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La biodiversidad

¿Qué es la biodiversidad?

La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este reciente concepto incluye varios niveles de la
organización biológica. Abarca a la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en
un espacio determinado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los
paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan
a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes. El concepto fue acuñado en 1985, en el Foro Nacional sobre la
Diversidad Biológica de Estados Unidos. Edward O. Wilson (1929 -), entomólogo de la Universidad de Harvard y prolífico
escritor sobre el tema de conservación, quien tituló la publicación de los resultados del foro en 1988 como
“biodiversidad” Los seres humanos hemos aprovechado la variabilidad genética y “domesticado” por medio de la
selección artificial a varias especies; al hacerlo hemos creado una multitud de razas de maíces, frijoles, calabazas, chiles,
caballos, vacas, borregos y de muchas otras especies. Las variedades de especies domésticas, los procesos empleados
para crearlas y las tradiciones orales que las mantienen son parte de la biodiversidad cultural. En cada uno de los niveles,
desde genes hasta paisaje o región, podemos reconocer tres atributos: composición, estructura y función.
La composición es la identidad y variedad de los elementos (incluye qué especies están presentes y cuántas hay),
la estructura es la organización física o el patrón del sistema (incluye abundancia relativa de las especies, abundancia
relativa de los ecosistemas, grado de conectividad, etc.) y la función son los procesos ecológicos y evolutivos (incluye a la
depredación, competencia, parasitismo, dispersión, polinización, simbiosis, ciclo de nutrientes, perturbaciones naturales,
etc.).

Importancia de la biodiversidad

El valor esencial y fundamental de la biodiversidad reside en que es resultado de un proceso histórico natural de gran
antigüedad. Por esta sola razón, la diversidad biológica tiene el inalienable derecho de continuar su existencia. El hombre
y su cultura, como producto y parte de esta diversidad, debe velar por protegerla y respetarla.
Además, la biodiversidad es garante de bienestar y equilibrio en la biosfera. Los elementos diversos que componen la
biodiversidad conforman verdaderas unidades funcionales, que aportan y aseguran muchos de los “servicios” básicos
para nuestra supervivencia.
Finalmente desde nuestra condición humana, la diversidad también representa un capital natural.17 El uso y beneficio de
la biodiversidad ha contribuido de muchas maneras al desarrollo de la cultura humana, y representa una fuente
potencial para subvenir a necesidades futuras.
Considerando la diversidad biológica desde el punto de vista de sus usos presentes y potenciales y de sus beneficios, es
posible agrupar los argumentos en tres categorías principales.
El aspecto ecológico
Hace referencia al papel de la diversidad biológica desde el punto de vista sistémico y funcional (ecosistemas). Al ser
indispensables a nuestra propia supervivencia, muchas de estas funciones suelen ser llamadas “servicios”.
Los elementos que constituyen la diversidad biológica de un área son los reguladores naturales de los flujos de energía y
de materia. Cumplen una función importante en la regulación y estabilización de las tierras y zonas litorales. Por ejemplo,
en las laderas montañosas, la diversidad de especies en la capa vegetal conforma verdaderos tejidos que protegen las
capas inertes subyacentes de la acción mecánica de los elementos como el viento y las aguas de escorrentía. La
biodiversidad juega un papel determinante en procesos atmosféricos y climáticos. Muchos intercambios y efectos de las
masas continentales y los océanos con la atmósfera son producto de los elementos vivos (efecto albedo,
evapotranspiración, ciclo del carbono, etc.).
La diversidad biótica de un sistema natural es uno de los factores determinantes en los procesos de recuperación y
reconversión de desechos y nutrientes. Además, algunos ecosistemas presentan organismos o comunidades capaces de
degradar toxinas, o de fijar y estabilizar compuestos peligrosos de manera natural.
Aún con el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales, la diversidad biológica es indispensable para
mantener un buen funcionamiento de los agroecosistemas, ya que garantiza la fertilidad de la tierra, la polinización
natural de varias especies domésticas, el control eficaz de plagas, etc. La regulación rotodinámica de las poblaciones
biológicas solo es posible respetando las delicadas redes que se establecen en la naturaleza. El desequilibrio en estas
relaciones ya ha demostrado tener consecuencias negativas importantes. 18 Esto es aún más evidente con los recursos
marinos, donde la mayoría de las fuentes alimenticias consumidas en el mundo son capturadas directamente en el
medio. La respuesta a las perturbaciones (naturales o antrópicas) tiene lugar a nivel sistémico, mediante vías de
respuesta que tienden a volver a la situación de equilibrio inicial. Sin embargo, las actividades humanas han aumentado
dramáticamente en cuanto a la intensidad, afectando irremediablemente la diversidad biológica de algunos ecosistemas
y vulnerando en muchos casos esta capacidad de respuesta con resultados catastróficos.
El aspecto económico
Para todos los humanos, la biodiversidad es el primer recurso para la vida diaria. Un aspecto importante es la diversidad
de la cosecha, que también se denomina agrobiodiversidad.
La mayoría de las personas ven la biodiversidad como un depósito de recursos útil para la fabricación de alimentos,
productos farmacéuticos y cosméticos. Este concepto sobre los recursos biológicos explica la mayoría de los temores de
desaparición de los recursos. Sin embargo, también es el origen de nuevos conflictos sobre la división y apropiación de
recursos naturales.
Algunos de los artículos económicos importantes que la biodiversidad proporciona a la humanidad son:

 Alimentos: cosechas, ganado, silvicultura, piscicultura, medicinas. Se han usado plantas silvestres para
propósitos medicinales desde la prehistoria. Por ejemplo, la quinina viene del árbol de la quina (trata
la malaria); el digital, de la planta Digitalia (problemas de arritmias crónicas); y la morfina, de
la amapola (anestesia). Los animales también pueden desempeñar un papel, en particular en la
investigación. Se estima que, de las 250 000 especies de plantas conocidas, se han investigado sólo 5000
para posibles aplicaciones médicas. Pero mantener la biodiversidad no solamente es importante por si en
ella existen especies "nuevas", todavía no descubiertas, que se puedan aprovechar económicamente;
también es importante mantenerla como "mina de genes", una reserva de características interesantes
(resistencia a sequías, a plagas, a la salinidad del suelo) que se puedan incorporar, si se considera
conveniente, a las especies agrícolas actuales (trigo, cebada, maíz, vid) mediante ingeniería genética.19
 Industria: por ejemplo, fibras textiles, madera para coberturas y calor. La biodiversidad puede ser una
fuente de energía (como la biomasa). La diversidad biológica encierra además la mayor reserva de
compuestos bioquímicos imaginable, debido a la variedad de adaptaciones metabólicas de los organismos.
Otros productos industriales que obtenemos actualmente son los aceites, lubricantes, perfumes,
tintes, papel, ceras, caucho, látex, resinas, venenos, corcho.
 Salud: además de constituir una riquísima fuente de moléculas, algunas de las cuales tienen efectos
medicinales, una mayor biodiversidad propicia una menor extensión y gravedad de las enfermedades
infecciosas,20 y por tanto de los elevados gastos asociados a ellas.21
 Los suministros de origen animal incluyen lana, seda, piel, carne, cuero, lubricantes y ceras. También
pueden usarse los animales como transporte.
 Turismo y recreación: la biodiversidad es una fuente de riqueza barata para muchas áreas, como parques y
bosques donde la naturaleza salvaje y los animales son una fuente de belleza y alegría para muchas
personas. El ecoturismo, en particular, está en crecimiento en la actividad recreativa al aire libre. Asimismo,
una gran parte de la herencia cultural humana en diversos ámbitos (gastronómico, educativo, espiritual)
está íntimamente ligada a la diversidad local o regional y seguramente lo seguirá estando.
Los ecólogos y activistas ecológicos fueron los primeros en insistir en el aspecto económico de la protección de la
diversidad biológica.
La estimación del valor de la biodiversidad es una condición previa necesaria a cualquier discusión en la distribución de
sus riquezas. Este valor puede ser discriminado entre valor de uso (directo como el turismo o indirecto como la
polinización) y valor intrínseco.
Si los recursos biológicos representan un interés ecológico para la comunidad, su valor económico también es creciente.
Se desarrollan nuevos productos debido a las biotecnologías y los nuevos mercados. Para la sociedad, la biodiversidad es
también un campo de actividad y ganancia. Exige un arreglo de dirección apropiado para determinar cómo estos
recursos serán usados.
Todavía tiene que evaluarse la importancia económica actual y futura de la mayoría de las especies. Sin embargo,
debemos ser conscientes de que aún nos falta mucho para saber calcular con precisión, no solamente lo económico sino,
mucho más importante, el valor que cada especie tiene para su ecosistema.
Actividades humanas dirigidas al desarrollo que pueden afectar la biodiversidad
Algunos ejemplos de actividades de desarrollo que pueden tener las más significativas consecuencias negativas para la
diversidad biológica son:

 Proyectos agrícolas y ganaderos que impliquen el desmonte de tierras, la eliminación de tierras húmedas, la
inundación para reservorios para riego, el desplazamiento de la vida silvestre mediante cercos o ganado
doméstico, el uso intensivo de pesticidas, la introducción del monocultivo de productos comerciales en
lugares que antes dependieron de un gran surtido de cultivos locales para la agricultura de subsistencia.
 Proyectos de piscicultura que comprendan la conversión, para la acuicultura o maricultura, de importantes
sitios naturales de reproducción o crianza, la pesca excesiva, la introducción de especies exóticas en
ecosistemas acuáticos naturales.
 Proyectos forestales que incluyan la construcción de caminos de acceso, explotación forestal intensiva,
establecimiento de industrias para productos forestales que generan más desarrollo cerca del sitio del
proyecto.
 Proyectos de transporte que abarquen la construcción de caminos principales, puentes, caminos rurales,
ferrocarriles o canales, los cuales podrían facilitar el acceso a áreas naturales y a la población de las
mismas.
 Canalización de los ríos.
 Actividades de dragado y relleno en tierras húmedas costeras o del interior.
 Proyectos hidroeléctricos que impliquen grandes desviaciones del agua, inundaciones u otras importantes
transformaciones de áreas naturales acuáticas o terrestres, produciendo la reducción o modificación del
hábitat y el consecuente traslado necesario hacia nuevas áreas y la probable violación de la capacidad de
mantenimiento.
 Riego y otros proyectos de agua potable que puedan vaciar el agua, drenar los hábitats en tierras húmedas
o eliminar fuentes vitales de agua.
 Proyectos industriales que produzcan la contaminación del aire, agua o suelo.
 Pérdida en gran escala del hábitat, debido a la minería y exploración mineral.
 Conversión de los recursos biológicos para combustibles o alimentos a escala industrial.
 La sobrepoblación humana y el antropocentrismo.
 Tenencia de mascotas como perros y gatos
A mi punto de vista
La biodiversidad es la variedad de formas de vida en el planeta (incluyendo los ecosistemas terrestres,
marinos y los complejos ecológicos de los que forman parte), más allá de la diversidad dentro de cada
especie, entre las especies y entre los ecosistemas. La biodiversidad varía según las distintas regiones
ecológicas, y es mucho más alta en las zonas tropicales que en climas templados.

La biodiversidad es responsable de garantizar el equilibrio de los ecosistemas de todo el mundo, y la especie


humana depende de ella para sobrevivir. Irónicamente, la principal amenaza para la biodiversidad es la acción
humana, la cual se manifiesta a través de la deforestación, los incendios forestales y los cambios en el clima y
en el ecosistema. 

 El daño causado a la biodiversidad afecta no sólo a las especies que habitan un lugar determinado, sino que
perjudica la red de relaciones entre las especies y el medio ambiente en el que viven. Debido a la
deforestación y los incendios, muchas especies se han extinguido antes de que pudieran ser estudiadas, o
antes de que se tomara alguna medida para tratar de preservarlas.

 La biodiversidad no es estática, es dinámica; es un sistema en evolución constante, tanto en cada especie
como en cada organismo individual.

 La importancia de la biodiversidad se puede sintetizar en dos rasgos esenciales. Por un lado, es el fruto del
trabajo de millones de años de la naturaleza, por lo que su valor es incalculable e irremplazable. Por otro, es
garantía para el funcionamiento correcto del sistema que forman los seres vivos, junto con el medio en el que
viven y al que contribuyen para su supervivencia.

 De esta forma, podemos afirmar que la biodiversidad no sólo es significativa para los seres humanos, sino
que es esencial para la vida del planeta, por lo que debemos tratar de preservarla. La biodiversidad de las
especies nos provee bienes tan necesarios como el alimento o el oxígeno, nos proporciona materias primas
que favorecen el desarrollo económico, produce energía que utilizamos como combustible, es el origen de
algunos medicamentos y, finalmente, pero no por ello menos importante, nos colma la retina de hermosos
paisajes que podemos disfrutar.

 México, junto con China, India, Colombia y Perú, se encuentra entre los cinco países llamados
“megadiversos”, los cuales, en conjunto, albergan entre el sesenta y setenta por ciento de la diversidad
biológica conocida del planeta. En México se encuentra representado el 12 por ciento de la diversidad terrestre
del planeta. Prácticamente todos los tipos de vegetación terrestres conocidos se encuentran representados en
el país y, además, algunos ecosistemas, como los humedales de Cuatro ciénegas, Coahuila, sólo se
encuentran en México. 

 Esta diversidad es el resultado de la compleja topografía y geología y de los diversos climas y microclimas
que se encuentran en todo el territorio. Además, la ubicación geográfica de México hace que se distinga por
ser el territorio de unión de dos regiones biogeográficas, la Neártica y la Neotropical, lo que quiere decir que en
el país han evolucionado especies de distinta afinidad ecológica y geográfica. 

 México ocupa el primer lugar en el mundo en riqueza de reptiles, el segundo en mamíferos y el cuarto en
anfibios y plantas. La diversidad biológica de nuestro país se caracteriza por estar compuesta de un gran
número de especies endémicas, es decir, que son exclusivas del país. 

 Aproximadamente el cincuenta por ciento de las especies de plantas que se encuentran en nuestro territorio
son endémicas, lo cual se traduce en aproximadamente quince mil especies que, si desaparecieran en México,
desaparecerían del planeta. Los reptiles y anfibios tienen una proporción de especies endémicas de 57 y 65%,
respectivamente, y los mamíferos (terrestres y marinos) de 32%. 

 No obstante, no existe mucha información sobre la diversidad genética con la que contamos; el número de
especies estudiadas es muy pequeño. Asimismo, dada la gran extensión territorial de nuestro país, no es de
extrañar que muchas de las especies presenten una considerable variabilidad genética, aunque también se
han detectado algunas que tiene una muy baja variabilidad y requieren un cuidado especial. 

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