La botá nica (del griego βοτά νη, 'hierba') o fitología (del griego φυτό ν, 'planta' y
λό γος, 'tratado') es la rama de la biología que estudia las plantas bajo todos sus aspectos, lo cual incluye: descripció n, clasificació n, distribució n, identificació n, el estudio de su reproducció n, fisiología, morfología, relaciones recíprocas, relaciones con los otros seres vivos y efectos provocados sobre el medio en el que se encuentran.12 La botá nica estudia las plantas en sentido amplio, abarcando las categorías taxonó micas de las plantas sin flores (criptó gamas), las plantas sin flores y sin vasos (briofitas), las plantas sin flores y con vasos (pteridofitas), las plantas con flores (espermatofitas), las plantas con flores y sin fruto (gimnospermas) y las plantas con flores y con fruto (angiospermas), dentro de la clasificació n clá sica de los organismos vegetales. No obstante, en términos histó ricos, el objeto de estudio de la botá nica no se ha restringido estrictamente al Reino Plantae, sino que ha abarcado un grupo de organismos lejanamente emparentados entre sí, esto es, las cianobacterias, los hongos, las algas y las plantas, los que casi no poseen ningú n cará cter en comú n salvo la presencia de cloroplastos (a excepció n de los hongos y cianobacterias) o el no poseer capacidad de desplazamiento.34 En el campo de la botá nica hay que distinguir entre la botá nica pura, cuyo objeto es ampliar el conocimiento de la naturaleza, y la botá nica aplicada, cuyas investigaciones está n al servicio de la tecnología agraria, forestal y farmacéutica. Su conocimiento afecta a muchos aspectos de nuestra vida y por tanto es una disciplina estudiada por bió logos y ambientó logos, pero también por farmacéuticos, ingenieros agró nomos, ingenieros forestales, entre otros.5 La botá nica cubre una amplia gama de contenidos, que incluyen aspectos específicos propios de los vegetales, así como de las disciplinas bioló gicas que se ocupan de la composició n química (fitoquímica), de la organizació n celular y tisular (histología vegetal), del metabolismo y el funcionamiento orgá nico (fisiología vegetal), del crecimiento y el desarrollo, de la morfología (fitografía), de la reproducció n, de la herencia (genética vegetal), de las enfermedades (fitopatología), de las adaptaciones al ambiente (ecología), de la distribució n geográ fica (fitogeografía o geobotá nica), de los fó siles (paleobotá nica) y de la evolució n. Los organismos que estudia la botá nica La idea de que la naturaleza puede ser dividida en tres reinos (mineral, vegetal y animal) fue propuesta por N. Lemery (1675)6 y popularizada por Linneo en el siglo XVIII.7 Karl Linné,8 a finales del siglo XVIII, introdujo el actual sistema de clasificació n. Este incluye los conocimientos sobre las diversas especies vegetales dentro de un sistema má s amplio, ofreciendo una versió n sintética y enriquecedora. No en vano se ha dicho que el sistema de clasificació n de Linneo prefigura lo que después serían las teorías evolutivas. A pesar de que con posterioridad fueron determinados como reinos separados para los hongos (en 1783),9 protozoarios (en 1858)10 y bacterias (en 1925)11 la concepció n del siglo XVII de que solo existían dos reinos de organismos dominó la biología por tres siglos. El descubrimiento de los protozoarios en 1675, y de las bacterias en 1683, ambos realizados por Leeuwenhoek,1213 eventualmente comenzó a minar el sistema de dos reinos. No obstante, un acuerdo general entre los científicos acerca de que el mundo viviente debería ser clasificado en al menos cinco reinos,141516 solo fue logrado luego de los descubrimientos realizados por la microscopía electró nica en la segunda mitad del siglo XX. Tales hallazgos confirmaron que existían diferencias fundamentales entre las bacterias y los eucariotas y, ademá s, revelaron la tremenda diversidad ultraestructural de los protistas. La aceptació n generalizada de la necesidad de utilizar varios reinos para incluir a todos los