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REQUERIMIENTOS

1. AGROCLIMÁTICOS DEL
CULTIVO DE MAÍZ
Lucía Estela Totis de Zeljkovich

Estación Experimental Agropecuaria INTA


Pergamino
Índice

Características generales del clima de la región maicera. .......... 9
Oferta climática de la zona núcleo en relación con los
requerimientos agroclimáticos del maíz y su incidencia en la
expresión de los rendimientos. .............................................. 11
Temperaturas. ................................................................... 11
Radiación. ......................................................................... 16
Deficiencias hídricas. ........................................................ 16
Factores condicionantes de las sequías. .......... 16
Necesidades de agua del maíz. ....................... 19
Consumo de agua y rendimientos. ................... 19
Determinación de las necesidades de riego. .............................. 20
Bibliografía. ................................................................................. 22

Bases para el Manejo del Cultivo de Maíz 7


8 Bases para el Manejo del Cultivo de Maíz
Características generales del un gradiente térmico de 0,7° C por cada grado
clima de la región maicera de latitud; y entre las isoyetas de 1000 mm y
templada 800 mm de lluvias anuales promedio, con un
gradiente que decrece de NE a SO (Figura 1).
La región maicera templada se extiende De acuerdo con la caracterización climática
entre los paralelos de 31° y 40° lat. S y entre de Koeppen, corresponde a un clima subtropical
los meridianos 57° y 65° long. O de la pampa húmedo (Cfa), con un verano muy cálido, y
húmeda y subhúmeda argentina. En esta área, sin estación seca (Guevara, 1991, op. cit.). El
los factores climáticos (lluvias, temperaturas, mes más cálido es enero, con una temperatura
evaporación, etc.), a través de su acción media de alrededor de 23° C y los meses más
individual o conjunta, introducen el «azar» fríos, junio y julio, con medias de alrededor de
en los sistemas productivos, detectándose 9 a 10° C. Las temperaturas máximas anuales
para el decenio 1988/1998, una amplitud de se incrementan de E a O en mayor grado que
alrededor de 4,0 t/ha (entre 2,9 y 6,2 t/ha) en de N a S, mientras que las mínimas lo hacen en
los rendimientos anuales promedio de maíz sentido inverso (Casagrande y Vergara, 1996).
producidos en la Argentina (Bolsa de Cereales, El período medio libre de heladas varía entre
1999), hecho que repercute fuertemente en el 180 y 260 días por año, con una disminución
volumen total producido. desde el N-NE hacia el S-SO. Presenta una
La zona núcleo está comprendida entre las marcada variabilidad interanual tanto en la fecha
isotermas de 17° C al N y de 15° C al S, con de la primera como de la última helada. En la «zona

Figura 1: Precipitaciones y temperaturas medias anuales de la región pampeana (Guevara, 1991)

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núcleo» existe riesgo de heladas en 2 de cada diciembre (coincidente con la floración), una
10 años para fines de septiembre en el N y amplitud de 446 mm (entre 2,7 y 448,6 mm).
para mediados de octubre en el S. Además, durante el mismo caben esperarse en
La amplitud térmica anual es de 12 a 15° C el 50% de los años, valores entre 134 y 61 mm,
y aumenta de E a O. ya que existe una probabilidad del 75% de tener
El cociente fototermal o relación entre lluvias inferiores a 134 mm y una probabilidad
la radiación y la temperatura media sobre el del 25% de tener lluvias inferiores a 61 mm.
umbral de crecimiento para el cultivo (8° C), el Cabe recordar que la P50%= P75%-P25%.
cual presenta una asociación positiva con los Las precipitaciones de la región presentan,
rendimientos del maíz en condiciones hídricas, además, gran variabilidad espacial (Figura
densidades y fechas de siembra óptimas 3), y elevada intensidad, hecho que sumado
(Andrade, 1992), presenta valores menores en a las características físicas de gran parte
el N (1,74 Mj/m²día° C para Pergamino, Pcia. de los suelos y a los elevados valores de
de Bs. As.) y mayores en el S (2,13 Mj/m²día° evapotranspiración máxima (ETM) que se
C para Viedma, Pcia. de Río Negro). registran durante el verano, determina la
Las precipitaciones se reciben en mayor ocurrencia de sequías de distinta intensidad y
proporción desde la primavera hasta el otoño, duración. Estas son las causas principales de
incrementándose las lluvias invernales hacia la variabilidad interanual de los rendimientos
el S. Tomando como ejemplo la localidad del cultivo en el área y de la respuesta a la
de Pergamino, ubicada en el centro de la fertilización nitrogenada. De ahí que para el
región «maicera núcleo», pudo constatarse período de 18 años (entre 1980-81 a 1997-
que durante el período comprendido entre 98), en el Ensayo de Labranzas de la E.E.A.
los meses de octubre a abril se reciben en Pergamino, se hayan encontrado variancias
promedio 735 mm (76%) de un total anual de de 1,2 en parcelas de maíz sin fertilización
965 mm, siendo el valor de la mediana (que nitrogenada y de 3,4 en aquellas con agregado
corresponde al de mayor frecuencia) de 951 de nitrógeno, con rendimientos promedio
mm, para un total de 89 años (Figura 2). de 5,9 y 6,9 t/ha, respectivamente (Totis de
La variabilidad de las lluvias de la zona Zeljkovich y col., 1992a; Blotta, comunicación
determina por ejemplo, para el mes de personal).

