (TAVEC) 20 min.
- Visual (FC de Rey)
15 min. - Lógica (WMS textos)

•Estado Psicológico y Recogida de


Cuestionarios Rasgo
Metodología 5 min.
• Estado Psicológico y Cuestionarios Rasgo para casa
5 min.

Participantes Figura 1. Protocolo de evaluación neuropsicológica realizada a las pacientes


La muestra estuvo compuesta por un total de 12 pacientes, todas ellas de TCA y el grupo control.
mujeres jóvenes, de la Clínica de Trastornos Alimentarios (CTA) de Valencia.
La Clínica CTA es un centro especializado en el diagnóstico, tratamiento y
seguimiento de los TCA, que ofrece asistencia individualizada desde un en- Variables e instrumentos de medida
foque multidisciplinar (psicológico, médico y nutricional). Variables psicológicas estados. El estado de ánimo positivo y nega-
Por otra parte, también se reclutaron a 8 participantes jóvenes sanas, que tivo de las participantes fueron evaluados mediante la escala Positive and Ne-
formarían el grupo control de esta investigación, a través carteles informati- gative Affect Schedule (PANAS) (Watson, Clark y Tellegen, 1998). Esta escala
vos. De éstas, se seleccionó a aquellas que no fumaban, no tomaban medica- está compuesta de veinte ítems, palabras que describen distintas emociones
ción de manera crónica, no abusaban de café, té, o cualquier tipo de droga, y sentimientos, de los cuales diez evalúan el afecto positivo y otros diez el
no padecían enfermedades crónicas, endocrinas y/o cardiovasculares, tenían negativo. La persona debe calificar cada uno de los ítems según el grado en
un ciclo menstrual regular, y no padecían ningún TCA ni tenían antecedentes el que las experimenta en una escala de 1 (muy poco o nada) a 5 (extremada-
familiares que los hubiesen padecido. mente).

