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D E T E R M I NAC I Ó N D E L N I V E L D E A N T R O P I Z A C I Ó N DRevista

E H U M Ede
D A Geografía
L E S C O M O Norte Grande,
CRITER I O P A R A2006,
LA 75
Nº 36, p. 75-91
P L A N I F I CAC I Ó N E C O L Ó G I CA D E L A C U E N CA D E L L AG O B U D I , IX R E G I Ó N DE LA A R AU CA N Í A , C H I L E

Determinación del nivel de antropización


de humedales como criterio para la
planificación ecológica de la cuenca del
lago Budi, IX Región de La Araucanía, Chile1
Fernando Peña-Cortés2, Patricia Gutiérrez2, Gonzalo Rebolledo2,
Miguel Escalona2, Enrique Hauenstein3, Carlos Bertrán4,
Roberto Schlatter4, Jaime Tapia5

RESUMEN
Se determinó el nivel de antropización de los humedales de la cuenca del Budi,
en función del grado de alteración de cuencas y el grado de alteración de hume-
dales. El primero, evaluado a partir del análisis espacial de la fragilidad y estabili-
dad de la hoya hidrográfica. El segundo, a través de un modelo de impacto
modificado, con panel de expertos que valoró el cumplimiento de funciones de
humedales y su estado. Se reconocieron principalmente 4 tipos de humedales:
estuarino, palustre, ribereño y de marisma. Por otro lado, el 98% de la superficie
total presenta altos grados de alteración, determinados por su inestabilidad y
fragilidad. El uso agrícola fue ponderado como el principal agente de alteración
de las funciones de los humedales, presentándose un 61% de estos en categoría
de máxima alteración. La evaluación realizada permite discriminar áreas y gene-
rar criterios de base para la conservación de humedales en la cuenca.
Palabras clave: Nivel antropización, conservación de humedales, alteración de
cuencas.

ABSTRACT
The level of human impact on the wetlands of the Lago Budi Basin was establis-
hed, as a function of the degree of alteration to the basin and the degree of
alteration to the wetlands. The former was evaluated on the basis of a spatial
analysis of the fragility and stability of the hydrographical basin. The latter
through a modified impact model, with a panel of experts who evaluated the
fulfilment of the wetlands’ function and their state. Four principal types of wet-
lands were recognized: estuarine, meadow, waterside and marshy. It was found
that 98% of the total surface presents a high degree of alteration, as determined
by its instability and fragility. Farm use was weighted as the principal agent of
alteration of the wetlands’ functions, with 61% of this showing alteration in the
maximum degree. This evaluation makes it possible to differentiate areas and
generate base criteria for the conservation of wetlands in the basin.
Key words: Level of anthropization, conservation of wetlands, alteration of river
basins.

nificación Territorial. E-mail: fpena@uctemuco.cl;