Figura 2: Distribución de las lluvias mensuales y su variabilidad en la E.E.A. Pergamino (Pcia. Bs. As.), para la
serie 1910-1998 del Observatorio Agrometeorológico.

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Figura 3: Precipitaciones anuales de tres localidades de la Prov. de Bs. As , Gral. Villegas (Lat 34° 92’,
Long 62° 73’), Pergamino (Lat 33° 56’, Long 60° 34’) y 9 de Julio (Lat 35° 45’, Long 60° 88’), para la serie
1971-1997.

Oferta climática de la zona común observar que en años «fríos» el desarrollo


núcleo en relación con los de las fases fenológicas de las plantas se atrasa
requerimientos agroclimáticos mientras que en años «cálidos» se adelanta.
del maíz y su incidencia en la El desarrollo del maíz depende directamente
de la temperatura en la medida en que no se
expresión de los rendimientos
modifique la evolución fisiológica de las plantas
por efectos de la ocurrencia de valores muy
Teniendo en cuenta los requerimientos
bajos o muy altos de aquélla, o cambios en el
del maíz en cuanto a los distintos factores
fotoperíodo.
ambientales reportados por investigaciones
Ha sido determinado que las condiciones
biocli-máticas, la disponibilidad de los mismos
para la zona de Pergamino, aportada por los más favorables para la obtención de rendimientos
patrones climáticos de referencia obtenidos elevados en el cultivo de maíz se dan en
de estudios probabilísticos, y la respuesta de climas con alta radiación solar y temperaturas
las plantas en parcelas experimentales de la elevadas, pero no extremadamente cálidos, con
E.E.A. Pergamino, y en campos de productores, una prolongada estación de crecimiento y con
se ha tratado de explicitar en este capítulo la temperaturas diurnas entre 20 y 28° C (Santibáñez
incidencia de los factores ambientales sobre y Fuenzalida, 1992). Cuando se acumulan días
la productividad del cultivo, brindando además con temperaturas máximas superiores a 28°
elementos para la planificación regional y la C, el período de llenado de granos se acorta y
evaluación de riesgos. por consiguiente el rendimiento disminuye. El
crecimiento máximo del maíz cabe esperarse en
Temperatura ambientes que producen temperaturas foliares
entre 30 y 33° C durante el día (la fotosíntesis
Dentro de los factores climáticos y la tasa de desarrollo del cultivo alcanzan sus
determinantes de la producción vegetal, la valores máximos entre estos valores), pero con
temperatura es uno de los más importantes. Es noches frescas. Es decir que en lugares con una