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Síntomas de depresión. Las versiones en español (Sanz, Navarro y La velocidad de procesamiento también puede ser evaluada por la parte
Vázquez, 2003; Sanz, Perdigón y Vázquez, 2003) del Inventario de Depresión A del Trail Making Test. Esta prueba está compuesta por dos partes, la parte
de Beck (BDI-II, Beck, Ward, Mendelson, Mock y Erbaugh, 1961) y el In- A y la parte B. En la parte A el sujeto debe unir mediante un trazo los núme-
ventario Beck de Ansiedad (BAI, Robles, Varela, Jurado, y Paez, 2001) se ros que se encuentran dentro de círculos de manera correlativa, mientras que
utilizaron para evaluar la sintomatología depresiva y ansiedad, respectiva- en la parte B dentro de los círculos hay tanto números como letras, que el
mente. El BDI-II consta de 21 ítems que se refieren a aspectos emocionales, sujeto debe unir de manera alternante, en orden ascendente los números y en
cognitivos y somáticos del estado de ánimo de la depresión. Cada ítem se alfabético las letras (TMT; Reitan, 1958). Las puntuaciones se transformaron
clasifica en una escala de Likert de cuatro puntos y evalúa la intensidad y en centiles.
severidad de los síntomas depresivos. Con respecto al BAI es un autoinforme Funciones ejecutivas. Para evaluar la memoria de trabajo se utilizó la
de 21 ítems que fue diseñado para evaluar la gravedad de la sintomatología escala de dígitos en orden inverso (DI) y la subescala Letras y Números (LN)
de ansiedad clínica. Por último, se considera que un participante sufre un de la versión española de la cuarta edición de la Weschler Adult Intelligence Scale
problema del estado de ánimo con una puntuación igual o superior a 20 para (WAIS-III) (Wechsler, 1999).
el BDI y 16 para el BAI. La capacidad de inhibición de respuestas automáticas con la supresión
Conducta alimentaria. Fue empleado el cuestionario Eating Attittude de la interferencia de estímulos habituales a favor de otros estímulos menos
Test - EAT 40 (Garner y Garfinkel, 1979) para medir de forma general los habituales fue evaluada mediante el Test de Stroop (Golden, 1994).
síntomas del TCA. Es una prueba autoaplicada compuesta de 40 ítems agru- La fluidez verbal fue evaluada en este estudio demandando al sujeto la
pados en siete factores: conductas bulímicas, imagen corporal con tendencia generación de palabras en función de una clave fonológica (palabras que co-
a la delgadez, abuso de laxantes, presencia de vómitos, restricción alimentaria, mienzan por una letra determinada) o semántica (que pertenecen a una cate-
comer a escondidas y presión social percibida al aumentar de peso. Se consi- goría concreta) (Benton y Hamsher, 1976). En ambos casos el sujeto no
dera índice de un trastorno alimentario una puntuación igual o superior a 30. puede repetir palabras ni variantes de una palabra ya dicha. En el caso de la
El alfa de Cronbach fue de 0,94. evaluación con clave fonológica, las letras utilizadas fueron F, A y S, y la
Imagen corporal. Se empleó el cuestionario Body Shape Questionnaire categoría fue de “Nombre de animales” en el caso de la clave semántica. Para
(BSQ) o cuestionario de la Forma Corporal (Cooper, Taylor, Cooper y Fair- cada una de las cuatro listas de palabras los participantes contaron con 1 mi-
burn, 1987). Está formado por 34 ítems que miden las actitudes de satisfac- nutos de tiempo, tal y como se ha aplicado en estudios previos (Lezak y cols.,
ción / insatisfacción con la figura y preocupación corporal. La escala de res- 2004; Casals-Coll y cols., 2013). Una vez obtenidas las puntuaciones se trans-
puesta va desde 1 (nunca) hasta 6 (siempre). A mayor puntuación, mayor es formaron a percentiles.
la insatisfacción con la imagen corporal. Se considera que una persona mues- La evaluación de la capacidad de alternancia de sets y flexibilidad cogni-
tra preocupación por su imagen corporal con una puntuación superior a 81. tiva se realizó mediante la administración del test de clasificación de cartas de
El alfa de Cronbach fue de 0,97. Wisconsin (WCST). En esta prueba el sujeto debe descubrir una regla o cri-
terio de clasificación subyacente a la hora de emparejar una serie de tarjetas
Variables neuropsicológicas que varían en función de tres dimensiones básicas colores (rojo, azul, amarillo
Audio verbal. Se utilizó el Test de Aprendizaje Verbal España-Com- o verde), formas (círculo, cruz, estrella o triángulo) y números de figuras
plutense o TAVEC (Benedet y Alejandre, 1998), la adaptación española del (uno, dos, tres o cuatro) (Heaton, Chelune, Talley, Kay, y Curtis, 2001). Así,
Test de Aprendizaje Verbal de California. Esta tarea incluye una lista (Lista para resolver la prueba es necesario adaptar la respuesta a los cambios en el
A) con 16 palabras de cuatro categorías semánticas: ropa, frutas, herramientas criterio de clasificación, que se producen cada vez que el examinado da una
y especias. Las palabras se leen en voz alta y se pide a los participantes que serie de diez respuestas consecutivas correctas. Por razones de tiempo y para
recuerden tantas palabras como sea posible durante cinco ensayos, sin ser evitar la fatiga de los participantes, se ha aplicado la versión reducida de este
necesario que las repitan en el mismo orden que son leídas. En cada ensayo, test, es decir, se les administró únicamente 1 baraja con 64 cartas. Las pun-
hay tanto un recuerdo libre como un recuerdo semántico en el que se utilizan tuaciones principales que proporciona esta escala son el número de respues-