1 Los autores agradecen al Proyecto FONDECYT Nº pgutierr@uct.cl
1030861, Análisis integrado del borde costero de 3 Universidad Católica de Temuco, Escuela de Cien-
la IX Región. Propuestas y criterios para la planifi- cias Biológicas y Químicas. E-mail: ehauen@uct.cl
cación ecológica de sus humedales . Artículo reci- 4 Universidad Austral de Chile, Instituto de Zoología.
bido el 16 de marzo de 2006 y aceptado el 13 de E-mail: cbertram@uach.cl; rsehlatt@uach.cl
octubre de 2006. 5 Universidad de Talca, Instituto de Química de Re-
2 Universidad Católica de Temuco, Laboratorio de Pla- cursos Naturales. E-mail: jtapia@utalca.cl
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La planificación física con base ecológica animales (Bustamante y Grez, 1995; Fahrig
surgida de la concepción de McHarg (1969 y & Grez, 1996; Sieving et al., 1996; Grez et
1980) y Lynch (1975), constituye hoy una res- al ., 1998; Gants & Rau, 1999; Estades &
puesta para analizar el sistema territorial en Temple, 1999; Rau et al., 2000; Kelt, 2001,
forma integrada, pues estudia la problemática Wilson et al., 2001; Estades, 2001; De Santo
de sistemas organizados a través de relacio- et al ., 2002), corredores biológicos (Sieving
nes bióticas y abióticas, explorando la inte- et al ., 2000) y percepción ambiental (Mu-
racción entre procesos naturales y las activi- ñoz-Pedreros et al ., 2000; Muñoz-Pedreros
dades humanas, y sus efectos en la estructura & Larraín, 2002).
del paisaje y los ecosistemas (Zonneveld &
Forman, 1990). Su finalidad es asegurar la ar- La dinámica del paisaje está directamente
monía entre producción y calidad de vida y relacionada con las actividades que se desa-
su objetivo es proponer tipos de uso del es- rrollan a nivel de cuenca hidrográfica. Esta,
pacio por medio de criterios ecológicos de entendida como un sistema dinámico, alber-
evaluación (Tarlet, 1985). Los estudios de ga el desarrollo de procesos, ciclos y flujos
Hills (1970), Mc Harg (1980), Lewis (1964), de materia y energía, que tienen que ver con
Johns (1973), Lynch (1975) y los métodos au- el desenvolvimiento de los diversos compo-
tomáticos de Steinitz (1968), son la base de nentes de un sistema ambiental (Zúñiga,
desarrollo de este enfoque. En el Hemisferio 2002). En la cuenca, los elementos y patro-
Norte, autores como Lewis (1964), Ramos y nes de origen antropogénico condicionan su
Ayuso (1974), González-Alonso (1979), Mc estado ambiental (Dourojeanni, 2001), pu-
Harg (1980), Tarlet (1985) y en Chile Mardo- diendo su mal manejo causar efectos en la
nes et al. (1991), Jaque (1996), Peña-Cortés y estabilidad y fragilidad de esta. La fragilidad,
Mardones (1999) y Peña-Cortés et al. (2006), se refiere al grado de susceptibilidad a la de-
han aplicado el enfoque ecológico en sus gradación en base a factores físicos internos
métodos de planificación, teniendo como ob- (Peña-Cortés & Mardones, 1999); por otra
jetivo directamente al ordenamiento del me- parte, la estabilidad es una condición gradual
dio biofísico y uso de los recursos naturales. de equilibrio-desequilibrio entre el estado del
medio natural y la presión ejercida por la po-
Estos métodos, y otros en planificación blación que usa un territorio. Las posibilida-
territorial, utilizan el paisaje como elemento des de diferenciación espacial y de integra-
de análisis por ser una síntesis del territorio. ción conceptual de procesos ambientales,
Los elementos modificadores de este paisaje hacen de ella un marco geográfico propicio
son numerosos y pueden estar condiciona- para entender los impactos ambientales de
dos a factores humanos o procesos y fenó- las actividades humanas (Zúñiga, 2002), con-
menos naturales. La Ecología del Paisaje, es- virtiéndola en una unidad lógica de planifi-
tudia esta variación espacial a diversas cación (Montalvo, 1988).
escalas, utilizando métodos de la ecología y
la geografía, abordando el análisis de los Uno de los ecosistemas más susceptibles
elementos, patrones e interacciones, que de- a nivel de cuenca lo constituyen los hume-
terminan la estructura, función y evolución dales. Estos corresponden a extensiones de
de los paisajes, a fin de comprender su rela- marismas, pantanos y turberas, o superficies
ción con los procesos ecológicos (Forman & cubiertas por agua, sean de régimen natural
Godron, 1986; Turner et al ., 1989; Turner, o artificial, permanentes o temporales, es-
1990; Forman, 1995; Burel & Baudry, 2002). tancadas o corrientes, dulces salobres o sa-
Esta disciplina es aun incipiente en Chile y ladas, incluidas las extensiones de agua ma-
ha abordado temáticas diversas, entre ellas, rina cuya profundidad en marea baja no
la caracterización estructural del paisaje y la exceda de seis metros (Davis et al., 1996).
dinámica de evolución (Fuentes y Prenafeta Presentan funciones, las cuales le otorgan
1988, Fuentes et al ., 1989, Fuentes et al ., un gran valor atribuido a su alta productivi-