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menor amplitud térmica diaria, el crecimiento 23° C en AM, caben esperarse en la zona de
total resultará menor (Bronwer y col., 1970 y Pergamino con una probabilidad del 50%, en
Duncan and Hesketh, 1968, citados por Shaw, el período que se extiende desde la segunda
1988; Peters y col., 1971; Andrade, 1992). década de diciembre hasta la primera de febrero
Teniendo en cuenta las temperaturas inclusive (Figura 5).
máximas del aire en abrigo meteorológico El efecto de las temperaturas sobre los
tipo «B» (AM), calculadas durante el ciclo del rendimientos del maíz en ensayos de 18
maíz (Totis de Zeljkovich y col., 1990; Totis de situaciones diferentes situadas en la Argentina,
Zeljkovich y col., 1995), puede constatarse Australia, Chile, Francia, India, México y U.S.A.
(Figura 4) que desde mediados de noviembre (Andrade, 1992), reveló que la disminución
hasta fines de febrero caben esperarse de la temperatura mínima media de 24 a 8°
temperaturas iguales o superiores a 28° C en C aumentó significativamente el rendimiento
5 de cada 10 días (en el 50 % de los días); y del maíz. Por otra parte, Baldy (comunicación
desde la tercera década de diciembre hasta la personal) considera la temperatura mínima de
segunda de enero inclusive, iguales o mayores 22 ° C como límite máximo para el cultivo.
a 32° C (hasta 42° C) en el 25% (en uno de cada En la zona de Pergamino, las temperaturas
4 días). Cabe recordar que durante estos lapsos mínimas más altas que caben esperarse en el
ocurren los estadios de floración y llenado del 50% de los días varían entre 14 y 18° C desde
grano. fines de diciembre hasta mediados de enero
Temperaturas medias entre 23 a 24° C (Figura 6).
han sido consideradas como límite máximo Dada la estrecha relación que existe entre
(Wallace and Bressman, 1937 y Kiesselbach, el desarrollo de las fases fenológicas del cultivo
1950, citados por Shaw, 1988), a partir del cual y las sumas térmicas, el conocimiento de las
los rendimientos comienzan a disminuir por mismas permite para cada lugar, un mejor
cada grado de incremento (cuando el mismo no aprovechamiento de las posibilidades del
está acompañado por aumento de las lluvias). medio, disminuyendo el riesgo de siembras muy
Temperaturas medias iguales o mayores a tempranas o demasiado tardías y/o cosechas

Figura 4: Temperaturas máximas del aire en AM que caben esperarse para los niveles del 25%=Q1,
50%=Q2 y 75%=Q3 de probabilidad, cada 10 días durante el ciclo del maíz en Pergamino, calculadas
mediante las frecuencias esperadas resultantes del ajuste estadístico a una normal, considerando la serie
1967-1990. Valores Mínimos (V.mín.) y Máximos (V.Máx.) observados.

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Figura 5: Temperaturas medias del aire en AM que caben esperarse para los niveles del 25%=Q1, 50%=Q2
y 75%=Q3 de probabilidad, cada 10 días durante el ciclo del maíz en Pergamino, calculadas mediante las
frecuencias esperadas resultantes del ajuste estadístico a una normal, considerando la serie 1967-1990.
Valores Mínimos (V.mín.) y Máximos (V.Máx.) observados.

Figura 6: Temperaturas mínimas del aire en AM que caben esperarse para los niveles del 25%=Q1, 50%=Q2
y 75%=Q3 de probabilidad, cada 10 días durante el ciclo del maíz en Pergamino, calculadas mediante las
frecuencias esperadas resultantes del ajuste estadístico a una normal, considerando la serie 1967-1990.
Valores Mínimos (V.mín.) y Máximos (V.Máx.) observados.

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muy tardías o imposibles. Por ejemplo, en una probabilidad del 50% (entre el 75% y el 25%),
Pergamino, durante el mes de agosto, caben valores entre 1.744 y 2.753 ºC para las primeras
esperarse temperaturas inferiores a la base de (de mediados de agosto), y entre 1.476 y 2.079
8° C con una probabilidad del 25% (Figura 7). Por ºC para aquellas de mediados de noviembre. Este
lo tanto, en las siembras durante ese período, hecho revela que la zona no presenta limitaciones
se aumenta el riesgo de exponer a la semilla al en cuanto a los requerimientos térmicos del cultivo.
desarrollo de enfermedades y/o al ataque de Cabe recordar que el desarrollo de cada fase
plagas, situación que mejora notablemente a fenológica está influenciado por la temperatura
partir de la primera década de septiembre. en relación con la amplitud térmica. Para una
Por otra parte, conociendo las sumas misma temperatura media, la variación diaria de
térmicas requeridas por los distintos materiales la amplitud modifica la curva de la ley de acción
genéticos para el cumplimiento de sus fases de la temperatura. Para valores inferiores a 20ºC,
fenológicas, podrían seleccionarse aquellos el aumento de la amplitud térmica determina
cuyo período crítico de floración ocurre antes o umbrales de temperaturas menores y tasas de
después del momento de mayor incidencia del desarrollo mayores, y viceversa, para temperaturas
factor limitante para el lugar; o podría variarse medias superiores a 20ºC. (Figura 9)
la fecha de siembra de un mismo material para En la zona de Pergamino, caben esperarse
escapar de éste. Para ello deberá tenerse en valores de amplitudes térmicas medias entre 13 y
cuenta que en la «zona núcleo» caben esperarse 14° C durante el ciclo del cultivo. La evolución de
deficiencias hídricas en aumento desde fines de ésta en relación con el cultivo de maíz, evidenciada
noviembre hasta mediados de enero. a través del estudio de las tendencias de las
Considerando las sumas térmicas temperaturas máximas y mínimas del aire durante
superiores a 8ºC calculadas para distintas los meses de diciembre y enero para una serie de
fechas de siembra hasta fines del mes de marzo 70 años (Totis de Zeljkovich y col., 1991), reveló una
(Figura 8), se observa que caben esperarse con disminución de 0,33° C por año durante el período

