¿QUÉ APRENDÍ EN EL CURSO?

Bueno, primeramente, al iniciar el examen diagnóstico, noté que había mucha

información de la cual realmente desconocía, y fue eso la apertura a que me
surgieran varias preguntas acerca de los temas que estaba empezando a
tratar. El curso habló de temas como: el regreso cauto, ordenado y seguro a las
escuelas, que a su vez comprendía una serie de sugerencias y
recomendaciones para minimizar el riesgo de contagio en las escuelas.

Este curso se organizó en 4 temas principales, y a continuación pondré de lo

que trataba, y lo que aprendí y me llevé, de cada uno de esos temas

El primer tema que vimos se llamaba “El comportamiento del virus SARS-
CoV-2”.

Con este tema, aprendí a diferenciar sus signos y síntomas (como la fiebre, tos,
dolor de cabeza, estornudos, dolor de garganta, ojos rojos, escurrimiento nasal,
y en casos más graves está la dificultad para respirar), las maneras de
propagación y contagio más comunes de este virus, donde entendí que; hasta
en las situaciones más normales como agarrar algo, para luego tocarnos la
cara en general puede ser un punto de contagio, pues, ni siquiera podemos ver
el virus, y por lo tanto, exponemos a todas las personas de nuestro alrededor,
sobre todo a las personas más cercanas, y es ahí donde radica la importancia
de medidas como el lavado correcto las manos, usar alcohol para
desinfectarnos constantemente o el uso del cubre bocas (por mencionar
algunas), pues son estas pequeñas acciones las que pueden evitarte un
contagio, y por ende, una enfermedad que puede perjudicar gravemente tu
salud. Y por supuesto, en el caso de que ya estés contagiado, tienes que
aprender a estornudar de una manera correcta para evitar que el virus se
esparza.

También diferencié los grupos que están más de riesgo al contagiarse de

COVID-19, tales como las personas mayores de 60 años, las mujeres
embarazadas o las personas con alguna comorbilidad, son ellos, que gracias a
su condición requieren de un mayor cuidado, pues al enfermarse, tienden a
presentar complicaciones más graves que una persona promedio; y como
sabemos, por el momento no hasta este momento no existe un medicamento
que cure la enfermedad COVID-19 o alguna medida que por sí sola detenga o
limite la capacidad de transmisión del virus, y que, aunque ya se cuenta con
vacunas para prevenir la infección por el virus (las cuales se encuentran en
proceso de aplicación), este proceso llevará tiempo para alcanzar la cobertura
esperada, por lo que es necesaria la aplicación de un conjunto de medidas
generales para lograr el propósito de prevenir la enfermedad por COVID-19.

Ahora bien, tenemos próximo el regreso presencial a clases, por lo que,

debemos evitar en mayor medida, que sea la escuela, una zona infecciosa,
para ello, debemos seguir las indicaciones que ya nos han mencionado y
repetido desde el inicio de esta pandemia, es decir; la sana distancia de 1.5
metros, el lavado frecuente de manos (con agua y jabón, frotándonos bien las
manos), el uso de alcohol en gel, el estornudo de etiqueta(cubriendo la nariz, la
boca y el mentón), una alimentación saludable, no compartir alimentos ni
bebidas con otras personas , el uso de cubre bocas (tanto dentro como fuera
de la escuela), limpiar (con agua y jabón) y desinfectar (con una solución
clorada) las superficies y objetos de uso común. De igual manera, avisar, a
algún adulto en caso de sentirnos mal o presentar alguno de los síntomas que
ya mencioné para evitar contagiar al resto de las personas.
Ya dijimos que existe una vacuna para el COVID-19, y esta estrategia nacional
de vacunación permite abrir la educación presencial, y, decisión de reabrir
plenamente los espacios educativos, los cuatro colores del semáforo de riesgo
epidémico, está fundamentada en una evaluación de los riesgos de contagio y
el reconocimiento de los múltiples beneficios que la escuela proporciona a
nuestras sociedades, en particular a nosotros los adolescentes. También está
que las escuelas nos brindan entornos, estructuras y rutinas seguras y de
apoyo para nuestro desarrollo como estudiantes y como personas, es por eso
que se juega un papel importante en nosotros, por lo que, la reapertura de las
escuelas facilitará una mayor comunicación entre docentes, estudiantes,
familias y la comunidad. Asimismo, facilita una participación más activa de los
estudiantes, permite a los docentes identificar los desafíos que enfrentan los
estudiantes en las actividades de aprendizaje y ofrecer atención oportuna para
superarlos. La educación presencial es especialmente valiosa para aquellas
familias que no tienen los medios para participar plenamente en el aprendizaje
a distancia (para aquellos que no pueden acceder al internet o que no cuentan
con una computadora ni celular para acceder a las clases).