1990, Fuentes 1994, Torrejón y Cisternas dad biológica y diversidad de hábitat, tam-
2002, Torrejón et al ., 2004), patrones del bién en su rol de beneficio en la estabiliza-
paisaje (Fuentes & Hajeck, 1979; Fuentes, ción de procesos hidrológicos y de filtros
1990; Rau y Gants, 2001), fragmentación de naturales (Brown & Lant, 1999, Bodini et al.,
hábitat y sus efectos sobre las poblaciones 2000). Su rol ecológico ha traído consigo el
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desarrollo de diversas metodologías para su que comparten esta cuenca son: Saavedra,
estudio y clasificación, Corwardin et al . Carahue y Teodoro Schmidt (Figura Nº 1).
(1979), desarrollaron una aproximación que
considera cinco sistemas que corresponden El clima es de tipo mediterráneo con in-
a diferentes cuerpos de agua. El National fluencias oceánicas (Di Castri y Hayek,
Wetland Inventory (NWI), clasifica y valora 1976). Respecto a los suelos, estos son bajos
los humedales desde el punto de vista es- de origen fluvio-marino y los altos provienen
tructural, tipo de material y vegetación que de material parental metamórfico y granítico
poseen; Papchenkov (1999), propone cate- del paleozoico con un espeso depósito de ar-
gorías básicas tales como tipo, clase, orden cilla. La cuenca presenta dos unidades
y superorden de humedales. Por su parte, geomorfológicas predominantes, la primera
Brinson (1993), Shaffer et al. (1999) y Hruby corresponde a una plataforma de erosión,
(1999 y 2001) proponen una caracterización que cubre una superficie de 27.261,8 ha
de humedales utilizando métodos hidro- (56,3%) y, la segunda, a un cordón montaño-
geomorfológicos (HGM), los cuales, clasifi- so, que abarca 12.076,2 ha (24,5%), con ma-
can y evalúan funcionalmente los humeda- nifiestos procesos de erosión hídrica. Tam-
les a escala de ecorregión (Omernik & bién se describen llanuras aluviales, las
Bailey, 1997). En cuanto a la evaluación de cuales abarcan 3.666,2 ha (7,6%), sobre las
humedales con respecto a unidades paisajís- que se concentra la mayor superficie de hu-
ticas, Dugan (1992) los evalúa y clasifica en: medales (Peña-Cortés et al., 2006).
costas abiertas, llanuras de inundación, pan-
tanos de agua dulce, lagos, turberas y bos- La vegetación asociada a estos humeda-
ques de inundación. les es de tipo terrestre y acuática, en estas
últimas predominan las macrófitas que so-
El estudio se desarrolla en la cuenca del portan salinidad. En cuanto a bosques aso-
río Budi (IX Región de la Araucanía), con- ciados a humedales, se encuentran en el
f o r m a d a p o r u n a l a g u n a c o s t e ra ( L a g o área pequeños fragmentos de hualves llama-
Budi), que se caracteriza por ser un cuerpo dos también “pitrantos”, por lo general bor-
de agua de alta productividad, constituye deando cursos de agua (Hauenstein et al. ,
además, un ecosistema único en la región, 2002). Como dato general, hasta hace un
con una masa de agua salobre conectada al par de décadas en esta zona dominaba el
mar por un canal meándrico (Río Budi) bosque pluvial valdiviano, cuyos árboles
(Peña-Cortés et al ., 2006). En la Estrategia más destacados eran el coigüe, avellano,
Nacional de Conservación y Uso Sustenta- olivillo, laurel, además de quilas, calafates y
ble de la Biodiversidad (CONAMA, 2002), pangues. Existe a su vez, alta concentración
este sistema natural está considerado con de población rural en el área, de la cual el
muy alta prioridad por la presencia de hu- 90% es mapuche, quienes practican un sis-
medales y diversidad biológica. Sin embar- tema de vida tradicional con agricultura in-
go, presenta fuerte presión de uso y niveles tensiva de cereales que aseguran su susten-
de eutrofización en diversos sectores (Peña- to, además de practicar la pesca artesanal
Cortés et al ., 2006). En ese contexto, el ob- (Beltrán et al., 1978).
jetivo del trabajo es determinar el nivel de
antropización en los diversos tipos de hu- Metodología
medales, sobre la base del grado de altera-
ción de la cuenca y el impacto de las acti-
Clasificación de humedales
vidades humanas en las funciones de
dichos ecosistemas como base para la pla-
La clasificación de humedales se realizó
nificación ecológica del área.
según lo propuesto por Dugan (1992) y Ra-
mírez et al. (1982), considerando criterios
Caracterización de la cuenca morfológicos de unidades de paisaje, nivel
de salinidad e identificación de sucesiones
La cuenca del río Budi tiene una superfi- vegetacionales. Se realizó fotointerpretación
cie de 48.494 ha y se ubica entre los 38º 42' de vegetación asociada a humedales y de
y 39º 01' de Latitud Sur, y entre los 73º 04' unidades morfológicas en base a la metodo-
y 73º 26' de Longitud Oeste. Las comunas logía de Tricart (1985), utilizando fotografías
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Figura Nº 1
LOCALIZACIÓN DEL LAGO BUDI