Figura 7: Sumas de temperaturas medias superiores a 8° C para distintos niveles de probabilidad, que caben
esperarse cada 10 días durante el ciclo del maíz en Pergamino, calculadas con la información reportada por
Totis y col., 1995, op. cit.

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a) b)

d)

Figura 8: Sumas de temperaturas medias acumuladas superiores a 8ºC, que caben esperarse para los niveles
del 25%=Q1, 50%=Q2 y 75%=Q3 de probabilidad, para siembras de maíz de la segunda década de los meses
de agosto: a), septiembre: b), octubre: c) y noviembre: d), en Pergamino.

analizado debido al aumento de las temperaturas de la última helada (Figura 10). Esta se registró
mínimas. en el 50% de los años, entre la segunda década
La peligrosidad de las heladas tardías de septiembre y la primera de octubre en AM,
para el cultivo, se deduce de los resultados del y entre la tercera década de septiembre y la
análisis frecuencial de las fechas de ocurrencia tercera de octubre para la intemperie (IA: Indice

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Las temperaturas mínimas que caben
esperarse a la intemperie pueden observarse
en la Figura 11.

Radiación
El estudio de la oferta radiativa (Figura 12)
reveló que este factor del clima, debido a la
magnitud presentada y a su poca variabilidad,
no resulta limitante en la zona, si bien en algunos
años los rendimientos potenciales del maíz no
pueden expresarse debido a la ocurrencia de
días nublados.

Deficiencias hídricas
Figura 9: Influencia de la temperatura media y de la Factores condicionantes de las sequías
amplitud térmica diarias, sobre la tasa de crecimiento En la región pampeana existe una alta
del maíz (Bonhomme, 1985) dependencia de las lluvias en los períodos

Figura 10: Frecuencias relativas observadas acumuladas (%) para la primera y última helada en AM e IA en
Pergamino, calculadas para las Series 1927-1990 y 1967-1990, respectivamente (Totis y col., 1992b).

Actinotérmico o temperatura del aire a 0,50 m fenológicos de mayor sensibilidad a la falta de


del nivel del suelo). agua, durante los cuales la disponibilidad hídrica
Cabe señalar la dispersión presentada por la no es suficiente para satisfacer el consumo
última helada, cuya fecha extrema correspondió de agua máximo (ETM: evapotranspiración
al 5 de diciembre y 5 de octubre para IA y AM, máxima) del cultivo (Totis de Zeljkovich y
respectivamente. El período con heladas estuvo Rebella, 1980). En la Figura 13 se han volcado
comprendido entre la tercera década de abril y para los 36 períodos de 30 días superpuestos
la primera de octubre para AM, y entre la primera del año y para tres niveles de probabilidad, los
de abril y la tercera de octubre para IA. valores positivos o negativos que alcanza la

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Figura 11: Temperaturas mínimas del aire a intemperie (IA) que caben esperarse para los niveles del 25%=Q1,
50%=Q2 y 75%=Q3 de probabilidad, cada 10 días durante el ciclo del maíz en Pergamino, calculadas mediante
las frecuencias esperadas resultantes del ajuste estadístico a una normal, considerando la serie 1967-1990.
Valores Mínimos (V.mín.) y Máximos (V.Máx.) observados.

