Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ella lo seduce para convencer al editor, pero se enamora de él, pinta en el cuerpo
de él, y sus textos son aceptados. Ella también utiliza otros cuerpos para escribir sus otros
libros, lo cual enloquece de celos a Jerome, que termina suicidándose involuntariamente,
y ella regresa a Japón. En una bizarra y terrible acción, el editor descubre que hay un
escrito en la piel del cadáver de Jerome, por lo que exhuma el cadáver, lo desolló y
encuaderna su piel, obteniendo su propio Pillow Book. Indignada, ella le escribe el resto
de sus 13 libros al editor, exigiéndole que le devuelva el libro humano de Jerome, lo cual
él acepta, y va recibiendo los textos en distintos cuerpos de personas. En el texto final,
enviado en el cuerpo de un sumo, ella desvela su identidad, y le confronta directamente
por sus crímenes: haber humillado a su padre, corromper sexualmente a su esposo y a
Jerome, y lo peor, haber profanado su cadáver, ante lo cual, el editor acepta la culpa y se
deja eliminar por el sumo. Finalmente, Nagiko entierra el libro bajo un bonsái, y le pinta la
cara a su hija, hija de Jerome, siguiendo la tradición en su cumpleaños 28, fecha en que
cumple mil años el diario original, inspirador del suyo.
Una de las cosas más llamativas del filme es su original narrativa visual, la
constante superposición de imágenes, combinación de momentos, que sirve por
momentos de ilustración de las páginas del diario de Nagiko. Combina estas
superposiciones con la presentación de unas mini pantallas, donde presenta eventos
futuros, juega con los colores, plasma su sello estético, está intacta su capacidad
creadora de ambientes, utilizando la música, y claro, una atmósfera oscura. Un filme de
Greenaway generalmente es plenamente reconocible, y esta no es la excepción, ya sea
por la mencionada originalidad en el tratamiento audiovisual, o por la sordidez, el morbo
de ciertas situaciones que se den en la cinta, lo que se hace evidente durante el
visionado. Asimismo la fusión de los idiomas, hasta seis, tanto en los escritos, en la
escenografía, en la pintura corporal, expresan poderosamente los momentos,
especialmente los momentos de sexo de la pareja, repleta de intensa pasión, bellamente
complementados con las mini imágenes, y unas canciones donde de maximiza esa fusión
de idiomas. La solemnidad oriental, su severidad, se reflejan bien en la cinta, en la que el
arte transgrede los medios convencionales, en la que el cuerpo humano se funde
literalmente con el arte, una nueva muestra de lo inconteniblemente irreverente pero a la
vez visualmente poético que el director sabe ser.