seres vivos también debe mucho a la síntesis sistemá tica de Herbert Copeland (1956)17 y a los influyentes trabajos de Roger Y. Stanier (1961-1962)1819 y Robert H. Whittaker (1969).207En el sistema de seis reinos, propuesto por Thomas Cavalier-Smith en 198321 y modificado en 1998,7 las bacterias son tratadas en un ú nico reino (Bacteria) y los eucariotas se dividen en 5 reinos: protozoarios (Protozoa), animales (Animalia), hongos (Fungi), plantas (Plantae) y Chromista (algas cuyos cloroplastos contienen clorofilas a y c, así como otros organismos sin clorofila relacionados con ellas). La Nomenclatura de estos tres ú ltimos reinos, clá sico objeto de estudio de la botá nica, está sujeta a las reglas y recomendaciones del Có digo Internacional de Nomenclatura Botá nica. Divisiones de la botá nica Las plantas pueden estudiarse desde variados puntos de vista. Así, pueden diferenciarse distintas líneas de trabajo de acuerdo con los niveles de organizació n que se estudien: desde las moléculas y las células, pasando por los tejidos y los ó rganos, hasta los individuos, las poblaciones y las comunidades vegetales. Otras posibilidades se refieren al estudio de las plantas que vivieron en épocas geoló gicas pasadas o al de las que viven en la actualidad, al examen de los distintos grupos sistemá ticos y a la investigació n de có mo pueden ser utilizados los vegetales por el ser humano.2324 Una de las metas má s importantes para la botá nica, es que junto a la biotecnología e ingeniería genética puedan llegar a crear vida. Y cruzar dicha frontera para los humanos. En general, todas esas direcciones de trabajo se basan en el aná lisis comparativo de los fenó menos particulares y de su variabilidad, para llegar a una generalizació n y al reconocimiento de las relaciones regulares que unen dichos fenó menos entre sí. Siempre deben asociarse los métodos está tico y diná mico: por un lado el reconocimiento y la interpretació n de las estructuras y formas y, por el otro, el aná lisis de los procesos vitales, de funciones y de fenó menos de desarrollo. El fin ú ltimo de ambos métodos debe ser en todo caso la comprensió n de las formas y de las funciones en su dependencia recíproca y en su evolució n. Los distintos puntos de vista descritos y el empleo de diferentes métodos de trabajo han conducido a que dentro de la botá nica se hayan desarrollado numerosas disciplinas. En primer lugar, se puede citar a la Morfología, la cual, en sentido amplio, es la teoría general de la estructura y forma de las plantas, e incluye la Citología y la Histología. La primera se ocupa del estudio de la fina constitució n de las células y se asocia, en los aspectos relacionados con las moléculas, con algunas partes de la Biología Molecular. La Histología es el estudio de la los tejidos de las plantas. Citología e Histología, conjuntamente, son necesarias para comprender la Anatomía de las plantas, o sea, su constitució n interna.252627 Al ocuparse de los procesos de adaptació n, la morfología se relaciona con la ecología, disciplina que investiga las relaciones entre la planta y su ambiente. Tales relaciones está n basadas en los estudios de la fisiología vegetal, que se ocupa —de modo general— del estudio del modo en que se realizan las funciones de la planta en los campos del metabolismo, del cambio de forma (que incluye el crecimiento y desarrollo de la planta) y de los movimientos. La reproducció n de las plantas y el modo en que se heredan y cambian los caracteres a través de las generaciones es el campo de la Genética.26 La botá nica sistemá tica trata de averiguar las afinidades que existen entre los diversos tipos de plantas, basá ndose en los resultados de todas las disciplinas mencionadas previamente, entre las que, al lado de la morfología, son importantes la citología, la anatomía, el estudio de las esporas y del polen (Palinología), el estudio de la generació n sexual y del embrió n (Embriología), las sustancias producidas y contenidas en las plantas (fitoquímica), la Genética y la Geobotá nica. Como parte de la sistemá tica, se encuentra principalmente la taxonomía, que se ocupa de la descripció n, nomenclatura y ordenació n de las especies de plantas existentes, las cuales sobrepasan el nú mero de 330 000. A ella se añ ade el estudio de la historia evolutiva de las plantas (Filogenia), que se apoya especialmente en la Paleobotá nica, el estudio de las plantas que vivieron en otras eras geoló gicas y en la evolució n, que ilustra sobre las leyes y las causas que rigen la formació n de las estirpes vegetales.2628 Finalmente, dentro de la botá nica existen ramas de estudio que se ocupan de modo especial de grupos particulares de organismos, como la Microbiología (que estudia los microorganismos en general, incluyendo muchos de los que se consideran organismos vegetales), la Bacteriología (que se ocupa de las bacterias), la Micología (que estudia los hongos), la Ficología (que estudia las algas), la Liquenología (estudio de los líquenes), la Briología (estudio de los brió fitos: los musgos y las hepá ticas), la Pteridología (estudio de los helechos).293También existen distintas disciplinas aplicadas, que estudian el valor prá ctico de las plantas para los seres humanos y con ello establecen el enlace con la Agricultura, la Silvicultura y la Farmacia, entre otras. Como ejemplo de estas disciplinas se pueden mencionar el Mejoramiento Genético de Plantas —o fitomejoramiento— (estudia la variabilidad genética y la selecció n de plantas), la Fitopatología (se ocupa de las enfermedades de las plantas y de los métodos de control de las mismas), la Farmacognosia (estudia las plantas medicinales y sus principios activos). Historia La historia de la botá nica es la exposició n y narració n de las ideas, investigaciones y obras relacionadas con la descripció n, clasificació n, funcionamiento, distribució n y relaciones de los organismos pertenecientes a los reinos Fungi, Chromista y Plantae a través de los diferentes períodos histó ricos.n 1 n 2 Desde la antigü edad, el estudio de los vegetales se ha abordado con dos aproximaciones bastante diferentes: la teó rica y la utilitaria. Desde el primer punto de vista, al que se denomina botá nica pura, la ciencia de las plantas se erigió por sus propios méritos como una parte integral de la biología. Desde una concepció n utilitaria, por otro lado, la denominada botá nica aplicada era concebida como una disciplina subsidiaria de la medicina o de la agronomía. En los diferentes períodos de su evolució n una u otra aproximació n ha predominado, si bien en sus orígenes —que datan del siglo VIII a. C.— la aproximació n aplicada fue la preponderante.33 La botá nica, como muchas otras ciencias, alcanzó la primera expresió n definida de sus principios y problemas en la Grecia clá sica y, posteriormente, continuó su desarrollo durante la época del Imperio romano.34 Teofrasto, discípulo de Aristó teles y considerado el «padre de la botá nica», legó dos obras importantes que se suelen señ alar como el origen de esta ciencia: De historia plantarum [Historia de las plantas] y De causis plantarum [Sobre las causas de las plantas].35 Los romanos contribuyeron poco a los fundamentos de la botá nica, pero hicieron una gran contribució n al conocimiento de la botá nica aplicada a la agricultura.36 El enciclopedista romano Plinio el Viejo aborda las plantas en los libros XII a XXVI de sus 37 volú menes de Naturalis Historia.37 Se estima que en la época del imperio romano entre 1300 y 1400 plantas se habían registrado en el oeste.38Tras la caída del Imperio en el siglo V, todas las conquistas alcanzadas en la antigü edad clá sica tuvieron que redescubrirse a partir del siglo XII, por perderse o ignorarse buena parte de ellas durante la baja Edad Media. La tradició n conservadora de la Iglesia y la labor de contadas personalidades hicieron avanzar, aunque muy lentamente, el conocimiento de los vegetales durante este período.39 En los siglos XV y XVI la botá nica se desarrolló