Figura 12. Radiación global para los niveles del 25%=Q1, 50%=Q2 y 75%=Q3 de probabilidad, cada 10
días durante el ciclo del maíz en Pergamino, calculada para la serie 1980-1998, en función de la heliofanía
relativa con coeficientes ajustados mediante mediciones realizadas en Pergamino durante tres años (Cirilo,
comunicación personal). Valores Mínimos (V.mín.) y Máximos (V.Máx.) observados.

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Figura 13. Probabilidades al 25, 50 y 75% de ocurrencia de excesos (P>ETM) y deficiencias (ETM>P),
calculados para períodos mensuales desplazados cada 10 días, mediante la fórmula de Thornthwaite corregida
con valores medidos en lisímetros instalados en el campo de la E.E.A. Pergamino, y registros de lluvias del
O.M. considerando la serie 1932-1979.

diferencia entre las precipitaciones (P) y la de siembra, la cual correspondió a fines de


ETM, es decir, los excesos o deficiencias septiembre a primera quincena de octubre.
hídricas climáticas respectivamente Los factores ambientales determinantes de
(independientemente del agua disponible la ocurrencia de sequías comprenden:
en el suelo). Se observa que en el período • La variabilidad de las precipitaciones,
que va desde el 28 de noviembre hasta el evidenciándose una tendencia en aumento para
25 de febrero, en 75 de cada 100 años (3 los valores promedio, (Figura 14);
de cada 4 años) es de esperar que se • Su elevada intensidad: han sido
produzcan deficiencias hídricas climáticas, determinadas pérdidas de agua promedio del
predominando excesos en el resto de los 65% en cultivos de verano con sistemas de
años. Para los meses de diciembre y enero, labranza con (AR) arado de rejas y del 37% con
caben esperarse en la zona de Pergamino, labranza cero (Lo) y combinada (Co: AR para
deficiencias climáticas superiores a 50 mm trigo y Lo para soja y maíz), para lluvias mayores
en uno de cada dos años. de 30 mm en 30’ en suelos francolimosos con
Cabe señalar que estos períodos pueden horizonte B textural (Berón y Blotta, 1995) y del
desplazarse cronológicamente de acuerdo 40% de las lluvias totales anuales en un suelo
con los atrasos o adelantos en la fecha francolimoso (Dardanelli, citado por Gil, 1993),

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Figura 14: Precipitaciones totales para el ciclo del maíz (desde septiembre hasta febrero inclusive) para la serie
1910-1997 en la E.E.A.Pergamino, y su evolución evidenciada mediante la determinación de los niveles del
25%=Q1, 50%=Q2 y 75%=Q3 de probabilidad, calculados en períodos de 10 años.

• Las características físicas de los suelos: cuando el agua consumida por el cultivo
tenores reducidos de materia orgánica, encos- (ETR: evapo transpiración real), sea próxima a
tramiento superficial e infiltración lenta, y aquella posible de consumir (ETM), según las
• La baja eficiencia hídrica de los rastrojos: características de la especie (densidad, altura,
del 16% y 21% en barbechos de soja de segunda repartición de la superficie foliar y fisiología de la
anteriores a la siembra de maíz y de maíz antes regulación estomática) y a la energía disponible
de soja respectivamente,con pérdidas de agua de (ETP: evapotranspiración potencial), cuando
1.5 mm diarios por evaporación y escurrimiento, en las condiciones hídricas y nutricionales no son
parcelas experimentales de la E.E.A. Pergamino limitantes (Perrier, 1977).
(Totis de Zeljkovich y col., 1984; Zeljkovich y col., El impacto que puede tener una sequía sobre
1992; Zeljkovich y col., 1995). el cultivo es la resultante de la interacción entre
los efectos que provoca esa deficiencia hídrica a
Necesidades de agua del maíz diferentes escalas de la planta y los mecanismos
La ETM del cultivo (Figura 15), asciende en de resistencia que están en juego (Guevara
promedio a 650 mm, desde la siembra (mediados 1991). Ha sido determinado (Robelin, 1962)
de septiembre) hasta la cosecha (mediados de que la sensibilidad del cultivo a la falta de agua
marzo), y los mayores valores corresponden a los aumenta a partir de la diferenciación de la flor
meses de diciembre y enero (Totis de Zeljkovich y masculina en el tejido meristemático, y presenta
Rebella, 1980; Totis de Zeljkovich, 1995, datos no un máximo en el momento de la floración.
publicados) Estudios previos a la adopción generalizada
de la siembra directa (Zeljkovich y col., 1989;
Consumo de agua y rendimientos Zeljkovich y col., 1995) analizaron las relaciones
Existe una relación estrecha entre el entre las deficiencias climáticas durante el
consumo de agua del maíz y la producción período posterior a la floración y los rendimientos
de grano (Puech y Hernández, 1973). Por de maíz obtenidos en parcelas experimentales
ello, el rendimiento potencial será alcanzado con distintos sistemas de labranza durante 9