categorías semánticas como señal. Una segunda lista se introduce después de tas correctas, errores, perseveraciones, errores perseverativos y errores no
la quinta prueba como una lista de interferencia (Lista B), que se realiza de la perseverativos, con su correspondencia en puntuación centil.
misma manera que la Lista A con un solo ensayo de aprendizaje. La memoria La alternancia cognitiva ha sido evaluada también mediante la parte B
a largo plazo se prueba con el recuerdo libre y semántico después de 20 min. del Trail Making Test (TMT; Reitan, 1958). La planificación fue evaluada con
Una fase de reconocimiento se lleva a cabo después del recuerdo a largo plazo el Test del Mapa del Zoo y el Test de Llave incluidos en la Behavioral Assess-
incluyendo todas las palabras de la Lista A, todas las palabras de la Lista B y ment of Dysexecutive Syndrome (BADS) (Alderman, Burgess, Emslie, Evans, y
12 distractores. Se registraron las puntuaciones de Recuerdo Libre a corto y Wilson, 1996). En el primero de ellos, el sujeto debe organizar una ruta por
largo plazo, y el Recuento Cuántico Semántico, además de los índices de la un zoológico y visitar seis localizaciones de 12 posibles. En la primera opor-
Lista A. tunidad se le permite que realice la visita como él estime oportuno (‘sin nor-
Visoespacial. Se administró en este estudio la Figura compleja de Rey mas’) y posteriormente se le proporcionan unas normas restrictivas que de-
(Rey, 1978) para su copia y reproducción de memoria tanto Inmediata como berá seguir para realizar dicha visita. En el segundo, los participantes deben
a Largo Plazo a los 20 minutos, así como el reconocimiento visual. El sistema buscar una clave imaginaria que hayan perdido en un campo (un cuadrado en
de puntuación estándar se utilizó para evaluar la precisión con la que se dibuja un pedazo de papel). Al trazar su ruta de búsqueda, proporcionan una indi-
la figura (Lezak, Howieson, y Loring, 2004). Las puntuaciones directas fue- cación de su capacidad para planificar y desarrollar una estrategia de bús-
ron transformadas a percentiles. queda. El tiempo que el individuo utiliza para hacer las tareas también se
Episódica. Evaluada mediante uno de los subtests de la Weschler Memory registra. La puntuación final de las pruebas fue una puntuación convertida en
Scale-III (Weschler, 1997), donde se utiliza tanto el recuerdo inmediato como base a los criterios propios del test.
a largo plazo (20 minutos) de dos breves historias que se presentan oral- Cognición social. La evaluación del reconocimiento de las emociones
mente. a través de las expresiones faciales se realizó con la versión española del test
Atención y velocidad de procesamiento. Para la evaluación del Span de lectura de la mirada (Reading the Mind in the Eyes) (Baron-Cohen,
Atencional se empleó el subtest “Dígitos” de la tercera edición de la Weschler Wheelwright, Scahill, Lawson y Spong, 2001), que consiste en la presentación
Memory Scale (WMS-III) (Weschler, 1997). Dicha prueba consiste en recordar de fotografías de las regiones de los ojos de caras humanas. Los participantes
series de dígitos en orden directo o inverso, se puede utilizar una medida más deben elegir entre cuatro opciones según la palabra que mejor describa lo que
directa de la capacidad de retención inmediata, es decir, la longitud del Span, el individuo de la fotografía está pensando o sintiendo.
a partir del número de elementos en orden directo de la serie más larga que
el sujeto es capaz de reproducir, mientras que la memoria de trabajo puede Análisis de los datos
ser inferida gracias al número de elementos en orden inverso de la serie más Para la comparación de las características demográficas, clínicas y cogni-
larga que sea capaz de reproducir. Las puntuaciones directas fueron transfor- tivas de las pacientes y las participantes del grupo control, se aplicaron las
madas a puntuaciones escalares para tu interpretación. pruebas de χ2. Asimismo, se empleó el test de Mann-Whitney para analizar
Se utilizó el subtest “Clave de Números” de la cuarta edición de la Wes- las diferencias entre los grupos debido al tamaño reducido de la muestra
chler Adult Intelligence Scale (WAIS-III) desarrollada por Weschler (1999) en su (Fritz, Morris, y Richler, 2012).
última adaptación española. La tarea consiste en copiar una serie de símbolos En cuanto a las medidas estado de ánimo, que se evaluaron en dos oca-
que aparecen emparejados cada uno con un número. El sujeto debe dibujar siones (pre-sesión y post-sesión), en cada una de las sesiones evaluadas, se
debajo de cada número el símbolo que le corresponda, en un tiempo límite usaron pruebas de rangos de Wilcoxon, con ajustes de Bonferroni para múl-
(120 segundos). tiples contrastes.
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Todos los análisis estadísticos se realizaron mediante el software SPSS Por último, en cuanto a los dos cuestionarios que evaluaron los aspectos
21.0 (SPSS® Statistics), considerándose como significativa toda probabilidad relacionados con la conducta alimentaria (EAT-40) y la imagen corporal
menor de 0.05. Los valores en tablas y figuras se expresaron en media ± (BSQ), observamos diferencias significativas entre las pacientes con TCA y
desviación típica, así como en puntuaciones centil (50 ± 10), T (50 ± 10) o las participantes del grupo control (Z = -2.146, p=.032, y Z = -3.000, p=.003,
escalares (10 ± 3). respectivamente), siendo las pacientes con TCA las que presentaron mayores
problemas de conducta alimentaria (35.5 ± 21.07) y con su imagen corporal
Resultados (141.5 ± 15.49).