Fuente: Elaboración propia.

aéreas escala 1:20.000 del vuelo SAF-FON- Grados de Alteración de Subcuencas (Cua-
DEF 1994, trabajo de campo y levantamien- dro Nº 3) en ArcView 3.2.
to cartográfico.
Análisis del Grado de Alteración de
Análisis del Grado de Alteración de Humedales
Subcuencas. Procesos de Fragilidad y
Estabilidad El grado de alteración de humedales fue
medido en base a la aplicación de la meto-
La estabilidad se definió considerando dología de Evaluación de Impacto de EULA-
los criterios de cobertura vegetal, degrada- CONAMA (1999), modificada para este
ción, presión y tipo de uso de suelo (Cuadro caso. En primer lugar, se calculó el valor de
Nº 1). La fragilidad por su parte, consideró cumplimiento de las funciones de humeda-
criterios morfológicos, morfométricos e hi- les frente a determinados usos de suelo en
drológicos (Cuadro Nº 2). Ambas, se clasifi- base a tres variables: reversibilidad, capaci-
caron en categorías de Máximo, Medio y dad del sistema de volver a un estado ini-
Mínimo, y su agregación se realizó median- cial; probabilidad, ocurrencia de un impac-
te modelo matricial, generando una carta de to sobre el humedal; y magnitud, indicador
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Cuadro N° 1
CATEGORÍAS Y VALORACIÓN DE ESTABILIDAD DE SUBCUENCAS

Factores Estabilidad

Mínima Media Máxima

Uso de suelo Residencial, Matorral bajo Plantación de pino


agrícola, chacras y cerrado o eucalipto
hortalizas pastizales Matorral bajo Bosque nativo,
naturales y abierto mixto y renoval
artificiales Matorral alto Matorral alto
abierto cerrado

Cobertura vegetal <25% 50-25% >50%

Procesos de erosión Graves problemas Moderados y bajos Sin erosión


de erosión problemas de
erosión

División predial (Ha) 0,5 – 18 18,1 – 118 > 118

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro N° 2
CATEGORÍAS Y VALORACIÓN DE FRAGILIDAD DE SUBCUENCAS

Factores Fragilidad

Mínima Media Máxima

Forma de la cuenca Alargada Ovalada Redonda

Relieve sobre la Convexa Media Cóncava


respuesta Hidrológica

Densidad de drenaje 0,0 - 0,19 0,2 - 0,49 0,5 - 1


(Km -1)

Geomorfología Colmatación, Cerro isla, Cordón montañoso,


llanura aluvial plataforma, llanura dunas, llanura
fluviomarina fluviomarina A.E.

Serie de suelo Suelos recientes, w PSA, PSA + NAH AX, NAH

Fuente: Elaboración propia.


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Cuadro N° 3 De igual forma, el panel evaluó el valor


GRADOS DE ALTERACIÓN DE SUBCUENCAS del estado de cada tipo de humedal, en una
escala categórica de 1 a 10, según:
F=fragilidad, E=estabilidad, a=alta,
m=media, b=baja Donde:
VEH : Valor de estado del humedal
Alteración de subcuencas Ei : Valor asignado por el evaluador i
N : Número total de evaluadores
Alta Media Baja
Escala:
Fa+Em Fa+Ea Fm+Ea
1-2 El tipo de humedal tiene una mala
Fa+Eb Fm+Em Fb+Ea calidad basal; no es relevante en rela-
ción a otros tipos de humedales pre-
Fm+Eb Fb+Eb Fb+Em sentes; se encuentra bien representa-
do en el área de influencia
Fuente: Elaboración propia. 3 - 4 El tipo de humedal tiene una calidad
basal aceptable a buena; no es rele-
vante en relación a otros tipos de
que integra intensidad, duración e influen- humedales presentes; se encuentra
cia espacial. El cálculo fue realizado según bien representado en el área de in-
la siguiente fórmula: fluencia.
5 - 6 El tipo de humedal tiene una calidad
VCF = ∑ [(R* wR) + (P* wP) + (M* wM)] basal aceptable a buena; tiene cierta
relevancia en relación a otros tipos
Donde: de humedales presentes; se considera
VCF : Valor de cumplimiento de las funcio- abundante.
nes del humedal 7 - 8 El tipo de humedal tiene una buena
R : Reversibilidad. calidad basal o por el contrario ya
wR : Peso del criterio de reversibilidad (0,22). presenta un deterioro moderado; es
P : Probabilidad. relevante en relación a otros tipos de
wP : Peso del criterio de probabilidad (0,17). humedales presentes; es relativamen-
M : Magnitud. te escaso.
wM : Peso del criterio de magnitud (0,61). 9 - 10 El tipo de humedal tiene una calidad
basal óptima o por el contrario muy
La evaluación de las tres variables fue rea- deteriorada; es relevante en relación
lizada utilizando matrices de doble entrada, a otros tipos de humedales presentes;
en la cual las filas representaban las funciones tiene carácter singular.
de humedales y las columnas a los usos de
suelo, a través de un panel multidisciplinario Finalmente, los valores de VCF y VEH,
de 11 expertos, compuesto por 5 doctores en fueron ponderados para el cálculo del grado
ciencias, 2 magíster y 4 licenciados en temas de alteración de los humedales, categorizán-
ambientales, cubriendo las disciplinas de geo- dolo en alta >60%, media 40-60% y baja 0-
grafía, zoología, limnología, botánica, ecolo- 40%. Esta categorización se aplicó en forma
gía, química ambiental, biología y gestión de cartográfica a cada tipo de humedal existen-
los recursos naturales, pertenecientes a las te en el área de estudio, de acuerdo a la fór-
universidades Católica de Temuco, Austral de mula siguiente:
Chile y de Talca. Quienes calificaron cada
cruce función/uso para las distintas variables GA = VCF * VEH
en una escala categórica de 1 a 10, según lo
presentado en el Cuadro Nº 4. Donde:
GA : Grado de alteración.
n VCF : Valor de cumplimiento de funciones
VEH = ∑ Ei / N de humedales.
i=1 VEH : Valor estado del humedal.
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Cuadro Nº 4
ANÁLISIS DE VARIABLES DEL GRADO DE ALTERACIÓN DE HUMEDALES