Bases para el Manejo del Cultivo de Maíz 19


Figura 15: Evolución estacional y variabilidad interanual de la ETM del maíz, medida durante cinco años en
lisímetros de drenaje instalados en el campo de la E.E.A.Pergamino.

años. Estos revelaron reducciones cercanas cada cultivo para condiciones climáticas y de
a 40 kg/ha por milímetro de aumento de la suelo determinadas. Entre los términos que lo
diferencia entre las lluvias y la ETM del cultivo. definen, las precipitaciones, la ETM y el agua
Las técnicas de manejo conservacionistas aportada por el suelo según sus características
acompañadas de fertilización nitrogenada físicas (CC: capacidad de campo, PMP: punto
resultaron las estrategias estocásticamente de marchitez permanente, etc.) representan en
más eficientes para la producción de maíz en magnitud las mayores ganancias y pérdidas.
rotación con trigo y soja de segunda en los Por ello, los primeros resultados obtenidos en
suelos argiudoles de Pergamino, permitiendo la E.E.A. Pergamino se refirieron a la medición
una mayor eficiencia en el uso del agua y del de la ETP con un cultivo de referencia (Totis de
fertilizante nitrogenado (Totis de Zeljkovich y Zeljkovich y col., 1980; Rebella y Totis, 1980),
col., 1992a; Zeljkovich y col., 1995). de la ETM del maíz (Totis de Zeljkovich y
El aporte del agua mediante el riego Rebella, 1980), y del agua útil de los distintos
suplementario ha demostrado ser un recurso de tipos de suelos del área (Estación Experimental
alta eficiencia para lograr aumentos significativos Agropecuaria Pergamino. Laboratorio de
en el rendimiento del cultivo y para disminuir la Suelos, 1974; Pecorari y col., 1988).
variabilidad interanual (Zeljkovich y col., 1984; Para determinar el aporte de agua del
Zeljkovich y col., 1986; Zeljkovich y Pecorari, suelo, es necesario conocer los límites máximos
1987; Zeljkovich y col., 1988; Zeljkovich, 1997). (Capacidad de campo: CC) y mínimos (punto
de marchitez permanente:PMP) de retención
para la profundidad explorada por las raíces.
Determinación de las Entre estos límites está comprendida el agua
necesidades de riego útil máxima (AUM) disponible para las plantas,
la cual está estrechamente relacionada con la
La planificación del riego debe basarse capacidad de almacenaje de cada tipo de suelo
en el conocimiento del balance hídrico de (Tabla 1), la velocidad de infiltración del agua en

20 Bases para el Manejo del Cultivo de Maíz


Tabla 1. Límites máximos y mínimos de retención de agua del suelo hasta 1 metro de profundidad, determinados
para cuatro localidades de la provincia de Bs. As. y Sur de Santa Fe (Totis y col., 1997b).

éste, la conductividad hidráulica y la cobertura Pergamino, y que tiene en cuenta la relación