Exploración Neuropsicológica: perfil neuropsicológico pa-


Caracterización de la muestra
Características socio-demográficas y antropométricas. La única di- cientes de TCA
ferencia estadística que se encontró entre ambos grupos fue en el índice de Memoria. Respecto a la memoria audio-verbal, la puntuación media de
masa corporal (IMC), Z= -2.16, p=.031, siendo menor en las pacientes con las palabras recordadas en el primer intento de la Lista A, de las palabras
TCA en comparación con las del grupo control (Tabla 1). recordadas a Corto y Largo Plazo, así como de las palabras recordadas en el
reconocimiento, se encontraron dentro de la normalidad para ambos grupos
Tabla 1. (pacientes de TCA y grupo control). Pero se hallaron diferencias estadística-
Variables socio-demográficas y antropométricas de las participantes en el estudio. mente significativas en el recuerdo inmediato total de la lista A (Z = -2.163,
p=.031), en el empleo de clave semántica para el recuerdo a corto y largo
TCA (n=12) Grupo control (n=8)
plazo (Z = -2.564, p=.010, y Z = -2.168, p=.030, respectivamente), en la
Edad 20.17 ± 4.85 22.01 ± 5.57
IMC (kg/m2)** 19.68 ± 2.64 22.02 ± 1.65 estrategia serial para el recuerdo inmediato, a corto plazo y a largo plazo (Z
= -3.147, p=.002, Z = -2.270, p=.023, Z = -1.982, p=.047, respectivamente),
Básicos - -
Nivel educativo Secundarios 33% 50% en el número de intrusiones para el recuerdo con clave (Z = -2.079, p=.038),
Universitarios 67% 50% en los falsos positivos ( Z = -2.661, p=.008) y para la discriminabilidad (Z =
Continúa Sí 100% 60% -2.848, p=.004), siendo peor la ejecución de las pacientes con TCA que las
estudiando No - 40% del grupo control (Figura 2).
Trabajo Sí 25% 20%
No 75% 80%
*
Viven solas - 10% 70
Domicilio Compartido familia 67% 50%
Compartido pareja - 20%
Compartido amigos/as 23% 20% 60

Ciclo menstrual Regular 67% 100%


50
Amenorrea 23% -
Nº de Palabras

Características de los TCA 40


GC
AN Purgativa 33% 30
Tipología TCA AN Restrictiva 42%
BN Purgativa 25%
TCA
20
Purgas 42%
Uso de laxantes o 25%
Conductas disruptivas diuréticos 10
asociadas a los TCA Ejercicio compulsivo 75%
Atracones 58%
0
Uso de supresores del 42%
alimento Recuerdo 1er Recuerdo Recuerdo a Recuerdo a Reconocimiento
Conductas adictivas 67% intento Lista A Inmediato Lista Corto Plazo Largo Plazo
A
Antecedentes Sí 33%
familiares TCA No 67% Figura 2. Número de palabras recordadas en el TAVEC (memoria audio-ver-
Evolución desde el diagnóstico (nº días) 313.42 ± 273.56 bal). * p<.05
Grado de conciencia de la enfermedad 5.17 ± 3.09 sobre 10 puntos
Ansiedad 17%
Trastornos comórbidos Descontrol de impulsos 8% Con respecto a la memoria visual, las puntuaciones centil medias obte-
Trastorno de personalidad 17% nidas en la copia, recuerdo inmediato y recuerdo a largo plazo de la Figura
Ausencia de comorbilidad 58%
Compleja de Rey sitúan a las pacientes de TCA dentro del rango de la nor-
Ha sufrido acoso escolar Sí 17% malidad (89.25 ± 8.75 para Copia; 65.83 ± 22.34 para recuerdo inmediato y
No 83%
65.00 ± 6.94 para recuerdo a largo plazo). Sin existir diferencias estadística-
Régimen ambulatorio Sí 33% mente significativas respecto al grupo control.
No 67%
En lo referente a la memoria lógica, aunque las puntuaciones escalares
Ingreso hospitalario Hospital día 42% se encuentran dentro de la normalidad para las pacientes con TCA, fueron
Ingreso Completo 25%
halladas diferencias estadísticamente significativas en el recuerdo a corto
Consumo psicofármacos Sí 83% plazo, a largo plazo y en el reconocimiento de las historias en comparación
No 17%
con el grupo control (Z = -2.361, p=.018, Z = -3.094, p=.002, y Z = -2.216,
Nota. **p < .01 p=.027, respectivamente), mostrando una peor ejecución las pacientes con
TCA respecto a las del grupo control.
Características psicológicas (estado y rasgo). El análisis de la res- Procesos atencionales y velocidad de procesamiento. Tanto por lo
puesta psicológica de las pacientes de TCA a la evaluación neuropsicológica que respecta al Span atencional como para la velocidad de procesamiento,
reveló diferencias estadísticamente significativas en el momento post-evalua- los resultados de las puntuaciones escalares en la prueba de Dígitos del WMS-
ción para el afecto negativo (Z = -2.754, p=.006), y en ambos momentos de III, de la subescala de clave de números de la WAIS-III y de la parte A del
la medición para el afecto positivo (Z = -3.106, p=.002 y Z = -3.248, p=.001, TMT, sitúan a las pacientes con TCA dentro de la normalidad. Contraria-
respectivamente). De hecho, el grupo de TCA presentó mayor afecto nega- mente, se hallaron diferencias estadísticamente significativas en el Span aten-
tivo tras la valoración y menor afecto positivo a lo largo de toda la valoración cional inverso (Z = -2.253, p=.024), presentando las pacientes con TCA una
en comparación con el grupo control. peor ejecución que las del grupo control.
El análisis de las puntuaciones en los cuestionarios que analizaron la pre- Funciones ejecutivas. En relación con la memoria de trabajo, las pun-
sencia de depresión y ansiedad, puso de manifiesto la existencia de diferencias tuaciones escalares del subtest de letras y números de la WAIS, mostraron
estadísticamente significativas entre ambos grupos para el BDI (depresión) y un resultado normativo para las pacientes con TCA (8.58 ± 2.07). Asimismo,
el BAI (ansiedad), Z=- 3.242, p=.001 y Z=- 2.324, p=.020, respectivamente. no se hallaron diferencias entre los grupos en este subtest.
De hecho, el grupo de TCA presentó mayores puntuaciones en depresión y Las puntuaciones T medias obtenidas en el Test de Stroop no revelaron
ansiedad que el grupo control. diferencias en la atención sostenida o en la capacidad de inhibición de res-
puestas automáticas (Palabras: 42.42 ± 5.50; Colores: 47.42 ± 7.76; Palabras-