Variable Valor Categoria Variable Valor Categoria

Reversibilidad 10 Irreversible Magnitud


5 Parcialmente Intensidad 0 Bajo cambio
reversible
2 Reversible 10 Alto cambio

Probabilidad 10 Probabilidad Alta Extensión o 10 Generalizado


>50% influencia
5 Probabilidad espacial 5 Local
Media 10-50%
2 Probabilidad Baja Momento 2 Muy local o
1-10% 10 puntual
5 Largo plazo
2 Mediano plazo
Corto plazo

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro N° 5
NIVELES DE ANTROPIZACIÓN DE LOS HUMEDALES EXISTENTES EN LA CUENCA DEL RÍO BUDI

Nivel Rango Valores de alteración

1 Muy Alto GASa + GAHa; GASm + GAHa


2 Alto GASm + GAHm
3 Moderadamente Alto GASa + GAHm; GASb + GAHaGASa + GAHb
4 Moderadamente Bajo GASb + GAHmGASm + GAHb
5 Bajo GASb + GAHb

Fuente: Elaboración propia.

Donde: a= alto
GAS= Grado de Alteración de Subcuencas m= medio
GAH= Grado de Alteración de humedales b= bajo.

Nivel de antropización de humedales modelo espacial cuyas valoraciones se pre-


sentan en el Cuadro Nº 5. Finalmente, se
El Nivel de Antropización se evaluó me- clasificó el nivel de antropización de hume-
diante la combinatoria de las categorías ob- dales en 5 niveles: Muy Alto, Alto, Modera-
tenidas de los análisis de grado de altera- damente Alto, Moderadamente Bajo y Bajo,
ción de subcuencas y del grado de los cuales quedaron representados cartográ-
alteración de humedales. Esta se realizó me- ficamente como Carta de Niveles de Antro-
diante agregación cartográfica a través de un pización de humedales.
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Tipos de humedales existentes rresponden a los sectores más altos de la


cuenca, en especial, a los esteros Comue y
en la cuenca del río Budi Bolleco (Figura Nº 3a). En cuanto a la fragi-
lidad de cada subcuenca, la alta fragilidad
El Cuadro Nº 6 indica el tipo de hume- cubre una superficie de 24.664 ha (54 %),
dales presentes en el área de estudio, los estas áreas se concentran al norte y sur de la
cuales están condicionados al tipo de vege- cuenca (Figura Nº 3b). Las áreas de fragili-
tación que registran y grado de salinidad. dad media, cubren una superficie de 17.854
Cubren una superficie de 4.384,8 ha (Figura ha (39 %), ubicándose al este y oeste del
Nº 2). lago, asociadas a los grandes esteros como
el sector de Deume, esteros Budi Chico,
Análisis de grado de alteración Temo, Comue, Allipén, Botapulli, río Budi e
de subcuencas y grado de Isla Huapi (Figura Nº 3b). Por otra parte,
asociadas a las riberas del lago Budi, se con-
alteración de humedales centran las áreas de baja fragilidad, abar-
cando un superficie de 3.525 ha (8 %), (Fi-
Se categorizaron 219 subcuencas con un gura Nº 3b).
grado de alteración alto (45.121 ha, 98 %),
mientras que 47 se encuentran con un grado Según lo evaluado, las actividades que
de alteración media y baja (921 ha), 43 y 4 presentan una mayor incidencia en la altera-
cuencas respectivamente, asociadas a las ri- ción de las funciones de humedales son las
beras del lago, específicamente en los secto- agrícolas, forestales y de tala. Mientras que,
res de los esteros Temo y Botapulli (ver Figu- entre los humedales que presentan una ma-
ra Nº 3c). Lo anteriormente señalado, se yor susceptibilidad a ser alterados, se en-
relaciona con los procesos de estabilidad y cuentran los de tipo ribereño con vegetación
fragilidad. Las subcuencas de estabilidad boscosa. En este contexto, los humedales
baja, cubren una superficie de 29.690 ha que presentan un alto grado de alteración
(69 %) 6 , y se encuentran distribuidas en cubren una superficie de 1.689 ha (61 %), y
toda la cuenca, específicamente en sectores se asocia a los humedales de tipo ribereño
donde existe una mayor intensidad de la ac- con y sin vegetación boscosa y a los hume-
tividad agrícola (Figura Nº 3a). Por otro dales estuarinos que se encuentran asocia-
lado, la alta estabilidad cubre una superficie dos a sectores de una fuerte presión de uso
de 7.182 ha (13 %), las cuales se concentran agrícola y alta división predial. Los humeda-
en las áreas de mayor cobertura vegetal, co- les de tipo palustre presentaron distintos