Tenemos que seguir de manera estricta la sana distancia, dependiendo del

color de semáforo en el que se encuentren a nivel local. De no hacerlo se corre
el riesgo de que en los lugares en que no se ha incrementado de forma
sustancial la actividad epidémica, pueda emerger la epidemia de forma
abrupta, con la necesidad de imponer medidas más restrictivas que no
convienen a la vida pública y la economía.

De aquí pasamos al siguiente tema, llamado “¿Qué haremos para el regreso

seguro a la escuela?”. En donde nos indicaba el curso, los principios, las
intervenciones, los momentos y los escenarios clave para un regreso seguro a
las escuelas; que, a su vez, tenía como objetivo implementar estrategias
específicas de prevención de forma oportuna para disminuir los niveles de
riesgo de contagio. Se abordaron tres temas.

El primero trataba sobre los siete principios clave que hay que considerar para
la reapertura de las escuelas; los cuales eran, el enfoque integrado, la
participación incluyente, género, inclusión y accesibilidad, una comunidad
escolar completa, el apoyarse sobre las estructuras y equipos de trabajo
existentes, la fortaleza y la no discriminación.

El segundo tema fueron las nueve intervenciones, acciones de salud e higiene

para la reapertura de escuelas: Los comités participativos de salud escolar, el
acceso a agua y jabón, la vacunación del personal educativo, cubre bocas
obligatorio, la sana distancia, optimizar el uso de espacios abiertos, suspensión
de ceremonias o reuniones, la detección temprana de casos y acciones
escolares para reducir la propagación de la enfermedad, apoyo socioemocional
para docentes y alumnos. Ya sabemos que en caso de sentir algunos de los
síntomas de COVID-19, se tiene que avisar a algún adulto, para evitar
contagiar a otros, ahora, cuando ya estemos en las clases presenciales, y ante
la presencia de casos sospechosos o confirmados de COVID-19 en
estudiantes, personal docente o administrativo del plantel, y a fin de preservar
la salud de los miembros de la comunidad escolar, tenemos que notificar a las
autoridades tanto educativas, como sanitarias, para que de ahí se proceder con
la persona infectada.

Asimismo, habrá alumnos que necesitarán ayuda para sobrellevar el estrés

generado por la epidemia y estar preparados para el aprendizaje, por eso
mismo es importante que la escuela y las madres, padres de familia o tutores
trabajen de manera conjunta para promover que tanto familias como el
personal docente hablen con las niñas, niños y adolescentes sobre sus
emociones, para generar un ambiente de confianza. De esta forma, será más
fácil identificar la necesidad de una valoración para el estudiante.

También vimos los 5 Momentos clave para el regreso seguro a la escuela; “los
preparativos” dentro dl cual se abarca la coordinación de acciones, información
y recursos para disminuir el riesgo de contagios en el regreso a clases (como
limpiar y desinfectar las instalaciones, la disponibilidad de recursos para la
limpieza, la organización de las actividades pedagógicas, etc.), “Los días
previos al inicio”, dentro de los cuales se informará a la comunidad escolar las
medidas para el regreso a clases y realizar la limpieza de la escuela y dar a
conocer las medidas para el regreso a clases, para que el regreso a clases sea
seguro, “El primer día de clase”, donde se aplicarán los tres filtros de
corresponsabilidad (cabe mencionar que estos filtros son una medida para el
oportuno reconocimiento de los síntomas de enfermedades respiratorias en los
miembros de la comunidad escolar), el de casa (cuya finalidad es que los
responsables del cuidado de niñas, niños y adolescentes identifiquen, antes de
salir con rumbo a la escuela, la presencia algún síntoma de enfermedad
respiratoria, debiendo quedarse en casa si presentan algún síntoma o signo de
la enfermedad) el escolar (el cual se aplicará a toda persona que entre a la
escuela para lograr mantener un entorno libre del virus) y el del salón de clases
(que servirá para la detección de síntomas durante la jornada escolar); “La
primera semana de clase”, la que será para tomar medidas preventivas
individuales y del entorno escolar, para que adopten de manera permanente las
medidas de higiene y aseguren su cumplimiento en todo momento, y finalmente
“El resto del ciclo escolar”, que servirá para implementar medidas preventivas,
hábitos de higiene y limpieza individuales y en la comunidad escolar como
práctica permanente.