4
100
* *
90
* *
80
*
* *

Puntuaciones Centil
70
60
50 GC
40 TCA
30
20
10
0
Errores % de Errores Perseveraciones % Errores % Err. Errores No % Err. No % Resp. Nivel
perseveraciones Perseverativos Perseverativos Perseverativos Perseverativos Conceptual

Figura 3. Puntuaciones centil medias para el WCST (flexibilidad cognitiva). *p<.05

Colores: 48.83 ± 7.91; Interferencia: 51.92± 8.45). Además, no se hallaron mismo, el volumen de información recordado, tanto visual como audio-ver-
diferencias significativas en sus puntuaciones con las de las participantes del bal, a corto y largo plazo es óptimo. No obstante, existen diferencias signifi-
grupo control. cativas con las participantes del grupo control, tal y como sucedió en el estu-
Cuando analizamos la fluidez verbal de las pacientes con TCA, obtuvi- dio de Lao-Kaim y colaboradores (2013). Además, también se hallaron
mos que mientras el rendimiento en la prueba con clave semántica se encuen- diferencias en otras variables como son los falsos positivos, el número de
tra cerca de la normalidad (46.25 ± 22.37 en puntuaciones centil), el rendi- intrusiones y la discriminabilidad entre las palabras, variables que se relacio-
miento medio obtenido en la fluidez verbal con clave fonética se encuentra nan más con las funciones ejecutivas (control inhibitorio fundamentalmente).
por debajo de la media (33.33 ± 23.48 en puntuaciones centil). Aunque no se En relación con la memoria visoespacial, algunos estudios han hallado
hallaron diferencias significativas en sus puntuaciones con las de las partici- dificultades en el procesamiento de este tipo de información en pacientes con
pantes del grupo control. TCA (Alvarado y Silva, 2017; Lang y Tchanturia, 2014; López y Leekam,
Los resultados obtenidos en el test de clasificación de cartas de Wiscon- 2007; Weider y cols., 2016). Contrariamente, en nuestro estudio la ejecución
sin (WCST) revelan que, a priori, la capacidad de alternancia de sets o la fle- de las pacientes con TCA no se diferenció de la del grupo control. De hecho,
xibilidad cognitiva de las pacientes con TCA no se encuentra dentro de lo nuestros resultados son congruentes con los hallados por Degortes y cols.
esperado para la edad y género de los pacientes, tal y como muestran las (2016), puesto que tampoco hallaron problemas en la memoria visoespacial
puntuaciones centil medias obtenidas en el porcentaje de errores (36.67 ± de este tipo de pacientes. Aunque cabe resaltar que el reducido tamaño de la
30.71), perseveraciones (48.25 ± 27.67), porcentaje de errores perseverativos muestra en nuestro estudio o la composición de los grupos, podrían explicar
(30.08 ± 30.38) y porcentaje de nivel conceptual (26.25 ± 28.22) (Figura 3). la ausencia de diferencias entre los grupos en la memoria visoespacial. Por lo
Además, se observaron diferencias estadísticamente significativas entre las tanto, estas cuestiones deberían ser consideradas para estudios futuros.
pacientes con TCA y el grupo control para el número y porcentaje de errores Con respecto a la atención y la velocidad de procesamiento, no hallamos
(Z = -1.970, p=.049 y Z = -2.125, p=.034, respectivamente), para el número alteraciones en estos dominios cognitivos, así como tampoco presentaron
y el porcentaje de perseveraciones (Z = -2.240, p=.025 y Z = -2.282, p=.022, diferencias significativas respecto al grupo control. Sin embargo, este ha-
respectivamente), para el número y porcentaje de errores perseverativos (Z llazgo es ligeramente sorprendente, dadas las frecuentes quejas de los pacien-
= -2.138, p=.033 y Z = -2.435, p=.015, respectivamente) y para el porcentaje tes respecto a las dificultades de atención. En este sentido, es posible que
de nivel conceptual (Z = -2.397, p=.017). De hecho, las pacientes con TCA estas quejas de atención se relacionen con alteraciones de la metacognición o
cometieron mayor número de errores y perseveraciones, así como un menor con dificultades ejecutivas más que con las dificultades de atención per se
número de respuestas de nivel conceptual que el grupo control. (Weider y cols., 2015). Además, es probable que las alteraciones de los pro-
El rendimiento en las pruebas de alternancia cognitiva con la parte B del cesos atencionales se relacionen principalmente con estímulos específicos de