Cuadro Nº 6
CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN DE HUMEDALES EXISTENTES EN LA CUENCA LAGO BUDI

Tipo de Humedal. Unidades de Paisaje Salinidad g/l de sal Tipo Vegetación

Marisma 1– 30 mesohalino Emergente


Estuarino 1– 30 mesohalino Emergente
Ribereños < 1, hipohalino Emergente
Ribereños < 1, hipohalino Boscosa
Palustre < 1, hipohalino Emergente
Palustre < 1, hipohalino Boscosa

Fuente: Ramírez et al. (1982)

6 Para el cálculo de superficie se excluye la franja li-


toral.
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Figura Nº 2
TIPOS DE HUMEDALES EN LA CUENCA DEL RÍO BUDI

Fuente: Elaboración propia.

grados de alteración dependiendo del lugar corresponden a humedales de marisma, pa-


donde se ubican y del uso de suelo que se lustres y ribereños con vegetación emergen-
concentre en el lugar (Figura Nº 3d). te, estos se concentran en el sector sur de la
cuenca (Figura Nº 4), específicamente en los
Nivel de antropización de los sectores de Isla Huapi, esteros Bolleco y
humedales Allipén, y algunos ubicados en las orillas
del lago Budi. Aquí se registra mayor cober-
Un total de 1.714 ha (61% de la superfi- tura vegetal y un uso predominantemente
cie total de los humedales) presentan un ni- ganadero.
vel “Muy Alto” de antropización. Correspon-
den a humedales estuarinos, ribereños con Discusión
vegetación boscosa y emergente, y palustres
con vegetación emergente, se emplazan en La cuenca como sistema independiente,
el sector norte de la cuenca (Figura Nº 4), está sometida a los efectos del manejo que
donde se ubican las mayores superficies de- el hombre realiza en ella, y que pueden
dicadas a la actividad agrícola y con los ma- causar desequilibrios que determinan grados
yores problemas de erosión. Los humedales diferenciales de alteración, determinados
que presentan un nivel “Bajo” de antropiza- por la relación entre los patrones históricos
ción, cubren una superficie de 378 ha (14 % de asentamiento y las condiciones de estabi-
del total de la superficie de humedales) y lidad y fragilidad. Esta relación de carácter
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Figura Nº 3
GRADO DE ALTERACIÓN DE LAS SUBCUENCAS Y HUMEDALES

a b

c d

a: Estabilidad de la cuenca del río Budi.


b: Fragilidad
c: Grado de alteración de subcuecas
d: Grado de alteración de humedales según sus funciones

Fuente: Elaboración propia.

espacio-temporal entre sociedad y medio lance natural del paisaje. La intensificación


ambiente, origina cambios que se reflejan a de la agricultura conlleva simplificación de
nivel del mosaico paisajístico (Bürgi & Rus- los patrones espaciales del paisaje por el au-
sell, 2001), siendo necesaria la identifica- mento de los cultivos, eliminación de ele-
ción de sus efectos en las condiciones eco- mentos lineales y aislamiento de hábitat, fa-
lógicas de manera espacialmente explícita, vorece la erosión del suelo y el aumento de
para la protección y restauración ambiental las concentraciones de pesticidas y minera-
de cuencas (Bruce et al., 2001). La dinámica les en las cuencas de escorrentía que alteran
agrícola y los cambios en el uso del suelo las cargas de sedimento y nutrientes en ríos
asociados, determinan variaciones en los y cuerpos de agua, como pérdida de fertili-
patrones paisajísticos y en la disponibilidad dad del suelo (Baessler & Klotz, 2006; Lam-
de hábitat en paisajes rurales, provocando bin et al ., 2003). En el caso de la cuenca del
un aumento en el alcance y complejidad de Budi, es claro que la presión de uso por
los problemas ecológicos, afectando el ba- concentración de población rural y las téc-
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Figura Nº 4
NIVEL DE ANTROPIZACIÓN DE LOS HUMEDALES DE LA CUENCA DEL RÍO BUDI