Pasando al tercer tema “Sistema de monitoreo de las escuelas”

Pude saber que, con el apoyo y respaldo de las herramientas tecnológicas se

implementa un sistema de monitoreo que permitirá contar con información
puntual y oportuna sobre la progresión de la apertura de las escuelas, en el que
los directores de las escuelas o encargados serán los responsables de enviar
la información. Contar con información oportuna y certera sobre el regreso a
clases presenciales permitirá la toma de decisiones informadas, este sistema
se implementará desde el primer día del regreso a las escuelas, a fin
de recopilar diariamente, información que permita identificar oportunamente los
casos sospechosos por COVID-19, en escuelas de Educación Media Superior.
Los datos que recopilará, principalmente serán: el número de inasistencias de
escolares y personas de la escuela, principales causas de las inasistencias, el
número de escolares afectados por COVID-19, el personal directivo, docente
de apoyo y asistencia afectada por covid-19, las escuelas con suspensión de
clases parcial o total, condiciones de disponibilidad de agua, estaciones de
lavado de manos, jabón, toallas de papel, entre otras.

Así como las acciones clave antes de la reapertura para el regreso seguro a la
escuela; tales son, el compromiso, los servicios generales, las disposiciones, la
comunicación, la consulta, limpiar y desinfectar, el mantenimiento, la
disponibilidad, los mensajes, servicios esenciales, nutrición, distanciamiento
físico, la priorización, el bienestar, el apoyo psicosocial y la organización.

Para el caso de los adolescentes, las acciones que van dirigidas hacia
nosotros, tenemos que aprender a expresar como nos sentimos y que
pensamos, para que nos sea fácil entendernos con otras personas, usar las
medidas sanitarias adecuadas y que ya he mencionado, y realizar un
diagnóstico académico para ver lo que hemos aprendido durante la pandemia,
y que así, nuestros docentes puedan implementar las estrategias remediales
para la recuperación de los mismos siempre en un marco de estricta tolerancia
y en apego a las condiciones particulares que cada escolar le ha tocado vivir
durante esta crisis sanitaria, como la pérdida del empleo de sus padres o tutor
o incluso la pérdida de algún familiar cercano.

En el último tema, de nombre, “Cuidando la salud mental de los estudiantes

en el regreso a clase”, se presentaron temas relacionados con la salud mental
de los estudiantes y docentes durante el regreso a clases, los principios para
un retorno seguro a clases, y al final nos explicaron los tipos de escuelas (la
híbrida y la presencial).

Aprendí sobre la suma importancia que tiene el reconocer el estado emocional

que presentamos nosotros los alumnos, nuestra salud mental, y, partir de eso,
poder establecer algunas estrategias para su atención, mental que tenemos, el
impacto que tiene regresar a clases presenciales (después de un largo tiempo
de estar dentro de nuestras casas) a nuestra salud mental, y como afrontarlo
de manera positiva. El cómo tenemos que volver a crear relaciones que nos
permitan adaptarnos a este regreso. Y bueno, también hay que tener en cuenta
que la escuela, es un espacio vital en la vida de los estudiantes, ya que gran
parte de ésta transcurre en ella, por lo tanto, los docentes adquieren un rol
importante para promover el bienestar y las medidas de autocuidado que
llevarán a tener Salud Mental.

El saber reconocer cuando necesitamos ayuda para lograr sobrellevar el estrés

que ha generado la pandemia; el cómo y con quién poder acceder a esta ayuda
que necesitaremos para mejorar nuestro desempeño dentro de las clases
presenciales, para lograr tener un buen aprendizaje socioemocional durante el
periodo de aprendizaje. Cabe resaltar, que para poder tener lo antes
mencionados, el personal del plantel deberá ser capacitado con temas como la
salud mental del adolescente en el ambiente escolar (Temas de salud mental
en la infancia y adolescencia, trastornos afectivos y de ansiedad, problemas de
conducta, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, autolesiones, la
prevención del suicidio, el acoso escolar, estrategias para promover la salud
mental, etc.). Y para poder abarcar todos estos temas con el estudiante, el
curso proponía ciertas acciones para realizar, días antes de la reapertura de las
escuelas (como la sensibilización, la confianza y la comunicación entre padres
y docentes del alumno), el primer día de clase (compartir experiencias,
preguntas intencionadas, rutina y conexión social) , la primera semana de
clase (la confianza entre el alumnado y los docentes, así como actividades de
tipo lúdicas), y durante el resto del ciclo escolar (buscar signos de alarma que
puedan presentar los estudiantes). Recalco que, según el curso, se espera
que, a lo largo de la semana, las emociones y reacciones vayan
disminuyendo, y que, de esa manera, se adapten mejor, sin embargo, el
malestar emocional puede generar ausentismo durante la primera semana, por
lo que se requiere tolerancia ante esta situación, si esto persiste, considerar la
referencia del escolar para su valoración. Hay que tener en cuenta que, en los
primeros días de clases, bajo este contexto, puede presentarse ansiedad frente
a la separación de sus seres queridos, sin importar la edad, y estos síntomas
adaptativos pueden permanecer durante el primer mes, pero si posteriormente
a esto, los síntomas emocionales no han mejorado, el desempeño académico
se ve afectado y/o los cambios en la conducta persisten, es recomendable
acudir a valoración a la institución de salud mental y adicciones indicada.