TMT fue satisfactorio, obteniendo una puntuación escalar de 8.33 ± 1.72. la conducta alimentaria. Es por ello que futuros estudios deberían emplear el
Además, no se hallaron diferencias significativas en las puntuaciones directas test Stroop emocional (Camacho y cols., 2008; Smith y Rieger, 2006), en con-
entre los grupos. creto, relacionado con estímulos de la conducta alimentaria, y comprobar si
Los resultados obtenidos en el Test del Mapa del Zoo para valorar la efectivamente las alteraciones de la atención en los pacientes afectados por
planificación pusieron de manifiesto una alteración de las pacientes con TCA TCA solo se circunscriben a este tipo de estímulos.
(2.75 ± 1.13); así como la puntuación convertida del Test de la Llave (1.92 ± En relación con las funciones ejecutivas (e.g., la capacidad para formular
0.31). Hallándose, además, diferencias estadísticamente significativas en la metas, planificar etapas y estrategias, y ejecutar un plan de acción), los resul-
puntuación directa del test de la llave (Z = -2.741, p=.006), con el grupo de tados de la valoración mostraron que cuando las tareas de planificación son
TCA presentando una peor ejecución que el grupo control. de carácter manipulativo, el rendimiento de las pacientes con TCA estaba
Cognición social. Por último, por lo que respecta a la medida del reco- alterado, específicamente en la flexibilidad cognitiva y en la capacidad de pla-
nocimiento de las emociones a través de la mirada, no se obtuvieron diferen- nificación. Estos resultados van en la dirección de los descritos anteriormente
cias significativas respecto a las participantes del grupo control. en otros estudios previos (Alvarado y Silva, 2014; Camacho y cols., 2008;
Carral-Fernández y cols., 2016; Degortes y cols., 2016; Gillberg, Råstam,
Discusión Wentz y Gillberg, 2007; Marion, Tchanturia y Treasure, 2015; Weider y cols.,
2015). Todo ello nos permite concluir que estas pacientes mantienen unos
patrones cognitivos rígidos a pesar de obtener un feedback negativo sobre
El objetivo de este estudio fue evaluar si existían diferencias en el funciona- ellas, con serias dificultades para cambiar y/o adecuar su comportamiento en
miento neuropsicológico entre mujeres con TCA en comparación con un consecuencia. Asimismo, al tomar decisiones tienden a invertir más tiempo
grupo de mujeres normativas. Tal y como esperábamos, los resultados obte- y no siempre esa inversión de tiempo les sirve para planificar de forma más
nidos pusieron de manifiesto que las pacientes con TCA presentaron una eficiente. Es por ello que algunos autores han sugerido que las funciones eje-
peor memoria audio-verbal y episódica, así como un funcionamiento ejecu- cutivas podrían ser un candidato endofenotípico para los TCA, al menos para
tivo deficitario, específicamente en la flexibilidad cognitiva y en la capacidad la AN (Idini y cols., 2012). Sin embargo, no podemos concluir que exista una
de planificación. No obstante, las pacientes de este estudio se encontraban disfunción ejecutiva completa, puesto que no se hallaron diferencias signifi-
dentro de los parámetros de normalidad en la memoria visual, en la atención, cativas con respecto al grupo control para la memoria de trabajo, el control
en la velocidad de procesamiento, en la memoria de trabajo, en la capacidad inhibitorio y la fluidez verbal. Así, es difícil establecer las disfunciones ejecu-
de inhibición de respuestas automáticas, en la fluidez verbal y en la cognición tivas como un endofenotipo de los TCA, ya que tanto nuestros resultados
social. Por lo tanto, no podríamos concluir que las pacientes con TCA mues- como las investigaciones previas solo han obtenido alteraciones en algunos
tran un perfil de alteraciones cognitivas generalizado, sino que se circunscribe de los procesos que componen las funciones ejecutivas. Por lo tanto, con-
a ciertos procesos cognitivos. vendría analizar qué componentes del funcionamiento ejecutivo podrían ser
En relación con la memoria, la media de la curva de aprendizaje audio- empleados como endofenotipo de los TCA.
verbal en las pacientes con TCA se ajusta a lo esperado para sus edades. Asi-

