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Tener un pensamiento Davinciano es ir más allá de lo que veo, es tener esa curiosidad de buscar, de saber y
descubrir, comprometiéndome conmigo misma de llevar mis ideas a la acción, aprender de la experiencia,
ser persistente y estar dispuesto de aprender de los errores. Buscar en cada situación que emprenda la
excelencia.
Tener un pensamiento Davinciano es creer que puedo alcanzar lo que me proponga, es creer en mi misma y
descubrir los talentos que hay en mí.