Fuente: Elaboración propia.

nicas productivas aplicadas ha ocasionado lación de agua y anegamiento en sectores


un aumento de procesos erosivos y sedimen- de la cuenca (Johnston et al., 2001). Por su
tación, expansión de la superficie de hume- parte, para la estabilidad, la cobertura vege-
dales ribereños y pérdida del cuerpo de tal es un factor fundamental en lo que res-
agua, lo que ha alterado la composición del pecta a la contención del arrastre de mate-
paisaje (Peña-Cortés et al., 2006). rial de las cuencas, estudios realizados por
Oyarzún et al. (1997) indican que los coefi-
El nivel de alteración de las subcuencas cientes de exportación de nitrógeno y fósfo-
otorgado por esta relación entre elementos ro fueron menores en las cuencas con bos-
naturales y antrópicos, está condicionado que nativo y praderas-renovales, que en
por los procesos de estabilidad y fragilidad. aquellas dedicadas a praderas ganaderas y
El grado de susceptibilidad de la cuenca a la praderas de agricultura limitada. El uso de
degradación o fragilidad, está condicionado suelo y su incidencia en la estabilidad de la
por las variables relacionadas a la morfome- cuenca, se puede relacionar con las caracte-
tría y morfología de la cuenca. Los sectores rísticas del relieve del área, la cual presenta
con una mayor densidad de drenaje, cordo- pendientes pronunciadas (>12 º), que según
nes montañosos y en suelos con mal drena- (FAO, 2002), potencian los procesos de es-
je, son de mayor fragilidad. Estas condicio- currimiento, arrastre de partículas de suelo y
nes pueden ser determinantes en los nutrientes producidos por el agua. A nivel
procesos de arrastre de material, en la circu- nacional, la deforestación de las cuencas ha
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producido alrededor de los Lagos Araucanos de refugio, crianza y reproducción para la