5
Sariñana-González et al. Rev. Chil. Neuropsicol. 13(2): 01-08, 2018

En lo referente a la cognición social, entendida como la capacidad de American Psychiatric Association (2013). Diagnostic and Statistical Manual of
adquisición y uso de estrategias para entender y ponerte en el lugar de otros, Mental Disorders. 5th ed. (DSM-5). Estados Unidos: Masson.
algunos estudios con pacientes con AN obtuvieron un peor rendimiento. Baron-Cohen, S., Wheelwright, S., Scahill, V., Lawson, J., y Spong, A. (2001).
(Tapajóz, Catoira y Allegri, 2014; Tapajóz y cols., 2013; Russell, Schmidt, Are intuitive physics and intuitive psychology independent? A
Doherty, Young y Tchanturia, 2008; Schulte-Rüther, Mainz, Fink, Herpertz- test with children with Asperger Syndrome. Journal of Developmen-
Dahlmann y Konrad, 2012). Contrariamente, nuestro estudio no apoyó estos tal and Learning Disorders, 5, 47-78.
resultados, aunque en nuestro caso estudiamos la capacidad de decodifica- Beck, A.T., Ward, C.H., Mendelson, M., Mock, J. y Erbaugh, J. (1961). An
ción de las emociones en los rostros. Por lo tanto, esta capacidad no abarca inventory for measuring depression. Archives of General Psychiatry,
a la totalidad de la cognición social, sino que se circunscribiría a un subpro- 4, 561-571.
ceso dentro del constructo de la cognición social. Benedet, M.J., y Alejandre, M.Á. (1998). TAVEC: test de aprendizaje verbal Es-
Por otra parte, las pacientes se mostraron colaborativas y motivadas para paña-Complutense: manual. TEA ediciones.
la realización de las pruebas, sin que declararan fatiga ni necesidad de descan- Benton, A.L., y Hamsher, K. (1976). Multilingual aphasia examination. Iowa
sos. No obstante, sus cuestionarios sobre salud psicológica apuntaron que City: University of Iowa.
presentaban síntomas negativos del estado de ánimo y el afecto, presentando Billingsley-Marshall, R. L., Basso, M.R., Lund, B.C., Hernandez, E.R., John-
diferencias significativas respecto a las participantes del grupo control tanto son, C.L., Drevets, W.C., ... y Yates, W.R. (2013). Executive fun-
en afecto positivo como negativo. Estas variables se deben tener en cuenta ction in eating disorders: the role of state anxiety. International Jour-
en los resultados neuropsicológicos, pues estudios anteriores han apuntado nal of Eating Disorders, 46(4), 316-321. doi: 10.1002/eat.22086.
que la depresión clínica se asocia con muchos tipos de deterioro cognitivo, Blinder, B.J., Cumella, E. J., y Sanathara, V.A. (2006). Psychiatric comorbidi-
incluyendo la capacidad de planificación (McDermott yEbmeier, 2009; ties of female inpatients with eating disorders. Psychosomatic Medi-
McIntyre y cols., 2013). Aunque existe evidencia científica en la literatura que cine, 68, 454–462. doi: 10.1097/01.psy.0000221254.77675.f5
sugiere que el deterioro cognitivo en AN no se debe al estado de ánimo de- Camacho, E., Escoto, M., y Mancilla, J. (2008). Neuropsychological evalua-
primido (Carral y cols., 2016; McDowell y cols. 2003). tion in patients with eating disorders. Salud Mental, 31, 441–446.
A pesar de que en este estudio piloto se ha trabajado en todo momento Carral-Fernández, L., González-Blanch, C., Goddard, E., González-Gómez,