con residuos. Estas dependen del espesor de clima-planta-suelo. El mismo permite pronosticar
los horizontes edáficos, su textura, estructura el momento a partir del cual es necesaria la
y contenido de materia orgánica, además de la aplicación del riego en el cultivo de maíz, y la
profundidad efectiva de las raíces. cantidad de agua a aplicar en períodos de 5 días,
La profundidad efectiva de las raíces ha para aprovechar la ocurrencia de las lluvias.
sido cuantificada en el mismo tipo de suelo Es necesario además, establecer un umbral
para distintos genotipos (Guevara, 1991), o límite inferior de agua útil en el suelo (nivel de
encontrándose tasas de crecimiento radicular riego), a partir del cual reponer el agua mediante
entre 2,5 y 5 cm/día. el riego. En suelos franco arcillosos del tipo de los
La determinación del momento y la cantidad argiudoles, se recomiendan para el maíz valores
de agua a aplicar, según los requerimientos entre 40 y 50% del AUM, considerando un metro
hídricos del estadio fenológico de cada cultivo, de profundidad de suelo (Totis y col.,1997b)
la demanda climática y el agua aportada por durante el período crítico. Ello equivale a mantener
el suelo, es decir, la conducción del agua de al cultivo con una ETR cercana a la ETM durante
riego, puede realizarse en función de métodos el mismo. Estos valores son semejantes a los
que basan sus mediciones en la planta obtenidos en parcelas experimentales de la E.E.A.
(temperatura del canopeo, potencial agua en Pergamino para establecer criterios de irrigación
hoja, tasa de flujo de savia, diámetro de tallo y en el cultivo (Maturano y col., 1997). En suelos
resistencia estomática), en el clima (cálculo de arenosos, del tipo de los hapludoles, se podría
la ETM en función de estimaciones de la ETP usar un nivel menor.
y del coeficiente del cultivo: ETM/ETP:Kc), en Las experiencias de manejo del agua de
el suelo (potencial mátrico: bloques de yeso o riego realizadas indican que se requieren en
método resistencio-métrico, y/o psicrómetros de algunos años, entre 10 y 20 mm para lograr una
termocupla y tensiómetros o métodos tensio- mejor implantación del cultivo, y aplicaciones
métricos), o sus combinaciones. Los modelos de de cantidades variables (generalmente entre
crecimiento también se usan para la conducción 100 y 200 mm), a partir de mediados a fines de
del riego (Maturano, 1995). noviembre, para disponer de niveles adecuados en
Se han desarrollado programas para com- el período crítico de floración-formación de granos.
putadoras personales, de manejo sencillo, que A modo de ejemplo los requerimientos
facilitan la toma de decisiones de cuándo y cuánto de riego calculados para un año seco y otro
regar. Uno de ellos fue el Yacu (Totis de Zeljkovich húmedo, ascendieron en total a 205 mm y 50 mm
y col., 1996; Totis de Zeljkovich y col., 1997a; respectivamente, para un suelo francolimoso
Totis de Zeljkovich, 1998), generado en la E.E.A. con presencia de un horizonte compactado

Bases para el Manejo del Cultivo de Maíz 21


(Figura 16), con un contenido inicial de agua Agradecimientos
en el suelo (CIA) promedio para la zona en el
momento de la siembra. La autora agradece al técnico en
Establecida la lámina de riego a aplicar, debe agrometeorología O. Perez y a la técnica agrónoma
tenerse en cuenta la velocidad de infiltración Estela Torioni la valiosa colaboración prestada en
del agua según las características físicas del la realización de los archivos de datos, cálculos y
suelo, la que va a limitar la cantidad a aplicar gráficos que permitieron implementar e ilustrar este
por unidad de tiempo. capítulo, como así también a la Srta. Marilín Lázari
por su voluntad y predisposición al trabajo.
La variabilidad de las lluvias y de los suelos
de la región pampeana determina momentos
diferentes de iniciación del riego y totales a Bibliografía
aplicar, según las localidades y los años. También
estos valores variarán según la programación Andrade, F. H. 1992. Radiación y temperatura
determinan los rendimientos máximos de maíz.
del riego efectuada de acuerdo con la cantidad Balcarce. Estación Experimental Agropecuaria.
Informe Técnico Nº 106. 16 p.
de hectáreas a regar y a la capacidad del equipo.
Berón, R. y Blotta, L. A. 1995. Eficiencia de las lluvias
Por otra parte la aplicación de esta tecnología en siembra directa. Pergamino, E.E.A. Carpeta
de Producción Vegetal. Tomo XIII. Generalidades,
requiere de una serie de decisiones a tomar información Nº 127. 5 p.
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argiudol típico de Pergamino con un CIA del 80% de la CC, calculados cada 5 días con el Yacu considerando
ETR=ETM durante el período crítico (20 días antes y 20 después de la floración), y lluvias y temperaturas para
2 años considerados como seco y húmedo, respectivamente.

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