un gran aumento del aporte hidrológico de fauna, siendo hábitat de alta diversidad y
nutrientes, siendo este proceso la principal zonas de transición ecológica (Lefeuvre et
causa de eutrofización de muchos lagos (Ar- al., 2003). La baja presencia de vegetación
mesto, 1996). boscosa en estos humedales se debe princi-
palmente al cambio drástico de uso de suelo
En general, los usos de suelo, y en parti- que ha tenido la superficie original (sin in-
cular el reemplazo de bosques por agricul- tervención) del área de estudio, en la cual se
tura tiene fuertes influencias en los flujos de identifican humedales boscosos de agua
nutrientes hacia los cuerpos de agua (Oyar- dulce, abundantes en los sectores de Mahui-
zún & Huber, 2003). Al respecto, es impor- danche y noreste de Toltén (Hauenstein et
tante señalar que el 51% de la superficie del al., 2002, Peña-Cortés et al., 2006) ubicados
área de estudio tiene uso agrícola de tipo al sur del área de estudio.
rotación de cultivos de subsistencia con in-
adecuadas técnicas de manejo, lo que afecta De estos humedales, una superficie de
directamente a los humedales, los cuales 1.714 ha (61% del total) corresponde al
presentan 1.689 ha (61% de la superficie to- máximo (muy alto) nivel de antropización,
tal de humedales) con un alto grado de alte- concentrados en el sector norte caracteriza-
ración. White et al. (2002) compara el con- do por un alto predominio de la actividad
trol de sedimento y la pérdida de humedales agrícola tradicional. Por el contrario, los hu-
del Golfo de Texas, determinando que a medales que presentan un nivel “Bajo” de
causa del arrastre de sedimentos y su acu- antropización, se encuentran en subcuencas
mulación en la parte inferior de la cuenca, que tienen una mayor cobertura vegetal. Al
provoca la degradación de estos ambientes respecto, Vought et al. (1994) señala que los
biológicamente productivos. Es así, como es distintos niveles de alteración de humedales
posible constatar que el uso de suelo y la son producto de los impactos antrópicos,
cobertura vegetal y el desarrollo de activida- siendo el reemplazo de la vegetación nativa
des agrícolas con inadecuadas técnicas de por suelos agrícolas la principal fuente. Al
manejo, así como actividades forestales es- respecto, Peña-Cortés & Mardones (1999)
pecíficamente en las etapas de tala, inciden señala que la alteración de la cuenca pro-
en el funcionamiento de los humedales. En ducto de la actividad agrícola incide en el
este contexto, la mayor población de la estado de sus cursos de agua, por ende ten-
cuenca corresponde a población mapuche- drían implicancia en el grado de alteración
lafkenche, quienes en pequeños terrenos de humedales, ya que estos actúan como
realizan cultivos en forma permanente y con cuerpos receptores. Por lo anterior, el in-
técnicas tradicionales predominando en el cumplimiento de las funciones de humeda-
conjunto una alta división predial y un in- les en la cuenca del río Budi refleja la alte-
tenso uso agrícola (Peña-Cortés et al., 2004). ración de estos sistemas, las cuales se
pueden manifestar como procesos de eutro-
La cuenca del río Budi alberga una gran fización, niveles de intervención antropogé-
cantidad de superficie de humedales, lo que nica, entre otros.
según Donoso (1997) se debería a la
geomorfología y clima del área, siendo estos Este estudio permitió clasificar de mane-
factores los que potencian el almacenamien- ra uniforme los tipos de humedales existen-
to de agua en unidades de llanuras fluviales, tes en el área, los cuales cubren 5,6% de la
aluviales y paleocauces. Se identificaron superficie total de la cuenca, reconociéndo-
cuatro tipos de ambientes húmedos: maris- los como unidades funcionales, y en los
ma, estuarino, palustre y ribereño, los cua- cuales es posible realizar inventarios como
les cubren una superficie de 2.807 ha, equi- insumo para su posterior planificación eco-
valentes al 24,7% de los humedales del lógica. Al respecto, en los países en vías de
borde costero de la IX Región. Una caracte- desarrollo, la economía rural y el bienestar
rística en los humedales de la cuenca es la de los miembros de la comunidad dependen
proliferación de macrófitas, las cuales au- aún más estrechamente de los recursos que
mentan debido al sedimento que proviene proporcionan los humedales, aunque a ve-
desde los afluentes, convirtiéndose en áreas ces esto no sea apreciado por las personas
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que forman parte de esta comunidad. Por lo les, siendo los humedales más susceptibles a
tanto, las consecuencias de la pérdida de los alteración los de tipo ribereño con vegeta-
humedales son esencialmente más severas ción boscosa.
en este tipo de países (UICN, 2003).
A su vez, 61 % de la superficie total de
En el marco actual del manejo y conser- humedales presenta altos niveles de antropi-
vación de recursos naturales, se ha desarro- zación, según los análisis de alteración de
llado fuertemente el enfoque interdisciplina- cuencas y humedales, siendo los más impac-
rio, en el cual la ecología del paisaje tiene tados los de tipo estuarino y ribereño con ve-
cabida amplia. Los procesos de planifica- getación boscosa, caracterizados por una
ción del territorio buscan articular el sistema mayor fragilidad y degradación producto de
territorial de tal manera de lograr la sosteni- la presión de uso de suelo y presencia de ac-
bilidad ambiental, en su desarrollo ponde- tividad agrícola con técnicas tradicionales.
ran los conflictos territoriales y buscan la
maximización de la relación productividad- La metodología utilizada es una herra-
conservación (Musacchio & Coulson, 2001), mienta integradora para medir el nivel de
estos procesos se fundamentan en la multi- antropización de humedales, considerando
dimensionalidad del sistema territorial variables morfológicas, morfométricas, de
y consideran al paisaje como el indicador uso de suelo, cobertura vegetal y tipo de
ambiental por excelencia. suelo, que inciden en las funciones de hu-
medales. Permitiendo analizar la relación
Finalmente, la planificación ecológica entre la alteración que presentan los hume-
busca la manera de optimizar la relación en- dales y las actividades desarrolladas en las
tre oferta territorial, los servicios ambienta- subcuencas como base para procesos de
les y las características de la demanda local planificación territorial.
que son de carácter social, cultural y econó-
mico, convirtiéndose así, en una herramien- Referencias bibliográficas
ta indispensable para describir, valorar y to-
mar decisiones, como también para la ARMESTO, J.; VILLAGRÁN, C. y ARRO-
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en los sistemas receptores siendo un ele- pe structure and arable weed vegetation in
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que están determinadas por las característi- multimethodological approach for the sus-
cas morfológicas, morfométricas y patrones tentable management for perifluvial wet-
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