con datos normativos con el fin de paliar ciertas limitaciones y mejorar la J., Benito-González, P., Bustamante-Cruz, E., … y Gómez del
calidad del trabajo, deben considerarse algunas limitaciones. En primer lugar, Barrio, A. (2016). Planning Abilities in Patients with Anorexia
el número de participantes en este estudio es muy reducido. Ello influye di- Nervosa Compared with Healthy Controls. The Clinical Neuro-
rectamente sobre la potencia de los análisis estadísticos y la representatividad psychologist, 30(2), 228-242. doi:
de los resultados obtenidos. No obstante, refleja la dificultad de disponer de https://doi.org/10.1080/13854046.2016.1147603
este tipo de muestra y de lo imprescindible y valioso que resultan todos y Casals-Coll, M., Sanchez-Benavides, G., Quintana, M., Manero, R.M., Rog-
cada uno de los sujetos que deciden participar. En segundo lugar, no se han noni, T., Calvo, L., … y Peña-Casanova, J. (2013). Estudios nor-
considerado algunas variables que pueden influir en los resultados obtenidos, mativos españoles en población adulta joven (proyecto
como son el tiempo de evolución de la enfermedad, la malnutrición severa o NEURONORMA jóvenes): normas para los test de fluencia ver-
el subtipo de trastorno (Guillaume y cols., 2015; Tchanturia y cols., 2012). bal. Neurología, 28 (1), 33-40.
Por lo tanto, los estudios futuros deberían controlar todas estas variables y Castro-Fornieles, J. (2015). Panorama actual de los trastornos de la conducta
analizar cómo repercuten sobre el rendimiento neuropsicológico de las pa- alimentaria. Endocrinología y Nutrición, 62(3), 111-113. doi:
cientes afectadas por los TCA. 10.1016/j.endonu.2015.01.001
Para concluir, la identificación y caracterización de estas alteraciones Cooper, P. J., Taylor, M. J., Cooper, Z., y Fairbum, C. G. (1987). The deve-
cognitivas podría ayudar a identificar nuevos objetivos terapéuticos y desa- lopment and validation of the Body Shape Questionnaire. Inter-
rrollar estrategias de tratamiento más específicas para los pacientes con AN national Journal of eating disorders, 6(4), 485-494.
y BN. En este sentido, una comprensión más amplia de todos estos déficits https://doi.org/10.1002/1098-108X(198707)6:4<485::AID-
permitiría desarrollar e implementar programas de intervención cognitivos EAT2260060405>3.0.CO;2-O
coadyuvantes a la psicoterapia para este tipo de pacientes, puesto que estas Dahlgren, C. L., y Stedal, K. (2017). Cognitive Remediation Therapy for Ado-
alteraciones cognitivas podrían afectar al aprovechamiento de la terapia, así lescents with Anorexia Nervosa—Treatment Satisfaction and the
como al riesgo de recaídas una vez concluidas las intervenciones. Asimismo, Perception of Change. Behavioral Sciences, 7(2), pii: E23. doi:
también sería interesante evaluar si se producen cambios cognitivos tras los 10.3390/bs7020023.
programas de intervención psicoteraéuticos dirigidos a las personas con Degortes, D., Tenconi, E., Santonastaso, P., y Favaro, A. (2016). Executive
TCA, tal y como se ha estudiado en otras poblaciones (Romero-Martínez y functioning and visuospatial abilities in bulimia nervosa with or
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