Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).

Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede (Mateo 5:37).

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo 20:16).

Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia de Dios viviente,
columna y baluarte de la verdad (1 Timoteo 3:15).
 Miembros de la familia de Dios, edificados sobre sólidos fundamentos, …
Y en ningún otro hay salvación, no hay otro nombre en que podamos ser salvos (Hechos 4:12).

“Vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estés” (Juan 14:3).
Si me amáis, guardad mis mandamientos (Juan 14:15).
los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo (Apocalipsis 12:17).
Y santificad mis días de reposos, y sean por señal entre mí y vosotros (Ezequiel 20:20).
Y será predicado el evangelio a todo el mundo; y entonces vendrá el fin (Mateo 24:14).

Glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales

son de Dios (1 Corintios 6:20).

Y oí otra voz del cielo, que decía: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus
pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apocalipsis 18:4).