La vida del profeta Daniel narrada en los primeros 6 capítulos del libro (porción

biográfica del libro) y en parte del resto de los mismos fue un ejemplo de fidelidad
incondicional, dependencia total de Dios y consagración y comunión diaria con el
Dador de la Vida.
A lo largo de su estancia en la ciudad de Babilonia, experimentó diversos tipos de
pruebas y desafíos que buscaban comprometer su fe en Dios. Frente a ellas, el respondió
dejando todo en las manos del Rey Supremo y haciendo su parte también.
Por ejemplo, en el capítulo 1, junto a sus tres amigos, tuvo que hacer frente a la orden
dada por el rey Nabucodonosor en lo relacionado con la ingesta de la porción de la
comida del rey. Ello iba en contra de sus principios. Sin embargo Daniel reaccionó de la
siguiente manera: Leer Daniel 1: 8, 12, 13. Comparar con Salmos 46:1 y Salmos 121:1
Por otro lado, en el capítulo 3, se nos presenta el desafío que se les impone a los amigos
de Daniel al ordenarles que se postren y adoren a la estatua hecha completamente de oro
que el rey había edificado. Frente a ello, Daniel reaccionó de forma similar: leer Daniel
3: 17 y 18.
Esta última anécdota nos recuerda una de las verdades acerca de la oración, que muchas
personas no han interpretado de forma correcta: ¿Dios escucha mis oraciones?, ¿Por qué
no me responde?, ¿se habrá olvidado de mí? 3 FORMAR POR LAS CUALES DIOS
RESPONDE A NUESTRAS ORACIONES SINCERAS. La seguridad de que Dios
escucha nuestras oraciones: Daniel 9:20-23, Daniel 10:10-11
Otras enseñanzas:
Estilo de vida de oración que se mantuvo firme a pesar de las presiones que no tenía
vergüenza de mostrarlo en público (Daniel 6:7,10,13,22,23).
Daniel 2: 15-24 (hacer el contraste entre la forma cómo afrontó Daniel el problema y
cómo lo afrontó el rey, hacer himcapié en la importancia de agradecer y reconocer la
omnisiciencia y omnispresencia de Dios [Salmos 103:1-2/ 1 Tesalonicenses 5:18]
Daniel 5:21 y Salmos 97:1 Dios tiene todo bajo control, Él dirige la historia.
La perseverancia en la oración: Salmos 123: 1,2 / Daniel 10: 2,3, 12 / 1 Tesalonicenses
5:17
Llevemos nuestras dudas, aflicciones y cargas a nuestro Dios: Daniel 9:2,3/ Salmos
91:1-3/ Salmos 84: 5-7/ Filipenses 4:6 / Santiago 5:13
Daniel 10 revela la existencia de un gran conflicto. En el marco de ello, debemos
colocarnos la armadura de Dios, dentro de la cual se incluye la oración: Efesios 6:18.
Pero recordemos que como dice Mateo ello será principio de dolores, la situación
empeorará conforme nos acerquemos a la segunda venida de Jesús: Mateo 24:8 y Daniel
12:1. En medio de dicha situación, la oración individual y colectiva será un medio para
resistir la gran tribulación a raíz de los eventos finales y la persecución.