como una disciplina científica, separada de la herboristería y de la Medicina, si bien continuó contribuyendo a ambas. Diversos factores permitieron el desarrollo y progreso de la botá nica durante esos siglos: la invenció n de la imprenta, la aparició n del papel para la elaboració n de los herbarios, y el desarrollo de los jardines botá nicos, todo ello unido al desarrollo del arte y ciencia de la navegació n que permitió la realizació n de expediciones botá nicas. Todos estos factores conjuntamente supusieron un incremento notable en el nú mero de las especies conocidas y permitieron la difusió n del conocimiento local o regional a una escala internacional.4041 Impulsada por las obras de Galileo, Kepler, Bacon y Descartes, en el siglo XVII se originó la ciencia moderna. Debido a la creciente necesidad de los naturalistas europeos de intercambiar ideas e informació n, se comenzaron a fundar las primeras academias científicas.42 Joachim Jungius fue el primer científico que combinó una mentalidad entrenada en la filosofía con observaciones exactas de las plantas. Tenía la habilidad de definir los términos con exactitud y, por ende, de reducir el uso de términos vagos o arbitrarios en la sistemá tica. Se lo considera el fundador del lenguaje científico, el que fue desarrollado má s tarde por el inglés John Ray y perfeccionado por el sueco Carlos Linneo.42A Linneo se le atribuyen varias innovaciones centrales en la taxonomía. En primer lugar, la utilizació n de la nomenclatura binomial de las especies en conexió n con una rigurosa caracterizació n morfoló gica de las mismas. En segundo lugar, el uso de una terminología exacta. Basado en el trabajo de Jungius, Linneo definió con precisió n varios términos morfoló gicos que serían utilizados en sus descripciones de cada especie o género, en particular aquellos relacionados con la morfología floral y con la morfología del fruto. No obstante, el mismo Linneo notó las fallas de su sistema y buscó en vano nuevas alternativas. Su concepto de la constancia de cada especie fue un obstá culo obvio para lograr establecer un sistema natural ya que esa concepció n de la especie negaba la existencia de las variaciones naturales, las cuales son esenciales para el desarrollo de un sistema natural. Esta contradicció n permaneció durante mucho tiempo y no fue resuelta hasta 1859 con la obra de Charles Darwin.42 Durante los siglos XVII y XVIII también se originaron dos disciplinas científicas que, a partir de ese momento, iban a tener una profunda influencia en el desarrollo de todos los á mbitos de la botá nica: la anatomía y la fisiología vegetal. Las ideas esenciales de la teoría de la evolució n por selecció n natural de Darwin influirían notablemente en la concepció n de la clasificació n de los vegetales. De ese modo, aparecieron las clasificaciones filogenéticas, basadas primordialmente en las relaciones de proximidad evolutiva entre las distintas especies, reconstruyendo la historia de su diversificació n desde el origen de la vida en la Tierra hasta la actualidad. El primer sistema admitido como filogenético fue el contenido en el Syllabus der Planzenfamilien (1892) de Adolf Engler y conocido má s tarde como sistema de Engler cuyas numerosas adaptaciones posteriores han sido la base de un marco universal de referencia segú n el cual se han ordenado (y se siguen ordenando) muchos tratados de floras y herbarios de todo el mundo, si bien algunos de sus principios para interpretar el proceso evolutivo en las plantas han sido abandonados por la ciencia moderna.43 Los siglos XIX y XX han sido particularmente fecundos en las investigaciones botá nicas, las que han llevado a la creació n de numerosas disciplinas como la ecología, la geobotá nica, la citogenética y la biología molecular y, en las ú ltimas décadas, a una concepció n de la taxonomía basada en la filogenia y en los aná lisis moleculares de ADN y a la primera publicació n de la secuencia del genoma de una angiosperma: Arabidopsis thaliana.